Revista Especial Campeonato U. de Chile 1994 by Aristeo Andres Alarcon

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EDITORIAL

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La historia de Universidad de Chile está marcada por un antes y un después del 18 de diciembre de 1994, fecha en la que los azules alzaron su octavo título nacional, luego de 25 años, tiempo en el que la “U” compartió buenas, malas y muy malas. Pondremos en estas últimas el descenso, situación anómala y antinatural para un club tan grande. Si hoy los hinchas sufren permanentemente la burla por no tener un estadio propio – curiosamente en un país donde el 85% de los clubes tampoco tiene uno-, hasta esa tarde calurosa de diciembre vivía el karma de no dar una vuelta olímpica, no alzar ese trofeo que el Ballet Azul se cansó de ganar. La campaña de 1994 se inició con mucha ilusión avalada por el trabajo serio de Arturo Salah, que convirtió campañas dignas de liguillas de promoción, en estar a dos minutos de volver a la Copa Libertadores o ganar una rueda. El tercer campeonato de Salah encontraba a una “U” con un plantel más rico, con una joyita que emanaba de las divisiones inferiores y que, de jugar los fines de semana en Quilín, pasó sin escalas a convertirse en un ídolo en menos de tres meses. Sí, hablamos de Marcelo Salas. Como toda buena historia, necesitaba drama, y esta llegó cuando el técnico decidió dejar la banca para embarcarse en un proyecto mexicano. Su sucesor, Jorge Socías, ganó uno de nueve puntos posibles incluida la derrota frente al rival que amagaba robarnos la alegría, Universidad Católica. La ilusión inicial se transformó en dudas, recelo, y cierta decepción considerando el poderío cruzado fundamentado en seleccionados argentinos y una envidiable contundencia ofensiva que lo hacía golear casi todos los fines de semana.

Después del feble inicio, Socías se afirmó y la “U” no perdió más. La fanaticada llenaba estadios y el torneo se transformó en uno de los más apasionantes de toda la historia del fútbol chileno. Los cruzados enredaron puntos dos veces en el norte, situación que aprovechó la “U” para llegar al partido decisivo igualado en puntaje, a falta de tres fechas para el final. Universidad de Chile ganó el clásico y con ello el 99 por ciento del campeonato, de la mano de un héroe con apenas 19 años, objeto de devoción y que entró para siempre en la retina de cualquier hincha azul que haya vivido esa campaña. Salas conectó un centro desde la izquierda de Víctor Hugo Castañeda amortiguando y finiquitando con su bendita zurda. Esa inolvidable tarde del 18 de diciembre vio a una “U” campeón luego de mucho tiempo. Cobresal intentó aguar la fiesta como ya lo había hecho en 1988, cuando rescató un empate en el Estadio Nacional que condenó a la “U” a jugar en segunda división. Cuando el “Pato” Mardones se paró frente al balón, no estaba solo. Millones de bullangueros distribuidos no sólo por todo Chile, también por el mundo lo empujaron, porque era un grito acallado durante 25 años. El “8” demostró su jerarquía y reventó la malla del arco norte del Estadio El Cobre. “La ‘U’ campeón”, frase rara para ese entonces, pero que la gritamos con más fuerza que nunca, y pase lo que pase, será la vuelta olímpica más emocionante de la historia azul.

ÍNDICE

“LA CAMPAÑA”

16 PATRICIO MARDONES

ENTREVISTA:

30 CLÁSICO UNIVERSITARIO

22 LUIS MUSRRI

ENTREVISTA:

32 DESIERTO

12 EL EQUIPO

26 EL EQUIPO

36 SOCIALES

14 ROGELIO DELGADO

28 MARCELO SALAS

38 TITO AWAD

SUPERMAN

ENTREVISTA:

REPORTAJE:

COLUMNA:

LA CAMPAÑA DEL ‘94 REVIVE FECHA A FECHA LA GRAN CAMPAÑA AZUL EN EL CAMPEONATO DE 1994

OSORNO

15/5/1994 U DE CHILE

0-5 Estadio: Parque Schott, Osorno Espectadores: 8.279 Goles: Salas (2), Aredes, Valencia (p), C. Castañeda

3-1 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 64.392 Goles: Ibañez, Salas (2, 1p)(U) / Toninho (CC)

U DE CHILE

1-2 Estadio: Sausalito, Viña del Mar Espectadores: 10.351 Goles: Santelices(EVE) / Ibañez, Valencia (U)

U DE CHILE

2/6/1994

UNIÓN ESPAÑOLA

5-2 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 27.542 Goles: C. Castañeda, Salas, Valencia, Ibañez, Mora (U) / Reyes, Ruiz (UE)

Fecha 5

EVERTON

Incidencias: Expulsados Sergio Vargas (U) y Cristian Montecinos (UE)

5/6/1994 U DE CHILE

LA SERENA

1-0 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 17.346 Goles: Salas

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

ATACAMA

U DE CHILE

1-1 Estadio: Valenzuela Hermosilla, Copiapó Espectadores: 12.422 Goles: Ibañez (U) / Fre (AT) Incidencias: Expulsado Alexis Cano (AT) Sergio Vargas expulsado, Esteban Valencia falló un penal

11/6/1994

Fecha 7

Fecha 6

COLO COLO

29/5/1994

Fecha 4

Fecha 3

22/5/1994

U DE CHILE

Fecha 2

Fecha 1

7/5/1994

ANTOFAGASTA

U DE CHILE

2-3 Estadio: Regional, Antofagasta Espectadores: 15.000 aprox. Goles: Vergara, Herrera (ANT) / Salas (3) (U) Incidencias: Expulsados Luis Araya (ANT), Luis Abarca y Ronald Fuentes (U)

LA MAGIA AZUL

TEMUCO

31/7/1994

U DE CHILE

0-1 Estadio: Germán Becker, Temuco Espectadores: 12.338 Goles: Salas Incidencias: Expulsados Sergio Vásquez (T), Esteban Valencia (U)

U DE CHILE

PALESTINO

2-1 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 12.802 Goles: Salas, Guarda (U) / Bravo (P) Incidencias: Expulsado Roberto Carrasco (P)

14/8/1994 U DE CHILE

3-0 Estadio: El Teniente, Rancagua Espectadores: 8.663 Goles: Ávila, Meléndez y Moyano Incidencias: Expulsados Gabriel Galindo, Fabián Guevara y Luis Musrri (U)

U DE CHILE

15/5/1994

COBRELOA

0-0 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 13.268 Goles: Incidencias: Expulsados Guillermo Pulgar y Pedro Retamar (C)

RANGERS

1-1 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 9.233 Goles: Mardones (U) / Orzuza (R) Incidencias: Expulsado Raúl Aredes (U)

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

U CATÓLICA

U DE CHILE

1-0 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 64.862 Goles: Vásquez Incidencias: Expulsados Nelson Parraguez y Alberto Acosta (UC)

3/9/1994

Fecha 14

U DE CHILE

Fecha 15

Fecha 13

27/8/1994

Fecha 12

Fecha 11

Fecha 10

7/8/1994 O’ HIGGINS

Fecha 9

Fecha 8

7/9/1994

COQUIMBO

U DE CHILE

0-1 Estadio: Francisco Sánchez Rumoroso Espectadores: 6.785 Goles: Guevara

11/9/1994 U DE CHILE

COBRESAL

2-1 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 13.216 Goles: Guevara, Salas (U) / Salgado

LA MAGIA AZUL

82%

Dianas de Marcelo Salas, Goleador Azul

Expulsiones tuvo la U

De Rendimiento

Mil Hinchas de la U Promedio como local

Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 12.446 Goles: Ibañez, Salas (3), Goldberg (U) / R. Fuentes (O -autogol-) Incidencias: Expulsado Claudio Álvarez (O)

8/10/1994

1-1 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 18.737 Goles: Ibañez (U) / Rojas (EVE) Incidencias: Expulsado Félix Britez

12/10/1994

2-5 Estadio: Santa Laura, Santiago Espectadores: 19.983 Goles: Lucca, Espinoza(UE) / Mardones, Salas (2), C. Castañeda, Ibañez (U) Incidencias: Expulsado Mario Salas (UE)

1-1 Estadio: La Portada, La Serena Espectadores: 9.959 Goles: C. R González(LS)/ V. H Castañeda (U)

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

Estadio: Monumental, Santiago Espectadores: 65.516 Goles:

15/10/1994

3-0 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 16.265 Goles: Ibañez (3) Incidencias: Expulsado Hugo Monardes (AT)

29/10/1994

Fecha 22

Fecha 21

22/10/1994

0-0

Fecha 20

Fecha 17

2/10/1994

5-1

Fecha 19

Fecha 18

Fecha 16

24/9/1994

5-1 Estadio: Santa Laura, Santiago Espectadores: 15.000 aprox. Goles: Mardones, (2, 1p), Valencia, Salas (p), Musrri (U) / Herrera (ANT)

LA MAGIA AZUL

4-2 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 19.636 Goles: Jara, Aredes, Valencia, Ibáñez (U) / C. Soto, Vener (T)

19/11/1994

Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 22.000 aprox. Goles: Salas (2), Aredes (U) / Casanova Incidencias: Expulsados Jaime Riveros y Jorge Díaz (OHI)

2-4 Estadio: Municipal, Calama Espectadores: 11.000 aprox. Goles: Pino (p), Silva (C)/ Salas (3), Castañeda (U) Incidencias: Marcelo Salas falló un penal

10/12/1994

4/12/1994

1-0 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 73.128 Goles: Salas Incidencias: Expulsados Néstor Gorosito (UC) y Marcelo Salas (U)

14/12/1994

Fecha 29

Fecha 28

Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 22.356 Goles: Salas, Ibañez, Mardones (U) / Pajón (p) (P) Incidencias: Expulsador Aldo Vega y Erick Lecaros (P)

Fecha 27

3-1

Fecha 30

3-1

26/11/1994

Fecha 26

Fecha 25

13/11/1994

Fecha 24

Fecha 23

5/11/1994

0-5 Estadio: Fiscal, Talca Espectadores: 11.486 Goles: Jara (2), Mardones, Valencia, Goldberg Incidencias: Expulsados Félix Araos y Cristian Olguín (R)

3-1 Estadio: Nacional, Santiago Espectadores: 60.583 Goles: Ibañez, Salas (2) / Delgado (COQ -autogol-) Incidencias: Expulsados Roberto Cerino y Mario Pérez (COQ)

18/12/1994

1-1

Estadio: El Cobre, El Salvador Espectadores: 18.000 aprox Goles: Ovalle (CSAL) / Mardones (U)

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

Título de los Azules

LA MAGIA AZUL

Archivo Patricio Lagos

“Es el título más importante de la historia del club” El portero de Universidad de Chile no podía estar al margen de esta edición al tratarse de uno de los líderes, tanto futbolísticos como en personalidad, de un grupo que marcó historia en la institución azul. Ahora, con 49 años, recuerda como si fuera ayer el título que lo empezó a alzar como uno de los ídolos históricos del ‘Romántico Viajero’. Por Rodrigo Mujica. ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

LA MAGIA AZUL

Uno de los referentes de la campaña de 1994 es Sergio Bernabé Vargas. El oriundo de Chacabuco llegó en 1992 a Universidad de Chile desde Emelec, y fue una pieza clave en un proceso que empezó a rendir frutos con el mítico título obtenido bajo el mandato de Jorge Socías. ‘Superman’ ya era uno de los más queridos por la afición azul en el 94, pero le faltaba coronar su idolatría con un título. El ex Independiente de Avellaneda puso toda su experiencia para darle un valor agregado a un plantel poco acostumbrado a estas instancias, y rememoró lo que fue un año inolvidable tanto a nivel personal como en lo grupal. ¿Qué es lo que más recuerdas de ese proceso? Fue un proceso que arrancó el 92, cuando llegó Arturo Salah a una institución donde el tema administrativo y deportivo no funcionaba. Recién la ‘U’ había subido a primera división y se había jugado la liguilla del descenso en 1991. Comienza una nueva etapa, se trabaja y se mantiene una buena parte del plantel por tres años.

