MISILERO: Sinónimo de crack

REVISTA

CAMPEONES Stud: Miami Haras: San Pablo

Por Renzo de Hipica Chanell Renovado

Caballo que le supo a ganar a los tres grandes de sus respectivas generaciones, como lo fueron Texfina, El Duce y That Police, nada menos.

MISILERO SINONIMO DE CRACK 1

“MISILERO: SINONIMO DE CRACK”

AUTOR: RENZO FACEBOOK: HIPICA CHANNEL RENOVADO PORTADA: ANTONIO SUITO

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MISILERO: SINÓNIMO DE UN CRACK

El crack Misilero ,un alazán que despertó pasiones, en el recinto de vencedores con Jacinto Rafael Herrera, con quien formaran un binomio de Oro, luego de su apabullante triunfo en los 2400 metros del clásico Jockey Club del Perú de 1988, en la que derrotó nada menos que a otra crack como lo fue Texfina por 16 cuerpos. Su preparador Juan Suárez y sus propietarios Willy Saba y Eloy Moyano.

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En 1987 apareció la figura de un impresionante alazán de 540 kilos que con el transcurrir de los años, se convirtió en un indiscutido crack. Se llamó Misilero, un hijo del norteamericano Surrender At Sea, que desarrolló su campaña en la Argentina, e hijo del estupendo Forli que había traído como padrillo estrella, el prestigioso harás San Pablo. Su madre Missile Miss, yegua inglesa que tenía como gran pergamino ser nieta del gran Pardal, nada menos. Misilero defendió los colores del sud Miami, propiedad de la sociedad compuesta por Willy Saba; Luis Majluf y Eloy Moyano.

Son precisamente estos tres distinguidos trufan, que llamados por la tención por el gran peligre que poseía Surrender At Sea, programaron una visita al harás San Pablo en compañía del preparador Luis Palma, viaje que fue azaroso ya que tubo mil interrupciones por desbordes naturales que interrumpieron la vía de acceso al Harás San Pablo, cuando aún la primera producción de este nieto de Forlì, tenía año y medio. De inmediato les impresionó un alazán, aún muy tierno, que tenía el nombre de Misilero. Lo más anecdótico es que el caballo fue el más bajo precio de toda la primera generación de este padrillo, por lo que su compra fue inmediata después de aquella visita.

SUS INICIOS

La campaña de este estupendo crack, constó de 30 carreras y se inició el sábado 9 de agosto de 1986. Esa tarde Misilero llegaba cuarto de Hacendar, Torrearla y Magrura en los 1200 metros del “Adolfo Vásquez Pequeño”.

Luego llego tras Báltico, Sello Negro y Golde Up en una condicional y el 20 de Diciembre, tres meses después, ganó al galope y en gran acción su primera carrera, dirigido por Jorge Chávez y derrotando por casi seis cuerpos a José en 1’31”3/5 para los 1500 metros.

Ya lo preparaba, Juan Suárez que verdaderamente lo transformó, ya que en su debut el hijo de Surrender At Sea salió bajo la batuta de Luis Palma.

En 1987, José en gran carrera lo ganó en la raya de los 1500 metros del “Perimo” y luego fue tercero, ya con los mejores, tras Guaracazo y Hacendar en los 1600 metros del “Augusto N. Sise” con Melania Rojas que llegaba por primera vez a sus controles. Y en Marzo, su hermano paterno Majestuoso lo ganaba por pescuezo en una condicional sobre los 1500 metros, llegando tercero Tweenty.

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Llegó Abril y una tarde ingrata de petardos en su corral, lo alejaron de la actividad.

En efecto, en momentos que nuestro país vivía momentos apremiantes con el Terrorismo, se sufrió un atentado en Monterrico, en la cual atentaron contra la vida de varios ejemplares. Entre ellos Misilero, pero como esos predestinados a escribir historias gloriosas en nuestro turf y como “tocado del cielo” el hijo de Surrender At Sea, salía bien librado ya que la bomba que colocaron en su box, no detonó.

Y así el alazán pudo reaparecer la tarde del “Ricardo Ortiz de Zevallos” donde llegaba sexto de Guaracazo y Prince Vaduz que eran las figuras de la generación, que dicho sea de paso, fue la carrera en donde se lesionaría el hijo de Greek Prince y Misilero aún no estaba en forma de acercarse, mucho de esto debido a que ya le estaba aflorando sus problemas orgánicos, en la que se veía comprometida su hemoglobina y de “reventar” en hemorragia nasal, factores determinantes que le impidieron realizar una mejor campaña de lo que fue, pero muchas veces controlado con toda la sapiencia de Juan Suárez y su equipo de trabajo.

TRIUNFO CLÁSICO

A la siguiente sin embargo, Misilero comenzó a mostrar que tenía muy buenas condiciones y se ganó los 2200 metros del clásico “Mariscal Ramón Castilla”.

