Universidad Nacional de La Plata Facultad de Trabajo Social Cรกtedra: Trabajo Social V
Devoluciรณn 2013 Final Centro de Prรกcticas:
ArqCom LP
ร rea: Movimientos Sociales y Territorio Docente: Mariel Obach
Alumnas: Acosta Gonzรกlez Monge Monsalve Serrano
Introducción El siguiente informe buscará dar cuenta del proceso de prácticas de formación profesional, desarrolladas en ArqCom.lp. Para el desarrollo de las mismas, nos fue asignado uno de los barrios en los que esta organización desarrolla sus actividades, el barrio “Nueva Esperanza” de la localidad de Los Hornos. Cabe mencionar que ArqCom.lp es por primera vez este año centro de prácticas de formación profesional de la Facultad de Trabajo Social. Asimismo, este informe cuenta con las reflexiones referidas a la problemática del hábitat social, como un derecho fundamental, y las prácticas desde la organización, así como desde nuestra disciplina, a la luz de la bibliografía específica en la temática.
1
Particularidad del territorio. Barrio Nueva Esperanza El barrio Nueva Esperanza, está ubicado en la localidad de Los Hornos, entre las calles 137 a 143 y de 70 a 72. Estas tierras hace 20 años atrás no estaban subdivididas ni en condiciones habitables (están atravesadas por un arroyo, y en una parte había una “laguna”) Los vecinos se fueron ubicando allí ante la necesidad encontrar un lugar donde establecer sus viviendas, para lo cual fue necesario mejorar el terreno, y en algunos lugares la apertura de calles para la conformación de las manzanas. El acceso a las tierras fue de diferentes formas, algunos tomaron la tierra de forma espontánea e irregular, y otros, ya a mediados de los noventa, compraron lotes a los supuestos propietarios a través de un boleto de compra venta. En la actualidad, en este barrio viven alrededor de doscientas familias. Cuentan con el servicio de electricidad, aunque en algunos casos tienen servicio de instalación precaria, otros con luz de obra y algunos enganchados de manera irregular. Tienen agua corriente, y no cuentan con gas natural, ni cloacas. A la vera del arroyo viven aproximadamente veinte familias, en lo que son zonas inhabitables, lo que en algunos casos complejiza la situación de precariedad. Solo las calles que delimitan al barrio (calle 70 y avenidas 72, 137 y 143) se encuentran asfaltadas y en buen estado y son los lugares de acceso a los medios de transporte. Las calles internas son de tierra y en parte se encuentran en muy mal estado, ocasionando dificultades para el ingreso y la salida de los vecinos, así como para el acceso de ambulancias, por ejemplo. Las instituciones cercanas al barrio son la iglesia católica “San Francisco”, un club barrial de futbol infantil, el Jardín de Infantes n° 963, la EGB n° 50 y la Escuela Media n° 3. En cuanto a la atención sanitaria la institución más cercana se encuentra ubicada en 66 y 143, Centro de Salud N° 2. Otra característica del barrio es la inexistencia de espacios públicos y de esparcimiento, cuestión que fue señalada por los vecinos como un problema urbano.
2
En cuanto a las viviendas la mayoría son de material, y existen algunas de construcción más precaria, con materiales como chapa y madera. La mayoría tienen un deficiente calidad de construcción, en muchos casos sin contar con instalaciones sanitarias como cocina y baños apropiados.