¿Y cómo se empezó consolidar todo? Milagros en el fútbol no existen. Arturo hace una reingenería total con muy buen ojo y tomando muy buenas decisiones. Se consolida a un club que no tenía viajes, concentraciones ni instalaciones pero sí problemas para cobrar. Un montón de esas cosas que formaron un equipo que, en lo futbolístico, rindió desde el primer momento, que ya no pasa contratiempos el 92, y el 93 y 94 mantiene la base con muchos jugadores jóvenes e incorporaciones que se fueron agregando de buena forma como Ronald Fuentes, que llegó ese año; un muy buen jugador con una capacidad extraordinaria.

¿Era un grupo unido?

Partidos jugados: 27 Goles: 0 Tarjetas: 2 amarillas 1 Roja Edad: 29 años Nacionalidad: Estatura: 1,78

Archivo La Nación

Era un grupo muy bueno que se conocía mucho entre sí. Había chicos de las divisiones inferiores, ese año llegaron Aredes, Pato Mardones y Ronald. No se realizaban muchas incorporaciones y se complementaban enseguida. Terminamos siendo un grupo muy unido, mirábamos los partidos de la Católica todos juntos en el hotel si es que, por ejemplo, jugaban el día sábado en la noche y nosotros el domingo. Cuando hacía un gol el rival de Católica saltábamos y gritábamos de alegría en las concentraciones.

Supermán” vistiendo sus tradicionales camisetas en el E. Nacional

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

LA MAGIA AZUL

Archivo La Nación Vargas levantando la copa el 18 de diciembre en El Salvador.

Hablando de Católica, el gran rival de ese campeonato, ¿cuál fue la diferencia para ganar el campeonato? La diferencia la hicimos en el trabajo colectivo. Católica tenía muy buenas individualidades como Acosta, Gorosito y ‘Charly’ Vásquez, un equipazo. Logramos sacar ese punto de diferencia porque tuvimos una mayor fuerza, que fue el empuje del hincha. Logramos imponernos por la fuerza colectiva, por el funcionamiento que venía hace más de dos años. Si bien ellos eran un muy buen equipo que funcionaba bien, y de hecho hicieron un tremendo campeonato, nosotros éramos superiores en esa faceta que al final hizo que marcáramos diferencia. Nos conocíamos más y funcionábamos mejor.

¿Ese fue tu mejor año en la ‘U’? Desde que yo llegué a la ‘U’ me tocó tener buenos rendimientos. El 92 y el 93 me tocó atajar mucho. Lo que pasa es que el 94 si bien uno a nivel individual tiene un buen rendimiento, influye mucho cómo esté el equipo. Ese año no hubo puntos bajos. Tuve otros años muy buenos como el 95, no sé si el 94 estuve tan bien como al año siguiente. Archivo Patricio Lagos

La primera vez que la “U” ganaba en Calama. Nos dio el impulso para creer que sí podíamos

¿Qué te parece que, 20 años después de ese campeonato, sigan quejándose por los arbitrajes? A ellos siempre les faltó autocrítica para reconocer la superioridad nuestra. Hay una bitácora de la revista Don Balón de la época donde se detallan los fallos arbitrales, y los fallos son muchos más a favor de Católica en el global. Ellos se han encargado siempre de decir algo que no pasó; iban adelante con siete puntos de ventaja cuando un triunfo te daba dos. Nosotros pudimos alcanzarlos en una segunda rueda excepcional y eso les dolió mucho. Todavía les cuesta reconocer que fue un título totalmente justo.

¿Qué es lo que más valoras de ese año? La carga emocional, la carga emotiva de romper una racha adversa, de salir de perdedores, de salir del estigma… Hubo varias generaciones que no conocían lo que era la ‘U’ campeón, se rompieron muchos estigmas. No conozco mucho más para atrás, pero yo creo que es el título más importante de la historia del club. ¿Sientes que no se le ha dado la importancia suficiente a este logro?

¿Y cuál es el partido que más recuerdas? El de El Salvador, el último. Me acuerdo mucho también del 4-2 a Cobreloa, era la primera vez que la “U” ganaba en Calama. Nos dio el impulso para creer que sí podíamos, ya que todos apuntaban a que nos caíamos ahí por lo duro que era el rival. Salas estuvo genial esa noche, recuerdo lo que sufríamos con Delgado ese día (ríe).

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

Principalmente por el club creo que se ha dejado de lado. En estos días he recibido muchas invitaciones de hinchas y otra gente para celebrar el título de hace 20 años, se están sacando inclusive libros. Del club no hay ni siquiera...¡Nada! No lo han mencionado, no hay un acto. Nada.

LA MAGIA AZUL

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

LA MAGIA AZUL

LOS PROTAGONISTAS Nelson Cossio Garantía en el pórtico azul

Para la sorpresa de muchos, Nelson Cossio sí jugó en el campeonato de 1994. Tan sólo cuatro encuentros en los que debió reemplazar a quien asomaba como el titularísimo del cuadro de Jorge Socías y Arturo Salah: Sergio Bernabé Vargas. El “Superman” era quien defendía el pórtico del “León”, sin embargo, Cossio respondió cuando se le solicitó bajo los tres tubos y en 315 minutos demostró que el “Romántico Viajero” poseía dos arqueros de calidad en sus filas. El guardavallas nacional arribó a la “U” luego de su paso por Everton de Viña del Mar en 1993, quedándose hasta 1996 en la tienda azul, equipo en el que fue bicampeón en 1994 y 1995. Posteriormente, Cossio terminó su carrera como futbolista en Universidad Católica y se dedicó a dirigir desde la banca técnica, teniendo estadías en equipos como Unión San Felipe, O’Higgins de Rancagua y Lota Schwager.

Partidos jugados: 4 Goles: 0 Tarjetas: Ninguna Edad: 28 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,84

Cristián Castañeda

“Ni cuando clasificamos al Mundial vi tanta gente celebrando”

Histórico. No caben más adjetivos para la gesta lograda el 18 de diciembre en el norte y Cristián “Scooby” Castañeda así lo reconoce: “Todavía no veo algo parecido a nivel nacional. Ni cuando clasificamos al Mundial vimos tanta gente celebrando como equipo”. Celebración que no se dio sólo en cada rincón de Chile, sino que de forma particular en la cancha de Cobresal. Finalizado el encuentro, los hinchas ingresaron a la cancha, sacaron pasto, pidieron prendas a los jugadores y hasta las mallas de los arcos se las llevaron para la casa. “Fue emocionante. No quedamos con nada, sólo con unas calzas y la camiseta que la defendí con todo. Era un objeto muy preciado”, cuenta Castañeda, quien agrega que hace poco revivió la euforia que significó ser campeón tras 25 años: “Hace poco me encontré con un chico que andaba con el pasto dentro de una bolsa en la billetera. Era un título muy esperado, por tantos años, y todos guardaron todo lo que se podía”.

Partidos jugados: 24 Goles: 4 Tarjetas: 7 amarillas Edad: 26 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,75

Cristián Mora “No recuerdo nada de la celebración”

Un campeonato diferente vivió Cristián Mora. Nacido en la “U”, desde 1990 las ansias de triunfo eran parte del lateral. Jugó 502 minutos en el torneo y frente a Cobresal no vio acción, aunque en la posteridad sería protagonista. En plena celebración recibió un “lumazo” por parte de Carabineros y los recuerdos se esfumaron de forma inmediata: “Sólo tengo recuerdos de la cancha. Quizás después la llegada al aeropuerto, el camino por la Alameda, pero del resto no me acuerdo de nada”. A pesar de aquel incidente se sigue juntando con Luis Abarca y Cristián Romero; cuando se menciona el año 1994 los recuerdos - asegura - son los mejores. “Muchos partidos los ganamos metiendo más, que con buen fútbol y esa fue la particularidad que se dio ese año”, comenta, aunque cree el apoyo de la barra azul también fue fundamental: “Sabíamos que el apoyo estaba en todas partes. Lo vivimos cuando descendimos, cuando volvimos y cuando peleamos la liguilla. Siempre fue lo mismo”.

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

Partidos jugados: 10 Goles: 1 Tarjetas: 2 amarillas Edad: 24 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,78

LA MAGIA AZUL

Gabriel Galindo De campeón a voluntario en Haití

Jugó tan sólo cuatro partidos en el título de 1994. Con 23 años y una promisoria participación en el preolímpico de 1991 en el que representó los colores de Chile, el cartel de promesa apareció en el joven lateral-volante, sin embargo, con el paso del tiempo y la consolidación de figuras como Valencia y Aredes, en la mitad de la cancha Galindo fue perdiendo terreno siendo relegado a la suplencia. Sin embargo, luego de levantar el trofeo con la “U” en El Salvador y terminar su carrera futbolística, años más tarde, la vocación golpeó su puerta y Haití asomó como destino del mediocampista azul. Actualmente, se encuentra cuidando niños al sur del país centroamericano para la fundación cristiana “La Casa del Señor”, en la cual “la idea es compartir con los vecinos de la comunidad que viven en extrema pobreza”, según señaló a en una entrevista en el diario Las Últimas Noticias.

