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JAME,S SMITH
EDITORIAL CLIE Galvani, 113 08224 TERRASSA (Barcelona) España E-mail: libros@clie.es Web: http://www.clie.es
SERMONES Y BOSQUEJOS DE TODA
LA BIBLIA
James Smith y Robert Lee
O 2005, por Editorial Clie para esta edición en castellano Traducción: Daniel Somoza y Santiago Escuain Revisión y reestructuración de la obra: Ana Magdalena Troncoso y Alicia Fuertes
Todos los derechos reservados. Depósito Legal: 8-3397 9-2005 ISBN: 84-8267-490-0 Impreso en España/Printed in Spain Clasifíquese: 365 HOMILÉUC,q.: Auxiliares para la preparación de sermones
CTC: 0l-04-0323-09 Referencia: 22.45.96
CONTENIDO
Sermones y Bosquejos sobre el Antiguo
Testamento
Deuteronomio............
........96
Lamentaciones.............
Sermones y Bosquejos sobre el Nueao
Hechos de los
Apรณstoles
................ 9
...................... 337
Testsmento
................. 373
.................... 545
6
Tesalonicenses 2 Tesalonicenses 1
Bosquejos temáticos en orden
Anécdotas e Ilustraciones
alfabético
............
Índice de palabras clave Índice de irersículos clave Índice de títulos de los bosquejos
"""""' """""'
624 626
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693
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753
"""""""""' 775 """""""' 841 "'
857
PRÓLOGO lames Smith nació en el primer tercio del siglo XIX, por los alrededores del arlo 1835. Desarrolló gran parte de su ministerio en Escocia como pastor bautista, tarea que compartió extensamente con su vocación de escrito4 publicando diversos libros de carácter evangelÍstico, doctrinal y apologético. Su obra cumbre fue, sin embargo, un extenso COMENTARIO HOMILÉTICO DE LA BIBLIA publicado originalmente en doce tomos bajo el título de Hnndt'uls on Pr.Lrpose, y cuya redacción comenzó a la edad de cincuenta y cinco años, cuando ya había adquirido una notable experiencia en la predicación. A los sesenta y cinco años de edad, se trasladó a Australia, donde prosiguió su tarea como predicador, evangelista y escritor. dejando al morir, a la edad de ochenta años, el comentario inconcluso hasta el tomo diez, siendo acabada la obra por el pastor de Manchester Robert Lee, quien la revisó y completó hasta el Apocalipsis.
El comentario de James Smith es valorado y apreciado como una herramienta indispensable para el ministerio por todos los pastores de habla inglesa, por 1o cual sigue siendo publicado y distribuido hasta el día de hoy por varias editoriales de prestigio en esa lengua, está presente en todas las bibliotecas y figura en todas 1as bibliograf(as y catálogos de obras de referencia y consulta en el apartado de comentarios. se trata, sin embargo, de un comentario en el sentido tradicional. Su enfoque es estrictamente homilético. Es decir, no comenta el texto de la Sagrada Escritura desde un perspectiva exegética o expositiva, lo que hace es proporcionar al predicador bosquejos homiléticos sobre Ia práctica totalidad de textos de la Biblia.
No
A tal fin, estructura homiléticamente 1a práctica totalidad de pasajes y versículos importantes de Ia Biblia, del primero al último, desde Génesis 1:1 hasta Apocalipsis 22:21. iUn tesoro de más de DOS MIL bosquejos originales y cuidadosamente elaborados partiendo de cualquier texto bíblico que podamos imaginar o sobre el que un pastor tenga la intención de predicar. Y para muchos' textos presenta bosquejos Dertocionnlcs, Temdticos, Expositirtos, Eaangelísticos, etc. Pero no se limita a facilitar el "esqueleto', del bosquejo; como corresponde a un «comentario» aporta también «carne)>, pensamientos e ideas fundamentales sobre cada uno de los puntos del bosquejo. Incluidas las ilustraciones y anécdotas.
En su presentación actual en un solo tomo, dentro presenta estructurado en cuatro partes:
1a
colección de GRANDES OBRAS, esta obra monumental de James Smith se
l" sermones y bosquejos
sobre el Antiguo Testamento, colocados en orden de los pasajes y textos bíblicos en los que se de a Malaquías. basan, Génesis 2" Sermones y bosqr-rejos sobre el Nuevo Testamento, colocados en orden de los pasajes y textos bíblicos en los que se basan, de Mateo al Apocalipsis. 3' Bosquejos temáticos clasificados alfabéticamente. 4" Anécdotas e ilustraciones.
A continuación si sitúan los lndices: 1"
Índice de palabras clave.
2'Índice de versÍculos clave. 3'Índice de títulos de los bosquejos. Estos tres índices han sido pensados y diseñados especialmente para facilitar al predicador la tarea de buscar de un bosquejo hasta ravar 1os límites de 1o insólito Puede buscar partiendo de un texto bíblico; partiendo de un tema o incluso partiendo simplemente de una sola palabra... 1as posibilidades son infinitas. ¿Queremos ur-r bosquejo, por ejemplo, sobre el texto más corto de la Biblia, ]uan 11:35 "Lloró Jesús"? Ningún problema, basta con Lruscar en eI índice de versículos clave Tuan 11:35 v ahí 1o tenemos. ¿Nos interesa predicar sobre la.ansiedad"? Es fácil. Buscamos en el índice de palabras clave Ia palabra seis bosquejos en 30 segundos!
"ansiedad"
y ¡encontramos
8
en el estudios bíbricos sobre el uTabernáculo» o «La Armadura del Cristiano"? Disponibles ¿Necesitamos preparar una sede de están' y ahí acto! Buscamos .Tabernáculo, o .armadura cristiana>'
pero... éstos son temas conocidos. Algo más difícil. ¿eué pod.ríamos buscar verdaderamente "difícil" para demostrar 1as posibiliimán que sirve para colocar los "cliPs" sujetapapeles dades ilimitadas de esta obra? Al mirar sobre mi despacho, veo un pequeño algún bosqueio sobre los imanes? ¡Pues sí señor! habrá pregunto... ¿acaso evitando así que se desparramen por la mesa. Y me increíble! ¡Nada menos que cuatro bosquejos! ¡Verdaderamente
mismo sus propios sermones y bosquejos' Para esto Todos sabemos que el ideal está en que cada predicador prepare y elabore él de exégesis bíblica. Pefo ' ¡hemos de ser herramientas y otras están las demás obras de referencia y consulta, Ios comentarios un auxiliar casi inagotable de ideas y Y que tiempo. de cortos siempre van la mayoría de pastores realistas! ... y reconocer que sugerencias para sermones como el que aporta esta lib¡o es ttna ayuda inmensa.
partiendo de la estructura y las ideas que proporciona la obra de James Smith para la mayor parte de pasaies y textos de ia Biblia' .personalizado» a nuestro estilo con una mínima retocándolas y ampliándoiu, .o., ideas propias, es fácil conseguir un sermón parte del tiempo y esfuerzo que requiere prepararlo aprende a utilizarla adecuadamente y consigue sacar como un verdadero un tesoro. Hasta el punto que un c renunciar, si fuera necesario, a la mitad de su biblioteca que Pre únicamente los sermones y bosquejos que podría estar predicando cada domingo, durante toda su vida, utilizando y combinando contiene este
libro'
E¡-sro Vtle Presidente de la
]unio,2005
vtr¡
Editorial CLIE
SERMONES Y BOSQUEIOS SOBRE EL
ANTIGUO TESTAMENTO
I . 2:8-19
GÉNESIS 1.
11
LA CREACIÓN Génesis
1
DIOS". La regeneración, como la obra de la crea"En el principio... ción, tiene su principio en Dios (Jn. 3:5). La nueva creacióry como Ia vieja, empieza conla "Palobrn de Dios" y el mortimiento del Espíritu. Compárese e1 orden aquí con la experiencia de un aima que pasa de muefte a vida Obsérvese:
UN DÍA DE DESCANSO. No hay más obra que hacer. Éi reposó, no porque estaba fatigado, sino porque toda cosa buena 1. ES
taba hecha.
NDICIÓN. "Lo bendiio Dios,. La especial de Dios estaban en El: veracidad v satisfacción
I. El estado de desorden (Cn 1:2). La triple condición del estado de1 homb¡e por naturaleza se ha1la aquí lúcidamente sugerida: 1. CONFUSIÓN. «La tielra estaba desordenada. Ninguua forma; nada en armonía con e1 propósito final de Dios. Ninguna cosa perfecta. La mente car11a1 es enemistad contra Dios. Cosas espirituales simples
2 VACIEDAD uVacÍa,. Por sí misma completamente incapaz de producir algo bueno. La ida y la fructificación son dones de Dios. Mí esto es, en mi c ne, no mora el bien" (Ro. 7:18). E] hom"En bre es absolutamente vacío aparte dc ese Espírltn que se mueve. hará limpio a 1o inmundo?,, [ob. 14:4) "¿Quién 3 OSCURIDAD. ul-as tinieblas estaban sobre Ia faz de1 abismo" No puede haber otra cosa que tinieblas hasta clue sea enviada 1a
ERAUN DÍAAPARTADO "Lo santificó Dios,. Lo separó como su propia posesión y herencra porque manifestaba los resultados de su propia sabiduría, poder y bondad. Pero nótese más particularmente que: 4. ERA EL DiA DE GRACIA PARA EL HOMBRE. DiOS hiZO Ai hombre en e1 sexto día, de modo que el primer día que amaneció sobre Adán fue el sábado de Dios, es deci! el hombre entró inmediatamente en el disfrute del reposo de su Creador. Dios acabó la obra; el hombre entra con El en el descanso y disfrute de todo io que Dios había hecho ¡Oh, 1a gracia de Dlos, al gozarse en introducir a1 hombre en una tal posesión!
3.
II. El sábado destruido. Parece que cl hombre no disfrutó por mucho
luz. Nosotros hubiéramos estaclo en tinieblas hasta ahora si Dios
nohubiese nandadoque resplandezcalaluz (2 Co 4:6). Estarbaio el pecado es estarbajo el poder de las tinieblas Satanás es el Príncipe de
1as
Tinieblas.
II. La obra del Espíritu. "El Espíritu se movía», La tierra podrá haberse movido, pero su propio movimiento no podía repararla. Era menester un mor.imiento soLre elia. La regeneración no es resultado de una operación del corazón natural. No es evolucióry sino creación (2 Co. 5:1, 7). Nacidos, no de tohmtad de hombre, sino de Dios; nacidos de arriba (Jn. 6:63). de Ia palabra de Dios. .Dijo Dios.., y fue" É1 habló, y quedó hecho. La palabra de Dios es viva y eficaz. Esta palabra, esta energía poderosa, moviente y recreadora, está en el evangelio de Cristo. Es póteñcia de Dios para salud. ¡Lázaro, ven fuera! (Jn. 11:43). Su Palabra era con autoridad
III. El poder
IV. La separación divina. «Separó Dios 1a luz de 1as tinieblas" (Cn. 1 :4, 5) La palabra de Dios, pot e1 poder del Espíritu Santo obrando en el «nuevo hombre", divide entre alma v espíritu, y aParta 1o espiritual de lo carnai. "¿Qué comunión tiene la 1uz ct¡n Ias tiniebJas?,' (2 Co.6:14-18).
V. La manera de fructificar. "Que dé fruto segrirr st gánero, que su semilla esté en É1" (Cn. 1:11), La fructificación es resultado de la luz y el moviente Espíritu. E1 efecto de una condicióry no un esfuerzo; de io que so,ros, no de 1o que hacemos. El fruto de Cristo en nosotros será semejanza a É1: frúto según su género, v con la semilla en É1. Reproductivo
VI. La posición de las lumbrer¡5. "En la expansión de 1os cielos para alumbrar sobre 1a tierra» (Gn. 1:15). La 1uz tiene que estar
soÚr¿ la tierra para que pueda brillar sobre ella. "Vosotros sois 1a 1Llz del mundo-. Ño de É1, lévantados encima de É1. Sentados en los lugares celestiales p ala respiandecer s ob r e ÉI (Jn. 77 :7 -26).
Dios al hombre a su imagen". La culde Dios. "Creó minación de su poder creati'n o resulta en su propia semejanza. Es así en la nueva creación. "Conforme a la imagen de1 que 1o creó" (CoI. 3:10). La gran obra del Espíritu Santo es renovar eI alma según la imagen de Dios. Dios y el hombre estarán satisfechos cuando seamos
VII. La imagen
perfeccionados a su semejanza.
VIII. La corona
de honor. ,,Señoree .. El poder y 1a autoridad vienen E1 es. En el reino reinaremos con El
cuando hemos sido hechos como
(Ap.20:6).
2. EL
SÁBADO DEL CREADOR Gétesis
2
Dios reposó recién cuando hub o ncabado los cielos y la tierra. No halló descanso hasta haber puesto fin a todo su trabal'o. El sábado, o repos,o de Dios, significa perfecta satisfacción en lo que ha sido realizado. El solo fue el obrador. Solo el suyo fue el descanso. Notemos:
I. El sábado ordenado. E1 día séptimo fue establecido por Dios como un tiempo de reposo y gozo para sí mismo y para toda 1a creación
segundo mandamiento. El sábado de1 reposo divino, que era un don a1-hombre, ahora vuelve a É1 en la forma de ley; perc todavía le recuerda el descanso de Dios El mar-rá no cayó en e1 sábado. P ara gozar del reposo ahora tienen que juntar el doble el sexto día: no por gracia ahora, sino por obras.
III. El sábado
restaurado. Por medio de Jesucristo el hombre puede ser vuelto al clisfrute de1 teposo de Dios. 1. POR ÉL OTRA OBRA HA SIDO ACABADA. UHC ACAbAdO 1A obra" (Jn 17:4). Quitó el pecado, la obra de 1a expiación está ter-. minada, v Dios lo ha declarado todo bueno 2. SE DISFRUTADE OTRO REPOSO. Como Dlos reposó sobre el propiciatorio en el lugar santísimo, así ahora Él descansa satisfecho en Ia obra de su amado Hijo. 3. OTRO DÍA DE GRACIA ES PROCLAMADO "Venid a Mí y
\b
os 1-ra¡é clescansar"
(\'It, 11:28) Como Aclán entró en
e1
reposo
de Dios, asi ahora podemos nosotros hacerlo por fe en Cristo. .Queda un reposo (sábado) para el pueblo de Dios" (He. 4:1-9); rePoso significa «procuremos,
1). Una cesación nosotros . Llevar su santa de 1as obras. 2 imagen. 4). Hallar nuestro todc¡ en su posesión. 5). Regocijarnos en Dios. .No pudieron entrar a causa de incredulidad" (He. 3:19).
para
3. EL HUERTO DEL EDÉN Génesis 2:8-'1,9 El huerto de Edén habla de gracia sobre gracia" El hombre hecho por Dios fue invitado a entrar en toda la plenitud de Dios y disfrutarla. EI huerto puede ser tomado como una figura de Ia provisión que Dios ha efectuado para e1 hombre en Cristo Jesús.
I. La graciosa provisión de Dios. Hay algo en el hecho de que:
1 ERA UN ]ARDÍN. Esto sugiere un interior especial, un lugar preparado para un hombre preparado. Se nos recuerda el pacto hecho con Cristo antes que el mundo fuese. El era e1 Cordero inmolado desde antes de la fundación del mundo (Ef 1:a) 2 FUE PLANTADO POR EL SEÑOR. El hombre no puso mano en 1a hechura de esta heredad. Esta, como el plan de la salvación, era obra de Dios: "La salvación es de Jehová" (Jon. 2:9) Tanto 1a .planta» como e1 trabajo de plantar le pertenecían a É1 solamente 0n.3:16). 3 FUE PLANTADO PARA EL HOMBRE. Dios tenía delante de Sí el bien del hombre en Ia plantación de cada árbo1. Consideró toda la necesidad del hombre, e hizo amplia pror.isión para su completa satisfacción. Toda 1a eterna providencia de Dios a nuestro favor se ve en ia plenitud que mora en Cristo. En Cristo está la provisión de Dios para el hombre necesitado. Veamos algunas de estas bendiciones arbóreas:
(7) El írbol de ln z,idt Éste se hallaba en medio del huerto (Gn 2:9) LA VIDA es Ja primera necesidad del hombre: «Yo he ve-
I . 2:8-19
cÉr,tnsts ida de
para par vida pára nía que se nido
etema
Cristo, para que recibamos de 1o suyo y seamos trabajadores juntamente ón É1.'Todo cristiano debe ser una ayuda para Cristo'
te-
es aho¡a hueso de mis Dios, como Parte de sí en rechazarla. "Al que a strecha 1a unión! Somos httesos. Sí, "os tomará a
tar
Aquí también Adán encontró os Para nosotros en Cristo haY placer que valga Ia Pena tener:
mismo".
Sí
(Mt. 16:24).
Un río irrigaba el hue¡to. alegran la ciudad de Dios" (Sal. 2:10).
5.
sto ion todas hechas fructíferas por el poder del Espíritu Santo. En Cristo seguramente tene-
mos una hermosa herencia.
Génesis 3 El
II. El maravilloso privilegio del hombre. 1. FUE PUESTO ALLÍ PoR DIOS. «Dios 1o Puso en el huerto' (Gn. 2:15). Adán no fue hecho en eI huerto' El ser nosotros injertados en Cristo es un acto divino' La provisión es mucha, Pero eso no es suficiente. EI alma del hombre, por el Espíritu Santo, tiene que set Puesta en contacto con ella. zi. run iursro ALLÍ PARA DISFRUTAR LA oBRA DE DIos' toda bendición espiritual en ¡Qué gracia! Somos bendecidos con Cristo Jesús. 3. FUE PUESTO ALLÍ PARATRABAJAR Y VIGILAR: para labrar y guardar el huerto (Gn. 2:15). La vida cristiana, aunque una vida de fe, no es una de ocio. 4. FUE PUESTO ALLf CON UNADIVINA LIBERTAD Y AMONESTACIÓN (Gn.2:16, 17)' ¿Pecaremos para que la gracia abunde? En ninguna manera. El pecado no córta¡á la calidad de hijo, pero destruirá la comunión.
LA CAÍDA DEL HOMBRE
prim
Pero os
muerte SUTTECC
algunos principios radicales. Hav:
II. Razonamiento carnal (Gn. 3:6). Ella vio, porque mirci, y, juzgando por la apariencia, ¿?¿s¿ó, )' cuaudo el ¿?¿'s¿o va estaba alimentado' se ionvirtiá en un acto deliberado: lott:i1. Luego, no satisfecha con tocomo éste: as de
Dios.
la hubiese ra de Sata-
4. EL PRIMER
CASAMIENTO
nás 7) cedietrtlo al gusto.
Génesis 2:L8,21--25
IV. Ocultamiento culpable. .Se escondieron" (Gn. 3:8) Escondidos entre 1os árboles del liuerto, entre 1as mismas bendiciones que Dios 1es había dado. Muchos todavía sc escc¡nden ctetr¡ís de 1os dones de Dios mientras viven cn pecado. La «l'oz de Jehová Dios' es siempre un terror a los malhechoies. Es en vano que el hombre se oculte en un alejamiento deDios. «¡Contigo me escondol" El pecado siempre aparta de Dios
VI. Excusa vana. .La mr-rjer boca todavía nc¡ había sido te, no aljactancjoso. Si losh do a Dios, se acercantodo lo No hay excusa para dudar de Dios.
VII. Cubierta misericordiosa. "Dios hizo . túnicas de
2)' Su eYen-
P":u-
nclas'
pieles, y los
vistió» (Gn. 3:21). Lo mejor que pueda hacer el h IV. La presentación. "La imitado¡ de Dios Puede te !¡s». ¿Para qué? Para par ser participe de las bendic Él un gozo, un consuelo y
su desuudez a 1os ojos de Dios. Estas túrnicas de
ficio. Es muy importante recordar que la clpia La cubierta de Adán e¡a-1a de otrtl, sustitución' por Dios, la justicia cle Dios, qLre es para todos 1os que creen, y sobre ellos.
s.
¿oÓNor ESTÁS? Génesis 3:9
Así como los marineros, viajeros y comerciantes tienen a veces que examinar su posición, también los peregrinos hacia la eternidad debie¡an conocer su posición en relación con Dios. ira de Dios. ¿Estás huyendo de ella o Perrnaneciendo en ella? (Is. 3:36). ¿En la Sodoma de condenación o en la Zoar
II. Con respecto
a la
de seguridad? respecto al Hijo de Dios. ¿Le has recibido? (Is' 1; 12), o te encuentras entre acluellos que claman .¡Fuera!" (Jn. 19:15).
II. Con
III. Con respecto al Espíritu de Dios'
recibido desde que creÍste, o sigues resistiéndole o contristándole? (Hch. 19:2). ¿Le has
IV. Con respecto a la Palabra de Dios. ¿Es tu delicia diaria, como miel en tu boca (Ez 3:3), o es como el esc¡ito en la pared cont¡a ti? (Dn.5:s). V. Con respecto a los enemigos de Dios. ¿Tienes amistad con el mundo, estás encariñado con e1 pecado, y no estás resistiendo al diablo (Lc. 1.:74), o eres enemigo de sus enemigos?
VI. Con respecto al servicio de Dios. .on
É1 (2
Co. 6:1), o estás
ocr'oso en
a
7, ¿QUÉ ES LO QUE HAS HECHO? Génesis 3:73
VI. Maldad jtzgada. "Ahora maldito seas tú" (Gn. 4:11)' El consejo de Dios con iespecto a la ofrenda por el pecado fue rechazado; ahora -umplimiento de 3:18! Recha-
viene la maldición. ¡Qué notable Juan zar a Cristo como ei sacrificio por el pecado significa no poder escapar de la ira y maldición de Dios. ¿Qué pensáis del Cristo?
VII. fusticia vindicada. «Dijo
¿Cuál es su naturaleza? Desobediencia.
(v 7). 3) Lágri¿Cuál es el efecto de ello? 1) Culpa. 2) Desnudez mas (vv 8, 9). 4) Dolor (v 17). 5)Sacrificio (v. 21). 6) Cubierta.
III.
YABEL
Abel fariseo, y el otr de los mismos iguales. Los prl
De Caín y
Caín:
dad para ser perdonada" (Gn.4:13). nación, pero está tan endurecido qu
misericordia en la undécima ho¡a" corazón se vuelve tan duro que ni siquiera te sometes para buscar miserico¡dia? El corazón es más perverso que todas las cosas; no confíes en É1. Falsos adoradores, recordad el castigo de Caín.
9.
CAMTNANDO CON DIOS
«Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le lle-
vó Dios" (Gn. 5:24). Camina¡ con Dios significa simplemente vivi¡ en prebencia de Dios (Cn. 17:1) Una vida regulada por su voluntad, inspirada por su Espíritu y dedicada a sus propósitos. Implica: L Una total rendición. El nombre Enoc significa "dedicado", uno entregado a Dios, para quedar amoldado a su mente y voluntad.
causa de ello? (v. 6).
8. CAJN
lo mató» (Gn. 4:8). ¿Y por qué mató a su V. ]usticia aborrecida. "Caín he¡mano? (véase 1 Jn. 3:12). Aborrecía la justicia de Dios exhibida en su he¡mano. La mente carnal de1 hombre prefiere apagar la luz en el derramamiento de sangre antes que reconocer el pecado.
¿Eres colaborador juntamente
un burlado! o estás a la espera?
I. ¿Cuát es 1a
4:6, 7). Dios en misericordia señala a Caín que la única manera de obtener aceptación como pecador es mediante un sacrificio por el pecado. Cristo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero. Esta ofrenda por el pecado yace a la puerta de cada pecador. ¡Qué misericordia que el precio expiatorio esté tan cerca!
la viña?
la segunda venida de Cristo. ¿Eres indiferente a ella, o te hacé esta esperanza purificarte a ti mismo (1 Jn. 3:3)? ¿Eres
VII. Con respecto
II.
13
GÉNESIS
3:9.5:24
bres subieron a orar: uno era
Aunque ambos disfrutaban des, distaban mucho de ser den por sí mismos hacer un
cristiano Tenemos aquí: I. La propia voluntad rechazada. Dios .no miró con agrado a Caín y
II. Una comunión ininterrumpida. u¿Andarán dos iuntos, si antes no se han puesto de acuerdo?, (Am. 3:3). La buena compañía hace corto el viaje.
III. Un progreso continuado. Caminar con Dios significa un creciente conocimiento de É1, La luz en este camino resplandece más y más. No hay, detención con Él Las ruedas llenas de ojos no reposan. IV. Completa separación. No podrías imaginarte a Enoc tomando parte en los pecaminosos placeres del mundo. uSed santos" (Lv.207), porque Yo soy santo». Dios es luz, y los que aman la 1uz no caminan en tinieblas. V. Perseverancia inquebrantable. Caminó conDios durante 3ü) años. No una vez a la serrrana, ni tampoco unos minutos por la mañana o
ala
por la tarde, sino de continuo, y en medio de todos los cuidados y pruebas de una vida no¡ma1 de familia. No era un e¡emita ni era un
bie
recluso
por ció
propio camino del hombre es el de buscar aceptación con Dios sin ionÍesar la culpabilidad. No hay acceso Por este camino; ambos son rechazados: el ofrecedor y la ofrenda.
II.
a Abel y , 5u ef¡gnda" (Cn. "Miró Jehová con agrado la fe Abel ofreció a Dios más excelente sac¡ificio que Caín»
VI. Confianza sin temor (Sal. 23). Cuando podemos decir "Tú estás
conmigo,, ¿por qué hemos de temer? Mayor es el que está con nosotros que todo el que pueda estar en contra de nosotros. Gracias sean dadaó a Dios, que nos da la victoria sobre ei pecado, sobre el mundo, sobre la muerte, y sobre el diablo (1 Co. 15:57).
Fe aceptada.
4:4).
"Por
cosas La fe en Cristo es siempre fe aceptable.
III. Enemistad manifestada. "Se ensañó Caín" (Gn.4:5). Era feliSioso en enemistad cont¡a Dios. en apariencia, pe conocedor de su poder. En Tenía la forma de el camino de Caíry satisfeestos días hay m chos con una mera ceremonia, mientras que la sustancia viviente nunca ha sido tocada o gustada. IV. Misericordia revelada. «Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado?... el pecado (o la ofrenda por el pecado) está a la puerta" (Gn.
VII. Intensa satisfacción. "Tuvo testimonio dehaber
agradado a Dios,
(He. 11:5). ¡Qué consolación! A1 actuar así es indudable que desagradaría a muchos. Por cuarrto no sois de1 mundo, Por esto el mundo os abor¡ece (Jn. 15:18).
VIII. Futura bienaventuranza. .Le llevó Dios., crito acerca de rir. Prosiguió c Una figuia de del Señor (fud. 14:15).
Éste es el epitafio esCielo antes de mobl¿¡s¡5" (Ap. 3:40.
la Segunda Venida
IX. Una fe simple. .Por la fe, Enoc fue trasiadado, (He. 11:5). Él evidentemente cren qte Dios se lo llevaría sin gustar Ia muerte, y asf Io hlzo El. Por Ia fe en Cristo, Dios sigue tomando a Personas a su compañía, capacitándolas para qtre le agraden, y transformándolas a su andéis como es digno del Seño¡" (Col. 1:10). óemejanza.
"Que
cÉr,¡nsts 10. NOÉ,
UN TIPO DE CRISTO Génesis 6
Vino con bendición. Su nombre sigmfica uconsuelo,, o.,descanso, (Gn. 5:29). Dios envió a su Hijo para bendeciros (Hch. 3:26). I.
6
.1:l-1
III. Amonestación divina. «He aquí que Yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra" (Gn. 6:17). ¡Cuánta es 1a gracia de Dios a1 darnos un refugio en Cristo y al adve¡tirnos tan claramente de la ira venidera! (Lc. 3:7) No hay escapatoria para quienes tienen en poco su misericordiosa provisión (He. 2:3). "Acordaos de la mujer de Lot" (Lc. 77:32).
II. Él encontró gracia ..Este cs
a los.
ojos del Señor (v 8). Así fue con Cristo.
mi HijLr am¡do; a El oíd. (Lc. q:35).
III. Fue justo y perfecto (v
9). Cristo se deleitaba en hacer la
voluntad
de Dios. Era santo, inocente, separado de los pecadores.
IV. Caminaba con Dios (v. 9). Jesús podía decir: "Yo y el Padre uno somos» TúenMi yYo enTi (ln. 17:21) Uno conel Padreentodos sus deseos y propósitos V. La voluntad de Dios le fue revelada (vv. 13-15). EI arca, y su forma, fueron una revelación de Dios. Fue su camino de salvación dado a conocer por medio de Noé. ¿No_fue 1o mismo con Cristo? El vino a manifestar su Nombre (ln. 17:o). El no hablaba sus propias palabras, sino 1as de Dios Padre (v 8).
VI. Él preparó el camino de salvación (v. 14). É1 hizo el Arca. Cristo ha abierto para nosotros un camino nuevo y vivo (He. 10:20). «La dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Ro 6:23).
IV. Invitación divina. "Entra tú y toda tu casa en el arca" (Gn. 7:1 ). Ei que proveyó 1o necesario emite 1a invitación (Ml. 22:2,3). Aquel que entregó a su Hijo a la muerte por nosotros nos invita a "oírle». El ruego de Jesús es el de Dios en El (Mt. 9:28). El propósito de Dios en su gracia es el de salvarte a ti y a tu casa (Hch. 16:31). V. Seguridad
divina. "Jehová le cerró Ia puerta" (Gr.7:76). Aquellos
Cuando EI cierra, ninguno puede abrir. Si alguno entra, será salvo (Jn. 10:9), preservado (1 P 1:5) y confortado (Jn. 14:16). Estar puesto adentro por Dios es estar puesto fuera de1 mundo: de sus placeres, sus pecados y su condenación. Si tu vida está escorulitla conCristo en Dios, busca 1as a quienes encierra están guardados con completa seguridad.
cosas de arriba.
VI. Cuidado divino. "Se acordó Dios de Noé" (Gn. 8:1). Quienes
VII. Él acabó la obra que le había sido encomendada. «Así lo hizo
Noé; hizo conforme a todo 1o que Dios le mandó" (v 22). No dejó nada sin hacer Así también con el Antitipo: "He llevado a término 1a obra que me diste que hiciera" (Jn.77:4). Sus últimas palabras en 1a cruz fueron: .Consumado esr.
VIII.
es-
conden saben dónde buscar. Los que están escondidos por Dios son siempre reco¡dados pot É1. Todos 1os que están encertados en Jesucristo, como Noé, están encerrados para 1a fe. Es un bendito privilegio estar donde no podemos ser tocados por ei juicio, y no podemos ser olvidados por Dios.
VII. Comisión divina. Dios dijo
a Noé:
(Cn.8:76). Entra"Sal. . tú"
mos para salvación, y salimos para testimonio. Primero somos sacados del mundo antes de ser enviados a El 0n. 77:1-26\. Aquellos que entran y snlen hallarán pastos. Al que no está salvado la palabra divina es: «Entra»; al salvado €s: «Sal». ¡Qué feliz entrar y salir!
Su salvación fue eficaz (7:1). Fue suficiente
MISMO. .Entró Noe,,. La gran obra de Cristo ha sido el medio de traer nuer o honor y glorias para É1. y toda tu casa en el arcar. uTodo 1o 2. PARA SU CASA. "Entra túr que e1 Padre me ha dado vendiá u Mír. Él ttu"rá muchos hijos a Ia gloria. Toda 1a casa de la fe será salva (Ef. 3:75;5:27). 3. PARA TODAS LAS COSAS. Todo lo que estaba en el arca pasó a través de1 diluvio a un mundo nuevo y purificado Todas 1as cosas han de ser puestas bajo Cristo, que no es solo cabeza de 1a Iglesia, sino también de los ángeles y de todo. Todo 1o que se halla bajo Ia influencia de su redención será purificado y renovado (Hch. 8:19-22). 1. PARA SÍ
IX. Fue recordado por Dios. «Y se acordó Dios de Noé, y de todos los que estaban corr á1 en el arca" (8:1). Dios jamás olvida¡á a su Hijo ni a los que están con El en el Arca de su gracia salvadora. Se¡án sostenidos en su recuerdo eterno EI que contó 1as estrellas y los pajarillos no será olvidadizo de sus hijos, comprados con su sangre ), nacidos de su Espíritu. .Y me acordaré de mi pacto" (Cn 9:15)
12.
VEN
Una de las más dulces palabras en la Biblia. "¡Oh, la más dulce de ias palabras!" El primer «Ven» de 1a Biblia es un «ven, de salvación (Cn. 7:1 Obsérvese, es ,,Ven,>, no "Ve"). Una prueba de que el mismo Señor estuvo en el Arca). También 1o es el último (Ap.22:17)
I. ¿Para qué debemos venir? 1. PARA REPOSO. ,,Venid... y yo os haré descansar)>, Mateo 11:28. 2. CONOCIMIENTO. y p¿", lranT:46. "Ven 3. SMISFACCIÓN. "Venid amí,y bebed",JuanT:37
4 DISCPULADO. "Very
sígueme», Marcos 10:21. 5. VICTORIA .Acercaos, poned uuestros pies sobre los ctLellos de estos reyes ., Josue 10:24. b. COMUNION. .Venid, comed, , )ran 21:12. 7 REFRIGERIO. "Venid... y descansad un poco", Marcos 6:31. y heredad», Mt.25:34. 8. HERENCIA.
"Venid... debemos venir? Debemos acudir tal como estamos, sin ¿Cómo t¡atar de hacernos presentables, por la misma y buena razón de que estamos demasiado alejados, y que_solamente El puede hacer algo
II.
11. NOÉ, SALVADO DE Génesis 6,7
LA IRA
En estos capítulos tenemos un oscuro y funesto cuadro del hombre. Después de unos dos mil años de prueba aquÍ Ie tenemos como un completo fracaso. Cuando el hombre ha fracasado del todo, Dios viene en soberana gracia y rnanifiesta su poder salvador. Siempre es así. La gracia viene cuando el hombre está totalmente perdido e impotente La salida de Noé y su familia del arca puede ser una indicación profética de la r.enida de Cristo y sus santos para bendecir una tierra nueva, purgada por e1 juicio de Dios. Ved e1:
I. Veredicto diyi¡6. «Dijo Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser" (Gn. 6:13). ¡Qué pobre fin fue éste! Nada más que el mal de continuo. Nótese que éste es el fin de toda carne.Los evolucionistas predicen un fin diferente, pero el veredicto divino ya ha salido: "so1o el ma1». ..Lo que es nacido de la carne, carne es» (Jn. 3:6). «Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios, (Ro 8:8). Ser no regenerado, éste es e1 fin de fu supuesta buena vida como la ve un Dios justo y santo.
II. Plan divino. «Dijo Dios a Noé: Hazte un arca». Noé y su familia nunca hubieran podido escapar del diluvio de no haberle agradado a Dios revelar este camino de liberación. No está en el hombre (1 Co. 2:10,77). La salvación pertenece al Seño¡. ¡Qué revelación de gracia nos ha venido mediante Jesucristo! Dios cargó en EI el pecado de todos nosotros
bueno con nosotros, y que entonces EI hará de nosotros nuevas criaturas -una nueva creación- en Jesucristo. «Tal como soy, sin más decir, Que por mi tu Sangre se vertió, Y Tú me invitas a venil Bendito Cristo, ¡vengo a Ti!"
III. ¿Cuándo debemos venir? "¿Una hora
antes de morir?" dijo alguno. Bueno, ¿cuándo se¡á? No puedes decirlo, por 10 que mejor es que vengas ahora. De hecho, la instrucción que se encuentra una y otra vez en el amado y antiguo Libro es: «Venid AHORA".
1.3.
EL ARCA DE SALVACIÓN Génesis 7:7-7
Desde Caín y Abel ha habido siempre dos clases de personas en e1 mundo. La posteridad de Caín son poderosos desde su propio punto de vista, mientras que a los ojos de Dios son solo malos, y ello de manera continua. La línea de Abel, como Noé, haila gracia a los ojos del Seño¡. La única esperanza para el hombre es uhallar'gracia" Cristo, el arca divina, es la puerta abierta de la misericordia de Dios para todo aquel que quiera entrar.
l:1-l . l1:l-9
GÉNESIS
I. El lugar de refugio. u¡EI arcal.Éste fue el camino de salvación establecido por Dios El arca era: 1. UN LUGAR DE SEGURIDAD. No hay condenación ahí. Dios es nuestro refugio. Escondidos con Cristo en Dios 2. UN LUGARb¡ Sfp¿.RecIÓN. Los salvos son siempre puestos aparte para Dios (S.al. 4:3) Separados del pecado y de1 juicio para ser testigos para El.
:. UN l-UCen
DE PROVISIÓN. Todas las necesidades de Noé fueron plovistas en su escondedcro (Is. 32:2; Ftl 4:19)
II. La invitación divina. Dios dijo: .Entra,.
Es con la invitación del mismo Dios que tienen que \:er los hombres (Mt 11:28) En lugar de obedecer y entrar, 1. ALGUNOS LA MIRAN. Su interés los lleva solo a echar una mirada pasajera a 1a gran provisión. 2. ALGUNOS HABLAN DE ELLA Se muestran curiosos. 3. ALGUNOS SE BURLAN De aquellos que aceptan.
III. La aceptación de la invitación.
(r''.
7
)
1 NOÉ ENTRO. É1 crevó por sí misnro, v tomó el paso decisivo. SU MUJER ENTRO Es triste cuando un hogar está dividido
2
acerca de esta importante cuestión. ¿Y qué si el marido no hubie-
ra entrado? 3. SUS HIJOS ENTRARO\ La promesa es para vosotros/ Y para vuestros hijos. 4. LAS MUIERES DE SUS HIJOS ENTRARON "Cree ( )v serás salvo, y tLL cas(t» (Hch 16:31),
14. «LAS
AGUAS PREVALECIERON» impledad Veamos
1 Las aguas prevaleciendo sobre su incredulidad. indiferencia.
2. Las aguas prevaleciendo sobre toda su
3
Las aguas prevaleciendo sobre todos sus placeres. 4. Las aguas prevaleciendo sobre todos sus esfuefzos por salvarse a sí mrsrnos
15. EL MINTSTERIO DE
LA NUBE
oY sucederá que cuando haga venir nubes sobre Ia tierra, se dejará ver mi arco en las nubes,, (Gn. 9:14).
Introducción: Había tres señales de1 pacto. 1 EL ARCO IRIS Señal de la promesa de Dios de preservar Ia tierra de otro dlluvio. 2. LA CIRCUNCISIÓN. Serial de que el circuncidado estaba en e1 pacto cle bendición. a. rl s¡lreoo MEDIANTE EL ESPÍRITU SANTO. Señal de justificación y regeneración del creyente. iris fue la primera señal del pacto de Dios. No quería que su pueblo viviese en temor y temblor. La aparición de1 arco iris, que parecía unir cielo y tierra, proclamaba 1a disposición amistosa de Dios. E1 a¡co
I. Nos vienen nubes encima. 1. Estamos muy familiarizados con 1as nubes en e1 cielo. 2 No solo vienen las nubes sobre el cielo de la naturaleza, sino también sobre e1 cielo de nuestras vidas. 3. A menudo nos encontramos con las nubes de la adversidad, dei dolot, de la enfermedad y del enlutamiento. il A veces decimos: "Fulano-de-tal está bajo una nuber, y sabemos lo que queremos decir. 5 Pero si nos vienen nubes enci.ma, no olvidemos que es
II. Solo por permisión divina. 1 "Cuando haga venir nubes , Las nubes no se agradan a sí mismas, sino que obedecen unas maravillosas leyes, y al Legislador. 2. Dios Io sabe todo acerca de nuestras nubes. 3. Leemos que 1os discípu1os en e1 montede la Transfiguración «tuvieron temor aI entrar en la nube" 4. No deberíamos temer, porque: n. Él ha truído la nube. b Las nubes le obedecen a Éf y además,
III. Dios 1. Él
2. Así, las nubes son la morada de Dios. 3. A menudo, Dios responde a nuestras o¡aciones
pidiendo estar más cerca de Él enviando una nube. 4 Llegamos a conocernos mejor en medio de la nube antes que ia niebla quede disipada 5. Las nubes nos encierran en Dios 6. Recuerda IV. Su presencia está en la nube. [. Por ello la hace resplandecer y la glorifica. Ia gloria de Jehová apareció 2. Leemos en Exodo 16:10: "He aquí en
1a
nr-rber.
V. No hay nube sin un arco ces rni arco en las nubes"
iris de Ia promesa. "Se deiará ver enton-
VI. Las nubes oscuras significan una gran bendición. es en la naturaleza. Nubes oscuras significan lluvias que dan buenas cosechas 2 Así sucede también en 1a gracia 3. De esta lnanera, las uubes son algo más que barreras a la visión; son también nranantiales de bendición.
1 Así
APLICACIÓN. 1 Una muler oró pidiendo más paciencia. 2 Dios responclió aquella oración mandando tribulación. i L¿ tril'ul¿cion obra paciencia. ,,Aternorizados santos, alentaos otra vez; Las nubes que tanto teméis
Ll.na' Je nri.ericordia
>on,
Y bendiciones sobre vosotros derramarán".
Génesis 7:18; Mateo 24:37-39 Las aguas del juicio prevalece¡án al fin sobre toda aquí un ejemplo de:
15
está en Ia nube. diio a Moisés: .Yo vengo a ti en una nube espesa» (Éx. 19:9).
16.
LA TORRE DE BABEL Génesis 11:1-9
Hav siete intercsantes puntos de contraste entre esta escena y la registrada en Hechos 1. El don de nuevas lenguas por e1 Espíritu Santo es. el remedio divino para e1 orgullo que resulta en ia contención de lenguas Tenemos aquí: I. Una revelación de ambición humana. "De1 co¡azón mana la vida" (P¡ 4:23) Una paja puede indicar en qué dirección sopla el viento. Observad: 1. EL OBJETO EN VIS'IA. "Hagámonos urt nombrc.,' EI hombre natural busca nn nombre puru ii y uno hecho por Él mismo. El estabiecimiento de nombres es una actividad muy común y popula¡ aunclue nunca resulta de provecho al fin. Mirad el fracaso de 1os tres hacederos de nombres en Números 16. Es posible hacer obra cristiana con el mismo fin en vista. 2 EL lv{ÉToDo EMPLEADO "Edifiquémonos una ciudad y una torre " Este propósito de ellos deja ver una sentida necesidad de
protección, de comunlón permanente y de perspectiva futu¡a. Cualquier hombre necesita una ciudad de seguridad y una torre de esperanza Aquellos que sonjustos eu su propia opinión tratan de edificarlas para sí mismos. "Procurando establecer su justicia propia" (Ro. 10:3) Gracias a Dios, Jesucristo ha levantado una tal ciudad y torre, donde todos pueden gozar de salvación y esPeranza ladrilio." Los que quieren 3, LOS MEDIOS USADOS. "Hagamos saivarse por sus propias obras tienen mucho que hacer. No solo
tienen Ia edificación, mas aun tienen que hacer los ladrillos. No solo hacer buenas obras, sino fabricar hasta los mismos deseos (dura tarea), v una vez hecho todo, en el mejor de los casos no es más que ladrillo En Lucas 18:11-12 vemos a uno de estos fabricantes de ladrillos ocupado en su trabajo.
IL Una manifestación de desagrado divino.
¿Qué hará para nosotros toda nuestra edificación si no agrada a Dios? No es más que madera, heno, hojarasca, que solo sirve para el fuego. para ver".lo que 1. LA INSPECCIÓN DIVINA. "Descendió Jehová había edificado. La obra de cada hombre será probada. Esta es una verdad muv solemne. Los ojos de Jehová escudriñarán cada por igual tiene que ser puesto dar a Dios" (He. 11:6).
. "Allí confundió Jehová..., y dejaron de edificar". ¡Qué cambio se produjo al venir Dios! Cuando el Espíritu de Dios desciende sobre los justos en su propia opinión, hace que abandonen sus vanas y presuntuosas obras. Pensadio. La presencia de Dios significa confusión al religioso
I
I
propio Lo que puede ser muy agradable a los ojos de los hombres puede ser súbitamente convertido en Babel cuando Dios se acerca. "E1 que crevere en E1, no será avergonzaque bu sca lo suyo
do"
(1 P 2:6). 3. DISPERSIÓN COMPLETA.
desde allí so"Los esparció Jehová btela faz de toda Ia tierra». La mismísima cosa que se afanaban por impedir er-.a 1a qtr.e vino sobre ellos Los hombres soberbios trabajan por salvarse de ser echados por Dios al fin, y sus ob¡as sin fe 1es están asegurando la cot.rdenación que luchan por evitar. Buscad la ciudad de Dios (He 11:10). Et nombrc del Señor es una
torre fuerte; huid a ella (Pr'. 18:10)
17.
ABRAHAM: SU LLAMAMIENTO Génesis 12:7-4
La vida de Abraham, como el curso de un río, tenía muchas vueltas, pero parecía hacerse más profunda 1r juntar fuerza a medida que seguía Ningún santo de1 Antiguo Testamento figura más prominentemente en el Nuevo, Una vida de fe en Dios siempre será fragante para bien.
I. Cuándo vino el llamamiento. Vino cuando vivía en ignorancia
e
idolatría (Ro. 4:10) No fue llamado por ser mejor que sus compatriotas. La gracia de Dios no busca mérito Cristo no vino para llamar a 1os justos, sino a los pecadores Siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Si oyó una r.oz audibie, o si el Espíritu de Dios susurró el mensaje a su corazón, obrando en E1 un deseo irresistible, no 1o sabemos Sea como fucre, el llamamiento fue muy pcrso-
II. Cómo vino el llamamiento.
nal; Solamente Él podía contestarlo. El llamamiento de Dios trae responsabilidad individual Dios no nos llama para ser mejores que nuestros prójimos, sino mejores que nosotros mismos. El llamamiento salvador nos vienc por medio de1 evangelio
III.
Qué implica este llamamiento. 1. UNA SEPARACIÓN COMPLETA «\/ete.» No debía ser impedido por su país, parentela o la casa de su padre. Era menester estar romper y dejar atrás todo vinculo y uesto entre El y el llamamiento divino. Si u 55:7). a abandonar sus pecados, no está disp 2. UNA VIDA NUEVA. Esta vida es una de fe en Dios y comunión con É1: una vida bienaventurada. Todos aquellos que obedecen a Dios viven por fe Es el trasplante por el Espíritu de la tierra estéril de uno mismo a 1a tierra rica y fructífera de infinita gracia.
IV. Qué pertenece a este llamamiento. 1. LA PROMESA DE UNA POSESIÓN «La tierra qr-le te mostraré." Muchos se detienen cuando Dios 11ama, pensando qué cosas habrá que abandonar, oh,ldando 1o que Dios ofrece. El hijo pródigo, por supuesto, tuvo que abandonar sus harapos cuando obtuvo el vestido principal. 2. LA PROMESA D¡ SER HECHO UNA BENDIC]ÓN "TC bCN. deciré, y serás bendición" Todas 1as familias de la tierra están siendo y todavía serán bendecidas por medio de la simiente de Abraham.(Cristo). Solo podemos ser una bendición para Dios una vez que Él nos haya bendecido a nosotros. Éste es el orden de Dios. Somos sah.ados para servir. Es de aquellos que vienen a Jesús y beben que corre el agua de vida (Jn. 7:37, 38). V. Cómo fue recibido el llamamiento. Parece desprenderse de Cn 11:31 que Abraham fue guiado por su padre y no por e1 mandamiento de Dios. Bajo esta dirección solo llegó a Harán. Después de 1a muerte de su padre Abraham obedeció de lleno (Gn 12:4). La sabiduría mundana nunca nos avudará en 1a vida de fe. No hay descanso o bendi-
ción para aquellos que no hacen más que aproximarse, pero sin allegarse, a Cristo, no importa hasta qué punto hayan avanzado. Cerca del reino todavía significa afuera. Casi salvado quiere decir perdido. Dios airn 1lama; ¡oídle!
18.
ABRAHAM EN CANAÁN Génesis 12:4-9
vez Taré, padre de Abraham, solo buscaba su propia comodidad cuando hizo alto en Harán. En ta1 espíritu nttnca puede poseerse 1a tierra prometida Es menester cruzar eI río (Eufrates) y pasar al desierto si ha de disfrutarse de Canaán. Los cristianos a medias que se quedan en el borde nunca heredan ta plenitud de la tierra (Jos 1:3)
Ta1
l2:l-4.
cÉ¡r¿s¡s
I6
I. Un viaj llegoron
e
12:10
próspero "Salieron para ir a tierra de Canaán; y a Canaán
" La vida de fe
(Cn. 12:9).
es siempre una de
ir: "caminando y yendo"
1. EL COMIENZO. «Salieron." ¿De qué? De todos los pecados y fracasos pasados, de placeres mundanos, de 1a propia comodidad y de1 egoísmo que solo busca 1o suyo. ¿Confiadtts en qué? Enla segura palabra de la infalible promesa de Dios, no apoyándose en sus propios sentimientos, sabiduría o entendimiento. «Salió sin saber adónde iba" 2. EL VIAJE. E1 camino se hallaba a través de1 desierto sirio. EI pasaje al lugar de bendición puede ser uno de suma prueba para la carne v sangre, el cnmino a la cruz puede ser doloroso, pero Ia carga se \¡a una \-ez que se llega allí. La entrada alaplenittrd dela bendición es siempre a través del desierto estéril de 1a propia desesperacrón 3. EL FIN. «A tierra de Canaán llegaron". Aquellos que salen en la expectativa de fe no se atascarán en e1 fango de Ia desilusión. Existen dos grandes 1' comunes causas de fracaso en la vida cristiana. Primero, detenerse atltes Llc alcutzttr e1 propósito y la promesa de Dios; segundo, ir ,s¡n Ia promesa divina. Salir en la energía de ia carne, no teniendo ningún llamado especial de Dios sobre e1 cual apoyarse. De modo que cuando r.iene e1 calor de Ia tentación se marchitan, no tenicndo raiz
II. Una continua dificultad. .El cananeo estaba entonces en 1a ti.erra" (Gn. 12:6). Canaán no es figura del cielo, pues allí no habrá ningún enemigo. Representa 1a nuer-a relación en ia cual entran 1os creyentes después de haber confiado en Dios v salido en su nombre. Aquí tenemos prueba y conflicto )i cLrmo peregrinos y advenedizos, necesitamos una fe continua. Estando en t'i lugar de lucha, estamos donde Dios ha prometido bendecir -A.braham no obtuvo ninguna bendición enlre sr propia pnrentela (Gn 12: 1 ) Es en las slturas de 1a prornesa que batallamos contra principados v pcrtestades (Ef. 6:12). certeza. .ApareciLi lehor,á a Abram, y le diio: A tu -?.:7) La aseguradora Promesa descendencia daré esta trerra,, (Gn fue dada cuando Abram había entrado dei todo en el centro de la tierra Cuando por fe nos ponemos en tlna fr¡me actitud de acuerdo con su palabra, Ia encontraremos dulcerr,-'¡te cr-rmplida en nuestra experiencia. El c¿nl¡o de las promesas i.rs es en Cristo. Seremos faltos '- . .- Frontc\a- de Dio> son en hasta que seamos hallaáos en f l. cc¡r¡zón \- centro de todos los E1', (2 Co. I:20). Entra, cre)'ente, propósitos de Dios en Cristo. Hallarás gracia suiiciente allí. El alma ansiosa necesita llegar a este centro antes de que sea dada la -se,grrrldad de Ia salvación. La selladura viene al creer (Et 1:13),
III. Una infalible
IV. Un poderoso testimonio. "Plantó -cu tienda, r edificó altar a Jehová, (Gn. 12:8). La gran rnisión de Abranr en Canaán era la de testimoniar paraDios. Su altar era un iestimonio pírb1ico. Toclo cristiano es liamado con este fin. "Me seréis testigos,, (Hch 1:8) Mediante su tienda se declaró peregrino r-ertraniero, buscando una ciudad; por su altar testificaba de: 1. SU FE EN LA REALID.\D DE DIOS Mientras el cananeo miraba debe de haberse convencido de que Abram creía en un Dios viviente y personal que oía la oración 2. SU CREENCIA EN LA SANTIDAD DE DIOS. E1 altar habla de sac¡ificio. Dios es santo, r' solo es posible acercarse a É1 por medio de 1a sangre expiatorra. ¿Dan nuestras vidas este muy necesario testimonio? ¿Por nuestros actos condenamos al mundo? (He. 11:7). 3. SU CONIIANZA EN LA FIDELIDAD DE DIOS. No se avergonzaba de levantar su alta¡ en presencia de los paganos, decla-
rando por ello su expectativa del cumplimiento de la divina promesa ¡Cuántas veces tememos osar mucho para Dios, no sea que fracasemos y vacile nuestra confianza! 4 SU ENTREGA A LAS DEMANDAS DE DIOS. Todos los que realmente saben la necesidad y significado de1 altar gustosamente rendirár.r todo ai Señor. Que sean nuestras vidas vividas a 1a luz de ese terrible altar y sacrificio levantados en el Calva¡io Rendíos a Dios
19.
ABRAHAM EN EGTPTO Géresis 12:10-20; 13:1-4
En el mundo espiritual de nuestra experiencia cristiana, así como en el mundo naturai, los cambios pueden venir muy repentinamente. ¿Quién hubiera pensado que un hombre con la fe de Abraham se volvería a un lado a la primera tentación? En nuestro mejor y más fuerte momento estamos en peligro de tropeza¡, si no estamos guardados por el poder de Dios por .fe
l2:l0.
t1
GÉNESIS
14:18-24
I. La prueba. "Hubo hambre en la tierra.» Es siempre una gran Prueba experimentar Ia sequía y la falta de pastura enla tietta depromisiÓn. Pero ii Ia fe ha de triunfar y creceri tiene que ser probada. "La prueba de vuestra fe es preciosa, (1 P 1:7). Las llanuras bien regadas agradan a Ia vista. La fe debe asir 1as cosas invisibles Muchas veces es en e1 lugar de bendición donde se sienten los más agudos tormentos de la seá. Las pruebas hacen dulce ia promesa; no hay disciplina del alma sin ellas. II. El fracaso. .Descendió a Egrpto" (Gn. 12:10) ¿Por qué? ¿Había Dios fallado? ¡Oh, no! Pero parece haber sucedido a Abraham como frecuentemente resulta en nuestra propia experiencia. Habla estado confiando más a la tierra que al Dios de 1a promesa; mirando más a la bendición que al Bendecidor. Esto no 1o permitirá Dios. Nuestra fe no debe descansar sobre 1os dones de Dios, sino sobre El mismo. Nótese a qué condujo este paso descendente
do que otros ocupen los primeros asientos. Sostengamos lo que Dios mrrlda, yDios soitendrá nuestros derechos Todos nuestrr¡s derechos están en El.
IIL EI egoísmo del mundano. "A1zó Lot sus ojos" (Gn. 13:10, 13). alegre-
Se separó 1o mejor y lo escogió, y nunca dijo: "Cracias". mente del hombre de fe Los cristianos dados a las cosas de este mundo no prestan mucho valor ala connuúón de un hombre santo. Su mente estaba puesta en 1a prosperidad tcrrenal, no en 1as cosas celestiales. ¿Cuánio ganó por ello? Orientó su tienda (sin altar) hacia Sodoma, de donde salió casi quemado, salvado como por fuego
Buscó
IV. El privilegio del separado. "Jehová dijo a Abram, desprrás que Lot se apartó de El: Atza ahort ttts ofos" (Gn. 13:14). Después de la separación viene el mensaje de consuelo: "Salid de en medio de el1os. . ., y Yo os recibiré" (2Co.6:77) EI egoísmo Y la codicia constriñeron a Lot a
1. CONDUJO AL TEMOR (Gn. 12:12). Ahora temía que iban a tomar su vida. Su coraje para Dios se ha ido. Nadie es tan débii y fuera de lugar como los cristianos que son apartados de la vida de fe. 2. CONDUJO AL EGOÍSMO (Gn. 12:11, 12). Está más preocupado por su propia seguridad que por el honor y la castidad de su esposa. Cuando un hombre se aleja de Dios es seguro que su interés se concentrará en sí mismo. 3. CONDUJO A LA HIPOCRESÍA (Gn 12:13) Fingió ser Io que no era, solo hennano de Sarai. Esto era una falsedad deliberada Éste es el próximo paso del que cae de su fe, simulando no ser Io
que realmente
es.
4. CONDUJO A ABIERTA REPRENSION Fa¡aón Ie dijo: "¿Qué es esto que has hecho?" (Gn 12:1E) Es triste cuando unhijo de
persona separada. Lot sigue estribando en su propia sabiduría. Abram sigue apoyándose en la promesa de Dios (véase Gá. 2:20). V. El altar del testimonio. .Abram vino y morti en Mamre, y edificó allí altar a Tehor,á" (Gn 13:18) Lot erigió su tienda mirando hacia Sodoma; Abram levantó el suyo hacia Dios. El cristiano que busca 1o suvo propio no mantiene un testimonio para Dios. El momento en que inlenta hacerlo, parece una burla (Cn 19:14). EI justo vivirá por 1a /e. Vivid para 1a voluntad de Dios
Dios tiene que ser amouestado v corregido por el hombre del mundo. 5. CONDUJO A N4ALES SOBRE OTROS, "Jehová hirió a Faraón 1' a su casa con grandes plagas, por causa de Sa¡ai mujer de Abram"
(Cln. 12:17) La plaga del divino juicio tendrá sin duda que caer sobre muchos debido a la infidelidad de muchos del pueblo cre-
yente de Dios, ;Que nuestra luz brille Para que sean guiados glorilicar a nuestro Padre que está en los cielos!
lII.
a
La restauración. "Subió Abram de Egipto, y volvió hasta el
ItLgar del n/fnr que había hecho allí otúes" (Gn 13:14). Se ha dicho. que .e-i hombre de Dios sirve para muy Poco como mundano,,. Abraham
no edificó nirlgún altar en Egipto. No hay comunión con Dios mient¡as caminamós por la vista y no Por fe El único remedio para 1a apostasía es venir de nuevo al lugar del alta! la cruz de Cristo Este es lrgrr de sac¡ificio, perdór¡ comunión y consagración No había "i feticiáad ni restauración para el hijo pródigo hasta que regresó a1 1ugar del cual se había extraviado (Lc. 15). "Me dejasteis a Mí", dice el Señor .Convertíos, y sanaré vuestras rebelionesr.
21.
ABRAHAM, EL HOMBRE DE FE Génesis 14:18-24
Abram, y É1 salió, no sabiendo adónde iba Lot fue con él Lot siguió a Abram, y Abram siguió a Dios. Lot pronto está lutbitando en Sodoma. Ahora lc vemos como tn prisionero. La mundanalidad conduce seguramente a1 cautiverio espiritual. E1 carácter de Abram Dios llamó
a
brilla aquí como: I. Un hombre de simpatía. "Vino uno, y anunció a Abram que su pariente estaba prisionero, (Cn. 74:13,71). Pensad en 1o clue podría haber dicho: .La culpa la tiene é1. Se 1o merece; no debería haber entrado en Sodoma" Nada más que 1a paga de 1a mundanalidad Pero frimientos y tristezas de sus hermanos 15). Con su puñado de siervos sale contra los cuatro reyes. El hombre de fe rntenta grandes cosas'
II. Un hombre de coraje (Gn. 1'l:14, Sabe que Dios puede
20.
La fe de Abram obró vió a hacer este gran lo imposible. Pensad
ABRAHAM, EL SEPARADO Génesis 73:5-78
III. Un hombre de podet. «Recobró todos lo bienes" (Gn. 14:16). Abram, como hombre apartado, moraba en la prcsencia de Dios. Fue a 1a batalla como uno que habÍa salldo de 1a santa presencia que inspira el alma. La victoria es completa. Lot se mezcló con los impíos, y no Lot no constnl\'ó ningún a1tar. La vida no consagrada puede vivir sin adoración. Las llanuras bien regadas tienen más atracción para el creyente mundano L.r "r'ida crtstiana más elevada" sencillamente significa motivos más elevados en el vivir. I. La relación imposible. .La tierra no era suficiente para que habita-
podía siquiera salvatse a si mismo. SoIo eI separado es caPaz de salvar a ot¡os. El poder de Abram estaba en su vida de fe. Si queremos tener la victoria para Dios, tenemos qr-re estar separados para Dios. Recordad dónde y cómo Sansón fracasó (Jue. 16: l-31). El pámpano fructÍfero tiene que pernanecer en la vid.
IV. Un hombre de independencia. "Nada tomaré de todo
tuyo"
1o
que
es
(
Porque de1 rey
Abram pudiera impedir a Dios tener toda la hr¡nra. Esta no es la independencia del orgullo y Ia propia suficiencia, sino la de un sal.rto celo por el no dan valor a las promesas de Dios
La delan no tie quier II.
la tierra de Dios
n' Cual- El sier-
vo de Dios no debe ser contencioso Podemos mostrar nuestra confianza en Dios retrocediendo de la contienda de lenguas, y dejan-
nombre y carácter de Dios Es 1a independencia que resulta de completa dependencia de Dios solamente. Que nucstros corazones sean óstimulidos para ejercitarla. "Mi porción es Jehová» (Sal. 119:57). V. Un hombre aprobado de Dios. "Melquisedec . Ie bendijo" (Gn 14:18, 19) También lo refrescó con «Pan y vino, Jesucristo, el Sacerdote del Dios Altísimo, bendecirá y reanimará a todos aquell rs que, como Abram, salen en nombre de E1 para caminar, para trabajar y
l8
guerrear. ¡Qué privilegio salir al encue¡fio del Socerdote Bendecidor cuando volvemos abatidos v cansados de la lucha de fe! El hombre de Dios separado tendrá clue pelear muchas batallas a favor de otros, pero Jesús, ei ayudante Rey de Paz, saldrá a encontrarlc con su socorro v con su bendición, y aI fin con su "Está bien", que trae bendición eterna.
22.
LA SALVACIÓN DEL SEÑOR
cle Jehor,á a Abr¿rm en visión, djciendo: No temas, "Fue la palabra Abram; Yo sol, tu escudo, v tu galardón sobremanera grande" (Cn.
15:1) Esta salvación contiene:
UNA REVELACIÓN DE CRACIA "Fue 1a parlabra de lehová." La uPalabra [el Verbo] se hizo carnc, _y habitó entre nosotros" (Jn
1.
1:1,1)
2.
UNA PROMESA DE REFUGIO. "Yo
so1,
tu escudo,. lJn varón
se¡á como escor tdedero.
UNA CERTIDUMBRE DE SUFICIENCIA. "Yo sov... Tü galardón sobremanera grande.» "El que rz¿ hal1e, halla¡á la vida" (Pr.
3.
8:35).
UNA PALABRA DE FORIALECIMIENTO. "No temas." "El Perfecto arnor echar fuera al temor, (1 Jn. 4:18) "He aquí que Yo estoy con vosotros todos los días" (Mt. 28:20).
4.
23.
ABRAHAM, ALENTADO Génesis 15:1-6
La palabra a su tiempo, ¡cuán buena es! Las palabras de Dios son siemprc oportunas. E1 sabe cómo hablar una palabra al cansado. Sus consolaciones no son pocas ni pequeñas.
I. El tiempo. "Después de estas cosas'nino la palabra cie Jehová a Abram " Después de 1a batalla y el rescate de Lot de las manos de 1os cuatro reyes. No es una experiencia excepcional que e1 hombre de Dios tiemble, aun después de haber ¡;anado una gran r.ictoria. Las proezas de 1a fe nunca traen confianzn cn uno nistttt Abram puede haber temido 1a vuelta de los rcyes con renovada fuerza; posiblernente estaba afligiendo su alma por habe¡ rechazado los dones del re1. de Sodoma; pero 1o que le dijo Dios: «No temas; Yo so1' tu galardón", tiene que haber sido una palabra 1len.r
II. El mensaje.
c1e
consuelo. Veamos:
Estc mensaje contiene:
UNAREVELACIÓN DELAMOR DE DIOS «No temas.» Este es el lenguaje de Uno que, en amor y gracia, había considerado 1.
toda su necesidad. Jesús dijo: "Dadles \.osotros de comer,, porque "É1 sabía 1o qre hobío de ltLtcer,, (Jn. 6:6). Este mensaje nos recuerda la plenitud de Ia bendición del evangelio de Cnsto No temáis; el_c1ue entregó a su Hijo por nosotros, ¿no nos dará también con El todas las cosas? 2, UNA REVELACIÓN DEL PODER DE DIOS «Yo soY tu escu. do." El Dios Omnipotente v Personal se declara a Slrrlistro como la protecclón del hombre que anda por fe DIOS es nuestro refugro Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. «Yo soy tu escudor. Cristo nos ampara de1 pecado con eI escudo de su sangre (Ér. 12:13). Cristo pone al abrigo a los débiles y vacilantes con el escudo de su intercesión (Lc.22:32). 3. UNA REVELACIÓN DE LA PLENITUD DE DIOS. .Yo soy tu galardón sobremanera grande." Es todavía e1 deseo y deleite de Dios que su pueblo esté satisfecho con El misnto EI propósito grande y final de la encarnación es que el aima creyente sea galardonada con la revelación de Dios. F,_stas riquezas ínescrtLtables eslán en Cristo para nosotros hoy. En El habita toda 1a plenitud de la divir-ridad E1 mayor galardón que Dios puede concede¡nos es un conocimiento más grande y mejor de si mismo. Para esto ha sido dado el Espíritu Santo, para que pueda tomar de las cosas de Cristo v hncérnoslas snber. Esta preciosa promesa fue dada a Abram después que hubo rechazado 1os profanos dones del rey de Sodoma (Cn. 14:23). Todo sacrificio por amor de Cristo traerá muy grande recompensa
III.
11:18-24
GÉNESIS
El resultado. "Cre)¡ó a Jehová" (Gn. 15:6). Esto es muy hermoso. Aceptó el bondadoso mensaje de Dios, y con calma descansó sobre su palabra, y lcernos: "Le fue contado por justicia». suya fue la justicia, no de obras, sino de 1a fe (Ro. 4:3) La fc en Dios siernpre ti.ene un poder transformador Dios justifica al creyente en Jesús. Los cuenta, o estima, como justos. ¿Quién condenará a los que Dios da por justos? Esta crecr¡cla en el Stñt¡r. implica la completa entrega de nosotros mismos a Dios, para qr-re E1 pueda obrar en nosotros eJ querer y el hacer lo que es agradablc a El
.
l8: l - 1 7
24. ABRAHAM, ANDANDO DELANTE DE DTOS Génesis 77:1-5
Abram era de noventa y nueve años de edad cuando el Señor se le apareció. No demasiado viejo para tener comunión con Él La edad podrá excluirnos de los goces y compañerismos de Ia juventud, pero por gracia puede rnadurar nuestra amistad con Dios uYo solr si ,.r Todopoderost>. Yo soy el DLos Todosufici,tttt. Este es un emplasto divino suficientemente grande para cubrir cualquier 1)aga humana. Unhijo había sido prometido a Abram; ahora era viejo, y todavía no le habla sido dado ningún hijo; pero en esta promesa tenía bastante para avivar la fe y despabilar de nuevo ia lámpara de la esperanza con su llama vacilante. Esta rer.elación de Dios, como nuestra completa suficiencia, nos es dada a conocer en Jesucristo. En El hay suficiente para llenar toda nuestra necesidad, como pecadores y como sien.os. Vosotros los trabajadores cristianos que estáis fatigados y deprimidos, oídle decir: "Mirad a Mí; Yo soy eJ Dios Todosuficiente» Para alegrar tu pequeña morada hav abundan te luz en este sol; para poner a flote tu navecilla hay abundancia de
I. La revelación.
agua en este océano.
II. La comisión. «Anda delante de MÍ y sé perfecto." Quizás Abram había estado caminando demasiado delante de Sarai Buscando agtadaría a e1la, guiado por eI consejo de el1a, ya se había desviado de 1a vida de fe en Dios (Gn 16:1-4). Este llamado:
1 AFECTÓ SU VIDA. nAndq delnnÍe de Mí.u En todas las cosas debía actuar como Llno que vivía e¡la inntedintn presencia de1 Dios Todopoderoso. Ésta no es una vida de pavor y restricción embarazosa, sino una vida santa, Eiozosa y dir.inamente satisfecha Es, en efecto, ln uida de fe. Este es cl alto privilegio de todo hijo cle Dios nacido del cielo. 2. AFECTO SU CARACTER. «Sé perfecto». Es decir, sé de entcrtt corazór No teniendo doblez de corazón (Sai. 12:2), queriendo a.gradar a Dios v al homb¡e al mismo tiempo Toda perfección viene de
Aquel que solo es perfecto. La más elevada perfecciónhumana halla en una vida l'ivida de todo corazón delante de Dios
se
III. La sumisión. "Abram se postró sobrc su rostro" (Gn l,:-l). La mejor respuesta a 1a alta vocación de Dios es un espíritr-r humilde y quebrantado Abram no dijo jactanciosamente, como drjeron algunos de sus descendientes: «Haremos todo 1o que.Tú nos mandes' hrclinó la cabeza hasta el polvo, v "Dios habló con El ». LIn profu nd o v consciente sentimiento de ignorancia y debilidad nos lleva a la debida actitud de ser enseíiados de Dios Dios siempre habla al co¡azón dcl que se abate a sí mismo. Cuando Juan cal,ó a sus pies, -.intió e1 torlue a.,, t-\p. 1:17). de su bondadosa mano, y oyó su consolador "No de e'spíritu en Quiera E1 darnos esa humildad de corazón, esa ca que se discierne el más leve susurro de los labios c'lel Espíritu Sar-rto. IV. La transformación. «No se llamará más tn nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham". Abram, el er¿nli¿rrri¡, es cambiado en Abraham, elt'ructrt'ero. Se ha inclinado con entero corazón a la voluntad de Dios, y su carácter es transformado AsÍ es siempre; 1a completa rendición trae un cambio completo de na tura leza Jacob llegó a ser un príncipe, y preaaleció cuando se cniirgti enteramente a1 luchador celestial. Es cuando estamos crrci.titn'los con Cnsto que Cristo vive en nosotros (Ga. 2:20). Es por rer-rdrrnos a1 Espírifu de Cristo que somos transformados a su santa y celestial imagen
25. ABRAHAM, HOSPEDANDO Y SIRVTENDO Cénesis 18:1-17 Todo incidente en el Antiguo Testamento da alguna verdad vo. Leamos esta porcrón a la 1uz de la nueva ¡evelación.
de1
Nue-
I. Una visita bondadosa. ,,Le apareció Jehova...; y alzó sus ojos, y he aquí fres \¡arones que estaban junto a El,, (Gn. l8:1,2). Este es unlenguaje notable, que Jehová se manifestara en forma de tres. ¿No sugiere esto la Ti'inidod de 1a Divinidad? Toda la Trinidad está interesada y elercitada buscando bendecir y salvar al hombre. El Pndrt amó, y envió a su Hijo; e1 HrTo amó, y se dio a Sí mismo a 1a mucrte para redirnír; el Espíritu amó, y vino para hacer su morada en el corazón creyente. Esta tliple salvación está ¡esumida en la bendición: « La gracln del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la conruúón de1 EspÍritu Santo" (2 Co. 13:14)
18:l-17. l9:1
GÉNESIS
19
III.
EI mensaje que recibió. «[ehová nos ha enviado para destruir
IL Una recepción cordial. La manera en que Abraham recibió a los visitantes, y sus varios actos Para con ellos, pueden servirnos para
ilustrar cómo un alma cansada 1' ansiosa puede recibir a Jesús, y ser atraída a
É1,
anhelosa de
É1.
1 HABÍA DESEO VEHEMENTE. "A1zó sus ojos y miró" (Gn. 18:2)
Se ha
efectuado una buena obra
¿n
nosotros antes de que siquiera
lertontemos nuestros oios Es seguro que el Señor se aparecerá en gracia a aquellos que rtrirrrn. Miraron y fueron alumbrados.
i. HasÍe ÁNIMO PRoNTo. "Salió corriendo
¿ vg¡ibl¡les.» Fue de prisa para agasaiar a todos cuantos vinieron a verlo. Cuando e1 córazón tiene ve¡dader a lutnbre de1 pan de vida, 1o recibirá de buena gana. Toda alma clue suspira por Cristo se apresurará hacia El. 3. HABÍA ESPÍRITU HUN{ILDE. «Se postró en tierra " Cuanto más nos acercalnos a Cristo, Visitante celestial, tanto más indignos \remos rlue s os. El camino a Dios es el de la humillación
de nosotros mis s. Cuanto más nos aproximamos a su luz, tanto más indignas Parecen las vestimentas de nuestra propia justicta. 4.
