DOSSIER E L
N AC I M I E N TO
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La antigua civilización soñada por el pintor historicista Jean-Léon Gêrôme, cuya obra trae ahora a España el Museo Thyssen, ha condicionado nuestra imagen sobre la urbe que dominó el Mediterráneo y los legendarios héroes que la forjaron. Cuatro especialistas recuerdan el origen de la ciudad, su conquista de Italia y la vigencia de los mitos que generó
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LA LEYENDA: RÓMULO CONTRA REMO
EL MODELO ETRUSCO: PRECURSORES Y RIVALES
LA EXPANSIÓN: AMOS DE ITALIA
ARTE: LA COARTADA DEL MUNDO ANTIGUO
José Antonio Monge
Federico L ara
José Manuel Roldán
Luis Antonio de Villena
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ROMA
EL NACIMIENTO DE ROMA
LA LE
RÓMULO CO NINGUNA OTRA CIUDAD DE LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA TUVO TANTOS CRONISTAS DISPUESTOS A VALIDAR LAS LEYENDAS SOBRE SU ORIGEN. JOSÉ
ANTONIO MONGE SOSTIENE QUE LOS MITOS FUNDACIONALES DE ROMA
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SON PRODUCTO DE LA INFLUENCIA CULTURAL GRIEGA Y SE CONSOLIDARON A MEDIDA QUE LA URBE EXTENDÍA SU INFLUENCIA ara Tito Livio, autor de la Historiade Roma que podríamos calificar como “canónica”, ésta comenzaba con la fundación de la ciudad. Así rezaba el título original de la obra: Ab urbe condita (“desde la fundación de la ciudad”). En el Prefacio, se muestra tajante al respecto: “Las cosas que se cuentan anteriores a que la ciudad fuera fundada o estuviera destinada a serlo, adornadas con fábulas poéticas más que trasmitidas en testimonios de hechos históricos, no tengo la intención ni de afirmarlas ni de refutarlas. Es una concesión permitida a la Antigüedad la de hacer más augustos los orígenes de las ciudades mezclando lo humano y lo divino”. No descubría ninguna novedad. En el mundo antiguo, a medida que las ciudades empezaban a adquirir algu-
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na importancia enseguida surgían poetas y mitógrafos dispuestos a relacionarlas con algunos de los personajes mitológicos de mayor o menor relieve mediante la invención de nuevas variantes de sus aventuras justificadas con mayor o menor ingenio. Roma no iba a ser una excepción. Es más, como afirma a continuación el puntilloso pero patriota Livio: “Si a algún pueblo le es lícito consagrar sus propios orígenes y atribuir su autoría a los dioses, éste es el pueblo romano por su gloria en las guerras”. A comienzos del siglo III a.C., Roma completa su dominio sobre la península italiana y sus islas, sometiendo a las colonias griegas del sur, la llamada Magna Grecia. A partir de ese momento, se inicia una helenización cultural del nuevo Estado emergente. Tras la conquista de Grecia, a mediados del siglo siguiente, ese proceso se intensifica y acelera. Entre los muchos campos en que esto se empieza a maJOSÉ ANTONIO MONGE. FILÓLOGO.
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¿FALSA LOBA? Las primeras sospechas surgieron a finales de los setenta, durante los trabajos de restauración de la estatua: la Loba Capitolina, símbolo de Roma, había sido fundida a partir de una técnica desconocida hasta la Edad Media. Un análisis con carbono 14 corroboró, en 2007, que la estatua no era del siglo V a.C., sino que fue realizada más de mil años después, entre los siglos VIII y XIV. Los gemelos que representan a Rómulo y Remo fueron añadidos, por su parte, en 1471. El grupo escultórico es una de las joyas de los Museos Capitolinos.
nifestar tempranamente está el mitológico. La mitología romana e italiana en general era muy rudimentaria, protagonizada por un puñado de oscuras divinidades agrarias a las que se rendía culto a lo largo del calendario ➳
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YE N DA
NTRA REMO DOSSIER
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¸ mediante complejos y
primitivos rituales. Esto se solucionó con la adopción del panteón griego en pleno mediante un sencillo catálogo de identificaciones: Zeus-Júpiter, Hera-Juno, Afrodita-Venus, Ares-Marte, etc. Acontinuación, vendría la transferencia de todo el acervo mitológico griego, primero por obra de escritores y mitógrafos helenos establecidos en Roma y más tarde por los primeros historiadores romanos, los llamados “analistas”. Desgraciadamente, de todo este material no queda prácticamente nada, excepto algunos tópicos que reflejan el empeño en relacionar el remoto pasado romano con el mundo griego. Una de esas ideas universalmente aceptadas era la de que lo que sería el futuro solar romano fue inicialmente habitado por los llamados “aborígenes” y tenía el nombre de Saturnia por estar gobernado por el dios Saturno, en una especie de “edad de oro” al estilo de la descrita por Hesíodo en el famoso “mito de las edades” (Trabajos y días). A partir de ahí se recogía la presencia de otras destacadas figuras mitológicas griegas en la zona –la de Hércules, por ejemplo– y la supuesta inmigracion de pueblos procedentes del Peloponeso griego (pelasgos, arca-
ENEAS, el héroe troyano hijo de la diosa Afrodita, llegó al Lacio, donde se convirtió en rey de los latinos. De él aseguraba descender la gens Julia, de la que era Julio César.
dios). De sistematizar todo esto se encargaría el historiador griego Dionisio de Halicarnaso, contemporáneo de Livio, en el libro I de su Historia antigua de Roma. Para Dionisio, los primeros habitantes de las colinas romanas fueron los sículos. A éstos se las arrebatarían después de algún tiempo los llamados “aborígenes”. Es en esa época cuando Dionisio sitúa la dorada edad presidida por Saturno. Disfrutaban de todos los productos de la tierra, sin tener que trabajarlos, no necesitaban murallas ni leyes... En re-
LOS ARCADIOS Y LA CIVILIZACIÓN os aborígenes, reforzados por unos inmigrantes griegos, los pelasgos, sometieron el territorio al sur del Tíber, que pasaría a llamarse también “tierra Saturnia”. Pasado el tiempo, ya en la edad de la “estirpe divina de los héroes” (en la clasificación de Hesíodo), unos sesenta años antes de la Guerra de Troya según
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Dionisio, se produjo la llegada de los arcadios mandados por el mítico rey Evandro. Como no eran más que los venidos en dos barcos, ocuparon al principio sólo una de las colinas, a la que llamaron Palatina por el nombre de la capital de su país de origen, Pallanteum. Ellos introducirían la “civilización” en la zona: uso de las letras griegas, diversos instru-
mentos musicales, como liras, harpas y flautas –los indígenas sólo conocían la flauta pastoril–, implantaron leyes, introdujeron las artes, etc. Poco después se produciría la “visita” de Hércules de regreso de Tartessos. Fue entonces cuando tuvo lugar el popular y jocoso enfrentamiento entre el héroe y el astuto ladrón Caco, episodio que recoge Tito Livio.
