Boletín de Sur a Sur, nº 117

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ANDALUCÍA

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Nº 117 junio 2017

Por la liberación de los presos políticos saharauis Desde ASPA nos hemos unido a las organizaciones solidarias con el pueblo saharaui denunciando la ilegalidad del juicio iniciado por Marruecos contra los presos políticos saharauis de Gdeim Izik que fueron detenidos durante el campamento de Gdeim Izik, así como después de su desmantelamiento por parte de Marruecos el 8 de noviembre de 2010. Este campamento se levantó a las afueras de El Aaiún ocupado, capital del Sahara Occidental, por más de 20.000 saharauis para reclamar sus derechos sociales, civiles y políticos y tras 2 meses fue brutal y violentamente desmantelado por las fuerzas de ocupación marroquí. Tras décadas de brutal ocupación por parte de Marruecos, el Pueblo Saharaui sigue viendo vulnerados sus más elementales derechos y este juicio es una prueba más de ello. En este juicio, se solicitan penas de hasta 30 años para estos 24 saharauis que llevan ya 6 años en prisión y que fueron juzgados por un tribunal militar marroquí en 2013, tras 3 aplazamientos anteriores. Este juicio militar fue denunciado por observadores internacionales y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos por irregularidades en el proceso y falta de garantías procesales para los acusados, denunciando la ausencia de pruebas incriminatorias y que la obtención de las confesiones se produjo bajo tortura. Pidiendo la liberación de los presos saharauis traemos a colación el artículo “Por la liberación de los presos políticos saharuis” de la eurodiputada de Izquierda Unida, Paloma López Bermejo, publicado el 17 de mayo en Diario Público.

En el momento de escribir estas líneas, tiene lugar en Salé (Marruecos) el juicio civil a los presos políticos saharauis de Gdeim Izik. Y si alguien albergaba alguna esperanza de un juicio justo, la realidad no ha tardado en desmentirlo.

Ayer, martes 16 de mayo, cansados del desfile de testigos falsos y la imposibilidad de confrontar sus declaraciones, los presos optaron por retirarse de la sala del juicio junto a su defensa y sus familias. Este hecho no fue un obstáculo para que el juez nombrara a dedo a otros cuatro abogados del público como defensores, sin consultar a los acusados, y pretendiera continuar el juicio como si nada sucediera. Ante las protestas de dos letradas que permanecían en la sala, el Tribunal optó por desalojarlas con violencia, mostrando a las claras su falta de respeto por las convenciones elementales del Estado de derecho.


Marruecos demuestra con ello que no pretende un juicio justo, sino un juicio político contra la rebeldía del pueblo saharaui, reunido en 2010 en Gdeim Izik para reivindicar sus derechos y su dignidad.

No podemos olvidar cuáles son las condiciones sociales y económicas de los saharauis que viven bajo la ocupación marroquí. Desde el año 1975 viven con salarios reducidos a la mitad, con temor a confiscaciones sistemáticas y arbitrarias, sin derecho a la sanidad, al trabajo o a cualquier otro derecho social o político. Generaciones de jóvenes saharauis sólo conocen el desempleo, la pobreza y la desigualdad.

El burdo intento por justificar su represión está detrás de las detenciones irregulares y las acusaciones ante un Tribunal Militar, que culminaron en penas elevadísimas para los presos de Gdeim Izik. Entre ellas, la cadena perpetua para los principales activistas y militantes de derechos humanos. Un proceso que suscitó la condena unánime de la comunidad internacional, hasta la anulación reciente de las sentencias militares. Lo que está sucediendo demuestra el nerviosismo de Marruecos ante la imposibilidad de justificar las acusaciones contra los presos en un nuevo juicio civil. Sin más evidencia que las confesiones escritas obtenidas bajo tortura -torturas que siguen sin investigarse, pese a la condena de la ONU-, el Tribunal se ve obligado a inventar golpes de efecto teatrales que creen un clima de culpabilidad con el que justificar un proceso cuyo final está escrito de antemano.

