“La práctica profesional como herramienta en la construcción social” TEORÍA VS. PRÁCTICA Autores: Rodrigo Sarmiento / Gabriel Tranamil / Ailin Grassetti ARQCOM La Plata
La familia crece, se multiplica, se apropia de su espacio; construye el barrio, construye la ciudad. Este proceso, que en muchos casos se desarrolla de manera espontánea y desordenada, producto de las necesidades insatisfechas de los sectores mayormente marginados de nuestra sociedad, lleva a que los mismos se vean expulsados hacia la periferia siendo esta situación, resultado de décadas de políticas excluyentes y especulación inmobiliaria. Creemos firmemente que nuestra tarea como profesionales y estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata debe estar orientada hacia aquellos sectores más vulnerables, donde las carencias son muchas y las oportunidades, pocas. En este contexto, en el cual el descreimiento es generalizado y no hay espacios que logren articular los distintos sectores de la comunidad, nos fue difícil al principio llegar a la familia, lograr que los vecinos nos abrieran las puertas de su casa a los profesionales y estudiantes que integramos ArqCom La Plata y se interesaran en las propuestas que nosotros ofrecíamos, siendo difícil (tanto para ellos como para nosotros) visualizar la forma de poder alcanzar alguna solución respecto del
problema de la vivienda y
considerando que no contábamos con apoyo económico de ningún tipo. Al llegar al barrio, uno de los primeros interrogantes con los cuales nos encontramos fue ¿cómo generar ese vínculo con la gente? ¿Cómo encarar la problemática de manera conjunta, sin imponer, y no por esto evitar intervenir, pero siempre desde el feed-back? La relación usuario – arquitecto es una de las mas discutidas en el ámbito académico. Quién es, cómo es ese “usuario” para el que proyectamos durante los 6 años de la carrera? Lo cierto, es que a la hora de comenzar a trabajar en los barrios, ese “usuario” cobra vida, se transforma en una familia con necesidades reales… recién entonces, caemos en la realidad de la importancia que tiene la relación usuario – arquitecto.
Estos y otros interrogantes fueron los que nos acompañaron durante las largas jornadas de trabajo. No fue sencillo resolver y desarmar cada una de estas preguntas, porque muchas veces dentro de nuestro mismo grupo las ideas se contraponían, sin embargo, no sólo logramos vencer esas dificultades, sino que nos consolidamos como grupo y mejoramos ampliamente la dinámica de debate. Dinámica que luego nos permitió plantear ideas a los vecinos y a las asociaciones que trabajan conjuntamente con nosotros. Desde un comienzo, nuestra propuesta fue la de implementar los llamados “consultorios barriales”, proponiendo la ampliación y reparación de las casas, ayudar a optimizar el uso de los espacios y, consecuentemente, conseguir materiales para concretar los proyectos elaborados, siendo en esta última instancia, en la cual impulsaríamos el desarrollo de asambleas barriales que constituyeran un instrumento para fortalecer los lazos comunales y realizar reclamos y pedidos conjuntos. Encaramos entonces estos desafíos, desarrollamos desde ArqCom, un cronograma fijo y una estructura de trabajo que nos ordenaría las tareas a realizar a lo largo del año. A pesar de que este esquema tenía muchas ventajas, nos fue difícil ponerlo en práctica tal y como lo habíamos acordado en nuestras reuniones. Por este motivo, nos encontramos más tarde ante la necesidad de generar metodologías flexibles que pudieran adaptarse mejor a la realidad y a los tiempos tanto de nuestra agrupación, como de las comunidades barriales que aún se estaban gestando, sin dejar de lado algunos factores que creemos imprescindibles: el diagnóstico y diseño participativo y la generación de asambleas estables para la gestión tanto de materiales para la construcción de viviendas como de obras de infraestructura y mejoramiento del espacio urbano. Un hecho que signó y dio un marco de trabajo a nuestra práctica durante el 2013 fue la inundación que tuvo lugar el 2 de abril y que afectó a los distintos sectores de la ciudad por igual, al centro y a la periferia. Sin embargo, no todos los sectores sociales tenían la oportunidad de recuperar todo lo que el agua se había llevado. Esta catástrofe puso ante los ojos de todos, la terrible realidad que se vive a la vera de los distintos arroyos que bordean la ciudad de La Plata. Una realidad crítica que tiene lugar desde hace ya muchos años y que no fue provocada por la inundación, sólo fue agravado. El problema no era la lluvia, eso estaba claro. Este acontecimiento puntual en un principio, nos descolocó, ya que todas las metodologías propuestas y teorizadas en la agrupación no daban respuesta ante la crítica
situación y la contingencia de los hechos. Nos encontramos ante la necesidad de actuar de forma práctica, urgente y coordinada, lo cual nos llevó a intervenir directamente en algunos de los sectores más afectados, intentando atender a los requerimientos más inmediatos y desarrollando, sobre la marcha, la vinculación con los vecinos, sin saber muy bien cómo íbamos a desenvolvernos durante las jornadas siguientes pero con los objetivos claros. Una vez en los barrios, buscamos comprender la realidad de los vecinos dentro de un contexto determinado, abarcable, común. Con lo cual, el primer paso hacia el reconocimiento de los sectores a intervenir fue la promoción de las asambleas barriales, en las cuales tanto las familias como las distintas agrupaciones y organizaciones políticas y sociales que acompañan nuestra tarea, tenían un rol protagónico. Gracias a ello pudimos dar lugar al debate acerca de las problemáticas y posibles soluciones, logrando un consenso en cuanto al diagnóstico del barrio y comprendiendo la gravedad y las prioridades en este proceso de reconstrucción. Este espacio se configuró, en un principio, como un ámbito en el cual compartían su experiencia, su bronca, su dolor, para luego canalizarlo en propuestas y pedidos concretos que se plasmaban en petitorios consensuados y se elevaban a las autoridades correspondientes.
Asamblea Barrial en Los Hornos
–
Capacitación para relevamiento masivo de tierra y vivienda.
Esta iniciativa nos permitió ir entendiendo la realidad de cada barrio en toda su complejidad, comprendiendo los distintos aspectos que intervienen en su desarrollo, siendo clara necesidad de incorporar en este camino, a militantes, profesionales y estudiantes de otras disciplinas, entendiendo que cada aporte era valioso y sumaba a efectos de alcanzar soluciones de manera integral.
