Inventario de conversaciones y algunos poemas para antón hurtado carmelo camacho

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Inventario de conversaciones y algunos poemas para Antón Hurtado por

CARMELO CAMACHO

Jueves poéticos 7 de Mayo de 2009


PRESENTACIÓN

Si tratamos de compartir conocimientos. Si hemos de conjurar poesía y el trabajo de Antón Hurtado, artista que nos acompaña y da lugar a esta lectura, no está de mas nombrar lo que dijera Jean Cocteau resumiendo la necesidad del arte "la poesía es indispensable, pero me gustaría saber para qué". Como recopilador de estos próximos poemas que leeremos, he de confesar que no invento nada. Este inicio es el mismo que figura en el libro de Ernst Fischer, La necesidad del arte1.

Opino, esta vez sí, personalmente, que la poesía es tan necesaria como en las ciudades los semáforos, la vida crece con un movimiento aglutinador y es raro que no haya población que no los tenga, esos postes derechos a los lados de las carreteras, de las calles con sus colores. Ese cuidado. En el mismo ensayo de Fischer, se desvela que Mondrian pensaba: "el arte desaparecerá a medida que la vida resulte más equilibrada". Eran naturalmente, otros tiempos y pienso que no sólo no desaparecerá sino que el arte es un fenómeno expansivo. Tengo en mi saber la opinión de un compañero que al ser preguntado por su trabajo, su arte, manifestó: "No sé, quizá con la vida no me bastaba", es Fernando Biderbost y le tengo siempre a mano.

Tanto como a Antón, que, de nuevo, me sorprende con este deambular por las cosas mías y por ende las suyas, porque no es de ayer el que compartamos muchas cosas. Principalmente, la esencia, la necesidad, la costumbre a los semáforos. Ese cuidado. PRÓLOGO Y EL DESIERTO TATUADO

Quisiera que este momento fuera, o se hiciera breve, que transcurriera como agua de río ciudadano, pero ante todo he de deciros que he traído aquí poemas que encuentran reciprocidad en el artista o en la obra que de él contemplamos. Estoy buscando livianos, profundos, eufóricos, sutiles, encendidos poemas y no me es difícil imaginarlos junto a la obra de Antón que hace tiempo decidió mantenerse en este supra minimalismo que es la A de la pintura que nos permite movernos bien por todo el abecedario multicolor del arte. Esto y nada de -2-


esto sin aquello y viceversa. Esa escrutadora y grácil militancia. Me vienen a la memoria los textos incendiarios de Antonio Saura2 sobre todo lo sentido, y sobre las horrorosas, entonces, nuevas farolas de Cuenca en particular. Están aquí estos poemas que leeremos y pudieran estar tantos otros, se me agolpan ahora tantos autores que aprecio y sin embargo no están en mi biblioteca, tantos, quizá, como los artistas que echo de menos cuando voy a grandes, multitudinarias, ferias de arte contemporáneo.

A riesgo, de que esta charla resulte demasiado familiar, trabajo a ratos entre manoseados libros, ediciones marcadas con ocasionales guarda páginas de exposiciones, facturas, alguna postal, de las que nos recuerdan que hay vida fuera, en Milán, en Canberra, en Guadalajara, en Uppsala, en Cuzco, ...

Es una sensación de búsqueda que mantengo en mi obra y que si a la postre, resulta infructuosa, ayuda a conocerme. Así, cuando me solicitan un breve currículo acudo aceleradamente al poema de Juan Eduardo Cirlot titulado: Prólogo 3

Soy un hombre cualquiera y solitario que vive entristecido a ciertas horas por indeterminados pensamientos.

Externamente sufro como todos las huellas cotidianas, indelebles. Voy vestido de gris. A veces, llevo una corbata rosa.

Miro lejanamente los jardines, separado del cielo, ciudadano inscrito en el cemento y en el sordo rumor inconsolable de las plazas. Mi corazón es mío algunos días especialmente bellos.

-3-


No olvido el gusto de Antón por las pajaritas que delatan su militancia en la estética. Una vez colgado el mono de trabajo. Al atardecer. Este poema incide en el trabajo del presente cuando el porvenir es incierto. En la soledad y su circunstancia.

Soy un hombre cualquiera que me pienso pintando desde que tengo uso de razón, acaso cuando uno se inicia en ser útil o un poco más que hijo único en una familia numerosa, como dice mi madre.

La pintura artística tiene un continuo empezar muy absorbente, ocurre igual con el poema. Sobre todo cuando las necesidades llaman a la puerta. El arte empieza dónde termina la necesidad. La pintura, la escultura, la poesía, son difíciles asuntos donde el pulso del corazón, de los sentidos, es fundamental. Con motivo de mi exposición en Bilbao: "Gracias por las flores", Edu López, amigo y artista, iniciaba el texto hecho para la ocasión, con una frase de un poema de Pere Gimferrer: "...y aquel pijama rosa de pie bajo la lluvia". Nunca se lo agradeceré lo suficiente. Me gusta indagar en esa intemperie que Edu magnífico artista y escritor, como lo fuera su adorado Ramón Gómez de la Serna, reivindica también en su escrito: Los socios imposibles 4

El arte es casi siempre la expresión del recuerdo. Un espacio helado, una nebulosa blanca un lazo, un planeta árido, deshabitado. Una ecuación incompleta, un viaje imposible, un edificio sin construir, la sombra de un reflejo, un periscopio desde el interior de un laberinto de espejos.

