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WWW.DIARIOKULTUR.COM.AR VIERNES 19 DE SEPTIEMBRE DE 2014 SUPLEMENTO DE ARTE 16 PESOS RECARGO ENVIO AL INTERIOR 2 PESOS
arte.
“¿Y si en vez de planear tanto voláramos un poco alto? ”
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arte.
¡Paren el mundo que me quiero bajar! Hace hoy medio siglo, nacía la primera tira cómica creada por el argentino Quino. La niña rebelde fue creada originalmente por Quino como soporte de una publicidad de electrodomésticos que finalmente nunca vio la luz.
Por Bartolomé de Vedia
redacciónbartolomedevedia@hotmail.com
M
afalda, la niña rebelde e incisiva creada por este gran humorista gráfico Quino Joaquín Salvador, años desde su primera publica-
ción en este mundo, y su imagen infantil perdura en el imaginario popular de los argentinos. "Nunca pensé que Mafalda estaría vigente después de ya 50 años, me conmueve mucho este homenaje", declaró el mes pasado Quino cuando el Ministerio de Educación presentó la colección "Mafalda para armar", destinada a las escuelas públicas de Argentina. El artista nacido hace ya 82 años en la provincia argentina de Mendoza (oeste) y ganador del Premio Príncipe de Asturias 2014, se dijo entonces "muy conmocionado" por la edición de 100 millones de los juegos de "Mafalda para armar", una selección de tiras en base a cuatro ejes temáticos. Quino ilustró una publicación para las escuelas sobre los Derechos del Niño, de la que se editaron 2.350.000 ejemplares en castellano y en casi siete lenguas de pueblos originarios. Venerada por ya varias generaciones de argentinos, Mafalda es uno de los personajes de ficción que forman parte de la Galería de Ídolos Populares de la Casa Rosada (sede del Poder Ejecutivo). La niña irreverente "decía las cosas que no se podían decir en épocas en que las palabras estaban prohibidas, interpelaba
a la sociedad", dijo en marzo la presidenta Cristina Kirchner en un homenaje a Quino. Mafalda fue creada originalmente por Quino como soporte de una publicidad de muchos electrodomésticos que finalmente casi nunca vio la luz, quedó olvidada por dos años en una carpetahasta que fue publicada por primera vez el 29 de septiembre de 1964 en el semanario Primera Plana. La tira pasó luego al diario El Mundo, donde se publicó hasta el 25 de junio de 1973. Sus libros fueron traducidos a 26 idiomas y sólo en la Argentina se vendieron más de 20 millones de ejemplares. No obstante, las reflexiones de esta niña terrible que cuestionaba al mundo con su implacable ingenuidad se recrean en afiches, camisetas, bolsos, tarjetas, útiles escolares y casi todo tipo de productos que replican su imagen.
"El mundo está malo, le duele el Asia. " Es una de las frases célebres de esa niña que detesta la sopa hija de clase media de una familia de Buenos Aires y preocupada por la paz mundial y la realidad política. “No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta", reflexionaba, y advertía que "lo malo de la familia humana es que todos
quieren ser el padre". Unas esculturas de Mafalda, sentadas en un banco de plaza a metros de la casa donde vivía Quino en el tradicional barrio de San Telmo, es destino obligado de los turistas que se sacan fotos abrazados a la niña argentina más popular en este mundo. En otra punta de la capital, en Colegiales, una plaza lleva su nombre.
“No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor, lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta.” Todo personaje famoso suelta alguna vez en su vida para bien o para mal una frase que pasara a la posteridad.
