Peregrino109

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Semanario de la ArquidiĂłcesis de Durango

AĂąo 3 No. 108 - 24 de Noviembre 2016

Tiempo de Adviento


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ditorial

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DIRECTOR GENERAL Pbro. Lic. Victor Solís DISEÑO L.C.T.C. Gabriela Juárez COORDINADOR GENERAL L.C.T.C. Gabriela Juárez COOLABORADORES L.C.T.C. Diana Pérez Pbro. Alejandro Vacio

El tiempo de Adviento

a palabra adventus significa venida, advenimiento. Proviene del verbo «venir». Es utilizada en el lenguaje pagano para indicar el adventus de la divinidad: su venida periódica y su presencia teofánica en el recinto sagrado del templo. En este sentido, la palabra adventus viene a significar «retorno» y «aniversario». También se utiliza la expresión para designar la entrada triunfal del emperador: Adventus divi. En el lenguaje cristiano primitivo, con la expresión adventus se hace referencia a la última venida del Señor, a su vuelta gloriosa y definitiva. Pero en seguida, al aparecer las fiestas de navidad y epifania, adventus sirvió para significar la venida del Señor en la humildad de nuestra carne. De este modo la venida del Señor en Belén y su última venida se contemplan dentro de una visión unitaria, no como dos venidas distintas, sino como una sola y única venida, desdoblada en etapas distintas. Aun cuando la expresión haga referencia directa a la venida del Señor, con la palabra adventus la liturgia se refiere a un tiempo de preparación que precede a las fiestas de navidad y epifanía. Es curiosa la definición del adviento que nos ofrece en el siglo IX Amalario de Metz: «Praeparatio adventus Domini». En este texto el autor mantiene el doble sentido de la palabra: venida del Señor y preparación a la venida del Señor. Esto indica que el contenido de la fiesta ha servido para designar el tiempo de preparación que la precede. Toda la mística de la esperanza cristiana se resume y culmina en el adviento. Por otra parte, también es cierto que la esperanza del adviento invade toda la vida del cristiano, la penetra y la envuelve. Hay que distinguir en el adviento una doble perspectiva: una existencial y otra cultual o litúrgica. Ambas perspectivas no sólo no se oponen, sino que se complementan y enriquecen mutuamente. La espera cultual, que se consuma en la celebración litúrgica de la fiesta de navidad, se transforma en esperanza escatológica proyectada hacia la parusía final. La espera, en última instancia, es única; porque la venida del Señor, aparentemente múltiple y fraccionada, también es única. Las primeras semanas del adviento subrayan el aspecto escatológico de la espera abriéndose hacia la parusía final; en la última semana, a partir del 17 de diciembre, la liturgia del adviento centra su atención en torno al acontecimiento histórico del nacimiento del Señor, actualizado sacramentalmente en la fiesta. Pbro. Alejandro Vacio


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oticias DOS NUEVOS DIÁCONOS PARA

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LA IGLESIA DE DURANGO

a Arquidiócesis de Durango, da a conocer que el 23 de noviembre del presente año, el Excelentísimo Sr. Arzobispo, Don José Antonio Fernández Hurtado, llevó a cabo dos nuevas ordenaciones diaconales en la Santa Madre Iglesia Catedral Basílica Menor. Así lo comentó el Presbítero José de la Luz Guerrero Haro, Secretario Canciller, quien además informó: “En la Iglesia, un Diácono es una persona de fe, de vida Cristiana y sacramental, que ayuda al Obispo y a los sacerdotes en las actividades de la Iglesia o Parroquias, y son ordenados después de la adecuada preparación incluida la espiritual, por lo que felicitamos al Diácono Manuel Samaniego Rodríguez, originario de la Parroquia de Nieves, Zacatecas, quien fungirá como formador de aspirantes al sacerdocio en el Seminario Menor, así como al Diácono Daniel Herrera Torres, originario de la Parroquia de San Miguel de Papasquiaro, Dgo., quien contribuirá fuertemente a llevar la alegría del Evangelio en la Parroquia de San Bernardo, Dgo.”.