HABIACONFESION VOLUNTARIA. Abraham dijo: "señor"
Cuando un alna ha encoutrado e1 camino a 1a Ptesencia de Jesucristo, esperamos oÍr el lenguaje de confesión y 1"t¡irnqnie «¡Señor mío!" Estas dos palabritas implican clos grandes pensamientos: 7) apropúrciótt: 2l cottt¡,ltto suje ciórt. F1 es mío y Yo soy suyo. 5. HABIA AMOR A LA COMUNIÓN. "Si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que lro pcsc-s r7c f podía ser más natural? E1 alma que ha vamente quedar cn su Prescncia. En su alegría. E1 cora z(rn st¡li taric¡ ellcLt L¡ltra amor. 6. HABÍA DESEO DE
QLE SE REFRESC.\R-\\ .,Recostaos, y Sustentad ¿,lrestrrr corazón,, (Cn 18:-1, 5) En nuestro cgor\nlo somos propensos a satisfacernos ct¡n olrt¡;l¿r su iar ot t bendicrón, omitiendo buscar descanso para .-su alma r solaz para 'r, corazon Cristo nos dio reposo y consuelo al da¡se a 5í mrsmo Por nosotros; démosle nosotros descanso y solaz al darnos nosotros nrismos a El. 7. HABÍAPRONTITUD PARASERVIR "Ab¡aham fue de prisa Y tomó y dio» (Gn. 1E:6, 7). E1 amor presta rapidez a los pies voluntariosos. .Dios ama al dador alegre" (2 Co. 9:7). "Todo lo que hagáis, hacedlo de cnrnzón, como para e1 Señor" (Col. 3:23) "E1 amor de Cristo nos constriñe» (2 Co. 5:14).
III. Una recompensa bendita. "¿Encubriré
Yo a Abraham Io
este lugar» (Gn. 19:13). Lugares malvados y cosas malvadas tíenen todos que ser destruidos. Si todas tus cosas malvadas fuesen destruidas, ¿perderías algo? ¿Cómo afectada ttts plones y propósitos? Si los intereses de nuestro corazón están enredados con la maldad de este mundo, sufriremos pérdida. Pongamos lamira,los afectos, en las cosas de
IV. El testimonio que dio. "Salió Lot y habló a sus yernos.. ; mas o Para pareció como que goísta. Dios siempre será ¿Quién creerá que de nuestra lengua cuencia contrapesarán la ínconseurcncin. La ttidn es la luz.
debaio la elo-
V. La desgana que demostró. «Deteniéndose É1, ios varones asieron de su mano, (Cn. 19: 16). Siempre somos lentos para obedecer eI llamado de Dios cuando nuestras vidas están enmarañadas con 1os asuntos del mundo. El joven se fue triste, porque tenía muchas posesiones (Mt. 19:22). Muchos perecen en Ia plena 1uz del conocimiento por falta de decisión. Escapa por tu vida; no tardes
VI. El pedido que hizo. «He aquí esta ciudad está cerca; dejadme escapar allá" (Cn. 19:20). Pensaba que el monte de refugio señolado se encontraba demasiado lejos. ¿Por qué deseaba ser salvado tan cerca como fuese posible de la desear ser salvados, y nad mentes de muchos clel pu de 1a completa sepnroción? suficientemente cerca de1
(Gn 19:30)
VII. El favor que disfrutó. "Nada podré hacer hasta que (tú) hayas llegado allí, (Gn. 19:22). ¡Cuán precíoso es a Dios aun un pobre após-
tatá! El juicio no puede caer sobre Sodoma mientras El no esté afuera. Pe¡o aírn más, sigue pensando cómo 1a presencia de este creyente de pensamient mundanos entre los impíos estaba estorbando a Dios en ia e;ecr.rciór-r sus propios propósitos. Hasta que El hubiese salido de entre ellos. 1a obra de Dios estaba detenida
27. OBRA DE SOCORRO POR PARTE DE LOS ÁNCETTS
qr-re
voy a hacer?, (Cn. 18:17). La devociótr de Abraham es recompensada con una revelación de1 propósito .secreto del Señor. El secreto del Señor es para los clue le temen. E1 camino a 1as cosas más profundas de Dios muchas veces se halla mediante e1 sacrificio de uno mismo v el sen,icio actir.o. Si gueremos conocer la sabiduría oculta de Dios, y alimentamos con lo mejor de1 trigo, tenemos que Ponernos nosotros mismos y todo lo que Poseemos a 1os pies de nuestro Señor Abre tu corazón a El, y el cuyo estdrá abierto a ti.
arriba; entonces, cuando todo lugar de impiedad sea dest¡ui-
do, nuestra herencia quedará intacta.
Céttesis 19:1
.Llegaron, pues, los dos ángeles
a Sodoma." ;Angeles en Sodoma! ¡Qué contraste! Los más resplandecrentes v santos de los siervos en las más tenebrosas y mah,adas de ias crudades, Incluso 1a ob¡a en los bajos fondos puede ser angé1ica. Estos mensajeros de misericordia y de juicio son ejemplos para todos 1os que deseen rescatar a 1os perdidos. Observemos:
I. Adonde fueron. Fueron a "Sodoma" (v 1). Una ciudad rebosante
26,LA HISTORIA DE LOT Génesis 19 La histona de Lot es
la de un apóstata. Cuando
se
apartó de Abraham
pia comodidad v bienestar.
II. Por qué fueron. Fueron No fueron porque tuvieran exigía que se hiciera a/go, o
Ved:
I. La elección que hizo. "Escogíó para sí toda la llanura fue poniendo sus tiendas ir¿rsln Sodoma" (Cn. 13:10 andan por la vista v no por fe sicmpre serán infl aytariencins. La elección de Nloisés fr-rc Ia de la fe 5eguimos lo> diclado, dc ltur'-tro\ ¡'ropio* corazolt te pondremos nuestra morada en dirección a Sodoma
de1
Jordán, y
II. La posición que ocupó. «Lot estaba sentado a 1a puerta de Sodoma " Habiéndose convertido en cottLplñero cle 1os sodomitas, ahora Ilega a ser un socio de ¿llos Cuando un cristjano puede hallar placer en la comunión de 1os impíos, no tardará en ser participe de su iniquidad. E1 progreso mttndano no es evidencia de crecimiento en la gracia. Mezclarse con el mundo significa muchas veces avudar a los impíos
(2Ct
79:72).
No. Fueron allá con un enca cuenta de que 1a obra no era de el1os, sino de Dios. Fueron en su Nombre, y en su fuerza, para hacer su voluntad entre ellos, y así iba a a ser. Los .siervos de Cristo pronto se fatigarán en bien hacer si no tienen esta perfecta certidumbre de que están precisamente en e1 lugar y Itevando a cabo la obra que él les ha enviado a hacer. a hacer. Fueron a predicar eljuicio venidero. «Levantaos, salid de e va a destruir esta ciudad" (v 14). No vinieron de reforma social. Los sodomitas ya estaban condenados. No tenían
III. Lo que fueron
nea y
otra alternativa que no fuera escapar o Perecer Los ojos de estos mensajeros del cielo estaban muy despiertos a 1a verdadera realidad de la cuestión, por 1o que no podían hacer otra cosa más que apremiar su mensaje de advertencia y esPeranza. Hablaban y actuaban como crevenidera,>i y como yentes que están realmente viendo que hay una
"ira
'
cÉ¡,¡nsts
20
viendo ei peligro de aquellos que estaban «deteniéndose,, por su indecisión (v 16) No había un momento corr'o ,,ahora,, para ellos: "He aquí ahora el día de salvación" Tan apremiantes fueron estos evangelistas que literalmente tomaron a Lot, a su mujer y a sus dos hijas (v. 16). Vieron que era una apremiante necesidad el tratar de una mar.era personal si 1as almas habían de ser rescatadas de la condenación que iba a sob¡evenir. ¿Por qué no debe¡ían ser apremiantes y urgentes 1os predicadores del Evangelio al modo en que 1o fueron estos dos heraldos? ¿Acaso no tenían un mensaje concreto que entregar? ¿No hay acaso el mismo mensaje dc destrucción esperando a los que no creen, ni obedecen el Evangeiio? (1 Ts. 5:3). .Una cosa hago», esto es ,, lo que caracteriza a los "enviados )' es una ca¡acterística especial de los que han sido llamados v enviados por Dios. El hace a sus ministros llama de fuego
28.
UNA REFLEXIÓN SOLEMNE Génesis 79:27,28
«Subió Abraham por Ia mañana allugar donde había estado delante de lehotti.Y miró hacia Sodoma...; y he aquí que e1 humo subía de la tier¡a como el humo de un horno., Éste era un punto sagrado para 81. Aquí e1 Señor había salido a su encuentro, y aquí había intercedido por los justos en Sodoma. Ahora desde este lugar santo contempla e1 juicio de Dios. Esas columnas de humo rodeadas de llamas declaran el cumplimiento de su palabra, y revelan su terribie carácter cuando obra en justício con el pecado y la culpa. «Nuestro Dios es fuego consumido¡" (He. 1.2:29). Es cuando nos situamos como Abraham en estos Iugares altos y celestiales, andando por fe en comunión con el Señor y en el espíritu de intercesióry que vemos y entendemos a qué Dios santo y aborrecedor del pecado adoramos. Mientras en nuestra imaginación nos paramos con Abraham con la vista sobre 1a ardiente ruina de Sodoma, reflexionemos sobre:
I. La enormidad.del pecado. Constriñó al Seño¡ a descender del cielo para tratar con El (Gn. 18:20, 21). E1 clamo¡ de Israel en Egipto hizo descender al Señor para librar El clamor de Sodoma le hizo descender para destruir. E1 clamor de [a necesidad de] mundo trajo aJesús nuestro Señor del cielo para que pudiera tratar con el1a. Cuando Dios viene en gracia trata con el pecndo, quitándolo por el sacrificro de Sí mismo Cuando viene en juicio, trata con el pecador, quitándolo. "La paga de1 pecado es muerte" (Ro. 6:23).
II. La ce¡teza del juicio. .Vamos a destruir este lugar..., el humo subía" (Gn. 19:13-28). Sería tan fáci1 para un hombre escapar de su propia sombra como hacerlo de la culpabitidad y castigo mientras no estén perdonados sus pecados. El juicio de Dios podrá dormitar, y la culpa podrá levantar su soberbia y desafiante cabeza; pero ese juicio:1)
Es seguro.2)
podrí ser repentino.3) serrí completo.
III. La soberanía de la gracia. Mientras Abraham miraba con ojos llenos de lágrimas e1 humo de Sodoma que perecía, puede haberse preguntado: "¿Por qué no estov yo allí? ¿Cómo es que he sido salvado de esto? ¿Por qué fui llamado a salrr de Ur? ¿Era yo mejor que muchos de los que fueron dejados en sus pecados?,. La respuesta es .,Por gracia sois salvos" (Ef. 2:8). IV. La seguridad de los creyen que (trí) hayas llegado allí». «No la dest no destruirá a los justos con 1os impío É1 están bajo una providencia especial. Dios dijo a Moisés: "Apartaos de entle esta congregaciór¡ y los consumiré" (Nm. 16:21). Antes que viniera el diluvio 1os justos estaban encerrados en e1 arca. Antes que los juicios sean derramados sobre la tierra, Ia igJesia será trasladada al cielo. «Nadie las arrebatará de mi mano" (Jn. 10:28). V, La importancia de dar testimonio. Los sodomitas, como 1os hombres de este mundo, estaban bajo condenacióry pero no lo creyeron. Dios no nos ha dejado en ignorancia de nuestro destino si ¡echazamos a su Hijo. que no cree, ya ha sido condenado" (Jn. 3:18).
"El
VI. El valor de la oportunidad presente. Pronto habrá te¡minado nuestro día de testimonio. Pronto aquellos entre quienes vivimos estarán cubiertos de vestiduras blancas delante cle Dios, o envueltos en
el humo del tormento. Los t:rcinte años de Lot en Sodoma fueron infructíferos para Dios. Ahora se ha ido el día de su privilegio, y hasta sus mismos compañeros perecen en sus pecados He
aqui ahora es e1
tiempo aceptable tanto para salvación como para servicio (véase Jud. 7:20-23).
19:21
29.
,28 . 21:14-19
AGAR LA IMPOTENTE Génesis 2L:L4-79
y los dolores humanos son muchísimos, y pueden alcanzarnos, como le sucedió a Agar, en una manera muy inesperada. ¿Quién podría haber sido rnás feliz que ella mient¡as c¡iaba al hijo de Abraham? Pero el nacimiento de lsaac (figura de lo que es nacido del Espíritu) trae aflicción y separación a lsnrael (1o que es nacido de la carne). Pobre Agar, oprimida en espíritu, vaga por el desierto, donde, igual que 1a cansada paloma fuela del arca, está por perecer, pero 1a misericordiosa mano de Dios está extendida, y es recibida en e1 amparo de Aquel que busca salvar a ios perdidos «¿Qué tienes, Agar?" Las dolencias
Notad: I. La pregunta divina. Dios llamó y dijo: «¿Qué tienes, Agar?» (Gn. 27:77). ¡Cr;.án oportuna y tierna es la simpatío de Dios! No es una pregunta de mera fo¡ma o curiosidad, sino Ia amante averiguación de Uno cuyo corazón anhela ayudar al necesitado. Cuando Jesús (Lc. 18:41), estaba abriendo la puerdijo: "¿Qué quieres que te haga?" ta de su propia plenitud divina. E1 mal de Agar, figurativamente, es
muy común.
(Gn 21:10). 1. ERA UNA PROSCRITA. "Echa a esta sierva, (Gn 21:14). Quedó excluida de la casa y "Abraham 1a despidió" presencia del amo. ¿Por qué? Porque su hijo se burlaba de Isaac, e1 don de Dios. Aquellos que fueron hallados esca¡neciendo la palabra de Cristo fueron todos puestos afuera (Lc 8:51, 54) cuando Cristo levantó a la muchacha mlrerta. El pecado siempre separa y conduce fuera de la casa de bendición a1 desierto de tristeza
y mlsefla
ERAUNADESTITUIDA "Le faltó el agua del odre" (Gn.21:15) Los recursos de un desterrado se agotan rápidamente. La fortuna del hijo perdido pronto estaba gastada (LC. 15). Cuando e1 pecador llega a1 fin de sí mismo, no 1e queda más que 1a oración. Para E1 llegar aJ punto de no saber qué hacer o decir era e1 mejor punto. Es cuando todos los arrovos de ia propia creación se han secado y el ojo ansioso busca la Fuente \¡ir.a 2.
3 ERAIMPOTENTE YESTABADESESPERANZADA
"Se fue á drstancia, porque decía: \o veré ctr¡ndo el muchacho muera" (Gn. 21:16) Ahora no ve r¡ás que 1a horr.,rtla cara de la muerte delante de ella Yerse separada del mc,zr,, debe de haber sido como expnmirle la última gota de sangre cle su corazón agonizante. Es posible r er r sentir Ia grandeza de nuestras necesiclacles, de nodo
que temamos oir su \ oz -\hogar su clamor no mejora nuestra condición Agar e.s eL cuadro r-erdadero y doloroso de un "débil" "Porque Cristr¡, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió (Ro por los impíos,, 5:6)
II. La palabra divina de consuelo. "El ángel de Dios dijo: No temas; porque Dios ha oído " ¡Qué hermoso cumplimiento de «E1 sabe hablar palabras al ctttsndo,,t (ls. 50:4). La extrerna necesidad del hombre es la oportunidad de Dios "Siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Ro, 5:8): 1o hizo en e1 tiempo de nuestra completa falta de poder El divino "No temas» está siempre acompañado por 1a divina plenitud ( ts. 4l : l0 r.
1. LA PROVISIÓN (Gn 21:19). Estaba "Vio una fuente de agua, sentada pereciendo en la agonía de 1a sed t¡ientras una fuente de agua estaba allí cerca. Espiritualmente, éste es el estado y condición de muchos que perecen por falta de conocimiento mientras la palabra de verdad se halla a su 1ado, y aun resonando en sus oídos. 2. LA PREPARACIÓN. .Dios Ic abrió los ojos». No era suficiente que la fuente estuviese allí; sus o,os tenían que ser abiertos para verla. La gran provisión del e\¡angelio es doble: 1) 1a obra erterior de Cristo en Ia cruz; 2) la obra interior del Espíritu Santo en el co¡azón. El manantial de Ia expiación no puede satisfacer sin el poder del Espíritu de Dios clue abre los ojos. (Sal. "Abre mis ojos" I I c:1 8).
3. LA ACEPTACIÓN. "Fue y llenó el odre de agua,. No podía hncer la hrcnle, pero poclía tomar el agua que gratuitamente se le ofrecía. No se nos pide que ha¡;amos la salvacióry sino que la tomemos (Ap. 22:77). ¡Q:ué revelación era ésta a Agar!: 1)De srr propio ceguera. Recién cuando sus ojos fueron abiertos descubrió cuán ciega había sido. 2) De la bondod de Dios El hizo 1a provisión, e impartió a la necesitada aun la capaciclad para comprenc'Ierla. Dios abrió 1os ojos cle e1la, pero ella tenía que llenar la \.asila Hav una terrible responsabilidad cuando se tiene e1 ojo alricrto r', con todo, se rechazan las bendiciones reveladas. En el Manantial abierto para la purificación de1 pecado y de la inmundicia hay suficiente para llenar toda botella para satisfacer todo corazón
cɡ,tnsts
22:l-14.22:1-14
"Dio de beber al muchacho". AI aceptar la salvó a sí misma y salvó a su hijo. "Crce en e1 Señor Jesucristo, y serás salr.o, t¡Í y fa casa" (Hch. 16:31). 4. EL RESULTADO.
divina provisión,
se
30. EL SACRIFICIO DE
ABRAHAM
Génesis 22:1-1,4 que había de ser padre de los creyentes también habÍa de ser padre de todas las pruebas de 1a fe E1
2t
y el honúre s¿.¿rrlso se va libre Observas que este sacrificio fue provisto por Dios. Todavía tenemos a Jesús ante nosotros, no como el Hryo ahora, sino como el Sustituto de uno condenado a morir. El hombre encontró una ctltz para Cristo, pero fue Dios quren encon«No esc¡ttinó ni a su propio Hijo (como tró ELRESCATE: "Jehor,á-jiréh>,. e1 de Abraham), sino que 1o entregó por todos nosotros» (Ro 8:32) nosotros" (1 "Nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por Co. 5:7). Pregunta a Isaac, mientras mira hacia el carnero que arde en su lugar, si cree en la sustitttción. "He aquí el Cordero de Dios, que quita e1 pecado del mundo, (Jn. 1:29). holoconsto,
L Vemos las obras de una gran fe en las acciones de Abraham, 7.No razonó; no consultó a nadie. 2. No ¡¡nciló bajo el peso abrumador de semejante demanda 3. Fue ¡tronto; se levantó temprano por la mañana. 1. Fue deliberado, preparando 1a madera de antemano. 5. Estoba plennttcnte resuelto; mandó a los siervos esperar aparte de modo que no chosa Veamos:
1e
estorbaran. Esta es una porción muy prove-
II. El sacrificio del padre. "Toma ahora tu hijo" Pensad en 1a precio-
sidad de este hijo. Todas las esperanzas y deseos y afectos del padre están concentrados en El Al ofrecer a su hijo, Abraham estaba entregando todo 1o que terua, No 1e quedaba nada absolutamente excepto su Dios. Empero, esto es suficiente para la fe. Dios entregó a su Hijo, aunque todos sus afectos v propósitos estaban puestos en E1. Nunca podremos entender la grandeza de su sacrificio hasta que hayamos entendido la grandeza de su amor a su amado Hijo Como Abraham, al dar a su Hijo, dio su ToDo.
III.
La sumisión del hijo. Se dice significativamente que "fueron
ambos ,untos" En un sentido profundo y reai esto fue cierto de Jesucristo y sr-r Padre AI hacer una expiación por el pecado, .fueron r¡rrhacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado" (Sal. bos jtLtttos, "E1 40:8), EI propósito del Padre y del Hijo era uno. Como e1 Señor Jesucristo, ]saac se sometió: Abraham la leña, y ln puso sobrelsaac 1. A SER CARGADO. "Tomó su hijo". ¡Qué carga a los ojos del padre! Era 1a cruz del sacrificio,
símbolo de con
1a
cuad iniquidad por un Padre amante! 1a
muerte. ¡Qué
carga de nuestra
o Hijo de Dios, ,
y puesta sobre El e1 pecado de
El también, todos nosotros" (Is. 53:6). También se sometió y 2. A SER ATADO. "Ató a Isaac su hijo, 1o puso en el altar" Como hombre joven, de veinticinco años de edad, podría haber ¡esistido; pero El, con-ro nuestro Isaac, tue ller-ado como un cordero, r' no abrió su boca El intor tt li,l¿¿,¡.r,r¿ lue¡on las cuerdas que ligaron al Hijo de Dios al altar del sacriiicio
IV. Los requisitos del sacrificio. Isaac llevó la leña, mient¡as Él mismo iba a ser el hoiocausto; pero no dejemos de observar lo que estaba en las manos del padre algo "Abraham tomó eru sLt rnfio el fuego" Hay ter¡iblemente solemne en esto. «Nuestro Dios es fuego consumidor" (He. 72:29). "¿Qríén mora¡á con el fuego consumidor?" (Is. 33:14). ¿No sugiere esto el carácter santo, probador y consumidor de Dios a1 ace¡carse al alta¡ de expiación? y e1 cuchilio". Si el fuego re2. EL CUCHILLO. "Tomó el fuego 1. EL FUEGO.
presenta la santidad de Dios, entonces e1 cuchillo bien puede simbolizar la espada de la justicia. «Levántate, oh espada, contra el hombre compañero mío" (Zac.13:7). El cuchillo estaba estremeciéndose en e1 aire cuando Jesús clamó: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" (Sal. 22:1). En estos días los hombres fáciimente oh,idan que todo sacrificio a Dios tiene que ver con el divino cuchillo v fuego 3 EL ALTAR. "Edificó Abraham un altar». Isaac no hizo el altar, éste fue preparado por e1 padre. Alma mía, pisa suavemente este terreno. Este era trabajo solemne para Abraham. En la eternidad Dios en su propio corazón 1' entendimiento preparó el altar para Cristo. El era el Corrlero úttnolado desde la fundación del mundo. 4 LAS CUERDAS con que Isaac fue atado al altar, simbólicas de los cla"'os que fijaror-r a Cristo a Ia cruz No fueron Ios clavos los que ligaron a1 Sah..ador, sino el amor Era el amor del Padre al Hijo, el amor del Hijo ai Padre v el amor de ambos al hombre: un cordón de tl'es dobleces qlle 11o se rompe
V. La doctrina de la sustitución. "Tomó el carnero, y 1o ofreció en lugar de su hijo,, (Gn. 22:13). La escena en el monte de Moria, como simbó1ica de una escena mayor en el monte Calvario, apenas podría haber sido perfecta sin que el pensamiento de \a sttstitución fuese prominente. La figura ahora cambia. El carnero se convierte en el
31.
LA PRUEBA DE LA FE Génesis 22:7-74
La fe es preciosa (2 P 1:1). Obsérvese lo que ha hecho (He. 11) La prrreba de la fe es más preciosa que el oro (1P. L:7), Aquí se obse¡varía:
I. El sacrificio de la fe. "Su único hijo arnado" (v 2). Esto, sencillamente, significaba su todo TODO debe ser entregado a Dios (Mt. 19:21; Ro. 12:1, 2;1,5:3). II. La obediencia de la fe. «Se levantó muy de mañana" (v.3) Obedeció por fe (Ue. lf :Z). El amor da presteza a 1os pies de 1a fe. No discutió 0n. 2:5).
III. La expectativa de la 1s. «Yo y e1 muchacho....rolvsvgrn6s" (v.5); contando que Dios podía resucitarlo (He. 11:19). Su promesa no podía quedar frustrada (Gn 21:12). IV. La obra de la fe. «Y tomó. .. la leña del holocausto, y 1a puso sobre Isaac su hijo" (w 6). Solemne obra de 1a fe. El "llevó El mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, (1 P.2:24). (v. 8). En el camino de la "Dios proveerá" obediencia surgirán muchas cuestiones (v 7) que solo la fe puede responder (Hch. 27:25).
V. La certidumbre de la fe.
VI. La persistencia de la fe. «Y ató a Isaac su hijo, y .. tomó el cuchil1o" (v. 9) La fe que fracasa en la hora de la prueba no es fe (Mr. 4:40).
VII. La victoria de la fe. .Ya conozco», dice Dios, y el muchacho es salvado; pero se hace una ofrenda (v i2), y la fe es abundantemente recomprensada (Ro 9:33;
\{r
9:25;
I
Tn 5:4),
32. JEHOVA-JIRÉ Génesis 22:14
.Jehová provee¡á,. Éste fue el testin-ronio de Abraham a la bondad de Dios a1 proveer un carnero para que tomara el puesto de su hijo sobre eI altar. Será también nuestro testimonio cuando hayamos aceptado como nuestro sacrificio a Aquel que fue atrapado en e1 zarzal de nuestros pecados y llevado a1 aliar dó la Cruz. JEHOVA-JIRÉ: I. Él provee lo adecuado. «lJn carnero.» Un s¿lsfl/ulo. Uno para tomar el puesto, y morir en lugar de aquel que fue dedicado a la muerte. Debido al pecado estábamos bajo condenacióry bajo maldición, consagrados a 1a muerte. Dios sabía lo que era r-recesario. Solo E1 podía proveer el sacrificio necesa¡io. Ni 1a educación ni 1a civilización podrían servir de nada, si.:r:.ola rcgcnernclón por medio de la sangre del Cordero deslgamó, se dio a SÍ mismo por mÍ. (Gá. 2:20). uNuesnado por Dros.
"Me
1,
tra pascua, que es Cristo, ya fue sacrifica da por
nosotros>' (1 Co. 5:7)
II. Él provee el lugar adecuado. «En el monte de Jehová ,' El lugar, además de la ofrenda, constituÍa parte de la drsposición divina. La Cruz había sido tanto designación de Dios como la venida de su Hijo. Es muy significativo que fuera en aqtel ntisnto nonte , quizá en e1 mismo ltrgar, donde quedó atrapado en el zarzal e1 carnero que debía morir en lugar de Isaac, donde Jesús, el Cordero de Dios, fue atrapado entre las cuerdas y clavos de la Cruz, y ofrecido como sacrificio por nuestros pecados. El Monte Calvario e¡a el monte de Jehová. Aquel mismo monte fue el lugar de comunión para Abraham. Por la sangre de su Crrrz somos hechos cercanos aDíos.
III.
É1 provee en el momento adecuado. Justo cuando estaba levantado el cuchillo, y el golpe de muerte a punto de caer, se oyó la vozy hrc visto el sustituto. E1 reloj de Dios nunca se atrasa. La fe será probada, y puede que sea probada hasta el límite. Puede que se alcance el punto de Ia desesperanza, pero El no probará más allá de 1o que podamos sobrellevar, sino que con 1a tentación dará la puerta de salida. El ma-
22
GE¡TESlS
yor apuro del hombre
alfn
es la oportunidad de Dios. Tenemos que 1legar en cuanto a nosotros mismos para ver los contienzos de 1a graóia.
Cuando llegamos a decir: (Mt. 8:25), "¡Señor, sálvame, que perezco!, entonces su mano se extiende de ínmediato. La fidelid ad de Abraham condujo a la acción de gracias. Y siempre es así. Cree, v verás "Jehová proveerá" También nosotros podemos deci¡lo: 1. CONFIADAMENTE. Porque, habiendo dado a su Hijo, ¿cómo no nos dará corr É/ también tódas las cosas, (Ro. B:32). .,¡1 Or"¡" hacer todas las cosas mucho más abundantemente" (Ef. 3:r0). 2 EXPECTANTE. "Fiel es el que prometió» (He 11 :11). É1 dará sabiduría a 1o débiles, armas para la guerra, consuelo para acia para cadanecesidad aqui 1, un lugar en 3. CONTINUAMENTE. ¿No ha dicho Él: .De ningún moclo te desampararé, ni te dejaré», de modo que podamos decir confiadamente: Señor es mi ayudador; no temeré»? En vida, en "E1 muerte y cn l.r eternidad, JEHOVA-llRE.
22:14.24
VI. Para la soledad del hombre, la compañía divina É1ha prometido no dejarnos ni desampararnos nunca ¡Qué amplia y bendita provisión ha preparado Él para todas nuestras necesidades!
35. EN BUSCA DE
LA NOVIA
Génesis 24 Éste es uno de los más maravillosos semilleros en todo e1 campo de 1a revelación. Es un epítome de1 pJan de la salvación y una hisioria en bosquejo de la iglesia de Dios. ¡Que nuestros ojos sean abiertos para contemplar estas cosas tan adrnirables!
Aquí podemos ver:
I.A Isaa
ene
33.IEHOVÁ PROVEERÁ Génesis 22:14
I. El proveedor. Jehová. 1. En Él hav infinita S
idad. dad. idad.
2.EnÉlhay infinitas 3. En Él hay
infinita
C
II. La provisión. "Jehová proveerá».
É1
II. A Isaac, o el hijo y heredero. "Le ha dado aÉl (Cn.
1. REDENCIÓN en su Hijo. 2. SANTIFICACIÓN en su Espíritu. 3, SUSTENTO en su Palabra.
34.
su bondad hacia nosot¡osl
ha proveído:
PROVISIÓN PARA LA NECESIDAD
todo cuanto tiene,,
24:36). Isaac, c por Ia amargura de el padre como el hij a ser heredero de to
«Y Abraham dio a nqucl lugar el nottbre de Jehouí-yirelt» (Génesis 22:14,
VM.).
El nombre de Jehová-Yireh es un monumento a un magno descubrjmiento y a una magna liberación. Significa bien que _[ehor,,á z,crá, o que Jehová proueerrí. En el lenguaje común, estas dós palabras, .r,er, y «proveer», tienen un significado distinto. Pero en el momento en que tratamos con Dios, las dos palabras resultan ser la misma, porque su pre-visión significa su pro-visión. "En el montede Jehová será provisto". Aquí tenemos ciertamente una insinuación y explicación de Juan 8:56 Dios le dio a Abraham un atisbo de1 misterio de la Cruz. Podemos decir que el Señor ha dado provisión ahora para las grandes necesidades del hombre
L Para la insensibilidad y somnolencia del hombre. EI ha provisto en la Persona dcl Espíritu Santo un Despertador, Uno que ños despierte de la somnolencia de1 pecado,
para que r.osotros con su pobrezn fueseis erlril¡¿¿cir7os" (2 Co 8:9) Se vació a si rnismo para que pudiera tomar contacto con 1a pobreza de slr esposa. Estáis cumplidos en É1.
III. A Eliezer, o la misión del Espíritu (Gn.24:2). Este viejo mavordomo de la casa de Abraham es una figura perfecta del Espíritu Santo. 1. TENÍA AUTORIDAD EN LA CASA. Cuidaba c1e 1os asuntos caseros de Abraham. El Espíritu es lJno con el Paclre v e1 Hijo E1 atendía a las cosas domésticas de este mundo (Cn. 1:2). 2. FUE ENVIADO POR EL PADRE. Espíritu Santo, a qulen el "E1 Padre enviará', (Jn. 14:26). 3. HU 1t.26) 4.
II. Para el pecado del hombre,
preciosa Sangre de Cristo. No se le es el mismo lugar, como T. Young ha si cada día, esto me posee más y más completamente en mi mente y en mi corazón: que aquella muerte fue una sustitución. Sé que es una palabra pasada de moda, una palabra escarnecida en ciertos cí¡culos Confieso que da 1a
turbado co Cuando m
5. 6.
24:5
7 CUIO
16:14).
35 ).
POR TODO
ELCAMINO A CAS.I (Gn
2.1:61).
El os para -siempre" (Jn. 14:16). "Consoladol, para que esté con v De cada acto de este siervo parece r una profunda enseñanza espiritual. No quería comer pan mientra_c no hubiese hecho saber su
[o no puede tener comunión con nosotros el carácter del Padre y ,, (Gn. 24:56). Si la presencia de os que ser obedientes a este Santo
Mensajero.
derlo. Pero Madero».
IV. A Rebeca, o la esposa de Cristo. "¿Irás tú con este varón?
y
e11a
III. Para Ia ignorancia del hombre, su Palabra, la Biblia. Lee el Salmo 779:98 y 99 Hemos de ser 1a gente del un Libro, sean cuales sean los otros libros que podamos poseer y leer. Debemos dar a la Biblia su puesto principal en nuestras vidas.
IV. Pa¡a la debilidad del hombre, e1 Espíritu Santo. ¡Cuán débil es el hombre! Pero el Espíritu Santo comuniCa fierza, por medio de la Regeneración y de la Renor.ación
v' tu la co
na plenique toda llena mi
enitud.
1. ES BONDADOSO. Es de gracia, gratuito; no se trata de una ue\tión de carácter. 2. ES PERSONAL t¿í?" Solo el]a podía contestarlo (
3
ES URCENTE.
sar a otros.
CUESTIÓ ir ra.» La msla ¿rol
4. ES así: ¿Quieres "
"¿Irás
"No me detettgíis." Aquel que llama puede paegunta poclría leerse moral. "El que quie-
tud.
,
24 . 26:11-28
GÉNESIS
5 IMPLICA SEPARACIÓN
" ¿l
r
í s ttl? " Cuenta eI costo (Rut y seguirle?
1
:
16).
¿Estás preparado para dejar todo
V. Seguimiento, o la vida presente. levantó Rebeca... y siguió al "Se hombre". E1la creyó, y así obedeció, Sabía en pos de quién iba: el mensajero que había venido del padre para guiarla a la presencia del hijo. ¿Qué atracciones podía tener para ella el país por el que pasaban mientras su guía le hablaba de la L¡ondad y las glorias de Isaac, y mientras su corazón ardía en el1a por r-er a ac1ue1 a quien, sin haberle visto, ella amaba, y se regocijaba c.n 1a csperanza de su comunión? Tal es nuestro presente privilegio: guiadoi por el Espíritu, enseñados por É1 por e1 camino y esperando 1a aparición de nuestro Señor, el que viene ¿Proseguimos nosotros en forma tan resuelta al premio de esta alta vocación como lo hizo Rebeca?
VI. Canaán, o el futuro hogat. "La trajo
Isaac,
y tomó
a Rebeca
vida, ninguna mala disposición a partir Era como uno que, teniendo suficiente en la mesa, bendice al Dador de la fiesta, aparta la silla, se levanta y se marcha sin una lucha, sin Ia más mínima resistencia: ¡SATISFECHO! ¿Qué había conseguido? Había salido de Mesopotamia esperando conseguir un país y una nación. Pero muere sin posesión, excepto un sepulcro, y sin más perspectiva de prosperidad que su hijo Isaac, y sus dos nietos, que cuando é1 murió tenían quince años Entonces, ¿por qué Abraham quedó saflsy'cho y no aburrido por la vida? Vivió la siguiente vida, una vida: 1. Llena de Dios (Sa1. 105:40; 107:9). 2. Llena del goce del favor inmerecido de Dios ,,Snciado de Jioores" (Dt. 33:23). Su fe 1e fue contada por justicia 3. Que recibía a diario las misericordias de Dios (Sal. 90:14) 4. De confianza en Dios. Es célebre por su fe 5. De comunión con Dios, a pesar de muchos obstácuIos.
por
mujer» (Gn. 24:67). Todas 1as molestias de su viaje agotador están ahora olvidadas Ver ur-ra vez a nuestro glorificado Señor sanará todas las heridas y cicatrices recibidas en e1 trayecto. Ahora e1la descansa en su amor, y es constituida heredera juntamente con Isaac dc sus riquezas. E11a se sostuvo, cono \ ienclc¡ al que era invisible; ahora está satisfecha en su presencia v semejanza Es un pensamiento precioso el de que aI final de nuestro r iaje lesús será tan r¿al a nosotros como 1o fue Isaac a Rebeca; que dicha unión es ¡:ersonnl, v qr-re el gozo será para siempre. Sr seguimos a1 Espíritu ahora, seguiremos al Cordero
23
6. De activo servicio para Dios. 7. En la plena certjdumbre de ir a
unido a
38.
stL
Dios Ponderemos la ftase,
.:fue
ptreblo".
REHOBOT O VICTORIA POR CESTÓN Génesis 26:17-28
dueño de un pozo en Palestina era poseer una fortuna. Tener posesión de una fuente o pozo de salvación es tener la buena fortuna de una ref¡escante y eterna delicia Obsén,ese la: Ser
después.
36.
LA PRIMOCENITURA PERDIDA Génesis 25:27-31; Hebreos 72:77
Esaú, como Caín, se ier anta
erL la escritura como poste de advertencia, como ei má>til de un barco reperltinanlente hundido que sigue viéndose por encima c1e la ma¡ea creciente, Observemos aquí:
L Un privilegio heredado. Esaúr era el ¡n-mtogénito, y así, por nacimiento, tcnía Ja oportuniclad de venir a ser el heredero. Aunque es cierto que el nacimiento natural no nos introducirá en 1a herencia de las promesas de Dios, sí que nos introduce en el maravilloso lugar de 1a oportuniclad, en comparación con aquellos que, sin decisión alguna de su pa¡te, han nacido en Ias tinieblas del canibalismo. Todos los nacidos en tierras de la Biblia son herederos de un privilegio inapreciable II. Un privilegio despreciado. Esaú dijo: "¿Para qué, pues, rne sen.irá la primogenitura?" (r,,. 32) No podía setvirle de nada siendo que
I. Prueba de la fe. "Cuando 1os siervos de Isaac cavaron, v halla¡on un pozo de aguas vivas, los pastores de Gerar riñeron, diciendo: El agua es nuestra , Cavar pozos -buscar de abrir para nosotros manantiales de bendición- es una ocupa,ción muv común. No todo pozo que cavamos rinde contentamiento. Este tuvo clue ser llamado «Contención" (Gn. 26:20). Cavaron otro; éste también trajo contietrda con mayor fuerza, y fue llamado "Enemistad", u odio. Fue una prueba severa para Isaac haber trabajado tanto con estos pozos y dejar que otros ¡eclama¡an el agua. Isaac no riñó, sino que mansamente viajó más. atrás en el valie. Esta es una de las lecciones más difÍciles que nosotros como cristianos tenemos que aprende¡, a no resistir el ma1 hecho contra nuestros propios intereses. Es tan natural para nosotros defender nuestros propios derechos Retrocede, y haz iugar para Dios. "No devolviendo ma l por ma1, ni maldición por maldición, stno por cl con(1P.3:9). trario,,
consideraba más importantes otras cosas sensuales En aquel momento, el guisado era para el 1o principal Dejó que su npe i lto domina¡a 1os más elevados instintos de su naturaleza Los hombres caen una y otra vez en este e¡ror cuando permiten que las cosas temporales tomen e1 lugar de las espirituales Las cosas de primera importancia debieran ser siempre puestas en primer 1ugar. Buscad primernmente el-Reino de Dios y su justicia, y estas cosas por las que tantos sienten hambre os
II. Compensación de Dios. .Abrió otro pozo ; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehor'á nos ha prosperado>,, o «nos ha heclrc en sancho r ; " lt¡ lrccho i agar para noso tros Cedie n do y conf iando " " con calma hallaron:
privilegios de1 Evangelio es menospreciar vuestro derecho de primogenitura
don y talento que tengamos, para todo santo deseo y todo puro afecto. Hace falta lugar preparado por El para satisfacer todas las necesidades del hombre como espíritu inmortal. Ha hecho lugar
serár- oñadidas. Menospreciar 1os
III. Un privilegio perdido.
,.Y aendió su primogenitura" (w 33). De manera delibe¡ada 1a rechazó como algo carente de valor Una oportunidad no aceptada es una oportunidad perdicla. Hay siempre muchos alrededor del carácter de Jacob, qne están dispuestos a sacar ventaja a costa c1e otros por su estupidez espiritual Moisés conside¡ó su primogenitura de una manera muy diferente cuando escogió antes sufrir aflicción con el pueblo de Dios que gozar temporalmente de 1os placeres del pecado (He 72:77) El pecado de la incredulidad irá ciertamente seguiclt¡ dc un terrlble ndespuésr. Su envejecido padre trajo a su alma y conciencia la convicción; pero sus lágrimas, aungue muchas y amargas, no 1c vaJicron para devolr,erle 1a bendición hasta entonces despreciada "Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida" fue el aguijoneante .después" para ei rico de que se habla en Lc. 16. ¿Cómo escaparemos al cloloroso después "si descuidamos una salvación tan grande,? (Hc 2:3)
37,LA VIDA SATISFECHA «Lleno de años» (GtL.25:8). Ésta es una frase escogida y sugestiva No es un sinónimo de longevidad Abraham vivió hasta los 175; IsaÍas, 180; Job, 740; David, 70; Joyadá, 130 (2 Cr 24:15); sin embargo, se utiliza la misma expresión para todos. Léase "satisfecft6" por "1leno" -en realidad, éste es su significado- y se tendrá el verdadero sentido del término. Y actuó como hombre satisfecho. Nada de aferrarse desesperadamente a la
LA PROVISIÓN Ogt- SEÑOR 5o1o el Señor puede .hacer luBar para nosotros». El sabe cuándo, dónde ,v qué espacio necesita-
1.
mos. Cuando
e1
Señor hace lugar para nosotros, lo hace para todo
para nosotros:
7) En la mtLerte erpiatoria
dc Cristo. En el glorioso erangelio 3). En su amante corazón. 4). kt su hogar celestinl El Señor ha hecho lugar para nosotros; entremos y tomemos posesión de su pienitud en ]esucristo. 2. LA PROMESA DEL SEÑOR. 1e apareció Jehová, y le dijo: . . . "Se Te bendeciré," Isaac no buscó lo suyo propio, y vino sobre El ia
2)
bendición de los mansos. Los pastores de Gera¡ le quitaron los pozos, pero no podían robarle la bendición de1 Señor. Nuestras aflicciones y pruebas muchas veces nos impeler-r a volver a1 lugar de bendición preparado para nosotros por ei Señor. Los mansos heredarán. 3. LA PRESENCIA DEL SEÑOR. ,Jehová dijo: No temas, porclue Yo estoy contigo.» No disputemos ni lloremos cuando los hornbres del mundo tratan de despojarnos de algunos de 1os pozos de nuestras comodidades terrenales. Los toros de Basán suelen echar al creyente manso a praderas más distantes Permancciendo en Ia presencia de Dios estaremos escondidos de la contención de 1enguas, y guardados como la niña de su ojo. No os afanéis por vuestra vida. «Buscad primeramente el ¡eino de Dios..., v todas estas cosas os serán añadidns', (Mt. 6:33). El Señor hará un lugar para nosotros 4. EL PODER DEL SENOR respondieron: Hemos visto que "EIIos Jehová está contigo." Cuando otros ven que los cristianos no bus-
24
28:10-22.29:l
GÉNESTS can 1o suyo propio sino el bien de 1os demás, otros verán ciertamente que el Señor está con ellos. Isaac mostró su fe en Dios por negarse a discutir sobre los pozos que Él mismo habla cavado. uMi Dios suplirá todo lo que os falta" (Fit 4:19). ¿Cuándo cesarán los cristianos de esta egoísta búsqueda de honores y preferencias mundanales, contristando al Espíritu? ¿Ha terminado en 1o que a ti respecta? El Señor.hará lugar para nosotros; echemos tod a nuestra ansiedad sobre El. Como siervo de Jesucristo, ¿has hallado tu Rehobot: ensanchamiento hecho para ti por el Señor?
no lo sabía. Dios en Cristo, en la crrtz, y yo no lo sabía. ¡Qué solemne descubrinrientot 2) Este es un lugar terrible: terúble, porque es cl lugar
donde 1a pavorosa cuestión del pecado ha sido arreglada; donde la ira de Dios cayó sobre la cabeza de su Santo Hijo. 3) Esta es l0 casa de Dlos. AquÍ mora Dios, en Cristo, como un refugio y escondedero para el hombre pecador. 4) Esta es ltt puerta del cielo,la puerta de acceso a la vida eterna y la gloria imperecedera. (Jn. "EI que entrare, será sa1vo" 10:9).
VI. La columna ungida, o el sacrificio de alabanza. La gratitud y e1 3e.
LA VrSrÓN DE IACOB Génesis 28:1-0-22
Es ahora un proverbio entre los hombres que "la desesperación del hombre es la ocasión de Dios". Cuando se hallabarr en medio del fuego y entre los leones, Dios libró a sus hijos hebreos. Era mientras aped¡eaban a Esteban que Dios abrió los cielos ante El. Era cuando Juan estaba en exilio en Patmos que vino 1a Revelación Era cuando el sol se habla puesto sobre el camino de Jacob que El vlo la escalera El valle de Acor muchas veces se convierte en una puerta de esperanza. Observad:
I. El errante anochecido, o la condición del pecador. «Durmió ailí, porque ya el sol se había puesto." La situación de Jacob era triste. Como fugitivo aterrorizado estaba corriendo por su vida (Gn.27:41). La noche 1o alcanzó en un «ci¿r,to ltLgar» Ah, estos cierros lugares: lugares y experiencias a 1os que muchas veces corremos sin pensat pero lugares señalados por Dios en 1os que nos encontraremos con E1. Puede ser un amigo cristiano, una casa de reuniones o un periodo de profunda aflicción Jacob, como todo otro pecador justo en su propia opinión, estaba buscando tener buen éxito mediante una vida de engaño y sin sinceridad Tal vida es una de miseria a causa de1 constante terror de descubrimiento ¿Se está poniendo el so1 de tu esperanzaT ¿Se está viniendo 1a noche de pavor ), desesperación? ¡Descatrsa v mira arriba!
II. La escalera maravillosa, o el camino de salvación. «He aquí una escalera que estaba apoy.lda en tierra, y su extremo tocaba en el cie-
lo." Este camino mlevo y celestial fue revelado a Jacob por Dios mis(Jn 14:6) mo. Es una hermosa figura de Aquel que es "el Camino,, Esta escalera, como la salvación de Jesucristo, fue «ap6y¿d¿ s. ¡i.rra», indicando que era un camino de acceso para el hombre Su «extremo tocaba en el cielo». La escalera de 1a cruz de Cristo no dejó de 1legar al trono mismo de 1a sar-rtidad de Dios. Todas las escaleras de los hombres son incapaces de alcanzar el cielo (Ro. 10:3). Jesucristo, como la escalera de Jacob, une la tierra con el cielo .Yo sov e1 Cami(Hch 4:12) no» (Jn. 14:6) "No hav otro nombre»
III.
Los escaladores angelicales, o eI ministerio de los ángeles. "Hc aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella Los ángeles, " «¿no son todos espíritus ministradores, enr.iados para servicio a favor delos que seránherederos de Ia salvación?" (He 1:14) Tanpron to como es levantada la escalera, 1os ángeles están sobre e1la ¡Cuán prestos son para aprovechar cualquier oportunidad de servicio! Los ángeles no tienen otro camino de 1a tier¡a al cielo sino este único camino: ascienden y descienden so¿rrc el Hijo del Hombre (Jn. 1:51). IV. La promesa bondadosa, o el mensaje evangélico. «He aclui Jehová estaba en 10 alto de ella." Por medio de la escalera, Dios se reveló a Sí mismo y mostró su voluntad a Jacob ¡Qué prefiguración de Dios en C¡isto, el Camino Nuevo, reconciliándonos a Sí mismo! E1 Señor estaba en 1o alto de ella, asegurándonos que Cristo es el Camino a Dios. El evangeiio de Dios, predicado a Jacob, ofreció una triple bendición: 1. UNA POSESIÓN. «La tierra en que estás acostado te 1a daré a ti.» Aquellos que confían en Cristo, la Escaiera Viviente, recibirán una herencia entre los santos en luz. 2 PROTECCIÓN. «Yo estoy contigo, y te guardaré.» A los pies de es tu guarJesús esta dulce promesa es nuestra también: "Jehová
d.rdor" (Sa1. 121:5). 3. SU PERMANENTE PRESENCIA. "No te dejaré.» No temas A los pies de la cruz hay la promesa de gracia suficiente (He. 13:5, 6). "No te dejaré hasta que hava hecholo que te he dicho, V. El descubrimiento solemne, o el testimonio del despertado. "Despertó Jacob, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar., Para acluel1os que todavía duermen la cruz de Crlsto no es lnás que un suerio confuso; para los despertados es un "lugar terrible": terrible tanto a Dios como al hombre; ¡ay!, al diablo también La experiencia de Jacob al pie de la escalera ha sido la de muchos a1 pie de 1a cruz, y mucho más después de1 mismo orden moral. 7) El Señor esti en este ltLgar, y yo
agradecin-riento constriñeron al privilegiado viajero a levantar las columnas de alabanza al nombre de Aquel que con tanta gracia lo había bendecido. Solamente 1a presencia de Dios puede hacer un Betel; solo aquellos a quienes esta presencia ha sido revelada pueden realmente alzar ias columnas ungidas de la canción. ¿Dónde están las columnas que la bondad de Dios nos ha compelido a levantar? ¿Están a la vista de los que pasan? Todo acto de bondad hecho a otros, por amor de Jesús, es un pilar que sirve de men'rorial. E1 aceite de 1a gracia hace que cada tal acción sea santa y aceptable delante de Dios.
VII. El voto voluntario,
o el pacto de consagración. «Hizo Jacob voto,
diciendo: Si fuere Dios conmigo , Jehová será mi Dios.» Hagamos este convenio sin introducir 1a conjunción «si», pues las promesas de gracia son incondicionales. A condición de Ia prosperidad, Jacob estaba dispuesto a dar a Dios un diezmo de su posesión. Esto está biery pero es muv propio de Jacob Cualquier mundano haría de buena gana un trato como ese La consagración va más allá de una décima parte; 1o abarca todo. "No sois vuestros; habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espí¡itu, loscuales son deDios» (1 Co. 6:19, 20) Portanto, «presentadvuestros cuerpos en sac¡ificio vivo a Dios" (Ro.12:1). A1 hacerlo así .comprobaremos cuál es Ia buena voluntad de Dios, agradable y per-
fecta" (Ro. 12:2)
40. JACOB 1 Su visión como peregrino, Cénesjs 28:12
2
Su amor como siervo, Cénesis 29 20
3. Su
il
victoria como príncipe, Cénesis 32:29.
Sus pruebas como padre, Génesis 37:22. 5. Su aliento como creyente, Génesis 46:2-4. 6. Su fe como santo en el trance de morir, Génesis,17:29.
41.
ARRASTRANDO LOS PTES POR LA VIDA
«Entonces lacob lexontó sus pies» (Gn. 29:1, BA, ntwgut) «Arrastrar los pies" es un término mr.ry descriptivo, \-eis a alguien que va a algún lugar de mala gana Esto es «arrastrar Ios pies Algu" nos andan así por mero hábito, y desde luego se trata de un ma1 hábi-
to. Estos pronto destrozan su calzado, y también la pacrencia de los demás Algunos arrastran los pies porque están embargados por un espíritu triste y dolido. Mucho era lo que había sucedido a Jacob para hacer que sus pies fuesen tan pesados como el plomo. Había engañado a su padre, robado a su hermano gemelo, ., obligado a huir para salvar la vida. Todo esto se re¡Jistra en Génesis 28 Es un triste capítu1o ¿Tenía Jacob que ir «arrastrando los pies,, por la vida? No. Dios tomó medidas para salvarle de esta terrible calamidad. Jacob "salió» (Cn. 28:10) del hogar v del campamento. Es indudable que se fue solo, sin ayuda, para no suscitar las sospechas de su hermano. Después de haber andado alrededor de sesenta y cinco km de terreno montañoso, 11egó a un I a1le rocoso, con piedras amontonadas como una enorme escalin¿ta rocosa. A1 echarse para dormir, parecía como si las piedras del r.,al1e hubresen sido edificado juntas, como por manos invisibles, formando una escalera, hasta que tocaba al azul cielo. Vio a los ángeles c1e Dios que ascendían y descendíar¡ y allí a su lado (véase BAS, margen), el Señor. Jacob había estado tan lleno de sus propias activrdades, planes v maniobras, que e1 único momento que Dios pudo conseguir su atención fue cuando estaba dormido. ¿Qué hizo esta visión por ]acob?
I. Proscribió la mera terrenalidad. «Su extremo tocaba el cielo."
CUSANO 1. No es probable que Jacob estuviese abrigando ninguna excelsa idea, porque era un fugitivo 2. Había estado reptando como un gusano sobre la tierra, con pocos pensamientos más a1Iá. Esta visión apartó su mirada del nivel inferior.
29:l .32:24-31
GÉNESIS 5. Hay en esta expresión un espíritu de alegría 6 Así es como podemos ir por Ia vida. 7 Y los que, por la gracia de Dios, rehusan arrastrar vida, liegan a ser medio de bendición para otros.
su alma y el cie1o. La visión le muestra un camino desde su mismo lado hasta las mismas profundidades celestiales. Lo l1ama «Puerta del cielo" La puerta es el lugar más activo de una ciudad; no solo Ia entrada, sino el lugar de reunión. 4. «No temas, gusano de Jacob.» Demasiadas veces era como eI gusano reptando en 1a tierra cuando debía haber sido como la mariposa, revoloteando por soleados jardines.
3 Había habido poco tráfico entre
Lo que aquella escalera fue para Jacob lo es Jesús para nosotros. verdad, en Juan 1:51 afirma que era un tipo de El mismo
2. En
3. Jesús es:
a.
Nuestro enlace con el cielo.
ú. Todas las
bendiciones nos llegan por este camino.
c Cada hijo de hombre tiene esta escalera justo
a sus pies.
II. Proscribió la soledad. "Ángeles de Dios que subían v descendían " 1. Pensaba que estaba solo, pero la visión puebla e1 desierto.
y descendían», no que descendían y subían, enseñando que la tierra era e1 hogar de ellos. 3. Solitario, alejado de su madre amada, estaba cuidado por los
2. Observemos, .q:ue subínn
ángeles.
III. Proscribió el aislamiento espiritual.
Pensaba que estaba desasis-
tido, pero descubrió que no era así. No nos detcngarnos en los ringeles 1. Vio «ánge1es" Sí, pero vio a Alguien más: a1 Señor mismo 2. Atr, ¡nunca dejes que Ios ángeles te priven del Señor! ¿DÓNDE ESTABAEL SEÑOR? 1. No «en lo alto de gl]¿», como en Reina Valera, sitto "junto a é1" (BAS, margen). 2. Qrti-zá pensaba que había dejado a Dios en el campamento de su padre. 3. O que Dios le había abandonado a causa de su pecado 4. ¡Ah, cuán bendito es el pensamiento de la proximidad del Señor! 5. ¡Cómo Dios consuela a los solitarios y abandonados! 6. t)ye, tú que estás triste y solitario, ¡Éí está a tu lado! 1. Se había sentido inerme en esa región rnhóspita 2. La visión moviliza ejércitos para protegerle 3 Sí, y aún mejor, a1 Dios de 1os ejércitos (v 15)
y peligrosa.
Dios lo tomó como su comparlero (r'r' 1l a 15) Se daría cuenta de que era colaborador c1e Dios en el cumplimiento del propósito divino. 3. Tenía un nuevo objetivo en la vida. 1.
2
VI. Proscribió la ignorancia (v
17)
1. Le ¡eve1ó su pecado. 2. Es un testimonio elocuente de la conciencia de pecado Por Parte de1 hombre que siempre que Dios se vuelve real para un hom-
bre mundano, éste tiembla
VII. Proscribió el desamparo
(v. 17)
1. HabÍa sido echado de casa de su padre, pero
vino
a conocer Ia
casa de Dios 2. Jacob estaba más apegado a1 hogar que Esaú. Amaba quedarse en el hogar. 3. Esta visión le enseñó que la tierra, "que demasiadas veces convertimos en un taller o en un mero huerto de deleites, es un Betel: casa de Dios", 4. Observemos:
Luz. Separación del mundo. Adopción en 1a casa de Dios, en la familia de Dios. c. Peniel. Comunión con Dios y conocimiento de É1. El rostro
a.
ú. Betel.
de Dios. 5. ¡Ah, qué horrible regateo se permitió Jacob con Dios! No termi-
naremos aquí. Ia
indolencia (29:1).
Mnrgen: - Lruan ló sus pie> 2. No a¡¡astraba los pies. 3. ¡Cómo se arrastran nuestros pies cuando nuestros corazones están tristes y pesados! 4. Bendecido por este contacto, un contacto Permanente con Dios, reanudó su camino con un cotazón ligero y con pasos á¡;iles 1
.
han pasado veinte años desde que Jacob hizo su pacto en Betel con el Dios de toda gracia. ¿Había sido Dios fiel a su promesa? Deiemos a Jacob testificar: "Con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos» (Gn. 32:10). La bendición de Dios no es una emoción pasajera, sino e1 permanente favor de su presencia y poder, siendo por 1o tanto algo que no puede fallar (Gn. 28:15). La bendición de Dios enriquece. Las varias actitudes de Jacob que aquí se nos Presentan son sugestivas.
I. Vedle temiendo. "Tuvo gran temo!, y se angustió» (Gn 32:7). ul-os tomó, e lrízo1os pasar e1 arroyo; así se quedó Jacob so1o" (Cn.32:23, 24). Tenía miedo de su hermano, y, quedando atrás, se detuvo solo. El temor del hombre trae 1azo, pero por 1a infinita misericordia de Dios Jacob cavó en los b¡azos de una todopoderosa gracia y amor Estaba solo; ahora era el momento Para que Dios se pusiera en contacto íntimo con É1. Las ahnas solitarias son idóneas para la comunión del ciclo Venid vosotros aparte para que el Señor tenga una oportunidad de intervenir en 1os pensamientos más recónditos del corazón. É1 .,r-t varón., Cuando ]acob estaba Vencedor divino se acercó. De repente, Jacob se encontró iidiando contra É1, Esto es tan natural. En 1a soberbia de nuestro corazón nuestra voluntad propia se niega a inclir-rarse sumisamente a 1a primera manifestación de 1a r.oluntad divina, cuando esa voluntad es librarnos mediante nuestra rendición,v no por el propio esfuerzo y la sabiduría camal La naturaleza de Jacob que tenemos siempre se oPone para suplantar ia voluntad de Dios por 1a suya propia. Demos gracias a Dios por su plan de luchar con nosotros hasta que apunte el día. E1 sabe que nuestra única esperanza de buen éxito, como siervos su-. yos, se halla en nuestra completa sumisión a El
II. Vedle luchando. "Luchó .on solo,
e1
e1 varón virr Llue no podía con É1, tocó en el sitio del encaje de su muslo, 1¡ se desco\'untó el muslo., El Ser celestial quiere prevalecer sobre todo nuestro carácter y vida para que todo
v ndición. La fuente de nuestra fuerza debe ser tocada, ), rota )'mar tada, para que la potencia divina sea perfeccionada cn nuestra flaqueza ;Pensadlo! Nuestra fortaleza no es más que un grado de poder para resistir La sabiduría de Pedro era una lucha contra sr-r Señor (Mr E:32) ¿No tiene el alfa¡ero poder sobre el barro? Someteos a Dios. pueda ser llenado con su poder
V. Proscribió la ausencia de objetivo.
VIII. Proscribió
LUCHADOR
Génesis 32:24-37
III. Vedle lisiado. .Cuando
IV. Proscribió la impotencia.
I
pies por la
Ya
ESCALERA. 1.
42. EL MTSTERIOSO
1os
IV. Vedle adhiriéndose. "No te dejaré, si no me bendicss " Ahora que en su fuerza está totalmente quebrantada diuno que se agarra de1 Señor. Ésta es I do ción, la de adherirse al Vencedor. "Al no despreciarás Tú, oh Dios". Este clamor sumiso e impotente de completa dependencia nunca deja de traer una resPuesta que cambiará nuestro carácter y revolucionará toda nuestra vida pat-a siempre. Adherirse a1 rogante Cristo es la actitud que Por la fe hace al alma conquistarlo todo. V. Vedle cambiado. "No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porqlle como prÍncipe has vencido". El nuevo nombre indica la nueva naturaleza; la nueva naturaleza no vino por la lucha, sino por la rendición. La medida de nuestra sumisión a Cristo será la de nuestra victoria para Él Jacob ahora se ha graduado en la escuela divina: tiene predominio con Dios y con los hombres. "Procurad los dones mejores", La manera de prevalecer con 1os hombres es pre,valecer con Dios; e1 modo de prevaiecer con Dios es prenderse de El con tenaz confianza.
VI. Vedle testificar. .Vi
a Dios cara a cara.» Éste es un Bran testimonio. «He visto a Dios.» Ningún hombre puede se¡;uir siendo el mismo de antes una vez clue ha visto a Dios. La gloria de semejante visión no puede menos que cegar 1os ojos a 1os placeres pecaminosos de1 mundo, ptres transforma 1a r.ida interior. Ver a Jesús es ver a Di.os. «El que me ha visto a Mí, ha visto a1 Padre" (Jn. 14:9). "Éste es el verdadero Dios" (1 Jn 5:20) ¿Te has puesto en un estrecho contacto con Jesucristo, por el Espíritu Santo, tal que con verdad puedas decir: "He visto a
Dios»?
.t
I I
VII. Vedle cojeando. "Cuando había pasado .. cojeaba de su cadera». Su caminar evidenciaba que era un hombre vencido por Dios ¿Son nuestro andar y conversar pruebas de que somos prÍncipes con Dios por llevar 1a marca de una vida enteramente entregada a Dios? Todos aquellos a quienes Dios ha conquistado aon príncipes. Con seguridad es significativo que ucuando habÍa pasado, 1e salió el sol". El sol de 1a )trz y poder de Dios saldrá inmediatamente cuando nos hayarnos rendido de1 todo a la santa voluntad de Dios. "Sus caminos son caminos deleitosos» (P¡.3:17). «Hágase tu voluntad." "Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro» (Sal. 4:6)
II. Un propósito definido. «No te dejaré, si no me bendices " Estaba: CONVENCIDO DE SU NECESIDAD "Su poder de resistencia quebró" (v 25) No era fácil luchar con un muslo descoyuntado. Cuando el Espíritu colrvence de pecndo pronto seguirá el clamor pidiendo misericordia. Cuando se secan las fuentes de 1os placeres terrenos, habrá un clamor en pos de Aquel que es la Fuente del agua de vida. Bendíceme también a mi Paclre mío. 2. CONSCIENTE DE SU OPORTUNIDAD ACTUAL 5e dio cuenta de que la victoria tiene que ser aho¡a o nunca, ;Qué crisisl ¿Debe recibir bendición o perderla en este tiempo especial? ¿Que va a 1,
se
traerte este día de gracia, este día en que Dios te jnsiste? Recue¡da que el tiempo es breve Recuerda la rnujer de Lot 3 TOTALMENTE DECIDIDO EN SU CORAZON .No te dejaré, si no me bendices." Una decisión tan santa nunca quedará sin bendecir Me encontraréis cuando me busquérs de todo corazón. «Grande es tu fe; hágase contigo como quieres, (\{t 15:28) ¿Qué quieres que te haga? Por 1a fe cayeron las murallas de Jericó. Y 1o
43.8L SEÑOR LUCHANDO CON IACOB Génesis 32:24-32 Esta lucha:
I. Fue un hecho literal. Ni un sueño ni una visión.
II. Su propósito. Ller.ar
III.
3224-32.35:6
GE¡ÍESIS
26
bendijo allí (v. 29).
su yo a su fin.
45. EL
Tüvo lugar. Cuando estaba a solas con Dios
IV. Concluyó. Cuando la resistencia de Jacob
se
Génesis 32:7-7
transformó en el afe-
rramiento de Jacob V. Su fruto. E1 marchitamiento de la vida del Yo y eI enriquecimiento de1 carácter.
ESTANTERÍAS BAJAS. El doctor F. B. Meyer dijo una vez: .Yo solía pensar que los mejores dones de Dios se encontraban en estanterÍas altas, y que debía hacerme alto para poder alcanzarlos. Ahora he aprendido que están en estanterías bajas, y que hemos de inclinarnos hasta el rnismo polvo para recibirlos,,. El Señor había dado muchos dones y muchas bendiciones a Jacob, por muy elevado que é1 era en su propia estima, pero antes de recibir 1os mejores dones tuvo que inclinarse muy hacia abajo. LA ORACION DE JACOB. Al principio tramó planes y formas de actuación (3 a 8), y después oró Le recordó a Dios que estaba en este viaje por su mandamiento (r'. 9), confesó su propia indignidad (r.r 10), recordó la abundante bondad de Dios para con él (v 10), le expresó slls temores con franclueza (v 11), y le recordó su promesa (w 12). "Lo mejor que le podemós decir- a Dios en oración ós lo que Él nos ha
dicho a nosotros" El Fruto. 1 . L[na cojera para toda la -oida "La cojera de Jacob fue desde luego un:r incapacitación para toda la vida, pero constituyó también 1a patente de su nobleza.. 2. El etrcogimiento del tendótt fue un símbolo del encogimiento de1 "Yo", de 1a vida cent¡ada en el yo. 3. El Nueuo Nombre Fue declarado caballero sobre el mismo campo de batalla, en 1a escena de su de¡rota.
4- Poder para cou Dios'Ll para cotL los ltotttbres 5. El nnonccer. Es e1 amanecer en e1 alma clue trene una er.perien-
cia concreta con Dios
44.
UNA
CRTSTS
ESPIRITUAL
(Gn. 32:26). E1 varón angélico que "No de dejaré, si no me bendices" Iuchó con Jacob le dijo: «Déjame ir». Los privilegios provenientes de1 cielo pueden ser rnuy breves Los pies de los mensajeros de Dios nunca se tardan
I. Un precioso privilegio. Allí estuvo un hombre luchando con
É1.
Allí 1
SE
LLAMAMIENTO A BETEL
ENCONTRÓ CON UNO QUE LE PODÍA BENDECIR. "Si
no me bendices." Dios ha enviado a su Hijo para bendeciros (Hch. 3:26). En la lectura o predicación de 1a Palabra puedes encontrarte con El. "He aqui Yo estoy a ]a puerta y l1amo". "Venid a Mí", dijo el Segunclo Honrbre, el Senor del Cielo. 2. ENTRÓ EN RELACIÓN PERSONAL CON ÉL uY IucIIó conéI un varón., Es algo solernne entrar en contacto con el contendedor Espíritu de Dios. Mi Espíritu, dijo É1, no contenderá siempre con el hombre. Viene a redargüir cle pecado, y lucha con nosotros porque Ie resistimos. 3. SABIENDO QUE EL TIEMPO ERA INCIERTO El día estaba para comenzar, y Él podía irse en cuaiquier momento El día traerá o liberación o {rustración. «F{e aqrí ahora el día de salvación» yoz, no endurezcáis vuestros corazo(2Co 6:2,3) "Si oís hov su nes" (2 Co 6:2, 3)
El terror se había apoderado de Jacob debido a los actos sangrientos de sus hijos Simeón y Leví en Siquem «Seré destruido \ Li \ mi caia, , dijo. ¿Es éste el lenguaje de un "príncipe con Dios,,? ¿Por qué este cambio? El Dios de Betel ha sido oividado. Si Jacob ha oh'idado su pacro con Dios, Dios no ha olvidado su promesa a lacol. Dros dijo a Jacob: «Levántate y sube a Betel". Aunque nosotros no .ieamo-q, nues-
tro Dios de gracia todavía pen¡anece fiel y nos recuerda ei lugar de refugio de nuestras almas turbadas. Ved: I. El lugar señalado.
"Sube
a
Betel." La misma mención de Betel sería
ta del cielo". La puerta del cielo se transform.r en,,..ri!-.i¡ Dios", su lugar de refugio y socorro Es hermoso obserr-ar crimtr La gracia de Dios trae salvación a su irreflexivo siervo. Cnstiano .Lrnturbado, ve hacia el Calvario. Ve al trono de la gracia, la casa dr. Dios, la puerta del cielo.
II. El mandato dado. «Levántate 1, sube a Bete1, r qtLéur,ate allí , N{orando en Betel bajo la sombra del Omnipotente, estará ¡eqllro contra la venganza de los airados siquemitas. Betel (casa de Dir¡: r e-. figurativo de1 lugar o cor-rdición de comunión con Dios E:ta 'iempre podepermanecemos en la comunión de1 Padre Es Ia voluniaC .ie Dios que habitemos allí. Moremos en esta casa para siempre
III.
La preparación hecha. «Jacob dijo a su
familia \
Quiiad los dio-
ses ajenos que hay er-rtrc vosotros, y limpiaos, rnudad vuestros vestidos." Algunos de la casa de Jacob habían traíc1o eliose: de los extraños
con ellos de 1a tierra de Mesopotamia Había c¡:e hacer una separación. Si queremos esta¡ en compañerisn-ro sin interrupción con el Dios de Bete1, no deberá haber otro Dios entre nr)sotros, rungún pensamiento o cosa usurpadora Deberemos ser limpios, purificados de todo pecado y cubiertos mediante un cambio de vestidos La santidad conviene a 1a casa de Dios IV. La razón aducida. "Haré altar .r1 Dros que me respondió en el día de mi angustia...El llamamrento de Dio,. a Tacob le hace recordar su anterior bondad hacia El en tiempo de af-liccrón. La bondad de Dios mostrada a nosotros en el don de su Hijo, y en el tiempo de nuestra angustia espiritual, debiera cie¡tarnente const¡eñirnos en tiempos de debilidad y temores a levantarnos e ir a El. . Señor, ¿a quién iremos?» (Tn. o:68). ..El que no esc.rti lLi a su propio Hijo..., ¿cómo no nos dará tambien con El todas I osas?" (Ro. 8:32). No se ha perdiclo ni una de todas sus promesas V. El efecto producido. "Salieron, y el terror de Dios estur.o sobre las ciudades Cuando el pueblo de Dios afirma su rostro para buscarle y " serle obediente a cualquier precio, es imposible que 1os impíos no sientan el poder de ello. Cuando Dios es santificado en los suyos, El será exaltado entre los paganos La razórt por qué los malos son tan descarados en estos días, es que e1 pueblo de Dios es tan n-rundano Betel queda olvidado, v otros dioses rcir-ran en el campo
VI. El lugar de bendición. "Llegó
altar,y
Jacob a Betel. ., v edificó allí un aparecióotravezDiosaJacob"(Gn.35:6, 7,9) Cuandovino
37.38
27
GÉNESIS
lugar seña1ado, heredó la bendicrón prometida La palabra de Dios será cumplida en nosotros cuando por fe mantencmos una posición de fidelidad a ella Es imposible morar en Betel y ser extraños a Dios, o permanecer sin ser cambiaclos. Dios dijo a iacob: .No se llamará más tu nombre Jacob, sino lsrael será tu nombre". Esta fue 1a segunda bendición de Jacob. Fue el rompimiento de ese espíritu egoísta que 1o había caracterizado durante tocla su r.ida pasada. ¿Hemos tenido nosotros una tal visión de Dios que todo ídolo ha sido enterrado, e1 altar a1
de completa consagraciórr erigido 1, nuestros caracteres tan enteramente transformados clue hemos muerto a la vida en que se piensa solamente en e1 interés personal v estamos vivos a Dios? Si no, "1evantémonos y subamos a Betel, v quedémonos allí" 46. JOSÉ, EL
ran una palabra en nuestro favor, se olviden completamente de nosotros en su afán de conseguir favores para sí mismos. El Señor sabe dónde están sus fieles. No necesita ninguna carta de recornendación; É1 puede fácilmente crea¡ 1as citcunstancias que harán necesario hacer venir al que está escondido. Como obreros cristianos seamos fieles donde estamos, aunque sea en alguna mazmorta aparentemente olvidada Es posible para nosotros vivir de manera ta1 que hasta podamos 11egar a ser indispensables a Dios. Los grandes de Dios son, muchas veces, preparados en fosos y prisiones El sabe para qué somos útiles, y.cuándo y cómo levantarnos. "Reconócelo en todos tus caminos, y É1 enderezará tus veredas» (Pr.3:6).