Partidos jugados: 4 Goles: 0 Tarjetas: 1 Amarilla 1 Roja Edad: 28 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,76

Ronald Fuentes “Me afectó mucho llegar a El Salvador”

Las lesiones mermaron el comienzo de la carrera de Ronald Fuentes. Sin embargo, superadas las dolencias, el líbero se convirtió en uno de los puntales de la campaña del ‘León’. “El llegar a la ‘U’ gracias a don Arturo Salah me permitió demostrar mi real nivel futbolístico”, reconoce Ronald, quien además agradece la labor de Jorge Socías, quien, señala, le dio al grupo “la opción de no sentirnos con la presión de lograr el título. Supo distender el ambiente”. Fuentes arribó en 1994 a la “U” luego de su estadía en El Salvador, por lo que el duelo de diciembre no sólo era un viaje más para el defensa, sino que la vuelta a casa: “Me afectó mucho llegar a El Salvador. Luego de un año intenso en Santiago vi que todo era muy desolado y me vino una baja fuerte en la parte anímica”. Incluso, luego de un desmayo en el pre-calentamiento, se puso en duda su titularidad, pero las ganas por ser parte de la historia fueron más fuertes y acompañó en cancha la vuelta olímpica luego de 25 años.

Partidos jugados: 25 Goles: 0 Tarjetas: 4 amarillas 1 roja Edad: 26 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,75

Esteban Valencia “La lucha se hacía cada vez más difícil”

El recuerdo del “Huevo” Valencia es el de un torneo difícil, cerrado y luchado punto a punto. Así lo demostró la tabla final, en la que la “U” superó tan solo por un punto a Universidad Católica, pasando a ser clave el encuentro que enfrentaron a sólo dos fechas de la última jornada de fútbol en 1994. “Había una lucha cerrada con la Católica y nosotros, con nuestro equipo pudimos derrotarlos y sacar adelante ese partido que teníamos claro que era clave para lo que logramos después”, rememora el mediocampista azul. Esteban era uno de los jugadores importantes del “León”, estuvo presente en 28 partidos y reconoce que la ansiedad fue parte del transcurso del campeonato: “Nosotros partimos en la segunda rueda a seis o cinco puntos de desventaja. Siempre esperábamos el partido de ellos para descontarles puntos. Esa situación no se daba y esa lucha siempre se hacía más difícil”. Pero no tan difícil como asimilar que ya han pasado 20 años de ese momento imborrable, asegura el “Huevo”.

Partidos jugados: 25 Goles: 0 Tarjetas: 4 amarillas 1 roja Edad: 26 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,75

Fabián Guevara “El Lulo sabía que iba a jugar sí o sí”

“Había jugado casi todo el torneo y en la penúltima fecha, con Coquimbo Unido, no recuerdo si me esguincé o me pegaron una patada, pero no me podía perder el partido con Cobresal. Jugué lesionado, pero era el partido más importante de mi carrera”, relata Fabián Guevara, quien jugó 29 partidos en 1994 y sumó dos mil 410 minutos defendiendo a la “U”. El entonces lateral izquierdo confiaba en el criterio de Jorge Socías, quien lo alineó en el once titular de El Salvador. “El hincha azul estaba muy nervioso, sobre todo la gente de cierta edad que hace tiempo no veía campeón a su equipo, pero éramos un plantel maduro. Estábamos seguros que íbamos a ser campeones”, comenta. Cuenta que el encuentro estuvo trabado, aunque la “U” dominaba. El gol del ‘Fito’ Ovalle fue un balde de agua fría, sobre todo porque “nos gritó el gol en la cara por su pasado en la UC”, recuerda Guevara, pero agrega que “luego del gol del Pato Mardones supimos manejar el partido y fuimos campeones”.

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

Partidos jugados: 27 Goles: 2 Tarjetas: 4 amarillas 1 roja Edad: 26 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,78

LA MAGIA AZUL

ROGELIO DELGADO El León paraguayo revive la hazaña que marcó su carrera

Fotografía por Patricio Lagos

El defensa paraguayo recuerda, desde Asunción, la importancia del campeonato obtenido en El Salvador y entrega su visión respecto al porqué la “U” ganó ese título. Por Cristopher Antúnez

Rogelio Delgado en el estadio Monumental.

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

LA MAGIA AZUL

El “León Paraguayo”, así lo bautizó el mítico relator José “Pepe” Ormazábal a este defensa central mundialista que vino a Chile a quemar sus últimos cartuchos como futbolista, luego de un triunfal paso por Independiente de Avellaneda. Delgado llegó en 1992 a la llamada “La nueva ´U´”, plantel que congregó Arturo Salah y que buscaba cambiar la fisonomía de un club grande, que protagonizaba campañas mediocres y ajenas a su naturaleza. ¿Cómo recuerda el campeonato 1994?

¿El partido frente a la Católica fue clave para levantar ese trofeo?

Como un momento importante, porque para la vida de la “U” y de todos los que formamos parte de ese plantel nos marcó. Ese plantel, de alguna manera, tuvo que absorber todas las ganas y las motivaciones de la gente de la “U”, después de 25 años de frustraciones y falta de títulos. Ese plantel absorbió muy bien ese deseo de la gente, lo hizo presente dentro de la cancha y gracias a Dios se alzó con ese título. Acá hubo una conjunción muy importante entre el plantel de jugadores y el técnico que lo formó que fue Arturo Salah.

Realmente, hasta esos partidos uno no podía imaginarse alzar la copa. Enfrente había un equipo como el de la UC, que verdaderamente era un plantel de elite y además muy bien dirigido por Manuel Pellegrini. Fue una lucha cabeza a cabeza por casi todo el torneo y creo que lo que lo desniveló fue la fuerza anímica de la “U” motivado por ese deseo contenido de la gente de estar 25 años sin haber gritado la palabra campeón. El genio del “Matador” pudo desequilibrar ese partido vital del que me hablabas, fue un partido muy parejo de dos grandísimos equipos. El otro día estuve en Santiago y lo re memoramos con el “Tuto” Abarca y Vargas que hoy, en la distancia, sólo nos preguntábamos cómo lo habíamos hecho para ganarlo de esa manera, a un plantelazo, como era el de la UC.

“El Plantel absorbió muy bien el deseo de la gente.”

¿Y el aporte de Jorge Socías? Eso ya fue en el tercio final, pero creo que por todas las cosas hubo una base de trabajo muy bien llevada a cabo y liderada por Arturo y del cual formaba parte Socías. Creo que la fortaleza de todo y que empujó al equipo a llegar al campeonato, por encima de un plantelazo que tenía la Universidad Católica, fue la conjunción de los jugadores y el cuerpo técnico, que fue un cuerpo técnico que luchó por ser campeón.

Partidos jugados: Goles: Tarjetas: Edad: Nacionalidad: Estatura:

24 0 2 amarillas 35 años 1,78

“Marcelo Salas era todo ambición, movido por un fuego sagrado que no se ve, pero se siente”

Marcelo Salas fue vital para esa campaña ¿pensó que llegaría a ser la figura que fue? Los estudiosos del fútbol siempre hablan del fuego sagrado que mueve a los grandes jugadores, ese fuego sagrado no se ve, pero se siente y eso sentimos cuando Marcelo llegó al plantel. Era todo ambición, movido por ese fuego sagrado del que te hablaba y que después lo empujó a conquistar el mundo como goleador

A 20 años de ese partido ¿qué lo marcó de lo vivido en El Salvador ese 18 de diciembre de 1994? Yo creo que todo el pueblo deportivo de la “U” había vivido con expectativas el transcurrir del torneo, pero en ese partido final el entusiasmo por ver tan cerca el campeonato los desbordó y nos llevó a nosotros como plantel, por eso ese partido final el equipo era una montaña de nervios. No fue nuestro mejor partido, pero teníamos la firme convicción que lograríamos el campeonato que al final se logró.

Los refuerzos claves para dar la vuelta olímpica 1994 se presentaba como el año definitivo para coronar el proceso de Arturo Salah que comenzó en 1992. En efecto, en su primer año al mando de la “U”, clasificó a una liguilla de Copa Libertadores después de 7 años. Estuvo a pocos minutos de volver a la Copa y con un reducido plantel logró la mejor campaña azul en mucho tiempo. En su segundo año como entrenador, los azules ganaron la primera rueda y conforme la partida de su figura más importante –Fabian Estay-, decayó el rendimiento en el segundo semestre, perdiendo la posibilidad de pelear el título. En todo caso le alcanzó para llegar otra vez a la liguilla. Por eso el 94´tenía que ser el año de la verdad. Salah le dio una entrevista a la Revista Minuto 90 que se titulaba “Quiero balas de verdad”, por

eso la dirigencia de la “U” encabezada por René Orozco atendió el pedido del entrenador y pudo traer después de 2 años de espera al volante argentino Raúl Heriberto Aredes, jugador que deslumbró al estratega en la noche azul de 1992 cuando vino con Estudiantes de la Plata. También convenció a Patricio Mardones, viejo seleccionado nacional, que después de varias temporadas en Europa, volvió a O’Higgins y firmó en Universidad de Chile. Ronald Fuentes estuvo a punto de fichar en la “U” el año anterior, pero un examen que arrojaba una lesión en su rodilla se lo impidió. El 94 vino desde Cobresal para formar una dupla de zagueros inolvidable junto a Rogelio Delgado.

examen de antidoping en la séptima fecha y tuvo que abandonar la institución. A Salah le faltaba el centrodelantero, quería a Marco Antonio Figueroa y lo pedía insistentemente. Las negociaciones no avanzaban y como comenzaba un torneo de apertura donde por reglamento tenía que alinear a un sub 20, pensó en un chico sureño que la rompía: José Marcelo Salas, quien luego de un par de partidos -con tres goles en el superclásicoconvenció al técnico que el “Fantasma” lo tenía en casa. Esteban Valencia estuvo a préstamo en Provincial Osorno luego de debutar en el primer equipo en 1992, volvió ese año para convertirse en uno de los mejores volantes del país.

Se sumó también Luis Guarda, delantero de Everton que prometía bastante. Lamentablemente el jugador dio positivo en un

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

LA MAGIA AZUL

Fotografía por José Miguel Peña

PATRICIO MARDONES

“Nunca tuve duda de convertir el penal” El volante jamás dimensionó lo que significaría en la historia de la “U” ese lanzamiento desde los 12 pasos que terminó con 25 años de maldiciones. Por Cristopher Antúnez.

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LA MAGIA AZUL

Estabas bien en O´Higgins, ¿qué te motivó a llegar a la “U”? Me vine a la “U” porque era un desafío importante, es un equipo grande y tenía proyecciones de hacer un gran campeonato.

