Pregón por el XX aniversario de la Biblioteca Insular de Gran Canaria vida biblioteca – Daniel Martín Castellano
1
Pregón por el XX aniversario de la Biblioteca Insular de Gran Canaria vida biblioteca – Daniel Martín Castellano
Me gustaría agradecer a doña Luz Caballero Rodríguez, Consejera de Cultura, Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria, a doña Nieves Pérez Rivero, directora de la Biblioteca Insular de Gran Canaria y a todo el equipo de técnicos, documentalistas y bibliotecarias, la confianza que han depositado en mí para transmitirle la importancia del acontecimiento que hoy celebramos; y a todos los presentes, que se han acercado hasta aquí para compartir la fuerza que da los libros y la confianza que inspira un pueblo que se construye a través de su biblioteca y que se mira en ella con orgullo. No hay nada que más emocione en el interior de una biblioteca que el sonido de una voz narrando una historia; las palabras contadas van recubriendo las paredes y acariciando los lomos de los libros que sonríen en silencio para no llamar la atención. A los hacedores de palabras encadenadas en formas de cuentos, este abrazo agradecido de un aprendiz de narrador. Y a los que son capaces de escribir y emocionarnos con sus líneas que parecen no tener fin, a los que nos invitan a viajar de aquí para allá con la gratuidad del amor, gracias. Un día, don Luis Hernández entró en mi clase. Tenía seis años. Era el número cuarenta y cinco. Nos explicó que necesitaba ayudantes para su biblioteca. No sé si fue porque nunca fui de los elegidos por algunos de los capitanes para jugar al fútbol o porque simplemente me aburría, que a la hora del recreo me presenté en la biblioteca del colegio. Don Luis Hernández tenía el pelo muy blanco y una voz que hacía juego con la textura de su cabello, quizás por eso no me asustaba su sotana negra sin alzacuellos. Señaló detrás de la cristalera y me colocó un banco para que pudieran verme del otro lado del mostrador. - Tienes que buscar el libro que te pidan. Esa fue la única indicación que me dio. Aquello me parecía inmenso; jugaba a adivinar cuál era el último libro que coronaba aquellas estanterías de madera que empapelaban la habitación. Es una esquina, todo el material necesario para encuadernar y reparar libros enfermos. A don Luis se le pasó un detalle importante: yo no sabía leer; así que me 2
Pregón por el XX aniversario de la Biblioteca Insular de Gran Canaria vida biblioteca – Daniel Martín Castellano
pasaba los días correteando por aquellos pasillos, jugando al escondite, cambiando etiquetas, e imaginando, siempre imaginando… creando personajes que me acompañaban por aquellas correrías en el colegio, que me parecía interminable, y del que creía la existencia de escondrijos sombríos, habitaciones deshabitadas, pasadizos y cofres escondidos con pequeños tesoros. Luego, cuando las letras dejaron de ser una pesadilla, llegaron las historias. Cuentos troquelados como el increíble sastrecillo valiente, el osado Alí Babá y los cuarenta ladrones, el romántico príncipe que besó a la bella que dormía inconsciente, los hermanos cerditos dedicados a la construcción, el abandonado patito feo, los desobedientes cabritillos o el innovador leñador de Caperucita Roja, la niña sin nombre, que abandonó el hacha para utilizar la tecnología del trabuco para vencer al lobo y defender a la abuelita abandonada en el bosque. Los sábados por la mañana, después de la Cometa Blanca y antes de comer, llegaba la hora del cuento. Y el vinilo “Cuentos populares volumen 5”, comenzaba a girar y a girar; una melodía cautivadora y una voz embriagadora nos adormecía y nos trasladaba a lo alto de un castillo o nos metía en las botas de un gato que hablaba como un actor de cine o nos asustábamos con la bruja que vivía en una casa de chocolate. Acabé montándome en las historias del Tío Vivo con Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, Botones Sacarino, Zipe y Zape y los personajes que habitaban 13, Rue Percebe. Se quedaron conmigo para acompañarme a viajar a la luna, al centro de la Tierra, a dar la vuelta al mundo en ochenta días o sumergirme durante veinte mil leguas de viajes submarinos hasta llegar a la isla, sí a la mismísima isla del tesoro y de Robinson Crusoe. Con Los Cinco busqué tesoros y recorrí cuevas y atrapamos contrabandistas y recorrimos pasadizos y vivimos aventuras solo para valientes. Pero como era un inconformista, me fui de vacaciones repetidamente con Los Hollister y su perro Morro Blanco y su gata Sue. Un verano, en el que conocí a Los aborígenes Canarios y a sus conquistadores, me sirvieron en bandeja la natura y cultura de Las Islas Canarias. Y en ese instante todo cambió para siempre. 3
