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Colaboradores
DrNuBaH
3-4 Carretera a ninguna parte
Opinión de la Plataforma por el Desarrollo Sostenible de Firgas
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Amarte la montaña
José Lorente Arencibia
6-7 Entrevista a:
Noelia Sánchez Suárez Secretaria General de Ben Magec
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Entrevista a un agricultor de Firgas
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Agricultura ecológica: Garantía de una dieta saludable.
Miguel Angel Benítez Lorenzo
10 El entorno rural de Firgas Fernando Toscano Benítez
11 Un Plan Rector de Uso y Gestión
para el Parque Rural de Doramas
Mario Marrero Vicepresidente de La Vinca - Ecologistas en Acción
Carretera a ninguna parte El día 6 de septiembre de 2016 la Plataforma para el Desarrollo Sostenible de Firgas se reunió con vecinos y vecinas de la montaña para hablar sobre el proyecto de la carretera de la montaña. En ella quedó de manifiesto que las necesidades de las habitantes de la montaña son las siguientes: - Acceso rodado a sus casas. - Alumbrado y alcantarillado para acabar de una vez con los pozos negros que afectan directamente a los acuíferos que se encuentran en la zona. Coincidimos en que es posible satisfacer las necesidades de los vecinos sin dañar el medio con una carretera de 1,5 kms que atraviesa el Parque Rural de Doramas. Por ello, la Plataforma para el Desarrollo Sostenible de Firgas llamó a la movilización ciudadana en defensa del Parque Rural de Doramas y contra la carretera que está realizando el
ayuntamiento en la Montaña de Firgas. Hace más de un mes que comenzaron las obras de la carretera que cruzará 1,5 kms de la Montaña de Firgas. La polémica obra ―que no cubrirá servicios de saneamiento y que costará alrededor de 160.000 euros al erario público― se aprobó con el voto a favor de CC y el grupo local AVF y la abstención del PSOE. El grupo de gobierno demostró
una nula voluntad de transparencia, negociación y consenso ante las propuestas alternativas realizadas. Para la Plataforma se trata de un proyecto sin justificación clara (según quien sea el interlocutor se esgrimen unos argumentos u otros) que no responde a las necesidades de un municipio con la hacienda intervenida por la administración central y unos índices de desempleo, desigualdad y exclusión social alarmantes. Por otro lado, además de suponer un atentado contra un entorno rural de inmenso valor, no cabe duda de que facilitar el acceso al tráfico rodado aumentará el número de vertidos y residuos que aparecen cada semana en la montaña y sus alrededores, además de que abrirá la posibilidad de construir futuras vías. Desde la Plataforma se entiende que está en juego el futuro de una zona de incalculable valor ecológico y no se puede permitir que sobre su preservación primen intereses ocultos y una política desarrollista que está convirtiendo nuestro municipio en un apéndice dormitorio de la capital. Por ello, el jueves 20 de abril de 2017 nos reunimos con Miguel Ángel Rodríguez, responsable de la Consejería de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, y posteriormente con Inés Miranda, responsable de la Consejería de Política Territorial. En ambas reuniones expresamos, entre otros asuntos, nuestra honda preocupación por las actuaciones del actual grupo de gobierno en Firgas, en especial por el vertido ilegal de tierra en Los Dolores, en Suelo Rústico de Protección Paisajística, y por los proyectos fu
continuar leyendo → 3
← viene de la página anterior turos que se pretenden acometer, como la carretera que cruzará la Montaña de Firgas y la III fase de la Circunvalación Arucas-Firgas, que conectará la rotonda de La Caldera-La Cruz con la zona del Cementerio de Firgas y que conllevará un alto coste económico e impacto ambiental.
Imágenes del Parque Doramas en la actualidad
Por otro lado, en aras de asegurar la protección de nuestros entornos naturales, solicitamos la redacción y aprobación del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural de Doramas, uno de los pocos espacios que aún carecen de ordenación territorial en nuestra islas, antes de que termine la actual legislatura. Además, solicitamos más recursos para acabar con las especies invasoras en la Reserva Natural Especial de Azuaje y controlar las prácticas agresivas en un entorno tan desprotegido. Insistimos en reivindicar más transparencia y una gestión más participativa desde todos los niveles de la administración. Es la única forma de que todas y todos podamos intervenir realmente en la planificación del territorio y el cuidado de nuestro medio para evitar actuaciones que muchas veces responden a intereses particulares o electoralistas y no a los intereses de la mayoría. Una muestra de ello es el empeño en el desarrollismo viario en Firgas, como casi única inversión, mientras aún carecemos de numerosos servicios públicos. Por último, la PDSF apuesta por fomentar la cultura del diálogo y el debate ante los retos que se nos plantean en el s. XXI. Nuestra razón de ser pasa por tomar en cuenta todas las voces y sentires de lxs vecinxs de nuestro municipio a fin de consensuar acuerdos colectivos vinculantes.