Esta forma de abordar la realidad y de poner en las manos del vecino la responsabilidad de afrontarla de manera colectiva, sumado a la constancia de recorrer cada semana el barrio y de escuchar cada reclamo, cada historia, nos permitió interiorizarnos con la situación del barrio y a su vez, lograr cierto reconocimiento por parte de las familias, generando de a poco el diálogo que buscábamos. De esta manera, nos transformamos en referentes a quienes los vecinos acuden en caso de necesitar orientación acerca de las gestiones impulsadas al el municipio, siendo el trabajo de campo, los relevamientos y las investigaciones desarrolladas, la base sobre la cual se respaldan los petitorios ante las distintas autoridades. El hecho de integrar al vecino a los procesos de debate y decisión dentro de un ámbito de igualdad, nos permitió volver a focalizarnos en la escala familiar, habiendo generado ese lazo de confianza desde nuestro rol profesional, con los vecinos del barrio, que se evidenciaba luego, en la realización de las distintas entrevistas que tenían como objetivo la elaboración de un proyecto para el mejoramiento de las viviendas. En dichas entrevistas, la familia se desenvolvía en un ámbito de mayor seguridad con los profesionales y estudiantes, comunicándonos sus ideas, sus deseos respecto de la experiencia de habitar, tanto su propio hogar como su barrio, su ciudad. Es en este ámbito en el cual buscamos posicionar a la familia como protagonista e impulsora de los cambios tendientes a mejorar su propio hábitat (tanto individual como urbano), siendo nuestra tarea de asesoramiento y respaldo, necesaria para poder encauzar los procesos tendientes a búsqueda de soluciones, partiendo siempre desde una conciencia colectiva de las problemáticas comunes, siendo la respuesta, por lo tanto, colectiva y particularizada. Una de las actividades que nos permitió consolidar nuestra labor consistió en la realización de un relevamiento masivo que tiene como objetivo principal la distribución de materiales de construcción destinados a familias afectadas por la inundación, como parte de un programa implementado por el Ministerio de Obras Públicas. Era necesario llegar a la mayor cantidad de familias posibles en un tiempo relativamente corto, situación que pudo haber sido entendida como una limitación, pero que nos permitió involucrar de manera más comprometida a los vecinos haciéndolos parte de la puesta en marcha de dicho relevamiento. En el caso de Los Hornos, se armaron equipos en los cuales participaban un vecino del barrio y un integrante de ArqCom; en tanto que en el caso de San Carlos, se realizó una capacitación a los vecinos, quienes cumplieron el rol de
“delegados de manzana”, haciéndose responsables ellos mismos de repartir y llenar las planillas de sus propios vecinos, tomando datos familiares, medidas, etc. Más allá de que el programa propuesto por el ministerio es muy limitado y constituye sólo un parche que no resuelve los problemas de fondo, fue para nosotros una experiencia muy gratificante, en cuanto no solo logramos laburar a la par junto con las familias, sino también sirvió para afianzar los lazos de vecino a vecino. El hecho de compartir esta experiencia, y ver que muchos asumían la responsabilidad, tomaban iniciativa y se organizaban en conjunto, nos impulsa a seguir adelante en este camino de intercambio en el que cada avance implica un nuevo aprendizaje. El fortalecimiento de aquellos vínculos nos permitió reconocer la realidad de cada grupo familiar como combinación de múltiples factores económicos, sociales y culturales, comprendiendo la particularidad y complejidad de cada caso, para luego categorizarlo de modo que nos permitiera sistematizar en cierta forma las posibles soluciones a las grandes problemáticas en las cuales intervenimos: la tierra y la vivienda. En este marco, detectamos dos grandes grupos con problemáticas fuertemente marcadas: 1) En el primer grupo nos encontramos con los casos en que era posible recuperar y/o
ampliar
las
viviendas,
siendo
nuestra
respuesta,
al
comienzo,
la
implementación del consultorio, la cual implicaba una tarea necesaria aunque limitada. Surgió luego, a partir de una mayor profundización del dialogo, una problemática que no habíamos tenido en cuenta: la necesidad imperante por parte de la mayoría de los vecinos de acceder a la regularización de la propiedad de la tierra que habitan desde hace ya muchos años, y que se verifica en el grado de consolidación con que cuentan muchas
de las manzanas que recorrimos y
relevamos.
2) El segundo grupo lo componen las viviendas (en su gran mayoría precarias y sin posibilidad de recuperación) que estaban situadas sobre los márgenes de los arroyos. Estos casos fueron y siguen siendo para nosotros, foco de amplios debates, debido a que la reparación o ampliación de estas viviendas implicaría la consolidación sobre terrenos que representan una problemática constante; no sólo en cuanto al aumento del caudal de los arroyos con cada lluvia, sino también por representar una situación de insalubridad que afecta claramente el día a día de aquellas personas que habitan estos sectores. Motivos por los cuales los
categorizamos como “casos de reubicación”, conociendo que el mismo es un proceso complejo y sin garantías de que pueda lograrse en el corto, o incluso en el mediano plazo. Esta situación puso en jaque nuestra intervención, ¿qué grado de ética profesional podíamos tener frente a la realidad de una inadecuada ubicación? ¿Qué postura como grupo debíamos tomar? El debate fue amplio, algunos sostenían que las viviendas no podían repararse porque no estaríamos siendo éticos frente a su implantación ¿era correcto consolidar una vivienda a 70 cm del arroyo? Por ello, proponían reubicar a las familias. Otros entendiendo la misma situación, sostenían que era importante ayudarlas en el “mientras tanto” conociendo la dificultad que representaba la reubicación. Este es un debate que nos permitió entender algo muy importante, porque mientras discutimos mucho tiempo, entre reparar-reubicar (debate que nos permitió consolidarnos como grupo y sostener posturas diferentes, que enriqueció nuestra relación y la forma de entender la relación con las familias) los vecinos lo resolvieron de forma inmediata, sosteniendo una u otra postura, con ideas claras y sin caprichos, entendiendo su situación particular. Comprendimos así, que las respuestas y decisiones las tienen los mismos vecinos, son ellos los que viven en la cotidianeidad, es con ellos con los que hay que resolver los problemas. En el ida y vuelta está la clave, en la propuesta y la contra propuesta, en saber escuchar; hecho que no siempre ocurre en la facultad debido a la inexistencia de usuarios ya que nuestra metodología proyectual se basa en el desarrollo de programas preestablecidos.
El debate y producción de ideas dentro del ámbito académico - Entrevista con una de las familias
Entendemos ante todo que nuestra actual intervención busca brindar a las comunidades, las herramientas necesarias para lograr transformaciones de manera genuina y autogestiva, superando la instancia de lo individual y lo material con el fin de atravesar todas las escalas de forma integrada y profunda, siendo la familia el primer eslabón en el proceso de construcción del hábitat urbano, y constituyendo una unidad que no puede ser abordada de manera asilada. Encontramos en el ámbito académico, en nuestras reuniones y debates, el espacio propicio para la reflexión y la generación de preguntas; asimismo, encontramos en el ámbito barrial, en el dialogo con los vecinos, el espacio que nos orientaría hacia las respuestas.
PONENCIA ENAC: (arqcom lp) Eje: Escala: Académica
“La Academia como herramienta de una nueva construcción social” Autores: Grana, Juan; Belén, Analia; Gisele, Montenegro
ESCALA ACADEMICA: el aula taller: nuestra propuesta y posibilidades a futuro. El rol de la facultad en la experiencia actual y a futuro
Introducción
¿Qué es Arqcom LP? Somos un grupo de estudiantes y graduados de la Facultad de Arquitectura de La Universidad Nacional de La Plata, que tenemos como objetivo principal resolver los problemas primarios e inmediatos de la vivienda/viviendas/barrio para desarrollar un HABITAD DIGNO mediante una construcción colectiva, donde participen estudiantes, vecinos, graduados, distintas organizaciones sociales y otras disciplinas. Creemos necesario repensar la arquitectura que se enseña actualmente, para que nuestro accionar como arquitectos en el marco de la sociedad en que vivimos, signifique hacer de nuestra actividad una herramienta útil para nuestro pueblo, y que la asistencia profesional llegue a toda la sociedad sin distinción de clase.
