Pastoral Siglo XXI / Enero 2017 by Pastoral Siglo XXI

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DIRECTORIO Director General S. E. R. Mons. Rogelio Cabrera López Arzobispo de Monterrey Director Fundador † Pbro. Miguel Alanís Cantú Director Editorial Pbro. Eliezer Israel Sandoval Espinoza Director de Información LCC. Juan Pablo Vázquez Rodríguez Revisión y Redacción LCC. Rocío Díaz Administración y Ventas Amelia Garza Martínez Tels. 11 58 24 59 Diseño Editorial LADM. Verónica J. Niño Mendoza LDGP. Daniel García Prácticas Profesionales Hugo Dalan Saucedo Farías Colaboradores Sres. Obispos Auxiliares, Miembros del Presbiterio, Vida Consagrada y Laicos, Secretariados, Departamentos y Comisiones de la Arquidiócesis de Monterrey. Registros No. de certificado de reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor: 04-2007-072412073100-01 No. de Certificado de Licitud de Título: 13903 No. de Certificado de Licitud de Contenido: 11476 Domicilio de la Publicación: Zuazua 1100 Sur, Centro, C.P. 64000, Monterrey, Nuevo León.

¡CONOCE! | EDITORIAL

2017 año jubilar de

Pastoral Siglo XXI

on gran entusiasmo el equipo de Pastoral Siglo XXI inicia este año 2017. Este año representa para el periódico diocesano de la Arquidiócesis de Monterrey un año jubilar, ya que el próximo día 2 de febrero cumplimos nuestros primeros 25 años de existencia. Es un año significativo porque refuerza nuestra convicción de que somos un joven Periódico Católico de 25 años de edad, orgulloso de ser la prensa oficial de la Arquidiócesis de Monterrey. Queremos que este año que apenas comienza sea el año en que Pastoral Siglo XXI se consolide como un medio de información católica de gran calidad y cercanía a la comunidad diocesana de Monterrey. Desde su fundación el objetivo de nuestro periódico ha sido el servicio, un servicio que favorece la interacción de información y formación entre las distintas expresiones pastorales del trabajo evangelizador. Y unido a este objetivo queremos agregar la difusión de la verdad del Evangelio en los nuevos lugares generados en las últimas décadas. El continente digital es uno de los horizontes más prometedores para nuestra labor de evangelización y queremos incursionar más profundamente en él para crecer y llevar a todos un mensaje de fe, esperanza y caridad desde el corazón de la comunidad católica regiomontana. Un dato interesante al respecto es que en este campo nuestro periódico no es nuevo, porque ya en la edición de febrero de 2003, mes en el que se celebraba su 11º aniversario la página editorial señalaba: “Existe una nueva modalidad en el Periódico Pastoral Siglo 21: que ahora llega también a la feligresía por medios electrónicos, lo que se puede lograr mediante el acceso a la página en Internet del Arzobispado de Monterrey”. A escasas semanas de cumplir sus bodas de plata nuestro equipo se dispone a celebrar este año jubilar que estamos seguros redundará en grandes frutos espirituales y profesionales para nuestra publicación. A través de nuestro sitio web: www.pastoralsiglo21.org y nuestras redes sociales estaremos informando sobre las actividades de este año jubilar que iniciaremos.

¡CONOCE! | LA VOZ DEL PASTOR

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El Espíritu guía a la Iglesia hacia un cielo y una tierra nueva

omo hemos visto ya, el pueblo de Dios es convocado y educado en la fe “en camino”, desde la peregrinación emprendida por Abraham, hasta el Éxodo por el desierto. Jesús a su vez convoca a sus discípulos a seguirle, los forma y envía a la misión, “en camino”, por lo que la conversión necesaria para ser su discípulo adquiere la categoría de “seguimiento”. Con estos fundamentos, era de esperar que la Iglesia, desde sus inicios asumiera esta identidad de ser una comunidad siempre “en camino”. No es casualidad que, en los primeros años de la vida de la Iglesia, en los días posteriores a Pentecostés, a los seguidores de Jesús se le conocía como los “seguidores del camino” (Cfr. Hch 18,26; 19,23). ¿Por qué se les llamaba así? Ellos conocían y entendían la vida cristiana como camino, y no sólo porque seguían a Jesús, que es el Camino, sino porque la vida cristiana es un peregrinar. En el día de la resurrección, dos discípulos desandan en su ruta, y se encuentran a Jesús “en el camino” hacia Emaús, y es caminando como Él les explica las Escrituras y como los conduce al banquete Eucarístico y al encuentro con Él en la comunidad eclesial (Cfr. Lc 24, 13-35). Pero un nuevo camino apenas comienza. Recordemos que, en la última cena, Jesús les prometió a sus discípulos que a su partida, Otro los guiaría: “Cuando Él venga, el Espíritu de la verdad, los irá guiando hasta la verdad plena” (Jn 16,13). Como fruto de su Pasión, Muerte y Resurrección, Jesús promete a sus discípulos y a la Iglesia de todos los tiempos el don del Espíritu; promesa que se comienza a realizar incluso desde el mismo día de la resurrección (Cfr.

Jn 20, 22) e incluso desde la misma pasión, según la teología del cuarto evangelio, cuando de su costado abierto brotó sangre y agua (Cfr. Jn 19, 34). Será 50 días después del gran día de la resurrección, cuando Jesús glorificado, enviará, de manera “significativa” sobre sus discípulos, el Espíritu Santo: “Cuando el Hijo terminó la obra que el Padre le encargó realizar en la tierra (Cfr. Jn 17, 4), fue enviado el Espíritu Santo el día de Pentecostés para que santificará continuamente a la Iglesia y de esta manera los creyentes pudieran ir al Padre a través de Cristo en el mismo Espíritu” (LG 4). La Iglesia de ayer y hoy no puede hacer otra cosa que seguir los pasos de su Señor. Recordemos que Jesús, como nos narra bellamente el Beato Pablo VI, durante toda su vida y misión fue movido por el Espíritu: “No habrá nunca evangelización posible sin la acción del Espíritu Santo. Sobre Jesús de Nazaret el Espíritu descendió en el momento del bautismo, cuando la voz del Padre —‘Tú eres mi hijo muy amado, en ti pongo mi complacencia’— manifiesta de manera sensible su elección y misión. Es ‘conducido por el Espíritu’ para vivir en el desierto el combate decisivo y la prueba suprema antes de dar comienzo a esta misión. ‘Con la fuerza del Espíritu’ vuelve a Galilea e inaugura en Nazaret su predicación, aplicándose a sí mismo el pasaje de Isaías: ‘El Espíritu del Señor está sobre mí’. ‘Hoy —proclama Él— se cumple esta Escritura’. A los Discípulos, a quienes está para enviar, les dice alentando sobre ellos: ‘Recibid el Espíritu Santo’. En efecto, solamente después de la venida del Espíritu Santo, el día de Pentecostés, los Apóstoles salen

