PASTORAL SIGLO XXI / JUNIO 2014

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PASTORAL

SIGLO XXI AÑO: 7 No: 63

CONOCE> FINALIZANDO EL PROCESO VOCACIONAL / P. 7

COSTO DE EDICION: $10.00 MEDITA> FRASES MATONAS DEL PAPA FRANCISCO / P. 11

JUNIO 2014

LA VOZ DE LA IGLESIA EN MONTERREY

VIVE> NUESTRA IGLESIA EN ACCIÓN / P.16

ENCUENTRO DEL PAPA FRANCISCO CON LA IGLESIA DE MONTERREY


CONOCE

Pastoral Siglo XXI > p.2

CONOCE > EDITORIAL

LA OBRA DE CRISTO EN LA LITURGIA DE LA IGLESIA

Cristo glorificado...

(CFR. CEC# 1084-1090)

“Sentado a la derecha del Padre” y derramando el Espíritu Santo sobre su Cuerpo que es la Iglesia, Cristo actúa ahora por medio de los sacramentos, instituidos por Él para comunicar su gracia. Los sacramentos son signos sensibles (palabras y acciones), accesibles a nuestra humanidad actual. Realizan eficazmente la gracia que significan en virtud de la acción de Cristo y por el poder del Espíritu Santo. En la liturgia de la Iglesia, Cristo significa y realiza principalmente su misterio pascual. Durante su vida terrestre Jesús anunciaba con su enseñanza y anticipaba con sus actos el misterio pascual. Cuando llegó su hora (cf Jn 13,1; 17,1), vivió el único acontecimiento de la historia que no pasa: Jesús muere, es sepultado, resucita de entre los muertos y se sienta a la derecha del Padre “una vez por todas” (Rm 6,10; Hb 7,27; 9,12). Es un acontecimiento real, sucedido en nuestra historia, pero absolutamente singular: todos los demás acontecimientos suceden una vez, y luego pasan y son absorbidos por el pasado. El misterio pascual de Cristo, por el contrario, no puede permanecer solamente en el pasado, pues por su muerte destruyó a la muerte, y todo lo que Cristo es y todo lo que hizo y padeció por los hombres participa de la eternidad divina y domina así todos los tiempos y en ellos se mantiene permanentemente presente. El acontecimiento de la Cruz y de la Resurrección permanece y atrae todo hacia la Vida. ...desde la Iglesia de los Apóstoles... “Por esta razón, como Cristo fue enviado por el Padre, Él mismo envió también a los Apóstoles, llenos del Espíritu Santo, no sólo para que, al predicar el Evangelio a toda criatura, anunciaran que el Hijo de Dios, con su muerte y resurrección, nos ha liberado del poder de Satanás y de la muerte y nos ha conducido al reino del Padre, sino también para que realizaran la obra de salvación que anunciaban mediante el sacrificio y los sacramentos en torno a los cuales gira toda la vida litúrgica” (SC 6) .Así, Cristo resucitado, dando el Espíritu Santo a los Apóstoles, les confía su poder de santificación (cf Jn 20,21- 23); se convierten en signos sacra mentales de Cristo. Por el poder del mismo Espíritu Santo confían este poder a sus sucesores. Esta “sucesión apostólica” estructura toda la vida litúrgica de la Iglesia. Ella misma es sacramental, transmitida por el sacramento del Orden. ...está presente en la liturgia terrena... “Para llevar a cabo una obra tan grande” —la dispensación o comunicación de su obra de salvación— «Cristo está siempre presente en su Iglesia, principalmente en los actos litúrgicos. Está presente en el sacrificio de la misa, no sólo en la persona del ministro, “ofreciéndose ahora por ministerio de los sacerdotes el mismo que entonces se ofreció en la cruz”, sino también, sobre todo, bajo las especies eucarísticas. Está presente con su virtud en los sacramentos, de modo que, cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza. Está presente en su Palabra, pues es Él mismo el que habla cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura. Está presente, finalmente, cuando la Iglesia suplica y canta salmos, el mismo que prometió: “Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20)» (SC 7). “Realmente, en una obra tan grande por la que Dios es perfectamente glorificado y los hombres santificados, Cristo asocia siempre consigo a la Iglesia, su esposa amadísima, que invoca a su Señor y por Él rinde culto al Padre Eterno” (SC 7). ...la cual participa en la liturgia celestial “En la liturgia terrena pregustamos y participamos en aquella liturgia celestial que se celebra en la ciudad santa, Jerusalén, hacia la cual nos dirigimos como peregrinos, donde Cristo está sentado a la derecha del Padre, como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero; cantamos un himno de gloria al Señor con todo el ejército celestial; venerando la memoria de los santos, esperamos participar con ellos y acompañarlos; aguardamos al Salvador, nuestro Señor Jesucristo, hasta que se manifieste Él, nuestra vida, y nosotros nos manifestemos con Él en la gloria” (SC 8; cf. LG 50). Pbro. Walter Fdo. Gómez Olvera Párroco de Santa Cecilia en Monterrey y Director Editorial


CONOCE

CONOCE > LA VOZ DEL PASTOR CONTENIDO CONOCE EDITORIAL / p.2 LA VOZ DEL PASTOR / p.3 CUANDO SE “LIMPIA DE MÁS” / p.4 “SUCESORES DE LOS APÓSTOLES” / p.5 EVANGELIZACIÓN ACTIVA® / p.6 FINALIZANDO EL PROCESO VOCACIONAL / p.7 MEDITA LLORAR SE VALE. / p.8 ¿DIOS ME LEE EN FACEBOOK? / p.9 A LA FELICIDAD DEL VENCEDOR / p.10 FRASES MATONAS DEL PAPA FRANCISCO / p.11 COMPROMETETE CRISTIANOS EN GESTACIÓN / p.12 VIVE “QUIEN AMA SE SIENTE AMADO, QUIEN RESPETA Y ALABA TAMBIÉN SE ENGRANDECE” / p.14 NOTICIAS / p.15, p.16

DIRECTORIO

Director General Mons. Rogelio Cabrera López Subdirector Pbro. Juan José Martínez Segovia Director Editorial Pbro. Walter Fernando Gómez Olvera Coordinación Lic. Juan Pablo Vázquez Rodríguez Consejo Editorial Lic. Yolanda Ruiz Martínez Lic. Jorge Rodríguez Tueme C.P. Hernán Jasso Pbro. Juan José Martínez Segovia Pbro. Walter F. Gómez Olvera Pbro. Javier Hernández Raygoza Pbro. Franciso Gómez Colaboradores Secretariados, Departamentos y Comisiones de la Arquidiócesis. Representantes Parroquiales. Redacción y Revisión Departamento de Comunicación Diseño LDGP Daniel García Impreso Grupo Publicitario Distribución Mensajería y Paquetería Galgo S.A. de C.V. Contabilidad Jasso Silva y Asociados S.C. Directorio Revista Mensual Junio de 2014. Editor responsable: Pbro. Walter F. Gómez Olvera. No. de certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor: 042007- 072412073100-01. No. de Certificado de lícitud de Título: 13903. No. de Certificado de licitud de Contenido: 11476. Domicilio de la Publicación: Zuazua 1100 Sur, Barrio Antiguo, C.P. 64000, Monterrey N.L. Imprenta: Grupo Publicitario Calle Chapala 147-1 Col. Mitras Sur, Monterrey, N.L. México Distribuidor: Mensajería y Paquetería Galgo, Calle 16 de Septiembre 413 Ote. Col. Independencia C.P. 64720 Monterrey, N.L.