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sumen, “esta tierra estaba colmada de toda la abundancia y encanto que el género humano puede desear”. No es de extrañar la veneración hacia el dios a que estaba consagrada, Saturno, al que se identificaba con el griego Crono, aquel que devoraba a sus hijos y por ello fue expulsado del Olimpo por Zeus y acabaría refugiándose en el Lacio, cambiando de nombre y de carácter. Esta veneración se mantuvo a lo largo de los siglos y en honor de aquel dios convertido en benefactor se celebraban en diciembre las fiestas más populares de Roma, las Saturnales, en las que se conmemoraba de diversas maneras aquella feliz “edad” –comilonas, regalos, abolición de las diferencias sociales... ECOS DE TROYA. Un cataclismo ocu-
rrido en la otra punta del Mediterráneo iba a trastornar por completo esta idílica tranquilidad. La Guerra de Troya acabó con el incendio de la ciudad y la trágica muerte o esclavitud de sus habitantes. Por decisión del destino, sólo uno de los grandes héroes del bando troyano consiguió ponerse a salvo con un puñado de hombres: Eneas. No en vano era hijo de la diosa Afrodita (Venus), que lo había tenido del rey pastor Anquises, aliado de Príamo, el desventurado rey de Troya. Tras un azaroso periplo por el Mediterráneo, cantado por Virgilio en la primera parte de la Eneida, los fugitivos troyanos con Eneas al frente arribaron a las costas del Lacio: “Canto las armas horrendas del dios Marte y al héroe que forzado al destierro por el hado fue el primero que desde la ribera de Troya arribó a Italia y a las playas lavinias”. Gobernaba la zona el rey Latino, sucesor del arcadio Evandro. El recibimiento inicial a los intrusos no fue, na-
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EL TÍBER, reclinado
en la loba que amamanta a Rómulo y Remo, sostiene el Cuerno de la Abundancia, en una típica representación del río junto a cuyas orillas creció la ciudad de Roma.
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turalmente, acogedor. TITO LIVIO, DIONISIO DE HALICARNASO, OVIDIO Y Pero la cosa no llegó a maPLUTARCO, ENTRE OTROS AUTORES, DIERON VERSIONES yores y Eneas y Latino COINCIDENTES SOBRE EL ORIGEN DE LA CIUDAD firmaron un pacto, confirmado por el matrimonio del forastero con la hija del Rey, de Julo, alcanzaría gran significación en ilustre y conocido por todos como el nombre Lavinia. La princesa estaba la historia posterior de Roma, pues de principio de la fundación de esta ciuprometida anteriormente al rey de los él se hacía descender a la familia (gens) dad?”. Conservamos varias versiones rútulos, de nombre Turno, quien según Julia que llegaría a ser todopoderosa amplias que coinciden en lo esencial cuenta Livio: “Llevó a mal el que se en Roma en la época de Julio César y se enriquecen unas a otras con detale hubiera pospuesto a un extranjero y sus sucesores. Yno se olvide que Julo lles significativos: las de Tito Livio y y declaró la guerra a Eneas y Latino era nieto de Eneas y, por tanto, biznie- Dionisio de Halicarnaso, en las obras simultáneamente”. Es el tema de la se- to nada menos que de la diosa Venus. ya citadas; la de Ovidio, en sus Fasgunda parte de la Eneida. Aunque Tur- Pero no adelantemos acontecimien- tos; la de Plutarco, en sus Vidas parano fue derrotado, Latino pereció en tos. Julo fundó en Alba una dinastía lelas: Rómulo, principalmente. la batalla, quedando Eneas como úni- que por el nombre de su hijo y suceEn aras de la fluidez narrativa seguico rey de ambos pueblos, a los que uni- sor Silvio –“nacido en el bosque”– se remos aquí principalmente la de Livio, llamaría “Silvia”. ficó con el nombre de latinos. por algo considerada como “canónica”. Estos reyes albanos fueron suce- Éste es su relato: “Procas lega el anEn honor de su mujer puso su nombre a la ciudad que fundó para asen- diéndose a lo largo de unos trescien- tiguo reino de la dinastía Silvia a Nútar a los suyos al sur de la desemboca- tos cincuenta años. Así se llegó, a co- mitor que era el primogénito. Pero la dura del Tíber (Lavinium). Eneas mu- mienzos del siglo VIII a.C., a uno de violencia pudo más que la voluntad del rió en un enfrentamiento con los ve- nombre Procas, que tuvo dos hijos, padre y la primacía de la edad: tras excinos del norte, los etruscos, la prin- Númitor y Amulio. Como Númitor pulsar a su hermano, reina Amulio...”. cipal potencia italiana ya en aquel en- era el mayor le correspondía ocupar el Éste se deshace de sus sobrinos vatonces. Lavinia siguió reinando en su trono, pero... rones y a la sobrina, Rea Silvia, la hace próspera ciudad, pero su hijo, de nomVestal, obligada a perpetua virginibre Julo, como era costumbre cuando LA FUNDACIÓN: MITO Y RITUAL. La dad. No contaba con que la pobre iba una ciudad tenía exceso de población, leyenda sobre el origen de la ciudad a ser violada y daría a luz gemelos, Rófundó una colonia en la ladera del cer- y de su fundador era universalmente mulo y Remo. “Ya fuera porque lo cano monte Albano y la archisabida, como dice Cicerón en creía o porque un dios resultaba ser llamó Alba Longa. su diálogo Acerca de la República: “¿Qué un responsable de la culpa más honoEste personaje, rable, le declaró a Marte pa- ➳ origen de una ciudad instituida es tan
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➳ dre de su incierta prole”. No le sirve de nada: “La sacerdotisa, encadenada, es puesta bajo custodia, y el rey ordena que los niños sean arrojados al río”. Naturalmente, los gemelos logran sobrevivir milagrosamente, pues la canasta en que fueron depositados queda varada en la orilla. “Sostiene la leyenda que entonces una loba sedienta procedente de los montes cercanos al oír el llanto infantil torció su rumbo y ofreció sus mamas a los infantes tan mansa que los acariciaba con la