METODOLOGÍA DE TRABAJO: AULA TALLER
¿Qué es el aula taller? El espacio Aula –Taller, es un espacio donde se integran los conocimientos de las todas las áreas(arquitectónicas)/disciplinas(profesiones), aplicándolas en búsqueda de una solución integral a una problemática específica. Un espacio donde se tenga en cuenta el proceso de diseño como reflexión, en la acción de un marco educativo reflexivo, donde se aprende en la acción sin la ayuda de un tutor (maestro) y se vuelve una acción recíproca entre estudiantes, graduados y participantes de otras disciplinas. Esta relación entre estudiante – graduado, implica integrar un mismo grupo de trabajo, donde no hay una escala de jerarquías y el conocimiento es creado, compartido, organizado, actualizado y transmitido por todos los participantes.
¿Qué encontramos en el aula taller? El espacio pedagógico-académico de enseñanza y aprendizaje, participativo-colectivo, donde convergen nuestras inquietudes y metodologías, en cuanto al rol profesional, y las realidades recolectadas en nuestras vivencias (consultorios barriales) en los barrios. A partir del intercambio con los vecinos participantes de los consultorios barriales, se nos planteo una nueva manera de encarar la etapa de diseño, en pos de resolver las problemáticas particulares de cada una de las familias, donde se pusieron en juego muchas más cosas que solo un lindo diseño, entendiendo las realidades y las problemáticas del barrio y reconociendo que el intercambio generado en los consultorios barriales con los vecinos nos enriqueció mucho en nuestra labor como estudiantes/graduados de arquitectura. Asumiendo un compromiso social activo, para intentar llegar a soluciones integrales y personales, diseñando y generando ideas para personas reales, cuestión que en los trabajos prácticos de arquitectura que llevamos adelante en toda la carrera nunca se nos ha planteado.
AULA TALLER: Barrio-Realidad-Academia Instancia de enseñanza y aprendizaje colectiva con la participación activa de la comunidad educativa. Donde se trabaja para la solución de problemas reales.
NUESTRA EXPERIENCIA: AULA TALLER-BARRIO Para nosotros el AULA-TALLER no es solo un espacio de resolución de problemáticas relevadas en el barrio, si no que esta se extiende en un IDEA Y VUELTA con LA COMUNIDAD. Una vez planteadas, debatidas y estudiadas las problemáticas, damos paso a la búsqueda y generación COLECTIVA de respuestas, las cuales son expuestas al debate no solo entre nosotros, sino también con cada uno de los vecinos del BARRIO que desean participar de los consultorios. Las posibles soluciones se presentan ante los vecinos y se debate con ellos, haciendo de esta manera, un ROL ACTIVO de la COMUNIDAD en el PROCESO DE DISEÑO. Afirmando nuestra propuesta de integrar la realidad social con lo académico. Ya que entendemos que el PROCESO DE DISEÑO no puede estar exento de LA REALIDAD que nos rodea.
¿Qué tipo de arquitectos creemos que debe formar la academia?
Los acontecimientos sufridos en la ciudad de La Plata el 2 de Abril, fueron un claro ejemplo de la falta de participación de la academia y el profesional que ella forma, en la toma de desiciones de la construcción de una ciudad que entienda su realidad. Consideramos que actualmente la Universidad Nacional de La Plata, forma profesionales que son funcionales al sistema capitalista en el que estamos inmersos, respondiendo a intereses económicos de empresas o corporaciones que son ajenos a los intereses del pueblo. La Facultad de arquitectura no esta exenta de este tipo de profesionales formados para responder a la lógicas de mercado, ciegos de la realidad que vivimos. Creemos que todos los actores del ámbito académico deben asumir un compromiso social activo con las principales problemáticas que hoy vive nuestra ciudad. A partir de este compromiso tanto individual, como del ámbito académico, se generara un conocimiento colectivo de la realidad, por el cual se podrá resolver y dar respuestas a los déficit sociales del hábitat que actualmente sufre gran parte de nuestra sociedad. Buscamos una Universidad que genere profesionales con un cambio ideológico, los cuales contemplen las necesidades sociales a través de una formación educativa integradora.
Una ciudad inclusiva, necesita prioritariamente de una educación inclusiva que de como resultado un pueblo incluido.
PROYECCION DE ARQCOM EN EL ESPACIO ACADEMICO: A escala académica buscamos la participación del estudiantado creyendo que es necesario en el quehacer cotidiano de todos los estudiantes universitarios, puesto que promueve el desarrollo de procesos cognitivos y afectivos, a través del análisis de la realidad(arquitectónica), la reflexión e implementación de diversas estrategias de aprendizaje(Aula taller), de modo que el estudiante sea capaz de realizar propuestas, presentar alternativas de solución con originalidad y creatividad, para responder a las diversas problemáticas a las que están sometidas las personas de esta sociedad compleja y multicultural que hoy habitamos. A partir de nuestra experiencia en este forma de llevar a cabo el aprendizaje de forma colectiva entre estudiantes-graduados-docente, tenemos como propuesta a futuro poder materializar nuestra vivencias dentro del espacio académico (curricula universitaria) a través de UNA CATEDRA LIBRE, que permita dar la posibilidad al estudiante de participar, a través la arquitectura, de una forma conciente y comprometido con la realidad.
¿Por qué creemos que es necesaria una CATEDRA LIBRE en la facultad? Creemos que en la facultad, se debe introducir otra forma de trabajo, Donde el conocimiento se genere de forma colectiva, dando respuestas a las necesidades reales de la sociedad. Proponer a los estudiantes en su práctica de formación, la realización de proyectos reales, desarrollando una practica concreta al servicio de nuestra sociedad, demostrando que es necesario e imprescindible llegar con la arquitectura a la mayor cantidad de familias posible. Cuestión que vemos ausente en la curricula actual universitaria. Que no aborda los problemáticas reales de nuestra sociedad. Es de gran importancia la participación de toda la comunidad educativa para lograr así un cambio en el rol Académico y Profesional, que signifique: UN COMPROMISO REAL EN LA CONSTRUCCION SOCIAL. “…Jamás acepté que la práctica educativa debería limitarse sólo a la lectura de la palabra, a la lectura del texto, sino que debería incluir la lectura del contexto, la lectura del mundo… “ –Paulo Freire-
PONENCIA ENAC: arqcom (LP) Eje: Escala de trabajo: Territorial
EL PROBLEMA DEL ACCESO A LA TIERRA EN EL SUELO URBANO La coordinación entre herramientas interdisciplinarias en perspectivas hacia el cambio genuino.
MARCO TEORICO CONECEPTUAL Territorio: de la palabra “terra”, que significa tierra. Área definida (incluyendo tierras, aguas y espacio aéreo) siempre con posesión de una persona, organización, institución, estado o país.
