Catálogo Arte en la tierra 2009

VII EDICIÓN • 2009 Santa Lucía de Ocón (La Rioja) 5 artistas intervienen en el paisaje

Santa Lucía de Ocón (La Rioja)

5 artistas intervienen en el paisaje

Alfredo Omaña Carolina Belén Martínez Emilia Fernández Fernando Rubio Ahumada María Gutiérrez-Solana Santa Lucía de Ocón (La Rioja)

5 artistas intervienen en el paisaje Santa Lucía de Ocón (La Rioja)

El eco de Santa Lucía Por fortuna hay espacios en donde es perfectamente audible el sonido que deja una obra de arte cuando desaparece. Una obra que sea en Santa Lucía disfruta de ese privilegio. Santa Lucía es un lugar afortunado para el arte donde, por naturaleza, la obra que se realiza es efímera, su destino es florecer al mismo tiempo que empieza a marchitarse para desaparecer, inevitablemente, al amparo de esta tierra. Pero afortunadamente, digo, en Santa Lucía, nos queda el sonido, el eco, el recuerdo claro del pensamiento, del concepto que generó esa obra.

No me refiero al eco que pueda suponer este catálogo, me refiero al eco real que estoy seguro se produce con claridad y que perdura allí durante años.

Si visitamos este lugar en cualquier época del año y ponemos atención, oiremos con seguridad cómo suenan las manos acariciando esas tierras en agosto y si persistimos, oiremos incluso la necesidad de cada obra para ser creada tal como fue. En un valle con buena sonoridad: el valle seco riojano de adopción de Félix Reyes, se oye con limpieza el eco de todas las obras realizadas durante años que, afortunadamente de nuevo, se acompasan con el ritmo de sus campos de forma totalmente natural. Felizmente, sabemos que saldrá la flor, caerá la nieve, se pondrá el sol, volverá la primavera… A principios de agosto, también sabemos, que el arte sucederá en Santa Lucía formando parte de una estación desconocida en otros lugares: la breve estación Land Art que tan bien se da en este microclima consolidado a lo largo de los años y que genera unos frutos tremendamente atractivos.

Santa Lucía se nos antoja como un lugar donde a la parte física de la obra de arte se le permite ocuparse menos de sí misma, no se le exige una permanencia ni una trascendencia corpórea. Santa Lucía es ese lugar improbable donde Narciso no está condenado a mirarse constantemente y donde a Eco se le reclama para que hable desde el principio. Escuchamos el pensamiento primero que configuró la obra y ese pensamiento y su posterior eco se convierten aquí en lo más importante porque, en definitiva, es lo que con seguridad permanecerá gracias a que Félix Reyes, ayudado por todo un pueblo, ha sabido labrar un valle que lo retiene como un tesoro en cada edición.

Los sonidos y los ecos de las obras de Alfredo Omaña, de Carolina Belén Martínez, de Fernando Rubio Ahumada, de María Gutiérrez-Solana y de Emilia Fernández están ya para siempre en este valle. Después de disfrutar de sus voces este verano, depende de nosotros el que seamos capaces de oírlas hasta que se fundan con las próximas en una nueva edición de Arte en la Tierra.

Carlos Rosales

Por pura curiosidad, he estado consultando algunas de las definiciones que existen sobre lo que es el “arte de la construcción del paisaje” o “arte terrestre”. La verdad es que todas coinciden en considerarlo como una tendencia del arte contemporáneo, una corriente o expresión artística o incluso un nuevo comportamiento artístico que, alejado de los modos tradicionales y utilizando el marco y materiales de la naturaleza (madera, tierra, rocas,…), trasladan ese trabajo artístico a los espacios naturales.

Se trata en fin de conseguir un híbrido entre escultura y arquitectura de paisaje, de modo que efectivamente, como siguen explicando las definiciones, se altera en un sentido artístico el propio paisaje, para producir en el espectador el máximo de efectos, sensaciones y emociones plásticas. Parece como si en medio de tantos estímulos visuales y sensoriales en general, no fuéramos capaces de percibir la belleza que encierra la naturaleza, siendo necesario “ponerla en evidencia”, y dada la imposibilidad de mejorar lo que de por sí es perfecto, al menos poder alcanzar a valorarla en todo su esplendor.