Fue para protestar contra estas condiciones de vida lo que miles de saharauis se concentraron en un campamento pacífico, a 12 km de El Aaiún, en tiendas, donde pedían un trabajo decente, el fin de las discriminaciones, sanidad, educación y todo cuanto es necesario para alcanzar una vida digna. Donde compartían sus quejas y sus preocupaciones, donde pedían sus derechos y su libertad. Mujeres, niños, jóvenes, mayores, familias enteras de saharauis, que reivindicaban pan, trabajo y dignidad. Fue un grito de desesperación al que las autoridades marroquíes respondieron cercando el campo y desmantelándolo violentamente entre el 7 y el 8 de noviembre de 2010, un mes después de su creación.

De forma continuada se mezclan los papeles y se confunden los del juez, el fiscal y la acusación civil, mientras se obliga a la defensa a permanecer en silencio. En este juego de roles, los testigos de los presos son interrogados como acusados y los torturadores son tratados como víctimas que deben protegerse de los ataques “contra el Estado marroquí”.


acusación civil, el día de la apertura del juicio, el pasado 13 de marzo, “no es el primer juicio político en el que he participado”. Y nada, por desgracia, nos hace pensar que sea el último.

Marruecos pretende que este juicio sea un juicio avalado por la comunidad internacional, un modelo para otros procesos -como el de los estudiantes saharauis de Marrakech- con los que pretende atemorizar a la población saharaui que lucha contra la realidad de la ocupación marroquí. Como afirmó con involuntaria sinceridad un abogado de la

Hoy, más que nunca, es imprescindible denunciar esta situación, exigir la liberación de los presos políticos saharauis y apoyar la labor de los observadores internacionales que permiten que estos hechos sean denunciados y conocidos, levantando el velo de la impunidad marroquí. Sólo así será posible avanzar para que se lleve a cabo, como exige la ley internacional, el referéndum para la autodeterminación del pueblo saharaui

30 años 30 poemas de mujeres del mundo Salka Embarek es una escritora, poetisa y activista hispano-saharaui que vive actualmente en Tenerife, las Islas Canarias. De padre saharaui y madre canaria, Embarek nació en El Aaiún, Sáhara Occidental, poco antes de la ocupación marroquí. Embarek y su familia lograron escapar de la zona ocupada. Posteriormente, Embarek cursó estudios en filología, filosofía y periodismo y es miembro activo de la Generación de la Amistad. Casi la totalidad de su obra está dedicada a la defensa del derecho a la autodeterminación de los saharauis y a la defensa de los derechos humanos de su pueblo. La fuerza de los poemas de Salka Embarek reside en la combinación de temas e imágenes enlazados directamente a la lucha del pueblo saharaui desde la ocupación marroquí hasta la actualidad. En cada poema se entremezclan emociones correspondientes tanto al dolor físico como al sacrificio patriótico, desconocidos o ignorados por la comunidad internacional. Embarek dialoga con el lector, se identifica con el paisaje del Sáhara, reconforta y apoya a sus compatriotas y exige acción por parte de la comunidad internacional. Embarek se enfrenta directamente al invasor, lo señala como culpable y lo reta mientras reitera la legitimidad de su mensaje.


ÍTACA DEL SAHARA.

Volveré a la tierra. a pesar de los desgarros que el silencio ha dejado en mi pecho, volveré a la tierra. Sin el padre y la madre que aquel día me tuvieron, porque ellos ya volvieron y me esperan. Volveré a tierra, y al que frene mi delirio lo volveré locura. La esperanza es tan terrible tan intenso el deseo, incontenible el anhelo, que volveré a la tierra por el único camino perseguible. Y si me asaltan los ladrones, los que roban el pan de la boca de mis niños, abusadores de melhfas, forjadores de mentiras, les mostraré mis heridas,

que aun sangrando, no me frenan.

