REVISTA DE APPIA Nº01-2 - cap. 5

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DFPI\ESION I~OSICION EN

MARTHA

UN

y D E P li

t S I VA

ADOLESCENTE

HARRIS·

El material clínico de este trabajo fue soñado y relatado por un muchacho tres años y medio de an~lisis.

se centrar~ alrededor de un sueño,que de quince años y medio después de unos

En este contexto el sueño, que fuá para él una e~~eriencia vivida y muy i~ portante, transmite de una manera t~pica, según pienso, la imagen de un paciente luchando contra aqueJ.10s aspectos de si mismo que pernetúan la depresión y la variedad. Lucha para ser capaz de enfrentar el conflicto de ambiv~ lencia y la culpa que ocasiona, p2=a mantener la ~osición depresiva, es decir un estado de integración, de responsabilidad por las emociones conflic" tuales y las partes de él mis~o relacionados con Gbjetos valorados. Estoy asumiendo que la depresiónpato~ogica sobreviene a raiz de una incapacidad de enfrentar el dolor y cl1aborar la ansiedad depresiva ocasionada por alguna experiencia de pérdida o engaño. Esta incapacidad lleva luego a fraca sar en la rehabilitación del objeto gerdido o el objeto que nos ha traiciona do, dentro de la personalidad. En el curso del tratamiento, las tempranas a~ siedades de perdida y las defensas contra eilas, se reviven en la relación transferencialen oC8Gión de cualquier corte, y en el caso de los pacientes qu~ son vistos cuatro o cinco veces por semana, En cada fin de semana. El m~ teria1 que quisiera discutir en detalle fue estimulado por la proximidad ¿_ unas vacaciones. En primer lugar de todos DOdos, dare un breve informe ~obre Malcom, aún cua~ do no ~e propongo entrar en detalles de su historia y de los posibles factores ambientales en la etiología de su d€~resión. Malcom es un muchacho muy inteligente con considerable talento artístico, que ha sido capaz de usar su intelecto y sus dones bastante bien. F~e referido al análisis por padres in~ sualmente.perceptivos, a causa de resfrtos catarrales y bronquiales recurre~ tes:, conduc~a que era un poco demasiado buena, y una cierta chatura de afec-

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...•


t~artha Harris

tos que los hizo pensar que Malcom completamente como hubiera podido.

no era capaz de disfrutar

de la vida

tan

cooper~ En su an~lisiB, el fue desde el principio, formal y meticulosamente tivo. Parecía ser comprensivo y traía material interesante, aGn cuando de algún modo nunca tan interesante en realidad como pOdría haberlo sido. LLegamos a ver que sus asociaciones eran menos espontáneas y menos dictadas por mis interpretaciones de lo que parecían, que eran cuidadosamente producidas y controladas, o apreciadas por el como mucho más importantes que cualquier cosa que yo pudiera decir sobre ellas. Eran miradas como obras de arte en las cuales mi contribución era muy poca -yn era necesaria para €l como un depósito para sus penas, un lugar en el que examinar y ordenar sus propios pensamientos. Su anp.lisis era raras veces apreciado en esta epoca, si bien él se llevaba y usaba mis interpretaciones en sesiones siguientes para entenderse- ellas eran todas harina para su pan. paulatinamente se fue dando cuenta de que se estaba perdiendo algo, en su analisis y en la vida en general. Sintió que sus padres eran capaces de da!. le, y deseaban hacerla, mas de 10 que el era capaz de aceptar. De su madre dijo que el siempre había sabido que era una buena madre, nero de algtín modo no para el, algo se interponía siempre entre los dos. Observo la confiada y amistosa relación de su hermano mas pequeño con ella, y envidió su espontaneidad. =~;.pezo a notar su depresión subliminal, y ella empezó a deshelarse, porque el mundo fuera de sus preocupacio~es'narcis!sticas era un luger ~s c!lido y excitante. A medida que en el analisis yo me convertí t:lásen una persona y menos en un dep0sito, empezó_a sentirse mal con su falta de profundidad, su falta de generosidad para darse. Dijo que ahora se daba cuenta qu~ ayuda podría ser el análisis si el pudiera aprender como mantenerse en contacto CO::1migo. Cuando se establecía una relación de trabajo - alimentación más graficamente, era ,:T'-3,~!~uida atacada nuevamente y destruíaa para evitar los celos edípicos, que eran estimulados por cualquier signo de mi vida privada u otros compromis0s profesionales, y a menudo por cortes en el análisis. En los pri meros oomentos, su yo adolescente se las arregló para "sp1itar" toda experiencia de celos infantiles hacia la relación parental, sosteniendo que sus n~dres, como yo misma, cramos ahora a!ltimados e inactivos, mientras que todo el encanto de la vida estaba freTIte a él. A medida que empezó a darse cuenta, y por lo tanto a poder contener sus celos infantiles y ataques a m! tanto como a la pareja ~e sus padres, sus s!ntoma8 psicosomaticos, resulta~ tes de la intrusión de objetos atacados y dañados por sus proyecciones disminuyeron. Empezó a preocuparse al notar su dependencia del análisis. Como estaba aprendiendo más, empezó a tem~r que si tuviera que interrumpirlo, t~ dos los beneficios alianzados desaparecerían. En los fines de semana se de-