Otros van más allá y consideran que esta forma de arte, como las demás, es una reflexión acerca del sentido de la existencia humana y de los mundos de la visible y lo invisible, adentrándose en una de las preocupaciones que nos acompaña a los humanos desde la antigüedad, el enigma de nuestra relación con la naturaleza.

Sin embargo, y aún estando de acuerdo con lo dicho, creo que todas ellas se revelan incompletas cuando se trata de definir lo que sucede cada año en Santa Lucía de Ocón; y es que les falta hacer referencia a un elemento esencial que convierte “Arte en la Tierra” en algo único; esa gota de esencia que marca la diferencia y completa la fórmula del éxito, es la que ha conseguido con mucho esfuerzo el alquimista responsable de todo este laboratorio experimental del arte, Félix Reyes.

Y su sabiduría, expresándose con la sencillez que le caracteriza, nos cuenta que el secreto no es otro que algo muy fácil de entender: la Generosidad.

He ahí la clave de todo el misterio; porque “Arte en la Tierra” no es una simple muestra de trabajos artísticos más o menos interesantes, que siendo efímeros por definición, acabarán desapareciendo tarde o temprano, sino que es toda una experiencia creativa en la que todos los habitantes de Santa Lucía de Ocón comparten las inquietudes de los artísticas y se vuelcan en ayudarles a conformar sus reflexiones. Y así, nunca faltan unas manos dispuestas para el trabajo, ni unas tierras que se dejan hacer obra de arte, ni la sonrisa triunfante por un trabajo colectivo bien hecho,…, en definitiva, un ánimo común que puede con todo y que no deja de poner de relieve la calidad humana del conjunto.

Así, una vez más y como cabía esperar, las propuestas han resultado gratamente sorprendentes: Alfredo Omaña nos ha traído su “sueño verde” en forma de “Gran Suite”, consiguiendo que un paisaje segado y agostado se convierta en un área de descanso repleta de camas de fresca y verde hierba, en donde poder darnos el lujo de tumbarnos a contemplar el maravilloso paisaje que nos rodea.

Carolina Belén Martínez, nos ha enseñado una nueva forma de jugar a ser Pulgarcito, depositando en el paisaje una serie de piedras en las que quedaron impresos los nombres de los lugares que hemos visitado, para no perder la memoria y saber volver allí de donde partíamos, dispersando los recuerdos en el lugar en que nos encontremos, recogiendo experiencias de otros, aportando las propias, creando un circuito de intercambios que nos enriquece.

También cabe la opción contraria: Emilia Fernández, en lugar de dispersar recuerdos, les retrata en una fotografía instantánea, congelando un instante en el que se condensan las sensaciones del momento. El puzzle de cajas que atesoran esas fotos, con las vivencias de los vecinos de Santa Lucía, son una manera de “catalogar y clasificar” sus vidas.

Fernando Rubio nos pone al alcance de la mano eso que denominamos “dejar huella”; las improntas de nuestros dedos sobre la cera teñida conformarán un rosario infinito de huellas/flor, que nos habla de la cadena que formamos y nos vincula, siendo este el reflejo del diálogo entre personas y espacio intervenido.

María Gutiérrez-Solana, también nos retrotrae a los recuerdos de la infancia para hacer realidad aquella canción mentirosa, en la que “corren por el monte las sardinas”; contemplamos las bandadas de peces de colores y por un momento parece que estemos buceando en medio de un paisaje anegado de sol.

Todas esas obras son las que nos ofrece este año “Arte en la Tierra”; pero nosotros ya sabemos que lo que hay detrás de ellas, el esfuerzo compartido que las sustenta y ha logrado que vean la luz, es sin duda lo más enriquecedor y lo que aunque intangible, es cualquier cosa menos efímero, porque ya forma parte de nosotros y nos acompañará siempre.

Muchas gracias a todos.