ENCUENTRO MATRIMONIAL

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INVITA A SU PEREGRINACIÓN ANUAL

l Movimiento de Encuentro Matrimonial de la Arquidiócesis de Durango, invitó a los fieles católicos de la ciudad capital, a la Peregrinación Anual del movimiento, a fin de dar gracias a Dios por las bendiciones recibidas, así como por un año más de presencia como Encuentro Matrimonial en nuestra Iglesia local, de igual manera se realizó el ofrecimiento de las actividades pastorales del año, y nos consagramos a la Santísima Virgen María. Esto lo comunicó el Presbítero Daniel Medina Ordaz, coordinador de este Movimiento en la Arquidiócesis, quien además informó: “La Peregrinación se efectuó el

sábado 26 de noviembre del presente año, partiendo a las 3:00p.m., a espaldas de la Unidad Administrativa Municipal, y concluyó en el Santuario de Guadalupe con la Celebración de la Eucarística a las 5:00p.m.”

II ANIVERSARIO DE LA LLEGADA DEL

ARZOBISPO JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ HURTADO

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e cumplen dos años de la llegada a nuestras benditas tierras de nuestro IX Arzobispo, Don José Antonio Fernández Hurtado. Bendito el que viene en el NOMBRE DEL SEÑOR. En éste caminar juntos con nuestro pastor hemos podido constatar particularmente a un hombre de fe, que asume con responsabilidad su encomienda. Su presencia durante estos dos años, nos permite constatar la figura del Pastor cercana a la gente y particularmente a sus más cercanos colaboradores, a saber sus sacerdotes. Sin duda, que en esta primera etapa Monseñor José Antonio ha visualizado con espíritu creyente, a una Iglesia Particular cargada de grandes valores, fortalezas y extraordinarios logros que nos llenan de orgullo y que se incrustan en las más nobles y generosas raíces de labor pastoral desde hace ya casi 400 años. Por otro lado, de frente a una época de cambios, somos también una Iglesia en movimiento pero con los propios retos y desafíos que juntos hemos de seguir administrando. En el momento presente y de cara al rostro de la fresca propuesta de los últimos papas, nuestro Pastor asume con generoso entusiasmo el formato de hilvanar una iglesia más cercana a la gente, más abierta a sus necesidades y aspiraciones, a sus alegrías y a sus sufrimientos.


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piscopeo 400 aniversario de la

Diócesis de Durango (2) El

24 de octubre del 1620, el Santo Padre Paulo V erigió la Diócesis de Durango y en Bula por separado nombró al agustino Fr. Gonzalo de Hermosillo como primer Obispo. Según A. G. Saravia, Fray Gonzalo, originario de la Ciudad de México, era hijo de Juan González de Hermosillo y de Anna Rodríguez. Profeso en la Orden de Hermitaños de S. Agustín, en la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús, haciendo votos solemnes en el convento de México el 22 de mayo de 1583; en 1620 se encontraba de Prior en el convento de Atlixco, de donde fue llamado a inaugurar y presidir la Diócesis de Durango. La Bula de nombramiento de Mons. Gonzalo de Hermosillo fue expedida el 11 de octubre del 1620. En la cédula real fechada en Madrid, el 14 de junio de 1621, se asienta que estando vacante el Obispado de Nueva Galicia, “se representó a Su Santidad, como se había aumentado, con los descubrimientos de indios y nuevas poblaciones en que se incluyen esa Provincia y la de la Nueva Vizcaya, que son las que comprenden ese Obispado y que ha venido a estar distante y extendido que estaba imposibilitado de poder ser visitado de solo un Prelado, por lo cual convenía dividir ese Obispado en dos, sacando de él una Iglesia Catedral que tuviese su asiento en la ciudad de Durango, que es cabeza de la dicha Provincia de la Nueva Vizcaya”. Cuando llegó a la Ciudad de Durango el Obispo Gonzalo de Hermosillo, encontró una población “bien doctrinada”, pues, además del clero diocesano, encontró religiosos franciscanos y jesuitas, impulsando la evangelización de sus escasos habitantes. Con todo, pronto hizo las gestiones necesarias para que

