Topper “emblemático”
Al asociar la palabra “emblema” con la marca argentina de ropa deportiva “Topper” muchos piensan en las clásicas zapatillas de lona que fueron piezas clave en los guardarropas de varias generaciones. Pero a partir de esta semana la asociación va a ser otra ya que Topper abrió su primer local emblema y éste tiene una particularidad: está vivo. Aha, este local está vivo: siente, late , palpita, respira. Tiene “Corazón” y “Nervios”. Ubicado en Avenida Santa Fe al 1500, en Capital Federal, es el primer local emblema de la marca, que en sus dos pisos presenta una fachada de aspecto tecnológico: lleno de plasmas donde se emite un video promocional y además azañas deportivas de los distintos equipos de futbol, basket y rugby a los que acompaña Topper. Pero detrás de esta fachada está el “corazón” del local, que late de verdad: una escultura neumática que se dilata y se contrae, que emana una luz intermitente y sincrónica con los latidos sonoros que envuelven el ambiente recreando el rítmo cardíaco. Además el local está atravesado por un sistema de tubos y líneas luminosas que representan el sistema nervioso de este edificio lleno de vitalidad. Terminaciones en madera, obras de arte desarrolladas a partir de la indumentaria y el deporte, e instalaciones lumínicas en forma de cuerpos humanos trabajadas con la técnica plástica del “drípping”, cierran
el
concepto
arquitectónico
del
local,
diseñado
acorde
a
las
tendencias
estéticas
contemporáneas, con particularidades locales (los argentinos somos también de sangre caliente) así como a conceptos internacioneles de vanguardia. El desarrollo creativo y la arquitectura expresiva de estos locales, que se aplicarán de ahora en más a los locales que la empresa tiene pensado inaugurar en Buenos Aires y el interior del país, fueron realizados por el equipo de los Arquitectos Daniel Brandimarte, Juan pablo Peppino, el artista plástico Pablo Berra, el asesoramiento creativo de Héctor Berra y la dirección del Arquitecto Gustavo Borlasca.