La Plataforma para el Desarrollo Sostenible de Firgas (PDSF) es un instrumento de trabajo colectivo y abierto que está integrado por Asamblea de Firgas, La Vinca Ecologistas en Acción, Iniciativa Ciudadana de Firgas (ICFIR) y por vecinxs del pueblo que muestran su preocupación por los aspectos y proyectos que afectan a Firgas y a sus gentes 4
Amarte la montaña José Lorente Arencbia Esta mañana no pude salir a correr y sólo miré hacia mi montaña desde la ventana, odiando los estudios, las fotos y la resaca de tanta letra en mi cabeza. No tuve tiempo que dedicarle y sabía que el sol la estaba quemando, mientras me observaba esconderme y conducir con la mirada gacha. Paso el día sonámbulo con la mente pensando en lo mucho que me gusta subirme por las mañanas, cuando sus manos pueden acariciar las arrugas de mis sábanas en mi cara. Ella me despierta tantas veces... susurrando letanías con la sutileza que le quita el sol naranja subiendo. Por las mañanas todo es más fácil y más silencioso, por las tardes me toca compartirla y no me gusta tanto, siempre busco nuevas sendas por las que sorprendernos. Llegué a casa rendido, pero con la cabeza pensando en ese volcán apagado, al que tanto respeto y devoción profeso. Mi indecisión se va con la débil lluvia que empieza a mojarme la cara. Cierro los ojos y visualizo el recorrido. Me cambio y me arreglo para el encuentro, sé que no es el mejor momento pero me apetece y subo desde
las patas de mi cama para verla al completo, alejándome de la comodidad de casa. Salgo enseguida, calentando en marcha, subiendo despacio por dentro de las colchas de eucaliptos, el crash crash de mis pasos suena tranquilo y me centro en el suelo, en las raíces y varices, en las pequeñas imperfecciones que la hacen tan bella y tan especial para mí. Llego sin darme cuenta a sus faldas y miro hacia arriba, los alisios soplan fuerte y la humedad se apodera de nosotros. Somos uno y empiezo a respirar más fuerte. Me asfixio y agacho la mirada al suelo. La piel de la montaña me pone el ritmo y sigo sus escalones, hasta que mis pasos, mi aliento y mis latidos se acoplan en un solo sonido. Todo en mi mente es ese ritmo, una única música y un único runrun. Elevo mi mirada y veo en su cima el final. Acelero mis pasos y mis gemidos, acompasando los últimos pasos de su ladera. Y llego arriba. Por unos segundos todo queda quieto y callado. Noto el aire fresco en mi cara, el sudor en mi espalda y las endorfinas gritando en este clímax. La
tensión en mis músculos se desvanece, oigo el suspiro en la brisa y un abrazo de cielo me devuelve el calor. La piel erizada de la montaña me acompaña, con los helechos apuntando al cielo y los brezos tiritando inseguros. La niebla espesa nos regaló la intimidad de dos amantes en un segundo infinito. Comienzo a bajar por su espalda y su sudor me acompaña por el sendero que llega a su ombligo, donde la acequia no para de correr. Las nubes se van de mi cabeza y alzo la mirada a esos caminos que dibujan sus senos poderosos. Sensual y sugerente, morena de sol y tersa del aire que la acaricia. Perfumes de antaño que impregnan mis pulmones agradecidos. Acaricio sus caderas antes de abandonarme al abrigo entre sus pies. Allí me quedo, como en modo automático hasta llegar a casa con su piel en mi piel y su sabor en mis labios. Siempre atenta. Siempre amable. Alivia mi sed, cura mis heridas y se ofrece amable para completar días y noches de soledad. Me ducho sin perder su fragancia, para dormir soñando con sus curvas… esas que nos llevan al cielo si se lo pedimos.
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¿Tiene sentido la lucha ecologista?
