LA PALABRA QUE CAMBIA VIDAS El Evangelio de Juan VERSIÓN MUNDO HISPANO Una presentación del mensaje de vida que le guiará a través de ocho pasos por el Evangelio de Juan para que conozca a Jesús como el Señor y Salvador de su vida. Además ocho estudios, basados en el mismo Evangelio de Juan, para que pueda conocer más acerca de este Señor y de su Palabra que cambia vidas, y así iniciar su peregrinaje en el discipulado cristiano.
Versión Mundo Hispano/Estudios
ISBN-0-311-48595-2 ISBN 978-0-311-48595-6 www.editorialmundohispano.org
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LA PALABRA QUE CAMBIA VIDAS
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La Palabra que cambia vidas. © Copyright 2014, Editorial Mundo Hispano, 7000 Alabama Street, El Paso, Texas 79904, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción o transmisión total o parcial, por cualquier medio, sin el permiso escrito de los publicadores. Las citas bíblicas han sido tomadas de la Santa Biblia: Versión Mundo Hispano, © Copyright 2014, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso. Diseño de la cubierta: Sie7e Media Estudios bíblicos: Juan Carlos Cevallos A.
Primera edición: 2014 Clasificación Decimal Dewey: 226.5 Tema: Evangelio de Juan y Estudios bíblicos ISBN: 978-0-311-48595-6 EMH Núm. 48595 5 M 3 14 Impreso en Colombia Printed in Colombia
El Evangelio de Juan
LA PALABRA SE HIZO CARNE
1 En el principio era la Palabra*, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios. 2 Ella era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas fueron hechas por medio de ella, y sin ella no fue hecho nada de lo que ha sido hecho. 4 En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. 6 Hubo un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan. 7 Él vino como testimonio, a ÀQ GH GDU WHVWLPRQLR GH OD OX] SDUD TXH WRGRV creyeran por medio de él. 8 No era él la luz sino que vino para dar testimonio de la luz. 9 Aquel era la luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene al mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de él pero el mundo no lo conoció. 11 A lo suyo vino pero los suyos no lo recibieron. 12 Pero a le recibieron, a los que creen en todos los que lo su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de Dios, 13 los cuales nacieron no de sangre ni de la voluntad de la carne ni de la voluntad de varón sino de Dios. 14 Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros, y contemplamos su gloria, como la gloria del unigénito del Padre lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él y proclamó diciendo: “Este es aquel de quien dije: El que viene después de mí ha llegado a ser antes de mí porque era primero que yo”. 16 Porque de su plenitud todos nosotros recibimos, y gracia sobre gracia. 17 La ley fue dada
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* 1:1 O: el Verbo.
por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie lo ha visto jamás; el Dios* único que está en el seno del Padre, él lo ha dado a conocer.
TESTIMONIO DE JUAN EL BAUTISTA (Mat. 3:1-12; Mar. 1:2-8; Luc. 3:15-17) 19 Este es el testimonio de Juan cuando los judíos le enviaron de Jerusalén unos sacerdotes y levitas para preguntarle: —¿Quién eres tú? 20 Él confesó y no negó sino que confesó: —Yo no soy el Cristo. 21 Y le preguntaron: —¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías? Y dijo: —No lo soy. —¿Eres tú el profeta? Y respondió: —No. 22 Le dijeron entonces: —¿Quién eres, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices en cuanto a ti mismo? 23 Dijo: —Yo soy la voz de uno que proclama en el desierto: “Enderecen el camino del Señor”*, como dijo el profeta Isaías. 24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Le preguntaron y le dijeron:
* 1:18 Algunos mss. antiguos tienen Hijo.
* 1:23 Isa. 40:3.
Al recibir a Jesucristo como Señor y Salvador por la fe, usted recibe el derecho de ser hecho hijo de Dios. Lea ahora el número 7, página 10.
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Juan 1:26 —¿Entonces, por quĂŠ bautizas si tĂş no eres el Cristo ni ElĂas ni el profeta? 26 Juan les respondiĂł diciendo: —Yo bautizo en agua, pero en medio de ustedes estĂĄ uno a quien ustedes no conocen. 27 Él es el que viene despuĂŠs de mĂ*, de quien yo no soy digno de desatar la correa del calzado. 28 Estas cosas acontecieron en Betania*, al otro lado del JordĂĄn, donde Juan estaba bautizando.
JUAN EL BAUTISTA TESTIFICA DE JESĂšS
29 Al dĂa siguiente, Juan vio a JesĂşs que venĂa hacia ĂŠl y dijo: —¥He aquĂ el Cordero de Dios que quita el pecado del del mundo! mundo! 30 Este es aquel de quien dije: “DespuĂŠs de mĂ viene un hombre que ha llegado a ser antes de mĂ porque era primero que yoâ€?. 31 Yo no lo conocĂa; pero para que ĂŠl fuera manifestado a Israel, por eso vine yo bautizando en agua. 32 Juan dio testimonio diciendo: —He visto al EspĂritu que descendĂa del cielo como paloma, y posĂł sobre ĂŠl. 33 Yo no lo conocĂa, pero el que me enviĂł a bautizar en agua me dijo: “Aquel sobre quien veas descender el EspĂritu y posar sobre ĂŠl, este es el que bautiza en el EspĂritu Santoâ€?. 34 Yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.
