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Historias de Marosa la foca curiosa

Diferentes pero iguales.

Historias de Marosa la foca curiosa

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Por Waldemar Fontes

Marosa la foca curiosa, salió del agua y se arrastró sobre una roca en la playa para observar la actividad de las personas que desembarcaban en la bahía.

Su amigo, el pingüino Borravino, nadaba en busca de comida para sus polluelos y en la isla vecina, su pareja, protegía el nido, esperándolo.

Rufino, el león marino, estaba nervioso y atento, esperando que las personas terminaran la descarga de sus botes y gruñía de a ratos para recordarles que debían proteger el medio ambiente.

A lo lejos, una bandada de gaviotines revoloteaba tratando de ahuyentar a las skúas que se habían acercado demasiado a los nidos.

Turín, el gaviotín de colorido plumaje, se acercó hasta donde estaba Marosa, para contarle de su viaje anual hasta el Ártico. -¿Cómo estaban los osos? Preguntó la foca, preocupada por el deshielo y el cambio climático que los estaba afectando. -Estaban un poco flacos, se van adaptando al entorno y algunos piensan en migrar al sur y convertirse en osos pardos. -GRRRR, dijo el león marino. –Qué ni se les ocurra venir por la Antártida. Aquí es la tierra sin osos y no pueden venir.

-¡Qué malo!, dijo el gaviotín. Yo sé que la Antártida está protegida y aquí no pueden venir ni los osos, ni otros animales, porque contaminarían nuestro hábitat… -Me dan pena, dijo Marosa, pero la solución no sería que los osos polares migren hasta aquí, sino que las personas hagan algo para proteger el planeta. -Unos científicos hablaban de la importancia de convivir con lo diferente, sin agredirse y con tolerancia, dijo Turín, el gaviotín.

Un ruido en el mar detuvo la conversación y el graznido del pingüino Borravino, saltando afuera del agua los hizo reir. ¿Estaban hablando de diversidad y tolerancia?, -Miren lo que conseguí... dijo el pingüino mostrando orgulloso un pegotín que había tomado de la mochila de uno de los científicos, que decía #PolarPride -Tiene las imágenes de un osito y de un pingüino, dijo la foca curiosa. –Que lindos colores tiene el dibujo. -¡Borravino! Gritó el león marino. –Sabes muy bien que no podemos tomar cosas de las personas… ¡Anda a devolver eso! Además, estás sin tapabocas… Mira sin nos contagias del Covid...

Los animalitos se rieron del león marino y le dieron la razón sobre la importancia de protegerse de los virus y de respetar al diferente.

En otras partes del mundo, ¿la convivencia sería igual de divertida que en esa playa antártica?

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