Pastoral Siglo 21 - Julio

PASTORAL

SIGLO XXI AÑO: 4 No: 47

CONOCE> LOS PROFETAS / P. 5

COSTO DE EDICION: $7.00 MEDITA> ¿QUÉ SOÑASTE AYER? / P. 6

JULIO Y AGOSTO 2012

LA VOZ DE LA IGLESIA EN MONTERREY VIVE> GRADUACIÓN ESCUELA BÍBLICA ARQUIDIOCESANA / P.13

ENCUENTRO DE JÓVENES

CON EL OBISPO

CONOCE CONOCE > EDITORIAL

Pastoral Siglo XXI > p.2

MODO DE PROCLAMAR EL KERIGMA

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ay diferentes modos de proclamar el Kerigma en nuestra Iglesia, aquí comparto algunas de ellas: A) En forma testimonial: “El mundo exige a los evangelizadores que le hablen a la gente de un Dios que ellos ya conocen y tratan familiarmente· (EN # 75). ¿Acaso hay otra forma de comunicar el Evangelio que no sea la de trasmitir a otro, la propia experiencia de fe? (EN # 46). Sólo puede ser profeta quien haya hecho la experiencia del Dios vivo. (DP # 693). B) Otra forma es hacerlo de manera ungida, es decir, lleno del Espíritu Santo: “No habrá jamás evangelización posible sin la acción del Espíritu Santo… El es quien hoy, igual que en los comienzos de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deja guiar y conducir por El, y pone en sus labios las palabras que por sí solo no podría hallar” (EN # 75) C) “No solo con palabras sino también con poder y con Espíritu Santo, con plena persuasión” (1 Tes. 1,5). Hay que tener en cuenta la advertencia del Papa Pablo VI de no querer sustituir la acción del Espíritu Santo, la fuerza intrínseca de la Palabra de Dios y el testimonio con técnicas humanas o esquemas elaborados sobre bases psicológicas: “Las técnicas de evangelización son buenas pero ni las más perfeccionadas podrán reemplazar la acción directa del Espíritu Santo.

La preparación más refinada del evangelizador, no consigue nada sin Él. Sin Él la dialéctica más convincente es impotente sobre el espíritu de los hombres. Sin Él los esquemas más elaborados sobre bases psicológicas se revelan pronto vacíos y desprovistos de valor” (EN # 75). D) Otro modo de proclamar el Kerigma es con una pedagogía de Iniciación. Es diferente cuando se enseñan ideas (enseñanzas) o cuando se presenta a alguien (Iniciación). El Kerigma no es una instrucción, una enseñanza o el relato de hechos o exhortación moralizante. E) El mejor ambiente para el Kerigma es un clima de oración y de fe viva, vibrante y llena de ardor. (CT # 25). F) No debemos olvidar que el Kerigma debe estar acompañado de signos evangélicos: “Él (Cristo) realiza también esta proclamación de la salvación por medio de innumerables signos… con palabras y obras, con milagros y señales”. (EN # 12; Mc. 16,17). Estas son algunos modos o condiciones que debemos tomar en cuenta para la proclamación del Kerigma.

Pero quisiera aprovechar para enmarcar algunas cualidades que también debe poseer la persona que proclama el Kerigma: A) No es Maestro o repetidor sino un testigo ungido de la nueva vida traída por Jesús, de un Cristo vivo que ha transformado su vida. Él mismo ha tenido un encuentro personal con Jesús y lo ha aceptado como Salvador y Señor. Comunica y transmite a los demás su experiencia y los invita a abrirse al don del Espíritu Santo, por la conversión y la fe. B) Con carisma reconocido para la evangelización fundamental. (Hch. 21, 28; Ef. 4,11; Tim. 4,5). C) Persona sensata, prudente, con equilibrio emocional normal y madura en la fe. D) Fiel a Cristo, a su mensaje. Con pureza de doctrina católica. E) Fiel a la Iglesia, en comunión con ella y con sus pastores, presididos por el Papa. F) Fiel al hombre: que conozca la situación real de los destinatarios de la evangelización: sus valores y antivalores, su contexto cultural, histórico, político, social y económico. (Hch. 15, 13-21; EN 18-20) G) Fiel al contenido del Kerigma: sin añadiduras ni reducciones. H) Fiel al método y objetivo del Kerigma. Claro que estamos enumerando estas cualidades como idóneas y que se irán buscando en los evangelizadores, pero no deben ser requisitos para poder evangelizar a los demás.

Pbro. Walter Fernando Gómez Olvera Rector de Templo en Santo Niño de la Salud (Mitras Sur)

CONOCE

Pastoral Siglo XXI > p.3

CONOCE > LA VOZ DEL PASTOR CONTENIDO CONOCE EDITORIAL / p.2 LA VOZ DEL PASTOR / p.3 PARROQUIA DE SANTA MÓNICA / p.4 LOS PROFETAS / p.5 ¿QUÉ SOÑASTE AYER? / p.6

FELICITACIÓN POR LA PARTICIPACIÓN EN LAS ELECCIONES

MEDITA “CELOS DIJE, NO ES AMOR” / p.7 TENER FE AUN EN LAS DIFICULTADES / p.8, p.9 ¡QUE DIFICIL ES PREDICAR EN NAZARETH! / p.10 COMPROMETETE LA PERMISIVIDAD Y SU FAMILIA / p.11 UNA VIDA CON CORAJE / p.12 VIVE DE LA ESCUELA BIBLICA ARQUIDIÓCESANA / p.13 ÚNETE A ORAAHORA / p.14, p.15 ENCUENTRO DE JOVENES CON EL OBISPO / p.16

DIRECTORIO Subdirector Pbro. Juan José Martínez Segovia Director Editorial Pbro. Walter Fernando Gómez Olvera Coordinación Lic. Juan Pablo Vazquez Rodríguez Consejo Editorial Lic. Yolanda Ruiz Martínez Lic. Jorge Rodríguez Tueme Pbro. Juan José Martínez Segovia Pbro. Walter F. Gómez Olvera Pbro. Javier Hernández Raygoza Pbro. Leopoldo García Mtz. Colaboradores Secretariados, Departamentos y Comisiones de la Arquidiócesis.

Representantes Parroquiales.

Redacción y Revisión Departamento de Comunicación Diseño LDGP Daniel Garcia Impreso Servicios Integrales Offset Distribución Mensajería y paquetería Galgo S.A. de C.V. Contabilidad Jasso Silva y Asociados S.C. Directorio Periódico Mensual Julio de 2012. Editor responsable: Pbro. Walter F. Gómez Olvera.

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No. de Certificado de licitud de Contenido: 11476. Domicilio de la Publicación: Calle Zuazua 1100 Sur, Barrio Antiguo, C.P. 64000, Monterrey N.L. Imprenta: SERVICIOS INTEGRALES OFFSET Priv. Apodaca 2109 Col. Topochico, Monterrey N.L. C.P. 64260 Tel. 83-52 30 27 Distribuidor: Mensajeria y Paquetería Galgo, Calle 16 de Septiembre 413 Ote. Col. Independencia C.P. 64720 Monterrey, N.L.