LOS PRIMEROS DISCĂ?PULOS
35 Al dĂa siguiente, de nuevo estaba Juan con dos de sus discĂpulos. 36 Al ver a JesĂşs que andaba por allĂ, dijo: —¥He aquĂ el Cordero de Dios! 37 Los dos discĂpulos lo oyeron hablar y siguieron a JesĂşs. 38 JesĂşs, al darse vuelta y ver que lo seguĂan, les dijo: —¿QuĂŠ buscan? Y ellos le dijeron: Âł5DEt ÂłTXH VLJQLĂ€FD PDHVWURÂł ¢GyQGH moras? 39 Les dijo: —Vengan y vean. Por lo tanto, fueron y vieron dĂłnde moraba; y se quedaron con ĂŠl aquel dĂa, porque eran como las cuatro de la tarde*.
40 AndrĂŠs, el hermano de SimĂłn Pedro, era uno de los dos que habĂan oĂdo a Juan y habĂan seguido a JesĂşs. 41 Este encontrĂł primero a su hermano SimĂłn y le dijo: Âł+HPRV HQFRQWUDGR DO 0HVtDV TXH VLJQLĂ€FD Cristo). 42 Él lo llevĂł a JesĂşs y, al verlo, JesĂşs le dijo: —TĂş eres SimĂłn hijo de JonĂĄs. TĂş serĂĄs OODPDGR &HIDV TXH VLJQLĂ€FD SLHGUD 43 Al dĂa siguiente, JesĂşs quiso salir para Galilea y encontrĂł a Felipe. Y JesĂşs le dijo: —SĂgueme. 44 Felipe era de Betsaida, la ciudad de AndrĂŠs y de Pedro. 45 Felipe encontrĂł a Natanael y le dijo: —Hemos encontrado a aquel de quien MoisĂŠs escribiĂł en la Ley y tambiĂŠn en los Profetas: a JesĂşs de Nazaret, el hijo de JosĂŠ. 46 Y le dijo Natanael: —¿De Nazaret puede haber algo de bueno? Le dijo Felipe: —Ven y ve. 47 JesĂşs vio que Natanael venĂa hacia ĂŠl y dijo de ĂŠl: —¥He aquĂ un verdadero israelita en quien no hay engaĂąo! 48 Le dijo Natanael: —¿De dĂłnde me conoces? RespondiĂł JesĂşs y le dijo: —Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Le respondiĂł Natanael: —RabĂ, ÂĄtĂş eres el Hijo de Dios! ÂĄTĂş eres el rey de Israel! 50 RespondiĂł JesĂşs y le dijo: —¿Crees porque te dije: “Te vi debajo de la higueraâ€?? ÂĄCosas mayores que estas verĂĄs! 51 Y les dijo: —De cierto, de cierto les digo que verĂĄn el cielo abierto y a los ĂĄngeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.
JESĂšS EN LA BODA DE CANĂ
1 Al tercer dĂa se celebrĂł una boda en CanĂĄ de Galilea, y estaba allĂ la madre de JesĂşs. 2 Fue invitado tambiĂŠn JesĂşs con sus discĂpulos a la boda. 3 Y como faltĂł el vino, la madre de JesĂşs le dijo:
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* 1:27 Algunos mss. tardĂos agregan el cual es antes de mĂ ; cf. vv. 15, 30. * 1:28 Algunos mss. antiguos tienen BetĂĄbara. * 1:39 Si la hora es de acuerdo al sistema judĂo; o como a las diez de la maĂąana, si es segĂşn el sistema romano. * 1:42 Cefas viene del arameo kefa, como Pedro del griego petros.
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Dios lo ama, por eso dejĂł que su Hijo perfecto, Jesucristo, muriera en la cruz para expiar sus pecados y los de otros. Pase al nĂşmero 5, pagina 21.
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Juan 3:12
—No tienen vino. 4 JesĂşs le dijo: —¿QuĂŠ tiene que ver eso conmigo y contigo, mujer? TodavĂa no ha llegado mi hora. 5 Su madre les dijo a los que servĂan: —Hagan todo lo que ĂŠl les diga. 6 HabĂa allĂ seis tinajas de piedra para agua, de acuerdo con los ritos de los judĂos para la SXULĂ€FDFLyQ (Q FDGD XQD GH HOODV FDEtDQ GH cuarenta a setenta y cuatro litros. 7 JesĂşs les dijo: —Llenen de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. 8 Luego les dijo: —Saquen ahora y llĂŠvenlo al encargado del banquete. Se lo llevaron; 9 y cuando el encargado del banquete probĂł el agua ya hecha vino (y no sabĂa de dĂłnde venĂa aunque los sirvientes que habĂan sacado el agua sĂ lo sabĂan), llamĂł al novio 10 y le dijo: —Todo hombre sirve primero el buen vino y, cuando ya han tomado bastante, entonces saca el inferior. Pero tĂş has guardado el buen vino hasta ahora. 11 Este principio de seĂąales hizo JesĂşs en CanĂĄ de Galilea, y manifestĂł su gloria y sus discĂpulos creyeron en ĂŠl. 12 DespuĂŠs de esto, ĂŠl descendiĂł a CapernaĂşm con su madre, sus hermanos y sus discĂpulos; y se quedaron allĂ no muchos dĂas.
