Afanes, nostalgias, tristezas y goces Breve antología poética
1 Los mapas de la escuela, todos tenían mar, todos tenían tierra. ¡Yo sentía un afán por ir a recorrerla...! Soñaba el corazón con mares y fronteras, con islas de coral y misteriosas selvas... Soñaba el corazón... ¡Oh sueños de la escuela! (Concha Méndez)
2 Qué dulces las uvas dulces!... ¡Qué verdes tus ojos claros!... Tú me mirabas, mirabas; yo comía grano a grano... Y, de pronto, te inclinaste, y me tomaste en los labios, húmedos de zumo y risas, un beso goloso y largo. (Ángela Figuera)
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Consuelo, tu nombre me sabía igual que un caramelo. Qué pobre soy desde que me falta el oro de tu pelo... Tus ojos azules no me miran, y para mí no hay cielo... ¡Consuelo!... (Manuel Machado)
4 Gritos daba la morenica so el olivar, que las ramas hace temblar. La niña, cuerpo garrido, morenica, cuerpo garrido, llorabasu muerto amigo so el olivar: que las ramas hace temblar (Anónimo)
5 Que por mayo era, por mayo, cuando hace la calor, cuando los trigos encañan y están los campos en flor, cuando canta la calandria y responde el ruiseñor, cuando los enamorados van a servir al amor; sino yo, triste, cuitado, que vivo en esta prisión; que ni sé cuándo es de día ni cuándo las noches son, 2
sino por una avecilla que me cantaba el albor. Matómela un ballestero; déle Dios mal galardón. (Anónimo)
6 Tendido junto a la mar cierro los ojos y hasta la oscuridad se vuelve oro, mientras las olas suenan cercanas, como una gran caracola donde está todo. (Jaime Ferrán)
7 La plaza y los naranjos encendidos con sus frutas redondas y risueñas. Tumulto de pequeños colegiales que, al salir en desorden de la escuela, llenan el aire de la plaza en sombra con la algazara de sus voces nuevas. ¡Alegría infantil en los rincones de las ciudades muertas!... Y algo nuestro de ayer, que todavía vemos vagar por estas calles viejas! (Antonio Machado)
8 …Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y se quedará mi huerto, con su verde árbol, 3
y con su pozo blanco. Todas la tardes, el cielo será azul y plácido; y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron; y el pueblo se hará nuevo cada año; y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, mi espíritu errará, nostálgico… Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido… Y se quedarán los pájaros cantando. (Juan Ramón Jiménez)
9 Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes. Tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes. Tristes. (Miguel Hernández)
10 En el soto, los alamillos bailan uno con otro. Y el arbolé, con sus cuatro hojitas, baila también. 4
¡Irene! Luego vendrán las lluvias y las nieves. Baila sobre lo verde. Sobre lo verde, verde, que te acompaño yo. ¡Ay cómo corre el agua! ¡Ay mi corazón! En el soto, los alamillos bailan uno con otro. Y el arbolé, con sus cuatro hojitas, baila también. (Federico García Lorca)
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