hacia todas las partes del mundo para comenzar la gran obra de evangelización de la Iglesia” (EN 75). A partir de la gran efusión del Espíritu Santo en Pentecostés, la Iglesia naciente abre las puertas de su encierro, vence el miedo y sale valiente a una misión permanente e itinerante a todos los rincones del mundo. Basta leer el libro de los Hechos de los Apóstoles para comprender que quienes han sido bautizados en el Espíritu Santo se convierten en misioneros valientes, desprendidos, disponibles y entregados apasionadamente a la misión evangelizadora. La misión de la Iglesia y una renovación en clave misionera no pueden llevarse a cabo sin la guía y la fuerza del Espíritu. Por eso los Obispos de América Latina en Aparecida, convencidos de esta verdad, afirmamos que para lograr una misión permanente en la que los bautizados se convierta en discípulos misioneros, necesitamos y esperamos “un nuevo Pentecostés que nos libre de la fatiga, la desilusión, la acomodación al ambiente; una venida del Espíritu que renueve nuestra alegría y nuestra esperanza” (DA 262). Si queremos ser en verdad una Iglesia en camino, guiada por el Espíritu, debemos abrirnos hoy, bajo la guía de Pedro en sus sucesores, a incursionar nuevos caminos, a obedecer la orden del Espíritu a salir, a obedecer la orden de abrir las puertas de los sacramentos como lo hizo Pedro en casa de Cornelio y a renovar las estructuras que no favorecen la transmisión de la fe.

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¡CONOCE! | Rumbo al 25 Aniversario

De cuando cumplimos 10 años 10º aniversario de ‘Proyección 2000’

l 2 de febrero de 2002 nuestro periódico diocesano cumplía su 10º aniversario y en un festejo anticipado, la edición de enero de 2002 el equipo editorial de ese tiempo dedicó su portada a tan importante evento. Pero… ¿Por qué dedicar la portada de enero y no la de febrero al aniversario de Proyección 2000 (primer nombre de nuestro periódico)? La razón es simple, en el mes de febrero la edición se dedicó enteramente a la celebración del 50º aniversario sacerdotal del X Arzobispo de Monterrey, el Emmo. Sr. Cardenal Don Adolfo Antonio Suárez Rivera que se cumplía el 8 de marzo de 2002. Y cómo no celebrar con una edición especial al querido Cardenal don Adolfo Suárez (de feliz memoria), si él mismo fue el fundador e impulsor incondicional de éste periódico diocesano, pues fue siempre un pastor con una clara visión a futuro. Es en esta edición en donde se incluyó un cartón que fue publicado en el Periódico Vanguardia, en enero de 1992 donde se puede ver al Cardenal con “alas de periódico” haciendo alusión a su frase “La palabra escrita proporciona alas a la Buena Nueva que le permiten llegar a personas, comunidades lugares alejados o totalmente cerrados a la posibilidad del encuentro personal”. Y con orgullo a casi un cuarto de siglo de existencia podemos afirmar que de verdad nuestro periódico diocesano le ha dado –como proféticamente lo afirmó el Cardenal Suárezalas a la Buena Nueva, haciéndola llegar a muchísimas personas. En esta misma edición se hizo una invitación a la comunidad de suscriptores y lectores a una misa de acción de gracias presidida por el Sr. Arzobispo en catedral y se anticipó la intención de “mostrar una ‘nueva cara’”.

De Proyección 2000 a Pastoral Siglo 21

Uno de los momentos más significativos en la historia de nuestro periódico diocesano fue el cambio de nombre con el cual pasó de ser “Proyección 2000” a “Pastoral Siglo 21”. Silvino Jaramillo uno de los editorialistas más prolíficos de nuestro periódico señalaba al respecto en la edición de marzo de 2002: “Ahora (el periódico) ha sido rebautizado, cambia de nombre para fundamentar su actualidad, pero su objetivo y su responsabilidad seguirán siendo su cimiento”. Y es en la edición de abril de 2002 donde nuestro periódico fue presentado con su nuevo nombre: “Pastoral Siglo 21” mismo que conserva hasta ahora con la ligera diferencia de que el número ‘21’ más adelante se

representó en su logo con número romano (‘XXI’). En esa misma edición se hace alusión a este cambio en una pequeña nota en la esquina superior del lado derecho de la página 5, titulado “Nuevo nombre, mismo objetivo”. Como medio de comunicación impreso, Pastoral Siglo XXI va cumpliendo cotidianamente su vocación de ser custodio de la memoria gráfica y periodística de nuestra Arquidiócesis, dando cuenta del pulso pastoral de ésta Iglesia local rebosante de vitalidad y dinamismo. Seguiremos acumulando experiencias y frutos de comunicación católica para la mayor gloria de Dios y la edificación de la grey regia.

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¡CONOCE! | Bienes Culturales de la Iglesia

Casas Parroquiales Antiguas III

Pesquería, Nuevo león

espués de haber concluido los artículos acerca de las capillas antiguas de la Arquidiócesis continuamos, y concluimos, con este artículo la serie acerca de las casas sacerdotales antiguas de la Arquidiócesis. La lista es breve: García, Cadereyta y Pesquería.

La casa no posee mobiliario antiguo; lo valioso e invaluable es el edificio en sí.

UBICACIÓN La casa sacerdotal de la parroquia de Pesquería está localizada a un lado del templo parroquial hacia el sur, frente a la plaza principal de este municipio. Las instalaciones parroquiales ocupan toda una manzana delimitada al sur por la calle Hidalgo, al oriente por la calle Guerra, al norte por la calle Morelos y al poniente por la calle 15 de mayo. En la vista satelital ofrecida por google maps se distingue la amplia casa de estilo norestense construida alrededor de un patio central. Por cierto, en esta plataforma aparece en este punto la denominación “Palacio Municipal” la cual es, por supuesto, incorrecta. DESCRIPCIÓN A FINES SIGLO XIX En el patio de esta casa hay un par de placas. Una de ellas, localizada en medio del mismo, posee la siguiente inscripción: “Pesquería, N. L. fue fundada el 28 de febrero de 1669 siendo su primer nombre el de Hacienda del Espíritu Santo. El 22 de enero de 1889, se terminó de construir la casa cural y el templo parroquial dedicado a Nuestra Señora de Loreto. (…) Pesquería, N. L. a 01 de agosto de 2005”. Según lo que ahí se afirma en 1889 se terminó de construir la casa sacerdotal o cural, como ahí se le denomina. En el Archivo Histórico arquidiocesano se conserva el acta de la Visita Pastoral del obispo Jacinto López a esta parroquia el 20 de enero del año 1890, en este libro manuscrito se consigna la siguiente anotación: “Casa Cural. Visitó S. S. Ylma. la casa cural, en la

cual está hospedado y vive el Párroco, y la que ha recibido durante su tiempo mejoras de consideración, como una pieza de catorce varas y un saguan, fabricadas frente a la plaza, con corredor de tejamanil y otras, por todo lo que se congratula S. S. Ylma”. Así, la casa ciertamente tiene su origen en el siglo XIX. Debería por tal motivo estar reseñada en los catálogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero no está inscrita en sus listados. Además, en el mismo patio existe otra placa, la cual comienza de la siguiente manera: “Homenaje de la comunidad parroquial a los sacerdotes forjadores de nuestra fe 1889-1989 (…)”. A continuación se enlistan los sacerdotes y por último se sitúa la placa en el contexto eclesial con el nombre del Papa, del Arzobispo y de los Obispos Auxiliares en el año 1989. La casa no posee mobiliario antiguo; lo valioso e invaluable es el edificio en sí. CASA EN JUÁREZ, N. L. Como señalaba al comenzar el artículo, con esta breve recensión concluimos la breve lista de casas sacerdotales en edificios históricos. Además de las ya mencionadas la casa sacerdotal de la parroquia del Rosario en Juárez, N. L. posee su origen en una construcción antigua, pero lo que queda de lo antiguo es realmente ya muy poco y está muy diluido en muchas modificaciones recientes.

