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NÚMERO ESPECIAL

Nº158 NOVIEMBRE 2021 esquire.es 4 € (Canarias 4,15 €)

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UN AÑO EN LA VIDA DE: Jonathan Franzen: “Dudo que nuestra civilización sobreviva” / Brad Pitt: “No quiero ser un hombre-anuncio” / Ricardo Gómez: “Si la gente me conociera como soy me querría menos” / Samantha Hudson: “Me siento como la Barbie, con un montón de profesiones” / Tim Roth: “No leo revistas, solo veo pelis. Sobre todo antiguas” / Winona Ryder: “Sí, soy extraña” / Astérix: “¡Por Belenos!”

ALEJANDRO SANZ

H O M B R E

D E L

A Ñ O

SUMARIO NOVIEMBRE 2021

122 Los otros hombres del año

FOTOGRAFÍA DE PORTADA JAUME DE LAIGUANA (ALEJANDRO SANZ LLEVA AMERICANA Y JERSEY DE PRADA Y SELLO DE THOMAS SABO) ESTILISMO MARÍA MOLINA

Todos tenemos un año clave en nuestras vidas. Nosotros hemos elegido el de unos cuantos personajes ilustres (e ilustrados).

FOTOGRAFÍA (SIR EDMUND HILLARY EN 1953, AÑO EN EL QUE CONQUISTÓ EL EVEREST JUNTO A TENZING NORGAY) CORBIS esquire.es

SUMARIO NOVIEMBRE 2021

140 Larga vida al traje Aparcamos el chandalismo y la moda casual para enfundarnos este otoño la mejor sastrería de la temporada. No hay mejor manera de sentirse único y elegante.

14 Un (mal) genio de la letras Visitamos al

56 Del humor a la novela Joaquín Reyes se

96 ¿Hacemos las maletas? Gambia es el

escritor Jonathan Franzen en su casa de California y no es tan arisco como dicen.

estrena como novelista con Subidón y nosotros le seguimos el rollo.

último destino africano que abre las puertas al turismo: tranquilo, seguro y auténtico.

26 Brad Pitt no es un hombre-anuncio Eso nos

59 Lo mejor de lo mejor Elaboramos la guía

116 A vueltas con los Stones Rescatamos su

cuenta, a pesar de ser imagen de café De’Longhi. Y nos convence.

de prendas y complementos para que tu misión de ir a la última sea todo un éxito.

disco Tattoo You, hecho de sobras, y la historia que esconden sus canciones.

32 Spanish Horror Story Amazon Prime Video

74 Sobrado de estilo

134 Winona Ryder y la generación X

estrena el remake de las mejores historias de Ibáñez Serrador. ¡Para no dormir!

50 Vida más allá de la Tierra ¿Y si en lugar de pequeños hombres verdes encontráramos un planeta lleno de árboles?

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Una sesión de fotos con el actor Lee Pace demuestra que al prota de Fundación y rey elfo Thranduil de la trilogía de El hobbit todo le sienta bien.

Hacemos justicia por su 50 cumpleaños con sus mejores películas, sus tropiezos y sus verdades.

89 Los mejores tragos del fondo del mar No

152 Coches no tan futuros Antes de lo que

queremos que te ahogues, sino que pruebes los cócteles que envejecen bajo el agua.

piensas tu automóvil te leerá la mente y bajará tus niveles de ansiedad en los atascos.

Director JORGE ALCALDE jalcalde@hearst.es Redactor jefe Alejandro Avilleira aavilleira@hearst.es Director de moda y belleza Álvaro de Juan adejuan@hearst.es REDACCIÓN Ana Pérez aperez@hearst.es (jefa de actualidad) Ana Trasobares atrasobares@hearst.es

DISEÑO Hearst Laboratorio Creativo Daniel Albarracín dalbarracin@hearst.es (diseñador)

Editora de fotografía Carolina Álvarez Plaza calvarez@hearst.es COLABORADORES Edición José Miguel Torrente Redacción Belén Ester, Óscar García Blesa, Pilar Manzanares, Javier Mateo, Janina Pérez Arias, Cristina Rhodes, Pablo Scarpellini Fotografía Jim Goldberg, Carlos Hidalgo, Billy Kidd, Jaume de Laiguana, Jennifer Livingston, Fernando Roi, Pablo Sarabia, Darío Vázquez Moda María Molina (estilista sénior), Cynthia de León, María Solans, Diego Rodríguez, Asha Martínez, Cayetana Villegas (producción) Ilustración Morales de los Ríos, Sr. García Infografía Infografía Hearst Agencias AFP, Alamy Stock Photo, Archive Photos, Bettmann Archive, Corbis Historical, Digital Vision, Donaldson Collection, Fairfax Media Archive, Getty Images, Hulton Archive, iStock, Michael Ochs Archives, Shutterstock, The Chronicle Collection, United Archives, WireImage ESQUIRE.ES Director Carlos Alonso carlosalonso@hearst.es Redactor jefe Álvaro Luengo aluengo@hearst.es REDACCIÓN Gonzalo Cordero gcordero@hearst.es Rafael Galán rgalan@hearst.es Juanjo Madrigal (editor moda y grooming) Gustavo Higueruela (editor actualidad) Jorge Coscarón (Community Manager)

COLABORADORES Redacción Andrés Galisteo, Silvia Gómez, Rosa Martí, Marta Martínez, Mireia Mullor, Santiago Rivas, Rafael Sánchez

Coordinadora de redacción Soledad Pascual spascual@hearst.es DOCUMENTACIÓN Esteban Pérez (jefe) y Susana Payá CESIÓN DE DERECHOS Y MATERIAL GRÁFICO Tel. 917 288 991/917 288 992. documentacion@hearst.es EDITA: HEARST ESPAÑA CEO Cristina Martín Conejero Directora general de publicaciones Benedetta Poletti Director de marketing José Ángel Morales Directora administrativa María Jesús Sacristán Director de control de gestión César Portilla Director de producción Carlos Bohúa Director de distribución Jesús Sanz

Director de informática Emilio San José Directora de estrategia digital Ana Multigner Director de RR. HH. Raúl Paseiro Garayzábal Director Laboratorio Creativo y Plató Miguel Ruiz-Bravo Directora de comunicación Eva Calle Director de documentación Luis Alguacil

PUBLICIDAD Director de Publicidad y Soluciones de Comunicación Pedro Mayenco Coordinadora digital Marta Gadea Directora de Ad Intelligence & Ops Sandra Prosperi Barcelona Aribau, 112, 6º 1ª, Director de Hearst Agency Luis Quintana 08036 Barcelona. Tel. 935 661 558 Directora de Hearst Live Rocío Álvarez de la Campa Directora comercial Luz Roca de Viñals Madrid Av. Cardenal Herrera Oria, 3, 28034 (Madrid) Tel. 917 287 000 Directora de publicidad Magda Sunyé Directora comercial Mª Luisa Ruiz de Velasco Subdirectora de publicidad digital Leticia Martín Director de publicidad Gonzalo Roibás Jefa de publicidad Marta Martínez Jefe de publicidad Jorge Tabernero Coordinadora print Silvia García Coordinadora print Silvia García Coordinadora digital Amparo Gasull Directora de publicidad digital Nora Recio Valencia Bárbara Sanchís Tel. 650 829 419 Director de programática Ignacio Tomé Redacción Madrid Av. Cardenal Herrera Oria, 3, 28034 (Madrid) Tel. 917 287 000 Jefe de publicidad digital Iván Blasco Administración Madrid Av. Cardenal Herrera Oria, 3, 28034 (Madrid) Tel. 917 287 000 HEARST MAGAZINES INTERNATIONAL Presidenta Hearst Magazines Debi Chirichella Vicepresidenta Senior/Directora Editorial & Marca Kim St. Clair Bodden Directora Adjunta de Marca Chloe O’Brien HEARST EUROPE Interim CEO, Hearst UK | President, Hearst Europe Simon Horne Chief Financial, Operations & Data Officer Claire Blunt Chief People Officer Surinder Simmons Chief Operating Officer Giacomo Moletto Chief Financial and Operations Officer Southern Europe Marcello Sorrentino EDICIONES INTERNACIONALES DE ESQUIRE Wen Hongwei (China), Petr Mat j ek (República Checa), Dominik Schuette (Alemania), Nikos Kontopoulos (Grecia), Kwong Lung Kit (Hong Kong), Alan Prada (Italia), Atsushi Otsuki (Japón), Artyom Krylov (Kazajistán), Min Byungjoon (Corea del Sur), Alfonso Parra (Latinoamérica), Matthew Baxter-Priest (Oriente Medio), Arno Kantelberg (Holanda), Sergey Minaev (Rusia), Norman Tan (Singapur), Joseph Chien (Taiwán), Turquía, Alex Bilmes (Reino Unido), Michael Sebastian (EEUU) Impresión Rotocobrhi. Preimpresión Hearst España. Redacción Madrid Avda. Cardenal Herrera Oria, 3, 28034 Madrid. Tel. 917 287 000. Fax 917 289 314. Barcelona Gran Via de les Corts Catalanes, 133, 2º, 08014 Barcelona. Tel. 934 308 005. Suscripciones 911 126 260 o suscripciones@hearst.es. De lunes a viernes, de 9 a 19 h. Distribución Sociedad General de Librería (SGEL). Avda. Valdelaparra, 29. Pol. Ind. Alcobendas. 28108 Alcobendas (Madrid). Tel. 916 576 900. Precio en Canarias 4,15 (sin IVA), incluidos gastos de transporte. Ceuta y Melilla 4 (sin IVA), incluidos gastos de transporte. Printed in Spain. Depósito Legal M-38675–2007

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LAS GAFAS DEL DIRECTOR

Agri-cultura

Cuando empecé de becario en esto del periodismo caí en la sección de Cultura de ABC. En aquellos años, en las redacciones aún había tipómetros, los novatos bajábamos a los talleres a que nos mancharan de tinta los veteranos y circulaba por los pasillos un bedel que repartía los teletipos por secciones. (Queridos niños: un teletipo era una hoja de papel impresa con las noticias que servían las agencias minuto a minuto, o sea Twitter en Din A4 y verosímil.) Ahí estaba Braulio (¿era Braulio?) repartiendo material y gritando: “¡Deportes! ¡Internacional! ¡Sucesos!”. Al llegar a mi mesa siempre decía lo mismo: “¡Alcalde, agricultura!”. No podía ser más atinado. ¿Qué cosa es eso a lo que llamamos cultura? ¿Es que se puede resolver la definición con un par de tertulias y una intervención parlamentaria? Cultura (sí, presidente; sí, opositores contumaces) es engancharse al Fortnite y es una media verónica de Bienvenida. Cultura es el concurso de tapas de Majadahonda y hacer cola para bailar samba (ahora que se puede, con distancia y mascarilla) en But. Cultura es escuchar al amigo Telmo Rodríguez cantar las excelencias de su Yjar 2017, el primer vino de Rioja que ha podido pasear por ese ‘mercadillo’ del lujo que es la Place de Bordeaux. Y es comprarse un mono azul para empezar

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a trabajar de tramoyista encargado de tirar de uno de los miles de hilos que dan vida al backstage del Teatro Real. Y es un gol de Lewandowski. Y es el toque de chifla con el que César Lumbreras lleva más de 30 años arrancando el Agropopular de la COPE. Cultura es, por supuesto, una camiseta de Emporio Armani, la vacuna contra la malaria, la lista de los 50 mejores bares de España elegidos por Esquire y una partida de mus. Todo eso es cultura. No sé si más, menos o igualmente cultura que los libros, las canciones, los artistas, los diseñadores, las actrices y actores, los chefs y los estilistas que sacamos cada mes en estas páginas. Pero cultura, al fin y al cabo. Así que, joven que vas a recibir el taloncito con 400 pavos de parte del señor presidente: corre y gástatelo en lo que quieras porque difícilmente lo harás en algo que esté tan alejado de tu civilización que no pueda considerarse parte de su propio legado. Y si de paso te vuelves a acercar al quiosco y te compras Esquire, aquí te vas a encontrar, sí, con lo mejor de nuestra cultura.

Jorge Alcalde @joralcalde @alcalde.jorge

FOTOGRAFÍA FERNANDO ROI

Mientras selecciono las fotos de Jaume De Laiguana para Esquire este mes y disfruto con la crónica de Óscar García Blesa, pegado este año a Alejandro Sanz como su sombra, de fondo la televisión sigue escupiendo la última refriega política. Esta vez, a cuenta de la definición de la palabra ‘cultura’. Veo al presidente del Gobierno prometer una paga de 400 euros para que se los gasten los jóvenes en actos culturales y a la oposición poniendo en duda lo que el presi tenga en la cabeza cuando habla de “actos culturales”. Resulta que llevamos 4.000 años de civilización, supuestamente, y ahora ser más o menos culto va a depender de si te compras un videojuego o vas a los toros.

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POR SI AÚN NO LO SABÍAS

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JONATHAN FRANZEN

Rebelde sin pausa Es uno de los grandes intelectuales de la cultura norteamericana, e indómito y con mal genio. Le visitamos en su casa de Santa Cruz, en California, para comprobarlo mientras hablamos de su nueva novela, Encrucijadas Texto PABLO SCARPELLINI Fotografía JIM GOLDBERG

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“Me dan pena escritores como Philip Roth que viven obsesionados con su posteridad”

n pueblo costero de California de marcada cultura surfera y juergas universitarias no parece el lugar indicado para dar con la guarida de uno de los intelectuales vivos más importantes de EEUU. Él mismo reconoce que detesta el sol y que tiende a ser un ermitaño con golpes frecuentes de mal genio. Pero en Santa Cruz, una localidad a unos 100 kilómetros al sur de San Francisco, ha germinado gran parte de la obra de Jonathan Franzen, el hombre al que la revista Time elevó a la categoría de gran novelista americano. Terminó la que es su obra cumbre, Las correcciones, y pudo con dos de las más aplaudidas por la crítica, Libertad y Pureza. Ahora publica la que dijo que sería su última novela, la sexta, Encrucijadas (Salamandra), aunque es solo el comienzo de una trilogía. El escritor de Illinois, tan célebre por sus escritos como por sus roces con Oprah Winfrey, el colectivo feminista, los ecologistas y una parte considerable de la prole internauta, no ha dicho aún su última palabra. El día, para regocijo de Franzen, es un tanto desapacible. La luz del horizonte al final de su calle es turbia y el frío que se cuela por entre los tejados es la señal inequívoca de que el verano agoniza. Incluso los árboles han empezado a tiritar. La suya es una casa relativamente modesta, lejos de la ostentación de otros grandes nombres del gremio, al borde de una colina desde donde se adivina la desdibujada línea del Pacífico. Una corriente de aire invade de forma súbita su pequeño patio trasero. El escritor no lo duda y se enfunda una desgastada chaqueta de cuero para aguantar la que presume será una larga conversación al aire libre. “Iríamos dentro si no fuera por el covid, pero prefiero ser cauto”, justifica con aires de disculpa. Después se sienta en una de las sillas metálicas del porche y empieza a hablar de filias y fobias. A VUELTAS CON LA FAMILIA “California siempre me despertó cierto recelo, desde pequeño”, reflexiona. “Entonces creía que era donde estaba toda la gente loca, tierra de jacuzzis, de surferos y Charles Manson, por lo que nunca me imaginé viviendo aquí”. Pero aprendió a adaptarse. “Descubrí, además, que está lleno de escritores y que la gente no es como yo esperaba, progresistas de todos los sabores, vegetarianos, una gran comunidad de lesbianas, transgénero, muy de acuerdo a mis gustos. Fue como regresar a los 70 que experimenté en la Costa Este. Creo que parte de ese espíritu aún vive en Santa Cruz”. En esa década se desenvuelven los personajes de su última novela, los Hildebrandt, otra familia del Medio Oeste que tan bien ha sabido diseccionar Franzen a lo largo de su obra. Ambientada a las afueras de Chicago, cuenta la historia del patriarca y pastor de iglesia, Russ Hildebrandt, y de la relación de sus tres hijos mayores con la congregación religiosa y sus propias crisis de fe. “Es una obra centrada en los personajes, no en el entorno”, como aclara el escritor, de 62 años. Casi 600 páginas de honestidad y literatura compasiva. Franzen ha vuelto a escribir una novela de calado. ESQUIRE: ¿Tenía algún objetivo prestablecido al escribir Encrucijadas? JONATHAN FRANZEN: Siempre quiero que el lector lo pase bien. Tras pelear con la idea de no encontrarle sentido a escribir novelas cuando tenía 30 años, llegué a la conclusión de que es un servicio a la comunidad, que los lectores quieren buenos libros y ese es mi trabajo, el intentar dárselos. ESQ: Después de seis novelas, ¿tiene claro ya para quién escribe?

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JF: Nunca he tenido una audiencia uniforme. Hay lectores que están buscando un libro con todas las características de una novela literaria, con varias dimensiones, pero también escribo para gente que solo quiere desaparecer en un libro y ser transportado. Toda mi carrera me la he pasado tratando de escribir para ambas audiencias. Eso fue lo que me llevó a tener un problema con Oprah Winfrey. Desafortunadamente lo expresé con otros tintes [dice con risa nerviosa]. Al final nos dimos un abrazo en el escenario, y ahora estamos en buenos términos. La anécdota es el recordatorio del lado rebelde y polémico del escritor. Le acompaña casi en cada entrevista que concede. Franzen se convirtió en el primer autor al que le retiraron la invitación al programa de Oprah Winfrey. Se negó a que Las correcciones fuera incluido en una lista de libros “sensibleros y unidimensionales”, algo que molestó a Winfrey. Años después, tras la publicación de Libertad, Franzen supo rectificar y enterrar el hacha de guerra. ESQ: ¿Cuántas novelas le quedan por parir? Por Internet circula el rumor de que está frente a la última pese a ser una trilogía. JF: Internet es como el viejo juego del teléfono roto: dices una cosa y se publica otra muy distinta. Lo cierto es que pongo todo lo que tengo en cada novela, y cuando la termino siento que no tengo nada más que dar. Siempre dije que escribiría seis novelas. ESQ: ¿Por algún motivo en particular? JF: En su momento pensé que no mucha gente escribe seis novelas realmente buenas. En realidad la mayoría no escribe ninguna, e incluso los mejores, como Faulkner o Nabokov, no pueden presumir de que todas sus novelas fueran de gran calidad. Tenía sentido que si quería hacerlo bien no podían ser muchas. Pero me di cuenta de que tenía tanto material con Encrucijadas que podía escribir más. ESQ: ¿Se sentirá satisfecho cuando remate la faena con la trilogía? JF: Ya estoy bastante satisfecho con lo que he escrito. Hay varias razones por las que sigo escribiendo. El dinero ayuda, obviamente, pero principalmente es porque me encanta escribir. Soy una sombra de mí mismo cuando no estoy escribiendo una novela. Pero no tardo demasiado, quizá un año o dos, lo que significa que solo he pasado nueve años de mi edad adulta en un lugar donde estoy realmente feliz. La preparación te lleva años y es muy dolorosa. ESQ: ¿Qué clase de dolor? JF: El dolor de necesitar una idea y no tenerla. El dolor de hacer un intento de escribir un personaje y abandonarlo tras diez páginas porque es malo. El dolor de hacer un plan y cambiarlo cien veces. ESQ: ¿Es muy de machacarse? JF: A veces llego y pienso que no hay nada en el tanque, y no sé si es ser muy duro conmigo mismo o simplemente el reflejo de una cruda realidad. Pero después se me ocurre algo y me demuestro que no era completamente cierto. Como casi todo su trabajo anterior, hay mucho de autobiográfico en Encrucijadas, como el haber pertenecido a un grupo juvenil cristiano como el que marca la novela y le da título. “La mayoría de la gente iba a la iglesia cuando yo era niño, incluyendo a los progresistas. En los 80, la religión empezó a ser un dominio de la derecha y los progresistas dejaron de ir a la iglesia”, analiza. “Quería recordar cómo eran las cosas hace 50 años y reflejar que me crié al calor de una igle-

sia que no me despertó la misma hostilidad que a muchos de mis amigos intelectuales.Yo aprendí feminismo, pacifismo, oposición a la pena de muerte, no solo el factor religioso”. El respeto a la religión en la obra de Franzen es palpable, influenciado por Dostoyevski. Mantiene una postura neutral y huye de cualquier descalificación o propaganda. Y carga contra los ateos. “Son tan molestos, tan estúpidos a su manera, que piensan que cualquiera que pueda tener una mínima creencia religiosa es automáticamente débil mentalmente”, apunta rotundo. “Son muy intolerantes”. ESQ: ¿Hasta qué punto le preocupa su legado, que le sigan leyendo dentro de 30 años? JF: Tengo cosas mucho más importantes de las que preocuparme que mi legado. Tengo verdaderas dudas sobre la supervivencia de esta civilización más allá del final de este siglo por el cambio climático, empezando por eso. Yo escribo para lectores en el presente, gente que quiere algo ahora. Me dan pena escritores como Philip Roth que viven obsesionados con su posteridad. ESQ: Hablando de cambio climático, ¿cree que la salida de Trump de la Casa Blanca ayudará en esa lucha? JF: Esa lucha ya está perdida desde hace años. Pero por supuesto que Trump es el peor presidente que ha tenido este país. EEUU podría durar otros 200 años y no creo que tuviera a alguien peor. Es peligroso y una mala persona, un hombre que ha causado un daño permanente al tejido de la democracia. Pero el progreso en materia medioambiental tampoco fue excesivo con Obama. ESQ: ¿Ya tiene los dos siguientes libros en la cabeza? JF: Ya tengo la primera sección del nuevo libro. Pero la segunda parte todavía es un caos. No he terminado de ver la luz. En el último mes no he conseguido nada. Necesito una idea. Necesito seis ideas. Tengo que entender cómo serán los personajes de Encrucijadas dentro de 25 años. ESQ: Creí que se tomaba años entre novela y novela. JF: Eso ha sido por culpa de la pandemia. No tenía nada más que hacer que escribir la siguiente novela. Y en eso estoy.

