Dossier prensa "Manual de filosofía portátil" by ATALANTA

DOSSIER DE PRENSA

MANUAL DE FILOSOFÍA PORTÁTIL

LIBROS 1 Ensayo

Filosofia reversible

dAd. cual inci•o inesperado, da paso a

Invirtiendo el orden cronológico, el astrofísico y pensador Juan Arnau publica un manual de filosofía "portátil" que arranca en el siglo XX y llega hasta la Grecia clásica Manual de filosofia portá.dl JU411 Am:IU

o\Qlanra. VIJ¡ür 'Gi,..,..¡, lOH :;66 P"JlllU· 27.50 euros Por Luis Fernando Moreno Claros

JtiA." A&:liAl1 (Vaknd.o. 1968/ es ouuoti.tcu doctor en Filosoaa s.tnscntA. ISdcmb de traductor y Ahora. htttondo gala d" su !ac"la 816<ofo attplco, &nm un " manual de lilo5ofla pa.Util" llle¡ado ck los manuales aca.dánJcos al uso.

con un guil\o cómplice a esa "'llnnmra port*ll" que (1\UQ de moda Amau ha pla4mado en tomo su propra " VZ<Ion partalll" la lllooofil oa:idrnlill. que NdiP que se tnua d" una obnl jocola o · parlátil" -GI .e denominO la pruuera del dit:dotwto lllos6flco de' Voltatre- o;lgnilica equi- f!lo<olia oD!aS al ple y paadez ac:ad6mlca. AmaUia p:esen13 de manera twto odgl· naL Su rdaro de la historia de la lllosofla occidental <:ODllenz.& en el Sltdo XX y, retrO· cediendo "o el dcmpo. termina a orillas del mar donde nadd la tilosofia con los preaocrtlll:os. Ademl.s. el autor d e

(Nietzsdte); Emp6docles,

El crísral SplnDza eJJge a eu caprlchp uno$

cuantos filósofos,

no pretende esrucbar a todot los ftlósofos que han Sldo. smo solo a que. ac:aso por afini<Lod perr.onal, Oc ello> presenww semblmz.;u en las qwo combtna VIda y pensam!en1o. En es•• 1mndo, el aU!Dr dtdar:a en c:orura de aqueU05 I!StUdiosos que solo comenl&D las tcodas d" 1115 filó$0fos •m ....-panr su• (ejompiO$ nocablet ck tal utirud l'ufton Heidegger o Caulrtrl, para 1!1 • ••• '- •id& es lo m La no la •-.da en la filo >Olla. Si la •ida deja V.,mpo y ganas para la mejor que mejor. p.,ro ... •i<P es algo macho más que el vnpel\o do! d.r rapuena a unas cuantas pn!gUlltaS que láD duda la t:Ondl · menl2n. pero que no coosó111)-en en u DÚ.'5:Il\a WlB \"ida. El hbro comienza recordando la. llama da. rde!óola que c:ambWfa el demno del IDliiopóiD&O bdga lb! su-. Se le c!a la po$lbilid.ad de optar como amdlda· 10 a un.a. plaza do! profesor en Bttill, alli podJ1il 6lUdl&l: tribU> lndf&enu prlmlti· ,.._,_ Smruss acpprO y •• apa11ono poy loo mito& m tanto qW! formas vqump•cas ta

snruse

Kant, el filósofo más raz.onable, llegado para poner límites al deJJrlo de. la me.taffsi<:a. Durante un tiempo lo logró, mas el ser humano no aguanta lo llinlrado. Ni siquiera el bueno de. Hume, maestro pirrtual del anterior, habría dado la raz:ón a Kant en mnto límite. Junto a Hume apa.rece Berl<.,ley, el soñador irlandés del mundo. Ama:u contmúa <:on la discreta •ida dPl judlo Spl-noza. el pulidor de lente:$ que sabía que nuestro cuerpo Mli insuflado de aliento dl.ino igual que nuestras ideas, puez solDOS modos finllos de la infinitud de Dios. Li! siguen l.éhtW. el infaQg¡a· hle esrudloso, enamorado del amndmienro: Montaigne. grande en su humanidad; Tomiis de AqUino. el bonKblln: A¡¡ustín de Híp<ma. d hlá do pecador arrepentido que c:om-utió a Dios en ser Plnnno el IllÍStÍl:O la inmanencia; Adst6teies. el ci.eoálko por antonomasia la anñgUedad; Platón. el pensador de las ideas e intérprete de mitos. Y por t1himo llegan los magos y raumarurgos, lo• "hom· bres de una sola pieza·

rnu-•--·-·los-s._y __ .. Frente a los que analizan las teorías de los filósofos sin reparar en sus vidas. Arnau se detiene también en sus biograflas

om-

de conocer "lo bwnano". Tal C<JitUft12.D r..cuerda el antesual "paso del mito al h>fos" 1e:zpliac:ión o razón c!Jscursival que prop•aó el nacimle:nto delalilosofia. pero

al Amau dibuja así w uróboiV' paruculaJ-, wnbolo d.. ...a hl&lona do. la Jllosoli& ProSlglle con WlA lograda de \'lltq¡Nl!itt'LD, donde desuca la e&atmra dd Tnzct4NS en _, rrinchmu de la Gran Cuma. y sus uibuladones P"'" Rr un "bombre hones1o" A connnuadón. Nietnche. Amau dC'•¡nna la• tpoca.s de su vtda JU1UO a los crande.s ra•:os de su pcru.arn•.,nro El c:antor dP Zaranrstra qu"br6 lnm6vll"" m fa.-vr de la perpetuidad del eterno re(l)mo. Tras él. Hegel y IOII0:1'3111Ud tan IUl(agtlrucos awtque ambo• fue•en paladines de Lll h-

benad en un 1o6nito mundo -.m límnes.

l"ovalls, con &u romaotld.smo y nocrunu-

Pannénides y Hero!dJto, c:on qui.Pnes comenzó a girar el circulo de la ñlosolía en Occidente. Este Ultuno filósofo concilió los opuesID3 en el eremo de=Jir d.un mundo que se consu· me en ruego para renovarse sin cesar. Fa.vorito d.. los lilósofos ruems. deberla ser el numen de quJm R dedique a la filosoffa. pue5to qlM! .mtendó que "1a ven:lad e$1>1 en lo ptOñmdo y aas las apaáenaas. y se d"DDtni.06 tu buscadoc. Tal es :a. ltsm de los p« Amau pan este •'OlUIIW!D. lkruo y mswx:íoso-'Sio dismjnnri6n de su portabilidad-. Todos ellos "Dl''IIn la "'da y el prnsamtenro; sus doar.inas no inducen al pesimismo ni al desprecio do.l opnmtsmo.ltJ. m-ii:W y pemarlas. ms aeadores aupcamn lnmpmar y paliar el rigor de la exi5tenda; mJ palPa! ser el mejor fondo de este manual de filosofla CUJ12 leaw:a. propolcior=i. sin duda. esa alegrfa que brota de la ml<JJlll fuente que el collOCIIIllento. •

OPINION

LUNES, U MAYO 2014

La filosofía la vida eguro que recuerdan ese diálogo que prologa El Quijote, en el que

Cervantes imagina una conversación entre Babieca y Rocinante. El primero dice kMetafiSico estáis"' y el otro contesta ""Es que no como". conversación sugiere un tópico muy habitual: la sospecha de que la metafisica, y la filosofia con ella, son un tipo de re flexión extraña, apartada de la vida y de sus necesidades, que sólo se produce cuando las cosas no van bien. Algo así como lo que apunta otro tópico, fundamentado este en voces autorizadas, según cual primum vivere, deinde philr>sophare, primero vivir, luego filr>sofar. Filosofar porque "es que no como" sugiere que no hay nada más que hacer, siquiera lo básico, y que, por no comer, seguro que lo que se piense o diga tiene algo de delirio o desbarrada. La verdad es que uno de los sentidos que el diccionario de la RAE aporta para metafisico es "obscuro y dificil de comprender". Y, en la misma línea, se pronuncia Le Petit Robert: "GOÍ!texcessif ou abus de la réflexion abstraite qui rend obscure la pensée... Las palabras de Rocinante, así, expresan algo muy extendido: que la metafisica, y con ella la fiJosofia. son algo incomprensible por definición, opaco e netrable, alejado de la realidad inmediata en la que vivimos y de la que participamos. Es cierto que, a menudo, los propios filósofos han contribuido a esta imagen. Baste recordar el relato apócrifo, muy popular entre filósofos desde hace siglos, según el cual Tales de Mileto, uno de los primeros pensadores presocráticos, abstraído en cavilaciones sobre las estrellas, habría tropezado con un socavón y caído suelo de bruces, provocando, con

ello, carcajadas de una joven tracia, que le habría recriminado cómo podia conocer algo de los cielos si no era capaz siquiera de ver lo que tiene en la tierra, bajo sus pies. El prejuicio antifilosófico de Rocinante es el que alimenta la decisión de la ley Wert del Gobierno del PP que marginal iza la filosofia, y de forma muy especial la historia de la fi losofia, en la enseñanza secundaria y el bachillerato. Un propósito, sobre el que ya hablamos aquí, de consecuencias difíciles

de calibrar, pero que sin duda producirá una analfabetización filosófica entre miles de futuros ciudadanos en el caso, como parece probable por la mayoría absoluta del PP, de acabar aplicándose. Por el contrario, la filosofia, desde sus origenes, no ha dejado de preguntarse siempre por lo real, por e l mundo en el que vivimos, por las cosas que afectan a los humanos, por nuestro conocimiento y nuestra acción, por nuestras producciones por lo que hacemos, por el sentido de las cosas que llenan nuestra existencia. La filosofía no es un saber o una reflexión margen de vida. sino que se nutre de ella y con ella dialoga siempre. A pesar de que la ciencia ha ido sustrayendo, con el tiempo, algunos de los temas y objetos de los cuales la filosofia, en otras épocas, se ocupó, queda siempre ese espacio reflexivo, interrogativo, meditativo, que se distingue del saber positivo, pragmático de consecuencias operativas. De ahl que extirpar, como pretende la Lomee, la presencia de la filosofia en la ESO y marginar la historia de la filosofia, hasta convertirla en una opción de la opción e n el bachillerato, equivaJe a renunciar a introducirse en los rudimentos. considerados hasta. ahora como fundamentales en la formación de cualquier ciudadano, de la conciencia reflexiva y crítica. ¿Puede haber otra motivación que no sea fomentar ignorancia para llevar adelante esta barbaridad legislativa? En este contexto, en el cual la historia de la filosofia va a dejar de ser un patrimonio común en este Estado que quiere seguir a la cola de la educación e ntre los países de nuestro e ntorno, resulta todavia más admirable la """' publicación de un libro prodigir>-

so que Atalanta acaba de llevar a las librerias:Manualdejilosojiaporoitil de J uan nau. Un ensayo fabuloso, magníficamente bien escrito, inteligente, lúcido, inagotable y, más a menudo de lo que cabría esperar, reiteradamente brillante. Es un libro dirigido por igual a iniciados y profunos, habituados a la historia de la mosofia y desconocedores de sus recovecos. partir de una selección de la obra y vida de veinte filósofos, algunos no considerados corrientemente