La asamblea barrial En el barrio Nueva Esperanza, ArqCom.lp y la Unión del Pueblo comenzaron su trabajo luego de la inundación del 2 de Abril. Ante el pedido de ayuda de los vecinos, se ubicó un centro de distribución de donaciones en una casa de familia en 140 y 70, siendo el lugar donde se crearon los primeros vínculos con los vecinos. Los días posteriores a la inundación militantes de la Unión del Pueblo e integrantes de ArqCom.lp iniciaron un trabajo territorial conjunto dentro del barrio, conformando las primeras asambleas entre vecinos. Las discusiones se centraron, en un primer momento, en las problemáticas surgidas como consecuencia de la inundación. Para responder a ello elaboraron un petitorio dirigido a la Delegación Centro Comunal Los Hornos, exigiendo medidas a corto, mediano y largo plazo para la resolución de los problemas. Entre ellos podemos mencionar: desratización, limpieza del arroyo, mejorado de calles, reparación y ampliación de luminarias, recolección de residuos, reclamos referidos al cobro de subsidios otorgados por ANSES, tramitación de documentos, etc. Con la maduración de la asamblea se fueron tomando otras problemáticas, algunas de ellas propuestas por la UP o ArqCom.lp, como la regularización de la tierra, el mejoramiento de las viviendas, la reubicación de familias a la vera del arroyo, etc. El involucramiento de los vecinos ha sido progresivo y se han apropiado de la lucha por el mejoramiento del barrio, en la actualidad más centrada en la búsqueda de una respuesta por parte de las entidades competentes, lo cual permitiría a las familias del barrio Nueva Esperanza avanzar en la recuperación de las pérdidas ocasionadas por la inundación. El rol que ha tenido ArqCom.lp, junto con militantes de la Unión del Pueblo, en el espacio asambleario ha sido de máxima importancia. Fueron los encargados de coordinar la asamblea y a través de los consultorios de arquitectura incentivaron la 3
participación de los vecinos en la misma. A esto se agrega que en sus intervenciones destacaron la importancia de estar problematizando diferentes cuestiones referidas al barrio, permitiendo profundizar el análisis y el discurso, que sirven como herramienta para el reclamo. Durante estos meses, la participación de los vecinos se fue acrecentando, tanto en el espacio asambleario como en los espacios de manifestación (cortes de calle, reuniones con autoridades, marchas por los meses de la inundación, vinculación con otras asambleas barriales post inundación). Según lo relatado por los vecinos, la inundación del 2 de abril, significó un quiebre que posibilitó la reapertura de los lazos solidarios entre vecinos, lazos que se habían perdido, lo que les permitió identificarse mutuamente, dando lugar a nuevas formas de relaciones colectivas que benefician ampliamente la cotidianeidad barrial, las relaciones, permitiendo el avance en la organización vecinal que lucha por el bienestar del barrio.
4
El problema del acceso a la tierra y la vivienda A mediados del siglo XX, muchos países de América Latina habían experimentado una rápida migración de la población rural a la ciudad. En este momento de crecimiento acelerado de la urbanización se crearon los primeros asentamientos informales. Ya a mediados de los '70 el Estado argentino transfiere las actividades controladas por él en décadas anteriores, al mercado, iniciándose un período de promoción del mercado inmobiliario y la propiedad individual, privatizando los programas de viviendas sociales y desregularizando los mercados de financiación de la vivienda. Se deja de considerar a la vivienda como un bien social para convertirse en un producto comercial y especulativo. Estas políticas sancionadas por el Estado tenían como objetivo, crear sectores de exclusividad en los centros urbanos expulsando grandes contingentes de población quienes quedarán por fuera de esa esfera. "Este proceso de gentrificación, es decir de recambio de la población de un área mediante la introducción de grupos sociales portadores de mayor capital económico (atraídos por inversiones inmobiliarias o urbanas), es lo que caracteriza a las nuevas ciudades de los márgenes..." (Stratta, 2009: 85). A su vez dicho proceso responde a un mecanismo de desestructuración de las relaciones sociales de los sectores populares, en busca de un quiebre de los lazos sociales existentes que puedan convertirse en un poder popular contestatario al régimen hegemónico. Estas políticas neoliberales se profundizaron aun más, llegando a su máximo esplendor en la década de los 90, transformando no solo a las instituciones, si no también crearon las reglas de juego que favorezcan a los intereses del sistema económico. Esta redefinición del Estado, transforman no sólo las relaciones sociales en su cotidianeidad, sino que lo territorial también es afectado, reflejado esto en su distribución. Siguiendo con este planteo, Oscar Ozlak, sostiene que "la estructura de ocupación del espacio tiende así a reproducir y yuxtaponerse a la estructura social. Los sectores sociales de mayores ingresos y riqueza ocupan, en la distribución espacial, las zonas más privilegiadas en términos de localización y acceso a servicios, 5