Nuestra respuesta es que para salir del hoyo lo primero es dejar de cavar Entrevista a Noelia Sánchez Suárez, Secretaria General de Ben Magec ¿Qué es Ben Magec, por qué surge y a qué se dedica? Ben Magec ―hijo del sol en tamazight― es la federación ecologista de Canarias, que está asociada a Ecologistas en Acción, una confederación compuesta por más de 300 organizaciones del estado español. Este año cumplimos 25 años y surge porque en Canarias, desde el fin de la dictadura, la reivindicación de mayores cotas de participación, democracia e igualdad siempre ha estado ligada a la defensa del territorio. No extraña que algunos de los colectivos ecologistas más antiguos del estado español nacieran en Canarias por las características de nuestro territorio. Estos colectivos, que en muchos casos vinculaban el ecologismo a la cuestión identitaria canaria, la no violencia y el antimilitarismo, surgen como reacción a un modelo de monocultivo turístico que ya desde finales de los 60 empieza a hacer barbaridades en el territorio con la connivencia de los poderes de siempre. Como dice un compañero: «no somos muchos, pero somos como un chispón que señala cosas y a veces prende la mecha», como en las prospecciones, el puerto de Granadilla o Veneguera, luchas que la ciudadanía asumió como propias. Tenemos mucha presencia local porque muchos de los colectivos nacieron de la defensa de una especie o contra un proyecto urbanístico y al final estamos todos en la misma lucha: somos 15 organizaciones ecologistas de todas las islas que mantienen su actividad local, como La Vinca, que tiene 30 años. El ecologismo en Canarias está vivo gracias a la sociedad civil porque en otros sitios no existen movimientos ecologistas como los entendemos aquí, sino que han adaptado forma de «partido verde». A diferencia de modelos como el de Greenpeace, que es una gran ONG transnacional, Ben Magec-Ecologistas en Acción nace desde abajo y genera una red de colectivos locales.
Desde hace décadas numerosos grupos ecologistas alertan de que hemos llegado a una situación extrema, de no retorno. ¿Es demasiado tarde? Nuestra lectura es que ya no podemos hablar de desarrollo sostenible ni de solucionar el cambio climático, que ha sido la principal lucha del movimiento ecologista desde los años 70. Ahora mismo es-
tamos en una situación de colapso civilizatorio en la que es imposible acabar con el cambio climático. Nuestra labor, como mucho, es intentar parar sus peores consecuencias. Vemos sus efectos en la escasez de recursos, el efecto invernadero, las islas de plástico en el océano, el agotamiento de recursos fósiles, el litio o el cobre, la contaminación o problemas de salud pública provocados por el modelo de consumo. Ante esto nos preguntamos: ¿tiene sentido la lucha ecologista? Nuestra respuesta es que lo primero para salir del hoyo es dejar de cavar. No podremos solucionar el cambio climático pero tenemos que intentar frenarlo porque no es lo mismo que la temperatura suba un grado que dos. El modelo de combustibles fósiles está absolutamente agotado y no podemos hablar sólo de sustituirlo por energías renovables sino de disminuir el consumo de energía y recursos. Hay que asumir que no podemos volver a una situación anterior y nos toca aprender a vivir en una situación de colapso: mi hija y mis nietos vivirán en un planeta del que
habrán desaparecido muchas especies. Por eso digo que hay que aprender a vivir en un planeta que hemos esquilmado. Por ir un poco más cerca, ¿qué consecuencias tendrá la llamada «Ley de suelo» en el entorno y cómo lo notaremos? Al final todo se reduce al neoliberalismo y la forma que éste adopta en Canarias es la ley del suelo y el gobierno de Clavijo, que es su máximo exponente en Canarias. Ese modelo desprecia los valores naturales que sustentan la vida: una alimentación sana, un aire limpio, un agua no contaminada. Esta ley desregula el suelo y lo trata como un recurso económico y especulativo. Hasta ahora, las leyes de directrices habían asegurado ciertas garantías de protección ambiental. Lo que tratan de hacer es quitar obstáculos ambientales y dar mucho poder a administraciones locales que con el modelo clientelar que tenemos supone un grave peligro. Por otro lado, no creemos que reduzca trámites burocráticos porque la legislación no es clara ni transparente y dejará al ciudadano indefenso ante la administración y las empresas. ¿Cómo crees que puede afectar esta ley a un municipio con el historial urbanístico y las características de Firgas? Los ayuntamientos se agarrarán a la ley de suelo para desempolvar sus proyectos y anular todas las herramientas de las organizaciones sociales para evitar que se hagan proyectos depredadores. ¿Crees que se puede parar? Podemos presentó un recurso de inconstitucionalidad y se llevó a Europa. La idea es luchar en todos los niveles, tanto en Europa como en el Constitucional español, para intentar pararlo porque es una ley que tiene muy poco consenso social: no la ven ni sindicatos, ni organizaciones ciudadanas ni la mayoría de partidos.
