.l 4l
281
CANTAR DE LOS CANTARES
l'.3.1:4
REVELADO. No ha habiclo retención, el precioso tesoro de 1a rida ha sido derramada como:acrif¡cio por nosotrosiEf. 5:2). Él derramó su alm.r h¿-t¿ la muerlc En csto 'e rlnri-
1.
.Mesa de1 Señor' (Lc. 72:37).Las Escrituras, como la mesa del Señor, testifican de É1. ¡Oh Dios, que magnífica provisión!
II. Sus experiencias.
Sanerc de *u
/esró el amor de Dios. i. OfRfCtOO.El tlerrnnntnieLrlo es la ofrenda de todo 1o qr-re si¡;nifican el Nombre y la vida a cada uno de los que sienten su necesidad del aroma divino en lugar de1 suvo propio. Los que reciben a Jesús como e1 Hijo de Dios pueden tener toda 1a casa de su corazón y vida llenos de la fragancia de este ungüento.
El1a declara, mientras e1 ReY estaba a su mesa:
III.
tros corazones.
Su influencia. .Por eso las doncellas te aman., Lo qtle hacc: 1. SALVA. .Llamarás su nombre Jesús, porque Él sah'ará" (Mt' para los ojos (Ap. 3:18) Y Purien mi Nombre, Ys 1e [¿¡{». No , ningún otro urlgüento Para la
,' Las personas purificadas Por dcrramamiento de su Nombre no pueden deiar de amarlo El amor d.e Cristo los constriñe. Le aman hasta el punto de que se dan a É1 y es su deleite seguirlo a Él (Ro. 12:1, 2) ¿Me amas?
e1
de consolación para ella.Ahora el Novio responde al lumin'oso testimonio de la Novñ. Ella le ha honrado. Él 1a honra a
606. LO DESEABLE QUE ES CRISTO
III. Sus palabras ella. Dice:
(v 15) Ella se ha hecho muy delei"CUÁN HERMoSAERES, tosa a sus ojos. Aquellos para los que Cristo es precioso' son Pl e1.
Cantar de los Cantarcs 1:1 Este .Cantar de 1os cantares, el cual es de Salomón» es Pocas veces cantado por almas que se centran en sí mismas Para muchos cristia,-ror; .o.rlá1". es o bie; demasiado místico o bien demasiado espiritual
ciosos para Cristo. Cuanta más belleza puedan ver en ] esús, tantcr más de su belleza se verá en nosotros. Scr hermosos a su mirada
I. La estimación que tiene ella de su carácter. EIla declara que:
IV. Sus palabras de respuesta a Él Ella di"e'
HERMoso ERES, AMADO MÍo! i' ¡QUÉ DELICIOSO!' 16). Hermoso y delicroso; éstas son las iaracterísticas de1 Novio. Ée¡moso a Ios ojos, y deleitoso para e1 corazón É1 satisface 1a 1.
"QUÉ
(v
mirada y suple todas las necesidades de1 alma' 2. "NUÉSTI{O LECHO ES DE FLORES." E] lugar de reposo de estos amantes es tan placentero v retrcscilnte como el Atno¡ cic Dios. Reposan en su Arnor. Los clos r acen e¡r velcles prados' VICAS DE NUESTRA CASA SON DE CEDRO." La casa 3. "LAS de la Iglesia, en la que tanto Ia Novia comc¡ el Nor'1o se deleitan' está ed"ificada sobre Ia Peña: y sus vigas son iuertes y duraderas' La madera de cedro es de 1o más duradero. La superestructura está edificada pard m0lttetttrse Jtrtnc. 4. DE CIPRÉd LOS ARTESOÑADOS.» El significado del término traducido «artesonados» puede ser escalones o ascenso, o también una serie de terrazas a modo de miradores Los fragantes Ia maravillosa perspectiva, que ensancha los horizoncipreses y -ascendiendo, teriaza tras terraza. Así es 1a experiencia tei, aI ir
progresir.a, y el creciente deleite de aquellos_que moran en comuttOñ.or-t É1. T."s ve"es ella emplea el Plural-«r.luestro", no "mi " de El? Y 1o que es nues¿Qué tenemos que.no hayamos recibido tro, es tarnbién de EI Es un goce mutuo.
605. EL PRECIOSO
II. Su deseo para su aprobación.E11a anhela:
I
SU FAVOR PEITSONAL .Oh, si ól me be5¿1¿», etc.
Él
. a mí. E1
NOMBRE
.Tu nonlbre es como un ungliento que sc vierte; por eso las doncellas te aman» (Cnt. 1:3). 1. Su carácter. .Es como un unElr-iento" Esto nos enseña que es 1. DE GRAN PRECIO Su Norrrlrre, como un ungiiento precioso, es un compuesto de gran \ ur' H.l\ cinco m¡ravillosos ingrcdientes en É1. S, Nol¡bt..er ll.'lrnrLlo: r I rArlnlirable; (2) Conscjero; (3) Dios fuerte; (4) Padre eterno; (5) Príncipe de paz (Is 9:6) Todos los qtle entran por
1a
gracia cn reiación con
arán perfumados de tal manera con su Espíritu án cuenta de que el1os han estado con Jesús (Hch' 4:13) Su misión. «Como un ungüento qrle se t'icrte » Esto es muy explesivo. Su Nombre , que es su carácter Y vida, derramadr¡s Entonces es
II.
de gran valor "
Cf, Mateo 4:4.
2. SU INFLUENCIA PERSONAL. "Llévame en Pos de ti, corra-
CANTAR DE LOS CANTARES
282
III. La experiencia de ella de su comunión con É1. S, o¡ación ha recibído respuesta. É1 la hu llevado en pos de sí y e1la ha corrido en pos de é1, y los resultados han sido abundantemente satisfactorios. Ahora 1a encontramos a ella: 1. EN COMPAÑÍAOf Ét. .El rey me ha introducido en sus mansiones" (v 4). Estas mansiones representan sus propias posesiones personales. Todas sus riquezas inesc¡utables están a su disposición. Su paz, su reposo, sr.l tozo, sus riquezas... ¡qué porciónl Estas posesiones presentes representan la plena salvación que Cristo anhela dar a aquellos que 1e siguen amantes. Él lu h" introducido; ella jamás pudiera haber entrado en sus mansiones sin su libertad v guía. El camino al Lugar Santísimo está aho¡a abierto a toda alma lavada con sangre y conducida por el Espíritu (Fil. 3:12-1a).
2 REGOCIJÁNDOSE EN ÉL.
,,Nos gozaremos y alegraremos en
ti » Es con una bondad amante que ha sido atraída, y es con una infinita abundancia que ha recibido satisfacción. E1 novio 1o ha hecho todo por ella, por lo que ella se gozará en Él Es siempre con alegría y regocijo que entra uno en el palacio de este Rey (Sal. 45:15). No hav noche allí; es una casa de banquete, con un toldo de amor Todas mis fuentes, tanto la de ar¡iba como la de abajo, para el alma y el cuerpo, están en Ti. 3. TESTIFICANDO ACERCA DE ÉL "Menciona¡emos con alabanza tu amor» (v. 4, BAS trargen\ Su amor, como Él mismo, no puede ser escondido. Su amor, como el de Jonatán, le 1levó a desvestirse para que nosotros fuéramos vestidos (2 Co. B:9) ¿No nos constreñirá también a proclamar su alabanza? Ante las corrientes babilónicas de este mundo, el cantor celestial sólo puede sentarse a 11o¡ar si no tiene otra fuente abierta. Haced mención de su amor, porque mejor es que el vino de1 mundo. No es una planta que
crezca entre las malas hierbas del huerto de la Naturaleza, sino que es exótica, procedente de arriba (Ro. 5:5) «Los ¡ectos te aman» (v 4, RV), aunque 1os eruditos y 1os que siguen la corriente de este mundo puedan rechazarle (1 Co. 6:29). qtLe puedes "Oh cornzón frío e útgrato, -¡l¿rienf¿s
de lcstis n¡tnrtarte, de ¡ntt¡r LTetttro Lle >u coTnzón
Cunndo arden;fL¿¿r,os
607.
HALLADO O EMPUJADO,
"Lléttamc en pos de
ti; corramos" (Cnt
,
¿CTJAL?
del sol. Pero, ¿qué pasa con el mundo de 1os hombres v de las mujeres? Nadie ofrece en vano esta oración 6. CÓMO ATRAE ÉI a Los antiguos decían que el dios Júpiter tenía una cadena de oro que podía en cualquier momento dejar caer desde el cielo, y con ella atraer a 1a tierra y a todos sus moradores a sí mismo. Solo una fábuIa, y sin embargo es sugerente. Es cie¡to que nuest¡o Dios, el único verdadero Dios, tiene una cadena de oro, que en la "plenitud del tiempo" bajó desde el cielo a Ia tierra para atraer a Sí a sus criaturas errantes, y esta cadena de oro es el Señor ]esucristo, porque está escrito: «Y a é1 se congregarán 1os pueblos". ¿No dijo El de Sí mismo: "Y yo, si sov levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo» 0n. 12:32)? Dios atrae mediante la Muerte Expiatoria de su Amado Hijo b. É1 atrae asimismo pór su simpatía y amor. AÍ leer 1os registros sagrados descub¡imos su amante simpatía para con todos. 7. EL RESULIADO. En nuestro texto hay t¡es bienaventurados resultados de su capacidad de atracción. a. Corrcr tras el S¿r-ior Solo los atraídos pueden seguir en pos del Señor en el camino de 1a obediencia amante Obsert emos: correr, no debatirse Y obse¡vemos el poder de 1a influencia. En segunda persona del plural: <rCorramosrr. No meramente el suplicante. Otros quedan influenciados. Se dice que hay una colina en Ayrshire a la que los ciclistas pueden subir sin pedalear, pero para bajar de Ia cual tienen que esforzarse al pedal. Hay una vena de material magnético en el monte que establece un campo magnético que atrae monte arriba. Sabemos que el cristiano asciende e1 Monte de Ia Dificultad porque el Señor 1o atrae b Com unión. "El rey me ha introducido en sus mansiones, c. Gozo y d¿l¿rfe. «Nos Eiozaremos y alegraremos en ti". .
II. El pecador echado. 1. DESPUÉS DE LA TRISTE CAÍDA, el hombre pecador fue echado del huerto (Gn. 3:24), pero no fue echado al juicio hasta dársele la promesa de un Salvado! y dársele una provisión para su cubierta 2 DESPUÉS DE SU ATROZ ACCIÓN, "dijo Caín a Jehová: Grande es mi iniquidad para ser soportada. He aquínte echas ho1, de la tierra, y de tu presencia me esconderé" (Gn. 4:13, 14) Estas son unas te¡ribles palabras.
1:4).
Adaertencia. Si no somos atraídos a Dios mediante el Señor Jesucristo y su Muerte Expiatoria, llegaremos, un dÍa, a ser empujados ante el
(Gn. 3:24). "Eclú, pues, fuera al hornb¡e"
Uno siempre se interesa en los dichos de los homb¡es 11enos del EspÍritu y muy usados por Dios. En los primeros tiernpos del Avivamiento de Gales, Evan Roberts dijo: "No hay empuje en nada de Io que pertenece a Dios. Es Satanás quien empuja; Dios persuade, atrae» Y
Gran Trono Blanco.
608. CONFESIÓN Y APELACTÓN Cantat de los Cantares 7:5-7
Luego, levantando la voz, clamaba: "Atráenos, Señor; atráenos por tu Santo Espíritu".
Meditando mucho acerca de esta declaración v escudriñando
1as Es-
crituras, descubrimos cJue Dios hace ambas cosas, conlo los dos pasajes de 1a Escritura nos enseñan Pero con esta difelencia: Ias referencias a su atracción están generalmente relacionadas con salvación, mientras que su empuje están generalmente relacionadas con ;uicio Así que, aquí delante de nosotros tenemos esta disvuntiva: Si estaremos entre los atraídos o los empujados A Dios le encanta atraer, pero aborrece empujar Benditos los atraídos Ay de los empujados
I. El pecador atraído. 1. UN RUECO PERSONAL. rr. Es un ruego personal: ,,Llét¡ane>,. b Es el lenguaje de un alma despertada, consciente de estar alejada de Dios.
2 UNA CONFESIÓN
DE DEBILIDAD Es el lenguaje de una debilidad consciente Alejado de Dios e incapaz de correr en el camino de sus mandamientos. Si tan solo nos atrae, entonces «COIfeIemOS». 3. UN LENCUA,IE DE
1:4.1:5-'7
IMPOTENCIA. Es el lenguaje de uno que anhela seguir al Señor Jesús, pero que está consciente de 1a seductora y terrible fascinación del pecado. 4, UÑA CoNFESIÓN SUSCITADA PoR UN SENTIMIENTO DE INDIGNIDAD. El lenguaje de alguien que piensa que merece ser empujado y no atraído. 5. UNA PETICIÓN CONCEDIDA. "El Iiey me ha int¡oducido., A Dios le Busta atraer. Esto se ve en la naturaleza. Las mareas son causadas por el poder de atracción de Ia 1una. La evaporaciór¡ y por lo mismo las lluvias fertilizadotas, son resultado del poder de atracción del so1. El crecimiento v 1a posición de las plantas, de los árboles y de las flores, dependen del poder seductor y atrayente
I. Su confesión. .Soy negra. . pero preciosa " Para muchos parece una contradicción, por no decrr que un perfecto absurdo, pero es una expresión muv apropiacla cle l" doble naturaleza del ca¡ácter de la Novia, aunque ella ha sido introducida en sus mansiones de riqueza v he¡mosura. Ella se describe a sí misma como: 1 .NECRA como las trendas de Ceclar " Estas tiendas de Cedar, o del Beduino, que vivía como nómada en Arabia, estaban ennegrecidas por el sol, y eran poco at¡acti¡,,as. Como nuestra propia mente carnal es negra, y no puede ser otra cosa. 2. «HERMOSA. . como las tiendas de Salomón Las primorosas " y costosas cortinas de Salomón só1o podían verse desde dentro La hija dei rey es toda gloriosa dentro, incluso si Ia apariencia exterior parece negra a los ojos de otros. En la vida de la carne no hay nada bueno, pero en 1a vida de1 EspÍritu hay la hermosura del Señor. Mientras que estamos en nuestros pecados, nosotros, como el etíope en su tierra nativa, estábamos inconscientes de nuestra negritud. Pero, oh gracia maravillosa, su negrura no Ia descalificó de recibir su FIe¡mosura. Véase Ezequiel 16:14 para el secreto de la perfecta belleza
II. Su explicación. Ella sufrió por diversas
causas. «Soy negra", dice
ella, porque
1 «EL SOL me ha quemade" (v 6, BAS). No me miréis con desdén. Soy negra porque he estado durante mucho tiempo severarnente etpuesta. Si hubiéramos nacido 1, sido crrados en Africa, el sol también nos habría tostado a nosotios ;Cuántos nacen en condiciones en 1os gue quedan moralmente ennegrecidos antes de saber lo que significa! Cristo no nos desprecia aunque la complexión de nuestro carácter pueda haber cambiado debido a nuestra exposición y pecado.
283
CANTAR DE LOS CANTARES
1:5-l . 2:l-1
.Buscad las scndas antiguas, cual sea e1 buen camino", y cuidaos de1 .Nuevo' (L'l Jn. 14:6) Las nuevas revelaciones y las nuevas teologías que no están de acuerdo conlLtshtt¿lltts d¿l r¿Ú¿ño deber-r ser rechazadas v evitadas. 2 LO QUE DEBE HACEII. «Apacienta tus cabritas junto a las cabañas de 1os pastores.» Las cabritas son los más pequeños de1 rebaño, en los que el1a se ha interes¿rdc¡ dc una manera cspecial La der.oción personal a Cristo conducc a un intenso deseo pol e1 bien de otros. Los «me amas» de nuestro Señor fueron acompañados de "Apacienta mis corderos,, y siempre ha sido así T'as cabritas debÍai ser asociadas con el rebaño, y así deber-r ser alimentadas
propia familia
adas aPa-
,-ylc) Para Sus palabras de comparación. .Avegua de los carros de Faraón (r''. 9). Ésta es sL1 comParación, v debe estar llcna de significado. Sugicre
III. te
compiro, amiga mÍa, I.INTECRIDAD.
El
cn cio
-u cAl ro. Lo* , iego- 1 de Dios, se precisa cl tual. La salvación clc
cc-
idad cn cada a las talcs. El el Señor. "Le-
IV. Su llamamiento. «Hazme saber, oh tú
a
quien ama
en l<¡s cielos.
pi ¿lp¿" (v 7)
i
carro clel Faraón no es dóbil; está ler la batalla desde lejos (lob 39:25). lando como una vegua cr-rando dijo:
Lo pri saber, que es
Ésta es otra de
Aquel
1as
disPosición vlvaz . «Preparado Para obra del Señor. gua en e1 carro regio, con toda su Pom é ), obedier-rte a 1a mano conductc¡ra. Y r constreñidor de Cristo 1' de su Santcr
tres demandas.
1 Dime dónde TÚ APACIENTAS tu r.ebaño. Esto impirca que É1 tiene un rebaño, Y que 1o aPacie Padre, redimido por su sangle/ los alimenta entre 1os Pastos ver menta a su rebaño allí donde El (In. 14:21). i. Di-" donde TÚ Lo HACES DESCANSAR (BAS) al mediodía de ahmento. Ella siente su neca. Reposo altnediodítt del gray dc circunstarcias oPresit'as la son-Lbra de su amor v de su
su r-rontbre elltre los pagallos (Hch 9:15) Tomarl mi yugo cntre
fidelidad.
\'osotr os
staba llamada a un su irabajo,v Placcr.
"i;'il".r1,:11i$:;
1'¡ como UNA QUE SF CUBRE CON VELO junt'ó a lós rebaños dá ttLs con'rpañe1o¡? (r' 7, BAS) Estar velada es ser desconocida pala 1os demás. El Señor tiene muchos 3.
Dime..
. ¿por qué he de ser
610. TIEMPOS DE REFRIGERIO Cantar de los Cantates 2:1-7 En sus cámaras y en su Presencja, ella tiene el goce dc un l-ico refrige«En Tu Presencia hay plenitud de gozo,. L.¡ conversacií¡n cs de Io rnás dulce v cariñosa. Observcmos:
¡i6
Sarór! v el lirio dc
confes Esta Novio, pero ocerca ác sí L La
el sincero seguidor de Cristo.
609. SU RESPUESTA Y
lirio de1 vaile cran solo flores comnncs,v modestas. Ella siente en en sí misma no es nejor qr-le otras. i'ero Dios ha escogido a los pobrcs de este mundo ricos en fc v lrcrcJeror dcl rcin.r {Stg. r'2 2 Co. 9:q)'
ALIENTO
Cantar de los CattaYes 1:8-11 En el versíc¡io 8, el Novio da su respuesta llena de gracia a la apremiante petición de la Novia: .llazme saber'.
e P is s e
ás
1os
adas como dichas por el san su humilde opinión
valles.»
bella
II. La apreciación de É1. .Con¡o lirio entra
los.csplrros, así es
mi all.riga
entre 1ai doncellas., [-ln lirio es sílnbolo de hennosttra, cle pr'rreza t r:1c humildad Para É1, eiia es como un lirio vestido de una bellcza más
los fatig
atractiv aBl elh r.rcion
P
to y su Iglesia.
II.
Sus palabras de consejo. En respuesta a su Pregunta, É1 ahora
1e
dice a ella: e las huellas del rebaño.» Las 1. A DÓNDE DEBE IR. "Ve, das las edacles las huellas de la huellas de su ¡ebaño han sido fe ta1 como se enseña en el undécüno capítulo de Hebreos Segrllr en esta dirección implica un acto determinacio de 1a voluntad, v una buena disposición a separarse de todo lo quc pudiera estorbarle a Él a 1o largo de este camino donde apacienta a su rebaño'
niento v de testimonio.
III. El testimonio glorioso
cle
ella' Obsen¡cmos qtre tudo ttata dc El
EIla se refierc:
A SU CARÁCTER. .Como el naranjo eutre 1os ár'bolcs de Ia sclva, así es mi amado entre los ióvenes (r- 3, \'.M. nnrgerl' E)la es un lirio entre espinos: El es como ulr natatrjo entle los árboles estériles cle 1a seh'a: 1os hijos de los hc¡mbles..É1 es 'el Árbol de 1-
284
CANTAR DE LOS CANTARES
Vida". Nadic jamás encontró
foll y delicioso fatigado y espeso
"solo
hojas» acluí Este árbo1, con su o siempre maduro y refrigerio para el ngulaiárboi da su
{ruto cada SOMBRA. "A su sombra deseada me he sentado.» Hay otras sombras, corno la de la calabacera de Jonás, bajo 1as que podemos sentarnos con temor. Solo bajo srr sombra podemos sentarnos con «gran deleite». Aquí solo tcnemos seguridad, amor, poder y satisfacción. El fruto de sus labores y sufrimientos es dulce: Perdóry paz, v esperanza. Es dulce al paladar de un corazón fatigado, hambriento y lleno de ¡¡ratitud. Muchos tienen sus paladares tan depravados por grlstar de las er-rgañosas manzanas de Sodoma, que no desean el fruto del Arbol de Vida. 3 LA SALA DEL BANQUETE (v. 4, BAS), o, "la cámara del vino" (RV). Esto es sugerente cle una compañía gozosa y de abundante provisión. La Casa de Oración es una casa cie banquete, donde el alma recibe gracia y verdad,,siendo llenada e más podría: É1 me conduce al n. 4. SU BANDERA. bandera sobre mÍ fue amo¡.» La bandera es "Su el símbolo de su amor conquistador; bajo ella Ia novia tiene una entrada triulrfal. Nuestra libertac'l de acceso nos viene por su amor prevaleciente. .Él mc amó, y se dio a Sí mismo por -í., Este Rey pone su banclcra sobre todas sus posesiones. Es la bandera del amor, porLlue todas 1as fuerzas del amor en su Reino están representadas por ella 5. SUS MANOS. "Su izquierda está debajo de mi cabeza, y su derecha me abraza., Aquella que tiene un lugar tan cálido én el corazón de su amor no dejará de tener un puesto seguro en las 2. SU
en É1. En estas palabras de ánimo, prontrnciadas por el Novio a la Novia, tenemos uE1 Evangelio de Cristo", quc nos asecura clue: 1. ,,HA PASADO EL INVIERNO (de 1a muerte),, hr 11) y Él os dio vida a vosotros, que estabais mrlertos Todos en Cnsto son nueva creación... Todas las cosas han sido hechas nuer.as (2 Co. 5:17). Han pasado de muerte a vida, del invicrno al r-erano 2. "LA LLUVIA (del juicio) cesó y se fue., Q61¡¡ Noé, después del diluvio, salió a un mundo nuevo, así Cristo, por sr1 muerte en laCrtz, nos saca de condenación a la gloriosa übertad de la.no-
vedad de vida" (Ro. 8:1). 3. «HAN BROTADO LAS FLORES (de la promesa) E\ LA TIERRA." T¡as 1a muerte y la resurrección de Cristo, jas promesas de Dios brotan lozanas d-e belleza y poder tan abundanies cc¡mo las fiores del campo. «Avosottos es s preciosos dones, y haced hermosa y 4. "EL TIEMPO DE LA CANCI ECADO.» Bien conviene a las mañanas de la primat.era prorrumpir en cánticos El amanecer de la nueva mañana de 1a vicla esoiritual es un tiempo en que cada ave dentro de 1a jaula de ¡rueitro ser estalla en cánticos. "Alabad a Jehová. , canta,J y haced mclodía en vuestros corazones, porque e1 Señor ha hecho grandes cosas por
vosotros. 5. "EN NUESTRO PAÍS SE HAOÍDO LAVOZ DE LATCiRTOLA (el Espíritu Santo)... Mien cen en l¡ fi¿rra, ofrecidas a ritu só1o se oye en nuestro como Consolador y Guía, (Cá.3:13-14).
10:28-30).
611. PRUEBAS DE SU
2:l-1 . 2',14-11
7 El llamamiento se repite. «Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.» Levántate, no te cluedes sentada cn e1 lugar de tüueblas v de dudas. Tír eres «mi amor, e1 gozo de mi corazón,), acllde al pleno ¡;oce de toclo 1o tlue esta Primavera enr.iada cle lo alto pone a tt-1 alcance En su Presencia hay plenitud de gozo. ¿Irás con este Va¡ón?
AMOR
Cantar de los Cantarcs 2:8-13 «il-a voz de rni amado!" (v. 8) voz de amor, una voz que se deleita en manifestarse en palabras y acciones inequír,ocas. El1a oye slr voz, es la
I. Él viene. .He aquí que Él viene., La enorme ciistancia que les separaba solo podía ser cubierta por É1, por su infinito amor. Éi viene püelosqnlctltc, «Saltando sobre 1os montes». Y viene gozosnnrcnte, "brincando sobre los col1ados". Viene a buscar y a sahrar.
612. DELEITE
MUTUO
Cantar de los Canttres 2:14-17 Para ella, él es «señalado entre diez mil", para É1, ella es "la más bella entre 1as mujeres» Dulce debe ser la conrunión de los tales Obserr.e-
mos aquÍ: I._Su seguridad. Como su propiapnlotna, el emblema de pureza y de
afecto, y de 1aincredulidad Pero Él coldescientlc esta ceIca, 1, r.erás al Re)'.
a
parar5c tras ella Derriba
e11a está:
los AGUJEROS de 1a Peña,, para SEGURIDAD (r,r 14) Ella "En mora en 1as alturas (Is 33:16), mucho más allá clel alcance del cruel cazador, en la abertura de 1a Roca de 1a Eternjdad, guardada por el poder de Dios. La fuerza de los Montes, qr-re es de É1, es también de e11a. 1,
III. Él mira. .Mirando por las ventanas» (r,. 9). Se aprovecha de todas las aberturas para cntrar en contacto con nuestra necesitada alma. Ningún amante pucde ser más solícito por su amada que Él con los suyos. Cada deseo por El es una velltar-ra mediante la que É1 puecle mirar dentro del alma. IV. Él revela. «Nlostrándose por las rejas, (RV). El más profundo anhelc¡ de su corazón lleno de gracia cs mostrarse a Sí mismo, en toda la
riqueza de su caráctc¡ a1 corazón amante y solitario que me ama, "E1 yo me manifestar'é a él» (Jn 14:2i ).
II.
V. Él habla. .Mi amado habló, (r'. 10). No abriga ella duda alguna acerca de quc es sl \.oz la tlue o,ve. ¿Qué otra voz podría ser tan dulce, tan insuperablemcnte encantadora? No hay posibilidad de er¡a¡
EI anhelo de ÉL por comunión. É1 desea dos cosas de e1la: Dice: 1. «Muéstrame TU ROSTRO..., porque... HERMOSO [es] tu semblante." Hermoso con la hermosura que É1 ha puesto sobre é1, al satisfacer su corazón con su amor y bondad. Levanta tu rostro a Dios: su corazón anhela ver su pro'pia luz en tus ojos, _\ tener comunión contigo. Luego:
VI. Él invita. «Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, v ven., É1 ha acudido para poderla tomar a Sí mismo, y a la be11a tierra veraniega de stt Gracia. "Ven". lcjos de toclo lo que daña o estorba, a sus cami1, obras,donde hay paz 1, podcr. Como pecadores nosotros vamos a El;,como cliscípulos lramos c// po.s clc El, v como amigos nos vamos
nos
con El.
VII. Él alienta. L
cionan (vv 11 -13) alma, cuando el S sobre el1a. Todas
e la
la
n
sus esta
III.
La solicitud de Él acerca de las posesiones de ellos. .Cazadrros echan a perder las r.iñas, porLas viñas puedenrepresentar han cntraiio .aposai, o falsos
raposa qtenuestr esferas de las
r
r
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285
CANTAR DE LOS CANTARES
2:16. 4:1-6
1. ESTABABIEN DEFENDIDA. .Sesenta valientes la rodean " E1 lugar de su reposo está fuertemente defendido. "No se cansará ni desmayará." Ni el pode¡, ni el número ni siquiera las añagazas Señor. Entrar en su del enemigo pued Venid a mí, ... Y Yo reposo es estar ve iestros en la guerra" os haré reposar." S
maestros (Ez. 1,3:4). Hay también "1as pequeñas raposas»/ juguetonas, cosas inocentes en cierto sentido, Pero que estroPean las vides. La Novia y el Novio son socios en este negocio; 1o que toca a la viña afecta a ambos. Si estamos vitalmente unidos a Cristo, estalemos vitalmente interesados en slr causa. ¿Y qué debe hacerse con las raposas? .Cazadlas" Tratad con ellas como Io que sory raPosas.
(v. 8). 2. LA RAZÓN POR QUÉ. «Por las alarmas de la noche., No
IV. La gozosa confesión de ella. "Mi amado es mío, y yo suya" (v 16). 1. SUYA, POR CRACIAY ELECCIÓN. Suya, porque É1ha puesto sL1 amor sobre mí, v rne ha escogido cono sllya El me amó, y se
PlA.
;Y yo suya! EI se dio a mí mism¿ a El. \o soi. r'uetcio. Esta es una unión indiso-
luble en la muerte v en Ia eternidad. 3. SUYA, HASTAQUE DESPUNTE ELDiA. Justo ahora, la esfera de acción de clla, en comunión con ella, es en las sombras; pero cuando aqr,rel gran ,Día» amanezca, las sombras "huirán". Ella es de El, tán reálrnente en el lugar de sufrimiento como en el día de la gloria. 5í, aunclue ande por el val1e de sombra... no temeré mai a§uno, porque Tú estaras conmigo" (Sal. 23:4). 4. SUYA, HASTA QUE EL VUELVA. "vuélvete, amado mío; sé
lu-
chamos contra carne y sangre... sino contra 1os gobernantes de las tinieblas de este mundo (Ef . 6:12) Los enemigos que tratan de perturbar su rePoso, y el nuestro, son poderoscls, pero los que éstán con nosotros son más que los que están con ellos. Las a¡mas de nuestra milicia no son carnales
II. Su carroza Ésta es su .Carroza de Ceremonia" Como la Salvación del Señor: 1. FUE DISEÑADA POR EL MISMO REY "E1TEV SA1OMóN SC hiZO una carroza» (v. 9). El plar¡ ei propósito y Ios materiales eran todos de su diseño. Así fue con el Carro del Evangelio. Todo e1 plan de la Redención es conforme a ia elección v a la mente de Dios. Los pensamientos del hombre no tienen lugar aquí2. ERA COSTO§I. «Hizo sus columnas de plata, su respaldo de oro., Salomón no era solo el más sabio, sino también el más rico hombre de la época, y solo é1 podía proveer 1os materiales para una Carroza de Ceremonia tan costosa. La plata y el oro denotan aquí gran precio y perfección. El medio de nuestra salvación fue ciértamente una provisión costosa. Ni plata ni oro, sino 1a precio-
sa sangre de Cristo. 3. ERÁCÓMODA. Su
613.
interior estaba "tapizado de amor,. La cubierta era de grana regia, pero e1 {orro era a¡zor. Esta f¡ase misma da amplia justificación para buscar un sentido espiritual en este Cántic-o. En esta maravillosa carroza tenemos Amor todo en derredor. ¡Qué bendita experiencia! Se tiene que entrar ahí para conocer cuál sea la longitud, 1a anchura, la profundidad y la altura de este amot que sobrepasa a todo entendimiento. 4. FUE POR OÍROS. uPór 1as doncellas de lerusalén" (v. 10) ¡Ah, hijas de Sion, ésta es 1a provisión regia para vosotros Para llevaros
UNA NOCHE TRISTE
Cantat de los Cantares 3:1-1 Estos versÍculos nos hablan de una
cot¡unión perclida, v de una bús-
queda a medianoche. 1. LA BÚSQUEDA. "Busqué.,, ¿Por qué? ¿Qué había sucedido? Algo había separado a estos amantes. Cuando el Espíritu Santo
óontristado, la comunión con el señor queda interrumpida. Elia buscó porque quedó profundamente afectada por su pérdida. Cuanto más precioso nos sea el Seño! tanto rnás doloridos que-
es
al palacio del Rey. Escrito a todo alrededor de la Carrt¡za de nues-
1e
trá Salvación aParecen estas palabras: «EI que quiera, venga". Si alguno entra, será salvo y ha11ará satisfacción.
siempre noche para a distancia de Cristo
e1
cora-
imPlica
tinieblas. Porque Él es la Luz de 1a \ricla 3. LA MANERA. (1) El1a le buscó cr-t stt /¿c/ro El lecho es eI iugar . Pero Él no es hallado allí; porque la de
bú las
manera perezosa. (2) Ella 1e buscó en dc su carna, r'en la Sociedad. Pero incluso en la ciudad, e11a está buscaudo entre los muertos al que vive. La comunión perdida con Cristo no queda restaurada de esta manera. (3) Elta le bttscó entre los gtLnrdas (n 3). "¿Habéis visto al que ama mi alma?" ¡Af ni siquiera los Guardas de Sion están siempre en contacto personal cou EMlla también tiene que dejarlos de lado. ma mi alma, (v 1. ÉL DESCUBRIMIENTo. "H rzos se han ago4). Cuando sus propios planes descubrimiento taclo, É1 sc revela a ella. E11a ha cuando estaba sola María hizo un descubrimiento semeiante tras una búrsrlueda algo similar (Jn. 20 ir¡.r . \,' Ir,rbía poribi_lidad de q a
Ll p, '¡¡¿ (1ar \dllsta(Clon d Su Cor 5. EL RESLLTADO. Habiéndole e '.\'f .). Ella se asiri de É1, con el ),o
cle c
aferramiento cordial de una a fcrrándose por su misma vida. Ella se asió de É1, consciente de necesidad y de 1o indeciblemente Precioso que odule en casa de mi madre . Si El hubiera sido Ét es. (2) "Lo llevado antes casa de Ia rnadre de elIa, se habría podido ahoueda. l,a comunión conJesucrisrrar este tie ce cuando Él es llevado al círculo to es dulce, madre v a tus hermanos a Jesús, familiar. Si llévales a JesÍrs a ellos
¡¡1. §¡¡ ¡6ven¡ «Salid ). r,ed al rey Saiornón con la corona" (v. 11). ¡Sí! el carro forrado de amor condttce a la t'isión de1 Rev coronado. 1. ¿CUÁNDO LA REC1BIÓ? Fue "en e1 día de sus desposorios, en el día del gozo de su corazón,. Cuando Cristo fue resucitado v entroruzado, lue en el día de sus desposorios con su Novia redión. mida, y día de .La corona con que le coronó z. ¿QÚlÉN t-E del amo¡ v de la gracia. Dios r, ¡¡¿d¡s.» La es Amor. E1 amor envió a Jesucristo, el Hiio, y el amor le coronó. «En su cabeza hay muchas diademas." He aquí a vuestro Novio que viene, coronado de.gloria y de honra. Salid a recibirle, v a estar para siempre con Ei. 61.5.
LA BELLEZA PERSONAL DE LA NOVIA Cantar de los Ctntates 1:1-6 hermosa eres!, Ésta no es 1a ma, sino la de É1. Se emPlean similitud de Ia belleza moral omada como analogía del ca-
rácter interior.
ia fe,
61.4.LA LITERA,
CARROZA Y CORONA DEL NOVIO Cantar de los Cattates 3:7-11 Estas palabras «Litera, Carroza
y Corona, son todas enfatizadas en
hebreo
I. Su litera. "Mirad; es la litera de Saiomón." Su litera representa el
lugar del reposo divino.
I. Sus ojos como de paloma. Mansos y afectuosos. El amor de su corazón resplandece en sus ojos. "La 1ámpara del cuerpo es el ojo,. Como É1, ella es mansa y humilde de corazón. Su cabello es como manada de cabras. Su cabeilo como un velo cubre y oculta con gracia su Persona, como una manada de cabras en las laderas de Galaad. La Novia es modesta, no busca protagonismo, e incluso su modestia es majestuosa como la solemne marcha de un rebaño de cabras
II.
Sus dientes son como una manada de oveias recién trasquiladas Numerosos como un rebaño, y limpios como un corde¡o acabado de trasquilar. Los dientes de la Novia no tienen la dentera, por las uvas agriás del mundo. No están estropeados por comer aquello que no es bueno (Is. 55:2). No son como los del león, para devorarse unos a otros.
III.
286
CANTAR DE LOS CANTARES
4:1-6. 4:16
como hiJo de grana. Tienen un color sano, v están que hablan e1 lenguaje de1 Crucificado. Loé labios edican "la sangre de su Cruz, deben llegar a ser ana.
h¿Lce
el Nor.io
, BAS). Éste es
VI. Est
como mitades de granada.
vio
Los que son de Cristo son
iblia.
É1 había . ¿Cómo Jogró
sublime sabiduríal Su No_
sab
apresado mi corazón con una sola cle o sencillo, todo el cuerpo de clla estaba
r a ]esirs corr el claro v conliado ojo de
v tcl
e-
si
2. Con su AMOR. "¡Cuán dulces son tus caricias... cuánto mejo res que el vino tus amoresl .. (v. L0 ). Nuestro ojo nunca arrebatará su corazón a no ser quc El vea nuestro .ororór., en é1. No ros en_
burl¿do Aquel que amci a ia lgle.i.r. r ella. dere.r ver dcJ irabajo d.,ru.-alrna. I.
'e.r
677.LA ORACIÓN DE ELLA Y LA RESPUESTA DE ÉL Cantar de los Csntares 4:76; 5:7 rado...
616.8L CARÁCTER E INFLUENCIA DE ELLA
et1so.., a el
Cantar de los Cantares l:7_15
SU
in-
n.IA-
ovia son una reve_ de1 gran valor que "Vcn conmigo" (v
da.
1. Ven y camino conrnigo (Col. 1:10). Acuerdo. 2. Ven y híltlome (Lc.24:17). Oración. 3. Ven y trabaja conmigo (1 Co. 3:9). Servicio. 4. Ven v sufre corrrrl5o (Lc. l4:2tr-2q/. Comulrion !. Y-"" y regocíjate cownigo (Mt. 25:21). Recompensa 6. Ven y mora connigo (Jn. 14:2-3). Gloria.
Observemos ahora 1os varios títulos usados ¡rara irrc1rcar el caráctl.r de ella a sus ojos.
I. Su ca¡ácter. Él habla de ella:
II. La respuesta. A
su ansiosa peticion El le da una rápida respucsta:
5:2-8 . 6:l-3 618.
CANTAR DE LOS CANTARES
LA NEGLTGENCIA DE ELLA Y SUS RESULTADOS
619. DESCRIPCIÓN QUE ELLA HACE
DE LA PERSONA DEL NOVIO Cantar de los Cantsres ,5:9-16
Cantar de los Cantares 5:2-8 Después de una estación de festejo y comumón, hay cl "abundante» peligro de entregarse a una egoísta comodidad (v 1). Que su abundante gracia no nos conduzca a La confianza propia y a 1a apatía. La experiencia aquí es la de una persona recaída ¿Y por qué deben darse recaídas a continuación cle tiempos de refrigerio?
I. Su sueño. "Yo dormía, pero mi co¡azón velaba " Esto describe una
condición de inactividad espiritual, mientras que 1a conclcrrrin perrnanece despierta No se trata del sueño de la muerte (Ef 2:1), sino de1 de 1a indiferencia y de1 descuido. Mirad que no pequéis r.oluntarj.amente después de haber creído
II.
Su despertar. .Es
1a
voz de mi Amado que llama: Ábreme Ella
sabe que es su voz la que 1a l1ama, pero solamente la oyc como er-r sueños. Cuán tierno su llamamiento: "Abreme, herurana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía". Pe¡o la puerta de la autosuficiencia se levanta ahora entre el1a y E1. Véase Apocalipsis 3:17-20.
281
Estas
"doncellas
de ]err-rsa1én", como profesantes nominales, no ayrr-
Novia en su búsqueda en pos de su Amado (v 8) Ellas lecor-roccn el carácter de la Novia como .las más hermosa de todas las mujcres", pero para ellas el Amado de ella no es más que cualquier otro amado Les es solo una cuestión de elección y devoción personal. Pero 1a pregunta dc ellas, "¿Qué es tu anado?", etc, agitó las más profundas emociones de la Novia para llegar a dar este pleno ybrillante testimonio de su belleza incomparable v de sr-r carácter sin parangón. Ella 1e co¡roc¿ a É1, en quién eúa ha creído. dan
a 1a
I. Mi amado es blanco y sonrosado (v. 10). Con-ro llazareo era «más blanco que Ia leche, y más sonrosado clue e1 coral" (ci Lnr -1:7). Blanco y puro como eI Hijo de Dios, sonrosado y sano cc¡mc¡ el Hijo del Hombre Divrnamente puro y hermosamente humano dra II. Él descuella entre diez mil. EIL el edificio Él es la P¡inci los del Ángulo. Entre los hen¡anos Éi es el Primogénito. resucitados, e1 Primogénito de entre 1os muertos. El es el Alfa r. la
III. Su excusa. «Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir?» etc (v 3) Una cosa muy pequeña es buena excusa par-a un recaído El1a se había quitado su vestido, y se había lar.aclo los pies, con 1a intención de dedicarse a 1a holganza. ¿Por qué se la debía molcstar ahora, y ver estorbados sr.rs propósitos? Había perdido su primer amor.
Omega, el Primogénito de toda criatura.
IV. Su arrepentimiento. me levanté para abrir a rni an-rado" (v 5). "Yo S¡ corazótt se cotmtooiti cuando vi.o la mano de El puesta en e1 agujero de 1a puerta (r,,. 4). Cuando el corazón de ella se conmovró, ella misma se movió. La recaída siempre comienza con e1 corazón Si hay tan solo un agujero en 1a puerta, su misericordiosa manLl L:r encontrará 1,buscará una abertura rnás amplia
IV. Sus rizos son racimos de palmera, negros como el cuervo. La suya es la bellcza cle 1a jr-rvcntud y de la fuerza divinas E1 n'rismo ayer, v hoti y por 1os siglos
V. Su descubrimiento. "Abrí a miAmado, pero miAmado .. se habÍa ido" (v 6). Mientras que ella abría la puerta, sus rnanos y dedos
"gotearon mirra, (v 5). Su acto de gracia a1 poncr la mano en e1 cierre hizo que ella se cornplaciera en abrirle la puerta a su Amado, pcro cuando su comunión cs poco estimada es retirada. No os engañéis: Dios no puede ser burlado (He. 12:17).
VI. Su autorreprensión. .Tras su hablar salió mi alma, (v 6) Él se había dirigido a ella (r,. 2), pero en lugalde rura obediencia jnstantá-
IIL Su cabeza es de oro, del más puro. Aquí tenemos una periect;r pureza de pensamiento y 1a perfección dc la sabiduría. Sus pensamicnto: no 5olo \on puros, sirro muy precioro'.
V. Sus ojos, como palomas (v 12). Están llenos de ternura 1, de compasión. También están «a 1a perfección colocados". \'en 1as cosas bajo su verdadera 1uz (2 Cr 76:9)
VI. Sus meiillas, como parterres de balsameras
(i,. 13). Encantador, fragantc, atravente Había en nuestro Señor aqtrello quc atraía v fascinaba. Hasta los niños quedaban influenciados por este magnetisnro Es el más hermoso de 1os hijos de los hombres.
VII.
Sus labios, como lirios. Puros, r' llenos de gi.rcia, porqlle la gracia se derrarló en sus labios (Sal 45:2) Goteal'L dulzor Sus manos, como anillos de oro (r, 1.1) Preciosos y sin fin en su
nea, comenzó a dar excusas
VIII.
cerle a El.
las palmas dc la mano te te11go tatuada (ls 19:16) En Tus mant¡s encomiendo mi espíritu (Sa1. 31:5; 2 Ti 1:12)
(v.3) Ahora, conro hiciera Peclro, recuerda apesadumbrada su culpa 1, su fracaso Sabe eractamente donde había estado su pecado Había preferido la egoísta hol¡;anza a obede-
VII. Su mísera condición. 1.
LA ROTURA DE LA COMUNIÓN. "Lo busqué, v no lo hallé;
llamé, y no me respondió " El pecado conduce a la separación. Puede que no estemos conscientes de esto en aquel momento, pero cuando el Espíritu es contristado, queda interrumpida nuestra comunión con Cristo 2 LA ORACIÓN SIN RESPUESTA "Lo llamé, y no me respondió " Si queremos pedir 1, recibir, tenemos qLre.permanec¿r eu El 0n. 15:7). Ella ha dejado de estar a bicn ct¡n El, por 1o que las oraciones que le haga de nada sirvcn (Stg.5:16). 3. LA PERDIDA DEL TESTIMONIO "Me encontraron los guardas... me golpearor¡ me hirieron; me quitaron mi manto de encima" (v. 7), Tan cambiada estaba que los guardas ni siquiera 1a reconocieron. Privada de su rnanto, se vio reducida a dolor y a 1a vergüenza. Los recaídos siempre sufrirán en una medida a manos de los guardas fieies; tienen quc ser reprendidos y advertidos, r, llevados a avergonzarse de sí rnisrnos, para que sientan tanto más profund;rmente su culpa al desc¡bedecer a su Señor y Redentor 1o
VIII.
Su apelación conjuro . que le hagáis saber que estoy enfer"Os ma de amor, (v. 8). Fue abatida, pero 11o destrurda. Ella ruega a aqueJlas que están en contacto con El que ie hablen en su nombre: que oren por ella. El Señor volvió la cautividad de Job cuando él oró por sus amigos. Es un ministerio digno de un cristiano interceder por los transgresores. Es sabio buscar la ayuda de otros, para que podamos ser elevados a una experiencia más sublime, cristiana «Hermanos, orad por nosotros». Pero es preciso estar .enfermo de amor" para haccr una petición así.
obra ¡Cuáninnumerables son tus obrasl (Sal 104:21) Hr a.1uitlue en
IX. Su cuerpo, como pulido marfil. El narfil, «cubierto de zafiros", es ciertamente simbólico de pureza y de incorruptibilidad Dios no per mitiría que su Santo viera corrupcrón En el Monte de la Transfiguración sería rristo cubierto de zafiros clue lesplandecían como el so1 X. Sus piernas, como columnas de mármol (v 15). Son firmes e infatigables. E1 es 1a Peña. su obra y sus caminos son perfectos (Dt. 32:4). EI no se fatiga.
XI. Su aspecto como el Líbano. Hay una dignidad slngular en apariencia en general que le hace preeminente entre hombrcs, como el Líbano entre los collados
1os
su
hijos de los
XII. Su paladar, dulcísimo (v. 16) lamás hombre alguno habló como este hombre (Jn.7:46). Nunca e1 homble tuvo tal mensaje como este Hombre. Su pa lada r c< d u lcis inro. porq ue en El mora toda la plenitud Deidad Lleno de gracra v de verdad.
de la
es rn encanto. Todo eI enconto de Dios se rcvela cn Él ¿Qué hay más encantador que el amor? Dios es Ar-r-ror. El clue permanece en amor permanece en Dios.
XIII. Todo Él
Ahora, 'dicc la Novia, "l}l anhelaría tal relacitin?
620.
es
mi amado, y fal
es
mi amigo" ¿Quién no
INDAGADORES ANSIOSOS Cantar de los Cnntares 6:1-3
No hay por c¡ré asombrarse de que tras el magnÍfico testinronio de la Novia acerca del carácter «todo encantador» de su Amado (vr,. 10-
CANTAR DE LOS CANTARES
288
16), nos encontremos en e1 acto con almas cpe indagan. Si Cristo fue-
ra más frecrentemente predicado en tocla su gloriosa plenitud, no
6:1-3.7:10-13
da. La Iglesia debería ser igual de clara como Cristo en cuanto a su doctrina, motivos y vida. Una cosa hago.
escasearían 1os lesultados
I. Los indagadores.
Son las hijas o doncellas de Jerusalén. Son profesantes nominales, miembros de la iglesia r.isible, que son aún extraños a ]esucristo. Sus vidas están 1in-rpias en lo moral, mas no tienen experiencia personal dc su podcr v cr¡mnnión 1. A QUIÉN BUSCAN Buscan al tultLtllt) rle elln. «¿Adónde se ha ido tu amado, ... v 1o buscaremos contigo?" Buscan a Aquel de quien acaban de oír A Aquel qrrc cstá tan l1eno de gracia y de vetdad, el Poderoso para sal','a¡ r,para satisfacer El oí¡ deberÍa
conducir a 1a búsqueda. ¿A ADONDE BUSCAR, "¿A
VI. Imponente como ejércitos en orden (v. 10). Esta palabra «imponente» aquíy en el versículo 4 sólo I'uelve a aparecer en otro pasaje de la Biblia (Hab. 1:7). Significa inspirador de maraz¡illa como huestes abanderadas. Hay tremendas posibilidades en unas .huestes abanderadasr. Las banderas aquí son los símbolos de unidad, convicción, valor y confianza. La Iglesia, en sus salidas en su misión divinamente inspirad4 con sus recursos inagotables, su armadura procedente de Dios y su Capitán invencible, debería constitui¡ un espectáculo imponente. ¿Es esto lo que es la Iglesia hoy?
buscas? (fn.20:15).
se ha ido tu amado, oh la más hermosa de 1as mujeres? Ell.¡s l.¡ buscan por medio de aquella que ha sido hecha he.rmo'¡ por la belleza de El puesta en ella. Su IrTntosuro era la semejanza con El, 1o quc hacia tanto más eficaz su testimonio Aquellos cuvo carácter no ha sido hermoseado por la gracia de Cristo nc¡ tenclrán el privilegio de ganar almas
2.
II. Las instrucciones dadas.
EIIa puede decirles dónde Él puede ser
hallado. Él está:
EN SU HUERTO "N,ii amado descendió a su huerto, (v Z). Ét se deleita en estar presente en el huerto de su Palabra, la "Escritura de Verdad". Allíos encontraréis con É1 Cada libro de 1a Biblia es un «parterre cle balsameras». 2. APACEN-TAN DO SU REBAÑO. , lr¿i arnado descendió.. . para apacentar [su rebaño] en los huertos.» AIí Él da refrigerio y renueva las fuerzas de su pueblo que, como É1, se deleitán eneste huerto. "Fueron halladas tus palabras, y yo 1as comí." No solo de pan vivirá el hombre, sino de foda pnlabro que sale de la boca de Dios. La fe viene por cl oír, y el oír por la Palabra de Dios 3. RECOGIENDO LIRIOS. "Descendió a su huerto.,. para recoger los 1irios." Sus amados son como lirios (2:2); aquílos recoge, recibiéndolos para Si, v haciendo de eilos el deleite de su alma. Aquel que recoge a los cor-deros en sus brazos dice: que a MÍ "A1 viene, de ningún modo 1o echo fucra" 1.
III do
mí he ser capaces y estar dispuestos a dal razón de la esperanza que está en nosotros a todos los elue indagan Este tcstimonio personal es siempre alentador para 1os indagadores ansiosos.
622.LAVISITADEL NOVIO Cantar de los Cantares 6:11-L3 I. El lugar. «A1 huerto de las nueces descendí» (v. 11, V.M.). La Igle-
siaes cuyas escon
a b <<
mlsmo.
II. El propósito. «A ver los frutos» (v. 11). Y para ver si brotaban las vides, si florecían los granados. Fue buscando ftuto, y a ver cómo prosperaban sus verdes plantas. El árbol plantadojunto a las corrientes de aguas debería dar su fruto en sazón (Sal. 1:3). Cada árbol plantado por nuesho Señor tiene acceso privilegiado al río, y por ello no tiene excusa. En Mí se halla tu fruto. Véáse |n. 15:1-5. III. El efecto. «Antes que lo supiera, mi alma me puso entre los carros de guerra de mi pueblo voluntario, (v. 12; V.M.). De repente, su prin-
Pentecostés es la expresión de su repentino,Seseo de salir con su pueblo voluntario en el servicio de ellos para EI:
IV. El llamamiento. «Vuélvete, vuélvete, oh sulamita; vuélvete, vuélvete, y te miraremos» (v. 13). «Sulamita» Qé Ia forma femenina de Salomón, y podría traducirse, vuélvete, oh §alomonita. Ella recibe el nombre propio del Rey, así como los discípulos de Jesucristo fueron llamados «cristianos» por vez primera en Antioquía. Quizá este llas preguntas en eI cap.5:8. o voluntario, ellos deben
fruto está condicionado en
DEL SINGULAR CARÁCTER DE ELLA Cantar de los Cantares 6:4-10 Parece que cada vez que e1l.r exalta las r.irtudes de El, hablando de la bondad y del encanto de su carácter (vv.2,3), Él a su vez exalta las virtudes d,e Ia Novia. Los que honran al Señor serán honrados por É1. Para e1la, É1 es é1 un encanto, (v 16). Para É1, ella es perfec9).
"todo
vidaestá ratos con
nosotros implican un descender por parte ae El. Ét se humilló a Sí
621. SIMBOLOS
ta" (v
anueces,
"mi
a
É1.
V. La pregunta. Ella ahora se aventura a preguntar: «¿Qué veréis en Ia sulamita?" (v. 13). ¿Qué veréis en ella? Nada tiene eIIa que valga la pena de ver que no haya recibido. Es del todo por Ia gracia de Dios que somos 1o que somos. Aurque «en mí esto es, en mi came, no mora eI bienr, sin embargo El an-fiéla ver su propia hermosura y obra en nosotros.
I. Hermosa eres tú... como Tirsá (v 4). Tirsá era una residencia regia, unlugar famoso por su bell¿zo (1 R 11:19). La IgJesia, fiel y limpia, es una residencia hermosa v deleitosa para su Seiror. "Yo en vosotros». La hermosura del Sehor nuestro Dioi sobre nosotros.
VI. La respuesta. La respuesta que Él da es maravillosa. Él ve, por así deci¡lq «como la reunión de dos campamentos». Están delante de sus ojos dos grandes y dichosas compañías, que constituyen toda la familia redimida de Dios. Una gozosa compañía en el cielo, y otra
II. Encantadora como ferusalén. "Sion", como 1a Iglesia, es "dechado de hermosura, (Sal. 50:2). Hermosa por su sllancirín, ninguna hay tan favorecida y honrada como e11a. Como Jerusalén, está bien protegida; los rnontes de Dios están a su alrededor. La hermosura de su Dios
623. COLABORADORES JUNTAMENTE
está sobre ella
(Ez
16:14).
III. Expectante como la mañana. «Se asoma como el alba» (v 10). Sus perspectivas son luminosas Su causa es como 1a luz del amanecer, que va aumentanclo hasta que 11ega el día perfecto Tiene una esperanza bienaventurada (Mt. 13:43) IV. Hermosa como la luna. La luna es la principal luz del mundo en ausencia del sol. Vosotros sois la luz de1mundo. "Negociad hasta que venga». La belleza de la luna es solo e1 reflejo del sol fuera de Ia vista Así es con la Iglesia. V. Esclarecida como el sol. Aunque la luna no es tan resplandeciente como el sol, es igual de fiel en cunrplir la misiór-r c¡re le ha sido aslgna-
dichosa compañía en los cielos, ambas cantando el cántico de la sangre vencedora del Cordero. Regocijaos en el Señor.
Cantar ile los Cattares 7:70-L3
En Ia primera parte de este capítulo Él da otra descripción de las virtudes personales de su Novia. Comienza refiriéndose a sus ohermosos pies», y acaba comparando su boca a vino que hablar los "hace labios de los adormecidos" (v. 9). El testimonio de la Iglesia debería conduci¡ al despertamiento de aquellos que duermen para que proclamen la alabanza de su glorioso Nombre. Aquí tenemos:
L Confesión. «Yo soy de mi amado, miento» (v. 10). Es imposible u no quede ajustada nuestra rel tener su complacencia en mi debe ser el amado de mi alma
y conmigo tiene su contenta-
7:l
1
.
CAI,¡TAR DE LOS
8:-5
IL Consagración. «Very oh amado rnío, salgamos al campo " etc
CANTARES
289
(r-
it). ft.oár¿" de ella se ha agrandado ahora, por Io que anhela ir al .u*po a"t servicio misionerolsabe que sin É1-ella nada puede hacer' Ellaie dice: «Salgttmos».Los «campos», las "aldeas" v 1as viñas ' pueclen representai'tres aspectos defsen'icio El evangelista, e1 pastor el maelstro. Sea que nuéstra obra esté en camPo abierto, reuniendo
y a
padecerá pensamientos de ansiedad
los aldeanos o áinistrando en 1as viñas, necesitamos igualmente Ia presencia 1' eI poder de nuestro amante Señor con nosotros' Si no 1e damos a Él servicio, con todas sus pruebas v dificultades, no le estamos dando nada' E1 a ireñirnos. Los hay que están más dispuestos su amor. Aquí en este mundo de pecado 1' amor, aquí, én medio del afán v de las luchas,
(\It
6:25)
III. Resolución . «Allí te daré mis arrlores» (r'. 12)' nllestro amor ettonces, en
e1
lugar
de1
e1
Su manera de andar. "¿Quién es ésta que sube del desierto' recostada sobre su amado?, (v 5). Las doncellas hacen esta Pregtmta' unas a 1as otras, aI conternplar el andar dc 1a Novia con el \ovio Observemos: 1. DÓNDE ELLA ESTÁ: En el «desierto»' Es una imagen de 'la Iglesia en el de'sierto, (Hch. 7:38). En el mundo, pero no de é1' Peregrinos v extranieros en Ia tierra' 2. A éONDE SE DIÍ{ICE: .Subc de1 desierto» Éste no cs nuestro reposo. Buscamos una ciudad, cuyo arcluitecto y constructor es Dios. Ascendiendo desde la esfera deI servicio y del sr-rfrimiento hacia eI lugar de reposo y de recompensa 3. CÓMO iBA: "Recostada sobre su amado» Caminando con El' y reposando er-t Él; éste es el gozo y e1 privilegio del peregrino
III.
IV. Satisfacción. «A nuestrab puertas hay toda suerte de dulces fru(v'
13)' t¿5. nucvas v aticias, que par¿ ii. oh amodo mío, he guardado ' En unión cán 81,'los irrtós serán preciosos y abr'rndantes' Las almas á" 1o, obr"ro, serán abundanteme-nte refrescadas, y "guardarán" frutos para su Señor y Maestro, para que Él vea dei fruto del trabajo de ,,-, i1-o, y quede satisfecho. ¡Precisámente ahora, sonos colaboradores j
u
ntam enta col;'
Ell
624. LECCIONES DEL CAMPO DE LA COSECHA Cantar de los Cantares
quiera".
7:11
cristiano
.Salgamos al camPo", Y aPrendamos:
626.
I. Que vendrá el día de la cosecha. La semilla sembrada no siempre
LAPEREGRINA RECOSTADA
.¿Quién es ésta que sutre del desierto, recostada sobre su
qttedará ocultn
II. Que mucho viene de poco. En algunos casos al ciento por uno Los clue siembran el viento, cosechan tempestades'
amado?" (Cnt.
E:5)
o" (AP, 2l:9)'
ac Igles do pres
«Ven
cle estc
La
III. Que una vida fructífera viene a través de la muerte' "Si el Srano de trigo no muere, é1 solo queda." IV. Que semejante viene de semejante. "Lo que el hombre sembrare' esto también segará.»
V. Que cuando dejamos de crecer comenzamos a
morir'
VI. Que eI grano tiene su mayor valor cuando
madulo'
es
muu-
hon.rbres
de1
mundo I. La desconocida. «¿Qttién es ést¡? pueden conocer a loi que son de É1 no puecle conocer a Jos que no son tiano' han quedado tan tr¿lr'[orm mundo no los conoce tL
mnatlo., Menospreciado
1'
VII. Que la paja y el trigo crecen juntos.
o de su alma. Para ella El es ntador. Éste es 1cn¡;uaje clel
VIII. Que la siega no altera su calácter.
relación. Para e1 Amado ella Rel¡cion¿el.r con Ll a l,r vez
IX. Que la siega va seguida de la Pala'
trilla y separación del grano
de
la
por nacímiento
Y
matrinonitt
625.8L ANHELO DEL AMOR Cantat de los Csntates 8:1-5 haya un intenso amor, habrá una prueba inequívoca del
*1r,jj:"0"
vosotros todos los días» ve en su anhelo'
I. Su deseo apasionado como 1. En tener Ia libertad de una HERMANA. "¡OL¡ si tú fueras un hermano mío... te besaría, y no me menospreciarían" (v 1)' se
Ella está deseosa cle hacer profesión púbIica dc su amor y entrega a É1. Es totalmente correcto mostrar am('r Por un hermano sln clebieran al ridícu-
rende
1as
asa de
1a
lV. La posición que ella ocupa. uRect¡stntltt so&rc su amado' Esta actitud es^mu1, sugerente, y nos habla rnuy clarar-nente de 1. UNA DEBILIDAD CONSCIENTE Es cuando sornos débiles que som tán sano 2. UNA sí¿rfo sin caminos necesita de uno que
ei Fuerte
Lt¡s
DUCCION
E
Lre es-
el
d¿
recto, como Israel era condncido por 7074-7). «lunto a aguas de rcposo me 3. UNA GRAN CONFIANZA PERSO
alguna acerca de su sabiduría y de su amo! por 1o quc se apoya de"todo corazón y vida sobre Él.Ella prueba su fe apovándose con
todo su Peso. su alma con lo meior' ¿Qué pagaré cios para conmigo? El vino de nuese1 amor divino derramado en nuestros corazones, es siemprc grato a É1
diente al SEÑ tro nat
4. UNATAMILIARIDAD DICHOSA- "ILecostacia sobre su amado.» Cuanto más nos;rpo1'amos por 1a fe sobre quel qnc es nuestro amado, tanto más amados seremos para E
V. Dónde ella va. «Sube de1 clesierto." El camino t1e ella cs un camino nscudette que lleva a la ciudad cuvo artífice y constflrctor es Dios'
8:5-7.8:l
CAI\ITAR DE LOS CANTARES
290
a ella, entonces los pechos de sus afectos se
preparadas en la casa Desde eI desierto hasta las muchas mansiones hogar dispuesto' y a un Ie¡os Rebeca' de el áJpra*. Ún viaie como -a (Crl 24)' una uniótr clicho:a v ctHrna colr el Am'tdo
627. LAS
y E
PALABRAS CONSOLADORAS DEL NOVIO Cantar de los Cantarcs E:5'7
1a
guarne-
edro» Si resul tan inestable y lanfáotro lado por todo viento' como una ia-que pueda ir todo o cualquier cosa' Ié haremos sentir su servidurnbre e -v
imootencla. Si
toclo este Libro' Ésta es una cle las más irnpresionantes paginas-{e tl: Contiene str delinicion dc tu Propio amor' L)ice
agrandarán como «ul1 tosotros le amamos a ttna Puerta'
2 ceremos cilmente puerta si entonces
1-14
:;t';;;";"á.;
1as
almas no son ganadas por eI amor' serán enton-
por la lev La Ño'ia v
ó1
Novio cooperan en
1a
obra de ganar a1mas. su experiencia Su testimonio personal' Ella narra ahora algo de personal: confiada' No 1. .YO SOY UN MURO' (v 10)' Soy firme y estoy es una vana jactancia' no Ésta creído' he quién en Só ,".i-oriar. » Mis afectos' dice ella' á. ,,uls pecuos tsbNl coMo TORRES ."rlÁ" fl-* f1 corno torres en los cielos Ella 1e ama con todo su
III.
LL té" am s11
muertos.
II. Lo que ÉI d"seu
ser para ella' Él le pide a
e11a
que
1o
corazón.
ponga:
UN SELLO SOBRE SU CORAZÓN " Cuando Cristo "COMO de la vida ,r-rirÁo .t iiluao en el corazón, entonces las acciones 1.
3. "FUI A SUS OIOS COMO QU PAZ." A11í donde hav estabiiidad amor, habrá el goce de su favor Y Dios soY 1o que soY
62\.UI;IÍ]|¡4.AS PALABRAS es desnudado Para cl
Cattar de los Cantates 8:1L-14
:ervicio'
>u autorid¿d Y de 'tt Poder' E y amor antes áanto deben e.star primero en e1 corazon para vida qt p.,edu estar ei el brazo para poder v serviclo
En las palabras finaies de este incomparable Cántico cla a:
se hace
referen-
"
eIIa' Un amor infinito' como la muer1. UN AMOR QUE NO PUEDE lv'lORIIt 'Fuerte La fuert"r. Lo *r"tt" es fuertc, Pero no más fuerte cltle su amor za de este amor es la fuerza del amantc e1 i. uN euon QUE No PUEDE sER APACADo (v 7) Aur.rque u¡a intlntlaciólr, no podrá apagar este amor' 1am'¡s de lAH" (rr 6) Un f uego que larnas.se eterno te he anradc¡' Las muchas aguas de1 rto no pueclen apagarla' En esto consiste el
III. Lo que tiene para
3.
viña
1o ahogaabrumado ni los ,íos., No puecle ser extinguido' ni.puede ser
UN AMOR QUE NO PUEDE
rár-t
1 LO QUE ÉLHIZO CON EL
."f"it.a.
en
1o r-nás
SER
AHOGADO "Ni
1e
costó mucho (Hch' 20:
vecho son resPonsables ante
e
profunclo Tindrá éxilo en su maniiestación'
viña, la que es mía, está delante de Ia cantidád íntegra. Cada obrero elt
diese el +.'UN eN¿OnqUE NO PUEDE SER COMPRAI)O' 'Si
entas, pero T¿i debes ter-rer mil Se pero eÍSeñot debe ser exaltado Por
hombre todos los bienes de s menosPreciarían" (r'r 7) Un h
Dioi como tamPoco Puede bienes del hombre, morales no vende su amor; carentes de valor como precio de su amor' Dios somo5 aun Pecasino que lo etrcarece p¿r¿ cun llo>otro'' mielrtras dores (Ro. 5:7, 8)
de
628.
UN RUEGO POR OTROS
encima de todo.
III.
El requerimiento del novio' 1. ¿A QUIÉN SE DIRICE? A (r. l3). Aquella que moraba mora ¿hoia en los huerto: d
Cantar de los Caúares 8:8-70 inextinguible' ha recibido otra y má5 plena revelación de su amor Dios es y el resultado es éste: ansiedad por otros Cuando el amor de llo atractivos' a 1os amafcmos to'u'o'-t"', nuestros derramado en El1a
hermana" (v' 8)' I. La pregunta de novia' Era acerca de 'una pequeña hiios de Dios' Aunoue los inconversus ticnen una posición a la ile los hcrm'tna* ellrr:: culr relació:t una sigue habiendo tieue pechos "-El 1. EL DEFECTO DE LA HERMA§§ «Que r-ro pecho es emblema del a.facto Ella no tenía anor en su corazón' p:ro .rr-t, condiciór-r de la más lamentable en 1a que estat É.tu ", precisamente e1 estado de cada alma no regenerada Sin éste es
oración. Tu Redentor se del frecuentemente. como el libro IV. La invitación final. Este libro de 'desvelamientos»'
amor Para Jesucristo.
*¿Que haremos a nuestra hermana cuando sea mcnciullad a Por Aquel cuyo nomnlos rnuri
i. r,q'bmIÓulreD. de elia se hable?' Si bre es Amor, Y que
auique
riy
;;;;;á.;¿ jQuéhar
que iro muestra amor en corr Persiste entre nosr
Jesús,,
Pro"Yo
b'l"-u qr."
630. EL BRAZO DE JEHOVÁ como se revela en lsaías
Ilamé... vosotros rehusastcis"
II. La contestación del novio' Hav dos posibies resultados' 1 ELLA PUEDE SER EDIFICADA "Si ella es un muro' edificare(v 9' RV) Si hal'en ella alguna -iilnb,ti,tnd,,r,¿l un palacio de plata'
-ot -U*
sl esiá
Jop""sio t"tibit todo
'
1o que
podamos darle
Elbrazode]SeñoreSSimbólicodeCristo,comosumanoloeSdel Espíritu Santo. Isaías 40:10 1. Su carácter, como representante de Jehová' 40:11 Isaías É1, de medio por 2 La salvación
7:l-20.1:3
ISA¿AS
condición de Ia salvación «confiar», Isaías 51:5. EI llamamiento. Isaías 51:9-10. 5. E1 desvelamiento, Isaías 52:10. 6. El llamamiento, Isaías 53:1. 7. El testimonio, Isaías 59:16 E. La final r.ictoria, Isaías 63:12.
291 ADVERTENCIA. "Si rehusáis y sois rebeldes, seréis consumiuliimátum divino. Si los hombres rehusary y se rebeian contra su gratuita oferta de misericordia y de perdón, si no quieren ceder a 1a buena disposición divina de estar a cuenta, entonces su fin será dest¡ucción. Dios es misericordioso, pero Dlos no puede mentir (Tit 1:2) Si sus promesas son menospreciadas, sus juicios no se dormirán. Venid ahora,
3. La
4.
4
dos a espada, (v. 20). Éste es el
Maldito el varón.. . que pone catne por su brazo (Jer 77'5). 631.
porque he aquí ahora el día de sah,ación.
632.
LA GRAN INVITACIÓN
UNA QUEJA DTVTNA
(...) mi pueblo no tiene discernimiento» (Is 1:2,3) "Oíd, cielos
lsaías 1:1-20 Israel había caído en un estado de degcneración; y así como Morsés «nació» en un tiempo de tinieblas y desesperación nacional (H ch 7:19, 20), en un tiempo análogo 1e vino la uVisión" a Isaías, el hijo de Amoz (v 1). Dios tenía su propio tiempo y manera de desvelar la culpabilidad humana ), la mrsericordia divina Estas dos imágenes nos son exhibidas aquí en este capítulo.
I. Su condición culpable. Son acusados de rebelión "Crié hijos, i, los engrandeci v ellos se rebelaron contra mí., É1 los alimentó y 1os sacó de Egipto, 1, los llevó a través del desierto a una tie¡¡a de privilegio y de abundancia. Pero el1os se rebelaron contra El. ¿\ no hemos sido nosotros, como pueblo, alimentados y criados en una tierra de luz y privilegio del Evangelio? ¿Estamos todavía en rebelión contra E1? Esta mísera condición era el resultado de un cierto proceso mora1. Había:
DESCONSIDERACIÓN. «Mi pueblo no tiene discernimiento." volvieron más desconsiderados 1, desagradecidos para con su Amo y Proveedor que el buey o el asno Cuando dejamos de discernirla obra del Señor, y de tliscernir las obras de sus manos en favor nuestro, hemos entrado va en e1 camino del recaído. 2. PRESUNCIÓN. .Dejaron a lehor'á despreciaron al Santo de Israel" (v 4). Su desconsideración la resultado en un apartamiento voluntarioso y deliberado de1 Dios viviente Cuando e1 recaído ha decidido llevar a cabo su propia voluntad y andar en sus propios caminos, habr'á una rotura de las ligaduras del Señor, y el desecamiento de su yugo (Sal. 2:3).
NO disciernen,
l. El coste de 'u adqui>ición: 2. La todosuficiencia de su Salvador; 3. Las demandas de su Redentor; 4. El propósito de su redención; 5. La responsabilidad de su posición; 6. La
gloria de su destino.
633.
LA NECESIDAD DE PENSAR Isaías 1:3
Reflexión 1. ¡Cuán ci.ertas son 1as palabras de1 poeta Hood! "Pero
e1 mal es obrado por carencia de pensamiento, así como por carencia de
1.
cotazórt.r,
Se
2. Los padres saben cuán cierto es esto.
PERVERSIDAD. «¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis?" (v 5) Dios no podía tratar con el1os como con hijos a los que se disciplina. Estaban tan alejados clue no «soportarían» la disciplina, sino que endurecetían aún más su cerviz en amarga revuelta (Ile. 12:5-8). Es extremadamente doloroso cuando Dios tiene que decir: "En vano he azotado a vuestros hijos; no han recibido co¡rección, (Jer. 2:30). 4. CORRUPCIÓN. "Toda cabeza está enferma, v todo corazón doliente. no hay en é1 cosa sana... podrida llaga", etc (vv.5-6). Esta enfermedad, esta dolencia, esta ruina v 11agas, nunca pueden ser sanadas, vendadas y suavizadas aparte de Aquel a quien hemos menospreciado y rechazado. Ln corrupción es el resultado de estar separados de la Fuente de la Vida: e1 Viviente. Abandonar al Señor es preferir la corrupción y la muerte a 1a salud y a la 3.
vida (Mt. 5:13).
II. Su misericordiosa oferta. "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cllenta», etc (r,v. 18-20). Estas palabras conticnen: 1.
UNA REVELACIÓN Revelan la infinita mise¡icordia del Dios
quien habían rechazado y ofendido. ¿Por qué debía EI tomar la iniciativa de dirigirse a sus rebeldes criaturas? ¡Ah, "Fue el amo! su inmenso amor»l Mientras éramos aún pecadores, Cristo mua
CIÓN. "Venid luego. y
e
ra Ia relación del hombre . É1 no .razona» con la cr na de misericordia es csta creaciónl Dios hubiera podido echar a toda la nación de delante de É1 igual que echó al hombre del huerto "Venid luego», porqlre donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia (Ro 5:20) .Venid 1uego", y estemos a cr-renta, porque el pecado ha sido expiado en la Cruz del Calvario vr-restros pecados sean como Ia gra3. UNAPROMESA. "Aunclue na, como 1a nieve serán emblanquecidos " Se ha dicho que "cua1-
quier persona puede teñir su alma con pecado, pero solo Dios puede blanquearla" El podel de Dios está en y detrás de su promesa, para transformar los ropajes terlidos de escarlata de un alma ramera en ropajes blancos de un santo purificado en sangre. "Venid luego", porque ni e1 número ni la profundidad de tus pecados tiene por qué constituir obstáculo alguno: 1a salvación es de Jehová nl-a sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo peca-
do"
(1 Jn. 1:7)
Mucho del dolor y de las tdstezas que sufren por las acciones de sus hijos no se deben a la falta de corazón, sino a la falta de pensamiento 3. ,,Fulano de ta1 es muy desconsiderado,', decimos a menudo Es la simple ausencia de atención 1o que causa muchos de los dolores y tristezas de 1a vida. 4. Observemos e1 lastimero lamento de Dios en Isaías 1:3 Incluso el buey y el asno eran más considerados que Israel Dios había alimentado a Israel v se había cuidado de la nación, pero ellos ni le amaban ni se cuidaban de É1, y todo esto era resultado de no pensar, Hasta 1os mismos animales sienten más gratitud hacia nosotros por lo que les damos clue nosotros a Dios por 1o que EI nos da 5 Sí a veces decimos: «¡Si tan solo la gente pensase !" Observemos el llamamiento de Dios a pensat en relación con e1 perdón de los pecados en e1 r.ersículo 1E 6 Esta no es una época en que la gente piense 7 . Pero, ¿qué debo considerar yo? Cinco cosas. I. «Cuando veo tus cielos" (Sal 8:3). estudio de los cielos era 1a ocupación favorita de 1os pastores orientales 2. Fue en Oriente que tuvo su origen la ciencia de la Astronomía. 3. ¿Consideras alguna vez los cielos? Miremos allá con mayor frecuencia. 4. David, el escritor de este Salmo, había sido pastor, y a menudo, mientras guardaba las ovejas de su padre, consideraba los cielos. ¿Cuál fue e1 resultado de su meditación? 1. El
eL hombre parczca ntuy pequttio t¡ mezquino. Sin embargo, en lugar se dice que Dios ame a 1as estrellas, sino al hombre. El hombre vale más que muchas estrellas o soles. b Lo serenidad de sus re-ooluciotles arergüenzfit1 lns exigettcias y las pasiones d.e los hotnbres. Es Longfellow quien habla de una estre-
a. Su grardeza ltace que
l1a como: «Tan callndn y santn, Sin impnciencio o inquíetud, ni ira o enojor. c. Su orden aztergttenzt nuestro desortlen Ellas obedecen 1os
man-
damientos de Dios. Aquí no hay más que luchas, discordias, y desobediencia. Así de1 estudio de 1as estrellas cobro muy pocos ánrmos.
II. «Considerad los lirios del campo» (Mt 6:28) 1. Un anciano llamó a las flores .sonris¿rs de Dios". ¡Cuán a menudo sonríe É1, entoncesl Las est¡ellas son las flores de los cielos, y las flores son las estrellas de la tierra. 2. Al considerar los lirios, observo su pureza 1, be11ez4 pero esto só1o condena mi impureza y fealdad.
IIL «Considerad los cuervos.>> Dios los alimenta (Lc.72:24). 1. RECUERDA QUE SON IMPUROS. ¡Seguramente,que Dios no hará nada por ellos! Ah, ¡maravilla de maravillas!, ¡EI sí se cuida de 1os cuervos!
'!
I
1:3.1:18
ISAÍAS
292 2. SE ENCONTRÓ LUGAR PARA LOS CUERVOS INCLUSO EN ELARCA, ), Dios ios empleó como su a Elías. \o sov como un ciervo -impurosamiento para mú y ha hecho provisión p jas necesidades
la gloria que le pertenece al Hiio Eterno de Dio* Ello' .'( 'dlr \u laz, y scián semejnttlc':a É1, y estarán cor El donde El está ( ')lr\iderad yuestros caminos, v consideradle a é1, porque se está escribiendo un libro de recuerdo delante de é1 para los que piensan en sn nombre
IV. «Considerad, pues, a Aquel» (He. 12:3).
635.
BLANCO,
Y LUEGO MÁS BLANCO QUE LA NIEVE .Aunque vuestros pecados sean como la grana, ,,e V. Considerémonos unos a otros para estimularnos (He. 10:24)' 1. ¡Oh, si vale la pena que se nos considere! Hay algo que debemos admirar. 2. ¿Pero por qué? Para estimularnos unos a otros, Para animarnos mutuamente al amor 1' a 1as buenas obras'
634.
UNA QUEJA DIVINA
"Mi pueblo no tiene discernimiento"
(Is. 1:3)
La reflexividad acerca de las cosas de1 mundo y la irreflexividad acerca de las cosas de la eternidad constituye un pecado muy común en el pueblo una vida superfic de su señor, pero nocer a su Amo, o es un gran obstáculo a1 crecimiento en la vida espiritual y para la utilidaá, porque deshonra a Dios. La mera palabrería y una acción mecánica-nunca constituirá un sustituto para 1a solemne reflexión de co¡azón. Si quisiéramos tomatnos tiempo Para meditar hasta que e1
to" acerca de: I. d E
v II. El precio con que No con plata y con o cio de1 amor y de la ciente que la paz que de la Cruz de Cristo, sino debido a su infinita misericordia 1' gracia? Su relacióñ con Aquel que salva, o estarían más reposados' uNo sois vuestros., Pertenecéis a Cristo. ¿Hemos pensado suficientemente a fondo en esta bendita verdad? Como miembros de su cuerpo, ¿no tend¡á él cuidado de nosotros? ¿Por qué entrar en ansiedad acerca de vuestra vida física? ¿Acaso vuestro Padre no sabe que tenéis necesidad de estas cosas? .No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed
III.
también en rní» IV. Sus privilegios como hijos, o estarían más gozosos. Por cuanto sois hiios, Dios ha enviado su Espíritu en vuestros corazones, Para que ciáméis.Abba, Padre", )¡ Para que é1 en respuesta a este clamor «provea a toda vuestra necesidad». V. Su responsabilidad como siervos, o estarían más vigilantes. Aftoro es el tiempo aceptable Para un servicio abnegado, así como el día
de salvación. Hoy, si oís su voz, no cndurezcáis vuestros corazones. Todos los que habéis recibido el Evangelio habéis venido a ser custodios del mismo, y responsable por ello ante el Maestro. Velad, pues'
VI. El don del Espíritu Santo, o se¡ían más fructíferos. "¿O no sabéis que vuestro cuerPo es santuario de1 Espíritu Santo, el cual está en riosotros, el cual tenéis de Dios, v que no sois vuestros?>, ¿Cuentas con él como Maestro v Consoladot y como el Dotador de poder? Lo consideras como Todosuficiente para ti en la obra de Dios?
o serían más dados a la alabanza. I-a gloria que tienó que ser re\relada en y por medio de los redimidos de Dios es
VII. La gloria venidera,
cottto
l¡
ttie-
serin enrblanquecidos" (Is. 1:18).
.Lávame, y quedaré mtís blnnco qtte la niette,, (Sal 51:7). «Blanco como la niever, .Más blanco que Ia nieve". No son términos equivalentes. Difieren en varios respectos T o primero fue Ia Palabra dél Senor, mientras que lo segundo era el clamor de un re1'. Trescientos años separan ambas frases Ambas Escrituras señalan a unas claras y evidentes verdades. La primera es la promesa del Señor, la segúnda el ruego de un penitente;1a primera describe la obra de Dios cuándo perdona el pecado, 1a segunda es una profunda obra interio¡ de la grácia que se hace después; 1a primera es una justicia imputada, la segunda es una justicia impa¡tida. Y observa esto, siempre se mantienJeste orden: tengo que ser hecho blanco cotno 1a nieve; y desPués más blanco que Ia nieve. dice lehooí, v estemos a cuenta.» Es un mandatniento "Venid luegó, que nadie puede Permitirse tomárseio a Ia ligerai Porque es una palabra de autbridad, siendo un "dlce Jehottrí,. Lo que está detrás de un mandamiento tiene una enorme importancia. Si yo digo a unos revoltosos en 1a calle: «Dispersaos,, pueden permitirse tomárse1o a 1a ligera. Si un policía dice Io mismo, tendrán que dispersarse, o ser arrestados. La ley apoya al policía. Y este mandamiento tiene a todo el cielo apoyándolo. Luego observemos, es un llamamiento a la razón: "Venid, pues, y arguvamos juntos» (V.M.) Dios apela a la mente así como al corazón; a la razón así como a los afectos. Y fíjate, es imperativa,-para po¡tante, es una palabra, una p sin retardaros' ól presente inrnediato. .Veuid, p que comprenEs una palabra para el pecador do den bien Ia tengua original dicen que la palabra traducida «grana» significa realmeñte doblemente teñido En la antiSüedad, el color grana erá resultado de dos trnciones. ¡Qué palabra de esperanza tenemos aquí para e1 más vit pecador! Nadie tiene por qué desesperarse, porque eristo ha muerto. Pero también se incluyen aquí los pecadores respetables, Porque, después de todo, ¿no somos todos pecadores doblemente teniáos, habiéndonos teñido en eI vi1 estanque de 1a corruPción original, )' en el baño de Ia transgresión personal? VerdaderaÁente, somos pecadores dos veces, Por decisión además de por
nacimiento. uGrana., Esta palabra enseña 1a permanencia del pecado, Porque es un color só1ido Se ha dicho que no hay sttstancia quÍmica que Pueda eliminar el color de la grana sin dest¡ui¡ Ia base textil Pero lo que es
imposrble para ta química es posible para la gracra La roja sangre del Hip de Diós borra nuestros peradcs de grana, 1'el blanco ropaje de la Alabemos a ir.riticia impecable de Dios es echada sobre cl Peritente. .Dios por esta palabra de esperanza: «Aunque vuestros pecados sean como la grana, como 1a nieve serán emblanquecidos". Que así sea, querido lector, en tu erPeriencia. Se afirma que en el lejaño Norte, en la cresta de un monte cubierto de nieve, iluminado por la luz de 1a estrella polar, yace sepultado un miembro de una dé las expediciones árticas Una gran piedra cubre al muerto, y sobre una tableta de cobre sobre 1a tumba está inscrito nttestro texto: «Lávame, y quedaré más blanco que la nieve». AI-rí, en medio de las nieves eteinás, encuentra una voz el apasionado anhelo del hombre por la pureza. Pero, ¡más blanco que la nleve! De cierto aquí David débía equivocarse ¿Puede algo llegar a ser más blanco que la nieve? ¡Ah, peio es que ni el cristal de nieve es purol Parece que nada puede tocar esta tierra maldecida por el pecado sin contaminarse. Hay élementos terrenales imbricados en e1 seno de cada cristal de nieve que cae a la tierra. Se ha calculado que una ligeta r-revada lleva a la üperficie del condado de Lond¡es 343 toneladas de sólidos Incluso eilas elevadas cimas de los Alpes, la nieve no es Pura El Profesor Tyndale tomó una muestra de nieve de la cima de ttna elevada montáña, y encontró restos de limaduras de acero v poh'o de carbón. Por elio ei que vemos este clamor del salmista Por una más profunda púteza, por una exPerrencla mas profunda v rica. Es la petición de ,.ro q.," hu conocidó e1 gozo de ser hecho blanco cotno la nueve. Este anhel,o es prueba de que 1o primero ha tenido lugar De hecho, éste es precisamente el propósito que tiene Dios a la vjsta al cubrirnos con un ropaje blanco. É1 nos cuenta como blancos a fin de hacernos 1o que nos cón;idera. Y así es en la naturaleza La nieve cubre primero toda
293
ISAÍAS
1:l 8
la vileza y la negrura, y luego eierce su efecto limpiador. -¡Qué blanco queda el adoqtrinado de la ciudad después que la nieve ha reposado un tiempo sobre é1! ¿No alcanzar'ás acaso aquello por 1o quetú fuiste alcanzaáo? Haz tuya la oración de David. Gracias a Dios, El puede
responder a e1la.
636.
BLANCO,
LUEGO MÁS BLANCO QUE LA NIEVE
funda. ¡Ah, por una pureza como Dios la considera! Aquel que imparte el anhelo e inspira la oración concederá el deseo.
Isaías 7:LE; Salmo 57:7 No son sinónimos 1 No son declaraciones que signifiquen
1o
637. TNVITADOS
mismo.
2. Se ven claramente LOS PUNTOS DE DIFERENCIA: n. Lo uno es la Palabra del Señor a Israel, 1o ot¡o una oración de
un rev al Señor b. Lo primero es ia promesa del Señor, Io segundo el ruego de un pecador arrepentido. c.
AI menos 300 años separa
d.
Lo primero descnbe la
ca al pecador; lo segundo
Hay elementos de impureza de la tierra que se encuentran en el seno de cada cristal de nieve gue cae sobre la tierra. 6 Se ha calculado que una ligera nevada lleva sobre la superficie sola del condado de Londres 343 toneladas de sólidos en las siguientes proporciones: 75 toneladas de só1idos disueltos, 142 toñeladas de materia en suspensión, 100 toneladas de ca¡bón, 25 toneladas de sal y una tonelada de amoníaco. 7. Así que éste es un anhelo apasionado Por una pureza más pro-
5.
obr de
y
justifi-
nda
e
in-
terior de la gracia que desea el pecador restaurado. Este orden se obserr.a siempre: Blanco como Ia nieve, y luego más blanco. /. Lo primero es la imputación de la justicia, 1o segundo es la impartición de 1a rectitud. 3 Estb no significa que 1a primera obra fuese imperfecta. En absoluto La obra de justificación es perfecta.
A CONFERENCIAR
Isaías 7:18 1. Los invitados Los rebeldes (v. 2), irreflexivos (v.3), cargados y corruptores (v 4), enJermos (v. 5), dolientes (v 5).
invitación A «venir», a «estar la condescendencia 1, l¿ ansiedad. 2. La
a
cuenta». Esto revela la división,
promesa «Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos"
3. La
¿.
I. Blanco como la nieve. ¡Cúan familiar es esta declaración en Isaías 1:18! Se trata de: 1. UNA PALABRA DE AUTORIDAD: oVetúcl luego,.
pues, h c. Si a unos
ser tratada con ligereza. ortante mandamiento.
a. Es, b. Lo que
o les digo: "DisPersaos", pueden permitirse tomárselo a la ligera; si un policía dice 1o mismo, tendrán que dispersarse o scr arrestados. 2. UN LLAMAMIENTO ALARAZON. Dios apela a Ia ¡azón así como a 1os afectos, a nuestra cabeza como a nuestro corazórt. 3. UNA PALABRA IMPORTUNA. "Luego." En consecuencia. Ahora. No perrnite indecisión. 4. UNA PALABRA PARA TODOS Y es así porque tiene que ver con ei pecado. 5. UNA PALABRA PARA EL PECADOR DOBLE]V{ENTE TE-
NIDO. Los académicos conocedores de la lengua original drcen que la palabra traducida aquí como «grana» significa ¡ealmente lo doblemente teñido D. Porque en la antigüedad el color grana era el resultado de dos tinciones. c. Pero, ¿alegas que no eres «un pecador doblemente teñido"? Sí, lo eres. ¿'1. Todos somos pecadores de doble tintura: primero en el vil baño de la corrupción original, luego en el baño de las transgresiones personales. e. En otias palabras, somos pecadores por partida doble: de nacirniento y por eiección. 6, UNA PALABRA QUE NOS ENSENA LA PERMANENCIA DEL PECADO, a. La grana es un cc¡lor fijo, permanente. ü. En Ia Biblia es cl colo¡ pata designar e1 pecado, no eI negro. c La c1uímica no puede eliminar ei color de grana sin destruir el tejido. d. Pero lo que es ü-nposible mediante Ia química es posible para la gracia. n.
II. Más blanco que la nieve. Una tumba en el ártico. Lejos en el remoto Norte, en la cumbre de una colina cubierta de nieve iluminada por la luz de la Estrella Polar, 1'ace un miembro de una expedición ártica. Una gran piedra cubre el caclár'e¡ v et1 una tableta de cobre sobre la tumbá, esiá inscrito este texto: «Lár,ame, v seré más blanco que la nieve., A1lí en medio de las nieves eternas, e1 apasionado anhelo de un hombre por la pureza encuentra una voz
MARAVILLAS
DE LA MISERICORDIA .¡Venid pues, y arguvarrr.os juntos, dice Jehová! ¡Aunque vllestros pecados fuesen corno la grana, como la nieve serán ernblanquecidos!., etc. (Is 1:18, VM ) Esta invitación de ia glacia resplandece en este capítulo como una estrella de 1a mañana entre las nubes desgarradas de la tiniebia universal. Hay, se dice, siete rnaravillas de1 mundo, pero las maravillas de la gracia de Dios son setenta veces siete, y más que han de seguir. Qué maravilla .. I. Que Dios perdone en absoluto. Hubiera podido tratar con nosotros solo en base de la iey y de la justicia. EI homb¡e pecó al principio sin causa. ¿Por qué sería de esperar que un Dios tan gratuitamente insultado perdonara?
II. Que Dios esté deseoso de perdonar a todos. A todos 1os que aceptan esta inr.itación se les ofrece e1 perdór. Él no desea que nadie perezca, Sino que todos vuel-''an a El v vivan a razonar con los pecadores. El hecho de que Dios se ofrezca a razonar con nosotros muestra cttán írrazonables nos hemos vuelto al apartarnos de su camino y voluntad. ¡Qué revelación tenemos aquí de 1a repugnancia del hombr,e de tratar con Dios, y del anhelo de Dios por el amor del hombrel Este es el abrirse de áquella fuente del gran abismo que puede cubrir la montaña de los pecados de las multitudes.
III. Que Dios condescienda
(Ro. 5:20). V. Que Dios no solo perdone, sino que transforme al pecador. «¡Aun-
que vuestros pecados fueseu como Ia grana, como la nieve serdn etnblanryrccídos1" La sangre purificadora de Jesucristo no lava lospecndos de
grana
a
blancos cómó la nieve, sino apecadores como la grana
(1
ln.7:7). Pablo el santo había sido Saulo el pecador.
VI. Que Dios perdone t, transforme sobre condiciones tan asequibles.
Los sencillos términos usados son: , ¡Venid Pues, y arguyamos juntos, dice Jehová! " Los que "estén a cuenta - con E1 tendrán sus pecados borrados por coltsl de su Nontbre (Is. 43:25,26). «Llamad, v se os abrirá». e
Er ennon o¡ D¡vto. 1. Pero, ¿no se equivocó
638. SIETE
los rechazos. La ma-
misericordia de Dios. David cuando o¡ó de esta manera? ser más blanco que 1a nieve, ¿no es
2 Desde luego, nada puede
verdad? 3 En realidad, un cristal de nieve no es Ptlro. 4. Parece que todo lo que toca a esta tierra maldecida por do queda contaminado.
3:::,'j";;ibl:ii,lffi como Ia gracia y Ia verdad han venido mediante Jesucristo, así sucederá con el juicio (Hch. 17:31).
e1
peca-
3:10. 11
TSAÍAS
294
.6:l-8
642.LAVISIÓN
639. BIEN O ¡AY!
Isaías 6
Isaías 3:70,11 I. La visión del Señor.
1 Dos clases. «Justo,.. impío».
1. Isaías estaba adorando en e1 Templo cuando
condiciones. "Bien. ¡Ay!". 3 Dos retribuciones. .Comerá de los frutos de sus acciones. » «Según las obras de sus manos le será pagado."
2. Dos
640. FRACASO
EN MEDIO DEL PRIVILEGIO Isaías 5:1,-7
2 No
3. Los grandes líderes se van; pero Dios permanece. El Trono de Judá hábía quedado vacío, pero El vio e1 Trono que siempre está ocupado.
II. La visión del perfecto servicio. La única referencia a los serafines en 1a Biblia Vio a dos de Ios sien os de1 Señor 1. POSICIÓN. Cerca del Trono ¡Oh, estar cerca de este lugar! Por encima de é1 2. POSTURA. a Los rostroc cubiertu>: reverencia b. Los pies cubiertos: ocultamiento del yo. (1) Olvidando Ios servicios pasados. (2) No enorgullecidos por los servicios pasados. (3) Un sen,icio escondido.
Este cántico del profeta cs una parábola en honor de Jehová, recordando su maravillosa bondad hacia su pueblo, y e1 fracaso e ingratitud de ellos para cot-t É1.
I. La obra llevada a cabo (','v 1, 2) Estos dos versículos contienen un ia de Israel. La "ladera fértil» antada de vides escogidas" -
egado, - quitado los ído1os, lla una torre» - el temPlo. .Excavado también en ella ttn lagar, - cl altar del sacrificio. «Esperaba que diese r-rr.'as, y r?io agl'ttzoiles". Un total fracaso. Todo esto es tipo de ló que Dios ha hecho en su misericordia lndividualmente y como nación. También nosotros hemos sido sacados de Ia servidumbre del paganismo y de las tlnieblas espirituales, y hemos sido plantados "en la ladera férti1» del Monte Calvario
vio al Señor
sabemos si lo vio exterior o interiormente
c.
Volando
(1) Presteza. Dando una obediencia veloz, sin reParos (2) Pero no antes de la adoración. d. Comunión unos con los otros. "E1 uno a1 otro daba voces'. (1) No estaban callados el uno hacia e1 otro (2) Hablaban e1 uno a1 otro acerca del Señor. (3) Hablaban de la santidad de1 Señor.
Ll
coN¡rsróN
DEL PRoFETA
Descubrió su propia impureza al contemplar la pureza misma. 2. La revelación que le fue dada fue de impureza y de incapacidad en palabra y obra. 3. Había estado ocupado pronunciando seis ayes sobre otros, pero se reserr,ó el 1.
él .Si cuando
gañéis, Dios no puede ser burlado.
podía haber hecho
a
4). El habia derramado manchado con la sang amor, más consideraciór-r, más longánime misericordia Para su pueb1o de Ia que mostró? Pensernos en sus tratos con ellos desde Egipto hasta Canáán. Pensemos igualmente en sus tratos con nosotros, en el
don y en los sufrimientos de su Hijo, v en su misericordiosa providencia, para que tuviera en nosotros un Pueblo gara la honra de su Nombre. Ahoia, juzgad. ¿Qué már podria hacer Ell (Mt. 23:37) IV. La sentencia pronunciada. .Os t-nostLaré, pues, ahora 1o que vor' a hacer yo a mi viña: Lc quitaré su vallado, desportillaré sL1 cerca, aun a las nui¡es mandaró que no derramen lluvia sobre ella" (vv. 5, 6). Cae sobre ellos la desolación debido a que les es quitada su protección, v porqrle se queda privada de sus dorr¿s. La tiniebla de la condenación iesiáe en la auselcia de la 1uz de la Gracia. Cuando Cristo se vio forzado a dar Ia espalda a1 templo, 1es tuvo que decir: "He aquí que vuestra casa os cs deindn desierta". Ser dejados a nosotros mismos es quedar desolados. Mi Espíritu no contenderá siempre con el hombre. Arrepentíos. Voh,eos. Creed. Someteos. 641..
LA VISIÓN DE ISAÍAS Isaías 6
1.
Contemplación, "Vi», versículo
2. Convicción, "¡Ay de
1.
mí", versículo
Confesión, «Que soy hombre", etc, versículo 5.
4.
Purificacióru versículos 6 y
6. Comisión, versículo 9.
rca de 1o que hemos he-
cho santificación.
de 1o que somos, en
l-Rol
l-
1a
IA.
1. Dios hace uso de tres principales agentes para purificar a los hombres de sus coutaminaciones: sangre, fuego y agua, esto es, el Calvario, Pentecostés )'ia acción diaria de 1a Palabra de Dios so-
bre la conciencia. 2. El profeta fue pr.rrificado por el fuego y la sangre: <(un carbón er-,"er'ldido" (un ascua de tnadera ardiendo) dcl altar del sacrificio. OasÉnv¡Nls¡ Los
srETE PUNToS:
7
Contetn.plnción ..Yt.>' 2. Con'oícción "Sov inmur'.do " 3 Cott.fesiótt. "¡Arr de mí!», etc.
"Es . limpraclo tu pecaclo.,, Llatnnntíento, "¿A t¡uiér-r enviaré?" Cottsagrrtciótt "Heme aquí "
4.PtLr|ficaciótt
5
6
7. Cotnisión
Anda " "Y dijo:
643. TDONETDAD PARA EL SERVICIO Isaías 6:1-8 «En el año en que murió el rey Uzías, vi." Uzías había reinado cincuenta y dos airos en Jerusalén. Durante todo aquel tiempo «fue_avu-
dado maravillosamente, hasta hacerse fuerte". Pe¡o cuando
se
fortaleció a sus propios ojos, su corazón se enalteció para su propia destrucción. Muiió leproso, porque e1 Señor le hirió (2 Cr. 26). En un tiempo tan doloroso fue que le vino a Isaías Ia Visión del lJios tres vecei Santo. ¡Qué cambio de 1a visión de un rey derrotado )' leProso a la del sublime Trono de1 Eterno! Nuestro día de vergiienza y dolor puede l1egar a ser el día de una nucva revelación de esperanza.
5.
3.
5. Consagración, versículo 8.
hecho, sino 1o que era.
Primero:
L¡ lL nlrl, {( IO\ Dll
III. El reto. "Ahora, pu se
4. Lo que
7.
mosura, aunque no la vimos hasta que fue quitado el velo que nos cegaba los ojos. Los limpios de corazón verán a Dios. Nosotros, como el profeta, debemos seipartícipes de esta visión, si queremos hacernos aptos para el servicio de Dios. Tenemos que ver a Jesúls, nuestro
6:l-8.8:l l-14
Señor, que se humilló Por nosotros a Ia muerte. ,,Alto y sublime», exaltadó y entronizado, y Ia gloria de su persona y de su obra llenando el tempio. Dando satisfacción plena a toda demanda celestial y
divina (He 2:9).
II. Una confesión humilde. "Entonces dije: ¡Ay de mí!, que
estoy
muerto; porque siendo hombre inmundo de labios...", etc Una visión de 1á subtimidad y santidad de Dios es una visión que lleva a uno a una visión humilde de sí mismo. Los "labios inmundos, son solo las armas de un cotazón inmundo. Fue cuando Job vio al Señor que se aborreció a sÍ mismo fob 42:5, 6). Es en su luz que vemos claÁmente la luz. Éste es el método de Dios. Primero, revelación; luego descubrimiento de uno mismo, aborrecimiento del yo, y abandono de uno mismo. La visión de Be1én, Calvario y Olivete hiere primero
Una gran salvación. «Entonces voló a mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido" (v. 6). Los serafim representan de manera idónea Ia obra personal del Espíritu Santo de tomar las cosas del .Altar" (1a obra expiatoria de Cristo) y aplicarlas a1 alma turbada e impura Los labios fueron tocados con fuego porque ei pecado fue purificado, y la iniquidad quitada. Esta salvación es triple: 1. PERDÓN .Está cubierto tu pecado, (Y.M, margen) Cubierto con la sangre expiatoria deI Corde¡o de Dios. Una cubierta que solo Dios puede echar sobre la culpa y la repulsiva maldad de1
III.
pecado (He. 1:3). 2.
29s
ISAÍAS
t'UR¡Ze. .Ha sido quitada tu iniquidad» (V.M.). No solo que-
p iniquidad,ofal hombre, es quit
1. La incapacidad de Ia más sublime criatura, con Ia más pura visión, de contemplar sin deslumbrarse 1a refulgente luz de Dios. 2 Aunque con una vista mucho más débil y más pecaminosa, podemos contemplar su gloria velada en Cristo. 3. La necesidad absoluta de la reverencia más humilde en nuestro culto a Dios. 4. En muchas congregacioues se hace evidente para todos que hay descuido y superficialidad, v una falta de conciencia de 1a majestad del Padre. Y no debería ser así. 5. Si un serafín se cubre el rostro, naturalmente nos conviene hacer 1o mismo, clamando «¡Santo!"
II. Las alas de la humildad. "Con dos cubrían sus pies." 1. Un instintivo sentimiento de indignidad le hacía cubrirse los pies con las alas. 2 Cuanto más nos acercamos a Dios, tanto más seremos conscientes de nuestra limitación e indignidad. 3. Si consigues esta visión, se desvanece la soberbia y toda pretendida superioridad sobre los demás.
III. Las alas para el servicio.
«Y con dos volaban
"
1. Éste es el emblema de un movimiento gozoso, flotante, sin obstáculos. ¡Ay, qué lentos somos nosotros con nuestros pies!
2. Todo e1 que
contemplando a Dios ha encontrado necesa¡io cu-
brir su rostro delante de tal luz y velar sus pies de delante del Oio que todo 1rl ve, sentirá también lmpulsos para salir en su servicio. 3. E1 acto de sen,icio aquí fue la purificación de un pecador de su
lmPUreza. 4. Los querubines tienen que ver con t-'l altar de bronce; 1os serafines con la pila de lavamiento. 5. Los mejores obreros son los reve¡entes y humildes, que ven al Rey de la Cloria.
.La
da cubierto el
Yel
rec-
tificados. 3. PODER. uHe aquí que esto tocó tus labios." El toque del carbón encendido fue el sellámiento del Espíritu Santo (Ef. 1:13). Fue poder de lo alto poniendo sus lnbios en contacto y acuerdo perfec[o con el santo Altar. Solo 1os labios tocados por el fuego pueden enunciar la verdade¡a significación de 1a Cruz de Cristo Pentecostés fue necesario para destacar e1 Calvario.
IV. Una comisión definida. El llamamiento de Dios fue oído claramente. .Oí la voz de1 Señor, que decía, ¿a quién enviaré?" (r'. 8). No fue una voz que 1e mandase ir, sino una voz qtle Ie revelaba, de una lnanera nueva, el anhelo de Dios de declarar su mente \' \'oluntad
645. EL TODOPODEROSO Isaías 8:11'-14
SANTUARIO
Este mensaje del Señor al profeta en tiempos de angustia y perpleiidad contiene un mensaje de conducción y consuelo a todos los que están en circunstancias similares.
I. El peligro. Judá estaba en angustia, porque Siria e Israel habíar-r hecl-ro alianza contra el1a. También muchos en Jttdá estaban desafectos a la casa de David, ). estaban en secreta simpatía con Ios enemigos
(el Evangeiio), que corren mansamente» Demasiado mansamente Para Ios que son enemigos secretos del Reino de Dios, y de su Cristo, y que prefieren 1as caudalosas ), turbulentas aguas de Ios placeres y Política
del mundo
644.
II. El remedio. Consistía en: 1. UNA IiEVELACIÓN. uJehová me enseñó que no caminase por ). Iudá había perdido de vista a
ALAS DE SERAFÍN Isaías 6:2
Introducción 1. Ésta es la única mención que aParece en la Escritura de
1os
serafines. 2. ¿Son idénticos a los querubines? Obsérvese: Los querubines son siempre mencionados como estando delante del Trono, mientras que los serafines están arriba. 3. Son seres celestiales, nombrados Pero no explicados. 4. La palabra .serafines" significa «ardientes». 5.
Ardientes: n. Los más cercanos a1
Tiono
b Relucientes con esplendor. c. Llenos de
rápida energía, como llama de fuego.
d Resplandecientes con amor fervoroso o. No hay hielo delante de su presencia. 7. Cuantó más nos aproximemos a El, tanto más resplandeceremos y ardientes seremos. 8. Una religión fría es una contradicción 1ógica, aunque sea una realidad en los profesantes.
I. Las alas de la reverencia. «Con dos cubrían sus rostros.» Como un hombre llevado de repente a 1a luz del so1 desde una estancia oscura instintivamente se cubre los ojos con las manos
o resultado, estaban tratando de pagano. Pero 1a Palabra de Dios al profeta fue «que no caminase por el cnmino de estc pueblo"- La
o entrar en ti aiianza c nj temáis 1o 2. UNA que e11os temen, ni ten¡iáis niedo» (v 12). La Palabra de Dios nos ádvierte en contra de emplear irreflexivamente el lenguaje de 1os impíos. "No digáis." No caigáis en su 1azo, no en su espíritu ni obras. No os atemoricéis ante su número v organización. Ni temáis sus propuestas o Propaganda. E1Ios «tropezarán, y caerán, y serán quebrantados" (vv. 9, 10). Los do por una alianza con Asiria como unidas de Siria y Efraín estaban so dad, como 1os que moraban en la ti contemporización por parte de1 pueblo de Dios tiene que ser duramente reprendida. Todo Io que tienda a debilitar la fe en Dios 1e es deshonroso de los cjércitos, a él santificad; sea é1 o miedo' (r''. 13). "Santificar a Jehová Él nparte de todo lo demás como el anza. Cuando nuestro Señor dijo: "Y
Iglesia
I
I
ISAÍAS
296
8:1 1-14
por ellos yo me santifico a mí mismo» (1n.77:19), muestra la posición que El mismo ha escogido para el bien de su pueblo. Los peligros pueden parecer enormes, 1as fue¡zas unidades en oposición a nosotros pueden ser formidables y aterradoras, pero así como 1o mayor siempre echa su sombra sobre lo menor, asi cuando Jehová de los ejércitos sea santificado por nosotros y venga a ser nuestro «temor y miedor, no temeremos 1o que el hombre pueda hacernos a nosotros. Temedle a EI. El temido misterio de la 'antidad y dcl poder e*lá con El. 4. UNA CERTIDUMBRE. «Entonces é1 os será por santu.ario», etc. (v 11). Él vendrá a ser un santuario de refugió y de reposo para vuestras almas. Ocúltate en Dios, y todas las conspiraciones de 1os hombres nunca prevalecerán contra ti «Dios es nuest¡o amparo y fortaleza... por tLntto no temeremos." Este escondedero es verdaderamente «terrible" (cf. Cn 28:77) Pero cuanto más ter¡ible es el 1ugar, tanto más seguro es para los que se ocultan en é1. El vendrá ¿ sq¡ "pledra para tropezar, y... peña de escánda1o" para los que se oponen a su obra y a su voluntad "Tropezarán y caerán, y serán quebrantados; y serán atrapados y apresados" todos aquellos que conspiran contra el Señor y contra sus ungidos. "No llaméis conspiración», sino confiad y decid: Dios es mi Santuario.
650. GLORIFTCANDO
«Por esto, glorificad aI Señor en los fuegos,, (Is 24:15, Versión Autorizada inglesa).
Introducción Éste es un singular modo de expresar una lección elemental acerca de la experiencia religiosa. Isaías abunda en expresiones originales Iesta expresión, traducida así en 1a Versión Autorizada inglesa, ha recibido
muchas diferentes explicaciones. Véase 1a traducción francesa de N. Darby, loc. cit., y la nota que é1 da aI pie de página, N dcl T. ].
1.
El contexto está repleto de gemas literarias y poéticas. de juicio:
2 Un tiempo
a. Descripciones gráficas (v. 1). &. EI poder de Jehová (v 1).
c. La
UNA GRAN LUZ
temblor (vv 12 y 13). Alabanza (v. 14). c. Nuestra exhortación. b.
APLICACIÓN 1. Israel en ia tribulación en que entonces se encontraba. 2. Israel en la t¡ibulación que se avecinaba. 3. El Israel espiritual de Dios aquí y ahora, esto es, tú y yo.
II. Un doble privilegio. GRAN LUZ»
ha comenzado
a
brillar
1a
I. Los fuegos.
1u2".
l.
Por 1o que respecta a Israel y a nosotros 2. Todos nosotros tenemos que ir ai fuego (véase
647. ¡MARAVILLOSO! Un don maravilloso: «Un niño... un Hijo.» juan 3:16
nraravillosa posesión. "Nos es nacido ... Nos 3. Un nombre maravilloso. Llamado: Maravilloso Consejero . . ... .... Sabiduría. 2. Una
Dios Fuerte Padre de Eternidad
PríncipedePaz 4. Una
es dado.,
Poder.
.................
Eterno. Gracia.
maravillosa promesa.
"El principado [será] sobre suhomb¡o" ......... R"y.
II. El peligro. Hav un peligro de no g)orificarle a É1 en los fuegos, manifestando un mal espíritu mientras en ellos: 1. Egoísmo. Ensimismándonos en nuestro propio sufrimiento. 2 Rebelión. Enfrentándonos con Aquel que nos azota, en su divina providerrcia. 3. Indolencia. Dejando que el sufrimiento nos r.uelva perezosos. 4. Negligentes. Permitiendo que el sufrimiento nos vuelr.a indiferentes, descuidados y fatalistas.
III. Cómo glorificarle. Puntos
a considerar.
1. Levantar-rdo nuestras \¡oces en oración
648.
UN TRIPLE REPOSO Isaías
1-4:3
I. La Necesidad. "La dura se¡vidumbre en que te hicieron servir."
Esclavitud.
II. La Bendición. "Reposo., 1. Reposo de tu «trabajo». 2. Reposo de 3. Reposo de
tu .,de>azón'.. tu "dura servidumbre".
(Mt. "Venid mí'
11:28).
Isaías 21-:17,72 1.
A quién vino el llamamiento. Al «guarda».
14)
4. Saliendo sin el olor del fuego, sin tener en nilrgún mal efecto a causa de 1a prueba.
ni sobre nosotros
IV. ¿Por qué así? 1 Porque otros también pasan por estas pruebas. 2. A causa de su Majestad
651.
LA CRAN FTESTA Isaías 25:6-9
Ésta es otra visión dada al profeta. É1ve
6ae. ¿QUÉDE LA NOCHE?
(v
2. Cant¿ndo en Io' tuego. (r'. I4). 3. Caminando con E1 en los fuegos, como los tres varones hebreos en Daniel
III. El Bendecidor. Jehová dará. a
lP.4:72).
De un juicio merecido ú De pruebas ardientes, c De persecuciones ardientes n.
Isaías 9:6 (Y.M.)
1.
Silencio (v.7 a72).
3. Resultado. a. Un gran
1 «ANDANDO en tinieblas». 2. «MORANDO en tierra de sombra de muerte".
"LES
universalidad dei juicio (v 2).
d.Laruzón(v4a6)
I. Una doble necesidad.
1. «Ha aisfo una
J.
CONTEXTO
Isaías 9:2
2.
A DIOS
EN LOS FUEGOS
¿.
646.
.25:6-9
e1
monte Sion como una mesa
preparada con ricos y abundantes provisiones para "todos los pueblos". Es Ia época Milenial de plenitud y r.ictoria para su antiguo pueblo, cuando Jerusalén se tornará en "alabanza en la tierra", y cuando todas las naciones la llamarán "Bienaventurado" a Aquel que es su Dios y Rey. Mientras que no debe descuidarse su aspecto dispensa-
2. La pregunta hecha.
cional, deberíamos leer estos versícu1os, para nuestro provecho personaf más a 1a luz de1 Evangelio de 1a Gracia de Dios
testimonio.
I. EI lugar.
3. La respuesta dada. A dos clases. La mañana aiene. La mañana de1 día eterno. Y después la noche La noche de la condenación eterna.
Ejércitos ha dispuesto banquete para todos los pueblos.
de la noche?" Noche de pecado y "¿Qué vida de impiedad. Noche de dolor, de sufrimiento y noche de
4. EI consejo dado. «Preguntad; volveos, venid.»
<<En este monte.), No solo Dios dispone el acontecimiento, sino también el lugar en el que se cumplirá. El ha desigrlado Sion como el lugar de su gloria revelada. El tarnbién designó el lugar llamado «Calvario» para la revelación de su gracia Aquí el Señor de los
II. La provisión. Implica una amplia suficiencia para toda la necesidad de1 hombre Tenemos:
25:6-9 .28:20
291
ISAÍAS
SATISFACCIÓN «Manjares suculentos, banquete purificados." de vinos refinados, de hay flaqueza Bendiciones que fortal de alma para aquellos Y Plenitud de Jesucristo. Cada promesa suYa está llena de tuétano y y grosura. El vino de su Palabra siempre está lleno de verdades eternas. Es viejo y bueno. .¿Por qué gastáis ei dinero... en 1o que no sacia? Oídme atentamente, v comed de lo bueno, y se deleitará vuestra alma con 1o más sust¿rncioso" (ls 55:1, 2) 2. SALVACIÓN PLENA (l)La "Ütbicrta, de tinieblasha quedado destruida. É1 "destrui¡á . la cubierta con clue están cubiertos todos los pueb1o5" (r,. 7). El entendimiento entenebrecido ha sido iluminaáo (Ef. 4:18) Ahora respiandece la 1uz verdadera. (2) El «Velo, de la incredulídacl ha sido quitado Este velo que ucubre a todas las r-raciones" es quitado a 1a uz¿lfa del Señor (2 Co. 3:15-18) 3. EL PODER DE LAMUERTE ha sido destruido. "¡Tragado ha a la muerte para siempre... !" (v- 8, V.M.). Cristo, muriendo, destruyó la mueite, r'a ac1uel que tenía el poder de la muerte (He. 2:1'1). É1 poder de la muerte, por sí mlsmo, es un tremendo poder; es verdaderamente 1os «terrores de la muerte". 4 SE HA DADO LA CERTIDUMBRE DE LA CONSOLACION el Señor 1as 1ágrimas de todos loc ¡¡cl¡65," La5 "Enjugará Jehor'á pruebás del dolor l, del sufrimiento son visibles en muchos rosiros. El día de su salvaclón es e1 día de la paz v de1 reposo para eI alma. Un escritor francés pregunl¿; «¿Dónde es[án ahora I caras serenas y llenas de paz clue se veían tlempo ha?" Cri es nuestra paz: "Mi paz os dov,. 5. LA «AFRENTA" DEL FRACASO es quitada (v 8) La sah'ación de Dios incluye 1a llberación de una vida de tropiezot r f¡acaso.. ¡Ah, qué afrenta recae sobre 1os sren'os de Dios, hor, porque no se hacen conscientes de esta plena Sali acjónl Dios tluiere todo esto para su pueblo. "Porque Jehor'á 1o ha /rnlt/¿do " 1. PERFECTA
3. La general misericordia de
Dios
Moralidad general 5. Hacer lo mejor
4.
2 Tesalonicenses 1:7-9
Hebreos 11:6. Romanos 3:19,20
6.
Una creencia general
Juan 3:36
7.
Un buen corazón
Juan 3:5
655. EL REPOSO Y COBERTURA DE
UN HOMBRE FARISAICO *La carra será corta para poder estirarse, v la marrta estrecha para poder envolverse" (Is.28:20). Introducción 1. Para apreciar de una manera plena e1 sentido de esta declara-
cióry se tlene que leer una noche helada. 2 Luego, el pensamiento de que alguna pobre persona deba pasar 1a noche en una cama demasiado corta para él y con una cubierta demasiado estrecha, es sencillamente estremecedor 3 ¡Qué noche agitada v desapacible que sufrirá! Más airn, peligrosa, porque a causa de no estar bien cubierto podría seguir una enfermedad grave e incluso probablemente fatal. ,1. Esta es solo una pá1ida imagen de la condición de los farisaicos. Su lugar de reposo es demasiado corto Para sus necesidades; su cubieita es terriblemente estrecha y totalmente inadecuada De hecho, todo ie va corto, porque está escrito: .Por cuanto todos pecaron, r., están d¿stltaldos,. Y una Persona así está en terrible -.J;--^
Aií era con estos hombres de Jerusalén (v. 14), a los que el profeta Jeremías les dijo estas palabras Estaban en peligro, bajo el ataque de otras naciones. Aunque seguían apartado de Dios, habían hecho sus planes, y se jactaban de su reposo y seguridad. 5.
6. Pero e1 Señor les dijo: "Vuestro refugio es un refugio de mentiras; habéis encontrado un lugar de reposo y una cubie¡ta que Pensáis que os cubrirá, pero ambas cosas son totalmente inadecuadas
enviado, es Ia Vida Eterna. Lo Dios», pueden añadir también rá», porque "le hemos esperad
stro 1va-
aretido mos én su salva6if¡» (v 9). Habl más pleno, éste será el testimonio del pueblo de Dios, cuando el Señor mismo descienda de1 cielo con clamor (1 Ts 4:16, 17). Mientras
tanto, su salvación cs oflecida "para todo el pueblo" (Lc.2:10). «Miradme a mí v sed salvos, todos 1os confines de Ia tierra, porque yo soy Dios" (Is. 45:22).
para vuestra necesidad". 7. El turbión del azote vendrá, y seréis aplastados baio é1. 8. Sois sabios para oler el peligro, Pero habéis errado en cuanto al refugio ai que os habéis acogido. 9. ¿No puede éste ser un mensaje de advertencia a algunos de nosotros? 10. Lo mismo que elJos, vosotros veis e1 peligro. "El avisado ve el mal y se esconde; mas 1os simples pasan adelante y reciben el
daño" (Pr. 22:3). 11. Pero 1a cuestión ahora es: "¿Sobre qué estás haciendo descansar tus esperanzas? ¿En qué estás reposando para quedar cubierto? ¿Podría aplicarse a ti este texto que hemos leído?
12 Pero inquiramos, antes de seguir adelante:
652. ÉSTE ES NUESTRO
DIOS
Isaías 25:9 CONÉCTESE el presente versículo con «He aquÍ eI Cordero de Dios"
0n. 1:29). En
É1 se
encrlentra
e1
lenguaje de
1 RECONOCIMIENTO Éste es nuestro Dios; mi Dios. ASOMBRO MARAVILLADO "He aquí, éste es nuestro Dios."
2,
aguí e1 hombre!" (Jn. 19:5). EXPECTACION. "Le hemos esperado." «He aquí que viene con
"¡He
3.
las nubes"
(Ap
1:7).
CONFIANZA. .Para que nos sa1vase., Él es poderoso para salvar. en su salvación.» 5. APROPIACIÓN. "Nos aleg: aremos
4.
6.
EXULTACIÓN .Nos gozaremos.» 653. PROTECCIÓN
DIVINA
Isaías 26:3 1.
El Guardador,
guardarás". "Tú Ie
protecciór¡
«en perfecta paz».
2. La
3. Los guardados,
.cuyo pensamiento en Ti persevera»
654. REFUGIOS DE
MENTIRAS
Isaías 28:17 .16:16
1.
Universalismo
Marcos
2.
Libre pensamiento
Isaías 55:7, 8.
I. ¿Sientes tu necesidad de rePoso? 1. Porque, a fin de cuentas, ¿de qué sirve hablar de un lugar de reposo, excepto si se ha llegado a ver Ia necesidad del mismo? 2. Son solo 1os fatigados los que desean un lugar de reposo. 3. La dulce invitación de nuestro Señor: "Venid... y yo os daré reposo», suena solo como música a los oídos de Ios cansados. 4. No todos están conscientes de 1a fatiga del alma. 5. Y la ¡azón es sencillamente que nunca han pensado en 1a salvación de1 a1ma. 6.lJnavez,jur-rto a 1a cama de dolor de un hombre joven, Ie hice esta pregunta, y me tllvo que confesar que nunca se había parado a pensar en el1o. 7.Le dije que me recordaba algunas parejas jóvenes que Para Poder amueblar bien la casa se privaban incluso de las cosas más necesarias para 1a vida, con 1o que debilitaban sus cuerpos y caían fácilmente víctimas de una enfermedad contagiosa. 8. Solo pensaban en la casa, y se olvidaban de sus habitantes. 9 FrankBullen, en su obra lpóstoles dcl Surestt,habla de algunos .que viven la vida de un ani.mai inteligente, sin los sabios instintos que previenen a un animal de dañar su propio cuerpo". 10. Observemos qué es lo que conduce a la fatiga a. Lo desihLsión conduce a la fatiga. La vida está 11ena de frustraciones. Las amistades de esta rrida causan a menudo amargas desilusiones. ls El Portador de cargas pronto se cansa Aquel a quien el Señor invita en Ia dulce invitación es el "cargado", porque son 1os cargados los que sienten la necesidad de reposo ¿No tienes carga que tlevar? ¿Y qué de tu cu1pa, de tu carga de iniquidad? I El trabajo lteai a la fatign Es a los que "trabaian" que habla eI Señor Es decir, a aquellos que están desesperadamente afanados, tratando de ganar 1a salvación. El que busca la iustifica-
ción por las obras Pronto se fatigará, Porque
es
una dura tarea,
. Uno de los primeros síntomas s 1a fatiga. Mala señal cuando zar eldía. ¿Qué de tu condición
espiritualmente enferma?
II.
28:20.32:l-5
ISAíAS
298
¿En qué te estás apoyando para tu rePoso y cubierta? 1. Este mensaje es en ¡ealidad para ios que se dan cuenta de su necesidad de reposo. e 2. PodrÍamos pre
un unacubiertasufic absoluta para
e a
3. Observa, sin embargo, que esto no e 4. Algunos se jactan de que a tender 1a ropa. Sé de algunos que tab1a. 5. Pero hay una enorme diferencia entre e1 sueño y el descanso. EI
Pueden pue
sueño puede ser mtly agitado. 6. También duermelr los que buscan rePoso en una cama corta y con una estrecha cubierta. rnconversos están dormidos. 7. no hay consolación ni descanso. 8. echa con tu pretensión de justicia pro9. pia, te adormece. 10. T,, l.,got de reposo puede que te satisfaga, pero ¡no satisface a Dios! Y ¿será suficiente Para tus necesidades?
III. La perfección de su reposo'
LADIFICULTAD. Israel estaba en peligro de parte de Asiria. Siempre había encontrado difÍci] descansar totalmente en Dios en 1as cuestiones nacionales, y estaba Asiria contra Egipto, o co que ganase quien ganase, ambas potencias; y era e1 tencias de1 profeta consti orden más elevado, así como sabiduría religiosa. EL LLAMANIENTO. Aquí se exhorta a Judá a abandonar la dependencia enmarañadora de Egipto. y a que se confie enteramente en Dios. Ellos se habían apartado de Él en sus temores. Habían de volver por la fe. Para ellos, la gran lección era confiar en Dios. Y a nosotros, ion esto, se nos enseña la misma lección. Es un consejo que ellos no atendieron. Es un consejo que haremos bien en atender v en tomar profundamente en nuestro corazón.
I. Nuestra necesidad de este consejo. 1. PELICROS DE FUERA,
a Circunstancias adversas. b.
2. PELIGROS DE DENTRO.
a Debidos b.
1.
2
estás. 2. Estás más fatigado de lo que te imaginas, 3. A menudo soló descubres lo fatigado que estás cuando te echas a descansar
I. La naturaleza de esta rebelión. Se ve en sus conse1ero5. «Que toman consejo, pero no de MI" (v. 1, V.M ). Se prefiere la sabidu¡ía terrenal a 1a celestiál. Se ve en stLs maneitts:.Hacen alianza, Pero no según ni soberbia, E nto. Se ve d rostros se p
d
.Seveen
fuerza de Faraón can poder mundano y pro se con la
causa. E1 corazón que está buscará de cierto la ayuda de
FÁCIL.
VOLVIÉNDOOS. a. Algunos se ú. Algunos se c. Algunos se d. La faita de
APLICACIÓN 1. Tú me invitas a acudi¡, ¡pero yo no me siento fatigado! ¿Debo esperar hasta que me encuentre fatigado? No, sino ven ta1 como
que ser ¡Oh, cuán doloroso es cuando el "mal» de los rebeldes tielre pronunciado por e1 Señor sobre sus propios hijos.
ES
IL La naturaleza del consejo.
su reposo e: la cur¡ para todos los m¿le* del alnra. 4. En Él hay suficiente lugar para tln reposo completo. Puedes tenderte dei to.to. S. En É1 tendrás una amplia cubierta
Isaías 30
a nuestra debilidad. Debidos a nuestra poca fe.
3 NO
1. Solíamos cantar: «Al otro lado de1 fordán hay reposo para los fatigados», etc. 2. Ño necesitas esperar a llegar «al otro lado". Puedes tener rePoso a este lado de1 Jordán. 3. Oímos mucho ace¡ca de «una cura de reposo». Lo cierto es que
6s6. HIJOS REBELDES
Acerbas tentaciones.
c. Feroces ataques del enemigo.
tamos de Él n somos olvidadizos, y por falta de fe. DESCANSO, n "Sumisión" se traduce en F. F. b. La sumisión es realmente,el preludio del reposo. c. El reposo es apovarse en El. É1. La proximidad a Dios trae ¿7. Éste-es et frutb áe volverse " un quieto reposo. La confianza en Dios calma y aquieta el alma. El mismo ejercicio de Ia comunión con EI trae reposo. e. Reposo a pesar de la presencia de causas de perturbación.
3. QUIETUD. a. Es el resultado del rePoso. h. Reposar en É1 trae quietud.
4.
IIl.
CONFIANZA
Las bendiciones que siguen. 1. Salvos. En todos ios sentidos
2
Fortalecrdos La confianza es fortaleza. Libertados del temor,
somos fuertes
É1 nos
fortalece.
658. NUESTRO REFUGIO Y Isaías 32:1-5
REMEDIO
El carácte¡ del hombre precisa de una "doble cu¡ación". Un lugar de refugio de1 peligro y un remedio de la enfermedad del pecado. Cuando .i'einará un rey con rectitud» en el corazón, entonces 10s Príncipes de este reino "gobernarán con justicia,. Observemos: I. La necesidad sugerida. Somos expuestos al «f ig¡1e» y ¿l «turbión».
1os
impíos.
II. Su resultado. El resultado de ello es <<Der7üenza». "Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergiienza» . La fuerza de Faraón puede
da lugar de descanso para los fatigados pies de ur-r peregrino ausioso. como un escondederor. ombre compañero mÍo, 1os homb¡es, el Hontbre
y al prestigio, se alía con Ias fuerzas impías de la actualidad.
6s7. QUIETUD Y CONFIANZA a míy er.descdnso seréis salvos; enquictudy "Elnaol.t,iéndoos ett confianza será vuestra fortaleza" (Is. 30:15, VM.).
1 UN ESCONDEDERO. Éste
es e1 rasgo de su carácter como Re-
tra el tamo no puede Perturbar me refugio." . Un lugar sec¡eto donde ni ios más grandes poderes exteriores Pueden encontrar al oculto.
299
ISAÍAS
32:l-5 sta
dies-
Goce de bendiciones. Toclos los que se sientan a su sombra tienen gran deleite Aquí tenemos varias cosas que caracterizan a los salvos áe1 Señor, y qué pe.murlecen bajo 1a somb¡a de sus alas disfrutando de su comunión. 1 Sus OJOS están aclarados. .No se cerraránentonces los ojos de 1os que ven, (v 3), Ellos han visto su necesidad, han visto su oportunidad, v ahora ven a Dios. Z. Sus OÍbOS son abier'tos. "Los oídos de 1os que escuchan estarán atentos, Ellos han oído su invitación, han obedecrdo su 11amamiento, y ahora escuchan anhelantes su Palabra. 3. Su CORAZÓN es enseñado. «El corazón de los atolondrados comprenderá para ber, (v. il). Si 1os que reposan en El como su .escóndedero, ser enseñados por Jehová (Is. 54:13). E1 corazón atolondrado será entonces hecho recto
III.
algunas de las características del verdaderc¡ refugio, dispuesto por Dios. El verdadero refugio es eJ lugar de:
I. La seguridad consciente. "Será aquel l'arón como ttn escondedero contra el viento, y como t.nl refugio contra el hLrbiÓtt." Los que han acudido a1 Hombre Cristo Jesús, como refugio para e1 alma, están siendo
día en día, entonces tu refugio es un refugio de mentiras.
azotado por nuestro pecado. "Ningún otro refugio tengo yo
me sas
refugio" (Sal. 143:9).
" «En tl
por su nombre.
6s9. EL HOMBRE QUE SALVA *Sera aquel varón como un escondedero contra el viento, y como uñ refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en
tierra calurosa"
(Is. 32:2)
Hay muchos falsos refugios a los que se recurre en caso de peligro (31:1), Refugios de mentira. EI brazo de la carne te falla¡á. Observemos:
I. Quien es este Hombre. "Será aquei varón como un escondedero " Éste es el aarón compañero de Dios (Zac. 3:7). El único Mediador entre Dios y 1os hombres, Jesucristo honúr (7 Tt.2:5). este hombre. .Llama¡ás su nombre Jesús, porque salanrd a su pueblo de sus pecados". El
II. Lo que hace
É1
1 SALVA Él es uesconded¿lo contra el viento, y... contra e] turbión,. Esta roca era fuerte para soPortar ia tempestad de sufrimiento y juicio que le sobrevino por nosotros. «Ahora, pues, no hay condenación" (Ro. 8:1). 2. Í{EFUGIA. Éles uret'ugio,. É1 es eI arca de refugio para el
tur-
es e1 propiciatorio que cubre una ley quebrantáda, r'por medio de 1o que podemos Presentarnos aceptados delante dá Dios. É1 mismo es el tabernáculo de cubierta para el alma (Is. 1:6; Sal 32:7) 3. SAfISFACE, Él es .como arro)¡os de aguas en tíerra de sequedad". sidades de todos No solo refugia, sino que nga a Míy beba." los que se esónden en É1. .to ¡¿l¡¡65¿». En 4. SOCORRE, ÉL es ((,sorr¿? ocorredora la tierra calurosa de nuest el calor del caerá sobre nosotros mient a espiritual día. El día de servicio activ que 1os seguía, y la roca e¡a Cristo, (1 Co. 10:4)
ñero suyo a «mantenerse
«lesús, Tú de nú alnta
VERDADERO Y EL FALSO
.Será aquel varón como un escondedero" (Is. 32:2).
mentira" (Is 28:17) "El refugio de la Aquí se nos presentan dos refugios. E1 primero es el refugio de la veidod, e1 otró es un refugio de mentiras El uno es un Honl&re, e1 otro es imaginario. E1 primero es una revelación de Dios, el segundo es una invención del hombre. Todos los hombres sienten su necesidad de un refugio de uno u otro tiPo, Pero no todos ios hombres están
a
mantenerme
é mantenerme ,
porque todos
an1o11tc,
En tu seno me refugio."
bión que se avecina. Él
660. EL REFUGIO
firme>>.
firme», dijo el moribundo, "si ta firme». No tenía a Cristo, y por e 1os refugios de mentiras serán barridos.
661.
UN REFUGIO VIVIENTE
usetá aquel t¡arón corno un escondedero contra el viento, y como un refugio contra e1 turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran Peñasco en tierra calurosa" (Is 32:2)
.He aquí e1 Hombre., Humano, pero dívino; sin pecado, pero hecho maldiclón; el Amado de Dios, pero expuesto al ¿'ieÍfo y al tttrbí(tn dela ira del hombre y del diablo I. Éste hombre salva. Él es «como un escondedero,. É1 es poderoso para salvar, Porque es compoñero de Dios (Zac. 137). "No consideró el ier igtLal a Dios como cosa a que aferrarse., El escondedero de nuestras almas es un Hombre, un Hombre vivo, con un corazón viviente, ardiente, palpitando con la gracia de Dios. No se trata de una doctrina, ni de un credo, ni de un deber. La salvación significa comrmión cor. el Hijo de Dios .Él escotule delviento de la tentación v del turbión de la ira merecida por causa de la culpa del pecado. Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios .como arroyos de aguas en tie"s rra de sequedad". El mundo será siempre tierra de seqttedad para aque-
II. Éste hombre da satisfacción. É1
32:2'35:l-6
ISAíAS
300
2. Que los OÍDOS de los sordos oigan. Como con la vista, igual sucede con el oído; éste es tan solo e1 instrumento, es e1 espírittt
q P tentes y mu salta¡ como adentro el
oír a Di
3. Que 1os
(v.6). A Y Por 1a salvació
(Hch. 3:2-10).
LENGUA de los mudos cante Las lenguas que estaban calladas para Dios prorrumpirán en aLabanza cuando sean tocadas por Ú (Sal. I 5:5). Porque en el desierto de la r'lda irregenerada y asolada brotarán las aguas de la gracia corno corrientes en el desierto. Veréis la gtoria 1'la excelencia de nuestro Dios' 4. Que la
«Cudndo secas todas lns cttrricntes creadas estétt, Su plenitud sin cambio serrí; Con esto tendré yo toda mi sntisfoccíótt, Y en su Nombre flti glof io serd.» Este hombre ofrece refugio. "Como sombra de gran peñasco en tierra calurosa., Esta sombra no es como la de la calabacera de Jonás'
III.
663.
AYUDA PROMETIDA
.Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con veflgarrza; con recompensa de Dios vendrá, v os salvará" (Is. 35:4)
pueden ón la So ido, y se He aquí
nece
han uitn' fati-
gosa y c
662.LAEXCELENCIA DE NUESTRO DIOS Isaías 35:1-6 A la luz de la enseñanza del Nuevo Testamento, esta porción es su-
Desde luego, éste es uno de los más exttaños «No temas' de la Biblia. Es necesario fortalecer las manos débiles, afirmar las rodillas que tiem-
blan y establecer a los cansados con la declaración de su segllra e inminente venida para lanzar su venganza. Y este pensamiento no está en absoluto limitado a las Escrituras del Antigtlo Testamento, vosoporque se encuentra asimismo en el N revetros que sois atribulados, daros reposo c llama lado ól SeñorJesús desde el cielo con los de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo».
mamente inspi radora. Hav:
I. Una visión de espera de nuestro Dios". ¿Cóm como en los Evangelios, El «desierto», el «seque hermosos gracias a este poder. La excelencia de nuestro Dios se ve en la doncaióñ de la majestad de1 LÍbano, de la belleza del Carmelo y de
veng cia a debe
male
coei vida social! necesidad. AJ pr.reblo de Dios se le recuerdan aquí las tres causas de debilidad que están obstaculizando su vida v o6ra. Tienen.rll anos débilts,,. Manos caídas (He. 12;12) Las manos representan los inst:'umentos par el trabajo. ¿Córno podrÍa siquiera Hércules hacer nada con un martillo de jabón? ¿Cómo puede trabaiar un obrero, o luchar un soldado, con manos débiles? Son irnpotentes
II. Una condición de
II.
de fe.
Para los compasivos. Éste es también un mensaje para 1os que,
III. Un mensaje de al Iecerlas manos débi1e los apocados de coraz hubo tantos de1 puebl en día. Con la obra, r,iene e1 mensaje de poder: "He aquí.que uttesfro Dlos viene'. La excelencia de Dios consiste en esto: que El se deleita en hacer florecer el yermo como la rosa, y en hacer que Ios débiles, los vacilantes y los apocados triunfen en su poder. Vuestro Dios, que ven-
ceos:
He aquí vuestro Dios.
IV. Una obra de gracia. La excelencia de nuestro Dios se ve en hacer: 1. Que los OJOS de 1os ciegos vean (v 5). Los ojos son las ventanas dei alma. En 1a ceguera espiritual, es el cspíritu e1 ciego; para 1os tales, la vista es una nueva facultad (Hch. 26:18; Ef. 1:18).
«aPresurados el extremo de
raiista compa mundo -la ob y con el mundo de 1os hombres en lucha y enemistad unos con otros(ue se sintió movido a indignación hasta ilegar_ a exclamar que si él hubiese sido el Creador de1 mundo, estos claros hechos 1e harían partir el corazón. Y habtó con más verdad que la c¡ue sabía, porque el Creador de1 mundo murió con el corazón partido por causa del pecado del mundo. No, no, uo debemos perdel nuestra paciencia. Dios sigue observando, y desde luego rectificará 1as injusticias y_más tarde o inás teroprano aplicará el castigo a 1os opresores. Por e11o, "Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza».
301
ISA¿AS
31:14-20.38:17
Para el judío. Éste es un mensaje particularmente dirigido a1 judío. Mucho.s miembros de esta nación errante han estado tan ensi-
667.LA OBRA CONSUMADA
III.
LA GLORIOSA REALIDAD DE LA QUE LA OBRA CUMPLIDA POR CRISTO EN/Y POR MEDIO DE SU MUERTE ES TOTALMENTE EFI'
Israel, y malditos los que 1o maldicen' Pero s viene,,. Y su venida significará salvación e los enemigos de Israel, y recomPensa Para
los amigos de Israe1
664.ELPODER DE LA ORACIÓN
EL DOBLE».
SE SIGNIFICA POR "RECIBIR Nadie puede negar la presencia en 1a Sagrada Escritura de afirmaciones difíciles, causantes de perpleji< ad Las encontramos una y otra vez en nuestra lectura del Libro. ¡Cómo nos plantean desafíos y nos y luchamos con ellas, nos veos pone en forma. Aunque las e un niño Puede comPrendermás agudo intelecto se queda ónea conclusión de clue Ia Presencia de estos difÍciles problemas intelectuales en la Biblia constituyen otras tantas Pruebas de prende bien la cuestión,
CAZ;Y QUÉ
acaso totalmente natura
lsaías 37:L4-20 le Se debería examinar de cerca e1 marco histórico' Una gran angustia había sobrevenido a1 rev Ezequías debido a la invasión asiria y a la actitud soberbia del Rabsacés. Se ha dicho que «angustia') es «una dieta divina para el nuevo hombre". Con frecuencia es más provechosa que sabrosa
tanhonesto y confidencial corno É1 quiere que seas No escondas nada' Sea cual sea tu an¡;ustia, es de interés para tu Dios y Padre'
que aparezcan declaraciones más inteligencia? Y it"r,.iOtl, y que tlna vez tras otra desafían a nuestra así es.
Pero algunas clc estas dificultades surgen de nuestro desconocimiento de viájas costumbres orientales Cone1 transcurso de ios años, una costumbie bien conocida a la que se hace alusión en algún Pasaie de 1as Escrituras ha ido perdiendo su familiaridad y, cayendo en desuso, está ahora olviclada. A causa de esto, algunos de 1os pasaies que nos son preservados en 1a Divina Biblioteca l1egan,a sernos una esPecie de ei-rigmr. Isaías 4O:2 es un ejemplo de esto: «Hablad al corazón de
aquí. Cüancto pasamos a ios Comentarios, este misterio se complica, porque con la multitud de Palabras más popular es desde luego err revelación divina. En una de las das de Isaías, un erudito rector d Israel ha sufrido un castigo más de1 cloble que el necesario Para ex-
Escritura que viola otras claras de
(Mt
cia era considerada como una c era cosa evidente para los clamorosos acreedores que un deudor era realmente insoivente, se entrega ra una notificación a un cierto fun-
77:20).
665.
AMOR LIBERADOR Isaías 38:17
Una condición de impotencia. nEl hoyo de corrupción'" 2. Una experiencia lastimosa. 'Amargura grande me sobrevino para mi bien". 5. Una gran liberación. .Tú tuviste a bien 1ib¡ar mi vida del hoyo' 4. Un motivo misericordioso. .En amor hacia mi alma" (V.M )' 5. Una certidumb¡e consolado¡a. .Echaste tras tus espaldas todos 1.
mis Pecados"
666.
AMADOS Y LEVANTADOS Isaías 38:17
I. Una mísera condición. "En el hoyo de corrupción"
81
hoyo, un
lugar de tinieblas. Servidumbre.
II. Una experiencia dolo¡osa. "He aqtti amargura grande me sobre1a paz" (v. 17 RV). La amargllra de1 desengaño; la amargura de una conciencia culPable
vino en
hovo de corrupción."
NATURALEZA.
"Dei 2. Su CONSOLACIÓN. . Echaste tras tus espaldas todos mis pecados. E.
"
S, C,qUSA ,.Tú tuaiste
a
e/
a, Y
el
desafortunado deudor. Una excomunión eclesiástica seguía a Ia fiiación del documento;1a excomunión era considerada un castigo terrilguien la ble. Si posteriormente 1a de , tomaba pagubá pot é1, el funcionar ara ocul!1 áo..,me.,to de denuncia, Y sac tar bien su contenido, v luego fijaba el documento doblado clavándolo con todas sus fuerzás en ét poste Entonces todo el pueblo se reunía excitado alrededor para inspeccionarlo, exclamando satisfechos: "Fulano de Tal ha reciblrlo dobie por todas sus deudas"' Doblar e1 documento significaba 1a cancelación y ocultación del triste registro, y la retirada áe la excomunión. Aquelia persona boicoteada y ostracizada era ahora admitida a ia comunión religiosa. y realidad del ¿No es esto gloriosamer-rte sugestivo áe la bendición oerdón divrno? 'Cuando Ét perdona, olvida, dobla, y todos los arrepentidos que acePtan al Salvador entran en esta bendita experiencia Lo maravilloso es que el doblado ha tenido ya lugar' ¿No es acaso
ésta la enseñanza dé Colosenses l:14? «Cancelando el documento de deuda en contra nuestra, que consistía en otdenar-rzas, y que nos era
III. Una maravillosa liberación. 1. Su
cionario la famili se dirigí clavabá
biettlibtat mi vida."
adverso, quitándo1o de en-medio y clavándo1o en la cruz'' Cuando piensas en la Cruz, ¿q:ué ves allá? Pablo vioel tegistro en contra de él doblodo. Cada clavo que traspasó el cuerpo de Cristo fue un clavo que doblaba e1 registro que era contra nosotros
38:17 . 40:28-31
ISAÍAS
302
I. La Cruz de Cristo recibe el nombre de madero (1 P 2:24) Como madero, o árbol, 1. Habla de MALDICIÓN. «Maldito todo el que es colgado en un madero, Gá. 3:13). «Maldito por Dios es el colgatlo" (Dt. 21:23). 2. Habla de SUSTITUCION. ' lCristo] llevó E1 mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre ei madeto, (1 P.2:24) "Hecho Pecado por nosotros» (2 Co. 5:21)
es un árbol que no se apolillará. "Jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo'»
II. La cruz de Cristo
1. E1 CRISTO QUE MURIÓ no verá corrupción. "É1 vrve por 1os siglos de los siglos., É1 no pudo ver corrupción. E1 es "el Pan de
Vida" 2. La
SANGRE QUE FUE DERRAMADAno verá corrupción. uHa-
Cristo.» 3. Las BENDICIONES ADQUIRIDAS no se corromPerán. Vida eterna. \Jna paz que sobrepasa todo entendimiento, \' go:o inefabie, y una herencía incorrtrptible e incontaminada. 40:2 es naturalmente Pata el Israel litevenideros días gloriosos cuando Judá e aurados a su propia tierra, sino también La aplicación espiritual es Para nuestro goce aquí y
La cruz de Cristo es un árbol digno de ser escogido. "Esco.qe un árbol que no se apolille." Moisés hizo esta elección, v también Rut' Razones por las que se debe tomar esta elección:
III.
al favor divino. ahora. Y ahora debemos observar las bendiciones que siguen a Ia aceptación de esta magna y gloriosa realidad. Con esto a la vista, veamos algunas ocasi.ones en que aparece 1a palabra "doble":
tado de la vergüenza de Ia cu1pa, v justificado.
IV. La Cruz de Cristo es un se 1as dan d oro 1, plata, hizo esta el justos, sino pobres de e
a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restaurar3 e1 dobIe, (Zac. 9:12). Este era un texto favo¡ito de los
Álbol escogido por los pobres. Los que
669. PODER PARA LOS DESMAYADOS Isaías 40:28-31
II. Liberación de la vergüenza de la esclavitud. «Volveos
e a
c
su
plenitud Omnipotente. Aguí
se nos recuerda:
I. La necesidad de poder. "É1 da vigor al cansado " é1 habla deoigor, glle nos <(cansaporque sabe que 1o nece que 1os ióvene.s ¡¡6s,, y que .ño tenemo de fuerzas debi«se fa[ig;n» (v 3O). Hay
s actuales males. do a la ónsciente incapa Una atmósfera moral insana hace que sea difícil 1a respiración para un hombre espiritual ln¡l¡56 «jóvenes» carentes de este poder son un total fracaso.
IV. Liberación del desconsuelo. .Consolad" (Is.40:1). No es extraño que haya un gran cambio de tono una vez está el pecado perdonado, posición todas las riquezas de Cris la consolación. La deuda ercluía a1 dades religiosas. Quedaba cortado. Pero la gracia nos admite en la familia y comunión de Dios.
voluntad?
III.
La naturaleza del poder. El poder no es algo de que nos revistaUCSTIO SCI,
668.
LA ELECCTÓN DE LOS EMPOBRECIDOS
poble para tal ofrenda, escoge un árból qué no se apoliile" (Is. 40:20, VM.).
.Aquel que
es delrrasiado
Incluso e1 idólatra Pagano, que es tan pobre que no puede hace¡se para sí mismo una imágen de oro o plata, a1 tratar de hacerse un dios, 1o hará de madera incorruptíble; incluso en su ignorancia y ceguera desean un objeto de confianza qu.e permanezca. Esta madera incortupfible puede répresentar adecuadamente la Cruz de Cristo, y todo lo que en ella se significa
E1 poder, a
significa
de vida es el espírrtu cle poder (Hch. 1:8). ueva resolución, o de un vigor juvenil, ni 1 poder de Dios", porque Dios ha entrado en mayor poder en 1a vida. La abundancia de vida significa abundancia de paz
IV. La condición del poder. «Los que esperan a Jehová» (v. 31). Este esperar en eI Señor debe ser interpretado como una honrada confesión
a
419-16.
303
ISAÍAS
41 :11)
)'frac clue enáeb al
a
con Sir
Lt
labra
Arthur Biacku'ood, que dio un mensaje que era la misma pa.Recucrdo hiberlc conocido (r Sii Arthur Blackwood)
de1 Serlor.
).
ilidad
670. NO TEMAS lsaías 41:9-76
I. Yo estov contigo. «Yo soy tu escudo, y tu galardón sobremanera grande' (Gn 15:1, RV). II. Yo soy tu Dios. Tu Dios
III. Yo te doy vigor.
es
Si Éi es el
ta en tinieblas
bueno, v tu Dios es omniPotente
vigor de tu vida, ¿de qué debes frí tener
temor? (Sal. 27:1)
IV. Yo te ayudaré (v 10) Esto implica cooperación No hav avuda como su ayuda. V. Siempre te sostendré. La diestra de su justicia te sostendrá'
VI. Yo te defenderé. «Serán como nada, v como cosa que no existe' aquellos que te hacen la guerra" (v 12). Yo te usaré. .he aquí que yo lc he puesto Por tri11o, trillo nuevo, de dientes afiladas, (v. iS). Ca¿a alma redimida -rr consagrada será un nr¿coo insttumento en su mano
VII.
Seré glorificado en ti. en el Santo de Israel" (r'. 16;
VIII.
671..
«Tú
regocijarás en Tehor á, te gloriarás
véas .[e¡ 9:2]).
decir:
.|ehová quiere habitar en una densa nube'
(2
Cr
6:1)'
.El temor de una gran oscuridad cayó sobre [Abrarn] 15:12
Antes ertlnbentliciótt. nl:lorL¡ cs cl Satia¡ Antes eran los sentírnientos; stt PoLnbrtt nltorn cs Antes sus tlones ytt queríl, nlttrn ol m.isttn Dador; Antes sanidad bttscnbn; alota solo a El.
EN TIEMPOS DE TINIEBLAS
(Gn'
y 15).
.No temas, Porque yo estoy contigo" (Is 41:10)
Pero, ¿qué debemos hacer cuando pasamos periencias? ¿Qué podemos hacer, nrás gue r áel Amor Infinito? Ilecucrda er'-tonces: El no en bitar en una densa n diunca, abrigues duda Iste más fruitífera de raei, porque está escrito: .Tentaron-a_Jehová, diciendo: ¿Está, pues, (tr.. l/:/)' Jehová enLre no-otro5. u lru.' 'EI Labrndor ntmcn esttí tLllt cttrcfi de ln ¡:icl t:ottto cttondo estí potilíndola.
tar «cánticos en la noche"
Dios. Pero, echo de que ontigo en la a
ana a través de una experiencia similar, hace muchos años, cuando se encontraron
672.
CUANDO ESTÉS TENTADO A SENTIRTE SOLITARIO
.No temas, porquc yo estov contigo»
(ts' 41:10)'
Los niños habían estado ya un tiempo en cama Todo estaba callado en la casa, v la madrc estaba sola en 1a coc.ina, cosiendo' De repente se
ovó rlna \rocecita arriba en el rellano: "¿Estás ahi mamá?" Uno de los plqueños no podía dormit y ¡,rteoc.,pádo por el silencio abajo, tenía miedo que estuviescn solos, A1 saber que la madre estaba desde luego alli eI atemorizado Lreqlreiiuelo volvió a irse a la cama, y pronto estur.o prof ulLd.rrnentc d ormido. Tú dudas cle la existencia de Dios ¿Y cómo no, si no te has tomado nunca el trabajo de ir a1 rellano y prcguntar: «Estás ahí»? Has IeÍdo, rneditado 1, considerado con otros esta cuestión, y has aireado tus
hcrrumhr()s.r É1. ;Qrrti r le>tará¿ti.O tiempo Él ha d"
ag El
ri* ad
ha habido mucha actividad entre el cieJo y tu almn, y parece haber retirado su presencia, y ha1. tr¡ extraño silencio 11eno de presagios. ahí, Señor?» ¿ Es ésta tL1 pregurtta, dicha con un corazón roto? "¿Estás Aquí está 1a respuesta: «No temas, porqlre yo estoy contigo; no dcsmaves, porque )ro so,v tu Dios; vo te doy vigor; si yo te ayudaré, y siempre te sostendré cc¡r la cliestra de mi justicia". ¡Oh, 1a bienaventrrr¿n./,r dc e:ta pre.errci.r llcna de gracial Este cs uno dt'los tcrtos m.is conocidc¡s; )¡ es una de las verdades más conocidas Pcro, ¿vivimos conformc a ella? ¡Ah, esto es ya otra cosa! Si verdadelanrcntc he nacido de su Espíritu, y soy miembto de 1a farnilia de 1a fe; si mis pccados han sido perdonados v he sido justificado por 1a fe; si s6v partícipe de la naturaleza divina; entonces El está conmigo. Esta es una realiclad, tanto si tengo e1 goce de esta presencia como si no Debemos depender menos c'le los sentimientos y más de las realidades. Los sentimientos son mudables, pero la realidad per"manece. Y e1 goce de esta tealidad depende mayormente de su reconl¡cimicnto claro v persistentc. Tú crees que e1 Señor tc ha abandonarlo -v cstás mtrv angustiado ['elo, ¿qué dice el Señor? Escucha: te desampararé, ni te dcjaré" "No temas, porque "De ningún modo yo estov contigo» Es marar.illoso pensar qlrc El está cerca para oírnos. Es glorioso pensar.rJLle puedo acudir al rellano, )i como respuesta a mi pregunta, ¿estás ahi St'ñor?, oír su voz dicicndo, «No temas» .['ero este mensaje para 1:, persona solitarla significa irtfiuitamente
me fortaleza, para .a'n'uclarr, para un serrricio práctico, Para «soste-
ner», f)ara aconrpañarnos 1, avudarno-" día a día en la celestial
Pefcgrlnacron. Estc fr.re eI nrens.rje más repetido de1 Señor a su pueblo. Portlue no solt¡ era 1o que más necesitabarl sino también aquello que más se 1es debía recordar Era un mcnsaje a un pr-reb1o apartado de Dios. Israel habÍa sido llevado e cautir.crio. E1 Señor se liabÍa vishr obligado a disciplinarlos. Pero i había visto neccsario enviarlos .rl cautivcrio, E1 había ido con cllos a la tierra extraña, v cstaba compartiendo sus dificultades y dolores Y todo ac1ue1 tiempo el1os no eran conocedorcs de aquella,prescncia llena de gracia. Habiéndole abandc¡nado, pensaban que E1 1es tanta ser.ericlad Los había acompañado al cautiverio, r' estaba sufjcientemente ccrc.r n,r snl¡, para oír, sino también para avtlclar, Esfc /iit'-sr nttus,t jr n utt ['t ttel desnlcntodo y atcmori.zatlo ett Cndes-Ltarne¡ (Nm 14:9) El reconc¡cimiento de esto era e1 secreto de su propia e inmutablc confianza Y e1 mensaje les fue transmitido, peto no fue oído, y_ por cllo hul.o los'10 años de peregrinación por el desicrto Estt t'ue str ntcttsnie nun obrero dc Dios s ptuúo de nsrLnrir graues responsabilidodes (Dt. 31:8). ¡Qué enorme tarea se presentaba anteJosué! No solo se trataba c1e una enornie tarea pol tener que conducir a tres millones de personas, sino porque tenía que suceder a algr-rien tat.r grande como Moisés. Pero presencia dcl Señor er..a su suficie¡cia. Éste.fue su nte aje t un ¡tncificador, que sentÍa su soledad en medio de enemigos (Gn 26:24) ;Qué ercelente pacificador era Isaac, si pero qué neccsidad tuvo iusto entonces de una palabra de aliento de su Señor!
Si su presencia con nosotros
41:10 . 4l:13
ISAíAS
304
es una realidad. ¿Vivimos conforme a este hecho? Si asÍ -,,ivié,qer-nos, un resultado sería qne no padeceríamos ansiedad. NIuy a nrcnudo citamos Filipenses 4:5, 7: «Por nada os inquietéis", o, corrro er 1a RV, "Por nada estéis afanosos» Estar así libres de inquietudes domolecloras parece imposible. Pero leamos lo que dice justo antes: "El Señot está cerca,. Esto es una referencia no solo a la inn¡incncia de su vemda, sino a que está actualmente cercano Un capitán dc l¡¿rco que acababa de l1egar de una travesía, dijo: «Tnvjmos una tc¡rible ten-rpestad subiendo por ei Cana1. Tuve que estar todo el tiempo cn el pnente, pero cuando el piloto subió a bordo me fui derecho a la cama, v en dos minutos me quedé dormido como un tronco». Así. La prescr-rcia del piloto marcó una total diferencia. Pero si sc¡rnos creventes, nuestro Piloto Celestial ).a está a bordo. ¿No reconoceremos esta prcscncia liena de gracia y hallaremos así alivio de las inquietudes qr-re nos abruman?
673.
UNA PROMESA PARA EL FUTURO
quien te sostiene dc tu mano "Porque yo Jehová tu Dios, soy derecha, ,v te dice: No temas, 1ro te a¡rufl¿¡¿¡" (Is -11:13). Un cirujano muy sensible estaba paseando por e1 grar-r pal¡ellón de un enorme hospital cuando vio a una pequeña que teria los ojos vendados, dolorida y agitando la mano. Se llegó a ella v tomó en 1a sut,a aquella mano extendida En e1 acto hubo un caml¡io: la pequeña se sintió consolada v se quedó tranquila 1, satisfecha Y poclríarnos decir que aquella niña es una imagen de algún lcctor de este capítulo: en una tinicbla espiritual que se puede palpar, con una sensación cle soledad y de abandono y de anhelo del contacto con uncr mano desapadote: «No temas, yo te a,vudaré". En un pr.reblecito cerca de Mancheste! dondc estaba lo predicando en unos servicios evangelísticos, estaba agonizando un obrcro de las canteras. Era un ateo. Un granjero, presidente del ctrerpo loca1 de Libre pensadores, al saber de la grave enfermcdad de su amigo, r temiendo que al avecinarse la muerte pidicse llamar a un ministro v i¡ne se volviese religioso, se había apresurado a acudir a su lado 1'1e exhortó a que muriese valiente. Pero eI moribundo le dijo: "Es cosa grancle que me pidas que nre manterrga firme, pero, ¡es que no tengo nada sobre 1o que mantenerme!". LIna vez más, el ateísmo fue pesado er¡ las baIanzas de 1a necesidad y experiencia humana, y hallado falto. Cuan1o LlLre qlte tenctrás nada sot]re sobre lo [a muertc, ¿no tendrás do se llcga al valle de 1a mantenerte? ¿No querrÍas más bien encontrarte entre los redimidos que, con las ropas lavadas y blanqueadas en la Sangre de1 Cordero, Si 1, mejor 1o que c1 mantcnerse? 5i, marltcnerse/ algo sólido yv permanente sobre -to tienen al.qo tjenen )¡ meJor todavía, tener a Alguien sosteniéndolos a ellos, porque está escrito: yo Jehová tu Dios, soy quien te sostiene d e tu mano derecha, "Porque y te dice: No temas, yo te ayudaré». Un ingeniero ferroviario cle la antigua línea L B. & S C R estaba en cama en el Hospital Mildmay en Bethnal Creen, Londres, esperando ser operado de apendicitis. Aunque cra cristiano, a1 pensar acerca de 1o que le esperaba, se encontraba comprensiblemente atemorizado y con e1 alma atenazada de angr-rstia. Lo prcpararon para la operación, r'cuando rban a introducirlo en el quirófano, la enfermera, que se dio cuenta de lo atemorizado que estaba, le dijo: "Cuando 1o pongan sobre la mesa de operaciones, mire a la pared y encontrará allí un mensaje de Dios para usted» Así 1o hizo, y cn Ia pared vio escri.to: yo Jehová tu Dios, soy quien te sostiene de tr1 mano derecha, "Porque y te dice: No temas, yo te ayudaré". ¡Alabado sea Dios -me dijo después-, ésto era precisamente lo rpre yo necesitaba, y quedé descansado y renovado" Los temas» de Ia Biblia son muchos y variados, l/ constituven un
"No
maravilloso estudio Observa esto: antes de hablar, Él ton-ra de la mano Primero toma acluel1a mano extendida, 1. lr-rego habla tranquilizaudo No solo se sieuta sobre su trono en el cielo dictando ]. enviando menraies de consuelo para nllestras a1mas, sino que acude al llanrar-niento de 1a más apremiante necesldad que padecemos v no concecle un contacto directo -s
Y ¿qué significa su acción de sostener nuestra mano? Siete misericordias I'bendiciones
I. Salvación. "Desde el cielo alargó su mano v me agarró, me sacó de las profundas aguas" (Sa1. 18:16), ;Qué imagen más descriptiva tenemos aquí de la total impotencia del hon-rbre! Hundiéndose en r¡edio de los torbellinos, azotado hasta quedar violáceo por el oleaje desatado, sin ningírn terreno firme sobre el que situarse, ¿no hav a),uda? Sí, si llega aquel clamor petrino: «¡Señor, sálvame!» La ayuda viene desde fuera v desde arriba. El envió desde wriba, me tor¡ó, r'me sacó. «Al momento Jesús, tendiéndo1e la mano, 1o agarró", \, fue sah,ado de la mue¡te.
II. Seguridad. «No perecerán
jamás,
(Jr-, 10:28) Ei gloriosa nos ase de su mano.
ia seguridad que tenemos cuarLdo
-rrlo"
III. Amistad. Como prenda de amor,
ni nadie las arrebatará de mi
1a
mano
es
É1
tomada -luertemente.
nr o der-echa." Al ser estov án una posición de aprentl e1e Él v conocerle
,.Yo Jehová tu Dios, soy quien te sostiene de tu
Él mi Salvador, como Amigo.
IV. Confianza. Tü pequeño está
11eno de
tenror v agitacióry y tú
1e
la mano)>. Esto significa el adiós a1 temor. AsÍ es entre el dices: "Dame Señor y el alma Nos posee Llna confianza permanente como resultado de que E1 nos sostiene de la mano
11.17-20. 43:l
ISAíAS
V. Ayuda. La mano nos es ofrecida para avudarnos: «Yo te ayudaré"
VI. Fortaleza. ,,Y los brazos de sus manos
se fortalecieron por las manos del Fuerte de lacob" (Cn 49:2.1) Fi¡memente asidos de su mano, nos viene la impartición de Ia fortaleza divina.
305
Naturahnente, y literalmente, estas palabras fueron pronunciadas con referencia aI Divino Sien.o; e1 Señor Jesús. Pero tienen una aplicación a los siervos de1 Señor aquí y ahora. También nosotros somoÁ los .llamadosr, como se destaca tantas veces en el Nuevo Testamento.
I. Llamados: Salvación.
VII. Sumisión.
Esto significa estar dispuestos a ser llevados a cualquier 1ugar, v a ser empleados de cualquier manera No es tan difícil como suena. ¡Qué signifi adór-rde vayamos o 10 que tentamos que hace¡, si solo nos guía su anol
1. Todos son 1lamados, mas no todos han dado respuesta al 11amamiento. Una vez, en un tribunal, un hombre muy bajo estaba abriéndose paso en medio de una multitud. "¿Por qué está usted empujando?", 1e pregllntaron algtrnos. que me han llamado",
contcstó
2
674. ESPERANZA PARA LOS NECESTTADOS
I. Lamentable fracaso. " Los pobres y menesterosos buscan 1as aguas, y no las hay." Es1¿i¡ acusaclamente conscientes de su necesidad; son "pobres», y buscan una misericotdia comúr¡ «agua». La buscan don-
3. Tiene
puedc sacar ríos de aguas (Jn. 7:37-39) 3. «Daré en el desierto ced , pondré en la soledacl cipreses, pi.19). nos y bojes» (r'. Ésta es rte t1e la respuesta de Diós al poÉre v menesteroso desierto del alma del hombr-e \o solo necesit.¡ los ríos frescos y purificadores, sino tarnbién la doncaión de nuevos principios para el hermoseamiento de los vitales árboles en el desierto
IIL Resultados honrosos para Dios. «Para que üeafi, y conozcan, y nd¡,icrtan, t¡ atttiendnn todos, que 1a mano de Jehová ha hecho esto» (v 20) Todas sus obras le alaban. Nuestras vidas transfiguradas se conviertcn un testimonio a otros de 1a buena mano de nuestro Dios sobre nosotr.rs Ctrando, en Jugar c1e 1as za¡zas v de las ortigas crezcan los cipreses r, los mirtos, ello será a Jehová por memorial, por serlal eterna (Is. 53:1,3). Es un mísero testimonio para Dios cuando la lengua se seca a causa cle Ia sed. Pero El se deleita en responder a nuestra necesida cl, por causa d e su Nombre. Es cuando el nuevo cántico es puesto en nuestra clue «rrerán esto muchos, y temerán, ), confiarán en Jehová"
(S
:l
).
675.
«LLAMADO, SOSTENIDO, CUARDADO, PUESTO» IsLtí¡s 12:6,7
Frances Ridley Havergal, la dulce poetisa cuva lírica ha alegrado a tantos peregrinos fatigados de camino a la Ciudad Celestial, encontró gran consolación en estas palabr.:s en -<us últimos momentos. El último día de su vida pidici a una amiga que ler.ese Isaías 42 Cuando la amiga leyó estos r.ersícuios, l{iss Havergal la detuvo, diciendo: "Llamada, sostenida, guardada, puesta» Luego susurró: .Bueno, me ir'é a1 Hogar con esto». Y con esto fue al H ár, haciendo de aquella promesa su triunfal carroza en Ia clue entró trar.és de las puertas de perla a la ciudacl de oro. ¡Qué penetración espiritual ttrvo acerca de1 significado de estos versículosl ;Con c1ué destreza extrajo las ideas engastadas en ellos! Si estos pensamientt¡s fueron nna fuente de conqolación para e11a cuando moría, deberían ser un manantial de aliento para los que vivimos.
"Es
un perfecto derecho a lJamarnos,
1e
pertenecemos. Tiene
l. ;Qué c.rrrde'cvndenci,r de su parte! 2. Cuando respondamos a su llamamiento, El vendrá a ser nuestro Arnigo, Entonces seremos admitidos a su comunitin.
III.
Guardados: Preservación.
1 Cualdados, pero no siempre de la tentación y de las pruebas; no siempre del dolor v d¿ 1a aflicción, no de cruces y de pérdidas, pero sí guarclados e/, y c7¿ med.io tle, v a veces ntediante, todos estos procesos de disciplina 2. En una lápicla hay simplemente un nombre y una palabra, "Cuarclado" ;Qué glorioso epítome de una vida de fe y confianza en el Salvadorf
"rringuna
1 Lt¡s OIRÉ No hal, ¡cspueqta para esta sed más que en el mismo Dios. Dios es la única resprlesta a los clamores de 1a humanidad É1 tanto amó al mundo que le dio su Hijo. Miradme a mi y sed salvos. La respuesta d.e Dios cstá ce-rca cuando reconocemos y confesamos nuestro total fracaso. 2 "ABRtRÉ RIOS en los cerros pelados» (v 18) La plenitud de 1a bcndición de Dios t,iene con frecuencia de fuentes inesperadas: .Cerros pelaclos" uNo son... vucstros caminos mis caminos, dice Jehor.á" Una lengua seca de sed es un cerro pelado de1 que Ét
abrieron paso
II. Sostenidos: Compañerismo.
de desolación! Mientras que común salvación, es tan abundante "1a y barata como el agu a, sin embargo, ¡cuántas almas pobres y necesitadas la buscan donde hay", en sus propios corazones, ora-
II. Promesas inspiradoras. A Islael no se le ordenó que cavara pozos en el desierto. Debían bcber cle la peña que había sido golpeada La y salvación es del Señor A 1os "pobres menesterosos» se les da tres preclosas Promesas
1e
de su parte el derecho, así como el arnor
de no puede ser hallada: "ninEiuna hay». Y ellos han estado buscando hasta que está de secl su lengua». ¡Qué imagen que desengaño y "seca
ciones 1.9!¡¿5t
En el acto
santa, como lo muestra eI texto.
Isaíns 41:17-20 Los «menester'es6s", ¿quiénes son? En cada ciudad y país su nombre es legión. Pero los «menesterosos» son aquí los más desesperanzados de todos 1os mortalcs. Contemplemos esta imagen de:
é1.
El llamamiento a la sah¡ación es un llamamiento a una vida
IV. Puesto: Pa¡a Servicio. 1. Se dice que en la antigua Atenas había una ley que dictaba que
si alguien había encendido una vela y rehusaba a alguien que encendiese la suya con ella, debía ser castigado con la muerte. 2. Si Dios ha encendido nuestra ve1a, encendarnos las de otros. Dejemos que nuestra luz encienda la lámpara de otros.
676,DOS CLASES DE CEGUERA Isaías 42:7-19
I. Ceguera culpable. .Para dar vista a 1os ciegos" (v.7) 1 Ciegos a SU PROPIA NECESIDAD 2. Ciegos alaLIJZ DEL E\ANGELIO (2 Co 4:4)
3 Ciegos
II.
Ceguera Jehor'á?" (v. 1 Ciego 2. Ciego 3. Ciego
de
ICNORA\CIA VOLUNTARIA (Ro
10:3).
que honta a Dios. "¿Quién es ciego como
e1
siervo de
19).
a las ATRACCIONES DEL MUNDO (1 Jn 2:16) a 1as TENTACIONES DEL DIABLO (Mt. 4:8) a Ia PROPIA INDULGENCIA y a1 PROPIO PLACER.
677. CERTIDUMBRE
DIVINA
"No temas, . te he llamado por tu nombre» (Is.
43:1)
En una gran cárce1 tuvo lugar- una escena asombrosa. Por intervención e intercesión de un hombre influ1,¡¡1s se concedió un perdón total a un criminal destacado que había pasado largo ticmpo en aque1la penitenciaría. El Gobemador de Ia cárce1 indicó a los presos reunidos que tenía en sus ma11os un perdón total para uno de ellos, y tras algunas obserr.aciones pronunció el nombre de1 afortunado individuo. Pero aquel hombre no sc movió No podía creer qlle el perdón era para é1, sino para alguna otra persona que tuviese el mismo nombre; fue nruy difíci1 cc¡nvencerle de que realmente aquel perdón er.a para é1. Los clue flreron test os de aquel acontecimiento dijeron que fue una escena inolvidable asombrosaEs verdad que e1 Señor es Redentor. Pero, ¿es para rní? ¿Puedo tener parte en esta redención? Puede que sea para otros, pero, ¿tiene algo cuestión: «No ío eres tú». ¡Él de que es un Cuanto más
se
pondera este «No tcmas», tanto más repleto parece de
significado: I. Él vive. .Te he l1amado.» Ciertamente declara que Él olae. Él mu¡ió. Aquella muerte fue el precio que se pagó por 1a redención Pero 1a muerte no acalló aquelJ.r voz de manera permanente Sigue habtando; por el1o, El r.ive.
I
i
.
306
ISAÍAS
cerca Cie «No di
II. Él está
zl
corazones.»
fi
ni grita. por el1o llama d
43:l .43:1-10
pastos me ha¡á clescansar», y confió en el Señor para que Él ejerciese las dulces atracciones de sugracia, lo que le d;ó reposo l.tranquili_ dad. "M¿ lLord descnnsar.r»
2:
a ciertamel.tte que ,ro soy t¡lz¡idodo: uTe olvidarás cle mi oh Señor!», ¡l¿¡l5 "¡ a. Y tampoco se trata de que yo esté noce rni nombre.
IV. Él me desea. Ctertamentc rltcl¡ra que El pirlc lti amistnd. Llamarme por mi nombre .,. csto h.tbl.r elocrrententente. Nunca llamamos a extraños ni a conocidos por encima por sus nombres; ésta es la pre_ rrogativa singular de la amistad. Siendo n-ri Salvador, Él desea llógar a ser ml amigo y consejero. Relaciona el v 1 con el v. 7: .Te he llamáo por tu nombre>', "Todos los llamados de mi nombre». É1me llama por mi nombre para poner su nornbre sobre mí.
678.
nas razones para temer._pero ser redimido signiiica tres cosas en los Registros Sagrados. En Éxodo 13:13 significa
miento sohe pagado El ggstó la Eu Exodo
ALIENTO PARA LOS ATEMORIZADOS
nPero ahora, asÍ dice ]ehová, el Creador porque yo te he rescatado» (Is.43:1).
tu\.o .. No temas, 679. EL ISRAEL ESPIRITUAL, O TESTIMONIO PARA DIOS Isaías 43:L-70
43:1-10 .45:22
ISAÍAS
est¡ma de ellos a los ojos de Dio- es una garantía de su protección y segr.rrid.rd. Somos precioso: Jelante de El, no solo por lo que El ha dado por nosotros, sino debido a lcl que somos ahora, como miembros de1 cuerpo de Cristo, su Hijo. que para gloria mía he creado,, (v 7). La n es para Ia gloria de Dios, y É1 será aún glorificado en su pueblo en este mundo presente (Os. 1:10). Nosotros, como ellos, somos hechura sur-a, creados para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano, para mos. Es para 1a alabanza de la glona de su gra tos en e1 Amado (Ef. 1:5, 6). La Iglesia de Dios n Cristo Jesús para su propia gloria, r esta gloria será aún manifestada en las edades venideras (Ef 2:7)
IV. Son privilegiados.
creación de Israel como
"Lo nac
V. Son poderosos. "\bsot¡os sois mis testigos, dice Jehová» (v 10). Un testigo es uno que tiene suÍiciente conocimiento para constituir ¡trueba.El conocimiento, como el vapor, es un poder que no puede ser ignorado. Eljudío es un tesrigo de1 Crlsto crucificado; el cristiano es
un testigo del Cristo resucitaclo A los judíos fueron encomendados 1os oráculos de Dios (Ro. 3:1, 2), q Dios. La Iglesia ha recibido el Espíritu Sant ra poder de testimonio para Dio-< iHch 1:8), y lo mismo sucede con cada miembro del cuerpo de C¡isto Nuestro testimo1o que somos, no de 1o que decimos. Si somos u gracia, seremos testigos para E1. Lo que se dijo de cie¡lo de cada uno que esté en E1: .He aquí que vo lo- ptreblc.
680. NO TEMAS Isaías 43:'L-L0 No temas, porque
I. Yo te he redimido (v. 1). Compra.
II. Yo te he llamado (v. 1). Gracia.
V. Yo te recogeré (v. 5). Esperanza.
sois mis testigos (v. 1.0). Responsabilidad.
I. La bendición mencionada. El perdón. "Los pecadores".
IIL EI Cran Perdonador. ..Yo, yo soy... de mí mismo».
682.EL LLAMAMTENTO DE DTOS A LOS RECAÍDOS Isaías 44:27,22 La bondad y misericordia longánime de nuestro Dios no resplandece
en ningún otro lugar de manera más impresionante que en su lastimero llamamiento a su a1e;ado pueblo: Oh Jacob. puáde recordarles su pasado orgullo y fracaso "Oh lsrael", lo que la gracia había hecho de ellos. Jacob, e1 luchador, iue transiormado en Islael e1 príncipe.
I. Un apremiante llamamiento. uOh Jacob Oh Israel vuélvete a mí.» Esto implica claramente que ellos se habían apartado ae É1, y que El, por causa de su Nombre, y por ellos mismos, anhelaba que regresaran. Toda recaída es un apartamiento de los afectos de Dios alguna otra persona o cosa.
II. Un poderoso argumento. Da abundantes razones ben regresar.
"Miradme a mí, y sed salvos"
(1s. 45:22).
uMirad por vosotros mismos, para que no perdáis"
(2 )n. 8)
Una periodista americana fue a consultar a un oculista por un problema de la vista. Después de examinarla cuidadosamenté, eI especialista le dijo:"Tiene los ojos cansados, y debería descansarlos.
"Alzo
Iejana!
Isaías 43:25
IV La base del perdón. .Po¡ amor
MIRADAS TMPORTANTES
tristes y doloridas. Pero la pena es que tan pocos hayan llegado a conocer su valor y gustado de sus goces. Amigo, ¡prueba la mirada
DIOS PERDONADOR
II. Las personas perdonadas.
683. LAS DOS
¿De dónde vendrá los crelos y 1a tierr renovación a 1a me o llenos de cuitas.
VI. Yo te he c¡eado para mi gloria. Privilegio.
681. EL
perdonador? (5a1. 327, 2). 3. NO TE HE OLVIDADO "No me olvidaré de ti.» En tu voluntarioso extravío te has olvidado, como el pródigo, de É1, pero É1 no se ha olvidado de ti. "Vuélvete a mí." 4. Te he REDIMIDO. EI hecho de que te haya comprado con su propia sangre para que fueras su peculiar teso¡o constituye otra poderosa razónpor Ia que tu debieras volver a Ét 1t Co. A:ZO¡. 5. Te he RECLAMADO. Vuélvete, porque «siervo mío eres tú». No solo tiene derecho a tu pe¡sona, sino también a tt seruicio. Piensa en su infinita bondad al reconocerte aún, incluso en tu condición presente, pecaminoso e inútil, como su siervo. .Me levantaré, e iré a mi padre.,
Si así es. Y aquÍ tenemos una profunda lección espiritual. Porque éste es un mundo con ojos fatigados, cansados. ¡Ah, que cansado está el mundo! Pero hay un remedio. Hay una glo¡iosa mirada a lo lejos para reposar y renovat una mirada no meramente a los montes, sino a la lejanía, más allá, al Dios de los montes. mis ojos a los montes.
2). Comunión.
IV. Yo te he amado (v 4). Favor.
VII. Vosotros
1. Yo te FORME. Israel, como nacióry no habría tenido existencia aparte de la gracia electiva de Dios. Ellos fueron escogidos, no porque fueran mejor que otros, sino porque a É1 le plugó llamarles. Recaídos, ¡pensad en esto! Dios demanda 1o pasado. 2. Yo te HE PERDONADO. deshice como una densa nube tus "Yo rebeliones, y como niebla tus pecados." ¿Has olvidado el momento en que E1 hizo flotar en tu alma la dulce sensación de su amor
-"¿Tiene alguna vista abierta desde su casa?» -«Sí -contestó ella-, cla¡o. Desde el porche de delante puedo ver los grandiosos picos de la Se¡ranía Azul, y desde las ventanas traseras puedo ver los majestuosos contrafuertes de los Montes Allegheny., -"Muy bien -repuso él-, esto es precisamente 1o que necesita usted. Cuando sienta los ojos cansados, mire fijamente sus montes durante unos diez minutos, o mejor veinte minutos; la mirada a 1o lejos los reposará.»
:
III. Yo estaré contigo (v
307
a
de por qué de-
"Miradme a mí y sed salvos.» Es un mensaje directo de parte del mismo Señor. Y sus consecuencias son importantes. La salvación depende de ello. La mirada que salva es tna mirada atrds, una mirada a la c¡uz. Esta mirada da reposo al alma cansada y a la conciencia atribu1ada. Con esta mirada se recibe la vida. La mirada que salva es también la mirada a lo alto. Observemos 1a determinación del salmista en el Salmo 5:3. Mira y vive fue e1 primer mensaje que necesitábamos. Vivir mirando es el segundo. «Puestos los ojos en fesús". La mirada que salva es una mfuada adent¡o. Los académicos nos dicen 4 ue el término griego generalmente trnducido hacia no significa solo hacia /zera sino adentro. De ahí la traducción «en Jesús». No soio mirando a sus obras, a sus milagros, a su hermosa vida, sino también mirando directamente enEl y leyendo su corazón. La mirada que salva es también una mirada adeLante "aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, a los que le esperan ansiosamente para salvación». Así se ve cuán importante es mirar al Señor. Según un famoso predicador, en Isaías 45:22 tenemos la mayor bendición posible -la salvación- ofrecida al mayor posible número de personas -los confines de Ia tierra- en base de Ia condición más sencilla posible -Miradme a mí- y con la mayor posible seguridad -porque yo soy Dios. Pero los hay que objetan a la sencillez de estas condiciones. «¡Qué pobre y mezquino hacer que mi saivación dependa de una mirada!», dicen. Pero en realidad mira¡ no es algo vano e inútil, a pesar de las apariencias. Tal como se ha dicho con razón: "Casi todo el conocimiento nos viene de 1a observación. Miramos e1 mundo físico, se nos enseña lo que la naturaleza tiene para enseñarnos. Miramos libros y aprendemos lo que se nos puede enseñar mediante el arte de la impresión. Mi¡amos a los homb¡es -sus rostros, sus acciones, sus caracteres- y descubrimos qué tiene la humanidad para enseñarnos. No
\
I
308
ISAÍAS
45:22. 50:1-3
mirar es cerrarnos de casi todas las fuentes de información. Nuestros ojos son más que órganos de discernimiento; son canales de recepción. Nuestras contemplaciones devienen nuestras posesiones. ¡Qué maraviliosamente sencillo resulta todol Porque mirar es Ia cosa más sencilla del más pequeños e de nuest¡o Dios podemos hacer! no puedo hacer de modo que no puedo ni mirar» (Sal. 40:12). El publicano estaba en esta situación, pero clamó a1 Señor pidiendo perdón, y descendió a su
justificado «Miradme a mí", casa
"Mirad por vosotros mismos». ¿Cuál es el sentido
de estas dos Escrituras aparentemente tan contradictorias? Sencillamente esto: en tanto que 1o primero es necesario para nuestra salvacióry lo segundo es esencial para la recepción de una plena recompensa, y es solamente ot¡a manera de decir: «Cuidado con los raterosr. Es un hecho solemne que muchos de los queridos hijos de Dios no recibirán una recompensa. Almas salvadas, pero vidas perdidas. Ésta es la enseñanza de 1 Corintios 3:14, 15. ¡Cuidado! Mira por ti mismo. No permitas que el enemigo te arrebate los frutos de tu andar y serr.icio. lJn examen cuidadosó de 2 Juan 8 muestra que 10 que Iuan tenía en mente era que hubiese pérdida debido a la recepción de falsas enseñanzas. ¡Cuán aplicable es esto para nuestros tiempos!; porque debemos hacer f¡ente al error por todas partes. ¡Manténte vigilantel Pero no olvides que por cada mirada a ti mismo debería haber diez miradas a tu Señor. "Diez por una» debería ser tu lema.
684.
MIRAD Y VTVID Isaías 45:22
UNA CRAN NECESIDAD: «Salvación» UNA MANERA FÁCIL: .Mirad, 3. UN LLAMAMIENTO PERSONAL: uMiradme a Mí". 4. UNAAMPLIAINVITACIÓN: «Todo" los conJines de la tierra,. 1.
687. LOS
PRIVILEGIOS Y PODER DEL SIERVO Isaías 49:7-3
I. EI privilegio. 1.
LLAMADO: "Jehová me llamó».
2. IMPOSICIÓN DE NOMBRE: .Tuvo mi nomb¡e en rnemoria,. 3 RECLAMADO: ..Mi siervo eres.. 4. AMPARADO: "Me escondió en 1a sombra de su mano, 5. HONRA: «En tr me gloriaré".
II. La preparación. 1. PULIMENTO: uMe puso por saeta bruñida" 2. ACUZAMIENTO: "Puso mi boca como espada agucla, 3. A PUNTO: "Me guardó en su aljaba».
III. El propósito. 1. SERVIR: «Mi sleruo». 2. GLORIFICARLE:
"Me gloriaré».
688. PREGUNTAS
DIVINAS A LOS RECAÍDOS Isaías 50:1-3
tivos cn el peca
rimónia Parece
ido)atría, que, a1, habÍa que_ usado sepára-
en Babilonia murmuraron y se quejaron contra Dios, y contra la scve¡ic1ad de las condiciones en que se encontraban. Los recaídos son lentos elr admitir su culpabilidad por su actual esclavitud y n-Liseria. Pero el Señor exige que afronten la causa de su separaciólr de El haciéndoles cinco cruciales preguntas, que apelan a cada recaído.
2.
685. DOS
MANDATOS
1 «Desciende y siéntate», Isaías 2
47:7
La posición deI pecador. «Levántate, resplandece", Isaías 60:1 Siguiendo a la salvación de1 pecador.
686.
LA RELACIÓN DE DIOS CON SU PUEBLO Isnías 18:76-18
«Acercaos a mi oíd esto." Aquí hay algo a 1o que Dios está especialmente deseoso de que prestemos atención. Alleguémonos a É1, y volvámoslo a oír de su boca. . Oidlo otra vez. . Que Cristo es el eterno Hijo de Dio.s que estaba con É1 .desde eI principio, y fue enviado por «Jehová el Seño¡, y su Espíritu», y que há declárado a Aquel que es:
I. Tu Redentor. «Tu Redentor, e1 Santo de Israel." El que se dio a SÍ mismo por nuestros pecados para redimirnos de toda iniquidad. Jehová es nuestro Redentor en la persona del Hijo.
II. Tu Maestro. "Yo
Jehová solo de vida y 1uz, de capac soy
cho., Su enseñanza no es
provesino la
doncaión nosotros tanto el querer como el hacer (Sal. 25:8-10).
obra en
.., que te encamina por el dujo a Israel y le instruyó
conduciendo a su pueblo sidad de ser «Conducida por el Señor» como hoy.
IV. Tir Guardador. "¡Ol¡ si hubieras atendido..! Sería entonces tu
III. «¿Por qué..., cuando llamé, nadie respondió?» Otra acusación traída contra ellos es que ellos habían ¡ehusado responder al llamamiento de sus siervos 1os profetas. Ellos no 1e respondieron a É1, sino
IV. «¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir?» puede que hayáis alejado, pero ¿habéis llevado más allá de su capacidad de ¡edimir? ¿Habéis llegado más allá del alcance de su brazó? Recaídos, res-
ponded a esta pregunta. ¿Es su mano denasiado corta para que os
rescate? ¿Es su sangre demasiado débi1 para \.r-lestra redencióñ? Vosotros pensáis Dios, ¿pensaréis también en la Iongitud de su É1 p,-reáe -callar hasta lo sumo. Si confesamos fiel v ju>to para perdonarnos. V. «¿No hay en mí poder para librar?i> \¡uestro mÍsero cautiverio babilónico parece indicar que vuestro Dros no tiet-re poder para libraros. En tanto que permanezcáis en vuestro estac-lo recaído estáis arrastran-
ISAíAS
50:4-9. 50:10
Ante su reprensión hizo secar el Mar Rojo, y el río Jordán fue convertido en párarno delante de ellos. E1 tenía poder asimismo para «vestir de oscuridad los cielos, \,hacer el cielo como cilicio" (v 3) Esto 1o hizo cuando 1os libró de Egipto (Er I 0:21 ). Esto 1o hizo cuando dio a su Hip para que en 1a Cruz murie¡a por nosotros (Lc. 23:44). ¿No tiene E[ poder para salvarte? Entonces, ¿por qué no eres salvo?
Isaíos 50:4-9
viniendo como vienen -proféticanente de boca del sufriente Hijo de Dios. Aunque dichas 700 años antes del nacimiento de Cristo, solo son apropiadas en sus labios. Estas palabras son poclerosas v de solemne significado,
I. Su sabiduría. "Jehor.á el Señor me dio lengua de sabios, para saber cómo animar con palabras al cansado (v. a). El tenia lengua de sabios a 1os doce años (Lc, 2:46,47).Jamás
hombre alguno habló cono
Hombre. Él era enseñaclo de Dios (Jn. 8:28, 38). É1 es la "Sabiduría de Dios" Sus palabras han sustentado a los cansados en todas las generaciones. Que moren ricamente en vosotros (Col 3:16)
ese
II. Su obedienci¿. " [ehor,á el Señor me abrió el oído, y yo no me re-sisti ni me volví atrás" (v 5). habiendo oído la Palabra de Dios, \¡ conociendo todo 1o que ella significaba para É1, no se volvió atrás, 5i¡¡ q¡e dijo: «Aquí estov El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, r tu ley está en medio de mi corazón» (Sa1 40:6-8) ¡Cuán a menudo, por nuestra parte, el oído abierto ha ido seguido de una r.oluntad rebelde! Vemos, pero no obedecemos con deleite la visión con una consagración de todo corazón, sino que a menudo «nos echamos atrás»
III. Sus padecimientos. "Di mis espaldas a los que e golpeaban..., no escondí mi rostro de injurias y espu16s" (v 6). E1 , io", ,\, 4<no escondió". Con esto nos asegura que sus padecimientos fueron absolutamente voluntarios En otro caso no hubieran terudo valor alguno Los golpcs y esprlos sugieren ei doble carácter de Ia humillación y agonía de nuestro Señor EI sufrimiento y la ridiculización físicos y morales. E1 esparcimiento de 1a grey de Israel por toda la tie¡ra constituye evidencia de que e1 Pastor ha sido golpeado (Mt 26:31) IV. Su confianza. «Porque Jehová el Señor rne avudará, por tanto no me avergoncé .; sé que no seré avergonzado" (r' 7) Fue a1.udado, y no confundido, en la hora de su extremado dolor, porque un ángel del cielo le fortaleció (Lc. 22:43). Nadie jamás necesitó tanta ayuda É1, y nadie estuvo jamás más confiado q.re É1 de ¡ecibiria. É1 "o-o sabía que estaba haciendo 1a voluntad del Señor Jehová, y por ello no vaciló. Puso su rostro «como pedernal», porque no había vacilación en su corazón.
V. Su testimonio. "Ce¡ca está de mí el que me justifica» (v 8). Dios estaba cerca de É1, y Él sabÍa que Dios estaba justificándole en todo lo que clijo ], sufrió. Justificado en el Espíritu, El podía verdaderamente decir: "\4as no estoy solo" Los padecimientos de Cristo fue¡on también los padecimientos del Pad¡e Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo a Sí. VI. Su invitación.
s
"Pr
como [a apelación de s con nosotros, r' ahora i absolutanrerrre cierr.r que con Cristo nos mantenemo> o caemos fos. Ovele decir: lrc-cntemonos juntos.:
1 EN EL LUG-\R DE CONDENACIÓN dos en su cuerpo Él
su
i¡ió |or
o o a
far-
É1 llevó nuestros peca-
nasotros, el Justo
690. EN LAS
TINIEBLAS
"¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, que obedece a la voz de su siervo? Aunque ande en tinieblas y carezca de |uz, confíe en el norrrbre de Jehová, y apóyesc en su Dios" (Is. 50:10).
Arthur Blackwood en Rccuerdos dc un antigo vemos esto: que nos encontramos un día; iba conmigo C. T., "Recuerdo que era un cristiano de hacía poco, y que estaba abatido, y yo me sentía impotente para anirnarle. Mientras pasábamos junto a 1a verja de Ia iglesia parroquial, nos vimos de repente f¡ente a é1, y viendo nuest¡as caras lalgas, nos dijo: "¿Quién hay entre vosotros .lue teme a Jehová, que obedece alavoz de su siervo? Aunque ande en tinieblas y carezca dehz, confíe en elnombre de]ehová, y apóyese en su Dios"". Muchos nunca se han dado cuenta de este texto, y únicamente 1o encuentran tras una dificultosa búsqueda. En la biografía de Sir
689. PRESENTÉMONOS JUNTOS
incluso
309
por los injústos.
Estemos de pie con El en aquella Cruz, llevando juntos su terrible vergüenza. Estamos r a condenados Reconozcámoslo.
cado en su resurrección de entre los muertos; ahí reside nuestra justificación (Ro. 4:25). Estemos jur-rtos de pie en terreno de resu-
rrección (2 Co. 5:12). 3. En la VIDA DE CONSAGRACIÓN Somos colaboradores juntamente con É1. La vida de sen.icio es una r.ida de santa comunión y actividad en el Señor. Vuestro enemigo. es poderoso, y vlrestra fuerza es solo debiiidad; por tanto, dice El, "presentémonos jr.rntos". Al presentarnos juntos con E1 nos encontraremos tan'rbién presentes juntos unos con otros. Luego, finalmente, nos encontraremos «presentes juntos" en la presencia de su gloria, siendo glorificados juntos" "
INESPERADO ¡Imagínate! A pesar de (1) una reverencia hacia el Señor, (2) y obediencia, a pesar de todo (3) andando en tinieblas Esto está totalmente en contra de nuestras ideas. De manera especial, cons-
tituye una sorpresa para 1os jóvenes convertidos. Qué hacer en las tinieblas 1. Confiar en e1 Nombre (reputación y carácter) del Señor. una reputación que guardar
É1
tiene
2
«Apót1cse en su Dios " Aférrate a una mano fuerte en las tinieblas Se dice del pastor Hsi que las circunstancias que 1e rodeaban eran a menudo tan negras como Ia noche. Pero se afer¡ó de una mano poderosa en las tinieblas, y aprendió a confjar en l.r voz que decÍa: «No mires a tu alrededo¡, porque yo soy tu Dios" 4 Corre al Señor. Sir A. Blackwood, escribiendo a uno que estaba en tinieblas, 1e dijo: que en medio de tales circunstancias, el "Creo único remedio, por lo qrle a nosotros compete, es contentarnos
3,
con una mirada creyente hacia Jesús: sencillamente refugiándonos tal como estamos en su obra, Palabra y amo4 tal como Ieí el otro
día: "Si un perro le ladra a un niño muv pequeño, no intenta 1uchar con é1, sino que en el acto corre hacia su madre" Y ésta es la forma más segura, recurrir u É1 er', el acto, a pesar de 1a incredulidad y de la frialdad y de sentirnientos morbosos, o de cualquier otra cosa, clicierrdo, "A Jehová alzaré mis ojos"". Los pequeños ven frecuentemente cosas que quedan ocultas a los ojos de los rnayores. Una noche de luna llena, después cllre todas las luces de la casa hubiesen sido apagadas, una niñita de cuatro años, que tenía miedo a la oscuridad, le preguntó a su maclrc viuda: «Mamá, ¿es 1a luna la lámpara de Dios?". "Si Ethel" -respondió su madre-, .la luna y 1as estrellas son todas 1ámparas de Dios". Entonces la niña hizo la siguiente pregunta: "¿Apagará Dios su
lámpara y se irá también a do¡mir?". "No, hijita" -contestó la madre-: «sus luces están siempre encendidas". Entonces la pequeña expresó un sentimiento que alegró el corazón de la madre y que la ller,ó a una más plena confianza en su Dios: .Bueno, mamá, mientras Dios esté despierto, no tengo miedo". Este hermoso pensamiento que
1e
vino
a esta pequeña nos es fa-
milia¡, pero necesitamos que nos sea recordado una y otra vez. "He aqui no clormirá ni se adormecerá el que guarda a Israel" (Sa1.121:4).
Aquí tenemos un hermoso poema acerca de este tema: nDios nunct te enticlrh Ins tiníablns Si stLpíese quc la luz Ttotlríns soportnr; Pero n su tnana condtLctorn no te ofcrroríns Si tu conúno cstu-¿icsc siempre de ltLz lleno; Y no te cuidaríts de por lafc otñar Si por h aistn sienryre ¡tudieses cantitnr.
Cierto que Él tienc nuclns ongustins Que tu dolido corazón debe lleutr, Y en tu cnbezt muchas coronas de espinas Qtre hobrís tle lletnr lleno de fatigns; El stbe cuín pocos de cierto al cielo llegnríon Si cl tlolor no dirigiese allí su andor. Asf Ét h cegadora tiniebla te enztía, Y eI lrcrno siete z¡eces mís fiero; Y cree, lq única nmnero esta es Dc ntqntetrcrte ccrLo d( stt5 pi¿r: Porque es sietnpre muy flícil. ir errtnte Cuando nuestrcts aidos fticiles y dulces son.
I
310
ISAÍAS
Pon así ttt nnno en la del Padre, Y (0ttto. si pu¿dcs. nriettlras sigue>: Tu críntico a nlguien detrds alentord Si stL aalor hundiéndose ya estri; Y, bien, si los labios te estdn tentblando, Dios tc ontnra tnnto m(¡s...
691. FUECO FALSO Isaías 50:10,
1_L
Aprendamos aquí que: I. La diferencia entre eI fuego falso y el verdadero es real. E1 falso es hecho por uno mismo. quó encendéis fuego., E1 verdadero "Vosótros es de 1o alto.
II.
El encendido de un fuego revela una necesidad sentida. Implica
oscuridad, peligro.
III.
El fuego encendido por el hombre es de lo más incierto. Chispo_ rrotea, da llama¡adas, no es fiable.
694.8L SIERVO Y SU SERVICIO Isaías 52:73
I. «He aquí.» En el acto
se nos
lla
aquí» de las Escrituras son todos excepción retan a y merecen nu es "He aquí" sobrepasa a todos 1os demás, porque ma la atención al Unigénito del Padre.
.He y sin Este e1
heraldo que l1a_
IV. Los que andan a Ia luz de su propio fuego acaban miserablemente. «En dolor yaceréis." V. La salida de las tinieblas es muy sencilla. 1. "CONFÍE en el nombre de Tehová., 2. . APÓYESE en 5u Dios...
692. ¡DESPIERTA! ¡DESPIERTAÍ Isaías 52:7,2
I. Se sugiere una triste condición. 1. Un estado de 2. Un estado de 3. Un estado de cntttiua áija.
spierta, despierta.» e1 po1r,o., las ntndrtrns de tu cuello.
II. Un llamamiento a Ievantarse. 1.
A DESPERTAR. A una ve¡dadera consciencia.
2. A UNAACCIÓN DECIDIDA. .Sacúdete.» 3. Para RECIBIR UN DON <<Vístete tus ropas de
693.
gala.,
UN LLAMAMTENTO DTVINO A DESPERTAR Isaías 52:1-3 llame; porque el judío, el gentil v igual propensos a voh,erse insen. E1 que tenga oídos para oír, que
HaV cuatro «He aquí" especiahnente atractivos relacionados con el Señor Jesús,_y armonizan de manera maravillosa con el mensaje pre_ dominante de 1os cuatro Evangelios. 1. .HE AQUÍ...TU REY" (.Zac.9:9),lo que concuerda con el Evan_ gelio de Mateo, en e1 que se nos dibujá e1 retrato del Señor Jesús como el Rev. 2. "HE AQÚÍ... MI SIERVO» (Is. 52:13), lo que concuerda con e1 retrato dibujgdo de nuestlo Señor en e1 Evangelio de Marcos, 3. ..HE AQUI... EL VARóN» (Zac.6:72), coniordanrlo con el re_ trato que aparece en Lucas del Salvador, donde se enfatiza la humanidad del Señor una v otra vez. 4. "VED AeUÍ A VUESTRO DIOS» (Is. 40:9), donde se 1lama la atención a la Deidad del Sier',,o, como en el Evangelio de luan.
I. Lo que implica este llamamiento. «Despierta, despierta.» Eviden_ temente, esto denota: 1.
2.
UN ESTADO DE SUEñO. Estaban totalmente inconscientes de Dios, 1. de su buena disposición de ayudarlos en el á a mano, pero los ojos cerrados en el sueño de una ísta no le ven ni Ie oyen a El hasta que tiene lugar el
UN ESTADO DE DEGRADACIóN. Sion debía .sacudirse
I v u €
e1
pecado
se recoge fácilespiritualmente adoren la obra de Bunyan no ciego a las mejores
los. Pudo
Hay mumPos de¿da como
ilquezas 3 UN ESTADO DE CAUTIVERIO. «Suelta las ataduras de tu cue_ 11o". Sion es aquí representada como estando autoencadenada. «Sué1tate». Las ataduras que impiden a muchos son de factura ? El amor de la comodidad y de1 as
mujeres, la soberbia del cora-
iertal ¡Y suéltate! Da eI paso
a
la
II. A qué era este llamamiento. Era un llamam iento a tlespertar, a sol_ farse, y- luego a -oestirse, para que no apareciera 1a vergüenza de su
de Dios.
desnudez.