en tanto que las clases populares se concentran en las zonas urbanizadas más marginales. (…) ese patrón de distribución es el resultado de una lucha permanente por el derecho al espacio urbano, que ofrece alternativas variadas y que se resuelve casi nunca definitivamente- a través de múltiples y contradictorias tomas de posición por parte de los actores involucrados." (Ozlak, 1983: 4). Nos encontramos con una ocupación indiscriminada del espacio urbano, donde la falta de planificación se presenta como uno de las principales causas de la existencia de barrios asentado en zonas no aptas para ser habitadas, y como consecuencia encontramos la conformación de numerosos barrios periféricos que se establecen en terrenos inhabitables, ya sea por los niveles de contaminación del mismo o por ser declarados áreas inundables. Esta problemática contiene un conjunto de ejes que la atraviesan y agravan notablemente. Profundizando el análisis podemos observar que a lo largo de la historia, miles de familias se han asentado en territorios ubicados en las periferias de las ciudades, siendo ellos mismos los agentes que le han dado forma a las ciudades. El crecimiento demográfico sumado a la inexistencia de políticas de planificación urbana, generó un mapa urbano donde aquellos sectores en mejor situación económica han logrado ubicarse en las zonas más privilegiadas de la ciudad, disminuyendo la calidad del territorio hacia las zonas de la periferia, poblados por los grupos de las clases populares. Dicha falta de planificación afecta a las poblaciones más empobrecidas, no solo por lo mencionado anteriormente, sino que también se le suma el acceso a los servicios de manera restringida y la mayoría de las veces en un estado precario, o en el peor de los casos la inexistencia de los mismos. Podemos decir además, que "el estado como productor de vivienda para sectores de bajos recursos, actúa con la modalidad subsidio pero bajo las normas que el sector privado le impone, dispersa la ciudad asentando periferias en terrenos con rentas de suelo mínimas por inadecuados o por su lejanía del centro de la ciudad, generando en las tierras que quedan en el medio el proceso especulativo que vuelve arrancar" (Sage, 2012: 14). Debemos agregar que, si bien desde el 2003 se produce un aumento acelerado de la construcción, esto no da respuesta a los problemas 6
habitacionales ya que, "la propia lógica con la que creció la actividad en los últimos años impone un particular límite: se construye para un segmento muy exclusivo en un espacio urbano reducido. Eso implica que la especulación alrededor del valor de la tierra junto al aumento en los gastos operativos haga subir los costos, mientras que las demandas se restringen, a los sectores más privilegiados, ahora con mayor incertidumbre por la crisis habitacional y la desaceleración económica local" (Página 12: 2012, citado por Sage, 2012: 14). La población que sigue quedando por fuera del acceso a la vivienda dentro del mercado formal, los sectores de bajos recursos, resuelven esta situación en el mercado informal en asentamientos y villas irregulares en condiciones de hacinamiento, insalubridad, estigmatización y cada vez más alejado de los centros urbanos. Como consecuencia directa tenemos el empeoramiento de las condiciones de vida de las personas de clase baja. Consideramos relevante, como eje del análisis, el concepto de territorio que atraviesa fuertemente la problemática del hábitat social. "el territorio no puede ser entendido como equivalente, como igual al espacio (…). En ese sentido, es fundamental comprender que el espacio es una propiedad que el territorio posee y desenvuelve. Por eso, es anterior al territorio. El territorio, a su vez, es un espacio transformado por el trabajo y, por tanto, una producción humana, por lo tanto, espacio de lucha de clases o fracciones de clases siendo, en consecuencia, el lugar de lucha cotidiana de la sociedad para su devenir" (Oliveira, 2001, citado por Stratta, 2009: 24). El territorio es, en sí mismo, la organización económica, política y social que adopta un espacio, por lo que en su génesis se articulan el desarrollo de múltiples relaciones sociales junto a su asiento material; aquello definido como lo estrictamente natural. El aspecto territorial juega un papel central en la conformación identitaria de los sujetos y de los grupos sociales de los que forman parte. El fuerte anclaje que tiene el territorio en las personas, está dado porque ese territorio no es el terreno, sino las relaciones sociales que allí se asientan y lo articulan, lo integran como paisaje en la necesaria relación hombre-naturaleza, de la que no puede prescindir. Sin las relaciones sociales el territorio se desvanece y 7
resquebraja Sostenemos que por sobre su apariencia inmóvil, camufladas en el territorio perviven relaciones sociales que son el humus, el nutriente que alimenta la vida del espacio social. Para nuestra concepción, no existe territorio sin esas relaciones sociales. Entender dicha complejidad, nos permite poner en discusión cómo es la conformación identitaria de aquellas familias que desarrollan su vida cotidiana en un territorio caracterizado por la precariedad; cómo estas familias resignifican el hecho de vivir en asentamientos y villas irregulares en condiciones de hacinamiento, insalubridad y estigmatización. Qué herramientas a nivel comunidad logran darse a la hora de reclamar una mejor calidad en la urbanización del barrio, cuando el resultado con los años se ha naturalizado el contexto en el que viven. Retomando lo planteado sobre el papel del Estado, principal responsable de garantizar el derecho al hábitat digno, el cual implementa políticas limitadas con respecto a la tierra y la vivienda, siempre condicionado por el juego del mercado, podemos decir que ante su insuficiente respuesta, surgen diferentes organizaciones que dan soluciones parciales o totales a las problemáticas de acceso a la tierra y/o a una vivienda digna. Son organizaciones de la sociedad civil, como ONG, sindicatos, organizaciones barriales, cooperativas, asociaciones civiles, que brindan una alternativa. "Las organizaciones de base con arraigo territorial constituye, por sobre todas las cosas, una dimensión subjetiva de reconstrucción de relaciones sociales comunitarias en los sectores populares que tienden a la recomposición de los lasos sociales" (Stratta, 2009: 89). Dichas organizaciones tienen como fin la creación de espacios de sociabilidad, que buscan el quiebre con la racionalidad dominante, posibilitando el desarrollo de relaciones sociales autónomas. Dichas relaciones, en el trabajo cotidiano, permiten la constitución de un sujeto social activo, que predique nuevos valores distintos y opuestos a los hegemónicos tales como la solidaridad, compañerismo, confianza en el otro. Es por ello que persiguiendo estos objetivos se plantean diferentes actividades tales como: formación política, talleres de capacitación, educación popular, etc., que fomentan la organización y participación de los vecinos. 8