47.LA ASOMBROSA DUREZA DEL JUICIO HUMANO
SUFRIDOR PACIENTE Génesis 37
Génesis 38
fructífera figura de Jesr-rcristo É1 r,erdade ramente fue despreciado v rcchazado; un't'arón de dolores v erperrmentado en quebranto Como nuestro bendito Señor, cuando fue echado por el hon-rbre, fue cxaltado por Dios para ser Príncipe 1, Sa1vador Es instructivo y confortante observar que en todas sus afliccio-
José es una bien con ocida y
nes habla algunos elementos compensatorios. Si demonios tentaron a
Cristo, ángeles le fortalecieron Dios siempre tiene algún camlno
c1e
escape para 1os suyos que sufren (1 Co. 10:13). Cada prueba padecida por Cristo en alguna manera tLaerá nuevas suministraciones de gracia v bendicrón. I. Fue despreciado por sus hermanos, pero amado por su padre (Gn 37:3, .l) Como Cristo, vino a los suvos, mas ellos no le r-ecibieron; pero allnque sus hermanos le tuvieron en poco, fue reconociclo pLrr su Paclre como su hijo amado, en quien tenía gran placer ;Qué consr:1ación para 1os cristianos tímidos, quizá perseguiclos err str propia casa, por sus propios parientes y amigos! "Amado del padre-: .lejcmo-. que esto endulce toda prueba amarga Recuercla qtte fue la erperiencia de nuestro Señor 1, Maestro «Ni ann sus henrr.¡nc¡s creí.rn en El"
II. Fue aborrecido por sus palabras, pero honrado con visiones (Gn 37:8,9). Sus palabras dc sabrduría r- -rer e1¿ción fueron como aguijones en sus corazones; hiriert¡n su orgulltr tnientras manifestaban e1 propósito deDios. .Lc abor crur-I .lún nlas .., \'sorló aún otro sueño.» Esteban fue aborrecido peclreado por los hombres, pero Dios abrió 1os cielos a su visión Podriarr'ros ser aborrecidos más por nuestras palabras si fuéramos cc¡r¡o José r'J esus, fielmcnte deciarando toda la verdad ¡evelada a nosotros L¡or e1 Lspírtu Santo de Dios. Si la Palabra no es predicada, las \ isiones ccsarán, v 1o que hernos aprendido \c tomará rancio v dc prrr'. lor ra
III. Fue echado en una cisterna, pero no había agua en ella (Gn.37:24) Los impÍos no tienen ningún pocler sobre nosotros si no les es dado por nuestro Padre en los cielos. El fuego hebreos, porque su tiempo de tes[imoni do. Metieron a Pablo y Silas en la cárcel comunión que pudiera enfriar el ¡;ozr: cl al hovo de con Dios. "Orando, cantaban temáis. la muerte, pero para É1 fuc el IV, Fue vendido como esclavo, pero fue un hombre próspero (Gn 37:28; Gn.39:2). Como nuestro José celesiial, 1legó a no tener ninguna reputacrón, siendo trocado por c) precio de un csclavo comúrn. .Fue varón próspero,. .He acabado la obra c'¡ue me diste que hiciese" (Jn. 17:4). Es siempre próspero el hombre que tiene éxito en hacer la voIuntad de Dios. Fue vendido por treinta piezas de plata, pero Io que
Dios quería prosperó en su mano No importa e1 bajo valor que el mundo pueda dar al sierr.o de Dios; scLá un hombre próspcro a 1os ojos de Dios si le compl,rcr'.
lt
pero eI Señor estaba con É1. Muchos cargos injustos y blasfemos fueron hechos contra el Santo Hijo cle Dios Ningún José amado del padre escapará. Los ¡raros tle corozón nct solo ven á Dios, sino que sufrcn por amor de El. Si hr colazón es ferviente en celo por Dios, los hombres te acnsarán, si no cc¡n ira y malicia, a lo menos con dureza, Pero si dicen todo mal de tifnlsonrattte, gózate y a1égrate (Mt. 5:11, 12). V. Fue falsamente culpado,
VI. Fue abandonado por el copero, pero recordado por su maestro. Aunque sus compañeros en 1a tribulación le olvidaron, el Señor a quien sen ía se acordó de El, c hizo que todas 1as cosas obraran juntamente para su bien No necesitamos cstar desanirnados, atrnque aquellos a quienes hemos ayudado, y de quienes podríamos esperar que habia-
En olcasiones se acusa a la Biblia de ser un libro inmoral, debido a capítu1os como Cénesis 38. Ahora bien, ¿cuáles son 1os resultados de sus frutos los conoceréis». Este libro te aParla lectura del libro?:
pecado, "Por esta mar-rrdad. ¿Cóm
de ver De
tará del
registros de
se
uce
aborrecer tales acciones. Desde 1uego, hay cosas en la Biblia que no son para leerlas en público. Vemos muchos pasajes como el presente en nuestros libros de medicina. ¿Se le permitirá a una mujer que lea en sr-rs aposentos privados aquello que 1a haría temblar de oí¡lo en su salón? Naturalmente. La Biblia es un espejo que revela e1 carácter y el alma del hombre, y ... iqué espectácu1o más terrible es el que vemos aquí! Los hav que piensan que este capítulo, cronológicamente, debería seguir a1 capítulo 33 En la época del viaje de Jacob a Egipto Para encontrarse con su hijo José, Fares, el hijo de Judá, cuyo nacimiento se narra en este capítulo, tenía dos hijos Aunque Judá y su hermano se opu-
sieron enérgicamente al casamiento de su hermana Dina con un cananeo, é1 se casó con una cananea. Creía que era malo que su hermana hiciese algo que
é1
consideraba correcto para sí. Judá podía pe-
cat y no se debía inmiscuir nadie, pero en e1 momento en es. descubierta 1a mujer que había tomado parte en su pecado, qtrcmadal', (vv. 24, 25)
é1
grita:
"¡Sea
¿Por qué se encuentra este capítulo en el libro de Ciénesis precisamente en esta situación. 1. Sin este capítulo no tendríamos Ia genealogía humana de Jesús. 2. Con este capítu1o podemos ver que 1a elección hecha por Dios de Judá como tribu regia, v como antecesor de ]esús, fue por gracia, y no por rnérito. 3. AquÍ vemos que e1 r,a1or 1, 1a dignidad del Señor Jesús son suyos propios, y que no proceden de sus antepasados.
4 Aquí
vemos destruida 1a orgullosa pretensión de los judíos: «Nosotros no somos nacidos de fornicación,, (Jn. 8:41). 5 E1 casamiento de ]udá con una cananea y Ios horrendos y sórdidos vicios practicados por los dos hijos de Judá nos revelan el peligro en que se encontraban Jacob ). su familia de quedar asimiiados ). confundidos por la vía matrimonial con los habitantes de Canaán, y Ia absoluta necesidad de una larga estancia en Egipto, en el seno de la nación entonces más exclusivista del mundo.
43. FRUCTÍFERO EN .<Dios rne
LA AFTICCIÓN
hizo fructificar en la tierra de mi aflicción" (Gn.
41:52).
I. La condición. La aflicción. Ésta es una condición 1.
Alarmante para los impíos.
2 Regocijante para
1os
creventes (Ro. 5:3).
II. La bendición. Feracidad. 1.
Un consuelo para los afligidos (1 Co. 1:5)
2. Un medio de satisfacción para el Salvador (Jn. 15:2)
III. La fuente. "Dios
me hizo" 1 Por su gracia abundante
(2 Co.9:8)
incluyendo su providencia
soberana 2.
Mediante su Espíritu residente (Jn. 15:4).
I
I
cÉt¡nsts
28
+0.
¡osÉ Y sus HERMANos Génesis 42
Por qué José trató a sus hermanos con tanta dureza: 1 Para descub¡ir el verdadero estado de su padre y resto de la
familia
2 Para producir un verdadero arrepentimiento 3 Como prueba del carácter.
(v. 21).
Notas.
NO
ACRADABLE. Como dijo un teólogo puritano: "La verdad no es agradable, pero es ES
sana, Las sacudidas y 1as prucbas que |osé aplicó
a sus hermanos no
fueron agradables, pero obraron mara.l,illas.
42. 44
Aho¡a reciben su favor. ¡Qué gracia ser traídos a la casa de José el príncipe, y comer con El! El Señor Jesucristo conduce al alma arrepentida a su casa de banquete de amor para satisfacer plenamente todas sus necesidades. Pero aún no 1o conocían. Es posible_estar banqueteando con sus misericordias y, todavía, ser extraños a É1. V. La compasión que mostró. En tres ocasiones \/emos a José llorando (Gn. 42:24; Gn 43:30; Gn 45:2). ¡Ol¡ qué ternura había en su cora-
zón, arn cuando hablaba ásperamente! ¡Qué semejanza a Cristo
encontramos en esto! ¡Qué lección para aquellos que tratan con aimas en el nombre del Señor! Si la lengua tiene que hablar palabras rigurosas y penetrantes, que vengan de un co¡azón amante y que 11ora. Pensemos de Pablo cuando dijo: «Digo llorando" (Fi1.3:18). uJesús lloró" 0n. 11:35). Nuestras palabras son muchas, pero r-ruestras lágrimas son Pocas.
(v. 1, V.M.). Lo vería por las cargas de grano transportadas por 1as caravanas procedentes de Egipto. ¡Qué imagen de desesperanza y de impotencia se (v. 1, V M.). expresa en las palabras "Por qué os miráis el uno a1 otro"? El hecho es que no ha1, mención de siervos, y el uso de asnos y no de camellos nos 11eva a pensar que posiblemente Jacob se había quedado empobrecido debido al hambre. Fueron a «comprar». José les dio No
"CRANO"
podéis comprar el pan de vida
VL La victoria que ganó. El que lo vendió ahora dice: ruego que "Te
quede tu siervo en lugar del joven por siervo de mi Señor, (Gn. 44:33). ¡Qué cambio ha sido obrado! El que persiguió a su hermano está ahora dispuesto a ser un esclavo en lugar de su hermano. ¿Qué ha producido esta t¡ansformación moral? Las palabras y acciones de aquel a quien Dios ha ensalzado grandemente. ¿Ha obrado la influenCia de
Cristo tan buen resultado en nosotros? ¿Estamos preparados para da¡nos a nosotros mismos para bien de otros?
¿POR QUÉ FUE
TAN DURO?
No porque no 1os conocía (v. B) ni por ninguna falta de amor (v 24), ni por un espíritu de venganza. Era para hacerse sabedor de la situación, y si se habían arrepentido, ),descubrir si había habido cambio en el carácter de el1os
SIMEÓN, ATADO Los rabinos dicen que había sido Simeón quien había atado a José. Le
hizo sentir lo que había infligido a otros
50.IOSÉ, EL EXALTADO ESCUDRIÑADOR
DE CORAZONES Génesis 42-44 José salió de gran tribulación para heredar el reino de privilegio y honor. Como Jesús, aquel que fue despreciado por sus hermanos fue exaltado por el re1. a su propia mano derecha Mientras José estaba en su estado de humillación, fue rechazado por los suyos. Mientras Cristo estaba en debilidad, fue menospreciado por su propia nación. Mientras José permanecía desconocido a sus hermanos, sus tratos con ellos eran completamente misteriosos ¿ No es aún así con nuestro ensalzado Redentor? Hasta que le conozcamos, sus tratos con nosotros por su Espíritu parecen extraños y difíci1es de entender. Observad:
I. La actitud que asumió. «Habia iltérprete entre ellos" (Gn. 42:23). Todavía no estaban reconciliados a El, de modo rlue no podía hablar con ellos como amigo cara a cara El EspÍritu Santo es el gran intérprete de las palabras de nuestro ]osé celestial. Mientras estemos en nuestros pecados, É1 habla,a nosotros por su convincente Espíritu. Mientras seamos extraños a El, El solo puede tratar con nosotros corno un gobernante, no como nuestro hermano, Debemos estar agradecidos porque se complace en hablar con nosotros en cualquier manera que fuere.
VII. La revelación que dio. "Dijo
José vuestro hermano» (Gn.45:4).
do su maldad" (Cn. 44:16). Así queda deshecha la enemistad, y ahora se les da la plena revelación. José no estaba satisfecho hasta haberse manifestado Jesucristo, como José, nos ofrece sus dones 1¡ tie¡na invitación a acercarnos para que pueda revelarse a si mismo a nosotros. Esta bendición, en toda su poderosa y enternecedora plenitud, solo puede ser disfrutada por aquellos que se acercan a E1. Esta revelación hace falta para mantenernos humildes y confiados a sus pies Todavía dice: «Acercaos, y Yo me manifestaré». «Venid a Mí v Yo os haré descansar, (Mt. 11:28).
VIII.
El consuelo que administró. «Ahora, pues, no os entristezcáis..., porque para preservación de vida me envió Dios delante de r.oso¡¡6s,, (Gn. 15:5). "Y besó a todos sus hermanos, v después hablaron con É1" 1Gn. ,{5:15). ¡Cuán sublimemente sugestivó es todo estol Cuando el Seño¡ se da a cor-rocer a nosotros, Iuego viene 1a dulce seguridad
de perdón por medio de su propia bendita palabra. Después de eso estamos en condiciones ,le hablar con EI. ¡Oh, cuán dulce v preciosa es esta comuniónl ;Cuánto tendremos que decir cuando 1e r.eamos en la gloria de su pode¡ ),estemos <<sielnpre con el Señor,l
s1. BENJAMÍN: UNA IMAGEN DE LA SALVACIÓN EN EL ANTTGUO TESTAMENTO Génesis 43 y 44
del amo¡ especial de su padre. Dios nos ana. L\evó inconscientemente en su viaje 1a evrdencia de su culpa. Nuestra naturaleza caída, que llevamos, es evidencia de nuestra condición caída y culpable (Gn. 44:2). 3. La evidencia de su culpa no la puso é1 mismo. Nosotros here1. Objeto
2
damos
II. El modo de su habla. habló ásperamente" (Gn.42:7). "Les "Habló
duras." E1 Señor tiene que decrrnos cosas severas para que nos despertemos y tengamos un sentido de nuestra pecaminosidad Sus he¡manos todavía no habían confesado su pecado Era necesario hacerles sentir los amargos dolores de ia culpa antes que pudieran conocer las profundidades de su amor perdonador. Si Jesús por su Espíritu nos dice cosas duras, es para que estemos preparados para su inmensa bondad. cosas
III. Los resultados que siguieron. .Decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, (Gn 42:21). Cuando venga el Espíritu, el Intérprete, convencerá de pecado La ob¡a está aho¡a hecha; su pecado ha sido traído a su recuerdo y hecho sobremanera pecamlnoso en presencta de aquel contra quien habían pecado. «Ciertmnente hemos pecado» Esto es abrir la puerta del corazón para la entrada de la salvadora palabra de AqueJ que vive después de la muerte ¿Has hecho esta confesión? IV. El privilegio que disfrutaron.
dijo:
Lieva a casa a esos hom"José bres, pues comerán conmigo" (Gn. 43:16). Han reconocido su pecado.
José: Acercaos ahora a MÍ. Yo soy Han confesado que uDios ha halla-
1a
nuestra.
4. Separado temporalmente de su padre, pero cn peligro de que aquella separación se volviese permanente. Esta es nuestra terri-
ble condición. 5. Un Garante provista antes que se suscitase 1a necesidad (Gn. 43:9). Así es con nosotros. 6 Este Garante era hueso de sus huesos y carne de su carne. Una
imagen de la realidad e identificación del Señor Jesucristo con nosotros en nuestra humanidad. 7 Fue liberado por 1a intercesión de1 Garante (Cn. rl4:16 a 34). 8. El libe¡ado se aferra al liberador, porque la tribu de Benjamín siempre se adhirió a Judá. Una imagen de la gratitud eterna de1 liberado para con su Libertador Nota ci "No veréis mi rostro no», etc. (43:3) No podemos ver el rostro de Dios y vivir, si estamos sin Cristo. Dios aparte de C¡isto es ininteligible, es un temor y un terror. Dios aparte de Cristo es fuego consumidor.
45 .41
29
GÉNESIS
cuada provisión hecha para nosotros por nuestro exaltado Señor,
s2. JOSÉ,
y nos damos cuenta de nuestra propia necesidad, no podemos
EL PARIENTE REVELADO
continua¡ dudando su mensaje de amor y misericordia. vive todavía; i¡é., La fe conduce a la ac"José ción. No es fáci1 mover a personas para Dios hasta que sus corazones hallen reposo en su palabra. 4. POSEYÓ. ..José tes dio posesión en 1o mejor de la tierra, (Cn. 47:11). Recibir la lnvitación de Cristo es 1legar a ser heredero de una herencia eterna (1 P. 1:4, 5). Nuestro regio Maestro siempre dalo mejor «En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre" (Sa1. 16:11)
Ginesis 45
3. DECIDIÓ. Dijo:
un capítulo sumamente conmovedor, leído a 1a luz de la segunda aparición de Cristo. Los hermanos de José le vendieron y ie echaron. No querían que este hombre reina¡a sobre ellos; ahora aparece ante ellos en su carácter de gobernador. Miran a aquel a quien han traspasado con muchas aflicciones (Zac.72:70), y Iloran por caupecado, le reciben como su pariente, y le resa de É1. Confesa¡do Éste es
'u
conocen como su señor, Despttes van y proclam,an las buenas nuevas de su resurrección r- gloria. ¡José vive aún; y El es señor en toda Ia tierra!' Aunclue Cristo fue despreciado y rechazado por sus hermanos, aparecerá en gran poder y gloria, y será Rey _sobre toda 1a tierra. Entonces sus hermanos (los judíos) confiesan que El es el que fue "vendido v rechazado», v se convierten en heraldos de su poder y gloria, predicando el evangelio de su reino. Notemos aquí: ,,José se dio a conocer a sus hermanos" (Gn. 45:1). Nadie podía revelarLes a José sino É1 mismo. Cristo se manifiesta a Sí mismo para nosotros. Será revelado desde el cie1o. La revelación de Cristo a nosotros es en mucho 1o que 1a revelación de José fue a sus
I. La revelación.
hermanos
1 ES LA REVELACIÓN DE UNO A QUIEN HEMOS RECHAZADO. ¡Cuántas veces hemos oído sus súplicas por 1a predicación de su palabra! (Gn 42:21). "He aqui Yo estoy a 1a puerta y 11amo" (Ap.3:20).
LAREVELACION DE UN PASADO CULPABLE. «Estaban turbados delar-rte de É1" 1Gn. 45:3). Cuando Cristo es revelado al
2. ES
alma, es se¡luro clue nuestros pecados aparecerán ante nosotros
Nos dan-ros cnenta de ellos para que sean borrados; son descubiertos para que sean,sepultados para siempte. 3. ES LA REVELACION DE UN VERDADERO PARENTESCO. sov José tuestro hcrnuno (Gn. 45:4). Miembros de su carne y "Yo de sus huesos E1 fue hecho a la semejanza de carne de pecado para que nosotros pudiéramos participar de su natu¡aleza divina ¡Qué plenitud de consolación procede de estas sencillas palabras, "Yo sov vLlestro hermano"! Mi Paclre y vuestro Padre. 4. ES LA REVELACION DE GRAN GRACIA. José diio: "No os entristezcáis" (Gn 45:5). Está dispuesto a obldar e1pasado. «Nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones" (He. 10:17). La revelación de Cristo es la rer.elación de la infinita gracia de Dios.
53.IOSÉ, EL PRÍNCIPE GOBERNANTE Génesis 47
Prevalecía el hambre en 1a tierra, pero había suficiente y de sobra en las manos de aquel a quien Dios había exaltado, y que llevaba el sello real. Todos los necesitados tenían que "ir a José». El tiempo de terrible necesidad solo sirvió para demostrar las inescrutablés riquezas del Gran Libertador. Hay suficiente en Cristo Jesús para satisfacer a toda alma hambrienta. «Señor, ¿a quién iremos? Tú solamente tienes palabras de vida eterna» (Jn. 6:68) No es sin profundo significado que e1 hambre l1egó a su fin recién cuando el pueblo no tenía más para dar. Cuando liegaron a1 fin de sí mismos, entonces Dios vino y 1os libró. Muchos están todavía luchando a través de un tiempo de hambre espiritual en sus almas porque no han cesado aún de querer hacer trueques con Dios para obtener bendíción En este capítulo tenemos a José honrado y servido por aquellos que una vez le ne¡;aron v persiguieron. Aquí podemos ver en figura nuestra relación con Jesucristo como siervos Hay:
I. Gran privilegio. "Les dio posesión en 1o mejor de la tierra" (Cn. Al ser introducidos en la tierra de Egipto fueron colocados bajo
47:11).
ei gobierno de José; en el reino de José Nosotros como cristianos hemos sido puestos en el reino de1 amado Hijo de Dios, dentro de Ia esfera de su imperio de gracia. Esta es nuestro Goséry Ia frontera del cielo Esta bendita tierra de promesa es la mejor de todas 1as tie¡ras,. porque aquí el Príncipe mismo ejerce su cuidado personal sobre nosotros. «Los alimentaba con pan.» e1los respondieron: La vida nos has dado" (Cn.47:25). Salvó sus vidas al hacerles provisión mucho antes de que
II. Sincera confesión. "Y
II. La comisión. Ahora
ue harr sido reconciliados a su exaltado y majestuoso hermano, re ben de É1 .,na grur-t comisión. «Daos prisa, id y decid " ¿No implica cada una de las reveiaciones de Cristo una (Ap 22:L7). *Id por todo el muncomisión? "El que ove, diga: Ven" do» (Mr. 16:15) 1. PROCLAMAD QUE VIVE. "Subieron..., y dieron las nuevas, diciendo: José vive aún " Aquel que pasó al pozo y a la prisión está ahora ler.antado hasta el trono. "Si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación" (1 Co 15:14). "Ha resucitado el Señor verdaderamente» (Lc. 24:34)
2. PROCLAMAD QUE ESTÁ EXALTADO "Dios me ha puesto por señor de todo." Las liaves de las tesorerías de Egipto cuelgan de1 cinturón de José. Nuestro ensalzado Pariente es el poseedor de todo. Las llaves del infierno y de la muerte están en sus manos, v toda 1a plenitud de la Divinidad habita e., É1. .Todo es vuestro, 1' vosotros de Cristo, y Cristo de Dios" (7 Co.3:22,23) 3 PROCLAMAD SU BUENA VOLUNTAD DE RECIBIR. «id y decidle: r'en a Mí" (Gn. 45:9). Ahora que está exaltado, desea que otros \ ean su gloria y tengan parte en su bendición. ¡Qué invitacjón es ésla: "Venid a Mí y Yo os haré descansat»! (Mt. 11:28) Viene de Lno rlue es poderoso para salvar. 1. PROCLA\IAD SU PODER PARASUPLIR TODANECESIDAD. .Te alimentaré ,, \enid, r' morad con EI. ,.Mi Dios suplirá todo 1o que os falta,, (Fil l:19) ¿No es éste un evangelio glorioso? "No me aver-güenzo clel er-ar-rge1io" (Ro. 1:16) C¡isto salr.a al pecador y alillmútt al salvado
III.
La recepción. ¿Cómo recibió lacob las grandes y alegres nuevas mandadas por su hijo perdido por tanto tiempo? Ta1 como muchos reciben las noticias de sah'ación por medio de un Redentor una vez crucificados pero ahora resucitado 1. DUDÓ. .Jacob no los creía A aquellos que no conocen eI ca" rácter 1, propósito de Dios 1a noticia parece demasiado buena para ser cierta (Hch. 17:32). 2. CREYÓ uViendo 1os ca¡ros que José enviaba para llevarlo..., dijo: Basta." ¡Ah, síl Cuando Ios ojos son abiertos para ver la ade-
pre jamás.
III. Voluntario servicio. "Hallenos gracia en ojos de nuestro señor, y seamos siervos" (Cn.47:25) Si la gracia de José
1es const¡iñó a consagrarse a1 servicio de Faraón, cuánto más debiera 1a gracia del Señor Jesucristo constreñirnos a nosotros a rendirnos a Dios "El amor de Cristo nos constriñe" (2 Co. 5:14). «Presentad vuestros cuerpos en sacrificio vivo .., a Dios, que es vuestro culto ¡acional» (Ro 12:1).
IV. Amplia provisión. "José dijo: Os he comprado...; ved aquí semiy sembraréis la tie¡ra" (Gn. 47:23) José no solo los compró, sino que llenó sus manos de buena simiente para que ahora pudiesen ser obreros fructíferos. La parábola es clara. Redimidos por su sangre y llenados de la simiente de la Palabra, salimos como sembradores para que el fruto abunde a gloria l alabanza de I mos que El provee la semilla. En nuestra v que gustosamente 1lena las manos de aqu do. Esta es la vida consagrada: llenados con su plenitud. 11a,
V. Especial recompensa. "Si hay hombres capaces, ponlos por mayorales" (Gn. 47:6). El hombre solicito en su trabajo estará delante de los reyes. Los diligentes en la causa de C¡isto recibirán su recompensa en el día de su aparición. Nuestro José los buscará. Ni un vaso de agua dado en su nombre será olvidado. ¡Cuántos cristianos están perdiendo este honor por malgastar su precioso tiempo! El día 1o declarará. No nos cansemos de hacel bien; rccordemos que a su tiempo segaremos.
VI. ReaI honor. «]osé tomó a sus hermanos, y los presentó delante del Faraón" (Gn.47:2). Nuestro Pariente, Redentor y Príncipe es también poderoso para presentarnos sin mancha delante de la gloria de su Padre con grln alégría. Si É1 te preguntara en aquel día: "¿Qué fue tu ocupación?>>, como cristiano ¿cuál sería tu contestación? ¿PodrÍas
41:9.49
GÉNESIS
30
decir: de ovejas fue tu siervo", uno que alimentaba el rebaño "Pastor de Cristo? Alabémosle por la sangre que todo lo expía, y por el Espíritu todopoderoso que mora en nosotros y por quien podremos estar ante el trono sin reprensión. Sed activos para el Señor si queréis ser irreprensibles delante de El en su venida.
54. DOS
VALORACIONES
DE UNA
VIDA
Génesis 47:9;48:15 Estas dos valoraciones difieren en gran manera. La primera es lastimera. Hay en ella un espíritu de melancolía Es una queja. ¡Qué cosa más ilógica! Si sus días habían sido malos, ¿no era cosa buena que fuesen pocos? EI secreto es este: que en Ia primera no hay nada acerca de Dios. Es todo Jacob. En 1a segunda obsen amos mucho más acerca de Dios que de Jacob.
I. Todo Jacob (Gn.47:9) Dios queda fuera. 1. Lastimera 2. Quejumbrosa. 3. Irrazonable. 4. Ilógica.
me liberta." 1.
Mt
5:9), "Bienaventurados 1os pacificadores"
V. Tímidos y abatidos Isacates. "Vio que el descanso era bueno, y que la tierra era deJ.eitosa", y, temeroso de ofender al enemigo, «bajó su hombro para llevar, y sin,ió en tributo". Y así el padre moribundo lo ca¡acteriza como «asno fuerte» Fuerte, pero estúpido; uno que posee el poder, pero, por temor a1 hon-rbre, es entrampado y esclavizado Isacar ilustra a aquellos que, aunque tienen toda la fortaleza de Cristo a su disposición, con todo, permanecen tímidos y débiles e impotentes, sometiéndose a1 yugo de toda pasióry esclavos del mundo, asnos fuertes
VI. Astutos y arteros Danes. "Dan jtzgará..
Será r.íbo¡a..., que muerde Ios talones del caballo, y hace caer hacia atrás al jrnete » Esto es trato callado y personal. Dan puede representar a aquellos cristianos que tienen la sabiduría de la serpiente, o más bien el hábito disimulado de la víbora, para saber cómo abatir la soberbia de1 enemigo. Los danitas espirituales pueden discernir y jrzgar. Saben aplicar la verdad, de modo que 1os enemigos de Dios son humillados. Los tales pueden se¡vir a Dios mejor por medio del trato personal.
VII. Vencedores Gades. Gad se¡á aconretido, mas El acometerá al
II. Todo Dios (Gn.48:15). "El Dios que me mantiene ... el Ángel que 2.
siempre en gran demanda. El ministerio de la bondad es siempre aceptab1e. a pueblo!, djce vuestro Dios" (Is 40:1; "¡Consolad, consolad mi
Triunfante. Agradecida.
3. Razonable.
4 Lógrca.
fin". Todo cristiano que quisiera
ser un Gad vencedor debe Él mismo ser vencido primero. Tenemos gue ser vencidos si deseamos ser victoriosos en la causa de Dios. Aquellos que vencen por 1a sangre del Cordero han sido vencidos por Ia sanglc del Cordero. Las vidas vencidas por la gracia de Dios se convierten en vencedores por la gracia.
VIII. Dichosos Aseres. Ascr quiere decir "bienaventurado,. 55. TIPOS DE
CRISTIANOS
Génesis 49 Ésta es la bendición profética de Jacob cuando se estaba muriendo: "Os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros». Enseñado por el Espíritu Santo, puede declarar las consecuencias que con
seguridad seguirán ciertas bien definidas características que ya habían aparecido en su propia familia. Los rasgos de los hijos de Jacob, con sus resultados, todavía se están manifestando entre los hijos de Dios. Aún tenemos con nosotros a los:
I. Inestables Rubenes. Rubén tenía muchas excelencias, "principal
en dignidad y poder", e1 primogénito e hijo de gran esperanza, pero, siendo «impetuoso como las aguas», no fue superior Rubén es figura de aquellos cristianos que tienen muchos excelentes dones, pero que tienen un pecado gravoso que obra como una mosca en el ungüento.
Ei pecado de Rubén le costó sus derechos dc primogenitura (1 Cr 5:1). El pecado siempre engendra inestabilidad y conduce a la pérdida de 1o que debiera pertenecernos: de poder v progreso espirifual Estad firmes
II. Obstinados Simeones y Levíes. "En su furor mataron hombres, y en su temeridad desjarretaron toros.» Jacob tuvo que decir de ellos: (Gn. 34:30) ¡Cuánta dc Ia dificultad que nos "Me habéis turbado»
y a otros, tiene su raíz y causa en la inisma mala fuente, LA VOLUNTAD PROPIA No es maravilla que Jacob dijera: "En su consejo no entre mi ahna". La conducta de estos hijos llevó a división y esparcimiento (Gn. 49:7) Siempre hav los frutos de un espíritu egoísta. Dejemos que el maldito egoísmo vava a la cruz (Sal 40:8). "El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado» sobreviene a nosotros,
III. Alabadores y valientes fudás. Judá quiere decir "alabanza de Jehová" Judá es un cachorro de león. "No será quitado el cetro de Judá.» El cristiano que alaba y es valiente siempre poseerá el cetro del poder Como Judá, podremos poner e1 pie de la r.ictoria sobre el pes-
cuezo del enemigo cuando tengamos más de la naturaleza del león de la tribu de Judá en nuestras vidas y la alabanza de Jehová en nuestros labios El cetro del poder espiritual se ha apartado de muchos cristianos que una vez eran como Judá, debiéndose la pérdida a co-
bardÍa e infidelidad a Dios Los verdaderos Judás son siempre guiadores (Nm. 10:14).
IV. Consoladores Zabulones. "Zabu1ón será para puerto » Las palabras significan «morada», o lugar de refugio para 1os afligidos "Su limite fue hasta el mar». Este hijo de Jacob puede ser tomado como representante de los modernos hijos de consolación, prontos a ofrecer una mano de ayuda o palabra de consuelo a aimas que, como barcos, buscan refugio de la tempestad abrumadora Los Zabulones están
será sustancioso, y
uSu
pan
dará deleites al rey., Es figura de aquellos bienaventurados, tan pocos en núrmcro, que cstán ellos mismos satisfechos con buenas cosas, y clue pueden sacar de sus tesoros bocados exquisitos para otros. Han recibido Ias irescrutables riquezas de Cristo; están 11enos de la plenitud de Dios, \,' así prleden dar benévolas porciones a otros Aquello-q que no conlcn cosas sustanciosas gemirán en su magrez É1
IX, Gozosos Neftalíes. "Cierva suelta, que pronunciará dichos hermosos >> La cierva feliz que brrnca dcspués dc escapar del cautrverio, y ahora con sus hermosas astas, es una flgura apta de esos cristianos alegres y gozosos que siempre se deleitan en la libertad con 1a que Cristo los ha hecho libres. Siguen gozándose en su primer amor; sus palabras son hermosas, y su apariencia cs atractiva. X. Fructíferos fosés. fructífera es José, cu1,os vástagos se ex"Rama tienden sobre el ¡¿1¡» Aguí tenemos la figura de un cristiano ideal. Como rama permaneció junto al muro, mantcniendo contacto con 1a fuente suministraclora Era fructuoso, er.idencra de que como rama estaba plenamente satisfecho Le asaetearon, fue perseguido por causa de 1a justicia Los quc son fructíferos para Dios, serán aborrecidos por 1os impíos. Sus sarmientos pasaron por encima de la pared. La r.ida fructífera es una bendición a otros, aun a aquellos que están fuera del muro de la salvación. Su rama permanccc en fortaleza. El poder para servicio continíra micntras permanezcamos junto a1 muro. XI. Descontentos Benjamines. «Benjanín es lobo arrebatador; comerá r,repartirá ¡Qué 1ástima que tenga tantos sllccsores en el campo " de Cristo! Son conocidos por su espíritu de censura. Son los que char1an y andan en chismes, siempre lepartiendo los despojos, deleitándose en hacer circular Ias faltas -v fracasos de sus hermanos ¡De 1os tales, oh buen Señor, sálvanosl
56. EL
IMÁN
Son asombrosos los instrumentos actuales en talleres y fábricas que facilitan el trabajo Lo quc cspeciaLnente me atrrjo la aiención al r.isitar la funclición de hierro y acero en mi ciudad natal después de años
de ausencia fue Ia grúa magnética. Estaba entonces descargando y depositando una carga de camión de hierro viejo. Antes esto se hacía a mano, Llna tarea lenta y laboriosa. Ahora se hacía con rapidez y facilidad con esta grúa magnética. Bajando un brazo parecido a un gran tronco, o como alguien ha sugerido como un pie de elefante, se conectaba la corriente, y el metal se adhería en el acto al mismo Levantando este brazo, la grúa giraba hacia e1 lugar deseado, se desconectaba la corriente, v los recortes de metal caían Se hacía de una forma tan rápida 1, manejando tanta calrtidad de una sola vez, que era asombroso.
GÉNESIS I. r
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III. Utilidad.,Su> r'Sstagos
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ertienden sobre el rnuro., Sobre el muro
I\-, Sufrimientos. «fg ¡¿¡1s¿¡on amarguta,1e asaetc.alo¡, r,le aborrecieron los arqueros.» «Bienaventurados seréis cuanclu por mi c.rusa os i ituperen y os persigan» (Mt. 5:11). .En cuanto a vo_.otros [Él] es
giorilicado (l PJ:13, -'-i-..
,a Cruz sob¡e
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: - aLlenfra en ello ulla gran causa - : - :ei singltlar al plural: uLléanme - _ - r:.r que cuando El me atrae a sí
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L.¡ E'-.L.osa qr:ecla eml¡clesada
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l-1).
V. Fortaleza. .Su arco se mantuvo poderoso. y los brazos c1e sus ma_ nos se fortalecieron por las manos de1 Fuerte cle Jacob., Bástate mi gracia. Fortalecidos con todt_r poder, coniorme a Ja potencia cle su g1o_ rla (Col. "l : I I : Sal. 27 :l 4 )
58.
LA VIDA EN EGIPTO Éxodo 1 y
;ntluenciados para bien por
2
Frovidencias (]er 31:3).
-rrlosr discípulos.Unodelosinci_
-
: - :io iue persuadi¡ a un obrero - - I -i ¡ iltarro qLle tomase una navaia - -: a'a,liLr que, aJ menos por un tiem_ -s
:-t:r.-::ta rle rneta, ¡pero qué c.lmbio!
r _:--:.ntos en los dive¡sos métodos : .-:::lo a homb¡es 1, a mujeres Él
i -
_-::a
5otros, aunque somos per_ - -. :.1, clnes para El, debido a su - ::-rrra de la gracia que hemos de - :. ::¿ ievantad a Cristo! Hablad de
-
--
I. Tiiste posición. Estaban:
,-,.: Si de1áis de lado la rnuerte -. r-,1, ntuestra tocla la historia.
::: -:r:: - . + lrr) EstoeStáenel futuro El - - --::-_:r:r cn un artículo en Americon r r - - -r.: ..r¡ L grúa magnética tlue rre :.:-::¿;.h".. r.istour-ra grúaasí. "Co-
3 SIN ESPERANZA. goja de espfuitu»
r. -'-:
r-r> quc le clic.ron al
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¡1, n'to\rí.1,
sin Él están sin
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-:::.:;. rlueLJaLlo nrezclados en
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e
SIRVIEITON a era para fortale impÍos. Esto es 1. 1:11). Servían
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-.-.-- :ri-:¡n1.nte arrebatados por cJ .:- .:::r- r.ittL.rrados saldrán tam-
-
cle la
II. Amargo servicio.
el
:- :-:.: ls, r r¡l¿Ltdo directas hacra - : :,r_ iel suelo" Gracias a Dios, - :-:--:: ..r ios sepulcros, y los
Moisés a causa
condición que no el evangelio
peclueños de
:.-. - :i, : ¿, .uelo, adheriénáose a 1os
a
están en eI mund
.-::i:-;J, manteniendo el cabezal
_ - rr-:r:r ,, I .altar trozos
"No escuchaban
Faraón, (Éx. do su trabajo udando a lós estemos fue_
r-::-.1 hacia lr¡s imancs de : _r ,:r.,¡rreb.ttaclos aquelJos : ' : . i' il¡¡ín Y así será en
-: : : :-:..-i,,. li¡s rluchan llegado . --: -::-:1t.. la r-oger_reración El - .--:- :-: .. Gtan Trono Blanco, -- _t- a¿rtit ell osta primcra t,
:- .: _-', .. - s ll"_
CTÍFEROS
-
:
-'--.:;-1...1 L.: sahrcl er
: : :-:
:r:c¡1e. cspe-
III.
Desesperante clamor. Fue: 1 SERIA uSubió a Dios el clamor de ellos, (Ér 2:23) Su misma mise¡ia avudó obrarle-q una gralt liberación. La gracia ha ¡;ana_ do una r.ictoria uando los esclavos del diablo se ñan claclo áuen_ ta de que no hay ayuda para ellos sino e¡ Dios (Sal. 32:3_5)
Éxooo
32
OÍO¡,. uOyci Dios e1 gemido de el1os, (Éx 2:24).El ojo y el oído de Dios son rápidos para ver y oír los movimientos de 1os corazones de 1os quebrantados. El es fiel a su promesa: "Invócame en el día de la angustia; te libraré" (Sa1. 50:15) El padre vio al pródigo que volvía cuando éste aún estaba lejos (Ro. 10:9, 13). 3. CONTESTADA. «Miró Dios. .., y los reconoció Dios, (Éx.2:25). Su tierna mirada de amor implica su pleno conocimiento de nuesZ.
tra necesidad. Dios mlró desde los cielos y conoció 1a verdadera necesidad del hombre, así que en a su Hijo. El clamor "morcon: "n,rio de «He descendido para e satisfecho lib ijo del Hombre vino a buscar y a salvar (Lc. 19:10). 1o
59. MOISÉS,
NACIMIENTO Y FRACASO Exodo 2:7-15
I. Su nacimiento. Nació .herrnoso, "Fue agradable" (Hch. 7:20). María v Aarón, su hermana y hermano, eran indudablemente muy atractivos a ojos de sus padres; pero Moisés, el hombre sacado para Dios, era el de mejor parecer. Todos los que son agradables a Dios son personas sacadas: fuera del escondite de oscuridad y de temor, fuera del río de uerte v condenación Fue escondido por fe v salvado por
(He.
:23).
II. Su crianza. ,,Dijo
1a
hija rle F.rraón: Ller-a a este ni¡ro v c¡íame1o
,,
Enlaproviclencia de Dios sr.l maclre fue elegicla como su nodriza Lo: hermosos hijos de Dio-r ¡on.it;lpre bien cui.l:dos ,.Todas ias :o.as les avudan a L¡ien, 1Ro S:lS; \lá. t:rir.¡ e> ller air. al ¡alaci¡ es e¡-.eñado en toda Ia sabi.ltLri¿ c. 1r¡: (:trarlr: ..- L: :.i1,:,rt,,a ¡u¿ .e h¿.,: dedicado a actividades rLrli::lt. \1,:... e. :.,r.- . .....J.. 1.. ,--..nos del alfarero, una r asila .r.1.-:: 1.. rr¡ j-: j.¿ -,.. r-:.: :51¿ ::c. t;¿:.c:a de Dios siendo prepala.ia r lre¡'r r icr :..r.. :r -1: 1.1.:¡:r Q.;¿ estemosdispuestosatomaiau.r sabidu¡ía quieran este pobre vaso.
imprinimo;
J:,--: --'- -:-. -t- :j.:'::-r:.t:i :.::-, :- . ::::-:: :_ -: .t.:r: j=
Se:
III.
Su simpatía. «Crecido va \lotsé. .¡.r;.: .: .:. - -rr: -.-r. -: .:: r :.ensusdtrrislarea5 ;Queioloror.L-i(.:.:.L -. :-.-::: j::. --:ojos! Estaban cavando, amasando, mt-.ldc¡;-.dc :' -:: : : ::..::...', .: do, mientras suspiraban, gemían
r
llc¡ral¡an Ur.
---'::::.:.¡,
.¿:¿ je
ro es muv profunda si no nos ha llevaclo a una consagra.trrn definitiva de nosotros mismos a Dios v su obta. v... mató
a1
egipcio... ¿Quién
ha puesto a ti por príncipe v juez sobre nosotrosl, (Ei. 2:72, 1 4). C:ua do un hombre tiene que mirar a este lado y al otro antes de obra¡ es
claro que todav sado pot Dios. El temor del hombre todar.ía bia que era llamado de Dios para librar a sus saba que sus hermanos comprendían que Dios les daría libertad por mano suya; mas ellos no lo habían entendido así" (Hch. 7:25).El tiempo no hábía aún l1egado, el \-aso r1o estaba preparado todar,ía Se había dado a símismo a Dios, pero este esfucrzo no era más que pacien.-ra Je l,r volunlad propia. Tencmo os, sl¡6 '¿mbien esperar en El. El reloj de su pro:i'.c:a v su providencia. Ambas son morridas por la misma voluntad: -:a:ltr-1re actúan en armonía
\ L Su huida.
"lr{oisés huyó delante de Faraón., ¡Cuán profunda y debe de l-raber sido su dcsjlusión después de toda su agonía -:. :-m: r r.:Lrlución de propósito! Solo qr-reda Dios. Toda 1a sabidu::.: -i= lr¡. r{t!.lrr: e. insuficientc; tiene quc ser enseñado de Dios
::-::=a
LLAMAMIENTO DE \ÍOISES Exodo 3:1-10
Enelprimercapítulovemosuncuadrodeser,:::, . .-1 -. '.' ::segundo, fracaso y desesperación; en el tercero :::r:r: : _ - :. Omnipofenle.Elreyhabíamuerto,ylao>curid:.: :. .- - :-
:
1.r.. -t:i -- : r:. c,:..::::.- :r :'-- -de liberación. Moisés ahora tiene ochenta año. i: i::: :-: r :: demasiado viejo para Dios; es más apto para su rr:: ::.::: --i: -: sido blangueado al so1 del desierto por cuare¡,t¿ a;!r: - r.:::::mucho para secar completamente Ia vieja I pecamino.a :4r. rr :¿ ', que está dentro de nosotros. Moisés había intentado sair ar ¿ ::: -.:r. se hacía
rápidamente cadavez más densa sot:¿ a su
manos, pero falló. Ahora recibe el LLAIUADO DE DIOS a ia obra sin ser enviado; ahora Dios 1o envía. En esta porción tenemu¡s:
E :;=
I. Una manifestación temible. .Se le apareció el Ángel de Jehr.r; ¿: una llama de fuego en medio de una zarza.,, r-isió: -l¿ "Esta grande llama de fuego era símbolo de 1a presencia de Dios. SIGNIFICABA PIJT{EZA. «Nuestro Dios es fuego corrsumr j:: (He. 12:29). "¿Quién de nosotros morará con el fuego cLrn.Lrr:dor? ¿Quién de nosotros habitará con las 11amas eternas? I: 33:1.1) Solamente 1os puros de corazón. La presencia de Di¡= e:r el alma de'"'ora e1 impuro deseo del corazón. santos, Do: rue 1.
Yo sov santo» (1 P. 1:16).
"Sed
2 SICNIFICABA
PODER. ,,La zarza ardía en fuego Cuando el " a los discípulos. r'ino en semejanza de lenguas de fuego. Si somos hechos participantes de Ia naturaleza divina, somos también hechos partÍcipes de un poder omnipotente 3. SIGNIFICABA MISTERIO. "Y la zarza no se consumía , La santa y consumidora presencia estaba allí, y sin embargo ia zarza fue guardada. ¡Qué sÍmbolo de Dios en Cristol Grande es el misterio de la piedad: Dios manjfestado en carne, ¡Qué cuadro de1 creyente! Tenemos este tesoro en vasos de barro Dios mora en vosotros.
Espíritu Santo descendió para dar poder
II. Una ¡esolución oportuna. (me desvia"Moisés dijo: Iré yo ahora
ré) y veré esta grande visión." 1. ERA NECE do si hubiese
hubiera perdi-
pecialmente de los placeres del pecado y 1os razonamientos de una mente carnal. Cuando veas una nueva lumbre ardiendo en la zarza dela providencia de Dios, o en un texto de su palabra, desr'íate v busca conocer su pleno significado. 2 sE óESVIó coN uN phopósYro. *Iie yo ahora y veré..., por qué causa la zarza no se quema.» Tal vez se paró por un tiempo preguntándose si debía hacerse a un lado, pero ahora ya está decidido "Yo iré a busca¡ia.» «Me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuest¡o 3. DESVIÁN o Jehová que
:::<-
recen
a todas partes,
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lel:..¡:-¡-.: -:¿:::.
IV. Su elección. "Rehusó liamarse hijo de 1a hila de ia:a..:. ¿..,r1: ::, do antes ser maltratado con el pueblo cle Dios,, (He. li ll-l¡ :biendo t,isto su propia relación, ), las miserias de sus he¡m¿no., :c:r..
"Miró
60. EL
---
n. Para encontrarse conDio tenido muchas veces que hacerse a un 1ado, aun de su ocupación 1ícita, pero es-
antes de comenzar el trabajo. Si el podcr del ei ar-.gL.l:.,r:. --.r :€:
V. Su fracaso.
me, tome su cruz, y sígame.»
- ::- - :- ---
--- : jtr j--L:. . - -.j: -
muchautilidadmienlra*rehu>e.aiirr nlr.rrl --:.-[os que e:tán cargado> de pecad,, \.h, nr¿- ' -1. ciado, 1a enormidad de1 pecado y la impotencia que ser vistas.
fuertesenelpoderdivino..Mirandoaloda-¡;-:. queterminarenhuirdedelantedelhombre i: :---
biadóndeencontrarunhombre adaptado
Los personajes de la Biblja, como los manuscritos viejos, necesitan estudio atento v paciente si sc ha de entender la profunda y preciosa enseñanza de sus vidas Cada santo del ArLtiguo y del Nuevo Testamento es )a personificación de a1gún rasgo cspecial de carácter que será un ejemplo o modelo para nosotros (1 Ti 1:16).
Dios
Hacefaltaque semarchitenuestrapropia sui1.-r- :
Éi iba (se
de
ronto hallá
a
Dros cuando deja todo para buscarle. La voz de Dios se oye pronto en el alma una \¡ez que nos hayamos rendido a su invitación. Dios vio que se hizo a un lado, o inmediatamente manifestó su presencia Dios ve cada vez que nos apartamos, ya seahacia Él o de El, v obra según el caso
III. Una revelación
bondadosa. Al hacerse a un lado, Moisés estaba tomándose a Dios; al tornatse a Dios ¡ecibió: 1. UNA REVELACIÓN DE SU CARÁCTER. .yo soy e1 Dios de tus padres., Ésta era una declaración de la eternidad d" su nombre Cuando un pecador se hace a un lado para ver esa gran visión en Ia cruz del Calvario, ¡qué revelación de Dios se Ie hace conocerl 2. UNA REVELACIÓN DE SU INTERÉS SIMPÁTICO. .Bien he visto la aflicción, he oÍdo su clamor, y he conocido sus angustias.» Dios supo las angustias, ¡, oyó e1 clamor de un mundo que gemía. En respuesta, de su propio seno envió a su Hijo En esto está el amor. Cristo es la revelación del amor dc Dlo> 3. UNA REVELACIÓN DE SU PROPÓSIIO S-\LYADOR .HC descendido para librarlos " Dios descenclió en la za¡za para sa1-
r:10.4:1-16
Éxooo
var
a su pueblo por rnedio de su siervo Moisés Dios ha descendido en Cristo para salvar por medio del evangelio. Ésta e¡a una doble liberación: a) para sacarlos; b) para introducirlos. Fuera de Egipto a Canaán; fuera del reino de las tinieblas al reino del amado Hijo de Dios. Para efectuar esta gran salvación nuestro Dios de gracia tuvo que humillarse; le fue menester descender. .Obe-
EI
JJ
bre este monte donde él se encontraba ahora. 'Ienemos que estar en eJ monte con Dios si queremos ser e1 medio de elevar a nuestros semejantes al mismo privilegio. Esta experiencia constituve siempre el cr> mienzo de una poderosa obra para Dios. y "Robusteceos en ei Señor, en el vigor de su fuerza' (Ef. 6:10).
diente hasta la muerte» (Fil. 2:8). IV. Una comisión definitiva. y "Ven ahora, te enviaré., La revelación de Dios siempre precede a ula comisión por Dios. La venida del Esnificó no solo poder a los discípulos, ás completa de la gloria de Jesús. En-
¿L
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l. EL TIEMPO. .Ven ahora., Ahora que has fracasado en tu propia fuerza; ahora que has sido muy bajado durante estos cuarenta años, esperando en el desierto; ahora que has tenido una nueva 1, más amplia visión de Mí; ahora que conoces el deseo de mi corazón [oc.tnic ¿l pueblo. 2. EL PROPOSITO. , Para que saques a mi pueblo., «Están en esclavitud y miseria, pero son míos. Sácalos declarándoles mi voluntad y pa1abra". "P¡edicad el evangelio a toda ctiatura, (Mr. 16:15). No quiere la mue¡te de ningunó. por medio de sus envia-
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62. LAS EXCUSAS DE MOISÉS Éxodo 3:11-74;4:L-16
Enla zarza ardiente el llamado de Dios vino
a N4oisés cJara
y distin-
tamente, pero suele suceder que no todo está hecho, aun cu¡ndo la voluntad de Dios es conocida y el curso de acctón está rnanifiestamente indicado. Somos propensos a mirar etr dirección a nosotros ntos V aptitud para 11evar a r dificultad dc Dios con sus oderoso para obrar en ellos a r.oluntad. Mc¡isés ofreció varias excusas para no obedecer.
-
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tros como obreros cristianos apreciáramos ioda la rmportancia de la obra que se nos ha dado que hacer, seríamos más seniibles a nlrestra propia ineptitud para e1la, y más prontos a confcsarla pero notad cómo Dios esta objeción. «Yo estaré contigo.» Como si D : "Tú dices: ¿Quién soy vo?, fcro no se trata de quién soy yo. Yo estoy colttiEio; bástete eso dada. ld» (Mt. 2g:1g, t9). Cuanáo Moisés abrió bien su boca, diciendo: "¿Qué 1cs responderé?,, Dios la llenó con «Yo soy el que soy». Aquí está el secreto de1 bucn éxito en el testimonio para Dios:
el-IvlaIe>)
tre
61.
el
INVITADOS PARA SERVIR Éxodo 3:10-72
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1. É1 me ha enviado.
2
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Su palabra está en mí. 3. Su presencia cstá conmigo.
-,'ersículos arriba citados observamos:
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4) El es todopodcroso.
r tanto, ahora.>' Todos
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1os que
quieran oír
:i lt)":§i 1".',\"J:rff ff : ::';,';l::i;l
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II. La
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que nosotros tantas veces olvidamos, clue Dios había tornaclo cn clletlta toda Ia rratural aversión mental I'dureza de1 corazó¡ humano. No te
udit- aÉl antes de que podaantes de poder iestificar.
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:r-ros
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II. La incredulidad del pueblo. .\{oises respoldiir: Hr. acluí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz (Et..1:l). Parece h.rber oh,idado 1o
a
ir.
III. El propósito.
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«Para que saques de Egipto a mi pueblo., Ét iba a .er ahora empleado por Dios para liberai á otros dé la servidumbre -le la esclavitud. ¿No debería cada uno que se ha allegado a Cristo :npeñar su ayuda para sacar a otros a ta tibertad de hijos?
espondió a Dios: ¿Quién soy yo, semejantes circunstancias: "¡Ah! ablar" (cap. 1:4-7). Cuando podede la obra que nos ha sido dada, :iremos conscientes en el acto de nuestra total incompatibilidad ¿n .olros mismos para llevarla a cabo. Este vaciamiento de uno mismo
::
1. LAVARASE HIZO UNACULEBRA. La señal de su poder vencedor, al traerjuicios terribles sobre aquellos que se oponen a su
voluntad.
MANO LEPROSA SE SANó. La scñal de su podcr restaurador. Era poderoso para sanar al marchito 1, leprosó Israel, 1,res2. LA
taurarlos a libertad y reposo.
Lll1 prOCeSO neCeSaIlO.
:11
-o
\'. La promesa.
:.1
--:esto de nuestr -- ios por nosotro
.ic :1::¿
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,
i:ra me gloriaré :. ler de Cristo"
I
La certidumbre.
"Esto te será por señat de que Yo te he enviado., la prenda de que hemos sido en-oindos por . ÉL está con cada uno que Éa sido (Mt. 2g:19, 20). Si tene"r-rr,ádo -- - i esta prenda con nosotros, podemos quedar satisfechos acerca de - rcs tados. Los ¡esultados están con Aquel que ob¡a en nosotros :" --
:.t csencin con n.osotros es
:1.
l:
).
.
¿l
:e
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IL La expectativa. «Scrviréis a Dios sobre este tnofite » Esto era una :::;.ntÍa de que su misión vendría a ser finalmente coronada con el :.- Sus hermanos, ahora esclavos en Egipto, adorarían a Dios so-
III. Las flaquezas de su hombre de fáci1 palabra; 4:10). Un habla rápida y hombres naturales, pero tempestad o el terremoto. EJ poder de Dios cs una cosa ctifeiente de mera afluencia de palabra (1 Co. 4:19). Notacl cómo el Señor rcsporldió a e-ste argumento: «¿Quién dio la boca al hombre? ¿No soy yo Jehová?". Dios sabía todo en cuanto a su debilidacl física, v esiaba ionar su potencia en la flaquezzr, r, pn.1"roro e nos impide en el sen icio de Dios "ro no son nues_ nuestta incredulidad. Dios h¿r escogitlo 1o flaco,
3:12 .
Éxooo
-1+
-5
rón
VII. Su misión, declarada.
'Y que át). ¡Q"¿ historia tenían que Israel! Fue para ellos elEaang
?9-
acerca de todas las cosas
dc rre
nas nuevas?
63. CIERTAMENTE ESTARÉ
CONTIGO
sc CREYERON. «Dios... ahora manda ro arrepientan» y crean el Evangelio (H os siervo de Dios tiene un mensaie así p crean! 1o pocos. que tan triste del pecado. ¡Qué 1a z. SÉ WCuNÁRON. La inclinación de la cabeza puede indÍcar rendición de 1a voluntad. Esto <lebería siempre acompañar a 1a fe
1.
Éxodo 3:72 Piensa: 1. En el Carácter de su Presencia' 2. En el Propósito de su Presencia Guía, defiende, consuela'
3. En el Po-der de su Presencia' Pureza, plenitud' progreso/
Y
alabanza-
64.
LA RENDICIÓN DE MOISÉS Éxodo 4:L6-37
(Ef 2:8). 65. LIBERTAD ANTES DEL SERVTCIO «Que d.ejes ir a mi hijo, Para que me sitva" (Éx 4:23)' Estas palabras revelanla mente de Djos con respecto a su base de el1as podemos aPrender que:
pueblo En
conexión con cl desrerto ¿Ha quedado claramente expuesta nllestra decisión de santificarnos?
'
y el1os serán como nlueTtos
Aférrate
a 1a
\o
porleis servir a 6l¡- señore:
'
vara de su Promesa'
hijos por amor. Señor ha Puesto a nuestto alcance
66.
TENTADO Y PROBADO Éxodo
5
ltades ines ncor-nencla-
n tcner (lue o está lleno ularlas baio Cl.-,r-.i..
t:trr1c¡
fue rcctificarlo, "le dejó luego
ir"
1os
siguientes encabezamientos
5 . 6: l-tt
Éxooo
I. Una gran demanda. "Deja ir a mi pueblo" (v 1). Esta perentoria
mensaje de misericordia 1, libertad para sus abatidos y pisoteados súbditos. Pero es sicmprc así: «el mensaje de 1a Cruz (la redenciór-r) es locura para los que se están pcrdiendo, La frase.¿Ha dicho Dios?" sigue siendo un subterfugio favorito del rliablo. Si puede conseguir que 1os hombres mclrosprecien el Evangelio de Cristo, sabe que quedarán bajo str dominio csclavizarte 3. OPRIME CON CARGAS Se les niega 1a paja, pero se les exige .17, '18) toda la cantidad de ladrillos (vv Es un rnancio diabólico Pablo fue una vez atrapado en esta rcc1, polclue dijo: «Pensé quc debía hacer muchas cosas». lntentó dal muertc a1 espíritu de 1ibertad multjplicando las obras de la le,r.,. 4. PERMANECE SIN CAMBIAR En cl caso de Faraón fucron fre cuentes las profcsiones de arrepentimiento, pcro nLrncct sc \-icron lasligrinms de1 arrepentinricnto; su corazón, con.¡o cl clc Satalrás, permaneció inconmovido e inconmt¡viblc El diablo no puede mejorar; 1o mismo que Faraón, pcrcccrá cn la inturdación t-.n cl ¡¡ismo acto de perseguir a lc¡s redimidos del Señor (AI. 2l):1tr)
demanda nos ('xprnc q.ue Dios quiere a su pueblo (1) SALVADO, (2) SEPARADO, (3) SIRVIENDOLE. No era suficiente que se 1es hubiera enseñado, sino clue además deben ser emancipados. Jesucristo vino no solo a enseñar, sino «p.1ra dar su vida en rescate» (Mt.20:28)
II. Un enemigo tenaz. .Yo no conozco a ]ehová, ni tampoco dejaré ir a Israel" (v 2) En Jugar de dejarlos it, su esclavitud y cargas son intensificadas Fara(rn, como el dios de este mundo, nunca cede nada excepto cuando 1e vaya a aprovechar de algo. Satanás siempre aumenta 1as cargas cle aquellos que ponen sus ojos en la liberación. El diablo siempre resistirá las demandas del pueblo de Dios hasta que, como Faraóry se vea abrnmaclo hasta lo más hondo, en «el lago de fuego" (Ap 19:20)
III. Un vano esfuerzo. ..Los cnltataces de los hijos de Israel vinieron a Faraór-r 1, sc qucjaron a É1". 1v 15). Su respuesta fue: «Estáis ociosos». Se trataba de un intento bienintencionado, pero insensato y presuntuoso de tomar en su propia mano rar-rdo a Moisés r.
a
1a cuestión de su liberación, ignoAarór! los intercesores clesignados por Dios. Quizá
esperaban lograr contempoLizar con aquel déspota sin corazón; puede que creyeran que Moisés v Aarón estaban pidiendo demasiado. Ah, el hombre está muy dispuesto en 1a soberbia de su corazón a dictar o a modificar las demandas de Dios. Deja tu liberación en 1as ma-
II. Sus tretas son habilidosas. No somos igr"roralltes de sus añagazas Si no puede conseguir sus fines con e1 escarnio cxpreso v la opresióu
intentará el lazo secreto de la contemporización. Obsérvese slr mancra de actuar: 1. ANDAD, OFRECED SACRIFICIO . . EN LA TIERRA (8:25) Les ofrece libertad para sacrificar a Dios si se mantienon dentro de la tierra baTo sl.goblerno Esto significa: Sed cristianos si queréis, pero no arrojéis de vosotros el vugo de las trnicblas; no cluebrantéis e1 víncu1o de vuestra conexión con el pecado El diablo nos permitirá sacrificar a Dios solamente si scguimos siendo sus esclar.os «No podéis servir a Dios v a Manrón" (Mt. 6:24) Su siguicntc.
nos del Scñor Jesucristo, e1 libertador designado por Dios. É1 es «poderoso para salvar, (Is. 6:31) IV. Una acusación hiriente. Los capataces se encontraron con Moisés v Aarón después de su débil intento de mejorar su situación por sí mismos. t, los acusaron de ser ellos la causa de esta mayor opresión que 1es había sobreveniclo (v 21) ¿Conoces experimentalmente 1o que ello significa? Entonces has sido verdaderarnente hecho participante del sufrimiento de Cristo La fidelidad hacia Dios pronto atrae reproches dc partc de 1os que están convencidos de pecado pero con la mente cegada por el mundo
artificio
rR... CON rAL QUE NO VAyÁrs MÁS LEJOS (v, 28) Lo que equivale a decir: Si debes rr n-rás allá de 1os límites de mi reino, te dejaré ir si no te alejas de manera que tc va)¡a a ¡terLler de oista. Y qué triste es ver clue mlrchos parcccn h.tber aceptado esta condición, e intentan r¡ivir la vida cristlrncr COfl sus oios pucstos en Egipto. «Recordad la mujer de Lot" (I-c 17:32) La línea divisoria debería ser tan enfática como entre la nrucrtc \¡ la resll rrección (Ro. 6:8). ¿Eres acaso un cristiano per dido ¡l¿,z¡ist¿, habiendo escapado a 1a corrupción quc cristc en este mundo? No sc llega a 1a vista de Canaán hasta que Egipttt se h a pcrdido c{e vista Pero dio un paso más, y dijo: 3. ID AHORA VOSOTROS LOS VARONES (10:11). Sah,aos a vosotros mismos, pero ciejacl atrás ¿l vucstr.ts lttriert,s \. a vuestros
lan un estado de intensa perpiejidad. "¿Para qué me enviaste? Porque desdc quc yo vine a Faraón para hablarle en tu nontbre,ha afligido a este pueblo; v tir no has librado a tu pusbls» (vv 22, 23). No esperamos nada exccsivo cuando esperamos que Dios cumpla todas sus promesas. Moisés había estaclo predicando que Dios estaba a punto de liberarlos, pcro cnlugar de [Lreración, elhorno de su aflicción fue
nirios Lo que temía Faraón r'
E1 capítulo 6:1 nos dice que "Jehová respondió a Moisés: Ahoraverás lo que Yo haré" HabÍa llegado ya e1 AHORA de Dios "He aqlí ahora e1 tiempo fa'r.orable" (2 Co 6:2) Todos 1os recursos de la gracla v de la verdad están actualmente en acción por medio de su Hijo Jesucristo "Ahora verás 1o que Yo haré» Escribe estas uraravillosas palabras a través de la vida y muerte del Redentor, el Hijo de Dios ¿Has visto todo lo que e1 amor y poder de Dios ha hecho por ti en \¡ por medio de El?
UN TIPO DEL DTABLO Éxodo 5:10
El Itey de Egipto, como el dios de este mundo, encuentra sus mayores
dificultades elr relación con e1 pueblo de Dios Los considera como una fuente cle grandes peligros para su reino. Su principal objeto es cegar las mcntes, agobiar 1os corazones y destrui las vidas de los que se 1e oponen Lo misrno que cl diablo,
(r,.
2) El gran adversario de las almas no
sabe nada de obediettcio;
tlue teme
e1
rliaL¡I o r:> ia
trrtal
>e¡r.1-
medias nunca hace demasiaclo daño al r-tinc¡ de Satanás La salvación de 1a familia cs una doctrina de 1o más alarmante p.rr-a el Príncipe de las tinieblas. .Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y ll,r casa» (Hch. 16:31) "Porcpe para vosotros es 1a promesa, y para 'üuestros /rilos" (Hch. 2:39) 4.1D. ., SOLAMENTE QUEDEN VUESTRAS OVEJAS Y VUESTRAS VACAS (10:24). Dejar sus rebaños si¡lnificarra seLr-ir a su Dios siz sacrificitt Cuanclo el diabJo no puedc oi-.staculizar tu salida de su reino, ¡cuánto inter.rta d añar v asesinar tu i n iluenci a para bien! Los israelitas no podían servir- a su Dios dc rranera aceptable sin un sacrificio personal. Y tampoco poclemos hacerlo nosotros. Si el adve¡sario puede intelponerse entre nosotros y el sacrificio serán imposibles la separación v e1 sen.icio agradable a Dios. ¡Cuántos 1c¡s hav hov elía qr-re, en esta cuestión, h.rn emprerldido el camino de Caín al ofrcccr a Dios un sacrificio c¡uc no h;r sido consagrado por medio de la sangle Rcsponc'lamos a estas añagazas de Satanás con la ruspucsta de Moisés. c-1 sicrvo dc Dios: .. No quedará ni una pe/un.r'. (E... l0:2r. t.
VL Una respuesta inspiradora.
puede verse obligado, pero no hav una sumisión bien disptLesta. Lo que es ,,,erdadero de Satanás lo es también de todos los que cstán bajo su poder. ul-a mentaiidad de la carne es enemistad contra Dios; porque no se somete a la mente de Dios, ya q:ue tti siquiera ¡tu.etle',. "Hijos de desobediencia,, (Ef .2:2). 2. MENOSPRECIA EL MENSAJE. Lo 1lamó «palabras mentirosas, (v 9). Sin embargo, eran las palabras del Dios viviente, un
1o
ración Sabía que no irían demasiaclo )cjos, o no se qutdirítil1 allá, los que hubieran delado a sus familias en Egipto Este servicio a
calentado aún más. ¡Qué prueba para Ja fel ¡Con cuánta frecuencia las aparicncias parcccn contradecir 1as promesasl No seas incrédulo, sino creyente; la hora más oscura es la hora antes de romper el a1ba. Y así sucedía aquí Luego tenemos
I. Su enemistad es inveterada. Es de largo tiempo (Cn. 3:15). El fuego v el agua nunca pueden unirsc El: 1. NIECA AL SENOR. ¿Quién es Jehová, para que yo oiga suvoz?
es:
2. OS DEIARÉ
V. Un noble ejemplo. ¿Cómo reaccionó Moisés ante esta imputación (v 22). Herido en 1o más vivo, tan injusta? "Moisés se volvió a Jehová" descarga su pesado corazón ante el Señor su Dios. Sus palabras reve-
67. FARAÓN:
35
68. EL EVANGELIO DE MOISÉS Etodo 6:1-E Señor le dijo a Moisés: "Ahora verás 1o que Yo haré" El tiempo clc la Iiberación de Israel estaba cercano. Moisés es envi¿rdo a srrs hernranos con un séptuple mensa,e de parte de1 Señor TetÍa un gloriosct Evangelio que predicar, un resplandeciente sol c1c esperanza para 1os míseros, impotentes y sujetos csclavos Una magnífica ilustración del Evangelio de Cristo hecho indefectiblenler-rte st-.guro por las siete proclamaciones de Jehová. En estas gratas mrer,as c1e salvacióri procla E1
madas por Moisés habÍa: I. Reposo de sus cargas..Yo os sacaré de debajo dc las tareas pesadas de Egipto" (v. 6). E1 reposo les era rnut, nccesar-io F{acer l¿clri I los sin paja era una tarca dura y contlnua En el scr-r¡icio clel pecado no hav
I
Éxo»o
JO
q carga ,, (Mt
descans cristo, t't Mi ,..y nador, r
de Jesu-
ios,
'Venid
a
r Perdo-
su co
6:1-8
cs
portadora
d-e salL-aciótt.
redenci -v con cstrechamente
III.
con brazo ex"Y os redimiré El iuicio y la redención están salvadora de Dios. Antes que
.
La
tendido,
IV. Los derechos de Dios sobre los suyos. «Y os tomaré por mi pue-
10:3
I. La amenaza de un juicio. "He aquí que mañana a estas horas \b haré liover un granizo muy pesado, (v. 18). 1. ERA COSA CIERTA. "Yo haré." Sus anuncios de juicio son tan seguros como sus anuncios de misericordia. Hay una ira Venldecuanto hay ira, ten cuidado" ra,-y tenemos que huir de ella. 0ob 36:18).
mano de nuestros enemigos. La gracia de Dios no es para darnos paciencia 1, contentamiento en 1a casa de servidumbre: Ia gracia de Dios
.
"Por
2. ESTABA CERCA. "Mañana". No había tiempo para f¡ivolidades ni razonamientos, solo tiempo para escaPar Por sus vidas El tiempo es corto. La vida es un breve tiempo, e1 mañana de la eternidaá está a las puertas "E1 Juez está a 1a Puerta» (St8. 5:9).
II. Un encarecido ruego. «Envía, pues, a recoger tu ganado, y todo Io
que tienes en el campo, (v. 19). EI iuicio de Dios ha de caer, pero aquí se revela la rzlsericordia deDios abriéndoles una puerta de salida. Fueron apremiados 1. A BUSCAR REFUGIO Et ganado y los siervos debía ser todo
«reco8ido clamando tación dei antes que
se
is' sa
ti
hijo pródigo, ¡vuelve al hogar! 2. PÁRABUSCAR REFUGIO EN ELACTO. «Envía, pues " sal, y oblígalos a entrar. .He aguí ahora el tiempo favorable; he aquí ahoá el día de salvación,, (2 Co. 6:2). Que Dios sea ahora tu1'o.
III. La obediencia de la fe. .E1 que tuvo temor de la palabra de Jehová hizo huir sus criados y ganado a casa» (v. 20). Fue una gran misericor-
V. La certidumbre que Dios da a los suyos. .Y seré vuestro Dios" (v 7). El dulce pensamiento aquí es el de la mutua entrega. Nosotros nos Llamos cnteramente a su demanda de ser todo suyós. É1 se da a Sí mi.smo, corno Dios, a Lns xid.as de su pueblo creyente. La vitalizadora y alimentadora savia de 1a vid pasa a1 pámpano que Permanece y que
salvo" (Pr. 18:10)
recibe Los miemb¡os de1 cuerpo bien dispuestos v obedientes tendrán la sabiduría y e1 poder controlador de 1a cabeza. Sé totalmente para Dios,
1,
Dios será totalmente para ti.
VI. La promesa de la conducción (r.. 8). Ño se limita solo.a salva! s
n la tierra"
conducir
a
hasta el fin. El conoce e Para nuestr-a educacicin y crecimiento en 1a gracia. .Encomienda a Jehová tu camino, (Sal. iZ:S). É1 dirigitá t.,s pásos. En e1 Progreso del peregrino el camino suave ). fácil conclucía a las tinieblas, y al castillo del Cigante Descsper;rción
lc¡s salr.os
VII. (v 8 «En
ón. «Yo os Ia daré Por heredad" nen una gran herencia ante e1los. mansiones; \-oY, Pues/ a Preparar lugar para vosotros" (Jr..74:2,3). Os. 1o daré. cansado peregrino, tu cabeza )'a levanta, Pues Di.os misrno nos ha dicho Que e1 gozo viene a1 romPer eI alba"
"¡Oh,
69,
Estc viejo Evangelio es siempre nuevo. Implica: srL
serttidumbre
5. Ileposo. .Y Yo os sacaré
¿ie
"
70.
debajo de lns tareas pasadas."
ADVERTIDOS
Syi::r""E
CINA
Plaga tras plaga habÍa sido anunciada, y plaga tras plaga había veniclo, pero 1a plaga de1 pecado en e1 corazón humano sigue endureciéndolo en resistencia en contra de las advertencias claras de los juicios de Dios- La euitlencia. de la existencia y del poder de Dios no es suficiente para convencer a los hombres de pecado y de justicia. Tenemos
atluí:
EL Faraón, al igual que muchos en nuestros tiempos, se resistió constantemente al llamamiento de Dios.
I. El orgullo del hombre. No humillarnos ante É1 es: 1. UNA INSENSATEZ Muestra una terrible lgnorancia con respecto a Dios.
2. pn¡SUNCtÓN Resistirse deliberadamente a su voluntad 3. EN VANO. Más tarde o más temprano Dios quebranta¡á la so-
6 Conocimiento «Vosotros sabréis " 7 Herencia uY os meteré en la tietta» (v.8)
DEL IUICIO
UNA PREGUNTA DIRECTA
10:3).
Éxodo 6:6-8
1 Liberación. «Yo .. os libraré de Libertad "Yo os saca¡é." 3 Redención ,,Y os redimiré.» J. Aceptación \ t's lotnnrc "
71.
«¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de Mí?" (Éx.
ELEVANGELIO DE JEHOVÁ
2.
de 1a palabra del Señor. "E1 que rehusa creer en el Hijo, no verá Ia vida, Áino que la ira de Dios permanece sobre É1" (Jn. 3:36).
berbia del hombre. «Antes deI quebrantamiento se ensoberbece el corazón del hombre, (Pr 18:12). II. La pregunta de Dios. «¿Hasta cuándo no querrás?" Esta escudriñadora pregunta nos es una revelación de 1. LA GRACIA DE DIOS. ¿Por qué no lanzar e1 luicio de una vez? ¡Ah, la maravillosa longanimidad de Dios! 2. EL DOLOR DE DIOS. «¿Hasta cuándo?" Dios pregunta como si su corazón estuviera dolorido en 1o más profundo
LAIMPACIENCIADE DIOS "Hasta cuándo»/ conro st su gran paciencia y longanimidad estuvieran casi agotadas «No contenáerá mi espíritu con el hombre para siempre" (Cn. 6:3). 3.
III. Las excusas que se ofrecen en ocasiones' Al «¿Hasta cuándo?"de Dios, el soberbio y autosatisfecho hombre tiene muchas respuestas:
Éxooo
12:l-33 1. 2. 3.
HASTAUN MOMENTO MÁS OPORTUNO.
HASTAQUE HASTAQUE 4. HASTA QUE 5. HASTA QUE
)I
águila y sostenerla, ésta debe entregarse por completo a ella. La total renuncia al mundo y al yo nos prepara para la entera y perfecta salvación de Dios. Déjalo todo, y todo poseerás. "El que pierde su vida por causa de Mí Ia hallará" (Mt. 10:39).