A toda la iglesia que peregrina en monterrey: ¡paz y bien!

Muy queridos hermanos y hermanas en el Señor: Saludo a todos atentamente deseándoles gracia y bendición.

El pasado domingo primero de julio, los mexicanos hemos realizado un ejercicio democrático al acudir a las urnas para emitir nuestro voto. Con ello, estamos definiendo el futuro de nuestro país.

A este respecto la Constitución Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II en el número 75 nos indica aspectos relevantes a considerar: A. Es perfectamente conforme con la naturaleza humana que se constituyan estructuras político-jurídicas que ofrezcan a todos los ciudadanos, sin discriminación alguna y con perfección creciente, posibilidades efectivas de tomar parte, libre y activamente, en la fijación de los fundamentos jurídicos de la comunidad política, en el gobierno de la cosa pública, en la determinación de los campos de acción y de los límites de las diferentes instituciones y en la elección de los gobernantes.

B. Los ciudadanos, individual o colectivamente, eviten atribuir a la autoridad política todo poder excesivo y no pidan al Estado de manera inoportuna ventajas o favores excesivos, con riesgo de disminuir la responsabilidad de las personas, de las familias y de las agrupaciones sociales.

C. Los cristianos deben tener conciencia de la vocación particular que tienen en la comunidad política; en virtud de esta vocación están obligados a dar ejemplo de sentido de responsabilidad y de servicio al bien común.

Es por esto que felicitamos a todos los fieles y sacerdotes de nuestra Arquidiócesis que participaron como funcionarios de casillas en las elecciones del pasado domingo, así como a todos y cada uno de los fieles que fueron a emitir su voto, pues con este gesto contribuimos al bien de la nación mexicana.

Que este acto nos lleve, como nos invitaban nuestros Obispos de México a una auténtica paz, a un verdadero desarrollo, a una constante participación, a una actitud solidaria y a la vivencia de una ética cristiana para construir un País con desarrollo social integral, donde todo mexicano pueda alcanzar las condiciones necesarias para una vida digna.

Que la Santísima Virgen María de Guadalupe, Emperatriz de América y Patrona de nuestra libertad nos siga protegiendo con su manto. + Jorge Alberto Cavazos Arizpe Administrador Apostólico de Monterrey

CONOCE CONOCE > ARTE SACRO

PARROQUIA DE SANTA MÓNICA

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Pastoral Siglo XXI > p.4

ace apenas tres años fue concluida la parroquia de Santa Mónica en Madrid, España. El proyecto es de la firma de arquitectos Vicens + Ramos. El conjunto abarca las oficinas parroquiales, la casa sacerdotal, una pequeña capilla para las celebraciones de entre semana y el aula dominical o, propiamente dicho, la parroquia.

El conjunto es un solo edificio alargado sobre un eje. Todo está en un mismo bloque sin que por el exterior se distinga dónde comienza la parroquia o dónde terminan las oficinas. Ciertamente lo que más llama la atención es la fachada escultórica que fue definida por los arquitectos como: “una explosión; congelada un instante después de la detonación”.

En el interior están presentes un par de imágenes modernas de la Virgen y de la Patrona de la parroquia además de la cruz.

Según mi opinión: A favor.

• La fachada escultórica es bella e inspiradora.

• La misma fachada por el interior ofrece un “abside” también muy profundo en su contenido.

• Es realmente arquitectura sacra contemporánea.

En contra.

• Por ningún lado en el exterior se ve algún elemento que revele que se trata de una Iglesia Católica; lo que pudiera ser más “evidente” serían las siete aberturas de la fachada escultórica y esto recordando el grande trasfondo teológico de este número, pero eso no se distingue a simple vista.

• El lugar del coro está en un balcón como en las iglesias preconciliares.

• La disposición de la asamblea también sigue un modelo preconciliar donde las bancas siguen un esquema longitudinal frente al altar. ¿Cuál es su opinión?

OTRO ASUNTO. En las tiendas de artículos religiosos de Monterrey se venden imágenes de siete arcángeles. Hay que recordar que la Iglesia sólo da culto a tres: Miguel, Gabriel y Rafael. Los arcángeles a los cuales la Iglesia da culto hoy por hoy sólo son tres y no más. No caigamos en las redes del comercio.

Pbro. Lic. José Raúl Mena Seifert Miembro de la Dimensión de los Bienes Culturales de la Iglesia. jmena@arquinetmty.com En facebook: difusiondeartesacro

CONOCE LOS PROFETAS CONOCE > PASTORAL BIBLICA

Pastoral Siglo XXI > p.5

—La voz de la justicia—

Ser profeta en la Biblia no equivale a ser un adivino que predice el futuro; es antes que nada una persona que “habla en nombre de Dios”. Este es el sentido del verbo griego: profemí (hablar en nombre de otro); de allí viene el término profeta. Los profetas no eran sacerdotes ni se dedicaban al culto. Eran personas alentadas por el Espíritu, que Dios elegía según su voluntad. Jeremías era un joven y no quería aceptar esa misión (Jr 1, 4-6, 17-19) porque no se sentía preparado. Amós era pastor y campesino y tampoco quería aceptar (Am 7, 14-17). Dios les decía a ellos: No tengas miedo; Yo estaré contigo (Jr 1, 8).

Mientras duró la monarquía en Israel, aumentó la corrupción, la injusticia y el olvido de la Alianza. En este tiempo surge la mayoría de los profetas que denuncian el retorno a la idolatría y a los caminos del mal. Los profetas que más fustigaron las costumbres de aquellos tiempos fueron Elías, Isaías, Amós, Jeremías. Ellos eran los campeones de la justicia y en su crítica arremeten, en nombre de Dios, contra reyes y poderosos que explotan al pueblo y olvidan a los pobres. Denuncian el culto como falso e hipócrita cuando se disocia de la práctica de la justicia y de la misericordia.

Son la conciencia incómoda del pueblo de Dios; por eso son perseguidos, marcados por el rechazo, la persecución y muchas veces la muerte. Jesús, el mayor de los profetas, dirá que es más fácil que un camello (el animal más grande conocido en aquel tiempo) pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de Dios (Lc 18, 25). Se refiere al rico egoísta cuyo dios es el dinero; en este caso es “imposible” servir a Dios y al dinero (Mt 6, 24). Pero cuando la riqueza se transforma en instrumento de amor al prójimo entonces es positiva, aun sin que haya que vender todos los bienes (Lc 19, 8).