La memoria también trabaja con la sorpresa, con el trueque perverso. Mondrian nos habla de una sociedad establecida entre el arte y el recuerdo, una sociedad que se me antoja demasiado clara para ser real, transparente en exceso. El recuerdo no existe como tal. El pasado es siempre una novela y, en el mejor de los casos, la nota más infiel en un diario. -4-


Todo pasa por la cabeza, todo por el ojo. Celebro tener en mi biblioteca el libro "Estética de los elementos plásticos", dónde su autor Oswaldo López Churruca piensa que indudablemente para sentir y ver la pintura se debe ser algo poeta. Ocurre con frecuencia que en nuestra formación tan sólo tenemos al otro.... y el otro es uno y multiplicable. Somos así, propensos a la admiración. Estamos perdidos. Topamos con la Historia. Bien sabe el cielo, aquel que Augusto Monterroso nombraba para decir que lo malo de ir allá es que desde allá el cielo no se ve, que estos oficios también son cotidianos, abiertos a la naturalidad y a la disciplina, abiertos a la ejecución diaria pero también a la duda. Se confunden en él la realidad y la utopía. En el libro "El conservador" de Nadine Gordimer encuentro el poema de Richard Shelton: El desierto tatuado 5

Debía estar a punto de enloquecer cuando salí, solo en mi bicicleta, pedaleando hacia en interior del trópico portando una medicina para quien nadie había encontrado enfermedad, en la esperanza de llegar a tiempo.

Pasé por un poblado de papel bajo cristal donde los exploradores encontraron al principio silencio y le enseñaron a hablar donde los ancianos se sentaban frente a sus casas matando arena sin piedad

hermanos les grité decidme quién se ha llevado el río donde pueda encontrar un buen lugar para ahogarme.

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BUENOS PROPÓSITOS

De este y otros hallazgos se nutre la pintura. ¡Qué elaborado, vividísimo, interminable Camino de Santiago! que da nombre a la web de Antón caminandoasantiago, todo junto. Del libro generoso que publicó el artista alrededor de él. Así, indagando, conoce y fundamenta aún más su trato con el paisaje. Magnífico, ¿recuerdas?, el día que subimos a San Gregorio, siempre en obras, y paramos en Villamayor de Monjardín. El paso por Múes, el pueblo de las flores, dijiste. Paisajes, imágenes que te hacen buen degustador de la geografía. El peregrinaje y la vuelta al origen irremediablemente, cuanto más lejos hallamos la partida.

Me asombra Cummings y su poesía visual, este poeta norteamericano al que conocí mediante la película de Woody Allen "Hanah y sus hermanas", acostumbraba a hacer una poesía potencialmente ética dejando que sus sílabas se deslicen como copos de nieve: "La memoria es como la nieve. Escribes sobre ella y mientras tanto se va derritiendo" diría el poeta Julio Lamazares. Como copos de nieve, así Cummings, el que fue anfitrión de Federico durante su estancia en New York, me cuenta Edu López, se reivindica doblemente, nos prepara mejor para su llamado y acudimos6. quién eres, pequeño yo

(de cinco o seis años de edad) que observas desde una alta ventana: el dorado

ocaso de noviembre

(y que piensas: que si el día ha de convertirse en noche

este es un hermoso modo de hacerlo)

He de decir que desde que conozco la anécdota neoyorquina leo a Federico García Lorca con mayor interés. La vuelta a la infancia siempre. Y... también nos alertó de los propósitos imposibles en su poema: -6-


X7 nadie pierde siempre

yo tenía un tío llamado Sol que era un fracasado de nacimiento y casi todos decían que habría debido dedicarse al vodevil quizá porque mi tío Sol cantaba McCann era buceador en Nochebuena como el Mismo Diablo lo que puede o no explicar el hecho de que mi Tío Sol se entregara al quizá más imperdonable de todos por usar una frase pomposa los lujos que es o sea la agricultura y no es necesario añadir que la granja del Tío Sol fracasó porque los pollos se comieron las verduras así que mi Tío Sol puso una granja de pollos hasta que las mofetas se comieron los pollos entonces

mi Tío Sol puso una granja de mofetas pero las mofetas se resfriaron y murieron así que mi Tío Sol imitó a las mofetas de una sutil manera o sea ahogándose en el depósito del agua pero alguien que le había dado a mi Tío Sol una Victrola Victor y varios discos cuando vivía le pagó en la feliz ocasión de su muerte un suntuoso por no decir espléndido funeral con altos muchachos con guantes negros y flores y todo lo demás y -7-


recuerdo que todos lloramos como el Missouri cuando el ataúd de mi Tío Sol se abalanzó al apretar alguien un botón (y allá abajo se fue mi Tío Sol a instalar una granja de gusanos)

CULTURA

Así es, nadie pierde siempre. He seguido la trayectoria de Antón y me asombra su entereza y agradezco tenerle tan cercano. Con él puedo celebrar la poesía sin caer en el abatimiento. Sabemos que "al hierro y al fandango no hay que darle de blando".