La casa tiene su origen en el siglo XIX, por lo que debería estar reseñada en los catálogos del INAH, pero no está inscrita en sus listados.

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¡CONOCE! | Nuncio Apostólico en México

El nuevo embajador del Papa visita Monterrey

l pasado 27 de septiembre llego a nuestro país el nuevo Nuncio Apostólico Mons. Franco Coppola, con la misión de favorecer la relación entre la Santa Sede y México, además estrechar los lazos entre el Papa y la Iglesia católica mexicana. El Nuncio Apostólico, además de hacer las funciones de embajador del Papa en un país, se dedica a la labor pastoral de diferentes maneras; entre ellas compartiendo los mensajes del Santo Padre, conociendo y visitando las diversas Arquidiócesis y diócesis de cada país. Por este motivo y aprovechando un acontecimiento espiritual e histórico para la Iglesia de Monterrey, como lo es la ordenación episcopal de los dos nuevos Obispos Auxiliares: Mons. Heriberto Cavazos y Mons. Oscar Tamez, el Nuncio concelebró la Santa Misa de consagración de estos hermanos nuestros el 11 de enero en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Col. Independencia de Monterrey.

Además de su lengua madre el italiano habla con fluidez el francés, el español y el inglés. Fue nombrado por el Papa Francisco como Nuncio Apostólico en México el pasado 9 de julio de 2016. Desde que México y la Santa Sede restablecieron sus relaciones diplomáticas en 1992, Mons. Coppola es el sexto Nuncio Apostólico en México, tras las gestiones diplomáticas de Mons. Girolamo Prigione, Mons. Justo Mullor, Mons. Leonardo Sandri, Mons. Giuseppe Bertello y Mons. Cristophe Pierre. La palabra Nuncio significa mensajero. Su función consiste en favorecer la relación entre la Santa Sede y el Gobierno del país en que se encuentra, y entre el Papa y la Iglesia católica del país en cuestión, en nuestro caso, México.

Mons. Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México

El Papa Francisco designó el Julio del año pasado al nuevo Nuncio Apostólico para México.

Conoce a Mons. Franco Coppola El Nuncio nació el 31 de marzo de 1957 en Maglie, provincia de Lecce, Italia. Fue ordenado sacerdote el 12 de septiembre de 1981 e incardinado a la Arquidiócesis de Otranto, en Italia. Es Doctor en Derecho Canónico. Entró al servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 1993, en el que ha trabajado en las Representaciones Pontificias en Líbano, Burundi, Colombia, Polonia y en la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano. El 16 de julio del 2009 fue nombrado Arzobispo Titular de Vinda y Nuncio Apostólico en Burundi, y el 13 de enero del 2014, Nuncio Apostólico en la República Centroafricana y a la vez Nuncio Apostólico en el Chad el 2 de abril de 2014.

¿Qué es un Nuncio? El Nuncio es, en otras palabras, el embajador del Papa en un país en particular. Al principio, los Papas mandaron representantes a diferentes países, casi siempre con una misión de investigación. Ellos iban a un país y por lo general regresaban para hacerle saber lo que habían descubierto. En el Siglo XVI esto empezó a formalizarse; Angelo Leonini, enviado a Venecia por el Papa en 1500, es considerado como el primer nuncio, según entendemos el término de hoy, y San Francisco Javier, (1506-1551) uno de los primeros jesuitas, fue nominado por el Papa como su representante en Oriente en un viaje misionero a la India.

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¡MEDITA! | Con el Papa

La esperanza no defrauda ¡El optimismo defrauda; la esperanza no! La necesitamos mucho en estos tiempos que aparecen oscuros, donde a veces nos sentimos perdidos frente al mal y la violencia que nos rodea, frente al dolor de tantos hermanos nuestros. ¡Necesitamos esperanza! Nos sentimos perdidos y también un poco desanimados, porque nos sentimos impotentes y nos parece que esta oscuridad no se acabe nunca. Pero no hay que dejar que la esperanza nos abandone porque Dios con su amor camina con nosotros. “Yo espero porque Dios camina conmigo”: esto podemos decirlo todos. Cada uno de nosotros puede decir: “Yo espero, tengo esperanza, porque Dios camina conmigo”. Camina y me lleva de la mano. Dios no nos deja solos y el Señor Jesús ha vencido al mal y nos ha abierto el camino de la vida. Sobre todo en este tiempo de Adviento, que es tiempo de espera, en el que nos preparamos para dar la bienvenida una vez más al misterio consolador de la Encarnación y de la luz de la Navidad, es importante reflexionar sobre la esperanza. Dejémonos enseñar por el Señor qué quiere decir esperar. Escuchemos las palabras de la Sagrada Escritura, empezando por el profeta Isaías, el gran profeta del Adviento, el gran mensajero de la esperanza. En la segunda parte de su libro, Isaías se dirige al pueblo con su anuncio de consolación: “Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén y decidle bien alto que ya ha cumplido su milicia, ya ha satisfecho por su culpa [...]”. “Una voz clama en el desierto; abrid camino al Señor, trazad en la estepa una calzada recta a nuestro Dios. Que todo valle sea elevado, y todo monte y cerro rebajado; vuélvase lo escabroso llano y las breñas planicie. Se revelará la gloria del Señor y toda criatura a una la verá, porque la boca del Señor ha hablado» (40,1-2.3-5). Dios Padre consuela suscitando consoladores, a los que pide que alienten a su pueblo, a sus hijos, anunciando que la tribulación ha terminado, que el dolor se ha acabado y el pecado ha sido perdonado. Esto es lo que cura el corazón angustiado y asustado. Por eso el profeta llama a preparar el camino del Señor, abriéndonos a sus dones y a su salvación. La consolación, para el pueblo, comienza con la posibilidad de caminar sobre el camino de Dios, un camino nuevo, rectificado y viable, un camino para preparar en el desierto, así para poder atravesarlo y volver a la patria. Porque el pueblo al que el profeta se dirige está viviendo en ese tiempo la tragedia del exilio