Pastoral Siglo XXI > p.3

“SI ME AMAN, CUMPLIRÁN MIS MANDAMIENTOS” (Jn 14,15)

A

gradecidos con Dios por sus múltiples bendiciones, tengo el gusto de comunicarles el éxito de la visita “Ad Limina” que, en comunión con los Obispos de México, hemos realizado a Roma, orando ante la tumba de los santos apóstoles Pedro y Pablo, y manteniendo un diálogo fraterno con el sucesor de San Pedro, el Papa Francisco. La visita, ha sido un momento privilegiado de renovación para vivir nuestro compromiso apostólico, teniendo la dicha de celebrar la Eucaristía en las cuatro Basílicas mayores, y de reunirnos con Cardenales y Arzobispos, encargados de las diferentes Congregaciones en el Vaticano. El punto central de la visita ha sido el encuentro con el Papa Francisco, mismo que se dividió en dos momentos, el primero de ellos, el jueves 16 de mayo, en donde nuestra Provincia y la Provincia del centro del país, nos reunimos por espacio de dos horas con el Papa, para presentarle la realidad de nuestras Iglesias particulares. Posteriormente, el lunes 19, los Obispos mexicanos, presentes en Roma, escuchamos el mensaje del Papa, en el que se destacan algunos puntos importantes en los que el Romano Pontífice nos invita a profundizar para fortalecer a nuestra Iglesia, poniendo especial énfasis en la familia, los migrantes y el trabajo, entre otros. Ante las situaciones de violencia, el Papa nos ha invitado a vivir la cultura del encuentro, del diálogo y la paz. Asimismo, nos ha pedido incentivar el apostolado de los laicos, ofreciéndoles una adecuada formación que colabore en hacer visible la dimensión pública de su fe. En cuanto a la familia, el Papa nos ha recordado que: “frente a la cultura deshumanizadora de la muerte, la familia debe convertirse en promotora de la cultura del respeto a la vida en todas sus fases, desde su concepción hasta su ocaso natural”. A este respecto, quiero hacer mención de la ley que recientemente se ha estado estudiando en el Congreso del Estado, misma que hace eco a lo que el Papa nos pide: proteger la vida de todo ser humano. Siempre será de suma importancia para la Iglesia, y debe serlo para la sociedad en general, defender los derechos de quienes se forman en el seno de su madre. Es imposible que, en una sociedad como la nuestra, se ponga en duda que el inicio de la vida de un ser humano se da en el momento mismo de la concepción. Providencialmente, este tema se aborda en un momento en que es necesario valorar la vida en todas sus etapas y el embarazo en la mujer. Hago un llamado para que, siguiendo la invitación del Santo Padre, meditemos en la importancia de respetar y procurar el cuidado de la vida. Así como muchos se esfuerzan por proteger a la naturaleza y a sus especies, así dispongámonos a proteger la vida humana en todo momento. . + Mons. Rogelio Cabrera López Arzobispo de Monterrey


CONOCE CONOCE > ARTE SACRO

Pastoral Siglo XXI > p.4

CUANDO SE “LIMPIA” DE MÁS

C

uando era estudiante de teología en el Seminario, una tarde llegó a mi cuarto un compañero que iba regresando de realizar algunas vueltas en el centro de Monterrey, me comentó que había pasado por la Basílica del Roble y que el sacristán estaba tirando “basura” a unos grandes contenedores, mi compañero vio que entre los “desperdicios” estaba una pieza similar a la que aparece en la fotografía y pensó que a mí que me agradaban las “cosas viejas y curiosas”. Se trata de una bolsa de corporales, este es un objeto litúrgico usado antes del Vaticano II: entre sus dos partes se colocaba el corporal y todo lo anterior se ponía sobre el cáliz para el Santo Sacrificio. Lo guardé por años y cuando era Capellán de Catedral lo doné a la colección de vestiduras litúrgicas antiguas de ese mismo templo. La narración anterior lamentablemente no es algo que haya ocurrido sólo en esa ocasión. Es muy frecuente que en los templos se realicen jornadas de limpieza donde el patrimonio de la Iglesia acaba en los basureros. Muchas veces las “limpiezas generales” se realizan cuando hay cambio de encargados de los templos o con ocasión de las fiestas patronales o visitas pastorales. Especialmente en los templos antiguos, el Seminario y en las demás instituciones eclesiásticas de larga historia hay bodegas llenas de objetos en las cuales muchas veces está el patrimonio eclesial, descuidado, olvidado sí, pero ahí está. De buenas a primeras el encargado del edificio, el administrador o el pariente de alguno de los anteriores, dispone que los trabajadores de la institución o algunas personas piadosas o algunos albañiles que andan por ahí chambeando, de “pasadita” limpien este o aquel espacio y así vestiduras litúrgicas, vasos sagrados antiguos, candelabros, imágenes de bulto coloniales, entre otros muchos objetos, son literalmente tirados a la basura. Recuerdo haber escuchado la narración siguiente de algunos vecinos del Barrio Antiguo: hace algunos años los botes de basura estaban repletos esperando que ya pasara el camión recolector, de casualidad un vecino pasó por ahí cerca y vio que entre los desperdicios había una gran cantidad de papeles viejos con anotaciones musicales. Se asomó con más interés y vio que se trataba de hojas de canto litúrgico. Fue a dar aviso a un sacerdote que en ese momento trabajaba en la Curia y este al ver el material captó su importancia y logró poner todo en cajas antes de que el camión de limpia se llevara todo. Todo esto se guardó, después se analizó y resultó ser el archivo musical antiguo de Catedral, se rescató de modo adecuado y todo este material es la base del archivo musical que está en el Archivo Histórico de la Arquidiócesis. También recuerdo la ocasión en que el encargado de un templo mandó a unos albañiles a limpiar un espacio olvidado que servía de bodega cerca del campanario, los trabajadores hicieron añicos un vitral con varias décadas de antigüedad que estaba ahí depositado, los vidrios quedaron convertidos en hojuelas, el plomo que unía las piezas del mismo vitral quedo enredado como una madeja de estambre. La culpa no la tuvo el trabajador que no reconoció el valor histórico y artístico de la pieza sino quien los mando a limpiar desconociendo lo que había ahí almacenado, la culpa la tuvo quien no se tomó la molestia de inspeccionar antes qué había ahí y mandó a los albañiles con palas y escobas a “limpiar el mugrero” ¿Cuántas piezas de nuestro patrimonio no habrán tenido un fin similar? Gracias a Dios tenemos tanto patrimonio que no es difícil encontrar piezas interesantísimas en muchas de nuestras más venerables instituciones eclesiásticas. Limpiar no debe ser algo mecánico, no debe ser un trabajo realizado por cualquier persona. Tirar no debe ser dejado a personas que no cuenten con una preparación mínima para que puedan distinguir la lata vieja de pintura de una imagen de bulto, quien haga limpieza debe estar atento para distinguir el trapeador viejo e inútil de unos libros litúrgicos antiguos. Los que realicen la limpieza deben de estar conscientes que en esas bodegas está mucho de nuestro patrimonio histórico y cultural esperando ser valorizado por la Arquidiócesis misma. Pbro. Lic. José Raúl Mena Seifert Comisión de Bienes Culturales de la Iglesia jmena@arquinetmty.com / En facebook: difusiondeartesacro