Aquella tarde muy bien conducido por Arturo Morales, el hijo de Surrender At Sea se colocó tercero en la curva, detrás de Fouché y Torrealva, para atacar con fuerza en el derecho y darle casa en los finales a Fouché para ganarlo por un cuerpo. Tercero llegaba Clochard, que más tarde sería el sorpresivo ganador del Derby Nacional.

Misilero, la tarde del Derby Nacional, fracasó totalmente, perdido ante ejercicios que fueron sensacionales y que fueron marcando luego, la tónica de lo que sería su preparación.

A su siguiente cayó ante El Gurú en el clásico “Asociación de Criadores de Caballos de Carrera del Perú” y luego perdió estrechamente ante King Claridge en los 2600 metros del “Mariano Ignacio Prado”.

El siguiente paso del Surrender At Sea fueron los 2400 metros del clásico “Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera del Perú” en donde marcó 2’31”3/5, dejando lejos a sus rivales, derrotando a Tio Onofre y Silent Secret, 5

mientras sus demás rivales arribaban fuera de poste. En aquella carrera, Misilero corrido nuevamente por Morales, corrió distinto a la modalidad con la que venía desarrollándose, mostrando ser un caballo que le agradaba correr libre y por los “palos”. Misilero surgía como candidato de fuerza para los 2400 metros del Gran Premio Internacional Jockey Club del Perú, que realizaría en Octubre de ese año.

Misilero con Arturo Morales va quebrando la resistencia de Fouche adjudicándose los 2200 metros del clásico “Mariano Ignacio Prado” de 1987, en la que fue su primer triunfo clásico.

Misilero impresionando a todos, llegando a la meta con amplias ventajas sobre sus oponentes, en los 2400 metros del “Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera del Perú” (G.II) de 1987, en donde marcó 2’31”3/5 para la distancia.

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Fue por ello, que antes del Gran Premio Internacional Jockey Club del Perú, que ganara brillantemente Texfina, y donde Grosor fue la gran carta chilena, los juveniles estaban encabezados por King Claridge y este Misilero que daba la impresión que podía”arrasarlo” todo.

Hubo de por medio, un trabajo de de vuelta y 600 metros en 2’16”3/5 en la pista chica, que en ese tiempo era récord. Y Misilero llegó en un quinto lugar intranscendente. Su última de ese año fueron los 2600 metros sobre el césped, del “Presidente de la República” en donde fue derrotado en final de infarto por King Claridge. En efecto, aquella tarde Misilero montado por Guillermo Herrera, cargó con el peso inicial de la prueba pues se vio obligado a seguir desde temprano a Mandi. Y cuando lo superó, ya King Claridge estaba segundo sin darle ventajas.

Lo que vino después fueron 300 metros finales cargados de pura emoción en la que prácticamente fue un duelo entre ellos dos, separándolos sólo por una nariz a favor del hijo de Count Claridge, que llevó la monta de Jacinto Herrera.

JACINTO HERRERA Y MISILERO, BINOMIO DE ORO

Y así enfiló a 1988, y la llegada del jinete con el que formarían una “dupla de oro”, una pareja que supo de victorias y fracasos, pero que terminaron en la gloria.

Jacinto Rafael Herrera llegaba a la silla del Surrender At Sea y de ahí hasta el final de su campaña.

Se avecinaba los 2000 metros del clásico Ciudad de Lima sobre el césped, prueba que serviría de clasificación para el Latinoamericano de Jockey Clubes que se correría en el Club hípico de Santiago en Chile. Misilero corría cada vez mejor, por lo que el alto comando del stud Miami, decidió escribirlo para tentar la clasificación.

Aquella tarde Misilero fue llevado con mucho tino por Jacinto, siguiendo a Angel Jr. y Prince Vaduz desde la partida, para atacar en los 1000 metros y dominar en la curva, conteniendo en el derecho los intentos de Prince Vaduz, después King Claridge y Finalmente José. Es decir, un triunfo “con todas las de la ley”. José llegaba segundo a medio cuerpo, avanzando con mucha fuerza. Tercero King Claridge que fue el favorito de la prueba, delante de Fortuno, Negrito, Majestuoso y Prince Vaduz. El pupilo de Juan Suárez, ganaba en récord para la distancia 2’01”4/5.

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Misilero se ganaba con total justicia el derecho a acompañar a Texfina, que había sido clasificada directamente, al latinoamericano de Chile.

Foto 1: Misilero con Jacinto Herrera, contiene la atropellada de José y King Claridge para imponerse en los 2000 metros sobre el césped del clásico “Ciudad de Lima” de 1988 en récord. Foto 2: Misilero con Jacinto Herrera, en el herraje de vencedores luego de su gran victoria en el “Cuidad de Lima” de 1988, es recibido por sus propietarios Willy Saba, Eloy Moyano y allegados a los colores del Miami.

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EL LATINO DE 1988

Ante la deserción de King Claridge , la delegación peruana para el Latinoamericano del Club Hípico de Santiago quedó compuesta por Texfina (clasificada directamente por su brillante campaña en 1987); Misilero (Ganador del Ciudad de Lima); José (Segundo de Misilero en el Ciudad de Lima y Fortuno (Ganador del Pedro García Miro, segunda prueba clasificatoria).