La filosofia no es un saber o una reflexión al margen de la vida, sino que se nutre de ella con ella dialoga siempre así, como Novalis o Lévi-Strauss, el libro p ropone un viaje a la inversa de lo que suele hacerse habitualmente: empezando a partir de la actualidad, e l libro de Amau se \'a remontando hacia atrás en el tiempo hasta llegar, a l final, hasta las costas del mar a caballo de Europa y Asia, en el s iglo VI antes de nuestra era. Y así, vamosdesrubriendo, paso a paso, cómo reflexión de los filósofos está profundamente imbricada en su vida y sus preocupaciones vitales. No es un capricho. Se trata, corno escribe Arnau, de "recuperar la dignidad perdida, mirar a l pasado como se mira al futuro, desde la perspectiva del ahora. Por eso se lee la historia de la filosofia en sentido contrario, n egando que lo viejo sea lo primero y lo joven lo último. La única forma razonable de comenzar es comenzar por el ahora". es que lo interesante es "participar, vivir la filosofia, y sólo se puede emprender la marcha desde el momento en el que vive... ''Desde esta perspectiva ayer es mañana; y anteayer. pasado mañana. La 6losofia no puede ser algo que se nos viene encima, sino un lugar a donde Si quieren adentrarse en este viaje fascinante, no lo duden: este libro les espera.•

2014

EM2 j CULTURA

JUAN ARNAU Filósofo y escritor

«La filosofía ha disminuido mucho, en importancia y en influencia» 1Valencia Converso en persona con Juan Ar· nau después de haber pasado unos días sumergido en su Manual de fi· losofía portátil (Editorial Atalanta). Un libro sobre filósofos que es también un libro de filosofía, y un libro de relatos, y un libro sobre el arte de vivir, helarte de vivil: Un libro que escapa a las etiquetas y en el que cualquier lector recolectará no sólo inolyidables his· torias protagonizadas por filósofos, no sólo pedagógicas indagaciones en los sistemas filosóficos de algunos de los grandes de la filosofía, sino también y sobre todo una lección sobre lo que importa: que más allá o más acá de preguntas y respuestas, lo importante es vivirse. Importante: bonita palabra. Viene de importar, es decir hacer traer de fuera lo que uno no genera por sí mismo. Ese fuera es la vida, claro. Pregunta.- Su libro tiene forma de viaje a la semilla, ¿por qué? Respuesta.- La filosofía es un río que llega hasta nosotros, podemos contemplarlo desde la o•illa, verlo pasar, y eso está bien, pero también podemos bañarnos en él, lo que es mucho más divertido. Si nos sumergimos en la filosofía de ahora encontraremos poca vida bajo la superficie, mucho tecnicismo y análisis y muy poca alma. Pero también podemos remontar el río. Navegar hacia sus fuentes. Y ese

es el viaje que propone el libro. P.- Cuenta, a lo Diógenes Laercio, las vidas de los filósofos y va buscando en esas vidas las esencias de sus pensamientos. ¿Hay una correlación entre biografías y sistema filosófico? R.- Una de las máximas del libro es que la filosofía ocurre en la vida, que lo primero es la vida, y si la vi· da deja tiempo para la filosofía, mejor que mejor. Hay muchos filó·

sotos que han intentado incruslar la vida en la filosofía y eso, además de conducir a incontables catástrofes, es un error desde la perspecti· va del portátil. La vida está llena de circunstancias, a veces de calamidades, y la filosofía no es otra cosa que el arte de aprender a nutrirse de ellas, de no dejar que las circunstancias acaben con uno: Se podría decir que la causa eficiente (las circunstancias] nunca es efi-

PRIMERO, LA VIDA

«Muchos sabios han intentado incrustar la vida en la filosofía y eso conduce a incontables catástrofes» LLEGAR AL ORIGEN

filosofía es un río. Podemos mirarlo desde la orilla, pero es más divertido bañarnos en él; remontarlo»

AUSENCIAS

«Heidegger fue un pensador muy poco vivido y que como persona no fue, digamos, un ejemplo inspirador>>

ciente totalmente. Si lo fuera de una bellota podría brotar un olivo. P.- Su Filosofía portótil tiene unas cuantas presencias que los fi. lósofos quizá no admitan en sus salones y algunas ausencias de peso: dos ejemplos, Levi·Strauss y Hei· degger. ¿Por qué comienza el viaje en el primero y por·qué salta sobre el segundo? ¿p()r qué si hay unantropólogo apenas hay un poeta, Novalis (y Nietzsche, quizá, no sé)? R.- Respecto a lo primero, el gesto que funda la filosofía portátil es el gesto de Lévi·Strauss, que es· tudia filosofía en la Sorbona y se da cuenta de que allí no hay nada, que la filosofía ha quedado reducida a una destreza técnica en el manejo de la argumentación, que ha perdido el espíritu. ¿y qué hace' Se va a buscar la verdad entre los salvajes de Brasil. Se va a buscar una verdad antigua, una verdad ol· vidada. El mito es el que piensa. El mito sigue pensando, tanto en filó· solos oomo en científicos. Y ésla es una gran verdad para el portátil. Respecio a las presencias y las ausencias, son una declaración de principios (y también son circuns· tancia: se trataba de no excederse y hacer un libro manejable). Heidegger, con todo su genio, fue un lósofo, digamos, escolástico, muy vivido, muy vida fuera de las aulas y las bibliotecas (algunos paseos, y que como persona

no fue, digamos un ejemplo, alguien que pueda inspirar al portá· Entre las apariciones hay varios poetas. El más evidente es Novalis, pero también están Nietzsche y Kierkegaard, dos grandes escrito· res, pensadores y poetas. P.- Todos los personajes de su losofía Portótil están vivos, ¿hasta qué punto está vivo el pensamiento de cualquiera de ellos? ¿Quiénes están más vivos? ¿Está viva la caverna de Platón? ¿Están vivos los pocos fragmentos de Heráclito? ¿Están vivos los imperativos cate· góricos de Kant> R.- Bueno, digamos que hay unos más vivos que otros. Y que al· gunos lectores preferirán vivir en unos más que en otros. Para mí uno de los más vivos es Berkeley, pero quizá no haya tantos lectores que lo vean así, o que vivan confi· gura dos por el mito de Berkeley. Los amantes del mundo clásico se sentirán a gusto con Montaigne, los jóvenes con Nietzsche, los desesperados con Kierkegaard. Los analíticos p1·eferirán vivir en Wittgenstein, los humoristas en Hume. Kant es especialmente to a los profesores de filosoña, Plo· tino gusta a los místicos, Empedocles y Parménides a los chamanes, Agustín a los apasionados de la religión y Leibniz a los matemáticos. Pero es posible también aprehender lo mejor de cada uno de ellos y configurarse un paradigma propio, personal. Y eso es lo que hace el portátil. P.- Seguro que ha visto en YouTube el partido que monta Monty Python en1re los alegres filósofos griegos y los apesadumbrados fi. lósofos alemanes. Comente la ju· gada ... R.- Me ha gustado que en el partido sólo haya un gol, de Sócrates, tras una idea genial de Arquímedes. Y que cuando se ofrece la repetición, el gol es otro, es decil; la repetición es imposible. Leibniz es el cancerbero alemán, muy apro· piado, pues era muy ahorrador, NieiZSche, el derrocador de ídolos, es amonestado por un árbitro muy bien eleg_ido (Confucio). Es un ejemplo divertido de cómo se ha ido perdiendo el espíritu filo. sófico. La seriedad prusiana, tan moral, frente a la espontaneidad griega. Ortega tiene unas bellas pá· ginas describiendo ambas, los que viven para dentro y los que viven para fuera, los que viven ensimis. mados con el yo y los que viven atentos a las sensaciones, los sonidos y los colores. Hoy hace falla más que nunca una filosofía de la percepción, donde los hábitos de la percepción y de la cultura mental sean lo plioritario. P.- Wittgenstein es autor de uno de los libros más influyentes del si· glo XX, pero es curioso que su principal detractor fuera el propio Wittgenstein. No es el único caso de filósofo que ante sus propias propuestas, más adelante, reaccio· na con más o menos violencia. i En qué punto alcanza un filósofo su, digamos, velocidad de cn•cero? R.- Wittgenstein elaboró en su juventud una filosofía del ascetismo verbal. Pero se dio cuenta de