CONOCE “SUCESORES DE LOS APÓSTOLES” CONOCE > IGLESIA

Pastoral Siglo XXI > p.5

La ordenación episcopal de dos nuevos Obispos auxiliares del Arzobispo de Monterrey nos ofrece la ocasión para concentrarnos sobre el ministerio propio que le corresponde al Obispo al frente de su diócesis y para recordar cuál es el servicio de autoridad que brinda a la Vida Consagrada presente en su jurisdicción territorial. La apostolicidad de la Iglesia El título de “Sucesores de los Apóstoles” es el que mejor expresa cuál es el servicio pastoral de los Obispos. Ser “Sucesores de los Apóstoles” implica dar fe de la resurrección de Jesucristo a lo largo de los siglos y ser el garante de la unidad de su Iglesia particular, mediante la comunión jerárquica, con todas las otras Iglesias, a partir de la comunión con el sucesor de Pedro. La Iglesia, edificada sobre el fundamento de los Apóstoles, se caracteriza por la nota de la apostolicidad, en cuanto que conserva y transmite el depósito de la fe que, por conducto inmediato de los Apóstoles, ha recibido del mismo Jesucristo. Es el sacramento de la Ordenación episcopal que garantiza la permanencia en el tiempo de este ministerio apostólico. La misión pastoral confiada por Jesucristo al Colegio Apostólico perdura hoy en día en el Colegio Episcopal, como en el Obispo de Roma perdura el ministerio petrino. El Concilio Vaticano II enseña que “los obispos, por institución divina, sucedieron a los Apóstoles como pastores de la Iglesia, de manera que quienes los escuchan, escuchan a Cristo, y quienes los desprecian, desprecian a Cristo y a Aquel que lo envió a Él” (L.G. n.20). La colegialidad de los Obispos En fuerza de la ordenación episcopal cada Obispo se vuelve miembro del Colegio Episcopal y comparte, con todos los demás Obispos y bajo la primacía del sucesor de Pedro, la solicitud por todas las Iglesias. Dentro de la Iglesia, y en base a su pertenencia al Colegio episcopal, un Obispo siempre tiene como su principal tarea el cometido de ser signo y promotor de la unidad. Por tanto en Monterrey, aunque tengamos la dicha de contar con varios Obispos, cuya razón de ser es atender más adecuadamente a la numerosa feligresía, el ministerio episcopal no está fragmentado. En la comunión entre los Obispos auxiliares y el Arzobispo Rogelio Cabrera López resplandece efectivamente la única cabeza del Cuerpo de la Iglesia, que es el mismo Jesucristo. La potestad del Obispo Los Consagrados, a la par de los demás miembros del Pueblo de Dios, son sujetos a la autoridad pastoral del Obispo en cuanto él es el maestro de la fe, el responsable de la observancia de la disciplina eclesiástica, el custodio de la vida litúrgica y el moderador del servicio a la Palabra de Dios (cfr CJC, nn.: 392; 756,2; 772,1 y 835). El Obispo, mientras cumple su tarea de hacer cumplir la disciplina común (cfr Pastores Gregis, n.50) debe respetar y hacer respetar la justa autonomía de los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica en lo que concierne a su vida y a su gobierno sin constituirse en intérprete oficial de su carisma fundacional (cfr CJC, nn: 586 y 732). Sin embargo es su derecho y obligación llamar la atención de los Superiores cuando le consta que se dan abusos en las Obras de los Institutos o en el comportamiento personal de algún consagrado (cfr Vita Consecrata n.76). Además es de su competencia exigir que los Consagrados no contradigan las enseñanzas del Magisterio eclesial en sus publicaciones (cfr CJC, nn.: 823; 824, 827 y 829) y que en las Escuelas dirigidas por Consagrados se imparta una formación concorde con la identidad católica (cfr CJC, n. 806,1). Discernimiento sobre los carismas nuevos Le toca al Obispo llevar a cabo el discernimiento sobre los nuevos carismas que surjan en su diócesis, de manera que sean acogidos con agradecimiento y júbilo aquellos que resulten auténticos y se evite el proliferar de Institutos superfluos, carentes de valor profético. Tomando en cuenta el criterio evangélico por el que un buen árbol se reconoce a partir de sus frutos, tiene que verificar tanto las cualidades humanas como espirituales y eclesiales de los grupos de fieles que deseen constituirse en alguna de las formas de Vida Consagrada. Comenzará por insertarlos en la diócesis como una “Asociación Pública de Fieles” y únicamente después de un oportuno período de experiencia y de haber consultado y obtenido el nihil obstat de la Santa Sede podrá proceder a su erección formal como Instituto de derecho diocesano, manteniéndolo así bajo su propia atención especial (Cfr Directorio de los Obispos, n. 107). Cuidados especiales El Obispo tendrá una solicitud pastoral peculiar hacia los Monasterios autónomos que son confiados a su vigilancia por la Santa Sede y hacia las Comunidades de los Institutos de Vida Consagrada de Derecho diocesano que tienen casas en el territorio de su diócesis. Procurará ejercer su deber-derecho de practicar la visita canónica, que debe abarcar también lo relativo a su disciplina religiosa y el control de su situación financiera (Cfr Directorio de los obispos, n. 105). Pbro. Gian Claudio Beccarelli Ferrari Vicario Episcopal de Vida Consagrada


CONOCE ® EVANGELIZACIÓN ACTIVA CONOCE > IGLESIA

Pastoral Siglo XXI > p.6

Evangelización Activa® es un proyecto católico de evangelización a través de los medios digitales, especialmente Internet. Es una obra que nace hace diecisiete años como un canal de comunicación entre el Padre Ernesto María Caro y un pequeño grupo de amigos que querían meditar el evangelio diario junto él. Aprovechando este canal que apenas iniciaba, el Padre Caro comenzó a enviar a este grupo de 37 personas, sus reflexiones sobre el evangelio del día. Con el paso del tiempo, las exigencias de la vida diaria, la visión del Padre Ernesto y la necesidad de llegar a más hermanos, se creó toda una obra que se proponía llevar no solo el evangelio sino todos los valores que nacen de la predicación de Jesús a la mayor cantidad de gente que recorría los caminos de la web buscando algo que no encontraba: paz, luz, consuelo, aliento, esperanza y sentido en la vida. Fue así como nació una obra que en la actualidad hace llegar el Evangelio Diario® (la Lectio divina y la meditación de la buena nueva de Jesús) a más de 70,000 personas que están suscritas y por medio de éstas, al reenviarlo, se estima que llegue a un total de más de 300,000 personas cada día. La necesidad de evangelizar dio como resultado el nacimiento de Evangelización Activa® que cuenta con un gran número de servicios entre los que destacan: la homilía dominical meditada por el Padre Caro, proyecto que cuenta con más de 400 homilías en formato MP3 descargable desde la red o para ser reproducido en los navegadores de internet. Muchas de estas homilías (cerca de 50) se encuentran hoy en día, además, en formato de Video que también se puede reproducir en la web o descargar gratuitamente a algún dispositivo móvil. Junto con esto, se han desarrollado videos que pueden ser usados por los diferentes grupos o comunidades para promover la evangelización. Como parte de este servicio contamos con una escuela que, por el momento, nos ofrece los cursos en video de: 1. Evangelización fundamental (32 sesiones) 2. Kerigma (6 sesiones) 3. Misa explicada (8 sesiones) 4. Pláticas Prebautismales (9 sesiones) Así como las charlas de algunos ejercicios espirituales, pláticas para semana santa y otras meditaciones del Padre Ernesto Caro. Asimismo, contamos con una pequeña biblioteca con cerca de doscientos documentos que tratan temas muy variados para la formación cristiana de las personas que tengan interés en crecer y madurar en su fe. En puerta se está rediseñado el sitio de biblia que se ofrecerá como una escuela formal con multi-formato y multimedia para que sea atractiva a sus alumnos y usuarios. Contamos, asimismo, con una pequeña aplicación con una variedad de servicios de nuestra página para ser usados desde dispositivos moviles como tabletas, ipads y smartphones. Dicha aplicación nos ofrece no solo la meditación de las lecturas diarias, laudes y vísperas, un pequeño devocionario o el rosario, sino que podemos dar de alta parroquias para ser localizadas desde google maps, ver la vida de algunos santos o acceder directamente a nuestro servicio de podcast. Muy atractivo, dinámico, actual y útil es el servicio de pláticas pre-sacramentales, que por el momento, cuenta con el de preparación al bautismo y que ha sido aprobado por el señor arzobispo de Monterrey Monseñor Rogelio Cabrera López. Dicho servicio se enfoca en brindar el auxilio a todas aquellas personas que, imposibilitadas por distancias, horarios de trabajo, coincidencia en un mismo lugar de cuatro personas al mismo tiempo, que tienen niños pequeños o personas enfermas a quienes cuidar y atender y que no pueden ajustarse a un horario de manera anticipada, para que encuentren en este servicio un auxiliar certero, sencillo, claro y eficaz que ofrece lo que toda plática de preparación busca: la formación auténtica de un cristiano en los rudimentos de la fe para vivir como discípulos de Jesús.