1. r,/ÍSTETE DE PODER. Tü poder no está en ti mismo, sino en Aquel que es tu Dios. Vístete asi porque eres un débil niño sin É1.
1. LOS
ADORADORES
¡Cuán importante es este servicio!
(Sa1. 134:1) son
es desde
luego
1a
llamados siervos de Dios adoraciór1 y cuán importante
2. LoS QUE EN ÉL CONFÍAN (Sal. 34:22) reciben la honra de esta designación. Poner la fe en Dros y ejercitaria es un servicio deleitoso e imDortante. 3. LA NACIÓÑ JUDIA (Is .11:E) es designada así. Habría sido buena cosa si hubiesen ¡eco¡dado esto de manera más constante, y vivido de manera consecllente con esta gran honra 4 CIERTAS PERSONAS INDIVIDUALES son designadas así, como, por ejemplo; David (ls. 37:35); El profeta Isaías (Is. 20:3); y Nabucodonosor (Jer. 25:9). Pero eI más grandey glorioso de todos los siervos del Altísimo fue ei SENOR. JESUS (Is. 42:7 a7).
lll.
3tt
ISAiAS
52:13
La calidad de su servicio.
1 SERVICIO FILIAL, AL SERVICIO DE UN HIJO. Hay una inmensa diferencia entre un mero siervo y un hijo siervo. Esto es, entre un mero asalariado 1'aquel que, debido a una relación reconocida y apreciada, da el servicio de ve¡dadero corazón y con devoción. Es cosa buena observar que fue primero Hijo, y luego siervo, o, como podríamos expresarlo, siervo de Dios porque era Hijo amado de Dios Antes que podamos llegar a ser siervos de Dios, activos en su r.iña, debemos llegar a ser sus hijos po¡ medio de la fe en Cristo Jesús.
2 SERVICIO OBLIGATORIO,POR LA OBLICACIÓN
DEL
AMOR "El amor de Dios nos constriñe», testimonió Pablo; y éste
fue el secreto de sus incesantes y abundantes labores en e1 Evangelio EI amor fue la gran fuerza impulsora de la vida de Cristo Fue porque a,maba al Padre que estaba dispuesto a ponerse a disposición de El. Fue porque amaba a la humanidad que vino tan bien dispuesto a hacer el servicio de Ia Cruz. EI amor debería ser 1a gran fuerza dominante en nuestras vidas. 3. SERVICIO DE CORAZÓN, NO SERVICIO AL OIO Muy significativa es 1a frase que emplea el apóstol Pablo acerca de1 se¡vicio. "No sirviendo al ojo, como los que solo quieren agradar a los hombres». E1 servicio de nuestro bendito Señor fue un servicio de verdadero corazón, y así debería serlo el nuestro 4 UN SERVICIO ESCOGIDO, UN SERVICIO POR MARAVILLOSA CRACIA. «Mi Siervo que yo escogí» (Is. 43:10). Es indudable que aquí se hace referenciá a nuestro Maestro lleno de gracia. Él fue el escogido del Padre. Pero, ¡qué significativo cuando podemos tomar nuestro puesto al lado de esto, en aquel asombroso versículo de Juan 15: «No me elegisteis vosotros a mí sino que y,o os elegí a vosotros». También nosotros somos slls escogidos. El tiene una tarea especial que solo nosot¡os podemos llevar a cabo, para 1a cual ha recaído su elección sobre nosotros. 5. UN SERVICIO COMISIONADO, NO UNACON{UNIÓN NO RENOVADA "Como me envió el Padre, así también vo os envío,. É1 vino con una tarea determinada y específica, r, tiene para nosotros una obra dete¡minada v concreta para que 1a hagamos. La mayor sabiduría para todos ios c¡istianos jór.enes es ponerse totalmente y sin reservas en manos del Redento¡. 6. UN SERVICIO PODEROSO, CON LA ENERGÍA DEL ESPÍRI. TU SANTO. hablaba con autoridad, y no como los escri"Porque bas " En todos sus discursos había una maravillosa unción. Ninguna de sus palabras caía en nada. Dios nos libre a los predicadores, oradores y maestros de Escuela Dominical de llegar a ser mero bronce que resuena y címbalo que retiñe, un mero son. Que se reconozca siempre un verdadero poder detrás de todo 1o que digamos. 7 Un servicio sustentado, mantenido por la maravillosa gracia. Isaías .12:1 muestra esto con claridad. Es muy significativa 1a frase que se encuentra enApocalipsis 2:1: "El que tiene las siete estrellas en su cliest¡a", indicando que los siete líderes de las siete iglesras de Asia, qlle tanta responsabilidad teníao habían ¡ecibido una gracia sustentadora especial. El nos sostend¡á. Nosot¡os se¡emos también suslentados siempre por una gracia maraviilosa.
695.
LA PRUDENCIA DEL SIERVO lsdías 52:73
"He aquí que mi Siervo
se
portará prudentemente» (A.V.)
En esta estrofa int¡oductoria de1 Pasional de Oro tenemos el Ecce Honto de Dios No olvidemos nunca que esta es una profecía t¡ue fue pronunciada muchos años antes de Belén y del Calvario. ¿No has pensado nunca acerca de la bondad del Padre al profetizar no solo de los
padecimientos de Cristo, sino también de la gloria que iba a seguir? engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto.,. Estas son "Será expresiones que Isaías dedica exclusivamente a la Deidad (consultar Is. 6:1; 57:15). Por el1o, aquí no solo tenemos la predicción de prosperidad, sino mucho más: de cierto que esto significa nada menos que la
exaltación y entronización de la Deidad. A diferencia de los meros mo¡tales y de 1os hombres finitos, el Varón de Dolores sabía exactamente lo que le esperaba: la traición, el abandono de sus seguidores, los crueles azotes y 1a terrible muerte ¡Pero cuán a menudo, mientras ¡eflexionaba acerca de estos tristes acompahamientos de su muerte, su corazón debe haber sido reconfortado por este brillante y at¡activo anuncio! Que Ia prosperidad fuese a seguir a la prudencia es algo que se debe esperar: "He aquí que mi Siervo se portará prudentemente; será elevado, y puesto en alto, y muy ensalzado" (A V.). Aveces la prudencia falla en ios hombres, pero nunca en el Hombre Jesucristo
I. La naturaleza de su prudencia. ¿Qué es la prudencia? La prudencia y la sabiduría no son cosa idéntica. "Ocultaste estas cosas a los
sabios
y
a los pruclentes»: aquí se presentan como cosas separadas
y
distintas, aunque estrechamente relacionadas. La prudencia es sabiduría en acción Los prudentes son no solo poseedores de sabiduría. Son los que emplean la sabiduría con destreza. Es posible ser sabio y no ser prudente En otras palabras, que la sabiduría more so1a. Pero la prudencia siempre mora con 1a sabiduría, como se seña1a en Proverbios 8:12: la sabiduría, habito con 1a prudencia" (BAS). La pru"Yo, dencia y la sabidu¡ía son hermanas gemelas
II. El hecho de su prudencia. Nuestro bendito Señor Jesús fue ma-
yor en sabiduría y prudencia que Salomón. En verdad, fue y es la fuente de toda sabiduría y toda prudencia. El más grande y magno ejemplo se encuentra en El. Esta declaración en e1 Pasional de Oro es, naturalmente, una profecía Su propia vida es e1 cumplimiento de la misma.
III. El ejercicio de su prudencia. Un predicador
de1
Evangelio muy
consagrado y eminente de nuestra propia época ha señalado cómo nuestro Señor ejercitó la prudencia de una manera tan maravillosa en su vida, y la manifestó también en su muerte. 1. AL NO REDIMIR SU VIDA PREMATURAMENTE. Una y otra vez sus enemigos intentaron darle muerte, pero nuestro Señor y Salvador adoptó todas 1as precauciones. No iba a permitir que se malgastase su vida mientras no supiese que su obra había terminado. 2. SU CONOCIMIENTO DEL CARÁCTER DE LOS HOMBRES. Todos los que entraban en contacto cor-r Él se hacían conscientes del hecho de que s conocía profundamente, mejor que ellos a sí misn-ros. Se hacía corrscientes, una v otra vez, de que El podía leer sus pensamientos; ,v ac[uaba para con e1los con una certera sabidurÍa 3 EN LO APROPIADO DE SUS RESPUESTAS Los obreros cris-
tianos no pueden hacer nada mejor, como preparación para la obra misionera, tanto en su propio país como en el extranjero, que estudiar los métodos de nuestro Señor con las personas. El puso en evidencia una asombrosa destreza, tanto como predicador como maestro: marLtenía 1a ca1ma, nunca se precipitaba, daba siempre una respuesta iciónea, siempre poniendo el dedo en la llaga. Una y otra vez simplemente nos asombramos de sus respuestas.
4 EN
SUS CONCESIONES A LAS LIMITACIONES DE SUS OYENTES.. Es un hecho que Él era et Todo-Sabio y Omnisciente, poseyendo y ejerciendo en su vida humana todos los atributos de la Deidad, pero nunca habló ni predicó más allá de la capacidad de sus oyentes Como ejemplo de el1o, descendió a la enseñanza parabólica, comunicando los pensamientos más complejos en lenguaje sencillo. Por esto, «el común de1 pueblo Ie oía con agrador, 1o mismo que los eruditos académicos de su época. Muchos maestros públicos sor-r destruidos por falta de prudencia. 5. EN SU ALIENTO A LS PERSONAS DE VIDA RECTA Y BIENINTENCIONADAS Una v otra vez, al tratar con las personas, las reconoció y elogió en todo 1o que podía. Por ejemplo: "No estás lejos del ¡eino» Cuán alentador debió ser esto. "Escudriñáis las Escrituras". Aquí admitió su diligencia en tratar de dete¡minar la mente y la voluntad de Dios en la Palabra escrita. 6. EN SU OBRADE SU SALVACIÓN. Él siempre reconoció que la mayor necesidad del hombre no es la de información, sino de una buena disposición. No meramente de un código de moralidad, sino de un corazón limpio. Nicodemo inició en el acto la entrevista reconociendo a nuestro Señor Jesús como un maestro sin parangóry dando por supuesto que todo lo que era necesario para la regeneración de Ia humanidad era una mejor enseñanza, pero esto 1o contradijo en el acto el Señor con una firme declaración de que la mayor necesidad del hombre era una nueva vida. "No te asombres de que te dije: Os. es necesario nacer de nuevo».
312
ISAiAS
7. EN SU MARAVILLOSO PLAN DE SALVACIÓN. Estúdiese Efesios 1:8 Es en la gran obra redentora del Señor que tenemos el mayor ejemplo de su prudencia Tan maravilloso es este plan que Satanás, con toda su destreza, no ha podido aún hallar ningún
fallo en é1, y podemos añadir que nunca podrá Cada atributo divino opera en acción perfecta v armonlosa en este maravilloso plan de salvación Al1í en la Cruz, 1a misericordia y la verdad encontraron, ia justicia y la paz se besaron (véase Sal. 85:1 0)
se
IV. La recompensa de su prudencia. 1. Exaltado a la más alta cima del honor. Estúdiese Efesios 1:21
2. Ensalzado. Estúdiese Filiper-rscs 2:9-11. 3.
Glorificado
V. EI ejemplo de su prudencia. Estos registros de su maravillosa
pru-
dencia nos son dados no meramente para que ios admiremos, sino para que los imitemos. La sabiduría celestial es eminentemente práctica, como se señaIa e1 Santiago 3:77.La prudencia debe ser anhelada y deseada en nuestra vida y servicio diario, y «para estas cosas, ¿quién es suficiente?". Cristo. La marayilla de nuestra redención eS que no solo sufrió nuestro Señor Jesús en la Cruz en nuestro 1ugar, sino que después de haber aceptado este magno hecho v de haberle recibido, EI viene a morar en nosotros y a vivir en nosotros su maravillosa vida. El P¡udente será para nuestrá prudencia. ¡Oh, que Ét quiera llenarnos con su propia presencia llena de gracia!
696. CRISTO, EL SORPRENDENTE Isaías 52:75
.Así sorprenderá
é1 a
muchas naciones»
Durante los últimos años, las naciones del mundo se han visto sorprendidas como nunca antes. La mayor de las guerras de todos 1os tiempos (Se refiere a la Primera Guerra Munciial -N riel T,)las ha hecho reflexionar y las ha alarmado, v 1os acontecimientos de la postguerra siguen agitando y perturbando. Pero si esta breve proclamación inspirada significa algo, proclama otra sorpresa, mucho mayor, y ésta la causará el Señor Jesucristo. Muchos académicos objetan a Ia lectura «rociará» que aparece en algunas versiones en52:72, en lugar de "asombrará". Es un hecho que el original ha resultado ser una dura prueba para los traductores, porque no se trata del término usual para «rociar», y por ello no se trata de una purificación ceremonial. Un erudito afi¡ma: "Es una traición al hebreo traducirlo como "rocíará",, Por otra parte, el difunto David Baron defiende esta t¡aducción de manera erudita. El Obispo Chandler dice: "Rociar se emplea de sorprende¡, dejar atónito, como le sucede a la gente cuando le echan agua encima" De modo que podemos combinar ambas posturas, y 1o que aquí se significa es qlle las naciones quedarían sorprendidas como se sorprende alguien cuando le echan agluafría la cara de manera totalmente inesperada
I. El que sorprende. Cuando se estudia con detenimiento esta gran estrofa de1 Pasional de Oro para dar respuesta a la pregunta "¿Quién es el que sorprenderá a muchas rlaciones?», solo hav una respuesta posible: e1 Siervo de Jehová, e1 Salvador mismo.
II. El tiempo de la sorpresa. En cierta medida, esto ya sucedió en el pasado. Se ha dicho con verdad que ..había algo asombroso, portentoso, sensacionai, acerca de El. Hizo agitar toda Palestina. "Turbó" a He¡odes y a toda Jerusalén a1 nacer. Y siguió sorprendiendo a Ia gente hasta su muerte en Ia Cruz. Había atgo eléctrico, explosivo, volcánico, en el mismo aire mientras Jesús vivió entre los hombres". Y sin embargo, nunca hizo intento alguno para ser sensacional. Sorprendió al mundo 1. CON SU NACIMIENTO. Nació de una Virgen. Es decir: no tuvo padre humano. Esto era algo totalmente nuevo. Las pretendidas encarnaciones en las fes paganas no resisten comparación alguna con el nacimiento de Jesucristo ei Señor. Fue sorprendente encontrar la Deidad en la humanidad, y que la frágil zarza no fuese consumida. 2. POR SU HUMILDAD. Nació en un establo, fue criado en un hogar pobre de un trabajador y no en el Paiacio Real Vino como
siervo. Considerando sus sublimes afi¡maciones, su humilde condición era sorprendente. 3. POR SU ENSENANZA. Su enseñanza y predicación contrastaron totalmente de la de su tiempo. «La gente quedaba atónita de su
doctri como estos, 4. POR SU MUERTE.
Hay una gran diferencia y un rápido y muy sorprendente cambio entre los versículos 13 y 14. En el primero
52:15.53 tenemos su exaltación, y en e1 segr.mdo su anonadamiento Saliendo del retrato de su entronización, Io encontramos enfrentado a un anillo de espectadores turbados y horrorizados (léase Lc. 23:48). E1 versículo 14 ha de ser considerado a 1a luz de un paréntesis. Y es mut. apropiado. En 1a lectura de una na¡ración, generalmente bajamos la voz al leer un texto entre paréntesis, y este versículo debería ser leído con una voz baja y con tono teverente. El doctor C. I. Scofield declara que 1a traducción literal es ter¡ible: «Tan desfigurado fue su aspecto de Ia forma de los hombres que su apariencia no era la de un hijo de hombre", esto es, no era htrmana, como efecto del brutal trato desc¡ito en Mateo 26:67,68; 27:27-30. Mientras 1os espectadores le contemplaban en la Cruz, muchos pensamientos entrarÍan en las mentes de ellos con efectos turbadores. a El hecho de que Algu ien ton b u-eno y útil debiese srif ir Naturalmente, éste era un antiguo y conocido problema. A lo largo de Ia historia del mundo el sufriente ha sido cosa sorprendente, una piedra de tropiezo. Los sufrimientos de Cristo ¿no demostraban su culpa? ¡Y sin embargo, el gobernador había decla¡ado que no encontraba delito alguno en É1! b El hecln d e qua el poderoso I esiLs t'uese ahora tan déb il Pocos días antes había actuado y hablado con poder y autoridad. Pero ahora parecía débil e impotente, sufriendo un eclipse total. c La desfiguración de su semblante y forma. Esto ha recibido el nombre de Maravillosa Desfiguración', Observemos "la "Su aspecto» (esto es, su rostro) y ,,Su forma, (esto es, su cuerpo). que el de cualquier hombre" (VM.). Esto no debe ser con"Más siderado un lenguaje exagerado, sino que debe tomarse literalmente. ¿Qué es 10 que desfigüra? El sufrimiento desfigura el rostro, a veces casi más allá de la posibiiidad de reconocerlo. Si el rostro y el cuerpo del Hijo de Dios fueron desfigurados más que ningún hombre, ello fue desde luego porque sufrió más que hombre alguno. Y debemos recordar que sus más agudos sufrimientos no fueron físicos. Está perfectamente claro que los sufrimientos causados por la cnrcifixión eran inexpresables e inimaginables. Pero 1a agonía espiritual y mental de ser abandonado por Dios, y la repugnancia de un alma pura ante el contacto con el pecado de todo un mundo, fueron ingredientes de su copa de padecimier-rto que no l.odemos abarcar ni valorar. Natu¡almente, hay una posibilid¿d de exagerar 1os incidentes y circunstancias de su muerte. Después de todo, la muerte fue eI hecho dc mayor importancia. Pero, ¿no estamos ios protestantes en peligro de ignolar o de minimizar los incidentes que rodearon su muerte? Es al reflexionar acerca de estos incidentes que viajamos por el camino de entendimiento y que comprendemos el terrible precio de nuestra redención
III. La causa de la sorpresa. Pero la mayor sorpresa está aún en el futuro. Observemos el valor de considerar el v. 14 como parentético, y \a fuerza y el poder de la pequeña ¡alabra Cie¡tamente, sus "Así".
padecimierrtos sorprendieron, pero El será la causa de una mayor sorpresa en el futuro En e1 v 13 tenemos una imagen verbal de 1a Deidad entronizada: "Engrandecido v exaltado, v., puesto muvenalto». Estas son erpresioncs que Isaías limita a la Deidad (estúdiese Is. 6:1; 57:15), de moclo que tenemos algo más aquí que una mera profecía de prosperidad Lo que sobrecogerá a su misma nacrón, y a "muchas naciones», será que Aquel que fue tan anonadado sea tan exaltado. dirán sus enemlgos cuando contemplen, sentado sobre el Trono ¿Qué del Universo, a Aquel que clavaron en el Madero? ¿Acaso nuestra exaltación.no corprenderá t¿mbien ¿ 16. qr.re nos menosprecian a nosotros? El ha prometido que nos sentaremos con El en su Trono. IV, El resultado de la sorpresa. «Los reyes cerrarán ante É1 la boca,. Las lenguas se detendrán asombradas Si el silencio del asombro va a ser el primer resultado de la sorpresa, de seguro que el segundo resultado será 1a purificación. «Así rociará a muchas naciones» es otra t¡aducción. La naciónjudía nacerá de nuevo en un solo día como consecuencia de su sobrecogimiento, e ind compartirán en su bendición como en El tercer resultado será refrigerio. «Así otro traduce esta oración. Después de1 despertar y de 1a purificacióry
vendrá un gran gozo.
697.
INTRODUCCIÓN Isnías 53
No hay ningún tema de mayor irnportancia que 1a muerte sustitutoria de Cristo. Cargado con este pensamiento, e1 autor preparó para la revista Threshed Whent ttna serie de estudios en defensa de Ia antigua interpretación de Isaías 53, y como una exposición de este Pasional de
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ISAiAS
53
Oro Consciente de la oportunidad de estos estudios,
son reproduci-
dos aqui por cortesía del editor de la mencionada revista. L¡. r,unc¡ p¡nr¡¡.NENrE DE NUESI Rc¡ S¡Lveoon. El doctor J R Miller cuenta ia historia de una madre escocesa que una vez hirió accidentalmente Ia muñeca de su niño con un cuchillo Para consolarle en su dolor, le dijo: "No te preocupes, mi rubito; tu mamá te conocerá por esto cuando seas un hombre", Cuando creció, estuvieron separados durante muchísimos años; cuando un día un apuesto caballero r.isiió a la anciana y le dijo que era su hijo, el1a se mostró escéptica hasta que é1 se arremangó Ia manga r, Ie dijo: "Mamá, ¿te acuerdas de esto?". En un momento, la anciana estaba abrazada a su hijo. Le conoció por la
cicatriz. Las cicatrices son la marca permanente de Cristo. Así que, aunque nunca 1e hemos visto como nos vemos entre nosotros, atgún día Ie veremos/ y entonces «Le conoceremos Por ia marca de 1os clavos en sus manos». En mucha de la moderna predicación no acabamos de llegar a ver al verdadero Salvado¡ de los pecadores. Los hombres presentan muchas veces imágenes muy dulces y atrayentes de Cristo. Exponen 1o poético de sus acciones, la blancura sin tacha de sus pensamientos, 1o intachable de su conducta, la gentileza de sus palabras; pero en todas sus exposiciones no hay ni rastro de sus sagradas heridas, ni ninguna visión de su muerte expiatoria. No puede haber un Salvador sin la Cruz En 1a proclamación de muchos modernos predicadores no 11egamos a reconocer al Salvador de los perdidos. P,r¡lrcÍtrtco.
1 Desde que fue escrito este maravilloso capítulo que conocemos como eI 53 de Isaías, ha sido considerado como peculiarmente sagrado y repleto de significado.
2
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P arece
como si
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ubies c sid o
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crito
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ni o
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Cr uz tleL G ó L goto »,
escri-
be un gran erudito alemán.
3 Lo encontramos muy
preciado ya er.r tiempos apostólicos Policarpo, eI discípulo de Juan, 1o ilama ucl Pnsionnl tle Oro del Antiguo Testnmento».
4 Lutero d11o ¿Puede hacerlo
que cado Cristiano dcberínpoderlo repetir de memoría. e1
lector? Si no es asi ¿está dispuesto
a
memorizarlo?
Agustín consideraba todo el libro de Isaías, y naturalmente de manera muy particular el capítulo 53, como «no profecía, sino un Evangelio" 6. El doctor Culross ha escrito de manera sugestiva: "Es un preludio a mucho que es de lo más distintivo en la doctrina del Nuevo Testamento, v es la raíz de la que ha crecido no poco del pensamiento de los siglos cristianos Su fraseologÍa ha entrado profundamente en las formas de hablar del cristianismo, .,'ha dado más textos al predicador de1 Antiguo Testamento que ninguna otra sección del Antiguo Testamento. Hay frases individuales en este capítulo que parecen cumbres, desde los que podemos divisar en Iontananza vastos reinos de verdad que no podemos aún explorar, pero que resplandecen con una mística luz divrna-. 5.
Conezón
DE coNSoLACIóN.
1 Los rabinos llaman
a esta sección de Isaías «El maravilloso liconsolación", y 2 Isaías 53 constituye elnúcleo mismo de esta segunda sección, y,
bro de
1a
naturalmente, 3. Es el mismo corazón de toda verdadera consolación. Htsroru¡ Es tan realista que, como dice rni valorado amigo, e1 difunto David Baron: "En lugar de una profecía pronunciada siglos antes,
parece una recapitr,rlación histórica de la narración del Evangelio de los padecimientos de Cristo y de Ia gloria que había de seguir a ellos».
I. Sus críticos judíos.
Tonruu. Este pasaje ha sido llamado «Ln cítnarn de tortura de los rabinosr, y nla tnall conc¡circ¡l de /rr silrngogc», y no se le permite a ningún judío, bajo pena de severa disciplina, estudiarlo hasta que sea mayor de edad CoNv¡nsró¡-. El hecho es que ninguna porcrón de la Esclitura ha sido más empleado que éste en la col-n.ersión de los judíos
un cJpítulo que causaba perplejidad a judíos antes de Cristo, 1, la causa despues de EI. EI retrato que da de un Mesías sufriente contrastaba de lleno con los conceptos popuPener.t¡toe.o. Desde luego, era
1os
1a¡es
UNa n¡,rLma». Pero hasta casi el siglo once, 1a interpretación mesiánica de este capítulo estaba casi universalmente aceptada ), adoptada por los judÍos.
313
tr¿u¡srn¡.. Aquí tenemos una muestra de interpretación judía como evidencia de e11o. Jonatán ben Uzziel (sig1o primero) comrenza su Targum (esto es, paráfrasis o comentario) con, oHe aquí mi Sieroo el
Ut'r¡
Mesío s
p r o sp
er nr á »
(Is. 52:73).
Yirchaki (o Rashi), 1040-1105, fue eI primero en aplicarlo a la nación judía. Hasta este tiempo los judíos aceptaban universalmente que tenía que ver con el Mesías. U¡'¡¡. necua r,rronr.qNrs. EI rabí Salomón
L¡
stN¿.coc.q. En la sinagoga Judía tienen, en Ia liturgia para el Día de la Erpiacióry Ia siguiente oración: «Estamos encogidos en nuestra mise¡ia, hasta e1 día de hoy, nuestra Roca no se nos ha acercado; el Mesías nuestra Justicia se ha apartado de nosotros. El horror ha caído sob¡e nosotros, y nadie tenemos para justificarr-,os Él ha llevado el yugo de nuestras iniquidades y nuestras transgresiones, y está herido a causa de nuestra transgresión. El 11eva nuestros pecados sobre sus hombros, para que hallemos perdón por nuestras iniquidades. Seremos sanados de nuestras l-reridas en Ia época en que el Eterno le cree [al Mesias]
como una nueva criatura>>
Orn¡s wrrnrn¡racroNEs JUDÍAS. Se han dado varias otras interpretaciones e identificaciones a1 Siervo, como ]eremías; otros dicen qrle era Isaías mismo a quien se hace referencia; otros han sugerido a Ezequías, Josué o Job.
II.
Sus c¡íticos gentiles.
Er res,roo Si clurante rril s etecientos at-toslos judíos vieron al Mesías en el retrato que da Isaías, también la Iglesia Cristiana ha identificado este retrato con Cristo n lo lnrgo de diecioclto siglos.
El pnpsrNrr. Para asombro v disgusto de leales estudiantes de la Bib1ia, ha surgido ur.la escueia de modernos pensadores gentiles que niegan que IsaÍas 53 tenga nada que ver con Cristo. I para dolor nuestro, multitudes de ministros religiosos adoptan este punto de vista. ¡Esto es alarmante!
CRAVEDAD. 1. Vemos en este moderno ataque sobre Isaías 53 un intento de negar 1a Expiación. 2. Naturalmente, la verdad de 1a Expiación no depende exclusivamente de IsaÍas 53.
III. Por qué sostenemos el punto de vista ortodoxo. 1. NUESTRO MISMO SENOR reconoció y enseñó que IsaÍas 53 era una profecía acerca de É1 misnro (r.éasL Lc. 22:37). Obsérvese ,,En mi,, "A mí,,) 2 PABLO recor-rc¡ció e1 mensaje de1 Siervo enr..iado a ignorantes r-raciones como las buenas nuevas tocantes a Cristo (véase como Pablo se refie¡e a Isaías 52:15 en Romanos 15:21) 3. JUAN descubre en el rechazo de lesús el cumplimiento directo del clamor del profeta, con e1 corazón partido debido a la incredulidad a su alrededor (Juan cita Is 53:1 en Jn. 12:38). 4. MATEO reconoció en los milagros de sanidad de Cristo al Sier-
vo que llevó nuestras dolencias y que se entregó a nuestra curación (cita Is. 53:4, en Mt. 8:17) 5. MARCOS reconoce en 1os dos bandidos a los transgresores con Siervo de Isaías iba a ser contado (Is. 53:12 en Mr 15:28). 6. FELIPE, cuando es llenado por el Espíritu Santo, y hablando bajo su dirección, responde a la pregunta del eunuco acerca de la identidad del Siervo presentándole Jesús (Hch. 8:32) 7. ISRAEL es a veces llamado el Siervo de fehová, pero nunca se 1e da el título que aparece aquí en 53:77, «Mi sierao justo" (47:8; 43:70;44:7). 8. Obsérvese: «Por la transgresión de mi pueblo fue herido», UNA PERSONAPADECIENDO POR UN PUEBLO 9. Este capítulo 53 presenta a UN SIERVO INOCENTE SUFRIENDO POR OTROS (v 9). "Nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca'. ¿Es esto cierto de 1a Nación? ¿Eran ellos inocentes? ¿Qué tier-re el primer capÍtulo de Isaías que decir acerca de ellos? 10 Ei Siervo sufriente que se presenta aquí en Isaías 53 es UN SUFRIENTE VOLUNTAITIO. Léase el versículo 12: "Derramó su vida hasta la muerte,. ¿Acaso los judíos fueron voiuntariamente al exilio? ¿No fueron arrastrados por la fierza? 11. E1 Siervo sufriente presentado en IsaÍas 53 es UN SUFRIENTE QUE NO SE RESISTE. "No abrió su boca., "Como cordero es lievado". "Tampoco él abrió su boca, (53:7). ¿Acaso la Nación Judía adoptó una actitud de no resistencia? Una rnirada rápida a su historia es más que suficiente para saber que no. 12 LOS SUFRIMIENTOS DEL SIERVO TERMINARON CON LA MUERTE. «Fue cortado» (v 8; véase punto 9). ¿Acaso los sufrimientos de la nación judía han visto su fin con la muerte de esta nación? A1 contrario, Ia nación, a pesar de siglos de persecución, 1os que el
sigue estando bien vir.a.
314
ISAÍAS
13. "¡Oh!", dicen los críticos: «No hay ningún lugar en las Escrituras donde tengamos sufrimiento asociado con el Mesías, por elio este capítulo está fuera de armonía con todos los anteriores conceptos de1 Mesías, y no se puede aceptar como aplicable a Cristo Un individuo con estos rasgos no tiene analogía en la profecÍa hebrea». Pero esto no es cierto. ¿Qué hay de Génesis y de los Salmos? 14. Algunos dicen: "¿No es acaso imposible o al menos improba-
ble, inconsecuente, que el mismo profeta primero haya identificado al siervo con la Nación, y que luego nos 1o presente como un individuo?» Nuestra réplica es: «No, en absoluto». 15. EL ARGUMENTO ESPIRITUAL. Sabemos que la postura ortodoxa es la correcta porque El nos ha traido salvación. Allí hemos hallado al Salvador l.Redentor, y nos ha traído Ia salvación. Ahora podemos decir: .,Ciertamente E1 llevó mis enfermedades, y soportó mis doiores... É1 ftre herido por mis transgresiones, molido por mis pecados. Por sus llagas fui yo curado. ¡Aleiuya!"
IV. Su estilo. Las joyas son mejor apreciadas cuando están en un enapropiado El Pasional Dorado del Antiguo Testamento es más valorado cuando se observan su marco, estilo y rasgos
53
Is,cfes. 1. A primera vista, el libro de Isaías se distribuve en dos grandes divisiones: 1", capítu1os 7 a 39; 2'' , capítulos 10'a 66. Con"un examen más cuidadoso, puede dividirse claramente en tres: a. Denuncia: 1 a 35. Profético b. Liberación: 36 a39. Histórico. c. Consolación:40 a 66. Mesiánico. 2. Esta tercera sección se distribuye a su vez en tres partes: a. Consolación:40 a 48.
b. El Siervo: 49 a 57. c. La gloria futura: 58-66. 3. En este poema de1 corazón quebrantado hay 15 versículos. 4. Es el capítulo central de la sección central de1 tercer libro. 5. Se ha señalado cuán notable es la est¡uctura de1 libro de Isaías cuando se compara con la Biblia: a. Así como la Biblia tiene 66 libros, Isaías tiene 66 capítulos. h. Así como la Biblia tiene dos grandes divisiones (Antiguo y
Nuevo Testamento), 10 mismo sucede con Isaías, c.Hay 39lib¡os en la primera división de la Biblia --el Antiguo Testamento- y hay 39 capítulos en la primera división de Isaias. Hay 27 libros en el Nuevo Testamento: 27 capítu1os forman la
Baste
Dlu¡n¡.
1 Difiere en cuanto
todo el resto de lsaías. 2. Es sollozante y recurrente», mientras que el resto de "quebrado, Isaías discu¡re suavemente, con «oraciones formadas y fluidas". 3. Esta peculiaridad es tan pronunciada que "además, el hecho de que si se omite, las profecías de ambos extremos fluyen bien, ha llevado a algunos críticos a suponer que se trata de una inserción, tomada de a1gún anterior escritor» 4. Pero esto no es un argumento. E1 director G. A. Smith, gue es partidario de la Alta Crítica, dice con cordura: "Lo cierto es que tanto el estilo como las palabras tienen una plena explicación en la naturaleza novedosa y trágica del tema".
segunda sección de Isaías. d. La nota prevalente en el Antiguo Testamento es la Ley; y 1a nota prevalente en la 1" sección de Isaías es el Juicio; la nota prevalente del Nuevo Testamento es la Gracia, y la de la 2" sección de lsaias, la Consolacrón
a su estilo de
importante observar los pronombres personales. Mucho del significado del poerna dcpende del empleo de los pronom«él» bres "nosotros» y PnoNorrrsnes. Es
Mrsremoso Un estudioso ha llamado Ia atención al elemento de misterio en este Pasional: «Lo más maravilloso y misterioso de todo es la manera espectral en la que la profecía presenta a su Héroe. Es nombrado sólo en 1a primera línea: todo 1o demás es dicho ace¡ca de É1. Nunca le oímos a Él ni le vemos a É1. Pero está ahí de manera tanto más solemne». V, Su marco. Es necesario observar la estructura de este libro a fin de poder ver con claridad su marco
VI. Su bosquejo. Esrnor¡s. 1. Hay 15 versículos en este Poerna. El Poema comienza en 52:13 2. Estos versículos se distribuyen en cinco secciones o estrofas de tres versículos cada una. 3. En heb¡eo, las est¡ofas no aparecen con una longitud iguai, sino de longitud en aumento.
1") 9 líneas 2") 10 líneas
SuccróN
Primera
52:13-15
On¡.oon
"Ml siervo"
(v. 13)
DIOS. 1" a nosotros (v. 13)
4
Cada estrofa comienza con una o dos palabras, que sumarizan el significado de toda Ia estrofa, y que constituyen un títu1o para la misma: a He aquí: e1 Siervo. b ¿Quién ha creído? Fe. c, Ciertamente éI llevó: nuestro Sustituto. ri Fue oprimido: su opresión. e. Jehová quiso: la voluntad de ]ehová.
53
Segunda
53:1-3
TEv¡
LEpr¿.
Su prosperidad
La proclamación, explicación y vindicación que hace Dios del Sufriente.
2" a Jesús (v. 14) 3o a
5") 14 líneas
3") 11 líneas
Análisis de Isaías 52:73-75 y capítulo Esrnora
4') 13 líneas
nosotros
El en (1) (2)
entido de Dios
Incredulidad
Razón de haber sido rechazado.
1)
(v.2)
(3) Confesión (2 y 3)
«nuestro», «nosotros>> Tercera
53:4-6
El puehlo arrepentido de Dios en el futuro(1) Aceptación (v 4) (2) Confesión (v 4) (3) Declaración (w. 4-6)
Sustitución
Resultados de recibirle.
Cuarta
53:7-9
Dios
Su Inocencia
La humildad y Ia inocencia del
53:10-1 2
EI pueblo, hablando de parte de Dios.
Sufriente.
Quinta
(1
A nosotros
(2 A
(v
Dios (v 10)
10)
(s A nosotros (v. 11) (4 De parte de Dios (v. 12)
La Santa Voluntad de Dios
La rendición del Sufriente a la Voluntad de Dios y su triunfante éxito.
53:l . 53:3 EL soseu¡Io
ISAíAS 1.
N,rrsNro.
1 Estúdiese la tabla en la parte baja de la página anterior. 2. Obsérvese su primera estrofa: a. Tenemos el Ecce Hontt, de Dios b El Siervo aLcanzaría el triunfo por medio de su prudencia c. Esta primera estrofa es en realidad una recapitulación de todo e1 poema, y contiene de manera resumida toda Ia historia de los padecimientos de1 N{esías r' la gloria que habría de seguir.
VII. El misterio de Ia contradicción. ¿Has visto la cantidad de aparentes contradicciones en este Pasional Dorado? Calmet obseri a: ,,EL ANTICUO TESTAMENTO predecía de manera clara que el Mesías sería Dios y hombre; exaltado y humillado; señor y siervo; sacerdote v r,íctima; príncipe y súbdito; muerto y victorioso sobre la muerte; ¡i¡¡ 1r pobre, rey, conquistador glorioso, varón de dolores; expuesto a ia debilidad, desconocido v en estado de bajeza y de humillación" Pero, ¡qué conducente a la confusión parece todo esto!
Miremos en Isaías 53 1. Raíz de tierra seca (r, 2): Pero fructífero (r.,. 10). 2 Sin apariencia ni hcrmosura (r,. 2): Pero Siervo de Dios (v. 11). 3. Despreciado ), desechado
4
31-5
(v 3): Pero e1 Mesías designado
Sufriendo hasta la muerte (v 8): Pero viviendo para siempre
2. 3. 4. 5.
Incredulidad (v 1). Un humilde origen y un crecimiento misterioso (v. 2) Falta de hermosura (v 2). Menospreciado Tiatado como un leproso.
¿Se te ha ocurrido alguna vez cuán abruptamente comienza este maravilloso capítulo? Es como si el pensamiento del mensaje de rechazo abrumase al profeta: "¿Quién ha dado crédito a nuestro mensaje?" Esta pregunta ¡etadora es citada dos veces en las Escrituras del Nuevo Testamento: Juan 12:38, como explicación de por qré no creyeron en 1os días de su carne antes del Calvario; en Romanos 10:16, como explicación de por qué la nación judía como un todo no había aceptado el Evangelio predicado por los Apóstoles y discípulos. Ante todo, ¿a quién se le hace esta pregunta? Aquí no se menciona la persona, pero por 1as dos citas vemos que es al Señor'. Es bucno llevar a El todos los fracasos. Es bueno si los sien os de1 Señor de hoy se aplican la pregunta a sí mismos. E1 gran objeto de nuest¡o ministerio, bien de palabra, bien de pluma, es conseguir un veredicto para Cristo Tenemos un informe que dar. ¿Hay algunas razoncs e/r nosottos por 1as que
no es c¡eído? ¿Es sencillamente 1o qr.re hemos oído? "¿Quién ha dado crédito a lo que hemos oído?" (Versión Revisada inglesa, margen) Naturalmente, es justo y propio que transmitamos lo que hemos oído
o leído, pero solo cuando hoya llcgado n ser
L)a1'te
dc ntLestro pro¡tio
ser.
Hemos de creerlo primero nosotros firmemente. Y además, debemos ejemplificarlo e ilustrarlo nosotros mismos.
¡amás.
5 Sin generación
8): Pero con numerosa descendencia (r,r 10). (r,'. rt): Pero prosperado (w 10) 7 Cortado (v.8): Pero prolongando sus días (v 10). 8. Creciendo (v 2): Pero e1 Hijo Eterno. 9 Una rama exótica (v 2): Pero soportando y resistiendo una te(r,'.
6 Rechazado y azotado
rrible tempestad. 10. Sin hermosura que nos l1eve a desearlo (v. 2): pero e1 Deseado de todas Ias naciones 11. Herido hasta morir: Pero estas heridas que le llevaron a la muerte son para nuestra vida 12. ]ehová puso sobre É1 (v 6): pero Él e.u el mismo Jeho',.á. 13. lmpotente en manos de sus perseguidores. Pero omnipotente y liberando a otros de sus opresores (v 7) 14. En muerte: Pero repartiendo los despojos (v 12).
Armonización. 1.
"sin cuerpo, miembros ni pasiones". Tcnemos una imagen verbal. El brazo es aquello mediante 1o que ejecutamos un propósito Se emplea en Ia Escritura como emblema de poder. Es un símboio natural de la energía activa de Jehová. La referencia al brazo desnudo es una figura oriental, porque un guerrero echaba atrás sus ropajes flotantes cuando iba a dar un go1pe, o un obrero se recogía o ataba sus anchas mangas para poder trabajar. Cuando ponderamos cuidadosamente las referencias al brazo de lehová, nos parece observar aquí y al1á sugerencias acerca de 1a personificación del brazo }Iay Dos Personas de la bendita T¡inidad que constituyen e1 Ejecutivo: el Señor Jesús es, por asÍ decirlo, e1 Brazo extendido de Jehová, y desde luego también lo es el Espíritu Santo. DÓNDE SE VE. El Brazo de Jehor,á se ve en: ¿ La Creación (Jer.27:5;32:77) ü La Redencion (Ex 6:6; Sal. 77:15). La Creaciónesmencionada
1.
No es para asombrarse que Ios judíos se sintieran apurados
cuando abandonaron 1a antigua postura mesiánica. 2. En el Señor Je\ú\, drmoni,/dn
6e8. EL BRAZO DE
Isaías
JEHOVÁ
53:1
El "brazo" es aquí empleado como una figura del verdadero Cristo como Cabeza de la Iglesia. El es también e1 "Brazo de Jehová". Esta metáfora es profundamente sugestiva Observemos:
I. Su significación. "El brazo
de Jehová Es el símbolo del poder " on-rnipotente. Cristo es poder de Dios. Este poder es rnpoder aixiente, un brazo que está vitalmente conectado con el Dios Eterno y Personal No es una fuerza muerta como la presión de1 agua, sino un poder que obra por amor Su b¡azo es también el símbolo de la misericordia Aunclue su brazo sea fuerte para golpear, también lo es para sah'ar Su brazo ha traído salvación (Is.59:16).
II.
Su desnudamiento. "Tehor,á desnudó su santo brazo» (52:10). A1 desnudar su brazo (Cr:istc¡) el Señor ha revelado su gran poder tanto para golpear como para sah'ar ¡Que poderoso múscu1o espiritual se desvela en [a lida \ nlLlerte de lesucristo! Es la obra del Espíritu santo, y de cada predicador ctel Er'ár-rgelio, poner de manifiestó e1 desnudo v br¡zo de Di,,-
"alvador
699. RAZONES PARA
RECHAZARLO
Isnías 53:7-3 ¡Cuán rápidos son los cambios en este Pasionall En anteriores estudios hemos visto a un grupo de horrorizados espectadores, luego a otro gran grupo de naciones y de reves, sin habla debido a la maravil1a y a la sorpresa. Ahora nuestra atención es dirigicla a otro grupo: e1 remanente piadoso confesando su asombro ante la incredulidad del pueblo escogido. En esta segunda estrofa tenernos 1as razones de su rechazamiento:
I. El brazo del Señor. Ésta es una de las expresiones favoritas de Isaías. ¿Qué se significa con este término? Dios es Espíritu puro, y por ello
como la ob¡a de .sus deáos (Sal. 8:3), pero la redenciórr demandaba su brazo; esto es: es rnás difícil redimir que crear c La Salvación (Is 59:16), d. La Providencia (Is.51:5) e. La Preservación Eterna (Is. 40:11) 2. SU CARÁCTER E1 Brazo de Jehová es: a. Omnipotente en fortaleza y poder. b. Conducido por una sabiduría que nunca veua. c. Controlado por un amo.r que nunca falla. d Paralizado por 1a incredulidad (Is.51:9, con Mt 13:58).
II. Cristo no fue el producto de su época. Éste
es uno de los hechos más sorprendentes relacionados con su nacimiento y crecimiento, y el versículo 2 llama nuestra atención a este hecho. Esto está en el mismo umbral de la declaración claramente expuesta.
1 EL HECHO DE SU CRECIMIENTO. «Creció.» Léase Lucas 2:52. Hubo ciertamente crecimiento físico, porque su diminuto cuerpo de recién nacido creció a Ia de un niño, un joven y un hornbre adulto. Hubo también crecimiento en sabiduría v conocimiento. Pero Él era, y es, el Omnisciente v Todo Sabio. ¿Has ponderado alguna vez el Salmo 22:9? Si este versículo significa alguna cosa, declara desde luego que desde que era un bebé a1 pecho cle su madre, poseía consciencia de Sí mismo, actividad mentai, anhelo espiritual y esperanza, esto es, una convicción dada por Dios acerca de cosas del futuro. Solo un bebé tuvo jamás esta erperiencia, y éste fue el Bebé de Belén. ¡Qué maravilloso miste¡io tencmos en la Encarnación!
CRECIMIENTO. .Delantc dc El. EI Padre tomó un agrado especial en su crecimiento ¿No rros comunica esto también que E1 creció siempre consciente de la presencia del
2. EL DELEITE EN SU se
Padre?
3 LA PROTECC]ÓN DE AQUEL CRECIMIENTO.
«Como una planta tierna" (VM.) Tierna: mul, delicada Pero guardada y preservada por e1 amor de1 Padre. 4. LA REALEZA DE AQUEL CRECIMIENTO "Como renuevo de una raíz» (V.M.) E1 á¡bol es en 1a profecía un emblema de rea-
53:3 . 53:4-6
ISAÍAS
316 leza (r,éase Is. 11:1) Aquí se hace referencia al linaje rea1, pero a una casa regia caída en Ia desgracra. 5. EL MISTERIO DE AQUEL CRECIMIENTO. "Raíz de tierra seca Nacido en un establo, creció cn Ltn pequeño pueblo entre " los montes de Calilea, y mientras crecía abrió la maraviliosa flor dc una humanidad perfecta, como la qlle nunca había surgiclo aún de ninguna raí2, ni c¡ecido de la planta más cuidadosamente
tate de delante de Mí Satanás,,, cuando é1 Ie dijo: "Seiror . en ninguna manera te suceda esto» (refiriéndose a su dolorosa mucrte). Tncluso estando Él en la Cruz, 1e escarnecían: .¡Desciende, \, creeremos!».
cultivada Criado en un pequeño prleblo, ¿cómo quedó exento de todo provincialismo? Crecido en la casa de un aldeano, ¿cómo es que era apto para estar ante un monarca terrenal, y que tenía unas maneras cultivadas y una presencia regia? La única educación que tuvo fue en una humilde escuela de a1dea, pero manifestó una sabidr.uía y un conocimiento maravillosos, eclipsando a las mayores autoridades de aquella época y de todas las demás. ¿Y cuá1 es la explicación? Solo ósta cs suficiente, que e1 Señor Jesús no representa tanto el progrcso de1 hombre como e1 descenso de Dios; no tanto 1a ascensión de lo humano a lo divino como ia condescendencia de 1o divino a 1o humano; que su nacimiento no fue un mero nacimicnto, :ino una cncan't¡ción. 6. LA HERMOSURA DE AQUEL CRECIMIENTO. "No hay apariencia en é1, ni hermosura ¿Qué significa esto? ¡Desde hlego no " significará que era feo!
son misericordiosamente ocultadas de nosotros. Pero Crrsto previó todo 1o que estaba delante de É1. É1 vino, no a ser ser-',.ido, sino a servi¡, y a dar su vida en rescate por muchos. yo, si so1' levar-rtado de "Y 1a tier¡a..., y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir" (Jn. 12,32,33). El suyo fue también un dolor de una singular-
Oyeron una vez a Charles Kingslev durante su última enfermedad, murmurando quedamente para sí: hermoso es Dios!". Agustín "¡Cuán clamó: hermosura, tan antigua, v sin embargo tan nueva!; te he "¡Oh amado demasiado tarde!» ¡Solo una mente hermosa pudo haber producido un mundo tan hermoso! Nunca olvidemos que Dios es el Autor y Dador de todo e1 color, fragancia, gloria v cántico. Solo una mente hermosa podria haber crcado cosas tan hermosas. Y e1 Hijo de Dios era hermost'r. El tenía: 1. HERMOSURA FÍSICA, L1n cucrpo perfectamente formado y he¡mosamente conformado. 2. HERMOSURAMENTAL, porquc solo una mente hermosa pudo haber concebido e1 Sermón de1 Monte 3 HERMOSURA MORAL que ciertanente era posesión suya, lo mrsmo que 4. HERMOSURA DE DISPOSICION y 5. HERMOSURADE ACCIÓN Y sin ómbargo, por cuanto no había una gloria marcial, los 1íderes de su nación quedaron cegados por los preiuicios e incredulidad a sus glorias morales. No había nada en su apariencia que pudiese atraer a los carnales o a los mundanos; tan diferente era El a 1as expectativas populares.
III. Una épica
de males. No le valoraron en nada. «No le estimamos.» «Fue despreciado No todos los rechazados son despreciados, Él fre " ambas cosas El rechazo siguió aI desprecio Otra traducción dice: "Fue despreciado como uno qLle oculta su presencia de nosotros", ta1 como un leproso ocultaba su rostro y presencia De manera que le trataron como a un leproso. Pero es rrecesario tener en cuenta los tiempos verba1es. despreciado » Esto es historia ya pasada Pero observa:
"Fue despreciad¡» ¿Está siendo despreciado y rechazado? Si por parte de muchos, ¡Quiera Dios que no lo sea por tu parte, querido lectorl "Es
7OO.
VARÓN DE DOLORES Isaías 53:3-6
El mundo ha tenido en cada siglo a muchos hombres doloridos, pero solo ha habido un "Varón de Dolores». Los dolores del Hijo de1 Hornbre fueron totalmente singulares y sin para1elo. El suvo fue e1 dolor de una singular:
I. Humillación. Muchos hombres ha habido que criados en Ia falda de 1a opulencia, se han visto, por accidente o fracaso, reducidos a la pobreza y a la vergüenza, pcro nadie tuvo jamás qtre dejar tanto como Cristo cuando "se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo al hace¡se obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Fiir27,8). Aquel que era rico -¡y cuán ricol- se l-rizo por nosotros pobre, y ¡oh, cuán pobre!
II. Oposición. La cont¡adicción que É1 sufrió
en manos de pecadores contra Sí mismo fue también singular, Aunque "Varón de Do1ores", Él fre mer-rospreciado v desechad-o por los hómbres. Handel fue descubierto llorando mientras ponía rrúsica a estas palabras. La común simpatía destinada a )os simples mortales que padecen le fue negada. La oposición de Satanás a Ia «Muerte de 1a Cruz" fue otro amargo elemento en los dolores del Salvador (Jbsérvese 1a tentación en e1 desierto. La re¡trcttsión a1 viento; la misrna palabra que se emplea con el trato a los "espíritus inmundos" La reprensión de Pedro, y el
"Quí-
III. Anticipación. Muchas veces nos hemos visto
const¡eñidos a de-
cir: "Es bueno que no sabemos lo que nos espera», cuar-rdo nos ha sobrevenido alguna repentina y terrible calamidad Estas cosas nos
IV. Separación. Él pisO e1 lagar solo. Estaba perfectamente en su ambiente en el cielo, pero estuvo terriblemente solo en la tierra. Su mis-
ma naturaleza, como Santo y Divino, le hizo «separado de los pecadores», aunque Él fuera hecho .en semejanza de carne de pecado". Las circunstancias, la disposición y la elección traen frecuentemente sobre los homb¡es el dolor de una vida separada. Nadie podía sentir esto de una rnanera tan intensa como el Hijo del Hon-rbre, que er¡ tambiérr el Hijo de Dio>. V. Relación. El suyo era enfáticamente el dolo¡ de una lelación singu-
la¡. "Ciertamente él llevó nlLestTas enfermedades, y sufrió tuestros dolores, (v 4). Solo Él pudo hacer esto de Ia manerá que una madre amante lleva las enfermedades y los dolores de un amado hijo que sufre Tan intensos eran su amor y simpatía por nosotros como hombres pecadores, que no pudo refrenarse de llevar nllcstras enfermedades y nuestros dolores. Fue sobre este hombre totalmente Consagrado que Jehová cargó "la inicluidad de todos nosotros" (r,.. 6). Fue por nosotros que derramó su santa y dolorida alma hasta 1a muerte (v 12). Mirad y ved, si hay dolor como Mi dolor que mc ha venido. ¿No os importa a cuántos pasárs por el camino? (Lm. 1:12).
7O1,EL SIERVO CARGADO Isaías 53:4-6 ¿Es posible expresar nuestra fe en una breve oración? Esta pregunta ha sido hecha recientemente. Podríamos señalar a aquel hermoso cotnpendio de la fe tal como se expresa en el Credo de los Apóstoles, pero en realidad ocupa más espacio que una oración. Cuando Robert Taylor 1e preguntó a Spurgeon, en su última enfermedad, si podría expresar su fe en una oración, sin dudarlo Lrn momento la dio en cuatro pala-
bras: "lesús murió por mí". E1 doctor Fullerton contaba de una hermana de una iglesia que estaba visitando un hospital, y a la clue 1e pidieron que hablase con un chico moribundo, que era tan pagano en el centro de Londres como si hubiese nacido en e1 centro de Africa. Evidentemente guiada por el Espíritu Santo, le dijo: «Hijito, Dios te hizo; Dios te ama; Dios vino del cielo y murió por ti; v ahola vendrá a llevarte al hogar para que estés para siempre con El». "Dígalo otra vez, señora» -1e rogó-, por 1o que repitió dos r.eces más: "Hijito, Dios te hizo; Dios te ama; Dios vino del cielo y murió por ti; r,ahora vendrá a llevarte al hogar para que estós para sienlpre con El,. Incorporándose, asido de Ia cuerda que colgaba por encima de la cama, el chico, que parecía haber cobrado una nue\ra vitalidad, le dijo: "Por favor, déle las gracias de mi parte», pero antes de que pudiese ella responderle, é1 cayó hacia atrás sin vida, y lo probó por sí mismo, y dio sus propias gracias cara a cara con el Eterno Toda predicación o enseñanza que no se centra ¿n/e irradie ¿l¿s¿J¿ la muerte sustitutoria de Cristo, está condenada al fracaso, 1, no tiene en sí el Evangelio. ¿Es posible en una breve oración presentar nuestra fe? Ciertamente. Aquí está la inspirada palabra: «fl f7t¡11o¿lip' Cristo murió por nuestros pecad¿¡s" (1 Co. 15:1 a 3) En la tercera estrofa del Pasional de Oro que tenemos ante nosotros en este mismo momento se nos presenta al Siervo Cargado. Los oradores son e1 arrepentido puebio de Dios en el futuro. Como boscluejo, tenemos: 1. UNA ACEPTACIÓN. "Cie¡tamente él llcvó nuestras enfermedades, v soportó nuestros dolores" (v.4). 2 UNA CONFESION. «Y nosotros le tuvimos por azotado», etc.
(v 4)
3 UNA
DECLARACIÓN. . Mas é1 fue herirlo ., etc (vv 5 y 6). Nos encontramos contrastando su catga con la nuestra, como se ve en el Salmo 68:19 4 DIOS COMPARTE LAS CARCAS DE SU PUEBLO. "Bendito sea el Señor, que a diario l1eva nuestra carga" (Versión Revisada inglesa). Pero en el Pasional de Oro É1 tuvo que 11evar a solas su aplastante carga.
53:4-6
.
311
ISA¿AS
53:1-9
car€ias
mientos serían únicos entre los hijos de los hombres (r'. 14). También tañe la nota de 1a final victoria (v 15) Es un verdadero mensaie.
I. La carga de la condolencia.
II. El carácter de los proclam
Examinanclo con detalle esta tercera estrofa, podemos encontrar dos
Ln condolancio ensttngrcntada del Siett'0. Ya de entrada vemos en estos ]eversículos una decláración dc la verdadera simpatía de Cristo.
"Y
úro mensaje?» De él dan test Los profetas, inspirados Por Dios. Ellos fueron colaborad
ación ni falsos colores. con Dios y su obra. Así rtc,sf ro mensaje?». Pablo Cn. 5:20).
( mens son los
e a
de los oYentes.
oPorttlno nsajeros
sivo, cuando visite a un eniermo en su habitación y vea jadear aI pa-
ciente, sentirá invoiuntariamente la misma sensación, y Por un momento se sentirá como si él o ella estuvicsen jadeando. La condolencia de nuestro Seri.or es su condolencia de corazón. No solo da una
703.
UNA GRAN OPORTUNIDAD Isúas
Pero a(uí se sugiere mucho más ios dolores de otros; tenemos:
qr.re
e
jamás hayan habiado. La demanda es 1a más razonable que jamás se haya hecho' fe. ¿Quién ha dado crédíto a nuestro mensaje? Aqui asi tenemos 1a Palabra de Dios de gracia y sah'ación. ¿Dónde está tu fe? No es suficiente creer er1 el Maestro, como Nicodemo. Tenemos que mostrar nuestra fe como Rebeca, que oyó, creyó v siguió (Cn 24). Sin fe es imposible agradar a Dios
la identificación compasiv.r con
53:6
1. ¿A quién? "Buscad al Señor."
2. ¿Por qué? «Porque está cercano , 3. ¿Cuándo? «Mientras puede ser hallado." 4. ¿Cómo? .Buscad . 11amad " ¿Quién? «Vosotros.»
II. La carga del pecado. El sufrimiento aicmit del Si¿r¡'0. Es decil, se declara aqui un portar activo de Ias consecuencias de 1os pecados que É1 no h¡bia cometido Es
aquí que nos apartamos de mttcha, de muchísima de la predícación-y enseñánza de iruestros días. E] llamado .Modernismo" sólo ve en la
704.
DECLARANDO SU GENERACIÓN Isaías 53:7-9
En nuestro estudio de este Pasional de Oro, llegamos a la sección más difícil. Ningunas palabras de 1a Biblia hebrea han sido traducidas de manera tan variada como 1as que aparecen en e1 original en el v. 8. Los traductores se han quedado perpleios acerca de cómo traducirlas
I. El silencio del Señor Jesús (v 7) De todos los animales, solo uno
se
prese
difamación. La Profecía
del vers Señor b Jesús
en el silencio de nuestro
su boca., Los labios de en queia o injuria. ¡Qué
se
silencio más majestuosol Consideremos ahora el versículo
8.
II. Las diferentes traducciones de los versícuIos 7-9. 1. «De 1a cárce1 y del juicio fue cluitado" (RV), esto es, su muerte poder librarnos de ellr¡s "
702.EL GRAN MENSAJE Isaíns EIprofeta, inspiradoporclEspírit
53:1
Santo, pasaenvisión
alolargode
s días de la humillación y sufrimiento de Cristo, y habla como testigo. La incredulidad no tiene ninguna explicación razonable Para este regrstro tan- confo¡me a 1os ñechos. i¿Quién ha dado crédito a nuestro mensaje?' observemos: 70Ó años
al momentó mismo
de
I. La naturaleza del mensaje. Véase e1 capítu1o 527-75. Contiene las .alegres nuevas>) de bendición. Era 1a proclamación de Ia "Paz" y de 1a .sálvación, (v. 7). Se refiere a la prudencia y a1 carácter sublime de Cristo e1 Siervo (v. 13). Revela el hecho nsombroso de que sus padeci-
fue un asesinato iudicial. 2. .Po¡ medio de la opresión y del juicio fue quitado" (V.M.), esto es, la violencia que le fue aplicada y 1o repentino de su muerte' 3. .Por tiranía y le1, fue tomado, (Smith), esto es, Por una forma legal que era tiranía. 4.'.Sin freno y sin sentencia fue llevado" (un Rabí), esto es, la celeridad, la actuación repentina y el apresuramiento indecoroso de sus asesinos 5. .
contará?" (RV).
,, fue
ón, ¿quién entre e11os pensaba que vivlentes...?" (V.M.), esto es, la in-
6.
diferencia de la opinión Pública. 7..,a de su vida, ¿quién hablará?, porque fue cortado" (Versión Revisada inglesa. margen). 8. «Y de su época, ¿quién refJexionó?" (Smith). 9.
"¿Y
quién óntre
su-s
contemporáneos
se
interesó?" (Von Orelli).
ts¡.Íts
318
10, ]_1-.
53:1-9. -53:10-13
"¿Quién declara¡á su vida?», esto es, el miste¡io de su ser.
705.
,,¿Quién puede declara¡ el número de su generación?,
(Hengstenberg), esto es, de los inspirados por su Espíritu, o llenos de su vida. 12. "¿Quién puede declarar la duración de su vida desde ahora?,
(Luiero, Calvino, Vitringa).
13. "¿Quién puede declarar su posteridad?" (Kimchi) Cárcel y juicio. «De la cárcel... fue quitado» (RV). No estuvo en_ ca¡celado mucho tiempo. Como mucho solo una ho¡a o así. Fue arres_ tado a la crucificado a las 9 de la mañana, y en este in as cosas. Se ha sugerido la siguien_
III.
LA MUERTE DE CRTSTO Isaías 53:70,77
Lo que el sol es para los cielos y 1a tierra, lo ia Biblia y el cristianismo. Observemos:
es la
muerte de Cristo para
I. Su naturaleza. "Jehová quiso quebrantarlo, sujetándo1o a padeci_ miento». El racionalista sólo puede ver en 1a muórte de Cristo la de
te secuen 1.
Ar¡estado y llevado ante Anás (Jn. 18:13), 1.05 a 1.46 a.m.
2. Interrogatorio ante Caifás (Jn. 18:19), 7.46 a2 a.m. 3. Llevado ante el Sanedrín (}.lt.26:59), alrededor de 1as 2 a.m. 4. Juicio ante el Sanedrín (Lc.22:66-7j.),5.06 a.m a 5.50 a.m. 5. Llevado ante Pilato (Lc 23:1),5.51 a.m. 6. Llevado ante Herodes (Lc.23:7),6 a.m. 7. Condenado y azotado (Mt 27:26), después de 1as 6 a.m. 8. Crucificado, 9 a.m.
III. Su resultado. "Quedará satisfecho.,. Una muler olvida sus dolo_ res de parto, por el gozo de que ha nacido un homtre en el mundo. Él
706.EL SUFRIENTE Y SU LINAIE Isaías 53:70-L2
V inglesa, "dispuso su sepuler de seleccionar su tumba, 1i
1. El
pecado
"Una Erpiación por el¡t¿¿¡l¡l¡.¡
2 EI Sustituto
ue se dice aquí. Las versiones spuso...» (RV RVRZ7, BAS), u
"Él "
3. La expiación. uSu a1ma.,
{. Los salvos .Su linaje.
.
5. El éxito. uSe cumpli¡á por su mano.» 6. La
satisfacción.
"Verá
e1
7 Los despojos. Repartidos 707.
fruto de la aflicción de su alma., (v. 12).
UN RACIMO DE
PARADOJAS ESPIRITUALES Isaías 53:70-73 paradoja es una declaración aparentemente absurda, pero cierta. Hay bastantes en este Pasional de Oro, y hay un racimo áe las mis_ mas en esta última est¡ofa. Observemos que el orador es eI profeta g ,e habla de-parte de Dios, y que el prir-róipal tema es 1a gloiia que deberÍa suceder al padecimientó. U_na
I. El placer de Dios. La oración inicial de esta ú1tima estrofa que se encuentra en el versÍculo 10 es a primera vista sobrecogedora. Éar.ece como poseedo¡a de una cualidad repelente En e1 orilginal dice: .A Jehová 1e placlóquebranta¡1o..». Aquel que no se cómplace en 1a muerte de los malvados se complació én québrantar a su Jüsto Siervo. Y lo cierto es que el Dios de la Biblia nb se asemeia a los muchos diosesde los paganos en que 1e encante Ia sangre y la agonía. La explicación de este pro6lema se encuentra ei otias dos decla¡acio_ nes tocantes a1 agrado de1 Seño¡, en el Salmo 749:.1, "Jehová se com_ place en su pueblo»; y Saimo 35:27, .,[Jehová] se complace en la paz de su siervo... E) agrado que tiene en su mismo pueblo, y en la pai de los suyos/ lc apremió a complacerse en los sufrimientos de su ámado Hijo, porque sin aquella muerte expiatoria nunca podrían ellos haber llegado a ser su pueblo, y nunca hábrían podido liegar a tener paz
II. Los padecimientos de Cdsto, infligidos por Dios. Se declara er_ presamente que fue Jehováquien lo quebrantó Aesto se podrían pre_ sentar objeciones. ¿No se debió su muerte al odjo r. a lás tramai de hombres malvados? Estúdiese Hch. 2:23, donde sé ve que en tantc actuando en cumplimicntu de ur s fueron leal y totalmente de ellr: o. Dio. empieo a lo- enemigc- : a bÍen, es en el reconocimientr¡ ,i,
ISAÍAS
-53:10-13
este gran hecho que reside eI secreto de la compostura. El secreto de una vida feliz es e1 reconocimiento de que nada puede sucedernos sin e1 consentimiento de Dios. Éste es el pensamiento 1' el hecho que hace
tolerable el dolor, y que alumbra el profundo misterio del sufrimiento. Siempre podemos encontrar un buen refugio detrás de su voluntad real, o detrás de su voluntad permisiva.
III. El alma, una ofrenda (v 10)
Esta oración es impresionante. Fue su alma [traducida "vida"] y no meramente stl ctlerPo, o, como podríamos decir aún mejot fue su alma más su cuerpo, o por medio de su cuerpo, 1o que fue la ofrenda por eI pecado. "E1 profeta no enfatiza de manera particular los padecimientos corporales de Cristo, porque/
319
VIII. El Salvador sufriente, un gran vencedor. Hay un singular contraste en e1 versículo 12 con el resto de 1a profecía. En 1o anterior tenemos la l-rumillación 1r el sufrimiento: la clave menor Aqui el Siervo que ha sufrido es descrito como Vencedot conduciendo de su conquista una larga columna de cautivos, un rico botín, «Repartirá despojos." Esta frase proviene de la costumbre de distribuir el botín de 1a r.ictoria tras una batalla En tiempos antiguos, tna pr-ueba convincente de una victoria cra tomar cautirros ] botín Ob5s¡1.sm¡5;
1 EL TIEMPO DE LA VICTORIA AquÍ tenernos un hecho a subrayar, otra paradoja, que la campaña victoriosa r la gloriosa conquista es lograda después que el Siervo ha mlreito, Nunca sucede así en e1 caso de un üIero hombre. 2. LOS ALIADOS EN LAVICTORIA. Observemos 1a singular combinación del poder de Dios ), de la proPia actividacl de1 Sien,o: «Por tanto yo le daré": u[E1] repartirá". 3. LA CONDICION DE LA \/ICTOI{IA. Obsén'ese el "Por cuanto". Ésta es una importante palabra La Cruz fr¡e la condición de la victoria del Siervo. 4. EVIDENC1AS DE VICTORIA. Muchos despojos. 5. LA RECOMPENSA QUE ACOMPANAALAVICTORIA Contemplando los despojos, se sentirá ampliamente recompensado por todos 1os afanes y peliglos de 1a batalla. LOS TRANSCRESORES». El, que era sin pe"CONTANDO CON cado, fue contado como pecado para que los pecadores pudiésemos ser contados como justos (2 Co.5:21). É1 ftre contado con los transgresores, para qrle nosotros pudiésemos ser contados con Ios redimidos. Su nombre fue puesto en e1 rollo de los transgresores para que n-ri nomble pudiesc ser escrito en el Libro de 1a vida
aunque visibles, no fueron la mayor parte de sus sufrimientos expiatorios El dolor mental es más difícil de soPortar que el físico EI alma, con sus mayores capacidades, delicada sensibilidad y Puesto principat como gobernante de1 cuerpo, es más sensible., IV. Vivirá por largos días (r.. 10). Observemos el segundo acaecimiento notable que e1 profeta de esta oración: "Lo que plazca a Jehová". ¡Qué no diga nada de 1a actividad del Salvador sobre la tierra hasta después de 1a muerte! ¡Cuando ha muerto, comienza a obrar! Habiendo muerto, vive por largos días, ve descendencia, y lleva a cabo 1os propósitos divinos. ¡Qué racimo de paradojas!
RV) E1 término trabajo se emplea para describir la actividad angustiosa de1 parto, y también se emplea en 1a Escritura para denotar un trabajo afanoso y agotador por Cristo Hay puesto para esta clase de trabajo en el servicio cristiano. Trabajar sin Dios es descrito en Eclesiastés 1:13 y 3:10 como afán Pero Pablo emplea también este término en 1 Tesalonjcenses 2:9; 2 Tesalonicenses 3:8 para describir la naturaieza agotadora de sus labores sirviendo a su bendito Maestro. ¿Conocemos algo del afán del alma en nuestra tarea misionera, o nos 1o tomamos .con comodidad"? ¿Qué hay de tu vida de oración? ¿Hay un trabajo solícito y afanoso en la misma? V. El trabajo del siervo (v. 11,
VI. La satisfacción del siervo. Muchos no quedan satisfechos con el fruto de su trabajo: pero no así con el Salvador. Así como Ia creación terminó con ei reposo y la satisfacción del Creador, del mismo modo la obra ¡edentora de nuest¡o Salvador termina y terminará con la satisfacción del Redentor. Porque
É1
quedará satiáfecho con:
NÚMERO de los redimidos (Ap 7:9): «Una gran multltud, la cual nadie podía contar». 2. LA VARIEDAD de los redimidos: «De todas naciones, tribus, pueblos y 1enguas". 3. EL CARÁCTER y logros de 1os redimidos: «Estaré satisfecho 1. EL
cuando despierte a-tu sémejanza" (Sal. 17:15, RVR). Y É1 no puede quedar satisfecho con nada menos. 4 LAS EXPECTATIVAS de 1os redimidos (Jn.77:24). 5. LAS ALABANZAS de los redimidos (Iéase Ap 5:9,71 a71;7:70; 74:7 a 3; 791 a7)
6 EL SERVICIO
de los redimidos.
VII. El conocimiento del Siervo y nuestra justificación.
El versículo
IX. EI Intercesor. El Pasional de Oro cierra con una oración que sumariza el todo. En la Reln¿ V¿l¿ra tenemos e1 tiempo pasado: "habiendo .. intercedido"; la BAS 1o traduce con un gerundio, «intercediendo". Se precisa de ambos tiempos, eI pasado y ei presente, para describir su obra. Él hizo intercesion con slr muerte. Observemos la estrecha relación entre su muerte e intercesión en el versÍculo. Pe¡o Él intercede ahora por nosotros en la presencia de1 Padre en gloria. qué no mendiga?", exclamó un viandante a un homb¡e vestido "¿Por respondió {1. «¡Cada uno de los harapos de harapos. "¿Mendigar?", de mi cuerpo está mendigando a gritos!" En la gloria, e1 Señor lesucristo lleva las marcas de la crucifirión en su cuelpo glorificado. Cada una de estas marcas ora e intercede por nosotros con un clamor que prevalece Asi su plopia presencia es un alegato poderoso )/ abrumador en nuest¡o favor (véase }{e.7:25) ¡Gloria a su Nombre!
708. EL FUTURO GOZO DE JESÚS
fruto de la aflicción de su ahna, y quedará satisfe"Verá el cho, (Is
I. El camino a É1. A través de .la aflicción dg s¡ ¿]m¡» Fue 1. AFLICCIÓN DEL ALMA. Está ml alma muy triste, hasta 1a muerte. E1 dolor de su alma fue e1 alma de su dolor Estanclo en agonía, sudaba grandes gotas de sangre.
perplejidad. ¿Qué tiene que ver el conocimiento con nuestra justificación? ¿No somos justificados por 1a fe? Entonces, ¿qué conocimiento? ¿EI det divino Siervo, o el nuestro? Podemos ofrecer tres erplicaciones 1. EXPLICACIÓN DE PUNTUACIÓN. Un erudito bíblico traduce y puntúa del siguiente modo: «Satisfecho por su conocimiento, mi Siervo justo justificará a muchos,. Es decif, su conocimiento de1 inmenso número de 1os justificados por sus padecimientos le trajo satisfacción. 2. LA EXPLICACION DE LA INSTRUCCION. Otro traduce de esta manera 1a o¡ación: .Por sus instrucciones, mi Siervo hará a muchos justos,. Él es Uno bajo autoridad, y ha actuado bajo 11 causa
AFLICCION DELALMAPOR CAUSADE OTROS. .Al que no 1o hizo pecado" (2 Co.5:21). "Por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos jr.rstos» (Ro 5:19). Él sufrió por nosotros, el Justo por 1os injustos.
2.
conoció pecado, por nosotros
I
«verá.» É1, por el gozo que fue puesto adquisición de su dolor será un pueblo
s
verá:
por el Espíritu, y vueltos por aquelJa palabra que con',,ierte al alma (SaI. 19:7). EI 1. CONVICTOS Y CONVERTIDOS. Despertados
_
verá linaje. 2. PRESERVADOS Y REUNIDOS Guardados por el poder de Dios, e introduciclos a1 hogar de Dios Después que creísteis fuisteis
instrucciones
LA EXPLICACIÓN OBJETIVA. David Baron declara que 1a fraoriginal no puede ser comprendida de una manera subjetiva u objetiva de una manera definida, porque gramaticalmente podría entenderse de 1as dos maneras. Pero é1 observa que todos los comentaristas que comprenden que por el Siervo se hace referencia a nuestro Señor Jesucristo prefieren Ia segunda, esto es, por e1 conocimiento de EI por parte de otros. También observa clue el hebreo «Yada» denota en la Biblia un conocimiento experi-
53:11).
Espíritu Santo de la promesa (Ef. 1:13, 1il) "Y ellos
3.
sellados con el
se en el
me serán un tesoro especial"
mental: un conocimiento experimental práctico. Es decir, no es su conocimiento de mí sino mi conocimiento de El1o que conduce a rni justificación E incluso este conocimiento, el conocimiento de sLl muerte v resurrección, de su expiaciór¡ de la condición para la justificación, 1o hemos conseguido por su gracia.
III.
(Mal
3:17).
plenitud del gozo. "Quedará satisfecho.» Satisfecho con su 1 NÚMERO. Una gran multitud que nadie puede contar Todo 1o que el Padre me ha dado vendrá a Mí. Tttda rodilla se doblará ante
La
á.ÉI
,v toda /errgun
confesará que
É1 es Señor.
Los reinos de este
mnndo vendrán a ser el reino de nuestro Señor v de su Cristo
. rJn re¡l 5atti'dociú que nr.rnciaiá sus alabanzas (r,éase 1 P.2:9). Él puede presentar.os n mnnchn delante de su gloria con gran alegría (Iud 2a) Debería scr de gran satisfacción 2. CARÁCTER
ahora para los sien os del Señor saber con cettidumbrc que en aquel día EL QUEDARASATISFECHO, aunque sean rnuchos los que van «por la Puerta ancha»
320
ISAíAS 709. «NO TEMAS», O
LA HERENCIA
.54
sido salvados por medio de la fe; y esto pues es dott de Dios
DE LOS SIERVOS DEL SEÑOR
r7o
.
-5-5:1-3
protiene de aosotros,
',
lsaías 51
.No temas, (r..4). Luego siguen diversas razones poderosas por
71-],,8L MERCADO DEL POBRE
las
lsaías 55:1,2
que el pueblo de Dios no debiera temer. Y concluye con las siguientes palabras: «Esta es 1a herencia c1e los sierr-os de Jehor.á" (v 17).
temas
UNA COMÚN NECESIDAD «Pan., Hay muchas cosas sin 1as que podríamos pasarnos, pero no podernos ¡l-¡lr sin pan Cristo es el Pan de Vida Si no comemos de este pan moriremos (Jn. 6:50). 2. UNA ViDA INSENSATA. «Gastáis e1 dinero en 1o que no es pan" (v 2). Estás gastando innecesariamente clrando intentas saluarte t ti mlslro; cuando cavas cisteruas c¡ue no pueden retener e1 agua; cuando intentas vivir sin fuerza. 3 UNA PRECUNTA OPORTUNA «¿Por qué gastáis?"¿Darás respllesta a esta pretunta, diciéndole a Dios por rTul persistes en obrar y dar para corzscgt ir satisfacción, pero sin nunca alcanzarla? 4. UN BUEN CONSEJO. "OÍdme atentamente». Oídle a É1. Ton:.ad su canitto, y hallaréis 1o que necesitáls. alguno tiene scd, "Si venga a Mr, v beba" (Jn.7:37). La sah-acion es de1 Señor. Solo É1 puede revelar e impartir la vida eterna. Presta atención a lo que Dios el Señor hablará. 5. UNA INVITACIÓN LLENA DE CRACIA «A toclos 1os scciientos, venid.» Se ha abierto una fuente Cristo ha acabado la obra Los que le escuchen ciertamente recibirán una invitación. Todo el 1 agua de 1a r.ida gratuitamcnte. IMPLE. "Sin dinero". Vucstra miseria y jor y única base. \b te aconsejo q'-,e crripres oro. Tüs mÍseras monedas de cobre de nada sirven para ello "Por Ia 5;racia sois salvos, por meclio de laf " (Ei. 2:8). 7. UNA PERSPECTIVA FELIZ. deleitará vlrestra alma con 1o "Se más sustancioso". Esta deliciosa satisfacción r¡iene cuando se bebc del torrente de sus tTelícias (cf. Sal. 36:8). E1 mundo no puecler darla. "Inclinad vuestro oído, y venid a Mí; oíd, y,vivirá vlrcstra alma»
"No
>,:
1.
L «Pues no serás confundida» (v 4) Habiendo creído en Él que es la principal piedra de1 ángu1o, escogida, preciosa, no serás confundjdo (1 P. 2:6).
II.
«Te olvidarás de la afrenta de tu juventud» (r.,. 4). En e1 amor perdonador de Dios ha11aréis el olvido de los pecados de vuestra iuvenil ignorancia e insensatez.
III. «Porque tu marido es tu Hacedor... y tu Redentor» (v 5). Una triple relación. tuyo pot creación tuvo por redención tuyo por elección mutua: «Marido" (Ef. 5:25). IV. «Porque
c
triste de espíritu te llamó do estábamos desolados y
fehová» (r,. 6) doloridos por fiar en El que
¡cuánto más podemos con-
V. «Te recogeré con gran compasión» (v 7). Por su misericordia Él nos salvó, y por su miscricordia nos recogerá, como a Israel, como su tesoro.
VI. «Con misericordia eterna tendré compasión de ti» (vv
8-10)
Aquel que nos amó con «amor eterno» ha obtenido .redención eterna» para nosotros
(He 9:12)
(v
he jutado que no me enojaré contra ti» (r,. 9). El arco iris de promesa está ahora al¡ededor del trouo (Ap .1:3; r.éase He, 6:18)
VII. «Así 1a
3).
712.8L EVANGEL1O DE DTOS
VIII. Porque Yo te haré de piedras preciosas (r.v 11, 12): ,,Te cimentaré sobre... tus baluartes har é., v toda tu muralla de piedras preciosas". Tu carácter como edificio será fuerte, hermoso y de gran precio.
IX. «Y todos tus hijos serán enseñados pot Iehová» (v 13). La promesa es para vosotros v para vr-lestros hijos (Hch, 2:39). Palabras por las que seréis salvos tú, v tr1 casa (Hch. 11:14). X. Porque «Ningún arma forjada contra ti prosperará» (v 17). Las (poderes) del Hades no prevalecerán contra los propósitos de Dios. Véanse las arn-ras mencionadas en Romanos 8:35-39. Ésta es 1a herencia de los siervos de Jehová. ;No temas!
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710.
SALVACIÓN GRATUITA Isaías
55:1
I. Los artículos en venta. "Vino y 1eche."
1 LECHE, emblemática dc aquello que contiene tos esenciales de la
rida.
E1
Isaías 55:1-3 Las grandes verdades v los profundos n:isterios que se erlcuentran en la naturaleza no nos obstaculizan en .; ¡soluto cle apropiarnos senci llanrente de las cosas neccsarias para nuestra vida física. ¿Por qué deberían los misterios de la Biblia obstaculizar a nadle de satisfaier su necesidad espiritual y eterna? Nadie tiene que ser ur-r filósofo para saber cómo comer cuando tiene hambre. Hay gracia ilrfimta en estos versículos primeros.
I. La provisión. «Aguas..., vino y Ieche, (r,. 1) Éste es, naturalmente, lenguaje figurado, pero hondamente significativo al venir de labios del Dios Eterno. «Aguas» sugiere la abundancia de la gracra y misericordia ofrecidas en su Paiabra. EI vino indica su influencia vivificadora en e1 alma. «Leche" se refiere a su naturaleza fortalececlora y saciadora como alimento. Es cosa bien sabida que 1a leche contiene todos los nutrientes esenciales para 1a vtda. Estos son emblemas de 1as prornesas de Dios, sin 1as que nadie puede verdaderamente vivir (Lc. 4:4).
todos los elemen-
Evangelio de C¡isto af¡onta todas las
II. La reprensión.
necesidades del hombre 2. VINO, emblemático de aquello que alienta e inspira El Evangelio no solo saiva, sino que satisface e inspira el alma con moti\¡os nue\¡os y sublimes.
1. ACERCADE GASTAR INSENSATAMENTE. «¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan?" E1 dinero del tiempo, del talento, de Ia oportunidad, todo esto se está gastando en cosas clue no clan pan para la verdadera hambre del alma. Un dinero que pudiera emplearse mucho mejor. Si la gente pasara solo la mitad de tier.npo y reflexión acerca de sus almas como e1 que dedican a los placeres del mundo, encontrarían algo de <..ltan>> pata su hombre interior más real, pero faméIico. Gastar dlneri¡ er-r 1o que no suple a la r.erdadera necesidad de1 hombre es una inversión mísera e insensata. 2. EL TRABAIO INFRUCTÍFERO es reprenclido. .Por quó gastáis.
II. El precio a pagat. "Comprad sin dinero y sin precio., .Nada en mi mano traigo.» Cualquier precio, sea en forma de obr¿s, oraciones, emociones o doctrinas, ofrecido a Dios a cambio de la salvación eterna, constituye un insuito a SU CRACIA La condición es sin dinero, sin absolutamente nada más que tus necesidades y carencias, para que sea conocida su misericordia.
vuestro un día a
III. Los clientes invitados.5on: 1. EL
SEDIENTO
"A todos los sedientos " Si esta invitación fuera encontrada en a1gún establecimiento público, seguramente que encontraría a muchos que la aceptarían. La sed del alma es lo que te hace indicado para el «agl1a L1e vida». «Si alguno tiene s-ecl, venga a Mí y beba" (Jn.7:37). 2. EL ARRUINADO "A los que no tienen dinero., "Vendidos a1 pecado.» Deudores, carentes de cualquier cosa mediante la que poder dar satisfacción a un inmisericorde acreeclor. Fue cuando comenzó a padecer trccesitlnd que dijo: "NIe Ievantaré e ire a mi padre.» uTodo está a punto; venid., .Porque por gracia habéis
tenía pa lograr la te ha da
futuro. Este "jorna1" puede tener muchas difercntes for.mas, pero no da satisfacción como precio dc compra.
IIL
La invitación. Se utilizan tres palabras para expresar la entrega
de la voluntad v la apropiación de los dones de Dios. "Venid... Com, prad... Comed". EI apremio de este llamamiento aparece en estc trip1e
"Venid,,. "Atodos los sedientos: Venid... Venid... Venid.,
55:1-3.56:10-12
ISAÍAS
L Venid A LAS ACUAS, las Escrituras de r.erdad, puras y claras, del trono de Dios. 2 Venid y COMPRAD. Comprad el vino y la leche sin dinero, sin precio 3. Venid y TOMAD su bendición ofrec:ida cle vida eterna tan tuitamente como si 1a hubieras comprado. Reivindícala.or_, €lra_ iu^_ ta confianza como reclamarías nn ártículo por el que hubieras pagado.
IV. La promesa. Dios ¡scgura ciertos resultados a aquellos que Oyen,
Acuden, Compran
3.
r
321
716. <<Porque
SEMILLA Y PAN
como desciende de los cielos
1a
1luvia... v da semi_
lla al que siembra, 1, pan al que come, así será # p"láU." que sale de mi boca, (Is. 55:10, 11), bra, y 1a palabra de dcsciende del cielo la boca de Dios par ¡Ah, vosotros peregrinos testigos, quc pasáis por Jos anchos campos de este mundo como sembrad-or"s puru el Hijo deJ Hombre, cuiáad para que el cesto de vuestro corazórresté lle.o de la b,el-ra sernilla del Reino!
Conrel.L.
Ha
ará? Oíd 1o que
d ice:
É1
mtsericordiosas y aaquellos que cri-
firme ticary
717. ATALAYAS INFIELES Isaías 56:-i,0-72 Urr atalava e5 ulto cuyo deber e* litcra 1¿l:16). I os atalayas del Serlor rleben movimientos agresivos del enemigo,
713.
pueblo. ¿Quó sucederá con a sus atalayas de:
ABUNDANCIA
PARA LOS CARENTES DE TODO Isaías 55:L_3 Una exhibición de insensat ez. «Gastíi< pdn... üuhtro iorttnl en lo que no sacia. 1.
el rlirrcro en
lo que no es
1a
gente cu
cie no ma ten
I
peligro
gra Para os atala_ e
desva-
2. Un consejo ofrecido. «Oídme atentamente.» «f 6¡¡scl de lo bue_ no», etc.
3. Una
provisión dada. Aguas para purificar. Vino para refrescar
Leclle pata allmentar.
4. Una invitación hecha. Alos sedientt¡s A los carentes de todo. "A los que no tienen dinero.,
714. BUSCAD
At
SEÑOR
fsaías 55:6,7
t. El objeto a buscar. .. El Señor.. 2. Cómo
e1 Señor debe ser hallado. .Buscad,. Algunos alientos para busca r.Élpuede serhallado. 4. EI tiempo en que buscar. «Mientras tanto»
3.
5. La manera. «Abandonando 1os
pios caminos». 6. Las
É1 esfrí
cerca
propios pensamientos, los
pr.o_
bendiciones halladas en el Señor. «Misericordi4 perdón».
715. BUSCAD
A[, SEÑOR
Isaíns 55:6,7 1. La necesidad
del a1ma. «Jehová.»
2. Cómo debe ser hallado el Señor. «Buscad
,
Alientos para buscar. (1) «Puede ser hallado.,
3.
(2)
"Está cercano.))
El tiempo. «En tanto que.» 5. La manera "Dejc el impío sl cauino, y . Sus pensamientos». 6. Las prometidas bendiciones . uTendtá cotnpasión. . . será amplio 4.
en pcrdonor.',
IV. Pereza? "De1iran, se acuestan, perezosos para determinar cuál e hablando en sueños; y lo peor cle vlslones, mas no sonvisiorres de Dios, sino Jas suyas propias, imagi_ naciones ciegas. No tienen meusaje de Dios pura'el pueÉlo, p"ru !lguen soñando sueños.
51:15'
ISAíAS
322
-58:1-9
III. La posesión del templo. E1 templo fue acabado; el hombre había hecho todo io que había podido, pero no podía llcnar1o de gloria. La gloria de su presencia 1 ERA NECESARIA ALLÍ (2 Cr 7). Siguió siendo una casa vacía hasta que 1a poseyó. Oh, ¡quiera Dios llenarnosl; estamos verdaderamánte vicíos, con toáó nuestro mobiliario, hasta que É1 nos
digo: Velad."
1lene
2. LO LLENO (2 Ct.7:7). Tan pronto corno estuvo acabado, fue 11enado. Somos poseídos tan Pronto como nos damos totalmente' 3. LO TRANSFORMO. Vino a ser una casa espiritual cuaudo fue poseída por Dios el Espíritu (1 P 2:5). No sois carnales, sino espirituales, si Dios mora en vosotros. 4. LO RECLAMO (Sal. 132:14). Si vuestro cuerPo es el templo del
718. «VOSOTROS SOIS
EL SANTUARIO DEL DIOS VIVIENTE» «Así dice e1 Alto y Sublime, e1 que habita la eternidad, y cuyo Nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la.santid.a'd., y con. el de espíritu contrito v humilde" (Is. 57:15).
(1 Co. 6:19) «Vuestro cnerpo, y Espíritu Santo, no sois de Dios." vuestro espíritu, que son"'uest¡os 5. LO SANTIFICO (Sal. 93:5). «Jehová ha escogido al piadoso para Sí, (Sa1.4:3). .¿No sabéis que sois santuario de Dios?" (1 Co.3:16).
nY harán un santuario para ivlí, v habitaré cn medio ¿s slls5" (Éx'
25:8). Los deleites de Dios fueron siempre con los hijos delos hombres. É1 moró con Adán en e1 huerto, con Israel en el desierio, y en ei
719.LA ETERNIDAD Isaías 57:75 El alma (espíritu) ha sido hecha para Ia eternidad (Cn.2:7). 2 La vida es la sementera de Ia eternidad (Cá 6:7, 8) 3 El tiempo es dado para prePararse para 1a eternidad (2 Co. 6:2). 1.
I. La edificación del TemPIo. 1. LA IDEA TIENE SU ORICEN EN DIOS (Éx. 25:8). Dios siempre da e1 prirner paso. .Escogidos en É1 antes de la fundación del
mue¡te es la puerta de la eternidad (Lc 16-22). 5 No hay redención en la eternidad (Lc 76:26). 6. Puedes ser salvo por la eternidad (He. 9:12). 4. La
mundo,
2. SU FUNDAMENTO FUE ECHADO POR DIOS (1 Co.3:11) Tanto el lugar como 1a piedra fueron de su elección' F'l hombre se sentía incapaz, y no tiene ningírrr fundamento aParte de la "Redención,, 3 EL MAIERIAL NO ERA IDÓNEO PARA E}VIPEZAR. (1 CT 22:2, 3). Y así erais (1 Co. 6:9, 11), pero habóis sido lavados 4. ALGUNOS DE LOS MATERIALES FUERON TOMADOS EN BATALLA (1 Ü.26:27). Todo pensan'riento debe ser llevado en cautividad a la obediencia de Cristo 5. HABÍA UNA GRAN VARIEDAD DE MATERIALES Oro, plata, bronce, hierro, madera, piedra. De todas clases. Muchos miembros, pero un solo cuerpo; muchos dones, pero solo un Señor' 6. LAS PIEDRAS FUERON PREPARADAS. DE ANTEMANO (1 R. 6:7) A vosotros os dlo aldn, estando muertos, y ahora sols edificados como piedras uí.tas (7P.2:5). 7. FUERON AJUSTADAS IUNTAS (Ef- 2:21) Así somos edificados juntamente como morada de Dios (Ef 2:22) Todos uno en Cristo Jesús. 8. ELTEMPLO FUE EDIFICADO SEGÚN UNA ]'AUTADIVINA (1 Cr. 28). Cristo es 1a irnagen de1 Dios invisible, v los cr.e)'entes son creados de nuevo según la imagen de Cristo. "Como EIes, así nosotros somos.»
II. El propósito del templo. Era 1. MORADA DE DIOS (Éx 25:8) Los creventes han sido salvos,
no meramente Para ser sah'os, sino para ser casa espiritual, donde mora el Espíritu de Dios. 2. EL LUGAR DONDE DIOS ANDABA (2 Co 6:16). Así como Dios andaba en ei antiguo tabernáculo, así en su gracia desea andar en su pueblo. "Sois el sautuario de Dios." "Habitaré y andaré entre ellos " 3 EL LUCAR DE SANTIDAD (SaI. 93:5). Si la santidad conviene dad co¡wiene a sus santos en los a ue Yo soY santo » q aré Paz en este lugar" (Hag' 2:9)' + Los inhabitados por el Espíritu de Dios tienen sus corazones llenos de la paz de Dios. 5. EL LUGAR DE FUERZA Y HERMOSURA (Sal. 96:6). La fuerza de carácter y belieza de vida caracterizan a todos los que están 11enos de1
Espíritu Santo. Son fortalecidos con podcr por su Espi
ritu cn el hombre interior (Ef 3:16),
6 EL LUGAR EN EL QUE SU GLORIA FUE REVELADA "LIE-
naré de gloria esta casa" (Hag. 2:7), y "para gloria estaré en medio de ella" (Zac. 2:5). Que more Cristo por la fe en nuestros corazones de tal manera que podamos ser llenos de toda la plenitud de Dios (véase Ef. 3:76,20). 7. EL LUCAR EN EL TODO DECÍA "GLORIA" (Sa1 29:9). Uno querría extenderse más acerca de esto, por 1o 1leno de significado gue cstá. ¿Dice .,g1oria" todo en ti y en mí? Si todo ha sido dado a El. así será.
7. ¿Dónde pasarás tú
1a
eternidad?
720. CRISTTANISMO PRÁCTICO U OBSTÁCULOS A LA ORACTÓN Isaías 58:1-9 Los proletas no eran solo
predict
justiiia para Dios,,. No eran solo
mentos de hacedores a a voz en
de 1a Palabra. Los sien'os de Di cuello, no te detengas,. Su actitud debe estar bl¿r¿ d idn: "Alza lu voz como trompeta.» El mensaie de ellos debe ser pr ico. "Anuncia a
mi pueblo su transgresión" (r'. 1).
canra de cilicro 1' de ceniza, no toca e) pecndo del 15:8; Santiago 1:22
alma Véase Mateo
clue yo escogí', (vv 6, 7). Aquí tenemos 1a interpretación de Dios de qué es un «ayuno». Sus ayunos son ayunos salvadores. Su remedio está exactamente ajustado a la enfermedad. É1 dice qrr" el avuno que fú necesitas es: LAS CADENAS DE MALDAD " La maldad, o ini1. "DESAIAR quidad, es esclavitud espiritual. Cada pensamiento inicuo es un eslabón para el alma. 2. "SOLÍAR LAS COYUNDAS DEL YUGO.» MUChOS CSIáN 11C\.ando pesadas cargas que no pueden soportar, cargas que Podrías ayudar a descargar con tu sirnpatía y cooperación. Santiago ¿ics; "Yo te mostraré mi fe por mis obras". TODO YUCO., .Que Ios oprirnidos queden 3. "QUE ROMPÁIS Quebranlib¡ss». El yug , del amor tad el yugo de dad, de la al mundó, de codicia, etc. 4. CUIDAR DE LOS POBRES (v. 7). "Que Partas tu pan a1 hambriento,, des refugio a1 pobre errante, vistas al desnudo. EI hombre que cierra 1as entrañas de su compasión a1 pobre no puede conocer el amor de Dios en él (1 Jn. 3:17).
II. EI remedio divino. . . el avuno
III. EI resultado
cierto.,,Etttottc.es.,, Esta palabra está enfatizada en el
original hebreo. 1. .Entonces brotará tu LUZ como e1 alba" (v 8). La obediencia a la voluntad de Dios es limpiar 1a ventana a través de 1a que resplandecerá la luz de su favor como 1a l¡añana.
59:1.2.59:19
ISAíAS
2. «Entonces... tu CURACIÓN se echará de ver rápidamente., Al justo le amanecerá la luz en medio de las tinieblas Esta luz tiene curación en sus ra)¡os. Las dolencias morales dent¡o no pueden resistir el amanecer de Ia luz de su verdad 3. «Entonces irá tu JUSTICIA delante de ti.» Tu rectitud con Dios y con Ios hombres irá dela¡'rte de ti como las oraciones de Cornelio, como memorial delante de Dios (Hch. 10:4). 4. «Entonces... 1a GLORIA de fehová será tu retaguardia." La justicia delante de ti. v la ¡;loria del Señor detrás. ¡Qué testimonio es éste! Dejando atrás el suave aroma de su presencia y gloria. El cuidado del Pastor delante de ti, y su bondad y misericordia siguiéndote todos 1os días cle tu vida. ¡Qué retaguardia! invocarás, v TE OIRA Jehová- (v 9). Entonces será 5. "Entonces dulce tu comunión con E1, y tus oraciones recibi¡án respuesta Cuando 1a iniquidad quede eliminada del corazón, entonces quedará despejado el camino para que e1 Señor muestre su favor (Sal. 66:18) Si querenlos recibir de su parte, «todo lo que pidamosr,
723.8L ESPÍRITU COMO PORTAESTANDARTE «Vendrá eI enemigo como río, rrras el Espíritu de |ehová levantará bandera contra é1, (Is 59:19, VM )
Introducción PontessteNoA.ntr. 1. En tiempos antiguos, el Portaestandarte era un oficial importante. 2. No soio portaba la insignia militar bajo la que luchaba e1 ejército, sino que entraba siempre en batalla dando el primer golpe; por ejemplo, cuando los ¡omanos invadieron Cran Bretaña. 3. Por tanto, estaba al frente de 1a batalla, v soportaba e1 peso de la lucha. 4. En el du¡o conflicto, en la larga campaña a 1a que está dedicado el cristiano, tiene un portaestandarte, el EspÍritu Santo 5. Asi el Espíritu es el Portaestandarte por/y en far.or del pueblo
será «porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él» (1 Jn.3:22).
de1 Señor. 6. Levantar Ia bandera: a. Significa la declaración de guerra.
721.LA ESPERANZA DEL PECADOR Isaías 59:1,2
I. Su condición. 1 SEPARADO de Dios. «Vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros v vuestro Dios." 2 NO APTO para Dios «Vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro.»
II. Su esperanza. Reside en No
b También organizarse para c. E1
R¡zoNes
se
el hecho de que:
pARA No HACERSE cRISfIÁ.No.
1. Los
722. SE NECESITAN INTERCESORES
HACERLo
deshon¡a
Amigo mío, haces bien en no desestimar el poder de1 enemigo, porque a veces sí r'iene como el dilur io, pero Otro le hará frente por ti. 3. ¡Oh, alma fmida, mi¡a más arribal Recuerda que hav siempre 2.
sentimiento expresado es misteriosamente divino Hablando a Ia manera de 1os hombres, se asombró de que no hubie¡a irrtercesor
dos que vienen E¡runlos. 1. ¿Crees tú que Dios permitirá que el enemigo t¡iunfe? Nunca. 2. La venida del enemigo siempre tiene su par en 1a r.enida de1 Espíritu de Dios. 3. Y de esto tenemos pruebas abundantes tanto en 1a Biblia como en la historia. En el Principio. 1. Así fue en el principio. 2. Al principio Dios creó los.cielos y la tierra. 3. Pero, según Isaías 45:18, El no la creó informe y vacía, como la tenemos en Cénesis 1:2. 4. Fue la llegada del enemigo, como inundación, que introdujo el
II. Debido al aliento dado
caos.
5. ¿Iba el enemigo a conseguir sus fines? 6. EI Espíritu de Dios levantó bande¡a contra él: uEI Espíritu de Dios se movía sobre la faz de 1as aguas». E¡r r-os oÍns or su C¿.nNr. 1. ¿No fue así en ios días de su carne? Antes de 1a tentación de1 Señor hubo su bautismo. 2. ¿No fue aquella terrible tragedia de la Cruz una evidencia de que el enemigo había venido como diluvio? 3. Pero, ¿qué del Espíritu del Señor? 4. Pentecostés siguió a1 Calvario.
III. Debido a las posibilidades aI alcance de un intercesor. Si el Se-
cia" (Lc 18:1-8). Nosotros, que somos un reino y sacerdotes para Dios (Ap. 5:10), ofrezcamos este sacrificio continuo delante de El, para la honra de su Nombre, la salvación del pecado¡, y para la santificación del santo.
SE DETIENEN DE
hay muchos que, después de una serena reflexión, temen
dre, arrebatándome y travéndomc turbación, descalabro y
se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha endurecido su oído para oír" (v. 1) Por ello, nse marat¡illó de que no hubiera quien intercediese" (v. 16). E1 lenguaje es humano, pero el
"He aquí que no
ñor pudiera haber hallado un intercesot ¡qué victoria habría sido la suya! Aarón se convirtió en un intercesor apasionado cuando corrió y «se puso entre 1os muertos y los vivos; y cesó la mortandad» (Nm. 16:48). Se hizo oración sin cesar por Pedro, y fue libertado de la cárcel (Hch 12:5). Recordarás de qué forma la viuda Iogró su victoria sobre Ia injusticia de un juez, «¿y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a é1 día y noche? .. Os digo que pronto les hortí justi-
oE HACER
decidirse, porque, dicen el1os, temo traspasar 1a línea porque entonces vendrán Satanás v la tentación como un río salido de ma-
lsaías 59:1--16
a los intercesores. "He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha endu¡ecido su oÍdo para oír. (v. 1 ). Aquel que nos ha librado, ¿no librará aún? (2 Co. 1:10). ¿No ha puesto E1 acaso una puerta abierta delante de cada intercesor? Cada intercesor tiene el aliento de1 Hijo de Dios que ,.vive siempre para interceder por [nosotros]," (He 7:25), y también del Espíritu de Dios, que «intercede por nosotros con gemidos indecibles» (Ro. 8:26). Ahora, "los que hacéis que Jehová recuerde, no reposéis, (Is. 62:6). É1 es Galardonador de los que diligentemente le buscan (He. 11:6).
No ne¡n¡¡lans¡
de manera eficaz. Pon QuÉ ALGUNoS
I. Porque había una gran necesidad de los tales. Las iniquidades del pueblo 1o había separado de Dros (v 2). Estaban esperando luz, y he aquí tinieblas (v 9). Iban a tientas como los ciegos, y tropezaban a plena luz del mediodía (v. 10). Sus pecados testificaban contra ellos (v. 12), y la verdad estaba caída en 1a plaza (v. 14). Pero nadie sentía de manera suficiente el dolor y pecado de toda la situación como para darse a sí mismos a una oración intercesora a Dios. Fue muy diferente con Moisés (Éx. 32:32) y con Pablo (Ro. 10:1). ¿Acaso Ia présente condición de 1a Iglesia, en su obra y en su vida, no demanda intercesión? Que no tenga el Señor que asombrarse también:
guerra: reunión de los enemigos.
mal comprendido por muchos, 2. No quería decir que antes de conenzar a edificar o a ir a Ia guerra, se debía uno sentar primero, y contar el costo, v no hacer1o si uno piensa que no puede tener éxito. 3. Significaba que al sentarse y pensarlo cuidadosamente, podría así hacer una plena y total preparación para llevar a cabo 1a tarea
ha endurecido
varlos.
1a
conflicto p¡esente,
1. El consejo que da nuestro Señor en Lucas 14 ha sido
e1 OÍDO de Dios. Siempre atento al clamor de Ia necesidad. 2. La MANO de Dios no se ha acortado. Se precisa de un brazo largo para alcanzar a los pecadores, y una fuerte mano para sal-
1.
323
EN
r¡
Hrsronr¡,.
Así ha sucedido frecuenteme¡te en la historia. Una y otra vez llegaba eI enemigo como una inundacióry l, todo parecía estar a su merced Pero e1 Espíritu actuó y todo cambió. 3. Tomemos como ejemplo el tiempo de la Revolución Francesa. 4. EI cristianismo fue destronado y el Ateísmo reinaba supremo, y las calles de París estaban bañadas de sangre. 1.
2.
maduras en Gran Bretaña para llevar a la misma situación: sin embargo, el Espíritu de Dios introdujo el avivamiento bajo Wesley, deteniendo ac1ue1 horrible torrente' 6. ¿No estamos maduros Para un de¡ramamiento similar de gracial (Observemos la terrible ent¡ada del ma1 en nuestro propio tiempo y generación.) 5. Pero las cosas estaban
EN psre
C¡pÍrulo.
1. Lo misrno en este caPítulo 2.
Comienza con una abrurnadora descripción de la condición mo-
ral de Israel. (Léanse los versículos 3, a,7 y 8.)
3. Luego, en los vv 9 a 15 tenemos una confesión conmovedora' 4. Y en"tonces, como no había quien intercediese (v. 16), Dios misse interpuso, y el Espíritu del Señor actúa con poder. 5. Esto es una profecía, v se cumplirá en la historia de Israel'
mo UN
59:1.2
ISAÍAS
324
VERSÍCULO DIFÍCIL.
1. Este versículo ha sido evidentemente de 2. Una traducción alternativa 1a da la RVR77:
difícil traducción
vendrá como "Porque torrente impetuoso, empujado por el soplo de Jehová". 3. Ello mueitra no solo su agilidad, sino también su poder, el poder de su venida. 4 Haz huir al enemigo: mostrando el éxito de la venida del Seño¡' a. Es necesario mastióar, quebranta¡ 1os alimentos, para poder hacer Ia digestión. b.
Es muy bueno tomar un texto y masticarlo.
L EI enemigo es una Persona, no una influencia, y su identidad está clara. 1. Obsérvese: uJehová levantará bandera cont¡a é1».
2
4. Ha de haber arrepentimiento y un volvernos a la Sangre. "Las lágrimas de arrepentimiento son 1as aguas sobre 1as que se mueve el Espíritu de Dios." V. Una vez echado, eI
persuadir
a los
1. Una cosa es echar e1 enemigo fuera, y otra mantenerle fuera. 2. El caso al que se refirió e1 Señor en Mateo 12 es triste "Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla des-
ocupada, barrida y adornada." 3. No estaba e1 Espíritu para resistirle. 4. El alma guardada por el Espíritu de Dios es inexpugnable.
VI. Cuando el enemigo bate sobre nosotros, no sucumbiremos: porque el Espíritu Santo lo hará huir. Cóvo l,tlurpNen EL ENEMIGo FUERA 1. Algunas tentaciones nos vienen como un pequeño riachuelo. 2. Ha otras que van adquiriendo fuerza y llegan como una ittundación abrumadora. «¡Tentado y pro Puede rugir y b Mas en vano es
II. Su venida implica una anterior expulsión. ÉL HA DE QUEDAR FUERA. 1. Su llegada implica que ha de haber estado fuera. 2. ¿Ha sido así contigo? 3. Ésta es una palabia de consolación dirigida a aquellos de los que ha sido echado.
Er uocen ¡¡r
ENEMICo.
1. ¡Qué descripción más significativa da nuestro Serlor en Mateo fZ:+a, del lugar de reposo del espíritu inmundo! "Cuando el esPíritu inmundb sale del hombre, anda por lugares áridos buscando
reposo, y no lo halla." 2. Ño hay ningún verdadero reposo para el enemigo fuera de nuestro corazón corromPido
rejada aY muy extensa.
reprimirá,
Y para siempre jamás Jehová es quien reinará. «¡Tentado y probado! Uno a tu lado está, Y nunca en vano en Él sus hijos confiarán; Él liUra y defiende, pues ama hasta el final: Maestro adorable, su amistad no fallará».
724.8L EVANGELIO DE CRISTO
hom-
bres de que no existe 4. Nadie que acepte 1a inspiración de la Biblia puede mantener la inexistencia del enemigo 5. Es una persona que ha de se¡ tenlda en ctlenta a. Fue éi quien inspiró a Aníbal, Alejandro, Napoleón, alanzar sus campanas. b. Él se encuentra en e1 fondo de todo pecado e intriga.
Espíritu Santo le mantendrá fuera.
EL ECHAMIENTO DEL ENEMIGO,
Esta declaración necesita énfasis en nuestros días.
3. E1 golpe maestro del enemigo consiste en
'61:l-3
Isaías
61:1-3
En estos versículos tenemos un breve boscluejo de tres dispensaciones: Gracia, juicio 1, justicia El año de libertad, eI día de \¡enganza y el tiempo de ia restauración de Judá. Este es un gran tema Para un gran
predicador I. El Predicador. "E1 Espíritu del Señor Jehová está sobre Mt, porque Me ha ungido Jehová para ller¡ar buenas nuevas., Al escribir este mensaje, e1 prófeta fiene que haber sido movido por el Espíritu Santo, porqre nuéstro Señor se las aplica personalmente en Lucas 4:16. El Espíritu vino sobre Él (Lc. 3,22; Hch. 10:38), como la unción de Jehová para Ia obra de este ministerio. Cuán grande ha de ser Ia obra cuando se precisó de ta1 persona, y de tal dotacióry para llevarla a cabo. «Buenas nuevas a los pobres." ¿Cómo podía haber «Buenas Nuevasr si no hubiera nada malo o que faltara por algún e Dios 1a unción del EsPísitio? ¿Y nuevas? Ciertamente q_ue ritu, por reLevancia para todos los 1as nuev , Hijo y Espíritu Santo están tan Profundaoclamación, y cuando se precisa del poder a aplicarlas eficazmente. ¿Cuáles son las
II. EI Mensaje.
nuevas? ¿Córtlo ue DE sER ECHADo EL ENEMICo? 1. Solo e1 Espíritu de1 Señor puede, como aParece en el margen,
"lanzarlo
a 1a
huida".
para asegurar la venida del Espíritu Santo, ha de haber una aplicación de la Preciosa Sangre
2.\
III. El arroiamiento del enemigo va seguido
1. CURACIÓN PARA LOS QUEBRANTADOS DE CORAZÓN. .Me ha ungido Jehová. . ., para vendar a los quebrantados de corazón.r, Los que están sanos no necesitan un médico. ¿Cómo es que se parten los corazones con tanta facilidad? ¿Por qué tantos
si desaiientan? Deben haber muchas y poderosas influencias ad-
de una doble paz.
fijado en la doble paz en Juan 20:79-22. 2. Dos veces diio nuestro Señor: "Paz a vosotros». 3. La primera es Ia paz que descansa sobre la sangre; la segunda es la paz que depende dei EsPíritu móstró 1as manos y el costado", como diciendo: 'Es una 4. "Lós paz que reposa sobre un sac¡ificio acepto». 5. Peio cuando recibo esta paz sigo estando consciente de una guerra en mi interior. Una perturbación interna 6. Esta guerra solo terminará con la venida del Espíritu. 1. ¿Te has
IV. La condición de su venida: acude a la Sangre. 1. Así es en este capítulo. 2. Antes de leer del Espíritu, oímos deI Intercesor
y del Redentor
3. Hemos de conocer 1a eficacia de la Sangre antes de conocer el poder de su unción.
(margen). No solo se ofrece sanidad y libertad, sino también una nueva visión de las cosas espirituales. La encadenadora tiniebla espiritual es la porción de muchos. Cristo ha sido enviado para dar luz. El e' la luz de la viJ.l, y del mundo.
64:l . 65:11-25
ISAÍAS
4. GRACIA PARA TODOS. "Para proclamar el año de la buena E1 jubileo de 1a hbertad y la restauración a un mundo afligido. Solamente Cristo pudo, mediante la unción del Espíritu Santo, hacer una proclamación así. ¿Quién otro podría osar a fijar eI tiempo r'_ s condiciones de 1a aceptación del hombre por parte de Diosl E e es ahora el dia de la salvación por la gracia, el tiempo en que el Señor mantiene su aceptación llena de gracia (2 Co. 6:2)
voluntad de Jehová".
Cuando el Ungido levó estas pal.rbras en Nazaret (Lc. 4:18-20), en contra de toda la costumbre "cerró el libro" sin terminar la frase, porque todavía no ha llegado "el día de venganza de nuestr¡ f)i6s»; pero de cierto que venclrá al final c1e1 año del jubileo cle 1a gracia, cuando toda la Iglesia será "arrebatada" (2Ts.7:7-9).
725. TRES
RASGADURAS
(Is. 64:1). "¡Oh, si rasgases los cielos"
325
arda dentro de nosotros, mient¡as que É1 nos habla, 1a lengua se volverá una Ilama de santo fuego para proclamar las glorias de su nombre. hace... a sus ministios lláma de fuego.' "Él III. El resultado buscado. "Que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia Podemos anhela¡ la "
manifestación del poder de Dios para nuestra liberación personaf pero el más poderoso argumento es: «Para que hicieras notorio tu nombrer>. El busca ser santificado en su pueblo, para que los paganos puedan conocer que É1 es Dios Su Nomble es su glórioso iarácter. Los que conocen su nombre pondrán en EI su esperanza Cuando Dios el Espíritu acude en poder; es para glorificar e1 Nornbre de1 Hijo Eterno [n 16:13, 14) Sé lleno clel Espíritu, y entonces se te abrirán 1os cielos, se derretirán tus montes, tus rnatojos serán quemados, 1'1as aguas de tus afectos y del cleseo c-le tu corazón hervirán, AsÍ será conocido su Nombre, y otros temblarán ante su presencia.
727. ALTARES DE
LADRILLO
«Un pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira... quemando incienso sobrc altares de ladrillo, (Is. 65:3)
Introducción ANHELO Este intenso arüelo toma posesión de hombres y mujeres Los no salvos están muv conscientes de un cielo cerrado. Comienzan a anhelar relaciones con el cielo. Es también eI lenguaje del pueblo de Dios. ¿Acaso no se han encontrado todos haclendo esta petición? Ét- SOI-O. Observemos que el profeta reconoce que solo Dios puede hacer esto. Y lo hará Pero todo en su debido orden I. El corazón rasgado (Jl 2:13) Es un llamamiento Es fáciI rasgarse los vestldos v no el corazón.
a1
arrepentlmiento
II. EIvelo rasgado (Mt 27:51). Esto siguió al corazónrasgado denuestro Salvador. Cuando tu corazón sea rasgado, tendrás acceso en vir-
tud del corazón rasgado del Salvador.
728.LANUEVA CREACIÓN
III. El cielo rasgado (Mr 1:10)
Él había subido de las Aguas pentimiento, Un cielo rasgado en bendición pentecostal.
726.
Corno e1 altar santificaba cl don, tenÍa que ser por ello santo Dios había dicho de ma¡rer expreba que al hacer un altar de piedra: "si alzas herramienta sob éi, 1o profanarás. (Ex. 20:25). En el alta¡ se tenÍan que disponcr los dones de los adoradores \i por e11o, el altar mismo no debía represcntar cn absoluto la obra de1 ofrendante. ¿No hay acaso motivos para temer que muchos siguen provocando al Serlor en su rostro ofreciendo incienso en altares de ladrillo? El altar de la cruz es ignorado, 1, se pone en su lugar e1 altar de barro cocido de la sabiduría y jnsticia humanas; el ofrecimiento de cualquier cosa a Dios sobre 1a base de nuestra propia valía es sencillamente provocarle en su rostro (Ro. I 0:1-4).
Isaías 65:L7-25
deArre-
ANHELO POR DIOS, O AVIVAMIENTO Isaías 61:1-3
El anterior capítulo cierra coll estas omir-rosas palabras: .Hen-ros ver-rido a ser como aquellos sobre 1os cuales nunca gobernaste" Cuanclo el pueblo de Dioi se convierte conlo alluellos sóbre Ios qre Él nrnca ha ejercido control, ello constituve una terrible prueba de rngratitud r' de iniquidad, y un poderoso argumerlto para el avivamiento.
I. La necesidad sentida. «Oh, si ras¡;ases los cielos, v descendieras.' Éste es, naturalmente, un lenguaje figurado, expresando una ve¡dadera experiencia espiritual. Hay necesidad de un "rasgamiento» de los cielos cuando el pecado de la recaída los ha cerrado, por lo que ha quedado cortada Ia comunión con Dios. Hasta las mismas cosas ce-
Los versículos c¡ue cierran este capítulo están rnayormente dedicados a 1as venideras glorias del antiguo pueblo de Dir¡s, y a la bendición mundial quc r¡anará por medio de ellos en la n¡ ,nifestación de su reino y gloria Obsen'emos .rcpí algnr-ras caractcrísti,:-r cle esta nuer¡a era.
I. Habrá una renovación de los ambientes naturales. "He aquÍ que
r o crearé LlnLrs nue\ os cielos \ una nue\-a tierra" (r'. 17) La gloria de Lsta nuer-a c¡eaciór.r será ta1 .1i:r. de lo ¡r¡img¡6 nt¡ habrá meÁoria, ni r-endrá más al pensarniento', El ,.prír-rcipe de la potesiad del aire» no tendrá lugar en estos ciclos \i tanlpoco aparecerá el fruto de 1a maldición del pecado en la nueva tierra La rectitucl morará allí (2 P. 3:13). La creación cesará entonces en su gernir (Ro 8:22)
II. Habrá un pueblo regenerado. «Porque he aquí que yo voy
a crear
lestiales pueden esconder al Celestial El velo de1 Templo tuvo que ser rasgado antes de poderse gozar de 1a libertad de acceso_. .,¡Oh, si... descendieras!" El remedio de a toda necesidad está en El. Una nueva manifestación de su poder y gloria avergonzarÍa los pecados de su pueblo, y la falsa confianza de los impÍos. La eterna necesidad del alma es Dios, v la agonizante necesidad del mundo es Dios
mi pueblo; y nunca más se oirán cn ella voz de llanto, ni voz de lamento" (vv 18, 19). El pueblo que había sido un refrán entre las naciones se convertirá entonces en ur-I gozo y una alabanza sobre la tierra El bien conocido «muro de 1as lamentaciones" en Jerusalén se tornará en lugat de gozo. En este día renacerá esta nación a una nueva vida de comunión cor-r su Rev crucificado Entonces huirán sus tristezas y gemidos (Is 35:10).
II. La ob¡a que debe
III. Habrá prolongación
ser hecha. Se precisa de hacer cosas poderosas
Hay necesidad de: 1. UNA OBRA DERRETIDORA. «A tu presencia se derritiesen los montes.» Montes de dificultades, creados por el pecado del hombre y por sus vanas ;naginaciones. Montañas de egoísmo, que deshonran a Dios 1, que le estorban su obra. Montañas de indiferencia, que cierran e1 canal de la bendición.
UNAOBRAARDIENTE uComo prende e1 fuego en la enramada " La enramada de vanos pensamientos, de la autoconfianza y de la energía carnal, neceslta ser quemada, para dar lugar a un cultivo más sano La enramada es un pobre sustituto del dorado ce¡eal. «Nuestro Dios es fuego consumidor". 3.UNAOBRADADORADECALOR "¡Oh,si descendieras... como fuego que hace hervir ias aguas . . !" Cuando el corazón hierve como una olla, debido a1 poder de su santa presencia, entonces los afectos serán ardientes. La tibieza no puede existir donde está este fuego. Entonces Ias orlciones serán ferr.ientes De un corazón ardiente vendrán deseos ardientes, revestidos de palabras ardientes. Entonces será ferviente el testitnot ío Cuando nuestro corazón 2.
t
en Jerusalén alegría; y en su puebio, gozo. Y me alegraré... en
de vida. "No }rabrá más allí niño que muera de pocos dÍas, ni viejo clue sus días no cumpla; porque el más joven morirá de cien años " Con la nueva creación vendrá también Ia bendición de una gran longevidad. No solo una larga vida, sino también 1a certidumbre de que 1os días quedarán llerzos de un servicio fructífero y gozoso. Este es el don de Dios para ellos, como la vida eferrr¿r es el don de Dios a nosotros por mcdio de Jesucristo nuestro Señor. Si uno muere a los cien años, será contado como niño. Las bendiciones de 1a gracia de Dios significan e1 agrandamiento de todo lo que es más profundo y mejor en el alma humana
IV. Habrá nuevas condiciones sociales. «Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán de1 fruto de ellas. Mis escogidos disfmtarán cle la obra de sus manos, (vr,. 21, 22). No construirán para que otro habite. Se les asegura Ia vida y el éxito en sus trabajos. Se desconocerán las quiebras bancarias, 1as hr-relgas industriales y las cosechas víctimas de las plagas. La enfermedad y la pobreza se hab¡án desr.anecido, no precisándose más de su influencia disciplinaria cuando e1 mismo Rey aparezca
1:1-10. 2:l-31
finnruÍ.¿,s
326
731. ¿POR QUÉ
I. Le conoció. .Te couocí,, versículo
II.
1
III. Lo constituyó.
IÓN. "Santo era Israel Dios, 1'testigos de El'
5
Le santificó. .Te santifiqué", versícu1o
han caído los Poderos nde estáis ahora?
5
II. Lo que hizo. Israel
.Te constituí" (VM.), versículo 5
IV. Lo envió. ,.A todo
1o
V. Le mandó. «Lo que te mande", r'ersículo
é1.
8
«He Puesto», r'ersículo
se ha
apartado "Dos males ha hecho mi pue-
13).
a
1. Di es ac
7
VI. Lo animó. .No tengas miedo", r-ersículo
730.
blo" (v
c}rc te en\-íe», versículo 7
VII. Habló por medio de
leremías 2:'L-24
I. Lo que eta. Su pasada condición queda caracterizada como una de gran privilegio Y oPortunidad. 1. Había COMUNIÓN. .Me he acordado de ti, del cariño de tu iuventud, de1 amor de tus desposorios" (v 2)' Un caminar deleitoso con Dios porque había acuerdo, la santa gloria de un nuevo
729, STETE PUNTOS TOCANTES A DIOS Y JEREMÍAS leremías
HA VENIDO A SER PRESA?
viva'- A1 abandonar a
bien Deiar a alguien conocieras' Comenzó a cho a é1, v como si él no
odo
tuviera necesidad del Señor. 2. .,C,{\ARON para sí cisternas, cisternas
9
agua." A1 aPartarse de la "ftteute de ;l¡1tlas lj necesid ad de tratar de in','entar par¡ sí m
LLAMADO Y EQUIPADO leremías 1:1,-10
sofía de este mundo, es abandonar 1a sustancia para ir vanamente en Pos de 1as sombras- No pueden contener ninguna agua que dé refrigerio al espíritu (Is. 55:1, 2).
ño. Nuestra suficiencia no es en (2 Co. 3:5). No es a los sabios grande: cos¿s deI Rcino, >ino
Dio' proclamen flelmente
que es de Dios se revelan las
tLI msnsaie.
LARECAÍDA: SU CAUSA, SU CURSO Y SU CURACION
7g2,
feremías 2:1-37 pr1csto..
"
(v
10).
COMCNZ
hierbajo
El pródigo no se encontró cntre 1os cerdos cl primer día después de d"1o. u si padre. E1 culso de la recaída es gradual' Una pequeña circunstancia en la misma fuente puede alterar e1 curso de un río Un
2:l-31 .6:16
321
TEREMÍAS
pequeño pecado "en" vida. Aquí tenemos:
e1
corazón puede cambiar
1a
corriente de una
I. Una condición feliz. "Cuando andabas en pos de mí en el desierto. . santo era Israel a Jehová" (r'. 3) Estas palabras sugieren dos importantes verdades.
ir en pos de É1. El somos santidod al Señor. La santidad es e1 fruto de Ia obediencia t' de 1a comunión Éste es el pensamiento en Ia base de 1a consagración, y es intensamente práctico. Mientras Pedro se regocijaba en e1 Señor, podía decir: «¿A quién iremos?', pero cuando surgieron en su cotazón Ia duda y el temor, le abandonó y huyó. Los obedientes seguidores de Cristo nunca serán hallados lamentándose a1 lado de las cisternas rotas. 1. Que para compiacer a Dios tenemos que
2. Que al ir errpos
¿7¿
II. Un paso insensato. "Me del'aron a rní..., y cavarolt para sí cister(v.
1 3). Dios es la Fuennas, cisternas rotas que no retienen agua'., etc. te de las aguas de vida; cuando El es olvidado, 1os hombres tienen que cavar para sÍ mismos. Y ¿qué es 1o que logran por todas sus laborés? .Cisternas rotas que no retienen agua.,, Frustración (Ro 10:4). La lnbor en pos de aguas vivas constituye una evidencia de un Dios desconocido o de un Dios abandonado. Es eI don de Dios (Jn. 4:10). ¡Qué
vanidad buscar las corrientes sin la fuente; cuán insensato buscar 1a bendición sin eI Bendecidor! "Todas mis fuentes están en ti.» Todas mis bendiciones en Cristo son sencillamente anticipaciones de su inagotable plenitud. El nbandono va siempre seguido de la exctunción. Cuando alguien ha perdido su deleite en Ia reunión de oración, 1o
VIII. Un remedio lleno de gracia. "\/uélvete, oh apóstata Israel, dice ]ehová. . . porque misericordioso so1, vo, dice Jehová" (3:12). ¡A[ cuán sencilla es 1a condición: .tan so1o, reconoce tu maldad» (v 13)! ¡Cuán alentadora la oferta, "s9y misericordioso,,t ;Cuán 1lena de gracia la pronresa: «Sanaré,, (v.22)- Si confesamos nuestros pecados, El es fiel v justo para perdonar. David reconoció su transgresión y recibió per'dón (Sal. 32:5). Elhijo pródigo confesó, v fure restaurado (Lc. 15). Vuelve, confiesa, regocí,ate. 733. JABÓN Y SOSA feremías 2:22, BAS ¡Qué curioso que aparezcan en la Biblia el jabón ), la sosal Pero, ¿por qué no? Se trata de unos materiales de uso diario )¡ necesario Para la salud v 1a comodidad. Pero, ¿qué del alma? ¿Hemos cumplido de manera perfecta todos nuestros deberes para con Dios v la sociedad haciendo presentables nuestros cuerpos? Claro que no HaY unas necesidades espirituales apremiantes. Este versícu1o en Jeremías señala la insuficiencia de la mera reforma de la vida y de 1as formas. ¿Qué del registro que ha1, contra nosotros en las Alturas? .La mancha de tu pecado pernnnecerd atin delatte de mí>', dtce el Señor Solo la preciosa Sangre de Cristo puede suplir a esta terrible necesidad.
73I.LAESPALDA O EL ROSTRO, ¿CUÁL?
probable es que lo busque en el bar; cuando no se encuentra el atrac-
tivo de la Biblia,
se
buscará la novela. "Cisternas rotas."
te planté de vid escogida ., ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?, (v. 21) ¡Ol9 piensa en esto! Abandonar a Dios significa degenerar en vida y en carácter. Si has comenzado a orar menos, has comenzado a degenerar. Si sientes un creciente disgusto por la compañía de los piadosos, e1 proceso
rostro; y en el tiempo de "Me volvieron la espalda, y no el su calamidad dicen: Levántate, y líbranos" (Jer.2:27).
III. Un contraste doloroso. "Yo
esiá acelerándose. Si no llevas los ricos frutos de años pasados, es rar en una Porque e endo fructierra est
tíferos,p
o(Ro.6:3;
In. 15:4). IV. Un intento infructífero, «Aunque... atnontones jabón sobre ti, 1a mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mi dice Jehor'á el Señor" (v.22) Es cosa muy común para el recaído de corazón e1 man tener la forma de piedad cuando el poder se ha desvan ido, pero aunque tomen 1a 1ejía del fervor 1'el mucho jabón de la pr esiorl, sin embargo su pecado permanece delante de Dios. ¡Palabras solemnes! No os engañéis, Dios no puede ser burlado. Un recaído no puede 1avarse más a sí mismo que un pecador incrédulo El que cubre sus pecados no prosperará. Ninguna cantidad de Pretensión exterior expiará el pecado secreto delante de Dios. V. Un solemne cambio. «Aún a Ias malvadas euseñaste tus caminos. Aun en tus faldas se halló la sangre de las almas" (i'v 33, 34). ¡Cuán culpables son y cuánta responsabilidad tienen aquellos cristianos que han olvidado a1 Serlor y se han vuelto al mundo! Deshonran a Cristo con sus vidas, que enseñan a los malvados una religión sir¡ Dios una retigión que el mundo ama. Al abandonar la sangre que purifica de todo pecado, la sangre de las almas es hallada en sus faldas. Si 1a 1uz
que hay en ti es tinieblas, ¡cuán grandes son aquellas tinieblas!
VI. Un alegato presuntuoso. "Sin embargo, en todas estas cosas di-
inocente.,,, no he pecado" (vv.34,35). Un recaído ha llegado últirna etapa de degeneración cuando comienza a justificarse Ha alcanzado el estado indolo¡o de muerte espiritual.
ces: Soy
hombre tiene espalda y rostro. Tiene poder para fruncir ei ceño con menosprecio o para favorece¡, de aceptar o rechazar. Israel había abandonado a Dios, 1a fuente de agua viva (v 13). Pero en su angustia clamaban a É1 que los salvara. Una conducta bien común. E1
I. ¿Cuál es la actitud de Dios pata con los hombres? Es su rostro, y no su espalda 1o que les vuelve 1,
EN PIEDAD Y COMPASIÓN (Jn. -rr16).
LLAMAMIENTO ENTR.A.NABLE "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo a-[ mundo" (2 Co 5:19). "Extendí mis manos todo el día a un pueblo rebelde" (Is. 65:2) 2, EN GRACIA Y
II. ¿Cuál
es
la actitud del hombre para con.Dios? Bien nuestro rostro Algunos tienen sus ros-
o bien nuestra espaida están vueltas hacia El. tros vueltos a Dios, v están
1 BUSCÁNDOLE «Tu ¡ost¡o buscaré, oh Jehor'á " (Sal. 27:8). "Se-
ñor, quisiéramos ver
a
Jesús" (1n.72:27)
2. CONFIANDO EN EL. "Creo, Señor." 3. SIRVIÉNDOLE. Mirando a Jesús, y persistiendo en conocer al Señor
Algunos le tienen vuelta la espalda, Volver 1a espalda a un amigo es ia actitud 1. DE INDIFERENCIA. Dejando de escuchar el amante rnensaje 2. DE PREFERENCIAAL MUNDO Rebelión. «Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué queréis morir?
"
(Ez. 8:76).
III. El clamo¡ de Ios cobardes. Le vuelven 1a espalda a Dios en Ia prosperidad y sálud, y claman «Levántate y sálvanos» en los días de aflicción. Sin.en a1 mundo, a la carne y al diablo, y luego buscan ayuda de Dios (véase Jtre 10: l.i. 14)
a ta
735. PRECUNTAD
POR LAS SENDAS ANTIGUAS
VII. Una perspectiva terrible. "Jehová desechó a aquellos en quienes tu confiabas, y no prosperarás por e1los" (v 37). La confianza que no mismo es una absoluta presunción. Puede que se celebren reuniones especiales, que se inventen nuevos métodos, que se despierte alguna excitación, pero si tu coruón no está a bien con Dios, no prosperarás. "El hombre mrra a lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira e1 co¡azón" (1 S. 16:7). Es posible que un recaído, al reformar su manera de r.ivir, vuelva a ganarse la confianza de sus hermanos cristianos, pero a no ser que haya purificación y restauración de co¡azón a Dios, no prosperará, Puede que sea un pámpano entre 1os otros pámpanos, Pero si no está en comunión con la Vid dadora de vida, es únicamente una rama seca, y no Pros-
lercmías 6:16
es puesta en el Señor
perará.
7. ¿Para qué preguntar por las sendas antiguas? Porque las nueoas son engañosas y frustrantes (Gá. 1:8).
2
¿Cuáles son las sendas antiguas? Las reveladas en la Palabra de Dios, en 1as que anduvieron «los sautos de 1a antigüedad". 3. ¿Por qué deberíamos andar en las Sendas Antiguas? Porque allí 1os peregrinos experimentan:
La Sangre de Cristo para justificación. E1 Amor de Dios para satisfacción. E1 Espíritu de Poder para santificación
6: 16
JEREMÍAS
328
738.
LAS SENDAS ANTIGUAS»
736. «PREGUNTAD POR
. 8:6
LA RECAÍDA,
O PELIGROS MODERNOS
leremías 6:16
enclucijairitu al 11ega a n-ruchas 'las senclas rarse y prcgtmtar por tra mente en cuanto a su verda-
nuestro das, por io antiguas si En
La recaída no es tlna
..t".1'::i[:.:":o:
una gradual ¡etrocesión hondo va11e de 1a vieia vida nelalmente con falta c1e cuidado, ecreta v de 1a confianza en Dios.
descle el monte de "Santidacl a Jehová' al
dero paradero
rusalén aPostatando con aPosta-
quí es a Judá 1' ¿ Jerusalén, Pero
crls son sustitulamente Gigante Desesperación. Aunclue un ánge1 de1 cielo- predique un nuevo Evangelio, sea anatema. Éregunta por las sendas antiguas, y sé firme en ellas.
es lecciones en esta edad Presenmales en que caYeron encuentran
su contrapartida en los tiempos modernos' Había:
I. Una creencia pervertida. 'Se aferran a1 engaño" (v 5) Un corazón pervertido pronito conduce una fe pervertida Cuando se abandona
que pueda paia fuente de la verdad. es [.i I creer itr'rlquit'r mtlrtir'l .12) Ei se alimenta de recer favorecedora a tal condicion (2 Ts 2:11, cenizas debido a que t1n corazón en¡;añoso le ha hecho descarriarse (Is. 44:20). (r'r 6)' ¿Córrro podían pensar rectamente? El lilrro de reaso no 'fue escrito temie¡on al Señor, ni pensaron etr su Nombre (Mal 3:16) Sus palabras 1e deshonraban a El' y dañaban a
II. Un testimonio engañoso. .Nt¡ hablan rectamentc»
n te
podían Señor. cuerdo otros
del intento de agradar a los hombres.
III. Por qué deberíamos andar por las viejas sendas' Potque
en ellas
hallamos: 1. LA SANGRE DE CRISTO PARA JUSTIFICAR. Todos los peregrinos en las «sendas antiguas" están perdonados, ¡'' justificados nuevas ior 1a sangre de la Cruz dé Cristo; los vagabundos de las sendas no conocen ¡-rada de esto.
2. LA PALABRA DE DIOS PARA DAR SATISFACCION I'ro si-
nNo hav hombre que se arrepicnta de su mal' O). Su condición era de "ma1dad" delante de Dioi, pero estaban tan engañados que ni pcnsaban que precisaban de arrepentimiento. Cuanáo un recaído, que ha caído en su
III. Autocomplacencia.
diciendo: ¿Qu¿ he hecho?, (v.
conducta, está consciente de su
cu11
fesión inmediata; aquellos clue recae en ur-ra autosatisfa gírn cngaño r¡ora1 (r'éase 2 Co 4:4)
ti'arlo en.tr propia carrera,
la bata1la,, (v 6). No haY cen de lo que Pueden hacer. ropios camiros que 1o es frecu.entemente el siervo de Dios en ir en el de E1 cLr
descanso Para vuestras almas.'
737.LARECAÍDA leremías 8:5; APocaliPsis 2:4-5
I. Algunas de sus causas l. El temor dei hornbre. Avergonzado de confesar'
2. Asociacrones mundanas el1 negocios o amistades' 3. En yugo desigual con incrédulos en matrimonio' 4. La áesIón a1 deseo de lo que es nueTro en Iugar de provechoso
5 El mantenimiento de r-rn espíritu impiacable contra otra Persona (Mr. 11:25-26).
V. Ignorancia de las señales de los tiempo-s' 'Aun 1a cigiieña en e1 cieláconoce sus tiempos, v la tórtola y 1a grulla v Ia-golondrina obserr.an los tiempos de sus migraciorres; pero nri pr-reblo no conoce la ordenanza de jehová, (v 7).'Éstas aues, fieles a s.s institltos,aturales' observan ari ti".r,pnt señalados, 1' obcdecen a1 llamamiento; Pelo Israef con su .fatal áon de la libertácl", rehusa obedecer' Esto es solemPueblo de ne dicaciones Di en¡cñ¿nza de esperan e1 Je1 Espíritu, disciernen las seña1 nuevo'cielo y la nueva tierra prometidos- Ctlando el pueblo-de Dios no conoce .lós tiempos, se ve en gran peligro c1e verse engañado por el dios de este mundo
VI. Vana confianza. Dicen ellos: *Somos sabios, y la lcy de Jehová está con nosotros... 1o cie¡to es que ia ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas,' (ri 8) Cuando falsos r¡aestros pen'ierten la Palabra de Dios, y la toman cn mentira, entonces almas cegadas jaccreen Ia mentira, y dicón: «Sotnos sabios"''Iragan el r'eneno' y se
ta¡
El abrigarniento de pensamientos v sentimientos impuros . 7. Rehusar confesar a Dios cuando ie está consciente de haber
rcchozado
La sabiduría
6.
uc1la sabidu-
pecado.
II. Algunas de sus evidencias 1. E1
descuido de la Palabra de Dios como el pan de vida'
2.
ferentías 8:6
3.
4.s 5. 6.
7.
73e. ¿QUÉ HE HECHO?
Una decreciente ansiedad por la salvación de otros'
III. El remedio Volver. Arrepentirse. Confesar' Renunciar' Ejecutar (Jer' 8:5; Ap' 2:4,5)
La queja divina es que nadie Parecc tan setlsiblt'a su pccado y culpa a"tunté ae É1 corro para decir' ¿Quc he hechol Están tan llenos de confianza en sÍmismós que no necesitau ningún arrcpetrtimiento' ¿No hay una necesidad urgL-nte de apremiar esta Pregunta lioy día?
I. ¿Qué he hecho con Dios? ¿No c's Él el-{utor y. Irreservador de mi viáJ .,He estado collsciente de subondad y agradeciclo por sus misericor.lias? ¿Qué lugar 1e he dado a É1 en mis pcnsamientos?
8:6 . 8:2()
]EREMiAS
II. ¿Qué he hecho con Cristo? Él n-re ha sido ofrecido como e1 don de Dios. ¿Qué he hecho con Éll ¿Lo he accptado o 1o he rechazaclo? ¿He hecho oídos sordos a sus invitaciones iolícitas, y he endurecido-mi corazón contra 1as enternecedora: tnfluencias dL su presencia? ¿Lo he recibido cc¡n toda su plenitucl, o sigo presentando resistencii a1 Espíritu dc gracia?
III.
329
nuestras trans€lresiones. Las 1ágrimas de Jesucristo, derramadas so_ ¡ran Llna prueba suficiente de cuán n su propia alma. Si su pueblo 1e eran ojos», sll6 muestra cuán tierno era el corazón de Dios para con ellos. Er-r toda angustia de ellos é1 fue tam_ bién angustiado.
b p q
¿Qué he hecho c
llevado ala rcJTcrión das, mis aflicciones? vado más y más mrs
IV. ¿Qué he hecho con mi mensaje escrito de Djr-¡s .,r l'n l::ímpara de1 cielo p.rra alum ella mi fuente de consejo, r,g confesadt¡ abiertamclrte sn r
pecados/ El es fiel v justo para perdonarnos. V. El evangelio de la esperanza.
V. ¿Qué he hecho con mis talentos? Mi cerebro, n-ri diner.o, mi tiempo, y mi lengua, ¿han sido usados para la gloria de1 yo, o para 1a gloria de Dios? ¿Har-r siclo enten.aclos en ci pañuelo de ia autopresen,iciory en lr-rgar dc ser empleados en el reino del Señor Jesucriito?
VI. ¿Qué he hecho con mis oportunidades? ¿He aprovechado los nruchos privilegios que mc ha utorgado Dios, para oír su palabra, parahablar en su Nombre, para reprender, amonestar, para exhortar? ¿Me he sentido más ansroso por matar el tiempo que por r.edimirlo?
"¿No hay bálsamo en Calaad? ¿No bálsamo y et Médico allí se encuentran. ¿Por qué no hay entonces sanidad? En C¡isto ha sido dada nna abundante, gratuita y eficaz provisión para entonces no sois salvos? ¿No hay sab para vencer, en el Espíritu Santo? ¿Por saLud de su pueblo en estos días? ¿Ha p ¿Se ha ido el Gran Médico de su lugai tonces la total suficiencia de su gracia viviendo una vida sana, honrosa para Dios
hay allí médico?" (v.22).
VII. ¿Qué he hecho con mi prójimo?
¿He intentado aprovecharme en lugar de serle para bendición? ¿Los he arnadb como a mí mismo, o 1os l're tratado como a criaturas inferiores? ¿He recibido de la gracia sah,adora de Dios, ). he tratado a los que están a mi lado como si nada les debiera?
de
E1
742.
NO SALVOS
é1
«Pasó
1a
salvos,
siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido
(Jer. 8:20). e, comunicando a quien escribe esto la con_
VIII.
¿Qu ¿He estad
liberación de apagar
er el
740. TRES PREGUNTAS EN
1
luego ser segadas de I No ser salvo Desde
at
significa
su parte del país, decía: "por mi zona, los avena y el trigo se han salvado". Pensé que sugerente. a preguntarse qué ifica que han sido a.u s, futrro uso. , abandonado a la
IEREMÍAS
«¿Qué he hecho?" Jerenrías 8:6
2. «¿Córno harás?» Jeremias 12:5
3
«¿Qué dirás?" lctemías 13:21
741.
UN SOLEMNE DTÁLOGO feremías 8:L9-22
La manera en que e1 profeta trata de estos futuros acontecimientos es algo eiramática. Hav difercncias dc opiniórr acer.ca de cómo se pueden interpreta r-. Observaremos: La pregunta divina. "¿I,or qué me hicicron airar con sus imágenes de talla, coli vanicladc.s ajenas?" (r,. 19). "¿No está lehourí en Sion?, I-.
¿Por qué,
pr-rcs,
las "vanidades gen de culpa )'
ob¡a de vuestras propias manos, y propias imaginaciones? Una irnanemistad naturai del hombre con-
que de la salvación de un alma inmortall iAli a,v, esto es demasiado cierto en muchas ocasionesl ¿Cuando pondremos 1o primero en pri-
mer lugar?
ler-usalén estaba asediada. Los habitantes, apremiados más a1lá de toda nredida, habían esperado ser liberados, peio en vano. Esperaban que 1os egipcios acudiesen en su auxilio, y ello en la seca estáción clel ve¡ano, cuando era fácjl viajar; p po oportunoy hacian trente cara a cara a Llna «pasó la siega, terrninó e1 verano, y nosotros Éste era el'Íamento de estos desengañados habitantes de Jerusalén. y se merecían
rost¡os de algunas personas cuando les haces esta pregunta tan personal e importante: «¿Está usted salvado?" A veces no har' .,na .r-rira-
cara. Corno las vírgerres insensat.:rs, han encontrado la «puerta cerra-
da". El corazón malo de incredulidad cc¡nduce a una mazmorra de tinieblas
III. El mensaje
de simpatía. "Soy presa de angr-rstia por e1 quebrantamiento de la hija de mi pueblo» (r.. 21). Esto puede sér tomaáo como la voz de1 Señor por medio de1 profeta. Es cieito de ambos. Dios siente el terrible daño que ha sobreverrido a su pueblo. É1 fue herido por
9:23,24' l4:l-9
JEREMiAS
330
. «El
que algunos se al acerca de sí iPle de 1a Paladas Ah, esta Palabra «salvado», hora, Para muchos de nosotros, dulce y preciosa. han venido' con doEs trisie pensar que tantas ocaslones de cosecha que radas oportunidades, Pero ' siendo: No salvado' . 5e han cel ciales, dando doradas oPortunidad tiempos de la recolección. t han Pa estabas. Hace menos de veinte atio< do de ovejas en el dorado suelo d dad de un desierto montañoso To hubiese pedido. Pero allí se qued ticmpo, descuidando lds ri(luezJ.on purc descubrir que alli había u Ce inagotable' Se cuenta o
:
;ñtll'33i"?J:lii ütables' sin embargo'
a
Y empobrecida y destituida' sigues "n3- en tu condlcion espiritualmente a Cristo' t'ru ll"gua" otra doráda oportunidad Si acepta> ¿hora se ha cosecha el.veraño'la terminó Ia siega, p.i."-á. á".it: "¡Pasó 'salvado, y yo tambiér¡ graciai a Dios, he sido salvado!»'
743.
a
Sloría, gloríese en-el
loriarnos en
E1:
es amor' Co. 4:6). E1 que no ama no conoce a Dios, porque Dios el cimiento de su Z-. Debido a su JUICIO. 'Justicia v juicio son trono, (Sa1. 97:2). Los juicios de Dioá en el pasado han sido todos ctntra ü maldad v en favor de la rectitud Pensemos en e1 Dilu-
vio, Sodoma,
1os
iratos de Dios con las naciones' especialmente
el su antiguo pueblo Israel' Nosotros nos gloriamos en iuicio á;D¿t sob"re ei pecudo, 1' también de1 pecador' en la cruz de su
cál
Hiio Crucificado. i. ij"Uiao a su JUSTICIA. La iusticia, coronada de misericordia' Hiio' se glorió en es el carácter de nuestro Dios. Ñuestro Señor, su .i]u ol o.u., .Padre frsto' (Jn. 17 25)' Nuestro Abogado ahora es .Jesucristo el Justo' "El Señor, el juezjusto" dará la corona de (2
iusticia a todos los que aman su r enida Ti 4:8)' Mostremos Pues qué nos gloriamos buscando primero.el reino de Dios y su complazco, dice Jehová" (v' justiiia. nPoique en estas .o,u' "i" 'Z+). esto el que se hubiere de alabar"'
Lr-t
"Alab"t" "n
ALGO EN QUÉ GLORIARSE
74s. ¿ESTÁS LISTO? .¿Cómo harás en la hinchazón del |ordán?" (Jer' 12:5' RV)'
Gloriarse en algo es hacer de ello su principal delicia'
I. Algunas cosas en las que se glorían los hombres' 1. LA SABIDURÍA. "No se alabe el sabio en su sabiduría'" 2 EL PODER. .Ni en sn valentía se alabe e1 valiente " 3. LA RIQUEZA «Ni e1 rico se alabe en sus riquezas "
El Jordán puecle ser acío,1" pÁa, desde eternidad, debe ser rÍo? Esta Pre€iunta ¿Estás listo para el
II. Algunas de las cosas para gloriarse'
I. De cariz Práctic hacer. ¿Podemos muriendo que no sentimos, o Pensamos o digam que decide cómo no5 irá en aqu cn Iesucristo ahora no tendrán
que se 1. EL CONOCIMIENTO DE DIOS' "Alábese en esto el hubiere de alabar: enententlerme y conlcerme'» i. Er- cenÁcrER DE DIOS. uQue hago misericordia' juicio y iusticia..' dice 3. LA PALABRA DE DIOS. 'En estas cosas me conPlazco' lelnutí "
muerte'
E1
Po ha-sta la te irá a ti? es:
entonces.
II. De carácter personal. '¿Cómo harás?' Esto es: Tú' Nadie puede han de pisar el río' tu alma ia
744. ALGO
ropioÁ pies los que
DE LO QUE VALE LA PENA GLORIARSE f eremías 9:23,24
en el hebreo Tres veces en este capítulo es enfatizado el divino 'ME» f :. O v 24) E] nliimo Dios es 1a fuente v e1 centro de todo bien' y ""íer el incliviso Objeto de toda 1a glorificación del hombre' ¿"¡i.i.
I. En qué se glorían algunos. Hay tres fl9es.de gloria mundana:
y riqueias. Cada úna de e1la tiene sus seguidores' La sabi1. Los SABIOS son tentados a gloriarse en su sabiduría' áuría mundana es la cosa que-busca principalmente el hombre mundano, y puede que se glorie en ella de la misma manera en
poi",
como algo f"" "t.o p.i"á" glo.iátte en"su vergüenza, tlnece a ét, .o*ó fruto de su esfuerzo (Is' 5:21)'
se
sucristo, a guien Él ha enviado or medio de la revelación de su o (Jn. l:14-18). Aquí se nos dan
leremías 9:23, 24
Sabl¿u'ria,
que
serj finalmenie avergonzada
que
1e
per-
Tanto 2. Los PODEROSOS son tentados a gloriarse en su poder' disáu si," t.rt, cle poder físico, intelectual o social Todo 1o que tinga a uno de otro es susceptible de ser to¡nado en causa de egoísta jactancia.
Para elios 3. Los RICOS son tentados a gloriarse en sus riquezas'
hay una especie de divinidaá en su riqueza, y.se glorian en.su doiado oro. Así dice el Señor: 'No se aIábe el sabio ensu sabidusus ría, ni en su valentía se alabe ei valiente, ni el rico se alabe en
de Cristo Jesírs.
III. Una pregunta difíc dado sugiere Peligro Y para llevarte a través d dor de Ia muerte Para s fe,, dice Bunyan en su obra El P¡ IV. Una pregunta apremiante. '¿Cómo harás?" El tiempo a su vida es incierta, Y Puede que tg.o* piensas. Hace algo de tiemPo ado t muier moribundl, Pero ésia conti .stian va en Ia crecida del J
,"rpr".á? Urér-tu,
es 1o
es
breve'
1a
enla
entoncesen
¿Confiarás oUát de caridad? Esto de nada servirá ante la crecida dei
ioJa". f-ut chispas que tú Seneres nunca ásie torre,,te. ¿ionfiárás
"ñ
lu
bu'* d"
podrán existir en medio de
T:Xr':#::
T.fj:i::'.:::i co Pruo Pases f¡» (Is
746. ACERCA DE
II. En qué debiéramos gloriarnos' 'Alábese en esto el que se-hqU1eJ9 habló de alaÉar: en entenderri¿ y conocerrr¿ Un moderno filósofo Incogíoscible'' Pero naturalmente es posible' en á" Éi .o-o "t "Gran un sentido limitado, enteiderle y conocerle' Y este conocimiento
delanté de Dios Aunque, como 1a reina Elisabet mi1lón de dineros por un momento de tiempo"' o se trata de cómo Ie irá a tu compañero o a tu irá a ti. La respuesta, la idoneidad o inaptitutl' te de cómo sino vecino, ha de ser hallada en ti mismo
LA SEQUÍA
leremías 74:1-9 Los tiempos de escasez son tiemPos de prueba' Desde luego' Dio' ti".," rr-t perfecto derecho a retenei sus dones cuando y como quiera Una escase, de agua, o una escasez de poder espiritual y de frutc
I -1: I
-9
.
1-5: I
pueden tener el designio de ejercer una saludable influencia sobre que la padecen. «No son vtlestros caminos mis caminosr, dice el ño¡. Observemos:
1os Se-
I. La evidencia de la sequía. 1 Había una ENTRISTECIDA PERPLEJIDAD. "Se enlutó Judá, y sus puertas languidecerr" (v 2). La nación está angustiada en su alma, de manera qr.re Ias puertas --e1 mercado- están desiertas. 2 Había VASOS \ACIOS "Sus criados... volvieron con sus t'asijas r.acías». Todo esto es solemnemente sugerente de1 tiempo de sequía espiritual cuando el refrescante y avivador Espíritu de Dios es retenido, v cuar-rdo languidece la obra de Dios en las puertas (1as iglesias), y cuando Ios siervos presentan solo «1'¡s,ii¿e v¿6-¿5¡, a una sedienta familia No hav para asombrarse de que: 3 "SE AVERGONZARON, SE CONFUNDIERON, y cubrieron sus cabezas» (v.3). Cuando e1 manantiai de la Palabra de Dios se seca se agrieta la experiencia persor-ral, entonces abundan los vasos vacíos v las almas sedientas. La escasez de conversiones significa carencia de poder.
y
II. La
la
escasez. «Nuestras iniquidades testifican contra nosotros,.. porque nuestras apostasías se han multiplicado, contra ti hemos pecado" (v 7). Si el cielo que está sobre nosottos es como de bronce, y 1a tierra debajo como de hierro, es debido a nuestras iniqurdades y apostasías. La iniquidad que separa de Dios separa de 1a Fuente de Aguas de Vida El rocío de su refrescante Espíritu no cae sobre el estéril desierto. La verpiüenza y las vasijas vacías son 1a consecuencia de los corazones recaídos
causa de
III. Remedio.
¿Hay, empero, algún remedio para 1a sequía? SÍ, cuandc¡ la condición moral de1 hombre ha venido a ser la causa de 1a rebeIión de1 cie1o. E1 remedio reside en nuestra actitutl para con e1 mismo Señor como un poderoso Salvador. ,,Oh tú, esperanza de Israel, Salvador suyo en el tiempo de la aflicción... ¿Por qué eres como... valiente que no puede librar?" (vv 9, 10). Es una confesión y una apelación. «Actúa por amor de tu nombre" (v 7). Tenemos que despertar a1 hecho de la omnipotencia de nuestro Dios para liberar, y de 1a infinita profundidad de su compasión para con su pueblo "¿Por qué te has hecho .. como caminante q11e se retira para pasar 1a no(v 8). ¿Por qué esta conducta suya para con nosotros, como che?" nuest¡o Redentor y Amigo, debiera ser más como 1a de un caminante que pasa de largo que la de nuestro permanente Compañero y ayudador? La razón es que hemos llegado, por nuestra actitud mundana e incredulidad, a no ser aptos para su comunión Con todo, sus deseos son por 1os suvos, para bendecirlos con "abundancia de vrda" (Lc.24:29). De nada nos sirve decrr: "Sin embargo, tú estás entre nosotros, ohJehová, y sobre nosotros es invocado tu nombre" (r',0), si no detenemos nuestros pies de los caminos de1 error l de la incredulidad (v. 10). El remedio para la sequía espiritual es la coniesión, Ia restauración y ia resignación (r,. 22; Jn 15)
747.
331
JEREMÍAS
6-20
espiritual no hay más remedio clue en el derramamiento del Santo Espíritu de Dios. Su pronresa es: .Porclue vo clerramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida,, Espera en Jehová El lenguaje empleado aquí es verdacleramente aquel que es adecuado para labios arrepentidos, pero puede ser empleado, como hizo ludá, con un espíritu no arrepentido (15:1 )
748. FUERON
f eremías 75:16, RV Observemos que en este versícuIo (,/. nV 1'R\:R) tenemos ambas cotenemos desde luego una sas: «palabras» y "Palabra". En "palabras" referencia a Ia Palabra escrita, que ahora conocemos como 1a Biblia; y ciertamente que en «Palabra» tenemos 1a Palabra Vivrentc, cl Señor Jesús. La Palabra Viviente, e1 Señor ]csús, se encuelltra en la Palabra Escrita, la Biblia. Observemos 1o que encontramos en estc versículo:
I. Inspiración: "Tus palabras".
II. Búsqueda: "Fueron halladas"
III. Satisfacción: «Las comí». IV. Regocijo: .Cozo, V.
Privilegio: "Tu nombre
I. La necesidad. La condición que se describe en
1os
versículos del 17
de desolación y de desesperanza: «Gran quebrantamiento" (v 17). uHambre" (v. 18). Un sentimiento de rechazamiento y de des-
a1 19 es
esperanza. "Esperábamos paz, pero no hubo bien; tiempo de curación, y he aquí terror" (v 19). ¡Qué imagen de la condición del alma sin Dios! Jehová, nLlestra impiedad", etc. (v 20) No hay ninguna otra forma honrada de tratar con nuestro pecado. Así como Dios ama un dador alegre, así también desea un honrado confesor (véase Sal 32:5; 7 Jn. 7:7).
II. La confesión. «Reconocemos, oh
III. El ruego. Se basa sobre e1 honor de su nombre, «Por amor de tu nombre, no nos deseches" (v 21) También apela a la dignidad sr trono. "Ni deshonres cl trono de tu gloria " El trono de su gloria era e1 Este trono "Propiciatorio>, en el Templo Era e1 "Trono de la Gracia". lamás será deshonrado echando fuera a 1os humildes y menesterosos. También hacía referencia ala uarscítlati dc su Paiabra «Acuérdate, no invalides tu pacto con nosotros" Fiel es el que prometió. Las .obreabundantes riquezas de su gracia tienen siempre un canal abierto para nosotros por medio de Cristo lesús (Ef .2:7) Dios [quien hace IV. La resolución. "¿No eres tú, oh Jehor,á nuestro Ilover], 1, en ti esperaremos?" (v 22). El Dios que respondio a Elías c¡n fuego v lluvia es bien digno de que esperemos en E1. Para todas ias clolencias espirituales y aflicciorres que deben seguir a una escasez
se
invocó sobre mí".
VI. Separación: .No me senté" (v. 17)
VII. Testimonio: «Me senté
so1o" (w 17)
749.LAS EXPERIENCIAS DE UN TESTIGO feretnías 15:16-20 Como testigos para Dios, podemos aprender mucho de las experiencias de los «santos de la antigüedad». Sus peligros y tentaciones, así como sus privilegios 1. responsabilidades, eran muv similares a los nuestros. Observemos su: I. Gozo en Ia Palabra de Dios. "Fueron hall adas tus palabras, v yo las comÍ; v tus palabras fueron para n-Lí un gozc i, la alegría de mi corazón" (v 16) Esto puede referirse a} primer mensaje de Dios a é1, como vemos en 1:7 Este go:o en Ia palabra de Dios ir-r-rplica dos cosas
1 Que estamos perfectamente seguros de que se trata de la Palabra de Dios, r, 2. Que verdaderamente la hemos ¡ecibido en el corazóu: que la hemos comldo, de manera clue se ha convertido en la esperanza e inspiración de nuestras vidas. La Palabra de Dios es dulce para el paladar del creyente, pero tiene que producir frecuentemente amargos efectos en e1 corazón cuando comienza sus operaciones
UNA CONFESIÓN Y UN RUEGO leremías 14:17-22
HALLADAS TUS PALABRAS
de limpieza
(Ap
10:9)
IL ldentificación con el nombre de Dios. "Porque tu nombre se invocó sobre mí oh Jehová Dios de los ejércitos " Cuando la Palabra de Dios ent¡a en el corazón, en nonLbre o carácter de Dios debe quedar estampado en la vida. La semejanza a Dios es el más poderoso testimonio para Dios. Recibir a Cristo Jesús como «la Palabra de Dios" es quedar amoldado a 1a imagen de Dios.
III.
Separación de Ios enemigos de Dios. «No me senté en compañía de burladores', (RV), o de los que se alegraban (RVR77) en sus pecados y se divertían a costa de las cosas sagradas. «Me senté solo por causa de tu mano Aquellos que se deieitan en la Palabra de1 Señor " no serán hallados en el consejo de 1os impíos, ni de pie en el camino (Sal 1:1, 2) ¿Cómo podríamos testificar contra «toda de 1os pecadores impiedad" si nos identificáramos con ella? (véase 2 Co. 6:17, 18)
IV. Perplejidad ante los tratos de Dios. «¿Por c1ué es perpetuo mi dolor, v mi herida desahuciada .? ¿Serás para mí como arrovo llusorio, como aguas que no son estables?" (v 18) Las aguas no estables son como el arroyo que falla y se seca precisamente cuando más se necesitan sus aguas refrescantes. ¿Le fal1ará Dios a su sien,o en tiempo de necesidad? Un sentimiento de frustración embarga su espíritu, porque el propósito de Dios no parece ir paralelo a sus expectaciones El profeta tenía algo más que aprender. En el tiempo de perplejidad y de aparente derrota, espera.
V. Certidumbre de parte de Dios. Dios habla La fuente de aguas vivas vuelve a manar. No ha resultado inestable e1 torrente de la fidelidad divina (vv. l9-21). Miremor:
17:5-8. 18:1-6
finnrui¡,s
332
LAS PROMESAS .Serás como mi boca . Te pondré por muro fortificado de bronce (estabilidad)... No prevalecerán contra ti " redimiré de la mano de los Yo esto1, cont renovarán sus fuerzas reciterrible;.» Lo 1.
Palabra, de su gracia y bon-
biendo renor. dad, de su presencia Y Poder 2. LAS COÑDICIONES. .Si te vuelr-e.'s". Vuélvete a tu Primer amor, a una real comunión sin uube¡ con Dios, ) a una obediencia sin dudas. «Delante de mí estar-..ls lcrnlanece con E1, y actúa delanS
COS
a
S
Dios
stará a ncedores por medio ds «Aquel con quicn tetlemos que ver»'
750. LOS
contra de é1. Vivir en base de las promesas de Dios le salva de todo temor en e1 dÍa de 1a Prueba. 6. UNA FERACIDAD CONTINUADA. «Ni dejará de dar fruto " El río de la r.ida, siempre constante, produce en aquellos que reciben de su plenitud una feracidad para Dios que nunca cesa (Ap' 22:2;Jn.15-:5, 6; 16). Esta bienaventuranza viene por la fe'
751.
UNA CERTEZA BIENAVENTURADA
«Mi refu¡;io eres Tú en el día malo" (Jer 17:17)
.. .. ¿QUÉ? 3. ¿CUANDO? ,,En el día malo" 1. ¿QUIÉN? uTít eres»
..
.Mi refugio"
2.
..
Salmos 4:6
,.
Salmos 30:5; Romanos 5:5
Saimos 59:16
En el día de los malos pensamientos.
MALDITOS Y LOS BENDITOS lerenins 17:5-8
En
e1
día de las tentaciones
a1
mal
En el día cle ltrs maltr* compañerot.
752.ELVASO ESTROPEADO leremías 1-8:1-6
Israel, (r,. 6). Excavado de Alfarero, donde Él deseaba
e
sido sacados del hoYo osal Reino de su amado Hijo, gen. El barro es la materia
te una negación de Dios
s
.No verá cuando viene el bien 5erá como L1Il cicgo incapaz de ver,
o
sequedales" (véase Job 8:11-13).
Pflma. é1 trabajaba sobre las do" ¡uedas., Las ósitos v providenclas de Dios estaban de ellos (Ro. 8:28). Estando en el Reino esfera de su favor y gracia. Todas nuesruedas en 1as que se está conformando nuestro carácter espirituai. Las vidas de todos los santos de la Biblia clan testimonio. No deberíamos retraernos de nuestras aflicciones, sabiendo que.1a tribulación obra paciencia, y 1a paciencia experiencia"
el barro en la mano del alfarero' mi mano, oh casa de Israel.» EI Señor mismo es el
III. El Alfarero. .He aquí que como así sois vosotros en
esperaremos mucho de É1. .Tu gualdas en completa Paz a aquel cuyo püsamiento en ti perser.:ero; poiqre en ti confía" (Is 26:3, 4)' IV. ¿Cuál es esta bienaventuranza? La bienaventuranza es muy glande. Este hombre bienavcnturado tiene: 1. UNA BUENA POSICIÓN. .Será como el árbol plantado iunto a
corriente echa sus raíces., Todos los recl-rrsos del continuade este a todas u Palacesidades según las riquezas de su gracia". 3. UNÁ FELIZ ICNORANCIA. «Y no verá cuando viniere el caárbo1 Plantado iunto Io ((alalmas aPremi.rna
to
a Ia
te
4. d O d
tros tanto el querer como el hacer por su buena voluntad'
hoja estará ver. "Su los que s llenos
inquie5 tará., Libertad de ansiedad cuando las 4tnricncias estén todas en
der por desobedecer la do a ser si el Divino A1f
ae
'
ros en cada ocasión?
V. La aplicación. .¿No podré yo hacer de \¡osotros como este alfa:' ro?,, dice Jehová. Craciás a Dios que aunqtle 1a vasiia haya queda; echada a perder, EI puede volver «a hacer otra vasija". EiIspÍn:regeneradbr puede réstaurar Ia vasija echada a perder y conformal-:
1
8:
1
8-20 . 20:1 -11
JJJ
JEREMÍAS
e1 viento, así una palabra o una mirada pueden revelar Ia enemistad del corazón contra la verdad de Dios.
donde sopla
será una vasija empleada en su servicio
753.
HIRIENDO CON LA LENGUA
samente» (v 6). Sus menPalabra de Dios Por boca o Elimas, inlentó Petuertir tidos v 1os Pervertidores
Jerenias 18:18-20 El hombre de Dios nunca será comprendido por el hombre del mundo. Vemos:
idores. «Venid y maquinenos contra tramadas por los impíos en contra de . No tienen nada en contra de é1, pero, en su enemistad, deben inventar algo Sin embargo, confiesan que "1a ley no faltará al sacerdote. . ., ru la palabra al profeta". Están convencldós de que la «ls1'» no puede ser quebrantada, 1' que e1 teshmonio de1 hombre de Dios no fa11ará. Pero ellos dicen: u\,-erud, e hirámoslo con a ninguna de sus palabras,. Ellos saben Nombre de Dios, pero le golpean con 1a calumnla, ¡' se deciden a no dar c¡édito a ente una humillante evidencra de Ia enemistad de Ia mente carnal contra Dios
I. Je lo
II. Apelación del profeta. .\pela él: 1.
ALMISMO SE\OR "Oh ]ehorá, nura por mÍ, I'presta aien-
serán todos avergonzados.
un terror a ti mismo" (v' hombre ate¡¡orizado de azuf¡e en su seno como e liberará de este cuerPo
V. 4). sí pr de muerte?
UNA EXPERIENCIA DE CLAROSCUROS
755.
feremías 20:7-11.
El profeta nos da aquí un poco de testimonio-personal. Dentro de est;s pocos versículos tenemos una tal variedad de experiencias que hacen que uno se haga consciente de que él fue homb¡e de sentimientos semeiantes a los nuestros.
omPensa
de los m de1 pode
la verdad de Dios si quiere hablarla con poder.
ado, ¿nos
día he sido escarnecido, cada
él también: 3. A SU PROPIA FIDELIDAD. "Acuérdate que me puse delante
t Mie esta ban
ramando ma ios Por ellos estaba
sido "vencido,, por Dios es
ira'
r ellos, Para
de
é1,
esta1os"'
habla
pradoso sigue siendo hecho
él
os asombréis si el mundo os abt¡r¡ece
antas veces hablo, cia hecha contra la Palabra del Señor. 6).
IV. Se sentía desalentado ante los resultados. "Y diie: No me acordaré más de é1, ni habla¡é en su nombre, (v 9, RV) El testimonio fiel no tenía que Perseverar? Ie h a Dios si recibiéramos iAh vergüenza! por
recordad que sois sal de la tierra Las te¡ribles imprecaciones que siguen en los muestran los terribles juicios de 1os que esper por así decirlo, se echa a un lado de sus rttegos, iecida ira de Dios caiga sobre el1os. Esto el hijo hacerlo.
754. PASUR feremías 20:1-6 Esta breve biograf Ia honra de la auto
menosprecian y de su siervo.
re
encias para 1os que tienen obe¡bia de posición social, la Palabra de Dios de boca
I. Su posició Jehová". En que estuvier no! Aunque propósitós d condición religiosa.
II. Su enemistad con la Palabra de Dios. "Oyó
ector jefe en
1a casa
de
oficial, uno esPeraría ofeta del Señor. ¡Pues Señor, era hostil a los siempre significa una
a Jeremías
(1 Co. 9:16).
que profe-
piritual
VII. Fue alentado por el Se
deroso guerrero" (v. 11). EI terrible-que sus opresores. S contra nósotrosZ (Ro. 8:ef) los huesos, el Grande y Terrible está soy tu Dios.
conmigo como Poes más poderoso
y
¿quiénprevalecerá rde como fuego en a mano. No desmayes/ porque yo
334
23:23 .29:70-14
JEREMÍAS 756. DTOS DE CERCA
"¿Sor. yo un Dios de cerca -declara el SEñOR- y no un Dios
de lejos?" (Jer. 23:23).
¡Qué consolación para el creyente que Dios, nuestro Dios, se ha com-
placido en revelarse a Sí mismo como Dios cercnno! Siempre al alcance, siempre a mano para responder al clamor de la necesidad, y para bendecir e1 toque de 1a fe. ¡Oh, 1a plenitud del amor y del podeique mora en El, v todo esto a mano para cada momento de necesidadl ¿Por qué deberíamos agitarnos y estar descontentos con un amigo así
continuamente a mano? Pero ¡av, cuantos hay que tratan con Éliomo si É1 fuera a estar para siempre alejado v -¿r u[a del alcance de su débil fe! «He aqui yo estoy con \-osotros todos los días». ¡Un Dios a mano! ¡Qué fortaleza debe¡Ía da¡nos esto! ¡Qué santo valor nos debería inspirar esta proximidad divinal
esta ciudad 1a pondré por maldición" (r.v 4-6). Cuando llegue la maldición de Dios sobre su casa debido a la incredulidad y 1a desobedien-
cia, entonces sobrevendrá rurciones de la tierra». Una nacional. ¿Cómo puede la der como testigo para Él si
ilI. Pue qué esta
rofetas ). todo e1 rto morirás. ¿Por o: Esta casa... y fue hecha contra
757.LO FALSO Y LO VERDADERO lerernías 23:24-32 Hay dos clases de profetas o predicadores
a 1os que se hace
referencia
aqui y cuyos sucesores siguen con nosotros: los gue sueñan sueños, y Ios proclaman como Ia Palabra del Señor, y los que han ¡ecibido el rnensaje de Dios en sus propios corazones, para que 1o prediquen.
soña e1 interesante
s es ut
I. Los
o, por 1o ser muy
,
que todo
ontar su un sueñ0, pero son "profetas de la impostura de su propio corazón, aquellos qr-le osan presentar 1as imaginaciones de sus ado¡milados cerebros como "la palabra de Jehová". Estos soñadores, como sus modernos seguidores, profetizan «mentiras", y "piensan hacer que mi pueblo se oh,ide de mi nombre con sus sueños, (v 27). Estos maespios mensales, declarándolos en nombre de dos por E1. ,,He aqui dice Jehová, vo esto\. sueños mentirosos. . . \.o no los enr,ré ni les sueño
cor¡¿o
IV. El llamamiento al arrepentimiento. "Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad. . Enmendad, pues, ahora vuestros caminos y vuestras obras, y atended a la voz de Jehová vuestro Dios» (vv. 72,73).El mensajero no puede retener nada; la de salvar Ia «casa y la encia (Os. 74:2-4). Sil la desolación y opres V. EI testimonio personal. «En 1o que a mí toca, he aquí, estoy en vuestras manos.. . Mas sabed de cierto que. . en verdad Jehová me ha enviado a vosotros para qtle dijese todas estas palabras>' (w 14, 15). Este mismo lenguaje se encuentra enJos. 9:25;25.15:26. Cada verdadero siervo del Señor está más interesado en entregar fielmente su mensaje que en librarse de las manos de Ios enemigos de Dios. Cuando un hombre sabe que tiene en él v c,--n él }a inérrante palabra de Dios. su alma queda ánclad¿
rán tales maestros que buscan agradar a los homb¡es (2 Ti. 4:3).
II. Los receptores.
que tenga mi palabra" (v. 28). El que tiene la "E1 Palabra, por cuanto la ha recibido del Seño¡. Hay una inmensa diferencia entre conocer 1a verdad y teorizar o soñar acerca de ella. Los apóstoles podían decir: "Hablamos 1o que sabemos,. «¿Qué tiene que ver Ia paja con el trigo?, dice Jehová» (v 28). ¿Qué es un sueño frente a la revelación de Dios? Las imaginaciones de la mente irregenerada son solo como paja en la cuenta del Omnisciente. La Palabra de Dios no es una fantasía, ni un fantasma, sino que es «como fuego. . . y como martillo" (w 29). Algo que se hace sentir cuando funcioná. La Palabra de Dios es trigo que alimenta, fuego que arde y martillo que quebranta. que tenga mi palabra, cuente mi palabra verdadera., La sabi"E1 duría mundana, tal como se exhibe en los sueños del soñador, es tan solo olor de muerte para muerte La sabiduría de Dios, como se reve1a en su Palabra, es sabor de vida para vida.
758.
FIDELIDAD E TNSENSATEZ feremías 26:1-16 fe, y la mitad a prueba, no meanatismo». No había «estúpido u actitud para con Dios y para ad.
La p la ca I.
trio de la casa d
las
hablarles; no re cerse ¡etención
Los que,tratan de modificar el ser-rtido de la Palabra del Señor para que no se ofendan los príncipes de1 pueblo están en peligro de cáe. en la maldición pronunciada en Apocalipsis 22:79. Lo que necesitan los .ado¡adores, en nuestras ciudades, así como en las "ciudades de Judá», es una fiel declaración de toda la verdad según es en |esucristo, para que puedan volverse «cada uno de su mal camino" (v. 3).
II. El mensaje. "Les dirás, pues: asíha dicho Jehová: andar en mi ley
Si no me oís para la ctral puse ante vosotros.. ., yo pondré esta casá. . . y
gelio como un paganismo cristianizado. «Mis ovejas oyen mi voz, y me siSuen.»
759.
REIVINDICANDO LAS PROMESAS feremías 29:70-L4
pa estaban Dios, es do a sus Estas
a carta que 1), Esta car
nte y volun han venido
poder ajeno.
I. Los tengo, ¡qué d mundo para conocer cuá1es son los pensamientos de Dios! 1. Son pensamientos PERSONALES. "Pensamientos que tengo acerca de oosotros.>> Ni 1a ciencia ni 1a filosofía pueden decirnos 1o que Dios piensa de nosotros. Los cielos pueden declarar su gloria, pero sus propios Iabios tienen que decla¡arme lo que Él piensa de mÍ. Esto 1o hace en Cristo, que rne amó y se entrégó a Sí mismo por mÍ.
«Pensamientos de paz, y r-ro de imagina naturalmente que los son pensamientos de guerra y en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a 1os hombres sus transstros pensamientos..., I d ss el pensamiento de p ha hecho la paz me-
d 3. Son pensamientos PREVISORES.
"Para daros un porvenir y una esPeranza." O, para asegurar para vosotros un futuro bienaventu¡ado. Los propósitos de Dios para con Judá no están cum-
19: l0-14
.
plidos todavía (Zac. L2:9,10; 14:20, 21). Hay también un glorioso ?uturo para Ia Iglesia de Dios (Ef .2:7)- Los pensamientos de Dios, ¡evelados a nosotros, v creÍdos Por nosotros, nos inspiran con una nueva y bienaventurada esperanza, no solo Para esta vida, sino también para la vida venide¡a (véase Sa1. 139:17).
1.
Sal. 23:3).
solo de la enfermedad, sino también de la mala salud. Las heridas pueden ser profundas, pero nunca demasiado Proiundas para su poder sanador. 3. LIBERTAD. .He aquí que yo hago volr'er los 6¿11iv65» (v. 18). Hay no solo sanidad, también emancipación del poder del enemigo. 4. ÉERACIDAD. .Y los multiplicaré, Y no serán disminuidos" (v. 19). Un aumento en número como consecuencia de tln mejor testimonio para Dios. 5. HONRA. .Los honraré, y no serán despreciados" (VM.). Pues y desechados de 1os hombres, Pero seos por Dios. Los que sufren por Cristo A1 otro lado del ma¡ cantaron e1 Cántico de Moisés. 6. PROTECCIÓN. «Castigaré a todos sus opresores» (v. 20) EI sepultamiento de los egipcios en e1 Mar Rojo es una advertencia a toáos los que siguen al pueblo de Dios con la intención de dañarles. Sus redimidos son su peculiar tesoro.
2 CURACIÓN .Sanaré tus heridas " Salvado, no
sus pensamientos a su puebló, espera que ellos los reciban v actúen en consecuencia. Dice: 1 "Me INVOCARÉIS,, (v 12) ¿Cómo invocaremos a Aquel de quien no hemos oÍdo? Pero ahora qr-re hemos oído, se esPera que ejercitemos la fe v la oración Dios espera que sus Promesas sean
reivindicadas
2 "Me BUSCAREIS i vuestro corazón,
Las promesas de
\o
SALUD. .Pues yo haré venir sanidad para ti» (v. 17). La lestaumía» (Sal. 42:17; cf. É1 mismo significa sa1ud. "Saivación
ración a
II. La expectativa de Dios' Cuando Dios revela
III.
335
JEREMÍAS
35
me ha11aréis, cuando me buscarérs de todo
es suficiente clarnar pidiendo liberación,
7. TODOSUFICIENCIA. «Yo seré vuestro
Dios (r', 1'1) Estas Promesas son las pruebas de
Dios" (v 22). Dios no
mavor Promesa
sus grandísimos v preciosísimos pensamientos Para con nosotros que creemos. El promete: a mi, v vo os escucharé" (r. 12) Su oído 1. ESCUCHAR
e ésta: «He
aqui
breos 13:5, 6. Ob
vina en
"Oraréis
1a
provisión que Dios ofrece.
T6l,.LARESTAURACIÓN feremías 32:37-41 Aquí otra vez, como en el capítuIo 30, la promesa de Dios de libe¡a¡ consiste de siete puntos: 1uz;Ia esclavitud deL mtLndo, de la came I'del diablo, mediante Ia reveiación de su Cruz, su Palabra v su Espíritu.
4. RESTAURAR .\' os reururé \' os haré r'olver a1 lugar". El pecado de ellos 1os habra erpulsado, pero Ia gracia de Dios volveiÍa a traerlos. Cristo sufrió, el iusto por 1os injustos, pnralleztnrnos n Dios. Así como todos 1os iudíos han de ser "reunidos de todas las naciones,, así todos tos hijos de Dios serán reunidos como miembros del Cuerpo de Crisio (Hch 15:14)
760.
I. Yo los reuniré -Separación (Ef 2:3-5)
II. Los haré habitar -Seguridad (Jn. 10:27).
III.
Yo seré a ellos por Dios
IV. Les daré un solo corazón-Unidad.(Jn 77:20,27) V. Haré con el1os pacto
eterno Satisfacción (2Co 6:\7,78).
VI. Pondré mi ten-ror er el co¡azón de ellos -Ado¡ación (Hch.9:31).
RUINA Y REMEDIO feremíos i0:L1-22
VII. \f e alegraré
I. La ruina. Son descritos como:
\
1. CULPABLES. «Por 1a grandeza de lu iniquidad Por tus muchos pecados tehehecho esto" (r'. 15) Elpecado lleta a la esclavi-
tud, al sufrimiento y a 1a decepción. 2. QUEBRANTADOS. "Incurable es tu quebrantamiento " E1 pecado ha aplastado el alma de1 hombre hasta hacerle perder su forma original. El hombre no tiene en absoluto cura Para esto. 3. HERIDOS. ,.C¡ave es tu herida." La rebelión del corazón contra Dios es una terrible herida en el ser moral del hombre u de ia nación. Es muy grave en sus resultados, Por cuanto alcanzan a la Eternidad. hay quier-L juzgue tL1 causa." (r'. 13). Mientras 4. SIN AMICOS. "No estaba en la .provincia apartada", e1 pródigo no halió a nadie que intercediera por é1. Nadie puede redimir a su hermano. Pero rlosofros damos gracias a Dios por 1 Juan 2:1, 5. IMPOTENTES. .No l-rav para ti medicamento5 sfi6¿¡s5" (v 13). La sabiduría y e1 ingenio humanos ha inventado muchas medicinas, pero nohay utrocíón en ellas. 6. AñRUINADÓS. "Todos tus antantes te olvida¡on» (v. 14). Las cisternas cavadas han resultado ser rotas e indignas de confianza. Sus amantes han resultado burladores 7, DESGRACIApQ§. «¿Por qué gritas a causa de tu quebrantamiento?» (v. 15). Es e1 clamo¡ de 1a desesperación irremediable. «Desde 1o profundo he clamado,. El descubrimiento de nuestra pobreza y necesidad infinitas hacen irresistible este clamor. un pecador se encuentra solamente en Dios, en su Presencia y en su Promesa. "Yo estoy contigo para salvarte, dice jehová, (v. 11). Emanuel, nuestra Esperanza [llt. t,Zt-Zg). En su séptuple promesa hay una perfecta salvación. E] promete:
con e1los --A'labanza
(Fil
3:1)
762. COSAS GRANDES, ETERNAS leremías 33:1-9
ruina del alma, y de la indiferencia del mundo ante su condición
II. El remedio. La curación para
(1 Jn. 3:1).
-Certidumbre
La referencia es a [erusalén a,solada Por
vida arruinada por el pecado y
1a
1a
guerra. LIna imagen de una
incredulidad
I. La condición de bendición. uClama a mí" (v 3).
II. Las grandes promesas. "Cosas grandes v ocultas."
RENOVACIÓN de 1a salud (v 6). REVELACIÓN de abundancia de paz 1, de verdad (v 6). 3 LIBERACIÓN de la esclavitud (v. 7). 4. RESTAURACIÓN ae cosas arminadas (v 7). 5, PURIFICACIÓX ae toda iniquidad (v. 8). 6. TESTIMONIO honroso para Dios (v 9).
1. 2.
763.LOS RECABITAS leremías 35
cho de ellos era un hombre celoso de la de rectitud, valentía y conuy lejos en la formación del s hombres hacen vive luego
1os ayes de
en sus hijos.
35.52:31-34
JEREMiAS
336
II. Fueron severamente sometidos a prueba. «Introdúcelos err la casa de Jcl-rová y dales a beber vino» (r,. 2). Habían entrado en la ciudad en busca de protección cuanclo e1 Re,v de Babilonia ): stls fuerzas entraron en la tierra (r''. 11) Ahora son tentados por e1 profcta, eu la misma casa de Dios, a que quebranten su voto cle abstinencia En verdad, hubieran podrdo ser excusados en estas circunstancias, Las tentaciones de la ciudad son fuertes para los jóvenes en cada edad, especialmente ahora Y muchos siguen siendo tentados a tomar en vino embriagador en la casa de Dios, por parte de 1os mismos siervos dc en los que 1a casa de oración huele Dios en "Tiempos de Comunión", como un bar
III. Fueron fieles a sus conviccionss. .Mas e1los dijeron: No beberemos vino; porque nuestro padre nos ordenó, (v. 6). Aunque su padre hacía tiempo que había mucrto, y attnque nadie 1es habría podido reprochar que [o tornaran en tal ocasión, sin embargo permanecieron fieles a 1a voluntad de slr padre r. a sus propias conciencias. Naturalmente, Jeremías sabía bien que no 1o tocarían, si el1os iban a cumplir su propósito, y elmensaje de Dios habría quedado invalidado Elprohaz lc¡ que los romanos» es a tnenudo r¡erbio "Cuando estés err Roma, cobarde e inmoral Este principio disoluto y contemporizador ha sido la ruina de multitudes IV. Vinieron a ser un ejemplo para otros. Su fe en su padre, su obediencia 1, devoción a su palabra y voluntad, fueron emplead.rs por Dios para reprender la incredulidad ). desobediencia de su pueblo. he "[Ellos] obedecen el mandamiento cle su padre; pero a vosotros os hablado vo )¡ no rne habéis obedecido" (v. 14). Ellos lueron obedientes a las palabras de su padre dichas hacía trescientos años, pero los profesos hijos de Dic¡s habían descuidado ),oh'idado sus palabras. ¡Cuán cierto es todavía que en nuestra relaciónhumana ), tem-
poral mostramos mucha más fidelidad que en las cspirituales v eternas! Los recabitas habÍan recibido solo un mandaniento, r" obedecie¡on Ai pueblo de Dios se le mandar-on siert os t prolcta5 un¡ \otra vez (v 15), repitiéndoles sns PalaL.ras 3 sll¡-s, peiL,
ron ¡Cuán Ientos
u,
ercucha-
son los hor¡L¡¡es p.rra creei en Dic¡sl
V. Recibieron fecompensa. "Po¡ cuarrto obedecLstei. al mancl¡mieirto de Jonadab vuestro padre, r' guarclasteis toc'lo,s sus mandamiento:, e hicisteis conforme a toclas las cosas que os mandó; por tanto, así dice Jehor.á de los ejércitos, Dros de Is¡ael: No faltará de Jonaclab, hijo de Recab, varón que esté en mi presencia todos 1os días" (vl'. 18, 19). Su obediencia a su padre fue agradable delante del.Señor (Col. 3:20) Como familia, t¡ioieron largo tícm¡to sobre la tierra Esta es la especial
Hay un cortaplumas de escriba llamado "Alta Crítica" que ha hecho su parte en esta obra destructora, pero el arma más común 1r persistente empleada por 1os impíos contra la Palabra de Dios es «un corazón malo de incredulidad". No fue con el «ro1lo de libro» que se enfrentó el rey, sino con el Dios de1 libro. E1 papel, o el predicador, pueden ser fácilmente despedazados, pero no el mensaje: 1a palabra de Dios permanece para siempre Muchos hay que no quemarían el libro, pero que no tefi1et7, ni se rasgan 1as vestiduras cuando son leídas sus palabras (v 24). a trozos el Evangelio de Dios.
IV. El mensaje renovado. Fue tomado otro ¡ol1o, y fueron escritas en é1 las palabras del libro clue había quemado en el fuego Joacim, "todas rey de Judá; y aún É-reron añadidas sobre ellas nuchas otrns palabras semeJantes>> (v. 32). La tr-rerza del mensaje aumentó debido a la resistencia Dios nunca drsminuirá sus demandas debjdo a 1a oposición y al odio de 1os hombres (Hch 5:40-42). Nadie ha terminado con 1a Paiabra de Dios cuando la ha rechazado y destruido. Esta misma Palabra le juzgará. Igual se podría csperar mejorar eI tiempo rompiendo el barómetro que aliviar el alma rechazando el mensaje de Dios. La incredulidad de algunos nunca invalidará la Palabra de Dios Recuer(o, Ja Palabra) de Dios" fue resucitado da que Aquel que es "El Verbo de entre los muertos.
765.LAVOZDEL SEÑOR leremías 38
bien" (v. 20). "Escucha, te ruego, la voz de Jehová... y te irá La ..voz>, denota aquí 1a Palabra del Señor. Es: I. Una voz dc advertencia (w. 3, 4)
II. Una voz humilladora (v 2)
III. Una voz aborrecida (r,v
I\'. Una \ oz que 11eva a 1a convicción (preocupaciórL secreta, L n.: r oz pL)rtadora c1e certidtLmt re (r 2tll VI. Lna r c¡z infalible tcap 39:l-,
764.
QUEMANDO EL LIBRO feremías 36
Lib¡o cle Dios, como el pueblo de Dios, ha sufrido persecución en todas las edades. Ha sido torturado y desgar-.raclo, traspasado y ridiculizado, quemado y sepultado, pero ha apagado el fragor del {uego, a escapado al filo de 1a espada, ha cerrado las bocas de 1os leones, 1, ha
E1
puesto en fuga ejércitos extranjeros. Acluí vemos a Joacim quer¡ár.rdo1o, pero Dios 1e dio resurrección de manera más poderosa aún I. EI mensaje dado. (1) Era de1 Señor: «Toma un rollo de libro, y cscribc en é1 todas las palablas que te he hablado" (r'.. 2). Como el Evange1io de Cristo, era una revelación procedente del ciclo (2) Era un mensaje de solemnc act,crtcncia "Contra Israel y contra Judá, y cor-rtra todas las naciones" (v. 2). Lo mismo que e1 evangelio, era de alcanceuniversal (3) Fue cnviado enmiscricordia: «Quizás oigala casa de Judá... y se arr-epienta cada nno de su mal camino, y vo perdonaré str maldad" (v. 3) Como el Evangelio, era una manifestación de1 amor de Dios para con ellos, r, de sn deseo por su salr,ación.
II. El mensaje oído. "Y envió el rev a Jehlrd- a que tomase e1 ro11o... y leyó en é1 Jehudí a oídos de1 rev" (vv 20,21). ¡Qué privilegio oír tales palabras de fiel advertencia mezcladas con paciencia v misericordia divinas Aquí se evidencia podcrosamentc la importancia y responsabilidad de oír su Palab¡a v de prestarle atención. Fue el momento más crítico de la vida del rey. Oye,
I
el rey con un cortaplumas de 23) Cualquier necio podría hacer escriba, v lo echó en el fuego, esto. Hay lenguas de algunos que son como cortaplurnas, desgarran
11) \'.
I
«Preguntarán acerca de Sion, vucltos sus rostros hacia acá, diciendo: Venid, y juntémonos a Jehová con pacto eterno que jarnás se ponga en olvido" (Ier. 50:5). Preguntan: I. El camino a Sion. Son 1o suficientemente honrados como para confesar rlne no saben el camino. No se avergüenzan de tomar su lugar cono índngnLlores anluloutes, reconocienclo clue han estado en el camino elrado Declaran cl.uanrenic rlue buscan una ciudad (He. 11:14)
II. Vueltos los rostros hacia
acá. Ésta es otra evidencia de un indagador de buena fe. No inquieren con sus rostros vueltos hacia Sodorna, como la mujer de Lot. Preguntan no teóricamente, rri por curiosidad, ni hipócritamente, sino honradamente, y con un propósito eminente mente práctico "No recibís porque pedís ma1" (Stg.4:3).
Para juntarse a |ehová. Tienen anhelo no solo de unirse a la Iglesia, sino de unirse al Señor. Es a Él mismo a quien buscan. Saben que no hay salvación en ningún otro Nombre Lo mismo que ios grie¡;os,
III.
dicen: quisiéramos ver a Jesús» Cuando uno ha abandonado "Señor, el servicio de Satanás, cstará deseoso de entrar la Sion de la salvación, IV. Para hacer un pacto eterno. Están dispuestos a ligarse a1 Señor y a su servicio todos 1os días de su vida (Lc. 7:71,75). Ser salvados por el Señor significa estar cnsndos con É1. .No sois vuestros Habéii sido comprados por precio; Clorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo v c¡ vuestro Espíritu, los cuales son de Dios" (véase 1 Co.6:20;7:30).
767.
LALIBERACIÓN DE JEREMÍAS f eremías 52:37-34
r.ivirá tu alma.
III. El mensaje rechazado. "Lo rasgó (v
\'
766. BUSCADORES SINCEROS
bendiclón que acompaña al mandamiento de "honrar a tu padre y a tu madre, (Ef 6:1-3; Ex- 20:12). La obediencia a la Palabra de Dios recibe el galardón de Ia vida cterno (In. 3:3a-36) Todos los que honran su Palabra cstarán para siempre delante de El.
4-6)
nt nda y l.l.o r t ndo, con de s tret rndo cab eLlo Secnbn los pies que tan clichosa estnbo dc tocar; Y El su ¡toso de desespernción dc ello etjugó,. Cot
oSe
rlt¡c;¡
1l-12.3:40 -,: ¡ acl'ertencias divinas en Levítico 26 hallan su terrible
::.
LAMENTACIONES
337
cumplimiento
reinado de Joaquín «No os engañéis, Dios no puede ser burla.1., ,, El pecado trae Ia ruina a todas las naciones e individuos que se .ntregan a su tcnebroso y contaminador dc¡minio. El rer. de Babilonia :ue 1a espada de Ia venganza de lel-rová por la rebelión de ellos contra EI Joaquín fue tomado cautivo v echado en la cá¡ce1 de Babilonia, doncle permancció por el largo páriodo de 37 alios. Pero el nuevo rey de Babilonia, Evil-merodac, tur,'o compasión de é1, y en gracia cambió r-naravillosamente sus condiciones, dándonos una ilustración de ta gracia de Dios ob¡adora de rnaravillas.
768. ¿NO OS CONMUEVE?
eL
I. Liberado. "Alzó la cabez¡ de Joaquín, rey de Juda, y 1o sacó de Ia cárcel» (v. 27).Ésta era la prinrera nécesidad E1 no podía en manera alguna alzar su propra cabeza La gracia de Dios que trae salvación posce un gran poder enalteced or "Me extraio del pozo de 1a desesperaciór¡ del lodo cenagoso» (Sal.40:2); v de las tinieblas y servidumbre de Satanás a1 Reino clel arrado Hijo de Dios. Como fue con e1 rev de Judá, así es con nosotros; no hay una eler.ación a la libertad sin e1 ctcrcicio de la Autolidad llegia
Il. Consolado. "Ifabló con é1 amigablemente » La lev no tiene palabras amigabies que deci! pero síla gracia. Por gracia sois salvos. Todos 1os redimidos por e1 poder de Cristo tienen consolación por el ministerio de1 Espíritu Santo La religión del hombre intenta hablar consoladoramente a los hombres aún en 1a cárcel de pecado; Ia religión de Dios salva primero, v luego consuela. La sangre de su t.ictoria va ¿rntes del agua de su consolación. É1 sabe cómo hablar una palabra a los cansados. En torlas las e_dades venideras el pueblo de Dios proclamará la misericordia qrle Ei ha tenido para con ellos por medio de Cristo Jesús (Ef 2:7) III.
Exaltado. "Ilizo poner su trono sobre los tronos de los reves que estaban con él en Babilonia » Joaquín recibió la preemincncia entre los otros reves que estaban cautivos en Babilonia. Todo este incidente puede ser profético de la futura exaltación y gloria de Judá, como es sugestivo de la exaltación espiritual de que gozan los que son Iesucitados )/ exaltados en lugares celestiales cn Cristo Jesús. El abundante pecado y fyacaso soh vencidos por 1a sobreabundantc gracia de Dios. Si la caída cle1 l.rombre por el pecado ha sido grande, su exaltación por Ia gracia ha sido más grande .tún. E1 puede hacer guc el clestituido mendigo del muladar se siente entre 1os príncipes del cielo. .¡Oh, que gran deudor de la gracial»
Lamentacion es'L:11, 12 Pensemos en estas palabras como procedentes del rechazado Hijo de
Dios. 1. Una terrible confesión. «Ve mj abatimiento" (cp. Piensa en quién É1 es, y por qué fr,re abatido.
v
11, RV).
2 Un llamamiento apremiante a Dios. "Ntlira, oh Jehová, y ve." Ve quién yo sov; «Tu Hijo». Considera por qrtiétrcs he quedado yo abatido (Cá. 3:13). Un llamamiento patético a los hombres. «Cuantos pasáis por el car¡ino: Mirad 1, ved si hay un dolor como el clolor que me af1ige." Ningún dolor tan profundo, tan inmerecido, tan eficaz. 3.
4. Un
dolorido llamamiento: "¿No os conmueve?".
769. CONSEJOS PARA LOS RECAÍOOS «Escudriñemos nuestros caminos, y examinémoslos, y vola Jehor'á" (Lm.3:40).
r.ámonos
1
Es una obra necesaria "Volr.,árnonos" Implicándose con ello que nos hemos apnrtarTo del Señor (Ro 3:12)
2
Es una obra
personal Obsérvese la pritrLern
persona,
«volvámo-
nos' Se precisa de un alrto-examen (1 Co 11:28). 3 Tiene qtle ser una obra cuidadosa. <,Escudriñemos». Escudriñcmos 1os motivos (Sal. 51:6).
,s,
\a condición. de cor-azón que los ha alejado
4. Es una obra humilladora «Y examinémoslos [naesfros caminosl (4 SaI 26:2;1 Jn. 1:9).
5
Será una obra¡n-o-occlrcsn.
"Volvámonos
a
lahoaí" (He.10:19,20).
77O.EL LLAMAMTENTO
Y LA COMISIÓN DE EZEQUIEL Hav cuatro posiciones distintas en las qlle encontramos a Ezequiel qr,le parecen caracterizar el estado v el plrvilcgio de1 cristiano de una ic¡rma r-nuv notable
IV. Vestido. «Le hizo mudar también los vestidos de prisionero ,, Los vestidos de prisionero hablan de culpa, de rlcrrota, de r ergüenza v de servidumbre; pero ahora sol cluitados, \' en 5u llrga¡ se ponen r estidos de hermosura. Asíes con quienes han rLdt, salr or pol gracia Las cosas viejas que hablaban r'le fracaso, de clegraclación I de encar-celaniento son quitadas, V puestas aquellas que hablan de gloria, honra, rnmortalidad ), vida eterna. Pronto se hará e.'.idente e1 cambio una vez clue el alma ha sido emancipada de 1a ley del pecado v de 1a muerte: 1os trapos sucios de 1a pretendida justicia propia dan lugar a Ia justici a de Dios que es para tod os y sobre todos 1os que creen (cf Zac. 3:3).
"Y comía pan a la mesa del rev siempre.» Tenía el privilegio diario de tener comunión con aquel que le había libertaCo cle la casa de esclavitlrd El preso cs ahora e1 constante compañero de su Salvador. La gracia de Dios no solo salva y transforma, sino que introduce a una comunión pe.rmanente con El. La bondad de David llevó a cabo la misma obra de gracia para con Mefiboset (25.9:7).La pllerta de la sala clel banrl-rete de nuestro Re1, ss¡¿í siempre abierta para sus invitadc¡s especiales. "¡Comed, amigosl» V. Honrado.
VI. Suministrado. «Y ct¡ntinuamentc
se 1e daba su sustento de parte rey de Babrlonia, cada día una porción durante todos los días de su vida.»
de1
I
Era una AS1GNACIÓN No era una recompensa, ni nada que diera como una pag.t Era algo que sc ponía a disposición dc aquel a quien el rey quería honrar. Era la provisión de 1a gracia. ¿Cuánto no ha puesto Dios a drsposictón cle acluellos que han sido salvos por su gracia? Todas las ir.rescrutables riquezas de Cristo. 2 Era una asignación DIARIA "Cac'la día una porción, No os rnquietéis por \¡ucstra vida <rBástate mi gracia.» La porcrón de mañana vendrá con 1a necesidad dc mañana. 3 Le era dada DE PARTE DEL REY: de 1a plenitud del rev y de su mano llena de gracia fueron suplidas todas sus necesidades. "Mi Dios suplirá todas vucstras necesidades" (Fil 4:19). 1 Era ttna asignación DE POR VIDA "'Iodos ios días de su vida." La prorresa regia cubía toda su necesidad Todo es vuestro, por.ue \ osoh-os sois de Cristo se le
I. Lo r.emos como exiliado. ,,Estando !o entre 1os deportados" (cap. 1:1). Tenía sn lugar entre ltrs que estaban irremediablemente excluidos, Esta posición es humi11.rnte, pero hemos de tomar nuestro puesto entre los pecaclores v ¡cbeldes si queremos.',er 1a salvación de Dios. Nada bueno puede resultar de la negación de que somos cautivos. De nada sirve jactarse de la libertad cuando sabemos que nuestras vidas están esclavizadas por 1a concupiscencia v el pecado, por los placeres y modas dc este mundo Mientras estaba entre los cautivos, dijo: "Los cielos se abrieron, v vi visiones de Dios» (cap 1:1) Los cielos siempre se abrirán 1, las visiones de Dios serán concedidas a los que reconozcan su verdadero estado antc Dios v miren a É1. La suma de 1a semejanza era «scmeianza de hombre" ( ha11a en la revelación de Aquel que recibimos ia visión cle Dios. E1 es la i me ha visto a Mi ha visto a1 Padre" tura ante nuestros ojos dcJ amor, misericordia, poder y gloria que moran en el corazón grande r,lleno de gracia de Dios. "Bienar/enturados los de corazón limpio, por.lllc el1os verán a Dios» (Mt. 5:8).
