PASTORAL SIGLO XXI / ABRIL 2016

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p.2 < www.pastoralsiglo21.org CONTENIDO CONOCE Editorial / p.2 La voz del Pastor / p.3 Capillas antiguas XlX / p.5 ¡Misericordia de película! 2 / p.6 MEDITA La piedad no tiene validez si se excluye a los pobres / p.7 ¡Échale ganas! / p.8 Un hombre que sabe hablar a todos / p.10 ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? / p.11 COMPROMÉTETE

Economía digna y ecología del mundo laboral / p.12

Pregúntale al Padre Mingo / p.13 Desde el Seminario / p.14 VIVE Siete puntos / p.15 Breves Informativas / p.16

DIRECTORIO Director General S. E. R. Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey Director Fundador † Pbro. Miguel Alanís Cantú Director Editorial Pbro. Eliezer Israel Sandoval Espinoza Director de Información LCC. Juan Pablo Vázquez Rodríguez Revisión y redacción LCC. Rocío Díaz Administración y Ventas Amelia Garza Martínez Tels. 11 58 24 59 Diseño LDGP Daniel García LADM Verónica Niño Colaboradores Sres. Obispos Auxiliares, Miembros del Presbiterio, Vida Consagrada y Laicos, Secretariados, Departamentos y Comisiones de la Arquidiócesis de Monterrey. Registros No. de certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor: 04-2007- 072412073100-01 No. de Certificado de Licitud de Título: 13903. No. de Certificado de Licitud de Contenido: 11476. Domicilio de la Publicación: Zuazua 1100 Sur, Barrio Antiguo, C. P. 64000, Monterrey, N. L.

¡CONOCE! > Editorial

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Creer y transmitir lo creído con fidelidad

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a fe cristiana es una fe revelada y es diferente de las demás por ser una religión que no nace de un libro, sino de una experiencia de encuentro. Ese encuentro se ha dado entre Dios y el hombre, ya que Dios ha querido revelársenos y lo ha hecho durante mucho tiempo, y la historia de esta revelación y encuentro la Iglesia la llama ‘Historia de la Salvación’, pues es una historia apasionante, porque es una historia de encuentros y desencuentros siempre alentados y ‘sacados adelante’ gracias a la misericordia Quien no crea en la Resudivina. Esta historia ha encontrado en Jesús rección de Cristo no puede llamarse discípulo de Cristo su culmen, ya que a partir de Él nada ha sido igual. Jesús es acontecimiento, o más bien podemos decir que Él es el Acontecimiento de Salvación sin igual. Bien lo dice la misma Escritura cuando afirma en la carta a los Hebreos 1,1-2: “Después de haber hablado antiguamente a nuestros padres por medio de los Profetas, en muchas ocasiones y de diversas maneras, ahora, en este tiempo final, Dios nos habló por medio de su Hijo”. Y es que el hecho de que Dios nos hable a través de intermediarios es una cosa y otra cosa muy diferente es que Dios venga a nosotros, se encarne haciéndose uno de nosotros en todo igual, menos en el pecado y nos hable en nuestro idioma humano. Jesús no sólo es mensajero, sino que Él mismo es el mensaje, es Palabra eterna y poderosa que transmite y comunica sin error ni deficiencia. Toda su vida es un mensaje de Salvación y de esperanza, y ahora que estamos en el santo tiempo de la Pascua, es necesario no quitar la vista ni el oído de Jesús Resucitado. La Resurrección del Señor es también un mensaje de Salvación, un mensaje que pone en el centro la última palabra de Dios sobre el destino del hombre, una palabra que no es de muerte y aniquilación sino de vida abundante. Quien no crea en la Resurrección de Cristo no puede llamarse discípulo de Cristo, no puede llamarse cristiano, no puede llamarse católico, ya que creer en que Cristo ha resucitado es creer en que Dios no deja de creer en nosotros y que nos tiene destinados para la resurrección y la vida. Y somos capaces de esta fe, porque hemos recibido la fe revelada gracias a los testimonios de hombres y mujeres que han creído antes que nosotros y que han sido fieles transmisores. Creer y transmitir lo creído con fidelidad, es una tarea fundamental en este tiempo tan lleno de ambiguedades y confusión. El mensaje del Resucitado es un mensaje de Misericordia y Paz, que es necesario replicar y hacer fecundo con actitudes nuevas. En Pastoral Siglo XXI, seguimos adelante y en este número, como en todos los demás, queremos ofrecerles motivos para profundizar nuestra fe y para que el mensaje no se quede solamente plasmado con tinta en estás páginas de papel sino también en los corazones que después del camino cuaresmal, ahora se alegran e iluminan con la Resurrección del Señor. Que Dios nos conceda su gracia para que así sea.

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¡CONOCE! > Voz del Pastor

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Toquemos la carne de Cristo en los hermanos más necesitados

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l Dios nuestro se revela a lo largo de la historia como una alianza de amor entre Él y su pueblo escogido. Siempre presente, misericordioso, compasivo, tierno, especialmente con los más necesitados o en los momentos más difíciles y que se va a mostrar en plenitud en la propia encarnación de la Misericordia, Cristo nuestro Señor. Ahora, el Amor encarnado se manifiesta en las diferentes realidades del ser humano, se acerca a él, se compadece, lo llama por su nombre, para que se vuelva a Él, para compartir su palabra y su alimento, lo llama a experimentar su amor y después lo hace partícipe de la misión enviándolo a compartir con los demás este amor. Así el ser humano que se ha dejado transformar el corazón por medio del amor de Cristo, lo va haciendo capaz de traducir su fe y su fidelidad a Dios, a través de gestos concretos destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu. En efecto, el Santo Padre haciendo uso del Evangelio según san Mateo, “Misericordia quiero

y no sacrificio”, nos invita a través de las obras de misericordia a hacer vida nuestra fe. Y nos muestra a Lázaro (Lc. 16,20-21) como la posibilidad de conversión que Dios nos ofrece y que quizá no vemos. El Santo Padre nos ha invitado a “salir de nuestra alienación existencial, y que mediante las obras de misericordia corporales toquemos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados, mientras que las espirituales tocan más directamente nuestra condición de pecadores: aconsejar, enseñar, perdonar, amonestar, rezar”. Culminará diciendo que “solamente en esta manifestación del amor está la respuesta a la sed de felicidad y de amor infinitos que el hombre, engañándose, cree poder encontrar en los ídolos del saber, del poder y del poseer”. Sigamos caminando en esta Pascua el camino de la misericordia con aquellos que más lo necesitan.

