Monseñor Saiz a los periodistas: “Buscad a Dios en la caridad, la libertad y la alegría”

El monasterio de la Visitación de Sevilla acogió un año más la celebración de la festividad de san Francisco de Sales, patrón de los periodistas y escritores católicos y fundador, junto a santa Juana F. Frémyot de Chantal, de la Orden de la Visitación de Santa María.

SEVILLA.- La Eucaristía por la fiesta de san Francisco de Sales estuvo presidida por monseñor José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, y concelebrada por el vicario episcopal para la Vida Consagrada, José Ángel Martín; el delegado diocesano de Medios de Comunicación, Adrián Ríos; el párroco de San Bartolomé, Juan José Sauco; el capellán de las Salesas, Nelson Borges; y el sacerdote Eulalio Fiestas.

Buscar a Dios en el corazón

Fieles a la cita anual, un nutrido grupo de periodistas y escritores asistieron a la convocatoria, ocasión en la que monseñor Saiz esbozó en tres aspectos la enseñanza del santo francés. En primer lugar, “buscar a Dios en el corazón y en la historia, porque en el corazón y por medio de él, es donde se realiza el proceso en el que el ser humano reconoce a Dios”. Lo que lleva a un segundo aspecto relacionado con la búsqueda de Dios en la libertad, “porque en el acompañamiento a las personas debe prevalecer la persuasión, la integración, profundidad e interio- ridad y no la imposición. Por eso es importante volver a proponer la feliz relación entre Dios y el ser humano, sin imposiciones y sin cadenas de hierro”.

En tercer lugar rasgo se trata de “buscar a Dios en la alegría, con un nuevo estilo y planteamiento. En esta visión, el optimismo salesiano ha dejado huella permanente en la historia de la espiritualidad y ha florecido después en la vida de otros santos, como san Juan Bosco”.

Caridad, libertad y alegría

Don José Ángel citó la carta apos- tólica Totum amoris est que el papa Francisco escribió con motivo del cuarto centenario de la muerte de san Francisco de Sales, en la que el Santo Padre refiere que “en una época de grandes cambios, este santo, apóstol, predicador y escritor, hombre de acción y oración, supo ayudar a las personas a buscar a Dios en la caridad, libertad y alegría”.

“San Francisco de Sales, en el cambio de época que le tocó vivir, aprovechó el momento como una ocasión para anunciar el Evangelio, para una propuesta seria y profunda de vida cristiana”. Eso significa, explicó el arzobispo de Sevilla, “no una Iglesia referencial, sino una Iglesia en salida al encuentro del mundo, al encuentro de los hombres, compartir la vida de la gente, caminar juntos, escuchar, acoger”, subrayó.

En definitiva, “san Francisco de Sales viene a enseñarnos la alegría de amar, no como un repliegue intimista en el propio corazón, ni un seguimiento a la exigencia del Evangelio triste y gris. La vida cristiana ha encontrado la fuente de la alegría en Jesucristo”.