2014

CULTURA/ EM2 que lo más interesante de la vida era informulable. Que si dejábamos sin decir ciertas cosas, quedaban protegidas de la contaminación y el deterioro de lo lingüístico. Seguía, sin saberlo, la máxima de Schiller: «Sólo lo que no ha ocurrido no envejece>>. Luego tuvo que seguir haciendo fllosofía, más que por vocación por la necesidad de ganarse la vida (había regalado la inmensa fortuna que había heredado), y empezó a analizar el lenguaje, dejándonos un libro, inconcluso, donde se hallan encriptadas algunas de las mejores intuiciones sobre los entresijos de lo verbal que se hayan formulado jamás. No creo que haya una velocidad de crucero definible entre los filósofos. Pero sí puede haber una estabilización, un no buscar más y profundizar en lo encontrado. Algunos fllósofos, como Hegel o Berkeley, encontraron su filosofía en la juventud y se dedicaron el resto de su vida a p•·ofundizar en ella. Otros, como Kant o Spinoza, en la madurez. llegaron a ella y poco después murieron, dejando como legado su itinerario. P.- Su libro parece atender la máxima de Sade: instruir deleitando. Se ve a las claras que una de sus intenciones esenciales es sacar a la filosofía de la academia. nan apresada ha estado? ¿No tienen culpa de esa pesádez de los filósofos el hecho de que muchos de ellos sólo escriban para filósofos? Eres muy amable. Uno de los propósitos del libro es, efectivamente, sacar a la mosofía de su reclusión. Y dentro de la filosofía ha habido iniciativas similares: «iQue

no te aplaste una estatua!>>, decía Nietzsche, que también se quejaba de aquellos académicos <<leídos hasta la ruina». El libro trata de conjurar esa manía erudita de hablar sólo para aquellos que comparten cátedra o facultad. Macedonio Femández lo expresó como nadie: erudición es una forma aparatosa de no pensar>>. El Manual de filosofía porlótil aspira a ser fácil de manejar y fácil de entender, su intención es fundamentalmente práctica. No es un libro oficial, académico o doctrina•io, simplemente trata de compendiar lo más sustancial de unas cuantas vidas Wosófícas, un esfuerzo por liberar al pensamiento de la reclusión a la que ha estado sometido por escolásticos y académicos. El espíritu de la pesadez infecta como· ningún otro al de la filosofía y el portátil es un soltador de lastre: frenté a los voluminosos sistemas ofrece ironías, migajas y vislumbres que abran paso a una nueva inteligencia de la vida. P.- Grandes escenas de la historia de la filosofía: Wittgenstein en las trincheras, o planeando una casa como representación de su propio pensamiento; Nietzsche conmovido porque un cochero latiga a un caballo; Empédocles arrojándose al volcán; Plotino borrando sus huellas. ¿No le ha salido un libro de cuentos? Eso es lo interesante, es como un libro de cuentos, de cuentos que han configurado la historia del pensamiento occidental. Volvemos al mito. Como decía Novalis, cada cie:ncia tiene su dios, y el dios de los filósofos es un dios narrativo y vital. Un dios que se cuenta. Como

«El libro trata de conjurar esa manía erudita de hablar sólo para los que comparten cátedra»

«Kant prefería almorzar con soldados

y marineros que con profesores para

no hablar de filosofía mientras comía»

«La filosofía portátil se dedica a la búsqueda de horizontes, a los experimentos con uno mismo» se ha dicho, una de las máximas de este libro es que la filosofía es algo que ocurre en la vida, y no la vida en la filosofía. Esto supone un acercamiento a facetas de la vida de los filósofos que no son estrictamente filosóficas, como su correspondencia, su vida afectiva, su pasión por los viajes o por el sedentarismo, su forma de ganarse la vida. Se trata de acompañar a los filósofos en su vida cotidiana, y de ver cómo la vida misma fue configu1-ando su pensamiento. Kant no permitía que se hablara de filosofía durante las comidas, y prefería almorzar con soldados y marineros que con profesores. Wittgenstein necesitaba ir al cine

después oe dar sus clases, no importaba la película, aquello era para él como una ducha. Hace poco, tras la muerte de José Emilio Pacheco, un crítico destacaba que el poeta dejaba de ser escritor cuando dejaba la pluma y salía a la calle. Entonces era José Emilio, simplemente, un ciudadano más, una persona. Pues bien, lo que he intentado es, además de analizar los contenidos de cada una de las filosofías, ver cómo se comportaban los mósofos cuando no representaban su papel de filósofos. P.- Nietzsche estaba contra los ídolos (entendiendo ideales). iCuáles son los ídolos de hoy? iQué capacidad de maniobra tiene hoy la filosofía?

La filosofía ha disminuido mucho, tanto en importancia como en influencia, desde que trata de imitar a las llamadas ciencias de laborato•io. Hay una cita de Feyerabend al inicio del libro que explica muy bien esta situación. Esa ansiedad es ya vieja, comenzó a finales del XIX, con el auge del positivismo, y ha ido creciendo hasta ahora. En las primeras décadas del siglo XX la física era la ciencia a imitar, hoy son la neurobiología y las neurociencias. En todo el asunto de la conciencia y del problema mente-cuerpo, la filosofía trata de adaptarse a ellas, a sus procedimientos y metodologías, a su cosmovisión y perspectivas. Pero ellaborato•io del yo es bien distinto al laboratorio del científico. Toda ciencia presupone una antropología, una idea del hombre, y se supone que era la filosofía la encargada de elaborarla. Pues bien, esto parece olvidado. P.- iQué es la mosofía portátil? filosofía portátil no es nueva, está en William James y está en Wittgenstein, también en Sócrates, en Berkeley o Spinoza, a pesar de que este último fue un f01jador de sistemas y el portátil es intencionadamente periférico respecto a los grandes sistemas de pensamiento. A la filosofía portátil le interesa la perfección técnica, la coherencia interna o la destreza dialéctica. Prefiere dedicarse a la búsqueda de perspectivas y horizontes, a los experimentos con uno mismo, a la empatla cognitiva sobre todo, a la inteligencia de la vida, a cómo vivir y a cómo evitar las trampas de la existencia.

Libros

JUAN ARNAU, EL CAMINO DE PENSAR

Juan Arnau le debemos identificado con el Portátil, sela traducción directa del ñala su propia filosofía. sánscrito de la obra Ve con simpatía la idea de principal de Nagarjuna (Frag- Hegel, que concibe el mundo mentos de la vía media), ade- como un Espíritu que se desmás de un estudio sobre el gran pliega a sí mismo en la Histofilósofo indio: La palabra fren- ria, aunque quizás para Arnau te al vacío. Es además autor, en- el tiempo es más un eterno retre otras obras, de un ensayo torno que una línea lógica. De sobre Vasubandhu y de Leyen- igual forma, es evidente que la da de Buda, basada en la tra- figura central, junto con Spinoducción y narración de las fuen- za (a quien Arnau ha dedicado tes sánscritas. Cualquiera que una suerte de narración filosóhaya leído algunos de estos li- fica), es Berkeley, el pensador bros sabe que Arnau aúna una que conceptuó que ser es perprosa exenta de pedanterías cibir (cualidades) y que la objeescolásticas, eficaz y envolven- tividad de lo percibido se apote, con una inteligencia acen- ya en un Espíritu regidor. tuadamente ordenada y penetrante. Ambas cualidades se Amanecer y ocaso dan en este Manual de filosofía Kant recoge sus ideas, vía Hume, pero separa aquello que portátil. Aunque es una Historia de podemos conocer, el fenómela filosofía occidental, no ha pre- no, de la cosa en sí (metafísica). tendido ser toda la Historia, ni Lejos de ser materialista, en siquiera la de todos sus movi- Berkeley hay una espiritualizamientos principales, si bien el ción de la materia y supuso, a lector que recorra estas pági- diferencia de Newton, que «lo nas asistirá a las inquietudes sensible es experiencialmente reflexivas centrales que, desde anterior a lo mecánico». Y se Heráclito a Lévi-Strauss, han hace evidente su amor a Kierkegaard (aunque su deriva exismovilizado a los hombres. Arnau comienza desde el tencialista quizás le sea algo ajena, salvo Heipresente para ir retrocediendo EL AUTOR REÚNE degger, no estudiado aquí). El hasta los orígeTODAS LAS Portátil es visible nes, y siempre INQUIETUDES en el Novalis que con un admiraREFLEXIVAS DEL afirma: «Estamos ble conocimienHOMBRE, DESDE simultáneamento de su materia. HERÁCLITO A te dentro de la ¿Significa este orLÉVI-STRAUSS naturaleza y fueden inverso que ra de ella»; en ver la filosofía no tiene Historia? ¿Una filosofía pe- en el proyecto de Hegel un amarenne? En cierto sentido, sí: en necer y en los límites de la episla medida en que Arnau trata temología de Kant, un ocaso. de mostrarnos pensamientos Pero cree, con el de Königsberg, y vidas que, más allá de las es- que sin lenguaje no hay muncuelas, países, lenguas y proce- do ni pensamiento. Se inclina hacia la ironía y el dimientos, pueden ofrecernos un ejemplo de percepción, re- relativismo (en cuanto al conocimiento científico o las granflexión y actuación. des pretensiones filosóficas), y ¿Cátedra o camino? a favor de la causa final, en un Lo que en este libro se trasiega sentido vitalista. Se aleja del sigue teniendo actualidad, aun- pathos político (de ahí ciertas que es obvio que las ideas cien- ausencias). Un libro abierto que tíficas de Aristóteles en el cam- supone orden y concierto (inpo biológico, por ejemplo, no teligencia) en el cosmos y, en tienen la misma vigencia que alguna medida, en quien aspilas de Darwin. Aquí entra la His- ra al saber. toria. Pero el proceso reflexivo JUAN MALPARTIDA que lleva a Aristóteles a apartarse, en este sentido, de su maestro, Platón, sigue siendo MANUAL DE FILOSOFÍA actual. Juan Arnau nos ofrece la vida PORTÁTIL JUAN y peripecias de todos los filósoARNAU fos de este Manual, a veces con Ensayo gran extensión, atraído espeAtalanta, cialmente por aquellos que au2014 naron, en alguna medida, el 27,50 euros pensamiento y la actuación. No !!!!! filosofía como cátedra, sino como camino. A veces el autor,

ABC cultural

ENTREVISTA

JUAN ARNAU Un ﬁlósofo para llevarse puesto Su “Manual de ﬁlosofía portátil” (Atalanta) no lo es tanto, pues se va más allá de las quinientas páginas. Pero quizá ese adjetivo no responda al carácter manejable del libro, sino al de los conocimientos que en él se agazapan. texto ANTONIO ITURBE foto ARCHIVO

uando el bronco Zlatan Ibrahimovic quiso despreciar al cauto Guardiola, lo llamó “ﬁlósofo”. Y a la prensa le pareció un insulto grave. Nombres como Kant, Hegel o Platón ﬂotan en nuestra cabeza sin que sepamos muy bien por qué. El profesor Arnau lanza un hilo para que lo sigamos en un recorrido a través de veinticinco siglos de sabiduría, en un manual que arranca en el siglo XX con Levi-Strauss y llega hasta la Grecia de Heráclito 74

QUÉ LEER

Un manual... ¿de más de quinientas páginas?

