DE SUR A SUR ANDALUCÍA
www.aspa-andalucia.org
Nº 93 julio 2016
Recrear la política o la transición inaplazable Hemos viajado muy rápidamente de la dictadura a la democracia, sin tiempo suficiente para asentar las cosas, tan de prisa que quizá no hemos salido de la transición y no hemos llegado a la democracia. Los que tenemos cierta edad sabemos que las cosas no se han arreglado con solo la desaparición de Franco y que hay un déficit democrático en muchos terrenos de la vida social. Los grupos de poder se han perpetuado como el día sigue a la noche. Ello puede verse en rifirrafe contra los grupos emergentes nacidos de los movimientos sociales.
Grupos de poder que alientan y alimentan eso que el Papa Francisco llama “esta economía mata” y cuya incidencia puede observarse no solo en este país sino en otros países del sur de Europa, como es el caso de Grecia. Precisamente los mensajes que llegaron desde Europa cuando a través del referendum dijeron “basta” reforzaron la sensación que tenían los griegos de que la UE desprecia su voz: “Si digamos lo que digamos, nuestras políticas las deciden otros gobiernos en Bruselas. Entonces, ¿de qué sirve la democracia? ¿De qué sirve votar?” Es como si sobraran las personas y cuenten solo los mercados. Porque la realidad machaconamente está diciendo que cada
día somos más pobres, más desiguales, menos libres. Ya hemos alcanzado el triste honor de ser el país más desigual de la “Desunión Europea”; hemos conseguido el segundo lugar en pobreza infantil; y, por su parte, el big brother acrecienta el control sobre nuestras vidas y libertades. La gran mentira del PP fue atribuir la responsabilidad de la crisis y del paro exclusivamente al Gobierno de Zapatero. Al principio, para combatir la crisis, se empleó la teoría keynesiana, como hizo EEUU, inyectando dinero a la banca para que diese créditos a las empresas, etc. Pero la realidad es que al no poder emitir y devaluar una moneda propia, el Estado se endeudó con el exterior. Ante la desconfianza creada, los mercados incrementaron los intereses a unos límites inasumibles y obligaron al Gobierno a un ajuste duro que incluye la reducción de financiación a la educación, la sanidad o los
servicios sociales. Esto ha llevado a un empobrecimiento de las grandes mayorías de la población y aun darwinismo usurero donde un pequeño grupo se enriquece desmesuradamente y la mayoría cae en un empobrecimiento galopante.
"Los grupos más vulnerables, como los jóvenes, las familias inmigrantes, las familias con miembros que podrían estar trabajando y que ahora todos se encuentran en paro, tienen más posibilidades de caer en la pobreza", cuenta Gabriela Jorquera a Público.es, coordinadora de European Anti Poverty Network (EAPN).
Si la realidad es el mejor medio de organizarnos razonable y justamente la convivencia en la ciudadanía, es innegable que estamos en las antípodas de lo que podría y debería ser la política. Y más sabiendo que las élites del capitalismo han optado por salvar el capitalismo y acabar con la democracia (ahí estan las tenebrosas propuestas del TTIP). De hecho se habla de la revolución insólita por la que los ricos arrinconan hasta el extremo a los pobres, a los de abajo. Desde los años 80 y ahora aún más los poderosos más ricos del planeta han pasado a la ofensiva y han emprendido una revolución. Sí ahora los revolucionarios son ellos, son ellos los que están dispuestos a acabar con todas las instituciones que sostienen la vida humana dentro de unos cauces normales de decencia y dignidad. En nuestro país no