Con todo esto Evangelización Activa® constituye, hoy en día, una poderosa herramienta para llevar por la increíble vía del Internet la Palabra de Dios y ofrecer así a la Iglesia una serie de recursos que pueden ser utilizados en los proyectos de evangelización de los grupos y de las parroquias. Puedes visitarnos en www.evangelizacion.org.mx para conocer y disfrutar de nuestros servicios. Evangelización Activa


CONOCE

CONOCE > PASTORAL VOCACIONAL

Pastoral Siglo XXI > p.7

FINALIZANDO EL PROCESO VOCACIONAL

E

n la predicación de Jesús hay una gran abundancia de advertencias contra los peligros de los falsos profetas, y las señales que elogian a los verdaderos discípulos. “Tengan cuidado de los falsos profetas…, pues, todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa al fuego. Así que por sus frutos los conocerán… El que hace la voluntad de mi Padre entrará en el reino de los cielos” (Mt. 7, 15ss). El reino de Dios está prometido a aquellos que no viven según su propia voluntad y mandatos, que no buscan la razón de su vida en lo que poseen, en lo que pueden y en aquello de que disponen, sino que permanecen vacíos, abiertos y disponibles para Dios y su llamado. Esa es la fe que Dios le ha exigido a las y los jóvenes del proceso vocacional,

quienes, al recibir el llamado de Dios, han abandonado todo: escuela, trabajo, amigos, sanas diversiones, incluso, el derecho natural de formar una familia. Han sido los jóvenes del proceso vocacional los que han vendido todo para conseguir el reino de Dios. Como se lee en Mateo 13, 44: “El que lo encuentra lo deja oculto y, lleno de alegría, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo”.

Por eso, el Centro Vocacional quiere, con un corazón humilde, presentar al Señor y a todos ustedes los frutos de este año de proceso vocacional. Pues, la ley de la causalidad ha hecho su efecto en nosotros: “todo lo que comienza termina”. Pero, no es un término que nos deje tristes y cabizbajos, sino todo lo contrario; creemos que la culminación de este proceso vocacional es una “ofrenda agradable y sacrificio que Dios acepta con gusto” (Flp. 4, 18). Fueron más de 27 retiros de proceso, 5 fines de semanas vocacionales, 7 círculos bíblicos vocacionales, 650 entrevistas personales, 90 jóvenes de misiones, 60 fiestas patronales, 30 kerigmas vocacionales, 20 olimpiadas de monaguillos, 40 colegios visitados, 25 acompañantes

vocacionales, 20 promotores vocacionales, una infinidad de oraciones de nuestro pueblo católico, el amor eterno de nuestro buen padre Dios y 130 corazones generosos, los que hicieron posible que en este año, en el que celebramos 50 años de Centro Vocacional, 30 muchachas optaran por alguna comunidad religiosa, 20 por la vida laical y 5 pidieran hacer de nuevo el proceso vocacional; y que 60 hombres pidieran su ingreso al Seminario de Monterrey, 4 Cuando Jesús exhorta a que lo sigan no hace la invitación optaran por una comunidad religiosa, 3 por la vida laical exclusivamente a ser sacerdotes o religiosas. En efecto, y 8 que pidieron continuar con su proceso vocacional. el seguimiento de Jesús se vive desde cualquiera de Demos gracias a Dios por todos ellos. las vocaciones específicas, es decir, tan radical es el seguimiento del sacerdote como el del laico y las y los La tarea es ardua y no termina con la opción de estos religiosos. Para seguir a Cristo hay que escuchar su valientes jóvenes. Es nuestra obligación el seguir orando llamado y responderle con generosidad, pues fue Él por ellos y comenzar a rezar por aquellos, que por miedo “quien constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a e indiferencia, se cierran al llamado que Dios les hace. otros evangelistas, y a otros pastores y doctores” (Ef. 4, Señor, danos vocaciones. Señor, danos muchas vocaciones. 11). Y ningún creyente, ni siquiera el de la fe más sencilla Señor, danos muchas y muy santas vocaciones. del mundo, puede decir que el Señor no lo ha llamado. Consecuentemente el llamado de Dios es para todos y no para unos cuantos. Sólo que el miedo y sus secuelas hacen negar el llamado de Dios en nuestra vida y, principalmente Pbro. Oscar Efraín Tamez Villarreal en la de nuestros jóvenes. Centro Vocacional de Monterrey 50 años promoviendo vocaciones