II. Lo vemos como Embajador. Habiendo visto a Dios, está ahora preparado para scr mensajero de Dios Testificamos de aquello que ftel¡ros visto.
1 ES LLAN'IADO «Pontc sobre tus pies, y hablaré contigo" (2;1). Está ahora ante Dios, cara a cara, v tiene clue hacer con su Palabrn. Dios nos.habla antes qlle seamos enviados a hablar en representdclón de El 2 ES AYUDADC) "Y luego que me habló, entró el espíritu en rrrí» (v 2) El Espíritu siemple cntra cuando Dios habla. Su Palab¡a es con poder. El rcsultado de ambas cosas es un ns¿nfnmlenfo. Nunca nos asentamos de una manera aclecuada hasta que hemos oído la Paiabra de Dios cn el poder c1e1 Espíritu Santo. Después de esto estamos en Ia actitud correcta pata prestar atención (v 2). 3. ES COMISIONADO "Y rre dijo: Hijo de hornbre, Yo te envío» (r,v 3, 4) [-a comisión vienc después de ser enseñado de Dios por la entrada del Espíritr-r Santo E1 Espíritr-r Santo --e1 gran l\Iaestro pror..cniente de Dios- reposó sobre 1os primeros discípulos antes
1.3
EZEQUIEL
338
.luc llegaran a ser testigos DE É1. El secreto de Ia ar-rtoridad y del poder para el servicio residen en estas palabras: «\b te envío». 4 ES LLENADO CON SU MENSA]E «Hijo de hombre, alimenta tu vientre, v llena tus entrañas de este roilo que te doy" (3:1-3) Incluso la Palabra de Dios r¡o tendrá mucho pocler si primero no la hemos ingcrido nosotros cn nuestro interior La verdad que es en Tesúrs trene que estar en nosotros como la fuerza y satisfacción de nuestros propios corazones si ha c1e influencrar a otros. 5 ES ALENTADO "Hijo de hombre, no les temas, ni tengas mie-
"
char" (v
(cap. 2:6).
ls
así cl
socorro en El, portl Él es envia.lo ion Í asi «mis palabras,
II. Su carácter. Son «Seres vivientes". No mortales No de 1a tierra, terrenales, sino del cielo. Son seres vivientes cuva \.ida está relacionada con Ia de Dios, partícipes de 1a naturaleza divina. Herederos de 1a vida eterna.
III. Su apariencia. "Había en e1los semejanza de HOMBRE" (v 5). Creados conforme a 1a imagen de Aquel que es el Hijo de Dios, en justicia y verdadera santidad La Iglesia participa de la semejanza del Hombre Cristo lesús; teniendo: 1. Cara de HOIvIBRE para sabiduría, y reverencia en adoración (v 10). 2. La cara de LEÓN para
valor y fierzaen batalla 3 La cara de BUEY para paciencia )'perseverancia en e1 servicio. 4. La cara de ACUILA para visión clara v poder divino en testi-
7).
CONDUCIDO Y ENERCIZADO. "Entonces me elevó el espíritu, y . fui en amargura, er-r la rndignacrón de mi espíritu, mientras 1a mano de Jehor,á cra fuc¡te sobrc mí» (3:12-14). Cuán 6. ES
la de Cristo es esta experiencia qrle tenemos aquí ante nosotros. Ezequiel fue obediente al Espíritu gue 1os conducía, y 1a mano del poder omnipotente estllvo sobre El. El siervo bien dispriesto tendrá su recompensa (1 Co 9:16) semejante
a
III.
Lo vemos como atalaya. En cl capítulo 3:17 oímos a Dios diciéndole: "Hijo de hombre, Yo te he puesto por otolnyn>, Para ser atalayas de Dios debemos tener una visión de Dios que nos haya abierto 1os oios y transformado el alma (Hch. 9:1-15) Tenernos que ser levantados ett alto por el Espíritu Santo, mu1, por encima de todos 1os principados y potestades Los que se hallan en el valle no pueden ver muy a lo lejos. Nos es preciso ser levantados y sentados con Cristo en los lugares celestiales antes qrle podalrros vel a los hornbres y las cosas tal como realmente son a la vista de Dios La obra del atalaya es: 1.
UNAOBRADE ADVERTENCIA <rAmonestar al mal¡.'aclo acer(v 1E), _r, advertir también a1 justo elue se
ca de su ma1 camino»
aparta de su justrcia
(r.'.
20) Los pcc.rdorcs r'ltben ser
..idr erticlos
para clue huyan de la ira r-enider.r, r 1os cri:trano: dc.Lren:crlo también para quc no se convicrtan en ¡rirdlrt iic ¡r(rl,/c':r por una vida no conforme a Cristo, Es también: 2. UNA OBRA DE CRAN RESPONSABILIDAD "Demand-ré su sangre de tu mano" (v. 20). limpias nuestras manos v "¿Están vestiduras?»
(12:7-7). En estos IV. Lo vemos como señal. "Por señal te he puesto" versículos aparecen siete veces las palabras «delante de sus ojos". Ezequiel debía vivir delnrLte del pueblo como señal para Dios. Sois epístolas de Cristo, conocidas y 1eídas de todos los hombres. Cada cristiano debe ser una señal al mundo de )a gracia v del poder de Dios La z,ld¿ es la luz. Una s¿ilal es un testimonio silencioso Puede que se trate de la mirada de amor, o del suspiro de simpatía. Con frecuencla una 1ágrima ha fundido un corazón endurecido Dios mandó a1 profeta, diciendo: "Cime, pues, tú, hijo de hombre; has de gemir delante de los ojos de ellos" (cap 21:6) Es más fácil ser atalaya que una señal; más fácil decirles a los hombres 1o que debieran ser que suspirar por sus pecados y maldades Pablo era una verdadera señaI cuando escribió: "Ahora lo digo 11orando" (Fil. 3:18). Los hombres que gimen y lloran solL hombres marcados» (9:4). «Bienaventurados los afligidos, porque ellos recibirán consolación» (Mt. 5:4) ¡Quiera Dios por su Espíritu Santo levantarnos a 1a compasión y ternura de Aquel que iloró sobre Jerusalén!
monl0 Cada uno de ellos tenía cuatro alas: poder para obedecer la comisión divina y para mantenerse tuera de la vista. Con dos «cubrían sus cuer-
pos" (v.11). IV. Sus movimientos. "Y cada rlno caminaba derecho hacia adelante" (v 12) Este nrauera de actuar muestra que eran de una sola mente, y dominados por t1n eran propósito. ¿Cómo podía ser de otra Íranera cuando se afirma qrLe ,,hacia donde el espíritu les movía a que anduviesen, andaban,,? Que 1a Iglesia de Dios anduviera en línea recta en un Espíritu, hacjendo su voluntad, fue en parte 1a carga de Ia granoración de Cristo en luan 1, (Ro 8:1rl; Jn. 77:22) V, Su influencia. «Su aspecto era .omo de c.rrboncs de fuego encendidos, como visión de ha nes encenr-iilos.. r- el hlego resplandecí4,
r
del fuego.rlíarr
rrl
p¿
j.-
r. .' Ll hac, dv.u.
minislros
llama de fuego (Sa1. 10'1;1) I a Iglesia tue al princrpro dotada con «Len(Hch 2:3 .Carb()nes c-1e fuego encendidos", EJuas como de fuego" .hachones encendrdos» \ "relámpagos,, (ol-r cosas que se manifiesta11, que no pueden ser o¿ultadas Seá 11e. o-. del Espíiltu, y los carbones de pensamiento a¡derán: así a¡de¡á Ia lámpara de 1a vida, y 1os reJámpagos de 1a corLr icción r de la rer.elacrón centellearán (v 14).
VI. Sus acompañamientos. ,,) o,rando los se¡es vivientes andaban, las ruedas andaban junto a ellos" (n-. 15-21) Sus aros e¡an tan altos que causaban espanto. llenos de olos alrededor .. y el espíritu de los seres r.ivientes estaba en las ruedas. Simbólico de la Providencia de Dios en relación con su pueblo redimido "Todas ias cosas cooperan para bien de los que aman a Dios... llamados conforme a su propósito» (Ro. 8:28). Véase 2 Crónicas 16:9) Eran misteriosos («causaban espanto»), inerrantes («llenos de ojos"), y en perfecto acuerdo con los seres vivientes: había en ellos el mismo espíritu ¡Qué consolación para la lglesia de Dios! VII. Su traslación. .Los
seres vivientes se levantaban de la tierra..." (v. 19. Véase cap. 10:19). Cuando se levantaban, las ruedas eran también levantadas. Este es un solenlne pensamiento para los impíos y para un mundo que rechaza a Cristo. La Iglesia será levantada de Ia tierra (1 Ts 4:17). Pero cuando 1as ruedas de 1a gracia Omnipotente dejen de moverse en el mundo, arderá el fuego fulgurante de ia retribución (2 Ts 1:7-10). La vida pro'oeniente de Dios es la garantía de la
vida con Dios.
772. EQUIPAMTENTO PARA EL SERVICIO Ezequiel 2,3
77'1,.
LOS SERES VIVIENTES Ezequiel
1
e1 profeta estaba <rentre los deportados» que .1os cielos se abrierory y vi visiones cle Dios" (v 1). Juan estaba en 1a Isla de Patmos cuando le vino 1a revelación Estas «visiones de Dios" que 1e vinieron al sacerdote Ezequicl, fuera cual fr-rera su mensaje para Israel, son notablemente simbólicas de la Ielesia de Dios tal como se ve en Apocalipsis 4. Estos seres vir.ientes sc parecen a la Iglesia en:
Fue cuando
I. Su origen. Emergían «del centro. [de] r-rn viento tempestuoso. una gran nube, con un fuego fulgnrante, (vv 4, 5). Un fuego que tenía «alrededor de él un resplandor» El fueoo, 1a nr-rbe y el viento tempestLloso, o torbellino, son sugestivos del Dios dc Misterio y de Juicio, todo lo cual aparece en los padecimientos v muerte de Jesucristo. La Iglesia nace dé Dios en el misterio cte 1a piádad, v es liberada de1 juicio del pecado (Hch. 2:2).
El primer punto esencial para señir es una «visión dc Dios" (l:l) Una visión de su grandeza, de su santidad, de su misericordia inialible. Saulo, que devino Pablo, no fue a la visrón celestial" La visión viene por medio de"desobediente la revelación de su Hijo en la Escritura de verdad (Jn 1:18). Aquí tenemos algunas ca¡acterísticas que, sin falta, pertenecen a un r.erdadero siervo de Dios: e1 Espíritu" (2:2) La revelación de Dios prepata para la entrada de su Espíritu Santo en e1 corazón. Sed llenos del Espíritu. El está siempre listo para entrar en posesión de toda vida consagrada.
L Están poseídos por eI Espíritu. «Entró en mí
(2:3). Los que Son enviados por Dios. "Me dilo: vo te envÍo» están enseñados por el Espíritu serán en\.iados por el Espíritu "Como túr me enviaste al mundo", dijo el Señor, "nsr'yo los he enviado al
II.
mundo» (Jn. 17:18). La r.,isión del Calvario precedió a 1a dotación pentecostal y a la proclamación del testimonio.
l:
. 164-14
1-3
Son receptores bien dispuestos de su Palabr¿. «Y me dijo: Hijo üe hombre.. . come este ro11o... Así que abrÍ mi boca» (3:1-3). Sus pa63), por lo que el alma enseñada rabras son esp esta. El recibe el rollo del libro tal por el Espíritu rió Ia boca, y el Señor la 1lenó, "y como un niño tue en mi boca dulce como miel". Si la Palabra de Dios fuera recibida .1e manera más sencilla y plena, habrÍa más deleite en ella, y más poder por medio de ella.
III.
IV. Son valerosos. "He aquí que yo he hecho tu ¡e5¡¡6 fus¡fs», etc. t3:8). Un «rostro fuerte» es evidencia de una gran fue¡za de carácter. Los líderes de los hombres tienen generalmente una fuerte expresión iacial. Dios puede hacer que tu carácter sea fuerte y poderoso. El temor del hombre es ajeno al hombre de Dios.
Espíritu pues me alzó. . . y yo 1ba con amarguV. Son obedientes. "E1 ra, en el encono de mi espíritu" (v 14). La Palabra del Señor fue dulce en su boca, pero algo amarga en su operación práctica. Pero aunque había amargura en su alma a1 seguir la conducción del Espílitu, obedeció. Pablo se gloriaba también en 1as tribulaciones VI. Son humildgs. "Así llegué
a los
cautivos... y me senté donde ellos
(v 15) Así es cómo él alcanzó a la masa de recaídos. Obedeció al Espíritu de Dios, y fue y se sentó entre ellos. Los que estaban sentados"
obran por Cristo tienen que actuar como El, humillándose a sí mismos por causa de los demás.
VII. Son fieles. "Yo
te he puesto por atalaya" (3:76-21). EI atalaya ma1 camino a fin
#i'."',1}Hll: "limpio estoy de
todos" (Hch 20:26-31 ). Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como atalaya que no tiene de qué avergonzarse Ia sangre de
ftf.2Ti.2:75). 773.
TIEMPO DE AMAR Ezequiel 76:7-20
Escritura es dada por inspiración de Dios, y es útil para docación del maravilloso amor trina. En este ca
Toda
1a
Dios. donada, perecie vino cuando É1,
una criatura inerme, abanEI tiempo del amor divino apiadó, v 1a salr'ó con gran salvación. La necesidad de una Jerusalén en ruinas es Ia necesidad de toda alma en ruinas.
Y gracia de
o
L Una imagen de miseria. ¿Podría haber alguna figura de lenguaje más expresiva que ésta?
l.IMPOTENCIA. "Te vi agitándote en tu sangre,
no Se vio a sí mism pecado es algo mu 2.
339
EZEQUIEL
III. Una imagen de desacración (w.
15-20). En cada era Dios ha tenido motivo para hacer la misma dolorida queja contra su ingrato pueblo. Bendecidos con toda bendición esPiritual en Cristo Jesús, pero rccayendo en sus corazones, y empleando su prestigio recibido de Dios para fines egoístas y mundanos. Esta imagen es muy triste, y tanto más cuanto que el pecado que se ve en ello es tan común. Es Ia desacración de su:
7.BELLEZA..Te envaneciste de tu hermosura, y te Prostituiste a causa de fu renomble, (v 15). Esto es lo que a veces denominamos como «orgullo religioso», empleando 1a influencia que Dios nos ha dado en gracia para fines mezquinos y egoístas. 2. VESTIDURA. "Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste lugares altos" (v 16) Los vestidos que le habían sido dados Para Eloria y hermosura (w 10, 11), desacrados para adornar una religión falsa y que deshonra a Dios. La enseñanza de Cristo está siendo empleada ahora por parte de algunos predicadores para la erección de un nuevo sistema no escritural. 3. TESOROS. «Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombres" (v. 17). Dedicando 1os dones de Dios a la hon¡a y alabanza de los hombres. El oro y Ia plata de Ia verdad divina rebajados, como si se tratara solo del mensaie de homb¡es. 4. HIJOS E HIJAS. .Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para m! y los sacr:ificaste para que fuesen
consumidos. ¿Eran cosa de poca monta tus fomicaciones, para
nos de que haya en nosotros corazón malo de incredulidad para apartarnos del Dios vivo.
(v. 6). Jerusalén
re el
774.
).
DESESPERANZ
contra Dios. En este sentido «ninguno... podrá en manera alguna a1 hermano,. En la humanidad no hay en absoluto esperanza alguna para el hombre como culpable deiante de Dios.
II. Una imagen de salvación. "He aquí que tu tiempo q1¿nd6
era tiempo de
otra vez iunto "pasé
a
MARAVILLOSO AMOR Ezequiel 76:4-74
ti...
redimir
amores» (v. 8). El tiempo de amores era
RECLAMO. «Y fuiste mía, (v 8). ¡Oh, qué cambio! Desde el «campo abierto" del pecado y de 1a vergüenza, al seno de Ia familia de Dios Desde Ia autodegradación y desesperanza al Reino de la gracia y de la gloria. 5. EL UNGIó. .Te ungí con aceite" (v 9). Es la voluntad de Dios que todos aquellos qué Él reclama, lava y cubre sean ungidos con el Espíritu Santo (Hch. l:8; l9:2). 6. ÉLCORONO. *Puse. .. una hermosa diadema en tu cabeza, (v. 12). Aquel que comenzó la buena obra de la gracia salvadora la llevó a su consumación, para que nosotros llegáramos a ser Perfectos «por su hermosuta, (ct'. v. 74). La diadema es emblema de dignidad y poder. El dÍa de la coronación \legará, y es ahora. 7. ÉL USO. ,.Adquiriste fama entre las naciones a causa de tu herrfecta, a causa del esplendor que yo puse ú me diste les he dado, 0n. 17:22). Así z delante de los hombres.
4. ÉL
I. La condición del pecador. 1. SIN LAVAR. «Ni fuiste lavada" (v 4). 2. INCOMPADECIDO. "Ni hubo oio que se compadeciese de ti» (v.s). al campo" (v. 5). 3. EXPUESTO. "Fuiste arrojada 4. OPRIMIDO. «Revolcándote en tus sangres>, (v. 6, V'M.).
II. El amor del Salvador. Se ve en que: l. SE ACERCA. . Yo pasé lunto a ti . (v. 6).. 2. MUESTRAUNAIÑFINITACOMPASIÓN. -Te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores, (v. 8). 3. PALABRADE PODER. «Te dije:... iVive!" (v 6).
1 ÉL PERDONO. "Te dije: ... ¡vive!» (v 6) Solo pudo pronunciar
Palabra de Vida a esta ensangrentada abandonada, Aquel que «no perdonó» a su propio Hijo perdonó a esta alma pecadora. La salvación de Dios es perdonar e1 alma de culpa y muerte en inmerecida misericordia. Salvos solo por 1a gracia. 2. ÉL LIMPIO. «Te lavé con agua.» La sangre, 1a imagen de contaminación y pecado, fue iavada. Cada uno que es perdonado es lavado (Gá. 1:4). La vida que El da es una vida limpia. 3. ÉL CUBRIÓ. oExtendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez" (v 8). Éi actúa como pariente próximo (Rut 3:9) EI manto de su justicia es para todos y sobre todos Ios que creen.
1a
III. Los privilegios
de los salvos.
REFUGIADOS. «Extendí mi manto sobre 2. LAVADOS. ,,Js l¿v@» (v. 9). 3. REVESTIDOS. .Te vestí» (v. 10). 1.
ungí, (v 9). 4. UNGIDOS. "Te 5. CEÑIDOS. .Te ceñí» (servicio) (v. 10). 6. ADORNADOS. «Te atavié con adornos»
ti"
(v
(w 8).
11).
.Tu hermosura... era perfecta, a causa del esplendor que yo httbía
fl" (v. 14). 7. CORONADOS. «Puse... una hermosa diadema en (v. 12). Salvos por la sola gracia.
puesto en
tu cabeza"
l8:1-23.33:7-ll
EZEQUIEL
340
776.PECADO Y MUERTE Ezequiel 78:1-23 Dios acusa al pueblo de da¡ una representacrón falsa de los hechos. Dice: "¿Qué queréis decir vosotros, Ios que usáis este refrán... que dice: Los padres comieron las ur..as agrias, y los dientes de los hijos tienen ia dentera?, (v 2). La influencia hereditaria puede ser grande, pero ello no nos absuelve de responsabilidad personal. "He aquí que iodas las almas son mías... el alma qtte peque, ésa morirá» (v. 4). No hay escapatoria a esto. En este capítu)o se enseñan algunas lecciones escudriñadoras y alentadoras Obsen'emos que: I. Todas las almas pertenecen a Dios ,. 4). É1 es el Autor y Dador de la vida. É1 es el Padre de los espíritu Las almas son, en el sentido más profundo, espíritus, y deberían glorificar a Dios como el fin principal de su existencia. es individualmente responsable ante Dios' "E1 alma que peque, ésa morirá" (vv. 1, 20). Nadie aquí va a morir por el pecado de su padre. E1 hiio pecarlor de1 hombre justo morirá en sus pecados (w 5-13), v el hijo justo de un padre pecador no mo¡irá Por sus pecados, sino que vivirá (r'w lil-17). Cada uno dará a Dios cuenta de sí. Nadie es condenado por e1 pecado de Adán, sino por cuanto «todos pecaron"
II. Cada alma
La condición de la vida es la justicia. "E1 hombre que sea justo... de seguro vivirá" (vv 5-9). Un hombre justo es literalmente un hombre legítitrto, un hombre que sigue la justicia. Un hombre cuya vida está en armonía cory y condr.rcido por, 1a santa ley, o Palabra de Dios. Por medio de Cristo, la justicia de Dios es ahora para todos y sobre todos los que creett Todos los que creen son justificados de todas 1as cosas (Hch. 13:38, 39) Aparte de 1a gracia "No hay justo, ni aun uno»
III.
es la condición de la muerte (v 20) La rnaldad es aquí Iiteralmente alegalidad, 1o opuesto a 1os lustos, que son lcglfinros. Un alma alegal es un alma que vive en la esfera de la muerte, La enemistad contra 1a Palabra y 1a voluntad de Dios es 1a evidencia de maldad,
IV. La maldad
Los que son
1ey
de Dios. Dicen: "Venrd, os ruego, y oíd . y se sientan delante de ti como pueblo mío, y oyen tus palabras". Adoptan la forma de la piedad en tanto que Ies sirva de ayu da en sus intereses personales Adoptan los hábitos de1 pueblo de Dios, mrentras que en realidad escarnecen Ia verdadera obra de Dios, La única ocasión en que se encuentt'an entre el pueblo de Dios es cuando están oyendo su Palabra
II. Relación con el Pueblo
qué palabra viene de Jehová..
III. En relación con el mensaje
de Dios. COMPLACEN EN OIRLO. .Oyen tus palabras ). he aquí que tú eres a e11os como cantor de amores, de algr-rien que. toca bien un instrumcnto " Ezequiel debe haber sido un predicador atractivo, con «una voz agradabler,, y usándola bieu, como un instrumento; v su mensaje era, incluso para estos hipócritas, una «canción de aI¡ores, Esto es exactamente 1o que es e1 mensaje de Dios para 1os pecadores: «canción de amotesr. Pero ¡a1, de aquellos que solo 1o oven como cántico para el oído, eu lugar de como mensaje para el corazónl ¡Cuánta predicación hay ho1, dÍa que 1. SE
cosquillas al palada¿ pero que no hace sentir a los hombres "hace la amargura del pecado, ! Una predicación buena v amena es para
los oyentes impíos como una música bien tocada en un inst¡umento, o como un cántrco vivaz cantado con una \¡oz agradable. Pero en este caso, como en otros muchos, eI predicador no tenía ia cu1pa.
EN SU CORAZON LO RECHAZAN. «Y oyen tr-rs palabras, pero no las ponen por obra; antes hacen halagos con sus bocas, pero el corazón de ellos anda en pos de su avaricia». Les encanta en cierta medida oír el mensaje de Dios, pero no lo quieren recibi¡. «Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, (Is 29:13). LIna conducta tan mezquina 1¡ cngañosa trae sobre los tales e1 "ay» pronunciado sobre todos 1os hipócritas religiosos, que son asemejados a nsepnlcros blanqueados" (}{t. 23:27,28) Es terriblemente posible lisonjearlo con 1a boca, rnientras se 1e miente en el corazón; pero como el hombre piensa en su corazóry así lo cs delante de Dios Con e1 corazón el hombre cree para justicia, y con el corazón e1 hombre engaña para condenación eterna. 2.
para sí mismos son los asesinos de sus propias almas
777, ADYÍÉRTELES DE MI PARTE
Arrepentíos y creed
Ezequiel 33:7-71 V. El pecado y la muerte son inseparables. "E1 alma que peque, ésa mo¡irá» (v 20) La paga del pecado es muerte (Ro 6:23).La «Paga» es algo que uno se ha ganado merecidamente, y que tiene que ser Paga-
do en justicia El alma que peque morirá, porque, al pecar, el alma
escoge Ia muerte antes que la vida. La presencia del pecado significa muerte, 1o mismo que la ausencia de la luz significa tinieblas. se complace en la muerte de los malvados. «¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío?, dice el Señor Jehová, (v. 23), El carácter de Dios, su Palab¡a, v su obra en 1a Persona de su Hijo, todo el1o declara de manera er-rfática su desagrado ante la mue¡te del alma que peca. ¿Podría alguna protesta ser más clamo¡osa que e1 clamor del Cristo de Dios sobre aquel terrible madero? "Padre, perdónalos, porque no saben 1o que hacen". Su voluntad es que todos 1os hombres se salven v vengan al conocimiento de la verdad (1 Ti. 2:4).
VI. Dios no
VII. La conversión
de sus es eI camino hacia la vida. "Que se aparte caminos y viva» (v.23). El Señor no hace acepción de personas; su «camino es recto" (r,. 25). "Al que a mí viene, de ningún n-rodo Ie echaré fuera" Si no os convertís, si no volvéis a1 Seiror, no podéis entrar en el Reino de 1a vida Yo he venido para que tengáis vida. Venid a Mí. Volveos, -",olveos de vuestros malos caminos, ¿por qué moriréis?
776. PROFE SANTES HIPÓCRTTAS Ezequiel 33:30-33 La hipocresía es literalmente la actuación de un papel en un escenario, asumiendo un carácter falso Un «santo de Puertas afuera, y un demonio en casa»; así es como lo expresa Bunvan. Los que uroban 1as libreas de la corte de1 Cielo» para scrvirse a sí mismos sobre la tierra son unos hipócritas de lo más ardoroso. Observemos Ia conducta de los mismos tal como es aquí descrita Veámoslos: I. En relación con el siervo de Dios. "Hablan de ti junto a las paredes y a las puertas de 1a casa » Estas murmuraciones, junto a las paredes y en 1a casa, es de io más reprensible. La maledicencia secreta y ofensiva a Dios en contra de sus siervos no 1a pasa El por alto. Toda obra secreta, sea buena, sea rnala, está abierta a sus ojos.
Aquí se le recuerda al profeta que ha sido separado como «atalaya a la casa de Israel" (v 7; véase cap. 3:77-27). Si no hubiera peligro no habría necesidad de atalaya. El.enemigo está siempre tratando de buscar a quien devorar. Ló que É1 dijo á Ezequiel 1o dice ahora a todos:
"Velad"
(Mr. 13:37). Observemos:
I. Las responsabilidades del Atalaya. Son dos: 1. OÍR "]a palabra de mi boca, (v 7) El atalava trene que tener no solo ojos para ver v boca para hablar, sino también oídos para escuchar la Palabra de Dios como de su propia boca. La primera necesidad es oírle a É1, v entrar inteligente t, armónicamente en su mente v propósitos hay un 2. ADVERTIRLES "de mi parte" Amonestarlos, porque peligro inminente; y amonestarlos de parte de E1, como uno que está totalmente dedicado a su voluntad. La responsabilidad de1 atalaya reside en hacer que 10s hombres sientan su responsabilidad delante de Dios II. La responsabilidad de los amonestados. Los .malvados, aquí sor-t literalmente los nlegales. Observemos: (v E) El 1. SU CONDICTÓN. "Oh malvado, de cierto mori¡ás" pecado es ilegitimidad, y 1a ilegitimidad es muerte. La muerte es el resultado de enajenarse de Dios. 2. SU OPORTUNIDAD "Los amonestarás de mi parte,' Por medio del profeta, recibían una clara amonestación ..de parte de Dios". Es triste ser extraviado y engañado, pero es cjertamente una misericordia ser fielmente advertidos de nuestro peligro. «Si no os arrepentís, pereceréis igualmente": éstas no fueron palabras dichas en ira, sino en amor. La advertencia r-iene de parte de Dios de una manera tan directa como la tnyitación de su misericordia (Jn. 3:36). él no se nllni ta Lle st cntttino, élmo3. SU RESPONSABILIDAD. "Si rirá por su pecado" (v 9). La adverter-rcia es a «apartarse». Si no se aparta, morirá por su pecado, y su sangre será sob¡e su misma alma. La regeneración es la obra del Espíritu de Dios, pero 1a converción -apartnrse y aolaerse- por su invitación es un acto de nuestra propia voluntad Puede <1ue se desprecie la advertencia clamorosa de la lev )¡ que se considere a1 proclamador como pa-
34t
EZEQUIEL
.36:25-32
-33:11
sado de moda, pero volverse del pecado y poner la fe en el Señor justicia, paz Jesucristo es el único camino a1 Reino de Dios, que es y gozo en e1 Espíritu Santcr
III. Testimonio y llamamiento del
e'l
Jehová, que no me complazco en Ia .c vuelvá e1 malvaclo de su camiuo,
Señor
o en que de vues-
780. PASTORES INFIELES Ezequiel 31:1-70 Tenemos aquí seis condiciones de necesidad mencionadas como expresivas de pecado v de destitución del alma, poniendo en claro la gran necesidad de pastores fieles
I. La obra de ellos. 1.
a los HAMBRIENTOS (v 3) a los DÉBILES (v 4). Débiles por enfermedad. Sanar a los ENFERMOS (v 4). Vendar a 1os QUEBRANTADOS (v a) Buscar a los DESCARRIADOS (v.4). Recaídos Buscar a los PERDIDOS (v 4)
Alimentar
2 Fortalecer 3.
4. 5. 6.
778. ¿POR QUÉ QUERÉIS Ezequiel
lronlnz
II. Su infidelidad.
33:71,
1. Eran EGOÍSTAS Se alimentaban a sí mismos )' deiaban aI rebaño famé1ico (v. 3). 2 Eran ORGULLOSOS. Regían con fuerza, voluntariosidad y no con amor (v 4) 3. EranDESTRUCTIVOS. El rebaño quedó disPerso (v 5) Llegaron a ser presa de 1as bestias de1 campo (de ias falsas doctrinas y de los malos ejemplos). "Andltvieron perdidas mis ovejas por todos los montes (fálsas filosofías) y en todo collado alto" (orgullo intelectual) (v. 6). Las ovejas se volvieron como almas descar¡iadas, buscando luz y alruda en otras impías religiones. 4. Fueron RECHAZADOS por Dios (v 10). Tened cuidado de vosotros mismos .Pastoread Ia grev de Dios que está entre vosotros, cuidando de e11a, no forzados, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; ni como teniendo Jeñorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey" (1 P 5:2, 3).
.Está establecido a los hombres que mueran ul:ravez'> (He. 9:27, RV), sea que quieran o no. Pcr ¿por qué moriréis en «\¡ue,stros pecados" cuando Dios en su gracia a abierto una Fuente para limpiarlos?
I. Un hecho solemne. ivluchos están muriendo en sus maldades. 1. EL CARÁCTER DE ELLOS "Mttlundos » «No me complazco en Ia muerte de1 ttnl¡'odo,82.3371) Los que tienen las visibles marchas dela impied.ad interior: lepra. 2.
LA CONDICIO\ DE ELLOS. ,,Muriendo.,' El proceso de muerucréis tr.orir? ¿Por qué persistiréis cosas que obran la muerte en vola codicia de los ojos, Y la soberbio
de la
vida"
(1 h.r 2:16).
certeza. "Vivo Yo, dice el Señor fehová, que no me complazco en la nuerte del malvado , Estas palabras llenas de gracia nos dan 1a: 1. CERTIDUMBRE DE SU AMOR. «En esto consiste e1 amor: no en que nosotros hal'amos amado a Dlos, sino en que Él nos amó a ,-rorót.os, (1 ]n. 1:10). É1 no se complace en 1a muerte de ellos, pero, debldo al pecado, no puede agradarse en su compañía. Su amor es más fuerte que 1a muerte. 2. CERTIDUN'IBRE DE SU DISPOSICION A SALVAR. A1 recibir or, quedamos confiados en su poder para que nadie perezca, sino que todos ven(2 P 3:9).
II. Una bendita
III.
Solo una manera. I'bl¡'¿os de vuestros malos caminos 1. VOLVEOS, PORQUE \¡UESTROS CAMINOS SON MALOS E1 mal camino es e1 caminLr t'le rrrllcrlc que conduce a 1a muerte segunda. Éste e\ rrr canlino. Ap,írtate de EL ). vorvgos, PORQUE LA YIDA ESTA EN DIos. En aquel Dios del que os estáis alelando. "He venido Para que tenganvida." "Y no qieréis venir a NIí Para que tengáis vida» (Jn.5:40). «Cristo es nuestra vida, (1 Jn. 5:11, 12)
IV. Una llamada urgente. 1. EL
se
CRITO DE
"\blr
eos,
r'oh'eos,. Éste es: Él sabe el terrible futuro al que
ADVERTE\CIA
781.
LO QUE HARÁ DIOS POR SUS OVEJAS Ezequiel 34:11-30
Como la incredulidad de algunos no puede anular la fe de Dios (Ro 3:3), de1 mismo modo puede 1a infidelidad de los pastores de Dios hacer que fracase la fidelidad de Dios, Con respecto a sus ovejas:
L El Ias buscaráy recogerá (v, 11)
E11as
oirán su voz (Jn 70.27).
II. Él la librará (v 12) El poder del enernigo no 1as retendrá.
III. É1las sacará (r' 13) IV.
É1 1as
Las separará para Símismo.
apacentará (v 1'l) Las traerá
V. El les dará reposo
(v
a
buenos pastos
(Sa1. 23)
15). Las hará yacer.
VI. Él vendará las pernicluebradas (v 16). Miembros quebrantados
e
inútiles.
VII. Él fortalecerá
a
las débiles (v. 16). Débi1es por enfermedad y por
fatiga.
di¡ VIIII. Él jrzgará la causa de ellas (vv. 77-22)- Cuando sean tentadas, turbadas y perseguidas.
descu la nec
2.LA
sobre ]erusalér¡ c¡ue murió por s pecados del mundo, y que «quiere que todos los hombres s n salr'os, y vengan al conocimiento de 1a verdad, (1 Ti. 2:1). .Volveos, volveos, ¿por qué moriréis, Cuando Dios en gracia rnfinita os liama a Sí?,.
ello .No me complazco en 1a mue¡te
del
3. Su afirmación acerca de ello. "Vivo.yo, dice el Señor." 4. Su exhortación. nVolveos, volveos de vuestros malos caminos.»
morir?"
26).
satisfará abundantemente de bien (vv. 29-31).
Ezequiel 36:25-32
.En que se I'ueiva el malvado de su
5. Su pregunta acerca de e1lo. «¿Por qué queréis
É1 tas
(v
782.8L GRAN CA}IBIO
Ezer¡uiel 33:17
2. En qué está su agrado camlno, y vr\¡4.»
X. Él las bendecirá y hará de ellas una bendición
XI.
77e. ¿PORQUÉ QUERÉIS N¿ORIRT 1. Su desagrado ante malvado.»
IX. Ét las vigilará (w.23-25; He. 13:20).
Estas maravillosas palabr ción de Israel. Bajo la ley e
como una piedra, pero po un nuevo corazón, de mo amor andarían en sus caminos El método de Dios de tratar con un corazó¡pecaminoso es revolucionario; se trata de una regeneración.
I. La enfermedad. "El corazón de piedra» (v. 26). Un corazón así es: 1. FRÍO. Se ha tornado insensible, más al1á de todo sentimiento. Todo calor afectivo para con Dios y su Palabra
se
ha desvanecido.
36:25-32. 37:1-10
EZEQUIEL
342
2 DURO No es fácilmente impresionado.
Insensible como una
roca. Indiferente a todas las influencias llenas de gracia de la luz y del poder de la fuerza espiritual. Encallecido 3. MI- ERTO. Incapaz de movimiento espiritual. Sin vitalidad para con Dros Sordo a su llamamiento y mudo para su Nombre.
II. El remedio. "Os daré también un corazón nuevo... un corazón de carne.» La única curación para un corazón de piedra es un co¡azón nuexo. La pulimentación de una piedra a una forma alterada y mejorada no 1o transformará en una "piedra viva". IJn corazón de carne
es:
1. UN NUEVO CORAZÓN Es e1 don de Dios, y toma el Puesto de1 corazón de piedra, v renuer.a así a todo el hombre. No es solo l'Lucl)o para el hombre que Io recibe, sino que sus manifestaciones son nuevas para todos 1os que las ven. 2. UN CORAZON BLANDO. Sensible y como de niño, fácilmente impresionado por las cosas de Dios. La naturaleza pétrea ha
damientos correré, cuando ensanches mi corazón.» A no ser que mi corazón sea ensanchado, seré incapaz de obedecer a Dios de manera perfecta, incapaz de correr en el camino:
e1
camino estrecho
III. Los más activos para con Dios son los que tienen los corazones más grandes. IV. El corazón más grande es resultado de la reflexión. En el Salmo 90:12 vemos que 1a necesidad de otro corazóry para conseguir el máximo de 1a breve vida del hombre, es o debería ser el resultado de una reflexión acerca de las transiciones de Ia vida
TEMAS PRELIMINARES. La purificación primero (v. 25); luego un nuevo corazón.
784.LA PROMESA DE DIOS A LOS PETICIONARIOS
desaparecido.
UN CORAZON CALIDO. El amor de Dios ha encontrado en é1 un hogar, y es derramado por todo é1. Resplandece de compasión por los que perecen, y arde de indignación contra el pecado y la 3.
iniquidad. 4. UN CORAZON VIVO Estaba muerto, pero ahora vive para Dios Un corazón adecuado para tener comunión con el Dios viviente Cuando le dijeron a Si¡ W. Raleigh que ajustara la cabeza sobre el tajo, dijo: "Poco importa cómo yazca la cabeza si el corazón esttí bien". ¿Es recto tu corazón para con Dios?
III. Los resultados.
E1 nuevo corazón abre el camino para de la nuer.a vida. Ei nuevo carácter se revela:
1a
plenitud
LA POSESIÓN DE SU ESPÍRITU .Pondré dentro de vo. sotros mi Espíritu» (v. 27). Su Espíritu es el nuevo poder motivador en la r.ida Esta nueva maquinaria moral demanda una nueva energía (Ro. 8:9) 2 ANDANDO EN SUS ESTATUTOS "Haré que andéis en mis estatutos " La vida diaria es hecha grata al Señor Anda¡ en su camino e> andar con Dio, 3. MORANDO EN SU TIERRA "Habita¡éis en 1a tterra que di a vuestros padres", etc (v.28). La buena tierra de su providencia es la herencia de todos 1os que han sido hechos «nueva creación en 1. POR
Cristo lesús"
4. REPOSANDO EN SUS PROMESAS (vv.29-32). Son sobremanera grandes y preciosas, para que nss fle,leitemos en el Señor, porque por causa de su Nombre ha hecho El todo esto por nosotros (v 32)
783.
UNA VIDA CON ALAS
(E2.36:26). "Os daré también un corazón nuevo»
.Así dice el Señor Jehová: Aún seré solicitado por la casa de Israel. para hacerles esto" (Ez. 36:37) Las promesas de Dios no tienen damos de esto:
esforza das Si esto es cierto en el reino de
4
1o fÍsico, ¿no es también cie¡to del reino espiritual? 5. Si mi vida ha de ser una vida con alas: a Es decir, una vida flotante, que se levante por encima de 1o meranrente terrenal y sensual: h- Una vida elevada, i'ir-ida en la presencia y comunión de Dios: c Una vida con una perspectiva más grande, porque la elevación capacita para tomar una perspectiva más elevada sobre las cosas. 6. Esto só1o puede ser posible por la posesión de un co¡azón más grande clue el que tenemos por naturaleza 7. Si mi vida debe ser una vida con alas, y debo ascender en alma a diario hasta Dios y vivir en Ia limpia atmósfera de la presencia de Dios, debo tener un corazón más grande.
Se precisa de un corazón más grande para vivir la vida cristiana. ¿Cómo se puede ascender con un corazón de piedra? Y así es como tenemos e1 corazón por naturaleza.
I.
II.
Se precisa de un corazón más grande para correr, lo mismo que para ascender a las alturas (Sa1. 119:32). «Por el camino de tus man-
súplica. Apren-
a pedir. En Lucas 18:1 el Señor hace referencia a .la necesidad de orar siempre y no desmayar". Esta puerta está abierta de par en par, y todos pueden acudir en
cualquier momento
III. Que
se puede rogar acerca de toda cosa. «En todas las circunstancias, por medio de Ia oración", etc. (Fi1 4:6)
IV. Que los peticionarios deben acudir de la manera correcta. "Pediréis en irr l1otltbr¿» (Jn 16:26) Israel debe allegarse a Dios por medio del Sumo Sacerdote. Hal solo un N{ediaclor. V. Que los peticionarios deben ser honrados en sus peticiones. Las
preguntas debidas a 1a mera curiosidad quedan sin respuesta. Saulo era un indagador serio (Hch. 9:6). VI. Que los peticionarios honrados tendrán plena satisfacción. "Pedid, y recibiréis; ... llamad, y se os abrirá (Mt.7:7,8). Así como Salomón dio satisfacción a la Reina de Sabá, así el Señor te concederá la petición de tu corazón (Sal. 81:10).
ALIENTO
Ezequiel 37:L-1-0
1a
mente más pesados que los de Ios hombres o de otros animales. 2. Esto se explica por el hecho de que cuanto más funciona el corazón, tanto más demandas sobre el corazón, sobre el que recae el deber de impulsar 1a sangre a través dei cuerpo, y por esto el corazón se desarrolla y se vuelve más pesado. 3. Las aves se encuentran entre la criaturas vivientes más
l-a
IL Que cualquier persona puede acudir
785. LOS HUESOS Y EL
mayoría de las personas se sorprenden al saber, que 1os corazones de las aves son proporcionalEriste el curioso hecho que
objeto de acallar
I. Que Dios anhela que se Ie pida. "No tenéis lo que deseáis, porque no pedís" (Stg. 4:2). EI pródigo recibió mucho pidiendo.
Introducción 1.
e1
(v. 11). Como na"toda la casa de Israel" ción, están desparramados sobre el valle abierto de todo e1 mundo, separados hueso de su hueso, y ttu! secos Pero 11egará el momento en que el aliento del Espíritu de Dios soplará sobre ellos, y el1os «se levantaron. sobre sus pies, un ejército sumamente grande" de testigos para Dios y su Cristo (v. 10, V.M.). Pero ciertamente hay una aplicación de toda la Escritura, divinamente inspirada, para nuestro tiempo presente. Observemos: Estos huesos se refieren a
I. Cómo vino esta visión. "La mano de Jehová vino sobre mí, r' me Ilevó lehová en espírituo (v. 1). Tenemos que estar «en
M ) para ver las cosas como realmente son, tal como las es
Espiritu \ r-e
Dicrs
\hí
donde comienza el avivamiento.
II. Lo que era la visión. «Un valle lleno de huesos.,, Urra imagen de total desolación Un pueblo asolado y arruinado. u l\ luch L<i n'Lr¡s. r", :ecos en gran manera». Por su recaída e indiferer-rcia a Ia Palabra de Dios se habían l.uelto como huesos blanqueados; no había evidencia alguna de savia espiritual ni de vida en ellos; secos debido a 1a soberbia, al espíritu mundano y a la autosuficiencia. Los n-ri5n-ror principros producen hoy día los mismos resultados, pero pocos son los que 1o ven
III.
Una pregunta escudriñadora. .Hijo de hombre, ¿pueden vivir
estos huesos?» (v.3). Esta pregunta puede solo impactar a esos cuyos ojos se han abierto para ver Ia tremenda necesidad de vida espiritual E1 ciego respondería: huesos? No veo huesos. Las cosas están "¿Qué tranquilas y en paz, y el val1e es er-rcantador' ), atractivo». ¡Pensemos
343
DANIEL
1:1.1:15
e1 poder de Dios. Cuando un hombre está hundido hasta los lomos se ve menos de1 hombre, y se evidencia más ia profundidad del río. Los que solo están hundidos hasta los tobillos muestran demasiado de sí mismos, v no clan una impresión correcta de
en la responsabilidad de descansa sobre un hombre enseñado por el Espíritu! E1 ojo abierto es una nueva apertura para la obra. Si Dios nos
con
ha-dado el ver 1a necesidad de otros, ¿no tiene EI la intencrón de usarnos para la liberación de ellos?
la plenitud de las aguas 4. NADANDO. «Era ya un río que 1'o no podía Pasar... el río no se podía pasar sino a nado, (v 5). El nadador cristiano llegado más allá de su fondo, y es ahora ilevado por e1 río de Dios. Esta
última etapa representa \a "Plcttitttd clel Espíritu» En lugar de
vadear, está ahora reposando en las aguas Esta experiencia ya no se puede sobrepasar. Nada hay mejor que esto ni en la tierra ni en el iielo. La perfección no está en nosotros, sino en 1a abundante
salvación es de Jehová Es bueuo en una crisis como esta aPoyarnos en la sabiduría y e1 poder de Dios
plenitud de su provisión Para nosotros. "Aguas para nadar".
V. El remedio. El remedro divino se revela cuando se ha visto la necesidad y ha sido penosamente sentrda. Es doble. Se le manda que hable a 1os huesos en nombre de Dios (v. 4), 1, que hable a Dios en favor de ellos (v. 9). Predica la Palabra del Señor $. a), y ora pidiendo el poder del Esp
promesas.
«Boga mar adentror.
787.ELHOMBRE DE PROPÓSITO FIRME Daniel
L
"H
réis" (v 5). Es É1habíu dicho
libro de Daniel ha sido arrojado al foso de los críticos, pero, 1o mismo que Daniel, escapará de la boca de los leones. Los racionalistas 1o rechazan por sus milagros y proclamaciones proféticas. El Señor Jesucristo puso sin embargo su sello sobre É1, y formaba parte de las Esc¡ituras canónicas de su tiempo Sir Isaac Newton dijo clue «se Puede decir que el cristianismo mismo se ha fundado sobre las profecías de Daniei". Después de1 sitio de Jerusalén (v 1). Daniel fue llevado cautivo a Babilonia, a una distancia de unos 1. 300 kilómetros. Probablemente tenía unos catorce años entonces. EI
de entre los muertos, dispuestos para dedicar a Dios 1a vida habían recibido. «AsÍ también vosotros consideraos muertos a1 Pecado, pero vivos para Dios en Cristo ]esús, Señor nuestro>' (Ro 6:11)
que de E1
786.
AGUAS DONDE NADAR Ezequiel 47:1-72
Este río místico está l1eno de significación profética- En el tiempo de la bendición milenial manarán ríos de agua de vida desde ei sanLuario de 1a Santa Ciudad hacia el yermo y las desolaciones de Ia tierra e ha1le en el lugar adonde (Zac.74:8), y h
ser también considerado llegue este río de la bendición del Evancomo un herm gelio de Cristo, o del derramamiento pentecostal del Espíritu Santo.
I. El río. Mana libre v espontáneamente. debajo del umb¡al de 1. SU FUENTE. "De
1a
casa" (el TemPlo) (w e1
trono de
15:26).
carácter. Nada sabemos de sus padres, pero, a juzgar por su carácter, debe haberse criado en un hogar donde reinaba el amor de Dios, porque los principios más sanos de su vida habían sido fo¡mados en uná etapa muy temprana. Alguien ha dicho: "No hay nada más infrecuente quela personalitlad, porqte hay tantas causas que estor-
I. Su
ban tanto dentro como fuera, tantas fuerzas hostiles abrumadoras, tantas ilusiones extraviadoras, Bienaventurado eI joven que puede decir: «Yo sé en quien he creído", ctc. l]n conocimiento personal de Dios
es la más
poderosa de las salvaguardas de una vida en la ciudad.
IL Sus tentaciones (vv
5, 6). Vendrán ticmpos de prueba. Estos son
I sur del aldadoras de
vida pueden alcanzar a un mundo perdido es por el alta! la C¡uz de Cristo. El Espíritu Santo no fue dado hasta después que Cristo hubiera sufrido v fuera glorificado (r'éase Ap. 22:1 ) 3. SU POTENCIA Crecía en poder v en plenilud, attnque carecia de tributarios Las corrientes de la tierra no pueden añadir nada al río de Dios. Venía a ser un río que no podía ser pasado vadeando, sino solo a nado. TenÍa poder para sanar (v 8), para avivar (v. 9), y para producir fruto y permanente lozanía (v 12). A-sí es e1 páá"i'a"t É.pi.itu Santo oúrándo en aqueilos qre creen e.t É1 como
ña dicho lá Escritura (Jn. 7:38, 39). Es un símbolo de
1as
inescrutables riquezas de Cristo y del infinito amor de Dios.
IL Una creciente experiencia de la do obediente
a1
profundidad y poder del río. Sien-
líder divino, fue llevado en visión a una experiencia
de dic oa
do no ve dificultad alguna ahí, sino una gran oportunidad de alcanzar honra y gloria terrenales; pero es cosa muv distinta para aquel que permanece en la comunión de Dios.
das se nos
rancondiuna exPe-
riencia pasajera. Observemos eI orden: 1. HASTA LOS TOBILLOS "Me hizo Pasar por las aguas... que liegaban hasta los tobillos» (v. 3). Era aún un conocimiento somero de1 río de la vida, Pero con todo estaba en é1. Esta etapa representa sl "Espíritu de Fe", e1 acto concreto de entrar en la corriente de Ia voluntad divina, aunque esta voluntad sea todavía poco conocida. 2. HASTA LAS RODILLAS. "Me hizo pasar Por las aguas que llegaban hasta las rodil1as." La única forma en que las aguas pueden subir sobre nosotros es qr,Ie nosotros nos hundamos más en elias. Hasta ias rodillas representa el "Espíritu de Ornción" Cluando las rodillas son capturadas para Dios habrá deleite en su comunión. Es posible ser creyente y srn embargo no tener libertad en oración. Aunque ésta es solo la sep;unda etapa de 1a vida cristiana, muchos no alcanzan a e1la, porque rehusan set conducidos (v.2). 3 HASTALOS LOMOS. «Me hizo Pasar Por las aguas que llegaban hasta los lomos, (v 4). Los lomos denotan el secreto de la fortaleza del hombre El río se ha apoderado de su fortaleza. Esto representa el "Espíritu de Podetr. EI cristiano que ora Pronto Pasuiá a ser ur-t cristiano testificante. Sus lomos están ahora ceñidos
III. Su propósito. «Propuso en su corazón no contamina¡se» (v. 8). En nuestros días, esto recibrría el nombre de "estrechez de mente y mojigatería puritana,. Con relación a esto, véase el consejo de Pablo (Ro. 14'21). Poco.,alor tiene para Dios aquel que no es caPaz de resistir a la opinión popular. EI Tatmud dice: "Un mirto permanece siendo un mirto incluso en el desierto». Unhornbre d¿ Dlos debie¡a actuar como do por las condital en cualquier circuns cluince años estaciones establecidas por y los caballos se ba siguiendo el arado le vino esta predetuvie¡on en medio d gunta a Ia mente: "¿No podría hacer más con mi vida que 1o que estoy haciendo?". Y enderezándose, diio: "Con 1a ayuda de Dios, seré misionero,. Aquel muchacho iba a ser el doctor James Stewart, de Lovedale. Mantén una conciencia limpia de culpa IV, Su recompensa. "Dios hizo c1 9). Ésta fue una gran crisis en la Dios le ascendió. Desde entonces bto. La fe en Dios, y una comida
victoria s de e11os tanto para el cuerpo como para e1 comÍan mejor y más nutrido de carne, que sa' ¿Por de la ración de la comida deI rey, qué? Porque es el más elevado tipo de carácter v la mejor posible relación con Dios y 1os hombres. La sabidurÍa que ha11ó Daniel no se encont¡aba en 1as escuelas de 1os eruditos, sino en la comunión en su aposento con el Dios del Cieio Decídt:tc a no conocer nada entre los hbmbres más que a jesucristo, y a Éi crucificado, y tendrás en ti la sabidu¡ía de Dios.
2:16-28.3
DANIEL
344 788. EL HOMBRE DE FE Daniel 2:16-28
quecló destruido en stt primera manifestación. Entonces e1 vino como ún Niño, no con la quebrantadora fuerza de una piedra que cae, tomando venganza sobre los que no conocen a Dios
IV. Como Piedra, el mundo ha de ser lleno de la gloria de Cristo' Su venida no es e1 fin del munclo, sino la introducción dc un nuevo mundo. La Piedra se torna en Elran Monte, y llena todala tierra (v.35) Un monte es el símL¡olo de la Íuerza y estabilidad de1 Reinado. Cuando
II. Respuesta a la oración. u.Etttonccs le fue revelado a Dar-rie1e1 misterio en.iisión de noche' (r'. 19). Dar-riel invitó a sus amigos a una noche de o¡ación. Ellos pusieron la cuestión delante del Dios del Cielo, v entonces les fue revelada 1a cuestión. La oración no trae a Dios abajo a nuestros pensamientos y acciones, sino que trae nuestros Pensamlentos y acciones arriba a É1. E1 contacto cón Dios significa ser hecho a semejanza de Dio>.
Ap. 11:15). Su Nombre es, )¡ Para siempre será, por encima de todo otio nombre. Todas 1as naciones le bendecirán. 790. LOS DISIDENTES Daniel 3
de Dios
III. de rev mo
duría " labaríatemen'
Allégate aÉ1, y Ét se allegará a ti.
Hubc¡:
había ler-antado un nue\ o ído1o nacional (vw 3-5). siempre está erigiendo cosas nueo más engañoso con sus grandes te del rev se trataba de otra exhibicia religi,rsa, otra forma de .la inhor-r-rbre,.. La lentaclón Para Daniel y sus tres hermanos en 1a fe er'a: 1 SALVAR SU POSICIÓN. Ellos habian sido clesignados «sobre 1os negocios de 1a rios de1 gobierrro, bían un elevado s con eIlo lograr ttna ventaja mundana (2 Ti. 4:10). Era también una
I. Su tentación. todo, hasta las cosas profundas de Dios
789.
LA PIEDRA OMNIPOTENTE Daniel 2:31-45
Daniel, al vivir en
1a
comunión de Dios, vlno
a ser
hombre de visiones
tentación
Se
a
2. SACRIFICAR SUS CONCIENCIAS. Ello afectaba a su relación con Dios Naturalmente, todo 1o que el rev exigía era confonnidad, aquello con lo que se satisfacen todas las falsas religiones.AJames Rénwick, el írltimo n-rártir escocés, le ofrecieron 1a libertad si "solo
Piedra, símbolo de fuerza 1, dtlrabilidad. Observaremos 'rrátro casos que hacen referencia a: Israel, 1a Iglesia, las Naciones v al Mundo'
dejaba caer una gota de tinta en e1 papel". I'ero no Io admitió, siendo clue el1o hubiera sido una señal de su negación de Cristo.
II. Su testimonio. «Nuestro Dtos r-ro
II. Como Piedra, la Iglesia fue construida sobre Cristo. Ctrando I'edro le confesó ¡e¡16 .El Cristo, el Hijo del Dios viviente", Jesús 1e
dijo: "Sobre esta roca edificaré mi iglesia" (Ivlt .16:16-18). Después de Péntecostés, cuando Pedro declaró que el cojo había sido sanado por medio de la fe en el Nombre de Jesús, añadió también: «Este Jesús es 1a piedra desechada por vosotros 1os constructores, la cual ha venido aier piedra angular, (H.h. +,t0, 11). Seguinos acudiendo a É1 como a ,nu ,,Piedra iiz¡l" 0 P 2:4). É1 es e1 Autor de la vida eterna. Nadie puede poner otro fundamento. No hay otro Nombre Como una piedra, el poder gentil será quebrantado por Cristo. .Una piedra, sin interl'ención de ninguna mano... hiritl a la estatua» (w 34). En nuestros días, las .manos» cuentan Para muchas cosas, pero
III.
a quiett ser¡:intos puede librarnos
.
serviremos a tus dioses» (vr'. 17, 18). Esto mostró su: 1. FE EN EL PODER DE DIOS «Nuest¡o Dios puede" Aquellos que sirvcn a Dios diariamente no se verán de repente abatidos. E1 íen.icio de verdadero corazón da estabilidad de carácter en el tiempo de necesidad. 2.
SÚMISIÓNALAVOLUNTADDEDIOS. "Ysino... ¡s" (v. 18)
PreferÍan arder que apostatar. Como Job, podían decir: "Aunc1 me mate, erL É[ confiaré" (c/. Hch. 4:79,20). Estaban en Babilorr pero no eran de ella
IIL
EI
triunfo de ellos. Fueron echados al horno debido a :ri :: ::r': ue1 fuego no tuvo podcr alguno" (r'r' lt 1-
formismo, pero del hombre
es
1.
¡'¡¡., ". :'r j' DE LIBERTAD iu¡. '¡ren' r o
una miseria imPotente en presencia del
Sus sufrimientos les trajeron:
UN NUEVO SENTIMIENTO
veo cr-ratro varones sueltos, que se Pasean por er -:a'i;'r ieL fuego, (v 25). La libertad de andar dentro c1e ur i,, rr¡ ie¡ e¡a una éxperiencia novedosa. Podían en verclad ql.'lL::.e en sus at-licciónesr. No fueron salvados dcl horno ardl¿¡..i t¡, '¡ero ¡rl eron saivade cualquier ardicnte prueba. E1 muntlo.no Ia puede quitar. UNA NUE VA FUENTE DE CO\ [\lON. Había tna uLar ta ¡t er sona en el fuego, v su aspecto «semelante a1 de un hijo de 1os dio2.
4:29-31 .5:22-31
345
DANIEL
Al ser echado de en medio de los hombres, gozaron de una más entrañable comunión con el Hijo de Dios. Así fue con Pablo v Silas (Hch. 16), y con Bttnvan, Rutherford, Mad. Gul'6n, y multises».
tudes de otros que sufrieron por Cristo. 3 UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA EL SERVICIO "E1 rev [los] engrandeció" (i 30) Su esfera de utilidad fue ensanchada después de su más profunda experiencia del poder de Dios. ¡Qué testimonio tuvieron para dar, como hombres que habían pasado de muerte a vida; que habían, por así decirlo, pasado por 1a muerte, pero que ahora rrir'ían en el poder de una resurrecciónl Cada severa prueba soportada Por causa de Cristo traerá una nueva re-
velación de posibilidades divinas, Para que podamos
vivil
de
nuevo con Lrna r-ruer a fuerza en nuestro ser El Capitán de nuestra salvación fue perfeccionado por medio de padecimientos, v el siervo no es más grande que su Señor. A1 rehusar postrarse ante la imagen de oro que había erigido e1 hombte, la imagen de Dios quedó más finnernente establecida en sus corazones
NABUCODONOSOR: RUINA Y REMEDIO
IV. Su recuper¡6lfn. «Mas al cabo del tiempo señalado... alcé mis ojos al cielo, y recobré 1a razón" (v 34). ¡Qué despertar! ¡Descubrir
cpe vir.ía 1a vida de una bestiai La r-ida de la bestia es Ia de comer y beber, sin conocimiento de Dios Hav multitudes que necesitan de tal despertar. Lo que é1 necesitaba era entendimiento. No era que le cortaran e1 cabello, que 1e recortaran las ltñas ni qtte echasen encima de
un manto real la restauración que necesitaba La leforma exterior nunca puede tomar el lugar de una comPrensión interior. Los ojos del entendimiento tienen que ser alumbrados No se trata de una nueva facultad, sino de una nueva visión de 1a culpa v de Dios. El hijo pródigo hizo este descubrimiento "volviendo en sí,,. L verdadera conversión fue: "Ahora, pres, ... nlabo, at co al Rev del cie1o... ÉJ puede humillar a 1os que an é1
(r,. 37)
792,
LACONDENACIÓN DE BELSASAR, O PECANDO CONTRA LUZ
791.
«Toda la Escritu¡a es úti1 para doctrina, reprensión, corrección, e instrucción en justicia" (2Ti 3:76, gr.). En las expcriencias registradas en este capítulo ha1'algo que podría reprender nuestro egoísmo, corregir nuestras acciones, e instruir en la justicia de Dios. Este testimonio personal de Nabucodonosor fue dado como Edicto Regio (r'. 1). Uno puede saber mucho acerca de 1os caminos de Dios, y ser sin embargo un total extraño a su gracia salvadora. I'iensa:
I. En sus privilegios.
É1
había sido favorecido con unas oportunida-
des especiales. En el capítulo 2 vemos a Dios revelándo1e a é1, en aque-
«Gran Estatua,, el carácter v 1a historia de 1os imperios gentiles. El había oído a Daniel, el homb¡e de Dios, interpretar aquella visión. El había visto el inmenso poder 1' 1a gracia de Dios al salvar'a los t¡es hebreos de1 horno ardiente. É1 había también confesado públicamente que no había otro dios como el Dios de los hebreos (3:29) Más aún, había sido solemnemente advertido por Dios mediante esta visión de un gran árbol talado (r,. 14), y de que su corazón sería mudado en «corazón de bestia" (v 16). Además, recibió este co;rsejo: "Rompe con tus pecados practicando 1a justicia, y con tLls iniquidades hacienclcr misericordia" (v 27) ¡Cuántos hay cn este día de gracia c¡re igualr¡ente han recibido un misericordit¡so trato mecliante \ isiolle,\, aLl l1a
vertencias l,alientosl Su necesi.l.¡d. como la c1e'cste rer,
es
arrepetti.micttto para con Dios
II. Su orgullo. "Al cabo de doce meses, mientras se paseaba por el palacio real de Babilonia, se puso a hablar el rev v dijo; ¿No es ésta Ia gran Babilonia que yo edifiqué con la fuerza de mi poder. ?,, etc (vv 29, 30). Estos doc¿ meses fueron días de gracia, Pero como «toLlas 1as cosas» parecían.continuar como eran», 1a adve¡tencia de Dios fue descuidada y r:rlvidada. Desde el Palacio Real, a una altura de unos ciento veinte metros, tenía una vista panorámica de toda la "Cran Babilc»ria, que yacía a sus pies, cuadrada, con un perímetro de ulros cien kilómetros HabÍa veinticinco calles que se cruzaban en ángu1o recto, con una anchura de cuarenta y cinco tnetros y una longitud de alrededor de veinticuatro kilómelros. La ciudad tenía cien portones de bronce, r¡ estaL¡a amurallada con una nrasiva estructura de noventa metros cle altura V veinticuatro metros de anchttra, de manera que pudieran cruzarse holgadamcnte en 1a parte superior dos carros de cuatro caballos cada uno Esta muralla estaba adornada con doscientas cincuenta torres E1 río Éufrates fluía lentamente Por en mcdio de 1a ciudad. El gran puente cor-struido por el rey, )'1os Palacios reales a cada lado, con e1 magnífico templo y 1os espléndidos "jardines colgantes», debían esta¡ todos delante de sus ojos cuando erclamó: "¿No es ésta 1a gran Babilonia clue vo edifiqué con la ftterza de mi poder y para gloria de mi majestad?" (v 30). Cuando e1 fariseo dijio: "Te doy gracias, oh Dios, quc no sov como otros hombres", estaba gloriándose también en su gran Babilonia cle justicia propia EI Cardenal Wolsey se gloriaba en su Babilonia de "honra mundana». Todo gioriarse que no sea en el Señor vendrá a ser nada III.
Su caída. "Aún estaban estas palabras en la boca del rey, cuando
vino una voz del cielo: ... El reino ha sido quitado de ti", etc (vw 31, 32) uAntes de 1a caída [es] la altivez de espíritu" (Pr. 16:18). E1 que se gloriaba de 1a grandeza de sus propias obras es ahora expulsado de 1a presencia de 1os hombres como Lrn rnaníaco delirante La causa de raíz fue su rebelión contra Ia Palab¡a dc DLos El pecado, como la locura, separa e inutiliza para Ia comunión de Dios
,^0.,.u,"IÍli'i::Í.r,
copa con una serpiente enroscada en el fondo, con un par de o,os centelleantes, una boca abie¡ta y los colmiilos listos para morder, de manera que cuando el bebedo
un gnio paga."
Daniel 4:29-37
vaciara 1a copa, ap.rreciera de rePente aquel terrible animal. Así son 1os placeres clel pecado. Al final muerden como una serpiente. Esta fr-rc la experiencia de Belsasar al final de su Bran fiesta impía (v. 1). Inflarnado por cl vino, pidió que 1e trajeran los santos vasos del Señor (v 2), pero én aquella misma hora aparece la mano del juicio (v. 5), y el ter¡or traspasa su soberbio corazón. Belsasar es una soiemne advertencia contra los qre estrin pacntdo contto l¡ hz. Observemos:
I. Su oportunidad. «Y tú, . .. Belsasat
(v 22). ¿Todo q sabía todo acerca de la sob¿rl;ia de su
pesar de sober todo esto,,
cómo fu.e humillado por Dios, v cómo cuando miró hacia el cielo le volvió su entendimiento. El lo sabía todo esto, pero persistió en su vida de pecado v de impiedad. Muchos pecan en ignorancia, pero muchos hov estár-r pecando contra el «conocimiento de Ia verdad", como los Escribas v Fariseos de la antigüedad; viviendo enlas tinieblas de 1os placcreÁ del pecado, antes clire en la luz de la salvación de Dios ,.Te h.rs ensoberbecido cor-rtra el Señor del cielo" (v.23). iácil r er córno sucedló Sencillamente, ignoró la luz v las advertenc1a¡ rle Dios, r' pu:o 1.rs cosas materiales v pecaminosas en lugar de "el Señor clel cie1o" Los dioses de plata, oro, bronce v hie¡ro tenÍan más influencia sobre é1 quc .e1 Dlos del cielo, La forma actual de esto mismo es seguir ciertas opiniones populares, ignorando la revelación de 1a r.oluntad de Dios segírn está declarada en su Palabra. ,,Ensoberbcciéndos¿» en sus propios pensamientos y obras, y negando al Señor que 1o compró
II. Su cu1pa. Es
III. Su fracaso. "Has sido pesado en balanza, y fuiste hallado falto de peso" (v. 27). EI proceso de pesa El Señor es lento para Ia ira. El ca de acciones. EI es quien pcsa las ¡ig¡; «¡Iréseme Dios en balanzas de justicia!". Las balanzas de Dios son siempre justas. Mientras que el pecador está lanzado irreflexivamente en su curso de maldad, Dios está pesándole silenciosamente en su balanza infalible. Y fue hallado/alto. Falto de fe, de amor y de sometimiento a su voluntad. Belsasar quedó sin influenciar por todos los tratos providenciales de Dios para con él Sin ninguna reacción de y recibió el daño" Judas, y todos los que son como su corazón,
"pasó,
hallarán finalmente "Su propio lugarr, un lugar que ellos mismos se han preparado
é1,
IV. Su condenación. «Esa rnisma noche fue muerto Belsasar" (v 30). En 1a noche c1e su mavor gloria, 1a noche cle su Sran engaño. Mientras é1 festejaba, 1os medos 1, los persas entraron inoprnadamente en 1a ciudad, y 11egó el fin de modo inesperadop. La concupiscencia, la incredulidad y 1a indiferencia no son protección alguna contra el poder abrumador de la verdad rechazada. Los que sean pesados y hallados faltos por parte de Dios quedan privados de toda capacidad de resistir Puede que la nube tronadora de1 iuicio de Dios se acumule lentamente, pero cuando se descargue el raYo, será repentino, irresistible y fata1. ¿Cómo escaparemos, si descuidamos una salr.ación tan grande?
6.10:12
DANIEL
346 793.
DANIEL, FIRME EN FE Daniel
6
tes Obsen'emos: I. Su integridad.
asión de su
"No Ia
para acusárle, si no
de su bior" (.. 5). Sus mism de fe vida' su carácter era i era intachable, incluso en los detalles de su ardorosa vida de negocios La corriente subyacente de su l'ida era tan Pura como la superficja1. Éste era el secr'eio de sn fnerza mo¡a1. La vida tliaria es quizá 1a prueba más severa del carácter cristiano, pero los de puro corazón verán a Dios, y viéndole resistirán
II. Su firmeza. .Cua
había sido firmaámara que daban
do, entró en su casa, hacia Jerusalérr. orab
Dio1
S (inalterab
como lo solía
hacer antes,, (v. 10).
ón entre Ia ley de
los medos
.
Aunque
é1 sabía
que habían logra Dios, 1, siguió ha cias, por adversa biar su santo pro General Gordory ñuelo a la puerta de su tienda cada mañana mientr oraba, 1' nadie osaba entrarhasta que esta señal era quitada. Va1or, rmano, no tropieces en tu vida de oración Sé firme en tu fe v en tu práctica Sus padecimientos. Fue indudal¡lemente perseguido tror enlidia (v. 3). La cobarde trama de su,s etlemigo-t parecirr teier éuio Daniel es condenado a los leones. Ésta e¡a Ii iorma rer>a de ca-<ligu' capital, como 1o era e1 horno de una poderosa prueba de la autent criris en la erperiencia del Proie para aplacar Ia ira de estos aborr ficio que hagamos por Dios nos ción de Dios.
III.
IV. Su liberación. .Mi Dios . . cerró la boca de los leones", etc. (vv. 20us 22).Ésta era una nueva experiencia iju enemigos se regocijan por su supr-res es en una nueva salvación. Dios vindi poderoso para hacer mucho más de io clue Pensamos.
permitido Dios que suban a1 poder y a la autoridad por algún propóiito sabio. Incluso Ias naciones pueden necesitar operaciones quirúrgicas, no soio los individuos. Parte de Ia visión se ha cumplido va con I-a caída de los reinos de Babilonia, Persia, Grecia y Roma. El resto ciertamente seguirá (r'. 28). Viene una ntleva monarquía La historia de Ios reinados "bestiales" ha quedado escrita en 1ágrimas y sangre. El nuevo Reino será el Reino de Dios y de su Cristo. ¡Qué acontecimientos más maravillosos DEL HOMBRE. "He aqui con las nubes ur-r hijo de hombre" (v-13). É1 es la nuead. Lás .bestias» son de La tierra. É1 es ei Señor del cielo Estudiala parábola del "hombre noble" enLucas 19. Ver Mateo 21:27 en cuanto a lo repentino de su aparición. 2. LA DESTRUCCIÓN DEL PODER DE LAS BESTIAS. "HAbíAN
II. El bienaventurado fin
I
tierra vendrán a ser su Posesión 3. EL ESTABLECIMIENTO DE UN NUEVO REINO. «Y
d n d n
y1e Tod
sant:Lr:
leones, .,. los Ieones se apoderaron de ellos v quebraron todos sus huesos, (v. 24) El triunio de los maivados es Para Poco tiempo Cavaron un hoyo para el sien'o de Dios, y eilos nlismos cayeron en éi, .o*o rr.édió con Amán, que fue colgado de su propia horca. Así s de Dae el
Dios
ios de la
dulo (Jn.
r¿jb:¿ra,¡ ¡:- 5.r.¿<i¡i¡. el reino" (v 22). Así se cumplirá la ¿l reino los santo :r::'¡ttin -:¿a
:i1::.:i:1¡:¿< lr'
28,
:¡ -:.'.-:;. -\-'.:tli. o-u r¡ t¡ l \'l :¿::',:. ::-:'ral Padre le ha plácido .-1aros e: Rer.¡, S: " :¿:.¿ buen tien-rpo para l,): -il l11ip5, tamlos fiados, tiabaiados r sufrientes sLer, ¡'. .j bién herederosr. Tenemos que poieer FrlIr. -:'. ': ;::,'r¡i,':n divina antes de entrar en la herencia dir
795. 1os
fue
,(v.
V. Su fe. "Porclue había confiado en su Dios" (v. 23). Dios no se negará a Sí mismo. Confiar en É1 es honrarle. El secreto de Ia victoria en la vida cristiana se encuentra en nuestra identificación de vida v propósito con É1.
VI. La condenación de los enemigos. .Fueron echados en el foso de
1e
no,
ina
Ur. .r:riL.Il.^i Irr' hene ni
ALIENTO PARA LOS INTERCESORES
«Daniel, no temasi Porque desde el primer día en que aplicaste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a callsa de tus palabras yo he venido" (Dn. 10:12). Hay mucho de extraño y mlsterioso en este incidente de la vida de Daíiel, aquel gran estadista, santo y profeta. Tenía ahora ochenta y nueve añós. Hábían transcur¡ido setenta y tres desde su deportación de su amada tierra de Judá. Dos años habían pasado desde que e1 em-
794.EL FINAL DE LA PALABRA Dnniel
7
.Aquí tuvieron fin sus palabra (v
28, VM.). A 1o que aquí se ha hecho referencia es profético de s condiciones finales de este mundo Este libro está dividido en dos partes. Los capítulos 1-7 dan sin interrupción 1a porción narrati va, r' ios capítu1os 7-12 dan las referencias próféticas sin interrupción. No se sigue el orden cronológico Daniél, como hombre de visión, era hombre de acción Las visiones de Dios y de su verdad deberían tener resultados prácticos.
I. La visión. Esta revelación y la interpretación son una repetición de la visión de 1a imagen en el capítulo 2. Las cuatro secciones de la imagen
se
corresponden
a Ia
perfección con
1as
cuat¡o "bestias» clue aPa-
rante oración du¡ante tres semanas antes que llegase una resPuesta' Aunque es indudable que se sentía perplejo v aturdido ante aquella largalardanza, el anciano profeta prosiguió con sus súp1icas. EntonceJle fue dada una visión. Ápareció «un varón,. Comparando 1a des-
2:l .2:19-23
Dios fue abrumador. «Y sólo vo, Daniel, vi aquella visión, ... y no quedó fuerza en mí; se demudó el colo¡ de mi rostro hasta quedar desfigurado, y perdí todo mi vigor". Pero en medio de su temor 1' angustia, e1 Señor 1e dio palabra de consuelo y aliento: «No temas», paiabra siempre inspiradora para todos los siervos orantes del Señor. I. La oración
es
347
OSEAS
oída en el acto en el cielo, aunque su respuesta tangi-
I. Su método lleno de gracia. "Yo la voy a seducir y la llevaré a1 desierto» (v 14). No dice: uLaemprLjttré", sino "ia voy a seducir" a una
condición en la que sus antiguas malas asociaciones y malos hábitos no tendrán Ia misma hechizadora influencia sobre ella Asi el primer acto de la gracia se ve en una misericordiosa seducción. ¿Por qué somos tan lentos a reconocer y creer en esta bendita obra del Espíritr-r Santo, y a imaginar que cuando Ios placeres de las cosas materiales comienzan a secutse y a morir en nuestra erperiencia, qr-re Ia vida ha perdido su valor? A los que sienten lo mundano 1es parcce siempre que 1legan a un desierto estéril cuando son Puestos en una posición en la que nada más les queda sino Dios.
mor de auxilio es siempre oÍdo, y se mantiene un registro de1 mismo delante de1 Señor. Nunca permitas que el enemigo te persuada de que tu clamor ha srdo desoído. No, mil veces no. uDesde el primer dÍa ... fueron oídas tus palabras"
II. Los ¡etardos en Ia respuesta Dios, Algunos retardc¡s idoneidad por parte del
a
la oración no siempre se deben a preparación o de
Pero no es asÍ con an negaciones. En todos los rétardos. Los r la visión, el Señor erplicó al anciano intercesor cómo había sucedido ible a una oración que que no hu Y Ia explicación era que [abÍa sido e la luz y los poderes de había exist
III. Los maravillosos resultados. alli, (v.75). ¡Qué! ¿virlas desde e1 desierto, donde ción? Si de nue fracaso Dios pue Iecedoras. Por e ción divina nunca es contraria a nuestro mayor bien La ntatto de nuestro Padre nunca está fuera de armonía con el c.orazón de1 mismo. Su sabiduría nunca contradice a su amor. Por ello, confiemos esperanzados y gozosos, aunque nos hayamos visto frustrados 1' abatidos. ,,A donde Él guíe, le seguiré». El Espíritu Santo sigue atrayéndonos a nuevas y más profundas e\periencia5. 2. ..LE DARE... EL VALLE DE ACOR (lurbación o temblor) l,or 1. «Y LE DARÉ sus aiñas desde
todo el pueblo del Señor, sino solo a1 santo maduro. La decidida respuesta áe Jacob aI Serlot "No te dejaré, si no me bendic€s», es digl1a
de encomio. Muchas batallas perdidas se habrían ganado si los combatientes hubiesen placticac'lo algo más Ia perseverancia
796.
ALGUNOS ANUNCIOS EN OSEAS
2
Voy a seducir La obra de1 Espíritu, versículo 14 2. Le daré. El don de1 Hijo, versículo 15 3. Desposaré La Palabrn de la promesa, versículo 19 1.
4. Tendré
misericordia. Suficiencia para siempre, versÍculo 23.
797.
RELIGIÓN TEMPORAL Oseas 2:7
EIlos tenían:
1 Consciencia de su necesidad. "Él ha desgarrado". Un deseo de ser salvos. "Venid, volvamosr. perspectiva de una nueva vida "Nos da¡á vida». 4. Un conocimiento de1 camino (v. 3). 2.
3. Una
5. Creencia en su misericordia
un lugar en el que tacer (ls. o5: I 0). l. AiLÍ CANiARA. coMo EN TIElvlPos DE sU JUVENTUD" (v 15, RV). Cantará como, cuando nación, fue librada de Egipto. Le será restaurada Ia lozanía de sus días felices y juveniles El Dios de Israel es e1 Dios de nuestra salvación, aún listo para renovar y restaurar. Cada oración contestada da ocasión para un nuevo cántico. Cada renovada manifestación de su sabiduría y poder da victoria adicional a nuestro ser espirituai. En este sentido, aque-
llo que es verd se fatigan y se esPeran a Jeho
ción al anhelo nas,, la iuventud es renovada .como 1as águilas" (Sa1. 1 03:5). 4. UNA'NUEVA RELACIÓN. .En aquel tiempo .. me llamarás Marido mío" (v. 16, RV) Bienaventurado día para Israel cuando .Vendrá de Sion el Libe¡tador, que apartará de Jacob la impiedad, y cuando "todo Israel será salvo" (Ro. 11:26). "Marido mío." Es algo más profundo 1' dulce que,la mera designación formal
«señor mÍo)). .Esposa" significa mucho más para mí que «siert¡a".
(v 3)
Pero todo ello fue como una nube de
1a
mañana.
798. EL PROPÓ SITO ETERNO
Y LLENO DE GRACIA DE DIOS
confía en Mí que seré amante y fiel en tanto qlle 1'11'.15." ¡Cuáu dulce es esta certidumbre para el fatigado y tcmbloroso corazón! .No se turbe vllestro corazón, creéis en Dios" (Jn 14:1)
Oseas 2:],4-78 Oseas es contado como e1 primero de los profetas menores, un contemporáneo de Isaías, en los días memorables de Jehová que vino a O reyes de Judá. "Palabra su vital relación con una esposa moralmente de 1ó simbólicamente 1a traidora relación de Dios con su longánime Dios. Tratemos aquí de ver algo de Ia abundante gracia de este Dios con quien tenemos que ver.
799. EL DESPOSORTO
DIVINO
Oseas 2:19-23
Dios no amó a Israel a causa de su atractivo. EIla se había hecho cu1 pable de adulterio espiritual; incluso su madre se prostituyó (v. 5). i.En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros». Y esto hasta el punto de que «siendo aún pecadores, Cristo murió Por nosotros». Observemos:
348
2:19-23 ,4:11
OSEAS
L La mane¡a de este desposorio. El desposorio es siempre una cuestión delicada, v debería ser llevado a cabo en base de princjpios justos y sagrados; r. así es con nuestro Dios 1. EN RECTITUD De una manera consistente con su carácter v con nuestra verdadera necesidad Él tier-le que ser rccfo pu.u ,", un Salvador en quien podamos confiar (ls 45:21). Este desposorio está en perfecto acuerdo cou toda la santidad del cie1o, y será sin falta a través de las edades eternas Pero debe ser también te culpable, impu-
:,:"JJ:TEi:*iffl ado es muerié. El pecado y Ia culpa deben ser juzg.rdas Gloria y honra a su Santo Hombre. Jesucristo, cl Hrjo Eterno c1e Dios, al buscar desposar consigo a la huntanidad, tomó nuestra naturaleza, cargó la culpa de nuestros pecados, derramanclo su Sangre para purificarnos, y vino a ser propiciación por todo el mundo (7|n.2:2) 3. EN MISERICORDIA (R\') Si en aquel anlot (lüe se deleita en manifestarse a sí mismo er-r llcrlLl¿il para co11 nosotros Esta expresiva palabra, «amante bo;rdad", es empleada por el Salmista más de veinte veces, ¿No es maravilloso hallarla aquí en relación con una nación adúltera? He aquí el triunfo del amor redentor. En rectitudy enjrl.io: Estas son 1as riberas del canal por las que corre el río de su mis¿ricordia,.para mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes ricluezas de su gracia en su benignidad para con nosot¡os en Crlsto Jesús Porque por gracia habéis sido salvados" (Ef 2:7,8) 4 EN MISERACIONES (RV) Sus rniseraciones, ¡Cuántas son! Son 1os dones de su amor a la desposada. E1 apóstol las llama "las sobreabundantes riquezas dc su ¡Jracia" libremente otorgadas. Cuandr¡ Rebeca decidió .i¡ con este hombre", es indudable que recibió muchas atenciones por el camino. Cuanclo el pródlgo ilevó al hogar, muchas fueron las ric¡,rczas clue el Pa dre É otorgó. La fllisericordia de Dios constituve un poderoso incenti¡,'o para presentarnos a Él I'ab1o se dio cuenta p1en.r de esto, porquó a1 eicribir a los Romanos, les dice: ,,Os erhorto por las rnisericordias de Dios, a que presentéis vrlestros cuerpos como sac¡ificio r ir.o, santo, agradable a Dios, c¡ue es \.uestro sen,icio de adoración espiritual" (Ro. 12:1). 5. EN FIDELIDAD La unión que se propone es toda en fidelidad Por parte de É1. "Mi pacto r-ro quebrantaré., Fiel es el que prometió. Yo soy el dios de lacob, acluel hombre veleidoso e inestable, mas Yo no cambio.. E1 permanece fiel. ¡Qué consoladora promesa, cuando 1a debilidad, el fracaso y la derrota nos alcanzan en nuestr¡ obra para El.
II. El propósito de este desposorio. Es con vistas al matrimonio: una unión eterna. 1. Para que 1e CONOZCAMOS. "Y conocerás a Jehová" (v 20) Conocerle como para amarle, servirle, adorarle v alabarle. Esto significa un conocimiento de corazón, _y su promesa sigue siendo: "Y les daré un corazón para que me conozcan» (Jer. 24:7) Este nuevo corazón dado por Dios es Io que los hombres necesitan para conocer a Dios. "Esta es ia vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios ve¡dadero, v a Jesucr-isto, a quien has enviado,
[n. 17:3). 2. Para quele
PERTE
Io mi.mo hare.yo
escudriñadora.
E1
bemos ser para
É1
es de
"Ni 1¿¡¡p¡co te casarás; y (3:3). Esta er una verdaá
a É1.
de todo corazón; nosotros deo cometer adulterio con nuestros afectos Cristo no nos compró con su Sangre para que perteneciéramos a ningím otro «UNO es vuestro Maestro, el Cristo... No sois vuestro5 ¿Deseamos tan sincera y plenamente ser de El como L.l desea \er totJllnente nuestro? 3. Para : Dios mío» (v. 23). ¿Qué armoní que la esposa se avergon-
zarade
muchosquebebenabun-
dantemente dei río de 1as misc¡icordias de Dios y que nunca miran arriba y dicen: "Tú eres rni Dios» Hay un honor presente y eterno para todos 1os que conliesan a Jesucristo Llelnnte de los hombres (Lc. 12:8), porque a los tales C¡isto los confesará delnnte de los ríngclcs de Dios Abre tu boca de par en par para Ét, y Ét ta llena¡á. 4. Para que seamos COLABORADORES iuntamente con É1. La esposa debe ser Iaayudn idóttn del marido Los micmbros,lel cuerpo son colaboradores junto con la cabeza. Nosotros, que hernos sido admitidos a la familia de Dios, por su gracia misericordiosa y persistente, debemos ciertamente sentir nuestra responsabilidad de buscar eI adelanto de su reino. La causa de Dios es un asunto der/anllia. ¿Perteneces tír a su familia? Entonces, ¿estás tú en sus intereses? "Señor, ¿qué quieres que haga?"
8OO. EL PELTGRO DE LA IGNORANCIA ESPIRITUAL Oseas 4:6-1L
Es la Di 1).
este pueblo pecaminoso, y con
n contra de ellos por parie de los moradores de la tierra" (v miento.
I. La ignorancia de Dios es cosa común. Israel tuvo muchas manifesde Dios en su historia pasada. Musus profetas; pero en la vida práctica hoy día con multitudes en esta prechos hoy que tratan de excusar tal ignorancia diciendo: "Dlos es incognoscible", 1o cual es una ne¡;ación del "testimonio de Jesús", que es "la imngen del Dios invisible». «El que me ha visto a MÍ", dijo-Él, "ha vistoá1 Padre'. ¿Cómo dices tú, entonces, (véase Jn.74:7-70) "Dios es incognoscible"?
II. La ignorancia de Dios es f¡ecuentemente voluntariosa. uDesechaste el conocimiento, (v 6) Pablo, escribiendo a la misma nación, dice: justicia de Dios, ... 'no se han sometido" (Ro. 10:3) Los "Ignorando 1a que «se obstinaron en alejarse de Jehová" (v. 10) son verdaderamente culpables de ceguera voluntariosa, porque aman 1as tir-rieblas más que Ia luz. Las tinieblas son más apropiadas para l1evar a cabo sus accioas. Rechazamos la más elevada sabiduría y eI o cuando rechazarnos a Cristo, que es 1a sabiien, ignorar voluntariamente a Dios en presenngelio es ser un criminal volunta¡io. «¿Cómo escaparemos nosotros si clescuidamos una salvación tan grande?"
III. La Ignorancia voluntaria de Dios es fatal. "Mi pueblo fue destruido porque 1e faltó conocimiento» (v 6). Es fatal para la vida y feracidad espiritual como un pámpano cortado de la vid. Dios no puede ser burlado. Esta ignorancia conduce a: 1, EL RECHAZAMIENTO DIVINO. "Po¡ cuanto desechaste el conocimiento, ).o te echaré» (r,'. 6), No puede haber una verdadera comunión con Dios cuando la luz cle su Palabra es menospreciada o ignorada. La tiniebla del corazón incrédulo corta la visión de Ia faz de Dlos en Jesucristo. Piensa en esto Rechazar 1os ruegos de su amor sacrificial es quedar finalrncnte rechazado. 2. LA GLORIA VUEUIA EN VERGÜENZA. ..También yo cambiaré su honra en afrenta" (r,, 7). ¿Se estaban ellos gloriando en sus falsos dioses, en su crecimiento, en sL1 prosperidad material, en su libertad de los frenos divinos? No se estaban gloriando en eI Dios de ellos, por 1o que É1 1o tornaría todo en irdiente ve¡güenza. Nuestro Dios es «un Dios celoso». Su amor es tan grande y tierno que no sufrirá a ningún ril.al en nuestros afectos y devoción. Guardaos, porque todo lo que tome su puesto en los afectos del corazón será ciertamente mudado en vergüenza y confusión. 3. ESFUERZO ESTÉRIL. uComerár! pero no-se saciárán, (v 10). No importa cuántas cosas materiales intenten acumular en sus codiciosas vidas, nunca tendrán suficiente. Ésta es la experiencia de muchos hombres l,mujeres mundanos. Un esfuerzo frenético y sin fruto para alcanzar la satisfaccrón dei alma, pero nunca tienen suficiente. idad del hambre en sus pro-
Cri suficiente
de !ida". Comed, amados, tisface e1 alma hambrienta con bien. «Yo soy e1 pan vivo que descendió de1 cielo; si alguien come de este pan uiuirti pnrn siL'Dr¡rr¡.. Ciertamente, esto es suficiente. "Toda 1a plenitud mora en E1,,. Aquí tenemos el océano de Dios, para llenar aquella peqlleña copa tuya, llamada el corazón.
pias almas.
hay
801-.
EL SECRETO DE UN GRAN CAMBTO
«Efraín está ligado a los ídolos; déjalo» (Os 4:17).
"Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya que ver con los ídolos? Yo le atenderé, y miraré por é1" (Os 14:8). ¡Qué cambio más destacable tenemos aquí! El primero habla de una pesar de las advertencias proféticas ias de ta1 conducta, mientras que la a nación --el mismo terco y voluntaa un lado a estos mismos ídolos. Naturalmente, nos interesamos por saber fa razón de las decisiones tomadas de manera rápida v repentina, especialmente si se trata de ias que se ven en personas tozudas, difíciles de tratar, y no nos quedamos ignorantes del secreto. Podríamos observar que el descubrimiento
349
OSEAS
4:17 . 6:l
esto; II. Las razones de su retirada' Tiene que haber una causa Para
una causa dolorosa para un corazón amante
«Pienso en mi be1ñít o,Rt'd¿rl 1or,
de ellos hubo: III. Los resultados de la retirada de su rostro' Por parte
En Él toda ln lornadn ntedíto "
uoz de lesús oí, No quicro sabt nnln tttn-: EI rostro de lesús 'Li;
"La
Satisfechn mi nlnn
estí'
LA RETIRADA DE DIOS ROSTRO DEL
la ira del Cordero' (Ap. 6:16).
802.
803.
Oseas 5
Aquí tenemos; Esto significa sencillamente la retirada de su favor
LA CONFESION Oseas 6:'l'
1.
Una confesión de necesidad: "A Jehová"
Una confesión de pecado: "Volvamos'' 3. Una confesión de sufrimiento: "Desgarrado"'
2.
4.
Una confesión de fe: tÉl nos curatá''
350
6:1-3.9:,5
OSEAS
LLAMAMIENTO AL ARREPENTIMIENTO
Es evidente que este llamamiento
De Efraín se dice aquí que es como una paloma incauta (v. 11). ¿Qué insensatez más grande hay que huir de Aquel que ¡os ha redimido? Hui¡ de El es huir hacia Ia destrucción (v. 13). ¡Cuán doloroso es que esta insensatez sea cosa tan común!
L La necesidad de arrepentimiento. Estaban desgarrados y heridos (v. 1). Desgarrados y torturados por su propia miseria, y heridos con derrota y fracaso, y todo eilo como resultado de Ia Divina Providen-
L Veamos lo que el Señor ha hecho por ellos. los redimí». Pense"Yo mos en su mísera condición en Egipto, y cómo los redimió de la casa de se¡vidumb¡e (Mi. 6:4) Pensemos en su condescendencia al venir a morar en una zarza, para manifestar su propósito de gracia a Moisés (Ex. 3:8). Pensemos en lo que ha hecho por nosotros al venir a morar en e1 Hombre Cristo Jesús, para mostrar las riquezas de su gracia al redimirnos por medio de su propia sangre. ¡Qué sacrificio de Ios teso-
804.
Oseas 6:7-3
vino por medio de los labios dei p¡ofeta. Y por todo lo que sigue, evidentemente no se arrepintieron, pero llegará el tiempo en que como nación estas palabras les serán cumplidas de manera literal (]er. 30:17). Pensemos en estas ma¡aviilosas palabras a la luz de la enseñanza del Nuevo Testamento.
cia, a causa de su incredulidad. Hay necesidad para arrepentimiento
por nuestra parte cuando estamos atormentados con ansiedades y heridos con vergonzosas derrotas en nuestra obra para el Señor. El sabe cuánto hay en nosotros que tiene que ser desgarrado y herirlo. Cosas como egoísmo y soberbia.
II. La manera de este arrepentimiento. "Volvamos a Jehová". Volver implica una condición de ¡ecaída. El arrepentimiento que no nos lleva justo de vuelta a1 Señor es un arrepentimiento del que debemos arrepentirnos. La prueba del arrepentimiento del pródigo fue el hecho de que se levantó y fue a su padre. El arrepentimiento es «una gracia salvadora» solo cuando nos trae a Dios en humildad de corazóry y, puede set con una confianza llena de temblor. Los brazos divinos están siempre abiertos en bienvenida amante para eI alma verdaderamente arrepentida. Es con Él con quien tenemos que ver en tal momento, y no con ningún sacerdote terrenal.
III. Los resultados
nos curará; ...
é1
nos venda-
1). Nuestros corazones enfermos y nuestros desgarrados horizontes serán sanados v vendados. ,,Él sana todas áuestras dolencias, y.venda a los quebrantados de corazón, Profundamente se han arrepentido los que viven en el gozo de esta salud e integridad espiritual. yij¿" (v 2), Después de ucu2. Habrá AVIVAMIENTO. "Nos dará rar» y «vendar, vienen 1os poderes energizadores de una nueva vida. Cuando el pecador ha sido perdonado y reconciliado con Dios habrá, o debería haber, una revitalización del alma por el Espíritu Santo. «Es el Espíritu el que da vida,. É1 puede hacer todas las cosas nuevas en nuestras vidas diarias. 3. Habrá el "VIVIR DELANTE DE SU PRESENCIA" (v. 2, V.M.). El hombre del mundo puede que esté vivo a la iuz de sus compañeros, pero es algo muy diferente esta¡ realmente vivo a la luz de Ia presencia de Dios. No meramente viviendo bajo su mirada, como todos, sino tene¡ la vida que es verdaderamente vida para Dios. uYo he venido", dijo Jesucristo, "para que tengan vida"._^El que tiene al Hijo tiene la vida", y le es dada en abundancia. Esta es la verdadera vida tal como Dios la ve. La estimación dei mundo es muy diferente; pero, ¿qué importa en tanto que estemos viviendo en presencia de Dios aquella vida que es eterna?
rá"
Habrá una EXPERIENCIA CRECIENTE. conoceremos v pro"Y seguiremos en conocer a Jehová" (v 3). Está en Ia natu¡aleza de toda cosa viviente e\ crecer. La nueva vida espiritual no debe ser como un estanque de aguas muertas, sino como una cor¡iente que se va ensanchando y ahondando. Tenemos que .crecer en la gracia y en el conocimienfo" de Aquel que es Ia fuente y fuerza de la nueva vida. Esto Io haremos si persistimos con fidelidad. "Hijo mío, si recibes mis palabras, y gua¡das mis mandamientos dentro de ti, . . . entonces entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen camino" (Pr. 2:1,9). 5. Habrá TIEMPOS DE REFRICERIO. "Como el alba está fijada su salida, .. . como Ia lluvia de primavera' (v 3). ¡Qué brillante y alegre experiencia, tener su presencia alentando sobre nosotros como el amanecer del día, y tener nuestros corazones abatidos y desfallecidos ¡ef¡escados como la 1luvia sobre la hie¡ba segada. La Presencia de Dios, por su EspÍritu, siempre trae tiempos de refrigerio. Se nos enseña a que oremos: .Danos hoy nuestro pan de cada día". ¿Acaso no podemos orar: «Danos este día un lozano amanecer de Tu gloriosa presencia sobre todo el paisaje de nuestras vidas?". 4.
805.
II. Veamos lo que hicieron con el Señor. .Huyeron de É1". Es imposible huir de aquella presencia que se encuentra en todas partes, o del examen de sus ojos que todo 1o escudriñan; pero podemos huir de EI en cuanto al
am or y \a confianza de nuestros corazones al escoger nllestra propia voluntad y nuestros caminos. Es una señal segura de que
hay algo que va mal en nuestro interior cuando nos apartamos de aquellos que nos aman. El hijo culpabie se avergüenza de mirar a su padre a la ca¡a. Sus ojos huyen de é1. Algunos huyen del Señor, como Jonás, rehusando obedecer su Palabra; pero hay muchos que huyen de
É1,
como Adáry pues saben que han pecado contra
É1.
No fue así con
David. «En Ti me refugior. Es una total insensatez para un alma sedienta huir de la fuente de aguas vivas para buscar cisternas rotas y vacías.
III.
de tal arrepentimiento.
.Él "CUnanÁY VENDARÁ" (v.
r. EL
ros dei amor divino vemos aquí! ,El es la propiciación por nuestros pecados".
HUYENDO DEL REDENTOR
"¡Ay de ellos!, porque se apartaron de Mí... Yo los redimi y ellos hablaron mentiras contra MÍ» (Os. 7:13).
Veamos lo que se dice acerca de É1. "Ellos hablaron mentiras contra Mí» (v 13). Los que huyen de la misericordia de Dios serán susceptibles a pensar y decir mentiras acerca de EI. Querrían arrastrar al Santo al propio nivel de ellos. Hablan mentiras acerca de É1 cuando dicen: 1)Que Dios no los ama. 2) Que tienen que mejorar antes de volver a Ét. a¡que Ia muerte de Cristo no fue pira elIos. 4) Que 1a sencilla fe en É1 no justifica. 5) Que sus pecados son demasiados para ser perdonados 6) Que no responde a Ia oración. 7) Que no puede guardar de caÍda. Los que dicen tales mentiras contra É1 demuestran que han caído bajo el poder del diablo, que es mentiroso desde el principio IV. Veamos a dónde van los que huyen del Redentor. "¡Ay de ellos!" (v 13). Se precipitan al dolor y a la miseria y a la destrucción de toda paz y comunión con Dios. Apartarse de nuestro Redentor es recaer a ia servidumbre y esclavitud de nuestra propia y agitada voluntad. Estar sin Cristo es estar «sin esperanza" (F,f.2:72).
80
6. uNAos
::r::*,
Q
uErA
Vale la pena observar que los «Mis» aquí son todos enfáticos en el texto heb¡eo. Ellos: 7.
Se
apartaron de Mí.
2.
Se
rebelaron contra Mí.
mentias confra Mí. Mí. 5. Se rebelan contra Mí. 6. Maquinaron el mal con1aa Mí. 7. Se oueloen, pero no hacia Mí. 3. Hablaron
4. No claman a
807.
UNA SOLEMNE PREGUNTA
.¿Qué haréis en el día de Ia solemnidad?" (Os. 9:5). I. El tiempo. «El día de la solemnidad". 1. En el día solemne
2. En
e1
dela aflicción.
día solemne delamuerte.
3. En el día solemne del juicio.
IL La pregunta. "¿Qué haréis?,. 1,. ¿Negaréis?
2. ¿Huiréis? 3. ¿Resistiréis?
351
OSEAS
11:1-11.14 808.
809. PROMESAS
LA REVISIÓN DIVINA
CONSOLADORAS
EN OSEAS
Oseas 11:1-11
que
É1
hu-
tu Reli ... . . redimiré, . . ..
as pasadas
1. Yo seré
Oseas 13:10
liento pue-
2. Yo
Oseas 13:14
a, aJehová,
3. Yo
s
recuerda:
I. Lo que hizo por ellos' 1. EL AMÓ. .Cuando Israel era un uiño, yo 1o amé" (v 1)' Cuando Israel era niño no tenía sabiduría ni fuerza de qué gloriarse Pero Ia ignorancia y debilidad no fueron obstáculo para el amor de DioslNunca olvidemos que Dios nos amó «crrando é¡amos
libraré, ., 4 Yo sanaré, . ... 5. Yo amaré, 6- Yo seré
como
Oseas 13:14 C)seas L4:4
Oseas 14:'1
rocío ...
810. EL
Oscas 14:5
LLAMAMIENTO FINAL Oseas 11
Otra vez oímos la patética voz de aquel amor inextingr:ib1e que "essufrido y es benignb". E1los habían caÍdo por su iniquidad, pero aquí hay esperanza I. El apremiante llamamiento. Podemos considerar este llamamiento como cuádruPle.
AVOLVER .Vuelve, oh Israel, a Jehová tu pi65» (v 1)
1.
ooder en nue:tra debilidad Con cuerdas humanas 1os atraje, con cuerdas de amor, (w 4). No con cuerdas de una &esfia, siguiendo en ignorancia de Ia voluntad de su amo. No con las cadenas de hierro de la compulsión, arrastrados contra r¡oluntad; sino con el más tierno v eficaz de todos los vínculos: el AMOR. «EI amor de Cristo nos ionstriñe,. .Oh, Amor que no me dejarás ir, a ti cedo mi colazón
E1
sigue
.
l. Ér erne¡
de
voluntad."
nuestro Dios. Esta clase de oración es una acción muv concreta' an Perdonados, Hay muchos que esP
p"á q.,.
n:ur.óu
hartil
irna sencilla fórmula, palabras, y di: Quita
ellos Aquí hay .Toma contigo n tu gracia, Por :
causa de Jesirs".
A LAALABANZA «Te ofrcceremos en \¡ez de terneros la ofrenda de nuestros laL¡ios, (v 2). Las ofrendas de nlrestros labios son más preciosas para Dios qr-rc los becerros de la cuadra La verdaest, eru es: «sienr:rre sacrificio de dera ofrenda sacerc'lotal "r-t alabanza,, Éste es e1 más rico I'r.naduLo fruto cle labios, «dando gracias a sn Nornbre,, (He 13:15). ",Alaben la miscrlcordia de (Sa1' ilno"a, )'sus maravillas para co1l los hijos de los hombres!" 107:8, 1¡, 21',31) 4. A LA CONFESIÓN ABIERTA El versícuio 3 es rnuv enfático, y
3.
II. Cómo le habían pagado por su bondad. 1.
Habían DADO OÍDO AOTRAS VOCES. "Cuánto más 1os
11a-
II. Las promesas divinas
hasta 1a muerte". "Sé fiel 2. Ellos no RECONOCIERON SU BUENA
MANO como hubie-
Cruz para salvarlos, pero el1os nunca han dicho: "(lracias a Dios por su don inefable". 5. Tenían UNA TENDENCIA A I{ECAER «Entretanto mi pueblo
está obstinado en apattarse de mí" (v 7). ¡Ay! Estapredísposición es demasiado comú^n entre el pueblo profesante del Señor' ¡Cuán-
to tenemos que orar: .Sct deslice". Las tentaciones pre apremian pesadamen de toda> e5t,ls tendencia\ dumbre de que fiel es Aquel que promeiió "Límpiame de los pecados enutbíertos, (Sal. 19:12, V.M.)'
voluntaliosa deserción de 1a Palabra y Voluntad de Dios, es quizá una de 1as más inveteradas. 2. «Los AMARÉ Og nUgN CRADO" (v 4). Éste es e1 amor clue no
1' dc m aún para la nación de
silenciosamente,
noche de su sequía Y a vuelt,en a É1 en Ia noch Presencia como el rocío,.un algo real allnque invisible cayendo gentilmente sobre sus sedientas a1mas. Si tuviéramos ojos para ier la naturaleza como la ve Dios, indudablemente contemplaríamos n¡ttchos símbolos de sus obras ma¡avillosas para con 1os hijos de los hombres.
2.2:28-32
JOEL
352
FRUTo" (r'v 6-E) El fruto es "DE MÍ SERÁ HALLADO TU siempre resultado dc condiciones far"orables, \' una r-nanifestación del clltíctet del árbol Jehová les recuerda que las muchas ricas misericordias que deben ser disfrutadas no setían como recompensa de mérito ni un produc[o de la mera castralidad, sino como un resultado de la activtdacl dir ina en ellos v por medio de ellos. Aquínos acoldamos de la parai.ol.r rlc la r-id (Jn 15) "Como el pámpano no puede llevar fruto por si mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros" La r id podría decir al pámpano: tu fruto, porquc sin mí nada puedes.hacer "De mí será haliado para llevarlo". Si permaneccr-uos en E1 como pámpanos, y El permanece en nosotros como Fue;rtc de nuestro sttministro, enton-
4.
ces de
Él será hallado tnttclto f tutt¡ (t:f . Cá.5:22-24)
dor para corazones temblorosos! Aunque su mano sea fucrte para golear, también es fuerte para salvar ¿Por qué deberíamos sentir dudas en e1 día nuboso y oscuro, cuando tenemos la certeza de que Dios es luz y de que Dios es amor? "Porque ),o Jehová no cambio" (Mal. 3:6). Nuestras pruebas y turbaciones no son prueba de que e1 carícter de nuestro Dios haya cambiado en absoluto Dios, en Cristo, es .e1 mismo aver, y ho1,, y por lo,s sigios .. Acereluémonos con gozo la porque El está esperando a/lia mostrar "la ai "Trono de Gracia", bondad de Dios" a cada alma arrepentida que acuda, y a restaurarles el gozo dc su salv¿cióu.
812.
LA TROMPETA DEL EVANGELIO loel
811.
LA SEVERIDAD
Y LA BONDAD DE DTOS Ioel2v
3
ha dicho que Joel es el profeta de1 Espíritu Sar-tto, como Isaías lo es del Mesías Pero é1 nos da una de Ias más tenebrosas imágenes jamás pintadas por una pluma profética, \. también una de 1as más resplandecientes (2:28) Aquí observamos SU TOTAL BANCARROTA. Su fracaso y desolación era: Se
oruga se 1o cornió la langosta, 1, l¡ que quedó de la langosta se lo comió e1 pulgón; y el saltón se comió 1<l que de1 pulgón había quedado . Un pueblo fuerte e innumerablc subió a mi tierra; sus dientes son dientes de león, y tiene muelas de leona Asoló mi viña, y descortezó rni higuera Llora tú como joven vestida de cilicio por el marido de su juventud... Desapareció de 1a casa de Jehová la ofrenda... los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo. El campo está asolado, se enlutó 1a tierra, ... se perdió 1a cosecha de1 campo, todos los árboles del carnpo se secaron, por lo cual se extinguió e1 gozo de ios hijos de los hombles" (vv 4-12) Pero sabemos que «no humilla ni aflige por EJusto a )os hiios de los homl¡ss», sino «para nuestro provecho". Como sucedió con esta nación, así es con nuestras almas Nos es necesario quedar desposeídos de todo y que se sequen nuestros placeres terrenales antes de sentir nuestra necesidad de Dios
I. Completo. «Lo que quedó de
1a
Esta bancarrota era humanamente incurable. ¿Qué podía hacer esta nación para detener todas aquellas luerzas adversas que estaban guerreando contra ellos? En sí mismos no tenían poder para resisti¡ a una hueste tan poderosa. Señor, a1.f1d¿¡os a conocer nuestra impotencia, mientras guer-reamos «11o contra san€Jre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" (Ef 6:12). Dios ha declarado la bancarrota de nuestra naturaleza pecaminosa con respecto al poder espiritual. mi carne no mora el bien". Es también humanamente incurable. "En
II.
III. Esta desolación revela los muchos instrumentos que tiene Dios a el ,,pu1gón", e1 ,,sa1tón"; la su disposición. La .oruga,, la "1angosta", -Ibdo esto E1 puecle tornar en irresistiplaga, 1a sequía y los impíos. bles armas de juicio. Ciertamente tenemos nccesidad de considerar .la bondad ¡, la sez,eridnd de Dios, (Ro. 11:22). Él puede emplear para nuestra avuda o estorbo las cosas más insi¡pificantes en 1a tierra. Grande es nuestro Dios, que puedg h¿¡s¡ «r¡re totlcts los cosrs cooperen para bien de 1os que aman a Dios, de los que so¡ llantndos corforme a su propósito', (Ro E:28)
IV. El propósito divino. La razón de 1a se',.eridad de Dios para con ellos fue 1a de despertar en ellos un profundo sentrmientc¡ de su nece-
sídad de depend¿r de ellos .,Ahorn . convertíos a MI con todo vuestro corazón... Rasgad vuestro corazón, v no vrlestros vestidos" (vv 11, 12, 13). Los llamados de Dios son llamados para Dios Les era a e1los más fáciI rasgar sus vestidos en señal dc dolor a 1a vista de 1os hombles que rasgar sus corazones corrro muestra de humildad delante de Dios corazón contrito v humillado no 1o desprecias tú, oh Dios". Pue"A1 de se¡ más fácil para algunos de r¡r¡sr¡tros ofrecer un don para La causa de Dios que ofrecernos a El para su servicio Su propósito para nosotros es que deberÍamos prescntar nuestros cuerpos en sacrificio viviente, y éste es sencillamente «\,uestro r¿cloilal cnlto" ).la evidencia de renoztaciótt tle t¡uestt'o ltttndintie tttt, (Ro. 12:1, 2, RV).
"la
V. El aliento divino. "No temas, alégrate v gózate, porque Jehová hizo grandes cosas... C)s restituiré los años que comió la langosta, ... y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, y nunca jamás será mi pueblo avcrgonzado,, (2:21-27) ;Qué mensaje rnás inspira-
2:15
Es ciertamente de 1o más adecuado, en la actual condición religiosa, que al comienzo de este año oigamos este urgente llamamiento de 1os trompeteros del Señor a «Tocar trompeta en Sion" en señal de alarma EI sueño espiritual y la apatía ante la obra de 1a salvación de las almas
parecen haberse lnstalado en la moderna Sion «Pensar en 1o terreno», una actitud acerca de la que lloró e1 apósto1 (F11 3:19), parece ser una tendencia especial de 1a Iglesia hor'. Si los atalayas qlue uen csta aspado se callan, ¿c¡uién hará sonar la alarma? L Los trompeteros. En Números 10:E son los ,,Hz7os de Aarón" 1os que han entrado en este sagrado priviJegio por razón de stt nocímicnto Las trompetas eran de plata para que pudieralr dar un son cIaro, dr-r1ce y distintivo. El Evangelio de Dios no da una :rota dura e incierta cuando es soplado con un corazón y labios amantes y consagrardos En Ezequiel 33:6, el trompetero es un atalava EI siervo de Dios no es solo un sacerdote para adorar, sino también un atalaya para advertir Su ojo debe ser rápido en discernir 1as señaies de los tiempos, y sus Iabio> Ii>to> a d¿r l¿
not¡ necesaria
II. Los usos de Ia trompeta: pueden indicar la obra del predicador y el carácter
de1
Evangelio.
HOLOCAUSTOS y sacrificios (Nm. 10:10). Éste era el son gozoso de la erpiación. Bicnavcnturados 1os que conocen este son de trompeta (Sal 89:15, morgat):la redención1, la paz por 1a sangre de su Cruz. 2. Se tocaba EN LAUNCIÓN DE UN REY (2 R. 9:13). Haz resonar 1as nuevas de que el CruciÍicado está ahora coronado ile gloria v de honra. Esto es io que hizo Pedro (r'et Hch 10:38-40). 3. Se tocaba DELANTE DEL ARCA DE DIOS (1 Cr 15:24) La 11egada de este símbo1o de su presencia fue proclamada por el vigilante v gozoso trompetero "¡He aclui El viene!" Haz que resucne esta gozosa nota, vosotros atalayas dei Señor. 4. Se tocaba PARAADVERTIR (Ez 33:4). El día de 1a batalla está 1. Se tocaba sobre LOS
siempre con nosotlos. El poder del pecado y )as huestes del infierno no nos dan tlegua. Si no se da adr.ertencia, ¿quién se preparará para 1a batalla? 5. Se tocaba PARA HACER SONAR LA ALARMA (Jl. 2:1). Este profeta ve 1a reunión de las naciones. "Día de tinieblas v de oscuridad, día de nublado y densa nieb1a", porclue "r,iene e1 día de ]ehová" Suena la alarma, porqlle se acerca el terrible día en que ponen pálidos todos los semblantes" (v. 6). Esta nota de «alar"se ma» no es deseada en nuestros días, pero nunca fue más necesaria. ¡Despertad! ¡Despertad!
III. La responsabilidad de los trompeteros. Algunos de
1tls
trompeteros pueden ser tan cicgos que no zi¿,1 el peligro; pero si uno lo ve.. 1, ¡6 1o6a 1a trompeta... demandaró su sangre [cle] que muera] de rnano del atalaya (Ez. 33:6). Los a talayas del Señor deberían ser los primeros en vel y los primeros en hacer sonar' 1a nota dc alarma IJn testigo fiel libra almas Deberíamos ser apremiautes ntientras tene-
mos oportunidad, porque llegará el tiempo en que "sonido de trompeteros no se oirá ya más en ti" (Ap 18:22)
813.
LA PERSPECTIVA PROFÉTICA locl 2:28-32
de todo esto» es interpreta"Después do por Pedro en e1 día de Pentecostés colno «en los últirnos días" (Hch. 2:17). Este «después de todo esto» parece abarcar csta entcra dispensación y aquella que ha de seguir No dcbemos pasar por alto e1 hecho de que estas palabras fueron pror-runciadas por el mismo .[ehor,á, con-ro lo demuestra lo terminante de 1os annncios de su actividad futura. Así, lo que aquí tenemos es: «Y después de todo esto » Este
T IOEL
2.2:28-32 I. Una maravillosa promesa. uDerrnmaré rniEspíritu» (rt 2B). El Espíritu Santo es la misteriosa energía personal de Dios da Él vino una y otra vez. y llenó o revi>tió a >u> para la obra a la que Dios les había destinado. Pero fue «derramado". Como Jesucristo se derramó a Si mismo por nuestra redención, así Dios ha derramado su Espíritu Para nuestra conJucción y dotación para el servicio. 1. LAEXTENSIÓN O¡ fsfg oON "Sobre toda carne,. Todos los tipos de la humanidad: blancos, llegros, marrorles, cobrizos y amaen rillos. Para con Dios no su todas partes todos los q nta Santo Nombre, pueden, hiunción. .Porque para vo nuestro 1os, y para todos los que están lejos; para cuantos e1 Señor Dioi llame" (Hch. 2:39) A vuestros "hijos y vuestras hijas; ... los siervos y... las siervas,. "¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?" (Hch 19:2); o, ¿recibisteis creyendo? 2. LOS RESULTADOS PREDICHOS. Estos resultados deben ser tales que no pueden ser alcanzados sin 1a operación del Espíritu
Santo de
Promesa. uuestros hijos y uuestrns hijas". Puede que esto no a. "Prot'etizartín indiqr-re una predicción de aconteclmientos, pero sí que signifi1a
ca pronunci.ar palabras y pensamiento por ünpirncíón clixún, tanto si están en e1 púlpito como en una mina de carbón; sea que estén en el .ministerio» o en Ia fábrica, en el hogar o en la calle. La verdadera vida cristiana es una proclamación de la presencia de1 Santo Espíritu. b. uVrLestros nnciutos soñnrín sr¿lios». En ocasiones hablamos de que alguien es un soñador, dado a la contemplación, a pensamientos ptofundos y serios. Pero e1 Espíritu de Dios, que enseñó a ]osé y a Iacob mediante sueños, puede mientras dormimos hablar a nuestro corazón. Los sttcianos puede que no puedan esPitomar 5 nada ritr-ra1 p sabe
el
d.
y sobre las sierttas derramoré
ní
Espí-
sicrztos "Y ton'tbién sobre rittL,.Los esclavos y 1as criadas de la cocina no quedarán exentos de esta dotación espirituai, que significa una eficiencia aumentada en cada esfera de la vida. El Espíritu Santo viene a dar un nuevo y más alto valor en todas nuestras actividades. los
II. Una solemne advertencia. "Y obraré prodigios en el cielo y
en la
grande de Jehová" El "Día del Señor" será muy diferente de este actual día de Ia gracia. Entonces será revelado el Hombre de Iniquidad, a quien el Señor destruirá con,,el resplondor de stt Venido" (2 Ts 2:B). Porque llegará e1 dÍa en que será desde e1 cielo con 1os ángeles de su podcr, en "revelado el Señor Jesús llama de fuLego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obe¡lecen al cztangelio de nuestro Señor Jesucristo». Ahora estamos en el Día de 1a Gracia del Señor. Entonces vendrá "El Día Grande y Espantoso de Jehová" (v 31). "¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una saivaciór-r tan grande?" Haz sonar intensamente 1a tromPeta de su llamamiento de1 Evangelio. .
. antes que \.enga el dÍa
III. Una preciosa oportunidad. "Y todo aquel que invoque e1 nombre de Jehová se pondrá a salvo, (v 32) En medio de aquellos terribles juicios, Dios no ha olvidado mostrar gracia, porclue todavía "en e1
monte de Sion y en Jerusalén habrá liberación». Mientras tanto, la puerta de [a oportunidad está abierta de par en par para "todo e1 que quiera, (Jn. 3:16). Cristo, mediante el sacrificio de Sí mismo, |-¡¿ «quitado ios pecados" como barrera Para nuestro allegamiento Crande es ahora 1a responsabilidad dcl pecadtrr, Po.rque queda así sin excusa. A nosotros nos toca .,íttt,ocsr el Norrürc. . A El le toca I ibernr. "La salvación es de Jehová". "La gracia de Dios se ha nnnifestndo para ofrecer salvación a todos los hombres" (Tit 2:11 14).
814.
Introducción ¿Has observado alguna vez 1a significación c1e esta declaración? Es costumbre deci¡, cuando se anuncia e1 cortelo de una pareja, tlue «Juan y Pepita salen juntos,. Ésta es precisamente la frase que se emplea aqui 1r que describe una maravillosa posibiiidad para e1 hombre. Es una sublime concepción de la vida cristiana Ser c¡istiano significa más que aceptar un Credo, o incluso que aceptar un Cristo viviente; significa ar-rdar con Dios cada día de todos nuestros días. ¡Sa1ir con E1! ¡Ah, ésta es una sublime figura de lenguajel Pero hay unos puntos esenciales. Antes de salil con El clebemos estar de acuerdo acerca de ciertas cosas. Ha de haber cuat¡o concordancias prevlas. I. Acuerdo en cuanto a lugar. Es el punto de reunion El ha hecho una cita para los pecadores, y es que deben encontrarle r'n gracia en 1a Cruz de nllestro Señor Jesús. Este .s r'i punto de r..euniou ¿Cuardarás Ia cita? Si no, hay otra cita: ante el Cran Trono Blanco, en e1 Juicio.
II. Acuerdo en cuanto al objeto. Concordando que e1 oLrjetir-o v el motivo de la vida sea la gloria de Dios; ), en el mañana, el cielo III. Acuerdo en cuanto al andar. Cuardando el paso con el N{aestro, ni retrasándose ni pasando adelante. Andando al mismo ritrno Píde1e
qte te tome de 1a mano, y entonces andaréis juntos.
IV. Acuerdo en cuanto al coste. Andar con Dros es costoso Srgnifica muchas persecuciones, muchos dolores, muchas lágrimas, pero mucho gozo y su sonrisa. ¿Es posible una vida así? Enoc vivió esta vida, sin Ias maravillosas ayudas que son nuestras en Cristo JesÍrs, y durante trescientos años además, hasta que Dios lo l1evó. .¿Se ponen en pie los convertidos?", preguntó alguien a Crpsy Smith \ en el acto replicó: ..No, no se Ponen L'tt p¡c. c0tllitntt:;siqucn en marcha!" Porque salen con EI.
ados.
echaEn este do a un lado a causa de su edad. Bendito sea su Nombre, c. «Vucstros jórenes --e rrin ¡tisiones». La juven tud es el tiempo de nuevas visiones, pero para muchos de estos las visiones son cosas tan ilusorias como los espejismos. ,,Vuestros jóvenes", o digamos que jóvenes gue han abrazado 1a fe cristiana, se han entregado a1 llamamiento de Cristo, v recibido el Espíritu Santo ¡Qué maravillosas visiones de posibilidades se ven en este anchuroso campo de la ob¡a, y en 1a potencialidad de vuestro propio carácter redirnido!
tierra,.
353
SALIENDO AL CAMINO CON ÉL
"¿Andarán dos do?" (Am.3:3).
juntos, si antes no se han Puesto de acuer-
815.
UN TERRIBLE DESAFÍO Amós 4:6-73
Es una acción terrible cuando e1 Dios Todopoderoso desafía a una
nación a un combate definitivo. «PREPARATE PARA VE\IR AL ENCUENTRO CON TU DIOS, Oh Israel." Esto es un¿. dscl¿¡¿6r¡ir-\ de guerra Han fracasado todas las negociaciones, y ha sobrevenitlo la ruptrlra. Ahora, según 1a manera de 1os hombrcs, Dios les reta a la lucha Es cosa bien evidente que en su pasado ésta iba a ser una lttcha desesperanzada. Y para este fin es indudable que fue hecha, I. ¿Por qué fue lanzado este desafío? Porque Jehová había tratado de someterlos mediante maneras más rnisericordiosas; r h.¡biendo fallado la írltima de éstas, he aquí que sobrevino un desafít¡ Dios da sus razones antes de pronunciar este ultimátum. 1. «Os hice estar a diente limpio (hambre) en todas vuestras ciudades . MAS NO OS VOLVISTEIS ANiL" (v, 6). 2 «Hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no". Así eI ESTABLECIMIENTO DE DISTINCTONES clebrera haber despertado la ansiedad, "Con todo, no os voh-isteis a Mí" (t. 10). MORTANDAD.. maté a espa3. "ENVIÉ CONTRAVOSOTROS da a vuestros jóvenes,.. mas no os voh'isteis a Mi' (r.r 10)
4. «Os trastorné como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizóu escapado del fuego; mas nlr os volvisteis a IvIí" (v. 11), El propósito de toda esta disciplina era volverlos a Sí nas ellos no quisieron uHe 1lamado, y vosotros habéis rehusado " Ahora, pues, "¡Prepárate para venir a1 encuentro de tu Dios!,, ¿Estat-nos ahora oyendo su r.oz v viendo su mano de advertencia en stls tratos prot,idenciales con nosotros? Cosa mísera es persistir, puede que en silencio, en una contLoversia diaria con el Dios cu1,o propósito en misericordia es que ooh,nntos o É1. .Me levantaré, e ire a mi Padre.,
II. Este reto tiene que ser aceptado. Tenemos que ir "al encuentro de Dios». ¿Pero cómo? ¿Tienc gue ser en batalla o en paz? ¿Cómo enemigos o como amigos? Si se trata de una cuestión de nuestra fucrza contra el poder de nucstro Dios, ¿quién podrá estar en pie? Aunque un hombre ptrdiera estar pre¡taro.do estando dotado dc Ios mejores recursos irüerentes en Ia raza humana, no podía osar con ninguna esperanza de éxito enfrentarse V desafi ar la "ira de Dios" Toda preparación para ir a encontrarnos con Dios en ntlestra propia fuerza 1'virtud moral es absolutamente vana )z presuntuosa. Pero debemos ir a su encuentro, y podemos ir a El, pero nunca con esperanza si es como pa, Antagonistá. Entonces, ¿córno podernos encontrárnos .ot-, É1 "r-t
siendo que nos hemos rebelado deliberadamente contra su ley e insultado su paciencia? ¡A[ ahí está e] misterio v la majestad de la gracia por medio de Jesucristo, su Amado Hijo, que en favor nuestro y de parte de Dios dio su vida en rescate por nuestros pecados, para que por medio de la fe en su Nombre r.encedor quedamos reconciliados con Dios, y podemos r.enir con libertad delante de sr.r trono, y hallar gracia para ayudar en nuestro tiempo de necesidad (He. 4:16). Cristo ha afrontado, por nosotros, todas las justas demandas de la santa ley de Dios, y todas 1as exigencias de su santidad Por ello, nuestra preparación para encontrarnos con Dios en gozo y paz está en nuestra aceptación y confianza en 1a obra acabada v en el victorioso Nombre de Jesús ¡Gracias sean dadas a Dios por su Don Inefable!
816.
UN FIEL TESTTMONIO Anós
7:7-17
El Señor jamás se ha quedado sin testimonio (He. 11). Los mismos "Cielos declaran su gloria,, El testimonio personal de Amós, aquí registrado, nos lleva a meclitar en algunas de las características del verdadero testimonio I. Tenía un mensaje de Dios. "Me enseñó luego... el Señor. . . tenía en ves, Amós? su mano una plomada de albañi1", que le preguntó: "¿Qué Yo respondí: Una plomada de albañi1" (vv.7-9). Una «plomada de albañi1" es un instrumento ('le 1,, ¿i c¿rd._AI estar en las manos del Señor, era e1 sÍmbolo de su iusticia yjuicio. El habr'a venido, por medio de su profeta, para medir le5 "Jugares altos" y 1os "santuarios de Israel", y para exponer su delito. Pero el punto a considerar es éste: Amós fezú un mensaje; algo definido que deciq, en el Nombre del Señor; algo que no estaba fabricado para complacer a1 pueblo, ni para exhibir sus propios dones, sir-ro algo tlue ardía en su mismo corazón como lengua de fuego (Jer.20:9) Los primeros apósto1es, después de 1a Resurrec-
ción, recibieron ta1 visión del poder de C¡isto _y del bendito Evangelio, asociado con é1, que sus corazones c¡redaron inflamados con una pasión divina de proclamar Ias "Buenas Nuevas,. Como testificaron Pedro y Juan: "No podernos menos de decir 1o que hemos visto v oído" (Hch tt:20) En verdad, tcttí¡n ttn tncrLsnic. Mensaje que 1es sobrevino con una autoridad tan perentoria qrle todo su «espíritu, alma y cuerpo,, quedaron sometidos a é1. ¿Hemos perdido 1a visión? ¿Son nuestros oídos cluros o se han endurecido nuestros corazones por la familiaridad de 1as palabras clue hemos perdido e1 entusiasmo espiritual de esta santa compulsión? Tenemos el mismo mensaje, la misma promesa de poder, pero ¡ay!, ¿dónde está nuestra fe?
II. Él sufrió oposición. uEl s¡ccrtlotc Amasíos de Betel, presentó una falsa visión de Amós v su mensaje a1 re11 y luego Ie dijo hipócritamente: Vete, huye a la tierra de Judá" (vlr 10-13) Incluso los modernos sacerdotes de los Beteles frecuentemente entienden mal y calumnian a1 hombre de Dios que denodadamente «declara todo el consejo de Dios" La oposición puede sel de esperar en e1 ministerio de la Palabra de Dios, cuando recordamos la enemistad del corazón humano frente a 1as cosas espirituales. alguno quisiere vivir piadosamente, sufrirá "Si persecución" "Amados, no os sorprendáis de la hoguera que ha prendido en medio de vosotros paro ¡troltnros, como si os aconteciese alguna cosa extraña, sino gozaos po¡ cuanto sois patticipantes de los padecimientos de Cristo, para que tarnbién en la revelación de su gloria os gocéis co11 gran alegría Si sois vitupcrados por el nombre de Cristo, sors dichosos, porque el Espíritu de gloria y de Dios repor-a sobre 'oosotrt¡s,' (1 P. 4:72-14) .Me gloriaré en mi aflicción para que repose sobre r¡rí cl favor dc Cristo». Sj estamos hablando Ia Palabra de Dios. en el Nomb¡e de Dios, dejemos entonces en manos de Dios e1 cuidado de los suyos
III. Dio
4:6-13 . 1:7 -11
AMÓS
354
su experiencia personal. «Entonces respondió Amós, y dijo: ... No sov profeta, ni sov hijo de profeta, sino clue soy bo1.ero, y cultivador de sicómoros Y Jehoi.,á rne tomó de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel» (vv. 14, 15). No se da referencia a su inexperiencia ni a sn «falta de cducación" No se tiene que depender de la ayuda de las para recibir el llamamiento de "escuelas" Dios No somos escogidos porquc seamos sabios y fuertes, sino porque somos instrumentos idóneos para 1a exhibición de su sabiduría y poder "Sino que escogió Dios 1o necio del r¡undo, para avergonzar a los sabios; y escogió Dios 1o débil de1 mundo, para avergonzar a 1o fuerte; y lo vil del mundo y 1o rncnospreciado escogió Dios, y 1o que no es, para anular lo que es, a fin de que nadie se lacte en su Presencia" (1 Co 7:25-28) La presencia corpor-al dc Pablo era "débil, y ta palabra, menospreciable», pero .1as cartas son duras y fuertes» (2 Co. 10:10) Es de vital importancia para el triunfo de nuestro ministerio que podamos dar urr testimonio personai de lo que Dios ha hecho por
nosotros. De1 corazón mana la vida. Aparte de esto puede haber «mucho sonido y furia», pero 1a significación de todo elio delante de É1 es .nada,. Tenemos gue hablar 1o que sabemos, y testificar de 1o que hemos visto. Es poco honroso para E1 que profeticemos más allá de ta medida de nuestra propia fe. Isaías vio al Señor sentado en un Trono, (Is. 6:1-9). Los apóstoles fueron «testigos antes de oírle decir: "Ve" oculares de su Nfajestad» antcs de ser enviados a predicar
817. JONÁS, EL
FUGITM
lonás 7:7-3 Éste es uno de los más románticos de todos 1os libros de la Biblia Para los que pueden leer entre líneas, es más fascinante que 1a noveia más popular.
I. ¿Quién era fonás? Por 2 Reyes 14:25 vemos que era el siervo y profeta del Señor, 1o que no es un título insignificante. Su nombre significa «Paloma». Si era la expresión de su naturaleza, quizá ésta sea una razón por 1a que huyó de la grande y malvada Nínive. Era hijo de Amitay, pero el nombre de su padre está envuelto en Ia oscuridad. No todos los grandes hombres nacen de grandes padres. Aunque el mundo nunca haya echado en falta a tu padre, no hay razón por 1a que no tenga que echarte en falta a ti cuando te havas ido Un hojalatero puede morir sin que nadie se dé mucha cuenta, pero el nombre de Bunyan será reco¡dado eternamente. No malgastes los días de tu juventud. Jonás fue el autor de este libro que lleva su nombre. ¡Ah, qué revelación nos da é1 mismo de sus faltas e insensateces! No ie condenes con demasiada severidad por haber sido un profeta deserto¡, porque nunca 1o hubiéramos sabido si é1 mismo no nos io hubiera contado Escribe tus propias faltas como 1o hizo Jonás, y contempla si tu registro no es infinitamente más negro que e1 suyo ¿Te atreve¡ías a hacerlo? En todo caso, el ángel actuario 1o está haciendo por ti. Está claro que a1 escribir este libro, Jonás no busca su propia gloria. Nadie puede ser profeta y hacer ta1 cosa. La búsclueda de lo propio es e1 espíritu det Anticristo, y junto con él tiene que ser echada en e1 gran abismo.
II. Su comisión. El Señor dijo a Jonás: . Le_vántate y ve a Nínive, aquegran ciudad, y pregona contra ella .. Este fuc un llamamiento repentino y sobrecogedor, pero todos 1os l1aman-rientos de Dios son repentinos. Consideremos la ciudad a la que fue enviado. Había sido fundada por Nimrod poco después de la confusión de lenguas en Babel, y tenÍa por ello unos mil años de antigüedad. Era la mayor ciudad en la más poderosa monarquía en el mundo. Tenía un perímet¡o de 100 kilómetros, y contenía calles y avenidas de 32 kilómetros de longitud; sus murallas tenían una altura de 30 metros, y eran tan anchas que se podían conducir carros de guerra de tres en fondo encima. Su población debe haber sido de más de 600.000 habitantes. Pero además era grande en maldad, y aquella rl ald¡d había sttbido hasta el mismo trono de Dios. Poco pensaban aquellos ricos y voluptuosos ninivitas que sus pecados secretos eran cometidos en presencia de Jehová. Pero así era entonces, v así es ahora. Los pecados sec¡etos de nuestras ciudades modernas suenan más ruidosamente en los oídos de Dios que el rugir y trepidar de1 tráfico en las calles. Si tuviéramos Ios oídos de Dios, nada nos chocaría tanto como, me parece, 1a longánime paciencia de nuestro Dios. Amigo, piensa en esto: cada pecado no perdonado es una voz clamando a1 cielo por venganza. Nada puede silenciar este clamor más que 1a preciosa sangre de Jesús. Aho_ra contempla e1 propósito pala el que Jonás fue enviado a Nínive. El tenía que «pregonar contra ella". ¡Qué tarea! Un pequeño guijarro en el lecho de un río caudaloso y rugiente, clamando contra é1. Pero el profeta no tenía que preocuparse de1 éxito, sino que tenía simplemente que obedecer e1 llamamiento, y dejar las consecuencias en manos de Aquel que 1e había llamado. Vosotros sois mis testigos, dice el Señor. Cada testigo para Dios tiene que «pregonar contra' la maldad de su día y generación. La actual generación tiene la maldición de perros mudos que no pueden ladrar Pensemos en el asesino tráfico de licores, licenciado y protegido por )a ley, para hacer y enterrar 100.000 alcohólicos cada año, y que hombres que profesan ser testigos de Dios rehusan clamar contra e1lo. Pensemos en la fiebre dei juego que está seduciendo a tantos de nuestros jóvenes, y lanzándo1os de cabeza a la ruina eterna. Piensa en la incredulidad e indiferencia que se está asentando sobre 1a gente, como una mortífera malaria. ¡Ah, si todos los profetas de Dios «pregonaran contra e11a"! Pero, dices tú, ellos solo se burlan Bien, mejor que se burlen de tu fidelidad que por tu cobardía. l1a
III. Su desobediencia. En lugar
de ir a Nínii,e, lonás huvó a Tarsis, o al menos 1o intentó. Se levantó como una paloma soltada en un lugar extraño, dibujó un círculo de indecisión, v luego se lanzó en la direc-
1:1-3.
355
JONÁS
1:8-15
ción errada Quizá tú hayas tratado el llamamiento del Señor de la rnlsma manera. Tú has oído su Palabra, y sabÍas que tenías que creerla v ser salvo, pero tc apartaste de ella, v huíste del Señor. Jonás sintió desagrado y, por así decirlo, mandó su dimisión como Profeta. Es mucho más fácil dimitir que afrontar una dura dificultad. Cualquier insensato de corazón encallecido puecle rehusar obedecer Si es fáci1 huir de 1a voluntad de Dios, cuando e1 corazón no simpatiza con El ni con su obra. Es fácil rehr-rsa¡ oír la Palabra de Dios en domingo, cuando el corazón y 1a mente están ocupados solo con cosas mundanas. Jonás estaba en e1 desccnso de 1a r.ergüenza y de 1a confusión cuando descendió n lope, v luego a /n na¿'¿ Si tratamos de sacudirnos de encima el llamamiento de Dios al arrepentimiento y a 1a fe, de cierto que descenderemos a la desolación espiritual Piensa del pecado que hay en huir «lejos de la presencia de Jehová". ¿Por qué? Porque la presencia del Sertor es intolerable para una voluntad rebelde. Es debido a esto que los hombres clamarán un día a 1as peñas que caigan sobre e11os para que 1es oculten de sn presencia Ahora mismo Dios está llamando a los hombres a quc se levanten y huyan a Cristo, pero en lugar de ello están huyendo a Nínive, tratando de ahogar la convicción en los piaceres del mundo. Habiendo huido Jonás, 1o siguiente que tenía que hacer era «pagar el pasaje". Por ello, "pagando su pasaje, entró en [1a nave]". Ah, pero Jonás tuvo que pagar más de 1o que se pensaba. El pasaje no se paga todo por adelantado. Joven, ¿has pensado alguna vez cuál es el precio de1 pasaje desde la presencia de1 Señor a la tierra de la impiedad? Mira aquel cuerpo abatido, aquella cara hinchada, aquel carácter corrompido, aquei hombre hundido en el alcoholismo, y verás que ahora está pagando e1 pasaje. Mira a aquel desgraciado avaro con la codicia estampada en el rostro, y con ei corazón tan frío y encallecido como el oro que amontona; huvó a1 dine-
ro, y tuvo que pagar el pasaje de convertirse en su esclavo, Esa muchacha que pensó una vez ser cristiana, Pero que se detuvo ante el temor a1 que diráry y que huyó de Ia presencia de Cristo, está ahora pagando e1 pasaje, con una conciencia cauterizada y una vida desesperanzada. Verdaderanente, el camino de 1os transgresores es duro. El hijo pródigo en e1 país )ejano, en harapos y miseria, mi¡ando con ojos anhelantes 1a comida de 1os cerdos, estaba Pagando el pasaje de haberse alejado de sr-r padre. ¿Cuá1 es el significado de aquel llanto y lamento en 1a eternidad? Es éste: Las almas que han huido de la presencia de1 Señor Jesucristo están pagando el pasaje. ¡Qué precio! ¿Estás preparado para pagar tu propio pasaje, o confiarás en el Precio que Jesírs ha pagado por ti? (1 P. 1:18, 19)
818. JONÁS, DESCUBIERTO
loniís
1:1-7
El desobediente profeta huvó r'elozrnente a Jope Los pies desobedientes corren con rapidez Es siempre más fáci1 correr cuesta abajo. Pero los mensajeros de Dios son más veloces que Ios pies de cualquier fugitivo. EI envió la tormenta como su detective Para atrapar a su
culpable siervo. Los marineros se sienten te¡riblemente alarmados y se dedican a aligerar 1a nave; arrojan 1as mercancías a1 mar. Es la vieja historia: "Todo lo que un hombre tiene lo dará por su vida". Muchos que han vivido vidas impías se lanzan a aligerar la nave cuando la muerte les está mirando cara a cara. Pero las mercancías no pueden apaciguar la ternpestad de Dios contra el pecado. Contemplemos:
I. El profeta dormilón. Tenía un camino de unos tres días, pero con su apresuramiento por huir de la presencia de Dios puede que lo hiciera en menos de dos. Cansado de su huida, y habiendo pagado su pasaje, pronto qr-redó profundamente dormido en la nave. ¡Qué triste! Faflgodc huvendo de Dios. En verdad, el camino dei transgresor es duro. Si el camino al irrfierno está Pavimentado con buenas intenciones, está tambiérr rociado de muchas lágrimas. Está lleno de suspiros y de do)or de corazón El sueño es io que buscan las almas quehuyen Anhelan una total lnsensibilidad a sus pecados. ¡Cuántas convicciones han sido apa¡;adas cn bebida, y ahogadas en antros de placeres pecaminosos! Recuerda, 1a insensibilidad no es seguridad. Un hombre puede estar en su mavor peligro cuando está soñando que está a sus anchas. Jonás dormía mientras qLle sus compañeros a bo¡do estaban desesperaclos por sus vidas \,le temo que una buena cantidad de cristianos profesantes están jugando a Jonás aqui disfrutando de una egoísta tranquilidad, en lu¡;ar de tratar de al,udar a 1as almas perdidas. Un cristiano durmiente no es solo impotente e inútil, sino que es un verdadero estorbo para 1os demás ¿Cuá1 eta 1a causa de esta gran tempestad que tanto oprimía a 1a nave que parecía que iba a partirse? Era la desobediencia del siervo de Dios Pensemos en la solemne responsabilidad Llue reposa sobre nosotros como siervos de Cristo. Es posible hacer peligrar Ias almas de otros por nuestra conducta poco caritativa delante de Dlos. Los santos endurecidos al Evangelio causan pecadores cndurecidos ai Evangelio.
II. El llamamiento despertador. "¿Qué haces aqui dormilón? Leván-
tate, y clama a tu Dios". Este es el lenguaje del patrón; aunque Pagano, creía en 1a oración Nuestro paÍs está 1leno de este tipo de paganos. Hombres que creen en Ia oración cuando las olas de 1a muerte están
lanzadas desenfrenadamente contra ellos. Los que cteen que la oración debe reservarse para e1 mal tiempo Un incrédulo que se burlaba de un ministro de Cristo a bordo de la nave cuando el r.iento era favorable, oró «Oh, Dios, si hay un Dios, ten misericordia de mí» cuando se desató la tempestad. Estos marineros de trempo de calma son numerosos. El adormilado profeta se despertó para descubrir que el Dios de quien trataba de huir le seguía los pasos, r'le cerraba el camino. Los marineros creen que la tempestad ha caído sobre el1os porgue alguno de ellos es culpable, echan suertes, para hallar a1 tal, y ..In suerte cayó sobre londs».
III. Descubierto. El fugitivo es descubierto. ¡Qué gran despertar debe haber éste sido para é1! Ten por cierto que tus pecados ie alcanzarán. Vemos aquÍ la prueba de ttna Proaidencin rectora. La sue¡te ca\.ó sobre Jonás. Dios siempre señala al culpable. Cuando Dios venga a ordenar ia suerte que ha sido echada en el regazo del tiempo, cada uno recibirá 1o que se Ie debe. "Me arriesgaré a mi suerte», dijo un temerario pecador, cuando 1e apremiaron a qlre aceptara a Cristo y a que fuera satvo. ¿Qué suerte? ¿La suerte de escapar a la escudriñadora mirada de Dios en el juicio? Recuetda, la suerte «cnyó sobre /orlds,. Recordemos que un transgresor puede ser una enorme piedra de tropiezo para otros. Un c¡istiano cuya vida no esté en armonía con 1a voluntad de Dios puede estorbar 1a causa de Cristo. El pecado de Acán fue un tropiezo para todo e1 e1ército de Israel (Tos. 7:8-18) Aprende también la insensatez de tratar de huir de Dios Cor¡ro pecador, puede que se te permita huir a1 desierto de la ruina eterna, pero como siervo, Dios ciertamente tirará de ti, por así decirlo, «con cabestro y con freno". Judas vendió a nuestro Señor, cometió suicidio, y se fue a su 1u5;ar Pedro negó a nuestro Señot pero por Ia oración de su Maestro, lloró y fue restaurado. A1 ocultarnos de Dios le tentamos a que nos saque de su presencia, presencia que es vida eterna IV. La desobediencia conduce a la confusión. ¡Qué pusilánime
se
mostró Jonás en presencia de estos marineros paganos! En lugar de ser un faro y una torre de fortaleza para ayudarles, resultó una fuente de dolor y de perplejidad. Es triste ver al profeta de Dios confundido y perplejo en presencia de los impíos Un cristiano únpotente es ttn objeto mur' lastrmoso La sal sin sabor es algo indigno Sansón en el poder del Espíritu de Dios es más poderoso que una hueste de filisteos, pero como fugitilo de su Dios se convierte en un mísero objeto de esca¡ruo EI cristlano debería ser un hombre de intrépido valor y de poder irresistible Lo serÍa si no fuera como Jonás, cobarde ), desobediente En la falda de Dalila, Sansón fue privado de su fuerza. En 1a falda de los placeres y seducciones de este mundo Ia Iglesia está siendo esquilada de su poder. La inconsecuencia de1 cristiano no podrá ser más ocultada que 1a de Jonás Es imposible esta¡ fuera de comunión con Dios y tener con todo la influencia v autoridad de un si¿rz;o obediente. Nuestra fuerza reside en nuestra cercanía a Dios. Cuanto más cerca nos mantengamos del fuego, tanto más nos poseerá su ca1or. Moisés sabía bien esto cuando oró: «Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí". Si tenemos su presencia, nada nos será imposible; si no tenemos su presencia, no tenemos nada que valga la pena tener. Jonás huvó de Dios. David huyó a Dios. ¿Adónde huyes tú?
81e. JONÁS
ECHADO POR LA BORDA lonás 1:8-15
Ahora que el patrón ha despertado del todo a Jonás, éste se ve asediado por las preguntas de los marineros Es muy triste cuando a un profeta del Señor le preguntan: "¿Qué oficio tienes?". Como en e1 caso de un soldado, la prueba de su llamamiento debería siempre estar manifiesta. Nadie le t1rl¡o que preguntar nunca a Elías "¿Qué oficio tienes?", ni a Pedro ni a I'ablo. Su relación con Dios estaba estampada en cada una de sus acciones. Si 1os demás tienen que preguntarnos a nosotros si somos cristianos, después de haber estado en nuestra compañía durante un tiempo, e11o es prueba suficiente de qne somos unos recaídos.
hebreo, y temo a Jehor'á, Dios rle los cielos." Si I. Jonás confiesa. "Soy teme a Jehová, ¿por qué no clama a El? Otros han estado llamando a sus dioses: ¿por qué se cal1a é1? Quizá la razón es que Jonás había pecado, y no había confesado todavía su pecado a Dios. El pecado no confesado cierra la boca de 1a oración. Esta es Ia causa por 1a que tantas personas dejan de orar, E1 pecado está en su conciencia; no 1o que encubre sus Pecaquieren confesar, y por elio no pueden orar. "E1
356
1:8-15.2:l-10
JONÁS
dos no prosperará" Las oraciones, una vez pronunciadas junto a la madre de uno, quedan ahora ahogadas por una conciencia llena de culpa. Y le hacen otra pregunta inquisidora a Jonás: qué has
i¡a de Dios en tu favor, haz entonces tus votos de pacto con Dios, y guárda1os.
"¿Por
hecho esto?" Ante esto se quedó sin respuesta. Siempre podemos dar buenas razones para huir hacia Dios, pero ¿quién puede dar una respuesta razonable para huir de Dios? ¿Eres un recaído? ¿Te has apartado de seguir a Cristo? ¿Por qué has hecho tal cosa? ¿Qué respuesta puedes dar a esta pregunta? ¡Ay, que las vidas de tantos lleven la marca de Caín, la marca de aquellos que han salido de 1a presencia de1 Seño¡, aquellos que hicieron profesión de ser cristianos, peto qLre ahora le niegan con malas obrasl ¿Qué dirás cuando el mismo Dios te ha¡;a esta pregunta: "Por qué lo has hecho?,,. Otra pregunta le hacen a Jonás que debe haber sido como una puñalada en su alma: "¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete?» Estos hombres creían en la doctrina de la sustitución. ¿Por c¡.ré ia practrcan los paganos? ¿De dónde la aprendieron? Fue la primera lección que Dios enseñó al hombre caído al vestirle con túrnicas de pieles. Pero ahora, en estos dÍas, esta verdad divina es menospreciada, por la soberbia intelectual que co¡re. Aho¡a no debemos hablar de «1a caída del hombre", sino de "la exaltación del hombre". No debemos enseñar que Dios hizo al hombre a su imagery sino que surgió de una gota de agua sucia, llamada protoplasma. Entre nosotros está la apostasía de los últimos días. La respuestd de Jonás implica:
II. Una noble rendición. "Tomadme, y echadme al mar, y el mar se os aquietará Siente su culpa, y ve en la tempestad 1a mano de la ven" ganza divina. Cada hijo de Dio: puede leer la Providencia como nadie más puede. El está dispuesto a ofrecerse en sacrificio al Dios de Ia tempestad para que sus compañeros de aflicción sean salvos. Parece que e1 sacrificio propio es el camino a1 servicio. ¿Estamos ".e¡dadero dispuestos a ser arrojados fuera por Dios para que podamos ser una bendición para otros? Jonás confesó que era por su culpa que la tempestad estaba sobre ellos Si somos culpables de causar problen-ras a otros por rruestra falta cle fidelidad a Dios, no añadas pecado al pecado negándolo Pero ios marinero-. est.:ban, de momento, indispue,<tos a echar por 1a borda al culpable. La tripulación estaba compuesta de hombres de noble corazón, r,erhibieron una ¡enuencla magnánima a hacer tal cosa. «Con todo, aquellos hombres remaron con ahínco para hacer volver 1a nave a tierra». Sí, pero su duro remar no será suficiente alIí donde se precisa de sacrificio. Todos ios esfuerzos humanos no impedirán la tempestad de Dios contra el pecado: tiene que haber sacrificio. Antes le daríamos a Dios 1a obra de nuestras manos que e1 sacrificio de un corazón quebrantado «Remaron con ahínco para hacer volver la nave a tierra; tnas no pudieron » Es una total imposibilidad que tengamos éxito frente al propósito de Dios. Vosotros, que estáis tratando denodadamente ller¡ar vuestra alma al clelo, tendréis que cejar en el empeño desesperados Si queréis obrar vuestra propia salvación tendréis que daros cuenta que es Dios quien obra en vosottos Descubriendo que sus esfuerzos eran inúti1es, claman aI Señor para que la vida de este homb¡e no sea puesta a cLlenta de eilos
III. Divinamente frustrado. "Así
que tomaron a Jonás, y 1o echaron al mar, y el mar se aquietó de su furor." Tiene que haber sido con pesar de corazón que 1o echaron por la borda. Como pasajero, había pagado su pasaje de Jope a Tarsis, y ahora es echado ftiera de la nave. Contemplemos como Dios puede torcer nuestros planes egoístas. Es
triste sepultar los muertos en el ma4 pero mucho más triste es sepultar a los vivos La terrible zambullida difícilmente podrÍa ser oída entre e1 rugir y bramar de 1a tormenta. E1 sacrificio fue cumplido. Dios aceptó Ia ofrenda, e inmediatamente «e1 mar se aquietó de su furor,. La clave de todo esto se encuentra en las propias palabras de judíos] demandan señal; pero no le será dada señal, sino Cristo: "[Los
la seña1 dei profeta Jonás"
Asi
Jonás es una señal. ¿Una señal de qué?
De muerte y resurrección ¡Qué imagen tenemos aquí de uno mayor
que Jonás, que voluntariamente se ofreció a Sí mismo en sacrificio para que otros por El pudieran ser salvosl En la tormenta y en 1a tempestad vemos el juicio de Dios por el pecado. El pecado fue e1 de desobediencia: por la desobediencia de uno, los muchos fueron constituidos pecadores El remedio era el sacrificio de un profeta. ¡Qué notable ilustración de Cristo, el gran Profeta, que tomó e1 puesto de los desobedientes y se de;ó lanzar para que Ia tempestad de1 juicio pueda quedar aplacada, y muchas preciosas almas sean salvadas! "Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.» Hlcieron votos después que 1a tempestad se hubo apaciguado. Muchos hacen votos a Dios en el tiempo de aflicción, pero le niegan cuando llega la liberación. Los votos de los inconversos son generalmente votos que deben ser convertidos. Si has sido salvado por Cristo hundiéndose en el mar de 1a
820.IONAS, ORANDO EN SU SEPULCRO lonás 2:1--70 Dios tiene muchas formas de obrar. Aquel profeta rebelde fue atrapado por una tormenta, tragado por un pez, y echado sano t, sah.,o en la p1aya. ¡Qué aliento para 1os que puedan estar o¡ando por hijos e hijas desobedientesl Puede que no hayas tenido carta durante mucho tiempo, pero confía en el Dios de Jonás. Con la vara de 1a aflicción, puede extraerlos de su desobediencia y pecado, y alegrar aún fu corazón con una inespe¡ada nueva de gozo. Pero, ¿tragó una ballena a Jonás? Los científicos dicen que e1 gollete de una ballena es demasiado pequeño para dejar pasar un hombre, y 1a estentórea inc¡edulidad ha sido rápida en agrandar esta dificultad. Jonás no dice que Íuera una ballena, sino que afirma: «Jehová tenía preparado uu gran pez, Cq¿ndo se usa la palabra en Mateo 12:40, significa simplemente «monstruo». En el año 1758, un hombre se dedicaba a ex}ribir un trburón que le había tragado. La historia es que salió de la nave para darse un baño, y que fue tragado por el tiburón. EI capitár¡ que lo había presenciado, le acertó con un disparo, y el hombre fue vomitado v rescatado con poco daño. EI tiburón fue cazado y entregado al hombre que había sido tragado por é1. Si un tibu¡ón podía tragar y r,,omitar un marinero, ¿qué es lo qr-re puede impedir que haga 1o mismo con un profeta? Jonás es:
I. Una señal de Cristo. Los;'udíos demandan seña1. Jesús dijo: "Pero 1e será dada señaI, sino la señal del profeta Jonás". Habían va tenido muchas señales Solo quedaba una por dar: la seña1 de su resurrec-
no
ción. Jonás es señal de Cristo: 1. EN SU SEPULTURA. Fue echado fuera; así fue Cristo echado fuera por sus hermanos. Le llevaron fuera de la puerta y luego le dieron muerte. Jonás fue sepultado en el corazón del mar; Cristo, en e1 corazón de 1a tierra Observemos e1 propósito con que ambos fueron echados fue el mismo: para hacer paz. "Tomadme y echadme a1 mar, v e1 mar se os aquietará.» Cristo hizo la paz mediante Ia Sangre de su Cruz EI pecado estaba en Jonás; el pecado fue cargado soüre lesús. Jonás fue también un tipo de Jesús; 2. EN SUACTIVIDAD CONSCIENTE en el lugar de los muertos. Los marineros sepultaron a Jonás en el mar, e indudablemente se dolieron por é1 como por uno muerto, pero é1 estaba:
II. Vivo después de haber sido sepultado. Una alma viviente, consciente y activa en lo profundo. No debemos slrponer, como se cree t hombre en e1 momento en nos dice que "Las aguas me
mi cabeza. Descendí a los cimientos o" il:'.l-'T"llti,t ¿""""1'.tS¿Ti,: fue sepultado, sus amigos se dolieron por É1 como muerto; pero mientras que preparaban 1as especias para su cuerpo, El estabá presente en el Paraíso. Cuando Samuel fue traído del otro mundo, se sintió agitado, porque estaba en un lugar de felicidad Si el rico, mencionado en Lucas 16, hubiera sido resucitado, no hubiera hablado acerca de que el cambio le molestara, sino que se hubiera sentido más que agradecido. Si pudiéramos ver ahora los goces o los dolores de nuestros muertos, ello nos impediría vivir esta r.ida presente. ]onás era
también un tipo de Jesús:
1. EN SU RESURRECCIÓN. .Y dio ordenJehová a1pez, y vornitó a Jonás en tierra" Salió de las profundidades con la misma indi-
vidualidad con que había sido echado dentro. Igualmente, el mismo Jesús que había sido sepultado en la tumba Íue el que resucitó de los muertos. Ninguno de los dos vio corrupción. El arrojamiento de Jonás sobre Ia tierra seca es tan solo la prenda de aquel tiempo en que tanto la tierra como el mar echarán de sí a 1os muertos que
están en ellos; unos para el resplandor de la vida eterna; otros para las tinieblas de 1a vergüenza y menosprecio eternos. Aquí podemos ve¡ también:
III. La historia de un alma. La experiencia interio¡ de Jonás ha sido hasta cierto punto la experiencia de todos 1os que hemos pasado de muerte a vida, de todos 1os que hemos sido traídos de la esclavitud del pecado a 1a libertad de los hijos de Dios Poclrás da¡te cuenta de siete pasos en la experiencia de Jonás. 1. DESOBEDIENCIA Rehusó deiiberadamente obedecer 1o que sabÍa era la voluntad de Dios ¿Quién entre nosotros no ha dado este paso?
2:l-10.3:1-1i)
351
lOl,{AS
2 CONVICCIÓN Su alma está ahora rodeada de 1os horrores del infierno Las algas 1e envueh,elr el corazón 1o mismo que la cabeza. La desobediencia a Dios es el camino recto a los abismos de
1a
desesperación.
CONFESION Recc¡noce Ia mano de Dios al detenerle. «Tú me has arrojado a 1o profunclo." Nadie está en estado de ser salr'o hasta que esté dispuesto .r rcconocer la justicia de Dios al castigar 3.
transgresores Tenerlos clue confesar nuestros pecados si queremos esperar su miserico¡dia para perdonar. 4. CONTRICIÓN. "Cuando su alma desfallecía en é1, se acordó de Jehová., Al recordar sus bondades, el corazón se derrite La verdad alojada en la t-uer-rte en los primeros años resulta eficaz en 1a vida posterior Si los hombres solo recordaran al Señor Jesucristo, icuálr pronto ser:ian liberados de 1a amargura dc sus vidas! 5. ORACIÓN. Oro Jonás a Jehová." Allí donde hal' v"r¿o.l"to dolor por e1 pecado, ii",-l" q.." derramarse en oración a Dios Un alma que no ora es como una vasija sellada. Se precisó de una gran fe para clama¡ a Dit¡s desde el vientre de un monstruo marino. No hay nada comc¡ las quijadas de 1a muerte para abrir la boca de la oración. Muchos tientan a Dios por su rebelión a que los eche en e1 vieutre del infierno, para que apreudan a orar Mejor orar en la luz de1 sol clue esperar hasta ser hundido en las profundidades de Ia desesperación, y a que ven6;a 1a muerte como el pez de .[onás, para tragarte. 6. LIBERACION. Jonás fue vomitado en tierra firme. Fue para é1, como para cada uno que ha sido salvado por el Señoq, una resurrección de entre los muertos "I'asar de muerte a vida " ¿No 1o sabía Jonás? Él clamó: .La salvación es de Jehová". Sí, Jonás tuvo que pagar el pasaje para aPartarse de Ia presencia del Señor, pero recibió un pasaie grotuito ¡tara ttohter. El Señor se cuidaba de todos los gastos de su regreso al ho¡;ar. Siempre es así: si te apartas de Dios has de pagar tu proplo pasaje; sl vienes a Di.os nada hatl que pngar. .. AI que a mi viene, de ningún modo le echaré fuera". 7. ACCION DE GRACIAS. Diio é1 cuando salió del vientre de 1a muerte a la 1uz del ciclo: "Te ofreceré sacrificios cou voz de alabanza',, ), bien podía hacerlo. La acción de gracias se transforma en realidad cuando se goza de la salvación Si hubiera más almas salvas en nuestras iglesias, habría menos necesidad de instrumentos musicales Hay tres estados que pueden incluirnos a todos. a) Los que son ind.iferentes acerca de la salvación b) Los que están ornttdo para ser saivos. c) Los que dan gracias a Dios porque sonsalvos ¿Cuá1 es el tuvo? .Gracias a Dios por su don inefable" (Sal 40:1-5) a
821. JONÁS, OBEDIENTE lotrás 3:1-10
q ¿Qué hicier
Hay muchas preguntas qtle uno de responder a ellas? cuando habían echado por
rría hacer aqui pero, ¿c1uién pue1os marineros tras Ia tempestad,
la.
para volver a cargar? Si es asi a1 mar habrí y quizá llegó a Nínive antes que e1 mismo Jonás I. La repetición del llamamiento. «Vino palabra de lehová por segarrda ttez iJonás',. ¡Cuán lleno de gracia es Dios, por dar a este hombre una segunda oportwúdnd de sernirle! Habría podido abandonarle en su desobediencia para que pereciera. ¡Qué esperanza tenemos en el Segundo Hombre, el Señor del Cielo! ¿Hay aquí alguno de nosotros que no haya tenido un segundo llamamiento? Si un sexto, un séPtimo, 70 veces,.v quizá rro ha habido aún respuesta. Muchas veces se le
do a un profeta sa,
niega a Dios el derecho de vengarse, pero, ¿c1uién se atreverá a ltegar su paciencia y longarrirnidad? LaLey fue dada, Ia cnal falló por nuestra desobediencia: ahora la s¿gundn oportrnidad de la humanidad es en su llamamiento de gracia. Observemos el cambio de comisión: "Ve a Nínive y proclama en ella el mensaje que ).o te diré", Al principio se 1e dice a Jonás que pregone .contra ella, Ahora simplemente debe proclamar Io que se le mande. Se repite e1 llamarniento, pero Ia comisión es alterada. ¿Te das cuenta de que Ie vino palabra de Jehová a Jonás antes que se Ie pidiera que 1a predjcara? Los predicadores tienen que tener una revelación de Dios. Si no han tenido visrón, entonces no tienen mensaje Pablo podía decir: .Yo recibí de parte del Señor lo que también os he o no somos enseñado, Nosotros testificamos cle 1o que hemos intento cle clestestigos. En estos días se está hacienelo un atrevido"'isto, acreditar todo 1o que tenga naturaleza de milagroso. Si no hay milagro, no puede haber n'risericordia.
II. La obedienciabien dispuesta. "Se levantóJonás y fue" ¡Quétarea tenía delante de sí: un viaje de unos 1 300 ki1ómetros, y luego predicar en las calles de 1a más poderosa, alegre y culpable de todas las
ciudadesl Pero su viaje de cuarenta días es mucho más fácil que su
huida de tres días a Jope, porque su corazón está ahora a bien con Dios Es más fácil hacer grandes cosas por Dlos que pequeñas cosas para el diablo. Fue más fáci1 para Daniel ir al foso de los leones que negar a Dios. Fue más fácil para nuestros fieles mártires de Escocia y de España ir a 1as 11amas que ne¡1ar 1a fe Pero, ¿dónde aprendió Jonás esta obediencia? La aprendió donde la ma-vor parte de nosotros la hemos tenido rlue aprender: en las profundidades, cuando las ondas a. No y las olas pasarorl sobre é1, y las algas se amos siempre deberíamos apiadarnos de 1os afl as ine1 propósito de Dios. Quiera Dios echar a fernales si con ello los conduce al arrepentimiento Cuando Dios, por la mano de 1a muerte, arrebató a tu alegre hijo de tu hogar, ¿comprendiste que Él cstaba buscando llevarte a la ie que sah'a?
III. La sobrecogedora proclamación. "De aquí a cuarenta días, Nínive
será destruida.» Un extraño mensaje de parte de un hombre extraño. Jonás, con los pies doloridos y fatigado, entra en la grande y poderosa ciudad, probablernente vestido de una túnica de cabello de came-
ceñido con un cinto de cuero. Puede parecer muv Pequeño e insignificante en presenci a cle aquella arrogante aristocracia, vestidos en sus ropajes multicolores, y con aqueJlos carros de guerra corriendo por encima de las murallas, pero él tiene una digñdad superior_a la del Rey de Asiria. El tiene un ntensnjc de Dios que llevará a 1os culpables y arrogantes ninivitas a sus rodillas. Los hombres más poderosos del mundo son aquellos qtle conoccn la voluntad de dios, v que son valientes como leones a1 decla¡arlo Ar.eces los sermones se caracterizan como tan exentos de gracia como el de ]onás "De aquí a cuarenta días, Nínir.e será destruida,, El mensaje de Jonás era de misericordia serían yde juicio.Deaquía cuarentad cia ha ieguidos por e1 juicio si estos que se estado reinando ahora durante escribió este libro], y de cierto que seguirá e1 juicio en el caso de los que menosprecien 1a misericordia ofrecida 11o,
IV. La señal confirmatoria. De parte dcl Señor Jesús mjsmo sabemos que Jonás fue una señaI para los ninivitas (Lc 11:30) ¿Cómo podía él ser una señal para e1los si ellos mismos no conocían su carácter ni su historia? Esto es verdaderamente significativo Lo¡ runir itas no solo ove¡on el rnensaje de Dios de su boca, süro que r ie¡on en é1 una prueincrerlulicl.¡c1 c1e hor .lía trata de negar':la Encarnación, Ia Regeneracirin, r la Inslrir¡ción Pero cada alma regenerada e. en:i misr.rla una -ceñ.rl \ Llna L'\ Ldencta de lo divino y de lo sobrenatural Lo que :onro- ]r¡L.L¿r'¡ n].i: f¡('|Jcr!,\amente que 1o que
Har tres cosas !1ue la sutil
decimos Se precisa dc serlale¡ Honrbr.': r mujeres que han sido ellos mismos saivados v enseñados por Dios. ¿No hay tal señal a tu
lado o en tu propio hogar? \-er un r erdadero cristiano es ver una señal del cielo.
V. El magno resultado. "Nínive se arrepintió a la predicación de Jonás." Si hubiera sintonizado con el evangelio de la «Alta Crítica", y se hubiera entrernezclado con 1a aristocracia, pudiera haber llegado a ser eI capelián de1 rey, pero Nínive nunca se habría arrepentido. "Por sus frutos les conoceréis". La predicación que no trae a los pecadores cara a cara con sus pecados y con Dlos iamás producirá arrepentimiento. No había gente que se durmiera antc 1a predicación de Jonás. Los hay a docenas que acudeu a nuestras iglesias sin otro propósito que e1 de ver y ser vistos, y para echar una siesta. Es interesante observar el proceso de su arreperrtimiento. 1. CREYERON A DIOS. No se dice que creyeran a Jonás, sino que creyeron a Dios. Éste c'lebería ser el principal objetivo y fin de toda predicación, levantar 1os corazones del pueblo justo hasta el mismo Señor ¿De qué te valdrá, aunque creas en 1a iglesia y en el ministro, si no tienes fe en Dios? Preferiría morir como un hotentote pagano que como miembro inconverso de la ISlesia. Se humillaron Jsí rniimos, 1' se vistieron de saco . Este es siempre el resultado de creer a Dios: la fe va acompairada del saco de la confesión. El saco nunca está de moda; la preferencia va para la piel de foca. Nada hay como una profunda con"'icción de pecado para desnudar a uno de los adornados vestidos de orgullo. ¡At¡ hombre, si te vieras a la luz del juicio de Dios, serías tan rápido como los ninivitas en ponerte e1 saco de un espíritu quebrantado! Un pecador orgulloso es un r,ástago del infierno. Nunca digas que crees en Dios si nunca has estado postrado humillado delan-
te de
El Luego:
CLAMARON A DIOS Todos debían clamar "a Dios fuertemente». De nada sine decirle a un alma despertada que Dios se ha atado a Sí mismo con leyes fijas, por 1o que no puede responder a 2.
3:l-10.4:7-11
TONÁS
358
la oración. A e1las les es tan natural clamar como al bebé recién nacido. Solo los encerrados en su propia vanidad pueden hablar tan a la ligera acerca de la oración. Ningún libro de oración será suficiente cuando e1 alma esté r,iva a su verdadera necesidad. Tal cosa es como lienzos sepulcrales. I'ero el1os hicieron algo más que orar: "Conr.iértase cada uno de su mal camino" Ninguna oración es sincera mientras que se permite el pecado. Si no estamos drspuestos a abandonar nuestros pecados, entonces todas nuestras oraciones son una burla (Sal. 6(r:1E). Un hombre me dijo que siempre decía sus oraciones excepto cuando estaba borracho. EI pobre hombre estaba afligido por dos demonios; Uno bebedor, y otro farisaico. Ambos son inmundos La oración de los ninivitas fue sincera El resultado fue: 3. QUE HALLARON \4ISERICORDIA. "Vio Dios 1o que hicierory qrle se convirtieron de su mal camino; ¡, ss arrepintió" ¡Qué! ¿Dios se arrepiente? Sí r' rne siento agradecido de que sea así. En su Carácter como santo, justo t' btLeuo EI es inmutable y sin fase de variación; pcro en misericordia, El r'uelve su rostro a cada pecador arrepentielo qne le busca «Acercaos aDios, yél se acercará a \.osotros». .Buscac1, v hal1aréis".
rmonía. Cada sado a obede-
l armonía con propLisitos de sr-rs padre E1 hijo mayor de 1a parábo1a (Lc. 15) haLría sirlo obcdiente, pero rio oincidía con el padre enhacer tanta fiesta por e1 pródieo que había regresado Hay muchos cristianos como éste; r¡t etlecen por pllra nccesidad, Pero no se gozan en la voluntad y en 1o. l¡ropósitos de Dios Así parece haber sido el carácter de Jonás Obe.lecrii er-r ba,se cle un poderosc sentrmiento i1e deber, pero no había cntlaclo gozo,qamerlle en tocla la mente del Scñor
l
I. Su queja. "Pero
a Jonás 1e
clisgu:tó eso eu e\tremo, r'se enojó", o,
como se podría traducir, se euarrleciri, mr-n pcrpleio I'ercitado \¡io ahora 1o quc quizá no esperaba r er: \inir e eu r-estidos de saco v en oración. Siendó que Ios asirios eran enemrgos de Israel, probablemente estaba regocijándose en secreto antc Ia perspectiva de su caída. Es cosa muv fácil mezclar nuestros propios motivos egoístas con los propósitos de Dios, y traer confusión a nuestras propias almas. Es aquí donde miles están naufragando, estableciendo sus propias opiniones 1, pensando que Dios está obligado a conformarse a sus Planes. Quizá Jonds pensaba cn su propio honor como profeta cuando se enardeció de tal manera El habia estado clamando: "De aquí a cuarenta días, Nínivc será destruida" Ahora clue Dios iba a perdonar la ciudad, ¿qué pensarían de é1 como profeta? No selvimos de mucho en el servicio del Señor hasta que estemos dispuestos a hacernos necios por Cristo. Anosotrc¡s lros toca obedecer y confiar. Las opiniones formadas aParte de la I'alabra de Dios traerán, más tarde o más temprano, el rubor de la confuisión a tu rostro
II. Su oración. "Y oró
a
J
ehor,á." Si
e1
Omnipotente IV. Su insensata petición. "OhJehor'á, te ruego que me quites la vida; porque meior me es la muerte que la vida.» ¿De veras? ¿Cómo 1o sabes? Aquí tenemos otra vez una manifestación del vo, "Mejor me es.,, Ah, si es la vieja historia: "Déjarne que primero". Esta es la mosca en el ungüento de mucho dc nuestro servicio cristiano: "buscar 1o proPio". Pero hay algo dc fe mezclada con sus faltas. Si él sabía que sería mejor para é1 morir, es que tenÍa una buena esPeranza para el muudo venidero. ¿Sería mejor para ti? Pablo dijo: "Partir y estar con Cristo es mucho mejor,. Se precisa de fe para rnorir satisfecho, solo en medio de paganos.
V. Su vigilancia. "Y salió Jonás de 1a ciudad, y se sentó en el lado oriental de la ciudad, y se hizo allí una enramada,. Hubiera podido
hospi "Moi Dios, que gozar
822. JONÁS, ENOJADO lorás 1:7-6
los planes
to para Ia ira, pero es pronfo en perdonar. "Hav vida por una mirada." Es por esta razón que algunos de r.osotros, que habéis malgastado toda una vida en egoísmo y pecado, habéis sido preservados hasta el día de hoy. «Dios es lento para Ia ira." ¿Por qué rnenospreciáis una bondad tan grande, y gastáis la paciencia d.e Dios? ;Ah! recordad que aunque Dios es lento para la ira, cuando El golpee será el golpe de1
corazón de Jonás hubiera estado
Seño! corr-ro podría orar? Nadie puede orar con ira en su corazón. Este es el remedio para toda Pasión no santa: ponte de rodillas Es maravilloso cómo nuestlos credos cluedan corregidos cn nuestras oraciones. Obre tu corazón a Dios, y tus cosas 11eno de enojo contra el
torcidas quedarán endcrezadas. En ia oración de Jonás hay una revelación. Aquí tenemos 1a razón por la que huvó de Dios al principio que tú Dice é1: uPor misma ere: un Djos signifirazón por la ca aquí? Quizá esto: "Sabía que eres ttnDios tan misericordioso que aunque ¡ro profetizara su destrucción, Tú les perdonarÍas, por 1o que mi predicación sería vana, v yo recibiría burlas por mis trabajos". Había mucho de bueno v de malt¡ en Jonás, pero algo más se podría aprender de este:
III.
Su testimonio. Su descripción del carácter de Dios es sencillamente magnÍfica «Clernente v compasivo, tardo en enojarte, y de gran misericordia, y qu€ te arrepientes de1 mal.» ¿Cómo podía é1 enojarse con un Dios así? El es clemente al considerar Ia necesidad del peca-
dor, y misericordioso para peldonar sus iniquidades. Amigo mío, ¿puedes tú decir, como ]otrás, ,,le conozco,? El es lento para la ira. ¡Qué misericordia! Esta es una era de apresuramlento y de excitación y de ir arriba y abajo. E1 diablo sabe que su tiempo es breve, y é1 está impulsando este mundo -"que yace en el maligno"- a una velocidad expresa EI diablo está siempre con prisas. "Las ruedas de Dios mueIen lento, pero muclen desmenuzando a n.ruv pequeño.» Dios es len-
aceptar Ia
ra de
la ciudad.
1o de 1:25).
Los que testifican contra el mundo no debieran vivir como el mundo. de entre ellos, para que no perezcáis iuntamente ¿¡n sll65» EI "Salid mandamiento a Lot fue: «No mires tras ti, ni pares en toda esta 11anura; escapa al monte". ]onás se sentó en su enramada para ver qué sucedería con la ciudad. ¿Sabes tú algo acerca de esperar calmadamente pn,'rl ur qué es lo que Dios fuard? Es un tiempo solemne. El médico ha desahuciado a aquel niño, 1a madre lo ha encomendado a Dios, 1o que Dios hará. Hay momentos en la obra cristiana en los que no sabemos c1ué hacer Tenemos que sentarnos como Jonás hasta que podamos ver 1o que el Señor hará. Vale la pena esperar a Dios. Amados ami65os, tened paciencia esperando a qr-re esperan a Jehová tendrán nuevo vigor" (Is. 40:31). Dios.
y espera en silencio para ver
"Los
VI. Su gran gozo. "Preparó Dios una calabacera, y la hizo crecer sobre Jonás para qlle hiciese sombra sobre su cabeza, ... y Jonás se alegró grandernente por la calabacera." ;Cuán rápidamente Dios puede r¡oh,er nuestro dolor en alegríal Se cree qtle esta calabacera es e1 ricino o palmacristi, una planta trepadora, con anchas hoias del tamaño de una mano Cada hoja podría recordarle la mano del Omnipotente ¡Qué refugio, quedar cubierto con ias manos de ]ehová! No es de asombrarse que se sinticra fe1iz. Esta calabacera protectora era el don de Dios: una obr¡ apropósito para un peregrino fatigado y abatido. ¡Cuán a nenudo Dios ha suscitado una calabacera para nosotros en el día de 1a aflicción! Fue dada con un doble propósito. (1) Para ser sombra sobre su cabeza (2) Para liberarle de su do1or. ¿No es esto lo que tú necesitas, refugio de1 peligro, y liberación del dolor intcrno? Esta calabacera suscitada por el Señor parece como una sombra pasajera de Ia Cruz. Aquí los pecadores hallan refuS;io cle 1os rayos agostadores de la venganza divina y liberación de sus pecados v dolores. Esta doble salvación 1a necesitamos todos. Cristiano, en tu día de aflicción siéntate bajo su sombra, y espera 1o clue Dios va a hacer Inconverso, aquí tienes un lugar de reposo para ti, aquí tienes liberación de tu dolor No importa cuán profunda sea tu necesidad, siéntate aquí y ce 1o que Dios hará por ti. «Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré dcscansar., pl ss «poderoso para salvar". 823. JONÁS,
SILENCIADO
lonás 4:7-11 Cada cosa visible tiene el se11o de 1a incertidumbre. Todos nuestros consoladores terrenales se marchitarán y morirán más ta¡de o más temprano La misma faz cle la naturaleza, aunque gobernada por una 1ey fija, está cambiando de continuo Cambian los reinos y las naciones. ¡Cuántos cambios han tenido lugar en nuestros hogares y entre nuestros amigos! ¡Cuántas viejas caras se han ido, y cuántas de nuevas han venido! «Cambio ueo o todo ttti olrededor: Oh, Tú qtLe ntLnca cotnbias, Quédate a nrornr conmigo,
Cuando todas 1as cosas terrenales envejezcan v se desvanezcan como una vestidura, el inmutable Salvador permanece. "Bienaventurados todos los que er-t É1 confÍan, Tenemos aquí: I. Un placer efímero. "A1 venir ei alba del dÍa siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó" Dlos puede preparar
4:1-ll
el gusano 1o mismo que 1a calabacera.Mientras estamos disfrutando de nuestra calabacera de placeres, somos ProPensos a olvidar que puede
haber un gusano en 1a raí2. ¡Cuántas pequeñas cosas no vistas pueden estar trabajando por la nochel Recibe tus misericordias con un corazón humilde y lleno de agradecimiento. ¿No hay muchos cuya calabacera se ha secado de repente? Aquel niño que era el deleite de cado. tus ojos... Dios preparó se ha Aquél marido que .so1ía libesecado de repente. Aqu . ¡Ah, rándote de dólo¡es, ha s este mundo está repleto de calabaceras secas! Cada ruina nos dice: vuestro corazón en las cosas que se ven, Porque son tem"No pongáis porales,. Cada cosa terrenal tiene su gusano. El gusano de1 tiempo está ya atacandolaraíz de vuestros actuales placeres terrenales. Esa calabacera de la falsa profesión se convertirá en una masa sin vida en el día de la fiera i¡a de Dios Dios ha preparado un gusano que traerá a la ruina a cada refugio de mentiras. ¡Qué terrible descttbrimiento, despertar la mañana de la resurrección y hallar nuesttas esPeranz as, como el cuerpo de Herodes, comido por los gusanos! E1 Cristo incorruptible ha pagado r.tn precio incormptible por tu alma inmortal. «
Aqu[ permanecen mannntiales etcrnos,
Y Jlores que
359
JONÁS
nunca se narchitan,.
EI corazón que se ha aferrado a Cristo ha recibido una porción que nunca puede marchitarse
II. Una prueba abrumadora. "Y aconteció que al salir e1 sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en 1a cabeza, y se desmayaba". ¡Ay de ti, si tus gozos están atados en tus circunstancias, en lugar de en tu Dios! Es muy fácil y natural tener más ansiedad por el don que por el Dador. Parece ertraño, a primera vista, cómo Dios trató con Jonás. Le preparó una calabacera para cubrirle, y luego un gusano para molestarle, y luego un viento tórrido para golpearlo. Podemos hallar falta, pero no podemos arreglarlo. El Divino Maestro no tiene obligación de explicarse a Sí rnismo a sus torpes alumnos. Aquí tenemos un gran propósito de misericordia. Esie agostador viento del este batiendo sobre Ia indefensa cabeza de Jonás fue una terrible prueba. Se ha dicho que "Cuando e1 viento del este viene, no es bueno ni para hombre ni ningún ser viviente", pero 1o cierto es que los vientos están todos en su mano, y son lanzados no al azar, sino con un propósito definido. Fue con un intenso viento que el Señor dividió el Mar Rojo. Los cortantes, mordientes vientos de la afli ón son todos para e1 mismo propósito ller-ro de ¡;racia. Una vez le l-r la observación a un granjero que estos fríos t'ientos dificultarían e1 cre-
cimiento "Sí", dijo
é1,
"diflcultan el crecimiento hacia arriba,
percr
ayudan a1 crecimiento hacia abajo; n que las raíces se arraiguen aflicción que ahonde la raíz más fuertemente". Entonces, bendi de nuestro ser más profundamente en 1as cosas del mundo invisible, y que nos haga más adecuados para mantenernos en el tiempo de la tempestad. Jonás se desmavaba. Pobre hombre. Era como la semilla que no tenía profundidad de tier¡a, y se secó cuando el so1 agostador cáyó encima. David dijo: "habría desmayado, si no hubiera creído".
Si no tenemos fe en Dios nada tenemos que nos salve de desmayar en
el tiempo de la prueba. A Ios que estáis desmayando porque pensáis que no hay salvación para vosotros, «cree solamente". Obreros aSotados: Recordad que.É1 acrecienta la energía al que no tiene fuerzas»
(Is.40:29)
III. Una pregunta inquisitiva. Dios le dijo
a Jonás: «¿Haces bien en enojarte?» (VM.) La respuesta de Jonás fue ia de un hombre perfecta-
mente honrado, pero cuyo corazón era ProPenso a engañarle. «Mucho me encjo, hasta 1a muerte » La gran lección que, según parece, Dios quería enseñar a Jonás era que .e1 pecado obra la muerte", tanto en la nación como en et individuo. Israel se había apartado de Dios. La idolatría, como el gusano en la calabace¡a de Jonás, estaba consumiendo ta vida de la nación. La iusticia exalta una nación. Ahora que Nínive buscaba, de rodillas, misericordia y justicia, Dios la iba a exaitar. Este mismo principio reina ho,v en día: la palabra de Dios es: «Yo honraré a los que me honran, Dios mira al corazón. ]onás estaba más preocupado por la calabacera de su propia comodidad que por Ia salvación de la ciudad pagana. Estas son seña1es ciertas de una fe vacilante. La fe en Dios es el golpe de muerte a todo este mísero interés ProPlo. IV. Un argumento silenciador. "Tu has tenido Iástima de 1a calabacera, ... ¿y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mi1 personas que no saben distinguir entle su mano derecha y su mano izquierda?" ¡Qué maravilla que Dios condescienda a razonar con un hombre! Hay mucho en los tratos de Dios con nosotros que nunca podemos comprender, y tiene que ser recibi-
do por fe. Dios emplea dos poderosos argumentos para silenciar 1as dudas y los temores de su 'ien o 1. EL ARGUMENTO DE LA SOBERANÍA Dios tiene derecho a hacer como quiera con 1os suvos El hombre soberbio está dispuesto a poner en tela de juicio este derecho y a mostrar desagra-
do ante los tratos de Dios, porque no puede comprender su sentido. Es una terrible presunción pensar que
quedar hombres. EI argumen homb¡e, ¿quién eres t Dios puedan
ei vaso de barro al que go tenemos:
1o
1os
propósitos de ientos de los todo caso, oh
dirá formó: Por qué me has hecho así?» Lue? ¿Acado
2 ELARCUMENTODE LAPIEDAD. El Señor le recuerda a Jonás que hay ciento vei.nte mil personas en Nínive que no pueden discernir entre su mano derecha y su mano izquierda: 120 000 bebés. ¡Qué lugar tienen los niños en e1 corazón de Dios; qué lugar que su total indefensión hace sobre 1a misericordia dir.ina! Nínive fue perdonada, en parte por la muda intercesión de 120.000 intercesores bebés. No puedes decir cuánto puede haber sido bendecido tu hogar por causa de estos impotentes niños. Madres, haced lugar a los niños. Cada bebé es una bendición, un ser que intercede por ti. Estos argumentos parecen haber silenciado a Jonás, por-
que ya no 1e oímos más. Se calla, dejando a Dios 1a ú1tima palabra. ¿Ha solucionado Dios todas tus dificultades y silenciado todos tus argumentos? No mantengas una controversia con el Omnipotente. Cerle a EI tu voluntad, y 1o que no puedas comprender con el intelecto, crée1o con el corazón. Hay un relato de la historia antigua acerca de un monarca que, cuando algunos de sus súbditos se rebeló contra é1, los sometió, v luego 1os car¡;ó de preciosos dones. Uno de sus nobles 1e preguntó por qué se mostraba tan bondadoso para sus enemigos. El dijo: ,.Los sometí con mi poder, y ahora debo ganarlos con mi amor» De este modo también es como Jesucristo, el mayor que Jonás, cluerría ganarnos para Sí. Por el poder de su Espíritu de convicción quiere mostrarnos 1a ne€lrura de nuestros malvados corazones, a fin de,poder llevarnos al arrepentimiento y a la confesión. Entonces El os da abundantemente los grandes dones de su gracia, amoL Paz, gozol reposo y vida eterna. El bendice todo 1o que conquista. ¿Te ha conquistado a ti?
824. ORDEN DE
SALIDA
,,Levantaos v andacl, porque r-Lo es éste un lugar de reposo, pues está contaminado v causa de destrucción irreparable"
(\fi
2:10)
La buena tierra qr:e les había
ser un lugar de reposo para dijo mi Dios, para ios impíos
si el
dada por e1 Señor había dejado de clebido a su pecado. No hay paz,
I. La naturaleza del llamamiento. Es doble Es un 11an'ramiento 1. A LEVANTARSE «Levariacs» 1). Levantaos de entre los muertos (Ef. 5:14). De entre 1os muertos en delitos i. pecados. 2). Levántate v ve a tu padre (Lc.15:18). Reconcíliate con Dios. 3) Levántate y adorn (ler.31:6). L Levántate t' resplantlece (Is. 60:1). 2. A PARTIR. A partir de toda inicluidad "Salid de en medio de ella; purificaos" (Is. 52:11). "No L.odéis servir a Dios y a Mamón".
II. Las razones dadas. 1 Porque NO ES ÉSTE UN LUGAR DE REPOSO. Hay un gran peligro en buscar reposo en una condición del corazón que no es grata a Dios. Refugio de mentiras. Habría sido Ia perdición del pródigo si hubiera encontrado reposo en el país lejano. Hav mu-
es de reposo. El chas pruebas de a. hamb¡e del cora envenenado 1as 2. Porque ESTÁ fuentes de cada placer mundano. Toda la tierra y e1 reino de los impíos está apestado con el contaminador aliento del pecado. La vida externa, como la ciudad de Jericó, puede ser placentera, Pero las aguas de 1a ciudad interior son salobres. 3. DeLido a que CAUSADESTRUCCIÓN. «Causa destrucción irreparable.» Quedarse fuera de Cristo es quedarse en la Sodoma de destrucción. Huye por tu vida, no te quedes en el llano. Como el Peregrino de Bunyary cie¡ra tus oídos a las malvadas insistencias de hombres y demonios, y lánzate hacia la puerta estrecha. Levántate y apártate, o esta condición de vida te destruirá. "A Ti a Mí, y hallaréis reposo» huyo para que Tú me ocultes"
(Mt. 11:28).
"Venid
360
MIQUEAS 825. EL REINO
VENIDERO
4:1-8.6:l-8 elementos en la tierra, en eI aire v en la mar estarán bajo su contro1, v serán puestos al servicio del bien de su pueblo (Is. 12). 5. SERA UN TIEMPO DE GRAN GOZO. Para su pueblo antiguo será una resurrección nacional, porque redimidos de Jehová "1os voh,eráry v vendrán a Sion con alegrÍa; habrá,qozo petyettLo sobre sus cabezas' (Is. 5:10). Miqueas nos dice: «en aquel día, dice ]ehová, reururé I qtrc cojea, y recogeré la descnrriadn, y a la que oJligí; y ponúé a cola como remanente, y a 1a descarriada como nación robusta; r [ehor'á t eümrrÍ sobre ellos en el monte de Sion desde ahora v para siempre (vv. 6,7 ). ¡Qué reunión para este pueblo "
Miqueas 4:1-8
¡rr "¡eino» que viene, como lo predijerorr los profetas y 1o anunciaron nuestro Señor y sus apóstoles: un reino como este mundo jamás lo ha conocido. Este reino vendrá cuando aparezca el MISMO REY Aquel que murió por el mnndo afirmará su «derecho a reinar» sobre é1 Cuando r.enga a regir las naciones, entonces se cumptirá abundantemente 1a oración que nos enseño en 1os días de su carne: «Venga tu reino Hágase tu voluntad, ct¡tno en el cielo, nsítnntbiéu cnln tierrn',. .Str reino no es de este mundt¡» Nunca puede surgir de las actuales condiciones de este mundo Venclrá de Dios, y con - Dios nuestro Salvador,, que aparecerá en «poder y gran gloria» (1 Ts.4:14-17). Ha1,
coieante, esparcido r afligiclol Verdaderamente, su restauración será como "r'ida de entre 1os muertos». ¡Una nación salva v dichosal ¡Qué poderosa influencia tendrán sobre los pueblos de Ia
I. Jesús como Rey volverá. Apareció conto Prot'etLt; como Srzcerrlol¿ se presenta ahorn en presencia de Dios por nosotros; como REY ha de rolTer o opqrecer y llevará a su conclusión su gran ob¡a llevando al es su
pueblo redimido
:10). Esto es algo de la de lesucristo (1 P. 1:13). Vencedor'. del mismo
rnodo en que se le vio ir (Hch. 1:11).
IL ¿Cuando viene este Reino? Dice Miqueas: "Acontecerá en 1os (v.
\liquens 6:1-8 .Oíd montes.
¡rus-
trcros tietnpos>, 1). Los «postretos tiempos", no de la historia del mundo, sino de esta edad presente. El día o la hora de su aparición nadie puede saberlo; pero 1as señales de les «postreros tiempos» nos han sido dadas para qlJe sepnfins qrle el día de su manifesiación se acerca. Se nos asegura que en los díns postreros vendrían TIEMPOS PELIGROSOS (2 Ti. 3; 1). Estos últimos días serán peiigrosos, arrresgados, involucrando riesgos terribles: "Sobre la tierra angustia de las gentes, perplejas a causa del bramido del mar y de 1as olas, desmayándose los hombres por el temor 1- la expectaiion de las cosas qLrc sobrevendrán en la tierra". Etttottces, mientras todas estas condiciones prevalezcan, «verán al Hijo del Hombre, que r.endrá en una nube conpodery gran gloria" (Lc 21:25-28) ¿Están o no connosotros estas «señales"? Muchos de estos dolores han estado siempre con la humanidad, pero en estos ,rúltittos días" se transforman en «seña1es>), por cuanto el mundo no tiene remedlo para sus propias dolencias. Estas señales son señales de peligro
III. Las características de su reinado, como son re',,eladas por esta profecÍa. 1. Estará CENTRADO EN IERUSALÉN .El nror¿f¿ de Io cosa de /eLorrí será establecido por cabecera de montes, v rnás alto quc los col1ados, y cor podría encontr pia Ciudad. Sí, de1
826.LA CONTROVERSIA DEL SEÑOR .
. e1
pleito ri;
i
hecho por su pueblo, ¿por q Hasta 1os escocidos de Dio¡
1). Después de todo 1o que había haber aún un .pleito, entre ellos? ei-,udo tercos. Dios ha mantenido .
I. Sus doloridas preguntas. ;Qué l:.:eii:mrr \ cmos elt ellas, revelando
1a
agonía de su corazónl
posible cansarse de Dios? Puedc riue itr.- i.-,:liliemLr,c en su servique sus tratos contigo no están en armr¡ni¿ .Lrn su \ olmtad reveiada? ¿Os es poco el ser molestos ¿ lL¡: nr-nrt:e. l¡ara que también 1o seáis a mi Dios? (ls. 7:13).
II. El recuerdo de sus misericordias. "Puel.lo ntí¡ ¡:¡i.jrdafe" (v 1. Que
"TE HICE SUBIR DE LA TIERR
\
5).
DE ECIPTO,, (v 4). Re-
mundo. Be
de sufrimiento v de vergüenza, a1lí estará sri ll.ono de dominio, e1 sínrbolo de poder v de victoria sobre todos srs encnrigos ul-a Casa del Señor" será entonces digrLa de su Santo Noml¡re, cuando fodos los pueblos
acudirán alli y toda lengna confesará que El e: et
Señor. Jerusalén vohrerá a ser rlna alabanza en la tierra. SERA UNIVERSAL. «Vendrán muchas naciones, . El Dios de Jacob... nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus \¡ere das; porque... de lerusalén lsaldrá] la palabra de lehová" (v. 2). Los paganos 1e serán dados como su heredad, y 1as más remotas parte- de l¿ tjerr¡ como su po:esion (Sal. 2:B). Aqtrel quc colgci de una Cruz tendrá a todo un mundo inclinándose delante de El. quc fue inmolado de recibir esta honra y glo-
2
). . u.ÉlTuzgará...
y reprenderá... v ellas [1as naespadas en rejas de arados... no levantarán espada ni aprer-rdcrán más la guerra" (v 3, V M.) ¡Qué liberación par,a un mundo que ahora yace en e1 malignol Su Nombre será PRINCIPE DE PAZ, r' el gobierno será sobra su hornbro (ls. 9:6). En aqueJ día el "prÍncipe dé este mundo.., que ahora obra er.r los hijos de desobediencia, será totalmente anulaclo Mientras tanto, oigamos y reposemos en sus palabras consoladoras: «No se turbe vuestro corazón... creed en Mí... oendré otra aez» (Jn. 14:1-3). 4. SERÁ ABUNDANTEMENTE PRÓSPERO, «Se sentará cada uno
debajo de su
vid y debajo de su hrguera, y no habrá quien
1os
(v 4). Sin temor de bandidaje, ni de pestileniia ni de sequÍa, porque el desierto v el páramo florecerán como 1a rosa. Florece¡á abundantemente. La tierra se ), el sequedal en manantiales de agua. huirán la tristeza y el gemido" (Is. 35 ansiosas al cie1o, suspirando por la refrescante lluvia; todos los atnedrente'>
libertad de los «hijos de Dios". 2. Que "TE REDIMI». El precio que JehLr\ i p.,qci ¡rar¿ redimir a Israel de Egipto fue sus terribles juicios sot rc .u. rernigos. Pero elprecioquepagópararcdimirnos dela cui;: r d pecado fueIa vida y Sangre de su Amado Hijo. EI se rlirr .: !r nr mo en rescate \.ue\tro espíritu,
los cunlt> -,,n
,lt
3.Que..ENVIFDELANTIDt-ll \1Ol-t> \ \\RO\) RIA»
(r,r,,. 4, 5).
A MAEstos tres líderes son típi¡¡5 de r-rna Lriple bendi-
Aar-ór,, intercesor; \,Iiriant, la La abra, ei culto, 1a alabanÉ1 también s¡r Pn 'r, corrio \,Ioisés; Iibcrtnd
ción: Moisés, el legisiador;
directora de1 canto (Er. 15:20, 21). za. ¿No nos ha dado de acceso,
comoAarón; y elcítttico da',,ictorLo, cor¡ro \fi¡iam? Gra-
tictori¡. Lo QUE.BALAAM QUERÍA QUE UERA UNA
cias 5pdn d¿d¿s a Dio{ quc no\ rl,r l.r
4. Que VOLVÍ
2 11, 12) ¡eué maravillosa prueba es ésta del poder soberano c1e Dios en favor de su pueblo! No tengáis ansieclad por \.ucstra r ida É1 tiene cuidado de vosotros. MALDICIÓN EN BENDICIÓN (rr 5; r.éase Nm.
III. Perplejidades personales. En 1os versículos 6 r' 7 tenemos un ienguaje que pudiera bien conr.enir a una ausiosa alma azotada por el pecado, y buscando e1 favor de Dios. "¿Cott L¡ré utc,,:resentaré nnte lehottrí?» (v. 6). ¿Con qLtéve:ndté, para ser accpto deJante de Él? Esta vieja pregunta siempre se abre cami¡o en las mentes y corazones despertados por el Espílitu. Hay una profunda convrcción de qr-re es necesario n/go. Pero este ,?lgo permanece colno un misterio paia los que no conocen a ]esucristo como su Reclentor. "¿Me presentaré ante é1 con holocaustos...? ¿Se agradará Jehor,á de millarei de carneros, o
NAHÚM
1:1-8 de diez mrl ríos de aceite? ¿Daré . el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?" (vv 6, 7) Abrahanr estaba dispuesto a entregar a su hijo único, Tsaac, pero Dios se proveyó de ofrenda. "He aquí el Cordero tle Dlos, que qu.ita el pecado clel rnundo , No cs posiÜle que la sangre de toros y cle machos cabríos quitase los pecados (He. 10:-1) No hay manera l1evó É/ cer, aPa
aquello con rTre podemos presentarnos con libertad dclante del Señor
IV. El camino revelado. uOh hombre, te ha sido declarado 1o clue es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, v antar mise¡icordia, y caminar humrldemet¡te ante tu Dios» (v 8). Muchas personas orgullosas v murtdanas citan estas palabras para justiiicarse a sí mismas delante de Dios r. de los hornbres Dicen: "Hago justicia; anc¡ la mirerico rcli¿ v ( dn r ir lo h l n¡ ildemen te ,. Si, pcro no h.tv er perrcr cia de verdaderamente c¿¡¡rinnr nntc Dios! Nos es {ácil hablar de lusticia, misericordia y humilclad, sit'r conocer nada experimentalmente de la Sangre reconcí.liadorn
ilc su Cruz. "¿Andarán dos juntos, si antes
r-ro se
han puesto de acuerdo?r, ¿Cómo podemos estar de acuerdo cou Dios si estamos una v otra vez ignorando 1a obra rcdentora de Jesucristo en nuestro favor? Podemos hacer justicia y amar misericordia, pero cau i rutr l nL tn iltlen l c l t te a l t r Dio.s es imposible sin un nucvo nacimiento, un ntrevo espíritu v r: tofal rendiiíótt de nosotros n¡lsrros a EI en Ia vida cliaria t
361 NO RETIENE PARA SIEMPRE SU ENOJO Su enojo es tan justo y tan santo como su amor. Pero en gracia no retiene su enoio, porque e1 amor ha triunfado. Bien podemos regocijarnos por cuanto vemos 1a prueba de esto en el don de su Hijo (Jn. 3:16) 4. SE DELEITAEN LAMISERICORDIA No leemos que se deleite en juzgar. "Vivo yo, dice el Señor Jehová, qtte n0 tne complazco en 1a muerte del malvado, sino en que se vuelva el malvado de su ¡¿¡¡i¡6», porque .É1 se deleita en 1á misericordia» Aquí tenemos Ia esperanza de los hombres pecadores. 5. EL VOLVERA A TENER COMPASION DE NOSOTROS; PONDRÁ BAIO SUS PIES NUESTRAS INIQUIDADES Conquistar y someter es algo más profundo que meramente perdonar. Esto Io h eporlavenida desuEspíritupoderoso a1a ciudadela del alma. 6 CHARA EN LO PROFUNDO DEL MAR TODOS NUESTROS 3.
PECADOS Esto, naturalmente, es un lengua.je figr-rrado Son sepultados dc¡nde no pueden resucita¡, en las profundidades de su etemo olvido ..Tras sus espaldas", donde sus santos ojos no los el tlue prometió,, Todos estos rasgos de gracia constituven una verdadera semej¿ nza del Padre, ta1 como nos es revelada en 1a faz de Jesucnsto, que apareció como la intagen del Dios invisible, y qne dljo: ...\1 tltLe a mi vier-re, cl,e níngún modo le echaré fuera". Regocijaos en eI Señcr
828.