Franzen confiesa que se siente una sombra de sí mismo “cuando no estoy escribiendo una novela”.

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El ron que se come ¡Despierta! Hay muchas más opciones para disfrutar de un buen ron prémium más allá de los clásicos on the rocks o combinados. Por ejemplo, como parte de un plato de alta cocina. Eso es lo que hace Quique Dacosta con esta flor de almendro con néctar de ron Brugal 1888, que podrás degustar en su restaurante de Dénia hasta el 30 de noviembre en el marco de la iniciativa Brugal 1888: el ron gastronómico que ha puesto en marcha la marca dominicana y que se extenderá a más de cien locales por toda España. ¡Viva el ron!, que diría aquel.

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THE NE W FRAGRA NCE R E F IL L A B L E

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¡Por Belenos! En marzo de 2020 nos dejó Albert Uderzo, el creador junto a René Goscinny de los cómics de Astérix (y Obélix, que no se nos enfade). Afortunadamente, desde 2013, el dúo formado por Jean-Yves Ferri y Didier Conrad sigue dando vida a los dos héroes con guiones y dibujos que nada tienen que envidiar a los ‘originales’. Su última aventura, ya en la calle, lleva por título Astérix, tras las huellas del grifo, y lleva de nuevo a Astérix, Obélix y Panorámix de viaje, uno de los recursos argumentales que mejor han funcionado siempre en sus aventuras. Éxito asegurado (y unos cuantos romanos aporreados, cómo no).

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BREITLING BOUTIQUE SERRANO 86 EL CORTE INGLÉS CASTELLANA

MADRID

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Hay que cuidar la línea. Comienza la temporada en la que las prendas de The North Face asoman tanto en la calle como en la montaña. Y este año las distinguirás bien rápido gracias a lo llamativa que es su nueva colección, creada en colaboración con la artista visual británica Shantell Martin, que se ha inspirado en los archivos de la colección Search & Rescue (nacida para proteger a los equipos de rescate e intervención en montaña) para crear un original estampado blasonado que aumenta el valor lifestyle de toda la colección. “La idea es la de retarse a uno mismo, escalar y expresarse a través de una línea”, dice la artista. Sencillo, ¿verdad?

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2.000 (y subiendo) Si cada día te sentaras en la terraza de Berria Wine Bar (Plaza de la Independencia, 6, Madrid) a disfrutar de las vistas de la Puerta de Alcalá con una copa de vino, tardarías cinco años y medio en probar todas las referencias de su bodega, que se acercan a los dos millares. Este wine bar de nombre cántabro (Berria es la playa de Santoña) cumple todos los requisitos para los amantes del vino: joyas únicas, muchas sorpresas y una carta de comida de primera calidad para acompañar los tragos. Ocho sumilleres (¡ocho!) se encargarán de que cada visita sea como una primera vez. POR ALEJANDRO AVILLEIRA

V U E LV E L A M O D A

EL CORTE INGLÉS, S.A. C/ Hermosilla 112, 28009 Madrid

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Una de las imágenes de la campaña que Brad Pitt ha protagonizado para De’Longhi.

realmente le gustan, que es por lo que estamos hablando en primer lugar. Pitt acaba de firmar para ser el rostro de la última campaña de los expertos italianos en elaboración de café De’Longhi. “Soy un bebedor de café serio, profesional y comprometido”, dice. “Suelo beber tres cappuccini por la mañana, y dependiendo del trabajo por la tarde, puede que me pase a un espresso”. Mientras mis nervios empiezan a traquetear en una simpática sobrecarga de cafeína, me explica por qué decidió trabajar con De’Longhi. “Intento hacer muy pocas cosas de este tipo”, dice. “Pero para mí tenía sentido dar un paseo con De’Longhi. Cuando tienes confianza en un producto, no tienes que metérselo a la gente en la

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garganta. Puedes hacerlo de forma natural”. CHAZELLE & PITT En la práctica, esto se ha traducido en un vídeo dirigido por Damien Chazelle (La La Land, Whiplash, First Man), en el que Pitt recorre la costa en moto para recoger vainas frescas antes de volver a casa y disfrutar de un cappuccino. Aunque se apresura a admitir que días como ese no ocurren muy a menudo, Pitt lo llama “un pequeño trozo de vida”. Y, fiel a la realidad, en lugar de llevar algo suministrado por el departamento de vestuario, lleva una chaqueta suya, que encapsula perfectamente el sentido del estilo de Pitt, y que estoy bastante seguro de haber visto antes.

“Uno se hace mayor, se pone de mal humor, y la comodidad se vuelve mucho más importante”

“¡Sí, cierto!”, confirma Pitt. “Es de Loro Piana, es de cachemir, y si llego a los 86 años me la pondré aunque tenga agujeros de polilla. Es una prenda cara, pero si soy capaz de mantenerla durante 30 años, a largo plazo será muy rentable. Es tan simple, tan elegante... Para mí, es perfecta”. Esta expresión suena a alguien que ha aprovechado los elementos fundamentales del estilo personal tan profundamente que básicamente se ha saltado el lenguaje necesario para explicarlos, sea un tipo ‘sin estilo’ o no. Además, la chaqueta es cómoda.Y, como me explica Pitt, de 57 años, “uno se hace mayor, se pone de mal humor, y la comodidad se vuelve más importante. Creo que es tan sencillo como eso”.

ALCANZAR LA CIMA ES SOLO EL COMIENZO < u*-\:{ \-C$< B <d B \ UX B- I < BiC I

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Cabrón de primera y colega 25 años despúes del estreno de Trainspotting, la figura de Begbie sigue de actualidad gracias a la novela que le dedicó Irvine Welsh. Ahora es un escultor que gana pasta POR PILAR MANZANARES

ue sí, que Begbie era un chulo, un bebedor, un jodido psicópata hiperviolento, un cabrón de primera, un colega y todo eso. Pero ya no. Desde que su creador, Irvine Welsh, le dio nueva vida en El artista de la cuchilla (2016), ahora traducida al español por Anagrama, el tipo se reformó, se fue a vivir a la soleada California, donde la peña es feliz, y se dedicó a esculpir rostros de famosos. Ya no parte jetas: ahora mutila y distorsiona caras que vende a buen precio. Se gana bien la vida. Un artista

reconocido, casado y con dos hijas, que tiene un pasado. “Era un adicto a la violencia, pero todo eso está ahora bajo control, porque no me llevó a ningún sitio interesante. Solo a la cárcel”. Eso dice él, pero ojo con volverle a buscar, aunque se haya cambiado hasta el nombre. UN TIPO NUEVO CON UN PASADO El nuevo Begbie se relaja escuchando a Mahler, ha estudiado arte, lee filosofía... Pero lo ha hecho todo por amor, y su sangre sigue hirviendo al

Robert Carlyle, el escocés que se atrevió a prestarle su cara a Begbie en la película Trainspotting.

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ritmo de Appetite for Destruction. Si hay que volver a Edimburgo, donde los días grises invitan a ponerse hasta el culo de alcohol –como poco de alcohol–, Begbie puede volver a asomar la cabeza. Porque ahora es un tipo tranquilo, créeme que se ha reformado, pero si le andas buscando las vueltas, confiésate antes. Y ahora que ha muerto su hijo Sean, el que tuvo con su ex, June, está decidido a regresar a ver qué escocés llora lágrimas de cocodrilo. Y luego... Luego ya veremos.

POR ANA TRASOBARES

Historias para no dormir, el remake de la emblemática serie de Chicho Ibáñez Serrador, se estrena el 5 de noviembre en Amazon Prime Video.

s el coche verás que tiene cur vas y a i d u t s detal “Si e les m uy f eme nin os”

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15 minutos Mucho más que fotos instantáneas, las Polaroid forman parte de nuestra cultura popular. Un libro festeja su dimensión artística más actual POR MIRANDA COLLINGE

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FOTOGRAFÍA ADAM BELL/SEBASTIEN DUVAL/BROCK FETCH/GRANT HAMILTON/LISA BARLOW

s increíble que Polaroid siga siendo considerada fotografía ‘instantánea’. En un momento en el que las imágenes pueden ser capturadas por un teléfono en un abrir y cerrar de ojos (y por lo que sabemos, si la tecnología sigue por este camino, lo hará literalmente cuando parpadeemos), la sola idea de esperar quince minutos para ver tu obra maestra parece el colmo de la gratificación tardía. Sin embargo, los aficionados al arte siguen recibiendo con los brazos abiertos el ingenioso invento de Edwin H. Land, que desarrolló la tecnología de polarización en 1932 y, tras experimentar con otros usos esenciales para ella (como unas gafas antideslumbrante para perros), acabó desarrollando esta icónica cámara. En el siglo pasado hubo muchos aficionados célebres a la imagen Polaroid y a su icónico formato de marco blanco, como Andy Warhol y Keith Haring, pero Steve Crist, el autor de Polaroid Now (Chronicle Books), se ha centrado en los que han revitalizado esta tendencia hoy. La empresa se declaró en quiebra en 2001 y tuvo que ser rescatada por su CEO actual, el jovencísimo Oskar Smolokowski, que escribe una introducción en este libro.También aparecen otras contribuciones, como las del denominado ‘fotógrafo del hip hop’, Brock Fetch; las de Grant Hamilton, que utiliza las Polaroid para formar coloridas abstracciones gráficas, y las del fotógrafo Mike Brodie, cuyo trabajo documental con esta cámara le valió el apodo de Polaroid Kid. Gracias a ellos, y a otros como ellos, la Polaroid vuelve a estar en el candelero.

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El subidón de la luz Claro que podríamos hablar de tarifas y recibos, pero preferimos rebajar la tensión presentándote esta lámpara que ha diseñado el internacional Jaime Hayón para la firma catalana Parachilna. Su talento se ha concentrado esta vez en una colección de luminarias de carácter bereber bautizada Ma-Rock. En un viaje a Marrakech descubrió su artesanía ancestral y el uso que hacen de las transparencias para generar atmósferas que transportan a otros mundos. Y así es esta pieza de suspensión XL (4.616 ), una linterna marroquí de última generación fabricada en acero, que emana luz desde dos módulos led regulables. Encendida es un espectáculo y apagada una obra de arte. Eso ya lo eliges tú. POR ANA TRASOBARES

esquire.es

UNO DE LOS NUESTROS

No tan duro de pelar Charles Bronson fue el justiciero de las películas más violentas del Hollywood de los 70 y 80, pero era en realidad un tipo tierno y humilde que este año estaría soplando cien velas

FOTOGRAFÍA HEINZ BROWERS

POR ANA TRASOBARES

los 16 Charles Dennis Buchinsky ya se ganaba la vida como minero en el barrio obrero de Ehrenfeld (Filadelfia, EEUU), donde nació un 3 de noviembre de 1921. De ahí su gesto sufrido y su aspecto fornido. Era el undécimo de 15 hermanos de una familia de inmigrantes de origen lituano. Abandonó la mina y desempeñó otros oficios, pero fue el de pintor con el que entró en contacto con el mundo del arte y la farándula. Un viaje a California, unas clases de interpretación y un cambio de nombre para que no le señalaran como comunista le abrieron la puerta del cine. La mayoría le recordamos como protagonista de películas de serie B y telefilmes en que repartía a diestro y siniestro: El justiciero de la ciudad, Nevada Express, Amor y balas, Yo soy la justicia, Familia de policías... Junto a Chuck Norris y Jean-Claude Van

Damme, no ha habido un tipo más duro que él en pantalla. Pero Bronson también participó en grandes películas, aunque fuera de secundario. Ahí están Los siete magníficos, La gran evasión, Doce en el patíbulo o ese espléndido spaghetti western de Sergio Leone titulado Érase una vez en el Oeste para dar fe de su talento. En lo personal era un hombre sencillo, familiar y amigo de sus amigos. La imagen que hemos escogido para celebrar su vida así le retrata. Sentado a la mesa en un restaurante de Cannes, se deja fotografiar por la prensa. Esa mano de mujer con manicura setentera pertenece a su segunda esposa [de tres], la actriz Jill Ireland, con la que compartió pantalla. Por ella dejó de trabajar para cuidarla hasta que falleció de cáncer. Él murió en 2003. No sabía quién era por el maldito alzhéimer.

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¿Qué pinta un español en la corte de Wes Anderson? El fichaje inesperado del ilustrador Javier Aznarez satura de arte el envoltorio de La crónica francesa, el nuevo y esperadísimo trabajo del cineasta texano POR ANA TRASOBARES

enicio del Toro,Timothée Chalamet,Willem Dafoe, Bill Murray, Tilda Swinton, Saoirse Ronan, Owen Wilson, Kate Winslet, Frances McDormand... y Javier Aznarez. Pero ¿qué pinta este español en el universo Wes Anderson? Pues mucho y de todos los colores, porque ha ilustrado toda la cartelería de La crónica francesa (título original, The French Dispatch), la esperadísima película del director de Isla de perros y El Gran Hotel Budapest (22 de octubre en salas).

Dibujante y autor de cómics, este catalán de 42 años vive y trabaja en Cadaqués, en su taller-galería Tabakov. Ha garabateado también los títulos de crédito del filme, montado más de 30 portadas de la revista ficticia que protagoniza este drama cómico-romántico sobre periodismo, algún decorado e incluso su mano aparece en un plano. “Todo fue puro azar. Octavia Peissel, productora e íntima de Anderson, veranea desde niña en el pueblo del señor de los bigotes. Fue ella la

que propuso mi nombre”, dice Aznarez, aún incrédulo con el fichaje. LOS NERVIOS DEL DIRECTO Tres años se ha dejado en este proyecto, con momentazos que no olvidará: “Como el día que Anderson me pidió que improvisara una caricatura en medio del set, delante de Bill Murray. Me salió solo, tenía la mano caliente, pero cuando acabé me fallaron las piernas [risas]”. Su despegue es de no retorno.

Cartel de La crónica francesa y portadas de la revista en la que trabajan sus protagonistas. Aznarez, educado en un colegio del Opus Dei, estudió Empresariales en ICADE, pero el dibujo fue siempre su vocación.

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¿Un hombre Esquire puede pedir un mixto con huevo? Sí, sobre todo si te llamas Ricardo Gómez, eres fiel lector de esta revista y estrenas una peli que confirma tu talento para esculpir una carrera grande

“Mis amigos de Villalba dicen que si la gente me conociera tal como soy, no me querrían ni la mitad”

icardo Gómez (Villalba –ojo a este dato–, Madrid, 1994) es tan fan de Esquire que hasta recuerda la introducción de algunas entrevistas. “Como la que le hicisteis a Jon Hamm: ‘Llega al bar cinco minutos después que yo, me saluda pero antes se acerca a la barra a pedir una Budweiser...’. Cada vez que veo una Budweiser me acuerdo de Jon Hamm por la puta entrevista de Esquire”. Así que fantaseamos a coro sobre su propia introducción justo en el momento en que la camarera de nuestro bar viene a tomarnos nota. ESQUIRE: “Ricardo mira la carta con deseo...”. RICARDO GÓMEZ: “Se le iluminan los ojillos al ver el sándwich mixto con huevo. La camarera pregunta si no lo prefiere vegetal, pero él desecha directamente esa idea...” [risas]. ESQ: Veo que te gusta el sándwich medios-actores. RG: Soy un pequeño monstruo de la industria. Ten en cuenta que me he criado en ella, he visto y veo de todo.Y cuido la imagen que transmito. ESQ: ¿Cómo se hace eso cuando todo el mundo se cree que te conoce desde que eras un niño? RG: Desde la tranquilidad y la no presión. Si piensan que soy de una forma, qué necesidad tengo yo de hacerles cambiar de opinión. ESQ: Sobre todo porque la opinión suele ser buena. RG: ¡Exacto! Mis amigos de Villalba [en la sierra de Madrid] dicen que si la gente me conociera tal como soy, no me querrían ni la mitad [risas]. ESQ: ¿La Villalba pija o la chunga? Que yo he tenido que huir de botellas voladoras en sus fiestas… RG: No has sido el único [risas]. Soy de la Villalba real… pero nunca he lanzado botellas. ESQ: ¿La imagen de la que hablabas se altera cuando en un rodaje eres el protagonista absoluto, como ocurre en la película El sustituto? RG: Cuando Óscar Aibar, el director, me pasó el guion, le dije si no prefería hacerlo con un actor de 40 palos, pero él puso toda su confianza en mí. Así que por un lado está la responsabilidad de corres-

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ponder a eso y también hay miedo por ser la piedra angular del proyecto. Pero yo opto por normalizar todo y ser uno más del equipo. ESQ: Tu personaje es un policía que persigue nazis en Denia en 1982, todo basado en hechos reales... RG: Algunos de los más buscados vivieron aquí a cuerpo de rey. Es el máximo exponente de esos errores del pasado con los que no deberíamos volver a tropezar, con todas las escalas por medio. ESQ: Haces de padre. ¿Sensaciones? RG: La peque que hace de mi hija tiene más o menos la misma edad que yo cuando empecé. ¡Así me debían de ver a mí!Y ahora soy yo el señor con bigote… Joder, ya soy una persona mayor. ESQ: Pregunta seria: ¿podemos afirmar que Daniel Radcliffe es el Ricardo Gómez anglosajón? RG: [Ríe a carcajadas] Él tiene merchandising de Harry Potter hasta en Beijing. Yo no he visto un funko con mi cara. A niveles muy distintos, sí hay algo similar. Creo que si nos sentáramos a hablar tendríamos muchas cosas en común. Su salto al teatro me pareció superinteresante, quizá inspirador de manera inconsciente. Desaparecer del foco mediático absoluto para ir la raíz de tu profesión. ESQ: Tu olfato para el teatro es brutal. RG: Sigo un consejo de Juan Echanove: “Ten mucho cuidado al decir ‘sí’ a una obra, porque al día siguiente de escuchar aplausos pobres o leer una mala crítica, la tienes que volver a hacer y se sufre mucho”. Solo hago lo que me peta la cabeza. ESQ: ¿No era más cómodo ser una estrellita de Instagram, como muchos de tu generación? RG: No es como tomar la pastilla azul o la roja. Son mil pequeñas decisiones con las que vas esculpiendo tu camino. Lo complicado es tener la idea de cómo quieres que sea la figura una vez esculpida. ESQ: “Dijo Ricardo mientras echaba un sobre entero de azúcar en el café con leche...”. RG: Esto es muy poco Esquire, ¡mierda! ¿Dónde está el puto coñac?