Luis A. Alegre Galilea Consejero de educación, cultura y deporte

El arte de la tierra Ya se han cumplido siete años desde que Félix Reyes nos propuso convertir las tierras de Santa Lucía de Ocón en un lienzo para que artistas de La Rioja pudieran plasmar sus propuestas. Empezamos aquel verano calurosísimo de 2003 con las espirales de Demetrio Navaridas –que han quedado en la retina, para muchos, como recuerdo de ‘Arte en la tierra’–, los panes con paja de Balanza, el minotauro de Cenzano o el altar de harina de Carlos Rosales.

Desde esa edición hasta la de este año han sido 31 los artistas que se han dado cita en Santa Lucía de Ocón y han querido alejar el arte de las galerías y museos para instalarlo en la tierra hasta que… los pájaros quieran. Desde ese agosto de 2003 hasta hoy hemos sido testigos de obras de gran tamaño, como las espectaculares ‘Vueltas y vueltas’ realizadas por Navaridas, las espigas de Ricardo González o las habitaciones de paja del danés Jorn Hänsen, hasta otras más intimistas como el banco de piedras de Blanca Navas o las cajas de Emilia Fernández. Obras, todas ellas, pensadas para lugares específicos de los campos y casas de Santa Lucía de Ocón destinadas a modificar de forma temporal la percepción que teníamos de esos espacios.

Este año Carolina Belén Martínez, Emilia Fernández, Fernando Rubio Ahumada, Alfredo Omaña y María Gutiérrez-Solana han sido los protagonistas de la séptima edición de la exposición ‘Arte en la tierra’, cuyo montaje se llevó a cabo del 3 al 7 de agosto.

La Fundación Caja Rioja comenzó apoyando esta exposición por dos motivos, principalmente. Porque es una forma de apoyar las manifestaciones artísticas que se desarrollan en La Rioja; en su día –hace ya siete años– las experiencias de ‘land art’ no eran numerosas y esta idea nos pareció original para ponerla en marcha. Hace siete años también era un momento en el que el Valle de Ocón necesitaba una atención especial por parte de las instituciones y la Fundación Caja Rioja no fue ajena a esto y, además de iniciar esta exposición, puso sus esfuerzos en otras actividades que nacieron en el Valle.

‘Arte en la tierra’ no ha sido sólo una exposición al aire libre; ha significado la participación ilusionada de muchos vecinos del Valle de Ocón, que han visto en ella una forma más de impulsar y dar a conocer esta zona de La Rioja. Quizá ahora, cuando pasen estas páginas, las obras ya no permanezcan en los campos; su recuerdo queda en este catálogo y en la exposición que se desarrolla del 24 de septiembre al 13 de octubre en el Centro Cultural Caja Rioja-Gran Vía.

Fundación caja rioja

Alfredo Omaña gran suite santa lucía Materiales: Localización-término: Cede:

Camas de aluminio, base de hierro, césped natural.

Pereguillos Florentino San Miguel

DESCRIPCIÓN:

“Gran suite Santa Lucía”. El proyecto de intervención trata de la colocación el termino Pereguillos de 30 camas metálicas y adaptadas para sostener un colchón de hierba natural. Omaña lleva algunos años trabajando con el objeto cama como elemento central de su obra.

Hasta ahora estos trabajos no habían traspasado la fotografía y es en esta ocasión donde el artista saca por primera vez un trabajo que solo habitaba en su estudio.

Santa Lucía ha sido el lugar elegido para crear una gran escenografía en un intento de diálogo entre los referentes conscientes e inconscientes del objeto cama en un entorno natural cargado de belleza, ejemplo en sí mismo de la convivencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza. El artista propone en este proyecto compartir vivencias en el que el lecho como lugar y el lugar como lecho adquieren toda su fuerza, como símbolo básico de vida.

Alfredo Omaña:

Nace en Riofrío (León) en mayo de 1968. Inicia su formación artística a mediados de los 80 en Salamanca, en cuya Facultad de Bellas Artes se licencia en 1993. Actualmente vive y trabaja en Salamanca.

Compagina su actividad artística con el desarrollo de un proyecto educativo en el campo de la plástica infantil, también colabora con la Universidad de Salamanca (USAL) como profesor asociado en la facultad de Educación.