también se insertaran sus hermanos religiosos agustinos, iniciando un convento que subsiste hasta hoy. El templo escogido para Catedral, estaba en el centro de la Villa, en el mismo lugar en que Francisco de Ibarra, construyó el templo de fundación de la Villa, estaba hundido y clamaba restauración. El segundo templo, se levantó ahí mismo, por orden de cédula real, pero en 1634 se incendió en la víspera de la festividad del Corpus. El tercero, fue demolido en 1695. Fue sustituido por el actual, que viene a ser el cuarto y tercero como Catedral. El 1 de septiembre de 1623, el Sr. Obispo D. Gonzalo de Hermosillo erige la Catedral de Durango y establece los siguientes cargos: Deán, Arcedeán, Chantre, Director de la Schola, Tesorería, diez Canongías y Prebendas, seis Raciones enteras y seis medias para Diáconos que canten Pasiones, Profecías y Lamentaciones en el Coro, Curas Rectores para el servicio de la Catedral y administración de los Sacramentos, seis Acólitos, seis Capellanes con obligación de celebrar 20 Misas, Sacristán, Organista, Pertiguero, Ecónomo y Procuradores de la Iglesia, fábrica y Hospital, Notario de la Iglesia y Cabildo, Perrero. Conocemos también el arancel: Al Deán 150 pesos; al Arcediano 130; a cada Canónigo 100; a cada Racionero 70; a cada medio 35; a cada Capellán 20; a cada Acólito 12; al Organista 16; al Notario 16; al Ecónomo 50; al Perrero 12. Siendo la Iglesia Catedral perpetuamente erigida en honor de Ntra. Sra. de la Concepción, por indicación de la Sede Apostólica y con beneplácito de Su Majestad, prohíbe se celebre sesión de Cabildo cualquier día de la semana, bastan dos días: ferias 3ª y 6ª: uno para la corrección y enmienda de costumbres,

celebración del culto y honestidad clerical; y la otra, para los asuntos que se presenten. Por la misma Autoridad Apostólica y beneplácito de Su Majestad, ordena que todo clérigo de primera Tonsura de su Obispado, para que pueda gozar del privilegio clerical traiga cortado el pelo, rasurada la Coronilla y vista de color honesto. La Catedral de Durango fue fundada por el Sr. Ob. Gonzalo de Hermosillo, sirviendo de Catedral la misma iglesia de la Asunción. Pero en 24 de febrero de 1734, su sucesor, D. Alonso de Luna y Franco, escribió al Rey, expresando: “Hallé la Catedral se la Santa Iglesia de Durango, con tan poco adorno y tanta necesidad, que como Iglesia desmembrada de la Catedral de Guadalajara, y que antiguamente servía de una pobre Parroquia, está humildemente edificada de adobe, con el tejado de paja, y cubierto por algunas partes, amenazando ruina”. En 1622, llegaron a Durango los primeros religiosos agustinos, con Fr. Juan de S. Vicente como Prior. Ellos construyeron el templo dedicado a S. Nicolás de Tolentino y que existió en el lugar donde hoy se levanta la Capilla de los Dolores. El Sr. Obispo Hermosillo, falleció el 28 de enero de 1631, realizando la Visita Pastoral en la Villa de los Santos Felipe y Santiago de Sinaloa. Se tienen pocas noticias de su pontificado, porque el primer libro del Cabildo, donde se encontraban las actas, se quemó en el incendio de la Catedral en 1634. . Héctor González Martínez Arzobispo Emérito


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anto de la semana

02 de Diciembre Santa Bibiana

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anta Bibiana es de las últimas víctimas de la persecución anticristiana de Julián el Apóstata (361-363). En una Passio Sanctae Bibianae, no anterior al siglo VII, se lee que el gobernador Aproniano, después de haber hecho asesinar a Fausto y a Dafrosa, seguro de poderse adueñar de su patrimonio, trató de obligar a la apostasía a las jóvenes hijas de los mártires. Encerradas en la cárcel, Demetria murió antes de la terrible prueba. Bibiana, impávida y resuelta, enfrentó al gobernador, que, para debilitar su resistencia la confió inútilmente a una alcahueta. Entonces ordenó que Bibiana fuera atada a una columna y flagelada. Llena de llagas por todo el cuerpo, finalmente la joven mártir entregó su alma a Dios. Echaron su cuerpo a los perros, pero unos cristianos lo rescataron y le dieron sepultura junto a la tumba de sus padres y de la hermana, cerca de su casa, en donde pronto construyeron una capilla y más tarde la actual basílica, sobre el monte Esquilino. De esto da cuenta el biógrafo del Papa Simplicio (468-83), atribuyendo a este pontífice la construcción de la basílica en honor de la bienaventurada mártir Bibiana "juxta Licinianum ubi corpus eius requiescit".


