12PF Clase 06b: Profetas y Personajes Bíblicos

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Curso Básico Bíblico LAS 12 PIEDRAS FUNDAMENTALES

CLASE 06B: EL LIBRO SAGRADO Segunda Parte

© La Familia Internacional Editado por http://audioconectate.net Junio de 2011

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(Clase 06B -1 BÁSICA) Nociones de la Biblia, segunda parte PROFETAS Y PERSONAJES (Al final de esta clase se encuentra la prueba de autoevaluación de mitad de curso.)

PRIMER TRAMO: PROFECÍAS CUMPLIDAS SOBRE JESÚS 

Nacido de una virgen Casi 750 años antes del nacimiento de Cristo, el profeta Isaías, del Antiguo Testamento, predijo: Isaías 7:14. Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel. Cumplimiento: María era virgen y estaba comprometida a casarse con José, un carpintero de Nazaret, cuando el ángel se le apareció diciendo: Lucas 1:35. «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el Santo ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios» Emmanuel significa Dios con nosotros. En eso se convierte precisamente Jesús cuando lo aceptamos en nuestra vida: llega a ser parte íntima de nosotros.

Nacido en Belén Miqueas, profetizando en el siglo VIII a. de C., anunció: Miqueas 5:2. Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. Cumplimiento: El Evangelio dice que Jesús nació en Belén de Judea. Mateo 2:1. Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes...

Entrada triunfal en Jerusalén Alrededor del año 450 a. de C. el profeta Zacarías mandó al pueblo por el Espíritu del Señor: Zacarías 9:9. Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna. “Bible Knowledge” part 2, page 2


Cumplimiento: Cinco días antes de su crucifixión, Jesús regresó a Jerusalén y dijo a Sus discípulos: Mateo 21:2-10. «Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos»… los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó… trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y Él se sentó encima... Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: «¡Hosanna al Hijo de David! “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”» Aparte que entrar Jesús en Jerusalén cabalgando sobre un asna cumplió la profecía de Zacarías, otro aspecto sobresaliente de este pasaje es que la misma gente que ese día clamaba «¡Hosanna al Hijo de David!» fue la que cinco días más tarde demandaría su crucifixión. Era como entrar cabalgando en la fortaleza de un enemigo y esperar que le otorgara una cálida bienvenida. ¡Pero eso fue lo que hizo! Sabía que para que la profecía se cumpliera la gente tendría que clamar a voces cuando Él entrara. Incluso les endosó a unos hipócritas religiosos que pretendían acallar a la multitud: Lucas 19:40. «Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían». 

Su traición En el año 450 a. de C., Zacarías también profetizó: Zacarías 11:12-13. Les dije: «Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo». Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. Y me dijo el SEÑOR: «Échalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado!» Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa del SEÑOR al tesoro. Cumplimiento: Mateo 26:14-15. Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y les dijo: «¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré?» Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Mateo 27:3-6. Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: «Yo he pecado entregando sangre inocente». Mas ellos dijeron: «¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú!» Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: «No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre». Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros.

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Su crucifixión Alrededor del año 1.000 a. de C. El rey David profetizó: Salmo 22:16-18. Perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; entre tanto, ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. (1000 a. de C.) Unos años más tarde el profeta Zacarías también escribió: Zacarías 12:10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, el espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre Él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre Él como quien se aflige sobre primogénito. Zacarías 13:6 Y le preguntarán: ¿Qué heridas son éstas en tus manos? Y Él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos. Cumplimiento: Estas palabras fueron escritas por el rey David, quien murió de muerte natural —registrada en 1 Reyes capítulo 1—, de modo que David no se refería a sí mismo. Siendo el profeta que fue, predijo el tipo de muerte que sufriría Cristo. Dice en el Nuevo Testamento: Juan 19:23-24. Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús [horadándole las manos y los pies], tomaron Sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también Su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: «No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será». Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: «Repartieron entre sí Mis vestidos, y sobre Mi ropa echaron suertes». Y así lo hicieron los soldados. La crucifixión no era una práctica entre los judíos de los tiempos de David. En esa época ellos aplicaban la lapidación. No obstante, 1.000 años antes de suceder, David predijo que el Mesías padecería ese tipo de muerte, por un método de ejecución desconocido para los judíos de su época.

Su sepultura Isaías 53:9. Se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte. Cumplimiento: Jesús murió a manera de un impío. Se lo consideró un delincuente a los ojos del mundo:

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Mateo 27:38. Entonces crucificaron con Él a dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda. Y después de Su muerte: Mateo 27:57-60. … un hombre rico [...] llamado José [...] fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. [..] Y tomando José el cuerpo [...] lo puso en su sepulcro nuevo. …un sepulcro entre los ricos 

Su resurrección Salmos 16:10. No dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que Tu santo vea corrupción. La palabra hebrea seol se traduce a veces por infierno —lugar de castigo eterno—; otras veces por sepulcro o el estado invisible. El rey David, quien pronunció la profecía, murió, fue sepultado y su cuerpo conoció la corrupción. En cambio, Jesús resucitó del sepulcro y emergió de los infiernos tres días después de Su muerte. Hechos 2:31. …Su alma no fue dejada en el Hades, ni Su carne vio corrupción. El ángel dijo a quienes estaban de luto junto a la tumba de Jesús: Lucas 24:6,5. No está aquí, sino que ha resucitado... ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? ¡Jesús está vivo! Las Escrituras indican que anduvo por la Tierra durante 40 días después de Su resurrección. Cientos de Sus seguidores fueron testigos de ello. Hechos 1:3. A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del Reino de Dios. 1 Corintios 15:4-6. Y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Luego ascendió al Cielo donde se sienta a la mano derecha del trono de Dios, del cual pronto regresará para tomar posesión de la Tierra y gobernarla por espacio de mil años. Marcos 16:19. El Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el Cielo, y se sentó a la diestra de Dios. “Bible Knowledge” part 2, page 5


Ahora bien, uno de los argumentos que se utilizan contra estas profecías es que la iglesia estaba en poder de los viejos manuscritos de los que se tradujo la Biblia, de modo que seguramente manipularon las profecías del Antiguo Testamento para que pareciera que Jesús las había cumplido. Dicho argumento se derrumbó en 1947, cuando un pastorcito árabe de Palestina encontró sin querer una cueva que atesoraba rollos de manuscritos del Antiguo Testamento. Una vez analizados, se comprobó que databan de mucho antes que el año 68 d. de C. Es más, algunos eran del año 200 a. de C. Los rollos concuerdan en todo con los textos hebreos tradicionales que se usaron en la traducción de nuestra Biblia. Textualmente contienen las mismas profecías. (En el subtítulo Los rollos del Mar Muerto de la clase anterior, el alumno hallará datos complementarios sobre este hito.) El otro argumento es que el Nuevo Testamento fue modificado para que coincidiera con el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento. De ser cierto eso, ¿cómo se explican las siguientes tres profecías y los acontecimientos históricos que ahora describen? Año exacto de Su crucifixión

Daniel 9:25-26. Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. 