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La respuesta a la sed de felicidad y de amor infinitos está en la manifestación del amor de Jesucristo en los demás.


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¡CONOCE! > Arte Sacro

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Capillas antiguas XIX Capilla de la Purísima, en Cadereyta

HACIENDA LA SOLEDAD, EJIDO LA UNIÓN, CADEREYTA JIMÉNEZ Para llegar a la Hacienda de La Soledad se toma la carretera Cadereyta-Allende y en el kilómetro 23 está la salida al oriente hacia el ejido La Unión. Por ese camino, la capilla está localizada a unos cinco kilómetros de la carretera principal. Es propiedad privada y hay que solicitar permiso para tener acceso a ella. Pocos datos tenemos de la hacienda; solamente sabemos que data su construcción seguramente de fines del siglo XIX y que perteneció a una familia italiana de apellido Ferrara. En los catálogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (1983) se incluye la capilla y el casco de la hacienda, que en ese entonces estaba en ruinas. De la capilla se menciona que en ese entonces estaba abierta al culto público. La capilla, que tiene una capacidad aproximada de cien personas, tiene una planta rectangular y posee bóveda de cañón, además de unos tensores metálicos elevados que la recorren transversalmente. Es visible desde lejos dada su localización en una loma.

a la misma capilla. Está algo deteriorada y al parecer no tiene restauración alguna. Los trabajadores de la hacienda refieren que en la capilla ha habido algunas bodas, las primeras efectuadas desde hace ya varias décadas.

ÚLTIMO ARTÍCULO DE LAS CAPILLAS ANTIGUAS Con este artículo completamos la serie dedicada a las capillas antiguas, anteriores a 1900, existentes en la Arquidiócesis de Monterrey. Las capillas reseñadas están en los municipios de Abasolo (Guadalupe), Apodaca (Agua Fría), Cadereyta (La Florida y la Purísima la cual se reseña aquí mismo), Cerralvo (Lourdes), Ciénega (san José), García (Santo Cristo y San Elías), Guadalupe (Santa Rita), Higueras (Guadalupe), Juárez (San José), Mina (El Muerto), Monterrey (Dulces Nombres y Sagrario de Catedral) Pesquería (Dulces Nombres), Salinas Victoria (Mamulique y El Canelo), San Pedro (Santa Bárbara), y Santa Catarina (La Fama). Si usted tuviera conocimiento de alguna que no haya sido mencionada en este espacio, le agradeceré que lo haga de mi conocimiento para agregarla a esta serie. Con el favor de Dios continuaremos reseñando uno por uno, mes tras mes el resto de los 50 edificios PATRIMONIO antiguos con valor histórico que están bajo la custodia de La capilla posee algunas piezas interesantes de arte sacro que seguramente han sido llevadas ahí por los propietarios la Arquidiócesis. en las últimas décadas. Destaca especialmente una imagen popular de Señor Crucificado, pero la pieza más valiosa de la capilla, por ser la original, es la imagen de bulto de la Purísima Concepción que seguramente es contemporánea RECONSTRUCCIÓN DE LA HACIENDA La familia Clariond posee la propiedad desde hace algunas décadas. La propiedad incluye la casa principal y la capilla. La casa fue trasladada sillar por sillar hacia la parte más elevada de la propiedad, justo enfrente de donde está localizada la capilla. La casa ahora tiene una nueva ubicación y luce esplendorosa, pero la mudanza de la casa del sur al norte trajo como resultado la reorientación de la capilla. Antes, el altar estaba hacia el norte y la puerta hacia el sur; al mudar la casa, se cerró la puerta de la capilla que estaba localizada hacia el sur y se abrió una nueva en el antiguo muro norte para que la capilla tenga acceso directo desde la casa. El presbiterio y el altar ahora están localizados hacia el sur. Un agregado posterior que servía de sacristía y que se había hecho hacía años a la capilla hacia el norte, fue demolido.


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¡CONOCE! > Arte

¡Misericordia de película! SEGUNDA PARTE

Madre Teresa de Kevin Connor (E.U., 1997, 92 min.) “La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo. La Iglesia ‘vive un deseo inagotable de brindar misericordia’. Tal vez por mucho tiempo nos hemos olvidado de indicar y de andar por la vía de la misericordia” (no. 10), nos dice el Papa Francisco en la Bula para convocar al Jubileo Extraordinario de la Misericordia. Con la atinada y convicente interpretación de Geraldine Chaplin como Madre Teresa, esta película nos introduce en el corazón y el camino de una incansable religiosa que salió de su convento para buscar, atender y servir a los pobres, enfermos, huérfanos y moribundos en Calcuta y luego en todo el mundo. Madre Teresa nos introduce por los barrios pobres de Calcuta y nos muestra un testimonio creíble de una mujer que vive el amor y la misericordia. Pena de muerte de Tim Robbins (E.U., 1995, 122 min.) “El perdón de Dios por nuestros pecados no conoce límites. En la muerte y resurrección de Jesucristo, Dios hace evidente este amor que es capaz incluso de destruir el pecado de los hombres. Dejarse reconciliar con Dios es posible […]. Dios está siempre disponible al perdón y nunca se cansa de ofrecerlo de manera siempre nueva e inesperada”, leemos en la Bula Misericordiae Vultus (no. 22). Basada en el libro autobiográfico de la religiosa Helen Prejean, esta película nos adentra en el Pabellón de la Muerte donde un criminal espera su ejección y una religiosa lo acompaña espiritualmente. El peso del pecado, la pena, el perdón y la misericordia son temas que son llevados a la pantalla con fuerza, dramatismo y compasión gracias a un buen guión y la estupenda actuación de Susan Sarandon y Sean Penn. Le Havre: El puerto de la Esperanza de Aki Kaurismäki (Finlandia, 2011, 93 min.) Un hombre que trabaja como bolero en Le Havre (puerto francés que da nombre a esta película) despierta y va creando una red de solidaridad en torno a un chico africano que anda de paso por el puerto y busca llegar a Londres, donde se encuentra su madre. Ante una realidad tan dura como es la migración y la indiferencia, el director explora y comunica lo más noble del ser humano y termina creando una estupenda parábola de misericordia. Pueden resonar aquí las palabras del Santo Padre en Misericordiae Vultus: “¡Cómo deseo que los años por venir estén impregnados de misericordia, para poder ir al encuentro de cada persona, llevando la bondad y la ternura de Dios! A todos, creyentes y lejanos, pueda llegar el bálsamo de la misericordia como signo del Reino de Dios que está ya presente en medio de nosotros” (no. 5).