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oja Parroquial

PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, SAN FRANCISCO, EL MEZQUITAL, DGO E

l Presbítero Carlos Zuñiga Lares, es el actual encargado de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la localidad de San Francisco, en el Mezquital, Durango, perteneciente al Decanato Cristo Rey, de la Arquidiócesis. Prestando sus servicios en la Parroquia desde hace 2 años y medio, pero cuenta con ya 18 años al servicio de Dios. “Ser fiel al ministerio que Dios me ha confiado, y estar concientizando a mis feligreses, sobre el verdadero significado de la navidad, durante esta época de adviento, son algunos de mis objetivos”, comentó el Padre Carlos. COMUNIDADES PARROQUIALES Además del Templo Parroquial, el Presbítero Carlos está a cargo de 14 comunidades, de las cuales algunas son: Llonora, El Troncón, La China, San Francisco de Asís, El Limón, Santa Gertrudis, Atotonilco, El Ranchito,

entre otras más.

GRUPOS CATÓLICOS Dentro de esta Parroquia, se encuentran diferentes grupos que colaboran y trabajan en equipo, difundiendo el Evangelio, como lo son: Legión de María, Catequistas, Cruzados, Movimiento de Cursillos, Adoración Nocturna, Ministros Extraordinarios y Consejo Parroquial.

MISIÓN DIOCESANA Actualmente la Iniciación Cristiana se lleva de acuerdo al Material del Kerygma. El cual se imparte todos los sábados a las 7:00 de la tarde, con una duración de tres meses, para la preparación de papas y padrinos de niños que realizaran los sacramentos de Confirmación y Bautismo. También se imparte el INICIACIÓN CRISTIANA Catecismo a los niños que realizarán la Gracias a la implementación de las pláticas, la Primera Eucaristía. comunidad conoce más a fondo la evangelización, además de saber con exactitud los Las Misas en la Parroquia, son celebradas de tiempos necesarios para la realización de los Lunes a Viernes a las 6:00 p.m. y los Domin- Sacramentos. Los temas han sido fructíferos gos en diferentes horarios, 8:00 a.m. y 12:00 y los feligreses han sido positivos y participap.m. tivos.


S abías que? A la Eucaristía la llamamos “misa” porque alimenta al católico para cumplir la misión. Durante esta celebración se ofrece el pan y el vino, que se convertirán a su vez, en el cuerpo y sangre de Cristo, entregados para salvación de la humanidad.


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glesia México

¡VELEN Y ESTÉN PREPARADOS! P

ostrada en la cama de un hospital durante muchos días, se debate entre la vida y la muerte. Son de esos accidentes estúpidos que con un mínimo de atención se pueden evitar. Pero nos absorbe la somnolencia y la apatía; nos decimos internamente: “a mí no me va a pasar”, “sólo es un momento y no me distraigo”… pero ¡nos pasa! Sus ojos fijos en la pantalla del teléfono, sus oídos sumergidos en la conversación, su mente volando a miles de kilómetros queriendo encontrarse con el amigo virtual, y sus pies acelerados por la prisa para llegar a tiempo a su trabajo, todo se juntó para que sucediera lo más terrible. Cuando la joven se dio cuenta ya tenía encima el tráiler embistiéndola y haciéndola trizas. Ni una oportunidad para escaparse. Ella juraría que su distracción fue sólo un segundo, pero un segundo ahora se convierte en eternidad de angustia y de zozobra. Los sentidos embotados no nos permiten estar alerta. Todo nos invita a estar alerta, con los sentidos despiertos y el corazón anhelante. “¡Casa de Jacob, en marcha! Caminemos a la luz del Señor”, grita esperanzado el profeta Isaías en la primera lectura de este domingo. “Despierten del sueño”, exige San Pablo en su carta a los Romanos. “Velen y estén preparados”, es la amonestación de Jesús a sus discípulos en el Evangelio. “Vayamos con alegría a la casa del Señor”, repetimos en el salmo. Todo es urgencia para ponerse en movimiento, todo es esperanza e ilusión que contagian. Eso es el adviento. ¡Para que luego vengan a decirnos que el cristianismo es tener aplacadas las conciencias! El tiempo de adviento, que señala el principio del año litúrgico, se abre con la exigencia fuerte de despertar y con una orden de partida que no admite excusas. No nos engañemos: no estamos esperando esa navidad que se reduce a lucecitas y músicas celestiales; ni estamos esperando a que “el último día”, cual ladrón, nos caiga encima, agarrándonos desprevenidos y entre más tarde mejor. No, eso no es el adviento. Ciertamente es tiempo de “espera”, pero esperar no significa sentarse a que venga fatalmente nuestro destino; sino un activo “tender hacia”, moverse, procurar, hacer que llegue. Lo que implica la capacidad y el deseo de despertarse y la decisión de ponerse en camino.