Denominamos hábitat al espacio que tiene las condiciones necesarias para que se desarrolle cada persona y la comunidad. Incluye la tierra y la vivienda, pero también los servicios, la infraestructura, el medio ambiente, la vida cultural. Encontramos como problemática general en la producción de las ciudades a la ilegalidad de la tenencia de la tierra. Este hecho que existe tanto en sectores populares como burgueses, con la enorme diferencia de que uno está condenado socialmente por su estigma histórico, mientras que el otro pasa desapercibido para las mayorías por su posición dominante. El suelo, el territorio donde nos emplazamos, es un recurso limitado, finito. La migración campo ciudad que caracteriza la ocupación territorial provoca aglomeraciones inmensas en pequeñas superficies.
Y si sumamos a este contexto las condiciones
generadas por el sistema capitalista en que vivimos – que hace que se entienda o valore al suelo y la vivienda como un objeto mercantilista: se accede y acumula a ellos como podría hacérselo con una bolsa de pan- llegamos al punto en que la especulación surge como paso siguiente. Ahora bien, como decíamos en un principio, hay que ser consciente de la diferencia entre la especulación de quien no tiene real acceso y la de quien sí. Los inminentes desbordes urbanos toman diferentes formas según de dónde provengan: “Cuando son
protagonizados
por
la clase alta
mediante countries
se llama
`emprendimiento urbano´, cuando lo hace la clase media mediante la compra –muchas veces ilegal- de lotecitos se llama `crecimiento´, cuando lo hace la clase baja en la desesperación de encontrar espacios donde ubicarse es ilegalidad, conflicto y sangre.” (Sage, M, 2012:11). De este modo la ciudad va creciendo sin ninguna planificación ni
regulación, generando problemas de diversos tipos: de infraestructura, hacinamiento, morfológicos, pero por sobre todo sociales. Mientras tanto sus habitantes viven sin la posibilidad de adquirir servicios y los que utilizan irregularmente son insalubres; la falta de seguridad dejando a la población expuesta, donde subsiste el más fuerte; la incertidumbre del futuro y la falencia de no pensar en la vivienda como un derecho humano y pensándola como una forma de subsistir, implantándose en zonas alejadas con problemas de acceso a un trabajo digno y sin equipamiento para la vitalización del barrio y de la integración al sistema. En muchos de los crecimientos informales, en los casos no planificados, aparece como variable la falta de identidad como grupo territorial. El hecho de haber llegado individual e ilegalmente puede entenderse como una barrera sociológica a la hora de entenderse como grupo. Este hecho no es menor, dado que ello conlleva dificultades a la hora de la organización, ya sea para el pedido de la extensión de los servicios, el acceso a las tierras en el caso de las tomadas, pedido de infraestructura, entre otros. Hacemos foco en este punto porque entendemos que las prácticas territoriales deben tener un fin mayor a la práctica en sí misma. Si bien el accionar cotidiano apunta a objetivos de menor escala, a cumplirse en menores tiempos, el objetivo mayor es la búsqueda de la transformación. Para ello es fundamental el accionar de los integrantes del barrio, su organización. Y para esto comenzar a trabajar con los problemas de identidad e injusticia es un primer paso.
La transformación del hábitat desde el trabajo interdisciplinario
El territorio para ArqCom es el soporte de nuestro trabajo en el campo, para lo que nos compete como arquitectos que es el urbanismo, pero otro urbanismo no el que estamos acostumbrados a ver y nos enseñan, Es el urbanismo Social. ¿Qué entendemos por urbanismo social? El urbanismo que garantice el derecho a la ciudad, a la inclusión no a la exclusión de la población marginada, aquella que no tiene el acceso a una vivienda justa, a una porción de suelo. Pero que sea su refugio, donde pueda estar protegido, donde tenga un sentimiento de apropiación del lugar, de pertenencia y no sentir que su futuro es incierto. Que responda a las necesidades que hacen a la vida digna, tanto a la
provisión de servicios, seguridad jurídica de la tenencia de sus habitantes y un efectivo cumplimiento de sus derechos como ciudadano. El 2 de abril nos golpeó una tragedia natural, que dejo desnuda esta realidad que se vive hace ya varios años y que no se debatía.La práctica en territorio y el dialogo dejó en evidencia que ningún vecino pretendía mejorar la calidad de su vivienda, cuando se sentía que ellos no eran dueños de nada, y que no tenían ni voz ni voto en la catástrofe porque no estaban identificados como barrio para el mismo municipio y para ellos mismos.
Desde ArqCom(L.P.) proponemos la producción de este territorio mediante la transformación colectiva, con la participación de diferentes actores: los vecinos, diversas disciplinas académicas y organizaciones de base.
Nuestra experiencia:
El trabajo de reconstrucción tras la catástrofe del 2 de abril en La Plata comenzó en nuestra organización –en coordinación con la Unión del Pueblo de nuestra ciudad– trabajando en asambleas vecinalespara la resolución de las necesidades urgentes. Tras confeccionar relevamientos y diagnósticos participativos en cada uno de los barrios (todos ellos a la vera de diferentes arroyos), nuestro trabajo territorial se dividió prontamente en dos escalas. Por un lado se encaró la reconstrucción de las viviendas afectadas, en búsqueda de solucionar tanto los problemas técnicos provocados, como los habitacionales preexistentes. Por otro lado se hizo inmediata la necesidad de trabajar con la propiedad de las tierras, dado que la mayoría de las familias no son poseedores de ellas. Así como el primero de esos puntos es ejemplo de la necesidad de coordinar con organismos estatales –siempre desde el reclamo y la organización popular-, el segundo eje demuestra que es menester la coordinación interdisciplinar. Es así que desde arqcom(LP) se comenzó un relevamiento para confeccionar mapeo de las zonas afectadas. Este trabajo al ser realizado en asamblea con los vecinos, permitió ir marcando márgenes inundables a partir de sus experiencias; marcar zonas de conflictos ante la falta de infraestructura; clasificar entre las viviendas que consideramos deben ser reubicadas debido a su cercanía con el arroyo, y las que podrían
regularizar su situación dominial; anotar los terrenos baldíos donde proponemos la posible reubicación de las familias mencionadas.
Ahora bien, esta información hubiese quedado incompleta si nuestro proceder fuera únicamente desde la arquitectura, el urbanismo y/o el hábitat. Ante esta realidad, se comenzó a coordinar con organizaciones y colectivos de otras disciplinas: •
Colectivo de abogados La Ciega: se planificaron y se están llevando a cabo actividades según dos ejes de trabajo: o
Regularización de situaciones de dominio: tras nuestros relevamientos sobre el estado de cada familia respecto del tema, se armaron grupos de vecinos en las mismas condiciones de dominio. A cada uno de ellos este colectivo de abogados inició talleres de formación sobre las leyes que podrían serles útiles. Si bien estos trámites y reclamos no pueden realizarse colectivamente porque las tomas fueron individuales, desde la asamblea se propone la presentación grupal de los casos, apoyando y promoviendo la organización vecinal.
o
Reubicaciones: se está trabajando para la presentación de un amparo colectivo de reubicación para todas las viviendas en peligro habitacional por su cercanía al arroyo. En este caso, los compañeros de La Ciega son quienes lo arman y quienes lo presentarán ante el Tribunal correspondiente.