Ricardo estrena la película El sustituto el 29 de octubre en cines. En la foto lleva jersey de Guess y pantalón de Hugo Boss.

FOTOGRAFÍA DARÍO VÁZQUEZ AYUDANTE DE FOTOGRAFÍA GABO BOZA ESTILISMO RUBÉN CORTÉS PELUQUERÍA JESÚS GIL

POR GONZALO CORDERO

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El ombligo del mundo Todas las miradas están puestas en ellos, sus firmas tienen reconocimiento mundial y su discurso entronca directamente con la esencia de lo que somos y lo que hacemos. Leerlos es apostar sobre seguro POR PILAR MANZANARES

l abrir estos libros caemos en ellos como Alicia dentro de la madriguera, sin pensar en cómo saldremos y expectantes por lo que vendrá. Asumimos el riesgo de hacerlo aun sabiendo que en algún momento nos arrojarán de vuelta a nuestro mundo y ya no seremos los mismos. Volvemos, sí, pero con más dudas que certezas, con más respuestas y más preguntas y, quizás, también más sabios. Decía Hemingway que todos los buenos libros se asemejan porque al acabarlos parece que todo nos ha ocurrido a nosotros, “lo bueno y lo malo, el éxtasis, la desazón y el dolor, la gente y los lugares y el tiempo que hacía”. Y aun así nos lanzamos de cabeza. Nos ponemos en manos de escritores capaces de convencer a millones de lectores en el mundo (solo entre King y Follet se acercan a los 500 millones de ejemplares vendidos), dos (Murakami y Atwood) incluso podrían lograr que los más exigentes gourmets de la literatura –se les supone un paladar sobresaliente a los que conceden cada año el Nobel– se rindan a sus pies... ¿Cómo no caer en sus redes? Con su talento la pesca es directamente de arrastre. Allá van lectores de todas las clases y edades, de cualquier cultura y condición, con más o menos remilgos. Aunque se salgan de sus habituales tiestos, sus hojas echan raíces. El rey del terror abdica y presenta una novela de suspense y acción protagonizada por un hombre con más dilemas morales que Mafalda. Follet vuelve a sus orígenes –llevaba diez años escribiendo thrillers cuando publicó Los pilares de la Tierra–. Atwood se planta en ese futuro distópico donde su clarividencia asusta.Y Ai Wei Wei se rebela en un pasado que se torna presente en sus memorias. Solo Murakami, el hombre tranquilo, busca entre sus tripas aquellos recuerdos que hoy convierte en relatos.

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PRIMERA PERSONA DEL SINGULAR. Dice Murakami en el relato que da título a este volumen que quien embellece y crea una vida de cartón piedra para sí siente una punzada en el ánimo. No hay artificio en este libro, que se lee como una confesión sincera. Es un canto sereno al amor, a la juventud, a ese pasado que todos guardamos y al que todos, en algún momento, volvemos. Taurus, 18,90 BILLY SUMMERS. “Un basurero provisto a”. Así presenta Stephen King al asesino a sueldo del mundo, un tirador que se rige por un código solo se carga a malas personas. batiente de la guerra de Irak, Billy ers tiene un pasado más jodido de Rambo, pero es un tipo ndo: buen vecino, buen niñero, mante... Y un soldado que sabe nca se deja atrás a un compañero, ando esto sea un mal negocio. & Janés, 24,90 AÑOS DE ALEGRÍAS Y PENAS. En 00 páginas, Ai Wei Wei repasa su infancia en “la pequeña ”, donde desterraron a su padre en olución Cultural, hasta ahora. El grado artista chino reflexiona sobre luchar por los derechos humanos le rmó “al parecer, de artista en ta social”. Una lección vital de ría y arte. Debate, 27,90 ADDAM. Compartiendo título con la que cierra, el texto acaba el relato trucción y, en cierto modo, miento que comenzó con Crake y El año del diluvio. Una ía que señala con agudeza y mucha encia los temores del mundo que bitamos. Salamandra, 21 A. Ken Follet nos mantiene en vilo el final para saber si se cadenará la Tercera Guerra Mundial. vela de espionaje, un thriller o y una intriga destilada de las as de la Primera Guerra Mundial, a que nadie quería y nadie supo r. Plaza & Janés, 24,90

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Samantha Superstar La Miranda Makaroff de los pobres está mutando en diva. Tiene nuevo espectáculo, saca su primer disco (de verdad) en noviembre y en diciembre protagonizará su propio especial navideño, Una navidad con Samantha, producido por Los Javis. ¡Ya le gustaría a Miranda! Texto ANA PÉREZ Fotografía PABLO SARABIA

lgunos han descubierto a Samantha Hudson (León, 1999) en la última edición de Masterchef Celebrity. Sin embargo, la Miranda Makaroff de los pobres o la reina de los bajos fondos, como a ella le gusta presentarse, tiene ya una carrera de largo recorrido. Su primer hit fue Maricón, un vídeo musical que grabó en el instituto y con el que armó un gran revuelo. Aquella “canción protesta” se viralizó y, desde entonces, se ha hecho un documental sobre su historia, estrenó un espectáculo que hizo tres sold out seguidos en el madrileño Teatro Lara (ahora acaba de estrenar uno nuevo, Liquidación total) y el pódcast irreverente que comparte con Jordi Cruz (el ex chico Disney, no el chef) en Netflix, ¿Sigues ahí?, ha renovado una temporada más gracias a su éxito. Además, está a punto de estrenar disco y en unos meses la podremos ver en Rainbow, lo nuevo de Paco León. La traca final nos la cuenta en exclusiva a Esquire: en diciembre tendrá especial navideño made in Los Javis. ESQUIRE: Cantante, cabaretera, entrevistadora, actriz... ¿Me falta algo? SAMANTHA HUDSON: Sí, es verdad. Últimamente me siento como la Barbie, con un montón de profesiones. ESQ: Tu participación en Masterchef ha sido fugaz. No te mataba ir, ¿no? SH: Bueno, yo me apunto a un bombardeo y me hacía mucha gracia verme en prime time en Televisión Española, aunque tal vez no es la vocación de mi vida. Pero me lo he pasado muy bien y lo bueno, si breve...

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ESQ:Y estrenas segunda temporada de tu pódcast ¿Sigues ahí? ¿Cuál es el secreto para enganchar tanto? SH: En el caso del pódcast creo que el secreto es la buena química que hay entre Jordi y yo. No nos pisamos y nos complementamos muy bien. Es una simbiosis muy plácida de escuchar. También, que no es nada pretencioso, es como una charla de amigas en el baño de una discoteca. ESQ: Parece todo muy natural. ¿Improvisáis u os lo preparáis mucho? SH: Él se lo prepara más.Yo hay veces en que no me acuerdo ni de qué vamos a hablar. Es que soy una experta en fingir [risas]. Y tengo talento comunicativo, como otras lo tienen para la cocina... que no es mi caso, como se ha demostrado ya [más risas]. ESQ: Pues ¡quién lo diría! SH: Sí, me alaban mucho cómo me expreso y cómo argumento, pero la verdad es que odio leer. Me habré leído tres libros en toda mi vida. Tampoco veo documentales, ni veo series a porrillo, honestamente... Lo que más hago es escuchar música y ver películas. Y cuando lo hago, eso sí, presto mucha atención a los diálogos. Los repito en blucle en mi cabeza. ESQ: Porque tú lo que de verdad querías ser de mayor era actriz. SH: Bueno, realmente primero quería ser granjera. Después quise ser actriz. De hecho, hice el bachillerato de Artes Escénicas. Pero me di cuenta de que las ficciones que veía no me representaban. Ahora quiero hacer guiones y dirigir. Así haré una película con la que me sienta a

gusto y de paso me daré un papelito [risas]. ESQ: Ya has hecho tus pinitos en Veneno y ahora tienes un papel en la nueva película de Paco León. SH: Lo de Rainbow es un cameo muy pequeño en la escena final. Pero lo más ambicioso a nivel actoral es algo que voy a hacer ahora. Es un especial navideño, protagonizado por mí, con números musicales acompañada de mis ídolos. Una versión de Cuento de Navidad, pero trasladada a mi universo, que voy a hacer con la productora de Los Javis, Suma Content. Si sale como yo me lo imagino va a ser un bombazo.Y si queda cutre no me importa, porque todas las grandes estrellas tienen una película de serie B en la recámara, que luego se vuelve cine de culto, como la que hizo Marta Sánchez, en los 80, Supernova. ESQ: Te va a ti una diva decadente... SH: A ver, ella era una diva, pero todo estaba en su cabeza. Se creía Madonna y esa película es un despliegue de delirios de grandeza, que es lo que a mí más me gusta. La Madonna venida a menos. Ese es el tipo de diva que yo aspiro a ser. ESQ: Y ¿qué tiene de especial Liquidación total, el disco que sacas ahora? SH: El primer disco que saqué fue Los grandes éxitos de Samantha Hudson, por aquello de empezar la casa por la ventana. Pero este se puede decir que es mi primer álbum de verdad. Son doce canciones nuevas. La mayoría son muy disfrutonas, como Guateque, que ya se ha adelantado, aunque también hay alguna un poco fuertona.

Samantha, a lo Kylie Minogue en Can’t get you out of my head, lleva vestido y botas de Ernesto Naranjo.

ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA GUILLERMO JIMÉNEZ ESTILISMO DIEGO RODRÍGUEZ PELUQUERÍA Y MAQUILLAJE MARÍA SOLANS PARA MERY MAKEUP

State. Incluso en la película de 1997 de Jodie Foster, Contacto, los extraterrestres se disfrazan con forma humana para que su encuentro sea menos aterrador. ¿Y si no podemos reconocer a los extraterrestres? ¿Y si ni siquiera son ‘seres’ tal y como los concebimos? ¿Y si detectamos una señal de un robot artificialmente inteligente diseñado para enviar continuamente ondas de radio en todas las direcciones? ¿Nos sentiríamos contactados? ¿Lo identificaríamos como inteligente? ¿Lo consideraríamos ‘vida’? BÚSQUEDA DE TECNOLOGÍA Supongamos que somos capaces de superar nuestros prejuicios terrenales hacia la vida que se ve, actúa y utiliza la tecnología de una manera reconocible para nosotros. Todavía nos queda el nada despreciable problema de encontrar esa vida. Para ello, se ha creado la búsqueda de inteligencia extraterrestre, a menudo abreviada como SETI. Si ese acrónimo le resulta familiar, puede que sea por Contacto: en 1984, la astrónoma Jill Tarter (en la que se basaba el personaje de Foster en Contact) y Thomas Pierson fundaron el Instituto SETI, dedicado a la búsqueda de vida inteligente. Con ello se refieren a la vida en el universo que se parece a lo que los humanos considerarían vida inteligente. Puede ser cualquier cosa, desde un ser humano hasta un animal. La NASA lo estudió brevemente en los años 80, pero desde entonces ha dedicado gran parte de su tiempo a descubrir microorganismos, vivos o muertos, en nuestro sistema solar. Y nuestra especie tiene generalmente problemas para considerar inteligentes a los microorganismos. “El SETI busca específicamente tecnología”, dice Wright. “Buscamos algo que pueda utilizar herramientas... o que envíe señales de alguna manera que sea detectable a distancias interestelares. Es una tarea difícil, y lo hacemos todo el tiempo”. Se re-

En La llegada (2016), una especie extraterrestre aterriza en la Tierra con un mensaje que los humanos solo pueden comprender tras superar sus prejuicios intelectuales.

fiere al hecho de que hemos enviado al espacio toda la discografía de los Rolling Stones y de Beyoncé y cientos de programas de televisión. Los científicos llaman a estas señales electromagnéticas ‘tecnofirmas’, y están llenando nuestro cosmos local con pruebas de que estamos aquí en una especie de lista de reproducción bastante salvaje. Hemos estado transmitiendo nuestra existencia al espacio desde hace bastante tiempo. Hasta que aprendamos a comunicarnos instantáneamente a través del espacio-tiempo, esta es más o menos la única forma de ponernos en contacto con nuestros presuntos vecinos. Pero hay otro problema: esos supuestos alienígenas podrían haberse extinguido para cuando nuestros mensajes lleguen a ellos. Cuando una especie entera se retira de la carrera evolutiva, los científicos lo atribuyen al Gran Filtro: el cambio climático o una devastadora guerra nuclear son ejemplos de este fenómeno de autodestrucción. Si encontramos vida artificialmente inteligente, también habría tenido que sobrevivir a un Gran Filtro. El objetivo, a menudo tácito, de estos esfuerzos de búsqueda es una mayor apreciación de la exclusividad de nuestra existencia. Por un lado, nuestra soledad cósmica puede hacernos sentir aislados y vulnerables. Hay dos

billones de galaxias en el universo: es imposible que estemos solos en el cosmos. Pero, por otro lado, ¿no es especial pensar que nuestra especie ha evolucionado tanto como para poder explorar el cosmos? Sin embargo, la tragedia de nuestra búsqueda de compañía en el universo es que las distancias entre las estrellas significan que incluso si escuchamos una señal, la conversación podría durar décadas. Si alguna vez ocurre, será la charla más compleja y paciente de la historia de la humanidad. Hasta entonces, el SETI lo llama ‘búsqueda’ por una razón. Nuestro universo es un lugar grande, insondablemente grande, y, estadísticamente hablando, es muy poco probable que seamos los únicos usuarios de herramientas tecnológicamente avanzadas. Probablemente haya ‘vida’ por todo el cosmos. Pero incluso si hay vida que pueda aprovechar las ondas de radio o que haya evolucionado como nosotros, existe el peligro de que no seamos capaces de reconocerla. La búsqueda, en otras palabras, no solo está ahí fuera, sino aquí abajo. La respuesta es nada menos que replantearse lo que hemos asumido que es la vida. Podemos reírnos de nuestra obsesión por los ovni –perdón, FANI– o podemos buscar realmente no solo las señales del universo, sino las nuestras. Deberíamos escuchar.

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QUÉ SÉ YÓ

Tim Roth A este inglés habría que hacerle un monumento no solo por su calidad como actor, sino también por su honestidad, humildad y sentido del humor Texto JANINA PÉREZ ARIAS Fotografía MARTYN GODDARD

He tenido suerte. De joven no tenía nada entre manos en cuestión de formación, ni un trabajo en el que pudiera prosperar. Por mi culpa tuve un nivel de educación terrible. Nunca iba al colegio, me escapaba. Solo era constante con la pintura.

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Mi vida cambió enormemente cuando encontré la actuación y me empeñé en ir tras ella de una manera muy libre. Me enfrenté a muchas dificultades, pero nunca me di por vencido. No me detuvo el tener que esforzarme y luchar por hacerme un lugar en la interpretación. En mi empeño terminé también por encontrarme a mí mismo. Ahora que miro hasta dónde he llegado, siento que tengo una libertad extraordinaria y eso lo valoro mucho.

Definitivamente hay que dar algo a cambio. Da igual en qué lugar del mundo esté, pero siempre procuro hacerlo: charlar con estudiantes o trabajar con gente que se está formando en el cine. No me compraría un teatro como Antonio Banderas, que es un encanto de persona, pero de alguna manera debe haber una retribución. Me gustaría seguir pintando. No lo hago, aunque sí dibujo. La pintura fue para mí un maravilloso medio de expresión antes de ser actor. A través de ella pude manifestar mis emociones. Cuando interpreté a Vincent van Gogh en Vincent y Theo (Robert Altman, 1990) fue como un sueño, porque pude pintar y actuar a la vez. Es una pena haber dejado la pintura. Ahora solo actúo. Provengo de una familia bastante humilde. No teníamos dinero ni nada, y eso lo conservo en mi historial. En la actualidad no es así, pero mi origen lo tengo muy presente porque soy de los que piensan que tienes que recordar siempre de dónde vienes. Intento mantener los pies en la tierra tanto como puedo, porque en esta profesión debes tener cuidado de no perderte en la fantasía. Es muy importante no vivir metido en una burbuja y creo que debes estar dispuesto a experimentar todo. No leo entrevistas, ni artículos ni críticas. Nunca lo he hecho. ¡Jamás! Todo lo que hago es ver películas, sobre todo antiguas. Mi mujer es experta en historia del cine. Ella me inició en el cine clásico. Me he dado muchos atracones de filmes, sobre todo de Barbara Stanwyck... Es normal, ¿no? [risas]. También de Bette Davis, Joan Crawford, Katharine Hepburn, Cary Grant. Me dejo llevar por esos caminos y me encanta ver cómo solían trabajar los cineastas de antaño. También observo las rupturas, los sutiles pero significativos movimientos para cambiar el orden de las cosas y desprenderse de los códigos impuestos por los grandes estudios cinematográficos de la época y así joderlos [risas]. Trabajé con Bette Davis y Helen Hayes en Asesinato en el espejo (1985), un telefilme basado en una historia de Agatha Christie. Fue un trabajo malísimo, pero fue fantástico de todas maneras. ¡Ah, también estuvo allí John Mills! Yo era el chico nuevo del barrio, por así decirlo, y fue absolutamente asombroso con solo verles y hablar con ellos.

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¡Lo de Hulk (El increíble Hulk, 2008) lo hice por mis hijos! Lo gocé mucho y de paso avergoncé a mis críos [risas]. Luego desde Marvel me pidieron que volviese. Pensé en lo que me divertiría otra vez, es de verdad hilarante. Pero también acepté porque con la pandemia el volumen de trabajo había disminuido, así que me pareció una buena oportunidad de tener un trabajo bien remunerado. Hacer ese tipo de producciones tan grandes me permite luego participar en otras rarezas como Sundown [del mexicano Michel Franco, 2021]. La industria cinematográfica está cambiando y es bueno que eso suceda. Los recientes movimientos de protesta están influyendo en el ambiente de trabajo. Vamos a ver adónde nos conduce todo esto, pero tengo muchas esperanzas. Soy consciente de que hablo desde la perspectiva de un hombre blanco privilegiado, y bien sabemos que estos cambios tendrán sus altibajos.

Nunca me ha preocupado el dinero. Pero como en este trabajo nunca se sabe y hay que seguir pagando alquileres y facturas, cuando me ofrecieron volver a trabajar en televisión dije que sí, aunque confieso que me reí... y no por esnobismo.