Resumen de la profecía pronunciada por Daniel alrededor de 530 a. de C. Y su cumplimiento:

1. Se emitiría un decreto para la reconstrucción de Jerusalén. 2. Jerusalén y el templo serían reconstruidos. 3. Entonces llegaría el «Ungido» (Mesías). 4. Pero se quitaría la vida al Mesías. 5. Luego Jerusalén y el templo serían destruidos nuevamente. Todos estos acontecimientos registrados históricamente sucedieron en el mismo orden en que se describen en Daniel 9:24-26: 1. El imperio neobabilónico fue conquistado por el imperio persa hace aproximadamente unos 2.539 años. Los persas dominaron un vasto imperio que incluía la tierra de los judíos (Israel). El rey persa Ciro dio permiso a los judíos cautivos en Babilonia para que regresaran a Jerusalén y reconstruyeran el templo. Luego, hace aproximadamente 2.453 años (más o menos en el 453 a. de C.), el rey persa Artajerjes autorizó a los judíos para que reconstruyeran Jerusalén, que todavía yacía en ruinas después de su destrucción a manos de los babilonios. “Bible Knowledge” part 2, page 6


2. Los judíos reconstruyeron el templo y la ciudad de Jerusalén. 3. Posteriormente, hace unos 2000 años, Jesús entró en Jerusalén como el Mesías prometido por los profetas del Antiguo Testamento. 4. Pero muchos del pueblo se negaron a aceptar que Jesús fuese el Mesías, lo que derivó en su crucifixión y muerte. 5. Unos 40 años después de ser crucificado Jesús, los Romanos destruyeron Jerusalén y el templo (el templo no se ha vuelto a construir desde entonces). Estudiemos los detalles de esta asombrosa profecía. 

El edicto para «restaurar y edificar Jerusalén»: 453 a. de C.

En 453 a. de C., Artajerjes Longuimano, rey de los persas, ordenó a los judíos que estaban dispersos por el imperio persa que se trasladaran a Israel con el fin de «restaurar y edificar Jerusalén». 

69 semanas (o hebdómadas, periodos de 7 años) ó 69 x 7 = 483 años transcurrieron desde el edicto para la reconstrucción de Jerusalén hasta que se quitó la vida al Mesías La profecía de Daniel predijo que desde la promulgación del edicto hasta el Mesías Príncipe transcurrirían —¿cuántas semanas o hebdómadas?— «siete semanas y sesenta y dos semanas», es decir 69 semanas. La palabra que se tradujo como semana en este pasaje de la Biblia es la palabra hebrea shabúa, que significa siete o hebdómada, periodo de 7 años. Por lo tanto, una traducción más precisa y literal sería 69 hebdómadas o periodos de siete años en vez de 69 semanas. Interpretado literalmente, 69 shabuas, o 69 hebdómadas, serían 69 x 7, que equivale a 483. En el libro del Génesis, se empleó simbólicamente una semana o hebdómada para representar el servicio de siete años que debió rendir Jacob para ganarse a su esposa, Raquel. El tío de ésta le dijo: Génesis 29:27. Cumple la semana (hebdómada) de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años.

453 a. de C. hasta el 30 d. de C. —el año de la crucifixión de Jesús = 483 años. 69 hebdómadas o períodos de siete años, es decir 483 años, pasarían entre la promulgación del edicto para reconstruir Jerusalén y la muerte del Mesías. Los historiadores modernos fijan la fecha del nacimiento de Jesús en el año 4 a. de C., y Su crucifixión o el momento en que se le quitó la vida, en el 30 d. de C. “Bible Knowledge” part 2, page 7


(Esto se debe a un error de cálculo del monje católico Dionisio [el breve], quien en el siglo VI creó el calendario que empleamos actualmente y que se centra en torno a Cristo, pero sin la información arqueológica más precisa con que contamos hoy en día.) Jesús en realidad inició su ministerio a los 30 años de edad (Lucas 3:23), en el año 27 d. de C., y fue crucificado tres años más tarde, en el 30 d. de C. Sabemos que el edicto se promulgó en el 453 a. de C. y que Jesús fue crucificado en el 30 d. de C. Por lo tanto, si sumamos 453 a. de C. más 30 d. de C., nos da 483 años, el cumplimiento de los 69 períodos de siete años, o 483 años que Daniel predijo que transcurrirían entre la promulgación del edicto para reconstruir Jerusalén y la muerte del Mesías. Esto se profetizó en el año 538 a. de C., casi 600 años antes que Jesús, el Mesías, fuera crucificado. 

Por qué está dividida la profecía en dos partes Además, la profecía divide las 69 semanas en dos períodos, uno de siete semanas y el otro de sesenta y dos. El motivo es que hubo dos acontecimientos que se cumplieron en esos dos períodos. 1) El muro y la ciudad se construyeron en las primeras siete hebdómadas, es decir, 49 años. 2) Después de eso, aún quedaban 62 hebdómadas —ó 62 períodos de siete años— hasta la crucifixión de Cristo.

La profecía de Daniel continúa con una prueba irrefutable de que el Mesías debía ser Jesús: 

Destrucción de Jerusalén después de Su venida Daniel 9:26. Después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad [de Jerusalén] y el santuario [el templo]. Esta profecía emitida en el año 540 a. de C. demuestra que después de la muerte del Mesías, la ciudad de Jerusalén y el templo de los judíos serían destruidos. Cumplimiento: Después que Jesús fuera crucificado en el año 30 d. de C., no por Él mismo, sino por los pecados del mundo, ¿saben lo que pasó con Jerusalén y el templo judío? En el año 70 d. de C. las legiones romanas invadieron la ciudad y la redujeron a cenizas.

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(Clase 06B- 2 BÁSICA) Nociones de la Biblia, segunda parte PROFETAS Y PERSONAJES SEGUNDO TRAMO: HÉROES CON PIES DE BARRO 

Las personas de las que Dios se vale Hechos 14:15. …«Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay». Las personas de las que leemos en la Biblia —incluidas aquellas de las que el Señor se valió para escribirla— son iguales a nosotros. Eran hombres y mujeres con «pies de barro», que cometían errores y pecados. Aun así, el Señor se servía de ellos, tal como puede hacerlo con cualquiera de nosotros que le demos cabida en nuestra vida hoy en día. La Palabra de Dios describe a sus héroes tal como eran. No los retrata como hombres perfectos que nunca cometían errores u hombres sobrenaturales, sino como hombres comunes y corrientes iguales a cualquiera de nosotros. Igual que ustedes y yo, cometían grandes errores, y de no haber sido por Dios, habrían sido un desastre, tal como lo somos nosotros sin Dios. De hecho, una de las pruebas de que la Biblia es de inspiración divina, un libro milagroso, de factura sobrenatural y no humana, es que cuando el hombre escribe la Historia, en muchos casos encubre los fracasos y errores de sus héroes. Dios, en cambio, expone a la luz los errores y pecados de Sus siervos. Con todo, ellos se arrepintieron y Dios los perdonó, los restituyó y todavía le fueron útiles, lo cual nos infunde esperanzas a todos nosotros, sus sucesores. Echemos un vistazo a unos cuantos ejemplos. Hemos escogido tres personajes que hicieron grandes cosas para Dios. Les contaremos una situación en la que cada uno de ellos metió la pata.