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Oepres16n

y la posición depresiva en un adolescente.

primía y se sentía resentido por esta dependencia reluctante, como la llamS alguna vez, sintiendo que el era tan pequeño y yo tan importante. Su resentimiento infantil que al proyectarse creaba miedos paranoides de m! como de un padre presuntuoso que guardaba para el a la madre y a sus p~ chos, interfería recurrentemente con otra. relación conmigo como madre en-_ las sesiones, de aprendizaje y alimenta.ción. Luego de algunos meses de trabajar sobre esto, empezS a confiar más en su capacidad para conservar como una posesión permanente 10 que había aprendi do acerca de el mismo en el analisis •.Pensó que deber!a terminar pronto. Se sentía mal por el gasto que implicaba para sus padres; ademaa, sin duda yo tendría otros pacientes esperandome. Una pequeña investigacion reveló la hipocres!a inconeciente de esta ingencia aparentemente reparadora, desviada como estaba del objeto a quien debería primariamente haberse dirigido, de ~i como analista, el pecho que 10 ~ bía alimentado, al que se le deb!an gratitud y raparacion. De su progreso se adueñó de una parte omnipotente de él mismo que quiso apropiarse10para disfrutarlo a su manera. El sueño nos da alguna informacion acerca de esta parte. Ello soñe poco antes de unas vacacionesq~e estaba enfrentando con sentimientos mezclados. Estaba deprimido por la interrupción del an~lisis, pero también quería usa~ la como ocasien de probar sus progresos, para ver si podía acoplarge a a1~ na empresa provechosa con sus amigos. Dijo que se daba cuenta de que sus pa dres le estaban permitiendo cierta liberta<:~.No insistían' en que fuera conellos e hiciera 10 ::lismocon ellos, pero internamente el no se sentía libre para elegir. Vino a la sesi~n del martes, diciendo que había tenido un sueño vivido la noche anterior. Permanecía como un mal gusto en ·su boca, pero dudaba de co~ tarmelot tal vez estaba tratando de deshacerse de el. Era un sueño largo.

