Sigue la ocupación, sigue la resistencia ¿y la solidaridad internacional? No hay tregua! Asi rezaba una canción de los 80, en Euskal Herria un himno. Es evidente que por encima de olas mediáticasy mediadoras, no hay ni paz, ni tregua en Palestina. No ha acabado la ocupación, ni han vuelto las y los 5 millones de refugiados, ni se tira abajo el muro de la vergüenza, la empresa Veolia sigue construyendo el tranvía del apartheid, hay 11.000 palestinos y palestinas desde niños a ancianos en cárceles de exterminio, los palestinos con pasaporte israelí son segregados racialmente por su condición de palestinos, se arrancan los olivos, el bloqueo de Gaza, asesinatos selectivos, indiscriminados... Sin embargo ahora asisteremos a una desmovilización general. Para algunos acabada 'la masacre', acabado el problema: no habrá multitudinarias manifestaciones, no habrá condenas con la boca pequeña, no habrá gestiones diplomáticas... Pero sí habrá relaciones especiales y tratos de favor a Israel a nivel económico, político, institucional, cultural, académico o deportivo por parte de diferentes adminastaciones políticas, instituciones deportivas, patronatos de cultura... Israel vuelve a ser un estado normal, la única democracia de la zona, un país moderno, dinámico, una isla occidental en medio de la barbarie oriental. Las personas que no estamos de acuerdo con ese estado de cosas tenemos un arma al alance de cualquiera que sí puede erosionar el apartheid sionista, que sí puede acercar la justicia, la paz, la sobernanía al pueblo palestino: el boicot a Israel.
Movilizaciones en Euskal Herria valoración. En Euskal Herria como en muchos pueblos del mundo ha habido abundantes movilizaciones en solidaridad con Palestina. Aparte de la valoración cuantitativa (ha habido movilizaciones en más de 30 pueblos y ciudades vascas con una participación de más de 30.000 personas), hay elementos todavía más remarcables:
En la gran mayoría de las movilizaciones por la masacre de Gaza el mensaje más repetido, por encima de los crueles datos que la masacre ha generado, ha sido el de la utilización del boicot a Israel como heramienta más efectiva de solidaridad con Palestina.