Moisés Moisés vivió alrededor del 1.400 a. de C. Liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Por medio de él, Dios reveló a los israelitas los primeros cinco libros de la Biblia que contienen la Ley, la cual es una combinación de ordenanzas civiles y religiosas por las que debían regirse. Un error: Cuando Moisés tenía 40 años se apresuró en su afán de liberar a los hijos de Israel. Mató a un egipcio y tuvo que huir para salvar la vida. A consecuencia de ello, estuvo exiliado cuarenta años en el desierto con sus ovejas y su suegro. Tuvieron que pasar 40 años en los que atendió paciente y humildemente a las ovejas en el desierto, con tiempo para escuchar la voz de Dios en vez de seguir sus propios impulsos. No fue hasta entonces que estuvo listo para llevar a cabo la ardua, paciente y lenta tarea del Éxodo, la misión de liberar a los israelitas de Egipto. Una empresa lenta, pero segura. “Bible Knowledge” part 2, page 9


Éxodo 2:11,12,15. (11) En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos. (12) Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena. (15) Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián. Moisés golpea la peña Otro ejemplo es cuando Moisés desobedeció y golpeó la peña dos veces con sus propias energías en vez de hacerlo con la autoridad del espíritu. Los hijos de Israel habían abandonado Egipto y cruzaban el desierto. El Señor ya había hecho milagros para suministrarles agua y comida. En esta ocasión, una vez más no había agua y la gente comenzó a murmurar. Dios instruyó a Moisés que le hablara a la peña para que de ella brotara agua. Números 20:8. Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias. En cambio, Moisés gritó airadamente a la gente: Números 20:10-11. «¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias». El Señor se enojó con Moisés por haberse comportado con tanta impaciencia y haber dado rienda suelta a su ira delante del pueblo. Soltó aquella rabieta y se mostró en extremo exasperado con ellos, a tal punto que actuó casi como si estuviera enojado con la peña también —que era simbólica de Cristo—, llegando a golpearla dos veces con su vara en vez de limitarse a hablarle. Aunque produjo el resultado deseado e hizo brotar agua de la peña para dar de beber al pueblo y a las bestias, a Dios no le agradó la forma en que lo hizo. Cumplió su deber, pero obró mal. A causa de su intemperancia —la ira y la impaciencia son señal de falta de perfecta fe y reposo en el Señor—, Dios se enfadó tanto con él que lo castigó diciéndole: Números 20:12. El Señor dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado. Por no haber dado mejor ejemplo de la paciencia divina para con Su pueblo, solo se le permitió a Moisés ver la Tierra Prometida desde lejos, desde la cima de un monte, antes de morir. 

El rey David David fue el más grande de los reyes de Israel. Vivió alrededor del año 1.000 a. de C. Pese a haber sido un hombre impulsivo, al que se le pueden achacar grandes fallos y graves pecados, la Biblia dice que fue un varón conforme al corazón de Dios (1 Samuel 3:14). Escribió muchas canciones de alabanza, las cuales constituyen el libro más largo de la Biblia: los Salmos. “Bible Knowledge” part 2, page 10


Su error: Se enamoró de Betsabé, una mujer hermosa que vivía a la sombra de los muros del palacio. Su esposo, Urías, combatía en el ejército de David. Un día David vio a Betsabé bañándose. Se subió al tejado y mientras inhalaba el fresco aire de la noche, observaba de vez en cuando a la doncella. El rey se enamoró de Betsabé. Hizo el amor con ella y ella concibió a un hijo. David entonces mandó a llamar a Urías del frente de batalla con la excusa de que le informara cómo iba la guerra. Una vez que hubo recibido el informe, David le indicó a Urías que fuera a pasar la noche con su esposa. Éste se negó alegando: «Mi señor, Joab y los hombres de Israel duermen en tiendas y en el suelo. ¿Cómo puedo yo quedarme a disfrutar de mi esposa y de mi casa?» En cambio, durmió junto a la puerta del palacio. Aquello enfureció a David, pues su intención era que Urías durmiera con su esposa para que pareciera que había sido él quien había engendrado al niño. Ante esa situación, David convino con su general Joab en que Urías fuese puesto en el frente mismo de la batalla para que lo mataran, lo cual, en efecto, sucedió. Es decir, que envió a Urías a su muerte. Viendo esto, Dios castigó a David quitándole la vida al niño. No obstante, le permitió casarse con Betsabé. El hijo que engendraron después de casarse fue Salomón, que a la postre sería el siguiente rey de Israel y uno de los predecesores de Cristo. Es extraño que el Señor dejara que sucediera aquello. Si lo que Dios quería era que Betsabé fuera la madre del siguiente rey, podría haberlo hecho de otra forma, sin que David cometiera homicidio. Pero lamentablemente así ocurrió. La conducta de David en ese caso constituyó un pecado muy grave a los ojos del Señor. Este incidente trajo al profeta Natán a David. Éste le soltó tal reprimenda que David clamó: «Pequé contra el Señor» (2 Samuel 12:13). Pues en efecto, así había sido. Pese al arrepentimiento de David, el Señor pronunció ciertas sentencias que se le aplicarían: El niño moriría, la espada nunca se apartaría de su casa, el reino le sería arrebatado a sus herederos y acabaría dividido. El Salmo 51 es la oración de contrición de David con motivo de aquel pecado. Para muchos de nosotros el rey David es fuente de gran inspiración y consuelo, pues el que se le perdonaran tan graves pecados a tan enorme pecador —el Señor hasta llegó a llamarlo varón conforme a Su corazón—, da muestras del gran amor y misericordia que tiene el Señor para con Sus hijos. A pesar de sus pecados el Señor lo perdonó, porque David lo amaba mucho. David se sabía pecador, y lo confesaba y se arrepentía.

Pablo Fué el gran evangelista y maestro de los primeros cristianos. No fue discípulo directo de Jesús mientras éste estuvo en la Tierra, sino todo lo contrario. Más bien fue perseguidor de los primeros cristianos poco después de la ascensión de Jesús. Eso cambió cuando quedó temporalmente ciego a causa de una luz brillante desde la cual Jesús le habló. Recobró la vista después que un cristiano oró por él y de ahí en adelante Pablo se convirtió en el más eficaz y dinámico de los primeros cristianos. Además de viajar incansablemente para predicar el Evangelio y establecer comunidades cristianas en muchas de las ciudades de la región oriental del imperio romano, “Bible Knowledge” part 2, page 11