podemos olvidar que aquel mes de agosto de 2012, cuando el más bello edificio de la Transición la Constitución, donde con nocturnidad y alevosía, PP y PSOE pactaron el cambio del artículo 135 de la Constitución por el que se blindó el pago de la deuda frente a cualquier decisión soberana de la democracia, entramos de lleno la teología de la Liberación llama “pecado estructural”; pues vivimos un mundo en el que las estructuras matan con mayor eficacia y crueldad que las personas. Un reciente informe de Intermon-Oxfam afirmaba que las élites económicas tienen secuestrados a los gobiernos y a los parlamentos. En nuestro país es necesaria una nueva transición precisamente para poner en cuestión a los poderes fácticos que se han perpetuado. Para lo cual es necesario recrear la política. Una nueva transición. Los tiempos que corren son una gran oportunidad para lograrlo. El camino no es fácil pero posible. Posibilidad que parte de la unidad popular. Sin sujeto ciudadano no
hay nada que hacer. No se puede recrear la política sin recrear la ciudadanía. El concepto de patria está supeditado al de ciudadanía o de fraternidad, hablando con lenguaje cristiano. Kaarl Polanyi, filósofo y economista austriaco, decía a mediados del siglo pasado “el capitalismo y la democracia han llegado a ser incompatibles. Hay dos soluciones: la
extensión del principio democrático de la política a la economía o la completa abolición de la esfera política democrática”. La gente se pregunta ¿cómo seguir apoyando un sistema que nos excluye? Las nuevas propuestas de los movimientos sociales de las marchas de la dignidad parten del principio ético del bien común y la necesidad de poner fin a un sistema económico homicida y ecocida (papa Francisco). El capitalismo es el mayor de los fundamentalismos. Merece la pena conservar la escuela pública, la sanidad pública, el derecho a una pensión, a una vivienda a un trabajo. Y hay una cosa que hay que conservar a cualquier precio, la dignidad. Frente a la utopía suicida del capitalismo, lo que hay que reclamar es un poco de sensatez. Basta con poner la Declaración de Derechos Humanos sobre la mesa y preguntar con suficiente energía por las condiciones materiales que sería preciso poner en juego para que se cumplan. En mayo del 68 se decía que no hay que pedir lo imposible como que no desahucien familias de sus casa al mismo tiempo que se mantienen millones de casa vacías, especular con los precios de alimentos.
Las elecciones del 15 de junio de 1977 dieron triunfo a la izquierda, a pesar de contar con la iniciativa y el aparato del Estado. La unidad popular es el primer paso para poner en primer lugar al ser
humano frente al mercado. Nuestro problema, como ya lo fuera en los años setenta, es el de cómo componer ese frente amplio y caótico de luchas en un proyecto político coherente y alternativo. Todos los partidos de izquierda y los movimientos sociales están imbricados en esta tarea, incluido el socialismo y en concreto el PSOE, que debe volver a la matriz cultural política de la que surgió que fue el sufrimiento de las víctimas. Otro elemento a tener en cuesta es cubrir la escuálida desnudez de la obra constitucional, resultado de un pacto forzado entre el reformismo franquista y la izquierda política. Y no habrá segunda transición sin una regeneración que no integre la búsqueda de un reparto más equitativo de las riquezas y una mayor cohesión social. Tendrá que ayudarnos a convivir en condiciones de igualdad e ir anulando la estremecedora división entre pobres y ricos. La ciudadanía tiene un reto: apostar por el bien social frente al “sistema de muerte” del neoliberalismo (papa Francisco), opciones en el campo económico como es el consumo, opciones como a exigir a los partidos en sus programas que los parlamentos aborden el escándalo de los paraísos fiscales. Ir concretando un horizonte común de nuestras protestas y demandas: la ruptura con el régimen y el austericidio de la troika, mediante la reivindicación de una democratización radical de la política, el rechazo al pago de la deuda ilegítima y el blindaje constitucional de bienes publicocomunes y derechos sociales a partir de nuevos procesos constituyentes aparecen como un conjunto de ideas fuerza dispuestas a cuestionar el sentido común dominante pugnando por ofrecer un imaginsrio colectivo alternativo.
