DE SUR A SUR ANDALUCÍA
www.aspa-andalucia.org
Nº 15 JULIO 2013
El día 13 de julio una representación de ASPA participamos en la manifestación de apoyo al pueblo saharaui que, como todos los años, tiene lugar en Sevilla con motivo de la presencia en nuestro país de los niños saharauis participantes en el programa “Vacaciones en paz”. La manifestación fue un acto alegre y festivo donde tuvieron especial protagonismo los niños saharauis. La manifestación no quería pasar desapercibida y recordar de alguna manera el sufrimiento del pueblo saharaui durante años obligado a vivir en la hamada argelina, la represión permanente por las autoridades marroquíes a sus reivindicaciones más elementales y la violación de los tratados internacionales y los derechos humanos. Es un problema que dura mucho y que cada día exige más atención por parte de las organizaciones sociales para que no se quede en el baúl de los recuerdos. Y una línea de trabajo es aprovechar cualquier acontecimiento propicio. Es el caso de la visita del Rey de España a Marruecos. Acontecimiento donde asociaciones de apoyo al Sáhara exigen que paren las exportaciones de material bélico a Marruecos que posteriormente utiliza para reprimir al pueblo saharaui
Francisco Serrano, de la AJASAHARA, y Hassana Aalia, activista saharaui condenado a cadena perpetua por un tribunal militar marroquí por participar en el campamento protesta de Gdeim Izik en 2010, frente al Ministerio de Economía y Competitividad.
Un grupo de representantes de varias asociaciones de apoyo y defensa del pueblo saharaui (CEAS-Sahara, AJASAHARA, Observatorio Aragonés sobre el Sáhara
Occidental, etc.), coincidiendo con la visita del Rey a Marruecos,
han acudido al
Ministerio de Economía y Competitividad para exigir la paralización de las exportaciones
de nuevos vehículos militares con destino a Marruecos. En la denuncia alegan que es una operación comercial prohibida por la normativa española, que impide estas transacciones a países en los que existen tensiones o conflictos internos y donde no se respetan los Derechos Humanos, así como por tratados internacionales contra la venta de armas suscritos por España. "Las relaciones de buena vecindad y amistad con Marruecos no deben hacer olvidar que a pesar de que la industria de armamento, incluido los transportes militares, es un negocio, la promoción exterior del mismo está sujeta a la Ley 53/2007 que impide vender armas a países que vulneren los derechos humanos, así como al el Tratado sobre la Venta de Armas de la ONU, aprobado apenas hace unos meses" exponen en un comunicado.
Debido a su cercanía, el intercambio económico entre los dos países es constante y ha aumentado tanto en los últimos años que España ya se ha convertido en el primer socio comercial de Marruecos, superando a Francia, que históricamente ocupaba ese lugar aprovechando su situación de ex metrópoli. "Las exportaciones españolas aumentaron en 2012 casi un 30%, a 5,3 millones de euro, y la balanza comercial fue casi cinco veces superior a la de Francia" explicaba el diario francés Le Monde en abril de este año. Parte de ese éxito se debe a la venta de material bélico a Marruecos. Precisamente, el pasado abril, el Ministro de Defensa, Pedro Morenés, invitó a su homólogo marroquí a visitar UROVESA, una fábrica de vehículos militares ubicada en Santiago de Compostela. Muchas de las organizaciones humanitarias que trabajan en los territorios ocupados han documentado la utilización de este tipo de vehículos en operativos de las fuerzas militares y policiales marroquíes en el Sáhara Occidental. Fueron precisamente esos vehículos los que utilizó el ejército marroquí en el desmantelamiento del campamento de protesta Gdeim Izik, un asentamiento de protesta que levantaron en 2010 residentes del Sáhara Occidental a las afueras del Aaiún para reivindicar sus derechos. Se saldó con tres personas muertas y cientos de heridos, y el trágico episodio está considerado como el detonante de la Primavera Árabe que luego se extendería a Túnez, Libia o Egipto. Sin embargo el Gobierno español omitió este hecho y, a pesar de que en 2011 acordó oficialmente la suspensión temporal de cualquier exportación de material de defensa a países del Norte de África envueltos en las revueltas de la primavera, permitió el envió al Reino de Marruecos de aeronaves valoradas en 1.529.901 euros con destino a las Fuerzas Armadas marroquíes y material de doble uso por importe de 1.580.858 euros. También se autorizó la exportación de material de defensa correspondiente a la categoría de bombas, torpedos, cohetes, misiles y otros productos y tecnologías de doble uso por un importe total de 2.352.444 euros, según explican las asociaciones denunciantes en su comunicado. España se ha convertido en un traficante de armas cuyo destino es la represión, la tortura y la violación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional. Y en este caso es más grave aún porque España es cómplice de la situación de los saharauis.