En ese sentido Arturo era un entrenador muy convincente en lo que quería, en las ideas que buscaba implementar en el equipo y lógicamente en el plantel creíamos que podíamos cumplir lo que él quería. ¿Cómo te recibieron en ese camarín?

¿Arturo Salah tenía confianza de armar un plantel que saliera campeón ese 1994? Sí, Arturo tenía confianza en lo que venía armando desde 1992 y cuando recibo su llamado, entiendo que Manuel Pellegrini me había recomendado, y sabía lo que yo le podía entregar al equipo.

Bastante bien. Conocía a algunos jugadores, los había enfrentado en realidad. Era un camarín cómodo que tenía objetivos claros y no me costó sumarme.

“Nuestro equipo era un equipo maduro y creíamos que era posible conseguir el campeonato” Parte Salah a México, ¿pensaste que todo se terminaba, que partían de cero otra vez?

“Arturo era un entrenador muy convincente en lo que quería”

No, no pensábamos eso. Jorge Socías venía trabajando con él, nuestro equipo era muy maduro y creíamos que era posible conseguir el campeonato, y Socías tuvo la inteligencia y madurez de implementar ciertas cosas que él quería en el equipo y no variar tanto. Fue mérito de él entender el plantel de ese año. Socías partió con dos derrotas y un empate...

No existe jugador que hable mal de Salah, ¿cuál es su fórmula? Es muy importante para un jugador tener la credibilidad del técnico que uno tiene al frente.

"Socias y Salah en el cambio de mando técnico"

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

Fue complicado porque eran derrotas luego del cambio, pero te repito, el plantel era maduro y se supo sobreponer al chaparrón inicial y logró una campaña excepcional.

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“Teníamos muy buenos jugadores y una dinámica de juego” Perdieron cinco puntos en tres partidos, ¿hubo tiempo para creer que la Católica se les escapaba definitivamente? No, en ningún minuto dudamos. Era la convicción que había porque teníamos muy buenos jugadores y una dinámica de juego; sabíamos que Católica podía caerse y de verdad siempre estuvimos mentalizados en salir campeones. Para ese mal inicio de Socías, seguro los referentes tuvieron que levantar el camarín. ¿quiénes eran? Creo que eran Rogelio Delgado, Sergio Vargas, Víctor Castañeda y aunque era joven, Luis Musrri. Yo pude acoplarme a ellos y aportar lo mío. No dejo de nombrar a Marcelo Salas y Esteban Valencia, que pese a ser muy jóvenes, tenían bastante personalidad. ¿En qué momento pensaste “Sí, seremos campeones”?

Sí, en realidad ese año, y no sólo ese año, el hincha azul fue el jugador número 12 que siempre te apoya y con el correr de los años te das cuenta que siguen recordando esa fecha.La hinchada de la “U” toda la vida ha sido fundamental en las campañas del equipo.

“Sabíamos que el rival, aunque estaba descendido se la iba a jugar toda.” Rogelio Delgado le contó a esta revista, que la ansiedad del hincha por ganar un campeonato luego de 25 años se lo traspasó al equipo y por eso no anduvieron bien frente a Cobresal. En realidad no sé si fue la ansiedad de la gente o nosotros mismos que debíamos entender que estábamos ad portas de ganar un torneo luego de 25 años. Sabíamos que el rival, aunque estaba descendido se la iba a jugar toda.Lo ideal habría sido ganar, pero se consiguió el título y eso es lo importante.

“ La gran virtud del hincha azul es su pasión y que el cariño lo demuestra, por eso es la mejor hinchada del país.”

Fotografía por José Miguel Peña

Creo que desde el momento en que llegué a la “U” lo pensé, aunque hubo partidos puntuales que te daban esa seguridad, como los triunfos en el norte frente a Cobreloa y Antofagasta.

La efervescencia del hincha azul fue algo impresionante ese año..

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

Partidos jugados: 29 Goles: 7 Tarjetas: 3 amarillas Edad: 32 años Nacionalidad: Estatura: 1,75

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Fotografía por José Miguel Peña

¿Cómo recuerdas ese encuentro?

Patricio Mardones se prepara para el lanzamiento penal

Ese partido lo recuerdo como algo inolvidable por lo que se estaba jugando, era vencer a la historia, dependía de este equipo el poder vencerlo, la ansiedad y el nerviosismo por lograr salir campeón no lo hizo fácil, pero una vez cumplido el objetivo para el equipo fue muy importante y bonito.Y hasta el día de hoy la gente lo recuerda y me lo hace ver cada vez que me saludan. Cuando tomaste la pelota para patear ¿Algún compañero te aconsejó o dijo algo?

Toma vuelo, con la convicción de convertir

Varios compañeros me dijeron cosas, me preguntaban si estaba bien, yo estaba seguro y nunca dudé que ese penal lo convertía, estaba seguro de lo que haría, había jugado un buen partido así que estaba con mucha confianza. Luego uno se da cuenta de lo que nos estábamos jugando, pero nunca tuve dudas que el penal lo convertía. ¿Alguna anécdota relacionada con ese partido?

logrando así el Título despúes de 25 años.

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Más que anécdota, lo más reconfortante que he tenido en mi carrera es que después de 20 años, la gente guarde un respeto a mi persona y me lo hace saber, y eso agradezco mucho. La gran virtud del hincha azul es su pasión y que el cariño lo demuestra, por eso es la mejor hinchada del país.

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La clave del título del 94

Fotografía por Patricio Lagos

“En Católica decían que celebrarían el título en el Caribe”

“El capitán comanda a los azules en el Nacional”

Debutó como capitán en ese año que terminó consagrando a los azules campeones tras 25 amargas temporadas y no olvida la confianza en el rival histórico de la “U”, que los motivó aún más para conseguir la octava estrella en El Salvador.Por Aristeo Andrés

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Con cinco títulos nacionales a cuestas, Luis Musrri es uno de los referentes históricos más ganadores del club. El “eterno capitán” llegó a las series juveniles de Universidad de Chile y de ahí en adelante no paró: 26 años vestido de azul con 17 temporadas como profesional en la “U”. Sólo un paso por el fútbol chino en 2001 le impide haber vivido toda su vida deportiva en el club de sus amores.

“La “U”es mi vida, sin duda”

¿Qué siente que ya hayan pasado 20 años del título de 1994? Yo siempre lo he dicho, para mí es mi mayor felicidad dentro de los logros que tuve como deportista, lejos. Después incluso de lograr muchas cosas con la “U” y la selección, además de otros logros de una carrera bien exitosa en la que estuve en la selección chilena también, pero esa fue mi mayor alegría como deportista. 25 largos años sin títulos ¿cómo se puede explicar eso en esta campaña? Para mí fue algo muy importante como deportista e hincha de la “U”. Es el club donde

Además, fue capitán en aquella temporada… Fue mi primer año como capitán porque antes estaba Mariano Puyol que se fue a préstamo. Se puede decir que empezó una cábala de la“U” con mi capitanía.Nos fue bastante bien después de eso ganando muchos títulos como no se habían dado en mucho tiempo. ¿Cómo compararía actualidad?

este

logro

Hoy los campeonatos son sólo en la mitad del año, hubo un campeonato en que estuvimos casi 40 fechas invictos. Si los campeonatos hubieran sido así de cortos, yo tendría 10 títulos en vez de los cinco que tengo. Pero independiente de eso, el del 94’ es por lo que significo después de tantos años sin haber logrado campeonatos. Los actuales no dejan de valer, claro, pero ese título fue el más especial de todos. Quizás los hinchas jóvenes no crean que fue tan así, pero para los que lo vivieron fue algo muy fuerte.

Fotografía por Patricio Lagos

A 20 años del título de 1994, Musrri tiene 44 años y es director técnico de San Antonio Unido, de la segunda división profesional. Anteriormente fue el entrenador de Melipilla, Palestino, Cobresal y Coquimbo Unido. Hoy está peleando el asenso a la Primera B en un torneo difícil en el que sólo un equipo sube. El oriundo de Mallarauco recuerda la campaña que cambió su vida para siempre y la de todo el pueblo azul. “La “U”es mi vida, sin duda”, confiesa.

“No hay una alegría más grande que haber logrado el título y además hacerlo como capitán”

viví desde los ocho años. No hay una alegría más grande que haber logrado el título y además de hacerlo como capitán, fue un orgullo que lo llevaré por siempre.

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Fotografía por José Miguel Peña

Musrri en la previa de un partido de San Antonio Unido

Volviendo a 1994

¿Qué cambió con Socias?

Fueron 30 fechas de una extenuante temporada con una reñida lucha con Universidad Católica, que llegó a estar seis puntos por sobre la “U”. En esa época, el triunfo otorgaba dos puntos y la gran distancia que había sacado el equipo de la franja fue un factor que motivó aún más al plantel azul para bajar una estrella que era esquiva desde 1969.

Nos impresionó un poco por su forma de ser. Nos dio más libertad para nuestro juego y nos dio resultados. Me acuerdo que puso a Ronald (Fuentes) con Rogelio (Delgado); con don Arturo jugaba o Rogelio o Ronald y nos dio mucho resultado con jugadores con mucha calidad.

“La hinchada de la ‘U’ es la mejor de todas.”

“Desde que le ganamos a Temuco 1-0, no paramos más.”

Un campeonato reñido… La Católica nos llevaba una distancia de 6 puntos cuando la victoria valía dos puntos. Recuerdo muy bien que los jugadores de Católica dijeron: “Mientras nosotros estemos disfrutando las vacaciones en el Caribe, la “U” va a estar jugando la liguilla”, a nosotros nos echaron ají en el… con eso. No me acuerdo si fue Gorosito o Acosta, no lo tengo claro, pero fueron declaraciones de gente de Católica. Eso hizo que nosotros nos motiváramos más y lográramos ese triunfo 1-0 contra la “UC” tan nombrado con el gol de Marcelo (Salas) y después mantener la distancia hasta el final.

¿Cómo detallaría esa campaña? Fue una campaña que tuvo sus problemas porque Arturo Salah (entrenador) se fue a México. Su partida nos dolió mucho y asumió “Lulo” Socias, que le puso su sello e hizo algunos cambios. Al final entendimos muy rápido su estilo y realizamos una campaña extraordinaria desde que le ganamos a Temuco 1-0, no paramos más.