GRA\-DE ES NUESTRO DIOS \altúttt
827. REGOCIJAOS EN EL SENOR
El proieta está acluí :,'..- ; ;., cr.11 una ter¡ible sentencia Pero rnientras clue los jurcios reSisti:!iLr¡ lo .on coutr.r 1;' antigua Nínive, son una
Miqueas 7:7-20
fuerza,. Las palabras finales de "El gozo del Señor es vuestra
este
profeta nos dan causa abundante Para este gozo, Porque su Dlos nl¿sfro Dios. Veamos aquí:
cs
I. Su gozosa confianza. Las siguientes proclamaciones, en vista a condiciones rnuy deprimentes, parecen ser de un corazón satisiecho v gozoso
1as
7:1-8
expresiones esPontáneas
PONCO N4IS OJOS EN JEHOVÁ" (r-. 7). La mirad a arribn es "Yo siempre clara al alma creyente, aunque 1a mirada hacia afuera y hacia dentro se(rn oscuras, nubladas ). atemorizantes "Miradme a Mí v sed sah'os," 2, AL DIos DE MI SALVACIÓN" (r,. 7). La mírnda pre"ES?ERO de ser como un destel1o, pero tenemos también qtle d¡-pt'rdr qtLictqnlente pot É1. El tiempo de espera puede scr cl tiempo de prueba. Pero si esporamos la salvación de Dios, vendrá de cierto. :. "aUNqUE CAIGA, ME LEVANTARÉ" (v 8, V.M.). De modo gue e1 gozo de) enen-rigo por 1a caída quedará prorrto frustrado. Las ucaídas" no son algo a esperal porque "E/ puede gunrdnros de caída" En caso de que caigas, tanto abierta como secretamente, levántate antes de que el enemigo tenga tiempo de regoctjarse 4. «AUNQUE MORE EN TINTEBLAS, JEHOVA SERA MI LUZ» (v. 8) Bendita tiniebla cuando toda Ia luz tlue tcnemos es su Santa Presencin uAunque pasc por valle de sombra dc muerte, no temere mal alguno. porque túr estarás conmigo» (Sa1. 23). 5, .HABRE DE SOPORTAR LA IRA.,. HASTA QUE ]UZGUE MI CAUSA" (v. 9). Cuándo seas golpeado por la mano disciplinadora de Dios, es bueno soportar el golpe hnsta qlue El juzgue mi causa; así 1o hizo Job, y Dios juzgó su causa y recompensó su paclencla. -o. ..gr la¡ sACAnÁ ALUZ, vERÉ SU JUSTICIA" (v 9). A los pacientes 1' confiados los ilevará a 1a luz, y hará que los tales coniemplen sú lrsiirln en todos sus tratos. con ellos, porque É1 todo lo ha hecho bien. Y finalmente, cuando EI nos traiga a la gloliosa luz de 1a faz de nuestro Redentor y contemplemos su justicia en todos sus tratos con nosotros nlient¡as éramos peregrinos v extranjeros en 1a tier-ra, c1ué revelación, qué gozo, que causa de alabanza! 1.
¡
II. Razones gozosas pata tal confianza. En estos versículos (18-20) tenemos Io que ha sido reconocrdo como una expresión sin paralelo del carácter lleno de grncn de nuestro Dios. "¿Qué Dios como tú?" Aquí hav algunas coirs q.," É1 hoce po. su pueblo:
revelación mur solemr,e :ir¿ nosotroi del gran ), terrible Dios con quren tendrán que r érseias jrrs pecaLlorer no-arrepentidos.
I. Dios es celoso (r' 2) Los
¡ele¡> pueoe;r definirse como un estado agitado de mente, balo el temtrr Je i¡ue ..ir.r hava seducido 1os afectos de la persona que tú amas Dir.s e= ceiost¡ de cualquier rival por nuestros afectos,r, confianza, precisamente pLrrLlue -ilr nrrtor es tan bueno y verdadero «No améis el mundo rú 1a¡ cr¡¡as que están en ei mundor, para que no lo provoquéis a celos El nu¡di'r el r o son sus rivales.
Il.Lavenganzadel Señores furiosa ir lr Cuando Dios espornosotros su poder es Omnil¡otente: ¡ua;rd¡ es en contra de nosotros, es igualmente Omnipoterlte Cua¡rdo E1 ;e venque de.tts ndi,r:rsnrios, será con una furia abrumaclora ;Oh, homt,re orgulloso, piensa en e1 Dios con quien tenemos clue rerl
IIL EI Señor es tardo para la ira lr 3)
EI no es lo c¡-re decimos de al¡¡unas personas, ,,de iemFeramento apaoble,, Toda la historia pasada es prueba de esto En los días ante¡ de1 Diluvio, Dios 1es dio 120 años de plazo (Cn. 6:3) Esia longárune paciencia de Dios es con frecuencia mal comprendida como una absoluta indiferencia. Mientras su ira viene lentamente, -cu amor r-iene rápidamente. IV. El Señor es grande en poder, \- ,,(lc tritr;4íLtt ntodo tendrrípor inocente al culpnble, (v 3, \'.\{ ) ¿Cómo escaparemos si descuidamos una salvación tan grande? Aquí tenemos la respuesta: .De ningúnmodo». ¡Qué ve¡dad más solemne v urgente es ésta para los que niegan su amor e ignoran su ofrecida n-riserico¡dia en el Evangelio de su gracia! «E1 que no cree va ha sido condenado" 0n. 3;18). Pero la final ejecución de esta sentencia espera a1 día de su gran poder (v 6). V. El Señor domina enln tctnpestú, en el torbellino, en 1as ru¿bes, los nos, la mar r- el Érr,lo (r' 6). No podemos imaginar a ninguna de 1as fuerzas naturaler oue E1 ha creado rebeldñose contra su voluntad. Todas el1as .or-, urÁo, en su panoplia. É1 tiene sus continos en todos ¿llos, Tenemos la seguridad de que cada átomo en e1 universo está bajo 1er'. Los vientos están en su puño, las nubes son e1 pol-"o cle sus pies. Son el homb¡e v los ángeles caídos 1os rebeldes. Pero, "¿Quién se sostendrá delante de su ira?" (v. 6) bueno, fortaleza en el día de angustia» (v 7). EI Señor pero también en bondnd. Su bonda d es rna for tnleza para nosotros er-r el día de nuestra angustia debido a1 pecado, a la debilidad o a1 fracaso. «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro prorrfo auxilio en Ias tribulaciones" (SaI. 46:1) "Por gracia sois salvos, (Ef.2:8)
VI. «jehová
es
1.
es gr ande en
p o 11a1,
pueden no siempre ser evidentes ante los demás, pero están desnudos a sus ojos. 2 OLVIDA EL PECADO. Está dispuesto a pasar por alto nuestras tr-ansgresiones cc¡ntLa su sar-rta ley y nuestra presuntuosa intrusión en cl santo dominio de su presencia, como cuando acudimos delante de Él en nuestra soberbia v engreirniento.
VIL EI Señor conoce a los que
PERDONA LA MALDAD ¡Qué consolación saber que su perdón puede extenderse a nuestra falta de ¡ectitud o de principio moral en nuestros tratos con nlrestros semejantes! Estos pecados
en Él confían (r.'. 7). Somos conocidos de Dios, no por nuestra sabiduría, ni por nuestras muchas obras, ni por nuestra popularidad a los ojos de los hombres, sino por lmber con-
2.
HABACUC
362
fiado en Ét EI Señor conoce a los tales, aunque el mundo nada sepa de el1os. Tened fe en Dios, y tened 1a certidumb¡e de que El conoce alos
que en El confítrtt, y de cierto que lossatisfará con su bondad Bienaventurados todos 1os que ponen en El su confianza.
829.
UNA BUENA FORTALEZA N&húm 1:7
mismo .Bueno,. 2. Lo que Él es prru su pueblo .Una fortalezar. 3. Cuándo es É1.,r-,, fortaleza "En el día de la angustia, 4. Par quién es Él una fortaleza uPara los que en é1 confían, 1. Lo que el Señor es en Sí
5. Consolación para los que en él
en él confíanr.
confían. "Jehová... conoce
a los que
3:11.
18
menor al mayor, entonces se cumplirá 1a promenacimiento: «Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su padre David, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre; y su reino no tendrá fin" (Lc. 1:30-33). A1égrate. Tan cierto como eI Redentor del mundo hn venido, así aparecerá e1 Regio Libertador del mundo, cuando todo poder le será dado ¿n la tierra, y cuando los reinos de este mundo vendrán a ser ¿l Reúro de nuestro Dios y de su Ungido. El versículo final de esta parte de 1a profecÍa nos da otra declaración aseguradora de paz. uJehová está en su santo templo; calle delante de é1 toda Ia tierra». ¡Qué solemne y santa llamada a1 silencio, cuando toda la tierro calla delante de El. El fragor de 1a batalla, la guerra del tráfico, 1a pendencia de 1as lenguas, el clamor del escepticismo: toda nota discordante para sus oídos será silenciada Paz en la tierra, buena voluntad entre 1os hombres, y gloria a Dios. le conocerdn, desde el
sa dada en su
83].. EL SECRETO 830. EN
DEL GOZO QUE PERMANECE
LA ATALAYA
Habacuc 3:77, 18
Hsbacuc 2
No nos es necesario imaginar al profeta trepando a la cumbre de alguna colina para lograr esta visiór¡ sino que en su propio cotazón adoptaría la actitud de estar atalayando y esperando el mensaje de Dios El mensaje dado puede ser fácilmente aplicado a los tiempos presentes, por cuanto toda la Escritura es dada por inspiración de Dios, y
es
útil para enseñanz
a, parareprensiórr (2 Ti. 3:16). Este
mensa-
je es dado principalmente para reprensión e instrucción en jltsticil. Aquí tenemos:
Este viejo profeta con este extraño nombre tenía e1 secreto de una
feliz Y aquí
está para
vida
ti: «Aunque la higuera no florezca, ni en
las
vides haya frutos", etc., «Con todo, 1.o me alegtaré en Jehová». El significado es éste: Aunque 1os caldeos invadan la tierra y quemen las viñas y los olivos, estorben la siega, roben los rebaños y me priven de toda posesión terrenal; sin embargo me alegraré en el Señor ¿Dirás esto, lo diré yo, en el dÍa de la calamidad?
tu
I. El cristiano tiene gozo. "Me regocijaré.» El crjstianismo no es un
I. Palabras de advertencia. Expresaclas en cinco solemnes .a-rles': 1. AY DEL DESHONESTO "¡Av del que acaparó 1o que no era suyo!» (v 6) Esto se aplica a1 amo sin escrúlpulos, al siervo deshonesto, al avaro carente de cornL¡asión, r, a todos los hrpócritas religiosos, que pretenden a.luello que no es de ellos
sistema de melancolía. Puede que muchos cristianos presenten caras largas, pero cada ve¡dadero creyente en Dios tiene un corazón alegre. El gozo del cristiano no es la especie superficial de alegría que encuentra expresión en Es más como la serenidad del agua "carcajadas". quieta en 1as profundidades del mar, imperturbada por aquellos ele-
socialmente. Aunque los tales puede que nunca logren 1o que su vanidad anhela, su pecado reside en su codtcioso espíritu AIgunos plleden incluso codiciar los dones y poder de un hermano cristiano; no para poder dar más honra a Dios, sino para poder ellos alcanzar más horua de parte de los homb¡es. Cuidado con este mal. «Antes de la caída es la soberbia». Es legítimo y sabio (1 "anhelar ios mejores dones, Co 12:31), de la manera en que un obrero sabio pudiera anhelar los mejores instrumentos, para po-
IL Este gozo es en el Señor. "lvle regoci,aré en el Señor.» Este gozo implica conocimiento. No puedes regocijarte en e1 Señor a no ser que 1e conozcas Sr le conocieras 1e amarías Si le amaras te regocijarías en É1. No podemos regocijarnos en Dios como debiéramos hásta que hayamos hallado en El aquello que satisface a cada deseo del corazón y que l1ena cada anhelo de la vida nuevamente nacida. Fíjate en el perrillo que se dirige hacia la parte soleada de 1a alfombra. Cómo le
der hacer tanto mejor su obra para su amo DEL OPRESOR. «¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad!>, (v. 12). Gracias a Dios, la vieja esclavitud ha quedado abolida cuando, de todas maneras, hombres crue1es edificaron fortunas sobre la sangre de otros, y establecieron su fortaleza con iniquidad. Cada nación, cada causa edificada sobre esta polÍtica, será ciertamente azotada con el ¡Ayl del A1tísimo, corno lo atestigua toda historia pasada Los pasos de cada industria y de cada ald n indiridual edificada mediante iniquidad irán seguidos por el inerrante y abrumador Ay de Dios. que vuestro pecado os hallará" (Nm. 32:23, margen) "Sab¿d 4 AY DEL ENCANADOR. "¡Ay del que hace beber a su prójimo, ... ¡tara nLirar su desnudez>, (v. 15). Este intento de drogar a un semejante, para poderse aprovechar uno de é1, es una especie de engaño que tiene muchos practicantes en nuestro propio día. No solo al dar de beber a 1os hombres para que puedan reírse de su insensatez, sino al dar tal enseñanza que entorpece y trae tal torpidez e insensibiiidad sobre la mente que las cosas preciosas del Evangelio de Dios dejan de tener un valor vital. Y todo ello para que puedan ser cl ificados como seguidores con nosotros. 5. AY DEL IDOLATRA. ¡Av del que dice al leño: Despiértate; y a 1a piedra muda: Levántatel» (v. 19) Nos dan pena los pobres paganos, que se inclinan a la obra de sus propias manos y que adoran las invenciones de sus propios corazones. ¿Acaso son mejores los que adoran la moda, la ficción, el deporte o sus intereses puramente egoístas? Todo Io que tome eI lugar de Dios en nuestros pensamientos y vidas es nuestro ídolo mutlo en e1 día de nuestra verdadera necesidad 3. AY
II. Palabras de aliento. Aquí
tenemos una resplandeciente estrella
que bril1a en un cielo oscurecido Es la Estrella Matutina de Ia promesa que anuncia el nuevo día de bendición universal. «Pero la tierra será llena del conocintiento de ln gloria de ]ehová, como las aguas que cubren el mar» (v 14; ver también Is 11:9) Cuando nuestro Señor \¡enga otra vez en poder y gran gloria, cuando todo t¡jo le verá, y todos
que constantemente baten en Ia superficie. ,,La paz de Dios que sobrepasa a todo entendimiento.»
n1e11tos
gusta estar al sol. La razón por 1a que tantos cristianos no están llenos de gozo es porque no permanecen en el cáIido resplandor de1 Espíritu Santo. Amigos, la cruz de Cristo es el único punto resplandeciente de la tierra en el que hombres culpables pueden compartir el gozo y
la felicidad del cielo.
III.
Este gozo es eI gozo de la salvación. Habacuc dice aquí: "Me regocijaré en el Dios de mi saivación". "¿Cómo es que estás siempre tan Íeliz, Anita?,, le preguntó un visitante que se había dado cuenta «me siento feliz porque estoy de la dicha de la niñita. "¡Oh!", dijo: perdonada». Después de que 1os is-raelitas pasaron el mar Rojo, cantaron el Cántico de Ia Salvación (Ex. 15:1). ¿Cómo pueden dejar de cantar los que han sido salvados? Jonás se encontró con un ter¡ible apuro cuando fue tragado por el gran pez, cuando las algas de las profundidades se enredaron en su cabeza: la imagen de un hombre perdido. Pero clamó a Dios desde el vientre de este infierno. El Señor 1e ovó y le salvó. ¡Cuán feiizmente cantó entonces "La salvación es de Jehovár! La salvación tiene dos partes: la del hombre y la de Dios. Tu parte es arrepentirte y cfeer.La parte de Dios es regenerar y restaurar (Jn.3:7-76). No puedes regenerar tu propia aIma, pero Dios 1o hará si tú crees. A ti se te manda que te arrepientas y creas el Evangelio. Esto tu puedes hacerlo si quieres, y perecerás si no lo haces. Permíteme decir además que:
IV. Éste es el gozo de la anticipación. En ei versículo 19 leeemos: "[fehová e1 Señor] hace mis pies como 1os de 1as ciervas, y en mis alturas me hace andarr. La vidJdel cristiano no es solo una vida de felicidad, sino también de progreso. Una escalada desde un lugar alto de la Bracia a otro. No es aferrarse a vacías pompas que se desvanecen con e1 toque, sino el aferrarse a certidumbres espirituales. Para esto se precisa de pies como 1os de ciervas Entiendo que la peculiaridad de los pies de las ciervas es no solo que reposan en 1as rocas, sino que se aferran a e11as, por 1o que pueden fácilmente mantenerse en lugares aitos. Los tales representan los pies de Ia fe que reposa sobre y se afe¡ra a las grandes y preciosas promesas de Dios. Las expectativas del cristiano son altas montañas La esperanza de los malvados perecerá
\:. Este gozo es independiente de las posesiones terrenales. "Aunque Ia higuera no florezca', etc , «con todo, Yo me alegraré en Jehová" Aunque me quede totalmente privado cle toda cosa terrenal, me gozaré en eI Dios de mi sa1.",ación Ya veis, amados hermanos, que 1os gozos del creyente no están en 1as cosas de este mundo, sino qu_t'son independientes de e1los. El anciano lob podía decir: "Aunclue El mc matare, en El esperaró .
JOHN BRADFORD, mientras estaba en la cárcel de Newgate, la noche antes de ser quernado en Srnithfield, se dio una vuelta airededor de1 poste de su cama con grar-r
martirio: .Buena hrz
rcgocijo, diciéndo1e
a su
compañero de
darer-t-tos mañana cuando enciendan el
fuego"
¿Estaba loco? No. Estaba regocijándose en el Señor. ¿Conoces a un Señor .rsí? ¿Has encontrado en EI tu todo? Un pobre esclavo negro al que se le preguntó si nunca se scntía infeliz, diio: nCuando todo el mundo dice: "Esta es mi casa", "Aquel es mi campo de algodón", solamente miro arriba y digo: "A11í está mi hogar", y "A1lí está mi Salvador", l' siendo que tengo a1 Salvador pienso que lo tengo todo». Se regocilaba en e1 Dios de su salvación. Si eres un cristiano infeliz es porqrle conoces muy poco de tu Señor. Los goces de los mundanos son conlo el estallido de un cohete que alumbra por un
momento y se desvanece. El gozo del verdadero creyente es como una estrella en el cielo: permanece para siempre "El gozo del Seiror es vuestra fortalezar.
832. EL GOZO DEL CREYENTE EN EL SEÑOR Habacuc 3:77-79 I. El creyente tiene gozo. «Me regocijaré"
II.
III.
Es eI gozo en el Señor. Es el gozo de
crón.
IV. Es
e1
363
SOFONÍAS
l: I 0-20
(v
18)
en .. Dios» "Me regocijaré
la salvación. "Me regocijaré en el Dios de mi salva-
gozo de la satisfacción. mi fortaleza". "Es
V. Es el gozo de la anticipación. "En mis alturas me hace andar,t.
VI. Es un gozo que la adversidad no puede destruir. "Aunque.. . con
todo" (vv. 17, 18)
833. LAS
BENDICIONES DEL SEÑOR Sofonías 3:10-20
Las bendiciones clue ac¡uí se prometen son, natttralmente, para Israel,
y se cumplirán totalmente cuando el Scñol traiga una completa liberación para su pueblo esperándo1e en su Segunda Venida Pero su sentido espiritual es para el pueblo de Dios en todas 1as edades. Contemplemos:
I. Lo que Él ha hecho. A
1a
luz de nuestra propia experiencia como
cristianos
HA QUITADO TUS JUICIOS (v. 150 El juicio que colgaba sobre nosotros como espesa nube, debido al pecado, ha sido quitado gracias a la Cruz. "Alrcro, pres, ninguna condenacrón hay para 1os que están en Cristo Jesús" (Ro. 8:1 ). El juicio ha pasado, v 1. ÉL
verdadera luz resplandece ahora sobre el alma perdonada 2. ÉL HA ECHADO FUERAA TUS ENEMIGOS (V 15). HA CXpulsado de ti aquel espíritu malvado que sigue obrando eu los hijos de desobediencia. La esfera de operación de Satanás está ahora fuera de la ciudadela del almafrrstrf cttdn.Por e1lo, mantén cerradas 1as puertas contra é1, y no cedas a la tentación. 3. ÉL ESTA EN MEDIO DE TI (r.r 15). El Más Poderoso Espíritu ha venido a tomar posesión. É1 estará contigo y en ti (Jn. 74:77).}L4ayor es el clue está en üosltros clue e1 que está en el ntundo - Pot rne' dio de EI sois más que vencedorcs "Dios está en medio de e11a; no se¡á conmovidar. uHe aquÍ que 1,o estolz con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". 1a
II. Lo que Él hará. Dios
está en medio
c1e
ti
SALVARÁ (v 17, VM ). La saivación de Dios es una liberación pasada, preser-rte 1z futura. Un gran todo en su propósito eterno. ¿No necesitamos acaso una salvación diaria de1 pecado y de la insensatez, de la duda y del temor, de la apatía espiritual y de Ia ignorancia, de la afirmación de1 yo y del testimonio infructuoso? El salvará. No hay otro Nombre bajo el cielo dado a los hombres en quien podamos ser salvos
1 ÉL QUE
ES PODEROSO TE
2 ÉL sE GozARÁ soBRE TI coN ALEGRÍA (v
17). sí aquelios que están siendo plenamente' sah'os a diario traen alegrÍa al corazón de1 Salvador. El Señor nc¡ se regocilará solrre una cosa dañada o sobre un vaso estro¡tentlo, o sobre una vida profesadamente cristiana que no llega a cumplir su elevaclc¡ v santo propósito Si tu vida es un sacrificio de gozo a1 Señor, puedes tener la certidumbre de que É1 "se 967¿¡6 sobre ti". .Nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor ]esucrist¡" (Ro 5:11) 3. ÉL DESCANSARÁ EN su AMOR (v 17) ¡oh, la dulzura de este pensamiento, que nuestro Dios puede hallar- reposo cn 1a granca fa1la, y que deza de sLL atnol-por nosotros:,ac1uel amor que es más fuerte que la muerte. El quiere reposar posa en aquel amor que dio a su Hijo unigénito a 1a muerte por todos nosotros. Reposa en su amor vlsto enelztol.utúaria sacrificio ofrecido por su Hijo. Reposa en e1 triunfo de aquel amor que trae salvación a todos los hombres. ¡Qué lugar de reposo es éste para rluestros propios corazones, ahora y siemprel Reposemos en SU AinlOR" no en el nuestro.
III. Lo que deberíamos hacer. 1 ALABEMOS SU BENDITO NOMBRE. «Canta, oh hrla de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíiate de todo cot n:ón,, (v. 14) "Alaben la misericordia de ]ehor.á, ,v sus maravilJas para con 1os hijos de 1,.¡s hombres" (Sal. 107:15). En aquel día Israel será puesto «para renon¡bre y para alabanza entre todos 1os pueblos de 1a tierra" (v 20) Durante muchas generacioues e11os han sido «burla
,v
refrán» entre
1as
naciones, pero 11egará el «día de su co-
ronación", cuando su Rev 1. Redentor de 1a Iglesia tomará a Sí s¡r dereclrc, s, reinará sobre toda la tierra. _¡Oh, cristiano, alégrate y regocíjate con todo tl.L corazL;t, porque E) ha hecho grandes cosas por tl. Porque El lc ltn libernLlo en eI pasado, te li úcra en el presente, (2 Co. 1:10). C¡acias sean dadas a Dios. (\.r 16). No hay lugar para el te2. NO TEMAMOS, "No lsm¿5» mor ni para la incertidunrbre en 1a Economía de ia Gracia Divina. Aquel que planeó los Cielos v todo el esquema de la salvación del hombre, y los mor.imieutos de un átomo, no fallará a sus hijos modo te desampararé, ni te que en Él-confí an. "Él diitt: De ningún dejaré; de manera qtepodenos Llecil confiodonrclte: El Señor es mi ayudador; no lemcré tHe. l3:5-o) 3 SEAMOS DILIGENTES EN EL SERVICIO. "No se debiliten tus manos» (v. 16). Las manos débi1es son una evidencia de corazones débiles. La debilidad en la obra del Señor es una debilidad prevalente entrc su pueblo. La política dg "ir poco a poco» es Io que se practica en las filas de los obreros cristianos Lo que fu mano halle para hace\ hazlo tle corazón como para el Señor Busqnemos servir a nuestro Maestro l1eno de gracia como si El esttLviera a nuestro lado mirándonos, y esperando a recibir el artículo acabado.
y también te hberará
834. CONSIDERAD VUESTROS CAMINOS Hageo 1:3-10 Así dice el Señor de los ejércitos: «Meditad bien sobre t,uestros caminos" (v.5). Este llamamiento viene .r su irreflerl'o, dilatorio y perezoso pueblo. Oigamos estas palabras cc¡mo viniendo a nosotros mismos. ¿No tenemos la tenderrcia a ser lentos v lentisos a afrontar 1a reali-
dadl Meditad ¡ohre r uc-tru- c.'n)irt,'.:
L En relación con la causa de Dios. 1 El1os habían dicho: .\O HA LLECADO AUN EL TIEMPO de que la casa de Jehor á sea reeclificada" (r'. 2). ¡Cuán propensos somos a veces a posponer las cosas que deberÍamos hacer por causa de Cristol Senti.mos que deberÍamos consagrarnos a Dios, pero ha llegado aún e1 ticmpo", o que deberíamos dar una ofrenda "no para algur-ra empresa misionera, pcro "no ha llegado aún el tiempo» El tiempo de avudar en la obra de Dios es una oportunidad siempre presente. "Meditad bien sobre vuestros caminos . 2. para \.osotros tiempo de habitar EN VUESTRAS CASAS "¿Es ARTESONADAS mientras ESTA CASA ESTA EN RUINAS?" (v. 4), Estaban contentos de que sus propios intereses personales gozaban de prosperidad, mientras que la casa de1 Señor estaba en rurnas Así como hav muchos profesos cristianos en la actualidad satisfechos con cosas materiales, mientras que 1a causa de Cristo languidece por falta de fe y de esfuerzo pelsonal u¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino?" "Buscad PRIMERAMENbien sobre vuestros caminos.., TE el Reino de Dios
" "Meditad
II. En vista de los resultados de vuestras actividades. MUCHO, y recogé1s POCO" (v 6). Los que somos 1. "Sembráis
ministros de sn Palabra tenemos mucha necesidad de poner en
nuestros corazones esta advertencia. Ha1, algo dolorosamente malo allí donde hay mucha siembra y poca siega. ¿Es el sembrador o la semilla quien tiene la culpa? ¿O es el fracaso el aliento esterilizador de la desaprobación de Dios? Polque es uDios el que da el crecimiento». Los que siembran mucho de la semilla de la Palabra de Dios, y reciben poco, tienen necesidad de "meditar bien sobre sus caminos,, porque tales resultados no están en armonía con eI propósito de Dios. y ÑO OS SACIÁIS" (v 6). Ésta es 1a condición espl2. "COMÉIS, ritunL de muititudes. Tienen un enorme apetito por las cosas de esta vida: riquezas, posiciór¡ honra y 1a alabanza de los hombres Están constantemente comier-rdo, pero nr-rnca quedan satisfechos. No pueden deci¡, igr-ra1 que Esaú, «tcngo suficiente" Almas hambrientas, pero l1o dispuestas a tomar e1 verdadero "Pan de Vida", para que tengan la z,1d¿ que e' para siempre (Jn. 6:51). 3. "OS VESTIS, Y NO OS CALENTAIS (v. 6). Se envuelven en los ligeros ropajes de su propia justicia, v se quejan del frío. No hay nada como «la justicia de Dios, que es para todos y sobrc todos los que creen», para mantener e1 corazón caliente en 1a estación fría de las circunstancias advers..ls Vestíos dcl Scñor Jesucristo, y su justicia, y el,resplandor de su presencia os mantendrá abrigados. (v 6). El;or4. RECIBÍS VUESTRO "JORNAL EN SACO ROTO" nal que habéis ganado mediante los esfuerzos dc vuestro orgullo y de búsqueda de 1o vuestro no es de ningún valor práctico para \¡uestras almas "La paga deI pecado es la muerter. La muerte es un saco tremendanlente roto Todo lo impío caerá a través de e11a. , Meditad sohre vuestros c¿minos . .
III.
l:3-10 .2:5
HAGEO
364
Con vistas a la obra a lleva¡ a cabo.
1 LA OBRA nReedificad glorificado, ha dicho
v me complaceré en ella, y seré (u E) La casa del Señor era el Tenrylo
1a casa;
Tehor,á
"
en Jerusalén, que denotaba adc¡ración v testimonio, La Igiesia de Dios, que es el ,,Cuerpo de Cristo,,, denota adoración v testimonio Es uniemplo espiritr:al, ediÉicadi¡ con piedras espiirtuales Esta construcciór-r está ahora en marcha, r sc¡mc¡s lLanrados a ser colaboradores jutttantente co,, Él ll Co o:1. r,¡,ir',.'¡,¿) Nue.tra obra, así, es edificar esta santo tempio del Seno¡ en e1 que El -.¡ ¡ol¡p1a:ca v sc¿ glori.ficLrdo Si hemos sido en alguna manera rndiferentes a este propósito divino, "mediternos sobre nuestros caminos, al monte, y traed madera» (r''. 8). E1 tem2. EL MATERIAL. "Subid plo de Jerusalén no podía ser edificado con pensamientos elevados y nobles ni con oradores elocuentes: tenían que hacerse con madera. uSubid..., y traed madera". El gran templo espiritual del que Cristo es el Fundamento no puede ser edificado con meras o¡aciones formales, ni con impotentes sermones, ni con actividades sociales. Un edificio espiritual necesita piedras espirituales, almas vivificadas por e1 Santo Espíritu de Dlos, "sobreedificados sobre e1 fundamento de los apóstoles y profetas, creciendo para ser un santuario sagrado en el Señor" (8f.2:19-22) Pero, ¿de dón-
de vienen estas piedras vivas?
«
StLbid al nlontc»
y traedlas. Tenían
que subir, probablemente ai monte del Lfoano, en busca de 1a madera. Tenemos clue subir a1 monte de1 Calvario si queremos conseguir lo necesario para la edificación de este santo templo del Señor. Para ganar alnas para Cristo necesitamos una purificación personal, consagración espiritual, v una dotación personal del espíritu abnegado de lesús. "E1 que gana almas es sabio". .{1 meditar sobre vuestros car¡inos, tomaos tiempo para meditar acerca de los caminos de Dios.
835. MEDTTAD
BIEN
SOBRE VUESTROS CAMINOS Hageo 1:5, 6 ¿No hay frustración en ellos? Veamos qué poco satisfactorios han sido: 1.
2. 3. 4. 5.
y "Sembráis mucho, reclgéis poco». «Coméis, y no os stcíríís». uBebéis, v rto os qLLediís sotisfechos',.
y uo os coletttiis,, «El que trabaja ajornal, recibe su jornal a saco roto». No hay beneficio. "Os vestís,
«MEDITAD BIEN SOBRE VUESTROS CAIvÍINOS "
836. PODER PARA SERVIR Hageo 2:4 1. La promesa 15:5).
tranquilizadora. «Yo estoy con vosotros» (cf. Fil. 4:13;
jn.
2. El mandato inspirador. «Cobrad ánimo" (cf . Ef . 6:10). ánimo.. y trabajad" (Jue. 6:14). 3. El noble propósito
"Cobrad
837.
LA PRESENCIA PROMETIDA
.Mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis» (Hag.2:s). Los dos mayores enemigos del servicio cristiano son la depresión y el
desaliento. Estos dos cnemigos siempre han hecho grandes destrozos, pero nunca más que en e1 día de hoy. Estamos entrando en eI tiempo de la cosecha esprritual del año cristiano Mientras clue el obrero c¡istiano tiene cpe sembrar junto a todas 1as aguas, laborando y segando en sazón v fuera de sazón, 1a sazón de la mayor oportunidad la tenemos ahora encima Y nunca ha habido mayor necesidad de testimonio cristiano que en el tiempo presente Pero cuando el gtrerrero cristiano debería estar poniéndose su armadurapara la lucha, v cuando el sembrador 1, e1 segador deber'ían estar ciñéndose sus lomos preparándose para laborar en el gran campo de1 Señor, 1a depresión y e1 desaliento están paralizando a los siervos de1 Señot o haciendo que nuestras manos queden inactivas, y las rodillas temblando Naturalmente, hav causas de sobras en 1a actualidad para 1a depresión y e1 desaliento. A1 ve¡ a nuestro alrededor la mundanalidad y el vicio golpeando de ller-ro, y la muerte y ausencia de fruto en mucho ministcrio cristiano, con Ia apatía v la indiferencia por parte de muchos del pueblo de1 Señor acerca de la multitud c¡ue está nruriendo en pecado, y Ia constante disminr.rción de la membresía de 1a iglesia y de 1a asistencia a la Escuela Donrinical, sentimos decaer mrestros corazones y espíritus, y nos sentimos tentados a colgar nuestras arpas de los sauces, y volver la espada a 1a r.aina. Así era en los tiempos de H ageo Por intervención dc Dios y por Ia clernencia de Ciro, Rey de Persia, un remanente de Israei había vuelto del cautiverio babi.lónico, y llenos de celo habíal¡ comenzado la obra de ia restauración nacional. Pero las intrigas po1íticas habían detenido 1a reconstrucción de1 Templo, v e1 entr-rsiasmo de1 primer regr-eso había muerto frente a 1as continuadas dificultades. Los dos valientes líderes, Zorobabel y Josué, vir,ían todavía, y mantenían vivo su propio ce1o, pero 1a masa del pueblo, desalentada ante los pasados acontecinrientos, eslaba ahora nrás preocupacla por sus propias comodidades que por la restauracrón cle la Casa deTehová La depresión ), el dcsalientohabíanparalizado todos los esir-rerzos piaclosos, r,había cesado 1a obra de1 Señor. E1 pueblo del Señor tenía una gran nc'ct'siclacl de alicnto, y el Señor envió a su profeta Hageo para qlle lo adrninistrase, 1o que hizo con la mat.or eficac'a uNt¡ t¿ntriís», fue turo de sus mensajes. Cuando esta palabra cayó en oídos de el1os, pudieran haber exclamado: "¡Que no temamos! Mira nuestra debilidad, nuestra impotencia, a nuestros adversarios v a nuestra triste condición; no podemos más que temer si abrimos los ojos!, Pero hay dos antídotos en (1) la promesa del Señor, y (2) la presencin del Señor Su prornesa llena de gracia -"según el pacto que hice con vosotros" es desde luego un gran aliento, y su presencia -"Mi Espíritu estará en medio de vosotros»- es desde luego la gran fuente de aliento y de fortaleza Observemos el dcber dc h fort¡lcza; «sed fr¡ertes», lo que se repite dos veces. ¿Pero cómo pueden los débiles ser iuertes? Observemos lay'rerzle da fortalczn, la presencia y e1 Espír itu del Señor. El propósllo de la fortaleza está ciertamente obrando: "Cobrad ánimo, . l, trabajad" Obrero cristiano, desesperando a causa de 1a actual grave decadencia en medio de las Asambleas v de la disminución de1 servicio cristiano, recuerda la propia Palabra del Señor: «Mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis». El está contigo como tu aliado, socio y dote. Recuerda que a continuación de la sornbría profecía de Pablo acerca de los "tiempos peligrosos" v de los días oscuros en 2 Timoteo 3, tenemos su apremiante llamamiento a redoblar cl servicio c¡istiano: "Que prediclues 1a palabra; que instes a tiempo v fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y enseñanza... haz 1a obra de evangelista" (2 Ti. 4:2 y 5) Parece meridianamente c1aro, por Hechos 18:5, y por un estudio de 2 Corintios 7:8;2:1, 4, 13; 4:8, 9; 6:70; 7:5, 6, que Pablo estaba sufriendo una depresión en aquel momento. doior asediaba el espíritu de Pab1o". Así 1o traduce la versión "E1 arábiga de Hechos 18:5. Se pueden ver fácilmente las razones para el desaliento y la depresión. Estaba solo en una ciudad extraña, y la soledad era una dura prueba para una natutaleza tan sensible como la suya No tenía dinero, y tu\.o que dedicarse a 1a fabricación de tiendas; no se encontraba bier¡ estaba abrumado de trabajo, y 1e perseguían, y el fracaso parecía seguir a sus pasos Pero no dejó que sus emociones ahogaran su voz en testimonio cristiano o que paralizaran el esfuerzo cristiano, porque "testificaba" denodadamente acerca de su Maestro. Compañero de peregrinaje, ¿estás lamentando algún pecado que te acosa, y estás dolido bajo una sensación de fracaso y de impotencia, r' piensas que de nada sirve ya tratar de r.ivir 1a r.ida cristiana? Escucha
).5 .2:6-9
365
HAGEO
entonces ia misma Palabra de Dios para ti: "Mi Espíritu estará en nredio de vosotros, no temáis" Y en este Espíritu que mora en ti tienes todo lo que precisas para_ la victoria sobre el pecado v para runa vida de santidad. De¡a que El haga su voluntad en ti, y todo irá bien. Entonces EI aplastará a los enemigos interiores y te conrlucirá hasta 1a victoria Tú que no eres salvo, si su Espíritu-no sigue luchando contigo, tienes todas las razones para temer. Pero El está junto a ti. La misma existencia de un buen desco en ti v 1a lamentación por un pasado no satisfactorio es prueba de que el Espíritu de Dios sigue luchando contigo. Deja que eI Espíritu Santo te conduzca a Cristo y a su preciosa Sangre, v entonces El llegará a ser dentro de ti la fuente de pureza y poder.
839.
LANrÑA DE SU OJO Zacarías 2:t
A primera vista no es fáci1 decir si "Su Ojo" se refiere a1 ojo de Dios, o al ojo de aquel que trata de dañar a1 sien'o de Dios Esto último es desde luego verdad. El que os toca a vosotros toca 1a niña de su propio oio, esto es, se causará un daño irreparable o se perjudicará en una parte de 1o más sensible. Los enemigos de1 pueblo de Dios se encuentran más tarde o más temprano con esta realidad por amarga exPerlencla. Pero podemos aceptar aquí que Dios está llamando a su pueblo la niña de su ojo, y esta figura de lenguaje es de 1o más sugestiva, y nos ensena \¡ar1as cosas
838. EL DESEADO DE
TODAS LAS NACIONES
I. EI deleite que somos
Hageo 2:6-9 Todos concuerdan en qrle 1a referencia es aquí a la Venida del Mesías Pero eI nacimienfo de Cristo no fue anunciado mediante una «aol?,,?oción» universal, sino que se nos dice que en la primera Navidad había
Ltr.apaz universal. Así gue la referencia tiene que ser a su Seglrldcr Advenimiento. Observemos, así:
I. La condición de las naciones en su Segunda Venida. «Haré tembla¡ los cielos y Ia tierra, el mar y la tierra seca. Y hlré temblnr ¡ todns lns nacioncs,, (vv. 6, 7). Convulsiones de 1a naturaleza, y convulsiones en las naciones por 1as luchas internas. Nuestros diarios nos dan abundantes evidencias de que este proceso convulsivo está en marcha. «A
ruina
¡educiré, y esto no será más, hasta que venga (E2.21:27). N.o estamos justificados en esperar un mundo convertido antes que E1 venga, sino para estas selicles (véase Lc 27:25-28), Y cuando estas cosas cotniencen a pasat levantemos las cabezas, porque nuestra redención se acerca "Angustia de 1os hombres por el tetnor,,. Estas son Ias las gentes", y "desrnayándose señales premonitorias de su cercano advenimiento.
ruina,
a
ruina,
Aquel cttyo
a
1o
es cl derecho"
II. Vendrá el Deseado de todas las naciones. ¿Pero acaso desean to1as naciones, como naciones, la venida de1 Señor? No hay evidencia de esto. Esta palabra «deseo, es de peculiar significado. Según el doctor Young, 1a palabra en Hebreo solo aparece en otro lugar en la Biblia (1 S 9:20), donde el sentido para ser: "ellos deseaban las cosas que traería un gobernante sabio v poderoso» «Vendrán entonces 1os tesoros de todas las cosas deseables de todas las naciones, y yo l1enaré de gloria esta casa» (v. 7, BAS) Las naciones, como tales, no desean la venida de1 Señor.[esucristo, pero anhelan en el fondo aquellas cosas que solamente Cristo puede traer,
COMO MEDIADOR Uno que esté entre los males de los hombres y las demandas de Dios. Su Presencia hará más por la paz que una «Organización de Naciones Unidas" Será el Arbitro designado por Dios de írltima instancia en todas las controversias de la tierra.
LIBERTADOR" (Ro. 2. COMO LIBERTADOR "Vendrá de Sion el 11:26). Toclos 1os enemigos nacionales tienen sus fo¡talezas en 1os corazolles de los hombres. Todo 1o que está eIr el mundo en enemistad contra Dios se encuentra en el corazón humano. Se precisa de un Libertador. Peusemos en la ceguera secular de la nación
judía, en el problema de los odios raciales, en el paganismo
er-t
acelerado crecimiento, en el creciente ejército de «espíritus seductores», y en 1a relativa impotencia de la Iglesia para ganar al mun-
do para Cristo. Pero cuando El- ztenga, «todas las naciones se postrarán ante E1». :. COI¿O MÉDICO Solo É1 puede sanar to¿las nuestras dolencias; todas las llagas purulentas en nuestra vida social, industrial, comercial y nacional Su Presencia será un bálsamo para cada herida. Nadie dirá: «estov enfermo". 4. COMO REY Cuando vino como Redentor, fue en humildad y debilidad; pero cuando venga como REY será de manera regia: g1ona" Entonces juzgará a 1os pobres y salvacon "granpodery
¡á a los menesterosos Entonces será su Presencia como
lluvia so-
bre la hierba cortada, y como aguaccros que riegarr 1a tierra. Entonces, en stLs días habrá abundancia de paz. Entonces se inclinarán ante Él los paganos que moran en el désierto. Entonces morderán el polvo sus enemigos. Entonces se postrarán todos los reyes delante de El, y todas las naciones 1e servirán. Entonces El ¡edimirá de engaño y de violencia Entonces 1e será dado a É1 el oro de Sabá, y recibirá alabanzas a dia¡io. Entonces se mantendrá su Nomb¡e, y todas las naciones Ie llamarán bienaventurado. Entonces será toda la tierra llena de su gloria. Amén y Amén (Sal. 72) «Amén, ven, Señor Jesús".
ÉL Somos
1a
Niña de su Ojo
II. La bendita unidad entre el Señor y los suyos. É1nos llama la Niña de su Ojo. Ésta es la parte más destacada de nuestra apariencia. ¡Qué
unidad más bienaventurada y estrecha sugiere esto! No podemos ir más cerca, porque, ¡cuán cerca de ia persona está su ojo!
III. El amante cuidado que 17:8).
ÉI ejercita sobre los suyos (Dt.32:10; Sal.
"Lo guardó [a Israel] conro a la niña de su ojo". Asíhabló Moi-
sés tocante a1 cuidad de Dios sobre su pueblo. Túr pensabas que estabas sin amigos v sin 'uda, pero tienes un maravilloso Defensor, y El ejerce un maralilloso cuidado sobre ti. Sea tuya 1a oración de David: .Guárdanre como a la niña de tus ojos" (Sal. 17:8)
IV. Aprende la especial misión que Él tiene para Ios suyos. En hebreo, 1a pupila del ojo recibe e1 nombre ele la puerta del ojo, debido a que es a trar,és de e11a que entra Ia luz ¡Qué apropiado! Su pueblo es la pupila, la puerta por Ia que entra la hiz para alumbrar a 1os que están en tinieblas.
840. LOS INEPTOS, PREPARADOS Zacnrías 3:7-5
das
1.
pr.,
]osué, el sumo sacerdote, puede ser consideraclLr como un carácter simbó1ico, representando a1 sacerdocio degradado de aquel tiempo como un todo. Podemos considerarlo como una parábo1a de como cristianos contaminados pueden ser restaurados, r preparados para el servicio de1 Señor
I. La causa de su inaptitud.
1 Tenía VESTIDURAS SUCIAS (r,. 3) Las t'cstidtLros representan la expresión externa y visible de su carácter, Cuando la vida externa -nuestras acciones y obras- condenan nuestra profesión, entonces nuestras vestiduras están sucias, l'nos volvemos inaptos para su santo servicio. La religión sin mácula y pura delante de Dios es mantenernos sin mancln del mundo (Stg. 1:27). 2. Era como «TIZÓN ARREBATADO DEL INCENDIo" (v. 2). El fuego, como el pecado, tiene generaimente comienzos muy Pequeños. "Por un hombre entró el pecado en e1 mundo". Un tizón es algo muy adecuado para e1 fuego. Un hombre cuyo carácter ha quedado ensuciado bajo la luz de Dios viene a ser un sujeto bien adecuado para el ennegrecedor 1'consumidor poder del pecado. Como un tizón, es impotente en el ftiego 3. Tenía unADVERSARIO PARAACUSARLE (v 1). Satanás, nuestro adversario, está siempre .a1 1ado", dispuesto a resistir todo esfuerzo que pueda hacerse para que seamos liberados de la impLtrezat )r para ser salvos de nuestra inutilidad para la obra de nuestro Serior "Vuestro adversario el Diablo" se complace con vuestras vestiduras manchadas, y es un enemigo permanente de 1a gracia transformadora de Dios. IL La forma de su liberació¡. uEl ángel de Jehová estaba en pie» (v 5). Quizá el "Angel del Pacto», el Hijo de Dios, para asegurar que Satanás fuera resistido, y que este mísero, ensuciado e inutilizado siervo pudiera, gracias a la todosuficiente gracia de Dios, ser purificado y restaurado. Porque aquí reina la gracia. 1 Fue PERDONADO "Hago pasar de ti tu pecado" (v tt). E1 perdón es nuestra prhnern necesídad como pecadores y nuestra primera necesidad como recaídos Eilo debido a que todo pecado es contra Dios E1 pecado es la transgresión de su 1ey y contra su amor Si perdemos nuestra comunión con Dios, perdemos nuestro podcr para E1. Pero tenemos un Dios perdonodor (Sal. 86:5). 2. Fue LIMPIADO. «Quitadle estas vestiduras sucias" (v.4). ¡Cuán incongruente sería que nadie pretendiera haber recibido e1 perdón de Dios y sin embargo contimtara llevando vestiduras sucias
a los oios de sus semejantes! Despojaos "del viejo hombre con sus prtícticts» (Col. 3:9). Las vestiduras sucias no deben ser tapadas, sino quitadas. 3. Fue VESTIDO CON ROPAS DE GALA (v. 4). ¡Qtté cnmbío, cuando nos libramos de nuestras vestiduras sucias y desgarradas, y recibimos e1 ropaje de justicia que solo Cristo puede damos. Aquella justicia que nos presenta justos ante Dios e idóneos para nuestro servicio sacerdotal para interceder por otros en su Nombre.
Rer e,tios de humildad.
4 Le fue puesta UNA MITRA LIMP1A SOBRE SU CABEZA (v 5). La mitra era 1a corona de su sacerdocio, e1 símbolo de Ia autori-
viviendo en pecado
es estar viviendo en una condición de perdición (Jn.3:78).E1 tizón es totalmente incapaz de avudarse a sí mismo; está totalmente a merced de ia llama consumido¡a "No en virtud de obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho".
III. El arrebatamiento del tizón
de en medio del fuego, emblemáties éste:ur.lizór.arrebatndo?". Hat, dos modos co de la salvación. "¿No de salvar un tizón de1 fuego: quitándolo de alli o apagando el fuego Cristo, nuestro gran libertador, ha llevado a cabo ambas cosas: ha quitado nuestros pecados, y nos ha arrebatado del reino de Satanás. 1. Fue REPENTINO. "Arrebatado". Sacado de en medio del devorador elemento en un instante. En un momento en el lugar de muerte, y al srguiente, salttndo El Hijo del Hombre sah,a repentinamente. «Hoy ha venido 1a salvación a esta casa» (Lc 19:9). Hay vida por una nrlrnda (Nm 21:9) 2. Fue COMPLETO, "Arrebatado». No fue sacado fr-rera solo a medias Hay algunos parecen satisfechos con meramente ser girados dentro de1 fuego, en lugar de verse fuera de é1 Si el pecado no debe tener dominio sobre nosotros, tenemos qtte ser seporados
dad divina. Todos los purificados v rel.estidos por Dios son coronados con honra. El santo aceite de 1a unción era derramado sobre la cabeza mitrada. .Sobre ¿:anre rlc hotnbre no serd derranmdo" (Éx. 30:32). Deberíamos recordar siempre que Ia unción del Espíritu Santo viene sobre lo que el mismo Dios ha dado.
III.
La promesa renovada. Después de la purificación y de la coronación viene el nuevo propósito Ahora tiene que haber: andas pormis caminos..." (v 7).Has"No son mis caminos vuestros caminos, ni vuestros caminos 1os míos". Debido a que no estaban de ncuerdo, no podían andar juntos. Pero ahora, purificado de corazón y renovado de nente, elúnico camino a escoger era «e1 camino nuevo y l.ly¡», revelado en su Palabra: el camino de la fe y de
1
3:1-5 . 6:9-15
ZACARÍAS
366
UNNUEVOANDAR .Si
de
é1.
ta aquí el Señor podía decir:
bien dispuesta obediencia a Ia verdad. Jesucristo dijo: "Yo soy el Camino. Seguidme. E1 que me sigue, no andará en tinieblas» 1a
[n.
14:6;8:72).
2 NUEVOS MOTIVOS
"Si
. eres
fiel
a
mi ministerio" (v. 7). "Tú
me serás fiel a la obra a la que has sido llamado". El nuevo hombre en Cristo Jesús tiene unos manantiales de nuevos motivos en su a1ma. Su principal deseo es honrar a su Señor, y mantenerse fiel a su comisión tal como le ha sido revelada en su Palabra, para que Dios pueda obrar en é1 tanto e1 querer cc¡mo e1 hacer de slr buenn aolwtt¡d (Ef 2:13) El singul.rr motrvo de Pablo e¡a: -Para mí el vivir es Cristo" (Ei 1:21 ) Todr¡s los que están coronaio. ¡on la mitra de la santidad podrán dccir cori gLrzo: \a \¿ \r, i¡¿:
Cristo".
841.
LA GRACIA TRANSFORMADORA Zacarías 3:L-5
1.
Una triste condición. «Vestido cle r.estiduras sucr¿¡
fue¡te oposición. "Satanás estaba., para acu."r-e 3. Una buena posición «Estaba de pie de1ar..te c. :r'g.1 de 2. Una
Jehová»: Cristo.
4 Una gran transformación «Quitadle Te r.oy a
vestir de ropas de gala
esas
les:lriu-:> :u:r¿:
,,
5 Una perfecta salvación "¿No (v.2).
es éste
un hzón arre:.:::j-
:.-
842. RESCATADOS DEL FUEGO «¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?" (Zac,3.2) Jostié pue-
de aquí representar un sacerdocio caído y degradado. El que ha tomado su lugar delante del mensajero del Señor es visto como Iimpiado perdonado, revestido y coronado, y se declara de él que es un "tizón arrebatado de1 incendio"
I. El fuego como emblema del pecado. 1. El fuego como e1 pecado es muy SUTIL. No se trata fácilmente con é1 No se puede tocar sin sufrir daño. ¿Quién puede pesarlo o medirlo? 2. E1 fuego, como e1 pecado, es muv DESTRUCTIVO. Su tendencia es la de cambiar l,destruir todo aquello que queda bajo su influencia Puede ejercer fascinaciones, como 1a llama 1a tiene para 1a
LA SUPREMACÍI PT LOS ESPIRITUALES Zacarías 1:1-7
Esta visión del Candelero nos enseña que en el propósito de Dios hay una relación real y vital entre 1as cosas espirituales y 1as visibles. Podríamos considerar esta visión en relación con:
I. EI Templo de Dios como Testimonio. E1 templo no estaba aún edificado, pero Dios 1o veía va como una cosa perfecta, como el profeta vio eI Candelero de Oro: cottt¡tleto con sus tazones, 1ámparas y cañas; con su aceite, y con 1os dos olivos junto a éI como una fuente de suministro viva e inagotable para 1as lamparas. Esto era_Io que e1 templo de Dios debía ser para su pueblo: un testimonio de El. Pero el cantlele¡0 no e¡a todo 1o necesario Trene que haber 1ámparas y un abundante ;u¡tinísiro de ¡cette si ha de resplandecer la luz. Sin aceite (emblema del Espíritu Santo), hasta un candelero de oro podría venir a ser un tropezadero. Así que e1 mensaje de esta visión es: .No con la fuerza, ru con el poder, sino solo con mi Espíritu, dice Jehová de ios ejércitos" (v. 6) Cuán ap[cable es esta ve¡dad a:
II. La iglesia de Dios como testimonio. El secreto de1 poder de 1a Iglesia reside en el constante fluir del Espíritu Santo. Este Espíritu, como e1 aceite, viene de Fuentes vivas y permanentes, el Padre y el Hilo (Jn 14:16-18). Demos oído a 1a advertencia de Jehová de que este edificio no puede ser errgido mediante una mera fuerza o poder humanos, sino por su Espíritu. En estos días hav muchos -.ucedáneos para e1 poder de1 omnipotente EspÍritu de Dios para ller-a¡ a cabo la obra cristiana \lgunos confíar, en e1 ¡.¡l¿¡ del i:'r¡,-- a:iL¡i ¿n la. l:, ,::-.,: atras en la --,i-t.tj:;::-,: .¡t:a¡: (i :_ - - ,
_
incendio?"
la po1il1a, pero su fin es
843.
muerte.
II. El tizón como emblema del pecador. 1. Un tizón es totalmer-rte APROPIADO PARA EL FUECO. La naturaieza del uno está totalmente ajustada a 1a naturaleza del otro Los pecadores aman el pecado, y lo mantienen debajo de su lengua como dulce bocado. El ascua y el fuego nunca se peleary pero el agua es su declarado enemigo, y lo mismo sucede con la snzgre 2 Un tizón en el fuego está en UN ESTADO DE MUERTE. El proceso puede que sea lento, pero su fin es destrucción cierta Estar
rale: ja -L¡:,;:,,'::'.. \.,.¿:¿'¡¿ jes::¿c:.,:
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Santo
\t:.:l:r¿ j¿ ¿.:ar:;,.a.;uc.ic t.;;:-::Lt::;. n,ra.c. ;e pecado, ni de Itrs[.4:a ni j¿ iuicl¡, \:ngu;-.a ie é¡ta. puede : i. jf:J,7/ un alma muert¿ a -a nor ¿iaC Ce r-ida r,r revela¡le las cosas de Cristo Ninguna de esras puede re¡¿.¡i¡ e1 mensaje del Er-angeJio con potler para ganar almas para Cristo \inguna de estas puede ser un.Consolador» para e1 espíritu tu¡bado ni interceder por nosotros con gemidos indecibles Ninguna de estas puede soplar aliento de vida sobre un valle
de huesos secos (Ez. 37:9).En esta gran obra que honra a Dios es el ESPÍRITU el que vivifica: la carne de nada aprovecha. El secreto del poder de 1a Iglesia es la operaciót't del Espíritu Santo Lo que es verdad de la Iglesia como un todo es verdad de Ia vida indi'oidunl. "No con Ia fuerza, ni con el poder, sino solo con mi Espíritu, dice Jehová de los ejércitos" "Recibiréis poder, cuando hayo aenido sobre vosotros ¿l Espíritu Santo, y me seréis testigos>> (Hch. 1:8). «¿Recibisteis e1 Espíritu Santo cuando creísteis?" (Hch 19:2).
844. HE AQUÍ LA RAMA Zacañss 6:9-15 Creemos que aquí tenemoq:
I. Una representación simbólica. ]osué es aquí traído otra vez ante nosotros de una manera simbólica. En e1 capítulo 3le hemos visto con vestiduras sucias, y luego perdonado, purificado y adornado con una hermosa mitra, y por ello eqtLípndo para e1 santo oficio como sumo sacerdote. Ahora tiene coronas de oro, o una corona contpuesttt, pues-
ZACARÍAS
6:9-15.8:20-23
valor especial a la Polobrn del Señor, pero es mLry puntilloso en
ra¡ encima de su cabeza, otorgándole honores regios; con ello deviene un r erdadero tipo deI Cristo venide¡o, que sería alavez Sacerdote y
cuanto a actos y cercmonias externrrs El o ella pueden llevar una Biblia o Breviario a 1a iglesia, pero pocas \¡eces o nunca la leen seriamente, ni ofrecen sus propios ¿7cs¿os a Dios (1 Juan 5:15). Estos necesitan orar la plegaria de Duncan lvlathieson: "Señor, imprime la eternid¿d en mis .rios,
Rer, según el orden de Melquisedec (He. 5:6).
IL Un anuncio profjtico. "He aquí el va¡ón cuyo nombre es EL RETONO". "E1 RETONO es uno de los más significativos Títu1os del \Iesías Un retoño 1ler''a el fruto, v re-oelnel carácter dei árbol Cristo como Retoño de Jchová reveló mediante sus palabras y acciones e1 erdadero carácter de su Padre. Jesúrs dijo: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos", la parte fructífera de la vid. Es como si Dios dijera: "Yo sov la verdadera Vid, ,v Jesucristo es ¿l Pímpano, en quien se halla mi iruto» Todas 1as bendiciones que dcpenden de este Retoño para nuestra vida presente ¡r ft.1.,.o son el ¡esultado del amor del Padre Eterno. Como Hijo, Cristo es un verdadera y fiel Retoño de la Deidad ¡Oh, cuántas multitudes se han sentado llenas de deleite bajo la sombra de este Retoño! Obsen.emos Jo que se dice del Retoño como Persona: r
II. Oraciones impotentes.
845. CULTO
FORMAL
Y ORACIONES IMPOTENTES Zacaúas
7:4-'1,4
El templo en Jerusalén estaba en proceso de edificación cuando unos hicieron la siguiente pregunta: "¿Lloraremos en e1 mes quinto? ¿Haremos abstinencia como hemos hecho ya algunos años?" (v. 3). Aquí tenemos la respuesta del Señor, que constituye una acusación cont¡a ellos de una mera L Adoración formal. La formalidad en ln formo, es, ay, cosa mu,v prevalente.
1a
adoración, o la confianza en
AYUNO HIPÓCnlfe. El Señor les pregunta: "¿Cuando ayunabais v llorabais . .., ¿es por mí por quien hnbéis ayunado? >' (v 5). Cuando ayunaron no era pa.ra poder estar cn más est¡echa comunión con Dios, sino que, como los hipócritas de 1os tiempos de nuestro Serior, para hacer ver a los hombres que ayunaban (Mt. 6:16-18). Es posible en muchas cosas negarnos a nosotros mismos para glorificarnos a nosotros nrlsrr¡os delante de los demás. 2. ECOISMO EN COMER Y BEBER. "Cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis pala Llosotros nisntos?»' (v 5). Cuán pocas veces pensamos que en nuestro «comer v beber, normales, a diario, deberíamos hacerlo todo a la gloria de Dlos (1 Co. 10:31); dándole gracias a Él por aquellas miseiicordias gue nos ayudan a fortale1.
cernos para su obrq Hasta en la mesa de1 Señor podemos comer y beber juicio para nuestra propia alma al no discernir e1 cuerpo del Señor (1 Co. 11:29). Nuestra dignidad para esto no está en nuestra bondad moraI, sino en nuestro discernimiento espiritttol i DESCUIDO DE LAPALABRADELSENOR "¿No son éstas las palabras que proclamó Jehová?" (r.. 7). El formalista no le da un
Ha_y oraciones ¡tltpotr11tes
porque Dios no
está dispuesto a escucharlas (v 13), y porque pror.ienen de corazones deshonestos y endurecidos (v. 12). Observemos algunos casos de fracaso, como se registra aquí:
HABÍA AUSENCIA DE MISERICORDIA Y DE COMPASIÓN. la misericordia y 1a compasión tLtd¡ cu¡l con su lterma"Practicad iro" (v 9). Nuestra actitud para con nuestros semejantes tiene mucho que ver con la avuda o el estorbo a nuestras oraciones. «Reconcíliate primero con tu hermano, y etúc»tes ven v Presenta tu ofrenda" (Mt 5:24). Incurrimos en e1 desagraclo de Dios si dc 1.
LUGAR" (v 12) Su lugar fue humilde: 1. "RETOÑARÁ o¡ Su de abatimiento, dolor, oprobio, rechazamiento y crucifixión, y sepultura en una tumba prestada. Pero retoñó. "El de 1a tumba ¿¡scendió".\ subió y sabiií hasta clue se desvaneció de la vista y alcanzó el Trono de los Clelos (Lc 24:51) Su causa también retoñará (v. 13). Él edificr2. "ÉL EDTFICARÁ EL TEMpLo DE JEHovÁ" rá y verá 1a finalización de aquel gran templo espiritual, "la lglesia de Dios", que será testigo por los siglos venideros del poder re del nuevo templo será 3. a de nuestros pecados, to y de la Cruz, llevará 1a gloria que ha de seguir (He.2:9). El gobiernoy la gloria serán sobre su hombro (Is. 9:6). y DoMINARÁ EN su rRoNo" (v. 13). Él +. Ét"se SENTARÁ sufrió su Cruz, y É1 tendrá su Trono Él fue echado fuera por los gobernantes de la tierra, pero regirá 1as naciones de la tierra. Su Reino será los reinos de1 mundo (Ap. 11:15). (v 13, RV). ¡Quéfelizcom5. "SERÁSACERDOTEENSUSOLIO" binación, Rey y Sacerdote, rn Socerdote Entrotúzado, un Rey para regir su pueblo y someter a sus enemigos; un Sacerdote coronado para llevar las necesidades de su pueblo delante del Trono de su Padre Omnipotentel E1 iley rige, el Sacerdote intercede. 6. «CONSEJO DE PAZ HABRA ENTRE AMBOS,.. ¿Qué es 1o que hay entre el Rey v el Sacerdote? l,iteralmente, puede ser difícil de definiq, pero, el reiación con el carácter de nuestro Gran Sur-no Sacerdote, el significado no es en absoluto oscuro para los espiritualmente iluminados Cristo, nuestro Sunto Sttcerdote, se ofreció a Sí mismo en Sacrificio por nuestros pecados en Ia Cruz Cristo, nuestro Rey Venidero, hará aún que sus redimidos sean reves l sacerdotes para reinar sobre Ia tierra (Ap 5:9, 10) EI consejo v el mensaje de paz v poder vrene de etúre, o perteneciendo a 1a vez a la Crrtz y a1 Trono.
361
cor azón
no perdonamos
ca da
uno
a
nuestros hermanos (M
t
1
8:35)
huérfano, al extranjero ni a1 pobre" (v. 10). Aprovecharse de ellos debido a su indefensión es insnltar abiertamente al Dios que "se complace en la mise¡icordia" En verdad que 1a religiórr de1 clue tal hace.es vana (Stg. 1:27). 3. HABIAMALOS PENSAMIENTOS. Imaginar e1 mal en contra de otra persona en tu cortzóu (v. 10) Los pensamientos son cosas abiertas para Dios. Los malos pensamientos contra tu hermano enl.enenarán tus oraciones. Como el hombre piensa en su cornzótt, así es él delante de Dios. «Los de puro corazón verán a Dios". 4. REHUSARON ESCUCHAR LAS PALABRAS que e1 Señor había enviado (w 12, 13) Rehusar oír la voz de su Palabra escrita es cerrar 1a puerta del corazón a las bendiciones dei cie1o. "Así como E1 clamó, v no escucharon, también ellos clamarán, y yo no escucharé, dice Jehová de los ejércitos" (v 13). 5. EL RESULTADO FINAL DE LAS ORACIONES SIN RESPUESTA. Un Dios contristado, esperanzas deshechas, cautiverio y desolación (v. 14). "Pedís y no recibÍs, porque pedís ma1, para gastar erl nuestrcs deleites'> (Stg 4:3) El remedio para todo esto se nos da en Santiago 4:8-10
846. ¡OH JERUSALÉN, JERUSALÉN! Zacarías
E:20-23
Jesús contempló la cruclacl r lloró sobre elia, diciendo: "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a Jos profetas, r' apedreas a los que te son enviadosl ;Cuántas r eces quise iutttnt n tu; hritts, . r'no cluisiste! He aquí que vuestra casa os es delada desierta Porqtte os digo que desde ahora no nre ve¡éis más, /rn-sln q LLe digrí ts. Bendito cl ry Le t,íene en el nombre del Señor" (Mt 23:37-39). En esta profecía Zacarías nos da 1a visión de 1a Jerusalén restournda, de la P rcsenci¡ del Señor, y de la reunión de sus hijos
I. El cent¡o de atracción. La Santa Ciudad (v 22). Cosas gloriosas se dicen de ti, oh lerusalén, la ciudad del Cran Rev Pero la atracción no e¡a 1a de la ciudad como tal, sino ei hecho cie que el Señor mismo había venido «súbitamente a morar entrc ellos" (Mal 3:1) ¿Cuál es 1a principal atracción en nuestras modernas asambleas religiosas? ¿Los magníficos edificios, 1a buena música, o la elocuencia del predicador? El verdadero objetivo debería ser: «Señores, querríamos ver a Jesús".
II. La reunión del pueblo. "Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehor,á de 1os ejércitos en Jerusalén" (v 22) ¡Qué sacudidas habrá entre los .huesos ss66s". El Siló en Poder l{egio ha venido, y u É1 se congregarán los pueblos (Gn. 49:10). ¡Qué reunión será ésta para honra de Cristo! No habrá a1lí lugar para el sectarismo. Pablo dice: "Os rogamos, hermanos, porlaPrcsencin del Señor nuestro lesucristo y la reun ión de nosotros a é1, ano ser vosotros tan pronto apartados de la razón" (2Ts 2:7, Besson).
III. El propósito de esta reunión. "Vamos
a intplornr el .inxor de
lelncttí"
21) "Vendrán .. abuscar elfavor de Jehor.á y a ítnploru,, (v 22). En aquellos días de avivamiento, drez hombres (gentiles) se asirán de un judío, diciendo: id con vosotros, porque hemos oído que "De.jadnos Dios esfí con oosltros,,, Oyeror¡ crevcron L1 obedecierott Nadie podrá decir de manera escarnecedora, aquel día, que este Evangelio es un (v.
fracaso. Las grandes ciudades, las gentes r'1as naciones acudirán a EI, como palomas a sus ventanas En nuestros propios días tenemos un mensaje glorioso para coda criaturo de labios de este mismo S¿rior: "Venid a Mí". Pero ¡con qué indiferencia se oven 1as nuevas! ¡Ah, cuánto
necesitamos el poder de1 Espíritu derramado, para que muchos puedanbuscar al Señor e int¡tlormlc!
368
ZACARÍAS
lO:4.
849.
14
LA FUENTE PURIFICADORA Zacaríerc 13:1
I. ¿Qué está abierto? uUn manantial,. Una fuente. prot'utdn como la Eternidad. Lletn como el Corazón de Dios. Libre comoél uir" qr"."r_
847. CUATRO
TÍTULOS DE CRISTO
Zacarías 10:4 1. La
2. La
"Piedra Angular". Cristo nuestro Fundamento. "Clavija'>. Cristo quien lleva nuestras cargas.
3 El "Arco de Gue¡ra, Cristo 4. El
r.ruestro Defensor.
"Cabeza de fefes". Cristo nuestro Señor.
UN DESCUBRIMIENTO QUE DESGARRA EL CORAZÓN 848.
Zacarías 12:10_14; L3:1 cuatro grandes reahdades en rclaciór-r con la Segunda
*^tr,,"i:¡¡r venloa oel Senor.
piras.
II. Cuando fue abierta. .,F ig"Sl tiempo.,. Aquel momento en que Cristo fue «traspasado» (12:10i. El dÍa ü que ét hombre cometió su príncipe mayor pecado a1 .r¡¿¡¡¡ al de la Vida,. III. Por qué fue abierta. upara elpecntlo y Ia inmundicia,, Culpa y man_ cha. que tenga sed, r.enga,. "E1
850. LA SEGUNDA VENIDA YALGUNAS DE SUS CIRCUNSTANCIAS Zacsrías
11
En este capítulo el profeta ve lo que certidumbre final de aquella oración ga a nosotros tu Reino, l.uígnse tLr ztolt
como la
ó:.\¿s¡_ 0).
I. La manera de su venida.
IL Los resultados que seguirán a su venida. Habrá: 1. UNA BENDICIóN PERENNE. «Acontecerá también en aquel día, que saldrán de ferusalén aguas vivas, (v g). Estas aguas vi-
l:13 .2:1-9
MALAQUiAS
369 852.
UN MENSAJE A MENSAJEROS Malnqtíns 2:1-9
pues, sacerdo pueblo. Tambi «Ahora, 1).
(v
Un
del ve_
mos, nosotros
I. El privilegio del mensajero, corno mensajero
c1c
Dir¡s escuchnra, y dor
cupación como ada en ll¿resfros proptos cornzoltcs, con ei propósito de clar gloria .r Nornúr¿, Debemos hablar 1o que -soúcr;los por ntlestra p-ropia e eriencia para la honra de su Santo Nombré. 2. Era REPRESENTANTE DE LA VEITDAD DIVIN.{ .De su boca el pueblo buscará la ler," (v 7). Si debcmos ser tligr.ros c1e la con_ fianza de anstosos indagadorcs, nosotros nrisn-ros debemos ser
enseñados_por Dios, v lestirnos de 1os regios vestidos del s¿cerdocio:
humilJ,iJ v tcrnor piadortr.
II. El secreto de su Poder. Un ministcrio impotente
.3. ta ]E
DE COSAS COMUNES. .En aquel día es_ campanillas de 1os caballos: SANTIDAD A la casa de Jehová serán como los tazones del
es
sentaclón de este ordcrr santc¡.
una falsa repre_
SU Ml-NSAJE. .,Y .¿úrcl> rlue yo 05 t. tl puede clccir: . Hablamb. tí qu" que fur:rno.s visto». No había un son que ducla no recibe nada del Señor
ai Señor, se Santo Nomde justicia y e ser escrito
scrito sobre
:::.lrjr.rig!._,^1os que hemos sido redimidos por TIDAD A IEHOVA
su Sangre! SAN_
851. LA ORACIÓN, UNA CUESTIÓN DEL INTELECTO "Habéis dicho además: ¡Oh, qué fastidio es estol,
para 1os campos lo J. TLVO EXITO, .. dad, (r. (¡). Pr¡r su
(\lal
l:13)
s¡hi... Ésta nc¡ es la
por
1a
orescncra
r-ie
. Los sagrados oficios ¡Qué trrste, qué triste, , ¿hav algúrn c¡istiano
o. HuL¡o ias. Dios
sic.rnpre
les elevadas,
para nuestro y e1 extravío
hal-r caíd
Indolencia. Sugiere que puede habe¡ fastidio e indolencia en la ora_ ción. Coleridge pensaba que el acto de orar era, en su forma más per_ fecta, 1a mayor energía. Oraciones muertas. Of¡ecemos muchas oraciones muertas debido la indolencia mental. N-o nos sacudimos a pensar y a actuar. o estudio que
a
te falsas intcrpretaciones. Cor-ronrpenus
1a
:::tl?s."j;:T_ Hemos de se^.ir corazón
a
Dios así como amarre, con la
mentelli$.,lliTÍ3i
Que vuestras oraciones sean:
Afectuosas: con un verdadero corazón Inteligentes: con un verdadero corazón
Enérgicas:
en ellas. en e11as. con una vcrdadera energía en ellas.
eJ Er.angelio cuando lo condicionamos al mérjto humano, o se insiuúa "que la gracia de Dios admitc en absolutc¡ clue se continúe e,r pecad'o (Ro.?:1).
III. El triste resultado del fracaso. ha sido usado por Dios.
Esta es la caícla de r1n recaído que
1. SUS BENDICIONES HAN SIDO PLAGADAS. .lvlaldeciré r.ues_ tras bendiciones,, (r'. 2). Los do gadas quedaror-r plagadas con punto dc que la semrlJa (palab daño (r. j.7. 5u r icla \c \ olr\ icr. rama separada de 1.r vid
1 El viejo doctor Chalmers se ¡efería a las oraciones del doctor Dodc'lridge como .poseedoras de nn espíritu intensamente prác_ tico".
2, Un viejo predicador americano decía, al denunciar las oracio_ s pecados sean laa de esto.
:ii:;t['."t1.1: 1
;Que
eJ
Seño¡ nos sah,e de oraciones perezosas!
prc nna.piedra de tropiezo (E2.7:10'¡. El ún jco remedio para r_rna piedra de tropiczo cs quitarla de en medio. 3. ES MENOSPRECIADO pOR EL pUEBLO. upLtr tntttt¡ vo tam_ bién os hc hc-chodcsprcci¿bl..r J \ ilc( a¡tte todo el puebló.. tv. q). El h¡bi¿ predic.rdo d otro-. ]..rllor.l e- r.eprobado. Demos má. e,_
trecha atención a las cosas mos de allos (He, 2:l ).
qLLc
l.tentos oiio, no sea
que nos clcslice_
310
MALAQUÍAS 8s
3' PLE
NIr,"i,:''r::YD
Malaquías fue el último de
I
c
I
óN
3:1-11 .4:1-3
2 ATENCIÓN. «Pensaron en su Nombre, Su nomb¡e denota su o acerca de lo que bien vale 1a o tres reunidos en mi nombre,
profetas. Los tiempos en que vivió, alrededor de 400 años antes de Cristo, fue¡on típicos de iualquier comunidad actual (r,éase w 13, 14). 1os
su nombre serál-r hallados ha-
"Hablaron cada uno a su compañero,. Los que aman unos a otros, y sienten su parentesco en dos los que teméis a Dios, v contaré lo que ha
I. La condición de la bendición. Tenemos: 1 EI RETO DIVINO. "Probadme ahora en esto, dice Jehová de los
ejércitos, vosotros sa es ést
2. LAS
mos
rramaré sob¡e . ¡eué prome_ . nponédme a ,. No permitas clue la Recuerda que Aquel utable Señor (v.6). Lo
CONDICIONES ESPECIFICADAS. .Tiaed todos los diezpara que hava alimento en mi casa» (r,. 10) El diez-
a1 a1fo1í
(Sa1. 66:16).
II. Ties cosas acerca del Seño¡, Su no de el en 2. SOLICITUD. "Fue escrlto un libro de recuerdo delante de él». Los nombres de todos los colaboradores están escritos en el Libro
mo_cra sobre las ganancias, \, se daba a los sacerdotes que servÍan en la casa del Señor. Se consideraba como pertencciente a Dios. Tenían que dar «¿r Dios lo que es de Dios,r pero a nosotros 1os
cional (Ro. 12:1). «Presentaos ¿,osoflos mismos a Dios como vivos de entre 1os muertos, \. vuestros miembros a Dios co¡rz¿r instrtttten-
tos de justicin» (Ro. 6:13). Solo podemos ¡troltarlo cr-ranclo havamos cuutpl ido sus condiciones.
II.
Las evidencias de ser bendecido.
1 "LOS QUE TEX,IEN AJEHO\TÁ, Y PIE\S-\N EN 5L \O\I. BRE" (v. 16) El temor r-eve¡encial es urr estado bendito de mente, porque conduce a una meditación más profunda acerca c1e la ma_ ravilla de su Santo Nombre, aquel Nombre que está por encima de todo otro nomb¡e. ¡Oh santos su,vos, temed al Señórl 2 .HABLARON CADA UNo A SU COMPAÑERO», No se no. dice lo que dijeron, pero si estaban pensando en el maravilloso Nozirr¿ del Seño! ciertamente que estuvieron hablando acerca de E1 Aquí reside e1 secreto y el gozo de la comunión cristiana. Tenían un¿ cdr.t5d contún. 3. GOZABAN DE chó 1, oyó» (r'r 16). dos o tres congrega
855. DOS GRANDES Malaquías 4:L-3
DÍAS
En estos versículos creemos ver un breve relato profético de dos as_ pectos de 1a Segunda \¡enida del Señor. Ambos aipectos se ven en 2 Tesalonrcenses
1
:7-10.
(Mt. 18:20). Para el estaba
"escuchand
hablar a otros acerca de nosotr.os, y mencionanclo nuestro nombre. Así el Señor nos escucha crarláo habl¿mos de É1. pero el Señor no es un oidor ocioso. Fue escrito un,,1ibro de recuerdor, una e una cosa tan preciosa para Él no será e esto sea anotado en ac1ue1 otro libro s 20:12. Todos los valores espirituales 4.
TENÍAN LACERTIDUMBRE CONSOLADOI{ADE DIOS.
"SC-
conoce todos 1os pensamientos y las intenciones de1 corazón. Su tesoro especial es la Iglesia, redirnida con su propia Sangre. .Serán Míos».
854.
UN BENDITO TEMOR
«Entonces los que temían a ]ehová hablaron cada uno a su compañero; y Jel-rová escuchó v ovó" (Mal 3:76,77). I. Ties cosas acerca del pueblo del Señor. Sn 1. REVERENCIA. "Temen al Señor,, No es el temor abvecto de un esclavo, sino la revererrcia de un lrijo obediente. El támor de lor santo: adoradores.
II. El,gozoso día de la Iiberación. (Relación del Señor con su propio pueblo.) ,,Mas a uosotros los que teméis mi nombre, os nacerá' el 'Sol dejusticia» (v.2). El so/ es h, cuán dife_ rente es su influencia! v en sus alas "M traerá salvación». El sol e ¿e Cristo en su misterio, majestad y glorioso poder: un adecuado emblema de 1os inagotables recursos del Hijo de Dios, que es el «Sol de Justicia,. Entonces, verdaderamente, el Hijo señoreaií el día, cuando, a seme janza del sol, 1. CRISTO SERÁ EL CENTRO DE
UN GRAN SISTENIA E]
¡L¡I C'
istema que este muneir¡ ha.,; ia¡r por la lev del .lntor. \.:u.. -;:e ete¡á todas las co,..:s a SÍ :r.usmo t 1 F 3:27;7 Co.15:28). A semejanza del soj: 2. CRISTO SERÁ LA LUZDEL MU\DO Ie:ú. dijo: , \b soY Ia Lrrz de1 Mundo,>, peto aholllos homb¡es ,, ¿man las trnreblas mas sin embargo, entolrces, las naciones acudirán a s que el sol nos trae son l mundo ensu día:hty
1l +_
MALAOUIAS lda, salud y sanidad, calor y fruto, bclleza y alegría ¡Qué mundo, perpetuamente calentaclo balo el resplandor de1 favor divino! El mundo para Cristo r
8s6. EL SOL DE IUSTTCIA Mnlnqríos
4:2
2 La gloria del Mundo Espiritual.
371 Su presencia 1o llena. Lt4 vida, calor, hermo-
3 La fuente de toda bendición espirrtual sura, fruto.
4. Sus movimientos son totalmente dignos de confianza. Nunca fa1la en su curso de acción. 5. Su progreso es irresistible. No puede ser obstaculizado ni es-
torbado. Como el
So1 de
Justicia, Cristo
es:
1 EI centro de la Nuer a Creación. 1ev
del amor.
La 1ey de atraccicin acluí es la
6. Su resplandor es para el bien de todos. No hay ocaso para los que le siguen. Y sin El, solamente hay tinieblas eternas.
SERMONES Y BOSQUEIOS SOBRE EL
NI/EVO TESTAMENTO
1:11.3:11
MATEO
E57. CLAMORES
A CRTSTO EN MATEO
1. EI clamor de 1a desesperación
8:29
6. Dios con nosotros como compailero (2 Co. 6:16).
2. El clamor de ia necesidad
9:27
7
3. El clamor del temo¡
74:26
Dios con nosotros siempre (N{t 2E:20; He. 13:5, 6)
4. El clamor del peligro
14:30
863. EL FUECO,
5. E1 clamor de Ia intercesión
75,'22
UN EMBLEMA DEL ESPÍRITU
6. El clamor de la importunidad
20:37
7. El clamor del gozo
27:9
.É1 os bautizará con Espíritu Santo 1' fuego» (Mt. 3:11)
8. El clamor del ridículo
27:23
Introducción S¡Nro Fusco.
8s8. JESUS SALVA Mateo
1. É1 vino a salvar
(Mt
1. O Fuego", como dice el Dr B que se puede traducir. "con Santo 2. No, como algunos han pensado, Espíritu Santo v Tribulación. 3. Se t¡ata de la ardiente influencia y poder de1 Espíritu Santo
1:21
18:11);
S¡
2. É1 vino a salvar a 1os pecadores (1 Ti. 1:15); 3. É1 vino a salvarlos por medio de su propia sangre (Col. 1:14);
4. É1 vino a sah,arlos de toda iniquidad (Tít. 2:14); 5. É1
vino a salva¡ porque nadie más puede hacerlo (Hch. 4:12).
Mateo
7:2L
1. Quién es É1. "Llamarás su nombre Jesúsr, no Moisés. 2. Lo que Él hace. .Salvará,. No intenta salvar, sino que 1o hace.
quién salva. "A su pueblo". Todos los que le reciben (Jn 1:12). 4. Cómo salva. "De sus pecados". El pecado es Ia causa de la muerte (Ro. 6:23). 3. A
860. LOS NOMBRES DE NUESTRo JESÚS
i.rI)?I{
1. EMANUEL: Lo que Él era, su Persona. 2. JESÚS: Lo que É1 iba a hacer, su Obra. 3. CRISTO: Qué puesto iba a ocupar, su Oficio. 4. SENOR: Qué puesto iba a vindicar, su Señorío. 5. REY: Qué rango iba a tenet su Reino. 6. HIJO DE DIOS: En relación con Dios, su Misión. 7. HIJO DEL HOMBRE: En ¡e1ación con el Hombre, su
861.
UN PODEROSO SALVADOR
1. de sus pecados. 2. Del temor del hombre.
De ia esclavitud del "yo"
4. De la carga del descontento 5. De la tiranía de1 mal temperamento. 6. Del servicio penoso. 7. De buscar e1 aplauso de 1os cristianos. 8. De dudar de
1a
1. Preguntaron a ¡.rn conve¡tido chino qué necesitaba China. "Lo que China necesita es hombres con corazones ardientes, para pro_clamar el amor de Jesús" 2. Esta es la gran necesidad del mundo. 3. El Domingo de Pentecostés nos muestra cómo se pueden suplir
y
c.rrencia.
4. Es quedar inmerso en este Santo Fuego; es conociendo de mallera experimental el ardiente y resplandeciente carácter de las operaciones del Espíritu, 5 Lo que China necesita, y ia Gran Bretaña y todos los países llamados cristianos. CoNrn¡sr¡.n.
1. En este versículo vemos el elevado concepto que tenía Juan de la obra de Jesús Agua y fuego: nuestros dos magnos ministros de purificación ¿Cuál es el más penetrante? 2. Tal como es la diferencia entre 1os dos elementos, así era la dife¡encia entre su ministerio y eI de1 Señor. 3. "El primero llevaba a cabo una purificación externa, y el segundo, interior», un poder penetrante y purificado¡, «escudriñando lo más íntimo de los hombres, 4. Ei primero frío y negativo, el segundo resplandeciente y positivo. 5. Juan reconoció que e1 elemento reJigioso bajo su ministerio no era suficiente para 1a necesidad humana No iba a la par de 1a profunda corrupción dentro de los hombres. Era una mera purificación con agua, mient¡as que lo que se r¡ecesitaba era una
purificación con fuego Misión.
.Llarnarás su nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo»:
3
¡r¡pcpstre.
esta nece>idad
859. EL SALVADOR
¿Es
315
providencia de Dios.
tuya esta gran salvación?
862. EMANUEL «Y llamarán su nombre Emanuel, que traducido es: Dlos con nosotros>> (Mt. 1:32). 1. Dios con nosotros en carne (1 Ti. 3:16; Jn. 1:14). 2. Dios con nosotros como Redentor (Hch 20:28; 1 P. 1:18, 19). 3. Dios con nosotros para reconciliar (2 Co 5:19) 4. Dios con nosotros en toda plenitud (Col. 2:9; Jn. 7:76, 17). 5. Dios con nosotros como ejemplo (Fil. 2:5, 6).
Evglrvn on r.,q Dcnrn 1. El fuego, en todas partes, ha sido considerado como emblema
de la Deidad. En algunos casos, ha sido adorado 2. Y en la Biblia es un símboio muv empleado. a. La antorcha de fuego pasando entre 1os sacrificios descuar tizados y Abraham. (Aquí e1 fuego representó a Dios ) b. El fuego que envoh,ía Ia zarza que vro Moisés y Ia coiumna de fuego por la noche, r' el fuego en el monte Sinaí. c. El N.T. dice así: «Nuestro Dios es fuego consumidor" 3 ¡Y cuán diversas son sus operaciones en la Biblia! A veces el fuego del Espíritu de Dios es una energía llena de ira, obrando dolor y muerte sobre el transgresor. En otras ocasiones es una omnipotencia misericordiosa, que trae luz y ca1or, gozo y paz
Tiinidad, Paloma. "Por primera vez la Trinidad, prefigurada nifestada". "EI
de
el Antiguo Testamento, queda plenamente maEspíritr-r desciende. La Voz del Padre", y la presencia
muchas maneras
er-r
de Jesús. 1. ¡Cuán opuesto a los otros emblemas! 2 EI Espíritu descendió sobre el Señor como Palorna; sobre los discÍpulos como fuego. 3. En Cristo no había nada que consumir; en los discípulos había mucho que destruir. 4. Antes de poder conocer al Espíritu Santo en su gentil oficio a la mane¡a de Paloma, debemos conocerlo como Fiero Destructor, como Fuego Consumido
Los Poo¡nosos y Escuonrñ¡.oonEs
MINISTERTos
on
Fu¡ccr
Lo que este emblema del Espíritu Santo puede enseñarnos es sencillo y fácil de descub¡ir y de comprender. 1.
3:11.3:15
MATEO
376
2. Tenemos ocho de sus ministerios en mente: otros puecle que se te.ugieran por ri ntisnos.
I. El fuego despierta. EL FUECO DE LONDRES. lJn extraño descubrimiento después del Cran Incendio de Londres.
1
Se dice que el fuego de1 Gran Incendio de Londres en 1666
penetró y calentó el suelo hasta tal manera que flores desconocidas b¡otaron de semillas largamente ente¡radas y oividadas. 2 Ahí estaban las semil1as, dormidas 1'olvidadas en sus tumbas 3. Pero e1 fuego las despertó: las Ilamó afuera.
La semilla de la Palabra. 1. ¿No está sucediendo esto en el mundo espiritual a cada rnomento? 2. Las semillas del Reino han quedado alojadas desde la infancia en Ia cabeza y en e1 corazón, sepultadas y olvidadas. 3. Pero 1a ardiente energÍa de1 Espíritu Santo las llama fuera: y
brotan y dan fruto 4. ¡Oh, que Dios lo hiciera ahora!
"Un día, mientras estaba sentado en mi estudio, habiendo tomado mi pluma en mi mano, de repente me volví el receptor pasivo de todas las verdades que había oído y que me habían sido enseñadas en mi infancia. Me quedé allí sentado durante oras, y venían y se me predicaban a sí mismas a mí» Así testificó e1 Rabino Duncan 3:13
la declaración en e1 pasaje: .Por eI fuego será revelada,. 2. El fr,rego resplandece así como escudriña: re¡,,ela así como pone a prueba. 1. Ésta es
Pone a prueba
Cuando e1 fuego c1e Dios comienza a resplandecer en nosotros, descubrimos la verdadera naLuraleza de nuestra impía moralidad 2. Y éste e5 uno de los más dificiles a>untos. 3. Solo cuando nos vemos a su Iuz llegamos a tener un verdadero concepto del pecado v de 1a indignidad. Recuerda.
Hay un fuego de i¡a así como de amor; el fuego del rayo que y consume, así como el fuego resplandeciente de1 sol y del corazón alegre. 2 ¿Serás bautizado en el fuego, o consumido por é1? 1.
quema
Juan 1. ¿Qué debo hacer para ser bautizado con e1 Espíritu Santo? 2. Primero y ante todo he de venir a la Sangre 3. Observa el orden en Juan .l: 1", Crlsto como Cordero de Dios, quitando el pecado 2", como bautizador con e1 Espíritu Santo 3", he aquí el Cordero, solo e1 Señor como ejemplo, 4. Ocúpate primero con ia obra de Cristo por ti, y luego en la obra er1
Mateo 3:77,
HARÁ
1.2
"Os bautizará".
«Recogerá su trigo" aor-r
«QUIÉN" (Mt. 3:7) Esta frase atrajo la atención del autor hace poco tiempo. Como no había evidencia de ninguna seña1 de arrepentimiento verdadero, Juan 1es preguntó a ellos de quién era la predicación que 1os había llevado a pedir arrepentimiento, 7. Hnbló clarqmente acerca del pecado. a. Enseñó la total necesidad del arrepentimiento. I;. El arrepentimiento ha de ser demostrado por 1as obras. c. Advirtió a ios hombres a que no descansen sobre privilegios externos 2. Habló con cloridnd acerco del Señor Jesús a. Dijo que era mayor que é1 mismo. b. EI era solo un esclavo. Jesús era el Rey. c. É1 bautizaba solamente con agua, mienlras que el Señor bau-
tizaría con el Espíritu. 3. Hnbló con claridod del Espíritu Santo
a Del bautismo
del Espíritu.
ir. De la especial oferta del Señor Jesús de bautizar en el Espíritu. H¡bló con claritlnd ocerca del terrible peligro de no arrepentirse.
n Les anunció que había una ira
venidera.
lr
P¡edicó acerca de1 fuego inextinguible. 5 H¡bló ct¡n clnt id¡d üercn de ln segurídad de los creyentes Enseñó que había un «granero» para todos los que fueran trigo de Cristo. La des¡;ana de Juan. 1. ¿Había jamás Juan visto al Señor? No lo sabemos 2. Se sintió empequeñecido en su presencia. Notó en su rostro una majestad, pLtreza )/ paz que le hicieron sentir su propia
indignidad.
¿Por qué quiso bautizarse el Señor Jesús? 1. Es una pregunta difícil. 2. E1 bautismo de Juan era para arrepentimiento: ipero Él era sin mancha de pecadol 3 Una explicación es que a esta edad los levitas eran bañados
v ungidos l admitidos al sen'icio
.1 Daremos cuatro razolles por las cuales convenía que nLlestro Sah ador fuese bautizado
I. Un serio interés. Erponía un serio interés en
"r-"ao «Quemará la pa1a".
su
era>)
86s. CON IESÚS EN EL
Jesús
vino de Cnlilen"
EN EL TALLER DE CARPINTERIA. Mientras el Señor trabajaba en el taller de Nazaret, llegaron noticias a su pueblo de la aparición de Juan, y multitudes de todas partes acudían a oírle Era el comienzo de un movimiento religioso nacional. Mostró un inte¡és 1o suficientemente intenso como para viajar cuarenta kilómetros para oír a Juan.
Er-
«Limpiará
cuero de los viejos profetas. Un tosco discurso «Así como su vestimenta era tosca, también 1o era su discurso", dice e1 viejo Obispo Hall; "y si su alimento era miel silvestre, su discurso era punzantes langostas".
este movimiento religioso nacional, ,v desde luego esto era conveniente. «Entonces
ti.
864. CUATRO COSAS QUE JESÚS
1. 3. 2. 4.
EL SILENCIO DE 400 ANOS Durante cuatrocientos años la voz profética había estado callada. A1 final el silencio fue roto, y se oyó una voz en la tierra hablar¡do como los de la antigüedad Era la voz de uno vestido con un ropaje de pelo de camello v con el cinto de
4
y revela mi impía moralidad
1.
de Cristo
EI Señor Jesús hace de ésta 1a razón de por qué Juan.debía bautizarlo. Y también nosotros cluedamos incluidos, porque El dilo: ",Asi 66¡viene que cunrplnnos"; no solo a E1, sino a nosotros
EI carácter de su predicación.
El rabino Duncan.
II. El fuego revela. 1 Corintios
La respuesta a "¿Es conveniente para mí?" decide la elección del material y de1 estilo deI vestido, y "Es una total inconr-eniencia. decide la cuestión de nuestro lenguaje y conducta
htdiferencin.
nÍO ¡OnOÁN
"Así conviene que cumplamos" (Mt.
3:15).
LA SIGNIFICACIÓN DEL BAUTISMO DE CRISTO Introducción
1. No se puede dudar que habría miles que no mostrarían e1 menor interés en este movimiento. 2. Así sucede en la actualidad. Y esto es un hecho qtre nos deja perplejos 3. De cierto que un rnovimiento que ha existido durante tanto tiempo y ha obrado unos cambios tan maravillosos merece un interés serio.
A los miles que no muestran el más mínimo interés en la religión cristiana les diríamos que como mínimo su actitud es una Inconveniencia.
lnconuenicttcio.
«CONVIENE". Esta palabra la tenemos frecuentemente en nuestros labios y en nuestros pensamientos Es una de Ias pruebas de la vida. Decide ]as cuestiones tocantes a 1a conducta v al vestido.
Volaerse s¿rios. No era cosa poco comÍrn hace años ¡eferirse a la conversión como «volverse serio". Y a juzgar por 1as caras de algunos
3:15 .4:16
MATEO
de los que profesaban con¡,.ersión, parecía ser desde luego cosa bien seria. Debería ser .,volverse gozosos» Si pero uno debe volverse serio antes de volve¡se gozoso En un cierto sentido, todos los inconversos son a menudo personas mtry tristes.
II. La humildad. Su venida para
ser bautizado por
y fruto de la humildad, ), desde luego
1a
luan fue prueba
humildad es conveniente,
«Presentándose a Juan para ser bautizado por ól».
LO USUAL. Cuando un Rel, ha de ser bautizado, llaman a un ministro. Pero É1 no se afer¡ó á su dignidad enviando a buscar a Juan. Él vino. Por lo general, cuando un Rey ha de ser bautizado, har-r de oficiar un prelado o un pontífice: en todo caso, algún alto dignatario. Pero EI vino a ser bautizado por este humilde profeta y predicador.
HUMILDAD. La humiidacl de corazón y mente se hará er.idente. Y la humildad es algo de lo más conveniente para nosotros III. Identificación. Fue un acto de identificación con su pueblo, y esto realmente era cosa que le convenía ¿Por qué? Es una ordenallza para los pecadores: ¡pero É1 ,-ro "ru pecador! 1. Por este acto se identificó con el Remanente de Israel en el a¡repentimiento de ellos. 2. Solo pecadores alrepentidos acuden a 1as aguas del bautismo. 3. Obse¡va: a. Con su bautismo fue contado con 1os transgresores. b. Fr-re un acto mediante el que tomó su puesto en medio del Remanente arrepentido de Israel c. Fue un acto de identificación con el Remanente. d. Fue una figura de lo que É1 iba a hacer pronto por ellos: morir
IV. Sumisión. Fue su sumisión y obediencra a una ordenanza dlinamente designada por Dios, y desde luego este acto fue de 1o más conveniente. Su primer acto púbIico fue de obediencia a 1a Voz de Dios en el rito de1 bautismo. 1. NO VAYAMOS DEMASIADO LEJOS. Hav e1 peligro de minimizar demasiado porque otros den un énfasis fuera de lugar a 1as ordenanzas. 2. SOLODOS SACRAMENTOS El bautismoy laCena delSeño¡ 1. NUESTRO DEBER Es nuestro deber observa¡los
V. Un resultado glorioso. 1. UN CIELO ABIERTO Esto sugiere, o más bien demueslra, la perfección de 1os treinta airos que había vivido en \azaret 2. EL ESPIRITU SANTO La primera \-ez qlle 1a Trinidad es dada a conocer con c1a¡idad 3 UNA YOZ. El Padre proclama su amor a su Hilo
866.
LA TENTACIÓN Mateo 4:1-11
La palabra «tentar» tiene dos diferentes significados, que vienen de dos diferentes fuentes:L) Probnr, como cuando Dios tentó aAbraham; 2) seducir, como cuando Satanás tentó a Cristo. Las pruebas de Dios son todas para biery las de Satanás siempre para ma1. Concerniente a la tentacióry obsérvese:
I. La oportunidad. Fue después de haberse abierto 1os cielos y de habe¡ venido el Espíritu Santo (Mt. 3:76, 17). Fue después que Pablo hubo sido arrebatado al tercer cielo que el mensajero de Satanás fue mandado para abofetearlo y probarlo. Nótese eI orden:1). Reconocido por el Padre: . Este es mi Hijo". 2). Ungido por ei Espíritu . 3). Tentodo por el diablo Algunos saben poco de 1a tentación porque saben poco de 1a unción
II. El lugar. El desierto. Adán fue tentado en e1 huerto, rodeado de toda comodidad externa. Cristo en el desierto solitario, entrc las fieras. Todas las batallas de Cristo tuvieron que ser peleadas estando solo: solo en el desierto con el diablo; solo en el jardÍn con la copa de muerte; solo en Ia cruz. «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» (Mt.27:46) Las batallas del alma son todas solemnes.
III. El
Tentado. Jesús, el Hijo de Dios. Esto demuestra cuán verdade¡amente humano era Jesús. Dios no puede ser tentado EI fue tentado en «ted6 según nuestra semejanza" (He 4:15). Pero de la misma manera que los oídos musicales oyen más agudamente las discordalrcias dolorosas, tanto más El, el puro y sin contaminación,
3t I
debe de haber sentido la fuerza de esta prueba. Cuanto más intensa es nuestra devoción a Dios, tanto más intensamente sentiremos el acercamiento del pecado
IV. La naturaleza. Solo podÍa venir de podía hallar nada er L.l. Era triple:
nftLera,
porque Satanás no
1. A LA PROPIA SATISFACCION «Di que estas piedras se conviertan en pan.» La respuesta del Cristo hotnbriento demuestra que hay algo más precioso que el pan: Ia palabra de Dios. En ella hay vida eterna. 2. A LA PROPIA DESTRUCCIÓN. .Échate abajo,. Las elevaciones de1 diablo son todas con miras a 1a propia destrucción. Antes de la caída es la altivez Satanás busca destruir en cada cristiano su sentido del divino estado de hijo. 3. A LA PROPIA GLORIFICACION. "Si me adorares,. Te daré todo. Sugiere un modo fácil de poseer el reino de este mundo sin morir para ello. Cristo no estaba dispuesto a tomar un mundo no redimido. ¡Cuidado con los caminos /ríclles del diablo! V. El tentador. El diablo. Es una persona, una persona de gran poder. ¿Era suyo todo el mundo para darlo? ¿Por qué 1e llamó C¡isto «el príncipe de este mundo',? [n. 72:31). ¿No es el dios de este mundo? ¿No yace todo e.l mundo en la falda del maligno? El mundo se¡á de
Cristo cuando El venga otrd ve7.
VI. La batalla de la fe. El medio empleado en la lucha de Cristo, la palabra de Dios. «Escrito cstá.» El confiaba en Dios. Como hombre tentado se apovó en 1a promesa divina. ¿A qué otro lugar podemos ir? ¿Qué más necesitamos? Peleemos Ia buena batalla de 1a /e.
VII. La victoria. "81 diablo le dejó; y vinieron ángeles y
1e
servían.,
su fe es recompensada con fortaleza de1 cielo. La posición de1 cristiano, como la de Cristo, está entre e1 amor de Dios y el odio del diablo. Mayor es aquel que está por nosotros
867. TINIEBLAS Y AMANECER "El pueblo asentado en tinieblas vio una gran}uz; y a los clue moraban en región y sorrrbra de muerte, Ies ha amanecido una luz" (Mt 4:16) "TINIEBL-{S,,: en esta palabra tenL.mos un emblema del estado del no salr-o, r' asÍ se usa muv irecuentemente en Ia inerrante Palabra cle Dios La sah ación es representada como siendo "llamados de las hniebla¡,r su luz admirable,, Los que han experimentado este cambio no pueden dejar de estar totalmente conscientes del mismo. En este versiculo tenemos una descripción de:
I. La condición del hombre sin Cristo. "El pueblo
asentado en
tinieblas "
1. Las tinieblas impLcan un estado de IGNORANCIA. Cristo es la Luz del Mundo; estar ignorante de Cristo es estar en tinieblas acerca de1 Padre, porque . ninguno conoce perfectarnente al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien e1 Hijo resuelva revela¡lo". 2. Las tinieblas implican SUPERSTICION. Allí donde no hay luz habrá con toda certeza una visrón falsa v exagerada de las cosas. La luz de 1a r.erdad cle Dios revela siempre 1a insensatez de la sabidurÍa humana. Su mente entenebrecida no puede pensar Ios pensamientos de Dios, v así erige castillos que no tienen fundamentos sino e1 aire de su propia imaginación. 3. Las tinieblas implican PELICRO. La posición es descrita en el texto como estanclo "err región y sombra de muerte" Estar en la región malarial de1 pecado no perdonado es estar en 1a sombra de la mue¡te segunda Aquellos que están en tinieblas no pueden ver 1a sombrai esto hace que su condición sea tanto más peligrosa Estar en ignorancia de Cristo el Salvador es estar va en la región de muerte, no teniendo idoneidad para las regiones más
allá, de vida y gloria eternas Tinieblas implica una condlción de IMPOTENCIA. "Asetúado en tinieblas", Cuando 1a luz les amaneció, estaban asentados en tinieblas, como si no supieran a dónde ir o qué hacer Ésta es la actitud de los que, por fracaso o desengaño, han llegado al fin
4
de sus ¡ecursos. Todas las chispas que ellos mismos generan solo han hecho más dcnsas sus tinieblas Fue cuando descubrieron su propia impotencia que "les ha amanecido una luz, (Mt. 4:16). La hora más oscura es 1a hora antes del alba
II. EI eficaz remedio LLnl gran
de Dios. "El pueblo asentado en tinieblas vio luz " La luz que ha venido por medio de la manifestación
4:16. 5:13-16
MATEO
318
de Jesucristo es ciertamente «una gran 1u2". Los que no se sienten satisfechos con la luz del so1 nunca estarán satisfechos con ninguna otra, porque ninguna ha1, -ouo, que ésta Los que no encuent¡an suficiente la 1uz de Cristo para las tinieblas de stts corazones y vidas, quedarán para siempre en tinieblas, porque no hay mayor luz que ésta. Nada hav como la luz para vencer ias tinieblas. Cristo es aquella luz, y esta verdadera luz resplatrdece ahora 1a ignorancia, de la superstición v de 1a impotencia, así 1a luz es emblemática del conocimiento, de 1a verdad, de 1a seguridad .v del poder. Esta luz ha venido como mensaje divino de esperanza .a 1os asentados en región y sombra de muerte" (Mt. 4:16). ¡A1,, que tantos se condenen a sí mismos prefiriendo las tinieblas a 7a luz, porque aman sus obras malas! (Jn. 3:19). Muchos ha1' .1ue han alslo esta «gran 1u2", pero pocos hay que 1a sigan. Mientras tengáis 1uz, creed en ella, y no andaréis en tinieblas, sino que tendréis la luz de la vida.
que es puro y santo, así como los ojos con icte¡icia decoloran los objetos o como los vapores terrenos ocultan los cielos. "Cual es su
pensomiento
VII.
1. LA TIERRA. «Vosotros sois Ia sal de la tierra." La tierra es el lugar de la maldición, y puede representar el corazón de1 hombre corl1o asiento de sus afectos y fuente de sus deseos «Hágase tu voluntad... enla tierru" (Mt. 6:10): en el corazón delhombre como en el cielo. Purifiquemos el manantial (2R.2:21) 2. EL MUNDO. «Vosotros sois la luz del mundo". El mundo aquí puede significar 1a esfera de 1a mente y pensamiento del hombre. Aparte de la luz de la revelación, éste es un mundo de oscuridad espiritual "No había en ellos luz"
IL Acción doble. COMO SAL Invisible, pero eficaz en su obra. Tiene que tomar corfacfo con las corrupciones de ia impiedad antes que 1. PENETRA
1. DEL QUEBRANTAMIENTO DE CORAZÓN (SA1. 51:7). UN profundo sentimiento de indignidad personai. 2. DESCONFIANZA PROPIA. "No teniendo confianza en la carne" (Fi1. 3:3). «En mi carne, no mora e1 bien" (Ro. 7:18). 3. TOTAL DEPENDENCIA. Viviendo por la fe "SeParados de
pueda sanar. Representa influencia inconsciente. 2. ILUMINA COMO LUZ. Esto es algo que se ve. La luz no es una cosa qúe se pone. Es resultado de una llama encendida. La oida del cristiano es la luz. La vida eslaluz de 1os hombres. Si hay abundancia de vida habrá un resplandor de luz Un Cristo viviente dentro hará una constante luz por fuera.
nada podéis hacer" (Jn 15:5).
son 1os escogidos del cielo 2. LLENOS POR DIOS (ts 57:15) Ei corazón humilde es la mo-
rada de Dios 3. RICOS EN FE (Stg. 2:5) La fe obtendrá Es 1a moneda de curso 1egal del reino.
cualquier cosa de Dios.
DIVINAMENTE CUIDADOS (Is. 66:2). "Miraré a aquel que es pobre y humitde de espíritu, (Is.66:2). Ésta es la mírada dé faztor continuo que es la bienaventuranza de los pobres de espíritu. 4.
869. LOS DE
LIMPIO CORAZÓN
porque ellos ve"Bienaventurados los de corazón limpio,
rán a Dios" (Mt
5:8)
I. ¿Qué es el corazón? Aba¡ca la uoluntntl, eI asiento de los
afectos y de los deseos. Es el Lugar Santísimo en el hombre, la cámara secreta
del Espíritu.
II.
¿Qué es la limpieza? La limpieza implica Ia ausencia de todo aquello gue pueda ensuciar las aguas o quebrantar la armonÍa de nuestro más elevado ser. Aire, agua u oro puros significan 1a no presencia de elementos contaminantes o rebajadores.
III.
¿Qué se significa por un corazón limpio? Un corazón devuelto a su verdadera v original condicióry traído a la perfecta ormonía con 1a voluntad dc Dios El lenguaje de los de limpio corazón es: «El hace¡
tu voluntad, Dios mío, me ha agradado" (Sal 40:8). IV. ¿Cómo puede el corazón ser limpiado? El corazón, aunque
engañoso más que todas ias cosas, y perverso, puede ser limpiadD: 1. Por la fe en 1a sangre expiatoria de Cristo (Hch. 15:9; }{e.9:74). 2. Por una conthu a pennanencia en la verdad (Jn. 17 :77 ; El. 5:26).
V. ¿Cuál es la bienaventuranza de los de limpio corazón? "Verán a Dios". Ven a Dios 1 En Cristo Jesús. 2. En las Escrituras. 3. En la providencia 4. En sus propios corazones. Pe¡sisten «como viendo al Invisible" (He. 7127).
VI. ¿Cómo es que solo los de limpio corazón pueden gozar de esta bienaventuranza? Porque la impureza ciega 1os oios a ver aquello
139:23).
I. Esfera doble.
5:3
II. La natu¡aleza de esta bienaventuranza. Este es el reino. Vienen bajo el reinado de la gracia. Una posesión presente, 1. ESCOGIDOS POR DIOS (1 Co 1:28, 29) Los pobres de espíritu
limpio, mi corazón? «Escudríñame, oh Dios" (Sal
Sal y luz representan Io que debiera ser todo c¡istiano: una influencia penetrante e iluminadorn, alBo para se¡ visto y sentido, un poder para afiaer y transforma¡. Obsérvese:
I. La pobreza a que
Mi
tal es É1,, (Pt.23:7).
Mateo 5:73-16
868. LA BIENAVENTURANZA DE LOS POBRES DE ESPÍRITU se hace referencia. "Pobreza de espíritu". No es algo que se pone por encima, sino algo que trata del carácter interior (espíritu). No se trata de una pobreza terrena, ni significa ser espiritualmente pobre. Es Ia pobreza:
cora)ón,
870. INFLUENCIA CRISTIANA
Así como las tinieblas son emblemáticas de
Mateo
¿Es
,n su
III.
Naturaleza doble. 1 La sal debe tener sobor.La sal es buena, pero ia sa1 sitt sobor no sirve para nada. El mero nombre y forma sin esto carece de todo poder EI sabor es emblema del Espíritu Santo. Podemos llevar ei nombre de cristiano y tener 1a forma de Ia piedad, pero sin e1 Espíritu Santo somos sa1 desvanecida, que «no sirve para nada». «Tened sa1 en vosotros mismos, (Mr. 9:50). Salados con el fuego del EspÍritu Santo E1 sabor es lo precioso y Poderoso. (Ef. 5:18). "Sed llenos del Espíritu" 2. La vela debe tener luz Aquí nuevamente el mero nombre y forma son inútiles sin 1a llama viviente. Una vela necesita ser prendida; no puede encenderse a si misma. Dios resplandeció en mi lámpanuestros corazones, dándonos 1a |uz. "Tú encenderás ra, oh Jehová."
IV. Propósito doble. 1. SALAR LA TIERRA. Si los cristianos pierden su sabor, ¿con qué será ésta salada? Si el mundo no ve a Cristo en el cristiano, ¿dónde le verá? Si 1os impíos no sienten el poder de la presencia de Cristo en las acciones de su pueblo, ¿cómo 10 senti¡án? 2. GLORIFICAR AL PADRE (Mt. 5:16). La luz debe brillar, no para que los hombres alaben la luz, sino para que sean guiados a confiar en el Padre y glorificarle. Brille vuestra luz.
V. Impedimento doble. 1. EN PERDER EL SABOR. "Sl 1a sal se desvaneciere, no sirve más para nada", hollada por 1os hombres ¡Triste cuadro de un cristiano sin poder! Un pámpano seco. Sansón era sal sin sabo¡ cuando el Espíritu se había apartado de El (Jue. 16:20). No apaguéis el Espíritu. 2. EN ESCONDER LA LUZ Si Dios ha resplandecido e 71 nuestros corazones, es para dnr la luz (2 Co. 4:6). Que resplandezca en un testimonio denodado y constante para Cristo. E1 temor del hombre es muchas veces el almud que oculta la luz, o e1 lecho de la comodidad egoísta Recuerda: una luz tapada puede n¡ragarse.
87L, TOCANTE
A TU JUSTICIA
justicia no supera a la de "Porque os digo que si vuestra los escribas y fariseos, de ningún modo entraréis en el reino de los cielos» (Mt 5:20) En ot¡as palabras, excepto que seáis me,1ores homb¡es y mujeres que aquellos que vosotros consideráis como la crema y la nata de vuestra sociedad, no entraréis en el Reino Entonces, ¿qué clase de personas
5:13-16.1:1.8
MATEO
319
son esas a las que se refiere el Señor? La iclea general era que se tra-
taba de hipócritas, pero esto es L1n error Sin duda, había quienes merecían este epíteto, pero no toclos, "Fariseo" significaba «separad6», y describía a los qtre se habían scparado de todas las cosas erróneas y dudosas Eran los grandes maestros y líderes religiosos de aquel tiempo, y por ellc¡ cleben sel tomados como tipo de la mavor conformidad a la Lev que nos cla el Antiguo Testamcnto En Lucas 78:77 y 72 tenemos rrna buena clescripción de el1os. Mediante estos textos sabemos que erarl puntuales en su asistencia al culto divino, creían en y practicaban la oración pública y privada, eran templados en la comida y en la bebida, eran generosos y benevolentcs, apovaban las casas de oración, r' leían v estudiaban la Sagrada Escritura ¿Qué más podrÍa dcmand.¡rsc dc ellos? Y sin embargo, ¡nuestro Bendito Señor afirma clue no hav esperanza a no ser que seamos mejores que el1os! "No, no puedo decir Llue yo sea cristiano; pero estoy hacienclo 1o mejor que puedo" ¿De veras? ¿Oras tres veces al día, lees t, estudias la Palab¡a de Dios, r' acucles tantas veces como puedes al Iugar de
reunión,
y
apoyas económicar¡ente sus honrosas instituciones? "lo mejor que puecles" Pero digamos que sí lo haces Aquí tenemos una gran clase de personas que pensaban que hacían lo n-rás que podían, y sin cmbargo nLlcstro Señor dijo que esto no era suficiente. Si reflexionas rln poco acerca de esto, te verás compelido a exclamar: "Esto es demasiado para mí". Y lo cierto es que esta palabra de1 Señor debería traer desesperanza a 1os corazones de toclo los clue están honradamente haciendo 1o más que pueden. ¡Bien, i dice en otro lugar (Is. 64:6) que delante de sus puros ojos, incluso lo mejor de nuestra parte es como trapos de inmundicia! Si ésta es su valoración de 1o mejol de parte de1 hombre, ¿cómo será su valoración de lo peor? Ciertamente, estas palabras de nuestro Señor serÍan telribles si es«¡No!» Entonces deja de decir que haces
tuviesen aisladas, pero, gracias a Dios, no están solas. Justo antes de decir estas asombrosas palabras, dijo que no habia venido a destruir la ley, sino a cumplirla Es decir: El ha cumplido de manera perfecta todas las santas demandas de Dios ¡Gracias a Dios por ellol Si 1o mejor de mi parte no es suficiente, 1o mejor de Dios sí es más que suficiente; si mi justicia no se ajusta a las demandas dc Dios, hay otra justicia que me salvará. Hay una excelente justicia la jr-rsticia qr-re e1 mismo Señor provee- y que viene a ser nuestra por Ia fe Sigamos e1 gran contraste que existe cntrc la justicia del hombre y 1a de Dios.
I. La primera es prospectiva, mientras que la segunda es posesiva. justic;.r; bajtr "El hornbre justo bajo la 1er, 11ega a ser justo ]racierLdo 1a gracia hace justicia porque ha siclo hecho iu>trr,, ,Qué asc¡r-nl¡Lrr¡a diferencial E1 primero esprera conseglri¡ el i.rr u¡r c1e Dro: r olr iéLrelose justo por medio de luchas clesesperadas, mientras c¡nt cJ otro comicnza a obrar tras haber ganado el far or de Dit¡s en Cnsto Un pájaro
en mano vale más que ciento ¡,'olanclo
III. Mientras que la primera es ceremonial, la segunda es espiritual. Los escribas y los fariseos habían hecho de Ia observancia de las ceremonias el todo, y el fin, de la religión. Ahora bien, las ceremonias están mu1, bien en su lugar, pero la piedad vital no es una seri.e de ceremonias, sino una profunda realidad espiritual interna.
IV. La primera es unilateral, mientras que la segunda es global. La justicia no es meramellte un estado de ser recto para con el hombrc, el cumpiimiento de todas 1as relaci.ones que tenemos con 1os demás, sino también un estado cle estar en recta relación con Dios, el cumcc¡n Dios: no solo
un carácter que el hombre puecla aprobar, sino un carácter que Dios apruebe. Esto 1o perdieron de vista 1os fariseos, porque habían estrechado su concepto de justicia al hombre, r. habían dejado de tener en cuenta a Dios; y esto fue fatal
V
La primera era y es un «AqueIIo», mientras que la segunda es Ah, ahÍ está 1a clave de todo el asunto: "Jehová es nuestra justicia» (Jer.23:6). Es Io que el Señor es para mi y dentro dc mí, Se trata de una lusticia Viva. Y 1o que el Señor es en §í mismo, É1 quiere hacernos a nosotros, si solo confiamos v leposamos en El. Cuando el venga a ser mi justicia (que excede con mucho, y de lejos, a la justicia de los escribas y fariseos), esto se conformará a 1a pauta de Dios. ¡Bendito sea su Nombre para siempre jamás! ,.E1".
Mateo 6:7 I. Una gran responsabilidad, lo que el hombre siembre". "T'odo II. Una ley inmutable, «Esto también segará".
III.
Una realidad inalterable, "De Dios nadie se mofa". IV. Una solemne advertencia, "No os dejéis engañar".
873. SIETE CLASES EN LA ORACIÓN DE LOS DISCÍPULOS Mateo 6:9-75
I. Como hijos, cuando
decimos: «Padre Nuestro».
II. Como adoradores, cuando decimos: «Santificado sea tu nombre». III. Como súbditos, cuando decimos: ,,Venga tu reino" IV. Como siervos, cuando decimos: "Hágase tu voluntad".
V. Como suplicantes, cuando decimos: "Dánoslo hoy" VI. Como confesantes, cuando decimos: "Perdónanos», etc. VII. Como dependientes, cuando decimos: «Líbranos», etc. O, como alguien 1o ha expresado:
I. Nuestra posición, hijos por adopción: "Padre Nuestro». II. Nuestra aptitud, adoradores santificados: «Santificado».
III.
Nuestra adhesión, ciudadanos: "Tu reinor. IV. Nuestra utilidad, siervos empleados: «Hágase tu voluntad». V. Nuestra provisión, mendigos alimentados: "Dánoslo hoy". VI. Nuestro perdón, pecadores absueltos, "Perdónanos nuestras deudas"
VII. Nuestra seguridad, peregrinos conducidos: «No nos
metas en
tentación».
VIII. Nuestra victoria, soldados socorridos: "Líbranos del mal". 874. TRABAJA PARA CRTSTO Mnteo 6:27-28
1 El 2 Ei
crecintento implica ¡.ida La r.ida es un rnisterio ]n. 3:3
c¡ecimrento irnplica contlíciotrcs .fatotnbles es tultLo'al cuando hal' r.ida .1. El c¡ecimrento es .gradrrnl "Primero el tallo» 5 El crecimiento no es resultado de1 esfuerzo.
3 El crecimiento lirios" (v
II. La primera es solo externa, mientras que la segunda es externa por cuanto es interna. Esto nos es descrjto en Mateo 23:28. La justicia de1 hombre se limita enterairente a la vida vista por el hornbre, pero Ia justicia de Dios trata tanto de la exterior como de la interior, porque es a la vez imputada e impartida.
plimiento de todas las relaciones que mantenemos
872. GUARDAOS
27).
"Considerad los
crecimiento indica una sana ncti-oitlnd ertlas ra¿2¿s. Recibiendo mucho. 7. El crecimiento es necesario para In perfección de carrícter 6. EI
875. PIDIENDO, BUSCANDO, Mateo 7:7,
LLAMANDO
8
L Una triple condición. 1. Llamar a la puerta. 2. Buscar al Amo 3 Pedir 1o que queráis
II. Una triple
promesa.
1. ,A1 que l1ame se
le abrirá Ia puerta.
2. El que busgue hallará. 3. El que pida recibirá
876. BUSCAD, Y HALLARÉIS Mateo
7:7-11
I. Una actitud triple.
7 Llomqd a Ia puerta. 2. Buscad al Señor. 3. Pedid lo qtre queráis. II. Una promesa triple. 1. Os será abierto. Esto significa aceptación. 2. Hallaréis. Esto implica comunión. 3. Recibiréis. Esto es sntisfncción.
380
MATEO
1:13.14.8:l-4
III. Un aliento triple. 1 ¿Acaso un padre le daría
2.
a su
¿Le daría una serpiente en
hijo una piedra en lu¡Jar de pan?
lugar dc un pescado? Nunca
3. ¿Rehusaría vuestro Padre celestial a sus hijos aquello sin lo cual no pueden pasarse -Pan-Espíritu santo?
877. LOS DOS CAMINOS Mateo 7:73,
El mero oidor es como torta no vuelta; como uno que renla con un solo remo. 9i :l-:.,1"g 9¡9C!" l9c.É9d-9i,y.19:.q:el, de nada sirve..
IL Una necesidad común. IJna
14
No hay más que dos religiones en e1 mundo: 1a emanada del corazón del hombre, y la que ha salido del corazón de Dios. La una es soio una imaginación, 1a otra es una revelación. En estos versículos vemos dos puertas, dos caminos, dos compañías y dos fines Observemos especialmente dos caminos:
"Un hombre prudente edificó su casa». Hay una responsabilidad sobre todo hombre con respecto a su propia casa. Una casa es:
1 UN LUGAR DE ABRIGO. El hombre necesita un escondedero de la tempestad de la ira de Jehová contra e1 pecado. La i¡a de Dios está sobre todo incrédulo (Jn. 3:36). 2. UN LUGAR DE DESCANSO. Un lugar de reposo hace falta para apartarse de 1os cuidados y aflicc llicio y las molestias de esta vida prese homb¡e esperar encontrar calor en un canso en desobediencia a las palabras del Hijo de Dios. 3. UN LUGAR DE COMUNIóN. Las necesidades del hombre nunca estarán del todo satisfechas mientras no esté puesto en comunión con el Padre y e1 Hijo.
I. El camino a la vida. ¿Qué
quiere decir esta uitlo? .La puerta» sugiere la idea de una ciudad, un lugar de seguridad, comtutión y abundancía. La vida qr-re es en Cristo es una de: (1) Seguridad contra el pecado y la ira; (3) comur-rión con Dios; (3) satisfacción en la plenittrd de Dios. Debe haber un pasar de muerte a vida. 1. ES UN CAMINO ABIERTO. Podrá ser angosto, Pero, gracias a Dios, no está cerrado. "He aqui he puesto delante de ti una puerta abierta . (Ap 3:8).
por la ley. obediente a nosotros.
UN CAMINO ANGOSTO. "Estrecha es la puerta, v angosto es el camino". Quizá hava referencia a 1a puerta sobre 1a acera, 2. ES
donde
aunl
r
lo que 11eva para poder puerta es
todo ados Esta chez
ta
no está con Dios, sino en Ia completa falta de aptitud del hon-Lbre, E1 camino es angosto, pero conduce a un lugar grande 3. ES EL CAMINO DE LOS POCOS. .Pocos son los que lo ha1lan,, porque pocos hav que lo buscan. .Buscad, .v hallaréis". Hay pocos en El, porque muchos lo evitan, prefiriendo 1as tinieblas a la luz, porque sus obras son malas. Alguno,s postergary otros esperan encontrarlo y entrar por casualidad. Este no es un trabajo hecho al azar. uEsforzaos a entrar.» «Me buscaréis y me hallaréis, polque me buscaréis de totlo xuestro corazón,, (Jer. i9:13;
Mt. 6:33).
II. El camino de la destrucción. La palabra «perdición» es terriblemente significativa. Es la pérdida de 1o único que puede salvar y satisfacer. Como un reloj que pierde su muelle real, como una planta que pierde la tierra de sus raíces, un hombre que pierde todos sus privilegios y esperanzas. El camino es:
casa, que es una de 1as necesidades
comunes de1 hombre.
III. Un requisito indispensable. Una roca. Antes que pueda obtenerse una casa de seguridad, hay que encontrar la roca. .La roca era Cristo" (1 Co. 10:4). La Roca está al alcance de todos si 1os hombres tan solo quisieran caa¿¡r a suficiente profindidad (Lc 6:48). Esta Roca es suficientemente fuerte para soportar todo. Ninguno que edifica sobre Cristo duda de su fundamento. Mient¡as no ie le halle a El. todo edificar es vano y ruino:o.
IV. Una prueba triple. Lluvia, ríos y vientos hicieron ímpetu casa. La_lluvia prueba e1 techo, la inundacióry Ios cimientos, vientos prueban toda la estructufa. Cada piedra edificada sobr Roca, es decir, toda acción hecha de Cristo, todo acto de confianza en É1, será probado p e enemigo del alma: el mundg, la carne 1' el diablo. El f o se mantiene fi¡me. V. Un esfuerzo presuntuoso. Edificar sobre la arena. Este hombre es suficlcntemente sabio para saber que necesita un lugar de proteccióry
pero suficientemente insensato para creer que puede ienerlo sin ponerse efi contacto con 1a grande y eterna Roca No tiene fe en lo que está fuero de oistn. Toda su obra es cuestión de aporiencin. ieué cuadro triste de todos aquellos que confían en sus ob¡as sin asirse del Cristo invisiblel (He.77:27). La vida puede estar bien y ser hermosa a los ojos de otros, pero no tener ninguna conexión Con Cristo la Roca.
VI. Un error irreparable. Cayó, y fue grar-rde su ruina (ver Lc. 6:49). vino abajo en el tiempo de la mavor necesidad del hombre. Es-
Se
\.ara/ Pero esnerar ás be1las sean la to más peligrosas
esas-
to
r la ruina. Mi¡ad
C fáci1 hombre 2.
UN
que entran por Él». rimera elección del ombrc es engañoso
Es
y perverso, y, naturalmente, prefiere los placeres de pecado a la comunión de Dios. Algunos son empujados en su avance con la multitud sin ningúrn pensamiento se¡io. Todos están sin Dios v sln esperanza.
el
or la
879. SIETE ORACIONES EN MATEO 8 1. El clamor de la desgracia: «Si quieres, puedes limpiarme», v.2 2. El clamor de 1a compasión: «§sfl6¡ mi criado está postrado en CaSa», etc. V\¡. 5-6
3 El clamor
de Ia fe:
"Solamente dilo de palabra",
v
8
4. El clamor del retardamiento «Permíteme que vaya primero..,
Y.27 5. El clamor de1 temor. «¡Señor, sálvanos, que perecemost,, v.25 6. E1 clamor de la oposición... "¿Qué tenemos nosotros que ver
camino de vida y camino de mue¡te» (Jer. 21:8). Escoge la vida
contigo?", v. 29 7. El clamor del rechazo
878. LOS DOS EDIFTCADORES
880.
Mateo 7:24-27 El sermón del monte comienza con la bienaventuranza de 1os pobres en espíritu, y termina con la ruina de1 orgulloso profesante confiado en sí mismo El fin de este sermón es e1 fin de toda enseñanza cristiana. Vida y muerte, justicia a aquellos que creen y obedecen,
ruina a los que no obedecen.
"Le rogaron que se retirara», v 34
UNA CURA PARA LOS INMUNDOS Mateo 8:7-4
I. Quién era É1. «Un leproso,. 1. 2. 3. 4.
Enfermo, no sano; Inmundo, contaminador; Separado, excluido de comunión y privilegio; Incurable, fuera de toda capacidad y esperanza humana.
8:-i-
l0 . 9:9-13
MATEO
II. Qué hizo.
1 Acudió
I. El mal puede estar íntimamente relacionado con el homb¡e. Estos
la fuente de aguas vivas. 2. Acudió en presencia de la multitud, sin avergonzarse. a Jesús,
Acudió adorándole, con profunda reverencia sin fingimientos. Acudió confesando su necesidad: "Si quieres, puedes limpiarme«; reconoció su verdadera condición. 5. Acudió creyendo: ..Si quieres, puedes limpiarme". 3.
4.
IIL Lo que recibió. 1 El toque de Jesús,
identificación.
Mateo 8:5-70 No todos los hombres tienen fe; alg (Mt. 6:
fe (Mr. no que alquler
4:40); algunos tienen poca fe
tenía gran fe. Los que tienen fe son cosa de Dios. La fe de este hombre
I. Grande cuando se piensa de quién era. Era centurión rotnanoi no un judío, familiarizado con las Escrituras. ¿Cómo pudo haber crecido tanto su fe si no hubiese creído todo lo que oyó de la verdad en cuanto a Jesús? Una gran fe suele ser nutrida en medio de las mayores dificultades. Las circunstancias pobres no son especialmente favorables para una fe pobre. Si tu fe ha de crecer en gran manera, tendrá que ser ejercitada abundantemente. de su ocasión. St esclaao estaba enferto era suficientemente profunda ignorantes. No como el fariseo a Jesús las cosas pequeñas y las lleva las pequeñas dificultades los detalles menudos de la vida
a E1 en oración Guardémonos de las zorras pequeñas.
III. Grande cuando se piensa de la necesidad
mencionada. Su
estaba postrado, pnralítico, graztemente atormentado>>.
IV. Grande cuando se piensa del pedido hecho. "Soto di la palabra." No pidió una visita; no confió en medios Todo su deseo será llenado con su palabra solamente. Siempre es así. Una gran fe no pide señales, sino que se satisface con solo lapromesa, sabiendo que el Señor es fiel.
V. Grande- cuando se piensa del argumento empleado. «No so! digrto; soy hombre bajo atrtoridad." Una gran fe es siempre humildé, pues ve tanta gracia y bondad en fesús que el orgulloso y jactancioso propio yo es avergonzado. «Solamente di Ia palabra, y el demonio v el mal se irán tan rápidamente como la obediencia de mi siervo cuando yo le mando hacer algo" Una gran fe es la más infantil de todas. .,Señor, auméntanos la fe..
ensa de (Mt. 8:13 seguida,
maravill amante Señor que nunca envía vacíos a los hambrientos. se piensa
del encomio dado. .No he hallado
tnnta fe .>' Jesús conoce exactamente
la medida de nuestra fe. ¡Cuán preciosa cosa es a sus ojosl De veras le agrada grandemente que se confíe en El. Tanto es su contentamiento con ello que salva a todos Ios que creen (Hch. 13:39). fe es imposible agradarle' (He. 11:6). "Sin Dale este placer.
882. EL
rrible, un perfecto d del ser.
está aliado con la muerte.
"Salían de 1os sepulcros" (Mt.
es enemigo de la libertad. "Nadie podía pasar por aquel camino, (Mt. 8:28). El pecado siempre impide la ve¡áaderá liberiad. Todavía hay muchos que temen pasar por Ia sepultura debido al mal. Mientras haya pecado no perdonado en el corazón hab¡á temor. EI perfecto amo¡ echa fuera el temor.
IV. El mal rehuye la presencia de Cristo. «¿Qué tienes con nosotros?» (Mt. 8:29). Todos 1os que viven en pecado, y están satisfechos con É1, aborrecen ia santidaá de Dios. Nó quieren nada que ver con Cristo, pero sin embargo tienen miedo de ser atormentados por É1. No pueden ver ninguna esperanza en el Santo de Dios. V. Su influencia es solo hacia la destrucción. Cuando los demonios entraron en los cerdos hicieron con e11os 1o que estaban tratando de hacer con estas personas: arrearlas rápidamente a la destrucción. El mal siempre elige el camino más corto y empinado a la ruina. Es fácil correr cuesta abajo.
VI. Su poder es demasiado fuerte para el hombre. Esos endemoniados no tenían absolutamente ningún poder de resistencia; no podían hacer nada para salvarse. Nada más podéis vosotros. El pecado, como un veneno, se hace parte integrante del ser; no se puede sacudirlo como una víbora. VII.
Afligido
tanto en cuerpo como en alma, un incurable impotente, hasta donde alcanzaban la habilidad y poder humanos. Pero su fe en Jesús superaba todo. Nada es demasiado difícil para el Señor. Una gran fe echa mano a la grandeza de Cristo. El poder de Cristo es suficiente para todas las emergencias de un creyente.
VII. Grande cuando
II. El mal
toma posesión del
y domina comple-
III. El mal
881. GRAN FE
II. Grande cuando se piensa
hombres pecador, tamente déspota;
8:28). Preferían la compañÍa de 1os muertos a la de los vivos. Amaban las tinieblas más que alafuz Tal es el efecto de un corazón malo. Las cosas de miedo son amadas. Se elige Ia compañía tos en pecado más bien que la de los que muerte; separación de Dios.
2. La palabra de Jesús, iluminación. 3. El poder de Jesús, salvación.
"criado
381
Su única cura es ser echado. No puede ser domado o ¡eformado. nios: Solo la poderosa, infalible y limpia-
"Id".
de Dios puede cambiar el corazón y separnr el como los demonios fueron separados de los es hecho.
VIII. que Ia
S
se
victo
e1 peca
pecado que desune de1 pecado
883. EL LLAMAMTENTO DEL PUBLICANO Mateo 9:9-73 Grandes multitudes seguían a Jesús (Mt. 8:1), pero É1 sabÍa la inutilidad de la mera popularidad. Este río de favor público pronto se iba a seca¡. El «no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su aida en rescate por muchos, (Mt. 20:28). Veamos aquí:
I. El llamamiento de la Sígueme" (Mt. 9:9). Si Cristo hubiese estado b entre los hombres, no hubiera llamado como odiado recaudador de impuestos. No puede ser otra cosa que fiel a sí mismo. La gracia vino por Jesucristo. Como el agua busca ei nivel más bajo, así la gracia busca Ia alma más necesitada. El salva, no porque so-os ricos o justos, sino porque somos pecadores. Todos los hombres tienen libertad para seguirle, pero EI llnma a pecadores al arrepentimiento.
II. La obediencia de la fe. "Se levantó y le siguió» (Mt. 9:9). Mateo puede haber sabido y oído mucho acerca de Jesús antes de esto.
MAL: SU NATURALEZA Y REMEDIO Mateo 8:28-33
Este incidente ie:o en estos
.:¡ronado ten :-:llanLes del : l¡ está personificado en estos seres totalmente poseídos.
III. Una prueba de amor. "Le hizo gran banquete>' (Lc. 5:29). "Estaba ar y seguir a Cristo tienen fesús sentado un maravillos . Es una bendita experiencia: Jesús des el hogar del corazón. .Si
alguno abre la puerta, entraré». Jonatán amaba a David y se despojó a sí mismo (1 S. 18:4). Echemos todo a sus pies; esto da refrigerio a su aima. IV. Un lugar de esperanza. .Muchos que habían
con É1 en la gloria de su ¡esurrección.
V. La manifestación del orgullo. "Los fariseos dijeron: ¿Por qué come uuestro Maestro con los publicane5 1, pecadores?" (Mt. 9:11) ¿Por qué no preguntaron al Maestro mismo? Los que son justos en su propia opinión nunca quieren defender su propia causa delante de Dios. El orgullo ciega los ojos para no ver las grandes profundidades de la gracia divina Jesús 'l'ino a buscar y a salvar a los perdidos. ¿Eres un buscador o un criticón?
VI. La condición de la necesidad. «Los
sanos no tienen necesidad de médico, sino los eryfermos" (.Mr.2:77) Los fariseos, como millares todavÍa, no se sentían enfermos de pecado, sino que estaban satisfechos de sí mismos Los tales no tienen lugar para Jesús. Como los laodicenses, ninguna cosa tienen necesidad"; o, si es que quieren "de a Cristo, Io es como un maestro, no como un SALVADOR. La obra de Cristo es un gran remedío qre solo puede tener efecto donde hay enfermedad
VII. El propósito de Cristo. "Misericordia quiero, y no sacrificio" (Mt.
9:13). Quiere tener misericordia de pecadores enfermos No quiere el sacrificio de 1os «justos» que sc bastan a sí mismos. Toma el lugar del culpable, entonces tomarás parte en su misericordia Vosot¡os que pretendéis salvaros por vuestras obras, "id 1, aprended lo que significa esto".
884. PODEROSO PARA SALVAR \Ínteo 9:3i JESUCRISTO es: 1 Un Sabio Salvador, 2. Un Salvador 11eno de gracia, 3. Un poderoso Salvador, 4 Un Salvador bien dispuesto,
"Enseñando". "Predicando e1 evangelio". "Sanando toda enfermedadr. .Recorría todas las ciudades".
885. NUESTROS CABELLOS NUMERADOS "En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados" (Mt. 1 0:30). Observa: ,,nunterados» en el original; no simplemente contados El doctor Pie¡son ha observado que «cada cabello tiene su propio número, y que si uno hubiese desaparecido, aquel número queda borrado de la lista. ¡Qué pensamiento más maravillosol" Obsérvese ia declaración justo anterior a ésta: «¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? y ni uno de ellos caerá a tie¡ra süt xuestro Padre, (V M.) 9sto significa más que el hecho de que Dios 1o sepa; significa que El está con el pájaro caído. Esto da un maravilloso consuelo,.especialmente cuando recordamos que somos de más valor para El que muchos pajarillos.
886. POSESTÓN POR
LA FUERZA
"Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de
los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan" 11:12).
Introducción
A primera vista,
este versículo parece algo difícil de comprender. Weymouth traduce: "Pero desde el tiempo de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos ha estado sufriendo un asalto violento, y los violentos 1o han estado asiendo por Ia fuerza". Si este versículo significa algo, significa posesión por la fuerza ¿Pelo es correcto? que el alma confiada lograba e1 reino por la fe.» Cierto, "Pensaba pero, ¿qué es Ia fe? «La fe es un poder xi¡.tiente del Cielo que se ase de la promesa que Dios hn dado,.
fervor Es bien cierto que el fen,or sin fe no puede asegurar e1 Reino Pero también es verdadero que la fe v la r.iolencia están inseparablemente relacionadas. En realidad, Ia fe es una fuerza con 1a que se tiene que contar. Este texto es en realidad un elogio del intenso
se sentaron
".enido juntanrente con l¿515" (Mt. 9:10). EI lugar de esperanza para pecadores es a los pies de Jesús. Hay lugar v bienvenida para todos aquí. Hay misericordia con El. Siéntate con El en su rechazamiento, y te sentarás
(Mt.
9:9-13. ll:20-28
MATEO
382
I. Los oyentes de fuan se volvieron violentos, o intensamente fer-
vientes Es mu1' evidente cpe nuestro Seño¡, mediante estas palabras, describe el ürtenso fervor c1e los oyentes de Juan e1 Bautista. Levantados por el llamarnlento vibrante a1 arrepentimiento, unas inmensas multitudes recibieron anhelantes la enseñanza de Juary v se agolparon para gozar de sus beneficios Esta declaración es realmente el encomio que hace nuestro Señor del éxito de 1a predicación de Juan. Ninguna predicación es de un verdadero valor práctico a no ser que conduzca a los oventes a agoiparse adelante v a tomar el reino por la fuerza IL Una edad cómoda. Ésta es una sociedad cómoda La norma actual son «métodos breves v fáciles". Esta locura moderna ha invadido el reino de lo religroso.Samuel Rutherford tiene una observacrón que es aplicable para nuestros días: uMuchos son cegados a regocijarse en una buena y barata conversión que nunca 1es ha costado una noche de insomnio,. A 1o que objetaba era el deseo de muchos para una salvación sin un suspiro o una 1ágrima, sin una noche de ansiedad. Cierto, "llorar no mc salvará,, pero demuestra que estás arrepentido y q11e eres una persona que anhela la salvación Ah, si nos viésemos como Dios nos ve, se nos partiría e1 corazón. No debemos abandonar los viejos métodos de llevar a 1os pecadores a Cristo. Recuerda, 1o que se consigue fácilmente, fácilmente se deja ir.
III. Galardonador
de Ios que le buscan (He. 11:6) Pero deberíamos ver primero que nuestro texto comunica un mensaje oportuno para Ios crel,entes cristianos. Es un texto que uno desearía tener siempre delante de sí ¿Somos jamás fervorosos en nuestras oraciones, clamando con Jacob: "No te dejaré, si no rne bendices"? 1 ALCUNOS DE NOSOTROS DESEAMOS LA PLENITUD DEL ESPÍRITU ¿Has pedido a Dios su plenitud y no la has ¡ecibido? ¿Por qué no? Porcluc no Io pediste con mucho fervor. 2 ALCUNOS DE NOSOTROS LANIENTAMOS NUESTRA CORRUPCIÓN, r' arüelamos más santidacl ¿Cuánto tiempo pasas ile rodillas pidiendo pureza de corazón? ¿Será cierto en tu caso la declaración de \Viliiam Lau.? "¿Qué hizo de los cristianos
primitivos unos ejemplos tan eminer ltes de piedad? Si te detienes aquí y te preguntas por qué r1o eres tan piadoso como los cristianos primitivos, tu propio corazón te 1o dirá, que no es por
ignorancia ni por incapacidad, sino pura v simplemente porque nunca de veras te,lo propusiste». 3'ALGUNOS DIRAN: "Bien, mis parientes, mi rnarido, mi mujer, mis hijos, no están convertidos No lo comprendo, porque se 1o
pido a Dios con ftecuenciarr. ¿Has pasado nunca una hora entera con Dios accrca dc csta cucstión? ,1 ESTAS MISERICORDIAS NO NOS DARÁ DIOS SOLAMEN. TE SOBRE LA BASE DE NUESTRO FERVOR. Pero el fervor demuestra que sentimos nuestra carencia de estas rnisericordias cocliciadas, v que las valorarcmos c-le manera adecuada cuando sean dadas, 5 Si nuestro texto le conunica un mensaje oportuno al cristiano, desde luego habla elocuentemente a1 no cristiano
887. TRES SUGESTIVAS ACTITUDES DE IESÚS Mateo 11:20-28
I. Hacia Ios impenitentes porfiados. "¡Ay de ti!" (Mt.
11:21).
PENSAD EN SUS PRIVILEGIOS ¡Qué obras poderosas fueron hechas entre ellos! ¡Cuántos milagros hablan presenciado! Y Cristo rnismo habla vir.ido entre ellos. ¿Cuáles son nuestros privilegios? ¿No habéis r.isto sus poderosas obras en otros? Solo Cristo conoce las terribles consecuencias de1 rechazamiento. 2. PENSAD EN SU JUICIO "¡Ay de ti!" §¡1ss1¡¿ responsabilidad será de acuerdo con nuestros privilegios. 1.
II. Hacia el propósito de Dios. uTe alabo, Padre» (Mt. 11:25).
Da
gracias al Padre por dos cosas:
1. POR ESCONDER ESTAS COSAS DE LOS SABIOS. Mucha sabiduría divina es ésta. ¿Qué hablan 1os hombres no renovados con estas cosas santas? Perlas delante de los cerdos. 2 POR REVELARLAS A LOS NINOS A aqueJlos que están dispuestos a recibir, confiar y agradecer (Mt. 18:3)
III. Hacia los pecadores
cargados. u\/enid a Mí, (Mt. 11:28). La soberanía de Dios l1o es excusa para 1a demora del pecador
ll:28,29 .
383
MATEO
12:18-27
1. LOS INVITADOS. (1) Trnbaiadores,los que tratan de ganar eI descanso Por sus obras, una esteril ocuPacion'.(2) Cargados, los que tambalean, impotentes y sin esperanza, bajo e1 peso de1
ai2z
ñaré de s¡6n5¿¡' ' f)a "Os abajo en su lugar' 'Consum s cárgados Porque lievó su su en pecados ProPio cuerPo' SA.
Se nos invita a descansar. ¡Qué oportunidad para un corazÓn cargado de pecado! Jesús da desc.:rr-rso de 1a cu1pa, del temor de la mu'erte y dei terror del iuicio. Lo da; r-to 1o vencle No 1o da como una receta, sino como una posesrón verdadera l consciente' Este descan-
I.
óir.á ..'rtraá, .ort la' "'p"ro-1,' áe fruto, óyele decirte: "Vón a Mí
ab¿ti<Jo
por fa(ta
ñilil;;;
amante oterta
rzi Yugo sot're r osotros " HaY mos-soÉ.e nosotros mrsmos, v eI e Cristo? Es el vugo que E1 mismo
Mateo 17:28, 29 caminar con É1 AferraI. Lo que significa. Comunión con Él mismo' dos y unidós al mismo propósito divino' comII. ¿Quiénes deben tomarlo? Todos los que quieran seguirle' gloria' y pu.ii"ndo sus sufrimientos
alma" Reposo en
su
DADO Y HALLADO .Venid ..-y yo os haré descansar'" 'Llevad " y hallaréis go)' 889. REPOSO
descanso,
i
qlle se¡ una colga para
v alivío. ¿sientes nosotros debiera traernos a Cristo para descánso de esta sobre tu corazón v tus fuerzas? Apror'échate
888. EL YUGO DE CRISTO
III. ¿Qué se encuentra en él? «RePoso para el volu-ntad, en su camino, en su obra'
¡ '1at Tr'(1r) 10
iMt. lr,zs u
luntad de su Padre
ha agradado" (SaI 40:E) Llevar
hacer este yugo r.oluntad hombres, de Cristo .El
co'-pl"ta sumisión a 1a obra y ste 1'ugo cuando rogaba. a los
t"tót"l1iaro'-t con Dios El 'vugo ¡lr Cristo' cooperando iuntamente con
en ayudt dcl señot' Lo ponemos sobte nosotfos cuando "eñimos de Ér puede de'can't ha q,e ¿;;;;il; .';"i; í;';J;;; 'e(-ibi'to su yugo es fácil hallar una vida de reposada aétividad en su vugo. al corazón amnntc'EIyrtgo u iu -"rlt" uohnttatiai s't carga es ligera se nos invita a tomorlo' f'"t"; poi impu"ito es nos no de servicio hdccmo5 lo no si perdida Será para nue\lra ctcrnJ
É1.
III.
invita
Se nos
a aPrender'
Cristo tenemos que Ponernos u É1 t"rtemos que estar atado viene anles que la sabiduría e estamos uncidos. Pablo tuvo qu vo hara?..
,g¡[.9:b)ante'
á"i*?rli,lr*"r"
de recil
v testimonio Para Cristo se aprenden
Las cosas más
prof gres za11
ser
entr Él atrrendemos
J"-!"t",
a:er
Pacientes t'tt
regoclconfi¡r iÑlícitamente, a amar íntensamente )/ a
a
jarnos grandemente (Ef 4:20-23)'
891.
con Ia meta.
UN SERVICIO BIENAVENTURADO Mateo
1. El yugo, 2. E1 ejemplo,
3 La razó¡, 4. La promesa,
8g2.
necesitan descanso. la conciencia culpable mediante su preciosa Sangre' Éi;;-;;";^
11:29
«Mi yugo sobre vosotros»' de MÍ". "Aprended soY manso». "Que descanso". "Haliaréis
EL CARÁCTER DE CRISTO Mateo 12:18-21 hermoso v correcto.retrato de nuestro Espíritu áe Dios'.ojos claros 1e vieron Amigos' si queréis ver a Jesús' vedle
E d d
ante vosotros aquí como:
consagración
890.
VENID, LLEVAD, APRENDED Mateo 7L:28-30
III. El Amado.
' HaY Para
no-otro\
?.t?;;"":i
.rquí
Siervo de Dios corazón de Jehová Abre
de1
en el Amado' todo Ia puerta por la cual poclernos ser acePtos
1218-21
MATEO
384
piritu tobrc El tn el Jordán
e<La
¡'l f .piritLr ( umu P,llr)md de'cendió etladó por Dios cl Padre (Jn. 6:27), gru, obra cluc' tenía que hacer' Esto
.
13:1-8
I. El mundo es la casa del hombre fotz.udo' Generalmente decimos que Satanás reside en el infierno; por Efesios 6:77 y 72 sabemos que
lo necesita todo cristiano todos los reinos del mundo (véase do? Nuestro «si no» es la respuesta a esto. Satanás sufrió una terrible 1a Cruz (Jn 12:31). La sentencia sobre el enemigo ha sido áá.rot^
V. El revelador. .Anun.ciará luicio.» [-a
medio dt' É1, porque El c{ l¡ Ver.l.rd es entral er-r eI juicio (la verdad) dc D Cristo como sabiduría dc Dios habla
I
VI. El humilde. .No contendet-á, ni voceará " ¿Cómo podía hacerlo'
cuando se había encomendado a Aquel qlle era poderoso para guardar? Nunca buscó el favor dc los hombres por su propia causa' "Soy manso y humilde de corazó¡, (Nft. 11:29). Cuando un cristiano coriiiia, y uor.u, es cr.idcncia de clebjlidad ¡r f:rlta de fe "El siervo del Serlor rro debe ser contcncioso' (2 Ti 2:24)' que cris-
xff; faita de aceite (ei Espíritu) resulta en
ttn testimonio humeante
a victc¡ria cl jr-ricio " su verdad triunfará. «Verá eifruto de la aflicción de su a1ma,1' quedará satisfecho"
VIII' El conquistador' 'sacará (Is.53:11).
IX. El confiable. «En su nombre esperarár 1os Sentiles'»,Su nombre coes como clavo hincado; soPorta todo 1o que cuelga dc El Y no mo los colgaderos podricitts tlue loq horlbres hacen ,v fiian para sí (Hch. 4:12)
893. LIBERACIÓN .¿Cómo puede alguno entral- en la casa del forzudo' r' ,áqr"u. st s bienei si primero no ata al^forzuclo? ¿ Y eutonces podrá saqtlear sus bienes" (Mt 12:29)'
"r-, va pronunciada y publicada, y en breve, cuando vuelva el Señor ejecutáda. La victoiia final es cosa cierta El Más Fuerte ,".¿ Í"s.ir, ,ri"r-r" ot.u vlz, y atará y expulsará al forzudo (véase Ap 20) ¡Que
este dÍa se apresure! es la casa del hombre forzudo' En nuestro «si no» tenemos una solemne visión de la condición de1 hombre irregenerado. El alma pecaminosa es un palacio, aunquc en ruinas (lc."fl:Zf ). Por e1 pecado, la hum¿ nidad ha venidc¡ a ser el mismo hogar y morada de Satanás. Bien, proclama el hecho de su Presenci de 1 Juan 5'lQ; «El mundo ente Literalmente, es «Yace en el Malig palabra que se emplea en otros pasaies acerca de que los cristianos !.á ..g" Cristo.. AsÍ como el iristiano está unido a Cristo, así el hombre natural está unido a y es poseído por Satanás' Luego observemos la palabra "yace,. Poáría lraducirse como «yace dormido"' Es una co?rdición de inconsciencia. Los salvos están en los brazos eternos de1 Señor, mientras que Ia tran masa de 1a hur¡anidad no sah,a está en los brazos de'Satanis, adormccidos bajo una faisa sensación de seguridad. Es muf impresionalte Io. que se dice.en Efesios 2:1 y Z: ál espíritu q.,e uho.á actúa cn los hijos de desobeáier-rciu,. uÁsí Satanáé imparte su sabiduría y podera los incrédulos de la misma manera que el poder de Dios es impartido en el creyente por e1 Espíritu Santó. Esta impartición de pod,er energizador. de 'Satanás no es dado a unos pocos limitaclos de los que se pudiese decir, por algunas conductai extrañas, que estár.r poseídos por un d"*or-rio, sin-o que es 1a condición comul de todos los que aún son
II. El corazón humano
no sah'osr,
894. EL SEMBITADOR Mateo 13:1-8;
LE:23
es Ia Palabra;la tierra corazónhumano ¡E1 SEMBRADOR! ¡Qr-ró hermoso nombre para eI Predicador! Salió a sembrat', no para criticar u ostentar' Todos 1os qr.re están cnrgadtts de preciosa semilla están deseosos de dcsparrairaría. Los pñf"tut de antiguo sabían qué quería decir Ia carga del Señor. ¡Oiaü su mensaje pése sobre noiotros de tal modo que saldremos 1Íorando! Las cuatro diferentes clases de tierra representan cuatro distintas maneras en que Ia palabra de vida es tratada por aquellos que la oyen.
EI Sembrador es e1 Hijo del Hombre;la semilla es el
I. ]unto al camino, o eI oidor indiferente' "Junto al camino'
es:
1. UN LUGAR DURO El oidor indiferente podrá oír con regn-
at.epentimiento y fe. acuden u É) "r-t f,sfg «si no)) es en róa1iclad una iencilla 1' pequeña parábo1a' Aquí
de a pie, s pies de es de pe-
ra de Dios.
2 UN LUGAR
PELICROSO
los Pies de todo viandante.
simiente, solo Puede caer sollr te está siemPre en Peligro d (Sai 119:11). Las aves tiene preciosa palabra que Yace sob
Lata,. La'pérdi.la nuíca se siente, porque nullca
se
ha disfrutado
su valor
3 UN LUGAR SIN ESPERANZA. Aquí la sernilla viva no puede encontrar nbrlgo. Aunque podrá permaneccr por un tiempo' no ha tenido ,rrirl¡dr, y ásí no puede mostlar vida Los oidoles indiferentes nada pueden aprovechar
II. Los pedregales, o el oidor impresionable' Aquí Ia palabra es: 1 GOZOSAMENTE RECIBIDA (Mt. 18:20) AI no haber proy'rrrdón (r,. 31).
Con esta declaración, nlrestro Señor echa ul1 poco de 1uz sobre e1 tenebroso mtlndo de1 ma1 sobrenatural, v al levantar así un poco la cortina vemos 1os tetrebroso-s seres obrando El hombre forzudo es Satanás; e1 más poderoso qtte el forzutltr us el rni'smo Señor; la casa son tanto este mu¡do como cl cor.¡zti.l.l del honrbre irregenerado'
movida E1 oidor de corazón superveces muy emocional La débi1 capa de sentimiento es fácil de cambiar. Se derraman lágrimas rápidamente, y con igual rapidez se secan. Oyen la Palabra de buena gana, pero, ¡ayl, su corazón Parece estar en sus o]os'
tlirlad de tierra, es fácilmente
ficial es muchas
13:1-8.13:31.32
-
MATEO
385
III. La semilla, o súbditos, son los hijos del reino (Mt. 13:3g) La semilla de que siembra e1 campo 1e h.¡ cost.,rdo mucho: ¡edimida con
la Palabra no se arraigará ni crecerá, para perma_ -marcñita ada en amor,. La persecución pronto las Pero 1o que aja 1o qr-re no tiene iaÍz fortalece lo que o.
III. El
espinar, o el oidor de doblado ánimo. Aquí tenemos: 1. TIERRAABUNDANTE
los espinos, l.ray
profund
corazón de la persona
1'j:1
de
arado
del EspÍritu convincente, porque hay prontitud para recibir 1a palabra del.reino, pero solo para djrle lugar con el espino de
(Mt. 13:39). Era mientras Amaba 1as tinieblas más . Es cuando los cristianos .
cosas mundanales.
silenciosa y rápidamente muchos dicen: «Ahí están .sus cristianos». ¡No! Un enemigo ha hecho ¿slo Toda scmilla sem_ brada por e1 Hijo del Honbre és buena.
IV. La tierra buena, o el oidor sincero. Esto representa:
VII. Los segadores, o siervos,
son los ángeles (Mt. 13:39). Dijeron: ',,¡Not "¿Quieres. que vayamos (nos.oh.os) y la arrÁquemosZ". É1 ái;o: Los segadores .on lo* ángele*., fstos siervó: imparcialcs no sárán
en.nltguna m¿nera irnpedido: cn su nrision. Su prinrer trabajo quitar todos los escándalos y a todos los que hacen iniquidaá. e
es
inútiles son juntados. No
muchos.
cosa necesafla.
omo la paja ata la paja, así v más libertad o comunión salto horrelrdo; eterna sepano r.stá hecha para el fue o, r conoce r lo\ que \ut.l \uyos.
3. UN CORAZóN pRUCfÍpfRO. «A ciento, a sesenta, y a treinta por uno.» Hay grados de fecundidad aun en tierra buena. Las
896. EL GRANO DE MOSTAZA Mateo 13:31,
tie
ert
la
To en
I.A
"t' no 895.
32
Donde hay vida hay crecimiento. El reino de los cielos, tal como representado en la persona del Señor Jesús, es una cosa viviente. Notemos su:
del efa
LA CIZAÑA
cipi por
Mateo 13:21-30; 37-43 En 1a parábola de la cizaña tenemos una revelación clel reino de los cielos en.el campo del mundo. La propia interpretación de Cristo de ella es bellamente clara 1- sencilla- El,éino,epr"senta la dispensación de la gracia de Dios. Vino con Cristo Jesús, y continúa hasta el fin de la edad. I.^El Sembrador, o plantador del reino, es el Hijo del Hombre (Mt. 13:37). Todos los asuntos de este reino están en las manos de Jesu_ cristo. Como preciosa semilla fue traído como una carga en su seno. No es de este mundo, sino del cie1o. Es justicia y paiy gozo en e1 Espíritu Santo. Es el ministerio que excé.ie gioiiu (i óo. 3:9). "r-,
e11a
Una
"x,i: roto
a.nte_s qle su pod€r de dar vida pueda ser comprendido. IEnclefer¡1e Ia vida de vemos
la hierlto; en su resurrección Iá cspign; y Jesús día de Pentecostés el grano ll¿lo en 1a espiga. La atmósfera rle mundanalidad no es propicia para el desarrolló cie esta tierna planta. El poder de esta semilla está en 1a presencia de1 Espíritu vir.ificante. en
e1
13:13.13:47-50
MATEO
386
897.
Mateo
13:73
Se han aplicado dos diferentes métodos de ir-rterpretación a esta parábola.-Mucho depende de córno velllos estas siete parábolas, en iorma separada o desde el punto de vista de 1as dispensaciones.
I. La interpretación general. Considerada separadamente, se dice:
1 Que LA HARINA
ES EL
mente malo, necesitando que
MUNDO, algo ma1o, y todo igualse le
introduzca un principio nuevo
y transformador.
2 re LrveouRA ES EL EVANGELIO'
1'
es la iglesia. EI puebio de Dios es llamado su propio ..especial tesoro. (Ex. 19:4-6). E1 tesoro del Señor es su pueblo. Fste tesóro estaba escondido en el campo del mundo, pero prometido a Cristo antes de existir el mundo. uTodo 1o que el Padre me da, vendrá a Mí.» .Los hombres que del (fLLera del) mundo me diste" (Jn 77:6).
II. EI tesoro
LA LEVADURA
es É1 mis-o. .Vende todo lo que tiene, y cómpra aquel campo.» La salvación no puede ser comprada por ninguna cosa que el pécador pudiera vendei. «La dádiva de Dios es vida eterna" (Ro. 6:23). Iesús sí vendió "todo 1o que tenía" para comPrar el tesoro de
III. EI precio
hay clue esconderlo
dentro antes que pueda efectuar uu cambio. 3. LA MUJER ES EL PREDICADOR, el que esconde el evangelio en los corazones de los ht¡mbres 4. EL RESULTADO: "todo fue Leutlado". El Espíritu de Cristo asa tc¡do el muudo. Corno cxhi.bición de verdad esto es hermoso, y puede ser de bendición. Pero de 1a paráboLr puede ser mu)' defectuoso'
II. Las dificultades que
899.
LA PERLA
Mateo '13:45, 46
se oponen a aceptar este parecer.
1a harina y la levadura' levadura buena En toda otra parte 1á harina es buena v la levadura es mala2. La harina es MUY FAVORABLE a la lcvadura, mientras que el ntundo está sierrpre opucsfo a1 Espíritu del evangelio de Cristo' 3 EL HECHO DE ESCONDERLA sugiere secreto y astucia, un nunca asociado con la ¡tredicoción-de la Palabra, pensamiento -pero íntimamente relacionado con la obra de Satanás, el que iembró la cizaña «mientras dormían Ios hombres". 4 La MANERA en que actÚra la levadura es nrás sugestiva de
1. Modifica el USO ESCRITURAL de
Hace que la harina sea mala y
1a
I. El mercade¡ es Cristo. Él es un mercader, un hombre que conoce a fondo la cor-rducción del comercio celestial. E1 tiene una gran empresa. .¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?, (Lc. 2:49): buscando buenas perlas.
Dios
III. La
a como
un puede contra
mPo, Y las en-
en
de este
modo ven: 1 La LEVADURA, como una cosrl bueno qte seha contnmütndo; como 1a verdad de Dios, pervertida por la sabiduría carnal de los hombres. 2. La
HARINA, como una
cosa buena que ha sido cotrontpida
por
Ia levadura de falsa enseñanza Como la harina es muy suscePtible a 1a levadura, puede representar la cristiandad profesante en el hecho de ser corrompida por doctrinas que no son de Dios'
su propia vida. Murió por nosotros. "Habéi rificad, pues, a Dios en vuestro
III. El precio fue 8:9).
cuales son de Dios» (1 Co. 6:20).
,
os hagtíis esckllos de los hombres" (1 Co. 7:23).
Cristo puede verdade-
ramente decir de su iglesia: '.Hallatlo hc ln perla dc tttavor precio, gozo lleno cantt mi corazónu.
Lle
'f,2;"!i,,.Y?,
universal de Ia cristiandad como tal: una iglesia que se ha vuelto infiel, y así inepta para uso clel Señor; una iglesia que dice, que de ninguna cosa tiene neccsidad, mientras Jesucristo está afuera
(Ap. 3:17-20).
898. EL TESORO Mateo
La clave de esta parábola puede encontrarse en su mismo texto (Mt. 13:49). Es la últiina de una serie de siete parábolas, que nos hacen l1egar al fin del período del reino; al cierre de la edad, cuando todo el sistema será probado y juzgado I. La red. La red es L1r1a cosa preparada y adecuada para un propósito especial: sacar peces. Es emblemática del evangelio de la gracia de Díos. La red en ií no hace distinción entre los peces, pues recibe a todos 1os que vienen. La invitación del evangelio es universal; es a toda criatura. El que quiera puede venir. Como ia 1uz de1 so1 y la lluvia,
vieneabuenosymalos.
13:44
Algunos parecen ver en csta parábola: (1) EL CAMPO, como las Escrituras, que es mcnester escudriñar, (2) el TESORO, como la salvación, quc es rnenester hallar, (3) la VENTA DE TODO, como la condición para poder poseer 1a salvación.
Mucl-ros preferimos tomarla así: resamerte en el versículo (Jn. 3:16),
y reivindicado
n por los pecados de tod.o 1o ofreció barato, Pero E1 e).
II. El mar. La red fue echada en e1 mar. El mar representa en la cual y el
1o
"campo inquietud y la gracia de para su nombre.
III. El recogimiento. la intención del gran Io malo»? ¿No parec aqui
se 1a usa como cípu1os que echaran
1a esfera
13:47--50
.
MATEO
14:28-34
solo pez malo Se hace uso incorrecto del evangelio cuando da igual lugar tanto a buenos como a malos En estos días 1os tendedores de redes buscan contidtd, no cLtlitlLtd Pero viene el tiempo de separar los Peces.
IV. El tiempo de retirar la red. "Una vez l1ena, 1a sacan, (Mt. 13:48). La red de la salvadora gracia de Dios no siempre estará en el mar de este mundo. Hay un tiempo -puede estar cerca- cuando va esté llena. Ese tiempo será el fut tl¿ ¿stn edad, cuando haya entrado la plenitud de 1os gentilcs (Ro 11:25). Una vez sacada 1a red del evangelio, e1 actual prir.ilegio v oportunidad de salvación se habrán ido. V. El lugar de separar. "La sacan aln orilln" (Mt. 13:48). Lo bueno y lo malo podían divertirse furrfos mientras estaban en e1 mar, pero será otra cosa en la orilla Al trigo y a la cizaña les fue permitido estar juntos hasta que llegó el fin. A medida que se acercaban a Ia orilla, más se anronforza&nl 1os malos 1. 1os buenos. Existe un gran clamor por unión en el tiernpo actual. Pero velemos contra e1 apiñamiento que se produce al sel sacada la ted. 1o bueno, y 1o malo echan fuera" (Mt 13:4E) Así será a1 fin de la edad Apartarán a 1os malos de entre los buenos (Mt 13:49) Stt corícter determina su destino: buen.o o molo.El Señor conoce a los que sol1 suyos. Los malos podrániactarse, mientras están en el mar, cle que son tan buenos como sus vecinos, pero
VI. La separación. "Recogen
no escaparán.
VII. El destino final.
1 LOS BUENOS sor-r recogidos en cestas. Estos vasos fueron preparados para ellos antes que la red fuese sacada. "En 1a casa de mi Padre muchas rnoradas hay. Voy a PreParar lugar para vosotros» (Jn. 14:2). 2. LOS MALOS fueron arrojados al fuego (Mt. 13:50). "Lo malo echan fuera". ¡Oh, pensad en ello! ¿Fuera de qué? ¿Adónde? nOs es necesario nacer de nuevo>) (Jn. 3:7).
381 Soiamente impidió a estos discípulos ir más allá de la esfe¡a de ese poder en que el Señor eiectúa sus maravillas. Hizo que sc detuuieran .hustn que El llrric'rn. ;Bendita detención! 3. SUS MAS INTENSOS ESFUERZOS ERAN DE POCA UTILIDAD. "Viéndoles remor co11 grtilt fnfí.gn" (Mr. 6:48). No sabiendo el propósito del Maestro de bendecrrlos en la oleada, se fatigaron y lucharon como hombres sinceros t honestos para salvarse. Pero gastaron sus fuerzas en vano, como lo hará cualquiera que busque librarse por sus propias obras (Ro 3:20).
II. Los obedientes
serán ayudados. .,.Viéttdttlts remar con gran fatiga», se apresuró a socorrerlos. ¡Pensamiento confo¡tantel El ve cada
golpe de remo Oye todo gemido de1 corazón, toclo suspiro medio sofocado, y es testigo ocular de toda amarga lágrir-r-ra Nuestros esfuerzos infructífe¡os pueden resultar en bendición por traer a Jesucristo a más intimo contacto con nosotros Vino: 1. EN UN TIEMPO INESPERADO. «A 1a cuarta vigilia." Como en la naturaleza, así puede ser en nuestra erperiencia espiritual: 1a ho¡a más oscura es la hora que precede ai alba Vino en la hora de su mayor necesidad: cuando 1a fuerza de ellos estaba exhausta, cuando se habla ido toda esperanza. En la perplejidad echa el anda de la fe, ). espera el día. 2. DE UNA MANERA INESPERADA. "Andando sobre el mar,. Las olas grandes y embravecidas, fnente del temor y terror de Ios discípulos, estaban ahon dcbnjo de los Tties del Señor Viene como el VENCEDOR a su ayuda Hallaron su salvación donde tú y yo siempre la hallaremos, no fntigindonos, sino en confiutza «Mis caminos no son los vuestros» 3. CON UNA BENDICIÓN INESPERADA. "¡Tened ánimo; Yo soy, no temáis" No quitó inmediatamente la cattso de su aflicción (viento v olas), pero 1es dio descanso ttt mcdio de 1a tempestad Podrá no sacar el aguijón, pero 1'race suficiente su gracia (2 Co. 72:7-27). No salvó del horno encendido, pero caminó con el1os er, É1. Esta es la mavor bendición
902. 901.
Mateo 14:22-27 La multitud hambrienta acababa de ser alimentada y despedida. Ahora 1a propia alma de1 Señor tiene hambre de comunión secreta con su Padre. .No solo de par-r r.ivirá el hombre" (Mt, 1:1). Constriñó a sus discípu1os a rr delantó de É1 lo vemos solo en el monte. Acluíh
de Cristo
1
otro 1ado, r'cuando
11egó 1a
noche
,un cnadro de 1a posición presente
v de su ','enida otra vez
UN ANDAR SOBRENATURAL Mateo
LA APARICIÓN INESPERADA
Jesús está ahora en el monte de
Padre Sus discípulos todar'ía son azotados con tempestad en el mar de este muudo turbulento Pero un día apareintercesiór-r ante e1
cerá otra vez y librará a su iglesia de todas sus dificultades. Así como
Pedro salió a su encuentro sob¡e las aguas, también nosotros nos encontraremos cor-r É1 en el aire (1 Ts. 1:77). Cuando Jesús volvió a Ia barca, trajo a Pedro con É1. Cuando se.mamfieste, entonces nosotros también seremos manifestados con El en gloria. Entonces aquellos que Ie verán tambien confesarán: "Verdaderamente eres Híjo cle Dios' (Mt. 14:33). Este es un tema muy fructífero. Juntemos algunas lecciones prácticas:
I. Los obedientes serán probados. "Jesús hizo a sus discíPulos ir delante de Él a 1a otra ribera" (N t. 14:22). Quizá fueron con poca
gana, pero obedecieror¡ y mientras hacían 1a voluntad del Señor fueron severamente probados La prueba de vuestra fe'es preciosa, más que el oro probado Obsen,ad 1a naturaleza de sus pruebas: 1 AQUELLO EN QUE CONFIABAN PODÍA FALLARLES. "LA barca era azotada por las olas" (Mt. 14:24) Todo objeto de la confianza del crevente será sometido a una sacudida. Jesús mismo la tuvo Las barquetas de nuestra propia fabricación son demasiado débiJes para soportar la violencia de 1a fuerte tentación. Al seguir a Jesri:, cuidémonos de confiar en cualquier cosa apartc. de El mismo. El brazo de carne, nuestro propio entendimiento o experiencia pasada, si se confía en ellos, solo pueden Ilevar el alma a pavor -y pgligro 2. AQUELLO QUE PODRIA HABER AYUDADO ERA REALMENTE UN OBSTÁCULO "EI vlento era contrario, (Mt. 14:24). Nosotros, tarnbién, n-rientras buscamos hacer 1a voluntad de nuestro Señor, podemos espcrat un encuentro con muchas tormentas de oposición. El r.iento que ios hizo flotar a través del lago ahora impide su progreso E1 apol'o de los hombres, que puede habernos ayudado en algún momento, puede oprimirnos en otro. Es veleidoso como el viento Pero hay gran necesidad de todo vicnto contrario en 1a erperiencia del pueblo de Dios.
'1,4:28-34
Jesús se apareció a sus discípulos, agitados por la tormenta, caminando sobre el mar. A este fin de sus cliscípulos el viento era contrario, pero el viento contrario fue un trempo oportuno para el Señor. Vieron sus marar-i11as en el gr.rn alrislro c1e su angustia
I. Una osada petición. ..I'edro .1ijo: Señot sr eres Tú, manda que Yo granpetición,pero vavaa li-sr)¡/'clísrrgrras,, (\ft. 14:15t Fstr ura
no demasiado grande. "Si e¡es TL El puecle er abnndantemente más de 1 que pedimos ,¿No debiera nuestro arnor a Cristo constreñirnos andar como El anduvo? ¿Qué si otros discípulos no se atreven a elevar semejante olación? Busquemos nosotros el privilegio de andar con EI, aun donde 1a sabiduría humana y los sentimientos camales no pueden hallar pie.
di¡o' Ven" (Mt 14:29) La puerta "É1 ahora está abierta para la fe de Pedro. Se le invita a caminar donde solo los pies de la fc osan ir. El andar del cristiano es sobrenatural. Anda por fe. Esto, a ojos de los sabios de este mundo, es como andar sobre el mar. No pueden entenderlo. A todo crey,ente Cristo 1e invita a andar con El sobre las profundidades como E1 anduvo.
IL Una invitación bondadosa.
III. Una ventura feliz. u.Descettdietdo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas, (Mt, 14:29). Lo aparentemente imposible puede hacerse por simple fe en 1a palabra de Cristo Pedro salió de la barca. Es menester sallr para proceder solrr-¿ La vida de fe implica el abandono completo de toda otra fuente de confianza: fuera de la embarcacióIr dgl «yo» a la palabra dc Cristo. No hay completa confianza en Jesús hasta que ambas manos se retiren de todo apoyo terrenal. IV. Un fracaso momentáneo. "Al ver el fuerte viento, tu-"o miedo» (Mt. 14:30) Quizá espcraba que ]a tormenta cesara cuando salía para dar sus pasos a la invitación del Señor Jesús Nuestras clificultades no cesan todas en e1 momento que confiamos en Cristo. Nuestra fe será probada. Pedro tenía miedo y comenzó a hundirsc porque estaba más atento a sí mismo que a 1a palabra de su N{aestro. Aun andar en los car¿lnos de Cristo se hará tcrrorífrco 1'trabajoso cuando nucstros ojos dejan de estar sobre Cristo mismo. V. Una oración ferviente. «¡Señor, sáh,amel" (Mt. 1.1:30). ..El que piensa estar firme, mire que no caiga" EI que esté cayendo, no vacile en clamar por salvación. Afuera en las profundidades de la vida de fe, donde jamás un incrédu1o puso 1os pies, Jesúrs nos hará compren-
MATEO
388
der que, aparte dc' su continua ayuda, no podemos hacer más que temblar v hundimos. Pedro fue sabio cuando clamó tan pronto como cmpezó a hundirse Muchos esperan hasta que el agua les ha llegado
al
cuel1o.
Jesírs asió de É1" (Mt. 14:31) La confcsión instantánea trajo saLvación instantánea. E1 Señor salta al socorro de sus necesitados (Cnt.2:8). Pedro no fue enviado de vuelta a Ia barca. No hay a)/uda en la vleja vida para el creyente afligido y tcntado Jesús asió de Ped¡o, de modo que halló refugio en los brazos de Cristo Estos brazos fuertes y prontos todavía están extendidos (Sal. 138:7).
VI. Una liberación rápida. "At momento
VII. Un reproche gentil. "¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?"
(Mt
1il:31), La ternura de Jesús es muv manifiesta No quebrará la caña cascada Podríamos pensar que la fe de Pedro era cualquier cosa menos que pocd cuando audazmente desembarcó en las túrgidas olas. ¡O[ qué_preciosa cosa es ta fe! Si hemos confiado en Cristo, confiemos en El del todo. No perece nadie que confíe en El. Abraham no se debilitó en la fe, sino que se fortaleció en ella.
VIII. Un resultado bendito. "Cuando stLbieron en la barca, se calmó el viento, (Mt 14:32) Pedro ahora camina cot /esús: salvado del temor, donde antes habÍa temido v
se
hundió. Su caminar
a Jesús
1.1:28-34
903, SALVACIÓN ANTES DE AYUDA «¡Señor, sáh'arrrel" (\',1t 14:30) «;Sehor, socórremel ,
(\lt
1,¡:25)
Dos o¡aciorre: importantes, fervientes e irnpresionantes Pero obsérvcse su ordr'n cn Ia narración sagrada E1 grito de Pedro, "Señor, sá].,'ame", r-iene antes del grito de 1a muler sirofenicia, "Señor, socórreme, Antes de la petición de su a¡,¡fl¿ viene la petición de su
salr.aclón Esto es muy significativo, y comunica una iección muy
neccsaria \, \'italrncnte importante. .Pero vo ya le pido a Dios que me ayude,, es lo que contestan con frecucncia las persor-Las cuando se les habla acerca de sus almas. Apenas habrá un obrero cristiano que no haya oído esta afirmación en muchas ocasiones Y nadie puede dejar de darse cuenta de que lo que provoca esta respuesta es la pretensión de propia iusticia Es indndable que es cierto, porque de manera instintiva 1os más descuidados y depravados claman pidiendo la ayuda del Omnipotente en tiempos de angustia v de desastre, Pero no es conforme a1 orden divino He cle clamar: "¡Señor, sálvame!" antes de 6l¿¡¡¿¡ «¡§eñor, st¡córrcn¡el,' Antes de tener derecho alguno a pedir su ayuda, debo pedir .su salr,ación. De hecho, no tengo derecho alguno a su buena disposrción a ayudar excepto si he recibido su gracia y misericordia. Este orden sc rcconoce en otras partes de1 Libro Santo. Por ejemplo, en un ticnrpo de gran v desesperada necesidad, los gabaonitas enviaron un mensaje urgente a Josué, diciendo: "Sálvanos y ayúdanos" (Jos. 10:6). Y e1 santo cxclama, en el Salmo 46, «Dios es nuestro amparo y fortaleza, mrestro pronto auxilio en 1as tribulaciones". Obsérvese e1 orden -primcro sah,ación y luego ayuda, primero «amparo», y luego «pronto auxilio"- sÍ, un auxilio siempre presente Está muy bien decir: ,,Ya le pido a Dios que me ayude», pero, ¿recibe respuesta esta oracrcin? Ah, esto va es otra cosa. El ruego desgarrador de la mujer cananea en lvfateo 15 fue desoído por e1 Salvador; aunque 1os discípu1os le rogaban que se 1o concediera para librarse de ella (porque indudablemente éste es e1 pleno significado de su conducta, como se indica en e1 v. 23). Y todo ello se debía a que no había reconocido y observado el orden divino De hecho, había asumido una posición totalmente ialsa, apelando a -[esúrs como "Hijo de David", títu1o al que como mujer pagana no tenía derecho a apelar. Solo fue cuando hubo aceptado el puesto que le pertenecía a sus pies que le fuc concedida sr-r petición de socorro ¡Cuán bienaventurado es postrarse humildes a sus pies, en arrepentimiento y confesión! Luego, l-rablendo llegado a ser mi refugio divino del pecado, El viene a ser mi ayudaclor v fortalecedor diario. Habiendo clarnado «¡SeñoL sálvame!», tengo u11 humilde derecho a clamar a diario, "Señor, ¡ayúdamel"
I. «¡Señor, sálvamelr: Fue la oración de Pedro por sí mismo cuando se hundía, después de intentar hacer como el Señor le había indi-
que
tamente. ¡Oh, alma
qué no clamas
a É1?
«¡Señor, socórreme!» Era el clamor de una persona por otra, el grito clamoroso de una rnadre por su hija, 1a expresiórt de una ne-
II.
cesidad desesperada no dispuesta a aceptar
un.No,
colrro respues-
ta, la petición de una mujer dispuesta a tomar cualquier posrción humilde siempre y cuando pudiese recibir el beneficio buscado Y esta oración fue también finalmente contestada. ¿Qué otra cosa podía hacer el Señor? El Reino de Dios sufre violencia, y 1os fuertes lo arrebatan ¡Qué reprensión constituye el ruego desesperado de esta madre para muchas de nuestras oraciones por otros! Si uos encendemos de fervor y nos aferramos a Dios, entonces El no nos negará Ia ayuda que anhelamos.
fue
en sosiego la tempestad
15:22-28
cado. El impetuoso Pedro pidió al Señor que 1e llamase, v e1 Hijo de Dios no podía hacer otra cosa más que invitarle Y por uno o dos momentos todo pareció ir bien También Pedro comenzci a hacer lo imposible, como lo consiguen todos 1os que confían en el Sah,ador. Pero, quitando sus oj.os del Maestro, comenzó a hundirse. r clamó: ";Señoi sálvamel . Ésta fue una oracicjn perfecta. Brere. directa. concreta, ferviente, y recibió respuesta inmediata. E1 Señor Lto precisa clamor c1el arrepende mucho tiempo para y E1 sah a inmediatimiento de un corázón
904.
un tiempo dc prueba, pero su .u*ir-tot co,r Él es en calma y paz.El viento todar,ía es turbulento como siempre, Pero no teme ningún ma1, porclue el Señor está con El. La cercana presencia de Cristo es el secreto de una r.ida cristiana de descanso y triunfo. Cuand,o Jesús cntró en la barca, e1 viento cesó. Déja1e entrar en el corazón; El toma
.
LA DUDA IRRAZONABLE
(lvlt "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?"
14:31).
Este «por qué" de Cristo tiene la capacidad de hacer ce¡rar la boca.
Muchos modernos Ped¡os dudan, encontrándose en medio mismo de la luz y de1 privilegio y, sin embargo, sin poder dar razón alguna por la que dudan. Y era irrazonable porque tenía la certidumbre: I. De la bondad de Cristo. Acababa de ser testigo de la alimentación de la multitud pot É1 con cinco panes. Tiene que haber conocido la gran compasión de Cristo, pero dudó. Puede que tú también "'ayas y hasta tan lejos, creer en su amot stts padecimientos y muerte, carecer sin embargo de la certidumbre de la salvación.
II. El poder de Cristo. la mar. El sabe cuál estás perfectamente
ole caminar sobre a, pero duda. ¿No o, y gue le ha sido
es co
dado todo poder? ¿Por qué dudas?
III.
La presencia de Cristo. Él estaba totalmente confiado en que e1 victorioso Señor estaba ailí mismo, pudiendole oir v ver; si pudiendo tocarle y salvarle, pero dudó. El está cerca de todo. l6s que claman a El, Tú 1o sabes: como Dios, EI está cerca, y está a 1a puerta 1. llamas. Pero dudas. IV. La buena disposición de Cristo. Pedro había oído de los mismos labios det Señoriu entrañable palabra: Ven.. E1 sabía que la invitación le habÍa sido dada a É1, y que le había sido dada por Aquei que soio podía dar aquelia invitación Pero dudaba Jesús sigue diciendo: (Mt. 11:28). Sabéis que este llamamiento es para los que "Venid a Mí» son como vosotros. Dejad de dudar. "¿POR QUE DUDASTE?"
905.
LA MUJER CANANEA Mateo 15:22-28
Jesús había dicho: uAl que a Mí uiene, no le echo fuera" (J¡. 6:37); pero muchas veces en el r.enir hay que hacer frente a dificultades v
vencerlas.
I. Su carácter. Con respecto a su nacionalidad,
era:
UNA MUJER DE CANAÁN. Representante de una clase que estaba sin esperanza, no teniendo promesa, y sin Dios en el mundo (Ef. 2:72) Eso éramos algunos de nosotros. 2. UNA MUJER EN PROFUNDAANSIEDAD. "Su hija era ator1.
(Mt 15:22). Su propia alma estaba por el1o gravemente atormentada. Su gran necesidad v consciente impotencia la impelieron a Jesús. Bendita sed que nos atrae a tal fuente. Nuestra pobreza, como Ia de1 pródigo, es rnuchas veces el medio que nos incita a i¡ a la casa de Ia abundancia. mentada por un demonio»
II. Su petición. 1.
Semejante agonía de alma tiene que clamar. Era:
UN CLAMOR POR MISERICORDIA "Tcn misericordia de
mí» (Mt. 75:22).La oración siempre será corta cuando se siente que \a núsericordio es la primera necesidad. Asegúrate de su
misericordia, y has levantado la compuerta Para que corra bendiciór infinita Si 1a misencordia es tu primera súplica, no será tu última. 2. UN CLAMOR AL SEÑOR jseñor, ten miserico¡dia de mí!" (Mt. 15:22) quiér-r iremos sino a ti? Tú tienes palabras "Señor, ¿a de vida g¡s¡¡¿» La rnadre Naturaleza es sorda al clamor de 1os necesitados.
III.
389
MATEO
15:22-28. 16:22
Sus dificultades. La primera prueba con que tropezó fue: 1. EL SILENCIO DE .I'ESÚS ,.No le respondió palabra" (lr{t. 15:23) ¿No paLece alarmantemente extraño que Jesírs no dijera nada en semejante oportunidad? Hay una razón necesaria. No tenemos que tratar cor-r Jesús como lo haría uno que hace r-rn experimento El silencto del Salvador puede conducir a un escudriñamiento más profundo de1 corazón Aunque no da una palabra, todavía podemos tener esperanza en su cltdcter. Olras dificultades eran: 2 LA CONDUCTA DE LOS DISCÍPULOS. Dijeron: "Despácha1a" (Mt. 15:23). Entre el silencio de Jesús y el mal humor de sus seguidores, su fe fue severamerlte probada. E) com.portmniento de
muchos discípu1os de Cristo se Presta más a alejar que a atraer a1 Maestro; sus palabras v acciones son tristes representaciones del bondadoso carácter del Señor ¿Estamos nosotros presentándole favorablemente al demostrar annr alos que perecen? 3. SU PROPIA INDICNIDAD Jesús dijo: "No soy enviado sino alas ovejas perdidas de la casa deIsrael" (Mt. 15:24) Ella no pertenecía a 1a casa de Israel; por tanto, como gentil pagana no podía tlemnndar nada dc Él como Hijo de DaaiLt. Estaba llamando a una puerta ccrrada. Si cottto pecadores quisiéramos comprar de El, tenemos que comprar sin dinero. "Nada en mi mauo traigo.» 4. LA JUSTICIA DE DIOS «No está bien tomat e1 pan de los hiios, y echarlo a los perrillos" (Mt. 15:26). Aquí tenemos una aradura profunda, pero 1as cuchillas están en 1as manos de Infinito Amor. Las promesas dadas únicamente a santos no serán echadas a pecadores. Dios no puede ser injusto, aun en la salvación de un alr¡a Ella no era una hijt jrdía;1uego por nacimiento no tenía esperanza. En Cristo nos encontramos con un Dios justo y un Salvador
comen de las
"Sí, (llt. Túr p
es la verdad, clue necesito».
lnien 1 ELARGUMENTO DE LAFE "Oh mujer, grancle es tu fe,, (lIt 15:28) Asió fuertemente del carácter del Señor, r1o como Hijo de David, sino como Hijo de Dios, como Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Era tarnbién: 2. ELARGUMENTO DE UN ESPIRITU QUEBRA'NTADO TOMó humildemente su lugar entre los perros sin mé¡itos, pero 1a grocta del Señor podría 1legar aún a el1a. La gracia se deleita en fluir para abaio y llenar a los necesitados El Señor no despreciará a un cspíritu quebrantado y contrito. V. Su éxito. EI suyo fue e1 triunfo de 1a fe. 1 OBTUVO LA BENDICIÓN QUE NECESITABA. «Hágase contigo como cluieres, (Mt 15:28). Su "Señor, socórreme, recibe como
Jesús pasaba ella .habla salido y clamaba, (Mt. 15:22) Ésta e¡a su úrnica oportunidad, y sacó de el1a todo el provecho posible Ten cuidado, no sea que se te escape la tuya. «He aquÍ ahora e1 tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación" (2 Co. 6:2).
de Dios para dar dones a los ho bres. El que cluicra puede acudir. Nadie es echado fuera. É1 sana a dos. A1-rora se si.enta, como lo hizo en aquel monte junto al Mar de Gali1ea, esperatrdo pora pttder ntostrar su grttcia. No se hacen preguntas, r-to se demanda ninguna paga, no se dan recetas, sino que se imparte at'ttrla v sanidad instantáneas. Jesús está sentado ante Dios como 1a única esperanza y salud para un mundo moribundo. "Miraclme a N,Ií, r' sed salr.os, todos 1os confines rle 1a tierra, porque Yo soy Dios,, (1s -15:22).
II. El
ca¡ácter de los sanados.
l.
LOS COJOS Aquellos con piernas desiguales, r' cuvo andar altibajos Hav muchos cristianos cojos intentando en vano ar¡dar como aquellos cut'as piernas son iguales. Dc nada sirve tratar de csconder 1a cojera. Si hav fal1os y debiliclades, traedlas a Jesús. Él hace andar- a los cojos. 2. LOS CIECOS Los que caminan en tinieblas La vida erterior de elios puede que no evidencia de vacilación en cl andag pero sus rrentes están entenebrecidas. No tieuen certidumbre; no saben a donde se dirlgen. Dependen de manos httmanas para conducirlos; no ticncn el ungiiento del Espíritu Santo El ptrede hacer que los cieg,os vcan por sí mismos. 3. LOS MUDOS. Este es u;r tipo de aquellos que pueden tanto ver como canútu, pero cuyos laálos están sellados Conocen 1a verdad, v sus .rcciones pueden scr intachables, pero sus lerlgtias están mudas para Dios Bellezas tnorales, pero mudos espirituales. Este gran Sauaclor pr-Lede tarnbién hacer hablar a los mudos 4. LOS MANCOS Literalmente, "mutilados>' Esta es una clase rnuy abundante, v pcnos¿r. IJna vez tuvicron manos y pres y lenguas para Dios, pero cl pecado ha mutilado y echado a perder sus miembrc¡s, de moclo clue ahora sc¡n jnútiles en el servicio de Cristo Una vez tuvieron poder, pero el Espíritu Santo está contristado, y el testimonic'r de ellos ha quedado mutilado (véase es rnestable, que tiencn muchos
Jue. 16:20). "(Yo) sarznrl_vuestras apostasías" (Jer. 3:22). 5. LA GRAN COMPAÑIA INDEFINIBLE. «Y otros muchos " Entre los de esta clase se er-rcontrarían.toda suerte», los enfermos, 1os tristes, los enfebrecidos, ), los quebrantados de corazón Cristo puede sanar toda enfermedad. Todo lo,que di ficulta nuestro gozo en Dios y nuestro testimonio para E1 puede ser confesado como enfermedad. ¿Se trata cle cuitas, ansicdad, tendencia a la ira, ternor, desesperarza? EI sotta todos tus dolcncias.
III. El lugar de la sanidad. .Los ptts:iero¡ a lrrs pies de lesús" (v 30) Ei lugar de benclición está a 1os pies cle Ac¡ue1 que puedc'andar sobre las tormento:a-i ol.rs Je los cloLrre¡ de 1.¡ hur¡anlclad (NIt 14:25). Ac1ue11os pies -<angralLtes cir l¡ cmz .1e1 Cah ario procl.rman la "'ictorra por meclio cle su sargre st¡bre caul.r pecarlo a totlos 1o: (llle creen EI canrilLo a este Iugar cle periecta s¿r¡iil¿.1 es ,/.i../r¡7cr, Llescender a los pies de lesús lV. Los resultados que siguieron.
1 LOS SANADOS DIERON TESTIMONIO Vic'ron a los mudos hablar, a 1os cojos antlar, alos ciegos rer, y a los mutilaclos snnados. Cada uno de e11os cmpleó el don recibido para g;loria de1 Cran Sanador. ¡Qué cambiol El poder de Cr-isto no podía quedar ocr-rito
en las vidas de 1os sanados 2. LA MULTITUD GLORIFICO A DIOS (r'. 31). ¿Por c1ué la multitud ha dejado de maravillarse y de glorificar a Dios en la actualidad? ¿No tenemos acaso al r.nismo Salvador todo suficiente hoy esperando para darnos completa sanidad, para Llue nLlestras vidas puedan ser digr-ras de su todopoderosa gracia y poder sanador? .Así alunrbre vllestra luz delante dc los hombres, de tal modo que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vllestro Padre que está en 1os cielos" (Mt 5:16)
907.
906. EL
GRAN SANADOR Mateo 75:29-31
El ministerio público de Cristo comenzó con el bautismo del Espíritu Santo. ¿Y no comienza asÍ todo r.erdadero ministerio? EI primer
pronuniiamiento .lue se registra c1e Él es: "El Espírihrdel Señor está sobre Mi por Io cual me ungió para sanar; .. a proclamar. recuperación de 1a vista a los ciegos; a poner en libertad a los opripi6l6s» (Lc. 4:1E). Este es su diploma.
I. La posición del Sanador. "Subiutdo al monte, se senfó allí" (v 29). Las acciones, 1o mismo que 1as palabras de Cnsto, eran proféticas Mientras estaba sentado en el monte, grandes multitudes acudieron a El, r'El los sanci a todtr>. ¡Quc imagén de la posición y del poder de Cristol EI ha srlrido .rl nronte del cielo, y se ha senfarTo a 1a diestra
LA VERDADERA ABNEGACIÓN
"Y Pedro, tomándole aparte, comenzó a replenderle, diciendo: Tér-r piedad de ti, Señor". ,<Entonces Jesús dijo a sus discípuIos: Si alguno quiere venir en pos de mi niéguese a sí mismo, ,v tome sLl cruzl y sígamc (Mt. lo:22. 24, V.M.).
Introducción.
Ter-r
piedad cle ti, Niégate a ti mismo
Dt¡¡nENcr,q..
1
¡Qué inmensa diferencia entre estas dos dcclaraciones! se hace lo uno, o se hace 1o otro. O bien uno tiene piedad de sí mismo y se pone a un lado, o bien uno se niega a sí mismo, ignorando el Yo.
, 2 Sin embargo, o
MATEO
390
4. Es posible que el Yo, el Ego, llegue a ser nru\-prominente en la negación de uno rnitmo. 5. Y mucha pretendida negación de uno tnismt¡ es en realidad una glorificación de1 Ego
Man.+vl-r-¡.
1 La gente a menudo se asombra de que relatrvamente hablando ha,va tan pocos discípu1os de Cristo.
2. En realidad, deberíamos asombrarnos de que haya tantos. 3 Mirad 1as condiciones del discipulaclo: no son fáciles 4, Porque ningún rnaestro ni conductor había jamás propuesto estas condiciones. 5. En 1a historia profana leemos de muchos nobles actos de abnegaciór¡ pero no de r.idas de habitual abnegación. 6. Sin embargo, es esto lo que el Señor demanda de sus seguido¡es: se tiene que ller.ar a cabo cada día San Lucas añade esto en su relato en Lucas 9:23 7. No se trata de algo ocasional, sino de nuestlo hábito y práctica normales. Pon pntr'mne vez. 1. Ésta es 1a primera vez c¡-le nrlestro Señor hace referencia a 1a negación del Yo como condición de discipulado. 2. Llevar la cruz y 1a r-regación de1 Yo no habían sido hasta ahora la marca del discipulado
R¡sltr¡oo. 1. Hasta que nuestro Señol hizo esta declaración, discípu1os.
tuvo muchos
2. Hasta este tiempo nuestro Señor había proclamado el Evangelio de1 Reino 3. Pero había sido rechazado 4. Ahora inciica un nuevo r¡rden de cosas: un llamamiento a{uera 5. Por primera vez habla de 1a Iglesia. 6. Ahora no se trata de1 Reino, sino de la Iglesia. 7. Y a partir de aqui sus seguidores disminuveron en número.
EvLoetct¡
DE
HL\IANID{D.
1. ¿No detectas una evidencia de su hnmanidad L.n Ia pregunta que les hac iscípu1os? (i r'. 13 r 15). 2. Deseab.r ca cle sus discípuJos (rlafllralmente, Fl r'a 1o conocía) cu r ak¡¡ación clue e1 mulrdo.hacía de É1.'
3. ¡De
qué
más dir-ersas le veían a EII: como Juan, el
4. Luego 1es preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Quería clue 1e dijesen cuáles eran sus pensamientos acerca de El.
Ortxtol¡s. 1. Pero en estas preguntas hay algo más que una evidencia de humanidad 2. ¿No se manifiesta aquí su profundo interés por 1as opiniones de sus discípulos? 3. Los hav que dicen: «No importa qué opinión tengamos Es la condllcta 1o que cuenta". 4. Esto es absolutamente falso: el credo influr.e en 1a conducta. 5 Los inquisidores tenían corazones de carr-re, pero credos de hierro. ¿Qué hubiese sucedido si hubiese tenido compasión de Sí mismo? 1 "Desde entonces» comenzó a hablar de la cruz y de la negación de1 Yo.
2. Esto fr-re demasiado para eI amante e impulsivo Pedro. 3 Si É1 se hubiese com¡adecido de Sí mismo, nosotros nos hubiésemos encontrado sin rernedio. ¿Y SI TÚ TE COMPADECES DE TI MISMO? Si nos compadecemos a nosotros mismos y nos echamos a un lado, nos encontraremos aI final en una lastimosa condición a pesar de la muerte expiatoria de Cristo. ¿Quién 1o sugiere? 1. Observemos:
1a
sugerencia de compadecerse de uno mismo
es
de Satanás2. Negarse a uno mlsn-ro proviene de Dios.
I. La naturaleza de la negación de uno mismo.
16:22,24
"A
Sí mismo" 1. Obsérvese qlle estas palabras ftreron dirigrdas a hombres que ya habían hecho grandes sacrificios para seguir .[esús. 2. Pero E1 1es pedía un sactificio aún mayor: El de llos mismos. 3. Obsérvese: negarse no solo cosas, sino a sí misr¡rr-¡s 4. Negarnos cosas es solo un aspecto de la abnegación
II. La necesidad de la negación de uno mismo. Puede que preguntes: «¿Por qué he de negarme a mí mismo?». 1, NO HAY SALVACIÓN SIN NEGACIÓN DE UNO \4ISMO. a No creas que es cosa poco importante, o que se trate meramente de un gran logro de algunos pocos de los santos i). Es algo que todos deben tener para Ia salvación c Como rlijo Baxter, el Puritano: .Es una l1ana contradrcción ser salvo sin negarsc uno a sí misrno. Porque es del Yo que hemos de ser salvos, v por eso apegarse a1 Yo es estar perdido y desgraciado, )¡ por ello no ser sah,o. d. EI Yo es la raít, el árbol y las ramas de todos los trales de
nuestra naturaleza caída
¿ Cada hijo e hija de Adán están al servicio del Ego,
1. E1 concepto que se tiene generalmente es el que se evidencia en semanas de negación de uno mismo en el sentido de abstenerse de ciertas cosas, de alimentos o de placeres: de cosas p1a-
centeras para e1 hombre natural 2. Sería bueno ver más de esto 3. Pero 1a verdadera negación de uno mismo es mucho más que esto.
¡qué
nosos Egos? g. Oíd a Rutherford: "Cada hombre le echa al diablo la culpa de sus pecados, pero el gran diablo, e1 diablo doméstico de cada hombre, e1 diablo doméstico que come ). anida en e1 seno de cada hombre, es aquel ídoio que 1o mata todo, él mismo. ¡O1-r! ¡Benditos son los que pueden negarse a sí mismos, y que ponen a Cristo en lugar de ellos mismos! /u Recuerda esto: «-F1asta que e1 hombre 1Iega a negarse a sí mismo, cstá negando a Dios" (B ) r. .Niégate a ti rnismo, o negarás a Cristo" (B ) porque el Yo es a la vez ateo e idólatra, e1 Ego es un Anticristo, y se gloría en su propia exaltación j. El acto inicial de negación de uno rnisrno que nos lleva a la salvación ha de llegar a ser el hábito de nuestras vidas 2. NO PUEDE HABER UN SERVIC]O EFICAZ PARA DIOS SIN
ABNEGACION a Un hombre y ur-r chico fueron a pescar. E1 chico atrapó muchos peces, pero el hombre no consiguió que le picase ni
un pez.
b El hombre le preguntó por qué, ), el chico le dijo: "¡Te ven
demasiadc¡ grande, hombre; te habrás rle agacharl" Era un hombrc. alto, .,, erguido, v con el sol a sus espaldas arrojaba su sombra sobre el agna, asustando a los peces r?, Es la sombra de1 Ego 1o que estropea nrlestro trabajo.
c
III. El ejemplo que dio nuestro 1. CONTEMPLA ESTOS DICHOS
Señor de abnegación.
LA VIDA DE NUESTRO SENOR; PONDERA
a. «No puedo yo hacer nada por mí mismo» (Jn 5:30) ú. busco mi voluntad, sino 1a voluntad del que me envió»
"No
fn 5:30). c "Nada hago por mí mismo,
sino que según me enseñó el Padre, así hablo" (Jn. 8:28) d. "Las palabras qlle vo os hablo, no ias hablo por mi propia cuenta, sino que e1 Padre Lple mora en mi é1 hace las obras"
[n 14:10) e. Por ellos 2
yo me santifico a mí mismo" (Jn 77:19) APRENDAMOS. a. Él vino a esta tierra por 1a voluntad del I'adre. b No habló una sola palabra por su propio poder.
c No hizo ningún ¿i.
Concepto General
v
servicio más terrible y desastroso esl f ¿Q"é hizo que Eva se apresurase hacia el fmto prohibido, sino su Ego? ¿Qué llevó a Caín a matar a su hermano Abel, sino un Ego desbocado? ¿Qué 11evó al rnundo antlguo a corromper sus caminos? ¿Quién sino ellos mismos, sus pecarni-
acto por SÍ mismo.