Premios y adquisiciones: 2008 Adquisición de obra por parte del CAB de Burgos. Adquisición de obra por parte del DA2 de Salamanca. 2006 Adquisición de obra por parte del Gobierno de Cantabria. Premio del Público Utopian Art Prize, Würzburg, Alemania.

Seleccionado VI Bienal de Artes Plásticas, Marinha Grande, Portugal.

1997 Primer Premio “I Bienal Internacional de Arte Contemporáneo”, Florencia, Italia. Adquisición de obra por parte de la Junta de Castilla y León. 1995 Mención de Honor en los premios de pintura Ejército del Aire, Madrid. Premio de Investigación en las Artes Plásticas.

Fundación García Corselas, USAL. www.alomana.blogspot.com

Carolina Belén Martínez Cartografía de la percepción Materiales: Localización-término: Cede: DESCRIPCIÓN:

Carolina Belén Martínez:

Piedras, técnica mixta.

Las bodegas familia de Roberto Ruiz-Clavijo Mi trabajo en Santa Lucía de Ocón fue antes que otra cosa un intercambio con sus habitantes. Durante mi estancia allí he ido dejando por los rincones del pueblo piedras a las que anteriormente había impreso fotográficamente el mapa de su lugar de origen. Las piedras quedaban fundidas con el paisaje, pero sólo hasta que alguna llame la atención de la mirada curiosa del transeúnte, y lo invite a moverla, a mudarla, para hacerla parte de otro paisaje distinto.

Al tiempo que realizaba la acción, y con la ayuda de los vecinos, he construido una espiral de piedras. También he ido recogiendo datos del lugar, huellas del pasado, de su vegetación, de su historia, cualquier cosa que sirviera de descripción del pueblo. Con toda la información he intervenido las piedras con dibujos, estampaciones, impresiones gráficas, textos y transferencias. La intervención es como un “diario de viaje”, una especie cartografía que recoge una experiencia particular de Santa Lucía. La espiral invita a los vecinos y visitantes a recorrerla, a descubrir una percepción personal del lugar, producto de mi relación con el mismo y con sus habitantes.

Nace en 1976, en Buenos Aires, Argentina, donde estudia Bellas Artes en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Manuel Belgrano”.

Reside en Madrid desde el año 2002. En España ha participado en diversas exposiciones y proyectos de arte, entre ellos: 3º Encuentro de artistas en Uncastillo, de la Fundación Norte en Zaragoza, Variaciones Cartográficas, Centro Cultural Montehermoso, Vitoria, Generación 2006, Obra Social de Caja Madrid (Obra adquirida), Madrid 06/ Arte de la Comunidad de Madrid y ha expuesto obra gráfica en diversos Centros Culturales de la Red de Arte Joven de Madrid.

Desde hace algunos años desarrolla su proyecto interactivo “Mudar el paisaje”, que consiste en intervenciones efímeras en el paisaje intercambiando piedras de diversos lugares. Estas piedras siempre llevan impreso fotográficamente el mapa de su lugar de origen, a modo de memoria. La propuesta es que quien encuentre una piedra la mude a un sitio diferente. www.carolinabelenmartinez.blogspot.com

Emilia Fernández Lugares Materiales: Localización-término: Cede: DESCRIPCIÓN:

Emilia Fernández:

Madera, tierra, hojas, vidrio, tela y papel.

Casa de la familia Tejada José Luis y José Ignacio Tejada Hay algo intangible en el ambiente de los pueblos, algo que los diferencia unos de otros, hay rastros o huellas del pasado dejados por sus habitantes que configuran esa identidad.

Santa Lucía de Ocón es el diario de Nicolasa, escrito durante la república, que iba a ser publicado y al final se olvidó en un cajón durante la guerra, como otras tantas cosas; tras esa experiencia, Nicolasa dejó de escribir poesía y simboliza a esa generación cuya única lucha fue subsistir.

Jacinta tenía muchas historias de cuando metía a sus hijos en una fanega –“para así crecer solo a lo alto”– mientras iban a la siega; ésa y otras historias se las llevó con ella a su muerte, mientras el amor de su vida la sigue esperando, sentado en su silla.

Unos vienen y otros se van; son los nombres que surgen de las listas escolares. Algunos perduran en el pueblo y son su realidad, y otros se fueron para no volver.