Podemos decir, que ArqCom.lp es una de estas organizaciones, que surgen como alternativa a la intervención del Estado. Ellos buscan la inserción en el barrio a través de la implementación de consultorios de arquitectura, logrando un vínculo con las familias que permita empezar a reflexionar sobre las problemáticas derivadas de las condiciones del hábitat. Desde la organización se fomenta además la conformación de asambleas barriales, apostando a la organización vecinal para la lucha por una mejor calidad de vida, y por una respuesta del Estado que se base en el derecho a la vivienda y a un hábitat digno, dejando de lado la especulación y los negocios que benefician al mercado inmobiliario. En el barrio "Nueva Esperanza", como ya mencionamos, la organización vecinal se dio en un contexto de post inundación, situación que sirvió de disparador para que los vecinos comenzaran a poner en discusión su situación y busquen una respuesta de manera colectiva. Entendemos que este trabajo sobre lo colectivo en lo cotidiano, construye una alternativa de nuevas relaciones sociales autónomas, y a su vez promueve la conformación de un poder popular que buscará a través de la presión, una respuesta concreta por parte del Estado. "Como consecuencia, entonces, de una articulación en la búsqueda de estrategia para resolver colectivamente las dificultades colectivas. Se comienza a formar un poder local y popular que, por un lado, plantea una alternativa política concreta para abordar las problemáticas del barrio y, por otro, hace más contundente y eficaz la reasignación de recursos desde la administración gubernamental" (Stratta, 2009: 101). Esto se visualiza en el barrio Nueva Esperanza, en un contexto post inundaciones, ante la incertidumbre generada por la falta de respuestas por parte del Estado. En este contexto comienza a gestarse un proceso de organización barrial, donde no solo los reclamos se abocan a las pérdidas ocasionadas por la inundación, sino que también se debate y se reclama de manera colectiva problemáticas estructurales que atraviesa el barrio.
9
Trabajo Social en el Centro de Prácticas Para empezar a analizar el rol del Trabajo Social en nuestro centro de práctica, es importante mencionar que el vínculo de ArqCom.lp con la cátedra de Trabajo Social V surge a partir del relevamiento del Colegio de Asistentes y Trabajadores Sociales de la Provincia de Buenos Aires iniciado el 4 de Abril. Al no existir experiencia previa de trabajo, entre las disciplinas de Trabajo Social y Arquitectura en esta organización, había un desconocimiento por parte de los integrantes de ArqCom.lp sobre los posibles aportes que daría nuestra disciplina a la organización, así como de nuestra parte para con el trabajo realizado por ellos. El espacio del Trabajo Social en ArqCom.lp, se encuentra en un proceso de construcción permanente, ya que no hay un lugar definido previamente, sino que en este proceso se juegan distintas variables (imaginario social sobre nuestra disciplina, organización de espacio de discusión, problemas emergentes de los diferentes barrios, contexto político, etc.) que fueron configurando diversas demandas hacia el equipo de trabajo, las cuales fueron resignificadas de diferentes maneras. En un primer momento consideramos que nuestras dificultades de inserción se originaba en los destiempos del trabajo territorial, es decir, el tiempo que como estudiantes manejábamos (basada en una metodología de trabajo particular aprendida durante toda nuestra formación: un primer acercamiento al barrio, luego conocer las relaciones interinstitucionales, discriminación de los principales actores, conocimiento de la dinámica barrial, entre otros). Como contrapartida de los integrantes de ArqCom.lp quienes al ser militantes le dedicaban más tiempo a las actividades de la organización. Dicha situación trajo como consecuencia, una participación mínima en la toma de decisiones, en las discusiones sobre las modalidades de intervención, entre otras. Al problematizar esta situación, consideramos que la mayor dificultad está centrada en el conocimiento parcial de nuestra disciplina y nuestros posibles aportes y nuestras limitaciones por parte de la organización, nuestra falta de conocimiento sobre el trabajo en una organización territorial, nuestra dificultad por generar un espacio de intercambio con la organización y por último, la permanente reestructuración interna de ArqCom.lp. 10
Sin embargo, luego de transitar este espacio, consideramos que sí existe un lugar del Trabajo Social en el territorio y en ArqCom.lp. Por un lado, éste puede ubicarse en las reflexiones críticas sobre el trabajo dentro del territorio, qué implicancias tienen las intervenciones, las expectativas que se generan en los vecinos, el desgaste que provoca las contradicciones en la intervención, el análisis de la realidad social y política, siendo éstas, las cuestiones que se pudieron observar a lo largo de este ciclo, sin poder aportar una reflexión al respecto. Por otro lado, encontramos dentro de lo territorial un campo de inserción profesional que se aleja de la dinámica institucional clásica de los principales empleadores del Trabajo Social, ampliando las posibilidades de intervención, brindando un espacio para trascender la lógica naturalizada de la práctica profesional, otorgando una base para la creación de nuevos instrumentos e intervenciones basados en la creatividad y en una reflexión crítica continua sobre el quehacer profesional.
