En esta época preguntar en cualquier reunión social "¿qué hacés de tu vida?" o "¿a qué te dedicás?" es abrir una puerta a un mundo desconocido. Por suerte o por desgracia, el trabajo que uno hace dejó de ser hace tiempo el elemento socializador por excelencia. Somos asistentes contables de la Administración y rockstars al mismo tiempo: la vida es una sucesión de dualidades. De eso se trata esta edición de Atypica, la número 30.