Los locales tenían como abanderado a Grosor, un hijo de Semeneko y Grisetta, que era el amo absoluto de las pistas sureñas, ganador del Gran Premio Hipódromo Chile del 87 y Dorticós un Domineau y Farrerita, potrillo que había seguido una positiva evolución que venía con el pergamino de imponerse en el Derby de Chile. Completaban la delegación chilena Chicle y Vienes.

Las esperanzas argentinas estaban compuestas por Larabee, un hijo de Babor que fue elegido caballo del año en su país en 1987. Ganó cuatro clásicos de Grupo I consecutivos antes de arribar a Santiago, entre ellos el Carlos Pellegrini de 1987. Además lucía su clase al escoltar a Bowling en el Gran Premio Brasil disputado en el país carioca en Agosto de 1987. Completaban la delegación porteña Octante y Sol Naciente.

Brasil solo tuvo un representante, Carteziano de estupenda campaña en Brasil.

Nuestra abanderada fue Texfina por su estupenda campaña en 1987, en donde se supo imponer en el Gran Premio Hipódromo Chile y en el Gran Premio Internacional Jockey Club del Perú, en donde ya sabía lo que era derrotar a Grosor.

Misilero llegó a Santiago y le vino muy bien el cambio de clima, como si no hubiera sentido el viaje. El único factor preponderante para nuestra delegación, era correr a la mano contraria como se corre en el viejo hipódromo del Club Hípico de Santiago.

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Al momento de la citada competencia sudamericana, este sistema nos afectó, aunque nuestra delegación se comportó de manera brillante. La punta estuvo a cargo de Texfina, que salió a correr muy fuerte, seguida del argentino Octante que tras una corta lucha la supero. Para ese momento Misilero se desempeñaba a medio grupo, superado por Dorticós, Vienes,Grosor y Larabee. El trámite de la carrera no tuvo variación hasta la curva final, donde Texfina vuelve a la carga y hace un amago, en el momento que Dorticós había encontrado un claro por dentro y le sacaba cuerpo y medio al grupo a 200 de la sentencia, cuando aparecía la figura de Misilero por fuera que descontaba terreno con fuerza, pero comenzándose a abrir y a pesar de ello, llegaba en el segundo lugar a pescuezo del chileno Dorticós que se consagraba. Tercero remataba el chileno vienes, delante de los peruanos José y Fortuno.

Una llegada con todos los ingredientes de drama, que nos hace pensar una obligatoria pregunta. ¿Misilero pudo haber ganado? Definitivamente que sí, porque en los últimos 200 cuando Dorticós había dominado, aparecía el hijo de Surrender At Sea con gran fuerza.

Lamentablemente comenzó a abrirse y a Jacinto Herrera le faltó la experiencia necesaria para cambiar la huasca de mano, con lo que pudo modificar el resultado de la carrera. A esto agregar que Misilero se asustó en los metros finales con los fotógrafos. Una carrera que nos quedó con el sin sabor de haber traído al Perú, su tercer latinoamericano consecutivo.

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El dramático final. Dorticós con Sergio Vásquez cruza la meta con un pescuezo a su favor sobre Misilero que realizó un estupendo performance a pesar de abrirse en demasía en los metros finales. Foto 4: la llegada del photocHard. Dorticós por dentro le saca un pescuezo de ventaja a Misilero que se aprecia por fuera.

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Y de allí llegaron sus grandes exhibiciones. Nuevamente en Monterrico, Misilero, con Jacinto Herrera, reapareció en Mayo y lo hizo de manera triunfal en los 2000 metros sobre el césped del “Augusto Maggiolo Cavenecia”, en donde derrochando clase y en base a su coraje, conseguía una victoria que le parecía adversa a 300 metros de la meta, ante una brava rival como lo fue Snow Beauty, quien domino con facilidad a 800 y se creció en la punta, mientras que el Surrender At Sea, corrió encajonado en toda la recta de subida. Es recién en el derecho que pudo quedar libre y el momento donde inicia una lenta atropellada que recién dio sus frutos en los últimos metros.

ENCUENTRO DE DOS GRANDES

Un mes más tarde, llegó la ocasión de los 2000 metros sobre el óvalo verde del “Coronel Francisco Bolognesi”, que tuvo como atractivo el enfrentamiento del pupilo del Miami con una estupenda yegua como lo era Texfina. Y junto con ellos Snow Beauty, Silent Secret, Angel Jr., Bedia Otzi, José, El Gurú, Rimbaud y Copla.

Misilero y Texfina se trabaron en una lucha palmo a palmo, en toda la recta final y a la raya de la llegada los sorprendía exactamente iguales, por lo que se tuvo que recurrir a la fotografía que demoró varios minutos, después de los cuales sentenció una nariz a favor de Misilero, que marcaba 2’02” a sólo 1/5 del récord que el mismo impuso en el Ciudad de Lima.