11
Proceso de Práctica y Propuestas de intervención. En el inicio de nuestro proceso de prácticas, nos enfocamos en conocer a la organización, su metodología de trabajo, su concepción sobre la arquitectura y el trabajo territorial, entre otros. En este primer momento, buscamos información sobre diferentes experiencias de arquitectos de la comunidad, información que fue enriquecida por los debates planteados en las aulas-taller, el primer espacio en el que participamos. Asimismo, nos asignaron la asamblea del barrio “Nueva Esperanza” como el espacio de intervención de nuestra práctica. Esta decisión estuvo basada en que consideraban que era una asamblea de organización incipiente, con un gran número de vecinos participando, aunque no de manera activa. Las primeras demandas estuvieron relacionadas con la reformulación del instrumento de relevamiento que utilizaron en la primer etapa de los consultorios de arquitectura; intervención sobre las problemáticas particulares de diferentes vecinos surgidas en las entrevistas que realizaron los integrantes de ArqCom.lp; formación en la legislación vigente sobre regularización dominial, así como aquellas legislaciones que amparan los derecho de las personas al hábitat digno. Estas demandas fueron evaluadas por el equipo de trabajo, decidiéndose responder a la última, ya que fue considerada la más pertinente dado el momento en el que nos insertamos, lo que podría ser capitalizada por ArqCom.lp, e incluso por la asamblea. La reformulación del instrumento respondería a necesidades internas de ArqCom.lp y no estaría vinculada de manera directa a la realidad del barrio asignado. En cuanto a la intervención sobre problemáticas particulares, a partir de lo conversado en las supervisiones, consideramos que excedería nuestras posibilidades dentro de una práctica de formación profesional. Consecutivamente se inició un proceso de búsqueda de referentes en la temática y de información competente. Finalmente, esta demanda fue saldada a partir del trabajo conjunto de la organización con el colectivo de abogados La Ciega, lo que hizo que el grupo de trabajo buscara otra línea de acción.
12
Por otro lado, la participación en la asamblea en carácter de observadoras, nos permitió apreciar el proceso propio de la misma, así como la intervención de los referentes de ArqCom.lp en ella. Pudimos observar que existían cuestiones en las que la comunicación entre los referentes de ArqCom.lp y la Unión del Pueblo (coordinadores del espacio asambleario) y los vecinos no era la adecuada. Podemos hacer esta afirmación, ya que algunas de las propuestas realizadas por los coordinadores, eran planteadas con terminología técnica, lo que generaba un clima de incertidumbre, con poca respuesta por parte de los vecinos obstruyendo el intercambio, derivando en espacios de preguntas particulares al finalizar la asamblea. Asimismo, en el transcurso de los meses, en el barrio Nueva Esperanza se realizaron diferentes relevamientos, con objetivos e instrumentos diversos.Al igual que los referentes de ArqCom.lp, consideramos necesario unificar esta información y que quede un registro del trabajo realizado, que sirva como insumo para la asamblea en futuros proyectos. Por último, ArqCom.lp decidió no trabajar en los consultorios de arquitectura con las familias que viven a la vera del arroyo, argumentando que las mismas viven es zonas inadecuadas y por lo tanto la proyección de una vivienda en ese lugar no se correspondería con su posicionamiento político, por lo que la solución propuesta a sus problemas de hábitat sería la reubicación. Esto fue planteado en la asamblea, en la que se consiguió el consenso al respecto, aunque no existió ningún tipo de proyecto concreto.