MEDITA

Pastoral Siglo XXI > p.8

MEDITA > REFLEXION

H

LLORAR SE VALE... “…Jesús lloró” Jn 11

ace algunos años que pienso muchas veces sobre un texto que leo en la Biblia: Jesús llora la muerte de su amigo, llora. De Jesús me fascina toda su persona, sus palabras y sus gestos, sus actitudes y su valor, su confianza en el Padre, en las personas, en la vida. Pero verlo llorar, me hace creer más en que Él se hizo como nosotros, verlo llorar… eso sí que me acerca a él, pues yo también he llorado, ¿tú?. No es un tema sentimental, habla de la profundidad de su amor, de un misterio mayor digno de meditar muchas veces. Cuando pienso en las lágrimas de Jesús me vienen muchas preguntas, sé que algo importante está sacudiendo su interior, es ahora una oportunidad para conocer a Jesús internamente ¿qué pensará, cómo se siente? ¿Por qué llora si lo va a resucitar? ¿Dios llora? ¿los hombres lloran? ¿Qué nos quiere mostrar con sus lágrimas el maestro?. Luego comienzo a poner la mirada en sus amigos, los amigos de Jesús, los cercanos a él que también lloraban, que se angustiaban, que desesperaban cuando las cosas iban distintas a su modo de pensar. Todos inquietos por amor a los demás; pueden venir a nuestra memoria Pedro que llora la traición, María cerca de la cruz, la mujer que enjugaba sus pies… Lloran y Jesús no les dice: dejen de llorar. Algo bueno hay en las lágrimas. Jesús lloró, permitió a otros llorar. Cerca de mí sin embargo, cuando hay personas llorando escucho a otros diciendo: “Ya no llores” “por llorar no vas a cambiar las cosas” “deja de llorar” “pareces niña” “aguántese como los machos”… Y tengo algo que decir al respecto. Las lágrimas vienen a nosotros cuando el gozo es muy profundo, vienen a nosotros cuando el amor es muy grande, a veces cuando estamos enojados o nos sentimos impotentes… cuando hay algo tan grande que no puede expresarse con palabras, dolor o alegría, pero casi todas las veces, expresan amor a alguien, a algo. Frente a la muerte, lloramos no porque nos falta fe en la resurrección sino porque nos separamos de alguien que amamos, lloramos porque vemos el fruto de algo que nos ha costado muchísimo esfuerzo, porque no comprendemos algunas injusticias que nos rodean o por el dolor de haberle hecho daño a quien amamos. Lloramos por muchas cosas… y esas lágrimas nos hablan, nos muestran que en esa situación hay alguien o algo importante para nosotros. Cuando voy a un funeral no quiero decirle a nadie que deje de llorar, sé que creen en la resurrección pero comprendo también que separarnos duele. Sólo los abrazo y me quedo allí con ellos. Jesús lloró, y de alguna manera allí nos muestra que se vale llorar. ¿Acaso las lágrimas no vienen del amor? ¿Del amor de Jesús por su amigo lázaro? ¿Del dolor de la viuda de Naím por su hijo? ¿Del amor que tiene Pedro por Jesús, a quien ha traicionado?... Cuando las lágrimas vienen del amor se vale llorar, ¿qué no fue eso lo que se nos pidió: amar? Llorar no es una debilidad. Llorar no es pecado ni una deshonra. Tampoco es una falta de fe. Llorar es expresión de algo profundo que valora nuestra alma. También hay otras lágrimas, distintas. Las de los que lloran por el éxito de su enemigo, las de los que lloran porque existe la paz, por coraje a los demás, por habladas de otros, por malos negocios que salen mal… se puede llorar por cosas buenas y por cosas malas. Pero siempre que se llora, indica que algo nos importa… te importa el dinero, las personas, el prestigio, Dios, yo que sé… Sería bueno para cada uno descubrir las razones de sus lágrimas ¿qué es eso que está detrás de cada gota salida de nuestros ojos? ¿Jesús lloraría por eso?... pero eso sí, se vale llorar… llorando eliminas emociones que hacen daño al cuerpo, te capacitas para pedir ayuda, corregir errores o continuar el camino de la vida, da alivio o desahogo, elimina toxinas, libera estrés, pero sobre todo te permite crecer en el conocimiento de ti mismo, te permite saber lo que es importante para ti y entonces puedes compararlo con lo que es importante para Jesús… ese a quien seguimos. He llorado tantas veces, por cosas pequeñas y grandes, por amor, por miedo, por alegría, por dolor… algunos me decían que no llore.. pero mi maestro llora… y ya no permitiré que mis lágrimas se vayan sin dar fruto, pues eso son, una herramienta de conocimiento interno, recibiéndolas también se puede crecer en amor, sabiduría y fe. Al Padre Israel Pardo, que trabaja en la pastoral del Hermano Mayor… que tu ministerio convierta muchas lágrimas vacías en esperanza… Pbro. Rodolfo Antonio Garcia Martínez Vicario Parroquial en San Juan Bautista, Garcia N.L.


MEDITA

MEDITA > REFLEXION

Pastoral Siglo XXI > p.9

¿DIOS ME LEE EN FACEBOOK?

Hace unos días una amiga me preguntó qué pensaba sobre aquellos que escribían oraciones en Facebook, me tomé unos días para pensar y responder: Antes que nada es necesario decir lo más obvio, la oración es un diálogo con Dios, uno habla y el otro escucha, para después invertir papeles, hablará el que escuchó, y el que habló, ahora escuchará. Es necesaria la fe, y es necesaria la disposición de descubrir la respuesta en la oración misma, en su Palabra o en la vida. La oración donde solo uno habla, podríamos decir que no es muy cristiana. Hay oraciones de alabanza, de petición y de intercesión. Pero ¿la oración debe ser pública o privada? La Biblia nos habla de las dos formas. Todos recordamos Mateo 6,5-6 “entra en tu cuarto, cierra la puerta...”, pero hay que leer el pasaje completamente, pues Jesús está criticando “a los hipócritas que les gusta ser vistos”. Jesús está en contra del quererse lucir, no de la oración pública. Hechos 1,14; 4,23-31; 20,36 son algunos ejemplos de oración públicas. No olvidemos que los judíos como pueblo oraban juntos, se reunían en las Sinagogas para orar; los mismos salmos son oraciones que muchas veces se hacen juntos, y Jesús participaba en la Sinagoga. Y así el cristianismo también lo hacemos, nuestras reuniones de oración, la oración en familia, inclusive nuestra Misa es una oración pública. Lo que Jesús reclama es que sea con humildad, y que sea desde el fondo del corazón . La oración comunitaria (en voz alta, en misa o en hora santa o en un momento de oración común) es la unión de los corazones, es el respaldo de la comunidad. Somos un Pueblo, por eso el Pueblo de Israel oraba junto, porque dejaban a un lado el individualismo, por eso los cristianos como pueblo, como familia oramos juntos. De hecho es el mismo Espíritu quien ora en nosotros con gemidos inefables. Por ser bautizados somos uno solo. Uno es el Cuerpo de Cristo y es una la Iglesia, y decimos en el Credo “creo en la comunión de los santos”, es decir, creo que somos una sola familia, un solo pueblo, que unos oramos por los otros, que cuando un sufre todos sufrimos, que cuando uno se goza, todos gozamos. ¿Y entonces Facebook? Dejando a un lado las reflexiones y pasajes bíblicos (que son invitaciones a meditar, a leer la Palabra, o a Evangelizar) e incluso las oraciones que son para invitar a orar (oremos por Siria, oremos por los matrimonios, oremos...) ¿Debemos o no debemos orar en Facebook? ¿Dios lee lo que escribimos en Facebook? ¡Claro que si! Dios no va a leer los caracteres en el muro, ni le va a dar like, pero para cuando lo pensaste, lo pasaste en tu corazón, lo quisiste y lo escribiste ¡ya fue una oración! El hecho de estarlo escribiendo ya es una oración que Dios está escuchando; de hecho una de las maneras de hacer oración es escribir. Muchísima gente en todo el mundo y en muchas religiones lo hacen: escribir es orar, pues es la intensión del corazón. El hecho de escribir nos hace poner en orden nuestro pensamiento, crear un razonamiento lógico, expresar nuestros sentimientos y emociones, es una ayuda para saber que te estas dirigiendo a alguien. Peeeeeeero.... el problema no está en hacer la oración en Facebook, sino el por qué lo hago así. Aquí es donde entra la intensión de la publicación. Vivimos una cultura del “selfi”, las fotos, mis publicaciones, mis comentarios. Por egocentrismo o por carencia afectiva sentimos la necesidad de que nos volteen a ver y ser alguien en la “red social”, y este sería el problema. Si mi intención es dirigirme a Dios de todo corazón, o de sentir el apoyo de la comunidad, o de gritar a los cuatro vientos que Dios ha sido grande conmigo o con nosotros, ¡no hay problema! ¡De esas oraciones está llena la Biblia!... El problema será que sea como aquel que Jesús critica, que me guste que la gente me vea. Así que, en mí muy humilde OPINIÓN, sin tener palabra ni verdad definitiva, diría que no hay problema, pero daría unas recomendaciones: 1. Que sea verdadera oración, es decir, que pase por la mente y el corazón y que vaya dirigida a Dios; que no sea un mero cliché. 2. Que una verdadera oración publicada en Facebook, siempre sea respaldada por un montón de verdaderas oraciones en privado. 3. Que si hago oración pública “virtual”, también sea respaldada por la oración pública “presencial”, es decir, en la partición de la comunidad en la Misa, Grupo, Movimiento, Hora Santa... El cristiano no puede decir yo oro a Dios en casa -o Facebook- pero no voy a la Iglesia. 4. No exageremos, no porque sea mal, sino para que no pierdan valor o se vean superfluas ¡Toda oración es algo sagrado! ¡Es un diálogo de alguien con Dios! Si hay tantas tonterías, comentarios superfluos, críticas, inclusive ofensas hacia Dios ¿por qué no publicar mi oración, mi cita Bíblica, mi reflexión? Pbro. Alejandro Beltrán Garza Estudio en Colegio Mexicano en Roma (Monte Verde Nuovo)