Fue.movido y controlado por Dios
3. SI ]ESUS PENSAB A QUE ERA NECESARIO NEGAR
UN EGO SANTO, ¿QUÉ DTREMOS DE NUESTRO ECO PECAMTNOSO? IV. El camino a una vida de abnegación. Pero, ¿cómo es posible vivir una vida así? Andando cerca de El. 1. Un niño pequeño estaba andando junto a un misionero, de camino a una reunión Mier.rtras andaban, e1 pequeño se divertía con las sombras que echaban contra la pared Después de inten-
16:25
.
tar en vano impedir que su sombra quedase fuera de la de su amigo, abandonó el intento, v le dijo: "Por favor, déme la mano". Al cabo de un momento, gritó: "Oh, mire, ahora no me puede encontrar No puede encontrar nada de mi sombra. Estov per-
dido en usted". 2. 3. 4, 5.
Exactamente. Si intentas negar tu Yo por ti mismo, fracasarás. Es solo la comunión con É1 que 1o hace posible. Es solo a1 andar con nuestra mano en la suya 6 ¡Cuán significativa es esta oración!: "Y Pedro seguía de lejos". Si seguir de lejos l1er,ó a Pedro a negar a su Maestro, seguirle muy de cerca llevará a una diaria negación del Yo.
Conclusión 1. Compadecerse a urlo mismo es destrui¡se a uno mismo. 2. No puedes «seguir dlr pos» si no acudes primero a É1.
908. SALVADOS
39t
MATEO
11:1-9
perdido en el serr.icio del pecado, v por elJo quedó irremediablemente perdida. ¡Qué maravilloso qrle es que 1as vidas jóvenes se rindan al Señor Jesús, y que sean vividas para str glorioso servicio y para su gloria! Pero muchos de 1os que se vueh'en al Señor en su juventud pierden sin embargo sus vidas porque aunque han salvado sus almas, sus vidas no han sido plenamente entregadas a Dios. ¿Sabes Ia diferencia entre un trozo de carbón r-nn valioso diamante? Este último recibe la 1uz y luego Ia devuelve, mientras ei primero absorbe toda la luz v no da ninguna. Nuestro Señor dijo de Juan que era «antorcha que ardía y resplandecía, No podemos brillar sin quema! esto es, sin perder. La mujer de Sansón 1o traiciorró, para salvarse el1a misma y a su familia de ser quemados, pero car'ó r'íctima del mismo mal que intentaba evitar Y así, en 1a aplicación que hace de este principio a1 servicio, el Señor viene a decir: .Sr te parece que seguirme a Mí es, como cj.ertamente es, cosa muy pe[grosa, r' decides que quieres salvar tu vida no negándote a ti mismo y no ton-Lando tu cruz, eI mismo mal que quieres evitar te alcanzará a1 final".
AL PERDER 909.
y todo "Porque todo el que cluiera salvar su vida, la perderá; el que pierda su vida por causa de mí la hallará" (Mt. 16:25). En otras palabras, si vamos a salvar el alma o Ia vida, debemos perderla. ¡Qué, salvar mi vida perdiéndola! ¡Esto suena extrañol ¿Quién podría haber pensado en esto? Todos los evangelistas registran esta declaración, y esto es a 1a vez una prueba de su importancia y dei
efecto que tuvo sobre ellos. Ciertamente, el camino divino de la salvación es totalmente diferente al del hombre Aquí se enuncia un gran principio: Lo que guardo, 1o pierdo; 1o que pierdo, lo retengo. -Peio, ¿cómo puede ser? --exclamarás tú. Nos gustarÍa asociar Jn 72:24 con este pasaje de 1a Escritura: «De cierto, de cierto os digo, que si e1 grano de trigo no cae en la tierra y nruere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto». Aquí tenemos un labrador que tiene una buena reserva de precioso grano. Desea salvarlo, pero a fin de salvarlo ha de perderlo. Lo que el granjero siembra, 1o preserva; 1o que guarda en el granero se deteriora en almacér¡ o se Io comen las plagas. Si un grano de trigo no es echado a 1a trerra, quedará solo por un tiempo, y finalmente dejará de existir. La única manera de salvar el grano de trigo es perdiéndolo. Lo mismo que en ei mundo de 1as plantas, así es el mundo moral y espiritual. En Lucas 17:33, nuestro Señor aplica este principio al tema de nuestra salvación, y en Mateo 10:39 a la cuestión del servicio cristrano
I. Para salvar mi alma, debo perderla. ¿Qué es el alma? Es la parte inmortal y eterna de mi se¡; es «mi pensaniento"; es t'o mi¡mo En los tiempos antiguos de )os piratas, cuando erarr perseguidos por estas plagas del ma4 el capitán v los pasajeros de la nave perseguida echaban al agua el oro, 1a plata y los objetos r..aliosos, donde podrían recuperarlos más tarde Los perdían a fin de poderlos salvar En tiempos de peligro se depositan los preciados tesoros en bancos, y los diamantes en tránsito se guardan en 1a caja fuerte del capitán del barco, para quedar a salvo. Perdidos, para ser salvados. Amigo, ¿has descubierto ya que tienes una Joya de inmenso valor? Esta ioya es tu a1ma. Muchos tratan a sus almas como la gente de1 Tt'ansvaal trataban al principio a los diamantes, cuando, sin saber el valor que tenían, las daban a sus niños para que jugasen con ellos, e incluso Ias usaban en las paredes de barro de sus granjas. E1 alma es de veras una preciosa jova, y para que quede a salvo ha de quedar perdida en Dios. Así como el granjero, para salvar su trigo, Io encomienda al cuidado de Dios echándolo en la tierra, así nosotros, para salvar nuestras almas, clebemos, empleando las palabras de Pedro, encomendar nuestras almas al iiel Creador, haciendo el bien ({. 7P.4:79). Naturalmente,que no encomendamos nuestras almas a Dios para perdernos en El en el sentido que creen ios budistas y Panteístas, esto es, para quedar totalmente absorbidos en Ia Deidad, porque retene-
mos para siempre nuestra personalidad e identidad. Muchas cosas que se pierderr nunca se vuelven a hallar; no es así con nuestras almas. Pero éstas no se encllentran tal como se perdieron. La semilla perdida se encuentra en una gloriosa cosecha. Esto es también así respecto a nuestras vidas Si e1 Señor no ha venido aún, puede que tengamos que perderlos en el sepulcro, pero en la mañana de 1a Resurrección tend¡emos un gran encuentro (r.éase 1 Co. 15:4244). Sin embargo, ahora tiene lugar un cambio casi igual de grande en e1 alma escondida en Dios Las perlas, cuando han perdido su lustre, 1o recuperan poniéndolas en e1 mar Cuando somos escondidos en Dios, se recupera, por su gracia, el lustre de 1a blancura y de la pureza
IL Para salvar mi vida. debo perderla. Existe la terrible posibilidad de que aunque salvemos el aima, perdarnos Ia vida. Esto es 1o que sucetiió con el ladrón de la cruz: salvó su alma, pero su vida se había
LA TRANSFIGURACIÓN Y SUS LECCIONES Mateo 17:1-9
Jesús acababa de comenzar a mostrar a sus discípulos córno Él debería sufrir muchas cosas, y ser muerto (Mt 16:21); pero antes de que la terrible tiniebla se extjenda sobre la Cruz, El 1es da aquíun pasajero
atisbo de su gran gloria Necesitamos estas manifestaciones para sLrstentarnos en e1 tiempo de dolor y de pruebas. Cuando llegamos a este monte somos tan susceptibles a cluedar cegados por la "gloria de la luz "que podemos llegar a ser incapaces de ver las útiles lecclones que pudiéramos aprender. Podríamos aprender que:
I. Estar a solas con el Señor es un glorioso privilegio. "Jesús fortó y a Juan su hermano (.. ) y se transfiguró ante ¿llos>> 1, 2). .Subió al monte a orar, (Lc. é:28); allí i solas con É1, contemplaron ellos su gloria, y fueron testigos oculares de su maa Pedro, a Jacobo
(w
jestad Fue un derramamiento prematuro de la gloria oarlta
de1
Hombre cuyo rostro fue más desfigurado que e1 de cualquier otro hombre. Si queremos conocer a ]esús en toda su gloriosa plenitud, esternos mucho trempo con E1 a sola_s en el tr-anquilo monte de la oración. Esperamos estar a solas con El en 1a eternidad; ¿Por qué no buscar mucho de su presencia en e1 aquí r' ahora?
II. El
Señor es infinitamente más glorioso de 1o que los hombres lo ven ahora. Y entretanto que oraba, "Su rostro resplandeció como el sol, r, sns vestiduras se voh'ieron L¡lal1cas como 1a luz" (v. 2) Había una doble gloria: aquella que resplandeció del cielo procedente del Padre, 1, aquella que surgía de El mismo como imagen de1 Padre. EI ojo carnal no veía hermosura en E1, pero EI era igualmente hermoso por dentro. La gloria oculta de Cristo y la gloria oculta del cristiano
se manifestarán en un día aún futuro. El mismo "Señor el Espíritu"que ha transfigurado lluestras ahnas también transfigurará un día nuestros cuerpos (2 Co 3:18; 1 Jn 3:1, 2)
III.
La muete de Cristo es el tema más importante bajo el cielo. y EIías [estaban] hablando con É1, (v 3); y Lucas dice: iba Jesús a cumplir en Jerusalén". La "Hablaban de su partida, gue muerte de Cristo tenía un rnaravilloso significado: pata el cieJo, para la tierra, y para e1 infierno. Pensemos en el contraste entre e1 fcrrn de la conversación de ellos y la opnríencio de Aquel designado para morir en Ia cruz. ¿Qué pensarían Moisés v Elías de nuestros actuales charlatanes religiosos que niegan 1a muerte expiatoria de Cristo?
.Moisés
IV. la gloria del Señor puede ser apreciada solo mínimamente en nuestro actual estado. ..La voz que acompañó a la gloria debe haberlos aterro¡izado Cayeron sobre sus rostros y se llenaron de temor» Moisés tlr\/o que ser ocultado en una hendidura de la peña para poder contemplar las espaldas de la gloria divina; Pablo, arrebatado al Paraíso, oyó y vio 1o que era itrcnarrnble. E1 Sumo Sacerdote nunca intentó explicar la «gloria de la Shekinah". Suficiente tenemos con que Dios nos dé en gracia lo que podemos sobrellevar.
V. Solo el Señor es suficiente para consolar aI corazón turbado. «Entonces Jesírs .. Ios tocó, y dijo (...) no temáis Y cuando alzaron sus ojos, no vieron a nadie, sino a Jcsús solamente, (v. 8). Cuando la Palabra viva de Dios toca el alma entristecida o conturbada, es suficiente. Aunque todo 1o demás falle, f hu1,¿ ¿" nosotros todo sentimiento de bienesta! «Si tengo a Jesús, solo a Jesús, entonces mi cielo una joya tendrá". E\ toque y Ia pnlabra de Jesús son suficientes para aliviar cualquier herida.
17:l-9.
MATEO
392
VI. La resurrección del Señor es el fundamento del Evangelio. "No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo de1 Hombre resucite de los muertos, (v 9). El Evangelio de 1a gloria tiene que venir despuls que z. "Si Cristo no resucitó, vana es entonces
18:3
Si ha habido conversión, este cambio se hará evidente c{e muchas
Co. 15:14). Pero Cristo sí ha restLcitndo; por
n de su gJoria. Él ha sido exaltado para
ser
Príncipe y Salvador.
VII. Oír la Palabra del Señor es un mandamiento de pi65' «Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; o El oíd" (v 5). Y deberíamos darle oído, por cuanto el Padre "tiene complacencia«en todo 1o que É1 di"". Oigamos: 1. LA VOZ DE SU PALABRA É1 es un gran Maestro que ha venido de Dios, con e1 men je de Dios a 1os pecadores. 2.LAVOZDESUS OBRAS. , as mismas obras que Yo hago, dan testimonio de Mí,' (Jn. 5:36). Obras milagrosas y misericordiosas. .Creedme por las tnismas obras, (Jn. 14:11). 3. LA VOZ DE SU SANCRE. La sangre qu-e hobla mejores cosas que 1a de Abel. La sangre de lesús habla de sntísfacción con respccto a Dios, r de paz con resPecto ¿l hombre. +. IeVOZ Oe SU ESPÍRITU. Aquel Espíritu que hace intercesión por nosotros co:n gemidos indecibles, y que busca transformarlros á irrrugerl de Cristo. Oídle, y sed hechos semejantes a E1.
910.
cente de
h
¡tt tttbo cottztinrcalídctd de ln conuersiótt en tod.os los xerd¡Ldcros cteVttltcs
Pero observad que se precisa de algo rnás clue de 1a c I'ersión: "y os hacéis como los niños". Nuestro Señor no habla so de la necesidad de Ia conversicin, sinc¡ también de 1¿r sencillez infantil. ¿No deberíamos tomar este espíritu sencillo como un fruto de la conversión? Ésta fue Ia réplica de nuestto Señor acerca de 1a grandeza en el Reino. No había uada malo en la mera formulacrón de esta pregunta o en e1 deseo de crecer. EI error rcsidía en cl es yacía a la pregunta. La respuesta de nuestro Señor d a Ios indagadores como un iarro de agua fría. Antes acerca de la grandeza en el Reino, cercioraos de que
LA CONVERSIÓN
.De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, de ningún modo entraréis en el reino de los
1os
cielos" (Mt.
testimonio similar sea como sea' sienrpre hnbrí nlgutn
1B:3).
Desoués de una larga v penosa travesía, una na\¡e, en mal estado, derarbolada iraÁ haber sufriclo muchas tempestades, estaba arribando a puerto. De repente el capitán se dio cuenta por Ja carta de navegación que el timonel estaba ctirigiendo la embarcación contra unoJarrecifós ocultos. .Qué pensáis clue hizo? ¿Poner los hombres a 1as bombas, iregar la cttbierta, izar velas o plntar el casco? Naturalmentc qlle no. Claro que se trata de cosas buenas 1' bien necesarias en su luga¡ pero -si se ha de salvar la nave, se debe cambiar de rumbo; se ha de dar un golpe de trmón. Todos estamos en el océano de Ia vida, navegando con Lrno u otro rumbo. Si uo converti dos, eutonces la frágil barca de la vida se dirige a la destrucción Y esta realidad se puede descubrir examinando la carta: el Libro de 1os libros, 1a Biblia. Si el rumbo está errado, ¿qué
*eáio
que hemos dado en e1 encabezamiento. Para l'er ambos lemas bajo su verdadera \uz, pongámoslos juntos: "Seréis como Dios». «Haceos como los niños,. Sátanás declaró qtrc el camjno a 1a dicha,v a la bienar.enturanza era haciéndose grande El Scñor dijo que el canino no solo a la bienaventuranza, sino a la rlicha, es haciéndos. Per¡leños. ¿Cuál es la verdad? Solo tienes qr-re considerar a los exponentes de éstos dos puntos de Yista para encLrrltrar en sus vidas )' destino la veracidad o falsedad de sus declar'¡cior':s. El Señc¡r fue t'es e1 mayor
Preclcador predicador Llegar a ser de Dios fue
humildacl, i'Sa s¡bi¿. ,,1¿ g¡.¡¡ ablo; uno r1r'los 'por lo cuaL Dirl 1o sumo, )' 1e otortti el nombre t¡ue es soble tc¡do nor¡bre' Así es en nuestro caso. Tratando de llegar a ser clioses, los hombres se transformaron en demonios; tratando de volverse como niños, se vuelvell divinos, participantes de la naturaleza divina". En casos de enfermedades serias, ¡qué feliccs nos sentirnos cuando el doctor puede decir: .Ha hecho e1 giro para n-rejor». Y al considerar el Gran Médi.o tu caso, querido lector ¿puede El dccir que has cambiado tú para mejor? ¿Has sidc¡ cont'ertido, va? Si no, ponte en sus mdno5, y Fl le conducir.l.
911.
LA CONVERSIÓN
«De cierto os cligo, Llue si no os r-olr'éis v os hacéis como
los niños, de nirrgúrr modo errtrarérs en el reit¡o de los nave en el rumbo correcto ¡Ah, ésta es la razón por la que tantos fa1lan en Ia travesía espiritual de la vida, nunca han sentido la necesidad de la l\{ano horadada! ¡Nunca han invitado al Piloto a que suba a bordo! De hecho, no es suficiente con un mero cambio de rumbo. Existe 1o
mantener
cielos" (Mt.
1a
18:3).
I. El privilegio ofrecido. .EI reino de los cielos." Este reino de los
cieloJno es de este mundo. Este higo no puedc crecer de un abrojo. e1 rnundo no puede dar: 1. JUSTICIA «81 reino de Dios es justicia" (Ito. 14:17) Poner eI derecln de una manera recta, Y rigiendo rectamente (Ro 14:17). En per-fecta armonía 2. PAZ. E1 reino de Dios es
Es 1o que
"paz,
con Dios. 3, GOZO DEL ESPÍRITU SANTO (Ro 1,1: 17) La justlcia de Dios, 1a paz de Jesucristo, v el «EJozo del Espíritu Santo"
vuelta con tu consentimiento; É1 pondrá su mano en e1 tirnón de tu vida, y no solo te volverá al rumbo correcto, sino que te mantendrá en é1, y ésta es 1a bendición llecesaria. Lo mismo que el pródigo, te encuentras en un país apartaclo; a diferencia de é1, no tendrás que encontrar a solas el camino de vuelta a1 Padre, porque el Señor Jesús está ahí anhelante por acomPañarte de regreso. "¿Irás con este homb¡e?" Ésta es la cuestión primorclial. Considera de nuevo el texto en el encabezamiento: «Si no os voh,éis". Esto significa la obra de otro. Y este Otro no es nadie más que el Serlor Henry Martyn declaró que La conversión de un hindú es un milagro ma)¡or que la resurrección de los muertos. Pero es que cada conversión es un milagro, y un milagro que solo Dios puede llevar a cabo. Asl' se ¡:e cl.arnttutte ln t,erdndeTt naturalez¡ de lLt contarsiótt.
II. El cambio necesario. La conversión: .Voh'erse" Este
tér r.uelta puede ieino a
es el sentido
del
carnbio radical. "Nacido Cristo Jesús
que ser mine¡al
Pasar a1 endo un de nuevor, hecho nua uueva crcación en
III. La evidencia de Ia conversión' .Como
ese
rii-to ,, No un mucha-
también algunas de las características de tln niño pequttio:
1, INCONSCIENTE HUMILDAD Humiide, pero sin estar consciente de ello. Sin duplicidad Escogiendo instintivamente e1 puesto inferior 2. DEPENDENCIA TOTAL Sitnple, sin ansiedad acerca del futuro Como las aves, sin tener inquietud acerca de su vida Manteniéndose ccrca de su padre, estimando que papá es el mavor y mejor hombre del mur-rdo 3 RECEPTIVIDAD SI\ DUDAS. Listo para aprender y obedecer
Una madre decía no hace mttcho: «Cuando mis hiios eran pequeños ttLe creíatt, pero ahora " La evidencia de la conversión se ve en el cordctcr, no en la profesión No es poner una cabeza vieja sobre hombros jtivenes, r.ti urra cabeza jotren sobre hombros viejos, sino volverse llriios pequeños. "¿Cómo puede ser eso?" [n 3:3)
912. CONVERSIÓN «De cierto, de cierto os digo, clue si no os volvéis y os hacéis
corno niños, de nin¡;ún modo entraréis en el reino de los
cielos" (MT
2. Actualmente somos inaptos para "el Reino de los Cielos". 3. Porque C,risto dice: "Si no os volr,éis de ningún modo entraréis.. Y El 1o >¿be bien.
91.4.
c1e
EL SIERVO IMPLACABLE Mateo
'1,8:23-35
Pedro acababa de preguntar: «¿Cuantas veces perdonaré?", insinuando incluso que estaba dispuesto a hacerlo siete veces. Pero las setenta veces siete de Cristo nos enseña a ejercer el amor en conformidad a su propio corazón: el «amor que nunca cleja de ser". En esta parábola se exponen dos grandes verdades: "La necesidad de ser perdonado; (2) la necesidad de perdonar a otros
I. Lo lamentable de su condición. Su verdadero estado solo quedó de manifiesto cuando comenzó a pasar cuentas con su Señor. Llegará el día de pasar cuentas en el que todo 1o oculto será revelado. Veámosle
18:3).
Ésta fue la rcspuesta
1 COMO UN GRAN DEUDOR. "Debía diez mil talentos"
Clristo a algunos de sus propios discípLtlos,
reino de los cielos?" No todos los que pretenden ser seguidores de Jesucristo estár-r apropiadamente convertidos. Aquí se deberían observar tres cosas:
I. La necesidad de la conversión. "Si no os volvéis y os hacéis como los niños, de tt ingiLn ntodo entrt ré is at el. reint¡ de los ciclos.', Puede que en cierto sentido seamos discípulos, )¡ con todo no idóneos para el Reino de Dios Aquellos que no tienen que ser convertidos son aque-
llos que va 1o han sido en uÍIo u otro momento, porque "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino» Puede que hava una conformidad exterior donde hay una deformidad interior. El árbol tiene que ser hecho bueno antes que el fruto sea bueno; tiene que ser llmpiada la fuente de1 corazón si 1as corrientcs de 1os pensamientos v de los sentimientos han de ser puras No podrán cntrar en e1 Reino dc los Cielos aquelios que egoístamente buscan su propio bier¡ v no 1a gloria de Dios. La insumisión a la voluntacl y a1 propósito de Dios es rebelión contra este Reino, que es ue1 gobierno Ce los Cielos,. ,,S1 no os ¡'o/¡'ll.s » Es un giro, un autoconfianza t' el gobremo de ur-ro mismo a1 gobierno de Dios. Saulo estaba totalmente convc'rtirlo er-r e1 momento de decir: «Señot, ¿qué quieres que r-o l-raga?" Se habÍa ruelto de sus propios planes y propósitos a 1os planes v propósitos de su Señor v Salvador En un sentido, tenemos i¡ue cor-rvertirnos mul a menttclo, porque cada vez que nos volvemos a un lado, como 1os peregrinos de Bunvan, desviánclonos a cualqr-rier camino lateral que nos aparta de 1a comunión con el Señot precisamos de otra conversiór¡ de otro voh,er, si queremos entrar c1e nue\¡o cn el pacífico Reino de los Cielos Cristo «padeció una sola vez por los pecaclos, el justo por 1os injustos, para llevarnos a Dios" Si no hemos sido zucltos a Dios estamos aún sin conr.ertir; y si hemos sido así convertidos, y no estamos ahora caminando en la luz v en el gozo de su prcsencia, está bien claro que precisamos de otro giro hacia ó1. "Volveos, volveos, .. ¿por qué clueréis morir?,
delante d 3.
a vivi¡ de una manera real y vercladera, si no se ha au¿1lo a Dios. «Dios se aíra con e1 inicuo todos los clías Si no se vuelve, é1 afilará su
espada" (Sa1. 7:11, 12, \'.M.)
u Señor mandó que fuera
cuando por medio
de1 Espíritu Santo el alma es traída cara a cara frente a las jr-rstas demandas de Dios «Por medio de 1a ley es el conocimiento clel pecado" (Ro. 3:10) L CO\'{O FER\TOROSO SUPLICANTE. «Entonces aquel siervo se postró antc É1, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo,1'te 1o pagaré todo,, (r 26) Lo dice con fervor v seriedad, pero es una oración presrlnttlosa v farisaica \o puede pagat pero solo suplica paciencia Conliesa su fa11o, \' promete actuar mejor en el futuro Es el viejo truco del corazón carnal e incrédulo, que rehusa pedir perdór-r Sigue con la esperanza de ser justificado por sus obras Pero, ¿cuándo podrá un preso pagar sus deudas?
1a
afectuosos y sinceros, sin doblez e hipocresía Hacerse como n¿nos es tener el pasado borrado v perdor-Lado, y colrrenzar una nueva vida en base de otra 1. manera, celestial Es solo cuandc) uno se convierte y se hace como un niñito que se le pucdcn abrir todas 1as expectativas y oportunidades de tocla una vida por delantc No ha comenzado
COMO
vendido" (v 25). Todo su pasado servicio solo le mereció su condena. Ésta es una cortante reprensión a 1os que pretenden justificarse a sÍ mismos. Ésta es 1a revelación que nos viene
II. La naturaleza de 1a conversión.
III. La evidencia de la conversión. .Y os hacéis como los niños.» El niñito que ]esr-hs "pr-rso en medio dc ellos" era para ellos una gráfica lección de humrldad v de confianza Aquellos que están totalmente vueltos a Dios tienen un.r mente tan abierta y tanta sumisión como los niñitos. Estál'L l.lut' consclentes de sus propias del¡ilidades, y libres de toda impía ambición v de intrigas secretas. Son inocentes,
No es por obras.
II.
Su misericordioso Señor. 1. TUVO COMPASIÓN DE ÉL. "El seño¡ de aquel siervo [fue] movido a compasión, (v 27). Fue buena cosa para Él que se encontró con su señor en un día de gracia E1 pobre deudo! en sus cuentas no había dejado Iugar para el amor de su señor. "He aquí ahora el tiempo favorable" (2 Co 6:2). Bendigamos a Dios
que hemos visto
y sentido su infinita compasión por medio de
la gracia de su Hijo. perdonó Ia deuda" (v. 27). Esto era mucho más de 1o que E1 se esperaba. Era e1 único remedio, y era un ¡emedro lleno de gracia. Ni una palabra de reprensión, ni una palabra acerca de paciencia continuada. ¡Ahl ¡Qué bien sabe É1 1o que necesitamos, como pobres rnendigos, sin ninguna pgsgsión, ar-rte É1. "É1 es quien perdona todas tus iniquidades" (Sal. 103:3) nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades" "Y (He 10:17), "¿Qué Dios corno Tú, que perdona 1a maldad y olvida el pecado?" (Nfi. 7:18). Está ahora salvado por la gracia. (v. 27). No solo le canceló 3. LE DIO LA LIBERTAD. "Lo soltó» la deuda, sino que fue, naturalmente, liberado de 1a sentencia de condenación que había sido pronunciada contra El. ,A1 ser perdonado, está aho¡a libre de 1a ley. ¡Bendito cambiol No bajo la
2. LO PERDONQ. ,,Le
Iey. >ino bajo Ia gracia. La salvación es .loble: ( I ) El perdona todas
su> iniqtridade:; (2) El redime
913.
(r'. 24)
[Esta suma equivalía a 600 000 denarios, 1o que equivalía a 1os ingresos de r-rr-r jornalero durante casi ¡2.000 años! (N d¿l ?.)] Nuestras deudas dc unos a otros puedcn ser mediclas en términos de cien denarios, pero nuestra deuda con Dios es infinita ¿Cuánto debes tu a mi Señor? Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazóry con toda tu alma, con toda tu mcnte y con todas tus fuerzas. ¿Cuántos de sus bienes hemos dilapidado? 2 COMO INSOLVENTE IRREMEDIABLE «Ño teniendo É1 .o,-t qué pagar..." (v 25) A los ojos de sus semejantes es rico y honorable; en 1a presencia de su señor es un miserable insolvente Ha pecado, y se ha quedado corto, muy corto. Es una miserable e imposible tarea intentar cumplir todas 1as demandas de un santo Dios y Señor mediante nuestros proPics egoístas esfuerr humano será justificado zos. .Por
que le habían estado preguntando, de una manera como medio culiosa y medio autocc¡nfiada: "¿Quién es, entonces, mavor en el
giro desde
393
MATEO
18:3. l8:23-35
LA CONVERSIÓN Mateo
78:3
He aquí tres razones por las que es necesatia. 1 Pues por naturaleza no sonros ahora como «niños pcqueños,.
tu t'ida.
III. Su conductaegoísta. «Se encontró col1u11o de sus consiervos (...) y agarrándolo, le ahogaba. diciendo: Págame lo que me debes'.. A El se le habÍa hecho miser.icordia, pero El no la hacía. El espíritu de su señor no le había poseído, y al no estar lleno de su espíritu Pronto
tiene que perder la comunión y el favor de su amo. Como aquellos
qlle hemos recibido misericordia, tengamos cuidado en no frustrar la gracia de Dios, )¡ r11e como siervos seamos descalificados. Podemos aprender aquí 1. LA MANERA DEL PERDÓN FRATERNAL. "NO dCbíAS tú también haberte compadecido de tu consiervo; .. .. perdonáis de vuestro corazón., Si el amor de Dios es derramado en nuestros corazones, tendremos compasión de los que yerran, y estaremos dispuestos a perdonarlos de corazón De gracia recibisteis, dad de gracia 2. EJEMPLO DE PERDON FRATERNAL. "Como Yo tuve compasión de ti.» Que la compasión del Señor Jesucristo para con nosotros llene la medida de rLuest¡a compasión para otros. «Así como el Padre me ha amado, tambiér-r Yo os he amado, (Jn. 15:9); «como Yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros» (Jn 13:34, 35). 3. LA MISERIA DE LOS IMPLACABLES. "Entonces su señor, enojado, le entregó a 1os verdugos.» El siervo implacable no puede permanecer er-r la conrunión de su Señor. Un pensamiento duro y carente de benignidad cor-rtra un compañero en e1 servicio cristiano es suficlente para llevar el alma a manos de los verdugos, y para robarnos 1a sonrisa de1 rostro del lvfaestro. E1 pecado siempre nos entrega en manos de los atormentadores. Los tormentos de una mala conciencia y de trn corazón orgulloso y codicioso nunca son pocos ni pequeños. benignos unos con "Sed otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios os perdonó a vosotros en Cristo" (Ef. a:32)
915.
den sus ramas deben tener cuidado acerca de como andqfi. Las uvas tiernas tienen que ser manejadas con gentlleza. Para recoger fruto para Cristo se precisa de 1a gentileza de Jesírs. Obsérvese, además, que cada obrero en la viña debe tener el llamamiento del Amo. 2. LA CONTRATACIÓN DE LOS OBREROS Esto se hizo en cinco diferentes ocasiones. Mirémoslo dispensacionalmente: "De madrugada" (v 1) puede representar el tiempo de Adán a Noé, 1a tercera hora de Noé a Moisés, la sexta desde Moisés a David, 1a novena de David a Cristo, y la undécima el presente, hasta que É1."g."r". O puede sugerir las varias etapas de la vida, deéde 1a juventud hasta la vejez. ¡Qué pocos que son hailados en su hora unciécimal Pero incluso entonces se da la plena recompensa de la vida eterna .r todos 1os que c.reen y obedecen. 3 LA RECOIvÍPENSA DE LOS OBREROS. "Llama a los obreros y págales el jornal" Cada uno de los llamsdos a la labor serán llamados a recibir su recompensa, .comenzando desde los últimos». Los más desesperanzados en la hora undécima vienen a ser los más esperanzados al caer la tarde. Es el reino de 1a gracia. Sigamos trabajando Los ociosos en la plaza son menos responsables cluc los ociosos en la viña. 4. LA INSATISFACCION DE LOS OBREROS. "Los primeros, pensaron que recibirían más » Estos se corresponden con «el hijo mayor«mencionado en Lucas 15; los contratados en la hora undécima con e1 hijo pródigo No podemos esperar frustraciones en e1 cielo; pero ¿acaso no ios hay muchos en la tierra que murmuran de que e1 mar o¡ de 1os pecadores tenga una igual parte en la gracia de Dios con ellos?
II. Algunas
LA SALVACIÓN Mateo 19:25, 26
I. La salvación
es necesaria. "¿Quién, entonces, podrá ser saho?,. Todos ha:r pecado, r estárr destituirlos de la gloria de Dios, como se ve en su santa ler, por 1o clue todos precisan cle ser sah'os por un iguaL
II. La salvación
es
injusticra"
I FIDELIDAD "¿\o te concertaste conmigo en un denario? Toma lo que es tulo', (v 1+) Dio todo 1o que había prometido. El denario parece er sido 1os lérminos que ellos mismos habían propuesto; ot¡os aceptaron 1a condición que Él les
imposible para los hombres. Es imposible para
hombres porque
i. NO PUEDE
BORRAR SUS PROPIOS PECADOS Están escri-
ProPuso: "os daré 1o que sea justc,, 1' no sintieron deseos de murmurar Fíate en su gracia, y tendrás buenos motivos para alabarle y regocijarte. 3. SOBERANIA. "¿No me es lÍcito hacer con 1o mÍo 1o que quiera?" (v. 15). ¡Qué sentimientos tan poco santos que surgen en nuestros corazones cuando vemos a un hermano o a una hermana, con apenas aiguna experiencia -solamente una hora en la viña- recibi¡ más hono¡ por parte de1 Maestro que nosotros, que hemos sobrellevado la carga y el calor de1 sol agostador! Así te plugo, oh Dios. 4. JUICIO. «¿O tienes tú envidia, porque vo soy bueno?, (v 15). Literalmente: u¿O es malo tu ojo, porque 1'o soy bueno?» (RV). El ojo malo puede ver poco bien en la gracia de Cristo. «Si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en trnieblas" (Mt. 6:23). Se contrapone mal a 1a inme¡ecida bondad del Seño¡. Nuestros pensamientos, en su mejor expresión, quedan muy lejos de las supereminentes riquezas de su gracia Señor, danos un ojo sen-
tos en la memoria de Dros
2 NO PUEDE
EXPIAR SU PROPIA CULPA. El precio es demasiado alto para uno que es pobre, necesitado y sin fuerzas. 3. NO PUEDE CAMBIAR SU PROPIO CORAZON. Es engañoso y desesperadamente malvado. No puede alterarlo como tampoco el clíope cambi¿r su piel. 4. NO PUEDE ADQUIRIR LA SALVACION POR SUS PROPIAS OBRAS. Por las obras de la ley nadie se justificará delante de É1.
III.
La salvación es posible para Dios. 1 PORQUE LA OFENSA ES CONTRA ÉL. .Contra ti, contra ti solo he pecado" (Sal 51:4). «Padre, he pecado contra e1 cielo y ante ti» (Lc. 15:18). 2. PORQUE AMA AL PECADOR. «En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en q.,e Él nos amó
¿ no\otro\.. tl Jn.4:10). 3. PORQUE ÉL CARGO NUESTROS PECADOS SOBRE JESÚS. quiso quebran¡2¡ls" (Is 53:10) "He ahí e1 Cordero de "Jehová Dios, que quita e1 pecado del mundo, (Jn. 7:29). 4. PORQUE ES PODEROSO PARA SALVAR. Lo que es imposible para 1os hombres es posible para con Dios. «Miradme a Mi y sed salvos (.. ) porqr-re Yo sov Dios" (Is 45:22).
O LECCIONES PARA LOS OBREROS CRISTIANOS
916. LOS OBREROS,
Mateo 20:1-16 Quienes 1o dejan todo por Jesús encontrarán su todo en Jesits.EnT9:27 Pedro había preguntado: "¿Qué, pues, tendremos? Siendo que hemos dejado tanto, ¿Cuánto de más conseguiremos?" Esto suena demasiado al lenguaje deI mero asalariado. Trabajar solo por la recompensa es un mezquino motivo para servir a Cristo. Es para corregir este espíritu de se¡viclumbre y para alumbrar 1as tinieblas que 1o favorecen, que parece haber sido dada esta parábola. Observemos:
I. Algunas cosas acerca de los obreros. 1. EL LUGAR DEL TRABAJO. .Su viña' (v. 1). Éste es un lugar donde se necesita urgentemente de mucha y paciente labor, o se perderá mucho fruto Los que trabajar-r entre las vides que extien-
cosas acerca del Dueño. Observemos aquí su
(v. 13). El siervo 1. JUST'ICIA. "Amigo, no te hago injusticia" egoísta no puede comprender la gracia de Cristo. Los que laboran solo por salario no pueclen gozar dcl favor de Dios. Si 1o conociéramos mejor, murmura¡íamos menos ante sus acciones. .Yo no ter-rgo los dones que tiene aquel otro». «Amigo, no te hago
ES IMPOSIBLE PARA LOS HOMBRES
1os
18:23-25 .20:28
MATEO
394
cillo para tu gloria.
gI7. LA MISTÓN DE CRISTO "El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Mt. 20:28). Cada ramita en esta rama dorada está cargada del fruto del cielo. un gran racimo de madu¡as uvas, lleno del nuevo vino del reino. Arranquémoslas cuidadosamente una a una. 1. VINO. Asi É1 tuvo que haber existido antes de venir. Asi no fie empujarlo fuera dei cielo, sino que 1o dejó de su buena voluntad. Aquí se revelan su preexistencia e infinito amor. 2. VINO COMO EL HUO DEL HOMBRE. El era el Hijo de Dios, divino y eterno, pero apareció como el Hijo de la Humanidad. Estaba en estrecha relación con Dios. Vino a una más est¡echa relación con el hombre que la que tuviera antes al tomar sobre sí Ia semejanza de carne de pecado. 3. NO VINO A SER SERVIDO. Hubiera podido tener abundancia de servidores, si los hubiera deseado. Todos los ángeies del cielo y todas las leyes y recursos de 1a Naturaleza estaban a su disposición, pero no vino para ser se¡vido como rey. Es
l0:30-34 .21:28-32
395
MATEO
El hombre no teuía nada que darle É1 poseía todas las riquezas dc la Deid ad Vino a ministrar a las necesidades de la destituicla y pecadola hur-narridad. ¿Quión más que Él podía emprender una tarea tan portentosa? Fue con este fin que se ciño con Ia toalla de humilde servlcio. 5 VINO A DAR SU VIDA Obsérvense las palabras: SU VIDA. El hombre no tenía trna ¡rldn que valiera Ia pena dar; de hecho, no tenía vida que dar. Como pecador ante Dios, 1'a 1a había perdido. Ya estaba condenado. ¡Y que vlda fue Ia de El: pura, plena v poderosa! Y todo 1o entregó. O. VINO eOeR SU VIDA EN RESCATE. Así seprecisaba de un rescate. La muerte c1e Cristo fue sustitutoria. El l1evó ntLesfros pecados en su proprcr
4 VINO A SERVIR
pagado el rcscate? No ni a los ánge)es, sino justicia de P165. "Jeho decimiento" (Is. 53:10). de Dios" (Ro. 11:22) 7 VINO A DAR SU VIDA EN RESCATE POR MUCHOS. StI muerte fue ,.pot'ntucllos, Este rescate es suficie'nte para todo el mundo (1 Jn.2:2). Es una puerta tan alta como e1 trono de Dios, \. l1ega tan abajo como la rnás profunda necesidad del hombre, y tan amplia ¡6¡¡e .Todo aquel que quiera". ¿Has entrado túr?
las aguas de la compasíón divina. Se detttt'o. ¡Qué privílegio! uHe áquí, Yo estoy a 1a puerta v llamo" (Ap. 3:20). 2. LLAMO. Se les da ahora lil¡ertaci de acceso. Se les invita a allegarse, buscando la comttnión cle aqtrellos a 1os que bendice. Aquel que está a la puerta \' l1arlr.r 'igue ll.rmando: «Si alguno oyé rni voz y abre la pt1ert.1 (Ap. l:l0t El ha hecho lugar para ti; haz tú lugar para EI.
VI. Una oferta llena de gracia. "¿Qué queréis qr-re os haga?" (v. 32) Los invitó. Ahora abrc ante cllos de par en par Ia puerta de la
daré... ¿Qué queréis?"
VII. Una curación perfecta. El remedio de Dios para el hombre
necesitado es un maravilloso comPuesto de infinito amor v dc sangre preciosa. El orden es acluí muy hermoso: 1. FUE MOVIDO A COMPASTÓN La neccsidacl de los ciegos tocó 1o más hondo dc su corazóry v toda su alma se noi'ió en una poderosa miscricordia que podía fundir tocla mis.'ria 2. LES TOCO LOS OJOS. La presencia de Jesús es siempre una
918. LOS DOS CIEGOS Mateo 20:30-34 he aquí dos ciegos» (RV). Hav muchas lecciones impotlantes para "Y nosotros en esta corta narración. Aquí r'emos:
I. Una triste imagen. "Dos cie¡Jos." Er--an:
1. POBRES. Estaban sentados jur-rto .'rl camino, evidentemente mendigando. Eran hombrcs sln prornesa clue'los anitnara a vivir, sin una esperatrza que los alentara. Así éranos todos nosotros, no teniendo cn aquel tiernpo ni Promesa ni esperanza. Todos los que están sin Cristo son bien pobres. 2. CIEGOS. No tenían ojos ni aún para mirar-al Salvador que pasaba. Una imag;en de aquellos que estát-t destituidos de visión éspiritual, andando en tinieblas, y careciendo de luz. 3. IMPOTENTES. Aunclue eran dos, e1 primero no podía a1'udar al segundo. Todos son i¡;ualmente culpables e incapaces ante eI Señor. La ayuda debe venir de arriba aba." La írnica posibilidad clel poder de las tinieblas
ombres se aferraron a su ]esrhs se ha acercado de É1 prefirienclo las tinie-
ino". bias (Os. 7:13)
pasado, todas son hechas nuevas La salvación es una bendición muy grande y cousciente clue conocemos. 4. LE SIGUIERON. É1 los había tocado. Ahora e1los se mantienen en contacto con Él ¡Bendita vida! "¡Síguemel ¿Irás tú con este varón?" (Gn. 24:58).
919. LOS DOS HIJOS Mateo 21:28-32
sr.rs oios, Para qtle puedan quedar convetrcidos clc sus pecados. La manera de comPrenáer 1a autoridad de Cristo es desctrbrir nueslro verdadero estado delante de É1. Los q,-re se precian de s plopia supuesta bondad siempre estarán en ignorancia de la alrtot ad de Cristo v de su poder para salvación.
presentando esta parábola como un espejo ante
I. Lo que el padre ordenó. «Hijo, ve hoy a trabajar
a rni
viña" (v
de
28). La viña del Padre necesita obreros; ¿quién debería sentirse más
David, ten compasión de nosotros, Observa stt: 1. ATREVIMIENTO "Gritaron." No les lmportaba quién oyera sus voces Eran pobres, clamandc¡ desde 1o más profundo de su
interesado que un hijo? Obsérvcse 1 LA BASE DE LA ORDEN DEL PADRE. "Hijo", (w 28). Se pueden conseguir muchos iornaleros por dinero, pero el amor debería impuliar al hijo. .El atnor de Cristo nos constliñe" (2 Co
III. Una fervorosa oración. uGritaron, diciendo,
Serior,
Hiio
honda y conocida necesiclad. diciendo, Señor " Lo recorlocicron como Mesía-s 2. FE. "Critaron, y Señor. ¿Crees tti en el Hiio de Dios? ¿Lo has corfesado? 3. PETICIÓN. ..Ten compasión dc no:otro-. ( oniic:an 'u impo-
5:14). Si somos los hijos de Dios, desde luego ntrestro Padre tiene prioridad en cuanto a nucstro tiemPo y fuerzas v bienes. Nuestro Padre puede co ntrotor a extraños para que le sirvan (Is. 7:20), pero a 1os hijos se les manda. a trabajar" (r'. 2 EL DESEO DEL CORAZÓN DEL PADRE.
"Ve ver tanta labor por hacer y a tantos de sus hijos ociosos! La labor es placentera p a el Padre, buena para Ia viña, ),provechosa para el hijo. "El al a
28) ¡Qué dolor debe sentir nuestro Dios
IV. Una multitud rePrensora. «Y la gente 1es reprendió." Los pecadores ansiosos y indagadores son a menudo reprendidos Por una multitud de falsos temores v sentimicntos, pero quizá un gran obstáculo 1o constituye la muititud de discípulos inconsecuentes, acluetienen simPatía llos que ex s obstácuios que haciásu gr 1o que hicieron surgen de estos
ciego
taban más aún».
V. Un Salvador bien dispuesto. .É1 no desea la muerte de nadie., Ér
SE DETUVO El clamor de la necesidad tiene un inmenso poder para detener a1 Salvador en su camino, v para hacer brotar
1
negligentep multitud de 3. LA URGE E1
momento de servir
a1
ene una iadores.
a1
Señor es siempre
"Hor.".
AHORA ALeunos
de
Espíritu Santo: Si oís hol' cu \¡oz>) (He 3:7)
II. Lo que dijeron los hijos. En el caso del primero tenemos: 1. UNA DECIDIDA NEGATI\A .No quiero" (v. 29) Este len-
guaje revela e1 espíritu de egoísta indiferencja a los deseos del Padre. En palabras llanas es csto: "Ter-rEIo rnis propias cosas de que cuidarme, v no ten¡io tlempo de trabajar en tu viña». ¿Qué
Ie importan al cristiano egoísta los millones que se pierden, o el entristeciniento del corazón del Padre, si puede dedica¡se a sus propios mezquinos planes y propósitos? Este lenguaje revela también un corazón en abierta ¡ebe1ión "No quiero» Una vida opuesta a la voluntad del Padre, 1, fucra de sintonía con el propósito de1 Padre. El otro hijo responctó con: 2. UN PRONTO CONSENTIMIENTO, "Voy" (v 30). Habla con señalado respeto: «Si señor, vo\,". A luzgar por sus palabras, tenía una marcada reverencia por su padre )¡ un gran celo por su obra Sus palabras son más sua\¡es gue la mantequilla. Los descendientes de estc profesan[e de aceitados labios no han cesado nunca de estal entre nosotros. Sin embargo, su dccisión instantánea v rápida contestación al urgente apremio de su padre me amáis, guardad mis deberían ser imit¿¡das pol cada hilo
mandatnientu' (Jn
l1:
l.)
"Si
III. Lo que los hijos hicieron.
Ha1, frecuentemente una inmensa diferencia entre lo que un hombre profesa v sus acciones. "¿Cuá1 de 1os dos hizo la voluntad de su padre? «No se trata de quién de los dos habló mejor o hizo 1a profcsión más estridente. Es por sus hechos que son justificados o condenados Su Palabra es cumplida al obedecerla, no al hablar acerca de el1a. 1. EL PRIMERO SE ARREPINTIÓ, Y OBEDECIÓ. Et arrepentimiento precede siempre al cumplinriento de la volr-rntad de Dios. El rebelde abiertc¡ r, voluntarioso es el primero en ceder y obedecer. No desesperes acerca dc la restauración de1 caído desobediente l, rebeldc, ni de la conversión del escéptico desafiante. «Después, arrepentido, fue." Los que \¡an bien dispuestos a la viña del servicio de Dios encontrarán gracia suficiente y un santo gozo el1 complacerie a E1. ). gl orRo Pnola¡rtÓ Y No CUMPLIÓ. "Dijo: Sí seño! r,ov Y no fuc Toclos los que no van a1 campo de sen,icio cuando Dios " los llan'ra son Jrijos desobcdicntcs v rebeldes, por mrl\' bien que pr.rcdan hal.lal acerca de .1a obra de1 Señor ' Hablar acerca .le ministros, iglesras v religión no es trabajar p.:ra Dlos, cLrn-io tampoco calentar tus nr.rnos antc cl fuego es recoqer ur.r: \o todc¡ e1 quc drce, , Seiror, Señr¡r,,, entrar.i en el reino. sino c1 que hace la r oluntad c1e \[i Patlru H¿.e.] lt, quc El .r* .liga" [Jn 2:5 r
920. LOS LABRADORES MALVADOS Mateo
21,:33-47
En esta parábola Cristo reprende 1a profesión estéril de Ios gobernantes de su pueblo. Ellos habían rechazado a 1a piedra del ángulo, como edificadores, y la obra de ellos era vana. Por ello fue que el velo del templo se rasgó de arriba abajo, y que el reino de Dios les fue quitado v dado a c¡tra nación (los gentiles, v 43) El conocimiento religioso, eJ entusiasmo, y las escrupr,rlosas observancias son todas cosas vacias v sin viria cuando Jesucristo es rechazado o se le niega su propio
lugar:
e1
resultado es una lán-rpara sin luz, un cuerpo sin espíritu
Observamos aquí
I. Trabajo invertido. El
misn'ro amo se tomó todo el trabajo de «plantar», «\?a11ar», «Civár(<y «edificar" (v 33) Pensemos en 10 que Dios había hecho pol Israel como nación. Los habÍa excavado de Egipto, los había plantado en una buena tierra, y 1os había vallado con pronlesas v privilegios, pero resultaron ser una vid estéril. Dios, como Padre de famllia, invirtió todo este trabajo. Nadie 1e ayudó en todo ello Pensemos en la labor llevada a cabo por nuestro Señor Jesucristo, para qr-re nosotros podamos llevar fruto para alabanza de su Nombre. En qr-ré oraciones, sufrimicntos, gemidos, sudor y muerte se entregó a Sí mismo
IL Disfrute de privilegios. "La arrendó a unos labradores" (v. 33). Estos labradotes no h¿bían comprado la viña; por la gracia de Dios les fue arrendada Israel tnvo honot a1 ser el arrendata¡io de la sabiduría y de1 conocimrento de Dios, pero debido a su infidelidad han sido expulsados. Este privilegio pertenece ahora a 1os que están en Cristo Jesírs. Mientras que c.l lv{aestro está en el país lejano, estas bendiciones sin precio nos son clejadas por la gracia de Dios No 1as hemos comprado; no las merecerrro-q; son don de Dios: prendas de su infinito amo¡.
III.
2l:28-32 .22:l-14
MATEO
396
a sus siervos a los labradores, para que Se espera fruto. "Er-rvió recibiesen sus fmtos, (v 34). Ar-urque el Señor está en e1 país lejano (el cieto), É1 sigre estando atento á su viña.Al pedir los irutos solo pide 1o clue le pertenece. La viña era de El. "No sois vuestros... porque habóis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo )¡ en vuestro espíritu, 1os cuales son de Dios" (1
Co 6:79,20). La gran labor de Cristo por nosotros debiera producir mucho fruto por medio de nosotros.
IV. El egoísmo patentizado. «Mas
1os labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataror! v a otro apedrearon" (v. 35). No hav aquí mlrestra alguna de gratitud por 1os grandes privilegios otorgados; nirrguna preocupación en los intereses del Señor. La gracia de Dios había sido en vano para ellos. Es doloroso encontrar este mismo espíritu egoÍsta entre aquellos que profesan ser sie¡vos de1 Señor Jesucristo Están dispuestos a sacar provecho de toda
y ventaja terrenas que Dios pueda darles, pero no le quieren ceder nada lncluso profesarán el nombre de Cristo por sus propios y personale,< intereses
bendición
V. Manifestación de paciencia. "Envió de nuevo otros siervos (. .) Finalmente les enr-ió su hijo" (r,v 36, 37). ¡Qué longanimidad, qué paciencia ante las afrentas, qué buena disposición a perdonar, que desgana a castigarl ;Cuá1 abrumador contraste entre la codicia egocéntrica del honrbre r 1a bemgniclad misericordiosa de Diosl uTendrán respeto a rni hijo', La aparición de su Hijo pr.rso en evidencia 1a ter¡ible enemistad del corazón del hombre contra Dios. Así es la CRACIA, dando su mejor don a los que menos lo merecían.
VI. Rebelión abierta.
,,Cuanc1o r ieron al hijo, dijeron entre sí: Éste es e1 herede¡o; r'cnid, matémt¡sle, r- apoderémonos de su heredad" (Lc. 19:14). (v 38) "No queremos que éste reine sobre nosotros» "No tenemos más re1' que César,, rln 19:15) Así Jesús, como el Hijo de
Soberana, es echadc¡ fuera, \'el Padre, como Padre de {ami1ia, es retado «Reinaremos co,r,o áioses sin Élusigue siendo el
la Gracia
lenguaje de muchos pecaLlores .,.imamente privilegiados pero aborrecedores de Dios Y :in embargo. ;oh profundidad de este misterio!, ¡que sea por meclio de la mut¡rte rlel Hijo que podamos verdaderamente posesionarnos cle
¡u herencial Herederos de Dios.
\/II. Destrucción
\ e.ir.5 rnalr.ados les dará un fin
asegurada.
,,
nuserable', (r-. 11) El prir ilegro ptLecle .raltar hasta la misma puerta .lel clelo, pero si se rlescurcla r abusa caer:í a peso hasta las profundrda.le. lel lnfierno E:io-s lSStl año\ Ce peregrinación de 1os judíos po: tod¿ la tierra, :in rer ni país. constitLlven nn solemne te-qtimonio r aCvertencia cle p.rrte de Dios cle que E1 juzgará e1 pecado. Cuando ei Señor mismc¡ aparezca para pasar cr-rentas con los labradores será un momento de te¡rible despertar para aquel)os que han estado en la viña solo para sr-ls propios fines egoístas Obsérvese cuidadosamente clue el Padre de familia pidió Ios frutos antes de acudir. Su llegada fue el tiempo de) juicio sobre sus siervos. «Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno recoja según 1o que haya hecho mientras estaba en el cLlerpo, sea bueno o sea malo, (2 Co. 5:10).
921..
EL BANQUETE DE BODAS Nfateo 22:1-11
El campo de esta parábo1a es mu\¡ amplio; parece abarcar 1a totalidad de nuestra presente dispensación. El "rey" es Dios el Padre; el "hijo" es Jesucristo; las «bodas», la nueva ¡e1ación en 1a que e1 Hijo está para
entrar; 1os «siervos», Ios apóstoies de Cristo; "los convidados", los judíos, que, como nación, hacía mucho tiempo que ya habían recibido ayisoi los "otros sls¡vs5«quizá aquelios que proclamaron el evangelio después de Pentecostés; el "banquete>,, la pror.isión dispuesta por Dios por la muerte de su Hijo para 1as almas hambrientas ,v moribundas; "sin hacer caso», el rechazamiento de Cristo por parte de los judíos, sus llamados; la "ciudad quemada», ia destrucción de Jerusalén por los romanos treinta años después; "los caminos", la invitación unive¡sal del Evangelio; «el salón de bodas llenor, e1 Ilamamiento v finalización de la Iglesia; «la entracla del Rey", la segunda Venida de Cristo; "atadle... y echadle a 1as tinieblas de afuera,, la separación del grano de 1a paja; E1 limpiará cuidadosamente su era. El Evangelio de la gracia de Dios queda aquí hermosamente expuesto. Obsérvese
I. La provisión. «Mirad, ya he preparado mi banquete (...) y todo
está a punto; venid" (1,. 4). «Mis to¡os y mis animales engordados han sido matados». No perdonó a su propio Hijo, sino que 1o entregó a muerte por todos nosotros "He aquí el Cordero de Dios" La provisión era inmensa; 1o incluía «todo» Todas las cosas son vuestr as si sois de Cristo Los que acudieron a este banquete encontraron 1o que encrlentran los pecadores que acuden a C¡isto: 1. REPOSO sobre un principesco dir,án 2. REFUCIO bajo un principesco techo
MATEO
l2:1-14.23:8
391
923. VUESTRO MAESTRO
3. SATISFACCIÓN ante una principesca mesa. 4. COMUNION con principesco: .rmigos.
II. La invitación. "Venid
a 1as bodas"
(v 4). Esta invitación
todos nosotros. Quien quiera puede venir; tanto los malos como los buenos fueron llamados La ir-rvitación del Evangelio no se fija en nltestro carácter; el más vil v el más virtuoso deben aceptar la invitación sobre un mismo terreno. Nadie la merece. Es 1a bondad de Dios libremente ofrecida a todos. El pomposo príncipe y e1 empobrecido mendigo sor.r idénticamente deudores a 1a misericordia y gracia de Dios por la salvación. Debido a esto muchos uno hacen caso». No hacer caso de Ia invitación es lo mismo que no hacer caso del Dios que la da. Y no es algo carente de importancia.
IIL La inspección. "Y al entrar el rey pata ver
a los
convidados'
(v.
la invitación esperan ver al Rey; esperan gozosos su Venida Los que están viviendo en rebelión contra su voluntad, menospreciando su gracia, bien pueden temer su aparición. É1 viene a ver v a da¡ la bienvenida a todos aquellos que han creído en su Palabrá por medio de sus siervos. ]esucristo se maniflesta_a aquellos que olen su llamamiento y acePtan la misericordia tlue El ofrece. Cree. r verá. la gloria de Dios. 11). Todos los que aceptar-r
IV. La detección. "Vio allí a un hombre que no estaba vestido con traje de boda" (v 11) Solo uno, pero 1a escrutadora mirada del Rev pronto 1o descubrió Aquel hombre destacaba, no Por 1rl que tenÍa, sino por lo que no tenía. ,.Un traje de bodar. El traje era parte de la provisión clel Rey, pero El 1o había rehusado. No es suficiente que creamos meramente en 1a invitación del Evangelio; debemos asirnos de la justicia de Dios, que nos es ofrecida en Cristo Jesús, y sobre todos 1os que creen Recuerda que mezclarse entre el pueblo de Dios no califica a nadie para encontrarse con el Re.v Puede que escaPes a Ia detección por parte de los siervos, pero el Escudriñador de los corazones te descubri¡á. V. El interrogatorio. «Amigo, ¿cómo entraste aqui sin estar vestido con traje de boda?" (v 12). No io toma por el cuello. Emplea el lenguaje de la más entrañable compasión, pero es fiel y justo. No era culpa del Rey, sino que quizá estaba enorgulleciéndose de su propia espléndida vestimenta, preparada para aquella ocasión, y pagada de su peculio. Pertenecía a la familia de aquellos gue Procuran «esta-
blecer su propia justicia" (cf. Ro. 10:3) "Prepárate para venir encuentro de tu Dios" (Am. 4:12)
VI. Convicción. .Mas Él
a1
enmudeció', (r-. 12) Estaba totalmente
condenado ante un tribunal frente al cual no había apelación posrble Puede que hubiera estado haciendo mur' floridos discursos antes que el Rey entrara, pero ahora su boca se cierra. No ha1'nadie para defender su causai todos sus amigos no tieneu lrada que decir en su favor Oh, amigo, no te jactes ahora de nada de 1o que no te puedas regocijar cuando tlegue el Rey. Este hombre ni siquiera pide misericordia; asÍ de desesperado es ahora su caso. Es un momento solemne en el que todos los refugios de mentiras son barridos por el poder de su presencia. "¿Qué dirás cuando É1 te visitará?» (ler. 13:21, RV).
e1 rey dijo a los sirvientes: Atadle de pies y manos, y echadle a 1as tinieblas de afuera, (v. 13). El hombre que
VII. Expulsión. Entonces menosprecie
1a
vestimenta del Rey nunca gustará de su fiesta. Piensa
en lo que te ha arrebatado. Fuera de todas sus oportunidades y compañeros, a 1as tinieblas de afuera, las tinieblas de desesperanza sin fin, esto es, fuera dei reino de1 amado Hijo de Dios ¡Qué cambio! ¡Qué frustración! Fuera de 1a presencia de una fiesta a un lugar de
llanto. Habrá grandes v repentinos cambios cuando El aparezca.
e22. ¿QUÉ PENSÁIS DEL CRISTO? Mateo 22:42
1. Como Maestro 3. Como Sufriente 4. Como Salvador 5. Como Señor 6. Como Amigo 7. Como |uez
clase de amo tiene usted?", le preguntó un vagabundo irlandés a un mozo en una granja, que estaba ocupado en el campo "Es un buen amo cuando se hace todo 1o que él quiere". uAh, bueno, 1o mismo es e1 diablo", contestó é1. Pero allnque le des al diablo todo
"¿Qué
lo que é1 quiera, nunca puede ser un hlr¿r amo; haz en cambio la voluntad de1 Señor Jesucristo, y hallarás cn ól al Buen Amo, v su servicio el mejor ), más dulce de todos Su voluntad es cl único bien verdadero y duradero; estar en é1 es estar crr cl t-uejor de todos los ambientes, v la manera más segura y cierta para tu'La paz permanente «Buena es la voluntad del Scñor" "Me l1amáis Maestro... y 1o soy». ¿Y qué de los siervos?
v un éxito eterno.
I. La relación del siervo. "Y no sois dueños de vosotr-os mismos; porque fuisteis comprados a gran precio,, (1 Co 6:20, VM.). Sus siervos han sido comprados por precio, a un coste qne está para siempre jamás rnás allá de 1a capacidad de comprensión dc la mente finita de1 hombre No conviene a aquellos comprados con s// ¡-tr.qrc ser sietvos de los hombres (7Co.7:23) Redimidos por é1, -\, para é1, .glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo, y en vuestro espíritu, 1os cuales son de Dios"
II. El motivo del siervo. .Yo amo a rni señor,.. no saldré libre" (Éx. 21:5). La experiencia de este hebreo es la de todos los que se han entregado de corazón al servicio de [esucristo: se enamoran de su Maestro, y consicleran su servicio 1a más grande libertad v e1 más dulce deleite. El antor de Cristo nos constriñe Le amamos porque é1 nos amó primero E1 amor es el cumplimiento de 1a lev no el deber
III.
La obra del siervo. "[El Hijo de1 Hombre] clio atribuciones a sus siervos, a cada uno su tarea» (Mr. 13:34). "A cada uno su talea especial" (Weymouth). El Hijo de1 Hombre uo encomienda a cacla siervo la misma tarea; el don de trabajar va según el carácter clei vaso, o 1a capacidad del obrero. lJn vaso dispuesto para el uso del Maestro será puesto por él en eI uso más r'levado posible. No digamos "¿Qué puedo hacer?", sino: «¿Que quieres 7rí clue haga?" "Cristo [está]... sobre su casa, cuya casa somos nosotros» (He 3:6) Por ello, 1a orclenación de los r.asos v del servicio estí en sus manos. "¿Qué tienes
en tu mano?»
IV. La provisión del siervo.,,Y llamanclo a diez siervos suvos, les dio diez minas, r' Ies clijo: Negociacl hasta cltte vet'Lga" (Lc 19:13) Cuando é1 ordena r-1na tarea. d.¡ también poder para ller.arla a cabo. Cada sien'o recibió su mina, r cacla mina -signiiic.rba un Pentecostés; era un revestimiento de poder de lo alto, para que ocuPara cada uno su puesto hasta que {l v¡hriera .Pero a c¡d¡ uno le es dada ia manifestación del Espíritu para provecho contút-t' Prestemos atención a que nos ocupemos (sirviendo) con su don (e1 Espíritu Santo), v que no dependamos de n.ie-stras propias .:clquisiciones, para descuido de su mina ,rr la ruina de nuestro propio testinronio V. El aliento del siervo. "He aquí clue vo estov c_on vosotros todos los días, hasta e1 fin del mundo" (Mt. 28:20). Esta no es solo Ia promesa de su presencia, sino tambiér-r certidumbre de su cooperación. "Jehová está contigo.., ve con e a tu fuetza» (Jue. 6:12-14). Como siervos, somos propiedad de é1, para hacer su obra, enlpleando sus medios y gozando de su presencia r. avuda En este santo sen,icio no tenemos nada que no havamos recibido, Pero en esto reside el secreto de nuestra confianza Tómamos su yugo sobre nosotros, y así aprendemos de é1 que camina enyugado con nosotros (Fil. 4:13).
VI. La recompensa del siervo. "Bieq siervo bueno v ficl entra en el gozo de fu Señor" (Mt 25:21). Así como habéis compartido el
Vístete del Señor Jesucristo.
2. Como Obrero
«IJno solo es vuestro lvfaestrc¡, el Cristo" (Mt. 23:8)
es Para
servicio de vuestro Maestro y sus sufrimientos, también compartiréis su gozo. A su diestra ha1, ¿"1i. ut para siempre (Sal 16:11) Nadie nos arrebatará de esta diestra. Pero e1 siervo de ]esucrtsto tiene ahorq una gran recompensa, además de 1a que 1e está espcrando, porque el Espíritu de Dios mora en é1, y el honor del Padre está sobre ó1, así como que ei gozo del Señor está delante de él La vida eterna es un don, pero serán los vencedores 1os que se sentarán con él en su trono (Ap 3:21). Esta recompensa no es por ser salr,o. sino por ser siervos fieles v sufridores por causa de é1 "Si sufrimos, también reinaremos con é1".
924.
V. Así como todos los que estaban fuera del arca fueron visitados por el juicio en los días de Noé, así también setá en la Venida del Hijo del Hombre. "\'rno el diluvio v se los llcvó a todos" (v 39). E1 arca, como medio de salvación, quedó fuera del alcance de eilos cuando 1a puerta fue cerrada. Su oportunidad había pasado Así será en la Venida deI Hijo del Hombre. Selrí.. deténte y reflexiona. "Tribulación y angustia" (Ro 2:9); «)lorar y gemir y crujir de dientes"será la suerte áe toáo aquel que hava recházádo a Cristo cuando Él t'enga. Los que no tengan el vestido de bodas cuando llegue el Rev serán arrojados a 1as tinieblas de afuera "No os engairéis; Dios no puede ser burlado" .Como en los días de Noé, así será la venida del Hiio
BAIO SUS ALAS Mateo 23:37
Estas palabras son sugestivas, e implican:
l.
23:31 .25:1-12
MATEO
398
Peligro. Sus aias 'on necesarias.
2. Oportunidad. Sus alas están extendidas 3. Poder. Sus alas son Omnipotentes.
4. Compasión. Sus aias ofrecidas.
del Hombre".
5. Salvación. Sus alas salvan
926. LAS VÍRGENES INSENSATAS
6. Responsabilidad. Rehusar 1as alas de su refugio es Perecer.
925. LOS
DÍAS POSTREROS
Mateo 24:37-39
.Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del
Hombre" Asi según la enseñanza de Jesucristo, Noé fue una Persona real, e1 diluvio fue un acontecimiento real, y 1a segunda Venida de Cristo como Hijo del Hombre es de una certidumbre absoluta. Aquí se revela con claridad cuá1es se¡án el estado y las condiciones deI mundo cuando El venga. .Como en los días de Noé, así será la venida dei Hijo del Hombre.» Nada podría estar más claro que esto.
I. Así como había una gran maldad en aumento creciente en los tiempos de Noé, así será en la Venida del Hijo del Hombre. El mundo no fue mejorando más v más hasta los tiempos de Noé. No, sino que fue de mal en peot hasta que Dios vio clue la maldad del hon-rbre era grande sobre la tierra, v que todo destgnio de 1os pensamientc¡s del corazón c1e ellc¡s era de continuo solamente el mal (Cn 6:5). Así será cuando el Hijo de1 Hombre r enga Como ,,el día que Lot salió de Sc¡doma" (Lc 17'.29,311). En los últimos dÍas vend¡án «tiempos difícrle-s" (2 Ti 3:1);.cuando no suf¡irán Ia sana doctrina, (2Ti 1:3); "hcrejía-< destructoras" (2 P 2:1);-,,espÍritu engañoso" (2 andando según sus propias concuTs. 2:11); "burladores sarcásticos, piscencias,, (2 P 3:3); "algunos apostatarán de 1a fe" (1 Ti. a:1).
II. Así como hubo una fiel advertencia en los tiemPos de Noé, así será también la Venida del
Hijo del Hombre. Noé fue
pregonero
de justicia (2P.2:5) Durante ciento veinte años, mientras que el arca estaba siendo preparada, «condenó al mundo" (He. 11:7). Cada plan-
cha de nladera que añadía a1 arca era un anuncio del juicio que se avecinaba. Así será también la Venida del Hijo del Hombre. Nunca hubo un tiempo en la historia de la Iglesia en 1a que 1a "Venida de Cristo"fuera tan generalmente creída y tan claramente predicada
como en la actualidad. El clar¡or de "¡Aquí viene el esposo!" (Mt.
25:6) está siendo oÍdo por 1as vÍrgenes que esperan.
III. Tal como ellos fueron atrapados por una sorPresa repentina y universal en los días de Noé, así será la Venida del Hijo del Hombre. "Y no se dieron cuenta hasta que vino el dilur.io y se 1os llevó a todos, (r'. 39), Estaban casándose y dándose en casamiento hasta que entró Noé en el arca v el Señor hubo cerrado la puerta. No creyeron el testimonio de Noé. Los hábitos y pecados de 1a sociedad permanecieron sin cambios ni arrepentimiento. Y así será en ia venida del Hijo del Hombre. Cuanclo El venga, ¿hallará fe en 1a tierra? Vendrá repentinamente "Porque como e1 relámpago sale del oriente y bril1a hasta el occidente, así será también la venida de1 Hijo de1 Hombre" (Mt 21:2/-). ¿Quiérr podrá mantenerse de pie cuando El apatezca?
IV. Así como todos los que entraron en el arca en los días de Noé fueron salvos, asi será Ia Venida del Hijo del Hombre. E1 Señor dljo: «Entra tú y toda tu casa e11 e1 arca, (Cn.7:l). Noé y su familia obedecieron el llamamiento; Iucgo, "Jehová Ie cerró 1a puerta" ('"'. 16). de Dios" (1 P 1:5). Así será en la venida "Guardados por e1 poder del Hijo del Hombre "Arrebatados. . para salir al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos siempre con cl Señor" (1 Ts 4:17). Todos los que están ahora en el reino ciel arnado Hijo de Dios serán quitados antes que el juicio de Dios sobrcvenga sobre los desobedientes y 1os incrédulos «Los que son de Cristo, en su venida" (1 Co. 15:23). Así como Lot fue sacado de Sodoma antes que sobreviniera e1 diluvio de fuego. Y e1 que tienc esta esperanza, se purifica a sí mismo (cl 1 Jn. 3:3)
NIateo 25:7-72 En base de los versícu1os finales del capítulo precedente vemos que el propósito de esta parábola es er-rseñar a 1os siervos de Dios la necesidad de estar siempre preparaclos para la aparición de su Señor, y que esta preparación consiste r-ro en echar la n'rirada ociosamente al cielo, sino en dedicarse a ivamente a aquellas cosas que le son agradables a É1. Siempre está preparados aquellos que estánhaciendo su voluntad: "Dichoso aquel sien'o, a1 cua1, cuando su señor venga, 1e halIe obrando así» (lüt. 24:.16). La buena esposa puede estar esperando la llegada de su marido, porque anhela verlo, pero si El, cuando llegue, encuentra la casa sucia v la cena sin hacer, ¿estará satisfecho de la espera de el1a? Estas vírgenes insensatas rePresentan a aquellas personas que aparentan estar listas, pero que resultarán no preparadas. Obsérvese:
I. Su carácter irreprochable, Eran uvír¡;enes», sus caractetes eran irreprochables, irreprensibles ante ios hombres; tipifican a una gran clase de profesos cristianos cuya vida y conducta externas están sin mancha de iniquidad Se encuenttan en todas las esferas de la obra cristiana; los rnotivos de el1as no se ponen en duda un solo instante Les encanta Ia compañía de 1as prudentes, e incluso a las prudentes les encanta gozar rle su a.vuda v compañía; son sumamente corteses, congenian bien, r tienen una disposición generosa II. Su noble intención. ,,Salieron
a recil--ir a1 esposo" (v.
1) Las otras
también 1o hacen. Quieren ver al Esposo, y compartir de la fiesta de bodas. Hacen algírn pequeño sacrificio por la esperanza que tienen; nunca dudan de su aptitud. Su antitipo se encuentra aún entre nosotros: personas religiosas cuyas vidas morales son hermosas, que han sldo buenos toda Ia vida, que nunca cuestionan su condición ante Dios, ni se imaginan que deban nnacer de nuevor. Sus intenciones son buenas, pero están ci.egos con respecto a su verdadera necesidad. van, así que
e11as
III. Su irreflexiva negligencia. «No tor¡aron consigo aceite" (v 3). Toda la esperanza de ellas se crfraba en las 1ámparas de su profesión. Esto solo podía durar mlly poco tiempo E11as no podían ir sin sus lámparas: 1as lámparas se podían \¡er, pero se necesitaba el invisible aceite. Esto es un tipo de aqúellos que quedan satisfechos con una semejanza externa con lo rcal mientras que son extraños al Espíritu Santo de Ia promesa. E1 aceite en la vasiia es sugerente del Espíritu de Dios en e1 corazón, que es e1 verdadero testigo de que somos hijos de Dios. Esto se mantendrá cuando todas 1as evidencias externas empalidezcan y fallen IV. Su irremediable indiferencia. «Cabecearon todas, y se durmie5). E1 Esposo se tardaba, ), ellas se cansaron y se hundieron en un estado de insensibilidad El tiempo de espera es un tiempo de prueba para todos. E1 tiempo de1 Esposo fue un tiempo de gracia y oportunidad para las vír¡;enes insensatas; ahora era su tiempo de ir )¡ comprar el aceite que necesitaban, Pero se durmieron. Incluso un poco de legítima indulgencia con la propia satisfacción puede resultar ruinosa. Nuestro Señor ha tardado ahora más de 1 900 años; ¡que dilatada oportunidad para preparar 1as lárnparas! AI dorrnirse las
ron, (v
prudentes, no es de asombrarse que las insensatas quedaran inconscientes de su peligro. «¿Qué haces aqui dormilón?,, fon. 1:6). V. Su ansiosa petición. «Dadnos dc vuestro aceite; porque nuestras Iámparas se apagan» (v. 8). Et clamor de medianoche es un clamor que las despierta. Se harán muchos alalmantes descubrimientos cuando Jesús venga. El clamor de advertencia de medianoche es seguido por este grito de alarma: "Dadnos de vuestro aceite". No tienen aceite, y el Esposo está al llegar No están preparadas para
1a miserico¡dia está Para cerrarse Este aceite no puedc ser tomado de prestado; tiene clue ser adquirido de Aquel
entrat y la puerta de
que tiene en exclusiva el derecho de venderlo (Lc. 11:13). Ningún mortal puede darle a otro aquello que lo hará apto para la venida 3:18), diio É1. del Señ'or. .Te aconsejo de clue de úí "o*pres"lAp. ,,Una cosa te falta" (Mr 10:21)
VI. Su diligente empeño. "Ellas iban a comPrar» (v 10) Lo
que
una urgencia mortal, a1 correr hacia el pueblo más cercano, Iimpiándose e1 sudor que 1es cae por la frente, Pero su diligencia no las salva, porque «mientras ellas iban a comprat vino el esPoso». Estaban ocupadas buscando cuando hubieran debido estarse gozanclo. Se puede estar hacjendo tlso de los medios correctos en el momento inoportuno. Aquellas que estaban preparadas, entraron; Ias qr.re estaban preparándose, fueron excluidas. Tene¡ la esperanza de estar preparado no es estar dispuesto para su venida. "He aquí ahora vosotros estad preparae1 tiempo favorable" (2 Co 6:2). sienten
es
"También
dos, (Mt. 24:44).
VII. Su terrible frustración. "Después vinieron también 1as ot¡as r.írgenes» (v 11), cuando 1a puerta estaba ya cerrada. La única respuesta a su apremiante llamamiento ds «¡Señor, señor, ábrenosl" fue ésta: «no os conozco» Obsérvese, una necesidad primordial para la futura comunión con Jesucristo por el poder del Espíritu Santo es un conocimiento personal con E1. Las vírgenes insensatas esperaban poder entrar, pero se vieron excluidas Fuera, entre 1os burladores I' .entrar, sus nombres \.írgenes no quella: qtre conocian al E.poso on E), y tendrás pat . t)ob.22:21. de Cristo, el ta1 no es de EI, (Ro. 8:9).
s27. ¿ESTLS LISTO? suyos.
esperanza de
la Iglesia. ,,Aqtí
aiene e1 Esposo."
La condición revelada. "Pocos sabios y Pocos insensatos." Lo genuino y 1o falso,
III.
IV. El clamor. «Se oyó un grito.» 1. Vino en una hora INTEMPESTI\A "A medianoche.» 2 Fue un CLAMOR DE DESPERTAR "Cabecearon todas \¡
V. La Crisis Sobrevenida. Entonces vino: 1. LA SEGURIDAD de Ias preparadas. «Las que estabanprepnrndas entraron., 2. LA CONDENACIÓN de las no preparadas. Las no preparadas se vieron echadas fuera (v. 10).
AQUÍ QUE ÉL VIENE Mateo 25:13
de1 Hombre ha de venir."
II. Una incertidumbre. "No III. Una exhortación.
sabéis et día
"Ve1ad,
solo talento
hubiera
sin duda los habría mal
dist¡lbuve a cada uno. É1 empleado todos. Es sabe cuánto puedc recibir nuestra fe para emplearlo para su 916¡l¿. «A1 que tiene le será dado". Incluso un talento es un gran don. Cada don de Dios es plecioso. .Conforme a vtlestra fe os sea hecho" (NIt. 9:29). de los talentos. Todos los clue reciben e1 don de Dros están constreñidos a hacer algo con El: bien negociar con El, bien enterrar1o E1 que había recibido los cinco y el que había recibido los dos 1os usaron, v con el uso se doblaron. Pensemos en los dos grandes talentos que Dios nos ha dado: su Hijo y su Espíritu. ¡Cuánto poder espiritual y poder no hallamos aquí! Cuanto más los usemos en nuestra vida v testimonio, tanto más se multiplicarán su gran valor v bendición en lruestra experiencia personal. Pero uno de ellos "escondió e1 dinero de su señor, ¿Fr-re e1 orgullo o ia vergüenza 1o que ie hizo enterrarlo? ¿No hay muchos aún que entierran e1 don del Espíritu en la tierra de una vida mundar-ta, aquellos clue ocultan delibe¡adamente su don espiritual a los ojos de 1os hombres, que negocian con sus propios talentos naturales, enterrando así e1 dinero
III. El uso
IV. La venida del Señor. "Después de mucho tiempo, volvió el Señor de aquellos siervos, y ajustó cuentas con elIos." El Señor volverá. Mil novecientos arlos pueden parecer mucho tiempo, pero es un tiempo de gracia y de oportunidad. El dinero del Señor es suficiente para que;us siervos r-régocier-, co,r Él hasta que É1 venga. Cuando É1 venga es primero para pasar cuentas con sus siervos, no para juzgar a los impíos (2 Co. 5:10) Aquellos que están siempre negociando con los
se
3. Fue un CLAMOR SEPARADOR "Salid » 4. Fue un CLAMOR CONDUCENTE AL PROPIO EXAMEN. "Se levantarory y arreglaron sus iámparas."
I. El hecho. "Ei Hijo
cada uno coniorme a su capacidad.» No todos tienen la misma capacidad, porque uo todos tienen la misma el hombre quc recibió un fe. Una gran fe es u
II. La medida de los dones. uA
dones del Señor están sienrpre preparados para su aparición. Si queremos tener- éxito en los negocios del Señc¡r debemos tener cuidado en negociar con ei dinero del Sei'ror Su gracia es suficiente.
durmieron."
928. HE
I. El llamamiento de los siervos. .Llamó a sus siervos v les encomendó sus bienes" (v. 14). Los que fue.ron llamados a este servicio tan honloso eran sus propios sicrvos, ac¡-rellos que previamente se habían dado a É1. Eran 1os discípu1os de Jesucristo, a los que llamó y encomendó sus bienes antes de emprender su viaje hacia e1 país lejano, 1a presencia del Padre Sus siervos no son mandados a Ia guerra por cuenta propia de e11os En Juan 17 r'emos cuáles eran estos bienes, las «palabras", e1 «gozo"y 1a "glotia". Con éstos ellos debían ocupar su puesto en 1a tierra hasta que Ei vinrela "Como me envió el Padre, así también Yo os envío" (Jn 20:21) El poder de negociar con sus bienes fue dado en Pentecostés
de su Señor?
I. El carácter de Cristo. "Aquí viene el Esposo." Uno prometido a los
II. La
399
MATEO
15:1-12.25:14-30
ni la hola."
pues" (Ap.22:6,7).
929. LOS TALENTOS Mateo 25:14-30 En la parábo1a de las «vírgenes«sc nos enseña 1a gran necesidad de la preparación lndividual cuando Cristo venga. Esta parábola nos enseña la necesidad de negociar con sus dones hasta que E1 r,enga. En ambas se nos exhibe Ia doble actitud de esperar y obrar. El hombre
que escondió su talento bajo tierra estaba también esperando, y puede que deseara el regreso de su Señor, pero, como 1as vírgenes in,censatas, se encontró no preparado. AI examinar la verdad que aquí se nos enseña, obsérvese:
V. La recompensa de los diligentes. "Bien, siervo bueno y fiel., La vida eterna es el dor, de Dios para todos los que creery Pero 1as recompensas son solo para los sie¡r-os r¡ue han sido ubuenos y fielesr. La promesa no es para los que logran éxito, sino que el siervo bueno y fiel será siempre con érito para con Dios Esta recompensa será
triple:
1 ALABANZA ,,Bien hecl-rt¡ " Una abundante entrada. 2. EXALTACTÓN "Sobre muchc¡ te pondré " Un pr-resto de distinción r. de honra 3. COMÚNIÓN .Entra en eI gozo de tu Señor'" Una condición de plenltucl de bendición Feliz cor¡ur-rión. VI. La condena inútil. "Al sien,o inúti1 echadlo en las tinieblas de afuera, É1 era un sicrvo, pero uno cuya vida y obra fueron un p1eó e1 don que le había concedido su total fracaso, porque es el secreto de toda inutilidad de 1os Señor en piena graci siervos para con Dios: el descuido de1 don de1 Espíritu Hav siete pasos en 1a carrera de 1a decader-rcia de este hombre. Obsen'emos el privilegio de que gozaba Numerado entre sus siervos, l, poseyendo un especiai don de su Seño¡. Estos pasos son: 1 VOLUNTARIOSA NECiLICENCIA. Ocrlltó el dinero de su Señor 2. PENSAMIENTOS DUROS ACERCA DE SU SENOR, .Te co-
nocía que eres hombre duro." 3. UN TEMOR SERVIL "Tuve miedo."
4 PEREZA 5 MALDAD
6. SU TALENTO LE FUE QUITADO. 7. EXCLUIDO. Fue echado como pámpano inútil. Como las vírgenes insensatas, no entró eu el gozo de su Señor
Así nosotros, como obreros juntamente con É1, os rogamos también que no recibáis en vano 1a gracla de Dios.
400
MATEO 930. GETSEMANÍ
26:36-46.28:1-8
y 1a muerte Es posible actuar como Judas mientras se está sentado a la mesa del Señor. Sa1údale con un beso santo. eue todas nuestras almas derramen amor a través de nuestros labios mientras lo confesamos como nuestro Señor ante 1os hombres dena
Mateo 26:36-46
e31. BARRABÁS O IESúS Mateo 27:17
un día solemne aqlel en el que Jesús estaba callado en pie ante Pilato y el pueblo, un día con una pesada carga de consecuencias de gran alcance. Siempre es un día así cuando un alma es llevada a tomar su decisión definitir.a por Dios o por el mundo. Observemos: Fue
I. Quiénes son. Barrabás y
Jesús.
1. BARRABÁS.
Uno que también lleva el nombre de Jesús. Un quebrantador de 1a 1e1i un bandido y asesino. Enemigo de Dios
y de todos los
mejores intereses de 1a sociedad. IESUS El Hijo de Dios v Amigo del hombre. Uno que fue haciendo continuamente et bien. Uno que sufrió por la saivación de otros.
2 II.. Un lugar de intenso sufrimiento. .<Comenzó a entristecerse, (v
37). Luego dijo: .N{i .¡lma está ¡bnntnd¡ de una tristezn mortalr. Ahora que el bendito Scñor esta ctttrattdo en 1a relación de susflfl.¿fo del
II. Lo que son. Son representantes de dos diferentes reinos: de dos diferentes gobernantes que están opllestos entre sí.
sufrimientos cle Ia lr ¡¡t¿:0, sufrimientos de1 corazón. Esta tristeza no fue resultado del l¡llor a la muerte, ni 1a tristeza del rettLordimiento
1. EL REINO DE BARRABÁS. El reino de este mundo malo, el reino de las tinieblas gobernado por el príncipe de las tinieblas. La gran actividad de ellos es privarles a los hombres de su tiempo, de sus afectos, de sus voluntades y de sus almas. Intentan robar tanto a Dios como al hombre.
ni del /rncn.so, srno de su
Se sentía en plena
santrclad nuestros olos S€an abiert y apreciar la .hernosa t sintonía con la
sufrimientos, pero <]ue El es
e11os ,,ittr
del hombre.^¡eue tocados, para \¡er
sl (Is. 53:3,
1).
L.odi.ri1. Elir¡: ilormr¿l. i¡cLuso :nie:.,t:.t:
2. EL REINO DE JESÚS. Jesús representa al e1 lugar del sacrificio por e) pecado, y la vid de Dios. fl es la luz y la vida de los hombre>,
III. Dónde están. Se encuentran ambos delante del pueblo (v. 21), esperando la decisión individual de e1los. De una fo¡ma u otra se han encontrado juntos delante de cada generación desde aquel dÍa. Todos aqueLlos a los que C¡isto es predicado deben tomar su decisión.
-¿:._:trrlrJr
El bu:t'o
ayudar a quien se guno hal
.Esoeré
, ,.
*r,2 TL DESTI\O f - Ei.\a' l::E\DE
DE TI_r ELECCIóN. Ellos
: - :-- :.: : ¡: iDt :-:; : ,-: : :::- :., .:.. . .. ::,_ .
hnn sido L)u¿si,t.:l¿,;,'.:.
30:15)
nMi corazót¡ deci,l;,',¡ Y nti í,¡¡¡t:,tnl ,1¿..
ración, erclarnando:
932. EL
"N{irad qué amor, (1 Jn. 3:1).
V. Yo las
EVANGILIO DE
L\ irCrr
Mateo ?8:74
o, no se haga como fad, no la tula, abrió del paraíso de Dios.
En el desierto, mientras fue tentado por el diablo, 1a voluntad de Cristo se mantll\,o tan firme e inconmovible como las montañas. Se¡emos fuertes en resistir e1 mal en proporción a 1a disposición que tengamos en aceptar 1a voluntad de Dios. En cada crisii en nres-tra experiencia espiritual r.ecordemos estas palabras de nuest¡o Señor. ¿Quién puede saber qLré inmensas conseiuencias pueden depender de que digamos «No r¡i yoluntad, sino 1a tuyari
puede transformarse en celo ángeles perturban los plane quitada delante de sus ojos.
I. Una palabra de aliento. .Dejad de tenrer vctraq porque yo sé que buscáis a ]esús, el que fue crucificado,, (v. 5)_ .Df,tÁD DE ÍUr¿Sit": preocupes mucho por el ánge1. De;a clue
VII. Un lugar de petfidia sin corazó
,::i:.o
qI: -e
entrega» (v. 46).
¿Pod
sL1
promesa sea suficiente. s; ved, se
roso para
Hijo "1de Dios que esto? Besado con tras tenía aúnel sudor desu agonía en su frente. Cristo acababa de aceptar 1a terrible,copa en 1uga.r y favor dei hombre, y toda la recompensa gue e1
recibe de manos de los hornbres es una saiutación hipócriia, ta cón_
Los que buscan a |esús aparte de la crucifixión tienen buenas razones para temer. Solo los que conocen al Crucificado encuen_
1:9-l-5
MARCOS
401
tran a1 Resucitado. Fue solamentc a sus discípulos, que É1 se apareció tras su resurrección. Si no morimos con Él tarnpoco resucitaremos con El "Con Cristo estoy juntamente crucít'icndo, v va no vivo yo, sino que Cristo ¿rire en mí» (Gá. 2:20). II. Una sorprendente afirmación. "No está aqui pues ha resucitado»
(v
6).
NO ESTÁAQUÍ María dijo: «Si tú
1o has llevado, dime dónde has puesto, y yo lo 11er-aré,, 0n. 20:15). "¿Por c1ué buscáis entre los muertos a1 que vive?" (Lc. 24:5). Y cuántos hay hoy en dÍa lanzados a esta vana búrsqueda. Buscando 1o correcto donde no está Buscando ¡,'icla entre formas muertas, obras muertas \ sen-
1.
1o
timientos muertos Estas son cisternas sin agua. Sepulcros 2. HA RESUCITADO ;Aleluyal Pero ios lentos de corazón para creer son cegados con la gloria de la luz. María está de pie llorando porque piensa que alguien se ha llevado a su Señor Nuestros propios pensamientos y opiniones naturaies nos estorban de recibir en el acto las grandes cosas de Dios ¡Que tengamos la cara abierta I' el corazón honrado para creer sin dudar todo 1o que el Scñoi ha hablado. .Ha resticitado» (lvlt 28:6), r no\otros henr.r' re'ucilado con É1.
III. Una tierna invitación. "\/enid, ved e1 lugar donde vacía (siríaco) (Mt.
r¿r¿¿
Señor» 28:6). El es Señor también de los ángeles. memos nuestro puesto en e1 lugar de la muerte y meditemos solemnemente en 1. SU GRAN HU\IILDAD El que moraba en el seno del Pad¡e hrc puesto el este -.epulcro prestado: el Hijo de Dios, sepultado. 2. SU CARACTER SIN IACHA. Santo, inocente, sin mancha. \o
había pecado o¿
É1.
Sin embargo, la iniquidad de todos nosotros
fue puesta so¿r7'd El Srn mancha ni contaminación, pero hecho maldición_por nosotros. Crucificado y muerto 3. SUS MULTIPLES SUFRIMIENTOS "Mirad, v ved si har.ur.r dolor como el Jolor que me aflige'. (Lm. l:llr .iaron de doiore, y expefimentado en quebranto" (Is. 53:3) "Se dispuso con los impíos su sepnltura" 4. SU GRAN PODER, nHa resucitado, es lo que se afirma de É1. No "Ha sido resucitado». «Yo pongo mi vida.., Tengo potestad para ponerla, v tengo potestad para -oolterln tt tontar>> (]n 10:18). Su muerte fue voluntaria. Murió v resucitó. 5. SU GLORIOSA VICTORIA. Se entregó a 1a muerte «para, por medio de Ia muerte, destruir el poder al que tenía e1 irnperio de muerte, esto es, al diablo» (He 2:14). "¿Donde está, oh muerte, ttr victoria? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu aguijón?» (1 Co. 15:55). Al echar a un lado sus ropajes funerarios echó a un lado todo lo que pertenecÍa al pecado, a la muerte y al sepulcro Resucitó un Salvador gltriti;ndo. 6, NUESTROS PROP]OS PRIVILEGIOS Y LAS PERSPECII\ \S QUE TENEMOS. Cristo "fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra iustificación» (Ro 4:25) Por mcdio de su preciosa sangre se ha abierto para todos una puerta ancha y eficaz. Esta escalera de salvación alcarlza de la tie¡ra al cielo 7. LA TUMBA DE LA QUE NO HAY SALIDA ,,Los malos serán trasladados al infierno" (Sal.9:77,RYR77 nnrgett). Aquí es dorLde está fijada una gran sima, de manera que 1os que quisreran pasar de allí a vosotros <<no puedanr, (Lc. 16:26) 1a
IV. Un encargo claro. «Id pronto y decid" (v 7) Este ánge1 clel crelo no predicó otro Evangelio que
e1
que predicó después eI gran apóstol.
Aquí lo tenemos: 1) DEIAD DE TEMER; 2)
\'E\ID \ \'ED; j)
ID
934. SIETE PASOS EN LA VIDA CONSAGRADA Marcos 1:9-75 ,[uan fue un hombre enviado por Dios Todos los l-rombres enviados por Dios dan honra a Cristo, v sicr.tten mut, agudamente su propia indignidad en su presencia. «Es necesario que Él crezca, y que yo mengüe». Esta pequeña porción es r-lno de aquellos jardincillos tan frecuentes en e1 Evangelio de Marcos, fr-agalLte con muchas preciosas flore.. §¡9.¡¡¡¡. lo< pa*o. del Señor. El [ue:
I. Decidido. "Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por luan en el lorelin" (v 9), ¿Qué involucró este paso para EJI ¿Estaba El ac.rso >iguiendo cotrro uno de la muchedumbre que iba en pos del pr-edicador del clesierto? Fue el paso más decisivo e importante en la vida cle nuestro Señor. Implicó el abandono de todos 1os vínculos terrenos de las relaciones humanas, 1a perfecta rer-rdición cle Sí rnismo a 1a voluntad de su Padre como sL1 Hijo, 1a púrblica decla¡ación de su carácter como maestro enviado por Dios, \¡ con.to e1 Cordelo que quita el pecado del mundo. Solemne fue para Jesús e1 r.iaje desde Nazaret hasta el Jordán. ¿Hemos tomado este so? ¿Nos hemos rendido a Dios para que su voluntad sea hech n nosotros? ¿Es el ardiente deseo de tl-r córazón que tu vida glorlfique a1 Padre?
II. Aceptados. «E inmediatamente..- vio que
se rasgaban los
cielos,
(r'. 10). Se oireció a Sí mismo, v fue en eJ acto aceptJdo por el Padre, a trar-é-< de 1os cielos abiertos. Como pecadores, nos damos para ser sah'os; conro l.rijos, nos clamos a É1 para el servicio. Cada hijo que no se rinde a El le está robando a Dios el fruto de su vida. No digas
que no vale 1a pena ofrccer tu vida cuando ha sido redimida con la preciosa sangre dcl Hijo de Dios. Si quieres que los cielos se abran .obre ti, presenLale a Dios.
III. Ungido. "Y [vio] ai Espíritu como paloma que descendía sobre E1. (v. 10). L¿ santa unctón para el servicio vendrá con certidumbre cuando 1a vida haya sido totalmente dcclicada a Dios. T'odas
1as
palabras y obras de Cristo fueron prontrnciadas y obradas en el poder del Espíritu. Este mismo bautismo 1o necesita y puede tenerlo cada
hilo
cle Dios (Hch. t:E; 19:2).
IV Asegurado. "Y
vir¡o entonces una voz
c1e
los cielos que decía: Tú
mi Hiio ¿rna.1t¡; en ti tcngo complacencia" (r.. 11). Como Enoc, andal¡a con Dios, r'ttLro taml¡ién este testirnonio de que cont¡thLcía ¡ Di¡,. Ést.r es c¡tra bcndicrrin que pertenece al camino de los consaeres
grados La uncióu rlei E 'sl.i¡itu Santo siernpre conllcva la voz consoimposible V. Impulsado. "Y Iuegc¡ ei Esl.íritr¡ le impulsó al desierto» (v. 12). Este verbo "irlprrlsni,'es mu\ enérqico: rs el mismo clue el empleado en Jtran 2:1-5: «d.fuó fr-rera del tentplo .¡ todos,, La ctnttlttccíón de1 Espíritu
namental
c1e Dros en el alma A-cí como el viento empuja a una nave de vela, de la misma rla ilu Santo impulsa a 1a vida que
océ ;NfaraviLlo>c,
ha sido botada en el
luntad de Dios. Impulsado por
el Espíntu.
¿Quién sostiene las rienclas
cle
e id pronto, porque grande es la necesidad. Hav uchos tristes y desconsolados ),con e1 corazón quebrantado, t,el empo es corto.
Él ha resucitado para salirar, v se te ruega que oigas
Ha resucitado para ittterccder: toma consolación de Ha resucitado para iLzgar'. acepta la advertencia
933.
e11o
UNA PRECIOSA PROMESA Mateo
28:7E-20
1 ¿Quién es eI que hace la promesa? Jesús, a quien le ha sido dada toda potestad en 1os cielos y en la tierra 2. ¿Cuál es la promesa? Es la promesa de su presencia.
\b
estoy con vosotros todos los días.»
,l
"He aquí que
¿Por qué es preciosa? Es preciosa 1) Porque es verdadera «Fiel es el que prometió». 2) Porqtle implica toda suficiencia, tanto pata
:
:ierra como para
e1
cielo. El tiene todo poder.
que acudió
e1
Tentaclc¡r E¡to es ntu,v sugestir.o para nosotros El reino te r-nncho peligro de nuestra parte hasta qlle somos
uo bautizados co de Satanás
Espíritu de Poder. La verdadera lucha contra .Ios principados v potestades» solamente puede comenzar cllando somos
elevados a los lugares celesti ales, en los que las fuerzas del ma1 tienen sus fortalezas (Ei. 6:12). "lvlayor es e1 clue está en nosotros, que el que está en el rrrundo» (1 Jn. 4:4).
VII.
É1 testificg. «Jesús vino a Galilea predicando e1 er.angelio clel reino de Dios" (v 14). Lucas nos dice que á "Regresó Jesírs Calilea en el poder del Espíritu" Salió r,encedor de aquel conflicto mediante 1a unción de1 Espíritu Santo y comenzó a predicar el Evangelio del Reino. Aquí podemos tarnbién seguir sus pasos. Si el poder del Espíritu santo ha venido sobre nosotrob, es para que seaÍros sus testlgos. Los primcros discípulos llenaron Jerusalén con su doct¡ina. Id y predicad el Evangelio
402
MARCOS 93s. CON IESÚS EN
Et
l:12,
DESIERTO
13
.
1:14
(2) Una tentación a abandonar la vida de dependencia que el Padre le demandaba.
Ln TentncLótt (Mr. 1:12, 13)
Introducción
Su^:,:l Rutherford, que conocía el corazón dc1 ho bre como pocos, escribió en una de sus cartas: .Si nos conocemo bien, crrece, dá tentación es quizá la mayor de las tentaciones». Generalidacles. 1. T.a tentación es probablemente la erperiencia más conocida del cristiano. 2. Si.designamos la vida cristiana como una vida de gozo y paz, muchos dirán que no la conocen así. 3. Pero si hablamos de ella como nna vida de tentación. cada alma regenerada admitirá que asÍ es.
3. SU
APLICACIóN A NOSOTROS. Esta tentación nos viene de
dive¡sas maneras.
meI ,. El
CONSOLACIÓN. Siendo que 1a experiercia de tentación es univer_ sal, es una bendición aprender qué:
Llna c. Lo que tiene que preoctlparme, dice esta tentaciór¡ es el pan para e1 cuerpo, no debo preocuparme de mi alma.
Aquí es donde cayeron Adán v Eva. 2. El
"padeció siendo tentado,. (He.2:1g, RVR): y que ser tentado fue un suf¡imiento para É1, como para nosotrás. 3. Que sienclo que "padeció siendo tentado», es poderoso para socorrer a los que son tentados.
No es Pecaclo 1. Es bueno corLsiderar la distinción entre pecaclo r. tentación 2. No es pecado ser tentado.
Contadlo como Gozo 1.. Santiago dice:
"Tened por sumo gozo cuando os halléis en
1. Pero Jesús venció. 2. Y E1 venció mediante la palabra.
El relato de Marcos. 1. ¡Suánto comprime_Marcos en un pequeño espacio! 2. Es un maestro en el arte de 1a concentiación v condensación 3. Aprendamo': a. E1 poder impulso¡._así como seductor, del Espíritu. á. Los cuarenta días fue¡on todos días de tentación. c. Probablemente el enemigo fue invisible du¡ante los cuarenta días, v las tentaciones eran lanzadas a 1a mente. d. Fue a1 final de los cua¡enta días Satanás se presentó abier_ tamente de forma r.isible, y presentó 1a tentación de manera obje
ti
va.
dir.ersas pruebas».
2 No
es nada
por io que debarnos esta¡ abatidos.
Con Jesús.
1 Debemos acompañar a1 Señor Jesús en el desie¡to. 2. Debemos ser llevados con frecuencia al desierto para ser ten_ tados por el diablo, pero col-r Jesús estamos a salvo. 3. Y sr-r presencia hace que el desierto y la soledad se alegren y que e) pár.rmo llorezca como la ro\a.
Profundo y Misterioso
IJ. EI peligro del sensacionalismo. La Segunda Tentación: Saltar desde el pináculo del Templo. Sutileza
ra tu confianza para mostrarte
Análisis. Puntos de Diferencia. q1"P1. reró al primer Adán; el postrer Adán retó al diabto. El diablo arruino a) primer Adánj el postrer Aclán despojó al diablo. 3. El primer contlicto tuvo lugar en un paraÍso; el segundo, en un Desie¡to.
1 !l 2.
Después del Bautismo
del bautismo. 2. Aprendamos:
fícil prueba.
privileglos espirituales nos ahorran ninguna di_
b La hora de la bendición
es frecuentemente la hora del peligro. I. EI peligro del materialismo. La pnmera tentación: piedras en pan. 1. Su aplicación a Jesús. o.
el
Fue «si,
b. Ftt¿
(1)
Fu
habrÍa
Satanás 1e encanta arrojar acerca cle nuestra filiacién.
'Jr'il.r,.
acto de fe' e verá que
sid
3. Habría «Cuando dudamos de alguiery hacemos experimentos para de: cubrir hasta dónde podemos confiar en é1,,.
Aplicación a
1. Los.tres Evangelistas declaran unánimes que el conflicto tuvo lugar inmediatamente después de 1a sazón dó bendición rlespués n. Ningunos
1. Desde l 2. pero al
Jesús.
popular que eI MesÍas aparecería de :eper,te,
ra maravillosa, como, por ejenrpl..
j-r1
.aliu
Templo para pone¡se en medio
¡¿ :- r.ul,:tu j
2. Era una tentación a dar satisfacción al de.et
,..t-i:: ie r¿:
maravillas. 3. Era una tentación a dejar
asombrado
4. Apelar a 1os sentidos, como se hace enormes edificios, ritr-ra1, música, etc
ueblo.
nuestros días con
Aplicación a nosotros. 1. Esta tentación nos viene cuando intenta mostra¡nos que de_ bemos mostrar nuestra confianza hacrendo algo fueri de lo común
1:1-5
.
MARCOS
1:29-31
2. No, hemos de mostrar nuestra corÍianza haciendo las cosas ordinarias de 1a vida de una manera extraordinaria
III. El culto a Satanás. La Tercera Tentación:
adorar a Satanás No
debe haber contemporización alguna con el ma1.
Un Rápido Panorama 1. Lucas 4:5 nos dice que Cristo vio 1a visión en un instante 2. Satanás dio a1 Señor una rápida visión panorámica de 1os reinos del mundo Observemos. 1. Satanás pretende un cicrto derecho a los reinos del mundo, y nuestro Señor reconoció su pretensión llamándole más adelante el Príncipe de este Mundo 2. En ei Salmo 2:8 v 9, Dros espera de Jesús que le pida el mundo Pero la tentación aquí era que 1o pidiese al diablo. A la vista det Salmo 2:8, ¡cuán impresionante es la tentación de Satanás!
Aplicación a Jesús. Fue una tentación: 1. A lograr el Reino sin la Cruz. 2. A tomar un camino corto y fácii para la posesión.
3 A aceptar la a1,Lld¿
de1 diablo.
Aplicación para nosotros Esta tentación nos sobreviene cuando somos tentados a
vir.ir sin
1a Cruz.
El Secreto de la Victoria. 1. Sé renacido de1 Espíritu. Un buen comienzo es una obra ya medio hecha. 2. Sé lleno deI Espíritu. Éste es nuestro privilegio. 3. Asegúrate de tu filiación. Nunca dudes de tu posición en Cristo. 4. Sé buen conocedo¡ de ia Palabra.
936. ARREPENTÍOS
Y CREED
reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en
"El el evangelio" (Mr. 1:15).
de:
1. EL AMOR DE DIOS (Jn. 3:16). Al dar a su Hijo. 2. LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO. Su expiación por el pecado, ) ios. 3. EL DON DEL ), e1 morador, 4. EL REINADO reinará.
III.
¿Qué es el 1. HACIA 2. HACIA 3. HACIA 4. HACIA
arrepentimiento? Implica un cambio de mente DIOS. Amor en lugar de un miedo servir CRISTO. FE en lugar de duda.
III. Su pregunta. «¿Qué tenemos que ver contigo, .[esús nazareno?" Simplemente esto. Estos inmundos adoradores no tienen nada que ver con Jesús. Este malvado espíritu clama: "¿Qué tenemos que ver contigo?» El hombre y el espíritu inmundo son como uno. Somos uno con eI espíritu que nos posee, sea éste el Espírrtu de Dios o un espíritu malo. "Sois esclavos de aquel a quien obedecéis, va sea de1 pecado para muerte, ya sea de la obediencia para justicia» (Ro 6:16) IV. Su confesión. quién eres, el Santo de Dios". ¿Por qué no dice "Sé quién eres? Este demonio habla por sí mismo, ,v traiciona un conocimiento muy superior a1 de1 pobre endemoniado Obsérvese cuidadosamente su lenguaje: "¿Has venido a ¡lestruirnos? Sé quién eres». Jesús había venido no a destruir, sino a salvar Esta confesión es como la de muchos modernos espíritus inmundos: una confesión sin fe. Recordemos a Judas (Hch. 3; 14). sabemos
V. Su petición. «Déjanos solos". Aunque estas palabras no aparecen en las versiones basadas en textos críticos, expresan sin lugar a dudas el profundo deseo de cada espíritu inmundo. Cada pecador amante del pecado anhela que el Santo de Dios 1o deTe solo. Aman 1as tinieblas más que 1a luz, porque sus obras son malas. Bien, ¿qué sucedería si Jesús dejara solos a los inmundos? Esto mismo: quedarían para siempre bajo e1 poder maldito del pecado y de Satanás, echados fuera con el diablo y sus ángeles Señor, quédate Tú con nosotros.
VI. Su poder. "El espíritu inmundo, haciéndole pedazos, y clamando a gran voz...» (RV). Cuárdate del pecado. Primero clama: "Déjanos solos", y luego desgarra. Tiene poder para contaminar y destruir. El Yo es uno de los más peligrosos de 1os espíritus de seducción. En la obra de Dios es frecuentemente 1a mosca que hace heder eI perfume. El espíritu inmundo ha desgarradolasmentes, Ios corazones, las vidas
y las esperanzas de muchos, y querría arrebatar 1a misma
Palabra
VII. Quien le venció. Jesús 1e conminó diciendo: "¡Cállate, y sal de El,, Lo amordazó r' lo echó fuera. Los impuros deben ser reprendi-
dos, incluso cuando hablan religiosame;te, drciendo: .Tú eres el Santo de Dios,, Es fácil para un espíritu inmundo vencer a un hombre impío, pero la presencia r el poder del Santo es suficiente para silencia¡ v separar. Si e1 pecaclo debe ser amordazado y vencido dentro, el Espíritu Santo debe ser admitido v se debe confiar en El para que ejerza su poderosa autoridad en e1-alma, autoridad con Ia que manda a los espíritus inmundos, v le obedecen
EL PECADO. Aborrecimiento, en lugar de deteite. EL YO. Humillación, en lugar de soberbia.
¿Por qué debemos arrepentirnos? 1 Porque es grandemente necesario (Lc. 13:3). 2. Porque Cristo 1o ordena. 3. Porque e1 reino de Dios se ha acercado. 4. Porque Él ha sido exaltado para darlo (Hch. 5:31).
937. EL ESPÍRITU TNMUNDO Marcos L:21-27 Jesús había entrado en Capernaum En el tranquilo día de sábado se dirige a la sinagoga, para poder declarar 1a voluntad de su Padre en el Cielo. Toda oportunidad de ller.arla a cabo es inmediatamente aceptada por nuestro Señor. Instando en tiempo oportuno. ¡Que su Espíritu Santo obre esta buena obra en nuestros corazones! Conducidos por el Espíritu Santo, Jesús es puesto en contacto con un espíritu inmundo. Es rn día de gracía para el pobre hombre poseído por eI demonio. Nótese:
I. le Ues
II. Su posición. «En la sinagoga de ellos" en día de sábado. Un homb¡e inmundo guardando et Sábado y reverenciando e1 santuario. Un demonio religioso Los actos externos de un hombre no siempre determinan su carácter moral Es posible tener \a t'orma de piedad negando su eficacia. Espíritus inmundos pueden acudir regularmente a la casa de Dios.
de Dios de nuestras manos
I. ¿Qué es eI Evangelio? Es 1a buena nueva
II.
403
uir do
inmundo. Asi es verdaderamente posible que una persona sea totalmente poseída por un espíritu malo. Hay un espíritu que alnra obra en los corazones de ios hijos de desobediencia EI dios de este mundo sigue cegando las mentes de tos incrédulos. Si el espíritu es inn-Lundo, todo el hombre es corrompido.
938.
LA SUEGRA DE PEDRO Marcos 7:29-31-
En los r.ersícu1os 21-34 tenemos un breve registro de 1o que debe haber sido un día muy ocupado en la vida del Señor, y un día de gran bendición para los que estaban con El. Por la nañana de aquel sábado entró en la sinagoga v enseñó, y echó un espíritu inmundo; pot la tarde fLle a la casa de Pedro con Jacobo y Juan, y sanó a Ia suegra de Pedro de su fiebre; ,v al caer la sobretarde sanó a muchos que padecían diversas enfermedades, v echó muchos demonios. Pero no parece que al día siguiente se sintiera fatigado, como muchos predicadores afirman estarlo los lunes, porque el versículo 35 dice: "De madrugada, cuando estaba aún muy oscuro, se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, .v allÍ se puso a orar» Debemos estar trabajando con la energía de la carne si nuestro trabajo nos deja ineptos para la oración secreta. Observemos ahora en el caso de 1a suegra de Pedro:
I. Su relación. «La suegra de Simón" (v 30). Así Simón Pedro debe haber tenido una mujer Si fue el primer Papa, como pretenden los papistas, ¿de dónde sacan su autoridad para e1 dogma del ceiibato?
II. Su triste condición. «Acostada con fiebre» (v 30). La fiebre y la enfermedad siempre llevan a la impotencia ,,Acostada',. Totalmente incapaz de hacer nada. La fiebre de la excitación mundana 1leva a muchos la enfermedad de la incapacidad espiritual. Nuestras iglesias son más como hospitales qr.le campamentos de hombres armados y capaces. ¿Por qué el señor o la señora Tal no están tan activos como
404
MARCOS
solían en e1 se¡vicio de Cristo? Oh, Él está ofendido, o ella se está enfriando. Si «acostados con fiebre, y «para nada útiles», como la sal que ha perdido su sabor.
pararomprender nuestra necesidad, sino que quiere ver en nosotros una Íe persistent¿. ,,No nos cansemos, pr"s, d" hac", el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desfillecemos" (Gá. 6:9). ' IV. Su gran liber dejó la fiebre» (v. contacto personal.
de 1os enfermos. con
1:29-31
.2:l-12
eran tenebrosas v desesperadas; str enfermedad cra incurable El pecado como plaga de la reforma ertern 3. UNA NECES]DA un leproso." El harr
IL La manera en que acudió.
Acr_rclió:
ANHELANTE. clamando por 1a Iabios y llegan a anhelar encarecid 1.
espíritu tlentro llega'ahora a sus ibcitador. Es fácil ur-r
necesidad.
Po-
der (Fil.
ce»
Pod
il: III. La
recepción. Solan-iente la tLriinrt.r sar.Ltirlacl
r el jnfinito
939, TODOS TE BUSCAN ilfarcos 1:37 1. Todos hombres cansados de secta¡ismo Todos hombres cansados de meras teorías.
2
3. Todos hombres que han descubierto su incapacidad. Todos hombres que querían ser salvos del pecado.
4
5. Todos homb¡es que anhelan tener paz con Dios.
6. Todos homb¡es que anhelan ser guardados por 1a gracia
Omnipotente.
7
Todos hombres que buscan un reino de gloria.
¿A quién más podrían volverse?
dad mediante hechos partÍci Venicl a El. Su han acortado
ra que pudiéramos por la fe ser
,u
áiuir-ru.
confiad
IV. El resultado. «Qr-riero, ¡queda linrpio!"
(r,..
940. CONFESIÓN, COMPASIÓN, PURIFICACIÓN Marcos 1:40-45
su corazón-tener una oportunidad de llegarse a tal gran Médico? ¿Cómo podría detenerse de aceptar 1a poiibilldad si-se le ofrecía? ¡Oh, si tu hubieras conocido en este tlt dlirl Consideremos:
941. EL PARALÍTICO 1.
UNA NECESIDAD
era leproso. No hizo i
su verdadero estado. un pecador está cont¡e rudo que lo despierta, a sÍ mismo. 2.]JNA NECESIDAD QUE NINGUNAAYUDA HUMANA PODIA RESOLVER Su clamor era «inmundo)>, y sus perspectivas
Marcos 2:1-L2
Sr
cornzótt es tierno.
el.r É1. Sus br-¿zos
,11) Fue:
no
se
).t-t2
MARCOS
I. Impotencia humana. "Un paralítico,,
(r.. 3). Estaba:
1
ENFERMO. La cnfermcdLtd imposibilita el goce de aquellas cosas que son 1-rasta indispensables para 1a r.ida y 1a salud E1 pecado enferma el alma ante las bondades de nuestro Dios; e1 ¿nro¡ a1 mundo vicia el apetito por el pan del cielo .Los sanos no tienen necesidad de médico, sinc¡ los enfermos, (Mt 9:12). 2. ENFERMO DE PARALISIS Esto es, su enferrnedad 1o clejaba intpoterLte, privado de toda capacidad de occión, corl sus energías desaparecidas, incapaz r1e /r¿r¿r-nada por sí mismo. Su enfermedad 1o privaba de todos los ¡Jcseos bucnos, y su parálisis 1o prir.aba de toda capaciclad para actunr. Esta es la verdadera condición dc todos los que están sin Cristo. «Engañoso es cl cornzóttr, (Ier. 17:9) 5us olrr¿-s, sus canrlr¿os 7, stts pensLtníetllos son repulsivos para Dios (Pr 15:8, 9, 26) Cuando esto llega a la consciencia clel paralítico, esto es suficiente para prir.arle de toda soberbia v autt¡coniianza. "Porque Cristo, cuando aún ér¡ntos débiles, a su tiempo murió por los impíos, (Ro 5:6)
II. Afecto f¡aternal. ullevado por cuatro» (v 3) Estos cuatro hombres que llevaban al impoter-rte paralítrco a Jesús nos muestrarL 1o que puede Ilevar a cabo ur.r es lerzo unido. L[no p:udie¡a haber dicho:
"No
puedo hacer nada por El pero 1os cuatro dijeron: "Podemos ller.ar1o" ¡Cuántas almas que perecen son cruelmente clescuidadas pol1a carencia de un esfuerzo unido de parte dcl pueblo del Señor Vale 1a pena considerar a estos cuatro anónimos amigos del paralÍtico CONSIDÉRESE LA FE DE ELLOS. Jesús vio .la fe de el1os, É1 un delicioso espectáculo, aquellos cuatro corazones nobles y confiados. Creían c¡uc Jesús tenía 1o que aquel poble hermano imposibilltado y rnedio muerto necesitaba, 1, adernás creían qne estaba bien dispuesto para clarlo Lo 11evan cono cántaro vacío a la fuente. Llevan al amoratado v congelado al calor del So1 de Justicia. Ellos hicieron su partc con fe, y la fe de e11os fue recompcr.rsac'la Segírn vuestra fe os sea hecho. Se precisa de cuatro para 1levar a un alma de las tinieblas del pecado a la 1uz de la salr,ación (7)El nmor del Padrc (2) La -sar5,re del Hijo. (3) El¡todcr clel Espíritu. (a)Lafe del cristiano Los primeros fe". f/'¿s son poderosos, pero, ¿y el cuarto? A, yo, "Poca 2. VÉASE SU VALOR. .Y ómo no podían ácercurse o É1 o ca.,sa de la multitud, abrieron un boquete en e1 techo, (v. 4) No abandonaron 1a partida porclue hubiera una multitud cle dificultades por el camino ¿Espcrar a una ocasión más oportur-ra? ¡Ni hablarl Cuando hay la voltLntad de ir a ]esús se abre el camirttr, ¿rurl(lue sea através de un tejado El nútotio que ellos srguieron p.rra l1er ar
1
(v 5) Fue puto
a un hombre a Cristo c¿u-lsó una buena cantidad de poho v confusión, y es ndudable qne originó una buena canticlacl t1e críticas adversas, pero el Seriol nrlnca enclrentra f.rllos en 1a manera en que acuclimos, si acudimos cret'endo
III. El poder divino. Cuando llegamos
a [csús quedamos en el acto convencidos de qtre hemos llegado a 1a presencia de1 Omnipotente .El Verbo era Dios". En el versículo 8 vernos su poder cle discernir 1os pensamientos e intenciones del corazón Todas 1as cosas están desnudas delante de El. Pero véanse: 1. SU PODER PAITA PERDONAR.
"Hijo, tus pecados tc son per-
donados" (v 5). Esto fue dicho "a1 ver Jesús la fe de ellos .. Este es e1 Evangclio de Clisto que es e1 poder de Dios para todos los que creen ¿Es e1 Er.angelio para ti un «espero que sí», o un ulo sé"? No esperes perdón en e1 momento del juicio cuando está escrito que «eI Hijo de1 Hombre tiene autoridad en lo tiarrapara perdonar pecados" (v. 10) 2. SU PODER PARA SANAR. «Levántate, toma tu cami11a, y oefe a tu casa» (l'. 9). El perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias. "Bendice, alma mía, a Jehová, (Sal. 103:1,2). É1 no nos purifica de 1a contaminación sin liberarnos del poder dd,pecado. La sa1 de su gracia salvadora es echada en la fnente: ei manantial de Ia vida En Cristo no solo tenemos el perdón del pasado sino asimismo la renoc-,oción del Espíritu Santo. Hechos nuevas cria-
tllras cn Cristo
Jesús
IV. Evidencia concluyente. Cuando alguien ha sido salvado por e1 Señor ello se tiene que ver en la nueva vida. E1 paralítico: 1. SE LEVANTÓ. «Levántate. . EntoncesÉlselevantó. . enseguida, (r.,. 12). La camilla que antes 1o había ller.¡do a El la lleva EI ahora. Jesírs puede fácilrnente transformar 1as angustias que nos 1ler.an tristes a E1 para que 1as tomemos v las llevemos agradecidos por EI. Hav un r..erdadero le-oatúnrse de nuestra verdadera hombría cuando acudimos en nuestra debilidad a 1os pies de Iesús. Tan pronto como somos vivificados somos resucitados (Ef. 2:5,6)
405 2. SALIÓ Cuando salió delante de todos e11os quedaron asombrados, y glorificaban a Dios drciendo: .Nunca hemos visto nada como esto» (w 12) ¡No, ésta era una nueva forma de hacer que no provenía del príncipe de 1a tierra, sino del Rey de 1a Clorial "Toda autoridad me ha sido dada en el cielo r. sobre la tierra" (Mt. 28:18). Salid como aquellos que han sido perdonados y sanados de esta manera celestial, dando testrmonio cle El v orando que otros puedan también serlo del mismo modo.
e42.IESUS0H#
CASA
ertra en la casa Hay algunas en )as que se le cierra v canto (Ap.3:20) Aveces entra sin ser invitado (Lc 24:36), pero siempre acepta la invitación a entrar (Lc. 2i1:29). "Si alguno .. abre 1a puerta, entraré a É1" (ap, 3:20), AsÍ como el aire se
Jesírs no siemp-re
Ia puerta a cal
precipita para llenar un espacio vacío, así la gracia de Dios apremia en cada abertnra de nuestros corazones.
"Abre tu boca de par en pa¡,
y Yo 1a ller-raré". Obsen,amos aquí ntrevas lccciones, como
que
I. |esús condesciende a entrar en la casa (v 1). "He aqui Yo estoy a 1a puerta y llamo". El que habita en la altura v la santidad habita también con el de espíritu contrito y hr-rmilde (Is, 57:15). E1 poderoso Dios busca una entrada en r.ruestros corazones para que podamos «cenar .ot1 É1, E1 que vació en un pesebre no pasará por álto a los pobre- r' a lo- ncce'itadrl5. casa cuando É1 entra. .Ya no quedaba sitio" (v. 2). No hav necesidad de entretenimientos mundarlos para afr¡7¿r cuando Jesús entra. Cuando El r,iene trae consigo una gran compañía de nuevos amigos Cuando la gloria entró en e1 templo, llcnó la casa. Aquéi que es la plenitud de la deidad pucde ciertamente llenar todo deseo y arhelo de1 corazón Llenados con 1a plenitud de Dios.
II. |esús llena la
III. Cuando |esús
está en la casa su presencia no puede ser ocultada (v. 1). No podemos separar la influencio de 1a presencia de Cristo, como no podemos tener 1a rosa sin su fiagancia, e1 oro sin color, ni el sol sin 1a luz Si Cristo mora en nuestros corazones, el amor de Cristo se derramará Cuando Jesúrs entra Él deja la puerta abierta para que otros sigan, r. pala que sus palabras puedan ser oídas fuera. a Jesús pueden encontrarse con dificultades (v multitud rle t¡r entes alrecleclor de la puerta Los or¡entes a nenrLdo co¡rstitur en un estorlro para 1os ¿rL.5.rdr,r¿s Algunos son tan rígiJos r esoísi¿s.]tle n!) ic nl(]\erán ni r-ur poco deius viejas rutinas para perm.itir LILLe ur1 pecarlor llcguc a Cristo Nunca se encuentran fucr.¡ dc su banco el dr,mi¡LElr'¡, fero no levantarán un dcdo para sah'ar un alma \o entr.r¡.in eLlos mismos, ni dejar a
IV. Los que acuden
-1) Habí.r una
aquellos clue quieren entrar V. Los que traen a otros a Jesús no deben tener miedo de nuevos métodos (v. 4). Si no puedes hacerlos entrar por la vía que otros lo han hecho, hazlos entrar por el tejado Si ro pueden salir por la puerta, hazlosbajar desde Ja muralla enuna espuerta Sino comprenden 1a palabra «cl"¿¿», prueba con ]a palabra "VEN" Si ellos no quieren venir, ve tú a cllos ¿Pero cltré dirán? Bien, que digan 1o que quieran. Aunque te llamen un f ático rompetechos, ¿qué importa si se salvan almas azotadas por pecado? Esta es la nueva forma de hacer 1as cosas.
VI. Algunos nunca acudirán a Cristo, a no ser que sean traídos (v
3). Si este hornbre enfermo n hubiera sido llevado a Jesús, seguranrente ncr habría sido curado or É1. Se precisa de cuntro para 1levar a trn pecador a Jesús: (1) La Lcv de Dios. (2)EIEspíritu de Dios. (3) La Palnbro de Dios (4) E1 Slenro de Dios.
VII. Cuando un hombre está realmente
deseando ser salvo no se avergonzará de recibir ayuda. Cuán a rnenudo hemos visto a gente ruborizarse y agrtarse cuanclo se le ha mencionado ante otros su necesidad de salvación. Es como ofrecerse a ir corriendo a llamar a un médico a un hombre que se cree en buena salud E1 etíope se sintió feliz de recibir j.nstruccióry porque su alma estaba profundamente ansiosa (Hch. 8:31 ), 1o mismo que el carcelero (Hch 16:30).
VIII.
Cuando uno esté sanado su vida lo mostrará (v. 12). Nadie puede quedarse iguai despr-rés de haber entrado en contacto con ,[esucristo. El sol o bien ablanda o bien endurece, aviva o marchita La camilla a sus hombros era evidencra suficiente del gran cambio que se había obrado. Todos acluellos cuyos pecados son perdonados son llamados a glorificar a Dios en su cr-rerpo.
406
2:14-11 . 2:18-22
MARCOS
IX. Cristo es suficiente para todos los que acuden a É1. Él fue todosuficiente para el paralítico, todosuficiente para 1a fe de aquellos que lo habían traído, todosuficiente para leer los corazones de los mi¡ones que suscitaban dificultades. "Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosot¡os toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo 1o suficiente, abundéis para toda buena obra» (2 Co.9:8). "Todo 1o que el Padre me da, vendrá a Mí; y al que a mi viene, de
ningirn modo lo echaré fuera, (Jn. 6:37). ¿Está Jesús en tu casa?
943. EL
"Yf,YJT]YO
DE LEVÍ
Leví es también llamado Mateo en el primer Evangelio. Mateo significa don de Dlos, un hermoso nombre para un publicano contratado por 1os romanos para actuar como recaudador de impuestos. Quizá hubiera codiciado esta despreciada profesión por su codicia de beneficios. Es posible que debido a una ta1 t¡aición todos sus amigos le hubieran dado 1a espalda. La manera en que conside¡aban este negocio es como nosotros mirarÍamos a un defensor de la temperancia inaugurando una tienda de licores, o a un cristiano que pusiera una tienda de 1ib¡os anticristianos. La conciencia del pobre recaudador de impuestos debe haberse sentido frecuentemente agui-
joneada Su alma debe haberse sentido frecuentemente asqueada de todo aquel asunto, pero, ¿qué podía hacer? Su oportunidad le llega.
.
I. Dónde recibió el llamamiento. «Sentado a la mesa de impuestos» (v 14). Mientras estaba ocupado en su trabajo. Fue un llamamiento repentino. Jesús sabe dónde encontrar a aquellos que en sus corazones están anhelando liberarse de la esclavitud del pecado. El I1amamiento puede venir en medio de todas las actividades de un negocio dudoso, o bien la voz suave y apacible de un Salvador que pasa puede llegar mientras se trabaja en eJ. campo, en el taller, en la oficina o en el molino.
II. Cuando llegó el llamamiento. "AI pasar" (r: 1.1). Hav algo patético en esto. Jesús l1egó Habló Y pasó ,Qué oportunidadl ¡Qué privilegio! ¡Cuán inesperadamente llegó, cuán rápidamente pasal ;Qué poco tiempo para decidirse, ), cuán inrnensas las consecuenciasl Fue una oferta de salvaclón la que pasaba, y era para Él eI nhorn del tiempo de aceptación. Pasa Jesús de Nazaret. Puede que esté pasando y llamándote precisamente ahora... ¿o te ha liamado y has rehusado? ¿Están estas cosas escondidas a tus ojos? O, si tu 1o hubieras conocido en cste tLt t1ío (cf . Lc 79:42).
III.
La naturaleza del llamamiento. ..SÍgueme'. (v. 14). Él necesitaba y Cristo io necesitaba a El. ¿Acaso no vio eI anhelo inexpresado de su alma? ¿No era un llamamiento de amor infinito de acudir v participar de su plenitud infinita? Jesús sabía 1o que Mateo necesitaba, y que E1 podía suplir aquella necesidad. Era un llamamiento a seguít , a una vida de constante obediencia. Todos sus llamamientos son a mayores experiencias de gracia y utilidad. uVen y ve". a Cristo,
IV. La respuesta dada. "Y Él se levantó, y le siguió, (v. 14). Éste era un llamamiento efectivo. Efectivo no solo porque e¡a el llamamiento del Señor, sino también porque su corazón había estado preparado I' dispuesto para El. La semilla habíacaído enbuena tierra. Asi "todas las invitaciones de Dios son sus capacitaciones,,. El llamamiento de Dios significa siempre separación de todo aquello que la conciencia condena. E1 no podía tomar su mesa de impuestos consigo. Es digno de observar que la voz de Dios enla Palabru está siempre en armonía con la obra del Es¡tíritu dentro. El llamamiento exterior de Cristo viene en respuesta a la voz inte¡na del Espíritu Santo. El Espíritu convence; el Salvador invita. V. El cambio evidenciado. «Estando [Jesús] sentado a la mesa en casa de E1' (v. 15)..Dice Lucas que «Leví le hizo un gran banquete en su casa.. (v. 15). Et le habÍa abierto la puerta; ahora el Señor entra y cena con É1. Si la comunión y la amistaá siempre siguen a una obeáiencia de corazón. Algunos de 1os publicanos, sus viejos compañeros, son invitados a conocer a Jesús. Este gr an banquete declara que ya ha sido sanado de su codicia, y que está ahora ansioso de ver a otros gozar de la bendición. Estas son las señales que siguen al seguidor de Jisús.
VI. La gran cuestión. "¿Qué es
esto, que É1 come y bebe con los cobradores de impuestos y pecadores?" (v 16). Nos sentimos muy agradecidos con ellos por haber suscitado esta cuestión. Es de gran alcance; toca a la infinitud de Ia gracia de Dios. ¿Cómo es? Solo eI mismo Señor Jesús puede responder a esto. Los que preguntary naturalmente, no sienten simpatía alguna para con los pecadores, por
que 1o juzgan a É1 por et mísero rasero de ellos mismos. ¡Cuán tenebrosos son y endurecidos están los corazones que ven solo esta faltal El ama aJ pecador. .;Mirad.¡uó amor!.. 1o
VII. La respuesta directa. "No he venido a llamar a justos, sino (i.r
a
pecadores" 17) ¿No tenemos aquí una prueba de Leví se sentía un pecador necesitado? Era debido a que estaba erferrlo que necesitaba de un méclico. Los jLlstos, con su justicia se exclnyen de sü poder sanador y salvador. Una hermosa ventana en una'de las catedrales inglesas fue hecl'La por un impopular artes"¡no con trozos rechazados de vidrio. Nuestro menospreciado y rechtzado Señor está edificando para Sí una gloriosa Iglesia con materiaLes tan de rechazar como publicanos v pecadores, los mismos desperdicios de1 diablo. «A1 que a Mí viene, de nin¡;ún modo le echaré fuera" (Jn 6:37).
944. EL ESPOSO Matcos 2:18-22 Otra pregunta es: «¿Por qué... tus discípu1os no ayunan?". Siempre los hay que tienen los ojos fijos en las diferencias y en las dificultades. El Espíritu de verdad y de poder no está determinado por las formas externas. Es siempre fácil señalar a 1o que 1os discípu1os del Señor Jesús no hacen, mientras que Ias muchas cosas buenas que sí esttín hnciendo pasan desapercibidas como si no existieran. Pero esto demanda del Señor una nueva revelación de Sí mismo en el carácter del Novio. I. El carácter de Cristo. «Está con e11os e1 novio" (v. 19) E1 significado literal de noalo es el que toma consigo a su novia. La noala es la lglesia, y Cristo es su Novio. «Los compañeros de1 novio" (VM. ) son 1os que tienen entrada a la presencia del Novio, que están al tanto de su vohrntad y propósitos, que comparten sus secretos, y que son uno con El en sus simpatías y, deseos. La conexión entre el Señor 1, s¡ pueblo es expresada por dos de las más estrechas relaciones humanas, /nirr5 \' nttt,in, o esposa. El mismo pcnsamiento gue tenemos en el Canta¡ de los Cantares: "Me h-s robacic¡ el corazón, hcrnnrm, esposo mía" (cap 4:9) La plmela relación tiene lugar por nncimicnto, y la seguncla por elecriciu y actrcrdo mutnos, ,,Os es necesa¡io nacer de ,-,¡s'r'¡,, (Jn 3:3) "Escogeo-. hov a quién sirr'áis" (Jos. 24:15).
II. La influencia de su presencia. "¿Acaso los compañeros del novio pueden ayunar mientras e1 esposo está con ellos?" (r.,. 19, V.M.). ¿Puede acaso el amante estar t¡iste en presencia de su amada? No se necesitan lámparas a la ltz del día. Esos que, como los discípulos de Juan y los fariseos, están bajo la ley tratando de justificarse por sus obras, tienen necesidad de ayunar. Los discípulos de Jesús no están bajo la ley, sino bajo la gracia, v e1 Dios de toda gracia está con e1los, haciendo que su gracia sea suficiente para ellos. "He aquÍ que Yo estoy con vosotros». "Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados» (Cnt. 5:1). En tanto que tengan al Novio con ellos no pueden ayunar.
III. El efecto de su ausencia. "Vendrán días cuando
el novio les será quitado, y entonces ayunarán en aquel día" (v. 20). Esto 1o hicie¡on durante tres días después que Cristo fuera c¡ucificado, y otra vez mientras esperaban en el aposento alto para la venida del Espíritu Santo. Sí, es el momento de ayunar cuando la presencia de Cristo es quitada de nuestros corazones Entonces podemos estar seguros de que algún pecado se ha interpuesto y roto nuestra comunión. Acluí tenemos un solemne pensamiento para 1os perdidos. El Novio se¡á quitado con 1a Novia, el día de gracia habrá llegado a su fin; entonce. ayunarán ellos por cuanto estas cosas serán para siempre tapadas cie su vista. E1 rico levantó sus ojos en el infierno, estando atormer,tado (Lc 16:23). Había comenzado su definitivo v eterno avunll
cosas tlueTas.
1. ES COMO PANO NUEVO. El paño nue\ o Lr ..j j. :. :: .--. ju¡e absoluto aplopiado para remendar un \.esii.jr. \ je i - ::.. rn dcsgttrrón peor". Había un dcsgdr"rór El r ie ¡, ...:-j.. ! la justicia humana está hecho jirones, .,TLr.las :Lc:i;r: ¡usticias [son] como trapos de inmundicia (l¡ "+ " E. :.uer o paño de Ia gracia no ha sido dado para apedazar el .. rejLr \ estido de 1as obras. Cuando el Hijo Pródigo llegó de r ueita a1 hogar no le apedazaron su roto vestido con paño nuevo ,,Sacad de prisa el mejor vestido, I vestidle» (Lc 1i:22t La r¡b¡a de Cristo nunca puede scr empieada como un pecl , nuestras propias obras y 1as de EI nunca ajustan para hacer una r-estidura de justicia.
3:1-1 .3:3
MARCOS
La justicia de Dios que es sobre todos los que creen es una cosa
nuera
Señor". Y en el Nuevo Testamento se habla mucho acerca de "el amor del Señor". Pero recoldemos, se trata de un Señor. "La ira del Corde¡o" es siempre tan santa como .la snngre del Cordero". ¡Ah, pobre pecador con pretensiones de justicia y que buscas ¡tzgarlo todo, ten cuidado! Si no confiesas tus pecados y buscas su misericordia, recibiendo ahora su perdón, tuyos serán la terible miroda que hace enmudecer, l' la te¡rible rra que lanza a la desgracia eterna. Menosprecia su amor, \'tír serás menospreciado. Pero más aún, 2. SE ENTRISTECIÓ. «Entristecido por la dureza de sus corazones». En tanto que estaba justamente airado ante la presunción humana, se siente asimismo entristecido ante La lgnorancia humana. No se entristeció debido a que 1e acecharan v malinterpretaran y calumniaran. El dice: "No llorérs por Mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos" (Lc 23:28), porque bien sabe el Señor cuál será tu fin si Io rechazas Si nunca te has dolido por tu propia ignorancia y dureza de corazón, tan solo piensa en el dolor que e1 misericordioso Salvador srente por ti.
y perfecta. «Por gracia habéis sido salvados... y esto no
proviene de vosotros, pues es don de Dios" (Ef. 2:8). 2. ES COMO VINO NLE\:O El vino nuevo no puede ser guardado en los viejos odres para vino que ya hayan sido dilatados hasta toda su capacidad por el proceso de ia fermentación. La ley de 1a gracia es clnc el .. r'rno nuevo, debe ser puesto en «odtes nuevos>), o ambas cosas :e perderán. El vino nuevo del reino necesita como \¡aso el ,r ¡,.'r .r corrl:.ón. "El hombre natutal no recibe las cosas de1 Espíritu de Dios" (7 Co. 2:74; Jn. 74:77) EI viejo cuero, la naturaleza humana caída, nunca puede adaptarse a la recepción y preser\..:ción tle las cosas de Dios. El nuevo vino solamente puede ser Ia ,ic-¡inrcclór de los odres viejos. Crucificad la carne con sus concupli56¿n6i¿s, recibid el Espír'itu Santo. Si queremos ser llenos del Espíritu (vino nuevo), debemos ser hechos ru ¿r¿¿,ns criaturas en Crrsto Jesús "Echan el vino nuevo en odres nuevos, \- así ambos se conservan juntamente» (Mt.9:17) Preservador para -u .cnida v reino.
945.
V. Lo que el Salvador hizo.
LA MANO SECA
1. RESTAURÓ LA MANO SECA. Nada es imposible po.u É1 Cuando este hombre se levantó obedeciendo la o¡den cle Jesús, indudablemente esperaba quc ]esús 1o sanaría. Del mismo modo, si haces una plena y honrada confesión de pecado, podrás de un modo confiado esperar el perdón. Adán exte¡dió la mano, y tomó el fruto prohibido, y de inmediato quedó seca su mano espiritual. Todos sus hijos nacen con una mano seca. Nada pueden recibir a no ser que les sea dado por Dios Pero cuando
Marcos 3:7-7 Obsérvese aquí:
I. Dónde estaba el Salvador. Estaba en la sinagoga, e1 lugar público de culto. ¿Qué es el lugar de oración si Jesús no está allí? Un mero local de recitaciones. Cuando Jesús está presel'tte habrá interés real. É1 gusta de frecuentar la casa de o¡ación. Y 1o mismo sucede con los que son como El. ¿Te ngrnrin la ¡eunión de oración? ¿O es para ti una
les es restaurada la mano, pueden asirse de ia r.ida eterna. ¿Esiá tu mano seca? Solo lesús puede restaurarla. 2. SE RETIRÓ (v 7). Hay trés clases de personas de las que Jesús se aleja: de los que buscnn ocasión e1t cot1trl, como aquí; de los crriosos (Jn. 72:27-36); y de los mnl disptLestos (Lc. 8:37). ¡Cuán triste es cuando Aquel que es la Luz del mundo 1es da la espalda a los cegados! Ten cuidado acerca de cómo tratas al manso Cordero de Dios. Dile a E1 «Ven», )¡ vendrá; pero si le dices "Vete», al final se irá
ceremonia seca y carente de significado? Si es esto último, debes ser un extraño p.rra el amante Jesúc. Lo: que no tienen deseo de hablar con El no pueden ser adecuado* para morar con El. Ahora observa:
II. A quién encontró el Salvador allí. 1.
A UN HON'fBRE CON LA MANO SECA. Lucas dice que era derecln, la mano que extendemos para recibir. Esto
la mano
puede ser tomado como representando lale con Ia que se ase a 1as pronresas de
Dios ¿Cuántas manos
e1
alma
secas se encuen-
tran aún en las reuniones de o¡ación, y cuán poco asirse de Dios? Amigo, ¿está tu mano seca? Quizá te havas enfriado, y, puedas ¡eco¡dar el tiempo en Lllle tu mano de fe era sana ), fuerte Pero ahora solo tienes únicamente la forma seca e impotente
AQUÍ ESTÁ TU SoLEMNE ELECCIÓN: Restauración o retirada. ¿Serás sanado, o tend¡á É1 que retirarse?
946. TRES POSICIONES IMPORTANTES \fnrcos 3:3; 1 Reyes 77:7; Filiperses 4:1
CO\
CORAZONES SECOS Aquellos que «le acechaban . a fin de poder acusarle,' (v 20 Esta clase no ha desaparecido aún de la casa de Dios ,\demás de una adormilada indiferencia existe también con frecuencia e1 despejado acusado¡ ¿Está tu corazón tan seco que no sientes amor por Jesús ni simpatía por su obra? EI encontrar falta en e1 todo sal¡io Hijo de Dios y en su infalible Palab¡a y obra es desde luego el colmo de la arrogancia humana Recuerda: los ojos c-lel Todopoderoso te están vigilando. Escucha ahora:
2. HOMBRES
407
III. Lo que diio el Salvador. 1. AL HOMBRE CON LA MANO SECA, "Ler.ántate y ponte en medio., Ésta no sería una acción muy agradable para uno que
deseaba ocultar su necesiclad E1 que cubre sus pecados no prosperará. No puedes estar en un estado rdóneo para ser salvo en tanto que te avergüences de confesar tu r-recesidad. El Señor podría haber sanado a este hombre con tanta facilidad sentado
como de pie, y en su casa con tanta presteza como en la sinagoga; pero 1o más probable es que si hubiera permanecido en su propio hogar nunca habrÍa sido sanado, Si tu infidelidad e inc¡edulidad hañ de ser sanadas, tienes que confesarlas; y si confiesas, Él es (1 "fiel y justo para perdonar" Jn. 1:9). 2. A LOS QUE TENIAN CORAZONES SECOS, a los buscadores de motivos de acusación, 1es dijo: «¿Es Iícito en sábado hacer bieru o hacer mal; salvar una vida, o matar?» (v. 4). No hacer el bien cuando se puede es una cosa mala; no salvar cuando se puede es lo mismo que matar. "E11os callaban». ¡Ah, sí! Una palabra de sus labios, y los acusadores se quedan sin saber qué decir. ¿Estás tú entre aquellos que preferirían afer¡arse a una cierta forma religiosa que mata antes que abandonarla por la realidad que da vida? La letra seca, ata, mata. El Espíritu reanima, libera, da vida. Así, ¿es 1a tuya la religión de Ia libertad gozosa, o padeces una servidumbre formal y miserable?
IV. Lo que eI Salvador sintió. Él: 1 SE AIRÓ. .Después de echarles una mirada alrededor con ira.,, En e1 Antiguo Testamento se habia mucho acerca de "la lra del
.¿Puede correr rápido
tu cabaliol,, le prcgur-rtó un caballero
a
un
pero en cambio se mantiene mu1'firme" Y ésta es una cualidad muy de admirar y alabar en un caballo Si 1' también en los hombres y en las mujeres. Porque éstc¡s son unos días difíciles, y hav muchas tentaciones para apartarllos de los caminos justos y buenos.
Cómo podamos mantene¡nos firmes en tiempos de prueba y de tentación es una cuestión de la máxima importancia. Para nuestra consolación, observemos que ésta no es la primera posición que deberíamos adoptar. Hay otras dos anteríores, como siguen:
I. «Ponte en medio» (Mr 3:3) Ésta es i a poslci ót del pecador El homb¡e en nuestra histo¡ia estaba solamente consciente de faltas, pero no de su lepra moral, y sin embargo necesitaba eJ toque dei Salvador tanto como el leproso. Esta es una lecciór.r que todos los pecadores lespetables deberían meditar profundamente Sin embargo, sea que estemos o no conscier-rtes de nuestra lepra moral, todos necesitamos al Salvador. Para recibir sus benditos ministerios de sanidad, debemos tomar el paso definitivo a É1, poniéndonos en medio, esto es, con una confesión pública de nuestra condición de pecadores.
II. «Estar de pie delante» (1 R 17:1, VM ). Ésta es ld ¡tosición del üeyente. Elías era conocido como el hombre que estaba en pre delante de Dios. Esta posición sugiere comunión así como sen,icio Somos salvados para que podamos estar, o más que poder, es/errros, incluso mejor debamos estar e pie delante de Dios. Es decir, para que podamos entrar en una bendita amistad con E1, y que ta1 amistad dé el fruto de un feliz y próspero servicio
III.
«Estad firmes, (Fi1, 4:1) Ésta es l¿ ¡tosicíón del anigo lenl, leal a todos los intereses del Señor Esto sigue de manera natural a los otros dos; de hecho, 1as posiciones anteriores nos preparan para esta. ¡Ah, que le seamos fieles en todo tiempo, bajo todas 1as circunstancias, y
a toda costa!
408
4:26-29 .4:35-41
MARCOS 947.
LA SEMILLA SECRETA Marcos 4:26-29
La historia del reino queda brevemente presentada en estas pocas y breves palabras La Iglesia, como principio celestial, es plantada, crece, y aparte del hecho de que es dir.ina en su naturaleza, ¿quién puede explicar su crecimiento? La tierra tiene poder para hacer que la semilla brote, poder invisible, pero grande. E1 EspÍritu Santo es esta energía misteriosa, dadora de vida, ilt.isible, en el mundo. Cristo ha ido a su reposo, pero 1a semilla srgue creciendo. El mundo se interroga, pero los creyentes se regocijan. La mortal escarcha de la incredulidad, las demoledoras tormentas de Ja persecd-ción, no han hecho daño a1 tallo, ni perjudicarán a 1a espiga, ni disminuirán su fruto. Un poder secreto 1e dio vida, J¡ una nlisteriosa influencia 1o alimentó. Ahora l1ega el tiempo de la siega, y 1a separadora hoz pasa por el campo, y la cosecha es ller.ada (tomada arriba) a la más inmediata presencia de1 propietario, antes que el invierno de1 juicio y de la desolación caigan sobre la tierra Pe¡o tenemos aquí también unas lecciones prácticas para los sembradores de la Palabra. Señalemos, así:
I. El sembrado de la semilla. "Echa semilla en tierra, (v 26). Éste
primer paso hacia una cosecha La recogida de 1a semilla puede ser agradable, pero su asparcimierLto es provechoso Los hay que se dedican tanto a escudriñar la Palabra que descuidan predicarla Bucna cosa es aprender, pero se debe aprender para hncer Hay otros que siembra, siembrar¡ siembran, o al menos 1o aparentan, sea que tengan semilla o no. Pero 1a fo¡ma sin "la Palabra,' nunca puede dar una cosecha. La semilla es bien para comerla, bien para sembrarla. No siembres lo que debieras comer Que tu alma se alitnente primero, pero no guardes para ti aquello que debieras esparcir es el
ni
angustia por los resultados. Pero nc¡ se trata c1el sueño de la ociosidad Se levanta de noche I de día v pr.rsrgue sLr necesariu
trabajo, pero 1a semilla querla cloncle rlebtc¡a estar \ aLri/lLr debiera estar. ;Cuántos sueños y ansiedarlt' har en la' mentes de algunos obreros cristianos acerca cle Ia semilla -sembrada, r' cuán poco descansan en fe! El que setnbró la cizaña s¿ f¿re, confiado, s1n lugar a dudas, en que brotaría Tenía fe en su semilla. Sr nosotros sembramos la buena semilla, podemos estar confiados en que crecerá. Es incorruptible Pelo no crecerá mejor por nuestro insomnio y penosa contemplación del campo. Echa la semi1la, ten fe en Dios, y sigue regocijándote en la esperanza de una cosecha.
III. El misterio de la vida.
Brota y crece .de un modo que Él mismo no sabe» (v.27).El sembrador cree que la semilla crecerá, no debido a que É1 comprenda e1 misterio ocü1to de la vida, sino porque cree en la maravillosa disposición que Dios ha preparado en 1a naturaleza. Toda la vida en 1a tierra es un misterio, pero ¡cuánto más la vida de Dios en el alma humana! Pero ningútn sembrador tiene por qué desalentarse debido a que no pueda explicar con exacti tud el misterio del segundo nacimiento; 1a buena semilla sembrada crecerá igual En Ia maravillosa disposición del Dios Trino v Uno, así es. Es el Espíritu el que vivifrca. ,Renacidos por la Palabra incorruptible de Dios" (1 P. 1:23-25). Esta es la misteriosa vida del reino de 1a gracia, e incluso sus súbditos «no saben cómo". Pero aunque la vida, como tal, sea un misterio tan grande, es sin embargo un gran hecho innegable. Se demuestra a sí misma. Cada primavera es un reavivamiento. Así también la nueva vida en el alma manit'estori su propia existencla como lo hizo la vara de Aarón (Nm. 17).
IV. La revelación de la tierra. "La tierra da el fruto por sí misma» (v.28).
Es la naturaleza de la tierra manifestar aquetlo que recibe de una manera más fructífera Todo lo oculto será revelado, 1o que fue sepultado secretamente será manifestado (v. 22). Es la luz del cielo la que l1eva las cosas ocultas a 1a \uz. Hay aquí un solemne principio de examen de1 propio corazón. Nada quedará oculto de la escudriñadora mirada de Dios. La i uz del gran trono blanco sacará a descubierto las más ocultas 1. secretas simientes de la siembra su forma
lino" (Os.
II"J:,H:
seno tienen que salir ante el resplnttLlllr de su venia. ¡Ah! ¿cuáÍ será la cosecha? Lo que la siernbra ha sido. Lo que e1 hombre echa dentro la tie¡ra 1o devuelve, a treinta, a sesenta, y a ciento por uno
V. Los grados de crecimiento. «Primero el tallo, [rego 1a espiga, después grnno tbtlttlotie en la espiga» (v. 28) El tallo es la primera nnnifestaciórt de vida. Había vida antes que ésta se hiciera visible, Pero era totalmente terrena, )¡ hasta ahora se consideraba como muerta. Cierto, 1a obra estaba en acción, como la Palabra actúa en el corazón Podríamos considerar 1. EL TALLO como 1a lengua de la profesión ¿¡tcrln Hace una pública profesión, y declara su intención de dar fruto. Pe¡o no cada tallo da el fruto de1 grano en la espiga Hav el gusano, el ave y el clima, el mundo, la carne y e1 diablo, por causa de lo cual mucho\ prorrrctedores tallo: >e pierden. 2. LA ESPICA puede representar aquella preparaciótt v disposi-
ción a recibir sin
1as
que no puede haber
fruto Antes
que el alma
llegue a este prometedor estado se tienen que soportar muchas frías noches y mllchos dÍas duros, pero cuando por medio de1 sufrimiento eI alma queda dispuesta para E1, entonces se encontrará e1 fruto. La es¡tign, abierta a 1as influencias del Cielo, pronto quedará abundantemelrte colmada 3. CRANO ABUNDANTE Aguí vernos e1 alma llena con toda la plenitud de Dios Ahora tenemos aquíla espignllena dobkíndose bajo el peso de su precioso tesoro, e1 alma satisfecha y doblándose en humildad hnTo la brisa del Cielo, en la atmósfera del Espíritu Santo. Esperando en el Señor y publicando su alabanza hast.r que El venga.
VI. La hoz de la muerte. «Mete la hoz" (v. 29) Lahoz no destruye e1 grano en absoluto, sino que solamente Io se1:,nra de la tierro, y la separación es la única t ía a la seguridad. La acción de 1a hoz es tan solo el golpe de partida. Qué hermoso que mientras que una mano sujeta 1a hoz hav otra mano que sostiene el grano así cortado. Es Ia mano de Aquel que salva. ¿Por qué debeíamos temer Ia muerte cuando corta nuestra relación con la tietra, en donde estábamos atados v expuestos a las noches de frío v a días agostaclores, y que nos libera i1e todo lo terreno v nos prepara para la casa del Padre, nuestro refugio v Jugar de descarso? El grano maduro no teme la hoz, sino elue puede clecir: ,,¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» (1 Co 15:55). ¿Por qué debo temer a Ac¡uel c¡re I'icne a romper mis cadenas y a enviarme al
idoneidad para el eranero, \'solamente idónea para quemar
948. PASEMOS
AL OTRO LADO
Matcos 4:35-41 Las circunstancias son bien conocidas. Pero ¿no podríamos emplear este incidente como una parábola de toda la vida cristiana? Cuando C¡isto entra en nuestros corazones, tal como cuando entró en los corazones de 1os discípulos, ¿no nos dice Él en un sentido espiritual ll al ot¡o lado ,? uestros oios h contempla-
I. Una travesía.
«Pasemos
al otro lado, (l'. 35) La muerte es en
ocasiones designada como «pasar al lado de la gran
mar.oría" Cada
día estamos pasando sobre las aguas de la vida hacia el otro lado El mar es un idóneo emblema de la r.ida, o más blen de 1as variadas circunstancias que se acumulan para constituir una vida humana, Ahí van los barcos, «no barcos pintados sobre un océano pintado», sino almas inmortales subiendo ), baiando por las ondas del tiempo, y desapareciendo una a una, al pasar más allá del horizonte de la mortalidad, donde se encuentran el cielo y 1a tierra.
II. Una
travesía llena de dificultades. «Se levantó una violenta tempestad de viento, y las olas irrumpían en Ia barca» (v 37). Las pruebas y dificultades de los creyentes surgen de dos fuentes. El viento de ias circunstancias externas, y 1as olas de la duda y de1 temor internos. En tanto quc las olas sean mantenidas ftLera de 1a embarcación, la tempestad hará poco daño. Con frccuencia entramos en la tempestad del dolor y de la aflicción; y 1a presencia de Cristo con nosotros no nos salva de estas, pero su presencia nos asegura de la seguridad e:r medio de el1as Seguir a Cristo siempre implica 1ler.ar la cruz (Hch. 9:16).
III. Una travesía acompañados por Cristo. .Pasemos al otro lado Y EI estaba en 1a popa" (v 38) He aquí que Yo estoy con vosotros» "De ningún modo te desampararé ni te dejaré» (He. 13:5) Jesús estaba callado, pero s¿l prastttcío clebiera haber alentado sus corazones Podemos estar dulcemente conscientes de que tenemos a un
4:35-41 . 5:l-20
MARCOS
amigo en la estancia con nosotros, aunque haya silencio por cuanto ambos están dedicados a cosas distintas. Cristo mora en nuestros corazones por la fe. Ninguna tempestad, por sí sola, puede perturbar el tranquilo reposo del alrna de Cristo Su fe echa fuera todo temor IV. Una travesía marcada por milagrosas liberaciones. .É1 se levanló, itLcrepó a1 viento, r, dilo al mar: ¡ca1la, enmudece! Entonces sobrevino una gran calma" (r. 39) Así su terrible angustia fue ocasión para la manifestación de su gran poder. ¿Quión escogería escapar a la tormenta cuando se da una gracia tan maravillosa? En el horno de fuego se siente v conoce la realidad de su poder protector. "Ninguna disciplina parece al presente ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia" (He. 12:11). Dios tiene poder. Dios con nosotros
409
II. La gran pregunta. «Maestro, ¿no te importa que estemos pereciendo?" (v. 38) Solo cuando la nave comenzó a llenarse comenzaron e1los a clamar. Es desde luego un monrento oportuno para clamar a Dios cuando encontramos que ctlanto más intentamos mantenernos a flote tanto más nos hundimos er-r el mar de iniquidad y f¡acaso. Hay algo sorprendentemente duro acerca de este clamor: "¿No te
importa...?"
¿No le itryortaba? ¿Era su suerlo el de la indiferencia? Su compostura serena hubiera debido reprenderlos acerca de sus temores e increduiidad. Si E1 podía permitirse esta tranquilidad, 1o mismo ellos. «¿No te importa que estemos pereciendo?" Que su humillación, sufrimiento v muerte en 1a Cruz sean la retpuesta ,.Él tiene cuidado de vosotros" (7 P.5:7;2 P 3:9). «Invócame en el día de la angustia, y Yo te libraré."
III. La respuesta divina.
V. Una travesía que debiera ser hecha sin temor. Jesús les dijo: qué sois ta11 r-niedosos? ¿Cómo es que no tenéis fe?" (v ,10) "¿Por
Tenían temor debido a que la fe que tenían en E1 era defectuosa El temot como un proJífico hierbajo, surge del terreno de la fe débil. ¿Por qué teméis? 1. CRISTO ESTÁ EN LA BARCA DEL CORAZÓN. .CTisto en vosotros, la esperanza de gloria" (Col 7:27) "Mayor es e1 clue está en vosotros, que e1 rlue está en e1 mundo» (1 Jn. il:4). ¿Puede hundirse la barca si e1 Hijo de Dios está en ella? Que los remeros (los
pensamientos, sentimientt¡s y afectos) se alienten. Nadie que confía en El perecerá «¿Por qué sois tan miedosos?" 2 CRISTO ESTA EN LA BARCA DE LA ICLESIA. «Dios está en medio de ella; no será conmovida" (Sal 46:5). Dios la ayudará E1 anda «en medio de los siete candeleros de oro, (Ap 2:1) «]ehová ttr Dios anda en medio de tu campnmento,' (Dt. 23:14). Ella será traída sana ), salva al otro lado, sin clue falte un solo pasajero. Aunque esté ahora muy batida por la tempestad, y qqe Ias olas del mundo están irrumpiendo dentro de 1a barca, E1 vendrá en su gran gloria y la liberará de todos sus temores. "¿Por qué sois tan miedosos?" 3. CRISTO ESTA EN LA BARCA DE LAS ESCRITURAS Su Palabra está establecida en ei cielo, v no puede ser nunca quebrantada. Todos los vientos y las olas de la crítica nunca inundarán esta santa embarcación. dan testimonio de Mí" (Jn "E1las 5:39). Con una sola palabra puede É1 acallar la violenta tempestad y calmar la furia de las olas .rmenazantes. El h.rbla, v es hecho, .¿Por c1ué sois tan mieclosos?, 4. EN LA BARCA DE LA PROVIDENCIA No confiamo-c er1 la providencia, sino en el Dios que gobierna sobre toclo r en todo -Todas.lns cosns cooperan para bien de los clue aman
a
r¡5,, (Ro.
B:28). El sustenta todas las cosas. Y el Cristo que está co nosotros 1o tiene todo en su propia mano. ,(Toda autoridad en los cielos y en la tierra'> (Mt. 2E:18). Por tanto, no ternáis, manada pequeña.
Echad toda vuestra ansiedad sobre El, por.lue Él trene culdado
de vosotros "¿Por qué sois tan miedosos?" "No temas, cree solamente, (Mr. 5:36).
949. EL CLAMOR DE
LOS QUE ESTÁN A PUNTO DE PERECER Marcos 4:36-41
A pesar de que Cristo esté
er-r 1a barca, el1o no significa clue 1a navegación sea siempre tranquila, aunque es siempre scgurn. Los que 1o tienen a E1 en su compañía están tan seguros como 81. Podemos fácilmente ver en estc incidentc una imagen de la Cran Salvación. Los acfos de Cristo son parábolas, 1o mismo que sus palabras.
I. A punto de perecer. "Las olas irrumpían en la ba¡ca, de tal manera ql:e y0 se estaba llenatdo', (r''. 37). La barca estaba llena de agua, y a punto de hundirse Había dos causas para ello Había: 1 LA TEMPESTAD AFUERA Las circunstancias habían cambiado, y todas las cosas parecían estar contra ellos El viento de la adversidad proviene de diferer-rtes lugares Los negocios pueden fallar, puede que un miembro de la familia se haya extraviado, que la enfermedad hava rodeado como una víbora a algún ser amado, que 1a muerte haya visitaclo eJ hogar, y Jesús parece dormido, y no parece haber ninguna avuda cercana O quizá se trate de 2 LAS AGUAS ADENTRO que 11enan de temor )/ alarma. Una nave en Ia mar puede capear la tormenta, pero cuando el mar rrrumpe en ella la situación se hace desesperada Cuando los elementos de1 pecado y de iniquidad inundan e1 a1ma, entonces se pierde toda perspectiva de seguridad. Todos los remos y bombas del esfuerzo humano son impotentes Deja de luchar y clama al Señor
I
.É1 se levantó, increpó al viento, y dijo ai mar: ¡Calla, enmudece!" (v 39). Cuando EI se le-onntn para avudar a los necesitados su alruda es una ayuda omnipotente Todos los recursos dc los Cielos v de la tierra, de Dios y de la eternidad, se cent¡an en É1 1Co1. 1:17). Él se leonntó de errtre los muertos para nuestra justificación. Jesucristo responde plenamente al clamor de 1os que están para perecer mediante:
yig¡¡6" (r,. 39). 1. SU PALABRA DE REPRENSIÓN. "Increpó ¿1 No es -gloria a su Nombre- el clamor de los necesitados 1o que rrecibe su reprensión, sr'no la cnasa de la angustia que padecen. El reprende el poder tempestuoso del pecado que azota sus olas de tristeza y temor en el alma que se hunde. Mediante su resurrección de entre 1os muertos ha quedado reprer-rdida para cada creyente la tempestad de la justa ira de Dios..Por ello, no hay condenación para 1os que están en Cristo Jesús. El nos ha liberado de la ira que ha de venir 2. SU PALABRAPACIFICADORA «Y dijo al mar: ¡Calla, enmudece!, (v 39). É1 no solo elimina la causa, sino que también sana el efecto. No solo salva de la ira, sino también del poder del pecado. No solo salva del temor, sino que Ilena el alma de la paz de Dios. Estos disc su Palabra, como t les dio ftre su paz.
cluz" (Co1. 1:20). c1r
u
su reposo
IV El asombroso efecto. Hubo: 1 L\A OBEDIENCI \ I\STA-\T {\EA , EI viento cesó» (v. 39). Ellos llama¡on. Ét hublO, r fue hecho Su Palabra era conpoder. ¡Oh, clue la diviniclad puede estar durmiendo a nuestró lado como las grandes fuerzas de 1a naturaleza que han sido en estos tiempos despertadas para avudar a1 hombre! ¿Sabemos de verdad 1o que significa "Dios con nosotros»? El viento y las olas obedecen su ró1turtad. Él hará caer sll venganza sobré .los que no obedecen', (2 Ts 1:8)
2. UNA GRAN CALMA. La calma de Cristo es siempre tan grande como 1a tempestad del pecado. Él . cambia la tempestad en sosiego, y se apociguatr sus olas, (SaI 107:29) El sac¡ificio de Cristo tiene un efecto poderosamente apaciguador sobre los juicios de Dios v sob.re 1as agitadas olas de la duda en el alma humana "Mucha paz tienen 1os que aman tu ley" (Sal 779:765). Hay una serenidad que ni )as tempestades de la vida ni las olas de la mue¡te pueden perturbar Nnestro celestial Jonás fue echado a un mar de pecado 1, padecirrientos, v para nosotros «el mar se aquietó de su furor" (Jon 1:15) Que su apaciguamiento del mar nos sea paz para nosotros
3. UN TEMBLOROSO ASOMBRO LLENO DE MARAVILLA. se aterraron mucho,,v se decían unos a otros: ¿Pues quién "El1os es éste?» E1 temor r, 1a incredulidad de ellos queda reprendido por la manifestación 11ena de gracia de su cuidado v poder vencedor. quién es éste?» a conocer todo 1o que "¿Pues "¿Llegaremos
Jesucristo puede ser v hacer por nosotros? Cuando le veamos como El es en Ia gloria de su Padre, entonces podremos decir con un sentido aún más profundo: «¿Quién es éste?» (Ap 1:13-18).
950. EL TERRTBLE
ENDEMONIADO
Marcos 5:1-20 Cristo acababa de calmar
e1 mar y habia hecho que las furiosas olas quedasen apaciguadas a sus pies En cl otro lado El se encuentra otra vez cada a cara con un alma perdida atrapada en un huracán de malos espíritus. Esta alma, como la barca de los discípulos, estaba ahora llena, pero Aquel que se cuida de los que están para perecer
4t0
MARCOS
ha venido a buscar y a salvar. E1 carácter de en las acciones de este hombre. el cual:
w
espíríttL
inmundo sale
I. Moraba entr allí? Semejante gerá un lugar resista a esta s dueño. É1 es el fn-rtos los conoceréis,
(Mt
5:1-20 .5:2-34
VIII. Dio testimonio de Jesús. .Comenzó a proc1amar... cuanto había hecho Jesús por É1, (v. 20). Estaba ahora movido por un nuevo espíritu, la evidencia de se¡ una nueva criatura. El testimonio es el resultado natural de1 gozo de la salvación (Sal. 51:12, 13; Is. 3g:9_19; Jn. 7:40-42). 951.
7:20) Nunca salen higos de los espinos.
II. Iba errante por los montes
LA MUJER DESAMPARADA Marcos 5:2-34
(v. -5). E1 camino de su andar diario
I. Su enfermedad. "Padec de continuas hemorragias desde hacía doce años» (v 25). Su r.id estaba lentamente desianeciéndose: Ia
egoístas e incr'édulos espíritus de las tinieblas deben ser echados fuera. La persuasiór-r moral no tiene mucho efecto sobre un endemoniado. El único remedio es la regeneración (Jn. 3:3), Las cadenas del decoro social son cordeles quemados para los crédulos seguidores del diablo, carentes de todo principio.
mos morlr PaIa vtvrr
II.
Su esfuerzo.
"Había gastaci: todos sus bienes, (v.26). EIla
sabía
que, por el contrario, todos sus medios des-
P pueden vestido.
propia destrucción.
Falsa
cisterna
:TilI";'ñ¿l".ffi::
iciente Bien, ni el cloctor Hazlo Mejor 1 pecado. El Pródigo no se garzó el mejor empeorar cuando se buscá el agua en
IV. Su fe. E1la decía: «Si toco aunque solo sea su manto, seré curada» Esevidente que había oído hablar de Jesús, y que había creído Io que había o-ído.Lafe viene por el oír. Su fe era sencilla, pero ¡tan gr¡lde! Es pobre. Nada tiene que dar, y no espera medicina atguna de El, pero cree que si toca el borde de su ma;to recibirá salvición inmediata. Jesús era para el1a la fuente v centro de 1a plenitud de la omnipotencia. Una débi1 fe puede tocar a un gran Sallvador. .Cree en el Señor Jesucristo, v serás salvo. (Hch. lb:ll). (v. 28).
VI. Oró por los demonios.
"Y le suplicaba con insistencia que no los envia¡a fuera de 1a región» (v 10). La wtidad de interesei entre el hombre y Jos espíritus inmundos es terriblemente rea1. Cuando 1os impíos se jr-rstifican a sí mismos están cn realidad abogando por 1a causa de Satanás. Si no hav separación de intereses ahóra no habrá separacrón cle castigos en el más allá (Mt. 25:41). Un hombre está justificando al diablo cuando intenta buscar la seguridad en su pecado en lugar de opnrte de É1, cuando busca paz sin perdón. 5). ;Qué cambio ahora! ¡Qué olutamente impotente es un puede librar y está dispuesto más qtre temor y alarma ante
V. Su victoria. "Inmediatamente... sintió en su cuerpo que había quedado curada» (v 29). Según vuestra fe os sea hechó. ¡Ui no dijo: "Si toco.seré.sanada», quedándose quieta y esperando tener alguía otra posibilidad en una ocasión futura. Su fe Ia llevó a un contacto personal con el Señor. La fe que no hace esto no es fe. en fe,
,í; rio del Gran Médico. perfectantente sana 3. Su curación LA DISFRUTO CONSCIENTEMENTE, "Suttió , No pudo sentirse mejor hasta que estuvo mejor No podemos sentirnos salvos hasta que 1o somos. dijo toda
1a
verdad,, (v 33).
ha tocado?", tenía ia intenla bendición que había ren el sentimrento incómodo o con 1a inco
saiió en resp Ella había c¡e alguien prefiere los sepr.rlcros de los muertos a la comunión de los vivos. Nadie está en su sarTo juicio st no tiene 1a mente de
Cristo.
(Ro. 10:10). P con el toque de la confianza, pero solnos fortalecidos en esta confianza con la confesión de la boca. "Quienquiera que se avergüence de
Mí y.de_mis palabras... el Hijo de1 Hombre también se avérgonzará de El,' (Mr. 8:38).
5:19.6:12
MARCOS
VII. Certidumbre. "Hi;a, tu ie
te ha sanado; vete en paz» (v. 34) EIla no hubiera oído esta consolaclora palabra si no hubiera hecho una abierta confesión Fue s.¡[r ada por la_ic v recibió Ia certidumbre por su paLnbro. Si se hubiera idtr sin esta promesa, hubiera podido estar en constante temor de que le volviera Ia terrible enfermedad. Pero ahora nc¡ solo se sentía bien, sino que tenía su palabra de que había
sido satndn de la enternterlad clue 1a afligía. Muchos hay que carecen gozo de Ia salvación L.orilue no confiesan a Cristo en sus vidas ¿nte los honrbrer,l In -1:.=, de1
952.
LA NECESIDAD DEL TESTIMONTO
tu casa, aclonde los tuyos, y cuéntales todo cuanto el Señor ha hecho por tr, \' cómo tur o compasión de ti» (Mr. 5:19), Nótese «Vete a
acerca de este testimonio:
I. ¿Dónde debe comenzar? "\¡ete a tu casa, adonde los tuyos » Los primeros discípulos recibieron la orden de comenzar en Jerusalén (Jn. 7:40-42)
II. ¿Quién debe darlo? "Aquellos para
cluienes el Señor ha hecho grandes cosas., La erp icrrcia personal tiene quevenir antes de dar testimonio. Este era e1 rden de David (Sal. 51:12, 73; 66:1.6).
III. ¿Cuál es su naturaleza? Las grnndes cosas que el Señor había hecho por él implicaban muchas cosas. Hubo una liberación de 1. EL YO. «Nndi¿ tenía fuetza para dominarle" (v 4). Pero 1o hizo Jesús. É1 puede someter 1a r,óluntad más terca. 2. EL DIABLO (v 15). nY esto erais algunos; rnas ya habéis sido
lavados, va habéis siclo santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús" (1 Co 6:11). 3. LA ENAIENACIÓN MENTAL .Vestido, y en sLL sono iuicio,, (v. 15). El hijo pródigo volv¡o err sí mismo añte' de ¿cudir a cu padre (Lc. 15:17). Una vida sin Cristo es una vida de enajenación mental. "No saben lo que hacenr. (v 3). Los 4. LA MUERTE. "Tenía su motada entre los sepulcros» espiritualmente muertos prefieren 1a compañía de los muertos, y caminan conforme a la cornente de este mundo. 5. EL SUFRIMIENTO. "Andaba entre 1os sepulcros. . cortdndose con piedras». La vida de incredulidad es una vida de autodestrucción Oh Israel, tú te has destruido a ti mismo Cada pecado que se cometc es un corte lnfligido al alma. 6. EL TEMOR Le dijo a1 Señor, cuando vio que se acercaba a é1: tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo?" (r'. "¿Qué 7). En cambio, dcspues e su salr.ación "le rogaba qrle le dejara quedarse con El (r'. 1E El resultado de su testimonio fue que «todos se admiraban" (v 20) Gratrdes v maravillosas son tus obras, oh Señor 1os redimidos de Jehová" (Sal. 107:2), "Di'.qanlo
es3.
LA HrJA DE JAIRO Marcos 5:22-24, 35-43
«En esto Jlega uno de los dirigentes de la sinagoga, llamado Jairo." Jairo sigrrifica Lrn difusor d.e luz.Tal como era su nombre, así era su naturaleza. Que 1a luz de su vida, tal como se nos aparece aqui se difunda en nuestros corazones. En este incidente tenemos mucho alimento para el pensamiento. Véase:
I. El bendito resultado de Ia aflicción. "Llega... y a1 verle, cae ante sus pies» (v 22). Lo peligroso de la enfermedad de su hija Io hizo acudir a Jesús. Si tenemos alguna lLrz en nosotros, huiremos hacia El en el día de la angustia En un hogar impio había uno que estaba yaciendo a punto de morir. lJn vecino 1e dijo a 1a madre del moribundo: "DeberÍa usted llamar al ministro» "¡Pobre de mí!", fue la respuesta, «¿tan mal está?" ¿Por qué se debe recurrir a Dios como último rectrso?
II. La buena disposición
a Cristo para ayudar.
se fue con El. (v. 24). Puede que hubiera tenido un corazón pesado a1 acudir a Jesús, pero ahora su peso se aligera, prles Jesú; está con É1. Es
"Y [Jesús]
siempre mucho más fáci1 afrontar las dificultades cuando É1 está con nosotros. Que nadie se atreva a dndar ni a desesperar en su presenci¿. 5i tu pre5encid noha de ircunmigo. lnltocs.tque\deaqui. (Ex. 33:15). Es una de las benditas maravillas cle la gracia qne cada creyente angustiado puede tener a Jesús totalmente para sí. Cristo en ltl. .Nunca te dejaré." es rzi Pastor.» "Jeho'1.á
III.
La prueba de la fe. "Tu hija ha muerto; ¿por qué molestas más al Maestro?" (v 35) Esto hubiera sido un golpe fatal para una fe
411
vacilante. Pero aquí había una nueva dificultad. Ante s era cnfermedad, ahora es la nruerte 1o que Jesús trene que af¡ontar. ¿Es Jesús poderoso para sati,sfacer todos los deseos del corazón? Los que quieren caminar con EI verán duramente probada su fe. Pero la prueba de vuestra fe es preciosa. "¿Por qué molestas aún al Maestro?» Estas palabras revelan los límites de la fe y esperanza de aquellos. Es posible honrarie con la vida -llamándole Maestro- mientras que la confianza del corazón está muy alejada. ¿Hasta c1ónde estamos preparados, por medio de Ia fe, a dejar que el Maestro \/a\ia con nosotros hacia todas las imposibilidades humanas que están siempre ante nosotros? ¿O hemos dejado de molestarlo acerca de los muertos que nos rodean?
IV. El aliento del Maestro. «Jesús... 1e dice al diriger-rte de la sinagoga: No temas. cree solamente. (v.36). Esta palihra la dio Jesús "oyendo lo que se hablaba". El sabe cómo dar una palabra en sazón al que está cansado. Es su intención encontrar ), satisfacer Ia confianza que se ha puesto en É1. Nnda es imposible para con É1. .Si crees, verás Ia gloria de Dios" (Jn. 11:40). EI profesante formal con su reverencia externa y su desconfianza interna no abriga confianzas ace¡ca de lo milagroso; pero al corazón sencillo y lleno de confianza Jesús 1e susurra: «No temas, cree solamente" (v 36) "Mirad a Mí, Porque YO SOY DIOS" V. El poder reprensor de su presencia. «¿Por qué alborotárs?" (w 38, 39). Es totalmente indecoroso alborotar cuando está con nosotros la presencia de Aquel que es la resur¡ección y la vida. Pero estos plañideros hipócritas (profesionales) no tenían fe en Jesús, y asÍ siguieron con sus aullidos hasta que su palabra poderosa calró 1o. "r,r 1a oídos de ellos, t¡ansformando su llanto en burla. Cristo, como Verdad y el So1 de Justicia, siempre derrama su marchitadora influencia sob¡e 1os hipócritas y los falsos (ML 23:23; Mr. 11:13, 1.1)
VI. El lugar de los incrédulos. .Y
se reían de É1. Pero É1, despues
de echar fuera a todos...>> (v. 40). Incluso É1, que vino a dar su vida en rescate por nosotros, encuentra necesario echar a algunos afuera antes de manifestar Ia gloria de su poder. «Los malvados serán trasladados al infierno». La buena semilla será solo fructífera en un corazón bueno y lrcnrado. El hombre, por su incredulidad persistente, se hace inapto incluso para ver la gloria de su gracia salvadora. los mentirosos», y los "Todos "incrédulos", "tendrán su lugar en el lago de fuego" Cuando estos escarnecedores hipócritas fueron echados de al1í, es indudable que estarían iustificándose a sí mismos, pero no gustaron de la cena El Señor podía estar perfectamente sin ellos Las r'írgenes insensatas fueron excluidas
VII. El llamamiento que despierta. "Tomando la mano de Ia niña, le dice: ... Muchacha, a ti te digo, Ier'ántate. Y en seguida se levantó
la muchacha, y se puso a caminar» (n'. 41, 42). Fue para É1 cosa tan fácil levantar a la muchacha de su estado de muerte como echar a los burlones de 1a casa. Cristo hace sus más poderosas obras con tanta facilidad como se apartaba los rizos de su cabello de la f¡ente con los dedos. ¿No es éste el llamamiento que sigue viniendo por medio de su Palabra a los santos dorn".idos y a 1os pecadores muertos: «Es ya hora de levantarse del sueño... la noche está avanzada, se acerca el día'.? (Ro. 13:ll, 12).
954. «NO TEMAS, CREE SOLAMENTE» Matcos 5:36
I. No 1. 2. 3. 4. 5.
temas:
Que Que Que Que Que
tus pecados sean demasiados. su amor sea parcial. su misericordia sea superficial. tu día de gracia haya pasado ya. la Palabra de Dios vaya a fallar.
II. Cree solamente: 1. 2. 3. 4. 5.
Cree Cree Cree Cree Cree
que É1 puede salvarte. que E1 quiere salvarte que El te salvará. qtre EI salva. que El te ha salvado.
955. ARREPENTIMTENTO Marcos 6:72 No hay virtud en nuestro arrepentimiento si no nos trae a Dios. El me¡o dolor por el pecado no disminuye la culpa. Puede que haya desazón pero no affepentimiento. El arrepentimiento bíblico es una gran necesidad (Hch 17:30). Aquí se relaciona:
4t2
MARCOS
1. Cor-r apartarse de toda iniquidad (Ez l8:30, 31) 2. Con volverse a Dios (Hch. 26:20) 3 Con la fe cn Jesucristo (Hch 20:2i) 4, Con el perdón de los pecados (Hch. 3:19) 5. Con la sah,ación (2 Co 7:10). 6. Con la recepción del Espíritu Santo (Hch. 2:38). 7. Con gozo en el cielo (Lc. 15:10). Éste es el arrepentimiento del que no hay que arrepentirse.
6:14-28.6:35-44
VII. Reco¡dando el pasado. «Al enterarse Herodes, decía: Juan,
a1
que ,vo decapité, ése ha sido resucitado» (r'. l 6). Las palabras y obras de Cristo reavit,an su culpable conciencia. Si Juan r-ro habÍa resuci-
956. HERODES, O EL ENGAÑO PET PECADO
957. LA IMPORTANCIA, PARA LOS OBREROS O LOS QUE ESTÁN ANGUSTIADOS, DE ESTAR A SOLAS CON EL SEÑOR
Marcos 6:11-28
M¡ttcos 6:37 provocar ciertamente una crisis en 1as vidas de ambos. Pero es acerca de Herodes de quien querenos tratar ahora de una forma específica. Intentemos establecer por orclen su terrib]e experiencia de descenso
moral
Veámosle:
I. Advertido de su pecado. ul-e decíaJuan a Herodes: No te es lícito 8). El celestial haz del:uz resplanocultas de su vida. Su pecaáo es señala a (Lv. 20:21). Este era el día de la visitaciór-r de la misericordia, si solo lo hubiera conocido. La 1uz de la es a rnenudo como el resplandor dc un retener I dece a
fle pe
emás. Saú1 echaba coces contra los aguijones,
en rrranos de su Redentor.
II. Reformándose por el temor. «He¡odes temía a Juan... v ovóndo1e,
hacía muchas cosas, (t 20, R\'). larecc.¡hora en el Lruen can-rino cle lograr su propia salr.ación por las obras Éste c.s el curso usual con los que están solo animados po¡ la "soberbia c1e la r.ie1a, E1 sentido de pecado es frecuentemente seguido por intentos r-le reforma pero
Introducción 1. ¡Cuán familiares nos son 1as palabras de nuestro texto! Las recordamos en tiempos de enfermedad, cuando observamos colt agradecimiento que cs «Venid,,, v no «Id,, sugiriendo qtle El c\tá ahi para acomprriarnos. 3. Pero hav dos clases sugeridas por 1os acontecimientos del contexto. 4. Y en particular lecordamos nuestro texto en relación con esperar en Dios.
2
I. Hay dolor, debido a la pérdidas.
pérdida de un ser querido o de otras
1 En Mateo 14 aprendemos que estas palabras fueron dichas inmediatamente después que nuestro Señor oyó de1 martirio de Jtrarr eJ Bautirla 2. Qr-rería apartarse de la ruidosa muchedumbre. 3 No hav nada como 1a soledad con Dios p;rra 1a curación de las angusttas de nuestr-a alma -1 Cosa ertraña, en.tales oc.lsiones a menndo sentimos mlly poca rnchnaclon harala ll
ccsrrid:
L)r7p
el inrpio \U (.tmino
III. Esclavizado por las opiniones
f
lr
15
-¡
II. Después
de los demás. .HabÍa enviado
a
compañías, de tus propias op;niones, o de los placeres 1- .rsociaciones del mur-rdo? ¿Son e11os siervos o amos? ¿Por c¡t.tsa de qrlián conforn-ras tu vida?
IV. Complacido con una e mism¿ Hero.li¿s r bailo. \
d'o
desde escrrchar con gttsto
za de una
hija de la
a
merral
rameta es mu\/ corto Crando la copa de liberación ha sido deliberadamente rcchazada, ¡con quó ,'r"rrioru codicia se aferran 1os hom-
bres e1
a 1a \¡enenosa copa
de un servicio público, los obreros c¡istianos necesitan
soledad.
del placer pecarninoso. Cuando Judas «tomó
bocado, sal1ó en seguida; y era de noche" (Jn. 13:30).
1. Los apóstoles habían r.uelto tras una campaña misionera y evangelÍstica de éxito. 2. Estaban 11enos de júbi1o. 3. El los serenó lle'r.ándoJos aparte 4. Pronto caeremos derrumbados si no tomamos un tiempo de soledad 5. Y pronto pensaremos a pensar de manera indebida acerca de nosotros si no buscamos la soledad
III. Incluso como meramente cristianos necesitamos tal soledad para recuperar el brillo perdido 1 Una archrduquesa poscía unas de las más magníficas perlas existentes. 2. Al no haber sido llevadas durante largo tiempo, las piedras perdieron su color, y, en e1 lenguaje de los gemó1ogos, enfe¡maron. 3 Los expertos declararon que la írnica manera en que recupe-
rarían su brillo original era sumergirlas un largo perÍodo de
tiempo en las profundidades del mar. 4. Fueron puestas durante años ai pie cle un acantilado, bajo 1as \/entanas de un castillo, a una profundidad de unos 25 metros bajo 1a superficie de las claras aguas del Adriático 5. Nosotros perdemos el color lr cnfermamos por la fatiga, desgaste y la falta Je rtrlecial con El.
mundo ha cegado sus mentes » La ceslón a la tentación conduce ser «conducido cautivos por cl cliablo a voluntad de É1».
958. a
e1
LA FIESTA MISTERIOSA Marcos 6:35-44
Al seguir a Jesús podemos
a veces ser condlicidos a 1o que mnchos 11amarían «un lugar desierto», pero cstos ltrgares florecen cuando su
nlcoholisnt.o
(Stg. 1:15).
"Cuando
e1
pecado eS consumado, produce
1a
muerte»
presencia está con nosotros. Nuestros lugales soLt nos limitan a la fe en E1, y 1s 6¡....^ a El una oportulLidacl de rar 1a gloria de su poder. El foso de 1os leones fue un lugar ,solitario para Dánie1, pero, resultó ser, por la gracia de Dios, un hrgal cle maravillosa bendición y triunfo. En 1as tediosas v sc¡litarias horas de la prueba ), del duelo, e1 cristiano tiene u¡ alimc¡io L¡1e comer que e1 mundo no conoce Veamos aquí:
6:35-44. 7:31-37
MARCOS
I. La manera de razonar humana. Los discípulos dijeron: Déjalos marchar, para que... sa cotnl)t'r , da contcr,, (t,. 36). Id y servíos cláis. Esto es todo el Evangelio vosotros mismos. Hacedlo con que cualquiera puede prcrlic¿r es ertraño a toda 1a infinita gracia del Senoi Jesuciisto. u-Dc<jalos lcha¡." Él nunca envía a los hambrientos de r.acío ¡Déjalos nrarcharl ¿N4archar a dónde? ¿Marcharse de 1a Fuentc para buscar asuai mcrrcharse del Pan Vivo para comprar por su cnenta? Las razones lllre dan son:
413 no haya suficiente para todos. Las doce canastas con eI sobrante serán presto testimonio contra el incrédulo. ¿Por qué moriréis?
959.
Marcos 7:21
I.
¿Quién?
1 Cristo como Dlos misteriosamente encarnado 2. Como su Don a un mundo hambriento 3 Como la lr¿z de los hombres.
POnQUE NO TE\ÍA\ QUE COMER (r,. 36). No tenían nada propio con 1o que purlicran tener satisfacción (¿Y quién 1o tiene?) 1.
II. que es locura para Dios
2
PORQUE EL LUCAR ES SOLITAIIIO (v. 35). Si este mundo cs un lugar desle , \ ap.:irte de Cristo no hav satisfacción en El. La perplejldacl n seguridad alcanzará a los clue confíen n-rás cn las circunstancias tpe en el Señor. Si mientras seguimos a1 Seiror hemos siclo ccmcluciclos a «L1n lugar desierto,), podemos estar scglr-os c¡uc incluso allí su gracia nos bastará 3 PORQUE LA HORA ES YA MUY AVANZADA (v 35). Según sus razor¡anricntos, cuanto más continualan corr Jesús tanto más empeoraba 1a situaciór-r pa.ra e1los. "Déjalos marchar" Aunqlte 1a presente dispensación cstá va muv avanzada, aunque tu propia vida esté \'a mnr' .rvanzada, y la noche c'le la ancianidad esté caycndo sobrc ti, no [ier-res por qué marchar. «Mi Dios proveerá
34). La necesidad huma clarna al corazón de Cristo, )¡ no en \¡ano, porq.,e É1 clucda cornror r. «No tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse" (He 4:15). Al ser mor.ido a compasióry su poder omnipotente está lislo para actuar Pero mientras tanto dice:
III.
IV. ¿A quién?
Ties actitudes de la gracia. omnipotente. Sus acciones son tan
1:11) 4. Alos ¡u.Lertos, pequeños y grandes. 20:11-15 )
960.
Él señ.el Juez de todos" (Ap.
LA ELIMINACIÓN DE LOS IMPEDIMENTOS
En Cristo había una ;ufíci¿ncí¡ tt¡ttl para todos ios tiempos. La santa uncrón estaba sob¡e É1, de modo que É1 podía predicaiel Evangelio mediante sus poderosas nccion¿'s sah'adoras además de mediante sus
palabras consoladoras Nuestras palabras son abundantes, pero ¿cuánto del Evangelio se ha encontrado er-r nuestras acciones?
I. El triste impedido. 1. ERA SORDO. Las más ¿latas nueL.as no hallaban eco en su porque esta vía de acceso estaba cer¡ada. Pero aunque no podía oír 1as palabras de amor, podía aer una acción de gracia. Como muchos que son sordos a la Palabra predicada, pero no ciegos a la Palabra puesta en acción 2. TENIA DIFICULTAD EN ET- HABLA. Los sordos a ia palabra de Dios nunca serán capaces de hablar libremente por El. Un oÍdo duro 1leva a una lengua tartamuda. Su promesa es: .Cuando Yo te hable, abriré tu boca, (Ez. 3:27). 3. FUE TRAÍDO A.IESÚS Esto era mejor que tratar de discutir con É1. Si nuestros amigos son sordos al llamamiento de Dios, llevémoslos al Seño¡ en oración. Su virtud se puede adaptar a 1a necesidad de todos (Lc E:46) a1ma,
tnít'o y bendice, tendrá ciertanrcr-rtc aleo que dar'. El dio, no outdió. El Señor de 1a vida no micle stis L¡errdicic¡nes en denarios. Los discípu1os fueron aquí enseñados quc cr clar lc.s sc¡:í¿r dado EI da a todos generosamente
3 IBA DANDO El c1ue, en este senticlo,
(r:23)
quc cstaban, lcs fue. dada jr.rsto clonde estat¡an Hav una hermosa exacta idonaLdad en la sah'ació dc Dios. "¡Comed, amigos!" 2. SATISFACTORIA. "Comieron dos y, qtLedarott satisfechos." El "sacia de bien el alma menesterosa, r, ller-ra de bien el alma hambrienta" (Sal 107:9) E1 munclo solamente puede dar piedras por pan a Jos que buscan glorificar a Dios ¡A1ma hambrienta, toma el pan de Dios! 3 SUFtCIENTE. uY recogieron cloce canastas llenas de trozos,, Si alguien se fue sin haber qr-redado saciado, estos trozos que quedaban daban testimomo de clue no era por culpa de Cristo En la erpiación de Jesúrs, el Hijo de Dios, hay an'rplia provisión par-a cacla criatura bajo el Cielo, Si no estás salvo no es porque
"tal
Marcos 7:31-37
LEVANTÓ LOS OJOS AL CIELO Los que tienen almas hambrientas qr-re alimentar tcndrán que miral frecuentemente a1 cielo Este pan ticne que bajar del cielo (Mt. 4:4). 2. BENDIJO Tendremos buenas causas para la acción de gracias si hemos ejercido la ntirnda otriba de ia fe. Los discípulos no po-
y
no puede quedar oculto.'
visto ir al cielo" (Hch.
1
IV. La provisión del amor infinito (Fil 4:19) Era: 1. APROPIADA "Conrie¡on lLrrTos " Era apropiada para la pobreza de ellos, porque era .¡rriti; Se ajr-rstaba asímrsmo al apuro en
nÉ1
y el sepulcro no pudieron
buscaréis y me hallaréis, crando me buscaréis de todo corazón, (Jer. 29:13). Buscad, y hallaréis. 2. En aquellos que lo encuentran. Cuando Cristo mora en el corazón, la fragancia de su dulce Nombre y la hu de su presencia no pueden quedar ocultas. "No pudo q,tedar oculto,', pero El puede ocultarse (Jn. 12:36): 3. Al mundo incréfuilo Porque aún vendrá el tiempo cuando «lodo ojo 1e verá". Este mismo Jesús vendrá asi como le habéis
enérgicas como sus palabras. E1...
({. Ro
luz y
7. Pnra aquellos que lo buscott. «Y me
1. "DADLES VOSOTROS DE CON{ER." Con estas palabras re-
III.
1a
¿Cuándo? "No pudo quedar oculto." 1. Cuando en e1 seno de su Padre El Hijo amado tiene que ser entregado. 2. Cuando tenía treinttl ltlos de edall Entonces se presentó a Juan en el Jordán como el Cordero de Dios. 3. Cuando en la casa. Fue difundido. Ninguna casa fue lo sufi-
cientemente grande para E1. 4. Cuando en la tumba La muerte ocultarlo
vela É1 su deseo hacia los hambrientos, para clue puedan ser imentados, 1, 1os saca de su total impotencia para que puedan ner fe cn El El dicc: «apacienta mis ovejas,, para que podamos decir: «Señor, danos siempre,cle este pan". 2. "¿CUÁNTOS IANES TENÉIS?" No nos picle más que 1o que fütenos. Si sr-r poder- obrador dc rnaravillas debe ser visto por medio de Írosotros como sus sietvos, debemos darle 1o que tenemos «Tr¿rédme1osr. Los doncs pucclcn scr pequeños, y pocos 1os talentos, pcro cn sus nlanos serán hechos suficientes para cumplir Jos propósitos de su gracia para con nosotros Incluso 1os doscicntos dcn¿rios de la sabiduría r- de1 esfuerzo humanos serán ilr.uli. it'r'tlc: rn) [l Lo> discípulo-< habían que3. "HACEDLOS SENTAR;\TODOS " riclo hacer marchar a los cansaclos r l'Lambrientos, pero Jesús dice a los tales: «seltt.tos» Tu fuerza, oh cansaclo, está en sentafie quieto, r.ro clr clcscspcr-aciór-r, sino reposando en fe, ntírtttdo a Jesús.
¿Por qué? ,,No pudo quedar oculto." 1. Debido a Ia profecía del Antiguo Testamento 2. Debido a sr cnrtícter. No era posible ocultar el amor,
la vida 3. Por cuanto lenía dones para los lnmbres
a todas vllestras necesidades, (Fii. 4:19)
II. El lenguaje de la divina compasión. Jesírs "tuvo compasión" (v
NO PUDO SER ESCONDIDO
II.
Las acciones salvado¡as de |esús. 1. LO TOMÓ A SOLAS. El primer paso hacia 1a libertad y el gozo de su salvación es quedarse a solas con Jesús. Volvámonos, como Moisés, a ver «estagran visión, (Éx. 3:3). Entra en.tu aposento secreto, y en e1 santuario de tu alma escúchale a El. 2. PUSO'SUS DEDOS EN LOS OÍDOS DE ÉL. Con frecuencia es el fragor dei mundo 1o que ensordece para no oír 1a voz de Dios. Sí cuando estamos con El sus dedos seguramente halla¡án la causa de todo impedimento. ¿No ha sido así en nuestra experiencia? ¿No nos hemos visto constreñidos a decir una y otra vez: nDedo de Dios es esto" (Éx. 8:19)? 3. ESCUPIÓ. Este acto común puede parecer indigno deI Hijo de Dios. Pero no hay nada insignificante en las acciones de Cristo. De su boca viene el bálsamo sanador (Mr. 8:23). «Envió su palabra, y los sanó» (SaI. 107:20).
414
1:31-31 . 8:22-26
MARCOS
4 LE TOCÓ LA LENGUA. lengua se des ha hablado « (cf. Hch. 4:20
Cuando el oído queda abierto la n ori.lo lo que el Señor Dios lo que han \.isto y oído» ica un oído sordo. 5. ALZO LOS OJOS AL CIELO. La fuente de toda gracia y benciición está en el corazón del Padre. Cada buen don.es delo alto". Todos los que quieran seguir sus pasos haciendo las obras de Dios deben estar conscientes de la necesidad que tienen de «mirar arriba». 6 LANZÓ UN HONDO SUSPIRO. iQué espontánea expresión
de la profundidad y realidad de su dolor y simpatíal Bendito suspiro que descubre Ia secreta, sagrada y sufriente alma del Salvador. El se compadece de nuestras debilidades. uPonles una señal en 1a frente a los hombres que gimen" (Ez. 9:4). 7.DIIO "ÁBRETE". Ét haUtO, v fue hecio. Su palabra no volverá
vacía. Jesucristo, ritu Santo,
(Lc. 4:32). Cree en el Seño¡ a autoridad É1, por ei Espí Espíritu". Ábrete, sé saivo,
a É1
sé lleno.
III. El repentino cambio. Fue en el acto que se le abrieron los oÍdos. La Palab¡a de Dios es dada para que, y siempre lo hace, tenga efecto inmediato cuando es hablada en el poder del Espíritu Santo. 1. SUS OÍDOS FUERON ABIERTOS. La necesidad era grande,
tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades" (He, 4:15, 16).
IV. Una p¡egunta
alguien, en este
despoblado, sacar discípulos que esta
estos? (r,'. 4). Los de satisfacer a la nscientes de su propia
multitud con
incapacidad. satisfacerlos c
En lugar de tratar de lidad que tratan meramente de entretenerlos y divertirlos, intentando hacerles olvidar su hambre! ¡Míseros consoiadores! No puede el hombre dar satisfacción a ésfos. Pero hay uno cerca que sí puede proveet a todas sus necesidades: el Hombre Cristo Jesús. V. Una actitud de confianza. «Entonces manda a la multitud recostarse en el.ugl¡" (r'. 6), Jesírs les había preguntado: «¿Cuántos panes tenéis?» Ellos le habían respondido: "Siete". Así que hizo recostar a la multitud. Al recostarse, es indudable que se les suscitaría un sentimiento de expectación La fe de ellos no podía apoyarse en los srete panes, sino en el mismo compasivo y omnipotente Salvador. Se precisa de una medida de ie para .t'¿costarse,. en circunstancias así ¿Quieres ver la salvación de Dros? Siéntate y alza los ojos. Reposa en su invitación, 1, déjalo todo en sus manos.
la voluntad estaba dispuesta, la obra fue llevada a cabo. Y fue todo obra de É1. Los oídos abiertos y 1os corazones rectos para oír y recibir la Palabra de Dios forman e1 canal a través del que fluyen la plenitud y el poder de Dios.
VI. Una manifestación de poder. "Tomando los siete panes, dio
LENCUA FUE SOLTADA DE SU ATADURA. ¿Cómo podía Él hablar de Aquel de quien É1 no había oído? IJn sorbo dé vino nuevo del cielo tuvo el maravilloso efecto de desatar la lengua (Hch. 2:1-13). La lengua no la puede domar notlie sir-ro Dios. E1 Espíritu Santo puede domarla, afinarla v hacer cle ella una poderosa arma para Dios. 3. HABLO CON LLANEZA Por lo generai -.e habla con clarida.l
su poquedad, pequeña, pero
gracias, los partió, t.comenzó a darlos a sus discípulos para que los s pececillos; y
idos también"
2. SU
se conoce de manera exhau-stiva cu rdo se sal.e de lo que se está hablando, 1.'se siente el pocler de 1 mismc¡ en 1a propi.r a1nra. Abraham hablabn con clnt'idntl, porque staba persuadido de 1as promesas, y 1as había nbruzado (He 11:13-14) Nosotros cree-
cuando
mos, v por ello hablamos. Si Pentecostés significa alguna significa hablar con llaneza, porque impltca una conr.i definida y poderosa.
961,.
e puede saber
dier lugar ai pan milagroso. Para ellos era suficiente que recibieron que nu-e.itaban. No podemos saber cómo nuestra simple tfinrt:a en E1 trae la vida divina y milagrosa a rluestras almas, per alabamos a I)ros que É1 nos da satisfaición cómo los pocos pancs
con su propia r-ida,
t'que
sabemos tlr.e somos nacidos de Dios.
YII. Lna superabundancia de provisión. "Recogieron de las sobras r1e loi Fedazos siete canastas,, (r.. 8) El aümento había sido proveído en ta1 canhdad que condenarÍa a cualqulera que se fuera hambriento. En la salr'ación de Cristo har-suficiente para cada alma desfallecida. Cuando hava pasado el día de la sah,ación, quedarávirtud suficiente
EL PODER SATISFACTENTE DE IESÚS Marcos 8:1-9
¿De dónde tiene el humilde Jesús esta fascinante influencia qr.ie constriñe a una hambrienta multitud a seguirle al desierto, 1,, a pe-.ar de la debilidad física en que se encuentran, a estar pendientes de la. palabras de su boca? En EI están las fuentes de vida y de bienaven
turanza ete¡na Bienaventurados los que han hecho este arrebatador descubrimiento. Como Abraham, saldrán, aunque no sepan a dóndc van. Cuando, como en el caso de Eliseo, es echado sobre nosotros no podemos hacer más que se , con Mateo y Saulo, con todLrs poder constreñidor del Espíritu. Aarón.
