El punto y la línea como signos de expresión

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OBJETIVOS •

Saber explicar el siginificado de la palabra «signo» en el lenguaje visual.

Comprender la importancia del punto como elemento más sencillo de la comunicación visual.

Analizar las posibilidades gráficas y expresivas de la línea en relación a su trazado, su grosor o su velocidad.

Apreciar el uso que los artistas hacen del punto y la línea para aplicarlo a las propias composiciones.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN - Saber reconocer las posibilidades gráficas y expresivas del punto y la línea y aplicarlas en experiencias sencillas. - Mostrar interés por practicar la modulación de la línea para evitar composiciones monótonas o frías. - Observar y comparar el trabajo propio con el de los compañeros de aula, aportando opiniones constructivas acerca de aquellos y analizando los comentarios de los demás alumnos.


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EL SIGNO

El primer contacto entre el lápiz, el rotulador o el pincel y una superficie produce, en términos perceptivos, un signo, que constituye la más simple unidad visual en el espacio.

En el lenguaje visual el signo es un «punto», una «línea», un «trazo» del lápiz sobre el papel, del pincel sobre la tabla o el lienzo, de la gubia sobre un material duro, etc. En definitiva, la huella hecha para representar o expresar algo.

Signos libres trazados sobre un mismo soporte con diferentes instrumentos.

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EL PUNTO COMO CENTRO DE ATENCIÓN VISUAL

2.1 Sombreado a través del punto

El punto es el elemento base de la comunicación visual y, por tanto, el más elemental. La imagen de un punto gráfico no se corresponde con el punto geométrico, pues este último carece de dimensiones; el punto visual, en cambio, es un signo y, como tal, emerge del fondo, se impone a la percepción y tiene un significado. La forma y las dimensiones de un punto visual varían en función de algunos factores: el instrumento que lo produce ( lápiz, bolígrafo, rotulador, pincel, punzón, etc.); el soporte sobre el que actúa el instrumento (papel, cartón, tela, barro, madera, etc.); o la presión de la mano que lo imprime.

A través del empleo de puntos, podemos definir el contorno de los objetos, así como su volumen. Esto último se logra a través de su acumulación o dispersión: la concentración de puntos conforma áreas de color oscuro o de sombras, mientras que los puntos dispersos producen zonas claras o iluminadas. Además, a través del tamaño de los puntos también podemos sugerir la sensación de profundidad, pues los puntos más grandes parecen estar más cercanos que los de tamaño pequeño.

El punto ideal que todos tenemos en mente cuando evocamos la idea es un círculo pequeñísimo, idealmente perfecto, pero si examinamos con una lupa una serie de puntos, cada uno de ellos tiene una forma que lo diferencia de los demás, lo que implica significados perceptivos distintos.

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2.2 Colorear con puntos

La huella de la pincelada o la incisión de la gubia sobre el linóleo, determinan signos de distinta naturaleza.

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4 Situaciones del punto en el espacio

1 Un punto centrado en el plano atrae la atención sobre él y transmite una sensación de equilibrio y orden.

2 Si el punto lo situamos en una esquina se genera una 3 Wassily KANDINSKY. «Motivo 17», 1926. Gran estudioso del punto y la línea y de sus múltiples posibilidades gráficas y expresivas. Sus conocimientos los plasmó en el libro «Punto y línea sobre el plano» (1926).

Elementos configurativos de los lenguajes visuales

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sensación de movimiento en diagonal. Si además se sitúa en la parte superior genera inestabilidad. Cuando el punto se sitúa centrado en vertical pero desplazado en la horizontal transmite sensación de movimiento y velocidad. Un punto situado en la base del plano sugiere reposo, aunque no se encuentre centrado en la horizontal.

La realización de composiciones a través del empleo de puntos de colores es una técnica que recibe el nombre de puntillismo. La proximidad o superposición de puntos de diferentes colores puede utilizarse para lograr tonos nuevos o para matizar los colores.


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LA LÍNEA COMO ELEMENTO GENERADOR DE FORMAS

La línea es el trazo que deja un punto en movimiento sobre una superficie. Su representación –como cualquier otro signo– puede trazarse con diversos instrumentos y sobre diversos materiales. Según su trazado la línea puede ser: •

Recta: línea de una sola dirección.