•
Cátedra Libre el Derecho a la Salud: esta cátedra es un colectivo que nuclea a los proyectos de extensión de la Facultad de Cs.Exactas de la UNLP. Se compone de diferentes carreras, tales como la de bioquímica, biotecnología, ingeniería en alimentos, entre otros. Desde este espacio se coordina para la realización de informes socio ambientales que cercioren el grado de contaminación del agua de consumo, el agua de arroyo y la tierra, para adjuntar y justificar el amparo colectivo antes nombrado.
•
Colegio de Trabajadores Sociales de la Pcia. de Buenos Aires: su trabajo apunta a aportar informes de la situación social de la zona de reubicación, que así como el anterior sume al amparo.
•
Estudiantes de la Facultad de Cs. Médicas de la UNLP: se realizaron estudios y diagnósticos sobre la salud de los habitantes de la vera del arroyo, realizándoles certificados que avalan sus enfermedades respiratorias crónicas como producto del lugar que habitan.
•
Unión del Pueblo: sostenemos que es indispensable la coordinación con organizaciones sociales y políticas de base para cualquier trabajo territorial. Es ella quien lleva adelante la organización vecinal con el trabajo territorial previo, quien se encarga de promover y convocar las asambleas; quien tiene la propuesta y el programa político para el comienzo de la transformación genuina.
ESQUEMA DE RESPONSABLIDADES DE CADA GRUPO
Regularizaciones: 1
Relevamiento del territorio
arqcom
2
Difusión entre los vecinos
UP + asamblea
3
Talleres de leyes
4
Trabajo territorial (para juntar papeles, etc)
5
Presentación colectiva de casos
6
Empuje / seguimiento de casos
La ciega UP + arqcom + asamblea
UP + asamblea La ciega + UP
Reubicaciones 1
Relevamiento del territorio
arqcom
2
Difusión entre los vecinos
UP + asamblea
3
Mapeo, relevamiento
4
Análisis socioambiental
5
Informe social
6
Armado y presentación
7
Reclamo
arqcom exactas colegio de trabajadores sociales La Ciega
La Ciega + asamblea + UP
Es importante entender que si bien cada grupo tiene su trabajo, todos trabajan para lo mismo. Y si alguno de ellos se frena, frena al colectivo.
El trabajo territorial como herramienta de transformación. La necesidad de la coordinación con organizaciones de base en vistas de untrabajo comprometido.
Decíamos que lo interdisciplinario nos demuestra como una de las partes en el total del trabajo; creemos que se hace necesario entender que este trabajo debe ser parte de un proyecto mayor. Nos entendemos como herramientas disciplinares que, junto a otras herramientas de diversas índoles, apuntamos a un mismo objetivo: el cambio del modelo opresor en que vivimos. Plantemos nuestro trabajo no con una visión caritativa ni de soluciones parciales, sino que nos proponemos como partedel proceso para la solución definitiva de los problemas. Es así que a raíz de esta visión nuestro accionar no puede ser ajeno a coordinar con organizacionesde base que tengan los mismos objetivos: colaborar con soluciones definitivas en pos de un cambio profundo, de raíz. Un cambio del modelo, o como queramos llamarle. Si nuestra labor dentro de algunos años sigue siendo la misma – reclamo de materiales, de viviendas, de tierras y regularizaciones-, si nuestra propuesta muriera en un proyecto o en la obtención de lo reclamado, el problema de base y las injusticas sociales seguirán siempre existiendo. El problema de la tierra y la vivienda no es un problema de solución disciplinar, ni de la arquitectura ni de algunas otras. Es un conflicto generado por el modelo en que vivimos, que necesita de las diferencias para sobrevivir. Que promueve y apoya las soluciones parciales. Realizar nuestro trabajo territorial como paliativos o simples mejoramientos, creemos que es un accionar descomprometido. Creer que sólo desde nuestra disciplina, o desde cualquiera otra, podremos cambiar la situación de vida injusta en que vivimos, es ingenuo. Es necesario organizarse, intercambiar, crear. Comenzar a recorrer nuevos caminos por largos que sean: el cambio de paradigma está dado, habrá que aprender cómo marchar.
PONENCIA ENAC: Eje: Ámbitos de abordaje: Independiente
La organización en crecimiento: la importancia de la coordinación y el trabajo en conjunto Autores: Durante, Maria Eugenia; Blaz, Diego ARQCOM La Plata
ArqCom La Plata se creó hace ya unos 3 años, y al ver los cambios y el crecimiento que tuvo este último año, creemos que vale la pena contarlo. Despues del 1º Encuentro Latinoamericano de Arquitectos de la Comunidad, celebrado en Montevideo en Octubre de 2010. El grupo de Arquitectos de Buenos Aires participantes, se comprometió a realizar el 2º encuentro, de este grupo formaban parte compañeros de La Plata. Ese mismo año, se realizó una convocatoria en la Universidad Nacional de La Plata, para organizar un grupo local, con trabajo territorial junto con el proyecto de extensión de la Arq. Elsa Rovira en un barrio de pueblos indígenas ubicado en el Partido de Berisso. El grupo se consolida en 2011, con la continuidad en este barrio, y se comienzan a realizar consultorios de arquitectura en las localidades de Los Hornos y Gambier. En este momento, el trabajo territorial es en La Plata, pero la organización es parte de ArqCom Buenos Aires, en ese entonces las reuniones se centraban en la organización del colectivo. Durante el 2012, el Encuentro Latinoamericano fue nuestro trabajo exclusivo, fuera de lo que eran los consultorios. La práctica del trabajo territorial adquirida, como la del 2º ELAC, con sus enseñanzas, de las experiencias expuestas. Nos llevó a la conclusión de la necesidad de trabajar con organizaciones territoriales en los barrios; y de generar una metodología de intervención, y de proyectarse con tiempos y plazos. Esta estructura de trabajo, llevó varios meses de debates, de analizar experiencias similares, de conclusiones de la experiencia obtenida. Fue una etapa en la que temíamos caer en la costumbre del “reunionismo”. Sin embargo, esta etapa fue fundamental para nuestra organización. Ya que fue esta estructura (y la experiencia de trabajo en equipo para el 2º ELAC), la que nos permitió primero afrontar con un horizonte claro, el trabajo que se suscito de un día para el otro con la inundación en la La Plata, el pasado 2 de Abril, y segundo, el crecer en cantidad de integrantes. La realidad nos demostró en todo momento, que es mucho más simple que las presunciones que podemos hacer. La catástrofe acortó los plazos proyectados, y nos llevó a abordar el trabajo de manera inversa: Proyectamos los consultorios de cada vivienda, como