ME CONSIDERE ALCO MEJOR, QUEDE ESTABLECIDO EN LAVIDA. ME RETIRE DE LOS NEGOCIOS. ME LLECUE EL MOMENTO DE MORIR,
T3.LAVOZDE LA SANGRE
Lo que todo esto significa es: Cuando llegue el momento que yo estime más adecuado. Humíllate, y Dios te ensalza¡á (1 P. 5:6).
72.
LA SANGRE PROTECTORA Exodo 72:7-33
La historia de la primera Pascua es sencillamente una primera edición del Evangelio de Cristo. El orden de enseñanza en este capítulo es muy semejante al que tenemos en Ios primeros diez versícu1os de Romanos 5. Hay un camino de pensamiento bien transitado en esta parte del jardín del Rey, pero las flores y especias son tan hermosas y fragantes como siempre. Alabemos a Dios por la perenne lozanía de su Santa Palabra. El primer pensamiento es solemne. Todos los fundamentos de Dios ahondan muy profundamente.
Éxodo
(v 12). Se pronunció sentencia de muerte sobre todos los primogénitos. Todos estaban ya condenados. No había diferencia aquí entre judío o egipcio. Esta es la condición de todos los hombres bajo la 1ey; se encuentran todos bajo maldición, la sentencia de muerte ha sido ya pronunciada sobre todos, por cuanto "todos pecaron" (Ro. 3:23).
II. Sustitución. "Tómese
cada uno un cordero, ...
muerte O bien el primogénito debe morir, o bien un sustituto inocente. Éste e¡a el método divino, y no había modo de escapar de ello. El Señor Jesucristo es e1 Co¡de¡o designado por Dios (Jn. 1:29). Si no creéis, en vuestros pecados
moriréis "Nuestra pascua, que
es Cristo,
nosotros>> (1 Co. 5:7).
III. Apropiación.,,Y tonorín de la sangre, ... y la sangre os será por en las casas donde vosotros estéis" (vv.7-12). La muerte del cordero no les valía de nada hasta que e1 sacrificio fueta aplícado.El alma individual no es salva por la muerte de Cristo en Ia Cruz, sino por la aceptación y apropiación personal de aquella muerte como la única base de nuestra justificación delante de Dios Solo cuando la sangre estaba sobre los postes y el dintel de 1a casa se interponía entre el primogénito y el Vengador Por fe levantamos el sac¡ificio de Cristo entre nuestlas almas culpables v un Dios vengador del pecado seña1
IV. Confirmación. "Y veré la sangre y pasaré de largo en cuanto
a
vosotros» (w 13). Cuando Jehová pasó por Egipto aquella noche, no mi¡aba si se trataba de is¡aelitas o de egipcios, sino que buscaba la snngre del cordero. La preciosa sangre de Cristo está siempre delante de su ojo, aunque nosotros, como los israelitas, podamos no verla. La sangre les daba seguridad, la promesa les daba certidumbre. V. Purificación. "El primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas» (v 15) La levadura, como tipificación de los pecados secretos y ocultos, debe ser excluida (1 Co. 5:7, 8), y excluida el primer día. La sangre fuera no solo justifica, sino que lieva también a Ia purificación odentro. «Así que, amados, puesto que tenemos estas promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu» (2 Co. 7:1). Jesucristo «se dio a Sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificcr para síun pueblo de su propiedad" (Tit. 2:14). «Y vosot¡os estáis ya limpios por la Palabra,, (Jn. 15:3)
VI. Resignación. "Y ninguno de vosotros salga de ia puerta de su casa hasta la mañana" (v 22) Debían permanecer dentro hasta que el Señor hubiera pasado en juicio, reposando tranquilos tras la sangre protectora. ,A,1 actuar así tenían quietud, confianza y fuerza (Is. 30:15). ¿En qué otro lugar podemos refugiarnos hasta que 1as calamidades hayan pasado? No hay seguridad para nosotros fuera de 1a casa de refugio rociada con sangre. Poseed vuestras almas con paciencia con respecto a los juicios que se avecinan sobre la tie¡ra. la "Veré sangre y pasaré de largo en cuánto a vosot¡es" (Éx. 12:13). Su pueblo comprádo con sangre Ie es querido como la niña de su ojo.
VII. Separación. "Y les dijo [Faraón]: Salid de
en medio de mi pue32) Después que la sangre hubiera sido derramada y nplicada los is¡aelitas no tuvieron dificultad en salir de ent¡e ellos. Íodos Ios redimidos de Dios deben ser separados hacia É1. nsalir de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis 1o inmundo; y Yo os acogeré" (2 Co. 6:77). Si la atmósfera debe recibi¡ el
blo,
.. . e
id¡s» (vv
31,
1.2:24
nosotros. 4. De Sumisión. La sangre rociada hablaba de la fe y obediencia de parte de la familia 5. De Salvación. Su seguridad dependía de la sangre.
74. PASANDO POR
ALTO
y os pasaré por alto
(Ex. 12:13,
VM
)
Introducción NO DEIAR DE LADO. ¿No te has sentido nunca tocado por esto?
Durante años pensamos que solo significaba que los dejaría de lado, pero cuando se ilegaba a comprender el verdadero sentido dcl lcnguaje empleado, ¡qué hermoso que se volvió este viejo versícr-rlol
un cordero por fami-
lia" (v 3). Cada condenado precisa de un cordero para redimi¡lo de la
ya fie sacrificada por
Hebreos
"La sangre que habla». 1. De Sacrificio. "El Cordero Inmolado." 2. De Satisfacción. El Propósito de Dios cumplido por medio de Él 3. De Sustitución. «El Cordero inmolado» por 1a casa- Cristo por
,.Y veré la sangre
L Condenación. "Heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto"
1.2:1.3,
La historia nacional es siempre interesante e instructiva, Éxodo da la historia de Israel y su desarrollo desde una familia hasta una nación Éxodo 12 da los rnuy inusuales cletalles acerca de1 gran acontecimien to que llevó a su migración de Egipto a Canaán, y nos disponemos a proseguir, pensando que ya no tiene más interés para nosotros, pero no podemos olvidar varios hechos importantes e impresionantes 1, EL ESPACIO DEDICADO A LA PASCUA NOS LLAMA LA ATENCIÓN Si se da una gran cantidad de espacio a cualquier acontecimiento en la Biblia, podemos estar bien seguros de que aquel acontecimiento tiene, en la mente de1 cronista, una importancia primordial. 2. NOS IMPRESIONAS LAS REFERENCIAS A LA PASCUA EN EL NUEVO TESTAMENTO, especialmente la declaración: «Nuestra Pascua, que es Cristo, ).a iue sacrificada por nosotros" (1 Co 5:7), De modo que, sin duda alguna, éste gran acontecimiento de 1a Pascua tiene para nosotros una importancra primorclial 3. NOS IMPRESIONA LA PALABRA ulo" en el versículo 6, 1, «é1» en e1 versículo 12. En la víspera de la Pascua se había de sacrificar no menos de 250. 000 corderos para suplir las necesidades de la nación, pero todos aquellos miles de corderos eran considerados como uno solo. Nunca leemos .los inmolarán", sino «lo inmolará" Es evidente que aquellos miles de corderos constituían ur-ro solo en la mente de Dios: e1 Señor Jesucristo, a quien e1 precursor ya había declarado Cordero de Dios, que quita el pecado de)
mundor.
"el
4. También es impresionante observar que lo que SALVABA
I{O
ERA COMER DEL CORDERO, SINO LA SANCRE DERRAMA. DA Esto es muy importante. Comer del Cordero formaba parte de1 ritual, pero solo después del rociamiento de 1a sangre No somos salvos por acudir a Ia Mesa del Señor para participar de1 Pan y del Vino, dulces memoriales del Cuerpo Entregado y de la Sangre derramada, sino por ponernos bajo Ia protección de 1a Sangre Derramada. 5, OBSERVEMOS
DÓNDE ERA DERRAMADALA SANGRE I]Ti-
mero, en el dintel de la puerta, sugiriendo 1a protección frente a la justa ira del Cielo; luego en los postes de las puertas, separándolos de Egipto Es muy importante tomar buena nota de este hecho tan importante: lo misnn Snngre quc snlztabn d¿ ln irn dc u tt Dios Sonto los separobo de todo lo qtLe les rodcabn Cuando acudinros a la Sangre de Cristo, no solo somos salvados de nuestros pecados, sino que somos también separados del mundo para Aquel que derramó su Sangre por nosotros. Reflexionando en el versículo que encabeza este estudio, observamos que la Sangre Derramada significaba ocho grandes misericordias: I. Una misericordia sustitutiva. «Un cordero por familia." Cada persona tenía un interés personal en el cordero El evangelio afjrma «que C¡isto murió por nuestros pecados", es decir, qr-re su rnuerte fue
sustitutiva.
Éxooo
38
II. Una misericordia perdonadora. Las autoridades dicen que «Pasar por alto" podría significar "Saltar por encima,. La idea de liberarios del juicio que se ertendió por toda la tierra aquella noche.
III. Una misericordia cobijadora. Mejor aún,
1a
sig-
palabra
"Pascua» :nifica cobíjnr, como un a\¡e cobija a sus polluelos, protegiéndolos con su pr-opio cllerpo (véase Dt. 32:11 1, Mt. 23:37). Cuando confiamos en la Sangre de Cristo, El nos cubre con sus alas, y quedamos luego y así a salrro de todo mal
IV. Una misericordia que da certidumbre. "Y veré 1a sangre.» No vosotros, dice Dios, sino Yo. Asi nos da 1a certidumbre de nuestra seguridad, y por ello deberíamos quedar libres de todo temol. V. Una
misericordia de regeneración. Así se sugiere con la frase,,Prin-
('nr 2) Israel debía así comenzar su cuenta desde la fecha del derramamiento de la sangre y de1 roclamiento, de modo que la redención \¡ 1a regeneración quedan vinculadas. En el momento en que quedamos bajo ia sombra de la Cruz de Cristo, entonces quedamos regenerados por el Santo EspÍritu de Dios
cipio de 1os mssgs"
(véase v. 8) La sangre habÍa sido rociada antes cle la comida, pero a este rociamiento le seguía la comida. Los festejos, en Ia Escritura, hablan siempre de grande gozo y alegría. ¡Qué gozo sigue a ia recepción por 1a fe del Señor Jesucristo como nuestra expiación!
VI. Una misericordia festeiadora
VII. Una misericordia purificadora
(v. 17) La Fiesta de los Panes sin Lel.adura sigue siempre a 1a Fiesta de la Pascua. No quitaban la levadura para ser salvos, sino porque habían sido salvos. En realidad, no había interrupción entre las dos fiestas. Ni pueden separarse las verdades doctrinales 1, 1as experiencias que simbolizan.
VIII. Una misericordia liberadora. Después de la Fiesta
de 1os Panes
sin Levadura vino la gloriosa liberación de Egipto. Y esto después de muchos años de durísima servidumbre. ¡Qué bien acogida sería esta
libeltad! Advertencia. La sangre no debía ser rociada sobre el suelo ni sobre e1 unrbral. ¿No es terrible 1a palabra en Hcbreos 70:29?: ". . . el gue haya hollado al Flijo de Dios, 1, haya tenido por inmunda la sangre del pacto... » ¡Tetrible posibilidad!
75. LOS CLAMORES DE
LA BIBLIA
Éxodo 1.2:29-36
Introducción Grenfell sobre la Fe «Estov decidido, con la avnda de Dios, a que nodie me nrrebotmtí rnl/c. No Ia ocultaré La guardaré justo a mi 1ado. Me cuidaré qlre tcnga su ejercicio La alimenta¡é toclo 1o que pueda para que no padezca hambre. No 1a forzaré, sl puedo evitarlo, para no debilitarla Cuando esté en un vcrdadero peligro, si puedo, acudra buen recaudo. Pero cuando surja 1a necesidad, ¿a quién iré para pedir a1'uda? Desde luego directamcnte a Aquel que me Ia dio" (Sir W, T. Crentell,
ré a alguien más fuerte que vo, para avudarme a tenerla
M D.) Es bueno que estemos así de
decididos Algunos tienen una fe
qr-re se
pierde fácilmente CAPÍTULO ES UNAPRUEBA. Esta porción, y otras muchas, es urn pr ueba de La J'e Es una terrible sección. «Y se levantó» (v. 30) Se podría jugar con esta oración. Este faraón había accedido a1 trono por la muerte dcl primogénito: sus dos hermanos mayores. . Su primogénito»: 1) Había consegtLido notables victorias. 2) El mismo era :utr mon.arco débil. 3) Su bravo y valiente hiio contpñrtítr cl trono con á1. 4) Pero murió joven. ESTE
TINIEBLAS (10:21,22) Para comprender Io terrible de esta visitación, observemos que 1a causa del clamor tuvo lugar alfrral de tres días de tinieblas E1 cuarto día comenzó en la oscuridad:la puesta de sol del tercer día
ALARIDO. Así lo traduce 1a V.M. La costumb¡e oriental, cuando alguien moría, era que toda la familia lanzaba un amargo clamor de angustia, lanzándose a la ca1le con chillidos fuertes y frenéticos, y otros se unían a é1. DURO Y CRUEL ¿Te parece duro y crue1, este golpe? Te lo parecerá si comienzas aquí. Pero había otros clamores.
12,,29-36.13:16
I. El clamor del pecado (Gn 18:20 y 19:3). 1 DOS VECES Este clamor se menciona clos veces LIna vez a Abraham y otra vez a Lot. Z.LAVOZDEL PECADO El pecado tiene una voz que Dios puede oír. Cuanto más fuerte es el pecado, tanto más clamorosa su voz. 3. MALES QUE LOS HOMBRES COMETEN Es posible pensar en 1os males que sufren los hombres y no recordar 1os males que cometen 4. LOS PECADOS DE LOS EGIPCIOS Piensa en los pecados de Egipto contra Dios. ¡Qué voz! ¡Oh, sí! había otro clamor además de1 clamor de el1os
II. El clamor de la injusticia (Neh. 5:1). 1 DESCUIDO. Se había dado tanto tiempo a 1os oficios públicos que se había descuidado la agricultura Los judíos pobres fueron luego objeto de abusos por parte de sus compatriotas rnás ricos. 2. EL CLAMOR DE LA INIUSTICIA La injusticia tiene una voz que Dios puede oír. 3. TRISTE. Es triste cuando unos hermanos abusan de otros. 4. LA INJUSTICIADE ECIPTO: a) Israel sólo había venido provisionalmente a Egipto. b) Acudieron como huéspedes invitados. c) Obserwemos cuán injustamente se comportó Egipto con el1os.
III. El clamor
de los oprimid os (Éx. 2:23; 3:7, 9)
LITERAL Dos palabras hebreas diferentes se traducen aquí con una palabra .clamorr. La primera es, Iiteralnente, <,clatilor fuerte", y la segunda es «gral1 clamor¡r. 2. ISRAEL. Si todos los egipcios clama¡on bajo Ia pesada mano de1 Dios de Israel, Israel mismo, si todo Israel, había estado clamando durante muchos años -no solo una hora de medianochecomo resultado de la acerba opresión en Egipto 1.
IV. El clamor de la sangre (Ér, 12:13;
He
72:24)
7.VOZ. La sangre tiene una voz que Dios puede oír Cada gota de sangre en las puertas de Israel clamaba protección. 2. CADA HOGAR La muerte e¡tro en cada hogar, en sustitución o en realidad. La sangre alredecior de la puerta era la prueba de que dentro había un cuerpo muerto 3. EGIPCIOS. No tenemos duda de que si cualquiera de los egipcios se puso bajo 1a protección de la sangre, fue salvado. 4. SIERVO (Éx. 12:31). Solo ios seres protegidos por 1a sangre llegaron a 5er los s¡efvo5 de Dios. 5. BENDICIÓN (Ex. 12:32). Solo los benditos por el rociamiento de Ia sangre, como Moisés, pueden bendecir a otros a su vez. V. El clamor del opresor (Éx. 12:30)
1 TODOS, Todos estaban en pie de rgualdad: prÍncipe o mendigo Elhijo de Faraón, que recibíahonores divinos, v los srervos de la gleba 2 POR QUE FUE DOBLEN{ENTE AMARCA Toda esta miseria culminó con su agucla reflexión: hubiese podido ser prevenida. 3. NO FUE UN CLAMOR DE ARREPENTIMIENTO c Fue solo un clamor de terror ü. Fue un clamor de do1or, pero dolor no es arrepentúniento. ,.E1 dolor que es según Dios produce arrepentimiento» (2 Co. 7:10). Son dos cosas distintas primera cuerda que toca el músico es la baja. c. Bunyan: "La Dios también toca primero esta cuerda, cuando afina e1 alma
para SÍ". Cuando Dios afina un alma, generalmente comienza con la nota rnás baja
VI. El clamor del Sustituto (ML27:46; Mr. 15:37) El clamor
de1
Des-
amparado. El clamor de un corazón quebrantado.
VII. EI clamor
de la adopción (Ro. E:15).
VIII. El clamor del advenimiento (Mt.
25:6)
1. LA MEDIA NOCHE. Otro clamor de medianoche. 2. EL REGRESO DE NUESTRO SENOR EN TRES ASPECTOS, como aparece en Mateo 25: a. Poniendo a prueba Ia profesión (Las Vírgenes) (1 a 13). b. Poniendo a prueba e1 se¡vicio (Los Talentos) (14 a 30). c. Poniendo a prueba Ia nación gentil (31, etc )
tal
13:16.
Éxooo
14
76.
CONDUCIDOS POR EL SEÑOR Éxoito 13:76-22;14
El Dios lnaislble condujo a los hijos de Israel como su propio pueblo mediante la columna de nube aislble, que se movía, guiándolos. De la misma manera el Espíritu Santo nos conduce igual de realmente por medio de la columna de 1a Palabra. Así como Dios hizo del pilar una protectora nube y un fuego resplandeciente, del mismo modo el Espíritu Santo hace de la Palabra para cada creyente un lugar de refugio y una lámpara conductora. Los que son conducidos por el Señor I. Han sido librados por el Señor. nos sacó de Egipto» (r''. 16). "Jehová No son los rebeldes, sino los hijos los qre sor condtLcidos por el Espíritu. Mientras estamos bajo el dominio del pecado estamos en .la casa de servidumbre,. Debemos set liberndos por su sangre antes que podamos llegar a ser «un reino de sacerdotes para Dios" (Ap 1:5, 6). "La
salvación es de Jehová" (Jon. 2:9).
II. Debieran seguir sin vacilar. "Dios no los ilevó por el camino de 1a tierra de los filisteos, aunque era eI mds corto, . mas. por el camino del desierto" (w 17, 18). Nos es relativamente fáci1 seguir a1 Señor
cuando se nos conduce por el camino corto, el camino que esperíbatnos seguir, pero la fe encuentra su prueba más severa cuando el camino .,oi lleva dando rodeos, y e11o a tiavés de un desierto. Cuando ÉL nos conduce podemos estar seguros de que es el camino correcto. Puede que sea a través del desierto de las circunstancias adversas, de aflicciones corporales, o del luto (Sal 107:7)
III. Seguirán de una manera
Israel salieron ordenada. "Los hijos de de Egipto de cinco en fondo" (v.18, margen, New Translation; otras 77). Salieron siversiones, «en buen orden,, VM. ; "armados", RVR guiendo a1 Señor como una hueste ordenada y armada. ¿Puede acaso haber otra cosa que una regularidad armoniosa cuando el Señor condr.rce, y cuando todos desean por un igual seguirle? ¿De dónde vienen las divisiones (1 Co. 1)? De las profundidades de nuestras mentes orgullosas, carnales, que buscan 1o propio. «Yo soy de Pablo; y yo de Apolos. ¿Está Cristo dividido?" (1 Co. 1:12, 13) Santo Espíritu, condúceme Tú. IV. Andarán en la luz. «Y Jehová iba delante de ellos... de noche en una columna de fuego para alumbrarles" (v. 21). Desde la coiumna, Dios los condr.rcía,y protegía,los satisfacia con pan, v en las tinieblas del dtsierto resplandecía sobre ellos. Jesús dijo: «E1 que me sigrle, de ningún modo andará en tinieblas, sino que tendrá la 1uz de la vida" (Jn 8:72).La luz de la presencia de Dios sigue resplandeciendo sobre su pueblo en Ia oscuridad de este mundo desierto por el santo pilar de su Palabra «Camina en su luz., «Prosrgue adelante para conocer.» V. Serán perseguidos por el enemigo. Y Faraón «siguió a los hijos de Israel" (cap 14:8, 9). Dijo para sí: .Encerrados están en la tierra" (14:3). Están locos, y no saben a dónde van. Esta gente ingenua serán fácil presa. Si cuando somos conducidos por el Señor pareceremos necios a los ojos de los que son sabios en este mundo. Tan pronto como Cristo fue conducido por el Espíritu, fue tentado por el diablo. Si uno cluiere vivir piadosamente, deberá sufrir persecución. Es solo después de haber escapado del ¡eino de las tinieblas que somos perseguidos por los instrumentos y gobernantes de las tinieblas de este mundo. (Lc.6:26) "¡Av cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!"
VI. Verán la salvación de Jehová. "Estad firmes, y ved 1a salvación que Jehová hará hoy con vosotros.. Jehová peleará por vosotros, y
vosotros estarérs tranquilos" (74:13,74). La victoria debe ser de la fe. Esta es el arma de nuestra milicia, luchar Ia buena batalla de la fe. "En quietud y en confianza será vuestra fortaleza" (Is. 30:7). "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firrnes, y habiendo cumplido todo, estr t'irmes Estad, ¡tues, t'irmes" (Ef. 6:11-14) La gran lucha a brazo partido para la fe es que seamos capaces, frente a todas las fue¡zas que se nos oponen, de simplemente tnnntener nuestra posición en Cristo Jesús, donde estamos completos Permanece firme, continúa confiando, y verás 1a salr.ación de Dios. EI Señor luchará por ti, Él abrirá camino á través del abismo, y tú le glorificarás.
VII. Cantarán el cántico triunfal. «Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico" (15:1). Frecuentemente un Mar Rojo se interpone entre nuestros dolores y nuestros cánticos. "Por la noche nos visita el llanto, pero a la mañana viene la alegría" (Sal. 30:5) «lnvócame en el día de la angustia; te libraré , y tú me honrnrís" (Sal. 50:15). El cántico de alabanza seguirá de cierto al confiado reposar de la fe Piensa en Ias palabras de David: «No daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento, hasta que halle lugar para Jehová, (Sal. 132:4, 5).
39
¿Hemos encontrado lugar para el Señor en todos los planes, propósitos y asuntos de nuestras vidas? Haced lugar para El, y r.uestros cánticos de victoria no cesarán jamás.
77.8L CAMINO NUEVO Étodo 74 AI seguir al Señor 1os israelitas fueron conducidos a1 desierto La primera acción del Espíritu Santo es llevar el alma a un verdadero conocimiento de su total vaciedad y esterilidad, a fin de que pueda llegar Yo a ser capaz de gozar de las riquezas de la gracia divina "Porclue derramaré aguas sobre ei sequcdal" (Is. 44:3). Nótese:
I. Su condición de impotencia. .Encerrados están en 1a tierra, el desierto los ha encerrado, (v. 3). Han sido llevados entre Pihahirot y Baalsefón como un pecador convicto sin esperanza, encerrado entre los riscos inaccesibles de una ley quebrantada y 1as ciénagas sin fondo de la impotencia humana. ¿Ha cometido Dios un error al conducirlos a tal callejón sin salida? No es para asombrarse que e1 enemigo diga, al ver el apuro de ellos: «Dios 1o ha desamparado; perseguidle prendedle, porque no hay quien le libre" (Sat. 71:11)
y
II. Su clamor desesperado. .Cuando Faraón se hubo acercado, ... los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Iehová, (v 10). Los que quedan amarrados por el conductor Espíritu de convicción quedan encerrados en/e (2 Cr 20:12). Toda ayuda y esperanza terrenas deben ser cortadas para dar sitio a 1a liberación del Señor. Fue cuando los discípulos se vieron totalmente impotentes en la tormenta que el Señor reprendió a 1os vientos La salvación está cerca cuando se levanta el clamor desesperado No temáis; e:tad f irmes. y ved la :alvavosotro\'' (v. t l). Él es una frp5prtp avusabe como liberar a los piadosos de 1a tentación. Esta salvación no fue por obras: peleará por voso"Jehová tros». No ftreporpalnbras: «Y vosotros estaréis tranquilos [o, quedos] Los entrometidos de Ro 10:3 no consiguieron sacar ni un pie de la' ciénaga. Jesús 1o pagó todo. Tu fuerza es quedarte quieto y cal1ado. IV. Su milagrosa salvación. Y Jehová «r¡o1vió el mar en seco" (v 21). Este ¡nrcao cnmitto de salvación era todo obra de Dios. Se necesitó el poder c'lel Omrupotente para echar a un lado 1as dificultacles y abrir un camino libre para que aquellos hombres cansarlos v atrapados pudieran escapar. ¡Qué ilustración de Ia gran obra sah,adora de nuestro Rev Redentorl Por medio del velo de su carne El ha consagrado para nosotros un camino nuevo v vivo (He. 10:20). Alleguémonos Este camino no solamente fue hecho por el Señor, sino que se observará que tuvo que ser nmntenido hasta que cada redimido quedó salvado. lesús es el Camino. Y no solo el abridor del camino. Es a EI a quien necesitamos en cada paso que ¿urn6s. ,,Yo soy el Camino" (Jn. 146) V. Su fe salvadora. "Que marchen" (v. 15). «Entraron por en medio del mar" (v. 22). No es suficiente saber que hay un camino, r,erlo, ni incluso alabar y exaltar,la sabiduría y el poder de Aquel que 1o abrió; se tiene q:ue entrar en El, o e1 enemigo de 1as almas 1os alcanzará y destruirá. Marcha adelante, solo creyendo que estas paredes de agua del juicio, tan oscuras y amenazadoras, no pueden alcanzarte. "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Ro. 8:1). Triste es decir que hav muchos de los que se puede deci¡: pueden entrar debido a su incredulidad,.
"No
VI. La protección omnipotente. "Y el Ángel de Dios. la columna de nube que iba delante de ellos, iba entre e1 campamento de los egipcios y el campamento de Israel, (vv 19, 20). Los que caminan en los caminos de Dios serán guardados por
e1
poder de Dios (Sal 37:24) EI
pilar de su presencia entre nosotros y nuestros enernigos es una poderosa garantía de seguridad La luz de la columna estaba oculta a Jos egipcios. Solemne pensamiento: «Si
nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubie¡to» (2 Co.4:3) Hay una tiniebla que se espesa hasta "la oscuridad de las tinieblas" eternas (Jud. 13).
VII. Su canto triunfal. «Cantaré yo a lehová,
(15:1). Es desde luego cosa sugerente que en este cántico hay una total adscripción de aIabanza al Señor, quedando el cantor como absoluto beneficiario de El. «No a nosot¡os, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria" (Sal 115:1) "Pero gracias scan dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucrist¡" (1 Co 15:57) El camino de la
l4:l3 .
Éxo»o
40
vida, a través del mar abierto de 1os padecimientos de nuestro Redentor, conduce al cántico de la victoria. «Oí corno una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! La saivacióry el honor, la gloria v el poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son ve¡daderos y justos» (Ap. 19:1, 2).
78.
tra es la victoria sobre
e1
pecado, sobre
eJ
15:22-25
mundo, sobre la muerte v la
tumba El nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo» Co 15:57). No los volvieron a ver más
IIL Un cántico de alabanza. "Cantó Moisés .. este cántico a lehoorÍ " No fue una mera erhibición de destreza musical, sino un derramaos. Él 1os
NUNCA MÁS PARA SIEMPRE LOS VERÉIS
É1
Éxodo 74:73
I. Grandes cambios pueden sobrevenir repentinamente. Hoy el enemigo los está apurando, mañana se verá hundido en el abismo. El que endurece su cerviz se¡á destruido repentinamente.
II. Las oportunidades pueden desvanecerse rápidamente. Estos egipcios habían visto mucho de1 poder y de la grandeza de Dios, pero persistieron en su voluntariosa rebelión. No endurezcas tu corazón.
III. La confianza
en uno mismo lleva a la destrucción. "Los egipcios lattzaron en su persecución», pero con sus propias fuerzas. Se cavaron su propia tumba, se apresuraron al lugar de su condenación. La paga de1 pecado es la muerte. El corazón es engañoso más que todas las cosas. se
IV. La salvación del creyente está asegurada. «Nunca más para siempre 1os veréis El pecado que acosa, Ios lazos del diablo, las concu" piscencias de 1a carne, la soberbia de la vida, nunca más los veréis. Cierta es la liberación plena y eterna. V. La separación entre el creyente y el incrédulo será total. «Nunca más 1os veréis.» El tamo será barrido. El trigo y la cizaña no irán juntos para siempre [udas se fue a su propio lugar.
VI. La salvación es del Señor. El poder absoluto y sobrenatural de Jehová fue necesario para librar a los hijos de Israel. Este poder salvador de Dios se manifiesta ahora en su Hijo. Cristo es e1 poder de Dios. Él vrno a buscar y a salva! y.puede salíar completamente a 1os que por medio de El se ¿cercan a Dios.' (He. 7:25). VII. Tirvieron que estar quedos para ver la salvación del Señor. El hombre nunca puede lograr abrir un camino liberador a través del Mar Rojo de su insondable culpa. Solo el Señor puede hacer retroceder estas oscuras y mortíferas olas. Quédate quedo, cesa de tus obras. "He aquí e1 Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", Inconversos, prestad seria atención ahora a \¡Ltestras Biblias, a vuestros amigos cristianos, ), a los privilegios de que gozáis, o I'endrá el tiempo en que «nunca más Ios ve¡éis"
hubi,
tenI en todo Él
Los israelitas vieron a sus enemigos egipcios por última vez en el Mar Rojo. Llegará el momento en que el pueblo de Dios dejará de ver a sus
enemigos para siempre jamás Aprendamos que
(1
1a
IV. Un cántico de testimonio. Nótense los .mi, del r,ersículo 2 Ha)¡ un timbre claro y decidido aquÍ. "]ehová es ral pastor." Cuando una cierta joven decía: "Desearía coniiar en el Dios de mi madre», estaba dando un buen testimonio tanto acerca de su madre como acerca del Dios de su madre, aunque ella misma no le conociera personalmente.
La más dulce música de Ia tierra es como el c¡oar de las ranas en comparación con 1a profunda 1' dulce melodía de un corazón en paz con
Dios "Dios r¡¡b, te ensalzaré"
(Sa1. 118:28)
V. Un cántico de dedicación. (v 2, tradu"Le prepararé una morada, cido «1o enalteceré» en Reina Valera, significa propiamente «preparar morada"). Moisés decidió erigirle a El una casa, un lugar de reposo entre eI pueblo. Esto es natural: si Dios nos ha dado entrada, nosotros querremos darie entrada a É1. Si Ét nos ha dado una habitación en Sí mismo, nosotros deberíamos darle morada en nuestros corazones. ¿No somos acaso «morada de Dios por el Espíritu,,? (Ef 2:22). ¿No es acaso su deseo intenso «habitar y andar entre nosotros>,? (2 Co. 6:16). ¿No dijo Jesús: "El que me ama, guardará mi palabr-a; v mi Padre le ámará,-e iremos a É1, y haremos m-orada en El. i U". l+,zs). É1 ha ido a
preparar lugar para nosotros Preparemos ahora nosotros lugar para El, y que este lugar sea el trono de1 corazón.
VI. Un cántico unido. Entonces cantó Moisés y
los hiios dc
lsroel Dife-
rían en muchas cosas, pero estuvieron dr. acuerdo cn .rdscribir la salvación a lehová. (Sal.1,07:2), y así "Díganlo los redimidos de Jehová" 1o hacen. Puede que hava tantas clases diferentes de cristianos cornb había colores en la túnica de José, pero 1a manga no debe decjr al cuello: «no te necesito». Todos uno cn Cristo, salvados por la misma sangre, justificados por el mismo Dios, y santificados por el mismo Espíritu, cantando el mismo cántico. Alabemos rarsofros a Dios
VII. Un cántico al otro lado del mar. Después que los egrpcios
se
hubieran visto abrumados en las profundidades del mar. La destrucción de Ios malvados no será obstáculo para el cántico dc los salvados. La precipitación de 1as olas de1 juicio parecen enviar hacia arriba un profundo v solemne AleJuya. En Apocalipsis (cap 1--:3) oínros el cántrco de Nloisés v del Cordero fundiéndose en uno A1 otro lado tan-rbión cantaremos nosotros el nuet.o cántico con rrn significado renovado v n-rás pleno. Un cántrco que retiñirá a trar és del más alto Cielo v abajo a tra\,és de las edades eternas con poder r.c'lulzura siempre en aumento: ";ALABAD A JEHOVAI,,
79,EL CÁNTICO DE MOISÉS Exodo L5;7,2 Éste es e1 primer cántico que se registra, y alabado sea Dios, es nr-r cántico de salvación. De ahora en adelante el cántico tendrá un puesto especial en e1 servicio de Dios Los cánticos sentimentales del mun-
do son engañosas ninfas que roban la adoración y alabanza que debieran ascender soio a Dios. La salvación y el cántico, como si fucran hermanos siameses, r..an juntos. Con la óbra de Lutero, Wesley 1. Moody vinieron corrientes de nuevos cánticos de alabanza. <<Entottces cantó Moisés.. este cántico» (v 1) Las causas están en el inmediato pasado. Miremos retrospectivamente y consideremos este cántico como:
I. Un cántico de redención. Habían sido redimidos de Egipto como casa de servidumbre, mediante 1a sangre. Habían sido libertados por e1 gran poder de Dios. Toda verdade¡a alabanza tiene su fuente en el poder redentor de la Cruz de Cristo. De 1as profundidades de su infinito amor y misericordia viene esta nota clave de nuestro primer cántico a Dios, v cantaremos en la misma clave en el Cielo "Al que nos amó, y nos liberó de nuestros pecados con su sangre» (Ap. 1:5)
II. Un cántico de victoria. Al mirar atrás, vieron a sus enemigos sepultados en lo profundo dela mar, donde todos nuestros pecados son arrojados. Nuestros pecados, como egrpcios sanguinarios, estaban lanzados en nuestra persecución, y cuando no había quien nos ayudara E1 desnudó su brazo y obró para nosotros una gran liberación. Nues-
80. EL ÁNSOT
SANADOR
Éxodo 15:22-25 En ocasiones no hay mucha distancia entre nllestros tros p¿s¿?r¿s. versículo 24 Cristo hubo
c¿íruficos
v nuesn el clue
el Tentado¡. ,;; Después del gozoso cántico de 1a victoria viene la amarg.t crperiencia de Mará. La fe será probada; debe serlo. Dios no cluiera que las amar guras de la vida solo agiten dentro de nosotros el murmurador corazón de inc¡edulidad En tanto que la columna de Ia nube de su presencia esté con_nosotros cada amarga copa puede ser dulcificada. Hay poder en el n Arbol dc la Vidct",la Cruz de Cristo, para transformar ). transfigurar todas las Marás en nuestra vida diaria. Pero aquí tenemos una necesidad mu1. grande v mur. real. «No pudieronbeber 1as aguas.. porque eran amargas" (v. 23). E1 puebio mur-
muró, diciendo: "¿Qué hemos de beber?". ¿Dónde encontraremos
Éxooo
15:22-25.16
I. Un árbol. "Jehová 1e mostró un irbo[,, (v. 25). Había un árbol en e] huerto de Edén, pelo defendido por una espada de fuego. El fruto de este árbo1 de vida no podía ser arrancado por el hombre Hay otro árbo1 que fue.primero cargado sobre Cristo, y luego Cristo fue cruciflcado en Et. El .Ilevci E1 mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, (7 P.2:21) El fruto de este árbol de vida está ahora al alcance de todos
Señor. <,lehoztdle mostró un árbol" (v 25) Nadie podríahaber encontrado este á¡bol si el Señor no lo hubie ra revelado. Jesucristo es el don v ret¡elación de Dios. "E1 unigénito Hijo, que está en el seno del I'adre, É1 1e ha dado a conocer" (Jn. 1:18). (Ro. "A quien Dios ptrso como propiciación" por nuestros pecados 3:25). E1 Padre lo señalti en e1 Jordán, cuando dijo: «Este es mi Hijo, e1 amado" «Nadic conoce a1 Hijo sino el Padre, y ninguno conoce perfectamente a1 P¿rdre, srno eJ Hijo, y aquel a quien el Hijo resuelva re-
II. Un árbol señalado por el
ve1ar1o"
(Mt
l1 :27)
III. Un árbol revelado
en respuesta a la oración. "Y Moisés clamó a Jehová, v Jehová 1e mostró un árbol" (v 25). El Señor Jesucristo ha sido revelado por Dios en respuesta al profundo clamor de 1a necesidad humana (Gn 21:19) Fue cuando Abraham tenía e1 cuchillo Ievantado sobre e1 amado [saac que Dios le mostró un carnero trabado en un zarzal (Gn 22:13). Es a los pecadores convictos y azotados por debo hacer para ser e1 pecado. que sc revela Cristo ei Salvador "¿Qué salvo?". El me mostró a Jesús.
IV. Un árbol que estaba a mano. En base de la construcción de las palabras infcrimos que estaba creciendo o yaciendo por a11í cerca Los remedios de Dios están srempre a mano. Ei árbo1 de la vida no está lejano: "Cerca de ti está Ia palabra, en tu boca, (Ro. 10:8). Pero es triste constatar que con frecuencia hay uno entre vosotros a quien vosotros no conocéis. Pensamos en María diciéndole: «Dime dór-rde É1. Y en e1 ciego de nacimiento a lo has puesto,, no sabiendo qr" "., que está hablando contigo, El es". quien Jesús 1e dijo: "El
V. Un árbol aceptado y aplicado. Moisés tomó el árbo1, y "1o echó en las aguas" (v 25). El remedio divinamente señalado debe ser puesto en contacto con las sucias y amargas aguas de la vida. E1 hombre no necesita prozteerla curación, tan solo tiene que tomarla y aplicarla. La pobre mujer enferma lo /¿rcó v fue sanada El poder sanador no está en nuestra fe, sino en el Cristr¡ en quien confiamos. «Pero a todos 1os que le reci.bieron, a 1os que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Jn l:12)
VI. Un árbol que dulcificó lo amargo. uY las aguas se enduLzaron" (r.. 25). Aquella insana r-nasa de agua fue cambrada Las aguas que no podÍan hacer bien alguno fucron de inmediato hechas útiles. Deja que Cristo entre, y el amargo estanque del corazón será dulcificado y sus aguas alegrarán 1as almas de otros. El poder de 1a Cruz de Cristo transforma todas las pruebas en bendiciones. Es un árbo1 que no se corromperá. Cuando 1os pastores acudieron y vieron al Recién Nacido en e1 pesebre, (<regresaron, glorit'icnndo y alabando a Dios" (Lc.2:20). Volvieron a su trabajo con vidas dulcificadas con e1 poder del glorioso Evangelio.
81.
UNA EXTRAÑA CURACIÓN Lxodo 15 23-25
Un triste descubrimiento. «Las aguas eran amargas.» Un remedio designado. "Jehová le mostró un árbol." La cruz. 3. Una perfecta sanidad. "Lo echó en 1as aguas, y las aguas se endulzaron " 1. 2.
82.
4l
siendo el desierto una circunstancia apurada y mísera de la que solo Dios puede librarnos.
II. La naturaleza del don. H «maná», que significa "¿qué es?", «porque no sabían qué era" (v. 15). Era su vida en un misterio Tipo de la Encarnación. «Grande es el misterio de 1a piedad: Dios fue manifestado en carne, (1 Ti. 3:16). Mi carne, dijo El, es verdadera comida. Ellos posiblemente no podían explicar o comprender 1a formación del maná, pero el1o no era necesario para ser salvos de 1a muerte por medio de ello. No leemos «Eierced Ia críticq y ved", sino .,Gustnd, y ved qué bueno es Jehová" qtre lehood os tlar, (v..15). No podían contprnr este dor¡ no se Ies-pidié que pagaran por É1. Era e1 don de Dios. «Porque tanto amó Dios a1 mundo que dio a su Hijo". Como el maná, Cristo fue dado para mostrar la gloria de1 Señor (v. 7). La gloria de su gracia y misericordia y poder salvador se ven en la a Dios por su don inefable" (2 venida y misión de su Hijo.
III. El otorgador del Don. "Es el pan
"Cracias
Co. 9:15).
IV. El propósito del don. "Os saciaréis de pary y sabréis que Yo soy
Jehová r.uestro Dios" (v 12). Estaban en peligro de morir de hambre, EI maná vino a sqllqrlos de la muerte y a satisfacerlos de manera total.
Les trajo "plena salvacióni.. Los judíos tienen un dicho de que "el maná le sabÍa a cada uno lo que El querÍa... Todo hombre que guste a Cristo descubrirá que es exactamente lo que necesita. E1 precioso Salvador es siempre sabroso para el hambriento pecador. Véase también aquí 1a unidad de los creyentes: .Todos comieron del mismo alimento espiritual, (1 Co. 10:3). Debemos conoc¿r a Dios, porque Él nos II¿nn con pan del Cie1o. V. Este don fue continuo. «Recogerá diariamente la porción de un día» (v. 4) Lo recogían cada mañana. El maná los salvó, ). aquel mismo misterioso maná los guardaba vivos de día en día. Era en verdad mos en ei fin, a
ili:
VL Cómo fue revelado el don. "Cuando eI rocío cesó de descender,
he aquí sobre la haz del desierto una cosa menuda, redonda" (v 14). Parece que el maná venía con el rocío, y qne ambas cosas estaban inseparablemente unidas, pero no más que Cristo y el Espíritu Santo, del que el rocío es un emblema de lo más adecuado Al ascender el rocío, tlesctLbría el maná ante los ojos de Israel. Asi por e1 movimiento del Espíritu Santo es rez¡elado Jesucristo a las almas necesitadas como de lo mío, y os lo hará saber" (Jn. 16:15). el Pan de Vida.
"Tomará
VII. El memorial de
este don. "Toma una vasija y pon en ella un gomer de maná, y ponlo delante de Jehová" (w 33). El maná en la vasija de o¡o delante de Jehová nos habla de Aquel que vino del Cielo para dar vida, pero que está ahora glorit'rcldo en presencia de su Padre: un memo¡ial, por así decirlo, de gracia y sah.ación. Este memorial en Ia vasija era también para instrucción de sus hijos, para que sea guardado para vuestros descendientes, a fin que vean e1 pan que Yo os di a comer en el desierto" Este santo memorial es hermosa y perfectamente perpetuado en la ordenanza de la Cena del Señor. El pan y el vino son memoriales de su vida, que fue dada por nuestra salvación. Aqttí nosotros, como los hijos de los hijos de los primitivos discípulos de nuestro Señor, vemos en figura el pan por el cual el1os fueron alimentados desde el Cielo. «Señor, danos siempre ESTE PAN" 0n. 6:3a).
MANÁ, EL DON DE DIOS
83. PAN DEL CTELO
Exodo 16 el pan que Jehová os da para comer' (v. 15). Enel capítulo 6 de1 "Es Evangelio de Juan Jesús enseña que E1 es . el Pan de Vida". No hay dificultacl alguna para ver a Jesírs en este tipo. Que el Señor nos dé corazones llenos de hambre para este pan celestial
I. El lugar y tiempo del don. E1 lugar era "el desíerto de Súr» (v 1). El tiempo fue cuando estaban mtTmt.rando contra los siervos de Dios (v. 2). ¡Qué verdadera imagen de la posición y carácter del hombre cuando vino Jesucristo! En el desierto de este mundo de pecado, y exhibiendo la naturaleza pecaminosa: "Siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Ro. 5:8) E1 pecado lleva siempre a un desierto,
ti
nos ha enseñado a esperar esto a1 poner en nuestra boca esta petición: nuestro de cada día, dánoslo hoy" (Mt. 6:11) "E1 pan
Exodo
1-6
Hay en este capítulo riquezas incscrutables, debido a que está tan lleno de Jesucriito. Lo mis*o que É1, e1 maná era 1) de origen divino; 2) indispensable; 3) inmerecido; 4) apropiado; 5) suficiente; 6) satisfactorio; 7) gratuito. Examinando todo eI capítulo, observamos:
I. La depravación del hombre. Murmura¡on «contra Moisés" (v 2), .contra Jehová» (v 7). Consideremos 1o qr" É1 hubíu hecho por ellos. Como el hijo pródigo amaban más 1os dones que a quien 1os daba. "Toda
cabezá ei¡á enferma,
sana" (Is. 1:5,6).
y
todo corazón doliente-,
..
. .ró
hay
er'r É1
cosu
'l
Éxooo
42
II. La misericordia de Dios. "Yo os haré llover pan del cielo" (v. 4) qué no hacer
Asombrosa gracia, .l1over, pan isobre mnrnntradores! ¿Por llover fuego y azrfre? La gracia se deleita en derramat bendición sobre los no merecedores (Ro. 5:8). «Se deleita en misericordia." Su propio brazo nos ha traído salvación. «Dios es amor», y de las profundidades de su propia bondad infinita brota el río de poder salvador' Es del cielo que debe venir el pan de vida. No se {ab¡ica en la tierra.
III. Abundancia
de
suministro. «Un gomer por
cabeza,,
(v 16). El maná
que caía del Cielo era suficiente para cada uno en el desierto. En Cristo Jesús, como don de Dios, hay suficiente para cada hombre. El «gustó la muerte por todos» (Hc. 2:9). Su sangre expiatoria es suficiente para "todo e1 mundo" (7 Jn. 2:2). Sí, "un ¡;omer por cabeza". ¿Qué estamos haciendo para 1levar a cada hombre enfermo y perdido su gomer de bendición del Cielo? Como en el milagro de ios panes, así es con e1 pan de vida. Después que multitudes han sido llenas con Ei se verá en 1a resurrección que había de sobra La expiación de Cristo, como .los pedazos que quedaron>r, tendrá su relato que contar.
IV. Necesidad de apropiación.
"\ lo recogíorL" (v.21)
El maná era
envrado desde el cielo, pero no caía dentro de sus gargantas. (1 ) Tenía que ser RECOGIDO. Dios ha entregado libremente a su Hijo a 1a muertepor todos tlosotros, pero este don tiene que ser recibido de una manera concreta (Jn. 1:12). (2) Lo recogían
la se ot
CADAMANANA. Era pan diario:
ser ejercida a diario. (3)
COMER. Algunos Podí /e os sea hecho, (Mt. 9: bienaventuranza de los hambrientos en Mateo 5:6. V. La frustración de la incredulidad. «Algunos.. salieron en ei séptimo día a recoger, y no hallaron" (v. 27). Es eI colmo de la insensatez esperar encontrar el don de Dios cuando Dios dice q]ue no serrí hallado (v. 25). Los hijos de estos infieles israelitas siguen con nosotros aún, los que esperan a recibir la salvación después que haya Pasado el día de la gracia. Hay un tiempo que es demasiado tarde (Mt. 25:12; Lc. aquí AHORA el tiempo favorable." 16:25).
"He
VI. La vida de la fe. "Comieron los hijos de Israel maná cuarenta (v
35) tier¡a de Canaán" te toda su de vida),.. ver v 35). ; si a§uien come de este pary Creían que el pan de1 mañana vendría con la necesidad del mañana. «Fiel es Dios que prometió » «Bástate mi gracia., .Porque Él vive, nosotros viviremos , .Cree tan solo.»
años, .. hasta que llegaron
a los 1ímites de Ia
El pan que los salvó fue e1 pa peregrinación por el desierto.
16. 17:8-16 pero Dios sobre la roca podía hacer cualquier cosa. La roca representa a la naturaleza humana del Señor Jesús, Dios sobre la roca, su divino poder y Deidad. Lafuente de nuestra salvación está en Dios, e1 canal de comunicación es Jesús. E1 es "Señor y Cristo» (Hch. 2:36).
III. Utilización de un medio impensable. 1 LA ROCA DEBÍA SER GOLPEADA. "Y golpearás
Ia peña, (v. 6). Este pensamiento nunca salió del corazón del hombre, que la salvación pudiera ser traÍda mediante un golpe sobre el Ungido de Dios. Pero "EI fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; . por sus llagas fuimos nosotros cu¡ados, (is. 53:5). La espada debe levanta¡se contra el hombre compañero de lehová. ¡Oh, adoremos al Seño¡!
LA ROCA DEBIA SER GOLPEADA CON UNA VARA. "Toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río» (v. 5). Esta era la vara del juicio que había convertido el ¡ío en sangre, y 1a señal de 1a autoridad y poder de Dios «Jehová quiso quebrantar1o, sujetándole a padecimiento" (Is. 53:10). Con respecto a los pa-
2.
decimientos de Cristo, podemos verdaderamente decir: "Esto ha sido cosa de Jehoarí, y es algo ma¡avilloso a nuestros ojos" (Sal. 118:23)
IV. Una provisión misericordiosa.
LA PROVISIÓN FUE ABUNDANTE. «Brotaron aguas, y tortentes inundarorz la tierra» (Sal. 78:18-20). "Todos bebieron de 1a misma bebida espiritual". Cuando Cristo, nuestra Peña, fue herido, "al instante salió sangre y agua", emblemas de una plena salvación, expiación y purificación. «Tenemos redención en su sangrei>, y purificación por medio de1 lavamiento de la PolabrauE1 que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente» (Ap. 1.
)).1a\
LAPROVISIÓN ¡ReCRATUITA "Atodos los sedl¿ntos: Venid es la a 1as aguas, (Is. 55:1) E¡a "sin dinero y sin precio». La s¿d úrnica condición, pero es indtspensable para poder tener e1 ¡;oce de1 las aguas de salvación dadas pol Dios, El apósto1 declara que la roca espiritual ulos s¿j't¿/n". La Salvación de Dios en Cristo no es solo perfecta en su carácter, sino también contulLtll en su aplicacrón El poder de su sangre expiatcria sigue aún a las generaciones de los hombres Demos gracias .¡ Dios que esta roca salvadora nos ha seguido Te está siguiendo: ;llebe y vivel
2.
85.
LA GUERRA SANTA Exodo 77:8-16
Sí como los hijos de Israel, hemos sido liberados de la esclavitud y 84.
LA PEÑA QUE FUE GOLPEADA Éxodo 77:1-7
Pablo drce que .la roca era Cristo" (1 Co 10:4). AsÍ, el tipo está claro Era una roca en un desierto, ), Cristo es un gran Peñasco en tierra calurosa (Is 32:2). Una roca habla de refugio, seguridad, durabilidad, fortaleza. Un cuidadoso examen de esta sección nos revela
I. Una condición de extrema necesidad. 1. MORABAN EN UNA TIERRA ESTÉRIL. "No había agua" (v, 1). Este mundo, por sí mismo, nunca puede suplir a las necesidades de un alma humana. Todas sus cisternas están rotas. Separados de la Cruz de Cristo, nuestra morada ss g¡ «lugares inhóspitos». Los ¡ebeldes moran en sequedales (Sal. 68:6). allí sed" 2. SUS ALMAS ESTABAN SEDIENTAS. "El pueblo tuvo (v 3) Cuando vino la sed sintieron 1a sequedad de la tierra. Cuando e1 Espíritu de convicción y necesidad toma posesión de1 alma, se Ilega a 1a clara consciencia de la vaciedad de los placeres del mundo Esta agua saciadora no la podemos conseguir cat:ando; no serviría de nada. Bienaventurados aquellos que tienen sed de justicia
II. Una inesperada fuente de suministro. «Saldrán de ella aguas" (v 6) 1 SALIÓ DE UNA PEÑA La sabiduría mundana no podría descubrir este método por investigación. Los hombres Podrían más fácilmente esperar s.ecar_fuego de una roca. "¿De Nazaret puede salir algo bueno?" (Jn. 1:46) Mis caminos no son vuestros caminos, dice el Señor (Is. 55:8). 2. SALIÓ DE UNA PEÑA PoSEÍDA PoR DIQ§. «He aquí que Yo estaré... sobre 1a peña de Horeb" (v. 6) Detente y reflexiona sobre esto. Cuán sugerente de la gran Encarnación Dios estaba en Cristo (2 Co 5:19). La roca en e1 mismo Horeb no podía hacer nada,
separados para Dios, podemos asimismo esPerar ser atacados por el enemigo (Jr-r 15:20). La retngunrdia, los débiles y los cansados se¡ían ciertamente 1os primeros en sufrir (Dt. 25:18). Los cristianos que Permanecen en tierra fronteriza son muy atacados; cuidado con las cottcupiscencias que están emboscadas (1 S. 15:2), los diabolíanos, cottto llama Bunvan a las concupiscencias que se asientan en la muralla (carne) de1 Alma Humana Son enemigos jurados del Espíritu de Cristo. Como ilustración de1 conflicto espiritual del c¡istiano, veamos I. Amalec, o el enemigo del peregrino. Podemos preguntar:
1 ¿QUIÉN ERA? Amalec no tenía un linaje muy honroso. Pertenece a 1a descendencia de Esaú, el hermano de Jacob (estrechamente relacionado), que vendió su derecho de primogenitura por un plato de potaje, "siendo carnal», y es Por ello un tipo de la carne. Amalec, como aquello que es carnal, era la primera de las naciones, pero, como la carne, estaba condenado a perecer (Nm. 24:20). -Lo que es nacido de la carne, carne es)) (Jn.3:6). 2. ¿CUANDO LLEGO? No Ios incomodó hasta que llegaron a Refidim (lugares de reposo), y había bebido de la peña que fue golpeada. "Y la roca era Cristo". Los que no tienen a Cristo no saben nada del conflicto ent¡e la carne y el espíritu, y el mundo ama a los suyos. El embate tuvo lugar mientras lsrael descansaba. Los momentos de inactividad confiada son oporlunidades para las concupiscencias amalecitas de 1a carne. II. Josué, o Ia Lucha de la Fe. Las concupiscencias que batailan contra el alma son vencidas por medio de la fe en el Señor Jesucristo (Ro 7:25) MEDIOS DE LA FE. Josué escogió entonces varones (véatiene que tener aigo mediante 10 que obrar. La fe obra por el amor Los que escoge e1 creyente son la Sangre, el Espíritu y la Palabra Estos son "los t¡es campeones» de1 cristiano Ponte toda 1a armadura de Dios, toma el escudo de la fe 1. LOS
se Éx. 17:9). La fe
Éxooo
17:8-16. 19:4-8
2 LAOBRADE LAFE Josué salió luego, ,,peleando confiaAmalec"
(v 10). La esperanza espera, el amor
se somete, 1a fe prosigue
fir-
memente adelante; es 1a gracia agresiva que ataca y vence en 1a lucha "Pelea 1a buena batalla de la fe, (i Ti. 6:12). «Yo te mostraré mi fe por mis obras" (Stg 2:18)
III. Moisés,
espíritu de oración. Cada,(vencedor» mantiene constantemente una doble actitud, una hacia arriba, otra hacia fuera. 1. HACIA DIOS. Ha,v el cot'tstnnte levantamiento de 1as manos en fe sin vacilación (1 Jn 5:4). Es la mirada hacia arriba de la oración ferviente y eficaz de un hombre justo. Este santo privilegio y poder está dentro del alcance de todos que, como Moisés, se encuentran e¡l-a cumbre de la comunión con Dios. 2 HACIA EL ENEMIGO. Tiene que haber una determinación o eI
valerosa e inflerrble Mientras las manos estaban levantadas, Josué prevalecía La fuente del poder vencedor está en Dios Se comu-
nica a y por medio de aquellos que están en contacto armónico con El . Si permanecéis en Mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo 1o que queráis,1, os será hecho" (Jn. 15:17). enionces mis enemiS;os, el día en que yo c1ame" "Retrocederán (Sa1. 56:9).
IV. Aarón y Hur, o las promesas de Dios. ¡Cuán frecuentemente han actuado 1as preciosas promesas de Dios Ia parte de Aarón y de Hur en nuestras débiles intercesiones! 1. LAS PROMESAS SON PODEROSAS. «Sostenían sus manos» (v. 12). Las suplicantes manos de Moisés pronto se fatigan. E1 tiem-
po de oración cottcreta es un tiempo de prueba. Es aquí donde sentimos con más intensidad nuestra absoluta debilidad y nuestra necesidad de las promesas sustentadoras. .Toma contigo palabras", 1as paiabras auxiliadoras e infalibles de Aquel que no puede mentir. Apoya tu brazo de débil oración sobre su segura Palabra prometedora. 2 LAS PROMESAS SON FIRMES «Así hubo en sus manos firmeza, (v. 12). Las manos vacilantes no recibirán mucho del Seño¡, pero tenemos un Dios estable, que no se fatiga ni se cansa (Is. 40:28, 29). «E1 da fuerzas aI cansado,. «En espíritu de nobleza afiánzame". La firmeza y seguridad logra la victoria. La promesa de Dios a Abraham obró en El una fe sh z¡qcilacion¿s. Mantén firme tu confianza v tu Dios te guardará r,enciendo constantemente .ConJiaré r,no temeré» (Is. 12:2).
86. SOBRE O DEBAJO, ¿CTJAL?
ml iE\ 1q:l de 1as a1as,, (\lt 23:37)
«Os tomé sobre alas cle águilas, r'os he traído a
«Quise juntar a tus
hijos
debajo
I
Aquí tenemos un contraste. Desde luego, en e1 primer pasaje nos encontramos con una noble y majestuosa figura de lenguaje. Todo el poder de Dios levantando a Israel. ¡Qué maravillosa relación se muestra aquí entre Dios y su pueblo redimido. Esto era 1o que Dios era para su puebio en gracia bajo el Antiguo Pacto. Pero, ¿cuáI de las dos posiciones es la más segura: «sobre» c) <<debajo»?
En el Nuevo Testamento, bajo el Nuevo Pacto, Dios nos esconde deba)o de sus alas. Hasta e1 salmista sabía esto, como vemos en el Salmo 91: «Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro", No hay ninguna posición tan cercana al corazón de Dios, y ninguna posición tan cálida y cómoda, así como segura.
87.LA OBRA DE DIOS Éxodo 19:4-8 ,.En ttL tnano estLút la frLerzn y el poder, llegando "el humeante píbilo" a saloor. lnntetLsa tu misericordia re'oelas. Y con ello eutendimiento nos das.
A
tt.L tierrabenditn, SetTor, trdcnos, De tu lglesia santa cofiLpnñía lnzttos, Y ltt amot Sozoso< nsi ut tttcictttos.
uCrandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; estamos aiegres» (Sal. 126:3). Mientras Moisés estaba en el monte con Dios recibió la instrucción de recordar a los israelitas la gran liberación que Él había obrado para ellos, y de 1as obligaciones que e1los tenían para con El. Nosotros necesitamos frecuentemente este recordatorio. Volvamos a examinar así lo que el Señor ha hecho, y pensemos en nuestros privilegios y responsabilidades
43
I. El poder del enemigo está quebrantado. "Vosotros visteis lo quc hice a los egipcios (Ex. 19:4). Fueron echados todos al fondo de1 mar. «No los veréis más." El poder del mundo, de la carne v de1 diablo, quedan todos ellos .,"r-r"ido, para nosotros en Cristo Jesús. É1 ha hecho de nosotros más que conquistadores: mantcneos quedos y ved.
II. El camino de la liberación. El Sehor dice: "Os tomé sobre alas de águi1as, (Éx. 19:4). Así, escaparon mediante:
1. UN CAMINO ALTO. El camino del águila está fuera del alcance de1 hombre. E1 camino de la salvación está por encima v más allá de los pensamientos de los hon'rbres. Es tan alto como el Cielo. No podemos hacer otra cosa c¡ue confiar
UN CAMINOVELOZ El vuelo del águila es veIoz, como una flecha. Hay muchos itutedintattuúe y en c/ acfo relacionados con 1a obra del Salvador en su vida aquí abajo. llevé» (v.4). Salvados dcsct:ntsnndo en 3. UN CAMINO FÁCIL. "Os e1 Señor, como el cordero reposaba sobre el hombro del pastor (Lc. 15:5). 4 UN CAMINO DIVINO. Fue por el poder de Dios que fueron sacados de Egipto. La salvación es delehová Elpaso de muerte a vida es tan difícil y peligroso que nadie sino Cristo puede llevarnos a través de ello. Esto lo hace levantándonos «por encima de todo», del temor del hombre o del poder del pecado. 2.
III. El final de este camino. "Os he traído a Mí, (v ,1). Cuando e] hijo pródigo volvió en sí, se dirigió acto seguido de vuelta a su padre. Cristo se dio a Sí mismo por nosotros a fin de traenlos a Dios ¡Que gozosa revelación de Dios es ésta! Su corazón amante y lleno de gracia anhela tenernos para Sí mismo para bendecirnos con EI mismo. El se ha dado a Sí mismo por nosotros y a nosctros a fin de clue El pu die-
ra tenernos.
IV. Las condiciones de una vida bienaventurada. "Ahora, pues, si dais oído a mi voz, y guardáis mi pacto» (v 5). Después que hemos sido hechos cercanos a Dios hav condiciones por las que esta vida de comunión y allegamiento ha de ser mantenida y continuada Aquí. tenemos dos:
1 OBEDIENCIA. "Si dnls or¿lo a mi voz, (v 5). Su voz la podemos oír de continuo a trar,és de la Paiabra No es un mero sonido que obedecemos, sino que es una r¡oz r¡iviente, personal, que comunica J.os pensamientos \. 1a mente de Dios en nuestros corazones por nreclio del pocler clel Espíritu Santo a trar,és de 1a Palabra escrita I FIDELIDAD \ _¡r :'; ,r. mi pacto, (r 5) Si e1 Señor ha querido hace¡ pactos coil nLr:LrirLrs rDt i:l), clebería ser nuestro deleite especial grrarJnr lr: \uestros propios pactos puede que estén pobremente hechos r pot,remente guardados, v puede qlle sean las orgullosas jactancias r1e nuestra autoconfianza. Sus pactos de gracia dan certidumL.re de 1a plenitud de la bendición. V. El propósito de esta gran salvación. Que a través de nuestra obediencia y nuestra fidelidad después de haber sido llevados a É1 mis-
mo, fuéramos 1. UN ESPECIAL TESORO. EI Scnor nos ha escogido par.1 ser un pueblo especial para É1 mrsmo (Dt. 7:6'), rn pueblo peculiar para ),a pureza y 1as buenas obros, para el carácte¡ v las acciones (Tit 2:14). La porción del Señor es sr.r pueblo. ¿Cuánto más valor pone ei Señor sobre su tesoro comprado con sangre? Él ha vendido todo lo que poseía para comprarlo (Mt. 13:45, 46; 2 Co. 8:9) 2. UN REINO DE SACERDOTES. El pueblo de Dios no son solo
de gran precio para El, sino que corno sacerdotes regios son útiles. Son mediadores para otros, y canales por medio de 1os cuales E1 puede comunicar su voluntad a otros que están aún lejos de Dios. Veis vuestro llamamiento, hermanos: rogar a los hombres, en nombre de Cristo a que se reconcilien con Dios, y a hacer in.tercesiótt por los transgresores. Reyes y sacerdotes para Dios (v 6).
3
GENTE SANTA. Esto puede enseñarnos el festinrorrlo que 1a Iglesia como un todo debería dar para Dios. "Y les llamarán Pueb1o Santo, Redimidos de Jehová" (Is. 62:12). El Santuario de Dios, que sois vosotros, es sagrado (1 Co. 3:17).
VI. El voto de las vidas consagradas. "Todo 1o que lehová ha dicho, haremos" (v 8). Que sea éste el lenguaje de nuestros confiados v trémulos corazones Por su gracia así lo haremos (1 Co. 29:5)
19:20.21:l-6
Éxo»o
44 88.
Los ojos y el corazón de Dios están allí perPetuamente (1 R. 9:3). «Por las obras de Ia iey ningún ser hur ano será justificado". uPor Stacio sois salvos,. Los encendidos dedos de la ley señalan a la sangre paciPadre, porque asíte agradó" (Mt. 11:26). ficadora de la expiación
LA PROMULGACIÓN DE LA LEY Éxodo 19-20
"Sí
89.
LA ESCLAVTTUD DEL AMOR Exodo 21:7-6
La venida de Dios sobre Sinaí en et pacto de la ley, no dio oferta algu-
na de año Pero no er jos. El año también p nosotros il
pecado. Miremos este orden: I. La solemne promesa. "Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo 1o que Jehová ha dicho, haremos» (19:8). ¡Qué manifestación de presunción e ignorancia! Hasta que no se ve la grandeza y santidad áe Dios, y no se sientc la pecaminosidad del pecado, el hombre está siempre dispuesto a hacer vacías promesas a Dios. El joven rico es un caso típico (lldt. 1077-22).
vengo- (19:9). "Para Proba¡os" 'u voluniad, y ahora El viene lvos por sus obras tendrían que que afrontar a Dios como Juez
Quieren que sea así. El pecado es un año, y muchos 1o aman, y con un amor tal que constriñe a un servicio absoluto. Pero visto de otra manera podríamos ver aquí una imagen de
er
I. Los privilegios del pecador impotente. Era compras siervo hebreo, (v. 2), EI cotnprado re1. COMPRADO. "Slpresenta a uno que no podía hacer nada pot sí mismo. Solo aquellos desesperadamente pobres son comPrados como esclavos. Y así éramos alSunos de nosotros, Pelo «Por Precio fuisteis cofiPlados" (1 Co. 7:23; cp.1 P. 1:19). ¡Y qué precio, la preciosa sangre de
Cristo!
escuela cle Cristo
2. COMPRADOS PARASERVIR. .Seis años
estén preparados. ., porque a1 tercer día Jehor.á descenderá. . . cltaltluiera que toque el monte, de seguro morirá, (19:11, I 2) E1 Señor descendía para probarlos; se daba una
IIL La necesaria preparación. "Y
do en e1 mundo, ha entrado la muerte. "El alma que pecare, ésa mori¡¿i, ¿Como puede el hombre justificarse con Dios? Nunca "por las ob¡as de 1a 1ey" (Ro. 3:20). IV. La
ter
por 1a 1c1, áe su ter hurno, es aquí para alentar, Aquí no tenemos
0976-20). Su venida o Perfecta, exPresión
esPesa nube, fuego, romPeta». Nada hay
servirá" (v.2) El dueamos siet-
glorificad, los cuales
.Yliberta-
dos de1 pecado, r,inisteis a ser siervos de la iusticia" (Ro. 6:18). ' 3. LIBERTADOS. "Saldrá 1i6¡g, r.ir balde, (v 2). En este servicio Ilega una gloriosa Iibertad, un bien¡r'ent (Mt. 11:29). La trompeta del jubiieo tier'.e los esciavos, El Señor Jesucristo ofrece e libertad a sus esclavos "Si et Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres» (Jn. 8:36) "Estad, pues, firmes en Ia libertad con que Cristo nos hizo libres, (Gá. 5:1). A continuación notamos:
II. La elección del siervo devoto. Era: 1. UNA ELECCIÓN DE SERVICIO CONTINUO. "NO SAIdTé Jibre" (v. 5). Tenía una uoluntad, Pero la emPleaba para mostrar su agrado en la voluntad de su dueño. Empleaba su libertad para tómarse la libertad de mostrar que prefería 1a diligente servidumbre a la ociosa libertad. No quiero tener, dice, la libertad que me señor. «Ve tú, y haz lo mismo". "Obser-
za para el hombre nuestra época! (H aparezca?
"Nuest
V. El efecto producido. 1. QUEDARON ABRUMADOS. "Temblaron, y se pusieron dc leios" (cap. 20:1E). Ésta era toda ia cercanía a 1a que podían llevarlos sus buenas obras. "¿Quién podrá estar delante de Jehová el Dios santo?, (1 S. 6:20) fue la pregunta de los hombres de Betsemes Nadie sin un Mediador Nadie viene al Padre sino por Mí. Acercarse a Dios aparte de la Cruz de la redención es llegar a1 "fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a 1a temPestad, (He. 12:18). 2 DESEARON UN MEDIADOR. "Dijeron a Moisés: Habla tti con nosotros, y nosotros oiremos; Pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos» (20:19). La necesidad de un Mediador se iiente cuando se conoce el pecado (Job 9:30-33). Los te¡rores del SinaÍ revelan la necesidad del Calvario Aquí tenemos un monte q:ue dcbemos foccr o morir. «Ha1' ¡1¡ 5sl6 -ediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1 Ti. 2:5).
VI. El nuevo camino. «A1tar... harás para Mí
P habéis sido tro cuerPo :20)."Erais Provecho
..
vendré a ti y
te ben-
deciré" (20:24). Se mencionan dos clases de sacrificio: "holocaustos" y .ofrendas de paz . Cristo es ambas cosas; por medio de1 alta¡ de su
Cruz Él se ofreció a Si mismo a Dios como ofrenda totalmente encendid a, para poder hacer la paz por medio de la sangre de su Cruz. Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo. A11í Yo me encontraró cor-rtigo, v te bendeciré. Jesús diio: "Yo soy el Camino" 0n. 14:6).
oso" (Pr. 6:6). ULSADA POR EL AMOR. "Amo a mi señor" (v. 5). Los que han tenido una experiencia de seis años en el servicio y comunión de Cristo no desearán dejarlo en el séptimo. El amor de Cristo nos constriñe. «Amo a mis hijos." Los hijos que podamos haber engendrado en la fe constituyen otro vÍnculo con e1 amo. Cada convertido por medio de nuestra actividad debiera llevarnos a una más estrecha relación con el Señor por causa de ello>. Amo a mis hijos y no saldré libre. 3. UNA ELECCIÓN IIVTPT-ÍCENDO UNA ENTERA CONSAGRACIÓN «Entonces su amo... Ie horadará la oreja con lezna, y será su siervo para siempre, (v. 6) La oreia horadada declaraba una separaciónbien dispuesta e inalterable para el uso del amo. Nuestro mismo Seño! const¡eñido por amor a su Pad¡e, dice: .Has ho¡adado mis orejas; ... El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, (Sat. 40:6, 8). Sus orejas fueron horadadas con una lezná de perfección y devoción eternas a los asuntos de su Padre. El discípulo debe seguir al Maestro. «Preparad vuestro corazón a Jehová, y solo a Él servid,' (1 5.7:3). Toma mi amor Seño¡ mío, a tus Pies Su teso¡o yo derramo; A mí mismo toma y solo tuyo, para siempre, eternamente, he de ser.
oxo»o
23:20-25 .24:1-8 90. EL
cómo se presentan cuando las circunstancias parecen oscuras J/ complicadas! Como Jacob, nos lamentamos: «Contra mí sor todas estas cosas" (Gn. 42:36), mientras clue Dios, en su nrisericor
ANGEL SALVADOR fxodo
45
23:20-25
Podemos ver en este ángel al Hijo de Dios, por cuanto la obra que aquí se le atribuye es hermosamente típica de la gran obra cumplida por Jesucristo nuesko Sah'ador. "El ángeI de su presencia los salvó; en su amor y en su clemen cta los redimió,, (Is. 63:9)
dia, está ocupado planeando nuestro bien. 4. MANTENERSE FIRME "No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como e1los hacen" (v 25). ¡Qué prir.ilegio servir a Aquel ante quien se postran todos los ángeles y adoran! "Está escrito: A1 Señor tu Dios adorarás, y a El solo servirás, (Mt. ,{:10),
L EI Salvador. Véase cómo su carácter concuerda con el de Cristo. 1 ERADEL CIELO Un .Angel, (v. 20). El mensajero de Dios que se agradaba en hacer su voluntad Dios envió a su Hijo a bendecirnos Enviado en amor 0n 3:16). 2. FUE ENVIADO POR DIOS «Yo enaío mi Angel,, (v 20). El mensajero de Dios que se deleitaba en hacer su voiuntad. Dios envió a su Hiio a bendecirnos. Enviado en amo¡ (Jn. 3:16). 3. TENÍA EL NONÍBRE DE DIoS. «Porque mi nombre está en 81, (v.21). Su nombre es el Maravilloso, ei Dios Poderoso. «Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundor, y manifestándose a Sí mismo en r- por medio del cuerpo del Señor Jesús (1 Ti. 3:16). 4 EL TENIA PODER PARA PERDONAR LOS PECADOS. Si 1o provocáis, É1 no perdonará vuestra rebelión (v.21), conlo que se implica que podía perdonarlas. Este ángel tenía derecho a perdona! porque actuaba por y en el Nonbre de Dios. «El Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados, (Mr.2:10). Esta potestad Ia recibió también del Padre.
.Éstaesiaobra deDios, que crtriis.,Al SeñorCristo servís.,Só fiel hasta la muerte.
II. La Salvación. Esta salvación era grande y maravillosa, digna del Dios que predicó este glorioso Evangelio. El Evangelio de Dios contiene sus grandes v preciosas promesas. 1.