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Imagínate, todo el mundo nos decía en la calle lo que significaba ser campeón, la presión que teníamos después de tantos años de estar mal, jugar en segunda... Por suerte había jugadores grandes que nos llevaron bien a los más jóvenes y pudimos sacar esa semana y el partido adelante, con mucho nervio.No jugando el mejor partido del año, pero empatando y logrando el título. Nos fuimos en avión y nos concentramos donde siempre. Habían muchos hinchas en el hotel, no es como ahora en que las concentraciones parecen bunkers, antes era más cercano. El Salvador nunca más tuvo esa cantidad de gente en el estadio, le hicieron tira la cancha después incluso... (ríe) ¿Cómo recuerda el trámite de ese partido? Fue un mal partido, mucho nervio. El gol de ellos sale por un error nuestro. Pero lo que sí tenía ese equipo era convicción en lo que quería y lo que hacía, así que sabíamos que las oportunidades no las íbamos a desperdiciar, lo logramos no en un partido brillante, pero lo hicimos.

¿Cómo fueron los festejos? En los festejos yo era un poco más serio y mesurado. Le pegaba una mirada a los hinchas nomás y no me quitaban nada con todo el revuelto, todo se desbordó y fue un bonito recuerdo. Celebramos en el camarín, nos vinimos a Santiago inmediatamente después de eso y aquí había una locura que no he vuelto a vivir ni siquiera con la selección. Nunca en las clasificatorias al mundial vi tanta efervescencia para ese partido. La hinchada de la U es la mejor de todas.

Partidos jugados: 27 Goles: 1 Tarjetas: 1 amarillas 1 roja Edad: 26 años Nacionalidad: Estatura: 1,74

Para mí, ese campeonato fue lo más grande que ha pasado después de tanto tiempo y eso marcó una etapa. Ese título marca a una generación que hace que la “U” logre una cantidad de títulos que no lograba hace muchos años. Después de esto, la Copa Libertadores es el título que a la “U” le falta, es lo único que superaría lo que viví en El Salvador.

¿Cómo se sintió con el pitazo final?

Nombre tres amigos: Cristián Mora Cristián Castañeda ‘Pato’ Mardones Nombre tres figuras: Sergio Vargas Rogelio Delgado Marcelo Salas.

Fotografía por José Miguel Peña

El pitazo final ya es un desahogo, una alegría enorme, una alegría que no he vuelto a sentir como deportista. Hay cosas parecidas quizás, pero esa alegría que sentí en ese momento y la llegada a Santiago no la supera nada. El recuerdo será imborrable de esa tarde.

Edad al momento del título: 24

Fotografía por José Miguel Peña

¿Cómo fue la previa de ese duelo en El Salvador ante Cobresal para definir el título?

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

LA MAGIA AZUL

Cristián Romero La dura lucha del “relojito” en 1994

Cristián “Relojito” Romero no la tenía fácil. En su puesto, de lateral izquierdo, se desempeñaba Fabián Guevara, que en 1994 se consolidó como un inamovible en la banda zurda de la “U”. Romero se desempeñaba desde 1992 en el “León” luego del inicio de su carrera en Everton de Viña del Mar. Durante el campeonato en que el “Romántico Viajero” levantó la copa después de 25 años, el “Relojito” estuvo presente en siete partidos, sumando 509 minutos con la camiseta azul. Cristián culminó su carrera deportiva en Deportes Iquique, reencontrándose con el pueblo laico en 2014, año en que asumió como director técnico de la “U” luego de la partida de Marco Antonio Figueroa. Tras su estadía en el primer equipo y la llegada de Martín Lasarte, Romero asumió como jefe técnico de las divisiones inferiores, cargo que detenta en la actualidad.

Partidos jugados: 7 Goles: 0 Tarjetas: 3 amarillas Edad: 30 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,75

David Reyes

El formador azul campeón en El Salvador Dos partidos y 36 minutos fue el registro de David Reyes en el torneo de 1994. Luis Musrri, Raúl Aredes, Esteban Valencia, Cristián Mora y Víctor Hugo Castañeda eran pesos pesados en el medio para el joven volante azul. Su presencia en cancha, tanto con Arturo Salah como con Jorge Socías fue mínima, siguiendo su carrera posteriormente en Deportes Antofagasta luego de su paso por los equipos campeones de 1994 y 1995. En la actualidad, Reyes es director técnico de la sub16 del “León”, serie que quedó eliminada en su respectiva categoría en el último torneo jugado por el club, cayendo por 2-3 ante Santiago Wanderers en las semifinales del campeonato juvenil.

Partidos jugados: 2 Goles: 0 Tarjetas: ninguna Edad: 20 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,69

Raúl Aredes “Pasé un año muy importante en la ‘U’”

En 1992 la “U” jugó la “Noche Azul” con Estudiantes de La Plata. En el “Pincharratas” estaba el argentino Raúl Aredes, que en ese momento no sabía que dos años después lo llamarían desde Chile para poder contar con sus servicios. “Hicimos un buen partido, me tocó jugar bien y luego Arturo Salah me permitió llegar a un equipo tan grande como la ‘U’”, recuerda “La bruja”. Desconocido para el medio local, con el correr de las fechas se fue ganando el cariño del hincha: “Los recuerdos son muy lindos. Compartí y pasé un año muy importante con grandes compañeros, buenos dirigentes y un estupendo cuerpo técnico”. El llamado desde Chile lo sorprendió y Aredes no demoró en reconocer que “es una alegría muy grande que pase tanto tiempo y todavía la gente recuerde ese título”. Un título que bajo su criterio tuvo altos y bajos, pero que culminó con un justo campeón. “Hacía mucho calor, ellos estaban jugando muy bien y no nos dejaron jugar con la claridad con que lo veníamos haciendo”, recuerda.

Partidos jugados: 25 Goles: 3 Tarjetas: 4 amarillas 1 roja Edad: 24 años Nacionalidad: Argentino Estatura: 1,75

Luis Abarca

“En la Católica perdieron el torneo por arrogantes” Con 15 partidos como titular ese año, Luis Abarca señala que existieron dos claves que fueron factor para conseguir el campeonato: la tranquilidad en el partido ante Cobresal y la arrogancia de Universidad Católica. “Terminando la primera rueda ellos decían que serían campeones, pero no sólo eso, sino que campeones invictos. En la segunda rueda la mayoría de los equipos querían vencer a la Católica y eso nos motivó aún más”, rememora Abarca. El “Lechero” atiende su negocio de papelería, joyas y juegos de azar en un supermercado de Talagante y, hasta el día de hoy, recuerda la tarde del 18 de diciembre como si fuera ayer: “Estábamos tranquilos, el viaje fue cómodo pero sabíamos que existía una presión. Todo lo que rodeó al partido fue especial, casi como jugar un clásico”. Veinte años después, Luis Abarca juega un partido propio, en el que busca volver a encontrarse con el fútbol y quemar etapas como director técnico hasta llegar a un club grande. Anhela regresar a la “U”.

Partidos jugados: 18 Goles: 0 Tarjetas: 7 amarillas 1 roja Edad: 29 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,82

Luis Guarda

Una triste historia para un alegre campeonato Alcanzó a disputar sólo siete partidos y 296 minutos en la “U”, anotando un gol con la camiseta azul. Sin embargo, un doping positivo por anfetaminas en la mitad del campeonato terminó por sellar su paso por el “Romántico Viajero”. El partido con Coquimbo Unido en la decimocuarta fecha vino a sepultar las aspiraciones que venían creciendo desde la fecha número siete del torneo de 1994, ascenso que vivió su máximo esplendor en la octava fecha ante Palestino en el Estadio Nacional, encuentro en el que el equipo entonces dirigido por Arturo Salah superó a los tetracolores por 2-1 con goles de Marcelo Salas y Luis Guarda, tres puntos que fueron vitales para el transcurrir del torneo. El delantero había llegado a préstamo desde Cobreloa, equipo en el que salió campeón en 1992 hasta el incidente en el profesionalismo, tras el cual terminó jugando en Santiago Wanderers.

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

Partidos jugados: 7 Goles: 1 Tarjetas: Ninguna Edad: 26 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,77

LA MAGIA AZUL

Víctor Hugo Castañeda “Apenas sonó el pitazo inicial al equipo lo vi presionado”

Víctor Hugo no comenzó siendo titular, pero el tiempo pasaba en el estadio El Cobre y el “Lulo” Socías sabía que debía buscar el empate. El gol de Adolfo Ovalle no estaba en los planes y así lo sintió Castañeda: “No fue una anotación que normalmente nos convertían. Sergio dudó en salir o no salir, Rogelio en cabecear o no y desde ahí comenzó la presión, pero supimos darlo vuelta”. Ingresó en el segundo tiempo por Esteban Valencia y aunque asegura que con la salida del “Huevo” perdieron la posesión de la pelota, solamente la insistencia de los azules terminó por sellar el penal sobre Marcelo Salas. Luego del cobro de Salvador Imperatore, Víctor Hugo se acercó a Mardones y le preguntó: “¿Cómo estás?”, a lo que el Pato contestó: “Bien”. En ese momento, Castañeda se dio cuenta de que el tiro del volante azul era gol seguro: “Después del penal no tenían cómo ganarnos”, finaliza el mediocampista de la “U”.

Partidos jugados: 21 Goles: 1 Tarjetas: 5 amarillas 1 roja Edad: 32 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,71

Juan Carlos Ibáñez “Éramos una dupla muy buena con Salas”

Con sus goles la “U” rescató un punto ante Regional Atacama, Everton y anotó en la goleada por 3-1 ante Colo Colo junto a su eterno compañero de ataque, Marcelo Salas. “Todos sabían cómo era él desde las juveniles y nos acoplamos bien. Éramos una dupla muy buena”, recuerda Ibáñez. El “Bombero” apagó varios incendios y se inscribió en la historia con 13 goles durante la campaña: “Se nos dio un campeonato luchado, pero tuvimos el orgullo de salir campeón con ese grupo”. Instalándose en el 18 de diciembre de 1994, Ibáñez rememora que fue un partido complicado para la “U”, incluso admite que pensaron que “se nos podía escapar el torneo de las manos” a medida que pasaban los minutos y la pelota no entraba en el arco minero. Sin embargo, cuando Salvador Imperatore pitó la falta penal y Patricio Mardones se situó a 12 pasos del pórtico, Ibáñez es enfático en decir que no dudó ni un segundo en que el trofeo quedaría para la vitrina azul.