JESĂšS PURIFICA EL TEMPLO (Mat. 21:12, 13; Mar. 11:15-17; Luc. 19:45, 46) 13 Estaba prĂłxima la Pascua de los judĂos, y JesĂşs subiĂł a JerusalĂŠn. 14 HallĂł en el templo a los que vendĂan vacunos, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados. 15 Y despuĂŠs de hacer un lĂĄtigo de cuerdas, los echĂł a todos del templo junto con las ovejas y los vacunos. DesparramĂł el dinero de los cambistas y volcĂł las mesas. 16 A los que vendĂan palomas les dijo: —¥Quiten de aquĂ estas cosas y no hagan mĂĄs de la casa de mi Padre casa de mercado! 17 Entonces se acordaron sus discĂpulos de que estaba escrito: El celo por tu casa me consumirĂĄ*. 18 Los judĂos respondieron y le dijeron: —Ya que haces estas cosas, ÂżquĂŠ seĂąal nos muestras? 19 RespondiĂł JesĂşs y les dijo: —Destruyan este templo, y en tres dĂas lo levantarĂŠ. * 2:17 Sal. 69:9.
* 3:3, 7 Otra trad., de arriba.
20 Por tanto, los judĂos dijeron: —Durante cuarenta y seis aĂąos se construyĂł este templo, Âży tĂş lo levantarĂĄs en tres dĂas? 21 Pero ĂŠl hablaba del templo de su cuerpo. 22 Por esto, cuando fue resucitado de entre los muertos sus discĂpulos se acordaron de que habĂa dicho esto y creyeron la Escritura y las palabras que JesĂşs habĂa dicho. 23 0LHQWUDV pO HVWDED HQ -HUXVDOpQ HQ OD Ă€HVWD de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al observar las seĂąales que hacĂa. 24 Pero JesĂşs PLVPR QR FRQĂ€DED HQ HOORV SRUTXH ORV FRQRFtD a todos 25 y porque no tenĂa necesidad de que nadie le diera testimonio acerca de los hombres, pues ĂŠl conocĂa lo que habĂa en el hombre.
JESĂšS Y NICODEMO
1 Y habĂa un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un gobernante de los judĂos. 2 Este vino a JesĂşs de noche y le dijo: —RabĂ, sabemos que has venido de Dios como maestro porque nadie puede hacer estas seĂąales que tĂş haces a menos que Dios estĂŠ con ĂŠl. 3 RespondiĂł JesĂşs y le dijo: —De cierto, de cierto te digo que, a menos que nazca de nuevo*, uno no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: —¿CĂłmo puede nacer un hombre si ya es viejo? ÂżPuede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? 5 RespondiĂł JesĂşs: —De cierto, de cierto te digo que, a menos que nazca de agua y del EspĂritu, uno no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha nacido del EspĂritu, espĂritu es. 7 No te maravilles de que te dije: “Les es necesario nacer de nuevo*â€?. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido pero no sabes ni de dĂłnde viene ni a dĂłnde va. AsĂ es todo aquel que ha nacido del EspĂritu. 9 RespondiĂł Nicodemo y le dijo: —¿CĂłmo puede suceder eso? 10 RespondiĂł JesĂşs y le dijo: —TĂş eres el maestro de Israel, Âży no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo que KDEODPRV GH OR TXH VDEHPRV \ WHVWLĂ€FDPRV de lo que hemos visto. Pero ustedes no reciben nuestro testimonio. 12 Si les hablĂŠ de cosas terrenales y no creen, ÂżcĂłmo creerĂĄn si les
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Juan 3:13 hablo de las celestiales? 13 Nadie ha subido al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre*. 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado* 15 para que todo aquel que cree en él* tenga vida eterna. 16 »Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida vida eterna. eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: que la luz ha venido al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que practica lo malo aborrece la luz y no viene a la luz para que sus obras no sean censuradas. 21 Pero el que hace la verdad viene D OD OX] SDUD TXH VXV REUDV VHDQ PDQLÀHVWDV TXH son hechas en Dios.
OTRO TESTIMONIO DE JUAN EL BAUTISTA
22 Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la tierra de Judea; y pasó allí un tiempo con ellos y bautizaba. 23 Juan también estaba bautizando en Enón, junto a Salim, porque allí había mucha agua; y muchos venían y eran bautizados 24 ya que Juan todavía no había sido puesto en la cárcel. 25 Entonces surgió una discusión entre los discípulos de Juan y un judío* acerca de la SXULÀFDFLyQ 26 Fueron a Juan y le dijeron: —Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ¡he aquí él está bautizando, y todos van a él! 27 Respondió Juan y dijo: —Ningún hombre puede recibir nada a menos que le haya sido dado del cielo. 28 Ustedes mismos son testigos de que dije: “Yo no soy el Cristo sino que he sido enviado delante de él”. 29 El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, que ha estado de pie y lo escucha, se alegra mucho a causa de la voz del novio. Así, pues, este mi gozo ha sido
cumplido. 30 A él le es preciso crecer, pero a mí menguar. 31 El que viene de arriba está por encima de todos. El que procede de la tierra es terrenal y su habla procede de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. 32 7HVWLÀFD de lo que ha visto y oído, y nadie recibe su testimonio. 33 El que recibe su testimonio atestigua que Dios es veraz. 34 Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios pues Dios no da el Espíritu por medida. 35 El Padre ama al Hijo y ha puesto todas las cosas en su mano. 36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no verá la vida sino que la ira de Dios permanece sobre él.