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En los últimos años hemos sufrido incendios devastadores, ¿cuál es la manera más efectiva de luchar contra ellos? Otra de las consecuencias del cambio climático es que los grandes incendios forestales serán cada vez más habituales: sequías, altas temperaturas, el abandono del sector primario o la poca gestión de los recursos naturales hacen que sean más habituales. Lo más eficiente, más que la extinción, es la prevención: revitalizar el sector primario y permitir prácticas que sirvan para limpiar especies invasoras inflamables. Estas medidas, que al principio requieren dinero, resultan rentables porque previenen incendios graves que acarrean un enorme gasto público muy poco efectivo. Al final a los estados neoliberales no les interesa ahorrar dinero al estado, sino que el dinero que se detraiga de lo público vaya a determinados negocios privados. En el caso de Gran Canaria no parece que la administración haya aprendido mucho del incendio de 2007, ya que en la práctica los mecanismos que se han creado no son suficientemente efectivos y las medidas de prevención también son insuficientes.
productos de fuera subvencionados. Sin embargo, nosotros defendemos que los esfuerzos de la administración deben ir en ese sentido para lograr un modelo un poco más sostenible.
¿Temes que con la ley de suelo alguien se vea tentado de agredir al medio con fines especulativos? No lo había pensado porque no sé qué relación hay entre la ley de montes y la ley del suelo. La modificación de la ley de montes abre ahora algunas vías para construir sobre suelo quemado. Si esto fuera así, la ley del suelo podría facilitar esto a posterior.
bienestar social, pero ni siquiera distribuye la riqueza. Nos venden que hay que crecer para ser más felices. Lo que nosotros decimos es que hay diferentes formas de satisfacer las necesidades de los seres humanos que no pasan por el consumo de productos de usar y tirar, ya que no es eficiente y genera un montón de problemas ambientales. Hay que crecer en otros ámbitos, como las relaciones sociales, salud y educación orientadas al bienestar de las personas y no a los intereses del mercado. Con esto buscamos un tipo de economía circular por ejemplo con respecto a la gestión de residuos, que resulta indispensable para la ingente cantidad de residuos que generamos en Canarias. Nos llaman utópicos a nosotros cuando el modelo actual no funciona. Hay que plantear que el capitalismo no funciona y esto hoy suena como algo muy loco. Pero, por lo menos, tenemos que desmercantilizar cosas como el ocio, la salud o la educación, que están ligados al consumo.
En Canarias importamos cerca de un 90% de los productos que consumimos y hay organizaciones internacionales que defienden la soberanía alimentaria. ¿Cuál es la posición de Ben Magec? Uno de los principales pilares del cambio de modelo es la soberanía alimentaria porque traer la comida de fuera nos hace dependientes y genera muchísimos residuos. Este modelo despilfarra alimentos mientras hay gente que lo pasa mal. Apostamos por la producción local y porque la administración destine fondos para recuperar la actividad agrícola en Canarias, que presenta unos problemas que las ayudas europeas no logran solucionar. Una de ellas es el agua, que es cara y está privatizada, el acceso al suelo o lo difícil que es competir con
¿Existe alguna alternativa al modelo de desarrollo basado en el consumo? ¿Desde tu organización se propone dejar de hablar de crecimiento y hablar de reducción? La filosofía del decrecimiento propone abandonar la lógica de crecimiento que nos han vendido y que dice que cada año hay que crecer un 3%. ¿Qué significa eso? Si este año vendiste 100.000 coches, el año que viene tienes que vender 103.000 coches y así infinitamente, cuando los recursos son finitos. Dicen que eso genera
¿Qué efectos tiene en el medio con respecto al modelo de explotación animal actual y cuál es la postura de su organización con respecto a los hábitos alimenticios mayoritarios y a las alternativas que se proponen desde el
veganismo? Nosotros, como ecologistas, tenemos dos cuestiones controvertidas. Con respecto al actual modelo de consumo de carne, estamos de acuerdo con los veganos cuando dicen que no es sostenible porque genera muchísima contaminación. El modelo de la industria cárnica contamina y requiere de muchísimos recursos para alimentar a los animales. Además, supone un modelo de relación con la naturaleza y otras especies que no garantiza un bienestar animal. Sin embargo, no todos los ecologistas somos necesariamente veganos. Abrimos un debate sobre si en un mundo agroecológico podríamos tener animales para el consumo humano. Por una cuestión de lógica ecológica no estaríamos necesariamente en contra. Ahí entrarían cuestiones éticas individuales que van más allá de la lógica ecologista. Los animalistas sostienen que los animales tienen derechos y para nosotros esto es difícil de concretar en la práctica porque entendemos que lo que debe salvaguardarse es la naturaleza. A veces los animalistas se centran en determinados animales, sobre todo domésticos o determinados mamíferos, y eso supone un problema para salvaguardar la naturaleza porque hay especies endémicas que ayudan a sostener el ecosistema y esos otros animales introducidos pueden ponerlos en peligro de desaparición. Defender los derechos de los animales puede ser antiecológico en algunos casos porque entendemos que hay que anteponer la salvaguarda de los ecosistemas y los hábitats naturales y no es natural que haya gatos o cabras en Güigüi porque no es su ecosistema. Estas especies invasoras y depredadoras desplazan y amenazan a muchas especies. Al final quienes hemos generado ese problema hemos sido los humanos y cabría plantearse si existen métodos más o menos justos desde la ética animalista. Los animalistas tienen que decidir si determinadas especies tienen más derecho a existir que otras porque muchas veces son derechos irreconciliables en determinados espacios naturales.