Luego llegaba otra extraordinaria exhibición del crack en los siempre exigentes 2400 metros del Enrique Ayulo Pardo (G.I). Misilero siempre montado por Jacinto Herrera, ganó al reverendo galope derrotando por trece cuerpos a su más cercano escoltador que fue Silent Secret, tercero a nuevo cuerpos de este Angel Jr. Cuarto el Gurú.

El siguiente paso fue el tradicional clásico “Independencia”, y con él un nuevo enfrentamiento con la crack del Bouclé. Y el esperado duelo de campeones que tantas expectativas había despertado entre los aficionados y que como consecuencia, colmó de espectadores el hipódromo de Monterrico, tuvo un resultado totalmente inesperado, obteniendo el triunfo el “outsider” de la prueba 13

como lo fue Silent Secret, que corrió conservadoramente por Edwin Talaverano.

Espectó la lucha exagerada en que trabaron los cracks de la pista por sus jinetes y al final los encontró cansados, para dominarlos y sacarle un cuerpo y medio a Misilero al momento de cruzar la meta. Pero para el Surrender At Sea, era nuevamente el inicio de sus problemas orgánicos.

Es por esta carrera, que su preparador Juan Suárez tuvo discrepancias con Jacinto Herrera, en la que el preparador estuvo a punto de bajar de Misilero al gran látigo peruano, cosa que luego de limar asperezas y para bien de todos los seguidores del descendiente de Missile Miss, esto no sucedió.

Pero el Surrender At Sea, un mes más tarde se tomaría la revancha sobre el hijo de Screen Idol y de qué manera. Los 2400 metros sobre la arena del tradicional “La Copa” marcó el porqué era el crack de las pistas. Y decimos esto con base, ya que Misilero estuvo a punto de no correr esta competencia, pues durante la semana al ser herrado surgió un problema que felizmente pudo superarse a tiempo. Ya en la carrera, el pupilo del Miami se Limitó a seguir a Angel Jr. hasta los 1200 en donde bastó que Jacinto Herrera enfilara a su conducido al comando, dominando sin problemas y separarse en los finales, cruzando la meta con once cuerpos a su favor sobre Silent Secret que atropellaba para sacarle el placé a Angel Jr.

Reaccionando en los últimos metros, el crack Misilero con Jacinto Herrera alcanza a la valiente Bi Campeona Internacional Texfina con Yuri Yaranga, para batirla con todos los honores en los 2000 metros sobre el césped del clásico “Coronel Francisco Bolognesi “de 1988, primer duelo entre estos inolvidables campeones.

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Misilero con Jacinto Rafael Herrera, regresando al paddock, luego de su victoria en el “Coronel Francisco Bolognesi”, ante el aplauso del público que vio aquella tarde un verdadero espectáculo.

Luego otra irregular actuación debido a sus problemas de salud. Como había ocurrido poco tiempo atrás, nuevamente Silent Secret dio la sorpresa, al imponerse en esta ocasión en los 2400 metros sobre la arena del clásico “Comercio”. Tal como en aquella ocasión en que el hijo de Screen Idol aprovechaba el duelo entre Texfina y Misilero para encontrarlos agotados, en esta ocasión, se repitió esta historia, aunque de manera distinta.

Porque Misilero, cuando corría en la recta de subida, y cuando desempeñaba cómodamente al lado de la puntera de la prueba como lo fue Snow Beauty, sufría nuevamente de hemorragia nasal en la curva, perdiendo naturalmente toda su chance.

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ESTUPENDA EXHIBICIÓN

Y en su siguiente, un nuevo enfrentamiento con la bi campeona internacional. El clásico Jockey Club del Perú y sus 2400 metros sobre la arena los volvería a juntar, y en donde la hija de Utópico buscaba adueñarse nuevamente del cetro de las pistas que le había sido arrebatado por el Surrender At Sea. Pero Misilero estaba para más, y en un lote reducido, en donde Silent Secret y Majestuoso completaban la lista de inscritos, dio verdaderamente un espectáculo.

El pupilo del Miami, dejaba en claro que su última actuación había sido totalmente falsa. Con 15 kilos de menos en su estado físico, se daba el lujo de derrotar por 16 cuerpos a la crack del Bouclé.

Texfina había sido la puntera en las distancias iníciales, molestando el accionar de Misilero al correr en zigzag, pero en la recta del frente, Jacinto Herrera con maestría al aprovechar que la hija de Utópico que venía por media cancha, atacó sorpresivamente por los palos, para dominar, tomando ventajas que aumentó en la recta final, sacándole 16 cuerpos a Texfina que adelantaba a Majestuoso.

Misilero ratificaba ser el crack absoluto de Monterrico.

Misilero el día que dejó regados a sus contrincantes, incluido Texfina en los 2400 metros del clásico Jockey Club del Perú (G.I), marcando 2’31”4/5 para la distancia.