LIBRARNOS DE NUESTROSENEMIGOS. «Alos cualesYoharé
destruir, (v 23). Nuestros enemigos, los pecados y las concupiscencias, nos tenían fuertemente asidos, pero El los corló. Solo El puede quebrantar los vínculos que nos atan aI enemigo. 2. PARA TRAERNOS FUERA, «Y te introduzca en el lugar que Yo he preparado" (v.20) Fuera "de la potestad de las tinieblas, ... al reino de su amado Hijo" (Col. 1:13). Afuera y adentro. 3. PARA GUARDARNOS EN EL CAMINO (v. 20). É1 no solo es capaz de libera¡, sino también de guardarnos de que caigamos fuera del camino. Es muy fácil que caigamos al lado del camino a no ser que seamos constantes en velar y orar. Jesús dice: uYo soy el CAMINO". «Pe¡maneced en Mí" (Jn. 74:6;75:4) 4, PARABENDECIR NUESTRAS MISERICORDIAS É1 bendeci¡á tu pan y tus aguas» (v. 25) Con esta
DIARIAS. "Y bendición en
nuestra cesta v en nuestra artesa de amasar (Dt 28:5) podemos verdade¡amente experimentar que "la predad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, r' de 1u.'"u1ds¡a,, (1
Ti
8:17). 5. PARA LIBERARNOS DE ENFERMEDAD. "Y Yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti" (v. 25). .81 llevó nuestros pecades». ¿No está también escrito, .Tomó É,1 mismo nuest¡as enfe¡medades, y cargó con nuestras dolencias"? (Mt 8:17). "Conforme a vuestra fe os sea hecho."
6. PARA IR DELANTE DE NOSOTROS. "Porque mi Angel irá delante de ti" (v 23). E1 Buen Pastor va delante de sus ovejas. El ha ido delante de nosotros a través del val1e de las sombras de esta vida presente, a través de los portales del sepuicro, a través de la experlencia de la ¡esurrección, y traspasado los cielos para entrar en Ia presencia del Padre. "Seguidme." 7 A PREPARAR LUCAR PARA NOSOTROS. «Y te introduzca en el lugar que yo he ¡trepnrado" (v.20). Canaán, igual que 1as muchas mansiones en la casa de1 Pad¡e, fue preparada para un pueblo preparado "Vo1, a preparar lugar para vosotros>) (Jn. 14: 1-3).
III.
Los salvos. En presencia de tal Salvador, y en el goce de tal salvación, preguntemos: ¿Cuáles son las responsabilidades de los salvos?
1. CAMINAR HU\IILDEMENTE, «Pórtate bien delante de É1" (v 21). Éstas son unas solemnes palabras de advertencia Que nunca olvidemos Ia eler.ada v santa dignidad de Aquel que murió por nosotros. "Temed a Dios " Que 1a familiaridad no degenere en presunción. Debes «caminar humildemente ante tu Dios»
(Mi 6:8). 2. OBEDECER
TOTALMENTE. «Pórtate bien delante de é1, y oye (Mt 23:10). "Uno es vuestro Maestro, e1 C¡isto" Oye la voz apacible y suave de tu Angel.Redento¡ en su Palabra, y por su Santo Espíritu. "Haced 1o que El os diga" (Jn. 2:5). "Por la fe, Abraham... obedeció" (He 11:8) (v. 21). 3. CONFIAR CONTINUAMENTE. "No le seas ¡ebelde" Cuán a menudo ha sido Él provocado debido a nuestra incredulidad (Nm. 14:11). ¡Ah, estas dudas nuestras que provocan a Dios, sLL
L)ob' (v. 21).
91. HE
AQUÍ LA SANGRE DEL PACTO Éxodo 24:1-8
«He aquí Ia sangre de1 pacto" Estas palabras, pronunciadas por Moi¡ociar al pueblo con aquella vital corriente carmesl, nos recuer
sés al
dan poderosamente las de ]uan: "He aquí e1 Cordero de Dios, c¡-re quita el pecado del mundo, (,1n. 1:29). Un¡tocto es un acuerdo entle dos partes, algo estableciclo entre ellos como base de acr,rerdo ,v r.ín culo deunión perpetua. Este pensamiento es hermosamcntc cxpresado en Erodo 12: .Y la sangre o\ scrá para señal . Erle er¿ e[ l¡dt, humano. «Veré la sangre». Este era e1 lado divrno. Era 1.r sangre de1 pacto Asíes la Sangre de su Cruz. «Reconciliados mcdiantc la muerte de su Hijo » «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, (Lc 22:20) el Paclre uno sornos Bebed de el1a todos, v sed uno, así corno "Yo 1, Observaremos ahora >>
I. Cuando esta sangre fue derramada. Como con la muerte de Cristo, así con el sacrificio aqui hay mucho en común err sus circunstanr-ias Fue 1. DESPUÉS QUE DIOS
y
os inclinaréis',
FUERA HONRADO .Sube ante Jehová
.
(v 1) Antes de llegar a la Crtrz Cristo tuvo este
testimonio de que había agradado a Dios (Mt 3:17) Moisés sc al Seño¡, mientras que los otros adoraban "desde lejos" Jesús adoraba en el Lugar Santísimo. 2. DESPUES QUE FUERA REVELADA LA I]ALABRA DEL SEacercó
ÑOR. "Moisés vino y contó al pueblo todas 1as palabras de Jehová,, (v. 4). Cristo no murió hasta que hubo terminado la obra 1. flg¡l¿rado las obras que el Padre le dio he dadc¡ las palabras que "l-es me diste" (Jn. 17:8). El Camino fut' revelado antcs quc cl sol se Pusrera. 3. DESPUES DE LA ERECCION DE U\ ALTAR Y Moisés edificó un altar La cruz apareció antes que el sacrificio fuera hecht¡. .Y Él salió, Ilevando -su rruz ., Ln altar riio sugiere el d¿Í¿'rrr¿l¡r¿do conse jo de Dios .{/li,,1o cr¡.rcificaron" (Jn 1!l:18)
II. Lo que esta sangre significa. Sacrificio, y esto: l.IMPLICAPECADO. Ei pecado, como la sombr-a de unhombre, solo se ve a la iuz. El pecado es el elemento dominante en el ca ¡ácter de la naturaleza humana caída El hornbrc es pecarlo;' "Sin Dios" (Ef. 2:12). 2. IMPLICA SUSTITUCIÓN. Las ofrendas y los sacrificios eran Jehová, y en faaor de1 pueblo. .É1 fue herido por ,?¿rcsfr"as trall nosotros.» Los sacrificios eran prigresiones." "Cristo padeció por mero de derecho de1 Señor, y luego permitidos para el pueblo, v de nuevo aceptados por El en e1 altar. Un tipo perfecto de AqueJ que fue el Corde¡o de Dios, dado por nosotros, y vuelto a acepta-r por medio de la mue¡te_en nuestro J.ugar 3. IMPLICA SALVACION. Isaac fue salvado cuando cl carncro tomó su puesto en el altar (Gn. 22:B). Él «se dio a Sí rnismo por mí». «Todos los que creen son justificados" (Hch 13:39).
III. Donde fue ¡ociada la sangre.
Fue:
ROCIADASOBRE ELALIAR. «lvloisés tomól.nntitod de la san gre y .. esparció Ia otra mitad de la sangre sobre el altar" (v 6) El altar representa 1as demandas de la santidad y justicia de Dios. Antes que e1 pueblo pudiera recibir bendición su justicia dcbía quedar satisfecha. Antes que el pecador pueda ser salvo Cristo debe ofrece¡se a Sí mismo sin mancha a Dios. La di¡isióu en dos mitades de la sangre entre e1 altar y el pueblo indica e1 doble carácter del sacrificio de Cristo. A la vez unn¡tlelaley y ltdct ln pn Al hace¡ la voluntad del Padre provee redención para el hombre. En É1 quedan satisfechos todos los atributos de Dios y satisfecha totalmente cada necesidad del hombre. "Alaben la miscricordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres" 1.
(Sal. 107:8). 2. ROCIADA SOBRE EL PUEBLO "Moisés tomó la sangre y roció sobre e1 pueblo, y dijo: He aquí 1a sangre del pacto que Jehor.á ha hecho con vosotros» La sangre soüre el pueblo significaba
Éxooo
16
,
II. La cubierta de pelo de cabra. Esta cubierta cra
vida
estaba extendida sobre
REDENCIÓN. Habían entrado en contacto personal con la ("L r-icla en 1a sangrc cstá«) que había sido ofrecida a Dios por llos. lbdo cl valor de1 sacrificio, como a vista de É1, es ahora imputado a cllos. «Tenemos redención por su Sangre, el perdtin de pecados" (Ef. 1:7). Significa asimismo Ú. RECONCILIACION. Era ler sangre del pacto. «¿Cuánto más 1a sarrgre de Cristo?" (He.9:14) Somos cercanosporla "heclros sangr-e de Crjsto" (Ef. 2:13). Ello implica c, OBLICACION. "Haremos todas las cosas que ]ehová ha dicho, v obcdcccremos» (\.. 7) Sé fiel hasta la muerte. Este pacto, con'Lo el camino de la salvación, es todo de gracia, y no puede fallar Por medio de estas cosas inmutables, en las que es imposible que Dios nricnta, ter'remos una poderosa consolación los que ncs hcmos asiclo de la esperanza puesta delante de nosotros .Y el Dios de paz que rcsucitó de 1os muertos a nuestro Señor Jesucristo, cl gran pastor de las ovejas, en virtud de la sangre clel¡acio etenn, os haga aptos en toda obra buena para qtre HACAIS SU VOI-UNTAD" (He. 13:20,21).
92. LAS CUBIERTAS Éxodo
25:1
-5; 26:7-14
Las cubiertas del tabernáculo eran cuatro en número, cada una diferentc dc Ia otra, 1, pueden lepresentar cuatro diferentes fases o aspectos de1 ca-rácter y obra de Aqucl cuyo nombre es Admirable, tal como tenemos cn los Evangelios cuatlo historias independientes de la una sc¡la Persona, Cristo Cada Er.angelio, como cada cortina, es completo en si pero todos son necesalios para darnos un testimonio acabado de El. En la cubierta cle «pielcs da te1ones» vemos a Cristo en el Evangelio de Mateo como Rey con e1 aspecto cambiado; en 1a cubierta de «píelcs tlc cnnu:ros» teñiL'las dc rojo tenemos a Cristo en el Evangelio de Marcos corno cl Siervo c}re sufre En la tcrcera cubierta de opelo de ca&ras" (blanco) podernos vcr a Cristo en e1 Evangelio de Lucas como el Hijo de1 Hombre, puro \. santo, obediente y agradable a Dios En la cubierta de más adentro dc "llro for'.lrlo» reconocemos a Jesucristo el I{ijo de Dios en e1 Evangelio de Juan, v la imagen del Invisible N{iremos estos aspectos cle una manera separada 1i mientras miramos, quiera el Espíriltr Santo tomar de las cosas de Cnsto t,hacé¡noslas sa
24:1-8 .2-5:l-5
ber
I. La cubierta de lino torcido, Est.r magrrífica cubierta de azu1, carme5i 1r pírrpura, con sus querubines entrelazados, estaba en diez piezas, quizá con r-c{c¡encia a 1os diez mandamientos, y fue colocada sobre 1as tabla,. cle oro \. formaba e1 techo de la casa, o, como se 1lama, 1a "cubic¡-ta de1 tabernáculo, Crlsto está aquí exhibido en toda 1a perfección de su glorioso carácter Nótense los colores:
1 EITAAZUL Esto clirige r.rucstros ojos
a
los cielos. ¡Cuán sereno
imponente es el ilrtcr.rso azul del cielc¡l Las nubes podrán oscurecerlo, pero nada puecle nrancharlo. Está alto encima de todo. Ningírr-r ojo humano puctlc pcnetrarlo. Es ilimitado, inalterable 1' eter-no Es como la divin.: natutaleza del Hijo clel Hombre, como Aquel cluc cstaba cc¡n el Padre .tntes que el mundo fuese En Crrsto \/emos est.r increacla pero visiblc gloria, el intenso azul de la e
insondable divinidad 2 ERA CARN{ESÍ Este color nos constriñe a mrrar hacia abajo v pensar en la "tierra roja" de la cual al principio fue sacado el}Lombre Si e1 azul habla de la divinidad de Cristo, entonces e1 rojo 1o proclama humano El uno lc señ.ila como Hijo de Dios, el otro como Hijo del Hombrc El hambre, ei cansancio y las lágrimas de mlestro benclito Scñor nos dicen cuán ¡,.erdaderamente humano Él cra, 3 ERA PURPÚIIEA ¿En dónde busca¡emos esto? Este es un nuevo color fornrado por 1a mezcla de azul y carmesí. La unión de estos dos forma un tercero v distinto color. ¡Cuán hermosol ¡Cristo es dir.ino, Cristo cs humano y Cristo es ambas cosas en una sola distinla Persona! En 1a púrpura, pucs, contemplamos a nuestro Señor en su gloria nedianera, el Mediador entre Dios y los hornbres, Jesu cristo Hombre 1. ESTABA LABRADO CON QUERUBINES. Quizás esto pueda significar qre É1 es Señor también sobre los ángeles, o, com-o más me inclino a pensa! rep s,cnlan a su propio pueblo redimido, tan estrechamente unido Él que se constituven parte de Él mismo, .hueso dc sus huesos, (Gn 2:23). La iglesia estaba entretejida con el car-ácter de Cristo er-r cl propósito de Dios antes que el mundo fuese; era el «Cordero que fue inmolado desde el principio deI muntlo" (Ap. 13:8). ¡Maravilloso pensarniento! ¡Oh! las inescrutables riquezas de su gracia: «nos escogió en E1 antes de la fundación c1el mundo, (Ef. 1:4).
1a
de blanco puro, v primera de lino torcido, descansando sobre
e1la.
¿No vemos aguÍ la inmaculada santidad del Hombre Cristo Jesús, el apto para tener contacto con Ia terrible santidad t,justicia de Dios y aun descansar sobre eilas? Pero esta cortina también puede sugerirnos e1 carácter y privilegio del creyente. Emblntquecido por la sangre de1 Cordero, y descansando en comunión con E1, que es tanto Dios como Hombre en una sola Persona para siempre, er1 lllEJares celestiaIes con Cristo Jesús, aun ahora contemplando su gloria Solo Ia pu re-
za puede tener comunión con la divinidad; los limpios de corazón verán a Dios. ¿Quién subirá a este santo monte de privilegio? ¿Quién esta¡á en este lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón (SaI. 24:3;Sal.24:4).La divinidad de Cristo es un santo y der,,orac'lor fucgo. ¿Quién morará con ella? Éstos son los que han lavádo sus ropus, ylos han emblanquecido en la sangre del Cordero. Pnr esto están delante de1
trono de Dios (Ap. 7:1a, 15).
III. La cubierta de pieles de carneros. E1 lino fino o pelo de cabras no implica sufrimiento, pero las pleles no pueden obtencrse sin sacrifjcio. de carneros teñidas de rojo" sugicren muerte y transforma"Pieles
ción. Jesús está delante de nosotros aquí como cl "Varón cle Do1ores", con vestiduras teñidas, como e1 Cordero de Dios que quita el pecado de1 mundo Saquemos los zapatos de nues[ros pies al entrar en
Getsemani, y veamos allí 1a piel del Sacrificio teñida de rojo con la sangre de la agonía. En esta cubierta tenemos a Cristo sobr-e la Cruz; en el "pelo de cabras", Cristo en Resurrección; en el «lino fino", Cristo en Cloria. Pero estas
"pieles de carneros teñidas cle rojo» nos hablan a nosotros como cristianos. Debemos al poder t¡ansformador de 1a sangre expiatoria nuestra aptitud para morar en la santa presenci:'r cle Dios. La cortina blanca estaba debajo de 1a roja. La purcza ante 1os ojos de Dios sólo puede ser disfrutada "bajo la sangre». Tenemos qrle estar cruclficados con Cristo antes dc poder entrar en la vida de resurrección ¿Estamos dispuestos a morir a nosotros mismos pala ser hechos vivos a Dios? Así como la cubierta blanca se n-rar-rtcnía lirnpia por Ia cubie¡ta carmesi así seamos preserr-aclos cn limpieza por una cotlstante confianza en 1a sangre que siemplt lirnpia IV. La cubie¡ta de pieles de teiones. A1;unos crccn que en lugar de "pieles de telones,, se debería declr pieic.s rojas de foca Es evidente que daban a entender un impermeable; no eran para be1leza, sino para
protección Esta cubierta puede representar a Cristo en sn rechaza miento: «Le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos" (Is. 53:2), sin garbo. Tenía que soportar el calor de1 día, y estaba expuesta a tormentas v tempestades. Pensad en nuestro amante Señor, 1leno de gracia, cómo le entendían mal mlentras era hecho maldición por nosotros. Era fuerte para sufrir Cracias a Dios, estaba a prr-leba de todo \o respondía una sola palabra. Fl di¡blo vino. pero no tnvo n¿d.l cn El. Si para el mundo no h¡bía hermo.ura en El. p.rra el Padre era del todo glo.rioso. ,El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado" (Sa1. ¿10:8). ,Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mt. 3:17) Quienes solo veían las "pieles de tejones" nacia veían de 1a g1oria oculta adentro. Cristo todavía podrá ser al mundo una .raíz de tierra seca» (Is, 53:2), pero para el cristiano que ticne .rccesr¡ dentro del velo todo El es codiciable ¡Oh, que nuestros corazones sean corrro e1 del tabernáculo!, habitación de Dios, o como la hija de1 ¡g1., .todo glorioso en su morada», o «todo ilustrc de clentro" Aunque nuestros rostros puedan tener el aspecto sin parecer de 1a piel de tejón, en Jos corazones podemos 1levar sobre nosotros 1a hermosura del Señor nuestro Dios
Estas cuatro cubiertas también pueden ilustrar en conexión con e1 tabernáculo. 1. El Santísimo,
por
e1
1as
difcrentes diuisiottcs
«lino torcido".
2. E1 Lugar Santo, por ei pelo puro de cabra. 3. El Atrio del Sacrificio, por las pieles de cameros TEñIDAS DE
ROIO. 4. Ei desierto afuera, por las
"pieles de tejones» También nos enseñan, como ya habremos notado, utttt ctLíLlruplc etperiencia qlue el cristiano tiene de Jesucristo como Salr.ador v Señor. 1 Ennuestro estado natural solo podíamos ver al bendito Redentor como la cubierta de "pieles de tejoltes,: ninguna hermosura, ningún atractivo, porque no teníamos sentido dc nuestra culpa o necesidad. 2. En las «pieles de carneros teñidas de rojo" hernos sido limpiados y transformados por el poder de su s.rngre erpiatoria por la fe
l
t oxooo
25:1-5 3 En la cubierta de "pelo de cabra, experimentamos lo que
es ser
limpios, librados del potler del pecado, escondidos en Dios v guarc'lados por su poder omnipotente v protector. 4 En la cortina de más adentro de fino ulino torcido» estamos caminando en 1a Luz, como E1 esta en luz, contcmplando su g1oria y llenados de toda la plenitud de Dios. ¿Es ésta nuestra experiencia? ¿Sabéis lo que es vivlr dentro del Santísimo, en dulce e inintcrrumpida conrunión con el Santo? Éste es vuestro privileglo en Cristo .[esús
1-rechos
93.
LEVANTANDO EL TABERNÁCULO
tratar dc haccr un.r erposición del tabernáculo, no deseamos dogmatizar, sino humildenente seguir el método de Pablo como lo hallamos en su epístola ¿ los Hebreos. Refiriéndose allí a1 tabernáculo y al sacerdocio, revela su modo de interpretación con sentencias claves como las siguientes: "Son-rbra de las cosas celestiales" (He. 8:5), "Figuras de las cosas cclestiales" (He. 9:23), "Figura del verdadero" (He. 9:24), dc los bienes veldaderos" (He. 10:1). Viendo que estas "Sornbra cosas eran -sonrhr ¡s, ltotlelos y figtLras de cosas celestittles o espirituales que todar'ía habían de venrr, creo que tenemos la justificación necesaria pala sacar de ellas tocla la enseñanza espiritual que nos sea posible. L.:r pregunt es: ¿El tabernáculo enscna esta o aquella verdad rleotL.s[amenlar ino: ¿No ve usted prefigurada en E1 esta o aqueA1
lla r.erclac1 espiritr-ral? No toclos tienen el nismo ojo, porque no todos poseen 1a misma luz y cxperiencla Ctranto más profunda sea nuestra experiencia, tanto más profunclarnente pelLetrarán nuestros ojos estas poco claras sombras, v tanto más alabaremos al Dios que mostró e1 dechado a Moisés en el monte Vengamos a estos ejemplos, pues, como vino Simeón al temp1o, "buscando a Jesús" I a menos que nuestra vista esté velada, como lo estaba la de los discípulos en el camino de Emaús, ciertamente 1e veremos, v nuestro corazórr 5e gozará
I. La petición divina. Harán un santuario para Mi y habitaré en medio de ellos (Ex. 15:E). ¿Quiéne.s? Los que habían sido redimidos dc la servidumbre v scporodos para E). Dios sólo ptede nrorar con una gente apartada. Pero nótese que esta propuesta tuvo su origen en Dios mismo Ama tanto a cluienes ha sah,ado, que desea habitar entre ellos Esto no es sino una nlreva manifestación de un antiguo propósito en cl corazrin de Dios El gran anhelo del divino corazón es tener Llna mor-ada con el homl¡re Dios habitó con el hombre en el huerto, después en el tabernáculo, despr-rés en el tcmplo, fls-spués en 1a persoua de su Hijo, y ahora en los crelentes ,,¿\o sabéis rlue sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotrosJ" (1 Co 3:16)
«morada de Dios" (Ef.2:22). Bezaleel, como el Espíritu Santo, dio "a impartió a cada obrero la inteligencia necesaria para hacer aceptable a Dios su trabajo. Solamente 10 que hacemos bajo 1a dirección del Espíritu de Dios Ie agradará y será apto para un lugar en el gran templo. Solo Bezaieel tuvo e1 derecho de provectar (Ex. 35:32). E1 Espíritu de Dios es soberano en su obra. No podemos limitar al Santo a viejas rutas y formas. «El viento sopia de donde quiere" (Jn. 3:8). La obra del tabe¡nácuIo, como la obra cristiana, tenía muchas distintas fases, pero fue toda hecha para gloria de Dios bajo el Espíritu diri¡;ente cada uno su obrar, v no solo eso, sino que
V. El fundamento. Viendo qlle esta casa sería figurativa de las cosas celestiales v eternas, podemos estar seguros de ver algo muy especial acerca del lltndomtnto. En Éxodo (30) vemos que cada hombre tenía que dar lnedio siclo cor¡o expiación por su alma. En Exodo 38 hallamos que este "dinero de 1as expiaciones», el precio de las almas, debía convertirse en basas, en las cuales habían de descansar las tablas del tabernáculo. Las basas constituían e1 fundamento, cle modo que el tabernáculo literalmente estaPedro tenía en vista este hecho ba colocado sobre 1a "expiación» Quizá cuando dijo: "Fuisteis rescatados .. no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa dc Cristo" (1 P 1:18, 19). E1
tabernáculo no tenía ningún punto de apoyo aparte del erpiatorio precio dc las personas; tampoco tiene la iglesia de Cristo, la casa de Dios, ningún fundamento aparte de la erpiatLzta y preciosa sangre. Negar e1 poder redentor de Ia muerte de Clisto es negar el irnico fundamento puesto por Dios y sobre e1 cual es posible edificar la verdadera adoración y un sen.icio aceptable "Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto» (1 Co. 3:11). Cr-ralquiera otra base es arena movediza
VI. Las tablas. Como hemos visto, el funciamento representa
1 TALADAS Saulo tuvo esta experiencia estando en el camiuo a Damasco, cuanclo fr,re cortado dc su viejo moclo de vivir y de sus antrguas obras 2 SEC.{DAS La licja savia del egoísmo v carnahdad tiene que -.ec.rrse completament!' arltes qlre pueda efectuarse algo de útil sobre nosotros o en nosotros Darrd sabía cle esto cuando clamó: agrar,ó sobre mí tu manoi se vol',.ió mi verdor en sequedades "Se de r.erano" (Sal 32:4) 3 LIMPIADAS No es suficiente ser desprendidos de 1a vieja vida, mas hemos de serlo de todo aqueJ.lo que en nuestro derredor pueda impedirnos de llenar un lugar er-r la casa de Dios. 4. REVESTIDAS Estas tablas no solo fueron limpiadas, sino cabiertas de oro Una nueva belleza fue puesta sobre ellas; así que cuando ei pecador ha sido limpiado, es revestido de la hermosura del Señor .Tu hermosura era perfecta, a cat¡sa de mi hermosura que Yo puse sobre ti, (Ez. 16:14) 5. BIEN COMPUESTAS Y COMPACINADAS. Una vez plantadas sobre el fundamento, quedaban sólidamente unidas entre sí La verdadera unión espiritual soio puede venir al sel juntados uno a otro en Cristo Se habla mucho la unión en estos días Muchas tablas quieren unión sin el fundamento "Todos vosotros sois uno EN CRISTO." Cada tabla que descansaba sobre las basas de la expiación tenía un punto cle contacto y comunión Ja una con la otra. ¿Por qué no ha de ser así con todo cre)¡ente en Cristo?
tras viclas
constreirirlo a dar siquiera un poco.
IV. El operario principal. "Mi¡a, Yo he llamado por nombre a Bezaleef y 1o he llenado de1 Espíritu de Dios, (Éx. 31:1, 2). Bezaleel significa 1a sombra de Dios" ¡Cuán sugestivo es su carácter: en 1a sombra "En de Dios! Su obra fue en el Espíritu de Dios, llenado de sabiduría y entendinrlento en toda clase de m ano de obr a, es decir, toda la hechura necesaria para 1Ier.ar a cabo 1a mente y voluntad de Dios. Es una hermosa figura del Espírjtu Santo, el gran Sobreveedot en esta presente dispcnsación durante la edificación de1 mayor templo espiritual, una
obra
ción del creyente a Cristo y a 1os otros creventes. Cada tabla tenía diez codos (un codo equivale a 45 centímetros) de largo y un codo y medio de ancho, estando provista de una esplga mediante 1a cual se asía de la basa de plata (1a palabra hebrea para espiga significa "mano") La' historia de estas tablas puede servir para ihrstrar la experiencia de muchas almas. Vedlas:
«N,Iira v hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte,'(Éx. 25:40). Porqr-re estas cosas ténían un significado espiritual, debían ser hechas de acuerdo con un modelo ceiestial E1 plan del tabernáculo, como el de la salvación, fue todo de Dios. Las opiniones v razonamientos del hombre quedaron completamenTodo era una reuelación El te erclnidos por "Así ha dicho Jehová". racionalismo nada podía añadir a lo qtte fue revelado en el monte El csquema cle 1a redención nos ha sido mostrado en el monte del Calva¡io. Allú tú y 1,¡, podemos r.er a Aquel que es el Dechado Para nues-
a cuantos medios existen para
1a
expiatoria de Cristo. Las,tablas que se apoyaban sobre el fundamento y estaban aseguradas a El poden-ros tomarlas cotno figuras de 1a rela-
II. EI Modelo.
III. Los materiales. ¿Dónde hallaron estos peregrinos que moraban en un desierto todos los ricos y raros materiales necesarios para una construcción tan costosa? E1 Señor sabía que iban a necesitar estas cosas, de rrodo quc antes de que salieran de Egipto 1cs dio todo 1o Llue les haría talta (Er. 1l:36). Cuando el pueblo de Dios llega a poseer riquezas, es porLluc el Señor ha trenester de el1as. "Dieron de su voIuntad" El amor siempre es liberal Sr cada redimido estuviera ofreciendo a Dios Io que tiene, no habría fa1ta, ninguna necesidad de bazares en las iglesras o expedientes cuestionables (Hch. 4:34). Su liberalidad era tan grande que Moisés tuvo que restringirlos (Éx. 36:6). En vez de tener clue restringir al pueblo de Dios hov en día, se recurre
41
VII.
Las barras. Estas fuertes barras rodeaban 1as tablas de oro como los brazos del Todopoderoso, manteniéndolas derechas sobre e1 fundamento y bien próximas Lrna a otra ¡Qué figura del cuidado que Dios tiene de aquellos que están asentados sob¡e la expiatoria obra de Cristo! ¡Guardados por el poder de Dios! Cada tabla tenía tres anilios por Ios que pasaban las barras. Cada creyente tiene una triple conexión con el poder guardador de Dios: fe, esperanza, amor: tres anillos de oro que se traban de 1a triple suficiencia del Dios trino y uno, a saber, ,rla gracia del Señor .lesucristo, el nnro¡ de Dios, y la comunión del Espíritu Santo» (2 Co 13:14)
VIII. EI levantamiento. "En el primer día del mes primero harás levantar el tabernácu1o, (Éx.40:2). Veis pues que el tabernáculo fue levantado en el «día de año nuevor. Era un nuevo comienzo para el1os,
Éxo»o
48
por clranto ahora habría un nLrcvo orden de cosas. Todo tenía que ser éstablecido y puesto en orden antes que el Dios de Gloria pudiera venir v haccr su morada con e11os. Así es todavía. Todo 1o que somos v tenemos debe ser levantado delante de Dios si queremos disfrutar de 1a poderosa plenitud de su Espíritu Santo. Un vaso no consagrado impediría la divina ha a ya estaba puesta Pero cuando todo fue a Y manifestó su en orden delante de santificadora presencia Es siemptc un nuevo principio cuando Dios viene por su Espíritu 1. posec el tenplo de nuestro cuerpo. Cuando la tabernáculo, cada vaso, cortina, tagloria clc hechos santos. Su Santo Espíritu en b1a 1, gs¡. odo don, facultad y miembro que nosotros
chos partícipes
IX. El propósito. El tabernácu1o no Éue levantado como L1n ornamento ni como una crliibición dc Ia habilidad humana, sino como un santuari.o, un lugar santo para Dios. Era .casa de Dios". Cada cl'istiano debe ser una (icasa de Dios". "Sois templo de Dios" (1 Co. 3:16). Hemos sido colocados sobre e1 scguro fundamento, no solo para ser salvos, sino para scr morada de Dios. EI tabernáculo tenía tres atrios: e1 erterior, cl santo 1,e1 santísimo. Hay ttes Partes en el hombre: cuerPo, Dios alma 1'
habita" será pr bién te
emás
tanrtestimonio' Como la iglesia de Dios, era un testimonio et-r el desierto a la realidacl, poder, misericordia y santidad de Dios ¿Pero qué 1o constituía un testimonjo? La presencia de Dios. Hasta el momento en que Dios 1o poscr,ó, no era ningún testimonlo para El. Aquí tenemos e1 secreto del verdadcro testimonio Solo podemos ser testimonios para Dios a medida que estcmos llenos de Dios. El mundo no te necesita a ti, sino al Dios r'¡ue está s¡ ¡j « Mayor es el que está en vosotros, que el que está cn el nundo, (1 Jn. 4:4). Si cl Espíritu Santo no nos está 11enando, nuestro tcstimonio tto es más que un \¡an parloteo. ,rVosotros (no vuestras lcnguas) sois mis testigos» (Is. 43:10). "Vosotros sois la 1uz del mundo" (Mt 5:14)
g4.EL CARÁCTER Y USO DEL
25.9-22
tro pariente próximo, .hueso de nuestro hueso,. El oro habla de El como eL compañero de Dios: "Mi Padre y Yo somos uno" (Jn. 10:30). Es e1 oro de su divinidad 1o que da pocler 1' precio, glona v herrnosura, a la madera de su humanidad La humanidad incorruptible sola no podía jamás ponerse e apto para representar tant ta a uno que le represente esto es lo que hace Cristo. arca, o el bautismo de Cristo. "Y harás... e1 aceite unción santa. Con Él ungirás. . . el arca del testimonio (Ex. 30:25, 26). El santo aceite consagró eJ arca para el propósito para e1 clue Dios El aceite ignado, 1a
III. La unción del de la
el Padre resenta al no debía rar y prep e vlejo, o do robre c Ia vida de1 yo, no debe ser santificado, sino quitado. Fue en el Jordán que Cristo, eI Arca de nt-testro testirnonio, recibió su santa unción, 1' fue púbiicamente separado para su santa misión. Asi EI podía decir: está s¿,&r¿ /r7ú), para predicat, Para sana! para "El EspÍritu del Señor liberar, para rescatar, para abrir 1as puertas de la cárceI. Esto es Io que hizo el árca para Israel; )¡ esto es Io que e1 Cristo de Dios hace por nosotros IV. El contenido del arca, o la obediencia de Cristo. "Y tomó el testimonio [la ley] y io puso dentro del arca... v encimt el propiciatorio» (Éx, 40:20). La ley quebrantada, que solo podía ministrar muerte, estaba aquí cubierta en la presencia d.'Dios. Y cubierta con un propiciatorio'. ¡Qué bendiciónl El hombrc ¡.¡-. podía gtrardor la lev pero el arca podía. Solo Cristo podía decir, "Tu 1ev está en medío de mi corazón. (Sa1. -10:8), En E1, como nuestia arca, está encer¡ada la 1e1' quebrantada, cubierta en misericordia. \4t:diante su Cruz El la quitó "de en medio, (Col. 2:14) Mirando al rostro de su Padre, le podía decir . cl-1e me diste a realizar" (Jn. sin temor: "He llevado a término la 77:1). Las justas demandas de Dios edan todas satisfechas en El. Aquí Dios reposa como 1o hacía en 1os <i s : nti¡;uos sobre el propiciatoiio entre lós querubim, diciendo: "É e es mi Hljo, el amado, en quien he puesto mi cornplacencia" (Mt 3:17) V. El propósito del arca, o la expiación de Cristo. "Y de allí rne d¿claroré a lt, y hoblaré contigo de sobre e1.¡rropl6iatolio, de entre los dos querubines que están sobre el arca (Er. 25:22').El arca era eL /lrgnr de róunión, y el medio de comunión. Esto es 1o que Cristo, por medio de su muerte expiatoria, viene a ser para todos los que.crecu En E1 nos encontranlos con Dios en misericordia; por medio de El tenemos amis-
comunión. es .Nadie viene ai haber comuuión tad y
ARCADEl,f-t'tto
quebrantada,
Dios l una 1eY ción ante Dios.
-1:6).
\o
Ión,
(1 Jn. 2:2).
Puede
"l'Ios gloriamos en Dios por rnedío de nuestro Señor Jesucristo, por
EL ARCA DEL PACTO, o la Persona Y obra de Cristo
recibido ahora la reconciliación" (Ro. i:11). Dios está en Cristo reconcrliando consigo al mundo (r'éase 2 Co. ::19). quier-r hernos
la presencia cle Jehor'á, todos tomaban su valor en relación a éste ¿Qué es la Iglesia sin C¡isto sirro un Tabernáctllo sin arca, un
1o de
sistcma sin so1, un cuerpo sin alma? Lo que el arca era Para los israelitas debiera serlo Cristo para nosotros: una realidad divina siempre presentc, todo suficicnte, solemne. Una fuente de bendición que nunca fallaba cuando se allegaban rectamente. Miremos al arca, así como tipo cle Cristo, .Emanuel, Dios con nosotros» (Mt. 1:23).
d_e Cristo. ,,Pondrás el arca del testimonio en el Iugar santísimo" (Er 16:31) El arca se encontraba de continuo en la inr.uediata presencia c'le Dios en favor de
VI. La posición del arca, o, la intercesión
alturas En el Lugar Santísimo Él vir e pelpetuamente para hacer continuamente intercesión por nosotros -\unque ahora no 1o vemos, por cuanto e1 Cielo lo ha recibiclo más allá de nuestra visión, sin embargo Sangre habla ;Qué confortante es saber que la 1ey que estaba contra nosotros queda totalmente cubierta para nosotros en e1 Lugar Santísimo, y que en este propiciatorio Dios se deleita en morar y dar dones a los hombres, ¡incluso a los rebeldes!
1a
caran de Cristo como "El cl-re había de venir, DIOS HABLO en tiempos pasados nediante los profetas (véase He. 1:1). El hombre, aParte de 1a Revelación, no puede encontrar a Dios. "Escudriñad 1as Escrituras, .. e11as son las que dan testimonio de Mí" (Jn. 5:39). El capítulo cincuenta y tres de lsaías es una vista telescópica de C¡isto, una visión dcl modelo en cl monte. Ellos nos lo han anunciado de antemano, para qne cr-rando suceda, cteamos.
II. Los materiales del arca, o el carácter de Cristo. «Hazte...
ul1 arca
de madera cle acacia. , Y la cubrirás clc oro puro» (Éx.25:10, 11). La madera incorruptible )¡ el oro puro nos tecuerdan en el acto la pura humanidad v gloriosa divinidad cle nuestro bendito Señor: dos naturalezas tan distint¿rs como la rnadera y el oro, pero misteriosamente ,-rnidas en rlna pers(»la El Unitarismo queda avergonzado hasta en 'Ios tipos. La r¡adera crecida cn Ia tierra representa a Cristo como nues-
VII. El rociamiento del arca, o, la apropiación de Cristo' «Tomará 1a sangre y 1a esparcirá sobre e1 propiciatorio y delante del propiciatorio» (Lr,,. 16:14, 15). La sangre de la ofrenda por e1 pecado era puesta sobre ia cubierta del arca, r,inculando así la misericordia con el sacrificio por el pecado. La virtud de1 arca dentro del velo sólo
Iuego de
podía ser recibida en virtud de 1a sangre derramada fuera de1 campamento, enseñándonos que Ia obra mediado¡a de Cristo puede ser apreciada solo por aquellos que creen y se apropian su sacrificio. La reconciliación y Ia paz con Dios sólo pueden ser disfrutadas sobre la base de la sangre dela expiación. Venir ante Dios sin 1a sangre era muerte. Es una solemne advertencia para aquellos que se 1o toman a la ligera. La sangre sobre el propiciatorio asegura nuestta aceptación dclnnte de Dios; 1a sangre delante de El nuestra posición con Dios.
Éxooo
25:9-22 95. LAS VARIAS POSICIONES
DEL ARCA Al analizar las diferentes posiciones en 1as que vemos el arca, podríamos considerarla como tipo cle algunas de las relaciones que Cristo tiene con su pueblo I. EI a¡ca como guía de Israel, o Cristo conduciendo a su pueblo. "El arca del pacto de Jehor-á fue delante de e1los" (Nm. 10:33). E1 arca era para ellos una guía jnfaljble Iba delante de ellos "buscándoles Tlrgnr Pasto¡ r,a delante de sus ovcjas. El las de dcscottso". Cristo, e1 a buscado v hallado un lugar de reposo conduce a verdes pasto hace yacer en lugares de delicados paspara su pueblo, porque tos (Sa1. 23). Cristo, uestra Arca, conduce ai reposo antes de conducir al servicio. Él dl : "\'enid a Mí» antes de decir "Tomad mi vugo»
(Mt. 11:28,29)
II. El arca en medio de Israel, o Cristo sosteniendo a su pueblo. Cuando el_campamento estaba establecido, el arca se encontraba en medio de El. Toda l¿ fr.rerza de Israel residía en el arca como señal de1 poder de Dios Así como los pámpanos son sostenidos por la vid, del mismo modo las doce trjbus eran sostenidas por el arca. Y así es la Iglesia sostenida por Cristo. El mismo es el candelero; nosotros, los cieyentes, somos ios brazos que salen de la caña.central. Él .anda ¿r't medio de los siete candeleros de oro (Ap.2:1). El es la fuerza de su pueblo. está en ntedio de e1la; no será conmovida" (Sa1. 46:5).
49 una tienda para el arca La actual condiciónde la Iglesia es de conflicto y peregrinación. Por ello, el Señor, como peregrino con su pueblo, no tiene morada fija.
VIII. El
sacaron las varas, (1 R. 8). La casa de gloria ha quedado acabada El reinado de paz ha llegado. Ahora las varas del arca son sacadas, Io que significa Llue sus peregrinaciones han terminado, y que ha hallado finalmente su lugar de reposo. Está claro que se sugieren aquí los días de l.e paz 1, gloria mileniales, cuando toda la tie¡ra será llena de la gloria de1 Señor (Hab 2:14), y cuando "verá el fruto de 1a aflicción de su alma, v quedará satlsfecho» (Is.53:11).
IX. EI arca entre Ebal y Gerizim, o Cristo juzgando a su pueblo. En Josué 8:33, 34 vemos sers tribus sobre el monte Gerizim para bendecir, y seis tribus sobre el monte Ebal para maldecir, y el Arca entre ambos montes (véase también Dt 27 y 28). Las bendiciones y las maldiciones fueron conforme a todo 1o que estaba escrito en el Libro. Son juzgados por
V. El arca sobre eI carro nuevo, o Cristo deseando a su pueblo. "Haced, pues, ahora un carro nuevo, y tornad luego dos vacas . v observaréis si subeporelcamino desutierra . Y1asvacas seencaminaron por e1 camino . . sin apartarse ni a de¡echa ni a izquierda" (15.6:7-12).
Aunque Israei había pecado previamente, sin embargo el arca de Jehová emprende el camino directo de regreso a su pueblo Así e1 corazón de Cristo anhela e1 puesto que le corresponde entre su pueblo,
puesto que ha sido robado por e1 pecado 1, 1a incredulidad. Mientras el arc..: taba tomada, la gloria de Israel se había apartado (1 S. 4:22) Si el Señor no está con nosotros, se puede escribir "Icabod" sobre todo lo que hagamos. Pero el Señor se complace en su pueblo. «He aquí, yo esto\ a 1a puerta ). llamo" (Ap. 3:20).
VI. El arca en la casa de Obed-edom, o Cristo bendiciendo a su puecasa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehor á a Obed-edom v a toda su casa)) (2 S. 6:11). El Santo (el arca) que moraba dentro del velo reposa ahora dentro de1 umbral de una casa Aquel que nora en 1a Eternidad mora también en el corazón del humilde r contrito (Is 57:15). Allí donde sea que Cristo es recibido se da bendrcrón Algunos tenían temor de recibir el arca. Pero todos 1os que Ie recibieron recibieron poder y bendición 0n. 1:12). Algunos no teníarl lugar para el arca, ¿Tienes tú lugar para Jesús en tu corazón o en tu hogar?
blo. nY estuvo el a¡ca de Jehor'á en
VII. El arca en la tienda de David, o Cristo peregrinando con su pueblo. «Así trajeron el arca de Dios, r' 1a pusieron en medio de Ia tienda que David había levantado para ella" (1 Cr 16; 1) La tienda es Ia morada del peregrino El arca er¡. Ia tienda puede ser símbolo de Cristo pere¡;rinando con su pueblo como peregrinos v forasteros en la tierra. A David, como otrón dc gtterro, solo 1e fue permitido levantar
Palabra de Dios Todos nosotros debemos compare-
96,8L PODER DE LA PRESENCIA DEL ARCA
III. El
IV. El arca ante las murallas de Jericó, o Cristo venciendo para su pueblo. El arca de Jehová fue alrededor de la ciuclad, v la muralla cayó a plomo (véase Jos. 6:11-20). Todos tomaron su lugar según 1a posición del arca. Cuando la Iglesra de Cristo lo haga asi nada será imposible. E1los tocaron las bocinas con todas sus fuerzas, pero 11o ponían su confianza en las bocinas, sino en el arca, como señal del poder de Jehová Los hombres pueden encontrar placer en tocar las bocinas (la predicación) sin tener una verdadera fe en el poder de la presencia de Cristo para \¡ence! pero estos toques no iograrán la r.'icto¡ia. Pueden gritar hasta que 1a cara se les vuelva morada, pero ninguna muralla caerá.
1a
cer ante e1 Tribunal de Cristo. Nuestras obras se verán bien sobre Ebal o bien sobre Gerizim, para scr quemadas o bendecidas (1 Co. 3:13). Quizá tengamos aquí también en tipo a Mt.25:32-46, donde vemos a Ios maldrtos a un 1ado, a los benditos al otro lado, y a Jesús en medio.
"Dios
arca en el río Jordán, o Cristo, la seguridad de su pueblo. los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estu\.ie"Mas ron en seco, firmes en medio del Jordán, fuasfn que todo e1 pueblo hubo acabado de pasar, (Jos. 3:17) El arca era su seguridad en medio del río. La señal de la salvación de Dios. Mientras Cristo, e1 arca de nuestra seguridad, repose sobre el trono de la gracia, e1 río del juicio será retenido. De esta rnaneta quien quiera puede pasar en seco a 1a tierra prometida "He aquí ahora el tiempo favorable" En el momento en que e1 arca fue quitada, descendió 1a cor¡iente impetuosa. Cuando Cristo se levante, 1a puerta será cerrada (véase Lc 13:24,25).
arca en el Templo de Salomón, o Cristo reposando con su
pueblo. .Y los sacerdotes metieron el arca del pacto de Jehová... y
Al considerar e1 podcr del arca en sus varias telaciones, deseamos ver a Jesús 1, eI poder de su presencia cuando somos traídos en contacto con El.
I. La presencia del arca es la esperanza de los humildes. "Josué rompió sus vestidos, v se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová" (Jos. 7:6). Is¡ael había huido perseguido por 1os hombres de Hai, derrotado debido a un pecado secreto Esto hace que losué se postre en tierra, humillado e inerme delante de1 Señor. El pecado se-. creto es causa de mucho de nuestro fracaso en el servicio de Dios. Si nos diéramos cuenta, como ]osué, de la deshonra que tales fracasos t¡acn a Cristo, estaríamos más frecuentc¡rente sob¡e nuestros rostros delante de É1. Al,nq.,c c'l rernigo tienr en oca:iones ventaja sobre nosotros, ique gran cLrnsu Lr tenenos ¡1 s¿ber que El ha dicho: "He ac¡uí, r o esto\ crrn \ osotros,,, r- que ,,Todo poder me ha sido dado, (\'1t. lE:18-20)
II. La presencia del arca es Ia gloria de Israel. "Traspasada es la gloria de Israel; porque había sido tomada e1 arca de Dios" (1 S. 4:22). Israel sin el arca es como Lln rebaño sin pastor, como sal sin sabor, como cuerpo sin alma. ¿Qué hav más insípido que la sal sin sabor? ¿Y qué más inúti1 quc un cristiano sin poder? (Jue. 16:20), La presencia de Cristo es 1a gloria de su Iglcsia La Iglesia, o el creyente, vivirán, resplandecerán y triunfarán precisamente en la proporción en que Cristo viva v resplandezca en cllos. El no dará su gloria a otro. es el derrumbamiento del paganismo. «He aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza cle Dagórr v las dos palmas de sus manos estaban cortadas" (1 S. 5:4). Ningún otro dios puede mantenerse firme en presencia de Cristo, nr-restra arca. Todos 1os poderes de este mundo deben aún caer postrados ante Aquel cuyo Nombre es sobre todo ot¡o nombre Tiaed al Cristo viviente cara a cara con eJ. paganismo, y caerá sin cabeza ni mano a sus pies. No hav otro remedio. Puede que haya Dagones en el corazón que se exalten contra Dios, como el orgullo, el mundo, el temperamento irascible. Que Cristo tome su lugar en el trono del corazón, v todos estos se desplomarán
IIL La presencia del arca
IV. La presencia del arca Ileva a la perplejidad a sus enemigos. "¿Qué haremos de1 arca de Dios?" (1 S 5:8) ¿Qué haremos del arca de Jehor.á?" (1 S. 6:2) Pilato dijo: «¿Qué, pues, haré de lesús?» (Mt.2722), y los escribas y fariseos tuvieron consejo entre sí acerca de «qué podrían hacerle a Jesús" (Lc. 6:11). Llegaron a Ia conclusión, como los filisteos, de envlarlo tuera. Le rogaron que se apartara de su región. Cuando Cristo, por su Espíritu y Palabra, se presenta ante los corazones de los pecadores, sigue habiendo perplejidad "¿Qué haré?" O hay sometimicnto v aceptación, o resistencia y rechazo. V. La presencia del arca es la reprensión de los presuntuoscs. «Entonces Dios hizo morir a hombres de Betsemes, porque habíarr mira-
do dentro del arca de Jehová; hizo morir cincuenta mil y setenta
h a n g e Vi e
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hombres" (1 S. 6:19). Levantar la cubierta de1 arca era quitar 1o que cubría la 1_e1, quebrantada, exponiéndose con ello al "ministerio de muerte», Esta tenía que ser la suerte de los que presuntuosamente echaran a un lado la expiación de Cristo (1 Jn. 2:2). «Uzá ertendió su mano al arca de Dios, ... y 1o hirió Dios allí por aquella temeridad" (2 S. 6:6). Se había dado Ia advertencia. "Que no toquen cosas satltas, pues
molirían" (Nm.
4:1.5) El arca, como símbolo de1 poder de Jehová,
no necesita de la mano de Dios para sostenerla. EIí ternblabn por el arca, y cavó muerto (1 S. 4:18). La rncreclulidad nos lrace temer por la causa de Cristo ¡Qué presunción habría sido echarie una cuerda a C¡isto cuando caminaba sobre 1a marl AJgunos sabios de nuestros
2-5 :
10 .
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k. 2-5:. dIo0c u - 18 tr a c
que comer de la que nada saben Pero recuerda, solamente serán erperimer-rtadas en el Lugar Santísimo. pondrás en un tabernácu 1o a
"¡Los
cubiertol»
I. El arca y el propiciatorio. E1 mobiliario del Lugar Santísimo e¡a muy limitado. No har. necesidad de mucho allí donde el mrsmo Dios está. Teniéndole a El, 1o tet.temos todo y abundamos Solo el arca v el incensario se encontraban dentro del velo. E1 arca con su trono de gracia, o propiciatorio, que cubría una ley queb
gría a los corazones d escarnio de 1os irnp de David. Si David danzó de gozo cuando pensó en todo 1o que se significa por "el arca con nosotros», ¡cuánto más deberíamos nosotros cuando pensamos cn todo lo que significa «Cristo en nosotros»l
do la obra consumada de Cristo. E1 incensario, cepto en e1 gran día cle 1a Erpiaciór-r), sugiriendo ante Dios Es de sumo inte¡és obse¡r'ar que el arca fue elprimer objeto que Dros ordenó a Moisés quc hiciera. Al revelar este camino de salvación Dios comenzó con lo que estaba más cercano a É1. Esta escalera descendía de1 Cielo Se t¡ataba de un camino abrerto desd¿ dentro ¿Y cómo iba a ser de otro modo si e1 hombre ha de ser salvado por 1a CRACIA? Ei primer camino hacia Ia redención es divir-ro. Así como ha sido "Dios primero» para nosotros, así también debería ser .Dios primero. en nosotros. Hay dos malteras de contemplar 1a gran salvación cumplida por nosotros por medio de Cristo Jesús. Contemplada desde denfro vemos 1a gracia soberana de Dios vlniendo al hombre, buscándole a pesar de todo su pecado v culpa Contemplada desder4acra vemos la gran responsabilidad de1 hombre.
VII. La ausencia del
II. Los materiales del
días parecen más preocupados acerca de salvar a Cristo que acerca de 11er.ar a hombres a 1a salvacion
acerca de que
e1
por meditr de El Sí. t:enen ansiedad
sol pueda ser balrido por
Jos
vientos.
VI. La presencia del arca es el gozo del pueblo de Dios. "Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová.
.
.
Así David y toda la
casa de Israel subiero
peta" (2S.6:15,16).L e1
arca es la derrota del pueblo de Dios. «Sin em-
subir a la cima del monte; pero el arca del és, no se apartaron de en medio del campa ie¡on sin el arca, 1, fueron derrotados por e1 enemigo. Si nosotros \¡amos (rn nuestra propia fuerza haL¡rá las mismas consecuencias Cada esfuerzo al mar¡;en de C¡isto es un fracaso
arca. Estaba hecha de «madera de acacia» recubierta .de oro puro pol dentro y por fuera", Una yez más tenemos ante nosotros e1 doble carácter del Señor Jesús. La madera nos
a
recompensado is hacer" (Jn. 15: ganar ahnas no ó toda una noche v tuvo que confesar: -«no henos pescado nada" (Lc 5:5), pero luego tuvo al Maestro con É1, v tuvo éxito.
97.8L LUGAR SANTÍSIMO
bre, pero poseyendo toda la va1ía y poder de1 Dios Todopoderoso. Dentro del velo El es el Hombre glorificado, tanto dentro como fuera. No es de asombrarse, pues, que Pedro llame .pr.eciosa, su sangre. La vida está en la sangre. Todo el valor del Dios eterno estaba en la San-
Éxodo 25:10-22; Números 7:89; Hebreos 9
Tabernác Santísi pr'rlf u. Es en el sa¡tísimo cra En el
rio»,
e1
sangre ué sos-
«santuario", y el
cort e) ctLerpo,
"Ltrgar
aLrnr:L
y
es-
gloria de Dios. E1 lugar r¡ás de 4, 5 metr-os de
1ado, un cubo perfecto. ¡Qué condescendencia 1a del Dios dei Cielo de
manifestar su presencia en un lugar tan humildel Dios, clue mo en Ia al ttu-a y la snntidnil, mora tanrbién ct¡n el tle es¡t íritt t t on l r ito u lt n l d.'. 11.. 57: I 5,1. ¿Por qué se llamaba "Lugar SantÍsimo"? PorqLre er.t 1.¡ morada cle Aquel que es el "Santísrmo" La presencia cle Dios santitlca El secreto de toda santidad es la plenitud del Santo No se trata tanto de un logro como de una posesión, no tanto de un ascenso como de una postración Tocla la santidad está en Dios Nosot¡o,s somos sar-rtos jus to en aquella proporción en que somos llenos del Santo Sed llenos del Espíritu, y Cristo,
(Ei.3:76, 17).
e1
conel arca adentro era la misma que la madera en el altar afuera (acacia), proclamando 1a verdad de que el ]esús que sufrió en 1a cruz nfil¿rz es el mismísimo ,[esús clue está glorificado en el tron o identra Dios ha exa]tado l'rasta lo sumo a Aquel que se hizo obediente hasta la mucrte 1a
III.
La posición del arca. Cor¡o va sabemos,
e1
a¡ca se encontraba en
le
en que El ha enctutiado repo¡o en la presencia de Dios EI arca era el;¿¡¡lrr. clel car,pamenti-¡ de Israel Dios esiaba enmcdio de
Santo, morará por la fe en.r,uestros corazones
El camino al Lugar Santísimo era solo por la sangre. No hay santidad posible para el hombre excepto por medio de 1a sangre de lesús. El sacerdote se allegaba a este lugar sagrado solo una vez a1 año, no sin sangre, con pies descalzos, y revestido de una ropa de lino blanco Aquí se oía siempre aquella voz: «Quita tus sandalias de tus pies, porque e1 lugar en que tú estás, tierra santa es" (Éx. 3:5). Buscár la santidad es una empresa solemne y terrible. Es buscar vivir en la iuz y presencia de Aquel que p¡ueba 1os corazones y que no puede ver eJ pecado. Implica Ia concen_tración de todos nuestros deseos en un solo propósito: glorificarlo a El (Sal. 27:4). No sabemos quc e1 sacerdote pronunciara jamás una palabra audible dentro del velo, Cuanto más nos acercamos a Dios tanto más nos inclinamos a «guardar silencio ante Élr. El Lugar Santísimo es el verdadero lugar dé odoración. eue su Presencia se para adorar sea ¿Por qué nunca velo? Hay erpe siones cegadoras v conmovedoras que son ine n.arraltles. Pablo fue a¡rebatado al tercer ciek¡ (el Lugar SantÍsimo), y o1'o palabras inefables que el hombre no puede expresar (2 Co.121-4|. Ésias son algunas de las evidencias secretas que satisfacen el alma que tienen 1oi cristianos, y de 1as que Ia sabiduría del mundo nada conoce Una comida
mundo; por medro de Él tambiérL 1o redimró; en todas las cosas Él tiene
1a
preeminencia
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la puerta, entraré \¡a1or sln éste, Tod te peldaños que subían hacia la comunión con Dios aquí en el trono de la gracia, o propicratorio. Somos salvados y santificádos para que podamos ser hechos aptos para servir y adorar. IV. El contenido del arca. HabÍa tres cosas en el a¡ca Las tablas de la el vaso de maná, y la vara que reverdeció EI contenido del arca representa 1o que Cristo ha conseguido en favor de su pueblo, una herencia para los santos. Contemplémos1o: 1ey,
1, LAS TABLAS DE LA LEY La ley es santa, justa y buena. Representa 1as santas y rectas dernandas de un Dios justo, Fue dadá en manos de Moisés a un pueblo que clamaba por una declaración
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nj principio, Dios no l dio una ley, sino :urrapronrcsa (Gn 3:15). Sabía
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2-i: 10- 18
dice a Moisés que encierrc diéndoln en el corazón 1a
verdad
iev el.r el arca El arca literalmente propiciatorio de ro la ctbría, escon"La ley fue dada por Moisés, pero por lesucristo (fn. 1:17). Como e1
La
gtLardnbo la 1ey La cnbrerta o
la gracia y
de rl-r
ta ley quebrantada cs elLcerrada en É1. El 1a guardó. Y sigue guardándola. Fue rna ic.trla en E[. Ahora ha sido quitadide en rnedio corno obstáculo en el camino de la salvación de 1os hom-
por dentro .on1o por iuera A11í es pe¡fectarnente guardacla Dios mismo la guarda v rcposa satisfecho en Aquel que 1a cubre. Aho1a gracia rerna er-r justicia. ELVASO DE NIANÁ. Los hijos de Isr.ael se alimentaron de lvIaná durante los cuarenta años de sus peregrinaciones. Se depositó un vaso de o¡o con r¡aná en el arca como memoria. Era pan escond.i, do dentro del arca, "maná escondido,(Ap. 2:17).irlay en Cristo un poder ce(reto que r{a c¿ti*iacció¡r ¿l a'im.l. Fl c. cl lan \ ir.o que descendió del cielo. El pan escondido que solo puecle ser dis frutado por aquellos que comprenden y aprecian una le,r,cnbierta Pero quizá e1 «maná escoltdiclo" en el arca, en clue rcposaba e1 Dios de gloria, tenía también un aspccto cele ial. ¿No ler-ría acaso Llna voz para Dios? El Señor lesncristo es también o1 "p¿n de Dios", alimento satisfactorio p;rra el corazón cle su Padre ce-
ra 2.
Hijo arnado, en quien tengo complacer ia" (IIt. 3.
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EXODO
LA VARA QUE REVERDECIó
(He.
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. 25:18-22
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ciado y desechad ,coronado de gloria y de honra" en 1a que Ia corona"habla de honra, habla a Éste cerco de oro, o corona, impediría que 1a cubierta del arca se moviera de su sitio. Era de suma importancia que el propiciatorio no fuera removido. La 1ey solo puede ministrar muerte. Si la cubierta es quitada, entonces lá gracia queda obstaculizada, y surge el juicio. E1 hecho de que Cristo esté coronado ahora con honra en el Cielo como nuestro pariente p¡óximo Redentor constituye una doble certidumbre de que la gracia salvará. En tanto que E1 esté s¿nfado delante del Padre, Ia MISERICORDIA está con ello entronizada. Llegará el momento en que É1 se lez¡antard. Entonces la cubierta será quitada del arca, quitado el trono de mise¡icordia El día de la gracia habrá entonces llegado a su fin. Éste es un solemne pensamiento: no te tomes a la ligera 1a gracia de Dios. .He aquí ahora el tiempo aceptable." Tenemos una prefiguración de esta te¡rib1e verdad en 1 Samuel 6 Los hombres de Betsemes levantaron la cubierta del arca, y murieron cincrlenta mi1 setenta hombres. Clamaron entonces: "¿Quién podrá estar delante de Jehová el Dios santo?" La respuesta es: nadie, cuando se
quite el TRONO DE LA MISERICORDIA. Menosprecia la obra expiatoria y cubridora de 1a ley efectuada por Jesucristo, y te expones venganza de una ley quebrantada. «Nadie viene al Padre sino por
a 1a
Mí,
(Jn. 14:6).
VII. Las varas del arca. Acerca de estas va era transportada, se dijo: "No se quitarán lrrt,/¿ ar,, el arca puedetr enseñarnos que
3:117).
1). La historia de
1a
vara
VIII. El propósito del propiciatorio.
vemos su obediencia; en el manrí vemos su cuerpo entregado por nosottos a muertei enla itora su resurrección. Lo primero es Cristo, elCamino,lo scgundo es Clisto, la V¿rdLtd,lo tc¡cero es Ctisto, la Vtdo. "Yo soy el Camlno, la Verdad, r. la Vida, (Jn l-t:6)
Era el único lugar de encuentro entre Dios y e1 hombre. "Y de alli me declararé a ti.. (Éx. 25:22). Gracias a Dios que ha1, un punto de encuentro. Dios reposó en el trono de miserico¡dia esperando encontrarse con el hombre; a1lí Dios está en Cristo reconciliando al mundo a Sí mismo. Alli en Ia persona del Señor Jesucristo, el Sacrificio v Mediador, te encont¡arás tú con Dios en ericorrlia. A.qut está ur.r Dios dispuesto a perdonar, ¿Te encontraahor.¡ con El en el trono de la ¡;racia, o después en el trono de io? (Ro. 3:21, 25).
e lr'¿l¿b.'r de u'r¿ lo-a de oro nt-tcizo,1r.rc to. Nc¡ l-rabía madera crr 1a cubierta, pero acacia, recubierta de or-o. Aqui tenernos 1a Dlos reposando sobre Aquel que es a la r.ez humano v cJivino. La gracia vino por Jesucristo. El gran y marar.illoso pensamiento aquí es que esta cubierta, en tanto que cubrÍa el arca, constituí¡ a 1a vez un TRONO DE MTSERICORDIA, o propiciatorio, para Dros. Obsérvese cuidadosamente que est.1 cubierta es llamada el ,,Tro11o,, el lrono cle MISERICORDIA de Dios No podemos pensar en un pm'a grocto
98. LOS QUERUBINES
r?e
SOBRE EL PROPICIATORIO Exo¡lo 25:1-8-22; Hebreos 9:S En un principio habíamos querido pasar por alto esta cuestión con una breve nota, pero cuando pensamos en la importantísima y ptominente posición que ocupan los querubines, no nos atrevemos a tratar como cosa común esto que Dios ha distinguido tanto. Se han dado muchas interpretaciones diferentes; no podemos resistirnos a 1a con-
vicción de que representan la posición de los redimidos dent¡o del veIo, en gloria. Vistos al menos bajo esta 1uz, hay mucho para alentar y animar, e inspirar al pueblo de Dios con un sentimiento de maravie ver más
los que está i s i.r tiEa.l os r cansa cl os, v Yo os haré descansar" (Mt. 11 :28) Nótese además .trre ci[e asiento eri ]l¡m¿c1o el trono de MISERICORDIA, el lugar dontlc 1.-¡ \fISERICIORDIA reinaba. La misericordia rei-
do un gran sumo sacerLlL)te qrr. pasrí .¡ tra¡,és de 1os ciclos, Jesús e1 Hijo de Dios, acerquémtrtrcr., i.ues, ¡otriiaciametrte a1 Trono de la Gracia, para alcanzar lriscri¡.., t:.r corro" (He. 4:14-16).
r
hallar
,lirlair?
para el oportr_rno so-
VI. La corona del arca. Aunque ;tó trrrlr¡! p.Li.lrtos estar de acucrdo en nuestras interpretaciones c1e l.rs cu1o, me parece sin embargo clue t cada cosa hace referencia a su glor una lengua, podemos esper-ar llue sas" en RVR 77) clamarán fuertc La ¡oron.r ilel arca era un ce¡co de factura ornamenta.l. Era urla color.ra de ¡;loria Aclucl que fue despre-
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bines sobre
oslos (Ez. n Ezequiel er e histori uedan hermosamente exprlestos aquí en estos «seres vivientes». Nótese su
I. Origen. Emergieron «d lab¡as "de en medio" apa cia de1 Dios Trino y Uno. de 1a Iglesia fue con Dios mos como cristianos es vida divina. Somos hechura suya
II. Carácter. Son denominados «seres vivientes» (v. 5), no muilbundos; poseen vida eterna Son un pueblo peculiar. Así es el carácter de 1os que pertenecen a Dios. No son de la tier¡a, terrenales; no pertenecen a un mundo sumido en mrlerte. Son se¡es ojolenf¿s, «vivos para Dios» (Ro. 6:11).
IIL Apariencia. "HabÍa
en ellos sentejnnzo de hombre." Cada miembro a conocido de Dios, la semejanza del Hombre Cristo Jesús. Han sido creados conforme a su imagen. Llevan Ja imagen de1 celestial. Hechos partícipes de 1a nattxaleza
individual de Ia Iglesia lleva, en cuanto
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divina "Transformados de gloria en gloria,
a la misma
imagen,
(2
Co. 3:18).
IV. Características. Tenían cuatro caras (v 10): 1. Tenían cara de HOMBRE Eran sabios. Cristo nos es hecho de Dios sabiduría. Sabios en Cristo 2. Cara de LEÓN. Eran fuertes v r.alientes. .Todo lo puedo en Crislo. que mc fort¡lece (Fil. l: Il r. 3. Cara de BUEY Eran pacientes v perseverantes. 4. Ca¡a de ACUILA. Tcnían Ia r-rsión penetrante y eran de altos vuelos. Los redimidos del Señor r.en las cosas a Ia luz de la eternidad, y han puesto sus afectos bien alto, en 1as cosas de ar¡iba. TenÍan también cuatro alas (v 11). Con dos aolaban, y con otras dos se cubrinn. ¿Es esto característico en nosotros, vivir solo para scralr a Dios y octt.ltornos a nosotros mismos? V. Movimientos. Caminaban
"derecho hacia adelante» (v. 12). Iban
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c u -tr a c k
mientras en amor daba Él a su Hijo a muerte por todos nosotros? "Él fue herido por nuestras tranigresiones, Áo1ido por nuestros pecados" (Is. 53:5). Un pueblo salvo, una Iglesia glorificada en su propia presencia, serán el resultado de esta obrá labrada de oro puro. Solo el oro puro podría haber ¡esistido una prueba tan terrible; solo la. gracia infinita pudo cumplir esta obri. por gracia sois salvos. "Oh, Gracia, cuán dulce el son., 2. DONDE ESTABAN. Estaban sobre el propiciatorio, formando parte de É1. Nosotros somos .hueso de sus h'uesos,; la relación es a la vez real v profunda Nacidos «no de voluntad de varón, sino de Dios», participantes de su naturaleza. «Nos salvó .. conforme a su misericordiq,, (Tit 3;5). y sobre su misericordia esta¡emos de pie, incluso en el Cielo de 1os cielos Rutherford dijo: uSobre su mérrto me sostengo, Ninguna otra base conozco, Ni aún donde Ia gloria mora, En la Tierra de Emanuel" 3. LO QUE HACÍAN. .Sus rostros el uno enfi.ente del otro, mirando al propiciatorio». Una actitud sugestiva de la de los salvos en la gloria, uno delante de1 otro con la mirada de rcconocimiento familiar, una intimación de que nos conoceremos allí en la Tierra Celestiai, el Lugar Santo. Pero rs rostros estaban dirigidos de
manera especial hacia el
tron de la misericordia, mirando
Dio AQUELLO alto este gran cordia de
los que creen. o debemos pasar por corrtinuaménte en la misma presencia de1 Santo. Dios mornhn en e1 propiciatorio, entre los quembines. Dios estaba en nrcdio dc cllos, v-ellós estaban.para siempre con el Señor,. Parti¡ , e¡ est.rr cotr'Cristo,. Eu el tiono 4.
.
VII. Acompañamientos. Cuando los seres vivientes
(querubines) andaban, Ias rtLedts andab t jttnto a ellos>, (v 19). Estas RUEDAS son descritas como .altas, y .llenaq de ojos,. TenÍan una obra a llevar a cabo en relación con los seres vivientes (v 16) parecen simbolizar la mister ompaña a los tierra. para bien de los qu a su propósi_
VIII. Traslación. «Y alzando los querubiues
sus alas, se leuantaron de la tierro, también las ruedas se alzaron al lado de ellos" (10:19) Aquí tenemos en figura el arrebatamiento de 1a Iglesia, y Ia especial
providencia que la asistía en la tierra yendo con ella. .A¡rebalados juntamente con ellos... para salir al encuentro del Señor en e1 aire, (1 Ts. 4:17).-Asi los qrrerubines, como la Iglesia, provenían de Dios, y, conducido* por el Espiritu, subieron a Dio>.
99,8L LUGAR DE REUNIÓN Éxodo 25:22 1. ¿Dónde? "Ante el Propiciatorio en misericordia. La Cruz.
" El luEia¡
cioncle Dios reposa
2. ¿Pot
qlué? Debajo de1 «Propiciatorio,, se cncontraba "el Testimonio, la Ley». Expiación. 3. ¿A quién? «De allí me declararé ¡ i: ,, \lisericordia 4. ¿Cómo? ,Y hablnrt conti.4o (e mun j, r'l
1OO. LA MESA DE LOS PANES DE LA PROPOSICIÓN
Éxodo 25:23-30: Let,ítico 24:S-9
1. CÓMO FUERON FORMADOS Fueron hechos d¿l extremo del propiciatorio, como lo afirma la traducción más literal de Éxodo 25:19. No fueron hechos por separado y puestos en el propiciatorio, sino que en realidad formaban ¡arfc d¿ El. Eran uná sola cosa.
pero ligada con el propósito cle Dios en do fuera. Esta oración puede parecer v hay un maná escondido en e1lr. Estaban
corazon
I. La mesa. Estaba hecha, lo mismo que el altar de rncjenso y el arca del propiciatorro, de madera de acacia, recubierta de oro, volíiendo a proclamar, con callada lengua, 1a divinidad de1 Hijo del Hombre. La
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amado, en,quien tengo compiacencia, (Mt. 3:17; 17:5). pero Cristo es para el hombre así como pan satisfacción tanto a Dios como ndas del primero, suple todas a, en Cristo como Pan de Vida, tenemos comunión con el Padre v con su Hijo. Cierto, tenemos una
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25:23-30.2-5:31-210
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de los otros. Esta doble unión es expuesta muy pienamente en aquella gran oración rez¡eladora del Señor en Juan 17, «para que
todos sean uno". RENOVADOS CADASÁBADO. El pan de siempre fresco. Cristo, como .Pan Vivo», es los ojos y en estimación de Dios. Y 1o que e 4.
La
il: aliPo
8o ZA
ha
las cosas Él tiene la preeminencia con
e1
Padre. ¿Tiene en todas las
cosas la preeminencia para nosotros? ¿Es Dios PRIMERO? Coronadle,
coronadle, y vuestra comunión con Él será más dulce y duradera.
mentarse de Cristo, el pan oculto. Los que sirven en el Santuario nunca tienen que quejarse de debilidad, caminan en luz, y tienen una comida que comer de la que el mundo nada sabe_ Nb podemos mantenernos vigorosos si vivimos del pan seco de las experiencias pasadas. Deberíamos te o menos una vez a la semana. Se hace una clue seamos de esta manera «vigorizados interior» (Ef. 3:16-20).
de madera y ios y hombre, el carácter de
IIL EI incienso. Los panes eran colocados en dos hileras sobre la mesa,
HECHOS CON FLOR DE HARINA. La harina es el producto 1a necesidad del hombre. El cuerpo humanó de yesucristo puede ser visto aquí. Su vida terrena fue como flor de harina, perfecta en su blancura. Pilato dio testimonio de ello cuando 1.
de la tierra y
in mana Pruediablo,
ni irre-
gularidades; todo fue metódico, uniforme, recto, puro. Se puede examinar 1a "flor de harina,, del modo que se quiera, y sigue siendo flor de harina. Ningún cribado, prensado ni machaqtie puede alterar su carácter, Así fue la vida terrena de nuestro Señor, por POI cuanto no había en É1le-oadurn de pecado. ¿Cómo se corresponde nuestro carácter con I a flor de harina? ¿Somos los mismos cristianos, gozosos y confiados, tanto en la adversldad como en la prosperidad? ¿Somos siempre y en todas partes inalterables? ¿¿Nunca provocan los cambios de circunstancias ningirr-r orgu ningún sentimiento egoísta? ¡Ay! ¡Ay! v pruébame; examina mis íntimos pe (Sal.Z6:1,2)..Llevad mi yugo sobre vosotros, v aprendetl de Mr, que sov nnnso y hrrmilde de corn:orr
(\lt.
lJ:2o.¡.
2. COCIDOS Aunclue la tlor de harina tenía que ser cocida en tortas o panes, seguía siendo "flor de harina" El horneado no cambiaba el carácter de 1a harina El Señor Jesús no tenía pecado, pero sufrió por el pecado. Fue en verdad horneado en el árdiente
dulce y placentero. «En mi esto es, en mi carne, no mora el bien» (Ro. 7:18). En Cristo, por medio de la dulce influencia del Espíritu Santo, Dios puede obrar en nosotros aquello le es agradable a sai oios. Amén.
