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Vida religiosa en la Archidiócesis Caminando en esperanza

Los religiosos y religiosas en Sevilla queremos ser faros de esperanza y tender puentes de fraternidad. Faros de esperanza para quienes nos encontremos en el camino, especialmente para los desorientados y para aquellos que necesitan luz. Jesús de Nazaret es el camino, pero la vida consagrada debe iluminar y ayudar a encontrar esos caminos de humanidad. ¡Cuánta humanidad y esperanza muestran tantas consagradas y consagrados en nuestras periferias sevillanas!

San Juan Pablo II nos invita a redescubrir la virtud teologal de la esperanza, que por una parte nos invita a descubrir nuestra meta final, y por otra, le ofrece motivaciones para un sólido compromiso con los demás, especialmente los más necesitados.

Nuestra Archidiócesis hispalense es muy rica en vida religiosa. 34 conventos de clausura, 130 comunidades de vida activa, Institutos seculares, sociedades de vida apostólica, otras formas de vida consagrada… Nuestro arzobispo, don José Ángel Saiz, en su carta pastoral ‘Mira, hago nuevas todas las cosas’ nos dice: “Los Institutos de vida activa están presentes en todos los rincones de la Archidiócesis, desde el centro a las periferias geográficas y existenciales donde llevan a cabo diversas obras de apostolado, según su carisma: parroquias, el anuncio del Evangelio, la acción caritativa y social, el cuidado de nuestros mayores, la educación cristiana de niños y jóvenes, la evangelización del mundo de la cultura y la atención a los más pobres y necesitados.

Las comunidades de vida contemplativa presentes en la Archidiócesis son un signo de transcendencia y de comunión, de acogida y de oración.

Quiero que seáis gozo y esperanza para nuestra Iglesia diocesana”.

La esperanza nos anima a caminar juntos, a ayudarnos. La vida religiosa en estos momentos tiene la tentación de la desesperanza y del desánimo a causa de la edad y de la falta de vocaciones.

El ejemplo de Abrahán “que creía firmemente en la esperanza contra toda esperanza” nos anima a volvernos a Dios y pedirle que tengamos confianza en Él.

Al ver la realidad de la vida religio- sa actual, de disminución numérica, de edad avanzada, la esperanza nos debe empujar a salir de nuestras zonas de confort e ir a encontrarnos con otros hermanos y hermanas. Romper rutinas y abrirnos al Espíritu Santo para escuchar lo que nos quiere decir.

CONFER-Sevilla está apostando por animar esta esperanza intentando que nos conozcamos más las distintas comunidades y carismas, compartiendo momentos de oración y formación, para que la llama de nuestro corazón no se apague. Siempre en comunión con nuestra Iglesia diocesana, con nuestro Arzobispo, al que sentimos tan cercano a la vida consagrada. Apoyando las estructuras de evangelización de nuestra Iglesia local y estando dispuestos a colaborar en todo lo que nos pida la Iglesia de Sevilla y podamos. Abriendo nuestras estructuras y comunidades para acoger a quien llame a ellas.

Queremos ser faros de esperanza y puentes de fraternidad en nuestra Iglesia de Sevilla.

Hermano Fulgencio Martínez, presidente de CONFER- Sevilla

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