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POR: PABLO ARREDONDO
CINÉFILA
CINÉFILA.MX
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CARTELERA
EL PAN DE LA GUERRA De amasado fresco, ligeramente amargo y aromático a bocados, la directora Nora Twomey 'saca del horno' su más reciente proyecto cinematográfico, a estrenarse en México el 17 de noviembre, y que pondera la manera en que alimentamos las capacidades de niñas y niños
Más de la directora
EL DATO
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El Libro de Kells (2010)
Una abadía irlandesa levanta un muro para replegar ataques vikingos y de las criaturas mágicas del bosque. Entonces Brendan, un aprendiz de monje, asume la noble tarea de salir en búsqueda de los ingredientes para terminar el Libro de Kells, el manuscrito más antiguo del cristianismo. Calificación: 91/100
Fotos: Imbd
Porque en la película animada, a estrenarse el próximo 17 de noviembre en México, Parvana se da cuenta de que, “cuando eres un niño, puedes ir a donde quieras”, y eso tiene mucho que ver con la manera en que alimentamos desde casa la idea de “ser hombre” y de “ser mujer”. Concretamente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reporta que 37 por ciento de la población está de acuerdo con que ellas deben ser las responsables del cuidado familiar o de personas enfermas, solo 53 por ciento está a favor de que las mujeres tengan derecho para salir de noche a divertirse, y 47 por ciento afirma que, si una mexicana trabaja, irremediablemente, terminará “descuidando a sus hijos”. Entonces esto ya no es solo un tema de alzar las palabras y la voz, sino de que nutramos en el pan de cada día el concepto de educar PERSONAS.
La Canción del Mar (2014)
En una suerte de alegoría medioambiental, un hermano y una hermana, Ben y Saoirse, se aventuran en una cruzada para devolver sus poderes mágicos a las criaturas del oceáno cuando descubren ella es una 'selkie': un hada del mar que, con su canto, puede sanar los maleficios de la Bruja de los Búhos. Calificación: 99/100
CARTELERA
> UNA HOGAZA DE MÉXICO EN EL MEDIO ORIENTE
iria, Afganistán, Irak, Sudán del Sur, Yemen, Somalia, Libia… el imaginario nos evoca a mujeres convertidas en fantasmas ¿Cierto? Al verduzco de sus ojos que nunca sonríe, a sus cuerpos heridos tras la longitud del velo, a la obediencia que atavia sus pies descalzos, al vestido casto con que el sol les impregna, a divinas manicuras en sus dedos que no pueden escribir, a la esclavitud por arenales en su argolla de matrimonio, y a sus libertades lapidadas por creencias culturales o religiosas. Pero entre el burka y otros miedos, México no dista de cultivarles los mismos frutos. De acuerdo con el Global Peace Index 2017, nuestro país es el vigésimo segundo más peligroso del planeta y el tercero más deteriorado de América Latina (solo por debajo de Colombia y Venezuela), entre otros motivos, por las amplias desventajas que las mujeres enfrentan en tres dimensiones: salud reproductiva, empoderamiento y mercado laboral. “Estamos al borde de los imperios en guerra, los unos con los otros. Somos una tierra fracturada, en las garras de las montañas y sus peñascos, quemados por los ojos ardientes de los desiertos del Norte”, medita al respecto la niña Parvana, una muchacha de 11 años y la protagonista de El Pan de la Guerra, la más reciente producción en ambientar los problemas del Medio Oriente como realidades poco ajenas a los hogares de nuestra República: Mujeres que no pueden salir de casa sin un hombre, mujeres delegadas a la obligación de las tareas domésticas, mujeres cuestionadas por practicar algún deporte, mujeres degradadas a “comportarse con dignidad”, mujeres aferradas a “profesiones femeninas” o a ciertos códigos de conducta donde El Talibán de Kabul tiene por pariente al Machirulo de Ecatepec.