Cuando se habla en la Biblia de la justicia y de que Dios es justo, es porque siempre da la oportunidad al hombre de ser justo, de vivir con dignidad. No es porque premie a los buenos y castigue a los malos; es porque se pone del lado del oprimido, protege a los débiles e indefensos, quiere salvar a los pecadores. El culto a Dios no puede ir unido a la explotación del hombre por el hombre. Jesús enseña que la riqueza no es un mal en si misma, pero es un peligro para el hombre porque lo vuelve fácilmente ciego e insensible.

El mensaje de Jesús no era explícitamente político, pero introdujo un espíritu nuevo, igualitario, en las estructuras de la sociedad a través de la valoración del pobre, de la solidaridad, de la crítica a los poderosos que aplastan a los pueblos (Mt 20, 25-26), de sus actitudes para con los marginados, los enfermos, las mujeres, los pecadores públicos, los paganos...; un fermento que lentamente fue transformando la sociedad. También hoy los profetas (y todos los cristianos estamos llamados a serlo), defienden la causa del hombre en nombre de Dios hasta dar la vida. No basta sin embargo arrogarse el derecho de hablar en nombre de Dios. También hay falsos profetas, milagreros, charlatanes, inventores de nuevas religiones. Jesús dijo: Por sus frutos los reconocerán (Mt 7, 15-16); pero a veces también los frutos buenos son visibles mucho tiempo después y sucede lo que ya había advertido Jesús: Se matan a los profetas y después se les construyen monumentos (Lc 11, 47).

Pbro. Santiago Gutierrez Sáenz Rector de la Catedral Metropolitana y Coordinador de la Pastoral Bíblica

MEDITA

Pastoral Siglo XXI > p.6

MEDITA > REFLEXION

¿QUÉ SOÑASTE AYER?

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o recuerdo exactamente a que edad lo soñé pero debió ser cuando era niño, porque no había ningún prejuicio ni obstáculo propio de la edad avanzada. Yo estaba en el lugar de la crucifixión y podía ver toda la escena en un tono rojizo matizado por mucho polvo que volaba a causa de un fuerte viento.

Hoy creo que esto pudo ser un sueño de alguna película que quizás vi, pero lo que sí fue muy original fue la alegría de aquella noche y de aquella mañana. En mi sueño yo sentía que había salvado a Jesús. Sabía que ya no lo iban a poder crucificar porque yo había arrojado los clavos hacía el vacío. Ese es uno de mis sueños favoritos aunque ahora mis estudios teológicos me digan que más bien hubiera obstaculizado el plan de salvación, como alguna vez lo intentó San Pedro impidiéndole a Jesús ir a Jerusalén. Pero bueno, era un niño. Y así de niño mi sueño y mi anhelo era vivir con Jesús; Él vivo y yo vivo.

Cuando en las diferentes películas y propagandas motivacionales especialmente dirigidas a jóvenes reconozco ese reclamo de recuperar los sueños que alguna vez tuvimos y realizarlos, me pregunto cuales son los sueños de nuestros jóvenes actualmente. Soy enemigo de sobrevalorar el pasado como paradigma único y estático de un mejor futuro, pero sí creo que hay muchas cosas muy buenas en el pasado, y creo que los jóvenes de hace ya algunos cincuenta o más años soñaban con un oficio digno, con la posibilidad de aprender, soñaban con una familia, soñaban con formar un matrimonio solido, soñaban con aportar algo bueno a este mundo. Y ante este panorama me da miedo reconocer en algunos jóvenes que sueñan con cumplir todos los placeres físicos como meta única de su vida. (entiéndase bien lo que intento decir, lo placentero que esta dentro de lo verdaderamente humano no es nunca un pecado) Sin embargo también creo que muy pocos hombres, en todos los tiempos, han soñado con ser santos. Asumo en mi propia experiencia que mis sueños han tenido más de mundo que de cielo, y es cuando me esfuerzo por recordar el sueño de aquella noche que ya les platiqué. Un sueño que me revela el gran amor que es para mí, Jesús. Mi trabajo en parroquia especialmente con jóvenes ha tenido por intención principal proveerles de una experiencia personal con Cristo real, verdadera y purificada de emociones y objetos que no deben de estar. Con esto he querido lograr que del único de quien estén enamorados sea de Cristo, que al único que “endiosen” sea a Dios, que al único que les duela perder sea a Él…y que su sueño más atesorado sea el llegar a unirse plenamente a él, después de vivir en este mundo transfigurándonos en él.

Hay una labor titánica para mí, proveer a todos los jóvenes de mi parroquia (más los que se dejen) de esta experiencia personal con Cristo. Pero me preocupa algo, que gracias a Dios no sabré porque eso le corresponde a Dios: Dentro de los muchos sueños de los jóvenes que ya participan en la iglesia ¿existirá como un sueño personal, la santidad? ¿Soñarán de vez en cuando con un mundo que conozca y ame a Dios? ¿Sueñan con estar un día cara a cara con Dios llenos de alegría y de paz? ¿O en sus sueños no hay cabida para estos anhelos? ¿Sus sueños se limitarán a un trabajo bien remunerado, una casa y un carro?¿SOÑARÁN CON SER SANTOS? Creo, y nadie me dejarán mentir, que cuando se ama alguien, se sueña constantemente con ese “alguien”. Yo puedo compartirles que soñar con Dios dormido es maravilloso, pero soñar con Dios estando despierto es un sueño ya realizado.

Pbro. Ignacio Pulido Vicario Parroquial Natividad del Señor Santa Catarina, N.L.

MEDITA

MEDITA > REFLEXION

Pastoral Siglo XXI > p.7

“CELOS DIJE, NO ES AMOR” C

omúnmente se denomina CELOS a la sospecha o inquietud ante la posibilidad de que la persona amada nos reste atención en favor de otra. También se conoce así, al sentimiento de envidia hacia el éxito o posesión de otra persona. Tal vez en más de una ocasión hemos podido observar personas que están en conflicto consigo mismo o con alguien por la cuestión de los celos. Regularmente el que experimenta este sentimiento, se ve envuelto en dudas, corajes, decepciones, desilusiones, malentendidos, tristeza y en ocasiones hasta ‘odio hacia alguien o algo que se ama’ además de infelicidad. La mayoría de las personas que consulté antes de escribir este brevísimo articulillo, al preguntarles sobre qué eran los celos, me hacían referencia a las parejas de novios o esposos en su libertad para manifestar el cariño hacia las otras personas. Pero solo muy poca gente me hacía referencia a otras manifestaciones de este sentimiento. Así que intentaré citar algunos de las expresiones en las que se refleja la existencia de los celos: Existen celos laborales, celos entre amistades, celos de esposos, celos entre hermanos, entre otros tantos más.

Es muy común ver cómo los celos causan en la persona una especie de frustración y de inseguridad, pues en la mayor parte de los casos, la persona celosa siente posesión de la amistad y el dialogo con otra y, cuando ésta segunda entra en relación con una tercera, la persona celosa se siente amenazada y, engendra para sí sentimientos de tristeza y frustración al erróneamente sentirse ella misma ignorada por la segunda. Así tenemos algunos casos: - La mamá que siente celos de su nuera porque su hijo ha dicho algún elogió a la comida de su esposa.