O tal vez, incrédulos, no sabemos y descubrimos. Es significativo el concepto que el escritor-pintor Alberto Sabinio, hermano de Giorgio de Chirico timbró en su "Nueva Enciclopedia" sobre la voz "cultura"8

CULTURA: la cultura tiene por objeto principal dar a conocer muchas cosas. Y cuantas más cosas se conocen, tanta menos importancia se da a cada cosa: a más fe menos fe absoluta. Conocer muchas cosas significa juzgarlas más libremente y, en consecuencia, mejor. Cuantas menos cosas se conocen, tanto más, se cree que sólo esas existen, sólo esas cuentan, sólo esas tienen importancia. Y así se llega al fanatismo, o sea a conocer una sola cosa y, en consecuencia, a creer, a tener fe solamente en ella. Véase, si no el caso de los alemanes que han llegado a la especialización. También el fanatismo es una especialización. Conclusión: ya que el fin de la cultura es dar a conocer el mayor número posible de cosas, y ya que conocer una cosa equivale a destruirla, el fin supremo de la cultura es la ignorancia. Permítaseme esta declaración de orgullo: yo vislumbro ya este estado supremo de cultura, este estado supremo de ignorancia. Ya vislumbro esta s e r e nidad suprema, esta mirada sumamen-8-


te sapiente que abarca un mundo de cosas conocidas y, en consecuencia, destruidas. Este cementerio de cosas. Esta paz final. En el fondo esta "meta" mía se confunde con el principio mismo de la vida cristiana, que es ignorar; y llega hasta superarla, porque mi meta ignora incluso a Dios. No se decir, en verdad, si ignoro a Dios porque mi conciencia lo ha "atravesado" ya, o si es porque no ha llegado nunca a conocerlo. Lo que hay que averiguar es si Dios es algo "por conocer".

Descubrí al poeta de Bilbao, Javier Aguirre Gandarias en una exposición del artista Mikel Díez Alava. Sus poemas, algunos fragmentos de ellos amenizaban la exposición y pensé, recuerdo, que Mikel se agigantaba como pintor con su compañía, fue después que encontré, encendida mi curiosidad, alguno de sus maduros poemarios. "Sal despacio", "Sumar y restar", de los que leeré algunos poemas.

Estaba deseando que Antón volviera de Irlanda para transmitírselos. Sinceramente pienso que son muy buenos acentos para algunos silencios que consigue en sus obras. Estas acuarelas, acrílicos, esculturas que nos rodean. Estas naves de tejado redondo pintadas donde la intemperie tiene tanto que ver para realzar su belleza. La belleza de lo útil. Me transporta y me hace recordar también la obra de Sean Scully. Enseguida, con urgencia de enfermo, quiero compartir con él este poema9: Conquistaron otros terrenos más ampliables en enérgica protesta o ley de creación, equiparando la suma de los juicios el proyecto del suma y sigue, en la decisión no necesariamente rectilínea. Sin dejar, por eso, el gobernalle que se controla con los años y requiere adivinar, en la huella regularmente señalada, un margen de libertad que nunca fuese adulterado por caca de los chiquillos. Quiere decirse que aunque somos bastantes pero mal avenidos y aunque todos tenemos algún derecho a reivindicar la imagen de Júpiter y Apolo y, en cierta medida, la de Saturno y Afrodita, lo más divino es que nos vamos y nadie nos ha visto. -9-


Este, "Primer motivo", así es su título, me hizo pensar en la etapa del amigo en aquel verde país, andando, buscando acuarelas en sus acantilados. Esa contemplación. El diálogo interior del artista en un país anglófono. Ese silencio. Como este otro poema "Lluvia"10 de Javier, poeta que con motivo de la aparición de su compilación "Sumar y restar", ha confesado que pasará a engrosar el mundo de los Bartlebys: Si conserváramos aún un mínimo de aquel estado natural no podríamos resistir tantos relámpagos...

Huyen los pájaros en desbandada hacia la corteza de los árboles, y nos parece que para edificar algo ligero como un poema mirando a las diversas gotas que humean en las ramas, sería preciso ahogarnos en el mar o bajar hoy la escalera de tristeza con alguna música de Mendelssohn; si algo halláramos, como este otoño, completamente idealizable.