Partidos jugados: 27 Goles: 13 Tarjetas: 7 amarillas Edad: 25 años Nacionalidad: argentino

Estatura: 1,72

Rodrigo Goldberg “Nunca me avergoncé de estar 25 años sin ser campeón”

En sus inicios en la “U”, tras el descenso con Manuel Pellegrini, el “Polaco” Goldberg fue enviado a préstamo a Santiago Wanderers que disputaba la Segunda División. Las buenas actuaciones en el cuadro del puerto le valieron el regreso al club que lo vio nacer, esta vez dirigido por Jorge Socías. “Sabía que antes que yo estaba Salas, el “Bombero” Ibáñez y Marcelo Jara”, cuenta, quien no fue citado para el encuentro ante Cobresal. “Ese partido, pese a que se empata, no lo disfruté, no lo pasé bien. Al final sí, pero la tensión y la angustia hicieron parecer el partido una pesadilla”, comenta Goldberg, quien vio cómo su amigo, Adolfo Ovalle, marcó la ventaja para los dueños de casa. Sobre la presión existente, el “Polaco” es enfático: “Nunca me avergoncé de estar 25 años sin ser campeón. Me siento orgulloso de haber crecido en el club, querer la camiseta y sin ningún título”.

Partidos jugados: 7 Goles: 2 Tarjetas: 0 Edad: 23 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,75

Marcelo Jara

“El peso de la historia se reflejó en el juego” Con sus goles la “U” rescató un punto ante Regional Atacama, Everton y anotó en la goleada por 3-1 ante Colo Colo junto a su eterno compañero de ataque, Marcelo Salas. “Todos sabían cómo era él desde las juveniles y nos acoplamos bien. Éramos una dupla muy buena”, recuerda Ibáñez. El “Bombero” apagó varios incendios y se inscribió en la historia con 13 goles durante la campaña: “Se nos dio un campeonato luchado, pero tuvimos el orgullo de salir campeón con ese grupo”. Instalándose en el 18 de diciembre de 1994, Ibáñez rememora que fue un partido complicado para la “U”, incluso admite que pensaron que “se nos podía escapar el torneo de las manos” a medida que pasaban los minutos y la pelota no entraba en el arco minero. Sin embargo, cuando Salvador Imperatore pitó la falta penal y Patricio Mardones se situó a 12 pasos del pórtico, Ibáñez es enfático en decir que no dudó ni un segundo en que el trofeo quedaría para la vitrina azul. Actualmente, Ibáñez reside en el Chaco, la misma provincia argentina que lo vio nacer hace ya 45 años.

Partidos jugados: 19 Goles: 3 Tarjetas: 5 amarillas Edad: 22 años Nacionalidad: chileno

Estatura: 1,75

Jorge Socías

“El equipo no fue el mismo de otras fechas” Llegó en la novena fecha a la “U”, luego de la partida de Arturo Salah. Las tres primeras fechas de Socías fueron una derrota ante O’Higgins, un empate ante Cobreloa y una caída por la mínima ante la Católica. Curiosamente, los dos últimos serían los rivales que marcaron un punto de inflexión en la campaña. “Hay dos partidos que son clave: uno es haberle ganado a Cobreloa en Calama y después de eso, el partido ante Católica, que tras ganarles les sacamos dos puntos de ventaja”, recuerda. Con esa ventaja, tan sólo un empate bastaba ante Cobresal. Sin embargo, asegura que en El Salvador “el equipo no fue el mismo que venía jugando todas las fechas. Se notaba un equipo apretado”. Los nortinos se adelantaban en el marcador, pero el penal contra Marcelo Salas dio un nuevo aire a la “U”. “Lo viví con mucha tensión. Sabíamos de la efectividad del Pato Mardones. Ese día ni siquiera quería mirar el penal, pero él tenía una seguridad absoluta”, recuerda el DT que marcó la historia.

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

Partidos dirigidos: 22 Rendimiento: 79,5% Puntos obtenidos: 35/44 Edad: 44 años Nacionalidad: chileno Estatura: 1,75

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Foto por Patricio Lagos

“Es una sensación que no se debe sentir en ningún otro club”

Por Felipe Sepúlveda Comenzó como el “Huaso”, terminó como “Matador”. Sin duda, 1994 es el año que marcó el rumbo de la exitosa carrera de Marcelo Salas. Con apenas 19 años se convirtió en uno de los estandartes de aquella Universidad de Chile histórica. El oriundo de Temuco no sólo fue el arma mortal de los azules durante esa campaña, sino que también la mayor revelación del fútbol chileno en años.

“Marcar un gol por la ‘U’ es algo demasiado bonito. Festejarlo y dedicárselo a la barra es algo alucinante” Habilidoso, potente, de zurda rápida, y sobre todo goleador de raza, son los adjetivos que mejor describen lo exhibido por Salas fin de semana tras fin de semana. A punta de goles el Matador se metió rápidamente en el corazón de

la hinchada azul. En total fueron 27, algunos más recordados como ante Universidad Católica en aquel clásico que despegó a los azules en la tabla, pero marcó otros igual de importantes como la solitaria anotación en Temuco o la tripleta ante Cobreloa para decretar el primer triunfo de la “U” en Calama. Salas siempre estuvo cuando más se necesitó. “Marcar un gol por la ‘U’ es algo demasiado bonito. Festejarlo y dedicárselo a la barra es algo alucinante”, declaraba un joven Marcelo Salas, que se aburrió de esperar una oportunidad en su tierra, tomó el bolso y llegó a la juvenil de la “U”. Luego escaló al primer equipo, donde en una adaptación impresionante, llenó de festejos el Estadio Nacional. “Lograr el título con la ‘U’ es algo mágico, impresionante, es una sensación que no se debe sentir en ningún otro club. Más que por los 25 años que se demoró en llegar, este título tiene el sabor distinto que le da las cosas cuando se ganan con la ‘U’”, expresó Salas pocos días después del partido en El Salvador.

ESPECIAL 20 AÑOS TÍTULO 1994

El delantero siempre habló más en la cancha que afuera. Pese a la fama, los autógrafos y halagos que tempranamente llegaron a su vida, Salas se mantuvo alejado de los micrófonos, ya que el tímido muchacho tuvo el temple necesario para mantener los pies en la tierra. Sus objetivos tanto a largo como mediano plazo estaban claros, pero sabía que para eso debía esforzarse. Por lo pronto, seguiría inflando redes con el equipo de sus amores.

Partidos jugados: 26 Goles: 27 Tarjetas: 3 amarillas 1 roja Edad: 19 años Nacionalidad: Estatura: 1,78

LA MAGIA AZUL

Un muchacho de 19 acabó con la maldición de 25 años Por Rodrigo Mujica Por casi una década la “U” no podía encontrarle un reemplazante a Sandrino Castec, el último ‘9’ que había tenido éxito y consolidación como un referente de un equipo necesitado de triunfos. Uno de los grandes méritos de Arturo Salah durante la conformación del plantel de 1994 fue darle la oportunidad a un chico venido de Temuco, que llegó a vestirse de azul en 1991 para transformarse en el delantero más importante de la historia de Chile.

Yo también era muy chico en 1994. Tenía seis años y mi padre, bullanguero ansioso porque su hijo se enamorara de sus mismos colores, me dijo un domingo de abril a media tarde, luego de varios intentos infructuosos de futbolizarme: “Vamos a ir de nuevo al estadio. Los azules son los buenos, los blancos son los malos”. Como un entrenador de excelencia, me dio instrucciones fáciles de entender. Esa tarde en el Nacional la “U” goleó 4-1 a Colo Colo gracias a tres goles de ese tal Marcelo Salas. Hasta esa fecha, no recordaba a mi viejo tan feliz, entendí lo que el fútbol podía generar en la gente y la alegría que una persona le podía dar a miles. En ese partido, que a la postre significaría nada más ni nada menos que la salida de Daniel Morón de Colo Colo y un incendio inolvidable en la galería norte del Nacional, entre otras cosas, el naciente ‘Matador’ se consolidaría como la carta joven de la “U”’ para terminar con su maleficio. En la ilusión de millones que querían por fin conocer la palabra campeón.

Salas se transformó en el héroe de millones con sólo 19 años. Con el tiempo fue evolucionando hasta a ser un delantero más completo, pero en 1994 le alcanzó para marcar diferencias con un olfato goleador innato y una capacidad para aparecer en los momentos más complejos, digna de un veterano. Sin él, posiblemente la “U” extendía su sequía por un par de años más, y mi viejo tendría que seguir con su eterna ilusión. Y posiblemente, miles de niños tendríamos que buscarnos a otro ídolo para soñar.

Foto por Patricio Lagos

Esa tarde en el Nacional la “U” goleó 4-1 a Colo Colo gracias a tres goles de ese tal Marcelo Salas.

el hat-trick ante el casi inexpugnable Cobreloa en Calama y el mítico tanto al Pato Toledo el 4 de diciembre en un Nacional repleto. No tenía mucho contacto con el balón y se notaba a lo lejos que era un muchacho tímido, de campo. Pero era muy inteligente para asociarse con los otros zurditos del equipo, como el ‘Bombero’ Ibáñez, la ‘Bruja’ Aredes y su compadre, el ‘Huevo’ Valencia.

Marcelo Salas antes del trascendental encuentro ante Católica

Fui a buena parte de esa campaña de la mano de un viejo cada vez más esperanzado, y claramente Salas se transformó rápidamente en mi ídolo y de todos mis compañeros en primero básico de 1994. Ese campeonato nacional comenzó en mayo, con Marcelo como titular anotando un doblete en la goleada por 5-0 a Osorno bajo la neblina del Parque Schott. En todo el torneo marcó 27 goles, y claramente varios tuvieron un sabor más importante para acercarnos al título. Como el nuevo doblete en la segunda fecha en el 3-1 a ColoColo en el Nacional, el gol del triunfo en su natal Temuco al durísi m o eq ui po sure ñ o d e e se añ o,

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Era muy inteligente para asociarse con los otros zurditos del equipo, como el ‘Bombero’ Ibáñez, la ‘Bruja’ Aredes y su compadre, el ‘Huevo’ Valencia.

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El 1-0 en el clásico universitario:

El clímax de una

lucha implacable A tres fechas del fin del campeonato, la “U” se quedó con la punta en solitario por primera vez. Un gol de Marcelo Salas dio la victoria ante la UC, en uno de los duelos más trascendentales de ese año. Por Alejandro Cisternas

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Debes Saber :

- A tres fechas del fin del torneo, Universidad de Chile y Universidad Católica llegaban igualados con 42 puntos: 18 triunfos, 6 empates y 2 derrotas. - Marcelo Salas fue el único en anotar y fue expulsado por “festejos excesivos”.