El capitalismo es el mayor fundamentalismo, pero hay que trabajar por otro mundo es posible, lo cual supone ir poniendo en acto y en cada momento eso que Pablo Freire llama “lo inédito
viable”. La crisis ha venido para quedarse a no ser que desde la política consigamos empoderarnos. Luis Pernía Ibáñez
ACTIVIDADES DE ASPA Compartimos las evaluaciones externas que han hecho a los dos últimos proyectos que hemos finalizado y que fueron cofinanciados por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID): Proyecto “Atención Integral para la Lucha contra la Enfermedad de Chagas en la Ribera del Río Tapacarí. Cochabamba (Bolivia)” El Chagas es una enfermedad endémica en Bolivia, que actualmente afecta a nivel nacional a dos millones de personas, en la gestión 2014, en el Departamento de Cochabamba se confirmó 8.146 casos positivos de esta enfermedad (SEDES, 2015). El proyecto trata de establecer en dos años las bases para un proceso que conlleve a la erradicación de la enfermedad del Chagas, actuando en aquello elementos clave que pueden ser afectados con los recursos disponibles y la participación de las comunidades, autoridades e instituciones sanitarias locales. Así la prevención sostenida por estos actores en el tiempo, rompería el círculo de la enfermedad, coadyuvando a la solución de un problema que repercute sobre la calidad de vida de los infectados y los riesgos en la salud pública. La estrategia elegida en la intervención partió de un diagnóstico general de salud aplicado a los pobladores para determinar el alcance real de la crisis, que proporcione la información sobre la forma más adecuada de abordarla en relación a la realidad concreta de la zona y que oriente las actuaciones en prevención basada en la Información - Educación - Comunicación, el tratamiento de la enfermedad en todas sus fases, prestando especial atención al Chagas congénito y en menores de 15 años, y mejorando la calidad de la atención sanitaria y la coordinación entre las instancias implicadas, y el mejoramiento de las viviendas. Si quieres ver el informe final completo de la evaluación externa del proyecto pincha en este enlace
Proyecto “Salud comunitaria y equidad de género. Haciendo realidad los derechos de las mujeres, Matagalpa (Nicaragua)” El objetivo general del proyecto era sensibilizar sobre el derecho a la salud y la equidad de género, potenciar la organización comunitaria, las iniciativas autónomas comunitarias y sociales que garanticen la participación de las mujeres y juventud en la gestión pública. Como
objetivo específico se planteó mejorar la salud comunitaria, la salud de las mujeres y la equidad de género en el Departamento de Matagalpa. El proyecto se ha centrado en reforzar y dar continuidad a la estrategia institucional del CMM, con el objeto de establecer una base sólida organizativa y de implementar mecanismos de articulación social, que permitan mejorar el acceso a la salud, así como promover la participación social y la capacidad de incidencia política de la población de escasos recursos, y particularmente de las mujeres. El proyecto se planteó los siguientes resultados esperados: - R1. Las mujeres y hombres mejoran su salud sexual y reproductiva (SSR) y aumenta la conciencia del auto cuido y de prevención, asistiendo a atención en salud comunitaria y especializada. - R2. Se fortalece el liderazgo comunitario con la formación de parteras, promotoras, jóvenes, maestras y maestros de las zonas rurales y personal de salud de atención primaria. - R3. Sensibilizar sobre derechos y equidad La población meta del proyecto han sido 18.355 personas, de las cuales un 36% pertenece al grupo de edad de 20 a 30 años, un 34% son personas jóvenes menores de 19 años. El 70% es población analfabeta o con un nivel de estudios muy bajo, primaria incompleta. En el caso de las mujeres, el 40% de las que tienen hijos/as se consideran madres solteras, el 24% trabaja en el sector informal (domésticas, venta ambulante, lavado y planchado, etc) y el resto trabaja de forma temporal, principalmente en la cosecha de café. Asimismo, un 47.8% de las mujeres son miembros de lasorganizaciones comunitarias. Si quieres ver el informe final completo de la evaluación externa de este proyecto pincha en este enlace
Y para acabar compartimos los siguientes materiales:
“Solidarios” de Canal Sur sobre el programa Vacaciones en Paz y el concierto de Iziza Brahim en Málaga
Memoria de actividades de ASPA 2015
y los últimos artículos subidos a nuestra web: -
El gasto militar y la crisis de la Unión Europea
-
Bruselas quiere que el TTIP dé alas a los combustibles fósiles
Para más información sobre ASPA y nuestras actividades puedes visitar nuestra web y seguirnos a través de las redes sociales (twitter y facebook).