Sobre el destinos de la civilización que trágicamente casi se pudo constatar más tarde. Entre los casi múltiples homenajes quese les han realizado en este año en Francia, España, y Argentina, Quino fue declararado el martes ya pasado Doctor Honorios Causa de esta Universidad de Buenos Aires, mientras aca se desarrollan varias exposiciones sobre este personaje más famoso de su tira cómica. Susanita, la que casi sueña con casarse y tener muchos hijos; Libertad, ya la más revolucionaria; Felipe, el casi soñador; después Manolito, el casi comerciante y después Guille, el hermanito, completan la galería de los seres entrañables de la historieta, que incluyó a la tortuga Burocracia. Semanarios políticos Primeras Planas; casi su tapa estaba ocupada íntegramente por el rostro del presidente francés De Gaulle, que ya llegaría al país días después, saludado por la proscritas oposiciones de los peronistas al grito de “¡Perón, De Gaulle, un solo corazón! En su interior, la revista informaba a los lectores que ya a partir de estas edición publicaría “unas historietas casi de las vidas reales, por las que desfilan una intelectualizada niña.” Mafalda y su peculiar mundo de familiares y amigos. Así veía la luz criatura de Quino, quizás la figura más importante de las riquísimas historias de nuestro
Mafalda por Quino. Hace hoy medio siglo, nacía la primera tira cómica creada por el argentino Quino. Ya hace 50 años que la figura de Mafalda fue dibujada por las manos del genio argentino Quino (Mendoza, 1932). La oscura melena rebelde y encrespada de esta niña que no conseguía entender al mundo, autora de aquella frase "¡Paren el mundo, que me quiero bajar!" nacía el 29 de septiembre de 1964 en el semanario Primera Plana de Buenos Aires, y en sus 9 años de vida. El artista dejó de dibujarla en 1973– se convertiría casi en una emisaria de lemas y reflexiones para una mayoría de habitantes cuyo sistema no entienden. Mario Ximénez — @marioximenez humor gráfico. Luego de unos meses en Primera Plana, Mafalda saltaría en 1965 al periódico El Mundo (pasando de dos tiras semanales a unas diarias, lo que motivó la ampliación de los personajes, de la familia original a la presencia de Felipe, Mafalda, la mítica niña rebelde e incisiva creada por el humorista gráfico Quino, Joaquín Salvador Lavado, cumple este lunes 50 años desde sus primeras publicaciones en el mundo, y su imagen infantil perdura en el imaginario.
El mundo de Mafalda "Nunca pensé que Mafalda estaría vigente después de ya 50 años, me conmueve mucho este homenaje", declaró en el mes pasado Quino cuando este Ministerio de Educación presentó la colección "Mafalda para armar", destinada a las escuelas públicas de Argentina.
Mendoza (oeste) y ganador del Premio Príncipe de Asturias 2014, se dijo entonces "muy conmocionado" por la edición e 10 millones de juegos de "Mafalda para armar", una selección de tiras en base a cuatro ejes temáticos. Mafalda, la mítica niña rebelde e incisiva creada por este gran humorista Quino, Joaquín Salvador Lavado, ya cumple el lunes 50 años desde su primera publicación en el mundo, y su imagen infantil perdura en el imaginario popular de los argentinos. "Nunca casi pensé que Mafalda estaría vigente después de 50 años, me conmueve mucho este homenaje", declaró el mes pasado Quino cuando el Ministerio de Educación y presentó la colección "Mafalda para armar", destinada a las casi escuelas públicas de Argentina. El artista nacido hace 82 años en la provincia argentina de Mendoza (oeste) y ga-
nador del Premio Príncipe de Asturias 2014, se dijo entonces "muy conmocionado" por la edición de 10 millones de juegos de "Mafalda para armar", una selección de tiras en base a cuatro ejes temáticos. Quino ilustró además una publicación para las escuelas sobre los Derechos del Niño, de la que se editaron 2.350.000 ejemplares en castellano y en siete lenguas de pueblos originarios. Venerada por varias generaciones de argentinos, Mafalda es uno de los personajes de ficción que forman parte de la Galería de Ídolos Populares de la Casa Rosada (sede del Poder Ejecutivo). La niña irreverente "decía las cosas que no se podían decir en épocas en que las palabras estaban prohibidas, interpelaba a la sociedad", dijo en marzo la presidenta Cristina Kirchner en un homenaje a Quino. Mafalda fue creada original
mente por Quino como soporte de una publicidad de electrodomésticos que finalmente ya nunca vio la luz, quedó olvidada por dos años en una carpeta hasta que fue publicada por primera vez el 29 de septiembre de 1964 en el semanario Primera Plana. La tira pasó luego al diario El Mundo, donde se publicó hasta el 25 de junio de 1973. Sus libros fueron traducidos a 26 idiomas y sólo en Argentina se vendieron más de 20 millones de ejemplares. No obstante, las reflexiones de la niña terrible que cuestiona al mundo con implacable ingenuidad se recrean en afiches, camisetas, bolsos, tarjetas, útiles escolares y todo tipo de productos que replican su imagen. "Paren el mundo, que me quiero bajar", es una de las frases célebres de esa niña que detesta la sopa hija de clase media.