JESÚS Y LA MUJER SAMARITANA
1 Cuando Jesús se enteró de que los fariseos habían oído que Jesús hacía y bautizaba más discípulos que Juan 2 (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos), 3 dejó Judea y se fue otra vez a Galilea. 4 Le era necesario pasar por Samaria 5 así que llegó a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca del campo que Jacob había dado a su hijo José*. 6 Estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, estaba sentado junto al pozo. Era como el medio día*. 7 Vino una mujer de Samaria para sacar agua, y Jesús le dijo: —Dame de beber. 8 Pues los discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. 9 Entonces la mujer samaritana le dijo: —¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, siendo yo una mujer samaritana? —porque los judíos no se tratan con los samaritanos—*. 10 Respondió Jesús y le dijo: —Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: “Dame de beber”, tú le hubieras pedido a él y él te habría dado agua viva. 11 La mujer le dijo: —Señor, no tienes con qué sacar y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob quien nos dio este pozo y quien bebió de él, y también sus hijos y su ganado?
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* 3:13 Algunos mss. antiguos incluyen que está en el cielo. * 3:14 Cf. Núm. 21:9. * 3:15 Algunos mss. tardíos aquí incluyen no perezca, sino que… * 3:25 Algunos mss. antiguos tienen los judíos. * 4:5 Cf. Gén. 33:19; Jos. 24:32. * 4:6 Si la hora es de acuerdo al sistema judío; o como a las seis de la tarde, si es según el sistema romano. * 4:9 Algunos mss. antiguos omiten porque los judíos no se tratan con los samaritanos.
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Dios lo ama y desea que tenga vida eterna. Pase al número 2, página 16.
7 13 Respondió Jesús y le dijo: —Todo el que bebe de esta agua volverá a tener sed. 14 Pero cualquiera que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 15 La mujer le dijo: —Señor, dame esta agua para que no tenga sed ni venga más acá a sacarla. 16 Jesús le dijo: —Ve, llama a tu marido y ven acá. 17 Respondió la mujer y le dijo: —No tengo marido. Le dijo Jesús: —Bien has dicho: “No tengo marido” 18 porque cinco maridos has tenido, y el que tienes ahora no es tu marido. Esto has dicho con verdad. 19 Le dijo la mujer: —Señor, veo que tú eres profeta. 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar. 21 Jesús le dijo: —Créeme, mujer, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no saben; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación procede de los judíos. 23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que lo adoren. 24 Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, lo adoren en espíritu y en verdad. 25 Le dijo la mujer: —Sé que viene el Mesías —que es llamado el Cristo—. Cuando él venga, nos declarará todas las cosas. 26 Jesús le dijo: —Yo soy, el que habla contigo. 27 En este momento llegaron sus discípulos y se asombraban de que hablara con una mujer; no obstante, ninguno dijo: “¿Qué buscas?” o “¿Qué hablas con ella?”. 28 Entonces la mujer dejó su cántaro, se fue a la ciudad y dijo a los hombres: 29 —¡Vengan! Vean a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿Será posible que este sea el Cristo? * 4:42 Algunos mss. tardíos tienen Salvador del mundo, el Cristo.
Juan 4:46 30 Entonces salieron de la ciudad y fueron hacia él.
CAMPOS BLANCOS PARA LA SIEGA
31 Mientras tanto, los discípulos le rogaban diciendo: —Rabí, come. 32 Pero les dijo: —Yo tengo una comida para comer que ustedes no saben. 33 Entonces sus discípulos se decían el uno al otro: —¿Acaso alguien le habrá traído algo de comer? 34 Jesús les dijo: —Mi comida es que yo haga la voluntad del que me envió y que acabe su obra. 35 ¿No dicen ustedes: “Todavía faltan cuatro meses para que llegue la siega”? He aquí les digo: ¡Alcen sus ojos y miren los campos que ya están blancos para la siega! 36 El que siega recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra y el que siega se gocen juntos. 37 Porque en esto es verdadero el dicho: “Uno es el que siembra, y otro es el que siega”. 38 Yo los he enviado a segar lo que ustedes no han labrado. Otros han labrado, y ustedes han entrado en sus labores. 39 Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él a causa de la palabra de la mujer que daba testimonio diciendo: “Me dijo todo lo que he hecho”. 40 Entonces, cuando los samaritanos vinieron a él rogándole que se quedara con ellos, se quedó allí dos días. 41 Y muchos más creyeron a causa de su palabra. 42 Ellos decían a la mujer: —Ya no creemos a causa de la palabra tuya, porque nosotros mismos hemos oído y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo*.