Ha habido muchos filósofos y no podía dejar de mencionar unos cuantos. Se trata de acompañar a los filósofos en su vida cotidiana, de ver como la vida misma va configurando su pensamiento, y para ello son necesarios algunos detalles… ¿Cuál es su filósofo de cabecera? ¿Por qué?

George Berkeley, porque es el ﬁlósofo de la percepción. Un ﬁlósofo

mal conocido desde Kant y que hace falta recuperar. Su teoría de la visión es fascinante: las distancias son colores… Y a mí siempre me ha gustado la pintura. ¿Por qué divide a los ﬁlósofos en cínicos, astutos y joviales?

Son tres aspectos muy característicos de la vida filosófica. Antiguamente el cínico era aquel para quien las cosas del mundo resultaban indiferentes, más que una filosofía, el cinismo era una forma de vida, entre el desprendimiento

y la carcajada. La astucia nunca ha faltado entre los filósofos, siempre hábiles para engañar o evitar el engaño. Pero la jovialidad es la actitud filosófica por excelencia. Como decía Spinoza, sólo es posible filosofar en el ámbito de la amistad.

sas). No creo que haya que convertir el hecho en una imputación, es más bien una bendición. ¿Cabe La religión dentro de los límites de la razón, tal como tituló Kant una de sus obras?

¡Claro que sí! William James fue uno de los pensadores que más se ha ocupado de hacer sitio a la experiencia religiosa en el ámbito de la ﬁlosofía, otra cosa son las instituciones religiosas….

¿Por qué pone al mismo nivel a un etnógrafo como Lévi-Strauss dedicado a estudiar tribus remotas selváticas de Sudamérica que a Hegel o Platón?

Lévi-Strauss estudió ﬁlosofía en Paris y se dio cuenta de que la ﬁlosofía había perdido su espíritu, que se había convertido en una cuestión técnica y dialéctica, y que ese no era el camino. Y se fue a buscar la verdad a las selvas del Brasil, entre aquellos que todavía vivían en un mundo antiguo. En ese acto fundacional se basa el planteamiento del libro. Algo hemos perdido que tenemos de recuperar, ese espíritu jovial del pensamiento que no se ocupa tanto de la persuasión como de la amistad.

¿No es un poco feo a un santo como Agustín de Hipona traerle a colación que en su juventud “se enfangó en los lodos de la carne”?

Pocos ﬁlósofos han experimentado el tirón de la carne como Agustín de Hipona. Su genio es-

tá en que supo transformar esa energía en creencia y fe, como hicieron antes que él muchos ascetas indios.

Es una frase genial que corresponde a un pensador genial. Deberían escucharla muchos de los gurús modernos, que son capaces de perorar durante horas en torno al silencio. Wittgenstein reclamaba con ella un ascetismo de lo verbal, un no dejarse arrastrar por la verborrea…

frontera Queda muy bien citar a Platón o a Rousseau, pero sinceramente... ¿a día de hoy la ﬁlosofía sirve para algo? ¿Arregla algo?

Creo sinceramente que sí, especialmente en tiempos de crisis. Hay quienes son víctimas de las circunstancias y quienes se nutren de las circunstancias. La ﬁlosofía es un intento de aprender a hacer lo segundo.

¿Le parece bien que Nietzsche dijera que la ﬁlología es “un aborto de la ﬁlosofía, engendrado por un idiota”?

Nietzsche había estudiado ﬁlología y acabó harto de ella. Le cargaba especialmente toda la erudición que encontraba en ella y pensaba, como Macedonio Fernández, que la erudición es una forma aparatosa de no pensar.

Augusto Monterroso decía que sí era posible, si se disponía de una bicicleta o de un buen caballo (ri-

¿Qué autor le recomendaría leer a un joven deprimido por la falta de expectativas del mundo del año 2014?

A Montaigne. Con Nietzsche seguramente tendría más éxito en su lectura, pero se trata de un material altamente inﬂamable. Platón es una fuente inagotable de belleza y sabiduría y, aunque su ﬁlosofía es difícil, es una bue-

“Para eso estoy en el arte: huyo del aburrimiento. Me interesa lo que no se repite.”

Como decía Wittgenstein, “sólo al no expresar lo inexpresable conseguimos que nada se pierda”. Suena bien, ¿pero qué demonios quiere decir?

Cuando Heráclito dice que no podemos nunca bañarnos dos veces en el mismo río... ¿la culpa es del río o nuestra?

simplemente en ella o analizar la pureza del agua, pero también podemos dirigir la mirada río arriba. Muchos lo que hacen es coger el coche e ir a buscar su nacimiento, pero si de verdad queremos conocer el río de la ﬁlosofía lo mejor es navegarlo, remontarlo es busca de sus fuentes.

¿Qué tengo yo que ver con un señor de hace 23 siglos como Aristóteles?

Manual de ﬁlosofía portátil Juan Arnau Atalanta 570 págs. 27,50 ¤.

La pregunta incide en el planteamiento mismo del libro. Si queremos conocer a Aristóteles, un tipo que vivió hace más de 2000 años, lo mejor es empezar por conocer a algún ﬁlósofo de nuestra época. Este podrá introducirnos a su predecesor y así, sucesivamente. La ﬁlosofía llega hasta nosotros como una corriente. Podríamos bañarnos

na muestra de cómo vivir para el conocimiento. ¿Y a un alto ejecutivo de la banca que está ganando una millonada mientras desahucian a familias que se quedan sin un techo sobre su cabeza?

A Spinoza, que enseñó cómo ser feliz viviendo con poco. Tenía muy claro que vivir sencillamente ayudaría a que otros sencillamente pudieran vivir. Es algo que deberíamos aprender hoy. Pero siempre hay excepciones. Leibniz murió con un baúl lleno de monedas, que guardaba como otros guardan sus botines en Suiza, solo que él no las robó. ¿Y a Rajoy?

Le diría lo que decía Novalis, que la ﬁlosofía no puede hacer panes, pero puede proporcionarnos sentido y libertad, y hay pocas cosas tan nutritivas como estas. ¿Por qué la ﬁlósofa más seguida en España es Belén Esteban?

Supongo que porque mucha gente se ve reﬂejada en ella. La ﬁlosofía nunca debió olvidar los sentimientos, y los analíticos lo hicieron… ■ QUÉ LEER

LOS FILÓSOFOS Y JUANARNAU

os filósofos, para cualquier espectador desapasionado (y no digamos para el apasionado espectador) son individuos muy curiosos. La filosofía, para cualquiera que la observe con algo de detenimiento, constituye una disciplina que llena de asombro. La filosofía y los filósofos -estoy tentado de decir, por deformación profesional- son algo enormemente literario: personajes que han inventado y sostienen con empeño a lo largo de los siglos un discurso que trata de explicar todo lo que nos ro-

dea. que aspira a descifrar el universo. Qué podemos conocer y qué no, cómo debemos obrar, cuál es la naturaleza del tiempo y del espacio. qué nos indican nuestr.o s sentidos. cómo nuestros sentidos nos engañan, quién es el responsable de que algo exista. cómo no se puede averiguar la existencia del responsable de que algo exista. Ya ven: asuntos que, según algunos (entre los que me encuentro}, deberían importar a la mayoría de los hombres. pero que apenas importan a esos curiosos individuos denominados filósofos. y a sus no menos curiosos lectores. Los historiadores de la filosofía. para cualquiera que se adentre en los casi infinitos manuales, diccionarios, compendios y resúmenes de la disciplina, no son menos extraños que los autores y sistemas que tratan de divulgar. Gente que dedica buena parte de la energía de su vida a construir un discurso para explicar el discurso que todo lo explica. Algo así como los glosadores entu-

FILOSOFÍA PARA LLEVAR «Manual de filosofía portátil» lleva la firma de Juan Arnau, un hombre cuya trayectoria intelectual no es otra cosa que la refutación de la separación entre ciencias y ciencias del espíritu.

a Introducción que nos recibe nada más abrir este ensayo bien puede ser definida como un manifiesto, un texto lleno de fuerza en el que el autor expone lo pretendido, pero también una forma unívoca de entender qué es la filosofía y lo que ella puede ofrecernos.

uan Arnau se suma a ese grupo de pensadores que defienden la urgencia de retomar el sentido originario de la filosofía, es decir, entenderla como un saber por y para la vida, y

la tarea ineludible del quehacer filosófico: el cuidado de los conceptos. Sabe atenderlos, pulirlos, nutrirse de ellos, precisar sus contornos y asignar sus aplicaciones. Sin embargo, no se detiene en ellos, aunque hayan sido de su invención. O al menos no lo hace definitivamente, sino que sirven de albergue a sus jornadas".

Alemania es un territorio tan fecundo en enormes filósofos y en grandes laboratorios farmacéuticos? ¿No perciben el hilo conductor que hermana. por ejemplo. a Kant y Hegel con la Bayer?) Lo que ha hecho Juan Arnau en este espléndido Manual de filosofía portátil (Atalanta. 2014) también es literario y autobiográfico. Ha inventado un personaje para hacer su particular declaraci.ó n de amor a la filosofía: el individuo portátil. El portátil es un paseante, un deambulador, un merodea, , dor del mundo y de las ideas. En ese orden: el mundo y las ideas. primum vivere, deinde philosophari. El portátil (como Henry David Thoreau propugnaba cuando escribió Caminar ) es alguien que se ech.a a la calle, al monte, con sentido del humor, con jovialidad, para ejercer una práctica gozosa de la existencia. una práctica que combina la sensualidad de los sentidos coq, . la sensualidad del pensamiento, que también es·una aptitud voluptuosa.

n donde Manual de filosofía portátil

santes paisajes. Desde ella puede verse un repliegue en lugar de un despliegue. El Espíritu, que antiguamente lo impregnaba todo, hoy se encuentra encerrado en la cavidad del cráneo, lugar donde las neurociencias sitúan la actividad de la conciencia. Nos hemos vuelto insensibles a sus hechizos. Ciertas intimidades parecen definitivamente arrebatadas. Un hueco se abre bajo nuestros pies."