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Agricultura
y
Entrevistamos a J.D.M.R. agricultor de Firgas. ¿Cómo cree que está la situación de la agricultura en Firgas? La mayoría de los terrenos están en estado de abandono y son prácticamente solares por las sequías, la competencia del exterior y las pocas ayudas que se reciben de las administraciones locales.
salvedad de que aquí estás pagando una calidad superior que no te la dan en estos sitios como puede ser. Ayudas al pequeño agricultor y potencias la economía local. Creo que esto debe cambiar para propiciar la vuelta al sector y potenciar la economía de Firgas. [Entre risas] Del ayun-
¿Cree que desde las autoridades locales se promueve la reutilización de estos espacios? No. Las generaciones que vienen detrás nuestra han decidido no involucrarse en el sector primario y desde las administraciones no se potencia [apunta, entre risas, que muchos niños piensan que la leche viene del cartón]. El otro día leí en una nota de prensa que en Gran Canaria, de todo el consumo interior, se abastece sólo el 15 % con productos
tamiento sólo recibimos la carta de que hay que pagar.
de nuestra tierra. Creo que es alarmante y se debería buscar una solución para poner fin a la dependencia extranjera e incentivar la vuelta al sector primario en zonas rurales como Firgas, que posee un alto potencial para, por un lado, hacer que este porcentaje crezca y, por otro, generar economía local. ¿A los agricultores les apoya la administración local? No. Principalmente, lo que cultivamos es para la subsistencia, con la salvedad de algunas fincas que están subvencionadas por otras administraciones que no son la local. Los recursos que tenemos no se explotan de la manera adecuada para el uso, casi exclusivo, agrícola, como puede ser el agua de la depuradora, que gran parte de ella se deja ir barranco abajo. Tampoco se hacen mercadillos tan asiduos en donde podamos vender nuestro producto. El Mercado Agrícola, por ejemplo, se hace creo que una vez cada 14 días. Uno allí puede vender su producto, basándose en el precio de mercado, ojo con esto, y una familia se puede llevar la compra para 1-2 semanas por un precio a veces menor, otras igual y otras algo mayor que en las grandes superficies, con la
¿Cree que los jóvenes lo tienen fácil para dedicarse al sector primario? La juventud no se implica tanto como antes. Muchos no saben que es una descamisá y creen que el ganado solo se usa para tirar de las carrozas en las romerías y para las ferias de ganado. Los jóvenes autónomos en el sector primario no dejan de ser emprendedores y se ven y se las desean para que el poder local les ofrezca ayuda. También me parece ilógico que, con tantos campos sin tratar, estemos pagando a personas en el paro para que subsistan con esa paga y que, a su vez, estemos pagando a otros países para que nos proporcionen alimentos que nosotros mismos podemos producir. Se eliminarían, parcialmente, el problema del paro y la dependencia extranjera si se promueve volver a nuestras raíces agrícolas.