REPRESENTACIÓN uno a una colina, acompagura, salvamento milagroso MEDIEVAL de la gracias a la intervención de leyenda de Rómulo ñados de sus partidarios. y Remo y la Un primer augurio, seis algún tipo de animal del de Roma, buitres, aparece por el lado bosque y los inevitables fundación en un manuscrito que se conserva en de Remo, pero enseguida pastores. la Biblioteca Real aparece el doble por el de Las mitologías, no sólo la de Bruselas. Rómulo. Estalla el desagriega, están llenas de percuerdo, pues cada bando sonajes cuyo nacimiento se produce en circunstancias extraña- lo interpreta a su favor (unos la priorimente coincidentes: Perseo, Asclepio, dad, otros el número) y acaba en un alIon, Sargón, Ciro, el tarteso Habis... tercado en el que Remo muere. Según otra versión, el causante de Las criaturas así salvadas y criadas a orillas del Tíber acabarían con el tiem- esa muerte fue Rómulo cuando procepo siendo reconocidos por su abuelo dían a iniciar la fundación, según el ritual etrusco. Comenzaba con la abertura de SEGÚN LA LEYENDA, RÓMULO MATÓ A REMO EN LA un surco que señalaría DISPUTA QUE SE SUSCITÓ AL DIRIMIR A CUÁL DE ELLOS el futuro recinto cuaLE CORRESPONDERÍA GOBERNAR LA NUEVA CIUDAD drado de la ciudad, con un arado tirado por un lengua. Así los encontró el mayoral Númitor. Consiguen reponerle en el buey y una vaca de color blanco. Al de los rebaños del Rey, de nombre trono de Alba tras matar al usurpa- parecer, Remo burlándose del rito salFaustulo, según se cuenta, quien se los dor y deciden fundar ellos una nue- tó sobre el surco. Su hermano lo inllevó a su majada para que su esposa va ciudad en el lugar en que habían terpretó como un asalto a lo que ya era la muralla simbólica de la ciudad crecido. Larentia los criara”. Al no haber primacía de edad acuer- y lo mató allí mismo. Con tan ominoEl relato contiene todos los elementos habituales en los mitos referen- dan que sean los dioses quienes de- so presagio arrancó el reinado de Rótes a otros muchos héroes, en especial cidan a quién le corresponderá poseer mulo y la historia de Roma. Según Vaa fundadores de ciudades: ascenden- el gobierno por el sistema de los aus- rrón todo ocurrió en el año 753 a.C., cia divina, exposición a una muerte se- picios. Para observar las aves sube cada el año 1 de la era romana. ■
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P RE C U RS O RE S Y RI VALE S
EL MODELO
ETRUSCO ORGANIZADO EN UNA CONFEDERACIÓN DE CIUDADES-ESTADO QUE OCUPABA EL CENTRO DE ITALIA, ESTE PUEBLO FUE EL REFERENTE CULTURAL Y POLÍTICO DE LOS ROMANOS HASTA EL PUNTO DE QUE SUS BIOGRAFÍAS COLECTIVAS A VECES SE ENTRELAZAN. FEDERICO
LARA
FEDERICO LARA. CATEDRÁTICO DE HISTORIA ANTIGUA, UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID.
UNIDOS PARA LA ETERNIDAD. Sarcófago
de un matrimonio etrusco, que representa a la pareja tumbada y lista para un banquete, siglo VI a.C.
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INDAGA EN SUS ORÍGENES Y RASTREA SU HUELLA ENTRE LOS LATINOS ➳
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a península itáli- decadencia, que alcanzó el siglo V. Yel anualmente en el templo del dios ca fue visitada último, ya de absoluta decadencia. En Voltumna, para establecer pactos y por pueblos colo- este largo período, Roma inició su- directrices políticas. El régimen de sus ciudades fue nizadores desde cesivamente la conquista de diferenépocas remotas. tes ciudades etruscas (Veyes, Sutri, monárquico. Al desaparecer la moArribaron a ella Caere, Tarquinia), además de inter- narquía le sucedieron, tras un pecretenses, micé- venir en los asuntos internos de Etru- ríodo de dictaduras y de luchas socianicos, fenicios ria. Finalmente, las armas romanas les, unos gobiernos republicanos au–para Tucídides, antecedieron a los motivaron la desaparición de los etrus- tónomos, constituidos por magistragriegos–, griegos y púnicos. Resul- cos como pueblo, quedando incor- turas oligárquicas (zilath, maru, camth, purth, etc.) y un potente senado. tado de tales visitas fueron las prác- porados en las estructuras romanas. La estructura social tomaba como ticas comerciales, determinadas influencias culturales y científicas y CITA ANUAL EN EL TEMPLO. Respecto base la riqueza económica, la cual la fundación de colonias. Junto a es- a la vida política se conocen muy po- se encontraba en manos de un limitos pueblos hay que situar también a cos detalles. Las diversas ciudades- tado número de personas, organizalos etruscos, que desarrollaron una estado, celosas de su independen- das en gentes. Las ciudades necesibrillante civilización en contacto y lucha con los LA ESTRUCTURA SOCIAL TOMABA COMO BASE LA RIQUEZA pueblos colonizadores y ECONÓMICA, QUE SE HALLABA CONCENTRADA EN MANOS con los nativos itálicos. DE UNA REDUCIDA OLIGARQUÍA ORGANIZADA EN GENTES Este pueblo, llamado a sí mismo Rasenna, ubicado en la zona central de Italia, de- cia se dividieron convencionalmente taron la fuerza de las armas, dado que sarrolló el primer capítulo con perso- en tres dodecarquías o federaciones no bastaron sus extraordinarias denalidad propia de la historia de la pe- –mechlmeridional, septentrional e in- fensas, por lo general amuralladas. El nínsula, proyectando desde allí su terior peninsular– que se reunían ejército etrusco fue aguerrido, como personalidad y civilización, de la que testimonian distintos hechos mise benefició más tarde Roma. La calitares –conquista de Roma por Porrencia de documentación escrita, senna, guerras entre Roma, Veimpide conocer cómo transcuyes y Fidenes, por ejemplo–. rrió su desarrollo histórico, Caballería, carrería, infanque finalizó bajo las armas tería –de asalto, pesada romanas, produciéndose y ligera– junto a una así el finis nominis poderosa marina Etrusci. –Batalla de Alalia Su historia, caracde 540 a.C.– haterizada por la falta blan del eficiente de unidad política dispositivo milientre sus ciudatar de los etrusdes-estado, puecos, que nunca de dividirse, no intentaron unifiobstante, en tres car Italia. grandes períoLa vida de los dos: uno, de foretruscos estuvo mación, desarrollo regulada por la rey apogeo, comligión. Por Cicerón prendido entre los sabemos que fue resiglos X y VI a.C., en velada. Sus conociel que, además de gesmientos religiosos se tarse lo etrusco –sobre la recogen en tres libros (Licultura villanoviana de la bri haruspicini, Libri rituales y Edad del Hierro–, se logró imLibri fulgurales) que no se han plantar una dinastía etrusca –la conservado y que constituyeron la DECORACIÓN de los Tarquinios– en la propia famosa Etrusca disciplina. GEOMÉTRICA en el reverso de un flabelo Roma. Numerosos dioses, figurados de etrusco del siglo VII a.C. Un segundo período, de apomodo antropomorfo, formaban un El arte de este pueblo, muy influido por los geo en sus inicios, pero ya con panteón, encabezado por la tríada Tigriegos, sería imitado síntomas de debilitamiento y nia, Uni y Menerva. Creyeron en una
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por los romanos.