Ante todo esto, desde el equipo de trabajo se pensaron tres líneas de acción posible: 1.
Actividades de fortalecimiento de la Asamblea.
Ante la poca participación activa de los vecinos en la asamblea, considerando este espacio como indispensable en la organización barrial en pos a la concreción del derecho a la ciudad y al hábitat digno, se pensó en esta alternativa. Objetivo: - Fortalecer la asamblea barrial. 13
Descripción: El mismo consistiría en la organización de actividades dentro y/o fuera del espacio de la asambleario, que aporten a la integración de los vecinos a la misma, la identificación hacia ella, la participación activa de más vecinos, la creación de nuevos espacios de intercambio y trabajo comunitario. Algunas de las actividades más próximas se centrarían en brindar información sobre el proceso de regularización dominial a los vecinos en el espacio de la asamblea. Esto se llevaría a cabo junto a los profesionales del Colectivo “La Ciega”, quienes brindarían una capacitación previa. Se realizará un recorte basado en los diferentes casos del barrio, considerando la situación dominial de los terrenos y los procesos necesarios para su regularización. Otra estrategia pensada para este objetivo fue la posibilidad de vincular a la asamblea de Nueva Esperanza con otras experiencias de organización barriales, que atravesaron el proceso que están viviendo los vecinos en esta asamblea. 2- Análisis social y elaboración de un informe, en base a los datos relevados en distintas instancias. Objetivo: - Aportar un análisis social, y posible diagnóstico social, al análisis general de los datos relevados. Descripción: La elaboración de un informe en base a estos datos, se conformaría como una herramienta concreta que funcione como insumo para posteriores actividades/proyectos planteados y a llevar a cabo tanto por la Asamblea como por ArqCom.lp. Esta línea de acción se realizaría de manera conjunta con integrantes de ArqCom.lp y de la Unión del Pueblo. 3- Armado del proyecto de reubicación de familias a la vera del arroyo. Objetivo: - Viabilizar el pedido de la reubicación por parte de familias a la vera del arroyo afectadas por la inundación, que responda a sus necesidades e intereses. Descripción: 14
Esto es pensado como un proyecto a ser llevado a cabo, en conjunto con ArqCom.lp. Se piensa en armar un proyecto de reubicación de las familias que viven a la vera del arroyo, dentro de las inmediaciones del barrio para que no rompan sus lazos sociales con vecinos, instituciones, etc., que hacen a la vida social de los mismos. Consideramos primordial que la participación o la inclusión de las familias en el mismo, sea voluntaria, para lo cual se piensan diferentes entrevistas con las familias y que las mismas estén informadas en qué consiste. Asimismo se buscará el aval de la asamblea, lo cual le daría un peso significativo al proyecto. Este proyecto será elaborado con la finalidad de ser presentado en diferentes organismos, y a diferentes funcionarios, en la búsqueda de un compromiso para su resolución. Será un proyecto colectivo y tendrá como requisito esencial la reubicación de las mismas dentro del mismo barrio. Para este proyecto se utilizará la información relevada por ArqCom.lp, de los diferentes espacios libres en el barrio, con el detalle de su situación dominial, así como la información general del barrio del análisis social antes mencionado.
Dichas propuestas fueron presentadas y acordadas con nuestro referente institucional. Sin embargo, estas propuestas no llegaron al conjunto de trabajo de ArqCom.lp ya que hubo un corrimiento por parte del referente dentro de la organización. En el proceso de reorganización de ArqCom.lp, se nos designó una nueva referente, la cual propuso que participáramos de la selección de las familias que formarían parte de la nueva etapa de los consultorios de arquitectura, ya que la lista de inscriptos superaba la capacidad de trabajo del equipo. Por otro lado, solicitaron nuestra participación en el área de Tierra, y específicamente en la organización y desarrollo de talleres de regularización dominial, en los que participaron además integrantes del colectivo de abogados La Ciega. Estas propuestas están basadas en la importancia del trabajo interdisciplinario y el aporte desde nuestra disciplina para el trabajo en el territorio. 15
Estas propuestas fueron tomadas por el equipo ya que consideramos que podríamos hacer un aporte en las mismas. La selección de las familias se realizó de manera conjunta con los integrantes de ArqCom.lp a través de diferentes actividades: *Construcción de la entrevista: se pensó en una entrevista semiestructurada, por lo que se pensaron algunos ejes considerados relevantes para la selección. Se acordó como primer momento de la entrevista una presentación que permita a los vecinos comprender la finalidad de la misma, así como también información pertinente de ArqCom.lp. *Realización de las entrevistas: se acordó que la misma sea realizada en duplas de trabajo con un integrante de cada disciplina, logrando de esta manera recabar datos con las diferentes miradas. *Selección de las familias: a partir de la información recabada se realizó una jornada de intercambio, aunando criterios de selección, reflexionando sobre la información que cada disciplina consideraba relevante para ello. *Comunicación a las familias del resultado de la selección: aquí se realizó una nueva visita a las familias entrevistadas dando a conocer la decisión y la argumentación de la misma. En cuanto a las familias que no entraron dentro de esta etapa se les informaba que se las incluiría en el próximo ciclo. Los talleres de regularización dominial fueron organizados en conjunto con integrantes de ArqCom.lp del área de Tierras, y abogados del Colectivo de abogados “La Ciega”. Para ello se realizaron diferentes reuniones, en la que se acordaron el recorte de temas para los talleres, la alternativa de regularización más pertinente, la metodología y el cronograma de trabajo. Se pensaron dos talleres, de dos horas de duración, en el momento anterior a la asamblea, a ser coordinados por un abogado de “La Ciega”, un abogado y un arquitecto de ArqCom.lp y una de nosotras. El resto de los integrantes de cada organización participaría como tallerista aunque con tareas distintas a la de los coordinadores.
