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SUMARIO

ESTILISMO: JUAN LUIS ASCANIO. MAQ UILL A JE Y PELUQ UERÍA: CYNTHIA DE LEÓ N.

Febrero

El joven actor Julio Peña va a ser (probablemente) el próximo gran petardazo global de Netflix.

Trench y sudadera Balenciaga. Pantalones Neil Barrett. Zapatillas Reebok. Calcetines Punto Blanco.

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D E L I B E S

STEPHEN CURRY SHOHEI OHTANI

LEIVA KAMARU USMAN JULIO PEÑA MIGUEL BERNARDEAU

N.281

PAU GASOL

EL DEL

MEJOR MAYOR DEPORTE

JUGADOR MUNDIAL

LEIVA KAMARU USMAN JULIO PEÑA MIGUEL BERNARDEAU

N.281

PAU GASOL

EL HOMBRE BALONCESTO

QUE

CAMBIÓ PARA

EL SIEMPRE

SUMARIO

Febrero GQ World

En portada:

Kamaru Usman.. .. . .. .... . . . . . . . . . . . .. . . .. . . .. .. .. .. . . ... 15

STEPHEN CURRY MOHAMED SALAH

Miguel Bernardeau.... . . . . . . .. . . . .. . . . . .. . . . . . . .. .. .. .. . 23

OH TANI

LEIVA KAMARU USMAN

LA ESTRELLA DEL BÉISBOL MODERNO

JULIO PEÑA

Maya Gabeiro.. ..... . .. .. . . . . . . . .. . . . .. . . .. . .. . . . ... . ... . . 48

N.281

SHOHEI OHTANI: Chaleco Gucci. Pantalones y calcetines ABC Signature Costume.

Sus zapatillas de tacos Asics.

Gorra del deportista.

Reportajes Mohamed Salah. .. .. .. ... . . . .. .. . .. . .. . . . . . . .. . .. . .. . . .. . 52

LEIVA KAMARU USMAN JULIO PEÑA

Stephen Curry.. .. .... .. . . . . . .. . . . .. . . . . . .. .. .. .. . .. . . . .. . 62

Pedri... .. ..... .. .... . .. ... . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . ... . . .. . . . .. . 82 Antihéroes. ... .... . .. ..... .. . . . . . . . . . . . . . . . .. .. .. . . . . . ... . 86 Pau Gasol... . ..... ..... .. . . . . . . . . . . . .. . . . . .. .. . . . .. .. .. .. . . 96

PAU GASOL

N.281

EL HOMBRE BALONCESTO

QUE

CAMBIÓ PARA

EL SIEMPRE

4 EUROS

Shohei Ohtani. .. ... . ..... . . . . . .. .. . . . .. . .. . .. . .. . . . . . .. .. 72

MIGUEL BERNARDEAU

S TE PHE N C U RRY: Mono Levi’s. Camiseta del deportista. Zapatos Birkenstock.

Gorro Belstaff. Reloj Hublot.

Pulsera David Yurman.

Julio Peña.. ... .. .. ... . ..... . . . . . .. .. . . . .. . .. . .. . .. . . . . . .. .. 106 Leiva. .... ... . ..... .. .. ... .. . .. . . . . . .. . . . .. . . . . .. . .. . .. .. . . .. 114 STEPHEN CURRY SHOHEI OHTANI

LEIVA KAMARU USMAN JULIO PEÑA MIGUEL BERNARDEAU

End

N.281

PAU GASOL

Mut Design. .. ... . ...... ... . . . . . . . . .. . . . .. .. .. .. .. . .. .. . .. . 125 Alain Ducasse y Albert Adrià. . . . .. . . .. . . . . . . . . .. .. .. . 128 Motor. .. ..... ..... .. ... .. .. . . . . .. . . . . . . . . . .. .. . . .. . . .. .. . . . . 132 0 4

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MEJOR MAYOR DEPORTE

JUGADOR MUNDIAL

4 EUROS

EL DEL

M O HAME D SAL AH : Abrigo Gucci. Tank top vintage Melet Mercantile. Pantalones Winnie New York. Zapatillas y botas de tacos Adidas. Calcetines Adidas Originals.

FOTOGR AFÍAS: FANNY L ATOUR-L AMBERT (MOHAMED SAL AH), SHANIQ WA JARVIS (STEPHEN CURRY ) Y ELI RUSSELL (SHOHEI OHTANI).

Nicholas Hoult. .. .. . .. .... . . . . . . . . . . . .. . . .. . . .. .. .. .. . . ... 42

PAU GASOL

4 EUROS

Nacho Vegas..... .. ... .. .. . . . .. . . . . . . . . . . . ... . . .. .. . ... . .. 28

MIGUEL BERNARDEAU

SUMARIO

Sin que nadie haya parecido darse cuenta, Mo Salah se ha convertido en el mejor delantero centro del mundo.

Chaqueta Adidas Originals by Wales Bonner. Jersey Louis Vuitton Men’s. Bandana del estilista.

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L A T O U R - L A M B E R T

ESTILISMO: JON TIETZ. PELUQ UERÍA: LARRY KING.

Febrero

GQ@condenast.es

ESPAÑA

Director Daniel Borrás

daniel.borras@condenast.es D I R E C T O R C R E AT I V O

Ángel Perea Malo

angel.perea@condenast.es D I R E CTO R D E A RT E

Fer Vallespín

fernando.vallespin@condenast.es D I R E CTO R A D E M O DA

Joana de la Fuente

jdelafuente@condenast.es R E DACTO R J E F E

Héctor Izquierdo hizquierdo@condenast.es

Redacción Noel Ceballos

nceballos@condenast.es

F. Javier Girela jgirela@condenast.es

Néstor Parrondo nestor.parrondo@condenast.es

Víctor González victor.gonzalez@condenast.es

Marta Caro marta.caro@condenast.es

Arte

Presidenta y CEO Natalia Gamero del Castillo

Chairman of the Board Jonathan Newhouse

cgonzalez@condenast.es

Publicidad

elena.calvo@condenast.es

Ana Muñoz Moraga amunozmoraga@condenast.es

Han colaborado en este número REDACCIÓN

Belén Afonso,Guillermina Carro,David López

D I R E CTO R A G E N E R A L D E M A R K E T I N G , P R O D U C T O Y D ATA

D I R E CTO R A C O M E RC I A L

D I R E CTO R A C O M E RC I A L D E G Q

Esther González Cea

Elena Ferreras

P E O P L E D I R E CTO R

David de la Iglesia

MADRID JEFE DE PUBLICIDAD

D I R E CTO R A C N C O L L E G E

Amaia Muruamendiaraz

Ana García Siñeriz

BARCELONA JEFES DE PUBLICIDAD

C H I E F D I G I TA L O F F I C E R

Lina Calzado

Judith Mases Bruno de Angelis Noelia González

D I R E C T O R A A D J U N TA D E M A R K E T I N G , P R O D U C T O Y D ATA

Susana Ibáñez

COORDINACIÓN

María Fernández

D I R E CTO R A F I N A N C I E R A

Elena Aemmer

D E L E G A C I Ó N I TA L I A

Elena Marseglia (Italia)

D I R E CTO R D E T E C N O LO G Í A (CTO )

E D I TO R E J E C U T I V O I N T E R N AC I O N A L

Emily Sussman

Rafael Martínez

D I R E CTO R D E C O M U N I C AC I Ó N

Alberto Pereira

Creative Studio

Jorge Madrid (director),María Jiménez (subdirectora),Xabier Mauleón (director de arte),Isabel Acerete (diseño),Ruth Varillas (directora de producción y edición gráfica), Cristina Serrano (producción y edición gráfica)

Syndication & Photo

Reyes Domínguez (directora),Cristina Verd

DISEÑADORAS

Elena Calvo

Juan Manuel Martín-Moreno

Beatriz Sánchez Guillén

J E FA D E M A Q U E TA C I Ó N

Cristina González Vieco

D I R E CTO R G E N E R A L D E F I N A N Z A S Y OPERACIONES

Relaciones públicas Verena Bustillo

Producción Fernando Bohúa

Administración Rocío Lozano

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N U E VA YO R K

1 World Trade Center. New York,NY 10007.

Tel.:+1 (212) 286-2860.

A RT E

Juan Manuel Vallespín MODA

Natalia Torres Polo (producción),Juan Luis Ascanio,Jesús Cicero (estilistas) FIRMAS

Hanif Abdurraqib,Keigo Amemiya,Zach Baron,Skip Bayless,Victoria Bravo,Martin Brown,Will Buxton,Daniel Castiñeiras, Ricardo F. Colmenero,Mobolaji Dawodu, Fede Delibes,Oliver Franklin-Wallis,Pablo Gandía,Chris Gayomali,Joshua Hammer, Samuel Hine,Manuel Jabois,Shaniqwa Jarvis,Che Kurrien,Fanny LatourLambert,Marina López,Diego Martínez, Jor Martínez,Daniel Riley,Beatriz Roldán, Paolo Roversi,Eli Russell,Octavio Salazar, David Sánchez,Sam Schube,Clay Skipper, Jon Tietz,Tk, Silvia Tortajada,Tyler R. Tynes,Carlos H. Vázquez,Andre D. Wagner,Eric Wills

es una empresa sostenible certificada por

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GQ no se hace necesariamente responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores en sus artículos. © Ediciones Condé Nast, S.A. Reservados todos los derechos. Prohibida su cita, reproducción, edición o transmisión total o parcial por cualquier medio y en cualquier soporte sin la autorización escrita de Ediciones Condé Nast, S.A. Diríjase a CEDRO si necesita reproducir algún fragmento de esta obra: www.conlicencia.com.

CARTA DEL DIRECTO R

una de las cosas más poderosas del mundo. Une corazones, revitaliza el cuerpo, genera valores positivos. Es indudable que el deporte es un tremendo catalizador de energía y sensaciones. Pero tengo que confesar —ojo, anécdota sentimental— que siempre lo utilicé como arma y no como alimento. Me explico: era bueno haciendo deporte, pero no me interesaba demasiado, asíque utilicé su capacidad de conexión para tener todo bajo control.

EL DEPORTE ES

The Global

GQ Sports Issue

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Sitenía que elegir, cuando era niño o, digamos, ‘protoadolescente’, elegía leer, o ver películas, o hacer mis propios cómics y revistas. Me interesaba mucho más la cultura que el deporte. Pero el deporte, y siento mucho decepcionar a todos lo que creen en la superación y los objetivos, es pura biología y se me daba bien; micuerpo estaba preparado, más que el de muchos deportistas de corazón, para sacar buenas notas en gimnasia y poder jugar a lo que quisiera. La música de los Jesus and Mary Chain no era especialmente popular en el patio pero el fútbol sí, y desde el principio entendí que era una manera de conectar con una realidad a la que tampoco podía permanecer ajeno; era de barrio, normal, sólo con los recursos exactos, no un niño prodigio en un conservatorio.

Actué como tal, en consecuencia, demasiado consciente.

Jugué al fútbol por pura cabezonería, competí en karate —a buen nivel— porque hacer un deporte por las tardes era necesario. Me gustó, eh, lo pasé bien. Pero todo estaba lejos de la necesidad de realizarme por esa vía. Entiendo el carácter de militancia de los equipos y las competiciones, que también he disfrutado y sufrido con mis aficiones y mis competidores favoritos. Veo deporte casia diario de una forma u otra y lo hago siempre que puedo. Pero la razón para seguir acudiendo al gimnasio seguirá siendo verme bien, y no conseguir levantar más peso o lograr una

marca mejor. Lo siento, esa magia no es para mí.

Quizá la confesión tenga poco que ver con el carácter y el objetivo de este número especial, el primer número global bajo el paraguas de GQ Sports, el primero en el que damos espacio a deportistas de todo el mundo y disciplinas de todo tipo, pero de alguna forma sí demuestra el poder transformador del deporte. Uno cree, ya lo siento, que la gente que corre huye de su soledad o tal vez de algo peor… pero entiendo que es bueno que sea así. Salah, Curry, Ohtani, Gasol, Pedri… son grandes estrellas pero también talentos que nos cuentan historias de vida y nos demuestran que el mundo es abierto, libre, poderoso.

Lo que sí tengo claro es que el fútbol, el baloncesto, el béisbol (¿por qué aficionarse después de esta lectura?) es un maravilloso espectáculo para todos. Siempre he creído que ver el deporte como algo para disfrutar, despojándolo de la presión de tener que significar algo o dar algún tipo de ejemplo social, sería algo tremendamente positivo para todos, viviríamos más ligeros y no daríamos poder a atletas inapropiados. Pero también he creído siempre que vivir queriendo formar parte de algo, aunque sea un sentimiento de récord o de gol compartidos, es parte de lo que somos. El deporte es algo global, como nosotros. Algo que puede cambiar nuestra vida.

Daniel Borrás HE AD OF EDITORIAL C O N T E N T G Q E S PA Ñ A

ILUSTRACIÓN: 4.12 STUDIO.

del deporte

OPINIÓN

frente al ordenador, subíGirl You’ll Be a Woman cantada por Neil Diamond en 1972 en el Facebook con la tontorrona esperanza de que la viese mi novia y se diese por felicitada, porque era su cumpleaños, y al salir le diuna patada a una pelota de papel hecha de periódicos viejos para que fuese Mopa detrás de ella y no llorase mimarcha. La escuché gimotear mientras ya bajaba las escaleras con prisa.

Cogí el correo y empecé a abrir los sobres sin dejar de caminar, porque me esperaba un día cargadito, y nada más cruzar el portal y poner un pie en la carretera un Alfa Romeo gris me levantó del suelo y me lanzó a varios metros de distancia. Al caer escuché el crujido de los huesos rompiéndose en pedazos, el mismo estrépito de una mesa que vuelca repleta de vajilla. Fueron segundos de gran confusión. Nada más abrir los ojos había visto una de mis zapatillas a cierta distancia de mí y supuse que había muerto, porque lo primero que hace la muerte es descalzarte como las abuelas al llegar a pasar la noche en la casa de la aldea, con el mismo celo y la misma pasión exacta. Había sangre corriendo cerca de mí y seguí su cauce como el que sigue su propio meo calle abajo hasta perderla de vista, sorteando piedras y pliegues.

Recordé entonces que en el piso de mis padres había caído un día rodando escaleras abajo cuando no debía de tener más de siete años, y al llegar al suelo un vecino dijo llevándose las manos a la cabeza: “¡Pero qué manera es ésa de bajar las escaleras!”, y supe al momento, agonizando como un gato destripado en el asfalto, que aquéllas no eran formas de empezar el día. Tragué saliva que era sangre, y me dejó el regusto de niño al chuparme las heridas en los dedos por los pinchazos con la ortiga. Vide repente el rostro ajado de mimadre a los treinta años y mivida después de ella; y el olor del pelo de mi novia, y recordé la primera vez que hundí ESA MAÑANA DESAYUNÉ

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Licor Café

El accidente

la cabeza en su melena una tarde de misa, y cómo se me revolvió el corazón, e imaginé el mundo después de ella. Y mipadre, y mihermana, y el cadáver caliente de mi abuela de noventa y seis años en el ataúd más caro de la funeraria, y cómo a todo el mundo del dolor se le pasó cerrarle los ojos y la enterraron así, con la mirada ardiente fija en su crucificado Dios; y los días de luto que siguieron después de ella.

El topetazo espabiló la calle desierta y las mujeres salieron a los ventanales a pegar voces con los trapos en la mano, agitándolos al sol como en aquellas películas franquistas en las que se despedía a la emigración. Pronto se llenó la escena de resoplidos y de señores corriendo de un lado a otro en pasos cortos haciendo unos aspavientos ridículos y alguien, con el pelo revuelto de las ocasiones graves, gritaba cada cinco minutos algo que no entendí.

A los niños se los llevaban en volandas y los metían en las tiendas, y se pedía a un médico cuando en realidad lo que tenían

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que estar pidiendo era un forense. Yo no podía hablar, y pensaba en Mopa allá arriba lloriqueando, su vida después de mí, y jamás tuve tantas ganas de algo como de llorar.

De pronto alguien se abrió paso y me agarró el brazo para “tomarme el pulso”.

Otro más listo me pidió que mantuviese “la calma”. Si pestañeaba oía a los más exigentes: “¡Eso es buena señal, eso es buena señal!”. Pero tenían que haber visto alguna vez a sus hijos pestañear después de una hostia así para saber siera buena señal o no. Allí no había una buena señal ni la habría nunca. Intenté levantarme, no sé por qué porque me suponía muerto, pero el caso es que lo hice, me levanté, y acepté las disculpas del conductor porque al fin y al cabo había cruzado la calle como un loco, y cuando me iba escuché a miespalda: “¿Por qué se tiró siapenas le rozó?, ¡qué exagerado!”. manuel jabois es periodista y escritor.

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Las costumbres delsol

La revolución de los relojes

L A A G E N D A D E B U E N O S propósitos que he abierto en enero, he evitado hacer un largo listado de compromisos que iría traicionando a lo largo de los meses venideros. Solo he escrito con letras mayúsculas el horizonte de sentirme más dueño de mi tiempo, menos esclavo de las horas competitivas y afanosas que nos marca el mundo en que vivimos, más volcado en esos instantes que cada día nos reconcilian con la vida. Ésos de los que habitualmente huimos los hombres, tan ocupados siempre en ser los proveedores, los héroes triunfadores y los que siempre muestran ante los demás sus logros. Nuestro tiempo, medido por relojes hechos a nuestra medida, y situados en nuestras muñecas o en las torres de las plazas, ha estado siempre marcado por la centralidad del trabajo y por la necesidad de demostrar nuestra valía de sujetos productores. Las horas íntimas, las volcadas en lo privado y lo doméstico, las dedicadas a mantener los vínculos emocionales, siempre fueron cosa de las mujeres, de las que hicieron posible que nosotros estuviéramos EN

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en lo público. Persiguiendo siempre un ideal imposible: el de esa masculinidad triunfante basada en el presupuesto falso de que nosotros somos los importantes. No es casual, por cierto, que las revistas dirigidas a hombres estén llenas de anuncios de relojes. Quien controla el tiempo tiene poder. Y ya sabemos que la desigualdad de género es finalmente una cuestión de desigual poder.

La revolución pendiente tiene que ver mucho con el tiempo. Con cómo lo organizamos y distribuimos en unas sociedades en las que poco a poco se ha ido erosionando la división entre lo público y lo privado, y en las que las mujeres han ido conquistando espacios de autonomía, mientras que nosotros, la mayoría de nosotros, apenas nos hemos ido moviendo del lugar en el que hemos estado siempre. La tan traída y llevada corresponsabilidad, que supone el reparto equitativo de los trabajos de cuidado y de sostén emocional que demanda la familia, exige que todas y todos, pero muy especialmente los hombres, le demos un giro a nuestra concepción de las horas. Y, con él, a las prioridades

que nos marcamos cada día, a las energías que volcamos en unos y otros espacios, a los retos que deberíamos poner más en relación con lo que nos sostiene medianamente felices que con las exigencias de un sistema que se empeña en usarnos sólo como productores y consumidores.

No es tanto que necesitemos más tiempo, que también, sino que tendríamos que distribuir las horas del día y nuestros desvelos de manera completamente distinta a la que ha sido dominante durante siglos en nuestra coraza de hombres de verdad. Y ello supone decir tajantemente “no” a compromisos públicos que siempre hemos entendido como parte sustancial de nuestro estatus, por ser conscientes de que en ocasiones nos hace más ricos tener más tiempo que dinero y por superar las dinámicas narcisistas que hacen que a estas alturas no hayamos entendido que lo que nos define es nuestra vulnerabilidad y, en consecuencia, la necesaria interdependencia. O, lo que es lo mismo, que nuestro tiempo es necesariamente tiempo con otros y con otras, porque sin esos vínculos nos limitamos a sobrevivir en la selva de pantallas y deshumanización que nos rodea.

Cuando me preguntan cómo podríamos los hombres implicarnos en esa transformación que hará posible que al fin mujeres y hombres compartamos un mundo de equivalentes, siempre insisto en que podríamos empezar por cambiar el sentido de las agujas de esos relojes que siempre nos han regalado en Navidad, o en un cumpleaños o incluso en otras épocas cuando una pareja sellaba su compromiso de casarse. Unas agujas que deberían mirar más hacia todo lo que implica ser con otros, hacia el amor entendido como cuidado y hacia toda esa tupida red de afectos y labores que hacen sostenible la vida. Una dedicación de la que los hombres siempre huimos en nuestra carrera imposible hacia la eternidad.

Octavio Salazar es jurista y escritor, miembro de la Red de Hombres por la Igualdad.

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el del coma.

El gallego ése que decía que había estado treinta y cinco años inconsciente en una cama, y que al final era todo mentira. Dos horas y cincuenta y tres minutos de conversación, para al final no publicar niuna sola línea. Y menos mal.

Manel me contó un montón de mentiras que parecían mentira, pero también un montón de mentiras que parecían verdad. Como la de que casitodas las noches soñaba que tenía veinte años, la edad que tenía cuando sufrió el accidente que le dejó en falso coma, y no los sesenta y pico que tenía en realidad.

Y digo que parecía verdad, porque creerme una edad que no tengo me pasa hasta despierto, con lo que ya no sé quién está más loco de los dos. E incluso recientemente me llevó a una experiencia cercana a la muerte, cuando mivecino de veintipico años verdaderos, de noche y en mitad de una tormenta, me preguntó en el parking sisabía jugar al fútbol, y sime apuntaba en dos horas a una pachanga bajo la lluvia, porque uno de sus colegas había decido no mojarse.

Hace poco falleció Antonio Escohotado.

De su época hippy en Ibiza me confesó que había estado con muchas mujeres, disfrazándolo de revolución sexual, como sicumpliera con una tarea encomendada por la historia. A su hijo mayor le pregunté si podía darme alguna cifra, y me dijo: “Estaba Julio Iglesias y luego mipadre”.

Pero durante el funeral, su segunda mujer, Mónica, fue más exacta: “Mientras estuvo conmigo le conté cuarenta y dos”.

Lo digo porque durante los nueve meses en los que compartí conversaciones con el filósofo, ya anciano y moribundo, éste seguía teniendo una mirada cautivadora, una pose como de seductor, que hasta era capaz de flirtear con el cigarrillo. Y me llevaba a preguntarme sien su cabeza, ante la ausencia de un espejo que se lo recordara, Antonio seguía siendo joven, y sien HACE POCO CONOCÍ A MANEL,

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Soltaré a Brian

Experiencia cercana a la muerte

cualquier momento, de forma inconsciente, intentaría apartarse detrás de la oreja una melena rubia que ya no existía.

Maradona mismo. Quizá cada mañana de sus últimos días abría los ojos. Y se creía aún el de los pósters y pancartas, con la mirada desafiante previa a la batalla que ponía durante los himnos, y que superaba como amenaza a cualquier haka de los All Blacks.

O quizá no era tan estúpido como yo, que efectivamente esta semana me creí Maradona con veinte años bajo la tormenta, obviando los otros veinte que llevaba sin ver una pelota de fútbol, e incluso cultivé por unos minutos su pose y su mirada desafiante antes del desastre.

Obviaré por supuesto el partido. La cara amarga de mivecino, más asustado por mi salud que decepcionado por la estúpida idea que tuvo en el aparcamiento dos horas antes, y que en las comedias románticas no es más que el chiste que suele pronunciar la chica de “me voy a enrollar con el primero que pase por la calle”. Pero también

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asustado por su propia salud, cómo tratando de averiguar qué clase de deterioro físico y cognitivo le aguarda como especie, para que de repente un metro de distancia se convierta en una distancia insalvable, en una quimera.

Obviaré por supuesto la gripe que me tuvo una semana con fiebre en la cama, mucho más de lo que se supone que me tendría el Covid con la vacuna. Y me centraré en las horas inmediatas, como en Resacón en las Vegas. En cómo llegué empapado, con las rodillas ensangrentadas, cojeando por agujetas en músculos de los que había olvidado su existencia. Y en cómo me duché entre calambres, y me metí luego en la cama con mimujer, a la que me cogí como a un madero, como esos marineros del Gran Sol que describía Manolo Rivas tras meses en alta mar sorteando olas de veinte metros. “¿Cómo estás?”, escuché su voz en la oscuridad. “Feliz”.

Ricardo F. Colmenero es periodista y escritor.

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PELUQ UERÍA: BARRY WHITE DE BARRY WHITEMENSGROOMING.COM. SASTRERÍA: ELIZ DIR ATSAOGLU DE L ARS NORD STUDIO.

Moda

Kamaru Usman, un nigeriano flacucho emigrado a Texas, se ha convertido en campeón de peso wélter de la UFC y en el luchador libra por libra número uno del mundo.

P o r C H R IS G AYO M A L I

El luchador más peligroso del mundo es cada vez más peligroso F O T O G R A F Í A S E S T I L I S M O

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GQ World Moda

PÁ G I N A I N I C I A L

Sudadera con capucha Prada.

Lleva su propio reloj y su propio collar (el tercero empezando por arriba) Happy Jewelers.

Collar (arriba) y anillo (en meñique) Shay Jewelry.

Collar (segundo empezando por arriba), Manhattan Buyers. Collar (abajo), pulsera y anillo (en dedo corazón) Jacob & Co.

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QUE

DIFERENCIA

a Kamaru Usman de otros luchadores es la magnífica eficacia de su instrumental.

Pongamos como ejemplo su derechazo, su segundo golpe más temido.

Le arreó uno bueno a Jorge Masvidal el año pasado como broche final de su segundo combate en la UFC. Kamaru había estado planeando meticulosamente esta técnica defensiva desde el primer asalto: con la mano izquierda, retiró de su cabeza el brazo derecho de Jorge, y cuando la disposición en cruz estaba formada, se lanzó a ello con todo su peso, metiéndole el derechazo con absoluta determinación. La ejecución fue perfecta, un cálculo precioso. El puñetazo le pegó tan fuerte a Masvidal que le flojeó todo el cuerpo y el sudor de su frente salió despedido, convertido casiinmediatamente en una nube de vapor espectral. Visto por televisión, el efecto era el de un espíritu que abandona su forma corpórea y asciende a los cielos.

Pero el mejor golpe de Kamaru Usman, el verdaderamente bueno, es su jab, que puede asestar con ambas manos y que probablemente sea el

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mejor jab de todas las artes marciales mixtas (MMA, en sus siglas en inglés): preciso, desacompasado, errático y con la potencia percutora de un pistón de tren. Sale disparado sin previo aviso, como el pajarito de un reloj de cuco averiado. Muchos luchadores recurren a este golpe para tantear, distraer o preparar golpes más virulentos. Pero Kamaru consigue rematar con él a su contrincante, como sucedió el año pasado cuando defendió el título frente a Gilbert Burns, un antiguo compañero de entrenamiento que tiene un cuello del diámetro de un tronco. El golpe de Kamaru con la zurda se coló entre los puños de Gilbert y le echó la cabeza hacia atrás, haciéndolo caer de espaldas al suelo, donde terminó rematándolo.

Sorprende porque a Kamaru no se le conoce precisamente por ser un pegador. Durante mucho tiempo, se le consideraba sobre todo un luchador que zarandeaba a sus oponentes por la jaula como sifueran perretes enganchados a un mordedor. Su directo de izquierda ilustra el tipo de luchador que es: demoledoramente eficaz, pero incompleto. “No parece tener el golpe dominado del todo, y

eso es lo divertido del asunto”, dice Trevor Wittman, el entrenador de Kamaru en los últimos casidos años, a quien en los círculos de la MMA se le conoce como Yoda Alegre. “Se pueden hacer tantas cosas con los básicos que comprenderlos del todo requiere años. Mucha gente sale y se curra golpes muy sofisticados que casinunca funcionan; lo ves enseguida. Pero site paras un poco y te centras en los básicos, los trabajas una y otra vez y los pules, terminas dominando los rudimentos del todo.

Asíes como te conviertes en un campeón del mundo”.

Eso es precisamente lo que es Kamaru. Pero llegados a este punto, es mucho más que eso: ha logrado 20 victorias de 21 combates, los seis últimos con opción a título contra los pesos wélter más temidos del mundo. Ha ganado a los mejores de su división, a algunos ya por partida doble. Es un estratega cerebral y un deportista sui generis que no desfallece, un All American colegiado al que nunca han derribado. En un reciente combate de revancha contra Colby Covington —lo más parecido que ha tenido a un rival de verdad—, luchó con una pequeña desventaja: se había roto la mano derecha tres semanas antes y nisiquiera podía pegar con ella durante los entrenamientos. “No la usé hasta la noche del combate, por eso no llevaba muy bien el ritmo”, me cuenta enseñándome la mano destrozada, con el dedo corazón hinchado como una salchicha recocida.

Es una noche cálida de noviembre, tres días después de su segundo combate contra Covington. Estamos cenando en una sofisticada brasería francesa en el Lower Manhattan.

Kamaru no ha catado el alcohol en ocho o nueve meses, calcula, pero decide celebrar y pide una margarita

GQ World Moda

PÁ G I N A A N T E R I O R, ARRIBA

Camisa Dolce & Gabbana.

Camiseta de tirantes Calvin Klein Underwear.

Pantalones Homme Plissé Issey Miyake.

Zapatos Sabah.

Reloj Cartier.

Collar Manhattan Buyers Inc. Pulsera Jacob & Co. Anillo Tiffany & Co. PÁ G I N A A N T E R I O R, ABAJO

Casamigos. Mide poco más de 1,80, lleva un sombrero de punto color mostaza y una cazadora verde estilo varsity estampada con su nombre: The Nigerian Nightmare. Debajo lleva una camiseta negra de Gym King, ceñida a los bíceps con la tirantez de una sábana bajera. A pesar de haberse enfrentado en una lucha a muerte en la jaula hace una noches, tiene el rostro inmaculado, como si no lo hubieran tocado.

Competir, especialmente en MMA, genera en los luchadores interminables diagramas internos de flujo que computan en tiempo real. Dan patadas y puñetazos, hacen fintas, calibran reacciones, reaccionan a las reacciones de las reacciones, al tiempo que esquivan golpes, y todo

en fracciones de segundo. En este deporte, Kamaru es un poco bicho raro. Puede que no sea el pegador activo más dinámico (esa distinción se la lleva su amigo y compatriota Israel Adesanya), niel que pega más fuerte (su colega camerunés Francis Ngannou), nitan siquiera el mejor grappler (otro buen amigo suyo, Khabib Nurmagomedov, recientemente retirado). Pero es buenísimo en casitodo, y lo coordina de modo que lo convierte en uno de los luchadores más completos —posiblemente el que más— de la historia del deporte, al mismo nivel que Jon Jones y Georges St-Pierre.

Aparte de sus enfrentamientos con Covington, en ninguno de los combates en los que ha competido

Kamaru ha corrido verdadero peligro. Su única derrota aconteció en 2013, en su segundo combate profesional, y desde entonces no sólo ha dominado a casitodos sus contrincantes, sino que ha emergido de cada pelea como una versión actualizada y más terrible de sí mismo. Su capacidad para subir de nivel es de otro mundo. Y lo más alucinante es que da la sensación de que aún le queda muchísimo para tocar techo.

“Yo siento que tengo que mejorar”, dice Kamaru. Mantenerse al mismo nivel que el día anterior o, Dios no lo quiera, un poquito peor, le irrita infinitamente. Por lo general, esta reacción es un poco cliché entre los deportistas, pero con Kamaru da la sensación de que se trata de un

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Jersey Paul Smith. Zapatos Sabah. Gafas de sol Ahlem.

Reloj Cartier.

Collar y anillo (mano derecha) Shay Jewelry.

Anillo (mano izquierda) O Thongthai.

E S TA PÁ G I N A

Bata Missoni.

Jersey de cuello alto Botter.

Cinturón Paul Smith. Lleva su propio reloj Happy Jewelers.

Collar y pulsera Manhattan Buyers Inc.

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incordio muy profundo, casipueril; es un tipo un poco monacal y puede ser más duro consigo mismo de lo normal. Trevor Wittman cuenta que a veces entra en las instalaciones de Denver donde entrenan y que se encuentra a Kamaru calentando en completo silencio. “Hoy nada de música’, me dice. Tiene gracia que sea uno de esos tíos con tanta disciplina y tan sincero, y que no malgaste ni un minuto”.

Sí, ser el mejor del mundo tiene su gracia. Por definición, estar en lo más alto viene acompañado de soledad y de un ambiente enrarecido. La gran pregunta que debe plantearse ahora Kamaru es: ¿cómo medir el progreso una vez has alcanzado la cima y has dejado tras de tiun reguero de cuerpos rotos? Para él, la respuesta radica en inventarse nuevos retos, en encontrar montañas más difíciles y peligrosas de escalar, en buscar situaciones en las que las cosas puedan salir mal.

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el lector busca Auchi, Nigeria, en Wikipedia, verá que arriba, justo antes de la tabla de contenidos, hay una frase breve pero importante: “El campeón de peso wélter de la UFC nació en Auchi”.

Su padre, Muhammed, estuvo ausente durante gran parte de su infancia porque vivía en Estados Unidos, donde estaba levantando una empresa de ambulancias en Texas. Para los hijos del matrimonio, era sobre todo una voz incorpórea que les reñía por teléfono cuando desobedecían a su madre.

“Sabíamos que teníamos un padre”, dice Kamaru sobre su infancia. “Pero no podía ponerle cara”.

Cuando Kamaru tenía ocho años, Muhammed se llevó a toda la familia a Arlington, Texas. De joven, Kamaru tocaba la trompeta. “Era uno de esos niños que podía ser solista en cualquier momento”, dice. El jazz suave sigue siendo su género musical favorito, pero también es un gran aficionado al afrobeat y es amigo de artistas nigerianos como Wizkid y Burna Boy. Cuando estaba en el colegio, jugaba al fútbol americano, pero al entrar al instituto se encontró con que era demasiado pequeño.

“En segundo medía 1,58 y pesaba 47 kilos”, cuenta. Un día, durante un entrenamiento, un chaval bastante más grande le embistió con fuerza, “y ése fue el final de micarrera”.

Una mañana muy calurosa, durante un ensayo con la banda musical, Kamaru se coló en la escuela para beber agua y le pilló el profesor de lucha. Se pusieron a hablar y el entrenador le preguntó si SI

E S TA PÁ G I N A

Camisa Salvatore Ferragamo.

Zapatillas Paul Smith.

Reloj Cartier.

Collar y anillos Shay Jewelry.

PÁ G I N A S I G U E N T E

Camisa Versace.

Camiseta de tirantes Calvin Klein Underwear.

Pantalones Botter.

Cinturón Paul Smith.

Sandalias Dolce & Gabbana. Reloj Omega.

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ALGUNA

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no se había planteado nunca probar la disciplina. “Hasta ese momento solo habíamos visto cosas como Stone Cold Steve Austin”, cuenta, “así que le dije: ‘Paso, no quiero que me den de hostias con una silla”.

El entrenador le dejó la puerta abierta por sicambiaba de opinión, y una cosa llevó a la otra. Kamaru empezó a asistir a los entrenamientos y en seguida le metieron en un grupo pequeño para iniciarse. “En el mío éramos cuatro”, añade. “Y uno de ellos era una chica”.

Esa chica, según cuenta, “nos jodía todo lo que quería y más. Me derribaba. Me estampaba contra el suelo.

Me enredaba en movimientos que yo desconocía. Era imposible escaparse.

No sabía qué hacer”. Tras salir vapuleado de los entrenamientos, Kamaru recorría a pie una larga distancia hasta llegar a casa, reconcomido por la humillación. “Aquella experiencia me bajó mucho los humos”, reconoce.

“Y me obsesionó bastante. De camino a casa, lo único que pensaba era” —y aquí se le dibuja una sonrisa en la cara—: “Mañana se va a enterar”.

Así que volvió al día siguiente, furioso y resuelto a hacerlo mejor, pero…: “Me dio otra buena paliza.

Volví [al día siguiente], y lo mismo”.

Y así siguieron durante una temporada, tres o cuatro semanas recibiendo una tunda tras otra. Pero por fin llegó un día en el que Kamaru

consiguió no ser un absoluto negado: la enganchó con una llave de cabeza que acababa de aprender y la inmovilizó. Los entrenadores le sonrieron desde el otro lado de la sala. Objetivo cumplido. Euforia. “Recuerdo pensar al volver caminando a casa: ‘He aprendido algo. He aprendido algo de verdad’. Seguí trabajando en esa dirección y aprendí”.

Aquella chica terminó siendo tricampeona estatal. “Estoy seguro de que es ella ahora la que cuenta la anécdota”, dice riéndose.

Como luchador, Kamaru se obsesionó y fue ascendiendo rápidamente.

Vio montones de vídeos y entrenó a destajo para interiorizar las lecciones de sus entrenadores. En pocos años, entró en la lista All-American de la NCAA —que reúne a los mejores deportistas de las universidades estadounidenses— por la Universidad de Nebraska en Kearney. “Se deja entrenar muy bien”, me cuenta Wittman.

“Los luchadores son muy egoístas.

Se dejan dominar por el ego. Pero él escucha todo lo que le digo, y eso es algo que no se encuentra fácilmente en la industria”.

En 2010, su padre fue condenado por varios delitos relativos a su negocio, entre ellos fraude en la atención sanitaria, cargos que los Usmans siguen pleiteando. (Muhammed fue enviado a prisión, pero salió hace poco por buen comportamiento).

“No me he visto nunca en la situación de tener que depender de mipadre”, dice. “Nunca pensé: ‘Mipadre no me quiere porque no ha venido a verme competir’. Sabía quién era mipadre y sabía que me quería”.

Lo cierto es que, durante los dos primeros años que practicó lucha en el instituto, sus padres no se enteraron, no se había molestado en decírselo. “Ya sabes cómo son los padres: ‘Tú vas para médico. O vas para esto, o para lo otro”, me dice. “Así que se lo oculté, hasta que un día mimadre me vio en la televisión luchando en la final de un campeonato local. Cuando llegué a casa, se lo estaba contando a mipadre, gritando”.

Para su sorpresa, no estaba enfadada: “Decía: ‘¿Has visto a nuestro hijo? ¡Ha salido en la televisión!”.

T O D O S L O S G R A N D E S necesitan un adversario, alguien que los desafíe para convertirse en la mejor versión de símismos, y para Kamaru ese contrapeso es Covington, un malote de insulto fácil y seguidor de Trump.

Con unas credenciales como luchador similares e incansable en el cardio, Covington es el yang perfecto para el yin más dulce de Kamaru. Sin embargo, Covington le ha llegado a acosar con amenazas que han tornado en racismo, o al menos asílo ha hecho parecer con sus alusiones más que veladas: ha llegado a decir que Usman procede de una “pequeña tribu” que usa “señales de humo”, y se refiere a él como “Marty” (el nombre que le puso un entrenador blanco incapaz de pronunciar su nombre).

Le sugiero a Kamaru que Covington puede decir cosas que jamás podría decir un deportista negro.

“Sin duda”, dice. “Pero es que tiene que hacerlo. No se puede permitir el lujo de ser simplemente él mismo, algo que yo sípuedo hacer”. ¿Por qué cree que es así?

“Porque ha creado un monstruo.

Le empezó a decir a todo el mundo que estaba representando ese papel porque se lo iban a cargar. Quería dejarlo, pero no podía. La gente ya le odiaba. Y ahora no le queda otra que redoblar esfuerzos y seguir con el rollo siquiere ganar dinero en este deporte”.

Al final del último combate, pareció que, por fín, se salió del personaje, al menos brevemente. ¿Qué le dijo?

“No le oí muy bien, pero se estaba comportando como una persona de verdad, genuina. No me lo esperaba”.

Unos minutos más tarde, Covington ya había vuelto a las andadas en una rueda de prensa.

Kamaru no es muy fan del giro de la UFC hacia una lucha profesional caricaturizada que premia a los bocazas con más dinero. “Conor McGregor es un ejemplo perfecto”, dice. “Pasar de mostrar respeto te hace súper famoso. ¿Cómo les vas a decir a los chavales qué es lo más importante cuando puedes hacerte famoso y forrarte como Conor?”.

La mayoría de los luchadores buscan nuevos desafíos ascendiendo de categoría de peso, pero Kamaru insiste en que nunca se enfrentará a Israel Adesanya, su hermano nigeriano, campeón de peso medio.

Kamaru ha estado contemplando algo más radical: saltarse dos categorías hasta llegar a peso semicompleto, algo inaudito en la MMA, y enfrentarse a Jan Blachowicz, mucho más grande que él, por el título de campeón.

“Iba a saltarme a Israel y enfrentarme a Jan en los 93 kg”, dice animado. Sólo hablar de la posibilidad de enzarzarse con un gigante polaco que le saca más de 18 kilos le hace salivar. “Quiero demostrarlo porque soy el mejor libra por libra. No importa el peso, es un buen rival para mí”.

Pero tendrá que esperar: el pasado octubre, Blachowicz perdió su título mundial contra Glover Teixeira. Aún así, le sigue picando la curiosidad y no se inmuta ante el desafío. Da igual que Blachowicz sea más grande y más fuerte. “Podría ganarle”, me dice con total naturalidad. ¿Y sipierde? Al menos se le habrá abierto todo un mundo de desafíos formidables. Y para Kamaru no hay nada más emocionante. chris gayomalies redactor de gq.

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El campeón del mundo de peso wélter fotografiado en el UFC Gym SoHo de Nueva York.

GQ EN COLABORACIÓ N CON AUDI

Un coupé 100% eléctrico para acompañarte hasta donde tú quieras. Asíes elnuevo Audi RS e-tron GT, el eléctrico más deportivo de la marca.