de Babilonia, y ahora sin embargo se escucha decir que podrá volver a su tierra, a través de un camino hecho cómodo y largo, sin valles ni montañas que hacen cansado el camino, un camino allanado en el desierto. Preparar ese camino quiere decir por tanto preparar un camino de salvación y un camino de liberación de todo obstáculo y tropiezo. El exilio fue un momento dramático en la historia de Israel, el pueblo había perdido todo: la patria, la libertad, la dignidad, e incluso la confianza en Dios. Se sentía abandonado y sin esperanza. Pero, aquí está la llamada del profeta que vuelve a abrir el corazón a la fe. El desierto es un lugar donde es difícil vivir, pero justo allí ahora se podrá caminar no solo para volver a la patria, sino para volver a Dios, para volver a esperar y a sonreír. Cuando estamos en la oscuridad, en las dificultades, no viene la sonrisa, y es precisamente la esperanza la que nos enseña a sonreír para encontrar el camino que lleva a Dios. Una de las primeras cosas que les pasa a las personas que se separan de Dios es que son personas sin sonrisa. Quizás puedan reírse a carcajadas, una detrás de otra, un chiste, una carcajada... pero les falta la sonrisa. La sonrisa la da solamente la esperanza: es la sonrisa de la esperanza de encontrar a Dios. La vida es a menudo un desierto, es difícil caminar dentro de la vida, pero si nos encomendamos a Dios puede llegar a ser hermosa y ancha como una autopista. Es suficiente con no perder nunca la esperanza, basta que sigamos creyendo, siempre, a pesar de todo. Cuando nos encontramos frente a un niño, quizá tengamos muchos problemas y muchas dificultades, pero nos viene de dentro una sonrisa, porque tenemos delante a la esperanza: ¡un niño es una esperanza! Así tenemos que saber ver en la vida el camino que nos lleva a encontrarnos con Dios, Dios que se hizo niño por nosotros. ¡Y nos hará sonreír, nos dará todo! Precisamente estas palabras de Isaías son después usadas por Juan Bautista en su predicación que invitaba a la conversión. Decía así: “Voz que clama en el desierto: preparad el camino al Señor” (Mt 3, 3). Es una voz que grita donde parece que nadie pueda escuchar —pero ¿quién puede escuchar en el desierto?— que grita en su pérdida debido a la crisis de fe. Nosotros no podemos negar que el mundo de hoy está en crisis de fe. Sí, decimos, “yo creo en Dios, yo soy cristiano, yo soy de esa religión”, pero tu vida está muy lejos de ser cristiano, está muy lejos de Dios. La religión, la fe ha caído en una palabra. Yo creo, sí. Pero aquí se trata de volver a Dios, convertir el corazón a Dios e ir por este camino para encontrarlo. Él nos espera. Esta es

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la predicación de Juan Bautista, preparar. Preparar el encuentro con ese Niño que nos dará de nuevo la sonrisa. Los israelitas, cuando el Bautista anuncia la venida de Jesús, es como si estuvieran todavía en el exilio, porque están bajo la dominación romana, que les hace extranjeros en su propia patria, gobernados por ocupantes poderosos que deciden sobre sus vidas. Pero la verdadera historia no es la hecha por los poderosos, sino la hecha por Dios junto con sus pequeños. La verdadera historia, la que permanecerá en la eternidad, es la que escribe Dios con sus pequeños. Dios con María, Dios con Jesús, Dios con José, Dios con los pequeños. Esos pequeños y sencillos que encontramos junto a Jesús que nace: Zacarías e Isabel, ancianos y marcados por la esterilidad; María, joven virgen prometida con José; los pastores, que eran despreciados y no

¡MEDITA! | Con los Obispos

contaban nada. Son los pequeños, hechos grandes por su fe, los pequeños que saben continuar esperando. La esperanza es una virtud de los pequeños. Los grandes, los satisfechos no conocen la esperanza, no saben qué es. Son ellos los pequeños con Dios, con Jesús que transforman el desierto del exilio, de la soledad desesperada, del sufrimiento, en un camino plano sobre el que caminar para ir al encuentro a la gloria del Señor. Y llegamos ahí por tanto. Dejémonos enseñar la esperanza, dejémonos enseñar la esperanza, esperando con confianza la venida del Señor, y cualquiera que sea el desierto de nuestras vidas, cada uno sabe en qué desierto camino, cualquiera que sea el desierto de nuestras vidas, se convertirá en un jardín florecido. La esperanza no decepciona. Lo decimos otra vez. ¡La esperanza no decepciona!

¿Cuánto pan tengo que dar? La medida es Jesucristo hecho pan. Convertirnos en pan para darnos enteramente a los demás.

El cielo de Dios son los pobres ¿Cómo es el cielo de Dios? ¿Cuánto cuesta entrar al cielo?¿Cómo es el cielo de Dios? ¿Es azul bañado de estrellas? ¿Es amarillo como el sol radiante? ¿Es de colores como el arcoíris y las flores? El cielo de Dios son los pobres. El hermano necesitado es el cielo de Dios. A la hora del juicio final, Dios, más que fijarse en mis debilidades, pecados y flaquezas, mirará mi entorno, para descubrir si yo sembré consuelo, paz y esperanza en los seres a mí confiados; para ver si hubo hermanos socorridos y aliviados en sus penas y necesidades. ¿Cuánto cuesta entrar al cielo? Un pedazo de pan que yo dé a mi hermano; un abrigo que comparta; un poco de mi tiempo que invierta en tantos solos y abandonados. ¿Cuánto pan tengo que dar? La medida es Jesucristo hecho pan. Convertirnos en pan para darnos enteramente a los demás. Dios se identifica con el pobre, por lo que preocuparse del hermano necesitado es tan importante

que Dios liga la vida eterna a dar un pedazo de pan al que lo necesita. Las necesidades expresadas en las obras de misericordia reflejan la vasta realidad del dolor humano. No podemos pasar inadvertidos ante quien sufre. A nadie se nos ha pedido hacer milagros, pero sí ayudar y estar con el hermano. Alejarse de los pobres es alejarse de Dios, es alejarse de la vida verdadera. Ser indiferente al hermano que sufre, es ser indiferente a Dios, es comprometer la propia salvación. En el juicio, no debiéramos temer mostrarle a Dios nuestra debilidad y flaqueza, tan solo temer llegar a él con las manos vacías.