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MISILERO V/S. EL DUCE

La generación de 1988, tuvo a Destinado como líder indiscutible de la potrillada, al haber obtenido de manera inobjetable La Polla de Potrillos y el Ricardo Ortiz de Zevallos. Y es precisamente en este último, que comenzó a llamar la atención la figura de un tordo, hijo de Niobrara y Fleetnes, llamado El Duce, que en el Ortiz, no solo fue capaz de figurar honrosamente al lado de los mejores, sino un candidato potencial para el cetro de las pistas de la generación y un rival de polendas para Destinado que fue el ganador pero, que reducía la ventaja de seis cuerpos que sacó en la Polla. Esa tarde, El Duce fue el único que se le pudo acercar al hijo de Vaduz.

Luego el pupilo del San Miguel, saltaba al estrellato definitivo al ganarle en un Derby Histórico por un pescuezo al pupilo del Alydar, que marcó sin dudas al tordillo de Jorge Salas, que no pararía de impresionar de ahí en adelante. En efecto, El Duce apabullaba a sus rivales de ocasión en los 2800 metros sobre el césped del Gran Premio Nacional Augusto B. Leguía; Luego galopó con sus rivales en el Asociación de Criadores de Caballos del Perú, en donde estuvo a punto de dejar fuera de poste a sus cinco rivales.

En consecuencia, El Duce quedaba como la figura principal y crack de los juveniles e ir a buscar, al mejor de la pista como lo era Misilero.

El clásico Presidente de la República y sus 2600 metros era la ocasión ideal para ver a estos dos grandes caballos.

Y ese primer encuentro entre El Duce y Misilero, que tantas expectativas había despertado, resultó favorable para el hijo de Surrender At Sea, por distanciamiento y batiendo récord.

Y es que El Gurú, que iba en pareja con El Duce, salió decididamente a tomar la punta del lote, pero cuando Misilero se colocaba en su persecución, comenzó a correr en zigzag, causándole serios contratiempos al Surrender At Sea. El Gurú comenzó a girar la curva final por tercera línea, dejándole libre los palos para que el tordillo pudiera avanzar pegado a la baranda.

Todo esto por cierto, ante la pasividad de Guillermo Herrera que ese día montaba a Misilero. De tal manera que cuando entraron al derecho, El Duce había dominado por los palos y se perfilaba como el vencedor. Pero luego, el tordillo comenzó a abrirse en el momento que Misilero volvía a la carga con mucha 17

fuerza, dando la impresión de alcanzarlo. Este cambio de línea se hizo más evidente en los últimos 100 metros, terminando por “desarmar” a Misilero que ya no pudo ser debidamente exigido, permitiendo que El Duce, cruce la meta con un cuerpo a su favor.

Guillermo Herrera reclamó al llegar al paddock, por lo que la junta de comisarios, en una decisión que estuvo de acuerdo con lo que se apreció en la carrera, distanció al tordillo al segundo lugar. Tercero remataba Majestuoso delante de El Ninja y completaba el marcador El Gurú.

Definitivamente, esta carrera quedó deslucida por lo que aconteció y de allí en adelante se esperaba una nueva contienda entre estos dos campeones.

El final del Presidente de la República de 1988. El Duce se opone a Misilero, pero en los últimos 200 metros, El Duce abre bruscamente al pulilo del Miami, restándole libertad en el accionar de los metros finales por lo que la junta de comisarios, procedió a distanciarlo.

Tercero por dentro Majestuoso.

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UN NUEVO AÑO

Comenzaba 1989, y con él, la tentativa del alto comando del Miami, para tentar la clasificación a un nuevo Latinoamericano que se disputaría en el hipódromo de La Plata, Argentina.

Misilero, nuevamente con Jacinto Herrera, reaparecía en los 2100 metros del clásico “Pedro García Miró”, prueba clasificatoria para el Latino. Sólo El Duce, que se encontraba en la Argentina y que venía realizando estupendas actuaciones en tierras gauchas tras su excelente tercer lugar en el Carlos Pellegrini, llegar segundo en el clásico Comparación en La Plata, quedaba clasificado directamente.

Y Misilero para esta carrera supero un sinfín de problemas que se le presentaron durante la víspera de la carrera. Dos días antes estuvo con un cuadro de fiebre, no saliendo a galopar el día siguiente. A pesar de ello, el resultado final confirmaba la impresión que siempre se guardó de este hermoso alazán, el ser un crack indiscutible.

Llevado a la expectativa al comienzo de la carrera, Misilero era lanzado por Jacinto Herrera faltando 1000 metros para la sentencia, superando como una luz a sus rivales para quedar adelante y asomar en el derecho con ventajas que fueron aumentando ante el aplauso del público, que se rindió ante su demostración de calidad. Misilero cruzaba el disco con 9 cuerpos de ventaja a su favor, dejando el placé para Majestuoso, delante de El Ninja.