I. Una imagen de necesidad. «Habiendo de nuevo mucha gente l no teniendo qué comer" (v 2). Estaban en el desierto, un lugar inl.róspito, en circunstancias que no podían proveer satisfacción. No teni¿ndo qué conrer. Cuán expresivo del alma despertada, aún extraña a los pactos de la promesa, sin esperanza. En su misericordia É1 conduce a los tales a lugares inhóspitos donde puedan ver su poder Salvador
IL Una revelación de amor. "Se me
enternecen las entrañas de
e62. JESÚS, CONDUCTENDO
¿Por qué buscáis entre 1os nluertos al que r-ire? Dlce un antrguo autor: , \o debiéramos buscar er-r la lel lo que solo puede ser hallado en e1 EvangeJio; ni buscar o que solo puede ser hailado en Cnsto; ni busca que solameñte puede ser hallado en e1 Creador; ni erra 1o que solo puede Irallarse en el Cielo". 1vos" (Is. 45:22). Aquí "Mira observamos:
I. Una obra misericordiosa,.,Le traen un ciego" (v. 22). Sus nombres
no aparecen, pero la obra de ellos nunca será olvidada: 1. QUIÉN LE TRAJERON. .IJn ciego,. Un hombre totalmente
i I I
compasión sobre la multitud" (v 2). Habían estado tres días con Él El Señor no solo contó los días, sino que también midió la hondura de la necesidad en que se encontraban. La pobreza e impotencia de ellos mueve su corazón, v conmue\re su alma a una tierna compasión y a una simpatía práctica. S e nte en tern ecen las entr añas d c co nrp as ió t,. Alma hambrienta, levanta los ojos, hay una puerta de entrada a la plenitud de Dios. Se dice del pródigo que (Lc 15), "nadie le daba» pero el padre fue movido a compnsión. Esto fue suficiente
Emanuel, demasiad trayendo
III.
necesitan 3. PoR e
<<
Una consideración de la gracia. 5i los de:pi casas, desfallecerán en el camino.. (v. 3). 5í, si EL tenemos ante nosotros sino debilidad v muerte. tisfacer el alma hambrienta con el bien. ¿quien p
despide a los hambrientos, ¿a dónde podrán dirigirse? Pero,
Y SANANDO
14¡rcos E:22-26
(
t
.¡6
que sea
y poder a ayuda
en É1. y apoyaron su acto de bondad con una oración ferviente. "Sup1icándole que 1o toque". ¡Qué lección para 1os obreros cristianos! Mostremos nuestra simpatÍa por los que están para perecer llevándolos individualmente a El, y rogándole en favor de ellos.
8:22-26.9:17-29
MARCOS
II. Un maravilloso sanador.
415
Es de lo más interesante observar cón-ro el Señor trató a este pobre ciego. Debemos recordar que sus acciottcs son tan elocuentes en sentido divino como sus palabras. Cuando lo trajeron a Jesús, observemos que lo dejaron enteramente en sus manos. Y El no trata a todos de 1a misma manera. Su multiforme sabiduría y gracia se ven en su multiforme tratamiento de las almas individuales Observemos el procedimiento:
2. UN DOMINIO IRRESISTIBLE "Lo desgarra, ... y muchas
1. "TOMANDO DE LA MANO AL CIEGO " Acluí hubo un contacto personal. Que Cristo lo toma¡a de la mano debe haber inundado de esperanza al alma de1 ciego Nuestro primer contacto con Jesús es una experiencia memorable Cuando sentimos cómo su verdad se aferraba a nlrestras almas, y supimos que habíamos entrado en contacto personal con e1 Hijo de Dios. 2. LO SACÓ FUERA DE LA AaDEA. Lo apartó dL todo to que pudiera dificultarle el sentimiento de que estaba a solns con su Salvador. Su mano operante demanda la concentración del cotazón. La ciudad, con toda su excitación v atracciorres, sigue estorbando a multitudes el quedar a solas con el Señor v Redentor. ¿Estás dispuesto a que tus afectos sean sacados fuera de la ciudad, y ¿ que se centren er: Jesús mislnol 3. ESCUPIÓ EN SUS O.fOS. F*te fue un tr¿tamjento más bien humillante, pero es siempre así cuando se presenta la perspectiva de la salvación. La saliva de ,[esús sobre los globos oculares
(Ro. o:14). 3. UN TERRIBLE EFF,CTO. La pluma de Marcos es aquí muy ¡;ráfica. ¡Qué terrible catáJogo de malesl "Lo des¡;arra, echa espumarajos, cruje los dientes, se pone rígido, se revolcaba, le arroja al fuego, a las aguas, agitándote con muchas convulsiones» (vv. 18,20, 22,26).Solo faltaba una cosa, el terrible ueternonrcnte», para completar este infierno. Los que estár-r bajo el poder de1 diablo, si escapan al desgarramiento, al crujir de dientes, al revolcarse y al fuego en esta vida, no escaparán en la próxima
carentes de visión indican la r.irtud de Cristo personalmente aplicada por É1 o los corazones encegados de 1os hombres. Su saliva, dada con un propósito, es de más valor clue Ia sangre de otras personas. «Para vosotros, pues, los que creéis, es de gran valor" (1 P.2:7). 4 PUSO LAS MANOS SOBRE ÉL. Si su saliva era humillante, sus manos serían un consuelo Acluellas benditas manos, tan 11enas de poder y de bendición, cuán afianzadoras son para el alma, al sentir que están sobre nosotros. El Señor, en su misericordia, se ajusta a la necesidad de cada uno Si este ansioso ciego no podía verle, le a:egura de la cercanía de \u presenci,t. 5. LE PREGUNTO. .,Le preguntaba: ¿Ves algo?" (v 23). Es bueno hacer confesión, y ser honrado en ella, sin pretender ver más de 1o que verdaderamente vemos. El dijo: .Veo a los hombres, ... como árboles, pero que están andando". Los ojos de la persona no están muy claros cuando solo ve a los hombres como irresponsables árboles No hay aúnlaplenaluz de su revelación, pero está amaneciendo el día, y el gue comenzó Ia buena obra la
llevará a su plenitud. 6. AMPLIO
LA BENDICIÓN, «Entonces le puso otra vez
las
manos sobre sus ojos, y ie hizo que mirase" (r,. 25, RV). Una curación perfecta debido a que 1a ller.ó a cabo el Perfecto. No es un honor para E1 que nuestros ojos queden iluminados solo en medida suficiente para capacitarnos para formarnos falsas opiniones Cuando la hizo qu.e mirrce .fue restnblecido, y aio de lejos v claramente a todos" (RV). Es una gran revelación ver «clarnnrnte a todos» Ver quiénes son, 10 que son, y a dónde van; ver el carácter y destino de cada hombre claramente como a la vlsta de Dios. lJna restauración perfecta significa una clara visión de 1a necesidad humana Es una solemne responsabilidad tener abiertos nuestros oios y «ver clararnente a todos". 7. LE DIO UNA ORDEN. "Le envió a su casa» (v 26). Es indudable que había en su casa algunos que necesitaban oír su testimonio de1 poder sah,ador de lesucristo. La vida de aquel hombre sería desde entones un testimonio constante en favor de1 Señor. ¿Se han abierto tus ojos de modo que haya cambiado toda tu forma de vivir?
963. EL
HIIO ENDEMONIADO Marcos 9:17-29
En el escenario de esta nar¡ación vemos las características del Cielo, de la tierra y del infierno. 1) Compasión y poder; 2) Duda y debilidad; 3) Odio y miseria. Pero el poder del compasivo Cristo puede vencer 1a debilidad de sus discípulos v la obra del diablo Tenemos aquí:
I. La influencia satánica. El Señor Jesús creía en la existencia de los espÍritus malvados personales Nosotros nos lo tomamos a la ligera, pero El tuvo que afronta¡los y vencerios. Esta influencia maligna tuvo 1.
UN TEMPRANO COMIENZO. "Desde Ia niñez» (v 21) Ha-
biendo nacido en pecado, el terreno natural del corazón es en el acto favorable para las semillas del mal El salmista drce: uExt¡aviados y mentirosos desde que nacieron, (Sa1. 58:3), v seguimos extraviándonos como ovejas perdidas hasta que somos renacidos
veces le arroja, tanto
a1 fuego como a las aguas» (v\.. 78,22). Era simplemente ller.ado cauti\ o por e\te eliaLrlo, carente en absoluto de poder para resistirse Y su propósito era matar y destruir. Así es el poder del pecado ¿Tiene el pecado ei dominio sobre ti? ¿Estás dominado por principios que sabes contrarios a tu conciencia y a tu Dios? ¿Estás bajo l.¡ ley o bajo la gracia?
(Mr. 13:40-42; Ap. 20:15).
II. El fracaso
de los discípulos. "Les dije a tus discípulos que lo
expulsaran, pero no fueron capaces" (v 1E). Se esperan grandes cosas de los que pertenecen a Cristo, y con razón (Fil 4; l3). Peclro y Juan dieron al tullido: "Míranos" (Hch. 3:4). Sabían qué posrbilidades tenían a su alcance por medio de la fe en el Salvador resucitado. No
pudieron debrdo
a:
1. DEFICIENCIA EN FE. El Señor 1os reprenc'lió con estas palabras: "¡Oh generación incrédulal ... todo es posible para el que cree, (w 19, 23). Su falta de fe deshoruó el Nomb¡e de1 Señor de ellos. uAbraham se fortaleció en fe, dando gloria a Dios» (Ro.
4:20) Sí la fe fuerte glorifica a Dios Nuestra incredulidad
es
piedra de tropiezo en el camino de c¡tros (Mr. "Tened fe en Dios» 71:22\
2
DEFICIENCIA EN LA ORACION Esta ci.ise no puede salir (v 29), La oración sigr.iiica comunión con Dios; 1a comunión significa poder para el servicio Los que tienen solo tiempos fijos de oración pueden sl.r trecuentemente atrapados en debilidad e incapacidad. El esy:tiitr.L de oración es mejor que tiempos de oración. 3. DEFICIENCIA EN EL AYUNO (v 29) La oración y el ayuno forman 1a espada de dos filos que consiguen 1a victoria. Es dudoso que oramos como debiéramos, si no estinamos la oracrón mejor que nuestro alimento diario. Si la predicacrírn v los festejos echaran fuera demonios, habría un éxodo seneral. Este poder victorioso no rlos pertenece meramente como disctpulos Hay muchos discípu1os impotentes. Esta autoridad honrosa para Cristo puede solo permanecer con aquellos rlue permanecen en comunión con El mediante 1a oración continua y una cordial abnegación por causa de É1. Ésta es una de 1as cosas escondidas a los sabios según el mundo, pero revelada a 1os niñitos humildes v fiados en F,l. con nada sino con oración"
III. La victoria de Cristo. Habiéndole fallado los discípulos, el padre del muchacho 1e hizo la petición personalmente al mismo Jesús, diciéndole: "Si tú puedes hacer a1go, muévete a compasión sobre
nosotros y ayúdanos». Si los seguidores de Cristo te han desengañado, prueba al Señor mismo. No te desalientes por la in'Lpotencia de su puebio profesante E1 que 11oró sobre Jerusalén será compasivo en tu caso. Observa el orden de la liberación: 1. LA INVITACIÓN. «Venid a Mí todos 1os que "Traédmelo». estáis fatigados ,y clrgados, y Yo os haré descansar» (Mt. 11:28) Que hava una total entrega de nuestra parte en toda nuestra impotencia y miseria a sus manos. Con-ro médico Él jamás fracasó. ¿Ha1 algo desg.rrrandrr tu corazcin y haciendo quc tu vidd se marchite? Traéselo a El. ¿Cualquier hijo errante poseído con un espíritu sordo y mudo con respecto a Dios y a las cosas de la eternidad? "Traédmelo", dice el Reder-rtor de los hombres. ,.Erprritu mudov rordo. 2. LA PAI ABR\ Yo [e ordeno, .a en El (r: 25). El h¿bla, sanó. La liberación fue 1, se cumple. É1
completa; el
esp
ar mrís en Ét.
Al. obedecer
su invitaclón encontraremos clue su Palabra es con poder. Él puede haccr separación entre ti y tus pecados Él pueáe darnos la rrictoria sobre todos nllestros enemigos. 3. LA MANO LEVANIADORA «lesús le tomó de 1a mano y le leonntó (s,.27). Cuando el velo es echado fuera somos levantaáos a novedad de vida. Hechos nueva creación por Cristo Jesús. La
Palabra y la mano de Cristo obran juntamcnte para la salvación de aquellos que hu1,en a É1 en pos de refugio. La Palnbrn de gracia, 1a nnno clel poder, ambas cosas movidas por un corazón
de amo¡
4t6
10:13-16 .10:11-22
MARCOS 964. LOS
NIÑOS PARA CRISTO
965.
AMADO, PERO CON UNA CARENCIA Marcos 10:77-22
Msrcos 10:13-16 1os niños a Tesúrs, pero 1o rnás probable tuadres que han creído es que fueran las madres. Benditas aclu E1. En Bélgica se ensetia en Jesús de tal manera c¡-re traen a sus hij a los niños a acudir a los sacerclotes a pedirJcs qtre les hagan etrcima la señal de 1a Cruz ¿Estamos anhclante-s de clue 1a señal de la Crrz
No se nos dice quién traio
¿Puede el oro cnlmor la pasiótt, o ltocer ln razón brillnr? ¿Podemos de la minn pnz o sabidurío ¿xtraer? Antes t1ue del oro de la sabiduría 7)e en pos, pues trcnos Logror unn fortuta que la felicidad olcanzar; Aquella felicidad que los grondes tnntas l)eces oez
sea imprimida sobrc la vida de nuestros clescendientes? Si es asi traigámoslos a lesús La influencia c1c la madre es la de mayor peso sobre la vida de los hijos.
es
Con ira y tnezquino asombro, Ellos ntistnos carentes de ella"
Eow¡no Yourrrc
1a paciente y gentil influcnci.¡ dc \fÓNlCA 1a que transformó a su dotado hijo Agustfu clc libertir-ro a santo. Ceorge Washington confesó que debra sLr cara er a la influencia de su madre. Un INCREDULO MORIBUNDO ró: .Dios de mi mad¡e, ten misericordia de mí, Se puede sentir- láslir¡a de los niños cuvas madres no oran Jesús ama a los nirlos, r' oirá bien dispuesto e.l clarnor de una madre en favor de ellos
Éste fue un momento crítico en la vida de este joven. Es siempre así cuando nos encontramos cara a cara con Jesucristo Por una corriente de intensa emociórr se encontró a los mismos pies de Cristo. Pero este
I. Los niños precisan del toque de Jesús. «Le traÍan niiros para que 1os tocase" (v 13) Nadje es tan inocente que no neccsite el toque de
I. El amor de fesús..Jesírs 1e miró y sintió afecto por É1, (v Zt). Hay algo que derrite el corazón acerca de esta serena, atenta y compasiva miradt deJesús No se trata de una superficial mirada a sus actitudes, sino de un compasivo sopesamiento de los motivos jntcrnos de su corazón A1lí r,io: 1 SU FERVOR: "Vino corriendo". 2. SU HUMILDAD: "Cavó de rodillas ante É1,. 3 SU IMPORTANTE PREGUNTA: "¿Que haré?" 4. SU BONDAD MORAL: "Todas estas cosas las he guardado
Fue
su poder expiatorio Solo su sangre redentora es
1a
base de aceptación
ante Dios. No har' "otro nombre».
II. Los niños son bienvenidos a los brazos de Jesús. "Dejad que los niños venlfan a Mi, (v. 14). EI Maravilloso, el Consejero, el Poderoso Dios, es cl Sah.ador de los niños La debilidad se encuentra en los brazos de la Omnipotencia. Paclrcs, dcjad que vuestros niños acudan a Jesús medrante \/uestros preceptos l e ¡cmpl.o ¡Qué terrible ser piedra de tropiezo!
tiempo primaveral de privilegio pasó sin recibir la semilla de la Palabra, que habría germinado para vida eterna y fruto, y así pasó al desolado invierno de un futuro desesperanzado Jóvenes: "He aquí
ahora
cl dia de >alvación..
desde mi juventud".
contemptó todo con ojos humcdecidos, con un infinito amor. Hay mucho atractrvo en toclo csto, pero observemos que no fue su fervor, su humildad ni su bondad moral 1o que EI amó, sino a é1. El amor de Jesús va mucho más hondo que los meros adornos de una vida humana. \ra adentro a1 espÍritu individual" "Jesús le rnlró, y sintió afecto por É1". "Jehová mira el corazón" (1 S. 16:7). "El cual [e1 Señor Jesús] u e arnó v se clio a si n i sttt o por nl í» (G á. 2:20). ¡Qué maravilloso amo¡! É1
III. Los niños debieran
ser traídos a Jesús. «Le traían niños" (v. 13)
Esto podemos hacerlo por la oración y la dedicación Ileivindicando 1a promesa, «para vosotros cs 1a promesa, v para vlrestros hijos" (Hch.2:39) Los padrcs cristianos no deberían reposar en la creencia general de que todos 1os niños son sah'os por medio de la gracia de Dios en Cristo, sino que deben traerlos de mar¡eta definida a Cnsto, y tener 1a certeza, pol la fe, de clue Él los bendice
IV. Los niños no debieran ser obstaculizados por los discipulos.
«Pero los discípulos los reprendían" (v 13). El Señor sigue teniendo muchos discípulos solterones que obstaculizan a los pequeños con su cruel indife¡encia a las necesidades espirituales de ellos Los que cierran el paso a los niños no conocerl el amor de Jesús, ), en sus
corazones están fuera dc sintonía con El en su Eiran gracia salvadora Los njños son frecuentemente estorbados por caras largas y agrias 1. por frases bombásticas accrca del Evan¡;eho de Cristo. No los reprendas con tu vida infiel a Cristc¡. ¡Que el an.ror de Cristo los pueda constreñir a través de nosotrosl
V. Los niños son súbditos apropiados del Reino de Dios. "De 1os que son como éstos es el reinc¡ de Dios, (v 1.{) Es sugerente setlalar que cuando Jesírs entró en casa de Zaqueo, dijo: "Porque e1 Hijo de1 Hombre vino a buscar y a salvar 1o que se había perdido" (Lc 19:10); pero cuando habla acerca de los pequ.atlos, dice: "Porclue el Hijo de1 Hombre ha r.enido para saft,ar 1o que se habÍa perdido,, (Mt. 18:11). Deja a un lado e1 verbo üascrrr, como si los pequeños no estuvieran contados aún entre aquellos quc cleliberadamentc se han extrat¡iado
(Mt. 21:16)
VI. Los niños son ejemplos para otros. «Quienquiera que no reciba el rcino de Dios como un nirlo, de ningr-rna manera entrará en Ét" 1v f S;. Los niños pequerlos leciben e1 reino dc Dios sin una duda o pregunta, con un corazón sencillo y honrado "De la boca de 1os pequeños y de 1os niños de pecho te preparaste perfecta alabanza" (Mt. 21:16). VII. Los niños son aceptados y bendecidos por fesús. "Los tomó en sus brazos v los benclecía poniendo las manos sob¡e el1os" (v 16) Estas palabras indican una triple benclición: 1, SECURIDAD. "Los tomó en su," brazos., las manos sobre e11os, 3 SUFICIENCIA. "Los bendecÍa." Su bendicrón no cs una forma vacía, sino la transmisirin de gracla suficiente para su necesidad. (Pr 10:22) ¿Quién "La bendición clc lchor,á cs la cluc cnriqucce, no quisiera ser un niño para ser admitido a ta1 l-rerencia? "Sed niños en Ia malicia" (1 Co. 14:20).
2 COMUNIÓN .Poniendo
t
t
II. La chocante declaración. «Una cosa te falta» (v. 21 ) Había muchas cosas que no Ie faltaban No ca¡ecía de deseo, de fervor, ni de sabiduría para ir a 1a fuente adecuada No había carencias en su credo Era ortodoxo y estaba bien enseñado Pero el Señor vio que había una mosca que echaba a perder e1 perfume de su vida. Una estatua puede ser perfecta en cada una de sus partes, pero es solo una estatua
porque carece de una cosa: de la aída Su vida era como un reloj de sol sin el gnomon No aparecía e1 dedo índice de la decisión apuntando hacia el cielo Una brírjuIa puede ser perfecto en casi todo, pero si carece de la aguja no tiene valor alguno. El gran Sanador puso el dedo en la llaga. Una cosa le faltaba: el amor de Dios que conduce al sacrificio de uno mismo Se dice que lVhitefield estuvo una vez en una casa donde le eran tan amables que no 1es gustó hablar con ellos acerca de sus aImas, pero escribió en uno de los vidrios de la ventana de su habitación: «lJna cosa te falta,, 1o que resultó ser e1 mensaje de Dios para la familia. ¡Que quede esto escrito en la ventana de tu alma si no 1o has rendido aún todo a Cristol
III. EI llamamiento probatorio. «Anda,
r,ende todo cuanto tienes»
(v. 21). Este llamamiento fue
y "La Palabra de Dios es viva y eft-caz, más cortante que toda espada de dos filos, (He 4:12) Poneos en su 1ugar, y pensad cómo resistiríais la prueba. Una enfermedad severa necesita un remedio severo 2 NECESARIO. Necesitaba quedar convencido de 1o erróneo de su condición de antosatisfacción. Somos tan insensibles a la soberbia de nuestros propios corazones que nada sino un profundo corte tocará la enJermedad. EI Scñor es demasiado fiel para dar remedios ligeros a la enfermedad Pero si la herida es profunda, también lo es e1 alivio ofrecido: uY tendrás un tesoro en el cieIo". 1. SEVERO.
IV. La pesarosa partida. uSe puso triste a1 oír estas palabras, y se marchó apesadumbrado» (v. 21). ¿A dónde fue? ¿Dónde encontraría un sepulcro para sr.l dolor? ¿Le serian sus posesiones tan preciosas ahora como antes? iQué elección: el tesoro en la tierra, pero no rico para con Dios! Convencido pero no convcrtido. No lejos del reino, pero dio un paso atrás hacia las tinieblas de una vida egoísta, prefiriendo 1o que se ve y 1o temporal a io que no se ve y eterno. ¡Qué diferente el caso de Moisés (He. 77:24-26). Si te apartas de las demandas de Cristo te vuelves a los caminos del pecado ). c1e la muerte, y ello a pesar de q,-,e ÉL TE AMA
10:35-40 .10:46-52
966,
LA COPA Y EL BAUTISMO Marcos 10:35-40
oCuando nnda tiene ln tiarrn qua ofrecer, cada flor muertn estrÍ abajo,
q
solantetúe a
4t7
MARCOS
ti ntis ojos
let,nnto
»
Así 1o decía James G. Percival, y ha sido expresado por multitudes en cada época. Cuando las cosas de la tie¡ra y del tiempo no han alcanzado a dar satisfacción a los más profundos anhelos en lo más íntimo del corazón, 1a 1ánguida mirada se ha levantado hacia el Señor de la vida, y se han suplicado las cosas celestiales y eternas. Quizá alguno de estos sentimientos estaban en el co¡azón de Jacobo y Juan cuando hicieron la oración aquí registrada.
I. La atrevida petición. "Concédenos qrle en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha y e1 otro a tu izquierda',. Aquí tenemos mucho, quizá, tanto para reprochar como para alabar. En vía de reproche, esta oración revela 1. UN GRAN ECOÍSMO. Un intenso deseo de preeminencia en Ia gloria venidera Desde luego que anhelaban fervientcmente 1os mejores dones. Pero quizá sus motivos eran los de conseguir los principales asientos, y ser exaltados por encima de sus hermanos, pero también ¡evela 2. UNA SUBLIME FE. Creían que É1 era Re1,, y que volverá en gran poder y gloria, por lo que se aventuraron a presentar esta petición No los condenemos a e/los, sino condenémonos a nosotros mismos, que pedimos y esperamos tan poco
IL La gentil reprensión. Jesús les dijo: "No sabéis 1o que estáis pidiendo" o "¿Sabéis lo que estáis pidiendo?" No los reprendió por su orgullo y egoísmo, sino que 1es preguntó si sabían lo que significaba el cnmino a estos puestos de honor, como si les dijera: "Para alcanzar mi lugar de honra y de gloria, debéis ir por mi camino.. Las condicioneb siguen siendo las mismas. "Si sufrimos, también reinaremo* con El.. (2 Ii. 2:12). Ahor¡ con:ideremos:
III. La inquisitiva pregunta. fesús les dijo: "¿Podéis beber la copa que Yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que Yo soy bautizado?" (v 38) Debemos pisar aquí con paso suave, porque la
verdad que se insinúra es a la vez profunda y solemne Que toda crítica sea echada a un lado, y también quitémonos el calzado de nuestros pies. ¿No indican la COPA y el BAUTISMO dos experiencias concretas que debemos pasar si queremos llegar a un lugar prominente en el reino de gloria? La coyta es algo que se acepta deliberadamente, y el battiisxto algo que se imparte en gracia. 1. LA SICNIFICACIÓN DE LA COPA. La copa que Cristo bebió fue Ia copa de Ia voluntad de su Padre (Sal. 40:8; Jn. 4:34); la copa de paciente sufrimiento en manos de los hombres (7 P.2:27-25; He 12:3). La copa de obediencia hasta la muerte (Fil. 2:8). "¿Podéis beber 1a copa que Yo bebo?» (cf. l/r. 26.42). 2. LA SICNIFICACION DEL BAUTISMO. E1 bautismo de Cristo implicaba: (7) Huntillación «Pe¡mítelo ahora", diio Ét (Ut ::lS), a1 somete¡se a1 bautismo de Juan Nosot¡os debemos también htrmillarnos bajo 1a poderosa mano de su propósito. (2) Consagroción. En su bautismo El hizo una total entrega de SÍ mismo a hacer la voluntad de Dios en presencia del pueblo. ¿Puedes tú se¡ bautizado con este bautismo? (3) Unción En su bnrflsrzo e1 Espíritu Santo r.ino sobre É1, de manera que fue divinamente equipado como hombre para toda la obra que el Padre le había encomendado. El bautismo de la unción viene después dela copo de la obediencia y de la sumisión.
IV. La bien dispuesta réplica. "Le dijeron: Podemos" (v 39). Véase 1. SU FE EN LA POSIBILIDAD DE ELI-O. Si podemos seguir tus pasos. Por tu gracia podemos Podemos bebe¡ de tu copa y recibir tu bautismo. La copa y eL bautisnto son los solemnes símbolos de una vida cristiana, 1as escarapelas de un candidato a estar cerca de É1 en 1a gloria. 2. SU DISPOSICIÓN A POSEERLO. Le dijeron en e1 acto, .Podemoso, como si estuvie¡an dispuestos a sufrir cualquier cosa antes que perder la distinción en la eternidad. ¿Acaso no depende nuestra capocidad misma de nuestra disposición? ¿Podemos deci¡ "podenLos"? V. La aseguradora respuesta. Cuando dijeron "Podemos", Jesús les respondió inmediatamente: «Así scrrí,, y así fue. Recibieron de su bautismo en Pentecostés, y en sus sufrimientos y martirios bebieron en verdad de la copa de que Él había bebido. 1) Jacobo fue el primer mártir entre los apósto1es. 2) | uott fre elúltimo, sufriendo un martirio
en vida en la isla de Patmos Ambos glorificaron a Dios, e indudablemente ocuparan un puesto de honor en el reino de su gloria ¿Qué son para ti esta copa y este bautismo? ¿Los temes o los codicias? Nuestra relación con ambas cosas determina nuestro presente carácter como cristianos, que estemos glorificando o no a Dios en nuestros cuerpos y espíritus, que son de EI, ¡' puecle ta.rnbién determinar
nuestra posición en el mundo venidero "¿PODEIS?"
967, EL
MENDIGO CIEGO Marcos 70:46-52
Este pobre homb¡e parece que moraba en Jericó. 1a cuclad que se encontraba bajo maldición (Jn. 6:26) ¿Dónde rnoras túr? ¿Bajo la maldición de una 1ey quebrantada, o en 1os lugares secretos de1 Altísimo? La hermosa pero miserable Jericó fue r i-citacla por el Hijo de Dios La visita fue breve "Llegó a Jericó r, salió rr,e Jencó", Pero e¡a un día de gracia para una pobre alma enteneL.recicla Acluí podemos observar:
I. La necesidad de misericordia. E1 homb¡e cegado por cl pecado tiene muchas necesidades, pero su principal necesidaci e-s cle misericordia. Así como toda luz proviene de1 so1, así la mise¡icordra que necesita es la misericordia de Dios, la misericorclia r¡ue actúa en ayuda y sanidad Este hombre era 1 CIEGO. Los ciegos son dignos de compasirin, LrL)rqLl( L1i se pueden ver a sí mismos ni a otros No pueclen disfrulal .le la l¡-rz, y son desconocedores de 1o que la luz rer-ela \qlrr'llr¡s Lu\as mentes están cegadas por el dios de estt' rnunrl¡ na I.LiL'.1ei1 -,-cr su propia deformidad v suciedad, ni la L.eiiez.r . LL..;:;rr,ll¿ .iel Salvador.
2. POBRE «Estaba sentaclo jur-rto al carlr ! rrair.-. i..r--i , r Jrl, RV). Uno debe estar consciente de su ¡.¡-f !'zi .ir:.- -,- i. ., r1,--tl . - -:: I -i- l..trla a mendigar. Los clue crecrL que 11o tte'
re'uni : ':.::r ir r. r- a rrr-c 3 SIN ESPERANZA, No podía espe:..::, :':: -r: '-'j ,-.'Lr'Ll :r,r'.il:lt r¡re por un milagro obrado por un.i n1.¡l'- -' ' esperara morir en su cegllera Na.iLr . :-.' '. - -: ,, ':,. I 1-,.¡¡¡11r, ::'.1 ' ..,t ',J¡¿nce y, alabado sea Dios, el sah ai'lol Cl:-: :'' .- l:.1" 1-. :r-¡r;í de su mano, y estaba realr¡e¡:. :..-'-r :': -"1-i :.lc¡ o ahora ei tiempo far.orat-.lc ll 'r:-' - I : IL La petición de misericc,rdi; ¡ . I !, . !sLr: -, . .r-1.r. :: - . ! rrr r¿rl rl a r!:i.Ic]rreno, comenzó a gritar", \' ar t-rl'a derle, "el gritaba mucho m.r. . .. :. . : ,t r.-,. r , l,¡;-,r'.rticilto . :t , ,. i, J( rut-Il()> a(luí cuando se puede consegr.rir -¡.-' una profunda necesidad cl...r'n.:l'.-., :- .- ,':, :::l'.-rrJ,,.rit: rie la ;'iriseir ricordia divina, y ntr en \. r: ! 1. PORLOJUSTO. «Ten ¿¡" r ;. -l¡ ¡-,i !, h.rll¡, Ctr\li-\,:ttrN, probablemente no frecuentarán la pobres ricos! (Ap 3:17)
sabe que encont¡ará todo lo t'.e:.1'.i- :,-r¿ r-,ecesit.r l.irLcl",¡s, cT ailLio se hacen conscientes de su necesidarl. ci,riLrar pol paz, por gozo
o por consolación La primcra neccsidacl es la rni¡ericortlia "Dios, ten misericorclia cle mí, AL ADECUADO, "[esús, Hijo cle Dar-id" ¡Ah, cuán dulce el Nombre de Jesús suer-ra el oíclo de este cre)'ente ciegol Todas sus esperanzas se centr en El. ,,Porque no hay otro Nombre bajo al cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos, (Hch. 4:12). Si El le falla, no hav nada más que la dcsesperación y 1a negrura de las tinieblas ,,¿A quién podemos ir?» «Sean presentadas vuestras petlciolres delante de Dios" (Fi1. 4:6) 3. EN EL MOMENTO ADECUADO Jcsírs estaba pasando (Lc. 18:37) No esperó a un momento más adecuado. Sabía cuá1 era e1 peligro de retrasarse. Ten cuidado de que no estés dejar-rdo que tu ú1tima oportunidad pase sin lanzar un clamor de auxiiio. 2.
«Hay una línea, para nosotros invisible, que cruza cada camino; el oculto límite que hace separación entre 1a paciencia de Dios y su indignación " III. El ofrecimiento de misericordia. Quien oye e1 clamor de los cuervos no hará oídos sordos al clamor de un alma necesitada v con fe. 1. SE DETUVO. «Jesús se detuvo.» El objetivo de Ia oración es conseguir la atención de Dios Este pobre hon-rbre clamó, y el Señor le oyó, Se detuao para poder darse en ayuda de este creyente pero impotente mendigo Es a todas estas almas así que fesús se da. 2. LO LLAMO. n¡Ánimo, levántate, qr.re tc llarna, Éste fue ciertamente el evangelio de Crisk¡ al crego peticronario, Véase 1o
10:46-52. 1 l:l-10
MARCOS
418
rápido que responde. Ec}rando de sí su manto en su apresuramiento. Será en vano tu clamor si rchusas obedecer su llamamiento. "Levántate, que te llama» (v 49) 3. LE OFRECIO. "¿Qué deseas que haga por ti?» Al decir esto ]esús, estaba poniendo todas 1as riquezas de su ¡Jracia a los pies de este ansioso mendigo ¡Oh, mrsericordia insondable, deja que me lance eÍ'r tu seno, y que tus profundas v tiernas olas rne lleven a la 1uz ). al gozo de tu presencia salvadora! 'lbdo de gracia.
IV. El goce de Ia misericordia.
Jesúrs
nunca despedirá al alma
hambrienta. 1. CREYÓ. «Vete, fri_fe te ha
sah,ado, .Sin fe
es
imposible agra-
dar a Dios" (He. 11:6) "Por gracia habéis sido salvados por medio de la fe" (Ef 2:8) Es la oración de fe lo que salva. 2. RECIBIÓ. «En seguida cobró la r.ista." Le fue ofrecida la vista, y acept(i e1 don pol Lrrs Que crcen cn Él no tienen que andar en tinieblas El poder ), la gracia de Cristo son totalmente gracia, deshizo su negocio de mendicidad No ticne ahora deseos a1 Serlor y que su vida ha quedado renovada Su amor a Cristo lo constriñe ahora a seguirlc por e1 camino. Le ha vuelto la espalda a la Jericó de maldición, v su rostro está vuelto hacia la Jerusalén de bendición. Seguir a.Jesús es la evidencia de estar benclito por É1. Los cl¿Sos no pueden seguir. ¿Eres tú un seguidor del Cordero?
ni capacidad para ello ahora que ha encontrado
e68. CON JESÚS EN JERrCÓ (rD "Él arrojó de sí su manto, dio un salto y (Mr. 10:16-52).
se fue hacia Jesús,
Introducción Así es como el ciego Bartimeo acudió a ]esús l-race largo tiempo, r, esto es Io que desearí.rnrL)s qlle hiciesen todos los pecadores. Acudir a El siempre significa echar algo a nn laclo. Algunos echan cosas a un lado antes de acudir a E1, mientras que otros acuclen, l,luego echan cosas a un 1ado. Lo supremamente importante es Ltcud¡r Este es uno de los incidentcs bíblicos nás conocidos. Siempre admiramos a este hombre no dispuesto a quc 1c hiciesen callar Pero, por rnuy conocido que sea, hay unos puntos ahí que no todos han observado
Nuestro Señor estaba dirigiéndose en su último viaje a Jerusalén antes de su mllerte. Aquel r.iaje tenía más urla naturaleza de paseo triunfal que todos 1os que antes hubiese hecho. Le acompañaban multitudes. Parecía sumamente popular. Las multitudes que le vitorean le acompañan afuera de la ciudad Acaban de pasar el portal y comier-rzan a volverse en dirección de1 paso rnontañoso, cuando, entre aplausos de la multitud se oye un clamor de necesidad. ¿Y qué, entonces? ¿Podría oírse L,, grito de necesidad en medio de todo el clamor de júrbiJo? Desde luego no se trataba de un débil grito, porque se podría traducir literalmente: "Chilló',. Pero incluso entonces, ¿qué era el grito cle uno en medio de toda aquella clamorosa multitud oriental? ¡Ah, e1 clarnor de la uriseria significaba más para
El que todos los vacíos aleluyasl Lo oyó, y le hizo detener
Los que creen que aquí hay una discrepancia 1o hacen suponiendo clue todos hablan del misrno acontecimiento Pero las Esclituras no dicen esto Lo cierto es que hubo tres hombres sanados cn momentos diferentes. Aquí tenemos un hecho muv solernne y sin embargo alentador. El desconocido de1 que nos habla Lucas nos cuenta v que influenció a Bartimeo, y Bartimeo, que influenció a su desconocido compañero de miseria, nos dan un espectácu1o impresionante. ¿No es cierto que la salvación de alguna otra persona depende dc que tú des un paso adelante, como en el caso que aquÍ tenemos?
II. Reconoció al Señor Jesús como Divino. Tiene que haber ¡eflexionado muchas veces acerca de 1a persona y de la obra de Cristo, y se dio cuenta de que era más que meramente humano. Al preguntar la razón de todo el apiñamiento de la gente, y le informaron que «pasaba Jesús de Nazaret", no se puso a gritar meramente de "Jesús Nazaret», sino que exlamó: «lesús, Hijo tie Douíd,,. Reconoció que era el Mesías.
III. Aprovechó la oportunidad al máximo. Observemos que e1 Señor Jesús nunca entró otra vez en persona en Jericó, por 1o que aquella fue la última oportunidad del ciego, y gracias a Dios, hizo buen uso de e1la. Naturalmente, ahora el Señor Jesús está siempre presente en todo lugar, pero hay ocasiones en que parece visitar de una manera especial lugares
IV. No le importó porierse en evidencia. Ponerse en evidencia provoca apuro para personas tímidas, pero, ¿por qué no deberíamos ser abiertos acerca de confesar nuestra necesidad de un Salvador? Este ciego gritó para atraer la atención de nuestro Señor, no preocupándose por llamar de esta manera la atención sobre sí mismo V. Rehusó ser silenciado. ¡Cuán veleidosa es la gente, mandándonos prirnero que nos callemos, v luego apremiánt-lonos a que actuemos con tanto mavor esfuerzo al cabo de un momento. Pero cuanto más
querían hacerle callar, tanto más gritaba
é1,
VI. Echó a un lado todo lo que Ie estorbaba. Se trataba dei largo mal-\to oriental que dificultaba un mor.imiento libre. Observemos: se
trataba de algo útil 1, legítimo, pero le estoibaba los movimientos.
Siempre que pensamos en acudir a E1, su¡gen los obstáculos. Pero debemos echarlos a un iado, por su gracia, tanto si son lcgítimos como si no lo son
VII. Recibió la bendición.
C)bservemos que fue llamado siendo aún ciego. Recibió Ia visla daspués de acudir a Jesús, no antes. Reconoció que 1a vista era un don a recibir, no una recompensa que mereccr o ganar. Recibió la vista intn.edintnmette Y así será con nosotros
VIII. Siguió
a lesús, glorificando a Dios.
969.
UNA COMTSIÓN ESPECIAL Marcos 77:7-10
,rNuesfras uidns bien oalen la pena cttando pcrdamos nucstros pequcños qos en el todo,
cr-r su
camrno. ¿Nunca tc has ser-rtido perpleio acerca de 1a oración, ,v ic has pregr-lntado si un clamor tuyo scría oíclo, y le has sentido tentado a ceder ante la duda ), 1a desesperación? ¡Aliéntate con csta vcrdadera historial Solamente piensa acr.rca de las rnultitucles que ahora cantan sus alabanz;rs en la gloria. ¿Qué es un grito? Para El, toclo. Crita, y serás atendido Fue maravilloso (iue Josué, en 1a ar-rtigüeclad, pudiera rnandar aJ sol, y que éste se detuvicsc en su órbita Pero acluí tenemos algo aún más maravilloso: urr pobre y ciego mendigo detenienclo en su camino a Aquel clue hizo que el sol firese, y quc lo rnantiene en su órbita. É1 acudió a1 Señor Jesúrs, y a-eí puede hacerlt¡ todo pecador si tonla solamente cinco pasos quc tomó este hombre. Son cinco palabras que podenros ton.rar corno claves, y son: "Oyó", "Gritórr, "Vino", "Recibió», «Siguió» I. Había oído de bendiciones que otros habían recibido (Mt 20:30; Lc. 18:35) E1 Nombre de nucstro Señor había llegado a ser conocido por todos en Palestina, Había estadt¡ trabajando allí durante tres años o más. No hay ducla de quc este cicgo le había oído Sin duda alguna había oído hablar de la bendición recibida por e1 ciego al otro lado cle Jericó, un poco antes I os hay que han supuesto una discrepancia en los tres Evar-rgeJios Mateo dice que dos hombrcs gritaron "al salir ellos de Jericó" Lucas dice que un hor¡brc gritó "a1 acercarse Jesús a Jericó» Marcos nos habla de un hombre «cuando salía de Jericó,.
y personas en gracia salvadora
y setltitnos el intenso brotnr del ser
palpitando a nuestro traués, urt cortzón y un almn. La eternidad olroyñ c,adn unpresn honradn, la aida ¡terdidn por El es t¡ida saLz¡adn, por sicmprc ilnuís» Lucv Lnxcorvr
La oscura sombra de la Cruz caía va intensamcnte a través del camino del Señor ,[esús. Solo faltaban cuatro días, y luego 1a Crucifixión. ¡Pero cuánta serenidad exhibe el Señor, cuán cuidadoso acerca de cada detalle con respecto a su entrada en la santa pero engañosa ciudad! Si para que la Escritura se cumpliese (Zac. 9:9). ¡Cuántas
lecciones tenemos aquí!:
I. La comisión del Señor. "Envía a dos de sus discípulos, y les dicc: a la aldea de enf¡ente de vosotros» (v 2) Esta sencilla comisión, como 1a gran comisión mencionada en Mateo 28:78, 79, es una re\¡elación de su carácter. Cuán plenas de sentido son sus palabras. Estas palabras nos revelan
Id
1 SU FE "Encontraréis un pollino atado, sobre el cual todavía no se sentó ningún hombre.» ¿Cómo podría saberlo sino por la fe? El contaba con el cumplimiento de la Palabra profética (,[n. 12; 14, 75). ¿No fue la confesión de sus enemigos que «Colfió en Dios" (Mt.27:43)? Cierto, El era Dios, pero debemos recordar
11:1-10
.ll:12-14
se humilló a Sí mismo, «tomando forma de siervo" (Fil. 2:7) ¡Oh, que ejerzamos una fe así de honrada, sencilla y exPectantel 1o necesita.» Le era nece2. SU OBEDIENCIA "Decid: El Señor sario entrar en Jerusalén montado en el pollino de un asna, porque sabía que era la voluntad de su Padre. Puede que 1e sea humillante, pero era honroso para Dios y su Palabra, y quizá su debilidad física inter-rsificara esta ttecesidad. Bendita debilidad que nos hace más idóneos para cumplir 1a voluntad del Padre. luego 1o enviará acá', (v 3, RV) 3. SU CONFIANZA SECURA "Y Alentó a 1os discípulos a que actuaran en base de su Palabra, así
que
como Ei estaba actuando sobre la Palabra del Padre. Cree, y verás.
II. La aceptación de la comisión por parte de los discípulos.
Ob-
sefvemos... 1. LA OBEDIENCIA DE ELLOS. .Se fueron., Salieron para aquel extraño recado por,/e en su Palabra. Todo lo que tenían era su promesa; y era todo Io qr-re necesitaban. Pedro anduvo en el agua al ser llamado por Jesús No comenzaron a razonar entre ellos, sino que obedecieron de corazón ¡Qué preciosa lección de 1a vida de fe! 2. SU EXPERIENCIA «Fueron.. y hallaron tal como les había dicho" (Lc 19:32) ¿Y no es siempre así? Cuando nos aventuraEl decía? mos sobre su Palabra, ¿no encontram lvación a ¿No es así con 1a salvación (Jn. 3:36) scub¡irás iodos los que.creen en Éi. ConfÍa en É profunda que es como EI habra dicho. ¿No es así de Ia consagración? Reposa en su Palabra, y será cumplida en
tu experiencra. TESTIMONIO. Cuando 1es preguntaron "¿Qué hacéis, desatando el pollino? E1los 1es dijeron ta1 conLo lcsús les hnbía dicho». Su comisión era del Seño! por 1o que ellos debían emplear su Nombre y declorar su ¡¡olu.ntad Como embajadores de Cristo, no buscamos pollinos (a1mas) para nosotros mismos, sino para Jesús. Tenemos, como estos dos discípulos, que dar a conocer su voluntad, dependiendo de su poder para darnos mentes bien dispuestas. No buscando nuestrb propio honor, sino e1 de É1, que 3. SU
nos envió.
III. El resultado que siguió. fue llevada a cabo, y ..
Su palabra fue cumplida, su voluntad
1. SU VENIDA RECIBIÓ HONRA .Y muchos ertendieron sus mantos en e1 camino » Esto es poca cosa cuanclo conside¡amos cómo e1 Señor se despojó a Sí mismt¡ por nosotros El que era rico se hizo pobre por nosotros Jonatán se despojó a sí mismo por David Pongamos en cI polr o 1as r-estin'rentas de nuestra gloria y coronémoslo Señor de toc1o. 2. SU NOMBRE FUE ALABADO .Iban grrtando: ¡Hosanál ¡Bendito el que viene en nombre del Señorl" Hosaná significa nSnlua, te lo ruego». Esta oración y alabanza van bien juntas. Sea El alabado, porque vino no para ser servido, sino "para dar su _vida en rescate por muchos" (Mr. 10:45). Es en el Nombre del SENOR que E1 ha venido, y consumará la obra que el Padre 1e ha dado para hacer. "He aquí el Cordero de Dios" (Jn. 7:29). 3. SU REINO FUE RECONOCIDO. "Bendito e1 reino venidero de nuestro padre David " "Bendito e1 REY que viene" (Lc. 19:38). El reino de Dios es justicia, y paz, y gozo en el Espíritu Santo. El fundamento fue echado en el Calvario. Las características del mismo nos son impartidas por medio de la fe en su Nombre. Como Rey de Israel fue muerto, por 1o que por ahora su reino no es de este mundo "E1 reino de Dios está en medio de voso1¡es» (Lc. 77:27) ¿lHa tenido este Salvador humilde y regio una entrada en tu corazón como 1a que tuvo en Jerusaléry o estás entre ios que una vez clamaron «¡Hosaná!" pero que se han dejado llevar por la corriente de este mundo, y estás ahora con tu fría indiferencia clamando, aunque inaudiblemente, «Fuera, no queremos que éste reine sobre nosotros»?
970.
419
MARCOS
LA HIGUERA ESTÉRIL Marcos
77:1,2-11, 20-22
.,Racucrdo, recucrdo bitn, los abetos, leunntrútdose osclLt'os r¡ enhiestos; solín creer qLte sus esbeltns copas el cielo llegaban a tocat. lgnorancia infatttil nin era esto Pero es poca nlegría conocer que nuís lejos del cielo estoy qtte cuando estnba en la niñez" T. Hoo»
Es un triste descubrimiento llegar a \rer que nuestros años de
privi-
legio y oportunidad, debido a1 pecado v a la indiferencia, solo nos están apartando más y más de Dios Así sucedió con 1a nación judía, representada aquí por la higuera estéril, de la que Cristo ttlvo que decir, «tuve hambre, y no me disteis de corner" ¿Está el Señor lamentándose así sobre tu vida? ¿O estás ofrecióndole vinagre para beber en respuesta a su "tengo sed"?
I. La búsqueda. «Fue por si quizás
encor-rtraLra
algo en ella" (v 13).
1. ¿QUIÉN ES EL QUE BUSCA? El hambriento salvador
Diás (v 12). Piensa en cuánto Él habiu hecho por
l{ijo de
árbol. Su misma existencia dependÍa de su bondad, Piensa en todo lo que había hecho por Israel como nación, v cuán poco había recibido de manos de e1los, cuando «finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo" (Mt. 21:37), ¿Qr-ré est recibiendo El de tu vida? Este mismo Jesús está buscando de ti quello que dará satisfacción a su alma. 2. DÓNDE BUSCA De .una higuera, ÉL no va a buscar higos en espinos; no btrsca aquello que satisfaría su hambre en los espinos y cardos de 1a incredulidad. Este árbol tenía ttonbre de feracidad, pero era un engaño. Si llevamos el Nombrc de Cristo, El busca los frutos de la vida cristiana. En la higuera, e1 fruto 'lo que cuando aparecen las hoias aparece antes que 1as hojas, por de la profesión debería eristir el fruto saciador. "E1 fruto del Espíritu es amot g)ozo, paz'> (Cá 5:22). e1
II. El descubrimiento. «No encontró nada sino hojas" (v. 13). Allí había.. 1.
ABUNDANCIA DE IROFESION Tenia la aporiencia de abun-
dancia de vida. Había una gran exhibición de actividad y de atractivo de vida "Una cosa te falta" Así con nuestras vidas. Podemos estar llenos de vigor, y nuestro carácter moralmente hermoso y atractivo, pero si no reconocernos las demandas de Cristo somos solo Jezabeles pintadas, nubes sin agua, higueras estériles, sepulcros blanqueados Con nombre de vivir, pero muertos (Ap. 3:1) 2 CARENCIA ABSOLUTA «Nada sino hojas." Mucho para sí, pero nnda para Cristo. Una imagen de aquellos que dedican todas sus fuerzas y tiempo meramente en su propio y egoísta engrandecimiento Los deseos de Cristo qu,-'dan sin sel esctrchados (Ap
del,nio ¡{s las
hojas
D1o,s
lrlzga el corazLirl Una exhibición de
holas, lozanas -,'r'erdes, pueden ocultar tu desnttdez del ojo de Ios hon-rbres, pero no dcl escudriñador ojo del escudriñilt»'Hijo prtrébame" (Sal. 139:23). de Dios .Escudríñame, oh Dios, t Adán probó a cubri¡se con hojas, pelo Dios no las reconoció, considerándole aún como desnudo "Nada slno hojas... eI Espí ritu contristado». «Por sus frulos los conoceréis".
III. El juicio. "La higuera qu.e ntnldíjiste sc ha secado" (v 21). "¡Serpientes, engendros de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infiemo?, (Mt 23:33). Fue maldecida porqlle era inútil. ¿Crál es el valor de un credo, una conexión eclesia1, una esperanza, de una vida, si nada hay a1Jí para dar satisfaccicin a la viviente y anhelante alma de Jesús? Su día de gracia ya ha pasado, fue maldecida en la venida del Señor Jesucristo (1 Co. 16:22). Cuando El venga no será para hacernos fructíferos, sino para buscar fruto. Vemos aquí que LA MALDICIÓN AFECTÓ A LAS RAÍCES. .Se habÍa secadoi, (v 20). Con su palabra agostadora salió el poder que impidió que Ia savia de Ia tierra subiera por las raíces del árbol A1 que no tiene [fruto], aún lo que tiene [1a savia] Ie será quitado. Cuando 1.
El elinrina ios tneclíos de grocia de inmediato comienza el agostador
proceso de muerte y destrucción. Así fue en los días de Noé y en los días de Lot, y así será cuando la Iglesia sea arrebatada (2 Ts 1:7-10). Si el talento de1 privilegio no es empleado, será quitado. Si no se 1e permite a la savia de la Palabra de Dios en tu corazón que dé fruto en tu vida, será secada, v tu vida estéril
vendrá a ser como la higuera maldecida, solo buena para el fuego 2. LA MALDICION AFECTO A LAS HOIAS. "Se había secado.,, El pecado de Ia higuera era pecado de omisión ¡Ay! ¿Qué ha sucedido con 1a hermosa apariencia, con las abundantes hojas de la profesión religiosa? ¿Qué pueden hacer al-rora? Todo se ha secado. Escribas y fariseos, ¡cuidado! ¡Profesantes morales y religiosos, aceptad la adr.ertencial Esta vuestra vida hermosa, honrada, recta y grata a 1os hombres, pero entristecedora para Cristo, se secará un día, cuando \rengáis a estar delante de Jesús, y nada podrá impedirlo, ni en la tierra, ni en el cielo, ni en el
infierno (véase Jn 15:1-8).
I l:13 .11:22
MARCOS
420
971.
sentido y propósito Tuvo lugar por la mañana del primer dÍa de la última semarla de1 ministerio de Cnsto
NADA SINO HOJAS Marcos 17:73
Extrarlo.
1 Pero, ¿por qué maldecir la higuera que uo tenía higos, siendo que no era tiempo para el fruto? iQué extraño! 2. Es el írnico acto destructivo de1 Sei¡or Circunstancia.
ú1timo Sábado en la tierra con Marta, María y Lázaro en Betania. 2. Aunque acababa de sali¡ de aquel hogar hospitalario, le vino hambre, evidencia de la realidad de su condición humana. 3. Aunque pasarían al lado de muchas higueras bordeando e1 camino, solo una 1e atrajo Ia atención "desde lejos". Llegó esperando encontrar higos, ). solamente encontró hojas. ¿Por qué esperar higos aunclue no era tiempo de higos? 1. Jesús había pasado su
La oración de rm prLtlre . Un niño pequeño se arrodilló junto a 1as rodillas de su padre para decir sus oraciones antes de irse a 1a cama. Después de haber repetido sus oraciones usuales, el padre 1e sugirió que dijese otra. Después de una cierta vacilación, el pec¡ueño dijo: cuando crezca, hazme grande y fuerte como papá" "Querido Jesús,
Las que ma ]naz
amente al Seño ó: "Pad niño-.
972.
mediante sus hojas, pero no había posesión. DOS LECCION[S "Respondiendo,
dijo..." (v.
14, RV). HabÍa oÍdo
lo que decía la higuera
1
Jesús saca una leccióu acerca
Paclre, Poraquella mise he crecido, contestada.
FE
17:22
ios es
1a
consagración
s límites a las Posibien Jesús, pero Pocos
Clave. 1. La higuera produce-,frrto pritnero y hojo después, y en algunos casos las hojas acompañan, Pero no preceden, al fruto. 2. Éste árbol e¡a falso e hipócrita; hacía una chillona profesión
LA
Marcos
1
prueben su fidelidad
en cumplir todas sus promesas I. La naturaleza de la fe. La fe es 1a firme seguridad de las realidades que se esperan, etc. (He. 11:1). La fe reconoce 1as cosas no vistas, y uitúa co*o si fueran visibles. Así Noé construyó e1 arca (v. 7). Así
del maravilloso poder de la
oración de fe.
indirecta, se le da aquí al profesante cristiano una solemne advertencia acerca del peligro de la me¡a profesión sin 2. De manera
posesrón,
razón creyente De manera dlrect.t.
pero no eran profesantes como Israel 3. Ha descendido una maldición sobre Israel durante diecrnueve siglos enteros. 4, Pero esta higuera volverá a ser restaurada para que dé fruto Escaladores alpinos.
1. Se ha dicho que los avezados escalado¡es alpinos pueden determinar en qué altitud se encuentran por medio de 1a clase de vegetación que ven c¡eciendo a su alrededor. 2. Los diestros guías espirituales pueden determinar el plano espiritual de una persona por las gracias que se observan en aquella vida. 3. Los hábitos y apariencia mundanos proclaman una vida vil'ida a la baja altitud del mundo. Por qué se considera grave la existencia solo de hojas. 1. Dan una falsa representación de nuestra fe cristiana. Porque la ve¡dadera religión no consiste en una mera asistencia a la
iglesiaoalareunión. 2. Tal actitud hace tropezar a los que de verdad buscan. ¿. E1 hombre bienaventurado en el Salmo 1 es el que no está en e1 camino de los pecadores. b. Los meros profesantes han sido siempre motivo de tropiezo. ¿Por qué no hay fruto? 1. En algunos casos porque no hay vida, aunque no en éste, como 1o
demuestran
ha salido de n-ris labios" (Sa1. E9:31). ¿Cómo, Pues/ podemos dudar de su potler? Nadn es itnposible para con pis5. «¿Habrá algo que sea demasiado difÍcil para mí?" [er. 32:27).H. objeto de nuestra fe gs .Aquel que no puede mentir», Aquel que es inmutable, Aquel que no puede fal1ar. 1o que
y bendicíón.
1as hojas.
2. Por falta de alimento: pobreza del suelo. 3. Falta de concentracióu Gastando fuerzas en Ia producción de madera y no en el fruto. Un desperdicio de energía. 4. Ausencia de abrigo..Expuesto a los coltantes vientos polares. ¿Te has refugiado en E1? 5 Carencia de un cuidadoso escrutinio. Tómate tiempo para ser santo.
Un ambiente poco propicio. En algunas ciudades no c¡ecen los ciruelos, ni algunas clases de manzanos, potque son muy sensibles a una atmósfera cargada de hollín. (Asistentes al cine y al
6.
teatro.)
APLICACIÓN
1 Jesús anhela que seamos fructíferos, para bondad y utilidad ;No t¡ataremos de satisfacerle? ). Recrerda, É1 vendrá por última vez, y caerá la maldición. La fecha de este rnilagro tiene una importante relevancia sobre su
III.
La base de la fe. La PALABRA DE DIOS, que vive )¡ permanece para siempre (1 P 1:23). «El que cree en mi como dic¿ la Es ttttra" 0n, Z:AS). Toda palabra de Dios es Pura (Pt. 30:5). No hav curria nada que echar a un 1ado. Debe ser recibida ta1 con'ro ha si.'l la.i:Debemos deqear u1a leche espiritual tto adulterndL,.. \lucho' tr ¿n le dlluirla antes de recibirla Iutentan refinar 1c¡ clue Dir'. ', a he purtficado La Palab¡a no es solo ¡'ura, sino tambié¡. >e'lur¿ ' "\fás
segura como su Objeto.
IV. El ejercicio de la fe. Abraham creyó a Dios (Ro. 4:5) y salió, no sabiendo a dónde iba (He. 11:8). Solo tenía "Su Palabra,, lo mismo que nosotros. Caleb creyó a Dios cuando dijo: "Subamos luego, I tómemos posesión de e11a" (Nm. 13:30). Dios había prometiclo darles 1a tie¡ra, y é1 crevó, aunque las dificultades eran enormes e incontables. Pedro creyó cuando dijo: "Mas en tu palabra, echaré Ia red" (Lc. 5:5, RV). Su pnlabra era todo 1o que tenía, pero era suficiente. E incluso se aventuró a caminat sobre eI agua al oír un .Ven" de ]esús Pablo ejercitó 1a fe cuando dijo: "Confío en Dios que acontecerá exactamente como se me ha dicho" (Hch. 27:25). ¿Y tú? V. El aliento de la fe. Cree y verás (Jn 11:40). ¿No crer-ó Abr.rham, dol ¿Y Caleh? leJr.r cre\ o \ r io una testimonio de Josué? ,,\o ialtó palabra as que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió" (Jos. 21:45). ¿Cuál fue el testimoruo de Salomón 400 años más tarde? ".Ningunt pnhbtLt de iodas sus Promesas que expresó por Moisés su siervo, ha.ial do. (l R 8:56). Ottavez, en Marcos 14:16, leemos que 1os discípulo solicrott, v encontaron tol como les lubío dicho. Si no hubieran salido, no hubieran podido probar la veracidad de su palabra. ¿Hav un solo caso en e1 que 1a fe haya quedado frustrada en toda 1a revelación de Dios? Y si no, ¿habrá jamás alguno?
421
MARCOS
ll:22.12:13-11 VI. La necesidad de Ia fe. Ieredle en Dios.
É1
no puede hacer muchas
obras poderosas a través de nosotros, debido a nuestra incredulidad, fe como un grano cle mostaza, ... nada os será imposible" "Si tenéis (Mt. 17:20). Totlo lo que pidiis en oración, creyendo, 1o recibiréis (Mt. 27:22). las cosas son vuestras, y vosotros de Cristo". Esto o "Todas es verdad o no. Si no es r.erdad, no podemos tener confianza en Dios Si es verdad, ¿por qué entonces no se cumple en nuestra experiencia? No podría bien decirnos Tesús a nosotros: "O insensatos y tardos de corazón para creer fodo Io que vo os he fliqhe». «¿freéis que puedo
II. El camino
de Dios. "Le expusieron más exactamente el camino de Dios" (Hch 18:26). Por lo qr-re a Apolos respectaba, esta fue la misión de Priscila y de Aquila. 1 ES EL CAMINO DE LA SAL\ACIÓN (HCh. 16:17). 2. ES EL CAMINO DE LA JUSTICIA (Mt 21:32) "Me guiará por camilros de justicia" (Sal 23). 3. ES EL CAMINO DEP,\Z (Lc. 1:79) «lv{is pies han seguido sus pisadas" (Job 23:11).
hacer esto?" (Mt. 9:28), Si EI te puede decir: "G¡ande es ft fe", tú también puedes esperar Lllle te sea hecho "como quieres" (Mt 15:28).
APLICACIÓN
VII. El resultado de Ia fe. En Hebreos
23.77)? Sí
registran muchos resultados maravillosos Sería imposible rrencionar todas las posibilidades de la fe, por cuanto está escrito: «conÍorme a ruestrn fe os sea hechor. No se irnponen lÍmites. Quedamos limitados por nosotros 11 se
mismos. «Si puedes creer, todo es posible para el que cree" (Mr. 9:23). ElÍas oró, v no 1lovió durante tres años y medio. Volvió a orar, y el cielo dio lluvia (Stg 5:17-1E), Ezequías esperó en Jehová Dios, y no hubo nadie como é1 (2 R 18:5). Y no hay nadie hov en día como los que confían en Dios
II. El creyente que tiembla
III. El seguidor
Cónto l.os enentigos, n;ftLarn y adetttro S iguen ma nt ertiétt.dottos en pecndo co ttt ittos; Cómo, aun con todt tu grncia otorgada, Tombién Ia tierro tLt pl:ro Cielo ¡teln. Oh Sañor, lo cqdetn rL)n1pe y d.mtos libettad, Tú que tentado fuiste, gLuirtianos dc nuestra tentaciótt.
16:31).
(Sal.73:23).
El Señor acababa de pronunciar una parábola que les hirió a a algunos en lo más vivo (v 12). Por ello, enviaron a algunos fariseos escogidos para "atraparle en sus palabras», pero fueron ellos los que se vieron atrapados. La Palabra de Dios es viva y poderosa, incluso
tentado (Cn. 15:1).
IV. El sufriente enlutado (Cn. 45:26).
para los que van a atrapar palabras. Discierne los pensamientos y 1as intenciones del corazón. Observemos incluso aquí que incluso con escarnio se puede decir la verdad.
V. El recaído arrepentido (Is. 55:7).
VI. El obrero desalentado (Is.59:19).
VII. El cristiano moribundo
I. Una confesión veraz.
(Sa1. 23:4).
974.
LA FE
Marcos 7122 1. La naturaleza de
la fe
2. El objeto de Ia fe
Hebreos
11:1
"Dios".
3. La base de la fe. Lo que "dice la Escritura" Juan 7:38 Hebreos 11:6 4. La necesidad de la fe 5. E1 ejemplo cle Ia fe
Ma¡cos 14:16
6. Los resultados de la fe
Hebreos
11
975. «DEJANDOLE, SE MARCHARON» Marcos 12:72 «Quien se dé por aludido, que se aplique e1 cuento", decimos. Si y así es generalmente, pero, ¿cómo nos lo aplicamos? Los escribas y fariseos se dieron cuenta de que el mensaje de nuestro Señor era para ellos; se aplicaron el cuento, e buscaban maneras de matar a nuestfo Señor. Pero no podían hacerse con É1, y Iuego leemos que «dejándole, se marcharon,. Fijémonos que se fueron por su propio camino, no por el del Señor Har. mucho en la I'alabra de Dios acerca de los caminos por los que el hombre va Y solo hay dos: el camino de vida y el camino de muerte; v estamos en uno o en el otro.
I. El camino propio
Marcos 12:13-1.7
Curín diftcil .5 r',, r'/ L't1ttt¡no frúsrRtttr:
77:22
Ésta es una palabra de alieuto para:
I. EI pecador que busca (Hch.
e76. ¿POR QUÉ ME TENTÁIS? Tentado Tú .fuiste, Señor, t1 snbes
973. TENED FE EN DIOS Marcos
tú con Job, "Guardé su can¡ino, v no me torcí» (Job no, ¿dirás tú las palabras de Isaías 2:3: .Venid, ,,. y [Dios] nos enseñará sus caminosr? Pala andar en «Sus caminos, hemos primero de .Venir a É1r. La razón clue ellos .se marcharon, en pos de sus propios caminos era que no querían andar en los dcl Señor. Aférrate a El a toda costa. ¿Puedes decir
(Is. 53:6)
1. ES UN CAMINO ANCHO (Mt. 7:13). En las ciudades, el camino ancho es generalmente el mejor. No es así en ias cosas del ¿lnra. Parece ser el mejor. pero conduce a la ruin¿. 2. ES UN CAMINO DIFICIL (I']r. 13:15). ,El camino de los transgresores es difícil de recorrer". Sin duda, es fácil Por un tiempo, pero se hace "difícil" más adelante. 3. ES UN CAMINO FRUSTRANTE (Pr. 16:25). Pablo dice, en Romanos 3:16: "Quebranto y desventura hay en sus caminos". Sí en 1os de ellos, pero no en eI camino de Dios.
Estos espías dijeron inconscientcmente la verdad acerca de: 1. SU CARÁCTER .,Sabemos c¡ue eres veraz, (-,r 14) Sus palab¡as eran ver.rces Su corazór¡ era \ craz Sus motivos eran tan puros .omo 1a luz El es la r er.lacl Cuando Pilato preguntó, ,,.Qué cos.r es la verdadl, se Ie hubier.¡ Lrodido responder: La r rda v el testrmonio de C¡isto Pcro ello-s at-uaron más las tinieblas (.[n 3:19) te iijas en eI aspecto exter'iol de las personas" 2. SU \ALOR "\ (v. t+). AÉl le ten n sin cuiclado el poder l las amenazas de 1os hombres, pero amaba sus a1mas, y se cuidaba de los pobres, de los humildes y de los menesterosos. Las muchas aguas del odio y de la oposición r-ro podían apagar su celo para hacer la voluntad de su Padre en el Cielo. Que esta santa osadía sea también ntrestra. 3. SU MISIÓN. «Enseñas el camino de Dios con verdad" (v. 14). Nicodemo confesó que era un Maestro que había venido de Dios
0n. 3:2) Vino de Dios para enseñarnos e1 camino a Dios Nunca hombre algur-ro habló como este Hombre Su camino es el camino de Dios, y no hay otro. «Yo soy el Camino, nadieoiene ql Padre sino por Mí." Intentar accecler por cualquier otro camino es llegar a Ia vergiienza y a la confusión y a la f¡ustración, pero no al Padre.
II. Una pregunta crítica. «¿Es 1ícito clar tributo a César, o lro?" (v. 14). Ésta fue qrizála preglrnta más enmarañada que podía imaginar la sabiduría y e1 odio de ellos. Si contestaba que si entonces ellos Io acusarían de traidor a Ia nación. Si decía que no, entonces lo denunciarían en el acto al tribuno romano como promotor de sedición. ¡Cómo 1es gustaría a algunos pot-rcr al Señor en un dilema!, pero el
espíritu de sabiduría en Cristo ]esús puede apagar todos los sutiles dardos de1 Maligno. No sois vosotros 1os que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que está en vosotros. Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
III. Una mente discernidora.
«Pero
É1, sabedor cle
su hipocresía, les
dijo: ¿Por qué me estáis poniendo a prueba?" (r', 15). Los ojos de Cristo son como rcflectores del cielo, delante de 1os que nada se puede ocultar. A1 dirigirse a Cristo como se dingían ellos, con palabras aduladoras de sus bocas, solo demostraban la ignorancia que tenÍan acerca de Aquel a quien profesaban conocer. Si hubieran sabido que
12:13-11 .12:31
MARCOS
422
estaban delar-rte del escudriñador de los corazones desde luego hubieran prefericlo las tinieblas a una luz tan penetrante No os enga-
ñéis. Dio' no puede.
str bttrl¿du. Quc r uettra: or¿cione\
honrad.rs delante de El, o resulta¡án totalmentc perniciosas. ñor mira el corazón» (1 S. 16:7)
seall
uE1 Se-
IV. Una petición sugestiva. .Dadmc un denario para verlo..
Si
aquel, que era rico, pero que se hizo pobre Pot nosotros, hubiera tenido un denario en su podcr, no es probable que hubiera pedido que le mostraran uno. Un Salr'¿rilt¡r pobre, pero enriqueciendo a muchos. Esto no es según la marlera del mundo, pero hay un mundo de consolación en este pensamiento Podemos ser ricos en fe, dando gloria a Dios, incluso cuando no poclamos mostrar una moneda. V. Una respuesta concluyente. u¿De quién es esta imagen y la inscripción? Le dijeron: De César. Y Jesús 1es dijo: Lo de César, devolvédselo a César'; y lo dc Dios, a Dios" (vv. 76, 17). La inrngen de César sobre la moneda era suficiente evidencia de que estaba conectada con César La
serrlefrzrr.n clemuestra
relación. Los que tienen
la imagen del mur¡do v de1 diablo estampadas sobre sus vidas deciaran con e1lo que perteneccn al mundo y al cliablo, y se dan a 1os mismos. ¿I{a sido la imagen de Cristo inscrita sobre tu ahna? Pues dale a Dits lo que es de Dios. Éste es tu culto racional (Ro. 12:1).
977, EL PRIMER
MANDAMIENTO
Marcos 72:28-31 ,rTu dmor, Señor, es sercno, Sin. turltulencia cn su Jluir; Apnciblt tonto rtLlttr'l //,d/'¡( ,'/,'
Dios en nuestros corazones que nos constritle a darnos con-tp1etamente a É1 (t Jn s:¡) 4 BONDAD FRATERNAL. «Y eI segundo es semeiante a é1: Amarás a tu prójimo como a ti misrno" (r''. 31, RV) Es muy significativo que nuestro Señor enlace el primer 1, segundo mandamiento juntos, haciendo de ambos un mandamiento de Ia misma importancia. E1 amor de Dios, y el amor a Dios, deben manifestarse en amor a otros (1 Jn 4:11, 12). Si uno no ama a su hermano a cluien lra visto, ¿córno puede amar a Dios. a quien no ha visto? (1 Jn ,1:20; Ef 4:32).
III. El efecto producido.
Hubo:
1 AQUIESCENCIA .E1 escriba 1e dijo: Bien, Maestro; con verdad has dicho" (v 32) Es bien posible admirar Ia sabiduría y e1 carácter de Cristo, l-con todo no erltrar en el poder y la bienaventuranza de su vicla Un n'.ero asentimiento mer-rtal a la verdad enseñada por
e1 Salvador no es salvación «Y Jesús, r,iendo clue le había contestado con sensatez, le dijo: No estás lcjos de1 reüro de Dios" (v 34) Evidentemerlte había comprendido intclectualmente el sentido de 1as palabras del Scñor. Su enseñanza fue entendida hasta el punto de que en pensamiento llcgó l-rasta el mismo umbral de1 reino de Dios; teóric.rmente cerca, pero experimentaln-rente fuera Su razón v conciencia estaban del lado de la verdad. 3. UN ACERCAMIENTO NO TOTAL. "No lejos del reino" Estas sonunas palabras alentadoras, pero .. ¡cuánl1enas de dolorl nNo lejos», pero no suficieniemente cerca para estar dentro- La mente iluminada, pcro el corazón sin ceder;1a conciencia convicta, la razón conr.encida, pero Ia t'olttttt¡d te¡ca aún )' sin someter. No queréis venir a Mí para que tengáis vida. É1 téndrá a su pueblo bien dispuesto en cl día de su poder. No lejos de 1as ciudades
2 ALABANZA
de refr-rgio no era garantía alguna de scguridad
Cuando tu Pnlnbra ln cnlnta lc dio Oh, qu.c mi antor o Ti, Exhibiern tu npnt.ibiltdnd,
978.
El amor de Dros es más fnerte que )a muerte, \ tan calmadLr v
constante como los montes Llue cstán ai¡edet'lor de lerllsalén LLr.' fariseos habían acutliclo a atraparle c't-t stts palabras iv 13), r luego vinieron los saduceo: para atraparlo etr srt enseñarLza de la resur-rección (v 18) Finalnente vino este escriba con Ia discutida cuestrón de cuál era el prir-rcipal malrdamlento. Desde 1uego, les estamos muy agradecidos por estas preguntas, porque cada una de ellas le da una ocasión a Cristo para destacar algunas cosas qlte a todos nos es preciso conocer. En esta resPuesta se nos rectlerda claramente que e1 amor es el curnplimiento dc Ia 1ey.
I. La pregunta hecha: "¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?". Esta pregunta revela: 1. ALGO DE CURIOSIDAD. Patece que era una cuestióu en disputa entrc los escribas cuál era el principal entre los mandamientos. Aunque parecía cómo Preguntar cuál de los diez eslabones de una cadena cra el más importante, o qué miembro del cuerpo es de mayol necesidad, sin embargo e1 Señor también responde a el1o 2. ALGO DE ANSIEDAD. Baio aquellas cavilaciones el Maestro
NO LEJOS DEL REINO Marcos
1
1,2:34
¿Qué es el Reino de Dios?
\o
es cc¡mida v bebida: cosas
mate¡iaLe,< E. ,.Tlrstici.r, Paz .qozo t rr el Espíritu Santo". 2 ¿Qué es no estar lejos del Reinc? \Iuchos no estáu lejos del
relno: 1) Por 1o que respecta a su CONOCI\IIENTO El joven rico. 2) Por lo que respecta a su lv{ORAL Fa¡iseos 3) Por 1o que sc refiere a sus INTENCIONES. Vírgenes insensatas
3. La posición de los que no están lejos de é1. Sig,ten fuetn Enferruos. Ciudades de Refugio Fuera de la justicia de Dios, de la Paz de Dios, y del Gozo de Dios.
979. CRISTO Y EL COMÚN DEL PUEBLO M¡tcos
72:37
Tres veces en este capítulo 1os enernigos de Cristo tratan de «prenderle en sus palabras, (r,r,,'. 1.1, 23, 28) El rcsultado es, en cada caso, y como siempre ha sido, una total derrota. ' \ 1os quc eran del común
dadcro deseo de conocer 1a oerdc¿l, del reino (r'. 34). Trata tiernamente itu Santo puede estar obrando.
del pueblo 1e oían de buena gana (R\-) Este es e1 comentario de Marcos, justo entre 1os "Dichos de Jesús" (vv. 37-38), Y tenemos una enorme revelación ahí
La respuesta dada. Todas 1as respuestas del Señor a las preguntas son flechas aguzadas provcnicntes de la aljaba de1 Omnipotente. Err
I. El común del pueblo. ¿Quiénes son? Eran, en tiempos de Cristo, tal como 1o son ahora mayormentc: "Ovejas sin pastor". La sociedad está compuesta de tres clases: Los intelectuales, los ricos, y los trabajadores pobres: esto es, Ingenio, Riqueza y Trabajo. El núcleo de la humanidad está cerca del centro del "común dc la gente", que toman las co\d\ por ru ¡parienci,t.
II.
esta contestación hav uu llamamiento 1.
a
LA ATENCIÓN .Escucha Isracl" (.,r 29). La respuesta no
es
solo para este escriba, sino para todo¡_ los profesos buscadores de 1a verdad. Bneno es ¿7cr ordo cr.rando El habla, Aquel que puede suplir y dar respuesta a los más profundos anhelos del alma humana «Oídme atentamerlte, y coured de lo bueno" (Is. 55:2). 2 LA FE EN LA UNIDAD DE DIOS. «EI Señor, nuestro Dios, es un solo Señor» (v 29) E1 gr-an misterio de la Ttinidad es claramente revelado, pero nllnca erplicado (2 Co. 13:14). Como 1a
unión mística de Ia Iglesia, 1' clel crel,ente individual con E1 mismo, se recibe por fe. Todos so111os ¿t,70 en Cristo. 3. UNA PERFECTA SUMISION. Am.rrás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu altna, con toda tu mente, ,v con toda tu fuerza, (v. 3). Ésta es una clemanda hecha sobre: 1) La totalidad de nuestros a/ecfos: «todo tu corazón». 2) La totalidad de la zrida, "toda tu alma,. 3) Todo el reino dcl pensnmiento,.,toda tu mente» 4) Toda Ia energín de rluestro Set ,,toda ttt fuerza". lJn holocausto, totalmente ofrecido a Dios Estc, el plimer mandamiento, se cumple en una sola palabra: AMOR. Este amor de
II. Le oían con gusto. ¿Por qué? No se da ninguna razón específica, pero se implica mucho. Es a 1os pobres que se predica el Evangelio. E1 Evangelio de Cristo, como el Sábado, fue hecho para e1 hombre, y es especialmente apropiado para las masas. FueLon Ios eruditos los que trataron de prenderle cu sus palabras (u 13). Algunos de nuestros modernos eruditos están cledicados muv activamente a este misma vana actividad Ellos 1e oían con gusto: 1 PORQUE LES TI{ATABA RECTAMENTE No nostraba acepción de personas. No sc refería a ellos como la uhez, o 1a .escoria" de la sociedad ni como los pertenecientes "a1 vulgo", ni Trataba con cOmo miembros de "la bestia de muchas cabezas, ellos como "hombres" porque a sus ojos uTodas las almas son de gran precio"
12:3'7
.
HABLABA CON LLANEZA Les hablaba como uno de ellos mismos. Los filósofos de Crecia y Roma mantenían al común de la gente en una embmtecida ignorancia. Jesuctisto tenía "lengua de sabios,, no para poder hablar grandes palabras hinchadas de sabiduría humana, muy Iejos del alcance c'le la ignorante multitud, sino para poder "saber hablar palabra en 2, PORQUE LES
sazón al consado', (Is. 50:1) Era más sabio que los sabios, pero su lenguaje era infantil en su sencillez. 3. DiBiDO A SU SIMPATÍA. No podía contemplar Ia hambrienta multitud sin tener "compasión de ellos" (8:2) Su corazón estaba en todo lo que decía El amor es todavía más poderoso que la lógica. 4. DEBIDO A SU ENSEÑANZA. EI sabía lo que había en e1
nrrofi estas preguntas, las respuestas de Cristo se extendieron mucho más a1lá de Jerusalén hasta la venida del Hijo del Hombre con gran poder ir gloria (v. 26). Es imposible pensar clue todas las señales dadas aquí se cumplieron antes de1 saqueo de la ciudad por parte de ios romanos (vv. 70:24-27). La enseñanza de Cristo en este capítulo puede tomarse como coiltestación a estas dos preguntas: ¿Curíndo serán estas cosas? y ¿Cuál será la s¿rial cuando todas estas cosas estén para cun-rplirse? (r'. tl)
I. ¿Cuáles son las señales? Cristo habla c-le ¿/l¡-s corno de una señal continuada y sin interrupciór¡ extendiéndose desde e1 tiempo en que habló hasta e1 tiempo de su aparición la segunda vez Habrá:
1 FALSOS PROFETAS (vw 5, 6). Hombres qlle intentarán engañar con vanas palabras (Ef 5:6). Mensajeros de Satanás, 2. GUERRAS Y IIUMORES DE GUERRAS (r''. 7) Estos los tendremos desde luego siempre con nosotros. Son un testimonio de qr-re e1 Rey de reves v Príncipe dela Paz no está aútn sentado en el trorro de David, 3. ABORRECIMIENTO POR CAUSA DE ÉL (W 9-13). ESIE AbOrrecimiento contra el pueblo del Señor, que conduce aL encatcelamiento v a terribles pruebas, es atribuido a la obra del diablo (Ap. 2:10). Eli4ilenio aún no ha llegado. 4. PERVERSION DE LOS AFECTOS NATURALES Los enemigos de1 hombre serán los de su propia casa (Mi. 7:6). Por cuanto abundará la iniquidad, el amor de muchos se enfriará (Mt 24:10,
7:37). Los cargados v cansados fueron amantemente invitados a su reposo (Mt 11:28) Ei gran poeta Burns dijo una vez a un amigo que "el don de gracia en Cristo era demasiado buena noticia para ser verdad,. Pero este Evangelio de Cristo es absolutamente cierto. 5. DEBIDO A QUE HABLABA CON AUTORIDAD. No había nota de ince¡tidumbre en su enseñanza. No especulaba. Decía Ia verdad. Tenía un mensaje de Dios para los hombres, y io sabía, y 1o proclamó sin temor alguno. Así es como deben hablar sus siervos si quieren honrarle y ganar almas para Dios "Sabemos en quién hemos creído".
11 ).
AFLICCIÓN SIN PARALELO (v 19). Este mismo tiempo de terrible prueba se predice en Daniel 12:1, se repite enJoel2:2, v se explica-a mayor abundamiento en Ltcas 27l,24-28. 6. ENGAÑADORES OBREROS DE MAIIAVILLAS (V.22) HOTNbres poseídos por demonios, demandando el homenaje debido a Cristo, hombres cuva venida es según la actividad de Satanás, con todo poder, seña1es y milagros mentirosos, cautivando a 1os 5.
Pero observemos que «le oían con. gusto» no es suficiente. Es posible oírle con gusto, y finalmente tr¿rtarle locamente. «La gloria de una impresión cálida es una cosa, Ia firmeza de un principio duradcro
es otra». El "común del pueblo" puede clamar ((Hosaná» hoy, y «crucifícale» mañana. Los oidores de la tierra pedregosa oyen la Palabra con alegría, pero no dan fruto (Mr4:76-77) No es el que oye con gusto el que será salvo, sino el que "oye y cree" (Jn. 5:24)
980. LE
que perecen (1 Ts. 2:9, 10). La presencia de 1os anticristos declaran
la
OÍAN DE BUENA GANA
Razones por las que el cornún del pueblo, o
1a
multitud, le escuchaba
de Cristo
II. ¿Cuándo serán estas
cosas? Deberíamos seña1ar qllc
EL DÍA EXACTO \O PUEDE SER CONOCIDO (TI 32). ASí conro fue en 1os días de Noé, así será la venida de1 Hijo del Homb¡e EI /rc¡/ro de que venÍa ur¡ diluvio iue revelado, pero el momentLl en que la puerta fue .c¡rl7dÍ naLlie pucio decirlo 2 NO SE PUEDE i.!EGAR LA CERTIDU]\,tBRE DE SU \/ENIDA (r,rr 30, 31) É1. rult,erti, v la generación del pueblo judío no se desvanecerá como nacionalidad distintiva hasta clue todo sea cumplido Vosotroc :oi: mis tectigor 3. EL EVANGELIO HA DE SER PREDICADO PRIMERO A TO. DAS LAS NACIONES (v 10). Debe ser predicado a todas las nociones como testimonio (Mt 24:14) Parece que esto fue cumplido incluso en tiempos de 1os apóstoles (Ro. 10:18; Co1. 1:6-23). 4. s¡nÁ ESTABLECIDA LAABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN (v 14). Esta prcdicción se encuerltra en Daniel 9:25-27, y tiene que cumplirse antes de stt ap;rrición. 5. LA HIGUERA TIENE QUE FLORECER PI{IMERO (.v.28,29). La higuera denota sin lugar a dudas 1a nación judía, que está mostrando una destacada actirridad en el rnov.imiento sionista. 6. LAGRAN CRISIS ES SUAPARICIÓN PERSONAL. «El1tonces veréis al Hijo del Hombre" (vv.26,27) Este rrlsrro lesús, que ha sido tomaclo de vosotros al cielo, r,endrá así tal como 1e habéis visto ir a1 cielo (Hch. 1:11; 1 Ts. 4:16; Ap 1:7)
con gusto.
1
1. Porclue siempre los trataba con resPeto.
v sencillamente 3. Porque hablaba con simpatía, con amor (E:2)
2. Porque hablaba llana
4. Porque no mostraba favoritismos. 5. Porque apelaba a sus más profundas necesidades.
.
6. Porque «hablaba como quien tiene autoridad». 7. Porque su
vida estaba en perfecta consonancia con su ense-
1141124.
98].. EVENTOS DEL PORVENIR Marcos 13
"Oh Espíritu Santo bendito, Rogatúo osanlos o
lns
ltablodo
ti
Tú
accrcnrnos;
desde tlíos nrttigtLos
De su SegrttttlLt i,enida triurfal? ¿No hos dado por palabrn en tLtntns ocasiones o la lglesia ln betditn es¡terntzn? ¿Hnsta cudrttlo TLí, el Crucificndo, no tomarás el tnundo ¡tor cl. L¡ue fuiste sacrrficndo?, A1 salir Jesús del Templo, uno de los discípulos, al pasar, no Pudo dejar de comentar acerca de la grandeza de las piedras y de 1as construcciones. El Maestro respondió: ¿Ves estas grandes construcciones? No quedará ni una piedra sobre otra que no sea totalnente derruida E inmediatamente pareció que los pensamientos del Maest¡o iban a otras grandes piedras v a otros edificios en relación con 1os grandes propósitos de Dios en las edades vetrdieras Piedras más costosas y un edificio más maravilloso, del que nttnca ninguna piedra será derribada. Sois edificio de Dios, ajustado juntamente, creciendo como templo santo er-r e1 Señor. Mientras que 1os discíPulos estaban allí sentados en El en el monte manteniendo una conversación privada, le hicieron estas dos preguntas: ¿Cuándo serán estas cosas? y ¿Cuál será la señal cuando todas estas cosas estén para cumplirse? En tanto que las observaciones acerca del templo orlgl-
L
ausent'.ia
7. CAMBIOS EN LOS CIELOS FÍSICOS (v 24). Habrá tinieblas y oscuridacl, nubes v espesa negrura, angustia y desolación (Sof. 1,;74,15). Estas son 1as señales inconfundibles que nos da Aquel que es la Verdad.
Matcos 12:37
¿No
423
MARCOS
13
III.
¿Cuál debe ser nuestra actitud actual? Ac'¡uí e1 lenguaje deJ Maestro es muy urgente, condenando con el1o la apatra, indiferencia e incredulidad de muchos acerca del hecho de que El ha cle voiver por segunda vez. Debemos estar 1. CONFIADO§ «Vosotros, pues, estad sobre aviso; os lo he dicho todo ¡tor nnticipad.o" (v. 23). ¿Es posible que un cristiano prosiga creciendo en la gracia, y en e1 conocitniento cle nuestro Señor y Salvador, si ignora voluntariosamente esta solemne y oportuna advertencia? 2 VICILANTES. A esto se nos aprcmia tres veces en los versículos 33-37 ¡Cuántos están dorn-ridos por 1o que a su venida respecta! La vigilancia nos n-rar-rtiene despiertos en tiempos de sueno.
3. EN ORACIÓN. "Estad atentos, velad y orad" (v 33). El que ¿,¿la verdaderamente 1legará a ser un intercesor La fe cn su venida tendrá un saludable efecto sobre la vida
424
MARCOS 982. SUFRIMIENTO
«Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, no se salvaría ninguna vida, pero en atención a los escogidos que
él eligió, acortó los días" (Mr
13:20)
por tenebrosos que sean los días, y por muy pesada que sea la carga de dolor apretándonos y amarga la copa de sufrimiento que estemos bebiendo, Ias cosas no solo poclrían ser, sino que serÍan peores, si no fuese por la mano controlado¡a de un Padre Cetestial omnipotente y amante. El pueblo de Dios es siempre el objeto especial de su cuidado. «En atención a los escogidos>>, ((pero por causa del propio pueblo de Dios estos días serán acortados" (Versión de Weymouth). Ah, si siempre hav un "si no, en el sufrimiento. Hay una Mano en los asuntos de este mundo que controla los acontecimientos de la vida, obrando, planeando y dirigiendo en favor de su pueblo. Los pertenecientes al Señor nunca quedarán dejados a discreción del enemigo de 1as almas ni de las circunstancias. Los dÍas de las tinieblas y de1 dolor han sido acortados por causa nuestra Esta será la experiencia real de todos los que serán llamados a pasar por los terribles días de la Trlbulación; es la experiencia aciual de todos los que pertenecen a1 Seño¡, porque es a través de muchas tribulaciones que entramos en el reino Jlustremos esto en base de Ia vida Es decir,
real. Doblándose sobre un homb¡e de Dios que estaba sufriendo, justo en medlo del paroxismo del dolor, el médico, aunque acostumbrado a
ver sufrir, se sintió extrañamente conmovido, y exclamó: «¡Ni infierno puede ser peor que lo que usted está sufriendo!
e1
nEn esto no hay irar, fue la se¡ena ¡espuesta del sufriente. ¡Esp1éndido! No solo reconoció el enfermo que por medio de Cristo había sido salvado de Ia ira venidera, sino que tenía la certidumbre de que el Señor había permitido aquella aflicción por algíu-r propósito sabio. Besaba la mano que le estaba azotando No atormentaba su alma con preguntas como "¿Qué he hecho para sufrir así?" ni otras semejantes. Reposaba en el hecho de que en su copa de suf¡imie;rto no había ira, silLo amor. AquÍ estaba
el 'i
nu
"
.
Un obrero acababa de perder su única hija, una muchacha dulce y atractiva de diecisiete años, la misma 1uz de sus ojos. Hacía solo poco tiempo que también la madre de ella habÍa pasado a1 Hogar más allá. Deseando hablar unas palabras de consuelo, un colaborador mío le dijo a1 dolido padre: "Hermano, usted ha sido desde luego llamado a pasar bajo una espesa nube y a beber de Ia amarga copa del sufrimiento". "Gracias por su simpatía, -fue la resptlesta-: hay sufrimiento, esto es cierto, pero gracias n Dios que no hay nuber,. ¡Alabado sea Diosl Esto es lo que hace la gracia. Había un «si no» en aquel
dolor: sufrimiento, pero sin nube Había una bienaventurarla
cor-r-
ciencia de la presencia del Maestro en el valle del sufrimiento, hasta el punto que podía decir: «Días de tüieblas nrc sigtLen alcanzanclo; Cominos de dolor a ntenudo transito; Pero el Saluador corunigo sigue estando, Por su tt¡no soy sesltro conducido"
l3:20
.
13:33-37
contestó: "pues de verdad que muy cómodo. ¡\éal Estol,echado sobre t¡es almohaclones. Me recuerdan los tres almol-radones sobre lo,s que reposa mi alma" Poniendo su mano sobre el inferior, dijo: "Este es el almohadón de la Sabiduría Infinita de Dios; e1 segundo es el almohadon del Poder lnfinilo de Dios; y el tcrcero \'.uperior es el almohadón del Amor lnfinito de Dios" .. Este era un glorioso .si no" en e1 valle de la tristeza v del dolr¡r-
.--...Era un cristiano decldido, v nn obrero entusiasta, que se deleitaba en acciones de amo¡ r'cle misericordia, pero había caído enfermo de tuberculosis Ahí estába er1 cana, debiiitado de cuerpo, y aunque generalmente alegre v animado, hov mostraba un espÍritu deprimido y desconsolado. "Ve, es s51¡", dijo é1, "aquí estoy, aunqrle bastante joven, por 1o que respecta al servicio para Dios soy tan inútil como un tronco inútil. Parece duro que sc me tenga que negar el privilegio
de servir a Dios
v
de hacer algo por Aquel que ha hecho
y
está
haciendo tanto poi mí> Y esto 1o dijó en tono lasiimero .Pero, ámigo mío, usted y los que así se lamentan están cometiendo un gran error», le contesté. «Cierto que su enfermedad le ha encerrado, pero gracias a Dios no está fuera de sen'icio. El hecho es que debemos reconsiderar y rehacer nuestros conceptos de qué es e1 verdadero servicio ¿No ha oído las famosas líneas de Milton acerca del servicio: 'Tambíén sirven los que de pie están y esperan'? ¡Qué palabras más ciertas! Una criada sirve a su señora tanto cuando está callada de pie en presencia de ella esperatrdo sus órdenes como cuando está ocupada en la casa. También sirvc aunque esté solo de pie y esperando.
Hubo un tiempo en que usted podía ir de aqtu- a aIlá en un feliz servicio para su Rey, pero ahora le ha llamado a un servicio más
callado. ¿No ha oÍdo nunca del taler-rto del silencio? Hubo tiempo en que usted podía ejercitar otros talentosi ahora 1e ha llamado a ejercitar éste. Ahora tiene el prir'lleeio indecible de esperar en su Dios con un fe)iz y atento silencio Luego se le ¿lbrirá otro ramo de servicio. En Lucas 2:37 leemos de uno t1ue, alrnque era muy anciana, y por ello era incapaz de ir aquí y a1lá er-r servirjo activo, sin embargo servía a Dios "de díay de noche con avllnos y oraciones" Quizá nuncahaya pensado que orar por otros fuese un se¡vicio real y valioso, y sin embargo es cierto». ¡Ah! Este entristecrclo hombre descubrió que había un «si no» en su copa de su sufrirniento, y aunque tuviese que pasar sus días tendido de espalda, descubnó que él también podía eiercer un importante icio.
'en
983. EL
AMO Y SUS SIERVOS Marcos 13:33-37
"MLLclns hotnbres n sí mismos se bu.scon al btrscnr o Dios, Y lc siruen parn ytotlerse seroir de É1,
\i¡rxL¡c La sutrleza del I'o es casi insLrndable Nuestro Señor, al concluir este bosquejo de erenios clel pr:rr"eru¡ io recapitula en una pequeña parábo1a acerca tle Sí mismo, que rer ela la relación actual que existe el-rtre El v sus sien'os en I ista cle su regreso Obsén'ese:
La calle en 1a que se levantaba la casa quedó temporalmente en silencio, y la habitación del enfermo estaba medio oscurecida. Inclinándose sobre el paciente, el visitante le preguntó: "¿Qué hace cuando le sobreviene e1 paroxismo de dolor?,. La contestación ftte'. «Mc altcltdotto
aldolory...nCristo,.E Pero había un «si no» de ellos él fue también (Is. 63:9), y olravez, «
itieseaqueldolor. En todá angustia esencia los salvó, ien te sostiene de
tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo".
Era desde luego un caso que nos dejaba perplejos. Tras toda una vida de un servicio santo y devoto a Dios y a las personas, ¡ser cortada por ei cáncer! Y 1os corazones de muchos se llenaban de extraños interrogantes Pero no era así con la enfenna: irradiaba serenidad y tranquilidad en su alma y entusiasmo en su espíritu, y visitarla era
un verdadero medio de gracia Alguien le había enviado un folleto, y me lo dio, as eramente su propia experiencia. Se l1a ción",y decíalo siguiente: «Un anciano le habían facititado una cierta comodidad poniendo tres almohadones bajo su cabeza. Un amigo que Io visitó le preguntó: "¿Y cómo se encuentra hoy?" v él
I. Lo que Él ha hecho. 1 HA PARTIDO PARA UN LARGO VIAJE (v 34). Este viaje es
su ida al cielo Y si me voy volveré otra vez» Era un viaje /ar.go er-r que flre de debiliiad v r-ergüenza a poder y gloria, áe humillación v muerte a glorificación y vida de resurrección, de una tierra hostil a Dios a un cielo amante de Dios 2. HA ABANDONADO SU CASA. El templo era 1a casa reconocid¿ de Dios, pero c) pueblo no supo e1 día de su visitación. Lo echaron fuera; ahora EI podía decir: "He aquí que vuestra casa os es dejada desierta" (Mt. 23:38). 3 HA DADO AUTORIDAD A SUS SIERVOS Esto 1o hizo el Señor cuando envió al Espíritu Santo desde 1a preser-rcia del Pad¡e a sus siervos que esperaban en el aposerrto alto e1 día de Pentecostés. Este poder io tiene que tener cada siervo si quiere esperar con autoridad, y no como los autodesignados escribas. 4. HA DADO A CADA UNO SU TAREA QUE HACER. Cada hijo de Dios deberÍa ser un siervo, y cada sicr\¡o debe tene¡ su tarea recibida de1 Señ or. A cnda LLno slt ta n, ¿Está cada uno cumpliendo la tarea que Cristo le ha señalado Si tú no llevas a cabo 1a tarea que Dios te ha encomendado, quedará sin hacer por toda la eternidad, y puede que sea para ti urr eterno reproche «¿Qué quieres que yo haga?» (Hch 9:6)
13:33-31 .14-22-25
5 HA ORDENADO AL
PORTERO QUE VELE. E1 portero es el Espíritu Santo, que abre. la pr-rerta a Jesús como el Pastor de las ovejas, al reposdr robre EI ctrando lue bautizado en el Iordán lJn. 70:2,3\. E1 esta u¿inrdo por los intereses de Jesucristo en ia tierra, y esperando y anhelando su venida. "E1 Espíritu y la Esposa dicen: Ven, lAp.22:lo. I7)
IL Lo que 1.
hará.
VENDRÁ OTRA, VEZ (v 35) Ha dejado la casa, pero solo por
un período de tiempo indefinido. "Si me voy, ... volveré otra ',."rr. Corno siervos, estamos ocupados hasta que Él regrese. En la Cena dei Seño¡ mostramos su muerte hasto que El venga. 2. VENDRÁ CoN{o DUEÑO QUE ES (v. 35). No en la humillación de su primera venida, sino como Rey de reyes v Señor de señores, para recompensa¡ a sus fieles siervos, y a dar ¡etribución a los que no obede¡cn el Lr angelio. 3. VENDRA DE REPENTE. "No sabéis cuando viene el dueño de Ia casa" (v. 35) La misma incertidumbre acerca de1 tiempo de
su venida está desde luego dispuesta para mantener nuestros ojos despiertos v r.ruestro rostro dirigido al cielo (He 12:3)
III. Lo
que se espera que hagan sus siewos. VELAR. «Por tanto, r'elad", E1 significado es: "Estad despiertos. Estad vivos v bien vivos, estad des¡rlerfos, 1'bien despiertos, por e1 bien de su causa v por e1 honor de su nombre, \'elad por las almas, v esperad la venida dg "Su H|o del cielo" (1 Ts 1;10), 2 ORAD. «Estad atc¡tos, r.elad r. orad" (r.. 33) La forma de actuar de nuestro Señor mientras estuvo en este mundo es un inspirador ejemplo de propósito, poder v privilegio de oración La esperanza de su renicla avivará e1 espíritu de súplica en nosotros. La consiele¡ación de las Personas \- cosas a nuestro al¡ededor a la Iuz de su venida nos humillará a sus pres, \' nos mantendrá cerca del trono de gracia que fue rociado con sangre. 3 TRABAJAR "Dio a cada uno su tarea" (r', 34) \'e1ar y orar nos hará más aptos para la obra .lue nos ha sido encomendada Trabajad rnientras que es de día En ¡elación con nuestra tarea individual mantenEíamos en mente que ésta es la obra de Dios, que cretíis en E1. Que sea Ia obra de /1, y luego la labor del amor, 1.
y que cuando ver-rga podamos oír sus palabras de encomio: "Bien hecho, siervo bueno v fiel"
984.
425
MARCOS
sentada a sus pies aprendiendo de Ét (Lc 10:39). Todo testimonio poderoso por Dios tiene su origen en 1a comunión s¿cr¿la.
I. La buena 6!1¡. «Ha realizado en Mí una buena obra.,
Fue:
1. UNA OBRA DE AMOR. E1 vaciado de1 perfume líquido sobre 1a cabeza de Jesús fue una expresión del afecto de su corazón
1ib¡emente der¡amado sobre E1. ¿Cuál es el valor de nuestro servicio si nuestros corazones no están en é1? E1 primer mandamionto es: Autnros al Señor 2 UNA OBRA SACRIFICIAL. "De mucho precio " El coste del ungüento era e1 equivalente a un sueldo de unos diez meses. Ella no le dio a Cristo lo oue no le costó nada. Nunca hemos hecho realmente para É1 to qre pode-os si nuest¡o servicio no nos ha costado nada Los momentos libes y las moneditas sobrantes son la erpresrón cle un alma mísera y desagradecida, i. L \A OBR A Dt FE. Se ha anticipado a ungir mi cr-rerpo para el sepelio.,, ¿Cómo sabía ella que El estaba tan cerca de su muerte v sepultura? Es indudable que había aceptado que el Hijo de1 Hombre no había venido para ser servido, sino para servir, y para tinr stt t,iln en rescate por muchos. Quiera el Señor el Espíritu ob¡ar en nosotros esta fe que tanto refrigerio da a C¡isto. «Te
mostraré mi ie por rnis obras., +. L \.\ OBRA F\ SAZÓ\. Jesú' dijo: .A Mí no siempre me te:rdréis,, EIla ab¡azó la actual oportunidad que pasaba por su lado Y estará eternamente contenta de haberlo hecho así. Tú puedes honrar a Crlsto allora sirviéndo1e, pero este breve día de privilegio pronto habrá pasado. ¡Qué triste encontrarse con el Señor sin haber nunca hecho un solo sacrificio para la gloria de su \omb¡el ¿Será así contigo? ¿O conmigo?
II. Las diferentes
reacciones. Hubo:
1 INDIGNACIÓN t',OR PARTE DE ALGUNOS. Algunos
se sin-
tieron indignados, diciendo: «¿Para qué se ha hecho este derroche?" Este es el lenguaje de la ciega codicia y el interés egoísta. A los ojos de los tales, toclo 1o que se da a Cristo y a su causa es tlerroclntlo, mientras que solamente 1o que se les da a ellos es empleado de una manera apropiada. Las almas mezquinas y llenas de duda piensan que es solo una pérdida de tiempo esperar en Dios, annque a \reces se las pueda oír cantando: "Si todo el ¡ei.no de la naturaleza mío luera,
LA CAÍDA DE PEDRO Matcos 14
Pasos hacia abajo: lrLsti.fico a Ia ofrendante: ,,Dejac1la,, Dios es el que justifica, ¿Quién es eJ que condena? El Señor es nuestra defensa en el iiempo de la angu-tia EI cuiJará de ti 3) Dn recorn¡terLsn por 1a buena ob¡a. "Dondequiera que se proclame e1 evangeüo, en e1 mundo entero, se dirá también en memoria de ella lo que ha hecho" (v 9). La fragancia de aquel abnegado sacrificio se ha ¡entido a lo largo de todas ias eras. Todo lo hecho por Cristo en este espíritu tendrá una influencia permanente. Palestina recibe e1 nombre de "la gloria de todas las tierras», preci.samente debido a sn relación con Aquel qu_e glorifica todo 1o que está asociado con É1. En unión con Él hay salvación para el pecado! santificación para el salvo, y recompensa eterna para e1 siervo abnegado
2)
I. Autoconfianza,
r,ersícu1o 29
II. Orgullosa jactancia, III.
versículo
31
Falta de vigilancia, versículo 37
IV. Cobardía, versículos 50-54 V. Compañías impías, versículo 54
VI. Negación del
Señor, versículo
VII. Llanto, versículo
71
72
986. EL PAN
98s. ELLA
HA HECHO tO QUE HA PODIDO Marcos 14:1-9
«El hierro esti calicnte ¡:nrn batirlo: Hnz, hontbre de Dtos, tLL pdrte; No ponderes frs :l¿rsfos o dlsgl-sfos, Habla desde un corazótt nrdie¡tte Trabaja, porque los cnmpos tla estín blancos, Entra, hombre de Dios, y t,c n ln siega, Porque el que almas oscutccidos nlwtbra Las ooejas perdidas dc Cristo re.upero». Mientras que los principaies sacerdotes v escribas estaban tratando de tomar a Jesús con astucia para darie muerte, había una amante mujer buscando una oportunidad de honrarlo derramando nardo sobre su cabeza. En la casa de Simón e1 leproso encontró esta oportunidad, e hizo 1o que pudo, y 1o hizo en un tiempo y forma que muestran su profunda comprensión del carácte¡ y de los propósitos de su Señor Quizá esta gran obra sea ¡esultado de haber estado
t
Y LA COPA
Marcos 14:22-25 nEn la tnche de tu tcrribLe ¡trueba, Cunndo se tt,ecitnba Cetsentani, Del troidor el lteso, del amigo la negación, Ln cruz dc rergiiettztr y la lanza que te tras¡tasó. Tu diste estos sítttbolos snntos De tu sacrificio y t1fi1or; PLtsiste la itresil pdrn la mrís humilde
Artticipaciótr de ln gloria celestial». Los nclos de Jesús son tan significativos como slrs palabras, especialmente aquellos actos en e1 aposento alto, mientras entregaba ios símbolos de su propio cuerpo y Sangre e1 día antes de su crucifixión. Como uno que va a morir, convoca ahora a sus amigos mientras expresa su última voluntad y testamento. I. El pan como símbolo de su cuerpo. «Jesús tomó un pan, habiendo bendecido, 1o partió, se 1o dio, y dijo: Tomad; esto es mi cuerpo." EI
MARCOS
426
sÍmbo1o es hermoso, haciendo refe¡encia a los sufrimientos de Cristo en su cuerpo por a vida y salvación del hornlrre. "El pan que Yo daré es mi came, la cual Yo daré por 1a vida del mundo Si no coméis Ia sangre del Hijo del Hombre, y bebéis su sanEire, no tenéis vida en vosotros" (Jn. 6:53). J
1 LO TOMÓ. Fue su propio acto voluntario Tomó sobre Sí la senrejanza de la carne de pecado. E1 era Dios manifestado en carne. A.1 asumir un cuerpo visible estaba tomando sobre Sí aquello que iba a ser «vida para el rnundo" Esto lo hizo en su encarnación,
un acto de humillacjón pero de glorificación para Dios. 2. LO BENDIJO. Esto es, al tomarlo, 1o consagró y santificó. Su cuerpo vino a ser sarlto, idóneo para ser ofrecido en sacrificio a
Dios. Fue berrdecido por el Santó Espíritu que moraba
É1
"r-t una vida de intachable ser',.icio a Dios. Bendito con"r-, infinita
bendición. 3. LO PARTIO. Al dar el pan partrdo a sus discípulos creventes les indicó así que el otorgamieuto de 1a virtud salvadora de su cuerpo partido está en sus propias manos .Yo les doy vida eterna.[a mis ovejas]" No hay niagún otro Nombre debajo de1
cielo Este
es mi cuerpo clue es dado por oosotros. Aquí se enseña claramente 1a sustitución.
II. La copa como símbol_o de su sangre. La vida está en la Sangre Al derramar su Sangre É1 derramó su alma hasta la muerte. 1. ÉL TOMO LA COPA La copa de dolor y sufrimiento puesta en su mano por su amante y jr-rsto Padre. No podemos deci¡ todo e1 significado de sus palabras cuando dijo: "Padre mío, si es posible pase de Mí esta copa; sin embargo, no se haga como Yo quiero, sino como Tú"; no podemos aicanzar honduras tan inson-
dables. puede 2. DIO dio grn
ás de 1o que
or todos. ditemos.
É1
É1
les dijo: "Haced esto" (1 Co 11:25) Después de su muerte
expiatoria viene el don de la vida. El da¡ Ia copa sugiere también su deseo de que entremos en,la pnrticipac¡ón de sus padecimientos, llegando a ser semeiante a El en su muerte.. (Fi1. 3:10). .¿Podéis beber la copa que Yo bebo?» 4. Y BEBIERON DE ELLA TODOS «La copa que Yo bebo, beberéis" (Mr. 10:39) Y lo hicieron, al venir a ser mártires por su causa. Si alguno me sigue, gue tome su cruz. El que pierda su vida por mi causa, y por 1a del evangelio, la salvará. Beber de esta copa es llevar en el cuerpo la muerte de1 Señor lesús, para que también se manifieste en el cuerpo la vrda de Jesús (2 Co 4:10). Estoy c¡ucificado con C¡isto, pero vivo Los participantes de los padecimientos de Cristo se¡án dichosos cuando sea revelada su gloria (1 I'. 4:13). 1a
Cena del Serlor no sorrros llamados a recordarlo como
ni como Ejcntplo, sino como nuestro SACRIFICIO, para anunciar su muerte hasta clue É1 venga. Éste es mi cuerpo dndo POR VOSOTROS, tomad, comed. Vosotros, 1os culpables hijos de 1os hombres, aceptad esta gratl obra de 1a expiación, y repartidia entre vosotros (Lc. 22:17) Moestro,
987. ENTRE
L Cantando. "Después de cantar un himno. ,, (v.
.
14-29-'12
26). Jesús cantó,
aunque la espina de 1a cruz estaba en su costado. ¿Qué si hubiera sido el Salmo 23: "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno"?
II. Prediciendo. "Todos seréis escandalizados en Mí esta noche, (v. 27, RY). ¡Qtró cambio más repentino! En pocas horas el claro cielo de 1a comunión esta¡á ennegrecido con las oscu¡as y amenazantes nubes de la deserción Mientras estaba cantando, sabía que el Pastor estaba a punto de ser herido y las ovejas esparcidas. La espada estaba a punto de despertnr en contra del Hombre que era compañero de Dios (Zac. 13:7) Esta espada duerme ahora con respecto a nosotros.
III. Padeciendo. «Comenzó a sentir pavor y angustia» (v.33). Todas nuestras iniquidacles cornenzaban a pesa.r sobre Él (ls, 53:6). ¿Se sintió despattorido ante 1a cantidad de ellas, al sentir abrumnda su alma con el peso de 1as mismas? «Permanezcamos aquí», como estos discípulos, y contemplemos la salr.ación de Dios
"Mi alma está muy triste, hasta la muerte" (v. 34). acto de1 Santo Hijo c-le Dios de llevar nuestros pecados no fue un proceso mecánico sin corazón. No pudo entrar en contacto con el pecado y su culpa sin que su alma impecable quedara de "abrumadq unn tristeza nottal» Al llevar nuestros pecados experimentó asimismo la ir-rdescriptible agonía en clue incurrió por Ia culpa de ellas en su propia aima. "Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento». Acá11ate, alma mía. IV. Doliéndose. E1
V. Orando. "Y Él se fue un poco más adelante, cayó en tierra y
a orar" (v. 35). ¡Y qué oración! Nosotros jamás hemos estado suficientemente dentro de los fuegos de un ogótrico nborrecimiento contrn el pecldo para saber el significado de todo ello. No era posible que esta hora y esta copa pasaran de EL si los hombres culpables debían ser salvos por Ia gracia de Dios. Sin embargo sus oraciones corl fuerte clamor y lágrimas fueron oídas (He. 5:8, B).
comenzó 1o
dado de su agonÍa y ter¡ible n-ruerte ;Oh, las proiuncliclades de su gracial Cracias al Padre por el prir-rlegio de sufrir v morir en lugar del pecador. ¡Qué amor! En estc¡ cc¡nsiste el an-ror Bendice, alma mía, a ]ehor.á, r. no oh.icles ninguno de sus beneficios 3. Y LES DIO Pablo nos drce clue iue Lles¡tug ¡l¿ habcr cetntlo qu.e
A1 observar
14:22-25
LA COPA DE BENDICIÓN
Y EL BESO DEL TRAIDOR Marcos 14:26-42 e nt e o c Lt I t o t1 t o t nl m cnt e fi 0 ilifies t o, Tú, ¡oh Cristo! el ttt¡sferio re¡¡istes
«To t al m
De tt.t ltuntmtitlnd.
Dttlzttra U tL'riluto titt prtcio. Con esta gracil seafiTos bendecídos Tan oculta y tan lnan¡fiesto , Las experiencias de nuestro Señor v Salvador entre dar 1a copa (v. 23) y recibir el beso (v 45) fueron nrlmerosas, variadas, y bien definidas Un estrecho examen de 1as mrsmas revela la te¡rible intensidad de su vida en sus horas finales. Seleccionamos 1a porción anterior de 1a Escritura solo como eiemplo de cómo podrían estudiarse 1os últimos días de Cristo. Dentro de estos pocos versículos vemos al Señor Jesúrs:
VI. Cediéndose. .Pero no
se haga lo que Yo quiero, sino 1o que Tír cluieras,, (r'. 36) Yo descendí del cielo no para hacer mi propia voluntad, sino la voluntad de1 que me. envió (In. 5:30). ¿Por qué retrocedía ante la copa? ¿Hubiera sido El gcnuino como Hqo si hubiera aceptado sin expresión de repugnancia aquello que iba a quebrantar su comunión con su Padre, y a convertir a1 "Amado" de su Padre en una maldición? No obstante, É1 se cedió a ser hecho maldición por nosotros, y se hizo obediente hasta 1a muerte.
VII. Exho¡tando. "Velad y orad» (vv.27,28). Dado en tal tiempo y con tal agonía dc espíritu, podemos en verdad aprender nuestra necesidad de esto. ¡Cuán tiernamente su alma dolorida trata con sus adormilados discípulos! espíritu es animoso, pero la carne es "E1 débil". El conoce [a fragilidad de nuestra naturaleza, y puede compadecerse de nuestras debilidades
VIII. Confesando. "Mirad, el Hijo del Hombre es entregado (r,.
en nnfios 41). ¡Qué confesión a hacer por parte de1 Todopoderoso, que podía llamar a legiones de ángeles desde e1 cielo! Traicionado por un profeso discípulo. Sabía lo que había en el hombre. Si no hubiera estado ya totalmente abandonado al suf¡imiento de muerte, nunca hubiera podido ser trnicionado. É1 ,7io su vida en rescate por todos
de los pecotlores
IX. Ordenando. «Levantaos, vámonos, (v 42). Pero, ¿hasta qué distanci3 le siguieron? "Vámonos.» ¿Estamos dispuestos a ir a Ia muerte con il? ¿No es la crucifixión tan necesaria paÍa nosotros como Io fue por E1 si queremos conocer la ¡articipación de sus suf¡imientos? "Con Cristo estoy crucificado. El tiene que ser crucificado para que el cuerpo de pecado pueda ser quitado por nosotros. Nuestro homb¡e viejo tiene que ser crucificado para que el cuerpo de pecado pueda quedar abolido ¿,1 nosotros (Ro. 6:6). ¡Oh, si Ia soñolienta y mundana iglesia quisiera oír este llamamiento!: ¡LEVANTAOS! ¡VAMOS!
988. LOS PASOS EN
LA CAÍDA DE PEDRO
Marcos 74:29-72 nHabla gentil a uno que oa errante, Aunqtre z)ergottzoso sea lo que hayn sido hecho; El acto uettos y en el acto ocusalnos, Pero no lo duro que es domar Un corozón dc pectdo que t.ioo <iyuc. Una uohmtad rebelde y sin snntificar.»
t1'29-12. 15:1-15
MARCOS
trivialidad del incidente parece señalar a Marcos como e1 joven de quien se trata Este incidente tiene poco o ningírn papel en la historia Pero para Marcos no fue nada t¡iviaI. 3. E1 detalle con que se mencior¡a este incidente sugiere de manera inevitable que e1 Evangelista está dando algo de sr.r propia historia. una sábana», con un -sürdorz, un tejido 4. "Cubierto solamente con fino y muy costoso, ,.9úulone, tela para las batas de los romanos" (RVR77 tnorgen), y que recibía este nombre porque era tejido en Scjnde, la India. Era un tejido de lino muv apreciado pero surnamente caro, v solo 1os muy ricos podíar-r procurárse1o. Ahora bien, sabemos que Marcos y su madre eran ricos. 5 Muv probablemente este joven había sido un observador cal1ado v esconcljdo de la agonía y oración del Señor en Cetsemaní v esta es una razón por la que aunque Ios tres drscípulos seleccionados se habían dorn-rido, tenemos un relato tan pleno de lo que reah-r-rente sucedií¡, 2. La misma
El apartamiento de Dios es un proceso Eva primero vio, luego deseó, luego tomó, luego comió antcs cle dar a Aclán. La caída fuera de Ia
compañía y del compañerismo con Cristo es eI resultado de una c'lolencia interior que hace presa de los órganos vitales de nuestro ser espiritual. Esta dolencia es la voluntariosidad. Sigamos a Pedro en su marcha hacia atrás paso a paso Hubo: L Autoconfianza. Pedr-o había clicho: "Aunquc todos sufran troprezo, vo no» (v 29). E1 .vo" aquÍ es rnu,\, autoafirmativo: comparándose a sí mismo con los otros se cree rnás fiable c'¡uc cualcluier otro Pero está escrito que uEl cpre confía en su propio corazón es necio (Pr 28:26). «E1 que piensa estar firme, mire que no caiga" (1 Co 10:12)
IL Orgullosa jactancia. "Annque
tenga que morir contigo, cle rungllna manera te negaré" (r' 31) Así 1o dijeron todos e1los, pero Pedro habló con vehemencia Pedro seguía incrédulo, ignorando slls propias debilidades. Acaso el Señor no le había dicho: "Adonde Yo vo¡, no me puedes seguir a/rora" (Jn 13:36). Toda jactancia propia es uua contradicción de su Palabra,
990. PENSAMIENTOS DE PESADUMBRE
III. Falta de vigilancia. El Señor le dijo a Pedro: "Simón, ¿estás y (v. llcvarán con
durmiendo?» 37) La soberbia la confianza propia seguridad a la falta de vigilancia, Son los conscientemente débiles 1os que se apoyan firmemente Las almas adormiladas son fácilmente tentadas (v 38). Por sn adormccimiento se volvió insensible a Io,. padecimientos de Cristo. El siguiente paso en el descenso es
421
"Y al perrsar en ello, l.lor(t" (Mr
De esto podemos aprencler: 1. Que había sidt¡ un gran privilegio oír las palabras de Jesús. Pedro l-rabía oído algo que valÍa 1a pena de recordar 2. Que ha1, circunstancias que pueden hacer recordar las palabras dc Jesús El canto de1 ga1lo. El pecado recordado. "Al pensar en e11o..., En st pecatlo, en sr1 p/or,¿sr? rota (v 29), en la P¿rso,?r? negada. 3. Que la reflexión seria tendrá de cierto resultados concretos: Salió (Mt 26:75). Separación. Lloró. La conciencia activada El corazón derretido.
IV. La vergüenza. .Pedro te siguió de 1ejos" (v 54) Jesúrs no es tan popular ahora entre la multltud. Petlro le sigue, per_o a la suficierrte distancia como para que no 1e identifiqucn con El Un cristiano profesante está desde iuego bien lejos cuindo se avergüenza de Él v de su Palabra En esta etapa se descuida la Palabra de Dios, se deja á un lado la oración, y se aüandona la cornpañía de 1os que testifican por Cristo
Contrición. Que 1os que así se lamentan recibirán de cierto consolación. "Ha resucitado. Decid a Pedro". Restauración.
4
V. Mundanalidad. "Pedro. estaba sentado con los guardias, calentándose junto a 1a lumbre" (rr 54) A1 haberse separado de 1a com-
pañía de Cristo, encuentra ahora cornpañía entre los que no le conocen, y se calienta al fuego del enemi¡;o. Mientras e1 pródigo estaba malgastando toda su hacienda en el país lejano, estaba tratando de caientarse con los carboncs deI fuego dei enemigo Esto es lo qr-re hace el que se aparta, al tlatar de encontrar placer v conJort en 1os caminos y cosas dc los impíos Un cristiano debe ser destle luego y''rto cuando se aparta a 1os espinos crepitantes cle los delertes del
mundo para ha1la¡ cak¡r para su corazón
VI. Negación. Mientras estaba calentándose fue acusado de haber estado conJesús. Pero 1o negó, clicienclo,,Ni sé" (r-r' 67, 68) Cuando uno se ha ido hasta e1 extremo de encontrar cnlor entre 1os enemigos del Señor, estamos preparados para e1 siguiente triste paso: negación. Esto sucede con frecuencia, si no por palabras, sí por m alos obrqs. E\ Señor da a los tales una solemne advertencia cn Mateo 10:38
VII. Temeridad. .Comenzó
maldecir y a jurar, diciendo: No conozco a este hombre" (v.71). Había dicho antes: «Aunque todos sufran tropiezo, yo no», pero tropieza más fácilmente que nadie, y ahora se tambalea y cae al hoyo de la profanidad abierta, Si uno que sc ha apartado no es restaurado antes Llue llegue a la desvergonzada negación abierta, lo más probable es que pronto se lc encuentre en 1as filas de 1os desvergonzados, de 1os ebrios, o en algún otro pecado a
VIII. Arrepentimiento.
Pedro recordó la frase que Jesús 1e había darse cuenta, comenzó a llorar (v 72) El Señor no había orado por Judas, Llue su fe no faltase, y fue, y se ahorcó Fue cuanc'lo e1 hijo pródigo ¡rclrsó en la casa de su padre que dijo: "Me levantaré e iré a mi padrer. Suele ser por alguna palabra de Cristo que e1 clue se ha apartado es llevado a pensar en sus camir-ros, y a llorar amargas a1
lágrimas de arrepentimiento
989. EL MISTERTOSO JOVEN Marcos
11:51
.Quién era? Cuanto más ponderamos este incidcntc, tanto más somos llevados a pensar clue se trataba del mismo Marcos, el escritor de este Evangelio, y ello por estas razones:
1
ee1. PTLATO Y JESÚS Marcos 15:1-15 ,,PtLeLlt'tt ltrntnLtr
lns ol¡s dcl ntnr ttttt¡tdntal,
M¡s cnlnttt ¿sti cl n-tLl del ci¿ltt t:tt¡ ttnl,'
r el carácter ile Je,sú-< son como el calnadc¡ azul de1 cielo en comparación con L.ste rrundLr agitadt) de turbaclc¡s espintus humanos La calma de lesírs en Lrresenci.r clel ercitaclo v aturdido Pilato está l1ena de profr:ndo signiiicado Un testimonio de la malestad de Ia verdad Los hombres pequeños 5¡n iuquietos "Las aguas calmadas van hondo". E1 trato que hace Pilato de Jesús constituye un ejemplo de cómo las multitudes de hoy tratan el Evangelio de Cristo. La r icla
Obsérvese que:
I. Le entregaron a Jesús a éI. "Lo entregaron a Pilato" (v 1). Ahora tenía Pilato 1a oportunidad de Pilato de justificarse justificando a Jesúrs. Cuando se predica el Evangelio en el poder del Espíritu es como si se hiciera Llna entrega de Jesús para la aceptación o rechazo de parte del oyente. ¿Cuántas \.eces te ha sido presentado a ti? ¡Qué solemne privilegio!
II. Deter
lato le interrogó: ¿Eres Tú el rey de endo: Así es, como tú dices" (v 2). 37). É1 tiene el mismo testimonio de Cristo en cuanto a su carácter regio, aunquc carecía de reputación. Tú que oyes e1 evangelio, tú conoces las demandas de Jesús; estás famiUarizado también con su pobreza y su dignidad; sí más aún, con su muerte y resurrección, colr su poder para sah,ar y guardar
judío .Yo para
1os
ntanifiesto.
dicho, . y
14:72).
Esta manera de referirse a sí mismo armoniza mucho con la manera normal de las referencias personales en los Evangelios. Así es como Juan habJa de sí mismo en su Evangelio.
III.
Se asombra de É1. Cuando Jesús no respondió nada a las muchas cosas dc que era acusado, Pilato se asombró (v 5). Ac1ue1 cuvo nom-
bre es "Maravi1loso" tiene que scr, a sLr manera, maravilloso para muchos. La silenciosa sumisión de Jesús a tales falsas acusaciones (porque él sabía que por envidia ellos 1o habían entregado) fue una revelación. Tú que oyes e1 evangelio, ¿nunca has sido llevado a maravillarte de la singularidad de su carácter, de 1a profundidad de su enseñanza, o de 1as riquezas de su gracia?
IV. Se sintió inclinado a favorecerlo (vv 9, 10). No encontró falta alguna en É1, y se sintió dispuesto a liberarlo Oyente del Evangelio, tú tienes que confesar que no enclrentras nin_gún fallo en Jesús. ¿No te dicen tus rnás íntimas convicciones que El es la Verdad? ¿No te
15:l:15.16:1-8
MARCOS
428
has sentido en ocasiones inclinado a creer en É1, v a liberarlo confesándo1o ante los hombres? ¿No te ha sucedido a ti también como a la mujer de Pilato, que has upadecido mucho por cau.a de É1,?
viles. ¿Qué lugar tiene cristianos?
V. Somete su voluntad a la del pueblo acerca de É1. "Pilato.,. les decía: ¿Qué haré, pues, con el que llamáis Rev cle los judíos? (v 12). Su espíritu vacilante se inclinaba a tratar con Jesús según la variable y perversa voluntad de 1a multitud. Túr que o1'es el Evangelio, ¿estás tratando a Cristo según tus mejores convicciones, o solo de 1a manera que complazca a un rnundo c¡-re ;rborrece a Cristo? ¿Debe 1a voluntad de los impíos ser tu guía en crlanto a clué harás con Jesús? Si juzgas a Cristo mediante las opiniones de sus enemigos, te harás verdaderamente culpable de la Sangre del Hijo de Dios
clamado con fuerte yoz: .Lázato, sal fuera», saliendo fuera e1 que había estado muerto Aquel que en los días antiguos "habló y fue hecho,.
É1
ahora, incluso entre todos los llamados
RIDICULIZACIÓN Y MUERTE. .Los que pasaban por al1í le injuriaban" (vv, 29-32; Sal. 22:7, 8). Pero éste es aquel que había 2.
III. La propuesta que se le hizo. «Que baje ahora de la cruz, para que veamos y creamos» (v 32). Lo mismo podrían pedir que Dios cambiara su carácter v propósitos para que pudieran ver y creer.Xste presuntuoso tlosotloi destronador de Dios. «Que aearros». Bien, El no podía descender de la Cruz debido a que
NO PODÍA DESOBEDECER A SU PADRE. É1 ya había dicho: uNo se haga Io que Yo quiero, sino io que Tú". Morir era la voluntad de Aquel que lo había enviado. 2. LAS ESCRITÜNES NO PODÍAN SER QUEBRANTADAS El profeta Daniel habia dicho: «Se quitará la vida al Mesías, y no por El mismo.. (9:2o). Isaias, también por e1 mismo Espíritu, 1.
VI. Pone en cuestión la justicia del juicio de ellos acerca de fesús. volvieron a gritar: ¡Crucrfícalel Pero Pilato 1es decía: Pues, ¿qué "Ellos mai ha hecho?" (v'r 13, 1,1) Los sacerdotes conpretensión de justicio v un pueblo uoluntnríosattrc¡tt¿ igrror nr le y lleno de prejuicios no tienen necesidad de Cristo, r' nada para El más que la cruz. Tú que oyes eI Evangelio, ¿no has pensado que fue una injusticia )' una gran maldad echar y crucificar a1 gentil y humilde Jesús? Sin embargo, ¡ehusando recibjrlc [o estás ec]rardo cleliberadamente de tu vida, y virtualmente diciendo, con tu incredulidad, "Fuera, fuera, no quiero que este hombre reine sobre mí"
había declarado que «se dispuso con los impíos su sepultura, ... y fue contado con los pecadores" (53). Si hubiera descendido de la Cruz, las Escrituras, corno columna de verdad, habrían sido quebrantadas. , 3. EL NO PODIA CONSENTIR QUE EL HOMBRE PERECIERA. Sin el derramamiento de su Sangre no había para nosotros remisión de pecados y de la culpa nuestra. Su amor lo constriñó a dar su vida en rescate por muchos 4. No PODÍA SER INFIEL A SÍ MiSMo. La Crrz es 1a evidencia de su veracidad, para su propia consciencia interna, como Redentor de los hombres, el Salvador del mundo. ¡Qué rer.elación del hombre escondido del corazón! EI permanece fiel.
VII. Le azotó (r,. 15) Las crueles correas, terminadas en fragmentos de hueso y p1omo, en manos de un pagano, araron su espalda e hicieron profundos surcos, poniendo al descubierto sus mismos huesos Pero no encontró falta alguna en aquel Hombre. Tú que oyes el Evangelio, ¿estás tú azotando su alnn, que tú sabes intachabie, por tu amor al mundo, tu indife,rencia a su Sangre derramada, y tu mala disposición a someterte a El?
VIII. Lo entregó para que fuera crucificado.
resolviendo dar "Pi1ato, satisfacción a la multitud, ... entregó a Jesírs" (r.. 15) Lo entregó como uno que no quería tener nada más que \¡er con E1. Pero Pilato se encontrará con E1 ante otro tribunal. Tú que oyes el Evangelio, Jesús ha sido entregado por Dios por ti, y en su Palabra a ti. ¿Estás tú, como Pilato, ansioso de librarte de E1, o como María, ansioso de tenerlo? Pilato, con todos sus grandes privilegios al tener a Jesús ante é1, no aprovechó nada, sino que aumentó su propia culpa. ¿De qué te han aprovechado las muchas similares que has tenido? ¿Qué haréis de Cristo?
992.
IV. Razones por las que algunos prefieren a un Cristo sin cruz. Porque: 1. LA CRUZ LES REVELA SU CULPA. Es la manifestación del odio interno dei hombre contra la s¡ntidad y 1a imagen de Dios. El no tener tratos personales con el Hijo de Dios más que el que se tenga con los muertos en sus sepulcros es otra forma de disponer gara Cristo el lugar de la muerte. 2. ES EL UNICO CAMINO DE DIOS PARA LA VIDA. La cruz ¡evela la necesidad de un srsilfr.rfo, la necesidad de una expiación mediante la Sangre de su Cruz, y 1a única posible vía de acceso al Padre (Jn. 74:6; He. 10:19, 20). Que solo podamos ser salvos corno pecorlores por medio de Ia Sangre de su Cruz es más bien humillante para la soberbia del corazón autoconfiado y engañoso de1 hombre. Un C¡isto sin cruz solamente puede transformar la vida en una cruz sin Cristo.
LA ACTITUD DE LA INCREDULIDAD Marcos 15:26-32
uUttn cruz sitt Cristo;
Los
ciclos siLanciosos;
¡Olt!, ¿quién puade asta misterio ¿O quién. nnte
t¡l
Dios puede
yt
993. ENSEÑANZA
sondenr?
john "Entronizaclo sobrc el terrible árbol" es corno lo expresa Ellerton. La crucifixión fue 1a coronación del Hijo de Dios como nuestro Sustituto. Su inconmensurabJe poder exaltador del alma recae en las profundidades insondables de su humillación. Es insensatez a los ojos de los hombres, pero es 1a sabiduría de Dios. uQue baje ahora de 1a cruz, para que veamos y creamos» (v. 32). Como los modernc¡s racionalistas, preferirían a un Cristo sin cruz. No fueron los clavos Ios clue 1e sujetaron a1 árbo1 al Señor, sino su arnor por los perdidos, J, su decisión de consumar la obra que le había sido encomendada Vcamos los
I. Títulos que le fueron dados. «Cristo cl Rey de Israel" (v 32). Esto dijeron en son de bur1a, porque sabían que E1 pretendía ser: 1. EL CRISTO. E1 Mesías, el Ungido del Señor Sin embargo, dijeron la verdad Cuando Jesús preguntó: "Y vosotros ¿Quién decís que soy Yo?" Pedro dijo: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
1o
viviente" (Mt. 16:16) 2. EL REY DE ISRAEL, Fue difíci1 para lartzónh:ur:tana creer que este hombre despreciado v rechazado era el Gobernante designa-
do por Dios para su antiguo pueblo Hombres sabios, inspirados por e1 mensaje de Dios, 1legan pleguntando: .¿Dónde está el que ha nocido REY DE LOS lUDiOSl Si tiste es str verdadero tÍtulo.
II. El lugar que le señalaron fue un
1ug5ar de:
1 VERCUENZA Y PADECIMIENTOS .Y con Él crucifican a dos salteadores » E1 escogido y ungido, el preferido por Dios por encima de todos los demás, debido a su santa devocióry l1ega a ser clasificado por hombres religiosos con los más viles de 1os
ANTE EL SEPULCRO
Marcos 16:7-8
ttuís ¡ctLdir?"
«Cuando soles nuis ltrillL¡t¡tts u cielos tttís Proclatttan L'l L'tttroitt¿ atio,
sua-ctes
¡QtLé sorrcs de gozo se leoantan, Y qué brillantcs perspecti-ons oporecen! Así corno ln mañana serena y clara Qtre aio al Señor reslLcitar;
La prinnztera tlel atlo eterno celestiLtl Sobre lo tierra y los cielos nlborearí.',
Muy de madrugada las dos Marías llegaron aI sepulcro, aLando habin salido el so/, pero el Hijo de Dios va había resucitado. Aquel que era antes que todas las cosas resucitó de entre los muertos antes de la I salida del sol I. A quién buscaban. uBuscáis a Jesús", les dijo el mensajero del cielo. Lo buscaban para ungirlo (w 1-6). Pero nunca se puede encontrar al Cristo viviente entre 1os muertos. Los pecadores ansiosos le buscan con frecvuencia donde no puede ser hallado, entre sus propias obras mue¡tas o en sus propios corazones irregenerados. No está aquí.
II. Cuándo llegaron. ,,Muy de madrugada, e1 primer día de la semana" (v 2) Aunque no lo encontraron a1li como esperaban, sí lo encontraron (Jn. 20:18). "Los que madrtLgando rne buscan, me halla¡án". Búscalo temprano, en la mañana de cada día, especialmente el primer día de la semana Este primer día de la semana fue el primer nuevo Snbbnth de la nueva creación. en el sepulcro" (v 5). Parece que inclintron y entraron directamente en el sepulcro (Jr-r. 20:11). Fue
III. A dónde fueron. "Y ent¡ando
se
L6:1-8
.
429
MARCOS
l6: l5-20
lugar de muerte que tuvieron esta gran revelación de su poder ..n resurrección. ¿Dónde más podemos aprenderlo por experienci.r que descendiendo a su sepulcro? Es "conformándonos a st1 muerte» resurrección" (Fil. 3:10). HeqLle se nos da a conocer e1 "poder de su mos de inclinarnos para ser crucificados con Cristo si el Resucitaclo ha de vivir en nosotros (Col 3:1-3). Nos minoramos para conquistar
I. Revelación de su poder. Jesús .rexLcitó" (v. 9). É.1 hubía dicho: para poner mi vida, \' tengo poder para uolaerlo n "Tengo poder
IV. Lo que recibieron. Hallaron un precioso tesoro en el sepulcro de Jesús No es muerte entrar allí, sino vida para siempre iamás. Aquí pasan de la vida natural de los sentidos a 1a vida espiritual de Ia fe Entra por fe en el sepulcro de Cristo como aquel que fue crncrficado por ti, y serás vivificado por Ja vida de resurrección. Recibrerorr: 1 UNA VISIÓN DEL VARÓN CELESTIAL. .Vieron a r.rn joven sentado en el lado derecho, vestido con una túnica blanca" (r' 5) Aquí en esta tlrmba nueva, donde el Señor lesús fue el úmco gue iamás reposara, entran en comunión con un en¡rlado del cielo Como el Espíritu Santo no había sido aún dado, porque [esucristo no había sido aún glorificado, ¿no podemos suPoner que este
II. Revelación de gracia.
en este
Touer vüro como sustituto temporal
y oportuno para tomar
las
cosas de Cristo 1, mt¡strarlas a aquellas primeras bttscadoras? Sigue siendo verdad que cuando ponemos en muerte e1 r,o v la sabidrlda propia, sercmos enseñados por Dios
2. UNA PALABRA CONSOLADORA. «El les dice: Delad de asustaros» (v 6). No hay nada que temer en cl sepnicro de tu Redentor A11íhay unVixiente, e1 siempre joven Espíritu de Dios, esperando para consolar ai entristecido buscador. 3. UNA PRÚEBA DE SIMPATÍA CELESTIAL. .EstáJs buscando a Jesús Nazare¡o » Tiene que haber sido un alivio para ellas que este mensajero enviado por Dios conociera 1os profundos anhelos de sus almas, y sintonizara con el interés que e1las sentían El Espíritu Santo es todo esto y mucho más para nosotros. "También lidad; ... porque conforme el
a 4.
os santos)) (Ro. 8:26, 27). ORIA. .É1 les dice: ... ha
sobre cima de todo 1o que ellas había robado: ha rcsucittdo. El murió
por en-
resucitado." Esto fue algo
ha sido resucitó
para nuestra justificación. Este joven, sentado en ei lugar en que Jesús vacía, actúa como Precursor dcl Espíritu Santo al llevar la certiduntbre de vida a los corazones de estas mujeres amantes del Salvador Pedro nos dice cuál es el efecto de esta r¿rto¿radn esperanza (1 P. 1:3). 5. UNA EVIDENCIA DE RESURRECCIÓN ,,No está aquí; mirad el lugar donde lc pusieron.» EJ lugar donde le habían puesto estaba r.acío Los lienzos estaban alli y quizá r,aciendo como
envoltorio (no doblados), tal como habían estado clrando EI estaba dentro de el1os. Es evider-rte gue ia Iosr¡rrir¡ de los lienzos
sudario puede mismo de la muerte a de lino y del 20:o-8).
os discrpulos (Jn.
n .i ha Pasado
iQuien
1),
e1
EI
poder de su
resurrección ? (véase Fil. 3:10). 6. UNA GRAN COMISIÓN. "Id, decid." El tesiimonio acerca de Cristo es lo que debe seguir a la avivadora influencia de su vida de resurrección Y e1las recibieron su comisión de parte de un dme a Bernabé Y ángel d
Saulo testigos
. 13:2).
a
1:8).
"Me seréis
7. UNA PRECIOSA PROMESA. «Va delante de vosotros
a
perspectiva/ siempre segura Para aquellos que VAN en su Nombre. Le veréis, y seréis hechos semejantes a EI (1 Jn. 3:2). Habiendo sido enviadas «salieron». No fueron desobcdientes a la visión celestial. Ve tú v haz 1o mismo, y al hacer su voluntad, allí 1e veréis. Galilea; nllí le oeréis
" Bendita
994. REVELACIONES DE
LA RESURRECCIÓN
Marcos 16:9-14 «Verdaderanrcttte resLLcitó el SeñL¡r; Cottrc credo lo anunci¡tttt¡s: Mas danos el sentir de cllo cl ¡toder,
Hornahora,0diario,
Ese
primer día de
1a semana estnvo
lleno de noxetlodes para los
discípr-r1os. Se estaba estableciendo un nuevo orclen de cosas. Cuando un alma pasa de la vieja vida natural a 1a nueva vida de resrrrrección en Cristo, es una nueva criatura entrando en un nuevo reino, donde todas 1as cosas son hechas nuevas. Para los tales es el primer día del primer mes del año de su vida eterna Hay aquí 1o que podría
llamarse algunas revelacjones incidentales relacionadas con su resurreccicin, que valdrá la pena seña1ar Teuemos una
tomnr,,. Ahora había vuelto a tomar aquello que El había dado libremente por todos nosotros . EI xol-oer n fornnr demuestra cuán completamente había sido entregada su vida Teniendo poder para volverla a tomat ahora la otorga en su plenitud a los que creen. Se apareció ¡trittrcro a
María Magdalena, de
la que había echado a siete demonios. Ella que había sido la más grancle pecadora de entre sus seguidores recibe el primero de sus favores en resurrección. Donde abundó ei pecado, sobreabundó la gracia E1 poderoso y misericordioso Salvador far-orece aI seguidor humilde, agradecido y confiado. de profundo dolor. .Los que habÍan estado con É1... estaban de duelo y llorando" (v. 10). Se levanta el telón, v se nos da un atisbo de cómo aquellos qúe hlbían estndo con El estaban afectados acerca de la cmcifixión: estaban de duelo y llorando E¡an conto una joven familia llorando la muerte de la madre, repentinametrte lamentando la muerte de su sabio y amante padre, su único verdadero amigo sobre 1a tierra Sus lágrimas, aunque en Parte causadas por la incredulidad, mostraban al menos el puesto que tenía E1 en los afectos de ellos. ¿Acaso no le hacían 1lorar a Pablo los enemigos de
III. Revelación
la Cruz? (Fi1.
3:18).
a1 oír que está vivo y que lo ha visto, no 1o creyeron, (v 11). No nos extrañamos tanto de ellos por no creer a María como por el fallo de ellos de recorda¡ o creer las palabras que 1es había dicho el Señor (véase Jn.76,,20-22). La incredulidad siempre conlleva el desaliento y e1 dolor. Las 1ágrimas mezcladas con 1a descoufianza pueden set simplemente 1as iágrimas de1 orguilo herido.
IV. Revelación de incredulidad. "Ellos, el1a
V. Revelación de la adaptabilidad divina. .Después de esto, fue manifestado bajo dit'ercnte t'ormar' (v. 12). El mismo Salvador en una fo¡ma diferente. ¡Oh las profundidades de su sabiduría y riquezas! Se apareció a Esteban como el Clorificado, pero a Saulo como el Perseguido (Hch. 7:55; 9:5). No importa cuá1es puedau ser nuestras circunstancias o nuestra condición: cuando Él aparece 1o hace siempre como Aquel que necesitamos. Su gracia siempre es hecha oproplcda
v
suficiente
VI. Revelación de su fidelidad. "Les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón,, (r' 14) itljentras se lamentaban v Iloraban no v duros cle corazón. Pero el Seño¡ mira más al fondo que ios gemidos v las lágrimas, y como un sabio y verdadero \{édico pone el de.1o sob¡e 1.r llaga, y Ies dice con claridad lo que está mal. Esta e: la razon de que muchos profesos cristianos tienen miedo de acercarse demasiado a Jesús, no sea que estas cosas ocuitas sean manifestadas, no sea que el verdadero hombre del corazó¡ sea desvelado. Si nos acercámos u É1, É1 actuará fielmente con nosotros í,,¡recinn como aquellos que eran incrédu1os
VII. Revelación de la responsabilidad que recae sobre sus testigos. nl-es echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, por ¿¡ los que le habían aisto', (v. 14). Frl Señor esperaba que se creyera el testimonio de aquellos a- los que El se lmbia rettelado i Símisntó. Solo pueden ser testiáos de Él aquellos a los que Él ha manifestado su gracia salvadora y poder de resurrección, v aguelios que oyen este testimonio y que sin embargo no creen son acusados de incredulidad y dureza de corazón. En la oración sumo sacerdotal de nuestro Seño! registrada en Juan t7 , É1 oró por aquellos que han de creer ¡tor la palabrn dt ellos. Si el Señor cree y esPera que los hombres creerán en El por medio de nuestra palabra, ¿cómo es que no esperamos resultados inntediotos cuando se habla la Palabra?
no habe¡ creído
Señot auméntanos la fe.
995.
LA GRAN COMISTÓN Marcos 76:15-20
nAnte Él el gtobo del mundo estabn, Y ptara este mtntdo estl orden sola:
"ld, y con rosotros cada día estor¡", Proclnmad por cadn tierrn, Norte y Sur, Este y Oeste tambiétt, Que a su cruz reposo y redención hatl. ¡Magna Carta ésta! ¡Gran Comisión! Hnstn r¡ue Cristo obterga su ¡toscsiótt."
430
MARCOS
16:15-20
Una autoridad sobre misiones muy bien conocida ha dicho: "El c¡istianismo es la úrnrca religión misionera, Este Ilamamiento, como haz de hz, ha resplandecido a través de 1as erlades, it-rvitando a
2. VICTORIA CONTINUA Moisés dijo: «Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí". No puede haber victoria sobre los enemigos de Dios si sn presencia l1o está con nosotros (véase Nm 14:12-45) Si se ha de echar demonios fuera, se debe hacer mediante e1 poder de su nombre (v. 17). Su Nombre implica
almas fatigadas al puerto del reposo.
I. La necesidad. Queda recapitulada en una palabra: ,,Mtutdo,, ,,Id por todo el mundo." EI mundo de:
1. EL YO PECAMINOSO ndentro, Aquí tenemos al criadero del
mundo, y después es transplantado mediante actos ¡eales En este mundo tiene que diablo, donde germina todo rnal en
e1
todo
colaborntdo el Señor con ellos» (r.,. 20).
1. FUERON OBEDIENTES. «Saiieron» Salieron como Abraham, apoyándose en su Palabra. No esperando hasta que tuvieran que salir por una conflagración como Lot en Sodoma. A 1a luz de esta comisión urgente, ¿no parece incredulidad seguir preguntando
todavía: "¿Qué quieres que yo haga?» 2. TUVIERON EXITO. el Señor con ellos, y confir"Cola&orando
mando la palabra por medio de las señales que la acompañaban». Si el Señor no está trabajando con nosotros, nuestra labor es vana. Si Ia Palabra predicada no es confirmada con seña1es, no hay evidencia de ia presencia del Señor. E1 Señor obrará con nosotros si nosotros, como ellos, estamos totalmente entregados a hacer su voluntad, predicando el Evaugelio a toda criatura.
necesidad es grancle.
2 PROP]CIACIO\ tros pecaclos,,
POR NIEDIO DE
tl ]n l:l)
LA SANGRE DEL SEÑOR.
La Sanqre de su Hijo es la ¡;ran
recreación del espí:rtu irun'..:lt¡ .eqú:. 1:
ctLl.íetta
.er¿:nz¿ :t',:r..¡
Hechornrr.r'r-:.i.rcrrra- It :.4. IUSTIFIC-\CIO\ \fEDr\\TE L\ FE DE DrOS \t: tl tl
marger-r) "Tened l"r fe de Dios,, e< el ¡entido literal .le 1a erpresión Parece una expresión iuerte Pero todo aquel que ejerce ia fe en Jesucristo tiene la fe que procede de Dios, Como David mostró a Mefiboset \a misericordil de Dios. 5. SANTIFICAC]ÓN POR LA PALABRA DE DIOS. FueTon ha-
lladas tus palabras, 1, yo 1as comí._Ahora sois limpios por la Palabra qrle yo os he h.tb1ado. El nos dio grandísimas y preciosísimas promesas para que por medio de ellas viniésemos a ser participantes de la naturaleza divina. Todas ias promesas de Dios son en Cristo para sostén de 1a fe y fortalecimiento y crecimiento de 1a nueva vida 6. RESURRECCIÓN POR EL PODER DE DIOS. É1 vendÍá en glan poder y gloria. Los r¡uertos en Cristo resucitarán primero. Lo mortal se revestirá de inntortalidad (1 Co 15:38). 7. GLORIFICACIÓN POR LA PRESENCIA DE DIOS. EI .GTAN Dios, nuestro Salvador, aparecerá», ): nosotros seremos seme.jantes a É1, porque 1e .r".e-os como Él es. Estos siete elementos pertenecen al glorioso Evangelio del bienaventurado Dios, siendo su único remedio para la multiforme necesidad de un mundo
perdido.
III. La comisión. "Id por todo
el mundo
"
Clara, definida, sencilla
1. ¿QUIÉNES? uVosotrt¡s.» Vosotlos,los que habéis creído y habéis
llegado a conocer
e1
poder vivificador de su resurrección (1 P
1:3).
2 ¿QUE? .Id,, .Como me envió el Padre, así también Yo os envío" (Jn. 20:21 cp.17:18). Ve. No te quedes sentado a teorizar sobre ello. Ve, y haz de ello el principal asunto de tu vida. 3. ¿A DóNDE? «Por todo el mundo». El mundo amado por Dios 0n. 3:16). E1 n-rundo por el que e1 Hijo vino a ser Ia propiciación» (1 Jn 2:2) Si no puedes ir aquí o allÍ personalmente, ve en tu amor, oraciones y simpatía práctica (Sal. 726:5, 6). IV. La promesa. "He aquí que Yo estoy con vosotros todos "En mi nombre expulsarán demonios" (w 1Z 18). Su presencia corl nosoüos es la prenda de:
1os días.»
1. COMUNIÓN CONTINUA Si su presencia santíficadora y apaciguadora del alma no es apreciada y disfrutada de una manera consciente, no es porque su promesa haya fallado, sino que el vo o el pecado han agraviado al Espíritu Santo, que hace qLle su presencia sea una realidad ]¡ un poder
que E1 es
VII. El cumplimiento. "Y e11os salieron y predicaron en todas partes,
entrar el poder de Cristo 2. LAS MODAS Y PLACERES nlt¿dedor Aquello que ministra a la concupiscencia del ojo, a la concupiscencia cle la carne y a la soberbia de la vida. E1 n-Lundo de costumbres, hábitos y vida impía. 3. LAS TINIEBLAS PAGAN-\3 ¡¡tis nlli Un mundo de almas perdidas, pero inmortale,s Un ntundo amado por Dios, y por el que Cristo murió (ln 3:16) Toclo el mundo vace en maldad. La
II. La provisión. "El evangelio ,, "Predicad el Evangelio a toda criatura.» AsÍ como hav diferentes elementos en el aire y en el agua, también los ha-r, en el Eranselio Contiene buenas nuevas de [ran gozo. En É1 tenen-rc¡s: 1 LA ENCAR\.\CIO\ DEL HUO DE DIOS. Dios ma¡rifestado en la carne Sn \onrl¡rc será llamado Emanuel "Dios con nosotros.» Dios con nosotros btrscando salvar a los perdidos, en fo¡ma de siervo ;Qué nuer asl
1o
996. UN PRÓLOGO CONFIRMADOR DE LA FE Lucas 1:1-4 «Entre la Babel del hablar clantorosc¡ del ltombre, Señor lesús, cudn gentil t¡ npnciltle tu 7)oz suena, Y con todo ¿dónde hay palabras qLLe tan ¡trofundas aaynr Como las tuyas, diainas y ltufianns, en humntos corazones? ¿Cótno tus pal.abras, Señor, aaixaron el pensatnietúo humano? ¿Cónto petrctrnn las htLntonas ztidas? ¿Cónro lntt ntooido las mds intrépidas efipresas? ;Crirrro cl srrs ll¡í-< ltontins línens fotlo ¡trogreso empujnn?»
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r
genuamuL¡,d-J:.:--.::' r.:- - -. ... j.:...r:.:-l.la-coraS del Er-angelioenestat¡e',¿,:::. j:: -' .: -..- --1..-rirá.estrecha atencion. Con cllo -al'enL - qur . -:i-
I. Eran el tema principal en los tiempos de Lucas, !-:1- - .gr..r,.
han tornado a su.r:ia, ;- :.-:.:-:: :r:. "Muciros l) Las pa)abras ¡ lo. drthrr j, ..-*- ..-:-:,: en boca de todos. Estas cosas no fueron dichas en un nn..: : -: -- - : estaban ansiosos por tenerlos de una mane¡a orgntti:lti,t, \ u.:.a: habían intentado llevarlo a cabo. Pero cualquier homb¡e ¿ r;!;..;. como Lucas, podía detectar representaciones distorsionadas de la vlda y del carácter de Jesucristo. en el hecho de que
relato ordenado (v.
II. Fueron transmitidas por testigos oculares. "Nos las transmitieron los que desde el principio fueron testigos oculares, (v 2). Juan podía decir: "Lo que era desde el principio, io que hemos oído, 1o que hemos zrlsfo con ntLestros oTos», etc. (1 Jn. 1:1,2). "se.apareció a más de quinier-rtos hermanos a la vez». Los hombres de antiguo hablaron movidos por el Espíritu Santo, y así los hombres de la nueva dispensación hablaban movidos por el Cristo viviente y personal entre ellos. La gran salvación que comenzó a ser anunciada por e1 Señor nos fue confirmada por los que le oyeron (He. 2:3).
III. Eran creídas
ciertísimamente en tiempos de Lucas (v 1). Si fueron aceptadas sin lugar a dudas por multitudes en tiempos de Cristo v en los inmediatamente posteriores, ¿qué razones tenemos para ponerlas ahora en tela de juicio? No siguieron etlos fábulas ingeniosamente inventadas para dar a conocer el Evangelio de Cristo (2P.7:76). Estas cosas fueron puestas a prueba en el horno ardiente calentado siete veces de los tiempos en que fueron dichas y obradas. El poder y la verdad de las mismas siguen estando comprobadas en la experiencia de los que creen y hacen la voluntad de Dios (Jn.7:77). IV, Han sido registradas por uno que tenía un perfecto conocimiento de las mismas (v. 3). Aunque el nombre de Lucas no aparece entre los doce apóstoles, estaba no obstante familiarizado con todo 1o que había tenido 1ugar, teniendo una estrecha relación con los doce iscogidos y siendo un íntimo colaborador y acompañante de Pablo, el gran apóstol de los gentiles. E1 Evangelio según Lucas es reconocido como el más pleno registro de todo 1o que Jesús con:renzó a hacer.
l:l-1.
43t
LUCAS
1:12-17
\-. Están aquí escritas en o¡den (v 3) Lucas afi¡ma darnos el ordett ¿i lpre tr-lvieron lugar los aconteci¡nientos de la vida de Cristo Esto, :ara el sencillo estudioso de la Biblia, es una Bran bendición, por iuanto la mism a cone rión entre los actos registrados de mrestro Señor ..:tá llena de profundo significado Si no en su relación mutua, si aomo contrastes.
YI. Fueron escritas para que pudiéramos tener certidumbre (v 4) Lucas escribió evidentemente para que
e1
excelentÍsimo Teófi1o fuera
.onfirmado en su fe. .Éstas te han escrito para que creáis que Jesús es e1 Cristo, el Hijo de Dios" (Jn 20:31) En el Evangelio escrito ferlemos rna Palobrn 5d.q1r,17, a la cual hacemos bien en estar atentos .omo a una lámpara que aiumbra en un iugar oscuro El Evangelio c¡É¡ece tanto la Salvaciór-r con'ro la certidumbre de la misma. Pero, ;cuántos oyentes hay del Evangelio que nunca han conocido Ia certidumbre de aquellas cosas en que han sido instruidos! Haced vuestro llamamiento v elección firmes,
gg7. ZACARÍ¿.S NS ENMUDECTDO
POR SU INCREDULIDAD Lucas 1:5-22
,,¡Oh Padre Dios, a Ti yo tengo! Antcs en gracia tenme mudo Que no, nl a Ti nllcgnrnte,
V. La incredulidad aherroja Ia lengua del testimonio. "Ahora vas a permanecer en silencio v sin poder hablar . por cuanto no has dado crédito a mis palabras" (v 20) ¡Cuán deshonrosa es la incredulidad delante de Diosl ¿Cuántas lenguas entre los hijos de Dios se encuentran bajo 1a condenación de la nrudez debido a su incredulidad? Cuántos de nosotros estan-ros mundos con respecto a la venida del Señor, a la plemtud del Espíriiu, a la consagración de 1a vida, a 1a oración contestada, y a las más profundas experiencias
de 1as cosas de Dios, todo e1lo debido a la i¡creclulidad? «Por cuanto no has dado crédito ¿ mis ¡tdabtns". La incredulidad lo enmudeció
VI. El verdadero contacto con el Señor hace que los hombres
21). ¿Y a quién le sucede así cuando está en verdaclera cornu¡ión con
Dios? Cualquiera se saldrá de la vieja rutina 1, hará cosa. sin precedentes cuando su ministerio se ct¡nvierta en una \¡i\¡iente \: solemne realidad delante de Dios Zacarías, durante las ht¡ras de servicio público, se olvidó del todo aqr-rel día del rc1oj. Tarcló mucho en salir, pero e1 pueblo, a1 r.er-1o, qucdó conrencldo de que él había visto una visión (v. 22). Los se'rvlcios breves no son siempre 1os melores, Cuando el alma de un predicador está llena de la visión de Dios, tanto el tiempo como los hombres parecen quedar en la sotnbra Hav más_bendición por rnedio de ur¡ día con Dios (lt1e con veinte años sin El. Tened fe en Dios
Píense en los ntortales que mc oven. Oh, que te reoeretrcie ntrís t1 ntds, Y ett clda lccióil te adore 0 ti.»
IUAN EL BAUTISTA Y EL ESPÍRITU SANTO
998.
Nacla impide más que la mano de Dios obre que Ia incredulidad. Nada cont¡ista más a1 Espíritu. Pero aunque Zacarías se vio cnmudecido, no huyó de Ia presencia del santo Enmudecedor No dejó la obra del Señor aunrlue cayó sobre é1 esta triste aflicción. Zacarías nos enseña a no concentrarnos tanto en las pruebas, por repentinas y severas que sean, colno para descuidar nuestra obra para Cristo. Después de reflexionar acerca de este incidente desearnos señalar lo
Lucas 7:72-77 «Señor, ¿qtré es lo t1Ltc Tú lns ent¡indo? corazón, cunl turbulcttto olü del n1ar, Se duele con rlra q dulcc agortit; ¡Oh nocido no de ln tierro tn¡s ubúetulo clel cieLo! De pecndo Tít busctts dejtrnLe corLz.¡icfc¡, Y bajo tu toqtte dc pruebn rne sobresnlto.,
Mi
siguier-rtc:
I.
Pueden venirnos visiones mientras llevamos a cabo nuestra obra ordinaria. «Mientras estaba él ejerciendo su ministerio sacerdotal . se le apareció un ángel del Señor" (vv 8, 11) Moisés estaba guardando el rebaño de ]etro cuando le lJegó e1 llatnamiento clesde la zarza rluc ardía (Er. 3:1 ). Ccdeón estaba baliendo trigo (Jue 6:11). Eliseo estaba arando cuandc¡ car'ó sobre él el manto proiético (1 R 19:19). David cstaba en los apriscos (Sal 78:70). \{ateo en el banco de los t¡ibutos públicos Tu Dios es suficiente para ti: espera en Ei r. mira arriba.
II. Nuestras oraciones pueden ser contestadas de la manera más inesperada (v 13) Cuando e1 ángel le dljo: "No temas... porque tu
petición ha sido escuchada", el1o fue para él una noticia abrumadora, aunque habían estado orando muchos años que les fuera concedido un hijo Eran ambos ya nde edad avanzada» (v. 7), 1o que sugiere que él había continuado con esta oración mucho después que las expectatjvas se hubieran cerrado. Si el Señor pone en el corazón seguir orando por alguna.cosa concreta, ¿no es esto mismo una evidencia de que así quiere E1 bendecirnos? Cree, 1've¡ás la gloria de Dios. .Cosecharemos, si no desfallecemos)> (Cá 6:9)
III. El Señor puede hacer mucho más de lo que pedimos. Él no solo iba a tener un hijo, sino que aquel hiio sería "grande a los ojos de1 Señoq . lleno del Espíritu Santo» (vv 1,1, 15) Un hijo digno de1 Dios que lo dio El buen anciano v su humilde e irreprochable esposa quedaban ahora abundantemente recompensados por sus muchos años de orar y esperar Dios no es infiel. Espera en e1 Señor. Aunque Ia visión se tarde, espórala Tú que anhelas un avivamiento, no dejes que fa11e tu fe (Sal 126:6)
IV
Las promesas de Dios son prueba para nuestra fe.,<Zacaríasle dijo al ángel: ¿Cómo podré estar se¡luro de esto?" (v 18). Fue una gran porción la que recibió ar¡ue1 día de parte del Señor'(léanse cuidaclosamente los r.v. 14-17) Era como si las fuentes de1 gran .:bismo dc 1a gracia infinita de Dios se hubieran roto y derramado sus inenarrables riquezas a sus pies ¿No es la misma grandeza de str gracia 1o que hace vacilar nuestra débil fe? Si quieres encontrar la medida de tu fe, prueba solamente alguna de sus grandes y pre.ros.rs promesas «En mi nombre echarán fuera demonios, (Mr,
tt:1;)
Prueba con ésta.
se
maravillen. "Se rnaravillaban c1e rluc ól se cletuviera etr el templo" (v 21, RV) En cua¡to a Zacarías, é1 no encontró lnt¡¿o el titnt¡to" (v.
Hay una singular scmejanza entre la obra dc Juan y la obra de1 Espíritu Santo Ambos r.inieron a converlcer a los hombres de pecado, a traerlos.r.rrrepentir-niento, \ a sr:ñalarles a Cristo como e1 Co¡derc¡ de Dios t¡ue clnita e1 pecado Los puntos de semejanza no son Pocos: I. Lavenida de ambos fue predicha(r'
13; Juan.11, 16) Elnacimiento de Juan fue predicho por el ángel; r Cristo p¡orretió enr.iar otro Consolaclor Cacla acontecirnic'ntc pre,lrcltcr por Dios es un eslabón conectando la trer¡a con el cielo, una cridencia rle Ia reaüdad de 1as cosas invisibles y eternas
II. A la venida de ambos muchos se alegraron. Se dijo de Juan que nacimiento» (r,'. 14) La venida de1 "muchos se regocijarán por su
Espíritu Santo el día de Pentecostés llenó a muchos de júbilo. Tres mil almas recibieron jubilosas 1a Palab¡a, y comían jlrntos con alegría y sencillez de corazóry alabando a Dios (Hch 2:47-47) El fruto del Espíritu es gozo
IIL
Ambos iban a ser grandes a los ojos del Señor. «Será grande a los ojos de1 Señor" (v l5) El testimonio cle Juan era glorificar a1 Señor, aunc¡ue a los ojos de 1os hombres y en su propia estima fuera simplemente una ü0: clamando en e1 desierto. Jesús dijo del EspÍritu santo: . EI me glorificará . (Jn. 16:14). El bendito Espír'itu es ciertamente grande a 1os ojos dc1 Señor, aun cuando los hombres 1e ignoren y cierren sus oídos al clamor de su voz ¿Has oído esta voz clamando en el desierto de
tu corazón desolado v vída sín fruto?
IV. Ambos debían preparar el camino para el Señor. , El rnismo irá delante, en su presencia, con eJ espíritu y ei podcr de E1ías, (v. 17). E1 Espíritu Santo prepara tambiér-r el camino para que la salr.ación de Cristo nos venga, «convenciendo de pecado" (Jn 16:8) Juan preparó e1 camino del Señor convenciendo a la gente de la necesidad de arrepentimiento; e1 Espíritu Santo prepara el camino de1 Señor a nuestros corazones revelándonos la necesidad que tenemos de salvación. V. Ambos iban a volver a muchos hacia el Señor. uA muchos de los hijos de Israel les hará volver al Señor.su Dios, (v. 16). Ésta es asimismo 1a misión del Espíritu Santo. "El dará testimonio de Mí", dijo Jesús. Cuando e1 Espír-ittr de gracia y súLplica sea derramado, entonces «tirar¡ín a Mí" (Zac. 12:10). Voh,er a los hornbres al Señor
LUCAS
432
1:12-11
. l:15
vivifica. No puede haber salvación ni gozo en el Señor sin esta vuelta, porque todos, como
2
ovejas, nos hemos descarriado. Volveos, volveos, ¿por qué moriréis?
3. ¡Ciertamente todos anhelamos tal privilegio! 4 Bien, todo esto es el resultado de llegar a ser grandes a sus
VI. Ambos vinieron para dar el conocimiento de la salvación.
oJos.
es su obra vencedora. Es el Espíritu el que
«Y
tu
irás ante la faz del Señor, para preparar sus caminos, para dar al pueblo conocimiento de salvación" (vv.76,77) Juan dio el conocimiento de 1a salvación ai declarar que el Sah'ador estaba a la mano. El Espíritu Santo da el conocimiento al rer.elar a Cristo en el corazón. E1 que cree tiene el testimonio en sí mismo (1 Jn. 5:10)
VII. Ambos vinieron para preparar un pueblo dispuesto para el
5. Obsen'enros la ¡r.11¿f¡u «pues»
chos!
Aquí \'emoa que :oet¡ esto es fruto de ser grande delante de sus oJos. 5. ¿No crees quc ha.r .:l1una relación entre n. Ser grande ¿. l¡. --,... leL Señor, Ir. Ser llenados lel !-:il¡u Santo, c Y volr,er a mu¡h¡. ,: -,: tLslicia?
41.
llamar fuera a un pueblo para su 1r-ombre, y prepararlo para la
VIII. Ambos acudieron
a honrar al Señor y no a sí mismos. Juan, por así decirlo, se mantrl\,o a sí mismo fuera de la vista de los demás al decir: Soy una \¡oz, para ser oído, pero no visto. Asimismo el Espíritu, se nos dice, no lnblnr¡í de Sí tnismo. La misión de1 Espíritu, como la de Juan, es señalar a Jesús como el Cordero de Dios. El tomará de lo mío v os 1o hará saber (Jn. 16:13, 14). Los l1enos con el Espíritu se voh.erán a este respecto como el EspÍritu, buscando soÍamente glorificar a Jesús Su lenguaje es: «Es menester que Él cÍezca, y que r.o mengüe" (]n. 3:30)
999.
UNA PROFECI.{ QL r :t t -'.lll iO 1. Ésta fue la proiccÍ-: ;.., i.rg¿l que anunció su nacimiento. 2 ¿Se cumplió e::¡. .:--:..:: -ie nianera plena?
3
1. Algunos nacen grandes, y otros reciben ia grandeza. 2. La mayoría de nosotros, si no todos, no tenemos aspiraciones
de grandeza terrenal 3. No tenemos la menor expectati\¡a de llegar a ser grandes en un sentido mundano. 4. Pero no es por esta razón que no lo deseamos. 5 Sentimos mucha afinidad hacia el poeta que escribió: rl¿:s sólo ttts ahtbanzns a las cosas elexadas;
"No
Tan eterntts conto Lns tttontañns sttn lns llnnurasr. 6. Las llanuras son tan necesarias como ios montes 7. ¿Qué haríamos si todo el globo fuese una colección de colinas y montes? 8. No tenemos ambición de ¡;randeza terrenal 9. Otra razór.r es que la grandeza llena la almohada de espinos. 10. Más querríamos se¡ útiles que grandes.
úru- poReur
Y podemos ser útilcs sin grandeza terrenal. Pero no así tocante a 1a grandeza espiritual. Obsérvese la pequeña palabra, "y», v.77. 3 La bondacl 1, la más eievada utilidad qr.redan condicionadas 1.
2
a ser «grande a los ojos del Señor". y útii porque era grande a los ojos del Señor.
4. Juan fue bueno
Cuatro resultados de la grandeza: J.) Los padres se regocijan; 2) Los semejantes se benefician; 3) Plenitud de bendición; 4) Utilidad en e1 servlcl0
Un anhelo. 1. ¿No anhelas que tus padres
fuiste dado?
puedan dar gracias a Dios que 1es
::.
no lle gan a ser trágicos fracasos?
-.: '¿.ús \lirando retrospectivamen-
\-ER.D.:,]':.: - ] : \DEZA conocer -¡: = =:- -.. :¿ .a re¡claclera
1 Si queremos grandeza, la grandeza que Dios re.Lrr, -- -.:r.r' - :rür. L.n volver a la vida dc este hombre. 2. Las vidas de grandes h--::r::.- -: :;-:r : ts recuerdan que : -=-:- ::.e: rrue nuestras podemos (o mejor dichr¡ ::- I vidas sean sublimes 3. ¿Qué había en Juan .1ue :r:r:-::': -:r :.-r-:.Iai!r tan noble? 4 Tenemos siete hechtr' rL: ::---: i: 5. Y podemos decir sin :.r : .' ::rj-:i::a: ¡r:c tc¡dos los principios de la vida, ca¡á:--: -- ::: - :. Iuan pr.dlían llegar a ser nuestros.
I.
Era un hombre de noble
cun¿
.
DESCENDIENTE DE AARO\ 1. Era
descendiente de
\a:.':
:.::.r¿:;.r
.r
la famrlia sacerdotal
2. ¡Que gran honor era . -:. 3. Era un hombre noble .:= . -.:r: r:.:- -.L¡tr.¿ 4. Un buen comienzo r a,. : : -. ' - :-: . -¡ r'.¿ii.. hecha DESALIENTO. 1. Ah, pero con estas palal::. ..-: -:-::. :r:ri: 2. Mi linaje es humilcle ,, L':--j: 3. Soy de1 común cle la ger.:. 4. Para qué seguir más ader.:' :: ::r. -::rr::
UN ALMA GRANDE. 1.
Sedijodealguienque rr. :: :- : : - --. . :=.r
«un alma grande". 2. Y así puedes tener un ¡1m:
:-ue tenÍa
::::::
UN NACIMIENTO MÁS NOBLE 1. Pero tú puedes terer u,.1 i-1ar:ruentL¡ rr.L1a--. :-.t: - -,-: J*e Ju
sE ES cRANDE.
-
ELEMENTOS DE LA
Introducción.
úrrl No ES GRANDE.
-:.
te a la carrera de esre i,,-:-.r:: <- Señor Jesús corroboró la profecÍa, declarando que .,: .¿ -,.::: he.ho realidad. "Os dito que entre los nacrdos t1e r,.: =.=. . - :. rra\ or profeta que Juan el Bautista."
1:15).
EL ESTÁNDAR DEL CIELO. 1. A los ojos de1 Señor", no a los oios de los hombres. 2. Hay una estimación de grandeza para el mundo, y otra estimación de grandeza para Dios. 3. Y 1a primera difiere enormemente de la segunda. 4. La primera es falsa y fantasiosa, 1a segunda es cierta y eterna. 5. La grandeza de Juan era conforme a la norma del cielo. A 1os ojos del Seño¡ era un gran hombre.
¿Cuántas r-idas prrr-rrr:.
4. Sí, escucha a las pa :.:-:.-,.
LA VERDADERA GRANDEZA
(Lc "Será grande a los ojos del Señor"
y el ve¡sículo anterior.
Cómo conseguir poder del Espíritu. 1. Además, ;cómo arüelamos ser llenos con e1 Espíritu! 2. ¡Cómo anhelamos lener poder en se¡vicio! 3. ¡Cómo anhelam.r -. :er instrumentos en la conversión de mu-
Señor. Esta fue la característica sobresahente de la misión de Juan (v. 17); ésta es preeminentemente Ia gran misión del EspÍritu Santo,
venida dei Señor (Hch 15:1.1) La Iglesia es la Esposa del Cordero, llamada y confortada -v conducida por el Espíritu, así como Eliezer preparó a Rebeca dándole los dones de Isaac y la condujo directamente a la presencia de aquel a quien sin haber aún visto, sin embargo amaba (Cn 2.1).
¿Y clue otros de tus seme,antes den gracias a Dios que tú
na ciste?
an.
2. Puedes tener 1a misma r icla del Creador e;- :.. . ::'.: 3. La vida dei Rey de rer-es en tr 4. «Partícipes de la naturaleza divrna" ¿Puedes t¿:.¿: :.ada más
grande que esto?
MAS GRANDE QUE ]UAN 1. Si crees que estamos permitiéndonos luelos de imaginación, escucha al Saivador (Lc. 7:28). 2 La grandeza a 1a que se hace referenci a a c1uÍ no es ia de carácter, sino 1a de posición. 3. E1 contraste que se establece es enlre estar dentro y fuera del rerno. 4 Juan el Bautista estuvo sólo sobre e1 umbral, pero nosotros pasamos adentro §. «El que es menor en el reino c1e Dios es mayor que é1.»
1:l-1-5.1:30-33
L
II.
LUCAS
A SER PARIENTE 1 Juan era pariente de Jesús 2, También tú puedes llegar a ser pariente suyo. PUDES LLEGAR
1.OOO.
Lucas 1:15, 16
un hombre desapegado de este mundo (Lc. 1:80). "¿Un ¡ombre vestido con ropas finas?" No. Esto se ve en distintas formas: 1 Su amor por la soledad 2. Su vestimenta sencilla. Su comida sin'Lple
3
,<Entre los nacidos de mtrjeres, no hav mavor... que luan el Bautista.» El fue un nazarcno a Dios, sin beber ni vino tri bcbidas fuertes. ¿En qué conslstio :u s.r¿ndezal Él ftrc grande
I. Delante del Señor. Él "será grande a los olos del Señor, Esto asegura que tiene que haber estado en una condición cle:
TIPO DIFERENTE
1 Naturalrnente, sabemos que nuestro tipo de santidad
RECTITUD PARA CON DIOS N.rdie puude 'er grande en el vor c1e Dios clue no csta a bien con EI. Se prr.cisa de 1a reconci[ación para Ia aceptación.
es dife-
rente del de Juan 2 Tocante a los oscuros tiempos de la Edad Media, un historiador escribe: "En aquellos tiernpos, la vida de Juan e1 Bautista parece haber sido el ideal de la santidad en mucho mavor grado que la de1 Hiio de1 Hombre; renunciar a la comida áomún v a 1os
2. SEMEJANZA A DIOS. Es posible estar jrLsriticrtlo ante Él
ETa
\'.
Era un hombre con una misión,
\ACIDO CON UN PROPÓSITO 1
2 3
4
Espíritu. 3. PREPRARACION PARA DIOS. Un hombre totalmente separado para É1, sin intcreses interponiénclose entre é1 v str sen,iiio para Dios No estaba cnrcdodo en manera a1¡;una; era un hombre libre para hacer su voluntad Esto es grcrzdcza
un hombre que tenía control sobre sus apetitos.
I\/. Era un hombre lleno del Espíritu Santo.
Nació para llevar a cabo una obra específica, No fue sin rumbo por la vida
Y así es con nosotros. La vida de cada uno es un plan de Dios.
RESPUESTA. Respondió al propósito de su existencia
1. Int¡oduciendo a Jesús, 2. Precursor de Jesús.
v
actuand() como
{sí nosotros:
1 ¿No podemos hacer fácil para algunos que acudan a Jesús? 2. ¿No podemos presentar Jesús a otros? VI. Fue un hombre obediente a su llamamiento.
\O LO SABÍA. 1. Sus padres le explicarían las circunstancias que rodearon su nacimiento. 2. Y él obedeció e1 llamamiento
ABRAHAM. 1. EI llamamiento le 1legó a Abraham, y el Señor Ie dijo que si abandonaba su hogar y obedecía el llamamiento, «te bendeciré,
y
engrandeceré tu nombre». 2. Obediencia, luego bendición,
y luego grandeza.
"Cualquiera que los cumpla y los enseñe, éste será llamadc grande e1 reino de los cielos" (Mt. 5:19).
en
Observa esto: cumplay en.señe;laobediencia va antes de la enseñanza.
VII. Era un hombre de una firmeza y de un valor sin vacilación. No era «una caña sacudida por el viento». VALOR. 1. A1 rechazar el pecado, incluso del Rey Herodes.
2. Dio su vida
Elizabeth Fry. 1 Elizabeth Fry, cuando era niña (nació en 1780) "era una persona agradabie, gentil en su apariencia y formas, amante, obediente, y poseía una voz erquisita, 2 Pero era tírnida y terca 3. Sin embargo, se dice qtre "Su timidez natural, años después, bajo la gracia divina, se transformó en un valor sornetido, y su terquedad infantil se transformó en un carácter decidido finamente equilibrado". Todo el1o fue e1 resultado de la presencia del Espíritu Santo en su vida.
VIII. Juan era un hombre que ardía para Dios.
y sin
embargo no estar amold.rdo pJen.rmente a El. El I-rizo aI píimer hombre a su semejanza. El segundo Hombre es el Señor, del cielo, según orva sernejanza hemos de sel al-rora cLeaclos por el mismo
goces comunes de 1a vida era considerado como mucho más noble que dirigir el pan diario de Ia tierra para usos divinos" 3. Sin embargo, hacía bien conforme a la luz que él tenía, 4. Era un hombre que vivía por encima del mundo.
IIL
UN GRAN CARÁCTER: EL BAUTISTA
É1 era
-\
433
II.
En sí mismo. fuc "lleno cleJ Espíritu Santo». No de la grandeza de su propia voluntad, o propósito o bondad, sino qlre era 1a grandeza de Dios la que mol.rba cn é1. Esto implica:
1 ABNEGACfÓN Nlurió a sí mismo p¿ira que Dios viviera y se movicra en é1. No l'o, más vive Cristo en mí. La grandeza original del hombre sc. hunclió cn c1 polvo por el pecado, qtredando eternarnente arruinada. E1 camino a la grandeza a los ojos de Dios no se encuentra en la rcformación del vo, sitlo en 1a muerte de1 yo Un salir de Ia naturalez.r .rrruinada 1-.rra entrar en la vida de Dios. Con Cristo estoy juntamentc crucificado, mas vivo. 2. POSESIÓN DIVINA. Lleno del Espíritu Santo Entregado a la voluntad de Dios como enscñado por su Espíritu morando dentro No os embriagtréis con vino, antes bien, sed lienos de1 Espíritu. Toda verdadera grandeza viene de Aquel que solo es grande. Crande en sabiduría, santidad _v poder. «Tu benignidad me ha engrandecido» (2 S. 22:36). 3 SABIDURIA CELESTIAL Ser llenos con e1 Espíritu es ser llenaclos con el ¡rru¡,clr¡riettfo d¿ stL t'i:lt.nttttd, de modo clue cada pensantiento ¡ acto pueclarr estar en perfecta armonía con la mente de Dit¡s El obra cn noso[ro,c tanto el qllerer como e]hacer por su br"rena I t¡1unt.rd \bsotrc¡: >ois sabros en Cristo.
III. Entre sus semejantes. ,,A muchos de 1os hijos de Israel les hará volver a1 Señor su Dios,, Esta grandeza reside entonces en santidad y utilidtrd para nuestro propio honor, facilidad l1o por medio de lo que el poder de con otros. Si quieres tener esta ÉJran É1 no dará su gloria a otro.
Aquí vemos: 1 CRAN FIDELIDAD Su ministerio da abundante evidencia de su denuedo y devociórr en la obra de Dios. Como el apóstol de los Gentiles, él también podía decir: .Una cosa hago» (Fil. 3:13). Más Crande que tenía que venir tras alabra era acerada, penetrante v poabra cluc ardía en 1o más íntimo de su ser. Estaba en simpatía tital con su mensaje. La suya no era una tarea encomendada a la memoria, sino 1a verdad viviente, ardiendo en ulr alma vi¡,.iente, v brotando de su lengua rebosante, candente como ascuas encendjdas.
3 CRAN EXITO "A
ntttcltos... les hará volver al Señor" Un ministe¡io por el EspÍntu Santo es siemprc un éxito No sois vosotros 1os que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que está en vosotros El Espíritu cle vuestro Padre nunca hablará sin E1 secreto de su éxito residía en que él exaltaba a1 Setlor _1, no a sí mismo. Es mcnester que El crezca, y que yo mengüe. «Ve Tú, j, haz lo mismo» (Lc 10:37)
un efecto detectable.
1.001. JESÚS COMO SALVADOR Y REY Lucas 1,:30-33
"Crmt. d.esasfre fue del nttLndo, Cuando Atltítt dc stt trono ccltodo fLL¿; Cuando parcció qu.e el Tetltedor r)ancío Por ntedio de ittsortdable pecado Prro ;oh) solo fut t!ltr ttlt0ti, trcitt ¡He nquí, Cristtt obrti ln radcttcititt !"
434
LUCAS
Niño Humilde, y sin embargo el «Dios Omnipotente», despojado de su ¡;1oria, J,aún Ellorioso er¡ su debiliclacl. Crande es eI misterio de la piedad Jesús el
l:30-33
.
1:46
Cuando el poder del Altísimo se detuvo para cubrir a Ia humilde Marí4 ello fue para ella en verdad una manifestación de gentíl poder. Ella podía verdaderamente decir: «Tu gentileza me ha hecho grande» (2 5.22:36).
I. Su Nombre salvador. «Llamarás su nombre TESÚS." Jesús significa Salvador. Dios,
a1 medir la hondura de la necesidad del hombre, solamente pudo suplir a9ue11a necesidad mecliante cJ don de su Hijo único. Como Salvador, El salva
1 DEL PECADO (Mt.
1:21). De su poder contaminador
y
cor-r-
denador, de1 ar¡ror del mismo, v de la ira venidera debido a é1 (1 Ts. 1; 10). Él salva de1 pecadó ponicndose entre el pecador y su culpa (Is. 53). 2. DEL YO (Gá.2:20). E1 1.o debe ser crucificaclo con Cristo para que e1 cuerpo de pecado puecla ser destruido (Ro 6:6). La pre-
tensión de sabiduría propia, de esfuerzo propio, y de justicia propia son todo el1o enemigos de los que tenemos que ser librados, y de 1os que somos salvos cuando ]esús reina dentro de nosotros
3 DE ESTE
PRESENTE MUNDO MALO (Cá 1:4) Al ser crucificados con Cristo sol¡os crucificaclos al mundo, y e1 mtindo a nosotros (Gá. 6t14) La Cruz de Cristo se interpone entre nosotros
v nuestros pecados, entre nosotros v 1a carne, y entre nosotros y el mundo. ¿No oró nuestro Scrlor para rlue frreramos gnarda dos del mal? (Jn 17:15). Et es podcroso para salvar.
II. Su poderoso
carácter. .É1 será grande"
(v
32)
1. CRANDE EN CUANTO A SU ORTGEN "Llamado Hijo de1 Altísimo". Como Niño, nacló, como Hijo, fie tlatlo . 9:6). Siendo e1 Hijo det ALTÍSIMO, es más subliÁe que los geles, o c1r-re cualquier ser creado. Pero Aquel clue pertenccía al más \Lto descendió a lo más profundo por nosotros, haciéndose oL¡ediente hasla la nnLerte 2. GRANDE EN SU AN,IOR É1 nos amó l-r.:>ta t.rl lunLr üue -c dio a Sí mismo por rlosotros Sierrdr¡ ei Hlr, ur.¿l \ltj.tnLr :il .r-. - I
era del orden má¡ elc.,.tdo po.rt,lc \fir.:J qr: :c-.¡: :: :.:a col?sisi¿ el amot-(1 flL 1:10t Su antr¡r er¿.arririei,.c ¡¡: -: :::rdeza de su caráctcr, r er.l r-ná. tuerie qlie 1: n.,uerte 3. CRANDE E Ia fe. É1 creyó,
I. La promesa. «Deja de temer, Marí4 porque has hallado gracia ante Dios. Mira, concebi¡ás en tu seno y datás a luz un hijO y llamarás su nombreJesús" (w.30,31). Ella hallo gracia, no como una que la mereciera o la comprara. La gracia de Dios, que es favor, nunca es encontrada por aquellos que la buscan como algo debido. El don de Dios es vida eterna.
II.
La pregunta- o¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» foilnado dsntro de noso[ros es tener la bendición sobre todas las bendiciones- Pero. ¿cómo será esto? Escuchad, cielos, y responde, tierra. ¿Cónro se¡á esto? No está en el hombre poderlo tazona\ y entoda ex¡rerierrcia meramente humana es cosa imposible. ¿Quién puede sacar algo limpio de lo inmundo? Tenéis que nacer de nuevo. ¿Cómo puede ser esto? (v. 34). Tener a Cristo
III. La respuesta- «El EspÍritu Santo vendrá sobre ti, y el poder dei AltÍsimo te cubrirá con su sombra, (v. 35). A la pregunta de María, ¿cómo será esto? la res¡ruesila de
es..El EspÍritu Santo». ¿Cómo Santo vendrá ni por fuerza que cubría la c¡eación en la antigüedad. d* uhbte a tL Es el EspÍritu el que üvifica. Apliquemos este gran perlsamiento a: 1. EL CAMINO DE DIOS PARAI¿. SALVACIÓN. ¿Cómo será esto? BierL tiene qr¡e verrirte a ti @{no vino este honor a María. Como gracit de Dim. No puedes comprarlo, y jamás lo mereceriís. La respuesta de Dios a tu pregunta ace¡ca de cómo debe
venir lofuz
2.
3:5). Como
H,
como la salvaciúrvla
fmrrci&r
IóN.
Esto,
dé¡tr¡a nueva natu¡a_leza dentro Es Dios quien su buena vo-
hmtad- ¿C-ómo sená esto? I.a respresta divina vuelve a ser la SarúD vsd¡á sobrc ti». Ias torrrcntas y las
para E1 (v 37)
miffra- «El EspÍritu
sah.ar hasta
Prueb de u¡r
1o
tamente sanos.
!II. Su gloriosa expectativa. «Ei cual, por e1 gozo prLesto delante de El soportó la cruz, menospreciando e1 oprobio.» 1. ÉL TENDRÁ UN TRONO. .El Señor Dios le dará el trono de su padre David» (v 32). É1 Io ha¡á No ha recibido todavÍa este tuono, porque la casa de lacob (r.. 33) sigue menospreciándo1o y rechazándolo como Rey y Mesías de ellos. Jesucristo es el heredero desi¡;nado por Dios para el trono de David (Jer. 23:5; cp. Sat. 132111 con Ap. 22:1,o; véase también Is 9:6, 7)
2 EL REINARA SOBRE LA CASA DE IACOB (v 33) ¿Estaba recordando esto María micntras estaba yiendo como lo crucificaban? ¿Había quedado en nada su promesa? Como Rey, Él ha sido rechazado, ). su reino sobre ellt¡s como pueblo ha quedado pospuesto, pero la Palabra de Dios no puede ser quebrantada. Los dones v e1 llamamiento de Dios son sin arrepentimiento. Lo predicho por Daniel debe ser cumplido (cap. 7:73, 1.4). Ét nació Rey de 1os ludíos. Dios le ha dado e1 trono dé David, y Él reinará sobre Ia casa de Jacob Espiritullizor esto pasando por alto su sentido literal es torcer 1as Escrituras. Dad a Dios 1o que es de Dios,
3 SU REINO NO TENDRÁ FIN
(v: 33). El Reino de Dios que está
dentro de nosotros ciertamente no tctrdrá
fin
Nunca dejaremos
de estar bajo el gobierno cle Aquel que es nuestro exaltado Iledentor Pero e1 reino de este mundo no ha venido aún a ser el reino de nuestro Señor y de su C¡isto (Ap. 11:15), No ha llegado
aún el momento en quc
e1
bendito y únlco Soberano, el Re1, de
reyes y Señor de scñores, reinará sobre todos, bendito para siempre Y no puederr llegal cstos tiempos uhasta la aparición de nuestro SeÍror fesucristo» (1 Ti 6:14-16)
1.002.
Dic
LA ORACIÓN DE MARÍA Lucas 7:30-38
oTú te d¿tuz¡ista sobre tLt uzotado hijo, oh Señor, Y ett nrdio de l.a tiniebla pronurtcinste l.n ¡tnlabro sonadora; T'ú todo Lo conocas, y con gentil Ttotlcr, Mc concediste el beso de utn madre en r.ni nflicción."
secas
nto
de
la nusüa oida para 3. EL CAMINO D guntas en cuanto del Señor, EI tiene En Mí, díce el Seño1, se encuentra t1a fruto. ¿Cómo glorificaré a Dios en mi cuerpo y espíritu? EI poder del Altísimo te cubrirá. Como oasos, debemos ser llenados con el Espíritu y (un el conocimiento de su voluntad. Como instrumentos, debemos ser limpiados y totalmente entregados a su volunta¿ Canno agentes, actuamos en su Nombre y para su causa. «Por tanto, id, y haced discípuios en todas las naciones, bautizándolos en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo» (ML 28:79,2O). «Así que, somos embajadores en nombre de Cristo" (2 Co. 5:20).
IV. La oración.
tu
(v.38). el }üjo de
palabra» cómo
der su
voluntad llena de gracia que así fuera. Y de inmediato se entregó, en espírih1 alma y cuerpo, para que 1a vok¡ntad de Dios se hiciera en elfa y por medio de ella. <<Hágase coflffiigo cortfo¡rrrc a fir palabru.» Esta breve, profunda, abnegada oración tan glorificadora de Dios respira el secreto de la salvación, de la santificación y del servicio eficaz. No se haga Io que Yo quiero, sino lo que Tú. Íomeuros esto bras llenas de gracia puden ser Sed saltos, porque Yo soy santo. vendrá sobre ti. Hágase conmigo
1.003. VISITADOS Lucas
Y REDIMIDOS 'L:46
I. El visitador. El Señor Dios. 1 La necesidad de un visitador: La condrción perdida y sin remedio del hombre 2 La declaración: .En verdad c¡s he visitado» (Éx 3:16). 3 La n-raravilla: (Sal. "¿Qué es e1 homb¡e, para que... 1o visites?"
8:7, margen)
,:-16-55
.l:74,15
LUCAS
-l La manera: "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, (2 Co. 5:19)
II.
Los visitados. Su Pueblo 1 Ellos zo le recibieron (Jn. 1:11) 2 No conocie¡on el tiem¡to tle stt 'L:ísitaciótt (Lc. 19:44) 3 Lo rechazaron (Jn 19:14).
III. El propósito. Redimir 1 ¿A quién? Tu Hacedor es tu Redentor (Is. 54:5). ¿Cómo? Dándose a Sí mismo en rescate (Mt 20:28) 3 ¿De qué? (Tit 2:14). 4 ¿A qué? A Dios, a Ia santidad, y al servicio (Lc. 1:74,75)
2
GOZO SANTO
1,.004,
Lucas-1,:46-55
«Belén
y el
debido a su estrecha relación con e1 Señor de ella y nuestro. ¿No podemos aprender de esto que es nuestra cercanía a Cristo lo que va a afectar a nuestros hijos y a las generaciones aún venide¡as? La memoria de 1os malvados se desvanecerá, se corromperá como un árbo1 sin raíz y sin vida, pero 1os plantados junto al río jamás se marchitarán (Sal. 1:3).
VII. Gozo razonable. "Porque (v.
ha hecho por ntí grandes cosns el Poderoso, 49). Cuando estamos verdaderamente conscientes de que el Serlor ha hecho grandes cosas por nosotros y dr nosotros, por la poderosa operación de su Espíritu Santo, el Bozo se hace, por asÍ decirio, natural. El fruto del Espíritu es gozo. El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, por lo cual eslarros alegres (Sal. 126:3). Piensa en estas cosas. Aquel que es poderoso sigue siendo capaz de hacer grandes cosas por nosotros (Ef. 3:20)
VIII. Gozo que constreñía a testificar.
1. EL PODER DE DIOS. "Desbarató a 1os arrogantes en el pensaniento del corazón de ellos. Abntió de sus solios a los potenfados, .. . y a los ricos despidió con las manos vacÍas.» El brazo poderoso para salvar es también poderoso para abatir a todo 1o que se exalta contra Dios. Los que conocen el gozo del Señor conocen
qLte Dios pueda morir;
Este el misterio ntnrnt,illoso.
y el Calz¡ario: Dulce imagen de huntiltl¡d, Y del ifierno y la tierra lo hostilidad". BeLén
también esto los que 2. LA GRACIA DE DIOS "Su misericordia alcanza... a
Calvario son los dos polos de la gracia divina y de la culpa humana. En 1o primero vemos la evidencia del amor de Dios a1 hombre, y en 1o segundo la prueba del odio de1 hombre contra Dios En este capítulo tenemos tres santos cánticos: Belén y
En 1os siguientes versículos
(50-55) María testifica de
Cnlunrio:
Un niño humano partr
435
e1
le temen:' uExaltó a los de htLtnilde condición.,' "Colmó de bienes a los hnmbricnt0s,» «p6¡ gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no proviene de vosotros, pues es don de Dios" (Lc 18:14) Son los hambrientos y sedientos que son llenados (Mt. 5:6). Nuestro testimonio será bendecido si es dado como María
1. El cántico de Elisabet (vv.41,42). 2. EI cántico de María (v. 46). 3. El cántico de Zacarías (v. 67)
dio el suyo.
Es con el cántico de María que vamos a ocuparnos ahora de manera especial. Es placentero pensar en María cantando. ¿Acaso alguna voz mortal cantó un cántico más dulce que ésie? Su gozo era santo,
profundo, divinal. E¡a
I. Gozo espiritual. «}'/.i espirítu ha saltado de gozo" (v. 47). Las nuevas de 1a gracia de Dios, eI el don de su Hijo, Ilenaron su alma de gozo, e hicieron cantar a su espÍritu. El Evangelio de Dios está dispuesto para alcanzar al mismo espíritu del hombre, para tocar v reavivar e1 más íntimo manantial de su ser. Los cánticos externos de1 hipócrita y los cánticos sentimentales del mundo nunca penetran aI espíritu necesitado del hombre. II. Gozo en Dios. «Mi espíritu ha saltado de gozo err Dios, (r'. 47), Dios se reveló a Sí mismo, y fue conocido por María en el don de su Hijo, v de tal manera conocido v creÍdo que su espíritu saltaba de gozo en dios. No se puede decir de nosotros,que conocemos a Dios si en nuestro espíritu no nos regocijamos en EI. Nos regocijamos en
1..005. LTBERADO
PARA SERVIR
Lucas'1,:74,
75
oioo mi sentimiento de maraztilla, Centrado en el Cristo aiztiente, PoniéntTonte con frectLencia a sus pies en sLL ttotlo, Pnra cclebrlr cc¡n El tuta citn llena de grncin; Ln "ntttigtLa, riein hisforí0" siem¡tre rtttet,a, Y sicntpre dcntostrnttdo stL z,erd¡d " Es una gran r cruel falacia hacia Dios v Ios l-rombres creer que somos salr os ¡l¿rnllcrrfc para ser s¿t¡sfec/los Un pensamiento tan mezquino no es digno de la gracia de Dios. El hombre que coTr?e solamente para satisfacerse es un glotón egoísta, y un adorador de su estómago. Comemos para vivir, amar y trabajar. La provisión que Dios nos ha dado en Cristo es para capacrtarnos para olulr delante de Dios, para amar a nuestros semejantes, y para trnbajar para Cristo y su causa. «Señor, guardn
Dios por medio de nuestro Señor lesucrlslo (Ro 5:11). El gozo que es en Dios es puro e intachable, y puede ser inmutable y eterno
L La gran liberación. "Que, liberados de nuestros enemigos.» Aquí
III. Gozo de salvación. "Mi espíritu se regocijó enDios nti Salttador" (v 47). ¡Cuán cerca se aproxima a su Dios el corazón de la madre virgen con estas palabras: "MI SALVADOR». MarÍa necesitaba un Salvador, y 1o encontró en el Hijo del Altísimo, engendrado en ella por el poder del Espíritu Santo. ¿Dónde y de qué otra manera podemos encontrarlo? Mi Señor y mi Dios. C¡isto mora en nuestros
1 TODA DE GR ACIA. "Concedernos.,' Se trata en realidad de una concesión divina. Es por su misericordia que no somos consumidos. Cuando cualquier junta o sociedad otorga a alguien una concesión, está generalmente la idea de mérito, pero con las concesiones de Dios no puede haber pretensión alguna de mérito, o la gracia no es gracia. 2. DEL ENEMIGO, EL PECADO. El pecado es uno de los enemigos de cuyo poder necesitamos ser liberados. Al darnos a su Hijo, Dios nos ha dado también una concesión de liberación del
se nos recuerda que esta liberación es:
corazones por la fe. IV. Gozo de alabanza. "Engrandece mi alma al Señor" (v 46). Incluso el gozo de la salvación puede ser un gozo egoísta, pero el gozo de la adoraciótl glorifica a Dios. Ana también conoció este doble gozo. Gozo en 1a salvación del Señor, y gozo en el Señor mismo (1 S. 2:1) (5a1. "Eng¡andeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una sil noniltre"
pecado (Ro. 6:18). "El pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo 1a ley, sino bajo Ia gracia" (Ro. 6:14). Reclama esta concesión. 3. DEL ENEMIGO, EL YO. Si no se va a permitir al pecado que se enseñoree de nosotros, e1 ryo egoísta debe ser puesto en el lugar de 1a muerte. En tanto que el yo carnal viva, será slerao del pecado. La victoria se consigue mediante la Sangre expiatoria. 4. DEL ENEMIGO, SATANAS. EI gran ACUSADOR está siempre
34:3).
V. Gozo lleno de gratitud. «Porque ha puesto sus ojos sobre
la i.elueñez de su esclava, (v. 48). Ella está profundamente consciente
de que nunca podría merecer el excepcionai honor que 1e había sido conJerido. Tampoco vosotros. Cada uno de 1os que conocen a Dios r vive en la luz de su presencia no puede dejar de estar consciente Ce su total indignidad de tal amor ), favor Es cuando, como María, ¿itamos en pequeñez que e1 Señor nos levantará. Humíllate a ti mi.mo. v Él te honrará (Sa]. 138:6).
VI. Gozo esperanzado. "Pues he aquí que desde ahora me tendrán ror drchosa todas 1as generaciones" (v. 48) Ella fue verdaderamente
':e:,decida, v bendecida a través de todas las generaciones, todo ello
dispuesto a presentar alguna acusación calumniosa contra el señor, contra su Evangelio, o contra nosotros mismos. No estamos ignorantes de sus añagazas. «Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes, (Ef. 6:11).
II.