Kolya de Jan Sverák (República Checa, 1996, 105 min.) Louka es un músico que ha sido excluido de la orquesta de Praga por cuestiones políticas, se gana la vida tocando en funerales y reparando lápidas en el cementerio. El encuentro con Koyla, un simpático niño de 5 años, hijo de una joven rusa con quien Louka se casa a cambio de una buena suma de dinero, irá transformando y alegrando la vida de este músico venido a menos. “El amor, después de todo, nunca podrá ser una palabra abstracta. Por su misma naturaleza es vida concreta: intenciones, actitudes, comportamientos que se verifican en el vivir cotidiano” (no. 9), nos dice el Papa Francisco. Que el visionado de esta película –contada con gracia, ternura y algo de ironía nos ayude a descubrir, a reconocer tantos gestos de amor y misericordia en los protagonistas como en nuestra vida cotidiana.

Todos los caminos llevan a casa

Sang-Woo, un pequeño de 7 años, ha vivido toda su vida en la ciudad. Pero ahora deberá quedarse con su abuela, una mujer sordomuda que guarda bellos secretos en su corazón. Ganadora de varios premios internacionales, esta película es una parábola sobre el amor incondicional: como puede ser el amor de una abuela por su nieto, como es el amor de Dios por nosotros. “En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con nosotros su vida. La Iglesia siente la urgencia de anunciar la misericordia de Dios […] La Iglesia se haga voz de cada hombre y mujer y repita con confianza y descanso: ‘Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor, que son etenos’ (Sal 25, 6)” (no. 25), son dice el Papa Francisco en el último número de su Bula El rostro de la misericordia.

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Ante la difícil tarea de atender a los más desprotegidos, muchos han optado por el silencio contemplativo

La piedad no tiene validez si se excluye a los pobres

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Es necesario repensar la fe y participar en las comunidades para darles el lugar que merecen uizás algunas personas estén hartas de oír sobre los pobres... ¡o hasta de verlos! Los pobres corren un riesgo muy grande de caer mal, de incomodar, de enfadar. De muchas maneras podemos justificar nuestra indiferencia o desprecio hacia ellos: son flojos, viciosos, ignorantes, antiestéticos, les gusta manipular poniendo cara de lástima o mostrar a sus criaturas desnutridas y mal vestidas. Entrar en el ritmo de la vida cristiana implica plantearse en serio, con alegría y esperanza, el camino de la conversión según el proyecto de Jesús. Dentro de muchos elementos que tenemos que revisar y discernir, están los pobres. No podemos hacerlos a un lado. No podemos encargarlos sólo al gobierno o a las casas de beneficencia. Ojalá que no acallemos nuestra conciencia con alguna limosna dando de lo que nos sobra. Los sacrificios, oraciones y buenos propósitos que hagamos no tendrán validez si excluimos a los pobres. Escribir sobre los pobres es algo muy delicado, la palabra pierde validez cuando no es avalada por la coherencia y antes de emplear métodos y análisis hay que respetar al pobre. Sería un cinismo amasar citas y concatenar argumentos con las entrañas ajenas a toda esa revolución divina que bulle en el dolor. Sería un pecado

grave convertir a los pobres en objetos de estudio o experimentos. Por lo tanto, confieso abiertamente que yo escribo estos renglones con temor y temblor. Relacionar a los pobres con Dios es entrar en la esfera del misterio divino y al mismo tiempo penetrar en el Santuario de la Historia. Tarea gigante y muchas veces inconclusa. Ante esta tarea inabarcable, muchos han optado por el silencio contemplativo como la respuesta más adecuada. Pero también hay que gritar, denunciar, anunciar, testimoniar, concientizar, luchar, orar, analizar, pensar, entrar en proceso de conversión. Las realidades de estos verbos se entrecruzan, cambian de acento, con convicción y fe busquemos el equilibrio entre teoría y práctica. Escribo con la convicción que estas líneas a alguien (a mí primero) puedan estimular, cuestionar, fecundar una fe que dé frutos. Necesitamos repensar nuestra fe y participar en nuestras comunidades sirviendo y buscando formas nuevas de ser fieles a Jesús y a su proyecto de amor, dando a los pobres el trato y el lugar que merecen.


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¡Échale ganas! “Vuelvo a hablar como un necio: yo lo soy más que ellos. Mucho más por los trabajos, mucho más por las veces que estuve prisionero, muchísimo más por los golpes que recibí. Con frecuencia estuve al borde de la muerte, cinco veces fui azotado por los judíos con los treinta y nueve golpes, tres veces fui flagelado, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y pasé un día y una noche en medio del mar. En mis innumerables viajes, pasé peligros en los ríos, peligros de asaltantes, peligros de parte de mis compatriotas, de parte de los extranjeros, en la ciudad, en lugares despoblados, en el mar, de parte de los falsos hermanos, cansancio y hastío, muchas noches en vela, hambre y sed, frecuentes ayunos, frío y desnudez. Y dejando de lado otras cosas, está mi preocupación cotidiana: el cuidado de todas las Iglesias…. Si hay que gloriarse de algo, yo me gloriaré de mi debilidad. Dios, el Padre del Señor Jesús –bendito sea eternamente– sabe que no miento”. 2Cor, 11, 23-31 entro de la visita del Papa Francisco a México no podemos olvidar el momento emotivo donde el adolescente Manuel Alejandro, junto con su familia, le ofreció un mensaje al Santo Padre. Este mensaje conmovió profundamente al Papa, a tal grado que una de las frases del joven Manuel fue parte del discurso que dirigiera el Santo Padre a las familias en Tuxtla Gutiérrez y, a través de ellas, a todos nosotros. La expresión que tomó el Papa del joven Manuel fue: “¡echarle ganas!”. ¡Échale ganas! es una expresión muy frecuente que se le dice a quien se encuentra desanimado, quizá