Pregón por el XX aniversario de la Biblioteca Insular de Gran Canaria vida biblioteca – Daniel Martín Castellano
Y, aunque viajé en la máquina del tiempo, encontré al hombre invisible, luché en las guerras de los mundos, di otra vuelta de tuercas, rebusqué el papel mojado y descubrí lo que sucedió en un lugar llamado Tierra, fui dejándome seducir por la generación del 27, libros de revoluciones, discursos pacifistas y poesía nacionalista, hasta sucumbir, en el silencio literario. Pero los libros no te abandonan. Las historias siempre quedan pendientes, esperando a que vuelvas y regreses de nuevo para recorrerlas e intentar resolver el misterio que dejaste atrás, tocar los labios que no te atreviste, saltarte la página que te obligaron a leer, arrancar la historia que no quisiste conocer y para crear, para reinventarte, para saborear los intrínsecos rincones de la imaginación. Y para que esto suceda, están las bibliotecas. Las bibliotecas están para ser vividas, tocadas, olidas, acariciadas. Una biblioteca que no se deja seducir, está muerta. La Biblioteca Insular está aquí, después de veinte años, para ofrecerte la oportunidad de encontrarte, de escribir la historia interminable del que solo tú eres protagonista. En veinte años, que no son nada, la Biblioteca Insular ha estado próxima, ha servido de referencia a otras bibliotecas, se ha convertido en un espacio para la ciudadanía, ha preservado nuestro patrimonio y sobre todo, ha creído. Ha creído en la gente, que como yo, se acercaron con timidez a la literatura, ofreciéndole espacios de encuentros, formativos, de desarrollo profesional y personal.
4
Pregón por el XX aniversario de la Biblioteca Insular de Gran Canaria vida biblioteca – Daniel Martín Castellano
Y yo creo que el verdadero éxito, el gran acontecimiento que hoy debemos celebrar, es que la Biblioteca Insular, y los que trabajan en ella, saben que detrás de cada libro que se sostiene, detrás de cada libro que se lee, hay una persona. Detrás de los apuntes, que a las tantas de la madrugada se subrayan en esas salas, hay una persona. Detrás del cuento y de las voces que narran historias, hay una persona. Detrás del libro que es mimado, cuidado y catalogado, hay una persona. Y poner en el centro del servicio, de las acciones, de los objetivos, a los ciudadanos y ciudadanas de esta isla, ha sido el gran triunfo de la Biblioteca Insular, que nos hace sentirnos vivos y reconocer que leer es vital. Es complejo, pero la Biblioteca Insular sabe que en estos veinte años de historia, una de sus claves ha sido, y será, hacer que sus más de veintiséis mil socios, se sientan como en casa. El futuro pasa por ampliar el espacio para mejorar los servicios, para proponer nuevas ideas de acuerdo con los nuevos tiempos, por renovarse para seguir creciendo. Pero corremos un riesgo importante: supeditar la participación y los proyectos culturales, a las idas y venidas de los intereses de unos pocos y de la política rancia. Las bibliotecas y los libros deben de estar por encima de todas esas batallas. Debemos juntos, las familias, los lectores, los gestores culturales, los representantes políticos, las diferentes administraciones, los distribuidores, los libreros, los escritores, las narradoras, las bibliotecarias, los usuarios y los docentes, aglutinarnos para suscribir juntos un gran pacto social y educativo por la lectura y las bibliotecas; es imprescindible trabajar unidos. Estoy seguro, que así, nos sentiremos más orgullosos de nosotros mismos. Y en definitiva, una biblioteca, como nuestra Biblioteca Insular, surge para ofrecernos oportunidades de ser un pueblo mejor y más sano.
5
Pregón por el XX aniversario de la Biblioteca Insular de Gran Canaria vida biblioteca – Daniel Martín Castellano
Estos veinte años han sido como un maratón, un maratón de cuentos, de ilusiones, de trabajo y esfuerzo, de libros de risas y libros de lágrimas, de encuentros y de sensaciones. Yo estoy seguro que vamos a encontrarnos aquí celebrando los treinta o cuarenta años, no me cabe ninguna duda. Nos sentimos felices por nuestra Biblioteca Insular. Si leer un libro es emprender un viaje, y escribirlo es organizarlo, una biblioteca es una agencia de viajes de ensueño. 1
¡Feliz 20 cumpleaños! ¡Qué vivamos estos días con la intensidad que se merece la Biblioteca Insular de Gran Canaria! ¡Viva La Rana Esmeralda! ¡Vivan las bibliotecas! ¡Vivan los libros! Daniel Martín Castellano, en Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias, a 18 de marzo de 2011.
1
Enviado por @jenobastre a través de Twitter©
6