CHAQ UETA DE SANDRO; SUDADERA DE PUNTO GRIS DE THE KOOPLES; JERSEY DE AGAIN CASHMERE; PANTALÓ N DE BOSS; ZAPATILLAS DE NEW BALANCE; BOLSA DE OCTOBRE; GAFAS DE ARMANI. FOTOGRAFÍA: PEDRO WALTER. ESTILISMO: ANA CASASNOVAS. ASISTENTE DIGITAL: YOYO. MAQ UILLAJE Y PELUQ UERÍA: RICARDO PARA SALON 44, CHANEL Y SHU UEMURA ART OF HAIR. MODELO : DAVID GUILLO (MAD MODELS). ASISTENTE DE LUCES: HÉCTOR SILVA. ASISTENTE DE ESTILISMO: MARIANA PICALLO. CONTENT STRATEGY CNX: PEDRO AYBAR. TEXTOS: JULIO CÉSAR ORTEGA. PRODUCCIÓ N CNX: RUTH VARILLAS Y TERESA MEGAL. PROJECT MANAGER CNX: ELENA MAURA.

Perfecto equilibrio en movimiento ¿Escapada de fin de semana? ¿Desplazamientos diarios en tu ciudad? ¿Compras? El nuevo coupé de Audi, 100% eléctrico, es un potente vehículo equipado con la mejor tecnología.

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GQ EN COLABORACIÓ N CON AUDI

Cuando potencia y sostenibilidad se dan la mano Con un carácter que respira deportividad y elegancia a partes iguales, el nuevo AudiRS e-tron GT, 100% eléctrico, es el coupé que estabas esperando.

LA SINERGIA Potente y respetuoso con el entorno. El nuevo Audi RS e-tron GT te ofrece todo lo mejor, para que no renuncies a nada.

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y opcionalmente con faros HD Matrix LED con luz láser Audi, que duplican el alcance de iluminación en carretera. Dispone de una autonomía de hasta 472 kilómetros (según el ciclo WLTP), gracias a la batería de 83,7 kWh de capacidad neta. Un nuevo vehículo para afrontar un futuro emocionante.

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Lograr (y mantener) el equilibrio no es una tarea fácil. Pero, en ocasiones, hay diseños que lo consiguen y marcan con ello un hito. Es lo que ocurre con el nuevo Audi RS e-tron GT. Se trata de un coupé de cuatro puertas 100% eléctrico, deportivo y elegante al mismo tiempo. Potente, rápido, dinámico y sin emisiones. Su exterior está dominado por unas líneas aerodinámicas que hacen de su carrocería un prodigio de la ingeniería. Lo que encierra en realidad es un minucioso trabajo que refleja la filosofía de diseño de Audi: la sinergia entre forma y función. El resultado no podría ser más virtuoso: con una propulsión eléctrica potente, pero también sostenible. Porque el Audi RS e-tron GT es un producto de su tiempo y mira al futuro con optimismo, gracias a sus cero emisiones. En tu día a día por la ciudad, pero también en tus viajes, notarás cómo estás al volante de una obra única. Los detalles están cuidados al máximo, como las luces LED de los faros y los pilotos, que presentan un modelado tridimensional que enfatiza su aspecto emocional. De serie cuenta con faros Matrix LED,

La llamada del mar

GQ World Entrevista

Miguel Bernardeau dirige y protagoniza Be Your Own Man, un cortometraje sobre el mundo del surf junto a su amigo Aritz Aranburu. P o r H É C T O R IZ Q U IE R D O IGUEL

BERNARDEAU

entra al edificio donde está la sede española de Condé Nast, editora de esta revista, y de inmediato se da cuenta de que hay algo diferente. “¿Habéis cambiado la decoración de las oficinas?”. En efecto, justo antes de la pandemia, se hizo una reforma de todas las zonas comunes para darles un precioso aire art déco. Miguel lo sabe porque ya ha estado al menos en un par de ocasiones en nuestro cuartel general. No es la primera vez que lo fotografiamos, niseguramente será la última. Porque nos gusta. Su talante, su trabajo y su estilo. Es uno di noi.

Lo recibimos un jueves de mediados de diciembre. Dos días antes, hemos celebrado con él, en la madrileña Sala Equis, el estreno del documental que acaba de firmar sobre el mundo del surf para Hugo Boss —como buen embajador de las fragancias de la firma que es—. Bajo el título Be Your Own Man, el cortometraje habla de algo que nos resulta muy familiar: la búsqueda de la felicidad y de la mejor versión de nosotros mismos. Unos valores que, por supuesto, compartimos. GQ, Boss Bottled… y Miguel.

Tras su salida de Élite, el actor valenciano ha estado involucrado en varios proyectos de calado, buscando su propio camino en la procelosa industria audiovisual. Todavía es joven, 25 años lo contemplan, y sabe que las decisiones que tome ahora marcarán, probablemente, el resto de su filmografía.

Nos asegura que le sigue aterrorizando que el teléfono pare de sonar, pero nosotros estamos convencidos de que tiene una larga y exitosa carrera por delante. Y, sino, como él mismo dice, siempre le quedará el surf…

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GQ: Acabas de rodar un cortometraje de surf con el surfista Aritz Aranburu, al que te une una gran amistad. ¿Cómo os conocisteis?

F O T O G R A F Í A S

S I L V I A

MI GU E L B E RN A RD E AU : Teníamos amigos en común, siempre por el mundo del surf, como Gony Zubizarreta, que es otro surfista profesional con el que yo había surfeado mucho, pero Aritz y yo nos conocimos en un evento de Hugo Boss. A partir de ahí decidimos que queríamos hacer algún viaje juntos, e hicimos algún viaje juntos a Lanzarote y a algún sitio más, y de ahí salió la idea de hacer el vídeo.

¿Qué es lo más loco que habéis hecho Aritz y tú en esos viajes?

Lo más loco que hemos hecho… [risas] Que te pueda contar, lo más loco que hemos hecho es meternos en algunos lugares a hacer surf donde no deberíamos habernos metido, pero nos lo hemos pasado muy bien. Tenemos un par de anécdotas entrando a algunos sitios un poco complicados. Son sitios en los que la ola es tan grande que normalmente nadie la surfea, y son un poco inaccesibles, asíque hay que meterse por las rocas y no hay manera directa nide salir nientrar. Tienes que tener confianza en tus habilidades para no caerte y acabar contra las

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rocas, porque nadie te puede ir a salvar. Eso es lo más loco que he hecho con él, por ahora. Bueno, tenemos otra cosa muy loca que hicimos también. Nos fuimos a surfear una ola artificial que hay en Suiza, que se llama Alaia Bay, está hecha por la gente de Wavegarden, que son unos vascos que han inventado la tecnología, y surfeamos allíuna ola perfecta, de noche, entre los Alpes.

Top de punto Mans.

Collar de piedras Swarovski.

Anillo Luxenter.

El surf es una disciplina deportiva, pero también espiritual, al menos en sus inicios en Hawái. ¿Qué te aporta a ti el surf, más allá de practicar deporte?

El surf es una forma de vida más que un deporte. Y eso es lo que yo disfruto. Es una forma muy interesante de hacer turismo, de conocer gente, de llegar a un sitio y de verdad introducirte en la cultura local, porque al final muchos sitios a los que vamos, Marruecos, Lanzarote, Portugal, Francia, Indonesia… tienen una gran cultura de surf, y la mejor manera de meterte en su cultura y conocer a la gente local es haciendo surf. Y aparte de eso, también es una manera muy

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Bómber acolchado Diesel.

Camisa Sandro.

Pantalón de chándal de punto Boss.

Botas de ante Dsquared2.

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GQ World Entrevista Camisa de pana camel Boss.

Pantalón ancho de crepé y botas altas Mans.

Collar de piedras Swarovski.

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El cortometraje, aunque de una manera transversal, trata la salud mental. ¿Es un tema que te preocupe especialmente?

Sí, por supuesto. Para mí, como para muchísima gente, estos últimos años han sido complicados en muchos sentidos, me han obligado a parar y he tenido momentos personales que han sido muy duros, y a uno todo eso le afecta.

Creo que, ahora más que nunca, es muy importante tener en cuenta la salud mental y normalizarla, hacer que la gente se sienta cómoda buscando ayuda, del tipo que sea. El documental habla de lo que nos hace felices, de lo que nos libera, de lo que nos saca de nuestras rutinas, de lo que nos da gusto hacer y nos relaja y nos inspira. Y eso tiene que ver con tener una mejor salud mental. Creo que es muy importante tener una actividad paralela a tu profesión y a tu vida personal cotidiana que sea un refugio para ti, un lugar en el que puedas dejar todas tus malas sensaciones y emociones. Y el mar para mí es eso, un lugar de tranquilidad, aunque suene un poco raro, un lugar de silencio en el que puedo desconectar, y aunque no sea todo lo que necesito para sanar o para tener una buena salud mental, síque es un buen aliciente, y es importante que todo el mundo encuentre eso, no tiene por qué ser en el mar, puede ser cualquier otra cosa.

Gracias a Élite, tu carrera profesional, y también tu popularidad, se disparó de 0 a 100 en muy poco tiempo. ¿Necesitaste ayuda para asimilar el éxito?

Sí, yo tengo la suerte de contar con una familia que se dedica a esto y que me ha apoyado mucho y que me ha entendido. Pero sí, yo también tuve que buscar ayuda, no sólo para gestionar el éxito, sino también mi crecimiento personal dentro de esta sociedad, y para resolver el conflicto de valores entre los que me han transmitido mis padres y los que muchas veces encuentras en la calle, o en tu trabajo. Un poco para gestionar todo

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Chaleco beis con bolsillos grandes Boss.

Pantalón de rayas corte jeans Aspesi.

Pulsera de piedras Swarovski.

Anillo Luxenter.

en general, no solamente el éxito, o lo que se considera el éxito. ¿Vas a echar de menos a Guzmán, tu personaje en Élite?

La verdad es que a Guzmán hace que no lo interpreto un año y medio. He hecho cuatro personajes desde entonces. Aunque echo de menos ciertas cosas de interpretar a Guzmán, muchas otras no. Es un personaje que me ha dado mucho y Élite un proyecto que me ha dado muchísimo, pero todo tiene un principio y debe tener un fin. Y es muy importante darle fin a las cosas cuando toca.

La última vez que hablamos estabas asomándote al precipicio que se abría ante ti después de dejar Élite. ¿Damos por terminada esa etapa?

No, sigo estando en esa etapa, siento que es una etapa que no acaba, y además es un buen impulso, el sentir que estás asomado a un precipicio. Porque al final el mantener el equilibrio para no caerte es un poco donde está para míla magia del trabajo, ese intentar no caerte sabiendo que puedes caerte todo el rato. Son ese miedo y esa incertidumbre los que al final te impulsan a ser mejor en todos los sentidos, mejor actor y muchas veces mejor persona también.

También nos contabas en esa última entrevista que estabas en

el momento de tomar decisiones muy importantes sobre tu carrera. ¿Estás contento con las decisiones que has tomado?

Sí, en su mayoría sí, creo que he tomado buenas decisiones, pero creo que sigo en ese momento de tener que tomar un camino u otro. Ahora están empezando a salir cosas que he hecho, y bueno, estoy contento sobre todo porque estoy haciendo lo que me gusta, digamos, que tengo la oportunidad y la suerte de trabajar en proyectos que me mueven y me gustan, y eso es lo que quería, y lo que querré. Pero sigo teniendo miedo a no volver a trabajar. Cada vez que acabo un proyecto, sino tengo la suerte de tener otro después, siempre pienso que puede ser el último. Y me planteo montar una escuela de surf en no sé dónde…

Acabas de rodar 1899, una producción germano-europea muy ambiciosa. ¿Qué nos puedes contar del proyecto?

Pues creo que no puedo contar mucho, porque no nos dejan, pero es una producción que me hace mucha ilusión, con un equipo del que me siento muy orgulloso de formar parte. El director es Baran bo Odar, que es el creador de Dark, y Jantje [Friese], que es su mujer, es la guionista y la showrunner.

Son personas con mucha personalidad y con un mundo interior muy especial, muy muy exigentes con su trabajo y con el de los demás, y al mismo tiempo

PRODUCCIÓ N: NATALIA TORRES POLO. ESTILISMO: JESÚS CÍCERO. ASISTENTE DE FOTOGR AFÍA: FL AVIO ORSOL ATO. ASISTENTE DE ESTILISMO: ANDREA CONDÉS. MAQ UILL AJE Y PELUQ UERÍA: ÁNGEL A BL ANCO (COOL) PARA BIODERMA Y KIEHL’S.

bonita de viajar, muy sana. Es un deporte que me encanta porque siempre tienes contacto con la naturaleza, y dependes mucho de las condiciones meteorológicas, lo cual te hace muy consciente del momento del día estás, en qué condiciones vives, las horas de sol, de luz, de lluvia, de viento…

“Cada vez que acabo un proyecto, si no tengo la suerte de tener otro justo después, siempre pienso que puede ser el último”

GQ World Evento

—MIGUEL BERNARDEAU

gente muy profesional con la que es un placer trabajar, porque al final se exigen muchísimo a sí mismos y a ti también. Y está muy bien ese nivel de profesionalidad y de exigencia en un equipo. Es una historia que tiene giros muy interesantes, profunda, con personajes que conmueven y con arcos atractivos. Mipersonaje es muy diferente a los que he hecho, es el primer personaje de ese tipo que hago. Tengo muchas ganas, es una serie que va a sorprender mucho, estoy seguro.

También sigues intentando levantar ese proyecto personal, Playa negra. ¿Cómo va la cosa?

Ese proyecto, Playa negra, lleva mucho tiempo ahí, porque al final es un proyecto muy grande, más grande de lo que pensábamos. Estoy muy contento con HBO Max, con el trabajo que hacen de guion, de creación, con la pausa con la que se lo toman para crear la mejor historia posible dentro de este mundo que querremos contar, y está llevando mucho tiempo, pero creo que lo vamos a poder hacer de una forma que no se ha visto nunca antes en España. Y bueno, el surf rodado así en ficción creo que tampoco se ha visto nunca.

Estamos intentando poco a poco a ver silo conseguimos. Es complicado, pero yo creo que lo vamos a conseguir. Lo empezaremos a rodar en 2022 mínimo, seguramente 2023.

Estás también en Josefina, que ha conseguido varias nominaciones al Goya… También es importante saber elegir…

Bueno, yo no lo he elegido, me han escogido. Yo no elijo mis proyectos, hago pruebas y los que me cogen los hago y los que no, pues no. Sime los ofrecieran y yo eligiera entre unos y otros, te diría que elijo, pero no es así. ¿Cuándo se deja de ser una joven promesa?

Yo espero que nunca… A míme gusta ser joven y promesa, porque siempre está ahí la cosa, de ser novedoso, ser nuevo, fresco, yo estoy contento con el término, no tengo ningún problema. ¿Y cómo vamos con el síndrome del impostor? ¿Ya mejor?

No, la verdad es que para nada, lo sigo teniendo. Y lo tengo que controlar,

porque es algo que a veces me saca de mitrabajo, el sentir que no me merezco estar en el lugar en el que estoy, que estoy mintiéndole a alguien. No sé, es algo con lo que crezco, como te decía antes forma parte del desequilibrio que me impulsa a ser mejor, o creo que me impulsa a ser mejor. Me lo tomo como una tema de superación, como que es algo que está dentro de míy que, aunque quizás sea una voz demasiado crítica, también es la voz que me ayuda a ser mejor y a intentar ser mejor cada día en muchos aspectos, aunque suene un poco cursio tópico, pero es la verdad.

Después del subidón de Élite y de dejar todo eso atrás, ¿has tenido ocasión de revisar lo que significa para ti el éxito?

Sí, creo que lo reviso cada día. Para míel éxito, desde que empecé, ha sido el poder trabajar de lo que me gusta como actor. Y el poder contar historias de la mejor manera posible. El poder poner un espejo de la forma más original e interesante posible a la sociedad con mitrabajo, con miinstrumento que es micuerpo, mivoz, miimaginación. Para míel éxito es ser el mejor actor posible en este momento. Mi mayor éxito es hacer una secuencia de una manera muy interesante, elevarla en todos los sentidos y acabar pensando que el proyecto cuenta algo, que deja una historia para inspirar a la gente de una manera u otra, para que se vaya a casa reflexionando. Para mí eso es lo más importante, contar historias. Lo que quiero en el futuro es contar historias que merezca la pena escuchar, contar historias que no sean una historia más.

Eres imagen de Hugo Boss y representas su ideal de masculinidad, The Man of Today. ¿Qué cualidades crees que tienes de ese hombre y cuáles te faltan o te gustaría tener? ¿Yo? No es fácil contestar a eso… Pues creo que soy muy comprometido con lo que hago, que soy apasionado con lo que me gusta y que soy respetuoso. Cosas que me faltan… Me falta relajarme, confiar más en mímismo y tener más paciencia.

De arriba abajo: la Sala Equis ocupa el emplazamiento del último cine porno de Madrid.

El concepto de Man of Today dominaba el escenario, en el que conversarion Miguel, Aritz Aramburu y Daniel Borrás.

Numerosos amigos de la casa, como los fotógrafos Roberto Ruiz y Gerard Estadella o el empresario Manuel Ordovás.

Fiesta de estreno Be Your Own Man

Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos han sentido de una manera u otra la llamada del mar.

La sentimos el pasado diciembre, Miguel, su amigo Aritz Aramburu y GQ, junto a Boss Bottled y numerosos amigos de la casa. La cita fue en la Sala Equis de Madrid, donde proyectamos el cortometraje que Miguel Bernardeau ha rodado en Canarias sobre el mundo del surf, la conservación de los océanos y, en último término, sobre lo que nos hace ofrecer la mejor versión de nosotros mismos. A la proyección le siguió un coloquio moderado por Daniel Borrás, content lead de GQ España, y una pequeña fiesta.

héctor izquierdo es redactor de GQ.

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Nacho Vegas: entre laviday lamuerte Mundos inmóviles derrumbándose, su título más reciente, acoge una decena de temas, algunos a poca distancia de la realidad. La canción, para el que la trabaja. P o r C A R L O S H . VÁ Z Q U E Z octubre de 2018. En el Teatro Campoamor de Oviedo, un grito a las puertas: “¡Principau puerca llei, porque Asturies nun tien rei!”. Se celebran los Premios Princesa de Asturias y los reyes Felipe y Letizia pasan del abucheo al aplauso, de la calle al palco, IECINUEVE DE

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y en ambos lados son recibidos en pie.

“Asturies nun tien rei”, repite la letra de Big crunch.

Asturias no tiene rey, y silo tuviera viviría en un palacio de papel viendo el mundo derrumbándose (una vez más). “Tenemos que esforzarnos en derrumbar esos mundos inmóviles y no quedarnos en actitud reaccionaria;

Nacho Vegas publica Mundos inmóviles derrumbándose.

aunque no lo queramos, todos tenemos un poco de miedo al cambio, por eso son tan difíciles los cambios materiales realmente transformadores. Y no digamos las revoluciones”, empieza contando Nacho Vegas. En el antebrazo derecho, un tatuaje basado en una arpillera de Violeta Parra con trazos picassianos.

Nacho es anticapitalista, internacionalista y violetapárrico. Alza el puño. Con todo lo que está pasando, el músico asturiano aboga por seguir resistiendo y luchando para no permanecer en una actitud derrotista: “Los mundos se derrumban para construir algo nuevo”. Se avanza, prosigue Vegas, con cartones o con lo que se tenga a mano. Pero ¿qué aguanta más tiempo de pie: un castillo de papel o un mundo inmóvil? El protagonista, para su desgracia, responde que los mundos inmóviles, “porque suelen ser los que responden a paradigmas hegemónicos que son muy difíciles de transformar”.

Los castillos de papel, en cambio, son los “espacios que nos creamos para poder resistir de forma activa en un mundo hostil del que tenemos que formar parte aunque no lo queramos, igual que la música; tienes que formar parte del mercado, porque estás en él, pero también tienes que saber no dejarte fagocitar”.

Viene a la memoria la canción N. V. Contra la industria del disco, publicada en el EP Canciones desde palacio.

“El mercado es la manera que tiene la música de escenificar lo que es el capitalismo extremo”. Señala que al comienzo, cuando empezaba, todo pivotaba alrededor de la venta de soportes físicos; la industria musical era la industria discográfica, que ya no tiene —dice— ningún peso, porque las que mandan ahora son las plataformas. “Es todo mucho más loco. Con los sellos discográficos, las bandas todavía tenían un margen de negociación mínimo: negociabas un contrato, te engañaban y firmabas lo que sea, pero por lo menos eras tú el responsable. Las plataformas hacen lo que quieren y tienes que estar generando contenido y teniendo visibilidad, porque todo tiene que ser una novedad, porque sino es novedad ya no te posicionan no-sé-dónde”. Una guerra en la que todos quieren hablar, como canta Nacho, que pone en duda el mensaje —“de Silicon Valley”— que predica que, hoy en día, por estar todo al alcance de todos, cualquiera puede ser artista, porque cuando hace una canción le dicen que la va a escuchar todo el mundo. Mejor dicho, considérese una guerra en la que todos quieren cantar.

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Cuando se habla de música y de política, se piensa en las letras. Nacho Vegas, de un tiempo a esta parte, sobre todo desde el álbum Resituación y el EP Canciones populistas, ha escrito acerca de la temática social, que ya estaba presente en varias de sus composiciones anteriores.

Su último LP, Mundos inmóviles derrumbándose, no es la excepción: Big crunch es una muestra junto a La flor de la manzana, aunque esta última de influencia latina en su ritmo: “Isidro López, gran activista, dice que es más importante lo que la música hace que lo que la música dice”, cita Nacho. “Si queremos darle una dimensión estrictamente política, como hice con Big crunch, sí, se puede hacer, pero eso no significa que sea la canción más política del disco necesariamente”.

En este caso, al autor le parecía que, precisamente, esa canción era la más luminosa del disco y no la más grave. Justifica que “era necesario”.

De los maestros de la canción política aprendió Nacho Vegas a utilizar de una manera genial el sentido del humor, como lo harían Billy Bragg, Phil Ochs o la misma Violeta Parra. “Incluso las canciones más tristes o las que parten de sentimientos más dolorosos tienen un punto de celebración de la vida”.

Repasando la letra de Esta noche nunca acaba, uno encuentra coincidencias, sin ir más lejos, en la letra: “En la ternura y en la crueldad, te quise hasta el final”. ¿Tendrá relación con Un principiu de crueldá y El don de la ternura? La pregunta abre la puerta a una explicación más compleja por parte de Nacho. “Siempre que empiezo a escribir el repertorio y estoy en los primeros momentos, cuando he empezado a escribir canciones, siempre me planteo a ver siconsigo hacer un disco conceptual, pero nunca me sale. Al final hay un montón de canciones que se vuelven ingobernables”.

Síconsiguió, no obstante, que algunos conceptos estuvieran muy presentes, como el de la ternura o el principio de la crueldad, como lo llamaba Clément Rosset —“al que descubrípor Alberto Santamaría”—, que decía que en toda experiencia vital siempre está presente el miedo a la muerte, que todo lo que hacemos es resistir ante la muerte.

PRINCIPIO DE CRUELDAD.

respondió.

Silencio. La entrevista está desarrollándose en una sala sin contaminación acústica alguna. En la calle, la urbanidad orquesta un concierto de sirenas de ambulancia que se tornan PREGUNTAS QUE NADIE

imperceptibles cuando Nacho Vegas habla de la historia que hay detrás del tema Belart.

Es mejor no dar datos, sólo que está escrita para una amiga suya que se suicidó en 2020. Entonces, a la canción solo le había crecido el estribillo.

“O solamente algunos versos. Recibí la llamada justo al llegar a Ortigueira.

Recuerdo que en esos meses dije que no iba a coger el teléfono a nadie, pero vique era insistente la llamada. Me escribieron un mensaje y llamé… Y me dieron la noticia. Fue una hostia, pero espabilas de alguna manera con estas cosas”.

“En el disco está presente la muerte cercana, como en Belart o Ramón In...

La muerte es un tema que está muy presente en la música y en la cultura populares y siempre es la mejor excusa para cantarle a la vida”. Otro amigo, Ramonín, falleció en 2018. Nacho, en su memoria, subía a Instagram una foto con él: “Sé la ilusión que te hacía que publicara disco nuevo [Violética].

Dijiste que no ibas a estar para verlo.

Yo decía que sí, que callaras la boca. Y tuviste que acertar tú, joder. Vaya llorera, Ramón, vaya llorera y cuánto te voy a echar de menos. No creo que ocurra, pero sives a Dios dale una hostia de miparte. Te quiero”.

Y en 2019, su amigo le dedicaba otro post: “Un año después y sólo tengo un trozo de canción. Sisupieras cuánto te echamos de menos, castrón…”. “No tenía pensado escribir una canción sobre Ramón, pero comencé a hacerla el día que murió”. Para cantarle al finado, Nacho empezó por lo que le dejó más perplejo: “Era muy querido por toda la gente, le queríamos mucho, y el día que murió no fuimos capaces de hacer nada en común”. Sí lo hicieron al año siguiente, se emborracharon juntos, pero cada uno vivía el duelo a su manera y lo que sucedió posteriormente al fallecimiento de Ramón fue lo que empujó a Nacho Vegas a componer la canción. “¿Cómo nos enfrentamos a algo tan extraño y que es tan difícil de comprender como es que desaparezca de repente un amigo tuyo de un día para otro?”, cuestiona Vegas. No da con la respuesta.

El texto de Ramón In quizás no es comercial. Dice así: “Me hice preguntas que nadie respondió. Volvía fumar heroína”. Desde el sello (Oso Polita) se lo advirtieron. “Con las burradas que cantan los chavales de trap…”. Ramón In es la canción cuya distancia con la realidad es más corta. Insiste en defender el firmante de la letra que, en

“La muerte es un tema muy presente en la música y en la cultura populares y siempre es la mejor excusa para cantarle a la vida” —NACHO VEGAS

efecto, no cree que fuera un problema comercial. En todas las canciones parte de una realidad que se va transformando en la canción hasta convertirse en ficción (muchas veces). “Buscas transmitir una verdad y la realidad de la que partes no importa tanto”, completa. “No hay que serle fiel, al contrario; sino, estaría haciendo periodismo”.

Nacho Vegas siempre se ha sentido muy empático con la gente cobarde. Entiende la cobardía. “Probablemente hago canciones porque soy un cobarde. Una droga anestesiante como la heroína, por ejemplo, es una droga de cobardes.

Los que nos enganchamos a ellas lo hacemos porque en realidad le tenemos miedo al dolor, aunque luego nos metamos una cosa más jodida. Pero cuando sabes que hay algo que te lo puede quitar [el dolor], recurres a ello como un auténtico cobarde”.

Ahora Nacho se ríe. Le hizo mucha gracia cuando Rockdelux puso su primer trabajo de estudio, Actos inexplicables, como lo mejor del año… de los valientes. “Me hacía gracia que me llamaran valiente por ese disco. A lo mejor, precisamente por lo cobarde que soy, necesito hacer canciones”.

De guajín, por tímido, relacionarse con la gente le resultaba una tarea dificultosa. No es que fuera patológico, pero sí algo que le hacía la vida más difícil. Por ello, hacer música y conocer a mucha gente distinta le hizo vencer la timidez y la cobardía. “Al final, cuando subes al escenario, estás actuando para ser más de verdad. Ahídejas tus cobardías y tus mentiras, aunque en tu vida diaria sigan existiendo”.

Al cierre de su discurso tras el recibir aquel Princesa de Asturias de las Artes de 2018, Martin Scorsese citaba a Peter Bogdanovich: “No existe una película antigua: es simplemente una película que no has visto”.

DIOS ODIA A LOS COBARDES.

“Siempre que empiezo a escribir el repertorio me planteo hacer un disco conceptual, pero nunca me sale. Al final un montón de canciones se vuelven ingobernables”.

carlos h. vázquez es colaborador habitual de gq.

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El bolso Keepall, de Louis Vuitton, es todo un símbolo del espíritu cosmopolita y viajero que inspira a los hombres más elegantes del planeta. P o r R E D A C C IÓ N G Q

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década de los años 30 del pasado siglo, cuando nisiquiera se llamaba Keepall sino, más bien, Tientout.

“Todo”, en francés, una bolsa en la que en efecto caben todos los básicos en una era en la que empieza a imponerse el ideal de viajar ligero de equipaje. Frente a la rigidez tradicional de las maletas de entonces, el Keepal opone su naturaleza flexible (primero en tejido Monogram y después en cuero) y, sobre todo, su ligereza y versatilidad. No hizo falta que pasaran muchos años para que se convirtiera no sólo en un clásico, sino en un emblema del lujo contemporáneo.

A lo largo de las décadas, este objeto de culto entre los amantes de la moda ha ido tomando múltiples formas y declinaciones, bien para adaptarse a diferentes usos, bien

se convierten en clásicos por alguna razón. No es el paso del tiempo lo que los acaba consagrando por repetición o apatía. No hay un punto desde el que un objeto anodino, por tradición o perseverancia o acostumbramiento, adquiera esa condición de clásico. Es decir, los clásicos, de algún modo, lo son desde su nacimiento.

Por tanto, el mejor homenaje que se le puede hacer a un clásico es contextualizar el momento en que fue creado, la revolución que supuso su advenimiento, la originalidad de su planteamiento en el magma creativo de la época. Y, sihablamos del Keepall de Louis Vuitton, ese viaje nos lleva necesariamente a la OS

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Los modelos lucen total looks Louis Vuitton y distintas versiones de la bolsa Keepall.

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En tiempos de incertidumbre y mudanza como los que estamos viviendo, recuperar la vigencia de un modelo como el Keepall no es para nada un acto de nostalgia, sino de reivindicación del movimiento y la esperanza en que el cambio nos conduzca a un futuro mejor. Como decíamos al principio de esta pieza, los clásicos no se convierten en clásicos porque sí. Algo sigue exudando el Keepall que nos subyuga y atrae. Quizás la promesa de libertad, de salir con lo puesto, de improvisar la vida; quizás la seguridad que ofrecen los básicos irreductibles, el valor refugio que representan en eras convulsas en las que ya nada es lo que solía ser; o quizás es, simplemente, que el Keepall nos sigue pareciendo tan moderno como el primer día.

para adoptar nuevos caminos creativos (los últimos, los marcados por el malogrado Virgil Abloh, cuyo fallecimiento ha abortado una de las más bellas historias de amor en el mundo de los complementos).

Esta temporada, el Keepall mantiene sus formas redondeadas y su característica silueta, que combina elegantemente con cualquier look que le opongas (ya sea en blanco y negro o con vibrantes colores: en estas páginas tienes una pequeña muestra de ellos, fotografiados por Paolo Roversi).

Llega en diferentes tamaños, de la talla XS al modelo de 55 cm, y en distintos materiales (piel Taïga o Taurillon, o tejidos Monogram y Damier; especialmente fascinantes las versiones Eclipse, Graphite y Black, con su estética futurista).

Como novedad, se le ha añadido un set de viaje que consta de monedero y neceser.

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El Keepall de Louis Vuitton llega en distintos materiales (piel Taïga o Taurillon, o tejidos Monogram y Damier); y acabados: Eclipse, Graphite y Black.

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FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA DE LOUIS VUIT TON.

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Chenoa hoy

famoso de la historia de España es el de Chenoa. El 1 de abril de 2005, silas cuentas me salen bien, María Laura Corradini atendió a los medios de comunicación en el portal de su casa cual paño de lágrimas y envuelta en un chándal gris. La imagen se convirtió inmediatamente en uno de los momentos más icónicos de nuestro siglo XXI y, a su vez, se configuró como premonición del signo de nuestro tiempo. Aquel portal de cemento y cristal era el perfecto telón para describir a la persona que teníamos delante, la inquebrantable fuerza de la Chenoa que conocimos en el famoso talent show Operación Triunfo y la vulnerabilidad de la Corradinique se mostraba ante las cámaras. Los cientos de micrófonos casigolpeando su barbilla presagiaban la acuciante necesidad de información constante que vivimos actualmente y aquel chándal fue el presagio de la moda que hoy aplaudimos como sifuera alta costura.

Poco importa que hayan pasado más de 15 años de ese momento que sigue grabado EL CHÁNDAL MÁS

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en nuestras retinas. En cada entrevista que la artista concede, le recuerdan a destajo y sin piedad la estampa, y eso que la cantante ha seguido desarrollando su trayectoria profesional más allá de aquel portal. Tanto calaron esos minutos en el ideario popular y tal fue la inquina por su sudadera de felpa, que con el humor por banda —como única arma arrojadiza ante la estúpida e incómoda insistencia—, la mallorquina llegó a lanzar una colección de sudaderas grises rotuladas con la frase “Yo en chándal no salgo más”.

Hoy, sería impensable. El chándal es el uniforme de nuestra era, más después de haber atravesado una pandemia con su confinamiento correspondiente. Hoy Chenoa sería Kanye West.

Si recapitulamos, hace apenas una década, salir de casa vestido de pies a cabeza con ropa deportiva solo podía significar el ejercicio de una actividad ad hoc. 10 años después, el streetwear ha conseguido que la felpa sea haute couture, que se lo pregunten a Demna Gvasalia, quien, con su firma

Vetements y bajo la dirección creativa de Balenciaga, nos ha vendido sudaderas a precio de oro. Precisamente, Gvasalia ha hecho buenas migas con West, otro de los grandes artífices de la estética reciente. El americano estaba empeñado en meter la cabeza en el mundo de la moda para carcajada de la industria, pero finalmente ha demostrado que su imperio fashionista no se sustenta únicamente con pirotecnia. Las Yeezy que crea con adidas se venden a la velocidad del rayo, los acólitos esperan con ansiedad sus drops con GAP y ahora su última obsesión es vestir (a él y a su ex-mujer, Kim Kardashian) del Balenciaga más arrabalero. Casisiempre con vitoreado chándal XXL. La ironía de la moda hace con nosotros lo que quiere, y nos lo comemos entre pan con pan o con su buena molinada de patatas fritas, que nunca están de más por muy healthy que seas. ¿Os imagináis qué hubiera pasado si aquella escena protagonizada por la Chenoa de 2005 se hubiera producido en 2022?

Aparte del evidente impacto, podría apostar que las teorías sobre su look y lo estudiado de su elección hubieran generado ríos de tinta —impresa y digital—, posts en redes sociales y hasta challenges de TikTok. Porque quien lleva un chándal hoy no lleva un chándal cualquiera, y aquella improvisada selección de felpas de antaño, hoy posiblemente la hubiera alzado al Olimpo de la moda. Su chándal se hubiera vendido posiblemente por cientos de euros, aunque fuera igual de imprevisto. Sería la tía guay de la clase y no esa chica que cansada de las preguntas lanza su sudadera renegando del chándal.

Es muy loco pensar cómo hemos cambiado la mentalidad estética en tan poco tiempo. Los años 80 tienen la culpa. La fiebre por el fitness y los cuerpos vitaminados hicieron que la ropa deportiva saltara de las salas de entrenamiento a la calle. Por no hablar de las míticas Air Jordan Chicago de Michael Jordan, convertidas actualmente en codiciado objeto de coleccionista. Si tenemos en cuenta que la moda actual ha regresado a los 80 para inspirarse —las hombreras, los trajes de los yuppies, los pantalones anchos y las cinturas altas, pasando por el guetto sporty—, virar a iconos como Kanye West, que siempre ha cultivado esa estética, tiene todo el sentido. Chenoa fue una adelantada a su tiempo y hoy, lejos de ser observada de manera paternalista por su falta de decoro chandalístico, hubiera sido la trendesetter del momento. Porque ésa es otra, la gran epidemia actual es que nos da igual lo mal que estés, mientras vayas mona, y ¿a quién no le gusta hoy una sudadera del siglo XXI? Javier Girela es editor de moda de GQ España.

ILUSTRACIÓN: 4.12 STUDIO.

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GROOMING: MELISSA DEZ AR ATE PAR A OMOROVICZ A SKINCARE Y KEVIN MURPHY HAIRCARE.

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Nunca antes la moda se había inspirado tanto en el deporte ni la ropa para entrenar había sido tan estilosa como ahora. Aquí tienes la prueba.

LA NUEVA ROPA DEPORTIVA Seven Strong (foto) y sus compatriotas patrocinados por Supreme saben mejor que nadie que el lujo ha llegado a la ropa de skate.

Ahora el lujo —véanse los gruesos chándales de cachemira de Fendi—, se siente como en casa en el parque de skate, en el gimnasio y en la pista de running.

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MALLAS TÁCTICAS Lo próximo en moda urbana masculina es llevar mallas deportivas, como este modelo funcional y futurístico de A-Cold-Wall.

CORTAVIENTOS ‘CROPPED’ EA7, la línea deportiva de Emporio Armani, incorpora a la ropa de gimnasio el proverbial sentido de la proporción y de los pliegues del señor Armani.

‘JOGGERS’ DE MEDALLA DE ORO Como Timothée Chalamet, príncipe de los pantalones de chándal, este modelo de Isabel Marant es relajado, elegante y de aire francés.

EL MÁS INTELIGENTE El Venu 2 Plus de Garmin tiene todas las biométricas que lo convertirán en tu reloj favorito para correr: sensor de estrés, llamadas salientes y conexión a otros dispositivos en casa.

ESTILO ROCKY Los detalles de los chándales artesanos de la firma canadiense Reigning Champ son tan meticulosos como los de un buen traje hecho a medida.

BOLSA DE ALTURA Incluso quienes se van de clubs con la ajustadísima ropa de Saint Laurent by Anthony Vacarello necesitan ir al gimnasio de vez en cuando.

UN OLOR DE GYM DISTINTO La mayoría de los desodorantes para después de entrenar recuerdan a gimnasio de instituto, pero los de OffCourt huelen a colonia sofisticada.

LAS ZAPATILLAS MÁS TOP Puede que las robustas zapatillas plateadas de Brooks Running estén de vuelta, pero no te quedes dormido con las Launch 9, diseñadas con la mente puesta en corredores rápidos y despiertos.

SHORTS PARA UN GRANDE ¿Cómo crear ropa con estilo para el deporte más elegante? Jacques actualiza el armario blanco de Wimbledon con un fino nylon de rejilla y un excelente diseño a capas.

SHORTS PARA IR DE EXCURSIÓN Tejido respirable de secado rápido y ligero estampado de camuflaje: estos shorts de Snow Peak son perfectos para caminatas, noches de fogata, días de playa y escapadas al súper.

PARA LOS FANS Phipps se ha inspirado en las camisetas de deporte vintage, como las que llevaban Dennis Rodman y Ricky Williams, para hacer un poco de upcycling y crear piezas de pasarela únicas.

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THE NORTH FACE X GUCCI Y SAINT L AURENT: CORRTESÍA DE L AS MARCAS. RESTO DE FOTOGR AFÍAS: MARTIN BROWN. ESTILISTA DE PROPS: SHARON RYAN PAR A HALLEY RESOURCES.

ZUECOS CONCEPTUALES Flexible y con suela de goma, este modelo de Kiko Kostadinov sube el listón de la tendencia del calzado ‘ugly’.

CAMISETA DE PIEL Si eres fan del béisbol, esta camiseta de cuero perforado de Sacai, inspirada en los uniformes más cool de la NFL,está hecha para ti.

RIÑONERA REVERSIBLE Eastpak sigue lanzando colecciones cápsula irresistibles, como esta línea de riñoneras de nylon en colaboración con MM6 Maison Margiela.

GORRA PESO PLUMA Esta fina gorra de Janji no pesa ni 30 gr.,aunque lo mejor es su visera de espuma,que puede levantarse para correr con un plus de estilo.

SHORTS DE BOXEO Dale como Rocky Marciano con estos shorts de boxeo tricolor satinados de Dolce & Gabbana.

CORTAVIENTOS AVANZADO Yoon Ahn,la diseñadora de Ambush, redescubrió la naturaleza estando en Japón confinada por la Covid-19. Ahí desarrolló Ambush Wksp, una línea de prendas de nylon de hechuras técnicas y estilo urbano.

COLABORACIÓN COLECCIONABLE Angelo Baque (Awake NY) no ha parado de lanzar bombazos en colaboración con Asics, como estas Gel-Kayano Trainer 21,unas zapatillas de edición limitada que se agotarán en cuanto pisen las tiendas.

SET DE RUNNING RECICLADO La ropa de la firma parisina True Tribe está confeccionada con nylon regenerado de

SUDADERA ANTI-OLOR Las sudaderas de lana merina de Tracksmith regulan la temperatura y repelen elmalolor, para que corras cada día con ella.

GAFAS SPORT Corre,haz senderismo y epata con estas gafas de sol XXL de fibra de nylon de Prada Linea Rossa.

SÍMBOLO DE ESTATUS Para su primera incursión en la aparatología de gimnasio de lujo,Dior se asoció con el Dior del equipamiento de fitness, la firma italiana Technogym, encargada de equipar Tokyo 2020 con cintas de correr, pesas y pelotas de pilates.

AURICULARES ESTILO LEBRON Entra en el gimnasio como si salieras del túnel de una cancha de baloncesto con estos auriculares de la línea Powerbeats Pro de Beats x NBA x Better Gift Shop.

SHORTS SALMÓN INTELIGENTES Estos sencillos shorts de felpa francesa de Alo son la versión relajada de las mallas de yoga de la firma,convertidas en el uniforme de los más famosos de Hollywood para ir a comprar al mercado.

PANTALONES CAMO La primera colección The North Face x Gucci fue un éxito instantáneo entre popes del estilo como A$AP Rocky. La segunda entrega incluye estos pantalones de escalada con estampado alpino. Otro hit seguro.

UNA TABLA DE SNOW DE 10 Los fans de la línea de ropa de aires punk Analog,de Burton, pueden ahora engancharse a una snowboard tan versátil y divertida como las prendas de Gore-Tex de la firma.