Así vamos con el tambor de la pintura borrándonos, porque por más que estas causas se celebren, se acerca más a la realidad, a la verdad la humildad de Claudio Rodríguez. En su: Alto jornal 11 Dichoso el que un buen día sale humilde y se va por la calle, como tantos días más de su vida, y no lo espera y, de pronto, ¿qué es esto? mira a lo alto y ve, pone el oído al mundo y oye, anda, y siente subirle entre los pasos el amor de la tierra y sigue, y abre su taller verdadero, y en sus manos brilla limpio su oficio y nos lo entrega de corazón porque ama, y va al trabajo temblando como un niño que comulga mas sin caber en el pellejo, y cuando - 10 -


se ha dado cuenta al fin de lo sencillo que ha sido todo, ya el jornal ganado, vuelve a su casa alegre y siente que alguien empuña el aldabón y no es en vano.

¿Comprendéis el porqué de la poesía?, pues conservo en mi caja de herramienta, en mi maleta de lector extraviado un sinfín de ellas que apenas necesitan presentación, salvo, naturalmente citar a sus creadores. Esos hombres tranquilos y solitarios, esas manos blancas de la Historia, aquellos que su trabajo consiste en buscar y rebuscar verdades universales. Eso es, en pocas palabras el Arte. Y está escrito también en el libro de Álvaro Mutis, Maqroll el gaviero: "Un atildado señor con aspecto de profesor, urge al gaviero que le pase el río cuando éste va crecidísimo en un tormentoso día. -Le pagaré lo que me pida. Voy a aquella ermita. Es urgente. Debo ver un fresco artístico en la bóveda.

Cuando cobrado el precio del pasaje están en mitad del río el navegante le pregunta: ¿Y dígame qué carajo es eso del Arte? -Andar jodiendo con la verdad respondió el viajero. Quiero traer aquí un poema de su libro de poesía "Summa de Maqroll el gaviero": Cada poema 12

Cada poema un pájaro que huye del sitio señalado por la plaga. Cada poema un traje de la muerte por las calles y plazas inundadas en la cera letal de los vencidos. Cada poema un paso hacia la muerte, una falsa moneda de rescate, un tiro al blanco en medio de la noche horadando los puentes sobre el río, cuyas dormidas aguas viajan de la vieja ciudad hacia los campos donde el día prepara sus hogueras. Cada poema un tacto yerto - 11 -


del que yace en la losa de las clínicas, un ávido anzuelo que recorre el limo blando de las sepulturas. Cada poema un lento naufragio del deseo, un crujir de los mástiles y jarcias que sostienen el peso de la vida. Cada poema un estruendo de lienzos que derrumban sobre el rugir helado de las aguas el albo aparejo del velamen. Cada poema invadiendo y desgarrando la amarga telaraña del hastío. Cada poema nace de un ciego centinela que grita al hondo hueco de la noche el santo y seña de su desventura. Agua de sueño, fuente de ceniza, piedra porosa de los mataderos, madera en sombra de las siemprevivas, metal que dobla por los condenados, aceite funeral de doble filo, cotidiano sudario del poeta, cada poema esparce sobre el mundo el agrio cereal de la agonía. En fin, ¿cuántos poemas podríamos leer aquí de José Ángel Valente?, por ahora quiero dejar suelto uno que me parece importante y luego volveremos a él como a Cummings. Leeré su: Segundo homenaje a Isadora Duchase 13

El poeta debe ser más útil que ningún ciudadano de su tribu .

Un poeta debe conocer diversas leyes implacables.

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La ley de la confrontación con lo visible el trazado de líneas divisorias, la de colocación de un rompeaguas y la sumaria ley del círculo. Ignora en cambio el regicidio como figura de delito y otras palabras falsas de la historia.

La poesía ha de tener por fin la verdad práctica.

Su misión es difícil.

Os aseguro que estas expresionistas palabras son fundamentales para el que hurga en el terreno del conocimiento de estos temas. La mejor medicina para el artista enfermo. Y doy fe como artista y espectador solitario que el arte es una dolencia.

Entonces ocurre que vamos la mayoría cargados con este emotivo peso de certezas y aunque soy partidario de no explicar demasiado mi pintura, me gusta que se tenga en cuenta su contemporaneidad: dónde debo ubicarla, con quién compartirla. Esa elección. Toda la colección de André Breton, fundador e incitador del Surrealismo, surgió, sospecho, de elecciones y selecciones. De la belleza del arte de todos los mundos. Un órdago histórico al clasicismo, al impresionismo. Defensa del individuo creativo cuando desaparecen los mecenazgos de la Iglesia y el Estado. El poeta Uruguayo Mario Benedetti, lo dice bien en su poema: Teoría de conjuntos 14 Cada cuerpo tiene su armonía y su desarmonía