Santa Lucía es también el fruto que siembran las nuevas familias; como Reyes y Rosa, que llegan con nuevos proyectos vitales y hunden sus raíces en generaciones anteriores. El dolor también ha sido protagonista del valle de Ocón.

El “guindilla” es la historia de la violencia, del deshonor y del desamor.

Las llaves son el símbolo de pertenencia al pueblo, son lo que se llevaron los judíos cuando fueron expulsados de España con la esperanza en el retorno. Son esas llaves ahora las que vuelven a Santa Lucía con nuevos deseos.

Nace en San Sebastián (Guipuzcoa) en 1975, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco de Lejona. Compagina su labor docente con su actividad artística participando en diversas exposiciones colectivas desde 1996 a 2009 en ciudades como Vitoria, Barakaldo, Bilbao y, en La Rioja, en localidades como Cenicero, Nalda y Logroño; e individuales como “Nalda: Fotografías” (1998) “Arqueologías varias” (2000) y “Manifiesto 0,0,0” (2006).

Fernando Rubio Ahumada dejar Huella Materiales: Localización-término: Cede:

Madera (ramas de chopo, almendro y sarmientos de vid), cera de abejas y pigmento natural.

CHOPERA DE LA ERMITA Mari Cruz San Miguel y Olegario Adán

DESCRIPCIÓN:

Dejar huella es un mecanismo táctil y olfativo que consiste en tomar improntas de los transeúntes/habitantes de un lugar en cera de abejas líquida (fundida a 40º C) y teñida de rojo, para luego organizarlas sobre una estructura a manera de dibujo colectivo. Los calcos en negativo de los dedos de los participantes y el resultado inmediato de las huellas/flor, que surgen de este proceso, son la estrategia con la cual se van construyendo puntos de cruce y diálogo entre personas y espacio.

Como acción colectiva e itinerante el proyecto me ha permitido participar en varios eventos de arte público en diferentes ciudades: Madrid, Cuenca, Bilbao, Santiago de Compostela, Bogotá, Medellín, Quito y Berlín.

La estrategia para Arte en la Tierra ’09 fue crear junto con algunos habitantes de Santa Lucía de Ocón una estructura en forma de infinito, bajo la sombra de los chopos ubicados junto a la Ermita a la entrada del pueblo. Sobre esa estructura se colocaron las improntas tomadas a todos los habitantes y visitantes que quisieron participar en la acción.

Fernando Rubio Ahumada:

Artista multidisciplinar, gestor y profesor de arte contemporáneo.

Nace en Colombia en 1970, estudia Bellas Artes en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá entre 1988 y 1992 y ejerce como profesor en la misma Facultad durante 1993 y 1994.

En 1995 viaja a Francia y en 1998 se licencia en Artes Plásticas y Estética del Arte en la Universidad de París I, La Sorbona. Desde 1998 vive y trabaja en España, donde cursó estudios de doctorado en la facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, en 2001 obtiene el Diploma de Estudios Avanzados.

Combina su actividad artística con la didáctica del arte y con la creación y gestión de proyectos artísticos interactivos. Ha expuesto en Colombia, Brasil, Venezuela, España, Francia, Chile, Estados Unidos, Alemania, Australia, Inglaterra, Ecuador Perú y Argentina. Ha recibido varios premios y distinciones. www.fernandorubioahumada.blogspot.com

María Gutiérrez-Solana La Pecera Materiales:

Localización-término: Cede: DESCRIPCIÓN:

Pasta cerámica refractaria blanca chamota media, esmaltes cerámicos de baja temperatura, varas de hierro dulce de 10 y 12 mm. de diámetro.

HUERTA DE LAS MATAS FLORENTINO SAN MIGUEL ¿Verdad o mentira? ¿Corren por el monte las sardinas?

Se propone una pecera donde los peces nadan por el aire de Santa Lucía, sus brillantes esmaltes y vivos colores crean un gran contraste sobre el paisaje ocre del lugar. La pecera permite sumergirnos en un cromático jardín de peces que nadan a nuestro alrededor mecidos por el viento.

Nadar en el monte, bucear en Santa Lucía es posible.