JESÚS SANA AL HIJO DE UN OFICIAL (Mat. 8:5-13; Luc. 7:1-10) 43 Pasados los dos días salió de allí para Galilea 44 porque Jesús mismo dio testimonio de que un profeta no tiene honra en su propia tierra. 45 Luego, cuando entró en Galilea, los galileos le recibieron ya que habían visto cuántas FRVDV KDEtD KHFKR HQ -HUXVDOpQ HQ OD ÀHVWD SRUTXH HOORV WDPELpQ KDEtDQ LGR D OD ÀHVWD 46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea donde había convertido el agua en vino. Había
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Las enseรฑanzas de este Evangelio pueden cambiar su vida. Si usted desea saber, o explicar a alguien cรณmo la obra de -HVXFULVWR OH SXHGH WUDHU SD] IHOLFLGDG PiV VDELGXUtD ยณHQ ร Q una vida abundanteโ , lea las citas por orden numรฉrico en las pรกginas indicadas a la izquierda de esta pรกgina (la cita bรญblica la encontrarรก sombreada). Tambiรฉn lea la nota al pie de cada una de estas pรกginas. Al doblar las pรกginas de este Evangelio, verรก una marca en el canto. Abra El Evangelio de Juan en esta marca para hallar la pรกgina fรกcilmente.
31 En los versĂculos que hemos leĂdo, el ApĂłstol ha indicado que Dios le ama y desea que tenga una vida mejor. Usted, como todas las demĂĄs personas ha pecado, y su pecado le ha separado del Dios Santo. Porque Dios le ama, enviĂł a su Hijo Jesucristo, el hombre perfecto, para ofrecerse FRPR VDFULĂ€FLR HQ OD FUX] 6t pO PXULy HQ OD FUX] HQ PL OXJDU \ HQ HO VX\R eO VXIULy HO FDVWLJR GH todos los que le aceptamos. El apĂłstol Juan dice que los que reciben a Jesucristo en su vida por la fe tienen el derecho de ser hechos hijos de Dios. Esto quiere decir que si usted reconoce a JesĂşs como el dueĂąo de su vida, serĂĄ miembro de la familia de Dios y tendrĂĄ vida abundante. Dios quiere que estĂŠ libre de la miseria que trae el pecado; que tenga una paz y un poder en su vida como nunca ha conocido. Si usted quiere tener esta vida mejor, la lectura de la siguiente ´GHFLVLyQÂľ OH D\XGDUi D FRQĂ€UPDU \ DSOLFDU WRGR OR TXH KD OHtGR HQ (O (YDQJHOLR GH -XDQ /HD OD DECISIĂ“N que sigue, y si puede hacerlo con toda sinceridad, fĂrmela.
MI DECISIĂ“N Reconociendo que el SeĂąor Jesucristo muriĂł en la cruz por mĂ, que vive eternamente y en este momento quiere escuchar mi sĂşplica, SHUGRQDUPH \ GDUPH YLGD HWHUQD \ DEXQGDQWH FRQĂ€HVR TXH VR\ pecador y no merezco nada de Dios por causa de mis pecados. Pido a Dios que me perdone y que cambie mi vida. Invito de todo corazĂłn a que Jesucristo sea mi SeĂąor y mi Salvador. Nombre y apellido DirecciĂłn Fecha de esta decisiĂłn
CONSEJOS PARA EL NUEVO CREYENTE Si usted ha aceptado a Cristo como su SeĂąor y Salvador, ha dado el paso mĂĄs importante de su vida. La nueva vida en Cristo vale mĂĄs que cualquier otra cosa. Ahora, usted no comprende todo OR TXH VLJQLĂ€FD SHUR D PHGLGD TXH FUHFH HVSLULWXDOPHQWH SRGUi FRPSUHQGHU PiV \ PiV Pensemos en el nacimiento y crecimiento de un ser humano, porque en muchos aspectos se parece al nacimiento y crecimiento espiritual. Ser salvo quiere decir “nacer de nuevoâ€?. Sabemos que la vida empieza con el nacimiento. Nuestro SeĂąor Jesucristo, en cierta ocasiĂłn, dijo: ‌a menos que uno nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios (Juan 3:3b, 5). El nacimiento fĂsico no es por voluntad ni fuerza de nosotros mismos. Igual sucede con el nacimiento espiritual. Dios es quien nos da la vida nueva que es eterna. AsĂ, todos los que aceptamos al SeĂąor JesĂşs como nuestro SeĂąor y Salvador somos hechos hijos de Dios. La Biblia