“Este partido es una auténtica final”,

reza el cliché que, frecuentemente, asoma en el mundo del fútbol para hablar de un partido importante, o medianamente valioso. Y a veces ni siquiera eso. Sin embargo, lo que iba a suceder el domingo 4 de diciembre de 1994 a las 19 horas sí era, verdaderamente, una final. Era la vigésima séptima fecha del campeonato nacional y Universidad de Chile y Universidad Católica llegaban igualados en la cima de la tabla con un rendimiento demoledor: 18 triunfos, 6 empates y 2 derrotas. Ambos le sacaban ocho puntos al tercero, O’Higgins, en tiempos en que la victoria se premiaba con dos unidades. El morbo era mayúsculo. Todo el medio futbolístico chileno sabía que en caso de haber un ganador, ese se quedaría con el título, por más que quedaran otras tres jornadas para el término de la temporada. La “U” buscaba su primer título en 25 años, desde la gloriosa época del Ballet Azul. Tal como en esas campañas, el rival más enconado era la UC, dirigida por Manuel Pellegrini, símbolo de la “U” como jugador, pero responsable como DT del único descenso del club en su historia, en 1988. Los cruzados contaban con una dupla de lujo, tan tremenda en la cancha como polémica en sus declaraciones y actitudes: Néstor Gorosito y Alberto Acosta. De hecho, las únicas dos derrotas de los católicos hasta ese entonces habían sido cuando el “Beto” no pudo jugar. El equipo de Jorge Socías había alcanzado a la UC apenas dos semanas antes, en la fecha 25, cuando venció por 3-1 a O’Higgins mientras los cruzados caían por 2-1 en Copiapó ante Regional Atacama. Desde la séptima fecha que no estaban igualados en

la punta, en junio, cuando el DT azul todavía era Arturo Salah. La fe crecía partido a partido. En la jornada anterior al clásico universitario, la”U” había conquistado el entonces inexpugnable reducto de Calama, en una noche mágica en la que no jugaron por suspensiones y lesiones Sergio Vargas, Rogelio Delgado, Luis Musrri y Juan Carlos Ibáñez. Fue 4-2 sobre Cobreloa con una tripleta de Marcelo Salas y un gol de Cristián Castañeda. La ilusión sobraba. La tarde de del 4 de diciembre el Nacional se llenó horas antes. Al mediodía ya había gente esperando a que abrieran las puertas para un partido programado a las tres de la tarde. Los hinchas azules incluso coparon parte del sector de la galería norte destinada a los rivales. Había sed de gloria y de venganza. En la primera rueda la UC se había impuesto por 1-0 con nueve jugadores.

73.128 fueron los espectadores para este Clásico Universitario

Carlos Robles dio el pitazo inicial ante 73.128 espectadores (des)controlados. Los cuatro ausentes de Calama estaban de vuelta y la “U” formaba con su oncena de memoria. Ya en la cancha, Alberto Acosta, goleador implacable, con 28 tantos hasta ese momento del campeonato, falló un mano a mano increíble en el arco sur a los cinco minutos. A los 13’, un globito del “Beto” se encaminaba hacia el arco. Los relatores afinaban la garganta para gritar gol, los

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hinchas de la UC se ponían de pie, Rogelio Delgado corría hacia la jugada sin lograr llegar; pero de la nada, y llegando por detrás del paraguayo, “Scooby” Castañeda se transformó en héroe: se arrojó al piso y evitó la apertura de la cuenta. Si eso no fue gol, esa tarde la “U” no podía perder. Gorosito se fue expulsado a los 37’ por doble amarilla. “Esto es un circo que estaba armado desde antes”, reclamó al salir. El camino se allanó, la “U” dominó todo el segundo tiempo, hubo un gol mal anulado por offside a Salas, y parecía que el marcador no se iba a mover. Seguiría el empate y quizás todo se tendría que definir en unas semanas más en una final. Hasta que a 10 minutos del final llegó la explosión en Ñuñoa, en las casas de quienes veían el partido por Megavisión o lo escuchaban por radio. Centro de Víctor Hugo Castañeda, un leve roce de Marcelo Jara y la aparición de José Marcelo Salas Melinao. El “Matador” controla y clava un zurdazo inatajable para Patricio Toledo. El gol más gritado para cualquier hincha de la “U” que no haya vivido la época del Ballet. El sueño de la octava estrella, esa que se resistía durante un cuarto de siglo, y la sensación de ser campeón, desconocida para muchos, comenzaban a tomar forma. Rangers, Coquimbo y Cobresal serían las estaciones finales. “Es lo mejor de mi vida. Es histórico y espero que contribuya para el objetivo del campeonato”, decía el temuquense, que se fue expulsado por su excesivo festejo, mismo que desató la molestia de los cruzados, que lo acusaban de burlarse. Pellegrini resumió el impacto en la UC: “Siento vergüenza por el fútbol chileno. No queda más que felicitar a la ‘U’, creo que ellos serán los campeones”. El ingeniero, esa vez, no se equivocó en su pronóstico.

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El viaje de la ilusión El peregrinaje a El Salvador fue toda una odiseade un ilusinado pueblo azul, que festejó por los 25 años de frustaciones en una tarde que no será olvidada. Aquí un relato de aquella travesía 20 años despúes.

Foto por Sol de Vásquez

Por Cristopher Antúnez

Hace 20 años no era tan fácil comprar un pasaje de avión para viajar dentro o fuera de Chile. No había canje de puntos o transacciones por Internet. Tampoco comprar barato a Copiapó para seguir vía terrestre hasta el campamento, así que la opción era el bus. Un viaje tan grande como la ilusión que cada hincha azul depositó en la decisión inclaudicable de acompañar al equipo en su traslado a El Salvador. Presumo que la mayoría, o un gran porcentaje de los fanáticos que tuvieron la suerte de llegar ese domingo de diciembre a la ciudad minera, no sabían a qué se enfrentarían. Era una cita a ciegas, un camino a lo desconocido. Claro, la “U” había levantado su última copa nacional hacía 25 años, ergo, pocos habían visto a Sergio Navarro o Braulio Musso alzar el trofeo. Partí el viernes 16, mi hermano y mi amigo, Patricio Godoy, no quisieron acompañarme en el periplo terrestre. “No importa, siempre se arrepentirán”, pensé. En ese tiempo los buses al norte salían del Terminal Norte, cerca de la

estación Mapocho. No había pasajes directos a El Salvador así que tomé a Chañaral. Según mi cálculo, llegaría a las 16:00 del sábado 17 de diciembre de 1994 a esa ciudad costera, tiempo suficiente para de alguna forma cumplir el deseo de estar en el estadio El Cobre. En el bus viajaban alo menos diez hinchas de la “U”, todos muy motivados con la posibilidad de ser campeón, cantaban no importándoles la clara reprobación de los demás pasajeros.

“La gente cantaba y no era necesario presentarse o preguntarse algo, las miradas lo decían todo:

¡Vamos la “U” mierda!” La primera parada fue a unos 200 kilómetros luego de partir de Santiago. Era la típica estación de servicios donde es posible recargar energías

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y comprar comestibles. Cuando bajé me llamó la atención la cantidad de autos con banderas de la “U” que viajaban ya a esa hora con rumbo al norte, como si fuera una necesaria procesión. Y ahí ocurrió algo que no olvidé más. Un hincha azul corriendo sin polera, con mochila tipo de andinista al costado de la carretera. Se detuvo y me pidió un cigarro. No fumaba, así que le ofrecí un poco de bebida. Frente a la obvia pregunta de por qué corría, solo atinó a decir: “Tengo sólo para la entrada, espero llegar corriendo o si tengo suerte llegar a dedo, pero a la ‘U’ la tengo que ver campeón”. Me estremecí. Pensé cuánta pasión emana de este equipo y me sentí tranquilo al pensar que hay tipos más locos que yo. Luego de 16 horas llegamos a Chañaral, el sol pegaba fuerte y el viento levantaba arena y polvo. No era el mejor de los paisajes y las noticias eran malas: no habían buses a El Salvador a esa hora y había que esperar hasta mañana. Por primera vez en mi vida tendría que hacer dedo, la otra posibilidad era caminar –cuesta incluida- durante muchas horas..

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El Salvador parecía una de esas ciudades despiertas por las Fiestas Patrias o algún evento de la región, muchas luces en la plaza, bulla y cientos de personas con camisetas azules intentando hacer algo para que las horas pasaran rápido. Fui tan iluso que busqué un hotel, una residencial, un hostal o una casa de acogida, pero nada. La ciudad estaba desbordada, no había donde dormir y mi cara comenzó a transformarse. Como un jugador de una antigua Sub 20 vi una luz roja y entré, claro que era un evento para juntar fondos para los bomberos. Era perfecto, música, algo para beber, fiesta y muchas chicas solteras deseosas de conocer bullangueros. Al son de la canción “Matador” me di cuenta que la fiesta estaba poblada de azules, todos cantando y haciendo la previa de lo que viviríamos unas horas después. El paisaje feliz duró muy poco. Se detuvo la música, se prendieron las luces y la policía suspendió la fiesta, todos los hinchas de la “U” escoltados al estadio, ahí tenían que dormir, luchando contra el frio y la ansiedad. Esa noche dormí en un servicentro, tapado por un lienzo y lleno de ilusión, recordando y riéndome de las pellejerías que estaba viviendo y de lo que dirían mis padres. En realidad no me importaba, como todos, quería ver a la “U” campeón, no me podía morir sin esa sensación.

Luego de unas horas y cuando el campamento estaba plagado de azules, caminé hacía el hotel, quería relajarme, aunque al llegar allá me puse más tenso. La gente cantaba y no era necesario presentarse o preguntarse algo, las miradas lo decían todo: ¡Vamos la “U” mierda! El estadio se repletó rápidamente, me ubiqué en la tribuna Andes del estadio El Cobre.Nunca había visto lleno ese estadio y los minutos pasaban lentos, lo peor es no tener sentado al lado a un amigo o familiar con quien conversar o intercambiar opiniones de fútbol o de la campaña.Es el momento apropiado para hacerlo, pero no tenía con quien. El primer tiempo la “U” no jugó mal. Esteban Valencia estrelló un tiro en el vertical y bueno, con el empate éramos campeones, así que los nervios no amainaban, pero había tranquilidad y confianza en el equipo. Todo lo antes dicho se borró de un plumazo con el gol del “Fito” Ovalle. Fue una puñalada por la espalda, un escupo a la ilusión, una cachetada al que creíamos nuestro destino, un cable a tierra que nos indicaba que nada sería fácil para nosotros.

Foto por Leonardo Vásquez

Cayó la noche y nadie subía, y los que lo hacían, no nos daban ni bola. Uno de mis transitorios amigos ostentaba una radio a pilas donde escuchamos el partido de la Católica. Podíamos ser campeones sin jugar, pero los cruzados golearon. Terminó el encuentro en San Carlos y una pickup se apiadó de nosotros y nos llevó por fin a la Tierra Prometida.