- El niño que siente celos de su hermanito recién nacido porque sus papás le ponen más atención al pequeño que a él.

- El empleado que tiene muchos años en la empresa, que ve con desagrado que premien a uno que tiene menos tiempo laborando y mientras que él no.

- La esposa que está celosa de su suegra porque el esposo de la primera le presta atención a su madre.

- El amigo o amiga que siente celos porque su mejor amigo(a) ha iniciado un proceso de noviazgo o de amistad con alguien.

También debo decir que he descubierto personas que cuando se les platica sobre otras personas situándolos como mejores amigos o con un amor preferencial, aquellos con quienes se platica, en ocasiones no son tan maduros para aceptar que una persona puede tener mayor amistad o amor con otros que con el que se está platicando, o en el peor de los casos se molesta porque él no es el único que goza de la amistad, y se causa así mismo el resentimiento y su propia exclusión. En la misma Sagrada Escritura se nos narra cómo Caín mata Abel al sentir celos, pues el Señor había mirado con agrado la ofrenda de Abel. “Y Caín se mostró muy resentido” –dice la Escritura. ¿Qué tan grave es tener celos puesto que Caín es movido por ellos a matar a su propio hermano? Regularmente el hombre que tiene celos esta inhibido de su libertad de amar y más aún busca apresar e inhibir a los demás en su relación con otros. También hay que decir que existen personas que les gusta ser “celadas” por otras, pues sólo así se sienten amadas e importantes; pero cabe resaltar que también éstas han perdido su libertad pues son esclavas de la muestra de cariño que otro pueda manifestarles y, al no obtenerla suelen deprimirse y aislarse. Es por ello que creo que sólo la libertad de dar y recibir afecto, aunado al saber reconocer en el otro el logro y en los otros la libertad y las amistades hace de los hombres y las mujeres tener la capacidad de vivir las amistad y el amor profundo. Por último, los celos enfermizos jamás serán una clara manifestación del amor hacia algo o hacia alguien, sino un claro factor de inmadurez en la relación afectiva y un verdadero auto-rechazo y auto-marginación.

Pbro. Jesús Gerardo Delgado Martínez

Vicario Parroquial en Jesús Nazareno (Col. 25 de Noviembre)

MEDITA

MEDITA > REFLEXION

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Pastoral Siglo XXI > p.8

TENER FE AUN EN LAS DIFICULTADES

on demasiadas las personas que piensan que el acercarnos a Dios, y llevar una vida de compromiso cristiano, nos hace inmunes a las dificultades. Y se encuentran en un error. Todos los bautizados, y aún los mismos sacerdotes y consagradas, así como sucedió con los santos e incluso con la mismísima Virgen María y con el señor san José, tenemos que enfrentar en algún momento de nuestra vida distintas circunstancias que suelen ser humanamente calificadas como difíciles: así la muerte de un ser querido o la enfermedad que nos postra en el lecho; también el hambre o bien el desempleo; así la soledad o el padecimiento de la injusticia; quizá la persecución...

Y es que, el que una persona ingrese a un grupo apostólico o vaya a una experiencia de retiro no será jamás un factor para que se aleje absolutamente de los problemas, ni le vacunará contra las dificultades, ni le aislará de la posible incomprensión o de las situaciones difíciles en la propia familia. Todos nosotros los bautizados indistintamente de cualquier otra persona padecemos así por las tormentas externas como por las internas, o de la aridez interior como exterior.

Se trata de nuestra comprensión madura, del ser los hijos de un mismo Dios que bondadosamente ha querido hacer salir su sol sobre justos e injustos y caer su lluvia sobre buenos y malos, el que en una manifestación de su amor insdiscriminado, tampoco ha querido mantener aislados a sus hijos de todas aquellas situaciones en las que se ausenta el sol o la lluvia de nuestra persona o bien sus efectos más que placenteros pudieran ser humanamente desproporcionados y descontrolados. La tormenta la vivimos todos los seres humanos. Todas las personas sufrimos la tempestad, porque todos viajamos en este crucero del tiempo y del espacio llamado universo-mundo. A nivel descriptivo, en lo físico una tormenta es un fenómeno según las leyes de la naturaleza. La tormenta es la manifestación extrema de la inestabilidad atmosférica la cual en altamar adquiere factores de una mayor inestabilidad. A nivel simbólico pero muy real, al hablar de la tormenta referimos una situación existencial del hombre sólo ante las potencias del mal, cuyas expresiones bíblicas son el mar embravecido y el viento contrario, utilizadas para predecir adversidades.

Sin embargo, una tormenta se convierte en la ocasión precisa en la que Dios exige de los hombres la fe práctica, a través del abandono confiado. Diría un refrán africano que en mares tranquilos no se forjan buenos marineros, y así es como en la tormenta se presenta, el mejor momento, para que los apóstoles den testimonio de la fe del corazón que se ha profesado con los labios.

La barca de san Pedro se asemeja totalmente a nuestra vida. La existencia cristiana se desarrolla en la mar-océano del tiempo y del espacio, pero espera finalizar su ruta en la eternidad. Mientras navegamos, en ocasiones el mar de la vida es manso y, en otras, se manifiesta furioso y violento. Nuestra nave, en algunos momentos, lleva el viento en popa y, en otros, se azota amenazador contra la proa. Se trata de la mar de la vida que, en ocasiones, se porta avaro y, en otras más, en su generosidad, pareciera vomitar los peces, sin que se le exijan. Se trata también de nuestra propia fe que se ha visto aumentada al contemplar tantas veces el poder de Cristo en la multiplicación de nuestros cinco panes y nuestros dos pescados. Una fe que no debería amilanarse por un simple temporal en altamar, un temporal de los muchos que ha vivido cualquier pescador. No se debería tener miedo, si se está consciente de que, es el Señor mismo, quien nos protege y quien va con nosotros en la barca.

El mar embravecido, el temor y la duda que se generan ante la situación difícil se convierten en el necesario sinodal de nuestra fe en Jesucristo. Y es que para la Sagrada Escritura, la fe es la fuente de toda la vida religiosa. A ese designio que Dios ha realizado en el tiempo, los hombres debemos corresponderle con la fe. Recuerda que la fe tendrá, a lo largo de la travesía de nuestra vida, todas esas pruebas que le pueden servir para que se fortalezca. ¿Sabes? Tú lo has escuchado referido en más de una ocasión: ¡Siempre he considerado que una fe sin crisis es una fe infantil, que una fe en crisis es una fe adolescente; pero que tener una fe a pesar de nuestras crisis es realmente una fe adulta!

Las crisis y las tormentas digamos que forman parte de la verdadera fe. Sin las crisis nuestra fe no puede madurar, no puede crecer.