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¡MEDITA! | Pastoral Familiar

Misericordia et misera La alusión a los Divorciados vueltos a casar

“Los que antes erais no compadecidos, ahora sois objeto de compasión” (1 P 2, 9-10)

omo conclusión del Año Jubilar de la Misericordia, el Papa Francisco escribió la Carta Apostólica “Misericordia et Misera”, en la que nos pide seguir adelante con este ambiente de misericordia promovido a lo largo del año, con la práctica de la misma a través de las obras y de que la Iglesia se manifieste como puerta abierta de misericordia siempre. El nombre da la carta apostólica incluye un término muy fuerte: el adjetivo “miserabilidad” (misera) que alude a todos los que estamos de una u otra manera rotos, frágiles, dañados y necesitados en consecuencia de la misericordia. Existe una paradoja constante en el mundo: la Misericordia de Dios y nuestra miserabilidad. Podríamos entender que en sentido amplio todos los seres humanos nos encontramos en dicha situación por el pecado, no obstante, quienes hemos tenido la bendición de encontrar y de pertenecer al movimiento Puertas Abiertas para Divorciados Vueltos a Casar o Divorciados en Nueva Unión (DVC - DNU) de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Monterrey, reconocemos y asumimos de manera muy particular nuestra situación de miserabilidad y entendemos también que esta situación es superada por el amor, por ese amor que el Señor ha materializado en nuestros esposos, esposas, hijos y en la reconstrucción de nuestras nuevas familias en su nombre, pues como bien señala el Santo Padre en la Carta Apostólica: “La belleza de la familia permanece inmutable, a pesar de numerosas sombras y propuestas alternativas” (14). Los DNU nos sentimos bendecidos porque somos “misericordiados”, porque hemos sido recibidos con cariño y misericordia, porque cada uno de nosotros estamos siendo arropados y acogidos por nuestra Santa Madre Iglesia, porque todo ello es signo de nuestro encuentro con Jesús Misericordioso, pero todo lo anterior nos lleva a convertimos en instrumentos de misericordia y a entender cabalmente el sentido de la carta de Francisco, integrando en nuestro proyecto de vida las iniciativas que plantea para prolongar el Año Santo el resto de nuestras vidas: - Siendo instrumentos vivos de transmisión de la Palabra de Dios y profundizando en ella, participando en algo más que la Santa Misa, como por ejemplo, en las sesiones de crecimiento espiritual que semana a semana se llevan a cabo en cada una de nuestras sedes parroquiales y en la Pastoral Familiar. Los DNU debemos seguir con ánimo y alegría abriendo espacios de reflexión para comprender la gran riqueza del diálogo de Dios con nosotros a través de Su Palabra.

Los divorciados en nueva unión buscan integrar en su proyecto de vida iniciativas para prolongar el Año Santo el resto de sus vidas.

· Llevando a los demás el don de la Misericordia que

ha revelado Jesús a través de la Iglesia, de ser enérgicos difusores de la misma, de seguir en la búsqueda de familias que por su condición se sienten rechazadas, vulnerables, o heridas, mostrándoles el amor de Dios e integrándolas a la iglesia, invitándolas a formar un proyecto de vida fortalecido con la fuerza de la Gracia. - Alentando las obras de misericordia, corporales y espirituales, como tareas cotidianas del cristiano, que además, como señala el Papa Francisco, tienen gran impacto y son un agente de transformación social. Como DNU, impedidos del acceso al sacramento de la Eucaristía, éste aspecto se convierte en fuente de motivación y compromiso, para que sigamos buscando el rostro de Jesús en nuestros hermanos más necesitados y así realizar la comunión con Él a través de éstos. - Viviendo la misericordia en familia, el primer espacio en el que debemos aceptar, perdonar, acompañar, orar, servir y amar al prójimo. El compromiso de las familias DNU con la comunidad cristiana es muy grande, pues debemos ser testimonio vivo de la forma en la que la Divina Misericordia se manifiesta en nuestras familias. El camino que estamos llamados a seguir en el futuro es un camino de mayor crecimiento en todos los sentidos, una “pastoral de la esperanza”, que trascienda y siga llevando el proyecto de vida DNU a todo el país. “No guardemos para nosotros lo que hemos recibido” (M. et M. 21), sepamos compartirlo con los hermanos necesitados, con los que sufren. Somos los primeros que debemos tender la mano a todos aquellos hermanos que, como nosotros alguna vez, se han sentido excluidos, “para que nadie piense que está fuera de la cercanía de Dios y de la potencia de su ternura” (M. et M. 21). Como reiteradamente nos lo ha dicho nuestro querido, Monseñor Alfonso Miranda: “Que nadie se sienta solo, que nadie se quede fuera”

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¡MEDITA! | EL SEMINARISTA

El hombre: ni máquina ni trofeo ¿Un hombre vale por lo que es, por lo que hace o elegimos qué, dónde y cómo comer. Esto sin duda no lo por lo que tiene? En la actualidad, estamos enfrentando hace ningún animal ni vegetal. una serie de problemáticas que nos hacen olvidar cuál Es preciso, también, decir que, por la razón, el es el verdadero valor del hombre y, hasta cierto punto, hombre tiene la facultad de identificarse a sí mismo. qué es el mismo. Es decir, reconocerse e identificarse como un “Yo”. Un Una máquina produce cosas, es automática; está “Yo” que no se define solo por ser hombre, viéndolo en diseñada y empleada para producir y generar. Hay el sentido más simple, como un ser con vida, de carne unas muy sofisticadas y otras que, con el tiempo, y hueso, sino un ser que se comprende de vivencias, quedan obsoletas. Un trofeo es un reconocimiento a experiencias, decisiones, capacidades, etc. Un ser que tal o cual esfuerzo. Puede ser de oro o plata, pero no está en medio y es el protagonista de su propia historia. hace más que adornar un estante. Ambos carecen de Pero que, sin lugar a dudas, no está sólo. Esta frente a vida, no tienen personalidad ni sentimientos. Tampoco “otros”, que son un “Yo”, con las mismas características tienen libertad ni voluntad. Los dos son cosas y tienen que mi persona, pero con una experiencia de vivir un precio, que tarde o temprano, puede evaluarse en distinta. A ellos los reconocemos como un “Tú”. La mayor o menor costo. suma del “Yo” más “Tú” hace un “Nosotros”, una El hombre de hoy, desde una familia, una sociedad. Todos con postura bastante reduccionista una manera distinta de ser y vivir. al materialismo, vale de acuerdo Sin embargo, ninguno de los a cuanto puede hacer y/o integrantes del “nosotros”, aún el cuanto tiene. De esta manera, más pequeño, puede ser sustituido el hombre se valora desde un por otro ser, ni vivo ni inerte. sentido económico y no desde su Cada uno cuenta con una propia ser persona humana, que posee personalidad y dignidad. Cada libertad, historia y dignidad, que uno vale por sí mismo y no por lo conforman como un “Yo”. cuanto pueda generar y/o lograr. En este sentido, el hombre Posee una dignidad natural indeleble pasa a ser un “objeto”, un medio: Cada hombre posee una dignidad natural indeleble y adquirida desde el primer momento y adquirida desde el primer momento de su vida. una “cosa” que, dependiendo de tener vida. De esta manera se qué haga o cuanto tenga, vale entiende que no puede ser dada más o menos. Es decir, si es trabajador, vale de acuerdo ni quitada por ningún hombre. a cuanto produce. Si es dueño, vale de acuerdo a En conclusión, en México somos más de 119 cuanto ha ganado y/o logrado. Así, el primero, es una millones 530 mil 753 de seres humanos (INEGI, 2015). máquina generadora de dinero para sus superiores y su Ninguno hecho en serie ni repetido. Cada uno con identidad familia, y el segundo, es un trofeo para sí mismo, por y peculiaridad personal. Cada uno con un cuerpo y, sus títulos, y para un determinado número de personas en palabras de Jaques Maritain (1882-1973), con un que le rodean, por sus posesiones. El hombre de hoy toque de divinidad en sí mismo. Cada uno con un valor vale como cosa y no como persona. Pasa a ser un “algo” inalcanzable, independientemente de su forma de vivir. que vale dinero y no un “alguien” que vale mucho más Cada uno “único en su especie” (Burgos, 2012) por su que el dinero. manera de vivir. Immanuel Kant (1724-1804) hace una seria Valorar al hombre de acuerdo a lo que tiene y/o distinción en lo que tiene precio y lo que tiene dignidad. produce es atentar contra su dignidad natural. Hacer Ya que, algo que tiene precio se puede sustituir con algo esto es despersonalizarlo, hacerlo máquina o trofeo, equivalente, por ejemplo, una máquina o un trofeo. En un “algo” y no un “alguien”. Ponerle un precio y cambio, algo que tiene dignidad, no se puede sustituir posibilidad de sustitución. Atentar contra la dignidad con nada, porque nada es igual a él. La dignidad de ser natural, es atentar contra la naturaleza misma, que persona se halla por encima de todo precio. Cuando al pone al hombre en la cima de toda la creación. Es hombre se le da precio y no valor, se convierte en “algo” no reconocerse a sí mismo, y al otro, como fruto del que, sin problema, puede desecharse y cambiarse por pensamiento más íntimo de Dios (Benedicto XVI, uno “mejor” y más sofisticado. 2005), que lo creó a su imagen y semejanza (Gn 1, 27). Pero, ¿qué es la dignidad en el hombre? En definitiva, el ser humano, es muy diferente de todos los otros seres vivos e inertes que existen. Ninguno, como nosotros, tiene facultad para razonar y deliberar. Hacer juicios y cometer acciones por gusto y convicción. Es decir, no sólo comemos por comer y estar vivos. Comemos y