también escribió muchas cartas de instrucción, 14 de las cuales aún existen y fueron incorporadas al Nuevo Testamento unos 150 años después. Sin embargo, el apóstol Pablo no consideraba que hubiera alcanzado la meta. Filipenses 3:13-14. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Su error: Además de haber sido perseguidor implacable de los cristianos antes de salvarse, también acortó su ministerio al volver obstinadamente a Jerusalén para tratar de complacer a los tradicionalistas religiosos de su época. En los postreros años de su vida Pablo regresó al templo de Jerusalén y fue detenido. Se pasó la mayor parte del resto de sus días privado de su libertad hasta que fue finalmente ejecutado. Todo indica que su retorno a Jerusalén y al templo constituyó un grave error. Desoyendo todas las advertencias que los profetas de Dios le hicieron en el sentido de que no fuera, Pablo se empeñó en ir. Hechos 20:16. Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Éfeso, para no detenerse en Asia, pues se apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuese posible, en Jerusalén. Hechos 20:22-23. [Dijo a sus amigos:]« Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones». Pablo evidentemente hizo caso omiso de los avisos que le dio el Señor. Dios trató de impedir que fuera a Jerusalén. Hasta le sucedió que al llegar a cierto lugar, un profeta le quitó el cinto y se ató las manos y los pies con él. Después le dijo: «Si vas a Jerusalén, esto es lo que te pasará». Actos como ese constituían advertencias de Dios para que no fuera, y aunque él no lo admite a las claras, nada lo disuadió de alterar el rumbo que había emprendido. Hechos 21:10-12. Permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: «Esto dice el Espíritu Santo: “Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles”. Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén». A pesar de todas las amonestaciones que Dios le había dado, fue de todos modos. Su obcecación no le reportó más que contrariedades. El Señor se valió de él todas maneras. Encarcelado escribió muchas de sus epístolas y testificó a los de la casa del César. Ese tal vez haya sido el medio del que se valió el Señor para conseguir que llegara a Roma. Quizás por eso el Señor consintió en que sucediera todo aquello; de todos modos ese acto temerario no les hizo ningún bien a los judíos ni consiguió ninguna reconciliación con los del templo ni con los di“Bible Knowledge” part 2, page 12


rigentes religiosos. Se trata, pues, de un caso en el que Dios hizo redundar el error de Pablo para Su propia gloria divina; pero no reivindicó ni justificó a Pablo por lo que hizo. El Señor se sirvió de él, pero seguramente habría logrado mucho más de no haber sido encarcelado. Comparen esta decisión con otras en las que actuó con mejor tino. (Por ejemplo, su predicación en Atenas, véase Hechos 17:16-34.) Aprender de nuestros errores

Un punto importante que debemos tener en cuenta es que solo progresamos si aprendemos de nuestros errores. No todos los hombres de fe aprendieron de sus fallos, a causa de lo cual no maduraron en la medida en que Dios esperaba que lo hicieran. Los errores, los yerros que cometemos, son instrumentos útiles para aprender, pero ojo, solamente si aprendemos de ellos. A nuestro alcance

Algunas personas idealizan a tal punto a los personajes de la Biblia que nos resulta imposible identificarnos con ellos en nuestra existencia actual. Pero el Señor quiere que nos demos cuenta de lo humanos que eran todos ellos, de que eran muy similares a cualquiera de nosotros. Hemos hecho notar algunas de sus equivocaciones para traer a colación que aun los grandes héroes no eran perfectos. Es importante bajar a algunos de esos personajes de su pedestal y ponerlos más a nuestra altura, de tal manera que queden todavía esperanzas para nosotros. Si los hombres y mujeres de la Biblia eran capaces de servir al Señor a pesar de sus debilidades, defectos y errores, nosotros también debiéramos ser capaces. 

El Señor no espera de nosotros más de lo que somos capaces de sobrellevar. El Señor no nos va a pedir más de lo que podemos hacer; además nos da las fuerzas para hacer lo que nos pida. Pero aun cuando fallemos, siempre que le pidamos perdón, Él nos lo concederá, nos volverá a poner en pie y nos ayudará a volver a intentarlo. 1 Corintios 10:13. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. Filipenses 4:13. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Proverbios 24:16. Siete veces cae el justo y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal. Daniel 11:34a. En su caída serán ayudados de pequeño socorro. Isaías 41:10. No temas, porque Yo estoy contigo; no desmayes, porque Yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de Mi justicia.

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El Señor procura que Su servicio sea posible para cualquiera. Jesús trajinó por aquellos caminos polvorientos y habló con sencillos pescadores y recaudadores de impuestos. Trabó amistad con mujeres de mala vida y con borrachos, así como también con los influyentes y los cultos para demostrar que Dios los amaba a todos, que todos podían amarlo a Él y que todos podían amarse los unos a los otros, servirse los unos a los otros y servir al mundo llevándole el Evangelio. Vino para hacérnoslo lo más fácil posible. En cambio, los dirigentes religiosos de Su época prácticamente afirmaban que era imposible acercarse a Dios sin ellos y sin seguir sus leyes: Por eso se decidieron a crucificarlo. Jesús predicó algo diametralmente distinto. Los patrones que Dios nos ha dado, los únicos requisitos que nos impone, están contenidos en la Ley del Amor: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente... y amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Mateo 22:37, 39).

CIERRE Todos los conocimientos que tengamos de la Biblia no sirven de nada sin muestras concretas de amor. Saberse la Biblia de atrás para adelante no sirve de nada si no se vive y se aplica. Que Dios nos ayude a todos a aplicar lo que leemos, a ser hacedores de la Palabra y no tan solamente oidores. Y que el Señor nos ayude a nunca descorazonarnos a causa de nuestras limitaciones y fracasos, sino más bien a evocar a los hombres y mujeres de fe de antaño y los errores y tropiezos que cometieron, pese a lo cual Él siguió valiéndose de ellos a causa del gran amor que le tenían. Que Dios nos ayude a seguir ese modelo de amor y dedicación de corazón.

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12 Piedras Fundamentales – Suplemento de apuntes para la clase 6B

Profetas y personajes Nociones de la Biblia, 2ª parte   Objetivo: Seguir los principios trazados por la Biblia.

Versículos clave Juan 8:31b,32. Si vosotros permaneciereis en Mi palabra, seréis verdaderamente Mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Filipenses 3:13-14. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Lecturas recomendadas de la Biblia Salmo: 18 (Liberación divina); 119 (la Palabra); 46 y 121 (auxilio en las tribulaciones). Personas temerosas de Dios que vivieron con heroísmo su fe: Hebreos 11 Una victoria ganada gracias a la oración y la alabanza en vez de conseguida a pulso: 2 Crónicas 20 PLEGARIA Y ALABANZA: «TE ALABAMOS, SEÑOR, POR TU ASISTENCIA» (Basado en el Salmo 145) Te exaltamos, oh Dios, oh Rey; bendeciremos Tu nombre eternamente y para siempre. Cada día te bendeciremos y alabaremos tu nombre eternamente y para siempre. Grande eres Tú y digno de suprema alabanza, y Tu grandeza es inescrutable. Generación a generación celebrará Tus obras y anunciará Tus poderosos hechos. Del poder de Tus hechos estupendos hablaremos y publicaremos Tu grandeza. Proclamaremos la memoria de Tu inmensa bondad y cantaremos Tu justicia. Clemente y misericordioso eres, lento para la ira y grande en misericordia. Bueno eres para con todos y tus misericordias sobre todas Tus obras. Te alabarán, oh Señor, todas Tus obras, y tus santos te bendecirán. La gloria de Tu reino dirán y hablarán de Tu poder, para hacer saber a los hijos de los hombres Tus poderosos hechos, y la gloria de la magnificencia de Tu reino. “Bible Knowledge” part 2, page 15


