Ekele
EDICIÓN 58
Ushuaia, capital de la Provincia de Tierra del Fuego, A. e Is. del A. S. República Argentina
Ekele
“El zorro antiguamente era doméstico como el guanaco, la foca, todos los peces y los pájaros, y cantaban al unísono ekelé, ekelé, ekelé.”
PIONEROS FUEGUINOS, TIRA 6B, PISO 1º, DPTO C, BARRIO MIRADOR DE LOS ANDES, TEL.54-02901-435954. U S H U A I A , T I E R R A D E L F U E G O, A R G E N T I N A W W W. M A N E K E N K . O R G . A R • E D U C AC I O N @ M A N E K E N K . O R G . A R
Qué es y que NO es Basura Cero es el nombre de los planes que se han adoptado en varios lugares del mundo y que apuntan a disminuir gradualmente la basura llevada a disposición final (o incineración), estableciendo para ello metas concretas. Para lograr este objetivo es necesario encarar el problema a través de distintas estrategias: reducción de la generación de residuos, reutilización y recuperación de materiales reciclables y orgánicos. Para lograr el objetivo enunciado es necesario revisar críticamente nuestros hábitos de consumo y estilos de vida, de manera de procurar no generar residuos que podrían evitarse. Basura Cero procura cambiar el sistema lineal de extracción, producción, distribución, consumo y descarte, tendiendo hacia un sistema circular en el que los materiales desechados puedan ser aprovechados mediante reutilización, reciclado, compostaje y biodigestión. Considerando que los materiales orgánicos representan alrededor de un 50% de los residuos y que los mismos pueden recuperarse con tecnologías accesibles como el compostaje o la biodigestión, y que los reciclables son un 20-30%, resulta que más del 70% de los residuos que producimos podrían aprovecharse. Pero para poder recuperar los materiales reciclables y orgánicos, es imprescindible separar los residuos en origen y establecer mecanismos de recolección diferenciada de las distintas fracciones. De qué manera separar y recolectar los residuos y en cuántas fracciones son definiciones que cada municipio debe establecer en función de sus características particulares y objetivos de la gestión de residuos; pero la experiencia muestra que para poder reciclar y compostar la mayor parte de lo recuperable, una clasificación en tres fracciones resulta adecuada: orgánicos (materiales compostables), reciclables y resto (materiales no aprovechables). Suele ser conveniente además establecer programas específicos para los residuos peligrosos domiciliarios (pilas, residuos electrónicos, etc). En cuanto a los sistemas disposición inicial y recolección selectiva, lo que ha demostrado ser más efectivo es la modalidad puerta a puerta; los grandes contenedores en vía pública, al contrario, no permiten una buena separación y suelen instalarse más bien con un propósito higienista. También se deben modificar los métodos de producción para reducir la generación y peligrosidad de los residuos, así como fabricar
productos más duraderos, con menos sustancias tóxicas y que permitan una reutilización o reciclado más fácil al final de su vida útil. Desde esta mirada, Basura Cero adopta el Principio de Extensión de la Responsabilidad del Productor (ERP), que postula que son los productores quienes tienen que hacerse cargo de los impactos ambientales asociados a sus productos, en todo el ciclo de vida de los mismos; son ellos quienes tienen las herramientas para modificar el diseño de productos para minimizar la generación de residuos y la utilización de sustancias tóxicas en las distintas etapas; y quienes deben asumir los costos que esto implique. Para ello son necesarias políticas nacionales que obliguen a los productores a asumir estas responsabilidades. En muchas ciudades e incluso países del mundo se han adoptado planes de basura cero: San Francisco (EEUU), Canberra (Australia), Kamikatsu (Japan), Halifax (Canada), Nueva Zelanda, son algunos ejemplos. En Argentina, la ciudad de Buenos Aires sancionó en noviembre de 2005 la ley 1854, conocida como Ley Basura Cero mediante la cual se establecieron metas de reducción de la basura llevada a disposición final, que apuntan a que la ciudad deje de enterrar residuos reciclables o aprovechables para el año 2020. En Rosario, en noviembre de 2008 se aprobó la ordenanza 8335 que adopta el objetivo de Basura Cero.
Basura Cero brinda un enfoque integrador que procura revertir las consecuencias sociales, ambientales y económicas de un sistema de producción y gestión de residuos, esencialmente lineal, que implica el derroche de recursos naturales para fabricar productos de corta duración que terminarán su vida útil en rellenos sanitarios o basurales, ocasionando impactos sociales y ambientales en las distintas etapas. La ciudad de Rosario no es ajena a este problema, ya que la gestión de residuos se ha limitado hasta ahora a disponerlos en basurales y más recientemente en rellenos sanitarios. Todos los días se llevan al relleno ubicado en la comuna de Ricardone alrededor de 800 toneladas de residuos, afectando el bienestar de las comunidades cercanas y el ambiente en general; implicando además el derroche de recursos naturales que son afectados en las etapas de producción. Es insustentable seguir enterrando cientos de toneladas de papel, plásticos, metales, vidrios, restos orgánicos, que bien podrían aprovecharse mediante procesos de reciclaje y compostaje, disminuyendo de esta manera la destrucción de bosques, el deterioro de los suelos, el consumo de recursos no renovables y de energía. Es urgente que la ciudad ponga en marcha un plan que revierta esta situación. n Fuente: http://www.basuracero.org/