gana su originalidad es en el pulso que las páginas escritas materializan, y que no es otro que la inversión de Hegel: "El portátil hace suya la idea de Hegel, pero le da la vuelta. El viaje del Espíritu ha de recorrerse en sentido inverso. Conviene 'tomar las aguas desde más arriba'. La razón es muy simple. Hay que empezar con lo que está vivo, con el ahora donde respira el hábito, con el presente de la percepción y la conciencia. Esta nueva perspectiva ofrece intere-

ero no solo Amau empezará por el "final" su Historia de la Filosofía -el primero en recibirnos es LéviStrauss-, sino que, además, la selección de pensadores, las baldosas del camino que nos llevan al origen, está muy bien medida. El resultado, es que el lector encontrará autores normalmente descartados, como es el caso de Novalis, y, gracias a la inversión obrada y a la forma de desplegar de Amau, se encontrará con

no como un juego intelectual en el que el concepto lo eclipsa todo y la vida queda demasiado lejos. Así, el filósofo portátil "acepta sin cortapisas

siastas de los prospectos medicinales en donde se da cuenta de cómo debemos administrarnos el mundo, cuál es la composición química de las cosas. cuáles son los efectos adversós de la realidad, qué resulta incompatible con el conocimiento, y qué hacer en caso de intoxicación y sobredosis ontológica. Los historiadores de la filosofía que además son filósofos -como es el caso de Juan Arnau- tal vez son los animales literarios más dignos de admiración. (Y adjetivo bien: literarios, porque para mí todo lo que se escribe con voluntad de conocimiento y emoción, desde la lista de la compra hasta los tratados sobre la naturaleza humana. son autobiográficos y pertenecen al ámbito de la literatura.) Un filósofo e historiador de la filosofía es a la vez el glosador del prospecto medicimi.l y el fabricante de la molécula sanadora, y está obligado por ello a ejercer de conejillo de Indias con sus propias drogas. (¿Por qué creen ustedes acaso que

viejos conocidos -Kant, Aristóteles, Platón ...- a los que de alguna manera saludará por primera vez.

Manual de filosofía portátil se disfruta, sugiere y provoca, y su introducción, su declaración de intenciones, bien podria ser de lectura obligatoria tanto entre los alumnos que se inician en la filosofía, como entre los que se creen expertos en ella. Gonzalo Muñoz Barallobre

Manual de filosofía portátil Juan Arnau Atalanta 27,50 l'ilosofía lloy

Entrevista con Juan Arnau: “El único derecho del hombre es la búsqueda del conocimiento” Filósofo y ensayista, especialista en filosofías y religiones orientales, su último libro es La medicina India. Según las Fuentes del Ayurveda (Kairós). “Lo que más me interesó del ayurveda fue el modo en que atiende por igual al cuerpo, a la mente y al espíritu”. Entrevista de Koncha-Pinós Pey para Espacio MIMIND.

Juan Arnau es filósofo y ensayista, especialista en filosofías y religiones orientales. Hay sido profesor de la Universidad de Michigan y en la Universidad de Barcelona. Entre sus obras destacan: Fundamentos de la vida media, Leyenda de Buda, La palabra frente al vacío, Cosmologías de India, o Antropología del budismo, este último publicado por Editorial Kairos. La medicina India. Según las Fuentes del Ayurvedaanaliza la embriología, la relación de los sueños con la salud, la enajenación mental, la educación médica, la incidencia del comportamiento psíquico, ético y afectivo en el cuerpo y la contribución budista al conocimiento médico en la antigüedad Cuando empiezo a respirar tu obra, uno tiene la sensación de estar frente a una persona que ha vivido mucho. Desde luego no has sido prisionero de costumbres; has sido marinero, has viajado por África y vivido en la India, estudiado astrofísica, sánscrito, lenguas y culturas orientales, enseñado cine y literatura. ¿Quien no arriesga no cambia? ¿Qué recuerdas del inicio? En el inicio, al menos el que yo recuerdo, hubo un río y una voz. Esa voz me leía cuentos de Tagore junto a un arroyo de Albarracín. La voz era, cómo no, la de mi madre. Quizá ahí nació mi atracción por la India. No lo sé. ¿Quién puede saber dónde está el origen de nuestras inclinaciones? Según los budistas, sólo los despiertos pueden saberlo y a veces ni siquiera ellos.

Desde La palabra frente al vacío a la búsqueda del ser, ¿qué estas buscando en la filosofía? ¿Cuál es tu hipótesis? Más que una hipótesis se trata más bien de una búsqueda. Lessing decía que si le ofrecieran en una mano la verdad y en la otra la búsqueda de esa misma verdad, elegiría esta última. La pregunta es tramposa, pues en sus presupuestos se halla su solución. La mano por la que opta Lessing es la mano que define de la condición humana. Hemos llegado a este mundo y, de las incontables tareas que hemos de acometer, hay una ineludible y a la vez fructífera: la búsqueda del conocimiento. Muchos son los que reivindican al nacer su derecho a la felicidad y eso supone un error de perspectiva. El único derecho inalienable del hombre es la búsqueda del conocimiento. Si con ello sobreviene la felicidad, mejor que mejor. Y no se crea que esa búsqueda ha de encontrarse exclusivamente en los libros. A lo largo de la historia hemos llegado a conocer numerosos sabios iletrados, que nunca escribieron una sola línea y que en cierto sentido rechazaron la cultura libresca. La tradición del ayurveda es un buen ejemplo de esta actitud. Aunque ha llegado a nosotros a través de extensas enciclopedias, el conocimiento médico en la antigüedad india fue obra de numerosos colectivos entre los cuales había yerberos, chamanes, vendedores de remedios, matronas y sanadores de templos, muchos de ellos iletrados, y no por ello peores médicos… Filosofo, astrofísico, traductor, escritor, profesor…

Me parece estar viendo la emanación de un

yogui al estilo de Nagarjuna o Patanjali. ¿Qué querías ser cuando eras pequeño? Primero futbolista, como muchos niños; mi ídolo era Kempes. Luego, quizá por los veranos pasados en la alta montaña, empezaron a interesarme las estrellas y me decidí por la astrofísica. Las respuestas que me encontré en la facultad, el retrato del universo que allí ofrecían, no me resultó atractivo. Hoy tengo la certeza de que aquel retrato es un retrato como otro cualquiera, con sus ventajas y sus inconvenientes, pero en absoluto más fehaciente que lo que podemos encontrar, por ejemplo, en las cosmologías de India, sobre todo en el samkhya y en el budismo, donde el universo es un mapa de la mente. Todas estas cuestiones empezaron a interesarme y conseguí una beca para estudiar en Benarés y aprender más. Viví un año en la India y eso transformó completamente mi orientación académica. De ahí pasé a México, donde aprendí sánscrito con una gran sabio y poeta, Rasik Vihari Joshi. ¿Cuál es tu práctica meditativa o yóguica si la tienes? Digamos que mi forma favorita de meditar es pasear. Otros hacen asanas y hay quienes practican el llamado yoga ibérico, la siesta (risas). Hay muchas formas de hacerlo. Para mí la más útil es la práctica de la atención. Hay muchos momentos del día en que el discurso mental, las preocupaciones, las tareas y los deberes, nos roban el presente, el aquí y el ahora. En esos momentos me resulta útil detener la mente y contemplar algo, a ser posible un árbol o algún ser vivo. Hay ciertos objetos de la atención que no apaciguan la mente, sino que la activan (por ejemplo, cuando veo a mi hija Lucía), por eso resulta más conveniente algo de menos intensidad, un olivo o un chopo, a ser posible mecido por el viento. He leído algunos de tus libros y recién acabado el ultimo, La Medicina India. Según las fuentes del Ayurveda, de Editorial Kairós. En tu obra no veo la mentalidad occidental dualista, ni tampoco la tendencia a disolver de oriente… ¿qué profunda fusión has hecho en este libro? Mi mentalidad es muy budista. Muchos de los problemas de la filosofía occidental son, desde la perspectiva budista, falsos problemas, y esto supone un gran alivio. Pero no hay que creer que estas perspectivas son exclusivas de una región del mundo. En Europa encontramos también filósofos cuya propuesta se encuentra muy cerca de la propuesta budista (que es básicamente la de una cultura mental), como por ejemplo Berkeley, con el que estoy fascinado y al que le he dedicado un libro. Curiosamente, en la Universidad de Benarés, Berkeley tiene muchos lectores y es un filósofo muy popular, cuando aquí fue casi completamente olvidado y malentendido, debido, entre otros, a Kant. La salud puede verse desde muy diversas perspectivas, pero ¿qué hace un filosofo reflexionando sobre la medicina india? Bueno, digamos que lo que yo quería ofrecer era la visión del hombre desde la perspectiva de la medicina india. Una especie de antropología médica. Sin un modelo de hombre, sin un modelo de persona, no es posible definir y desarrollar las diferentes estrategias para su curación. Toda medicina presupone una

