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MACHINE LEARNING E IA SIMPLIFICAN LA GESTIÓN DE PROYECTOS DE CONSTRUCCIÓN
La creación de soluciones basadas en Inteligencia Artificial y Machine Learning es el futuro de los softwares de gestión de proyectos para apoyar el crecimiento del sector de la construcción.
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El avance de la tecnología de forma tan acelerada exige a las empresas innovar constantemente para ser cada día más competitivas en cualquier tipo de mercado. El sector de la construcción hoy cuenta con la oferta de distintos softwares de gestión automatizada que buscan integrar todos los procesos involucrados en cada proyecto, pero ¿qué hay de nuevo en el mercado? El Machine Learning (IA que permite a un sistema aprender de los datos en lugar de aprender mediante la programación explícita) y otras técnicas de Inteligencia Artificial están tomando un gran auge para ofrecer experiencias de usuario simplificadas que favorecen la productividad y reducen el retrabajo.
Pensando en esto, la empresa de software para la construcción Procore lanzará en 2022 su novedosa tecnología de Quick Capture, una herramienta que permitirá registrar los datos que se generan en el trabajo de campo a través de indicaciones por voz. El usuario podrá grabar un video y ‘contarle’ a la herramienta cuál es el requerimiento, y gracias a su entrenamiento de Machine Learning, Quick Capture añadirá la solicitud, adjuntará una foto y asignará la tarea al usuario pertinente.
“Las primeras pruebas han demostrado que esta nueva solución puede reducir hasta en un 50% el tiempo necesario para actualizar y reportar la información generada fuera de la oficina”, explicó Luis Herrera, director de negocios de Procore Latinoamérica. “Esta innovación responde a una escucha activa de las necesidades de nuestros clientes y a un interés genuino por impulsar prácticas inteligentes en el sector a través de la tecnología”, añadió.
Adicionalmente, en vista de que uno de los mayores retos en la gestión de proyectos de construcción es la comunicación, ya que generalmente la información disponible llega de forma fragmentada y a través de diferentes canales (correo electrónico, aplicaciones de mensajería instantánea, conversaciones de teléfono, entre otros),
la compañía también lanzó el piloto de la herramienta Procore Conversations, una solución basada en la mensajería contextual que prioriza conversaciones y ofrece información actualizada y relacionada con el tema que se está discutiendo: una solicitud de información (RFI, por sus siglas en inglés), una orden de cambio o una observación.
Las empresas desarrolladoras de software para construcción están comprometidas con la innovación y compiten mano a mano con gigantes del sector de la tecnología, como es el caso de Procore, que fue reconocida como la décima empresa en el Top 100 de las empresas de software 2021 y que recientemente firmó un compromiso para adquirir la compañía Levelset, que robustecerá su cartera de soluciones para procesar y gestionar pagos. Procore está presente en la región desde el año 2010 y ha participado en miles de proyectos de construcción en toda América Latina.
SOY FELIZ SIENDO EMPLEADO ¿Y QUÉ?
La regla de éxito de la sociedad hace 20 años era: tener un título profesional, obtener un excelente puesto en una empresa y acumular posesiones.
En la regla actual se da más valor a quienes emprenden su propio negocio, aunque hay que aclarar, por lo regular solo se reconoce a quienes han triunfado y logran tener las comodidades materiales que parece son las que marcan la pauta en nuestra sociedad actual. Hoy el que emprende se considera más exitoso que el que es empleado, este es un error desde mi perspectiva. Conozco empleados altamente felices, con una vida plena, y por supuesto, conozco empresarios frustrados, que quisieran regresar a tener un Jefe. En mi caso personal soy un empresario feliz, sin embargo esto no quiere decir que piense que sea lo mejor para todo mundo.
El que seas considerado un hombre exitoso dependerá para algunos del tamaño de tu casa, la marca de tu coche, lo que gastes en cuentas de restaurantes de lujo, y para otros la medida del éxito se basará en tu liderazgo, en la huella que dejes en las demás al ser una fuente de cambio e inspiración, así que tú decidirás de qué lado quieres estar. Hay que ser considerado inteligente por las personas inteligentes, y deja que sean los tontos quienes te consideren un tonto.
La mayor cantidad de personas en etapa productiva en la actualidad son empleados, ya sea de algún negocio, empresa u organización todos ellos se encuentran en un esquema de prestación de servicios bajo la retribución de un salario, ya sea el ayudante de un puesto de tianguis en una pulga de Monterrey en México quien percibe a lo mucho $180 pesos por su jornada de trabajo o un Vicepresidente de Finanzas de un gran Corporativo en Santiago de Chile quien tiene percepciones inclusive en dólares, claro en sus debidas proporciones ambos son empleados. En los últimos años las teorías y pensamientos sobre el crecimiento personal y el sentido de innovación de las personas han dado lugar al término Emprendedor. Ser emprendedor es muy natural en el ser humano, en nuestro ADN viene contenido este sentido ya que desde hace miles de años el hombre lo ha realizado y lo ha ido perfeccionando. Yo me quedo con la siguiente definición: Un emprendedor es una persona que transfiere recursos de un lugar a otro con el fin de maximizar su rendimiento. En ese sentido, el término no es exclusivo al empresario sino a cualquier persona por tener la capacidad de mejorar procesos y el rendimiento de sus recursos. Sin embargo ser “emprendedor”
o empresario son dos elementos elementos que han sido adoptados como bandera por muchos speakers, influencers, motivadores e inclusive grandes escuelas de negocios en Latinoamérica y en todo el mundo, son ellos quienes públicamente pujan e inclusive inconscientemente incomodan social y laboralmente a las personas que son empleados, haciéndolos lucir como una especie de retrasados en el tiempo, infelices o mediocres. Se ha catalogado al empleado en términos clasistas como los asalariados, los godinez, etc.