La verdadera fe en Dios, será esa nuestra capacidad de afirmarnos y abandonarnos durante las crisis y tormentas de la vida, y es entonces que viene el crecimiento. No debes olvidar que en el momento en que se deja de crecer se empieza a morir.

Los momentos difíciles no hay que inventarlos. Las tormentas de la fe se dan en la vida de todos: el aparente silencio de Dios, la persistencia del mal, la impopularidad de la misma fe, nuestras frustraciones de todos los días, los cansancios,... Ahí es donde la fe se consolida o se derrama, pues la llevamos en recipientes de barro. Dice San Agustín: “¿De qué te sirve creer con la voz en Aquél que niegas por las obras?”

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Pastoral Siglo XXI > p.9

Es bueno que comprendamos que, lo importante en nuestra vida será mantenernos siempre fieles a Dios y, entender que, así como en un matrimonio cristiano se espera que el amor puro de una persona se manifieste en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, en los momentos buenos y en los momentos difíciles; de la misma manera, en nuestra vida cristiana y en la estrecha relación con el Señor, al que amamos y que nos ama, debemos aprender a mantenernos fieles, en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en la escasez, en los días intensamente iluminados y los días profundamente oscuros, cuando la vida nos favorezca y aún en los momentos de dificultad, en los días gratos y en los que aparentan ser ingratos. ¡Compréndelo! Tú que contemplas la vida de los esposos, sabes y estas convencido de que: Estar con quien se dice que se quiere cuando la vida te sonríe, ¡eso es relativamente fácil! Estar con quien uno dice que ama cuando se está en plenitud de vigor, ¡eso es relativamente fácil! Estar con la persona amada cuando tienes algunos billetes en los bolsillos, ¡eso es relativamente fácil!

Pero..., estar con quien dices querer cuando la vida parece haberte volteado la cara, ¡se llama fidelidad! Estar con quien dices amar cuando se presenta la enfermedad y cuando nuestra humanidad experimenta las huellas del tiempo, ¡se llama fidelidad! Estar con la persona amada cuando no se tiene una sola moneda en el bolsillo, ¡se llama fidelidad! y, será entonces, cuando el amor se manifiesta en toda su pureza. Fidelidad es el nombre que el amor toma cuando los años pasan. De la misma manera, nuestra relación con Dios debiera proclamar la fe en Él, ¡Y nuestra fidelidad! No tan sólo en el triunfo sino también en el escándalo, no tan sólo en la aceptación sino también en el rechazo, no tan sólo en el aprecio sino también en las situaciones que pudieran suscitar nuestro desprecio.

Ahora sí, regresando al Evangelio, te pido que recuerdes aquello que es difícil de olvidar: cuando el Señor Jesús multiplicaba los peces y los panes, había demasiada gente en su entorno; cuando curaba a las personas, la gente se le agolpaba y hasta tenían que quitar las tejas del techo; cuando repartía bienes a los hombres, la gente le salía al encuentro;… pero una vez que sobreviene el dolor, la condena, la injusticia, el desprecio, la violencia, el aparente fracaso, el sufrimiento y la muerte,… es entonces que la gente se dispersa, huye y le niega.

Para los cristianos vivir es creer, es decir, dar crédito, aceptar, esperar lo que no se ve todavía y darle tiempo al tiempo, para que se nos vaya descubriendo. En las decisiones más importantes de nuestra existencia, la razón nos ayuda, pero nunca basta,... en ocasiones, la razón hace de las suyas y nos llega a ubicar de una forma excelente en el lugar en el que estamos, y tal es nuestra situación real que nos empezamos a hundir ¡tal como le sucedió a san Pedro!

Es por ello que los cálculos más reflexivos siempre habrán de complementarse avalados por la fe y la esperanza. Estas virtudes serán ineludiblemente la garantía de alcanzar lo que uno sueña y que en este momento no poseemos. Será aquí en donde la esperanza y la fe fortalecerán nuestras convicciones y encauzarán nuestras emociones. Hoy, Jesucristo en el Evangelio nos recrimina a todos nuestra incredulidad. En realidad el reclamo no le alcanza sólo al pescador de Galilea. Y es que no hemos comprendido que nuestra vida no cambia en la cercanía con Dios, y que quienes cambiamos somos nosotros y se nos capacita para que vivamos la existencia de una forma distinta. La fe cristiana es aquella que nos dice que la muerte no es el final; para el creyente la enfermedad y el dolor adquieren matices salvíficos; para el cristiano será precisamente en medio de las dificultades en donde pueda surgir el brillo de la fe y la esperanza. Nosotros, hemos aprendido que Dios no quiere para la persona humana ni el dolor, ni la muerte, ni la enfermedad, ni la soledad ni el abandono, y tan es así su voluntad divina que precisamente lo mismo que nos hace sufrir a nosotros, fue lo mismo que hizo sufrir a Cristo. Es de esta manera como podemos comprender, que tú y yo no le debemos poner un signo de interrogación a todas aquellas situaciones en las que Dios le ha puesto un punto final.

Muy queridos hermanos: El hecho de que Dios se haya subido a nuestra barca no será nunca una señal de una travesía tranquila, sino que será el indicador de que a pesar de todas las adversidades que vivamos siempre nos sentiremos amados y acompañados de su persona y podremos arribar felizmente al puerto de la eternidad.

Pbro. Rogelio Narváez Martínez

Párroco en el Rosario, Col. Roma

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Pastoral Siglo XXI > p.10

¡QUE DIFICIL ES PREDICAR EN NAZARETH!

uando los recién ordenados sacerdotes vamos a celebrar nuestra primera misa (cantamisa) se acostumbra en la Iglesia Católica que lo hagamos en nuestra Parroquia, en nuestro barrio, con nuestra familia, con los compañeros de escuela, con aquellos jóvenes con los que convivimos en los grupos parroquiales, con todas esas personas que durante tanto tiempo esperaron y oraron para que llegara este día y este momento, como lo esperamos cada uno de los que anhelamos ser ordenados sacerdotes. Se trata de esas caras tan conocida, aquellos que conocen tus progresos o tus regresos…..es allí donde hay que ofrecer la primera predica. Allí te conocen, te han visto, han hablado contigo y convivido contigo, saben si eres congruente en lo que dices. Te escucharán con atención y te reclamarán imprecisiones o incoherencias. Es difícil predicar en Nazareth. Puedo decir que es ahí donde las celebraciones pueden convertirse en las más hermosas, en las más fructíferas…

Somos tantos, empezando por mí, los que Evangelizamos a medio mundo, pero que nos olvidamos de nuestro Nazareth. Hemos iluminado otros hogares pero en nuestra propia casa se vive en la más profunda oscuridad o se cometen las peores injusticias, somos excelentes consejeros para todo mundo, menos del propio.