SOMBRERO TÉNICO Ciele, la firma de running canadiense de culto,confecciona gorras —de estilo bucket,de cinco paneles… De todo, menos boinas— que son transpirables,lavables y perfectas para irte de viaje.

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GQ World Fotografía

Ojo de halcón Martin Parr se ha hecho célebre por retratar a esas personas anónimas (inglesas, en su mayoría) que escapan del arquetipo estirado de la beautiful people.

Las ha encontrado también en el que quizás es el más estirado de los deportes: el tenis. Por HÉCTOR IZQUIERDO

ICEN QUE LOS PERROS

se acaban pareciendo a sus dueños; y, del mismo modo, también ocurre que la realidad se acaba pareciendo a los fotógrafos que la retratan. Es lo que se denomina en círculos artísticos tener “un estilo”, es decir, una impronta que subyace a cada imagen, que la tiñe y la cincela sin importar el proyecto al que pertenezca. Y sialgo no se le puede negar a Martin Parr es que tiene un estilo muy bien definido.

La saturación de color, el aparente desorden de las masificaciones, la alegría indisimulada por la vida, rozando los límites de lo ridículo o lo grotesco… Son todas ellas características del estilo Parr, cuyo amor por lo kitsch y por los personajes sin complejos no conoce límites. Tan es así que los ha encontrado a raudales en el mundo —supuestamente estirado, o al menos un tanto esnob— de los grand slam de tenis.

El fotógrafo británico se ha recorrido los cuatro (Roland Garros, el Open de Australia, el Abierto de Estados Unidos y Wimbledon) y ha disparado a diestro y siniestro en la pista y fuera de ella para capturar todo ese universo que escapa del glamour de los palcos y las siluetas predominantemente blancas de público y jugadores. Dicho de otro modo: cuando se rasca un poco la corteza, hasta el tenis parece desinhibido y alegre como un festival de música; o acaso es la mirada de Parr la que lo convierte en el hábitat de sus criaturas disfrutonas y –aunque el fotógrafo nunca las juzga– un tanto horteras.

Para enfatizar esta idea de que las imágenes —y los personajes retratados en ellas— se defiendan por sí mismas, apenas hay texto en el libro.

Tan sólo unos puntos que indican el lugar en el que fue tomada la instantánea (Londres, País, Melbourne o Nueva York). No es un making of ni un behind the scenes. Es la realidad misma. Vista con otro objetivo.

‘MATCH POINT. TENNIS BY MARTIN PARR’ Wimbledon (Londres, 2015).

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© MARTIN PARR / MAGNUM PHOTOS.

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En busca deltiempo

Demasiado corazón en el mes más empalagoso del año no vamos a hacer una apología del amor o de los relojes que con rigurosa puntualidad se lanzan en nombre del santo vinculado al mismo. Como tampoco vamos a hablar de Willy DeVille, autor de la famosa canción que da nombre a este artículo —aunque sólo por mencionarlo se nos quede sonando su melodía en la mente para el resto de la lectura—.

Sí queremos, en cambio, hablar de los relojes con corazón, o para ser más precisos, del corazón de los relojes mecánicos y, más concretamente, de los de cuerda manual.

Por si a estas alturas aún no distingues entre relojes mecánicos de cuerda automática y de cuerda manual, el automático se carga con el movimiento de la muñeca; y el manual es el reloj del abuelo, y digo esto porque muchos tenemos aún viva la imagen del patriarca de la familia dando cuerda al reloj todas las noches. Aunque esta costumbre ya ha quedado algo en desuso, ya que hay relojes de cuerda manual con muchos días de autonomía. ¿Y por qué hablamos de este tipo de relojes? Pues porque resulta que, a pesar de ser codiciado por coleccionistas y amantes de la relojería, ya que son las piezas que te dejan sentir más de cerca el latido de su corazón, siempre ha sido denostado por las mujeres (que al parecer no se quieren estropear la manicura dando cuerda a un reloj; al menos eso es lo que nos cuentan) y por el urbanita hiperactivo, a quien le incomoda tener que poner en marcha un apéndice de su ser.

El caso es que se espera que el mercado de relojes mecánicos manuales crezca entre 2022 y 2027. Según MIR Research, lo hará de los 102.360 millones de dólares de 2017 a los 121.770 millones de dólares para

ILUSTRACIÓ N: 4.12 STUDIO. FOTOGRAFÍAS DE LOS RELOJES: CORTESÍA DE L AS MARCAS.

CONTRA TODO PRONÓSTICO,

2027, con una tasa de crecimiento estimada del 3,53% —puede llegar hasta el 5%—.

Se puede pensar que no es un incremento importante, pero en pleno siglo XXI, cuando los smartwatches avanzan como robots imparables por el vasto campo de batalla relojero, que la mecánica más pura vaya recuperando terreno no es un hecho desdeñable.

Y es que la cuerda manual está en alza, como lo demuestra el precio alcanzado en la casa de subastas Phillips, en Ginebra, por un Omega Speedmaster CK29151 hace algo más de dos meses: 3.115.500 de francos suizos —casi 3 millones de euros— nada menos. Este llamativo reloj formó parte del primer conjunto de relojes Speedmaster lanzado en 1957 como parte de la “trilogía” de relojes profesionales de la firma, y es considerado por los coleccionistas como “el grial”. Fue el primer cronógrafo que incorporó una escala taquimétrica en el bisel, en lugar de en la esfera, y el primer Speedmaster que utilizó el potente Calibre 321, un movimiento

extremadamente fuerte y fiable de cuerda manual.

No hay que ir a las subastas para ver que la tendencia de los relojes de cuerda manual es un hecho, y así lo demuestran modelos como el Royal Oak Repetición de Minutos Supersonería, el Royal Oak Tourbillon Extraplano de Audemars Piguet, el Blast Skeleton X 42 mm de Ulysse Nardin o el Hublot Big Bang MP-11 Saxem con una reserva de marcha de nada menos que 14 días; un reloj tan futurista por fuera como extremadamente artesanal por dentro.

Esto es sólo un ejemplo de lo que parece augurar la primavera relojera que poco a poco nos desvela sus nuevas creaciones, aunque aún en formato digital. Pero, además de tener mucho corazón, el sector tiene muchas esperanzas de que este año tanto las personas como los relojes hagan batir su corazón a pleno rendimiento en cada rincón del planeta.

Beatriz Roldán es periodista experta en relojería y colaboradora de GQ.

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El intérprete británico protagoniza The Turning Point, evocativo cortometraje con el que Jaeger-LeCoultre celebra el 90º aniversario de su antológico Reverso. P o r NOEL CEBALLOS

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Nicholas Hoult: un actor en el punto de giro

británica es lo que uno espera cuando se dispone a charlar con un actor como Nicholas Hoult (Wokingham, 1989) sobre un reloj como el Reverso, de Jaeger-LeCoultre, con motivo del 90º aniversario de su lanzamiento. Y eso es exactamente lo que obtiene, por supuesto. Tan orgulloso de The Turning Point, el elegante corto que ha rodado en los bosques del Vallée de Joux (Suiza) a las órdenes del director Théo Gottlieb, como entusiasmado por los retos que se presentan ante él tanto en su carrera como en su vida personal, nuestra sensación es que Hoult es uno de esos raros profesionales que se sienten cómodos y, sobre todo, vivos cuando se enfrentan a un punto de giro.

Al fin y al cabo, como él mismo confiesa, es su trabajo: “La idea de revertir la cara que presentas ante el mundo y transformarla en otra es clave para un actor”, confiesa. “Con suerte, has tenido tiempo de preparar tu papel y sabes que cuentas con un equipo brillante a tu alrededor, pero aún asísiempre llegas a un punto de no retorno. En el momento preciso en que dejas de ser tú y empiezas a actuar es donde tienes que ser capaz de dar UNTUALIDAD

el salto. Poner de lado cualquier cosa que pueda estar ocurriendo en tu vida personal y olvidar tus miedos para encontrar algo de verdad en tu interpretación. Se parece bastante a lo que hacen los atletas: todo se reduce a ese momento de la verdad en que te juegas el tipo. Y es un momento de mucha presión, pero también de mucha paz cuando al fin lo logras”. vivido varios de esos “momentos de la verdad” a lo largo de los últimos años: “Es casi imposible ser consciente de estar protagonizando un punto de giro vital mientras lo experimentas. El ritmo de los acontecimientos nos lo impide, y por eso en el corto quisimos hacer una reivindicación de la naturaleza. Es un espacio magnífico para reflexionar y pensar con claridad, para alejarnos por un instante de todo ese ajetreo tecnológico que nos rodea y, bueno, darnos un chapuzón en el océano o caminar entre los árboles. Hay ocasiones en las que he necesitado ese reseteo antes de enfrentarme a algún acontecimiento importante de mivida o micarrera. Es como silo afrontases con la mente limpia y tus mejores capacidades”.

En retrospectiva, Hoult considera que uno de esos grandes puntos de giro ocurrió cuando tomó la decisión de transformar lo que antes era sólo un hobby en una profesión. “Siempre me encantó actuar”, recuerda. “Y empecé a hacerlo desde muy pequeño porque enseguida me dicuenta de que no sólo me divertía muchísimo con ello, sino que también era una forma de aprender. Aún hoy sigue siendo uno de los aspectos más fascinantes de mitrabajo. Al interpretar a un escritor, como hice hace unos años con J.R.R. Tolkien, tienes la oportunidad de sumergirte en sus obras, lo que para mí fue una inspiración a la hora de imaginar mis propios relatos.

La oportunidad de descubrir diferentes ambientes y ramas del saber es un regalo. Sin ir más lejos, micolaboración con Jaeger-LeCoultre me permitió conocer mejor la manufactrura, visitar a sus responsables y entender cómo funciona ese mundo. A lo largo de micarrera he sido testigo de muchas personas y lugares realmente interesantes. Es la mejor manera de obtener una especie de instantánea sobre cómo funciona el mundo”.

Es de suponer que también hay momentos para la diversión en su trabajo, ¿verdad? “Claro”, asegura entre risas. “Los hay. Algunos de los mejores recuerdos que tengo en un set de rodaje pertenecen a las películas de X-Men, sobre todo porque el elenco, el

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HOULT RECUERDA HABER

“En cada historia hay un punto de giro”, nos asegura Hoult en el spot. Y en cada Reverso también, al parecer.

equipo y los propios escenarios eran increíbles. Se generaba un ambiente especial en el que podíamos hacer cosas de lo más divertidas. Al final, he de confesar que hice algunos de mis mejores amigos mientras trabajaba en aquella saga. De todos modos, aún hoy me parece un sueño: recuerdo ver a Hugh Jackman haciendo de Lobezno en una sala de cine cuando tenía unos once años… Pasar de eso a actuar junto a él en una película de la Patrulla X fue una de esas experiencias en las que casinecesité pellizcarme un brazo para convencerme de que eran reales”.

“A día de hoy”, concluye Hoult, “me he dado cuenta de que la inspiración para seguir creando puede surgir de cualquier lugar. Puedes ver la artesanía que hay detrás de la creación de un reloj y maravillarte, pero también puedes jugar. Mihijo está en una edad en la que sólo quiere jugar conmigo, y las escenas que crea para ambos son tan imaginativas que… Bueno, eso es actuar. En eso consiste, la verdad”. noel ceballos es redactor de gq.

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El reloj es el complemento masculino más elocuente. Lo dice todo de tu personalidad, estilo y estatus y, claro está, de tu grado de connaisseur . P o r B E AT R IZ R O L D Á N

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1.BELL & ROSS

2. EBERHARD

3. TUDOR

4. HAMILTON

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Su nombre combina la referencia al tiempo, Horo, y a la luz, Lum, proporcionada ésta por la Superluminova C5, el revestimiento foto luminiscente más potente que existe. Edición limitada de 250 piezas. 4.990 €.

El famoso reloj con cuatro contadores en línea adopta nuevo nombre, 21-42, los números de la suerte que recuerdan el año del lanzamiento y el tamaño de caja del nuevo modelo.

5.410 €.

Diseñado para la navegación submarina y para el uso profesional, se presenta con correa de tejido azul marino y otra complementaria, cuyas barras fijas han sido mecanizadas en el cuerpo de la caja de titanio. 3.680 €.

Inspirado en un reloj de bolsillo de la II Guerra Mundial, este modelo de bronce reproduce el diseño original de la esfera, además del bisel bidireccional y la corona tipo cebolla. 1.345 €.

El modelo deportivo de la maison viene accionado por el calibre automático H1837 fabricado en Vaucher Manufacture, cuyo rotor y puentes están decorados con el motivo H. En titanio, 39 mm. 5.400 €.

BR 05 Horolum

Chrono 4 21-42

Pelagos FXD

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Khaki Aviation Pilot Pioneer

H08 Titanium

FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA DE L AS MANUFACTURAS.

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6. AUDEMARS PIGUET

7. BLANCPAIN

8. BREGUET

9. HUBLOT

10. ULYSSE NARDIN

Esta pieza complicada de un grosor de sólo 9,5 mm y 41 mm de diámetro combina una caja y un brazalete de titanio ultraligero con una esfera bicolor motivo Grande Tapisserie. 79.600 €.

Air Command, nacido en los 50, inaugura la colección que lleva el mismo nombre. Presenta escala taquimétrica, contador de 30 minutos y otro de 12 horas. Oro rojo. 28.980 €.

Esta edición de 35 piezas, los mismos tourbillones que realizó A.-L. Breguet en vida, tiene caja de oro rosa de 41 mm y un guilloché muy fino.

158.800 €.

Los códigos de la tabacalera dominicana se reflejan en la caja de cerámica grabada con hojas de tabaco, los números romanos del escudo familiar y el león coronado a las 9.

Sólo 100 piezas. 27.900 €.

Basado en un reloj de cronometraje de los JJOO de Berlín de 1936, presenta esfera blanca con contadores plateados y un calendario anual a las 9 h. Sólo 300 piezas. 10.600 €.

Royal Oak Calendario Perpetuo

Cronógrafo Flyback Air Command

Big Bang Unico Arturo Fuente Ceramic

Marine Torpilleur Cronógrafo Annual

Classique Tourbillon Extra-Plat Anniversaire 5365

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Un lienzo de oro para el tatuador de las ‘celebrities’ Doctor Woo es famoso por sus tatuajes con una sola aguja. Ahora sale de su zona de confort para trasladar sus trazos, que parecen hechos a lápiz, al diseño de ocho relojes para Roger Dubuis. P o r B E AT R IZ R O L D Á N

(Brian Woo) lleva tatuando desde los 13 años. A pesar de que su padre quería que fuera médico, ingresó muy joven en el Shamrock Social Club, en Los Ángeles, el estudio al que acudían los Sex Pistols o Johnny Deep. El más codiciado de los artistas del tatuaje tiene una lista de espera de meses y una cartera de clientes VIPs insuperable. ¿La clave de su éxito?: las líneas híper finas y la gama de grises. Desde su estudio privado en Hideaway at Suit X, situado dentro del Hollywood Roosevelt Hotel, Woo continua su propia revolución cultural.

OCTOR WOO

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GQ: ¿Cómo decidiste dedicarte al tatuaje? ¿Fue por vocación o por ir en contra de los deseos de tu padre?

D O CTO R WO O : Al principio fue un acto de rebeldía, pero cuando entré en la etapa profesional, fue más un desafío y un homenaje al oficio y la cultura de la que era un gran admi-

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rador. Quería ver si era capaz de crear algo grandioso. ¿Cómo abordaste esa necesidad de aportar algo nuevo a un arte milenario?

Yo era muy joven y estaba en un cruce generacional junto a mimentor y las personas con las que trabajaba, que eran una leyenda. A la influencia de estos iconos sumé la música, el arte y la cultura de la que procedo en un punto de inflexión donde el arte, las redes sociales y la tecnología estaban creciendo rápidamente y conseguí crear mipropio universo.

Tu estilo es muy particular porque usas una sola aguja. ¿Por qué elegiste esta técnica?

Realmente la introdujo mimentor, Mark Mahoney. Siendo aprendices, algunos optamos por esta técnica, pero otros muchos artistas eligieron el estilo antiguo basado en líneas de color más atrevidas. Mielección se impuso como uno de los estilos más populares,

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porque los trazos finos, pequeños y detallados son muy atractivos y no exigen grandes fragmentos de piel. ¿A cuántos famosos has tatuado?

En realidad, no lo sé. Cuando veo una foto de algún famoso que lleva mi tatuaje me sirve para recordarlo.

FO TO GRAFÍAS: CO RTESÍA DE RO GER DUBUIS.

¿Y cuál es el tatuaje más complicado que te han pedido?

Fue una partidura. Tenía que rodear todo el brazo y era muy técnico y exigente porque cada nota tenía que estar en su lugar correcto en el pentagrama.

Dr. Woo pertenece a la Urban Art Tribe que refleja los valores de Roger Dubuis.

Es el primero de los tres amigos de la firma en asumir este nuevo reto creativo.

Cuando dos mundos se fusionan, nace un icono: Excalibur Dr. Woo Monotourbillon.

Limitado a ocho piezas, está realizado en EON GOLD, una aleación exclusiva.

Es una gran responsabilidad tatuar la piel de alguien. ¿Alguna vez has vacilado al hacerlo?

Sí, por supuesto. Mucha gente no quiere necesariamente un tatuaje cargado de significado, sino un elemento estético que poder exhibir. Si creo que no ha meditado suficientemente sobre el tatuaje o que ha sido una decisión espontánea de la que se arrepentirá, lo animo a mantener la piel limpia, salvo que esté convencido de lo que quiere. En estos casos siempre les digo: “Es genial, ahora eres una oveja que está lejos del rebaño”. ¿Cuántos tatuajes tienes tú?

En este punto creo que sólo tengo un gran tatuaje en el que los viejos y los nuevos se conectan formando una gran imagen. ¿Y recuerdas cuál fue tu primer tatuaje y cuál el último?

Miprimer tatuaje fue un dragón en el tobillo. El último podría ser una araña en la parte posterior de mi cabeza o un pequeño personaje de Star Wars que dejé que mihijo me hiciera. ¿Te has tatuado a ti mismo?

Sí, aunque no es nada digno de un museo, sólo garabatos y líneas aquí y allá. Me hice muchos cuando tenía ganas de aprender y no tenía con quién practicar. ¿Cuáles son tus prendas y accesorios fetiche sin los que no puedes vivir?

Un reloj, unas gafas de sol, una buena chaqueta de cuero y un buen par de jeans japoneses.

Entonces, ¿los relojes son importantes para ti?

Siento mucho respeto por la artesanía y la mecánica de estas hermosas máquinas pequeñas. Estamos acostumbrados a ver coches, casas y artículos de lujo que cuestan mucho dinero porque son grandes y

llamativos, pero los relojes son mini maravillas muy apreciadas. Desde siempre he sentido amor, respeto y fascinación a partes iguales por los relojes. ¿Qué te atrae de los relojes Roger Dubuis?

Cuando vas a la manufactura y trabajas con el equipo, ves la pasión y la dedicación que emplean para crear esas piezas en ediciones limitadas.

Sus relojes son una pequeña obra de arte que inspira emoción. ¿Y cómo se ha materializado tu colaboración con Roger Dubuis?

Hemos diseñado ocho relojes, cada uno completamente único. Estoy emocionado con el resultado.

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Un tsunami con nombre de mujer Su carrera como surfista profesional comenzó hace 17 años y hoy la conocemos por ser la mujer que ha surfeado la ola más grande. A pesar de los momentos difíciles y de las lesiones, el surf es su gran amor.

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ostenta desde febrero de 2020 el récord Guinness por la ola más grande jamás surfeada por una mujer: 22,4 metros. Una altura mayor que la alcanzada por los hombres ese mismo año en la Praia do Norte en Nazaré como parte del evento inaugural Nazaré Tow Surfing Challenge de la WSL; lo cual, en puridad, significa que durante un año se alzó con el récord absoluto.

La conocimos en otra playa portuguesa, en Comporta, considerada la más chic de Europa, durante AYA GABEIRO

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el lanzamiento del Aquaracer Professional 300 Night Diver que, desde entonces, en tierra y mar, lleva en su muñeca como flamante Embajadora de TAG Heuer que es.

Nacida en Río de Janeiro el 10 de abril de 1987, Maya es hija de Yamê Reis, diseñadora de vestuario e impulsora del primer Foro Internacional de Moda Sostenible (Rio Ethical Fashion); y del periodista y fundador del Partido Verde brasileño, Fernando Gabeira. Con esta herencia genética a sus espaldas no asombra su actitud: “Lo más activa posible en cuestiones

“Me encantan Hawái e Indonesia, pero me gustaría volver a Río. Hace dos años que no voy, y es el tiempo más largo que he estado fuera de casa”.

medioambientales y frente a la crisis climática. Formo parte de la junta directiva de Oceana y soy embajadora del Decenio de los Océanos de la UNESCO”. Y este activismo corporativo alcanza su día a día, a la hora de elegir ropa cómoda y sencilla confeccionada por empresas con tejidos orgánicos y reciclados. “Me gustan algunas marcas sostenibles como Pangaia porque sé que no están dañando el medio ambiente y eso es lo más importante para mi”.

Ha ganado seis veces el WSL Big Wave Award y nunca ha dejado de luchar por el derecho de las mujeres a tener su propia categoría en este deporte tan mayoritariamente masculino que es el surf. Y por si todo esto fuera poco, apareció en una serie de Netflix llamada Human Playground cuya narración estaba a cargo del polifacético actor británico Idris Elba. “En ese momento viajaba para la Red Bull; fue una forma de financiar miregreso a la competición y reenfocarme en las olas de Nazaré”.

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“Intento ser lo más activa posible en cuestiones medioambientales y frente a la crisis climática”

FOTOGR AFÍAS: CORTESÍA DE TAG HEUER.

—MAYA GABEIRO

Podríamos asegurar que el logro más arduo de todos fue surfear un coma en el que cayó tras ser engullida por una ola que por poco no nos la devuelve a la orilla siete años antes de ocupar el puesto de honor del surf femenino.

No hay dolor, y hay que seguir avanzando en el trabajo. “Cuando estoy a esa altura sobre una ola, estoy tan entregada y consciente del momento presente que actúo de manera instintiva, absorbiendo lo que está sucediendo y respondiendo a ello. Pero sobre todo estoy completamente concentrada; no estarlo sería muy peligroso”. Y aunque sus días transcurren en estas elevaciones de agua salada tan espectacularmente aterradoras, intenta expandir su carrera con proyectos creativos y comerciales que se lanzarán este mismo año. Mientras, su calidad de atleta de talla excepcional la ha llevado a formar parte de la gran familia de embajadores de la firma suiza de relojería TAG Heuer, compuesta por el también surfista KaiLenny, el golfista Tommy Fleetwood, la tenista Petra Kvitova y el jugador profesional americano de baloncesto Jimmy Butler, entre otros.

Ahora no se separa de su Aquaracer Professional 300 Night Diver, que le vemos llevar durante la exhibición de hydrofoil en Portinho da Arrabida y horas más tarde en la cena en una villa privada de Sublime Comporta Country Retreat & SPA. “Me encanta el hecho de que sea un reloj de alto rendimiento”, nos comenta la surfista brasileña, “pero también elegante y cómodo. Es sumamente versátil: puedo usarlo mientras surfeo o en cualquier velada”.

Aquaracer Professional 300 Night Diver, basado en un modelo de los años 80, luce ahora revestido de DLC y esfera luminiscente.

(3.150 €).

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luce una sonrisa nerviosa y un enorme collar de oro del que cuelga una medalla del tamaño de un plato de postre. Es el tipo de pieza ceremonial que se exhibe para recibir a la realeza o a un dignatario extranjero. Hoy la ocasión lo exige: no todos los días se tiene la visita de una majestad egipcia. La escena tiene lugar una mañana despejada de otoño. Mohamed Salah, el delantero estrella del Liverpool, ha acudido al ayuntamiento para grabar una entrevista con un canal de televisión de su país. Para filmar a su icono nacional, los productores querían un trasfondo opulento y con carácter, y, sinceramente, no podían haber elegido un emplazamiento mejor. El edificio, de estilo georgiano tardío, es bonito y ostentoso, con columnas corintias, cornisas adornadas con filigrana de oro y candelabros de cristal que, según me informa la alcaldesa, una mujer diminuta llamada Mary, pesan una tonelada cada uno. El personal corretea excitado por el lugar, hablando en voz baja mientras las cámaras graban en la habitación contigua. ¡Salah! Incluso Mary, hincha del Everton, el rival más odiado del Liverpool, no puede evitar la emoción. “No soy una hincha amargada”, me dice con un susurro, porque, rivalidades aparte, ¿quién no adora a Mohamed Salah?

En Egipto, donde se enseña la historia de su vida en los colegios, lo llaman Creador de Felicidad, un apodo que responde a sus hazañas fuera y dentro del campo: durante cinco temporadas, ha liderado a un renaciente Liverpool, cosechando títulos en la Premier League y la Champions League y rompiendo de paso un buen número de récords.

Tiene una sonrisa cegadora, el pelo y la barba afro y esa imagen íntegra de hombre de familia saludable y trabajador. En Nagrig, el pueblo donde nació, situado en el delta del Nilo, al norte de El Cairo, su generosidad es legendaria: ha donado dinero para construir una escuela, una planta de tratamiento de agua y un servicio de ambulancias, y todos los meses su fundación proporciona alimentos y dinero a personas sin hogar.

Son tan frecuentes las historias sobre el altruismo de Salah, que algunas nisiquiera son ciertas. Pero como el futbolista apenas concede entrevistas, no es fácil desmentirlas. Otras son reales, pero pasarían por pura fantasía de no existir evidencia gráfica, como aquella ocasión en una gasolinera de Liverpool en la que unos idiotas se estaban metiendo con un vagabundo y, de repente, apareció Salah en su Bentley para calmar los ánimos y darle dinero al sintecho para que se pagara un alojamiento (verdadero). O el día que un ladrón robó 30.000 libras egipcias —unos 1.700 euros— del coche del padre de Salah y cuando la policía lo detuvo, Salah convenció a su progenitor de que no presentara cargos y luego le dio el dinero al ladrón para que intentara rehacer su vida (también es cierto). Según investigadores de la Universidad de Stanford, la llegada de Salah LA ALCALDESA DE LIVERPOOL

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a Liverpool en 2017 guarda correlación con una caída del 18,9% de los delitos de odio perpetrados en la ciudad; en Egipto, su participación en una campaña gubernamental antidrogas cuadriplicó el número de llamadas recibidas por los teléfonos de ayuda. Llegados a este punto, puede que al lector no le sorprenda que en las últimas elecciones presidenciales celebradas en Egipto en 2018 fuera común encontrar el nombre de Salah escrito en las papeletas, pese al indudable hecho de que no se había presentado como candidato a la presidencia.

Por fin se abren las puertas dobles del salón y aparece Salah (lleva una sudadera negra con capucha de Haculla y unos vaqueros y zapatillas de MGSM), acosado por unas 20 personas, todas miembros del equipo de rodaje, que intentan a toda costa hacerse un selfi con su ídolo. Salah accede con una sonrisa, pero la situación es claramente abrumadora, hasta que interviene su agente y nos refugiamos en otra sala igual de espléndida que la otra y que parece estar preparada para una boda. Salah se sienta con las manos en los bolsillos, apenas afectado por la situación. Está acostumbrado a que lo idolatren. “Es algo que deseaba”, dice. “¡Pero no tanto!”.

Además, esto no es nada. Si saliera a la calle en Liverpool, una ciudad que venera a sus jugadores de fútbol casi tanto como a los Beatles, desencadenaría una estampida instantánea. En Nueva York, no puede alojarse en un hotel sin que un miembro egipcio del personal averigüe el número de su habitación y lo llame cuando ya está acostado para decirle cuánto lo admira (verdadero). ¿Y en Egipto? Cualquier intento de describir el grado de veneración que le profesan sus compatriotas no haría justicia a la realidad. En los bazares, su rostro aparece en todo tipo de artículos domésticos y se estila renombrar calles y escuelas en su honor. “Salah es el sueño”, me dice Amr Adib, el presentador de televisión egipcio que ha venido a entrevistarlo. “Es un modelo a seguir, una historia de éxito: cómo empezar desde cero y convertirte en el número uno del mundo”. Para un país al que le ha costado recuperarse de las revueltas de la Primavera Árabe acontecidas hace más de una década, Salah es algo más que un deportista: es un ejemplo de cómo vivir.

La responsabilidad puede resultar apabullante. No hace mucho, Salah volvió con su familia —su esposa, Magy Sadeq, y sus dos hijos, Makka, de 7 años, y Kayan, de 1— a Nagrig para celebrar el Eid Al Adha, una de las festividades más importantes del islam. “Quería dar un paseo e ir a rezar con mifamilia, y de repente veo a unas trescientas personas en la puerta de micasa”, dice. Era tal la multitud, que no pudo salir de su domicilio. Salah escribió un tuit para comentar la situación, una de las pocas ocasiones en las que se ha mostrado iracundo en público. “Estaba muy cabreado. Mimadre lloraba, mihermana lloraba, miesposa lloraba. Querían que fuera ese día”, dice. “Mipadre estaba decepcionado. Necesitaba estar con ellos”.

Aun así, sabe que lo hacen porque lo adoran. “Entiendo que la gente se emocione. Es lo que hay y tienes que lidiar con ello”. Recuerda lo que era crecer con poco. Cuando le pregunto sobre el incidente con el ladrón, intenta eludir la pregunta porque, al parecer, no quiere parecer grosero hablando de su generosidad. Entonces lo presiono: ¿Por qué lo dejaste marchar? “No es que apruebe que robara”, dice. “Pero estoy seguro de que tenía una razón importante para hacerlo. Siento que lo hizo por algo. Cuando mipadre acudió a la policía, le dijeron que era un tipo muy pobre y que no tenía nada en la vida. Entonces le dije: ayúdalo

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y déjale ir en paz”. Mohamed Salah sabe de primera mano cómo te puede cambiar la vida, y además es un verdadero creyente en el poder de las segundas oportunidades. es un lateral que juega como delantero, un goleador de calidad sublime y de una regularidad poco común. Cuando llegó al Liverpool en 2017, rompió el récord de goles marcados en una temporada. En la temporada siguiente, lideró el equipo hacia su sexto título de Champions League. Un año después, el club ganó la Premier League por primera vez en 30 años. La temporada pasada fue un descalabro debido a la extraña crisis de lesiones que afectó a todo el equipo, pero aún asíquedaron terceros. Esta temporada, sin embargo, Salah ha ascendido a otro nivel. En el momento de escribir este artículo, lleva 19 goles y nueve asistencias en 20 partidos, y va camino de romper su propio récord. Al verlo jugar, uno tiene la extraña y emocionante sensación de estar viendo cómo se revela el esplendor de un deportista, como la cima de una montaña dibujándose tras la neblina. Como me dijo por correo electrónico Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool: “Creo que ahora mismo Mo puede afirmar con todo el derecho que es el mejor futbolista que existe”.

En todo caso, a Salah lo han infravalorado a lo largo de su carrera: el Chelsea lo descartó, lo ignoraron en dos ocasiones para formar parte del Equipo del Año, incluso en la temporada 2018-19, en la que se alzó como máximo goleador de la liga. Se tiene la percepción infundada de que es egoísta, de que lanza demasiado a gol y de que busca la gloria individual en lugar del éxito del equipo. Todo esto puede refutarse fácilmente con datos: ningún delantero de la liga inglesa tiene en su haber más asistencias que Salah desde que llegó al Liverpool, nisiquiera Sadio Mané, Raheem Sterling o Harry Kane, sus rivales habituales a la hora de optar a la Bota de Oro. “Es la mejor especie de tipo ambicioso”, dice Klopp. “Quiere más para el equipo y más para él, pero lo primero es lo que le motiva. Ante todo, quiere que el equipo gane”. Ha marcado más goles en la Premier League que cualquier jugador africano en la historia de la competición; alcanzó los 100 goles antes que cualquier otro jugador del Liverpool. A pesar de todo, nunca ha estado entre los tres primeros candidatos al Balón de Oro, el premio individual más codiciado del fútbol. En parte se debe a la mala suerte de ser contemporáneo de dos de los mejores jugadores de fútbol de la historia, pero también se tiene la percepción de que su juego no recibe el reconocimiento que se merece.

A Salah no le molesta. “Estoy seguro de que mucha gente aprecia lo que estoy haciendo. Realmente no me importa.

A las mentalidades débiles les gusta sentirse así. A mí no”.

De todos modos, lo más probable es que este sea el año en el que los escépticos se conviertan. Básicamente porque anota goles preciosos, como el que le metió al Manchester City en octubre del año pasado. Salah recibió el balón muy EN EL CAMPO

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“ASÍ ES COMO JUEGO DESDE QUE ERA UN CHAVAL. AGARRO EL BALÓN Y VOY HACIA TI. ¡VOY HACIA TI!” 5 6

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cerca del área de penalti. Se quitó de encima a tres jugadores contrarios y avanzó con el balón hacia el área. Cuando creías que iba a hacer lo de siempre, lanzar a puerta con la izquierda, se libra del defensa del Manchester con un pase hacia su derecha y patea el balón hacia el extremo contrario de la portería, creando un ángulo tan agudo que el balón da en el poste antes de entrar en la red.

O el gol que le marcó al Oporto en noviembre y que le dio la victoria a su equipo: primero le lanzó un pase de talón hacia atrás en el borde del área a Jordan Henderson, el capitán del Liverpool, luego corrió hacia el pase que le devolvió Henderson. El balón rodaba perpendicularmente a la portería, directo a un defensa del Oporto, cuando Salah adoptó momentáneamente la postura para lanzar.

El defensa se tiró al césped para bloquearlo, pero Salah ni siquiera había tocado el balón. Solo entonces lo controló de una forma tan imperceptible que el balón nisiquiera cambió de velocidad y lo lanzó hacia el poste más cercano con un hábil movimiento del arco del pie. Ésta es la mejor arma de Salah: la sensación de que su conexión con la realidad es más rápida que la nuestra. No alardea, sino que corre hacia los defensas a toda pastilla, esperando el más mínimo paso en falso o un cambio de velocidad para poder pasar. “Así es como juego desde que era un chaval”, dice Salah mientras se relaja en el banquillo tras el partido contra el Oporto, vestido con un chándal de Nike y unas Yeezy, comiendo arándanos y bebiendo un Vita Coco. “Agarro el balón y voy hacia ti. ¡Voy hacia ti!”.

La noche del partido contra el Oporto, el público de Anfield empezó a cantar su nombre en el minuto siete, y, mucho después del silbato final, aún se podía oír a los hinchas en los pubs cercanos al estadio. En muchos sentidos, el Liverpool es el equipo perfecto para Salah. Su rostro adorna el exterior del estadio y una bandera que ondea en The Kop, la legendaria grada sur del Anfield. Con el entrenador Jurgen Klopp, el equipo se ha hecho famoso por abrumar a sus oponentes antes de que puedan salir de su propia mitad de campo. La cruel efectividad de este enfoque, conocido como gegenpressing, es algo que sólo se puede apreciar en persona. El equipo va a la caza en manadas, Salah grita a sus compañeros de equipo que presionen fuerte, lo que provoca errores en el equipo contrario que pueden convertirse rápidamente en oportunidades de gol.

Oportunidades que no surgen de un juego delicado, sino de su pura fuerza de voluntad, y Salah es el mejor para convertirlas en gol. sobre Salah —que también es cierta— cuenta que, cuando era niño, para poder entrenar se tiraba nueve horas en autobús entre la ida y la vuelta.

Aprendió a jugar al estilo egipcio, en las calles, entrenando en las ligas juveniles locales de Nagrig hasta que el Al Mokawloon, un equipo egipcio de primera división, lo descubrió a los 13 años. El Al Mokawloon, al que Salah se refiere por su nombre en inglés, Arab Contractors, tiene su sede en Nasr City, un barrio de El Cairo situado a 212 kilómetros al sur de la ciudad natal de Salah. Todas las mañanas, iba a la escuela a las siete de la mañana, se iba dos horas después (el club le daba un permiso especial) y caminaba más de un kilómetro a través de campos de jazmines hasta llegar a una parada de autobús. Ahí se subía a un microbús que lo llevaba hasta la cercana ciudad de Basyoun. En Basyoun cogía otro hasta Tanta; en Tanta otro hasta la bulliciosa Plaza Ramsés de El Cairo; y finalmente allícogía un cuarto autobús hasta llegar al campo de LA HISTORIA MÁS CONOCIDA

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entrenamiento en Nasr City. “Media hora, una hora, luego dos horas, y por último una media hora o 45 minutos”, dice Salah, relatando los trasbordos de memoria.

El entrenamiento en síduraba solo un par de horas, pero Salah intentaba llegar temprano y quedarse hasta tarde. A las seis iniciaba el largo camino de regreso. Al Mokawloon le pagaba un salario mensual de 125 libras egipcias, unos siete euros, que no le llegaban nipara pagar los viajes de autobús de una semana, por lo que su padre, que era dueño de un negocio de venta de jazmines, cubría el resto.

Son tantos los periodistas que han recreado los viajes en autobús de Salah, que sus artículos podrían llenar una colección de ensayos. Pero ninguno captura la realidad: la agotadora monotonía y el aislamiento social que se mezclaban con los sueños de un joven de 14 años de convertirse en un jugador profesional. “Sé que nueve horas parecen una locura, pero lo hacía porque quería estar donde estoy ahora, así que para mí no fue tan arduo”.

Con el tiempo, Salah impresionó lo suficiente a los entrenadores del Al Mokawloon como para que le concedieran una habitación en el campo de entrenamiento. A los 17 ya había entrado en el primer equipo. En algunos vídeos antiguos ya se puede ver a un Salah apuntando maneras, con

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esa rapidez y ese hambre por el balón que le caracterizan.

En febrero de 2012, tras un partido de la liga egipcia entre el Al Masry y el Al Ahly celebrado en Puerto Said, estalló una revuelta que se saldó con 74 fallecidos. En respuesta al desastre, las autoridades egipcias suspendieron la liga y decretaron que todos los partidos se jugarían a puerta cerrada durante dos años; poco después, los representantes de Salah consiguieron su traslado al Basilea, uno de los clubes más grandes de Suiza.

Para Salah, fue como sumergirse en agua helada. “El clima es frío, no sabía hablar inglés nialemán y nadie en el club hablaba árabe”, cuenta Salah. Al principio no podía ver la televisión, nileer los periódicos, nisiquiera podía pedir comida para llevar. “Fue muy difícil. Tenía que adaptarme o regresar a casa. No había tercera opción”. Pero en el campo, su talento no requería traducción. En dos temporadas, ayudó al Basilea a ganar dos títulos de liga consecutivos y se llevó el premio al mejor jugador de la liga.

Lo que sucedió a continuación fue uno de esos momentos del destino que te hacen preguntarte: ¿qué habría pasado si…? En el invierno de 2014, Salah recibió una oferta del Liverpool, pero decidió fichar por el Chelsea. En ese momento tenía sentido porque el Chelsea dominaba la liga, pero el club ya tenía a unos cuantos delanteros estrella y su entonces entrenador, José Mourinho, rara vez rotaba su alineación titular. “En retrospectiva, me doy cuenta de que me aconsejaron mal”, dice Salah.

Londres supuso un cambio aún mayor que Suiza. Poco después de llegar, Magy dio a luz a su primera hija, Makka.

En Egipto, la fama de Salah se disparó. Entonces y ahora, un jugador egipcio que ficha por uno de los mejores equipos de la Premier League es algo prácticamente inaudito.

Intentó conseguir minutos de juego, pero solía quedarse en el banquillo sin jugar. Los críticos decían que lo habían traspasado demasiado pronto, que no estaba a la altura de la potencia física que se requiere en la Premier League.

Salah dejó de leer las noticias. “Psicológicamente fue muy duro para mí. No podía con la presión de los medios, viniendo además de afuera”, dice Salah. “No estaba jugando mucho y sentí que tenía que irme”.

Al año siguiente, el Chelsea le prestó a Salah a la Fiorentina. Italia le gustó, jugó bien y en 2015 se mudó a Roma. En un momento así, muchos jugadores con su talento podrían haberse conformado: vale, tuviste tu oportunidad en la cima, pero éste es tu nivel. Sin embargo, el rechazo que sintió en el Chelsea le afectó y su motivación creció aún más. “Tienes dos opciones: darles la razón por dejarte en el banquillo o demostrar que están equivocados”, dice. “Tenía que demostrarles que estaban equivocados”.

Mientras seguía en el banquillo del Chelsea, Salah comenzó a levantar más pesas, fortaleciendo el tren superior. “Solía ir todos los días al gimnasio porque sabía que no jugaría”, dice. (Los resultados son evidentes cuando Salah se quita la camiseta para celebrar un gol o en su perfil de Instagram: tiene unos abdominales que parecen panecillos recién horneados). Comenzó a leer libros de autoayuda como El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda, de Mark Manson, y a ver vídeos de YouTube de reputados entrenadores como Tony Robbins y Zig Ziglar. “Napoleon Hill me influyó mucho”, dice Salah. “Era el único escritor que de verdad hablaba sobre tener fe en uno mismo. Para mí, todos los libros que he leído después se basan en lo que ya había dicho él”. (Irónicamente, ahora se cree que Hill, pionero escritor del género de autoayuda y autor del superventas Piense y hágase rico, de 1937, se inventó en

con el Liverpool expira en el verano de 2023. A partir de ahí, quedará libre. Salah ha dicho varias veces que quiere quedarse, pero las negociaciones del nuevo contrato con Fenway Sports Group (FSG), los dueños del Liverpool, están estancadas debido a las demandas salariales de Salah, que, según dicen, duplican su contrato actual y lo colocarían entre los jugadores mejor pagados del fútbol. (Los representantes de Salah niegan, como se cuenta, que esté cobrando más de 12,2 millones de euros al año, pero tampoco dicen nada sobre las negociaciones). “Quiero quedarme, pero no está en mis manos, sino en las suyas”, dice Salah. “Ellos saben lo que quiero.