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EL NACIMIENTO DE ROMA PROCEDENTE DE LA TOSCANA, este
sarcófago etrusco reproduce la efigie de su ocupante, en posición yacente y dispuesto para beber.
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vida de ultratumba que se desenvolvía en un Más Allá repleto de seres infernales. LA «ROMA ETRUSCA». Aunque el Lacio, en cuya región se hallaba Roma, quedó al principio en inferiores condiciones respecto a Etruria, las influencias tardovillanovianas y etruscas fueron aquí muy notables. La ideología orientalizante de aquellos
siglos también la asumiría Roma, que se vio visitada muy pronto por los etruscos y cuya máxima evidencia sería la serie de monarcas etruscos instalados en Roma, gracias a los cuales llegaría a conocer un gran desarrollo. En cualquier caso, la historia de la Roma arcaica y la de las principales ciudades etruscas –Tarquinia, Caere, Vulci, Clusium, etc.– hubo de desarrollarse de modo paralelo, sin
descartar los enfrentamientos, con influencias recíprocas, durante los siglos VII y VI a.C. La arqueología y las fuentes coinciden en señalar que la presencia etrusca en Roma fue beneficiosa. No sólo hubo aportaciones en el campo urbanístico –aunque debemos desechar un rito fundacional etrusco para Roma–, sino también en el religioso –templos, divinidades, ➳
UN MISTERIOSO ORIGEN RESUELTO GRACIAS AL ADN a desde la Antigüedad se planteó cuál era el origen geográfico de los etruscos, interviniendo en tal debate autores clásicos –entre ellos, Heródoto, Tito Livio, Dionisio de Halicarnaso e, incluso, Séneca–. Se postularon tres posibilidades: que eran originarios del Asia Menor, que podrían ser
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algunos idiomas de la península de Anatolia –el luwita, entre ellos–. Respecto a la genética, los estudios basados en el ADN mitocondrial de los residentes de Murlo, antigua ciudad etrusca, acercan a sus habitantes actuales a linajes mitocondriales de Oriente Próximo. En la Toscana, área que formó parte impor-
del norte de Europa e, incluso, ser del propio suelo itálico, esto es, autóctonos. Este problema tiene hoy visos de solución si se acude a un nuevo análisis del material arqueológico y cultural, y, sobre todo, a la lingüística y a la genética. Respecto a la primera, serios estudios conectan el etrusco –todavía sin descifrar– con
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tante del Imperio etrusco, se han detectado once linajes menores de ADN mitocondrial que no aparecen en otros puntos de Europa y que sólo comparten con habitantes del Oriente Próximo. Lo mismo ha ocurrido al analizar el ADN de algunas razas de ganado de tal región, similiares a las del Cercano Oriente.
EL NACIMIENTO DE ROMA
➳ arte adivinatoria–, económico
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las viejas estructuras de la Roma primitiva, sin que se pueda hablar de dominación etrusca. Hubo de ser tan compleja la relación de Roma con lo etrusco, que no es de extrañar que muchos de los historiadores griegos no llegaran a diferenciar claramente a latinos y etruscos, hasta el extremo de calificar alguno de ellos a Roma nada menos que de pólis Tyrrhenis.
Tiber
por la tradición histórica (Varrón), sino también por algunos restos arqueológicos y la existencia de un antiquísimo barrio etrusco (vicus tuscus). Incluso, se admite –sin fundamento– que pudo haber sido conquistada por los etruscos, los cuales lograrían instaurar una dinastía propia, formada por tres reyes –Lucio Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio–, dinastía que logró desplazar a la primitiva monarquía latino-sabina. De acuerdo con los analistas romaLOS SIETE REYES ROMANOS. Aunque la moderna historiografía no admite nos, el período regio, repleto de leuna fundación de Roma al modo etrus- yendas, anacronismos e incoherenco, sí se sabe que ya a finales del si- cias en las propias fuentes romanas, glo VIII a.C., o quizá antes, contó con abarcó cronológicamente desde el su presencia, hecho constatado no sólo año 753 al 509 a.C. y estuvo gobernado por siete reyes: cuatro de origen latino-sabino –Rómulo, Numa Pompilio, Conquista y difusión etrusca Tulo Hostilio y Anco MarGALOS Mantua cio– y tres de origen etrus0 100 km • Atria co, los ya reseñados antes. • Po Tal cronología es inaceptable, pues presupone reina• Spina dos muy largos o la falta de LIGURES • Felsina otros monarcas que muy bien podrían haber existi• Marzaboto MAR ADRIÁTICO do. El problema se solucionaría si se hace comenzar Arno el período monárquico hacia el año 625 a.C., que fue • Arretium Velathri cuando verdaderamente se • Cortona • formaría Roma. • Perusia ETRUSCOS La presencia de Tarqui• Populonia • Clusium nio Prisco supuso un antes UMBROS • Vetulonia y un después en el desarro• Volsinii Talamone • llo histórico de Roma. Los SABINOS Voici • cuatro reyes latino-sabinos CORSOS que le precedieron tienen Tarquinia • Veyes • Alalia rasgos legendarios en todo • 540 a.C. Caere • o en parte: Rómulo (753• Roma 717) probablemente no SAMNITAS existió. Numa Pompilio LATINOS (716-674) y Tulo Hostilio OSCOS (673-642) aparecen enCapua • vueltos en leyendas y reCumas MAR TIRRENO 474 a.C. construcciones de anticua• ristas. Y a Anco Marcio Pompeya (641-617) se le tachó de “buen Anco”, atribuyéndoEtruria, 750 a.C. sele la construcción del Expansión etrusca, 750-500 a.C. puente Sublicio, primer CASCO DE BRONCE HECHO Caere • Ciudades-estado más importantes. puente sobre el Tíber, y la EN ETRURÍA, pero basado en Talamone • Otras ciudades etruscas. ampliación del territorio un modelo centro-europeo, Batallas navales. de Roma. A la muerte de 800-750 a.C. Anco Marcio, fue elegido
–práctica de un sistema premonetal por Servio Tulio–, social –creación de los ludi romani y de los ludi taurei–, asunción de los símbolos del poder –toga praetexta, sella curulis, fasces, etc.–, equipamiento militar e intelectual –introducción muy probable de la escritura. Todas estas aportaciones no deben verse como imposiciones etruscas sobre Roma. Al contrario, obedecieron a una interacción de la Roma arcaica con lo etrusco, a cuyas influencias y préstamos estuvo siempre abierta. De esta manera, los procesos sociales y económicos impulsados por los etruscos ayudaron a transformar en parte