Su propósito. "Liberados. . le sirvamos sin temor." Nos ha liberado para que le siruamos. Somos salvos para servi¡. Hemos sido desligados del pecado para poder venir a ser sier oos de Dios (Ro. 6:18). Dios, he sido salvado», pero es me.jor Es bueno poder decir: "Gracias, poder decir: "Cracias, Dios, soy el esclauo de Jesucristo". Para que podamos
l:14,15.2
LUCAS
436 1. SERVIRLE Uno es vuestro Maestro, e1 C¡isto. Señor, ¿qué quieres quc haga? Hab1a, Señor, porque tu siervo escuch a. Sírxele: a Dios primero; no a 1a Iglesia, no a una causa, no a un buen principio, sino al Cristo viviente, a nlrestro Señor siempre presente y 11eno de gracia, a quien pcrtettecernos, 2. SERVIRLE SIN TEMOR. Si nntanns al Señor con todo nuestro corazón, éste será el carácter de nuestro sen,icio, porque en el amor no hay temor; eI amor perfecto echa fuera el temor. Habiendo recibido e1 Espíritu de adopción somos salvos de un temor esclavizador en el amor de un hilo (Ro. 8:15). 3 SÍRVELE EN SANTIDAD Como salvos sois llamados .con llamamiento santo» (2 Ti, 1:9) Llamados a1 sacerdocio santo, habiendo sido lavados y revestidos con santas vestiduras, para ministrar en las cosas santas ai comer de los santos alimentos. Deben ser limpios los que lievan los vasos del Señor. EI que os ha llamado es santo; sed pncs \¡osotros santos (1 P.1:15). 4. SERVIRLE EN JUSTICIA Nuestro nuelto lrcmbre es c¡eado sesrn Dios en justicia y santiclad en verdad (Ef 4:24). Así se espera del nuevo hombre clue sirr.a a Dios en justicia así como en santidad "En sar-rtidad" puede hacer referencia a la naturaIeza de Dios dentro cle nosotros; "en justicia», a la Palab¡a de Dios delante de nosotros. Su naturaleza santa impartida a nosotros nos hace ir?óreos para el servicio. Su Santa Palab¡a nos da principios justos para la conducrión en el servicio. 5. SERVIR DELANTE DE ÉL. Dulce es e1 servicio que se da en Ia consciencia de su presencia v que se hace como de pie ante El. Elías podia hablar de «Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estov" (1 R. 17:1). Abraham anduvo delante de Dios. Servir delante de El es el rcmedio para e1 temor del hombre, y el secreto de 1a liberación de deshonrar a Dios presentando elocuentes oraciones delante de grandes audiencias. 6. SERVIRLE TODOS LOS DiAS DE NUESTRA VIDA No hay Iicencias en esta guerra santa El levita podía retirarse tras un número limitado cle arlos de sen,icio, pero 1os liberados del pecado v de la ira por la agonía v Ia sangre del amado Hijo de Dios deben sen'irle todo,s los c1ías de su vida Todos los días de aquella vida que es divina v eterna En los días de debilidad corporal, cuando no podarnos hacer ot¡a cosa que mirar, que sea esta núr atla 1a de la bendrta sumisrón v santa confianza Sí, Señor, todos los días de mi vida y de lu vida
1.006.
coN
JESÚS EN BELÉN
EL HALLAZGO DEL SEÑOR IESÚS La historia dei nacimiento de Jesús en Belén es vieja y conocida. Pero nunca podremos decir la ú1tima palabra acerca de esta historia E I na cim i ento de
#;:effl;;*x'""* ii *xl,1:*l:
vivía ya desde toda
1a
Eternidad, Él ya
existiese. El era el Dios-Homb¡e. No Dios
morando en un hombre; no un hombre deificado, sino Dios v hombre, combinando estas dos naturalezas en una sola Persona. É1 trrvo madre humana, pero no padre humano. Fue concebido del Espíritu Santo y nació de Ia Virgen María. Estudia 1as tablas genealógicas en los Evangelios. Un mahometano del sur de la India fue llevado a la fe leyendo la genealogía de Mateo Tal procesión de nombres, pensó é1, debía llevar a un nombre augusto; y leyó con reverencia la historia de la Navidad. ¿Qué es 1a genealogía de Mateo, sino la prueba de la ¡elación del Mesías con Abraham y David, mostrando que se trata del verdadero y definitivo sucesor aI Trono del Reino Davídico? EI finado David Barón obse¡vó que «se trata de un hecho indiscutible, que el Señor [esucristo de Nazaret es el último en la historia judía cuyo linaje regio puede ser ahora establecido mediante una prueo-a auténtica suficiente". Al destruirse el Segundo Templo, desaparecieron todos los registros genealógicos nacionales, y aparte de unas cuantas tradiciones carentes de valor, no hay nada a 1o que ningún judío de todo el mundo pueda apelar para demostrar siquiera de qué tribu desciende, por no decir de qué
familia. No existe en la actualidad una tribu de Judá ni una familia davídica separada, y sin embargo el Rey de Israel ha de demost¡ar que es hijo de David Los únicos registros genealógicos preservados son los que demuestran el linaje davídico del Señor y Salvador, y están preservados en el N.T. Parece evidente que el Señor Jesús nació en su hogar ancestral. Aquel mesón era conocido en tiempos de Jeremías como la caravanera de Camaam (véase Jer. 17:77, Y.M., margen...GerutChimham - posada de caravanas, de Camaam) Camaam era hijo de Barzillai, a quien David honró por causa de su padre (véase
2 S. 79:37 a 40), y, como lo ha sugerido el cloctor Schofield de Londres, le_dio su hogar paterno cerca de Belén (la casa de Booz y de Rut). Este, al morir el rey, la transformó en una caravanera. Dar un Khan o caravanera a una ciudad entonces era equivalente a dar un parque o un hospital hoy en día
I. Los trabajadores que buscaron
a Jesús (Lc. 2) Los pastores son representantes de 1a clase obrera: los trabajadores Véase cómo nuestro Seño¡ honra a los humildes v sencillos. Una sencilla muchacha fue 1a escogida para ser la madre de Jesús. La humilde ciudad de Belén fue escogida para ser el iugar de su nacimientoi v se dio honra a los trabajadores al dárseles a ellos en primer lugar Jas alegres noticias de gran gozo 1. ESTABAN EN LA OSCURIDAD, y así es con nosotros, si no hemos aún dado el paso todo importante a Cristo Y no se trata de oscuridad física, como en el caso de ellos, sino espiritual, la oscuridad del pecado v de la incredulidad. 2. LLEGARON ALALUZ, una luz c1e 1o alto que cal,ó sobre ellos, y también nosotros podemos llegar, y desde luego llegaremos, si acudimos primero a Aquel que se ha proclamado como 1a Luz del Mundo. Fue una 1uz gloriosa que resplandeció alrededor de ellos. 3. SE LLENARON DE TEMO& porque 1a luz del cielo siempre produce temor en e1 corazón de los inconversos. E1 temor en el corazón es prueba de que ha venido luz del cielo, y se debe a la culpa del pecado. 4. OYERON EL EVANCELIO, y el Evangelio fue predicado por ángeles; esto constituyó un raro privilegio para e11os. E1 ángel les proclamó Gratas Nuevas, porque «os ha nacido hoy.. . un Salvador» No «,,os ha nacido", porgue no hav Salvador para 1os ángeles caídos. 5. OBEDECIERON EL EVANCELIO, porque decidieron ver por sí mismos, y e1 Evangelio debe ser obedecido así como creído 6. HALLARON AL SALVADOR, como les sucede a todos los
bu.cadore. anhelarrte' y gcnuinor 7 SE REGOCIJARON EN GRAN N,IANERA, como sucede con todos aquellos que haJlan al Sah.ador, v luego glorificaron a Dios.
II. Los pensadores que buscaron a )esús (Nlateo 2:2) El hecho de que no solo unos trabajaclores represeniativos buscasen a Jesús, sino también pensadores representativos, es .osa impresionante. Los más grandes pensadores que el mundo jamás ha visto han sido humildes seguidores del Señor Jesucristo. La Biblia es un Libro de Sabiduría, y seriala a la verdade¡a fuente de toda sabidu¡ía. Pondera esta declaración: «El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio nl sencillo". Alií descubrimos cómo podemos hacernos sabios. Observemos unos cuantos hechos acerca de esos sabios, que muestran su sabiduría.
1 ESTABAN EN UN PAIS ALEJADO, y asi es con nosotros si todavía no hemos acudiclo a É1. Debelr ñaber estado en un país lejano, porque procedían del Oriente. 2. VIERON EL MENSAIERO DE DIOS, y además desde donde estaban, lo que era una señal de ve¡dadera sabiduría. Hay personas que no ven nada, pasando por la vida o con los ojos cerrados o sin observar «Hemos r¡isto su estreila en el oriente". Algunos, como el famoso hombre de1 rastrillo de la obra de Bunyary no ven porque no levantan 1os ojos. Ellos reco¡da¡on 1a
profecía de Balaam (Nm 24:17), prestaron atención con cuidado, y reconocieron en aquella estrella el mensajero de Dios. 3. EMPRENDIERON CAMINO PARA ENCONTRAR A JESÚS Y ADORARLE. Los hay que ver1, pero que nunca acuden El pro pósito de la estreila no era entretene¡, sino conducir Tenían que emprender un largo camino, pero nosotros no tenenlrrs rlLle tr lejos para ver y encontrar al Salvador No encontrantoc a un .lébil bebé, sino a un Fuerte y poderoso para sah,ar. 4. PARECE QUE COMETIERON UN ERROR, apartanrl.r la mi¡ada de la estrella y apoyándose excesivamentc cr.r >u. propios pensamientos. De cierto, pensaron, aquel Crande habría nacido en la capital; por lo que quitaron sus ojos ele Ia esirella, v siguie-
ron los razonamientos humanos, dirigiénde.se a le¡usalén
Véanse los desastres que siguierou a esto: la matanza de los inocentes en Belén. Mucho mejor mantene¡ la t.nirada fija en el mensajero celestial, y ser conducidos por el Señor 5. ¡AH, PRONTO ENCONTRARO\ A JESUS, como sucede con todos los verdaderos buscacloresl ,\ qué satisfacción clue este encuentro trajo a sus corazones r- r iclasl 6. LUEGO ADORARON, presentando su\ costosos dones, como todos deberíamos hacer cuando somos hallados por el Señor Sin
2:l-20 .2:8-14
431
LUCAS
embar¡Jo, ¡ayl, tantos toman todo 1o quc
e1
1.008. BUENAS NUEVAS
Señor Jesús ticne par.r
darles, pero olvidan darle como ofrenda de acción de gracias primero a sí misrnos, v luego toclo aquello que tienery consalirado a AqueJ que tanto ha hccho por e11os.
DE GRAN GOZO Lucas 2:E-71 segrrir; "Tnnbiétt yo qttisiern n los dttgeles
LA NOCHE DE LA ENCARNACIÓN
1.007.
Ltc¡s
Setlor de los dngeLes, ¿me santificorrís? Qtrisicrn Llo su santo celo imitar, Qttisicro t¡o su feliz obediettcin setttir, Y rni fi'ente, t:ott'to la suya, tu suttidntl scllar ,
2:7-20
¡Olt prodigiosa ntnr¡till¡ ser ¡troclttttnd¡ L¡or ¿l trtL¿tttt! Nr¿eslro Dios cn ln ti¿rr¡, tttt Nitlct Pcrt¡ cottto lttz, tttt ctlttit rtyo, ,
A
Atray
ett tl
Ticrrn
tJ
o y nt a n or i.Ltt t tl o, cielo rect¡ncili¡LLlos " t
Eeto es en verdad 1o Lple Llno ha llamado "El nacimiento supremo "en medio de cosas entreabicrtas",, La Ltz de1 Mundo nació en la noche. A su venida, el mnndo estaba, natural y espiritualmente, envuelto en tótricas e inrpotentes tinieblas. Las frías y estremecedoras neblinas de la forma v de 1a ce.remonia van ahora a ftrndirse delante del calor y del resplandor de su alborada. Cracras a Dios que E1 r'ino «como luz, no como rarro" observemos: Tosé r. N'faría, por cuanto Pertenecíal1 a la casa de David, acudie¡or-r a Belén para el censo (vv l-5) Dios había predicho, por boca de su profcta Miqueas, que Cristo, el Rey de Israel, nacería en Belén (Mi 5:2) EI clecreto del Emperador de Roma coadvuvó en cl cumplimiento de la Palabra de Dios Igual que rtttestra alma, nuestras cirütnsttltci¡s están también en manos de Dios
L Los preparativos.
II. La llegada. «Lo acostó en ttn pesebre, porque no había lugar para
ellos en el mcsón» (v 7) Sin Jugat en el mesón Extrañamente profético de la acogida que iba a tener como Salvador de 1os hombres. Otras personas v cosas en primer Jugar ¿Y no sigue siendo así? Se nos dice que hay lugar para todo. ¿Qué lugal tiene lesucristo en la po1ítica, en los negocios, en la sociedad (así llamada), en el hogar, o en el corazón? Como sucedc con el mesón en Belén, ya está todo /lcno. No hav lugar para ]esúrs con respecto a los asuntos de la vida Hijo de1 Hombre no tiene diaria ¿No sigue siendo cierto clue
donde ¡ecostar
st.t
cobezt,'?
(Mt
"eI
8:20).
III. Su proclamación (vr'. 8-12) Era divinat-uente apropiado que fuera proclamado por e1 "ángel rlel Señor \ acLrm"Cristo el Señor"
er-.rngelici c1e la eucarpañado ¡6¡ "gloria dcl Scrio¡,' Aquí está cl nación, declarando .bnenas noticias de gran gozo,,, Buenas ntter as
l¿
de la gracia de nuestro Señor Tcsucristo, despojiíntlose
do a ia pobreza para poder enr'icluecer a
t-l-ruchc¡s (2
r
clescendien-
Co
E:9)
IV. Su acompañamiento. «De repente, apareció junto al ángel una rnultitud de1 ejército celestial que alababa a Dios, (r.'. 13, 1tl) Si hubo indiferencja entre los hombres de la tierra a la llegada del Hijo de Dios, no 1a hubo en el cielo. Hay gozo en el cielo todavía por un p('cddor que se arrepicntc v crcc e¡l El (Lc. l5:7). V. La indagación. "Vayamos aho¡a mismo hasta Beléry y veamos 1o clue el Señor uos ha dado a conocer» (r.v. 15, 16). Los pastores creyerotT la Palabra, y actuando cn base de ella 1o encontraron a El, tal como les había sido anunciado. Ojalá quc los hombres tuvleran la sabiduría de estos pastores, )¡ que elt lugar de perdersc en razonamientos v cavilaciones, simplemente dijcran: "Vayamos, y veamos". Probatl la Palabra de Dios. Crcc, 1, r.erás Buscad, y ha1laréis.
VI. Su testimonio. .,Y clespués de vcrlo, dieron a conocer lo que se les había ¡li¡fi¡» (v 17) Cre¡,'cror! v por ello hablalon. Los que han probado e1 poder de la verclad revelada de Dios en su propia experiencia son los que mejor- puedeu comunicarla a otros No pueden tlejar de anr-rnciarla, por cuantcr son tales buenas nuevas de gran gozo. Dan a conocer lo Llicho porque es una palabra ficl,,v digna de -¡er aceptada por todos (1 Ti 1:15)
VIL Regocijo. .Regresaron glorificando v alabando a Dios" (v 20) B podemos cuestionarnos.si hcrlos encontrado al Scñor si no
r
rnos gozo en hablar cle El, r, si no \onros constreñidos de un a gJorificare y alabarle Si e1 Evangelio no son nuevas gran gozo para nosotros, está claro quc nunca 1o hen-ros creído ar-ía. Los pastores: 1) Oyeron; 2) Crevelon; 3) Obedecieron; 4) i.e;ibieron; 5 ) Testificaron; 6) Se regocijaron; 7) Alabaron,,Re gresaro n :],-¡¡ificando a Dios " Volvieron a su tarea diaria, pero con una nueva ;.iirn en sus corazones, y un nuevo poder er sus vidas. Encontrar : ie;irs el Salvador cs un descubrimiento muy práctico
:leno corazón
aquellos anchurosos y ondulantes cantpos cerca de Belér-r, donde Rut comenzó su trabajo de espigar, y donde David cuidaba de los rebaños de su p.rclre Isaí, los pastores seguían guardando de noche a sus rebaños Pero aquella era una noche que jamás se olvidaría. Acluella noche apareció una estrella quc estaba destinada a dejar en segundo plano e1 resplandor del sol, v a llenar toda la tlerra con la gloria del Dios inr.isible Buenas nuevas Observernos Er.r
I. El predicador. "Un ánge1 del Señor" El primer heraldo de la rrueva dispensación. Fue una gran ocasión, pero no fue 1o que Ia sabiduría de los hombres llamaría un sermón elocuente. Era brillante en su sencillez, aunque en su sentido t¿rn insondable como 1a eten-ridad. gozo" (v "Dejad ile teme! porque os traigo buenas noticias de gran 8). Era 1o que deberían ser todos 1os seLmones: llano, al grano, práctico, y poderoso
II. Los oyentes, "Unos pastores que vir'ían en e1 campo." Eran a 1a vez inteligentes y atentos. Aún más Tenían hambre y sed por 1as nuevas que ahora resonaban tan de repente en sus sorprendidos oídos. Eran almas ansiosas, esperando y anhelando su venida. Así como el monte más alto recibe los primeros gkrriosos rayos de1 so1 al amanecer, del mismo modo estos pastores, de pie sobre 1as alturas de la expectación de fe, son los primcros en ser bañados en 1a gloria que venía a bendecir a un mundo adormecido. Yo honraré a 1os que me honran. III. El Evangelio. .Porque
os traigo buenos ttoticits " Examinemos 1as características de estas maravillosas buenas nuevas procedentes de Dios que iba en las épocas venideras a atraer a tantos sacándolos de toclas 1as fascir-raciones de1 munc'lo v cie l¡,s placeres de1 pecado. Era
1 \IISTERIOSO "Os h.r r¡rrl¿?o hor- Cristo cl Serior." ¿Quién puede hallar esto rnclagan.tr'El 5eñor de 1a gloria rncido y
r
compasión infinitas Granrle es el rniste¡io de 1a piedad Dios manifestado en carne 2. BUENO .Buenas noticias, La voz en el nronte a la promulgación de 1a lev solo traio temor v temblor La ley promulgada era santa, justa y buena, pero no era buenas noticias para los pecadores. El Evangelio da buenas noticias, porque declara que un SALVADOR ha nacido. Sin ei nacimiento de1 Hijo de Dios, ningún hijo podría nacer a Dios. Ac¡ucl que iba a llevar muchos hijos a 1a gJoria tuvo qtle ser perfeccionado "por medio de pacecimientos,, (r.éase He. 2:10; Is. 52:7) 3 GOZOSO «Buenas noticias de gran gozo." Su primera nota
temer, Dejad de temer 1a profundidad de vuestra "Dejad de pecaminosidad, e1 número de vuestros pecados, vuestras propias debilidades, o los enemigos externos dei alma, porque os ha nacjdo un Salvador. Dios ha otorgado 1a ayuda en Uno que es poderoso, Cristo el Señor. Nos gozamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo (Ro 5:11), 4 PERSONAL. «Os traigo buenas noticias.» «Que os ha nacido hoy". La voz de esta sabiduría celestial si¡;ue clamando: .Oh hombres, a vosotros clamo" (Pr. 8:4). Los pastores no podían dejar de ver clue este bendito mensaje de Dios era Para todos 1os que 1cl overaTl Oye, y tu alma vivirá. Este evangelio es a ¿'osol,?s s5
primero (Hch. 3:26).
UNIVERSAL. "Que Io será para todo el pucblo,, (ri 10). Cuando nuestro Serlor yacía en sus pañales, o cuando estuvo de pie ante Pilato, era para los hombres un objeto rnuy insignificante en comparación con Pilato y con el Emperador pagano de Roma, pero ¿dónde están estos ahora? El mundo por e1 cuai Cristo murió será todavía bendecido por medio de su Nombre. "Todas las naciones le servirán, (5a1,.72:77). ¿Le estás sirviendo tú ahora? 6. CONFIRMADO "De repente, apareció junto ai ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios y decía: Cloria a Dios en lo más alto" (vv 13, 14). Esto no se hizo en un rincón. Los que creen e1 Evangelio tendrán razones sobradas para afe5.
2:14 .2:25-32
LUCAS
438
É1, tanto milagrosas como de otro tipo; Ia Palabra siempre irá confirmada por señales que la acompañarán. E1 Espíritu da testimonio con nuestro espíritu de que somos 1os hijos de Dios (Ro 8:16; 7 Co. 7:22).
rrarse a
1.009. EL PROPÓSITO Y EL RESULTADO
DE LA VENIDA DE CRISTO a Dios en lo más alto; v sobre la tierra paz" "Gloria (Lc 2:14).
"No he venido para traer paz, sino espada, (Mt.
aquí por erperiencia personal? ¿Hubo allí hrchas v contiendas por causa de la presencia de aquel HOMBRE PURO? Hal,varios hechos significativos en el Nuevo Testamento. Sus parientes 1o consideraban loco (Mr, 3:21) Hasta su madre y hermanos compartieron este punto de vista. Y en Juan 7:5 se nos informa que sus hermanos no creían en El. Pero, gracias a Dros, E1 da paz a los perseguidos.
III. También
10:34).
¡Qué contradicción más acusada parece darse entre estas dos declaraciones! La primera concuerda con todas nuestras ideas acerca del propósito de su venida, y armoniza de manera admirable con muchas otras Escrituras, mientras que la segunda es exactamente lo opuesto. Algunos podrían sentirse inclinados a pensar: "¿Cuál es 1a correcta? ¿Cuán debo aceptar?" ¿Que cuáI tenemos que aceptar? Pues las dos, porque las dos son ciertas, aunque parezcan tan totalmente dife¡entes. Esta postura puede parecer ilógica, pero Ia vida demuestra ciertas muchas proposiciones que la 1ógica demostraría rápidamente como falsas. La primera nos habla de su propósito al venir; Ia segunda, de1 resultado real de su venida. Esta fraseologÍa es peculiar de la Biblia, en 1a que en ocasiones se afirma de alguien que hace algo que en realidad solo permite. Esto no signifrca que los propósitos de nuestro Señor hayan quedado finalmente torcido', que El viniese a dar paz pero que por desgracia sus propósitos no vayan a ser llevados a cabo. Lo que EI ha emprendido lo cumplirá sin duda alguna más tarde o más temprano. Ahora bien, ¿no hay otra perspecti\¡a acerca de esta cuestióry que a fin de establecer la paz, o en el establecimiento de la paz, se precise de la espada del Espíritu? Ha1, ¿or imágenes de nuestro Señor Jesús en la Biblia. La más conocida es aquella en la que el Señor lleva la Rama de Olivo Vino a hace¡ la paz mediante Ia Sangre de sn Cruz, y a predicar la paz Pero hav otra imagen, )¡ no tan bien conocida, la del Seño¡ con una espada desnuda en su mano. Josué vio al Señor "delante de é1, el cual tenÍa una espada desenvainada en su mano» (Jos. 5:13). Cristo como Varón de Gue¡ra. En Apocalipsis 1:16, Juan vio al Seño¡ cuando «de su boca salía una espada aguda de dos filos", enseñando el inmenso poder de su Palabra. El Salvador con quien tenemos que ver es tierno y compasivo Pero puede matar mediante una palabra. I. Antes que Cristo pueda establecer su Paz en mi corazón, tiene que desenvainar su Espada: en otras palabras, antes que pueda conocerle como Príncipe de Paz, debo conocerle como Rompedor de Ia Paz. El alma inconversa está, por naturaleza, envuelta en una profunda paz, la paz del sueño y de la muerte espiritual. Una paz que es heraldo de 1a terrible tempestad del Juicio. Un sueño del que no hay despertar, si somos dejados a nosotros mismos. Él viene a perturbar esta falsa y terrible paz. Los exploradores del A¡tico hablan de los silencios de la región ártica, que acallan el alma. Reina suprema una extraña paz. No hay vida, nada más que una gélida desolación. Todo está envuelto en e1 frío abrazo del invierno. Antes que Ia hermosa y refrescante paz de la Primavera pueda visitar esta región, ha de haber una gran perturbación. El sol resplandece con sus cálidos y alegres rayos, se derrite el gran campo de hielo, y el resultado es terribles desgarros y cru-
jidos, rompimientos y estallidos como de dinamita. Igual sucede
cuando e1 Sol de Justicia resplandece sobre las almas envueltas en el frío abrazo de la muerte espiritual: hay perturbación, un rompimiento del silencio de 1a muerte espiritual. Para cambiar Ia metáfora, la Espada del Espíritu que es 1a Palabra de Dios comienza a dar cortes y mandobles. Pero después de la convicción viene la conversión, tras el arrepentimiento viene la paz por medio de la Sangre de su Cruz.
II. El establecimiento de su Paz en el alma individual significa
es una misericordia que fuese así. ¿Estaba nuestro Señor hablando
a
menudo el desnudamiento de Ia espada de la persecución en el hogar, en el taller, o en otros lugares. Cada c¡istiano puede garantizar la realidad de esto. Ahí tenemos un hogar mundano, envuelto en paz carnal. Un miembro de la familia se convie¡te. En el acto se hunde ia paz familiar, y comienza 1a persecución. El hecho de la presencia de Cristo en aquella vida viene a ser una perturbación, haciendo incómodos a todos. A veces nos preguntamos por qué se ha corrido un velo sobre Ia vida de nuestro Señor en Nazáret. Quizá
es cierto que cada alma salvada es enviada con una espada para hacer la guerra a las huestes del pecado. Cristo no solo pone paz en rni corazón, sino tarnbién una espada en mi mano La nota gllerrera resuena en todas las Epístolas del N.T Hay huestes del pecado ), de maldad que deben ser atacadas, y 1a Palabra de Dios es el arma qtle pone en nuestras manos Hay un llamamiento a voluntarios, ¿Quién se pondrá del lado del Señor? IV. Paz de Dios, una paz interior. Esta paz desafía a toda descripción. Sobrepasa a todo pensamiento Es aquella serena calma que reposa solo en Dios, y que está dispuesto a comunicarnos. Hay tres pasos Para su goce. 1. Viene a ser mía cuando me hago consciente de mi posición en Cristo, cuando descubro que tengo paz con Dios sobre la base de Ia sangre derramada de Cristo. 2 Profundiza y aumenta según 1,o crezco en la gracia. Es el fruto del Espíritu (Cá.5:22), nos viene por la avuda del Espíritu Santo (Ro. 14:17) y es e1 resultado de un conocimiento más profundo de Dios (2 P. 1:2) y de una mayor espiritualidad (Ro. 8:6). 3 Sigue al cultivo dei hábito de la oracióry como se ve claramente en Filipenses 4:7.
1.010.
A FAVOR O EN CONTRA Lucas 2:23
En este capítulo podéis c¡bservar clue 1) Un espíritu mudo hace nr¿do a un lrombre (v 11) 2) Un espiritu itntnLndo hace inmundo a un hombre (r. 2l) 3) El Espirif¿r S¿r¡k¡ hace un lrcnbrc snnto (v.73).
L Lo que se significa por estar por Cristo. Inrplica: I ) Decision por El.2) Reconcili¿ción con El. l) Comrnión:on El. -1) Acción por El.
II. Lo que se
Estamos en cont¡a de escuidamos su gracia. su causa. 5) Persegui-
El cuando .l) 3) Rehusamo
mos a su pueblo.
No existe
1a
neutralidad A FAVOR o EN CONTRA.
1.011. SIMEÓN.
UNO ESCONDIDO
Lucas 2:25-32
uEl septtlcro de nti madre fue nti Sinní, Pero no fue el rayo, mas la luz, lc¡ cnusn Qtte rte sncó dc mi incredulidad, Y detuuo el doLor dc un padre entrodo en nños; Suat¡emente ztok¡ió de rni infnncia ln oración, Y ardió en utí nti uieja fe de ¡nttño.» Simeón parece haber sido uno de los escondidos del Señor; que, bajo Ia conducción de Dios, con calma _v quietud .[o servía *perntdo. Pero el escondido es aquí desvelado. El ha orado en secreto, y es ahora recornpensado en público
I. Observemos su santo
carácter,
DEVOTO (v 25). Justo en sus trat.¡. c¡n Los hombres, y devoto en sus tratos con Dios. Justo r s.tr,t.- Har dos 1. ÉL ERA JUSTO Y
facetas de la vida cristiana, y deben ser igualn-Lcn:. :!,n;ado5 \. fieles 2. ESPERABA LA CONSOLACIÓN DE ISR{EL Esperó r.oró porque creía. Este amado hombre de Dios no renía otra fe ni otro medio o esfuerzo para consolar a Isr.:e1 que ia lenrda del Rey.
peranza se cumplió. «No se aver¡¡onzarán Los que esperan en Mí» (Is. 49:23). Espera en el Señor, 3. ESTABA CONDUCIDO POR EL ESPjRITU. El Espíritu Santo estaba sobre É1." Uay siempre una conexión muy vital entre esperar en el Señor, v recibú poder (Hch 2:1-4). El efecto de tener .
2.).5-32 .2:41-51
sobre sí al Espíritu Santo fue doble: 1). Fue enseñado. Le fue reoelado por el EspÍritu Santo que no vería la muerte antes que htrbiera visto al Cristo del Señor 2). Fue cuñttcído "Y movido por e1 Espíritu, vino al Templo" (v.27). A cada uno que está poseído por ei Espíritu le son reveladas las cosas de Cristo, y será conducido por el Espíritu Puede simplificarse la cuestión invertir el orden aquí: 1) Sé lleno del Espíritu, y entonces estarás l) dispuesto a esperar por v para ei Señor; y entonces 3) podrás vivir una vida justa y devota delante de Dios y de los hombres, siendo enseñado por Dios 1, conducido por e1 Espíritu
II. Oye su gozoso testimonio. La
suya es verdaderamente una ac-
titud llamativa, de pie, con eI Salvador recién nacido en aquellos
brazos du¡ante tanto tiempo levantados en oración y en paciente espera. ¿Quién puede lefrenarse de da¡ un ferviente testimonio cuando 1os brazos de su fe han sido llenados con el Salvador personal? Él bendice a Dios como uno cuya vida ha quedado ahora plenamente satisfecha con su don. Coronado con su honor, v dispuesto a partir en paz. Este es siempre el poder satisfaciente de lesucristo cuando es recibido en fe. El da tcstimonio de 1. CRISTO Y LA SALVACIÓN DE plQ§. «Han visto mis ojos tu salvación" (v. 30) Hermoso es el títu1o así dado a lesús "fir Salz¡tcíón » El gran amor de Dios, su misericordia ¡z poder, unidos para redimirnos y bendecirnos en Ia persona de su Hijo Esto Éue el desnudontiento de1 brazo de Jehová para salvación (Is. 52:10) Este desnudo brazo revela, si 1o podemos expresar de esta manera, el poderoso y fuerte músculo salvador de Jehor,á "¡Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh b¡azo de JehováI" (Is 51:9). ¿Qué otra cosa más que el C¡isto viviente en nuestros corazones podrá jamás prepararnos Para Partir en paz? 2. CRISTO COMO LUZ DE LOS GENTILES (r' 32) "Como revelación a las naciones,, (Newberry). C¡isto es la Luz ¡evelada de Dios a las naciones de la tier¡a Con respecto al carácter de Dios y al camino de la salvación no hav otra luz Todo lo demás es la luz de Ia razón cegada por el pecado, v que se limita a la suposiciór-r y a la superstición «Yo sor' 1a Lttz del Mundo." La salvación es salir de las tinieblas a stt 1uz admirable. Las chispas de nuestra propia factura jaruás podrán transfo¡mar 1a noche en día (Is. 9:2). Y tampoco podrán salvarnos nuestras obras. La presencia de Cristo con nosotros y en nosotros es como e1 potente e1 Padre pala que rosotros Ie veamos, y dirigido hacia nosotros, sobre el pecado, 1a muerte y la eternidad, para poder asimismo ver estas cosas con, por así decirlo, sus ojos "Andad en la luz" (véase 1 ln. 1,7). . 3. CRISTO CÓMO LA GLORIA DE ISRAEL (v. 32). Éste es el orden revelado por el Espíritu Santo a Simeón Cnsto debía ser primero una luz para los gentiles, v clespués de esto Ia gloria de su pueblo Israel. ¿Había algírn otro en Israel que creyera que el
haz de 1uz del cielo dirigido hacia
Cristo bendeciúa prinrro a las naciones gentiles antes de ser
glorificado entre su propio pueblo antiguo? El Espíritu Santo no podía cometer errores. El MesÍas sería cortado, contado con los transgresores Pero volverá, no como ofrenda por el pecado, sino como Rey. de Israel, con gran poder y gloria Harán duelo por causa de El (siendo que le crucificaron), pero la glorio del Señor les amanecerá entonces. Donde esté e1 Glorificado habrá gloria, porque siempre mora 1a gloria en la tierra de Emanuel, sea en 1a tierra o en el cieio, en el Tiernpo o en 1a Eternidacl. Cristo es nuestra Salvación; Cristo es nuestra Luz; C¡isto es nuestra Cloria.
A Él
sea
439
LUCAS
I. La misión de Cristo. nÉste [niño] está puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel" (v 34) Esto 1. FUE CIERTO LOCALMFNTE Er.r el día de su padecimiento y humillación sus discípu1os lLr abandonaronl'huyeron; cayeron de su lado, pero volvieron a let¡¡tttnrs¿ a Ia fe y al favor tras su resurrección.
en novedad de vida. Saulo cavci en tierra cuanc'lo El se le apareció en el camino cle Damasco, pero fue levantado de nuevo, vaso escogido para llevar su Nombre. Zaqueo tL1\'o qr-1e descender al ser llamado, antes que 1a sah,aclón llegara a su casa (Lc 19:1-9). Nosotros tenemos qlle ser plantados cn la semejanza de su muerte antes de que podamos ser levantados en 1a semejanza de
su resur¡eccirin (I{o. 6:5). 3 SERÁ CIERTO DISPENSACIONALMENTE IsTae], conTo na. ción, 1,¿ ha caído (Ro 9:12), y los gentiles están- siendo actual-
mente enriquecidos por ello, pero tendrá lugar todar'ía un letmntnntíanto, porque todo Israel será salrro cuanclo venga ei Libertador de Sion, v qttite la impiedacl (Ro 9:26)
IL EI carácter de Cristo. "Está puesto. . para SENAL quc
su aturdidora incertidumbre o por su alarmante claridad Era
1a
urconfundible claridad de 1a vrda y cnseñanza de Cristo 1L) que hacla de Él piedra de tropiezo ), roca de escándalo para muchos. En El como seña1 \,emos, por así decirlo, la 1. LUZ ROJA DE PELICRO Izada ante 1a r.ista de los dudosos v de los no arrepentidos Si el álbol r.erde cluc se Levantó en nuestro lugar en los fuegos de1 juicio de Dios tuvo que sufrir así ¿qué rucederi corr el seco? 2. LUZ AMBAR DF PRECAUCION. A los ,¡uc qui:ierarr p¿\¿r de iargo de Ia cruz en su aprcsuramiento por salvarse, tratando de establecer su propia justlcia. ¡Oh que los hombre¡ quisieran conside¡a¡! Ten cuidado de ti mismo 3 LUZ VERDE DE SEGURIDAD. Para los creyentes ), obedientes. Cristo ia Señal les declara que 1a vía cstá abierta para e1 que en É1 confía. Prosigue a la meta. Si se ftnüló cn colltra de tu Señor, no te ofendas si muchos hablan en contta de ti (Hch. 28:32).
IIL La influencia de Cristo. .Para señal a 1a que será contradicho... peas ú¿ntt¡s tlc ntucltos corazon.e5" (vw 34,
pfirtl que stnn tnatti.fest¡dos 1os 35, RV). Estas son palabras
sole
nes Oh, alma mía, pisa aquí sua-
vemente Entrar en contacto con Cristo es ver reacl¡clos los pensn¡nientos tlel coraz.tin Él es la l'alabla Viva, Aclucl que discierne los pensamientos e intenciones del razón. Los pensamientos de nuestros corazones, con respecto El, están siendo revelados a diario mediante nuestras p.rlabras v acciones. ¿Están por É1 o contra El? Así como es ei hombie a los ójos de Cristo, así és É1. Nuestra actitud delante de Él detcn¡in¡ ri est¿lcmor dc pie o:i caeremos en el juicio, y deterrnina oltora st nuestra vida es agradable a sus ojos. El Señor mira al corazón. ¿Ha tlaspasado nuestras almas la espada de sufrimiento qr-re traspasó la de María, al ser testigo de 1a agonía y muerte de su Hijo y Salvado¡, por Llna profunda y ve¡dadera sintonía con EI? ¿Y se están revelando Ios pensamientos de muchos corazones por ntedio de1 sufriente y rechazado Salvador ¿r nosotros? Que la espada de su Palabra traspase nuestras almas, y que los pensamientos de su corazón nos sean revelados
la alabanza
1.012. CRISTO
1.013.
Lucas 2:34, 35
«Sin L1oz, solc¡ V lutnbricttto,
¡Míra! dondc cl chiz,o erpiatorio estd lbajo el sol abotido; O ahora entre lns ogttslodos plnrtns yaciendo Ardiente, y al borde tle ln ntuerte. Tú, oh nti Salz¡ador, por tTuestrñ causa, El nntitipo Tú misnlo te lticiste Pcro cn ti recnyó ntds abrum¡rlorn carga, Tú el Hijo de Dios, de Dios desonrytarndo , Tan pronto como Simón tomó al Señor en sus brazos, se tornó en profeta, enseñado por el Espíritu Santo (v 25), y habJando con toda iibe¡tad Cada dicho está 1leno de un significado profundo v de gran alcance. La recepción de Cristo es siempre un medio de abrir los ojos oara contemplar 1as cosas que no se ven. Observemos 1o que drce
UNA DOLORIDA SÚSQUnpe Lucas 2:41-51
COMO SEÑAL DE CONTRADICCIÓN
:ce¡ca de
es ob.jeto
de disputa." Una,s¿r¿nl puede ser ofellsiva de dos maneras, bien por
"El lnberittto
de crror henttts recorrido,
Errantes nnLcho tientpo ¡tor Los retorcidos s¿/os,' Y nhora se descubre ln ¡ntorcha ilumintd¡¡rn, Solo mosf.rando t7ótt.de fue que hubo el ertra-oío,
C¡onc¡ Cn¡nat
Es muy deprimente al final de una vida llena cle ar-rsiedad y de ocupación encontrar solo 1a iuz suficiente para mostrar que ha sido una vida de error; fracaso y trans¡Jlesión contra Dios Es posible que 1a luz salvadora del Evangelio ven¡ia a ser a1 final, por un descuido voluntarioso de 1a misma, solo una tétrica luz que revela un horrendo futuro Andad en la iuz mientras tenéis luz Buscad a1 Señor mientras puede ser hallado. Fue el primer día significatno en la r.ida de Jesús cuando fue a su primera Pascua en Jerusalén a la ed.rd de doce años. Inciuso así, como
LUCAS
440
¿No se ha of ¿No se adap
el Gran Maestro venido de Dios, no pudo ser ocultado. Reflexionemos acerca de 1a búsclueda y encuentro de El por parte de sus supuestos padres. c1ía
El no puede negarse a Sí mismo.
1.014. EL
q.re está con nosotros no es evrdencia cle clue sea así. Muchos son los que suponen que Cristo está corr ellos siendo quc viven vidas sin Cristo, suponiendo que todo va bien cuando todo va mal Luego,
su vida
II.
La búsqueda. Un día de camino sin Jesirs llevó a tres días de
dolorida búsqueda Pero observcmos que
eJlos
LO BUSCARON EN EL ACTO. No intentaron dar un paso más sin É1 Su amor les impidió tal cosa. Siemprc ha¡er.nos más rápiclo progreso volviénc'lonos .rl lugar dc¡nde nos separamos de Cristo que prosiguiendo sin su presencia cor-rsciente con nosotro-i 5i sll presencia no ilumina tu ricla, busca su rostrLr E¡pera cn el Señ(rr Vuelve 2. LO BUSCARON .INCLSTIADOS -\l pri;rcrpio Io buscarr.n donde no podían cncortrarlo, entre sus parientes r conc¡ciiL¡¡ ¿No es normal en nosotros correr entre nuestros amigos cristi.:nos, buscando la luz y 1a ayuda que solo podemos recibi¡ de Cristo mismo? Buscar al Señor es siempre una búsqneda rrn,grrstiadn. St sentimos la necesidad de su presencia para dar satisfac1.
ción a nuestras almas tanto como la sintieron sus padres, el terrible sentido dela pérdi.da nos constreñirá a buscarlo llenos de 1ágrimas.
III. El encuentro. EI que
busca, hallará (Jer. 29:13). Lo encontraron .En el templo , El templo era la .casa de oración, Este hecho puede ser de ayucla para imbuirnos el pensamiento de que en el lugar secreto de oración podemos tener la seguridad de encontrar a Aquei a quien aman nuestras almas, v cr.1ya pre1. ¿DÓNDE?
sencia con nosotros tanto necesitamos para nuestro camino hacia
el hogar. Esta bienaventurada compañía acorta e1 camino. 2. ¿CUANDO? cabo de tres días.» No podemos resistir a la "A1 convicción de que aquí tenemos una profunda verdad para cada buscndor en pos de /esís. [,os trcs díos parec_en recordarnos Ia resur¡ección. «Destruid este templo», dijo Ei, "y en tres días 1o reedificaré». Nt¡ es a un Cristo muerto a quien buscamos, sino al Resucitado y Viviente, q.ue se sienta eu tnetlio, en el gran templo en 1as alturas 3 ¿CÓMO? Sentado en medio de doctores, declicado a los asuntos de su Padre Todos los clue han buscado y encontrado a Cristo 1o han encontrado dedicado a los asuntos de su Padre Es la voluntad de Dios salvar y santificar. A1 recibir a Jesucristo por medio de la fe, 1, ¿l Permanecer e¡ 81, se va cumpliendo el gran
negocio de1 Padre con respecto a nuestras vidas individuales Sea hecha tu voluntad, en la tierra como en el cie1o.
IV. El seguimiento. Nótese asimismo que Éi 1. LUEGO BAJO CON ELLOS Él les acababa de decir: .¿No sabíais que Yo debo estar en los ¿rsuntos de mi Padre?» Sin embargo, bajo con elios. Abajo hacia e1 hoga¡ abaio hacia todos los gozos y dolores y detalles de su r.ida diaria, v esto era también
para E1 los asuntos del Padre. ¿Es acaso diferente ahora? ¿No sigue yendo abajo con aquellos que lo hatr buscado angustiados en la esfera de sus afanes diarios, en todas sus circunstancias, para que todo pueda ser iluminado v alegrado con su presencia? 2. ESTABA SUMISO A ELLOS Se ntloptó a todas 1as necesidades y demandas de ellos. Se puso a Sí mismo, por así decirlo, a disposición de el1os, y virtualmente vino a decir: "¿Qué queréis que os haga?» Hablando con rer.erencia, ¿no sigue siendo así?
LLAMAMIENTO DE IUAN Lucas 3:1-6
1 SUPONÍAN QUE ESTABA EN LA COi\IPAÑÍA. Srponer
también 2. ES INDUDABLE QUE ESTABAN OCUPADOS CON OTRA COMPAÑÍA. No que tuvieran la intutciótt de ir sin É1, pero cntre sus suposiciones y las presiones de sus parientes y conocidos, El se quedó atrás ¿No es ésta Ia r.ieja historia: "Mientras estaba ocupado aquí v allá, se fue"? Es incluso posible estar ocupaclo en la obra del Señor cuanclo el r¡ismo Señor no está con nosotros. Un misionero que sa1ía a sr-[ tarea una mañana con mucha tristcza se encontró a la puerta con su muje¡ que mirándo1o a la cara le dijo: "¡Oh, Wi1lie, mr-rcho traba.jo y poca oración hacen la tarea muy dura" No hubo visitación aquella mañana, pero se hizo una obra en e1 alma de lVillie que resultó para bendición durante toda
le han buscado? a todas nuestras É1, sobre la base que en E1 creen?
condicionea de su propia
de camino, r' a1 no hallarle, regresaron a Jerusalén en busca suya » Es siernprc un triste descubrimiento por parte de los que conocen v aman a Jesírs descubrir que El no está con eilos. Corno Sansón, ptrede que se agiten, pero de nada sirve (Jue 16:20) ¿Cómo había sucedido esto? Lecmos que e1los
I. El descubrimiento. "Hicieron un
2:51-51.3:1-6
"Solo pL¡ceres btiscnntTo
aunqL:e otros sttlttarios estén; Buscando el ¡,estido, bebiendo, comiendo, Y el alnn loctuttcnte ettgnñando; Lscortreci, ltdt' ¿l .i¡'t- t .ttt ltrecio,
Para qtLe 71o
bien pobre
scz rJL)i
cclle
vida que
cl1
falta.»
vive si no se echa en falta cuando uno va Los que están más alsiosos en destacarse a sí mismos delante de sus compañeros no parecen dejar ningún vacío cuando mueren. ,[uan el Bautista no buscó rrngún lugar destacado para sí mismo, pero Dios 1o eler,ó como trompeta, poniéndolo, por así decirlo, en su boca, y, lIenándo1o con su alientu¡ dn ino, hizo de é1 la voz de Dios. Lucas, como historiador, es mLL\ pleriso en darnos aqui enbreves palabras, el marco histórico e\ter.,o d¿ Ia r-ida de Juan, pero no nos detendremos a mirar el marco por nararilloso que sea. Buscamos ver: Es se
1a
se
I. Cuándo le vino el llamamrento. Le vino a Juan mientras estaba «en el desierto" (r' l) E. a acuel ,fesrerto, o parte poco poblada del valle del Jordán, clue Juan .e ia'¡ía. er identemente retirado, para allí a solas, aprender más pler.:n1..,:e :o que e¡a 1a mente del Señor con respecto a é1, Para 17¡¡'i¡";, n¡¿¡¡¡¡r tlempo tenemos frecuentemente que r?elrir de trabajar _r que.ian-.... .: solar con Dios, especialmente cuando nos hacemos c.¡n=ci¿:i:: :e q:ie algún propósito determinado de Dros acerc¡ de naar..,-r: ¿..á ir:ürLpienclo en nuestras mentes \ cLlrazones Tóm¿t¿ l.:',al ::r: -a .¡-,tidad Entra en tu cámara y cier:a La puefta.
II. Cómo le llegó el llamamiento 1' 1¡,¡, palabra de Dios sobre Iuan» (r' l) \o re r,Li: ii.e :..:.,.. ¿ -:r.¡ La l'alabra de Dios Habiendo estado ileno iiel EspÍif Sa:.t¡, :¿:.te :r r,.i,cimiento, y con sus primeros anhelos \ cLrn\icja.c.:::.-:j,;¿J¡s hasta un propósito asentado, se 1e hizo La rereiaciui;r i¿ :u¿ é.ra e¡a la obra debios dentro
de é1, r, la Palabra de Drr¡s que iebr: :er pronunciada por é1. ¡Cuán a menudo nos ha renidr¡ a nLra!.::,1> de esta manera Ia Palabra de Diosl Cuando viejas r iamii¿:e. 'e:dades nos han resplandecido rePentinamente con una nue',: ¡-.r1¿ r urgencia, trayendo un reno-
vado mensa.je del SYn, r
¡.
,r-n:-
III. El efecto producido. \ :¡:¡,i.. toda la comarca... proclamando un bautismo de arrepenhrt;¿:.i.r para perdón de pecados» (v. 3). No fue desobediente a 1a r i.i¡n ¡¿l¿.1a1 Cuando la Palabra de Dios arde dentro de 1o más proruni.r j< i-r.o re pueden adoptar 1os métodos t'i1ás inrylpLlares, pero hat,:á;r i:an éxito Su mrsión no era salvar¿ sino predicar el bautismo cotr,,a -¿ :eaal e\tema de un corazón a¡¡e-
pentido, preparando el canal-.¡ l¿l >eiol para la remrsión de sus pecados. Aquellos que se había:., >om.€iidrr a .u bautismo fue¡on posteriormente dirigidos a ,,el C¡rde;¡, ,le Dio: que quita el pecado de1 mundo" (Jn 1:29) IV. El catácter de su testimonio. Hub¡:
1. UN CUMPLL\IIE\TO DE L \ PROFECIA: . Como está escrito en e1 libro de 1as palabra-c de1 profeta Isaías" (v. 4). Es bien evidente que Txan reconoció r' coniesó que esta escritura estaba cumplida en El delante de 1a propia mirada de ellos (Jn. 1:23), así como Io hizo su \laestro con respecto a Isaías 67 (Lc.4:27).
Cada vrda r-erdade¡amente consagrada es un cumplimiento, una plemtud de 1a Palabra de Dios. No volverá vacía cuando nuestros
corazones r- almas estén en ello.
2 UN ABANDONO DEL YO. «Voz de uno que clama en eI desierto" (r'. 4)
Jr-ran
dijo: uYo soy laz:oz de uno que clama», etc.
la Palabra hecha aoz. Cristo fue la Palabra hecha carne. E1 mensaje gue había venido por medio de Isaías
0n.
1:23), Juan era
hacía más de 700 años era ahora
por el poder
ztoceado
por mediación de Juan
Espíritu Santo EI que quiera ser heraldo de Cristo tiene que contentarse con ser una voz, y una voz no propia. El aliento contaminador de ia autoafirmación no debe de1
hallarse dentro si sus tonos deben ser puros y celestiales. «No ya yo, mas Cristo en mí." Juan no era una voz cantando, sino una voz clatnttndo en el desierto, como en agonía por la voluntad
3:l-6.3:7-18 de Dios. A los que suspiran,v claman se 1es impondrá 1a marca divina (Ez. 9:4). 3. UNA GLORIFICACIÓN DE CRISTO. "Preparad el camino del Señor», etc. (v 4). Juan no está interesado en su propio camino. sino que está intensamente interesado en .el camino de1 Señor" Juan da honra a Cristo: 1) Como el Preeminente La gloria de
Cristo llena el amplio ho¡izonte d su visiór1 y ocupa 1os dos hemisferios de su alma. Su cnntino y sus serrdns. 2) Como e1 Llenatlor. «Todo valle será rellenado,' (". S). Ét ilena los val1es exoltdndolos (Is. 10:4) Él alimenta a 1os hambricntos levantándoIos a su propia plenitud No importa_1o profundo y ancho que sea el abismo de nuestra necesidad, El puede llenarnos cle sus inescrutables riguezas" 3) Como el Humillador. «Todo monte r collado será rebájado" (v.5). La soberbia y el orgr.rllo de 5auk, fueron llevados a un bmsco fin en el camino de Damasco (Hch 9). Él humi1la para poder ensalzar, 4) Como cl /u,slo .Lo torLuLrso se hará recto Cada hijo de Dios había formado parte de una " naciónperversa y torcida (Fil. 2:15) Se necesita dc turo recto para poder enderezar 1o torcido en otros, y para 1os torcidos éste E1 puede ser, y a menudo es, un proceso penoso v
Dios i.) comc¡ sufrió, el justo por los injustos, para llevarnos a"'ergonzoso el Consolador "Lo áspero se convertirá en camino suare,, (r l't Las ns¡terezas tlel cantino han llevado a muchos a desnrarar r'¡l desaliento. Los caminos ásperos son cosa común, e inclusc¡
muchos de los hijos de Dios caminan tristes y fatigaclos ¿ConLrcemos a Cristo como el Su.aztizador de r-ruestros caminos? .Lc¡ mira¡on y hacia Él fueron alumbrados., Él es e1 .a11anador" dc nuestro camino, y puede stravizar sus asperezas para nlre>tros pies Los israelitas tuvieron luz en sus moradas, mientras c¡ue los egipcios estaban sentados en medio dc 1as til-ueblas \ e:tablece diferencia. 6) Como el Uttiot:rsol. «Y verá toda carne 1.¡ s¿h acrón
bía dicho: «Pero ciertamente vivo yo, que tocia la tir-rra será llena de la gloria del SEÑOR" (Nm 14:21, BAS) E¡ta trerra bajo ma1-
dición está ¡;imiendo, esperando el día
c1e
la
emancipación,
ño al más grande
1.0L5.
LA PREDICACTÓX
pr JUAN
«Que tm dngel mi lrÍ¡tiz grtíe ntietttr¡s ¡lil.;tio Lo que solo un ángtl tnis biett lucd¿ dil.tti,¡.t: Un hombre en ln fterra nL cieLo d¿,licitdo: Cotno naltes en los nt¡rcs, ntit:tttr,¡¡ Lll!t t')1 11t1n1do, Llc él .fuern, Con gentil talante q ntirns elet¡1,1¡s Hedlo aqui, sobre un ntonte, s!1etrc, sr'/ril?drr, Por encinta de la nicbln de los scntí,1os u L1e torlltct'Ltns de pasiones;
El con otros ojos ae .t1ue los detttis Dtr¡dc e//o-c El sol contemplan, El la obrn de Dir..-s ¡'¿ Ellos ¡a cosas terrenns como n ditinas tntdtn culfr'¡! Mos sus esperanzas, ittntortnles, cottto ¡toLto ,,rr ,,,,,,rrr,i,orr" No hay nada como el resplandor del cielo para cegar nuestros ojos a las cosas engañosas de Ia tierra Los ojos de Iuan estaban puestos en ei So1 de Justicia, y su iengua se había tornado en lengua de fuego Los de puro corazón verán a Dios, y los que vean a Dios no temerán el rostro de1 hombre El carácter de 1a predicación de Juan tiene muchas lecciones.
I. Una cuestión candente. "Decía, pues : Engenclros de (r'
víboras,
ira inminente?" 7). Hay una ira que se avecina, pero, ¿quién os ha advertido a ¿,o,sof/'o-s que no haváis huido de ella por medio del arrepentimiento? ¿Cómo podéis huir de la ira venidera si no huís de vuestros pccados? El car¡ino del nrrtpentimiento es el camino a1 seno del Padre (Lc 75:20). ¿De quión ha provenido 1a advertencia que vosotros habéis oído? ¿Quién os advirtió que huveseis de
día esta apremiante demanda de1 predrcador del desierto La fe, la humildad, el amor fraternal v el celo por cl reino de Dios son frutos dignos de arrepentimiento
III. Una prueba crítica. «Y ya también el hacha está puesta junto a la raíz de los árbo1es", etc. (v 9) El mensaje de este precursor de Cristo era como Lrn hacha puesta junto a la raíz de cada árbof y por medio de la cual cada árbol sin frnto sería, a su debido tiempo, tal.¡c1o Las polabrns de Juan los juzgarían en el día de1 juicio. Cada \ ez qlre oímos el Evangelio de Cristo en e1 poder de Dios tenemos, Lror así ('lecirlo, un hacha puesta junto a la raíz de nuestra vida, y que será empleada por 1a mano del Juez para talar al inimctífero impenitente ¿No ha dicho Jesús que «la paltbra que he hablado, ellale juz¡;ará en e1 ú1timo clía"? (Jn. 12:48). pues, como escucháis»
(Lc
1a
II. Una demanda urgente. "Producid, pues, frr-rtos que correspondan a un sincero arrepentimiento, y no comencéis a d¿cir ¿ntr,: 'L)osotros :'tistttt¡s,, etc. (v. 8) Es más fácil decir dentro de nosotros mismos que ,lo-slrnr los frutos de arrepentimiento para con Dios en nrlestras vidas. Cualquie¡ árbol puede agitarse con el viento, pero se 1es conoce por susfrrfos. La evidencia de haber huido cle la ira venidera e:tá en ilevar fruto para Dios. Hay mucha necesidad de enfatizar hoy
"Mirad,
8:1E)
IV. Una doctrina práctica. .,Y
l.as
tnultitutl¿s, tambiér'r cobratlores
de
también unos soLl¿¡dos le preguntaban, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos?" (r,r''. 10-14) La persona con la mirada puesta en Cristo es l.r persona más práctica de 1a tierra. Acluí tenemos tres clases de indagadorcs ansiosos A1 primer grupo les enseño el ar¡ror .frnternnl (r-. 11), al se¡;rurclo la lntradez en los negocios (v 13), al tercero ¡tocicncin 11 contarttntttícttfo (r'. l4). La predicación de justicia de Juan llevaba al arrepentimiento, pero culminó, como tal predicación siempre debiera hacer)o, señalando al "Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo, (Jn 1:29). E1 arrepentimiento que no conduce a la Cruz es un arrepentirniento de que debe uno arrepentirse. irrprrc-slos.
confesión humilde. "Juan respor.rdió ¡r 1es dijo a todos: está r-iniendo el que es más fuerte que vo, al que yo no soy apto para desata¡le la correa de las sandalias" (v 16). Juan era poderoso en justicia, pero Jesús fue más poderoso en graci.a E1 poder de un siervo de Cristo reside en e1 poder de su Señor «Estrí ohtiendo eI que es más fuerte que yo". El conocimiento de ia prorimidad de Aquel qtLe ttenía con gran poder llenaba e1 corazón de Juan de vaior y aliento. El Cran Bautizador con Espíritu y fucgo estaba a mano, y el heraldo está ya ensimismado en el resplandol de su venicla. Los actuales predicadores clue claman como voz cn el desierto de este mundo que rechaza a Cristo v que ama 1os placeres tienen mucha necesidad, como |uan, de conocer el poder snstentador dc csta verdad afirmadora del » corazón. "El Seño¡ está cerca P¡onto aparecerá el Rey TodopodeV. Una
rosc¡ He
Lucas 3:7-18
.
44t
LUCAS
aqui
É1 r,iene
VI. Una proclamación que inspira el alma. .Él os bautizará con Espíritu Santo v fuego, (r,. 16) La lectura marginal de la Versión Revisada inglesa es (d,i» en lugar de ,,¡-¿r7" Juan bautizaba con agua como evidcncia externa c'le arrepentimiento Jesucristo bautiza con e1 Espíritu Santo comc¡ certidumbre itttertut del perdón y de 1a aceptación (Ro. 8:16). Ser bautizado con o en el Espíritu Santo significa la entrada del alma en una atrnósfera santa, celestial, iluminadora, dorlde se ven con claridad las cosas dc Dios y de la cternidad. Es el paso de las tinieblas a s:.t ltLz nnra¡:illt¡sa Vivir en el Espiiitu es vivir
en el fuego resplandeciente de 1a presencia divina. Ahí las cosas cspirituales sc haccn más reales que las cosas visibles de 1a tierra; ahí todos los creyentes beben de un mi.smo Espíritu (1 Co. 12:13). Este bautismo no puede venir por medio de las obras de 1a carne; es el don del Poderoso Señor Asiendido. .É/ os bautiz ará.>>Y tú, ¿has sido bautizaclo así?
VII. Una advertencia solemne y oportuna.
«Ya tiene en la mano el aventador, y lirnpiará con esmero su era, y recogerá el trigo en el granero; pero Ia paja la quemará con fue¡io inextinguible" (v 17). El que bautiza con EspÍritu Santo 1, con fuego lleva el taetttador enla mano. Aquel que ,rr7e y enriquece con bendiciones espirituales también sepnrn v juzga. Entrar en contacto con Cristo es venir bajo el poder de su a'n entador. El io lleva en su mano, y en un sentido muy real el proceso de purificación está en marcha ahora en las vidas de los que han recibido e1 bautisrno del EspÍritu Santo. Pero llegará el tiempo en que E1 purificará totalmente la Iglesia como .Sl ern,,, la esfera en 1a c¡re en su gracia EI ha estado obrando por medio del Espír'itu Santo, y donde mientras tanto e1 precioso trigo ,v 1a paja se encuentran mezclados en un montón entremezclado E1 aventador está cn su tillno, por 1o que É1 mismo tiene que acudir antes de que pueda haber el último batido. EI separará 1o precioso de 1o vil (Mal. 3:3). Se deja ahora que e1 trigo y la cizaña crezcan Tanfos hasta la cosecha (Mt. 13:30), Su trigo es recogido en «S¡r g¡¿n"ro», pero Ia vacía paja El no la admitirá, sino que 1a consigna al "fuego inextin-
guible" (Mt. 25:46)
z1:l-13.4:14-30
LUCAS
442
1.016.
más que vencedores por medio de Aquel que nos amó" (Ro 8:37). "Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo" (1 Co 15:57).
LA VIDA CRISTTANA Lucas 4:1-13
«Llor
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r, que nLLestra ztac.ilmtte 71olu ln ostucia del tcttfntlor;
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¡,eces in-oitLt
1.017.
Deb¿nns confesar que haLlonrcs oútt ALgttttos cnrnales deseos contrn cl nlnta guerrefindo;
Oh t¡uebrnntn Tú la Cadetta, Señtn'
Tti que tentado fuiste,
« ¡Nazoret, olt NLtzaref ! Aunque tettidn ett ntnln .fatna,
aLILLí.»
Jestrcristo fue tentado en todo según nuestra semejanza, exceptuado el pecado (cl He. 4:15, Lacueva, Nt.Le¡¡o Testnmento lnterlinenl). La manera en que afrontó al tentado¡ en el desierto nos revela algunos de aquellos principios que se hallalr en la raíz de toda vida cristiana, y que también nos enseñan algo de lo que se significa por Ia "¿r¡¡¿drrra de Dios" (Ef 6:11) Observaremos estos dichos de nuestro Señor como sumario de las características de la vida cristiana. Se trata de:
I. Una vida no de este mundo. "No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios" (v. 1), «§(16 p6¡,, podría emplearse para designar todo aquello que va a satisfacer los anhelos naturales del hombre. Es posible poseer todo 1o que este mundo puede proveer, y estar sin embargo carer-rte de aida en este sentido profundo y divino. E1 que es «nacido de arriba" tiene tarnbién que recibir su provisión de arriba. Tenemos que distinguir siempre entre alma y espíritu. Las cosas materiales darán satisfacción a la vida anímica, pero no a la espiritual Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos
II. Una vida de fe. "No solo de pan vivirá el hombre,
sino de todt palabrn de Dios." Las palabras de Dios son espiritu v son r.ida, v así vienen a ser alimento del hornbre interior (Jn 6:63) "Tu dicho me ha vivificado" (Sal. 119:50). «Fueron halladas tus palabras, r r-o las comÍ; y tus palabras fueron para mi un qozo r Ia aleqría de mj corazón, (Jer. 15:16). La palabra de Dlt¡s es srenl.re duice i:a:e el paladar de la fe Mientras nos alir.l'rr.r.¡tar.r.Io! ril. ia r.¡ abra de Di.-. l¿ misma fe se alimenta, L¡t¡rque la te e< por el oir, r eL oír pr.:1a P:lab¡¿
de Dios (Ro 10:17)
En ti creció "el incotttaminado" Como una serpientc a ttnn paloma enz¡oloiendo,
Aquí crecíó "el nitlo snnto"
¡Nazaret! La cttz cotl'ro oemos Tu manclmdo nontltre de toda manchn limpiado."
Se decía proverbialmente: ,.¿De Nazaret puede venir algo bueno? Pero desde que estas palabras fueron pronunciadas este nombre ha venido a ser sagrado gracias a su asociación conJesucristo. De hecho, tenemos aquí un principio proveniente de1 cie1o, esto es, qrre todo aquello con 1o que ]esucriste¡ se identifica deviene santo, no importa cuán pequeño o carente de reputación que pueda ser en opinión de los hombres. Palestina recrt,e el nombre de Tierra Santa precisarnente porque 1os pies deJ Santo la pisaron. Un pecador de quien nada
bueno podría r eni¡ se [ran:iorma en santo de la misma manera, entrando en contacto ¡on Ie:us Sj \azaret perdió su mancha de pecado por medic. del \¡mbre .1e Iesús, también podemos nosotros. «De Jesús ¿l iloxlbtt ti.,t.;. Tti oh ltijo de dolor; Regocíjo ¡ tí seri. Tónnlo doquicta tts
l:q¿r .: \..mbrt- es nnNombresaloador Que la ,,rasiia nue.,: i:.:l:Lr¡ dulcrfique cada fuente de
En todas Dartes, n tod¡ se¿ como
an'.arg-rra .1e nues::e. . l::. :.-¿*:- l, : - :-, - -: : --
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La imagen gue tenemos ]llllant(
EIpredicador'.-:. -:-'i: :,1.: : :.- -r ¿i p¡.1er de1Espíritu" (v. i4i Iesú. = hall: :::-i::-- i¿ i-:- : :-: .-)r'j-.Lr L-r=oi lo habíanhecho, para el baui-sr:Lr :¿ i:ir :-:: : ::: j :¿ E.:rtlu Santo sobre Él i el asalto del diat,lo er, ¿- i¿.:=:... :ir r,-. -. :,¡-. ¿ ur1 maravilloso cambio en su carácter público La. ¡...: ¡'-¿- ...'::: El =e djtundieron por toda la coma¡ca ci¡cu¡r ecila El h.::::. .:j -- ¿¿.¡c-..,¡cido hasta I.
III. Una vida de adoración. "Al Señor tu Dios ntlornrris,, (r: 7) Esta frre 1a respuesta de nuestro Señor al diablo cuando éste le oireció a El utodos 1os reinos de la tierra habitada" con la condición de que 1e adorara. La gloritr de este mundo que rechaza a Cristo es solo un espejismo del diablo. Todo quien le adore puede fácilmente obtener su promesa. La gloria de este mundo s¿ desoanece. Todo aquel o aquello que obtenga la adoración de nuestros corazones es por ello mismo coronado como Serior de todo lo que somos. "No tendrás dioses ajenos delante de Mí." IV. Una vida de servicio. ,Solo a Él servirás, (w 8). «{Jn¡¡ s6l6 sg vuestro Maestro, e1 Cristo" (Mt. 23:8) La voluntad de Dios debería reinar strprema en la vida de cada cristiano. «Me llamáis Maestro y Señot y hacéis bier¡ porque /o sorT . E1 no puede tomar otro puesto que el de ser.Cabcza sobre todas las cosasr. En nuestro caminary llamarniento diario, ¿estamos conscientes de que 1e servimos a E1
solamente? Hace¡ todo como para El levará la t.rrea más monótona a una obra tan santa que 1os ángele podrían codiciarla. Ésta es la cura para ur-r espíritu murmurador, v ur.r ¡emedio infalible para el tan extendido pecado del descontento V. Una vida de humilde obediencia. «No tcntarás a1 Señor tu Dios» (v 12). El Señor acusó a su pueblo en el desierto de haberle tentado .diez veces, porque «/lo han oído rri zroz, (Nm 14:22). Nuestra incredulidad y desobecliencia tier¡tan duramente 1a amante bondad de nuestro Dios ¿Qué podría poner a más dura prueba al corazón de una madre que la dr-rcla acerca de su amor? ¿Cómo se sentiría un fiel esposo si su mujer lo tratara corrlo r1n cxtraño indigno cle confianza? Dejemos de tentar al Señor nuestro Dios dando oído a otras voces y'¡¡,caminando a la luz de nuestros propios ojos. ¿Acaso no ha afi¡mado ..[ste e. mi hijo rnrJ(]o. cn qirieñ t"ng,. content¿m¡ento ? , A Ll oí¿7». No tentarás al Señor tu Dios con tu descontento, con tus dudas, ni con tu incredulidad uE1 diablo se alejó de É1" (v t3). La espada dcl Espíritu, clue es la Palab¡a de Dios: "Escrito está». La palabra de Dios e.s 1a espada de1 Espíritu, no solo porque 1a emplea El, sino porqtrc. El cs su Autor. «Los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por e1 Espíritu Santo» (2P. 1:27). Jesús empleó dcnodadamente la Palabra escrita co¡tra el archi enemigo dc las almas Podemos con la misma confianza emplearla contra sns modernos mensajeros «En todas estas cosas somos
VI. Una vida de victoria. victoria fue ganacla con
Lucas 4:14-30
ty stréltanos;
tentatTos ü¿tns
UN PODEROSO SERMÓN
1a
ser bautizado con el Espíritu Santo Lo rnismL- ¡¿:.¿nrLr> .rrn Pedro y eI resto de los apósto1es. EL homb¡e o i¿ mu:e: qu¿ --,.,.,irj a sus actividades en el poder del Es¡tíritu no dejarán ,ie mo.i:a-- p:uebas manifiestas de Ia bendición de Dios a Nazaret, donde se había crlado" (r, 16). Comerzo en casa. «Vete a tu casa, adonde los tuyos, y cuéntales todo cua¡rto el Señor ha hecho por ti» (Mr. 5:19). EI primer ejemplo de piedad se tiene que mostrar en casa (1 Ti. 5:4). El carnpo patrio es frecuentemente el más infructífero. «Ni aun sus hermanos c¡eían en É1." ¡e 66rtante, su fiel testimonio llevó a muchos a decir: dónde a éste "¿De esta sobidurfo y estos prodigios?" (Mt 13:54). La sabiduría y los prodigios caracterízará¡ a todos los que estén ilenos del Espíritu.
II. El lugar. «Vino
III. El texto. "É1 desenrolló
el volumen y encontró el lugarr, el pasaje lección para aquel día (v 17). El pasaje e¡a el de Isaías 61:1. El texto que encontró era una contrapartida profética de su propia experiencia. Como predicadores, podemos tener la certeza de esto: que no es Ia voluntad de Dios que precliquemos de textos que no hayan tenído cumplimiento en nuestra experiencia. ,.Hablamos io que sabemos,, fue e1 testimonio de Jesús (ln. 3:11). El acababa de recibir la
de
1a
unción del Espíritu, y 1o declara a el1os. IV. El Sermón. Comenzó Él con Ia aplicacióry diciendo: .Hoy se ha cumplido esta escritura que acabáis de oÍ¡" (v 21). La Escritura a la que aquí se hace referencia es una fuente de aguas vivas (v. 18). V. El resultado. Un autor ha dicho: «Hay una certidumbre mo¡al de que habrá resultados determinados de alguna clase cuando eI predicador está ungido por el Espíritu Santo" Sus oventes: 1. SE ASOMBRARON. "Maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca" (v. 22) Y Ia gente sigue estando más inclinada a asombrarse de las palabras de gracit que de las meras pala-
bras filosóficas. La lengua de los divinamente instruidos sabe como hablar una palabra en sazón a los cansados (Is. 50:4). La sabiduría que viene de arriba es siempre práctica. Los que están llenos del Espíritu Santo tienen gracia derramada en sus labios (Sal. 45:2) Las palabras de gracia pocas veces son inoportunas.
l:
LUCAS
l-1-30
SE LLENARON DE IRA (v 28) Su asombro se tornó en ira cuando la luz de la veldad arrojó sus rayos sobre sus propios corazones. Estos miembros de 1a sinagoga, como muchos modernos oyentes del Evangelio, estaban felices de oír hermosas palabras de gracia en tanto que se les permrtiera seguir cou sus pecados ocultos y sin iratar Cristo es la Verdad así como el Cami:ro 3. LO ECHARON FUERA (v 29). Los que tienen malos ojos se sienten inclinados a echarle 1a culpa al sol. No hay mucha distancia a veces entre la admiración de los hombres y su rechazo Los que sacrifican la verclad de Dios por causa de sus propios ), egoístas fines muestran que están animados por Ia forma más burda de tiranía. ¡Ah, cuán grandes son las riquezas de su gracial Aquel a quien ellos echaron fuera ha dicho: "Al que a Mí viene, de ningún modo le echaré fuera". 4. NO PUDIERON ESTORBARLE. "Pero E1 pasó por meclio de el1os, y se morchó por.su cnntino, (v. 30). ¡Ah, la sin par dignidad de Cristo, 1a verdad! E1 se marchó por sLL cafihto, no estorbado por 1a ira del hombre como tampoco las nubes del cielo podrían rmpedir el moverse del so1 por el cielo E1 hombre en su ce€Juera puede echar al Cristo de Dios de su vida, pero su propósito eterno seguirá en su carnir-ro. No os engañéis, Dios no puede ser burlado.
2
1.018. CON JESÚS EN EL SERVTCTO DIVINO «Vino a Nazaret, donde se había criado, y en el día de sábado entró en la sinagoga, según su costumbre» (Lc. 4:16) ]ESÚS EN
LA SINAGOCA
Introducción Una difícil iglesia a la que unir.e. 1. Un hombre negro había solicitado diversas ocasiones la membresía en la Iglesia Episcopaliana de San Pablo en Burlington, Estados Unidos. 2. E1 Obispo Hall no estaba satisfecho en e1 sentido de que el estado de alma de aquel hombre justificase su admisión, y siguió
dando larga: al asurrto. 3. A1
final aconsejó
a1
solicitante que orase para que rnejorase su
condición espiritual. 4. Después de ello, volvió a presentar su solicitud E1 Obispo ie dijo: "Bien, Erasto, ¿has orado como te dije?" ,.5í, seiior; /¿l orado y /rl dicho a\ Siñor qú quiro tuirmi a l.'lglisin de San Pablo, y ll Siñor mi dijo: "BtLhn sriirfl, Rasto; ltí tstndo tratando di unintti a ista iglisia yo rnismo disdi lnci ointi años" " Me parece que en esta anécdota hay algo más que mero humor Vale la pena que reflerionemos sobre su nlen-aie. Fuera de muchas iglesias. 1. Esta contestación nos recuerda la posibilidad de que el Señor Jesús esté fuera de las iglesias. 2. Esta es 1a enseñanza de Apocalipsis 3:20:
a Ia puerta», etc. 3. Y consiguientemente, hav muerte
"He aquí, yo estoy
y esterilidad. 4. Hay algunos lugares de culto donde todo lo que hay de la presencia de Dios es Ia que lleves tú. P¡oblemas que surgen debido a el1o. suscita muchos problernas 2, ¿Qué debo hacer cuando voy de vacaciones o me mudo de casa, y no puedo encontrar una congregación o un ministerio que sea conforme a las Escrituras? 3. E1 tema que nos ocupa nos ayudará a resolver este problema. \'eces podemos acudir a 1;r Sinagoga para encontrarle a
É1
1. Éste no era el caso de la multitud en Juan 6. 2 Después del milagro de alimentar a Ios cinco mil, etc., Jesús v los discípulos crLlzaron e1 lago. 3 La gente fue en su búsqueda, y al final 1o hallaron. 4 Por e1 versículo 25 parece que 1o encontraron en la orilla del lago 5 Pelo en el versículo 59 vemos Llue 1o enconttaron y que oyeron su dlscurso acerca del Pan de Vida en la Sinagoga b ¿No perden'ros nosotros a veces al Señor Jesús, o la conciencia de su presencia, lo mismo que José ¡r MarÍa, en medio de la
nrtrititud? (Lc. 2:46).
I
¡QUÉ BIENAVENTURANZA LLEVARLO CON NOSOTROS! ¡En tal caso, hay la certeza de bendición! Éste es el ideal.
La Sinagoga es un tema interesante. 1. Es mucho lo que podría decirse acerca de ella. 2. Su origen se pierde en la oscuridad de los tiempos. 3. Llegó a se¡ de empieo común en el tiempo del cautiverio babilónico. 4. La lectura de las Escritu¡as fo¡ma una parte muy importante de su culto. 5. Aquí tenemos la significación de este estudio: "lue de 1a Sinagoga, ), no del Templo, que tomó su constitución el cristianismo primitivo, y en lo principal sus formas de culto EI Avivamiento Anglo-Cató1ico intenta basarse en eI Templo»
I. Nuestro Señor tenía un hábito regular de acudir a la Sinagoga en Sábado. Según su costumbre 1. Esto no hace referencia a un hábito cultivado desde que Él
inició su ministerio público.
2
Era su costumbre invariable desde su infancia.
Buenas costumbres.
1 Es importante formar buenos hábitos. 2. Juegan una importante parte en nuestras vida. Cómo la veía 1 Quizá vio la Sinagoga por primera vez desde la galería, detrás del enrejado divisorio, con su madre. 2. Ltego, más adelante con José en Ia sección de ios hombres.
II. Ésta era su costumbre cuando estaba lejos de su casa, lo mismo que cuando estaba en casa. 1. Es bueno enfatizar este punto 2. Antes de la declaración en el versículo 16, se tiene el versículo 15. 3. Muchos,
naturalmente, asisten a la Sinagoga en su lugar natal 4. Pero qué diferentes se muestran cuando se van lejos, donde
no se les conoce.
III. No asistía simplemente porque le hubiesen pedido que hiciese algo. 1. Asistía sencillamente como un habitante normal de Nazaret. 2. Pa¡ece bien claro que nunca antes había enseñado. Por eso se asombraban tanto ante la sabiduría que se exhibía en su discurso:
quedaban asombrados, y decían: ¿De dónde tiene éste esa "Se sabiduría y esos prodigios?" (Mt 13:54) 3. Quizá había sido Lector en ocasiones, pero nunca expositor. IV. Asistía con regularidad aunque conocía mucho más que lo que jamás nadie pudiese enseña¡le. 1. Este pensamiento vale la pena ponderarlo. 2. Nos imaginamos que no debe¡íamos asistir a un lugar de culto excepto si estamos seguros de que aprenderemos algo y que oiremos algo nuevo. 3. No era así con |esús. ¿. En É1 estaban ocultos todos los tesoros de sabiduría y de conocimiento.
l. Y este hecho
-\
443
Gracias a Dios, 1o mismo que ellos podemos encontrarlo en el ,<antua¡io (Lc. 2:46).
V. Asistía con regularidad, aunque sabía que también asistÍan hipócritas y tente que buscaban sus propias cosas.
1. Es indudable que se había encontrado con los tales en su Sinagoga. 2. Léase Mateo 6:1, 2 y 5; y Mateo 23:6. 3. ¡Cómo aborrecía É1 [oda ésta hipocresía! ¡Cómo debía dolerle! 4. Sin embargo, E1 asistÍa con regularidad.
VI. Siempre que ÉI asistía, algo sucedia (Lc. 4:16) 1. LE ACOMPANAMOS A LA SINAGOGA DE NAZARET, Y VEMOS CÓMO ESTALLÓ LA IRA. a. Si eI primer efecto de su predicación en Nazaret fue el asombro, el segundo fue la ira. ú. Ira debido a que: 1) Habían quedado a descubierto los pensamientos de sus corazones.
2) Se había proclamado la verdad. 3) Habían sido reprendidos. c. No es nada insólito que cosas así sucedan en la actualidad.
LUCAS
444
d
¿Cuántos no han abandonado una Asamblea, Iglesia o Local llenos de ira porque se han sentido descubiertos por 1a Palabra
Je Dior aplicada por el E:pírilu de Dio-l CON ELENUNASINACOCAEN CAPERNAUM PARAVER LA EXPULSIÓN DE UN ESPÍRITU INIVÍU\DO (LC. 4:33). 2-
n.
Un hecho asomlrroso: ¡Un hombre así en una casa de oración!
b La presencia de la pureza hizo que c.
1a
impureza se agitase
Y que protestase a voz en cuello
d
Ét estaba enseñando, 1'1a gente, atórLita, le escuchaba. Cuando 1a quietud de1 lugar iluecla perturbada por 1os terribles gritos del poseído por' un detuonio.
¿.
f
Observemos Ia calma, tranquilidad y perfecta serenidad de
nuestro Señor. g. Y los espíritus inmundos siguen obedeciéndole. 3 CON EL EN UNA SINAGOCA EN GALILEA PARA CONTEMPLAR LA CURACION DE LA MANO (Lc 6:6-11).
a Era la mano dcrecl-ra: r. solamente Lucas nos da este detalle. b. Observernos:
1) Le mandó quc se puslera en medio de todos. 2) Erticncle l,t nldno .on ie 3) Tipo de bucnas personas no convertidas: solo conscientes de que algo está allsente, que no )legan a cumplir, no debido a vileza ni a lepra moral. 4 CON ]ESUS EN UNA SINACOGA DESCONOCIDA, PROBABLEMENTE EN GALILE.A, PARA COMPEMPLAR LA CURACIÓN DE LA ]VIUJER ENCORVADA (LC. 13:10). o. Era un problema que venía de muy atrás (hacía 18 años). b. Era un problema degradante (no podía mirar arriba)
c
Jesírs,
1) La
mientos de los impuros y de los pecadoresl Y attncltte El hubiera venido a destruirnos a trcsotros, inmundos por contacto con demonios, ¿quión podría acusarlo de injusticia? Pelo, gracias a Dios, El vino "a buscal t, a sah.at, (Lc. 19:10). Pondera la pregunta dc estc endemonj.ado a la luz de Isaías ll 1 l¿ "gloria de su Cruz, "E1 pecado es del cliab1o." tenemos (ll1e ver contigo? (v. 3. EVITAN SU PRESENCIA. "¿Qué 34). Desde 1r-rego nada hav en común entre el .Sauto de Dios" y un "demonio inmundo" "¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas?". (2 Co 6:15). Satanás v todos sus sierr.os aborreceráu siempre la luz porclue la luz denuncia sus obras (Tn.3:21). Esta pregunta, "¿qué tenemos que ver contigo?». podría cambiarse prorrechosamente a «¿qué ticntes que ver Tú con nosotros?» Bien, ¡que "Nos arnó, J¡ se entregó a Sí mismo por nosotrosl» Mejor tóner que ver corr Él ahora en,misericordia que retrasarnos hasta que tengamos que \¡er con El en juicio. 4. BUSCABAN REPOSO EN SUS PECADOS. "Déjano: (v. 34, RV). Éste continÍra sier-rclo el clamor de los unidos al diablo y sumidos en la inmundrcia. Todo cl cielo que los tales desean es que se les deje vivir en paz en las camas de sus placeres carnales, cuando l1ega el Er.angelio de la salvación llarnando a sus puertas, claman: «No me molestes, porque estoy en cama» Si Jesús hubiera venido para darles a los hombles paz c1.r sus pecados, e1 mundo impío Ie habría dado Lrna grata acogida
y
II. La Palabra 1.
vio
(2) Le puso las rnanos encima. (3) La sanó. ido allá aquel día, pudiera nuuca haberlo
d. Si el1a no hubiese visto más
Conclusión
de Jesús. La Palabra de Dios es
UNA PALABRA QUE REDARCUYE.
".iva
pecador. Estas bocas sucias tienen cluc scr acalladas (Ro. 3:19) En presencia de este escudriñador de corazones tiene que callarse cada dcmonio clamoroso, La Palabra de Cristo torna la propia justificación en autocondenación Para ver 1a pecaminosidad a 1a a1
al clamor de1 ¡Inmundo!" "¡lnrrundol I L-\\ PAL-\BRA TRA\SIORN'IADORA Jesús 1e dijo al espÍritu inmundo: .,Sal c1e é1,, Así es ei Er-ar-rgelio cle Cristo, que es poder c-1e Dios L.a¡a Sah acrór'L \o h:r ningún es¿rú ltrr dernasiado
1uz de su s.rnticlacl es suficiente con limitamos Leproso:
nralo para
pocler r erLcedt¡r dc Jesi
s,
r,i
aln-La
demasiado lrr¡rtrra
(2 Co. 10:5)
u¡Olt ytobre hontbre e ignora.nte! ¿Qué lleaas tú Encerrado en lo nuís ht¡ndo de tu pecho? ¿Qué joyns y riquezas allí encierras? ¿Qué tesoro celestiol en tan débil pecho? Pienso en stt talor y piansa que Dios t1ttiso Que estn dignn m.ente dignns cosas obrnzara; No borres sus Ltcllazas cott tLt.s pensantierLtos inmuttdos, Ni a tlesh.onra La l.lez¡cs cttn pasiorLes bnjas,
III. La obra del diablo. uEl demonio, arrojándole en medio. .." (v 35). Este impotente endemoniado sufrió su ítltitnn stcudida del diablo en
Stn ,[oHN Davms
eran todos santos los que acudían a 1a sinagoga; 1os demonios
inmundos son oyentes reguJares Pero cuando Jesucristo habla con poder (.",. 32) los espíritus i.nmundos de cierto «clamatánr>. Nunca hay mucha obra real para Dios sin el rugir del adversario. El 1eórr ruge cuando se le roban los cachorrt¡s. Al examinar esta interesante escena observaremos:
I. Los enemigos de fesús. Había, en primer luga¡, "el espíritu de un demonio inmundo"; en segundo lugar, el lrcmbre qre estaba poseído por este espíritu (r', 33). Este «espíritu inmundo» usa la voluntad y la boca del homb¡e para sus demónicos propósitos, y habla del hombre como a una con é1 "¿Qué tenenos qlte ver contigo?" Los que están enfrentados con 1a obra v los propósitos de Jesucristo están en alianza con el diablo, \/ a no ser que haya un divorcio de voluntad e ir-rterés será también sur.a 1a cor¡denación de1 diablo. E1los: 1. RECONOCEN EL VERDADERO CARÁCTER DEL SEÑOR, «Sé quién eres Tú: e1 Santo de Dios" (v. 34). La confesión de este espíritu caído e impuro debería avergonzar a todos los incréduIos Unitarios que niegan la deidacl de Clisto. Este demonio del abismo, al reconocerlo como uJesús de Nazatet" I el "§¿1¡6 ¿" Dios», confesó tanto su hu ntanítlati como su ¿l¿l¿7nd. Cristo, como Hijo de Dios, fue dndo (Jn.3:16), pero como el Hijo del Hombre
destruirnos? (v
34). ¿Piensa este demonio inrnundo que lesucristo es como
e1
Libertador Todopoderoso puecle hacer prisionero a cualquier enemigo que luche en contra del trás elevado interés del alma
Lucas 1:33-37
nnció (Is.9:6). 2. CUESTIONAN SU MISIÓN. «¿Has venido a
eficaz. Es:
pó, diciendo: Cá11ate". La primera obra de Jesucristo es silcttcíar
quier iglesra o asamblea 2. Algunos pueden tener conciencla de ser viles 3 Otros solo esta¡ conscientes de faltas o de torcinriento 4 Pero están donde el Señor puede encontrarse con e11os 5. Que É1 sane
UNA ESCENA EN LA SINAGOGA
y
«Jesús eutonces le incre-
1. Poden-ros tener represerltacioues de todos estos casos en cual-
]..019.
No
«viniendo solamente para robar y matar»? ¡Cuán lejos y por encima están los propósitos de la gracia dc Dios de 1os pensa-
é1,
la misma presencla de1 Salvador. El príncipc de las tlnieblas nunca soltará a sus súbditos sin un esfucrzo desesperado para inutilizarlos, arrojándolos. La horo y elpoder de Satanás se manifestará de cierto cuando el Gran Libertador está a la mano; incluso a los mismos pies de /esis sc podrá atrever el diablo a echar un hombre, pero ésta resulta su última sacudida. Este toro cie Basán solamente echó al hombre a ios pies del Salvador. IV. La victoria de Jesús. Jesús dijo: "Sal cle é1", y é1 salió de é1, sin dañarlo (v 35) Si los espíritus impuros no son exorcizados por la palabra de Jesncristo, entonces e1 Paraíso está pcrdido para e1 hombre. ¿Quién si no El pue.le haccr lin-rpio 1o inmundo? El espítitu sal.i.ó, con 1o c¡.re el nlnt¡ del ltotttbre ite rescatada como presa del poder destrnctor dcl fuerte Ya sois /irruplos por la ¡talaLtrn que os he hablado Cuando un demonio inmundo oye la palabra de Cristo, tiene que obedecer porque está bajo una /ey. ¿Seremos nosotros menos obedientes porque estamos bajo la gracia? ,Dios ncr lo quiera!
inmundo
V. Los observadores atónitos. "Todos quedaron sobrecogiclos de estupo! y se decían unos a otros: ¿Qué manera de hal¡lar es ésta?" (v 36) Es posible estar atónito ante la dc Crrsto, "autoriclad v poder,, y sin embargo no arrepentirse Muchos son los c1,,re están confundidos ante el manifiesto poder del Evangelio dt' Dios v que sin embar¿;o
no están convertidos Mejor es ser un aln-ra echacla por el diablo
a
lospics delesús que r1n mero asombrado cspc'ctatlor c¡ue se 1as da de justo Quedarse boquiabierto ante cl poder venceclor de 1a gracia de Dios en otros que eran peores que nosotros no es ninguna prueba de Ja gracia. Hay muchos que hablan devotamente de iglesias, ministros y asuntos religiosos )r rlue en su cotazón están bien lejos del Reino de Dios. «No te asombres de que te dije: Os es nccesario nacer de nuevo».
5:l . -5:8
445
LUCAS 1..020.
BOGA MAR ADENTRO Lucas 5:1-10
es, olt Ctísto, "Sin límites tu atnor
Mís
que el cielo ett ittntettsidad; Hasta hondu ras insorttl nbles llegn, Por cuanto por rni ntoriste Tti. TtL nntor cs ,rsobreabtttttlnttte gracia», Con plenitud uLnl ¡'osttl tttnr; Y aún, aittt en derretlor ¡troclnttn Gralas nttel'os lot n 1111
entonces señas a los comc¡re vinieran a ayudarles. Si no hubieran llamado a
.Para que... seáis plenamente caPaces de comprender... cuál sea la onchuri, la longitu¡,la protundidad y 1a altura, y conocer e1 amor de Cristo (Ef. 3:18). mar "Boga Palabra de Dios! ¡Qué
bendit
jah, si hoy
deI alma Por el a a las Personas,
de llevándolas mensaje gracia
1os cansados. La
y la verdad salen 'lc .us labios. Observemos aquí:
no se habría perdido? ¡Y la obra cristiana por falta de unidad! ¿Y qué es lo que la dificulta? EI orgullo v el egoísmo. La bendición vino a la barca de Simón, por medio de la fe en Cristo, pero Él no tenía la intención de que toda se quedara allí. Otros la necesitaban tanto como Pedro, por 1o que éste invitó a sus hermanos a nrl los que que acudieran v ayudaran. Fij ayudar en participan de los resultados. Si gen mucho tiempós de bendición, no tienen del fruto. ¿Cuándo se jwttardn las iglesias creyentes, como estas barcas, para recoger los frutos de la promesa de Cristo?
«Señor, soy un hombre pecador" se hace consciente de éxito nos l1eve jamás go así sucede en oca-
VIL Una humillación no fingida.
s su grandeza y al orgullo y a sionei en el ca (v. 8). Éste es
por medio de tus pose ..r.er Pero, ;cuán pocos están dispuestos
a
áejar su fodo al Serlorl I :ré.tamo de Simón fue abundantemente reóompensado, inclusr- : ¿.:a vida, con la maravillosa pesca mila-
llevado alguna vez la bondad de Dios, manifestada en la cruz, a clamar "soy pecador"? Si es así, no será necesario que digas, como Simón, «¡Apártate de Mí!" cuando É1 diga "Ven a Mí.. Si eres pecador, Jesús es el Salvador de los pecadores-.
Al invitarle
a E/ a que se aparte de vosotros no sabéis
lo que hacéis. aprovechará. ? etc
VIII. Una consagración completa. (v 11). Uno habría fechos durante un mos ¿,i¿rlr en base d
«Lo dejaron todo, y le siguieron» a tenían Para estar satiso dejaron todo». No deber maravillosamente l1ena
sentado junto a tu barca glorrándote e lus buenas obras y logros del pa;ado, amando estas cosas más clue Cristo; o estás sentado repaiando las redes de las resolucrones ro s clespués de muchos esfuerzos vanos? En todo caso, da oído al Ilamamiento de1 Maestro, y 1evántate y sigue a Jesús (Fil, 3:7, 8).
III. Una confesión humilde. "Después de bregar a Io largo de toda la noche, no hemos pescado nada" (v. 5). Es siempre una Sran contrariedad haber estado toda una noche trabajando fervorosa y duramente para pescar hombres, y ver al final que no se ha conseguido nada. Pero no todo esto es pérdidt, porque incluso entonces estamos en mejor condición para dar la gloria a Dios cuando El da la bendición. ¿Te avergüenza confesar fus fracasos en e1 pasado? ¿Preferirías ocultar e1 hecho de que tu labor ha sido esté¡i1? ¡Desde luego que no! Como Simón, confiésalo a Jesús, Porque esto es necesario antes de echar la red de la fe. Dile todo 1o que tienes en tu corazón. No ocultes nada. Él tiene remedio Para tu debilidad y fracaso. Y El puede tornar tu lamentación en danza (Sal. 30:11) IV. Una resolución que honra a Dios. .Pero, sobre tu palabra, echaré la red" (v. 5, nnrgett). El camino a la vrcto¡ia es el camino de Ia fe. Los sen.timientt¡s de Simón decían: "De nada valdrá; he estado traba-
L.021. CON JESÚS EN «¡Apártate de
mí
LA ORILLA DEL MAR
Señor, que soy un hombre pecador!" (Lc.
5:8). DESPUÉS DE
UNA EXPERIENCIA DE PESCA
Inttoducción Ew S¡.2óN.
1. Tenemos aquí un tema bten de vacaciones. 2. Hemos de acompañar a nuestro Señor a la playa. 3. A un cuerpo de agua de 22 kilómetros de longitud, y 9 de anchura, conocido Por tres nombres: Lago de Genesaret, Mar de Tiberias, Ma¡ de Galilea AcoLp,qN4r¡Nto.
ahora cómo encontrar
osobre
tu ytaltbrn, Los que salensobrc su pllabra
para alabarle. Incrédulo, tu caso es triste, e en las
tinieblas de
1a
noche, pensando ganar
diante tus propios esfuerzos y no logrando nada. Aquí tienes el camino más ercelente: ,,Sobre ttL Polnbrn
echaré».
V. Una satisfacción asombrosa. «Encerraron una gran cantidad de
peces La fe hribito
1. Una mañana, nuestro Señor estaba andando por la playa. 2. La gente 1e vio, y se apiñaron para oír1e. 3. "Se agolpaba sobre é1 para oír la palabra de Dios", no una palabra de hombre. 4. ¡Qué inspirador espectáculo, ver a los hombres anhelantes de escuchar la Palabra de Vida! 5. Y lo que es más, no quedaron frustrados, porque la Versión la gente se agolpaba sobre é1 y oía". Revisada inglesa dice:
"Y
Los pesc¡oc¡nes
ESTABAN LAVANDo
sus
REDEs
«a destiempo» 9lre «a tiempo"-
1. Demasiado ocupados en su trabaio para darse cuenta dei
e
2
la diferencia. Ellos tenían el ha de romper con las trlefas
Seño¡, o
Demasiado ocupados para dar tiempo a escuchar al Señor.
446
Eran homb¡es frustrados, y a veces las frustraciones endurecen el corazón 3. ¡Cuántos tratan así ias cosas divinas! 4. Nos preguntamos si nuestro Señor no tendrÍa un doble propósito al entrar en la barca de Simón: no solo para emplearla como púlpito, sino también para lograr la atención de Simón. 5. Simón accedió a la petición de nuestro Señor, y se apartó uno poco de tierra. 6. Y ahora se vio obligado a escuchar Pon QuÉ NoS
Discípuio antes de recibir ia conciencia de pecado
1 Lo esencial no es la conciencia de1 pecado 2. Sino el ¡econocimiento de1 hecho del pecado. 3. Leemos que Srr A. Blackwood no tuvo sentimiento de pecado hasta mucho tiempo después de su conve¡sión Cómo recibió esta Revelación 1 Había estado aprendiendo gradualmente más de Jesús en las
semanas o meses anteriores Ahora, de repente se da cuenta de quién es Aquel que está sentado a su lado en su propia barca. 3. Esta sensación de indignidad y de propio aborrecimiento es siempre e1 efecto dei poder y presencia de Dios.
2
APARTA DE NUESTRAS REDEs
1. Es por esta razón que a \¡eces nos ha de apartar de nuestras redes. 2. Somos susceptibles a dejar que incluso cosas legítimas mono-
policen demasiado nuestra atención. 3. Os rogamos, dejad que el Señor tenga la preeminencia en todas las cosas.
RtcoMpeNse.
1. El Señor estaba decidido a que Simón no perdiese nada por haberle prestado la barca v haberse apartado de su trabajo. 2. El Seño¡ no quedará en deuda con nadie. 3. El desea recompensar a Simón por e1 préstamo de la barca.
LO MÁS FÁCIL Lo más fáci1 es ver el pecado en otros antes que en nosotros mismos.
III.
Era eI lenguaje de alguien que confundía el propósito de la revelación. No Dispuesto a Morir 1. Ent¡e los judíos se aceptaba generalmente que el que tuviese una especial manifestación de Dios moriría .. 2. Esto se basaba en "Nadie puede ver mi rostro y vivir 3. Simón no quería morir aún
OasenvsN4os EL oRDE¡'
1. É1
entró primero, se alejó un poco de tierra, y luego bogó mar
adentro. 2. Tenemos en mente a muchos que están
mal dispuestos a dejar
el mundo y sus placeres. 3. Amigo mío, no te preocupes por tu mala disposición a hacerlo, sino inr,ítalo a tu barca: que esto sea tu primera preocupación. 4. El."apartarse de tierra» siguió, no precedió, a su entrada Deja que E1 entre primero a bordo. 5. No olvides que el bogar mar adentro siguió al alejarse un poco de tie¡¡a. a. No te contentes con aguas someras b No tengas una experiencia somera, :ino profunda, en 1a. cosas divinas 6. Observa que e1 gran éxito en el se¡r'icio siguió al bogar mar adentro (o profundización en 1a vida espiritual), Os¡ot¡Ntct¡ Ivpsnrecr¡. 1. Las paiabras de Pedro parecen correctas 2. Pero al mirarlo más de cerca, observamos que Ia obediencia fue imperfecta. 3. EI Señor habÍa dicho rcdes, no red; p1ural, no singular
Ur
1. Esto fue un milagro. 2. Una gran «caPtura de peces, de vez en cuando no es milagro 3. Pero que fue un milagro se ve en las palabras de Ped¡o 4. Efectos: a. Todos quedaron atónitos b. Pero hubo además una crisis espiritual en el alma de Pedro Se dio cuenta entonces de quién era Jesús, el Seño¡ Dios
L Era el lenguaje de. ¿Quién?
IV. Era el Lenguaje de la ignorancia. Humildad. 1. Era el lenguaje de la humildad, pero también de la ignorancia. 2. "Un pecador como yo no es compañía adecuada para ti». 3. Pedro se estremecía al pensar en tanta indignidad, junto a tal
prrrezay grandeza. Un falso concepto. ¡Qué error el de Pedro! Él habÍa venido a busca¡ la compañía de los pecadores. Véase 1o que habría significado.
1 Separación Dros 2 Separación 3 Separacrón 4 Separación
de qr-rien vino a quital el pecado: del Cordero de
de 1a emancipación: "Si el Hijo os libertare». del Bautrzador con EspÍritu Santo del \'Iode1o; r-le1 Elemplo
Todos estos aspecLos Ios conocÍa Pedro por medio de Juan
e1
Bautista.
\'. Fue una petición que por misericordia no fue
oída. Otros hicieron la misma petición, solo que por
Concedida una vez u¡a razón distinta, 1, aquella petición les fue concedida (Lc. 8:37).
\rl.
Éxrro Asor'mnoso.
¿Qué?
¿Dónde estaba El?
A primera vista, es difícil decir si era ya salvo o no No era la primera vez que había entrado en contacto con Jesús 3. Fue su hermano Andrés que Io llevó a Jesús. 4. Había estado siguiendo a Jesús por un tiempo 5. Pero aquí está de nuevo, en sus viejos caminos 6. Hay miles de 1os que no estamos seguros. 1.
2.
Una Terrible Posibilidad 1. Es un pensamiento terrible, que es posible ver y oÍr al Señor, que nos sea señalado como el Co¡dero de Dios, observar sus obras milagrosas, v ser sin embargo inconversos. 2. Muchos le admiran, pero no se entregan a El por sí mrsmo 3. Amigo, no es admiración lo que te Ie pide, sino obediencia Pensamos que debemos ponerlo entre los discípu1os de1 Señor. 1. Dice de manera concreta que creyeron en É1 como resultado de1 milagro de Caná
2. Pero, ¡qué pena que haya e1 menor resquicio para la duda! 3. «Este hombre puso su mano en e1 arado, y nunca miró atrás". Esto dice el epitafio en una lápida en la Catedral de Exeter.
II. Era el lenguaje de un hombre abrumado por la conciencia y de indignidad
pecado
5:8.5:12-15
LT]CAS
de
Fue una petición que trae un «No temas)). La traducción de Rotherham es: «No temas; de aquí en adelante pescarás homb¡es para que puedan
PROSPERIDAD.
vivir".
Lo dejaron todo para seguirle, cuando su ilama-
mrento prosperó así Algunos encargados. N{arcos ciice: «Dejando a su padre Zebedeo en ia barca con 1os jornaieros, se fueron en pos de é1".
\¡II.
Advertencia: Aquellos que digan «Apártate de mí» tendrán que oír el «Apartaos de Mí» (Mr.7:23; 2547). 1, Ningún juez terrenal hace que la suerte del criminal dependa de una relación personal con é1. Cristo sí. 2 «Apartaos de Mí» En Ia ú1tima palabra se encuentra el grave significado de esta sentencia 3 ¿Quién es Aquel de quien son echados fuera? n. EI Cordero. Mi pecado ha de ser guitado por É1 si he de librarme del pecado. Apartarme de El significa perder toda esperanza. Expulsado de la presencia de Aquel que es el único que puede eliminarlo. ú. EI Salvador. Apartarme de Él significa perder toda esperanza. 1,.022.
LA PURIFICACIÓN ONT LEPROSO Lucas 5:12-75
«¿Qué si nú arpa y copa estrín Ambas colgando del sqttce llorón? ¿Qué si mi coma es mi sepulcro nhora, Y como casn tengo tinieblas? ¿Y qué si mis días de salud han htLido, Y yazco con los muertos numerados? Sin embnrgo por tu gran poder esperanza tengo De brotar: aunque ahora esté cual Jlor *orr,rrrr.,,rroora*
-5:12-
1-5
.
441
LUCAS
5:17 -26
más hondo de la mar. Dónde esté la espalda de Dios, o cuánta profundidad tenga el mat son co5as que no tienen que Preocupr..,o., Por cuanto están bien lejos cle nosotros, por la gracia omnipotente de Dios.
Mi
1a Resurrección y ta Vida; el que cree en vivirá,. Ésta es 1á nota iubilar de esperanza
aunque esté proveniente del muertó, cielo para los encarcelados en este gran mundo tan-lleno de nece-
.Yo sov
sidad. Las secas esPeranzas de1 hol bre son resucitadas con su con-
tacto, 1/ el gracia. É1 p cánticos de
solitario (v. 8) como en
1a
Poblada
presencia de Jesucristo, atli se haila
'el
ordenado Moisés, les llevaba «testimonio' ", ello'cle que Jesucristo de Cristo no había v de los resiste Ias 'v rate, si es profetas si
poder da Dios"' Observemos:
I. Su mísera condición. .Un hombre lleno de lepra" (v 12)' Su terrible
q.r" pc;r ti
enfermedad había llegado a su Punto final; estaba ahoralleno de lepra Lo mismo que el peádo, esta abominabie enfermedad estaba ahr¡ra minando leñtamente, pero su curso es irresistible y mortal Envenena
poder
1crón io de
del
del E1'
1.023. COSAS EXTRAÑAS Lucas
«De nada el Señor carece; mas hace: Hace de ln d.ebilidnd Poder; De modo qLLe csttl caídn raza nttestrn sc soltt.tl:
Prjmer redaba Un hombre viviendo en pecado es un hombre muerto Para Dios, y queda desheredado del amor v de la paz del cielo
en Francia, en época de
5:'1,7-26
1a
Se solnza
II. Su revelación inspiradora. .Cuando vio a Jesús" (v 72) ' Ver a lesús nunca dejará de susiitar 1a esperanza en el corazón.entenebrecido y aplastaáo por el pecado Es indudable que había oído de 1as «po-
at su tlulzot'.u
.Hov hemos.nisto cosas jncleíbles,, fue
1o
dicht¡ por algu;'-.'. .i.'1o=
66v¿s, de Cristo sin nunca elevar una oración' Pero ahora estos ojos aletargados v desesPer con una nueva luz a1 contemPlar
á"árut
cordioso Obrador de prodigios. tornado en z,isfa. ¡Qué contraste te de compasión,, y el hombre .1leno de lePra»; entre un Salvador que busca, 1, un pecador que busca! Su posición humilde. .Cayó rostro en tierra" (v' 12)" Ver el rostro Dioi siempre nos hace esconcler el nr-restro. Es 1a expresión interior de una profunda convicción interna. Así fue con Isaías (cap 6), con (Ap. 1:17)' Son soio los Job (-+2:i, 6), con Pe<lro (Lc.5:8) y con Juan
III. de
Cristo crear un n-tundo como perdonar unpecador Cada una de ¿¡¡a' cosas es igualmente crtrttÍto. Pero ¿cuáles eran algtlnas de ! ''osa: lncreíbles», o, según se traduce en otras versi.ones, ((marav as' que
habían visto? Habían visto
I. A un hombre sin letras
enseñando. Los que 1e or e¡on en l¿
fariseos que profesan con los l.rbios los gue se ntnntienett al margen' Nunca nós hémos visto como delante de É1 si no nos hemos quedado abrumados de vergüenza hasta el polr'o.
IV. Su petición ferviente. «Señor, si quieres, puedes limprarme -(v' 12) La óracióndeeste pobrcproscrito ibamás dirccta que la dePedro el discípulo (véase v 8) Esta oración re'n'ela: UN CONOCIMIENTO DEL CARÁCTER DE CRISTO DC CSIC conocimiento surge una fe inteligente en su poder: "Si.quieres, puecles, u¿Hay paia Dios alg na iosa difícil?» (Gn 1B:14)' Dudar 'de s., divi-tidád y omnipoténcia es llamar a una Puefta cetrada' El que se allega a Dios tiene que. creer que-es galardonador de los que diligentemente le buscan (He. 11:6). Esta peticion etpone 1.
II. A un hombre enfermo descolgado
a través de un tejado
(r
19
aslnusmo
UN DESEO ARDIENTE DEL LEPROSO. uLinrpiarnte'" El confiesa con franqueza su necesidad, y suplica una purificación
2.
personal, Enlaintigüedad era la obra de1 Sumo Sacerdote hacer ia expiación, puta qr" e1 pueblo quedara limpio de de fodos sus pecados delanie del'Señor (Lv 16:30). Y si nosotros confesamos nuesttos pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos'
V. Su salvación instantánea y perfecta. "É1 extendió su, tnano y le iocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y a1 instante se marchó de é1 1a s lepra" (v.13). Cada que los críticos pue r.olverse ¿ l6s "Ql nuestro Señor están rePletas dc
ciones apremiantes en favor de r-rna vida perdida Si nc¡ tenem cargas piopias, que la necesidad de otros nos lleve a su presen'
III. A un te
eca
do
queda
CAbOSI una
E..
cosa
A
e e
TOQUE EXPIATORIO .Le tocó." La santidad de Dios entra en contacto con el hornbre en toda su impureza Pero e1 Santo, como la luz que resplandece en las tinieblas, no queda en absoluto contaminatlo pór el contacto. El que llevó nuestros pecados no era pecador. As? como iamás hombre alguno habló como este Hombre, así nunca nadie focó como este hombre' Todos los recursos de la Deidad se encuentran en el toque de Crjsto' 2, LA PALABRA CERTIFICADORA. "Quiero; sé limpio'" Con 1. EL
su toque sanador viene la palabra que da seguridad -Som^os salvoipor su sangre y recibimos la seguridad por su- palabra Su toque áe a*or rriuco*pañado de su palabra de poder' El habla,
y
es hecho.
«A1 instante sc marchó de él 1a lepra " Lo que menos le preocuparía sefia a dónde fuera 1a lepra' Fl gozo de li salvación leposeíá ahora. Se dice de nuestros pecados quc
:. LIB¡RACIÓN TOTAL los ha echado
Dioi tras su espalda v que los ha sepultado en 1o
IV. A un hombre recibiendo el perdón pol medio de la
f
e' - ' e:
fianza del corazór¡ v su mano es lgual de ráL¡id'¡ para at'uclar
V. A un hombre que podía leet los pensamientos ¿g sll65' «A1 percata.rse Jesús de 1o quc e1los s51¿lran pensando" (v 22) Mientras óllos razonaban en sus corazones el Serlo¡ les estaba le1'endo 1os
5:11-26 ' 6:2'7 -38
LUCAS
448
Dios no Puede ser burlado "
II. Aquí tenemos cuatro condiciones de la malaventuranza'
1.024. BENDICIONES Y AYES Lucas 6:20-26
I. Aquí tenemos cuatro condiciones
de bienaventuranza'
1.025. SED MISERICORDIOSOS
COMO VUESTRO PADRE Lucas 6:27-38
ntorirrítt, gozo
la segunda,
Caridtd, tayor.
LUCAS
6:27-38.6:41-45 oficio y natural.ezn i.guol scgttirtít't, Durndera tu ldntparo y sin npagnr ttt llamn Dclante de ln hueste cel.estinl cn Ttie te ntostrards Para siempre bcnd.iciendo y bendet'.itlo ltnra sientPre,
III.
TtL
,n.
pnron
e1 amor de Dios derramado en el corazón por el EspÍritu Santo El amor es de Dios. Dios es amor. El que no ama no conoce a Dios. Estas palabras de nuestro Señor, "Amad a vuestros enemigos», "Bendecid a 1os que os maldicen", r'ienen con tanta más fuerza como que lo hacen tras las "bendiciones" v los "ayes" que vienen delante. Este Cran Maestrt¡ venido de Dios traza rectamente 1a Palabra de Verdad. Observemos:
La verdadera carjdad es
L Los preceptos. Estas leyes celestiales que nos son dadas aquí por Jesucristo son espejos que refle;an e1 rrllsericordioso carácter de nuestro Padre Celestial, y su propósito es ayudarnos a llegar a su semcjanza. .Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es mise-
Las promesas. Si el amor de Dic¡s está derrarnado en nuestros corazones, de modo que podamos amat a nuestros enemigos y hacerles el bien, no esperando nada de parte de e11os, entonces el I'adre, que ve en Io secreto, nos recompensará en púb1ico. 1 SERÁ CRANDE VUESTRA RECOMPENSA (V 35). SCTá gTANde err esta vida en el hecho de que la naturaleza díuino gobernará de manera manifiesta en nuestro ser Será grande en Ia vida venidera, porque en medio cle una generación malvada y perversa habéis glorificado a \.uestro Padre Celestial dejando briliar vuestra luz delante de los hombres. 2. SERÉIS HIJoS DEL ALTÍStvo (v 35). E] Dios que rige sobre tc¡dos os reclamará como a sus propios hijos, y como hijos del ALTÍSIMO \.uestra vida será eleattdn en Aquel que está «por encintn de todo principado, autoridad, poder v señorío, y de todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en tame1 venidero" (Ef . 7:21-23). "Sed, pues, misericordiosos, como bién vuestro Padre es rnisericordioso."
ricordioso» Estos preceptos nos atañen de una forma cuádruple. (v 1. CON RESPECTO AL AMAII "Amad a vuestros enemigos" 27) Naturalmente, esto no implica que no debemos amar
nuestros ami.qos, sino más bien que nt-lestro amor debe ser según Dios, que, mientras é¡amos aún pecadores, dio a su Hiio para salvarnos (Jn. 3:16) Si tu enemigo tiene hambre, dale pan, Porque esto 1o hizo tu Padre por ti en los tiemPos de tu enemistad, y así amontonó tales ascuas de fuego sobre tu cabeza que fundieron tu corazón (Pr 25:2L,22). 2. CON RESPECTO AL BENDECIR. "Bendecid a los que os maldicen, (v 28). Bendeciréis a1 que os injuria no in,uriando a vuestra vez. Esto es según e1 ejemplo divino (1 P 2:23). E1 apóstol Pablo obedeció este mandami.ento a1 pie de la letra (1 Co. 4:12). ma1 por mal, sino por el contrario bcndiciendo" P 3:9); esto dará evidencia de que estamos gobcrnados por el Espíritu de1 Padre. 3. ACERCA DE LA ORACIÓN. .Orad por 1os que os rnaltratan., Poder orar por nuestros cnemigos en el Espíritu de Cristo es un Cristo logró tal victoria triunfo destacado d
no saben 1o que hacen" cuando oró: .Padre, (Lc. 23:34). Esta gra en Esteban (Hch. 7:60). Este amor brota de 1a misericordia de1 Padre 4. ACERCA DE DAR. «A todo el que te pida, da1e" (v. 30). Esto no nos enseña que debamos dar fodo lo que cada uno pueda pedirnos, sino que debernos tlar a cada peticionario. Esto es según la misericordia del I'ad¡e. UrL borracho puede pedirte dinero, pero er-r lugar cle ello 1e ¿las ttna palabra de advertencia. Si bien dar a 1os pobres no es en sí una evidencia del autor de DiL¡s morando en nosotros, retener sí que es una prueba cierta de que no mora (1 Jn. 3:17)
II. Los ejemplos. La rnisericordia
cle nuestro Padre Celestial es aquí contrastada con 1a bondad natural de los hombres impíos El mundo ama 1o suyo Esto se nos presenta en un asPecto negatiao friple Nuestra misericordia no debe ser como Ia del pecador, sino como 1a de1 Padre. La primera es como un estanque cenagoso, y 1a segunda como un río claro como el cristal.
AMOR no sel cottrc cl otttor de los pecaiTor¿s "Si amáis a los que os aman, ¿quó clase de favor es el vuestro? Porque también los pecadores aman a los que les atnan, (u 32) El arnor 7. Que uuestro
del corazón irregenerado solo va a aquellos que a su vez le aman. El arnor c1e Dios alcanza incluso a aquellos que le aborrccen sin pues, misericordiosos, conto también vuestro Padre causa. "Sed, es misericordioso » 2 Quc -otrcstrns OBRAS no se01t conlo los o[trns de los pecadores "Si hacéis bicn a los que os hacen bier¡ ¿qué clase de favor es el vuestro? Porque también 1os pecadores hacen lo rnismo" (v. 33). Los r¡oti',,os clel ob¡ero cristiano deben ser infinitamente más elevados que los c¡ue son me¡os serviclores de1 tiempo. Los impÍos mostrarán bonclad a los que les son ¿rnahl¿.s. Pero nuestro Padre pues, mi.scricores bondadoso aun conlos desagradecidos "Sed, diosos, como también vuestro Padre cs misericordioso" 3. Que ttuestra CI{ACIA no sel co11to h grncia de los pecndores "Y si prestáis a aquellos dc quienes esperáis tecibir, ¿qué clase de favor es el vuestro? Porque también los pecadores prestatr a los pecadores para reclbir otro tanto» (v. 34) Los incrédulos mostrarán gracia v prestarán a sus hermanos escépticos con la esperanza de ¡ecibir otro tanto Pero nuestro Padre en e1 Cielo da a los esperar nada a cambio" (Mt. 5:45) malos y a los injustos,
rnisericordiosos, como también vllestro Padre "Sed, pues,
es
misericordioso.» Vuestra justicitr debe superar a 1a de los escribas y fariseos, porque no sois ¡,.osotrc¡s 1os c¡ue actuáis, sino el Espíritu dcl Padre tlue está en \.osotros (Mt. 10:20).
EL ÁNNOT Y SU FRUTO Lucas 6:47-45
a
"No (1devolviendo
"sin
-1,.026.
nOh Señor de grocia lletto, ctLnndo diste Tú Por tu dittitn atttoridad, Erhortación de que pnrn ti fruto los hombres llettar¡n, Te bendigo que por metlio de un drbttl fuern» Cnos,qnr 1as ilustraciones más sengr azones de los hombres las cilIas y En estos versículos É1 hamás pr bla de la "paja" y de la "viga", de1 "árbol buen¡" y del "árbol malo", de «espinos» y de u.zarzas',, de "higos» v «uvas». Toda la naturaleza, ardientes como 1a zarza ardiendo, está encendida con pensatnientos -que ,lest,larnos (Éx. 3:3, de 1o divino. Pero, como Moisés, tenemos VM.) para ver esta gran visión, y es para esto que tiene que sernos
Este
primero quitada la viga del ojo. Cristo trata aquí del estaclo del
ofo
falta de amor) y de la condición del corazón (ausencia de fruto). El corazón corrompido tiene mucho que vcr con e1 ojo dañado Los de limpio corazón tienen siempre un ojo misericordioso, porque 1os de puro corazón verán.a Dios Cuando tenemos en el oio la viga del ia, entonccs se ven fácihnente las paias de 1a p (1a
d n
en 1os ojos de los otros. Veamos que no haya nuestra propia visión espiritual mientras hablamos de las paTas que dificultan la visión de otros. El único remedio para una viga o una paja en el ojo es snt'.rírselns. Es una gran misericordia y un ministerio de gran bendiciótr poder quitar una paja del ojo de un hermano, pero se debe hacer con mucha gentileza, porque el ojo es un miembro de Io más tierno y sensible. Se precisa de la ternura de Cristo para trat.lr con los problemas de pajas eu la doctrina y vida de un hermano. No es una obra para hipócritas. En esta parábola del árbol de bueua calidad y el de mala calidad se nos exponen:
L Dos clases de carácter. 1 EL ÁRBOL BUENO O EL HOMBRE BUENO Urr árbol bueno aquel que sirve al propósito para el que fue hecho. Es un reflejo de la bondad de Dios, e impele a la gratitud y a 1a alabanza. AsÍ es con un hombre bueno: es Ia imagen de Dios, cuyo nombre es BUENO La bondad de un árbol es e1 don de Dios por medio de la natutaleza; la bonclad de un hornbre es el don de Dios por es
medio de la gracia. El principal fin para cl que fue hecht¡ es totalmente alcanzado por medio de su glacia alrundante
2. EL ÁRBOL CORROMPIDO O EL HOMBRE MALO. UN áTbOl podrido o amargo es Ia semejanza con la que e1 Santo comPara d,hontbre m¡lo. El. mal no reside tanto en 1a apariencia como en el carácter. Un árbol cuva laíz sea amarga o cuyo corazón csté
corrompido
v pervertido puede seguir teniendo todavía un
exterior hermoso v atracti\¡o. Esta corrupción de corazón es el resultado de una enfermedad oculta El Señor mira al corazón. E1 hombre mtkt ala vista de Dios es aquel cuyo corazón sigu_e estando en hiel de amargura Un corazón no recto para con El que es tanto Creador como Redentor. Se trata de aqueJla Persona en cllyo corazón el poder de1 pecado tiene una influencia desatada, como putrefacción en los huesos. Puede que se trate de una persona entendida, cortés, a la moda, e incluso religiosa, pero si el ct'troztin no es recto, se trata de un hombre ntnlo. Jesucristo no dice nada ace¡ca de 1a gran clasc de personas que no son ni buenos ni malos, sino solo ,,rnediocres, En estos últimos días somos llamados a poner a prueba no solo 1as profesiones, sino 1os espíritus, si son de Dios (1 Jn. 4:1)
6:41-45.7:1-10
LUCAS
4-50
II. Dos
clases de fruto.
1 EL BLE\ FRUTOOBUENTESORO DELCORAZON Elfruto es el rcsrrltarlo vlsible del carícter i:nlerior Se trata de una ley universal e inalterable "Na lúy árbol de buena calidad clue
produzca fruto desabrido; ni árbol de mala calidad clue produzca fruto excelcnte., Los acfos de un honrbre bueno salen de su corazón, 1, participanpor ello de surerd.arlero carácter; se]esllarrra ,,buen tesoro", porqtle so1l preci¡s¡s y pasan a enriquecer a otros.
"Pobres, pero enriqueciendo a muchos". Si e1 corazón no es bueno y no está lleno de la bondad de Dios, nunca podrá salir de é1 ningún buen tesoro. E1 fruto del Espíritu en nosotros: como la buena savia en el árbol bueno: es amol gozo, paz, etc (Gá 5:22). La sabiduría que es de arriba es primero pura, ilena de misericordia, y de bucnos frutos (Stg 3:17). EI hornbre bueno saca del buen tesoro de su corazón con tanta naturalidad como el árbo1 da fruto No hay nn pensamiento consciente, ni idea de exhibición de sí mismo, sino ac1uel dulce impulso del amor que hace del dar una deleitosa necesidad Tenemos este tesoro en este vaso de barro porqr-re Dios ha resplardecrdo en nllestros corazones y nos ha dado el conocimiento cle la gloria cle Dios en la
faz de ]esucristo (2 Co 4:6, 7) 2. EL FRUTO CORRO]VIPIDO O EL ]VTAL TESORO DEL CORA-
ZÓN, El hombre malo saca del n¡al tesoro de su corazón de igual forrna en que un árbo1 corrompido 1, polucionado saca ma1 fruto. La fuente envenenada de la mente carnal nunca manará aguas refrigerantes de pensamiento esprritual. Parecc crtrañamente paradójico hablar del mal f¿-soro de un lrombre malo Se amontona ira para el día de la ila en tanto que se imagir-ra que es heredero de cosas prcciosas El carácter dcl i'uto revela la condición del corazón de un árbo1 «De1 corazón mana la vida" Y e1 ma1 no está solamente en los ojos o en 1os labios, sino cpre va bien adentro, a 1o más íntimo del ser «Cual es e1 pens;rm-iento erl su corazón, tal es ó1". «Dame, hijo mío, tu corazón"
1.027.
AHONDANDO Lucas 6:46-19
nEstar oqttí crco que cs buetn, Si nos dcjas construir: ntas ¿pora quiért? Nl Elías tti l¡4oisés uporecetl, Mas los sontbras t:espcrtinas que ctt.t,ueLxcn ln tiniebln, La tnornda de los tnLtartos y el Lugor deL septtlcro ¿Pnro lo anfuiciótt trnbajnrcnLos? ¡No, jnrnrís, tto!» KNroivLas
Hay tres palabras aquí que calacterizan a un hombre sabio a los ojos de ]esucristo. "Todo aquel que ziere a Mi o or,rc mís palabras, y las pone en prictica', (v. 17). Acudir a Él como Salva.lor, oirle corno Maestro y obedecerle como Señor es evidencia cle que hemos sido v somos enseñados de Dios y hechos sabios en Cristo. Estos dos edificadores son representantes de dos grandes clases o condicic¡nes de hornbres:
los que viven por la fe en e1 hijo de Dios, y krs que andan a la luz de las chispas que ellos mismos despiden. I. La sabidt¡¡ía de los obedientes Nuestro Scñor dicc: «Es semeiante a un hombre [sabio] que, ai constmil ulla casa, excavó, ahondó, y echó los cimicntos sobrc la roca" (v 48) Es serncjante a aquel hombre: 1. PORQIIE CREYÓ EN LA ROCA No tenÍa fe en la tierra arenosa como fundarnento, y por cuanto creía en 1a roca no quería hacer ninguna construcción hasta clue 1a enconttara. Jesucristo cs la Roca. usepalados dc,\tr ,.lice 81, ,¡.rJa podóis hacer". ¿Crees tír en el hijo de Dios? 2. POIiQUE NO SE AHO]IRÓ NINCÚN TI]'O DE AFANES PARA LLEGAR A LA ROCA. "Ahor-rdó " Éstas son palabras de lo rnás sugerentes Una vida que agrade a Djt¡s resistiendo a la tentación y finaln-rente t¡iunfanrlo frente a los ataques de1 mundo, de la carne y del diablo no debe conenzar de una mane¡a super;t'icial. Su fundamento ser¿i echado /roldo Mucho hay que puede interponerse entre el buscador y el Salvador Mucha soberbia, muchos prcjuicitrs y mucha falsa enseñanza. No es una pér'dida de tiempo que un hombre se examine a sí mismo y ahonde profunclamente a través de todo hasta que el lirerte y poderoso Cristo aparezca rer.elado delante dc él Cada edificador sabe que incluso el polvo puede dificultar que las predras clueden firmemente unidas entre sí Que no haya nacla que se interponga. 3. PORQUE EDIFIC]Ó SU CASA SOBIIE LA ROCA DESPUÉS DE HALLARLA. No se quctló satisfecho sc¡lo con encontrar un buen furrdamento; había buscaclo la roc¿t a Ítn d,e ediJicnr sobre ella. ¡Cuántos ha1, ¡¡1r" parcccrl perfectamente satisfechos con haber
encontrado a Cristo como la Roca de la Salvación, como su Expiacíón por el pecado, Peto que se muestran totalmente indiferentes a Io que edifican encima! Reposnn sobre eI fundamento, pero no edifican sobre é1. Son salvos, pero sus vidas no revelan 1a estructura de la fe (1 Co 3:12). Pedro nos dice cómo se debe construir. Ala fe añadid virtud, etc (2P. L:5-7). Somos coiaborado¡es corrDios. Sois edrircro üeDios. -4. PORQUE NO QUEDÓ FRUSTRADO CON EL RESULTADO «Vino una inundación, el torrente embistió contra aquella casa, pero ilo tuvo fuerza suficiente para sacudirla, porque estaba fundada sobre la roca.» El cristianismo no ha fracasado La vida edificada sobre lesucristo resultará tan cstable como e1 Trono Eterno. .É1 es poderoso para gtLordar mi tlepósito para aquel día., El puede tambíén guardarn os de caída. Con respecto a 1a Igiesia o alma que esté edificada sobre esta Roca, "las puertas del Hades no prevalecerán contra ella,, (Mt. 16:18) "El fundamento de Dios está firme» (2Tí 2:L9).
II. La insensatez de los desobedientes. "El que ha oído, y no pone en práctica, es semejante a un hombre que edificó una casa encima de 1a tierra, sin cimientos» (v. 49). La insensatez de este hombre se \¡e en que: LA ROCA. Es indudable que creía acerca de roca, pero se imaginaba que podría pasárselo sin ella. Es un tipo de 1os que han sido en¡;añados con las falsas filosofías y vano\ engaños (Col 2:6-8) ;Av de los r¿bios elr sus propio\ ojos!» (Is. 5:21). Los cscribas v fariseos siguieron edificando, aunque habían rechazado a "la'principal Picdra del Ángulo". Si queremos alcanzar a Cristo tenemos qtte come nzar con El. 2. COMENZO A EDIFICAR DEMASIADO PRONTO. Comenzó a poner Ias piedras de 1a esperanza antes de encontrar Ia roca de la seguridad. PreferÍría salvarse por sus obras antes de hallar repo¡^o sobre la Roca de 1a Eternidad. ¡Qué imagen de muchos 1. MENOSPRECIÓ
1a
modernos edificadores religiosos! Emprenden la cdificación de una vida fuerte y hermosa antes de llegar a entrar en contacto con el poder sah.ador de Cristo la Roca Comienzan a etlificnr cuarrdo debieran estar aht¡rLdondo, tan anhelantes están de ser algo agradable a 1os ojos de los hombres. 3, EDIFICO SIN CIMIENTOS. "Edificó una casa encima cle la tierra " La tierra a¡enosa junto al río era un terreno peiigroso Aquel hombre había sentido la necesidad de una casa para rcfugio de su a1ma, pero no se dio cuenta de su total necesidad de una roca inquebrantable para su casa Neccsitamos sal-,,acióry pero necesitamos a un Cristo Omnipotente que nos salve. "Porque nadie puede poner otro fundamento que e1 que está puesto, el cual es Jesucristo" (1 Co. 3:11; Is. 28:16). 4. SUS ESPERANZAS SE VIERON REPENTINAMENTE DESTRUIDAS. "Contra 1a cual embistió e1 torrente, y al instante se derrumbó, ), fue Srande la ruina de aquella casa , "E1 que creyere no se apresure.» Pero este hombre se precipitó, puesto que no confió en 1a roca, y su apresuramiento únicamente sirvió para acelerar su ruina. El fervor en la vida religiosa no vale de nada allí donde está ausente el funtlamento de la sangre expiatoria No pereció porque ftiera perezoso o indiferente a su necesidad de refugio. Hizo 1o mejor que pudo, pero lo mejor sin la .una cosa necesariar,. Tus obras pueden ser muchas y hermosas, pero si Jesucristo no es el Jundntnento de todo, «una cosa te falta", y la falta de esta «una cosa» hace inúti1 y sin fruto todo 1o demás. Es demasiado para construir otra casa cuando ha llegado Ja inundación (Mal. 4:1; 2 Ts. 1:B)
«Mi es¡tcrnnza sobre tmtln uLenos sc lconntn Que ett la sansre y jusiicio de lesús; No osorís cortfior en tl tnís tlt.tlcc sostóu, Sino del todo opoyorme en el Notnbre da Jesús; Sobra Cristo la Rocn Eternn nr mautettgo: Todn otra Ltnse cu¡l tnot'ediza al'cnn cs »
1.028.
LA FE DE UN SOLDADO Lucns 7:7-10
nTetnte
atal los rayos de la buta y
Iluminnndo
o
lns estrellas,
fatigndos, soLitorios t¡ errttbu.ndos pcri,grlrros,
L> ¡,nra tl tlnta l¡ rozon Y al ir desnpnreciendo estos ttocturnns ldr4taras Cuando el resplnndecientc orbc ¡tor nucstro henLisfcrict sultc, Así cntpalidece l¡ razút o l.n relición ol Tcr, Y nruare, at luz sobrenaturol disuelta » » "La fe es un rápido v seguro correo que nos llevará a los ausentes Todas 1as cosas son posibJes para el que cree En este centurici¡
LUCAS
7:1-10
451
romano vemos un hombre totalmente práctico en 1a guerra ética y espiritual. Su manera cabal de tratar con e1 Señor Jesucristo es como una refrescante brisa de 1os montes clel Líbano. ¿Su siervo está enfermo? No habla acerca de 1a peln que siente por é1; envía en el acto a buscar a1 médico (n 3) ¿Ama a 1a nación judía? Entonces no lo hace de pnlabra, sino que les constntve uuna sinagoga,' (v. 5). No habla de su fe, sino qu.elamuestra de una manera que hace que el misrncl Señor se maraville de su sencillez r. grandeza (vv 8, 9). ¡Cuán hermosamente sencilla es su santa icigical "Dilo de palabra, y mi siervo será sano. Pues yo también sor- un hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo rnis órclenes; r le digo a éste: ¡Vel, y va; y a otro: ¡Ven, y viene." Como buen soldado, cree que el gran Capitán sóio tiene que dar la orden para que se eiecute. Este logro de un oficial militar gentil no podía pasar sin especial mención El Señor diio: uNi aun enlsraelhehallado una fe tan grande". Seño! auméntanos Iafe Este incidente está 1leno de1 Evangelio para nosotros. Observemos:
I. La necesidad del siervo
ALENTADORA. "Ni aun en Israel he hallado una fe tan grande» (v. 9). Estas palabras que honraron aquella fe fueron dirigidas aI pueblo que le seguía. Sc rnaravilla de 1a fe del centurión, pero no 1o reprende por esperar demasiado Se complace maravillosamente con Ia fe grande Y sln fe es imposible agradarle. «O
2.
vosotros de poca fe, ¿por qué duclasteis?» ¿Por qué no tenemos
fe de Dios en su propio Hijo? (Mr 11:22) 3.EFICAZ. "Y fue sanado su criado aquella misma hora" (Mt. 8:13). Él envió su palabra, y
1.02e.
1.
3. PELIGRO INIvÍEDIATO. «A punto de morir" (v 2). Estaba moribundo Su enfermedad 1o había llevado al mismo borde de la eternidad, v tocla la sabiduría y el poder del hombre eran en vano e impotentes para librarlo. El peligro de perecer en cualquier momento deberÍa aumentar los tormentos de cada persona no sa1va.
II.
La petición del centurión. Intercedió por su fiel siervo "habiendo oído hablar de Jesús", con J.o que claramente se implica que creyó 1o que oyó La fe viene por e1 oÍr. Lamanern en que aquellos ancianos fueron a Jesús con su petrción muestra el carácter de la oración clel centurión. Era: 1 FERVOROSA uEnvió a .londe El [[esti'] e.tal.a para ro¡¡nr1e,, (v 3) La verdade¡a ansiedad r Ia srmpatía -<incera son los padres del fervor. Cuando Ia snegra de Pedro estaba enferma, ellos persistieron er-r hablar cle ella a Jesírs (ivIr 1:30) EI centurión aprecinira mttcln a su siervo, y el oJccto clio calor a su oración Toda la frialdad y formalidad en .la oracitin significa carencia de corazóu por parte de1 petlcionario. Donde hay amor por los que están «para morir,, habrá un rue¡;o serio en favor de ellos. 2 HUMILDE. "No soy digno", dijo é1, mientras el Señor se aproximaba a su casa (v. 6, RV). Los ancianos habían dicho: "Es digno... porque é1 ama a nuestro pueblo, y él mismo nos ha edificado 1a sinagoga». Pero este buen hombre no consideraba qlre sus buenns obraslehicieran merecedor de una dignidad como la de tener al Hijo de Dios bajo su techo. Nada de 1o que hagamos nos hará dignos de que Cristo more en nosotros. Esta humildad de espíritu, como el candor inconsciente de un niño pequeño, es e1 mismo aliento del cielo, y es un refrigerio para el alma de Jesús. A la vista de Dios el sentimiento de indignidad es una exhibición de dignidad Cuando Saúl cra pequeño a sus propios ojos el
La respuesta del Salvador. Fue: 1, RÁPIDA. «Iba Jesús con ellos, (v 6). La gr-acia y 1a verdad que vienen con Jesucristo nunca 1legan demasiado tarde. La oración hccha apremiantc por un intenso amor hallará rápida respuesta en el amor de Dios. «A sa tiempo Cristo murió por Ios impíos"; ¿cómo no va a responder El a sa tiempo el clamor de 1a fe?
IESÚS EN CAPERNAÚM 7:2)
EL OFICIAL ROMANO Y SU SIERVO
Introducción un atrayente incidente en la vida de nuestro Señor. Y comu-
Éste es
nica una importante lección, especialmente al estudiarla de forma contrastada Éste fue una conducta totalmente insólita de parte dc un amo No es frecuente que en nuestros ti.ernpos un patrono se someta a inconvenientes por un criado enfermo, v en aquellos días alejados era de Io más insólito. En aquellos tiempos explotaban a 1os siervos todo 1o que podían, v cuando no les serr,ían cle más, 1os desechaban como un desperdicio. Reco¡demos además que el amo era un orgulloso oficial romano. Observemos el trabajo que se tornó por este pobre esclavo. Envió primero una representación de Ancianos de 1os Judíos (u 3), y luego a unos amigos suyos (v 6); finalmentc, cstaba tau preocupado que fue é1 mismo (estudiar N4t. 8:5-13). Este último paso fue desde luego sumamente prudente. Es bueno hacer tlue otros vayan a Dios por nosotros, pero no es suficiente si en úliimo térmiro no vamos por nosotros mismos ¿Por qué lo hizo? 1 \'c por ¡lr ¡r¡ro se¡ltlr¡l¿d//l¡ rL'¡la¡cr Porquc en aquellos tiempos nadle consideraba quc csto fucse su clel¡er \o había conciencia pública en cuestlones c1e esta clase 2. No ;fuc por tenot de Lnn hLxesti,¡ttcititt .fóreusc, porque en aquellos tiempos no se hacía nada de este tipo. La vicla humana era cosa de poco valor, especialmente la de un esclavo 3. Eue el amor lo qtte le moxió
NO HAY DUDA ALCUNA ACERCA DE SU AFECTO. ¿Por qué no hay dudas de que este oficial romano sentía cariño por su siervo? 1. La manera en que actuó 1o demostraba de manera enfática. 2. Pero el modo en que se rcfirió a su siervo hablaba elocuentemente acerca de su amor. La hermosura del original queda oculta en la traducción de Reina-Valera. Los ancianos ie pidieron al Señor que sanase al esclavo del centurión; pero los amigos de1 oficial romano Ilevaron un mensaje directo que más adelante él
mismo repitió, llamando al esclavo enfermo "mi niño". No
emplea 1a palabra directa clue denota un esclavo, sino un término de cariño Esto queda patente en varias traducciones; por ejemplo, la BAS 1. la VM dan en el margen: "[mi] muchacho»; otras versiones, inglesas, traducen «mi niño»- Esto es herrnoso El amor aparece no solamente en 1a conducta, sino también en 1as palabras, v también en e1 mismo tono.
S 15:17) (v 7). La 3. CREYENTE "Dilo de palabra, y mi siervo será sano, fe tiene siempre que ver conla Palnbt n de Dios, y se satisface con el1a, sabiendo que es fiel Aquel que ha prometido Su Palabra no
III.
coN
«A quien éste apreciaba mucho" (Lc
Señor 1o eraltó (1
puede fallar ¡Cuántos están sirviendo al Señor en dolorosa esclavitud, buscando seña1es ,v sentimientos en lugar de actuar confiados en su Palabra! El Señor va ha pronunciado muchas palabras llue son precisamente adecuadas para nuestro caso, y que son tan vá1idas para rlosotros ahora como 1o fueron en la antigüedad. "Las palabras quc Yo os he hablado son espíritu y son vida" (Jn. 6:63) Ven crevendo.
sanó (Sal. 107:20). "Hágase contigo
"¡salve,
Estaba en una condición de:
TOTAL IMPOTENCIA «Estaba enfermo» (v.2). Aunque esclavo, puede haber estado rodeado de misericordias y favores. Pero no podía avudarse a sÍ mismo. Una imagen de cada uno de los que están bajo el jnsano poder del pecado. Los desespe¡adamente enfermos no tienen pensamiento alguno de lograr nada por medio de sus obrns Su esperanza se habÍa desvanecido. 2. GRAN MISERIA Estaba "terriblemente ¿¡6¡msn1¿fle» (Mt. 8:6). Se puede estar irnpotente y con todo inconsciente de ello, pero este siervo se encontraba en terribles sufrimientos. Cuando uno está profundamente convencido de su cuipa y total incapacidad de avudarse a sí mismo, se encontrará terriblemente atormentado. Pero este oportuno t0rnlerlto es infinitamente mejor que la fatal insensibilidad clue resultará inevitablemente en el eterno azote del remordrmiento Los necios se ríen del pecado.
1o
como creíster. Este "asr'se hoga conttgo" es el Amén de Cristo a la oración de fe. Cristo mismo es el AN{EN de Dios ante un ciamor agonizante v confiado de la humanidad (Ap. 3:14). La fe pequeña minimiza al Cristo de Dios ), cstrecha el canal de la bendición. Los corazones que dr-rdan pueden llamarle grande, pero poco se fían de É1; son más bien como los soldados que Rey!", y luego 1e ponían un ropale de burla. clamabary
UN HECHO AÚN tt¿ÁS DESTACABLE Pero ha1. un hecho aún más destacable, y es queDios acudc a nosotros. Él no envió a urla representación, sir-ro qr" É1 mismo vino. Y Él vino a ser homb¡e v a morir. No hay duda alguna sobre su amor: sus obras y sus palabras proclaman esto Y el tratamiento que Dios nos da de Lrna manera tan llena de gracia es tanto más destacable. Y ello por las sr¡;uientes razones:
I.
Este siervo merecía Ia atención que se le prestaba, En cambio, nosotros no. Es indudable que e1 centurión sentía afccto por él porque é1 era digno de tal afecto. Sí se había merecido aquel afecto. Generalmente se piensa que había salvado la vida de su amo a riesgo de su propia r..ida No es de extrañar que fuese querido, cuando su amo le debía 1a vida a su esclavo
7:l l-16 .1:11-35
LUCAS
452
Pero, ¿qué sucede en nuest¡o caso? ¿Acaso hemos hecho algo notable
por Dios? No, bicn al contrario. Nosotros somos, por naturaleza,
«enemigos de Dios en malas obras», como declara 1a Biblia. Sin embargo, aunque totalmente inmerecedores de ello, nos ama.
II.
Era el esclavo de su propio amo, mientras que nosotros estamos en poder de otro. Que e1 centurión se cuidase de su siervo no era cosa tan maravillosa cuando se considera desdc nuestro punto de vista A fin de cuentas, ¿no estaba cuidándose del bienestar de su propiedad? Las cosas son distintas cn nlrestro caso, porque nosotros estamos en poder de otro, e1 e¡emigo de Dios. Pero, aunque siendo esclarros de otro, Dios nos ama
III. Él estaba muriendo, mientras que nosotros estamos ya muertos. Esto establccc ur"ra enorme diferer.rcia Mientras hay vida, decimos nosotros, hay esperanza; er nuestro caso, por 1o que toca a Ia vida espirituai, estamos sin vida IV. Él no podía hacer nada de su parte, lo mismo que nosotros. Y cas hay Otro que se interesa por nosotros. Ved p nosotros: envió a su Hijo para que muriese por nosotros; dio tambiérr al Espíritu Santo para que nos convenciese, atrajcsc v g¿in¿lsc; \,nos ha dado un marar.illoso Libro para condu1o misrno que en su 1o que El ),a ha hec}ro
c[l1OS
y
ensenarnos,
¿LE AtvIAS TÚ A ÉL? ¡Él te a,ra a til Fue la enfe¡medad del siervo llevci a sL1 amo en contacto con el Señor en su favor. ¿Acaso vas tú a cstrcrar a que la enfermedad te impulse a Él?
1o que
1.030. EL HIJO DE
LA VIUDA
Lucas 7:77-16 uEl ¡,all¿ de secos huesos, Ittscnsotos cunl l.ns ¡tiedrns, Bojo trr i¡ioi.ficndor olicnto LItt¡ lttLest¿ ¡tioiettte se let)antó
Olt, an ttrttlio dc ttuestro pecado y rnucrfc Wrt, Strtto Es¡tíritu, y nctLin Tú, C«os¡nr
Es un pensamiento alentador sabel'que el Espíritu Santo, este «otro Consoladorr, que es el don de1 Salvador resucitado, posec el poder rcsucitador de Jesucristo Es el Espíritu cl que da vida. La resur¡ección
de un cnerpo muerto demuestra su poder para resucitar un alma muerta en pecado a una nueva vida. ¿Quién no ha visto un funeral? ¿Quién no ha enterrado a un amigo? Podemos fácilmcntc descubrirnos cuando pasa e1 cortejo funeral Pero solo Jesr-rcristo puede sacar 1a carga de dolor del corazón apenado dc 1os e¡lutados. Como so1ía decir D. L. Moody, "Jesús echaba a perder cacla ftrneral a1 que asistía». La noche más negra de dolo¡ la puedc transformar El en resplanclor de mediodía
Aquí
tenemos:
I. Una mujer afligida. Sus circunstancias revelan 1 UN IASADO DOLOROSO. «E1la era r.iuda" (v 12). La escena del lecho de muerte de su marido, ia partida desgarradora, e1 furreral lleno de llanto, y 1a atemorizadora soledad que sobrevino; estos eran dolores pasados, pero quizá el paso apaciguador del trer-npo había amortiguado srl agudeza. Puede que en el pasado havarnos tenido profundas convicciones de pesado, cuando los placeres del mundo perdieron en parte su atractivo, y que poco a poco esta herida del corazón sanó 2. UN PRESENTE ANIARGO. «He aquí que sacaban a enterrar un difunto, [su] hijo único". Ha venido otra sazón de prueba; otra vez ha cubiertc¡ el cielo de ella la negra oscuridad del dolor. Una vez más se encuertra cara a cara con la muerte. Aprende que si el EspÍritu te clespierta por segunda vez, el pasaLlo agravará en gran manera la miseria del presentf. 3. UN FUTURO SIN ESPERANZA Este era el funeral de un "hryo rir ico de su madre" (r,. 12) La única fuente de su consuelo y a.yuria le había sido cortada Se cncuentra ahora sin esperanza, sin promesa, absolr-rtamente desolada, pero a los tales es a 1os que Jcsús se acerca- Es solo cuando estamos .sin fuerza, que el poder dt-. Dios se manifiesta en favor nuestro Los que están sanos no nccesitan médico, sino los enfermos Todas las futuras perspectivas c¡re ella abrigaba estaban, como el siervo del centurión, "a punto de morir». Peto la Resurrección y 1a Vida están a mano. II. Un Amigo Todopoderoso. "Un amigo en 1a necesidad es un amigo de verdad., Cnanto más se acerca ella a la tumba, tanto más cerca
se acerca al Salvador dador de vida La hora más oscura es la hora antes del alba. El dolor que dura una noche se voh.erá en lJozo por Ia mañana cuando Jesúrs regrese. Jesús se encuentra con el funeral, 1a vida y 1a muerte entran en contacto, y 1a debilidad, el dolor y la frustración terrenales en esta mujer son suplidos por Ja fortaleza, 1a
consolación y la esperanza celestiales en Jesucristo La mina del pecado y el remedio de Dios se han encontrado ¿Cuáles son los resultados?
1. UNAEXPRESIÓN DE SIMPATÍA .Cuando e1 Señor 1a Vio, fue movido a compasión sobre ella" (v. 12). Tan pronto como el Señor 1a vio, el amor de su corazón se derramó hacia ella Aunque ella era aún una extraña a su simpatía, Él no es un ertraño al dolor de ella En verdad, el aguijón en e1 sufrimiento humano es ia ittcortsciencia que hay de 1a divina compasión 2. UNA INUSUAL PALABRA DE CONSUELO "Le di;o: No tas palatras han 1 que se trata de sabía Io que iba É1 nos lo indica, por amarElas que estas sean. Pero qrjizá no se trata tanto de tus lágrimas como de i:ts ansiedndes que El quiere que quites de ti, diciendo, "no os afanéis por vuestra vida», etc. (Mt. 6:25), por cuanto Él mismo sabe qué hará. 3. UNA DETENCIÓN OPORTUNA. .É1 se ace¡có, v tocó 1a c.amilla mortuoria, y los que la llevaban se detuvieron" (v 14). Este fue el toque de detención de la misericordia que salva Un poco después, y e1 joven habrÍa sido enterrado fuera de Ia vista de todos. ¿Quién detendrá el alma que el tiempo, como un carruaje funerario, está llevando al sepulcro de la eterna condenación si no se encuentra a Jesucristo por el camino? 4. UNA ORDEN EXTRANA. «Joven, a ti te digo, ¡1evántate!" (r''. 14) ¿Quién es éste que ordena a los muertos que resuciten? Es el que habla como un tetúcndo outoridtttl Así como Ia venida de 1a luz ordena a las tinieblas que se (1es\¡arlezcan, así Ia venida de su Palabra implica el poder de vencer La ignorancia puede cavilar allí donde ia fe es bendita Irl es poderoso para salvar, Aquel que habla, r,es hecho 5 UN CA]vIBIO ]v1AR,{\'ILLOSO ,.El muerto se incorporó y comenzó a hablar" (v 15). Un eiempio cle ruro r¿nncl¿1o por la Palabra de Dios ,Qué cambios introcluce su Palabra dadora de
vidal Aquel clue hacía un minuto yacía ,yerto, frío, silencioso y
corrompiéndose está ahora resplandeciendo con el calor de una nueva vida, ;, puede dar testimonio mediante sus pnln¿l-ds de su poder de resurrección. Es ahora nuer.a creacióry las cosas viejas han pasado, todas han sido hechas nuevas. 6. UÑA FELIZ REUNION. se 1o dio a su madre» (v 15). Oh, "É1 ¡alabadle por su ternura! ¡No solo salvó a1 hijo de la muerte, sino que además 1o entregó (1o dio de vuelta como suyo propio), para consuelo de 1a dcsgarrada viuda! Ella podría decir con verdad: «Este mi hijo muerto era, )/ ha revivido" De ella fue un saboreo anticipado de la comunión y gozo en la reunión en el cielo. La Muerte ha sido vencida, y ios seres amados se reencuentran en presencia del vivientc Hijo de Dios. 7 UN RESULTADO CLORIFICADOIT DE DIOS. "El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios» (v 16). Los que sigan a Jesús tendrán siempre ab para glorificar a Dios, porque verán cosas hechas por El. Si Jesús será glorificado en onuncie. Todas sus palabras y obras
1e alabarán. Será para siempre para alabanza de su gracia que «A otros salvó", y que debido mismo al poder
de su amor por nosotros, "A Sí mismo no se pudo salvar" (4
Mt.27:42)
1.031.
LA PREGUNTA DE JUAN Lucas 7:77-35
«Aunque pensatnientos acosadorcs parezcott insistentes, Que tu alnra no se obrufie; Pronfo El sus heridas ha de mostrarte V dirLí: "Por ntucho tientpo tu nombrc lte conocido, conoce tú nú rostro sietLpre"» Kenlr La resurrección del hijo de la viuda produio seguramente rlna profunda impresión; la fama de e1lo "se divulgó por toda la _ludea y por toda la región circunvecina», 1, llegó también a oídos de Juan mientras yacía en su lúgubre prisión Cada alma resucitada es un poderoso testimonio dei poder salvador de Jesucristo (Ef 2:1) Por causa de ello muchos hancreído er-r Él (Jr-r. 12:10, 11).
1
:11-35 . 1:31 .38
I. La pregunta.
había de venir, o continuaremos qLle una pregunta asÍ saliera de Juan Bautista. De ac1ue1 que vio al Espíritu descendiendo cual paloma sobre el Señor, v que dio testimonio de qre éstc es el Hiio dc Díos, y que dijo: "He aquí el Cordero de Dios" (Jn. 1:32-36). iSÍ! Pero ¿por qué este Libertaclor toclopoderoso permitía que SU precursor se marchitara en una teneb¡osa y malsana mazmorra? Puede ser tan fácit para nosotros conlo para juan decir: .Es necesario que Él crezca, y que yo mengüe,, pero cuando el mertguor sigue y sigue hasta que casi ponelnos en tcla de juicio nuestra relación con Cristo, es una prueba de la fe Pero la prueba de vuest¡a fe es preciosa «¿Eres
aguardando a otro?"
453
LUCAS Tú
(r...
e1 c¡ue
19) Parece extraño
II. Las obras de la fe de la mujer. "lncluso en una chispa hay fue¡;o." La poca fe puede asirsc cle un Salr'aclor omnipotente La fe es la energía operacional del alma que no reposalá hasta que e1 objeto deseado haya sido asido y gozado, Obsen,emos cómo obró en esta mujer. La constriñó a: 1. ACUDIRAJESÚS (v 37).Quizá cl c,qcarnio de los pretenciosos fariseos despertó esperanza en el cor.rzón de ella: "He aquí un hombre glotón v bebedor de vino, nrr,go r?c c.obrntforcs de int¡tucstos y ¡tecndorcs,,. Su fe 1a constriñó a acudir El srn ningtrr-ra invitación personal. ¿No es este gesto para a rgonzar a 1os muchos que siguen rehusando el ll¿rmamientc¡ cie Dios? (ln. 5:40). 2. ARREPENTiRSE DE SUS PECADOS uColocándose detrás, junto a sus pies, sc cchó a llorar, (v 38) Cuando uuo se queda a sus pies y contrasta su propia vicla con Ia suva, de seguro b¡otarár-r amargas 1ágrimas cle la contric.ión Vernos a su Iuz es siempre una humillar-rte levelación. Estas 1ágrimas son preciosas joyas delante de Dios; cuentan de montañas de culpa fundiéndose ante su presencia (Is. 61:l ) ¿Quó efecto tiene tu fe en esta di¡ección? 3. MOSTRAR LAS PRENDAS DE SU AMOR "Besaba afectuosamente sus pies, y los ungía con e1 perfume" (.,r 38) La suya era 1a fe qte obrtba por cl annr. E1 &¿so hablaba de1 a/crfo de su corazón, mientras que e1 precioso ungüento derramado hablaba de una buena disposición a consagrar su todo a El. La fe clue no obra de esta manera es ur-ra fe muerta (Stg.2:26) Los labios del amor deben entrar en contacto con Cristo así como ias manos de la fe. Con el cornztirt el hombrc cree para salvación.
II. La respuesta. La respuesta de Cristo no muestra ningún desagrado por la pregunta rle ]uan Nuestro Señor está lleno de gracia, y conoce la fragilidad de nuestra constitución. uld e informad a Juan
de lo que hobéis 'otsto.y ¿11¡,, (vv 21-23). Los que quieren hablar en Nombre de Jesírs v cor¡solar a los teniados tienen que hablar de 1o que han visto v ozTo Cristo nunca envía a nadie a que cuente 1o que (1 tenían opina. "Hablanos 1o que sabemos, Jn 1:1-3). Y ¡qué historia ven, 1os cojos andan», etc. Un Evangelio asÍ que contar: "Los ciegos es suficiente para eliminar todas las dudas y todos los temores.
III. El testimonio.
Tar-r pronto como los mensajeros se han ido, Jesús da testimonio del vcrdadero carácter y de la misión divina de Juan (vv 24-30) No era una mera caña agitada por cada viento de doctrina que pudiera soplar; no era ningún ¿s¡rob urbano elegantemente vestido para exhibirse ante los demás; era más que un profeta, en que prepaló el camino del Scñor Cristo. Incluso el martirio de Juan preparó el camino para la Crucifixión Si la fe de Juan no hubiera sido puesta a prueba, no habríamos tenido este hermoso testimonio acerca de su noble naturaleza. "Todas las cosas obran para bienr, etc. (Ro. 8:28) Rechazar el testin-ronio de su siervo es rechazar eI testimonio de Dios (v. 30).
IV. La aplicación. "¿A qr-ré, pues, compararé a los hombres de esta generación?", etc. (r'v 31-35) Los niños que estaban en la plaza del mercado jugaban frecuentemente a funerales y a matrimonios; en 1os primeros, se lamentaban, y en los segundos tocaban Ia flauta y bailaban. "Esta generación" habÍa sido llamada por 1a vida austera de luan a la lamentación y aJ arrepentimiento, 1, por Ia vida 1lena de gracia v atravente de Jesús al gozo v a Ia alegrÍa, Pero acusaron a Juan de estar poseído por un demonio, v a Jesúrs de ser "hc¡mbre glotón y bebedor de vino, amrgo de cobradores de impuestos v pecadores". El testimor-rio de los dos itte rechazado Si las adrerterrcias de la ley v los larnarnientos del Evangelio no logran ]levarnos a Dios, ¿cómo escaparemos? Pero la sabidtLría dc Dios es siempre justificada en los hi;os de tal sabicluría (cl Pr 8:35)
1.032. SALVO POR
LA
FE
Lucas 7:36-50 trimfante!
"¡Fe La sLryo es una uía aencedora hach el cielo, Con yties dc fuego colzados, porqLrc slt matto nsido lnontooible cn la dc Dios; su ntiroda reposo ínmt.Ltable en la de Élu Mtss T¡r's¡l¡
estrí
Este fariseo querÍa que Jcsús comiera con é1, pero no quería que aquella mujer, etiquetada con el nombre de «pecadora», entrara en su casa. La fe de la mujer en ia piedad y compasión de Cristo tiene que haber sido muy fuerte pará llevarla a seguirlo a É1 a una casa como aquella en una ocasión así Estos entristecidos pecadores nunca son descubiertos llorando a 1os pies de un fariseo. Hay un magnetismo atrayente y santo en eI amor de Dios, manifestado en ia Per-
sona de Jesucristo Los más viles pueden acudir bendición de la "redención eterna,
Los benditos resultados. Ella: 1. FUE APROBADA ¿Ves esta mujcr?" (r,v 44-46). Estas palabras pronunciadas
a
Simón caeríarr como música ceiestial en
1os
oídos
de aquella pobre mujer azotada por cl pccado. El mismo Jesús conocía el gozo de scr "varón aprobaclo de Dios" (Hch 2:22, RV) «P¡ocura con diligencia mostrarte ante Dios aprobado, (2 Ti. 2:15) Su manera de allcgarse recibió esta excelente acogida, arlnque ella no terría prolrresa alguna a 1.r que afe¡rarse. Pero ¡qué solaz para su corazón que E1 la encor¡iara!
2
FUE PERDONADA "Quedan perdonados tus pecados" (r,. 48) A ella mucho se 1e per-donó, pol cl1¿lnto nr¡ró mucho. Había una enorme difercncia entre 1a creenci¿r fría v calculadora de Slmón r, la sencilla, amante v corclial fe .le 1a mujer Ella acudió, v con sus lágrimas v besc¡s lazonó junto con stt Scñor; y sus pecados, que eran cc¡mo 1a grar.r, fuc'ror-t clnblanqttecidos como la nieve (ls 1:1E) ;Qué alier-Lto qLle se encllentra cn su abundante perdón par.i qLle los nalr ados aban.loncn sus caminos!
(ls
55:7)
fe te h¿ sah.ado" (v 50). La fe en Cristo no solo la salr.ó de Ia culpa del pecado, sino también de la tirarría de su poder Ella estaba ahora libcrada del ttmor mismo al pecado Su grncio la había salr.ado, stt Ptilobrn le había dado certidumbre No fueron las lágrimas de sus ojos ni los besos de sus labios 1o que la salvaron, sino la fe cle su corazón. Por
3 RECIBIÓ LA CERTIDUI\'IBRE .Tu
gracia sois salvos por medio de lafc, y por e1 fes/linollo que se da de ello recibimos 1a ce¡tidumbrc (1 Jn 5:11-13). 4. FUE COMISIONADA «Vete en paz» (i'. 50) Vete en la paz con Dios, por cuanto has sido jr-rstificada por la fc (Ro. 5:1). Vete en la paz de Dios, por cuanto eres ahora hija de Dios, y heredera del relno. Vete y publica el Evangelio de la paz, como embajatlor para El, que es e1 Principe dc la Paz, y que ha hecho la paz mediante la sangre de su Cruz Ve en paz de vuelta a tu hogar, v a tus compañeros de pccado como mensajero de misericordia, contándoles qué grancles cosas El ha hecho por tu alma. Tu fe te ha salvado, ¡r,e!
1..033.
y descubrir la
I. El carácter de esta mujer. "Una mujer pecadora". (v. 37). Evidentemcnte una gran pecadora, porque e1 Señor habla dc "Sus pecados, que son ntucltos>' (v. 47) El fa¡iseo la designó enfáticamente como ¡tecadorn (v 39). Una pecadora como aquella no debía ser tocada; pero Cristo tuvo que designar a los mismos fariseos como hipócritas (cap. 11:44). Ella cra pecadora, l,también Simón, pero e1la tenía esta ventaia, que ellalo sabín, mientras que é1 estaba orgullosamente inconsciente de ello. La primera debía quinientos denarios, J, él cincuenta, pero en su relación con Dios los dos eran semejantes, «no teniendo han pecado, y están destituidos de la e11os con qué pagar". "Todos gloria de Dios. No hav justo, ni siquiera uno."
III.
A
SUS PIES
Lucas 7:37, 38 1. Ella acudió a sus
pies
2. ElIa estuvo a sus pies 3. Ella
lloró a sus pies
Fe.
Expectación.
Contrición.
4 Ella lavó sus pies 5 Ella enjugó sus pies
Simpatía.
6. Ella besó sus pies
Afecto.
7. Ella ungió sus pies
Consagración.
Sumisión
4s4
LUCAS 1.034. LOS DOS DEUDORES Lucas 7:41-43
Esta parábola, corta y precisa, fue pronunciada en casa de Simón el fariseo, que pidió aJesús qtre comiera con é1; [csúrs no rehusó. N¿¿rrcn lo luace, Luego Simón se permitió juzgarlo por permitir que esta mujer lo tocara (r,. 39). E1 frío corazón de Simón era ajeno a1 amor de Cristo. Como muchos modemos fariseos, su rcligiór'r era una forma externa. Pero Jesús tenía una comida que comer de la clue nada sabÍa Simón. El nntor de 1a mujer le era más prccioso para El que el banquete de Simón. Es el corazón Jo que É1 desea. Dar solamente le entristece cuando es un dar sin corazón Hav l¡ruchos Simones que muestran un resPeto c\tenru por la rcligiurr. []cro (]u(.no tiencn ningutr.r rir¡-
patÍa de verdad con Jesucristo cn su misión sah¡adora.
I. Un cierto
acreedor
(v 11) El gran Acreedor,
indudablemente,
representa al mismo Dros Hat,algo hern'roso en gracia acerca de este pensamiento, porque: 1. Un acreedor es alguien de quien se supone una BUENAREPUTACION. ¿PUEDE DIOS ENCANAR? ¿No es su carácter digno de confianza? El no puede rnentir. 2. Un acreedor es uno qlrc desea ALGÚN BENEFICIO pOR SU INVERSIÓN. Da só1o cárno préstarno. Dios da 1o rnejor de Si y espera lo mejor de nosotrosi pero ¡ay! 1e hemos devuelto ma1 por bien. El mal es trn mísero pago por el bien; el odio es un mÍsero pago por cl anor. ¿Podrías tú contar los bienes que te ha dado?
¿Cuanto 1e debes a
mi
Señor?
II. Los diferentes deudores. «Dos" (v 41) Los 500 y
Ios 50. Represerrtando a dos clases de transglesores -oerdnderos, los grandes y los pequeños/ e impJicando todos los grados que hav en medio. El deudo¡ de cincuenta denarios es e1 moralist¿r reiigioso a1 que .una cosa, le falta. E1 deudor de qr-rinicntos denarios es cl pecador abierto a1 que 1e falta lodo Pero hay el cleuclor dc cien clenarios, que ha sido algo indiicrente a la bonclad de Dir-¡s El deuclor de closcientos denarios, que ha sido totalmente inclifereute a los dones c1e Dios, r,e1 deudo¡
Dios y menospreci¡ su misericordi.r, pero cu\ro c.¡rácter externo es considerado respetable. Pcro /odos ar¡uclJos con los que el Gratl Acreedor ha estado tratar-rdo con gracia son sus deudores. .Todos han pecado", "todos están destituidos" E1 que ofende en un punto es culpado de lodos.
III. Los impotentes en quiebra. «No teniendo ellos (v. 42). E1 gran deudor
y el pequeño eran
con qué pagarle"
ambos semeJanies-en 1a misma conclición de insolvencia "No hav diferencia., Así es con cada pecador a la vista de Dios. Nnestras responsabilidades para con Dios pueder-L ser difcrentes, pero cn lo desesperado de nuestra colldición delante de Él no hay áiferencla. Por nltturaleza todos somos semejartes, "débiles". Allí donde no había sangre rociada, Jehová no podía establecer diferencia alguna (Éx. 12:13). Todos los que estaban fuera del arca fuero¡.r tratados igual bajo su juicio. No tenían NADA. ¿Quién sino solo Dios puedc crear de la nada? Nosotros no podemos hacer nada de la nada. En tal caso, eI pago es imposible. No hay ningún otro acreedor dc quien podarnos tomal prestado. Así que solo pueder seguir dos cosas de esto: o un perdóry o 1a cárcel.
IV. La feliz liberación.
(v.42). Estas pocas "Les perdonó a ambos» palabras revelan e1 corazón de Dios como grande en gracia supereminentc Obse¡vemos: 1. LO QUE Éf \IZO .Per-donó., No hizo componendas. ¡Cuán apropiada srl mancra de hacer a ias circunstancias en que ellos se hallabanl E).¡ta¡i61'¡ es e1 remedio lleno de gracia de Dios para la deuda del pecador. .Creo en el ¡tcrtlórr, no en e1 pa.qo de los pecados" (Lutero) ¡Al-r, si los hombres creyeran la buena disposición y deseo de Dios de perdonarl 2. A QUIENES PERDONO .A ambos.» Los dos necesitaban este perdón. Tanto el cJeudor moralista qrle sc las da de justo como e1 deudor respetable que va regularmente a la igicsia, estos dos deudores de cincuenta denalios r'tL.ccsitan d ¡tertlón, tanto como el deudor totalmente arruin.rdo de cluinientos denarios. Uno no pued,e tener más pretensioncs clue eJ otro: ambos son deudores. 3. COMO PERDONO. .Gener-osamente" (BAS), de una manera liberal, abundante, afectuosa, no a regañadientes, sino como el padre perdonó al hijo prodigo, cLrlt brazos abrertos y un corazón gozoso. uSc deleita en rnisericorclia." Él guarda misericordia a miles Cuando Dios perdona a un pecador 1o hace como José perdonó a sus hermanos, con un corazón dispuesto para estallar con rllra compasióI1 profunda e inenarrable.
7:41-43.8:18 4 CUÁNDO PERDONÓ. Cuando no teníar-r con
c1ué pagarle .No . Fue cuando e1 pródigo hubo
teniendo malgasta los herrn
regresó y fue accptado. Cuando qué come¡ ¿rTlo,taas iueron en-
riguecidos por aquel a quien habían rnenosprecraclo E1 joven rico 11egó con un gran precio en su lnalto, y >e iue entristecido. La Iglesia de Laocidea «no tenía necesjdad de nada" mientras Cristo se encontraba fuera "Bienat,enturados Jos pobres cle espíritu». Jesúrs lo pagó toclo. Acepta su liquidación de la deuda Compra sin dinero. uNada ha1, c]ue pagar».
V. La evidencia de la gratitud. «E1 amor." «¿Cuá1 de e1los le nrza¡rí más?» «Aquel a quien perdonó más», respondió Simón Y Jesús 1e es un recto juicio esperar que los lnanera el amor qne sienten por todo. A aquella pobre nrujer le aba mtLcho, y 1o demostraba. 1. E1 mucho amor LLORA (r,. ii4). No solo lágr.imas de lamentación por el pasado, sillo c1e profunda gratitud para con Dios
y dela más tierna
simpatía hacia los que perecen El mundo y lo misn-ro hizo
necesita estas lágrimas. Cristo las derramó, Pablo (Fil..1:18).
2. El mucho amor LAVA. "Ésta ha regado mis pies" (v. 44).
Muchos pies y vidas polvorientas ha lavado el ttnor. . E1 me amó y me lavó.» El amor cubre una multitud de pecados. Cristo, como nuestra cabeza, está en el cielo; nosotros, como sus pies, estamos en Ia tierra. 3. El mucho amor SE POSTRA. .Comenzó... a enjugar [los pies de É11 con_los cabellos» (v 45). Ella pone slr gloriá a"los pies del Señor. Si É1 deb" crecet yo debo Ñnguar. Él corazón áebe inclinarse si Jesús debe ser servido. 4. El mucho amor BESA Los labios del afecto dc ella besan sus pies (r.. 45) Los pies dei cucrpo de Crlsto, los miembros polvorientos v desnudos, son a menudo descuidados El amor busca el contacto con eilos. 5 El mucho amor UNGE El Padre unge su cabeza, pero el perdonado debe ungir sus pies (v. 46) "Haced como Yo he hecho con \,osotros » 6 Ei mucho amor SIGUE Ella Jo siguió a la casa de Simón. No se fijó en los denuestos de los demás El amor la constriñó (1 Jn 4:19) 7. El mucho amor DA "Trajo un alabastro con perfume" (v 37). Éste era todo su tesoro, y 1o puso a sus pies, ), ná solo e1 ungüento, sino ella ntisttn. ¿Me amas? ¿Cuánto? Que
tu vida testifique de
el1o.
Contrasta los tres caracteres: 1) EI fariseo de etrcoL¡erbecido corazón.2) EI pecador de quebrantodo corazón.3) El SaJvador de nmarLtc corazón.
1.03s.
LA RTQUEZA DEL CrELO
"A cualcltriera que tenga, sc le dará; pero .-r cualquiera que no tenga, hasta 1o cluc le parece tene! 1e será quitado" (Lc. 8:18). Introducción
UNA TAREA CRATA. La tarea que se nos presenta es grata: informa¡os acerca de cómo conseguir riquezas, riquezas celesiiales, que Son las nrás cicrtas y mej()re\. UNA DECLARACIÓN SORPRENDENTE. ¡eué declaración
más
sorprendente tenemos aquí! ¿Acaso no deberíamos haber leído: "A cualquiera que no tenga...>, ¡Qué ertraño! ¿Acaso nos está diciendo 1a Biblia que para conseguir uno tiene que posc¿/,¿nfes? Más de uno no esperaría encontrar una declaración asÍ en la Biblia Algún reformador social podría comentar: «Esto es precisamente lo que me disgusta, y lo qrle hc emprendido remediar, en favor de los que no POSeen»
UN VIEJO PROVERBIO ORIENTAL. Este r.ersículo corltiene un proverbio oriental bicn conocido en tiernpos de nuestlo Señor. En Oriente, Ios ricos llegaban a ser gobernantes y jueces. Y para conseguir su
favor se precisa de presentes. Asi «a cualquiera que tenga, se le dará". Er-r contraste, los pobres tienen poca influencia. Raramente llegan a posiciones importantes, Y, naturalmente, 0 ellos no se Les daba preselttes. A1 contrario, a menudo se 1es defraudaba de 1o poco que poseían. Este proverbio parece haber sido uno de los favoritos de nuestro Señor Lo emplea aqui y en Mateo 73:72; 25:29, y otros Evangelios.
8: 18
. 8:22-25
ALCO EN Ml MANO? ¿Acaso el Señor quiere decir que cuando yo acuda delante del Juez de toda 1a tierra, debo traer un presente para consegtti.r su misericordia y atención favorable? Creía más bien que era que: ¿ES QUE DEBO TRAER
uNntla en ni maro trnígo, Sólo a Tu Cruz me ofbrro, ¿Es que tengo clue
455
LUCAS
traer algo? No, y sí No tienes clue traer a/go, pero
sí n Alguien
É1
hay redención (Col. 1:14).
7 "En quiur tenemos redención por su sangre, ei perdón de
pecadosr2. La Biblia presenta al hombre como: a. En servidumbre actual bajo el pecaclo, y b. Bajo :errtencia de muerle. 3 Con El ha1' redención. É1 ha pagado e1 precio de nuestra libertad, y plo\ree no solo para nuestra liberación de la muerte,
sino también de la csclavitud.
INTRODÚCELO. Has de traer a Alguien, no algo. Pon el Nombre nece. "Porque a cttalclel Señor en cluiera que 1e la riqueza de
V. Redención. Estoy bajo esclavibud Con
tá el secreto de poseer veréis mi rostro
"No
(Cn. 43:3). si no t¡aéis u no eximió ni a su propio Hijo, sino que 1o entregó por toclos que "EI nosotros, ¿cómo no nos dará también con él fodas las cosas?" (Ro. 8:32). Si le has recibido, va posees:
1. EL DERECHO A LA RIQUEZA. Un mendigo halló ttn día en el suelo un papel cuidadosamente irnpreso, y aunqlle no podía leerlo, pensó que valdría 1a pena guardarlo en su hati1lo. Siguieron días y semanas de hambre; le sobrevino una enfermedad, ,v murió por falta de alimento y de cuidados. Las autoridades estaban a punto de echar su hatillo a las llamas cuando ca1'ó la hoja impresa, ¡y era un billete de cincuenta libras esterlinas! Había
tenido en su mano medios para conseguir comida, cuidados 1' comodidad, pero no 1o habÍa sabido. ¡Cr.rántos Pocos cristianos,
desconocedores de su valor, llevan e1 gran título divino, el Nombre de Jesucristo, y aquel maravilloso talonario de chcques, la Palabra de Dios! Enfermos, deprimidos y empobrecidos, cuando en el banco de Ios recursos divinos tienen un créc'lito ilimitado. ¿Lo creemos? ¿Y por qué no? Aquí tenemos un Libro lleno de promesas ai portador; ahí está e1 tesoro; y la Voz del Banquero nos viene: «Si pedís algo en mi Nombre, vo os Io haré". "Peclid,
4. Porque Yo Ie tengo: a. Téngo redcncién. É1 nos ha sido hecho redención, y b. Con Él hay libertad (Cá. 2:4).
VI. Santificación.
redención- (Evan Hopkins). PROVISION. .Entre los muchos errores que prevalecen en cuanto a la naturaleza de Ia santidad práctica, no hay ninguna fuente más fecunda de errores que 1a idea de que en tanto que la justificación se encuentra toda en Cristo, nuestra santificación depende de nosotros. -Este concepto surge deJ hábito de Pensar que siempre c¡ue se emplea Ja palabra santificación, se emplea del proceso obrado en nosotros, en lugar de acerca de la provisión que Dios ha hecho para nosotros), (Er.an Hopkins). 3 UNA SOLEMNE ADVERTENCIA. a. La últir¡a parte de1 texto es la más difícil. b. La clave es «1o que Parece tener», o, como la RV, "aquello que piensa rlue tiene». c. Es una advertencia en contra de tma piedad y de una bondad que no tiene sus raíces plantadas en Cristo.
y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.,
1.036. CON JESÚS EN
2. LA RIQUEZA MISMA. Había un pobre granjero de Trarsvaal
que estaba mal ganándose 1a vida cuidando de unas cuantas ovejas. Murió pobre Después de su muerte, unos buscadores encontraron diamar-rtes allí, v 1e dieron una fortuna a la viuda por el terreno. La riqueza había estado siempre a1lí, pero e11os no 1o sabían Encontramos esta cita de1 Obispo Moule procedente de nno de sus artículos: "Cristo por nosot¡os es toda nttestra paz clelante de ttlr Dios Santo; y Cristo en nosotros es toda_nuestra fuerz.r en Ltt.t r-ttuttc1r¡ irnpío". ¿Qué tenemos nosotros en El?
I. Verdad Divina. Por naturaleza estov en tinieblas mentales t' morales. Con É1 recibimos un conocimieírto de la \¡erdad Drvina (Mt. 13:11,12). 1. Veamos la estrecha relación entre los versículos 11 y 12 A vosotros os es dado conocer los misterios del Reino ¿Por qué? ¡Porque tenéis vida! 3. ¡Qué insensatez retardar la decisión hasta que conozcas Llás! 4 Cree esto, que con Ia recepción de El viene conocimiento Cuídate de tener abundancia: un conocimiento creciente 5. ¿Acaso no está escrito en 1 Corintios 1:30: "Mas por obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de par-te de Dios sabiduría". 2.
Yo soy impío. Con É1 hay sar-rtificación.
1. «Cristo Jesús, el cual nos ha sido l-recho de parte de Dios ... santificación». (el día en que creímos) nuestra justicia. 2. "Cristo es en,cl ¡ttrsado En eI ¡tresentt: El es rLuestra santificación; en el futuro, nuestra
LA TEMPESTAD
..Maestro, ¿no te irrrporta quc estemos pereciendo?" (Mr. 4:38; Iv{t. 8:23;
Lc
E:22-25)
Introducción un oficial cristjano de1 ejército que estaba familia en el rrar cr.¡ medio rle una tempestad Los pasaieros !.staL1ai1 aterr'orizados, pero é1 aparecía calmado Su rnuje¡, llena de consternaciór.r, le lanz.rba reproches, tlicieudo clue debería preocLrParSe cuenta la historia r1e
corL su
nada, l,con L1n rostro severo, 1a apttntó hacia e1 pecho su muier El1a no se sintió en absoluto alarmada, sino que 1e miró al rostro sonrienelo "¡Quél", Ie dijo él; «¿No te alarma .,.er una espada desenvainada hacia tu pecho?r. «No», coutestó el1a, .no cuando sé que está en manos de uno qne me ama». Y él le rcprrso: u¿Y querrás que yo me atemorice por esta tenpcstacl, cuando sé que está cn manos de mi Padre Celestial, c¡uc me ama?,. Dos L¡ccroN¡s. 1. Una de las lecciones que debemos aprender de esta erperiencia bíblica es que incluso en los más desenfrenados tumultos de la
IL Justicia divina. Soy injusto. Incluso lo que considero justicia es como trapos de inmundicia. Con EI tengo jr-rsticia. "Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios iustificación."
naturaleza, deberíamos sentirnos en paz, Porque nuestro Salvador es el Scñor de la naturaleza 2. Y la segunda es clue iucluso en las fieras tempestades dc la vida deberíamos tencr trna serena confianza en El
III. Regeneración divina. Estoy muerto, sin vida Con É1 hay regeneración (Jn. 1:11, 12) 1. Esto me info¡ma que e1 nuevo nacimiento depende de y sigue
UN DÍA DE TRABAJO. Estc incidente tuvo hrgar tras un día de
a poseerle a E1. 2. Sin El no hay regeneracion 3. «E1 que tiene al Hijo tierre 1a vida" (1 Jr-r.5:12)
SIN PREPARATIVOS. Estaba cansado y fatigado, )i al acercarse la noche, sugilió pasar el lago Probablemcntc anhelaba reposo v quietud, 1, no habría podido escapar de la multitud de otra manera. Sin salir áe la barca, y sin más preparativos, emprendieron camino. (Éste cs el significado de "Se 1o llevaron consigo en la barca, ta1 como estaba")
lY.Paz divina. Soy extrailo ala paz Cou Él tengo paz (Ef 2.14) t. Él es nuestra paz. 2. Tres cosas acerca de la paz (Ef. 2:15) a Paz
"hecha,, Seguridad de la paz (Ef 2:11). c. P¡oclamación de Ia paz (Ef . 2:17) 3. Paz mediante la Sangre (Col. 1:20) y cl gobierno (Is 9:7). 4 Las condiciones de paz de Dios para el munclo: Aceptad
b
Cristo 5. Sjn É1 no hay paz
enorme trabajo. Dc nuevo había predicado desde el bote como púlHabía pronunciado 1as parábolas del Sembrador, etc.
pito
PROPENSO A TURBONADAS, El Mar de Galilea se elrcuentra a 600 pies por debajo de1 ¡iveI de] mar, v 1o mismo c¡re sucede con todos
los rnares o lagos interiores, está sujeto a intensos
a
huracanados, que za y velocidad.
a veces
soplan desde
1os
vientos
montcs con enorme ftrer-
LUCAS
456 INUSUAL Debió ser una tempestad de una intensidad rnsólita. Porque los discípu1os, que eran marineros experirnentados, perdieron su
serenidad
DORMIDO. Pero mientras el viento soplaba v las olas batían contra el bote v entraban en é1, Jesús dormía profundamente. Dormía porque "Su naturaleza humana estaba erhausia por sus acciones divinas", y porque su vida humana era real, no meramente un juego ni una actuación Pero, ¿por qué dormía? Porque tenía una total confianza en su Padre Celestial Esraoo o¡ pÁNrco. 1. La fe de estos valientes pescadores había quedado
paralizada
por el temor 2. Estuvie¡on bregando tanto como pudieron,
y luego desperta-
ron al Señor con gritos de reproche 3. ¿Por qué hay registros discrepantes? Mateo: "¡Serlor, sá1vanos, que perecemos!" Marcos: «Maestro, ¿no te importa que estemos pereciendo?» Lucas: «¡Maestro, Maestro, que perecemos!, 4. Lo cierto es clue todos tres son correctos 5 E1 hecho es que todos gritaron alavez. Todos registran 1o clue oyerory vieron o dijeron 6 Estaban en un estado de pánico. LO QUE LE DESPERTÓ Observemos, 1o que el rugir de Ia tempestad no había logrado, 1o consiguió el débil clamo¡ de la vulnerable aln-ra humana en angustia. Dos LEVANTÓ" Y cuál fue el resultado. «Se levantó una violenta "SE tempestad de viento., .Él se levantó.,, Nunca dejemos de relacionar ambas cosas. Si jamás se levanta una tempestad, recuerda que É1 también se levantará
razón de que esta tempestad fuese tan feroz fie, sospechamos, que el diablo estaba tratando de librarse de1 Señor Jesús. 4. Pero si su_presencia significa una tormenta de vez en cuando, recuerda, uEl transforma la tempestad en ca1ma,. 5 Uno disfruta 1a calma tanto más debido a la anterior tem3. La
pestad.
III. La llegada de una
1. Las expresiones originales, según se nos informa, bon singularmente enérgicas, y son traducidas muy felizmente en 1a traducción francesa, que dice: «Amenazó al viento y a 1as o1as". 2. Lo mismo que un amo que al levantarse encuentra a sus siervos en una pendencia y en confusión, y se dlrige a ellos en tono amenazador, Jesús, a1 ver la conmoción de los elementos, increpó a los vientos: y a 1as o1as, "¡Quietasl"; a toda "¡Ca11aos!", la naturaleza: "¡Cá1mate!"
LO IMPOSIBLE. "Es un dicho proverbial expresar un intento inpo sible con las palabras: Será 1o mismo que si le hablas a1 viento.» Pues EI 1o hizo. El viento no suele amainar en un momento, y cuando se amaina, el ma¡ no se calma en el acto. Pe¡o tai era el poder de Cristo,
y tal la obediencia de toda la naturaleza
a su Voz, que fue obedecido
FRUCTÍFERO EN LECCIONES. Este incidente es fructífero en ciones. Todas ellas del máximo valor.
I.
habían embarcado con Cristo. 1. PRIVILEGIADOS. ¡Qué bendición
1ec-
Se
presencia
y privilegio
había en su
I
2. ¿LA TIENES TU? Estamos todos navegando por el océano de Ia vida, hacia las vastas playas de la Eterñidad. ¿Está É1 a bordo
de tu frágil barca? 3. TODOS PUEDEN TENERLE AHORA. No era asÍ entonces «Había otras barcas con é1,: solo cerca de É1; no Ie tenían a bordo ¿Qué sucedló con ellas en la tempestad? No 1o sabemos. Recíbele durante la calma, como estos discípulos. La gente se ríe a veces de la religión cuando el sol brilla. Pe¡o cuando sobreviene 1a tempestad se alegran si pueden tenerle. Búscale mientras el so1 brilla. Si la tempestad está bramando y no tienes aI Serlor a bordo, podemos asegurarte de que está a una distancia desde la que te puede oír si le llamas
IL
Su presencia a bordo no es garantía de una calma perpetua.
1. No deberíamos llegar a la conclusión de qr-re Cristo nos haya dejado porque los elementos rujan o porclue el abisn-ro amenace con tragárseno 2 Por tanto, confiemos e.n E1 en medio de las tinieblas
IV. No pierdas Ia fe y la paciencia si Él parece tranquilamente indiferente. EL PROBLEMA DE LOS SICLOS. Éste es
e1 problema de los siglos: 1a aparente indiferencia del Scñor a nuestro dolor y sufrimiento. A veces, Cristo parece indiferente ante la tribulación de su pueblo, e indiferente a sus oraciones. En el Salmo i14:23 tenemos esta exclamación: ,,Despielta; ¿por qué ducrmes, Seño¡? Despierta, no nos descchcs para siempre". Peor que los discípu1os. E11c» podían ver1o, y se aferra¡on a É1. A nosotros a veces nos parece .lue estamos olvidados, y que no podemos atraer su atención, v parece muy alejado. Pero El se cuida de nosotros. Uno de estos que había gritado: «Maestro, ¿no te importa que estcmos pereciendo?" escribió, años más tarde: «E1 tiene cuidado de vosotros, (1 Pedro 5:7). Muchos de sus silencios 1os podemos explicar ahora, y los que están aún sin resolver serán comprendidos un día.
V. Recuerda, su suerte está unida a la nuestra, Si tu barca se hundiese, ÉI sc hundirÍa con e11a.
no. 2. Lo cierto es que su presencia en nuestro cotazón incita contra nosot¡os.
1.037. EL HOMBRE CUYO NOMBRE ERA «LEGIÓN» LtLcns 8:26-39
nEl tntor fLLe lo qtrt pritrtcro l¡ lLt: ct¿ti, Sc ntt¡z,ió ¡tor lrLs aetLns, V ltl üocltt iaql)Li del coos burdo, y nttct,a SrLtcitt otorgó A cosns que en slt propio lugnr colocó» Eorr'ruNo
a1
diablo
W¡.llen
El amor es la rnás poderosa fuerza moral en el cielo, en la tierra o en el hades. Fue e1 anlor lo que constriiró a Dios a dar a su Hijo (Jn. 3:16). Fue elatnorlo que constriñó al su Hijo a hablar tales palabras dc gracia, a efectuar tales milagros de misericordia, y a dar su vida en rescate por muchos "Dios es amor'» Mirad quLr amor tan sublime nos ha daclo cl Pac{re, clLle por medio de su Hijo nos ha librado del podcr del diablo v de este presente mundo ma1o. En la salvación de este endemoniado tenemos urra magna exhibición de aquel poder divino que obra mediante el amor.
L Su terrible condición. 1. CARECÍA DE VERGÜENZA No iba vestido
de ropa alguna» (v. 27). Desnudo, y sin saberlo Estaba tan totalmente poseído y ocupado por malos espíritus que estaba totalmente inconsciente de su propia desnudez Cualtdo Adán 1,Eva pecaron, suF¡eroil que estaban desnudos, e intentaron cubrirse. Ser insensibles a nuestra desnudez delante de Dios es una evidencia de posesión y engaño satánicos. 2 CARECIA DE AMICOS, .Ni vivía en una casa, sino entre las tumbas." Estandr¡ como estaba aliado con el diablo, estaba cortado de todos sus parientes y amigos; no podía tener comunión con los moradores de los sepulcros, arlnque las moradas de los mlrertos son siempre más a gusto de estos que las casas de los vivientes. Nndic podía ayudarle Mientras somos esclavos del pecado, es \rana la ayuda del hombre 3. ERA IMPOTENTE. «Era im¡telido por el demonio" (v. 29). No
podía ayudarse de ninguna manera Era impelido como rln animal por los poderosos impulsos suscitados en é1 por los malvados espíritus Conducido cautivo por el diablo a la voluntad de
é1,
por cuanto su mente estaba cegacia por el dios de este
mundo Cristo era impelido por el Espíritu Santo (Mr ¿Cuá1 es
1 Uno podría pensar que así es, pero
tempestad no significa que Él nos haya
dejado.
PRIMERO SE DIRIGIÓ A ELLOS .\quÍ tcnemos otra vez Llna aparente discrepancia N{ate afirma que les habló a ellos nules de mandara la tempestad que se aquietase \'farcos v Luca;, r?cspurí,; Anrbas declaraciones son correctas Primero aquietó sus almas, r. luego 1a naturaleza. AuE¡r¡ze.
8:18.8:26-39
tu amo?
II. Su actitud para con Cristo. Fue clc:
1:12).
8:26-39 .9:18-21
1. TEMOR «Lanzó un grito, cayó ante Él» (v. 2E) Cuando un alma llega cara a cara ante e1 Hiio de Dios, se revelan de segttro los pensarnientos mas íntimos r 1os pcnsamientos del corazón Los que viven bajo el clominio del pccado, aunclue sePan que nLl pueden escapar a 1a prescnc de Cristo, ie tcmen sin embargo, aLlnque El es el más niseric dioso de tt¡dos. Temen sePararse de sus pecados. 2. OPOSICION. , Di¡o a grandes r.oces: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo dc'I Dios Altísimo?" (v 28). Es cosa bien cierta que los endemouiaclos no tiertcn nada en común con el Santt¡ Hijo del Altísimo, corrlLr tampoco 1a ncglura del abisrno iuiernal tiene nada qllc ver con la gloria del cielo. ¿Dónde se enctlelltra e1 víncuio entre e1 pecador ü-npulsado por c1 pecado v el Salr aelor aborrecedor del pecaclo? Se encuentra solamente en e1 .rmor de Dios en Cristo No hal en absoluto nada en nosotros sino lo clte está opuesto a su santa vc¡htutacl. "¿Qué tengo lo qr-1e \-er aontigo?» Esto1. arumado por un espíritu enerListado contigo Tú eres de arriba, 1'o sov de aba;o. 3. RUEGO. "T'e ruego qllc no me atormentes» (t'. 28) En esta oración tenemos la cor-rfesión de una convicción interior cle que el juicio final está en manos de lesús e1 Hijo de Dios, r clue ol fin último de una vida gobernada por el pecaclo 95 gl 1¡r';71¡'¡;¡' fud 6). E1 camino a la salvación del tormento eterno clel peca.ltr es ser lavado en 1a sangrc del Cordero. «A1 clue nos Jl.lro 1 IiLrlibe¡ó de nuestros pecac{os coll sL1 sangre>> (Ap 1:5)
III.
Su liberación perfecta. Observemos el proceso. Hubo: 1. CONFESIÓN. [esús 1e preguntó, dicienclo: ¿Cuál es tll n.]nbre? El di.jo: Legión" (v 30). Algunos creen que una legitin era una división de 6. 666. Se trataba, en todo caso, de una ct¡niesirin de que rrlrclros demouios tenían influencia sobre é1 Al l-racer e.ta declaración estaba simplemente declaranclo Ia r erclad \ada bueno puede venir de tratal de ocultar nuestro verdadero estact' del salvador Hijo de1 Altísimo. Si nuestros pe cados e iniquicl.: d cs nos han llevado lejos como una legión dc clemomos, digántoslo a oídos de Aquel.ante quien tenernos que clar cuenta. al hombre del que habían sahdo 2. EMANCIPACION. "Ha1laron los denonios, va vestido, y en su sano jr-ricio" (r' 35) Lo-. clemc¡ nios se apartnron dc é1. La sall,ación que da Jesucristo implica Ia liberación del hombre de la esclavitud v de la tiranía ilel n-ral E. rnalibcración del dominio del pccaclo, una t¡aslacirirL de1 alm.: del ¡eino de 1as tinieblas ai reino c1el amadr.¡ Hiio c1e Dic¡. Es ur, alma er¡ante y sin l.rogar- hallando refugro en el am¡rrte .(rraz!i'ir de Jesús, y reposo a stts pics c1e r encetlor El ¡rr;l ;,1.¡ d¿ lr¡: demonios ha dado lugal ahora a l.¡ ¡irrr,J¡r¡L;,i,i tie Jr'sús 3. TESTIMONIO «Y é1 fue, proclamando por tocla la ciudad cuán grandes cosashabía hecho Jesús con é1" (r 39) El Señor rerdaderamente había hecho grandes cosas con é1 Lo ]rabÍa sacado de un hoyo espantoso, y habÍa puesto un nuevo cántico en su boca Es horrendo se¡ esclavo del pecado y del diablo. Que 1os reclimidos decla¡en 1o que el Señor ha hecho por sus almas (Sal. 66:76).La lengua del testirnt¡nio será de cierto desligada cuando
las ataduras de iniquidad queden quebrantadas. "Lázaro,
sa1
fuera. Desatadle, y dejadle ir." Liberación, y luego libertad
1.038.
457
LUCAS
LA VIRTUD DE CRISTO Lucas 8:43-48
«Al tett.erlo todo mas n.o n Ti, ¿,qué tengo yo? No tcniéttdote n Ti, ¿quó ruc hn d¡t|o rni nfrín? Que goce yo dc Ti, ¿r¡rté tnris t1uicro yo? Y n Ti sólo posetlentlo, ¿de qLLé carezLo Uo?» Qu'tnres Las riquezas de la gloria c1e Cristo son como las ricluezas de la gloria del soI. Así como cada flor halla su belleza v va¡iedad de colores a
la luz de1 soi, así cada alma hal1a en Cristo acluella bendición y adorno que le es apropiada. ÉL suplió la necesidad del que acudió a Él para que sanara a otro (r.r .41 ), así como la de la mujer que 1o tocó por sí misma. En eI resplandor de su gracia 1-ra1. una total suficiencia para todos. No in'rporta clemasiado cotro entremos en el refrescante aire de su presencia
sanadora nos encontramos allí. La
salud de su rostro revi.,itá y fortalecerá c¡ue a É1 acuda. Aprendamos aquí que:
I. Hay virtud sanadota en Cristo. E1 poder sanador del alma no puede ser hatlado en ningún otro lugar ¿Por qué? Toda la virtud de1 Dios Eterno está en Cristo para el propósito de sanar los dolores v males de1 mundo Esta r.irtud es triple. Hay: 1)La r.irtud de una ¡rida
santa, impecable y grata a Dios 2) La virtud de una muerte plenamente expiatoria. 3) La vi¡tud de ttna resurrección plenamente vencedora No hay otro Nombre bajo e1 cielo gue tenga tal virtud. Por medio del pecado el hombre ha perdido la virtud de la santidad. Si esta virtud debe serle restaurada, debe ser totalmente Por medio de otro que éi mismo. Esta virtud o salud sah,adora está en Cristo como fragancia está en la flo! como la 1uz está en el sol, o como la electricidad está en Ia nuble Y É1 pr.rede desprenderla con 1a misma
1a
facilidad.
II. Esta virtud es suficiente para el caso más desesperado. La enfermedad de esta rnujer había durado "doce arios", .v e1la nhabía gastado en médicos todo cuanto tenía, y no había podido ser curada por nadie" (v 43). El pecado, con todas sus consecr,lencias de impureza 1, miseria, entró por venir en contacto con 1o prohibido Por la ncredulidad "Tonú de su fruto, y comió" (Gn. 3:6) Ioror un muerto hacía a alguien ceremoniahnente inmundo (Lv 5:2). La orla de azul en ei borde de1 manto hablaba de obediencio (Nm. 15:38-40). A1 tocar Ia orl¿ del manto de Cristo, ¿estaría ella pensando en su obediencia hasta 1a muerte por causa de ella? Este pensamiento debe ser el principal si nuestro toque debe traer la vida sanadora de Cristo en nuestras almas enfe¡mas y agotadas. Sus necesidades fueron plenamente supliclas por el influjo de su fuerza y poder, por lo que la vida que ahora vir,ía era Ia vida de Cristo en ella (Gá. 2:20). IIL Esta virtud es dada conscientemente, y conscientemente recibida. Cnsto dilo: "Yo lt not¡tdo que ha salido de Mí un poder" (v 46). En cuanto a 1a mnjer, "sintió en su cuerpo que había quedado curada de .u ailicción,, (\{r 5:29) Su sedienta alma había recibido una coPa cie aqua tría de la plenitud oceánica de su gracia salvadora. Ella no ri¡bó 1a curación La r-irtud fue dada deliberadamente por Jesucristo en :.:Duesta a 1a fe práctica de e1la. Elia creyó, y por ello tocó, y el tLr!:ue lie eJla lue recompensado con la certidumbre de una perfecta Lil.eraatin ¿\o es siempre así? (Mt. 15:28). La virtud de Cristo, im'-.arhda al toque de la fe, vacuna el alma contra la plaga de1 pecado l La ¡ontaminacrón de este presente mundo rnalo. La ley de "la suPer.. 1r. ¿:r.ra de los más aptos" no se cumple aqui porque la virtud de Crr.tc. hace tlue sobrevivan 1os más impotentes y desesperanzados. Es:a ba¡aila no es para los fuertes. La."'ida de Cristo es siempre una ..
ri;.
r encedo¡a
(Hch l4:8-10)
I\.
La multitud que se agolpaba no era necesariamente un obstáculo para su toque sanador. ,,\lae,.tro, 1as multitudes te están aPreta.;',rio r e:tr,ija.nri.¡ r dice< ¿Quién es el que me ha tocado?». (v.45). La- ,'::,.::::,,;:. \ L'l .i:-:,',;,,:1.'iri., de los cuidados v deberes terrenales son ire¡uenien',ea-te presentados como e\cusa Para no buscar un cLlntacto personal con el Sah-ado¡ de los hombres Se espera a «tener airdrtl,rl'11,J,,, perLr eita oportumdad raras Yeces llega. "E1 reino de ios cielos sufre r-ic¡lencia, r'L.s lrolcn/os Lo urebattn » Si esta pobre muler clue estaba murrenio lentanrente de hemorragia hubieia esperado hasta que se hubicran terminado las multitudes y el estrujamiento, habría esperado ha:la que ]esús el Salvador pasara más allá de su alcance ,He aqui, rrlornl
V
Esta virtud, cuando es recibida, debería ser reconocida públicamente. "¿Quién es el que me ha tocado?,, La mujer acudió, y declaró dalatúe de lodos por qué 1o había tocado, v cómo había sido inmediatamente sanada (r'..17). Delante de todos ellos testificó dos cosas:1) Por qtLó lo habÍa tocado Ella 1o habÍa tocado porque todos los otros médicos lrabían fallado, v porqlre querÍa ser s¡no de unnaez.2) Cómo había sido sarad¡ L1e in¡ne'linto. Bendito testimonio de la infinita gracia de Dios. Sar-rada perfectamente, v en un solo instante. Su abierto testimonio 1e trajo a ella su palabra adicional de certidwnbre. "Ht)a,
tu fe te /rc sanado" (v 48). La tradición dice que ella decla¡ó la
inocencia de Cristo deiante de Pilato, y que secó su rostro mientras É1 iba hacia el GóIgota. En todo caso, este fiel testimonio y amante servicio es ciertamente apropiado en aquellos que han recibido tan gran salvación. Hechos partícipes de Ia naturaleza divina.
L.039.
LA PRESENCIA QUE PONE A PRUEBA Lucas 9:18-27
«Vosotros burlones en uuestra desenfrennda agitación,
¡Ojali quisierais a Él uolz¡er, Muy mís nlhí de los serafhn, Y n su grocia ruego hacer; (Cristo estrí)
Muy ocrtlto, nlas sLnrutfircnte manifiesto ttmúiétt.»
9:18-21 .9:23
LUCAS
458
Al
acumular las características más sobresalientes de esta sección, observamos que todas ellas se centran en el misn-ro Señor. Tenemos aquÍ:
I. Cristo y la oración privada.
Muchos hay a los que no les gusta estar a solas, porque no se deleitan en 1a «Jesús oraba aparte» (r,'. 18).
oración. Jesús muchas veces buscó la soledad para poder estar a solas con su Padre, a quien tanto amaba Si el santo e impecable Jesírs encontraba necesario 1, una bendicirin orcrr €n sec.reto, ¿cuánto más no Io necesitaremos nosot.ros? Los c¡ue oran en secre[o ter-rdrán slr recompensa en ptiblico (Mt. 6:6)
II. Cristo y la opinión pública. "¿Quién dice 1a gente que soy Yo?"., (vv 18, 19). No se debe siernpre confiar en las opiniones corricn-
eic.
tes. «La voz del pueblo, no es siempre ula voz de Dios". En este caso
se trataba de la voz de la voluntariosa ignorancia e incredulidad, porque, ¿no había sido Él declarado en público conlo «EL CORDERO DE DIOS, que quita ei pecado del mundo, (ln l:29)? Y ¿no le habían declarado su Palabra v sus obras como siendo e1 Hijo de Dios con poder? Siempre es más fácil para nosotros decir lo que otros piensan de C¡rsto que decir noso[ros honradamente 1o que pensamos de El
III. Cristo y Ia convicción personal. «Y vosotros, ¿quién decís que soy?". (v 20) AJ Salvacior no le servirá de satisfacciór-r alguna que le digamos,lo que nuestros padres, madres v maestros nos han dicho acerca de El. Esta pregunta la tiene que cor.rtestar cada uno individualmente, por sí mismo. "¿Qué per-rsáis del Cristo?". La respuesta de Pedro, "Tú eres el Cristo [el Ungido], e1 Hijo del Dios viviente", revela más que una sabiduría natural (Mt. 16:76, 77). corry'csns con tu boca que Jesús es
e1
Señot,
y
crccs cn
"Si tu cornzón que Dios le levantó
de los muertos, serás salr,¡" (Ro. 10:9)
IV. Cristo y la Sustitución..,Es /7r'..s0rio que el Hijo de) Horrbre padezca muchas cosas», etc (r' 22) Conro Ca¡ri¡;n de nucst¡a 5aLvación, Cristo fue perfecciorrado por nreclio de sufrimienttr' E1 iuc ,rTechttzttdo por ios anclanos V principales esc¡ibas,,, mcr>tr.:ndo que la intención de ia carne, alrnquL. religiosa, es enemistad en contra c1e Dios. Con manos inicuas 1e dierc¡ri mllerte, pero fue por la autoridad del Pad¡e q.,e Él ¡,,,"-, su vida, 1 la voh'io.i tomar (Jn. 10:18). Fue según las Escrifuras que Ei murió por nLLestros ¡tccLrdos, y resucitó parn
rlesfr a justificación
V. Cristo y el discipulado. «Si alguno quiere venir en pos de Mi niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día" (v 23). Nuestro ycr pecaminoso siemple actíra como los ancianos y los principales sacerdotes, rechtznndo a Cristo. EI vo debe ser negado si querernos seguir los pasos deAquel que «no se agradó a Símismo" La cruz de Cristo será siempre algo vergonzoso a la vista del rnu¡do, pcro no pcrmita Dios que nos gloriemos más quc en Ia Cruz dc nuestro Señor Jesr-rcristo, por 1a que sornos crucificados a1 mundo Esta cruz del discipulado no nos es echada encima, sino que debemos fonr¿r1rr diariamente. Es absolutamente necesaria para una vida de comunión con É1 (z ri.2:ti,72).