101. EL CANDELERO Éxoito 25:31-40; Leoítico 24:1-4; Apocalipsis 7:72-20 Al candelero sería más apropiado llamarlo soportalámparas, por cuanto se ponía una lámpara en la pafte superior de cada brazo. Es de 1o más sugestivo observar que se hace una distinción entre el candele¡o y sas brazos. La rama central o derecha e¡a el candelero, mientras que las otras eran simplemente sus brazos. Ésta es el mismo precioso pensamiento que encontramos en Juan 15: "\¡ sey 1a vid, vosotroi los pámpano. Q§.s¡1's¡1ss -u
I. Fo¡mación. Estaba h bía madera aquí; pero, ter: "Su caña y sus braz de tLna pieza sólida de
apareci martille sufrimi
3. EN
o llegado a su fin. El Fue por medio ¿e los
ndeléro no fue hecho
CA\TID,\D DE DOCE. Naturalmente, inferimos
que las doce trit u de Dios estaba de
de esto ban.representadas en el1as. Todo el pueblo de Él én estas tortas, y se encontraba sobr¿
I
vía. Podemos tener dones, talentos r.erperiencias, difiriendo los unos de los otros, pero ante Dios somos «uno en Cristo Jesús, (Gá.3:28), todos aceptos en el Amado. No solo queda claramente enseñada aquÍ nuestra unidad en Cristo, srno también nuestra unidad anos cotl otTos. No importa de qué p panes, en el lugar san con otros. Siendo rnie
1. La
unión entre el Padre, el Hijo y el Espíritr-r.
2. La unión entre el Hijo y el homhre.
3 La unión entre el creyente y Cristo. III. Posición.
La pila se encontraba en el centro del santuario, Ia mesa . el candeiero a la izquierecfn muestran 1a
posición
a É1. Los que estaban al 1as
responsabilidades de
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los salvos. La única luz en el santuario provenía del candelero de o¡o. No había \¡entanas, ninguna luz natural. Solo a la luz del candele¡o ofrecía el sacerdote el incienso y renovaba e1 pan sobre Ia mesa Era a la luz de su presencia que se debía efectua¡ toda 1a actividad santa. «Tú eres mr 1ámpara, oh Jehová" (2 S. 22:29). Es cuando andamos y obramos en la luz de 1as chispas que nosotros encendemos que erramos, trop La Iglesia, como el candelero, es en e1
propósito e11os me s
mundo, pero no de É1. "Y por pala que también el1os estén santificados en la r.erdad" (]r..77:79). Las ramas no son del mundo porque 1a caña no es del mundo (Jn. 17:16-18). do. En el ,
IV. La caña y los brazos. La caña, o rama central, recibía el nombre de candelero. La caña es Cristo, y los brazos a cada lado son su pueblo. Jesús en medio. En todas las cosas El tiene la preeminencia. Los brazos fueron labrados a martillazos t'ueru dela parte centrai. Eva, el tipo de 1a lg1esia, fue formada del costado de Adán. «Miembros... de su carne y de sus huesos, (Ef. 5:30). La caña con sus b¡azos era de oro puro Esto es 1o que nosotros, los creyentes, tenemos por medio de la operación del Espíritu Santo. Obsérvese adelli.ás quelafuerza delbrazo residía en la caña. Aparte de Ia caña, el brazo no tiene capacidad para mantenerse en pie. uSeparados de Mi nada podéis hacer» (Jn. 15:5). 1o (Fil. 4:l3). Lahermo"Todo puedo en Cristo que me fortalece» sara de la caña era puesta en cada brazo. Las copas, manzanas y flores que adornan 1a caña central debían ser obradas en cada brazo individual. ¿No es hermoso? Qu e sea sobre nosotros la hermosura de Jehová nuestro Dios Es voluntad de Dios que el mismo espíritu que obraba en Jesús obre también en nosotros, t¡ansformándonos ala misma imagen (2 Co.3:18). Revistámonos, pues, .del nuevo [hombre], e1 cual les] cont'orme a la imagen del que 1o creó" (Col. 3:10; Jn. 77:22). La misma posición y privilegios que peftenecen a la caña pertenecen asimismo a las ramas. Resucitados con El y sentados iuntamente con É1 en .lugares celestiales» (Ef. 1:3). "Parahue donde Yo estoy, \/osotros también estéis» (Jn. 74:3). Qtrizá las l¡es ramas a cada lado puedan también indicar 1os tres grandes dones en 1a Iglesia: evangelistas, pastores, maestros. Éste es eÑerdadero orden. Laiama erte¡ior era Ia más larga. El primer deber de la Iglesia es evangelizar. La segunda rama es el pastor, que reune a los evangelizados, y cuida de ellos como grey. La tercera rama es el maestro. Esta era la rama más cercana a Ia caña. Es necesaria la cercanía a Cristo para enseñar provechosamente. Ellos se sientan a sus pies y aprenden de El. Aunque los oficios son diferentes, todos ellos pertenecen a, viven por y exaltan al mismo Señor: «todos uno en Cristo». V. La luz. La luz del candelero era algo diferente del candelero mismo. sin lt.:.2, n el dar Pod
lrrz.
es un hermoso
tipo de
proueniente de Dios, es
VI. El aceite. El poder del candelero estaba en la 1uz que daba. Pero la luz debe ser alir-nentada. La r-rueva vida que Dios nos ha dado necesita sustento Para la luz había 1a provisión de aceite puro de oliva E1 aceite es un notable símbo1o del Espíritu Santo. Pentecostés fue e1 derramamiento de1 aceite sobre 1as vidas vacilantes de 1os primeros discÍpulos. Puecle que tengamos vida, pero no podemos tener vida abundante a no ser que tengamos uu abundante suministro del espíritu de gracia. Un tcstimonio dc rnecha seca es un testimonio bien defrciente ¿Cómo se aplica este aceite? El Espíritu toma 1as cosas de Cristo v nos las nruestrn, de maneLa que cuando estas cosas preciosas son vistas y aceptadas, la fe es fortalecicla y 1a vida iluminada E1 aceite santo es una necesidad primaria si ia lánpara del testimonio debe ser manterido ardienelo resplanclecientemente No hay otro camino. Si nuestra vida cristiana es mediocre, nebulosa y vacilante, ello es evidencia suficiente de que carecem del aceite del espíritu de 1a libertad. La educación v la seriec-lac1 o sinen como sustitutos del inspirador aceite del Espíritu Santo. aceite no puede resplandecer por sísolo ni puedehacer que una lá para apagada dé lumbre. Solo puede manifestar s del iuego de un alma viviente Se dice del á de Sí mismo,,, pero É1 puede hacer que 1a por medio de Cri.sto resplandezca con tanta claridad que Cristo nuestro Señor sea magnificado en nosotros. "Él me glorificará", dijo Jesús. É1 1o glorifica oií u Él er-t nosotros. El sacerdote 1ámparas. Las avivaba con sus propias manos E1 e1 Espíritu Santo a los .lue 1e pidan? Ser lleno estar llenos de fe, amor, sabiduría v poder, de modo que nuestras vidas sean conforme a Cristo, y glorifiquen a Dios, «No con la fuerza, ni con e1 poder, sino solo con mi Espíritu, dice Jehová» (Zac.4:7-6)
VII. Despabiladeras y platillos. Se trataba de utensilios pequeños pero indispensables. Las lár-r-rparas necesit¡han ser apabiladas, y se tenian que quitar 1as c¿ni'ns de la mecha, ;O1r si incluso aquíhav cenizasl Hav cclsas en ocasiones en los mejores nol.l:tbres que mejor sería que no hubiera. Pe¡o notemos que las cónizas que pe¡udican el testimonio no provienen del santo aceite, sino del cuerpo de Ia mecha La dificultad nunca se encuentra en el Espíritr-r Santo, sino en nosotros mismos. Puede que se trate de un pequcño levantamiento de la voluntariosidad, algún deber descuidado, algún pec o no confesado. Pero es un consuelo bendito qLle allnque nuestro ran Sumo Sacerdot
delaa
vida. La vida que tenemos en Cristo es vida la vida de Dios. Esta luz nunca podía apagarse
Pedro ladera
1a
ALUMBRAR .DELANTE DE JEHOVÁ". Nuestra primera gran
ocupación, como c¡istianos, es
aiz.tir delante de
Dios. «Uno solo
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Dios qr.re da respuesta a la oración es e1 Dios que responde por e1 fuego de una vida santa v glorificadora de Dios. También 4. ALUMBRABA SOBRE Sl MISMO. Al alumbrar delnr¡l¿ de Dios manifestamos ante otros la hermosura que el Serlor nuestro Dios ha puesto sobre nosotros..Que vean auesf¡as buenas obras, v glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mt. 5:16).
luz
No. La vida que recibimos es «vida eterna», que nunca se desvanecerá El sec¡eto de un testimonio estable y poderoso reside no en la abundancia de conocimiento, sino de vida. Recordemos que la uida es la luz. Delar .lue mrestra luz brilie significa simpiemente dejar que sea visla lo t,idn del Cristo que mora en nosotros. Esta luz, como el fuego en el altar, debía ser empleada y guardada, pero no hecha. La vida eterna no es producto de los homb¡es, sino .don de Dios" (Ro. 6:23). (Jn. 3:7). "Os es necesario nacer de arriba» Nótese además el gran propósito de esta luz. Debía: 1.
25:31-40
dote que tto Ttuedn compadecerse de nuestras cleL¡ilidades, Las
despabiladeras eran de oro puro. Las pruebas de iue,qo a trar,és de las que podamos ser llevados no serán oca\ión .1e gtrzr¡ ,rno de tristeza Pero obran p peso eterno cle glona. La pmeba de vuest¡a fe es.ma 1 oro" (1 P 1:7j. Las despabiladeras no se emplean par para dar pror echo, para que la 1ámpara alumbre con . Pluebas cie oro err Ias manos de un compasivo sumo sacerdote que mira más allá a1 tuturo. hecha tu "Sea voluntad» (Mt. 26:42). Obra enton en nosotros tanto el querer como el hacer de tu buena voluntad. Qr. do hermano en la fe,-en el día de Ia prueba piensa en las despabiladc.ras cle oro
es
1O2.EL VELO Éxodo 26:30-32; Nlnrcos L5:38; Hebrcos L0:19,20
tro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Co. 6:79,20). Mientras el candelero alumbraba «deiante de Jehová,, también: 2. ALUMBRABA SOBRE LA MESA. Cuando estamos viviendo solo para complacer a Dios, revelamos entonces a Cristo a otros como el pan de vida. Los hombres ven en sitan para sus pobres almas perdidas por gozosa luz de 1a vida consagrada. Al alum como mejor recomendamos al Señor Jesucristo. No hay tugar aquí para agradar a los homb¡es. Al alumbrar «delante de ]éhová", también: 3. ALUMBRABA SOBRE EL ALIAR. El poder de la o¡ación se verá y sentirá por medio de la vida vivida delante de Dios El
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Moisés crbnt Ia gloria que resplandecía dentro. El velo de la incredu-
clivino. Su transfiguración en e1 monte fue nn rebosamiento incidenta1 de la gloria oculta clue moraba dentro. La divrna majestad estaba siempre a1li pero e1 débil cuerpo de carne 1a velaba. Nuestros propios cuerpos son tan solo velos quc esconden de nosotros la faz de nuestro amante y glorificado Salvador. La n'ruerte es solo el rasgado del velo,
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la apertura del camino para nuestro acceso a su presencia inmediata «Ausentes dei cuerpo, presentes con el Seño¡" (2 Co. 5:8). Justo ahora -cuán dulce pensarlo- hav solo un ¡,elo en medio.
II. Su carácter: 1. Estaba hecho de "LINO FINO TORCIDO" Aquí podemos ver la pureza moral de Cristo como Hombre. Su ca¡ácte¡ e¡a el de «lino fino», puro r sin mancha. Satanás vino pero no encontró nada en EI La vestimenta de sus pensamientos y vida era impoluta Este hno debía ser "ftno y torcido". ¿Quién puede contemplar la terttLr¡ de la vida y carácter de Cristo sin dar una exclamación maravillada? Las naturalezas divina y humana estaban
ciertamente finamente entrelazadas. Tan hermosamente estaban retorcidas juntas, tan estrechamente unidas, que al mirar solo se puede decir: "¡He aquí el Hombrel" (Jn. 19:5). 2 Debía ser de .OBRA PRIMOROSA». Aho¡a bien, debemos mirar más allá de la textura visible de la vida de Jesús. Llegamos a su nacimiento, el misterio de la Encarnación. Esto es en verdad "obra primorosa" del Espíritu Santo. "81 Espíritu santo vendrá sobre ti, ), el pode¡ del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también lo santo que va a nace¡ será llamado Hi¡'o de Dios" (Lc. 1:35) ;Obra primorosa! ¡"Grande es el miste¡io de la piedad: Dios fue manifestado en carne"! (1 Ti 3:16) ¿Quién sino el mismo Cristo pudo haber sugerido un tipo así? 3. Era "AZUL, PURPURA Y ESCARLATA" Los mismos colores que aparecen en la entrada y en la puerta, porque es siempre el mismo Hombre Divino El "azul" habla de Aquel que ztino del Cielo. El escarlata de Aquel que ració de mujer. El purpura, formado mezclando azul y escarlata, habla de Aquel que es Dios y hombre en r¿ra Persona, el Mediado4 el sacerdoie regio, Emanuei. Podemos desde luego unirnos a María en proclamar: "Engrandece mi alma al Señor, y mi espíritu ha saltado de gozo en DIOS mi SALVADOR,. (Lc 1:46).
III.
La posición. Este santo velo colgaba directamente enfrente del
arca del propiciatorio. Era la única separación entre el santuario y el Lugar Santísimo. Era solo a traaés delvelo que eI sacerdote podía entrar en la SANTA PRESENCIA Es solo a traaés de Cristo que pode(In. 14:6). Este velo só1o mos allegarnos a Dios. "Yo soy el Camino,, podía ser abierto una vez ai año, y el sacerdote no entraba sin sangre. Pero obsérvese que antes que pudiera ent¡ar el velo tenía que ser 4aitndo. Este debe haber sido un acto profundamente solemne por parte del sacerdote A\ nytartar el velo se veía en e1 acto ante e1 mismo Jehová
¡Cuán significativo! Acerquémonos a Ia verdad con proftlnda reverencia. EI Santo tenía que ser quitado antes que el homb¡e pueda entrar, por medio de la sangre expiatorj.a, en comuruón con Dios, Cuando aquellos sacerdotes y gobernantes, cegados por el pecado, gritaron, «QtLitn, quito» (fn. 19:15, RV), estaban rudamente desgarrando el santo velo echándolo a un 1ado, y exponiéndose ellos a la ira del Dios de Israel (Hch. 2:23). Pero el propósito de Dios se cumplía con el1o. IV. El rasgado. Tan pronto como Jesús entregó e1 espíritu, velo del "el templo se rasgó en dos, de arriba abajo» (Mt. 27:51). Se supone que el velo del Templo era el mismo velo que se empleaba en el Tabernácu1o La muerte de Cristo en la Cruz y el rasgado del velo sobre 1os pilares son cosas estrechamente relacionadas, porque significan lo mismo: que tenemos libertad para entrar en el Lugar Santísimo «por el camino nuevo y vivo que El abrió para nosotros a traués del uelo, esto es, de su carne» (He. 10:19,20). Fue: 1. D[I\A\{ENTE RASGADO Fue rasgado desde arribn. Rasgado de Io alto, por Dios. Si hubiera sido obra humana, habría sido rasgado desde ,il,rio Hay en todo esto un profundo significado. Es cierto que e11 n manos inicuas" 1o crucificaron y le dieron mue¡te. Pe¡o El decir: «Nadie me la quita [mi vida]". Aquí está el meollo de ia cuestrón. quebrantarlo, sujetán"Jehová 4uiso dolo a padecrmie¡.to¡,, (ls. 3:10). uDios mío, Dios mío, ¿por qué me has desampa¡adol,, iS , 22:1). É1 hiro que nuestros pecaáos se encontraran sob¡e El El velo fue rasgado desde arriba, 1as manos de Dios se erte;',dieron, r'tomándo1o, 1o rasgarorL, indicando con ello que 1a muerte Ce su amado Hijo ha cumplido toda demanda justa, v que ahor,r El establece ante nosotros una puerta abierta para que entren.os e;.. la presencia de su trono de gracia. 2 RASCADO POR L.\ \flT-\D \o por un lado No fue una ent¡ada lateral la que obró Crrsto para nosotros por medio de su muerte expiatoria El arca, con su propiciatorio y gloria de 1a Shekiná, se hallaba en el c¿'rtr¡ del Lugar Santísimo y cerca del velo. El velo, al quedar rasgado Ltor en tnedío, quedó abierto justo delante del propiciatorio La fe en Cristo irae al pecador en contacto inmediato con un misericordioso Dios (Ro 3:25).
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3. RASGADO DEL TODO. De arriba abafo. No quedó ni un hilo intacto. La gracia lo inició y la gracia 1o terminó. "¡CONSUMADO es!., Ciertamente El ha perfeccionado aquello que se refería a nosotros. Queda ahora eliminado todo obstácu1o en el camino de Dios para salvar a los hombres, v eliminado por É1 mismo. El CORDERO DE DIOS ha quitado e1 pecado del mundo (Jn. 1:29). Dios se levanta y rasga el velo de separacióry para poder ofrecer su misericordia a todos los que se alleguen a El en nombre de su Hijo Jesucristo «Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomríndoles en cl¿nla a los hombres sus transgresiones,' (2 Co. 5:19). «En ti me refugio» (SaI. 143:9). «En ningún otro nombre hay salvación" (cp. Hch 4:12). Ahora que el velo está rasgado carecen de valor todas las pretensiones sace¡dotaies humanas. .Cree en e1 Señor Jesucristo, y serás sa1vo" (Hch 16:31).
103. LOS VELOS DE
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LA BIBLIA
Éxodo 26:31, 32 El significado de un velo es algo que cuelga entre, y que esconde bien lo que está dentro, bien lo que está fuera. Hay varios mencionados en Ia Escritura. Consideremos algunos de ellos
I. El velo del tabernáculo (Éx 26:37,32). Colgaba de cuatro columnas, y separaba el iugar santo del Santísimo, y servía como cubierta para la gloria, que reposaba sobre e1 propiciatorio entre los querubines. Era azrl, púrpura y escarlata, y era un tipo de Cristo. El azul representaba su carácter celestial o divino, el escarlata (rojo terreno) su
naturaleza humana, y el púrpura una combinación del azul y del escarlata, su carácter como Dios-Homb¡e en una persona. «Un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo HOMBRE" (1 Ti. 2:5). Este velo habla de mucho que había de ser aírn revelado, pero cuyo tiempo no había llegado aún. No 1o podéis llevar.
II. El velo de Moisés
(Éx. 34:33-35). Este velo ocultaba de los ojos débiies de los Israelitas Ia gloria de Dios resplandeciendo a través de la piel de su rostro de Moisés. Moisés había estado en presencia de Dios durante cuarenta días, y mucho del glorioso carácter de Dios se había prendido de Él a través de la apertura de su rostro. Pe¡o Él no sabía que su rostro resplandecía Aquí tenemos un testimonio inconsciente tan resplandeciente y convincente que otros no podían soportarlo Por lo que tuvo que esconder mucho de 1o que Dios había obrado sobre El a fin de poderse adaptar a 1a capacidad de 1os débiles e inexpertos .No echéis vuest¡as perlas delante de los ce¡dos" (Mt. 7:6).
III. El velo del templo (Nft
27:51) El lelo del templo se rasgó de arriba abajo cuando el espíritu de Jesús fue desgarrado de su cuerpo. Asi mediante la separación de su espíritu y cuerpo se rasga el velo en dos. Por medio de la separación de su alma y espíritu discernimos los pensamientos y propósitos del corazón de Dios. El rasgado del velo nos da una nueva ¡evelación de nuestro Dios y Padre. nHe aqui he puesto delante de ti una puerta abierta" (Ap. 3:B). IV. El velo de la carne de Cristo (He. 10:19, 20). Mientras que el arca viajaba, la cubría un velo (Éx.40:3). La carne de Cristo, que era en semejanza de carne de pecado, fue el velo que escondía la gloria oculta de su carácter divino. Algunos pudieron, por la fe, ver la gloria divina resplandeciendo a través del velo (Mt. 16:16) En el ofrecimiento de su cuerpo, se hizo el necesario sac¡ificio por el pecado. Ahora, por medio de1 velo de su carne tenemos consagrado para nosotros un camino nuevo y vivo Ahora tenemos «libertad para entrar en el Lugar Santo por la sangre de Jesucristo» (He. 10:19). V. El velo de la incredulidad (2 Co 3:13-16) Aunque el velo de la tiniebla ha sido quitado en Cristo, «Pero hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos (de lsrael)". El velo de la ceguera es quitado del corazón cuando nos volve-
mos al Señor (v. 16). «El que quiera hacer la voluntad de Dios,
conoce¡á, (ln 7:77). Este velo de incredulidad sigue impidiendo a los judíos ver la gloria de Cristo en la faz de Moisés, y ciega a multitudes de gentiles de contemplar Ia gloria de Dios en la faz de fesucristo. Pero cuando se vuelvan al Señor, será quitado.
VI. El velo de la ceguera nacional (1s.25:7-9). Este velo que está extendido sobre las naciones les impide ver el remedio divino para los pecados y dolores del mundo en 1a Venida del Señor Jesucristo (v. 9). Este velo de ceguera que oculta a1 Rey d.e derecho de los ojos de las lraciones será quitado cuando El venga. El vendrá cuyo es el derecho a reinat el «bienaventurado y único Soberano, Rey de reyes, y Señor justicia" de los que gobiernan» (1 Ti. 6:15). "Florecerá en sus días la (Sal.72:7).
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LA PUERTA
Éxodo 26:36,37; furan 10:9 tiene que haber una puerta entre el ministerio de la fuente y el servicio v 1a comunión del lugar santo? Quizá para enseñarnos que la obra de 1a una era simplemente para prePararnos para el disfrute v privilegio del otro. Crecer en gracia significa recibir en plenitud las bendiciones que nos son ofrecidas en Cristo Jesús. Acluelios que an dan en 1a luz recibi¡án más 1¡7 "La senda dc Jos justos es como 1a luz de la aurora, que va en aut.rento» (Pr. 4: I 8). En 1a experiencia de1 cnstiano siempre hay más todar,ía. Las cortinas que formaban 1a puerta, como la puerta exterior l' el velo interior; cstaban hechas dc «lit-to torcido: azu1, púrpura v carmesí" Aquí nuevamcnte tenemos a Jesúrs como el Hijo de Dios, el Hijo de1 Hombre v e1 Mediador entre Dios v los hombres. Para e1 crevcnte tiene que ser Jesús en su triple carácter todo el camino. Vivjmos por fe en e.l Hijo de Dios. La Pucrta tenía cinco columnas, hechas de madera de acacia cubiertas de oro, la madera v el oro señalando otra vez a 1a natttraleza humana y divina de Cristá. É1 mismo dijo: «Yo sol¡ la puerta, (Jn. 10:9). Las cinco columnas pueden represent.u su nombre quíntuplo como 10 da Isaías (Ts. 9:6) "Liamarás su nombre JESUS, (Mt. 1:21). Es e1 1)Rcy, 2) Eterno, 3) Inmortal, 4) Invisible, 5) único v sabic¡ Dios (1 Ti. 1:17) Si en el altar tenemos qurl ver con la obra dc Jesucristo, aquí lc encontramos a E1 mismo en todas las riquezas de su glorioso carácter. La vcrdad sobre la plena" 9 urnás elevada r.ida cristiana" y qllc tanto se enseña "más en estos días aparece aquí en figura en la puerta. Es una aceptación clara o definida de, o el entrar en, toda plenitud de Cristo Jesús, adquirida para nosotros por su sangre expj atoria, ofrecida en su palabra y efectr.rada er-r nosotros por fe mediante el EspÍritu Santo. Habiéndonos puesto bajo el poder de 1a limpieza en 1a fttente, ahora podcmos ver y disfrutar las inescrutables riquezas de Cristo La puerta era: ¿Por c1ué
1. EL CAMINO A LA ORACIÓN ACEPTA. Pasando 1a puerta, iustamente enfrente, estaba el altar de incierLso dc oro, figura de la intercesión. Cuando Cristo mismo viene a set a l.tucstros corazones e1 señalado entre diez mi1,la oración se hace una delicia Estando ahora llenos de su amor y su palabra, pedimos r' ¡ecibimos (Jn. 15:7) El ministe¡io de1 Espíritu Santo (la fuente) es rlecesari.o para capacitarnos para este santo v bendito privilegio (Rcr 8:26-27). Es también: 2 ELCAMINOALA LUZ CONTINUA Dcntro de lapuerta estaba el candelero de oro que siempre ardía, la luz que nr-tnca debía apagarse Cuando se entra por 1a puerta, o cuando Cristo es recibido en toda 1a plenitud de su gracia y pode¡, el alma eutra en 1a dulce erperiencia de andar en la uluz del Señor". Muchos cristianos nada saben de este brillo continuo. Solo ven a Cristo en el altar de expiación. Saben clue sus pecados son perdonados, pero no saben qué es ser "llenos de toda ia plenitud de Dios" (Ef. 3:1620). Se descuida la enseñanza de la fuer.rtc ¡Oh, c¡re los hombres cre\¡eran en el Espíntu Santo y se sontetierarr a su poder r cnscñanza; entonces Cristo sería glorificado er-r el1os, \' .Iuclal:Ían eIr nor.edad de vidal 3. EL CAIvIINO A LA COi\ILNIO\ IER\1\-\E\TE Cu.rr.1c¡ cl sacerdote pasaba por la puerta, tan'rbiérr r enia a la pleseucia de ia
proposicion La r-ttesa hal.La rle ct ntuni.-.rr Aquí tenemos comunión con Dios en su Hijo, quren es e1 ..Parr .le vida». Esta comunión con Cristo eu la me:a del pan es LlI1a .oml1nión que fortalece v satisfacc Esla preciosa berLdición tambiér-r viene después de 1a influencia santificadora dei Espú-itu Santo, representada en la fuente Hay que quitar toda cosa inmunda si hemos de permanecer en la amistad que satisface el alnla \i qlle pror.iene del santo Hijo dc Dios ¿Andarán dos juntos, si no mesa de los panes de
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estuvieren de acuerdo? Este priviJegio r-ro viene a nosotros de cuando en cuando como la ordenanza de Ia .cenar. Nunca hay nec-esidad de descender de este santo monte. «PERI,IANECED EN MI" 4. EL CAMINO A LA CERCANIA DE DIOS. A1 pasar por 1a puerta el sacerdote era, sin duda, conscientc de que s,e había acercado más a Dios. Ahora solo qucdaba e1 velo entre El v la gloria que reposaba sobre e1 propiciatorio dcntro Esta es la solemne crpcriencia de aquelkrs rlue, por e1 poder deJ Espíritu Santo, andan en 1a luz de la comunión de Cristo. Solo interviene e1 velo, solo está este velo de carne cntre nosotros y Ia inmediata visión de la gloria rie Dios «Auser-rtes del cuerpo, 1. presentes al Señor'" (2 Co -5:8) Cuando pensanos en nllestra propia pecaminosidad, bien poden'ros, como Acab, "andar humillados» (1 R 21:27) Cuando pensamos en 1a gracia de Dios por la cual hemos sido introducidos a este privilcgio, brcn podemos regocijarnos y adorar. Postrémonos y dcmos gracias 5. EL CAMINO A LA CALMA DE LA DIVIN,A SECURIDAD NO importa 1o tormentoso que pudiera haber sido e1 día, dentro de la puerta siempre había caLna y tranquiliclad" Aquí el adorador po-
certidumb¡e de estar especialmente amparado presencia de Jehová. Habia Ia pronresa cle una protccción general para todos los c¡ue moraban debaio de ia columna de humo. Esta otra era una bendicjón especial disfrutada solamcnle por 1os sacerdotes, los escondidos; solo aquellos que tenían que ver continuamente con la obra de la fuente, el ministerio de1 Espíritu Santo. La importancia de esta verdad es la única excusa para repetirla tan frecuentemente. Podremos ser c¡istianos que viven debajo de la columna de la promesa, r'gozando de perdón meciiante cl altar de 1a cruz, y, con toclo, ser completamente cxtraños a 1a cluietr-rd v sosiego de aquellos quc riven t' si¡,en en e[ lugar santo. Aq¡í est¿me5 "protegidos», escondidos seía 1a consciente
bajo
1as alas de 1a
de contención de len¡;r-ras (Sal 31:20), ocultados del mal (Sal 27:5)
Aquí somos fortalecidos con «maná escondido", enseñados con (1 Co 2:7) y satisfechos con «tesoros escondi"sabidurÍa oculta" clos" (Is. 45:3) Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios ¡Cuán calmos, cuán tranquilos, cuán seguros, cuáu llenos, cuán santos, cuán felices, cuán agradecidos, cuán llenos de alabanza debiéramos serl Pasando 1a puerta también había: 6 EL CAMINO A LA ESFERA DE SANTO SERVICIO. Aquí, mediante manos sacerdotales, era puesto eIincienso sobre los carbones de1 a1tar, eran despabiladas las Iámparas v era renovado el pan. Er-a trabajo santo, de veras: orando, testificando, enseñando Orando a Dios; ofreciendo, no peticiones frías y formales, sino deseos, como incierrso de los carbones ardientes de un celo santo c¡ue 1o consume a uno misrno. E1 incienso recién hacía subir su suave perfume cuando tenía contacto con los carbones ardientes Los carbones de nuestros afectos deben arder si nuestras o¡aciones han de ascender Aquí 1a lámpara de nuestra vida espiritual se mantiene metódicamente abastecida de nu.evo y constantemente brillar-rdo, de modo que llevemos un testimonio constante y agradable a Dios. Acluí se da v se recibe el pan de su presencia, siemprc fresco Si queremos ministrar a otros en las cosas santas, debemos saber quó es minlstrar «en 1a presencia de Dios". Esta aptitud para un santo servicio, repitámoslo, viene por participar personalmente clel pocler v gracia del Espíritu Santo. Rendíos a Dios No había piso err el Iugar santo. Los pies Cescalzos del sacerdote todar'ía andaban sobrt'el desierto arerrt)so Se le recordaba que, aurlquc estaba en e1 lugar de Ia santidad disfrutando de las cosas celestialcs, todar'ía se hallaba en Ia tierra La lección aquí es evidente Estas grandes bendiciones y privilegios espirituales son para nosotros ahora en nuestro actual estado terrenal. Muchos cristianos re1e5;an sus posesiones al cielo en vez de entrar en el disfrute de e1las ahora "Yo soy 1a puerta; el que por Mí entrare, será SALVO; ), entrará, y saldrá, y hallará pastos», fortaleza para SERVICIO (Jn. 10:9). "He aquí he puesto delante de ti tlna puerta
abierta" (Ap.3:8).
105. EL ALTAR DE BRONCE Étodo 27:1-E: Let¡ítico 6:9-13 La paLabra ,,altar , srgnrfica simpLernente ,.Jugar a1to,, olo qteleoani¡ El altar, con su s.¡c¡jficir¡, es proiunclamente signiiicativo de Cristo en 1a cru z t Jn 3:l-l I \lediante ei altar i-.rael'ilte lex¡tttndo hasta la comur-uón con Dios La cruz de Cristo es una escaleta que llega al cielo. Como la escalera que I acLrb r io e-< el camino de Dios -a Dios- estableci do cn Ia tierra \os eler a a la comunión con el Padre. Tener contacto con el altar era tenL.r cont.lcto mediante sacrificio con las demandas y el carácter c1e un Dic¡s Santo En Ia cruz el pecador tiene contacto con labc¡ndad r ser eridad dc Dios: condenación del pecado, pero miserifuego con:umidor qr-re ardía continuamente en El ¡Verdad que escuclriira el corazónl ¿Estamos dispuestos a que nuestros cuerpos sean l-rechos humo para 1a gloria de Dios? ¿He sido yo levantado, crucificado con Cnsto? ¿Está e1 fucgo de1 Espíritu Santo quemando mi vida? ¿Estov vo enteramente rendido a El? ¿Y está El haciendo que todo mi ser nscleldn como un olor suave a Dios? El sacrificio, estando muerto, era inconscler-rte de su propia virtud. Moisés no sabía que su rostro brillaba ;Oh, busquemos ese bendito estado de inconsciencial Ent¡etanto que oraba, 1a apariencia de1 rostro de1 Señor se hizo otra Pero notemos además:
I. Su propósito. Este altar de bronce, colocado a la puerta de entrada, representaba las demmdns de Dios. Como un Dios santo v justo, tiene erigencias quc debcn ser satisfechas antes de que pueda, en mise¡icordia, reunirse con el hombre y bendecirlo. El altar tiene que ser llenado antes qr-re ei hombre pueda acercarse a Dios en paz. El altar fue llenado y todas Ias demandas de Dios fueron satisfechas cuando Cristo
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exclamó en la cruz: .Consumado es,, (h 19:30) El gran propósito del altar era el de quemar sacrificros Aquí se mataba cl sacrificio por e1 pecado, luego era llevado fuera del campamento, pero su sangre era vertida al «pie del altar" EI r alor dcl sacrificio por e1 pecado estaba en la sangre-. «La sangre es la vicla,, o "La vida es1á en tá sangre ,. Est.t era dejada aI pie del altar, puesta delante de Dios. AquÍ vemos a Cristo como Sustituto del pecaclr¡ derramando su alma hasta 1a muerte. .Han vencido por medio cle La sangre del Cordero» (Ap. 12:11) El holocausto, represenLanclo a Cristo como Aquel que se consogrti enternmente, era completamente consumido sobre el altar Se reservaba solamente 1a piel; ésta era dada a1 sacerdote como abrigo: cubierto mediante un sac¡ificio -\dán l Eva estaban desnudos, aunque vestidos de hojas, hasta que Dios les hizo túrnicas de pieles. Todos estamos desnudos hasta hallarnos cubiertos con 1a jr-rsticia de Dios, que es Para todos y está sobre todos los que creen
¿Quién hubiera pensado en esto? Sin embargo, ¿cómo podríamos pensar en un sacrificio expiatorio ¡tor d.ebajo del nivel del propiciatorio de un Dios santo? El propiciatorio era e1 trono de Dios; el sacrificio debe ser igu.ol a El. ¡Cloriosa verdad! ¡Maravillosa gracia! La cruz de1 crucificado Hijo de Dios está al mismo nivel de1 justo trono de Dios. La vida y muerte de Jesucristo son iguales a las demandas de la santa 1ey, y de las justas exigencias de un Dios santo; y todo esto en favor de nosotros como pecadores delante de El. ¡Oh, tü que eres justo en tu propia opinión, a menos que tu justicia sea igual a 1a justicia de Dios y al mismo nivel que ella, no tienes esperanza alguna! Ofender o fallar en un solo punto, es ser culpable de toda ia ley En 1a muerte de Jesús hay suficiente para satisfacer a Dios ¿No hay suficiente para satisfacerte a ti?
Su posición. Se hallaba justo frente a Ia puerta Esto nos recuerda que la erpiación es la primera necesidad en nuestro acercamie;rti¡ a Dios La prinrct nbendición que nuestro Dios de gracia desea darnos es el perdón de nuestros pecados, pero "sin derramamiento de sangre no se hace remisión,, (He. 9:22). Cuando entra en e1 corazón un sentimiento de pecado, ¡cuánto anhelamos, como Job, que venga un árbitro entre nosotros y ponga su mano sobre ambos! Aquellos qr-re rechazan a "Jesucristo y a éste crucificado" como su Sustituto que expÍa el pecado, no tienen libertad de acceso a Dios. Apror.imarse a Dios no haciendo caso del altar significaba muerte Caín trató de hacerlo; pasó por alto la sangre, 1, trajo sobre sí la maldición divina. "Un sacrificio por e1 pecado yoce a\a puerta» (Gn. 4:7) Dios Io puso a1Ií; está allí para nosotros. Tiene una voz: "Mirad a Mi y sed salvos , porque Yo soy Dios" (Is.45:22) No 1o hol1éis.
ría humana ha de clecidir. Pero aquí todo es sagrado; nada debe estimarse con ligereza Las cenizas son una porción preciosa en ojos del sacerdote, a causa del valor quc Jehová les atribuye, Las cenizas hablan de un sacrificio hecho, y más especialmente de un sacrificio aceptzrdo por Dios a través de1 fuego consumidor. Las ceuizas eran erridencia de que estaba consumado, clue 1a ofrenda fue aceptada en lugar del pecador Eran la última cosa que velan del sacrificio. La última palabra de Cristo en la cruz fue: "Consumado esr; [a obra de pa-
II.
III.
Sus mate¡iales. Aunque parezca extraño, estaba hecho de dos diferentes materiales, «madera de acacia v broncer, dos elemcntos distintos en un solo altar Al hombre nunca se le hubiera ocurrido poner mnders enun altar a menos que 1e hubiese sido revelado, como a Moisés en el monte. El altar, como Cristo, e1 Hijo del Homl¡re, debe tener una naturaleza de dos partes. La figura es perfecta; la madera habla de la simpatía verdaderamente htLmana deJesús, micntras que el bronce revela el carácter fuerte y sufrido del Ser Diztitto: estos dos elementos en Uno, y eso para 1a salvación del hombre. Que la naturaleza humana de Cristo no hava sido consumida al entrar en una relación tan íntima con la divina es un misterio tan grande, quizá, como e1 de que Ia madera en el altar nc¡ hubiese sido consumida El fr-rego divino estaba en la zatza humana, pero la zarza no se consur-nió Aunque eL altar era parte de madera, nunca se le llarlaba eI ¡ill,,l¡ l:nri.",r, sinrr elaltar debronc¿, uno que era luerte v Lrocierr¡st¡, de modt¡ allre cuatlLlLr el sacrificio era puesto encima, era c1e reras r-(ocorro puesto sobre Uno que era poderoso,
IV. Su tamaño. Pa¡ecería que, comparando las medidas dadas para utensilios con las del alta, terÍa suficiente capacidad para contenerlos todos. Esto es muy sugestivo. Todas 1as bendiciones espirituales proceden de la muerte expiatoria de Cristo. «Lo entregó por toclos nosotros; ¿cómo no nos dará también con El todas las cosas?, (Ro 8:32) La sangre del sacrificio era esparcida sobre todos los demás utensilios y así éstos estaban relacionados con el altar (He 9:21). Es una preciosa r..erdad 1a de que cuando coufiamos en Cristo como un Sacrificio por nosotros, poclemos entrar en todas las bendiciones de su resurrección y vida Esto sólo podemos hacerlo a medida que por fe somo: .apa.es de aprehender y apropiar «Seiror, aurnéntanos la fe" (Lc 1, :5
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V. Los cuernos. Esie .rltar era cuadrado; se mantenía sólido v estable. En cada esquina h¿.1-1.¡ un c¡,rerno El cuerno es símbolo de poder. Scñalaban en todas Ia. lL¡ecciones, r,hablaban de poder suficiente para todo el mundo Lc¡; sacr:ficios eran atados a los cuernos de1 altar antes de ser inmolaclo. S¿i 1iS:1, ) ¿Qué 1igó a nucstro Cran Sacrificio al altar de la cruz? \tr l¡: cl.:r'o-s, sino las cuerdas de un amor más fuerte que la mr-rerte ..\ariie me la quita, sino clue Yo de Mírnismo la pongo. Tengo poder pa.ra Foilerla, \ tengo poder para volverla a tomar, (Jn. 10:18) Esta-s son s,r. pr.rpi.rs |¡.rlabras, Como los cuernos de1 altar miraban hacia toc-los Lados, a.i el poder de la cruz de Cristo mira sob¡e todo este mundo entene'.reclio l arminado por el pecado. E1 valor de este sacrificio es suiicjente para ¡atisfacer la rnortal necesidad de todo hombre
VI. El enrejado. Bien en nredio del altar habla un enrejado, sobre e1 se colocaban e1 combustible r- Las ofrenr'la-s Las cenizas caían por medio del enrejado a los caldero' del.a)o E' mur significativo nótar que el enrejado, allnque colocado en el altar.¡ l¿ nritaci cle st altura, se hallaba no obstante tan alto cc.mo el proprciatorio (un codo v medio)
cual
VII.
Las cenizas. ¿Y qué se hacía con eIIas? Arrojarlas afuera, a cualcluier parte, dejando quc 1os vientos las desparramen Si si Ia sabidu-
dccimiento y muerte estaba hecha; la expiación estaba completada. El cuerpo muerto det Hijo de Dios (1as ceniz.as) declaraba que todo 1o que podía hacerse estaba hecho. ¿Pero qué debía hacerse con las cenizas? Había lue «sa¡¿¡l¿c fuera" y ponerlas en un.lugar limpio". El acto de sacar 1as cenizas era a Ia vista de Israel un solemne entierro. IJran preciosas, por cuanto iban a ser empJeadas para "rociar a 1os jnmundos" En el1as se hallaba el nú r ito de1 sacrificio. Esto se aplicaba al limpiamiento del leproso ¡Cuán sugestivo! El cuerpo de Jesús fue llevado afuera 1. colocado en un lugar lirnpio, "un sepulcro en el cual aún no se había puesto a nadie" (Lc. 23:53). Ahora el rnérito de su muerte 1r ¡g5¡¡rección es para e1 rociamicnto de los inmundos, la limpieza y quitamiento del pecado E1 ploceso de1 rociamiento era muy personal E1 valor de las cenizas no está en lo que nosotros pensamos de ellas, sino en 1a gran estima en que Dios mismo 1as tiene Pensemos en esto,v ;rlabérnosle.
VIII. La
sangre. La sangre de la ofrenda era derramada
a1
pie deI
altar "La vicla en 1a sangre está" (Lv 17:11); así 1a vida de1 devoto era si¡rbólica¡rtnte r ertirl.r delante de Dios "Todo Jo que el hombre tie-
llará Lror slr \id.r 11..1. 2:-1) Pero cuanclc¡ un hombre da su vlda, da toda lo rlue ti¡ne \uestro l¡enclrtt¡ Señor clio su vida, la derramó delanie r1e Dios, r .rl clar ¡u r icla, clrrr lorlo lo que tenía ¿Cuánto era eso? .,Se hizo pobre, sienclo rico, para que \ osotros con su pobreza fueseis nL.
enricluecidos" (2 Co. E:9). ¡Oh, cuán pobre sc hizol ¡O[ cuán ricos podemos serl La sangre, la vida del sacrificio, era para Dios; 1as cenizas, el fruto del sacrificio, eran para e1 hombre. La mucrte de Cristo tenía un doble aspecto: tenía que hacer erpiación a un Dios Santo y limpiar a un hombre culpable La palabra hebrea para "expiación)> se Llsa en tres diferentes aspectos:
7) Linrpiar
2) CtLbrir
(Lv.16)
(Cn 6:14)
3) Aplncar (Cn. 32:20). Tiene un poder aplacador hacia el justo Jehová. .Éste es mi Hijo amado, ett qrLiett tengo complacencia, (Mt. 3f 7). Siendo un Dios santo y
justo, ningún hombre puedc r¡cnir ante El ctm las tntntos uacías. Como pecadores, debemos tener nuestras manos llenadas cr¡n Ia ofrenda de1
Hijo y nuestros corazones limpiados por su sangre. La muerte expiatoria no solo apacigua a Dios, nas también limpia y cubre al lrombre crevente «Bienaventurado aquel cuya transgresiírn ha sido perdonada, _v cubierto su pecado" (Sa1.32:1). Pensad mucho de la sangre, la preciosa sangre; 1a rrlscr icordia de Dios es solamente por medio de la sangre.
E1 fuego en e1 altar tenía clue.arder continuamente»; naLcndebía apagarse ¿De dónde venía este eterno fuego? PorLevítico (Lv. 9:24) podemos crecr que venía directamente de Dios mismo, de la gloria de Ia Shechinah, o presencia visible, que descansaba sobre el proprciatorio dentro del velo. Venía de Dios; era símbolo de la santiclad de Dios y, sobre el altar, señal r.isible cle su presencia con ellos uNuestro Dios es fuego consumiclor, (Ue 1ZZO¡ Este fuego es un terrible elemento en un terrible lugar Aquellos que niegan que Dios clcmanda cxpiación por el pecado, mediten sobre esto. Abraham subió al mc¡nte para ofrecer un sacrificio con el cuclllllo y ely'rcgo en su mano (Gn 22:6) Toclo holocausto tenía quc tener contacto con el cuc1-rillo rlel sacerdote 1, el llego de Dios Aquí el Sustituto de1 pecador tuvo que hacer frente, no a Ia rnisericordia o amor, sino al FUECO de
IX. EI fuego.
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n la ofrenda antes de que las omadas o usadas. La justicia amente antes de que la c1e-
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y que nos las muestre. En Levítico 8 aprende-
mos algunas profundas ve¡dades espirituales concerniántes al sacerdocio de
1os creyentes.
NOMBRES ESTABAN ESTRECHAMENTE ASOCIADOS Leemos diez veces "Aarón,y sus hijos". Aarón fue llamado, y sus hijos fueron llamados en El. ¡Qté profundidad! Escogidos err E/ desde «antes de 1a fundación del mundo". Llamados a ser santos. "Sed santos, porque Yo soy santo» (1 P 1:16). Los hijos de Aarón e¡an sacerdotes de nncimiento. Y también nosotros. Eran sacerdotes porque e¡aniryos. Ahora nosotros somos hijos de Dios, parientes directos del G¡an Sumo Sacerdote, hueso de sus huesos, y carne de su carne. 2. TENÍAN EL MISMO LLAMAMIENTO. Llamados a ser sacerdotes. «Como me envió el Padre, así también yo os envío, (ln. 2027). Él nos ha hecho sacerdotes para Dios. ¿permanecemos en nuestra. elevada y santa vocacióry o estamos descuidándo1a? 3. TENIAN LAMISMA PRENDA DE VESTIR INTERIOR. AaTón lenía z¡estiduras de gloria y hermosura qrle le pertenecían a Él solo como sr,7,o sacerdote. Sus hijos, como El, tenian túnicas de lino puro. Hay glorias que pertenecen al Señor Jesucristo como Divino )j Eterno y que nosotros no podemos tener, pero, a semejanza de El, podemos tener, y debiéramos tener, 1a tunica de lino de 1. SUS
manera. pre. Por
todos lo también Santo, nunca serÍan rebajadas o cambiadas. El a¡dimiento continuo
No había otro alta¡ para Israel. L no había en ellos fuego dado por cielo, dado a los hombres, en que
106. EL SACERDOCTO
pureza interior. 4. TENÍAN LA MISMA UNCIóN. Fueron aceptados por la misma sangre y ungidos con e1 mismo aceite. Cristo ha entrado mediante su propia sangre, y 1o mismo nosotros como de El. El mismo Espíritu que vino sobre El nos unge a nosotros 11Jn.2:27). ieté tipos más infalibles! El aceite hte pritLero derramado sobre la cabeza d
Éxoilo 28; Leoítico 8; Hebreos 7 Hay una diferencia, nafuralmente, entre un sace¡dote y un apóstol. Un apóstol es uno que es enuíado por Dios con un mensaje para et hombre. Un sacerdote es uno que intra anfe Dios en favor'del hombre. El Señor Jesús es a la vez Apóstol v Sumo Sacerdote (He 3:1). Él vino de Dios, y volvió a Dios. La gran obra del sacerdote era ministrar al Señor (Er. 28:3). ..El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, es el lenguaje del Gran Sumo Sace¡dote. Éste será también;1 deleite de nuestras vidas si caminamos en los blancos ropajes de nuestro santo sacerdocio (Ap. 1:6).
a
Crist
que
se
hijos" unción no debía ser puesto sobre extraños. El mundo no puede recibir el Espíritu Santo. Solamente los nacidos dentro de 1á fami lia de Dios pueden recibir este sagrado honor. 5. LES FUERON LLENADAS LAS MANOS CON LA MISMA OFRENDA No tenemos nada más cue ofrecer a Dios en nuestro far,.or que lo que ofreció Cristo, nuest¡o Aarón pero debemos mecer delante del Senor .rqrr. 1 , que Fl :nece. 6. COIV{ÍA\ LOS \{IS\ÍOS ALI\,IENTOS. Comen dei mismo pan
I. El llamamiento sacerdotal. 1. AARÓN FUE LLAMADO pOR DIOS. «Naclie toma para sí mismo este honor, sino el que es llamado por Dios, comó lo fue Aarón" (He. 5:4). jesucristo nuestro Sumo Sacerdote fue e1 escogido de Dios; É1 es el único sumo sacerdote divinamente o¡denado, el único «mediado¡ entre Dios y los hombres, (1 Ti. 2:5)
santo. Jesús vir'ía por la ie, r' asÍ debemos hace¡lo nosotros. Su alma reposaba en las piomesa* dc :u Padre, y se fortalecía en ellas. Tal
2.FUE
fehová.
es también nuestro sublime privilegio. Vivamos como Él vivía. É1 nos dejó para que sigáis sus pisadas, (1p.2:27). "ejemp1o, 7. ESTABAN BAJO LA MISN,ÍA AUTORIDAD. Debían cuida¡se ,.de guardar los m , (Jos.22:3). ¡Ah, cuán fielmente guardóJ había enconiendado¡: (Lc.2:49). Anduvo de "Yo debo estar en 1 continuo haciendo el bien "Te he glorificado en la tierra; he lleva-
vamien bres de
3. FUE REVESTIDO. Le pusieron la túnica, el manto y el efod. Nuestro gran Sumo Sacerdote estuvo adornado en vestiduras de gloria y hermosura. Estos ropajes santos eran, como veremos, típicos de su carácter
ungido de Jehová.
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cosas que son de Cristo
Fl fuego continuo en el altar enseñaba a los israelitas que Dios estaba sientpre dispoesto a recibi¡los mediante un sacrificio. No había otra
la cabeza de Aa¡ón» (Lv 8:12). El espíritu de la unción fue de¡ramado sobre Ia cabeza del amado de Dios cuando estaba en el Jordán. El Espíritu, como paloma, 1o co¡onó de honra. Él es el
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mundo" (Jn. 17:18; cf.20:27).
III.
La vestimenta sacerdotal revela el cartícter sacerdotal. Cada parte de Ia misma había sido ordenada por Dios. Él debíu ser un hombre conforme al corazón de Dios, tanto por dentro como po¡ fuera. En los pensamientos internos de su corazón v en los actos externos de su vida el Seño¡ Jesús fue todo lo que Diós deseaba. La vestimenta del í como había tres os pensamientos
en los velos y en en verdad llenadas para Dios y para el homb¡e. 7. SE ALIMENTABA DEL PAN DE LA CONSAGRACIÓN (V. 31). Y era pan santo. L
forma humana
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tud de su carácte¡ para comer un ali comía el "Pan de su Dios". 8. ERA SIN TACHA. Nadie que tuviera tacha alguna debía allegarse a ofrecer 1a ofrenda de Jehová \Lv. 21:23). Nuestro Sumo Sacerdote mancha, apartado de los pecadores" (H udo enconlra¡ falta alguna en É1,
y
Dios
tipo de Cristo.
mplacido con
É1.
cha". ¡Qué contraste entre e1 «1ino fino" de su justicia Ios .trapos 1, de inmundicia,, de la justicia propia del hornbrel Naáie ha tenldo
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II. Los hijos de Aarón representan la posición y el privilegio de todos aquellos que pertenecen a Cristo. Que el Espíritir Santo toire aho¡a las
torcido».
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La enseñanza es aquí c1ara, el cinto nos habla de servicio, el cinto
discípu1os. Su cinto nunca se atlojó. do el bien. Dios el Padre ciijo cle E1:
Anduvo de continuo hacien-
(Is. 42:1). "He aquÍ n-ri Siervo" Como siervo, É1 se humilló a Sí mismo, y se hizo obediente hasta la muerte (Fil 2:5-7) EI sen icio del Señor «en su porte exterior como hombre" fue, a la r ista cle Dios, como lino fin0". Todos los ftryos deAarón llelaL¡an e:ta tírnica y este cinto Cada creyente en eL Señor Jesírs tiene i.r trinica de lusticia v el cinto de1 iervicio.
c'le azul, habla del Señor del cielo "Obra de tejedor" u «obra primL)rL):a,, en su encarnaciór¡ y con respecto a su existencia eterrra, .silL cr¡stura, En lo primero vemos a Cristo como el "Niño r:,;¡i.i¡, , en cl otro 1o vemos como "Hijo dado» Este manto azul Io r estía úlnicamente el sumo sacerdote. Representa algo pertenecienre a C¡isto que no puede ser pasado a su pueblo: 1a DIVI\lD.{D, la DEIDAD. Este manto debía ser fuertemente atado. La Deidad de Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, no puede serle ni arrancacla ni manchada, es inmutable. Co:idas en la orla de este manto había "CAMPANILLAS DE ORO" \ .GRANADAS" Las campanillas hablan de un son armónico y gozoso La jugosa v gustosa granada habla de refresco, de satisfacción, de fruto. Es sumamente significativo ver que ambas cosas no estaban conectadas con la tÍrnica (la naturaleza humana), sino con el manto (1a divina). Si Cristo hubiera sido solamentc un hombre no hubiera podido oírse e1 gozoso son de la salvación, ni satrsfacción de alma para nosotros como pecadores delante de Dios. E1 gozoso son del ángel heraldo fue: "Dejad de teme¡, porclue os traigo buenas noticias de gran gozo, . . que os ha nacido hov, en Ia ciudad de DaviJ, un Salvador, que es CRISTO EL SENOR'. (Lc. 2:11). La dulzura de esta proclamación lesidía no en el hecho de que hubiera nacidoun hombre, sino en que este Hombre era el Santo, el Hijo de Dios Las campanillas colgaban de1 manto azul. Estas campanillas y granadas tenían indudablemente una referencia a Dios así como al hombre. El hecho de clue pertenecían solo a aquella parte de1 rrestido qrle distinEiuía al sumo sacerdote indica esto En Cristo, como nrlestro Sumo Sacerdote, har aquello que es infinitamente dulce \ melodioso para e1 oído de Dios, r, también aquello que es refrescallte r- satisfactc¡rio para iu
el "todo
desesperanzad¿s. "¡Cuán bien.tr cnturado es el pueblo que sabe Io que cs la voz de júbilo!" (Sal.89:15). Estas sonlas campanas de oro de la gracia de Dios, v tienen un son maravilloso. 3 EL EFOD Esta parte de la vestimenta sacerdotal era llevada sobre el «manto de azul". Se hacía con los mismos rnateriales que e1 r,eio: "azul, púrpura y escarlata». Tenemos aquí el mismo oreler-r 1¡ue en las cortinas La túrnica blanca, representando el carácler ltinntno de Cristo, el «manto de azulr, su di'oinidsd, e1 efod y d os naturalezas en utLn Persona. Lo primero es e1 Hombre /esrÍs; 1o segundo es cl hombre Crlsfo Jesús; 1o tercero es el Mediador entre Dios r lLrs hombres, e1 Hombre Cristo Jesús. Había también un cintc¡ relacronadt¡ con el efod, hecho de los mismos materiales. El cinto sr gl fic.r 5er\-icio Así aprendemos que aun cuando el sacerdote estat a rer esti d o con estas "vestiduras de gloria y de hermosura» sesui.r estalt.lLr en la actitucl de servicio. Nuestro gran Sumo Sacerdote, aunqlle ahora rer.estido de gloria y hermosura, sigue llevando el cintc¡ .L¡rae1o de servicio (Ap. 1:13). 4. EL PECTOR\L Este pectoral era de alrededor de veintitrés pecior;ri üel etoil (r' 28) Es por elto típico de algo que perterlece a Cri>to .LrlnL) nuestro Mediador Se pusieron allí doce piedras, en cllatro i¡rlc¡as, una para cada tribu de Israel, l1e-
debía sepnrarse el
El está ensu corazón, sosteniclos delante de Dios, v siempre aceptados en É1. El sacerdote r-ro poJ ra Lluitarse el ¡rec¡¡r¡¿l ,;1¡ ,ri¡u.r" también su prenda de gloria. Si Señor echa de Sí a su pueblo echa c'le Sí su propia gloria como Hijo de Dios Redentor. El giorioso carácter de Cristo v su pneh cstan li.;n,?os. El no se quedará
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en Ia gloria dejándome atrás. Estas piedras tenían todas diferentes colo¡es. E1 pueblo de Dios puede poseer dones v esferas de utilidad muy diferentes, pero estaban en un solo pectoral, todos cerca por un igual al sacerdote, todos uno en Cristo Pero hay algo más que se debe observar aquí esto es, ias "HOMBRERAS". Estaban relacionadas con el pectoral y con e1 efod. En cada una de estas dos piezas había una piedra con los nombres de seis tribus de Israei frabados en el]a Así quedaba todo e1 pueblo de Israel representado en el corazón v sobre los hombros de su mediador. Sóbre el corazón, el lugar áe los afectos; sobre los
el sumo los redi-
palavosotros 1as
1:7-t l.
2. EL MANTO E¡te nranto se llevaba sobre la túnica de lino blanco, y era "todo r1e azltl, Era "obra de tejedor", «sir1 costura» Así como el "lint¡ blanco', habla del hor¿lrre perfecto, del mismo modo
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Pero ¡cuán triste. cllre los cintos de tantos cuelgan sueltos, si es que no los han echado.le si del todo! El cinto iba unido a 1a túnica Dios rluiere cpe ambas cosas r,.ayan juntas. Somos salvados para
servir (Lc.
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justo» (1 Jn. 2:1). 5. LAMITRA Era un tocado parala cabeza,la .corona santa» del sace¡dote. Estaba hecha de lino fino y tenía una placa de oro puro en la frente, con estas solemnes palabras claramente grabadas sobre ella: "SANTIDAD A JEHOVA,' (Ex. 28:36). En tanto que la verdad aquí enseñada es profundamente humillante, es también consoladora. Esta corona santa fue puesta sobre Aarón para que llevara «las faltas cometidas en todas las cosas santas» Pensemos en esto. Hay aquello en nuestras cosas más santas que daña su prlreza y que desfigura su carácter, pero nllestro represcntante está coronado de santidad, y estamos en Aquel que es el r,erdadero. ¡Alabado sea el Señor! Se añade significativamente Que «§¡l¡¡¡g su frente estará continuamente, para que OBTENGAN GRACIA delante de Jehová" (Éx. 28:38). "¿guién es el que condena? Cristo es el que murió; más aúry e1 que también resucitó, e1 que además Jesucristo
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URIM Y EL TUMIM. Estas misteriosas piedras estaban relacionadas con el pectoral Estos nombres significan "Luces y Perfecciones". Parece que se empleaban cuando se hacían preguntas específicas al Señor (Nm 27:21; 1 S 28:6) Quizá se volvieran brillantes u oscuras según fuera ,,sír, o ,<no,, de parte de Dios. Es evidente que 1a mente de Dios era reüelada en ocasiones por medio de ellas, de la forma que frrera Parece que tipifican el ministerio ¡evelador santificador del Espíritu Santo Sería en verdad cosa " aquÍ donde hav tanto que nos habta del carácter de extraña que 1, la obra de Cristo no hubiera nada que indicara el gran don que ha venido a su Iglesia por medio de su entrada en el Lugar Santísimo El Urim y el Tümim revelaban la voluntad de Dios por intermedio de1 Sumo Sacerdote. El EspÍritu Santo, que nos ha sido dado por medio de nuest¡o Sumo Sacerdote, nos conduce «a toda verdad». Estas piedras preciosas, como el Espíritu Santo, testifican solo de EL. El hecho de que fueran dos puede ser indicación de que e1 Espíritu Santo es e1 don del Padre y de1 Hijo. Se daba una gran importancia al Urim y a1 Tumim. IJn sacerdote sin ellas era solo un hombre sin poder ante Dios (Neh. 7:65). Fue por el Espíritu Eterno que Cristo se ofreció a Dios. Si queremos, como sacerdotes, tener poder con Dios y con los hombres, cuidémonos de tener siempre con nosotros el U¡im del Espíritu Santo Estas eran las vestiduras oficiales de1 gran Sumo Sacerdote. Pero no se podía ¡evestir de ellas hastadespués del gran Día de 1a Expiación. Cristo debe ofrecerse a SÍ mismo como sacrificio a Dios antes de poderse poner sus vestiduras de gloria y hermosura como representante nuestro delante del trono de Dios. 6. EL
IV. La obra del sacerdote. La gran obra del sumo sacerdote Aarón, así como 1a obra de sus hijos, quedaba recapitulada en estas palabras: "Cuardaréis la o¡denanza delante de Jehová" (Lv 8:35). La observancia de la ordenanza significaba hacer toda su voluntad En curnplir esto se agradaba el Señor ]esucristo. Las actividades sacerdotales eran muy variadas. El sacerdote tenía que 1, PRESENTARSE A SÍ MISMO DELANTE DE DIOS TCNíA, ANtE todo, que hacer expiación por s í mism.o anfes de poder hacer nacla por otros. Tenía que ser sin pecado El mismo, si quería ofrendar sacrificio a Dios por otros. Cristo no necesitó de sacrificio por Sí mismo, siendo ,(santo, inocente, sin mancha» (He.7:26). Pudo presentarse inmediatamente a Sí mismo ante Dios en Iugar de otros. 2. HACER EXPIACIÓN POR EL PUEBLO, Este sacérdote tenía que ofrecerse a sí mismo dos veces: una por sí mismo, y otra vez por el pueblo. Jesucristo "fue ofrecido una soll uez" (He. 9:28)
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Esta expiación era hecha una vez al año, era «el gran día". Todos
I. Su propósito. El altar de incienso no debe ser confundido con el
los utensilios del Tabernáculo eran rociados con sangre. Todos recibían su autoridad y eficacia sobre 1a base de la gran expiación La enseñanza está clara. Todas 1as bendiciones espirituales vienen por medio de la magna muerte expiatoria de Jesús. Solo el
altar del holocausto Nunca se o fu ecía s acr it'i ci o alguno sobre este altar. Solo se podía poner lrrcl¿nso sobre sus carbones encendidos El sacrificio debía ser hecho fuera, a la puerta de entrada. El incienso de este altar rociado¡ de sangre habla del mérito de Ia sangre erpiatoria ascendiendo a Dios, y puede ser también una prefiguración de aquel precioso Nombrc por medio del cual presentamos nuestras peticiones a Dios. me pedís algo en mi nombre, Yo lo haré" (Jn 14:14)
sumo sacerdote podía hacer expiación. Debía estar a solas en esta obra. ¿Quién podia ayudar al Hijo de Dios a hace¡ expiación por el pecadoT E1 .,piso .. solarnente e1 lagar, y .. nadie había conmigo" (is 63:3) Aquel día el sacerdote debía quitorse sus vestiduras de gloria y hermosura, y hacer su mayor obra vestido como un sacerdote ordinario. Cristo no murió vestido del manto depúrpura (Mr 15:20), ni con sus vestiduras blancas y resplandecientes, sino en «Sus vestidos" de humildad y mansedumbre, como eI HOMBRE santo 3. ROCIAR LOS VASOS. El rociamiento de los vasos o utensilios significaba la santificación, o apertura, de1 camino hacia Ia presencia de Dios (He. 9:27-26). Jesús, por medio de su propia sangre, nos ha consogrado un camino nuevo y vivo hacia el Lugar Santísimo (He. 10:20). El murió por nuestros pecados para que nosotros pudiéramos ser justificados delante de_Dros, y para cada persona justificada hay provisión de parte de El para cada paso en el camino. el camino es JESUS., "Todo 4. OFRECER DONES. Además de los sacrificios y oblaciones, el sacerdote ofrecía también los dones de incienso sobre e1 altar de oro. Jesús, también, tenía algo que ofrecer. "Me preparaste:un:.cuerpo" (He.10:5). .Quien llevó e1 mismo nuestros pecados en su cuerpo', (7P.2:24) Los dones de incienso aromático los ofreció también en los días de su carne: con gran clamor y "Ruegos y súplicas lágrimas" (He 5:7) Y aquí está e1 grato a¡oma: .Ir¿e oído a causa de su piedad". 5.
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II. Sus materiales. Como el gran altar de fuera, este estaba hecho también de dos materiales diferentes. Pero no de madera y brorce, sino de madera y oro. Aquí se nos presenta otra vez el ca¡ácter clivino v humano de Cristo. En el altar de bronce 1a rnadera qledaba fortnlecida por el bronce. En el altar de incienso la madera (Ja naturaleza humana) queda glorificada por e1 oro. Cristo fue crucificado en debilidad, pero resucitado en gloria. Aquel que «varón de dolores" es ahora el Hombre en Ia gloria. E1 tomó sobre Sí 1a semejanza de carne de pecado. Ahora la semejanza ha sido glorificada en Ei. ¡Qué aliento a Ia oración y a la fe cuando recordamos que el Señor de Ia gloria sigue siendo verdaderamente humano! «Considerad... a Aquel» (He 12:3).
III. Su posición. Estaba dentro de la puerta, en el centro de1 Santuario, y en línea recta entre e1 alta¡ de bronce, 1a pila y el arca de1 Propiciatorio. Estos objetos que estaban en línea con el gran altar y el Propiciatorio parecen indicar la proaisión hecha para que podamos allegarnos a Dios. E1 Propiciatorio era el trono de Dios, y el altar de inciénso se encontraba dilnnte de É1. Ésta es Ia posición que vemos en Apocalipsis 8:3. Cuán significativo de Aquel que es nuestro Gran Sumo Sacerdote, ahora delante del trono haciendo intercesión por nosotros
APABILAR LAS LAMPARAS El sacerdote ponía el aceite dia-
rio para las lámparas Las Iámparas se apagarían pronto si los sacerdotes negligian las ordenanzas del Señor. Nuestro Sumo Sacerdote no fallará; El suministra diligentemente el EspÍritu de gracia a fin de qr.re podamos dar un resplandeciente testimonio para E1. mi gracia" (2 Co.72:9).
"Bástate DISCERNIR ENTRE LO LIMPIO Y LO INMUNDO. Aquel tlue juicio ent¡e Io era "Santidad a ]ehová" era bien apto para emitir limpio y 1o inmundo. "... quienquiera que seas tú que juzgas" (Ro.2:1). Si hay al¿;una perplejidad acerca de si alguna cosa es pura o impura, justa o injusta, tóma1a a El, que conoce todo Io que es impuro a 1os ojos de Dios. No hay razónpara abrigar dudas, a no ser que tengamos temor de someternos al escudriñador ojo del Santo Si caminamos conforme a su juicio, andaremos .como es digno del Señor, agradándole cn todo, (Col. 1:10) 7. HÁCER INTERCESIÓN Si e1 pueblo indagaba del Señor, tenía que ser por medio de un sacerdote o de un profeta El Señor Jesús es a Ia vez sacerdote v profeta Unprofeta para declararnos la voluntad de Dios, y un s¡cerdotc para hacer intercesión por nosotros. El podía interceder porque estaba calificado para expiar. Aquel que podía reconciliar podía asimismo inte¡ceder por el1os Debido a 1a muerte e1 sacerdocio tenía que ir cambiando, "mas éste (Cristo), por cuanto pel /¡7nn ece ytnrd si.entpre, tiene un sacerdocio intransferible; por lo cLnl puede también salvar completamente a los que por medio de El se acercan a Dios, viviendo srempre para interceder por el1os" (He.7:21, 25). El sumo sacerdote nunca se sentaba durante el tiempo de su ministerio; saIía y entraba, pero nunca se sentaba; su obra no se acababa Jesús pudo decir: oF{e lleuado a término la obra que me diste a realizar', (ln L7:4) De modo que "habiendo of¡ecido un solo sacrificio por los pecados, para siempre se ha sentado a la diestra de Dios" (He 10:12). Pero el orden de la obra del sacerdote no quedaba terminado hasta que salía y se presentaba ante el pueblo que le es¡terabo y, les daba la bendición. El Sumo Sacerdote ha entrado, ahora esperamos al Hijo que viene del Cielo, y que dijo: "Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez, y os tomaré conmigo, para que donde Yo estov vosotros también estéis" (Jn. 14:3) 6.
IO7,EL ALTAR DE INCIENSO Éxodo 30:1-10,34-38; Lucas 7:9-73; Apocalipsis 8:3-4 Desde el desierto, fue¡a de la presencia de Dios, hasta el Lugar Santí>im.r, había siete pa*os o er.periencias 7) Decisión en la puerta. 2) Aceptnción ante el altar.
Prrrifícnción en la pila. lntercesión ante el altar de incienso. Com.unión a la mesa. Testitrtortio en el candelero 7) La fe vuelta en vista más allá del velo
3) 4) 5) 6)
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nombre es como un ungüento que
IV. Su altura. Era de "dos codos,. Por alguna razón específica tenía medio codo más de altura que los otros objetos. Aquel que se humilló a Sí mismo hasta la mue¡te ha sido ahora «exaltado hasta 1o sumo». Dios lo resucitó de entre los muertos y 1o ha puesto «por encima de todo" (Ef, 7:2A,27). É1 es ahora Cabezá sobre iodo a su lglesia. En la apreciación de Dios el mérito de la muerte de su Hijo estápor encima d¿ tir¿?o Glorificado sea su \ombre, aunqu'r pcdamos no ser capaces de apreciar el p)eno valor de la uerte del:i¡\ adot Dios sípuede, y lo hace. EJ puede bendecrrnos, nos bendir -., c.lr conJormidad a su propia gran estima de la valía de la obra erpiatona de Cristo. V. Sus varas. Las varas con las que era transportado no debían ser quitadas. Debían estar siempre presentes con el altar. Así, el altar estaba siempre dispuesto para 1a marcha ¿No podemos ver aquí que el valor de 1a inte¡cesión de Cristo puede ser para nosotros, y e1lo de continuo? "He aquÍ que Yo estoy con vosotros todos los días" (Mt. 28:20) ¡Siempre dispuesto! ¡Qué privilegiol ¡Siempre cercal ¡Qué bendición! ¿Estamos viviendo en el poder de ello? Cuando ofrecemos nuestras peticiones a Dios, mezcladas con el aromát.ico incienso del precioso Nombre de Jesús, ¿estamos conscientes de cllre nos encontramos entre 1as varas de su fidelidad y poder? \'I Sus cuernos. En cada esquina de1 altar había un cuerno de oro El cuerno es símbolo de poder. Aquí hablan del poder de su intercesión, E1 nírmero cuatro puede que tenga referencia a los cuatro campamentos de Israel, e indicaría un poder suficiente para todos. .,Por lo cuaL puede también salvar completamente a).os que por medio de El se acercan a Dios, uiztiendo siempre para interceder por ellos" (He 7:25). El poder de la intercesión de Cristo no reside en su capacidad de persuasión, sino en el hecho de su presencia ante Dit¡s como el glorificado Hijo del Hombre. El hecho de que Dros lo hava exaltado a su diestra en forma humana es la garantía para cada crevente de toda bendición temporal y espiritual. Las heridas de Cristo nunca sanan a la vista de nuestro Dios lleno_de gracia. E1 es siempre "un Co¡de¡o... como inmolado" (Ap. 5:6). El tiene poder para quitar el pecado, poder para preservarnos de caer, y si anhelamos crecer en el conocimicnto de Dios, no olvidemos que también tiene poder «para abrir el libro" (Ap. 5:5 ).
VII.
Su corona. Alrededor del extremo superior del altar había una comisa o corona, para impedir que ios carbones caveran del altar Los carbones encendidos estaban protegidos por Llna corona de o¡o El poder sacerdotal de Cristo queda preservado l,asegurado, por cuanto está ahora «coronado de gloria y de honra" (He 2:9) Era rndudablemente un pensamiento alentador para el peregrino israelita, mientras Ilevaba el altar por el quebrado desierto, que Dios había dado provisión en contra de la caída de los carbones encendidos Sus pies podrían tropezar, pero Jos carbones encendidos quedaban preservados por 1a corona de o¡o. Preciosa verdad, aunque Pedro tropezó v cayó, no fallaron los carbones de la oración de Cristo. "\b he roEiado por ti" (Lc.22:32). Nosotros podemos fracasar, pero el incienso de sus méritos sigue ascendiendo Léase el capÍtu1o 17 de Juan cuando se esté ante este altar
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30:10.30:11-21 VIII. El incienso.
El valor cle este altar residía en e1 incienso. Tal como sería de esperar, aquello que tip ca e1 rrréri io del Hijo de Dios expiando eI pecado tendrá algo pe'cul r v misterioso. Se hacía mezclando s ingredientes debía ser del ntismo tres especias, y cada uno .1e estas especias nadie puede saberlo. peso (Er. 30:34-38 ). Cuáles ftL EI mérito del Señor Jesucri:to cLrmo Redentor consiste en tres Partes:
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expiación debía estar ajustado a1 peso de1 siclo del santuario, cumpliendo las justas demandas de Ia santa 1e1.. E1 Señor Jesucristo, como nuestro Rescate, fue probado y juzgado por medio de la perfecta 1ey de justicia. El cumplió la norma del santuario (Mt. 17:5).
cia aromática
IV. La redención era idéntica para todos. "Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá" (v. 15). Dios tiene un solo precio para las almas, más, ni menos. No 1a sangre y tus "La preciosa sangre de Cristo". Ni oraciones, dones, o buenas obras. Nada debe ser añadido a 1a Sangre de su Cruz, y nada debe serle restado Él "se dio A SÍ MISMO en rescate por todos" (1 Ti. 2:6). Los que predican lur evangelio sin sangre están cerrando a los pecadores e1 camino a Dios No importa lo que digan la cultura o la crítica. Su Palabra permanecc inalterable. uNi más, ni menos".