Respeto mucho a los empresarios (yo soy de este clan), definitivamente se mantienen en un rumbo positivo hacia un éxito idealizado por ellos mismos y por la sociedad moderna. Sin embargo, la persona que ha sido, es y seguirá siendo empleado debe de ser respetada en su más profundo espíritu, ya que al final él así lo ha decidido. Mantenerse en una condición contractual de ser empleado, es loable y esas personas también son felices, en ocasiones más que los dueños de compañías.
Empleados felices
“Ramiro un empleado de una empresa transnacional en México del ramo automotriz, en 2017 era Director Corporativo, hoy posee una gran trayectoria, es miembro de asociaciones profesionales del sector, tiene más de 30 años de antigüedad, inclusive ha llegado a pensar en que su jubilación está cerca. Ramiro, como muchos otros empleados en México se siente contento y feliz, ha logrado crear a una gran familia, una esposa admirable con quien lleva más de 30 años casado, ha podido proporcionar estudios a sus hijos en importantes escuelas y en el extranjero, ha apoyado a sus padres moral y económicamente, ha viajado por los cinco continentes junto con toda su familia, ama disfrutar de su casa de campo los fines de semana, además es una persona que le gusta ayudar a los demás, si tienes un problema el primero que aparecerá es Ramiro. En fin tiene una vida envidiable para muchos. Ramiro decía: <<“Soy feliz siendo empleado, lo he sido toda mi vida, muchos de mis amigos me han dicho que pongamos negocios, que me salga de trabajar, que seamos libres, me han hablado de la independencia financiera y del éxito según sus ojos. Sin embargo yo lo he analizado y he concluido que hoy yo soy mi propio negocio, pero no hablo de dinero, yo he invertido en mi en lo profesional, me he preparado con responsabilidad y disciplina para ser el mejor en mi empresa, soy un profesional comprometido con la industria, con toda mi antigüedad soy viejo amigo de los dueños, conozco a sus esposas e hijos, mucha gente siente un gran respeto por mí, entonces si para muchos ser empleado es denigrante y se considera un estado mental mediocre, la verdad si volviera a nacer volvería a elegir ser empleado”
La felicidad asociada a una condición de éxito laboral es un motivador tangible para muchas personas empleadas, debemos reconocer
que las grandes organizaciones y enormes negocios deben su éxito a que siempre han existido personas dispuestas a dar su vida en las empresas en donde trabajan con entrega y responsabilidad.
Ser empleado implica en sentido positivo poder tener un mayor nivel de compromiso para aprender y crecer, normalmente ellos inconscientemente imitan los comportamientos de sus jefes inmediatos o de sus gerentes, buenos o malos. La afinidad que un empleado siente por su empresa no solamente es por una hermosa camisa con un logotipo perfectamente delineado, lo es también el deseo de la persona por sentirse parte de un equipo, de un objetivo, de una meta a alcanzar.
Nunca es suficiente
Muchos personas en condición de empleados saben perfectamente que su condición de éxito es finita, visto esto bajo la arista económica y profesional. Por el contrario, desde la arista personal, familiar y social viven muchas veces con mayor plenitud que cualquier empresario, hasta el más exitoso.
Decisiones tomadas
Presidentes de un país, directores, profesores, choferes, médicos, bomberos, pilotos, rescatistas, ingenieros, constructores, paramédicos, enfermeras, senadores, diputados, trabajadores del campo, meseros, cocineros, jardineros, afanadores, deportistas, carniceros, todos, absolutamente son o han sido en algún momento empleados. Entonces, el ser empleado no es una condición de mediocridad, no es vivir en una mentalidad fallida de éxito, no es un estado de depresión laboral, seas de la generación que seas el ser empleado es una condición profesional producto de una decisión, quienes la han tomado a plena conciencia lo disfrutan y valoran.
Las personas deben de confiar en sus capacidades y sus talentos, mantenerse apegados a una doctrina profesional a toda costa y además, aprender a querer y a entregarse a las empresas como si fueran suyas, por el tiempo que transiten por ellas, ya sea una semana o 50 años.
Promuevo el respeto a la decisión de ser empleado, dejémoslos en paz ya que son ellos el principal eslabón que mueve la economía de las empresas y de los países.
Ahora, si al leer esto te nace el sentimiento de confort y tranquilidad a una vieja idea, cuidado, ¡esa es una trampa!. Es probable que por mucho tiempo hayas albergado la idea de iniciar por tu cuenta, este articulo no es para convencerte de que no lo hagas, sino para que identifiques realmente tu pasión. Tal vez es momento de cerrar decisiones al respecto si lo que lees aquí no te “hace click”, de eso de trata. Lo más trágico que puede pasar es que tu idea de negocio no funcione, tú lo sabes, eso es parte del aprendizaje y éxito humano si estás dispuesto a correr el riesgo, no lo dudes en hacerlo y si no, ¡también hazlo!.