MEDITA

MEDITA > REFLEXION

Pastoral Siglo XXI > p.10

A LA FELICIDAD DEL VENCEDOR

H

ace ya algún tiempo me quedé prendado de un definición que el Padre Raniero Cantalamessa hacía de Dios, «es el Dios felisísimo» decía él afirmando a Dios como esa fuente última de la que todo hombre, para ser feliz, debe beber. .De cuando en cuando me pregunto si los hombres sabremos realmente en qué consiste ser feliz o si nuestra

felicidad es esa opinión relativizada que cada uno define a su propio gusto. No me queda más remedio que enfrentarme al golpe impetuoso y necio de la ola social y proclamar aquellos versos de los conventos carmelitanos que dicen: “Cristo será tu alegría y Cristo te enseñará y solo Cristo será tu amor y tu compañía” Me gustaría hacer uso de un recurso de mercadotecnia para continuar con esta simple reflexión. No hay mejor vendedor de una mercancía que el que te comparte desde su experiencia las bondades de su producto. En nuestro caso a ese recurso le llamamos “testimonio” y no es más que una declaración personal y honesta de lo que muchos han vivido cerca de Dios. Así escuchamos a San Agustín decir que “Dios es feliz y hace feliz al hombre” o a San Francisco diciendo “¡Tu eres alegría y regocijo!” Y entonces llego a este momento en que la propuesta de felicidad de Dios choca con la propuesta de felicidad del hombre que no conoce a Dios ni lo busca, y se generan entonces esas vorágines como cuando chocan en el cielo ondas de aire frío y caliente. Que difícil resulta hacerle ver al hombre que su verdadera felicidad no está fuera de él sino dentro de él. Que es inútil fatigarse en una carrera inhumana de aprobaciones, experiencias idealizadas, placeres, cuando lo único que es absolutamente necesario es mantenerse “conectado” a Dios. Dios hace verdaderamente feliz al hombre. Me ha hecho verdaderamente feliz a mí. Y esto no significa que mi vida sea un continuo camino de pétalos blancos sobre verdes y amables pastos ni viceversa. La vida de todo hombre y de todo mujer es un geografía fecunda de valles y crestas. Sin embargo, en mis momentos de mayor pesadumbre he sido feliz porque Dios ha estado ahí, a mi lado, e igualmente en mis días de mayor alegría mi verdadera felicidad fue su presencia fiel junto a mí, más allá de las carcajadas fugases y los momentos placenteros. Dios es nuestra felicidad eterna y constante, vayamos donde vayamos, y vivamos lo que vivamos. No ha sido fácil para mí presentarles a los jóvenes esta definición. De manera natural nunca lo es. Una gran cantidad de jóvenes son infelices a causa de lo que está afuera de ellos sin darse cuenta que dentro de ellos, en lo más íntimo de su conciencia y su corazón los espera pacientemente una fuente inagotable de amor, paciencia, de alegría, de esperanza, de fortaleza, de humildad, de sacrificio. De esa fuente surgirá el agua con la que bañarán todo lo que está fuera de ellos. Esa fuente interior es Dios que me invita a una única fuente externa que brota del costado abierto de Cristo de donde fluyen los sacramentos. En mi trabajo apostólico veo con esperanza a quienes viven alguna tristeza o enojo. Algún día con la gracia de Dios descubrirán que siendo libres pueden disfrutar más de su vida y de su fe. Pero realmente me duele el corazón y se remueven mis entrañas cuando conozco a alguien que me dice que no es feliz. Me preocupa y se gana mis intercesiones más incesantes ante Dios. Nadie debe ser infeliz, y menos si conoce a Dios. David en el Salmo 51 después de haber pecado clama a Dios diciendo “alegra los huesos quebrantados”. Es infeliz quien está lejos de Dios o quien teniéndolo lo ignora o no lo sabe escuchar. Ser feliz es saber que Dios va conmigo siempre con la misma certeza con la que se que el sol está vivo y encendido detrás de las nubes por más negras que estén. Vivir feliz es algo posible y real, porque Dios es real y no hay nada imposible para él. Y entonces cuando al fin descubrimos esta gran verdad la felicidad rebosa y alegra el corazón del hombre convirtiéndolo en testigo de un Dios que está vivo y cercano a nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Pbro. Ignacio Pulido Mendiola Vicario Parroquial en San Juan Bautista


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MEDITA > EXHORTACION PASTORAL

Pastoral Siglo XXI > p.11

FRASES MATONAS DEL PAPA FRANCISCO (3a. Parte)

Continuamos con algunas frases que fueron extraídas de la Exhortación Apostólica (Evangelii Gaudium) del Papa Francisco. 1) “Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades”. Cuando el Papa San Juan Pablo II, al iniciar su Pontificado, nos dijo “No tengan miedo”, muchos no entendimos a qué se refería. Se pensó que sólo estaba citando la Escritura o que simple y sencillamente podrían venir tiempos difíciles en la Iglesia y que habría que estar alerta. Lo cierto es que el Santo Papa quiso decir con esta frase, mucho más que todo esto. Conforme van pasando los años, las personas se aferran a ciertas seguridades. Por ejemplo, se recorren los mismos caminos, se siguen rutinas en las diferentes actividades que realizamos y se hacen cosas que, por haber sido efectivas en el pasado, nos estancamos en ellas y no nos atrevemos a buscar nuevas formas, nuevas rutas o caminos, preferimos lo establecido o lo que en otro tiempo nos dio éxito. Pero este mundo se encuentra en constante movimiento, y más ahora que antes. Los cambios generacionales son más rápidos y llevamos una vida más acelerada. No podemos quedarnos con sistemas anquilosados, ni debemos conformarnos con los éxitos que logramos en el pasado; siempre en necesario innovar, ser creativos, aunque esto implique riesgos y en ocasiones fracasos. Cuando Tomás Alba Edison intentó más de 90 veces hacer el foco y no había podido, cuando lo logró dijo: “Conozco noventa y nueve formas de cómo no hacer el foco”. En la vida, aquello que nos detiene a realizar nuestras responsabilidades es el miedo. Miedo a fracasar, a equivocarnos y ser criticados por ello, miedo a perderlo todo. A veces para ganarlo todo, hay que arriesgarlo todo. Bien se dice por ahí que “el que no arriesga no gana”.La Iglesia no puede encerrarse en sí misma haciendo su propia muralla y viviendo de los éxitos logrados. Tiene que salir al encuentro de los hombres y mujeres de hoy para ayudarles a resolver los problemas y situaciones de estos tiempos nuevos. Es necesario que así como el Santo Papa Juan XXIII quiso que entrara aire fresco a la Iglesia con el Concilio Vaticano II, aunque esto pudiera tener consecuencias negativas, que de hecho las hubo, así nosotros abramos las ventanas de la esperanza para lanzarnos a realizar aquello que quizá siempre pensamos que no podríamos hacer. El Concilio Vaticano II tuvo mucho más beneficios por echar la barca mar adentro que dolores por haberse atrevido a caminar. Una Iglesia enferma es aquella que anula con su indiferencia la acción del Espíritu, que baja las persianas de la ventana y se envuelve en su cobija de la apatía y el comodismo, que por el sobrepeso de los bienes materiales se ha olvidado de compartir y otorgar a manos llenas la gran riqueza de la fe y del amor. Una Iglesia enferma no es la Iglesia de Jesús, será cualquier otra cosa, pero no aquella que el Señor fundó. Es tiempo de levantarnos y ponernos en marcha, aunque sea accidentados, manchados y heridos. 2) “A menudo nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadores: Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas”. En la parábola de los viñadores homicidas, Jesús hace la crítica a los jefes del Pueblo de Israel por ser quienes se han apoderado de lo que no les pertenece, la viña le pertenece a Dios. Ellos, solamente eran administradores que debían dar cuentas a su tiempo. (Mateo 21, 33-45) Algo que ha dañado profundamente a nuestros fieles es el “apoderamiento” de la gracia de Dios, convertirnos en jueces y propietarios más que en facilitadores de los bienes divinos. Tenemos que ser más humildes para que, cuando nos suban al “block” de una responsabilidad no nos den mareos de grandeza y de superioridad ante los demás. La Iglesia (es decir, cada uno de nosotros) estamos llamados a ser puerta de gracia para los demás, acceso directo para aquellos que están lejos o están fuera, para aquellos que sienten o creen que Dios les ha dado la espalda. No podemos presentarnos ante los “alejados” con la espada desenvainada para restregarles en el rostro sus errores y sus faltas. Nuestra actitud debe ser más compasiva, comprensiva y misericordiosa. Ser misericordioso no significa ser cómplice. Cito al Señor Arzobispo de Monterrey, Monseñor Rogelio Cabrera López, cuando una señora le cuestionó su visita al Penal del Estado de Nuevo León en el tiempo de la Cuaresma: “Yo no fui a decirles a los presos que, lo que está mal, está bien, sino a ofrecerles a los que han obrado el mal, la oportunidad de cambiar. El amor es lo único que nos mueve a cambiar”. Pbro. Roberto Figueroa Méndez Secretario Ejecutivo de la Dimensión Episcopal del Clero de la Conferencia del Episcopado Mexicano