Curva: línea sin tramos rectos.

Poligonal o quebrada: compuesta de dos o más segmentos rectilíneos en distinta dirección.

Mixta: línea que nace de la combinación de las anteriores.

En el dibujo libre, la fuerza expresiva de la línea es tal, que permite plasmar los conceptos abstractos de una idea. Podemos conseguir – mediante variaciones visibles de la velocidad, el grosor y el modo en que el medio o soporte responde– significados y respuestas a sensaciones y talantes diferentes; es lo que se denomina como modulación de la línea. No obstante, tales cualidades expresivas son inadecuadas en el dibujo técnico de proyectos que exige, sobre todo, una exactitud cuantificable y líneas de espesores precisos.

Pablo PICASSO. «Joven con rizos», 1955. Un trazo firme y decidido y una buena capacidad de observación son suficientes para captar cualquier imagen con sensibilidad y expresividad.

La línea surge en el momento en que el punto pierde su pasividad y se desplaza en alguna dirección. Cuando se fotografían las avenidas por las que transitan vehículos, las luces delanteras y las traseras dibujan líneas que marcan su trayectoria.

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Según la trayectoria seguida por el punto que configura una línea, podemos distinguir distintos tipos de líneas, ya sean rectas, curvas, onduladas, etc.

Cada una de ellas cuenta con posibilidades expresivas diferentes, así como sus combinaciones, algunas de las cuales te mostramos:

1. HORIZONTALES: Estabilidad. Reposo.

4. INCLINADAS: Inestabilidad. Confusión.

2. VERTICALES: Equilibrio. Elevación.

5. ONDULADAS: Movimiento. Vibración.

3. CONCURRENTES: Dirección. Dinamismo.

6. CON GIRO CONTINUO: Profundidad. Sensibilidad.

El punto y la línea como signos de expresión


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PUNTO Y LÍNEA EN EL ARTE

El punto y la línea son los elementos más simples de los que pueden valerse los artistas en sus creaciones gráfico-plásticas.

El hecho de poder modular estos elementos en diversos aspectos –tamaño, intensidad, trazo, grosor, rapidez, color– hace posible que con dos recursos gráficos tan sencillos y básicos, los resultados expresivos y estéticos puedan ser infinitos. Te mostramos en esta página varios ejemplos de utilización creativa del punto y la línea para que analices el modo en que cada autor dota a sus composiciones de su sello personal. Observa con atención las posibilidades expresivas de estos dos elementos para emplearlos posteriormente en tus propias creaciones, evitando así resultados monótonos o carentes de gracia.

Eduardo CHILLIDA. «Mano», 1985. El trazo rápido y la capacidad de síntesis son la clave del éxito en este apunte de una mano. Ferrán GARCÍA SEVILLA. «Letra-F», 1991. Sobre un fondo de tonalidad encendida se desarrollan signos puntuales y líneas de variada intensidad y color. Fíjate en el aspecto rasgado de las líneas blancas frente a la rotundidad de la flecha roja y la letra «F» negra.

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Paul KLEE. «Vapor y veleros», 1931. La obra de este artista suizo se caracteriza por una constante búsqueda de nuevas formas de expresión. En este cuadro, Klee experimenta con la combinación de líneas finas que delimitan los contornos acompañadas de una trama de puntos que aportan originalidad a la composición, así como un aire desenfadado y alegre.

Ian RIBBONS. Dibujo a pincel, 1978. El artista ha captado el movimiento de un violonchelista en acción mediante la línea de unas pinceladas bien seleccionadas.

VOCABULARIO • Línea

Es el trazo que deja un punto en movimiento sobre una superficie. Sirve para representar formas, objetos y conceptos abstractos.

• Signo

En el lenguaje visual, el signo es la huella o marca hecha, sobre un soporte, para representar o expresar algo.

• Modulación

Variaciones que introducimos en el trazado de una línea modificando la velocidad, el grosor o la presión ejercida sobre el soporte.

• Punto

Es el elemento base de la comunicación visual. El punto gráfico es perceptible, frente al punto geométrico, que carece de dimensiones.

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