Tim Roth (Londres, 1961) tiene pendiente de estreno las películas Sundown y La isla de Bergman, y la serie de Disney+ She-Hulk. N OV I E M B R E _ 2 0 2 1 _ e s q u i r e

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QUÉ SÉ YÓ

Joaquín Reyes A punto de cumplirse 20 años del debut de La hora chanante, hablamos con el cómico manchego de su legado, de los haters y de su primera novela, Subidón Texto ANA PÉREZ Fotografía PABLO SARABIA

He sido el graciosete desde niño, pero nunca pensé que esto fuera a ser mi sustento. La mayoría de los que se dedican a esto han tenido una vocación temprana, pero en mi caso no. Mi idea era estudiar Bellas Artes porque mi vocación era el dibujo y esto me lo encontré por azar. Me ha salido bien, he tenido suerte en la vida, pero no sabría repetirlo.

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El prototipo de cómico atormentado me da un poco de pereza. Es cierto que cuando uno se dedica a hacer reír a los demás hay momentos en los que siente cierta sensación de vacío y habrá quien lo pasa mal, pero no es el peor trabajo del mundo ni mucho menos. En el éxito de Muchachada Nui hay algo de generacional. La gente reivindica el humor de su generación, el humor con el que creció. No quiero tirarme el pisto, pero creo que parte de ese éxito estuvo también en que fuimos originales y buscamos referentes distintos a los de los demás cómicos del momento, como las comedias de José Luis Cuerda y los Monthy Python. Nosotros nunca fuimos youtubers, pero el programa surgió ya en la era de Internet y de YouTube. Así que nosotros, desde el principio, tuvimos un canal al que se iban subiendo los vídeos y cualquiera los podía revisar. También fuimos pioneros en utilizar el lenguaje cinematográfico y el montaje en los sketches. Y eso es algo que ahora reconozco en los trabajos de los tiktokers o los youtubers que se dedican a la comedia. Los cómicos solemos repetirnos mucho. Si algo ha funcionado, lo más seguro es que lo volvamos a hacer una y otra vez. Esa es la razón por la que envejecemos regulín regulán, porque es muy difícil evolucionar en este trabajo. Al final es normal recurrir a los gestos y a las expresiones que ya te han funcionado. Salir de ese círculo vicioso es difícil. A mí me encanta jugar con las palabras. Me encanta como suenan, tengo palabras favoritas y otras que no utilizo nunca. Me fijo mucho en los fonemas y en los juegos de palabras. Si no los hago más es porque no soy muy bueno haciéndolos. Y también utilizo expresiones manchegas y me invento palabras continuamente porque me divierte muchísimo. En mi primera novela quería que el humor estuviera al servicio de la historia y no al revés. Podría haber subido el tono de comedia, podría haber escrito más chistes, pero eso podía hacer que al final para el lector la historia diera igual, y no quería que eso sucediera. Por eso me da cierta rabia que digan que Subidón (Blackie Books) es una novela humorística. No. Es una novela que, además, utiliza el humor como un lenguaje más, como una herramienta. No me quiero comparar, pero El Quijote, por ejemplo, también es una novela en la que se usa el humor y nadie la define como humorística. El humor es una burla, así que a alguien siempre vas a molestar, pero hay que convivir con eso. También depende de dónde se haga el chiste. Si lo haces en un local, donde hay cierto acuerdo tácito, pues normalmente no suele haber ningún problema. Pero si lo haces en un lugar público es más fácil que se líe. Pero lo asumes, adelante con los faroles y a apechugar si hay que apechugar. Lo que hago yo en El intermedio, por ejemplo, es una parodia muy exagerada de personajes públicos y si algún día me cogen por la pechera tendré que apechugar, nunca mejor dicho. Es parte de mi trabajo.

Nunca he dado pie a los odiadores profesionales porque no leo los comentarios, ni los buenos ni los malos. No voy a contestar a alguien que no conozco ni sé con qué intención me está escribiendo. Del mismo modo, tampoco hago caso de los halagos, porque hay muchas formas de saber si tu trabajo gusta sin necesidad de exponerse en las redes. Mi trabajo es público, así que la gente ya sabe bastante de mí como para tener que enseñarles ni lo que como, ni lo que visto, ni nada de nada... Siempre es mejor el misterio.

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A veces los cómicos tenemos la tentación de situarnos por encima, como si el humor no se pudiera criticar, y el humor está sujeto a crítica como cualquier otra cosa. Creo que quienes hacemos humor debemos estar siempre de acuerdo con lo que decimos y responsabilizarnos del mensaje. Porque el humor es un medio y no un fin en sí mismo. No me gustaría ser un nihilista para mis hijos. Me gustaría que vieran que tengo valores.

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Los cómicos solemos repetirnos mucho. Esa es la razón por la que envejecemos regulín regulán”

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FOTOGRAFÍA NURIA SERRA

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Gurú:

Jorge Parra, con camisa y pantalón pijamero de su firma, en el restaurante La Parra, al que le une una larga historia.

“No me dirijo a todo el mundo, porque no todo el mundo comprende lo guay que puede ser bajar a echar el Euromillones en pijama”, dice Jorge Parra manda, apartado, en mi propio mundo, como hacía Dalí cuando se iba a Púbol. Soy muy fácil de despistar y tenía House Of Bows metido en un cajoncito. Así que lo saqué y fundé ‘la casa de los lazos’, de las uniones, no se me ocurría mejor sitio para trabajar, y aquí sigo. ESQ: En tu caso las cosas de palacio van deprisa... no paras. JP: ¡Sí! Justo acabo de terminar un mediometraje que voy a presentar a los Goya. Se llama El vals invisible. Es un cuento que escribí con 12 años e intercala partes de ilustración animada con otras de imágenes reales grabadas en el palacete. Una especie de rito masón entremezclado con una historia de amor. También diseño el vestuario. ESQ: Suenas muy valiente. ¿Siempre te atreves con todo? JP: Según maduras, te das más cuenta de que si no arriesgas, no ganas. Es un poco frase de ‘cuñao’, pero yo lo siento así. Si hoy conociese a una persona, ¿me casaría con ella y tendría hijos? Pues claro que sí. Si me equivoco, me equivoco, pero si no lo hago, jamás sabré si lo hubiese conseguido. ESQ: Eres director creativo pero también CEO de la marca. ¿Te preocupan los beneficios? JP: La verdad es que no [risas]. El año pasado se me fue la olla y compré un guateado de algodón carísimo para hacer abrigos huskies y botones de auténticas perlas Majorica. Veo una tela y me enamoro, no pienso más. Mi madre me lleva la parte administrativa y a veces me dice: “A ver, Jorge...”. Y yo: “Sí, sí...” [risas]. Reconozco que cada vez soy menos romántico. Lo ligo a la madurez, no al momento empresarial. ESQ: Pero la empresa funciona. ¿Cuál es tu perfil de cliente? JP: Claramente no me dirijo a todo el mundo, porque no todo el mundo comprende lo guay que puede ser bajar a

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echar el Euromillones en pijama. ESQ: ¿No te importa llegar a menos gente con tal de implantar bien tu sello? JP: Es precisamente lo que busco. El trabajo más duro para mí es conseguir compradores que compartan mi concepto. Sé que podría enviar cosas a ciertos influencers, pero no me aportaría nada. Prefiero que luzcan mis creaciones quienes realmente comulgan con mi estilo y mi filosofía. ESQ: ¿Hasta qué punto sacrificarías tu esencia por hacer ruido en redes? JP: Creo que la marca ya es un poco ruidosa en sí misma. No obstante, me quedo con el ruido selecto.

OBSESIÓN POR LA ARQUITECTURA ESQ: Has hecho colaboraciones con ilustradores y tus prendas están llenas de grafismos. ¿Qué te une al dibujo? JP: De pequeño me inventaba historias. Las reescribía. Por ejemplo, Rapunzel era un chico, Cenicienta una señora vieja... Me encantaba dibujar, crear teatrillos de marionetas. Todo el mundo plástico me apasionaba. No tengo ningún tipo de formación, en ese sentido he sido autodidacta. Ahora me acaba de contactar una marca de lujo de plumas para diseñarles unas cajas. ESQ: Pues tienes un estilo reconocible. JP: No ha sido buscado. Me sale solo. ESQ: Tus colecciones están plagadas de referencias a lugares. ¿Influyen mucho en ti las ciudades que vives o visitas? JP: Me inspira muchísimo la arquitectura. Obligué a mis padres a llevarme a Barcelona porque estaba obsesionado con Gaudí. Había visto Casper, con Christina Ricci. La mansión de la peli estaba influida por el arquitecto, y como Cataluña nos pillaba cerca... Siempre he sido obsesivo compulsivo con los lugares. Los hoteles, los albornoces, las sábanas... Del hotel Mercedes de Aranjuez me flipa la piscina solo por sus

sombrillas de los 40. ESQ: Eres muy joven dentro de un mundo complejo. ¿Cómo te manejas en él? JP: Mi tarjeta de visita soy yo mismo. Intento mostrarme de manera honesta. Nunca se me han caído los anillos por asistir a alguien, por dejarme enseñar, por aprender. Creo que la manera más inteligente de enfrentarse a todo en la vida es, precisamente, no ir de listo. ESQ: ¿Qué opinas de la industria de la moda masculina en España? JP: Estamos en un punto muy positivo gracias a marcas que abogan por lo unisex y a otras que miran hacia la vanguardia, como Loewe. Ha sabido renovarse respetando sus orígenes. ESQ: ¿El hombre como consumidor también ha cambiado sus gustos? JP: Totalmente. Están desapareciendo muchas trabas. Empezamos a desexualizar la moda de manera sutil. Va despacio, pero va. La masculinidad o la feminidad se llevan dentro, independientemente de la ropa que lleves. Es interesante normalizar lo híbrido. Si una chica puede ponerse un traje de hombre, ¿por qué no al revés? ESQ: ¿Este pensamiento lo reflejas en tus creaciones? JP: Total. Mi ropa no tiene género. Yo diseño mis prendas tomando como referencia el patrón masculino, pero todas funcionan para mujer. ESQ: ¿Nunca te quedas sin ideas? JP: Qué va. Nunca he tenido crisis de ese tipo. Soy hiperactivo. Siempre estoy acelerado. Mi mente va a mil por hora. ESQ: ¿Dónde te gustaría ver tu empresa? JP: Tengo debilidad por Mallorca y realmente disfruto recibiendo a gente en casa. Me encantaría construir una masía en el Mediterráneo. El Hotel House Of Bows. Una residencia señorial cerca del mar aunque perdida por el campo, que sirva como vivienda temporal y cuna de artistas emergentes.

MODELOS LOS GEMELOS VOVA Y VALEN VOLINETTS, AUNTIE PERLA Y CLAUDIO CIOCIRLAN (UNO MODELS) AYUDANTE DE FOTOGRAFÍA GUILLERMO JIMÉNEZ MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA CYNTHIA DE LEÓN (H&M) Y SILVIA COOL (AGENT) DIRECCIÓN DE MODA ÁLVARO DE JUAN PRODUCCIÓN CAYETANA VILLEGAS

Gurú:

JUEGO DE ILUSIONES

Un homenaje a las ilusiones ópticas más psicodélicas. Así presenta el artista italiano Nico Vacellari la colección otoño-invierno 2021-2022 para hombre de Fendi en su última campaña. No en balde, la propuesta de la directora creativa de la firma, Silvia Venturini Fendi, presenta clásicos de la moda masculina que parecen otros, reinventados en una paleta tecnicolor (desde el azafrán, pasando por el naranja, el fucsia o el cobalto) y adoptando formas espectaculares, como la del acolchado diagonal (en el pantalón amarillo de la imagen) o el jacquard de seda. Entre los accesorios, destacan la Fendi Pack, el Peekaboo ISeeU en cuoio romano (atención a su versión mini con serigrafía del artista británico Noel Fielding) y la versión colorida de sus mocasines de hebilla con logotipo FF.

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Gurú: INVERSIÓN

EN SU JUSTA MEDIDA EL MÍTICO ROYAL OAK OFFSHORE ESTRENA TAMAÑO DE CAJA, MÁS ERGONÓMICA PARA ADAPTARSE A CUALQUIER MUÑECA MASCULINA. NO NOS EXTRAÑA QUE TANTOS FAMOSOS SEAN FANÁTICOS DE ESTE RELOJ POR ANDRÉS MORENO

CAMBIO DE TAMAÑO Lanzado en 1993, el Royal Oak Offshore inauguró la categoría de superdeportivos de lujo. Aportaba un tamaño y acabados nunca vistos hasta entonces, lo que le valió el apodo de La Bestia. Automáticamente se convirtió en un éxito y desde entonces se han llegado a producir casi 200 modelos diferentes. El primer Royal Oak Offshore que salió al mercado lo hizo con una caja de 42 mm, tamaño que se se mantuvo hasta este siglo XXI, en que ‘creció’ hasta los 44 mm. Esta nueva versión se queda en un tamaño intermedio: 43 mm. QUE VIENEN CURVAS El nuevo Royal Oak Offshore toma elementos de las versiones ya conocidas de 42 y 44 mm. De estos últimos encontramos los enormes pulsadores del cronógrafo. Hay que fijarse bien para ver cómo la caja presenta ahora una curvatura más pronunciada para adaptarse mejor a la muñeca. También se han curvado su característico bisel octogonal y el cristal de zafiro que cubre la esfera, pequeños cambios que hacen que el reloj sea mucho más cómodo de llevar. En la imagen, la versión en acero con bisel y pulsadores de cerámica negra. El reloj mantiene su hermeticidad a 100 metros. NUEVO MOTOR Las nuevas referencias de Royal Oak Offshore vienen ya con el nuevo movimiento cronógrafo manufactura de Audemars Piguet. Hablamos del calibre 4401, estrenado hace dos años en la colección Code 11.59 by

Audemars Piguet. Se trata de un movimiento de última generación, equipado con cronógrafo flyback (sin necesidad de parada) y reserva de marcha de 70 h. Su cuidado acabado a mano es visible a través de la ventana de zafiro que cubre el fondo de la caja. TAPIZ DE LUJO En la esfera, se mantiene la Méga Tapisserie, esa curiosa decoración de motivos cuadrados inspirada en los primeros Royal Oak de 1972 y que da al reloj su personalidad tan característica. Esta versión destaca por sus contadores en contraste. Tantos los índices como las agujas están realizados en oro blanco y tratados con material luminiscente. El uso del nuevo calibre 4401 ha reubicado la ventana de fecha, más fácil de leer que en las anteriores versiones. También es de oro blanco el emblema AP junto al índice de las 12 horas. PARA HACERLO EN CASA La renovación de la colección Royal Oak Offshore ha traído una importante novedad muy esperada por los seguidores del reloj: ya dispone de sistema de cambio rápido de correa. El sistema funciona mediante unos pequeños pulsadores ubicados en el interior de los dos pequeños eslabones que vemos a cada lado de la caja. En cuanto a su precio, esta versión en acero cuesta 38.000 euros. No es barato, pero algo tendrá el Royal Oak Offshore para ser el reloj preferido de tantas estrellas y deportistas.

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Gurú:

VUELVE EL ESTILO ‘WORKWEAR’

AVENTURA EN LA OFICINA No te confundas. No te estamos animando para que te eches un ligue en el trabajo, sino para que afrontes tus jornadas laborales con un espíritu más aventurero. El que proponen Givenchy y su director creativo Matthew M. Williams es bastante interesante. Se trata de la mochila Modular Venture de nailon y piel, que incluye mochila, riñonera y un juego de arnés ajustable con bandas y anillas para seguir añadiendo bolsos y complementos a tu petate. Eso sí, un petate de lujo con sus parches 4G de metal y acabados en piel de becerro en relieve.

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Fay regresa esta temporada con una colección cápsula que bajo el nombre de Archive revisa el pasado para traer al presente sus mejores aciertos. Esta chaqueta es uno de los mejores ejemplos. La icónica 4 Ganci se caracteriza por su inconfundible cierre con ganchos de metal, inspirados en los de las parkas de los bomberos. Sin perder su ADN workwear, resulta tan versátil que lo mismo abriga en un día de montaña que en un paseo por la ciudad.

EL LUJO ES LA PIEL ECOLÓGICA

Guess, la firma fundada en los 80 por los hermanos Marciano, sigue apostando una temporada más por el estilo de vida sostenible utilizando materiales ecológicos y éticos. Su nueva colección de pieles ecológicas así lo certifica. Es una vistosa línea de bómbers, bikers, chalecos y abrigos clásicos confeccionados en una piel sintética de tan alta calidad que ni al tacto sabrás diferenciarla de una auténtica. Abrigan incluso más gracias a su gran aislamiento térmico y son piezas fáciles de cuidar. Todo para que la moda no acabe con el planeta, cuya conservación es el auténtico lujo.

Gurú:

Un buen abrigo para un hombre de letras

Lee Pace es un referente de la ciencia-ficción, estrella de la serie ‘Fundación’, nuevo favorito de Twitter y un buen tipo por los cuatro costados. Además, qué bien le sientan los abrigos más elegantes de esta temporada

Fotografía

Jennifer Livingston Estilismo

Nick Sullivan Texto

Matt Miller

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En esta página, total look de Polo Ralph Lauren. En la página anterior, suéter y pantalón de Hermès y zapatillas de Moral Code.

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Gurú:

“Por suerte, algunos de nosotros durante el covid hemos experimentado una forma de vida que no implica el consumo excesivo”

En esta página, jersey de Canali y abrigo de Canali X 8on8. En la página anterior, total look de Giorgio Armani y reloj de Tudor.

Gurú:

En esta página, chaqueta, pantalón y abrigo de Dior Men, botas de Christian Louboutin y reloj de Tudor. En la página siguiente, suéter y abrigo de Fendi Men’s, pantalón de The Row y reloj de Zenith.

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Gurú:

En esta página, abrigo de Louis Vuitton. En la página siguiente, camiseta de Brecha, jeans de Levi’s y abrigo de Gucci.

“El cambio es lo único por lo que se puede apostar. Que las cosas cambien” 82

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MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA MELISSA DEZARATE PARA KALPANA

Gurú:

LA ETIQUETA DE BUTTON

Más que una gabardina, un traje de tweed, un estampado tartán o unos zapatos oxford, el estilo british es, por encima de todo, una actitud elegante y sofisticada ante la vida. Como la que Jenson Button ha mostrado siempre dentro y fuera de los circuitos de Fórmula 1. Por eso la firma británica Hackett London ha fichado al expiloto de Somerset para su campaña de otoño-invierno. En la imagen le vemos con blazer (345 ), chaleco (195 ) y bolsa de viaje (490 ). ¿El resultado? Puro carácter británico al cuadrado.

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Gurú:

Para saber si te va a pillar un chaparrón solo tienes que accionar el cronógrafo cuando veas un rayo y pararlo al oír el trueno. La aguja te indicará la distancia a la que se encuentra la tormenta.