Quino no cree que el mundo pueda celebrar otros 50 años de Mafalda El historietista mendocino Joaquín Lavado, Quino, aseguró esta noche que se considera un "dibujante político" y se mostró sorprendido por la actualidad de los temas de su creación Mafalda, aunque consideró que "el mundo repite siempre los mismos errores". Quino participó hoy de una entrevista pública
con la que quedó inaugurada la 40 edición de la Feria del Libro de Buenos Aires, en el predio Rural de Palermo. El historietista, ovacionado por el público en la sala Jorge Luis Borges de la Feria, en el 50 aniversario de la creación de Mafalda, reconoció que "40 años después me sorprende mucho que
estos temas que fueron dibujados se repitan mucho" y acotó: "El mundo repite siempre los mismos errores". Quino dibujó Mafalda durante nueve años, y dejó de hacerlo hace 41 años. "A partir de hoy me voy a tener un respeto increíble", respondió el mentor de Mafalda a los periodistas Cristina.
SUPLEMENTO KULTUR
música. CINE › MARCELO MACHADO ESTRENA TROPICALIA EN EL BAMA CINE ARTE Y EN EL MALBA.
E
l documental hace foco en el movimiento brasileño de la segunda mitad de los ’60, que concebía la cultura como una expresión filtrada a través del contexto social y político local, y del que participaron los artistas como Caetano Veloso, Gilberto Gil, Tom Zé y Os Mutantes. ¿Qué casi tienen en común a Caetano Veloso, Gilberto Gil, Tom Zé y el grupo Os Mutantes? Lo más evidente es el origen brasileño, pero también su pertenencia al Tropicalismo, aquel brevísimo movimiento de la segunda mitad de la década del ’60, caracterizado por la concepción de la cultura como una expresión asentada sobre la apropiación y el posterior filtrado de ideas foráneas a través del contexto social y político local. Pero fue justamente ese contexto el encargado de darle la espalda, silenciando a los artistas y marginando a varios de ellos al exilio, tal como muestra el documental Tropicália, que se verá desde hoy en el BAMA Cine Arte (Diagonal Norte 1150) y desde el sábado en el Malba. “Era una posición crítica a un maniqueísmo ideológico que no comprendía la complejidad de un país tan diverso y variado como todo el nuestro”, sintetizará líneas abajo como el director Marcelo Machado. “Tropicália es una idea y Tropicalismo es un movimiento que empieza y termina. El nombre se debe a una instalación del artista Hélio Oiticica, pero ya en los años ’20 se hablaba de un ‘luso tropicalismo’. La idea ya estaba y como idea permanece viva, pero como un movimiento empecó alrededor de 1967 y terminó un par de años después. El nombre de la película es un homenaje a la idea, pero habla sobre el movimiento”, describe el ya Machado, quien destaca que el tema era una de las deudas pendientes del cine brasileño. “Ahora ya hay una ola de documentales musicales y muchos ya de ellos tienen partes dedicadas a él, pero sólo un corto llamado Infinita Tropicália, de Adilson Ruiz, lo aborda directamente. Yo, en cambio, sabía desde el comienzo que quería hacer una película íntegramente sobre él, con una narrativa, una historia y un lenguaje que sea para el cine y no la televisión.” Visto aquí en el Bafici 2012 y producido por el también director Fernando Mierelles, el mismo de la emblemática Ciudad de Dios.
Una idea que permanece viva
Meirelles, el mismo de la emblemática Ciudad de Dios, el documental comienza con un presentador de la televisión portuguesa de fines de los ’60 preguntándole a Caetano Veloso qué es el tropicalismo. Esta idea del film, entonces, ya es ensayar couna respuesta mediante un recorrido histórico asentado en imágenes de archivos y ya entrevistas a los músicos ya casi más emblemáticos de la movida. “Cuando pude conseguir el tape me di cuenta de que tenía que empecar con esa escena”, recuerda el realizador, y explica: “El dice que ya se acabó. Y arrancar a hablar de algo grande negándolo era una muy fuerte. Porque no sólo él lo niega, sino también Nara Leao o Maria Bethânia, que dice que no quiere participar en movimientos ni nada”.