COMPROMETETE CRISTIANOS EN GESTACIÓN COMPROMETETE > ESPIRITUALIDAD

Pastoral Siglo XXI > p.12

“En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo: “el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo”. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”. ¿Has pensado en las renuncias que acompañan a nuestras elecciones? El ser persona en el ser humano es una de nuestras máximas fuerzas. Pero, al mismo tiempo, cuando no vivimos nuestro ser persona en toda su expresión y cualidades, se puede convertir en nuestro máximo adversario, en nuestro verdugo, o por lo menos, en nuestro más duro acusador. Por persona entendemos el sujeto último de todo ser y obrar. Se trata de un sujeto distinto a todo otro. Podríamos agregarle a lo anterior, que la persona humana ha recibido de Dios el don y la posibilidad del ejercicio de las facultades, así llamadas, espirituales: inteligencia, voluntad y libertad. El ser persona es un elemento dinámico, algo con vida, una fuerza interior, y esto puede ubicarse adecuadamente en esa posibilidad que tenemos cada uno de nosotros, de ir escribiendo, día con día, el “argumento” de nuestra propia historia. El ser persona es nuestro reto y nuestro riesgo, ya que exige de nosotros el compromiso de ejercitar rectamente las facultades del espíritu. Sólo nosotros, como personas, podemos conocer, discernir, elegir y amar. Podemos entender, bajo este contexto, aquella expresión del dominio común: “El hombre nace pero la persona se hace”. Sólo los seres humanos podemos ser héroes pero también villanos, podemos ser protagonistas o antagonistas, ser famosos o infames; solamente nosotros podemos aspirar a ser santos o pecadores. Es aquí, en donde se ubica esa ley humana de nuestra libertad de elección. Y, la elección, será nuestro ejercicio permanente hasta que terminemos nuestros días. Es este misterio del ejercicio de la libertad humana el que nos ayuda a comprender cómo ha sido posible que coincidan en un mismo tiempo y espacio devastadores destructores y seráficas criaturas como lo fue San Francisco de Asís. El ejercicio de la libertad humana nos ayuda a asimilar cómo en la historia pueden coexistir verdaderos villanos junto a evangélicas personas, tal como lo fue la Madre Teresa de Calcuta. Se trata de esa ley de la libertad, se trata de esas voluntades firmes que son iluminadas por la gracia de Dios, personas que han querido ser dóciles a los impulsos de la vida interior, pero que han sabido poner esa parte que les corresponde, en una historia de salvación que se convierte en su propia historia. Nuestra vida no sólo es algo que nos acontece. Nosotros podemos elegir, esa es nuestra grandeza y esa puede ser nuestra más lamentable bajeza. A cada instante, elegimos qué dirección debemos tomar: hacia la luz o hacia las tinieblas, hacia la libertad o hacia la esclavitud, hacia el bien o hacia el mal, hacia la vida o hacia la muerte, hacia la caridad o hacia el egoísmo, hacia la gracia o hacia el pecado. Si el ser persona será siempre un proceso, ¡cuánto más lo será la vida cristiana! Nosotros, tú y yo, no somos más que cristianos en gestación. Pbro. Rogelio Narváez Martínez Párroco del Rosario

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COMPROMETETE COMPROMETETE > IGLESIA

Pastoral Siglo XXI > p.13

LOS LAICOS Y LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

E

l pasado sábado 24 de mayo la Comisión Arquidiocesana para los Laicos, de la Iglesia de Monterrey, llevó a cabo para todos los miembros de los Grupos y Movimientos de la CAL, el Curso de Formación para los Laicos en la Casa de la iglesia con el tema: Los Laicos y la Doctrina Social de la Iglesia, impartido por el Obispo de Nuevo Laredo Mons. Gustavo Rodríguez Vega. A continuación compartimos un breve resumen de tan importante conferencia: 1. La Doctrina Social de la Iglesia Signo y factor necesario de la nueva evangelización; no hay nueva evangelización, si ésta no incluye en sus contenidos a la D.S.I. La D.S.I. es la luz que el evangelio irradia sobre el mundo contemporáneo; son los lentes evangélicos para ver el mundo de hoy; es la iluminación a la conciencia de los fieles laicos, para que ellos principalmente hagan presente el Reino de Dios en el mundo actual. 2. Destinatarios 1) Todos los Agentes de la Pastoral Social. 2) Todos los Evangelizadores: Obispos, Presbíteros, Diáconos, Religiosos y Religiosas, Laicos Comprometidos. 3) Todo el Pueblo Católico. 4) Todos los hombres y mujeres de buena voluntad. LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA ES INSTRUMENTO PARA EL ECUMENISMO Y PARA EL DIÁLOGO CON EL MUNDO. 3. Fuentes La Sagrada Escritura, los Santos Padres de la Iglesia, los grandes teólogos. 4. Relación entre Doctrina Social de la Iglesia y Pastoral Social La fe que como Iglesia predicamos, la celebramos en la liturgia y nos esforzamos en llevarla a la vida práctica. Cuando esta acción de llevar la fe a la vida es una acción comunitaria que se realiza a nombre de la Iglesia, desde la Iglesia y con la Iglesia, entonces estamos haciendo Pastoral Social. Cada cristiano, en forma individual, en el ejercicio de su profesión como mecánico, profesor, doctor, ingeniero, ama de casa, estudiante, etcétera, debe llevar el evangelio al mundo, realizando su trabajo con calidad y calidez, como quien realiza un servicio a Dios en la persona de sus hermanos. También lo puede hacer en forma organizada, dentro de alguna agrupación. La D.S.I. inspira por igual la acción individual de cada fiel en el mundo, y la acción comunitaria de la pastoral social. Por eso la D.S.I. Es para todos, no sólo para quienes trabajan en la Pastoral Social. Ahora bien, así como la D.S.I. da un servicio de inspiración a la Pastoral social, también la Pastoral Social debe dar un servicio a la D.S.I., pues la acción de la Pastoral Social no está completa si no concluye entre sus tareas la enseñanza de la D.S.I. 5. El Papa en la Visita Ad Limina Apostolorum Lunes 19 de mayo 2014 No tengan reparo en destacar el inestimable aporte de la fe a la “ciudad de los hombres para contribuir a su vida común”. En este contexto, la tarea de los laicos es insustituible. Su apreciada colaboración intraeclesial no debería implicar merma alguna en el cumplimiento de su vocación específica: transformar el mundo según Cristo. La misión de la Iglesia no puede prescindir de los laicos… Los invito a que promuevan su responsabilidad secular y les ofrezcan una adecuada capacitación para hacer visible la dimensión pública de la fe. Para eso, la Doctrina Social de la Iglesia es un valioso instrumento que puede ayudar a los cristianos en su diario afán por edificar un mundo más justo y solidario.