CAZADOR DE TORMENTAS EL CHRONOSCOPE ES EL ÚLTIMO MODELO EN INCORPORARSE AL CATÁLOGO DE OMEGA. ESTE CRONÓGRAFO ES CAPAZ DE MEDIR CUALQUIER COSA QUE TE PROPONGAS POR ANDRÉS MORENO

Hubo en tiempo en el que el reloj era el aparato tecnológico más complejo de nuestro día a día. Su función iba más allá del conocimiento de la hora. Podía ser útil para saber la velocidad a la que se desplazaba un tren, el estado de salud de un enfermo o incluso la distancia a la que se encontraba la tormenta que se veía en el horizonte. Este encanto es el que Omega quiere recuperar con su flamante Speedmaster Chronoscope. Presentado el pasado mes de septiembre, el Speedmaster Chronoscope surge como homenaje a los antiguos cronógrafos que la firma fabricó en los años 40, modelos que se

caracterizaban por su decoración con diferentes escalas que, combinadas con el cronógrafo, permitían al usuario controlar diferentes acontecimientos. Esta idea se ha trasladado ahora al Speedmaster Chronoscope con una esfera que reúne una escala taquimétrica, otra pulsométrica y una tercera telemétrica. Te preguntarás si es práctico hoy en día un reloj para medir el pulso, cuando ya lo puedes saber con la pulsera que te compraste en AliExpress. Pues sí que merece la pena, igual que escuchar Birth of the Cool en vinilo. La cuidada imagen retro del Speedmaster Chronoscope contrasta con el avanzado

mecanismo que aloja en su interior. El reloj estrena el último movimiento producido por Omega, el Calibre 9908, un precioso mecanismo de carga manual y arquitectura añeja visible a través del fondo transparente de la caja. Cuenta con el exclusivo escape Co-Axial de Omega y ostenta el título Master Chronometer, otorgado por la oficina de control METAS. La caja del Chronoscope es de 43 mm, está protegida con cristales de zafiro y es hermética a 50 metros. Se han presentado siete referencias diferentes: seis en acero y una en oro bronce. El precio parte de 8.300 euros para las versiones en acero con correa de piel, como la de la fotografía.

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Grooming:

Si en algo quieres parecerte a James Dean, en la imagen junto a Elizabeth Taylor en julio de 1955, en un descanso del rodaje de Gigantes, podrías empezar por copiarle ese pantalón de corte perfecto.

LA REBELDÍA DE UN CLÁSICO

Dicen que no hay mayor subversión que seguir siendo fiel a los cánones de siempre, pues la verdadera revolución a veces solo consiste en dejar pasar lo efímero. Este parece ser también el espíritu de Dockers, la firma californiana que desde 1986 representa a la vez un estilo atemporal y moderno. Su nueva colección FW21 es el mejor ejemplo. Por un lado, recupera su legado revisando las prendas más icónicas de sus archivos. Por otro, se centra en la sostenibilidad y en la producción responsable de sus productos como única llave para llegar al futuro. Hablemos primero de los khakis, esos pantalones con los que la marca ha hecho historia. Si en tu armario nunca ha habido uno, este es el momento de hacerte con el clasicazo The Original Khaki (en la imagen de la derecha). Está confeccionado en algodón orgánico y es una fiel recreación, punto por punto, de los

khakis que lanzaron al mercado hace 35 años. De corte holgado y pliegues generosos, hubiera sido sin duda el pantalón favorito del rebelde James Dean si no se hubiera matado aquel 30 de septiembre de 1955 al volante de su Porsche 550 Spyder. El Mobile Pant es el otro khaki de siempre. Su patrón ha cumplido ya 20 años, pero sigue siendo uno de los más populares gracias a esos bolsillos extra con cremallera por las costuras que facilitan tanto la vida. Ambos pertenecen a la línea Dockers Iconos, pero comparten con el resto de la colección (camisas, camisetas, sudaderas, parkas, chalecos...) el mismo espíritu respetuoso con el medioambiente a través de sus tejidos y su producción sostenible. Porque el estilo no está reñido con los valores de futuro ni con ser conscientes de las consecuencias de nuestro impacto en el planeta. Por eso Dockers lleva diez años empleando técnicas waterless, algodones que se producen con menos productos químicos y pesticidas e invirtiendo en algodones de cultivo orgánico. O sea, tal y como se trabajaba antes.

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: ALEGRÍA Y COSA BUENA

¿Y SI...?

CADA VEZ SE INVESTIGA MÁS LO QUE OCURRE DENTRO DEL MAR. YA SEA EN BUSCA DE NUEVOS INGREDIENTES, ENVEJECIENDO VINOS... O MACERANDO CÓCTELES

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UN CÓCTEL DE LO MÁS PROFUNDO

Una veintena de ánforas se hundieron en el mar con tres recetas de cócteles y Gin Mare.

DIEGO CABRERA Y GIN MARE SUMERGEN SUS CREACIONES EN IBIZA PARA LOGRAR PIONEROS TRAGOS Texto ANDRÉS GALISTEO Fotografía DAVID E. MURCIA

Hay vinos que envejecen bajo el mar como si fueran tesoros submarinos, pero nunca se había experimentado con destilados y coctelería. En esto consiste Ultra Mare, una locura que solo podía brotar de la mente de Diego Cabrera, uno de nuestros más reconocidos bartenders, y de Gin Mare, la ginebra mediterránea por excelencia. Junto a la bióloga marina Helena Margot y el alfarero Álvaro Villamañán, han sumergido sus combinados en cántaros de barro para que maceren en las profundidades de Ibiza.

ULTRAMARINO Todo empezó por este cóctel, sí. Pertenece a la nueva carta de Salmon

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Gurú, en Madrid, el espacio que regenta Cabrera y que forma parte de la prestigiosa lista The World’s 50 Best Bars. Inspirado por la mitología y las antiguas civilizaciones, el argentino se basó en este caso en el comercio por barco desde Grecia para crear un trago a base de ginebra, mezcal, manzanilla y cordial de lima y sirope de ruibarbo que se guarda durante 48 horas en un ánfora de barro previamente pasada por agua marina. ¿Cómo potenciar este cóctel que se convirtió ipso facto en un rotundo éxito? “Se nos ocurrió, en una conversación de barra, hacerlo con un proyecto de investigación y desarrollo para conocer las consecuencias reales de una inmersión, a seis metros de

profundidad, sobre su contenido, sobre nuestra ginebra”, explica Javier Pérez Pin, responsable de negocio de Gin Mare: “Alta coctelería y Mediterráneo. Era un puzle perfecto”. Helena Margot entró en la ecuación. La bióloga, asesora gastrobotánica de Diego y buzo científico, lidera este dislate: “El fin era que, a través del barro de los cántaros, y tras muchos estudios y ensayos, entrasen las sales minerales del mar por ósmosis, en la justa medida para que aportaran aromas y sabores que redondearan el contenido”, detalla. Como objetivo de todo esto está la estandarización del proceso, “llevarlo después a unas peceras en las que recrear exactamente

El cóctel ultramarino de Salmon Gurú que originó todo, reposado en un cántaro pasado por agua marina durante dos días.

La bióloga Helena Margot, en colaboración con Meet the Sea, llevó los recipientes a seis metros de profundidad.

las mismas condiciones, con diversos cálculos, y conseguir el mismo impacto en cualquier lugar”, continúa. “La idea de este trabajo, una vez concluido, es que cada bar pueda tener acceso a los efectos conseguidos y comprobados; queremos que los acuarios y el resultado de este reposo del líquido en ellos sea un elemento más, parte de nuestra propuesta y de la de otros locales”, comenta Diego Cabrera.

La artesanía, el cuidado y la puesta en valor de lo cercano son pilares fundamentales de todos los integrantes de esta iniciativa. Desde la elaboración de Gin Mare, a la manera tradicional, en un antiguo pueblo de pescadores entre la Costa Brava y la Costa Dorada hasta el servicio del trago no hay nada invasivo en ningún paso. Las ánforas no se posan sobre vegetación viva alguna, las hierbas que se emplean, en Ibiza o en Madrid, son recolectadas en colaboración con agricultores conocidos, cuenta Helena… Hasta se sabe la procedencia específica del barro con el que se producen los cántaros: viene de Buño, en Malpica (A Coruña). Álvaro Villamañán es el autor de las vasijas que protagonizan esta historia y que han tenido que ser creadas con sumo cuidado para que resistieran la presión. El alfarero entró en contacto con toda esta ocurrencia gracias a Tado, la tienda y taller de cerámica donde vende parte de su obra. Diego Cabrera, en su afán de “hacer barrio”, frecuenta el establecimiento para surtir a su Salmon Gurú, en la misma calle, de piezas muy especiales. Son veinte los recipientes que han descansado en el fondo del mar y alguno aún sigue. “Introdujimos tres

cócteles: un negroni, un dirty martini y el ultramarino. Con cada uno de ellos llenamos tres ánforas y empleamos una más para meter solo Gin Mare y otra para nuestra otra etiqueta, Gin Mare Capri, que va a estar un año completo allí abajo”, especifica Javier Pérez Pin.

EL RESULTADO Dice Diego que “al lograr la interacción justa del exterior y el interior por ósmosis, el cóctel se transforma en algo salino y proporciona un umami que no puedes dejar de beber”. En Ibiza, estos combinados han estado ya hasta quince días bajo el agua y tanto Helena como Javier están impresionados con lo que han cambiado sus aromas. “Hemos dado con la medida exacta, unos cuatro gramos de sales marinas por litro, y el sabor de algunos es espectacular”, concreta

Margot. Para ver qué ocurre con las ginebras a secas habrá que aguardar unos meses aún. Y ahora ¿qué? Estos tragos vienen camino de Madrid con destino Gurú Lab, el laboratorio de Diego Cabrera en el que finalizarán su periplo. Se replicará el entorno marino, con todos los datos recabados y en formato reducido en la citada pecera, en cántaros menores, y se seguirá experimentando con más y más recetas. “Quiero crear una carta efímera con cócteles submarinos, también tener algunos más fijos en carta y hacer otros más atrevidos aún: tikis, afrutados, sours… Una vez lograda y controlada todo esta transformación acuática, el abanico que se nos abre es inmenso. Va a ser acojonante”, promete el barman: “Ya tenemos la partitura. Ahora empiezan la improvisación y la música”.

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FOTOGRAFÍA (CÓCTEL) ÁNGEL BECERRIL

ARTESANÍA

ASÍ SUENA UN GIN TONIC En The London Nº1 han creado una colección de copas realizadas en vidrio soplado a partir de las ondas sonoras que emiten cada uno de los elementos que constituyen el gin tonic perfecto: The London Nº 1 Sounds es una edición limitada (425 ).

MORCÓN DEL BUENO Presa de bellota 100% ibérica y otros magros nobles, troceados

PIZZAS DE AUTOR

a cuchillo para darle más jugosidad, con una curación de

TRAS EL ÉXITO DE SU PRIMERA ‘EDIZIONE LIMITATA’ CON FORMAJE, LA CADENA DE PIZZERÍAS GROSSO NAPOLETANO LANZA LA SEGUNDA, ELABORADA JUNTO A NINO REDRUELLO

La Tatina di Porro es una exquisita pizza a base de bechamel de queso de cabra y anchoa, puerros asados al horno de leña, caramelo aromatizado con ralladura de limón, clavo y comino con un toque de chile picante. Se trata de la segunda Edizione Limitata que Grosso Napoletano saca a la venta, unas

pizzas trabajadas a dos manos con expertos del mundo de la gastronomía, y que esta vez ha elaborado junto a Nino Redruello, uno de los responsables del grupo La Ancha, con establecimientos en Madrid y Barcelona, como Fismuler, Armando y Las Tortillas de Gabino. Esta pizza esp además, limitada, porque

estará disponible en todos los restaurantes de la cadena del 4 de noviembre al 4 de diciembre. Y todas, por supuesto, con el sello de identidad de Grosso Napoletano, es decir, su masa elaborada tras un proceso de doble fermentación de hasta as, a base de harina de italiana y masa madre.

más de seis meses. Así se prepara el morcón de bellota 100% ibérico de Señorío de Montanera. Viene al vacío con estuche de regalo (39,75 ).

WHISKY CON CHOCOLATE Si eres de los que se iniciaron en el mundo de los combinados

SABORES DE OTRO OTOÑO En 2013, la lluvia y el frío retrasaron el ciclo de crecimiento, así que la floración se produjo a comienzos de julio y la vendimia se hizo en octubre, algo que no sucedía desde 1991. ¿El resultado? Un Moët & Chandon Grand Vintage 2013 con aromas otoñales, muy enérgico en boca, y un Rosé con aromas generosos a frutas y especias.

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con mezclas dulces, este licor te hará retrotraerte a aquellos años. Pero a un nivel superior, Los Grand Vintage son la interpretación personal de ese año del chef de cave de Moët & Chandon.

porque esta crema de licor Bianca Villa está elaborada con auténtico whisky irlandés y cacao de Tanzania (12 ).

NO QUERRÁS SALIR DE LA CAMA

Qué menos cuando se trata de la mejor cama del mundo, ¿no? La empresa sueca Hästens, fundada en 1852, es la más importante en la fabricación artesanal de camas y accesorios de lujo, y fabrica los colchones y camas más exclusivos del planeta, de varios miles, decenas e incluso cientos de miles de euros. Pero si quieres probarlas sin tener que pedir una hipoteca, tu destino es el de la imagen: Hästens Sleep Spa - CBR Boutique Hotel, en Coimbra (Portugal). Catalogado por la revista Time como uno de los 100 destinos y planes más extraordinarios del mundo, aquí se viene de verdad a relajarse. Un experto en sueño te recibirá y te aconsejará posturas para dormir, además de recomendarte un tipo de almohada según tu fisionomía y darte algunos consejos para que tu descanso sea totalmente pleno, lo que no exime para que quieras utilizar la cama para otros placeres, que también relajan.

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VIOGNIER, SER O NO SER NUNCA SE OLVIDA LA PRIMERA VEZ QUE SE PRUEBA ESTA UVA. ESPECIAL Y SINGULAR, ACABARÁS ENAMORÁNDOTE DE ELLA POR ALEJANDRO AVILLEIRA

Esta ilustración de un racimo de viognier pertenece a la obra Traité Général de Viticulture. Ampélographie, de 1910. Abajo, botella de Vallegarcía 2017.

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Dice Ignacio Peyró en su libro Comimos y bebimos que amar la uva viognier puede resultar embarazoso. Elegante, exquisita y muy especial, entablar una relación con la viognier es como comenzar un noviazgo: requiere tiempo para conocerse y aceptarse. Pero una vez superada esa fase introductoria, lo que queda es un enamoramiento como consiguen pocas uvas. Será por su particular estructura: grado alcohólico elevado (dice Adolfo Hornos, enólogo de Vallegarcía, que la viognier buena tiene que tener más de 13 grados; por debajo, bluf), baja acidez y mucha potencia en boca. Hasta su color es hipnótico, un mágico dorado que haría las delicias del Rey Midas. En Vallegarcía, bodega de Ciudad Real cuyo proyecto creó Alfonso Cortina en 1997, saben mucho de viognier. Fueron pioneros en la plantación de esta uva que hasta 2003 no se ‘legalizó’ en España (antes se podían hacer experimentos, pero faltaba la autorización oficial) y tienen sin duda la mejor viognier de nuestro país. ¿Y con qué marida bien este vino? Diríamos que con todo, pero, si ya quieres que la sorpresa sea total, prueba con comida japonesa. Su acidez moderada y su aroma intenso equilibran a la perfección la grasa y la proteína del pescado. Y luego ya nos cuentas qué tal ha ido la cita.

EL RON DE LOS CONQUISTADORES

Hace quinientos años, el explorador portugués Fernando de Magallanes recibió el encargo del rey Carlos I de España de embarcarse en una expedición en busca de las Islas de las Especias. Aquella tripulación haría historia al ser la primera en circunnavegar la tierra. Para conmemorar este episodio, Don Papa ha creado su edición limitada Port Cask, un ron prémium destilado en la isla de Sugurlandia (o Isla de Negros) y envejecido en barricas de bourbon primero (dos años) y de oporto después (cinco años más), en la ladera del volcán Monte Kanlaon. Puro fuego.

DIVERSIDAD EN LATA

La Tonic Water Yuzu, en sus versiones normal y zero (la tónica con un toque exótico), la Bohemiam Berry Sensation (el mixer de frutas del bosque con otras de hueso) y la Ironic Lemon (el mixer con toques de pomelo y limón) de Royal Bliss ya tienen versión en lata. ¿La razón? Que desde que comenzó la pandemia la demanda del consumo de combinados en casa ha crecido y parece que esta tendencia seguirá al alza. Por eso, los de Royal Bliss han hecho una selección de lo más consumido de sus nueve variedades (en botella) para traducirlo a este nuevo formato, ideal para el consumo doméstico.

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DESTINO ESQUIRE

GAMBIA TRAS SIGLOS DE COLONIZACIÓN, ESCLAVITUD, DICTADURA Y DESIGUALDAD SOCIAL, EL PAÍS AFRICANO ABRE LOS BRAZOS AL TURISMO EUROPEO A TRAVÉS DE SU RECONOCIDA HOSPITALIDAD POR JAVIER MATEO

Probablemente Gambia no esté en la lista de deseos de la mayoría de viajeros, pero por eso mismo es un destino que deberías apuntar, porque actualmente es un país tranquilo y seguro en el que disfrutar de África en estado puro. BANJUL Con el canto de los gallos callejeros comienza el día entre calles de arena, vacas y cabras vagando libremente y las primeras idas y venidas de los sonrientes gambianos. Situada a orillas de la desembocadura del río Gambia y rodeada de manglares, la

capital sigue siendo un claro reflejo de su época colonial. Tras cambiar divisas, lo primero es visitar el Museo Nacional y el famoso monumento conmemorativo Arco 22, y después dar un paseo por el frenético mercado callejero Albert, que desde 1912 ofrece en sus puestos un sinfín de artículos, desde alimentos hasta coloridas telas, extensiones de pelo o souvenirs de piel y madera. Para comer hay numerosos sitios de productos locales donde probar pollo yassa (con cebolla) o domoda (salsa de cacahuetes). A pocos kilómetros, Serekunda cuenta con la población más numero-

sa del país (350.000 habitantes) y los principales hoteles y resorts de lujo. La Smiling Coast, con unos 45 kilómetros de tranquilas playas paradisiacas, es el punto favorito de los europeos en invierno. Al amanecer, hay que vivir el frenético espectáculo de la llegada de las barcas de pesca a la playa de Tanji. Tras tomar un cóctel en el lujoso Coco Ocean, frecuentado por la realeza británica, se puede visitar el Monkey Park de Bijilo y la laguna de Kachikally con centenares de cocodrilos del Nilo, conocida popularmente por aportar fertilidad a las mujeres que se bañan en ella. Para los

Las mañanas en la playa de Tanji son de actividad frenética entre los pescadores.

Ermita portuguesa en Albreda, el pueblo escenario de la novela Raíces.

LAS CUATRO ESQUINITAS ESTE MES, DE PASEO POR DISTINTOS RINCONES DE ESPAÑA, NOS HEMOS ENCONTRADO CON LOCALES QUE PROPONEN ALGO ESPECIAL, YA SEA UN SUSHI VASCO, UNA FUSIÓN DE CULTURAS O UN PLATO PRESENTADO COMO NUNCA ANTES POR ALEJANDRO AVILLEIRA

SUKALDEAN SAN SEBASTIÁN San Martín, 45 (Hotel Zenit Convento San Martín) Teléfono: 943 563 902 l Tercera generación de los Santamaría, renovadores del pintxo donostiarra en los años 80 y promotores del grupo Bokado, Aitor Santamaría abre este restaurante en un nuevo hotel de la capital donostiarra. Aquí la cocina típica vasca (apoyada en la parrilla para la carne y el pescado de temporada) se entreteje con otras fantasías del joven chef, que conjuga lo vasco con lo japonés. Ojo a su euskal-sushi: nigiris de txuleta, salmón y miso o makis de merluza frita y piquillo. Otro punto a favor: se puede comer de carta o con menú degustación (corto, 55 ; largo, 75 ).

FAYER MADRID Orfila, 7 Teléfono: 910 053 290 l Poco tiempo tardó este restaurante en hacerse un hueco en la escena madrileña, abierto cuatro días antes de que la pandemia parara el mundo. Y es que si la fusión de la cocina argentina y la israelí no es bastante aliciente, su gustosa decoración y su discreta localización hacen de él uno de los preferidos por muchas personalidades de la capital. Aquí las brasas y la parrilla son esenciales y el cuidado del producto es impecable. Imprescindibles: el hummus, el babaganoush, la entraña y, por encima de todo, el sándwich de pastrami, que se agota cada día.