La gente al parecer se contagió de mi estado, o mejor dicho, fue una pandemia que nos atemorizó. En eso veo correr como un enajenado a Sergio Vargas, dejó el arco mientras el juego se detuvo por un jugador de Cobresal que quería hacer tiempo, y fue directo al sector de Andes.

“El gol del “Fito” Ovalle fue una puñalada por la espalda, un escupo a la ilusión.”

Foto por Sol de Vásquez

Foto por Patricio Lagos

Pasó un rato y una camioneta con compartimiento cerrado nos paró. Éramos tres compañeros de ruta que nos habíamos conocido enfilando hacia la ciudad minera. Se detuvo y fue como celebrar un gol de Salas. No sabía que podría haber en el interior, pero nada podría ser peor que seguir caminando por el desierto. Era pescado lo que trasladaba el amable chofer que nos llevó desde las afueras de Chañaral hasta donde comienza la empinada cuesta que nos llevaba a El Salvador.

Desperté a las seis de la mañana, en la estación de servicios que quedaba en la calle principal por donde se ingresa a la ciudad, la misma del estadio, de la plaza, del hotel.Es la calle de El Salvador. A partir de esa hora comenzaron a llegar buses de todo Chile, era emocionante leer los carteles del frontis de cada bus: Arica, Concepción, Valparaiso, Antofagasta, etc.

Nunca me había sentido un zombie como en ese momento. Estaba reseteado, en mute, no entendía nada, y el equipo no encontraba respuestas en la cancha, eso empeoraba las cosas.

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Como que bajó la cabeza para tomar fuerza, mostró sus puños y gritó: “Canten la concha de tu madre”. Ese grito aún lo tengo grabado, cualquiera que me saque la madre creo que me pondría en un estado de cólera, menos “Supermán”, tenía razón, estábamos muertos y ese grito despertó a la gente.

cosa podía pasar. Se para el “Pato” Mardones y su cara transmitía un “Tranquilos muchachos, sé lo que estoy haciendo”. Corre y fusila a Johnny Pérez. Explota el estadio y las lágrimas no pararon más, era casi un estado permanente.

“Luis Musrri en andas, recibiendo la pequeña copa, que para nosotros era la más grande del mundo, la más deseada, la más importante y por cierto, única y para siempre.”

“Penal. Se para el “Pato” Mardones y su cara transmitía un “Tranquilos muchachos, sé lo que estoy haciendo”.”

En ese momento decidí dejar ese lugar y dirigirme a la barra. Si perdíamos el partido, quería estar ahí. En el camino vi a un padre e hijo llorar, era como si alguien se hubiera muerto, estaban desconsolados y la carga emocional hizo que también llorara, la tensión era extrema.

Sonó el pito y todo era una locura colectiva, la gente se arrodillaba, abrazaba, corrían, saltaban. Yo atiné a pegarme a la reja y ver al capitán Luis Musrri en andas, recibiendo la pequeña copa, que para nosotros era la más grande del mundo, la más deseada, la más importante y por cierto, única y para siempre.

Penal. Igual a un remedio rápido frente a los peores dolores, aunque somos la “U” y cualquier

Esa tarde la policía reprimió con todo, no querían que la gente pasara a la cancha, incluso Cristián

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Mora fue golpeado por un uniformado que lo confundió con un hincha. Luego de un rato liberaron el paso y pudimos entrar. Un poco de pasto, un pedazo de la malla del arco, todo servía y la gente daba la vuelta olímpica, era una celebración pura, sin fuegos de artificios, ni inversiones previas, era la alegría de la gente que daba rienda suelta a una felicidad descomprimida. Abandoné el estadio con rumbo a Santiago. No sabía cómo volvería y cuando intentaba secarme las lágrimas, escuché un sonido similar al casi gol, algo así como “uhhhhhh”. Era el bus de los jugadores que abandonaba la ciudad para partir en un chárter a Santiago. Los jugadores tenían la mitad de su cuerpo fuera del vehículo, Fabián Guevara mostraba la copa y cientos de hinchas corrían tras la huella que dejaba el bus. Pasó por mi lado, el corazón no me daba más, el cúmulo de emociones me desbordaba. Sólo faltaba que se me apareciera un genio y me ofrendara los deseos. Me sentía afortunado. Seguí caminando solo, dejando atrás una ciudad, una gran experiencia, una historia y el convencimiento que vendrían más vueltas olímpicas, más triunfos, más alegrías, pero nada como lo vivido ese 18 de diciembre. Nada.

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SOCIALES Los mismos hinchas subieron sus imágenes al sitio www.sentimientoazul.cl en el marco del lanzamiento de la camiseta 2015 de la “U”. La temporada ‘94 fue protagonista FABIANMENARES

DANIELAGUSTIN

La hermosa camiseta utilizada en la campaña que devolvió la alegría al pueblo azul el año en que nací: 1994. Una pieza histórica heredada de mi padre que recuerda la hazaña de ser campeones después de 25 años, donde la hinchada siempre estuvo presente.

Con Marcelo Sala en El Sauzal. Año 1994.

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Tenía 7 años y mi tío me llevó a El Salvador. En ese entonces, no era un hincha tan apasionado como hoy lo soy. Creo que ese mi gran recuerdo de niñez, ver a mi Universidad de Chile campeón y seguirla en las buenas, en las malas y en las peores.

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A los 4-5 años imitando la celebración de uno de los más grandes jugadores de la historia de la “U” y de Chile.

OSCAR66

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Torneo 1994. Después nos fuimos con mis amigos a Plaza Italía. Fue un día maravilloso.

Primer partido jugado por mí y toda la sub 10 del año 1994. Soy el jugador al lado del arquero. Abajo de éste se encuentra Mauricio Pinilla, Ese día jugamos contra Colo Colo y ganamos el torneo sub 10 de ese mismo año.

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HECTORMENTOR

FARU78

Último entrenamiento antes de partir a El Salvador a hacer historia.

Entrenamiento de pretemporada 1994 en El Sauzal. En la foto yo, mi hermano y mi primo con el gran Víctor Hugo Castañeda. Aún recordamos que en ese entrenamiento vimos al joven Marcelo Salas y no quisimos sacarnos una foto con él.

JUAN

ELIASMOYAG

Matador Salas en Viña del Mar 1994.

Cuando me hice socio hace 20 años.

RICARDUCHO

NICOUDECHLE

Navidad del 94’. Mi viejo me regaló este equipo y desde que lo vi llorar después de 25 años sin ganar nada nació el amor a la camiseta.En ese entonces tenía tres años.Hoy con 23 soy uno más que alienta y no deja nunca al equipo.

Este chaleco me lo tejió mi abuela. Tenía siete en el 94’ y ese año fui por primera vez al estadio. Un 5-2 contra Unión Española. En el primer tiempo lo iba perdiendo la “U” y en el segundo lo dio vuelta. Ahí empezó el romance con el equipo mágico.

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HÉCTOR “TITO” AWAD

Unas “bodas de plata” que lo cambiaron todo Fueron 25 años en que no obtuvimos nada, pero algo creció en el ambiente azul: crecieron los hinchas. Por Hector Tito Awad

Aquí es cuando se demostró que 25 años de frustraciones no son nada para seguir a un equipo como Universidad de Chile. No sólo los hinchas pudieron haber bajado en cantidad, sino que subieron. Subieron en la esperanza, un sentimiento especial que la “U” fue alimentando en esos años, no dolorosos pero sí de una larga espera. Esa pasión y sentimiento llegó justo con las “bodas de plata”.Llegó en 1994. Sólo años antes el club hizo una reconvención total en su concepto futbolístico, trayendo jugadores y dejando a otros, nueva directiva y un equipo potente.Creció en el alma azul una esperanza, pero sólo una esperanza. La “U” empezó a tener jugadores que no eran grandes estrellas pero que estaban comprometidos con el club, comprometidos con las “bodas de plata”, sin saber que serían campeones.Había una mancomunión entre dirigentes, cuerpo técnicoy jugadores. Y comenzó la travesía de 30 fechas. Costó hasta los últimos partidos, siempre en la cuerda floja, perdiendo algunos partidos importantes, pero obteniendo otros grandes triunfos. No se podía saber si se obtenía el titulo y el último partido era nada menos que en El Salvador, ante Cobresal, en una época donde el jugador chileno no estaba acostumbrado a la altura. El León fue y rugió en la altura y nadie, hasta el día de hoy, se puede olvidar del penal del ‘Pato’ Mardones ydespués, del penal a Matador Salas (un verdadero monstruo, un jerárquico). Quizás Mardones no le pegó tan lindo, no buscó los ángulos, no buscó engañar

al arquero, ni menos acariciar la pelota.Era un penal en el que sólo importaba tener ese gol que hiciera bajar una estrella que no veíamos de 1969. El ‘Pato’ le pegó fuerte, seco, con la rabia de millones de hinchas que lloraron con el descenso y que sufrieron no poder saber lo que era salir campeón. Chile se vino abajo y la “U” es Chile entero, pero los gritos también se escucharon en todo el mundo: En Europa,Brasil, Argentina, Estados Unidos, México, Canadá. En todas partes comenzaron los festejos. Se cumplen 20 años y yo creo que es realmente hermoso recordarlo. En Chile el hincha se olvida de recordar a sus astros, sus logros, pero en la “U” no. En la “U” todo queda grabado con sangre en la piel. Lo que haga la “U”, cualquier momento importante, lo tenemos en cada pedacito de la piel. Creo que somos el único equipo que recuerda así los logros de nuestros jugadores.

hinchas de la “U” son un ejemplo para todos los equipos del mundo. Es indudable que hay un antes y un después de 1994, después del penal del ‘Pato’ Mardones. Ahora, con la nueva administración, un estadio que viene en camino, un campo de entrenamiento de nivel internacional y una hinchada que no deja de asombrar, tengo la certeza de que este club seguirá sumando triunfos y glorias, pero muy pocas se parecerán a ese título de hace 20 años que hizo despertar un León poderoso que dormía en los laureles del Ballet Azul. La “U” más que un sentimiento, es una religión.

Quiero felicitar a ese grupo de leones, darles las gracias.Desde ese momento, en estos 20 años, a la “U” le cambió no sólo la hinchadaque ya era maravillosa sin títulos¬- sino que empezó una época dorada en donde comenzó a pelear cada año, cada meta, cada torneo, cada triunfoy comenzaron los títulos: bicampeonatos, semifinales de Copa Libertadores, copas nacionales, clásicos… Ya los títulos se han convertido en algo normal. No se olviden de que hubo descenso en esos 25 años y fue ahí cuando la “U” llevó más gente. Si los estadios hubieran tenido 50 mil lugares, se llenaban en Santiago y en regiones. Los

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