antropología. Si de lo que se trata es de prolongar la vida, al coste que sea, las estrategias serán unas. Si de lo que se trata es de facilitar una salida digna y consciente, las estrategias serán bien diferentes. Lo que más me interesó del ayurveda fue el modo en que atiende por igual al cuerpo, a la mente y al espíritu, su preocupación con la armonía con el entorno, con la vida afectiva del paciente y su manera de adaptar los tratamientos a la constitución de cada persona, no sólo a la constitución física, sino también a la constitución psíquica. Según los historiadores la ciencia nació en Europa, pero tú en tu libro afirmas que “es más bien un asunto local, y un asunto histórico”, ¿qué quieres decir con eso? La historia de la ciencia nos ha enseñado que toda ciencia es local y, habiendo innumerables localizaciones y entornos culturales, plural. No hay una Ciencia mayúscula, unificada y coherente, sino distintos esfuerzos, políticos, sociales, tecnológicos, por ganar legimitidad, financiación y autoridad en las diferentes sociedades, incluida la nuestra, que puede englobarse en la categoría de las tecnológicas. Si la enfermedad es consecuencia de los humores, ¿qué actitud debemos tener frente a la enfermedad? ¿una visión kármica o una visión secular? ¿Qué significa curar? El término “curación” cubre diferentes perspectivas e intereses relacionados con la incapacitación, el dolor, la integración social, el comportamiento afectivo y la autorrealización. La salud puede entenderse de muy diversas maneras, desde la perspectiva antropológica, desde la historia de las religiones, desde la sociología y desde la historia de la medicina (desde una perspectiva puramente clínica cabe preguntarse si efectivamente tiene algún sentido). En la mayoría de los casos, la curación en sentido amplio, se ocupará de reparar o enmendar una situación de ruptura, y el arte de curar supondrá un “rescate” de un estado de aflicción y aislamiento, ya se trate de una falta del pasado o de una infección. Creo que en el ayurveda conviven las dos posturas, aunque en esa época carecía de sentido la palabra “secular”. ¿Cuál es la contribución budista al conocimiento médico en la antigüedad? En la India antigua el conocimiento médico no se desarrolló únicamente en círculos brahmánicos. Las escuelas mendicantes e itinerantes heterodoxas al brahmanismo, los vagabundos del drama, como se diría ahora, entre los que había budistas y jainistas, también hicieron su contribución. Estas gentes llevaban una vida más ética que sacramental y recorrían la India al menos desde la época de Buda, si no antes. Es muy probable que en estos círculos se iniciaran los primeros proyectos de acumulación y preservación del conocimiento médico. En el caso budista tenemos constancia de que se hizo, gracias a los códigos monásticos que se han preservado, uno de los estratos más antiguos de la literatura budista. En estas colecciones podemos encontrar estudios de casos y tratamientos que dan cuenta de diferentes dolencias psíquicas y corporales. El propio Buda era considerado el más sabio entre los doctores y la tradición budista jugaría un papel fundamental, y poco estudiado, en la transmisión del conocimiento médico a lo largo del periodo antiguo y medieval. ¿Por qué crees que existe tanto recelo por las medicinas alternativas? En general, las investigaciones sobre la medicina en la antigua India se han visto distorsionadas por una serie de sesgos ideológicos. El primero de ellos podría denominarse la mistificación orientalista. Según esta perspectiva la medicina sánscrita, el ayurveda, constituye una sabiduría inmutable e impermeable a los cambios históricos, siendo en algunos casos el remedio medico-espiritual de todas las dolencias humanas. Esta perspectiva encuentra a menudo puntos de contacto con la segunda de las amenazas, elnacionalismo mitologizanteindio, que se recrea en una época dorada en la que todo el conocimiento fue establecido de una vez por todas y para el cual el momento presente no es sino un estado de decadencia y corrupción. En el extremo opuesto se encuentra la postura eurocéntrica, heredera de la mentalidad victoriana y colonial, y de cierta ilustración mal entendida, que veían estas tradiciones infectadas de magia y superstición. Frente a estas aproximaciones, la investigación académica reciente asume sin reticencias la historicidad y provincialidad de las categorías científicas, su vinculación a diferentes formas y lugares de producción, organización y distribución del conocimiento.

¿Cómo crees tú que circula el conocimiento en el Universo? Bueno, aquí habría que distinguir entre el conocimiento público y el privado, entre el exotérico y el esotérico. En el primero intervienen numerosos agentes sociales, históricos y políticos, las instituciones, la financiación de determinadas líneas de investigación, la búsqueda de prestigio que facilitará esa financiación, la creación de intereses “públicos” (la ciencia es especialmente hábil en hacer creer que sus intereses son los intereses de una sociedad a cuyo estado está pidiendo financiación). Ese sería un tipo de circulación del conocimiento. Luego hay otro, más secreto, que va de boca en boca, o de mirada en mirada, que nos permite distinguir al sabio del engolado, que nos hace sentir que reconocimiento no es necesariamente conocimiento. “El que no conoce una lengua extranjera, no conoce la suya propia”. ¿Es necesaria la diversidad para comprender? La frase es de Goethe y es una gran verdad. Salir fuera de tu cárcel gramatical te permite ver esa misma cárcel y, en cierto sentido, reconciliarte con ella, hacerla casa. Lo mismo pasa con las culturas. Salir de tu propia cultura y asumir los presupuestos de otra (asunción que nunca es completa) permite tomar distancias respecto a ciertos problemas, la mayoría heredados, que acaban por disolverse. Esto tiene por supuesto sus riesgos, y no creo que sea muy saludable una ruptura radical, entre otras cosas porque no es posible. ¿Pero quién es el que comprende, si al final no tenemos una identidad real? Quizás yo no sería tan radical. Tenemos una identidad que está por definir, transitiva, en marcha, y en ese sentido puede decirse que no es completamente real porque está por hacer. Pero sí tiene una naturaleza convencional, que permite que los demás nos sitúen en el mundo, nos reconozcan y valoren, que nos quieran, en definitiva, que es lo que buscamos la mayoría de los seres humanos. La comprensión de esta situación es crucial y en este sentido hay mucha confusión con lo que los budistas, en especial Nagajuna, quisieron decir con la palabra vacío (sunyata). Pero esto sería un tema para otra charla… Gracias Juan por esta entrevista, por presentarnos este estudio riguroso sobre el arte de la curación y un modo alternativo de vida.

! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! http://www.yogaenred.com/2013/09/20/entrevista-con-juan-arnau-el-unico-derecho-del-hombre-es-labusqueda-del-conocimiento/

23/10/2014

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Biblioteca en Llamas 20

MAR 2014

Juan Bonilla

Balones a Sócrates

09:05 h

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Contra la dictadura de la mesa de novedades y contra el grito de los escaparates, esta Biblioteca se propone rescatar de las llamas del presente, obras y autores de los que apenas se habla porque no son, no están de actualidad.

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Lo último 17 de octubre de 2014

Me tomo una cerveza con Juan Arnau después de haber pasado unos días

Céline Express

sumergido en su Manual de filosofía portátil (Editorial Atalanta). Un libro sobre filósofos que es también un libro de filosofía, y un libro de relatos, y un libro sobre el arte de vivir, helarte de vivir: un libro que escapa a las etiquetas y en el que cualquier lector recolectará no sólo inolvidables historias protagonizadas por filósofos, no sólo pedagógicas indagaciones en los sistemas filosóficos de algunos de los grandes de la filosofía, sino también y sobre todo, una lección sobre lo que importa: que más allá o más acá de preguntas y respuestas, lo importante es vivirse. Importante: bonita palabra. Viene de importar, es decir hacer traer de fuera lo que uno no genera por sí mismo. Ese "fuera" es la vida, claro.

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ʹLeyendawskiʹ

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Nihilismo, una manera de bendecir la vida

¿Tu libro tiene forma de viaje a la semilla? ¿Por qué? La filosofía es un río que llega hasta nosotros, podemos contemplarlo desde la orilla, verlo pasar, y eso está bien, pero también podemos bañarnos en él, lo que es mucho más divertido. Si nos sumergimos en la filosofía de ahora encontraremos poca vida bajo la superficie, mucho tecnicismo y análisis y muy poca alma. Pero también podemos remontar el río. Navegar hacia sus fuentes. Y ese es el viaje que propone el libro.

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Céline Express

8 de agosto de 2014

Nihilismo, una manera de bendecir la vida 29 de septiembre de 2014

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/bibliotecaenllamas/2014/03/20/balones-a-socrates.html

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ʹLeyendawskiʹ ¿Cuentas, a lo Diógenes Laercio, las vidas de los filósofos y vas buscando en esas vidas las esencias de sus pensamientos? ¿Hay una correlación entre biografías y sistema filosófico? Una de las máximas del libro es que la filosofía ocurre en la vida, que lo primero es la vida, y si la vida deja tiempo para la filosofía, mejor que mejor. Hay muchos filósofos que han intentado incrustar la vida en la filosofía y eso, además de conducir a incontables catástrofes, es un error desde la perspectiva del portátil. La vida está llena de circunstancias, a veces de calamidades, y la filosofía no es otra cosa que el arte de aprender a nutrirse

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ʹLeyendawskiʹ

de ellas, de no dejar que las circunstancias acaben con uno. Se podría decir que la causa eficiente (las circunstancias) nunca es eficiente totalmente. Si lo fuera de una bellota podría brotar un olivo.

Archivo 2014

Tu 'Filosofía portátil' tiene unas cuantas presencias que los filósofos quizá no admitan en sus salones y algunas ausencias de peso: dos ejemplos, Levi Strauss y Heidegger. ¿Por qué comienza el viaje en el primero y por qué saltas sobre el segundo? ¿Por qué si hay un

2013 2012

antropólogo apenas hay un poeta, Novalis (y Nietzsche, quizá, no sé)? Respecto a lo primero, el gesto que funda la filosofía porta´til es el gesto de LéviStrauss, que estudia filosofía en la Sorbona y se da cuenta de que allí no hay nada, que la filosofía ha quedado reducida a una destreza técnica en el manejo de la argumentación, que ha perdido el espíritu. ¿Y qué hace? Se va a buscar la verdad entre los salvajes de Brasil. Se va a buscar una verdad antigua, una verdad olvidada. El mito es el que piensa. El mito sigue pensando, tanto en filósofos como en científicos. Y esta es una gran verdad para el portátil. Respecto a las presencias y las ausencias, son una declaración de principios (y también son circunstancia: se trataba de no excederse y hacer un libro manejable). Heidegger, con todo su genio, fue un filósofo, digamos, escolástico, muy poco vivido, muy poca vida fuera de las aulas y las bibliotecas (algunos paseos, eso sí), y que como persona no fue, digamos un ejemplo, alguien que pueda inspirar al portátil. Entre las apariciones hay varios poetas. El más evidente es Novalis, pero también están Nietzsche y Kierkegaard, dos grandes escritores, pensadores y poetas. ¿Todos los personajes de tu Filosofía Portátil están vivos? ¿Hasta qué punto está vivo el pensamiento de cualquiera de ellos? ¿Quiénes están más vivos? ¿Está viva la caverna de Platón? ¿Están vivos los pocos fragmentos de Heráclito? ¿Están vivos los imperativos categóricos de Kant? Bueno, digamos que hay unos más vivos que otros. Y que algunos lectores preferirán vivir en unos más que en otros. Para mi uno de los más vivos es Berkeley, pero quizá no haya tantos lectores que lo vean así, o que vivan configurados por el mito de Berkeley. Los amantes del mundo clásico se sentirán a gusto con Montaigne, los jóvenes con Nietzsche, los desesperados con Kierkegaard. Los analíticos preferirán vivir en Wittgenstein, los humoristas en Hume. Kant es especialmente grato a los profesores de filosofía, Plotino gusta a los místicos, Empedocles y Parménides a los chamanes, Agustín a los apasionados de la religión y Leibniz a los matemáticos. Pero es posible también aprehender lo mejor de cada uno de ellos y configurarse un paradigma propio, personal. Y eso es lo que hace el portátil.