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porque a veces las cosas no suceden como uno quisiera; también se le dice esta expresión a alguien que se siente sin fuerzas y sin la motivación necesaria para hacer lo que le corresponde. Esta expresión nos invita a ponerle más empeño en todo lo que hacemos, incluso a ponerle el corazón en todo aquello que realizamos. No podemos y no debemos vivir en la mediocridad haciendo sólo lo que nos corresponde, lo que “nos toca”, ni mucho menos permitir que el desaliento nos venza. No debemos permitirle a la rutina y a la costumbre que sean parte de nuestra vida diaria. ¡Definitivamente no!, la vida debemos vivirla a plenitud, haciendo las cosas con todas las fuerzas y con la mayor intensidad posible. Echarle ganas es el impulso a salir de la oscuridad del conformismo para encontrarnos con la luz del esfuerzo, la perseverancia y el alcance de todas nuestras metas y objetivos. Ante la mentalidad egoísta que ya reina en muchos lugares de nuestra sociedad, se nos olvida que hemos sido creados para trascender e ir más allá. Dios ha puesto en nuestro corazón el anhelo de alcanzar cosas grandes. Lamentablemente, cada vez y con mayor fuerza, aparece en muchas personas la búsqueda de los propios intereses. San Agustín menciona que fue Dios mismo quien puso en nuestro corazón el deseo de buscarlo, y al buscar a Dios, estamos aspirando a los bienes eternos, aquellos que valen verdaderamente la pena. Además, buscar a Dios significará también buscar a nuestro prójimo, saliendo a su encuentro para caminar juntos, como hermanos, para llegar, así, juntos, ante el Creador de todos: “nos has creado, Señor,

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para ti y nuestro corazón inquieto no descansará hasta en donde se muestra la fuerza auténtica y testimonial: la que se descanse en ti”. (cfr. San Agustín, Confesiones) fuerza que le venía de Dios. Entre más débil se sabe san Sabemos bien que en la vida no se trata sólo es Pablo, más fuerte se siente, porque él está convencido que echarle ganas, porque constantemente se nos presentan la fuerza le viene de Dios y esa fuerza es la que le empuja retos que implican algo más que esfuerzo. Hoy en día, a seguir adelante, hasta el final. a “las ganas” debemos agregarle la astucia, sagacidad, Es cierto que se necesitan muchas habilidades, inteligencia, iniciativa, creatividad, asertividad y otras capacidades y destrezas, pero también no olvidemos cualidades más, ya “echarle ganas” a todo que estas cualidades lo que hacemos por nos ayudan a alcanzar la construcción del no sólo lo que nos Reino de Dios, Reino proponemos, sino aún de justicia, de paz y cosas mayores. de un infinito amor Echarle ganas, misericordioso. Hay sin estas cualidades, que echarle ganas puede terminar sólo por construir hogares en un esfuerzo inútil, donde el centro sea el pero todas estas Señor Jesús; hay que cualidades, sin echarle echarle ganas para que ganas, terminaría todo haya más trabajo y a en buenas intenciones los trabajadores se les o sueños guajiros. remunere justamente; El Papa hay que echarle ganas Francisco, en ese bello en la escuela y en mensaje, nos enseñó cualquier actividad algo extraño y a la vez Echarle ganas sin astucia, iniciativa o creatividad puede terminar solo en para que la gloria de un esfuerzo inútil, pero todas estas cualidades, sin echarle ganas, maravilloso, ya que Dios se manifieste con terminaría en buenas intenciones nos presentó a un Dios todo su poder. que “le echa ganas”. Si recordamos bien, el Papa hizo un San Juan nos dice que el amor consiste en que Dios recorrido de la Historia de la Salvación, donde Dios, a todo nos amó primero (cfr. 1Jn. 4, 19). Pues bien, cada vez que le “echó ganas”, pareciera que en esta Historia Sagrada de tomemos la decisión de echarle ganas, recordemos aquellas la Salvación estuvieran entrelazadas estas dos expresiones palabras del Papa Francisco cuando nos dijo en Tuxtla “amor y echarle ganas”. Gutiérrez, Chiapas: que el primero que le echó ganas para Dios amor, puso todo lo que estaba de su parte para que nos realicemos en la vida, para que seamos profunda y que nosotros alcancemos lo que nos era imposible: la penamente felices y seamos salvos…. fue Dios. salvación. Así lo escuchamos en el Jueves Santo, “Jesús, habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo” (cfr. Jn 13, 1ss), y de ahí, desde el cenáculo, se dirigió al patíbulo de la cruz para mostrarnos a todos qué significa amarnos hasta el extremo, qué significa amarnos echándole ganas, hasta el final. Acróstico de la Misericordia del Señor Jesús. Y si continuamos en los escritos del Nuevo Por: Graciela Limas Canales Testamento observaremos a un incansable y siempre Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes motivado apóstol san Pablo que, sufriendo y padeciendo todo lo posible, hizo hasta lo imposible para que la M e mueve Señor tu Misericordia Palabra de Dios fuera anunciada y sobre todo que Jesús I nterviene ella en nuestro camino fuera conocido tanto por los judíos como por los gentiles. S ales a nuestro camino y nos ayudas Definitivamente que san Pablo, como observamos en la E res bueno Jesús para con todos segunda carta a los Corintios, “le echó muchas ganas”. R eina tu piedad en los corazones Lo interesante es que el apóstol no sólo vivió con una I rradias luz que nos protege motivación fuerte en los momentos de prosperidad, sino C uras el cuerpo y también el alma sobre todo manifestó su gran fuerza en la adversidad, en la O bras con infinita bondad persecución, en el hambre y la desnudez, en el cansancio R azón por la cual todo perdonas y en los azotes, fue especialmente ahí donde san Pablo D ios Bendito, divino manantial, que “le echó ganas” con tal de dar testimonio del gran amor I nsistes siempre en perdonar y perdonar que Dios le tiene, y sobre todo porque en su debilidad es A labado seas Señor por tu infinito Amor


