Cómo hacer del evento social todo un acontecimiento Eréndira Andrea Tinajero Martínez*
El fin de la industria del entretenimiento es brindarnos opciones atractivas para nuestros momentos de ocio y esparcimiento: parques temáticos, centros vacacionales, cines, teatros, televisión, internet (las agencias de representación artística también entran en este rubro). Entre estas alternativas de recreación, cada una de las cuales requiere de planeación, organización y ejecución, está la correspondiente a los eventos sociales, en los cuales intervienen compañías dedicadas a proveer de determinados servicios de música y espectáculo. Es curios el uso que hemos terminado dándole a la palabra “evento”, vocablo que, en estricto sentido, indica algo contingente, accidental, casual, ocasional, posible y de ninguna manera preparado y organizado (cfr. José G. Moreno de Alba, Minucias del lenguaje). La frase que merecería ser utilizada para referirnos a lo que llamamos “eventos sociales” es “acontecimientos sociales”.
Fernando Bello, organizador de acontecimientos, afirma que “este negocio puede ser muy rentable a muy corto plazo, si tienes una buena cartera de clientes y un gran conocimiento del sector, que te permita responder a todas las demandas y adelantarte a los problemas.” En México se celebra cada año aproximadamente 558 mil bodas, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Los mexicanos en 2018, gastaban un promedio de 80 mil y 400 mil pesos en la celebración de un enlace matrimonial, cuyos gastos principales son el vestido de novia, el lugar (un jardín o un salón) y el banquete.
Quien decide emprender un negocio dentro de este sector del entretenimiento, debe tomar en cuenta la necesidad de establecer contactos, para encontrar a los mejores proveedores y ofrecer la mejor atención a sus clientes, y no olvidar la importancia de una buena estrategia de comunicación, para darse a conocer.
Cada vez más bodas, bautizos, pedidas de mano, aniversarios, lanzamientos de producto o marca son organizados por un profesional, ya que esto libera al cliente de tareas que muchas veces no puede atender.
Las relaciones públicas hacen que los acontecimientos sociales sean cada vez más llamativos e inolvidables. Este negocio puede ser manejado desde casa y no requiere de inversión, ya que generalmente todo se hace con presupuesto del cliente. Como negocio, resulta rentable si estamos a la vanguardia en las tendencias y las temáticas de los acontecimientos sociales. Es posible hacer de un acontecimiento social una experiencia tan memorable como lo es un espectáculo artístico. Si aplicamos las nuevas tecnologías junto con el proceso creativo de planeación, resultará más sencillo, atractivo e innovador montar un acontecimiento.
Al igual que cualquier negocio, se lleva a cabo el proceso administrativo, la planeación, la organización y la dirección. El organizador es responsable de todos los detalles: ubicación, transporte, comida, entretenimiento, invitaciones y hospedaje de los asistentes. ¡Es todo un arte levantar cualquier acontecimiento social! Es un espectáculo donde los invitados y los anfitriones no saben qué verán o qué sentirán ese día. La satisfacción de un organizador de acontecimientos no está en los honorarios, sino en contemplar la alegría y el asombro de los anfitriones y los invitados. Y, claro, el éxito obtenido genera inmediatamente la recomendación. *Lic. Administración. de Negocios de Comunicación y Entretenimiento Ex alumna de Campus Tlalnepantla