Rock por Luci Porchietto
Roger Waters se reúne con la presidenta Fernández pidiendo una exención de impuestos para sacar sus dólares del país. Un amigo desconfiaba de ese dato –tan engañoso es el discurso de los medios de comunicación masivos– y decía que era todo mentira. No obstante, las ganancias declaradas superan –eso dicen– alcanzan los veinticinco millones. Dicen –también– que las ganancias reales podrían duplicar esa suma.
En las entrevistas, le preguntan –esos que preguntan lo consideran un gurú o algo semejante– sobre la música, el amor, la guerra y la paz. Sobre Syd Barret también le preguntan y él –canalla– dice que era un drogadicto perdido. Habla, también, de colonialismo. Después pide exención de impuestos. No le genera contradicción. Piensa –opera, funciona– como un empresario cualquiera. Eso es rock.
Pink Floyd. Cristina Fernández. Foto. Rock. Un tipo una vez compuso un centenar de buenas canciones, y una decena de canciones extraordinarias y las popularizó junto a un puñado de colegas más o menos talentosos. Hoy viene a un país sudamericano, en medio de una gira por el continente, gana un monto de dinero exorbitante en Sudamérica o en Europa, y se reúne con la presidente de la Nación y los organismos de derechos humanos, sin una misión demasiado clara. Foto. Derechos. Rock. Eso es rock.
Corporaciones multinacionales venden su entrada. Hacemos cola para pagarlas, para entrar a su recital, para vivarlo.
Rock. Ese cansancio es rock. Ahora bailamos. Cerramos los ojos. Ya nos contaron de Manchester, leímos a Reynolds y vimos, incluso, la película. Intuimos que acá está la grieta. Pegamos dos, tres, cuatro brincos ante lo nuevo. Estemos atentos. Es rock lo que estamos haciendo.
Esto es rock –dicen los periodistas exaltados.
Allá, en el fondo, es rock lo que estamos bailando.
Esto es rock –repetimos en un pogo inofensivo. Creamfields. Guetta. Éxtasis para las masas. Rave es una palabra vieja y ridícula. Cansan. Siempre terminan por cansar. Otras formas del rock
Otros editan, elitistas, discos en vinilo. Hacen música para músicos, música para dj´s. que los diseminan. No cansan menos.
Nos lo inscribimos en las remeras. Nos creemos modernos que atrasamos. Hasta nuestro cansancio es viejo. Abramos los ojos. Estemos atentos. Esto también es rock.
Escuchas recomendadas por Maria Minerva Will happiness still find me? Cada una de las notas de este disco te acompañará durante ese mágico trayecto que es el paso de la vigilia al sueño. Música hecha con la misma materia prima de la que se proveían los surrealistas. Julia Holter Ekstasis Un hada te cuenta un cuento entre drones y algunas beatboxes; y vos quedás en flash. Agnes Obel Philarmonics Al soltar cada tecla, las resonancias que dejan las cuerdas de su piano, se van a multiplicar en tu cabeza hasta afectar el sistema nervioso central. La piel se texturiza. Más tarde entra su voz -de no sabemos dónde, hecha de no sabemos qué- dibujando la melodía y ya es tarde. Estás atrapado.
Bebel Gilberto Tanto tempo Primer disco de la hija de Joao. Sí, puede ser algo “cool” el album pero no podemos evitar el placer de disfrutarlo con un rico trago largo en cualquier atardecer de la colección primavera-verano de cada año. Karen Dalton In my own time O de cómo una muchacha blanca, en los 60s, en medio de la bohemia newyorkina, trajo las voces más azules que quedaron flotando en la superficie del delta del Mississippi.
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