SUEÑO El estaba yendo a una granja con Rhoda para compr.ar un granero o un edificio. La granja pertenecía a un hC!l,>i':'e que estabe en apuros terribles, y bas tante horrible, tal vez un hombre loco. Este honbre les contaba de un pro-.yecto que tenía para conseguir dinero y hacerse una fortuna. Tenía que ver con inyectar relleno a las chicas para dar1es bustos mas grandes, y estaba ansioso por saber como pOdía anunciar10 - le pregunté a Ym1com si alguna ¿e las chicas que salía con él estaría interesada en la idea. Malcom iba a decir que todas las chicas que conoc!a estaban ~ien desarrolladas. Pensó que la idea era desagradable y peligrosa, y le dijo al hombLe que las píldoras

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Martha

Harris

de hormonas que se usaban para eso eran peligrosas, y por 10 tanto su idea debía ser a~n mas peligrosa. Rhoda estaba muy turbada por el hombre y se fu~. Malean sa1io con ella para proteger1a. El hombre de pronto se puso f~ rioso y se arrojó de su pequeña colina gritando. "Todo 10 que puede ver es mio" Malean pensó que esto era terriblemente patético, él tenía tan poco, solo unos pocos campos pestosos y una pequeña co1inita. Se fue con Rhoda dejando al hombre con su pobreza. Mas tarde de todos modos, el hombre los siguió a la ciudad con una carretada de viejos abrigos nare vender. Rhoda es una joven casada amiga de su madre y de la familia en general, que esta esperando un beb~ y buscando una casa, Ella ha ararecido frecuentemenmiste en el analisis co~o una versión algo idealizada de su madre y de~ ma, pero realmente una buena persona, la clase de chica con la que le gu8t~ ría casarse. La primera asociacion de Malcom a este sueño fue Que el hombre loco era c1a ro y familiar, el no podía d~cir exactamente a quién se narecía. A medidaque elaboro su descripción, ésta se hizo claramente la del mismo Malco~, ne ro con un aspecto amarillo y pálido. El describió a los pocos campos del sueño como de asnecto enfe~o también, barrosos y an~fados en agua. La pequeña colina en la oue el hombre estaba sentado era fangosa también. Le sugería que su titubeo inicial para contarrne el sueño se debía a la ansiedad de que del hombre loco saliera la parte loca de el mismo que sostenía que inyec~ándome sus flatos llenaba con eso mis pechos. Soplando todo dentro mío él se desharía del mal gusto en su boca causado ryor la percepci5n de su parte loca, y la comida que envenenaba. Dijo que en el sueño él se habra ofendido enormemente por las imolicaciones de ~oque el hombre planeaba: que las chicas necesitaban que sus pechos se hicieran más grandes; estaban bien como estahan. Coincidiendo con mi inter ~retaci5n de que este hombre era una parte suya, Malcom dijo que el hombre parecía ser eterno, no preocuparse del tiempo, como si fuera un aspecto de el mismo que había estado 9iempre y que nunca cambiaría. }falcom mismo en el sueño había sentido que las cosas con las que este hombre se sad.afacta, las que llamaba "todas mías", eran tan básicamente malas porque estaban infladas para ser más de 10 que eran. Parecía ahsurdo aue él no estuviera reparando su granero y cultivando sus camnos que eran verdaderamente una fuente potencial de riqueza, en lugar de e~barcarse en este plan loco de dilatar pechos. Había una divisi5n tan clara entre el hombre loco y el con su amiga, que el-sinti5 que no era para asomhrarse que el hombre es tuviera tan furioso y susceptible por ser abandonado, porqu~ debía sentirse _ tan aislado, aunque cuando cor::-ióhacia abajo de la colina parec!a ir hacia