Imagínate que el Señor te hubiera pedido que fueras el responsable de organizar la manera de hacerse presente en nuestra historia y encargarte tú del lugar geográfico para su nacimiento y del tiempo para hacerlo, de la estación anual y la casa, el tipo de hogar y la población o el tiempo para iniciar su predicación, el número de apóstoles que debieran conformar su grupo y también los destinatarios de sus milagros, los sitios que recorrer y el desenlace de la trama de su plan de salvación.

Dime: ¿Qué lugar te hubiera gustado escoger como el más digno para que Nuestro Señor iniciara la predicación del Reino de los Cielos? ¿Qué lugar te hubiera gustado?...El Mar Rojo, el Templo de Jerusalém, Ur de Caldea o el Monte Sinaí. ¿Qué lugar le gustó a Cristo para iniciar su ministerio? ¿Cuál ha sido el auditorio escogido para dar comienzo a su predicación?...La Sinagoga de Nazareth. ¿Qué tiene de particular, que tiene de especial? Se trata ni más ni menos, que del pueblo de su infancia. Su auditorio está formado por todos esos rostros de gente que le vio crecer, son las personas que lo vieron en su niñez, en su adolescencia, en su juventud y que le acompañan ahora ya como adulto. Se trata de sus vecinos, de sus amigos, de sus parientes, de los clientes de la carpintería. De sus compañeros de estudio, de sus coterráneos y compañeros en la sinagoga…En los pueblos toda la gente se conoce y se conoce de más. Escogió el lugar más complicado y el público más exigente, se trata de aquellos hombres y mujeres con los que convivió durante 30 años, su rostro les es demasiado familiar. Se trata del auditorio más difícil para EL y para ellos, están acostumbrados a su presencia, es alguien ordinario, por lo tanto resulta difícil reconocer algo extraordinario en EL. ¿Te das cuenta? ¿Qué difícil es predicar en Nazareth? Pero es allí, en donde tiene que comenzar nuestra misión. Hay tantos padres de familia tan buenos para solucionar los problemas a otras personas, que recomiendan la reconciliación conyugal a su vecino, pero que ellos en el seno familiar viven la incomunicación o el desprecio. Cuantos hijos apóstoles incansables fuera de casa que salen a misionar en navidad, por el verano o en semana santa, pero que en casa ni siquiera agradecen los alimentos al llevarlos a la boca, mucho menos se preocupan por invitar a sus seres más cercanos a las cosas de DIOS. Somos muchos los que pintamos, barremos, cocinamos o cortamos el césped del templo, pero en casa no barremos ni medio metro y mucho menos si es la banqueta del vecino.

El Señor nos recuerda hoy que en Nazareth está el lugar y el primer destinatario de nuestra predicación cristiana. ¡Qué difícil es predicar en Nazareth!

Pbro. Benito Ramírez Márquez Párroco en San Pedro Apóstol, Allende N.L.

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Pastoral Siglo XXI > p.11

LA PERMISIVIDAD Y SU FAMILIA

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uis y Rita se habían propuesto tener “pocos hijos para darles mucho”. Su firme propósito de no cometer los mismos errores de sus progenitores, les llevó a inscribirse en una “escuela para padres”. Cuando tuvieron su primer hijo, se dieron cuenta de que el niño era un hábil explorador. Tocaba todo lo que veía y luego se lo llevaba a la boca para escanear el sabor de las cosas. Además, calaba la resistencia de los materiales estrellando contra el piso cuanto objeto estaba en sus manos. Pero, la encantadora creatura se topó un día con una dificultad que lo hizo estallar en llanto. Fue tanto su sentimiento que por unos instantes quedó “desmorecido”, “privado” completamente. Al adivinar los padres la causa del trágico accidente, decidieron llamar al electricista para que colocara los apagadores de la casa, casi a la altura del suelo a fin de que el bebé los pudiera manipular sin problema. Y es que se decían: “otra experiencia de éstas y el niño se puede frustrar”.

¿Se le antoja ficción lo que acabo de contar? Bueno, cambie los detalles a su gusto o mejor, al gusto del pequeño, pero no se podrá negar que este caso ejemplifica bien lo que podemos llamar la “cultura de la permisividad”. A los papás de estos tiempos, todo mundo los compadece, porque según se dice, “son los papás dos veces regañados”. Cuando eran niños, los regañaron sus padres y ahora que son padres, los regañan sus niños.

Si esto es lo que sucede en las familias, qué de extraño tiene que haya aumentado el índice de menores infractores; y para qué tanta discusión jurídica sobre la reducción de la edad penal. Los menores infractores no se improvisan, comienzan desde la familia con “menores infracciones”. Luego, teniendo todavía menos de dieciocho años, se convierten en sujetos de delitos no menores como el secuestro y el homicidio.

Cuando en la casa todo se permite, el espacio público se convierte en tierra de nadie, donde los niños, serán los adultos caprichosos que pueden hacer lo que quieran, haciendo temer graves consecuencias para ellos y para el entorno. Permitir sin advertir las consecuencias de lo que se hace, es lo que genera la ilegalidad y la impunidad. Entonces, se trastorna el orden y los roles; los educadores son acusados de autoritarios por señalar los deberes y corregir los errores. En esta “lógica”, se le otorga autoridad a la arbitrariedad; el sentido común se hace raro; se premia al patán y se pone en ridículo al que busca ser razonable. Por tanto, se puede llegar con retraso a una cita pública; la basura se tira en cualquier parte; uno se estaciona donde sea, incluso delante de la cochera o en el cajón de discapacitados; el chofer de tráiler o de ruta se conduce en el carril que le da la gana; el pasajero exige bajar en plena curva; el otro se pasa el rojo; el radio y la tele suenan hasta la madrugada; aquel fuma donde está prohibido; el celular se contesta delante de cualquiera, en el cielo, en la tierra y en todo lugar; afirmar ya no implica razonar, discutir no supone argumentar; mientras uno expone, otros hablan; la cortesía se cambia por la grosería; no hay hora para llegar a casa y se cambia de pareja como de ropa. ¿Con esta egalité (igualdad) promotora de una tal liberté (libertad), de veras se podrá vivir la fraternité (fraternidad)?

Si la lista anterior también parece ficción, comentemos un caso de domino público. El 25 de agosto de este 2012 se cumple el primer aniversario del atentado al casino Royale, en el que triste y trágicamente 52 personas perdieron la vida. Como estos inocentes, muchos otros han sido víctimas de la violenta delincuencia. Como este lamentable hecho de amplia cobertura mediática, muchos otros homicidios “ordinarios” y “anónimos” reclaman el esclarecimiento pleno de los hechos y la consignación de todos los responsables. Muchos noticiarios han dedicado su espacio informativo al análisis de la masacre, abriendo la discusión sobre la legalidad de estos giros comerciales. Sin embargo, curiosamente, las empresas de medios que patrocinan el periodismo “crítico”, también cobran la publicidad pagada por las mismas casas de apuestas cuya licitud se cuestiona. Mientras abogados, politólogos y comunicadores discuten sobre la legitimidad de los casinos y reparten responsabilidades entre las tres instancias de gobierno por las sangrientas consecuencias, los ávidos consumidores del periodismo “crítico”, consumen también horas y dinero en los polémicos establecimientos de azar.

