LA INDIGNATA
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Núm. 4
enero de 2013
www.carabanchel.tomalosbarrios.net
15M
CARABANCHEL
ejemplar gratuito
Nuestra sanidad no se vende, se defiende
La lucha por una sanidad pública y universal en Carabanchel Mucho se ha escrito ya sobre el conflic- telado y ahora muchas de las pruebas más to de la sanidad en Madrid. Nosotras, lo sencillas han de derivarse, con los riesgos vamos a trasladar al barrio, lo vamos a que ello conlleva. ¿Qué riesgos?, pregunbajar de la Política con mayúsculas a la tarán ustedes. Preguntando a uno de los que debería ser la política que realmente médicos, Antonio, del Centro de Salud de importe, la nuestra, la de las ciudadanas Fátima nos cuenta que al no conocer perde a pie. sonalmente al técnico de laboratorio, los Desde el 15M decimos que todo es polí- especialistas no se fían de los resultados tica así que ya no nos sirve dejar a los que y en muchas ocasiones los mandan repetir saben decidir las cosas porque demostrado para asegurarse. Esa desconfianza radica está que sólo miran por sus propios intere- en la temporalidad y precariedad de los ses y que no es verdad que sean expertos: trabajadores en los laboratorios privados, en nuestras propias vidas y en cómo sufri- que trabajan bajo más presión, lo que aumos sus abusos somos expertos nosotras. menta la probabilidad de errores. Además, Han decidido privatizar la sanidad sin son técnicos que no han pasado los exácontar con nuestra opinión, ni consul- menes u oposiciones que sí han superado ta ni referéndum ni ninguna herramienta los técnicos de la pública, situación que mínimamente democrática. “No se priva- favorece la menor experiencia y menor tiza nada, tan sólo externalizamos la ges- cualificación lo que hace que también autión”, dirán ellos, en pro de un supuesto mente la probabilidad de error. Tener que ahorro. Esa externalización la sufrimos en repetir una prueba diagnóstica encarece Carabanchel de una forma especialmente sangrante. Somos Los Centros de Salud de Carabanchel están en lucha un distrito de 250.000 habitantes, y subiendo, con un porcentaje de paro que varía por zonas dentro del distrito pero que supera el 30% en la zona del Alto de San Isidro, y a pesar de ser mayor en número de habitantes que municipios enteros de Madrid no poseemos un Hospital de referencia en el barrio, o bien los pacientes son derivados al 12 de Octubre o al Clínico. Hace unos años, el Ministerio de Defensa cedió el Gómez Ulla a la Comunidad de Madrid, tras años de reivindicaciones vecinales, para que fuera el hospital de referencia que tanto necesitamos, aunque el ratio camas/nº habitantes sería deficitaria, lógicamente el gasto en dicha prueba. Así pero ganaríamos como distrito en atención que por mucho que el Estado se ahorre en de urgencias. Hace dos años de esto y sin el salario del trabajador, a nosotras, como duda que no se haya hecho efectivo mucho pacientes, nos perjudica seriamente. tiene que ver con lo que está pasando. Yendo paso por paso: si la externalizaPor otro lado ya se han externalizado ción de los laboratorios no nos favorece, muchos de los servicios de especialidades tampoco tenemos Hospital de referencia, de Aguacate: el laboratorio se ha desman- ¿qué pasaría si por fin dan la noticia de
que habilitan el Gómez Ulla, pero dentro del Plan de Sostenibilidad, es decir, con gestión privada? En el caso de que la gestión la llevase Capio, como parece que va a ser la pauta, supondría que también se podrían privatizar los Centros de Salud del distrito, por la sencilla razón de que si no, no recibiría pacientes. ¿Qué es Capio Salud? Capio Salud es una empresa que se dedica a la gestión hospitalaria, no deberíamos, en principio, dudar de su profesionalidad. Detrás de Capio, en su accionariado, está un fondo de capital riesgo con sede en Luxemburgo (un paraíso fiscal) llamado CVC y dos constructoras que ya obtuvieron ganancias gracias a la burbuja y, tan unidas al PP que está imputado en la Gürtel el gestor de la constructora Bergal, José Luis Ulibarri y Ploder Uicesa que está en concurso de acreedores a pesar de que la Comunidad de Madrid en los presupuesto de 2012 concedía a Capio 76 millones de euros para pagar la gestión de los nueve hospitales construidos por ellas y de gestión privada que son el foco del huracán de estas movilizaciones. Capio, como vemos, no es una empresa de demostrada trayectoria sanitaria, pero sí de demostrada trayectoria en la especulación y en los pocos escrúpulos de ganar dinero sin importar qué. Que con la salud de los madrileños se piense en ganar dinero no deja de ser preocupante. Para empezar el dinero se sacará directamente de las arcas del Estado, es decir, de lo público, lo que no deja de ser paradójico, porque en nuestros presupuestos van a estar incluidas sus previsiones de beneficios, ¿desde cuándo un Ayuntamiento, una Comunidad, un Estado tiene en sus bases no el bienestar de sus ciudadanos sino los beneficios empresariales de un ente con sede en un paraíso fiscal y cuyos beneficios no van a re- ►