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Depresión

y la posición depresiva

en un adolescente

una esposa en el valle. Ella no era una persona activa o cooperadora, sino mas bien alguien como él y satisfecha de hacer lo que él hiciera. Malcom mis mo, el "yo" del sueño como él dijo, sabía la diferencia entre lo bueno y 10malo pero era demasiado débil para hacer algo; no sabía como decir le al hombre loco que tenía el poder y la habilidad de mejorar su pobreza si solo pudiera verla tal como era. No había quien se 10 dijera; su mujer era tan ciega como él mismo. El hombre loco es el bosquejo más completo que hemos-tenido hasta ahora en el analisis, d~ una parte homosexual de él mismo que intenta adquirir poder y riqueza introduciéndose y controlando omnipotentemente los pechos con sus flatos y u8~ndolos como objetos sexuales seductores. Esta perte actúa en sus relaciones con chicas, en tanto e stas son a veces evaluadas como deseables en tanto aumenten su status frente a otros muchachos. De manera similar en su analisis, él había anteriormente a menudo coleccionado sesiones e interpretaciones para inflarlas secretamente como trabajo de s~ propia cosecha,en vistas a aumentar su importancia. Malcom acota que es una locura usar los p~ chos así, como objetos masturbatorios en los que introducirse para evacuar su envidia sexual y sus celos, convirtiendolos así en algo de mal sabor para una parte bebé más sana de él mismo que necesita alimentarse de ellos y desarrollarse, aprender verdaderamente de su an!lisis. Esta parte bebé esta representada en el sueño por el embarazo de Rhoda,la madre a quien él protege del peligroso seductor. Es su propio yo infantil, omnipotente y masturbador quien tiene una esposa en el fondo del valle; quien busca consolarse con su ~ropio trasero cuando se siente frustrado. Así en su análisis él a menudo se sentó sobre mis interpretaciones, se las apropió, jugando con ellas y reflexionando sobre ellas privadamente, mientras mantenía alejadas ~e mí sus reacciones espontáneas, queme hubieran permitido alimentarlo con ~na comprensión ~ .. '. ~s sutil. Esta parte mas turb ado!a no tiene insight y hace, difícil el hahlarle porque e~ ta aislada del Ma1com que sabe la diferencia eetre lo bueno y 10 malo. Se pone violenta cuando se siente rechazada y aislada, pero no puede desembarazarse de ella. Lo sigue con una carretada de viejos abrigos. los objetos deteri~ rados que han sido usados para vestir sus proyecciones, los recipientes de su masturbacion, y con lo que ella persiste en tratar de conseguirse una vida propia. Es sin emPsrgo ,Una parte de él mismo que tiene fuerza y riqueza pote~ cial reales, si la fuerz~puede ser empleada en la reparación, en reedificar los graneros y sembrar. los camposMelcom dice que él sabía en el sueño, que el granero y los edificios debían ser restaurados antes de que los campos pudieran ser arados y plantados; es decir que el pecho materno interno contine~ te, que había sido dañado por la masturbación dehía ser reparado antes para que él tuviera una base segura de notencia 'genital. Pero el problema es poner al Malcom con insight en contacto con la fuerza verdadera que permanece oculta tras la omnipotencia. En su análisis la reparaci~n pudo consolidarse y di~ minuir la omnipotencia grac1as al reconocimiento de lo que él aprende de mí y

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t4artha Harris

de que es peligroso misma.

e innecesario

inflarlo

como algo mas grande

que la vida

Cuando el sueño fue interpretado en estos terminos, Malcoro dijo que en pensamientos subsiguientes cuando el hombre loco dijo "Todo lo que veo es mío" estaba en realidad implicando que sus posesiones estaban restringidas por su vision. Si solo pudiera ver más, podría tener mas. Eso le recordó el fin de semana anterior, cuando en una fiesta tuvo una larga charla con el padre de un amigo que es un gran opositor del psicoanalisis. Malco= le estuvo diciendo a este hombre cuanto se había beneficiado él del ~isis. Pensó que lo estaba impresionando úien, pero luego se sintió terribl~te lastimado al oirlo por casuaiidad haciéndo observaciones derogatorias tanto acerca del psicoanálisis como del Malcom mismo. Ahora se daba cuent2 que debía haberse portado de una manera sutilmente superior, coro el ho=bre en su pequ,! ña colina, engreido de si mismo y de sus posesiones, sin e~rse cuenta de en quá medida estaba enardeciendo al padre de su amigo, Pensó <!ue debla ser e,! ta superioridad embozada la que le impidió a veces entencerse con la gente, mucho mas que la timidez. Acepto mi sugestión sobre su oznera de producir envidia en otros~ ostentando su posesión de un saber esotérico, o sitibólic~ mente~ del pecho analítico idealizado delique se había a?ropiado para evitar sentir envidia él mismo al tener quedejarlo concigo c.urante el fin de semana, para que yo lo compartiera en mi fiesta, con ni =erico e hijos. "sún tiempo despues dijo en la sesión que los edificios te5tartalados de la granja en realidad no habían sido sordidos, que eran ':"'~.~ claros y calidos por dentro que por fuera. Rabía reparado en esto cuan¿o estuvo adentro en un momento. Tome esto como una i~dicación suplementaria - había dado muchas otras antes de estade que el sentía tener reservas de calor y comprensión dent ro de él mismo, un pecho dador de vida en lo íntimo de su ser, que no podíd aún ser plenamente utilizado en razón de que su omnipotente '0 el trabajo de reparación. presuncion estabaimpidien