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aticano “La fe no es teoría,

filosofía o idea, sino encuentro”

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s posible acercarse a Jesús hasta cuando se soporta a la suegra. Para encontrarse verdaderamente con Dios, de hecho, hay que caminar en la vida con tres actitudes: vigilantes en la oración, operosos en la caridad (que también significa tolerar a quien te da fastidio) y exultantes en la alabanza. Lo afirmó Papa Francisco en la homilía de la misa de la mañana del 28 de noviembre de 2016, en la capilla de la Casa Santa Marta, según indicó la Radio Vaticana. En su homilía, el Pontífice hizo suyas las palabras del Papa emérito Benedicto XVI: la fe cristiana no es una teoría o una filosofía, es el encuentro con Jesús. Esta fue la primera misa de Adviento de Papa Bergoglio en su residencia. El obispo de Roma subrayó que «la gracia que nosotros queremos en el Adviento» es encontrar al Hijo de Dios. Entonces, hay que preguntarse: ¿cómo se puede ir hacia Cristo? «¿Cuáles son las actitudes que debo tener para encontrar al Señor? ¿Cómo —se preguntó el Papa— debo preparar mi corazón para encontrar al Señor?».

Ratzinger dijo que la Iglesia

no esta en el mundo para cambiar gobiernos

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a Iglesia no está en el mundo para cambiar gobiernos», sino «para penetrar con el Evangelio en el corazón de los hombres». Son palabras de Benedicto XVI, que demuestran la actitud que ha tenido el Vaticano con Cuba hasta la actualidad. La muerte de Fidel, que ya había salido del escenario hace una década, probablemente no traerá novedades inmediatas. De hecho se espera que los cambios se den cuando llegue el cambio generacional en la cúpula del partido comunista, mientras en el frente exterior los cambios dependerán de la actitud que mantenga la nueva administración estadounidense. Lo que es cierto es que Papa Francisco, la diplomacia vaticana y la iglesia católica cubana seguirán en la vía del diálogo y de los pequeños pasos. Una vía que fue inaugurada por Juan Pablo II y por la que también caminó Papa Ratzinger, como en su época reveló el cardenal Jaime Ortega Alamino, hoy arzobispo emérito de La Habana.

“Vivamos con sobriedad y sin depender de esquemas consolidados”

S

er sobrios, gobernar «las realidades materiales», no depender de «esquemas consolidados» para estar listos a las novedades de la vida y a las sorpresas de Dios. Son las invitaciones que lanzó Papa Francisco durante el Ángelus del 27 de noviembre, en el primer domingo de Adviento. Desde la ventana del estudio del Palacio Apostólico en el Vaticano, el Pontífice, introduciendo la Oración mariana, recordó que «en la Iglesia comienza un nuevo año litúrgico, es decir un nuevo camino de fe del pueblo de Dios. Y como siempre, comenzamos con el Adviento». Después subrayó que «la página del Evangelio nos introduce en uno de los temas más sugestivos del tiempo de Adviento: la visita del Señor a la humanidad». La primera visita coincide con «la Encarnación, el nacimiento de Jesús en la gruta de Belén»; después se da en el tiempo presente: «el Señor nos visita continuamente, cada día, camina a nuestro lado y es una presencia de consolación»; al final «se producirá la tercera, la última visita, que profesamos cada vez que rezamos el Credo: “De nuevo vendrá en la gloria para juzgar a los vivos y a los muertos”». Por ello, recordó Bergoglio, Dios «nos habla hoy de esta última visita suya, la que se producirá al final de los tiempos, y nos dice dónde llegará nuestro camino».




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