No estoy pidiendo ninguna locura”. Además, las plantas de tratamiento de aguas residuales y las ambulancias no son baratas.

Para Salah, se trata de algo más que dinero. Es una cuestión de reconocimiento. “Lo que pasa es que cuando pides algo y te dan a entender que pueden dártelo”, dice, deberían hacerlo, “porque aprecian lo que has hecho por el club.

Llevo aquí cinco años. Conozco muy bien el club. Adoro a los fans. Los fans me adoran. Pero ya he informado a la administración de la situación. Está en sus manos”.

Siel Liverpool no está dispuesto a igualar sus demandas salariales, algo que es totalmente factible dada la renuencia de la FSG a pagar salarios de superestrella, pocos clubes EL CONTRATO DE SALAH

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gran parte las historias de su propio éxito. Finge que lo tienes hasta que lo consigas, que dirían).

Es fácil ser cínico con la literatura de autoayuda —sé positivo, cree en timismo—, pero a Salah le ayudó, hasta el punto de que, hablando con él, da la sensación de estar en un seminario de motivación. “Lo mejor que puedes hacer es hablar muy seriamente contigo mismo. Tómate un café, siéntate y pregúntate qué quieres”, dice. O: “Algunas personas no saben cómo enfrentarse a símismas correctamente, pero a míeso no me pasa: sitengo problemas, me enfrento a mí mismo y siento dónde me encuentro”.

Aun así, hay momentos para los que nisiquiera la visualización puede prepararte. En el caso de Salah, fue la final de la Champions League de 2018 entre el Liverpool y el Real Madrid. El partido debería haber sido la guinda que coronara su primera temporada de récords en la Premier League. En cambio, en el minuto 25, un avieso y combativo Sergio Ramos le dislocó el hombro con una llave de brazo.

Salah abandonó el campo llorando. El Liverpool, visiblemente desanimado, perdió el partido 3-1. (Después, un abogado amenazó con demandar a Ramos por mil millones de euros, alegando el “daño físico y psicológico” infligido a Salah y a la nación egipcia).

Lo peor es que, debido a la lesión, Salah no pudo jugar en el partido inaugural de la Copa del Mundo de 2018. Era la tercera vez que Egipto se clasificaba para el campeonato y la primera en 28 años. El propio Salah había marcado el gol que aseguró la clasificación de su país, un penaltien el tiempo de descuento en un partido contra el Congo. Para el primer partido de Egipto, que jugaba contra Uruguay, Salah todavía no se había recuperado. “Lloré en el autobús, luego me fuial baño y seguíllorando antes del partido porque no podía jugar”, cuenta. Egipto perdió 2-0. Salah jugó en los siguientes dos partidos y anotó dos goles, pero no fueron suficientes para clasificar a su selección.

Salah ha aceptado la lesión: “Es algo que no puedes controlar”, dice. “Creo que todo sucede por una razón y hay que lidiar con ello”. Y al final, esa lesión le dio fuerzas. Al año siguiente, el Liverpool volvió a llegar a la final y ganó.

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quedan en el mundo que puedan hacerlo. El Barcelona está en quiebra. El Real Madrid tiene las miras puestas en Mbappé. Luego está el Paris Saint-Germain, que dispone de financiación ilimitada procedente de Qatar. Pero, por lo demás, los únicos contendientes reales son el Manchester o el Chelsea, y decidirse por cualquiera de ellos supondría el fin de Salah como leyenda del Liverpool. (Confieso que soy fan del Liverpool desde hace 20 años. Y sí, le pedí que se quedara. Y no, no sirvió de mucho).

Salah sabe lo que vale y que su próximo contrato puede ser su última oportunidad de ganar mucho dinero.

También hay que tener en cuenta su marca personal, ya que ha firmado patrocinios muy generosos con Adidas, Oppo, Uber y Pepsi. (Supuestamente, el canal de televisión árabe MBC le pagó unos 575.000 euros por entrevistarlo aquel día en el ayuntamiento).

Salah tiene 29 años. El sentido común dicta que los jugadores de fútbol alcanzan su máximo nivel a los 30, pero los avances que ha experimentado la ciencia del deporte han ampliado el margen: Zlatan Ibrahimovic, por ejemplo, sigue metiendo goles en el AC Milan a los 40. “Y no sólo Zlatan”, dice Salah. “[Cristiano] Ronaldo tiene 36 años;

[Karim] Benzema, 34. Los mejores jugadores del momento —Lewandowski, Messi— tienen en torno a los 34 o 35 años”.

En su casa, Salah dispone de su propia sala de recuperación con baño de crioterapia y cámara hiperbárica, equipamiento que habitualmente sólo se encuentra en centros de tratamiento o en instalaciones de entrenamiento de vanguardia. “En casa lo tengo todo. Es un hospital”, dice Salah.

“Es una esponja, se queda con todo. Tiene un hambre insaciable por mejorar”, dice Klopp. “Nunca está satisfecho.

Está muy atento a lo que le pedimos para ayudar al equipo.

Pero, aparte de eso, su compromiso con su propio progreso es extraordinario. Ya sea con los entrenadores físicos, con el nutricionista o con quien sea, siempre está buscando esos pequeños márgenes de mejora”.

Salah rara vez habla en público y nunca lo hace sobre política, probablemente por instinto de conservación. Dada su visibilidad en Egipto y en Oriente Medio, cualquier comentario sobre política se convertiría de inmediato en una noticia internacional. La cobertura que se hace de él en Oriente Medio y en internet raya en ocasiones la vigilancia moral: cuando publicó una foto en Instagram celebrando la Navidad con su familia, le llovieron las críticas. Pero la controversia supone una distracción, por lo que también ha intentado eliminarla de su vida. No sale de fiesta nijuega mucho a videojuegos, sino que prefiere quedarse en casa con sus hijos. “La gente cambia con la fama y el dinero, así que estoy intentado que no me pase lo mismo y mantenerme en un lugar estable”, dice. Todo esto es deliberado, una inversión orientada a alcanzar su máximo potencial y permanecer ahí el mayor tiempo posible. pocos días después de nuestra reunión, France Football celebró en París la gala del Balón de Oro, a la que asistieron los jugadores de élite del fútbol. No hubo sorpresas: ganó Messi. Salah quedó en séptimo lugar, un desaire previsible, pero no por ello menos incomprensible. Salah pasó la noche en Mónaco, donde debía recibir el Pie de Oro, el equivalente futbolístico a una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Pero el Liverpool jugaba al día siguiente, así que se fue temprano para coger un avión de vuelta. Magy recogió el premio por él.

Dice que los premios individuales ya no le motivan: “Me dan un poco igual”. Pero eso no significa que no esté resuelto a convertirse en el mejor jugador del mundo.

Estando con él queda claro que ha reconfigurado toda su vida en torno a ese objetivo concreto. “¿Que siesa ha sido mimotivación? Sí, por supuesto. No puedo mentir y decir con sinceridad que no se me pasó por la cabeza. Por supuesto que lo pienso. Quiero ser el mejor jugador del mundo. Pero también tendré una buena vida sino gano [el Balón de Oro]. Mivida va bien, todo va bien”. Mira por la ventana del ayuntamiento con las manos en los bolsillos y se encoge de hombros. “A veces siento que es todo política”.

Salah tiene otras ambiciones. “Quiero clasificarme otra vez para el Mundial y ganar la Copa Africana de Naciones en Camerún”, dice. Egipto está entre los favoritos, en gran parte gracias a Salah.

Quiere ser un buen padre. Makka y Kayan están asentadas en Inglaterra; Makka ya habla inglés con acento scouse, típico de Liverpool. De vez en cuando, publica fotos con ellas dándole al balón en el jardín o enseñándole a Makka a jugar al ajedrez, ambos disfrazados de personajes de Disney. “Es muy competitiva”, dice riendo. “Me dice: 'Por cierto, soy más famosa que tú, porque cuando salimos la gente quiere hacerse fotos conmigo”. Para sus hijos, la fama

“TIENES DOS OPCIONES: DARLES LA RAZÓN POR ENVIARTE AL BANQUILLO O DEMOSTRAR QUE ESTÁN EQUIVOCADOS.”

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de Salah es normal. Estuve en su palco durante el partido del Liverpool contra el Arsenal (4-0) y los niños nisiquiera veían el partido: Makka se fue a jugar al área infantil y Kayan estaba sentada en una tronera lanzado trozos de fruta alegremente mientras 50.000 hinchas del Liverpool entonaban el nombre de su padre.

La idea de que el Chelsea cometió un error al vender a Salah y de que se habría merecido una mejor oportunidad para demostrar su valía goza de mucha popularidad.

(No fue el único. El Chelsea también rechazó a Kevin De Bruyne, del Manchester City, un serio aspirante a mejor centrocampista del mundo). Sin embargo, esta versión de los hechos ignora algo importante: estar en el banquillo es lo mejor que le pudo pasar. “Cuando sientes que tu sueño se está desvaneciendo, haces todo lo posible para conseguirlo”, dice Salah. “No quiero ser una víctima nique se digan cosas como: ‘se fue al Chelsea y como es árabe o algo asíno le dieron una oportunidad’. Eso no me importa. Haré lo que sea necesario para alcanzar el éxito”.

Quizá por eso los episodios con el ladrón y el sintecho han llegado tanto a la gente: todos nos merecemos otra oportunidad. Hay algo reconfortante en la idea de que todos podemos liberar el potencial que llevamos dentro, incluso cuando otros no lo ven. Que todo lo que se interpone entre nosotros y la suerte, a veces insultante, es el trabajo duro. “La gente suele estar contenta donde está.

Tienen sus rutinas, su zona de confort, o como quieras llamarlo. No les gusta cambiar. Somos humanos y somos así”, dice Salah. “La gente sufre durante años porque no quiere cambiar. Pero yo no, yo necesitaba cambiar”.

Siesto suena al tipo de filosofía pop típica de los libros de autoayuda, es porque lo es. Pero, ¿cuántos de nosotros leemos libros sobre los secretos del éxito y seguimos sus consejos? ¿Quién se pasa nueve horas en un autobús sólo para jugar al fútbol? Salah lo ha hecho. Se pasó todas esas horas soñando con este momento, y ahora que lo ha conseguido, lo va a saborear por completo.

“He sacrificado muchas cosas para estar sentado aquí, ahora”, dice. “Se lo he dado todo al fútbol”. Pone esa gran sonrisa, el sol entra a raudales por la ventana, y tal vez sean los candelabros, o la habitación dorada en la que estamos, pero parece que esté brillando.

Tiene que irse a entrenar. Incluso ahora le gusta llegar pronto y ser el último en marcharse. Salah se despide del equipo de filmación y sale a la calle, se monta en la parte de atrás de un lujoso BMW que han enviado sólo para él.

Varias personas se paran a mirar: ¿Ése no era…? Pero ya es demasiado tarde, el coche ha desaparecido. oliver franklin-wallis es un periodista ubicado en Inglaterra.

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FOTOGR AFÍA: GE T T Y IMAGES (SILUE TA DE STEPHEN CURRY ).

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aun así ganaron los Warriors, relativamente cómodos. Esto ya es una mejora respecto al último año, cuando parecía que para que los Warriors fueran competitivos, Curry tenía que mantener un nivel casi insostenible.

Casi porque, durante aquella racha, de una forma u otra, consiguió mantenerlo. Fueron actos heroicos a la vez milagrosos y un tanto preocupantes. Como una última floritura antes de que la llama se apagara completamente. Curry arrastraba lo que algunos consideraban un equipo en decadencia, sin preocuparse por la carga que parecía llevar sobre sus hombros.

Pero esta es una nueva era para los Warriors. Por ahora, Curry y los suyos tienen el mejor récord de la NBA, y han conseguido que parezca fácil y divertido conseguirlo. Una energía juvenil se ha instalado entre sus estrellas más competentes. Jugadores jóvenes como Jordan Poole han dado el salto al vacío. Semiveteranos otra). Después, las cosas empezaron a tamcomo Andrew Wiggins se han consolidado balearse. Hay una imagen imborrable de las como opciones efectivas en dos posiciones. finales de la NBA de 2019. Los Warriors van Draymond Green ha vuelto a su juego de por debajo de los Raptors en el campeonato, Defensa del Año, más cerebral incluso que 3-2. Pero en el partido, los superan por tres. antes. El trabajo de Stephen Curry hasta Kevin Durant se había retirado con una aquí ha sido considerablemente más fácil. lesión en el encuentro anterior, y además En una sala VIP del estadio, Curry se había pasado lo de Klay Thompson, a quien, acomoda en una silla. Ahora es más mayor, casiincapaz de andar, tuvieron que sacar tiene 33 años, pero no parece cansado. Aún de la pista con lo que más tarde se diaghay algo de ese aire infantil en él —habla de nosticó como una fractura del ligamento forma atenta, y habitualmente una sonrisa cruzado anterior. En una repetición se vio se descuelga desde los bordes de su boca, a Curry golpeando el balón con frustración, como sile acabaran de contar un secreto—. una inusual grieta en su placidez habitual.

Ahora también está más fuerte que antes.

Parecía que se había dado cuenta de todo. Él Ya no es ese jugador joven de sus años de era la única estrella que quedaba, luchando Davidson, o de su primera temporada de la contra el agotamiento inevitable de su NBA, cuando se colaba por el cuello de la equipo. Y así fue. Los Warriors perdieron camiseta. Los músculos de sus brazos marla final. can una clara silueta a través de su sudadera negra cuando se pone la mano en la Durant se marchó a los Brooklyn Nets cara para pensar una respuesta. cuando acabó la temporada. La Mantiene esta postura durante pandemia mandó el campeonato ←← varios segundos después de que al carajo. Thompson se rompió el PÁGINA ANTERIOR talón de Aquiles antes siquiera de Abrigo, sudadera, le pregunte sobre las dinastías, sobre el reto de reconstruir un recuperarse del ligamento crupantalones y equipo para esta nueva etapa, zado anterior. Curry se lesionó la zapatos Fear of God. tras casi una década entre los mano. Algunos dijeron que había Anillo de la mano sido una buena época. Nos dieron grandes y dos temporadas desde izquierda del un lustro de grandeza. Ninguna que pareciera que ya había propio Curry, dinastía dura para siempre. pasado el testigo. anillo de la A pesar de todo, algo intere“Tuvimos buenos momentos, mano derecha Established. sante se está gestando en San pero también los tuvimos malos”, Francisco de nuevo. La noche comienza. “Las lesiones nos deja→ anterior, se disputó aquí un parron en caída libre justo antes de Chaqueta tido de la NBA. Los Raptors llegala pandemia. Y es raro, porque si Homme Plissé ron a la ciudad y se fueron con su piensas en estos dos años, ha sido Issey Miyake. decimoquinta derrota de los últimuy difícil, al menos para mí, ser Jersey Saint Laurent mos 17 encuentros que han jugado paciente, estar confinado y a la by Anthony en casa de los Golden State. Curry vez motivado”.

Vaccarello. no hizo el tipo de juego al que ha Se toma una pausa breve, antes Pantalones acostumbrado a los espectadores de apresurarse con una reflexión Dunhill. esta temporada —anotó sólo 12 conclusiva: “Para nosotros, ése ha Reloj Hublot. puntos en 10 tiros de 2—, pero sido el bloqueo mental que hemos

FRAN se apodera de las calles de San Francisco en torno al Chase Center en las noches que no hay baloncesto es embriagadora. Hasta que entras. Entonces, esa misma calma da paso a una sensación inquietante —el espacio es cavernoso y laberíntico, con corredores que desembocan en otros corredores—. La luz de un rincón parpadea en una sucesión de guiños.

Siguiendo los sonidos, llego a una especie de gimnasio subterráneo improvisado. Las risas se elevan de un grupo de entrenadores, en círculo alrededor de Stephen Curry, que viste como siacabara de hacer ejercicio.

A sus pies descansan unas mancuernas de más de 12 kilos con el logo de los Golden State Warriors. Una toalla de los Warriors reposa sobre su cabeza. Certified Lover Boy, de Drake, retumba entre las paredes.

Es aquí, en el corazón del estadio de los Warriors, donde Stephen Curry se ha reconstruido cuidadosamente a sí mismo y a su equipo. Observarlo en su guarida secreta, justo antes de nuestra entrevista, es como ver la historia germinal de un superhéroe. No obstante, se trata de una secuela, la historia de su resurrección. Es un jugador mejor, su mitología más grandiosa.

De repente, la canción cambia. Cuando empieza You Only Live Twice, Curry muestra una energía renovada, y sonríe bajo la sombra de la toalla, gesticulando con las manos, moviendo su cabeza al ritmo de la música. La canción sirve como perfecto himno para un deportista que atraviesa una segunda vida en la NBA, que hace que lo imposible parezca fácil de una forma insólita.

La primera era de la dinastía moderna de los Warriors fue increíble: tres campeonatos y cinco finales. La racha de las 73 victorias.

Curry rompió el récord de triples en una sola temporada, y luego lo hizo otra vez (y LA CALMA QUE

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tenido que desactivar —mantenernos ágiles, mantenernos despiertos, disfrutar ese regreso de vuelta al top, y personalmente, ése es el mayor obstáculo que he tenido que sortear. Sijuegas en este deporte durante el tiempo suficiente, experimentarás muchas cosas diferentes, muchas narrativas diferentes, y tienes no ya que reinventar tu estilo, sino cómo te centras en el desafío que hay ante ticada año. Creo que ése ha sido el verdadero golpe al que nos hemos enfrentado estos dos últimos años”.

El lugar en el que el equipo se encuentra ahora le sienta a Curry a la perfección.

Ver a su plantilla tirar la toalla para luego animarlos a volver dando guerra con una versión nueva y mejor de sí mismos. Todo encaja en la mitología de Curry, la del eterno segundón. Ahora es mucho más difícil vender esa narrativa que cuando era un chaval flacucho que lanzaba tiros en Davidson, un improbable candidato a la

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Elite Eight. Más difícil que cuando bregaba con sus lesiones de tobillo en sus inicios en la NBA. De hecho, esa idea del segundón hoy parece casiuna invención, como cuando Michael Jordan se imaginaba desplantes y se sacaba enemigos de la nada.

Curry sonríe cuando le pregunto por su cariño hacia esa etiqueta. “No sé cómo explicar de qué se trata”, reconoce. “Pero aún me identifico con ello al mil por cien, porque sé muy bien lo que he pasado y lo que me ha costado llegar hasta aquí”. en Davidson, Bob McKillop, es una de las pocas personas que recuerdan cuando Curry realmente era un segundón. Un fichaje prometedor casi ignorado por los equipos universitarios, especialmente Virginia Tech —alma mater de su padre, Dell, famoso jugador de la NBA, y centro que Curry tenía en mente para sí mismo—. Davidson fue una de las EL

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contadas universidades que le ofrecieron una beca, una elección que hicieron por su resiliencia, explica McKillop. “Fuimos a verlo jugar a Las Vegas en un torneo de la AAU el verano anterior a su último año de instituto”, me cuenta McKillop. “Jugó en uno de los pabellones auxiliares, no en el principal. Había muy poca gente en el partido, y aún menos ojeadores. Me gustó que sólo estuviéramos dos o tres viéndolo”.

McKillop espera antes de hacer la revelación. “Y era terrible. Lanzaba el balón a las gradas, dejaba escapar pases, botaba entre sus pies, fallaba tiros… Pero en ningún momento durante el partido culpó a un árbitro o a un compañero. Animaba desde el banquillo todo el rato, miraba a sus entrenadores a los ojos, y nunca se achantaba. Eso me sorprendió”.

McKillop habla de las virtudes intangibles que siempre han caracterizado a Curry.

Pero también hay aspectos de su estilo que ha tenido que reinventar, como cualquiera que ha jugado mucho y está dispuesto a jugar más. Curry se refiere sí mismo como una “flor tardía”, antes y ahora, como sisu juego siguiera evolucionando. La belleza que siempre ha estado presente en su estilo permanece. No sólo los tiros, ese milagro capaz de alzarse sobre un bosque de brazos estirados, o esas sacudidas ágiles que elevan el balón casisin esfuerzo. Sino la belleza en los movimientos de Curry. Su estilo se basa en una serie de pequeñas huidas, cuando se cuela a través de diminutos espacios con la esperanza de encontrar otros más amplios.

Todas esas cosas forman la marca distintiva de un bello juego. Pero también hay una fisicalidad renovada en lo que Curry hace en la pista, un nuevo compromiso en la defensa —algo que puso en peligro su trabajo en las primeras etapas de su carrera—.

Curry me cuenta que se halla sumido en un delirio: la creencia de que aún puede mejorar, aunque sabe que llegará un momento en que lo dirá pero no lo sentirá. No obstante, aún no ha llegado ese momento, reconoce. “Hay un nivel de inseguridad que viene de mi experiencia personal, de cómo me preparo para cada temporada”, revela Curry. “Sé dónde está el listón y tengo que seguir subiéndolo. Así que ese nivel de inseguridad me motiva, porque son tres meses de pensar: ¿Cómo puedes mejorar?”.

En palabras de su entrenador actual, Steve Kerr, gran parte de la evolución constante de Curry gira en torno a cómo ha cuidado y mejorado su cuerpo. Todavía está cogiendo músculo —dicen que ganó más de dos kilos durante la pretemporada— y ha perfeccionado su fuerza, su velocidad, su agilidad. Esa preparación más muscular, comenta Kerr, ha aumentado la habilidad de Curry para ser peligroso desde todos

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los flancos. “Desde que llegué aquí hace siete años, se nota una gran diferencia”, me cuenta Kerr por teléfono. “La forma en que ha transformado su cuerpo influye en cómo tira a canasta, cómo entra en la zona, cómo sortea los bloqueos. Y eso también lo ha ayudado en la defensa. Es un defensa excelente. El estigma de que es un defensa débil lo ha acompañado desde el principio de su trayectoria, y a los que piensan eso les diría que lo vieran noche tras noche”. Lo que no es complicado de hacer. Se puede comprobar estadísticamente. En el momento de escribir este artículo, Curry está haciendo su mejor temporada como defensa, marcando la mayor cifra de eficiencia defensiva desde que entró en la NBA (97,8) y promediando un récord en su carrera de 5,6 rebotes por partido.

A pesar de ser una de las mayores estrellas del baloncesto, Curry sigue siendo algo así como un outsider en la NBA actual, manteniéndose fuera de esa fraternidad de jugadores que se muestran con pública familiaridad fuera de la pista. Eso se debe en parte al estatus de segundón mencionado antes, que definió su juventud y su trayectoria universitaria. No jugó en los equipos de élite de la AAU nihizo ese tipo de amistades y rivalidades que definen a algunos jugadores incluso antes de que entren en el campeonato. Pero eso no le ha evitado a Curry alumbrar ciertas narrativas con sus competidores, por supuesto. Su famosa disputa con LeBron es uno de los grandes duelos deportivos de nuestra era, uno que añadió un capítulo más a finales de la temporada pasada, cuando James marcó

tres puntos a través de los brazos estirados de Curry, en los últimos minutos de un partido que envió a los Lakers a los playoffs.

Curry reflexiona sobre su rivalidad con James casi con un aire de admiración, evocando las etapas iniciales de aquello.

Durante el torneo de la NCAA de 2008, fue James, por entonces en su quinta temporada con los Cavaliers, quien peregrinó a Detroit para ver jugar a Curry en persona. “¡Estaba en el segundo curso del instituto y LeBron venía a mis partidos!”, cuenta Curry con persistente incredulidad. “Todavía tengo la camiseta que me dio. Me firmó una camiseta. Creo que fue en noviembre de mitercer año de instituto. Aún la tengo en mihabitación en casa de mis padres, en Charlotte. Y me lo escribió, me dijo que era el rey del baloncesto de Carolina del Norte.

Así que imagino que es como una de esas historias en las que el ídolo se convierte en rival”. Hace una pausa mientras sale de esa bruma de extrañeza y nostalgia, volviendo a la realidad de su competitivo tira y afloja, de las tensiones que han marcado su enfrentamiento. Se encoge de hombros en señal de aceptación. “Pero aun así es real”. su mentor, pero es muy ambivalente a la hora de socializar con alguien que no sean sus compañeros, “mis chicos”, como los llama —jugadores junto a los que ha pasado la mayor parte de su carrera, construyendo el legado de una única franquicia—. Lo que nos lleva a otro ejemplo de la singularidad de Curry en la NBA actual. El jugador que se queda en un equipo toda su carrera empieza a ser una reliquia, dado que muchos deportistas saltan de uno a otro en busca de nuevos triunfos, o simplemente se convierten en nómadas en el final de sus carreras, jugando sus peores años en lugares poco familiares. Hay quienes preferirían olvidar las dos últimas y erráticas temporadas de Patrick Ewing, en Seattle y luego Orlando.

O a Hakeem Olajuwon desinflándose en los Toronto. Curry ha firmado cuatro años más con los Warriors, hasta los 38. En teoría, podría hacer como Ewing u Olajuwon, pero parece improbable. Está muy inmerso en esta comunidad. “Cuando me reclutaron en los Golden State, miabuela nisiquiera sabía en qué ciudad estaba”, recuerda Curry riendo. “En la costa este piensan que California es sólo Los Ángeles”.

A su llegada, Curry se enamoró inmediatamente del equipo, de San Francisco, de sus fans. Contrario a la creencia de que todos los fans de los Golden State Warriors se han subido al carro para disfrutar esta nueva era del equipo, hay una legión sufridora y devota que luchó junto a ellos en sus años más austeros, que duraron hasta que Curry apareció en la ciudad. El equipo CURRY CONSIDERA A CHRIS PAUL

construyó un núcleo consistente de jugadores a partir de la cantera, y a la vez creó una cultura que sirviera para ganar pero también para apasionarse. Aun así, ha habido algunos cambios. El más notable, el regreso del equipo de Oakland a San Francisco, lo que Curry admite que ha sido todo un reto. Amaba Oakland, reconoce. La identidad del equipo está anclada allí. “Es como sinos hubiéramos cambiado, pero dentro de la misma organización”, me cuenta. El equipo y él están intentado construir un nuevo legado, una especie de Warriors 2.0 en San Francisco. Una oportunidad para una segunda vida.

La ubicación del equipo en San Francisco le ha dado a Curry la oportunidad de construir una vida fuera del baloncesto.

Ha utilizado su compañía SC30 Inc. para invertir en startups tecnológicas, como la plataforma de viajes Snaptravel. Esta incursión en la tecnología, admite, la orquestó Andre Iguodala, durante su primera etapa en los Warriors. “Cuando llegó de Denver en 2013, traía una gran pasión y algunos contactos, y empezó a llamar la atención de todo el mundo”, afirma Curry. “Nuestras conversaciones en el vestuario empezaron a cambiar drásticamente de discos de rap y coches a cosas como: ‘¿Has visto la IPO de esa empresa?’. Y luego obviamente está el conocimiento y la exposición de lo que tenemos en la trastienda: Silicon Valley. Él fue el primero que de verdad me abrió los ojos sobre lo que se puede hacer en ese terreno”.

Ahora Curry tiene su propia compañía multimedia, Unanimous, que, entre otras cosas, produce el programa de golf en miniatura Holey Moley. “Hay tantas oportunidades [en Hollywood] porque las puertas están abiertas”, asegura. “Hay mucha gente con talento que puede acceder a esos despachos, que merece estar ahí, quedarse ahí y tener carreras de éxito. Es difícil cuantificarlo, pero puedes plantearte preguntas importantes. ‘¿Estamos creando un verdadero impacto? ¿Cómo conecta esto con todo lo que hago?”.

Para conseguir un impacto más tangible e inmediato, Curry lanzó en 2019, junto a su esposa, Ayesha, una ONG llamada Eat. Learn. Play., que se centra en la nutrición, educación y actividad física infantil. En marzo de 2021, la organización repartió comidas entre 24.000 estudiantes y sus familias para compensar aquéllas que no recibieron en el colegio debido a las restricciones de la pandemia. En otros confines del universo Curry, SC30 Inc. se ha encargado de organizar los programas de golf para hombres y mujeres de la Universidad de Howard, y su marca Curry Brand ha destinado fondos al famoso Rucker Park de Harlem, que invierte en iniciativas para ayudar a jóvenes jugadores de baloncesto

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de la zona con clínicas y equipamiento. Hay una razón que guía todo esto: una obsesión por animar a los segundones, a los infrarrepresentados, o —una palabra que Curry usa a menudo— a los "infravalorados".

Cuando hablamos, resulta evidente que esa idea es parte de su ADN. Su club de lectura, que lleva el nombre Underrated, selecciona libros con protagonistas que superan batallas personales, o de autores que cree que han pasado desapercibidos. Greyboy, de Cole Brown, sobre los peliagudos límites entre la raza y la clase, fue una de las elecciones del club; Brown también trabaja con Unanimous para llevar otros proyectos a la gran pantalla. Curry se ilumina cuando habla de la gira de Underrated, que viaja por el país ofreciendo apoyo a promesas del baloncesto de los institutos. Jugadores que podrían, por ejemplo, entrenar en un pabellón auxiliar durante los grandes torneos de la AAU. Jugadores que podrían tener uno o

dos entrenadores sólo para ellos. “Cuando estaba en el segundo y tercer año del instituto, nisiquiera me habían invitado a mi propio campamento”, recuerda, negando con la cabeza.

Expuestos así los proyectos e inversiones de Curry, parecen uno de esos anuncios de zapatillas que tienen música climática de fondo. Puede sonar más bonito que inspiracional. Pero responden a una ambición que cobra sentido cuando se observa la estampa completa. No existe la garantía de que el próximo Stephen Curry vaya a salir de uno de esos campamentos, nide que vaya a ser un chaval al que se ha dado una comida o una cancha en la que jugar. Son iniciativas que se plantean la pregunta de lo que sucedería siestas oportunidades fueran una realidad. Simás gente joven pudiera escapar de su burbuja habitual y cobijarse en una más gratificante. Ésa es otra muestra del estilo de Curry.

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Cuando le pregunto sobre cómo han evolucionado a lo largo de las décadas las responsabilidades de las estrellas deportivas, menciona a su padre. “Fuiun espectador de primera fila de mipadre durante 16 años”, me cuenta Curry. Dell Curry vivió las etapas más importantes de su trayectoria en Charlotte, y a finales de los 90 fundó una organización que construía centros de informática en barrios desfavorecidos. Stephen estaba siempre cerca de la cancha, pero también tuvo que implicarse en las tareas extradeportivas de su padre. “Mis hermanos y yo solíamos trabajar de voluntarios y pasamos mucho tiempo en esos centros”, explica.

“Y fuitestigo de lo que sucede cuando se motiva a una comunidad, cuando reciben financiación, cuando se habilitan espacios donde los chavales pueden juntarse, crecer y aprender. Vivirlo de cerca es la única manera de entenderlo”.

Curry ha tomado el relevo en lo que a iniciativas y habilidad para difundir la palabra se refiere. Pasó menos de una década entre la marcha de Dell (2002) y la llegada de Stephen a la NBA (2009), pero en ese pequeño período de tiempo, la tecnología cambió mucho. La exposición pública se disparó, y el perfil de los jugadores también. Han ganado influencia, y en cierto modo han liderado esa era moderna de los deportistas empoderados. “Estoy intentando construir y hacer más”, asegura. “No para parecer noble, sino porque respeto y valoro todo lo que ha ocurrido en mivida, lo que el baloncesto me ha dado a mí y a mifamilia. Oportunidades que nunca pensé que tendría. Y no siempre ha sido perfecta la forma en la que he intentando arrancar las cosas. He vivido muchos cambios a la hora de responsabilizarme de lo que hago.

Pero merecerá la pena”.

L O S G O L D E N S T A T E Warriors se encuentran actualmente en una fase única de transición: el equipo envejece y rejuvenece a la vez.

Con Curry, Thompson, Iguodala y Green en la treintena, han completado la nueva generación de su plantilla con jugadores como Poole, James Wiseman, Jonathan Kuminga y Moses Moody. Ya no están en modo reconstrucción, y parece que sus mejores nombres aún tienen mucho que ofrecer, pero son conscientes de la importancia de la continuidad, de cómo seguir siendo competitivos cuando llegue el crepúsculo de los más fuertes. Con esto en mente, Kerr destaca el liderazgo de Curry. “Nunca ha sido un tipo de enfadarse y gritar”, reconoce.

“Prefiere llevar a los chicos a un

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“Contar con la protección de alguien de su nivel, con tanta experiencia en la cancha, no tiene precio” —JORDAN POOLE

lado y aconsejarlos de forma tranquila. Pero ahora es mucho más dado a hablar delante del equipo que hace cinco años. Es uno de los de mayores del equipo, y sabe la responsabilidad que eso conlleva”.

Curry es algo así como un maestro del trabajo en equipo, y se ha convertido en ello sin una hoja de ruta. Cuando llegó a los Golden State, había veteranos, pero no una cultura del triunfo. Curry, Green y Thompson tuvieron que ir descubriendo sus propios estilos de liderazgo, pero también cómo pasar el testigo de lo aprendido cuando llegara el momento. Y ese momento es ahora. El equipo lucha por un nuevo título mientras sus mejores jugadores agotan su plenitud y a la vez preparan a sus compañeros jóvenes y talentosos. Es un equilibrio complicado, que sería más fácil silas piezas centrales de los Golden State ya estuvieran en el ocaso de sus carreras, haciendo giras de despedida.

Cuando Curry piensa en la construcción del equipo, en sus responsabilidades actuales dentro del ecosis→ tema de los Warriors, sonríe. “Es Chaqueta y pantalones extraño, porque cuando ganamos Brunello nuestro primer campeonato, en Cucinelli.

2015, Jordan Poole tenía 15 años”, Chaleco apunta. “Jonathan Kuminga y Mr. Saturday.

Moses Moody acababan de empeGafas de sol zar el instituto, y ahora están Billy Reid x Krewe. aquí. Es raro pensar que nos veían como sifuéramos casidioses del Peluquería: Yusef Wright. baloncesto”. Se ríe, y luego encoge Maquillaje:Hee los hombros en signo de aceptaSoo Kwon con ción. “Y ahora están aquí, ayudánDior Backstage donos a lograrlo de nuevo”. face & body Esa particular nostalgia es foundation. especialmente cierta para Jordan Sastrería: Yelena Travkina.

Poole, que evoca un recuerdo de la Set Design: grandeza de Curry: su polémico y Dylan Lynch. triunfal tiro de tres puntos conProducción: tra Oklahoma City en 2016. “Crecí North Six. en Milwaukee, así que veía sobre Fotografías en el Chase Center. todo partidos de la Conferencia

Este en televisión”, comenta Poole. “Aquella fue una noche rara en la que pillé uno de la Oeste, y no me defraudó”.

Para Poole, el paso de espectador a implicado ha sido surrealista. Curry, Thompson, Green e Iguodala eran parte de “una dinastía que cambió el mundo”, dice —una que ahora él pelea para mantener viva. Y lo hace observando el liderazgo de Curry—. “Contar con la protección de alguien de su nivel, alguien con tanta experiencia en la cancha y tanto conocimiento sobre la vida, no tiene precio”, admite. “Me ha abierto muchísimo los ojos en el baloncesto. Hace un trabajo excelente y es paciente con el equipo, sobre todo con los jóvenes”.

Curry, por su parte, sueña con un futuro dentro de unos cinco años donde Poole sea un all-star, Kuminga un defensa estrella y Wiseman un candidato a MVP. Él y Green se sentirán satisfechos entonces, asegura.

Y luego está lo de ganar partidos, crear un legado, conquistar a los escépticos, reales e inventados. Todavía hay quien insiste en que Curry se ha cargado el baloncesto —que inspiró una peligrosa tendencia a los tiros de tres puntos que debería haberse limitado a un talento generacional—. Pero estos lamentos son los de alguien demasiado joven para recordar que de Steve Nash también decían que se estaba cargando el baloncesto, y que Allen Iverson se estaba cargando el baloncesto, y otros antes. El milagro de estos jugadores, para mí y para un montón de chavales bajitos que he conocido, es que encajaban en un deporte que no parecía creado para ellos y que aún así supieron extraer toda la magia de la que fueron capaces. Claro que Curry es más grande ahora que antes, pero aun así es un base relativamente bajito que ha perfeccionado su habilidad no sólo de jugar bien, sino de jugar con estilo. Para sorpresa y frustración de sus rivales, como les pasó a Nash e Iverson.

Por ahí verás a chavales lanzando tiros de 10 metros antes de dominar la media distancia, y otros botando el balón entre sus piernas con la cabeza gacha, pasando completamente de sus compañeros. Pero hay otra cosa que se apodera de mimente cuando salgo del estadio. Curry nos ha dado grandes y emocionantes momentos, y no va a estar ahí para siempre. Incluso sijuega hasta el final, cuatro temporadas se esfuman en un instante. Con suerte, también hay otros chicos ahí fuera, bajitos y flacuchos, asistiendo al legado que Curry construye en vivo: cómo triunfar en algo que no está hecho para tihasta que lo haces tuyo. hanif abdurraqib es autor de A Little Devil in America: Notes in Praise of Black Performance y beneficiario en 2021 de la beca de la Fundación MacArthur.

FOTOGR AFÍA: GE T T Y IMAGES (SILUE TA DE SHOHEI OHTANI).

al mismo tiempo. En la primerísima entrada del inicio de la última temporada, ShoheiOhtanihace algo que, francamente, le distingue de todos los jugadores de béisbol de la historia. En la primera parte, Ohtaniel lanzador se marca unas cuantas bolas rectas a más de 160 km/h y tres carreras rápidas. En la segunda, Ohtaniel bateador lanza su primera pelota a más de 137 metros, hacia las gradas de la derecha del campo, convirtiéndose en el primer lanzador inicial de la liga americana que completa un home run desde 1972. En sólo media hora, presenciamos todo lo que puede ofrecer el primer fenómeno de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, en sus siglas en inglés) en ser lanzador y bateador desde Babe Ruth.

Durante el verano, la superestrella de Los Angeles Angels domina aún más desde el montículo, aupado en parte por la ofensiva que él mismo genera. Se convierte así en el primer jugador de la historia del béisbol en jugar en un partido All-Stars como lanzador y como primer bateador. En Japón, donde nació y creció —y donde lo llevan adorando desde mucho antes de llegar a la MLB hace cuatro años—, el canal público de televisión, la NHK, retransmite todos sus partidos; en algunos despliegan una cámara sólo para Ohtani, que lo captura constantemente, lo que permite a los televidentes disfrutar de todos sus home runs y ver cómo se rasca la cabeza o se recoloca el protector de la ingle. Cuando comienzan los partidos en la costa este de Estados Unidos, a las siete de la tarde, son las nueve de la mañana en Japón. Cuando en Los Ángeles empiezan a las siete, allí es mediodía. Lo ven jugar todos los días. Es tan ubicuo como el tiempo.

Durante el Verano de Shoheivemos cómo Ohtanise convierte en uno de los fenómenos más extraños del deporte: un jugador que, cada vez que batea o lanza una pelota rápida de dos dedos, es capaz de hacer algo que nadie ha visto antes. Ver al mejor jugador del campo, al más talentoso, hacerlo todo bien resulta tan natural que no hace sino subrayar lo insólito que es para un lanzador TODO COMIENZA

de larga distancia ascender al nivel más alto del béisbol.

Siya es improbable sobresalir en una de las posiciones del deporte, no digamos ya en las dos más valoradas. Shohei despliega una potencia quirúrgica a la hora de lanzar y una capacidad imponente para batear. En este sentido, es como un LeBron James llevándose el balón cancha arriba, lanzando triples, haciendo mates por encima de los defensas o bloqueando tiros a canasta desde el tablero, lanzado el balón de un tortazo al otro lado de la pista. O como un Lionel Messiavanzando de portería a portería sin soltar el balón, esquivando a seis o siete defensas y regateando hasta la línea de gol. Es decir, desafiando los límites prescritos para las posiciones, los espacios y las destrezas habituales de una manera tan abrumadora que cabe preguntarse silas convenciones del deporte sobre quién debe jugar dónde y en qué posición han estado siempre equivocadas.

Cuando acaba el Verano de Shohei, lo eligen jugador mejor valorado (MVP) de manera unánime (algo excepcional) y recibe el Premio del Comisionado al Logro Histórico (más excepcional aún). Es una de las pocas cosas en las que los estadounidenses parecen estar de acuerdo. Y no sólo eso: es la señal más clara en una generación de que el deporte tiene un jugador —y una manera de jugar— que podría rescatar al béisbol del colapso. en la cabina acolchada de una barca que navega por los canales artificiales de Newport Beach, California. Viste de negro: zapatillas Asics negras, pantalones de chándal y sudadera de Hugo Boss, gafas negras de Oakley y un gorra negra de Hugo Boss vuelta hacia atrás.

SHOHEI OHTANI ESTÁ

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Negro (mate) es también su Tesla Model X eléctrico, un negro que magnifica aún más su complexión robusta y sus 1,95 metros de altura, un cuerpo diseñado a la perfección para lanzar y batear con potencia y para correr a gran velocidad. Chipper Jones, antiguo jugador de la MLB, ha dicho que “tiene uno de los mejores cuerpos de la historia del béisbol… Es un Adonis”.

Tiene 27 años y un rostro sin arrugas que su sonrisa siempre disponible y su risita aguda aniñan más todavía.