Finalmente, la delegación peruana quedaba conformada por Misilero, El Duce, Majestuoso y El Ninja, que tras un interminable viaje y lleno de problemas, no se pudo rendir como se esperaba. La verdad de las cosas, es que Misilero nunca debió correr esta importante competencia sudamericana, ya que el Surrender At Sea tuvo un nuevo cuadro de fiebre, del cual nunca se pudo recuperar, llegando en un opaco octavo lugar.

Nuevamente en Lima, el egresado del San Pablo reapareció en los 2000 metros del clásico José Rodríguez Razzeto. Montado por Jacinto Herrera, obtuvo una fácil victoria, limitándose a seguir a Cachorrito, dominando en los 1100 metros, viniéndose de un viaje hasta la meta, para sacarle 4 cueros a Yambo que fue el segundo de la carrera.

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Un mes después, llegó su enfrentamiento en los 2300 metros tradicional clásico La Copa, con Westbury, el parejísimo y valiente hijo de Cawston’s Clown, que venía de obtener dos victorias consecutivas en el Enrique Ayulo Pardo (G.I) sobre Taylor y el Alfredo Benavides (G.II) sobre Genio, lo que evidenciaba ser un caballo que cada día crecía más.

Pero Misilero en conjunto con Jacinto Herrera, volvieron a dar una excepcional exhibición de sus medios corredores. Misilero volvió a ser lo mismo que hizo en sus anteriores actuaciones, es decir, dominar en los últimos 1000, y si bien es cierto, Westbury se puso a su lado entrando a la recta final, bastó que Jacinto Herrera moviera los brazos para que nuevamente se separara en los finales, cruzando la meta con más de cinco cuerpos a su favor. Segundo Westbury que caía batido ante un verdadero crack como Misilero. Tercero Silent Secret delante de Ie Ie.

El Gurú por fuera quedando adelante al girarlos competidores del clásico Pedro García Miró de 1989, en la curva de los 1600 metros. Muy cerca se desempeña Tolerante, pegado a los palos y El Ninja. Cuarto a dos cuerpos se aprecia a Misilero. Y después Majestuoso, La Excepción, Sunset Rose, Silkwood, Taylor y Soviético.

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Misilero con Jacinto Herrera, cruzando victorioso la meta en el Pedro García Miró de 1989, clasificando al Latinoamericano de La Plata en Argentina.

Misilero con Jacinto Herrera, en fácil acción, se va imponiendo por 5 cuerpos en el clásico “La Copa” de 1989, demostrando amplia superioridad sobre sus rivales.

Misilero marcaba 2’25” para los 2300 metros.

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MERMA

Luego de ello, en el mes de Julio, Misilero disputaría los 2400 metros del “Independencia”, en donde el pupilo de Suárez le dispensaba 10 kilos a Screen Hawnk, el hijo de Screen Idol que siempre estuvo entre los tres mejores de su generación, al lado de El Duce y Destinado, y que salió decididamente a tomar la punta del lote, primero sucumbiendo a Westbury, que trató de seguirlo y después a Misilero, cuyo acostumbrado ataque en la recta del frente no tuvo resultados positivos.

Screen Hawnk se imponía por tres cuerpos sobre Fortuno , en un gran tiempo, 2’29”1/5, lo que evidenciaba que el hijo de Screen Idol, corrió sumamente fuerte, aprovechando el peso que llevó. Tercero a 11 cuerpos Misilero, en una carrera que llamó la atención de sus partidarios por lo mal que corrió.

Un nuevo enfrentamiento se avecinaba entre Misilero y El Duce, con ocasión de los 2600 metros del clásico Comercio. El Duce venía tras su estupendo periplo por tierras porteñas y cariocas. Misilero con la imagen de crack, en donde todos creímos que su actuación en el Independencia había sido totalmente falsa.

Y es ya en la competencia que El Duce lo superó con amplitud y en donde si bien es cierto en la primera vuelta, El Duce se cargaba ligeramente hacía los palos, obligándolo a levantar Jacinto Herrera con Misilero, para oco después, El Duce se volvía a abrir, molestando nuevamente al Surrender At Sea que fue obligado a cambiar de línea. Pero la figura cambió en la recta del frente, en donde Misilero acorta ventajas sobre el Duce que se desempeñaba a media cancha, y ya en la última curva, viene un nuevo intento del Surrender At Sea por dominar, pero encuentra firme al tordillo que en el derecho comienza a escapar y cruzar la meta con 3 cuerpos a su favor sobre Misilero que tuvo que ser exigido para conservar el placé sobre Fortuno.

Fue una carrera evidentemente oscura, en la cual Misilero no expuso lo que sabía hacer tan bien: Desplazarse. Jacinto lo paro en toda la bajada. Y quizás se suma a ello sus problemas físicos, que lo dejó sin aire, cuando era lógico que desbordara. Podemos decir, que el pupilo del Miami ingresó al tranco del tordillo, y allí cambió todo.

Estas dos últimas carreras, para muchos evidenciaban una merma en el alazán y ya creían en su retiro de las pistas, pues sus problemas con la hemoglobina, se hacían cada vez más evidentes.