32 dice: Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de Dios, los cuales nacieron no de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad de varón, sino de Dios (Juan 1:12, 13). Una criatura que acaba de nacer necesita crecer. Siguiendo la comparación a la vida física humana, las siguientes cosas son necesarias para el crecimiento: LA RESPIRACIÓN No se puede vivir sin respirar. Para el que recibe a Cristo se puede decir que la respiración es la oración. El cristiano debe estar en constante comunicación con Dios. Cuando oramos es cuando estamos más cerca de Dios. Si no oramos no crecemos. El apóstol Pablo dice en una de sus cartas: Perseveren siempre en la oración, vigilando en ella con acción de gracias (Colosenses 4:2). Sigamos el ejemplo de Jesús, quien se apartaba muchas veces para orar. Muchos piensan que el orar es algo muy difícil. ¿Es difícil hablar al mejor amigo? Por supuesto que no. Dios es nuestro mejor amigo, y cuando oramos, hablamos a nuestro amigo. Dios conoce lo más profundo de cada corazón, como también nuestros pensamientos. Él conoce nuestras necesidades, pero quiere que las expresemos en oración. Podemos comunicarle todo lo relacionado a nuestra vida personal. Dios quiere que le hablemos con sinceridad. Cuando nos acercamos a Dios en oración, recibimos gran bendición. EL ALIMENTO El alimento sostiene la vida. Un niño recién nacido, si no come, muere; y si no come bien, no crece como es debido. Lo mismo sucede con el recién nacido espiritualmente. La comida espiritual es la Biblia. Dios nos habla por medio de ella. Jesús dijo: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mateo 4:4). No pasa un día sin que comamos algo; tampoco debe pasar un día sin que leamos la Biblia. De ella recibimos poder para la vida. La Biblia fue escrita hace miles de años por muchos hombres, inspirados por Dios. Realmente, la Biblia es una pequeña biblioteca de sesenta y seis libros. En esta biblioteca encontramos libros de historia, de profecía, cartas y cantos (o Salmos). Nuestra comida se compone de una variedad de alimentos para mantener la buena salud. Por medio de estos libros Dios nos provee para que crezcamos en la vida espiritual. Le animamos para que empiece este proceso de crecimiento leyendo los siguientes estudios (páginas 33-48) basados en El Evangelio de Juan, uno de los libros de la Biblia, La Palabra que cambia vidas. EL AMBIENTE Necesitamos un ambiente adecuado para crecer bien físicamente. El ambiente del cristiano es muy importante. Es un gozo tener una buena amistad con personas que tienen intereses comunes a los nuestros. En una iglesia cristiana podemos encontrarlos, también allí se enseña y predica la Palabra de Dios. Esto también es necesario para el crecimiento espiritual. El cristiano crece mejor en comunión con otros que han nacido de nuevo. El autor de Hebreos dice: Considerémonos los unos a los otros para estimularnos a las buenas obras. No dejemos de congregarnos (Hebreos 10:24, 25a). EL EJERCICIO El cuerpo humano necesita del ejercicio para un desarrollo completo. El ejercicio del cristiano es servir al Señor. Debe compartir con otros lo que Dios ha hecho en su vida. Dios le ha dado ciertos dones; úselos sirviendo al Señor Jesucristo a través de una iglesia local. Todo cristiano puede hacer algo constructivo. Hágalo de buena voluntad. El apóstol Pablo dice: … no siendo perezosos en lo que requiere diligencia; siendo ardientes en espíritu, sirviendo al Señor (Romanos 12:11). CONCLUSIÓN Ya que usted ha dado este paso, no debe mirar atrás. Su consigna debe ser: ¡Adelante, siempre adelante! Fije sus ojos en Jesús. Cuando uno llega a conocer la verdad, debe apropiarse de ella y vivir en ella. Vuelva a leer este mensaje y medítelo. Cristo le ama. Todos sus hermanos en Cristo le aman de todo corazón. Posiblemente haya algún grupo de creyentes cristianos cerca del lugar donde está usted. Si los hay, trate de buscarlos para que disfrute del compañerismo cristiano que le ofrecen.
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EL EVANGELIO DE JUAN LA PALABRA QUE CAMBIA VIDAS El Evangelio de Juan que usted tiene en sus manos empieza diciĂŠndonos que En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios (Juan 1:1). Esto puede sonar un tanto difĂcil de comprender, y es cierto. Cuando un tema se presenta difĂcil podemos hacer dos cosas: desecharlo, con lo cual nunca vamos a aprender ni crecer, o tratar de estudiarlo y comprender quĂŠ quiere decir. QuisiĂŠramos animarle a que haga lo segundo. Es mĂĄs, le invitamos para que participe de una lectura dirigida del Evangelio de Juan. Primero debemos decir que Juan empieza presentĂĄndonos a JesĂşs con el tĂŠrmino Palabra, que era una manera como algunos describĂan al