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¡MEDITA! ¡MEDITA! > Reflexión

Un hombre que sabe hablar a todos El Papa Francisco tiene las palabras perfectas y es un No tiene simples discursos, tiene una visión que maestro para hablar a través de los signos, los lugares compartir, y lo hace de manera transparente y auténtica, y las personas con una pasión de la que su corazón está lleno. Y con una energía inagotable. aya manera de ejercer su liderazgo. El Papa Habla a los obispos con esa voz fuerte, de jefe, Francisco, igual habla con los jóvenes, como de quien lleva en sus hombros la Iglesia y quiere para la un padre, gallardo y viril, pero otras veces, misma un camino mejor que el que se ha llevado, por eso con la ternura de un abuelo. Con sus consejos no tiene miedo de corregir, marcar rumbos, sobre todo a firmes y directos, cargados de esa vibra que hace levantarse los que están más cerca de él, a aquellos primeros, con y sintonizar con cada joven que lo escucha: “Jesús nunca quienes él cuenta. El Papa sabe hablar con su cercanía. nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama discípulos”. No quiso irse sin despedirse de mano de cada uno de sus Con los políticos, con cara más solemne y obispos, a quienes él confía. hablándoles directo y a la cara, señalando que la búsqueda Un hombre que sabe hablar a todos y con todos, de privilegios conduce a la corrupción, al narcotráfico y a adecuándose a lo que vive y siente la gente. Toma sus la violencia. decisiones, no de la mano de lo que esperan los medios, A los indígenas les habla en su idioma, les pide los gobiernos, los poderosos, sabe su programa, sigue su perdón y pide defiendan su identidad y su idioma; y a objetivo, inspirar, impulsar, él sabe que no es la divina todos nos pide que no los marginemos, y mucho menos providencia para resolver todos los males, debe dejar a los olvidemos, sino que apreciemos su enorme valor. laicos, a la Iglesia, a los ciudadanos que cumplan la grande El Papa utiliza un lenguaje que nos envuelve, como tarea que les toca. con los minusválidos, se acerca, literalmente, los levanta De los 43 estudiantes, de los acusados de pederastia y los acaricia; a las familias, especialmente a las heridas, en la Iglesia, y de tantas cosas graves más, por supuesto las escucha, les habla los ojos, las abraza, las anima, las que tiene una palabra, expresada puntualmente en cada uno impulsa. de sus mensajes en México y en todas partes del mundo, a El Papa habla de frente, mira a los ojos, no esquiva. Sabe favor siempre de la justicia y en contra –fulminantemente– ponerse delante de quien lo escucha. de cualquier tipo de abuso, venga de donde venga. Sabe bajar y subir el tono de la voz, hace pausas No en vano dirige a nivel Iglesia Universal una campaña necesarias para acentuar sus ideas, se emociona, hace a un de vigilancia y tolerancia cero contra sacerdotes que lado el escrito, dialoga, interpela, sacude; y es un maestro resulten responsables de este delito. para hablar a través de los signos, los lugares y las personas: Nos toca a nosotros, jueces y ciudadanos, dejar sentarse a ser contemplado por la Morenita del Tepeyac, solo de criticar y actuar con eficacia y responsabilidad. el responso en la tumba de Samuel Ruiz, los indígenas en Chiapas, la tierra caliente de Morelia y Juárez, los presos, los migrantes. No pudo ser más emotivo, vibrante, íntimo y consolador el momento con los presos; sus palabras, pero sobre todo sus manos, sus ojos, su oración…

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¡MEDITA! ¡MEDITA! > Con el Papa

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A veces se busca a Dios entre las cosas que pasan

¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?