En el campo deja claro que lanzar una pelota a casi200 km/h y a una distancia de más de 150 metros, o ver cómo un bateador falla una de sus pelotas rectas de dedos separados, despierta un sentimiento de diversión más que de otra cosa. A menudo no puede evitar sonreír cuando ha hecho algo increíble, y sile sale algo tan extraordinario que hasta él mismo se sorprende, se disculpa ante sus oponentes con genuina vergüenza. Abundan los vídeos que recopilan sus hazañas, pero los hay también que lo muestran recogiendo basura del campo o sentado en el banquillo, señal para los fans de que es “un gran ser humano”.

Shohei se comunica principalmente a través de su intérprete, Ippei Mizuhara, que es también su mano derecha las 24 horas del día. Existe un patrón en nuestros intercambios: digo algo, Shoheicomprende parte de lo que digo, Ippeitraduce el resto. Shoheirespira hondo y se concentra en las preguntas; después dice algo que produce una risita en Ippei. Funcionan como en un juego de susurros. Es la primera vez que pone palabras a (y traduce) sus experiencias vitales y puede resultarle algo novedoso. Me da la sensación de que me sigue en todo, pero yo no entiendo casinada de lo que dice, a excepción del ocasional yakyū (béisbol) o Ichiro-san, el nombre de otro jugador japonés.

Desde su más tierna infancia, Shohei ha sido un yakyū shōnen, un niño que come, duerme y respira béisbol. Creció en Ōshū, en la Prefectura de Iwate, una región de montañas ondulantes y tierras de cultivo que está “muy alejada de todo, en medio de la nada”, dice Shohei, el equivalente en Japón a crecer en el Medio Oeste entre campos de maíz. Su padre jugaba en la Liga Industrial Japonesa, en la fábrica de automóviles donde trabajaba junto a su madre, y además era el entrenador del pequeño equipo de Shohei. En Japón, cuando comienzan los partidos de alevines, los jugadores se quitan la gorra y hacen una reverencia a su entrenador, a los anfitriones, a los aficionados y después al campo, una tradición que explica los vídeos que muestran a Shoheirecogiendo basura de su templo.

Asistió a uno de los mejores institutos que imparten béisbol del país, y llamó la atención a nivel nacional a los 18 años, cuando le cronometraron en televisión lanzando una pelota recta a 166 km/h a otro adolescente que pone cara de haber visto el futuro: no el suyo como jugador de béisbol, sino el del brillante chaval del montículo.

En su adolescencia, barajó la idea de mudarse a Estados Unidos, pero terminó fichando por un equipo profesional, los Hokkaidō Nippon-Ham Fighters, sólo cuando accedieron a dejarle jugar como lanzador y como bateador, algo que no buscaban nilos equipos japoneses nilos americanos que lo estaban observando. Durante los cinco años que estuvo con los Fighters, Shohei se convirtió en la estrella de la liga nipona de béisbol profesional, en MVP y en futuro bateador mundial. Los Fighters son de Sapporo, la capital de Hakkaido, la isla más septentrional de Japón, un lugar barrido por ráfagas de viento helado procedentes de Siberia y donde, en general, “el clima es duro”, menos en plena temporada de béisbol. Cuando vivía en la residencia del equipo, enviaba su nómina a su madre, quien le ingresaba unos 1.000

dólares en la cuenta todos los meses, pero Shoheiapenas tocaba el dinero. Su fama en Japón crecía, pero su vida estaba orientada a lograr una serie de objetivos muy concretos en torno al béisbol. En el instituto, su entrenador le pidió que reflejara en un documento sus objetivos año por año (a los 26, ganar las Series Mundiales y casarme; a los 37, mi primer hijo comienza a jugar al béisbol; a los 38, bajan las estadísticas, hora de pensar en retirarme).

Lo tenía todo claro. La vida discurría, pues, entre la residencia de Sapporo y el Sapporo Dome, una existencia de glorioso ascetismo beisbolero.

Cuando llegamos al puerto de Newport Beach, Shohei fotografió con el teléfono los yates de lujo atracados en el muelle. Ponía cara de asombro y soltaba risitas inocentes, como siesos alardes de riqueza recreativa le resultaran aún una novedad. El puerto deportivo colinda con Isla Balboa, la zona más auténtica de Newport Beach, donde se encuentra el puesto de plátanos congelados de la serie Arrested Development y que encapsula el estilo de vida que inspiró la ficción televisiva The O.C. Había banderas de la Universidad del Sur de California en algunos balcones. Había Land Rovers, Mercedes y carros de golf customizados. Algunas calles tenían el nombre de piedras preciosas. El sol pegaba fuerte, las colinas ardían y la lluvia era una memoria distante, onírica. Nada que ver con los enormes témpanos de hielo de Hokkaidō.

Shoheiha jugado las primeras cuatro temporadas con los Angels con contratos que, al igual que los de algunos de los mejores jugadores de la NBA cuando eran rookies, son un robo inexplicable. Considerar rookies a las estrellas japonesas que emigran para jugar en las Ligas Mayores no es de recibo. Hideo Nomo tenía 26 años cuando lo ficharon en Estados Unidos. Ichiru Suzukitenía 27. HidekiMatsui, 28. Yu Darvish, 25. Habían competido en Japón durante varios años en la categoría All-Stars y muchos eran MVP. Shoheillegó a los 23, pero sihubiera esperado hasta los 25, lo habrían considerado ya un jugador con derecho a cobrar cientos de millones de dólares. Al haberlo hecho antes, se encontró con un lío de restricciones impuestas por la MLB que básicamente lo convertían en una ganga asequible para todos los equipos de la liga. Shoheieligió a los Angels por “una intuición más que por otra cosa; fue una sensación, una conexión”.

Shohei no notó un gran cambio en su vida cuando llegó en avión a Estados Unidos, sino cuando conoció por primera vez a sus compañeros de equipo durante la concentración de primavera en Arizona. “Sentí que misueño de toda la vida se estaba haciendo realidad”. La escena en Arizona es frenética. De pocos rookies se espera que

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cumplan a la primera en un entorno tan chisporroteante. A Shoheile costó al principio: lanzaba pelotas picadas desde el montículo, fallaba al batear pelotas boleadas a la velocidad de las Ligas Mayores. Las explicaciones eran razonables: era lento al comienzo de las temporadas, el lanzador medio de la MLB lanza la pelota con más fuerza que el lanzador medio de la NPB, la pelota es diferente (“se me resbalaba de la mano”), y además se estaba adaptando a vivir en otro país.

“Nunca he sentido morriña”, dice. Tampoco cuando se fue de casa para ir al instituto, ni cuando se mudó a la residencia en Hokkaido, nicuando estaba en Phoenix entrenando, ni tampoco ahora. Pero le estaba costando adaptarse y se sentía un poco perdido.

Ichiro Suzuki, de 44 años, AllStar en diez ocasiones y MVP en una, estaba en Arizona jugando su penúltima temporada con los Mariners e invitó a Shohei a cenar. “Cuando era un crío, Ichiro era para mí lo que yo puedo ser ahora para algunos chavales: alguien como de otra especie, un personaje mítico”, dice Shohei. “En Japón era una súper estrella con mucho carisma, pero cuando le conocí en la cena me encontré con una persona muy cercana, lo cuál me sorprendió bastante”.

Durante la cena hablaron de su transición a la liga y de las dificultades iniciales a la hora de asentarse en Estados Unidos. “Pero básicamente me dijo: ‘Recuerda siempre ser tú mismo.

Así es como has llegado hasta aquí, no lo cambies’. Y eso me dio que pensar.

Siempre estoy cambiando cosas, una pequeña mejora por aquí, otra por allá.

Lo cual contradice un poco lo que me dijo Ichiro. Pero lo he meditado mucho y me he dado cuenta de que en realidad soy así, de que siempre estoy cambiando cosas”. Shoheiadmitió que “ser él mismo” significaba evolucionar constantemente y aferrarse a los instintos que lo habían llevado tan lejos, que lo habían convertido en el mejor jugador de Japón y probablemente en el mejor del mundo.

“Desde aquella cena con Ichiro, adquirí la confianza para ser yo mismo, para continuar haciendo lo correcto y aguantar hasta el final”.

Le pregunté qué habría cambiado si se hubiera mudado a Estados Unidos a los 18 años, recién terminado el instituto, en lugar de haber jugado cinco años para los Fighters y de madurar un poco allí antes. Entonces, dice, todo el mundo lo veía como lanzador. No habría jugado en las dos posiciones —bateador una vez a la semana y lanzador el resto del tiempo, como hace ahora—, ni siquiera le habrían dado la oportunidad de intentarlo.

“Sinceramente, no sé sihabría conseguido algo”, dice.

“Tendría que haber pasado por las Ligas Menores, y no te puedo asegurar que me hubieran llamado para jugar en las Mayores”. Así que prefirió la paciencia y la evolución, de él mismo como jugador y del béisbol como institución.

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Es posible que, en 2013, los equipos de las Grandes Ligas no hubieran estado preparados para intentar algo radical y correr el grandísimo riesgo de desgastar a una estrella en potencia, nipara contradecir esa sensibilidad que ha gobernado el deporte durante tanto tiempo que se opone a que un jugador lo pruebe todo y no domine nada. Pero en 2018 Shoheiya había demostrado que se podía y dejó sus exigencias bien claras: las dos posiciones o ninguna. Los equipos grandes comenzaron a verlo así también. tuviera que ser un jugador japonés quien nos recordara cómo era el béisbol en su mejor momento. En Japón aún se crea esa atmósfera febril el día de los partidos y se forman galaxias de superestrellas, como sucedía en Estados Unidos hace 25, 50 o 75 años, cuando era el pasatiempo americano por excelencia y los jugadores no eran ya los deportistas más populares, sino los personajes más famosos en general.

Hacía bastante tiempo que un nuevo jugador de béisbol no se convertía en un nombre tan conocido. Durante ES PROBABLE QUE

todo el año pasado, se notaba que teníamos delante a alguien con el potencial de redefinir, para muchas generaciones futuras, lo que un jugador individual puede hacer por el deporte. El impulso era impresionante, pero también el oportunismo: ahí estaba el salvador que el béisbol había estado esperando, el que le devolvería la energía que había perdido tras un cambio de preferencias hacia otros deportes, otras estrellas, otras formas de entretenimiento que nada tenían que ver con entradas extra y veranos interminables. Era una evolución totalmente razonable. El béisbol quedaría relegado a un segundo plano para siempre. ¿Pero qué pasaría, como 2021 parecía sugerir, siese destino pudiera evitarse?

“Este chico es especial, no te confundas”, dijo el presentador de la ESPN Stephen A. Smith en julio del año pasado. “Pero el hecho de que sea un jugador extranjero que no habla inglés y que necesita un intérprete perjudica hasta cierto punto el deporte, lo creas o no, y más cuando es tu gancho para vender entradas. Necesitamos a alguien como Bryce Harper o Mike Trout”. Y añadió: “Entiendo que el béisbol es un deporte internacional, pero sipensamos en la gente que ve los partidos por televisión o que

va al estadio, no creo que ayude mucho que necesitemos un intérprete para entender qué demonios está diciendo la cara más conocida”.

Smith se disculpó por sus comentarios, pero le dieron para el pelo por decir que la estrella de una liga profesional de Estados Unidos tenía que hablar inglés y que a todo el mundo debería importarle. Cuando le pregunto a Shohei qué le parecieron sus comentarios, entiende (irónicamente) mipregunta en inglés y se ríe.

“Sipudiera hablar inglés, hablaría inglés”, dice en japonés. “Quiero hacerlo, está claro. No puede ser malo hablar en inglés, sólo saldrían cosas positivas de ello. Pero vine a jugar al béisbol, y al final siento que mimanera de jugar en el campo es miforma de comunicarme con la gente y con los fans. Es la conclusión a la que llegué después de oír sus palabras”.

“En Japón, el inglés es obligatorio en el colegio y en el instituto durante unos seis años”, añade. “Ése fue el único contacto que tuve con el idioma antes de mudarme a Estados Unidos. Miprofesor de inglés del instituto era, de hecho, mientrenador de béisbol”, dice riéndose, como sise le acabara de ocurrir en ese mismo momento. “Ahora

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que lo pienso, no creo que hable inglés tan bien; nos lo enseñan para aprobar exámenes, no para…”. Para que lo entiendan en SportsCenter [el programa de Smith]; o para contribuir, con una buena dosis de carisma, a un rejuvenecimiento de todos esos fans latentes que tiene el béisbol en el país. “Tampoco es que quiera hablar mal del sistema educativo japonés…”.

Le sugiero que parte de lo que Smith presuponía es que se ha convertido en la imagen del béisbol. Y que, para llevar todo el peso del béisbol sobre sus hombros, tiene que actuar de una manera determinada. ¿Sientes una presión añadida por representar, más que a ti mismo o al equipo, al deporte entero?

“Más que presión”, dice, “es algo que me gusta escuchar.

Para eso vine, para ser el mejor jugador posible. Me resulta muy agradable que digan ‘la imagen del béisbol’ y me estimula porque 2021 ha sido miprimer año realmente bueno.

Y es sólo un año, así que me siento más motivado para seguir avanzando y para disfrutar de más años como éste”.

El debate en torno a quién exactamente debería “salvar el béisbol” brota de ese sentimiento desesperado surgido hace años que mantiene que el deporte está perdiendo popularidad y que, por tanto, necesita un salvador. Que hay algo que está roto, o como mínimo estancado, y que es necesario un cambio fundamental para que vuelva a prosperar. Le pregunto qué cambiaría del deporte tal y como es hoy. Lo piensa y responde: “La verdad es que estoy satisfecho con todo. No haría cambios drásticos”.

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Pero hay algo, le digo, que muchos de nosotros en Estados Unidos sentimos a un nivel muy profundo, y es que el béisbol ya no ocupa el mismo lugar en la imaginación cultural colectiva. Especialmente para el periodista que escribe estas líneas, para quien el amor por el béisbol y por el cine surgió al mismo tiempo, en una época en la que parecía que este deporte era el único tema que le interesaba a Hollywood. Ahí están películas como Bull Durham (1988), Major League (1989), El campo de los sueños (1989), Señor Béisbol (1992), Ellas dan el golpe (1992), Nuestra pandilla (1993), El novato del año (1993), Ángeles (1994) o Un entrenador de primera (1994). Que conste que Shoheino ha visto ninguna, nisiquiera Señor Béisbol, que va de un jugador americano en la liga japonesa, pero le gusta Rudy (1993). En aquélla época, para cualquier chaval razonable de ocho años, el béisbol era el deporte más importante de la cultura americana. Y sin embargo… Pegó un subidón durante la batalla de home runs entre Sosa y McGwire en el verano de 1998 y durante el escándalo de los esteroides en 2007, pero han sido dos décadas de declive en un paisaje deportivo poblado por una NBA más poderosa, una NFL resucitada y los derechos de retransmisión de la Premier League y de la Fórmula 1. Es fácil mirar atrás y ver cómo aquellos tiempos felices estaban abocados a desaparecer, y cómo el propio béisbol, ese inconfundible fondo de pantalla del siglo XX americano, podía desvanecerse para siempre.

Y sin embargo. Shohei Ohtani tiene algo que decir sobre mipronóstico terminal. “El béisbol nació aquí y

personalmente quiero que sea el deporte más popular de Estados Unidos. Sipuedo contribuir a que eso suceda, estoy más que abierto a ello”, dice. “Pero sí que es cierto que en todo el mundo el béisbol se sigue mucho menos que el fútbol o el baloncesto, porque sólo algunos países muy selectos son realmente buenos en el deporte. Pero ahí donde es un deporte popular, es increíblemente popular”.

Lo que está diciendo es que la idea de que el béisbol está muriendo es algo que sólo se piensa en Estados Unidos, y que sisientes que realmente está pereciendo, te vendría bien un viaje a Japón.

I N V I E R N O , S H O H E I regresó a Japón, como hace siempre que termina la temporada, para pasar tiempo en su casa de Tokio, en su antigua casa de Ōshū y en las fuentes termales de Iwate adonde va con su familia en Año Nuevo para alejarse de los flashes. “Para ser japonés es bastante alto, así que destaca igualmente”, me dice Ippei, que ha presenciado de primera mano todo el circo que se ha montado alrededor de Shoheidesde que comenzó a ser intérprete de jugadores extranjeros para los Fighters. “No ha podido salir él solo desde su primer año con los Fighters”.

Los fans lo atosigaban. Salía constantemente en los medios de comunicación. La gente lo acechaba en la residencia de Hokkaido, recuerda Ippei. Tal es la obsesión que se vive ahora en Japón, que apenas aparece en público, y cuando lo hace tiene que ser muy cauto al salir del coche para entrar en casa o en un restaurante, al que él o Ippeideben llamar con antelación para que los reciban por una entrada lateral.

“Ahora mismo es único en su categoría”, me responde Ippei cuando le pregunto sobre la fama de Shohei en Japón en comparación con otros deportistas, estrellas de cine, artistas o políticos. “Después de la temporada que tuvo el año pasado, es muy probable que no exista otra persona que esté a la altura de su fama. En Japón he oído mucho decir que atraía más a la gente que los Juegos Olímpicos. Que es lo mejor de la pandemia. Que la gente se levanta para ver a Shohei, y que cuando hace un home run todo el país estalla en júbilo. Los hace felices para el resto del día y les resulta mucho más fácil ir a trabajar por la mañana”.

Que esté jugando en Estados Unidos no rebaja en absoluto el escrutinio que se hace de su persona. Más bien al contrario: lo intensifica. Al menos 20 periodistas cubren para la prensa japonesa todo lo que pasa con Shohei. No lo que acontece en las Grandes Ligas, nilo que sucede en ESTE

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los Angels: sólo les interesa ShoheiOhtani. El examen al que están sometidos los deportistas japoneses cuando alcanzan la cúspide de un deporte no es nuevo, nitampoco muy difícil de entender.

Me lo explicó Naomi Osaka cuando le pregunté por Shohei. “En Estados Unidos hay más estrellas en deportes distintos, así que la carga está un poco más repartida. En Japón, hay menos estrellas mundiales y la atención es más intensa”, dice. “Cuando empecé mi carrera como tenista, era mucho más conocida en Japón y recibía mucha atención mediática, lo cuál me ayudó cuando adquirí fama mundial porque ya estaba un poco acostumbrada. Creo que a Shoheile sucede un poco lo mismo”. KeiNishikori, la estrella japonesa del tenis residente en Estados Unidos, me dijo: “Para mí es mucho más fácil vivir y entrenar en un pueblo pequeño de Florida, donde puedes ir de compras, comer en restaurantes o ir al cine tranquilamente sin que nadie te conozca. En Japón es un poco una locura. Es más difícil salir a la calle y hacer tu vida. Por lo que respecta a micarrera, siempre he sentido que era mejor vivir en Florida. Además de que los entrenamientos son muy buenos, me conviene estar en un ambiente calmado”.

En concreto, Osaka y Nishikori —junto con el golfista HidekiMatsuyama, actual campeón del Masters de Augusta, Shoheiy el contingente de deportistas de otras disciplinas— representan el núcleo de la supremacía atlética japonesa. Le pregunto a Shoheisive una diferencia y, si la hay, a qué atribuye el éxito de esta generación.

“Es verdad que algo se está moviendo. Creo que se debe a que ahora es mucho más fácil competir en cualquier parte del mundo. En béisbol, por ejemplo, Nomo o Ichiro fueron pioneros, abrieron la puerta para gente como yo.

Y estoy seguro de que sucede lo mismo en otros deportes.

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Shoheiy que, en un futuro cercano, pueda suceder silos Angels le dan la libertad, de momento no hay nada que supere esto.

Al hilo de su plan de vida, le pregunto dónde le gustaría terminar, no sólo como jugador de béisbol, sino más allá.

“Situviera que elegir ahora un lugar donde vivir, elegiría Estados Unidos. Es mucho más relajado, puedo hacer mis cosas sin que me molesten. Tokio especialmente es más frenético, hay mucha gente y pasan cosas todo el rato. Aquí el clima es mejor, todo es más apacible”.

TRAS LA TEMPORADA DE 2018,

Creo que ese primer paso es el más difícil, pero después es mucho más fácil salir fuera y competir”.

Aún en la barca, el sol destella sobre la superficie del puerto como una chispeante electricidad estática. En una tarde como ésta, es imposible no entender que un jugador como Shohei—o como Mike Trout, el mejor jugador de la década pasada—, renuncie a una mayor oportunidad de ganar para jugar con los Angels. Vale, durante seis temporadas seguidas se matuvo por debajo de 500. Sí, por momentos parece que los únicos fans que tiene son los residentes de Isla Balboa y los padres de Mike Trout. Es un lugar extraño para las superestrellas del deporte, pero hay algo que puede explicar por qué está aquí: la barca fluvial y el puesto de plátanos congelados; el mar centelleante al atardecer; la comida para llevar de True Food Kitchen, la favorita de Shohei. Las cosas que hacen que una vida sencilla sea un poco mejor y más fácil, además de los MVP y de los cientos de millones de dólares. Aunque puede que disfrutara jugando en Fenway (“con esa atmósfera que se crea en el estadio, el edificio en sí”), o visitando los campos de béisbol de la costa este (“están llenos de historia”), o probando los manjares de Chicago (“la pizza deep dish”), y aunque puede que todos estén soñando con llevarse a

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Jersey de cuello alto Hugo.

Los pantalones son suyos.

cuando se convirtió en el Rookie del Año de los Angels y los fans pudieron disfrutar de un aperitivo del jugador que se convertiría en el primer bateador y lanzador en un siglo, Shoheipasó gran parte de su segundo y tercer año en Estados Unidos en desventaja, recuperándose de una lesión del ligamento colateral ulnar y de una operación de rodilla, cumpliendo con los protocolos de Covid-19, lanzando sólo en dos ocasiones en las dos temporadas y, en general, intentando encontrar una salida al primer bache de su carrera. “Más que frustración, sentía decepción”, dice. “Sabía que la gente tenía expectativas que no iba a poder cumplir, nipara mí nipara el equipo. No tenía muy claro lo bueno que era realmente, o sitodo se debía a la lesión. No sabía muy bien por qué estaba teniendo tantas dificultades”.

Precisamente por eso, su explosión como jugador en 2021 fue una experiencia aún más catártica. Llegó casia lo más alto de la liga en home runs, en porcentaje de slugging (la medida del poder de un bateador) y en OPS (porcentaje de golpes y porcentaje sobre la base); acumuló victorias por encima del nivel de reemplazo, tanto en la home como en el montículo. Fue una temporada muy completa para un Shoheiya recuperado y para su experimento de doble posición. “Las cosas empezaron a ser divertidas otra vez”.

Shoheifijó nuevas marcas y estadísticas en los insólitos escenarios que creó como lanzador y como bateador, pero hay algo que no volverá a suceder y tenía curiosidad por escuchar silo había tenido en cuenta.

Quieres retarte a un 10 en bateo: ¿Qué sucede?

Me entiende sin que Ippeitenga que traducir y suelta su risita aguda. Después se tira un buen rato pensando en la respuesta. En su cabeza está lanzando, bateando, pensando en lanzamientos por ambos lados.

“Cinco strikeouts”.

Está comparando las estadísticas, que conoce bien. Le encanta comparar números entre temporadas, entre décadas y entre generaciones.

“Un avance a primera base”.

Una de las virtudes de una larguísima temporada del béisbol con sus 162 partidos reside en la consonancia entre el pasado y el presente, que permite medir cuantitativamente la maravilla que se despliega ante nosotros.

“Un home run”.

Cuando era niño no le obsesionaba la historia del béisbol, pero ahora le encanta mirarse las estadísticas de los jugadores más populares, pero especialmente de los jugadores que no sabía que habían sido tan dominantes en su época. “Escucho nombres de grandes jugadores del pasado”, me dice, “y sabes que fueron buenos, pero ahora puedo ver claramente lo buenos que eran de verdad”.

“Llegar a segunda base”.

Como el lanzador suplente KojiUehara, un japonés 19 años mayor que Shoheique, a juzgar por varias métricas, fue uno de los suplentes más taimados de la última década.

“Las dos últimas: una pelota cazada en el aire y sacar una pelota del suelo”.

Eso es muy rebuscado, le digo.

Se ríe. “Intento ser lo más realista que puedo”.

↓ IZQUIERDA

Jersey y camisa Prada.

DERECHA

Chaleco y camisa Ralph Lauren.

Maquillaje: Hee Soo con base facial y corporal de Dior. Sastrería: Yelena Travkina.

Producción: Erl Studios.

Fotografiado en el Estadio de Los Angeles Angels.

Ahí están las hazañas extraordinarias, el desafío de los límites, las primeras veces, los ‘no desde’ y los ‘nunca visto’. Ahí está la potencia de su doble posición, ese dominio dual de habilidades que antes eran sagradas y que ahora supone una nueva estrategia para que las futuras estrellas muestren su singular combinación de talentos en el campo. Así es como Shohei Ohtani podría romper las reglas del béisbol y elevarlo, o mejor aún: cómo podría actualizarlo recuperando lo antiguo.

Al reintroducir la posibilidad de que una auténtica superestrella ocupe una doble posición. Al recordarnos cómo era la época en la que los jugadores de béisbol eran los reyes, cuando cualquiera de sus movimientos encendía las gradas y paraba a la gente por la calle para mirar la televisión de un escaparate o para escuchar la radio; o cuando incitaban a la grada contraria a abuchear un avance intencionado a primera base, como hicieron durante todo el verano pasado cuando les privaron de la posibilidad de brillar. Así es, en otras palabras, cómo ShoheiOhtaniestá recuperando el esplendor que el béisbol tenía en 1951. O en 1978. O, por qué no, en 1993 para este periodista y para los de miedad, para quienes Ken Griffey Jr. era más poderoso que el presidente.

Pero más que nuevo o viejo, ayuda a entender cómo se vive el béisbol en Japón, donde nunca ha perdido su fuerza, y está brindando al deporte la oportunidad de avanzar y de retroceder al mismo tiempo, de una forma que nos recuerda todo su potencial para amarlo y para emocionarnos. Shoheiinspira este sentimiento al ser el mejor jugador de la actualidad, pero también amando el deporte como pensaba que nadie lo amaba ya, o como sólo un niño puede hacerlo.

Cuando le pregunté qué habría sido diferente ahora si se hubiera trasladado a Estados Unidos cinco años antes, se centró en el resultado del béisbol: lo más probable es que no hubiera alcanzado las Ligas Mayores. Pero también se lo preguntaba desde un punto de vista emocional y de madurez. ¿Qué sería diferente?

“Sinceramente, siento que no he cambiado demasiado con respecto a cuando tenía 18 años. No ha habido una gran diferencia en estos cinco años”, en los que ha estado en la residencia y jugando al béisbol. O lo que es lo mismo: cuando ese compromiso con el deporte podía cumplirse viviendo y dedicándose en exclusiva a ello.

Entonces, como ahora. Un apartamento. Un campo de béisbol. Un Tesla. Comida para llevar.

Mientras nos deslizamos hacia el muelle, da las gracias a Nez Balelo, su agente, por el paseo en barca. Cuando le sugiero que él también podría tener una, me mira con incredulidad: “Muy caro”, dice.

Antes de irnos, le pido que me describa con sus propias palabras qué es un yakyū shōnen. “Yakyū shōnen es un chaval que adora el béisbol”, responde. “Que lo disfruta muchísimo. Cuando era un yakyū shōnen, me lo pasaba mejor que nunca porque estaba aprendiendo un nuevo deporte. Entrenaba siempre los fines de semana, así que me tiraba toda la semana esperando para ir corriendo y para entrenar y jugar un poco”.

Le pregunto si un yakyū shōnen puede describir a alguien pro que, por ejemplo, juegue con una alegría absoluta. Que sonría y que incluso se disculpe a veces ante su contrincante cuando hace algo increíble. Que se tome cada partido como sifuera un sábado después de una larga semana en el colegio.

“Literalmente significa ‘niño del béisbol”, sonríe. “Pero sí, supongo que también se lo podrías llamar a un pro”. daniel riley es corresponsal de gq.

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POR HÉCTOR IZQUIERDO DIRECTOR ARTÍSTICO: GIORGIO AMMIRABILE

FOTOGRAFÍAS: ALAN GELATI PRODUCCIÓN: SIMONE BRONZI

El futuro es Pedri

Cuando el verano pasado Luis Enrique compartió la lista definitiva de convocados para la Eurocopa, las redes sociales ardieron con todo tipo de memes y posts sarcásticos. Ya no era sólo la conspicua ausencia de Sergio Ramos o el hecho de que no incluyera a ningún jugador del Real Madrid. Lo que más indignó a los aficionados fue la percepción —que después se demostraría errónea— de que el seleccionador nacional había optado por llevar a futbolistas de segunda fila —más de uno tuvo que googlear los nombres de los elegidos para enterarse de en qué equipo jugaban—.

Obviamente, Luis Enrique tenía un plan. Un plan que pasaba por ejecutar toda una revolución en el combinado nacional, dando la alternativa a jugadores jóvenes con mucho talento, hambre y ambición. Y la cosa no salió mal del todo. La selección llegó a semifinales y sólo perdió en la tanda de penaltis contra el ulterior campeón: Italia.

Pero esa lista de jugadores sin el pedigrí de las grandes estrellas todavía guardaba una sorpresa más, un mediocampista mágico que toda Europa estaba a punto a descubrir y admirar. Se llamaba Pedri González; o, simplemente, Pedri.

Pedri viste en todo el reportaje un total look Dolce & Gabbana.

T E R M I N Ó la Eurocopa, Pedri fue aclamado como el mejor jugador joven del torneo. Con tan sólo 17 años, fue capaz de epatar a todo el planeta futbolístico con una madurez y un desparpajo impropios de un futbolista que había debutado como profesional sólo un año atrás. Pero no era sólo el descaro con el que se enfrentaba a rivales que, en muchos casos, habían empezado a jugar al fútbol antes de que él naciera. Por supuesto, había algo más. Su osadía daba que pensar, sí, pero no tanto como su habilidad con las dos piernas, o su magnífica visión del juego, o esa elegancia y determinación con la que era capaz de driblar a los defensas y conducir el balón pegado al pie hasta las estribaciones del área contraria.

Un espectáculo que no veíamos sobre el terreno de juego desde que otra estrella del Barça y de la selección dejó el fútbol de primer nivel: Andrés Iniesta.

Todas las comparaciones son odiosas y, sile preguntas, Pedriseguramente te dirá que no quiere parecerse a nadie, ni ser el nuevo nadie. Que quiere ser, simplemente, Pedri. Y tiene toda su carrera por delante para demostrarlo. En sus manos, y en las de otros muchos jugadores jóvenes, está ahora la responsabilidad de devolver a lo más alto al F.C. Barcelona y al combinado nacional.

Podría ser una obligación apabullante para cualquier otro chaval que no ha llegado ni a la segunda década de su vida. Pero Pedri (Tegueste, Tenerife, 2002), queda dicho, está hecho de otra pasta. De esa pasta con la que se fabrican las grandes estrellas.

Ya tiene en su haber los premios Golden Boy y el trofeo Koppa, con los que el diario deportivo Tuttosport y la revista France Football respectivamente reconocen al mejor jugador europeo y mundial de menos de 21 años. También una Copa del Rey con el F. C. CUANDO

Barcelona y una plata olímpica que consiguió con la selección en Tokyo. Trofeos que probablemente le saben a poco a alguien que está llamado a escribir en letras de oro las páginas más gloriosas del fútbol de la próxima década.

No lo va a tener tan fácil como los centrocampistas estrella del Barça y de la selección de los 2000, Iniesta y Xavi, para coleccionar títulos como si fueran cromos de la liga.

Aquella generación alucinante parece a día de hoy irrepetible y el mejor jugador del mundo, Messi, voló el año pasado a tierras galas. De hecho, el Barça, en quiebra y descolgado de todas las competiciones importantes, vive hoy en día una crisis sin precedentes.

Pero Pedri, junto a Ansu Fatio Ferran Torres, está llamado a cimentar de nuevo la leyenda azulgrana. Y, por el camino, también la de la Roja. Se avecinan grandes tardes de fútbol.

Xavi, junto a Iniesta, fue siempre uno de tus referentes. ¿Cómo es tenerlo ahora de entrenador?

PEDRI GONZÁLEZ: Como barcelonista es un orgullo; como futbolista, y centrocampista como yo, un privilegio. A Xavino lo conocía personalmente y, aunque no tenía dudas, en el día a día está demostrando que sabe de fútbol como pocos. Tengo claro que todos vamos a aprender y mejorar a su lado, tanto personal como grupalmente. Con él, y con el equipo que está formando, nos vamos a llevar muchas alegrías.

GQ :

¿Qué es lo que más te ha sorprendido de él?

Su cercanía y su capacidad para transmitir lo que ve y lo que quiere en cada momento.

Táctica y técnicamente ha sido siempre un referente para cualquier centrocampista.

Xavi pertenece a la generación de jugadores que está justo por encima de la tuya. ¿Crees que ha cambiado el fútbol desde que él empezó a jugar hasta ahora que tú ocupas más o menos su puesto?

Ha cambiado sobre todo a nivel físico, que cada vez la exigencia y el ritmo de los partidos son mayores. Hay que trabajar más en ese sentido, y yo mismo lo estoy haciendo para ganar masa muscular, pero la cabeza sigue siendo lo más importante. Te permite actuar antes que el rival para adelantarte.

Dijiste una vez que conocer a Messi había sido como abrir un regalo de Navidad.

Como jugador y culé, ¿cómo estás llevando esta primera temporada sin él?

A Leo le agradeceré siempre que me ayudase mucho tanto en el campo como personalmente. Jugar con él era muy fácil, por algo es el mejor del mundo, y lógicamente nos ha costado acostumbrarnos a no tenerlo al lado. Pero, sinceramente, ahora creo que estamos haciendo un equipazo, con mucha gente joven. Todos tenemos la oportunidad de dar un paso adelante.

Cómo es tu vida en Barcelona ahora mismo? ¿Qué te gusta hacer en la ciudad?

Muy tranquila. Cuando no tengo que entrenar, lo que más me gusta es estar en casa viendo series o jugando a juegos de mesa, al ping-pong o a la Play con mihermano. Sigo viviendo con él, y mis padres ahora nos visitan a menudo; al principio, con la Covid era más difícil. Aparte ya tengo unos cuantos amigos, incluidos el resto de jóvenes del equipo, como Ansu, Eric, Nico, Gaviy ahora Ferran Torres. ¿Qué es lo que más te costó en tu adaptación a Barcelona cuando llegaste al equipo? ¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra?

Pues no poder visitar y conocer más la ciudad, por la pandemia. Ahora sí que salgo más y estoy conociendo todo lo que tiene Barcelona, que es mucho. Lo que más echo de menos es a la familia, a los amigos o la tranquilidad de mitierra. Como buen isleño, me encanta el mar, que aquítambién lo tengo cerca, aunque me da mucha rabia cuando voy a la playa y veo la suciedad que hay. Siempre intento recoger dos o tres piezas de basura y tirarlas al contenedor. No cuesta mucho, y creo que es fundamental que todos nos sensibilicemos para tener un planeta más sostenible. Es por eso por lo que yo colaboro como embajador con la fundación Kick Out Plastic. ¿Cómo es el ambiente en el vestuario del Barcelona? ¿Quiénes son tus mejores amigos dentro del equipo?

Muy bueno, la verdad. No sólo entre los jóvenes; también con los veteranos. Yo, por ejemplo, me llevo muy bien con ‘Busi’. Mis mejores amigos diría que son Eric, Ansu y Ferran.

Los jugadores jóvenes como Ansu Fati o tú mismo tenéis una gran responsabilidad encima para vuestra edad. ¿Cómo lidias con esa presión?

De forma natural. Disfruto de lo que hago, que es lo que más me gusta, jugar al fútbol. ¿Crees que podréis cimentar una generación de jugadores como aquella mágica de Pujol, Xavi, Iniesta…?

Eso es mucho decir, porque hablamos del mejor Barça de la historia, pero sí estoy seguro de que estamos en el camino correcto para lograr muchos éxitos en los próximos años. Este club siempre tiene que luchar por ganar todos los títulos. ¿Qué cosas te gusta hacer para relajarte?

Ver series o mirar el móvil tumbado en el sofá.

Hacer Legos es algo que también me gusta y me permite desconectar; últimamente mihermano y yo hemos hecho uno que reproduce el Camp Nou y otro de una zapatilla Adidas. ¿Hay algo que sea más importante que el fútbol en tu vida ahora mismo?

Mi vida es el fútbol. Estoy haciendo lo que siempre había querido, no me había planteado otras opciones, aunque lógicamente mifamilia y migente son igual de importantes. ¿Cuáles crees que son tus mayores virtudes dentro del campo de fútbol?

Quizá la tranquilidad en la toma de decisiones y el manejo del balón con los dos pies. ¿Qué crees que te queda por mejorar?

Mifísico, como decía antes, y también mis números de cara a portería. Respecto al año pasado tengo que aportar más gol, más llegada a portería, y en eso estoy.

Este año está siendo un año duro para el F.C.Barcelona.¿Cuáles son tus principales objetivos a corto plazo con el equipo?

Crecer como equipo, competir al final por todos los títulos y ganar alguno. A niver personal, una vez superada la lesión, mejorar en aquellas cosas que tengo que hacer y volver a tener continuidad y disfrutar del fútbol después de unos meses parado.

Has ganado los dos trofeos individuales más importantes que se entregan a los jugadores jóvenes. ¿Hasta cuándo se es una joven promesa?

Yo no pienso sisoy o no todavía una promesa. Para mí, la edad no es importante. Lo importante es seguir creciendo y ser importante con el Barça y con la selección, como lo fuiel año pasado.

Tu carrera ha sido fulgurante. Viéndolo todo con un poco de perspectiva, ¿te habría gustado que las cosas hubieran ido un poco más despacio?

Estos meses parado me han ayudado a madurar, a ver en qué tengo que trabajar y mejorar, y a darme cuenta de que todo ha ido muy rápido y he sido un privilegiado.

Pero, obviamente, no me arrepiento de todo lo que me ha pasado ahora. No cambiaría nada.

Los jugadores profesionales de élite tienen acceso a un estilo de vida muy especial, con muchos privilegios. De todas esas cosas, coches deportivos, relojes, ropa de marcas de lujo, casas… ¿cuáles te interesan más y por qué?

Pues no son cosas que me interesen demasiado, site digo la verdad. Ahora tengo la posibilidad de elegir o tener cosas que antes no podía, y no digo que no me permita algún capricho, sobre todo en vacaciones o en cuanto a ropa, pero prefiero mantener mis costumbres, mis amigos y mis gustos de siempre. Es así como me han educado mis padres, y se lo agradezco.

héctor izquierdo es redactor de GQ.

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De Iverson a Kyrgios, d e Vick a Zid ane.

Te presentamos a los d eportistas más rebeldes e inconformistas d e la historia del deporte mu ndial.

Zinedine Zidane

Si lo viste en directo, no se te habrá borrado de la cabeza:ese momento en el que baja los hombros y arremete contra Marco Materazzi, el breve intercambio con el árbitro tras recibir la tarjeta roja;su humillante salida del campo, casi rozando a su paso la Copa del Mundo. El impactante cabezazo que le atizó a Materazzi en los últimos minutos de la final de 2006 —Italia se impuso a la selección francesa en los penaltis— marcó el final de una carrera a ratos sublime y a ratos despreciable.

Ocho años antes, Zidane, hijo de inmigrantes argelinos, había saboreado las mieles del éxito al derrotar a Brasil en otro Mundial al frente de una selección francesa multirracial. “Con esa Copa del Mundo unificó una nación fracturada”, escribió en GQ Roger Bennett, el co-anfitrión del programa deportivo Men in Blazers. “Sus dos cabezazos de la final de 1998 destrozaron el mito de la invencibilidad brasileña y silenciaron por completo a la derecha francesa. Y luego llega otro Mundial y se lo carga todo”. Nos quedó entonces conciliar su asombroso arte en el campo con sus deplorables ataques de furia. El hombre que en 2002 ganó la Champions League con un exquisito tiro con la izquierda, acumuló 14 tarjetas rojas en toda su carrera, una por otro cabezazo que le asestó al jugador del Hamburgo Jochen Kientz en el 2000, un inquietante presagio de sus últimos momentos en el campo. —ERIC WILLS

TRAE YOUNG

Filadelfia, 2021. Los Atlanta Hawks se enfrentan a los Philadelphia 76ers en el primer partido de la segunda ronda de los playoffs de la NBA. A Trae Young, de los Hawks, la estrella de la eliminación de los Knicks en el Madison Square Garden unos días antes, los hinchas le aplauden enfervorizados cada canasta. El mensaje está claro: ya es el malo más encantador de la liga y ésta es su fiesta de presentación. Lo cierto es que

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juega como si hubiera nacido para ser malo:su pelo despeinado, sus enervantes triples desde el logo del centro de la cancha, su manera de moverse y de contorsionarse para provocar las faltas más desagradables a sus oponentes. Se supone que Filadelfia es la ciudad de los desamparados, pero hete aquí el Knuckles The Echidna pasando la pelota entre las piernas de hombres adultos cambiando de mano, desafiando a quien lo quiera mandar al banquillo. Hay algo hermoso en ver a un malote salirse con la suya. Y en la NBA no hay antihéroe más atrevido ahora mismo que Trae Young. Si éste es el futuro del deporte, adelante. —TYLER R. TYNES

PRIMER AS PÁGINAS: JOHN MCENROE. BE T TMANN/GE T T Y IMAGES; TR AE YOUNG, CURTIS COMPTON/ATL ANTA JOURNAL-CONSTITUTION/ TNS/AL AMY LIVE NEWS. ESTAS PÁGINAS: ZINEDINE ZIDANE, JOHN MACDOUGALL /AFP/GE T T Y IMAGES; TR AE YOUNG, KEVIN C.COX /GE T T Y IMAGES SPORT/ GE T T Y IMAGES; DARRYL STR AW B E R RY, TON Y I N Z E R I L LO/A L L S P ORT/ G E T T Y I M A G E S ; K Y L E T R OU P, B OB L E V E Y/ ST R I N G E R / G E T T Y I M A G E S .