mismo JesĂşs. Juan le da tres caracterĂsticas a JesĂşs (la Palabra): Que ya existĂa en el principio, es decir nos habla de que es eterno. Luego nos dice que estaba con Dios; esto quiere decir que JesĂşs estaba relacionĂĄndose con el Padre. Finalmente nos dice que JesĂşs era Dios. Pero no termina allĂ. Si leemos un poco mĂĄs nos topamos con el versĂculo 14 que nos dice que esta Palabra, que es eterna, que estaba relacionada con Dios y que es Dios mismo, se hizo un ser humano. Es decir, que se “encarnĂłâ€? y habitĂł (viviĂł) entre nosotros. Esto lo hizo con un propĂłsito HVSHFtĂ€FR 'H HVWH SURSyVLWR HV TXH YDPRV D DSUHQGHU VL XVWHG VH DQLPD D OHHU \ HVWXGLDU HVWH Evangelio. Para ello vamos a tener ocho encuentros de lectura y estudio con ocho pasajes del Evangelio de Juan. Estos estudios-lectura detenida se pueden hacer en forma individual, asĂ como tambiĂŠn con una persona que tenga mĂĄs experiencia como creyente, y mucho mejor si se pueden realizar en un grupo de varios integrantes. El estudio-lectura estĂĄ formado por cuatro pasos sencillos: VER: Tienen como propĂłsito leer con detenimiento, entender bien lo que dice y solo lo que dice el texto leĂdo. Procura que nos grabemos en la mente el contenido del texto y que empecemos a hacernos preguntas mentalmente de lo que quiere decir el texto. Aunque en esta parte hay la tentaciĂłn de tratar de responder a las preguntas que nos hacemos mentalmente, solamente por metodologĂa y disciplina, estas preguntas las dejamos para el siguiente paso. COMPRENDER: Ahora el propĂłsito es penetrar un poco mĂĄs en el texto bĂblico. Se ha procurado responder a posibles preguntas que se pudieran tener. Creemos que estas explicaciones son VXĂ€FLHQWHV SHUR SXHGH VHU TXH KD\D PiV SUHJXQWDV \ HVWi FRUUHFWR 3DUD UHVSRQGHU D HVWDV preguntas se deberĂĄ recurrir a otros recursos. De aquĂ la importancia de tener estos estudiolectura con una persona que conozca algo mĂĄs del Evangelio. ACTUAR: (O HVWXGLR GHO (YDQJHOLR GH -XDQ OD 3DODEUD GH 'LRV QR WLHQH VLJQLĂ€FDGR VL VRODPHQWH satisfacemos por curiosidad las preguntas que podamos tener. Lo importante es que podamos SRQHU HQ DFFLyQ HQ SUiFWLFD HQ OD YLGD GLDULD OR TXH VH HVWi OH\HQGR (VWH SDVR EXVFD HVH Ă€Q ORACIĂ“N: Finalmente, damos un ejemplo de lo que podĂa ser una oraciĂłn para ser aplicada al Ă€QDO GHO HVWXGLR 6LQ HPEDUJR UHFXHUGH TXH OD PHMRU RUDFLyQ HV OD TXH XVWHG KDFH HQ VXV SURSLDV palabras y desde el fondo de su corazĂłn.
37 TERCER ENCUENTRO JESĂšS SANA AL HIJO DE UN OFICIAL Juan 4:46-54 0XFKDV YHFHV OD JHQWH SLHQVD TXH HO SRGHU GH 'LRV HVWi OLPLWDGR D DOJ~Q OXJDU HVSHFtĂ€FR \ UHDOL]D viajes al pensar que el sitio es muy importante para que Dios realice sanidades. Conscientemente o no, ponemos lĂmites al poder de Dios. La historia de hoy nos habla de un personaje que hace un viaje largo y espera que JesĂşs lo acompaĂąe a su casa para hacer el milagro, una seĂąal, de manera personal. ÂżPero quĂŠ hace JesĂşs? Recordemos que Juan usa la palabra seĂąal para hacer referencia a los milagros de JesĂşs, pero apuntando a una realidad mĂĄs allĂĄ del milagro como tal. En otras palabras, debemos entender bien el milagro que hace, pero sobre todo debemos entender por quĂŠ lo hace y lo que desea enseĂąar, a mĂĄs del poder que tiene JesĂşs por ser lo que ĂŠl es. A. VER 1. ÂżCuĂĄles son las dos ciudades y las dos regiones que se mencionan? (4:46, 47, 54). UbĂquelas en el mapa de la pĂĄgina 48. 2. ¢4Xp SUREOHPD WHQtD HO RĂ€FLDO GHO UH\"
3. ¢4Xp LPSOLFDFLyQ YLR -HV~V DO SHGLGR GHO RÀFLDO GHO UH\"
4. ¢&XiO HV OD SUHRFXSDFLyQ GHO RÀFLDO GHO UH\"
5. ¿Cuål es la respuesta directa de Jesús? (4:50a) 6. ¿Cuål fue la reacción inmediata del hombre? (4:50b) 7. ¢&yPR VXSR HO RÀFLDO GHO UH\ TXH VX KLMR HVWDED FXUDGR"
8. ¢&XiO IXH OD DFWLWXG ÀQDO GHO RÀFLDO GHO UH\ \ VX IDPLOLD"