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s una alegría auténtica, profunda, basada en la sólo cuando Él la llama por su nombre; los discípulos de certeza que Cristo resucitado ya no muere más, Emaús, deprimidos y con sentimientos de fracaso, llegan sino que está vivo y operante en la Iglesia y en al encuentro con Jesús dejándose acompañar por ese el mundo. Tal certeza habita en el corazón de los misterioso caminante. Cada uno por caminos distintos. creyentes desde esa mañana de Pascua, cuando las mujeres Buscaban entre los muertos al que vive y fue el Señor fueron al sepulcro de Jesús y los ángeles les dijeron: “¿Por mismo quien corrigió la ruta. Y yo, ¿qué hago? ¿Qué ruta qué buscáis entre los muertos al que vive?” (Lc 24, 5). sigo para encontrar a Cristo vivo? Él estará siempre cerca Estas palabras son como una piedra miliar en la historia; de nosotros para corregir la ruta si nos equivocamos. pero también una “piedra de tropiezo” si no nos abrimos “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?” a la buena noticia, si pensamos que da menos fastidio un (Lc 24, 5). Esta pregunta nos hace superar la tentación Jesús muerto que un Jesús vivo. de mirar hacia atrás, a lo que pasó ayer, En cambio, cuántas veces, en y nos impulsa hacia adelante, hacia el nuestro camino cotidiano, necesitamos futuro. Jesús no está en el sepulcro, es que nos digan: “¿Por qué buscáis entre el Resucitado. Él es el Viviente, Aquel los muertos al que vive?”. Cuántas que siempre renueva su cuerpo que es la veces buscamos la vida entre las cosas Iglesia y le hace caminar atrayéndolo hacia muertas, entre las cosas que no pueden Él. Ayer era la tumba de Jesús y la tumba dar vida, entre las cosas que hoy están de la Iglesia, el sepulcro de la verdad y de y mañana ya no estarán, las cosas que la justicia; hoy es la resurrección perenne pasan... “¿Por qué buscáis entre los hacia la que nos impulsa el Espíritu Santo, muertos al que vive?”. donándonos la plena libertad. Lo necesitamos cuando nos Hoy se dirige también a nosotros encerramos en cualquier forma de este interrogativo. Tú, ¿por qué buscas entre egoísmo o de auto-complacencia; los muertos al que vive, tú que te cierras en cuando nos dejamos seducir por los ti mismo después de un fracaso y tú que poderes terrenos y por las cosas de este no tienes ya la fuerza para rezar? ¿Por qué mundo, olvidando a Dios y al prójimo; buscas entre los muertos al que está vivo, cuando ponemos nuestras esperanzas tú que te sientes solo, abandonado por los en vanidades mundanas, en el dinero, amigos o tal vez también por Dios? ¿Por en el éxito. Entonces la Palabra de No vayamos a los numerosos sepulcros qué buscas entre los muertos al que está que hoy te prometen algo, belleza, y Dios nos dice: “¿Por qué buscáis entre vivo, tú que has perdido la esperanza y tú luego no te dan nada. los muertos al que vive?”. ¿Por qué que te sientes encarcelado por tus pecados? lo estás buscando allí? Eso no te puede dar vida. Sí, tal ¿Por qué buscas entre los muertos al que está vivo, tú que vez te dará una alegría de un minuto, de un día, de una aspiras a la belleza, a la perfección espiritual, a la justicia, semana, de un mes... ¿y luego? “¿Por qué buscáis entre los a la paz? muertos al que vive?”. Esta frase debe entrar en el corazón Tenemos necesidad de escuchar y recordarnos y debemos repetirla. ¿La repetimos juntos tres veces? recíprocamente la pregunta del ángel. Esta pregunta, “¿Por ¿Hacemos el esfuerzo? Todos: “¿Por qué buscáis entre los qué buscáis entre los muertos al que vive?”, nos ayuda muertos al que vive?” [repite con los fieles]. Hoy, cuando a salir de nuestros espacios de tristeza y nos abre a los volvamos a casa, digámosla desde el corazón, en silencio, horizontes de la alegría y de la esperanza. Esa esperanza y hagámonos esta pregunta: ¿por qué yo en la vida busco que mueve las piedras de los sepulcros y alienta a anunciar entre los muertos a aquél que vive? Nos hará bien. la Buena Noticia, capaz de generar vida nueva para los No es fácil estar abiertos a Jesús. No se da por demás. Repitamos esta frase del ángel para tenerla en descontado aceptar la vida del Resucitado y su presencia el corazón y en la memoria y luego cada uno responda en medio de nosotros. El Evangelio nos hace ver diversas en silencio: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que reacciones: la del apóstol Tomás, la de María Magdalena vive?”. ¡Repitámosla! [repite con la multitud]. Mirad y la de los dos discípulos de Emaús: nos hace bien hermanos y hermanas, Él está vivo, está con nosotros. No confrontarnos con ellos. Tomás pone una condición a la fe, vayamos a los numerosos sepulcros que hoy te prometen pide tocar la evidencia, las llagas; María Magdalena llora, algo, belleza, y luego no te dan nada. ¡Él está vivo! ¡No lo ve pero no lo reconoce, se da cuenta de que es Jesús busquemos entre los muertos al que vive! Gracias.


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Economía digna y ecología del mundo laboral

Discurso de Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe al bienestar, de cada persona y familia a merced de “consumir Santo Padre en Encuentro con el Mundo del Trabajo, el consumismo, para ser consumidos por el consumismo”; sino lograr los proyectos de Dios en su persona, familia y en su visita a México. sociedad, ahora y en su futuro. Quienes integran el mundo laboral, en su esfuerzo Beatísimo Padre Francisco: Bendecimos al Señor Jesús por la visita pastoral que por el progreso, ante las crisis que se han vivido en el País, usted nos hace como mensajero de misericordia y paz. Su deben velar porque se logre eficazmente una economía y presencia y palabras expresan su atención y predilección, un trabajo digno, diverso, y justamente remunerado que con la ternura de Dios, a todos los más necesitados en beneficie el poder adquisitivo de todos los que participan las realidades del mundo; motivación que nos lleva a la relación laboral, para lograr un verdadero desarrollo humano; pues una crisis laboral es una profunda crisis redescubrir, vivir y difundir la alegría del Evangelio. Dice el Salmo 65 (64),10: ‘El Señor cuida de la humana y social. tierra y la enriquece sin medida’, expresión de su gloria Santo Padre Francisco, aquí hay representantes del y señorío, y de la dignidad que ha dado a cada creatura, y mundo del trabajo en muchas de sus múltiples expresiones, por tanto, al ser humano a quien Dios ama por sí mismo esperamos sus palabras, que siempre nos fortalecen para (g.s. 24). Expresión de la ecología humana y social, que lograr metas comunes favorables. ¡Santo Padre, muchas por las relaciones entre sí nos lleva naturalmente a las gracias! Que Santa María de Guadalupe, Reina del mundo relaciones del mundo del trabajo, “considerándolo como toda actividad que implique alguna transformación de del trabajo, y San José, patrono del mundo obrero, le lo existente… con una idea sobre la relación que el ser lleven siempre de su mano. Con mi adhesión, cariño y respeto. humano puede o debe establecer con lo otro de sí.”(l.s.125), es un dinamismo necesario para todas las potencialidades y proyectos de Dios en sus creaturas, y el ámbito múltiple de su desarrollo personal. De modo que esta “ecología del mundo laboral” no debe maltratarse por factores fuera de su esencia plenamente humana y espiritual; dejando el