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BAR MONO BARCELONA Plaza de Sant Josep Oriol, 4 Teléfono: 936 846 204 l Convendremos en que, debido a unos cuantos ‘culpables’, acudir en estos momentos a un restaurante muy bonito, de diseño moderno y cuidado, hace que pensemos: “¿Se comerá bien aquí?”. Bueno, pues en Bar Mono no es que se coma bien, es que se come muy bien. Un ambiente divertido también en la carta, pensada para compartir y con platos que mezclan las raíces mediterráneas con la multiculturalidad, cócteles de todo tipo y una carta de vinos aceptable. Otro punto a favor es que abre todos los días a todas horas, ya sea para aperitivo, comer, merienda o cena.

LA FINCA LOJA (GRANADA) Carretera Salinas Villanueva (La Bobadilla, A Royal Hideaway Hotel) Teléfono: 958 321 861 l Siempre merece la pena ir a La Finca, el restaurante del lujoso hotel La Bobadilla, pero esta temporada más. El motivo es el plato de la imagen: Riofrío Caviar Sturgeon Sculpture, una escultura de esturión de caviar de Riofrío (primer caviar con certificado ecológico del mundo), hecha en madera de olivo por José Kurt, donde hay tres bocados exquisitos de caviar a cargo del chef Pablo González, director gastronómico del restaurante y con dos estrellas Michelin en su restaurante Cabaña Buenavista, en Murcia. Un lujo para no perdérselo.

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: ¡TENED CUIDADOS!

ASÍ OLERÁ EL FUTURO

PACO RABANNE APUNTA A REPETIR EL ÉXITO DE ‘ONE MILLION’ E ‘INVICTUS’ CON ‘PHANTOM’, UNA FRAGANCIA QUE AÚNA UNA MOLÉCULA OLVIDADA CON OTRA TAN ETERNA COMO LA LAVANDA. ¿EL RESULTADO? UN OLOR INÉDITO QUE TE LLEVARÁ A OTRA ÉPOCA

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ALEJANDRO TEXTO

ÓSCAR GARCÍA BLESA FOTOGRAFÍA JAUME DE LAIGUANA ESTILISMO MARÍA MOLINA

M O R A T A L A Z - H O L LY W O O D , EL VIAJE IMPREVISTO DE UN CHICO DE BARRIO Americana, pantalón y jersey de Prada, y botas de Hugo Boss.

LA MANERA EN LA QUE UN MÚSICO se presenta a una jornada de trabajo puede ofrecer multitud de pistas. Unos aterrizan acompañados de la ubicua figura de un mánager, otros se presentan bajo el escudo de un escolta protector o, sencillamente, algunos aparecen con un séquito de gente con funciones indeterminadas. Alejandro Sanz llegó hasta el plató conduciendo él mismo su vehículo de color gris plomo, un viaje desde su casa del noroeste hasta el centro de Madrid, y se presentó un poco antes de lo previsto. “No me gusta llegar tarde. La impuntualidad es pecado”, espetó sonriendo con un guiño cómplice característico. En Madrid hace calor. No es el calor abrasador del verano, pero en el aire siguen flotando los recuerdos de la caliente calima. Alejandro Sanz viste de sport: camisa oscura de manga corta, pantalón ligeramente holgado y zapatillas de deporte. Su andar es característico, e imposible no reconocerlo a pesar de la gorra y las gafas de sol que le cubren la cabeza y parte de la cara. A su llegada, saluda a todo el equipo (a todos) y en voz alta rompe el hielo comentando las últimas noticias acerca del futuro fichaje de Mbappé por el Madrid. “Este tío es muy bueno”, afirma contundente. La relación de Sanz con el fútbol es curiosa. Aficionado confeso del Real Madrid, seguidor del Betis y simpatizante del Cádiz, durante años apenas mostró interés por el balón. Su padre, sin embargo, madridista impenitente, era futbolero hasta la médula. Tras fallecer don Jesús, Alejandro Sanz heredó su inusitada afición de manera espontánea, y ahora, si su agenda se lo permite, no se pierde un partido. “El futbol vino de repente y me hizo la vida un poco más feliz”, recuerda. “A mí no me gustaba el fútbol hasta que ya tenía treinta y pico. Pero mi vida giraba alrededor del fútbol. Mi padre era muy del Real Madrid y le gustaba ver hasta los partidos de tercera regional. Cuando falleció, me trasladó ese amor al balón, casi como un legado. Era muy respetuoso con el juego y los jugadores, quizás porque había sido jugador cuando era joven. Entendía muy bien la contienda sana y la rivalidad”. Alejandro Sanz recuerda las figuras que admiraba de chico. “Mis ídolos eran Camarón y Paco de Lucía. Era poco de pelota, aunque también me gusta apreciar las virtudes de los grandes jugadores como Sergio, Zidane o Ronaldo”. Se levanta y aparca la discusión sobre la posible llegada del jugador medio en broma: “El otro día estuve cenando con el presidente [Florentino Pérez] y le dije que en el nuevo disco quería incluir un instrumento de tres cuerdas que se llama Mbappé”. Entre risas concluye: “El presidente me dijo: ‘Tranquilo’”.

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DEL

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AÑO

Americana y jersey de Prada, y sello de Thomas Sabo.

UN FOTÓGRAFO DE CABECERA Alejandro Sanz se encuentra en el plató fotográfico de Esquire a punto de iniciar la sesión para el reportaje de Hombre del Año. “Y, entonces, ¿qué hacemos?”, pregunta en voz alta mientras de reojo mira el perchero cargado de ropa. Jaume De Laiguana, el fotógrafo, le sugiere empezar por la foto de portada, a lo que Alejandro asiente bienmandado con un escueto: “Perfecto”. Antes de empezar, el cantante coge un pequeño trozo de esparadrapo blanco y envuelve con él algunos de sus dedos, un ritual sencillo con un elemento doméstico. “Empecé a hacerlo un día por casualidad, antes de un concierto. Ahora lo hago siempre que subo al escenario”. Sanz no es supersticioso, o al menos no confiesa ninguna manía destacable, pero su esparadrapo, de alguna manera, ya forma parte de su rutina en el camerino.Ya con sus dedos vestidos, se dirige hacia el set iluminado donde le espera Jaume. La relación entre ambos artistas viene de lejos: en 2003, el fotógrafo y realizador catalán fue el responsable de la icónica imagen de su álbum No es lo mismo, y desde entonces no han dejado de colaborar. Laiguana desarrolló el símbolo del vaso medio lleno y medio vacío, un elemento cotidiano que subrayaba la individualidad en un momento en el que se reclamaba un pensamiento único y la diferente percepción de la vida. Aquel trabajo, sucesor de los superventas Más (el disco más vendido de la historia en España) y El alma al aire (el segundo más vendido), supuso una enésima vuelta de tuerca a la propuesta musical de Alejandro Sanz y un nuevo cambio de registro a su asombrosa carrera, un disco para todos los públicos y para todas las edades, “un disco de cero a noventa, como el Monopoly”, recuerda. Un trabajo aclamado de manera unánime y que lo llevaría a conquistar su primer Grammy de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de EEUU. Casi veinte años después, en las estanterías de su casa descansan cuatro estatuillas de la academia y veinticinco Grammy Latinos, una impresionante colección para el artista español más galardonado de todos los tiempos.

UN VIAJE DE TREINTA AÑOS 2021 es un año de celebración para él, y doble, siendo exactos: se cumplen tres décadas de su debut con Viviendo deprisa en 1991 y, además, a finales de año saldrá su nuevo disco. “Un disco con vida propia que deseo que la gente escuche tranquilamente, en paz, cada uno en su lugar”. Alejandro Sanz aterrizó casi por casualidad en la música, un arte al que estaba predestinado desde la cuna. A finales de los años 70, doña María, su madre, tenía la firme intención de apuntarlo a dar clases de kárate. Aquel día, el gimnasio estaba cerrado y su hijo terminó entrando en la clase de al lado. Así, por accidente, se encontró aprendiendo guitarra, instrumento del que ya no se ha separado. “Mi padre tenía un grupo y viajaba mucho. Mi madre me hubiera apuntado a cualquier cosa. Nos crió sola y había días en que estaba desesperada cuidando de dos críos pequeños”, recuerda, y apunta: “Mi madre fue salvavidas, pero mi padre, aunque estaba tiempo fuera, también peleaba la vida”. Su primera guitarra se la regaló don Jesús. “Con ella escribí la primera canción. Más allá de tocar, lo que yo quería era componer, eso lo tenía claro”, recuerda. A principios de los años 80, Alejandro y su familia cambiaron el barrio obrero de Pueblo Nuevo por la calle del Doctor García Tapia, en el barrio madrileño de Moratalaz. Mientras el resto de chavales jugaban con el balón y la bicicleta, el niño Alejandro tocaba la guitarra, cantaba por Camarón y los críos se sentaban a su alrededor para escucharle. “Aprendí muchas cosas en la calle”, asevera.

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Americana y jersey de Prada, y sello de Thomas Sabo.

“HAY MUCHAS HORAS MUERTAS EN UN ESTUDIO QUE NO SON HORAS PERDIDAS. SON MOMENTOS EN LOS QUE SUTILMENTE ESTÁN CAMBIANDO LAS COSAS”

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En Moratalaz, Alejandro aprendió también lo difícil que es un aplauso, un reconocimiento que nadie regala. Disfrutaba del rock de AC/DC y de Paco de Lucía, de Whitesnake y de Triana, un color musical ecléctico que lo acompaña hasta hoy (“Me encanta Rajmáninof, el ruso mas flamenco que conozco”, apunta). En el barrio ofreció sus primeros conciertos en Los Nardos, un pequeño bar con público peculiar. “Entonces, Moratalaz no era como ahora”, continúa: “En aquella época era un barrio durillo. Era el ‘más allá’: cruzar el puente de Moratalaz era cruzar a un mundo distinto. Si no eras lo suficientemente fuerte como para pelear, en el barrio no eras nadie”, sentencia. Aquel puente que cruza la M-30, entre los barrios de La Estrella y Moratalaz, muchas veces sirvió de escenario inventado a un joven Alejandro. Junto a su amigo Carlos, desde lo alto, tocaban guitarras imaginarias mientras los faros de los coches eran los focos de su directo adolescente. Hoy, ese mismo puente lleva el nombre de Puente del Corazón Partío, bautizado junto al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, el pasado mes de julio. “Fue un día especial, muy emocionante, justo al final del confinamiento. Mi primer concierto pospandemia”.

“CADA VEZ ME CUESTA MÁS TRABAJO SER YO, ENCONTRAR LA ESENCIA. PORQUE LAS COSAS VAN CAMBIANDO, Y TAMBIÉN TU FORMA DE VER LA MÚSICA”

tinta. “En el peor año de nuestras vidas hemos aprendido a sacar lo mejor que tenemos dentro. ¿Este disco hubiera sido diferente sin la pandemia? Probablemente hubiera sido distinto. Quizás no hubiésemos tenido la paciencia para esperar nuevas canciones”. En marzo de 2020, Alejandro Sanz se encontraba en Bogotá en medio de su gira americana. De manera súbita, el mundo se congeló y Sanz regresó a casa. Antes, tuvo tiempo para detenerse en Miami y realizar junto a Juanes el primer concierto en streaming de la pandemia, una iniciativa que poco después se convertiría en algo normal para el resto de artistas y millones de personas encerradas en sus casas. “Fue un impulso, como una necesidad: sentí que quizás la música podía ayudar en esos momentos inciertos”, recuerda. Alejandro reflexiona sobre los últimos dieciocho meses y la idea musical que le rondaba: “La apuesta que tenía en la cabeza antes de la panSU NUEVO DISCO demia con el disco era muy parecida a lo que he terminado haciendo. Durante los últimos dieciocho meses Alejandro Sanz ha trabaQuería recuperar el trabajo artesanal de un álbum, poder tocar con mújado a diario en nuevas canciones. Lo ha hecho en la planta sicos, hacer un trabajo exquisito en cuanto al sonido, darle el valor y reibaja de su casa, en el estudio, su particular patio de recreo, el vindicar las cosas hechas a fuego lento.Todos hemos entrado en la dinálugar donde desde un papel en blanco y unos acordes al aire mica de hacer las cosas más rápidas de lo que lo hacíamos antes. A veces surge la magia. Él se muestra feliz cuando habla de su nuevo hay que pararse un poco. Si hay algo moderadamente positivo en todo trabajo: “El disco se llamará Sanz. Barajé varios nombres: Aleesto que hemos vivido este ultimo año, ha sido la oportunidad de dedijandro... Alejandro Sánchez Pizarro... Pero al final me decidí carle el tiempo a las cosas que realmente lo merecen si pudiéramos hapor Sanz. Llevo treinta años construyendo la marca Sanz como cerlas exactamente como nos gustaría”. Producido por él mismo junto para llamarme ahora Alejandro Sánchez Pizarro [risas]. Nuna Alfonso Pérez y Javier Limón, Sanz abunda en la importancia de haca he sido muy amigo de ser rebuscado en los nombres. Se tracer las cosas cuidando cada detalle: “Hemos podido rescatar eso, el ta de demostrar con sencillez lo que hay dentro del disco”, tiempo. No hay tiempo perdido en la espera de un disco. Hay muchas concluye. horas muertas en un estudio que no son horas perdidas. Son momentos El artista ha presentado su nuevo trabajo de manera diferenen los que sutilmente están cambiando las cosas en una canción y que te, con un sencillo valiente y arrojado, apostando por la verdad finalmente te van a dar un resultado mucho mejor, sin renunciar a la cay con una canción con coraje, con apariencia de prólogo y de lidad y a la exquisitez en cuanto a la técnica o la tecnología, pero salvantítulo preciso: Bio. “Quizás es el disco mas mío que he hecho do la emoción”. nunca... aunque cada vez me cuesta más trabajo ser yo, enconPara él la música es emoción. El director de cine italiano Paolo Sotrar la esencia, porque las cosas van cambiando, y también tu rrentino decía que las emociones son lo único que tenemos, lo que nos forma de ver la música. He tratado de hacer un disco recupeiguala y también lo que nos diferencia, y Sanz, desde su verdad, subrarando en la medida de lo posible el tarro de las esencias”. En ya este mensaje con sus nuevas canciones: “La emoción debe conservarBio, Alejandro se desnuda emocionalmente sin trucos ni artifise, y eso es un sacrificio, un esfuerzo que hay que hacer constantemencios, en un ejercicio musical con piano, cuerda y voz, casi en te para no caer exclusivamente en las redes de lo técnico y lo fácil, de crudo, donde el artista realiza un repaso descriptivo a su vida, poner un loop y dejarse llevar...”. un viaje donde todos, de alguna manera, podemos vernos reAlejandro vive permanentemente conectado a su gente, a sus Fams, flejados; un retrato de ilusiones, alegrías, pérdidas o decepciocomo él los llama, con m de familia. “Me gusta hacer música porque nes sintetizadas en poco más de tres minutos. creo que cuando no hay nada de qué hablar todo el mundo habla de Resulta obligado preguntarse cómo hubiera sido este nuevo todo. Me parece muy interesante dar música, que es lo que sé hacer, disco de no haber vivido una pandemia global. O, dicho de otra contribuir un poquito a que haya menos ruido y algo más de tranquilimanera, si Alejandro Sanz lo hubiera afrontado de manera disdad”, afirma. Su conexión con sus seguidores es natural, una unión construida a lo largo de treinta años desde la verdad. “No son fans, no son followers. Son familia, gente que me lleva acompañando muchos años, y también gente que ha descubierto mi música algo más tarde y que lo hacen con el fervor y la convicción de que les voy a entregar en cada disco, en cada nota, lo mejor de mí”, dice. Los días previos al lanzamiento del primer sencillo, Alejandro ha ido compartiendo las canciones del nuevo disco con su familia, con sus amigos, con algunos periodistas y compañeros. “Es muy emocionante volver a juntar a las personas. Después de tantos meses, me emociona volver a

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Traje de Hugo Boss, camiseta de American Vintage y zapatos de The Kooples.

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REINVENTANDO UN AÑO Alejandro es un hombre casero. Le gusta su casa, abrirla a su gente. Si no está trabajando en el estudio, cada poco se descuelga cocinando un arroz para su familia o jugando una partida de mus infinita entre amigos. Disfruta como un chiquillo jugando al mus, y juega bien. Antes de una charla, un picoteo o una partida, suele compartir una caña helada que él mismo tira desde su barril de cerveza. Cualquier excusa es buena para una caña bien fría. “Me encanta esta maquina de cerveza. Es un regalo”, dice. Y lo cierto es que su vida cotidiana es la de un hombre de familia normal, siempre que la excepcionalidad de su agenda le permite algo de normalidad. En la época más extraña de nuestras vidas, resulta paradójico revisar su actividad durante los últimos doce meses. “No hemos parado. Hemos estado en casa, pero nos hemos conectado con el mundo”, dice con responsabilidad. Alejandro Sanz fue el primer artista en ofrecer un concierto en streaming, un evento de alcance global que tituló ‘La gira se queda en casa’. Durante los primeros meses de confinamiento grabó El mundo fuera, una canción improvisada que necesitaba compartir, “una canción creada desde el encierro, una nota de voz que envié a mi pianista con el corazón”. Poco después lanzó una iniciativa coral para realizar un documental colaborativo que reflejara los momentos que estábamos viviendo. “Lo vi de nuevo hace poco y parece como de otra época, como si hubiesen pasado diez años”. Sanz recibió más de cuatro mil vídeos desde los cinco continentes para retratar de manera amable la trastienda de la pandemia.

A principios de este año, el cantante celebraba desde casa su primera nominación a los Premios Goya por su canción El verano que vivimos, una ceremonia atípica que vivió rodeado de su familia: “Me hizo mucha ilusión. Nunca había hecho música para una película, y viví la nominación como un niño frente a una juguetería”, recuerda feliz sobre aquella noche. En su estudio, Alejandro no ha dejado de trabajar en el disco y en canciones con otros compañeros. Grabó con la artista argentina Tini la canción Un beso en Madrid. En un encuentro icónico, se unió con Andrés Calamaro para revisitar Flaca, y este mismo verano lanzó junto a la artista colombiana Greeicy el tema Lejos conmigo. “Y he hecho más cosas”, se ríe. “Irán viendo la luz con el tiempo”. Uno de los momentos memorables de este 2021 fue su participación en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio representando al continente europeo. Junto a la artista de Benín Angelique Kidjo, el neozelandés Keith Urban y el norteamericano John Legend, Sanz unió su voz para interpretar Imagine, el himno de John Lennon. “Cantar en nombre de un continente es algo muy bello y, además, cantando Imagine. El mensaje de Imagine es una oda a la vida, a la belleza, a la unión de la gente, al respeto y a la tolerancia. Participar en la ceremonia de Tokio fue un momento muy especial”, recuerda.