VI. Cristo y el servicio. "Todo el que pierda su vida por cansa rle
Mi éste 1a saivará" (v- 24). Esta pérdida de nuest¡a vida salvándola, y salvación de nuestra vida perdiéndola, es muy paradójica para
todos los que son extraños al poder de la Cruz de Cristo. La vida que se pasa en el servicio de Cristo es una vida salvada. La vida que se malgasta en el yo es una viela perdirla. Puede que tengamos nuestra alma salva a1 haber confiado en la Cruz de Cristo y sin embargo perder mrestra vida al no vivirla para Cristo (1 Co. 3:15) Todas las riqnezas de este munclo no nos darán nada que valga la pena de llamar ¿¿lra xet,.fuin a no ser que nosotros mismos seamos salvos
(v
25).
1.040. LLEVANDO
"Si alguno quiere venir en pos de mi niéguese tome stl cruz cada día, y sígame" (Lc. 9:23).
caen juntos. No podemos frivolizar con slls Palabras sin frivolizar con El. Aquel que se anonadó a Sí mismo para hacerse obediente hasta 1a muerte por nosotros ]ra de veni¡ toclar,ía en nr propin glorin para recompensar a todos los que le han sido fieles en los c-lías de su rechazami.ento (2 Co 5:10). ¿Somos capaces de decil igual que dijo Pab1o, el siervo de Cristo: «No me avergüenzo del Evangelio de Cristo"?
a sí
mismo,
Introducción Sor<pn¡¡¡¡,N
LE.
difícil imaginar lo que significó esta declaración para los discípuIos, y lo mucho que debió sorprenderles. 2. Para e11os, ia cruz era algo odioso, maldito. 3 Ntrestro Señor mencionó por primera vez 1a necesidad de lleval la cruz cuando 1os comisionó (Mt. 10:38), Allora habla con el mayor énfasis 1. Para nosot¡os es
Le ctuz,
DEIFIcADA.
Una de las razones por 1a que encontramos tan difícil jmaginar sus sentimientos cuando overon de la cruz es que ahora la consideramos de n-ranera dife¡ente. 2.La ctuz es para rlosotros un símbolo de todo lo que es santo y de gran precio. 3. Pero. ay. muchos la deific¿n y adoran. 4. fsla rrunca fue la intención de Dios. 1.
CueNoo ruvo
LUGAR Ef- cAMBro
principio del siglo cuarto que tuvo lugar este cambio: fue cuando Roma, 1a dueña del mundo, adoptó la cruz para supiementar e1 águila como enseña militar. 2 Constantino quiso honrar la crttz, a 1a que adscribía el éxito de sus a¡mas y la consecución de su ambición, poniendo una lanza con esta forma en la mano de Ia estatua que le fue erigida 1. No fue hasta el
en Roma.
3 Un símbolo
de 1o más ominoso La lanza v 1a cruz se habían encontrado hasta aquel entonces bajo circunstancias totalmente diferentes. 5 Pero ahora una política mundana había anulado la Cruz de Cristo .rl tomarla bajo su patrocinio de 1a manera más pública.
4
Los cnistt,rlos fRI\ttrt\os
1 Es cosa significativa qne 1a Cruz nunca fue empleada por los cristianos primitivos del siglo primero. Desde luego, no la comenzaron a ernplear hasta el siglo cuarto. 2. Pala e1los era simplemente un símbolo de tortura y de verguenza. ¿QurÉN la. rNv¡Nró?
1 Nadie puede decr'rnos quién inventó la Cruz. 2. Se cree qne los romanos 1a introduje¡on desde 1a India para castigo de criminales y esclavos, y de otros a los clue el verdugo había de dejar en 1a ignominia además de matarlos. Lo euÉ srcNrrrcABA LLEVAR LA cRUZ. 1. Llevar la cmz significaba llevar el oprobio. 2 Ller.ar la cruz significaba lleva¡ e1 instrumenio de sufrimiento 1' de muerte,
Le: trL-\en,\r oL ltltrno
SLxon.
1. Nuest¡o Señor declaró que nadie podÍa seguirle excepto si: a Se negaba a sí mismo. b- Tomaba la cruz.
c
Cada día.
l.
Desde hrego, en Mateo 10:38 cleclara que si no 1o hacemos, no somos dignos de E). 3. Y en Lucas 14:27 declara que si no es asi no podemos ser sus discípu1os.
No colro
VII. Cristo y su gloria venidera, "Ei que se avergüence de Míy de nris palabras", etc (vv 26, 27) Cristo y su Palabra se mantienen o
LA CRUZ
cASTlco PoR EL
PECADC')
1. Se debe entender que debemos
llevar la Cruz no como castigo
por nuestros pecados ni para quitar el pecado. 2. Su cruz hizo esto. Acudimos a recibir otra. 3.
É1
y recibimos liberación de una carga, pero para
Dos cnuces.
1
Nadie puede seguir a nuestro Señor sin llevar dos cruces. es puesta sobre nosotros; la otra es la que toma-
2-Unacruz nos mos.
3
La primera es una cruz interior, la segunda es exterior.
9:23 . 9:21-36 I. La Cruz Interior, el Espíritu Santo
,v
Lo que halló Rutherford en 1 Cruz. En uno de nuestros autores
la Naturaleza Divina.
favoiitos, Samuel Rutherford, enemos una rlustración de esto. É1 tuvo que sufrir enormemente por causa de la conciencia. Pero cargó
C)eucaoos.
1 Recordemos otra \/ez 1a palabra del Señor: .No puede". 2 Hubo r-lno que fue obligado a l1evar la cr-uz de Cristo: Simón
(Mt
459
LUCAS
2732).
3. No se le dejó escoget respecto a esto. 4. La diferencia reside en clne la Cruz le fue cargada por la autoridad romana; 1a nttestra nos la hace cargar el mismo Dios ¿QUÉ ES LO QUE CONSTITU\I A
u\O
heroicamente su ctuz, y \¡eamos:
mISma.» 2. I-n encontró gozoso.
a. "Siete cruces; siete gozos.» ú. se tratase de intercambiar cruces, no cambiaría Ia mía
"Si
con nadie."
EN CRISTIANO?
c,
1. La unción. La palabra Cristo significa ei ungido, y l1no no es cristiano hasta que lecibe la unción. 2. ¿Y qué es la uncióu, sino la entrada de la naturaleza divina?
Uun c«uz npel. 1. Los cruzados solían ller.ar una cruz pintada sobre sus hombros. 2. Nuestra cruz interior no está pintada 3. Y la llevamos no sobre nuestro hombro, sino en e1 corazón ¿Cónao se sALVó EL Cousro?
1. Se dice que cuando el Coliseo de Roma cor¡enzó a caer en ruina, la gente solía tomar las piedras con que estaba construido para edificar sus propias casas. Esta práctica llegó a ial extremo que muchos temían que aquella grandiosa reliquia de 1a Citldad Imperial 1legaría a desaparecer. 2. Con el fin de impedir tan gran pérdida, los anticttarios come1lzaron a reunirse para tratar el tema, v hablaron, hablaron y hablaron, pero sin consegr-rir nada. 3. Por fin, eI Papa inventó este plan: Hizo levarLtar Lrna enorme cruz en el centro, declarando cntonces el edificio consagrado. 4. Y se convirtió en sacrilegio quitar las piedras.
"Algunos
mundo estaba en una terribie condición, como se hace evidente en Romanos, capítulo 1. Pero el levantamiento de \a Cruz de Cristo introdujo una llueva vida: trajo 1a regeneración y la renovación.
¿Cólro soruos sALVADos Ivtonell,trur'¡? 1. Las almas de los hombres, como el Coliseo, están derribadas, en rulnas. 2. ¿Cómo se podrá detener la obra del destructor despojador? 3. E1 levantamiento de la cruz, la inft1,sión de una ntler-a I'ida v de una nueva naturaleza ¿Cóuo loorvos ruottlncen? 1. La cruz es el emblema de 1o penoso y que aplica
1a
muerte
a
Ia carne. 2. Somos exhortados a mortificarnos a nosotros mismos, ¿pero cómo? 1a
II. La Cruz Exte¡ior. El sufrimiento y
verdadera cruz interior.
e1
oprobio.
1. La mayoría de ias ¡eferencias a la cluz en los evangelios implican sufrir por causa de Clisto. alguno quiere venir en Pos de mí", dijo ei Señor Jesús, tiene "Si que estar preparado a sufrir dolor, oprobio y persecución por mi
2.
causa» rren.
\'erás en el acto que así ha de ser cttando recue¡des de quién territorio por el que estás pasando. 2. Cantamos: «Por tierra de Emanuel estamos pasandor. ¿Es 1.
es e1
verdad? 3. De hecho, estamos pasando a través de territorio enemigo.
No Soponr¡n coN
DESACR.4.LIo.
1. Fijaos en aquella palabra: «Tome». 2. Si somos seguidores de Cristo no podemos evitar estas cruces externas. 3. Pero, ¿cómo vamos a actuar? a Podemos resignarnos a lo inevitable. b. Podemos soportarlo con desagrado 4 Pero no hay gozo en una actitud así. 5. Nuestro Señor quiere que consintamos, que la llevemos bien dispuestos, que la tomemos como un acto sumiso de corazón. 6, Llevar la cruz con valor es la manera más noble de actuar.
7 Y es el camino
e
estov demasiado
llá de la cruz, está
ligado con
puedo clecir nada Para que otros no
más que
Clis cosas
se desalienten " 3. Ln cncontró li¡¡era t¡ de a11udn. a. ,.,.La ctuz de C¡isto es 1a carga más dulce qr-re jamás haya llevado. Es una carga como lo puedan ser 1as alas Para un ave/ o las velas para una nave, para llevarme rumbo a mi puerto de destino.» h. No un obstáculo, sino una ayttda: levantándo1e hacia Dios como las alas c1e una ave, y ayudándole a proseguir, como 1as velas de una nave. 1 Ettcontr(t ittscptrnltles o Cristo v¡ sr.L CrtLz. ¿. «Cristo v su Cruz son dulce compañía, y una bendita pareja. É1 y su Cruz son dos buenos huéspedes,-ir que valen lá pena al ojar'» ü. Decimos, v con razón, "si no hay cruz, no ha1'66¡s¡¿". 5. Aytlicaciótt. n. ¿No dirás túr, como Ruthe¡fotd: "Bienvenida, bienvenida, duIce, clulce y gloriosa cruz de Cristo; bienvenido, gentil Jesús
con tu cruz ligera"?
Lucas 9:27-36
E1
FÁctr oe
me
gozoó con Ia c
1.041. CARACTERÍSTICAS DEL REINO DE DIOS
Córvlo DIos sALvó A LA HUMANIDAD.
3. La única manera es mediante
fragor son ntás pesadas que ella
7. La encotLtró ligcra. «Se vea corno se vea, el estruendo, e1
y la tiniebla de 1a Cruz dc C¡isto
de la bendición.
u¡Vnlor! 0ut'Lquc lt¡s cielt¡s estétt ttublndos, Lns ntís tte¡¡ras ttubas se dest¡ottcc¿rdtt;
)
Sr,
Si.'¡¡tI
¡',o¡','-¡t' ¡.. "'¡¡t¡¡.¡'n r. tt, l i.t":ttl ¡/ 1. -, ''.r '
uROSrltl ¿A qué se refería Jesucr-isto al decir:
algunos de 1os que están ¿'c¿¡r e1 reino de Dios»? (v. 27). Esia pregunta nt¡ tiene fácil respuesta. Ha1'qttien piensa que el ¡eino de Dios l1egó, en juicio, cuando la destrucción de Jerusalér1 aunqlle no \¡emos el r¿ilo entonces r-ri a1lí Otros afirman que esta predicción se cumplió en Pentecostés por Ia l'enida del Espíritu Santo, cuando aquel reino, qlle no es de este muudo, fue establecido eu los corazones de aquellos que creveron en Jesús. Quizá sí; pero ¿por qué se refirió Jesús a que a1¡;r-rnos lo tterían en lugar de conocerlo de una manera experimental? Mirando cuidadosamente 1o que sucedió ocho días después en el Monte, cuando nlgrirlos de ellos gue estaban allí estuvieron también con El, ¿no ¿'¡rrros características visibles de aquel reino invisible de Dios que está ahora dentro de nosotros?
"Ha)
aqui que no gnstarán la muerte hasta que
Hubo: I. Un rostro cambiado. «Y entretanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra" (r''. 29). Si tomamos el rttstro como 1a expresión extelior de la condición interior de1 a1ma, entonces no podemos estar en el reino de Dios sin tene¡ un rostro alterado. Los que están en el reino de Dios han pasado de las tinieblas a su Iuz admirable El efecto exterior de este cambio interior tiene que ser «como 1a luz bri11ante". .Si no os volvéis y os hacéis como los niños, de nlngútn modo entraréis en el reino de 1os cielos" (Mt. 18:3). «Su vestido [se hizol blanco y resplandeciente" (u 29). El vestido blanco es emblemático de la jtLsticia de los santos (Ap. 19:B). Es una blancttra que ningún lavador de la tierra puede producir (Mr 9:3) Todas nucstras justicias sorl como trapos de inmundicia A ios ojos de Dios el Padre, e1 vestido de la justicia de Cristo era siempre blanco y resplandeciente (Mt. 3:17), pero ahora 1a gloria de su vida escondida es ntnnifestacla, y ellos fueron «testigos oculares de su majestad" (2 P 1:16). EI reino de Dios no es comida ni bebida, §no justicin, y paz, y gozo en e1 Espíritu Santo Así será Ia apariencia de Cristo cuando aparezca por segunda vez sin reiación con e1 pecado, para saivación (He. 9:28).
II. Un vestido resplandeciente.
LUCAS
460
III. Comunión celestial. uY he aquí
dos varones que habllban conÉ1, los cuales eran Moisés y Elías" (v. 30) La comunión con el Invis:ible (el Paclrc y cl Hijo) cs una característjca señalada del reino de Dios. Los que pertenecell al leino están en perfecta armonía con ia ley y los profetas, representados por Moisés ¡, E1ías, y' serán copartícipes dela resttrrecciótt y trnslrtciótt que ambos representan Espirituaimente ya hernos sido restrcitados de entre los muertos (Col. 2:13), y trasladados al reino del amado Hijo de Dios (Col. 1:13), y hemos sido sentadc¡s en lugares celestes (Ef. 2:6). A la venida de Cristo en aquella gloria que fue revelada en el Monte habrá con Él aquellos que, como Moisés, habrán sido resucitados c1e er-r[re los muertos (1 Ts. 4:14), y también aquellcrs t1ue, al moclo de Elías, habrán sido arrebotatlos para reunirse con el Señor en e1 aire (1 Ts 1:15-17) El reino de Dios es ei reino de su gloria salvadora
IV. Un interés particular en la muerte de Cristo. «Hablaban de su partida" (w 31) Otra ca¡acterística especial de1 reino de Dios es que la MUERTE DE CRISTO es el centro de un interés incesante y profundo. Todos los perteneciente-s a1 reino deberían siempre ser conscientes de que están allí cn virtrrcl de su Cruz y de su Sangre. Aprer.rdamos clc la r o¡r¿,cr-sarión de los glorificados en este Monte que Ia muelte expiatoria del Cordero de Dios debería ser 1o más prominente en r-tuestro-s corazclnes v merltes en medio de nuestros más grandes privilegios ), bendiciones. La Cruz es la clar.e de la gloria; es el fundamentr¡ del ¡einado de la gracia. (v. 34). Esta V. Una nube de gloria. "Vino una nube que los cubrió" ntrbe, llamada "la cxcclcnte gloria, (2 P 1:7), era el símbolo rísll¡l¿ de la envolvente presencia de Dios, en 1a qne viven, se mueven y tienen str ser los hijos del reino. Permnnccer cn E/ es otro rasgo característico de acprellos clue están en e1 reino de Dios (1 Jn 2:28) ,A1 cntrar ellt¡s en la nnbe, al cubrirlos la nnbe, así podemos nosotros poÍ 1a fe ent¡ar e11 ilSu luz maravillosa,, por el cnbrirr-riento dcl Espíritu Santo La glorier enr.olvente cle su prcscncia puccle ser nuestra ahora por rnedio cle .rrltrel otro abogaclo Lre mor.r en nosotros, r de quien Jesús
dijo: "El me glorificará,,
(R
8:28).
VI. Una voz dando honra a Cristo. uVr¡ro Llna yoz
clesde la nube, mi Hijo amado; a É1 oíd,, (v 3-5) Aquella voz sLlave "Éste y apacible qlle recorloce a ]esús como el eterno Hijo de Dios es otra característica bren c'le.finida del reino. Esta voz del cielo continúa hablando en la tierra a todos los qlle por ia gracia han llegado a estar bajo el benclito gobierno del Señor como Rey. Fue oída por primera vez cuando Jesús tomó el lr-rgar de 1os pecadores, y se entregó a Sí mismo para el pcrfecto cumplimiento de la voluntad de Dios (Mt. 3:17). Jesús buscaba Ia honra que solamente de Dios vier-re, y la alcanzó. ¿Estamos nosotros buscando la honra los unos cle los otros? qr.re decía:
es
0n. 5:44).
VII. Una experiencia
Bozosa. "Pedro dijo a Jesús: Ivlaestro, bueno es gue nos estemos aquí" (v. 33) Cuando Pedro dijo «Hagamos tres tiendas" estaba hablanclo insensatamente y en ignorancia, porque e1 glorificado no puede morar en templos hechos con manos; pero cuando dijo bueno es qr-le nos estemos ác1uí» estaba expre"Maestro, sando los profundos y dichosos scntimicntos de su ahna. Es bueno para nosotros estar en una comparlía como ésta, oír esta voz, y estar rodeados de esta gloria Bienaventurados los tales, porque de elios es eI reino de los cielos. "El que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios "
1.042. CRTSTO TRANSFICURADO Lucas 9:28-36 Tenemos ante nosotros acluí la más arrebatadora imagen que los ojos de los rnortales jamás lier;rn: una irnagcn conmovedora, rrna escena
de transfonnaciór Un Hombre despreciado y rechazado, radiante cor.r la gloria intfable de Dios Observemos:
y luminoso
I. El tienrpo señalado. ,,Ccuno ocho días después" (v. 28). Estamos siempre inclinaclos a asociar cl ocfcz,o día con 1a gloria de la resurrección. Fue ocho días después de habcrles dicho que algunos de los que estaban allÍ no gustarían 1a mne¡te hasta que hubieran visto el Reino tle Dios (v. 27) La transfigur-ación fue al menos una manifestación dc la gloria del Rev designado por Dios
II. La compañía favorecida.
«Tomó a Pedro, a luan
y
a
lacobo" (v
28) Los hubiera podido dejar detrás, pero en su amor y compasión los tomti cor-slgo Poco sabían 1o elue tenían delante de sí mientras 1o seguían monte arriba. ¿Estanros conscientes ahora, al seguir a nuestro Señor por el monte de 1a r.ida, de la r.isión que nos espera?
9:21-36.9:51-56
Sigue siendo su deseo que estemos su glorio (Jn. 17:24)
cor¡
Él donde
É1
está,
v
q:ue üefinrcs
III. El propósito especial. .Subió al monte a orar » É1 hubiera podido orar al pie del monte lo mismo que en su cumbre, pero quería enseñarnos Ia necesidad de ir a solas a propósito para encontrarse con Dios y hablar con É1. Muchos oran antés, o déspués, de ir a la cama, pero cuán pocos \¡an a una estancia tranquila o a un monte solitario a propósito para orar Debiéramos ir tan a propósito a nuestra estancia para la oración como vamos a 1a cocina o a1 comedor para nuestras comidas IV. La gloriosa transformación. Fue mientras oraba que «la apariencia de su rostro se hizo t¡tra", y 1a gloria oculta de su naturaleza se desveló, corno el sol a t¡ar-és de un desgarrón en las nubes (Mt. 17:2). Nadie ha probado aúrrr Ia plerutud de las posibilidades de la oración secreta. Fue mientras \{oisés estuvo en comunión con Dios que resplandeció 1a piel de su rostro. La perfecta comunión con el cielo significa una confonnidad perfecta a su se nrejanzn (Ap 1:16; 1 Jn. 3:2). La oración es un poderoso antídoto para L1n mal temperamento y para toda otra caracterÍstica poco amante de nuestro carácter. En
lugar de ira, surgirá gloria V. Los visitantes celestiales. " e aqllí dos varones que hablaban con É1, los cuales eran lloisés v lías,, (v 30). Moiséi y Elías habían
experimentado, ambos, 1o que era "partir y estar con Cristo, 1o cual es muchísimo mejor" La cütili,1tiíi de Jesucristo es tal privilegio y bendición que incluso los glonhcados se deleitan en venir a la tierra para compartir en el1o, ;CuánlLr más debiéramos apreciar nosotros esto! En su presencia hav plenitud de gozo.
VI. Un tema maravilloso. "Hablab¡l de su partida"
(v. 31). ¡Qué tema para ta1 ocasiónl ;Qué terriblc t,erspectiva para Uno tan g1oriosol ,Qlré r'alor no deberÍamos \ e¡ r.ir. aquella muerte! Fue probablen-rente el n-ravor acontecimicnto c..re lamás hava sido conocido en el cie1o. ¿Qué iugar tiene cn nue-st¡a cor,r,ersación? ¿Qué poder tiene sobre nuestros corazofes I r iias? El murió por nuestros pecados.
VII. Una insensata proposición. Pedrc que acababa de despertar de su sueño, r-rio su glorLa. le pidió lice,rcia para hacer «fres tiendas"
(vv 32,33) ¿Qué rban a h¿cer con eslas tiendas, cuando Moisés y Elías se r.oh.ieran al creio. r lesús se dirigiera a su cruz? Los que duernrctt cuando debiera¡. estar despiertos de cierto hablan insensatamente ¿Pensaba él cue ¡:i,r glorln podía ser encerrada en templos hechos con manos? ti C.r l.:13, 14)
VIII. Una voz
aseguradora. ,,Y \,1no una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hrjo amado; a El oíd" (vv 35,36). Pedro declaró después que esta r oz Ia or eron cuando estaban cor-r É1 er-, el monte (2 P.7,17,18) La riirinirlad cle Cristo es acluí atestiguada por el inr.isible Pacl¡e Demos atento oído, no sea que dejernos que se escurra de nosotros esta Palab.a.lseguraclora del poder de Cristo para redimirnos mediante su muerte Oíd1e .Oíd, v vivirá vuestra alma»
(Is
55:3)
1.043.
LA CRACIA Y EL DESPECHO Llcgs
9:51-56
"-\¡ 4rtisler-n airndo cstnr, ntns tloLoritlo CtLantlt¡ tlcstttbro que engoñndo he sido; QtLisicro nntoble ser con Ia igttorancin, R,', cr,laldo trr lottgnttittrn pn(i(ttcio: A trr gctttilezn qttisiern yo nlcnnzar, PnrLt ¡ tLL Notnbrc nunca deshonra dnr.» Una paja pr.rede indicar la dirección en que sopla el r.iento o hacia dorrde va la corriente del río; un acontecimiento sin aparente importancia puede ser enormemente significativo. Había uno que estaba echando demonios en Nombre de Jesús, y algunos de sus discípu1os se 1o prohibieron (w 49, 50) «porque no sigue con rzosofros". Observemos 1a gracia del Señor al permitir que un extraño empleara su Nombre, y el despecho de los discípulos al prohibírselo El acusado contraste entre el espíritu del Señor v el de sus seguidores se hace más patente cuando pasamos además a considerar: L La devoción del Salvador. nÉl afirmó su rostro para ir a Jerusalén, (r,. 51). Ahora que ha venido a ser elpropósito fijo de su corazón, no lo podrán detener ningírn poder de la tierra ni de1 infierno uCuando se cumplió el tiempo en que había de ser recibido" (v. 51).
9:5l-56 .
10:
1e recibieron, porque su asPecto era como de ir a Jerusalén" (r'. 53). Los samaritanos tenÍan su templo en el monte Gerizim, pero clebido a que E1 se estaba dirigiendo a la ciudad de la Casa de su Padre ellos nc¡ querían honrarlo. Este fanatismo que rechaza a Cristo se n-ranifiesta de muchas maneras. Sigue
II. Fanatismo samaritano, «Mas no
habiendo 1os que no están dispuestos a recibir a Cristo. 1. PORQUE Ér NO UONnA LAS OBRAS DE ELLOS. A semejanza de estos samaritanos, e1los se han erigido su propio templo, amoldado a sus propios pensamientos y opiniones, y a no ser qtle el Señor Jesucristo los halague de una u otra manera por stls buenas obras no 1o van a recibir (Ro. 10:2,3; Lc..18:9). 2. PORQUE NO ESTÁ DISPUESTO A IR CON ELLOS EN SUS
CAMINOS. E11os habían decidido ofrecer su adoración en Gerizim, y a l1o ser qrre Jesucristo condescendiera a encontrarse con ellos alllno querían nada que ver con El. Los que se las dan de justos se trazan sus propios planes, deciden sus propios caminos, y si Cristo no los reconoce, entonces simplemente no 1e recibery y prosrguen con su obra y culto sin Cristo 3. PORQUE PARECE FAVORECER A AQUELLOS A LOS QUE ELLOS MENOSPRECIAN. "Su aspecto era como de ir a Jerusalén". Los judíos no tienen tratos con los samaritanos. Eran como algunos de 1a Iglesia Alta que no tienen nada clue ver con e1 Cristo que bendice a 1os No Conformistas. A1 afirmar su rostro hacia Jerusalén, estaba afirmando su rostro hacia la Crttz, clue sigue siendo una ofensa para muchos
III. La intolerancia de los discípulos. "Viendo
esto sus discípu1os,
clijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo también E1ías, y los consuma?» Quizá Jacobo y Juan recordaban que era en aquellos alrededores que E1ías había llevado a cabo aquel miiagro de juicio (2 R 1:10) Aquel estallido de un espíritu tan acerbo y odioso revela al menos tres cosas: 1. LA FE DE ELLOS. Creían que el Cielo respondería a la orden de ei1os, y que descendería fuego a sus órdenes. Esta fe no debe se¡ tomada a la ligera Por 1a fe, hombres de sentimiaút¡s semejontes a los nuestros han llevado a cabo tales obras poderosas (Stg. 5:u). 2. SU CELO. Su indignación fue suscitada por la actitud insultante de estos samaritanos contra su Maestro. No podían quedar tranquilos e inactivos, como quizás algunos de nosotros sí puedan, viendo al Señor menospreciado v rechazado sin ningún moztiniento del aima, de piedad divina o dc humana cólera 3. SU ICNORANCIA No sabían de qué espílitu eran, ni sabían de qué espíritu era el Maestro de ellos, ni e1 grande v profundo propósito de su misión "No he venido a juzgar el mundo, sino a solpnr e1 mundo, (ln. 72:17). La devociór-r hila de 1a ignorancia es a la vez ciega e inmisericordc'
IV. La reprensión del Maestro. Volviéndose El, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois" (v 55). El celo sin conocimiento es fanatismo. Fue este tlpo de espíritu el que encendió
sangre a raudales. Es este 1a en oraciones como Ia siespíritu mi hijo Juan y a su mujer; guiente: "Señor, 1os cuat¡o y a nadie más Amén". Es este mismo tipo
1os
fuegos de
tipo de
bendícenos a
de espíritu que ni se regocija ni puede regocijarse ni alabar a Dios por Ia buena obra hecha por otros. En relaclón con esto, estúdiese Santiago 3:76, 77 V. Una explicación llena de gracia. «El Hijo del hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino para salvarlas" (v. 56). Durante los clías de su humillación se anonadó a Sí mismo, y cuando era maldecido no respondía con maldrciór-t. Se mantuvo fiel a su
carácter
461
LUCAS
l-20
y misión divinos,
para AMAR, PADECER y MORIR (Jn.
3:17). He aquÍ ahora r-ro e1 tiempo del juicio, sino el tiempo aceptable; de ahÍ la paciencia longánima cle Dios, Si alguren no tiene e1 espíritu de Cristo, no es de El. «Como E1 es, así somos nosotros en este
mundo,. Asi nuestra rnisión, como la de almas de los hombres, sino
É1, es
no la de destruir
-sn/anrln-s
1.044. ENVIADOS
1as
Estos setenta fu eron designados por el Señor, y enttiados, de clos en dos,
y en verdad que sería para ellos Lrn gran áuimo
saber clue iban
,,delante de É1, y a 1os mistnos lugares ndorrde EI hnbín dc ir" (v. 1). ¿Acaso cada uno de los que ahora han sic'lo en¡¡iz7os no pttede reposar donrle se.r (luc va)rary en su en la misma certidumbre de quc
'ea
voluntad y en su Nombre, alft El m.-rnitcstard su presencia? Pero no debe haber ninguna monoPolizaciól1 egoísta c1e esta obra Por Parte de los enviados, porgue fue a ellos que les diio el Señor: "Rogad al
Señor de la mies que envíe obreros a 1a mles, (i'. 2). En este esPíritu de oraciót! surgido de un verdadero amor hacia el.Setior v por su obra, venimos a ser «colaboradores juntameu[e cc¡n E1" Hay preciosas lecciones aquí para todos los que quieran hacer la i'oluntad de
Dios
I. Una gran comisión. "Id; he aquí que Yo os enr.ío"
(r 3)
Fueron
como
1. CORDEROS. «He acluí que Yo os enr,ío cot¡ro cor-deros en medio de lobos" (v 3). No fueron envi.¡dos co1t1o..rr//./05 para luchar con el poder de sus cnbczos, sir-ro cc¡mc¡ cordcros, tot.rln¡ente bajo la protección de su siempre atento Pasto¡ r' conro tales representaban más 1a vida del cor¡tzótt que la de la cabeza. La influencia del amor es siempre nrás poderosa que la cle la razót-t. Los lobos lepresentan a los que viven una vida burr'lamente egoísta: los hombres del mundo. 2. PRECURSORES. "A toda ciudad y lugar adonde Él había de ir" (v 1). Como tales, no debían saludar «a nadie por e1 camino, Su llegada a cualquier ciudacl o lugar era un testimonio de que el mismo Rev iba a llegar. ¿Nos ha animaclo a rlosotros, como
enviados (cap. 20:17, 18) una fe semejante cn la promesa y en el poder de Cristo? ¿Esperamos que E1 siga nr-restra palabra y obra en su Nombre con su propia y convinceute prcsencia? 3 HERALDOS "Decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios" (v 9). Desde aquel tiempo Jesús comenzó a predicar y a decir: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" (Mt. 4:17). El reino mismo se acercó por la misma presencia de sus heraldos. Si e1 reino de Dios está tlentro de ztosotros (Lc.77:21,; Ro. 14:17), entonces cuando entréis en contacto con ac1uellos que 1lo conocen a Dios ni a su Cristo, ¿no se acerca cl reino a ellos en vosotros?
1
EMBAJADORES Jesús dijo de cllos: "E1 qr-re a vosotros oye, Mí r-ne o1'e; y el que a vosotros desecha, a Mí lne desecha" (v 16) "Así que somos er-ubajatlores en Nombre de Cristo, como si
a
D¡crs ¿rhor ttlst POt il.¿Llía r?e Íosotros; os rogamos a/l nombre dc Cristo'. Reconciliaos cou Dios,, (2 Co -5:20).
II. Un testimonio gozoso. "Volvieron los setenta con
Eiozo, diciendo:
Seño¡, aun los demonios se nos sonteten en tu uombre"
(v
17). Los
que van mandados por Él v en su Nombre siempre tenclrán un testimonio 8ozoso que dar. Serán más que vencedores. «No tenen'ros lucha contra sangre )/ carne, sino contra principados, contra potestades, cont¡a los tlominadores de este mundo de tinieblas, contra huestes esytirituales de mqldnd en las regiones celestiales" (Ef. 6:72). Nuestro enemigo no tiene 1a forma de ncnrnc y sarlSre" (humano), sino gue tiene el carácter de malvados espíritus que rigen el reitto de 1as tinieblas: demonios invisibles: que poseen los corazoncs de los hombres, y que solo pueden ser echados por medio ciel poder del Nombre de Jesús (8f.2:2). Las obras clel diablo siguen siendo destruidas en aqueilos a los que se está manifcstando el Hijo de Dios (1 Jn. 3:B) Asi el levantamiento del Hijo de Dios siguc siendo el podcr para
sujetar a los demonios de la duda y de la impureza (Jn 72:73)
III. Un comentario sugestivo.
Jesús les
dijo: "Yo veía
a Satanás caer
del cielo como un rayo" (v. 18). ¡Qué extraña y sobrecogedora afirmación, viniendo como contestación al exultante relato de e11os de quelos denonios se ies sometí¡n,> Parece qtte Satanás se lanzó desde los lugares celestiales con la r.elocidad de un rayo cuando vio qtte sus demonios estaban siendo vencidos y echados a la clesbandada por aquellos seteuta mensajeros del Hijo de Dios. Cttanto más triunfemos en e1 noutbre de lesús tanto más intetlsamente sercnros probados y opuestos por los poderes de las tinieblas La lucha rnencjonada en Efesios 6:12 implica una lucha real y sin cuartel muy cllerPo a cuerPo. Los iuchadores se agarran ent¡e sí.
Lucas 10:1-20
"El lrcntbre su dilrio lrnbajo de cuarpo o tnettte ticne Designndo, que su digtúdnd decl¡ra, Y ln atenciótt del ciekt en todos sus catnittos, Mientras que otros animales itnctiros yacert, Y dc stLs nctos Dios no tonla ar",r,orrrraro,
IV. Una promesa aseguradora, "He aquí os clo¡' potestad de hol1ar... sobre todo el poder del enemigo" (v. 19). Ar-rnque Satanás haya descendido como un rayo en todo su poder para oPonerse a 1a misión de Cristo a través de vosotros, Yo os rToy potestad para pisotear todo su poder bajo vuestros pies. La esfera de la obra de Sata¡rás es aho¡a la tie¡ra. T¡atemos todas 1as «críticas» y «enseñallzas>) que se oponen a ia mente y a los propósitos de Jesucristo como "doctrinas de de-
monios» (1 Ti 4:1) Aliéntate en su promesa: "Os doy potestad» (4 Hch 1:8). Ha llegado el tiempo en clue el Dios de paz puede aplastar a Satanás bajo vuestros pies (Ro. 16:20). Una de las seriales de la fe en su NombrL' cs cchar fuera demonios (Mr. 16:17) V. Una fuente de gozo. .Pero no os regocrléis de que los espíritus se os someten, sino regocijaos de que rilesiros nombres están escritos
en los cielos» (v. 20). El hecho dc tener nuestros nombres escritos allí es una garantÍa de liberación (Dn 12:1) Vencer a demonios es, para Cristo, asunto de relativa poca importancia, pero tener nuestros nom-
la Vicla del Cordero (Ap 21:727), y pertenecer a 1a Asamblea General i' Congregación de 1os Primogénitos, que están escritos en el cicio, es algo acerca de 1o que vale la pena regocijars¿, por cuanto es un prir-ilegio que será fructífero en
bres escritos cn el Libro de
cuanto a gozo y honor a trar.ós dc toda Ia eternidad, porque un homb¡e puede echar fuera demonlos, y ser él mismo, sin embargo, un réprobo (]|.lt. 7122, 73)
1.045.
UNA VERDADERA BUENA VECINDAD Lucas 10:25-37
"Yo
10:20. 10:30-37
LUCAS
462
querría dedicar
1a
nación
a 1a po1ítica
del Buen Samaritano», dijo
el Presidente Roosevelt, de los EE UU, en su discurso inaugural; tanto le había impresionado la parábo1a del Buen Samaritano -en Lucas 10:25 a 37. LIn biógrafo de un buen hombre de Dios dice 1o siguiente acerca de sus actos de filantropía: «Nunca dejaba de preguntarse, ¿Quién es mi prójimo?" Precisamente; el verdadero amor a Dios y al hombre nunca deja de preguntarse esto. Un servicio sin medida para todos, resultado del verdadero amor, es e1 orden del día para un verdadcro hombrc o rnujcr de Dios en e1 seguimiento del ejemplo de el Buen Samaritano, nuestro Señor Jesucristo De paso, observemos cuán maravillosamente, mediante esta b¡il1ante parábo1a, el Scñor ha rescatado de la ignominia la palabra Samari-
tano. Era el nombre dado por menosprecio a la poblacrón mestiza que había colonizado Samarla tras la deportación de las r-ruer e v media tribus a Babilonia, v nunca era pr-onunciado por un judío sin escarnio y aborrecimiento Ser llamado samaritant¡ era considerado como un grave insulto. Pero nuestro Salvadot mediante esta encantadora parábola, ha rescatado csta palabra del rnuladar. Y mediante esta famosa historia nuestro Señor cumplió otro buen servicio. La buena gente de aqr-rel tiempo había divorciado el culto del servicio práctico. Mediante esta parábola, nuestro bendito Maest¡o volvió a unir otra \rez en santo matrimonio estas dos ramas de la conducta cristiana, de modt¡ que ahora nunca pensamos de ellas como cosas aparte, sino unidas la una a la otra. ¿Quién es mi prójimo? Los rabinos de aquel tiempo enseñaban que los judíos debían "amar a tu prójirno, en Ia Lev", tres palabras qr-re marcaban una enorme diferencia Medrante esta parábola incomparable, el Señor Jesús enseñó que toda persona a 1a que pueda ar uclar es mi prójirno; esta responsabilidar-l hacia mis sernejantes es inclependiente de raza, de iglesia, de credo v de la posición socjal; esta recindad no es asllnto de geografía, porque podemos r ir ir en e-ctrecha proximidad con otras personas sin scr butnos r ecinos Ciertamente el dolor, la necesidad, la compasitin r' la avuda no conocen nacronalidad Esta parábola prohibe toda limitación a Ia misericordra
I. El
caso.
1. "UN HOMBRE DESCENDIA Esto es geográficamente correcto, porque _[ericó está a 180 metros por debajo del nivel de] Mar Mediterráneo 2. FUE DESPOJADO ANTES DE SER HERIDO Esto nunca srLcedería en mrestro paÍs. La persona atacada sería abatida r después robada Pero aquíno hay error alguno. Los bandidos no querÍan dañar los vestidos, porque formaban una parte importante del botín Mu1, fiel a la vida oriental Este camino era tan peligroso que l1egó a ser llamado «La Vía Roja». 3 LA CALLADA ELOCUENCIA DEL CUERPO MACULLADO Y ENSANGRENTADO 4. EL SACERDOTE estaría c1e vuelta de ejercitar su oficio sace¡dotal en e1 Templo en Jerusalén, Doce mil sacerdotes residían en Jericó. ¿Por qué éste pasó de largo? ¿Tenía tantos deseos de llegar a su casa después de su ausencia? ¿Estaba ma1 dispuesto a contaminarse ceremonialmente, como hubiese podido sr-rceder? ¿O buscaba ponerse a salvo, temiendo que 1os bandidos que habían maltratado tanto a este pobre hombre podrían estar acechando tras algunas de las rocas, Iistos a lanzarse sobre cualquiera que descabalgase para dar un primer auxilio? 5 EL LEVITA. Esta es 1a única mención de los levitas en los Evangelios. Se dirigió al pobre hombre, lo miró, v luego se fue por el otro lado, haciéndose así culpable de una mayor c¡ue1dad.
6. "POR CASUALIDAD" La única vez en 1os Evangelios que emplea nuestro Serlor esta palabra, y desde luego el único lugar en que aparece en el Nuevo Testamento. Nuestro Señor parece emplearla con un toclue de ironía. En realidad, era la amante providencia de Dios No existe la casualidad en el vocabulario cristiano 7 EL SAMARITA-\O El genio de1 verdadero amor trasluce en sus acciones \o hrzo caso de la posibilidad de que acechasen los bandidos; se mostró rápido, sereno y diestro en sus acciones; estaba dispuesto a entrcgarse y a darse; sacrificó bien dispuesto el uso de su aninal; el cuidado del paciente a1 final de1 viaje es conmovedor, r toclo-* aclmiramos su prudencia a1 no dejar una gran cantidad de dinero en manos del mesonero y su sabia indicación de que regresaría para tener noticia de 1o sucedido ¡Qué combinación de compasión unida a sagacidad!
II. La aplicación Ah no hav problema alguno con la historia. Hasta un niño puede comprerLilerla El pobre hombre es, bien, somos tú y yo; y el Buen Samaritano no es otro qtrc e1 Señor Jesírs. El hombre ha descendido, ha dejaclcr 1a Santa Ciudad dirigiéndose a la Ciudad del Anatema, la vuelto la espalLla a1 Templo y a Dios, y ha quedado desnudado de santidad r de br.nclad v dejado como muerto. La Ley, simbolizada por e1 sacerclote, ,'.. p.,eáe dár a1,u¿¿' y 1us ceremoniaÁ, en la persona del ler.ita, de nacla srrr-oir Pero nllestro Buen Samaritano ha venido a rescatarnos ,.¿Qué rr,teligencia más osada podría haber sugerido que e1 Señor Jesírs iba :. en.Lrntrar "Su prójimo" en un mundo caído? ¿Quién habria lamás iier-,s.rdo que Dios iba a escogernos a nosotros como su "prójimo '? Quc- EI r'inrese a donde nosotros estamos, que E1 se doblase sobte no-.t¡t:-r.. it¡r'L r:¡ coLazón embargado de amo4 v que fuese a derran-rar en nueslias l',ri-itlas el dulce solaz de su aceite de trnción, o a soplar en lluestrL¡ rer rj.erte 1a energía sobrenatural de su propia r.ida eter¡ a Y en reall.i¿.1 - J d;r rrenos clue esto es lo que ha hecho el amor clivino ,,
1.046. EL
BUE\ SAMARITANO L:r.c¡s 10:3{j-37
»
¡torierttes hace» Irucpr
Este intérprere
i¿ j: ¿,,
ow
queriendo justificarse a sí mismo, dijo
a
.. n-.r :r.rjimo?,,, El mundo nunca ha visto a nadie rnejor . :l:: !ia; respuesta a esta pregunta que aJesús. "É1 sabÍa lo qtie ha:ia en e1 hombre " Hay bien pocos que no estén ,?r,<¡':r.,.ir.. a ru.¡:ri¡::r;e a si mismos por su descuido delatnisericordio (i 3li, que e. ic .1ue ¡onstituve una verdadera cualidad de prójimo.
Jesús:
¿\'q capa
Esta e: ur,a pa;ábo1a querida por causa del Samaritano. Un hermoso retlejo de la mr.e:icorelia c1e Dios en Cristo Jesús, entrando inesperadamente en cLr¡.tacto con un corazón destituldo y alienado. Obser\ emLri aqur:
I. Lna triple miseria. 5e vio: 1 DES\LDADO de sus vestidos (v 30)
Este hombre, bajando de Jerusalén a Jericó, una distancia de unos veintinueve kilóme-
tros, ca\'ó entre ladrones, y fue desnudado. Desde la caída de -\dán, éste mundo ha sido una guarida de ladrones El negocio de cada hombre, más o menos, consiste en conseguir de Ios otros
todo lo que le sea posjble. Solo los enseñados por Dios pueden cuidarse no de 1o suyo, sino del bien de los demás. Todos los que caen en las garras del pecado y de la iniquidad de cierto quedarán desnudos de su vestido de justicia y de su «vestidu¡a de alabanza". E] diablo sigue buscando a quien devorar. 2 HERIDO (r.. 30). Con toda probabilidad, recibió sus heridas en su desesperado intento de resistir a 1os ladrones Nuestra propia fuerza e ingenio son una pobre defensa en contra de ios repentrnos embates del ma1. Los moralmente heridos e incapacitados en las batallas de 1a vida se encuentran yaciendo por todas partes por los caminos del concurso humano. Es legión el nombre de 1os que se han hundido en ios barrios bajos de las ciudades a1 serles arrebatada su reputación y a1 haber visto sus esperanzas v perspectivas heridas de muerte (Is. 1:6) 3. MEDIO MUERTO (v.30) En esta mise;-ab1e condición no podía hacer otra cosa más qLle csperar y orar Esperar Ia compasión de algún corazón amante y e1 bondadoso toque de alguna mano compasiva. Ser tibio acerca de cualquier cosa es estar medio muerto para aquello Con respecto a 1as cosas etetnas, ¡cuántos están medio muertos y bien inconscientes de e11os! Rebeldes de corazón ({ Ap. 3:l 6). Pero no condenemos con nuestra soberbia a este pobre paria, porque si nosotros hubiéramos ido por el
l
10:30-37
.
mistro catnino podríamos habernos r.isto en el mismo apuro Si hubiér'amos ido pol el camino de Ios que nacen y son criados er-r
el barrro bajo de la ciudad, o en el negro paganismo, estaríamos nosotros en mejor estado que
¿acaso
e11os?
IL Una actitud triple. En e1 Sacerdote, el Levita y
e1 Samaritar-ro
\ emos tres actitudes drfercntcs hacia 1os inermes e infortunados:
PERFECTAINDIFERENCIA. "Un sacerdote... pasó por el lado opuesto del camino" (v 31) Este sacerdote iba indudablemente de regreso a casa después del servicio en e1 Templo Es mur' puntilloso en e1 cumplrmiento de su servicio ceremoniai, r' no pasaría nada por alto, pero un hermano necesitado y rnoriburdo al lado del camino es indigno de su atención. «Pesado en Ia balanza y hallado falto de peso." No se puede poner ninguna esperanza en 1a Lerr 2. CURIOSIDAD INTERESADA. «Asimismo un levita, liegando cerca de aquel lugar, ), t'iéndole, pasó por e1 otro l¿fl¡» (r'. 32) Este honbre es un tipo de 1os que son inquísitivos, pero en absoluto compasivos Quieren clt1occr, pero no quleren áyrldnr E-qte lcvita podría dar un jnlorme acerca de este pobre homb¡e ai 1Iegar a casa, 1, justificar su conducta carente de compasión dicrendo que aquel lugar era demasiado peligroso para quedarse allí para levantar al caído También por este mismo acto queda .pesado en la balanza.v hallado falto de peso" (1 Jn. 3:17). 3. SIMPATIA PRACTICA. «Un samaritano que iba de camino, vino cerca de é1, y viéndole, fue movido a compasión", etc (r'r 33-35). Aunqtre los judíos no tenían tratos con los samaritanos, este samaritano, en su miserico¡dia, sí que estaba dispr,resto a tratar con e1 judío medio muerto Este es el nteollo de 1a parábola Un hombre menospreciado muestra compasión, \' en su mlsencordia salva a uno que vivía en enemistad contra é1, manifestando así el amor de Dios en Cristo Jesús, que desciende a mostrar misericordia con un sacrificio de Sí mismo que mata Ia enemstad 1.
(Ef.2:76). EI buen samaritano tiene 1as características dei menospreciado Nazareno, que viene a buscar y a salvar 1o que se habÍa perdido
1 ,,.VinL¡ cercn de é1,>¡ Cristo viene iusto donde estamos En nuestra condición de desnudez y malheridos como estarnos no podíamos hacel nada por nosotros mismos (Ro. 5:6) 2. «Fue moaido n contpnsión" (v 33) Su coTazóu se n-rolió hacia éL La Saivación de Cristo fr-re una obra de co¡azón .,\os a¡'Ló, r .e entregó a Sí rnlsmo por nosotrcls " 3 «Vendó stLs heridrc, echindoles nceite 11 -,'tin ,, -\unque estemo. llenos deheridas y llagas (ls. 1), Cristo puede r enda¡ r s¿na: lLc 4:18). Esto 1o hace mediante e1 acerte de su Espíritu r- el r ino de su Palabra 4 u.Poniéudole sobre su propLn cnbnlgn,ltrn " Aquellos a los que e1 Señor levanta son también estabiecidos en su propio lugar, «Ahora somos hijos de Dios". 5. ,rLo llc'oó o un tnesón Los salvos de1 Señor encuentran asimis " mo refugio y nuevas amistades. En 1a Salvación cle Cristo hay no solo r.rna grarl 6. "Y cuidó de é1.» liberación, sino también una especial providerüa (Ro. 8:28). EI tiene cuidado de vosotros. 7 Dejó una promesa en cuanto a Ét (v. gS). Nuestro Gran Pastor ha dejado también suficiente para nuestras necesidades durante su ausencia en «preciosas y grandísimas promesas». «En cuanto lo hicistels a uno de estos... a Mí me Io hicisteis." "Yo te 1o pagaré cuando regrese
463
LUCAS
l0:38-42
»
«afanes de este mundo». Marta viene ante nosotros aquí como una que está atosigada y angustiada por su trabajo Una sierva fatigada, cargada, a pr-lnto de hundirse. Lo que para ella era un dcber aveni<lo a ser un fastidio Aquí tenemos Lln sano alimento para cada siervo
de Cristo. Marta:
I. Recibió
a Jesús. «Marta le recibió en sll casa.» Siendo quizá la avor en la casa, sería suyo el deber c1e rer:jbir a huespedes en 1a sa. El hecho de que io recibiert es la prueba de larfe de el1a en El. Es vano y presuntuoso que hablemos de nuestra /e en Cdsto si en realidad no 1o hemos recibido en la casa de1 corazón (ct'.Jn.7:72).
II.
una hermana que se llamaba María, Se sentaba a sus pies. "Tenía que TANÍBIÉN sentada a los pres del Señor, escuchaba su palabra" (Lc 10:39, BAS nt.nrgen). Esta palabra, tam.bién, dernuest¡a de cierto que Marta se había sentado y escuchado sus palabras, como María. La f que recibe a Cristo querrá ciertamente conocer su voluntad. Este s e} segundo paso er.r la vida cristiana: aprender, "Venid a mí, 1, \'o os haré descansar AprerLdcd de mi y hallaréis clg56¿11s6» (Mt. 11:28, 29)
III.
Era una obrera activa. Se afanaba cott,rmtLchos quehaceres". No era uno de estos cristianos esponjas que sólo hacen que absorber. Hay muchos cuva única concepción de la vida cristiana es cscaclrar. Marta
no era solo una ovcnte, sino también ejecutante. Había daclo oído a sus palabras, r'qu.ería servirle. E1 servicio de e11a, ademási no era un sen icio orclirLario Había planeado hacer mucho. Ei propósito honrado r fervl¡roso de su corazón generoso era hacer mucho para la hon¡¿ cle Tesús
I\'.
Se acongojó por su trabajo. «Matta s¿ preocupnba con mllchos quehaceres,,. Tersteegen ha dicho: «No debemos estar siempre busca;,ilu.. ilebemos en ócasiones haberle encontrado a É1. El buscador trab.:ja achvamente; el que ha11a goza quietamente». Siempre que Ia t¡bra del Señor atrae sob¡e nosotros la ansiedad de la congoja", podemos tener la seguridad de quede una u otra forma no! hemos salido del l,ugo de Cristo, porque El dice: «Mi yugo es ¡.imr¡clo, r mi carga hgera" "Llevacl mi vugo sobre vosotros... y ir;Ll.-iréis descan,so para vuestras almas"
\-. Comenzó a quejarse. ,,Señor, ¿no te imporla que mi hermana me :e]e :er, r r.¡lal Dile, pues, rluc n1e avude" E1 obrero afanado y l.Lriti¡jai!¡ irur.tli >e ., elá en 1a. filas de los quejumbrosos La Bran ia¡¿a ¡¿ \la¡r... ¿e ;:.LrichLrr quchaceres,' era r-oluntaria, y ella, como .ucele.¡.n tod¡r an.r¡.1:n:lancias sirnilares, pronto se sintió cargada r iaiigada La .rt,ra.:1ad¡ :..r Dros nuirca será agotadora cuando se hace en -iu ixerztr Pe¡t o'lser., i.mo\ Llara c¡édito de Marta que se quejó no a -.u lreln.ana, sinc¡ a su Seiror Los acongojados y quejun-rbrosos obrerr.. que e.ián de continuo derramando sus quejas en oídos de sus conpane:Lrs dc ser\ icio deberían sentirse avergonzados I' corregido-< cie ;,1 col-ardía por e1 clirecto heroísmo de Marta. ¿Te atrer.erás a se¡ honradc.'a decir como el1a: «Señor, ¿no te importa ..?" Solucio'ra la cuestion dela ansiedad con tu Seño¡. Ena ayudarte, o si eprzá no estás ..preocuprado,v acongojado"
Crlsto padeció por nosotros, dejándonos ejemplos para que sigamos sus plsadas. "Ve, r,' haz tú 1o mismo" (v 37).
1.047. «MARTA, MARTA» Lucas 10:38-12
"Ni puede el t¡ano nfrhr cesu, Hnsta que en el utnbroso l.nberinto de Ln t¡idn lnllemos A Urto qL.t.c pueda cortdttc tLuestros pies crrnntes, doloridos, Pat'n ¡:ct' en El mismo nu tro Cmnitto, tntestra Vida u Paz; En Él l¡ lnrga agitnciórt es strooiznda y ncallada; Llcnos nuastros corazotrcs qttednn, F R. H.rr rr.. lr El corazón -sólo a medias conquistado por 1a paz de Cristo- será iácilmente echado de uno a otro lado cuando sea asaltado por los
por cosas
en que el Seño¡ no está mleresado
VI. Fue reprendida por e1 Señor. "Respondiendo Jesírs, 1e dijo: Marta, Marta, estás preocupacla r acongojada con muchas cosas. Pero só1o
La gran lección
"preocupación
r
una es necesaLia.,,
\o
es
un honor para el Príncipe de Paz que
el corazón de sus sien os estén l1enos de agitación acerca de sus negocios «Mi paz os dejo, mi paz os doy. No se turbe vr'restro corazóry ni tenga mierlo" (ln 14.27) «Deseo, pues, que estéis sin congoja" (1 Co 7:32) ,,No os afanéjs [ansiosamente] por vuestra vida.» Vuestro Padre celestial sabe (iv{t 6:25; r,éase también v 8) Si el Señor hubiera ordenado a María clue fuera a ayudar a Marta, 1a habría justificado er pdrte en rLl queia. poro, uu. sirro que en suqtancia vino a decir: «Té estás sobrecargando. La cosa que necesitas no es una ayudn, sit:.o tn corazón reposado" María había escogido 1a buena parte, y É1 no se 1a va a quitar. Hay muchos hov en día Mateos, así cono Martas, ctlyos rostros tienen los rasgos de un corazón preocupado y angustiado, aunque estén tratando cle servir a Jesús. ,,Preocupados con muchos quehaceres". Echa toda tu ansiedad sobre EI, porque EI trene cuidado de ti. Reposa en ei Señor.
LUCAS
464
1.048.
4
LA ORACIÓN:
"SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR" dtLlces,
Si Tú el Espíritu nrc das n orar; corazón no asistido estéril
Ntda ptLdiértdose alintentor
tl-e
b¡rro
cs,
oramos?
su tt¡tí,,tt tlo,'
IV. Manera de orar. "Por su inportwridad... le dará todo 1o que
M. ANc¡lo Parece que mientras el Serlor es[aba orando en «un lugar», sus discípu1os lo oyeroll, y se sintieron profundamente conmovidos, por
cuanto jamás hombre alguno oró como este Hombre ¡Qué calma espiritual, qué certidumbre de fe, qué santa familia¡idad con el invisible Padre de 1os espíritus, qué sobrecogedora realidad y poder había en estas sencillas erpresiones de su Maestro! No es de asombrarse que cuando E1 cesó, acudie¡on e1los con los ojos húmedos, diciendo: "Seño! enséñanos a orar» El poder de la oración reside más en 1o que ¡'o/,70s que en lo c¡ue decimos. Bien oran 1os que tienen escrito a través de sus vidas .s¡tttitlod Ltl Señor». La oración, escribió ttna niña sordomuda, es "¿l onhelo de1 corazón» Si el corazónes recto para con Dios, entonces se¡án concedidos 1os deseos del corazón (1 Jn. 5:14, 15) Los dcseos son abundantes en los corazones humanos, pero ¡cuán pocos son confiadamente susu¡rados al oído de Dios! Observa aquí:
I. Lanecesidad de la oración. enséñanos a orar» (v.1). Todos "Señor, los hombres oran en e1 seniido de tles¿lr o de anhelor fervorosamente, pero no ante el Dios viviente «Antes de convertirme», decía cierta persona, «a nadie decía mis oraciones; ahora oro a Dios" Nunca hernos aprcrrdido a orar si no hemos aprendido a habla¡ personalmente a un Dios personal, \' a cor.rocer que El nos ove La relación con Dios es una clamorosa necesidacl tlel alma del homb¡e \ecesitamos más que simpatía ltLLnt¡t¡,t Necesit.rn'Lo¡ una ai uC¡ ma\ or que la humana El pocler v 1a com1.¿'i¡lr DI\ I\OS:,rnl¡ c¡nllapartrd.: de 1a debilidad y necesidad humanas ,,Serior, en-séñ.rnt)S ri L-¡rii
II. El Maestro de la oración.
enséñanos ,, Descle luego que este «Maestro venido de Dios» es bien capaz para instruirnos en e1 camino de Dios. Toda su vida la vivió en la atmósfera de la oración Constantemente respiraba el aliento de1 cielo. En cada una de sus acciones oímos la voz de su ruego en nuestro favo¡. Su encarnación, su vida santa, su agonía en el huerto, su muerte expiatoria, y su resurrección de entre 1os muertos fueron todas ellas voces poderosas de súplica a Dios. É1, que pasó noches enteras en oración, tenía muchas cosas que hacer para apresurarse, o par.r-descuidar 1a sagrada c()municin (on su Padre. Senor, enséñano>. , EI nos enseñ¿ a orar dándonos nn amplio atisbo a pobreza de nuestras propias naturalezas, para que podamos fcn lnmbrc dejusticia (Ro. 8:26). El nos
enseña
"S¿r7or,
a orar ¡evelándonos, por su Espíritu, sus propias
e
inescruta|.les riquezas, para que podamos anhelar profundamente los mejores dones (He 4:16)
III. El Espíritu de Oración. En respuesta a sus oraciones, el gran Maestro ele la Oración les dijo: "Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en 1os cielos", etc A1 poner esta oración en sus bocas, e1 Serlor no solo les estaba enseñando e1 orden en que nuestras oraciones deberían ser presentadas, sino también, creemos, el mismo espíritu y ct¡udiciótt d¿ cornzón necesarios para la verdadera oración Considerada en slr aspecto subjetivo, esta oración implica una condición de 1. FTLIACION «Padre nuestro.» Antes que podamos decir "Pa-
dre nuestro» en ningún sentido rea1, tenemos que haber recibido el Espíritu cle adopción (Ro 8:15). Tenemos que ser hechos hijos mediante la recepción de su Hijo antes que podamos honrad merrte dirigirrror a Fl conro ladre (Jn. l:12). 2. SANTIFICACION. "Santificado sea tu nombre.» Stt nomb
significa todo lo que É) es en su santidad, rectitud, amor )r omnipotencia ¿Cómo puede un alma no santificada santit'icnr, poner aparte como santo, el gran Nombre de Dios en la vida diaria? ¿Qué comunión tiene la 1uz con las tinieblas? Si su
Nornbre debe scr santificado en nosotros, nosotros mismos debemos ser santificados a su Nombre
3 SU.IECIÓN .Venga tu reino , ¿Cómo podemos hacer esta petición si no estamos dispuestos a que nuestros propios corazones v pcnsamientos se sometan a su gobierno? Asi para poder orar, tiene que haber un sometimiento entero a la voluntad de Dios (Ro. 14:17)
CONSAGRACIÓN "Hágase tu voluntac'1.>, l)ara orar «Htigase
luntad 5. AMOR FRATERNAL. "Y perdónanos nuestros pecados, porque también ttosotros ¡terdonanrcs n los que nos tleber»', eIc. Nuestras oraciones pueden quedar muchas veces estorbadas por la carencia de la ternura de corazón hacia los que puedan tener alguna deuda con nosotros (Ef. 4:32). ¿Revela esto el espíritu con que
Lucas 11:1-13
Mi
l:l-l3.ll:16-22
tu voluntad» dcbe haber una buena disposición a hrcer stt vo-
SU PRTVILEGTO Y PODER
nL¡s orqciones que haga serdn entances btett
I
necesite» (vrr 5-8) La p:rlabra rmportunidad aquí dcnota "desoergiienza", y solamente se emplea aquí en eI Nuevo Testamento, empleada por nuestro Señor en relación con Ia oración. Es un término sumamente expresivo. Sigr-rifica c¡ue al ofrecer nuestras peticiones a Dios por las cosas n¿:c¿sarlns no deberíamos aceptar una negativa; no echarnos a rm lado por ningún aparente rechazo providencial, y ser absolutamente desvergtrnzados en nuestra espera persistente y con-
fiada (Ex. 17:l-t). V. La simplicidad en la oración. .Pedid, y se os dará», etc. (vv 912) E1 niño comienza, a su propia rnanera, a pedir tan pronto ha nacido, y la madre no tiene dificultad alguna para interpretar su llanto. En tanto qrle mantengamos el espíritu infantil, Ia oración será un ejercicio sinrple, eleleitoso v fortalecedor de1 a1ma. Cuanto más vayamos amoldándonos a la imagen de Cristo, tanto más cerca llega,remos a la rnisma presencia de Dios. Y cuanto_más nos alleguemos a E1 en nuestra verdadera semejanza de ahna a E1, tanto más simples
y como de niño
serán r-Lnestras oraciones.
"Pedid, y recibiréis.»
VI. La eficacia de Ia oración.
«Si vosotros..., ¿cuánto más vuestro Padre celestral dará e1 Espíritu Santo a 1os que se 1o pidan?" (v 13). El Padre dará e1 Espíritu Santo a los que se 1cl pidan, y al dar el Espíri_tu, E1 pone dentro de1 alcance de cada hijo suvo CADA BENDICIO\ ESPIRITUAL (Ef. 3:14-19). Muchos de nosotros tienen todar Ía que aprender 1o clue nuestro Padre lleno de gracia está
mO: 9tr. ¿i-.
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re¡r'¡á1.
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q:aci.r de Dr¡s en \¡ano.
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"Si me pedís algo
EL FUERTE Y EL MAS FUERTE Lu,:is
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11:16-22
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;Qué ertraño q,:e 5:.::.:--,r .=::-- -i¿ .1e[., l\ l[. lcuando veían echa¡ Éue¡a,;,',, -', -. P::.- :,. r,--:rr:..::-.-::l:ra;: :qnr¡¡ar el carácter
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I. El gran enemigo. "Satanás", el príncipe de los demonios (v.
15),
siendo su principal objetivo engañar y destruir. Su n'Lortífera camPaña comenzó en el Edén, v sigue aún (Gn. 3:1) Obsérr.ese: 1. SU CARÁCTER. uEl hombre fuerte» (v. 21) La fuerza del diablo está en su astucia y engaño. En el huerto tenemos una revelación de \a sabirluria de esta serpiente. Es fuerte porque conoce justo dónde reside la debilidad humana. Penetra en la ciudadela del alma humana con pretensión de amistad, como ángel de luz; ¡cuán pocos 1o disciernen en su verdadera forma maligna! Es fuerte para vencer los ¡ectos escrúpulos de los jóvenes, y también para engañar 1os anhelos de los viejos hacia Dios. Demasiado tarde, demasiado tarde, musita é1, o, eres un pecador demasiado grande. Pero aunque es fuerte, es tan solo w hombrc fuerte; su fuerza está limitada; no es omnipotetrte. Sin embargo, sus «artimañas» son inuumerables, y elcendidos sus dardos.
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16-22..
1
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LUCAS
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SU CONDICIÓN "Armado" (v 21). La suya es la armadura de tinieblas; ama las tinieblas más qr.re 1a luz. uMientras dormían los hombres,.[e1 enemigo] sembró cizaña entre e1 trigo, y se fue" (\lt. 13:25). El es el príncipe de las tinieblas, y 1os que están en tir-rieblas están en su pocler (.Ei 2:2) Su armadura es precisamente
nlrestro Llbcrtador que vino del Padre, como David, para vencer al gran enemigo y adquinr a 1a lglesia como su esposa. Se encontró con «las estratagemas clcl diablo" en cl desierto, sobre su
la opuesta a la de Dios. 1) su clnlo es cinto de falsedad:
la hora y el podcr de las tinieblas ,Terrible conflictol 3. SU VICTORIA "Le vence, 1e quita todas sus armas en que había confiado" (v. 22). Goliat es mllerto co1-r su propia espada. uPor meclio de la nruerte destru_vó cl pode'r clcl que tenía el imperio de [a muerte " Su yelmo fue cltrebrantado, v su cabeza
I
es
mentiroso desde ei principio, y por ello sus hijos hablan mentiras desde e1 vientre. 2) su corrtzn es de injusticia, porque la maidad está en su corazón, 3) sus pies están calzados con 1a Preparación del eztnn.gelio tle la cuctttist¡d 4) su escldo es el escudo de la duda 5) Sobre su cabeza est:i e1 r1elrto de la condenación. 6) su espada son las imaginaciones de un coLazón malvado, y con éste da muerte a la palabra de verdad para que reinen las tiniebias y 1a muerte (cornpara.r Ef. 6:11-18) 3. SU OCUPACION. "Guarda su palacio" (v. 21) Su palacio es 1a mazmorra deI corazón irregenerado, donde cada ventana está cubierta con un vidrio distorsionador, a fin de que 1as cosas no sean vistas como son en realidad. Aquí el ocuPante es un ptisionero de la oscuridad y de Ia ignorancia. Puede jactarse de Io que conoce dei mundo de la 1uz, de la verdad y de 1a libertad afuera, pero nada sabe como debiera saber. Si tan solo conoci.era 1a verdad no podría permanecer más tiempo en esclavitud Y esto io sabe muv bien estc vigilante centinela, por lo que guarda su palacio para que lo que posee esté en paz. Esta ss la "paz, paz, cuando no hav paz". Cuanto más ansiosa está el alma Por escapar, tanto más estrcchamente se le guarda. Si las buenas promesas no son suficiente, se aplican las cadenas herradas de la desesperación. Obsen emos algunas forrnas en que guarda su palacio uPuedo leer mi Biblia en casa., .No me puedes contar nada nuc.vo., «Voy regularmente a 1a Igiesia , "Lo hago tan bien como puedo." «Exageráis", etc. 4. SU POSESION. "Los bienes suyos" (V NI., Lacueva, Nuc-oo Testnttento lnterlilrcnl, loc cit.) E1 que ocupa el palacio del corazón posee tan-rbién 1os poderes y facu)tades de todo e1 ser. Estos poderes y factrltades son «bienes» ealloso.s Su valor intrínseco, ¿quién puede calculallo? l,a preciosa sangre de Cristo habla
aplastada; toda su armadura dc tinreblas en Ia que confiaba ha quedado destruida, y «resplandece la luz i rdadera". Nadie tiene por qué qucdarse bajo su poder, por cr-r rto EI vino a dar libertad a 1os catrtivos. Pero, ¡ay!, los ht¡rnbres antan las tinieblas más que 1a 1uz, y 1a esclavitud de Satanás más clue la libertad de Cristo, diciendo: "Yo an-ro a mi sefro¡ no salciré iibre" Y así quedan esclavos para siempre ]esucristo es el clueiro de derecho del alma "Subiste a 1o alto, condujiste cautivos, toma-ste dones para los hombres" (Sal. 68:18). «Y su número era de miríaclas de miríac'las, y milJares de millares, que decÍan a firan voz: E] Cordero clue l'ra sido inmolado es
digno.. (Ap. 5:11,.12). 1. SU GRACIA. E1 clividió sus despojos corno el botín de su victoria. É1 posee el perclóry la paz, cl pocler y e1 paraíso. Estas cosas 1as reparte de manera bicn dispuesta con los muchos/r.rertes (Is 53). Todo-s 1os que crccrl compartirán su victoria ?ldo es vuestro, porque \¡osotros sois cle Cristrr (1 Co 3:22) Esta gran batalla fue sustitutiva. El hombre ha sido despojado de sus bienes por el diablo, pero Cristo vence \r reconquista Ia posesióry como Abraham vencló a los reves y recobró fo¿7os los bier-res y también a su hermano Lot (Gn 14:16) TÍr guardas en completa paz a aquel cuyo pensamicnto ¿:¡z ll perse\¡era. Nadie puede a¡rebatarlos de su mano ¿Compartirás tú Ia r¡ictoria de Cristo o Ia cor-rdenación del diablo? Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente lib¡es (Jn. 8:36) Los despojos de la cruz del Calvario han enriquecido a muchos.
en cuanto al valor de estos «bienes". Estos .bienes,, hablando generalmente, pueden representar a todos los que están bajo e1 poder de Satanás Considerernos el carácter de un artículo individual, las cuaiidades de una sola alma. Hay: abundar-Ltemente
l.oso. EL oJo SENCILLO Y LA PLENITUD DE LUZ Lucas 17:33-36
(7) La rtzótt, e1 Gobernador.
.Ln
tt¿r¡ n rt'l¡l¿t¿ cstrÍ,íc,;r¡lo, Y cnda -¡t-Lt c¡'¡nLitt ¿nctttdi,l¡ con Dios
(2) El enterLditrtiento, eL Receptor, (3) La nteutorin, eI Registrador (4) La conciencin, el Discernidor (5) La ztoluttnd, el Decidor (6) E\ afecto, el Distribuidor Todos éstos son prisioneros de Satanás bajo su poder, empleados para sus oscuros y diabólicos propósitos. "StLs bienes,, ¡ni siquiera tu
propia libre voluntad! ¡Ah, "extraña l bertad"!
II. El gran libertador. ,,CRISTO " 1 SU CARÁCTER. <,Más fuerte
que é1" (v. 22). No se trata meranente de tn hombre más fuerte, sino de uno con una fuerza omnipotente. "Si hablamos de su potencia, por cierto es fuerte" Suya es la fortaleza de los montes. Os enviaré un Libertador y Fuerte uHe puesto el poder de socorrer sobre uno que es poderoso." Cuán poderoso es e1 sol para vencer a las tinieblas, cuan poderosos son los montes para soportar Ia abrumadora tempestad. Así el libertador del hombre tiene que ser tuerte tanto para soportar como para ¡¡encer. Stt brazo es poderoso; sostiene e1 universo y conduce e1 timón de la providencia. Su Palabrs es fuerte, nadie puede contradecirla, y nadie puede estorbarla de actuar. Su obrn es poderosa, su fundamento permanece firme. Ni e1 tiernpo ni la ete¡nidad, ni 1os poderes de la misma, pueden jamás desplazar ni una sola piedra de su edificio. ¡Aleluya! Uno que ha venido para buscar .v salvar, )¡ para con quiert nadt es inryosible. Ningún enemigo es demasiado fuerte para su poder, ni ninguna dificultad demasiado monstruosa para su fuerza. u[ehor,á peleará por vosotros, J¡ \.osotros estaréis tranquilos" (Ex. 14). 2, SU ENCUENTRO "Cuando.,'iene" (v. 22) E1 Príncipe de 1a Yida y e1 príncipe de las tinieblas deben entablar un combate cuerpo a cuerpo, según Cénesis 3:15 David debe salir contra Goliat, acudir a é1, desnudarlo, y vencer enfavor de Israel, pues é1 no luchó por él mismo, sino por ellos, y el amor le constriñó, arLnque, como Cristo, sus hermanos le menospreciaban v io ¡eclrazaron Pero obtuvo el favor del Rey, y al vencer al enemigo tLrnsiguió esposa para sí (1 S. 17:25) Una hermosa imagen de
P¿ro sijlo
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d¿llrís rr rcal)tlr'r //d:ir/?s ?/70ras se dedicntt, 1- slls ros/l'os nnttLrnL¿s inct¡ttscicntes ,,ott tnntrchattdo 1o-s
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Bnorvurxc
"Suave
ciertamente es la 1uz, y agradablc a los ojos ver el sol". Así
es también con la luz de la verdad que despide el Sol de Justicia. Es a su luz que vemos la luz con claridad. Bienaventu¡ados son los ojos
que ven. Nuestro Scñor Jesr-rcristo, que está aquí enseñándc-inos la bienaventuranza de1 ojo sencillo, tenía en Sí mismo, en un grado preeminente, e1 ojo sencrllo, y así toclo su cuerpo estaba lleno de 1uz. Su luz no fue puesta en un «rir'rcón» ni "debajo de un almud» (r''. 33), sino que fue puesta encima del candelero de Ia Cruz, para que toda Verbo era la luz verdadera, 1a casa dc cstc mundr¡ pudiera ver1a. "E1 que alumbra a todo hombre que rriene a este mundo,> (Jn. 1:9). Vosot¡os sois la luz dcl munclo; así bri1le vuestra luz. A1 examinar esta porciór¡ quisiéramos scñalar:
I. El instrumen¡6. «La Jámpara
de1 cuerpo es el o7o"
(v 34) EI ojo
ES:
1. PASIVO Ni crea ni puede crear la luz, ni puede formar ni trarrsformar obje.to alguno Se trata simplernente de wn receptor y de un reJlactor dc objetos externos a la consciencia lnterior de1 hombre, un canal por medio del quc Ias cosas vtsil¡les son re\¡eladas al espíritu invisible 2. MUY SENSIBLE Una cosa muy pequeña va dificulta la r.isión Es fácilmente irritado Lo mismo sucede con una concientierna Son verdaderamente bienaventurados los qne son tan cuidadosos co¡ su conciencia como 1o sc¡n con la niña de su ojo (Hch 24:16) ¡Ah, si nr-restros espíritus fucran igual de sensibles a las cosas de1 Espíritu dc Dic¡sl
del ojo cia
II. El medio "LALUZ " La luz fue hccha para el ojo, y el ojo para
luz. Las sucesivas ondas de 1uz que baten con infinita ternura sobre oio demuestran la divina adaptación del uno ai otro. Pero ia 1uz no es más apropiada para cl ojo que Cristo para el alma del hombre. 1a
e1
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resplandor..La/e puede ser debil y estrecha, pero no es la fe 1o que salva, srno la grar-r obra de Cristo sobre la que reposa. Las fibras de la raíz de.una planta pueden ser muy pequeRas y débiles, pero la plenitud de 1a tierra da lo suficiente pároia vida de Ia plairta.
hay dos maneras de J
rcpresentadas como impuro, el homado
luz p de justicia. VI. La
El ojo sencillo es aquel que
este olo ha sido reconciliod,:t ad qrre es en Jesús. No hav
Dios con el interés propio
La 1uz es para el ojo. ojo contemplar el dol soportar Ii luz de 1a
Cristo es
al (Ap. 3:18). E1 espíritula-
verdad rev son
maras.
rri ¿.'lullcrar ión Jcl reino de Todas las fuerzas de] alma están aho¡a
llZL";"t:";:';*l:
VII. El ojo malo llena de tinieblas. .Cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tiniebla5" (v 34). Una fe que no recibe la luz es incredulidad. La luz qne está en los tales es tinieblas. El corazón qtre busca sus propios frnes goístas no puede entrar en la luz; es un corazón malo, que cierra -paso a la ir., y .1r" se llena de tinieblas (Mt. 6:23).
sirlples,
a una colt Cristo, entonces no caminarc.mos en tinieblas, sino clue tendremos la luz de su vida clentro de nosot¡os. Se¡ 1le nos co1] e1 Espíritu Santo de Verdad es ser 11eno de luz. El espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de É1, .Á1r-_
1.052. EL HTPÓCRITA Lucas 17:37-14 «Uno ntentira a tnedias uerdad, ¡ln Una ntentira total nfrontada y com Mas contra una mentira con pdrte mtLy difícil. es btchnr"
mentira
es!
e ser,
Tg¡--l¡ysoN
dulo. Nlir.:rrnos a Cristo con un ojo rnalo si lo miramos solo para que eJ yo sea honrado y gratificado. Como 1o expresó KeÉle: "Lejos ttenuts en la ti¿rra santo 5i bien pttrit'icño ntLcstra oisión mentql esfi,
en esclar.itud
a
rii,
Hiio de Dios Crjsto, la encar
iarr: amoldaba a :u ante.aquei
ciónpop':1ar ac¿:¡: ¿el puedas . neg¿nir¡ ia qr
1.0s1. EL
OIO SENCTLLO Y LA PLENITUD DE LUZ
acerca de la r-eruCa del subyersi-,'as ¡1e la r-erd
':iJl',,"j ue estaba que no se La tradi_ ,,.]Frazlomejor que y ot¡as tradiciones ue son igualmelte
La lámpara_cle1 uerpo es el ojo; cuando tu ol'o es sencillo (margen), también todo t cnelpo está lleno de 1uz, (Lc. 11:34).
L «5e tini tini I.
No Jrt.bo luz en la crcación hasta que Dios dilo:
la luz dcl mundo.» Si Ét todosion hilos áe ue sorr sabios scgún su propio pensar ponen )uz (ts. 5;20, 21).
lqrr,.nr,,.jgue, á la lttz de la vi z de los horrbre ro las tinieblas
III. El ojo quc\ond mente>, (7 fueron abi
ar.á err
estaba splan_
ta las cosas
r cpirilurtl. ¿Como te
,i.¡r..o,ZS¡.
IV. Todo eI cuerpo es ilurninado por medio del ojo. puede que sca un canal muy estrecJ.ro, pcro no es el ojo, sino la luz que llena de
III. Se
pasái
sables.
v
elfrt.no incluso
las cosas indispen_
'¿i"J:.X*üá11: e¡o ellos diezmaban la justicia y el amor
ll
de Dios como si fueran indignos de ser tenidos en cuenta Los tales no le ¡obarían una aguja a un niño, pero le robaban a Dios sus vrdas enteras. .Ciertamente el obedecer es mejor que Ios sacrificios" (1 S. 15:22). Por sus frutos los conoceréis; se mantienen firmes con respeclo a órdenes y t'ormas de culto, mientras que Pasan por alto Ias promesas de Dios y el poder del Espíritu Santo. Argumentarán con vehemencia en favor de 1a auto¡idad de la Iglesia, y pasarán por alto la ley del espíritu de vida que es en Cristo Jesús. Son muy metictr losos en cuanto a qué melodías adaptan a qué salmos, pero no les importa nada si están ellos mismos ¡econciliados con Dios v adaptados al reino de ios cielos. No podrían pasar delante del cepillo de Ias ofrendas a la puerta dela lglesla sin poner algo en é1, pero pueden pasar a través de todo el se¡r icro sin clar a Dios un sentimiento de gratitud por el don de su Hijo Pnsan ¡tor alfo e1 AMOR DE DIOS
IV. Busca su propia gloria a través de la profesión de la religión. ,,;Ay de vosotros, fariseo e amáis e1 primer asiento en 1as sinaos en las p1azas". (v '13). El hipócrita gogas y los saludos resp es
religioso, pero sólo
has
donde Ie srn'a para honra de sÍ mismo
v para ministrar a su larudad No tiene ningún deseo de o.,lartt'¡t la doctrina de Dios nr-lestro Sah ado¡ sino que busca ser adornado por la doctrina. Si mantiene un cargo en 1a Iglesia, es Para que ello añada a su dignidad. Querría apropiarse todos 1os privilegios adquiridos por la agonía y mlrerte de1 Hijo de Dios para Ia eraltación de su propio y engañoso vo. Pocas veces se encuentra a disgusto en la casa de oración, pero su dios es é1 misr.no. No es 1a sinagoga o la iglesia
pero cuando se le toca no tiene nada,, V. Su verdadero catácter es odioso, aunque no se haga patente a la vista de los hombre5. .,Av de vosotrosl, que sois como sepulcros que no se ven, ). los hombres rlue andan encima rto lo soben" (v. 44). Los que caminaban por encima o pasaban iunto a aquellos sepulcros Ltlanqueados poco pensaban en la corrupción y negror que había dentro. «Por dentro están llenos de huesos cle muertos v de toda irrmundicia, (Mt. 23:27).tJna puerca lavada es tan solo una ptlerca lavada. engañéis, Dios no pttede ser burlado; el hor-ttbre oculto del corazó¡. está desnudo y descubierto clelarrte Ce los ojos del Señor, \ éste será (Sal. l:9). cuenta de sí delante de el hontbres, es ,.mul esti¡nab,le', pal E
p
es abomina¡tón
' lli. 1
Tr¡ mal.
2:23). ¿Qué harás tú en aquel solemr-re día?
r..0s3.
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LUCAS
31-44. 12:13-21
UNGRI*_:l^.^to
nundanos. «Tú serás alabado cuando te tlatas üiez" (Sal. 49:18). Evidentemente se trataba de un terrateniente, y Ia heredad aparentemente era de su propiedad. Podía derribar sus graneros como quisiera, sin consulta¡ con nadie. El día de la prosperidad es quizá una prueba más grande para el carácter de un hombre que e1 día de la adversidad El Rev Sr. Jay recibió un día esta petición: "Se solicitan las oraciones de esta cor-rgregación por un hombre que está ProsPerando en su negocio". Las necesitaba
II. Su dilema presente. "Y pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré...?" (v. 17). ¡Ah, este pensamiento dentro de élno se esconde de Aquel que escudriña los corazones de ios hombres, Es probable que selcabara de retirar para su descanso nocturno, después de haber visitado aquellos campos tan cargados de una cosecha abundante. La visión de gran abundancia está delante de sus ojos; 1a marea de la buena fortuna está',.iniéndole como inundación. "¿Qué haré?" No está consciente de la inmensa importancia de esta crisis. Lo que haga ahorn fí1ará y determinará su carácter eterno. Tengamos también no>otro5 cuidadt, de no:otro: mismo>. III.
Su propósito decidido. "Y dijo: Esto haré: derribaré mis grane-
ros, v edificaré otros más grandes" (v. 18). La suerte está echada. Ha
sido pesado en 1a baianza, y ha sido hallado falto. No hay reconoci.niento de Dros en todos sus planes, ni reconocimiento de su bondad. Dios no está en sus pensamientos. Ha hecho el más fatal er¡or de cá1culo que pueda hacer mortal alguno al no dar iugar alguno al DADOR DE TODO en su cuenta. Podemos de manera delibe¡ada ecl-rar a Dios de r-Luestras vidas mediante nuestro «Esto haré", pero cada uno de 1os "haré" de1 yo tiene que ver con el "Lo que debes h¿6s¡" de Dios (Hch. 9:6) IV. Autofelicitación. "Y diré a mi alma: AIma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años; descansa", etc. (v. 19). La vida de este pobre rico estaba totalmente dedicada a su propia holganza y gratificación. Una vida egoísta es para siempre iamás una vida perdida. «Muchos bienesr. Oh, alma, ¿estos son tus dioses? Desde luego quedarán sordos y mudos ante tu clamor en una eternidad llena de hambre (Lc. 16:19-25). E1 que escribe estas líneas recibió una vez un billete de banco con unas-palabras escritas en su dorso: .Éste es el mejor amigo clue jamás he tenido". Así que aquella pobre alma anónima tuvo que separarse de su nrcjor ontigo No es así para los que tienen a1 r'ivo e inmutable Cristo como Amigo de ellos.
\'. Un terrible despertar. "Pero Dios ie dijo: Necio, esta noche vienen a pedLrie tu alma,, (\. l0) Esta repentina escritura de Dios sobre la pareJ ele su alma auto-satistecha fue una te¡rible inte¡rupción de sus e.,r-ienen a pedirte tu alma". ¡Vienen! ¿Quiéinrpios planes Es n gobernado su espíritu (Ef . 2:2), y a 1os que ;res? Aquellos qu >e habia dedicado como sien'o bien dispuesto (Ro 6:16). Dios no precisa de unas almas tan impregnadas del mundo en el reino de los cielos, "He aquí al hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas" (Sa1. 52:7). La codicia es una especie de locura que hace a los hombres insensatos delante de Dios Bienaventurados son los necios por Cristo. Luego observemos,
por último lugar: «Danos Tu gracia para por encint¡ stLltir Del resplandor de los .fuegos cottstú11idot es tte e;te tttrLrtdo; Que de Dios el gran nntor los ntnores qtLitc De oro y ganancia, y deseos rutrrcs, Aún dulce suena del Ettan5¡eLio el sott De tesoros que entnohecet'sc tto ptLedett; El qmor de CRISTO ntds que gttmttcia es, Y las coron.as celestiales que el nnlnrtlLo poli'l" AL¡x.''¡o¡n Esta parábola del rico y próspero insensato fue drcha para reprender 1a codicia del hombre que 1e dijo al Señor: "Dr a mi hermano que reparta conmigo Ia herencia" Pero el Señor podía ver que bajo Ia máscara de justicia resplandecía una mirada de codjcia ¿Quién me ha constituido sobre vosotros como juez o repartidor? N'Iirad y guar-
daos de la avaricia; porque 1a vida del hombre no consiste en la abundancia que tenga a causa de sus posesiones, Este hermano socialista, que quería diuidir ln herencin, comprendió mal 1a misión de tros ¡;ecados. Pero llegará el Cristo, qu r sobre toda la tierra, porque tiempo en da uno conforme a sus obras. Eljtzgará hombre al que se hace refe-\l dirigir ¡encia en la parábola, observaremos:
I. Su condición
próspera. «La heredad de un hombre rico había :roducido mucho, (v 16). Estaba en el camino del honor y aplauso
VI. La aplicación de parte del Señor. ,,AsÍ
es el que atesora para sí mismo, v no es rico para Dios" (r':21) Dedicar nuestra vida a vivi¡ solamente para nuestros propios intereses es una absoluta locura. No ser rico para con Dios cuando E1 ha puesto a nuestro alcance las .inescrutables riquezas de Cristo" (Ef 3:8), las riquezas de su gracia 1, gloria, es ser insensato. No vendas 1a primogenitura de tu alma para los tesoros celestjales v eternos a cambio de los.muchos bienes" de este mundo, io que, si pones tu corazón en ellos, serán solo para ti como fue el cocido para Esaú. Hay una pobreza que enriquece (2 Co. pues, celosamente, los dones mejores» (1 Co 12:31). 6:10).
"Desead,
1.054.
UN MATERIALISTA CONFESO Lucns
12:'1,3-21,
Uno de los más grandes pensadores de una generación pasada ha observado que "Un solo pensamiento de agradecimiento al cielo es la oración más perfecta». Aunque pocos de nosotros 1legaríamos a tan lejos, sí que hay una gran verdad en esta declaración. La ingratitud es desde luego un crimen. La legislación del Antiguo Testamento es prueba de la gran consideración que nuestro Seño¡ tenía a Ia acción de gracias En Ia parábola de1 Granjero Rico en Lucas 12:1321 tenemos una ilustración de este hecho. En vuestro estudio de esta narraciór¡ ¿qué es 1o que más encontráis a faltar? ¡Una sola expresión
de gratitud al Altísimo!
LUCAS
468 "Creo -dijo un viejo caballero hacia el final de su activa y próspera carrera-, que hay tres preguntas que nos harán en el DÍa del Juicio: "¿Hiciste todo lo que podías? ¿Cómo 1o hiciste? ¿Qué uso hiciste de elio?"" El rico de esta parábola podía responder fácilmente a las dos primeras preguntas Había triunfado, en gran manera, y desde luego había hecho todo 1o que había podido. Y desde luego había ganado todo su dinero honradamente. No hav una sola rnsinuación en sentido contrario. No era un hombre ma1o, r'icrosoi no había en él ningún vicio abierto ni ningún ma1. Pero la te¡cera pregunta le desenmascara. Aquí había fallado. Porque había vivido totalmente para si y las riquezas que Dios 1e había dado se proponía continuar prodigándolas sobre su propia ), miserable persona De paso, ¿has observado aquí una rnterrupcrón chocante? Toma 1a Escritura Nuestro Señor había estado hablando de verdades solemnes y profundas. Un repaso de Lucas 12 será suficiente para mostrar su profundidad Y en medio rle toclo ello había este hombre tan absorto en sus mezgtrinos intereses que no había prestado 1a más mínima atenciór¡ v al haber una pausa en la conversación, le manifestó sus deseos. Naturalmente clue hacÍa bien en presentar al Señor esta injusticia -irnaginaria o real-, pero hacía mal en permitir que ei pensamiento de 1a injusticra le hiciera sordo a la instrucción en las cosas de Dios Es casi increíble, pero es un hecho, que un hombre estuvo sentado durante años baio Ia c.locuente predicación de aquel gran evangelisfa, Charles Hadclon Spurgeon, over-rclo aquellos poderosos discursos evangelísticos, r sin embargo descubrió en su lecho de muerte que nunca había aceptado aquel mensale personalmente. Es muy apremiante que todLr iiuestro oír Yar a mezclado con fe, como se nos urte en Hebreos Volviendo al gr.-in¡er.. nratcfj..rLista, ¿qué era 1o que estaba mal con é1? ¿Y por qué ro. u:.i:1..: l.r¡{¡ri ¿¡ conclenarle a pe-<ar de su honradez, actlviclad r rrt sr,.'n1..¡dI
I. Estaba inmerso en los dones, pero se olvidó del Dador C.-;-.te:-.plemos otra vez v cuidadosan-.enre el :ei:.rr¡ .]e .: :::::.-J--: - :a chocará la ausencia de toda reier¿:al: a D:e.. H:-::¿ ;r.. rr-rr,¿ l arrogante sentimientc¡ de posesion p.rr Jererhr., 1 i1L- iLr: :::--: :-: es particularmente inexcusable en la agricr.rltura, pLrrque nL. ier .r.rpación que dependa tanto de la fidelidacl del C¡eador, r'sin eml-.a¡go
no hizo ni una sola referencia agradecida a Dios, ni hav indicacitin alguna de consulta a1 Altísimo acerca de qué debería hacer. Pero, ¿qué del escritor de estas líneas, y de los que las leen? ¡Qué cantidad más asombrosa de dones hemos recibido de Dios! Salud, un amante cónyuge que camina con nosotros en 1a vida, hijos, hogaa prosperidad: ¿nos quedamos absorbidos con e11os excluyendo a nuestro gran Benefactor Celestial? ¡Ay, ay, en muchos casos así es!
II. No llegó a distinguir entre el alma y el cuerpo. Como de esto, observemos que se
prueba
dirigió al destinatario incorrecto, porque
dilo: "Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos añosr, alma y bienes. Pues no se puede beneficiar ni dar satisfacción al alma con bienes materiales "Alma,' No, é1 se refería más bien a su cuerpo. El alma es mi mismo yo, y mi cuerpo es sólo la parte material de mi naturaleza ¡Qué error! Y sin embargo, un error tan común. ¡Ay, que así haya de ser!
III. Al
pensar acerca de su vida y planear para ella, olvidó la vida más allá. «Bienes en reserva para muchos años», y vino el veredicto: «esta noch¿,» A1 pensar en e1 tiempo, olvidó la Eternidad. A1 pensar en el futuro, olvidó recordar su mortalidad.
IV. AI pensar en sí mismo, se olvidó del prójimo. Observa el adjetivo posesivo'. «Mis», ,,mis , nis.' pero ni una vez «mi prójimo». Si sus graneros estaban rebosando, había muchos otros g¡aneros vacíos. Si había otros Eiraneros esperando, sin tener que derribar los suyos, los regazos de los necesitados, 1as casas de las viudas, las bocas de 1os huérfanos v de los niñitos HabÍa bolsas vacías de otros mortales menos afortunados. Es muy destacable ver que fue condenado no por 1o que había hecho, sino por 1o gue pensaba hacer Observemos: «pensaba dent¡o de sí" Asi "somos aquí admitidos a la más recóndita cámara del consejo de un hombre mundano,. ¿Qué debería haber dicho? Si hubiese sido un hombre sabio, habría exclamado: "AJma, ¡has sido descuidada durante mucho tiempo! Ha llegado e1 momento en que tú y yo debemos dedicarnos a las necesidades de tu paz». Pero no. En lugar de esto, y como alguien ha dicho, procedió a aprender en la Eternidad 1o que no había aprendido en el tiempo, que era un mendigo que
se
había hecho a sí mismo. Pero, gracias a Dios, todavía tenemos
tiempo Podemos aprender en eI tiempo para beneficiarnos durante toda la Ete¡nidad
12:13.12:16-20 1.055. EL RICO INSENSATO Luc¡ts 12:76-27
ula vida del hombre no consiste en la abundancia que tenga a causa de sus posesiones" (r,. 15). Una abundancia de pa;a no suplirá 1a necesidad de trigo: tampoco Ia abundancia de harapos servirá para adornar a nadie. La vida no consiste en obundtncia, sino en tener aquello que es verdaderamente apropiado. Los codiciosos ojos del hombre buscan cantidad, aunque se pudra como el «maná» guarda-
do para el día siguiente. "Considerad los cuervos" (r,. 2.1), "Considerad los lirios" (v 27). «Vuestro Padre sabe que tenéis necesidatl de estas cosqs>, (v 30). La vida de1 hombre no consiste en absoluto en cosas, sino en Dios; así como no hay vida en 1a paja, tampoco la hay en las cosas del mundo. Los laodicenses tenían abundancia, pero era una porción mísera (Ap 3:18-20). La l'ida significa paz, ie, esperanza. Las cosas del mundo no pueden dar esto. I. Una porción abundante. "La heredad... había producido mucho,, (v 16). Sus esfuerzos se habían r¡isto compensados con un éxito sin precedentes. E1 sol y las lluvias le habían favorecido, v se había derramado sobre su falda e1 cuerno de la abundancia, y con esta abundante cosecha viene también una oportunidad abundante de hacer el bien llevando a 1os corazones de los pobres a cantar de gozo. En el Señor Jesucristo, Dios nos ha dado una abundante porción. Infinitamente ricos son los clue lo poseen a É1. Y como consecuencia, sumamente responsables
II. Un interrogante. «¿Qué haré?" (v 17). Da g¡acias al Dador dc cada buen don, naturalmente. Pero no, ni una palabra acerca de Dios: lnls frutos, rnls bienes" (r,. 18) ;AV, así es 1a influencia de la abundancia de las cosas de esta r.ida, para aumentar la perplejidad de1 poseedor Cuanto más grano, tanta más ansiedad Cuanto rnás dinero, tanto rr,eno. placer sr Dios ¿s o/¡'i¡1¡rLio E1 jo,. cn rico se fue en[ristecido, rL¡:lue 3ra mu,, rict Ln niño Se Ser-i':i:.i dicho-so con ¿lIr nanzana
tr ::'::,-- ' i¿.r:,:¡i:.]..:,.r ::e :arLlur. tiene más que lo que ::¿j. ::.::¿:: l::. --.::.:. ::,: --': :- i,--::.tr:l -.1¿. e:piritualesl -. .ln¿dc .:::--. ---"-:-:
llamadoelCr.si¡l :.:¿ ::=-:--. :---- . l -- -- - ::
:
-
:-'-.:'
.
v más grande córcizón
III. Una conclusión razonable. Es[. :-1i¿ :=::---::- ] : ir. rr: y edificaré otros más grandes,, (v 1E) \o har ra:: rr:...::: :. :: Es sabio hacer una mayor provisión para el mar ..r ¿ ¡;-. :¿ l: - . i -: bueno que algunos c¡istianos de¡ribaran sus lrejos grenerL-. : :lficaran graneros mayores, para hacer más lugar para Cristo, el Dcde Dios, en sus corazones;las "inescrutables riquezas de C¡isto,, se encuentran a menudo fuera de nuestros corazones porque son demasiado mezquinos La plenitu.tl de bendición no puede ser contenid a en los viejos graneros; debe haber un derribo y un agrandamiento, o bien nos encontraremos con que sufriremos pérdida Las ventanas del cielo esttín abiertas, pero no podemos decir que no tenemos sitio suficiente, porque nuestra fe es pequeña. IV. Una consideración egoísta. «Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años; desconsa, come, bebe, dioiértete" (v. 19) Ha sido recibido el gran don de la providencia de Dios, pero: ¿cómo va a ser empleado? Todo para la holganza y la satisfacción del yo. "Mi alma.. descansa, come, bebe, diviértete" Só1o presta atención al yo, y aquÍ está su insensatez. Es :una insensatez ser entonces egoísta y buscar una dicha petmanente donde nunca puede hallarse, en las cosas materiales Habiendo logrado abundancia, quería ahora descansar en oci.o y holg.rnza. ¿No hay muchos que, habiendo recibido una abundante salvación para si se gozan en lujos espirituales, y olvidan a 1os pobres y necesitados fuera del reino de Dios? Es insensato, egoísta y pecaminoso descnnsar, coner y beber, etc., mient¡as que otros están pereciendo.
V. Un solemne mensaje. «Esta noche vienen a pedirte tu alma" (v 20). Es una palabra desveladora para aguellos que buscan su dicha sólo en aquellas cosas que no satisfacen. La rnuerte, para el rico mundano, es su declaración de quiebra; mientras suerlan con la paz y la abundancia les sobreviene destrucciór-r repentina I' miseria espiritual. Con respecto a sus goces,la muerte «todo lo acaba». En todos 1os planes de e1los no entra "Si el Señor c1uiere". Los que se han preocupado sóIo de sa propio bienestar nunca pueden ¡ecibir e1 "bien hecho" de1 Señor "En cuanto no 1o hicisteis a uno de éstos más pequeños, tampoco a Mí me 1o hicisteis , Es cosa bienaventu¡ada recibir, pero aún más bienaventurada es dar.
l):\6-20 . 12:35-48
\-I. Una pregunta llena de remordimiento. «¿Para quién será?" (v ltl) ¡Qué sacudida para el corazón, por medlo de 1a espada de1
EspÍritu! ¿Para cluién será? Desde luego, no para é1. Su expectativa reprentinamente cortada, v ia insensatez de de "muchos ar1os" qucda su conciucta se ve con tocla cla¡idac1. ¡Ah, que los hombres fueran ..'.1¡ios, especiain'rente los ricr-rs, para considerar su postrimeríal Pero ¡uí tenemos
469
LUCAS
toda'r,í un pensamiento para el cristiano egoísta: "¿De
quién serán estos pr ilegios?" Con cada bendición ha1, privilegio, y con el privile¡;io una Lesporrsabilidad correspond;'ente Pon diligencla a que otros reciban del lcgado cle lu propia experiencia; si no, "¿de cluién será?"
IV. El conocimiento del Padre. "\'uestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas, (v 30) ";Ah, la clulzura de estas palabraspara e1 corazón calgado de ansiedadesl " Y u¿s trt¡ P ntir¿ sabe». Viniendo como vienen de labios de Aquel que es el Hiio Eterno, son inenarrablemente preciosas, pues El conoce el profundo, vercladero amor y fidelidad de1 corazón del Padre para con esos que son sus hijos comprados por sangre. Vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. ¿Por qué pues acosáis vuestros corazones con pensamientos ansiosos acerca de e1Ios, como sj vuestro Padre no ctrnociera ni cuidara vuestl-as necesidades? Si tú puedcs decir: "JEHOVÁ es mi Pastor',, puedes dccil aqimismo confiadame e: "Nada me faltará».
Esti contcnto, por.lue VII. Una aplicación oportuna. "Así
es el que atesora para sí tnismrt, v no cs rico para con Dios', (r'. 21). Sea que se trate cle un mundantr o de un cristiano, actúa insensatamente, si acumnla para sí, y no para Dios Los hombres acun-rulan para sí mismos recogiendo,1, para Dios dnndo.El yo clama, Da, da, como el mar codicjoso. La gracla dice,
Da, da, corno e1 sol gencroso "Al1egaos tesoros en el cielo» E1 )'o es unabolsa que envejecerá (n 33) La mujer que echó su poco dinero en el cepillo de las ofrenclas estaba guardando tesoro en el ciclo El sarna¡itano clue dio los clos denarios para e1 herido hrzo 1o mismo Lo rnismo con la mujer clue derramó su ungücnto sobre la cabeza de1 Señor E1 mundo no prtcdc r.er las verdaderas riquezas de los cristianos; están en eI banco de Dios ¿Es tu corazóu recto para con Dios? ¿Dónde se encuentra? Allí donde esté tu tcsoto (v 34)
1.0s6. LECCIONES DE
ha dicho: «Nunca e dejaré" (He. 13:5). el Reino de Dios,
V. La promesa de Cristo. os serín oñldidas',
t¡ lodas estos cosos
(v 31). "Buscad Los cltre busr:an prrmero el Reino de Dios
como objeto de la r.ida de1 alma tenclrán todas estas cosas clue .buscan con afán las naciones de1 mundo" añadidas como asunto normal y de necesidad. Es poca cosa dar 1os vestidos cuando nc¡s hemos desprendido del niño Aqtrellas cosas que el inquieto rnundano busca anhelosamente han de ser o.nadidns a los sienos de Dios como cosas que son tan necesarias para la vida como el resplandor de1 cielo o el aire que res piramos Salornón pidi ó poder tenet uttcn dí nt iettto, por causa del reino de Dios, y le fueron añadidos riquezas v g/orln (1 ll 3:11-13). La piedad tiene 1a promesa de la vrda presentc v de la venidera (1 Ti. 4:8).
VI. La pequeñez de la manada. .No temáis, manada pequeña, por-
UN QUEBRADO
Lucss 12:22-34 oSeptltodo dc cornzótt en la bostLro tlel ntutttilt,
El ntundo, aquel nbisrtto dc nlmrc, ahtns inntortales, Yc¡uNc
Nuestro Señor nunca perdió una oportumdad de dejar que la luz de Ia verdad resplandeciera cn tenebrosas almas sumidas en pecado. Acababa de relatar Ia parábola de "un hombre rico, para expor.rer el pecaclo 11 1a insens,atez de la codicia. Luego, eu estos versículos arriba referenciados, El apremia a los corazones de "Sus discípu1os" lo inrrecesario de la ansiedad acelca de 1o mundano y material. E1 .rico, que murió repcntinamente espiritualmente arrttinado debería servirnos de lección para .rtesorar ricluczas en el cielc¡ EI grar-r Maestro venido de Dios basa su aplicación en un séptuple argumento:
I. El valor de la vida. No deber-íanos agitarnos
pLrr ilrsiL):o5 pcr.tsanrientos accrca de nr-lestra rrcia, porque .l¡ ti¡l¡ ES \1AS qrie la contidtt, (vv 22, 23). No vir-imo' p.rra .onrcr, puro Lomemos para vivir, y la vida es el don cle Dir-rs Estc peusamiento es especialurente precioso para los hijos de Dios por la fe Han sido hechos partícipes de la naturaleza divina, ul1a nueva cr-eación, por meclio de 1a entrada de esta vida nlleva v eterna. Esta vida cs desde luego rnás que la comicla que la sostiene con renovada energía. Vtresfra. vida, como seguidorós ), siervos cle Cristo, es dc más valor para Él .1u.' el a1irnento y el vestido necesarios para sostener esta vida. Por e1lo, no os inquietéis por vuestra vida. Aquel que da 1o más no fallará en dar toda vucstra ansiedad sobre El" (1 P 5:7). 1o menos.
que a vucstro Padre le ha placido daros e1 reino" (v 32) Cuanto más débil e impotente sea e1 niño, tanto más amor y cuidado derramará 1a madre sobrc él Nuestra debilidad sentida y confesada es el secreto de mrest¡a fortaleza espiritual (2 Co. l2:10). No es a los sabios eu su propio parecer, sino ua los nlños" a 1os que revela el Padre sus grandes y preciosos secretos, y por esto se sentía agtadccido Jesús (Mt. 11:25, 26) Son los pobres de este mundo 1os que son más frecuentemente ricos en fe (Stg. 2:5). La manada puede que sea muy pequeña, como 1o significa 1a palabra, pero e1 beneplácito del Padre-Pastor hacia ellos es grande Por ello, no os afanéis por vuestra vida
VII. El carácter del corazón. "Donde
está vuestro tesoro, allí estará también vucstro corazón, (l' 31) Lo qne cletermina su naturaleza no es tanto 4rre; soa el tesoro comc¡ dór¿1¿ csté El corazón humano siempre hene algo proÉundar-nente cocliciado .lue es sr-1 tesoro Así los afectos del corazón r. aquel tesoro, real o iutaginario, irán siempre juntos. A-.í, sienclo que las co,qas necesarias p.rra esta vicla nos han sido abundanten-rer-rte prornetidas, qnedamos con ello liberados de cualqtrier rlrsioso le ¡tsatnie¡tto ace¡ca de ellas, para clue poclamos dedicar-
1,.057,
«¡Tú oienes,
II. EI estilo de los cuervos. "Considerad los cuervos, que ni siembran
III.
EI crecimiento de los lirios. .Consrderad los lirios, como crecen; .. Y si así viste Dios la hierba que hov está en el campo, _v naliana es echad¿r a1 hornt¡, ¿cuátrto n'rás a \¡OSOTROS?" (r,r''. 27, 28). Si Dios viste y ador¡a 1a hierba que pr-rede i¡ .rl c1ía srguiente al horno con clue
habéis de ir a la casa del Padre arribal La gloria liliácea de la hierba era rnavor qr-re la de Salomón; )a justicia .lue es para todos y sobrr: lo¿los los que creen es la justicia de Dios Pc¡l- ello, con resPeto a ¡troitísiótt y ndLntto, los discípulos de Cristo deben reposar en el Señor. Este rcposo no significa ociosidad (1 Ti 5:8) Tampoco puede significar fracaso (Fil 4:19)
,,, ,::::"r'','''U-Ot
Ett Tu lrcrrnosurn reftLlgente, En TtL gloria trascendettte, Bien podemos con regocijo tutltlr. Vinienrlo en el. oriente qua se obre, El resplandor que es ht hernldo lentontettte se agranda; ¡Vienes! Olt mi Sacerdote gLorioso, Oíntls yn dc Ttts rlorldas campatLns el rapicar,
ni siegar-r; y Dios los alimenta ¡Cuánto más valéis vosotros que
las aves, (v 2.1). La scguncla lazón que nos da Cristo por 1a que debiéramos reposar cn Dios, con respecto a las cosas de esta vida presente, es qric Dio-s olnnentn o /,os cuert¡(¡s, V üosotros sois ttrcjotts quc ¿/hs". Ellos no han srdo redimidos por la Sangre de su Hijo, ni han sido llanrados con llamarniento santo. Los cuervos, que ni tienen despensa ni grancro, estaban felizmente inconscientes de su pobreza; eI rico que iba a derribar srls g-raneros, y construir otros más grandes, estaba igr-ralmente incor-rsciente de su quiebra espiritual. La ignorancia de los cuervos es su gltria; Ia i¡;norancia del rico fue su maldición. El siguier-rte argumento de Cristo es sacado de
ÉL VIENE
", ¡Tú rietrcs, oh ttri Rey!
"Echando
los lirios, ¡cuánto más cnidadosamente os vestirá a \.osotros
E1
H,sr¡nc-tL-
En esta porción hal, varias lecciones de inmensa importancia para estos úrltimos días en cpe vivimos. Aprendemos que
I. El Señor viene. uCuando rc¡arts. de las bodas . (v. 36) No
se
tlata
de la venida a la muerte: en la muerte somos nosotros qltictres lamos a Él: sino de la venida del .SEÑOR MISMO . que dijo: «\¡olveré otra
vez" (Jn 14:3). ¿Acaso no les dijo a ios discípulos cl nrensajero
ce-
mismo lcsrís, que ha sido tomado de vosotros al cielo, "Este vendrá así, tal como le habéis visto ir al cielo"? (Hch 1:11)
lestial que
Vendrá como ladrón (v 39). Vendrá repentinamente, como un rayo (Mt. 24:27), y como ladrón, inesperndo para 1os más. Un ladrón nunca pensarÍa en decjr el día y la hora en que vendrá a entrar para robar El día del Señor viene como ladrón ¿n In noche. Esta terrible noche que deshonra a Cristo está rápidamente cayendo sobre noso-
II.
tros «Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como un ladrón" (1 Ts:5:2-6).
410
LUCAS
IIL Deberíamos estar esperándole, «Dichosos aquellos siervos
a Ios
cuales su señor, cuando venga, halle aelondo" (v 37). No debemos esperar 1a muerte, sino "la esperanza bienavenburada y 1a manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a Sí mismo por nosotros» (Tit 2:13). Se dice para crédito de los convertidos de Tesalónica que abandonaron ulos ídolos, para servir ai Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a sLL Híjo» ¿No esperamos siempre y velamos aguardando el reElreso de los seres amados cuando se van de nosotros por un tiempo? Si Cristo nos es precioso no podemos dejar de esperar y anhelar su regreso personal.
IV. Debiéramos estar dispuestos para encontrarnos con É1. .Vosotros, pues, también, estad preparados" (v-. 40). Esta disposición con-
siste en tener nuestros lomos ceñ1dos, y nuestras lámparas
encendidas (v. 35). EI «ceñimiento» ¡,. el «tener encendidas' habla de y testimonio, la doble necesidad de estos días últimos, en los que muchos se están apartando de ta fe y dando oído a fábu1as y a las tradiciones de los hombres, gúe inoalidnll la Palaltr¡ de Dios (M¡. 7:13). Los lomos de nuestro entendimiento deben estar .ceñidos con la VERDAD», 1, l¿5 especulaciones de 1os «críticos» nunca lleenseñnnza
garán a ella La 1ámpara de Ia u,ldn debe ser limpiada ), arder resplandecientemerlte por medio del aceite del Espíritu Santo V. Los fieles serán recompensados cuando Él venga (vv
Bajo la poderosa predicación de Pedro en Pentecostés, los oyentes se
compungieron de corazóry y clamaron: .Varones hermanos, ¿qué
haremos? . Este era un dolor de 1o más real y genuino, y sin embargo el predicador contestó: «Arrepentíos». Puede haber clolo¡ sin arre-
pentimiento, pero no un verdadero arrepentimiento sin un dolor Senurno
y
slncero,
Los acontecimientos que provocaron esta obsen,ación de nuestr.o Señor no están registrados No se sabe de cierto quiénes iuesen estos
galileos. Eran gente fiera v turbulenta, a menudo rebelde. Quizá muchos de ellos haL¡ían acudido a observar una de las fiestas en habría querido arrestar a alguno cle ellos Jerusalén, v Pilato, durante mucho tie los habría sorprendido mientras ofrecí.1n sacrificios, r,les dro mue¡te E1 incidente de la torre de Siloam es desconocido Es evidente que Ia gente se dedicaba de mane¡a insenmerecer una suerte tan terrilrlc, \, que se imaginaban pretenciosamente que e11os debían ser mucl-ro mejores porque no 1es había acaecido nada sernejante
Jerusalén, cuantlo prerecierolt más de un millón de personas. Multitudes de los sacerdote-c, LlLle prosesuían con los sacrificios, fueron
41-.14).
Todos los siervos de Cristo son «adntinistrodores de los misterios de Dios" (1 Co 4:1), \'como tales se espera que den a la casa de la fe «a su tiempo,. Ia ración conveniente» Nosotros, como sier\.os, «debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno recoja según lo que har-a hecho" (2 Co 5:10) Su "!is¡ hecho, nunca será dicho a 1os que havan r.ivido sólo para sí Una ','ida egoísta es una existencia deshonradora de Dios v cobarde Los tales de cierto tienen su recompensa
VI. Los infieles sufrirán pérdida a su venida.
É1 1t¡s cort¿rá sep¡poruendo su parte con los r¡Jiele: r',' -lót La parte de los infieles es una ¡)er3o/¡:-os¡l irustración t1 Tn l:l¡ E!pe:lr la venida del Señor Jesús tiene un poderoso eiecto sob¡e la r id¡ diaria Fue e1 que dijo: "Mi seño¡ tarda en \ erur", el que .omenzLr a golpear a los criados (v 45). Los niños en la escuela se comportarán bien si saben que el maestro está a la puerta, entrando Es posible ser salvo y sin embargo sufrir pérdida de toda recompensa al ver todas nuestras obras quemadas en el fuego de sus juicios (1 Co. 3:1215) Pero habrá grados de castigo, por cuanto hay grados de privilegio. A quien mucho le es dado, mucho le será demandad o (vv. 47, 4B). Sea que los azotes sean muchos o pocos, el Juez de toda 1a tierra
rándolos de los fieles,
12:35-48.13:6
\
hará 1o justo. Alabemos su Nombre, que «por sus llagas fuimos nosotros curados» (Is. 53:5).
Pero esta palabr-a, (lLrcn!1Lr r¿¡r.,r e. para ioclos:
"Si l-ro os arrepentís, todos pereceréis igu.:Jmente, Te:rible palabra, atemorizadora en todo su significado Es rnscn.l¿ble Iior dos r-eces repitió nuestro Serior este .Sr no,,, r' su lepeti.ir.:. c- illrpresionante, destacando su importancia E1 arrepc.ntrmientLr ¡igl1ihca .e;-..illaniente «Lln cambio de menter. .-1e
¡¡:azri;',
\'le
"ii:":a ¿i¿:.a rlns alLr: n¡
111-':¿i-.
¡rr,ii;,,] ,i¡ .,;:,:¿...::
LA NECESTDAD DEL ARREPENTIMIENTO
"Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lc. 13:3
y
5).
En Escocia hay una torre en ruinas conocida como la Torre del Arrepentimiento. Un día pasó por allí un escéptico, y viendo que un muchacho pastor estaba leyendo su Biblia, 1e preguntó builonamente: "¿Me podrías decir cuál es el camino al cielo?" En eI acto, el
Pr:..e:¡
Se trata,
de la en
,
.rlir¡l,io,J¿ nt¿nte ocercl de ntí
del .¡bjeto t-erdadero de la
t-,: ¡,,:,'.2.¡r'. ¡: ir¡:-..t;:á Sesundo, habrá at combio Ei ¡.:caclo, que antes parecía una
;-.,-: ;.- :.-:;-'
Dlos \¡eré a Dios con-Lr¡ a ur v compa5ion irrlimL¿-
S¿:-
ultralado: un Ser Divino de amor
naturalmente, de :,,; :,ri,tl.io dc ntente qtte conduce q un combio a quedamos muy impresionados por Ll .lLre dijo que "la principal diferencia
es que en 1os
1..058.
FrL)pLlsr[r]
¡le m: e.tau-,.¡.:atrjtu.¡,
primeros
ti
los escritos devocionales cristianos
arrc.pentimiento no significa llorar; sino volver». Naturaln-rente, aba escribjendo bajo la érrónea definición que tantos dan de arrepentimiento. Volver a Dios; éste es e1 fruto del arrepentimiento A n-renudo }ray una vueita, pero no a Dios: "Tomáronse, mas no a1 Altísimo» (Os. 7:16). Puede que haya una vuelta a algunos deberes o a ejercicios espirituales; pero esto, en lugar de volver a Dlos, de nada servirá. ¿Y cuá1 es la causa productora de1 arrepentimiento? La bondad de Dios rnanifestada en 1a Cruz (Ro 2:4). Esto queda bien ilustrado en
muchacho le respondió: «Mire, ¡por aquella To¡rel" Y era Ia respuesta correcta. El muchacho había ciertamente leído con provecho el Libro de Ios libros. E1 arrepentimiento fue el primer mensaje de nuestro
Señor a1 comenzar su breve ministerio terrenal,
y
es su primera
palabra a todos los pecadores. Lo que nos pide p¡ime¡o no aprecio, sino nuestro arrepentimiento.
es
nuestro
-¿Querrás decir que no hay posibilidad de 1legar al cielo si no lloro y me lamentoJ Es ridÍculo.
-Muy de acuerdo con esto. -¿Y cómo puedes decfu tal cosa? Acabas de decirme gue es esencial que me arrepienta, ¿y acaso el arrepentimiento no es dolerse, lamentarse y llorar? -En absoluto. Nuestras definiciones son a menudo ter¡iblemente erradas. Se dice a menudo que arrepentirse es dolerse por los pecados. Nada de eso. Es una cosa totalmente distinta: «Fuisteis contristados para arrepentimiento" (2Co.7:9). Aquí se menciona el dolor como algo totalmente aparte del arrepcntíntiento, aunque llevando a ello. E1 mero dolor no es arrepentim é de Esaú? la procuró "No halló oportunidad para eI arre (ia bendición) con lágrimas". Judas, stró Señor, se llenó de dolor y remordimiento al llevar a cabo su odiosa obra, pero salió, fue y se ahorcó. No olvides la lección de Hechos 2.
cuenta de
q-L1e Jesús había muerto por é1. La justificación por la fe, que nunca había oído todavía explicada, 1e quedó tan clára como siempre después. Había desaparecido la oscuridad, y toda I mortandad de corazón. No estaba per-sando en sí mismo, .sino en obra
1.0s9.
L
HTGUERA ESTÉRrL Lucas 13:6
"Te alabo Señor, por ln grncin dnda, Si bcllas gracins en n.ti se hntt tttostrndo; Alabnnza por crecer cot11o ltojrr o balln JTor Por cl poder de tu Espíritu zti¡,ificador;
LUCAS
13:6.13:10-16 Pero
fruto,
«muclto
Mientrns n tu cnlor
frufo",
411 sobria y justamente en este mundo presentc. La mera profesión de iabios no nos salvará de ser réprobos en cuanto a siervos (1 Co. 9:27) 3. SU SOLEMNE PREGUNTA "¿Para qué inutiliza tan.rbién la tierra?" Cada árbol estérll es trn rnutrlizador ¿Para qué ha de cstar allí como un estorbo? ¿Quién puede contradccir esto? ¿Quién puede defender alos inft-uctíferos? Cada profesante estéri1 es una carga y un estorbo. Sus raíces, o r-rrotivt¡s, se entrelazan con los de 1os que llevan fluto, v beben de aqueJ l o r¡ue dcbiera haber sido para dar fruto, ¡Y cuántas veces extelLdemos nuestras ramas estériles sobre otros, estorbándoles la lJegada de la luz del sol, dificultándoles así que ellos den fruto! Las incongruenci¿rs de los cristianos profesantes han llevado a 1a rnutilizacrtin cle mucho fruto; actúan como Llna helada sobre el tierno brote
Sctlor, quisiern dar n gozor;
n7e t)et1go
Enriquéceme conto te pilo yo, Con nada nlenos qltc cort Ji'tLto ¡btntd¡nte para Ti.»
Los judíos fueron, como nación, más f;rvorecidos elue nadie. Sacados del estéril Egipto y plantaclos por 1a mano de Dios en la fértil Canaán, con todo el cuidado y Ia protección que 1a sabiciuría y el poder divina podían darles, era natural clLre se esperara mucho fruto de e1los. Pero el corazón de Aquel que plantó se vio herido y frustrado. Durante tres años DIOS EN CRISTO buscó fruto, v nada ha1ló. Pero el compasivo Salvador intercedjó, clamando: "Padre, perdóna)os" (Lc. 23:34). Y auncluc sc le dio r-rn tiempo para «cavar» con su enserianza y con las pruebas de su resnr¡ccción, sin embargo permanecieron en incredulidad, y fueron ct¡rtados (Ro 11:20). Lo que inutiliza la tierra no será siempre permiticlo en su viña. E-qta parábola contiene leccio-
nes solemnes
v escudriñadoras para
cada cristiano
III.
La intercesión del viñado¡. É1: (v 8). ¡Cuán 1. RUEGA POR NÍAS GRACIA. "Todavía este año"
interesante que aquel que había estado dedicado
I. EI árbol mencionado. Obserr.emos: 1. SU ESPERANZADOR CARÁCTER. nUna higucra, (v 6) Es un árbol adecuado para Lrn hnerto. Era un árbol frutal Pertenecía, indudablementc, a Lrna c/¿¡^¿ de árboles. Nadie podía discutir sus buenas relaciones. Esta higuera representa a uno que ha nacido de arriba, t'¡ue ha recibido tlna nlleva naturaleza, que es nueva creación, que pertenece alafan'tili.n ¿7e Dios Está perfectamente cierto de su honrosa conexitín Antes tenía otro nombre y un carácter menos recomendable, pero ahora es considerado como cristiano 2. SU GRAN PRIVILEGIO "Plantada en su viña» (r,. 6). La higuera no fue plantada junto al camino Fue más favorecida. Fue escogidn por el Señor de la viña y fue cuidadosamenle plnntodtt en eI lugar rnás favorable, debajo dc1 ojo y de )-a m¡no del esmerado viñador, y dentro de 1a plotección cle unas paredes separadoras. En resumen, había siclo escogida, plantada, alimentada y protegida. Este es e1 privilegio de cada uno de 1os elegidos. elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis "Yo os fruto" (Jn. 15:16). Vosotros sois una plar-rtación de Dios, y en e1 lugar de bendición Ét os l-ra puesto «iunto a corrientes de aguas,
(Sa1 1:3) 3. CONDICIÓN DE ESTERILIDAD «Vengo a busca¡ fruto . v no 1o hallo» (r, 7). Fruto buscado, y no hallado ¿Es posible? ¿Un árüol frutal en una viña, y sin fruto? Sí, es bien posible, v ¡avl demasiado frecuente Entonces, ¿qurén tiene la culpa? Nt el amo de la viña ni el terreno, sino c'l árbol, que se niega c- descuida cumplir su gran privilegio Fue plantado allí no para adornar, ni tampoco sólo para ser alimentaclo, sir-to para ¡¡t' .fnitn, r sr har f¡acaso en esto, todo es fraca,.o Puecle jactarse cle su vida, de sus hojas, de sus oportuniclades, per-o nacla hav que c1é satisfacción al Sei'ror. Muchos son cristianos e'stóriles por la misma razón. Al no demostrttr su trlturtleza por sus frutos dejan de levanta¡se hasta su sublime llamamiento. El Señot busca fruto, y tiene derecho a esperarlo en cada frutal en su viña. Vuestra presencia en la viña
demuestra su reivindicación.
IL La queja del Amo. "Mira, hace tres años que vengo
a
buscar f¡uto
en esfn higuera" (v. 7). En base de su r¡ismo lenguaje hemos sugerido
tres pensamientos: 1. SU GRACIA LONCÁNIMA. .Hace tres añc¡s» (v 7). «Es paciente para con nosotros no queliendo qtrc nadíe perezca" (2 P 3:9). Los tres años sugieren algo así como un triple fracaso. Pero hasta ahora no se ha pasado juicio algturo. Se mantiene en pie sólo por la gracia, ;Cómo debe haberse dolido su corazón a1 ver una gracia tan grande otorgada €n vclrro, o peor aún, empleada sólo para elpro¡tio engrattdecinriento! ¿Cómo va esto con vosotros? ¿Qué hay de todos vtlestros privilegios? ¿Ha encontrado eI
Maestro fruto en \.uestra vida? É1, indudablemente, ha estado buscando fruto. ¿Cuár-rto tiempo ha transcurrido desde clue fuiste convertido, o plantado cn la viña? ¿Has sido sólo un recePtor, bebiendo la savia y e1 sol cle sus dones mientras que El, e1 Señor, no recibe nada? ¡Ah, corazón ingrato!
(r,.9)
2. SU PACIENCIAACABADA "Córtala" "La esperanza que se proJonga es tormento del corazón" (Pr, 13:12). Los árboles en la viña son juzgaclos por srls oü¡¿s, v los que están fuera, por su naturoleza Por nuestras c¡bras somos justificados o condenados Llevar fruto constituye el único [ítu1o qr-re tenemos a proseguir en la viña ({. Is. 5:2). "No contcnderá mi espíritu con el hombre para siempre" Los privilegios abusados serán privilegios perdidos. El que escondií el dir-rero de su señor lo perdió, y encr'ma suflió casti¡1o. ¿Pecaremos para que la gracia abunde? ¡No 1o permita Dios! Porque la gracia de Dios nos enseña a vivir
a toclo el
trabaio
y solicitud, sin recibir crédito ni honor alguno polello, abogara aún por la causa de 1a Jriguera, v rogara en su nomb¡el Aquí se a Jesús y se oye su voz. El hace continuamente intercesión por nosotros. «No te ruego que los 4ulfes del utundo', (Jn 17:15). EI hecho de que algunos cristianos sigan estando en el lrgar de llevar fruto, pero en una condlción estér'il, r'iviendo só1o para el
ve
yo, ¿hasta cuánto se debe a 1a obra sacerdotal de lesirs? "'Iodavía este año». Puede que ásf¿ sea vues|ro último añc> 2. PROMETE MAS TRABAJO «Hasta que Yo cave alrededor de el1a, y la abone" (v 8) Esto habla de una gracia rnás abrurdante. Si se encuentra fruto en absoluto, será solo por la gracia. Otros árboles no deben ser empobrecidos por causa de este, y de ahí el esfuerzo adicional en cavar, etc El cristiarro infructíiero se ha visto frecuentemente perplejo v asombrado ante 1a zapa insólita alrededor de las raíces de su ser, que sc parecía en oc.rsiunes mucho a una remoción. Estos tiempos de aflicción v de pruebas son solemnes adr.ertencias Parecen musitar: «más frutc¡», o menos privilegio. E1 sacudimiento de las raíces indica 1a presencia del Viñador. Después de cavar se da el surninistro adicionai 3. ACCEDE A QUE LOS RESULTADOS SEAN DECISIVOS. (v 9) ¡Cuán solcmne es c,ste ,/¿spllsl Y es conocido "Después" sólo para cllos, el amo v el r'iñador Fl último esfuerzo que Ia gracia puede ejer-cer a fin de lograr la aparición de frr-rto puede ser ,.LrL tiernpo ele afliccii.r'1, r1n serlnLir escudriñador, o algún incidente proviclencial, En cl ca:o cle muchos, esto puecle que ya har a sucecliclo Y e1 prescnte plrecle tlue sea e1 breve tiempo de su espera Esperan.ltr en Dlc¡:, r Dios espcr'¡ncto por nosotros, son cosas muv clife¡entcs EI fmto de r-rna higuela es higos, y el fruto de ,.t .iistiur-ro es Cristcr
1.060.'
CÓRTALA; DÉJALA Lucas 13:7,
8
Estas dos palabras pueden scr consideradas como e1 lenguaje de la justicia y de la mrsericordia, de la 1ey y de 1a gracia" Observemos:
1. Algunas razones por las que debía ser cortada: 1) Era la manera MAS FÁCIL de librarse de ella 2) Ya había tenido SUFICIENTE TTEMPO para su prueba. 3) No mostraba SEÑAL ALGUNA de mejorar.
4) Nunca había dado NADA BUENO 5) Estaba llenando un prlesto c¡-re pudiera ser OCUPADO MEJOR por otro. 6) Tenía MALA INFLUENCIA sobre otros Era "inutilizadora». 2. Algunas razones por las que debiera ser dejada. ¿Cuá1es son? Bier¡ ¿CUALES SON?
1.061. ENDEREZADA Lucas 13:70-76 «Lleztar el frío y duro bocndo rLct quisiero fú, de lo qrrc el tnundo a¡tropiado ¡tiettsn, Mas la libert¡d de Dios lccptar, v usnr» p B. Bnorvrvrrc con'to
Coleridge definió 1as capacidades
1a
liberta como: «El empleo sin ataduras de todas
que Dios nos ha dado para emple.ru Antcs que
todaslas capacidades que Dios nos ha concedido pueclan ser usadas para El, tienen que ser rotas las ataduras deI pecado y del poder de Satanás. La mujer delante de nosot¡os, a la clue «Satanás tuvo atada"
472
LUCAS
y a la que Cristo desligó, es un ejemplo perfccto de cómo un alma ligada por el pecado puede entrar cn la libertad de Dios. (r'. 11) Había estado atada I. Estaba encorvada. "Andaba encorvada» por Satanás durante dieciocho años (v 16) Completamente det'ormadrt por el poder del Diablo Siempre es astLl'Ltc¡ c1e Satanás, cn el momento en que pueda, abatir las almas de los hornbres a tierra. EI pecado nunca deja de encorvar 1a voluntacl r,los pensamientos de los que se encuent¡an bajo su dominio Es legión el nombre de 1os que están atados por el amor del mundo hasta e1 punto de que no pueden ler.,antar slls rostros al cielo Encorvaclos por el constante doblegarse a la inmundicia de lo tcrreno.
II. Era impotents. "En ninguna ntallera se podía enderezar» (v. 11) Le era imposible rornper las .ttadnras que fijaban su rostro hacia el suelo. Había estado durante ta o tiempo abatida que su deformidad había quedado fijada, corno n á¡I¡ol torcido durante dieciocho años. Estaba perfectamente conscientc de su desfiguración exterior, y frecuentemente había intentado cnderezarse, pero no podía «en ninguna manera>) ¡Cón-ro se parcce ¿l aquellos que moralmente estár.l (<encorvados» a travé.-s de la bcbida, de la concupiscencia o de un temperamento descontrolaclo, _\ qlle r-111a v otra vez han intentado enLierezarse y no han podiclo, quedando con su deformidad nafural III. Estaba ansiosa.
(w
13:10-16
(Mt 7:13), pero ariadló una pequeña palabra: .Esforzaos». No se podría encontrar una palabra más fuerte en la Biblia; podría cornprenderse mejor con Ia palabra "agonizad". Esforzaos agónicamente, ejerced todos 1os poderes de cuerpo y alma; tensad todos los nervios; que la salvación de vuestra alma para el ahora sea e1 principal negocio de vuestra vida. Y podemos decir que si 1os pecadores se r.iesen como Dios les ve, se darían ve¡dadera cuenta de su necesidad, y se esforzarían. I. La vuestra se¡ía la violencia de los hambrientos. 1. Es tiempo de vacaciones, los hijos han acudido aI parque, lo
han olvidado todo acerca de la hora de regresar a casa, y no llegan para la comida hasta mediada la tarde.
2
Hambrientos, sin poder esperar más, echan mano de 1as cortezas de pan r. de los restos de 1a comida. 3. El hambre del alma ller.a a la violencia: a un fervo¡ totalmente atento a su objetir.o
II. La vuestra
un somero estanque fangoso. 2. La sed del alma ie ller.ará a hacer cosas desesperadas. 3 «Bienaventurados los que tienen lmntbre y sed de justicia".
III. ocultado cuando or ó que pasaba le-sús, en lugar cle clamar, hubiera desde Iuego permdlrcr r,1,' ci. ¡, IV. Fue invitad¿. "Jesr-rs Ia llar-no h¡ci¡ enla sinagoga, pero la liri;r;.' :r rll¿, f-L,r!lL1e
SÍ (r ilr E1
El ¡ r¡ a mucho:
n.,h¡'cr¡ r ¿nid.¡
será la violencia de los sedientos.
1. Mungo Park, e1 descubridor del NÍger, estaba casi muriendo de sed. Entonces se abatió Ia lluvia durante una hora, y consiguió apagar su sed empapando sus ropas y sorbiéndo1as. Oyó luego un ruidoso croar de ranas: «LIn son celestial", dijo é1, y descubrió
Estaba en la srnagoga en el sábado, cuando Jesús
Hijo de Dios v rehusenros oí¡ sn Palabra Si Bartimeo se hubiera
14:16-24
de la Puerta Estrecha
10-11). Quizá es porquc El estaba altí que e11a había acudido; en todo caso, acuclía a donde podía recibir bendición. No
estaba
.
Conocerías algo de la violencia de los que se ahogan. 1. Frank Bullen habla de uno que cavó sobre la borda, y que se aferró de tal manera a la cuerda que le lanzaron que se le clavó cn 1a carne. 2 ¿Te estás hundiendo en las aguas de la convicción? Si es asi
no será pleciso que te exhorten al fervo¡.
a L1am.:r
1.063. EL
LAMENTO DEL SALVADOR Lucas 13:34
inerme a la que "Satanás tuvo atada durarlte clieciocho años,, St¡lt¡ Jesucristo tienc 1as llaves de todas las mazmorras cle Satanás (Ap 1:18). Lo que É1 abre, nadie puede cerrar.
E.te lamentr¡ iu¿ st¡1.¡e una ciudad cu1pable, y revela: I. Un propósito lleno de gracia. \o julcio, sino salvación: «Como una gallina junta a ius poliuelos
(v 13). Jesucristo entra V, Fue tocada. "Y puso las manos sobre ella» en contacto persorrcl con cada alma a 1a que salva. É1 no puede delegar esta gran obra a otro. Está listo para poner su mano sanadora y libe¡adora sobre todos 1os que aceptan su invitación, como 1o hizo esta pobre mujer. La mujer mencionada en Lc. 8:44 acudió sin ninguna invitación específica, ), toco su manto, v ft¡e inmediatamente sanada. Los resultados son los mismos, t.lrlto si El condesciendc a tocarnos a nosotros como si nos permite que 1o toquemos: todo es
II. Una misericordia infinita. Reunielos bajo sus alas Perseguidores.
gracia de su parte. Sus malros son las manos de amor infinitos, y nunca las emplea cn \¡ano-
y
poder
12).Para el1a fue una salvación p/crra. Consistía en una liberación de su propia debilidad, de una libertacl de1 poder de Satanás que la tenÍa atada, y en quedar enderezada para Ia futura vida y obra. Así es su salvación. Un desancadencmiento del alma de la esclavitud de Satanás y de ia debiliciad mora1, rectit'icnndo el corazón para una vida recta
y un servicio amante Por eilo, el cántico de 1os salvos es: "A1 que nos amó, y nos llheró de nuestros pec.rdos con su sangre,' (Ap. 1:5). a
Dios" (v.
asesinos, etc
III. Un poder infinito.
,,
Cuánt.r. r eces cluisel"
IV. Una longánime compasión. ,Cuántas r,ecesl» V. Una angustia desgarradora. ,iem:a1ér.. Jerusalénl,,
VI. Una resistencia voluntariosa. ,,\ no quisistel,,
VII. Amor herido. "\uestra
VI. Fue liberada. Observemos los términos empleados: "Libre de trr enfermedad, se enderezó al instante... desatada de esta ligadura" (r,.
VII. Expresó su gratitud. «Y [al instante] glorificaba
,
13)
Le fue dado Lrn nuevo cántico en su boca tan pronto como sus pies fue¡on sacados del horrible hoyo de sus dieciocho años de atadura de Satanás (Sal. 40:2, 3) E1 lazo fue roto por cl poder de Aquel que vino a sanar «a todos ios 0pnrl/l¿105- por e1 diablo» (Hch. 10:38), y ahora su alma l-rabía escapado cual ave, l. estaba cantando su cántico c1e alabanza en lo más alto de su vuelo por e1 ancho y puro cielo del amo¡ redentor de Dios
1.062. ESFORZAOS Lucas 13:24
Introducción La primera vez que habló de ia Puerta Estrecha fue en el Sermón del Monte. Tres años después, cuando rnuchos le habían abandonado y pocos estaban agolpárrdose para entrar en el Reino, volvió a hablar
1.064.
casa
Lr-§
es dejada desre¡ta.,,
LA CRAN CENA Lucas 14:16-24
.«Mi necesidad, toda ella, sttplirds Tú; Ttr pnlnbrn como tal acepto, y eI por qué no preguntaré» Gnos¡«r
El tiempo de la cena es 1a presente dispensación. La cena se refie¡e a las bendiciones y privilegios concedidos para los hombres en el sacrificio del Hijo de Dios. Los rr¿rciros que fueron invitados (v. 16) son los judÍos, que recibieroll laprifiertl invitación, y que habían sido avisados con mtrcha anticipación Las ercusas son las insensatas objeciones presentadas por e11os contra Jesús y sus demandas. Los pobres y matTcos son 1os publicanos y pecadores entre los judíos y gentiles que aceptaron Ia invitación. Los oblígados a entrar desde 1os caminos y vallados son los que estaban lejanos y que carecían de esperanza. Los que nunca gustardn de esta cena son los componentes de la nación judía incrédula, que han sido (Hch 13:46; "cortados" Ro 11:20). Esta puede ser Ia enseñanza dispensacional de Ia parábola, pero consideremos algunos pensamientos prácticos:
I. Una triple razón para acudir. 1. "VENID, QUE YA TODO ESTÁ PREPARADO., .Todo.» Cada bendición espiritual y temporal para e1 tiempo y 1a oportunidad está ahora prepnrada en C¡isto Jesús Frecuentemente vemos el anuncio acerca de algún nuevo libro en imprenta o y0 preparudo. Aquí tenemos un anuncio de que todo lo que toca a la salvación
14:16-24.
LUCAS
15
del pecador está YA PREPARADO ¿Necesitas un sustituto? Contempla entonces al Co¡dero de Dios. ¿Necesitas perdóu? Está
ya dispuesto (Hch 13:38) ¿Necesitas paz? Pues 1a paz está hecha, etc. ¿Necesitas poder? Pues,se ofrece poder (Hch. 1:8). 2. "VENID, PORQUE 5E INVITA A TODAS LAS CLASES " LO cie¡to es que estas cuatro clases 1as incluyen a todas: Primero, los pobres: Los que se alimentan de rnendrugos de pan seco, v que nunca han sabido Io que es un banc¡uete que 1os pueda colmar Los que van de puerta en puerta de los centros de placer del mundo, rogando por algo que pueda satisfacerlos, y no consiguiendo nada. Segundo, los ntoncos, los que se han visto privados de algunos de sus mrembros, )¡ qrle han quedado irremediablemente mutilados Moralmente, esta clase representa a aquellos cuya conciencia ha quedado cauterizada, y aquellos cu\¡a capacidad de voluntad ha queciado anulada ¡Qué sujeto más impotente! ¡Si venid, porque todo cstá prepalado! En tercer 1ugar, los cofos: los que tienen todos sus miembros, pero en una condiciór-r deforme, cuva manera de andar no es ni recta ni constante Estos hacen lo mejor que pueden para dar una apariencia de normalidad, pero no les es posible ocultar su deformidad. Eu cuatro Iuga¡, los ciegos: 1os que pucden andar rectamente, pero que están en la negrura de la oscuriclad constantemente. Su vida externa puede ser perfecta a los ojos de los hombres, pero no saben a donde van, y estár-r inconscientes del peligro en que se enctrent¡an. Puedes explicarles la verdad, pero Ia respuesta que dan es: «No lo veo así" 3. "AUN HAY LUCAR, La casa se cstá llenando rápidamente, pero aún hay lugar. Nadie puede saber cuánto lugar queda todavía. No sabemos Ia hora en que e1 Señor puede levantarse y cerrar la puerta. Pero aírn hay lu¡;ar: lugar en el amor de1 Padrc, en la muerte expiatoria del Salvador, cn el ministerio del Espíritu, y en eI ofrecimiento del Evangelio
413 en verdad una gran y solcmnc emprcsa Muchos comienzan esta torre, y parecen incapaces de acabarlas, cayendo en ridículo, y la torre se transforma en un motir¡o cle irrislón Cuenta e1 coste.
L EI coste de ser cristiano, Es costoso A unos les cuesta más que a otros. E1 temperamento natural, 1a temprana ir-Lstrucción y e1 medio en clue Llno se haya criado pr-reden influenciar er-ronnemente Sea cual sea el precio, debe ser pagado Tenen'Los qlle contar con: 1. ABANDONAR TODO PECADO. Cristo se dio a Sí mismo por nosotros para «redimirnos de toda inicluid.rd" (Tit. 2:14). El pecaclo es 1a peol de las inversiones Cada plan en e1 que tenga un sitio tlueda corrompido f,os mah,aclos deben abandonar sus
camlnos.
2. LA RENDICIÓN DE LA VOLUNTAD "¿Qué
qtLieres que haga?": ésta tiene que ser la actitud del alma Tenemos que contar 1o que costará a la vida del yo porrer a Cristo pnlrero en todo, ), buscar primeramente su Reino. : t-,c s¡pÁReCIÓN DEL MUNDo. Debemos ir tras É1 llevando su cruz (v.27) Pot su cruz, el mundo debe ser crucificado a nosotros, v nosotros al mundo (Gá 6:14). Cuando encontramos nuestro todo en Cristo, es fácil darlo todo por É1. Si alguno ama e1 mundo, el amor de1 Padre no está en él 4. OPOSICIÓN POR PARTE DEL MUNDO. E1 mundo que ie aborreció a ÉI también te aborrecerá a ti. Noé, por su obra de fe, condenó al mundo (He. 11:7), e indudablemente el mundo le condenó a él Abel tu\¡o que sr-rfrir porque sus obras eran justas. En e1 mundo tendróis tribtrlación, pero tened buen ánimo, yo he ve¡cido al rnundo. 5. TENTACION POR PARTE DEL DIABLO Los impíos no son tentados como 1o son los cristianos. Por medio de la concupiscencia de los ojos y de 1a soberbia de la vida sigue ofreciendo sus sutiles ilusiones. Pero Cristo puede liberar y socorrer a los tentados. 6. ABNEGACIÓ§ «Si alguno quiere venir en pos de mi niéguese a sí mismo.,, La vida del cristiano es una vida de fe en el Hijo de Dios, y por e11o tiene que ser una vida de oltnegación. "No yo, mas Cristo". Cristo contó el costo cuando vino a vivir 1a vida del Padre entre hombres pecadores. «Corno me envió el Padre, así tanrbién vo os envío» Pero consideremos también:
II. Una triple
excusa para no acudir. Para expresarlas de manera sucinta, pueden darse de esta manera: uHe comprado un campo/ 1. "TENGO OTRA COSA QUE VER." y necesito ir n xerlo,, (v 18). ¿Por qué será que [os hombres necesitan ir a ver sus posesiones terrenas, y no tienen tiempo para consideror la provisión que Dios ha preparado para su seguridad y herencia eternas? Desde luego, hay muchas cosas intercsantes en el mundo de lo aisiDl¿, pero ¿qué puede compararse con la gloria salvadora de la Cruz de Cristo? HACER » «\¡¡1' u probarlos" 2. "TENGO OTRAS COSAS QUE (v. 19). Estaba más dcseoso de probar los L¡tter es .lue prLrbar las riquezas de 1a oferta regia Algunos parL'ccr1 per.rsar que el tiempo para obedecer el llamamiento de Dios será cu.¡nclo no tengan nada nuis que hacer, Los hal, que persisten en ir probando sus propios intereses mundanos hasta c¡-re finalmente descubren que han sido unos necios. Mientras están «¡c11p¿¡l6s en una v en otra cosa» se les desvanece su oportunidad de vida eterna 3. "TENGO OTRAS COSAS DE QUE COZAR » «Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir" (v. 20). Todas las nue-ocs relaciones, tanto si son de negocios como matrimoniales, tendrán ciertamente una poderosa influencia en uno u otro sentido. Puede que no haya pecado alguno el1 casarse con una rnujer, en comprar una casa, en constituir una nueva asociación, o en csperar un acontecimiento venidero; pero si los afectos del corazón están centrados de ta1 manera en estos quc e1 Evangelio de 1a gracia de Dios tiene que tomar un lugar secundario, entonces la vida se convierte en un insulto positivo al Hijo de Dios. De Dios nadie se burla. Él ha declaradoáe manera enfática que nin¡;uno de los que traten a la ligera su ir-rvitación llena de gracia «gustará mi cenar. Los que prefieren hacerse sus propias cenas en el
tiempo sentirán al fin 1a opresión de aquella pobreza que es eterna Nadie ha podido todavía dar una excusa que satisfaga a Dios por no aceptar a su Hijo como Salvador. Es a ti que invita Dios, no a tus excLlsos; éstas nunca podrár-r tomar tu lugar.
1.065. CUENTA EL COSTO Lucas 11:28 El hombre no es una mera criatura de las circunstancias, como una planta. Cristo espera de nosotros que actuemos colro personas razonables, que nos sentemos y contemos cl cr¡sto antes de emprender ninguna seria empresa Esta «torre» a Lpe se hace referencia denota belleza, seguridad v una buena r.ista, l,es de aplicación a todos los de caracteres» (v 27) No podemos contar cl costo hasta
"edificadores que no tengamos la visión de alguna gran posibilidad delante de
nosotros. Ninguna persona sabia desea que su vida acabe como 1a torre de Babel, en vcrgüenza y confusión. Vivir 1a l.rda cristiana es
II. El costo de no ser un cristiano. Si la abundancia de capacidad y de por-ler clcl alma se inyierten er1 l.r-c cL¡sas de este mundo, 1o que seg¡uirá -será una tt¡tal \ eterna b..¡nc¿¡rot.r ¿I'uctlcs permitirte esto? E1 negocicr de una r-ici.¡ :in Cristo es te¡riblernente caro Sufrirá pérc|cla, ,r' clué pérclidal La pé¡.li¿., .1.,
I
EI amor perrlonador
c1e
Dios el Pad¡e.
2, El poder salvador de Cristo el Hilo 3 La presencia consolaclora del Espíritu Santo. 4 Las promesas ciertas de su Palabra sa¡ta. 5. E1 gozo de scrvir en su t.r-ombre victorioso 6. La bienaventurada esperanza de verle y de ser semejante a É1. 7. Las glorias y las recompensas de su eterno Reino y presencia.
CUENTA EL COSTO. ¿Qué perdió el Pródigo por volver? Sus haraPOS
y
SLl
mrserra
LA PERLA DE TODAS LAS PARÁBOLAS (t)
1.066.
Lucas 15 En esta serie de repasos a las parábo1as de nuestro Seño¡, debemos dar el primer puesto a 1o quc ha sido llamatlo "La Perla de todas las Parábo1as", er¡ Lucas 15. AI principio, hernos dudado acerca de emplear este título, porque todas las parábolas son igualmente inspitadas por Dios, v cada parábola separada es una perla. Hay un peligro de intentar exaltar una sección de 1a Sagrada Escritura por encima de otra. Incluso las secciones de Ia Sagrada Escritura que no nos han atraído de manera personal son tan preciosas como 1as que nos han hablado en 1o más hondo de nosotros. Toda la Biblioteca Divina es L1r1a gran perla sin precio. Pero le parecido bien a Dios cmpJear Lucas 15 en el ministerio del Evangelio más clue otras porciones de la Escritura, exceptuando quizá Juan 3:16. ¿Dónde se cncuentra un evangeJista que no haya encontrado esta historia te¡renal cor-r un significado celestial enormemente poder-oso para Eianar a 1os perdidos? El más tartamudo principiante en el servicio cristiano descubre que es eJ más sencillo de todos 1os temas que manejar. E1 bien experimentado guerrero del Evangelio descubre c¡ue es 1a más profur.rda de todas 1as narraciones; porque en cste relato hav una sencillez de aplicación que atrae al bebé
LUCAS
474 en Cristo,
)i sin embargo,
l5:3
carle nut,.tr.r
m
1,067.
Esto es importante. Incluso si r-ro hubiese ningún significado doctrinal, sería prudente segr-rir de manera precisa 1as palabras exactas de ia Escritura. Pcro 1ia1, una verdad importante en juego. Es ur-ra parábo1a en trcs secciones, y cacla un.¡ cle ellas exhibe la obra de una de las Trcs Personas de la Bcndita Trimc-lac1. En la histolia de la Oveja Perdida tenemos una imagen cle 1.¡ trbra cle Dios Hijo; en la historia de la Moneda i)erdida tencnos tura imagen cle la obra de Dios Espíritu Santo; y en la historia del Hijo Perdido tenemos una imagen de la obla de Dios Paclre "Muy bicn drrás túL , pero ¿no debería venir primero Dios Pad¡e? ¿No deberíamos reorderar las secciones, poniendo en primer lugar ei hijo perdido, en setrundo .r ]a or-e1a perdida, ), Ia moneda perdida en tercero?" La forma en qlle se presenta esla prcgunta es atractiva, porque Dios Padre debería sieurpre venir en primer luga1 como sucede en e1 gran Credo Apostólico Pero no debemos manipular e1 orden en que nuestro clivinc¡ Señor [esúrs relatri aqui lt¡s incidentes, incluso si r1o apreciamos toclo el srer.rificado de estc orden. Porque de hecho la primera ocupación clcl pccador elebería ser acerca de la obra del Hijo, nuestro Divir-ro Sah.aclt¡r'; luego la I'ersona \, 1o. gloriosos oficios y ministerios del EspírittL Sant r', iinalmente, la r-evelacitin del Padre. A fln de cuentas, nuestio isr-r-ro Sah,ador nos declaró que EJ era y es el camino al Paclre, r' rllre i,nadie vjene al lracire, sino por mí» Esta triple parábola ha ¡rc1o n'Lur rnal comprendida El objeto de nllestro Señor al darla no era mostrar tluién es o clnien no es un hijo dc Dios, silro cuá;r Sicn tlisL.ne¡tt, está Dios par.r recibrr a todos los que acuden a Él; no para nlostrar l¿ base del i-..¡claclero perdón, sirro la bucna disposicrón de Dio: a perLl(rn ar \ a recibir ¿ los n'Lás indignos si están vercladcramcr-tte ¡rrelirentlrlo -s Decir c}re e-<ta parábo1a declara que cada ser hurrrano es un htjo de Dios, \ qlle está dispuesto a perdonar sin expiación alguna, es poner en este capítulo 1o que el Seño¡ nu¡rca dijo, y hacerse culpab)e del pecado de añadr¡ a, r,de quitar de, la Palabra cicl Scñor. Leer en esta parábola io que nuestro Scñor nunca quiso decir es sencillamente algo chocante, y que pone en pcliglo las almas de los honrbres. E1 objeto inmediato de esta parábola era justificar la conducta de Cristo al asociarse con los proscritos "Se acercaban a Jesús todos los cobradores cle imprrestos v pecadores para oírie» (v 1) Estos parias del judaísmo reconocían en el nuevo Maestro a un nuevo Amigo. Detectaban en sus cliscursos Llna nota de simpatía y de jnterés. Había lozanía v poder elr sus pronunciamientos Se sentían atraídos de urla manera instintiva. "Y los fariseos y escn'bas murmuraban, diciendo: Éste recibe a los pccadores, y cLfl1( cor ¿/1o-- (v. 2) ¡Marar.iliosa declalación! No solo 1os recibía, sino que comía con e11os. Es decir: no solo desea sah'arme de mis pecados, sino salvarrne a su amistad Quc me rcciba t¡ me halrle 1as palabras dc perdón es una gracia
asombrosa; pero cllo es sólo el comienzo de 1a entrega de las riquezas de su glacia; porque El desea mi amistacl y comunión. Comer pan con alguien significa muchísimo en las tierras oricntales. Es una prenda de amistad; una señal de pacto ilena de significado. Ahora bien, en estas tres seccioncs nuestro Seño¡ observa a 1os que objetaban cor-rtra Él cónto deberían haber actuado ellos, ta1 como el pastor buscaba a la ertraviada y errante, como 1a mujer buscó v se regocijó en la rccupcración de 1a monerla perdida, y corno el padre acogió y dio una c¿lurosa bienvenida al hijo perdido Así deberían ellos hal¡erse rcgocijado por e1 regrcso cle los publicanos y de los pecadores. Pero, en lugar dc. r.sto, actuaban como e1 hermano mayor; nllestro Scño¡ con esto, 1es ponía dclar-rte. un espejo en el que pudiesen mrrarse. De pasada, aqní tenemos el ten.ra que más destacar en esta triple parábo1a E1 interós en la parábola se h¿r centrado principalmente en la ovcja perdida y en el hljo ptrdiclo, mientras que está claro que nuestro Señor quería que fijásenros la atención en e1 hermano mayor. Pero este punto ha de qtreclal para Lrn cstudio futuro. Un niño pequcño tcnía padres qL1€. r.tunca iban a 1os cultos públicos, pero é1 insistía enir, v adcmás llevaba a casa el tcxto del predicador lJna mañana r.oh.ió corriendo a casa cxclamalrdo: mamá,
"Mamá,
¡nri nombre está en 1a Biblia!" «Imposible», 1e contradijeron sus padrcs. .;l'ues 'íl hl pred¡caJt,r lo,lrrtrncici: "E:te recibe a los peca-
1, Cosrn¿ con e1los"". ¿So1o un ctror de pronunciación? Ah, más que esto. ¿Pucdes túr poner tu nombrr. .rhi? , Este recibe a los pecadores, y... con ellos »
dores,
Lucas 75
icro.copio.
por favor, que nllcstro Señor la llamci una parábola; no parábolas.
15:4
LA PERLA DE TODAS LAS PARÁBOLAS (TT)
al mismo tiempo hav todo un mundo de
vcrdad quc pro\ree pensamientos para e1 frlósofo Son necesarias ruas cuantas observaciones generales antes de apliObsér-vcsc, pcr favor, que en Lucas 15 tenemos soio una paráboia con tres secciones: «Entonces les refiriti eqfa parábola, (v. 3) Obsérvese,
.
Solo uno perdido hombre de r.osotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de "¿Qué ellas, no deja 1as noventa y nueve en e1 desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?» (Lc 15:1) Así comienza nuestro Señor su incomparable historia de la ovela perdida, 1a primera sección de la Perla de todas las Parábolas Pero, ¿por qué tanta inquietud por LLna, siendo que Ie quedaban noventa y nueve? Si só1o posel,esg dos ovejas y hubiese perdido una, podríamos comprender su interés e inquietud por la perdida. Pero perder una de entre cier-r parece una pérdida insignificante. Sú así es como razonamos a veces, pelo es un razonamiento falso. La ocasión inmediata de esta Parábola era vindicar la conducta de nuestro Señor al asociarse con proscritos. Los escribas y fariseos eran los c¡íticos hostiles, r' la parábola 1es fue referida a ellos (v 3). Les recordó cómo actuaban I pastores de forma invariable, y esto es precisamente -dice Él- lo e i o estoy haciendo al recibir, perdonar y festaurar a los erlrar ia.l,',A1 asemejar a los extrariados a or.ejas, nuestro Señor emplea una sugestiva y tierna figura Porque. ninguna oveja se extravía a propósito. Sencillamente se aparta ir¡eflerivamente más y más lejos. En Ia historia del Hijo Próctigo sí aparece el aspecto voiuntarioso Y a pesar de que los hal.' que se e\tra\ Í.¡n r oluntarianente, la mayor parte de la gente va ellallte Una rlr. las c.rlL5as es el ensjmismamiento en la búsqueda de alimento Crlt 1a .abeza gacha, y pocas miradas a 1o alto, la criattua va erranelo rrás r ntá,s, bier-rlejos dc la seguridad del redil Absortos en la bú:c1uet1¡ en pos dc los placeres o del oro, la mayoría de la humanidat'l r .lt ell.:ntes por la vida, perdidos sin espera nza
Hemos de volver a esta cuestrón: ,,¿Par,r quó preocuparse tanto por sólo una or e1a? ;Qucclar-r nrr\ ar¡ta \ f.'.re1'e!» Detrás de esta pregunta .ub\ acL. ur.r .oncepto te¡ril.]r Ornr,.- ir.rt lar dt, ciertos pad¡ei qu; han perdi,lo un hiiitir er.r el serar .ie n¡,.r tar-nilja numerosa, v decir¡os: "Ah. bueno, le. queJan n..u¡h,.s niñi¡s, r l.r pérdida no puede ser tan grande como sr hubiusr .ilc,irit¡ úLni¡c,, -tn otras palabras, cuanto mavor sea la farLilia t.ri¡Lt!) rrenLrr L.l \ lior clel individuo ¿Es realmente aSí? Si así fuer¿i, e¡.tL¡nae> eite L.ún!¿ntiento ent¡istece y perturba, porque habré de cor.r.rcnzar a peLt-.lr .lue va Lllre 1a humanidad es tan grande, que Lrno prlede fácilmerlte rlcsaparecer sin que a nadie le importe; que sov siruplemente una aguj.r en un pajar'. Pero ésta es una falsa fiiosofía El tanaño c1e la t¿rnilia de Dios no afecta al gran valor clel individuo Así succde en la r.ida diaria. Por gtande que sea la familia, el padr-e y, la maclre aman a cada uno y se cuidan de é1 como si fuese lo único que tr,u'iesen iQué pensamiento tan consolador! Aunclue Dios tiene a millones de seres humanos bajo su cuidado providóncial, É1 se cuicla de cada rndividuo con'ro si aquel individuo fuese la única persona en el mun.lo. El arnor de Dios no solo es general, sino particula! 1, no solo a-o É1 ul mundo v se cuida de é1, sino que es posiblc para cada uno poder decir: "ei Hijo de Dios que me antó, y se entregó a Sí misrno por rró. Ah, el pastor encontró a faltar esta oveja, y salió a buscarla. Y esto 11eva a otro pensamiento: ¿cuáI es la pecr-rliaridad distintiva de nuestra fe cristiana? No la Ettcorttaci[¡u, por.]ue otras religiones han enseñado que sus dioses se manifestaron en 1a carne, aunque en realidad hay una diferencia abismal entre 1o que ellos entienden por encarnación y 1o que expone el Evangelio. Tont¡toco el sacrífici0, porque otras religiones tiencn sus sacrificios Tampoco el culto ni la Literatur¡ Sagrada, porqlle la adoración cs cosa común a todas las religiones, y otras confesiones tienen srls libros sagrados Aquí tenemos alguna dc las peculiaridades dcstacables de nuestra fe cristiana: es la única religión entre los hombres c¡ue presenta a Dios buscando al homble. Otras fes describen a los hombres como buscando
a
Dios, lo que no
es
cierto. Es trágico, pero verdadero, eue «§6
hay quien entienda, no ha), (lulen busque a Dios, (Ro. 3:11). Aparte de la gracia, el hombre no desea a Dios, de modo que sierrnpre que encontramos en nuestro corazón un anl'Lelo por Dios, es una dernostración de que el Espíritu clc Dios está obrando En la parábola, no se trata que la oveja buscase ¿rl pastor, sino que el pastor va en pos de la oveja. ¡Qué impotente que es una oveja perdida! Porque la oveja difiere de todos los animales en este rasgo: que cuando se ha apartado del rebaño, no puede encontrar e1 camino de regreso Y nuestro Seño¡ asemeja al hombre a la oveja. ¡Qué sími1 más sugestivo! E1 hombre, aparte de la ayuda divina, nunca puede descubrir el camino de vuelta a Dios Ah, pero el Buen Pastor salió en pos de Ia perdida y solitaria «hosta encontTorln, ¡,\h, quó paciencia y perseverancia! «Y
cuando la encuentra, la pone sobre sus hc¡mbros gozoso»: qué r'erdad más hermosa tenemos aquí El honrbro es la parte más fuerte del hombre, lo que nos enseña que toda 1a iuerza del Omr-ripotente actúa en favot de cada uno que es hallado, y esto hasta "llegar a casa", hasta llevarnos a sah,o a la otra ori1la, a 1a Tierra de fuentes y gozo que nunca se agotan,
LA PERLA DE TODAS LAS PARÁBOLAS (III)
1.068.
Luc&s 15
Perdido en la casa La moneda de plata sc l.rabía perdido dentro de 1a casa. "Pues bueno es extraño que algo se pierda dentro de casa » Es cierto; sin embargo, cuando te das cuenta de lo que significa casa, te sorprenderás: en la_iglesia, en la asamblea, ¡v sir-r embarg perdido! Esta es una parte chocante de la segunda porción de la Perla de las Parábolas (Lc 15:8-10). Esta encantador a parábola triplc fue la defensa de nuestro Señor por arnar y recibir a los pecadores y a los err..antes. Den-tuestra El tres veces que e1 deber y gozo de buscar y encontrar es uni','ersal Ahora bien, era cosa insó1ita clLle nuestro Señor multiplicara las referencias en una ocasión Y esto lo hizo no solo para comunicar el pensamiento
-dirás-, no hay nada de particr.rlar en ello, porque no
de que taI gozo era universa[, sino con otro ProPósito que debemos especifica r.
Uno de 1os rasgos más notables de 1a enseñanza de nuestro Señor v de su obra en la trerra fue su vindicación delanie dc los hombres r1e la vatía de1 hombrc En aquellos tien-Ipos, el valor del hombre como hombrc había caído nruy bajo La vida humana va1ía tan poco que se considcraba adecnado quc los hombres muriesen a docenas en el Coliseo de Ror¡a )r en otras partes solatnente para divertir a 1.r gente que buscaba fcstejos Aquellos eran los tiempos en 1os que florccía la esclavitud en slrs peores formas. ¿Qué precict tenía la vida humana? Esta ¡trtríbola tlcchro tt'cs oeces el uol.or tl¿ tmt sola altun, y a\lí donde la Biblia es querida y enseñada, y alJí donde se confía en el Dios de Ia Biblia y se 1e ama, la vida humana cornienza a cobrar más va1or.
Ahora bien, no eran solo los pa€Janos los que devaluaban Ia vida humana. Los escribas ), fariscos de Israel considcraban a un publicano
y a otros
415
LUCAS
l5:8-10.1-5:ll-13
c'le las clases meuospreciadas
como de menor valor-
que una oveja. Por esto, 1a primera porcitin de esta parábo1a no tendría pescr para e[os Claro -dirían ellos- clue tln pastor quedaría justificado acudiendo en pos de un mienrbro erraute de su rebaño,
pero esto no justifica nuestra asociacicin con publlcanos r pccadores, porque estimamos en r¡ás a urta oreja r¡rc a uu publicano o a uu pecador Muy bisn, lg5 f.iene cn decir nuestro 5eñor, L.ero clesde ittego aclmitiréis c'luc Lrna monedita dt' plata puerle ser en-rpleada para denotar el valor de un publicar-ro "¿Qué mujer que tiene diez dracrnas, si pierde una dLacma, no enciende una 1ámpara, v barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había pcrdido " Pero, ;qué ruido por una monedita de plata perdida! Imagínate, preocuparse tanto por su pérdida que emprendió una limpicza radical par poderla recuperar, y que cuando por fin la encontró, llama§e a us amigas )/ \¿ecinas para celebrar su hallazgo! ¿Ha¡, hoy día alguna mujer que se 1ar-rzase a tan frenética actividad Por una monecla pcrdida? Sí, si aquella rnoneda de plata 1e fuese para el1a como Para la muier de Ja parábola. En aqucllos tiempos, al casarse, el novio le daba a 1a novia un collar con dicz monedas, en lugar de1 anillo que se usa hoy en día. Perdel siquicra una cle acluellas monedas se consideraba como equivalente a la infidelidad, o la sugería. No es sorprendente que 1a pobre mujer de 1a parábola se angustiase cuando descubrió su pérdida, y no es sorp.rendcnte que hiciera tantos esfuerzos por descubrir' [a rnoneda L)erdida Ahora bien, 1a moncda perdida represcnta a1 pecador perdido I. Perdido por separación. De uno u otro modo, quedó desvinculado
y perdido. La unión existente entre Dios y el hombre cesó cuando el pecado entr'ó en el mundo El pecado cortó al hombre de Dios II. Perdido, aunque todavía llevando Ia imagen del rey. La imagen
del rey v su inscripción da el valor a la moneda El hombre tiene un gran precio porque 1leva 1a imagen de su Hacec'lor Es portador v poseedor de los atributos espirituales de1 pensarniento, de Ia voluntad v de la conciencia moral, por 1o cual se asemeja a Dios. La imagen está desgastada, dañada y casi borrada por 1a Caída, pero siguc estando ahí Aunque perdido, el hombre sigue siendo portador de la imagcn dc Dios
III. Perdido, aunque en
eI hogar. La oveja se perdió al extraviarse alejándose del redil. La moneda estaba perdida en e1 mismo redii. Éste es un rasgo chocante de esta segunda porción de la Perla de todas las Parábo1as. Apunta a 1a terrible posibilidad de que uno sea miembro de una iglesia cristiana, o asista a un lugar de reunión, y que, sin embargo, esté perdido. ¡Perdido, aunque en la Casa! IV. Perdido, pero de verdadero valor para su anterior dueño. El gran corazón maternal de Dios anheia y desea a sus perdidos Y el Espíritu Santo está ocupado buscando a Ios perdidos, mediante la lámpara de la Palabra de Dios, y el ministerio de providencias perturbadoras y trastornadoras.
V. Perdido, pero puede ser hallado en la casa. Todos los santos ministerios de la casa de oración coadyuvan a este propósito.
LA PERLA DE TODAS LAS PARÁBOLAS (IV)
1.069.
Lucas 15
El Hiio Perdido Tenemos que recordar siempre, cuando leamos el Sagrado Libro, que tiene un trasfondo oriental. Por ejemplo, si en nuestro país un hijo menor acudiese a su padre con la petición de que quería recibir por anticipado «la parte de los bienes que me corresponde" bajo los términos de su testamento, se oi¡ían palabras fuertes, y las medidas que se tomarían no serían menos fuertes. En nuestros tiempos, Ia distribución de 1as posesiones paternas solo tiene lugar después de la muerte de1 testador. Pe¡o en el Oriente la petición del hiio menor sería considerada como algo bien apropiado. "Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y 1es repartió los bienes. No muchos días después, juntándo1o todo el hijo menor, se fue lejos a una pro-
vincia apartada" (Lc. 15:11-13) ¡No hay nada malo en irse de casa! Pocas veces se va un ioven de su casa simplemente porque se ha cansado de ella; y aún más raramente porque quiera vivir una vida de mero capricho. Más frecuentemente, se hace con propósitos honorables. Algunos se van de casa para ir a 1a escuela o a la universidad; otros para trabajar en otra ciudad, o para casarse. Pero este joven se fue de casa con un mal motivoi quería apartarse de todos los sanus frt nos y santos ejemplos. Su acto de abandonar su hogar fue:
L Consecuencia de su deseo de ser su propio dueño. Quería
ser:
,,Se.ñor de sí mismo, aquella herencia de males"
II. Provocada por una errónea concepción de la vida.
Se rmaginaba
buena vida consistía en la búsqueda del place¡ en el desperdicio de la vida. que
1a
III.
Provocada por una precipitación e inexperiencia juveniles. La erperiencia es un duro maestro, y sus honorarios son muy caros
IV. Conducente a la «provincia apartada» y a la mendicidad. «Pero -dirás tú- yo no me he hecho culpable de prodigalidad ni de mala vida No estoy gobernado por los vicios. No estoy en 1a bancarrota ni económica ni moral. No soy un "desperdiciador". ¡Esto no se me puede aplicar a mí!» No vayas tan deprisa, querido arnigo ¿Has sopesado alguna vez Ia definición que da A¡;ustín de la Provincia Apartada? "La provincia apartada es olvidarse fls piss » ¡Esto es sobrecogedor! Podemos ser decentes, y sin embargo hay un o1r'ido que es la prueba cierta de un apartamiento espiritual. El olvido de Dios es una dolencia común, y una prueba de que estamos lejos de Dios "Me acordaba de Dios, y me conmoví¿", fue Ia confesión del salmista. Pero, "r,olvió en sí,. ¡Qué extraño viaje! Significa, desde luego, que había estado aiejado de sí mismo; en otras palabras, fuera de sí loco. final recobró la cordura" (20th Century). En sus años de libertinaje "A1 no era é1 mismo. No era el pródigo quien era el verdadero hombre. El verdadero hombre era el arrepentido. Volver en sí fue seguido del regreso a su padre "Y cuando aún estaba lejos, 1o vio su padre, 1, fue movido a compasión, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó efusivamente» (v 20). Emprendió de inmediato eI regreso a su casa, v no se detuvo hasta acercarse al viejo hogar; alli estando todavía lejos, el padre le vio que se acercaba, «y corrió...» ¡Que maravilla, e1 corazón de este padre para con su hijo, su deseado hijo Recordemos, que si hemos pecado al apartarnos de Dios, pecamos tanto más manteniéndonos alejados de EI. EI gran pecado es el alejamiento dei Dios viviente, amante, miserico¡dioso, y esto nunca cesa hasta que volvemos
LUCAS
416
¿Cuáles ftre.ron los dones del padre a1 prírdigo que había regresado? Recuerda, El no se queda satisfecho con dar un mero perdón. El dar de Dios comienza.v siempre sigue tras su perdón, El primer don fue besó nna v otra vez» Besar, el beso de rcconciliación; literalmente, "le en Oriente, es una prenda de reconciliación v de paz. El padre dio el beso antes que el hijo pudiese decir una palabra Natu¡almente, el mismo regreso ya constituía una confesión El paclre dio e1 beso al pródigo tal como estaba, con sus harapos v suciedad. No pospuso e1 beso hasta que se hubiese hecho más presentable, no; fue acogido tal como estaba Pero éste no fr-re el fin, sino el comienzo de1 don El segundo don fue 1a ropa mejor Esa gloriosa expresión del Nuevo Testamento, «la gracia reinando pol la justicia", queda ejemplificada aquí. Perdonarle en sus harapos Íue gracia Pero el padre no podía con justicla tener al pródigo a 1a mesa en sus harapos. TenÍa que estar vestido y adornado de una manera apropiacla en aqr-rella bienaventr-rrada posición. E1 pródigo estaba totalmente pleparado c1 spr rn€rdrrr€ñte un «jorna lero,, debido a 1o indigno que se sentía. Pero los dos siguientcs presentes, el anillo v los zapatos, demostraban de manera conclul,gnte clue debía ser tlatado conro un hijo. Ningún siervo llevaba anillo, ni entraba en presencia clel señor o de 1a señora llevando zapatos Ei esclavo iba desc.-rlzo v sin arillo A los cautivos se les quitaba los zapatos (ls. 20:2). Cuanc'lo se dcvoh,'ía la libertad a los cáutivos, sc 1es devoh,ía sus zapatos (2 Cr. 28:15) Hay más significados en estos dos últirnos anillos El anillo nos habla desde luego c1e certidumbre ), clc autoridad dclcgada (Cn. 41:tl2; 1 R 21:8; Est B:10, Dn 6:17; Stg 2:2), r'1os zapatob sugieren e1 equipo para andar e1 caminc¡ de la vida Ciertamente, 1os perdonados han de andar como sc corrcspondc con hijos de Dios Obsérvese, estos dones fue.Lon tc¡dos otorgados al mismo tiempo, _v cuando el pródigo regresa ahora a Dios recibe tanto el primer clia como después Este "despnés,, será dedicado a ctescubrir más r más 1a riquezá 1'a otorgacla, r,vivicndo.lc acucrclo corl e>ta liqurz.:
1.070.
LA PERLA DE TODAS
LAS PARÁBOLAS (V) Ltttrts
15
El Hermano Mayor ¿Quién es el Hermano Mayor? Ésta fue una pregrlnta que se planteó en una reunión de ministros. Lo mismo qrle tantas otras preguntas, no tienc fácil solución Obscrvcmos esto, la pregunta no es "¿Quién eln?», sino ¿s?" No hay duda alguna acerca de quién tenía "¿Quién cn lrcntc el Señor. Lucas 15:2 ), 3 cs bien suficiente: "Y los escribas y los fariseos murrnuraban Entonces é1 l¿s refirió esta parábo1a. Nuestro Señor tenÍa cn mente a 1os far-iseos y a los escribas cuando rela tó esta perla de todas 1as parábolas No, la cuestión no es a quien se dirigíl" sino "a cluien se dirige" Hemos llegado a la conclusión de que en esta historia Ios creyentes tencrllos una señal de ad¡,rertencia. Hay nna terrible posrbilidad de que los crel,en¡es lleguen a ser colTro el Hermano Mayor Representa al cristiano carnal. Ceneralmente se centra e1 interés de esta parábola en e1 Pródigo, Cuando se piensa en Lucas 15, ¿qué es 1o primero gue te vienc a la mente? Supongo que la mavor-ía dirían: "La historia clel Hijo Pródigo» Estamos seguros, en cambio, que nuestro Señor quería que el énfasis recayese en el hijo mavor. En 1as dos prirneras porciones de la parábo1a, nuestro Señor muestra a 1os escribas v fariseos cómo deberían haber actuado ellos; con el hermano mayor 1es pone delante un espejo para que se vean a sí rnismos, porcltLe é1 había actuado como ellos Ho1,, el hern-rano mayor se levanta delar-rte de nosotros como un representante dc los creyentcs carnales. ¿Quién es ei Hermano Mayor? ¿El pecador farisaico? No. Era un l-rijo: .Hijo, tú siempre cstás conmigo,,. "Le conozco; ayer me encontré con é1", declaró un anciano minist¡o en la reunión de ministros, y, a1 rogarle sus hernranos dc ministerio que 1e revelasen su identidad, exclamó: .Yo mismo,,, ¡. luego 1es explicó que el día anterior, aJ oír que una persona de muv mala voluntad había recibido una visitaclón
de 1a bondad de Dios, hal¡ía sentido no poca envidia e irritación. Querido hermano en la fe, ¿cómo te sientes cuando oyes de otros hermanos, no tan instruidos colno lír, pero que su ministerio parece nrás aceptable y fructífero quc ei tu,vo? ¿Cómo te sientes, querida hermana en la fe, cuando sabcs c'¡ue el marido de otra hermana, triunfa más en la vida que el tuyo? ¿Cómo te sientes, hcrmano en Cristo, cuando oyes de algún notorio Hijo Pródigo acudiendo a Dios? Respondamos a estas pregrmtas como bajo 1a luz escudriñadt¡ra dc la presencia de Dios. El espíritu del hermano mayor es mulr m¿nifisslo "¿Quién es e1 hermano mayor?" El c¡eyente carnal, que no vir.e conforme a sus privilegios, y que ha perdido su primer amor \¡ su pasión por las
1-5:1
1-13
almas. Observa, e1 hermano mayor en la historia cra un mlembro de Ia familia y siervo de su padre; sin embargo, 1o que entristece es su total ausencia de alegría, r¡ parece escandalizado ante eJ gozo que los otros manifiestan acerca del pródigo rccuperado. Y observemos el precio que tuvo que pagar Tales personas so¡-r cvitadas. Obsen,emos cuánto tiempo hacía clue había llegado el hennano menor antes qrle ei hermano mavor lleoase de1 campo ¿Cuánto ticmpo se necesita para matat, preparar v cc¡cina¡ un becerro? Debían haber pasad<r algunas horas, r, sin embargo ni un solo sierr.o pcnsó quc valicse Ia pena ir a buscar a1 hermano mayor para informarle del regreso del
hermano perdrdo
I.
la enfermedad de la carnalidad? LA PÉRDIDA DEL SENT]DO DE LO DEBIDO. "NO hAbiéN-
¿Cuáles son los síntomas de 1.
dote desobedecrdo jamás "
¿Es
posible que un chico crezca hasta
h :in hacerse nunca culpable de un solo acto de desobedienc p¿dre? No. El habia oh.idado que era un
1legar a ser un
rebelde perdonaclo Había perdido toda conciencia de transgresión. Era sereno \ pruclente, mrly correcto 1. sesudo, pero muy egocéntrico v satisfccho cle sí rnismo. Había perdido el goce de1 perdón divino l- se había r uelto un extlaño a su entusiasmante goce. ¡Qué condjciórL r¡rás triste la suva! Y ésta es justo 1a condición de algunos creventes en nuestros propios días. 2 UNA FALSA CO\IPL-\CE\CIA El hermano mayor vivía aparentemente una yicla recta, Lrero centlac'la cn sí mismo. Había en él una tonta faisa satisiacciórr, quc. naclie más compartía. Este es un r.r\BO den'a-ra.lo ,nl.rr nuc-tT(r licmpo. 3. EL INSENSATO OL\ IDO E LO POSEIA. .Nunca me has dado ni un cabrito L.ara Fasarlo t¡ien con mis arnigos." ¿Acaso tenía él algún nrnl¡¡o? E.tc tipo .i!' pcrsonas tan negativas son evitadas "Nunca me has darLr ni un cab¡ito". Bien, ¡tenía las dos terceras partes de toda la pr.rpredad de su paclre Recordemos que cuanclo ci herm.ri.ro mcn¡r :.irliii su porción de los bienes, leemos que ,,les re¡r¿¡¡i¡1 Lts bie;-.r':., lo cual significa que mien-
trai que el
hernrano nler¡rrr rec:LriL) una tercera parte de las
posesione. de su paclre el m¿r ..r r-.r.il¡ió dos terceras partes ¡Con .¡ué faciJidad 1o. c¡er e;Lte. c¿r¡ale. .,h idan los recursos infinitos .1e la qracla .ie Drr..,,. ir, ¡¡1 ¡¡r¡ erIo r i.las sumidas en la pobreza esprritua
1l
I
La PERDID \ DE Ct)\fP\SIO\ Pa)R LOS CAIDOS Perdiendo el sentido del per.1.ín re¡i':r.1.¡, no t. nía paciencia con los caídos,
r por ello no tení¡
can'.Fasrlin OL.¡..rtcmos cuán insensible se había vuelto En el :¿c::trr. dir rno del ertrar,ío del 1-rermano menor leemos: ,,Ca:itri :orias ¡us L.ier¡es r ir ienclo perdidamente"; pero e1 hermano mai or hal.ia de hablar con drtreza e insensibiiiaaa, y declaró a su patlrv. Estc tu hijo, Lluc lla consllmido tus
bienes con rarrreras , \h qué rtdeza c ir-rsensibilidad! ¿Por qué hay tantos cre\-entes .arentes de sirnpatía hacia las misiones evangelísticas especiaie. \' .llle se encuentran fue¡a de lugar en la cálida atmósiera de un arir-amiento? Son cantales
5 LA CARENCI-\ \ PERDID-\ DEL ,{\{OR FILIAL En este hermano mavor de 1a pa¡il.¡rl¿, el ra-sSo terrible c'le su carácter es la er.ldente carencii .1. .:iecto de su parte hacia su anciano padre. Por el1o no llega a culnprer-rrler a sn padre Era una criatura sin amor Auto-ercomuJgaclo; auto castigado 6. EXTRAÑO AL GOZO DE L'\ SER\ rCrO .{MANTE. ¿Te has fijado alguna vez en la paJabra quc utiliza para e1 servicio? Le dijo a su padre: "He aquí que por tantos años fe /rago de escLaror', como podrÍa bien traducirse. Había sen,ido con toda diligencia, pero con el espíritu de ur esclalo, Su obediencia y servicio todo este tiempo habían sido ser.r-ile>, mor.ido por temor y temblor. No se trataba ni de ar-¡or filiaL ni de servicio filial; era todo un deber fatigoso, afanoso ¡Qué imagen de n¡asas de crel.entes carnales!
II. ¿Cuál
es Ia cura? ¿Cómo
trató
e1
padre de la parábola de abrumar
y recuperar a su dtrro, rígido hijo nrayor? 1 LE RECUERDA SU AFILIACIÓN. uHijo." ¡Ah, qné mundo de significado puso el padre en esta palabra! N4uchos creyentes nunca pierden e1 sentido de maravilla por su filiación en Cristo, y nunca se olvidan que son miembros de la fanilia de la fe. No te olvides del muy alto honor que É1 te ha conferido. ¡Oh, creyentes carnales, llenos de la suciedad del po1r,o cle este mundo, oíd e1 recordatorio de parte de1 Paclre Cclestial: ,,Hijo»! 2. LE RECUERDA SU AMOIT PERSONAL HACIA EL "Hijo, tú " Él ama a todos; Él ama al mundo; pero clc manera particular te ama a /i Su amor es de carácte¡ individual 3. LE RECUERDA SU PRESENCIA PERMANENTE. «Hí1o, tú siempre estds cotm igo.r'
LUCAS
15:l-1
477
4.LE RECUERDA EL BENDITO ENRIQUECIMIENTO. «Y todas
mis ct¡sas 5on tuya\. 5. LE RECUERDA LA RELACION EXISTENTE, porque en respue5ta a las palabra* del hernrano mayor, Este tu hiio.. le con-
terta, .Ecte tu hermano
,.
III.
¿Y cuál será mi respuesta? ¿No debería se¡, «Padre, Tú estás siempre conmigo y todo io que tengo es tuyo, para siempre jamás"?
1.071. TRES ASPECTOS DE
LA SALVACIÓN
Lucas 15 En este capítulo tenerros tres parábolas, representando tres condiciones de los perdrdos, v mostrando a tres personas buscando a los perdidos. Estas parábolas fueron dichas a los fariseos )/ escribas, que murmuraban, diciendo: .Este hombre a 1os pecadores reciú¿" Muestran Ia clase de pecadores que él recibe, ), cómo los recibe Obse¡vamosi
I. Un triple aspecto de los perdidos. LA OVEJA PERDIDA -que representa a 1os que están perdidos ala seguridad Fuera de1 redil significa fuera de 1a cuenta Había noventa y nue\¡e; 1a perdida no fue contada. La or.eja perdida estaba en peligro, expuesta e inerme, tipificando a aquellos que eslán irrcflexiztnrrerzte perdidos, inconscientes de su condición 2. LA MONEDA PERDIDA -representando a los perdidos a 1a tutilidad. En tanto que esta moneda de plata estuvie¡a perdida, no podía ser usada; para nada era buena. No se había perdido en e1 desierto, sino en la casa Es posible estar en 1a casa de Dros, y sin embargo estar perdido a toda utilidad, como los Escribas v 1os Faliseos, a los que se dirigían estas palabras Es posible tener el alma salvada y perder 1a vida. Estar fue¡a .-le Ia mano de Ac1uel a quien pertenecemos como redimidos es estar en una condición de inutilidad Cuando se pierde urLa moneda no es sólo e1 vil metal 1o que se pierde, sino todo e1 bien que pudiera hacerse con aquel dir-rero 3 EL HIJO PERDIDO -representando 1a .c.:r¡r¿trirjr¡ perdida Ftera de comunión con e1 Padre: una condición cle degradación v de deshonra provocada por una elecciór-r delibe¡ada v una voluntariosa sefaración de su presencia Así se pierde sl ¡s6¿1fl¡r a Ia comunión con Dios por su amor al mundo 1.
En estas tres paráb.rla. prrCemos \cr lLrs deseos y anhelos del Pad¡e, Hijo v EspÍritu SartLr pa:a ¡..¡ l.r> per-
IL Una triple salvación. didos.
EL PASTOR BUSCA LA OYET-\ PERDID-{ P-\i:-\ S.{L\.{RL-\ Aquí tenemos ¡evelada la obra del Hito El r-a en pos de los perdidos, dejando detrás de é1 totlo 1o sur o a iin de poder encontrarla Busca salr'ar a costa dc'un gran s¡¡rifi'cro 2. LA MUIER BUSCA LA },{O\EDA PERDIDA PARA, USARLA. Esto sugiere la misión dei Espíritu Santo El dinero se pierde en la casa. Ella enciende una Iámpara v barre la casa El polvo v las tinieblas son generalmente 1a causa de que e1 Espíritu Santo no pueda tomar nuestras vidas para emplearlas La luz de 1a verdad tiene que ser traída descle tuera, r el po1r,o de la corrupción interior barrido desde dentro, para llegar a la confesrón y a la rendición El inconverso tiene que estar solamente luera del redil para ser un alma perdida; el salvo úllicamente tiene que estar fuera del control 1, toque del Espíritu Santo para se¡ una vida perdida. É1, como esta mujet trata de salvar a estos perdidos para una vida de servicio para Dios 3. EL PADRE BUSCA QUE SU HIJO PERDIDO TENCA COMUNIÓN CON ÉL El Padre no sale a buscar; L.pe10 ,\, anheia el 1.
r.egreso del pródigo. La pérdida de amor es una gran pérdida. E1 llama a los recaídos a qre otLeban, v a 1os tales les promete curación. Es triste encontrar a cristianos en este terrible estado: fuera de comunión con Dios. Los tales necesitan dos cosas: (1) Volver en sí (2) Volver a su Padre,
III. Un regocijo triple. Hay
gozo en el cielo por la sah,ación de:
1. UN ALMA PERDIDA El valor es incalculable,
e1
gozo es sin
fin.
UN SIERVO PERDIDO. No contristéis al Espíritu Santo. Presentaos a Dios. Por precro habéis sido comprados. 3. UN HIIO PERDIDO. El amor restaurado, y goce de la paz y de la comunión. En esta triple salvación --e1 corazón de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios e1 Espíritu Santo- un corazón es hecho dichoso. 2.
1.072.
LA OVEJA PERDIDA Lucas 1,5:1-7
"No reproches a tu pensnmiento, quc nlconzar rto puede, Aquello que el lnfinito ensetlar del:e; A ttL Dios bendicc, que la Pnlnbrn cercn tino, Para conducirte al. ltogar de tu pntrin .",.rrrnr,,roaro^oa, La murmuración de los pretenciosos escribas v fariseos, con sus aires de justicia propia, lievaron a1 Señor a relatar tres paráboIas favoritas
que han dado sanidad bajo sus alas a muchas almas cargadas por e1 pecado. Decían ellos, escarnecedoramente: «Este a los pecndores recibe", y con pies inmisericordes trataban cle pisotear la gracía de C¡isto. Pero tanto más emitió esta «planta de renombre" su fragancia celestial E1 sentido evidente de este parábo1a es revelar el interés personal de Cristo en la snlttación de los pecLtLlores Pone delante de nosotros: L Un penoso descubrimiento. pierde una de e1las" (','. 4) Sea que "Se esto represente un mur-rdo, una nación o un indir.iduo, el pensamiento subyacente es que ha quedado perturbado el reposo del corazón del Pastor por el descubrimiento de que ha perdido uno La ¡terdido suscita de inmediato 1as simpatías v anhelos de su alma Es difícil decir cuándo fue hecho este descubrimiento por parte de Cristo (Ef. 1:-1), pero así sucedió.
II. Un propósito alterado. "Deja las noventa y nueve en el desierto, \.\,a tras la que se perdió" (v. 4). Contó noventa y nueve, pero no contó la perdida. No estar dentro de su cuenta es estar perdido. Los noventa y nueve dejndos en el desierto pueden representar la nación judía, que sigue estando en el desierto, sin Pastor y sin hogar, un pueblo separado, sin rey ni país, y orgullosos de su justicia. Pero e1 Pastor de Israel va en humillación, agonía y muerte para buscar y salvar lo que se había perdido No busca a 1os perdidos simplemente por su ralor, sino por sLt ntnor. Los ángeles caídos puede que hayan sido de más ¿,nlo¡ que el hombre caído, pero de tal manera tmó Dios
al mundo
III. Una paciente búsqueda. trarla"
(r-. 4).
,rVa tras la clue se perdió /rasfa encon-
No hav reEireso para El hasta lograr plenamente su
propósito ,,\'erá el frr-to de 1a aflicción clc su alma, r,quedará satisfecho. La determinación de Cri-cto es ellcontrar a 1os perdidos, y a si sov Jr¡rlrlnr?¡ de Ia tierra, a todos atraeré a ivf-mismo"? (Jn.72:32). Sr los pecadores no son atraidc. a É1 por la gracia de su Cruz, serán atraídos por el poder c1e su trono Cada alma humana será encontrada por el propiciador Hijo de Dios, bien como Sah.ado! bien como Juez. ¿No o1,es los gentiles pasos de su bendita presencia en su Palabra incluso ahora?
IV. Un gozoso hallazgo. «Y cuando 1a encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso» (v.5) Hallnr a los perdidos mientras que es todavÍa un Salvador buscando, da alegría a su corazón lleno de gracia ¡Oh, la infinita ternura de este abnegado Pastor! No hay palabra de reproche ni de reprensión. ¡Qué maravilloso momento es cuando el pecador cansado y molido por su pecado se encuentra solo con el gentil Pastor, y siente sus gentiles aunque poderosas manos levantándole al gran regazo de su amor! En esta bendita crisis 1a oveja es
todo para el Pastor, y el Pastor todo para la oveja. Cada uno gozándose en el otro, v nada más importando ¡Qué imagen de la gran salvaciónl Hasta que 1os perdidos se encuentran con e1 Salvador, están viviendo vidas solitarias, egoístas v carentes de esperanza.
(v 5) La oveja errante y perdida ha encontrado ahora un lugar de reposo en los hombros de Aquel que vino para buscar y salvar. EI Señor ni empuja ni a¡rastra a aquellos a los que salva, sino que emprende llevarlos todo el camino hasta el hogar más allá E1 camino de salvación para esta oveja perdida era bien sencillo: .Permanecer, La oveja no tenía que hacer absolutamente nada más que reposar en Aquel que es capaz y con voluntad de salvar Sus hombros son e1 lugar de fortaleza y seguridad; el gobierno de1 universo reposa sobre e11os, y desde luego son suficientemente fuertes y anchos para el alma cansada V. Un viaje reposado. «La pone sobre sus hombros"
VI. Un hogar feliz. .Al llegar a casa. reune ¿ \us amigos y vecinos,
diciéndoies: Gozaos conmigo" (v 6) Tan cierto como que e1 Pastor Ilega a1 hogar, igualmente llevará consigo a su confiada oveja consigo. "Para que donde Yo estoy, vosotros también estéis" (v. 14:3).
l5:2. l5:1\-24
LUCAS
478
Mientras en el desierto, tratando de salvar a 1os perdidos, el Hijo del Hombre estaba Iejos del hogar. Pero vuelve con regocijo, trayendo consigo sus gavillas. Los "amigos y vecinos" pueden representar a los redimidos, y a los ángeles en gloria, que deben estar eternamente interesados en todo Io que glorifica a1 Señor Jesucristo como ei Salvado¡ de los hombres. ¿Compartimos en el gozo de1 cielo ahora regocijínclonos con El por pecadores que se arrepienten?
nos emplee usándonos para la gloria de Dios, entonces nuestras vidas están perdidns. Cristo busca salvar, pero el EspÍritu Santo trata de halla¡ para poder r¿sar. Nadie puede conseguir tanto de nuestras vidas como El. Ten la seguridad de que El te empleará con el mayor provecho, tanto en ei hogar como fuera de él
polvo y de la oscuridad. En su búsqueda, mujer tuvo que erLcender una lrintporo y barrer lc casa Son precisos 1a lámpara dela Palabra cle Dios y la escoba de 1a providencia antes de poder recuperar su tesoro perdido E1 polvo del pecado y la oscuridad de la ir-rcredullclacl siempre estorban al Espíritu de Dios de gozarse sobre nost¡tros como medios en sus manos para dar gloria al Señor Jesucristo ,A.unqne el proceso de burido pueda ir acompañado de mucho que es penoso ). desagradable, a1 ser agitado e1 polvo de nuestro pecado inconfesado v desaparece la cubierta de nuestra culpable oscuridac-l, tiene que haber una perturbación en la casa si e1 Señor el Espíritu debe recob¡ar la posesión de su tesoro perdido. V. Perdida en medio del 1a
1.073. ESTE HOMBRE RECIBE A LOS PECADORES Lucas 15:2
I.
¿Quién? El Hombre Cristo Jesírs.
II. ¿A quiénes? «A1os pecadores." A los culpables,
III.
¿Cuándo? "Ahora
" "He
a los impotentes.
aquí ahora el tiempo favorable."
IV. ¿Por qué? Porque \os atna y por ellos murió 1,.074.
LA DRACMA PERDIDA Lucas 1,5:8-10
«Quisiero cn fnlfa set ecltado cttnndo hayo partido;
No quisiera -mi ,tida acnbadaQue no httbiert ojos por nti llorosos,
Ni Ni
corazones tierttantettte conntot,idos, bien de tni cottfesndo; Muerto, y sitt enrbnrgo en .fnltn tto acltatlo
VI. La causa de gran gozo al ser hallada. «Cozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que l'Labía perdido" (v 9). Como Jesús, el Pastor, se goza de 1a sah'ación clel pecador, lgualmente e1 Espíritu Santo, como esta mujer, se goza por la recuperación de una preciosa alma que se l-rabía perc'lido a la comunión y a1 servicio. Vale la pena observar que 1a mujer no dLce: .,\.{l dracma gue había perdido". La misma omisrón de mi ir'éase vr'. 6, 24) es una poderosa evidencia de que se indica aqr-rí 1a obra de1 Espíritu Santo. Los creyentes son pro¡tredñ de Cristo, pero deben ser empleados por el Espíritu Santo
(Hch
1:E)
1.075. EL HIJO PERDIDO
,
Lucds
No hay exageración ni falsos colores en Ia ir-nagen r erbal de este artista celestial Cada pincelada da 1a rmagen de lo clue e¡ absolutamente verdadero. Las pinturas hechas por los mo¡tales c¡rdirLario¡ mejoran en la sombra, pero las de Crrsto siempre aurrrenian en en-
canto cuanta más luz se Ies arroja Esta pequeña Lierla entre la: parábolas ha sido poco estimada, por.lue su sentrdo r' .,'alo¡ no ha sido generalmente comprendido Er-r Ia ¡rri rirr'rn parábola tenemos el amor del Hqo al buscar a1 perdido; enla terc¿rn el amo¡ del P¿drc al buscar a1 perdido; en esta segunda parábola tenemos ciertamente el amor del Espíritu al buscar al perdido. La mujer es un idóneo emblema del Espíritu Santo en busca de una cosa perdida pero preciosa que pueda ser puesta a un uso honroso. La dracma a que se hace referencia aquí era una moneda de plata que equivalía aproximadamente al salario de un dÍa. Como representativa de un alma humana, querríamos observar que: I. Era preciosa, Para una mujer pobre, cuya fortuna entera consistía de diez dracmas, era una gran pérdida privarse de una. Era una pérdida que sintió agudamente Además, llevaba 1a únagert del rcy, y por ello era una buena moneda dc curso legal. Así son para el Espíritu Santo 1as almas redimidas por Cristo. Le son de gran precio, e idóneas para su circulación en los intereses de1 Reino de Dios.
II. Estaba perdida. Se había perdido de su matto, por lo que ahora no tenía el control sobre e1la. Es algo triste, tristísimo, que aiguien que había estado en Ia mano del Espíritu pierda e1 contacto con Él por soberbia o incredulidad. Estar fuera de su mano es eslar perdido para El. La cnída puede haber tomado un instante, pero el dolor ocasionado fue intenso. «No contristéis a1 Espíritu Santo de Dios, con e1 cual fuisteis sellados para el día de la redención" (Ef 4:30) III. Perdida en la casa. No es un caso como el de la oveja, perdida Iejos del hogar. Era en 1a casa, pero tan inserr.ible como si hubiera estado en 1o más profundo de la mar. Es posible encontrarse en la casa de la salvación de Dros, en el lugar de seguridad y privilegio, y estar sin embargo perdido parala dirccción del Espíritu Santo Una cosa es estar justificado por 1a fe delante de Dios; otra muy distinta es estar listo para el servicio en manos de Dios. Puede que estemos en el hogar del EspÍritu para salvaciór¡ y no estar en manos del EspÍritu para servir. IV. Perdido para la utilidad. En tanto que esta moneda de plata no estuviera en manos de la mujer y a su disposición, estaba perdida con respecto a todo el bien para que pudiera ser empleada. Si se arroja una moneda de oro a1mar, no sería tanto el oro
habría perdido como todo el bien que el oro hubiera podido obtener, Así es con nuestras z¡idas cuando hemos sido introducidos en la familia de Dios. Si no estamos en las manos de1 Espíritu Santo, para que É1 1o que se
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15:71 -24
¡'r¡j.. i/a ,ri Dr,7i'/.1
r./ ,,..;. .. ,. .: '.. ,nJ.' P¡r1,1¡¡ ¡l: Dio. f ¡¡¡ J,, ,:,: - i . -.,f lj ..,; j; ,r¡ í: ,;¿i-¡,t ;,.r¡);¡ ,,¡ ,,.;¡t1¡-1i.. {i e.tudiar ias lre¡ :arát,.¡i.l: ::i [ieiLoürnadas) en este capítulo, no deberíamos pa-iar por a.t.¡ el he¡h.. ele tr-le luero¡ pronunciadas por nrlestro Señor comc¡:,,;.; pa:á¡ole L\ -)p.ra mostrar cómo Dios, '1.,
como Padre, Hilo \' Espíritu San[o re¡.':e pecadores" y Se goza en compañía cle ellos El Hi;o, como c1 i-a:iLrr, L¡Lrsca a los perdidos para salxarlos; el Espíritu, como la mujer, busca a los perdidos para poder usnrlos; Dios, como e-1 padre, br-rsca a lo: percliclos para poder tener comunión con ellos Este es el trrple aspectLr cle esta gran y perfecta salvación. Esta parábo1a de1 pródigo ha sido 1lar.nada "la paráboia reina". Ha sido 1a puerta de esperanza para muchos fatigados vagabundos espirituales. Consideremos:
I. Su egoísta petición. "Dame la parte de los bie¡es" (r.,. 12). Como muchos en nuestros propios tiempos, querÍa tener todos los bienes y bendiciones que e1 padre pudiera dar1e, para gastarlos en sus propios placeres, totalmente indiferente a la sabiduría o a los sentimientos del padre. Es deshonroso para Dios gue intentemos gobernar nuestras propias rridas con sus dones.
II. Su descarriamiento. "Auna provincia apartada" (v
13). La
"pro-
vincia apartada» representa aquella condición o esfera de vida en la que Dios el Padre no es conocido. Un hijo tiene que haber caído en un estado terriblemente triste y pecaminoso de alma cuando piensa que debe delar a unpadre rico y 11eno de bondad en busca de placeres. E1 volunta¡ioso es un rebelde contra Dios.
III.
Su vida perdida. «Y allí malgastó sus bienes" (r,,. 13). La dulce comunión del padre fue cambiada por una vida perdida con los impíos, y el resultado fue, como siempre ha sido con 1os que se han apartado de Dios, trn malgasto de sus preciosos dones. No podemos retener 1a sustancia del perdón de Dios: la paz y el gozo: cuando 1e dejamos voluntariosamente por los placeres de1 pecado. Todo será malgastado: e1 goce de todo ello se desvanecerá
IV. Su mísero apuro. "Cuando todo 1o había gastado, vino una gran hambre, (v. 14). Una "gran hambre. alcanzará de crerto a todoi los que se habían apartado de Dios. El hambre del alma alcanzará de cierto a 1os que gastan sus dones en 1o que no es pan. Encontró por amarga experiencia que "los r¿b¿ld¿s habitan en tierra calcinada" V. Su esfuerzo desalentador. "Y fue y se allegó a uno de los ciudadanos de aquella tierra" (r,. 15). Había malgastado voluntariosamente