¡COMPROMÉTETE! | Vocaciones

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Para formar seminaristas, se necesita…

n nuestra vida y en cualquier vocación, todos necesitamos ser acompañados y formados por los demás para aprender, crecer y madurar en cada etapa y momento de nuestra vida. Es la familia la que nos enseña a amar y nos forma en los valores humanos y cristianos; en la escuela los maestros nos transmiten muchos valores y conocimientos que nos hacen madurar; la Iglesia, como madre y maestra, nos ayuda a buscar la santidad como bautizados. Cuando hablamos de la vocación sacerdotal, el Seminario es un espacio en el que nos encontramos con jóvenes valientes que responden libremente a un llamado de Dios y así profundizar y discernir en su vocación.

La formación es el proceso de vida en el que se forja el corazón de pastor.

¿Pero cómo formar a los seminaristas de nuestro tiempo? Antes que nada, el formador necesita saberse y sentirse verdadero discípulo del único Maestro y Pastor que es Jesús. El formador debe saber que no sabe todo y que con sus limitaciones, necesita escuchar, aconsejar y acompañar a cada uno de los seminaristas que tienen una historia personal y familiar de vida. El formador busca valorar a cada seminarista con su propia historia de vida respetando su proceso de vida interior; también es alguien que busca caminar junto al seminarista para ayudarle a escuchar la voz del Espíritu de Dios. Por otro lado, los seminaristas necesitan aprender a tener relaciones interpersonales sanas, a ser hombres de oración con una espiritualidad sólida, a estudiar y estar bien actualizados y preparados, a trabajar con sencillez, entrega y alegría en la Pastoral, a responder generosamente a lo que la Iglesia y el mundo de hoy necesitan. Sin embargo, los formadores tenemos que saber con claridad que estamos formando pastores y no intelectuales; que estamos formando personas sensibles al pueblo de Dios evitando toda clase de autoritarismo. La Iglesia de hoy necesita de sacerdotes compasivos que transmitan la misericordia de Dios. Por eso, el arte del formador está en la capacidad de ayudar al seminarista a descubrir y discernir qué es lo mejor para él, para la Iglesia y para la gloria de Dios.

El formador no es un “policía”, pero tampoco es alguien “permisivo”; se esfuerza por ser una persona madura que busca a Dios y ser alguien cercano al formando, que va aprendiendo a aconsejar con sabiduría y rectitud conforme a la verdad del Evangelio y conforme a los lineamientos de la Iglesia para la formación sacerdotal; acompaña con objetividad, firmeza y cordialidad. El formador se esfuerza por ser un hombre de vida interior intensa y profunda, forjando su libertad y expresándose con asertividad en comunión con el equipo formador, que entrega su vida a tiempo completo para que los formandos aprendan el camino de Jesús, Sacerdote y Pastor. Es importante que el formador esté consciente que no todos los seminaristas llegarán a ser sacerdotes, pues algunos fueron llamados para formarse en el Seminario por un determinado tiempo de su vida y así ser auténticos cristianos y buenos ciudadanos. En general, considero que la formación es el proceso de vida en el que se forja el corazón de pastor y se muestra la belleza de la vocación sacerdotal. Por eso, es muy importante que siempre respaldemos a los formadores en esta delicada encomienda y oremos por ellos, y se les brinde la capacitación necesaria para que sepan cumplir con efectividad, fidelidad, alegría y sencillez la voluntad de Dios.

El formador debe saber que no sabe todoy que necesita acompañar a cada uno de los seminaristas.

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¡COMPROMÉTETE! | Los Obispos mexicanos

Señor, haznos un instrumento de tu paz Boletín de prensa de los Obispos Mexicanos con motivo de los difíciles acontecimientos sociales que vive nuestro país.