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Soberanía alimentaria Agricultura ecológica: garantía de una dieta saludable Miguel Ángel Benítez Lorenzo La alimentación ecológica es fundamental en la base de una alimentación sana y equilibrada. Los alimentos suelen estar libres de sustancias contaminantes como aditivos y fitosanitarios. Los estudios disponibles sobre las características de la producción ecológica destacan por sus cualidades nutricionales, aunque siempre se nos plantea si los convencionales son más nutritivos que los ecológicos. No existen estudios con las suficientes garantías para afirmar rotundamente que los alimentos ecológicos son más nutritivos que los actuales, pero un estudio realizado en 2008 por la Comisión Europea (Beubrook et al.) concluye que los ecológicos de origen vegetal son más nutritivos que los de origen convencional. El desarrollo territorial de la agricultura ecológica, los manejos de la tierra, la asociación con los mercados agrarios, el asociacionismo entre las personas que trabajan el campo, así como proporcionar el consumo fresco y de temporada la hacen especialmente idónea para promover un sistema agroalimentario sostenible. No cabe la menor duda de que el consumo de alimentos está aumentando según un informe publicado por la Comisión Europea (EU-Darg,41). Consumir productos ecológicos es un acto responsable que permite mantener nuestro medio así como reducir el cambio climático. Según diferentes estudios, se plantea que la producción ecológica reduce las emisiones de dióxido de carbono entre un 40% y un 60% con la transformación de lo convencional a lo ecológico. En Gran Canaria ha aumentado la producción ecológica y se está con-
virtiendo en una alternativa rentable para los agricultores/as y para nuestro entorno. Al mismo tiempo, la agricultura ecológica se está convirtiendo en una alternativa viable para el mantenimiento de mercado de la producción intensiva. Los escándalos alimentarios y la contaminación de los alimentos con sustancias prohibidas están impulsando que la agricultura ecológica sea un sector importante y un modelo de producción a tener en cuenta en la actualidad. En Canarias existe actualmente un gran número de hectáreas cultivadas,
aunque los agricultores/as padecen una serie de problemáticas condicionadas por el clima y la orografía de la isla que se manifiesta en forma de escasez de agua, topografía y el corto tamaño de las explotaciones en lo que se refiere a la ocupación del suelo. Por todo ello debemos hacer un esfuerzo entre todos/as para conseguir: • Mayor oferta de formación, investigación y asesoramiento técnico. • Mayor nivel de información sobre ayudas públicas. • Mayor divulgación sobre las producciones ecológicas. • Niveles de comercialización adecuados. • Medios para realizar un adecuado control de las producciones.
En nuestro municipio podemos desarrollar acciones concretas encaminadas a buscar alternativas a lo convencional. Se podrían alcanzar acuerdos entre las escuelas y agricultores para la implantación de los eco-comedores que ya funcionan en nuestra comunidad autónoma y donde existen muchas experiencias positivas. También conseguir una variedad de nuevos cultivos, nuevas producciones, con un manejo diferente apostando por la rotación de cultivos, por el compostaje, como una forma de reutilización de todos aquellos sobrantes orgánicos. Por otro lado, generar entusiasmo para poner en marcha nuevos terrenos de cultivo que están abandonados, fomentar un mercado local, apoyar una pequeña industria de manufacturación de pequeñas conserveras que tan abandonada tenemos, y así poder lograr una marca Firgas que nos distinga y ponga en valor en la población algo distinto a lo actual. Todo ello implicaría un proceso de trabajo con las instituciones, agricultura, desarrollo local, participación ciudadana, agricultores/as que quieran sumar y poner en marcha las herramientas necesarias que podrían generar sinergias para apostar por un modelo de comer sano y de comer en Firgas nuestras propias producciones.
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El entorno rural de Firgas Fernando Toscano Benítez Del bosque de Doramas, fuerte bárbaro tan celebrado en ambos hemisferios, aquí se ven los valles y pináculos adonde, si se cortan altos árboles, crecen al pie muy presto otros sin número. Templo Militante. 1613. Bartolomé Cairasco y Figueroa. El fondo del barranco está ocupado por un torrente profundo y rápido, cerrado a ambos lados por paredes rectas de roca, sobre las cuales se agrupan masas de follaje verde y festones de hermosas plantas de trepadoras. Tenerife and its six satellites, en su capítulo dedicado a Firgas y al Barranco de las Madres. 1889. Olivia Stone.