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EL GRAN PREMIO INTERNACIONAL JOCKEY CLUB DEL PERÚ DE 1989.

Se acercaba Octubre y las autoridades del Jockey Club del Perú, se encontraban organizando un mitin de carácter internacional. Se tomó la decisión, de que este Jockey Club del Perú, sirva para cumplir la última carrera en las pistas del crack. Ya que hace un tiempo atrás, el haras San Pablo y Siria, habían comprado en sociedad al alazán para que empiece su campaña como reproductor.

Los Primeros 1600 metros del Gran Premio Internacional Jockey Club del Perú de 1989, That Police en la punta del lote, seguido muy de cerca por Misilero por segunda línea, tercera abierta Lady Khan y El Duce (Tapado por Misilero) cuarto.

Chile traía una sólida delegación con Barzio y King Sovereing para esta carrera.

Barzio fue el ganador del Gran Premio de Honor (G.I) y King Sovereing tercero en esa misma competencia y anterior vencedor de Barzio, en el “Pedro del Río Talavera”(G.II), ambas competencias disputadas en el Hipódromo Chile.

La delegación local, destacaba nítidamente un potrillo mulato que impresionaba a todos y que se encontraba en el mejor de sus momentos. Ese lindo negro, dueño de un impresionante tranco largo se llamó That Police, un juvenil que se mantenía invicto y que venía de apabullar a toda la potrillada de su generación, dando un verdadero espectáculo al imponerse en todas estas competencias, de punta a punta.

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Otro rival de fuste fue el tordillo El Duce, guerrero nato y un “experto” en estas lides.

El resto de la representación estaba compuesto por ejemplares de categoría. Los “mayores” con Westbury, Silent Secret, El Ninja, Screen Hawk y Lady Khan, y los juveniles como Chimbote, Shoshone, Machahuay y Emocionado, completaban la nómina de participantes.

Para Misilero se trataba de todo un reto, por lo que fue especialmente alistado para esta competencia. Se le dio un descanso, que le dio un respiro que podría devolverle la potencia de las campañas y sus 5 años le estaban mimando.

Pero Juan Suárez con toda su sapiencia, hizo lo lógico, se dedicó a “carreronear” al alazán y a bajarle la hemoglobina que tantos problemas le trajo a lo largo de su campaña.

LA EXPERIENCIA Y LA VIDA La hípica es como la vida, porque a diario palpamos esa indiscutible realidad que dan las carreras de caballos, con sus protagonistas que “no hablan”, pero que se portan como seres humanos. Y con los que viven a su lado, seres de carne y hueso, también con sus virtudes, defectos y limitaciones.

Entonces es apasionante. Entonces se dan factores que pueden ser perfectamente trasladados a cualquier eventualidad deportiva, empresarial o doméstica.

Y se conjugan, la arrogancia, la espectacularidad, fogosidad y desborde de la juventud, con la serenidad, la calma, dosificación y criterio de la edad.

Esa fue justamente lo que vimos en la disputa de un trascendental Gran Premio Internacional Jockey Club del Perú. That Police, el potrillo negro, mimado y engreído, el del carisma y el de la imagen ganadora, que casi todos los que repletaron Monterrico aquella tarde, querían íntimamente que ganara, porque el ser humano quiere al imbatible, quizás porque íntimamente no puede serlo.

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El electrizante final del Clásico Internacional Jockey Club del Perú de 1989, a 80 metros del disco, Misilero va neutralizando al bravo That Police y lo comienza a pasar ante el griterío del público que colmó Monterrico aquella tarde.

Y Misilero, el crack de más edad, que “sabía” lo que era correr esta carrera y muchas otras, que oponía la serenidad el fogueo y por su puesto la calidad, porque sin ella no podía hacer frente al generoso y apresurado desborde de That Police.

Eso fue el comienzo y el gran final de la gran carrera de aquel domingo de octubre, donde terminó primando ese factor, quizás no espectacular, ni llegador a la masa que la juventud, pero importante, decisivo, ganador y porque no decirlo maravilloso.

Creo que todo esto resumió la gran carrera. y That Police se puso a sudar, y ya cuando salió al paseo, como queriéndose llevar el mundo por delante.

Y “largaron” ante una expectativa y los gritos de la gente, y por supuesto, That Police, con Edwar Herrera, salió a devorarse la cancha y a llevarse “todo por delante”. Tras él, Misilero cómodo, serio, indiscutiblemente mejorado, y con la 25

salud para hacer la grande y para “vengarse” de aquél increíble placé ante Dorticós en el Latinoamericano de Marzo del 88.

Entonces, se dio un match entre el joven fogoso que ya había dado mucho antes de la carrera, y el mayor que había ganado toda su energía, para mostrarla al momento de la verdad.

That Police corrió muy fuerte y corrió mucho. Y superó el reto al que fue sometido. Mejoró además un segundo, su mejor primado, y luchó como un león, pero pagó tributo a lo desconocido. Porque antes de esta carrera, nadie lo había presionado. Ni se había puesto en su nivel. Y entonces, cuando llegó el supremo esfuerzo de la búsqueda de la meta, le faltó esa vitalidad que derrochó antes de la carrera y que su rival la acumuló.