DISCUSION

Este breve pero rico y condensado material de Maleom arroja alguna luz sobre las fuerzas que causaron y perpetuaron su depresión. El dijo que sabía que su madre era una buena madre pero algo se interponía entre ellos, es de cir que el se daba cuenta de que tenía un objeto bueno aún cuando no siempre pudie~a alcanzar10. Veía qúe su hermano menor podía a~reciar a su madre. Sabía, por las ocasiones la que la parte bebé valoradora de él mismo era c~ paz de aC0~'t': la comprensión que yo pod~a ofrecerle, que había un pecho analítico disponible cuando era abordado de la manera adecuada. El hombre 10 co del sueño es su p~rte destruetiva que amenaza al objeto bueno. Rhoda representando a la madre -la parte bebe de el mismo que necesita ser alimen~ teda por un pecho no envenenado.

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Oépres16n ~

y

la posición

depresiva

en un adolescente.

Este hombre loco puede ser visto también como un padre que domina a lá madre, que estropea el pecho para Ma1coro inyectando1e sexualidad venenosa, y que constituye una amenaza para la relación protectora y mas madura que él trata de tener con la mujer. El hombre loco no es el padre verdadero a quien Ma1com en general vive como animándolo a divertirse con sus amigos y a tener una vida propia y a quien ahora visual iza como teniendo una relación con su madre intéresante y que vale la pena. Se trata mas bien de una imagen superyeiea arcaica y orgullosa, formada por sus propias proyecciones, en alianza con su ello (la esposa en el valle) e igualmente desconoce todo de su yo. Ma1com mismo, su yo, esta en el medio. El trata en el sueño de recobrar algo de este superyo posesivo y aplastante, pero fracasa. En ocasiones anteriores, por ejemplo, cuando yo le parecía tan grande y el tan pequeño, este 8uperyo había sido proyectado en mi en la transferencia, 10 había hecho sentir pers~ guido por mi como para tener que irse y evitar el contacto. En esta sesión él había sido capaz, de todos modos, de aliarse conmigo en apoyo de su yo y de reconocer al superyo loco como una parte de él mismo. También había sido capaz de vincularlo con su conducta de superioridad, una maneraidea1izadora y posesiva de usar el análisis, que 10 perjudica a él tanto como a su objeto bueno, ensa1zandolo aparentemente por ser tan maravilloso, pero de hecho sen tandosele· arriba como· lo hacía el hombre del sueño en su ba~rosa colinitpo ,~ escupidera

llena de heces.

".;- : l.