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Seguro que has visto en youtube el partido que monta Monty Python entre los alegres filósofos griegos y los apesadumbrados filósofos alemanes. Comenta la jugada. Me ha gustado que en el partido solo haya un gol, de Sócrates, tras una idea genial de Arquímedes. Y que cuando se ofrece la repetición, el gol es otro, es decir, la repetición es imposible. Leibniz es el cancerbero alemán, muy apropiado, pues era muy ahorrador, Nietzsche, el derrocador de ídolos, es amonestado por un árbitro muy bien elegido (Confucio). Es un ejemplo divertido de cómo se ha ido perdiendo el espíritu filosófico. La seriedad prusiana, tan moral, frente a la espontaneidad griega. Ortega tiene unas bellas páginas describiendo ambas, los que viven para dentro y los que viven para fuera, los que viven ensimismados con el yo y los que viven atentos a las sensaciones, los sonidos y los colores. Hoy hace falta más que nunca una filosofía de la percepción, donde los hábitos de la percepción y de la cultura mental sean lo prioritario. Wittgenstein es autor de uno de los libros más influyentes del siglo XX, pero es curioso que su principal detractor fuera el propio Wittgenstein. No es el único caso de filósofo que ante sus propias propuestas, más adelante, reaccione con más o menos violencia. ¿En qué punto alcanza un filósofo su digamos velocidad de crucero?

Wittgenstein elaboró en su juventud una filosofía del ascetismo verbal. Pero se dio cuenta de que lo más interesante de la vida era informulable. Que si dejábamos sin decir ciertas cosas, éstas quedaban protegidas de la contaminación y el deterioro de lo lingüístico. Seguía, sin saberlo, la máxima de Schiller: "Sólo lo que no ha ocurrido no envejece". Luego tuvo que seguir haciendo filosofía, más que por vocación por la necesidad de ganarse la vida (había regalado la inmensa fortuna que había heredado), y empezó a analizar el lenguaje, dejándonos un libro, inconcluso, donde se hallan encriptadas algunas de las mejores intuiciones sobre los entresijos de lo verbal que se hayan formulado jamás. No creo que haya una velocidad de crucero definible entre los filósofos. Pero sí puede haber una estabilización, un no buscar más y profundizar en lo encontrado. Algunos filósofos, como Hegel o Berkeley, encontraron su filosofía en la juventud y se dedicaron el resto de su vida a profundizar en ella. Otros, como Kant o Spinoza, en la madurez. Llegaron a ella y poco después murieron, dejando como legado su itinerario.

Tu libro parece atender la máxima de Sade: instruir deleitando. Se ve a las claras que una de sus intenciones esenciales es sacar a la filosofía de la academia. ¿Tan apresada ha estado? ¿No tienen culpa de esa "pesadez" de los filósofos el hecho de que muchos de ellos sólo escriban para filósofos? Eres muy amable. Uno de los propósitos del libro es, efectivamente, sacar a la filosofía de su reclusión. Y dentro de la filosofía ha habido iniciativas similares: ¡Que no te aplaste una estatua!, decía Nietzsche, que también se quejaba de aquellos académicos "leídos hasta la ruina". El libro trata de conjurar esa manía erudita de hablar sólo para aquellos que comparten cátedra o facultad. Macedonio Fernández lo expresó como nadie: "La erudición es una forma aparatosa de no pensar". El MFP aspira a ser fácil de manejar y fácil de entender, su intención es fundamentalmente práctica. No es un libro oficial, académico o doctrinario, simplemente trata de compendiar lo más sustancial de unas cuantas vidas http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/bibliotecaenllamas/2014/03/20/balones-a-socrates.html

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filosóficas, un esfuerzo por liberar al pensamiento de la reclusión a la que ha estado sometido por escolásticos y académicos. El espíritu de la pesadez infecta como ningún otro al de la filosofía y el portátil es un soltador de lastre: frente a los voluminosos sistemas ofrece ironías, migajas y vislumbres que abran paso a una nueva inteligencia de la vida. Grandes escenas de la Historia de la filosofía: Wittgenstein en las trincheras, o planeando una casa como representación de su propio pensamiento; Nietzsche conmovido porque un cochero latiga a un caballo, Empédocles arrojándose al volcán, Plotino borrando sus huellas. ¿No te ha salido un libro de cuentos? Eso es lo interesante, es como un libro de cuentos, de cuentos que han configurado la historia del pensamiento occidental. Volvemos al mito. Como decía Novalis, cada ciencia tiene su dios, y el dios de los filósofos es un dios narrativo y vital. Un dios que se cuenta. Como se ha dicho, una de las máximas de este libro es que la filosofía es algo que ocurre en la vida, y no la vida en la filosofía. Esto supone un acercamiento a facetas de la vida de los filósofos que no son estrictamente filosóficas, como su correspondencia, su vida afectiva, su pasión por los viajes o por el sedentarismo, su forma de ganarse la vida. Se trata de acompañar a los filósofos en su vida cotidiana, y de ver como la vida misma fue configurando su pensamiento. Kant no permitía que se hablara de filosofía durante las comidas, y prefería almorzar con soldados y marineros que con profesores. Wittgenstein necesitaba ir al cine después de dar sus clases, no importaba la película, aquello era para él como una ducha. Hace poco, tras la muerte de José Emilio Pacheco, un crítico destacaba que el poeta dejaba de ser escritor cuando dejaba la pluma y salía a la calle. Entonces era José Emilio, simplemente, un ciudadano más, una persona. Pues bien, lo que he intentado es, además de analizar los contenidos de cada una de las filosofías, ver es cómo se comportaban los filósofos cuando no representaban su papel de filósofos. Nietzsche estaba contra los ídolos (entendiendo ideales). ¿Cuáles son los ídolos de hoy? ¿Qué capacidad de maniobra tiene hoy la filosofía? La filosofía ha disminuido mucho, tanto en importancia como en influencia, desde que trata de imitar a las llamadas ciencias de laboratorio. Hay una cita de Feyerabend al inicio del libro que explica muy bien esta situación. Esa ansiedad es ya vieja, comenzó a finales del XIX, con el auge del positivismo, y ha ido creciendo hasta ahora. En las primeras décadas del siglo veinte la física era la ciencia a imitar, hoy son la neurobiología y las neurociencias. En todo el asunto de la conciencia y del problema mente cuerpo, la filosofía trata de adaptarse a ellas, a sus procedimientos y metodologías, a su cosmovisión y perspectivas. Pero el laboratorio del yo es bien distinto al laboratorio del científico. Toda ciencia presupone una antropología, una idea del hombre, y se supone que era la filosofía la encargada de elaborarla. Pues bien, esto parece olvidado. ¿Qué es la filosofía portátil? La filosofía portátil no es nueva, está en William James y está en Wittgenstein, también en Sócrates, en Berkeley o Spinoza, a pesar de que este último fue un forjador de sistemas y el portátil es intencionadamente periférico respecto a los grandes sistemas de pensamiento. A la filosofía portátil le interesa poco la perfección técnica, la coherencia interna o la destreza dialéctica. Prefiere dedicarse a la búsqueda de perspectivas y http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/bibliotecaenllamas/2014/03/20/balones-a-socrates.html

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horizontes, a los experimentos con uno mismo, a la empatía cognitiva y, sobre todo a la inteligencia de la vida, a cómo vivir y a cómo evitar las trampas de la existencia.

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SOCIEDAD CAFÉ CON... JUAN ARNAU »

“Si la vida te deja tiempo para la filosofía, estupendo” Astrofísico, guionista y escritor, Arnau hoy imparte Relaciones Internacionales de India en la Universidad Europea de Valencia FERRAN BONO

4 ABR 2014 20:13 CET

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El cielo estrellado del pueblo turolense de Rubielos de Mora, donde pasaba de niño los veranos, marcó su primera vocación. Pero antes de licenciarse en Astrofísica, Juan Arnau, de 45 años, decidió experimentar con su vida y salir en busca de aventuras. Se embarcó dos años como marinero y se metió después en negocios con África que le permitieron conocer varios países subsaharianos. Regresó a Madrid y terminó la carrera. Y, aunque nunca perdió su interés por el cielo, le enganchó más el celuloide y empezó a trabajar como guionista de cine. Al conocer a Víctor Erice, su vida experimentó un inesperado cambio de rumbo. Eso lo supo tiempo después, cuando descubrió que la carta de recomendación del realizador de El espíritu de la colmena fue decisiva para lograr una beca que le llevó a estudiar el cine de Calcuta. “Yo quería ir a la India, no sé por qué; tal vez porque recordaba a mi madre leyéndome a Tagore. No tenía el perfil: no era hippy, no hacía yoga... Pero allí conocí al antropólogo catalán Oscar Pujol y descubrí el pensamiento indio y la literatura budista”, explica Juan Arnau. / MÓNICA TORRES Arnau, ensayista, novelista y experto en filosofías y religiones orientales, que hoy imparte Relaciones Internacionales de India en la Universidad Europea de Valencia. Es también el autor del Manual de filosofía portátil, que acaba de editar Atalanta y compendia “lo más sustancial de unas cuantas vidas filosóficas”. “El enfoque del libro es muy vital. Es fundamental atesorar experiencia vital para la filosofía. La máxima es que la filosofía ocurre en la vida, no la vida en la filosofía. Si la vida deja tiempo para la filosofía, estupendo, aunque la del filósofo es la más plena”, sostiene Arnau, sentado en la cafetería del Rialto, edificio art déco que alberga la sede de la Filmoteca valenciana, cuya sala recibe el nombre de Luis García Berlanga. El filósofo se va animando en la charla: aporta detalles de sus viajes, reflexiona y cita, si bien su tono de voz apenas registra variaciones perceptibles. Consumida su botella de agua, pide un no menos ascético café corto. “Filósofos estrictamente académicos solo hay dos en este libro, Kant y Hegel. Y también hay muchas leyendas falsas sobre Kant. Es verdad que nunca salió de su Königsberg, hoy Kaliningrado, una ciudad báltica portuaria entonces muy animada, pero tenía su vida y sus cosas”, comenta Arnau, que ha remontado el río histórico de la filosofía para tomar el agua “desde arriba”. Así, empieza por Lévi Strauss y Wittgenstein y acaba con Heráclito.