Nadie puede hacr: nacl.r como esto para su propio uso. No debe ser imitado ¿Qué puede sen,ir como sustituto almérito de Jesucristo? Es triste que hava toclar'ía muchos que evidencian la soberbia suficiente para intent.rrlo E1 sabor de nuestra propia justicia es abominación para Dios Solo el a¡omático incienso de Ia propia designación de Dios Ie será agradable La justicia deDios, que es Para todos y sobre todos los que creen Cuando e1 sacerdote ponía 1as especias sobre el altat los "carbones encendidos" las Ievantaban en grato aroma delante de Dios. Necesitamos tanto el incienso como e1 fuego Ambas cosas nos vienen por medio de Cristo Cuando nos hacemos conscientes de la
V. La redención tenía que ser presentada a título personal. «Todo ei que sea contado», cada uno (v 11) La salvación es una cuestión personal. Nadie puede "redimir a su hermano» (Sal 49:7) El testimonio de Moisés tenía que ser creído, el precio tomado, y presentado ante Dios para un propósrto muy especial y definido Así tiene que ser creída la Palabra de1 Evangelio, y Cristo aceptado personal y conscientemente (Jn, 1:12), v ofrecido a Dios como la única redención, pero placentero a Dios. No hay salvación en ningún otro nombre. Jesús 1o pagó todo. "Consumado es"
1 El mérito de SU \ ID { 2 El mérito de SL \fLERTE 3. El
mérito de SL RESL RRECCION.
Estas partes eran totlas del ¡¡ristrlo
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ante Dios. Ninguna de ellas
valía de Cristo por parte de alguien cuyas aflicciones son como ca¡bones encendidos, 1a adoración y la aiabanza ascenderán como iragante nube. Para que las oraciones sean dulces v fragantes para el corazón de Dios, tienen que brotar de un corazón arrliente "Ojalá lueses frío o caliente" (Ap 3:1-5). Se ordena igualmente c¡uc cl incienso tuera pue-sto sobre el alta¡ "cua¡do aliste las lámparas,, E1 inci¡ir<i¡ de la r¡¡acrón r 1a lámpara del testimonio son cosas clue .leben ir sicm¡.¡¿ luntas Resplandecemos mejor ante lo: homL,res rrlcn:r¿s ¿1 afecto de nuestra aLma arde para Dios "El ¿mr¡r iie C:r.¡t-;-..¡. al)n:riirie,, t2 Co ¡:11) En la experiencia de Isaía. e, c¿r'.(rr', encendielo,. r 1a gran ¡orrlsrór¡ esluvieron estrechamen:e arr¡cra!'1a) I< ¡:¡-S ),.\ pondré dent¡o de vosotros mi Espíritu \ las ¡acrones sabrán clue Yo [soy] Jehová" (Ez 36:27-36). "Seréis trautizados con Espíritu Santo yrfuego, y me seréis testigos." Este aLta¡. como los otros objetos, tenÍa que ser rociado en el gran día de Ia Erpración con Ia sangre del sacrificio, lo que nos enseña que las bendicrones aquí significadas nos vienen por medio de la muerte de Cristo en la Cruz, y que todas son nuestras en E1. ¿Hemos entrado en ellas? ¿Las gozamos ahora? Pueden ser nuestras en este mismo momento Esto nos es ¡ecordado por el hecho de que e1 sacerdote, mientras ministraba en e1 Santuario, seguía pisando 1a arena de1 desierto Estaba en «lugares celestiales,, aunqlle seguía en la tierra. No había asiento aquí El sacerdote nunca se sentaba, porque su obra nunca estaba acabada Nuestro Cran Sumo Sacerdote ha entrado, y eslá sentado a 1a diestra del trono. ¡A1e1uya!
108. EL
VL La redención era la única base de aceptación. No importaba qué era lo que alguien pudiera traer; si. no aportaba e1 "medio siclo" ordenado no podía ser aceptado, no podía ser un alma redimida. Un homb¡e no era aceptado porque fuera rico o pobre, letrado o analfabeto, bueno o malo, sino porq.,e presentaba el dinero de la expiación. Ésta e¡a 1a única condición, y todos los que 1o entregaban venían a se¡ partícipes de la redención, con independencia de linaje o carácter. Aquí ei rico y el pobre se encontraban, el Señor solo es e1 Salvador de todos. «El que no cree ya ha sido condenado» (.1n. 3:18)
VII. De los redimidos
que podían salir se esperaba su servicio. "Los a Ia guerra en Israel" (Nm. 1:45) Somos liberados para que "liberados de las manos de nuestros enemigos, Ie sirvamos sin temor.. . todos nuest¡os días" (Lc. 7:74, 75) Salvados para servir (Hch. 27:23)
recibisteis, dad de gracia, (Mt. 10:8) Habiendo sido redi"De gracia midos a tal precio, glorifiquemos por ello a Dios en nuestros cuerpos y espiritus, que son de E1. Los redimidos clel Señor que salen a la lucha volverán con cánticos v gozo eterno sr¡bre sus cabezas La batalla es de lehová Tu Dios luchará por ti «Díganlo los redimidos de Jehová" (Sal. 107:2) 1.09.
DINERO DEL RESCATE
NI MAS NI MENOS Éxodo 30:15
La redención
es:
uno dará... el ¡gs6¿1g» (v 12) 1. Necesaria para todos. "Cada 2. Igual para todos. «Ni e1 rico aumentará, ni el pobre disminuirá.»
Exodo 30:l'l -'16
3 Suficiente para todos. "Expiación para vuestras
Es interesante señalar que este dinero, dado por el pueblo como «¿fpor sus personas, fue a constituir el jundantento del Tabernáculo, de modo que el Tabernáculo, como Casa de Dios, se ievantaba literalmente sobre el precio de almas: sobre REDENCIÓN. Y 1a Igiesia siclo, es una figura de Dios, hov día, no tiene otra base Este
Ttiación,'
"medio
de la preciosa Sangre de Cristo, por medio dc Ja que hemos sido redrmidos par-a Dios (1 P- l:18, 19) Obsérvese que
I. Todos necesitaban de la redención por un igual. "Cada uno» (v. 12). En relación con Dios todos son iguales, no hav diferencia, por cuanto todos pccaron Ni el nacimiento, ni la riqueza, ni 1a posición social, nl la formación académica, ni la reforma moral servirán para ¡ecomendar a uno más que a otro, La palabra de Dios lo deja claro Cada uno clebe aportar un rcscate (He 9:22)
II. EI precio del rescate fue fijado por Dios. «Medio siclo, (v.
13),
dice Jel-ror,á: ni rnás, ni menos Dios no le deja al hombre decidir cuánto dará por su alma. Esto só1o podría ministrar a su vanidad. El hombre es tan ignorante acerca de sÍ mismc¡ l'de la terrible naturaleza del pecado, que no 1e toca a El decidir cuál pueda ser el rescate "Lo lib¡o de descender ai sepulcro, halló redenciórr,, (Job 33:24). ¿Dónde? En s_u propio seno, en la Persona de su Hijo (Jn. 3:16). "Mi Hijo, elAmado». Este es cl precio fijado pol Jehová antes que el mundo fuera creado.
110.
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LA FUENTE
Éxodo 30:17-2L; Tito 3:1-6 La fuente estaba entre eJ altar y la puerta del tabernáculo, en Iínea recta con el propiciatorio 1, e1 altar de incienso, significando que 1os privilegios y bendición relacionados con ella se hallaban en e1 camino de nuestro acercamiento a Dios En e1 altar tenemos a Cristo muriendo por nuestros pecados; en Ia fuente, el ministerio del Espíritu Santo. La fuente viene después del altar. «Aún no había venido e1 Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aúr-r glorificado" (Jn. 7:39). Primero la cruz, luego Pentecostés; primero justificados por su gracia, luego santificados por 1a verdad. La fuente era llenada con agua; eI agua es figura de la Palabra; la fuente, de1 Espíritu. La gran verdad aquí es el ministerio de Ia Palabra en el poder de1 Espíritu Santo. Esto, por supuesto, solo puede venir después de haber sido justificados de todas las cosas por la sangre de su cruz. Si no sabes que tus pecados han sido perdonados en el altar, no es probable que la verdad aquí enseñada te resulte provechosa Confía en Jesucristo ahora, y entra con nosotros en 1a herencia revelada en figura por la fuente. P¡imeramente observaremos:
I. Su origen. En Éxodo 38:8 aprendemos que la fuente debía hacerse
al siclo del santua¡;o" (r,, 13). Cada medio siclo entregado como dinero de expiación de-
de bronce, que pertenecían a 1as mujeres que se juntaban "espejos" la puerta del tabernáculo Hav dos maneras en que podemos vernos: a 1a luz de nuestro espejo ilustrado, o a la luz del Señor al poner-
bía ajustarse a 1a perfecta norma de la santidad El dinero de
nos delante de
de
III. El rescate fue juzgado por Dios. uConforme
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X.3:?:"'"T:lnes
importantes' De la enseñanza clc este vaso segui-
111. EL ACEITE DE
LA UNCIÓN
Exodo 30:22-33
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iI . -:L era tocado por É1 quedaba santificado. Era 1a voz de Dios afir::: rdo su autoridad. Erala nnno de Dios que tornaba y separaba los
III.
La necesidad de la separación. 1. EL
su uso. El Espíritu Santo es e1 Espíritu de Dios. Actúa por :l 11el.ando a cabo su voluntad en la Iglesia, como Casa de Dios. Es ...rn tanto del Padre como del Hijo (Jn 14:26).
.:ios para
es un tipo de Cristo, y sus Cristo, que son los hijos de Dios. Nuestro Aarón :-¡rbió su unción en e1 ]ordáry y los hijos en Pentecostés. Fue el r¿lstrlo ,:lc el que fue derramado sobre ambos Así que somos bautizados - ,: el mismo Espíritu que descendió sobre el Cordero de Dios, ,v con = mismo propósito, para que pudiéramos «servir al Señor,. "Y por ::anto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones e1 Espíritu de su 11 .r, (Gá. 4:6). ¡Cuán estrechamente relacionados estaban Aarón v - -:. hilos en cuanto a privilegios y servicio! ¿Somos nosotlos hijos dig- -. le tal Padre? Este santo aceite de 1a unción es pala cacla hryo Es .:... gran herencia (1 Jn. 2:27) ¿Has demandado tú esta porción?
(2Co.6:17).
IV. Lo que implica esta separación. 1. UNA POSTURA PÚBLICA EN CONTRA DE TODO LO QUE SE OPONE A DIOS. Los pecados pírblicos demandan el testimo-
nio público de los siervos de Cristo. 2.
uÑA coNSAGRACIÓN DE sÍ MISMOS AL sEÑoR. ,.Hoy
Usado para santificar los utensilios, o vasos. "Con Él tu-rgirás el :::-=rnáculo de reunión .. con todos sus utensilios... Así los consa:::rá-, r- serán cosas santísimas» (vv.26-29). Cada artículo seParado, -,.-la cosa rel¡cionada con el mismo, eran tocados v separaclos con - ::: :anto aceite: la m.esa cort todos stts utensilios. Ciertamente que está
':rtacles, afectos, deseos, pensamientos, todo ello bajo el control Santa unción, todo e1lo reconocido como Perteneciente a Dios
', \o derramado sobre carne de hombre. .Sob¡e carne de hot-r-rbre :crá derramado" (v 32). Solo se podía derramar sobre la mltra -, : r blanca de1 sacerdote, no sobre cnrne. r,.Lo que es nacido de 1a .nrie carne gs». El Espíritu Santo no santifica jamás Ia carne por su .::!icr a nosotros o ennosotros. La carne debe ser ctuci.fícadn; sus obras
r rr.1 s€r ntortificadas, no santificadas. La carne codicia conlra el Espí ¡ ¡ ,, por e11o no puede ser empleada por e1 Espíritu La soberbia v el i r:n1o Lle la ntente carnal nunca tendrán una unción de1 Santo "So-r: -;rir10 cle hombre no serí dertamado». Esta santa unción jamás .:: .1a.1a para nuestra propia gloria El Espíritu ha venido a glorifi :: ,: Clisto (Jn 16:14), y si no estamos dispuestos v preparados .: - -::¡ar a Cristo en nuestras vidas no podernos tener 1a comuniti'l . :-¡Íntu Santo Su presencia es poder
:-::
-r
1].3.
]1:
¿QUIÉN ESTÁ DEL LADO DEL SEÑOR?
a
UNA LLAMADA A LA DECISIÓN
.Se puso N{oisés a la puerta del camparnento, y dijo: ¿Quién cstá porJelroval Júrr[e:e conmigo (tx. ]2:26). En ausencia de Moisés, e1 pecado v la iniquidad, como una hueste armada, irrumpieron en el real de Is¡ael T'oda la nación se ve en peligro de ser ba¡rida de la fe por una irrupción popular de idolatría. Y iomo lue entor¡ces, así es ahora. Hay una gran necesidad de que hombres den. ttn ¡tnso nl fren.te erLNombre de Dios. «¿Quién está por ]ehová? -[úntese conmigo En medio de la presente confusión, a veces es difícil
saberlo
L Hav solo dos lados. El lado del Señor, y el ofro El otro lado puede estar drvidido en muchas filas y compañías, pero son todas impías "El cluc' no está corrlligo lá contra Mí.,, Los que no están por el Prín-
cipe cle Paz están lucha en las filas del prírrcipe de las tinieblas. Er-r e.ila guerra no hal, nel¡tralidad. E1 señor Nada-y-guarda-1a-ropa es
un t¡aiclor
a
Dios
IL ¿Qué se implica con estar por eI Señor? Se implica: 1 Ln CO\OCIIIIE\TO de É1 Dios se ha manifestado
a
nosotros
etc, esto indudablemente no:1ler-ara a L/L'.r en El (Jn 5:21). 3 Una DECISIÓN por El Debirlo a Llue Rut creia en Noemí, decidió vivir v morir con e11a La verdadera fe conduce siernpre a uua total rendición. 4. Un pERMANECER con É1. Aferrán.lose d \u prc\enci¿. y en_ trando de corazón en todos sus planes y propósitos Una perfecta aceplación de su voluntad. 5. Un REPOSAR en El. La batalla es del Señor. Los que están "decididos" por Dios reposan en su fortaleza para la victoria. "Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo ,
ilinorante que fuera, podía recibir Ia santa nnción. Nadie más
: -.:: \ ninguna especie de santidad proiesional podrÍa tomar su -,: Era un privilegio heredado por nacimiento. «No engendrados -. r- jre, ni cle voluntad de carne, ni de voluntad de varóry sino de - r. L:13) Somos primero hechos hijos, ittcgo herederos ' -l \o debía ser imitado. «Cualquiera que compusiere ungüento - --: ::-.:e será cortado de entre su pueblo" (v.33) Es imposible ' - - -lrrros unitor las acciones del Espíritu Santo sin atraer sobre . -::-. e.p.íritus la separadora plaga de la muerte «Dios no pnede ' : :j¡ , Hav un algo inescrutable en los ungidos con el Espíritu - -- -:. ¡.-r puede ser prodr-rcido por nin¡;una erudición, elocuencia .- : !.'.,, un fuego de entusiasmo que no es de Dios, unfuego - : ::-.::: inritación por parte del "viejo hombre,, de la unción de ' :r puede fabricarla, ninguna penitencia puede conrDios. e1 Espíritu Santo» (Jn. 20:22). :"Rcclbid
os
Jehor.á" (v 29) Muertos al pecado y vivos a Dios Para mí el vivir es Cristo ¿Quién está del lado del Señor?
habéis consagrado
I\
- -¡
de en medio de eIIos, y apartaos'
LARAZÓN PARALASEPARACION La espada de 1a Yenganza tba a pasar por en medio del campamento (véase n 27) Los juicios de Dios alcanzarán de cierto al pecador Presuntuoso. 3. LA RESPUESTA AL LLAMAMIENTO. .Y se juntaron con él todos los hijos de Leví". La predicación fiel siempre logrará a aIgunos que se entre€+len dc1 todo al Señor
- ; os de creventes en
r para e1 uso del Seño! todas ntlestras pertenencias y relaciones , ::-rr Se r cedidas a Aquel que nos ha llamado y limpiado Nuestras
"Salid
2.
IIL Puesto sobre Aarón y sus Hijos. Aarón
--.ra aquí la enseñanza. Corno utensilios, si queremos estar dispues-
LLAMAMIENTO AELLA "¿Quién está por lehor'á? Júntey tome su lugar junto a aquel qne r ir e
se conmigo,. Que salga para y testifica de Dios.
III.
¿Qué se demanda de los que están del lado del Señor». Que se declaren a sí mismos: 1. Por Ia SEPARACIÓN. «Júntense conmigo » Salgamos a Él fuera de1 campamento, llevando su vituperio» (He. 13:12, 13). 2. Por la
CONSAGRACIÓN. "Hoy
os habéis consagrad
o., La con-
sagración tiene referencia a1 nllenado de las manos-" Toda consagración es una plenitutly uneqripamiento para el servicio de Dios 3. Por la BATALLAft.27) No tenemos lucha contra came ¡i saugre (Ef. 6:12) Guardaos de que caiga sobre vosotros la maldicrórr de Meroz (Jue. 5:23)
Éxodo 32:25-27
::
::.r:¿rrente dos bandos. EL BANDO DEL SEÑOR. El bando de la infinita sabiduría y
dE
LOS ENEMIGOS. EI bando de Ia soberbia hudel aborrecimiento diabólico. Una compañía de ciegos lúitados que se gloían de su fortalez4 y haciendo dioses de sí i=rc a partir de sus propias y pervertidas imaginaciones.
EL
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B-{\DO DE
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r- - : - ::ndos pueden encontlarse mezclados de manera -: - -- -::: -.: .r¡edía aquí en el campamento de Israel. Los - - : - :,. -: ,:e. de Iel'ror'á esiaban entremezclados. Y así es ' ::r: e.táit crecictrdo jttntos. -
11,4.LA PROMESA DE SU PRESENCIA Éxodo 33:72-76 Una gran promesa de un grande y fiel príncipe es un grancle r r alioso privilegio. Que Dios pronuncie tan solo una palabr v su Palabra ierá ináefectiblen'renté cumplida. Él "nos ha dado pre osas 1' granclísimas promesas, para que por el.las lJegaseis a ser participantes de la naturaleza divina". Las promesas de pago c'le nuestra naturaleza humana en bancarrota carecen de valor alguno ,, \{r presencia irá contigo, y te haré descan*ar.. Inquiranro:
I. Cómo esta ptomesa fue buscada. "Dijo \'loisés a Jehor'á: Mira, Tú me dices a mí'. Soca este pueblo', (r- 12) Esta promesa fue buscada en-
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Reivindicado por el Señor..Éste será r¡li aceite de la unción santa" l1). EI aceite santo eta en sí mismoel s¿llo de Jehová. Todo aquello
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33:12-16 . 34:29-35
I. Que Dios conduzca. .Te ruego que me muestres ahora fu camino» (v. 13).Todos los que han teniJo eitrechos tratos con Dios sienten la necesidad de ser conducidos por el Espíritu Moisés pide esta gracia por dos razones: 1. PARA QUE TE CONOZCA. Todavía hambriento, después de todo lo que conocía de El (Éx.24:1g). pablo tenía e1 mismó anhelo (Fil. 3:10). «Y conoceremos \. lrostgtrirentos ct1 cotloccr a fehová,r (Os.6:3). 2. Y HALLE GRACIA EN TUS OJOS. Mientras Rut seguía por el campo de Booz encontró j:f O, ü lr4.). "gavillas de propósito, (nut .Cuand-o^o_s erliá..., os faltO alg:oZ Él1os dijeron: Nada, (Li. ¿acaso 22:35;c.f. Sal. o;: lll.
IL Que la presencia
de Dios sea conocida. *Si tu presencia no ha de
ir conmigo". Dros ha dicho, ..MI PRESENCIA IRÁ,,. \.Moisés quería ir en el poder de esta presencia. St presencra asegura: 1. CON,IUNIóN y REPOSO -Irá contigo, y te haré descansar, (v 14). No es esto amistad con una fantaira, sir-ro .or.,
eJ
Dios vivo i1
Jn 1:3) Y e] rc¡;oso es tan real que Moisés habla cle ser ,,ller.ado, por los brazos eternos abajo. 2. PROTECCIóN y VICTORIA. Su presencia es
Ja columna pro tectora de su pr-reblo (Ér 14:20). E1 manz.rno bajo eJ que se sieirtan con gran deleite (Cnt 2:3) La prenJa del triunfo y de la victoria
(He 13:5, 6)
IIl. 91" e.l poder de Dios p.ueda manifestarse. *¿y en gué se conoce_ rá?" El sal¡or pmeba 1a sa1 (Mt. 5:13). Si Ia presen'cia de Dios está con nosotros, será corrocida por
I
SL PODER SEP.\RADOR .,Enque... seamos apartados», Dioq ar-rd.r- junbs? (2 Co
v tl mundo no concuerdan. ¿Como poclrán 6:11- L8;
He 9:ll-261
2 SL PODEF. DE CONVICCTóir]. La vida separada IV Lo que esta promesa trajo. Si Ia prese:rci nal crea y manifiesta tales distiucronés entre I qgdgmos esperar que la presencia de Dios clrsttntlvas. Su pre*encia d: l.r:
1r'r-,il,1: (Hch. 1T._t-1:1-r
l:-l-;
tcnLado terre, s,
clertamcntp
rismo señ.rles
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L¿
condena
a1
p1"r",,r.ia dc Dios deja c-onvicto al culpable
r.
la glori-a de Dios pueda ser vista.
mego que me muestres
?": (r: 18) L.¡ tu gloria»_ oetición.Te ruego que me-muestres ahora tu IV.
,,Te
lier a a "que me mr-restres-tu gloriá" A esta petición respon_ :iTll"" )roñretló: dió Dios con rlna doble promesa.
rros» \v lor. Andar en el goce urc qc c1e su presencia presencla u-Ilpxca impüca que pocle_ pocte_ mos vivir er-r en la plenitud de su gracia. Dulce pensamiento, su DuJce pensamienio,
1 LA YISIóN DE SU CARÁCTER .yo haré pasar todo mi bien delante de tu rt¡stro». Str gloria es su bor-rdacl (cl rv 19 22). En
Cristo vemos la gJoria de su gracia (Jn. l:1il pasando ante noso_ tros. "Alaben [1os hombre>] la misericordia rle leh,.r.á, (Sal. 107:g). 2 EL REFUGIO DE SU MANO .Te cubriré con rni rnano , Nadie tos más que ailuelJos que hendidnra de 1a peña que
el Cristo herido se ve la
r;
Permaneced en Mí. v vrreql.:ro teposo pennanecerá "-\o ten¡elé mal alguno, porque porque conmiso>>. Su presencia nrese¡cia da rJr reposo rpññcñ 1t,tgYno,.poJ_gue Tú estás conmigo». podcr pe l) Del l)Delpodcr del yecndo. 2) Del, tentor nl ltontbre. 3) De las ansiedades del munda. 4)De las inquietudes dcl ser-oicio
ra raz de r{oisés: tetoda; en, Esteban: importitln (Éx 34:29; 2Co 4:6;Hch 6:15) ,,\4¡óstrametu gJona"
116. EL ROSTRO
(Mt
Y también
tJllli:tl:lj;H:*:."i:?;:
TRANSFIGURADO
Exodo 31:29-35 11:29).
115. LA ORACIÓN DE MOTSÉS O LA NECESIDAD DEL SIERVO Éxodo 33:12-2i para ser sus embajadod, como Moisés, cle ser soro es grande, el vaso tro peticiones que Dios
II; I^l,lygl. en- el que apareció la gloria. .La piel 34:29).Laluz
cle su rostro, (Éx. de la faz de Dios resplandecía enja faz de su siervo. Un
célebre misionero en China reclbió el nombre de Sr. Rostro Clorioso
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EI efecto que esta gloria tuvo:
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118.
LA CONSAGRACIÓN Y SUS RESULTADOS Exodo 40:33-38 9:11), y los sacrifi_
de que era la mo_ que es templo del ernos una cadena
I17. EL TABERNÁCUIO DE DIOS Éxodo 40:17-35 :-.--ien]os en:
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IV. El resultado que siguió al llenado. 1. LA EXCLUSIÓN O¡f HOI,{BRE. «Y no podía Moisés entrar en el tabernácu1o de reunióry porque 1a nube estaba sobre É1, r,la gloria de lehová 1o llenaba" (v. 35) El lugar del hornbre es fuera cuar-rdo Dios entra El yo debe apartarse cuando e1 Espíritu Santo llena No hav sitio ni lugar para 1a energÍa de 1a carne cuando el poder de1 Espíritu Santo nos posee. Cuanclo Cnsto es entronizado dentro, entonces es .ya no vir.o vo, sino clue Cristo vrt'e en mí, (Gá. 2:20). Cuando vemos su gloria, entonces clamamos, u¡Av de
tttí\,,.
2 LA CONDICIÓN DIVINA. La nube que llenó
1a casa r
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nube se alzaba de1 tabernáculo, Ios hijos de Israel se movían, (v 36), El mismo Espíritu que l1ena nuestras almas nos guiará en todos los caminos y en 1a r.oluntad de Dios Hay una relación mr-ry vital entre el llenndo y Ia conduccrrir (r-éase Mt 3:16;4:1). La nube era a 1a tienda lo que la santa u¡rción debe ser para nosotros (1 Jn 2:27), una presencia plena, concluctora, separadora. «El mc guía a mi ¡gracia sin par!" 3 TESTIMONIO. "La nube dc Jehor,á estaba a ¡'ist¡ de toda la casa de Israel" ('"..38). La tienda se llamaba "el Tabernáculo del Testimonio". Era un testigo tanto de 1a presencia como de1 poder y de 1a santidad de Dios «Vosotros sois mis testlgos,,, drce el Señor. Pero nosotros, como e1 Tabernáculo, no sonlos testrgos hasta ser llenndos. lJna casa o corazón carentes de Cristo n ca pueden dar testimonio de É1. Una rama seca da un míse¡o t imónio de la plenitud de la vid. Es el mismo Dios en nosotros, por e1 Espíritu Santo, que da testimonio. "El Espíritu de 't,uestro Padre", dijo Jesús, "hab1a en vosotros» (Mt 10:20). Los prin-ritir os discÍpulos de Cristo fueronllattatlos por el EspÍritu Santo arltes de llegar a ser sus testigos (Hch. 1:8). La rama tiene qtte queclar llen.r de la savra antes que el carácter de1 á¡bol pueda manifestarse en el fruto su guía. "Cuando
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7. TENÍA QUE SER PUESTO ENTERO SOBRE EL ALTAR (T'. 91 Se daba enteramente a Dios, se ofreció a Sí mismo totalmente, v
fue enteramente acepto. Olor fragante al Señor (Ef 5:2)
II. Algo acerca del ofrendante. Por todo esto aprendemos que: NECESITABA UNA OFRENDA DE ALLEGAMIENTO. Dea1 pecado, el hombre ha perdido todo derecho e idoneidod para acercarse a Dios. Jesús es e1 Camino. 1. SE
bido
rsre orRpNDA TENÍA euE sER vot- UNTARIA (v. 3). N uestra «propia voluntad» es responsable de Ia aceptación o de1 recl-razo de la gran ofrenda de Dios por nuestros pecados "Y r'to qtrcréis venir a Mí para que tengáis vida" (Jn. 5:40). 3. TENIAQUE HABER UNAIDENTIFICACION PERSONAL (v 2.
4). «Y pondrá su mano sobre 1a cabeza del holocausto.» Éste es el toqtLe de apropiaciór¡ es el toque de la fe, lainclinación de un cora-
zón creyente. 4. EL OFI{ENDANTE ERA ACEPTADO EN LA OFRENDA "Y será aceptado para expiación suya , É1 nos ha hecho aceptos en el Amado (Ef. 1:6). ¡Qué glorioso evangelio, que por nuestra aceptación de su ofrenda hemos sido hechos aceptos a Diosl Justificados libremente de todas las cosas. 5. ESTE PRIVILECIO ES OFRECIDO A TODOS. "Cuando algu¡6" (v. 2). Ésta es nna ancha puerta abierta por 1a infinita miséricordia de Dios. La salvación, por la ofrenda de Cristo, es puesta al alcance de toda persona clue ha1,a oído las nuevas. El es la proplciación por todo el rnundo
120.
LA OBLACIÓN, U OFRENDA VEGETAL
EL CARÁCTER PERSONAL DE CRTSTO Leztítico 2:'L-16 En esta ofrenda no había derramamiento de sangre, significando que no estaba asociada con ella e1 pensamiento de sufrhniento. Tenemos aquí en tipo el carácter y verdadera valía moral de,[esús como Hijo de Dios. Al conside¡ar esta ofrenda observamos que era,
EL HOLOCAUSTO,
O LA DEVOCTÓN DE CRISTO Leuítico'1,:1-9
Un estudio de estas ofrendas no hacen otra cosa Llue ahondar nuestra reverencia para la Palabra de Dios, v ensalzar al Señi¡r v Sah-ador al cual replesentan Nunca deberíamos pasar por alto e1 hecho de que todos los detalles que tenemos acetca dc estas cincl¡ irf¡pnd¿5, r, que revelan tantos aspectos diferentes de la vida v obra de C¡isto, fueron dados a Moisés por eL mismo Jehor,á, que concrci.: .le anternano el carácter de Cristo y de sus padecimiehtos Esta of¡enda, e1 hc¡locausto, es «una ofrenda de allegntniento", que indica el camino a Dios.
I. El carácter de la ofrenda. Mucho depencle de su carácter
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de la
manera en que era ofrecida
1 TENÍAQUE SER SIN DEFECTO (v 3) \o .olo a la r i:ta cle los hombres, sino también a la de Dios Crislo, cr¡mo el amado Corsacrificio defectuoso. 2. TENÍA QUE SER TRAÍDO A LA PUERTA (v 3) La ¡IILIIn de acceso a Dios ha quedado cerrada por e1 pecado Solo puede ser abierta mediante sufrimiento y sacrificio. Fue cor-r este propósito que vino Jesucristo. Ahora É1 áice: He aqui he puesto delai-rte cle ti una puerta abierta. 3. TENIA QUE SER DECOLLADO EN LA PRESENCIA DE IEHOVÁ (r,,. 5) Una vida sin tacha no es suficiente para expiar el pecado y climinar Ia ba¡re¡a de Ia puerta. Cristo tiene qne morir, y tiene que morir cn lnpresr:rLcio de lchoztri. Su muerte fue acto de Jehová, y no de1 hombre Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. La expiación tiene que ver con Dios. 4. TENIA QUE SER PUESTO EN ORDEN SOBRE ELALTAR (V. 8). Todo aqur tiene que ser en ordcfl, por cuanto todo es típico de EI, que vino a h.rccr la voluntad del Padre. Puede que aquí este prefigurado el enclavamiento de Cristo, nllestro Sacrificio, sobre 1a C¡uz. 5 SU SANGRE TENÍA QUE SER ROCIADA (v 5). El que no tenía defecto ahora no tiene vida La sangre, que significa la vida, tenía que ser aplicada tanto a1 altar como a1 corazón. La sangre rociada salvó al primogénito en Egipto (Éx. 12). La sangre del roiiamiento sigue hablando (He. 12:24). 6. SE TENIAN QUE LAVAR SUS ENTRANAS (v 9). Las entrañ¡s puede que sugieran los pensamientos y los sentrmientos, 1as intenciones de1 corazón, que tienen que ser limpios delante de Dios. Todo era perfecto en el Hijo del Altísimo como nllestro Cordero Pascual. EI podía decir': tu lev está en rri corazón; el hacer tu voluntad me agrada
1. DE FLOR DE HARINA (','. 1). La harina es un producto de 1a tierra, y puede que se refiera al parentesco de Cristo con el hombre. Era de Jlor de harina. Aunque era verdaderamente hombre, estaba enteramente libre de la fibra de la mente carnal. No había en É1 defecto, ni rugosidad de pasión o sentimiento; todo en Él era perleclamenle ttni{orme y rintero 2. AMASADA CON ACEITE (v. 4). El aceite es un emblema del EspÍritu Santo Así como 1a harina er a ant aso da con aceite, del mismo modo la presencia y el poder de1 Espíritu Santo impregnaba
cada acto y pensamiento del Sal'l'ador. El proceso de ntLasaníento de 1o humano y divino es un gran misterio. Crande es eI mistcrio de la piedad 3 UNGIDA CON ACEITE. "Sobre ).a cual echará aceite" (v. 1). El aceite en ella y el aceite soür¿ ella sugieren la doble verdad de la plenitLLd v de la unción El Espíritu Santo en nosotros para conducimos y enseñarnos; sobre nosotros para poder y servicio. El Espi ritu Santo estuvo en Cristo desde su nacimiento, y sobre E1 desde su bautismo en eJ .f ordán Así É1 está en nosotros desde nuestro nacimiento, y sobre nosotros desde el día de r-ruestra entera consagración al servicio de Dios.
INCIENSO (vv.2-16). E1 incienso era «olor graJehová", y habla de la satisfacción que Dios encuentra en una vida poseída y ungida por el Espíritu. 5. COCIDA EN HORNO. Las verdes espigas elan secadas alpc,go y se desmenuzaba e1 grano (l'. 1a) El fuego y el desmetttLzanúento son emblemas sumamente sugerentes de ios surftimientc¡s de Aquel que era el Santo,_pero también <<Varón de dolores, experimentado en quebranto . E1 pasó a través del horno de ardiente fuego en e1 Huerto de Cetsemaní. E1 Pastor fue duramente azotado, fue hecho una oblación perfecta por medio de padecimientos «Nuestros fueron,los padecirnientos que sufrió". 6. NO DEBIA TENER NI LEVADURA NI MIEL (v. 11). La levadura como tipo de pecado representa la obra secreta del engaño v de la cormpción La miel puede que simbolice la adulación y e1 aplauso de 1os hombres. A Jesucristo no le movían ni 1o primero ni lo segundo. No había engaño en su boca, y podía decir: «\b soy la 4. CUBIERTA DE
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Verdad". 7. SAZONADA CON SAL (v 13). La
sa1
tiene una influencia pun-
gente y preservadora; algo opuesto a Ja corrupción. Así es el efecto de 1a verdad revelada en Jesús sobre los que entran en contacto con ella El pacto eterno y la infalible fidelidad de Cristo a la vo-
hrntad de Dios el Padre son cosas que están sin duda alguna tipificadas por Ia sa1. Él permanece fiei. Tened sal en vosotros mlsmos.
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OFRECIDA AL SEñOR (v 2). La harina, e1 aceite, e1 incienso, estos tres, cuerpo, glma yespíritu, todos presentados al Señor, y aceptados por El. Esta es la de allegamiento,. por mé-
pone verdaderamente la confianza en Cristo La fe instantánea trae la inmediata salvación.
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ofrenda de paz.
"ofrenda dio de Cristo tenemos ent¡ada por un mismó Espíritu al padre. P¡esentaos a vosotros mismos (Ro 12:1, 2).
9. ALIMENTO PARA EL OFRENDANTE (v 10). Una porción de esta ofrenda e¡a dada a Aarón v a sus hijos «Es cosasantísitna,,. Era el Pan de Dios, y también del hombre. Se precisa de 1o santísimo para dar satisfacción al corazón de Dios v al alma del hombre. Venía a se¡ alimento del ofrendante solo dáspués de haber sido
ofrecida a Dios. Cristo puede solo dar satisfaición a nuestras ala1 presentarlo a Dios como nuestro Sustituto, invocando el mérito de su precioso Nombre. Dios no quiere que festejemos nuestra alma con menos que aquello que ha dadó infinita satis_ facción a su propro corazón. mas
122,L4 OFRENDA POR EL PECADO CRISTO NUESTRO SUSTITUTO Leoítico 4:7-L2
121.L4 OFRENDA DE PACES COMUNIÓN POR MEDIO DE CRISTO Leoítico
3
En la ofrenda de paces podemos ver a Jesús como e1 Canúno; en)a oblación, u ofrenda vegetal, a Jesús comola Verdnd; en e1 holocausto a Jesús como la Vrda. En este capítulo la ofrenda de paces nos es traÍda en tres aspectos.
odela adores.
I. El Buey (v 1).
II. El Cordero (v
pecado
7).
III. El Macho Cabrío (v
12).
Como el buey, Cristo fue fuerte y paciente; como el cordero, manso y gentil; como el macho cabrío, rechazado y menospreciado. O bien eéta-s tre_s ofrendas pr-reden representar tres gradoi del aprecio de 1as ofrendas de Cristo por parte de su pueblo ireyente. Al óbserva¡ esta ofrenda vemos que:
PODÍA SEII MACHO O HEMBRA (v. 1). En nuest¡a comunión con Dios no hay varón ni hembra: todos somos uno en Cristo Hijos del Dios viviente 2. TIENE QUE SER SIN DEFECTO DELANTE DEL SEÑOR (V, 1) Digan o hagan 1o que qureran los hombres acerca de su Hijo, Dios no ve defecto ni dentro ni fuera Incluso un demonio tuvo que confesar: "Tú eres e1 Santo de Dios" 3 TIENE QUEHABERIDENTIFICACIóN "pondrá slrmano sobre la cabeza de su ofrenda,, (v 2) Un pacificador tiene que ser digno de 1a confianza de ambas partes La sangre expiatória de Cristo,. derrarnada por todos, justifica solo a aquellos que por la fe se identifican con e11a (Ro. 5:1). 4. TIENE QUE HABER MUERTE. «La degollará a la puerta, (v 2) Si somos salvos por su vida, se trata áe st aido de entre los muertos. La vida de Cristo antes de la Ctuz no podía salvar, era la evidencia de su idoneidad para ser el Sustituio de1 pecador delante de Dios Sin derramamiel to de sangre no hay remisión. 5. LA SANCRE TENÍA QUE SER ROCIÁDA SOB1(E EL ALTAR 1.
(v. 2). E1 altar significa las justas demandas de Dios. Es ante É1 que se tiene-que hacer la expiación. La propiciación o cubrimiento áel
pecado hecho por 1a muerte y resurreciión de Cristo es suficiente para todos. La sangre sobre el altar habla de 1a aceptación de la ofrenda por parte de Dios 6 ESTA OFRENDA SE HACÍA POR MEDIO DE FUEGO (TT 3). EI fuego del juicio de Dios tiene que caer sobre elia antes que pueda haber paz para el alma errante. Él sufrió por nosotros, po, Ios injustos, para llevarnos a Dios. En loi versículos 3"iJrrto a 5 vemos
ad física era pcrEn todo cosas dc
1a
mundo. Él tado por la ores.
II. Tenía que haber imputación e identificación (v il) El ofrendante ponía las manos sobre la cabcza de la ofrenda, identificándose con los pecados imputados al sacrificio, 1. también con cl mismo sacrifi_ cio La impc'rsición de nuestros pecados sobre f esús no es nuestra acción, sino 1a de de todos nosotros... J cimiento.» Nosotros fe Por]emo- nue\tr,r r ¡>_ lno por nosotros
IV. La grostra. era quemada sobre el altar (vv g-10). Esta gordura cra olor grato a Jehor.á (v, 31). La grosura es con frecucncia mencionada, y ocupa un importante pnesto en relación con la ofrenda por el peca_ do. Puede representar las riqucz.rs 1, el valor rlc Cristo io-o lo ,e Dios totalmet-rte entregados como ottelrda ¡ EI cn el .rltar de la Cruz, ofrenda grata. V. El cuerpo era sacado afuera. Todo el becerro sacará fuera del cam_
que todas las partes escogidas de 1a ofrenda eran puestas sobre el altar. Los afectos y las energías de Cristo se dirigian del todo hacia la gloria de su l¿dre.
7. ERA OLOR GRATO AL SEñOR (v. 5). Ello no significa una mera satisfacción, como si solo se hubiera satisfecho una deuda, sino un gralo deleite, como cuando uno ¡ccibe un €jran don. Dios e1 Padre será giorificado toda la etemidad debido á la obediencia de su Hijo hasta la muerte (Is 42:1) 8. EL OFRENDANTE TENÍA UNA PORCIÓN DE LA OFRENDA (vease 7:34)._E1 prho v la espaldq er;rrr tomados por el Señor y devueltos al ofrendante. Esto es n uy significativb. El pecho Éabla de nfecto, la espalda de t'ortaleza; amboi nos son dado.s por medio de Jesucristo nuestro Señor y Salvado¡. E1 amor y e1 poder nos vienen por medio de su Cruz. q.SE PODIACOMER EL MISMODÍA ENQUESEOTITECíA (19:5, 6) La paz y 1a satisfacción del alma vienen en el acto cuando se
allegarnos a Dios nos encontramos con la sangrc derrontula, primero
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5.8
LEVÍTICO
68
de todo ante el a1tar, quc hace expiación por el alma Es tipo de Aquel que derramó su alma hasta la mucrte en 1a Cruz de1 Calvario: 1. EN EL ALTATi DEL SACRIFICIO tenen-ros la expiación 2. EN EL ALTAR DEL INCIENSO tcnemos intercesión. 3. LA SANCRE DELANTE DEL VELO r¡c¡s habla dc acceso.
1 LA SANCRE ROCIADA SIETE VECES delntte
lehttorí nos in-
de
dica una perfecta posición en su presencia. AsÍ, tenemos libertad para entrar en el Lugar Santísímo medial-rtc ln saugre dc Jesírs. Alleguémonos (He. 10:1 9-22)
Murió por nLle5trus pccaLlu\.
2. RESTAURACION (cap. 6:1, 2) Mediante 1a ofrenda cle Sí mismo, nuestro Señor [esucristo ha restaurado lo qr-re el pecado v 1a incredulidad habían quitado Y ciertamente si dependemos de la ofrenda por 1a culpa para nuestra restauraci(¡n a Dios, restaLrraremos de corazón a nuestto prójimo Io quc ftaudulentamente les hayamos quitado. De gracia recibisteis, dad de gracia. 3. COMPENSACIÓN. ,,Pagará 1o que haya defñudado,.., y añadirá a ello la quinta parte" (v 16) Dcbemos dar compensación a nuestro prójimo por lo clue haya pcrdido por nr-restras acciones, porque en esta ofrenda, como tipo de Cristo, tenemos no solo ei pago de una deuda, sino en un sentido profr-Lndo e insondable, la plena compensación a Dios de 1a pórdida sufrida por 1a ruina del hombre por el pecado. ¡A1eJuya, c1ué Sah.ador! La muerte de Cristo ha hecho corrpensaclór a Dios por ltrcstra culp a, ,t, oñndidola "quinta parte» de una Ielesia a 1a eterna alabanza de su santo Nombre.
1. EL PERDÓN DE PECADOS. En 1o quc respecta a str pccado, Ie será perdonado (r,. 26). Dichoso el va¡ón a qnien cl Seño¡ no inr-
4 CERTIDUMBR sa de Aquel que con
n santre. a es la
prome-
de su propio amado Hijo Somos s¿l¡arios por su sangre, v tenemos la certidlnltbre que nos da su Pa.labra. En cl derramamicnto v rociamicr-rto de la sangre del mismo Hijo de Dios se hace provision por 1os pec dos de lgnorancia (v 2), así conro por ios pccados t¡ue r-iener-r nuestro conocimiento (v 28) "Hc aqr-Lí e1 Cordo:o de Dios, que quita el pecado de1 mundo ,
123.L4 OFRENDA POR LA CULPA LA ADAPTACIÓN DE LA OBRA DE CRISTO A LA NECESIDAD DEL PECADOR Ltaítico 5; o:l-7 EI mensaje de la ofrenda de ia culpa al hc¡mbre cs: «Es intl.acción, y ciertamente delinquió contra Jehová" (r.. 19). En relación con esta ofrenda se tratan destacaclamente 1os pecados indivrdualcs más bien clue las personas. Consideremos:
I. La necesidad. "Tc¡dos nos hcmc¡s descarriado corno
ovcjas». Por
una ofrcnda por la ctlPfi. Los pecados ac}rí mcncio nados son cardinales, y demuestran que todos hcmos pecado 1. EL PECADO DEL SILENCIO cuando deberíanros hablar (v. 1) Todo descuido deJ privilegio dc testtJicor dc la verdarl conlleva culpa. El silcncio puede ser a veces dorado, pero puecle también ser criminal. El silencio comporta consclLtimiento ¿Cuán a menudo los cristianos n permitimos este culpable silencio acerca de Cristo dcbido al te or delhorr-rbrc? "M.:rs vo os cligo: Terncd a Dios,. el1o se precisa de
2. EL PECADO DE LA
CONTAMINACIÓN
p,:r¡ meclio cle asocia-
ciones impuras. «La persona que hava tocaclo cualcluier cosa inmunda», etc. (r,v. 2, 3). Las manos y 1os pies pueclen tocar cosas inmundas sin incurrir en colrtarninact ón tnoral, pero no si sc trata
de algo que tiene quc ver-- con la pcrsona Es nuestra toil.nutió)t .on lo inrnundo lo qne corrornpe la vida. hcluso el nc de slmpatía y de deseo conllcr.arán contal¡tinaciór-r t, conde ior'l. 3. EL PECADO DE lGNORANCIA, .r I qúebrantar los mandarlicntos del Señor'. "Si una persona peca, o hace alguna dc todas aquellas cosas qlle por mandamie:rtc¡ de Jchor,á no se han de hacer, aun sin hncerlo n snbientlos, es culpable» (r,. 17) No son ni nuestLa razón ni nuestra conciencia los que dcterminan 1o c¡ue es pecado, sino 1a Palabra de Dios. La inadr.ertencia o negligcncia por 11ucstra parte con respecto a 1a voluntacl rat,eltdn de Dios es en sí mismo pecaminosa. Aunque Pablo dice que él fuc perdonado por haber actuado en ignotnttciLt (1 Ti. 1:13), no por ello necesitába menos e1 perdón. Decir que no cstov cor.tsciente de pccado no implica que estoy libre de culpa (Sal, 19:12). enrejantes (6:1, 2). a culpable al hom. E1 apóstoJ estaba
\\ altogriogos...
pobres. La grlcia de Dios que trac salvación se ha nrar.Lifestado No importa cuán pobres puedan ser los t¡frencl.rutcs: se 1es apiicaba todo el valor y poder del sacrilicio Nuest-ra fe puede ser débi1, verdaderamente pobre, pero se aferra a un poderoso Reclentor., el poderoso pal a salvar. Puede que tengamos una pobre estimación de lá vaÍa de eristo como nuestra ofrenda por la culpa, y sin en.rbargo ilucdar tan per-
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sangre de la ofrenda por el pecado pone al alcancc cle cada creyente:
2. LA
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fectamente perdonados corno 1os c1llc son ricos en ie, dando gloria a Dios. No hav grndos e¡ nuestra justificación dclante de É1. Todás estas vari slcrificio por'los verros deJ pueblo. Aso uientes pensamientos: so, la otienda era ol el ofr-endante "Cristo nos amó, y se entregó a Sí n'rismo por nosotros» (Ef 5:2).
VII. Los benditos resultados. La aceptación por patte de Dios de la
putará pecado (Ilo.
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III.
La condición. La provisión hecha por sen ía de nada si no había:
Ja ofr.er-rda
por
1a
culpa no
1. CONFESIÓN. .Confesará ttquellct en que pecó, (v. 5). Aquelto implica que la confesión tiene que dcscender a cosas ¡tartictl1nres. La ofrenda por la culpa trata de ellas, y pucde clue tcnga una referencia especial a 1os que caen como crcyentes, y que tiencn que confesar su caída con detalle antes de que puedan obtene¡ restáuración. Luego debe haber: 2. ACEPTACION. Tiene que haber buela disposición a aceptar 1a única vía de liberación de 1a culpa, dacla por Dios, 1r ¿ mostrar obediencia a su Palabra.
IV. La promesa. «Y será pcrdonado» (v 10). Este versícuio contiene una dobie prorrresa, dando una doble celtidu¡nbre. 1. LA EXPIACIÓN UfCHe pOR ÉL. EI sacerdote hará expiación por
P 2 g p
é1.
Esta obra está fuera del ofrendante. Esto lo ha hecho Cristo
o 5:ll)
EXTENDIDOAEl. lrstificado librementc por-su É1 [dc Jesucristo] sc os ¿rnuncia p"ráór.r d"
dio de
13:38).
124.
AARÓN Y SUS HUOS Leoítico
E
Aarór'r v sus hijos lepreseutan de manera muy idónea a Cristo sler\¡os.
1, a
sus
con é1: a Aarón 1. a sus tjos con é1". "Toma con é1 PORNACIMIENTO,, ilos". Dela ido nosotros llmnndos en Cris , v nacidos 3. Llevaban una VESTIMENTA IDÉN'IrCA (r,r 13). La justicia de Dios que revestía a nuestro gran Sul¡o Sacer.clote está sobre todos los que creen 4. Estaban ASOCIADOS EN EL SER\/ICIO (v 27) Somos colabo-
radores juntamente con É1 5. RECIBIERON LA MISN,IA UNCIÓN (v 3O). Bautizados con el mismo espíritu. Los hijos cle Aarón eran todos siervos Veamos en este capítulo cómt¡ fueron hechos aptos para su sa¡;rada obra Fueron:
I. Lavados. «Moisés los lavó con agua» (v 6). Ni siquiera
se
lavaron
a
símismos. Lávame Ií, v seró más blanco c¡ue 1a nier.,e Antes del lavamiento viene el desnudamiento. Toda 1a soberbia y Ia atrtosuficiencia son echadas a un lado (Hch. 2:37). E/ nos amo, y nls lavó cle nuestros pecados en su propia Sangre
III. Ceñidos. «Moisés. .. les ciño con cir-rtos " EI cinto habla de -s¿r ¿.lc lo La imposición del cinto significaba su llamar¡ jento a una I'ida c-le actividad en la obra del Señor'(Jn, 13:4) Esté¡ \,Lrestros lomos ceñrdos ServÍs al Señor Cristo. El cinto de n¡uch I l.ueblo de1 Seiror pate, cen colgar muy sueltos, cayend6 1r lruel poncu una l¡ otra yez
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LEV|TICO
8.10:1-5
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69 BENDICIÓN. «Alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y
ben-
IV. Separados. «Puso Moisés de 1a sangrc sobre e1 lóbu1o de sus oreTas derechas, sobre los pulgarcs de sus nralos derechas, v sobre 1os pulgares de sus pies derechos;1, roció Moisés 1a sangre sobre el alfar alrededor" (w 24). Con todo ello se rndicaba que así como el oído, la mano y el pie estaban conectados mediante 1a sangrc con el altar, estaban separados para Dios. Los mlembros uutados con sangre eran tanto Propiedad de Dios como el mismo altar. La satrgre sobre el oído, etc, significaba 1o mismo que la s.ugre sobrc cl altar. Dios sicmpre reclama para Sí a aquellos a los tlue EI ha lavado, r'estido y ceñido (He.
por medio de la ofrenda. ¿Acaso no nos ha bendecido con toda bendición en los lugares celestiales en Cristo? se apareció a todo el pueblo» (v. 2. GLORIA. "La gloria de Jehová 23). Está será asimismo nuestra po¡ción cuando El aparezca. Lo veremos como Éi es, y seremos juntamente glorificados. Hemos
73:72).
Presencla.
1.
reclbídolabendición ahorapor medio de su gran muerte expiatoria; veremos esta gloria cuando seamos cambiados y trasladados a su 3.
lo puso toc1o. . en l.rs rnanos de sus hijos" (vv. 26, 27 ). El "Y separado con seguridad tendr-á 1as manos llenas con y para el servicio. El Señor nunca rnarda a nadie a guerrear a sus propias e\Pensas. Limpiados y vcstidos, r' con las tttttrns llen¡s con ofrendas aceptables para Dios. ¿Quién está pues dispuesto a llcntr sus tnatns e>te día? (véase 1 Cr. 29:5 margen) Nadie, dice el Serlo! r,endrá DELANTE DE Mí con las manos vacías. E1 sen,icio con las manos tracías es la causa de muchos fracasos c'n Ia obra cristiana. V. Suplió.
VI. Ungidos. "Tomó
lr'{oisés de1 aceite de la
unción... y consagró
a
Aarón y sus vestiduras, -v a sus hijos ), sus vestiduras" (v.30). Este aceite dela unción es indudablemente tipo del Espír'itu Santo, y nos enseña el secretc¡ t1c [a santidad, cómo las x¿stiduras de nuestra vida dialia exterior puecle ser "Santidacl a Jehor'á" Ser santo es ser ft f¿gro por dentro (Ro. 8:29) e irteprochable externamente. Esta unción se corresponde con Pentecostés después de 1a expiatoria y purificadora Sangrc de la Cruz ¿Has recibido esta n.¡isma unción que te enseña todas las cosas? (1 Jn 2:27).
VII. Comisionados. .GtLardaréis
(v.
Ia ordenanza delante de lehová" 35). La ordenanza del Señor es: "Predicad el Evangelio a toda criatura" (Mr. 16:15). Me seréis tcstigos Hemos sido salvados para servir (Hch. 9:15, 16). Al guardar esta ordenanza los hijos de Aarón debían mostrar obediencia a la Columna dc Nube que se movía (Nm. 9:19). así como Tú eres pode.LIna ordenanza tengo para gtlardar." "Señor, roso para guardar lo que hc depositado en tus manos, qtle sea yo también capacitado para guardar 1o cluc Tú rne has encomendado."
125.
LA GLORIA DEL SEÑOR Lertítico 9
Hemos visto que en 1os capítulos anterioles se dice rnucho acerca de varias ofrendas y sacn[icios, inclicándosc con cada uno de e]los, de una u otra manera, 1a apcrtura cle un carni¡o por e1 elue el hombre pecador puedc allegarse a Dios 1'er.Lcontrar su favor ¿Qué podría ser más graciosamente hermoso c¡ue la promesa de la gloria de Dios ¡evelada después que se han hecho todos los sacrificios, y que esta revelación de Sí mismo estuviera asociada con el ocfauo día? (v. 1). El octauo día es siempre e1 comienzo, o el primer día de una nueva semana, y por ello nos trae a 1a mernoria e] día de la resurrección de nuestro Señor y Salvador, y de 1a manifestación de su gloria, Ia gloria de su poder, después de hal¡erse consumado e1 gran sacrificio
I. La gloriosa promesa. "La glorra de Jehová sc os aparecerá, (v. 6). Siempre ha sido su deseo manifestarsc al hombre, 1, que el hombre le conociera. Fue para esto que vino Cristo. E1 podía decir: "La gloria que Tú me rliste les he darlo" Esta gloria incluye 1a gloria de su longánima misericordia y abnegaclo amor
II. La necesaria preparación. Antes que pucliera aparecer el Señor
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su gloria el pucblo debí.r tener:
1 UN MED1ADOR SANTO. Aarón como sacerdote debía hacer primero expi.rcirir-r por sí mismo (v. 7). E1 que había de estar entre Dios y cl hornbre debía sr.¡r ól nrismo aceptado por Dios. Cristo es nucstro Sacerdote, constituídt¡ a .f¡t:ttr dc los htnrtbres en lo que a Dios se refiere (He 5:1 3) 2 UN SACRIFICIO PERFECTO No es sin un debido significado clue los cuatro sacrificios especiales anteriormente mencionados (caps 1, 2, 3, 4) fucran ofrecidos en aquel día enque elSeñor iba a aparecer (rrr,r 1-4) Como va hemos obserr.ado, todas estas ofrendas, tomadas globalmente, nos exhiben una plena vista de1 perfecto carácter moral y preciosa muerte expiatoria del amado Hijo de Dios. La gloria de Dios únicamente pucde ser rer.elada a los que tienen una 'nercladela apreciación de 1os paclecimientos del Salvador. Te ruego clue mc mllestres tu gloria
III. E1 magno resultado. Éste puede sel recapitulado en las siguientes y expresivas patrabras:
1o
dijo, (v 22). Esto implicaba Ia consciencia del perdón. Aceptados
JUICIO. "Salió fuego de delante de Jehová», etc. Este fuego con-
sumidor saliendo en presencia del pueblo sugiere el terrible juicio de Dios, sea que caiga sobre el altar o sobre el pecador. Nuest¡o Dios, el Dios de L gloria, es asimismo un t'uego conxmidor. Éste es el juicio que caerá sobre los malvados a Ios que El destruirá con el resplandor de sl venida (2 Ts. 2:8). Palabras solemnes... Piénsalas. 4. ADORACION. "Todo el pueblo... se postraron sobre sus rostros" (v. 24). ¿Qué podía ser más apropiado? Al manifestarse la gloria de su poder solo podemos postrarnos sobre nuest¡os rostros y adorar. La salvación por medio de Cristo lleva a ser juntamente glorificados. La gloria de su gracia y justicia conduce al clamor de alabanza y al postramiento de un corazón adorante (2 Cr. 7:1-3). Que cada uno de nosotros se pregunte: ¿Tiene el Señor respeto de
n¿i
ofrenda? 1.26.
NADAB Y ABIÚ Leztítico 10:7-5
Los milagros no son suficientes para convencer
a los
hombres de pe-
cado, ni para llevarlos a una actitud correcta para adorar a Dios aceptablemente. Nadab y su hermano sace¡dote habían visto hacía poco la gloria de Dios, y el milagroso fuego cayendo desde el cielo, consumiendo el sacrificio sobre el altar, y habrían estado entre 1os que reverentes se habían postrado y adorado (véase cap 9); sin embargo, debido a su soberbia e irreverencia fueron azotados con juicio. En verdad tenemos aquí una solemne advertencia para todo el pueblo de Dios. Observamos aquí:
I. Un gran privilegio. Eran "hijos de Aa¡ón». Tenían 1. UN PADRE PIADOSO. Ser hijo de un santo es una maravilla sin precio, pero un hombre puede ser hijo de un piadoso entend! do v ser sin embargo un siervo del diablo. 2. UNA CRIANZA RELIGIOSA. Desde su infancia se habían familia¡izado con las cosas santas, )¡ habían sido instruidos en la amonestación del Señor 3. UNA BUENA PROFESIÓN. Eran ¡econocidos por otros como los sieruos de Dios. Es posible portar el nombre de c¡istiano, tener parte en 1a obra cristiana, y sin embargo no conocer en el espÍritu la santidad de Dios ni Io terrible del pecado.
II. Un acto de presunción. «Ofrecieron delante
de Jehová fuego ex-
traño." El1os 1. OFRECIERON UN FUEGO HECHO POR ELLOS MISMOS. Era algo que Dios no había ordenado (v. 1). Su of¡enda e¡a como la oración del Fariseo (Lc. 18:11) o como el sacrificio de Caín. Solo una manifestación de orgullo y rebelión. 2. RECHAZARON EL DON DE DIOS. El fuego que ardía sobre el aitar era don de Dios. Éste era el que debían habér usado, pero lo menospreciaron (cap 16:12). ¿Cuán mejores son los que buscan el favor de Dios sobre Ia base de su propia bondad pero que rechazan absolutamente a Cristo como don de Dios? Intentan estabiecer str propia justicia, pero no se someten ala jttsticia de Dios.
III. Una condenación inesperada.
fuego de delante de Jehová "Sa1ió y los quemó " Los profesantes de cera tienen que guardarse del fuego. Estos 1. PERECIERON EN MANOS DE AQUEL A QUIEN PROFESABAN SERVIR. Tenemos en e1lo una versión ante¡ior de la historia de Ananías y Safira (Hch. 5). No se trata tanto de celo sin conocimiento como de presunción temeraria. 2. PERECIERON POR MEDIO DE LO QUE HABÍAN RECHAZADO. Fuego de delante del Señor. La piedra rechazada molerá hasta pulverizar (Lc.20:77,18). Cristo Jesús, el don de Dios, ha
sido añora designado Juez de todos. Rechazarlo a Él ahora como ofrecido por nosotros en el altar de la Cruz significará encontrarle entonces como fuego consumido¡.
IV. Un espectáculo solemne. Murieron delante del Señor. "Benditos los que mueren
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Señor., Éstos
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10
porque É1 no contemplá la apariencia exterior, sino el corazón (1 S 16:7) Snr sar-rtidad nadie verá al Señor Los puros de cornzón verán a Dios. 2. CLORIFICADO POR MEDIO DE NOSOTROS. <rEn presencia de todo e1 pueblo seré glorificado » A nosotros nos toca estar quetlos y conoccr (jú.e El es Dios, para que El sea exaltado entre los gentiles (Sal. 46:10) Ma¡;nifiqr-remos al Señor juntos. Glorifica Túr a
tu Hijo en
128.
Leuítico
Leoítico
17
sugiere idónearnente
Consideremos
espÍritu, el alma v el cuerpo:
1a
enfermedad y
1a
curación:
I. El carácter de la enfermedad. "Es una plaga de lcpra". Y tiene
1os
siguientes efectos:
1 CON'IAMINA.
Se trata de un leproso, y el tal es inmundo (cap 13:44). Una mancha cra suficiente para hacerlo totnltnente impu' ro. El pecado es algo tan tenibie que ofender en tut soLo purtto es hacerse culpable de todo Si no hemos contintLndo ¿n todns lns cosns estamos bajo maldición (Gá. 3:10). Si la enfermedad era solo de la piel no era considerada impureza.Las debilidadcs no son pecados.
2 CONLLEVA JUICIO «El sacerdote lo declarará luego inmun-
13:44) La cottdcnación'n enía por medio del representanPalabra de Dios. El que no cree ya ha sido condcnado No había apelación ante el pronunciatnieuto del saceldote El pronunciamiento de Dios cstá siempre asociado a1 pecado. Nadie prruJe alterarlo 3. CONLLEVA SEPARACION .Fuer¿r del camparnento será su rnolada, (13:46) Frrcra dcl campamento significaba fuera de 1a esfera de la comunión divrna, En tanto que fuera leproso no podía gozar de la conun jón con Dios ni con su pueblo (Ef . 2:12). La impureza de corazón impicle el goce de su presencia Los de puro corazón rrerán a Dios ¡Qué rmagen de uno rrrcrfo en pccado, muerto en vida, muerto para Dios, muerto al gocc de 1o santo, fl e» (cap.
te de
pues, I. La advertencia que se da. "Lo tendréis por inmundo, os serán, abominaciónr. Otros pucden comer de estos animales inmundos, pero no será así con -or:rsofros. Vosc¡tros sois l\,li pueblo, redimidos con sangre, v separados para Ia gloria de Mi Nombre, de modo clue vuestra manera de vivir no debe ser según la r¡anera indiscriminada de 1os impíos. Está clara 1a lección que esto encierra para nosotros
II. Las distinciones que
1a
muerto a una',,ida de utilidadl
III. Debe ser confesada. Había cuatro tur leproso, \, que rer.elan lante de Dios:
1a
cosas por las qne era conocido verdadera condición de un pecador de-
1 LLEVABA LOS VESTIDOS RASCADOS Indicando desgracia y desnudez 2 LLE\ABA LA CABEZA DESCUBIERTA Se m ostraba indefenso y expuesto. Ningr-rna cubierta para la venganza clel sol justiciero 3. LLEVABA LA BOCA CUBIERTA. Indicando que su aliento estaba contaminado, y que su boca estaba tapada por lo que sc referÍa a justificarse 4. Stl CLAMOR ERA "INMUNDO" E1 sacerdote 1o había declarado irmundo Él Io aceptaba, y confesaba que era cierto. Aceptaba su condena y asnmía el puesto que 1e correspondía Vé tú y haz 1o mismo
III.
Las razones para ello. Hay varios poderosos argumentos que se dan aquí acerca de por qué como pueblo redimido de Dios debemos vivir una vicla separada. Debido a:
1. SU DERECFIO SOBERANO SOBRE NOSOTROS. «Yo soy Jehová zr¿¿e-stro pip5» (v 44). Ésta es verdaderamente una bi.enaventurada ¡evelación. "Yo soy a¿¿estro Dios" ¿Acaso no dijo e1 Salvador resucitado: "Subo a mi Padre y a'L)LLestro Padre, a mi Dios v a au¿slro Dios?" Cuando oréis, decid: uPadre n¿r¿slto, 2. LO QUE Él g.q HpcHo PoR NosoTRos, .Yo soy Jehová, que os ,hngo sabi de la tierra dc Egipto" (r''. 45) Hemos sido libertados de manos de nuestros enemigos, a fin de poderle servir sin temor en santidad (Lc. 7:74,75). Redimidos por su Sangre, y e.l doninio del pecado sobre nosotros \. cn nosotros ha cluedado quebrantado. 3.SUCARÁCTER TNMACULADO Soysanto. (r.r45).É1espe.fecto en santidad La nttegridad de su carácter es completa eterna e inmutablemente en todos sr-rs atrjbutos y obras 4 NUESTRA RELACIÓN CON ÉL. .Poi.que Yo soy... vLlestro Dios: s¿ráls, l1L¡es, s0nto5. porque Yo soy santo. (v.45). "Por tnnto, os santificaréis, (u 44). ¿Cónro pueden dos andar juntos si no es-
e1
1. La PERSONA interior; del corazón. 2. Las VESTIDURAS exteriores, de la vida. 3. La CASA comírn, de nuestras asociaciones diarias.
La santidad, o separación de Io contarninado, es 1a carga de este capítu1o. Después de haberse hecho una plena expiación, y que e1 Señor se hava revelado a su pueblo, cc¡mo hemos visto en el capítulo 9, cier'tamentc conviene a sus redimidos ser imitadores de l)ios como hilos amados (Ef. 5:1). Éste es el deseo de su corazón. "Seréis santos, porque Yo soy santo". No podemos ser seguidores de Santo y complacerno\ en .lquellas cosas quc son impur¡' a ius ojo5. Consideraremos:
se hacen. E1 mismo Dios distingue para su pueblo lo que es limpio o inmundo Los animales )impios son conocidos por sus ¡rles y bocn, trenen 1a pezuña hendida ). rumian. Lo que Dios ha purificado, no lo llarnan común o inmundo (Hch. 10:12) Los pies 1' I a boca indican nuestro cnnt i n o v ¡ttlnbrn como er.iclencia de clue somos limpios delante del Señor. Muchos cristianos profesantes tienen serios problemas con [a "cnferrnedad de 1os pies v de la boca"; t.to se deleitan en caminar en sus caminos ¡i en haL¡lar en su Nombre ,rTodas ¡tolrítil qLta nnLla sobre cu¡tta patls, tenelréis en abominación" (r,. 20). Todos 1os quc tienen poder para l/llorsc /rncln /os /rgarcs celcsttalcs, y que pasan el tiefi.rpo lrrlstrí¡dos¿ sobrc la tie¡ra, están en un estado abominable, y son abominables delantc de Dios ,,¡Oja1á fueses frío o calientel Asi por cuanto eres tibio, v no frío nj calientc, vov a vomitarte abominable cotnertís>> (Dt. 14:3). Los de mi boca" (Ap 3:15, 16). "Nacla que están dotados de las alas de 1a fe se contaminan cuando se nezclan con 1os nsere-s rcptantes»
13;11:1,
La 1epra, como tipo, expone 1a terrible naturaleza de1 pecado Stts raíces son profundas, no solo en 1a cabeza donde -se erlt1!e, sino en e1 hombre oculto de1 corazón. Hace toda la vida estér'ily sin fruto, como el manantial en Jericó (2 R 2:19) El pecado, como la lepra, aflige a la misma persona, alas uestídurns que l1cva, y a la casa donde vive, Esto
n-rí.
127. SERÉIS SANTOS
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LA PURIFICACTÓN ONT LEPROSO
El pr-opósito de Dios en ¡Sracia es de ser:
1 SANTIFICADO EN NOSOTROS «Er los qtLe o Mí se acercon t't1e santificaré.» Santificad por tanto al Señor en vuestros corazones,
.c do I .w .l4:4-6 c u -tr a c k
comunión Itiene] la luz con las tinieblas? tán de acuerdo? "¿Qué Vosotros sois el santuario del Dios viviente, como Dios clilo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y el)os serán mi pueblo. Por lo cunl saiid de en medio de ellos, v apartaos, dice el Serlo! r, no toquéis 1o ir¡mundo; y Yo os acogeré, y seré para vosotros por Padre, v vosotros me seréis por hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. Así c1ue, amados, puesto que tenemos estas prorllesas, lirnpiémonos de tocla contaminación de carne v de espír'itu, perfeccionando Ia santidad en e1 temor de Dlos" (2 Co 6:1-l-18)
1. FUERON SACADOS Pudieron entrar por su propio pie, pero no pudieron salir por sí mismos. No ha¡, expiaciór-r por el pecado de presunción (Nm. 15:30). El que sicndo frecuenternente rePrendido endurece su celn iz perecerá sin renreclio. 2. FUERON SACADOS CON SUS TUNICAS. Sus vestiduras sace¡dotales no sirvieron para protegerlos Las túnicas de la profesión no salvarán «He visto a ios inrpr'os ser sepultados, 1os clue entraban y salían de1 lugar s¿nte» (Ec 8:10, BAS). El que edifica su casa sobre arena de cierto perecerá en su derrumbamiento. Sr nuestra religión está solc¡ en nlrestr-os lrd&lfos, quedará de cierto enterrada con nosotros
III. Una importante lección.
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III.
EI modo de su restauración. Así como la lepra muestra el pecado, del mismo modo el cnntino dc rcstnu'aciótt revela el método divino de 1a salvación. Obsérvcr-rsc los varios actos: 1. EL SACERDOTE SALÍA. .Éste Ie1 sacerdote] saldr'á fuera" (14:3). E1 leproso no puede entrar, por 1o que el mecliaclor sole ftLera.EI pecador no puede pol sí mismo encontrar e1 regreso .r Dios, pero
Jesucristo, nuestro gran Sumo Sacerdote, El Pastor sale a buscar 1a oveja perdida
2 LA
-sn1lLí
a
buscar v
a
salva¡
OFRENDA DE UN SACRIFICIO, "El sacerdote mandará se tomen para el que se purlfica dos avecillas" (14:4-6)
luego que
El sacerdote sale fuera, v luego se hace el sacrificit'r. Cristo salió de delante de1 Padre, v lue.go sc ertregó en rescate por todos La inmolación de una avecilla, y el mojado de 1a otra en la sangre de 1a primera, dejándola a cc¡ntinuación suelta para que volara hacia el cielo, es todo sublimemente típico de 1a muerte y resurrección de Cristo, 1. de su ascensión a1 Cielo por medio de su propia Sangre,
LIn camino nuevo v
li¡0.
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l4:7
LEVÍTICO
16
3 EL ROCIAMIENTO CON LA SANCRE. "Y rociará sobre (14:7).El el que se purifica de la lepra"
siete veces
leproso tenía que
entrar en contacto personal con el sacrificio hecho por é1. La snngre denota el valor de la vida ofrendada; este rociamiento por parte de1 sacerdote significa que la aplicación de la muerte de Criito al pecador es obra de Cristo. Yo os rociaré y seréis limpios. Solo Aquel que imputó nuestros pecados a Cristo puede imputarnos su justi-
cia a nosotros.
4 LA PALABRA DEL SACERDOTE "El sacerdote limpio."
le Liecllrarí
Solamente aquel que había pronunciado inmundo al 1eproso podía pronunciarlo limpio. E1 que condena al incrédulo es el que justifica al que cree en |esús. Es Dios el que justifica. Cuando el pobre leproso tenía la palabra justifícadora del sacerdote, nada le importaban las opiniones de los otros ni sus propios sentimientos 5. LA PURIFICACION PERSONAL. el que se purifica lavará "Y sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua», etc. (14:8) La purificación por medio de 1a Sangre de Jesús debería conducirnos a elimina¡ toda impureza de la carne y del espíritu Los que están justificados delante de Dios por 1ale deberían justificar-
ués entrará en el campamento» és del ro cin mi ento, del I nuani.e uto y a 10 que nos cierra el paso al campamento de la comunión ¿Qué comunión tiene la luz con ias tinieblas? Cuando somos limpiados del pecado no queda nada que
nos 7. C bre ción
sangre y eI oceite puestos sonda de redenciótt y c()11sagr0_ ción (la obra de Cristo) viene el aceite de la unción, la obra del Espíritu santo. Lo que comprado por sangre es reclamado por el Espíritu Santo. El resto del aceite era puesto sobre la cabeza del que se purificaba (v 29). Con ello se indicaba que el purificado también recibiría el derramamiento de1 EspÍritu sobre é1. Las lenguas de fuego se posaron so&re cada uno
de e1los (Hch.2:3).
LA PURIFICACIÓN DEL LEPROSO
129.
1 Condenación, Levítico
13:44
71
(1 P. 2:24; Is. 53).
IV. Día de allegamiento a Dios (vv 12-15) En aquel día se corría el velo. La muerte de Cristo eliminó la últirna barrera (Lc. 23:45). EI caa ahora manifiesto (He. 9:8). La sangre propiciatorio, tipifrcando: (1) una acepción segura (Ef. 7:6,7).
zones convictos y quebrantados (Jn. 16:8; Hch.2:37).