UNA ESTRELLA EN HOLLYWOOD A finales de septiembre, Alejandro viajó a EEUU para, por fin, remprender su gira norteamericana, congelada durante casi dos años. Pero antes de subirse a los escenarios, se detuvo en Los Ángeles. Eran las once y media de la mañana del viernes 1 de octubre cuando llegó frente al edificio de Capitol Records en el Paseo de la Fama, en Hollywood, el mítico espacio creado en 1958 para homenajear al mundo del espectáculo y donde solo unos minutos después descubriría una estrella con su nombre, un fabuloso viaje vital desde el puente de Moratalaz hasta el epicentro de la ciudad de los sueños. En la mañana templada de Los Ángeles, Alejandro, con traje azul oscuro, camisa blanca y zapatillas, y rodeado de su pareja y amigos, llegó temprano, siempre puntual. “Me hubiera gustado que mis padres estuvieran vivos para que pudieran disfrutarlo”, recuerda el músico. Durante la ceremonia, la actriz mexicana Yalitza Aparicio, protagonista de Roma [Alfonso Cuarón, 2018] y nominada al premio Oscar, le dedicó unas palabras emocionadas: “Gracias por cantarle al mundo que no importan los colores ni las razas para convertirnos en la persona favorita de alguien y demostrar que aunque la vida nos eleve y nos dé mil volteretas, nunca hay que rendirse”. Sanz se convertía en el noveno español en recibir una estrella en el Paseo de la Fama (el primero fue el músico y director de orquesta Xavier Cugat en 1960), la número 2.703. “Jamás soñé esto, porque no soy John Wayne”, bromeó Sanz durante su discurso. “Nunca pensé que fuera a tener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Soñé con muchas cosas: soñé con subirme a un escenario, soñé con hacer música, con vivir de ello, pero lo de la estrella nunca se me pasó por la mente”. Desde el pasado viernes 1 de octubre, la estrella de Alejandro Sanz descansa en el 1750 de Vine Street. Allí comparte, frente a la entrada del edificio Capitol Records, en la zona del paseo dedicada a la música, espacio con John Lennon, con Paul McCartney o con Roy Orbison. “De repente, un rinconcito en el suelo de Los Ángeles lleva mi nombre.Y eso me enorgullece. Porque al chico aquel que soñaba con ser artista le hubiera encantado saberlo... Pero a este hombre de 52 años le encanta la manera en la que ha ocurrido. Le encanta que aquel niño no lo supiera... porque ahora puedo sorprenderle y puedo decirle: ‘¿Ves? Esta es mi forma de agradecerte que hayas luchado, que hayas peleado, que hayas trabajado tan duro para traerme hasta aquí’. Ese niño que fui, a ese es al que le debo todo”.

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ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA JORDI BLANCAFORT ASISTENTE DE LUCES RAFA LLUCH ELÉCTRICO EMILIO FLUIDÍA BTS JOAN SIMÓ RETOQUE DIGITAL Y PRODUCCIÓN LAIGUANA MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA CLARA GARCÍA-ROLLÁN PRODUCCIÓN ASHA MARTÍNEZ

sentir el calor de una habitación con gente”. Y algo parecido ha ocurrido precisamente en este momento de reencuentro, cuando, tras la abrupta cancelación de #LaGira, por fin ha podido volver a los escenarios. En Chicago, el pasado 8 de octubre, Sanz pudo volver a reunirse con sus fans en EEUU, en el primer concierto de la gira que lo llevará hasta finales de mes por doce ciudades del país. Después de más de dieciocho meses, el artista madrileño solo acierta a decir: “Estoy muy emocionado. La ilusión solo de pensar que vamos a reencontrarnos con el público de nuevo, solo con eso ya me siento extremadamente feliz”.

“DE REPENTE UN RINCONCITO DEL SUELO DE LOS ÁNGELES LLEVA MI NOMBRE” En esta página, americana y jersey de Prada y sello de Thomas Sabo. En la página anterior, camiseta de Ermenegildo Zegna, pantalón de Emporio Armani y botas de Hermès.

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ra 1981 y los Rolling Stones estaban atascados. Se habían comprometido a realizar una gran gira en verano y no querían desperdiciar la oportunidad de promocionar un nuevo disco. Pero Mick Jagger y Keith Richards estaban peleados, casi no se hablaban y no escribían juntos. Y el tiempo corría. “No había tiempo para hacer un nuevo disco y comenzar la gira”, dijo Richards en 1993. El ingeniero de toda la vida de la banda, Chris Kimsey, planteó una solución elegante. Habían sacado cinco álbumes en los siete años anteriores, así que quizá, razonó, había suficientes descartes o borradores inacabados que valieran la pena para montar un nuevo disco. “Me pasé tres meses revisando los últimos cuatro o cinco álbumes para encontrar material que había sido olvidado o, en su momento, rechazado”, dijo Kimsey en una entrevista de 1982. “Luego se lo presenté a la banda y les dije: ‘Eh, mirad, chicos: tenéis un gran material guardado en el cajón. ¿Por qué no hacéis algo con él?”. ¿CÓMO VA A FUNCIONAR ESTO? El resultado, publicado hoy hace cuarenta años, fue Tattoo You, uno de los discos más curiosos de la discografía de los Rolling Stones. Fue el último álbum de la banda en alcanzar el número uno en las listas de éxitos de EEUU (aunque, para ser justos, todos y cada uno de los 24 álbumes de estudio de los Stones desde el de su

debut en 1964, England’s Newest Hit Makers, han alcanzado el top cinco). Impulsado por el icónico tema inicial –Start Me Up–, Tattoo You consiguió cuatro discos de platino en EEUU, una cifra solo superada por Some Girls, de 1978, que vendió seis millones [en aquel entonces, en EEUU cada disco de platino se entregaba por un millón de copias vendidas]. Tattoo You se considera generalmente el último gran álbum de los Rolling Stones, aunque cuesta creer que llegara a funcionar como lo hizo. Veamos cómo estaban las relaciones de la banda en ese momento: después del exitoso Some Girls –un álbum que, para salir victorioso, tuvo que enfrentarse a los desafíos simultáneos que suponían el punk y la música disco, así como a las detenciones por drogas de Richards–, publicaron el decepcionante Emotional Rescue en 1980. Y, a medida que el guitarrista salía de su neblina de heroína, entraba en un nuevo periodo de conflicto con Jagger. “Fue a principios de los 80 cuando Mick empezó a volverse insoportable”, escribió Richards en sus memorias de 2010, Vida. En ellas describe la sensación de control absoluto de Jagger sobre la banda –“me di cuenta de que Mick tenía todas las cuerdas en sus manos y no quería soltar ni una sola”– y cuenta que la respuesta habitual del cantante en aquella época era: “Oh, cállate, Keith”. Mientras tanto, el guitarrista Ronnie Wood, a los pocos años de haberse integrado en la banda (en 1975), ya había caído de tal forma en las drogas que casi se le prohibió participar en la gira de 1981. Así que la idea de Kimsey, por poco ortodoxa que fuera, merecía la pena. Desenterró tomas alternativas y bocetos que se remontaban a las sesiones de Goats Head Soup de 1973 (la pista básica de Start Me Up se grabó el mismo día que se grabó el éxito de 1978 Miss You). Inicialmente

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Keth Richards recuerda con tanto cariño el disco y su gira de presentación que no hace ni una sola mención a ello en su autobiografía publicada en 2010.

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1977

1926 Quién diría, viéndolo a lo lejos, que ese venerable hombre que patina sobre hielo es Henry Ford, creador del Ford T, el coche que cambió no la industria, sino la sociedad. Siempre fue un pionero, y en 1926 introdujo en su empresa la semana laboral de 5 días y las 40 horas semanales, todo un hito.

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1931 Con un estilo íntimamente ‘british’, así regresó Charles Spencer Chaplin en 1931 a Inglaterra, de donde salió para ser actor y volvió para la promoción de ‘Luces de la ciudad’ siendo multimillonario. Y eso que, por entonces, aún no había hecho ‘Tiempos modernos’ o ‘El gran dictador’.

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1946

1965 Fue el año cumbre de la beatlemanía en el mundo, de la publicación de ‘Help!’ y de su primera (y única) visita a España, con dos conciertos en Madrid y Barcelona, en Las Ventas y la Monumental. Y no llenaron ninguno de los dos, qué cosas.

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1921 “¿Sr. Einstein?, Tiene una llamada desde Suecia”. Algo así escuchó Albert Einstein en 1921, justo antes de que le comunicaran que le habían concedido el Nobel de Física por el efecto fotoeléctrico (y no por la teoría de la relatividad, como muchos creen).

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1972 El ‘jogo bonito’ de Pelé dio la vuelta al mundo cuando el Santos Fútbol Club, donde militó de 1956 a 1974, le embarcó en una gira mundial por América, Caribe, Asia, Europa... Barruntaban su marcha y le explotaron hasta el final. Así volaba para Sídney, en 1972, hecho una ‘rockstar’.

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1966 Fue un gran año para Bob Dylan porque parió un gran álbum, ‘Blonde on Blonde’, uno de los primeros dobles de la historia del rock, y también tuvo a su primer hijo, Jesse Byron. ¿Sería esa imagen de zombie, imitada por tantos, el resultado de la falta de sueño de un padre entregado?

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1964 Con esas gafas de Mr. Magoo, Le Corbusier hizo más por el urbanismo universal que cualquier licenciado en Arquitectura, pues no cursó esta disciplina. Ese año recibió el encargo de Unité d’Habitation de Firminy, en Loira, Francia: tres edificios de 414 viviendas. No llegó a verlo: murió un año después.

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1966 Martin Luther King había pronunciado su famoso “I have a dream...” hacía tres años. Ahora se encaminaba a Chicago con la intención de acabar con la segregación racial en el norte. Fue un verano caliente, de llevar sombrero (y reloj de oro).

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Belén Ester

WINONA

Mito de la

RYDER

Conoció lo mejor

Generación X, vagó entre la iconoclasia, lo ‘grunge’ y la protesta.

y lo peor de la industria. ¿Juguete roto? No tanto. Llega al medio siglo resurgida de sus propias cenizas

Winona Ryder, en el preestreno de Stranger Things en Los Ángeles, en 2016.

Por

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con ella en El Padrino III (iba a ser Maria Corleone). Ryder abandonaría aquel proyecto por padecer estrés después del rodaje de Sirenas. Tenía 19 años. Que si estaba embarazada, que si se drogaba... Estaba siendo explotada por la industria que todo lo puede, que todo lo exprime. Protagonista de tantas revistas de cotilleos como de cine, era innegable que Winona tenía unas dotes innegables para la interpretación. Era capaz de hacer de la adorable May de La edad de la inocencia (Globo de Oro y primera nominación al Oscar) o de la aguerrida tripulante de Alien: resurrección, pasando por la endiablada Abigail Williams de El crisol o la desgarrada y torturada Blanca de La casa de los espíritus. NI ESCENAS ROMÁNTICAS NI SEXO Por suerte, rechazó papeles de comedias románticas, de igual modo que había rechazado las de instituto y las escenas de sexo. Bien, Winona, como dijo en Bitelchús: “Soy extraña e inusual”. Pero dos películas son las que la asocian a toda una generación. La primera, Reality bites (cruelmente estrenada en España bajo su traducción literal, Bocados de realidad), una película sin demasiada chicha sobre un grupo de veinteañeros en su llegada a la vida adulta y posuniversitaria, esa en la que te dicen que ya te toca ser mayor, que tienes que tomar tu camino. Fue un fracaso de taquilla. Hoy, una pequeña joya. Es tierna, amarga, un poco antisistema, que comienza con su personaje diciendo en su discurso de fin de carrera toda una declaración de principios de la Generación X: “Y todavía se preguntan por qué los que tenemos veintitantos años nos negamos a trabajar 80 horas semanales para poder comprarles sus coches BMW, o por qué no estamos interesados en la contracultura que ellos inventaron. Como si no les hubiéramos visto pisotear su revolución con un par de zapatillas deportivas... Pero la pregunta sigue en pie. ¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Cómo podemos enderezar el desastre que hemos heredado? Queridos compañeros, la respuesta es sencilla... La respuesta es... [silencio]: no lo sé”. Eso fue, eso fuimos, la Generación MTV.

Cinco años después, en 1999, interpretaría a la desequilibrada e insegura Susanna Kaysen, una joven con trastorno de personalidad que entra en un psiquiátrico. Lo que para buena parte de la crítica fue otra “película de locos”, para el público juvenil fue un drama brutal que reflejaba la insatisfacción de una generación, la primera de la historia de la humanidad que creció sin carencias, y que se encontraba vacía, sin más ídolo que lo grunge. La película, que es horrible, fue también necesaria. Pero Angelina Jolie, Oscar en mano, le hizo una sombra impredecible.Y tras Inocencia interrumpida, lo que se interrumpió fue la carrera de Winona. Empezaron los patinazos: Poseídos, Otoño en Nueva York, Zoolander, Mr. Deeds... El escrutinio al que se veía sometida por su vida sentimental, por su cuestionable estado de salud mental y por el escándalo que hubo tras ser acusada –y absuelta– por robo en unos grandes almacenes hizo que los fans se olvidaran de ella. No todo fue un infierno. Hizo un minipapel en Friends, otro en Star Trek, en 2000 obtuvo su estrella de la fama en Hollywood Boulevard y, en 2010, Darren Aronofsky la llamó para hacer el papel de una antigua primera bailarina caída en desgracia donde está esplendorosa y frágil. Ahora bien, si algo le chifla a Hollywood es ver resurgir de sus cenizas a esos mismos seres que contribuyó a encumbrar para dejar morir.Y, cuando, en 2016, Netflix estrenó Stranger Things con Winona como protagonista adulta indiscutible, el éxito fue total. La excelente actriz había vuelto, además en una serie generacional y fascinante. En 35 años de carrera, Ryder ha trabajado con Meryl Streep, Anthony Hopkins, Al Pacino, Daniel DayLewis, DiCaprio, Jeremy Irons, Gary Oldman, Kenneth Branagh, Antonio Banderas... Su cuerpo frágil y su voz angelical no han cambiado, pero en la elección de la mayoría de sus papeles, en sus compromisos sociales, en su interés por la cultura, en su decisión voluntaria de apartarse de la fama se ha visto una madurez impropia dentro del entramado hollywoodiense. “No quiero ser una celebridad”, dijo con 20 años, “solo quiero ser actriz”. Y vaya si lo es.

FOTOGRAFÍA AMANDA EDWARDS/ROBIN PLATZER/AARON RAPOPORT

ntes de cumplir 20 años, Winona Ryder, una niña flacucha, de 1,60 m, orejas enormes y pelo exageradamente corto, había trabajado a las órdenes de Tim Burton y Francis Ford Coppola. Antes de los 30, a las de Scorsese, Bille August, Jean-Pierre Jeunet, Woody Allen y James Mangold, y tenía dos nominaciones al Oscar y un Globo de Oro.Y antes de los 40, muchos la habían tachado de la lista, el papel cuché la machacaba por sus romances, por hacer papeles menores, por entrar y salir de clínicas mentales, por haber sido acusada de robo... Antes de los 50, sin embargo, algo cambió. Olvidada por muchos, relegada a la televisión y la animación (cuando decir esto era algo aún peyorativo para quien fuera un hito generacional), Netflix le dio el papel de madre coraje, desgarrada, brutal, en Stranger Things. El mundo entero se volvió a rendir a sus pies, pero los que crecimos con ella viéndola en Bitelchús, en Sirenas, en Eduardo Manostijeras, en aquella maravilla llamada Reality Bites, lo tenemos claro: queremos más Winona. De infancia... ‘diferente’, sus padres fueron unos adalides de la cultura beat de los 60, amigos de Timothy Leary y de Allen Ginsberg. De los 7 a los 10 años, vivieron en una comuna junto a otras siete familias y no fue al colegio hasta los 11, donde sufrió maltrato físico porque su supuesta androginia despertó la violencia de algunos. Acabó escolarizándose en casa y en la interpretación halló una vía de escape. Y así fue como acabó debutando en 1986 con el drama de instituto Lucas, una película menor que produjo un gran impacto en Tim Burton, quien la fichó para Bitelchús. En un pispás, su manera de vestir y de peinarse, minimalista casi, influyó en la estética de los 90 y toda ella se puso de moda. Con Burton repetiría en la icónica Eduardo Manostijeras que protagonizó con su entonces novio Johnny Depp (gran historia de amor y desamor), y Coppola la requirió para Drácula, ya que se había quedado con las ganas de trabajar

Con 15 años, fotografiada en Los Ángeles, en 1986,

Estilo |

Rebélate No hay mejor manera de rebelarse contra la ubicuidad de la moda casual que estrenar un buen traje de sastrería y sentirse elegante. ¿Te apuntas? FOTOGRAFÍA

BILLY KIDD / ESTILISMO NICK SULLIVAN

De izda. a dcha., camisa, traje y corbata de Canali y botas de Golden Goose; camisa, chaqueta y pantalón de Amiri y botas de Christian Louboutin; y camisa, chaqueta y pantalón de Fendi, corbata de Tie Bar y botas de Amiri.

En esta página, camiseta, chaqueta y pantalón de Dolce & Gabbana, botas de Alexander McQueen y reloj de Tudor. En la página siguiente, total look de Ralph Lauren.

En esta página, camisa, mono, chaqueta y corbata de Prada y botas de Christian Louboutin. En la página siguiente, total look de Alexander McQueen.

En esta página, camiseta y pantalón de Dolce & Gabbana y reloj de Tudor. En la página anterior, total look de Ralph Lauren.

En esta página, camisa y pantalón de Salvatore Ferragamo, chaqueta de Rhude, corbata de Boss y botas de Amiri. En la página anterior, camisa, traje y corbata de Thom Browne, zapatos de Celine by Hedi Slimane y calcetines de Falke.

En esta página, camisa de Eton, traje y corbata de Giorgio Armani, botas de Christian Louboutin y gafas de sol de Jacques Marie Mage.

CASTING DE MODELOS ALICIA BRIDGEWATER (CASTING BY A) MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA SANDRINE VAN SLEE PARA DIOR

En la página anterior, camisa, chaqueta, pantalón y corbata de Louis Vuitton Men’s, zapatos de Manolo Blahnik y calcetines de Falke.

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Motor:

DOS SUPERVENTAS, UN LAVADO DE CARA LOS ‘BESTSELLER’ DE SEAT, IBIZA Y ARONA, SE RENUEVAN (SOBRE TODO) POR DENTRO CON MÁS EQUIPAMIENTO Y MEJORES ACABADOS. Y EN EL CASO DEL SUV TAMBIÉN POR FUERA, CON UN ASPECTO MÁS ‘OFF ROAD’

Entre el Ibiza y el Arona suponen el 52% de las ventas de Seat a nivel mundial, así que no es de extrañar que la marca de Martorell dé mucha importancia a que cada generación (la del Ibiza es ya la quinta, mientras que la del Arona es la primera), sea mejor que la anterior. En este último restyling han puesto especial atención al interior de ambos modelos, que ahora contienen un equipamiento más completo.

REFORMA INTERIOR Todas sus pantallas han crecido. La de la instrumentación digital hasta 10,25 pulgadas, y la de su sistema multimedia hasta 9,2. Y en esta última tendrás acceso, ya de serie, a Android Auto y Apple CarPlay, así como a un sistema de reconocimiento de voz que habla español (“Hola hola” es el pie a las órdenes en este caso), y a una tarjeta SIM que permite disfrutar de

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todos los servicios de Seat Connect. Además, los materiales y el diseño del volante, tapicerías e incluso las salidas de aire del climatizador han mejorado (estos últimos puedes terminarlos en el color de la carrocería). Por fuera, en el Ibiza no hay novedades más allá de alguna incorporación en las llantas y la equipación led de toda la gama. En el Arona sí se ha hecho especial hincapié en darle un aspecto más off road, para lo que se han realizado cambios en el frontal, los paragolpes o el difusor, y se han instalado unos nuevos antiniebla, más centrados, que le dan un aspecto más fiero. Bajo el capó, más de lo mismo: tres motorizaciones gasolina TSi, 90, 110 y 150 CV (la intermedia será la más demandada) y un motor GNC para los más preocupados por el medioambiente. En cuanto a precios, el Ibiza saldrá desde 10.950 euros y el Arona desde 14.800 euros.