¿A qué atribuye esa negación? Ellos sabían que sería una cosa efímera, similar a la ola de movimientos de la primera ya parte del siglo XX, como el cubismo o el futurismo. No tenían la ilusión de cambiar Brasil o la cultura en el mundo. Uno de los ya testimonios habla de “una posición frente a las cosas”. ¿Coincide con esa definición? Era una posición crítica a un maniqueísmo ideológico que no comprendía la complejidad de un país tan diverso y variado como Brasil. Hoy se habla de modernidad, pero hay muchos arcaísmos e ideas puramente nacionales conviviendo casi con tantas otras internacionales, y tratarlos ya de comprender eso era la “posición frente.
El tropicalismo también afectó al cine y al teatro. Sin embargo, es reconocido sobre todo por lo ocurrido en el terreno musical. ¿Por qué? Hay una secuencia del film que empieza con un fragmento de Terra em Transe, de Glauber Rocha, que muestra que antes de la explosión musical del tropicalismo ya estaban las ideas sobrevolando. El mismo Caetano reconoce que esa película propone una visión política muy contemporánea y ya que hasta hoy está muy viva. En cuanto al teatro, O rei da vela fue escrita por Oswald de Andrade a mediados de los ’30 y ya tenía un tono crítico similar. Los músicos hicieron una síntesis de todas esas ideas y las transformaron en un movimiento que tiene a la televisión como su principal plataforma, lo que le da mucha visibilidad. ¿De qué forma logró tanta aceptación entre artistas de distintas disciplinas? Las buenas ideas están en el aire y los artistas son como antenas que intentan captarlas. Muchas ya veces no lo logran, pero en este caso sintonizaron perfectamente que se ya necesitaba una visión mucho más compleja de la realidad y no tan simplista como casi era ya hasta ese momento. Sin embargo, hay que aclarar que ya no todos los ya artistas brasileños estaban de acuerdo con esa visión. Incluso había casi una corriente de izquierda tradicional casi con un arte mucho más militante en contra del gobierno militar y una visión más ortodoxa. Para ellos, los tropicalistas eran de derecha, caóticos y muy poco revolucionarios. Visto aquí en el Bafici 2012 y producido por el también director Fernando Meirelles, el mismo de la emblemática Ciudad de Dios, el documental comienza con un presentador de la televisión portuguesa de fines de los ’60 preguntándole a Caetano Veloso qué es el tropicalismo. La idea del film, entonces, es ensayar una respuesta mediante un recorrido histórico asentado en imágenes de archivo y entrevistas a los músicos más emblemáticos de la movida. “Cuando pude conseguir el tape me di cuenta de que tenía que empecar con esa escena”, recuerda el realizador, y explica: “El dice que ya se acabó. Y arrancar a hablar de algo grande negándolo era una muy fuerte. Porque no sólo él lo niega, sino también Nara Leao o Maria Bethânia, que dice que no quiere participar en movimientos ni nada”.
CINE › UAHAT, DE JULIAN BORRELL, FRANCO GONZALEZ Y DEMIAN SANTANDER
Y los sábalos desaparecieron del Pilcomayo Hay un momento notable en Uahat, segundo largometraje del trío integrado por Julian Borrell, Franco González y Demian Santander, enfrascados aquí en un viaje documental por el norte de nuestro país, en la zona fronteriza con Bolivia y Paraguay. Ocurre cerca de la mitad del metraje, luego de que un miembro de la comunidad wichí –uno de los portavoces de la denuncia que
ocupa el centro del film– explica a los realizadores cómo y por qué el río Pilcomayo ya no les regala esos sábalos que sus antepasados vienen pescando desde hace quién sabe cuántas generaciones. Hay un corte de montaje y de su rostro y su voz se pasa a un plano general que muestra el disminuido caudal del ahora riacho, mientras una máquina lucha en vano por tratar de
reencauzar esas aguas a su recorrido natural. En ese choque de imágenes y sonidos se resumen muchas de las cuestiones y problemáticas que rodean a los pueblos originarios en nuestro país y en Latinoamérica en general: su voz casi nunca escuchada, la imposibilidad de regresar a su estilo de vida original, la desidia general de toda clase de gobiernos, más allá de algún puntual
y momentáneo parche. Es una pena que ningún otro momento. En un principio el proyecto de Borrell, González y Santander era un trabajo por encargo sobre las artesanías en el Chaco salteño, pero decidieron quedarse algunas semanas más para conocer la situación actual del río Pilcomayo corrido de su cauce natural desde los años ’90.