Yo quería ir a la India, aunque no tenía el perfil: no era 'hippy' ni hacía yoga

El autor lamenta que la filosofía imite “las ciencias del laboratorio, cuando es el laboratorio del yo, que es un ente muy complejo”. Los 10 años que ha trabajado en el libro han sido una suerte de “purgativo” de su especialidad india y budista, sobre la que ha escrito diversas obras. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/04/04/actualidad/1396635210_817150.html

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De India fue a México. Y allí escuchó en la Casa del Tíbet al erudito Luis O. Gómez y le siguió hasta la Universidad de Michigan donde se doctoró en filosofía sánscrita. El programa Ramón y Cajal del Gobierno para recuperar masa gris, doctores formados en el exterior, antes de cancelarse por falta de fondos, le trajo de vuelta a España, Arnau se estableció en su Valencia natal. “Un amigo antropólogo boliviano ya me dijo: vuelve a tu pueblo y cásate con una de tu barrio. Y eso hice”, apostilla sonriendo. Ahora, con dos hijos, el filósofo lleva una vida más convencional dentro de lo que denomina su “inconvencionalidad mental”.

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Ltbros

]uanArnau

Primum

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Con su «Manual de filosofía portátil», el escritor valenciano ha conseguido abrir a muchos lectores neófitos las puertas del pensamiento de Kant, Wittgenstein o Hegel JUAN MARQUÉS

tud, encendida por el trabajo y la búsqueda del bien. Incluso en los casos I en septiembre de 2012, de los pensadores enfermos, o de reseñando en estas pági- aquellos que vivieron situaciones realnas «El cristal Spinoza» mente trágicas o atravesaron épocas (Pre-Textos) de Juan Ar- de sufrimiento, todos los aquí convonau, celebraba la frecuen- cados llegaron no sé si a la felicidad, cia con que en aquella re- pero sí a la plenitud. Tal vez algunos confortante novela se leía la palabra no lo tuvieron sencillo, pero precisa«alegría», lo cierto es que última- mente eso les obligó a vivir con más mente leo por todos lados alusiones atención, con más tensión, con, al directas a su prima hermana, la jo- cabo, más satisfacción privada. vialidad. En los curiosos «Días de Nevada» (Alfaguara) de Bernardo Sintético pero exigente Atxaga se recurre casi hasta el abu- No es poco mérito que Juan Arnau so a ella, y Jordi Gracia también la haya conseguido que a mí, lector de utiliza a menudo en la imponente filosofía malo pero tenaz, se me abran biografía que acaba de dedicar a José por fin las puertas de Wittgenstein, Ortega y Gasset (Taurus 1 Fundación de Hegel o de Kant..., puertas a las que Juan March): sin ir más lejos, dos ve- he llamado algunas veces a lo largo ces en la primera página del prólo- de mi vida sin que consiguiera sengo ... Ójala eso pudiera querer decir tirme plenamente bienvenido, sabien- Juan Arnau, autor también de «El cristal Spinoza» que el concepto está de moda, pues do que tendría que seguir haciendo intentos y visitas hasta ser rebuena falta hace siempre, pero ahora Arnau ha sembracibido y alojado con verdaEl do no sólo con ella -el dero calor. Y no es que (al que se atribuye «obsesión por la y ése es su principal valor y lo que autor insiste significante-, sino con el autor valenciano vida»: p. 82), Kierkegaard, Novalis, pone en su tarjeta de visita, pero no haya escrito un libro Hume, Berkeley, Spinoza, Leibniz, hay que dejar que la invada hasta ossu espíritu -el signien que lo esencial ficado-, las más de exactamente divul- Montaigne, Tomás de Aquino, san curecerla o sepultarla. Mal filósofo es que la filosofía quinientas páginas gativo. Creo que no Agustín, Plotino, Aristóteles, Platón será quien prefiera el argumento a está al servicio de la le hace justicia la y Empédocles y Parménides (estos la cometa, la refutación al árboL la de este formidable vida, y no al revés. meditación angustiosa al baño en el autoimpuesta eti- dos a la vez). «Manual de filosoayuda En resumen, queta de «manual» río de siempre. De hecho mis hijos fía portátil». a vivir mejor Centrado en Occidente se acaban de despertar: la filosofía He pasado diecicon la que se presenta y me parece que no Sería ocioso discutir la nómina por- puede esperar sin interrumpirse, y nueve mañanas estuayudaría demasiado a los que no pretende ser metódica ni ex- de momento este manual me va a pendas leyendo las dieestudiantes que estos días haustiva. Es sólo una muestra, y de ayudar a darles mejor los buenos cinueve secciones (incluise examinaban de Selectividad, hecho Arnau se ha centrado en Occi- días. da la introducción) que lo forman, y al vigésimo día no descan- pues, aunque deliberadamente inte- dente sin volver a otros autores oriensé, sino que me lancé a releer con el ligible (que yo lo haya entendido todo tales, especialmente hindús, en los placer del reconocimiento «El cristal desde la primera hasta la última pa- que es experto. Los que están son, en Spinoza». Algunos días el capítulo se labra demuestra definitivamente que fin, casi un pretexto para escribir y resolvía en poco rato, pero otros la es accesible), no es en absoluto su- disfrutar en común sobre las cosas extensión de opúsculo de algunas sec- perficial y reclama lectores un poco que nos importan, y para eso sirve ciones suponía varias horas de dis- experimentados y algo familiariza- cualquier nombre, cualquier excusa. frute y subrayados. Y he tenido que dos con las líneas básicas de la histo- Lo esenciaL y en ello ha insistido su autor, es que la filosofía está al sersacar varias veces la punta al lápiz: ria del pensamiento. Es sintético, sí, pero exigente, y que vicio de la vida, y no al revés . La fiel libro es, sin objeciones, todo un placer, un banquete, un festivaL una ce- por otra parte esté tan portentosa- losofía ayuda a vivir mejor, sin duda, lebración dichosa de la inteligencia, mente escrito también ayuda lo suyo es decir, de la voluntad de vivir con a acercarnos a los diecinueve filósoalegría. Quienes filosofan para sufrir fos atendidos, cuyas vidas tienen la Manual de filosofía portátil o aquellos a quienes la reflexión con- peculiaridad de ir desfilando ante el JuanArnau duce a la náusea, a la desesperación, lector en un orden cronológico, sí, a la nada ... no van a participar mucho pero invertido, desde el más recienGerona, Atalanta, 2014 de un libro que ante todo aplaude la te Claude Lévi-Strauss hasta el más 576 páginas ATALANTA plenitud de la vida bien vivida, la exis- remoto (tanto que parece legendario, 27'50 euros tencia gozada con una intensidad im- mitológico) Heráclito, pasando por, pulsada por la curiosidad y la inquie- aparte de los citados arriba, Nietzsche

IMMANUEL KANT

LUDWIG WITTGENSTEIN

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VIERNES 21 DE MARZO DEL 2013 cSln'l!Jo¡ ae <SJnli!in - - - - - - - - - - - - - - - - - (

LETRAS

NO FICCIÓN ]..- •

ccMANUAL DE FILOSOFÍA PORTÁTib) [JUAN ARNAU J

Historias (amenas) de la filosofía ARNAU CONFECCIONA UN RELATO MUY ÁGIL SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO EN EUROPA DESDE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX HASTA GRECIA 1 Resulta cansino oír hablar de los abusos del lenguaje especializado -y del estilo académico- en el arte, en la filosofía, en la ciencia, en la historia. Se habla otro tanto de los esfuerzos de algunos profesores e investigadores por popularizar el conocimiento, por llevar más allá de sus límites profesionales una o otra disciplina ... porque los que ya saben ya saben, y ¿qué necesidad tienen por tanto de abordar, de leer nuevas aportaciones de carácter divulgativo? Por ello, hay que aplaudir la propuesta de Juan Arnau (Valencia, 1968) en su ánimo de acercar la filosofía, de identificar al lector con su relato, intento que podría parecer vedado a quien ejerce como astrofísico y doctor en filosofía sánscrita. No hay que tomar, sin embargo, su Manual de filosofía portátil por un producto de la banalización [«que exige más habilidad de manos que inteligencia», anota la RAE como una de las acepciones de la palabra manual] sino por «libro en

LÉVI-STRAUSS EN LA AMAZONIA. El relato de Arnau viaja hacia atrás hasta la época de Heráclito, con la que pone punto final a su personal aventura. Para iniciar su narración -construida a base de «diálogos» en el tiempoecha mano de la espantada de Lévi-Strauss en la Sorbona en 1934 camino de explorar la vida salvaje de la Ama zonia en Brasil.

HÉCTOR J. PORTO

que se compendia lo más sustancial de una materia» o por «fácil de entender» o «fácil de manejar», que también son acepciones válidas para la RAE y se corresponden más con el espíritu de lo portátil. Arnau plantea la filosofía como un relato continuo, vivo, un encadenado de conversaciones en el tiempo (y en la historia), entre pensadores, creadores, y lo enfrenta realizando un grác il y despreocupado recorrido hacia atrás (desde el punto de vista cronológico). Y, a fin de comprender mejor, acota su campo de intervención a lo que más o menos es Europa. El autor convoca en su libro una interesante reunión de vidas filosóficas, fascinantes personajes que, advierte, no

siempre son joviales, pero que han de caber necesariamente en el gran banquete de la filosofía, y entonces abre los turnos de diálogo. En este encadenado, desde Claude Lévi-Strauss hasta Heráclito, pasando por Hegel, Kant, Montaigne, Agustín de Hipona o Aristóteles, Arnau maneja documentación, erudición, teoría, biografía, pensamiento y anécdota con soltura, rigor y brillantez de relación, y presenta así una amena historia de la filosofía confeccionada, trenzada, con decenas de historias que seducen, iluminan y tornan ágil la lectura. Por supuesto, humor, inteligencia, imaginación y excelente escritura no son elementos ajenos a la eficacia del relato, sino todo lo contrario.

«MANUAL DE FILOSOFÍA PORTÁTIL» FILOSOFÍA • Juan Arnau • Colección Memoria Mundi • Ediciones Atalanta • 570 páginas • 27,50 euros