La permisividad que “sin querer queriendo” fomentan ahora muchos padres y educadores, en general, tiene su historia y genealogía. La permisividad es madre y maestra de la ilegalidad; la ilegalidad es esa hija malcriada, testadura y respondona que, a temprana edad se convirtió en madre soltera de la impunidad. Pero pese a su origen bastardo, la impunidad no quedó desamparada, pues no le falta quien la quiera. Aunque políticos, gobernantes y jueces amenazan siempre con exterminarla, no alcanzan ni a rasguñarla. Por el contario, la impunidad ha corrido con la suerte de ser su preferida y protegida. Todo mundo la conoce, cualquiera la ha visto en la calle y en el más decente espacio público, pero nadie se atreverá a ponerle mano encima, tal vez, porque aunque cueste reconocerlo, la impunidad es parte de la familia. A la lista de ejemplos de ilegalidad e impunidad ordinaria, doméstica y callejera, agregue Ud. lo que falta, pero mejor aún, agregue al día de hoy y a cada día de su vida, eso que falta para no seguir siendo hijos, ni parientes de la permisividad, la ilegalidad y la impunidad.

Pbro. Alberto Anguiano Vicario Parroquial en San Juan María Bautista Vianney (Fracc. Azteca)

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Pastoral Siglo XXI > p.12

UNA VIDA CON CORAJE

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes. Porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Josué 1, 7 “No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice el Señor”. Jeremías 1, 8

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a definición tradicional que encontramos en los diccionarios sobre la “valentía” es: “aliento o vigor en la ejecución de un acción”. Ordinariamente entendemos la valentía como una virtud que está asociada al heroísmo, la gallardía y el valor.

Cuando una persona es valiente, logra vencer sus temores o dudas y actúa con decisión y firmeza. Entendemos esta virtud como una acción que supera la fuerza con la que normalmente hacemos las cosas. El valiente saca fuerzas de donde la gente común no tiene y termina realizando acciones extraordinarias. La valentía es algo que podemos aplicarla a muchas situaciones.

Se puede ser valiente para algo tan sencillo como entrar sin temor a una casa de espantos, como para algo tan difícil como combatir en la guerra o dar una explicación a alguien que está pasando por un momento doloroso. La valentía es una actitud de vida que lamentablemente sólo vemos en ciertas ocasiones. En estos tiempos cada vez más confusos, dejamos que “otros” sean quienes enfrenten las dificultades y den una solución a tantos retos que se presentan en nuestro entorno. Poco a poco, tanto en la vida social como en la espiritual, nos hemos debilitado, simple y sencillamente dejamos que las cosas sucedan y no ponemos resistencia a aquello que moralmente está mal y contradice todo aquello que hace referencia a la dignidad humana.

Estamos tan lejos de un mundo ideal que, para muchos, los valientes solamente existen en la historia o en los libros de cuentos. Volteamos a nuestro alrededor y sólo observamos cobardía, desinterés e indiferencia, poco nos importa si los que viven a nuestro lado sufren o pasan necesidad. Mucho de lo que sucede en nuestro País, México, se da más por lo que dejamos de hacer, o no nos atrevemos hacer, que por lo que hicimos mal. Nos ha faltado arrojo y coraje para cumplir con aquello que nos corresponde, para alcanzar nuestras metas y hacer realidad nuestros sueños. La voluntad se está debilitando y cada vez, lo placentero, gana terreno conquistando y destruyendo. Se nos olvida que Jesús en el Evangelio nos habla de la puerta angosta, la puerta del esfuerzo y del sacrificio, de las grandes decisiones que implican darlo todo. Es triste observar cómo la superficialidad y la falta de compromiso con la vida nos hacen vulnerables y así, la victoria ya no es nuestra, sino del mal que siempre está al acecho.

Toda virtud tiene su opuesto. Lo contrario a la valentía es la cobardía. El cobarde no tiene valor o ánimo para superar las dificultades. Se es cobarde cuando no se quiere enfrentar la verdad y se opta por la mentira. Se es cobarde cuando después de un embarazo inesperado se toma la decisión del aborto. Se es cobarde cuando en el trabajo no se quieren denunciar las injusticias por temor a perder lo que se tiene. Se es cobarde cuando en la escuela se busca la manera de pasar la materia con “un moche”, que asumir las consecuencias de no haber estudiado y reprobado el examen. Recordemos que la valentía y la cobardía se aprenden desde que somos pequeños y por lo general, se aprende en casa. Tanto la virtud como el vicio se absorben en el hogar. En las pequeñas cosas se hacen actos de valor, como también en las pequeñas cosas aprendemos a realizar actos cobardes. ¿Dónde están aquellos hombres como los Macabeos, que en el Antiguo Testamento dieron ejemplo de gallardía y valor, o los profetas que teniendo todo en su contra no se echaron para atrás cumpliendo la voluntad de Dios?, ¿Dónde están aquellas mujeres increíbles como Esther y Juana de Arco que fueron valientes hasta el final buscando lo mejor para sus pueblos?, y por último, ¿Dónde están esos hombres como san Maximiliano Kolbe, que frente al pelotón Nazi ofreció su vida en sustitución por aquel padre de familia en el campo de concentración? Es por esto que el Señor Jesús gritó a los cuatro vientos que “el Reino de los cielos es de los violentos y los que hacen violencia lo conquistarán”. ¿De qué violencia se trata? Primeramente de la interior, cuando dentro de nosotros está la inclinación natural a hacer el mal y de pronto surge una fuerza contraria que nos impulsa a cumplir la voluntad de Dios y en ese lucha de fuerzas, buscamos que sea el bien el que triunfe sobre el mal.

Se trata de una violencia donde reaccionemos con fuerza ante una sociedad corrompida por la vanidad, el placer y las pasiones desordenadas, diciéndole a ese mundo desorientado: ¡¡¡BASTA!!! Defendiendo los derechos humanos, que a fin de cuentas, serán también los derechos divinos, porque cada vez que defendemos al hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, defendemos lo que Dios en cada persona y nos hace invaluables. ¡VALIENTES!, necesitamos de hombres y mujeres valientes, que sean capaces de darlo todo por un mundo mejor, más humano y más divino. No hay que rogar para que aparezcan de la nada esos hombres y mujeres, nosotros tenemos que dar un paso hacia el frente con decisión, no solamente haciendo algo por los demás, como si eso bastara, sino hay que hacer mucho, pero mucho por aquellos que menos tienen y más nos necesitan.

NO TEMAS, TEN VALOR, pues Aquel que pondrá en ti el deseo, también te dará la obra.