Tú sostienes a todos los que caen y levantas a los oprimidos Los ojos de todos esperan en Ti y Tú les das su comida a su tiempo. Abres Tu mano y colmas de bendición a todo ser viviente. Justo eres en todos Tus caminos y misericordioso en todas Tus obras. Cercano estás a todos los que te invocan, a todos los que te invocan de veras. Cumplirás el deseo de los que te temen; oirás asimismo el clamor de ellos y los salvarás. Tú guardas a todos los que te aman, mas destruyes a todos los impíos. Tu alabanza proclamará nuestra boca y todos bendecirán Tu santo nombre eternamente y para siempre. MEDITACIÓN: LAS FUERZAS DE DIOS, NO LAS NUESTRAS Debemos aprender a vivir con las fuerzas del Señor, no con las nuestras. Si tratamos de hacer la obra del Maestro sin Su poder, es una empresa imposible. No llegamos a ninguna parte esforzándonos y bregando, empleando nuestras propias fuerzas. Debemos acudir al Señor y orar fervientemente para que nos dé las fuerzas, el espíritu y la inspiración que hacen falta para seguir adelante, pues de lo contrario nos agotamos. Como aquella anécdota del niñito que se esforzaba mucho por levantar un objeto muy pesado. Al entrar su padre en el cuarto, éste le preguntó: «¿Estás empleando todas tus fuerzas?» «Claro que sí», exclamó el niño, impaciente. «Yo creo que no», contestó el padre, «¡no me has pedido a mí que te ayude!» Un poquito de ayuda de Jesús vale más que el refuerzo que nos puedan ofrecer los demás. Un poquito de ayuda del Señor es la mejor ayuda que podemos recibir. No nos hace falta nada más: un poquito de ayuda de Jesús. Un poco de asistencia de Jesús basta para que todo salga bien Sin Él no somos nada. En cambio, con Él lo somos todo. (Juan 15:5; Fil.4:13.) «Dame una tarea muy difícil, que sea humanamente imposible. Entonces acudiré a apoyarme en Ti, para hallar fuerzas y fe». <Reflexión> ¿Oras pidiendo al Señor que te ayude antes de comenzar una tarea? PRUEBA: BUSCAR LOS RESPECTIVOS VERSÍCULOS 1. La Biblia contiene incontables profecías. Muchas de ellas ya se han cumplido. (2 Pedro 1:21) 2. Estudiar las profecías de la Biblia ya cumplidas aumenta mucho nuestra fe. (Juan 13:19) 2. El nacimiento de Jesús en Belén se predijo cientos de años antes que sucediera. (Miqueas 5:2) 4. Los personajes de los que leemos en la Biblia cometían errores. (Romanos 3:23) 5. El apóstol Pablo no consideraba que hubiera alcanzado la perfección. (Filipenses 3:13) 6. Para ser eficaces en nuestro servicio a Dios debemos depender de las fuerzas del Señor, no de las nuestras. (2 Corintios 12:9-10) 7. Cuando nos vemos enfrentados a tareas difíciles, si acudimos al Señor, Él nos ayudará. (Jeremías 33:3) “Bible Knowledge” part 2, page 16


Suplemento PARA MEDITAR: EL CAMINO A LA GRANDEZA «Estas cosas les acontecieron como ejemplo y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos» (1 Corintios 10:11). Para quienes conocemos y amamos a Jesús, nuestra experiencia en esta vida es como un largo programa educativo. El Señor es nuestro profesor, que quiere enseñarnos a cada uno todo lo que necesitamos saber acerca de Él, de Su amor, salvación y servicio. Y quiere aprendamos a dejarnos guiar por Su Palabra. Dios sabe que ninguno de nosotros jamás podrá lograr gran cosa para Él y Su reino celestial con sus propias fuerzas. Es más, Jesús dijo: «Separados de Mí nada podéis hacer» (Juan 15:5). Al mismo tiempo, la Biblia dice: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13). Si simplemente nos sometemos al Señor y estamos sinceramente dispuestos a hacer lo que Dios quiere que seamos —no lo que somos, sino lo que Dios quiere que seamos—, entonces Él puede servirse de nosotros plenamente. Claro que someterse del todo al Señor no es algo que se aprende de un día para otro. Toma tiempo, requiere aprender cosas y pasar experiencias que nos llevan a estrechar nuestra relación con Él. La lista de los hombres de la Biblia a quienes Dios tuvo que humillar antes de poder valerse de ellos es casi interminable. Incluye a todos los dirigentes a los que Dios tuvo que hacer morder el polvo antes de exaltarlos, no fuera que se atribuyeran el mérito a sí mismos en vez de darle la gloria a Dios. Tomemos por ejemplo a José. Era uno de los 12 hijos de Jacob, el predilecto de su padre. Sus hermanos mayores finalmente tuvieron tantos celos de él que casi lo matan. Lo arrojaron a un pozo y luego lo vendieron a esclavitud. Eso fue lo que Dios tuvo que hacer para humillarlo. José tuvo que convertirse en esclavo y prisionero y ser condenado como un delincuente antes que Dios pudiera exaltarlo y convertirlo en el salvador de su pueblo. (Génesis 37,39-41) Otro fue Moisés. Durante 40 años se crió en el palacio mismo del faraón y pudo haber llegado a convertirse en el segundo hombre más poderoso del gran imperio egipcio de la antigüedad. La Biblia dice que «fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios» (Hechos 7:22), pero Dios no podía valerse de él para conducir a Su pueblo a la libertad, pues estaba lleno de la sabiduría del mundo y desposeído de la sabiduría divina. Primero Moisés tuvo que ser quebrantado. Dios tuvo que permitir que se convirtiera en fugitivo del faraón; se vio obligado a pasar 40 años en el desierto apacentando ovejas antes que cobrara la humildad necesaria para que Dios se sirviera de él y estuviese en condiciones de cumplir la tarea para la que lo había concebido. (Éxodo, capítulos 2 y 3.) Consideremos al rey David, el más grande de los dirigentes que tuvo Israel: Cuando se enamoró de Betsabé y arregló intencionadamente que su esposo fuera muerto en batalla, y encima pretendió encubrir con mentiras aquel crimen, Dios tuvo que ponerlo en evidencia y juzgarlo con severidad. Al cabo de poco tiempo acabó destronado por el traidor de su hijo, Absalom. (2 Samuel, capítulos 11, 12 y 15.) “Bible Knowledge” part 2, page 17


