LA INDIGNATA
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Núm. 6
mayo de 2013
www.carabanchel.tomalosbarrios.net
15M
CARABANCHEL
ejemplar gratuito
ReDeS En los momentos difíciles, las sociedades han encontrado en la solidaridad y el apoyo mutuo una magnífica fórmula para la supervivencia. Por Jorge Rochet
Solidaridad, apoyo mutuo, construcción colectiva, comunidad, participación, cooperación, autogestión y muchas otras, se convierten de esta manera, de bonitas palabras, en realidades útiles para el cambio social. Mientras el poder las pervierte en su significado, la gran mayoría las convierte en una realidad que les es propia de su día a día. Por eso, son valores del pueblo. El crecimiento económico desbocado y la competencia salvaje nos lo hacen olvidar, pero en los momentos de crisis, vuelven a descubrirse como los únicos que nos permiten solventar las dificultades, resolver necesidades y hacernos crecer como personas. Grupo de vivienda El grupo de vivienda de la Asamblea Popular de Carabanchel –como los grupos de la PAH en todo el Estado– es un buen ejemplo de ello. Cientos de desahucios se ordenan cada semana en el barrio y decenas de ellos han sido parados gracias a una labor combinada: la organización de los propios afectados y la solidaridad vecinal. La existencia de un espacio de lucha y organización, donde las personas afectadas por la estafa hipotecaria son las principales protagonistas y no meras víctimas, –”pobrecitos” que deben ser ayudados–, ha resultado clave. Sin la implicación, apoyo y solidaridad del resto de vecinas que sienten el problema como propio, no hubiéramos parado tantos. Muchas otras iniciativas han surgido en el barrio en este año y medio de asamblea popular partiendo de estos mismos valores y de esta misma lógica (Tienda Amiga, zona de intercambio libre, mercadillos de trueque, alimentos, cooperativas, etc.) Era evidente que quien pierde el trabajo, seguramente sea la misma persona que luego no puede pagar la hipoteca y que acaba cayendo en problemas de falta de recursos de todo tipo. Entonces, ¿por qué tratar cada iniciativa como si fuera independiente de las demás? Entendiendo que todas ellas son parte de un todo, formas de resolver por
Mercadillo de libros organizado por la Asamblea de Carabanchel
nosotras mismas nuestras necesidades básicas, surge la idea de la Red de Derechos Sociales. La Red de Derechos Sociales Una red de apoyo mutuo en la que entendemos que, tanto el mercado como el Estado, resultan claramente ineficientes en la actualidad en la resolución de cuestiones tan básicas como la alimentación, la ropa, la vivienda o el trabajo. Y por eso, es la propia comunidad organizada quien toma en sus manos la responsabilidad de solventarlos. No creemos ni esperamos que sean otros los que vengan a paliar nuestros problemas, tenemos la fuerza y las herramientas para resolverlos. Los derechos sociales no deben ser simplemente objeto de conocimiento para su reivindicación ante las administraciones públicas, sino que se ganan con la lucha diaria y, por tanto, se construyen colectivamente. Por eso la ReDeS no es un proyecto de los que tienen para los que no, donde unos dan y otros reciben. Sino una red donde somos los sectores más golpeados por la crisis los que asumimos nuestra responsabilidad y nos ponemos manos a la obra en la resolución de nuestras propias necesidades. En el contexto actual, la gran mayoría tenemos problemas económicos y sociales que
resolver, aunque sea en diferentes niveles. Todas necesitamos algo y todas tenemos algo que aportar. Una red de autoorganización, de apoyo, pero también de reivindicación y de denuncia de las graves vulneraciones de derechos que se dan en nuestro entorno. Parte de la organización de los afectados en la resolución de sus necesidades básicas y se extiende hacia la sociedad en la reivindicación y la construcción de otro mundo posible. Además del grupo de vivienda, otros grupos forman parte de la ReDeS. Grupo de alimentos El grupo de alimentos, ya el curso pasado se realizaron recogidas de alimentos de Mercamadrid. Ahora se plantea como un problema local, que puede resolverse en el propio barrio. Muchas familias tenemos serias dificultades para cubrir necesidades tan básicas como la alimentación. Al tiempo, en muchos puntos del barrio hay comida que termina en la basura sin estar estropeada o no se vende por razones estrictamente comerciales. Es una contradicción insostenible y denunciable, a la que queremos poner remedio. Por eso se contacta con los comercios del barrio, para solicitar la entrega de los ►