El ex alumno EBC y su sentido de pertenencia
José Agustín Aguilar Tagle*
¿Qué intentamos al crear un yo colectivo? ¿Qué queremos expresar cuando afirmamos ser otros y a la vez nosotros mismos? La respuesta es tan vasta que con ella podría llenarse una biblioteca. Ensayemos algo breve. Hay un deseo de pertenecer y una urgente necesidad de fortalecer el muy reconfortante NOSOTROS. La sola idea de reconstruirnos e identificarnos con un tejido social, hace del esfuerzo un acto maravilloso de nuestra propia condición. ¿Hay entre los miembros de nuestra comunidad de ex alumnos sentido de pertenencia? ¿Usamos, como egresados, la frase “soy EBC” con la misma convicción con la que pronunciamos nuestros respectivos apellidos, nuestra nacionalidad o nuestra coincidencia intelectual con una corriente ideológica, política, religiosa o estética? ¿Nos satisface reconocernos como integrantes de la Escuela Bancaria y Comercial? ¿Somos conscientes de ellos? ¿Estamos efectivamente comprometidos con la vida y con la imagen de nuestra alma máter? ¿Nos identificamos con sus valores?
Estas preguntas tampoco pueden responderse de manera intempestiva, sino que merecen nuestra reflexión personal y nuestro análisis colectivo.
Lo cierto es que la fidelidad a un grupo genera seguridad, lo que a su vez provoca un fuerte sentido comunitario. Los logros del grupo se convierten en materia de construcción de nosotros mismos. Por eso decimos que cada vez que se habla bien de ti, se está hablando bien de la EBC; y que cada vez que la sociedad reconoce los logros de nuestra institución, se está reconociendo a todos y cada uno de nuestros ex alumnos.
*Titular del área de Patrimonio Cultural en Casa Rectoría