La instalación consta de 74 piezas de barro modeladas a mano, secadas y bizcochadas a 1000 ºC, posteriormente son coloreadas con ocho esmaltes que cocidos de nuevo a la misma temperatura dan como resultado los diferentes efectos y colores de cada uno de los peces

María Gutiérrez-Solana:

Nace en Madrid en 1977.

Inicia su formación artística en 1990 en el Estudio-Taller del Maestro Don Amadeo Roca Gisbert, posteriormente ingresa en la facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid licenciándose en 2001 y asienta su residencia en La Rioja. En 2005 se traslada a Barcelona para realizar el postgrado “Arquitectura efímera, Arte y artesanía”, regresa para seguir el curso de la Escuela de Cerámica del Gobierno de La Rioja.

Exposiciones: 2001 Individual de Pintura en Ezcaray; 2002 Individual de pintura en “El Paladar” de Madrid; 2002 Colectiva escultura en la sala de exposiciones de la facultad de Bellas Artes de Madrid y en el Zoo- Acuario de Madrid.

Agradecimientos Quiero hacer llegar mi agradecimiento a todos los particulares e instituciones que han hecho posible el desarrollo de esta actividad: Dirección General de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de La Rioja, Fundación Caja Rioja, Ayuntamiento de la entidad local menor de Santa Lucía de Ocón.

A las artistas que tan generosamente nos han donado su trabajo: Emilia Fernández Núñez, Maria Gutiérrez-Solana, Carolina Belén Martínez, Alfredo Omaña y Fernando Rubio Ahumada.

A Florentino San Miguel por su ayuda inestimable y por su generosa acogida en su bodega.

A José Carlos Balanza, Óscar Cenzano, Demetrio Navaridas y Carlos Rosales por su ayuda y su apoyo incondicional en la labor de comisariado de la actividad.

A nuestro alcalde Manuel Fernández Hernández.

Y también a José Ignacio y José Luís Tejada, Porfirio Las Heras, Evaristo San Miguel, Epiliano Martínez Aguado, Victoriano Berradre, Jordana Carrera, Adrián Martínez San Miguel, Javier Quemada (mi mano derecha), Bárbara Rosado (que repone nuestros cuerpos con su deliciosa comida y nuestro espíritu con su maravillosa sonrisa), Charo Bonet (por estar en todos los detalles), Mariano Rodríguez Basanta, Jon Josu Serrano, Haizea Serrano, Fernando de la Iglesia, Toni Ciordia, Chechu Ciarreta, Pedro Sáenz Orio, Finy González, Tere San Miguel y familia, María Sáenz Orio, familia Sáenz Yécora, Fran Rodríguez, Elisa Sala Atucha, Pablo Baztán, Itziar Aisa, Guillermo Aisa, Jesús Pérez Marqués, Álvaro Ruiz Barriales, Construcciones Celacán de Salamanca, Javier Soto, Albina Las Heras, Begoña Jubera, Adela Expósito, Juan Antonio Murci, Primi Montes, Mari Mar Fernández, Óscar Moneo, Soraya del Molino, María José Matamala, Valvanera Fernández, Maite Palma, Alba Moneo, Sara Palacio, Nidia Barrios, Jose Gabriel Durantez, Miren Giménez y Alejandra Rubio Gil. Muy especialmente a todos los medios de comunicación, gracias a cuyo apoyo esta actividad crece cada año.

Félix J. Reyes Arencibia comisario de arte en la tierra Edita: Gobierno de La Rioja y Fundación Caja Rioja Comisario: Félix J. Reyes Arencibia Diseño y maquetación: Cave-Canem, Estudio de Comunicación Fotografía: Rafael Lafuente Cirauqui Depósito Legal: LR-337-2009

VII EDICIÓN • 2009 Santa Lucía de Ocón (La Rioja) 5 artistas intervienen en el paisaje

Santa Lucía de Ocón (La Rioja)

5 artistas intervienen en el paisaje

Alfredo Omaña Carolina Belén Martínez Emilia Fernández Fernando Rubio Ahumada María Gutiérrez-Solana Santa Lucía de Ocón (La Rioja)