Por otra parte, habíamos visto que su superyo controla objetos potencialmente valiosos. Malcom va al granjero para comprar un granero que aunque ruinoso, tiene luz y calor adentro. El necesita la cooperación del granjero, su super y6~paternal controlador, para recobrar partes buenas dadoras de vida que por proyección han quedado fuera de su alcance. para conseguir un objeto interno restaurado que sea base de su desarrollo, que le nermitahacerun-matrimonio feliz y una casa para él mismo y su futura familia (Rhoda,si·récuerdan, est~ ba buscando una casa). Su· yo necesita recobrar la fuerza.de·la:agresiónque esta encapsulada en el superyo. reinyectada en él despues de haber sido dis~ ciadayproyeetada en el pene paterno. Sin ese poder, él'permanecé ·re1ativamente iri1potente~'aún cuando no por completo, ya que él proteje:I:lRho~a.Su s~peryo'tfalto c:délÍ.'Ílsight,.: es gradualmente restrictivo y está;eXpuésto a degenerar en una:;ciegaexpresión de impulsos del elio - la coiridacx::staabajo de la colina ..•(El campo'de deportes 10 ha provisto hasta ahora de une de los pocos canales constructivos de expresión de su violenta fuerza instintiva Esto era; sin embargo: :en:gran medida expresión de una parte disociada de él mismo, mas que una experiencia con insight de esta parte de su naturaleza. El temor a esta fuerza le causaba inhibición en otras esferas, como por ejemplo en la relación con chicas). Yo sugeriría que es justamente el peso abrumador de este superyo ciego y omnipotente, quien causa el·debilitamiento, lad~presión breeimiento general de su personalidad. Formado por·1a:proyección

superior, .

y elempo-

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en el pe-


t~artha

Ha rri s

ne del padre de una parte envidiosa y omnipotente de si mismo que es sentida como ,amenazante para su objeto bueno primario, el pecho materno, crea pa raél a partir de ahí una madre interna que está constantemente amenazada por un mal coito. Identific~ndose con la madre interna opri~da y denigrada, la esposa pasiva del valle, él está deprimido e impotente; esta también de~ corazonado por su inhabilidad para usarse completamente, utilizar sU,fuerza potencial que se convierte en no disponible a traves de la proyección y encapsulación dentro deesta parte superior y paternal de ~l mismo. En el sueño sin embargo, y en la elaboración del sueño, Malcom está haciendo un esfuerzo para integrar esta figura ooderosa y destructiva como una parte suya~ si bien no le gusta incluir1a, le deja mal gusto en la boca. Al tra~ar, ¡!e responsabilizarse ~or eila y por el daño que ha causado, y de usar1a al se~ vicio de, la reparación de su objeto bueno, para seguir el análisis, intenta utilizar ansiedades depresivas de ,una manera creadora. Trata de mantener.y elaborar la posición depresiva tanto como le sea posible. El que ello debe ser un proceso gradual puede ser visto en la afirmación de Melcoro de que su parte loca está fuera del tiempo, ha estado siempre con el y en su miedo de que nunca cambie. Había en su historia temprana ciertas situaciones de carencia real y pérdida, que estaban, de todos modos, bien dentro del nivel normal de experiencias infantiles. Sus circunstancias familiares y sus relaciones son mas que normalmente buenas y en una gran medida él ha s~o capaz de beneficiarse de ellas y desarrollarse en dirección favorable, como ha sido siempre capaz de beneficiarse de su análisis hasta cierto punto. No puede, sin embargo, realizar plenamente la riqueza de su personalidad y de su capacidad creadora hasta que sea capaz de consolidar el insight de esta parte loca y destructi va de ~l mismo, y de las formas desviadas en que ella se expresa, como interfiere en las buenas relaciones con la gente de afuera y con los objetos internos. Por medio de esta interferencia reactualiza recurrentemente experiencias de pérdida. '¡Malco¡npuede tener razón en que hay un n\icleo inalterable en este aspecto de si mismo. Si pudiera de cualquier manera aceptarlo como algo que le pertenece - recuerdan que el hombre del sueño se ponía tan furioso porque esta ba aislado - si la parte más sana de BU yo pudiera aprender como hablar con S\,l di~torsión del objeto bueno, ten. la parte loca, dirigirla mejor,limitar dría entonces una carga menos pesada oe culpa inconciente. se identificaría menos incapacitado por menos con objetos destruidos, y por lo tanto, estada la depresi5n.

