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Montevideo umbral a la Antártida
Crónicas Antárticas ¦ Montevideo, 5 de mayo 2020
Cuando se habla de las puertas de entrada y salida al Continente Antártico, se piensa en las “Gateway cities” más tradicionales, que son Cape Town, en Sud Africa, Christchurch, en Nueva Zelanda, Hobart, en Australia, Punta Arenas, en Chile y Ushuaia, en Argentina, pero se olvida la importancia de Montevideo como umbral que desde tiempos del descubrimiento de la Antártida, ha sido siempre un puerto de acceso que permite la partida y el arribo tanto de buques pesqueros, como de cruceros que navegan en latitudes antárticas.
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En 2020, en el período de cuarentena producido por el nuevo Coronavirus (Covid-19) se destacó el arribo al puerto de Montevideo de dos embarcaciones procedentes de la Antártida que transportaron personas y carga que por diversos motivos debían regresar a tierra firme y continuar sus vidas.
El Crucero Greg Mortimer
Por un lado el Crucero Greg Mortimer. Un moderno buque de 104 metros de eslora, construido en 2019, que realiza viajes de turismo a la Antártida para la empresa Aurora Expeditions, que se vio afectado por el Covid-19, viéndose obligado a navegar en busca de un puerto que permitiera desembarcar sus pasajeros y eventualmente dar tratamiento a los más graves, lo que pudo hacerse en Montevideo.
El entonces Canciller uruguayo, Dr. Ernesto Talvi, jugó un importante papel en las negociaciones diplomáticas que permitieron que la compleja operativa de desembarque de los pasajeros y su traslado al aeropuerto de Carrasco en Montevideo, con todas las medidas sanitarias que fueron necesarias, se cumpliera exitosamente.
El puerto de Montevideo, desde 2016 está cumpliendo el rol de puerto de embarque para turistas que viajan al sur argentino, visitando Ushuaia, Punta Arenas y los canales fueguinos, muchos de los cuales continúan su recorrido con un viaje turístico a la Antártida, donde pueden conocer el hábitat natural de los pingüinos, focas y ballenas, deslumbrándose con los increíbles paisajes helados que rodean al Continente Blanco y el Polo Sur.
Transporte de personal uruguayo desde la Antártida hasta Montevideo
El otro caso que se produjo en estos días, fue la evacuación de parte del personal de la dotación de verano de la Base Científica Antártica Artigas, que habiendo terminado sus tareas, no podían regresar a casa, debido a que el avión Hércules de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) que normalmente realiza esa operación, volando desde Montevideo hasta Punta Arenas, en Chile y de allí hasta la Isla Rey Jorge, cerca de la Península Antártica, no podía cumplir esa tarea por estar abocado a la repatriación de uruguayos que habían quedado varados en diversas partes del mundo a causa de la cuarentena.
Esta situación motivó a que se hicieran gestiones entre el cónsul de Noruega en Montevideo John Schandy y el Instituto Antártico Uruguayo (IAU), por el cual se solicitó el apoyo de la empresa Aker BioMarine, para que facilitaran el traslado de los uruguayos en el buque factoría “La Manche”, que opera desde el puerto de Montevideo.
La empresa Aker BioMarine tiene instalada una planta logística en territorio uruguayo desde donde se procesa el krill (Euphausia superba) que captura la flota que opera en los mares antárticos y en este caso, el buque “La Manche”, que había zarpado el 9 de marzo pasado, luego de cumplir con sus tareas habituales de suministro a los buques de la compañía que operan en la zona, fondeó en la bahía Fildes, en la Isla Rey Jorge, en las Shetland del Sur y con todas las medidas sanitarias de rigor, embarcó al personal uruguayo que debía retornar al país, navegando directamente a Montevideo, en un viaje de diez días, a donde arribó con éxito, resolviendo un problema logístico muy complejo que podría haber afectado el funcionamiento de la Base Antártica uruguaya.
Otras actividades
Este tipo de actividades son solo algunas, que se han destacado en las noticias de este año 2020, pero el rol de Montevideo como umbral a la Antártida, es de larga data, tal como lo comprueban estos sucesos o a través de las visitas de buques científicos y de investigación oceanográfica que cada año se producen, tanto al navegar al sur a iniciar sus operaciones, como en esta época cuando regresan de las mismas.
En marzo de 2020, visitó el puerto de Montevideo el buque británico RRS Discovery dependiente de la National Oceanography Center (NOC), uno de los más modernos buques oceanográficos del mundo, especialmente equipado para mapear los fondos marinos y operar con vehículos submarinos de operación remota y grúas para su despliegue.
En esta misma temporada se ha recibido la visita del buque de investigación oceanográfica (BIO) “Hespérides” de España, que además de realizar el traslado de científicos uruguayos y de otras nacionalidades, durante la campaña antártica de verano, al regresar a Europa, recaló en el puerto de Montevideo, procedente de Ushuaia y Buenos Aires.
La relación de Montevideo con la Antártida es algo real y seguirá ocurriendo, independientemente de los acuerdos internacionales como el Tratado Antártico que hoy regula las actividades que se realizan en el Continente Helado, pues la ubicación geográfica del principal puerto uruguayo, condiciona la realidad geopolítica de este enclave en la costa del Río de la Plata, desde donde, como umbral a la Antártida, se comenzó el avance hacia el sur, que culminó con el descubrimiento de la Antártida, hace 200 años.