16
Los días anteriores a su desarrollo se realizó por parte de los integrantes de ArqCom.lp la difusión del mismo a través de folletos, afiches en los comercios e invitaciones casa por casa. Primer encuentro: Presentación. Diagnóstico. El derecho a la vivienda digna. Presentación del taller y los talleristas (5’ o 10’) Introducción sobre la metodología del taller, el objetivo, quienes éramos y porqué considerábamos importante la realización del mismo. Presentación de los vecinos (20’ o 30’) A los fines de la presentación de los vecinos y con el objeto de introducirnos en el por qué regularizar su vivienda, se pensó en una dinámica dividiendo a los asistentes en grupos y utilizando unas preguntas disparadoras, para poder reflexionar sobre las problemáticas en común. La información que iría surgiendo también serviría para realizar un diagnóstico de las diferentes situaciones presentes en la particularidad del barrio “Nueva Esperanza”. Cada grupo sería coordinado por alguno de los talleristas y otro tendría la tarea de registrar la información que vaya surgiendo. Preguntas disparadoras: - ¿Hace cuánto viven en el barrio? ¿Vivieron siempre en la misma casa? - ¿Cómo llegaron al barrio? - ¿Hay familiares o amigos viviendo en el mismo barrio? ¿Conocen a otros vecinos? - ¿Quiénes vivían en el barrio cuando llegaron? - ¿Qué les gusta del barrio? ¿Qué cambiarias? - ¿Qué cambios trajo (en su vivienda, en su vida, en el barrio) la inundación? - ¿Les parece importante regularizar su vivienda? ¿Por qué? - ¿Qué beneficios/consecuencias creen que tendría? - ¿Conocen alguno de los mecanismos para…?
Presentación lo charlado en los grupos (15’)
17
Este momento estuvo pensado en forma de plenario, para que los participantes puedan comentar lo charlado en los grupos, las similitudes y las diferencias con los otros grupos. Fue pensado con el objetivo de generar una identificación de todo el taller, ya que todos viven en situaciones similares con las mismas consecuencias. Qué somos para la ley. (20’ o 30’) Este momento, fue propuesto y desarrollado por los abogados de “La Ciega”, donde se plantean las diferentes situaciones frente a la ley, pudiendo ser propietarios, tenedores o poseedores. Conclusión. Pautas para el próximo taller (20’). Este momento se pensó como cierre, donde se remarcaría la importancia de saber que existe legislación que ampara el derecho a la vivienda y que es el Estado quien debe garantizar el ejercicio pleno de este derecho, destacando la situación común en la que se encuentran los vecinos. Ahí se hace una primera propuesta para el camino a la regularización, como un proceso colectivo, ya que hacerlo de manera individual corre más riesgos de no concretarse, por las dificultades burocráticas que implica este proceso, por lo que es necesario pensar entre todos cuál es la mejor manera de reclamarle al estado que cumpla con su obligación de facilitarnos y garantizarnos los tramites tendientes a regularizar la vivienda. Se resalto también que el proceso de regularización dominial es a largo plazo, y la importancia de sostenerlo a través de la organización barrial. En cuanto a la presentación del segundo taller, se adelantó algunas de las temáticas como por ejemplo, los diferentes mecanismos de regularización, con sus requisitos y limitaciones. Se acordó con los vecinos mantener el horario planteado y el lugar de desarrollo del mismo. Segundo encuentro: ¿Cómo seguir? La puesta en marcha hacia una organización barrial. Repaso del primer encuentro y presentación de la propuesta del segundo encuentro. (10’) Se propuso como un espacio con una puesta en común de lo charlado en el primer taller, donde destacaríamos distintas circunstancias por ellos contadas 18