B. COMPRENDER 1. (4:46, 47, 54) JesĂşs estĂĄ regresando a la misma ciudad en donde realizĂł su primera seĂąal. La ciudad de CapernaĂşm queda como a unos 30 kilĂłmetros de CanĂĄ, y las dos ciudades pertenecen a la regiĂłn de Galilea. Otra regiĂłn que se menciona es Judea, cuya ciudad principal era JerusalĂŠn. Galilea estĂĄ al norte y Judea al sur de Palestina. 2. (O RĂ€FLDO GHO UH\ SRVLEOHPHQWH HUD XQ MXGtR HPSOHDGR GH OD DGPLQLVWUDFLyQ GH +HURGHV El hombre sabĂa del poder de JesĂşs, pero pensaba que ĂŠl necesitaba estar presente para poder hacer la sanidad. Hay que tomar en cuenta que JesĂşs no realiza dos milagros de la misma manera; cada vez lo hace diferente. 3. /D UHVSXHVWD GH -HV~V HV EDVWDQWH GLUHFWD \ QR HVWi GLULJLGD VRODPHQWH DO RĂ€FLDO VLQR tambiĂŠn a otros judĂos que seguramente estaban escuchando. JesĂşs sabe que ellos creerĂan solo por ver una seĂąal. JesĂşs busca una fe mĂĄs sĂłlida que una basada en el hecho de haber recibido un milagro. Sin embargo, JesĂşs acepta esta fe porque es el inicio de algo mĂĄs maduro. 4. 1R VH VDEH D FLHQFLD FLHUWD FXiO HUD OD HQIHUPHGDG GHO KLMR GHO RĂ€FLDO GHO UH\ SHUR HUD DOJR JUDYH TXH VH PDQLIHVWDED FRQ Ă€HEUH Y \ TXH GHPDQGDED OD LQWHUYHQFLyQ GLUHFWD GH 'LRV
38 SDUD REWHQHU VDQLGDG (O RĂ€FLDO GHO UH\ FRPR WRGR SDGUH HVWi DSUHPLDGR SDUD YHU D VX KLMR VDQR 5. (4:50a) La respuesta de JesĂşs es inesperada, pues es directa y transmite un mensaje de esperanza. La forma como JesĂşs lo expresa es de completa seguridad para animar asĂ al padre sufriente. 6. (4:50b) Aunque el camino de regreso es largo, posiblemente se demorarĂa un dĂa caminando, HO RĂ€FLDO DFHSWD HO GHVDItR GH -HV~V \ FUHH HQ OD SDODEUD GH pO 7RGDYtD QR KD HQWHQGLGR TXLpQ HV JesĂşs, solo cree que su hijo se sanarĂĄ. 7. $O DFHUFDUVH D VX FDVD HO RĂ€FLDO DO SDUHFHU WRGDYtD WHQtD SUHJXQWDV 6XV VLHUYRV QR VDEtDQ TXp KDEtD SDVDGR VROR TXH HO KLMR GHO RĂ€FLDO QR KDEtD PXHUWR FRPR VH HVSHUDED HVWDED YLYR (O RĂ€FLDO HPSH]y D SURIXQGL]DU VX IH EDVDGD VROR HQ XQD VHxDO DKRUD DO SUHJXQWDU D ORV VLHUYRV TXLHQHV OH FRQĂ€UPDQ OD KRUD HQ TXH OH GHMy OD Ă€HEUH VX IH FRPLHQ]D D FUHFHU 8. (O RĂ€FLDO DKRUD HQWLHQGH TXH -HV~V UHDOPHQWH KL]R XQ PLODJUR TXH VHxDODED FODUDPHQWH que ĂŠl era el Hijo de Dios. Él tiene poder a la distancia; no requiere estar cerca del enfermo como lo harĂa cualquier mĂŠdico o sanador. JesĂşs es mucho mĂĄs, y ahora ĂŠl cree en JesĂşs, no solo en sus palabras. La fe de este hombre ha madurado tanto que se hace “contagiosaâ€?, hasta el punto de que los miembros de su familia tambiĂŠn creen en JesĂşs. C. ACTUAR 1. ÂżEn quĂŠ facetas de su vida puede actuar JesĂşs ahora mismo, aunque ĂŠl no estĂŠ presente fĂsicamente?
2. 0HQFLRQH GRV FRVDV HQ ODV TXH VX IH GHEH FUHFHU DVt FRPR FUHFLy OD IH GHO RĂ€FLDO GHO UH\
D. ORACIĂ“N Padre, ayĂşdanos para que podamos creer en JesĂşs como el Hijo de Dios, no solo SRU ORV EHQHĂ€FLRV TXH pO QRV SXGLHUD GDU VLQR VREUH WRGR SRUTXH HV HO +LMR GH 'LRV Te agradecemos porque aunque ĂŠl no estĂĄ presente fĂsicamente con nosotros, por ser el MesĂas sigue actuando con poder entre nosotros. En el nombre de este JesĂşs oramos. AmĂŠn.
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CUARTO ENCUENTRO MILAGRO EN EL ESTANQUE BETESDA Juan 5:1-18 Cuando se menciona a JesĂşs, mucha gente lo relaciona inmediatamente con un sistema religioso, y no pocos piensan que ĂŠl impuso un sistema religioso lleno de reglas y prohibiciones que limitan la libertad del individuo. Esta comprensiĂłn de lo que es Cristo ha llegado a ser tambiĂŠn la comprensiĂłn que muchos tienen acerca del cristianismo. ÂżQuĂŠ dice el Evangelio de Juan acerca de JesĂşs? ÂżEs ĂŠl un religioso mĂĄs? -HV~V GHVDUUROOy PXFKR GH VX PLQLVWHULR HQ OD UHJLyQ GH *DOLOHD SHUR SDUD ODV Ă€HVWDV GH ORV judĂos ĂŠl, por lo general, estaba en JerusalĂŠn, que era el centro religioso de esa ĂŠpoca. Fue allĂ donde
LA PALABRA QUE CAMBIA VIDAS El Evangelio de Juan VERSIÓN MUNDO HISPANO Una presentación del mensaje de vida que le guiará a través de ocho pasos por el Evangelio de Juan para que conozca a Jesús como el Señor y Salvador de su vida. Además ocho estudios, basados en el mismo Evangelio de Juan, para que pueda conocer más acerca de este Señor y de su Palabra que cambia vidas, y así iniciar su peregrinaje en el discipulado cristiano.
Versión Mundo Hispano/Estudios
ISBN-0-311-48595-2 ISBN 978-0-311-48595-6 www.editorialmundohispano.org
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