C U A N D O E R E S N I Ñ O , te meten en la cabeza que tienes que aspirar a ser una superestrella del deporte, el jugador mejor valorado, el rey de la arcilla. Pero más tarde, en la adolescencia, es posible que te identifiques con un perfil más oscuro, con los gamberros y los chicos malos, con el exaltado que no se deja entrenar, con los que reflejan tu propia angustia y rebeldía interior. A los 16 años, quien te fascina es Bode Miller, el dios del esquí que perdió el podio pero no se perdió las fiestas; o el Zinedine Zidane de rostro impenetrable que le arreó un cabezazo a Materazzicomo último gesto de su carrera; o John Daly, el golfista del mullet y el Marlboro en la boca concentrado en su swing.

Desde que el deporte es deporte, han surgido figuras arrogantes que han desafiado las convenciones y han escrito sus propias reglas.

Y, al hacerlo, no sólo han actualizado un deporte, sino también su cultura. Para la dirección, los entrenadores y los agentes suelen ser una pesadilla. Pero para los fans son casidioses, aunque a veces jueguen como demonios. Son los campeones de los aficionados. Y los héroes más humanos de todos.

Darryl Strawb erry

“Cada vez que lo pienso… Qué loco estaba”, dice Darryl Strawberry a sus casi 60 tacos, décadas después de sus años como talentoso jugador de béisbol y fiestero redomado. Estaba fatal, pero en el buen sentido. Fue el primer jugador al que seleccionaron en el draft de la MLB en 1980. Con sus fibrosos 1,98 metros de altura, completó la friolera de 335 home runs. Fue campeón de la Major League Baseball All-Star en ocho ocasiones y de la Serie Mundial en cuatro, con los Mets y con los Yankees. Aunque dice que los fans de Nueva York sacaron lo mejor de él (“Me encantaba cómo te abucheaban cuando no lo hacías bien”, dice), el estilo de vida de la ciudad lo llevó por el mal camino. Lo suspendieron tres veces por abuso de sustancias y admitió que se divertía con mujeres en la sede del club entre entradas. “En la costa este todo es diferente porque todo está abierto las 24 horas del día, los siete días de la semana”, dice. “Por las noches me iba a una discoteca y no salía hasta las ocho de la mañana, aunque luego tuviera un partido por la tarde”. Strawberry dice que estaba “roto, perdido, viviendo de forma completamente equivocada” fuera del campo. Ahora lleva sobrio casi 20 años, es párroco y ha fundado una iglesia y una fundación para ayudar a niños con autismo. ¿Qué consejo le daría a su yo de 18 años? “Haz caso a tu madre.” —CLAY SKIPPER

K YL E TROUP Kyle Troup no desafió las

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Iverson con los blancos. Su mensaje era un claro ‘sé tú mismo’. Fusionó dribblings

“Sangro igual que vosotros”. ¿Sí? Qué corazón tiene este hombre...

M I L E LER D O B

La imagen de chico malo de Miller era tan mala que su propio tío lo llamó “el mejor esquiador con los peores resultados de la historia”. Tan mala que su mejor momento olímpico ocurrió fuera de las pistas,cuando,tras perder el podio en 2006,le dijo a un periodista que por lo menos había “podido divertirse y socializar a nivel olímpico”.

Reflexionando,Miller,que ya ha

cumplido los 44 años,dice que “hubo momentos en los que fui desafiante por el simple hecho de serlo,pero estamos hablando de menos del 1% de las veces”.

Lo que parecía una provocación, dice,era sinceridad. El público estadounidense estaba sediento de medallas,una prioridad que él no compartía. “Si me fastidiaba la rodilla esquiando, no quería mirar atrás y decir, mierda,debería haber hecho

algo diferente. Quería que la gente me viera disfrutando de la vida,divirtiéndome y atacando”.

Con atacando se refiere a no perderse un descenso,aunque le costara la carrera. “Competí en 450 Copas del Mundo”,dice.

“Me caí en más de 200”. Pero aún así ganó seis medallas olímpicas. “¿Estoy orgulloso de lo que hice y de cómo lo hice?”, se pregunta. “La respuesta es un sí rotundo.” —CLAY SKIPPER

ESTA PÁGINA: ALLEN IVERSON, ANDREW D.BERNSTEIN/NATIONAL BASKE TBALL ASSOCIATION/GE T T YIMAGES; BODE MILLER, EDDY LEMAISTRE/CORBIS

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“He estado sin entrenador durante unos cinco años”, dice Nick Kyrgios, la estrella del tenis australiano de 26 años cuyo salvaje estilo de juego lo ha convertido en uno de los

Y lo ha hecho montando todo un espectáculo en la cancha, con saques descarados por debajo del hombro, golpes por entre las piernas de espaldas a la red que desafían las leyes de la física y pelotazos dando unos saltos que rivalizan en extravagancia con

puentes entre la “emocionante” NBA y el “aburrido” tenis). Sus entrenadores llevan años intentado enderezarlo (y aplacar sus ocasionales berrinches en la pista), pero Kyrgios solo conoce una forma de jugar:como le sale de las pelotas. “Voy a lo mío. Me importa muy poco lo que digan los medios. Intento mejorar cada día. Sólo quiero ser yo mismo”.

—SAMUEL HINE

Lu is Su árez

No fue sólo la dentellada —aunque sin duda fue impactante ver a Luis Suárez en el Mundial de 2014 morderle el hombro al italiano Giorgio Chiellini como si fuera una chuleta de cordero;era, además, la tercera vez que le

Cam Newton

En el fútbol americano, es el provocador más insolente dentro de área de protección, el moderno quarterback negro que ha encendido el deporte. A un hombre así seguramente no le sobrarán enemigos, pero Newton sonríe a pesar de todo. “Al estar cerca de Cam, sientes una gravedad y una energía inauditas”, dice Marshall Newhouse, un placador que solía bloquear a Newton en los Carolina Panthers. “Si pasas suficiente tiempo en el fútbol, creces esperando a una suerte de CEO corporativo como quarterback de ser, blanco. ¿Pero Cam? Cam ha roto todos los moldes”.

consiguió la victoria de Uruguay en los cuartos de final;o los insultos racistas que profirió contra Patrice Evra, del Manchester United, que le costaron una sanción de ocho partidos. Fuera del campo era tímido, hasta dulce;pero dentro se transformaba en algo completamente diferente, irreconocible hasta para su esposa. “Suárez fue lo más parecido a un luchador de lucha libre de la WWF que ha tenido nunca el fútbol”, escribió Roger Bennett en GQ. “Pero un luchador capaz de exhibir un dominio futbolístico impresionante con el que creaba momentos sublimes”. Suárez ganó la Bota de Oro dos veces, interrumpiendo la interminable racha de Ronaldo y de Messi, pero nunca se sabía lo que nos daría después:un gol maravilloso o algo más siniestro. “En el fútbol latinoamericano da la sensación de que el fin justifica los medios”, escribió Bennett. “Era el aspecto garra , el espíritu guerrero, lo —ERIC WILLS

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Kimi Räikkönen

L E A H C I M VICK

Fue el primer quarterback negro en la historia de la NFL en ser seleccionado como el número uno; también fue el primer número uno de un draft en ir a la cárcel por participar en peleas de perros justo cuando se encontraba en el apogeo de su carrera. Así son las contradicciones de Michael Vick, único en la historia del deporte: sigue siendo el atleta más eléctrico que jamás haya jugado en su posición, pero muchos lo recordarán por otras razones. Vick jugó con arrogancia, estilo y gracia y volvió locos a sus oponentes. No tenía defensa, excepto la que se hizo a sí mismo, e incluso entonces, después de 14 meses en prisión, pudo regresar al campo, reformado, humilde pero indomable, para una vez más dejar en evidencia a hombres ya creciditos. LeSean McCoy, compañero de equipo de Vick en Filadelfia, recuerda su llegada a la ciudad. “Había muchos mani-

Barkley -

Inside the NBA, dijo a GQ:

—ERIC WILLS

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KIMI RÄIKKÖ NEN: CLIVE MASON/GET T Y IMAGES SPORT/GET T Y IMAGES. MICHAEL VICK: BRIAN FINKE, GQ , 2003.

CHARLES BARKLEY: THE SPORTING NEWS/GETTY IMAGES.

Lo llaman el Hombre de Hielo porque procede de la gélida Finlandia y porque tampoco es que destaque por su calidez en el trato. El piloto de F1 es el tipo de persona que expresaba su desdén por la prensa repartiendo monosílabos y que casi se queda dormido media hora antes de su primera sesión de clasificación.

Bromeaba diciendo que estaba en el baño cuando a Michael Schumacher le concedieron el premio a toda su trayectoria, pero en realidad se lo tomó muy en serio. Su singular enfoque consistía en conducir lo más rápido posible;todo lo demás eran tonterías para las que no tenía tiempo. No ha habido nadie como él en la F1 desde James Hunt. Los pilotos de Ferrari suelen aprender italiano para hablar con la prensa, pero Kimi nunca se molestó en aprenderlo precisamente para evitarla. Le dio por los rallies durante un tiempo y, como es sabido, a los 150 m de la salida ya había metido el coche en una zanja o lo había estampado contra un árbol. Era todo o nada. —WILL BUXTON

JOHN DALY: STEPHEN MUNDAY / ALLSP ORT. GABRIEL MEDINA: ED SLOANE / WORLD SURF LEAGUE. PETE ROSE: FOCUS ON SPORT / GETTY IMAGES. TODAS: GETTY IMAGES.

Gabriel Medina Los surfistas son gente relajada, genéticamente predispuesta a gandulear bajo el sol con una guitarra y un cogollo de índica afrutada.

Pero de vez en cuando surge del humo un superpredador, como Gabriel Medina, tres veces campeón del mundo,

John Daly

podcast de No Laying Up, “Apareció con mullet

llegar a tiempo y luego ganó con un impresionante swing algo muy táctico, o muy antideportivo:cayó delante de él, de modo que casi chocan, fastidiando pero bien a Slater, su ídolo, ya que impidió que Slater anotara suficientes puntos para permanecer en la competición. Medina ganó, pero los fans se indignaron en la red y lo llamaron desgraciado. “Podría haber competido contra mis mejores amigos.

Estoy ahí para ganar”, dijo una vez Medina. “Lo llevo en la sangre”. —CHRIS GAYOMALI

cando formas de irritar al establishment

Daly no se va a ninguna parte. —SAM SCHUBE

PETE ROSE

"¿Qué tengo? ¿26 o 27 récords en las ligas mayores? Mi mejor récord es haber ganado 1.972 partidos. Alguien tiene que ganar y alguien tiene que perder. Mi filosofía es:que pierdan los demás. Muchos jugadores se dejan la piel, no me malinterpretes. Pero mi manera de jugar era diferente. Y jugaba así todos y cada uno de los días. Cuando dirigía a los Reds, mi objetivo cada noche era ganar el maldito partido.

Mira, escogí el vicio equivocado.

Si hubiera consumido drogas, me habrían dado una segunda oportunidad. Pero me dio por apostar. Me equivoqué, sin duda. Cometí un error. Pero todo el mundo comete errores.

La pena no se ajusta al delito.

He estado suspendido más de 31 años. Hay tipos que se han cargado a alguien y salen de la cárcel a los 20 años. Yo todavía sigo en la cárcel. Treinta y un años después. Porque hice una

apuesta. Aposté por el béisbol.

Pero ése no es mi legado. Mi legado es haber ganado más partidos que nadie, golpear más que nadie, completar más home runs que nadie. El otro día en una cena alguien me preguntó: '¿Cuánto crees que anotarías si jugaras ahora?'. Le dije: 'Probablemente, entre .228 y .235'. ¿Son tan buenos los lanzadores? 'Dije:'No, pero tengo 80 malditos años”.

—PETE ROSE A CLAY SKIPPER

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Asashōryū Akinori, un joven de Mongolia con la agilidad y el espíritu de lucha de un lobo hambriento, tardó sólo cuatro años en conquistar la cima del sumo, una disciplina japonesa profundamente tradicional. Famoso por sus apasionados arrebatos, sus intimidantes poses en el cuadrilátero y sus problemas fuera de él, Asashōryū estaba muy lejos de representar la imagen moderada y disciplinada del yokozuna, o maestro de sumo. Sin embargo, su dinámico estilo de lucha y su sonrisa despreocupada conquistó a muchos aficionados, incluso los más veteranos, que al principio criticaron implacablemente su falta de decoro pero llegaron a aceptar que era un encantador nato. Se retiró repentinamente hace 12 años y aún se echa de menos la apertura y la sorpresa con la que contribuyó al deporte. “Me han dicho que sea digno, que sea refinado”, dijo una vez. “Pero una vez estoy en el cuadrilátero, siento que tengo que ser un ogro”. —KEIGO AMEMIYA

Cuando John Elway, un rookie de los Broncos, vio la inquietante imagen de villano de Bond de Jack Lambert, con su dentadura escasa, su cabello ralo y su tendencia a escupir saliva, se preguntó si su verdadera vocación no sería ser contable. Lambert era el terror de los quarterbacks y supo quarterback de querían mejor protección, que les pusiera vestidos. Cuando se ju-

—ERIC WILLS

organización que dirige Wimbledon, se negó a hacerle miembro, como hace con todos los campeones). Pero McEnroe también fue uno de los atletas más tenaces que jamás haya caminado sobre la faz de la tierra. Si le ganabas, volvía a por ti con ganas de sangre. Era el antihéroe por excelencia:al público le encantaba abuchearlo, su grandeza era inseparable de la airada y agresiva intensidad que la hacía posible.

El tenis es un deporte solitario, brutalmente difícil, que se juega durante horas en condiciones nada sencillas;no

nadie que te levante cuando tú no puedes hacerlo. Los mejores jugadores se distinguen unos de otros más por su voluntad que por su habilidad. ¿Puedes encontrar esa intensidad dentro de ti? ¿Puedes mantenerla? McEnroe siempre pudo y, posiblemente más que cualquier otro deportista, dejaba que lo vieras. Lo amábamos y lo odiábamos porque hacía visible, tangible e inevitable la fealdad y el fuego que alimentaba su talento.

Verlo jugar era aprender lo difícil y lo extraordinario que implica ganar. —ZACH BARON

ESTA PÁGINA: ASASHŌ RYŪ AKINORI, SANKEI; JOHN MCENROE, MIKE MALONEY MONTE FRESCO/MIRRORPIX; JACK L AMBERT, TONY TOMSIC/GET T Y IMAGES SPORT CL ASSIC. OPPOSITE PAGE: SONNY BILL WILLIAMS, SANDRA MU/STRINGER; DETROIT PISTONS, NATHANIEL S. BUTLER /NBAE; BR AD MARCHAND, STEVE BABINEAU/NATIONAL HOCKEY LEAGUE. TODAS: GE T T Y IMAGES.

Asashōryū Akinori

SONNYBILL WILLIAMS En la final de la Copa del Mundo de Rugby de 2015, celebrada en Londres, el centro neozelandés Sonny Bill Williams realizó una jugada muy audaz. Al recibir el balón en la mitad del campo, se lanzó hacia adelante, atrayendo a cinco fornidos australianos. Esperó a que sus oponentes se acercaran y, con un delicado movimiento de muñecas, descargó el balón en las manos de su compañero de equipo Ma’a Nonu, quien corrió para anotar un tanto decisivo. Fue una jugada llamativa que hizo que las abarrotadas gradas del Twickenham estallaran de emoción. Fue también la ejecución más sublime de “la descarga” —una jugada ideada por Sonny Bill Williams—, que hasta ese momento la ortodoxia del rugby había considerado presuntuosa y arriesgada, como el pase por la espalda de Allen Iverson. Hoy es una jugada vital en el rugby y Williams, un jugador reivindicado. “Si hubiera desistido y no hubiera superado los límites, ¿habría conseguido lo que hice?”, se pregunta la leyenda de los All Blacks. “Cuando nadie se lo espera, las grandes jugadas de los grandes partidos cambian el curso de un deporte”. —CHE KURRIEN

Los chicos malos d e los Detroit Pistons

Cuando pienso en Detroit, pienso en una buena paliza, al menos en lo que a baloncesto se refiere. Michael Jordan podría decir lo mismo. Nadie personifica el espíritu fabril de la Ciudad del Motor mejor que los Pistons de finales de los 80 y principios de los 90, aún los chicos malos de la liga a día de hoy. Su alineación estaba llena de jugadores rudos e intimidantes: Dennis Rodman, Bill Laimbeer, Isiah Thomas. Pero ganaban en un lugar que estaba perdiendo mucho. “Llevamos algo de luz a una ciudad de gente trabajadora a la que estaban jodiendo pero bien”, dice John Salley, un ala-pívot, campeón de la liga de la NBA con los Pistons en 1989 y 1990. Sin embargo, dice que él y sus compañeros también estaban orgullosos de ser unos parias fuera de Detroit.

“Cuando ves una pelí de vaqueros”, dice, “el malo siempre es el que mejor viste y al que siempre recuerdas”. —TYLER R. TYNES

Marchand

Golpes, insultos, tropiezos. El extremo de los Boston Bruins irritaba mucho a sus oponentes con estas tácticas y se ganó la reputación de ser el mayor psicópata del hockey sobre hielo. Durante una visita a la Casa Blanca en 2012, Obama, conocido por su talante diplomático, dijo que Brad Marchand era una “pequeña bola de odio”. (“¡Me encantó!”, exclama Marchand, ahora en su 12ª temporada con los Bruins). En 2020, sus compañeros se pusieron de acuerdo para elegirlo el jugador más rastrero de la liga.

A veces son golpes furtivos en las piernas de sus oponentes, otras veces les lame la cara (lo que ha hecho al menos en tres

ocasiones). “El tipo tenía su cara pegada a la mía y pensé que eso le cabrearía”, explica Marchand. (¡Y vaya si lo cabreó!). Dice que ese tipo de comportamiento lo ha dejado atrás mayormente porque, en parte, las cámaras le impiden salirse con la suya, y en parte porque ya no lo necesita. “Son cosas que tuve que hacer desde el principio para encontrar mi lugar en el equipo, crecer como jugador y salir del anonimato. Ahora ya he alcanzado el éxito”, dice un día en el que ha recibido una sanción de tres partidos, la séptima de su carrera, por hacer tropezar a un jugador intencionadamente.

—CLAY SKIPPER

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El mejor jugador de baloncesto de nuestra historia empieza una nueva vida alejado de la competición.

Su objetivo ya no son los títulos, romper récords o colgarse medallas.

De todo eso ya tiene mucho.

Ahora busca algo más ambicioso: influir para que el mundo sea un poco mejor.

POR NÉSTOR PARRONDO 9 6

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au Gasoles una de las personas más queridas de España.

Y a los dos minutos de hablar con él, aunque sea por Zoom y a miles de kilómetros de distancia, entiendes por qué: es educado, comprensivo y no tiene dobleces. Se esfuerza por hacerse entender y que su discurso quede claro. Porque, en 2022, su mensaje es lo más importante. Tras ganar tres medallas olímpicas, un Mundial, tres Eurobasket, dos anillos de la NBA y dos ligas ACB (por citar algunos de sus logros), Pau Gasolempieza una nueva vida en la Comisión de Atletas delComité Olímpico Internacional, máximo responsable de su propia fundación, asesor estratégico del FC Barcelona y atleta colaborador e inversor de Therabody, entre otros proyectos. Pero lo que más le motiva ahora mismo es aprovechar todo eltiempo que pueda para estar con Cat, su mujer, y con su hija, Elisabet Gianna, llamada asíen homenaje a su gran amigo Kobe Bryant.

GQ : ¿Cómo es el proceso de pasar de ser un

jugador en activo a retirarse?

PAU G A S O L : Es un cambio drástico. He tenido la suerte de tener una carrera muy larga para poder prepararme para este momento, porque es algo para lo que te preparas durante años. Ahora mismo aprecio la estabilidad que tengo y la flexibilidad, aunque echo de menos la rutina, formar parte de un equipo y, por supuesto, también la competición.

Ahora puedo pasar más tiempo con la familia y también puedes construir otra vida.

Ahora mismo estoy explorando diferentes rutas, siempre dentro del deporte, el mundo de la salud, con mi fundación, con mi trabajo en el Comité Olímpico Internacional y también con empresas como todo el mundo, realmente involucrándome de una manera diferente. ¿Cómo es tu día a día?

Tras anunciar mi retirada, lo que quería era tomarme un descanso y poder digerir este nuevo capítulo de mi vida. Mi rutina es tratar de pasar tiempo con mi familia, tratar de salir y descomprimir mentalmente y seguir siendo activo físicamente. Todo este cambio ha sido más un ajuste mental y emocional.

Me gusta levantarme temprano y leer todo lo que pueda antes de que mi hija se despierte.

Ahora juego mucho al golf, es mi principal ejercicio físico. En cada partida puedo andar unos 10 kilómetros por el campo. Lo mejor de todo es que es en la naturaleza, me ayuda a descomprimir mucho. El golf es un reto, me ayuda a mantenerme activo. ¿Haces algún tipo de entreno específico?

Además del golf, entreno un par de veces a la semana. Es un trabajo específico para

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mi core —la zona de los abdominales— que para las personas tan altas como yo es fundamental para luego poder hacer otro tipo de ejercicios. Para recuperarme después de hacer deporte utilizo productos de TheraBody. Los uso para mis caderas, para mi espalda, para mi cuello y también para aflojar y estirar por la mañana. ¿Cuál es tu papel en Therabody? ¿Por qué has invertido en esta empresa?

Normalmente lo uso como herramienta de recuperación después de los partidos o después de haber acumulado mucha fatiga y tensión en mi cuerpo. Así que para aflojar, mi preparador lo ha usado conmigo.

Siempre tuve la suerte de tener un entrenador, siempre es mucho más fácil cuando tienes a alguien que sabe lo que está haciendo.

También puedes usar la pistola Theragun tú solo. A mí me gusta usarla en las piernas.

También uso otros productos de Therabody, como los rodillos o la Wave Solo, una pelota vibratoria. Decidí unirme a esta empresa porque me encantan sus productos, me han ayudado mucho a lo largo de mi carrera y pueden servir a cualquiera que practique un deporte, no sólo a atletas profesionales.

Háblame de tus proyectos de futuro. ¿Cuál es tu papel en la Comisión de Atletas del COI y en el Consejo Asesor del Deporte Español? ¿Cuáles son tus objetivos?

Quiero utilizar toda la experiencia y los conocimientos que he acumulado a lo largo de mi carrera deportiva y aplicarlos a diferentes organizaciones e iniciativas. Quiero ser capaz de utilizar el éxito que he tenido para generar un impacto y ayudar a los demás. Los Juegos Olímpicos han tenido una gran importancia en mi vida, y ahora quiero devolver la ayuda,

siendo parte de su crecimiento y de su desarrollo. En esta nueva etapa de mi vida me quiero asociar a grandes organizaciones para poder mejorar el mundo, para poder cambiar de manera positiva la vida de la gente.

Una de tus mayores ocupaciones ahora mismo es la Fundación Gasol, que tiene como principal objetivo la lucha contra la obesidad infantil...

Es un tema que me preocupa desde hace diez años, cuando escuché por primera vez que los niños de esta generación iban a tener una esperanza de vida menor que la de sus padres. Va a ser la primera vez en la historia que esto ocurra porque no tienen los hábitos adecuados. Hay niveles muy elevados y muy preocupantes de obesidad y sobrepeso en los niños, que conducen a enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y una muerte más temprana y una peor calidad de vida.

Tenemos que proteger a nuestros hijos y mejorar sus hábitos. La nutrición, la actividad física, la calidad del descanso y el bienestar emocional son los cuatro pilares de nuestra fundación y también los cuatro aspectos que más debe cuidar un atleta de alto nivel.

Cambiar los hábitos y hacer que los entornos de los niños sean más saludables es una batalla larga y compleja. Hay que cambiar políticas, leyes…

El deporte profesional está viviendo una etapa de crisis global. Muchas voces consideran que el fútbol o el tenis deben cambiar para atraer a las nuevas generaciones, que hay que luchar para competir contra los videojuegos o Netflix...

Creo que todas las empresas tienen que adaptarse y evolucionar y ajustarse a los

tiempos actuales y aprender a competir.

Ahora mismo el deporte está compitiendo con otras formas de entretenimiento. Cada persona tiene un tiempo de ocio limitado y debe decidir a qué lo dedica.

El deporte tiene algo especial que no tienen las demás formas de entretenimiento: fomenta el bienestar de las personas, desarrolla la comunidad y une a la sociedad. Por eso debemos protegerlo y potenciarlo.

Por supuesto, también debemos hacerlo relevante y atractivo para todos los públicos.

El deporte, como cualquier otra industria, tiene que ser consciente de su supervivencia.

Es parte del crecimiento.

El FC Barcelona también parece estar viviendo una crisis. ¿En un futuro te verías como ejecutivo del club?

No hay duda que el club está pasando por una fase de transición. Y como en todo periodo de cambio, hay momentos difíciles.

Hay que tener paciencia y ser fuertes para volver a la cima. El Barça es uno de los clubes más punteros del mundo y se espera que gane a menudo. Pero hay que ser paciente, creer en lo que estás haciendo y crear un equipo de profesionales que puedan llevarte a ese nivel, desde la parte ejecutiva y la gestión hasta los jugadores, pasando por los programas de jóvenes. Actualmente soy embajador del club en Estados Unidos y asesor del presidente. Si puedo ayudar en el futuro en cualquier otra función, me encantaría hacerlo, ya sea en la categoría de baloncesto o a nivel general, en todo el club.

F OTO G R A F Í A : C O RT E S Í A D E T H E R A B O DY.

Ahora que tienes más tiempo libre, ¿estás haciendo algo que siempre has querido hacer, como un hobby? ¿Ves series de televisión? ¿Tienes alguna favorita?

Me gusta ver documentales, igual que me gusta leer biografías. Ahora estoy leyendo una de Nelson Mandela. Es una forma diferente de conocer la vida de alguien y ver cómo puedes aprender de su experiencia. Mi

Pau Gasol es socio inversor de Therabody. En la imagen, utiliza la pistola Theragun, diseñada para la recuperación muscular tras el entrenamiento o la competición.

favorita es la autobiografía de André Agassi.

En cuanto a ficción, ahora mismo estamos viendo Invasión, una serie de Apple TV+.

Me gustaría que me hablaras también de tu preparación mental. Phil Jackson, tu entrenador en los Lakers, es famoso por trabajar la espiritualidad, la meditación y la atención plena. ¿Sigues utilizando sus enseñanzas en tu vida actual?

Sí, por supuesto. La meditación y la atención plena es algo que intento hacer a diario, justo antes de irme a la cama para despejar la mente y conseguir un sueño de calidad.

“Todo el mundo cree que lo mejor son las victorias, y lo peor son las lesiones.

Pero yo pienso como Kobe Bryant.

Lo importante es el camino, lo que haces día a día para poder alcanzar el éxito”.

La espiritualidad es un concepto tan subjetivo para cada individuo… Phil estaba muy conectado con el espíritu de los nativos americanos. Creo que todos podemos ser espirituales a nuestra manera, conectando con nosotros mismos y pensando en un bien mayor.

Phil nos recomendaba lecturas personalizadas para estimular nuestro intelecto, motivarnos y estar enganchados. Nos reunía para meditar y nos daba frases para que reflexionáramos. Recuerdo especialmente dos de ellas: “La fuerza del lobo está en la manada”; y “Si no somos nosotros los que ganamos, ¿quién lo hará?”.

GQ: ¿Cuáles han sido los mejores momentos de tu carrera?

Todo el mundo cree que lo mejor son las victorias, y lo peor son las lesiones. Pero yo pienso como Kobe Bryant. Lo importante es el camino, lo que haces día a día para poder alcanzar el éxito. No se trata del destino, de ganar campeonatos, sino del viaje que te lleva a ellos. El punto culminante en realidad es una suma de momentos. Desde que llegué al Barça de niño, cuando me fui a la NBA y me nombraron el Rookie del año con Memphis o cuando gané los anillos y las medallas olímpicas.

Obviamente, cuando ganas y acabas en lo más alto es muy gratificante. Pero cuando pierdes, te alimentas de alguna manera y te sirve para recuperarte y volver a ganar. Por eso el viaje es lo que realmente importa.

néstor parrondo es redactor de gq.

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ÁN GE LES

DE LA

POR JOSHUA HAMMER

H

ABÍA NEVADO DURANTE DÍAS,

pero esa mañana estaba despejado. Muy en lo alto, por encima de la copa de los árboles, la única evidencia del mal tiempo era la nieve que la tormenta había dejado a su paso. Cubría las crestas rocosas y la falda de la montaña como la gruesa capa de glaseado de un pastel, brillante contra un cielo azul claro.

Joël Jaccard entrecerró los ojos ante la deslumbrante luz del sol y se deslizó sobre sus esquíes. Observó la ladera posterior del Roc d’Orzival, un pico de los Alpes Suizos de casi2.900 m de altura con forma de punta de flecha, para estudiar cómo se extendían sus inclinadas pendientes. Con la mirada, trazó una trayectoria descendente hacia la localidad de Grimentz, situada a más de 1.500 m, y calculó los obstáculos que se encontraría: travesías empinadas, fisuras verticales, parches de hielo, rocas desnudas. Era un descenso peligroso, desprovisto de protección y de supervisión, adecuado sólo para los más expertos: el descenso libre definitivo, pensó.

Jaccard y sus dos amigos habían llegado hasta ahícon dificultad, después de subirse a un telesilla en la estación de esquíy de cargar con sus bártulos ladera arriba durante otros 15 minutos. Estaba ansioso por empezar.

Jaccard era consciente de que las cosas podían salir mal. Como muchos esquiadores experimentados, tomó sus precauciones.

Preparado ya en lo alto de la cresta, hizo un respaso mental del equipo que llevaba consigo: pala, bastón plegable, walkie-talkie. En la mochila había metido un airbag que, en caso de avalancha, se inflaría de un tirón y lo elevaría a la superficie del torrente de nieve.

Siterminaba sepultado, su detector de víctimas de avalancha, o DVA, facilitaría a los rescatistas las labores de búsqueda.

Las probabilidades de que sucediera un desastre en Roc d’Orzival parecían bajas esa mañana. Horas antes, Jaccard había consultado la previsión meteorológica. Los avisos de avalancha, que se habían intensificado durante la semana anterior, habían disminuido en los últimos días. El mecánico de 32 años, esquiador desde la infancia, no estaba demasiado preocupado.

Fue el primero en salir de la cresta. Se hundió en el polvo y se deslizó ladera abajo a través de una vasta extensión de nieve.

Sus dos amigos lo siguieron a una distancia segura. Jaccard se lanzó con los esquíes por una pendiente de 45 grados, pasando a toda velocidad por una senda abierta entre las colinas. Derrapó sobre parches de hielo y se abrió camino a través de montículos de nieve, tratando de adivinar una ruta sobre la nieve lisa. Hizo un giro, después otro más abierto. Y ahísintió que algo no iba bien. Más arriba, el viento soplaba sobre la nieve fresca que había caído durante la semana, arrastrándola hacia

Los aclamados equipos de rescate de la veterana empresa suiza Air-Glaciers llevan a cabo almenos 2.500 misiones aéreas en los Alpes suizos todos los años.

un enorme montículo con forma de almohada, un fenómeno que se conoce como placa de viento. Jaccard era consciente del peligro que entrañaba este tipo de acumulación. El nuevo depósito de nieve descansaba precariamente sobre el anterior, y era tan inestable que podía desprenderse y caer pendiente abajo a la menor perturbación.

Trató de reducir la velocidad. Hizo un viraje, pero ya era demasiado tarde. De pronto, se vio encima de la placa. Escuchó un estruendo sordo, ominoso. Giró la cabeza y, a unos 35 metros a su espalda, divisó la fisura en la nieve que había abierto con su propio peso. La gravedad envió la nieve desprendida colina abajo. Un enorme muro blanco se abalanzaba sobre él.

Jaccard se subió a lo alto de una colina, pero la avalancha, que avanzaba a más de 95 km/h, lo atrapó enseguida. Sintió el inmenso peso de la nieve arrollándolo contra el suelo, destrozando sus esquíes y fracturando una de sus vértebras. La nieve se agolpaba a su alrededor y Jaccard buscó a tientas la cuerda del airbag; tiró de ella con fuerza, justo antes de quedarse sepultado. El tirón liberó los 200 litros de aire comprimido contenidos en un cilindro de acero y activó un sistema dual que infló el airbag como un balón. Esperó a que el dispositivo lo elevara por encima de la nieve y del hielo, pero no fue suficiente. El torrente era implacable y Jaccard vio cómo el blanco de la nieve y el azul del cielo se desvanecían en la oscuridad. Por primera vez, sintió cómo el frío lo envolvía, obstruyendo cualquier entrada de aire. Por instinto, Jaccard se puso las manos sobre la boca. Después, todo se quedó en silencio.

Tumbado boca abajo con las piernas extendidas, no podía determinar cuánta nieve tenía encima. Consiguió preservar una pequeña bolsa de aire al cubrirse la boca con las manos, pero respirar le resultaba cada vez más difícil. Entonces, desde su walkie-talkie,

escuchó la voz insistente de uno de sus compañeros.

“Joël, ¿me escuchas?”.

El micrófono colgaba de la mochila, pero era incapaz de responder; no podía mover los brazos. Permaneció inmóvil durante unos tres minutos, respirando a duras penas, antes de pasar a un fundido a negro. en Sion, un pueblo del valle del Ródano, Géral Maret se encontraba en un pequeño edificio de oficinas del aeropuerto local. A las 11:30 del 24 de febrero de 2021, le llegó un mensaje urgente: Avalancha. Roc d’Orzival. Una persona, equipada con airbag y DVA, desaparecida.

Maret conocía el protocolo. A sus 53 años, llevaba dos décadas pilotando helicópteros para Air-Glaciers, probablemente el equipo de rescate de montaña más conocido del mundo. Desde 1965, patrullan los elevados puertos de montaña de Valais, uno de los cantones más grandes de los 26 que conforman Suiza. Diseminados a través de seis bases alpinas, el equipo gestiona una flota de 16 helicópteros diseñados para operar a gran altitud. Es, posiblemente, la unidad más efectiva del mundo en su especie y, sin duda alguna, la que más trabajo tiene: lleva a cabo cerca de 2.500 misiones al año, con un presupuesto que incrementan con la venta de tarjetas de rescate que otorgan a sus cerca de 80.000 suscriptores cobertura financiera para los costes que no cubren las aseguradoras. Su plantilla de avezados pilotos se enorgullece de poder llegar a los puntos más intimidantes de Valais en pocos minutos.

Segundos después de recibir la llamada, Maret corrió por la pista y se subió a la cabina de uno de los dos Écureuil AS35s aparcados en la base. Mientras encendía el motor, dos guías de rescate veteranos, Gérald Mathys y Pascal Gaspoz, se pusieron en marcha.

Rápidamente cogieron del hangar una camilla, varias palas, balizas, bastones plegables y una antena que cuelga de la base del helicóptero para localizar señales de transmisores.

Cargados con el equipo, subieron al helicóptero y Maret despegó. Pero antes de enfilar la ruta por las montañas, tenían que hacer una parada breve.

AL OTRO LADO DE LA MONTAÑA,

Mientras la nieve se agolpaba a su alrededor, Joëlvio cómo las brillantes luces blancas y azules de la nieve y delcielo se desvanecían en la oscuridad. Sintió elfrí o.

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Maret sobrevoló el Ródano, ladeó el helicóptero para tomar una curva y aterrizó en un área residencial de Sion. Pierre Féraud, un médico de Air-Glaciers, subió a bordo.

Estaba de vacaciones, pero era el único doctor disponible. Habían pasado siete minutos desde la llamada de emergencia.

De nuevo en el aire, Maret giró hacia el sureste, sobrevolando el castillo de Tourbillon, una edificación del siglo XIII que se eleva sobre un afloramiento rocoso.

El helicóptero voló a 240 km/h sobre valles tallados por glaciares, cubiertos por una resplandeciente nieve fresca. Maret, que había trabajado en los Alpes y en las Rocosas canadienses durante años, estaba acostumbrado a las vicisitudes de un vuelo a gran altura: la niebla helada puede oscurecer los cables de los telesillas y ocultar las paredes de los cañones; los vientos traicioneros son capaces de escorar un helicóptero. Sin embargo, ese día no había nubes y apenas soplaba el viento.

La visibilidad era perfecta y podía distinguir el pico dentado del Roc d’Orzival a más de un kilómetro de distancia. Habían pasado 22 minutos desde que recibieron la alerta.

Abajo se extendía la imponente superficie de Valais. La región francófona, situada en el extremo sureste de Suiza y dominada por el icónico Monte Cervino, es una meca del esquí. En invierno, los fuertes vientos de la zona crean inestables montículos de nieve sobre las pronunciadas pendientes de las montañas, por eso tiene la reputación de ser uno de los lugares más peligrosos y propensos a las avalanchas de los Alpes. Desde 1936, cada año perecen en Suiza una media de 24 personas debido a este fenómeno, de las cuáles una gran parte fallecen en Valais.

No hace falta escalar las pendientes para sentir el peligro. A veces, el desastre llega de la montaña, como sucedió el 30 de agosto de 1965 en Valais, cuando dos millones de m3 de hielo y cascotes se desprendieron del glaciar

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Allalin, destruyendo un proyecto de presa y aplastando a 88 trabajadores: la peor avalancha de la historia reciente de Suiza. Cinco años después, en la madrugada del 24 febrero de 1970, mientras el pueblo de Reckingen dormía, 1.8 millones de m3 de nieve se precipitaron por el alpe de Bächiy alcanzaron el pueblo. Murieron 30 personas, entre ellas 19 oficiales del ejército que dormían en un cuartel. En 1999, una docena de habitantes del pueblo de Evolène desaparecieron al derrumbarse una gran masa de nieve entre los picos de Sasseneire y Pointe du Tsaté.

Pero la gran mayoría de las muertes por avalancha que tienen lugar en la región, alrededor del 90%, corresponden a personas que se hallan en zonas salvajes, como los esquiadores que eligen rutas fuera de pista sin señalar o sin acondicionar. Estas pistas suelen encontrarse en la parte posterior de las estaciones de esquí, en áreas no controladas y en las que no se implementan medidas de seguridad estándar, como la detonación habitual de explosivos para provocar avalanchas controladas y evitar asíla acumulación precaria de nieve. No sorprende que muchos rescatistas, por lo general esquiadores excepcionales, tengan en poca estima a los temerarios esquiadores inexpertos que se lanzan a esquiar fuera de pista. Su consternación no ha parado de crecer durante años.

Ahora el peligro es incluso mayor. Los efectos del cambio climático —inviernos inestables en los que a largos periodos sin nieve les siguen grandes nevadas, por ejemplo— complican la predicción de las condiciones de los Alpes. El incremento de las temperaturas genera un aire más húmedo y más cálido que desata tormentas más intensas y provoca nevadas intermitentes. Las fluctuaciones del clima y del viento influyen en cómo la nieve fresca interactúa con la nieve acumulada. En 2019, el Instituto de Investigación de Nieve y Avalanchas de Suiza informó que en enero

Los expertos equipos de vuelo de Air-Glaciers se enorgullecen de poder acceder a los puntos más intimidantes de su zona de operaciones en tan solo unos minutos.

de ese año había caído de dos a tres veces más nieve de lo normal. Los riesgos también aumentan debido a la creciente popularidad de los deportes de invierno, que incitan a los esquiadores y a los snowboarders a buscar alternativas fuera de pista para evitar las rutas atestadas de gente. En enero de 2021, en sólo cuatro días estas prácticas provocaron ocho avalanchas, que se saldaron con la muerte de ocho esquiadores de estilo libre.

Las amenazas están cambiando, pero el lugar que ocupa la región en los anales del rescate de montaña data de siglos atrás, ya que Valais es considerado el lugar donde surgió por primera vez esta disciplina. En 1700, los monjes del Monasterio del Gran San Bernardo, un edificio situado en un puerto de 2,4 kilómetros entre Suiza e Italia, comenzaron a emplear perros San Bernardo para localizar con el olfato a viajeros perdidos en la peligrosa ruta de peregrinaje conocida como la Muerte Blanca. (Barry, el mayor campeón de rescate de la historia, rescató a 40 personas entre 1800 y 1812).

En 1946, unos pilotos militares suizos se convirtieron en los pioneros del rescate aéreo de montaña al ajustar unos esquíes a la base de un avión y aterrizar sobre un glaciar en la región del Oberland bernés para rescatar a los pasajeros y a la tripulación de un avión estadounidense accidentado. Pero fue una misión de rescate más peliaguda aún la que inspiró la creación de un servicio profesional a tiempo completo como Air-Glaciers.

En 1963, Hermann Geiger, un guía alpino y piloto de helicóptero de Sion al que apodaron San Bernardo Volador, respondió a una llamada de emergencia para rescatar a un guía que había resultado herido al escalar un glaciar. Geiger voló en su pequeño helicóptero Bell 47 hasta el lugar, pero el viento soplaba con intensidad y no pudo aterrizar.

Unos camilleros tuvieron que realizar una ardua escalada hasta llegar al guía, que logró sobrevivir con sólo un fémur fracturado.