nte los aumentos de los combustibles y los se encaucen a través de medios pacíficos, creativos diversos acontecimientos sociales que se y respetuosos de la ley. Nunca la violencia, el viven en nuestro país el Secretario General vandalismo, el saqueo o la afectación a las vías de de la Conferencia del Episcopado Mexicano comunicación serán el camino. Es urgente construir Mons. Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, obispo lazos solidarios verdaderos que promuevan el auxiliar de Monterrey, realizó un llamado en nombre diálogo, la confianza y la certidumbre entre nosotros. de los obispos mexicanos mediante un boletín y una Evitemos la confrontación estéril y la anarquía, pues rueda de prensa para buscar el bien común por medio estas conductas no resuelven los grandes problemas de la paz. A continuación reproducimos íntegro el del País, sino que dividen aún más a la Nación. contenido del boletín. 4. La violencia genera violencia, destrucción. No BOLETÍN DE PRENSA expongamos, ni atentemos contra la integridad de Ciudad de México, 05 de enero del 2017 ninguna persona, ni la paz social. Seamos sensibles con quienes están siendo doblemente afectados: Los saludo a todos Ustedes con la certeza de los que no pueden llegar a sus trabajos, hospitales, la presencia del Salvador, que está entre nosotros. escuelas, o no pueden abrir sus comercios, o Les deseo que en su persona, familia, trabajo y están siendo saqueados. Llamamos a todos los responsabilidades puedan crecer con la Sabiduría del miembros de la Iglesia Católica, a solidarizarnos Señor de la Historia, que es Verbo Eterno, Palabra que especialmente con los más afectados. Hacemos eco humaniza, dignifica y fecunda. del reciente Mensaje del Papa Francisco, el pasado Los hemos convocado a este encuentro fraterno 1º de enero, sobre la Jornada Mundial de la Paz, de inicio de año, con el fin de seguir dialogando sobre que en su numeral 6, dice: “Puede suceder que los grandes desafíos de este tiempo. Los cristianos las diferencias generen choques: afrontémoslas de vivimos en el Acontecimiento de Nuestro Señor Jesús, forma constructiva y no violenta, de manera que las que camina en la historia con nosotros, abriéndonos tensiones y los opuestos puedan alcanzar una unidad siempre horizontes de verdad, justicia, caridad y paz. pluriforme que engendra nueva vida conservando Somos sensibles ante el momento actual que aqueja las virtualidades valiosas de las polaridades en a nuestra sociedad. Ante ello, queremos expresar lo pugna”, ya que la unidad es superior al conflicto siguiente: (Cfr. Evangelii Gaudium, No. 228). 5. Nuestros desafíos actuales, debemos verlos como 1. Como Conferencia del Episcopado Mexicano una oportunidad, una ocasión, para asumir la hacemos un llamado a todos los actores de la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos en sociedad (gobierno, empresas, sociedad civil, partidos los espacios sociales que habitamos y compartimos, políticos, iglesias e instituciones académicas, entre dejando atrás la indiferencia, el egoísmo y la otros), a recorrer el camino de la paz, la justicia y insensibilidad de unos con otros, causa del lastre de la solidaridad, resolviendo de manera inteligente y la corrupción, la impunidad, el abuso y la avaricia. creativa los grandes retos que se nos presentan. La La gran historia de nuestro Pueblo nos demuestra disposición para construir la paz y el bien común que en los momentos duros y difíciles hemos sido entre nosotros, es la mejor forma de fortalecer capaces de trazar caminos de virtud y solidaridad. nuestra unidad. El desarrollo humano integral, para todos, es el 2. Ante la disposición del aumento al precio de los desafío de gobernantes y gobernados. combustibles, exhortamos a las autoridades civiles a reconsiderar seriamente -dado el contexto nacional y “Señor, haznos un instrumento de tu paz”. Oremos las variables internacionales-, esta medida que afecta y vivamos esta plegaria de San Francisco de Asís. a todo nuestro País, especialmente a los más pobres. Sabiendo que la paz es don de Dios y tarea de los Se requiere ser sensibles a las necesidades cotidianas hombres, acogido en el misterio de la vida en relación de la gente, y ser conscientes de las consecuencias de con los otros seres humanos y con la creación. esta medida gubernamental. Hacemos un llamado Dejémonos mirar por la ternura de Santa María de a la autoridad, especialmente al Poder Ejecutivo Guadalupe, Reina de la Paz, que nos reconcilia siempre y Legislativo, a mirar desde abajo y no solamente sembrando esperanza, generosidad y fraternidad. desde arriba. No es correcto imponer leyes sin tomar en cuenta la realidad y el sentir que vive la gente, sobre todo los más desamparados. 3. Exhortamos también a los ciudadanos para que su descontento manifiesto, y su malestar, comprensible,

¡COMPROMÉTETE! | Ordenación presbiteral y diaconal

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Recibirán el sacramento del Orden Presbítero Samuel Meléndez Gutiérrez Lugar de nacimiento: Guadalupe, Nuevo León. Edad: 31 años. Papá: Carlos Meléndez Mamá: Petra Gutiérrez Dos hermanos: Carlos Francisco y Griselda. ¿Cómo fue tu llamado al sacerdocio? Mi llamado fue de muy pequeño cuando inició mi preparación para la recepción de la Eucaristía, pero se maximizó cuando estaba en el grupo de monaguillos. Más aún el transcurso de los estudios medios superiores me llevo a apartarme un poco en el llamado. Posteriormente, tomé la carrera de Mecánico Automotriz y después la de Ingeniería, que dejé trunca por asuntos extracurriculares. Ya adentrado en la profesión de mecánico, Dios me vuelve a llamar, pues como dice San Miguel Agustín Pro: “cuando llama te sigue, te persigue y lo consigue”. Di mi primer sí por medio de la misma alegría del servicio, ahora como coordinador de Monaguillos y por el testimonio de un sacerdote que llegaba a mi parroquia, siendo para mí un acompañante espiritual como promotor vocacional. Es aquí cuando siento el llamado con intensidad, busco los medios y los pasos para poder emprender mi proceso vocación e ingresar al seminario. ¿Cuál es tu mayor fortaleza? Sentirme muy amado por Dios, quien ha mostrado su misericordia conmigo. ¿Tus esperanzas? Poder seguir ayudando a la comunidad que sientan ese amor y esa misericordia que yo he vivido hasta hoy. ¿Que te gustaría aportar? No sería un aportar, sino un volver a que se sientan la necesidad de llevar un discipulado, donde nos formemos con el Corazón de Jesús para que puedan responder el llamado. Pues siempre Dios es fiel, que dispondrá a quien esté dispuesto a vivir su plan de salvación. Diácono David Jasso Ramírez Lugar de nacimiento: Monterrey, N.L. Edad: 39 años Papa: David Gerardo Jasso (+) Mamá: María Guadalupe Ramírez González Hermana: Carolina Jasso

¿Cómo fue tu llamado? Se podría decir que ha sido en tres momentos: el primero fue siendo estudiante de primaria cuando por primera vez me sentí atraído por la vocación a la vida consagrada, particularmente me llamaba la atención la alegría que veía en la vida diaria de los Hermanos Maristas en el Colegio Franco Mexicano, allá por 1989. Ellos me ofrecieron un acompañamiento vocacional sencillo y adecuado a mi edad que duró hasta la preparatoria, ya en la UDEM. El segundo, fue al momento de decidir qué carrera estudiar, considerando la vocación sacerdotal en mi discernimiento. Quería ser, entre otras cosas: maestro para enseñar; abogado para buscar la justicia; psicólogo para aconsejar y hasta político para buscar el bien común. Pero fue en el verano de 1995 con 17 años de edad, cuando más claramente experimenté el llamado de Dios para seguirlo y servirlo como sacerdote, vocación que sigo considerando como la más completa en su servicio al Señor y a la Iglesia, pues el sacerdote, enseña, busca la justicia, aconseja, busca el bien común y aún más, pues como pastor, acompaña, consuela y anima siendo compasivo y misericordioso. Una vez que ingresé al Seminario en 1995, luego de 8 años y medio de formación, salí del mismo por 9 años y medio, dándose el tercer momento de mi llamado en 2013. Ya con 36 años de edad, en paz y delante de Dios y de María, en un serio discernimiento y acompañado por mis formadores, experimenté el llamado fiel de Dios y solicité reingresar al Seminario para continuar mi formación sacerdotal. Hoy por hoy, sigo en discernimiento constante, descubriendo signos con los que el Señor va confirmando su llamado poco a poco y más ahora con el ministerio diaconal. ¿Cuáles son tus fortalezas y esperanzas? La principal fortaleza me viene de Dios, que vive en mí y que busco día con día transparentar y transmitir. Recientemente he experimentado situaciones difíciles y dolorosas que voy integrando a mi vida personal, cristiana y vocacional y que me van haciendo más sensible, compasivo y consciente de las necesidades y desafíos que tenemos como Iglesia, lo que me hace ver el camino que vamos emprendiendo con esperanza en Dios y en que podamos ser una Iglesia que viva con los criterios de Jesús, el gozo de su Evangelio y la alegría del amor. ¿Qué deseas aportar a la Iglesia? En el camino he tenido experiencias personales, familiares, académicas, profesionales, cristianas y pastorales que estoy poniendo al servicio de los demás. No solo aporto, sino entrego mi vida, dedicado al servicio de los demás, iluminado por la Palabra de Dios, fortalecido con la Eucaristía y dedicado especialmente a los más necesitados. Con la ayuda de Dios, de María y la oración de todos por mi vocación y futuro ministerio.