CONCLUSION

En conclusiSn, unos breves comentarios sobre algunos de los rasgos que Malcom comparte con la paciente de Mrs. Lush. Li1ian, rasgos ~ue han sido men-

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Depresión

y

la posición

depresiva

en un adolescente.

cionados por una cantidad de escritores presión :(Rosenfe1d. 1959).

psicoanalíticos

a propósito

de lade

En ambos pacientes hay un empobrecimiento del yo debido a la introyecc1ón de una identificación con un objeto denigr~do (Freud,1917) como resultado de uq. uso excesivo del mecanismo des cripta por \'f.elanie Klein (1946) como identificación proyectiva. Ella usa este t~rmino para describir un proceso en el que partes del yo son "splittadas" y proyectadas dentro de los objetos que resultan identificados con el yo proyectado. El objeto denigrado es así creado por la proyección de partes destructivas y dañadas. En ambos pacientes hay una marcada idealización. En Malcom ella deriva de una sobrevaloracion narcisística de sus propios productos, pero este aspecorientado to narcisístico existe en él a 10 largo de un yo m~8noroalmente hacia el objeto. (Rosenfeld, 1964). Hay cierta conciencia en ~1 no solo de la idealización, con la ansiedad concomitante respecto de la persecución de la que se esta defendiendo, sino también de un objeto verdaderamente bueno y de partes buenas del yo que no estan totalmente reparadas o afirmadas a causa de su actitud ambivalente hacia ellas. El yo de Lilian parece ser con todo más debil que el de Mal~om, menos capaz de soportar el dolor y la frustración. Una proyección mas extensa y perdida más extensa también, tanto de las partes bue~as como de las malas de ella misma resultan en una dependencia extrema y necesidad de reaseguramiento. Su deseo de un objeto ideal parece una defensa más desesperada cont~~ o~_ sentimientos de.persecución y vacío interior. El sentimiento de superioridad, que junto con el de inferioridad apuntó Abraham como característico de los m¿lancolicos, esta claramente ilustrado en el sueño de Ma1eom. Ello deriva del severo super yo nencionado por tantos ana1istas desde Freud en ~delante y se manifiesta en ambos pacientes. Podemos ver como en Maleoro, bajo el super yo meticuloso que 10 tiene a raya. sub yace el temprano superyo arcaico formado po~ la proyeccion de sus primitivas proyecciones destructivas y partes del yo (KI~in, 1933). En el material de Li1ian por otra parte, la superioridad es menos obvia (aún cuando allí esta verbi gracia en el incidente de los guantes) y la inferioridad y el desamparo son mas aparente$. Las demandas de se superyo la invalidan - siente.que debería ir a la escuela pero no puede. En el caso Je Lilian hay índices de que hubo un factor precipitante en su primera enfermedad depresiva marcada, una injuria narcisística (Abraham) - el nacimiento de su hermana menor. En el caso de Malcom en que la depresión se manifesto como U~la disminución de afecto más que como una enfermedad flagrante, no hubo señal de tal factor precipitante. Su depresión era perpeturada m~s bien por la parte omnipotente y posesiva de él mismo que no podía e~frentar la envidia acarreada por el sentirse dependiente de un objeto bueno y permitiendoselo para mantener su

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Martha

Harris

integridad. Echando mano de objetos y una imagen de ĂŠl oiseo inventados e idealizados esta parte narcisista 10 hacĂ­a perder contacto una y otra vez con 108 objetos buenos, tanto internos como externos. Hay tambi~n indicios en el material de Lilian (el incidente de los guantes nuev~nte, por ejem pIo) de que ella tenĂ­a dificultades similares para apreciar y valorar la ayuda provenien~e de un objeto externo separado.

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