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Y dió por usurpa- COPEROS MÚSICOS etruscos, ción, se caracteri- en un fresco de la Tumba del Barón zó por una total y el Caballo, tiranía. FinaliTarquinia, zó una serie de siglo VI a.C. construcciones, entre ellas, el templo de Júpiter Capitolino. Su actuación despótica y la reacción de los patricios romanos, junto a un lamentable episodio por parte de su hijo, incidieron para que un noble romano, Lucio Junio Bruto, al frente de un movimiento revolucionario de aristócratas, provocara la caída de Tarquinio, teniendo éste que huir a Caere (¿o a Tusculum?) para ser finalmente acogido en Cumas en 496 a. C. por el tirano Aristodemo. Tras la expulsión de los reyes en el 509 a.C., los comitia curiata romanos eligieron, según Tito Livio, a dos cónsules: Bruto y Colatino (o Bruto y Horacio), dando con ello paso a una nueva forma política de gobierno, la república. Pero la expulsión de la dinastía etrusca, durante la cual Roma se había convertido en la potencia dominante de la Italia central, no supuso la de los etruscos, cuya presencia continuó muy activa en Roma, hasta languidecer a finales de la república. ■
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rey Tarquinio Prisco (616-578), en derechos políticos y una nueva reorganización militar. Según la traparte de origen etrusco –su padre dición, fue asesinado por su yerera griego–, que se había estano y sucesor Tarquinio el Soberbio. blecido en Roma y había sido colaborador de Anco Marcio. Inició una serie de trabajos en EL ÚLTIMO REY ETRUSCO. Este Roma, reformó algunas institupersonaje, que presenta muchos ciones y guerreó contra los puntos oscuros en su biograsabinos. Fue un gran imfía –mitos sobre su napulsor de la hegecimiento, educación y monía romana buena suerte– en el Lacio. ha sido idenDurante su tificado con reinado, un posible Roma alcanMacstarna zó verdadeetrusco, conoramente la cido por una categoría de referencia del civitas. emperador ClauMucho más imdio y por figurar en portante fue su sula Tomba François, y cesor, Servio Tulio que en compañía de los (577-535), al que se cree hermanos Vibenna de Vulhijo de una sierva y de un ci pudo haber sometido etrusco. Fue colaborador Roma tras expulsar a Tarde Tarquinio y elevado al quinio. poder por Tanaquil, su El último monarca, viuda. La tradición le Tarquinio el Soberbio CRÁTERA CON TAPA, de asigna una serie de refor(534-509), fue hijo (¿o terracota, elaborada a finales del mas, conocidas como nieto?) de Tarquinio VIII a.C., Vulci, en Constitución Serviana y siglo Prisco y yerno, como se el Taller del Crater del que significaron una ha dicho, de Servio Tulio. Tesino, París, Museo del Louvre. nueva distribución de los Su reinado, al que acce-
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LA C O N Q U I S TA D E LA P E N Í N S U LA
AMOS DE DOSSIER
ITALIA DOBLEGÓ A SUS VECINOS Y DISIPÓ LA AMENAZA GALA EN EL NORTE, OCUPÓ CAMPANIA Y SE APODERÓ DE LA MAGNA GRECIA EN EL SUR, HASTA QUE NO LE QUEDÓ MÁS ENEMIGO QUE CARTAGO, AL OTRO LADO DEL MAR. JOSÉ MANUEL ROLDÁN NARRA LOS AVANCES MILITARES DE ROMA Y LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES Y POLÍTICAS QUE LOS ACOMPAÑARON
res hechos íntimamente concatenados marcan los inicios de la república romana: en el exterior, la lenta y progresiva extensión del dominio de Roma en Italia; en el interior, el conflicto entre los dos estamentos en que se dividía la población romana, patricios y plebeyos, paralelo a la creación y evolución de las instituciones republicanas.
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El horizonte internacional en el que Roma se inserta, cumplió un determinante papel en la transformación de raíz de las bases político-sociales del Estado romano. Este horizonte, complicado y amenazador, arrastró también a la ciudad del Tíber en el torbellino de cambiantes relaciones –amigables y belicosas– que marcan la historia contemporánea de Etruria y el Lacio. La historia patriótica de época republicana, la Analística, que tiene su final y culminación en Tito Livio, otorga a Roma en estas relaciones
un papel de protagonista para suscitar la imagen poética y grandiosa de una Roma llamada por el Destino a dominar el mundo. La realidad, sin duda, es mucho más humilde. ROMPER LA TENAZA. Tras el golpe de
Estado involucionista que acabó con la monarquía, la joven república hizo frente a una comprometida situación exterior: sospechosa de ser etrusca para la confederación de los pueblos del Lacio, la Liga Latina, y enfrentada a los etruscos por ser latina,
JOSÉ MANUEL ROLDÁN HERVÁS. UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID.
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CINCINATO CAMBIA EL ARADO POR LA ESPADA, para
defender a Roma, en una versión de principios del siglo XIX, de Juan Antonio Ribera, Cáceres, Palacio de las Veletas.
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Roma consiguió librarse de la amenazadora tenaza gracias a un tercer factor, los primitivos y hambrientos pueblos montañeses –ecuos y volscos, entre otros– que amenazaban las fronteras de la llanura lacial. La victoria sobre los latinos en la Batalla del lago Regilo, donde, según la tradición, los propios Dióscuros, Castor y Pólux, prestaron su auxilio a la caballería romana, y el posterior pacto con la Liga (el foedus Cassianum) permitieron frenar a los pueblos montañeses en una guerra federal, mientras Roma combatía en solitario en su frontera septentrional contra la poderosa ciu-
dad etrusca de Veyes por el control del bajo valle del Tíber. Las largas y complicadas guerras contra ecuos y volscos, que la tradición presenta como dirigidas por Roma, fueron en realidad una empresa común latina y se prolongaron durante todo el siglo V. Su discurso abunda en episodios heroicos, que reflejan la dureza de la lucha. Algunos han pasado a la literatura universal y sus fantásticos protagonistas representan todavía ejemplos de virtud o valor, como Cincinato –el orgulloso y austero romano que, mientras labraba su campo, se enteró de que había sido
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nombrado dictador y, abandonando el arado, se puso al frente del ejército para vencer a los ecuos– o Coriolano: para vengar una injuria, traicionó a su patria y condujo a un ejército volsco hasta los muros de Roma; los ruegos de su madre y de su hermana le convencieron para retirarse y pagó su arrepentimiento con la muerte. VICTORIA SOBRE ECUOS Y VOLSCOS.