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¡VIVE! | Museo Arquidiocesano de Arte Sacro

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Los espacios del MAAS exhibirán la cama de Mons. Tritschler y retratos del Papa Pio Xll y otros obispos.

Desde nuestro Museo Histórica de la Arquidiócesis, localizado en el I. MUEBLE HISTÓRICO Hace un par de meses el edificio de la Curia, al Museo un conjunto de obras Museo Arquidiocesano de Arte Sacro recibió una para su mejor resguardo. Entre las mismas están dos invaluable pieza para su acervo. Por medio del P. retratos del Papa Paulo VI, un retrato del Papa Pio Jesús Garza Guerra llegó al Museo una cama de latón XII, y retratos de los obispos Verger, Belaunzarán que estuvo en la casa de verano del Seminario de y Trischler. Todos estos lienzos son bellas obras Monterrey en Saltillo. El P. Garza Guerra comenta realizadas en la segunda mitad del siglo pasado. que esta cama fue utilizada por el Sr. Arzobispo desde tiempos del Sr. Tritschler, cuando la casa ya no fue utilizada por el Seminario, la misma se III.CONSEJO ARTÍSTICO DE NUESTRO MUSEO En la primera semana del mes de utilizó como casa de retiros y la cama quedó sin uso, diciembre quedó conformado el Consejo Artístico poco antes de que la casa fuera vendida, el P. Garza del Museo, sus miembros son el Dr. Daniel Sanabria, Guerra solicitó la bella pieza al Sr. Arzobispo José el Dr. Rodrigo Ledesma, el Restaurador Alberto de Jesús Tirado con la condición de que la guardara Compiani, el Pbro. Juan Reynaldo Díaz, el Arq. bien… y eso hizo por décadas hasta ahora que la Carlos Velazquez, Director Operativo, y el Pbro. Arquidiócesis cuenta con su Museo él mismo nos Raúl Mena Seifert, Director General. El Consejo la ha hecho llegar. Pronto se restaurará para su sesionará varias veces al año para orientar las exhibición. acciones a seguir con respecto al buen desarrollo de la institución. II. OBRAS EN RESGUARDO En días recientes fueron trasladados del Centro de Investigación

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¡VIVE! | NOTICIAS

Breves informativas

POSADA RAZA NUEVA Como parte del conjunto de actividades, Raza Nueva en Cristo llevó a cabo la posada de los chavos banda del municipio de García, N. L., en la cual contaron con la participación del Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López. Los jóvenes se congregaron en una de las esquinas en la que acostumbran reunirse y compartir su tiempo y amistad. Desde ahí inicio el momento de oración, pidiendo la tradicional posada. El Arzobispo invitó a los jóvenes a tener aspiraciones y metas en su vida: “Yo quiero lo mejor para cada uno de ustedes y ustedes también quieren lo mejor para todos los que están aquí; lleven un saludo a sus papás, a sus hermanos y hermanas y vean con mucho optimismo el próximo año”.

CELEBRAN A LA VIRGEN DEL ROBLE Para celebrar la Solemnidad de Nuestra Señora del Roble, la Iglesia de Monterrey se reunió en la Basílica del Roble para celebrar la Eucaristía. La misa estuvo presidida por el Arzobispo de Monterrey. Durante la homilía, Mons. Rogelio se dirigió a los presentes, que llenaron a toda su capacidad el templo, y les agradeció estar presentes para vivir la profecía de María: “dichosa me llamarán todas las generaciones”. “Monterrey tiene que estar agradecido con la Virgen María que ha querido estar cerca de nosotros. Esa imagen prodigiosa de la Virgen del Roble evoca la fe, ella se deja encontrar, ella quiere estar cerca, quiere estar con nosotros como su hijo”.

DAR PARA AYUDAR En diciembre dio arranque la campaña del diezmo y el Arzobispo de Monterrey agradeció durante una rueda de prensa el apoyo que todos los fieles han tenido para las necesidades de la Iglesia: “Quiero agradecer el empeño que los fieles católicos de Monterrey han tenido con nosotros, gracias a Dios el ingreso de este año que está terminando fue un tres por ciento más que el año pasado; esto nos da motivo de alegría”. “Yo quiero invitarles para colaborar para que podamos sostener las obras de evangelización, las obras de caridad y la sustentación del clero y de quienes sirven en las obras de evangelización, apuntó Mons. Rogelio.

LEER A SAN JUAN Mediante un comunicado, el Arzobispo de Monterrey invitó a la comunidad católica de Monterrey a leer y reflexionar el Evangelio de San Juan: “En el capítulo cuarto, de la IV Carta Pastoral, les manifestaba mi deseo de que sea leído durante los próximos tres años, el Evangelio de San Juan, con la finalidad de que cada creyente y comunidad descubra en su lectura nuevas luces que inspiren su acción y programación pastoral. Para lo cual, les ofrecí algunas “claves de lectura” que puedan ayudarnos a recobrar, renovar e intensificar la intencionalidad de la acción pastoral caminando juntos detrás de Jesús como discípulos y misioneros”.

JORNADA POR LA PAZ El Vicario de Pastoral, el Padre Miguel Ángel Espinoza, informó mediante un comunicado que el domingo 8 de Enero a las 8:30 a.m. en la Catedral Metropolitana, se entregó el Nuevo Plan de Pastoral a una familia de cada parroquia de nuestra Arquidiócesis. El señor Arzobispo quiere aprovechar este encuentro para reflexionar sobre el Mensaje de Paz que el Papa Francisco nos ofrece cada inicio de cada año y, como Iglesia, abrirnos al don y tarea de la paz que nos trae Jesucristo. Ese día fue la Jornada Diocesana por la Paz; Pastoral Social elaboró el material para esta fecha.

BENDICIÓN NAVIDEÑA DEL PAPA En la Solemnidad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, el Papa Francisco dirigió su Mensaje navideño e impartió su Bendición Urbi et Orbi, es decir, a la ciudad de Roma y al mundo entero. Al felicitar a los miles de fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre dijo que en este día de alegría “todos estamos llamados a contemplar al Niño Jesús, que devuelve la esperanza a cada hombre sobre la faz de la tierra”. Y con su gracia, dijo, “demos voz y cuerpo a esta esperanza, testimoniando la solidaridad y la paz.