primera intervención en el barrio. Para, en una segunda etapa, proponer actividades y proyectos colectivos, que fortalezcan y generen producción social. Esto, quedó caduco, luego de la inundación, la claridad de los vecinos, de la necesidad de organizarse colectivamente, de priorizar al barrio como tal, por sobre las necesidades individuales y del rechazo rotundo del asistencialismo como única respuesta del Estado. ArqCom pasó de tener entre 8 y 10 personas, a tener casi 40 en la actualidad, de laburar en dos barrios, con 3 o 4 vecinos en cada uno, a trabajar en 4 barrios, trabajando en cada uno con entre 40 y 90 familias (depende de cada barrio). El crecimiento que sufrió sin duda fue dado por la profundidad de la crisis que instaló la inundación en la ciudad de La Plata. Profundidad de una situación que ya se daba previa a la catástrofe, contexto que no era atendido, a cual nadie miraba, y que de golpe todos pusieron sus ojos encima. Si algo permitió la llegada del agua, fue que al bajar, los vecinos salieron a la calle, tuvieron que aliarse con su vecino para conseguir provisiones, tuvieron que salir en conjunto a reclamar acciones en el corto plazo, tuvieron que empezar a organizarse. Una situación crítica que desnudó la ineficiente estructura del Estado para combatir el problema, fue entonces cuando las asambleas barriales y las organizaciones sociales, trabajando en conjunto, debieron decir que rumbo se tenía que seguir. La necesidad de un lugar de vida digno se hizo visible más que nunca, viviendas que ya no aguantan ni una lluvia más, viviendas que se las lleva el arroyo en su próxima crecida, viviendas que no pueden pasar el invierno sin dejar familias enfermas. En un panorama tan desprotegido fue cuándo arqcom se sumó en algunos barrios a las asambleas organizadas por los vecinos, para poder brindar soporte técnico para buscar soluciones para pasar lo inmediato y comenzar a construir salidas de raíz al problema. En el tiempo posterior a la tragedia, una vez saldadas las necesidades más urgentes: comida, agua, colchón, ropa seca; comenzaron a aumentar la voz del reclamo por la reconstrucción de las viviendas perdidas, la mejora integral de las viviendas castigadas, la legalización de la situación dominial de miles de familias, la reubicación inmediata de las familias que sobreviven al lado del arroyo. Fue en estos reclamos donde ArqCom LP comenzó a construir respuestas posibles, para que sean discutidas en las asambleas barriales y puesta en marcha por todos los vecinos. Aquellas primeras acciones que en sus inicios creíamos poder llevar a la práctica, como ser la proyección de la vivienda, se magnificaron en dimensión, complejidad y escala de abordaje. Se incorporó al debate el tema de la tierra, tan necesaria para la consolidación de los barrios donde se trabaja. Se incorporó el tema de la salubridad de las viviendas, tan necesario de rescatar en los casos críticos que viven con un pie en el arroyo contaminado. Se incorporaron manos, cabezas que piensen el problema: tanto desde la facultad de
arquitectura, ya que la catástrofe concientizó a muchos estudiantes de la necesidad de actuar, cómo de otras disciplinas, necesarias ante la complejidad del problema, que excede la cuestión meramente espacial y constructiva.
Coordinar (Diccionario: Concertar medios, esfuerzos, etc., para una acción común)
Todos sabemos discursivamente de la importancia de la coordinación y trabajo complementario entre las partes, pero contadas veces se sabe el cómo. Creemos que la forma más eficaz para que suceda es poniéndolo en práctica, poner a prueba sobre el territorio la posibilidad o no de un trabajo en conjunto. Uno de los grandes debates que se suscita en este punto es ante la pregunta ¿Con quién coordinar?, discusión que se tenía previamente en la organización ante la aparición de propuestas de trabajo desde diferentes ámbitos. Podemos decir ante esa pregunta que hoy el “con quién”, depende claramente del “para qué”. Creemos que para que la coordinación pueda darse sin problemas y sea fructífera, debe hacerse sobre la base de objetivos comunes, expectativas claras de ambas partes, y formas de ver el problema y perspectivas a futuro complementarias. Claramente dependerá de la magnitud de la acción, el “para qué” que antes nombrábamos, no es lo mismo coordinar para una acción puntual, en un momento determinado, que intentar complementar un proceso. Encarar un trabajo en el tiempo, la construcción de un proceso de transformación
requiere del trabajo con
organizaciones, instituciones, personas, que sean conscientes de la necesidad de esa transformación; que a su vez tengan una postura clara entorno a las tareas de las diferentes partes dentro de dichos procesos. Cómo ya contaba, ante un trabajo cada vez más complejo y abarcativo, fue necesaria la coordinación. Se intenta a continuación describir y contar los diferentes tipos de coordinación que son necesarios.
Coordinación con Asambleas Barriales, con los vecinos ArqCom LP siempre cree indispensable para el avance de las propuestas la necesaria organización de los vecinos, para llevar adelante la lucha por la reivindicación del derecho a la tierra y a la vivienda, deben ser ellos los que tomen el mando y se organicen para que su reclamo sea escuchado con más fuerza. Contamos anteriormente que la inundación motivó gran parte de las Asambleas barriales que hay en diversos barrios de la ciudad de La Plata, el trabajo se potenció gracias a lo que el agua organizó. Nuestra intervención post
inundación, luego de que fueran satisfechas las necesidades básicas, de la primer semana. Fue la organización de cada barrio en asamblea El trabajo en conjunto con las familias destinatarias de la acción es indispensable, contar no solo con su aceptación, sino con su aporte y colaboración en la construcción de todo el proceso. Para que esto pueda realizarse, es necesario generar consciencia de la necesidad de luchar por la mejora del barrio en conjunto, y no sólo de cada familia individualmente, porque además de ser un reclamo que se sienta más fuerte, la construcción de un tejido social fuerte fortalece el sentido de pertenencia e identidad, la generación de lazos de contención y solidaridad. En todas las acciones llevadas a cabo en los barrios se intenta involucrar a los vecinos, que ellos se organicen también para que las cosas puedan viabilizarse con más rapidez y mayor conciencia del lugar. Solemos ir al barrio los sábados, por lo que está bueno que las acciones puedan seguir desarrollándose durante la semana, para independizar de la acción de la organización los avances que tenga o no el barrio. Ejemplos de este trabajo en conjunto fueron: - Armar material de difusión de la asamblea, y que los vecinos se encarguen de difundirla y construirla con sus vecinos - Contactar a diferentes profesionales que puedan dar una mano, desde ambas partes, vecinos y organización - Recaudar datos de los terrenos ocupados, papeles, datos e información por ambas partes, poder hablar con los vecinos para reconstruir la situación general - Capacitar a los vecinos para que puedan llevar adelante un relevamiento de la situación de todas las viviendas del barrio - Poder generar propuestas de ambas partes o poder dialogar las propuestas que traiga la organización en asamblea o con cada vecino - Motivar la gestión de los recursos desde ambas partes, sabiendo que el reclamo colectivo debe ser por parte del conjunto de los vecinos Siempre es un desafío trabajar con, más al ser la otra parte el “usuario” que tanto se abstrae en la facultad a diario. Es necesario tener bien en claro siempre los objetivos, saber por qué se hace, como organización sabemos que no lo hacemos simplemente por solidaridad, sino porque creemos que es una construcción en el tiempo necesaria para lograr transformaciones estructurales muy necesarias: cambios en el modelo de ciudad que se construye, cambios en la distribución de los recursos, cambios en la forma de vida de miles de familias, cambios en la profesión del arquitecto, cambios en las herramientas que puede brindar a la sociedad.
