En los últimos cuarenta años, las mujeres han incrementado su participación en el sector económico. Como trabajadoras, en 2008 representaban la tercera parte de la población económicamente activa, y como empleadoras, la quinta parte en todo el país. Esta participación de las mujeres en la economía tiene causas diferentes; entre las trabajadoras ha sido asegurar el ingreso del hogar, cambios en la estructura familiar, mayor nivel educativo de las mujeres y una creciente responsabilidad compartida para el sustento del hogar. En tanto, entre aquellas que se dedican a las actividades empresariales, son la necesidad de obtener mayores ingresos, la pérdida de empleo o la continuación de la empresa familiar.