Y Misilero fue más grande que nunca, comparando con el Latino del 88, y algunos triunfos larguísimos que consiguió a lo largo de su campaña. Simplemente un verdadero crack. Un caballo lleno de condiciones, que tuvo que superar problemas de salud y cuando Juan Suárez lo ahorró para guardarle en máximo de sus energías, el alazán estuvo para darlo todo como siempre.

El Duce, noble como siempre, llegaba en el tercer lugar, sólo creemos que esa tarde el tordillo no tuvo la brillantez corredora de los que lo adelantaron.

Entiéndase bien. El Duce era el ejemplo del caballo guapo, generoso y luchador.

Pero Mientras Misilero daba dos pasos, El Duce para estar a nivel de él, tenía que dar el doble. Fue por eso que cuando pensamos, en el clásico “Comercio”

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Dos tomas del dramático final del Internacional Jockey club del Perú. Misilero con Jacinto Herrera, después de una férrea lucha, se va separando de de That Police que caía con todos los honores.

Y con él, el serio, brillante y gran jinete que es Jacinto Rafael Herrera, exclusivo protagonista de una obra de arte en la silla de Surrender At Sea, un binomio de oro.

El crack, ganaba su última y mejor carrera.

SU ÚLTIMA CARRERA

Cuando todos pensaron que Misilero sería retirado de las pistas, luego de que enrumbara al haras y sirviera a 33 yeguas, el alto comando del stud haras San Pablo, al ver que el alazán se encontraba “entero”, decidieron volverlo a las pistas, con la intención de participar en un nuevo meeting internacional de Monterrico, ya en el año 1990.

La ocasión fue en setiembre de 1990, en los 2100 metros del clásico “Canadá”.

Fue un paseo del crack, en donde se impuso en una marca de 2’10”3/5, derrotando por 5 cuerpos a Silent Secret y Boussac que fueron sus ocasionales rivales, con la monta de Edwin Talaverano que llegaba por primera vez a sus controles y los colores del Stud haras San Pablo.

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Sin embargo, cuando estaba siendo entrenado para competir en un nuevo Jockey Club, su entrenador Juan Suárez en conjunto con el alto comando del San Pablo, decidieron retirarlo definitivamente de las pistas y no exponerlo.

Misilero con Edwin Talaverano y los colores del San Pablo, derrotaba a Silent Secret por 5 cuerpos en los 2100 metros del clásico Canadá de 1990, no obstante haber servido en el haras y reaparecer casi después de 1 año.

CONSIDERACIONES

Misilero fue un caballo que impuso tiempos de categoría, muchos de ellos en récord. Perdió una carrera sin nombre en Chile. Esa tarde en el Club Hípico de Santiago, de haber atropellado derecho, hubiera ganado en 1’58” los 2000 metros y por algo más de dos cuerpos.

Capaz cuando llegó la gran carrera del Gran Premio Internacional Jockey Club del Perú, lo hacía con una imagen poco confusa, porque el hijo de Surrender At sea, estaba ingresando a la peligrosa etapa de la irregularidad, cuando los 5 años comienzan a hacerse sentir, y cuando los problemas también, pero ahí estuvo su calidad siempre presente, para decir que el cetro de la pista era sólo de él.

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Caballo que le supo a ganar a los tres grandes de sus respectivas generaciones, como lo fueron Texfina, El Duce y That Police, nada menos.

Una mención gigante a dos personas que fueron los artífices de su exitosa campaña. Juan Suárez y su cuidador “la Negra” Eduardo Vargas López, que siempre tuvieron que luchar con el problema de la hemorragias que se le presentaban al crack. Un caballo muy difícil de entrenar, que necesitaba que sus ejercicios fueran cómodos, que su galope diario sea el ideal y que además pudiera correr sin problemas de glóbulos muy altos.

Para el que escribe esta crónica, le fue muy difícil escribirla por que se trato de un alazán que fue mi ídolo y la verdad que no sabía por dónde podía empezar.

Misilero fue un campeón. Un caballo con el que aprendí a ser un hípico. Un caballo que me hizo sentir verdadera pasión por nuestro turf, llorar cuando el resultado le era adverso, pero delirar de la felicidad cuando cruzaba triunfante la sentencia. Dueño de un paso destroncador impresionante, simplemente te puedo decir, Gracias Campeón!!!.

Misilero con Jacinto Herrera después de haber sido coronado, tras su estupenda victoria en el Internacional Jockey Club del Perú de 1989, agradece el aplauso del público que tuvo que rendirse ante la clase del crack, con Eduardo López Vargas “La Negra”, su celoso vareador y persona muy importante en la campaña del alazán.

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CAMPAÑA MISILERO

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MARZO, 2016. RENZO “HIPICA CHANNEL RENOVADO” PARA “CAMPEONES HISTORICOS”

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