Ecuos y volscos fueron vencidos hacia el año 430 a.C. y en sus territorios se establecieron romanos y latinos en colonias federales para prevenir nuevas incursiones, que facilitaron ➳
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➳ a la larga el proceso de fusión entre los viejos enemigos. Los lazos federales no suponían la prohibición de una política independiente, fuera de los compromisos comunes. Roma, haciendo uso de esa capacidad individual de obrar, llevó a cabo, durante el siglo V, una doble política: de colaboración con la Liga, por un lado, y de expansión independiente, por otro, en espacios ajenos a los intereses latinos, que la robustecían y colocarían en posición ventajosa frente al resto de las ciudades del Lacio. Veyes, a 17 km de Roma, era una poderosa ciudad etrusca, cuyo territorio se extendía hasta el Tíber. La vecindad de las dos ciudades hizo crecer la enemistad por el interés de ambas en el monopolio en la explotación de las salinas del Tíber y el control de la ruta de tráfico de este vital producto, la vía Salaria, hasta el momento en manos de Veyes. En la tradición, la guerra contra Veyes aparece como un conflicto centenario, que comenzaría hacia el año 483 y sólo acaba en 396 con la caída de la ciudad etrusca y su anexión, después de un legendario sitio de diez años. Roma era ahora, con un territorio de unos 2.500 km cuadrados, la ciudad
ciado. Rodeada de enemigos o aliados sospechosos, a los diez años de la invasión, Roma volvía a contar en la Confederación Latina. Veinte años más tarde, la había sometido; en otros veinte, la anexionaría. La tradición ha convertido este medio siglo largo en una confusa serie de guerras, ataques y contraataques, que enfrentan a Roma con ecuos, volscos, hérnicos, etruscos, latinos, galos y campanos, y cuyo desenlace, tras la Batalla de Trifanum, cerca de Sinuessa (340), significó la definitiva anexión del Lacio.
PATRICIOS Y PLEBEYOS. Paralelamente a estas guerras, Roma, en el interior, hubo de modificar profundamente sus estructuCASTOR Y PÓLUX. Una representación de ras político-sociales como consecuenlos Dióscuros del siglo II a.C. La tradición cia del agrio enfrentamiento entre los les atribuía haber ayudado a los romanos dos estamentos de la sociedad romana: en la Batalla del Lago Regilo. patricios y plebeyos. La aristocracia pales salieron al paso fueron completa- tricia, que había suplantado al Rey, mente derrotadas. La fecha, el 18 de ejercía control absoluto sobre la políjulio, quedaría para siempre en el ca- tica, la religión y el Derecho, dado que lendario romano como diesater(negro). sólo sus miembros podían acceder a las Los galos cayeron sobre la ciudad, que magistraturas, al Senado y a los carfue devastada, a excepción de la for- gos sacerdotales. Los plebeyos, la gentaleza del Capitolio. te común, se rebeló contra esta situaFinalmente, se retiraron tras el pago ción, reclamando igualdad de derechos de un rescate y cargados de botín. Se- políticos y jurídicos y, para interesar a gún la tradición, cuando abandonaron las capas humildes, añadió luego también reivindicaciones de carácter económico. MIENTRAS LA CIUDAD CONQUISTABA LA PENÍNSULA, SU La plebe se dio una VIEJA ESTRUCTURA GENTILICIA IBA CEDIENDO PASO A organización con unos UNA NUEVA CONSTITUCIÓN DE CARÁCTER TIMOCRÁTICO jefes reconocidos, los tribunos de la plebe, más fuerte del Lacio, con claras ape- Roma, fueron sorprendidos por el dic- dotados de poderes extraordinarios; tencias hegemónicas sobre la confe- tador Camilo y derrotados. En vísperas una asamblea propia, los concilia plebis deración latina. Este gigantesco es- del ataque galo, Roma iba camino de tributa, y un cuartel general, el Avenfuerzo iba a ser puesto en entredicho. hacer efectiva su hegemonía sobre la tino, en el que se levantaba el temLiga Latina, que cuestionaba esta pre- plo donde se honraba a la tríada pletensión. La invasión fue utilizada por beya, Ceres, Líber y Líbera y se cusLA INVASIÓN GALA. Los celtas o galos, pueblos nómadas originarios de la Eu- un núcleo de ciudades de la confe- todiaban los archivos plebeyos. Poco a poco la vieja estructura genropa central, asentados desde finales deración para enfrentarse decididadel siglo VI a.C. en el valle del Po, ini- mente a Roma. No dudaron en ser- tilicia fue cediendo ante una nueva ciaron, a comienzos del siglo IV, una virse, para ello, de las incontroladas constitución de carácter timocrático, serie de violentas incursiones en Ita- energías de los pueblos montañeses en la que la riqueza decidía la posición lia, cuya meta no era tanto la conquis- –ecuos, volscos y hérnicos–, poco an- social –el llamado ordenamiento centuriado–, que concedía el poder ya tes enemigos. ta de territorios como el saqueo. La extraordinaria fuerza de voluntad no sólo a los patricios sino a las clases En 390 ó 387, una banda de galos senones, dirigida por Brenno, se aproxi- y disciplina de la comunidad romana acomodadas en general y, por tanto, mó a Roma. Junto al río Alia, a 16 km logró hacer frente al ominoso panora- también a los plebeyos enriquecidos. Con la aparición de los comicios por de la ciudad, las fuerzas romanas que ma que la invasión gala había propi-
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Como antes con los latinos, Roma centurias, la república patricia fue sus- (326-304), que, tras diversas vicisitutituida por una oligárquica, en la que la des, algunas desfavorables para Roma, reorganizó los nuevos dominios en contraposición entre patricios y plebe- como el descalabro en las Horcas Cau- una flexible confederación, con una yos se sustituyó, lisa y llanamente, dinas (321), terminó con la petición sabia combinación de derechos y deberes para estos nuevos socii o aliados, por la de pobres y ricos. Sobre todo, tras de paz por parte de los montañeses. La extensión del poder de Roma por que fortalecieron todavía más su ya la aprobación de las leyes Licinio-Sextias, en 367 a.C., el proceso de lenta fu- la Italia centro-meridional acabó alar- preeminente posición. La expansión sión entre patriciado y plebe acomoda- mando a todos los pueblos itálicos, que romana no podía dejar de alarmar a las ciudades griegas da dio un gigandel sur de Italia, tesco paso, al aselideradas por Tagurar a los plebeExpansión y dominio republicano rento, que incayos ricos la posibipaces de defenlidad de alcanzar 0 200 km Retios derse con sus solas máximas malas fuerzas, recugistraturas, incluiVenetos Galos rrieron a la ayuda do el consulado. militar del griego 3ª Guerra Samnita, Pirro, el rey del LAS GUERRAS victoria romana en Epiro. Las victoSAMNITAS. El EsSentino, 295 a.C. Ligures rias de Pirro, lotado patricio del Galos gradas a un excesiglo Vhabía consivo precio en ducido una polítiArretium Conflicto que comenzó • hacia 483 y acabó hombres y recurca exterior cuya Victoria sobre los en 396 a.C., después sos –de ahí, las meta eran las tielatinos en la Batalla de un sitio de diez años. Etruscos del lago Regilo, “victorias pírrirras cultivables. principios del siglo V a.C. cas”– no lograron Los dirigentes Sabinos Veyes un resultado defipatricio-plebeEcuos • nitivo. Conscienyos pondrán sus • Volscos Roma te de las dificulojos en metas Río Alia: incursión gala hacia Samnitas Latinos • Ausculum • 390 a.C. Destrucción Capua tades de una larga más ambiciosas y Terracina • y saqueo de Roma. Victorias guerra contra muy diferentes. Oscos pírricas Roma, Pirro abanEl nuevo horizon1ª Guerra Samnita, • Lucanos Tarento Roma auxilia a donó a los tarente romano miraba • Capua, 341 a.C. Heraclea tinos a su suerte y a Campania, una regresó a Grecia. de las regiones 2ª Guerra Samnita, Tarento, sometida