Motor:

EAU DE AUTOMOBILE ENTREVISTAMOS A ‘LA NARIZ DE NISSAN’, EL HOMBRE QUE DECIDE CÓMO HUELE UN COCHE NUEVO POR ANA PÉREZ

“Nuestro objetivo es proporcionar la mejor experiencia sensorial al cliente”, empieza diciendo Karl Eastland, ingeniero jefe de evaluación de olores de Nissan. Pero ¿a qué huele un coche? “Según mi experiencia, los cinco principales responsables de los olores son: tejidos, cueros, colas, plásticos y pinturas”. Y ¿existe un olor ideal? “Para mí el perfecto es el olor a coche nuevo, porque se debe a la unión de varios olores de materiales de primera calidad como el cuero y, de forma inconsciente, nos recuerdan que estrenamos coche”, asegura. Pensábamos que todos los coches nuevos olían igual... “No, varían de una marca a otra y también según el modelo y el segmento al que pertenezcan. En el nuevo Qashqai, por ejemplo, predomina el olor a cuero prémium de sus asientos, mientras que en el Ariya se percibe más el olor a madera de su revestimiento”, explica. Y por el olor, ¿podríamos distinguir entre un coche eléctrico y uno de combustión? “Es posible que el olor sea ligeramente diferente, pero no por el combustible, sino por los diferentes métodos de producción usados para cada tren motriz”, termina.

Arriba, Karl Eastland, comprobando si el salpicadero del coche huele como debe ser. Sobre estas líneas, una pruebas de olor.

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Motor:

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PRUEBA A FONDO

PARA ENTRAR A VIVIR CONFORTABLE Y DE CORAZÓN ECO, EL SUV HÍBRIDO ENCHUFABLE MEDIANO DE VOLVO, EL XC60 T6 RECHARGE, ES UNA GRAN OPCIÓN PARA QUIENES HACEN A MENUDO LARGOS VIAJES POR CARRETERA Y TAMBIÉN UN USO URBANO INTENSIVO

Como en el salón de tu casa, así te sientes al entrar por primera vez en el Volvo XC60 T6 Recharge. Eso sí, siempre que tu salón tenga un sofá de cuero con chaise longue y que esté equipado con lo último en televisión y altavoces de diseño (los que monta el XC60 en su versión prémium, la Inscription, son de Bowers & Wilkins ni más ni menos). Y cuando al fin pulsas el botón de arranque, el silencio es su mejor carta de presentación. El que entra en juego es su pequeño motor eléctrico de 80 CV, que te permitirá una autonomía de 56 kilómetros y una velocidad máxima de 125 km/h. A este se suma, en la versión que hemos probado en Esquire, el motor de

gasolina más justito de la gama, el 2.0, con 253 CV de potencia, que aun así va sobrado de prestaciones.

SIN PRISA, PERO SIN PAUSA Solo hay que pisar el acelerador a fondo para sentir su poderío. Aunque no esperes quedarte pegado al asiento, porque la suya es más bien una potencia progresiva perfectamente orquestada con su caja automática de ocho velocidades, que te convierte en el rey (tranquilo, eso sí) de la carretera. Si a esto le unimos su suspensión y su confort de marcha, harán desear tanto al conductor como a los pasajeros ir hasta el fin del mundo si hace

falta. Así, sí. Además, tiene varios modos de conducción según la situación. Desde el 100% eléctrico (Pure) ideal para trayectos cortos en ciudad, pasando por uno mixto que aprovecha la potencia de ambos motores (Hold) y otro que exprime al máximo su motor de gasolina (Power), pensado para largos trayectos en carretera. Pero no todo va a ser bueno, así que aquí van dos ‘peros’: el primero en el maletero, ya de por sí algo escaso en relación con la competencia (483 litros) y que se queda aún más mermado en la versión Recharge al perder unos 15 litros por la situación de la batería. Y el segundo es su precio, que empieza en 60.950 en su versión más sencilla.

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WISH LIST SACA LAS COPAS BUENAS HASTA AHORA, LA CALIDAD ESTABA LIGADA A LA FRAGILIDAD. PERO A LA HORA DE BEBER TAMBIÉN SE INNOVA POR A. AVILLEIRA

KLIMER Cuántas copas de vino han acabado hechas añicos en la mesa o el fregadero... Las más finas del mercado siempre han tenido ese hándicap, su fragilidad, y no son pocos los anfitriones que las sacaban a jugar con miedo. Para acabar con esto, Klimer ha desarrollado una nueva colección (20 la unidad) fabricada a partir de la tecnología Ion Shielding, un proceso de ionización que compacta el cristal sellando sus fisuras naturales y haciéndolas casi irrompibles.

POR SI AÚN NO LO TENÍAS

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WISH LIST

NEVERA A LA VISTA MELLERWARE Para pisos pequeños o por puro interés decorativo y funcional. En cualquier caso, la gama Freezy de minineveras de Mellerware (215 , blanca o roja) es de esas cosas que querrás tener sí o sí en casa. Porque son útiles, bonitas y tus invitados van a flipar. Llénala de cervezas o cualquier alimento, pero tenla siempre a la vista. POR EMMA ALONSO

WISH LIST

EL TIEMPO ES ORO ORIGINALS X FUZL STUDIO Montar muebles es esa pequeña tortura que se inició a mediados de los años 50 cuando un empleado de Ikea serró las patas de una mesa para que le cupiera en el coche. Ahora, la marca inglesa Fuzl Studio nos da un respiro y ha creado una colección de elegante mobiliario para montar en casa sin necesidad de 20 páginas de instrucciones y cuatro bolsas llenas de piezas. Se llama Originals y sus muebles están fabricados con paneles laminados de abedul que se unen entre sí con fijaciones metálicas, lo que hace que montaje y desmontaje sean cosa de niños. Tanto que esta silla (200 ) se monta en solo 55 segundos. POR JOHNNY DAVIS

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LUJO A LA VISTA OLIVER PEOPLES & BRUNELLO CUCINELLI Oliver Peoples nació en 1986. Brunello Cucinelli se fundó en 1978. Y ambas marcas, relativamente jóvenes pero pioneras en sus campos, han ‘esperado’ hasta 2021 para reflejar su primera colaboración en una elegantísima colección de gafas que respeta la tradición artesanal de ambas casas. Se trata de cinco modelos (el de la imagen es Filù, con montura de acetato de estilo vintage) que se inspiran en la cultura cinematográfica y en los cánones estéticos típicamente italianos. POR EMMA ALONSO

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WISH LIST

¿DÓNDE ESTÁN LAS GORRAS? NEW ERA ¿No las ves? Claro, porque son de camuflaje. Fuera bromas, Camo Recreated es la nueva colección de New Era, que reformula los detalles militares del camuflaje más clásico y le añade un estampado pictórico abstracto. La firma, que lleva más de un siglo fabricando los gorros y gorras más famosas del mundo, sigue apostando así por la versatilidad en sus diseños. El estampado camo queda especialmente bonito en estas gorras Trucker, con malla trasera (26 ). POR EMMA ALONSO

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10 cosas que no sabías de… Angela Merkel La mujer más poderosa del mundo desde Margaret Thatcher y Daenerys Targaryen se retira y nos deja huérfanos. Porque, a pesar de no tener hijos, 750 millones de europeos la veían como esa progenitora que te echaba constantemente la bronca por no hacer bien los deberes Texto ALEJANDRO AVILLEIRA

Ilustración MORALES DE LOS RÍOS

Nació en 1954 en Hamburgo, aunque a las seis semanas su familia Su padre era pastor de una iglesia luterana y Angela Dorothea Kasner (que así pone en su partida de nacimiento) perteneció a las juventudes comunistas y

se trasladó a Templin (República

sabe hablar ruso con muchísima fluidez. Tampoco te dejaban muchas más opciones

Democrática Alemana).

en la República Democrática Alemana, como puedes imaginar. Así que mérito el justo. Se licenció en Física por la Universidad Karl Marx, que ahora es la Universidad de Leipzig, y se doctoró en Química

3 Cuántica en la Academia de Ciencias de Berlín,

6perros.miedo atroz a los Tiene un

¿Y qué hizo Vladimir Putin cuando la recibió en Sochi en 2007? Le presentó a su perro Koni, un enorme labrador. Merkel aguantó el tipo y Putin luego se disculpó aduciendo que no sabía de su fobia. ¡Que no sabía de su fobia! Pero si Putin tiene que saber hasta las mías.

Siempre viste igual (traje de chaqueta, “no sé los que tengo”, confiesa) y se peina igual. De lo poco soviético que al parecer.

7 queda,

con calificación de magna cum laude. Cómo ha podido codearse con otros intelectuales de la talla de Berlusconi, Bush o Trump es algo que solo ella lleva en su corazón.

8 Heidi Klum, Claudia Schiffer o Julia Roberts.

En 1977 contrajo matrimonio con el físico Ulrich Merkel, de quien tomó su apellido y que mantuvo incluso cuando se volvió a casar con Joaquim Sauer en 1998. ¿Por qué? Quizá tenga algo que ver con que

‘sauer’ en alemán significa ‘agrio’ o ‘cabreado’. ¿Quién querría llevar ese apellido? El día que cayó el Muro de Berlín no se molestó ni en acercarse a ver qué ocurría. Como cada jueves, acudió a su sesión de sauna y cuando salió pasó al otro lado, se tomó una cerveza y se volvió a su piso a dormir, que al día siguiente tenía que ir a trabajar. ¿Cómo no vas a confiarle el gobierno de Alemania y el de Europa a alguien así? Yo le confiaría a mis hijos.

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Por cierto, su peluquero era Udo Walz, el mismo que alguna vez tuvieron ¿Cómo te quedas?

Fue okupa. Cuando se divorció de su primer marido no tenía trabajo remunerado y en la RDA no te daban un piso del estado si estabas desempleado. A ver, eran comunistas, pero no idiotas, no quieras tener casa por la cara. ¿O en realidad sí se trata de eso? Mejor cambiemos de tema. Una vez confesó que su comida favorita son los espaguetis a la boloñesa, aunque en su página web dice que lo que más le

10 gusta cocinar es pastel de ciruelas, plato típico

alemán. Pero que si le pones espaguetis a la boloñesa para comer te canta el Fratelli d’Italia. Igual Berlusconi debía haber intentado esto y no los bunga-bunga (busca en Google, busca).

PALABRAS DE HONOR

MILI KK POR CARLOS LANGA*

uando llegaban las vacaciones de verano, por las mañanas, nos poníamos en el lado del bloque en el que había sombra, junto a nuestro portal, el 152. La sombra se iba acortando a medida que pasaba el día, pero era suficiente hasta la hora de irnos a comer. Allí estábamos Dani, Jose, David y yo. Ninguno con más de trece años. Chavales viendo pasar el día, esperando a que pasase algo que animase la jornada. Y las cosas solían pasar en La Garza, el bar que estaba al lado. La Garza era un lugar oscuro, de suelo sucio y pringoso. Olía a tabaco negro, aceite requemado y sudor. Del bar salía el sonido de Los Cantores de Hispalis: “A bailar, a bailar, todo el mundo a bailar...”, aunque en el interior nadie bailaba. Solían deambular por allí los mismos clientes. Esa mañana, en la penumbra del interior, cuatro abueletes jugaban al dominó y un tío con gorra se apoyaba en la barra Durante unos absorto en sí mismo. Toda una estampa concierto, tal de Hopper con tintes ibéricos. El cliente más célebre era el Inglés. No sé por qué aquel apodo, pero así es como se le conocía. El Inglés siempre se colocaba en la puerta con una cerveza en la mano. Desde allí miraba con desprecio al mundo y con su voz rota increpaba a cualquiera que le contrariase. Aquel día, como era la costumbre, los cuatro estábamos subidos a escalones, bancos y bordillos. Sí, en los bordillos también estabas a salvo. Formaba parte del ritual de la peste alta. Una especie de pilla pilla en el que si pisabas el suelo te podían atrapar, y entonces eras tú el que llevabas la peste. En ese momento la tenía yo. El juego se podía alargar sin interrupción durante todo el verano. Jugábamos mientras íbamos a comprar, mientras nos peleábamos con los de la calle Trinidad, en el entierro de tu vecino Agustín o mientras no hacíamos nada en especial, como en ese momento. Nunca se podía dejar de jugar a la peste alta. Si al final del día no eras capaz de tocar a alguien y decir “tú la llevas”, te ibas con la peste y la vergüenza a tu casa hasta el día siguiente. Desconozco si en todas partes se llama la peste alta. Los nombres de los juegos callejeros son como los nombres de las discotecas: solo suenan bien a quien ha hecho uso. Al resto nos parecen ridículos. “Con la lengua le hacía limpiarlo”, dijo el Inglés. Alguien había escrito con spray “Mili KK” en la pared del edificio de enfrente. La mili, esa frontera necesaria para convertirse en adulto. En un “hombre”, decían otros. Nosotros supimos del servicio militar obligatorio ya en sus años de decadencia, pero aún nos resultaba

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un mundo casi mitológico. Todos habíamos escuchado relatos épicos, graciosos o terribles. Dani nos contaba chistes de Historias de la puta mili, de Ivà, y el hermano de David escuchaba canciones punk en las que se renegaba del ejército. Con arreglo a todo aquello, cada uno se hacía una idea. Una forma de conocer a tus amigos era saber cómo querían afrontar esos meses de chuscos y maniobras. “Me haré voluntario de la Cruz Roja”, “¿qué hay que hacer para ser paracaidista?”, “yo me sacaré el carné de camión, como mi hermano”, “tu hermano es gilipollas”, “y tú imbécil”, “tu hermana no piensa eso”, “gilipollas”, “anormal”, “que te calles”, “que te calles tú”.Y yo, que con doce años de vez en cuando me meaba en la cama, verbalicé la segunda de mis preocupaciones para cuando me llamasen a filas. “¿Puedes sacarte el

segundos mi cabeza se trasladó a un vez en Coney Island. Os lo juro que fue así título de peluquero?”, pregunté. Todos se encogieron de hombros. “Allí no se aprende nada. El único título que te sacas es el de comparsa”. Eso lo dijo el Muff Potter, un borrachín enclenque y con bigotazo que estaba sentado en una de las dos sillas de plástico que formaban la terraza del bar. Lo de Muff Potter solo se lo llamábamos nosotros. El hombre era idéntico al personaje de la serie de dibujos de Tom Sawyer”. Nunca tuve noticia de que ninguno de los dos hiciera daño a nadie. “Qué sabrás tú, desgraciado”. Al Inglés no le gustó el comentario del Muff Potter. “Hijoputa. Pero ¿dónde has hecho la mili tú?”. Y el Muff Potter sin decir nada. “Asqueroso. ¿Me vas a decir tú que no aprendí nada en Caballería, en Zaragoza?”. El Inglés estaba cada vez más cabreado. “Un hombre me hice, y lo pasé de puta madre. Los días de permiso, a tomar pelotazos al Duque Negro, al Chino Chano, al Banana Ochenta”. Como el Muff Potter no entró al trapo, el Inglés se encolerizó mucho más, y en un arranque le lanzó la botella de cerveza a la cara y después le propinó una patada que le volcó de la silla. En el suelo le siguió golpeando. Los vecinos se asomaban a las ventanas y balcones. Algunos animaban al Inglés. El Muff Potter se cubría como podía y chillaba. Muchas personas se acercaron y rodearon la escena. Un Seat 127 tocó el claxon... Y, de pronto, silencio. Durante unos segundos mi cabeza se trasladó a un concierto, tal vez en Coney Island.

ILUSTRACIÓN SR. GARCÍA

Os lo juro que fue así. A un estadio. El sol se estaba poniendo y sonaba música. Sobre el escenario, un hombre con sudadera gris con la capucha puesta tocaba la guitarra y entonaba una bonita canción. Luego supe que era Bonnie Prince Billy. Yo entonces tendría unos veintitantos. Estaba tumbado sobre la hierba acompañado de una chica. No decíamos nada. Solo escuchábamos. De vez en cuando un grito de júbilo celebraba la vida y se oía por encima de la música. Pensé que aquel era un bonito momento en el que quedarse a vivir. Y de vuelta a La Garza. El Inglés seguía propinando patadas. Entre dos lo pararon. El Muff Potter se arrastró unos metros, se levantó con toda la dignidad de que aún disponía y dijo: “La justicia a veces solo es el sarcasmo de

los monstruos”. Se arregló la ropa como pudo y se fue dando tumbos. Quizá no lo dijo así, y dijo: “No tienes alma”. Seguramente, ni eso. El Inglés pidió otra cerveza mientras soltaba un eructo. El esfuerzo le embotó aún más la cara colorada y llena de venas lilas que no iban a ninguna parte. No llegó a reír, pero dejó ver una dentadura asquerosa. “Te has pasado”, dijo Dani. El Inglés nos miró con cara de odio. No fue necesario que dijera nada. Salimos de allí a toda leche. Aunque me dio tiempo de rozarle la cadera y decir entre dientes: “Tú la llevas”. Ese día era él quien cargaba hasta casa con la peste y la vergüenza. Mientras corría, recé para que la mili no me tocara en Caballería, en Zaragoza, y pensé: “Esta noche creo que me volveré a mear en la cama”. Joder.

*Carlos Langa (Barcelona, 1977) es guionista (‘El condensador de Fluzo’,‘La Noche D’...). Su primera novela,‘La vida es un cuadro de Hopper’ (Plaza & Janés), surge a raíz de los diálogos que añade a los cuadros de Edward Hopper en su cuenta de Instagram.

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CLASSIC

ENERO, 1956

No se venden relojes

Si un lector se encontrara con esta portada en el kiosco hoy, en 2021, ¿qué pensaría? “Hombre, este mes en Esquire llevan un especial sobre relojes”. Más evidente aún es llevar una portada donde ponga a todo trapo The Big Watch Book, el anuario sobre las mejores novedades relojeras que cada año te ofrecemos con la revista y que tienes en tus manos si estás leyendo estas líneas. Pero volvamos a 1956, fecha de esta portada de Esquire USA. ¿Relojes? No. Tiempo. Eso es lo que vendían: un especial de lecturas para las vacaciones de Navidad. De hecho, algo asombroso, no aparece ni un solo reloj en las 170 páginas de aquel número. Solo un pequeño anuncio (muy pequeño, como los del Segundamano) de una marca, Movado, nacida en 1881 en Suiza pero actualmente de propiedad estadounidense. Anunciaban su modelo Automatic 331 definiéndolo como “el reloj resistente al agua más delgado y mejor protegido frente a los golpes”. Eso es todo. Ni un solo contenido añadido sobre la industria relojera, ni una sola recomendación, nada. Las páginas de publicidad estaban copadas al 90% por marcas de bebidas alcohólicas, algo comprensible si recordamos cómo le dan al alpiste en Mad Men. Lo cierto es que la relojería en aquella época era un sector mucho más elitista que ahora. Los buenos relojes suizos tenían como clientes a la realeza, los actores de cine y los deportistas que podían permitirse pagarse unas sumas de dinero realmente altas. Todo cambió cuando apareció en escena el cuarzo en los 60, con el que las marcas japonesas iniciaron una revolución que a punto estuvo de destruir la industria suiza: ofrecían relojes muy precisos a unos precios muy competitivos. De esta forma, las firmas más prominentes tuvieron que ponerse las pilas (jeje) y democratizar sus relojes. Y todos felices.

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TEXTO ALEJANDRO AVILLEIRA

¿Te has fijado en que todos los relojes marcan las doce menos cinco? En eso también hemos cambiado: ahora siempre señalan las diez y diez. Cuestión de modas.

Perfetto, del grano a la taza.

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