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¿Por qué es distinta esta noche de las otras? La pregunta de un niño ante las cosas de fe termina en un alegre sonar de campanillas ¡Felices Pascuas de Resurrección, mis queridísimos amigos y amigas! Ya sé que hace días que pasamos Semana Santa, pero la Pascua no se acaba hasta que se acaba, y eso será el próximo día de Pentecostés. Ya estamos en abril, y quiero hablar con ustedes sobre la fe en los niños, teniendo en cuenta la Pascua y el día del niño. Fíjense que hace dos años, estando a punto de celebrar la vigilia pascual, un monaguillo me preguntó muy serio (cosa rara en él, porque era tremendo): “Padre, ¿por qué esta noche es tan especial?”. Creo que le inquietaba tal situación porque, con sus 8 ó 9 años, había estado poniendo mucha atención a toda la Semana Santa, desde el Domingo de Ramos hasta ese momento. En lo personal me impactó aquella pregunta, porque yo estaba emocionado por celebrar ya la resurrección del Señor, y así, como el pregón pascual y las lecturas del Antiguo Testamento nos sumergen a contemplar la historia de salvación, la pregunta de aquel niño sonó como la pregunta que hace el menor de la casa al padre de familia donde se celebra la cena pascual, como lo hacen nuestros hermanos judíos: “¿Por qué es distinta esta noche de las otras noches?”. Es entonces, cuando el padre de familia explica las grandes proezas realizadas por Dios a favor de su pueblo, Israel. ¿Qué fue lo que le contesté? Pues bien, entre el ir y venir de los últimos preparativos, lo que pude decirle fueron cosas puntuales y le pedí que pusiera mucha atención a cada uno de los gestos que se realizan en la primera parte de la vigilia, háblese de la bendición del fuego nuevo, el cirio pascual, el pregón, las lecturas. Para concluir le dije: “Cuando hayas puesto atención a la primera parte, hasta el gloria, sabrás por qué tienes que tocar las campanas con mucha alegría, y entonces irás entendiendo toda la misa”. Y así fue. Vi el rostro de emoción de aquel monaguillo al tocar las campanas en el gloria. Fue en el momento de la paz cuando él me dijo muy contento: “¡Sí entendí, padre, Jesús es quien ilumina toda nuestra vida!”. Es muy necesario que nosotros como adultos sepamos darnos tiempo para hablar a los niños sobre las cosas de la fe. Los padres de familia y también uno como sacerdote nos podemos dar por bien servidos en decir que para eso está la catequesis, pero no debemos olvidar que las cosas de fe se aprenden en la familia, es decir, en la casa y en la parroquia, que la fe abarca toda una experiencia espiritual que envuelve a la persona, y que la infancia es un momento oportuno donde la experiencia de la presencia de Dios está a flor de piel. Por eso no hay que desaprovechar la inquietud de los niños cuando preguntan por las cosas de Dios, no hay que callar su voz cuando, en su inocencia, nos confrontan y nos permiten recordar nuestra amistad con Dios, sí, el mismo que también conocimos en nuestra infancia, el que siempre está con nosotros. Muy pronto viviremos el Día del Niño, que ese día sea para celebrar a los niños, pero sobre todo sea un recordatorio del deber que nosotros tenemos de cuidar su dignidad y darles el lugar que merecen. ¡Muchas bendiciones y nos leemos pronto!

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Lo que me dijo Francisco… “Dime cómo rezas y te diré cómo vives; dime cómo vives y te diré cómo rezas” fueron las primeras palabras que nos dirigió el Papa Francisco a todos los seminaristas, religiosos, religiosas y sacerdotes reunidos en Morelia el martes 16 de febrero durante la homilía de la misa celebrada en el estadio Venustiano Carranza. Una frase sencilla, pero contundente. El Evangelio traía al presente el momento en que Jesús enseña a sus discípulos la oración del Padre Nuestro. Su mensaje hacia nosotros fue breve, pero bastante profundo, ya que dejó en el corazón de los presentes no solo una enseñanza teórica, sino toda una experiencia. Los seres humanos somos débiles, o lábiles, como diría algún filósofo, y día a día pasamos por constantes dificultades, tentaciones y cometemos pecados. ¡Cuánto desánimo y estancamiento pueden generar en ocasiones estas situaciones en un discípulo de Jesús! Y este mensaje aplica no solo para los consagrados, sino para todos los que somos hombres de fe. Ante esta tribulación existencial, el Papa nos invita a orar al Padre para no resignarnos, para vencer la acedia y recuperar nuestra historia, de dónde venimos, quiénes somos. De esta manera el Señor nos fortalece y nos

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permite entrar en un dinamismo resucitador que ilumina no solo la propia vida, sino la de los que nos rodean. El gozo de la resurrección de Jesús, al contemplar su cuerpo glorificado que ha vencido las heridas mortales, es nuestra mayor esperanza. Somos hijos de un Padre amoroso que quiere ofrecernos a manos llenas su misericordia. He ahí el fundamento de nuestra vida espiritual: el encuentro en la oración con Aquél que me resucita amándome, y me ama resucitándome a una vida nueva. El Papa Francisco es un hombre de gestos misericordiosos, no solo predica con su palabra, sino también con sus obras, por eso sus palabras están llenas de fuerza eficaz, no impulsadas por la elocuencia humana, sino por el Espíritu de Dios. El sencillo y rico mensaje que nos compartió en su homilía y en su testimonio durante la visita quedará grabado en mi corazón, el cual deseo que el Señor transforme en un corazón de pastor.

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¿Y tú, de qué manera te encuentras con tu Padre misericordioso? ¿Cómo experimentas que resucita y transforma tu vida? ¿Permites que la resurrección de Jesús transforme la vida de las personas que te rodean con tu testimonio de fe y buenas obras?

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El legado de Francisco a México 1. Después de intensas jornadas en las que el Papa multiplicó discursos, saludos y hasta regaños, en su reciente visita a nuestro país, conviene hacer un balance y plantearnos en retrospectiva lo que nos ha dejado. En primer lugar, y previo a su llegada, se respiraba un clima de zozobra. A diferencia de Juan Pablo II, muy predecible en sus gestos y palabras, Francisco nos podía sorprender, y estoy seguro de que lo hizo. Por primera ocasión, creo, estábamos más atentos a su mensaje que a sus manifestaciones de cariño, que fueron muchas. 2. Y así fue. Desde el primer día de actividades dejó sentir el peso de su profetismo. En Palacio Nacional invitó a los dirigentes de la vida social, cultural y política a la “construcción de una política auténticamente humana, y una sociedad en la que nadie se sienta víctima de la cultura del descarte”. Y en Catedral advirtió con severidad a los obispos: “si tienen que pelearse, peléense; si tienen que decirse cosas, se las digan, pero como hombres, en la cara” y “no se necesitan príncipes, sino una comunidad de testigos del Señor”. 3. Manifestó su delicadeza durante la misa en la Basílica de Guadalupe y aconsejó la cariñoterapia en un hospital para niños con cáncer. En Ecatepec elencó las actuales tentaciones —a las que todos estamos expuestos— y en Chiapas fustigó a quienes han oprimido a los indígenas durante siglos. En el signo, quizá, más emblemático de todo su viaje, oró frente a la tumba del controvertido Obispo Samuel Ruiz, vilipendiado por los poderosos y hasta por alguno de sus hermanos obispos, pero amado por los indígenas chiapanecos. 4. En Morelia se dieron las intervenciones más amables y suaves del Papa. Y es que si con los obispos había sido muy duro, con los consagrados —seminaristas, sacerdotes, religiosas— se esperaba algo semejante. No fue así, y con gran sentido paternal les recordó que no son funcionarios ni empleados de una empresa, y les recomendó no caer en la gran tentación de la desesperanza. A los jóvenes les dijo: “Los alpinistas tienen una canción muy linda… en el arte de ascender, el triunfo no está en no caer, sino en no permanecer caído”. 5. Cerró su viaje en Ciudad Juárez, y creo que con broche de oro. Y es que en el CERESO invitó a nuevas formas de combatir la inseguridad, más allá de encarcelar a culpables; ante el mundo del trabajo condenó a los actuales esclavistas y recordó que el flujo del capital

