COMUNIDAD VALENCIANA
ANPE Noviembre 2011 • Suplemento a la revista ANPE nº 545 • Comunidad Valenciana
Editorial
Ú
ltimamente la educación está presente en tertulias, en la calle, en los medios... Los docentes nos hemos despertado y nos hemos hecho escuchar. Podríamos estar contentos porque al fin la educación ocupa un espacio en el debate social y se posiciona como tema de interés y preocupación de los españoles. Hay que reconocer que empezamos a hacer las cosas bien. Nos preocupamos por la educación. Motivo para alegrarnos. Sin embargo, la alegría nos dura poco cuando el “alboroto educativo” es como consecuencia de la crisis y tenemos que escuchar a diario como se cuestiona nuestro trabajo docente y se mide más por la cantidad que por la calidad. Algunos aún no se han dado cuenta de que la crisis educativa ya estaba presente cuando disfrutábamos de ese dinero que no teníamos. Pero a los políticos no les interesaba. Los docentes ya advertíamos de la necesidad de un cambio si bien no tanto del sistema educativo como del modelo. En numerosas ocasiones hemos reclamado responsabilidad a nuestros políticos y un pacto por la educación que nos dote de la estabilidad necesaria para poder llevar a cabo la labor docente. ¿Qué le pasaría a un alumno que cada vez que cambiara el contexto político de un país le cambiáramos de familia? ¿Y si además le cambiáramos el contexto social donde se desenvuelve? ¿Por qué entonces consentimos tantos cambios en la educación cada vez que cambian los dirigentes políticos? ¿Acaso la escuela es un agente educativo diferente a los otros y menos vulnerable al cambio? En estos momentos, probablemente, estemos a las puertas de un nuevo cambio político, con lo que ya suponemos pueda ocurrir... Pero a la vez estamos cambiando el modelo socio-económico y cultural por los últimos acontecimientos acaecidos. Estamos atravesando una profunda crisis, nos encontramos ante una sociedad de las tecnologías de
la información y la comunicación, los modelos de familia han cambiado, las condiciones en el mundo laboral difieren mucho de las de hace unos años, la inmediatez se ha instalado en nuestras vidas... Haciendo memoria, nos damos cuenta que un cambio educativo hacia la modernidad vino provocado en los años 60 por el cambio económico, cultural y social de aquella época y que desembocó en la Ley General del 70. Entonces ya se dieron cuenta de que la educación debía ir a la par con la sociedad estableciendo un binomio indisoluble. Así pues, con el contexto descrito, podemos estar ante una nueva oportunidad de cambio, dirigido a la mejora del modelo educativo no alejado de la realidad económica, cultural y social que nos acontece. A los responsables políticos que tengan la oportunidad de hacerlo les pedimos responsabilidad, compromiso, implicación y confianza hacia los docentes, para que podamos colaborar en la construcción de un modelo educativo que forme a la sociedad del futuro. Desde ANPE ponemos a disposición todos nuestros medios para colaborar en esa construcción. Es necesario hacer un sistema educativo público fuerte, de calidad, que garantice el derecho a la educación para todos, sin distinciones. Es la condición indispensable que pondremos. Somos el único sindicato exclusivamente de docentes y de la enseñanza pública. Somos por tanto los que mejor podemos representar a los docentes de la red pública. No tenemos otros intereses que los propiamente referidos al profesorado y a la enseñanza pública. No sólo es cuestión de salir en la foto abanderando posturas que a menudo se entremezclan con otros intereses. No sólo es cuestión de formas sino de fondo. Hay que hablar donde hay que hablar, hay que negociar donde hay que negociar y hay que estar donde se tiene que estar. Y nosotros hablaremos, negociaremos y estaremos, con nuestras formas, a nuestra manera pero siempre con el profesorado y por la educación pública. Que a nadie le quede la menor duda.
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