Valgan estos dos fragmentos para recrear en nuestra imaginación lo que fue nuestro entorno. El primero, del padre de las letras canarias, quien tras un periplo viajero por Europa durante su formación eclesiástica rindió a su regreso este homenaje a la tierra canaria y cantó loas a la selva de sus ancestros; no en vano su madre fue una princesa benahorita. No pudo tanta belleza impedir ser aplastada por el hambre de crecimiento de sus pobladores. Y entre cultivo de caña y madera para reparar y construir barcos, de lo que el bosque de Doramas fue ya sólo nos queda la grandeza de nuestra imaginación que se desliza por los toboganes esdrújulos del texto de Cairasco. El segundo sirve a la vez de paradigma de nuestra realidad, ya que a menudo parece que tienen que venir de afuera a poner en valor la belleza de nuestro paisaje. Sin embargo, en este caso el turismo no era ni por asomo lo que es ahora y a Canarias se llegaba tras un tortuoso viaje en barco a vapor para buscar la paz y el remanso de unas islas verdaderamente afortunadas, si bien el aislamiento siempre nos hizo depender de la fortuna en la cosecha. Hablar del entorno rural de Firgas implica hacer un ejercicio de autoanálisis desde una perspectiva en que el medio ambiente ha pasado de ser quien nos condicione la vida a estar la suya condicionada por nuestros hábitos y nuestra realidad cotidiana. También cabe tratar de desnudar el término «ecología» para aislarlo de un significado manipulado por el desprecio y la burla facilona. Nunca hubo periodo en la historia de nuestra tierra en el que la ecología no estuviera más o menos presente, y casi me atrevo a afirmar que se ha sido más ecologista cuando menos se ha hablado de ella. Y no por creerlo innecesario o por no saber que estaba presente, sino más bien porque la condición de es tar aislados ha impulsado estrategias de
vida sostenibles, más sacrificadas pero más armónicas con nuestro entorno. Desde la eficiencia energética de las tradicionales casas canarias hechas de piedra y barro, techadas con teja árabe sobre un lecho de cañizo para que la casa «respire», al aprovechamiento de todo residuo orgánico ya fuera para alimentar las gallinas o para sumar al excremento del ganado y obtener abono rico en nitrógeno, hemos pasado a vivir en casas «pagadas sobre plano», construidas con las urgencias de la especulación urbanística, con pésimos materiales, sometiéndonos a la esclavitud energética de la calefacción
en invierno y el aire acondicionado en verano, y a malversar la riqueza orgánica de nuestros residuos en vertederos, algo que nos pasa una factura cada vez más cuantiosa. Y, mientras, nos gastamos unos buenos cuartos en traer nitratos foráneos, procedentes de la química industrial. Una planificación urbana anulada por los retrasos en su adaptación a reglas supramunicipales eternamente cambiantes y un alto porcentaje de suelo protegido provoca que estemos constantemente huyendo hacia adelante. Y tal si fueran disparos a base de cartuchazos, los perdigones se abren en abanico y el desastre no acaba en la poca integración de las docenas de nuevas edificaciones que no encuentran encaje en nuestro paisaje, sino que además se asume como propia la cultura del
pequeño destrozo y en cualquier lugar te encuentras dos sacos de escombro a los que alguien siempre acompaña con algún somier, un termo roto, una vasija, etc.. Y a la orgía de suciedad se apuntan los transeúntes que de manera aleatoria lanzan porquería desde las ventanas del coche, conformando una coreografía de basura multicolor, reciclable en un 99% de los casos. Mucho nos queda por andar y nunca es tarde si esta dicha (que sí es buena) nos anima a atraer para nuestro beneficio. Todavía es posible «recular» hacia el buen camino, pero para ello es necesario que ciudadano y gestor vayan juntos de la mano. No se puede recriminar tanta escombrera al vecino de a pie si los responsables no son ejemplares y dan por buenos vertidos masivos en suelo rústico o derivan restos de obra municipal a la contraportada de la Villa (como las laderas de Lomo El Pino) por aquello de «total, es relleno…». No se entiende que en pocos meses (casi no llega a dos años tras la aprobación de la ordenación del alquiler vacacional) cada día un nuevo vecino se interese por generar economía para el pueblo si lo que vamos a ofrecer al visitante (además de los monumentos del municipio) es un chiquero itinerante. Con toda la experiencia acumulada y sabiendo identificar correctamente las buenas y malas prácticas ambientales, tenemos ahora la oportunidad de encontrar el equilibrio entre el sustento y el respeto al medio. Sólo tenemos que hacerlo bien, o al menos, mejor que hasta ahora. Y es que ecología no es atraso. Es el abandono del respeto a nuestro entorno lo que nos mantiene atrás y bien al fondo.