en algunos casos la suma de armonías puede ser casi empalagosa - 13 -


en otros el conjunto de desarmonías produce algo mejor que la belleza

Una extensión de las primeras vanguardias. LA LINEA DEL HORIZONTE Puede ser que el nuevo alumno de Bellas Artes, vaya acompañado a clase de la multicoloridad de Franz Marc, que se sienta retratado por Chirstian Schad, que comparta el bodegón que Paul Klee quiso o que ilusoriamente haya sido auditor del poema sonoro de Hugo Ball. ¿Quién no ha sucumbido a una maternidad de hierro de Julio González?. Con todos los guiños y apoyos de la abultada historia del arte, con la fuerza de la juventud y con el continuo deseo de búsqueda en la originalidad. Parece ser que el artista nuevo estuviera obligado a obtener una patente. Una marca. ¿Causar dependencia, encantamiento, estupor? Kepa Murua, filósofo, poeta y editor, especialista en musicología y vanguardias artísticas, en su precioso libro "La poesía y tú" advierte: "La originalidad es reconocer lo anterior como verdadero"15. Porque, es verdad. Nunca tuvimos tanto donde elegir, donde creer, dónde sucumbir. Y ya es sabido, Willian Gaddis en su larguísimo libro "Los reconocimientos" ironizaba: "el arte redime a la pintura como el arte redime al dinero", haciendo alusión a ciertas colecciones dependientes de oscuros procesos y farragosos dineros. Así es como a estas alturas no hemos de tener miedo a los bárbaros. Konstantinos Kavafis escribía en 1911 su poema: Esperando a los bárbaros 16

¿Qué aguardamos reunidos en el foro?

Es que hoy llegan los bárbaros.

¿Por qué el Senado está intranquilo? ¿Por qué los Senadores no legislan? - 14 -


Porque hoy llegan los bárbaros. ¿Qué leyes va a dictar ahora el Senado? Los bárbaros harán las leyes cuando lleguen.

¿Por qué el Emperador dejó su lecho al alba, y en la puerta mayor de la ciudad espera sentado en su alto trono, coronado y solemne?

Porque hoy llegan los bárbaros. Y el Emperador quiere recibir a su líder. Ha encargado para él un largo pergamino y puesto allí sus títulos y honores.

¿Por qué nuestros dos cónsules y los pretores visten hoy con rojas togas recamadas, y lucen brazaletes de amatista, anillos con diamantes, fúlgidas esmeraldas? ¿por qué empuñan bastones cincelados maravillosamente en oro y plata?

Porque hoy llegan los bárbaros. Y estas cosas fascinan a los bárbaros.

¿Por qué los oradores hoy no acuden como siempre, a brindarnos sus discursos, a darnos muestras de su elocuencia? Porque hoy llegan los bárbaros a quienes les aburre la retórica.

¿Por qué de pronto esa confusión e inquietud? ¡Qué graves se han quedado los rostros! ¿Por qué las calles y las plazas se vacían, y vuelve la multitud a sus casas, sin ánimos? - 15 -




Porque se hace de noche y no llegan los bárbaros. Gente recién venida de la frontera afirma que ya no hay bárbaros. Y ahora ¿qué destino será el nuestro, sin bárbaros?

Una solución eran esos hombres.

Confieso que por encima de todas las obras que veo en Arco, persiste en mi recuerdo la naturalidad creativa, austera de Joaquín Torres García y tengo un secreto: busco el trabajo de Alberto Datas, el posibilitador de pinturas, el vitalista, y rebusco el trabajo de Leandre Cristofol. Este artista de Lérida, amigo de Joan Miró, que encuentra salida a su obra cuando Bretón, de visita al estudio de Miró para que firme el "Manifiesto surrealista", es advertido: yo no soy surrealista, surrealista es Cristofol. ¡Fantástico!. Este hombre, trabajador pausado de objetos, de esculturas imposibles, nadie como él dio uso a los muelles de los colchones. Esa música. En fin, uno de los primeros recicladores de la vanguardia española, que no formó parte de grupos porque, sospecho, la línea del horizonte terminaba al final de su calle. ¡Otro Morandi! Tal vez en arte no hayamos avanzado mucho, la verdad es que es difícil. Con motivo de una breve convalecencia, no hay estado mejor, leí la obra en prosa de William Carlos Williams y su poesía, este médico cambió el bisturí por la pluma y es de los poetas que rindieron homenaje a los pintores, encuentro este poema en su libro "Cuadros de Brueghel" : Autorretrato 17

Con rojo gorro invernal azules ojos sonrientes sólo la cabeza y hombros agolpados en el lienzo brazos cruzados una gran oreja la derecha mostrando

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el rostro ligeramente inclinado un grueso abrigo de lana con anchos botones

abrochados al cuello revela una nariz bulbosa pero los ojos enrojecidos

por el uso excesivo debió forzarlos pero las delicadas muñecas dejan ver que fue un hombre ajeno al trabajo manual su rubia

barba afeitada a medias sin tiempo para nada más que su pintura

La siega del heno 18

La condición viviente de la mente humana destaca

y sus misteriosas aserciones ¡por el arte, el arte, el arte! Pintura que el Renacimiento intentó absorber pero que

siguió siendo un trigal sobre el que el viento jugaba - 19 -


hombres con guadañas tumbando el trigo en hileras los espigadores atareados eso era lo suyo: urracas

los pacientes caballos nadie pudo arrebatarle esas cosas Lirios 19

una explosión tal de lirios que habiendo bajado al desayuno

buscamos por las habitaciones aquel

olor dulcísimo y al principio no pudimos descubrir su

origen entonces un azul como del mar llegó

sorprendiéndonos de entre aquellos pétalos como trompetas

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Poema 20

La rosa se marchita y renace otra vez de su semilla, naturalmente pero dónde irá sino al poema para no ver disminuido su esplendor

o este otro poema, incluido también en cuadros de Brueghel que tanto incumbe a todos.