Aquél incidente impulsó a Geiger a revolucionar el rescate alpino. Con la ayuda de los guías Bruno Bagnoud y Fernand Martignoni, logró un préstamo para adquirir un Aerospatiale Alouette III, un poderoso helicóptero de motor a reacción capaz de alcanzar grandes alturas. Ese mismo año, fundaron Air-Glaciers. Pronto adquirieron más helicópteros, contrataron a pilotos con experiencia y ampliaron sus operaciones.

Vistos los riesgos que corrían, no sorprende que dos de los tres fundadores de la empresa sufrieran una muerte prematura: Geiger falleció en 1966 durante un vuelo de instrucción rutinario a bordo de su Piper J3C; Martignonipereció en un accidente de avión en los Alpes Suizos 16 años más tarde.

Bagnoud, que ahora tiene 86 años, quería que su hijo François Xavier Bagnoud tomara el relevo. De hecho, tenía 24 años cuando se convirtió en el piloto de helicóptero de rescate más joven de la historia de Suiza, pero murió también de manera trágica. En 1986, al poco de convertirse en piloto de rescate, se estrelló durante una tormenta de arena en el Desierto del Sáhara mientras supervisaba el afamado rally París-Dakar, un accidente que también se cobró la vida del fundador de la competición, el conocido piloto francés de motociclismo off-road Thierry Sabine.

Desde aquella primera época, Air-Glaciers ha adquirido fama en Suiza por la rapidez con la que opera en los desastres alpinos.

Han rescatado a heridos atrapados en grietas profundas y los han descolgado de prominentes salientes en elevadas paredes montañosas. En marzo de 2012, socorrieron a un autobús escolar que había colisionado dentro de un túnel en las profundidades de las montañas cercanas a Sierre, un accidente en el que perecieron 22 niños, cuatro profesores y dos conductores. Seis años después, volaron hasta Pigne d’Arolla, en los Alpes peninos, después de que 14 esquiadores italianos, franceses y alemanes se perdieran en la niebla a 3.700 m de altura durante 18 horas; consiguieron salvar a cinco de ellos, el resto murió por hipotermia durante la noche.

Los equipos de rescate de Air-Glaciers perfeccionan su competencia a través de una preparación intensiva que comienza con un curso de guía alpino de tres años, obligatorio en Suiza. Le siguen meses de práctica especializada y un curso de auxiliar de enfermería de un año. Cada 12 meses, antes del comienzo de la temporada de esquí, los guías de rescate y los pilotos de Air-Glaciers realizan un curso de aptitud de una semana para pulir su destreza en varias situaciones, desde la búsqueda de personas tras una avalancha, hasta la realización de rescates a gran altitud.

Durante la última misión de entrenamiento, previa al inicio de la temporada, volé en helicóptero a lo alto de una montaña cercana a Sion con 30 guías y 30 pilotos de Valais que iban a revalidar su título. El simulacro consistía en evacuar a los pasajeros de un telesilla averiado que se balanceaba sobre las pendientes de una estación de esquí, y en el que interpreté a un esquiador que necesitaba ayuda por aire.

Era un hermoso día para imaginar un desastre. Desde el telesilla varado, veía el Monte Cervino cubierto de blanco asomándose sobre las laderas marrones de los Alpes.

De repente apareció un helicóptero del que colgaban dos guías de rescate de un cable de 20 metros. En un instante, los dos hombres, equipados con cascos amarillos, aterrizaron junto a miasiento y se engancharon con un arnés; llevaban otro en la mano, así como cuerdas enroscadas y una docena de mosquetones. Me quedé quieto mientras uno de ellos me amarraba hábilmente con un arnés; después enganchó un mosquetón al cable y me rodeó la cintura con las piernas. Luego el helicóptero nos elevó. Tras un emocionante viaje de un minuto, nos depositaron suavemente en la zona de aterrizaje, donde los pilotos y los guías repitieron el ejercicio una y otra vez durante horas, practicando con cables de distintas longitudes.

Los equipos de rescate de Air-Glaciers entrenan para abordar todo tipo de calamidades alpinas, pero lo que más inquieta de

las grandes pendientes de Valais es la amenaza de avalanchas. Todo esquiador recreativo y todo rescatista que haya transitado las montañas suizas fuera de pista las teme.

“Escuchas un crujido y luego un silencio total, sientes cómo la naturaleza contiene la respiración a la espera de que el alud se precipite”, me contó una experta alpinista.

“Hasta los pájaros se quedan callados. La respiración te retumba en los oídos”. Féraud me enseñó un video capturado en 2020 por la cámara del casco de un esquiador justo cuando una avalancha se abalanzaba sobre él: caían remolinos de nieve y se veían trozos de cielo; después, oscuridad total, gemidos de dolor y gritos de terror. El esquiador logró evitar quedarse sepultado, pero se le metió hielo en los pulmones y escupía sangre.

“Avalancha… No puedo respirar”, le gritó por el móvil al encargado del teléfono de emergencias. Un equipo de Air-Glaciers llegó a los pocos minutos y lo rescató.

J O Ë L J A C C A R D L L E V A B A E N T E R R A D O unos 30 minutos cuando Gérald Maret sobrevoló la cresta del Roc d’Orzival. Desde lo alto, divisó la zona del desastre causado por el desprendimiento. Para obtener una mejor visibilidad, trazó círculos sobre una extensa área de unos 185 m de ancho y 550 m de largo formada por nieve y trozos de hielo. Los dos amigos de Jaccard se encontraban justo debajo del borde serrado que marcaba el lugar donde se había desprendido la placa; intentaban

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desesperadamente localizar la señal del DVA de Jaccard con sus balizas digitales.

Estos transceptores emiten una señal que aumenta de intensidad a medida que se acercan a la víctima sepultada. Cuando se lanzaron al mercado en 1971, se consideraban toda una revolución; sin embargo, tienen sus limitaciones, ya que no están exentos de dificultad y requieren mucha práctica. Con un rango de entre 40 y 80 m, los rescatadores —y a veces también los propios supervivientes, conmocionados y exhaustos— deben recorrer grandes distancias a través de la nieve espesa con el tiempo en su contra.

Al ver a los amigos de Jaccard desde el helicóptero, el equipo de rescate dedujo que la ubicación del esquiador era un misterio.

Cada momento era crucial. Pascal Gaspoz, un ex policía alto y delgado, sopesaba distintas opciones. Fue uno de los primeros guías que entró en la plantilla de Air-Glaciers después de que, en 1995, el gobierno pusiera fin a sus operaciones de rescate y traspasara toda la responsabilidad a empresas privadas. A lo largo de tres décadas, Gaspoz había participado en cientos de rescates por avalancha, por lo que sabía mejor que nadie lo cruciales que serían sus siguientes pasos.

“Gérald, ¿qué opinas? ¿Necesitamos a los perros?”, le preguntó por el micrófono a Gérald Mathys.

Las balizas digitales no estaban funcionando bien; quizás, pensó Gaspoz, convendría usar una técnica más tradicional.

Air-Glaciers gestiona una base de datos formada por 45 perros de rescate y sus entrenadores, procedentes de Sion y de otros valles cercanos; al menos cuatro equipos están siempre disponibles. Aunque la tecnología de detección moderna ha mejorado muchísimo en los últimos años, recurrir a métodos de la vieja escuela en zonas de grandes avalanchas sigue siendo útil. Los perros son los sensores más fiables y resistentes del mundo: su olfato alcanza una profundidad de entre 3,5 y 4,5 m y pueden trabajar una hora del tirón.

Por lo general, a los equipos de rescate les sigue otro helicóptero con un entrenador y un perro (muy pocos son San Bernardos: las razas más usadas actualmente son pastores alemanes y belgas, labradores retrievers, golden retrievers y schnauzers).

Mientras Gaspoz y Mathys valoraban la necesidad de emplear perros, Maret escudriñaba las crestas buscando señales que alertaran de otra amenaza: una segunda avalancha, un peligro que Gaspoz ya había enfrentado con trágicas consecuencias.

Veinte años antes, seis escaladores de montaña ascendían por una columna de hielo bajo una nevada intensa cuando una avalancha se precipitó sobre el grupo y se llevó por delante a una mujer. Air-Glaciers desplegó un equipo de perros y 23 rescatistas, entre los que se encontraba el hermano

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mayor de Gaspoz, Nicolas. Mientras trabajaban, les sorprendió otra avalancha. “Fue todo demasiado rápido como para escucharla.

Nos entró el pánico. Se oían gritos”, declaró una superviviente a la prensa local.

La avalancha sepultó a seis rescatistas.

Cuatro fueron rescatados vivos, pero dos hombres —Edouard Gross, de 24 años, y Nicolas, de 26— no pudieron ser localizados. Pascal había estado trabajando con su hermano esa mañana, pero le llamaron para realizar otro rescate. “Ya había regresado a la base, como rescatista de emergencia, pero cayó una segunda avalancha y se lo llevó”, me contó. Los rescatistas encontraron el cuerpo de Gross, pero por la noche cancelaron la búsqueda de Nicolas. Al día siguiente, 200 rescatistas subieron a la montaña; descubrieron su cuerpo a mediodía, en la base de la avalancha. Fue uno de los incidentes más trágicos de la historia de Air-Glaciers.

Mientras Maret sobrevolaba la zona de la avalancha, señaló el punto donde la placa se había separado del manto de nieve. Estudió el borde largo y serrado que había dibujado y determinó que el riesgo de una segunda avalancha era bajo puesto que ya no había más nieve fresca. Localizó un lugar para descender con el helicóptero.

Mientras tanto, Mathys estaba ocupado con lo que los rescatistas llaman la “historia” del esquiador perdido. Tras décadas de experiencia, se dio cuenta de que su herramienta más útil eran los ojos. Por la ventana del helicóptero, siguió con la vista el recorrido que había trazado el esquiador, calculó su ruta y exploró la superficie de la avalancha en busca

de alguna pista: un guante, una mochila, algún bulto o saliente, cualquier rastro que destacara en el manto blanco.

Hace algunos años, Mathys llegó a la escena de una gran avalancha que había tenido lugar el día anterior. La noche previa habían cancelado la búsqueda de un esquiador por la falta de luz y por riesgo de un segundo alud. Mientras examinaba la zona, algo llamó su atención. “De pronto vi una cara que sobresalía de la nieve”, recordó.

El esquiador había permanecido sepultado toda la noche, pero su cabeza había quedado descubierta. Mathys lo sacó; estaba helado pero no tenía heridas y lo llevó al hospital.

Ahora Mathys escrutaba la superficie a sus pies. Y de pronto, ahí estaba: una mancha anaranjada en la nieve, a unos 60 metros. Lo primero que pensó fue que la avalancha le había arrancado el chaleco de alta visibilidad, pero después cayó en la cuenta: era el airbag que Jaccard había activado antes de que la nieve lo engullera. “¡Airbag!”, gritó Mathys emocionado a través del micrófono.

Maret voló hacia la superficie nevada y descendió con cuidado. Mathys salió, y, agachado para protegerse de las hélices, corrió hacia el airbag. Los compañeros de Jaccard recorrieron unos 200 m hasta llegar al lugar donde se encontraban los rescatistas. “¡Sacad la pala de mi mochila!”, les gritó Mathys.

Vista desde el helicóptero mientras el rescatista Gérald Mathys llegaba al airbag que Jaccard había activado justo antes de quedar sepultado bajo la nieve.

Mathys había hecho los cálculos, conocía las probabilidades. Sabía que, después de pasar 30 minutos bajo la nieve, era muy probable que Jaccard estuviera muerto, pero por experiencia también sabía que aún quedaba alguna esperanza. Tenían que comenzar a cavar. de los rescatistas, un cronómetro había comenzado a marcar el tiempo de manera incesante desde el momento en el que entró la llamada de emergencia en la base de Air-Glaciers. Después de todo, en cuestiones de vida o muerte, es el tiempo quien tiene la última palabra. Según los estudios de supervivencia de víctimas sepultadas realizados en Suiza y en Canadá, pasados 18 minutos, la probabilidad de permanecer con vida es del 91%; pero más allá de esa marca, la tasa de supervivencia cae en picado. Para quienes, como Jaccard, permanecen bajo la nieve durante más de 35 minutos, la probabilidad de sobrevivir se reduce al 34%. Después, la tasa de supervivencia disminuye a menos del 20%, y de ahíla curva se aplana. Como me contó Féraud, el médico de Air-Glaciers, la probabilidad de sobrevivir a una avalancha es la misma pasados 35 minutos que pasada una hora y media.

Féraud y los equipos de Air-Glaciers también conocen casos extraordinarios en los que las víctimas sobrevivieron por una cuestión de suerte. En enero de 2005, Féraud llegó en helicóptero a la escena de una gran avalancha en la zona de esquíde Verbiers que se había llevado por delante al cuidador de un albergue de montaña. El hombre no llevaba DVA. Un equipo de 120 rescatistas lo buscó durante tres horas, rastreando la montaña de nieve y pinchando la superficie con bastones plegables.

Cinco perros olisqueaban la nieve en vano. La noche estaba cayendo. Cuando ya no había más luz, Féraud y el resto del equipo perdieron la esperanza. “Estábamos seguros de que estaba muerto”, recordó Féraud. El médico caminó con dificultad hacia el albergue para entrar en calor después de una búsqueda desalentadora cuando sonó el teléfono del lugar.

Era el cuidador del albergue: “¿A qué esperan para recogerme? ¡Me estoy congelando!”.

Féraud activó el transmisor. “¡Está vivo!”, gritó. “¡Está en algún lugar bajo nuestros pies!”. Los rescatistas regresaron rápidamente al lugar de la avalancha y aguzaron los oídos para captar algún ruido en la oscuridad. Llamaron por teléfono a la víctima y le pidieron que gritara su nombre (Marcus) y que no parara de chillar. Al cabo de un rato, se oyeron gritos sordos bajo la nieve.

Eufóricos, comenzaron a cavar enérgicamente y enseguida rescataron al hombre de 35 años, sorprendidos de que siguiera vivo.

La temperatura de -14oC había mantenido la nieve permeable, facilitando el flujo de oxígeno durante las tres horas que estuvo sepultado. Estaba helado, pero indemne.

ESE DÍA, EN LA MENTE

El heli cóptero se elevó, cogi ó rumbo y se apresuró a través de los Alpes.

Llegó al hospi tal en

15 mi nutos.

“Fue uno de los rescates más grandes que me dijo Féraud.

El zumbido de las aspas del Écureuil ahogaba la voz de Mahtys. “¡La pala!”, volvió a gritar señalando su mochila. Uno de los amigos de Jaccard la cogió y se la pasó.

Gaspoz saltó del helicóptero y Maret aterrizó en una zona de suelo llano a unos 90 m.

Féraud preparó el equipo: un desfibrilador y tubos de intubación endotraqueal. “En la mayoría de los casos, estaría muerto”, me dijo Féraud, “pero pensé que aún le quedaba una oportunidad”.

De vuelta al lugar donde encontraron el airbag, Mathys cavó un agujero de un metro.

Al cabo de un minuto, vio la cabeza de Joël Jaccard. “¡Aquí está!”, gritó.

Jaccard yacía inmóvil e inconsciente.

Gaspoz y los amigos de Jaccard se sumaron al rescate. Los cuatro cavaron metódicamente durante dos minutos hasta que sacaron el cuerpo entero del esquiador. Tumbado boca abajo con las piernas extendidas, tenía una postura casiperfectamente horizontal. No respiraba. Mathys le dio la vuelta y le sacudió los hombros para intentar despertarlo.

Luego pasó a la reanimación cardiopulmonar, esperando una señal de respuesta. Nada.

Jaccard seguía aún quieto y sin respirar.

Pero entonces Mathys notó un leve movimiento en los párpados. Rápidamente, los rescatistas lo deslizaron a una camilla. Maret acercó el helicóptero con cuidado y descendió a poca distancia del cuerpo de Jaccard.

Lo subieron al helicóptero. Las hélices rugían sobre sus cabezas, pero continuaron moviéndose con calma y de manera coordinada. Regresaron al área de aterrizaje, donde Féraud los esperaba con una máscara de oxígeno, que colocó sobre la nariz y la boca de Jaccard. Gaspoz cogió el desfibrilador y el equipo de intubación. Justo entonces, Jaccard abrió los ojos. “¡Está vivo!”.

A pesar de haberse quedado sin aire a un metro bajo la nieve, el flujo sanguíneo de Jaccard había retenido suficiente oxígeno para que su corazón latiera durante 30 minutos. Pero el dióxido de carbono que corría por su organismo lo estaba envenenando.

Si Mathys no hubiera avistado el airbag, Jaccard habría fallecido en “cinco o diez minutos”, calculó Féraud.

El helicóptero se elevó, cogió el rumbo y en 15 minutos llegaron al hospital. “Fue uno de los rescates más increíbles que hemos hecho”, me dijo Féraud casiun año después en la sede de Air-Glaciers. Fue también un recordatorio de que, pese a los dispositivos de seguridad introducidos en los últimos años para reducir el riesgo de muerte por avalancha, es la experiencia del rescatista, su habilidad para analizar el lugar del desastre y para reaccionar de manera eficiente en condiciones de estrés, lo que a menudo condiciona que un rescate se realice a tiempo.

“Más que la medicina, más que la tecnología, fue el guía quien lo salvó”, dijo Féraud.

Lo último que recuerda Joël Jaccard de aquel día es su cuerpo inmóvil bajo la nieve con las manos sobre la boca, escuchando con impotencia las voces alteradas de sus amigos a través del walkie-talkie. Lo siguiente que recuerda es verse tumbado en el pasillo del hospital, sintiendo el dolor de la vértebra fracturada palpitando en la parte inferior de su espalda. Tardó meses en recuperarse del accidente, pero su columna sanó y el dolor de aquella desgarradora mañana se desvaneció.

Cuando le pregunté qué había aprendido de aquella experiencia cercana a la muerte, me dijo que su único error había sido salir la primera mañana de buen tiempo sin esperar a que la nevada se asentara. “Debimos haber esperado un par de días más”.

Cuando hablamos, justo comenzaba la nueva temporada de esquí en los Alpes.

Aquella experiencia con el desastre no parecía haber intimidado mucho a Jaccard.

Estaba impaciente por volver a esquiar fuera de pista. Incluso se había comprado un airbag nuevo. Le esperaba un invierno ajetreado en la nieve, al igual que a los rescatistas de Air-Glaciers.

Joshua Hammer es colaborador habitual de gq.

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A través de mi ventana, la última película adolescente de Netflix, promete convertirlo en la nueva estrella global.

A sus 21 años, este inminente icono de la Generación Z se expone con naturalidad a los desafíos de la fama.

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es a la Generación Z lo que Tres metros sobre el cielo fue para la millennial, o una respuesta española a la saga After, que a su vez fue una respuesta juvenil a Cincuenta sombras de Grey. Siguiendo con las comparaciones, Julio Peña está viviendo algo similar a lo que Jamie Dornan experimentó con el personaje de Christian Grey antes de meterse en su piel.

Todas las miradas están puestas en él.

Pero lo primero que nos sorprende cuando conocemos a Julio es su improbable calma. No sabemos sise debe a que ya tiene tablas (actúa y canta desde niño), a que ya ha participado en una ficción de popularidad global (bajo el paraguas de Disney), a que aún no es consciente de la que se avecina (no ha cumplido ni los 22 años) o a que prefiere cerrar los ojos antes de que la montaña rusa encare el bucle cerrado (lo entenderíamos perfectamente). Cuando le preguntamos que sise siente sobrecogido o asustado, responde rotundo que no. “Es lo que quiero hacer, es hacia dónde va mi carrera, y sise viene encima algo gordo, al final es lo que toca”, explica tranquilo.

Minutos después de nuestra charla, Julio deberá vestirse los estilismos cuidadosamente seleccionados por el equipo de GQ, X I S T E A L G O A L G O tremendamente emocioen una sesión de fotos que para muchos nante en la idea de presenciar los minutos previos a que suceda un acontecimiento actores jóvenes puede resultar abrumadora. importante. Algo así como asistir a la exploPero él ya ha vivido muchas de éstas. Antes sión de una supernova. Es innegable que del proyecto de A través de mi ventana, Peña esto contiene un elemento un tanto egocénfue uno de los fichajes principales de Bia, trico, el de estar ahí para poder contarlo, una serie argentina de Disney que generó un como si eso te hiciera más especial. Pero multitudinario fandom en Latinoamérica. también es un tanto existencial: el momento “En Disney era más. Hacíamos semanas de bisagra cuando todo cambia, cuando la vida viajes por diferentes países, todo el día en pasa a ser completamente diferente. Además aviones y junkets”. Que use esta palabra, deshay algo de tópico. Cuando hablamos de conocida para quienes permanecen fuera de actores, por ejemplo, encontramos expresiola industria audiovisual y de los medios de nes habituales. Eso de “quédate con esta cara comunicación (se trata de eventos de prensa porque no vas a dejar de verla”, o el “puede donde decenas de reporteros entrevistan al equipo artístico y técnico de películas o que no te suene este nombre, pero a partir de series), aporta cierta dimensión de lo bien ahora no se te va a olvidar”. Nuestro día a día también se compone de esos clichés porque que ya conoce todo esto. los clichés le dan sentido a muchas cosas, nos Otra cosa que nos llama la atención ayudan a entender el mundo. cuando nos encontramos con Julio Peña: es Reunirse con Julio Peña (San Sebastián, la antítesis de su personaje. Esto también es 2000) semanas antes del estreno de A través fácil decirlo y también suena a cliché, pero de mi ventana es como eso que mencionábaen un primer vistazo son como la noche y el día. En A través de mi ventana, Peña da mos de los segundos anteriores a la explosión de una supernova. Él es el protagonista de la vida a Ares, el hijo mediano adolescente de película adolescente que aterriza en Netflix a una adinerada familia de Barcelona, dueños comienzos de febrero, y que mucho antes de de una poderosa empresa tecnológica. Es esa fecha (mucho antes también el típico guaperas, juega al fútbol, de nuestro encuentro) ya se había se curra el cuerpo en su particu← consagrado como un fenómeno. El PÁGINA ANTERIOR lar gimnasio improvisado en casa, motivo: este largometraje, dirigido Trench y sudadera tiene relaciones fugaces con chiBalenciaga. por Marçal Forés, está basado en cas porque no quiere (o porque no la novela homónima de Ariana sabe) comprometerse a más, y hace Pantalones Neil Barrett.

Godoy que se convirtió en una gala de una fachada impenetrable sensación internacional tras su que impide que los demás accedan Zapatillas Reebok. lanzamiento en 2016. Sitiramos a él. de comparaciones, podríamos Julio, por el contrario, se ha Calcetines Punto Blanco. decir que A través de mi ventana bajado del taxiun tanto soñoliento,

con el pelo despeinado algo más largo que Ares, con un estilo deportivo casual y casi oversize, como siacabara de desayunar algo rápidamente y se hubiera puesto lo primero que ha encontrado. Se muestra cercano, dispuesto, paciente, humilde. Y parece que no le gusta demasiado ser el centro de atención, a pesar de haber protagonizado una serie de éxito internacional y de estar a punto de hacer lo mismo con una película. “No me parezco demasiado a Ares, así que no he tomado ninguna característica mía. Pero ése es nuestro trabajo. Eso es lo divertido, lo que me entretiene, ir construyendo el personaje a través de las vivencias de Ares y de la información que tenemos del material de partida”. Se refiere a la novela, que también ha leído. ¿Cómo ha acabado, entonces, un chaval como Julio Peña en una producción como A través de mi ventana? “Primero fue todo el proceso de casting. Hice tres pruebas en total, una de ellas con el director y otra de química con Clara [Galle]. Recuerdo que cuando hice la prueba con Clara pensé que tenía que ser ella, y así fue”, nos explica. En una película con los mimbres de A través de mi ventana, la química entre la estrella masculina y la femenina es clave, y los esfuerzos de los responsables del reparto y de la dirección deben ir encaminados a que todo eso encaje. Clara Galle interpreta a Raquel, vecina de Ares, obsesionada con él desde hace años. Son muchas cosas las que los separan, entre ellas el hecho de que Raquel es una joven apocada y de familia humilde, hasta que una serie de encuentros con una clave de wifi de por medio (algunos fortuitos, otros forzados por ella, para ser sinceros) los llevan a intimar. También en el sentido del término que implica más altas temperaturas.

“Las escenas de sexo eran lo que más me preocupaba, porque nunca lo había hecho antes” F E B R E R O

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Ése fue el gran desafío para Julio. “Las escenas de sexo eran una de las cosas que más me preocupaban, porque nunca lo había hecho antes”, se sincera. Y añade una anécdota muy especial. “Cuando me ofrecieron el proyecto, para mí fue una mezcla de sensaciones. Tuve que pensármelo mucho, porque es una película con una carga de contenido más adulto, más sexual, y yo venía de Disney y de una telenovela en el Madrid de 1920”. Con esto último se refiere a la serie Acacias 38, que estuvo rodando hasta poco antes de ponerse el hoodie de Ares. “Le mandé el guion a mimadre y le pregunté, ‘¿qué te parece?’. Ella me dijo que pa’lante, que no era para tanto, y ahí ya diel sí”. Julio sólo acaricia los 22, así que no es extraño

Camisa y gafas “Teníamos la parte más estéque su madre sea su principal Louis Vuitton. confidente también en temas de tica del asunto, para que quedara trabajo, sobre todo cuando signibonito en cámara, para que se ← fica exponerse tanto. viera guay. Casitodo es como una PÁGINA “Es muy fuerte hacer escenas coreografía”, recuerda cuando SIGUIENTE Traje así en un set con gente, pero se le preguntamos cómo es trabaParadis. jar con una coach de escenas de trató con mucha profesionalidad desde el principio. Tuvimos un sexo. “Y luego está el tema de los Zapatillas montón de ensayos con Marçal y orgasmos. Para eso hubo un día Reebok. con nuestra coach de intimidad, y muy gracioso de ensayos, porque eso nos ayudó a verlo como una lo estábamos practicando tal cual, parte más del trabajo”, continúa. “Fue una para que fuera creíble”. Esto nos lo cuenta labor de cuatro. Sabíamos adónde teníamos con una sonrisa y algo de rubor. “Fue muy que ir, sabíamos lo que teníamos que hacer, fácil y siempre estuvimos muy cómodos los y todo estaba claro hasta el momento de lledos. Es un placer trabajar con Clara. Es una gar al rodaje y meterle la intención, la emochica maravillosa”. ción y el sentimiento”.

S E R Í A I M P O S I B L E concebir una película como A través de mi ventana, dirigida a un público adolescente tan amplio pero con indudable carga sexual, sin entender el triunfo de ficciones como Élite. Netflix se ha especializado en el género juvenil con ejemplares de muy diferente tono, aunque sialgo los caracteriza es su habilidad para conectar con esa audiencia hablando de sus mismas preocupaciones a través de sus mismos códigos. Muchos se burlan de las series juveniles, pero la clave es prescindir de esa condescendencia. Es fundamental tomárselas en serio al menos en su punto justo. Pensemos en Por trece razones, o de nuevo en Élite. Por eso tiene todo el sentido del mundo que precisamente Netflix se hiciera con los derechos para la adaptación de este largometraje, producido por Nostromo Pictures.

La historia de A través de mi ventana es curiosa porque nació, paradójicamente, en el Netflix de los libros. Bueno, ésta es una forma algo reduccionista de referirnos a Wattpad, una plataforma web donde escritores, más o menos aficionados, pueden colgar sus relatos o novelas para que las lean sus usuarios. Tiene una especial penetración entre el público adolescente, y buena parte de sus contenidos son fanfics.

Es decir, narraciones inspiradas en personajes de la cultura pop, ya sean reales o de ficción, ya sea Harry Potter o los chicos de One Direction.

Al fin y al cabo, sieliminamos de la ecuación el elemento digital, la forma en que se viralizan los libros de Wattpad no es tan diferente de cómo triunfaron 30 años atrás, primero en Italia y luego en el mundo, los de Federico Moccia (que también llegaron a las salas con Tres metros sobre el cielo, Tengo ganas de ti y otras diferentes versiones): el boca a boca es vital. Con suerte, estas novelas pueden convertirse en fenómenos literarios que dan a conocer a sus autores, y con mucha más suerte, pueden derivar en acuerdos con editoriales tradicionales. Incluso con estudios. De hecho,

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que ciertos libros triunfen en Wattpad permite a las productoras imaginar el posible éxito de posibles reimaginaciones para la pantalla.

Así ocurrió, por ejemplo, con las sagas románticas After, que ha tenido una segunda vida en el cine, y Mi primer beso, esta última también de Netflix. Y es lo que sucedió con A través de mi ventana, de Ariana Godoy.

Esta escritora venezolana publicó la primera novela protagonizada por Ares y Raquel en Wattpad en 2016, y en 2019 llegó a las librerías españolas de la mano de Alfaguara.

Además, se trata sólo de la entrega inicial de la que ya se conoce como la trilogía de los Hermanos Hidalgo, donde Apolo y Artemis, los hermanos de Ares, cobran mayor protagonismo. Para garantizar el espíritu del material original, es Godoy quien se ha encargado de adaptar el guion.

Hay otro indicador casiinfalible del éxito de una producción dirigida a la Generación Z. Por supuesto, Instagram. Uno sabe que una serie o una película se ha convertido en una sensación cuando revientan los perfiles de redes sociales de sus intérpretes. Y más cuando hablamos de Netflix, que sabe tan bien cómo vender las cosas a su público objetivo. Tal vez el primer actor que experimentó esto fue Noah Centineo, rostro popular de la franquicia de comedia romántica iniciada por A todos los chicos de los que me enamoré (inspirada también en unos libros, aunque éstos no de Wattpad).

Más tarde lo vivieron los chicos de La casa de papel, luego los de Élite… En ocasiones esta dinámica convive con el fenómeno influencer. Muchas estrellas de la ficción se convierten en estrellas superventas de Instagram (el caso de Ester Expósito y Arón Piper), y muchas estrellas de Instagram se convierten en estrellas de la ficción (por ejemplo, Manu Ríos).

El fichaje de Julio Peña y Clara Galle como protagonistas de A través de mi ventana se anunció la pasada primavera, y su número de seguidores de Instagram se multiplicó exponencialmente en sólo unos días. Todo esto habiendo visto apenas un par de imágenes de la adaptación. Los fieles de las novelas de Ariana Godoy están pendientes de cualquier novedad. “Es genial. Cuando estás haciendo un proyecto y además con tanto cariño, tienes muchas ganas de que vaya bien, de que tenga una base de gente ansiosa por verlo en el momento en el que salga. Es una maravilla. Todo son buenas sensaciones, ganas y emoción de los fans que han estado ahí desde que Ariana empezó a escribir en Wattpad. Todo es positivo”. Seguimos sin percibir un ápice de inquietud en Julio ante las expectativas generadas.

No obstante, basta echar un vistazo al perfil de Instagram de Julio para darse cuenta de que aún no lo ha incorporado como una

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herramienta de trabajo. Como buena parte de los usuarios de su edad, Peña actualiza con poca asiduidad, y lo hace con una naturalidad insólita para una estrella con 1,3 millones de seguidores en la plataforma.

Puedes ver algún vídeo de A través de mi ventana, alguna foto en blanco y negro de sí mismo dedicando tiempo a sus aficiones, alguna imagen a modo de broma o de guiño entre amigos, algún poema intensito… No va de influencer, pero influye.

“No utilizo demasiado Instagram, pero agradezco a los fans que me siguen y que se mantienen ahí aunque yo no sea el más activo. Lo tengo para colgar cosas de trabajo, pero sobre todo lo que me da la gana.

El número de seguidores va creciendo, y los comentarios también, aunque lo veo como un síntoma de que la gente me sigue porque les gusta micurro. No suelo hacer publis ni nada de eso porque quiero enfocarme mucho en micarrera interpretativa. Quiero centrarme únicamente en eso”.

“Soy tan diferente a él que no creo que Ares se coma nunca a Julio. Mediáticamente y en redes sociales, sisigo currando y haciendo cosas, al final aparecerán diferentes personajes, se verán diferentes caras de mí.

Siempre existe ese riesgo, pero al final es mi trabajo. Pero no creo, no creo. Además, el proyecto me gusta mucho. Que pase lo que tenga que pasar”.

Julio Peña se ha introducido, sabiéndolo o no, en uno de los grandes arquetipos masculinos del cine y la televisión: el malote rompecorazones que se resiste a entregar el suyo. Del Jordan Catalano al que dio vida Jared Leto en la serie Es mi vida, en los 90, al Hache de Mario Casas en Tres metros sobre el cielo. Siestas narrativas siguen existiendo es porque presionan alguna de nuestras teclas sobre las relaciones, pero deben amoldarse al paso del tiempo. Raquel está colgada por Ares, pero no dispuesta a cederlo todo por él (también hay entre ellos una notable diferencia de clase, en la línea de lo que plantean actualE L H E C H O D E Q U E un actor se convierta mente series como Élite), y es así como la en una estrella de Instagram antes siquiera carga sexual de A través de mi ventana va de estrenar una película o una serie dice derivando poco a poco en la vertiente más mucho de la dimensión pública de los icoromántica de la historia, una deconstrucnos de la Generación Z. ¿Qué hay del tema ción de Ares, de sus inquietudes y sus vuldel físico? Julio Peña es un chico guapo y nerabilidades. Habrá críticas, claro (es una atractivo, y probablemente sabe que eso es película adolescente), pero parece que a un privilegio dentro de la industria. Pero Julio nisiquiera se le ocurren todavía. no parece preocuparle la presión de la Según avanza la conversación con el perfección estética que tanto se premia en actor, nos vamos convenciendo de que esa las redes sociales, que algunos consideran actitud apacible ante los retos no es resulimprescindible para triunfar en la profetado sólo de su juventud, sino de sus tablas. sión, y que a otros tantos les afecta nega“Acabas siendo bueno en algo cuando tienes tivamente en lo relativo a la salud mental. mucha experiencia. Me gusta actuar desde Apostamos lo que sea a que Ares sí estaría sexto de primaria, cuando me metí en un todo el rato publicando fotos sin camiseta grupo de teatro en el colegio, y ya fuiconante el espejo. tinuamente participando en obras hasta los 18 años, cuando llegué a la televisión”.

“Me he tenido que preparar físicamente porque Ares es un tío que está bastante Antes de la serie Bia, Julio participó en los fuerte. Los fans tienen la coña de la Virgen musicales Alicia en el país de las maravillas, La novia cadáver y Moulin de los Abdominales, no sé sila Rouge, entre otros espectáculos has escuchado”, apunta riendo → sobre una referencia de la teatrales.

Hace poco lo hemos visto, Cazadora novela. “Yo quería que Ares además, en el videoclip de Berlín, Mans Concept. de Aitana. También hace cortos y tuviera un tono corporal fuerte, Camiseta y Marçal me dijo que a él tamproyectos puntuales con amigos. Y Dolce & bién le gustaría. El mes antes se está formando. Cuando puede.

Gabbana. de la película tuve muy poco “La formación vino después de Maquillaje y empezar a trabajar. Estuve unos tiempo para prepararme, pero peluquería: Cynthia de meses en Coraza, pero siempre además de rodar Acacias hacía Leon (COOL) me tengo que salir porque no me cuatro entrenamientos a la para Elizabeth semana. Eso fue suficiente para dan los tiempos. Hay gente que me Arden y Kiehl's. conseguir algo”, añade con la dice: ‘¿Qué haces en la escuela siya Asistente de despreocupación de quien tiene estás currando?’. Y yo creo que no fotografía: Bosco voy a saberlo todo sobre este ofimetabolismo de veinteañero.

García Muñoz.

Asistente de cio nunca. Siempre sigues aprenUn personaje como Ares debe estilismo: diendo, y siempre tienes que dar de dar miedo. En el sentido de Sebastian que puede ser difícil sacudírselo, clases y enriquecerte, porque sino Camble. sobre todo sitenemos en cuenta te quedas atrás”.

Producción: la expectación de una película Hay un elemento muy significaNatalia Torres como A través de mi ventana. tivo que diferencia a las estrellas de Polo.

la Generación Z de las anteriores: la exposición pública de ciertas cuestiones privadas.

Detonados en parte por las redes sociales, los iconos juveniles lo son no sólo por su trabajo, sino por lo que se sabe de ellos más allá de lo profesional. Pensemos en Zendaya o Tom Holland, tan de actualidad. El compromiso con causas sociales, por ejemplo, puede potenciar el aplauso a ciertas celebridades, y a otras se les retira el apoyo sino lo hacen, o sise muestran contrarios a ellas.

Como percibimos a través de su Instagram, Julio Peña aún es celoso de todos esos detalles que forman parte de su vida cotidiana, pero queremos conocer algunos de ellos.

Cuando le preguntamos por su preparación física de cara al rodaje de A través de mi ventana, reconoce, entre otras cosas, que no tiene aficiones deportivas ni un plan de entrenamiento. “Mis hobbies van más por la cocina, el arte y demás. No soy muy de deporte. He hecho kárate toda mi vida pero no tenía una rutina, iba al gimnasio por etapas, pero no eso de engancharme o ir día tras día”. Lo mismo en temas de moda. No dudamos que Julio tenga posibilidades como referente de estilo, pero tendrán que pasar al menos unos meses. “Voy bastante por libre. No hay prendas nimarcas que suela llevar. Bueno, lo único que llevo siempre son zapatillas Vans”. ¿Qué hace Julio cuando está agobiado, cabreado o ansioso? Deben de ser buenos hábitos para que un chaval tan joven y con tanta exposición no haya sucumbido a la presión. “Cuando estoy un poco así me hago algo rico de comer, desconecto, me pongo una pelio una serie. O música. La música me gusta mucho, también toco la guitarra.

He cantado siempre desde pequeño, ha sido algo muy personal, y la serie de Disney era un musical. Hay algún proyecto musical rondando por ahí. Me gustaría hacer algo en esa línea”. También le gustaría rodar con Almodóvar (¿a qué actor no?), incluso con Tarantino (aunque admite que no sabe si llegará a tiempo a la décima película del director estadounidense, la que se supone que será la última), y se contiene a la hora de hablar de compromisos futuros. Damos por hecho que los hermanos Hidalgo continuarán dando de qué hablar.

Todas estas cosas nos hacen pensar en Julio Peña como en un boceto de una obra posterior. El contenido, el talento y el carisma están ahí, pero tiene que encontrar poco a poco los trazos, la manera de expresarse, de manifestarse, de completarse.

Los borradores artísticos, no obstante, no encajan con las fórmulas matemáticas.

Y A través de mi ventana ha surgido en parte así. La película de Netflix basada en la novela de Ariana Godoy tiene todos los componentes para triunfar de forma global (hablemos de algoritmos y Big Data), y con

“Soy tan diferente a Ares que no creo que nunca se coma a Julio.

Existe ese riesgo, pero es mi trabajo”

ella sus actores y actrices. Pero hay margen de error. Y sieso sucede y el augurio de la explosión de la supernova finalmente no se cumple, estamos seguros de que Julio Peña seguirá manteniendo esa calma de joven intérprete que confía en sus habilidades; aunque el futuro, como el de gran parte de su generación, sea tan incierto. Por ahora, que disfrute eso de ser una estrella a las puertas del cielo. es redactor de gq.

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Lord POR F. JAVIER GIRELA

Leiva presenta Cuando te muerdes el labio, un álbum rupturista desde el título hasta su composición.

Hablamos con él sobre su proceso creativo, escribir para otros artistas y su comentado estilo personal.

Leiva FOTOGRAFÍAS: JOR MARTÍNEZ

Traje a medida Kyosuke Kunimot.

Camiseta Brain & Beast.

Zapatos vintage.

Anillo Thomas Sabo.

Sombrero (en todo el reportaje) del propio artista.

Quedamos con Leiva porque quiere enseñarnos su nuevo disco. No quiere sólo que lo escuchemos, quiere que lo veamos. Lo único que nos adelanta es eltítulo: “Siempre he titulado con una palabra, pero con éste he querido romper y he metido unas cuantas. Se llama Cuando te muerdes ellabio”.

El encuentro se produce en Madrid. Llega con un impoluto traje setentero y un sombrero de ala ancha que compró en Nueva York. Su estilo es el de una estrella de rock, aunque sus relajadas formas mientras saluda dejan ver a un tipo al que simplemente le gusta sentarse a hacer música y compartirla sin prejuicios ególatras.

Lejos de citarnos en su estudio de grabación, lo hace en el taller de Boa Mistura.

“Aquívengo a que estos sastres, Pablo y Javi, vistan mimúsica —el empaquetado de todos sus discos es obra de este colectivo de artistas—. Aquí se generan las reuniones preliminares, los primeros apuntes, se descubre el porqué de cada álbum…”.

Al descubrir Cuando te muerdes el labio, entendemos por qué teníamos que verlo: Boa Mistura ha creado una edición coleccionista en forma de azulejo que envuelve todo el disco de mimada artesanía. “Puedes dejarlo así”, comenta Leiva poniéndolo de pie en una mesa, “y lo escuchas en plataformas digitales o puedes romperlo y encontrarte lo que hay dentro”. Dentro hay 14 temas compuestos por él mismo y compartidos con 14 artistas femeninas. Un proyecto que suena a Leiva, pero no al de siempre. Su rock sigue presente, pero se amplía y divaga en los estilos de sus compañeras, a las que pone en el frente, y a él lo llevan en volandas a un nuevo nivel nunca antes escuchado. ¿Cómo surge la idea de este disco, Cuando te muerdes el labio?

LEIVA: Nació de manera orgánica. Llevaba años queriendo hacer un disco como éste y un día, volviendo de México, me dicuenta de que me encontraba en un estado de inspiración muy grande tras un montón de encuentros que había tenido con una generación de artistas muy interesante y con la que me he juntado a hacer música, a comer, a cenar, a tomar un trago… Tengo muy buenas sensaciones de mis encuentros con todas ellas, que han resultado ser todas mujeres. En ese momento, me apetecía componer temas especialmente para cada una de ellas y luego interpretarlos juntos.