Coordinación con Organizaciones Políticas Se puede seguir el hilo que dejó el punto anterior, ya que cuando se habla de buscar transformaciones estructurales del modelo de ciudad y sociedad, esto no se logra solo desde la arquitectura. Objetivos mayores requieren de apuestas en otras esferas de decisión, que puedan generar cambios. Sabemos que al hacer laburo diario en el barrio se hace política, se tiene una perspectiva política propia, se interpreta de forma particular el modelo existente, y se propone desde el accionar respuestas que construyan el modelo al que se apunta. Se sabe que lo que se construyen no son las salidas de raíz a las causas que provoca el modelo actual, pero si se pretende un proceso de transición que sepa adonde apunta. La articulación con organizaciones políticas es muy necesaria para poder aceptar la necesidad de acción en diversas escalas. Con qué organizaciones políticas? Recurre nuevamente a reflexionar de qué depende dicha “elección”. En este caso vuelve a ser necesario el poder complementar los objetivos, enfoques y perspectivas con las organizaciones que se coordine, más aun, debe haber ciertas coincidencias con la organización en las formas de construcción en los barrios. Desde ArqCom LP creemos fundamental una construcción desde las bases, que nazca de las necesidades reales de las masas; que apunte a una ciudad más equilibrada y accesible, donde el pueblo pueda ser representado por el Estado, y éste sepa satisfacer las necesidades básicas de toda la población. Es desde esta óptica que se cree fundamental la organización de los vecinos, llevada adelante por ellos mismos, es cuándo creemos que con las organizaciones políticas que coordinemos tienen que querer facilitar estos mecanismos, en base a tener perspectivas comunes. Entendiendo a nuestra organización como un medio para ello, y no un fín en sí mismo. Para poner en hechos la coordinación a diario que se realiza, se pueden nombrar algunas de las actividades realizadas en conjunto con la Unión de Pueblo, que es la organización política con la que hoy en día se coordina en los barrios. Alguna de las actividades llevadas adelante (cuáles y cómo): - Invitación a la asamblea, diálogo con los vecinos para poder difundir la importancia de la participación - Gestión de recursos con diferentes instituciones del Estado - Diálogo con diferentes organizaciones, proyectos y grupos que puedan aportar al trabajo desde otras disciplinas - Relevamientos de la situación de los vecinos, para poder detectar las necesidades principales, juntar información para comenzar a gestionar
- Encabezar en conjunto con los vecinos los reclamos, tanto en marchas como reuniones puntuales - Poder realizar proyectos en conjunto que apunten a cambios en toda la ciudad Apuntar a que la acción de arqcom LP no sea aislada de una realidad de la ciudad, de la construcción de una ciudad distinta, para poder en un futuro no muy lejano lograr cambios importantes que logren un modelo de ciudad socio-económico más justo, obliga a trabajar mancomunadamente con organizaciones políticas, apostar por sus proyecciones desde la confianza de saber que en parte representan la lucha de nosotros mismos y de las familias con las que trabajamos.
Coordinar en la Facultad ArqCom LP se compone de estudiantes y graduados de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP, a los cuales nos unió siempre una mirada crítica en cuanto a la formación recibida. El perfil profesional que se construye en la facultad hoy deja de lado una realidad habitacional que necesita de su atención. Desde la organización creemos, más que necesario, apuntar a mostrar alternativas a las prácticas reales que puede llevar adelante un arquitecto, construcción que conlleva no sólo el reconocimiento por parte del Estado y los vecinos, sino también de la Universidad Pública que nos forma. Nuestra formación hoy en día requiere que se inyecte de nuevas herramientas que sirvan para dar respuesta real a los problemas de la sociedad: más del 80% de la población no recibe la ayuda de un arquitecto, ni podríamos asistirla por la falta de instrumentos y respuestas. La organización nació ligada siempre a la facultad, trabajando en conjunto con la organización de Agite Estudiantil, que tiene más de 10 años de vida, y que durante el 2013 es Conducción del Centro de Estudiantes de Arquitectura y Urbanismo (CEAU), conjunto con En Perspectiva y Estudiantes Independientes (conforman el frente Dale!). La coordinación con el Agite pretende construir dentro de la Facultad la referencia de una alternativa a la formación diaria, poder difundir y dar a conocer lo que se hace en los barrios, poder contactar a los estudiantes que tengan ganas de sumarse, poder organizar eventos, charlas y jornadas de debate en torno a la producción social del hábitat, poder generar espacios que se introduzcan como alternativa real de formación: como cursos, seminarios, taller libre, etc. Es necesaria la coordinación mano a mano con un grupo de estudiantes que viva a diario la Facultad y permita ver las posibilidades políticas de introducir los debates en la cotidianeidad. Algunas de las actividades concretas que son muestras de la coordinación con el Agite y el actual CEAU, son:
- La organización del ELAC (Encuentro Latinoamericano de Arquitectos de la Comunidad), y el viaje rumbo al ENAC en Tucumán 2013 - La difusión de las experiencias de ArqCom LP dentro de la facultad, mediante material confeccionado en conjunto, o jornadas de presentación - Organización de Charlas con profesionales dedicados a el trabajo en la producción social del hábitat - Organización del Seminario de Vivienda y Urbanismo Social, a cargo de Fermín Estrella Creemos que la actual conducción del CEAU por parte del Dale!, no es casualidad, junto a la gran convocatoria al Seminario de Fermín Estrella, son hechos que demuestran que hay muchos estudiantes que no están conformes con la formación que reciben, saben que necesitan otras herramientas para poder introducirse en la realidad profesional, y no sólo poder atender a un grupo reducido de la sociedad. El trabajo de ArqCom LP en la facultad tiene mucho camino por delante, ya que se encuentra en pleno debate el Plan de Estudios 6, implementado hace ya 3 años, y que responde a un perfil de arquitecto cada vez más sesgado a lo que el mercado inmobiliario necesita.