¿Pero a caso la caída de David fue para peor, o no habrá sido para mejor? A veces los caminos de Dios hacia la cima son los que conducen hacia abajo. ¡De hecho casi siempre! Es justo lo opuesto de lo que pensamos. David resultó humillado, todo el reino quedó abochornado, apocado y a todos les sirvió de recordatorio de que únicamente el Señor los hacía grandes. Además, de los quebrantamientos y tribulaciones sufridos por David brotaron la dulce miel de los salmos y la fragancia de Sus alabanzas al Señor por Su misericordia. El gran Elías, profeta valiente y poderoso, fue capaz de hacer descender fuego del Cielo para confundir a los falsos profetas de Baal y demostrar que él era un auténtico portavoz del Señor. (1 Reyes 18). Pero después de matar a cientos de falsos profetas, se dejó llevar presa del pánico y huyó de una mujercita, la reina Jesabel. Se ocultó en el desierto y se descorazonó tanto, que llegó a desear la muerte. No obstante, en su hora de desesperación, aquel profeta de fuego y truenos se convirtió en el manso hombrecito que aprendió a escuchar el silbo apacible de la voz de Dios. Se transformó así en un instrumento más útil y humilde en las manos del Señor… Un profeta que regresó para plantarle cara no solo a la reina, sino también al rey y a todos sus soldados. ¿Y qué hay del apóstol Pedro? Le juró a Jesús: «Mi vida pondré por Ti... Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte» (Juan 13:37; Lucas 22:33) Pero apenas unas horas después, cuando los guardias del templo detuvieron a Jesús y lo llevaron ante el tribunal religioso de los judíos, algunas personas que estaban fuera del edificio reconocieron a Pedro y lo señalaron como amigo de Jesús. Pedro negó vehementemente que siquiera lo conocía. Maldijo alegando que no tenía ni idea de qué le hablaban. (Marcos 14:66-71.) Justo cuando negaba al Señor por tercera vez, Jesús —que era conducido por sus captores a otra dependencia del edificio— se volvió y lo miró. En ese momento Pedro recordó que había jurado que nunca lo negaría. La Biblia nos dice que Pedro «saliendo […] lloró amargamente» (Lucas 22:62). ¿Acaso fue ese el fin del servicio al Señor para Pedro? ¡No! Muy poco después de aquella derrota ignominiosa, de aquel gran fracaso, el Señor se valió de Pedro para conducir a la primera iglesia. Otro caso sonado es el del gran apóstol Pablo. Este era un destacado dirigente judío, conocido como el rabí Saulo, que se había endilgado la tarea de poner fin a la secta de los seguidores de Jesús de Nazaret, la cual se expandía rápidamente. Cabalgando camino de Damasco, donde se proponía capturar, encarcelar y ejecutar a cuanto cristiano pudiera encontrar, Dios tuvo que arrojarlo de su cabalgadura y cegarlo con la refulgente luz de Su presencia. Tembloroso, desvalido y ciego, el rabí Saulo fue llevado a la ciudad de la mano de un discípulo que residía en la ciudad. Allí no pudo comer ni beber nada por tres días de lo perplejo que había quedado. El mencionado discípulo del Señor fue entonces a orar por sus ojos y el rabí Saulo se convirtió y se transformó en el gran apóstol Pablo. Así y todo, Dios tuvo que humillarlo y quebrantarlo primero, y hacer de él un nuevo hombre antes de poder valerse de él. (Hechos 9.) De modo que aunque no siempre entiendas por qué pasas por pruebas, tribulaciones, dificultades y quebrantamientos, recuerda que Dios sabe lo que hace. Él conoce todos los propósitos y motivos de cada prueba, tribulación o dificultad. Él nos promete: «A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien» (Romanos 8:28). Él no permite que pase nada a Sus hijos que no sea para bien de ellos. “Bible Knowledge” part 2, page 18


Claro que con frecuencia tenemos la sensación de que muchas de las cosas que nos pasan no tienen nada de bueno. Pero tarde o temprano descubrimos que de algún modo u otro redundaron en nuestro bien. A la larga vemos que Dios consigue algunas de Sus victorias más resonantes de aparentes derrotas. Victorias de sumisión, quebranto, humildad y total dependencia de Él, lo cual es indispensable que tengamos para poder ser lo que Dios quiere que seamos. Estos ejemplos debieran infundirnos ánimo cuando todo parezca marchar mal y nos sintamos decepcionados con el curso que hayan tomado las cosas. Cualquiera que realmente haya sido útil al Señor tuvo primero que ser despedazado, humillado y llevado prácticamente al punto de perder toda esperanza en sí mismo. De otro modo, al valerse Dios de él, se habría enorgullecido y confiado excesivamente en sus dotes y capacidad innatas, y se habría atribuido el mérito a sí mismo. Por eso escoge Dios lo débil y lo necio del mundo, «a fin de que nadie se jacte en Su presencia» (1 Corintios 1:25-29). Dios no siempre ve las cosas desde la misma perspectiva que nosotros —«Sus pensamientos no son nuestros pensamientos, ni nuestros caminos Sus caminos» (Isaías 55:8,9)— y Él no nos juzga ni nos recompensa según nuestros éxitos o fracasos, sino según nuestra fidelidad y constancia. Un día de éstos, al llegar al Cielo, dirá a quienes le fueron leales: «Bien, buen siervo y fiel (Mateo 25:21). No dirá «Mi siervo fracasado», ni «Mi siervo exitoso», sino «Mi siervo fiel». Lo más importante de todo es, pues, permanecer fieles a Jesús. Recuerden: sus aparentes derrotas pueden convertirse en sus mayores victorias para el Señor si se humillan y aprenden lo que Él pretende enseñarles, tal como hicieron estos hombres de la Biblia. REFLEXIONES: FUERZAS PARA SERVIR 2 Corintios 4:7. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros. Mensaje de Jesús En todas las épocas del hombre, siempre se le ha presentado la disyuntiva entre apoyarse en las fuerzas carnales, las fuerzas humanas, y echar mano de las fuerzas divinas. Todos Mis hijos, desde los albores de los tiempos hasta el presente han tenido que bregar para no depender de sus propias fuerzas al servirme, sino apoyarse en Mí. Trajinan pensando que tienen que hacer esto y tienen que hacer aquello, y no llegan a entender cabalmente que Yo deseo que su servicio se realice por medio de Mis fuerzas y Mi poder. (2 Corintios 12:9-10.) En Mi servicio siempre hay mucho que hacer, pues la mies es mucha, mas los obreros pocos; además Mi Espíritu los induce a hacer todo lo que debe hacerse. El inconveniente es que Mis hijos piensan que deben hacerlo con sus propias fuerzas y energías. No acuden a Mí en busca de fuerzas ni confían en Mí y en Mi Poder. No han comprendido a plenitud todo lo que se puede lograr con Mi poder, al cual pueden tener acceso por medio de la oración, de Mi guía y conducción y de Mi Palabra. (Isaías 41:10.) Los pocos que lo comprendieron y que se apoyaron en Mi poder por medio de la oración, que me buscaron en todo, han logrado más que ningún otro hombre, porque “Bible Knowledge” part 2, page 19