Pbro. Roberto Figueroa Mendez Párroco en San Rafael Arcángel / Monterrey

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ACCION DE GRACIAS POR EL FIN DE CURSO DE LA ESCUELA BIBLICA ARQUIDIOCESANA

El pasado mes de junio del presente año se celebró una misa de acción de gracias por el fin de cursos del ciclo escolar 20112012 de nuestra Escuela Bíblica Arquidiocesana de Monterrey, la misa se celebró en la Basílica de Nuestra Señora del Roble con una asistencia de 2054 personas entre alumnos y maestros de nuestra escuela.

En el inicio de la celebración Eucarística entró en procesión la Cruz Alta con sus Ciriales, y al final los pendones de cada centro Bíblico. La Misa fue presidida por director el Pbro. Santiago Gutiérrez Sáenz acompañado de varios Sacerdotes responsables de algunos Centros Bíblicos.

En la homilía el Padre Santiago felicitó a los alumnos y maestros por su perseverancia y al mismo tiempo hizo una invitación a todos los que están terminando el último grado para que sean Formadores Bíblicos, compartiendo la semilla de la Palabra que recibieron para que esta siga dando buenos frutos.

Después de la comunión les fueron entregados los diplomas de fin de cursos a cada uno de los representantes de los 206 Centros Bíblicos que forman Nuestra Escuela en Monterrey y diversos municipios de nuestro estado.

Culminó la celebración con la oportuna llegada de Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, administrador Apostólico de Nuestra Arquidiócesis, quién dirigió unas palabras de aliento y motivación a todos los asistentes, pidiéndoles seguir evangelizando buscando siempre la santidad, para finalmente impartir su bendición. ¿Sabías que?

La escuela Bíblica Arquidiócesana cuenta con: • Maestros: 775 • Centros Bíblicos: 206 INVITACIÓN: La Escuela Bíblica Arquidiocesana de Monterrey te invita a conocer a Dios y su voluntad, a través del estudio y reflexión de la Palabra de Dios.

El principal objetivo de Nuestra Escuela es difundir la Palabra de Dios a través del estudio, reflexión y actualización del conocimiento de la Sagrada Escritura dentro de nuestra Arquidiócesis, mediante el estudio y la formación de maestros que apoyen esta labor.

Pregunta en tu Parroquia por nuestros cursos, iniciamos en Septiembre nuestro ciclo escolar 2012-2013, Para mayores informes comunícate al Tel. 8336-9914 y 8336-9955 y visita nuestra página www.ebam.org Escuela Bíblica Arquidiócesana

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Pastoral Siglo XXI > p.14

ÚNETE A ORAAHORA

Agradecemos inmensamente a PASTORAL SIGLO XXI esta grandiosa oportunidad que nos brinda de promover nuestra campaña ORAAHORA a través de sus páginas.

Con ORAAHORA, campaña de oración por la paz de México, deseamos contribuir a la muy pronta obtención de Dios Nuestro Señor, el dador de todo bien, de este gran don para nuestra muy amada nación.

Nuestra campaña la hemos iniciado en septiembre del 2010 en la Parroquia y Santuario de Nuestra Señora de Fátima en San Pedro, Garza García, N.L. Perteneciente a la Arquidiócesis de Monterrey.

Y gracias a Dios Nuestro Señor y al gran apoyo de Mons. Gustavo Rodríguez Vega la hemos podido extender ya a la Diócesis de Nuevo Laredo, de quien él mismo es su obispo y pastor.

A través de ORAAHORA promovemos la oración como el medio más eficaz para conseguir el don de la paz.

Nos ha alentado enormemente para ello el muy reciente documento de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) “QUE EN CRISTO NUESTRA PAZ, MÉXICO TENGA VIDA DIGNA”, los números especialmente del 233 al 239.

En este momento estamos promoviendo la Santa Eucaristía como el más grandioso camino de oración por la paz. Te invitamos por eso muy especialmente a que ofrezcas tus celebraciones eucarísticas, tus comuniones sacramentales y la adoración eucarística por esta intención.

Este documento que hemos mencionado nos dice al respecto de la Eucaristía en el numero 237: “Hacemos oración por la paz cada vez que celebramos la Eucaristía; ésta inicia con un saludo de paz y cantando el Gloria pide este don para todo el pueblo de Dios; en el rito de la comunión pide al Señor que nos de <<la paz en nuestros días>> y recuerda el don de Cristo, invocando <<la paz y unidad>> de su Reino. La asamblea eucarística ora también para que el Cordero de Dios quite los pecados del mundo y nos <<dé la paz>>; intercambia el saludo de paz y se despide en <<la paz de Cristo>>. Destacar oportunamente cada uno de estos momentos de la celebración Eucarística alimentaría la conciencia de los discípulos de Cristo de ser mensajeros de la paz”.

Te invitamos, hermano, a ser parte de nuestra campaña y a visitar también nuestro sitio web: www.oraahora.org Te deseamos infinidad de bendiciones para ti, para toda tu familia y para México.

P. Joel Napoleón Reyes García Vicario parroquial de la parroquia y Santuario de Nuestra Señora de Fátima y asesor espiritual de ORAAHORA

Envíanos tus comentarios y sugerencias: pastoralsiglo21@arquinetmty.org

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ENCUENTRO DE JOVENES

CON EL OBISPO

MONTERREY, N.L. (Pastoral Siglo XXI) 15 de Julio.Con gran alegría se llevó acabo el encuentro de Jóvenes con el Obispo que tradicionalmente se realiza año tras año en las instalaciones del Seminario Menor de Monterrey.

En esta ocasión con el tema “Alégrense siempre en el Señor” (Filipenses 4,4).

El Administrador apostólico de nuestra Arquidiócesis Mons. Jorge Cavazos Arizpe invitó en distintas ocasiones a los jóvenes a mantenerse siempre unidos a Jesús, fuente e inspiración de su alegría y su vida. Además los convocó a seguir la vocación a su vida cristiana que Dios los ha llamado: “Porque vale la pena tu vida por eso Dios murió y resucito por ti, Dios te haga muy feliz, y te invito a realizar tu vida con el llamado que Dios te hace para que tengas una vida plena en Cristo y como Iglesia.

Además de compartir la charla Mons. Jorge Cavazos, respondió una serie de preguntas que los jóvenes le realizaron sobre distintos temás de vida y fé. Posteriormente se dio tiempo para tomarse la foto del recuerdo con gran número de los asistentes de distintas parroquias quienes no querían dejar la oportunidad de estar cercanos a su Obispo.

Finalmente el Obispo de Monterrey compartió los alimentos con un grupo de coordinadores de las parroquias de nuestra Arquidiócesis que salieron sorteados para tener esta cercanía con su Pastor.

Felicidades a la pastoral Juvenil de nuestra Iglesia de Monterrey por su esfuerzo y dedicación en la organización de tan importante y trascendente evento para los Jóvenes ansiosos de encuentros como este.

Pastoral Siglo XXI > p.16