Coordinar con otras disciplinas La construcción de la interdisciplina es infaltable en los discursos de los profesionales que trabajan en los problemas del hábitat, sin embargo cuesta verla en la práctica, cuesta entender y llevar a la práctica el cómo y el para qué. Desde ArqCom LP siempre entendimos la potencialidad que podría tener, pero siempre costó ponerla en funcionamiento. Fue nuevamente el 2 de Abril el que dispuso el escenario para que se comience a construir, varios profesionales se vieron en la necesidad de comenzar a brindar sus conocimientos para ayudar a paliar la crisis. A su vez el trabajo diario en el barrio generó temas que no podían ser abordados por la arquitectura y que requerían de la búsqueda de profesionales de otras disciplinas. En lo que ha transcurrido del trabajo de campo de la organización, se han encarado trabajos en conjunto con: - Médicos: que pudieran dar una mano en temas referidos a la salud, poder evaluar las causas que tuvo la inundación y los problemas que acarrean las precarias construcciones que habitan miles de familias. - Abogados: para poder encarar trámites que apunten a la legalización de la propiedad de las tierras que ocupan las familias, tanto en lotes individuales como en los casos de macizos que requieren de subdivisión mediante; a su vez poder
trabajar amparos colectivos para poder reubicar a la gente asentada en los márgenes del arroyo. - Bioquímicos, biotecnólogos e ingenieros en alimentos: quienes pueden llevar adelante los estudios necesarios para corroborar el estado del agua (del arroyo y de las canillas), en lugares tan cercanos al arroyo, con malas conexiones a los servicios; a su vez poder analizar la manipulación de alimentos, para corroborar el estado de contaminación de los lugares habitados. - Trabajadores sociales: resultan de gran ayuda para tratar a las familias en los barrios, sobre todo aquellos casos que están en situaciones más críticas y que requieren del acompañamiento profesional que ayude con sus herramientas a la construcción del vínculo y la búsqueda de salidas. Es mediante el abordaje del hábitat como un concepto abarcador, más allá de la vivienda, que es indispensable el trabajo con otras disciplinas. Creemos que hay muchos otros profesionales que pueden ayudar al trabajo diario, siempre que sean grupos dispuestos a un trabajo con el colectivo de los vecinos y organizaciones, dejando en claro objetivos y expectativas de cada uno.
Coordinar con otras organizaciones regionalmente Somos conscientes que el problema no se da solo en la ciudad La Plata, se reproduce en cientos de ciudades del País, con características diferentes, pero que todas requieren de cambios estructurales: en la profesión, en la forma de ordenamiento del territorio, en la concepción del derecho a la tierra y la vivienda. ArqCom La Plata participa del grupo ArqCom Buenos Aires, el cual reúne a otros grupos de la Región Metropolitana y la Capital Federal que trabajan en la producción social del hábitat. Creemos necesario estos vínculos para poder lograr reivindicaciones en la profesión, que consideren a los arquitectos que laburan con la comunidad, para poder apoyar proyectos, leyes, normativas que apunten a mejorar problemas estructurales que hacen a la problemática, para poder organizar encuentros donde reflexionar e intercambiar experiencias.
Coordinar con Instituciones del Estado Uno de los puntos más polémicos, porque desde el momento en que ArqCom LP nace para buscar respuestas a la inacción de las instituciones del Estado, se marcan diferencias claras en las concepciones. Pero la organización es consciente que necesita del Estado para poder dar respuesta a miles de familias que viven en situación crítica, la organización no tiene fondos propios, reconoce que el Estado debe hacerse cargo de satisfacer las
necesidades básicas que hacen a la vida digan de las personas: educación, trabajo, salud y vivienda. Este último punto: vivienda, considerado no solo como un techo, sino como un lugar de arraigo, de identificación y construcción de las familias, un lugar que permita producir y reproducirse, un lugar saludable, que sientan propio. Se labura con aquellas instituciones que se requiera una articulación para brindar beneficios a los vecinos, dejando en claro el papel de ArqCom LP, de las Asambleas, y d las organizaciones con las que se coordina. Un ejemplo de esto fue la distribución de materiales que propuso el Ministerio de Obras Públicas después de la inundación, dicha institución se encontró con serias limitaciones de tiempo para poder llevar adelante los relevamientos necesarios para poder concretar el aporte de materiales en 8mil viviendas afectadas, por lo que salió a buscar organizaciones que estén laburado en los barrios, y que puedan hacer los relevamientos de las familias, para luego el Ministerio poder evaluar los casos y acercar los materiales casa por casa. Esta experiencia fue muy enriquecedora, ya que lo presentamos en las asambleas de cada barrio. Donde, previa jornada de capacitación, se armaron equipos de relevamientos, con los vecinos y nosotros, para visitar cada vivienda del barrio. Esto permitió, fortalecer vínculos y ver el alcance real de cada asamblea (ya que cuantos más vecinos participen, mayor sería el radio de alcance). En dos jornadas logramos hacer un relevamiento a 300 familias, alrededor de 1500 personas. Somos consientes que estos materiales son insuficientes, como cambio estructural. Pero son importantísimos, como construcción colectiva del barrio. Hoy cada barrio, cuenta con delegados reconocidos en las respectivas delegaciones, y a partir de estas jornadas, hay referentes por cada cuadra, reconocidos por los vecinos. Lo que permite generar una rápida red interna. La regularización de la tierra y el reconocimiento de los barrios: Este es el tema más delicado de abordar, ya que es una postergación histórica llena de “promesas” incumplidas. Pero a su vez, el punto más convocante y movilizador, el cual nos exige estudiarlo detenida y particularmente. Esto nos lleva a estudiar leyes, a relacionarnos con otras disciplinas, recabar datos catastrales, gestionar ante distintos organismos del Estado. Para ello armamos equipos específicos en cada barrio, y en algunos barrios, hay vecinos que forman. La regularización de la tierra, tiene un tiempo propio, que muchas veces, nos exceden. En donde debemos ser cuidadosos en que y como comunicamos los avances que vamos logrando, para no generar falsas expectativas. Al día de hoy, se consiguió la partida de cada chacra o parcela, el propietario de cada una, si existen actualmente o están ausentes. Un relevamiento de terrenos vacantes, relevamiento de las familias que viven a la vera de los arroyos que cruzan los barrios. Y la
coordinación con. organizaciones del campo legal, para asesorarnos y organizar trabajos en conjunto
Difusión y comunicación: crecimiento y fortalecimiento de la organización Antes de concluir, remarcar la importancia que tiene para una organización independiente la difusión de las experiencias, el dar a conocer lo que se hace, tanto para poder conseguir más fuerza en los reclamos, para poder sumar gente al trabajo diario, para poder sumar ideas, y generar conciencia de la necesidad de una transformación en la forma de ver, pensar e intervenir la ciudad. En este sentido internet y las redes sociales ayudaron poder construir un perfil de la organización, y generar contactos de gente que, conociendo el trabajo que se hacía, puedan brindar su aporte. El fortalecimiento de las luchas que se llevan adelante requiere de no olvidarse de registrar lo que se hace, de contar todo lo que se lleva adelante, cómo y con quiénes se trabaja, apuntando a magnificar las acciones y dejar experiencias que puedan ser replicables en cualquier sitio que se requiera.
Luego del 2 de Abril se desencadenaron procesos que permitieron divisar que la transformación es posible, que en los barrios hay mucho potencial, ideas y ganas de cambiar el presente, que en la facultad hay estudiantes que quieren cambiar la forma en que la arquitectura da respuestas a la realidad, que desde otras disciplinas hay consciencia de que los conocimientos ganados en la universidad pública deben dar respuesta a la sociedad que la financia, que en la ciudad hay organizaciones políticas que busquen llevar al pueblo al gobierno, que en el estado hay recursos, pero estructuras ineficientes que requieren de la puesta en marcha de laburos coherentes, que en la región hay otras propuestas y proyectos trabajando para dar respuestas a los problemas habitacionales. La organización tuvo un crecimiento y maduración tan rápida en el tiempo, que hace necesario estos espacios donde poder parar la pelota, reflexionar qué se está haciendo, y revisar y reelaborar (si fuera necesario) los objetivos; porque organizándose queda más que comprobado que se puede apuntar más alto.