derrota romana en Tarento, sometimás avanzadas a sitio, capituló la Batalla de las Horcas da a sitio, hubo económicamenen 272 a.C. Caudianas, 321 a.C. de capitular en el te de Italia, abierBrutios Batalla de año 272 a.C. ta a las productiTrifanum, La guerra convas actividades 340 a.C. Territorio romano tra Pirro signifimercantiles e inSículos 500 a.C. có para Roma la dustriales del PIRRO, el rey de 290 a.C. aceleración del Mediterráneo, de Épiro no logró 240 a.C. proceso de unifibase monetaria. defender a Tarento Victoria romana del empuje romano, cación de Italia. La confederaDerrota romana Nápoles, Museo En los años sición samnita, esArqueológico. Asedio guientes, se protablecida en un dujo la definitiva territorio casi inaccesible y con un potencial mi- se aliaron en una gran confederación: sedimentación de las conquistas y litar respetable, aspiraba también al galos, etruscos, umbros y samnitas se el ensamblaje de las distintas piezas control de la fértil llanura campana. El enfrentaron a Roma en un último due- en una unidad política bajo hegemocasus belli lo ofreció la ciudad campa- lo por el predominio en Italia central, nía romana. Con ello, la ciudad del na de Capua, que, presionada por los en la llamada Tercera Guerra Samni- Tíber se convertía en potencia medisamnitas, pidió ayuda a Roma. Las ta (298-290), que terminó con la bri- terránea. El siguiente paso iba a ser el hostilidades apenas duraron tres años llante victoria romana en Sentino, la dominio del Mediterráneo occiden(343-341), la llamada Primera Guerra Batalla de las Naciones de la historia an- tal, que habría de disputar a la otra Samnita, y se reavivaron quince años tigua, un acontecimiento crucial, que gran potencia de la zona: la ciudad de Cartago. ■ después en un segundo conflicto decidió la suerte de Italia.
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B E LLE Z A, LU J U RI A Y C RU E LDAD
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COARTADA DOSSIER
DEL MUNDO
ANTIGUO LA EXPOSICIÓN DE JEAN-LÉON GÉRÔME EN EL MUSEO THYSSEN DE MADRID PONE DE ACTUALIDAD LA MIRADA DEL SIGLO XIX SOBRE LA ANTIGUA ROMA. LUIS ANTONIO DE VILLENA ENCUENTRA EN ELLA LA PLASMACIÓN PICTÓRICA DE LOS SUEÑOS ERÓTICOS DE LA BURGUESÍA DEL XIX Y LA FASCINACIÓN ETERNA QUE EJERCEN EL PODER Y EL LUJO asi todos los pintores y escultores neoclásicos y luego académicos o academicistas –por mal nombre pompiers– fueron muy aficionados a retratar el mundo antiguo tal como lo habían leído o imaginado: Grecia y Roma. Ello no debiera sorprendernos si tenemos en cuenta que neoclásicos y académicos suponían tener los mismos ideales y cánones de belleza que el orbe grecolatino, en especial su estatuaria. Pero los academicistas –además de retratar a la alta burguesía de su siglo– tuvieron, casi todos también, un extraño afán de “huida”:
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bien hacia el Oriente Medio islámico –los llamados orientalistas– o hacia la Grecia mítica, es decir, que incluía también su mitología, o hacia la Roma de los siglos áureos del Imperio. El mundo burgués cansaba a estos pintores, en principio todos muy burgueses, y soñaban la allendidad de un mundo más liberador con los instintos, lleno de belleza, lujuria y, a veces, crueldad también... Ya en los inicios del neoclasicismo, Jacques-Louis David pintó en 1799 el hermoso Rapto de las Sabinas, que es un episodio mítico de la historia antigua de Roma, lo que no sólo le da pie a una escena guerrera con escudos, lanzas y cascos empenachados, sino a una brillante desnudez viril. Pues conviene recordar que muchos de es-
tos pintores –de los que muy pocas veces nos consta su homosexualidad, y que más a menudo eran honestos padres de familia– tenían una muy evidente aunque no comentada pasión por el joven cuerpo masculino, en ocasiones con tantas connotaciones freudianas como en el cuadro orientalista de Gérôme Elencantador de serpientes, en el que un desnudo muchachito púber, de espaldas, sostiene a una enorme pitón... Un pintor de tanto éxito actual como el británico Lawrence AlmaTadema (1836-1912) se dedicó casi ad nauseam a pintar escenas de la vida de los patricios romanos bajo Augusto –las villas en Cápua, el mundo de las sacerdotisas paganas y de las romanas ociosas–, al punto que no es difícil que no-
LUIS ANTONIO DE VILLENA. ESCRITOR, AUTOR DE DICCIONARIO DE MITOS CLÁSICOS PARA USO DE MODERNOS.
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por Gérôme en 1872, conjuga el estudio del desnudo con el exotismo orientalizante de la Antigüedad clásica.
sotros pensemos que lo que en verdad hizo el elegante Alma-Tadema fue ver bajo peplos y otros aderezos romanos, a los grandes burgueses del tiempo de la reina Victoria, con lo que patricios augusteos y altoburgueses victorianos venían a ser algo muy similar... En otros cuadros, como Unaconsagración a Baco, vemos en una explanada marmórea, un altar y unas sacerdotisas principales cubiertas con las pieles de tigre o de leopardo. Evidentemente aquí no “retrata” a la mejor so-
ciedad, pero sí sus bien sabidos sueños de sensualidad y desenfreno... –el Londres victoriano abundaba en más o menos ocultos lupanares tanto como la clásica Pompeya–. Pero las tres mujeres que, un día soleado de estío, miran desde la terraza alta el mar, muy abajo, por el que navega una trirreme, esas mujeres vestidas con túnicas veraniegas y coronas de flores, que se solazan al sol con aires de indolencia –en el cuadro Esquinapanorámica–, ellas sí son un trasunto perfecto de esa so-
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ciedad victoriana que también viajaba muy a menudo al sur de Italia. ORIENTE Y EL MEDITERRÁNEO. Jean-
Léon Gérôme (1824-1904) fue uno de los más destacados pintores académicos, y el conjunto de su obra –fuera de los retratos burgueses o principescos– puede dividirse casi al completo entre su muy abundante veta orientalista y la visión idealizada de los mitos griegos y del mundo romano. Naturalmente –y casi igual que ➳
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UN GRAN CLÁSICO, RECUPERADO esultado de un proyecto conjunto entre el Museo J. Paul Getty, el Museo de Orsay y el Museo Thyssen-Bornemisza, la muestra JeanLéon Gérôme (1824-1904) es la primera gran exposición monográfica dedicada al pintor y escultor francés desde hace treinta años. En la muestra se puede contemplar una
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selección de 55 piezas entre sus obras más emblemáticas, como la célebre Peleadegallos (1846) y Edipo (1886), que representa a Napoleón en Egipto, ante la Esfinge. Los óleos y esculturas que se presentan permiten conocer todos los puntos clave de este creador de imágenes que fundió el orientalismo y una original visión del
Mediterráneo clásico. Las obras escogidas son representativas de su estilo realista y el gusto por el detalle, así como del uso de la policromía en su producción escultórica. DATOS ÚTILES
Jean-Léon Gérôme (1824-1904) Museo ThyssenBornemisza, Madrid. Hasta el 22 de mayo www.museothyssen.org
do antiguo y consideramos como malo –aunque nos atraiga– aparecerán también algunas escenas muy clásicas de la historia de Roma, como Césary Cleopatra –que permite regusto en el poder y el lujo– o ya más idílicas o soñadas escenas mitológicas o griegas, como en el célebre cuadro Jóvenes griegos en una lucha de gallos, donde llama la atención el recato de la asustadiza muchacha con clámide, junto a la desnudez morena del hermoso muchacho. En la pintura académica los desnudos de mujeres jóvenes siempre las muestran blancas, mientras que los muchachos u hombres jóvenes son invariablemente morenos.