Poema 21

El cirujano plástico que se ha interesado en la reparación del lunar de mi oreja no podía estar más significativamente ocupado

que todos los hombres lo confiesen Gauguin o Van Gogh fueron íntimos

amigos que cayeron finalmente y se despidieron yendo hasta el confín de la tierra

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para ser hombres apartados, salvajes uno de ellos se cortó la oreja con un par de tijeras que lo hicieron no obstante un genio incomparable esto ocurrió

Y es que, deberíamos prestar más atención a los sucesos. Nos enseñan, nos ayudan a vivir. Como sugiere el detective Adamsberg de las novelas de Fred Vargas: "...se nos adelanta el tiempo. Llegamos siempre mucho después de los sucesos"; o Ángel Garraza, el escultor ceramista navarro: "el tiempo pasa. Los problemas continúan". En nuestro afán de evolución deberíamos contar más con los inicios. Viene en mi socorro, de nuevo, Javier Aguirre Gandarias: Padre 22

Todo vuelve a ser tristón y sórdidamente escueto cuando cerramos la última página de una historia

Mejor hubiera sido quedarse quieto mirando a través de la ventana el día inútil. Mejor hubiera sido dejar el cuento donde estaba y persistir en las mismas piezas del silencio... para estar en este rincón siempre vencido y conocer que ya no he de levantarme nunca, padre, mejor hubiera sido. Siempre podremos celebrar, amigo, que tuvimos con certeza un cincuentenario como este de Valente: - 22 -


Cincuentenario 23

En mi cincuenta aniversario. solo o mientras se oía el piano de Thelonius Monk mojado por la lluvia, tuve dolor costal y fuertes calenturas, coloqué como pude un pétalo en el ojo izquierdo, saqué brillo al derecho y fuerzas de miseria y en posición marcial saludé a las modestas señales del futuro.

Recuerdo cuando veo la masificación en los estadios y en otros lugares menos deseables la opinión de Margaret Atwood con respecto al teatro. Dijo: "los decorados eran muy bonitos pero los actores se pusieron delante". Este es en la actualidad el pulso que las artes tienen con la sociedad pero, siempre hay algo delante. Así es como nunca resultará la vida más equilibrada como deseara Mondrian. No obstante siempre nos quedará Jaime Siles y su poesía clarificadora: Si nada fui. Perdurará mi nombre. Tal es la Arquitectura del olvido

o G.K. Chesterton: "Apolo sostenía, al igual que todos los niños, lo siguiente: lo más importante de un barco, por ejemplo, es ser un barco". Y deduzco que lo más importante de una pintura es ser pintor, lo más importante de un poema es ser poeta. El pintor. El poeta. ME SORPRENDIÓ UN TRAMPOLÍN, ETCÉTERA (Bolo) 24

La solidaridad de los poetas. El ardor de Javier Aguirre Gandarias y su poema "Vaca", esta vez en su compilación poética "Sumar y restar"; porque todo trabajo precisa de descanso y es la pintura y el poema una dedicación de todas las horas del día. - 23 -


Vaca 25

Viviría en un país de las eternas vacaciones. Con un rió y una vaca. Sin mi mismo no me importaría.

Y con un árbol. Con un árbol con un río y con una vaca.

Sin el árbol sin el río no me importaría. Y tampoco sin la vaca. Es la poesía un movimiento de una plasticidad sorprendente, su acústica y musicalidad a veces es comparable a la pintura, a la escultura. Recuerdo la maravillosa obra de Palazuelo, de Alfaro, de Rafols Casamada... Un homenaje a la vida que resta o la vida que suma. Y vamos al final, aunque oyendo a mi corazón, sé que dejo muchos autores en el tintero y los conservo, cual usurero de emociones. Ojalá estuvieran todos en los mimbres de mi pintura. Manuel Padorno fue un canario de 1933, lamentablemente fallecido en Madrid en 2002. Poeta y pintor nos dejó para disfrutar estos poemas en Edenia: Los tres enebros 26

De los tres árboles uno debía destinarse a la cama donde duermo; el otro al comedor, y aquel tercero al escritorio. Como así fue. Exacto. - 24 -


El de la cama lo elegí dormido: soñaba envuelto siempre en sus olores. Entre sus ramas descansaba. Al aire. El comedor, fruto del mediodía porque almorzaba bajo su ramaje: el intenso sabor lo requería.