respecto a su situación en el barrio, resaltando que las mismas los ubican en la categoría de poseedores. Presentación de este segundo encuentro, orientado a explicar si es posible pasar de ser poseedores a propietarios, discutiendo cuáles son las distintas formas para regularizar las tierras y viendo qué estrategias podemos encarar de manera colectiva para que esto sea posible. Ubicación en plano y trabajo en grupo (30’) Se pensó en utilizar un mapa de las manzanas que componen al barrio, haciendo que los vecinos a medida que llegan al taller ubiquen su vivienda y escriban su nombre en él. En un segundo momento, se contrastará ese mapa con el plano oficial de ARBA, en el que no figuran las características reales del barrio (no figura el arroyo, la división de las manzanas está inconclusa). La idea es resaltar las diferencias entre la realidad barrial compartida por los vecinos, con el registro oficial de un ente del Estado y a partir de allí iniciar el debate. A continuación se realizan en grupos, preguntas a los vecinos sobre la información con la que cuentan respecto de los lotes en los que están asentados. ¿Conocen a quien sería el propietario? ¿Qué les han informado sobre los terrenos en los lugares que reclamaron, que han hecho trámites? ¿Saben que es una escritura pública? ¿Conocen los mecanismos de regularización? También se indaga sobre las experiencias que conozcan del inicio y desarrollo de los procesos de regularización. ¿Cuáles son los caminos a seguir? (40’) En un espacio de plenario, se explican los diferentes mecanismos para lograr la regularización dominial y algunas cuestiones relevantes al respecto. Este sería desarrollado por los abogados de “La Ciega” y algunos aportes de los demás talleristas. Los temas a desarrollar son: - Diferencia entre terreno público y privado. - Escritura pública como único título definitivo. 19
- Métodos de regularización: * Expropiación o Compra directa por parte del Estado. * “Usucapión” o prescripción adquisitiva. * Ley Pierri. - Además se empieza a identificar los casos a reubicar, haciendo referencia a las características que establece la ley, en cuanto a qué terrenos se pueden regularizar, y la distancia de los arroyos requerida para el asentamiento de viviendas. Cierre propositivo (10’) En este momento se plantea nuevamente la importancia de la organización en la búsqueda de la regularización dominial y se propone como primera acción colectiva pedir Informe de Dominio en el Registro de la Propiedad, para clarificar el estado de los terrenos. También como propuesta se pensó en realizar alguna actividad que permita juntar el dinero necesario para este trámite. Balance general de los talleres de regularización El primer encuentro de estos talleres, se realizó con una muy buena participación, con una concurrencia de alrededor 30 vecinos. Las técnicas y los momentos pensados fueron resueltos con éxito, logrando la participación activa de los vecinos, quienes mostraron un gran interés por la temática. En cuanto al trabajo en conjunto con las diferentes disciplinas fue muy enriquecedor, tanto en el momento de la planificación, como en la ejecución del taller, ya que pudimos aportar diferentes miradas sobre la problemática y llegar a una síntesis acorde a las circunstancias. Este primer encuentro, significó una primera respuesta a las expectativas generadas, meses atrás por los referentes de ArqCom.lp (tratamiento en las diferentes asamblea sobre la problemática, comentarios sobre las averiguaciones catastrales, pedido y devolución de papeles y documentación que den cuenta de la ocupación de la vivienda, entre otras), lo que se vio reflejado en los diferentes cuestionamientos de algunos vecinos en los momentos de intercambio. Luego de este primer encuentro, se realizó una nueva reunión con el objetivo de realizar una evaluación de lo acontecido, cerrando la planificación del segundo encuentro. 20
En el segundo encuentro hubo menor concurrencia, pero no así menor participación, ya que los vecinos hicieron del taller un espacio de intercambio. Ante esta situación, la planificación se flexibilizó, cambiando la modalidad, acortando algunos tiempos de las actividades pensadas y se propuso la realización de un nuevo taller en el que pudieran participar más vecinos. Consideramos por nuestra parte, que la disminución de la concurrencia respondió a que el primer taller no alcanzó las expectativas de los vecinos, al no describirse las líneas de acción concretas. Más allá de esto, consideramos que es una buena herramienta, con las modificaciones necesarias, para seguir trabajando en pos del efectivo goce de los derechos al hábitat y a la vivienda.
21