Volveré a la tierra, con los pasos de mi padre, el corazón de madre, de mis hermanas su conciencia. Preparada tengo mi razón y si la violencia impones, bastará con mi dolor para forzar la puerta.

Volveré a la tierra el día de abrir ventanas, de amanecer en higueras, de mujeres en la Badía, lagartos sobre las piedras. Entrarán conmigo todos los muertos, para dejar sus cuerpos donde sus hijos los velan. Profesionales del sufrimiento, sabed que mi llegada está cerca.

Presentación del libro-comic “Gestrudis, la recovera” Con motivo de los 30 años del nacimiento de ASPA y como modesta aportación de la asociación a la historia de la memoria histórica queremos presentar en la sala de la Biblioteca “Cristóbal Cuevas” el libro en formato de cómic “Gertrudis, la recovera” de nuestro compañero Luis Pernía Ibáñez, el día 26 de julio, miércoles a las 19,30 horas. “Gertrudis, la recovera” intenta responder a una pregunta capital ¿Cómo integrar en el discurso colectivo a los que la memoria oficial silenció como parte de nuestra historia? Intentando integrar a los vencidos, a los excluidos de la historia, en la comunidad nacional. Particularmente las mujeres. La visibilidad de las mujeres en los años que siguieron a la guerra civil es prácticamente nula y la Ley de Memoria Histórica se ha rebelado insuficiente para restituir la memoria de tantas heroínas anónimas que vivieron la “desbandá”, que sufrieron la prisión o la muerte de sus maridos y en el filo de la supervivencia no les quedó otra cosa que coger el oficio de recovera. El caso de nuestra protagonista como el otras muchas mujeres de Casares bajaran productos del pueblo a La Línea y subían con tabaco, chocolate, queso y otros


artículos que escaseaban. Lo hacían en una caminata de casi 50 kilómetros agotadas por el cansancio y atenazadas por el miedo. Cuando Luis Pernía plantea el estudio de Gertrudis se enfrenta al estudio de una memoria traumática y oprimida, invisibilizada socialmente por más de siete décadas. El sufrimiento, horror y pánico bloquean cualquier narración ¿Cómo se ha de expresar lo inexpresable? Pero hay que recordar. El autor pretende también poner en valor la ruta de las recoveras de Casares a la Línea abundando en su valor de memoria histórica, paisajístico y educativo. Ya algunos grupos de educadores y medioambientalistas han comenzado a recorrer esa ruta. Del autor solo decir que su trabajo en el mundo de la solidaridad desde hace muchos años, ha puesto siempre el énfasis en la sensibilización o concienciación, así ha publicado algunos libros en esta línea de solidaridad; es preciso recordar “Málaga 29 años de inmigración e Inmigrantes en la frontera de la ciudadanía”. En el mismo sentido cabe destacar “Un mundo haciendo puenting” sobre el fenómeno de la globalización “El derecho a la vida y la libertad” sobre la deuda externa de los países empobrecidos y recientemente “El SOS de la Tierra” sobre la intervención humana en el cambio climático.

El miércoles 28 de junio estaremos en la Jornada de trabajo: 'Estrategia de Educación para el Desarrollo de la CAONGD 2017-2019' que se celebra en el Mercado social y cultural de Granada. En abril del año 2012 la CAONGD aprobó la estrategia de Educación para el Desarrollo 2012-2014, que ha estado vigente más allá del plazo inicialmente previsto. Ahora, desde el Grupo de EpD queremos revisar este documento, retocarlo y actualizarlo acorde con el momento actual y los retos que, a medio plazo, podemos encontrarnos como organizaciones. Dicha revisión comienza ahora, en junio de 2017, finalizando con la presentación de un nuevo documento estratégico de EpD en el tercer trimestre de este año.

Y para finalizar el boletín compartimos los últimos artículos que hemos subido a nuestra web: 

30 años 30 poemas: “Tonalidades de la ira”. Rafeef Ziadah

Horror en Kigali (Ruanda): niños de la calle quemados vivos en las alcantarillas



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