GQ :

¿Cómo seleccionaste a las 14 voces?

No ha habido un criterio específico. Muchas de ellas son mis amigas de hace tiempo: Natalia Lafourcade, Ximena Sariñana, Daniela Spalla, Zahara, Tulsa… Y con el resto nos hemos ido encontrando y conectando. Por ejemplo, en un viaje en coche por Buenos Aires un amigo me descubrió a Zoe Gotusso. En el caso Silvana Estrada, fui a tocar a Ciudad de México, al festival Vive Latino, y nos pilló la pandemia de pleno. En el hotel nos quedamos encerrados Pucho de Vetusta Morla, C. Tangana y ella. Quedamos, tocamos varias canciones y la sensación fue alucinante. ¿Cómo nacieron las canciones?

Con todas ellas ha habido casisiempre un encuentro previo para hacer música, escuchar un disco suyo, vivir cosas… Me he empapado de la obra de cada una de ellas, he profundizado en su trabajo, en sus universos, en sus versos y, desde ahí, me puse a escribir para todas ellas. Ha sido un proceso muy bonito, porque componer para alguien es muy diferente a hacerlo para uno mismo.

Para empezar, eres más libre, te impones menos tu propio yugo y tu propio filtro. Y esa libertad creo que se nota en el sonido.

Ha sido un ejercicio muy sanador.

Traje a medida Kyosuke Kunimot.

Blazer de cuero Gucci.

Camiseta Brain & Beast.

Zapatos vintage.

Anillo Thomas Sabo. ← PÁGINA ANTERIOR

Traje a medida La Condesa.

Camiseta de tirantes Abanderado.

Colgante del propio artista.

Cazadora vaquera Wrangler.

Jersey de cuello vuelto Dior Men. Pantalón vintage de los años 30.

Anillos Thomas Sabo.

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ESTILISMO: MARINA LÓ PEZ GRANDE. MAQ UILLAJE Y PELUQ UERÍA: MARÍA SOLÁNS. DIRECCIÓ N DE ARTE: FER VALLESPÍN. PRODUCCIÓ N: ISMAEL G. NICOLÁS. ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA: DANI SÁNCHEZ. ASISTENTE DE ESTILISMO: JUAN LUIS ASCANIO. AGRADECIMIENTOS: BOA MISTURA.

¿Cómo reaccionaron ellas?

Con mucho respeto y más vértigo, las fuicontactando para decirles: “He escrito esta canción para que la hagamos juntos, no sé qué te parece…”; independientemente de que nos fuéramos encontrando, en aquellas reuniones casuales no les decía “estoy haciendo un disco y quiero que participes”. Todo ha sido a posteriori. Ésa ha sido una parte muy importante del disco, que está hecho a la inversa. Por lo general, las colaboraciones se eligen después de tener las canciones, pero en este caso todo está hecho a medida. Gracias a eso, me he encontrado con mucha ilusión, les ha sonado muy natural y siempre, en todos los casos, han accedido a colaborar, porque me decían: “Suena a mí, podría ser una canción mía”.

En este disco investigas nuevos sonidos. ¿Qué ha supuesto salirte de esa carretera tan tuya?

Ha sido una necesidad. Yo tengo un carácter muy inquieto y, a nivel musical, es difícil generar un sonido diferente, aunque tú creas que lo estás haciendo. Yo no soy un buen cantante, pero soy el cantante de mis canciones y el contador de mis historias, y mis historias tienen un sonido recurrente.

Llegados a este punto, lo que yo recomiendo es pedir ayuda y tener una mirada externa.

En Cuando te muerdes el labio he vuelto a contar con Carlos Raya, pero la mayor parte del disco la hice con Adán Jodorowsky, un artista franco-mexicano que ha contribuido a encontrar otras interpretaciones de mi propia música. Entre Adán y Carlos, mi voluntad de cambio y ese extra de libertad que he sentido al escribir para otras personas, encontramos ese sonido nuevo. Por supuesto, he tenido menos miedo de transitar estilos musicales que, de otra forma, no hubiera tocado. Por ejemplo, el tema Flecha, que es de Elsa y Elmar, tiene un sonido más funky, un poquito Jamiroquai; y, silo hubiera hecho para mí, no me hubiera atrevido a hacerlo así. ¿Cómo te llevas con la exposición pública?

Es un tema que he tratado psicológicamente con mi terapeuta. La exposición pública es tan extraña y distorsiona tanto la realidad que nunca consigo convivir de manera saludable con ella. Lo hago porque me toca y lo acepto con deportividad, es un precio asequible por vivir de lo que me gusta, pero es raro. No me acostumbro a que la gente conozca minombre o a que lo que yo diga tenga más relevancia que lo que diga mihermano.

Luego está mirelación con las redes sociales, que es prudente, más de investigación que de participación. También ayuda que yo no soy una persona que está todo el día en saraos, zonas VIPs y reportajes de revistas.

“La exposición pública es tan extraña y distorsiona tanto la realidad que no consigo vivir de manera saludable con ella”.

De lo que síque me he dado cuenta es de que el único elemento para digerir esto es el sentido del humor, pensar en lo absurdo de todo. ¿Cómo es tu relación con la moda? Poco queda del Leiva con pantalones pitillo…

Muy orgánica. Aparte de que me gusta personalmente y tengo amistades que trabajan en la industria, he ido encontrando mi lugar. Al principio, cuando eres más chaval, la estética está muy conectada con querer demostrar que perteneces a algo, por eso lo subrayas mucho. Pero llega un punto en el que te empiezas a encontrar bien con algo más sobrio, con algo que tiene que ver más con tu madurez y contigo mismo.

Ha habido personajes que me han ido seduciendo a lo largo de los años. En el instituto eran David Bowie, Keith Richards, Jimi Hendrix, Jim Morrison… Ahora me fijo en Nick Cave. Me encanta su reinterpretación del rock de los 70. Serge Gainsbourg también me gusta mucho. Y por supuesto han tenido mucho que ver mis encuentros con amigas que trabajan en la moda y que han hecho ropa para mí, como Marina Conde, de La Condesa, o Gabriela Hearst. Con ellas he encontrando un equilibrio entre sus propuestas y lo que yo tenía en mente. Siempre me gustaron los trajes y creo que esa onda, más elegante, más sobria y con menos pirotecnia es donde mejor me encuentro ahora.

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La artista coruñesa presenta su disco Cero, un proyecto experimental que define la primera etapa de su carrera como cantante.

POR F. JAVIER GIRELA

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ESTILISMO DAVID RIVAS X AIGO STUDIO

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FOTOGRAFÍA ENRIC VIRGILI

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Eva B podría representar elarquetipo de niña prodigio del siglo XXI. Apenas rebasando la veintena, descubrimos su rostro y escuchamos por primera vez su característica voz en la academia más famosa de la televisión, la de Operación Triunfo. Fue entonces cuando esta fan de MichaelJackson, Stevie Wonder y Phil Spector dejó aparcados sus estudios de arte dramático para poner sobre elescenario sus conocimientos autodidactas de música.

Sus inquietudes artísticas comenzaron en casa, elprograma de televisión moldeó su técnica hasta alcanzar la gran final y, tras varios sencillos, publica su primer disco: Cero, un recopilatorio que define como “experimental” y en el que investiga, a través de diferentes estilos, cuálserá su destino. Un concepto que retrata de manera metafórica en la portada de este álbum, una suerte de anuario que refleja las diferentes facetas que conforman la personalidad musical de la joven. Bienvenidos aldespertar de Eva B. 1 2 2

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GQ: Después del lanzamiento de varios sencillos, ¿cómo y cuándo te planteas aglutinar tu música en un disco?

EVA B: Desde la discográfica me decían “tú saca música como tú quieras y vamos viendo”, siempre he tenido bastante libertad en ese aspecto, y la propuesta del disco salió de mí. Me gustaba mucho la idea de tener toda mi música reunida en un único espacio para definir esta etapa y desquitarme de algunos singles anteriores que tampoco me representaban tanto, como América, por ejemplo. Empecé a presentarles cosas muy pronto, desde que empezamos a trabajar. Además de Frío y calor, tenía muchas canciones guardadas, y confiaron ciegamente en mí.

Supongo que, y hablo desde el total desconocimiento porque esto nunca lo hemos comentado [risas], al verme desarrollar mi proyecto siendo tan autodidacta decidieron darme vía libre para ver qué hacía.

¿Cómo decidiste qué sencillos entraban en Cero, tu primer disco?

En Cero están los singles que yo considero que son míos de verdad. Dumb sí lo considero mío y me hubiese gustado que estuviera, pero no pudo ser porque es diferente al resto del proyecto. Podría decir que los temas que he sacado a partir de Frío y calor son los que considero más míos, porque he participado completamente en la letra, he estado delante cuando se producían… y ésos han sido los requisitos para configurar el disco.

Cero comprende un arco de estilos muy amplio, casi rozando lo experimental en ocasiones. ¿Cómo definirías a la Eva B de esta etapa?

“Experimental” me parece una gran definición de este momento. Estoy iniciando mi carrera, por lo que voy tocando todos los palos que pueda, probando... Me gustan muchos estilos de música y quiero verme en ellos, ver qué sale, pero siempre dándoles mi toque.

Creo que ese toque mío irá agrandándose según vaya sacando las canciones. ¿Cómo describirías ese toque tuyo?

Me encantaría poder definirlo con palabras o que la gente fuera capaz de hacerlo, pero no tengo ni idea [risas]. Supongo que tiene algo que ver con la voz o con la creación de las melodías.

Habiendo lanzado el disco y habiéndolo escuchado millones de veces, ¿hay alguna parte con la que te vayas viendo más identificada?

Me gusta mucho cuando me lanzo por completo a probar un estilo musical que no tiene nada que ver con lo que he hecho antes, como puede ser en la canción Ser tú.

Nos hemos introducido de lleno en la música africana y me ha encantado ver mi voz dentro de esa percusión tan cruda. También el estilo que utilizo en Ya no hay nous, por ejemplo, que es entre más tropical y disco de los 80, y me parece superguay, es muy diferente ver mi registro en una canción así.

Ahora que lo más común es publicar sencillos, ¿qué supone para un artista lanzar un disco completo?

Para mí es, a la larga, como un sello de identidad. Si la gente me conoce a raíz de una canción, me encuentra e investiga sobre mí, verá ese minicuadradito que define el inicio de Eva B. ¿De dónde surge el nombre de Cero?

Mi padre hacía canciones cuando tenía mi edad y las numeraba porque no le gustaba ponerles nombre. Hizo una canción, que es la número cero. La escuchamos una vez juntos y nos quedamos anonadados, lloramos

y nos gustó mucho. Desde ese momento, me dije: “Todo lo que haga a partir de ahora tiene que llamarse Cero”.

Por aquel entonces no sabía ni siquiera qué iba a hacer, pero el nombre que le iba a dar a lo que hiciera sí que lo tenía claro.

Me gustaría explotar la vena de actriz, me lo he planteado seriamente y lo intentaré por todos los medios.

MAQ UILLAJE Y PELUQ UERÍA: PILAR VILAS.

¿Es esto el inicio de una tradición familiar?

Yo creo que será algo puntual. Me gusta muchísimo el tema de la numeración, pero es una cosa sobre todo de mi padre.

En este disco has estado completamente involucrada en el aspecto artístico más allá de la música: en las imágenes, los videoclips... ¿cómo has desarrollado toda esta parte?

Surgió de un modo muy orgánico. Desde pequeña, siempre que he desarrollado algún tipo de proyecto artístico, me he involucrado mucho, ya fuera una obra que representaba en el colegio o ahora en este momento.

Me encanta el arte y soy muy fan del cine, y siempre he sido una persona que quiere estar muy al tanto de su faceta artística.

Muchas veces encontramos inspiración en cosas sin apenas darnos cuenta: cuando caminamos por la calle, incluso cuando escuchamos o vemos cosas que no nos gustan, nos estamos nutriendo. Además de todos estos estímulos exteriores, el cine clásico o la música con la que mi padre y mi madre me han criado forman parte de mí y de mis referencias.

En el caso de Cero, creamos un personaje diferente para el videoclip de cada tema, pero quería reunirlos a todos de alguna manera para la portada del disco, y dimos con el tema de la orla. Es una idea superbásica, pero creo que es el nexo de unión perfecto entre todos.

Muy cinematográfico.

En una tarde fotografiamos a los 12 personajes con el fotógrafo Steven Bernhard, la maquilladora Pilar Vilas y los estilistas de Aigo Studio. ¡De algunos no habíamos grabado ni siquiera el propio videoclip! Fue una locura y un currazo enorme. ¿Te ves canalizando esta inquietud artística de alguna forma más allá de la música?

“Experimental’ me parece una gran definición de este momento.

Estoy iniciando mi carrera, por lo que voy tocando todos los palos”

Lo que viene ahora es la gira que acabas de anunciar, ¿qué veremos en tus conciertos?

Va a ser la primera vez que me enfrente a una gira y estoy súper nerviosa. Me apetece muchísimo ver los escenarios, cómo planteamos el show… pero sobre todo tengo muchísimas ganas de compartir con el público la energía de cantar en directo estas canciones tan importantes para mí. ¿Qué será lo próximo para Eva B? Cero es una recopilación de todo lo que he vivido este tiempo. Cuando terminé de grabar, decidí tomarme un verano sabático sin componer, pero me está saliendo música por las orejas ahora mismo y necesito escribir, así que es muy probable que haya más música pronto. Lo próximo que veréis será todo lo que ha supuesto esta experiencia de lanzar mi primer disco, pero vista con perspectiva.

Lo importante para mí es no forzar las cosas. Es cierto que la industria hoy en día va circulando bastante deprisa y el consumo es más rápido. La gente quiere escuchar, quiere estimularse con cosas bonitas, pide arte, y eso es maravilloso. Todo depende de cómo te enfrentes tú a tus canciones, cómo te salgan y de no presionarte a ti mismo, porque entonces las cosas no salen.

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FOTOGRAFÍA: ERNESTO SAMPONS.

Diseño

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Para celebrar la nominación de Valencia como Capital Mundial del Diseño 2022, en febrero de 2021 la ciudad levantina aterrizó como invitada en el Madrid Design Festival, con cinco pabellones ideados por MUT Design y comisariados por Estudio Savage.

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Lo que estás viendo aquí no es un mueble experimental Las piezas que salen del estudio Mut Design se han ganado un hueco en el mercado internacional a base de reformular la herencia de la artesanía valenciana, sin caer en tópicos ni estridencias.

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de los edificios del hospital militar Baggio, en Milán, abandonado hace décadas, quedó copado durante una semana por las raíces gigantescas de un árbol que se retorcía a través de puertas y ventanas hasta llegar al jardín. El fenómeno ocurrió el pasado septiembre. Las raíces, de cartón piedra, las había confeccionado el artista fallero David Moreno para el Fuorisalone —la plataforma enmarcada en el Salón del Mueble de la ciudad italiana—, y más en concreto, para la instalación que montaron Alberto Sánchez y Eduardo Villalón, fundadores del estudio valenciano Mut Design.

Lo de las raíces tenía su motivo: la muestra era una retrospectiva. En ella

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se incluían muchos de los muebles que Mut ha ideado a lo largo de sus diez años de vida, sillas de aluminio, butacas, lámparas de mesa que interpretan la cromoterapia, mesitas, azulejos; piezas que hoy editan firmas como Missana, Harmony, Sancal, Diabla. O Expormim, con la que empezó la historia de Mut en 2010, justo cuando el

FOTOGR AFÍAS: KLUNDERBIE, ERNESTO SAMPONS, DANIEL A TROST Y CONSTANTIN MEYER.

equipo de la compañía se fijó en el prototipo de final de carrera que Alberto estaba presentando entonces en el SaloneSatellite de Milán.

Era un balancín muy simple, según él, trenzado con una cuerda de pita. ¿Se vendió bien? “La verdad es que no”, recuerda Eduardo. “Lo bueno es que aquello nos ayudó a entrar de primeras en el mercado, cosa que rara vez pasa. Es difícil que una marca grande se fije en un estudio que acaba de abrir”. Y más que le dé una segunda oportunidad cuando la primera no ha funcionado. Expormim lo hizo, en 2013 le encargó un asiento a Mut que acabó siendo una silla —Nautica se llama— con forma de columpio. Y, esta vez sí, fue un éxito comercial.

Por eso el columpio no faltó en la Das Haus de la feria IMM Cologne 2020. Alberto y Eduardo fueron los invitados de aquella edición, para la que se inspiraron en su infancia, en las abuelas de pueblo que acostumbran a reunirse frente al portal de casa con sillas de madera y mimbre mientras disfrutan de las noches de verano al fresco, que es así —A la fresca, en valenciano— cómo titularon la instalación. En esencia, lo que se mostraba era una casa cerrada por la fachada y con un patio interior abierto, similar a las clásicas viviendas de Andalucía o Mallorca, pero al revés: “Hicimos una casa invertida”, señala Alberto.

“Excepto el patio, que era la única zona privada, todas las habitaciones daban al exterior”. Tenían forma de terraza, y en ellas se presentaban las nuevas piezas del estudio.

“Gustó mucho”, dicen ambos. De hecho, su Das Haus les llevó a participar en el Madrid Design Festival del 2021 con una exposición que reflejaba por qué este año Valencia es la capital

Página anterior: Columpio Nautica (izda.), expo en el Madrid Design Festival (dcha.) y la muestra Raíces en Milán (abajo).

Esta página: La instalación A la fresca (arriba, izda.) y la silla Roll para la firma Sancal en Raíces (arriba dcha.).

mundial del diseño. Lo hicieron levantando unos pabellones hechos a mano en madera, y en los que se proyectaba el trabajo de empresas, artesanos y estudios locales. No sólo para darles visibilidad: la idea era explicar —y hacer entender— a qué se dedica el sector de la región. ¿Vuestros padres entienden lo vuestro? “Ahora sí”. Ríen. “Los primeros años todo era inversión, y que le pongas tanto esfuerzo a una cosa que no genera beneficio cuesta de entender, porque se preocupan por ti. Es normal.

Pero hoy por hoy nuestras familias están orgullosas”. Lo que también es lógico. El estudio, de acuerdo a sus fundadores, ha logrado algo más que una rentabilidad: “Ahora son las marcas las que nos buscan, y no con un briefing.

Directamente vienen y te dicen que quieren un producto de Mut”.

Alberto Sánchez (izda.) y Eduardo Villalón (dcha.) en la muestra del Madrid Design Festival.

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entre la alta cocina y la Torre Eiffel Alain Ducasse y Albert Adrià han unido fuerzas –y talento–, junto a Dom Pérignon, para crear el restaurante más exclusivo del mundo, abierto sólo durante 100 días. P o r V IC T O R IA B R AV O

Michel Fugain en su Belle histoire, ADMO es una historia de amor intensa de la que se conoce el hoy, pero no el mañana.

Esta historia se fraguó durante la visita que realizó Alain Ducasse (el cocinero con más estrellas Michelin del mundo) a Barcelona y en la que pudo disfrutar de la generosidad de Albert Adrià, que hizo las veces de anfitrión. Ocurrió en un momento muy difícil para el catalán, quien se enfrentaba a cerrar sus restaurantes a causa de la pandemia. Entre charla y charla, Alain le preguntó a un Albert taciturno: “¿Quieres divertirte?”. La OMO

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CANTABA

respuesta a esa pregunta es ADMO: un restaurante efímero con vistas a la Torre Eiffel que, hasta comienzos de marzo, ocupa el espacio Les Ombres, ubicado en lo alto del Musée du quai Branly – Jacques Chirac. El edifico que lo acoge fue diseñado por Jean Nouvelle, quien consideraba esa zona de la ciudad un lugar espiritual.

La espina dorsal del proyecto es el diálogo entre culturas y, para dar con ello, se ha sumado al equipo el talento del cocinero Romain Meder y el de la repostera Jessica Préapalto, ambos ‘captados’ hace años por Ducasse. La guinda la pone Vincent Chaperon, el séptimo Chef de Cave de Dom Pérignon, quien no ha tenido dudas

a la hora de elegir el champagne más adecuado para ADMO: Dom Pérignon Rosé Vintage 2008. Vincent considera que este champán, que ha necesitado 13 años de elaboración para templar su poderosa vitalidad, comparte mucho con la cocina de ADMO, y explica: “Ambos son diferentes, intensos y provocativos. Esta añada es un alien, porque no se la puede etiquetar, es Pinot Noir, pero no; es rosé, pero no; y eso me gusta porque implica arriesgar, lanzarse”.

Precisamente el riesgo es lo que caracteriza la propuesta culinaria de ADMO, como explica Albert Adrià: “Creo que lo peor que hay en el mundo es dejar a la gente

FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA DE DOM PÉRIGNON.

De izda. a dcha.: Vincent Chaperon, Chef de Cave de Dom Pérignon, Jessica Préapalto, Albert Adrià, Romain Meder y Alain Ducasse.

indiferente”. Toda una declaración de intenciones que se siente en cada creación. Los sabores amargos, la potencia de las especias y hierbas orientales y africanas, y el empleo de verduras allá donde la costumbre nos dice “carne”, son innumerables. Así, fruto de un trabajo completamente colaborativo en el que no hay platos de uno o de otro, un equipo de 80 cocineros (para 90 comensales) saca sin descanso platos como la langosta azul de Normandía secada en ámbar con remolacha cocinada en cenizas e infusionada en caldo de pimienta; o la navaja de Galicia acompañada de un concentrado de perejil, cilantro y extracto de llantén. Pero sihay un

plato que puede ayudar a entender a la perfección lo que es ADMO, es el mole con coliflor curada en sal, cuya base es una receta de Albert, pero a la que Romain Meder le ha añadido toques afrutados y de caza realmente sorprendentes teniendo en cuenta que es un plato vegetariano.

El mayor deseo de Alain Ducasse es que “éste sea el comienzo de una nueva forma de concebir la cocina, más colaborativa, integrativa, abierta.

Nutrirnos de cocinas europeas”. De nuevo el chef francés defiende el diálogo que posibilita la cocina: “En la mesa reina la verdadera concordia, los problemas ya vendrán después. Es algo que he comprobado con líderes

de países que estaban en guerra y que cuando se han sentado en la misma mesa han conseguido que reine la paz”. Él ha sido el nexo para el equipo y, en esta ocasión, el supremo anfitrión para Albert, quien se ha adaptado a la perfección a la vida parisina en la que no faltan largos paseos matutinos por la ciudad y visitas a restaurantes que le inspiran; y puntualiza: “La pandemia me ha marcado mucho, por eso ahora quiero disfrutar el día a día y terminar este proyecto con la sensación de que me llevo amigos”. Porque al tiempo hay que darle el valor que merece, aunque a veces se nos quede corto. C’est une romance d’aujourd’hui.

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De izda. a dcha., de arriba abajo: soba de piel de bacalao; mole y coliflor; caviar con leche de almendras y apio; navaja de Galicia; caqui y calamansi a la parrilla; langosta azul de Normandía.

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EL APERTIVO PERFECTO… Y 0,0 Continúa la tendencia de las bebidas y cócteles sin alcohol o de baja graduación. Martini sin Alcohol (Vibrante y/o Floreale) es perfecto para disfrutar del aperitivo sin que se te suba a la cabeza.

Brindemos por San Valentín.

Cualquier excusaes buena

CALIDAD-PRECIO Desde que el gurú Robert Parker lo nombrara como el vino con mejor relación calidad-precio del mundo, la llegada de un nuevo Pruno genera mucha expectación. Ya está aquí la añada 2020. (32,30 € la edición Magnum).

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FRUTO PREMIUM El fruto seco se dignifica como producto gourmet y premium con las cajas de pistachos iraníes (tostados al azafrán, a la sal marina, y al limón y la sal) de Mavis.

AMBROSÍA CUBANA Santísima Trinidad es un ron de origen cubano, uno de los más suaves de la isla, lo que lo hace perfecto para mezclar en cócteles.

Aunque, ¿qué tal un perfect serve solo con un par de rocas de hielo?

PARA EL MAL DE AMORES Si te va mal en el amor, ya sabes lo que tienes que hacer: chocolate a mansalva. Pero mejor si es un chocolate premium sostenible que apuesta por la producción orgánica y el comercio justo como Pacari.

‘GIN AND LOVE’ Puerto de Indias es la primera ginebra rosa y mezclada con fresas del mundo. Así que no te extrañes si este San Valentín te quieren enamorar con una edición especial.

GRANDES BOTÁNICOS Bombay Shapphire lanza una nueva ginebra premium, Premier Cru Murcian Lemon, como homenaje al trabajo de los pequeños agricultores de cítricos de Murcia.

PERSONALIZADA Para aquellos a los que ya no sabes qué regalar, porque ya lo tienen todo.

Prueba una botella de ron Barceló con la etiqueta personalizada con su nombre. Classy, ¿eh?

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El heredero de los años dorados del 300 SL Durante siete décadas, las letras SL han sido sinónimo de distinguida deportividad en Mercedes. El nuevo modelo es un digno sucesor de aquellos alas de gaviota o Pagoda. P o r H É C T O R PA L O M A R E S A

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DENOMINACIÓN

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acredita una rica herencia en Mercedes. El primer vehículo en lucirla fue el 300 SL de 1952, un bólido de competición que, entre otros muchos triunfos, se hizo con el primer puesto –y el segundo– en las 24 Horas de Le Mans del año de su estreno.

Dos años después, una nueva versión de este modelo conquistaría los corazones de los petrolheads de todo el mundo: su código interno era W 198, pero fue popularmente conocido

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como Gullwing o “alas de gaviota”, por la particular forma en que se abrían sus puertas —también, más informalmente, como widowmaker, por la facilidad con la que un esceso de entusiasmo podía mandar a su piloto de viaje al otro barrio–.

A lo largo de siete décadas, Mercedes nunca ha dejado de fabricar este modelo que es el epítome del roadster deportivo. Con dos o cuatro asientos, pero siempre bello e inspirador. Su última declinación llegará a nuestras carreteras este 2022,

previsiblemente a tiempo para disfrutar de los días de la primavera.

Ya no llevará el apellido Benz, sino sólo el de AMG, lo que significa que recupera su espíritu preminentemente deportivo y que, de paso, aspira a robarle unas ventas al Porsche 911.

Los de Affalterbach asumieron el reto con una hoja en blanco encima de la mesa y lo diseñaron desde cero.

Su estructura de aluminio no hereda absolutamente nada del anterior modelo. Por tanto, su arquitectura de roadster es completamente nueva.

Adopta una configuración 2+2 —los asientos traseros tienen espacio para niños o para dejar un par de bolsas— y, por primera vez, puede llevar tracción a las cuatro ruedas —la transmisión AMG Performance 4MATIC+ distribuye la fuerza de propulsión de forma completamente variable—. En el aparato dinámico, destacan dos tecnologías que potencian la diversión

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Motor

Mercedes-AMG ha partido de una hoja en blanco a la hora de diseñar el nuevo SL. Y, claro está, les ha salido mucho más deportivo que el anterior.

al volante: el eje trasero direccional, por primera vez parte del equipamiento de un SL; y el AMG Active Ride Control, que compensa con un sistema hidráulico el balanceo de la carrocería.

Además, el deportivo está equipado con suspensiones multibrazo independientes, delante y detrás.

En el corazón del SL habrá en su lanzamiento un motor AMG V8 biturbo de 4,0 litros que se presenta en dos niveles de potencia: 585 CV y 476 CV. Con el motor de tope de gama, el SL 63 alcanza los 800 Nm de par de 2.500 a 4.500 rpm; y tiene una aceleración de 0 a 100 km/h de 3,6 segundos, con una velocidad máxima de 315 km/h. Queda claro, pues, que no bromean en Mercedes-AMG cuando dicen que este SL es un coche deportivo —en opción, puede llevar discos de freno cerámicos de altas prestaciones—. Están previstas otras motorizaciones, incluidas las híbridas.

El propulsor AMG V8 biturbo de 4 litros ofrece, en su versión más potente, 585 CV y 800 Nm de par.

El interior es austero e hipertecnológico, con todos los paneles digitales.

Los nuevos asientos de regulación eléctrica incorporan el sistema de bufanda de calor —para poder ir descapotado, incluso, en esos días frescos del otoño o el invierno—. La capota, por cierto, vuelve a ser de lona, en vez de rígida, lo que permite ahorrar 21 kg de peso y bajar el centro de gravedad

del coche. Se abre y cierra en 15 segundos y se puede accionar a una velocidad de hasta 60 km/h.

Las líneas del vehículo no sólo lo hacen bonito; también contribuyen, claro está, a que sea un prodigio aerodinámico, con un coeficiente de resistencia muy bueno para un descapotable: 0,31. En la carrocería, visibles o no, hay elementos de aerodinámica activa que ayudan a pegarlo al asfalto, como el spoiler trasero extensible. Las llantas de aleación —de 19, 20 o 21 pulgadas de diámetro— también tienen propiedades aerodinámicas, ya que están optimizadas para generar menos turbulencias.

En conclusión, el nuevo SL conserva todo lo bueno de sus antecesores más modernos, pero de la mano de AMG vuelve al espíritu de los primeros SL: deportividad de circuito que se puede disfrutar en la calle —y, ahora sí, sin temor a fabricar viudas—.

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OPINIÓN

Il ove techno

NFT: por qué la gente millones en un archivo JPEG de euros por un dibujo que está en un archivo informático? Sí, en un JPEG que se podría copiar de manera infinita, pero del que sólo tú tendrías el original. No, no me estoy riendo de tu inteligencia. Es lo que está pasando en internet ahora mismo. El fenómeno se llama NFT, y silo de las criptomonedas te suena raro, esto directamente va a hacer que te explote la cabeza.

He aquí un dato rápido que explica por qué los NFT se compran por el equivalente al salario anual de un CEO. Se estima que el Bitcoin ha creado más de 100.000 millonarios. No es de extrañar que los NFT se hayan convertido en un fenómeno en el último año. En marzo de 2021, el bitcoin alcanzó los 60.000 euros, una subida de más del 500% respecto a los seis meses anteriores.

Esos criptomillonarios son los principales compradores de este tipo de artículos digitales, que son subastados como los mejores cuadros del expresionismo abstracto, los relojes edición limitada o los vinos de las

ILUSTRACIÓN: 4.12 STUDIO.

¿PAGARÍAS NUEVE MILLONES

añadas más míticas. Y al igual que estos objetos, los NFT son símbolos de estatus.

Por ejemplo, el Club Náutico de Monos Aburridos (BAYC, por sus siglas en inglés).

Se trata de una colección de 10.000 NFTs de simios, todos con rasgos diferentes que hacen que algunos sean más raros que otros. Los más raros se han vendido por más de un millón de dólares, pero las variantes comunes rondan los 200.000 dólares. En el momento del lanzamiento, en abril de 2021, sus creadores vendían los NFT por 190 dólares cada uno.

BAYC, entre cuyos propietarios se encuentran el jugador de la NBA Stephen Curry y el presentador Jimmy Fallon, es lo que se llama una “colección de fotos de perfil”. El objetivo principal de las imágenes es que se utilicen como avatar en Discord, donde se desarrollan la mayoría de los negocios de NFT, o en Twitter, Instagram o cualquier otro lugar, incluso en Slack. Sí, hay gente que paga 200.000 dólares por tener una foto de perfil de un simio dibujado.

Aisladamente, es una locura. Pero silo situamos en un espectro de cómo gastan el dinero los multimillonarios, resulta menos asombroso. Puedes hacer clic con el botón derecho y guardar un JPEG, así que ¿por qué gastar dinero en él? Uno se puede comprar una maravillosa casa en un barrio seguro en casicualquier parte del mundo por un millón de euros, y sin embargo los famosos se hacen con mansiones de 20 millones de euros.

Los NFT crean polarización de opiniones. Por un lado, hay un pequeño grupo de personas que creen que la tecnología subyacente (fichas que demuestran la propiedad de un bien digital) es algo revolucionario.

Por otra parte, hay muchos más que la consideran un engaño. Aún así, aceptamos que los ricos compren cosas extravagantes fuera de internet. ¿Es tan inconcebible que también compren productos extravagantes dentro de internet? néstor parrondo es experto en tecnología y redactor de GQ España.

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Relojes

Si quieres que un reloj sea icónico, pónselo a un icónico

Sin Jean-Claude Killy, el Rolex Dato-Compax sería sólo el modelo 6236, asegura el nuevo columnista de relojes de GQ Nick Foulkes. la nomenclatura horológica se nos estaba yendo de las manos cuando me dijeron que el Rolex Oyster Perpetual de esfera amarilla tenía un nombre. Se trata de uno de los cinco relojes con esferas de colores vivos que la marca de la Corona lanzó en 2020 y que destaca por su personalidad juguetona. Y aun asífuiincapaz de mantener el semblante serio cuando un amigo coleccionista me dijo que a este reloj amarillo lo llaman Pikachu.

Rolex es particularmente rica en apodos informales ideados por fans y coleccionistas. Existe todo un universo de personajes de animación en los rankings de la marca: Pitufo, Gustavo, Hulk, Batman y Batgirl. Hay bebidas y refrescos: Coca-Cola, Pepsiy hasta cerveza. Incluso tabaco: el John Player Special es un Daytona negro y dorado. Y, más famosos aún, hay estrellas de cine como Paul Newman, Steve E DI CUENTA DE QUE

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Desde arriba: Paul Newman, Nina Rindt, y Rafael Nadal con sus emblemáticos relojes.

McQueen y Marlon Brando, cuyos nombres han llegado a asociarse con modelos de Rolex que ahora alcanzan precios astronómicos en las subastas.

Pero para una marca asociada sobre todo a los relojes deportivos, sólo hay un deportista vinculado a un Rolex: el Killy, que se refiere al Rolex DatoCompax que lució el campeón francés del esquíalpino Jean-Claude Killy. El favorito del esquiador era el modelo 6236, pero su nombre se extendió a la familia de los Dato-Compax al completo. El Killy, especialmente el 6236, es un gran reloj: su caja de 36 milímetros alberga un cronógrafo antimagnético de 12 horas y un triple calendario, y como inconformista nato diría que es mucho más chic que el Paul Newman.

Sin embargo, el Paul Newman es mucho más famoso (y caro).

Para elegir a sus embajadores, las firmas suelen recurrir a estrellas del deporte. ¿Por qué, entonces, no se utilizan más sus nombres en los catálogos de subastas? No existen modelos que se conozcan como ‘el Federer’, ‘el Sir Jackie Stewart’ o ‘el Beckham’, pese a la inclinación de los dos primeros por ciertos Rolex y de Beckman por los Tudor. La respuesta podría hallarse en el hecho de que, hoy en día, el deporte se ha convertido en un recurso previsible del marketing horológico. Después de todo, Killy fue embajador de Rolex mucho antes del advenimiento de las campañas de anuncios de Instagram.

Para que una estrella del deporte encuentre hoy un firme arraigo en la cultura horológica, no basta únicamente con la longevidad y la excelencia atlética, sino que también es necesaria una estrecha colaboración

Rindt, fallecido trágicamente en Monza en 1970. Rindt, la mujer más glamurosa que se paseaba por los boxes del Grand Prix, solía aparecer en las fotos luciendo el Universal Genève Compax de esfera panda que le había regalado su marido. No es un nombre tan pegadizo como Pikachu, pero Rindt prendió y hoy podemos darle las gracias a Nina por elevar los atractivos Universal al nivel de los fabricados por firmas como Omega o Rolex. Asíque, a todas las sofisticadas estrellas de la F1, la NBA y del fútbol —y a sus esposas— que estén leyendo esto: háganse con un reloj deportivo y llévenlo hasta que su nombre termine asociado con el modelo. A ver siasíel próximo reloj que anhelemos poseer no se llama Dr. Pepper Light niPapá Pitufo.

FOTOGRAFÍAS: SHAUN BOT TERILL (RAFAEL NADAL). RON GALELL A/RON GALELL A COLLECTION (PAUL NEWMAN). LEONARD BURT/CENTRAL PRESS (NINA RINDT ). TODAS DE GET T Y IMAGES.

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con la firma. Richard Mille dio en el clavo con el tourbillon de 30 gramos que Rafael Nadal llevaba en la pista durante los Grand Slams. Como los Mille no tienen nombre, sino número de serie (en este caso, el RM 027-04), es mucho más sencillo referirse a ellos como ‘el Nadal’, algo que ha calado vista la existencia de otro reloj llamado Baby Nadal que, irónicamente, es un poco más grande.

Los relojes de Richard Mille son perfectos para la moderna estrella del deporte: se los identifica enseguida, no es fácil hacerse con uno, son caros y tienen un estilo exuberante y contemporáneo. El modelo Royal Oak Offshore de Audemars Piguet disfruta de un estatus similar entre la élite deportiva. A Shaquille O’Neal, LeBron James, Rubens Barrichello y Juan Pablo Montoya se los asocia a modelos Offshore concretos, lo que contribuye a anclarlos en la mente de los coleccionistas y a diferenciarlos del tsunami de ediciones limitadas, numeradas o especiales que lanzan en Le Brassus.

Pero mireloj favorito de todos no lleva el nombre de un deportista, sino el de la viuda de uno de ellos. La modelo finlandesa Nina Rindt estuvo casada con el piloto de F1 Jochen

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VIAJA SIN SALIR DE CASA

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Con la cosa de viajar aún complicadita por el virus, se agradece más que nunca el empeño que pone la marca de ginebra Seagram’s en traer Nueva York a Madrid todos los años, aunque sólo sea por unos días. Este año, en su quinta edición, Hotel Seagram’s se celebrará del 11 al 27 de febrero en el Hotel Vincci Capitol. Y nos sumergirá por los lugares más icónicos de la ciudad que nunca duerme a través de un musical en spanglish con grandes éxitos de todos los tiempos, dirigido por la prestigiosa compañía Yllana (The Hole, Hoy no me puedo levantar).

PUBLISHED BY CONDÉ NAST Chief Executive Officer Roger Lynch Global Chief Revenue Officer & President, U.S. Revenue Pamela Drucker Mann Global Chief Content Officer Anna Wintour President, Condé Nast Entertainment Agnes Chu Chief Financial Officer (INTERIM) Jason Miles Chief Marketing Officer Deirdre Findlay Chief People Officer Stan Duncan Chief Communications Officer Danielle Carrig Chief of Staff Samantha Morgan Chief Product & Technology Officer Sanjay Bhakta Chief Data Officer Karthic Bala Chief Client Officer Jamie Jouning Chief Content Operations Officer Christiane Mack CHAIRMAN OF THE BOARD Jonathan Newhouse WORLDWIDE EDITIONS France: AD, AD Collector, GQ, Vanity Fair, Vogue, Vogue Collections, Vogue Hommes Germany: AD, Glamour, GQ, GQ Style, Vogue India: AD, Condé Nast Traveller, GQ, Vogue Italy: AD, Condé Nast Traveller, Experience Is, GQ, La Cucina Italiana, L’Uomo Vogue, Vanity Fair, Vogue, Wired Japan: GQ, Rumor Me, Vogue, Vogue Girl, Vogue Wedding, Wired Mexico and Latin America: AD Mexico and Latin America, Glamour Mexico and Latin America, GQ Mexico and Latin America, Vogue Mexico and Latin America Spain:AD, Condé Nast College Spain, Condé Nast Traveler, Glamour, GQ, Vanity Fair, Vogue, Vogue Niños, Vogue Novias Taiwan: GQ, Vogue United Kingdom: London: HQ, Condé Nast College of Fashion and Design, Vogue Business Britain: Condé Nast Johansens, Condé Nast Traveller, Glamour, GQ, GQ Style, House & Garden, Tatler, The World of Interiors, Vanity Fair, Vogue, Wired United States: Allure, Architectural Digest, Ars Technica, basically, Bon Appétit, Clever, Condé Nast Traveler, epicurious, Glamour, GQ, GQ Style, healthyish, HIVE, La Cucina Italiana, LOVE, Pitchfork, Self, Teen Vogue, them., The New Yorker, The Scene, Vanity Fair, Vogue, Wired

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COMERSE MADRID Este mes abre en la capital uno de los hoteles más esperados del año, el Ocean Drive Madrid, con una ubicación inmejorable frente al Teatro Real. La franquicia de Marc Rahola Matutes se caracteriza por el diseño y la modernidad de sus instalaciones, entre las que destacará el restaurante MAR MÍA, una mezcla entre chiringuito ibicenco, beach club, arrocería gourmet, coctelería de lujo y bar de tapas. Diseñado por el empresario Carlos Bosch (El Portal Alicante y Manero), cuenta con el apoyo de los chefs Rafa Zafra (Estimar) y Luis Rodríguez (Casa Elías).

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Últimos días de Tesla POR NOEL CEBALLOS

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el popular inventor e ingeniero serbio-americano Nikola Tesla entra a vivir en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York. Allípasaría los siguientes 22 años, acumulando tal cantidad de deudas y facturas sin pagar que a la gerencia no le quedó otro remedio que mostrarle la puerta a uno de los mayores genios científicos de su tiempo.

Telsa cogió sus maletas, caminó durante diez minutos y se registró en el St. Regis, donde volvería a hacerlo todo otra vez. De hecho, asíes como decidió pasar los últimos EN PRIMAVERA DEL AÑO 1900,

años de su vida: saltando de hotel en hotel hasta que le echaran o la muerte le sobreviniese, como finalmente sucedió en el New Yorker allá por 1934.

No estaba sin blanca, sino que simplemente no le apetecía pagar por un espacio donde poder trabajar de forma compulsiva en sus diarios, dar de comer a las palomas que se traía diariamente de Central Park y atesorar sus patentes.

Tras su último suspiro, agentes del FBI entraron en su última habitación y se lo llevaron todo. Salvo a las palomas.

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