Papa Francisco sorprendió más por sus mensajes que por sus muchas muestras de cariño.

no puede determinar la vida de las personas. Ya por la tarde, en la misa que celebró en la frontera con Estados Unidos, criticó el actual clima de violencia que lo mismo genera miles de inmigrantes que de desaparecidos. El sitio no podría ser mejor para ese reclamo. 6. Se le podrá cuestionar, como lo han hecho algunos especialistas, que no se refirió con casos concretos a las frecuentes violaciones de los derechos humanos en el país, lo que significó un gran alivio para las autoridades. No recibió a los padres de Ayotzinapa, no condenó a Marcial Maciel ni platicó con víctimas de la pederastia clerical; censuró la violencia, pero solo la del narco; levantó la voz contra el maltrato a los migrantes, pero no cuestionó a Obama ni, mucho menos, a Peña Nieto. En el vuelo de regreso a Roma contestó a estas interrogantes. 7. Cierre ciclónico. ¿Qué esperaba Donald Trump que dijera el Papa? ¿Que aplaudía su idea de impedir, todavía más, el paso de mexicanos a Estados Unidos? La afirmación de Francisco es de sentido común, desde el ángulo religioso: “una persona que piensa solo en construir muros, en donde sea, y no construir puentes, no es cristiana”. Yo no sé si este golpe afectará al candidato que, según encuestas, es el más aventajado a la postulación del Partido Republicano para la presidencia norteamericana, pero refleja lo que muchos pensamos.


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Breves informativas

¡VIVE! > Noticias

PASTORAL PENITENCIARIA La Pastoral Penitenciaria, está trabajando en los cinco centros de reclusión que se encuentran en nuestro Estado. Mons. Rogelio anunció que se está elaborando una propuesta pastoral para ayudar a aquellos internos que están pronto a salir: “Estamos iniciando un nuevo proyecto que tenemos que presentar también a las autoridades, que es preparar la salida de los que están ahí, cuando ya faltan seis meses para su salida, poder ayudarles a conectar espiritual y mentalmente con lo que viene posteriormente a su salida, tratamos de ser proactivos y estamos poniendo de nuestra parte lo mejor que podemos en lo espiritual y en lo humano”.

PASTORAL JUVENIL Un llamado a escuchar y discernir la Voz de Dios fue el que realizó nuestro Arzobispo de Monterrey a los coordinadores de grupos y movimientos de la Pastoral Juvenil de nuestra Arquidiócesis. “Qué importante y qué difícil es escuchar en medio de miles de voces que nos hablan, escuchar es poner atención y fijarse en uno sólo, en Jesús”. “A eso les llama el Señor, a escuchar su voz, aunque estamos como en un laberinto de opiniones, el Señor siempre nos dice: escúchenlo porque Él es mi Hijo amado, tenemos que discernir cuál es la voz de Jesús, añadió. Finalmente añadió: “tres cosas les pide el Señor, orar, escuchar y caminar”.

VISITA PAPAL El Arzobispo de Monterrey Mons. Rogelio Cabrera López manifestó durante rueda de prensa su agradecimiento a Dios por todas las bendiciones derramadas durante la visita pastoral del Papa Francisco a nuestro país: “La muestras de cariño hacia el Papa fueron tangibles en todos los lugares que él visitó, y de la misma manera, fuimos testigos del gran alcance que tuvieron en las redes sociales y en los medios de comunicación”. Mons. Rogelio invitó: “Ahora nos corresponde adentrarnos en cada uno de sus mensajes para obtener una mejor apreciación de todo lo que nos ha dicho y poner en práctica sus enseñanzas”.

PRESENTACIÓN DE LIBRO El pasado mes de febrero en el Auditorio Juan Pablo II de la Curia Arquidiocesana se llevó a cabo la presentación del libro “Cuentos, poemas y comentarios filosóficos II”, del Pbro. Francisco Gómez Hinojosa, Vicario General en la Arquidiócesis, quien fue acompañado en el estrado por el Arzobispo de Monterrey Mons. Rogelio Cabrera López y los padres Hugo Chávez Jiménez y Luis Eduardo Villareal Ríos. Al introducir al libro el Padre Paco explicó: “He escogido cinco temas que, con frecuencia, afloran durante mis clases en la Universidad Iberoamericana”. “Escogí, entonces cinco temas: la verdad, la enfermedad, el lenguaje, el deporte y el dinero”.

PODER Y SERVICIO El Santo Padre dijo que la riqueza y el poder son realidades que pueden ser buenas y útiles al bien común si son puestos al servicio de los pobres y de todos con justicia y caridad, pero si son vividas como privilegio, con egoísmo y prepotencia se transforman en instrumentos de corrupción y muerte: “Si se pierde la dimensión del servicio, el poder se transforma en arrogancia y se convierte en dominio y atropello”, expresó.

ORACIÓN POR EL SEMINARIO El Arzobispo de Monterrey invitó a la comunidad a que no dejemos de pedir a Dios por los jóvenes que se preparan para ser sacerdotes, y por aquellos que sienten en su corazón el deseo de servir al pueblo de Dios en este bello ministerio. Actualmente nuestro Seminario cuenta con poco más de 270 seminaristas de diversas diócesis y comunidades religiosas, distribuidos en las distintas etapas formativas. Cada año jóvenes generosos responden al llamado de Dios, y esto nos debe de motivar para que juntos ayudemos todos a su sostenimiento.


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