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Pastoral Siglo XXI > p.14

“QUIEN AMA SE SIENTE AMADO, QUIEN RESPETA Y ALABA

TAMBIÉN SE ENGRANDECE”

MONTERREY, N.L. (Pastoral Siglo XXI) junio 2014.- En un ambiente de alegría, fe y devoción se llevó acabo la celebración a la Virgen del Roble Patrona de Monterrey con motivo del 50 aniversario de su Coronación Pontificia. El Arzobispo de Monterrey Monseñor Rogelio Cabrera López, dio la bienvenida a todos los invitados a la celebración eucarística: fieles, consagrados, seminaristas y sacerdotes. Agradeció también la presencia de los Obispos Mons. Gustavo Rodríguez Vega de la diócesis de Nuevo Laredo, Mons. Alonso Garza Treviño Obispo de Piedras Negras, y sus Obispos Auxiliares Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, Mons. Armando Pérez Talamantes y Mons. Alfonso Miranda Guardiola. Especialmente agradeció a su antecesor el Arzobispo de Guadalajara el Cardenal Francisco Robles Ortega, quien presidió la Eucaristía. “Quiero agradecer a el Cardenal Robles que también durante el tiempo que estuvo al frente de esta iglesia, se contagió y saboreó del amor a la Santísima Virgen María del Roble, agradecemos su presencia, porque le hemos pedido venir dos vece seguidas, el día de hoy (31 de mayo) y el 13 de junio a la consagración de los Obispos auxiliares”, señaló Mons. Cabrera. En su mensaje de bienvenida también apuntó: “Hay muchos testigos de aquel acontecimiento, que pareciera que fue ayer y que desde ese año a la fecha, no ha dejado de acompañar a esta iglesia diocesana, nos ha acompañado en las muchas tristezas del pueblo, en acontecimientos dolorosos, pero también ella ha sido motivo de alegría y esperanza de todos nosotros”. Mons. Rogelio invitó a los presentes a renovar el honor que merece la Virgen del Roble: “es necesario estar hoy de fiesta, ella aunque está en el cielo con Dios se alegra siempre con nosotros, quiero que hoy refrendamos ese honor que ella merece, ese cariño filial que también nos hace mucho bien a nosotros, quien ama se siente amado, quien respeta y alaba también se engrandece, esta diócesis, esta iglesia de Monterrey, hoy se engrandece con la grandeza de María, nuestra Madre, ella por su cercanía a Jesucristo nuestro Señor intercede por nosotros. Durante la homilía El Sr. Cardenal invitó a anunciar la Buena noticia disponiendo primero a las personas: “Muchas veces nosotros queremos evangelizar sin más, poniendo en boca de todos la alabanza a Dios, sin darnos cuenta que aquel o aquella que invitamos a alabar a Dios no tienen la fe, no tienen el gusto, no tienen la disponibilidad, no tiene el sentido de ¿porque?, primero trabajemos su disponibilidad”. “Ayudemos a los jóvenes, a los adolescentes, a los niños a disponer su ser, disponer su sentir, disponer sus actitudes, su animo a la manifestación de Dios, es requisito indispensable, después vendrá la decisión, la firme decisión de aceptar y seguir a Jesús Maestro. Primero la disposición, después la decisión y por último la diferencia”. Juan Pablo Vázquez Rodríguez Coordinador Pastoral Siglo XXI


VIVE

Pastoral Siglo XXI > p.15

VIVE > NOTICIAS

Diplomado en Pastoral Universitaria Objetivo: Desarrollar formas creativas y pedagógicas para evangelizar el sector universitario mediante el conocimiento de temas especializados sobre educación superior y estrategias pastorales. Al finalizar el diplomado el alumno será capaz de crear programas de evangelización y transformación social que favorezcan el sentido humano de la institución.

Inicia:

30 de junio 2014 Duración: 4 semanas

Fechas:

Lugar:

Módulo I : 30 de junio al 4 de julio Módulo II: 7 al 11 de julio Módulo III: 14 al 18 de julio Módulo IV: 21 al 25 de julio

Campus de la Universidad de Monterrey Av. Morones Prieto 4500 Pte. San Pedro Garza García, N.L.

Se pueden cursar los módulos I, II y III en orden indistinto. Para inscribir el módulo IV será necesario cursar los módulos anteriores. El certificado se entregará al completar los cuatro módulos.

Impartido por:

Dirigido a:

Dr. Antonio J. Dieck Assad, C.P. David Noel Ramírez, Dr. Ciro Alfonso Herrera Ramírez, Pbro. Lic. Gerardo Cárdenas Rodríguez, Dr. Juan Luis Hernández Avendaño, Hno. Alejandro González González, Pbro. Luis Eduardo Villarreal, Pbro. Julio C. Chapa Martell , Pbro. José Francisco Gómez, Dr. Luis Eugenio Espinosa González, Dr. Javier García Justicia, Mtro. Frans Limpens, Dr. Severo Iglesias González .

Sacerdotes, religiosos, maestros y personal docente en universidades de inspiración cristiana, jóvenes universitarios, laicos y agentes de pastoral en parroquias y universidades.

Precios:

Organizado por: Departamento de Espiritualidad Universitaria para el Servicio / UDEM Departamento de Pastoral Universitaria de la Arquidiócesis de Monterrey.

Un Módulo: $2,000 pesos. IVA incluido Un Módulo, hospedaje* y alimentos por 5 días $ 5,000 pesos. IVA incluido Diplomado Completo de 4 Módulos: $ 8,000 pesos. IVA incluido Diplomado Completo de 4 Módulos hospedaje* y alimentos por 26 días : $20,000 pesos. IVA incluido *Hospedaje en Residencias UDEM en habitación individual.

Avalado por el:

Mayores Informes: Lic. Avelina Jiménez, Tel. 8215-1000 ext. 1734 Email: diplomadodeus@udem.edu.mx


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Pastoral Siglo XXI > p.16

NUESTRA IGLESIA EN ACCIÓN

Visita a Sacerdotes en Colegio Mexicano en Roma

XVIII Aniversario Episcopal

Votos Perpetuos Orden de la Visitación de María

Visita Parroquia Santa Teresa de Avila

Visita al Seminario Mayor

Misa en Santa María la Mayor

Misa en Santa Filomena

Clausura Visita Pastoral Zona II


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