obraron con el poder de Mi Espíritu. El poder y la fortaleza de Dios son enormes. Sin embargo, Mis hijos no lo aprovechan tanto como podrían. Esta ha sido la batalla secular. Cuando los hijos de Israel no confiaron en Mí y no se apoyaron en Mi poder, se volvieron a los ejércitos humanos como recurso de protección. Asimismo, en estos días en que Mis hijos no confían en Mí se vuelven a pensamientos humanos, ya sean de otros hombres o propios. Mas los que quieren llevar a cabo su trabajo con el poder y la fuerza de Dios se vuelven a Mí, me buscan y siguen lo que les digo y lo que les revelo. Así llevan a cabo Mi voluntad con gran facilidad. ¿Acaso no os he hecho ver que es mucho más fácil buscarme y preguntarme a Mí, y que lo que Yo os indico cumple Mi propósito y exige muy poco esfuerzo de vuestra parte? Eso es lo que deseo para Mis hijos, a fin de que no estén tan cargados y agobiados. Cuando ellos encuentren alguna dificultad con sus hijos, deben orar y buscarme. Cuando encuentren alguna en su Hogar, deben orar y buscarme. Cuando encuentren alguna dificultad en su trabajo, deben orar y buscarme. Cuando encuentren alguna dificultad económica, deben orar y buscarme. Y cuando encuentren alguna dificultad de convivencia familiar, deben orar y buscarme, porque Yo tengo soluciones. Yo tengo fuerzas. Yo tengo poder. Lo tenéis a vuestra disposición. ¿No os dije acaso: «Orad sin cesar»? (1 Tesalonicenses 5:17). ¿No os dije: «Clama a Mí, y Yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces»? (Jeremías 33:3). ¿No os dije: «Me hallan los que temprano me buscan»? (Proverbios 8:1). «Cuando claméis a Mí con todo el corazón, responderé» (Jeremías 29:13). «Pedid y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad y se os abrirá» (Mateo 7:7). Estas no son meras palabras de hombre; hijos Míos, son promesas de Dios. Servíos de estas promesas Mías y creed. Entonces tendréis unas fuerzas, poder y fortaleza que no conocéis. Trabajáis tanto, os esforzáis penosamente hasta cansaros, a pesar de que Mi yugo es fácil y ligera Mi carga. Estas cargas no eran para que vosotros os las echaseis a cuestas; son para Mí. Sois Mis hijos. ¿Acaso no se encarga el padre de la casa de llevar las grandes cargas del hogar y los pesos de la familia? ¿No provee él para las necesidades de su casa? ¿No se encarga de la protección de la familia? ¿No es él quien decide los asuntos de peso? Él no pide a los niños que decidan esas cosas, que defiendan la casa o que ganen el sustento para su familia, porque los ama y desea proveer para ellos, protegerlos y guardarlos. Desea responder a sus preguntas y ayudarlos a crecer, enseñarles. Así soy Yo también. Dejadme ser vuestro Padre. Dejadme llevar la carga. Traédmela a Mí. Pedidme, buscadme, y prometo indicaros y daros las respuestas y soluciones que buscáis para que halléis verdadero reposo en Mí. Así entenderéis Mi Palabra cuando digo: «No con ejército, ni con fuerza, sino con Mi Espíritu, ha dicho el Señor» (Zacarías 4:6). Entenderéis cuando digo: «Apartaos y vedme luchar». Sabréis que tenéis este tesoro en vasos de barro para que la excelencia y el poder sean de Dios y no de los hombres, a fin de que nadie se jacte en Mi presencia (2 Corintios 4:7; 1:29). Así pues, dejadme obrar a Mí, buscadme, oíd Mi voz y haced lo que Yo os indique, para que veáis que estas cosas se llevan a cabo por Mi Espíritu. Así me adjudicaréis la alabanza, la honra y la gloria que me merezco. “Bible Knowledge” part 2, page 20


Ciertamente es humillante presentaros ante Mí y reconocer que necesitáis esas respuestas y soluciones. Será humillante también para vosotros constatar el poder que tengo Yo en comparación con vosotros. Pero la humildad produce gran paz, la humildad produce un gran reposo. Venid, pues, a Mí todos los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar. Os daré el descanso que entrañan Mis respuestas, el descanso que entraña Mi fortaleza, el descanso que entraña Mi poder, siempre y cuando me busquéis, siempre y cuando escuchéis Mi voz, siempre y cuando actuéis según Mi plan. Descansad en Mí y libraos de las pesadas cargas. Aunque los interrogantes no cesen, las respuestas pueden llegar y fluir en gran abundancia con tal de que acudáis a la fuente, a Mi Espíritu. Pues en Mí hay gran poder, en Mí hay todo lo que necesitáis, porque Yo soy todo en todos y estoy a vuestra disposición. PARA AFIANZAR LA FE: JERICÓ: LOS MUROS SE DESPLOMARON Un estudio arqueológico revela que, en efecto, los muros de Jericó se desplomaron, tal como lo relata la Biblia. «Al comparar la evidencia arqueológica de Jericó con la narrativa bíblica que describe la destrucción de dicha ciudad por parte de los israelitas, encontramos coincidencias notables», dijo el arqueólogo Byrant Wood. Después de estudiar los datos provenientes de los informes de excavación de la arqueóloga Kathleen Kenyon, Wood escribió en un número de la revista académica Biblical Archaeology Reviews: «Aquí hay pruebas contundentes de que los muros de Jericó sí se desplomaron, tal como lo registra la Biblia». Josué 6:1-20. Pero Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel: nadie entraba, ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Cercaréis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete trompetas de cuernos de carneros delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las trompetas. Y cuando tocaren prolongadamente el cuerno de carnero, así que oyereis el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad se vendrá abajo; entonces el pueblo subirá cada uno en derecho de sí. Y llamando Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y que siete sacerdotes lleven trompetas de cuernos de carneros delante del arca de Jehová. Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová. Y sucedió que cuando Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete trompetas de cuernos de carneros, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las trompetas; y el arca del pacto de Jehová los seguía. Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas, y la gente reunida iba detrás del arca, andando y tocando las trompetas. Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gri“Bible Knowledge” part 2, page 21


taréis. Así hizo que el arca de Jehová diera una vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y en el campamento pasaron la noche. Y Josué se levantó de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca de Jehová. Y los siete sacerdotes, llevando las siete trompetas de cuernos de carneros, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las trompetas; y los hombres armados iban delante de ellos, y la gente reunida iba detrás del arca de Jehová, andando y tocando las trompetas. Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; de esta manera hicieron por seis días. Y sucedió que en el séptimo día se levantaron temprano, al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta a la ciudad siete veces. Y aconteció que, a la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: ¡Gritad! Porque Jehová os ha entregado la ciudad. Mas la ciudad será anatema a Jehová, ella con todas las cosas que están en ella: solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estuvieren en casa con ella, por cuanto escondió los mensajeros que enviamos. Pero guardaos vosotros del anatema, que ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis. Mas toda la plata y el oro, y los vasos de bronce y de hierro, son consagrados a Jehová. Entrarán al tesoro de Jehová. Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las trompetas; y aconteció que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó con gran vocerío, y el muro cayó a plomo; y el pueblo subió luego a la ciudad, cada uno en derecho de sí, y la tomaron. Jericó, la primera ciudad capturada por los invasores israelitas, es actualmente un montículo de unas tres hectáreas y media llamado Tell es-Sultan, que se encuentra junto a un caudaloso manantial conocido como la Fuente de Eliseo. Las excavaciones llevadas a cabo hasta el cuarto nivel ocupacional —al que el arqueólogo Garstang denominó la Ciudad D— resultaron ser de vital importancia para los estudios de la Biblia y los historiadores, así como también para los arqueólogos, entre quienes subsistían frecuentes discrepancias en cuanto a la fecha del éxodo israelita de Egipto y su consiguiente entrada en Palestina. Las fechas en que los académicos situaban dicho suceso diferían en más de dos siglos. Jericó era el sitio donde aquella cuestión podía estudiarse con más detalle. Aquel cuarto nivel ocupacional parecía, en efecto, la misma ciudad tomada por Josué, por lo que los excavadores procedían con ansias y a la vez cautela. Había dos muros de unos 9,5 m de alto, que se erguían en forma casi paralela circundando la cima del montículo. Eran de fabricación primitiva, de ladrillos secados al sol de unos 10 cm. de espesor y de largos que oscilaban entre los 30 y 60 cm. El muro interior tenía un espesor de entre 3,30 y 3,60 m y estaba construido sobre el cimiento de un muro anterior. El muro exterior, construido más tarde, era de aproximadamente 1,80 m. de espesor y se encontraba sobre el borde del montículo. El espacio que separaba un muro del otro oscilaba entre los 3,6 y los 8 m. A intervalos ambos estaba unidos por paredes de ladrillos. En las afueras de la antigua ciudad del montículo Garstang los excavadores descubrieron un cementerio del que abrieron numerosas tumbas. En ellas encontraron cantidad de vasijas de barro, joyas y unos 170 escarabajos —insectos sagrados para los egipcios—. “Bible Knowledge” part 2, page 22