Y el escritorio, ay, donde trabajo es aquel que tenía más nidales: los más secretos pájaros azules.

En ese espacio levanté la casa. En donde sus raíces, troncos, ramas; donde se alzaba uno está la cama, en donde el comedor el otro, intacto y más allá, aquél, del escritorio. En medio pasa un río lentamente. Posados pájaros cantan, soleados encima el mueblerío, silencioso. El tomate 27

En toda la extensión de la palabra abarca todo el valle, enteramente la planta que planté, durante años.

Y comencé delante de mi casa. Estuve todo el día, muchas noches. Llegué bastante lejos, varios meses.

Planté todos los largos. Hasta donde se veía. Planté bastante arriba. En toda la extensión que se veía. - 25 -


Abarco todo el valle. Siempre pasan las grullas de cristal, equinocciales. La cosecha cuajó durante meses.

Durante muchos años, cada día habrá de recogerse, justo a tiempo el fruto que planté, la fruta viva.

Las barcazas atracan al costado. Cargan el tiempo verde. Lo trasladan hasta el puerto, bajando el largo río.

Es la fruta del todo saludable. lucirá colorada, mientras le echan sal, aceite y vinagre que sabía.

Conozco los caminos, en atmósfera poética que mueven y conmueven a Antón, los espejos en los que frecuentemente se mira, el espíritu inquieto de este artista que nos ha reunido. Una cosa es cierta, a veces es loable sentirse a la intemperie. Fernando Pessoa le puso nombre a este sentimiento en el fragmento XXXIII de su poema "Del guardador de rebaños" 28: Pobres de las flores de los arriates de los jardines simétricos. Parecen temerosas de la policía... Pero tan buenas son que florecen del mismo modo y poseen la misma sonrisa antigua que tuvieron para el primer mirar del primer hombre que las vio recién aparecidas y las rozó levemente para saber si hablaban.

Reconozco a estas alturas de nuestra propia historia que sobre todo dudo. Malos tiempos corren para los asuntos que nos tienen aquí sentados, ¿alguna vez fueron buenos? Hacia 1935 E.E. Cummings escribió, ya os dije que volvería, este poema 29: - 26 -


la económica segu ridad "es una cu riosa excu sa (en

uso entre jó venes ambicio sos) para po

ner el carro delante de las mulas

Confieso que durante un tiempo escribí mucho, intentaba empecinadamente ser poeta. Lo conseguí tan sólo en una ocasión, me procuró un permiso militar. "Todos los días vienes", se llamaba el poema. La pintura me dio más posibilidades, eso sí a ésta nunca le pedí nada. Tan sólo que fluyera incontinente y al fin hasta he conseguido escribir en ella. Pero soy cabezón y no me conformo. Porque me hubiera gustado, Antón, dedicarte este poema que Lucebert dedicó a su amigo Karel Appel, ambos del Grupo Cobra. Me hubiera gustado ser su autor. Ahora sabes que hace el rojo Al rojo le gusta caminar sobre la hierba verde Ahora sabes lo que sabe el amarillo Que el sol brilla porque a nadie le gusta morir Y del azul: que el azul cerúleo se ve negro Para un niño a quien no le han dado nada.

Menos mal que Pablo Neruda dejó escrito en sus "Cuadernos de Temuco"30 este poema para los que creemos en el orden natural y concederme aire para terminar: Sobre la podredumbre de los ritos humanos hermano, cada día tienes que ser mejor aunque el día que viene nos traiga un desengaño aunque mañana mismo se muera la ilusión. - 27 -


Que el camino que acaba nos lleva a otro camino que la flor que se agota florecerá después hermano no te cuides de manchar el olvido si en vez de carne llevas un racimo de miel. Más dulce cada día sobre las podredumbres carne que fuera fruta de santas dulcedumbres de santos entusiasmos y de santa emoción.

Hermano los caminos se van haciendo rectos que el rosal que florece te vea más perfecto hermano cada día tienes que ser mejor!

Muchas gracias, os dejo con la exposición de Antón y a mi parecer su intrínseca poesía, gracias por vuestro respeto y vuestro silencio, pero os recuerdo que Metastasio decía: "por soportar en silencio la intromisión del necio se arruinan las civilizaciones". En fin, "Si nada fui". Mi respeto y admiración a todos los artistas, pintores, escultores y a los poetas que no pudieron estar aquí porque estuve yo. Es maravilloso que los museos tengan este movimiento. Es lo que les corresponde y que se haga cada vez más evidente que el mundo es curvo, así compenso la ausencia de poetas mujeres: Las personas curvas 31

(Mi madre decía: a mí me gustan las personas rectas)