➳ en la veta oriental– lo que más da desenvainada, espera majestuoso parece interesarle destacar –al contra- ante la tribuna imperial que el César SENSUALIDAD HELENA. También rerio que a Alma Tadema– es la crueldad alce o baje su pulgar para perdonar o trata Gérôme sensuales historias de la del mundo de los gladiadores o del cir- matar al derrotado. Junto a esta visión Grecia clásica, como la belleza de la co, a donde echaban a los cristianos, o de mundo circense –gladiadores, leo- cortesana Friné ante la que –en otro el mundo de las esclavas –de la com- nes, cristianos arrojados a las fieras, cuadro– se rinde el Areópago atenienpraventa de esclavos– que en este e, incluso, dos esculturas de otro gla- se, o las escenas ya puramente mitocaso, además de una costumbre salvaje, le perEL MUNDO CIRCENSE, CON SUS GLADIADORES Y SUS mite –en contraposición de refinamiento– ver CRISTIANOS ARROJADOS A LAS FIERAS, SE ALTERNA EN ESTA CORRIENTE PICTÓRICA CON LOS MERCADOS DE ESCLAVAS desnudos de hermosas mujeres, como lo permite asimismo la evocación de la mi- diador de espada y de un retiario, que lógicas que estaban en el imaginario tología griega, que también compar- eran los que usaban redes como de- del mundo clásico. Desde la varianfensa– aparece el mundo de los mer- te de la historia de Pigmalión (Pigtían los romanos. Pensemos en el famoso cuadro Lu- cados de esclavas, como en Venta de malión y Galatea), en que el escultor cha de gladiadores o Pollice verso, don- esclavas en Roma. Por otro lado, frente se enamora de la modelo o de la esde el vencedor, con su lustrosa arma- a estas visiones que se complacen en tatua misma –tema que encantó a los dura, el pie sobre el vencido y la espa- lo que no compartimos con el mun- decadentes de fines del XIX–, La ba-
UNA CONSAGRACIÓN A BACO, de Lawrence Alma-Tadema en 1889, refleja los sueños ocultos de sensualidad y desenfreno de su época.
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mundo sí más cruel acaso, también más bello, más lírico, más sensual y moralmente mucho más libre. Ycreo que ahí radica el quidde esta cuestión. Hoy también queremos escapar, por eso una editorial como Akal edita Legionario. Manualdelsoldado romano, de Philip LOS ACADEMICISTAS REFLEJAN EL AFÁN DE ESCAPAR A Matyszak. ¿Qué sentido, UN TIEMPO MÁS CRUEL, PERO A LA VEZ MÁS BELLO, MÁS fuera del especialista en LÍRICO, MÁS SENSUAL Y MORALMENTE MUCHO MÁS LIBRE historia antigua, tiene hoy conocer todos los como la del menos conocido cuadro otra manera cruel –pero al parecer no detalles de la vida, armas e impediAnacreonte, Baco y elAmor, donde se su- menos atrayente– del orbe circense de menta de un legionario romano, sino pone al poeta antiguo junto a sus dos gladiadores varios lidiando o leones escapar hacia un tiempo diferente? acosando a mansos cristianos en la are- Las constantes humanas no mudan divinidades inspiradoras. na... Menos frecuente –pero Gérôme con las épocas. ■ tiene un hermoso lienzo con ese LA TENTACIÓN DE LA HUIDA. En general, la visión de Roma o de Grecia que tema–, la imagen de filósofos o poeCORNELL, T. J., Los orígenes de aparece en la pintura académica –sal- tas antiguos. Me he referido al magRoma, h. 1000-264 a.C., Barcelona, vo algún paisaje de ruinas reales como nífico Diógenes de Gérôme, donde el fiCrítica, 1999. LARA PEINADO, F., Los etruscos. Pórtico la Vista de Paestum de Gérôme, con el lósofo cínico, con no poca solemnide la Historia de Roma, Madrid, Cátedra, templo griego del sur de Italia– está dad, está metido dentro del tonel y ro2007. casi siempre dominada por la tentación deado de perros, como cuenta DiógeMONTERO, S., Y MARTÍNEZ-PINNA, J., de huida, sea hacia el lirismo mitoló- nes Laercio. Grecia y Roma no son La conquista de Italia y la igualdad de los órdenes, Madrid, Akal, 1990. gico –como las Venus hermosas de mera historia para los principales acaROLDÁN, J. M., Historia de Roma I. La Bouguereau o del propio Gérôme–, ha- demicistas –quedaría mucha tela por república romana, Madrid, RBA, 1980. cia la recreación de escenas de suntuo- cortar–, sino afanes de escapar desde la TORELLI, M., Historia de los etruscos, Barcelona, RBA, 1996. so poderío –generales entrando en sociedad burguesa de su tiempo a un cante, que es apenas la muy singular cabeza de una mujer con cuernos de macho cabrío –clara variante del culto–, la imagen de Polifemo, el cíclope o en fin, una escena mucho más claramente poética –y esta vez masculina–
triunfo a Roma, senadores en espléndidas estancias, Cleopatra o César– o bien, y es la parte más turbadora, hacia el mundo de los esclavos (o esclavas) que al venderse o comprarse podían aparecer desnudos o hacia el ámbito de
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EL RAPTO DE LAS SABINAS, de Jacques-Louis David, 1799, muestra la pasión por el cuerpo de los academicistas o pompiers.