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Un Plan Rector de Uso y Gestión para el Parque Rural de Doramas Mario Marrero Vicepresidente de La Vinca-Ecologistas en Acción caciones puntuales, hasta la actual y protestada por la ciudadanía Ley 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
El primer intento serio de protección de los espacios naturales de Canarias surge en el año 1987, con la promulgación de la Ley 12/1987, de 19 de junio, de Declaración de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias, que intentaba poner freno a las expectativas urbanísticas sobre determinados espacios del Archipiélago que se estaban gestando en esa época. Con esta Ley se declararon 104 espacios naturales protegidos, de los cuales 70 eran Parajes Naturales de Interés Nacional y 34 Parques Naturales que, sumados a los 4 Parques Nacionales ya existentes, totalizaban 108 áreas protegidas. Tras la incorporación del Estado español a la Unión Europea en 1989, hubo que adaptar estar leyes, por lo que pasamos a la Ley 12/1994 de Espacios Naturales de Canarias que, entre otros aspectos, creó la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos, reclasificó los espacios ya declarados en 1987, definió nuevas categorías de protección con sus correspondientes instrumentos de planificación y configuró un nuevo modelo de organización administrativa para la adecuada gestión de los citados espacios. Con ello pasamos a disponer de 141 espacios protegidos, a los que se suman los 4 Parques Nacionales ya declarados. En el año 2000 se dicta el Decreto Legislativo 1/2000, de 8 de mayo, por el que se aprueba el Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias. A partir de ahí van produciéndose modifi-
Tras todo ese batiburrillo de leyes, ni el Gobierno de Canarias, ni el Cabildo de Gran Canaria ni los distintos ayuntamientos del norte de la isla que se encuentran en el Parque Rural de Doramas han sido capaces de consensuar un documento que proteja y fomente los valores únicos de la antigua Selva de Doramas. Es más, en nuestra opinión, es un tema que les trae sin cuidado. ¿Qué
debemos
pensar
ante
ello?
1.- ¿Que nuestros gestores públicos son incapaces de proteger y promover el desarrollo sostenible de una parte de nuestra isla? 2.- ¿Que se hace dejación de manera intencionada de sus obligaciones para poder desarrollar una política clientelista? Desde las organizaciones sociales nos planteamos todas estas dudas y más, ya que el Parque Rural de Doramas sufre cada año continuas agresiones y nadie se plantea una política global para su cuidado, protección, mejora y promoción. Aunque se producen acciones positivas en el área de Parque Rural, como es la aportación del Life Rabiche, del mismo modo cada día se producen múltiples agresiones como vertidos incontrolados, eliminación de flora de Monteverde, sobreexplotación del acuífero, usos inadecuados de determinados espacios naturales muy sensibles, presencia de ganado de manera descontrolada, captura de aves silvestres, etc.. A todo esto se añaden proyectos sin sentido ni necesidad social alguna, como puede ser el proyecto que ejecuta el Ayuntamiento de Firgas en la actualidad para
construir una carretera en un antiguo sendero en la Montaña de Firgas, financiado con fondos procedentes del Cabildo de Gran Canaria; o la ejecución de un puente-pasarela en la Finca de Osorio (Teror) por parte del área de Soberanía Sostenible del mismo Cabildo Insular, para ser usada sólo dos veces al año. Estos ejemplos demuestran a las claras que la regulación del espacio se hace totalmente necesaria, que las acciones no pueden quedar supeditadas a la arbitrariedad de políticos y/o técnicos. Doramas es un espacio que pertenece a todas las personas que habitamos en esta isla y se merece un Plan de Uso y Gestión adecuado al siglo XXI, en el que sobre la base de las aportaciones de la ciudadanía, administraciones propietarios/as y otros agentes se tracen líneas de futuro, de desarrollo sostenible, de mejora y de conservación de esos valores únicos que atesora. Porque con esas líneas maestras podrá prosperar la zona y quienes en ella vivimos, se generará empleo y riqueza y se conservarán los recursos y se mejorarán para las generaciones futuras. Es necesario que el Cabildo de Gran Canaria elabore con celeridad el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de Doramas, uno de los pocos espacios naturales protegidos de Gran Canaria que carecen de documento de gestión, lo cual está permitiendo que se dañe el territorio del antiguo bosque de laurisilva grancanario. Santa María de Guía, Moya, Arucas, Firgas, Teror y Valleseco, y sus vecinas y vecinos merecen un futuro sostenible y para ello es necesario que sus instituciones locales e insulares se tomen en serio el futuro de dichos territorios.
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La Destrucción de Doramas Adiós, Doramas: ya el tirano llega a destruir la obra de Natura; ya la esperanza de la edad futura ¡ay! en un mar de lágrimas se anega. Ya ni la lluvia que los campos riega volverá a descender sobre la altura, ni se verán cubiertas de verdura la recortada loma y fértil vega, El gallardo laurel, el prócer tilo, la yedra que a sus troncos se abrazaba soberbia de tener tan dulce asilo: Todos, todos caerán, y donde estaba anidado el placer, puro y tranquilo, entrará la ambición que todo acaba. Rafael Bento y Travieso (1830)
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