A mí me gustan las personas curvas, las ideas curvas, los caminos curvos, porque el mundo es curvo y la tierra es curva y el movimiento es curvo; y me gustan las curvas y los pechos curvos y los culos curvos, - 28 -


los sentimientos curvos; la ebriedad: es curva; las palabras curvas: el amor es curvo; ¡el vientre es curvo!; el mar es curvo, la risa es curva, la alegría es curva, el dolor es curvo; las uvas: curvas; las naranjas: curvas; los labios: curvos; y los sueños, curvos los paraísos, curvos (no hay otros paraísos); a mí me gusta la anarquía curva; el día es curvo y la noche es curva; ¡la aventura es curva! Y no me gustan las personas rectas el mundo recto, las ideas rectas; a mí me gustan las manos curvas, los poemas curvos, las horas curvas: ¡contemplar es curvo!; (en las que puedes contemplar las curvas y conocer la tierra); los instrumentos curvos, no los cuchillos, no las leyes: no me gustan las leyes porque son rectas, no me gustan las cosas rectas; los suspiros: curvos; los besos: curvos; las caricias: curvas. Y la paciencia es curva. - 29 -


El pan es curvo y la metralla recta. No me gustan las cosas rectas Ni la línea recta: se pierden todas las líneas rectas; no me gusta la muerte porque es recta, es la cosa más recta, lo escondido detrás de las cosas rectas; ni los maestros rectos ni las maestras rectas: ¡libérennos los dioses curvos de los dioses rectos! El baño es curvo, la verdad es curva, yo no resisto las verdades rectas: vivir es curvo, la poesía es curva, el corazón es curvo. A mí me gustan las personas curvas Y huyo, es la peste, de las personas rectas. Como dijera Jorge Cafrune, cantautor argentino: “Si el estanciero presume de gauchismo y arrogancia sabe que es extravagancia que su peón viva mejor, mas bien sabe ese señor que por su peón tiene estancia”.

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BIBLIOGRAFIA 1) Ernst Fischer: "La necesidad del arte". Ediciones Península. 255. 2) Antonio Saura: "Fijeza. Visos. Crónicas. Escritura como pintura". Galaxia Gutenberg, Círculo de Lectores. 3) Juan Eduardo Cirlot: "En la llama" (Poesía 1948-1955). Siruela. 4) Eduardo López: "La ecuación imposible" (atenciones del acróbata). Galería Altxerri. 1996. 5) Nadine Gordimer: "El conservador". Tusquets Editores. 6. 6) E. E. Cummings: "Búfalo Bill ha muerto". Poesía Hiperión. 274. 7) E. E. Cummings: "Búfalo Bill ha muerto". Poesía Hiperión. 274. 8) Alberto Savinio: "Nueva enciclopedia". Seix Barral. 9) Javier Aguirre Gandarias: "Sal despacio". Hordago. 10) Javier Aguirre Gandarias: "Sal despacio". Hordago. 11) Claudio Rodríguez: "Conjuros". Clásicos Castalia. 239 . 12) Alvaro Mutis: "Summa de Maqroll el gaviero". Visor. 285. 13) José Angel Valente: "Noventa y nueve poemas". Alianza. 827. 14) Mario Benedetti: "Viento del exilio". Visor. 172. 15) Kepa Murua: "La poesía y tú". Brosquil. 2. 16) Konstantinos Kavafis: "Poemas". Visor. 9. 17) William Carlos Williams: "Cuadros de Brueghel". Lumen. 170. 18) William Carlos Williams: "Cuadros de Brueghel". Lumen. 170. 19) William Carlos Williams: "Cuadros de Brueghel". Lumen. 170. 20) William Carlos Williams: "Cuadros de Brueghel". Lumen. 170. 21) William Carlos Williams: "Cuadros de Brueghel". Lumen. 170. 22) Javier Aguirre Gandarias: "Sal despacio". Hordago. 23) José Angel Valente: "El fulgor". Galaxia Gutenberg, Círculo de Lectores. 24) Bolo: "Ese montón de dudas llamado chatarra". Amargord. 2ª ed. 25) Javier Aguirre Gandarias: "Sumar y restar". Bermingham. 4. 26) Manuel Padorno: "Edenia". Tusquets Editores. Nuevos textos Sagrados. 245. 27) Manuel Padorno: "Edenia". Tusquets Editores. Nuevos textos Sagrados. 245. 28) Fernando Pessoa: "Poesía". Alianza Tres. 107. 29) E. E. Cummings: "Búfalo Bill ha muerto". Poesía Hiperión. 274. 30) Pablo Neruda: "Cuadernos de Temuco". Seix Barral. 31) Jesús Lizano: "Lizania". Lumen. - 31 -


LIBRITO EDITADO COMO REGALO A LOS ASISTENTES A LA LECTURA POR CARMELO CAMACHO, DE SU “INVENTARIO DE CONVERSACIONES Y ALGUNOS POEMAS PARA ANTÓN HURTADO”, LEÍDO DENTRO DE LOS ENCUENTROS “JUEVES POÉTICOS” DEL MUSEO GUSTAVO DE MAEZTU EN EL TRANSCURSO DE LA EXPOSICIÓN

“LATITUDE 54.283 - LONGITUDE -9.367” DE ANTÓN HURTADO.



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