Después de examinar aproximadamente 100.000 fragmentos de vasijas, 1.500 vasijas enteras, así como también 80 escarabajos, las ruinas de los muros y otros vestigios, Garstang no dudó en situar la caída de la ciudad alrededor del año 1400 a. de C. y señalarla como la ciudad canaannita de Jericó, que cayó ante los invasores israelitas conducidos por Josué. Las ruinas calcinadas que halló por todos lados, eran a su juicio confirmación del recuento bíblico según el cual los israelitas incendiaron la ciudad y todo lo que había en ella. (Josué 6:24). Los muros caídos constituyen la prueba de que los israelitas asaltaron la ciudad, «cada uno derecho hacia delante» (Josué 6:20). No es más que otro caso en el que la arqueología valida los registros históricos de la Biblia.

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PRUEBA DE LA CLASE 6B, «NOCIONES DE LA BIBLIA: PROFETAS Y PERSONAJES», DE LAS 12 PIEDRAS FUNDAMENTALES NOMBRE: 1.

FECHA:

Enumera algunas de las profecías más importantes que se hicieron sobre Jesús y cuyo cumplimiento está comprobado. Para facilitarte el trabajo remítete a los versículos. (Isaías 7:14 _____________________________________

Lucas 1: 34-35)

(Miqueas 5:2 ____________________________________

Mateo 2:1)

(Zacarías 9:9 _____________________________________

Mateo 21:2-9)

(Zacarías 11:12-13 ________________________________

Mateo 26:14-15)

(Salmo 22:16-18 __________________________________

Juan 19:23-24)

(Isaías 53:9 ___________________________________

Mateo 27:38, 57-60)

(Salmo16:10 ______________________________________ 2.

Lucas 24:5-6)

Alrededor del año 530 a.C., el profeta Daniel emitió una profecía que aporta detalles sobre la venida del Mesías. (Daniel 9:25-26). ¿Cuál es el significado original de la palabra hebrea traducida en Daniel 9 como «semanas»?

3.

Llena los espacios en blanco del siguiente versículo (Filipenses 4:13) _______________ lo puedo en _____________ que me fortalece.

4.

¿Se te ocurren algunos héroes de la Biblia de los que Dios se valió a pesar de sus pies de barro, o sea de que cometieron errores garrafales? ¿Qué enseñanza te deja eso?

¿HUBO ALGO DE LA CLASE QUE NO HAYAS ENTENDIDO O QUE TE SUSCITA INTERROGANTES? SI ES ASÍ, EXPLÍCALO BREVEMENTE A TU GUÍA.

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Autoevaluación de mitad del Curso 12PF ¿Cómo se van afianzando tus hábitos espirituales? En general: ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ _________________________________________________________ 

(Sí/No) 

¿Lees algo de la Palabra de Dios todos los días?

¿Has leído de principio a fin alguno de los Evangelios?

¿Pasas ratos a solas con el Señor todos los días?

¿Estás memorizando?

¿Has repasado los versículos que te aprendes de memoria?

¿Pasas un rato todos los días alabando al Señor?

¿Has adquirido el hábito de la oración?

¿Invocas la guía y protección del Señor antes de ir a cualquier parte?

¿Has hablando a alguien de Jesús o has distribuido folletos cristianos?

¿Te detienes a pedir instrucciones al Señor? Cuánto recuerdas de las clases:

Enumera tres motivos por los que leemos la Palabra. __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ _________________________________________________________ Cita dos motivos por los que conviene memorizar. __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ _________________________________________________________ ¿Qué libro de la Biblia relata la historia la iglesia primitiva y la unción que recibió del Espíritu Santo para predicar el Evangelio? ____________________________________________________________________ _____________ 

¿Cuál es el propósito principal que cumple el Espíritu Santo? ____________________________________________________________________ 

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_____________ Nombra tres dones del Espíritu. ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ______________________________________ 

«La oración es un diálogo» ¿Verdadero o falso? ____________________________________________________________________ ___________________ 

Recita algún versículo que represente una «promesa» que se pueda invocar al

orar. ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ______________________________________ ¿Cuál es el versículo clave que nos indica que el don de profecía será derramado en los postreros días? ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ______________________________________ 

Jesús dijo que debíamos juzgar a un profeta por sus __________. (La respuesta está en Mateo 7:20.) 

¿Cuál es la regla de oro? ____________________________________________________________________ ___________________ 

¿Cuáles son los dos mandamientos que priorizó Jesús? ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ______________________________________ 

¿De cuántos libros de compone la Biblia? ____________________________________________________________________ ___________________ 

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RESPUESTAS DE LA AUTOEVALUACIÓN DE MITAD DE CURSO ¿Cómo se van afianzando tus hábitos espirituales? En general: (Las respuestas correctas debieran ser todas afirmativas.) Cuánto recuerdas de las clases: 

Enumera tres motivos por los que leemos la Palabra. (Entre las respuestas se podrían decir: 1. Para nuestro provecho espiritual; la Palabra nos da fe, orientación, fuerzas y sabiduría; nos purifica, nos hace felices. 2. Para estrechar nuestra relación con el Autor y conocer cómo piensa. 3. Para bien de nuestra testificación a los demás. Para conocer el futuro.)

Cita dos motivos por los que conviene memorizar. (Caben mencionar entre otros: 1. Para nuestra propia edificación; 2. para facilitar a Dios la tarea de hablarnos; 3. a fin de prepararnos para días menos benévolos en que no contemos con nuestra Biblia.) ¿Qué libro de la Biblia relata la historia la iglesia primitiva y la unción que recibió del Espíritu Santo para predicar el Evangelio? (Respuesta: Hechos) ¿Cuál es el propósito principal que cumple el Espíritu Santo? (Respuesta: Facultarnos para testificar.)

Nombra tres dones del Espíritu. (Entre las respuestas se pueden mencionar: Sabiduría, conocimiento, fe, discernimiento, profecía, sanidades, milagros, lenguas e interpretación de lenguas.)

«La oración es un diálogo» ¿Verdadero o falso? Respuesta: Verdadero.) Recita algún versículo que represente una «promesa» que se pueda invocar al orar. (Respuesta: Cualquier versículo apropiado.) ¿Cuál es el versículo clave que nos indica que el don de profecía será derramado en los postreros días? (Respuesta: Hechos 2:17-18)

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Jesús dijo que debíamos juzgar a un profeta por sus ________. La respuesta está en Mateo 7:20. (Respuesta: Frutos.) ¿Cuál es la regla de oro? (Respuesta: Tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros. Mateo 7:12) ¿Cuáles son los dos mandamientos que priorizó Jesús? (Respuesta: Amar a Dios y amar al prójimo.) ¿De cuántos libros de compone la Biblia? (Respuesta: 66)

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