VL Día de reposo perfecto. «Ninguno obro lnréis, (v.29; véase 23:30). En el dÍa. de la expiación era el sacerdote el que hacía todo el trabajo. Jesús 1o hizo todo (Jn. 19:30). El hombre soberbio querría hacer algo para ayudarse ante Dios, pero este algo sólo puede producir muerie (Ef. 2:8).
VII. Día de experiencia bienaventurad a.
"Lhnpios de todos vuestros 30). Nuestra parte es aceptar por fe 1o salvación (Hch. 13:39). Y creer 1o que Éi e (1 Jn. 5:13). Si la muerte de Crislo no noshalintpiado delante de1 Señor, de nada nos ha servido (Jn 13:8)
pecados qlue El h0 ha dicho,
131. EL
GRAN DÍA DE LA EXPIACTÓN
Leaítico 16; Romanos 5:1-70; Hebreos 10 La palabra "expiación" no signitjca tanto reconciliación como «cubl¿rfa». Nunca se emplea en el Antiguo Testamento en el sentido de reconciliar, . La expiación era aquello el allegimiento del hom e la Expiación
Sfan
ajes del Taber-
náculo cub ¡e, de1 mismo rnodo la erpiación cubre nuestros pecados iniquidades de1 ojo de Dios. Nos logra la justicia de Ditrs, que es pa todos 1, s6f¡q todos los llue creen. ;Que cubrertai
4 Sustitución,14:3-6 5. Justificación, 14:7 6. Restauración, 14:8 7. Consagración, 14:14-18
130. EL
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III. Día de solemne imputación. "Pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza deI macho cabrÍo vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de 1os hijos de Israel" (vv.27,22) El macho cabrío era hecho maldición por ellos (Gá 3:13), era conducido a una tierra deshabitada (Mr. 15:34), llevando en su cuerpo 1as iniquidades de ellos
ela el
2. Confesión, 13:44 3. Separación, 13:46
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El gran día de la Expiación era:
DÍA DE LA EXPIACIÓN,
O LA OBRA DE CRISTO Leoítico
1-6
El día de
1a Expiación era el gran día de Israel. Todos los vasos l.servicios de¡ivaban su valor de é1. Era el día más solemne de todo el año para el sumo sacerdote. El día de la humillación de Cristo fue el más solemne en toda la historia de su existencia eterna. En el versículo 30 tenemos la clave de todo el capítulo. Hay: 1. La obra: «expiación por vosotros». 2. E1 obrero: "e1 sace¡dote». 3 El tiempo: «en este día». 4. El propósito: «-seráis limp os de todos vuestros pecados tlelante
Señor Jesús seguía siendo el Hijo eterno, aunque «se humilló a Sí mismo». Incluso «en su porte exterior comt¡ lton¡br¿, estaba ret esttdo de la túnica de puro blanco de un carácter intachable.
IL Un día de sacrificio especial. El acto de tomar dos machos cabríos
de lehoari".
Este gran día era:
I. Dia de necesaria humillación. Las vestiduras de gloria y hermosura tenían que ser puestas a nn 1ado, ¡evistiéndose ei sumo sacerdote de 1a anta sentar al pueb ta ha e despojóaS :7,8) caráéter de como «lino santo» (}{e.7:26).
el doble aspecto de su ob¡a sacr-ificial. Ambos machos cabríos eran presentados ante el Seño4 y luego, después de echar suertes, uno era dado al abrío de escape p¿ra el pueblo. Jesucristo tuvo que satisfacer odas las profundas ne-
cesidad constituían de su sola o hombre. El
EXPIACIÓN para el
los dos machos cabríos
mundo ZQué
por medio Dios v del oÍep'E le es
lo que ha traído para ti?
III. Un día de solemne imputación. Leemos así: «Y 6pq¡cl¡á Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, v confesará
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VII. Un día
de perfecto reposo. "Ninguna obra haréis.
.
día de sába-
do será para vosotros,, (vv 29, 31). El s¿c¿r¿?otr á expiación por vosotros. Vosofros no haréis obra aiguna. ¡Qué
pa
más periecta te-
Soio Cristo puede quitar el pecado. Nosotros tellemos clue reposar de salvó, no cn virtud de obras de ju:trci a que nosonuestras oür¿rs.
"Nos tros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia- (Tit 3:5). 1e1, ningún ser humano será justificado delante de s
le plugo al Padre hacerlo. ¿Quién puede desafiar titución cuando es obra del SENOR?
Estos dos machos cabríos revelan
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1a
"justificados
3
rttttLit anrcnte
por su gra.1a,
tt te
dinnte
en Cristo Jesús" (Ro. 3:24). Jesús 1o pagó todo.
justicia de la sus¡Reposa!
doble asPecto dc la redcnción
VIII. El resultado
de la obra sacerdotal era que eran
"llrrrfr¡s
ilclan-
el Señor Jesucristo, y serás salr'o" (Hch 16:31).
132. IV. Un día de servicio solitario. Mientras el sacerdote estaba obrando ia expiación nadie podía estar cn el Tabernáculo hasta e1 que É1 saliera (Lv 16:17). Debia estar solo en esta obra solemne. Era su propia
VIDA SANTA Leoítico 79
«Señor, mi dolienta cornzón ta descubrtt, Del pecndo libérnme, sitt tetner al dolor;
Ptr fitt'r¡ u por tlpttlro. prrro qttiero.tr. ¡Oye Señor mi cl.ont.or! ¡danrc snnidad!
N¿; sé iodo Lo que ett csto tt rrLego, Pero ct»tcódetnc, o tinttre, Señor tu
Con vistas
a
satttidad."
I
más clrrcctc¡ v estc capítulo. c1a: .Sed sant rlr-rc santo sor-Yo Jehor á ,'trc ro pio5». La vida santa es la más útil de todas las r-idas, .v 1a persona anta es la más práctica de todas las personas En esta porción tenemos expucstas ante nosotros:
I. Las características de una vida santa. Aquí tenemos las caracterísV. Un día de aceptación ante Dios. Una'n'ez al año, en este gran día, e1 sumo sacerdote entraba dentro de1 santo velo. Llevaba consigo
1a
ticas de una persona santa
1 DA HONRAA SU PADRE Y A SU MADRE (v. 3). Una sr-rgeren-
mite nada que tome el lugar de Dios en sus afectos. Busca prinero e1 reino de Dios, y tiene más gozo real en presencia de Dios que en compañía de iradie. Como amados, huven de 1a idolatría (1 Co. 10:14). 3. HACE SUS SACRIFICIOS CON BUENA VOLUNTAD (v. 5). Strhebian tlispuestolaspérdidas por causa de Cristo, deieitándose
en hacer Ia voluntad de Dios cueste lo (lue cueste Lo que para otros puede ser un gran quebranto es para é1 un gozo. 4" RECUEI(DAA LOS POBRES (vr' 9, 10). Sigue e1 eiemplo de su Maestro, y alma del hombre
bién de c1u é1 es simpl
VI. Un día de aflicción del alma. En aquel día "afligiréis vuestras
5. TRATA L-rcluso si su negocio no logra éxitos, prcfiere
sufrir quebranto antes que mentir o defraudar a su prójimo. Lleva una balanza cxacta en su conciencia, v no se hatá culpable de un silencio falto de honradez Su servicio no es meramente servicio a1 ojo 6 NODESHONRARAELNOMBRE
mente, éste
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cuantos pasái dolor qué me
quebrantado significado fl¿ «ln snngre tlel Cordero,
s conmue\¡e a dr¡lor como el as de un dolor ra Y Profundo
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DEDIOS (r'. 12) Es más ce-
loso por cl Nombre de su Dios que Por el sr-r1'o propio.Istá,más dispuesto a sufrir pérdida que a que se malrche el nombre de su Señor v Maestro 7. TIEÑE CONSIDERACIÓN PARA CON SUS SIERVOS (V 13). de manera que Los sueldos los pa el hacerlo. hace que su percép MAS DÉBIL (V. 8. NO.SE APROVÉ ser impaciente con los sordos, colr aquellos comprensión pueda ser pobre, y poner con precaución piedras de tropiezo en e1 camino i-ón pueda nó ser tan clara iomo la nuestra. Él recuerda (Dt 28:18)
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9. ES IMPARCIAL EN SUS TRATOS Su ir-rterés en )os ¡;obres del Señor es igual de intenso clue por aquellos clue ocupan los principales asientos en el santuarjo público. El amor imparciai de Dios inunda su corazón. Teme a Dios v da honra a todos los hombres 10. NO ANDA CHISMEANDO (í'. 16). Los chismes que entran en su oído encuentran en é1 su tumba. Siendo de espíritu ficl, oculta el asunto (Pr. 11:13). Sabe que 1a lengua es un fucgo, un mundo de
iniquidad, y por
e11o
le pone riendas.
CON AN{OR A LOS QUE YERRAN (v 17). No hay odio en su corazón contra nlngún hermano, r-ri contra ningún semejante Estos sentimientos asesinos no tienen sitio en é1. I'ero a veces habla severarncr-rtc, y es ficl reprendiendo el pecado, porque ama la vcrdad 1. a1 que yerra (2Ti 2:4) 12 NO SE VENGA NI GUARDA RENCOR (v 18). No devuelve mal por rna1, sino lllre cspera cn cl Scñor (Pr 20:22) Deja 1a venganza a Aquel a quien 1a r.enganza pertenece (Ro- 12:19), y por la 11. REPRENDE
gracia de Dios
es capaz de no tener rencor para con sus errenrigos 13. DISTINGUE ENTRE LAS COSAS DIFERENTES (r'. 19). No practica la mezcla de clases dittersas Sabe que no puede sen,ir a
Dios y a Marnón, \' clue 1a 1uz y 1as tinieblas no se mezclar¡ y clue no hay concierto entre Cristo v_Bclial (2 Co. 6:14-1 6). 14. ECHAAUN LADO LOS VÍÉTOOOS NO SANTOS (v 31) Para lograr el éxito en la obra de Dios depende enteramente en el poder y 1a sabiduría de1 Espírutu de Dios. No tiene fe en 1os dspú'if us familiares ni de hl¡mbrcs ni dc c'lcmonios, y no confiará en los métodos de bruie ria de los mundanos impíos
II. El gran incentivo para una vida santa. Santos seréis, porque santo soy Yo Jehor,á vuestro Dios (v 1) Santo soy Yo lehor,á vuestro Dios Por tanto:
.Que andéis como es digno de1 Señor, agradándole en todo" (Col. 1:10; 7Ts.2:72) 2 BÁSTATE Ml CRACIA .Mi Dios proveerá a toclas Yuestras necesidades" (Fil. 1:l 9). 3. NO TEMAS EN EL DiA DE LA PRUEBA. . He aquí que Yo estoy con vosotros toclos lo.s días" (Mt. 28:20). 4. SERVID CON ALECRÍA. «Recibirá rccompensa» [si permanece 1a obral. en elIos, y Tú en Mí" 5. SED IIvÍITADORES DE DIOS (Ef. 5:1). "Yo 1. SANTOS SERÉIS
[n.
17:23).
133. LAS
CARACTERÍSUCES
DE UN HIJO DE AARÓN Letítico
21
El sacerdocio de toclos los crer.entes se enseña h.ermosa v claramer-rte en los /rr1os del Sumo \dcerJotc elc I-r¿cl Al lr,rbvlr,r.,,1,, .:l. Di,,. en el privilegio de la filiación, tienen esta Iibertacl de acceso a su presencia como sacerdotes. En este capítu1o obsen,amos algunas de 1as marcas que distinguen a un hijo de Aarón. Veamos si como hijos v sacerdotes tenemos o no estas distinciones. Un hijo de Aarón es:
I. Un principal entre el pueblo (v. 4). No se trata de un hombre ordinario; su nacimiento Io ha separado del común de la humanidad Es reconocido por todos como perteneciente a una dife¡er-rte familia, al estar relacionado con su gran sumo sacerdote. ¿Nos eler.a nuestra relación con Cristo, el gran Sumo Sacerdote, en una tal dignidad santa como para ser señalados entre e1 pueblo como "prirrcipales»? «Un hombre de Dios"
II. No distinguido por marcas corpo¡ales
(v. 5). Los sacerdotes de Roma contradicen la Escritura en csto, co,.no en muchas otras cosas, a1 aceptar la tonsura en sus cabezas. Las marcas de un hijo de Dios son más profundas, cn la ntnnseclumbre v hutrtildnd de Cristo. «Mis ovejas oyen mi voz, 1. Yo /ns cl)DZCo,.. y \b les doy vida eterna" (In. 10:27, 28).
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bendición coronadora! (Hch 1:8) ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? (Hch. 19:2) La coronanos habla de un sacerdocio regio. V. Libre de asociaciones profanas (vw 13-15). Siendo un hombre sepnrodo,lo que puede ser correcto en e1 caso de otros no 1e es permisible para él Su vida no está gobernada por su propia voluntad, gustos o sentimientos, sino por la Pni nbra de Díos. El propósito del gran Sumo Sacerdote es el motivo que rige su vida (2 Co 6:14-18.) «El hacer tu volurrtad, Dios mío, me ha agradado, y tu 1ey está en medio de mi
corazón,
(Sa1. 40:8).
VI. Sin ninguna tacha visible (vv. 17-21). Naturalmente,
1as
tachas a
las que aquí se hace referencia son físicas, pero sugieren determinados defectos morales y físicos que impiden a las personas tener comunión con Dios La incredulidad v la frialdad de1 corazón son terribles defe,ctos, v los que acuden a Dios con ellos lo hacen solo para burlarse dc El. Una ofrenda defectuosa no la aceptará; tiene que ser perfecta para que logre su aceptación (Lv 22:21 ). El ha hecho la provisión mediante Ia que cl hombre de Dios pucde ser hecho perrfecto (ZTi 3:17). Esto implica estar en una condición perfecta para hacer un se¡vicio aceptable a Dios Se trata de una perfección al alcance de cada cristiano (2 Co 13:9). Si no somos perfectos asi estamos viviendo una vida defectuosa. Sed por ello perfectos e íntegros, sin calecer de nada
(Stg l:1)
VII. Uno que come el pan de Dios (v
22). Su alma se satisface con Ia
provisión de Dios lesfeia con cosas santas que ningún extrañoprede recibrr (Lv 22:10). Antes éramos extraños y ajenos, pero ahora somos conciudadanos con los santos, y miembros dc La fanilia de Dios (Ef 2:19) Compañeros en e1 sacerdocio, ¿estamos vivier-rdo de mane¡a coherente nuestra santa v feliz vocacitin?
134. COSAS SANTAS PARA LOS SANTOS Leztítico 22:L-76 Así como Aarón es un tipo de Cristo, del mismo modo sus hijos represcntan a todos los que han ntcido de Dios. Todos Ios hijos de Dios son sacerdotes, aunclue no todos r.iven en conformidad a sus privilegios sacerdotales Estas «cos¡s stuttas", tan frecuentemente mencionadas en este capítu1o (doce veces) son emblemas idóneos y apropiados de las ,(co-srrs cspit-ílurlcs" que nos han sido libremente dadas por Dios, pero qrle solo son plenamente disfrutadas por 1os que se entregan plenarlente a Dios Estas «cosas santas» son la provisión de Dios para slr santos Hav r arias inportantes lecciones clue podríamos aprender de 1o que .e dico ¿corc¿ dc ellar Quc'
I. El trato con las cosas santas de una mane¡a no santa conlleva muerte (v 3) Lo lmpuro no puede pasar por este camino santo. El hornbre rratural no recibe 1as cosas del Espíritu de Dios (1 Co 2:14) Estas cosas quedan ocultas a los sabios según el mundo y a los autocomplacientes, v nuestro Señor, lleno de gracia, le dio las gracias al Padre que fuera así E1 alma inmnnda no puede apreciar el alimenb de los ángeles Tomemos cuidado de cómo manejamos las cosas espirituales, no sea que comamos y bebamos juicio para nosotros mismos, haciendo así del E¿rar¡g¿llo sabor de muerte
II. Los inmundos no pueden comer cosas santas. .No comerá de las cosas sagradas hasta que esté limpio" (v 4). Tenemos que ser limpiados del pecado antes de poder tener ningún ap,etito o capacidad de disfrute de las cosas celestiales y espirituales. E1 no echa sus perlas delante de ccrdos La santidad y la impureza son contrarios. El que ama las tinieblas aborrece la 1uz.
III.
Las cosas santas son alimento de los santos. «Pod¡á come¡ de las es>> (v. 7) El hombre santo no puede errconttar alimettto en los meros placeres del mundo; las cosas que seducen a Ios impíos no tienen atracción para é1. Su corazón está en las cosas celestiales La comunión con Dios es para é1 más deliciosa cosas sagradas, porque su aLntettto
que su alimento diario, y Ia salvación de los perdidos más preciosa que la plata o el oro. mos, como sacerdotes, por medio de nuestrc¡ ministerio, dar a Dios
que es
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1o
pan de satisfacción.
IV. Ungido con aceite (r,v 10-12) La coror-ra del santo aceitc de
IV. Ningún extraño o siervo asalariado podía comer de estas cosas santas
su
Dios está sobre é1. EI aceite de la unción es un emblema de1 Espíritu Santo. Ser bautizado con e1 Espíritu Santo es ser cor¿»ra¿70 con honor v gloria. ¡Cuántos de 1os hijos y sacerdotes de Dios están aúrn sin coronar porque todavía no han recibido (a causa de su inuedulidad) esta
(',,.
1A) E) ettrnño representa a aquellos que no conocen
v que no han c¡eído en su Hijo. El siervo
a
Dios,
denota aquella clasc de cristianos profesantes que hacen de 1a piedad un medio de ganancia, que sirven al Serlor para provecho personal. Estos me¡cenarios religiosos tienen su recompensa, pero nunca gustan de las COSAS SANTAS.
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V. Los comprados por el sacerdote, o nacidos en su casa, podían comer de lai cosas santas (v 71,).Ser comprado o ttoccr en la familia sacerdotal daba clerecho a estos santos privi)egios. Contprados por la sangre de Cristo,v nacidos de Dios, ello nos introduce en la familia de Dio.s, y nos da e1 derecho y la idoneidad para e1 goce de 1as inescrutables riquezas de Cristo, estas cosas santas que tan libremente nos han sido dadas por Dios.
fueron una of¡enda perfecta, mientras que tu don puede constituir un insulto. Dar según el Señor nos haya prosperado, con una mente bien dispuesta: esto es 1rl bueno y aceptable delante de sus olos De gracia recibisteis, dad de gracia.
VI. Las relaciones profanas descalifican para comer estas cosas san-
Leaítico 22:37-33
1.36. SIETE ESLABONES EN LA CADENA DE LA GRACIA
«Yo soy Jehová.» Estas palabras aparecen tres veces en estos tres
versícu1os, y son como los tres sellos del Dios Trino v Uno, pr-restcr sobre estas grandes y preciosas verdades. Es ¡efrescante para el alma,
volver
a 1a casa
del padre el privilegio quedaba restaurado (Lc. 15:18).
(v. 14) Es ser soezlas promesas maravillosamente grandes y preciosas de Cristo hasta que ias prueba, por una fe personal, en su propia alma (Sal. 19:12).
VII. Comer de las cosas santas Pot yerro no aprovechaba
posible sin embargo bre el corazó clada con fe. muy
1.35.
con frecuencia Los diferentes eslabones en esta cadena de oro de la gracia son: I. Revelación. «Yo Jehová " Si Dios debe ser conocido, debe revelarse a Si mismo Nadie buscando puede encontrar a Dios Esta rer-elación de Sí mismo la tenemos en Cristo Jesús. Cuando Felipe le dilo a Jesús:
LA OFRENDA VOLUNTARIA Leoítico 22:17-25
Los redimidos de1 Señor tienen muchas oportunidades de mostrar su amor hacia el Señor con sus ofrenda s xolttntarins a EI. El Señor ama al ería hallar exdador alegre. A1 ser salvo por la de grncia-s. De plesión en actos espoutáneos de
gracia recibisteis, dad de
gracia.
ofrendas:
I. Son «esperadas por el Señor» (v 18). No que É1 necesite el dorr, sino aquella condición de corazón I -.rll" que tamanera. El apóstol Santiago dice:.Te que ». Nuestro n¡nor a Dios puede manifesmos
sible en
1as
palabras y vida de Jesús?
II. Salvación. .Os saqué de la tierra de Egipto." Egipto era el lugar de esclavitud y miseria, y de un afán sin frutos. Tipo del mundo 1' ds nuestro estádo anteriór. En su impotencia Él se apiadó de ellos, y ccn su gran poder, por mano de Moisés, Ios sacó. Tiasladados del reino de las timeblas al reino de su amado Hijo. Salvos Por la Sracia.
tarse de la misma manera
II. Deben ser «traídas al altar» (v. 18). Al ser holocaustos, eran Puestas sobre el gran altar de bronce fuera del lugar santo Este altar nos habta de la Cruz de Cristo, por medio de 1a que nosotros y nuestras ofrendas son hechas aceptables para Dios. Incluso una oftenda vo5U
la ,o-
vo que les constriñc
Podían ser entregadas por «cualquiera, en Israel. "Cualquier de la cnsLl de lsrleb' (v. 18) Se debía pertenecer al ptteblo de Dios antes de que una ofrenda voluntaria pudiera ser aceptada. Nadie tiene una voluntad llbr¿ hasta que llega a ser hijo de Dios por Ja gracia redentora. Hasta entonces e1 pecado tiene dominio sobre toda la navarón
turaleza, estando bajo 1a 1ey (Ro. 6:14). Hasta que quedemos Iibres del pecado mediante el poder de Cristo, nunca nuestras ofrendas podrán a1 a1tar.
IV. Deben sef dadas «voluntariamentet>. «Como ofrendas uolutttafrenda de libre voluntad a no rias» (v 18). No
haga d uoluntad.Todol ser que se
Cuando Dios Señor mira
a1
mala gana ni por necesidad. Por nosotros, lo dio de bttena cotazón comopara e1 Señor. El e
IV. Santificación. "Yo Jehová que os santifico ,, Esta snntificación o Los
Sí mismo constituye Parte de ia gran salvación. no fneron sah,ados de Egipto simplemente para escapar del crr-rel látigo dei capataz, sino para que vtnieran a serle pueblo para El. No hemos sido salr'ados por Cristo simplemente Para sel liberados de las manos de nuestros enemigos, sino para servirle sin temor ¿n santídod todos los días de nuestra r.ida (Lc 7:7 4,75). Yo Jehová que os santifico. La sar-rtificación es 1a ob¡a del Señor. Cristo Jesús.. nos ha sido fu¿clto de pnrte de Dios santificación (1 Co. 1:30).
israelit
V. Representación. "Que Yo seo santificado en medio de los hijos de lsv¿sl.» La santidad cle Dios debe ser vista en la santidad de su pueb1o. ¿Somos fieles 1' vg¡¿¿¿eros rePresentantes de1 carácter de nuestro Señor y Salvador? El desea morar en nosotros_y caminar en nosotros como templo del Dios viviente (2 Co. o:16). Si Éi debe ser santificado entre su püeblo, nos conviene ser imitadores de Dios como hijos ama-
dos (Ef 5:1).
corazón
V. Tienen que ser «sin defecto». Lo que tiene defecto,(no os se-rá acePtado" (v 20). Muchos ofrecen a Dios 10 que no darían a un amigo terreno: mai dinero y malos modos. Dios nos ha dado su Unigénito v Io ojo Y 1o que carece meior de
devalor? dados zro
Pn.TosPuedenserle lugar que tiene el Seño¡ en estos corazones v en estas vidas. Presentaos a Dios.
VI. «Para que
a Jehová!
ttPfitac I para
III.
llegar
adaptar las riquezas de su gracia v cada atr'buto de su carácter a nuestras necesidades diarias, y a enriquecer nLlestras vidas para la gloria cle su Nombre. Os. he sacado ¡wa ser üuestrc Dlos Alma mía, ¡bendice
sea aceptado deberá ser
cuidarnos de que no estemos perfecciótr, naturalmente, es u perfecto para uno puede estar na. Las dus blanc¿s de la viu
sin defecto» (v.
21
) Debemos
VI. P¡ohibición. .Y no profanéis mi santo nombte.' Es fácil que los que son ll¡ltctdos ltor su nonlbre 1o profanen con un caminar indigno
(Cot. 1:10). Todo lo relacionado con nuestras vidas fuera del ternplo de su santa voluntad es profano Profanamos su nombre con nuestras oraciones incrédulas, con nuestras profesiones formales solo de boca, e incluso cuando estamos predicando el Evangelio, si no lo hacemos en el poder de1 Espíritu Santo. Sed llenos del Espiritu, )'no Profanaréis su Nombre Santo, porque EI obrará en vosotros tanto el querer como el hacer de su buena voluntad.
VII. Comisión. .Guardad,
pues, mis mandamientos,
y cutt¡tlidlos" (v.
31). Po¡ ello, por cuanto Yo soy vuestro Dios, habiéndoos redimido para MÍ mismo, y por cuanto os he separado para 1a santificación de
Mi Nombre, vosotros haréis vuestra delicia de guardar Mis palabras
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y de hacer Mi voluntad Cada persona salvada y santificada era comisionada Ningún amigo terrenal conoció mejor a Jesús clue su madre Recordemos entonceslas palabras de ella a los criados en la boda de Caná: nHaced 1o que El os diga". Ella r¡isma conocía la bienaventuranz¿ de la fe I' Ia ohetlienci.r.
137. LAS FIESTAS
MEMORIALES
O SIETE EXPERIENCIAS EN LA VIDA CRISTIANA Leaítico 23 Estas siete fiestas cran sazones, o solemnidades gozosas, ordcnadas por e1 Señor Eran santas rcuniones mer¡oriales, o convocaciones, por medio de 1as cualcs, como medios de gracia, Dios bendecía a sL1 ptleb1o. Tienen una profurrda v poderosa voz profética Cacla flesta parece señalar a alguna experiencia collcreta por Partc de su puebJo, y denotar alguna renovada n-ranifestación dc 1as riquezas dc su gracia y
propósito hacra ellos. Puede que también tengan utr sentido dispensacional, lepresentando, como creo que 1o hacen, 1as diferentes épocas en 1a historia de su antiguo pueblo 1, de Ja Iglesia de Dios Hagamos un cxamen de las mismas en cuanto a esto:
LA PASCUA Sugiere e1 día de la humillación y mr-rerte dc Jesucristo. 2. LA FIESTA DE LOS I']ANES SIN LEVADURA puede indicar la experiencia actual del pueblo dc Dios como sus scparados. 3. LAS PRIN,IICIAS puedcn seña-lar a la primera resurrección a la venida de1 Seño! como se predice en 1 Tesalonicenses 4:16 4. LAFIESTADE LAS SEI\4ANAS, o dc [a cosecha:la rcstauración de 1os judíos, cuando todo Israel será salvo. 5. LA FIESTA DE LAS TROMPETAS: la publicación por parte de los Judíos de1 Evangelio de1 Reino. 6. EL DÍA DE LA EXPIACIÓN: el final aiuste de todas las cosas .r 1.
Dios en justicia 7. LA FIESTA DE LOS TABERNACULOS: "Dios en medio de ellos», como cuando moraban en tiendas en e1 dcsierto: e1 reinado milenial. Paz en la tierra,v buena volnntad para cor-r los hom-
bres. Estas santas ordenanzas de Dios son dignas de un estudio de 1o más
estrecho, a1 revelar el programa divino con rcspecto a .los et'entos del porvenir". Pero descatnos contentplar estas fiestas bajo lo que algunos pudieran denomjnar una luz n'rás práctica, comc¡ ¡tañcndo a nucstra experiencia jndir.idual La
con oro o plata, sino con Ia preciosa Sangte cle Cristo, como de un cordero sin mancha (1 Pedro 1:1E, 19). Cada vez que comáis de este pan y bebáis de esta copa, la nucrte dcl Señor anunciáis, hasta que É1 ve11ga.
o limpiados por la Palabra (v. 6). Esta fiesta era celebrada justo el día después de la Pascua, enseñándonos que hay una relaciórt muy estrecha entre 1a redención y la purificacrón. La leztadurt de1 pecado y de la hipocresía debe ser ex-
II. La Fiesta de los Panes sin Levadura,
cluida de1 pan de los redimidos para Dios por la Sangre de Cristo 1a leche sinccrn dela palabra para que podáis crecer;1a Iectura de literatura barata v destructiva dificulta e1 crecimiento de muchos hijos de Dros Que ,-,., t" .,"o tal cosa en todo tu territorio (Éx B:6,7).
Desead
III. La Fiesta de las Primicias, o consagrados a Dios (vv. 10-12). La primern gavllla de Ia siega presentada a Jehová es r-rn tipo enfático de Cristo (1 Co. 15:23), que fue eI grnrro de trigo c¡.re cayó a 1a tierra y murió para poder dar mucho fruto (ln. L2:24). Silas prinrícins son santas la masa también 1o es (Ro. 11:16). Los redimidos de entre 1os homb¡es son las primicias para Dios (Ap 14:a) La gouílln y el cordeto eran ofrecidos juntos (v 12). Nosotros, como una cspecie de pnmicias, somos representados "resucitados juntamente,, con Cristo el Cordero de Dios. La gaviila representaba e1 fruto de una nueva vida, ofrecida a Dios en e1 poder de un Cordero sin tacha. Siendo vivificados para Dios, la gavilla de nuestra nueva naturaleza clebería serle presentada a Él comó las prírt icins dc una siega cle a labanza v honra que aún han de ser traídas por medio de nuestra vida fiel para Dios. IV. La Fiesta de las Semanas, o la plenitud del Espíritu Santo (vv. 15celebraba siete se1a "fiesta de las semanas» porgue se manas después de Pentecostés. Se llamaba también Pentecostés porqr-re se celebraba en e1 día quincuagésimo Fue en este día que fue cler-¡a-
22) Se llama
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mado el Espíritu Santo (Hch 2:1-.1). Era Ia fiesta de la siega o de la recol¿cclón. Y se cumplió hermosamente en e1 día de Pentecostés, por cuanto leemos que "Se añadieron aquel c1ía como tres mil personas". Así como P¿nfecosfés siguió a la ofrenda cle las pr-lrllclas, así la plenitud de1 Espítitu Santo sigtre a nuestra presentación de nosotros mismos ante Dios, t luego viene 1.r sicga o recolección de preciosas almas. Éste es el orden dilino, v no hay otra r'ía para lograr el éxito. Así como el grano de trigo tenemos nosotros que caer Y morir al pecado y a1 yo si queremos dar mucho fruto para Dios. También parece, por lo que aquí se afirma, que no debemos esperar que el mundo sea conr.ertido o recogido durante esta dispensación, por cuanto E1 dice: "No segaréis ha-sta elúltimo rincón de ella" (r.. 22), aunque sÍ llegará e1 día en que toda rodilla se doblará ante El. V. La Fiesta de las Trompetas, o la ploclamación del Evangelio (vv 23-25). Cuando uno ha quedado lleno del Espíritu Santo Pronto comenzará a proclamar e1 Evangelio. E1 toque de la trompeta era una obra tan santa como la ofrenda de un sacrificio. Es .santa convocación". Un muerto no puede soplar ltna tromPeta, Por costoso que sea e1 instrumento: se precisa del aliento de un hombre vivo para poderlo manejar. Los espirituaimente muertos puedcn predicar e1 Evangelio, pero no hay ningún gozoso sonido del Cielo para 1as almas de los hombres La trompeta está ahí, peto está ausente e1 aliento vivo y vivificador del Espíritu Santo. ¡Ay, clue tantos se contenten con lar6rrra sin el poder Los que cortocen e1 ¡;ozoso son caminan en la luz de su
rostro (Sal. 89:15)
VL La Fiesta de las Expiaciones, o salr,ación final (vv 26-32) Enhebreo la palabra traducida «expiación" está en plural. Esta solemne ocasión era memorial no solo de la cxpiación hecha por el pueblo, sino tanrbién por 1os rnsos, o utensilios, etc., del santuario. Viniendo como viene entre la fiesta de las tromPetas y la fiesta de los tabernácu1os, somos llevados a creer que tiene referencia a nuestra perfecta rcdenciótt en la resurrección de1 cuerpo, el vaso de1 Espíritu. Incluso nosotros mismos, que tenemos 1as primicias del Espíritu, gemimos dentro de nosotros mismos, esperando 1a adopción, esto es, la redención de nuestro ctLerpo. Porque somos scl-oos en esperanza (Ro. 8:22-24). Todavía no hemos entrado en esta salvación, sino que estamos en la esperanza de e11a. La fiesta de las expiaciones ordenada por Dios 1a hace segura La Fiesta de los Tabernáculos, o caminando con Dios (vv 33-43). Esta fiesta era .asamblca solemne", conrnemorando el tiemPo en que mo¡aban en cabañas en e1 desierto, r' cuando Dios rnoraba en medio i1e ellos en la columna c'le nttbe Trempos cn los que literalmente caminaron con Dios ¿No tiene todo esto Ltna voz para nosotros, recoldríndonos clue después de la resurrección o ¿:¿rnrblo del cuerpo (de Ios que estén vivos cuando venga el Seiror) r'endrá e1 estar .. para siempre con el Seltor"? E1los caminarán coltmigo de blanco Se cumplirá en-
VII.
tonces 1o qu-e está cscrito: «He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y El morará con ellos; y ellos serán su pueblo, v Dios mismo estará con e1los" (Ap 21:3) Entonces el fruto de aquei puñado de trigo en la tierra se mece¡¿i al viento haciendo un ruido como e1 Líbano (Sal.72:76-19, véase margen). Para nosotros es sublirnementc conrrovedor que fucra en el último dí¡ de esta fiesta que Jesús se puso en pie, clamando: .Si alguno tiene sed, venga a Mív beb¿ . Ertodijo El Jel Espíritu 5anto iban,r recibir 1os que creyesen en El (Juan 7). Pensar qr-le estas sjete fiestas terminaran en la práctica con cste amante v desgarrador clamor 11eno de gracia del compasir..o Sah,ador da nn solemne énfasis a las dos grandes
verdades que contiencn: 1. LOS SEDIENTOS deberían
acudir a Él y beber el Espíritu Santo
2 LOS CREYENTES deberían rccibir Cristo
es 1a
gran v perfecta fiesta de Dios para pecaclores y santos
138. EL
AÑO DEL JUBILEO Leuítico 25
Cada qurncuagésimo año era para Isr.rel una fiesta memorial. Era una
ocasión penódica serialada por Dios para e1 reajr-rste de los asuntos sociales de su pueblo, ,v es ur-r tipo con tono de trompeta del Evange1io de Cristo y de su poder de rectificar las relaciones del hombre con Díos y entt e ellos. E1 año deJ jubileo era el «tiempo aceptable" y e1 "día de salvación" para muchos en Israel. El valor c1e mercado de las cosas era regulado por é1 (r,v 15, 16) Los tratos entre los hombres debían ser ordenados según los ordenamientos de Dros En nuestros tiempos 1os negocios v el Evangelio parecen estar totalmente divorciados. Pero
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con todo, esta ley permanece en que el ualor real de las cosas de esta vida depende de su relación con Cristo y su Evangelio. El son de la trompeta del jubileo era el son de: I. La expiación. "EI día de 1a expiación haréis tocar Ia trompeta» (v. 9). No puede haber un son gozoso para el hombre pecador aparte dela sangre expiatoria. La trompeta necesita un hombre vivo para que la toque, y ha de tener además ia autoridad deDíos antes de póder dár un mensaje divino a los que oyen. C¡isto murió por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación; por ello, la gran trompeta de la expiación está siendo tocada, v su son alcanza 1os confines de la tierra
II. La libertad. "Pregonaréis libertad en Ia tierra a todos sus mornclores,> (v 10). Sobre la base de la expiación de Cristo Dios proclama la libertad a cada cautivo. El toque de
1a trompeta en boca de los santos de Dios era la proclamación de estas gratas nuevas. Esta liberación para el esclavo era inmediata y completa al oír y creer las nuevas. El son era para e1 oído, y el mensaje para el corazón (Lc. 4:18).
III. El perdón. "Cuando tu hermano empobrezca y se acoja a ti, tú lo ampararás» (v 35). Incluso la deuda y la pobreza de un hombre no le impedía de gozar la gracia del jubileo, sino que io hacía un más idóneo sujeto para ella. A 1os pobres es predicado el Evangelio. Cuando éramos aún pecadores Cristo murió por nosot¡os. El no vino a llamar a los justos, sino a los pecadores a arrepentimiento. IV. El reposo. "Año de sábado será" (v. 5). Era guardado como sábado al Seño¡. El Evangelio de Cristo proclama el reposo a los fatigados y cargados (Mt. 11:28). No reposo en sus obras, sino de ellas. E¡a el Sábado del Señor, y por ello e1 reposo de Dios. Era, y sigue siendo, entrar en su reposo. Reposa en el Señor (Sal. 116:7). Los que hemos creído entramos en e1 reposo (He. 4:1-3). V. La abundancia. "Comeréis hasta saciaros, y habitaréis en [la tierra] con seguridad" (v 19). ¡Qué Evangeliol Protegidos enel iugar de abundancia. Yaciendo en verdes pastos. Las inescrutables riquezas de Cristo son nuestra santa tierra prómetida. Es a esta pienitudpor su gracia a 1a que hemos sido traídos los que creemos. Todo es vuestro, y vosotros sois de Cristo, y Cristo de Dios. No estéis ansiosos por nada. Tomad gratuitamente del agua de vida.
VI. La restauración. «Volveréis cada uno a vuestra posesión" (v
13).
que se perdía por el fracaso o el pecado quedaba restaurado gracias el Evangelio del jubileo. Todo 1o que se perdió en Adán queda restaurado en Cristo, y así lo declara el Evangelio del bienaventurado Dios. Heclros cercanos por 1a Sangre de Cristo. El pobre Mefiboset oyó un evangelio así y gozó de una similar restauración (2 S. 9). Él restaura mi alma. Herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús Todo
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VII. El amor f¡aternal. "No (v. a vuestro
Dios"
engañe ninguno a su prójimo, sino temed
17). En esto conocerán todos que sois mls
discípu-
los, si os amáis unos a otros. Tenemos que amar a los indignos así como nosotros, indignos, hemos sido amados, y perdonar como hemos sido perdonados. El siervo perdonado que agarró a su consie¡vo por el cuello era evidentemente lo suficientemente valiente como para trata¡ con él cara a cara, pero estaba totalmente ca¡ente de la gracia y compasión de su amo (Mt. 18:28). Amarás a tu pró¡'imo como a ti mismo. De gracia recibisteis, dad de gracia. Sed imitadores de Dios, como hijos amados (Ef. 5:1).
1.39.
EL CAMINO DE LA OBEDIENCIA Leaítico 26:7-13
Dos caminos se abren en este capítulo ante nosotros: el de obediencia y bendición y el de desobediencia y miseria. Los caminos estrecho y de vida, y ancho y de perdición. Al considerar el primero de éstos comentaremos acerca de:
I. Las características de los obedientes.
Ta1
mos hagan brotar (Is. 50:11) Para e1los la Palabra cle Dios, como el mismo soI, está afi¡n'rada en los cielos (Sa1, 119:89) 4. SE DELEITAN EN HACER SU VOLUNTAD (r,. 3). La Palabra de Dios debe ser guardntlo,11o como el avaro quarda su oro, acumtrlado parala imttilidnd, sino como e1 guerÍero guarda su espada. No es sabio el que meramente escuch¡, sino el que L)otE-sLts palabras por obrn (Mf .7:24).
II. Las bendiciones que acompañan
a
la obediencia.
E1
camino de la
obediencia es el camino de: 1. DAR FRUTO "Yo claré vuestra lluvia en sr.t tien-rpo, v la trerra ¡endirá sus productos» (r,. 4) Por e1 r,ersículo 3, .Si ar-rdáis en mis
estatutos», se ve que esta promesa es conciicior-ral. E) f rutu depcnde de nuestra relació¡r cou Dios, de donde procede toclo fruto. Él al tiempo de la cosecha
2 PAZY
1a ticrra, y dormiréís" (v.6) reposo reside eri ser serenamente obediente a su santa volunt.¡d Al ir siguicndo. El hará r, dará. En lugar de ansiedacl y fatiga hav paz y róposo (Sal. 23:2) Tomanros su yugo, y sin ningúr-r sccreto anhelo de popularidad hallamos reposo para nrlestras almas (Mt 11:29) 3. LIBERACION DE LO ,\{ALO "Y haré quitar de vuestra rierra las rnalas bestias" (v. 6). Hav muchos males como .Íieras,, de los que incluso el cristiano neicsrt¡ hber¿cron. La bebida fuerte, el amo¡ al dinert¡, los an¿rtc. du los placeres más que de Dios, la soberbia, la impacier-rci.r, l.r .ruto-afirmacion. Estas son malas bestias que se ven frecuentemente en la tierra de Ia hereucia de Dios, pero de las que É1 nos pucrle librar. Solo E1 puccL. quitarlas. Véase toda la lista cn Cá1atas 5:19-21. 4. PODER PARAVENCER. .Cinco de \.osotros perseguirán a ciento» (w. 7, 8). En esta guerra cspiritual r¡o se trata de números ni de experiencia, sino de "sauticlad a Je'hová". Lo que Dios cmplea son las cosas débilcs pero lintpits (1. Co. '[:26-31 ). La espada de su Palabra es poderosa para el derrtbo cle Lodc¡ refugio de mentiras "Cittco de vosotros» No muchos, pero totalmente de ocuerdo. Sí dos de vosotros os ponéis dc acuerclo el clranto a qué pediréis er-r Mi Nombre, os será hecho. 5. FAVOI{ DISTINTIVO. "Yo me r-oh r rcl a vosotros» (v 9). Los obedientes tien mt.ada de su gracia especial sobre ellos (Ro. Ia diferer-rcia, de manera que no tendrán rlu,e or de los impíos príncipes de este mundo. El manera que podemos decir confiadamente: ... No temeré (He 13:5, 6) 6. PROVISIÓN ABUNDANTE. .Pondr fuera 1o airejo para guardar 1o nuevo" (v 10). Las vielas Lrendi nes no serán atesoradas debido a la cantidad y grandeza c1e las nutr as, E1 r.ielo grano de nuestras experiencias espiritualc.s será empleado con liberalidad debido a la abur-rdar-rcia de1 nuevo Esto inclica un estado de alma muy saludable, siendo 1a senda del;usto, quc resplandece más y más como la aurora. El vielo grano rle la sah.ación debiera ser bautismo del píritu Santo. Saquemos e la teología d ido al rluei)o, clue es an-
REPOSO. "Y Yo daré paz en
El secreto de dar fruto
7.
t
.1e1
COMUNIÓNDIVINA .Andaré entre vosotros>, (v 12) Supre-
sencia con nosotros es
1a prenda de la prosperidacl, de1 progreso, dela protección, de 1a pureza l del poder. Aquella alma o vida poseída por el santo Espíritu de Dios nunca deiará de encontrar deleite en un camlno de obedlt¡'rcia. El testimonio de aquella vida nunca quedará srlenciaclo por el terror ni azotado por calentura (v. 16). Mayor es e1 Espíritu de Cristo en nosotros que el espíritu del Anticristo que está en el mundo (1 Jn. 4:4).
140. EL
CAMINO DE LA DESOBEDIENCIA Leoítico 26:14-45 cia queEn esta
como se obse¡va en los
nfática-
versículos mencionados anteriormente,
RECHAZAN LOS ÍDOLOS (v 1). Ningírn ídolo o imagen tendrá una base de sustentación en sus pensamientos o mentes. No se inclinarán ni se postrarán ante los dioses del mundo. 2. REVERENCIANLAS ORDENANZAS DE DIOS (v 2). Notransforman el Día de Reposo en un día de placer egoísta, ni el santuario en teatro o centro de espectáculo, ni el púlpito en un escenario 1.
de marionetas.
CONDUCIDOS POR SUS PALABRAS (v.3). Caminan en los estatutos del Seño¡, y no en la luz de las chispns que e1los mis3. SON
mente destacadas. En la primera sección tenemos el camino angosto Que lleva a la vida; aquí tenemos e1 camino anchtrroso que conduce a la perdición. Consideremos así:
I. Los males que siguen a la desobediencia.
«Si no me oís,
ni hacéis
todos estos mis mandamientos», habrá: 1. TERROR. "Enviaré sobre vosotros terror» (v 16). Cuando una Iglesia ha comenzado a apartatse, pronto comenzará a sentir terror acerca de las colectas, las inno.r,aciones, y todo excepto acer-
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del pecado. Un alma fuera de comunión
con Dios se siento aterrada por 1as reuniones especiales
evangelísticas. L¿r clcsobecliencia t¡ae 1a cobardía en el servicio de Dios. El ternor del hc¡nbre. ponclrá 1azo. 2. UNA SEGURA DECADENCIA. sobre vosotros erte-
"Enviaré
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I. Su separación. I . NO ERAN CONTADOS ccrn.los otros (v 47). Dios siempre esta_ blece una diferencia eltre el crevente ordinario a, uq.,"lloa qrr" están totolmentc dedicados a Él
2
cer que llega hasta lt¡ más ho
ERAN ESCOCIDOS POR DIOS (3:12). Ét los tomó a ellos en lugar de a los primogónitos cn Israc tenía un calácter representativo. Cada do por un levita tuvo (pL. ser rcdimiclo lamamiento, herrnanos, vosotros 1os que pertcnecéis a1 círculo interior de -sus escogiclos. Er:r ltt.gnr de Crlsfo, ¡1¡s es e1 primogénito de
gridad puecle se¡ n¡antenid manera r¡-re se pucde pintar
3 DADOS AAARóN (3:9) y
toda criattr-a.
perniciosa, mientras que no en el interio¡.
3 ACTIV]DAD INSANA. Ésta se describe en el versículo 16 como «calerttLrra», sugirie¡do la idea de espasmos periódicos de estuerzos fcbrilts. Estos espasmos pr-reden a r.eceJ asurnir la forma cle «corcier tos mur rclartos, tardcs don.ringueras para e1 pueblo, ser_ r¡ones br-er cs, tem.rs populares,, ctc. Estas aitivi.lades en non_ bte de Cristo se parccen a la ercitación sin llientt¡ de 1os htresos secos cn el \¡alle dc la visión Cotno los movimientos convulsivos de^urr esclueleto ccionado por Llna batería gah,ánica. 4. OBRAS
INFIt
CTÍFERAS. «Senrbra¡éis
eí vano
\.uestr.a serni-
así somos noscrtr.os, como srls esco_ giclos, dados a Cristo. lcsús rer.eló este pensamiento cuando dijo: «He marúfestado trr nomb¡e a los hornbres clue clel mundo me dlsfe". Todc¡ 1o clue el Paclre rnc ha dado vendri a Mí.
II. La obra de los levitas era múitiple. En estos versículos se mani_ fiesta algo de csta varieclad. Los vemos como 1 SUPERVISORES ,,Pt¡ndrás a los lcvitas en el tabernáculo del testimonio, v sobre todos sus utensilios, y sobre todas las cosas que 1e perterrecen" (r,. 5O). Los sicrvos escogiclos de Dios deberían y el culto por todo para ellos
1a
. El trans"carga del
dores de Cristo son esto erperimentalmennatetna... por amor de
concienci¿ r'Lt, linrpia.
6. ORACION SIN RESPUESTA. .Haré vuestro cielo como hie-
3. SERVIDOITES servirán, (v 50) No eran siervos del ta"E11os bernáculo, sino de Dios Es bien posible ser siervos bien dispues_ tos dc una Tglesia, _y sin embargo no estar sirviendo a1 Señor. 4 DESMONTADORES "Los levitas lo desarmarán» (v.51). Cuan_ do la colulnna dc nube se movía, les LD.aba a ellos desarmar el taberr¡ácu1o. Aquellos que tienen ei oficio de senir en las cosas dr'vinas clcberían conocer cómo abrir y lraT,ar rcctamcnte la pala_ b¡a dc Verdacl. El¡ cste r.tso cliscccióri r.ro siglrifica destrucción. 5. EDIFICADOIIES. .Los levitas lo armarán, (.r,. 51). En ocasiones telían que clespiezar 1a ler.antar v io hacían. No qltU culo \.tbet) .lt,-lruir. puedcn poncr en orden no tocarla. 6. MEDIADORES. " culo clel testimonio. (v 53). Por 1a poslciLir
I) 3 esta 8. (v.
.
.T¡opezarán los unos con los otros»
a otro.s,'niene a ser el úrltimo paso cle
Los asientos vacíos, los miémbros que se aparttur, los ancianos inqr-risidores y los predicadores iró_ nicos sol.l ccinscr:uencias naturales de una Iglesia desobediente y rebelde.
II. El remedio para toda esta mise¡ia. Se hallará en 1. LA CONFESIÓN (\r 40). No en la mutua inculpación, sino en qtlo c¿(la tlllo \H golHeH.,ir pech,, rS.ll. l2:5).
LA HU\IILLACIO\ r\. +l I. Si h.rv una vcrdadcra conciencia de pec.rdr,. ha['l.i rn \(,rJ¿Llero r1.-\o/./r, del c,rrazcjn. 3. LA FE (vv .i2-,15). Una cr¡nfianza ijn vacilar en su palabra cierta 2.
de_promesa, Cuando confiesa el pecado, y se asume el lugar de la hurnildad, manteni close la .rctiiud de fé, entonces s" "r"hibirá el gran poder de 1a gracir diviua, se desvanecerán las maldicio_ nes csterilizadoras de la r.ida desobedier.tte, y apareccrán rápida_ mente los dichosos frutos de la obediencia.
141. LOS LEVITAS
COMO PUEBLO PECULIAR
Números 1:17-54
un puebl culiaridades, como en el relacidrr (lu(. lctlr,¡n (olt c
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dos ( on n10s en
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Lo,s levita-s eran
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Sus pe_
dsoci.l-
lense-
cle rnaJdici(rn p.rra c dc ntaestros público nlrestro verdadero lugar delante c1e Dios ), del pueblo podemos sah'a¡ a muchos de la ira que ha de venir. Sois la sal de'la tierra.
a nosotros ia palabra de la r-econciliación? (2 Co, 5:19). pablo, casi con su últr'mo alicnto, clijo: "Oh Timoteo, guarda lo que se te ha crrcc¡rnendarlo,,. "He guardado la fe" (1 Ti.6:20;2 Ti. 4:6_g).
142. LAS BANDERAS DE TSRAEL Números 2
clivididas por,[ehor.á en cuatro campatenía su propia bandera. El orden en el se mo\.j'a 1a columna de nube fue tamisposición tiene inorden no era ni por iba primero, era el en ú1timo lugar era ban llenos de significado espiritual, d" lu
-ir-utL;ffttj'i::t#:?;
posiciorrcs cn 1a gran marcha de Ia obediencia al
llamamiento de Dios
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tiene asimisrno sus lecciones espiri , qlre somos peregrinos 1, ertranjeros con El. Qu los nombres de 1os diferentes campamentos v sr1 sí nos ofrezca una clave para la verdad, quepueda sernos de provecho Tenemos: I. La bandera de Judá. Judá iba printcro (vv.3-9).ltLdí signi.fica uAlabanza a Jehová" (cp. Cn. 29:35). Es desde luego lo más aplopiado que el campamento de 1a alabanza conduzca en el camino. L] alibanzá es quizá 1a pritncrt señal cle un alma verdaderamentc en buena relación con Dios. Es solo cuando hemos aprendido nuestro propio estado mÍsero 1r culpab1e, y cuando por Ja fe nos aferramos dé la misericordia y todo-suficiencia de Cristo que podemos alabar al Señor con un
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vida divina
andera de la
,vdeéldesalabanza se-
riín siempre príncipes entrc el pueblo. de cllos. Alabad al Señor.
E1
cetro de1 poder no se apartará
II. La bandera después de lud goce de la cond de José (Cn. 37: mín. Después ci
III. La bandera de Efraín (w. 18-21). Efraín significa "doblemente fruch-fero". Un fruto abundante es el resultado seguro después dela ala-
banza y de_Ia perfecta r.ida como hijo. No alabimos al Señor porque no damos fruto, cn lugal de alabarlo para que seamos hechos fru¿tÍferos. Bajo Josafat, el pueblo de Juclá .coménzaron a entonar cantos dc alabanza", y f.,e entonces que el señor dispuso emboscadas contra sus enemigos, v les dio la victoria (2 Cr 20:22) En nr-restra incredulidad no estamos dispuestos a bendccir ai Señor hasta que ?r¿4r7los, aunque el Señpr ha dicho, «¿No te he dicho que si crees, verás?» pero el camino hacja ser doblenrnte frucLifero pasapor la apreciación plena de nuestros privilegios como hijos de Dios. La rama tiene que récibir de la vid su porción de ratno. La feracidad siempre implica plenitud.
w 2. 6:l-12 .c .d o c u -tr a c k
I. Variada.
de plata hablan de redención, porque estaban hechas con el precio de rescate dado por las almas del pueblo (Éx, 30:75). Sí, en primer lugar va 1a Sangre redentora. 2. Los hijos de Gersón se encargaban de los ELEMENTOS DE UNION. ,.Cubiertas, cortinas, colgaduras, (vv. 24-27). Las basas 1, columnas pueden ser fuertes, pero están desnudas y descubie¡tas sin las cubiertas y cortinas. De hecho, no había tnberníuLlo sin 1as_cubiertas. Estas pueden representar la obra del postor,\igán-
dolo todo y hermoseándolo con las cubiertas y coigaduraJdel orden y de la doctrina. Las cubiertas, etc., unían entré sí cada columna y tabla. Es la obra del pastor, manifcstarrdo la verdad. .Todos uno en Cristo Jesú: 3. Los hijos de Coaf se encargaban de los ELEMENTOS DE ALLEGAMIENTO. "Todos los utensilios del santuario" (lr 15) Los uten_
verdadero *u,"gtlo espiritual no solo señala el camino, sino que e1 poder del Espíritu Santo, por medio de la verdad y de un santo ejemplo, conduce a El.
por
II. Ordenada por el Señor (r.v
1-4). Nadie toma sobre sí esta obra,
mezón de oír, y sin soportar a sus pr1pios siervos que el Los que negocian hasta que
s tales
apártate. Es
bienes
(Mt.25:74¡.
su mina (Lc. l9).
acaso que relnar¿rros sobre la tierra? Si tras Efraín viene Dan, después de1 fruto viene la exaltación y la recompens a (Lc. 19:77). 1. CON{O PECADORES Alabémosle ha hecho por nosotros.
por las grandes cosas que
2. COMO Hijos Recibamos las grandcs cosas que nos ofrece de continuo.
3. La muerte
v rcsurrección de Cristo Doble fruto. É1 juzgará a su pueblo.
4. El regreso de Cristo.
143. TRES CLASES DE OBREROS Números 4
144.8L NAZAREATO O UNA VIDA
CONSAGRADA Números 6:1-12
insensatos y tardos de corazón para creer» Es mucho lo que podríamos aprender del voto del nazareno:
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I. Era voluntario. "El hombre o Ia mujer que se aparte>' (v. 2) El Señor no nos oblga a consagrarnos a su servicio. Habiéndonos salvado mediante su San6;re, nos deja escoger a quién sirvamos. Pero por medio del apóstol, el Espíritu Santo nos ruega por las misericordias de Dios a presentar nuestros cuerpos como sacrificio vivo a Dios (Ro. 12:1).
II.
Era total. No hay consagración aceptable para Dios que no
sea
total. Era una separación: 1) De todo el t'r uto de lo ztid: "desde los granillos hasta el ho11ejo" (v 4) "La bebida fuerte [sidra]" es mencionada dos veces como si hubiera un doble peligro de que su consagración pudiera quedar arruinada por causa de ella. Esta advertencia es urgentemente necesaria ho1.. 2) D e k¡s tLsos de I os ht¡ ntbr cs. «No pasará navaja sobre su cabeza, (v 5) Es i)ergon.zoso para e1 hombre dejarse crecer el cabello (1 Co. 11:14), pero tenía que llevar 1a vergüenza. E1 nombre separado no tiene nada de qué avergonzarse Será peculiar, pero no camina como los hombres 3) De la prcsencia de los nnLcrtos (v 6). Los nluertos pertenecen a otro mundo: él no debe contaminarse con ninguna cosa mortecina «No son de1 mundo, como tampoco Yo so1, ¡lsl
mundo,
III.
Era hacia el Señor, "Todo el tiempo de su nazareato, será santo para Jehová" (v. 8) No era para hacerse un ser extraño, ni para servir de motivo de conve¡sación entre sus semejantes. Se entregaba de voluntad para ser totalmente del Señor. ¿No estaba con e11o buscando una más estrecha relación con Dios? ¿No estaba actuando en base del principio enseñado en 2 Corintios t5:77 ,18, "No toquéis 1o inmundo, y Yo os acogeré, y seré para vosotros por Padre»? Pablo era un nazareno para el Evangelio de Dios (Ro. i:1).
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1. POR MEDIO DE UN MEDIADOR habló a Moisés, "Jehová diciendo" (r,. 22) Moisés era al pueblo lo clue Cristo es para nosotros, el mediador de la bendición divina. No ha1, otro Nombre
bajo e1 ciel_o. 2. DESPUÉS DE HABERSE HECHO LA EXPIACIÓN (véase Lv 9). Él no nos puede bendecir hasta clue havamos sido reconciliados mediante la muerte de su Hijo. Tenemos qlue nncer de Dios antes clue podamos recibir la porción de hijos Primero la Sangre, luego 1a bendición. 3 RICAMENTE EI nombre Jehová se repite tres veces, indicando que era la bendición del Dios h'ino y rmo Esta triple bendición aparece en Ia bendición apostólica: 1) La gracia del Señor lcstLcristo 2) E[ amor de D¡os. 3) La comunión del Espíritu Santo
Dios el Padre 1a fuente de e1la, Dios e1 Hijo el canal de ella, Dios el Espíritu e1 transrnisor de ei1a. ¡Oh, alma mía, bendice a Jehová!
II. La naturaleza de Ia bendición. Es infinitamente profunda y p1ena. Implica: 1. TNTIMIDAD «Jehová te bendiga." Era mu1,personal, y sugiere el conocimiento cle la necesidacl individual. El manda esta bendición, la vida eterna (Sa1 133:3). É1 cor-roce tu necesidad
2 PROTECCIÓN .Te guarcle."
¡Qué bendición, ser preservados dcl pecado, dcltemo¡ dcl hombre y dcl dominio del diablo. Cuardado cerca de El mismo y en el poder de su Espíritu. El Señor es tu Cuardador (Sal. 121:3 5) Recuercla 1a oración del Redentor (Jn 17:71)
IV. Implica una profesión abierta. «No pasará navaja sobre su cabeza.» §¡ 6¿fs7¿ era un testimonio público en cuanto a su carácter. El nazareno no podía ser escondido La vida consagrada es una luz que no puede ser escondida debajo de un a1mud. El AMOR es Lula marca abierta por medio de Ia gue somos conocidos como sus discípulos. Ningún cristiano se avergüenza de su consagración como tampoco una oveja se avergüenza de 1a marca de su amo. Las tijeras de Dalila arruinaron el nazareato de Sansón. V. Involucra una gran negación propia (v. 7). El fruto de la vid puede ser muy du1ce, pero no debe tocarlo. Aun si morían su padre o madre, o su hermano o hermana, no podía acercarse a verlos ni a sepultarlos Sus inclinaciones naturales debían dar lugar a la Palab¡a de Dios. Estas cosas erar-r legítimas para otros, pero no convenientes para É1. La se haga ¡li voluntad, sino la triyn". uSi alguno quiere seguirme, que se rrlegue a sí mismo y tome su cruz,, Es un sacrificio, pero uno que es grato a Dios
vida separada significa: ,,No
VL Significaba una vida de santidad. "Todo el tiempo de (v
su nazareato, será santo para Jehor.á" B). Mientras vivÍa una vida separada tenía este testimonio, que agradaba a Dios. La santidad es, asi una condición, más que un 1ogro. Los que se han separado a sí mismos de cosas prohibidas, y se han consagrado enteramente en sus manos para hacer su voiuntad son santos. Cuando e) voto separador es quebrantado, dejamos de estar en estado de santidad a Jehová. Nuestra consagración queda contaminada, 1, se desvanece nuestro testimonio colTro nazarenos. "Sed santos, porque Yo soy santo »
VII. Era fácilmente quebrantado. "Si alguno muere súbita-mente jun-
é1, su cabeza consagrada será contaminada" (vv.9-12). Entrar en contacto con los muertos, aunque fuera accidentalmente, era suficiente para ensuciar su santidad delante de Dios. ¿Nos damos cuenta cuán fácilmente la corona de consagración puede caerse de nuestras cabezas? ¿De cuán fácilmente e1 Espíritu Santo puede quedar contristado, y desaparecer el poder de nuestro testimonio? Es en vano que nos mostremos con nuestros rizos sin rapar a los ojos de Ios hombres, si ante sus santos ojos nos hemos contaminado. Puede que en nuestras r.,idas esté escrito Icabod. Tén curdado de ti mismo (1 Ti. 4:16).
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145.
LA BENDICIÓN SACERDOTAL Números 6:22-27
Así como el azul del cielo es mayor que las nubes de 1a tierra, de la misma manera las riquezas de su bendición son mavores que nuestras necesidacles. Pero una nube mul,pequeña puede ocultar e1 azul Las nubes se levantan de 1a tierra, y son cambiantes y pasajeras. El azul es eterno Su bendición es la que enriquece.
I. El otorgamiento de la bendición. Dios siempre tiene abundancra para dar. Y se daba:
3 LUZ "Jehor,áluga
rcsplnttdecer
sLt Tostro sobre
ti.» La luz de su
rostro es una luz ¡;Ioriosa, la vemos en el rostro de Jesús. David (Sal 31:16). En oró: "Haz resplandecer tL1 rostro sobre tu sien.o" su luz vcmos claramente 1a luz (2 Co 4:4) 4. FAVOR. «Tenga de ti nrisericordi¡.,, Si tenemos la gracia de Dios, tenemos
a nLrestro
alcance
1as
riqnezas
cle Dios.
Habiéndonos dado
a su Hijo, ¿cómo no nos dará tambión con El todas las cosas? ¿Quién ha usado jamás del todo e1 favor que nos es ofrecido en Cristo Jesús?
COMUNIÓN. .Jehová alce sobre ti sL1 rostro.» Su propio rostro sobre ti significa el goce consclente dc su propia presencia personal. Bienaventurados son, oh Señor, 1os que caminan a la 1uz de tu rostro Oh, tener la faz de Dios siemprc resplandeciendo sobre 5.
nosotros: ¡Cómo cegaría mrestros ojos a las atracciones ¡z seducciones cle la tierral 6 PAZ .\'ponga en ti paz " No solo la paz cott Dios; esto lo tenemos por medio de 1a Sangre expiatoria, sir-ro la paz de Dios. La propia paz de Dios goberuando 1, montando guardia en nuestros corazones, la paz de Dios que sobrepuja a todo entendimiento (Fil. 4:6, 7). "Mipaz os dejo, no se turbe vuestro corazón., 7 SEMEJANZA "Pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, (r'. 27). Poner su Nombre sobre nosotros significaponet su natLLraleza en nosotros. El nombre de Crusto, el ungido, es puesto sobre nosotros cuando reciblmos 1a unción de1 Espíritu Santo. El llenado del Espíritu es la puerta a la plenitud de la bendición. "Pond¡é mi nombre sobre ellos, y 1os bendeciré." Bendecidos con todas las bendiciones espirituales en Cristo Jesúrs (Ef. 1:3-5; Lc. 24:50). 1) Jehová el Padre te bendiga y te guarde. 2) Jehová el Hijo haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia 3) Jehová e1 Espíritu alce sobre
146. ¡SOLO *Una cttchara.
de ort¡ d.e
ti su rostro, y porlga en ti paz
UNA CUCHARA!
diez siclos, llenn de ittcienson (Nm. 7:14).
Cuando la reina Victoria era aún niña, la reina Adelaida, que 1a estaba visitando, 1e preguntó cuál sería lo que más le gustaría para disfrutar de su tiempo. Para sorpresa de todos, ella dijo que le gtLstnria linpiar lns ucntanns En otras palabras, deseaba ser útil. En aquel largo capítulo en Números (cap. 7) donde se nos da un relato de los regalos de los representantes tribales en la dedicación dei Altar, ofrendas aparentemente de su propia voluntad, leemos doce veces que entre los dones para la dedicación de1 Tabernáculo había un¿ cuch¿ra de oro llcna dc incienso. u¡a cuchara, uSoy solo un pobre v humilde seguidor del Se"Solo ñor, débil, sin mucha capacidad: ¿cic qué scrvicio puedo ser para mi Seño¡?» ¡Mucho, en mucha manera! ¿So1o una cuchara? Sin embargo, las cucharas era )¡ son necesarias Se precisa de ellas para «moverse» el uno a1 otro, «coneste recuerdo" (2 P. 1:13) Si solo eres una cuchara, puedes ser
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I. Una cucha¡a presentada. Entregaclo al Señor, pata estar a su total disposición.
II. Una cuchara de oro. Esto es, genuino, dedicado, fiable, servicial,
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do, ¿debía verse privado de ella dluante todo encontraban con este problema fueron oídos mos impedidos?" (v 7). Ésta era una nueva d
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valioso. Err nosotros mismos nada somos; en Él somos de oro: con el oro de 1a justicia imputada e impartida, e1 oro de la naturaleza divina comunicada por el Espíritu Santo en 1a regeneración.
III. Una cuchara llena. Lleno del Espíritu Santo, y por ello mismo lleno de incienso: de oración v comunión. Aquí
147.EL LLAMAMIENTO DE LOS LEVTTAS
se enserla
con claridad el camino de la salvación.
I. Inaptitud. "Algunos que estaban inmundos a causa de rnuerto, no pudieron celebrar 1a pascua aquel día" (v 6) La causa de su inaptitud para tomar provecho de la provisión dada por Dios en e1 día catorce dei mes primero era\a itnpurezn en que estában. No estaban en estado de recibirla. Ésta era la condición del hombre al .
Númetos 8:1-14 ,<Pot' nu'escoge Tú, y hoz tnín tu eleccitin, Sco lo qur'qtritrn ltr ntttor n.iXtnnnc:
¿Qué obra ¡tnra ti, y n dónde iré? Oh, Tú nú Señor tn'dénalo, yo tto sé; Tcrnor tengo de elegir escenas y cosds para mi placer: Escoge Tú por rní, Señor, y darue la paz que en ello hny.» Los levitas cran 1os descendientes de Levr, v fueron escogidos por el Señor para que tomaran el puesto de los primogénitos pára efectuar el servicio dcl santuario. Consideremos 1ó clue eian
II. Confesión. .Le
II. Por gracia. La mism¿r gracia de Dios que trajo la salvación
entrat por oscuro o sucio que esté aquel rincór¡ si tan solo hav una aberturq hacia allí. Si algttien abre la puerta, dice cl Señor, \o entraré a El. La confesión es 1a apertura de ]a puerta. .Si confesamos nuestros pecados, El es fiel v justo para perdonarnos, (1 Jn. 1:9).
a nosotros se manifestó a ellos Fueron salvados por gracia por medio de Ia fe. Ellos fueron:
dijeror-r aquellos hombres: Nosotros estamos in-
1. LLAMADOS. «Toma a los ler.itas de erth.eloshijos de Israel, (v. 6). Fueron llamados fuera de entre los otros, cono sucede con todo cristiano. Puede que se prefigure aquí el llamamtenfo t'uera de 1a Iglesia de Dios. "Los hombres que de1 mundo me diste». Los elegidor según Ja graci.i.
hábito inconveniente, r, lavémonos las manchas del mundo de las vestiduras de nuesir.t vida draria, r, andemos como es digno
y no esté dc viaje, si deja de tada de entre su pueblo" (v tra Pascua, que es Cristo, ya e volunta¡iosatlente la desrrencla erpectación de juiacto, y afrentar al Espíritu el ¿J¿sc¡lldo de Ia gracia es cuidáis una sah.ación tan
del Señor, agradándole en todo.
grande? lebra la pascua
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::i,t""ffi:ll:ff; 1a redención mediante 1a sangre del cora"ro r" que quieran entrar en e1 como tipo de 1a gran sal de Dios! "El que tiene se Una vez hayáis venido y os ofrece, ya no seréis m tos y rniembros de la familia de Dios (Ef .2:77-19)
que
148. TREINTA
149.LA COLUMNA DE NUBE
DÍAS DE GRACIA
Números 9:L5-2L, Éxodo 40:33-38
Números g:6-14 En este cap vada en el
alguien no
#o"llbol:.?:lij:
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I. Lo que significaba. E1 origen y la formación de la columna de nube son un misterio. Es figura de la encarnación de1 Hijo de Dios. Dios estaba en la columna; Dios estaba en Cristo (2 Co. 5:19) En ambos vemos la unión de la debilidad \. el poder, débi1 como una «nube»,
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fuerte como una «columna), Jesucristo Hombre. Grande es el misterio de la piedad. Dios manifestado en carne. A quienes estaban afuera la columna les habrá parecido solamente una columna de humo, Pero para aguellos que por medio de Ia sangre expiatoria hablan presenciado la gloria adentro, era la visible presencia del Dios Eterno. Para algunos, Cristo era "sin parecer ni hermosura»; Para otros era "el Cristo, el Hijo de1 Dios viviente» (Mt. 16:16) Dios en 1a columna también puede ser una prefiguración de C¡isto en son las que dan testimonio de Mí, (Jn.5:39). Los 1as Escritu¡as "Ellas escépticos podrán moiarse de la coiumna de nube y decir: «La Primera tempestad de1 desierto Ia hará pedazos y la derretirá en el aire" Pero no saben que Dios está en la columna. Todos los temporales de la crítica no podrán impedrr la constante y augusta marcha de 1a Escritura de Verdad. Hav una divina personalidad que mora y respira en esta santa columná: .Su nombré es: EL VERBÓ DE DIOS" (Ap. 19:13). Con santa reve¡encia inclinémonos ante ella, y con corazones obedientes prosigamos.
II. Lo que era para el israelita. Para ellos era evidencia de: 1. UN DIOS PERSONAL. La columna nubosa era la evidencia visible det Dios invisible. «Dios está en medio de el1a; no será conmovida" (Sal. 46:5) Jesucristo es para nosotros Io que la columna era para Israel, la expresión visible dei Dios invisible (He. 1:3) "Yo v el Padre uno somos,, (Jn. 10:30). La gloria estaba escondida hasta que el velo fue rasgado -el velo de su carne-; entonces Ia gloria resplandeció en la venida del EsPíritu Santo. de en medio dei fuego" 2. COMUNION DIVINA. "Habló Jehová (Dt. 5:22) Era un transeúnte con e1los. ¡Maravillosa condescenestov con vosotros todos 1os días" (Mt.28:20). dencia! "He aquíYo Desde la columna de su palabra Dios todavÍa habla de su pueblo El Espíritu Santo es ahora el «Urim y Tumim, de cada creyente individual. Toma de las cosas de Cristo y nos 1as revela. Nuestra comunión es con e1 Padre, con el_ Hijo y con el Espíritu Santo. 3. LA COLU]VTNA ERA TAMBIEN LA CARANTIA DE ABUNDANTE SUMINISTRO Mientras moraban con la columna, todas sus necesidades eran satisfechas Aquí e1 maná caía diariamente del cielo También las aguas de la roca herida siguieron a Ia columna ¡Suiadora "Bebían de la roca espiritual que los seguía, y 1a roca era Cristo" (1 Co. 10:4). Todas 1as promesas de Dios son en É1. Permanece.l en É1, y la plenitud de Dlos permanecerá en vosotros. Oh, seguidle; de otro modo caeréis en pobreza. 4. LAPRESENCIADE LACOLUMNATAMBIEN SIGNIFICABA PROTECCIÓN. En el Mar Rojo la columna se puso enfre los i.sraelitas y los egipcios (Éx. 14:1), librando a los unos y destruyendo a ró desde 1os otros. Cuán significativas son las p ln colurnnn, y trastornó el
campamento
.74-24).
esde E1 El Señor mi¡ó desde Cristo, y nos sal para protegernos v guardamos. Un día también mirará a través de É1 en jurcio sobre lo*s impíos. «Juzgará ai mundo por aquel Varón a quien desigr-ró" (Hch. 17:31). La venida de Cristo ala cntz fue la venida de la columna entre nosotros y nuest¡o gran enemigo e1 pecado. Se puso en medio para poder vencer al adversario, y salvar a todos los que creen 5 LA COLUMNA ERA UN AMPARO PARA ISRAEL Era, en realidad, un enorme paraguas que cubría todo el campamento, con su calla descansando en e1 medio, sobre el propiciatorio Podían
verdaderamente cantar: «Jehová es tu sombra» (Sal 121:5). La presencia de Cristo con ei creyente tiene un ma¡avilloso efecto ¡efrescante y confortante cuando los calurosos ), furiosos rayos de de la adversidad 1a adversidad caen sobre nosotros. "En el día considera" (8c.7:71), considera que el Señor te guarda. El Señor es tu sombra. Por su sangre É1 resguarda del pecado y Ia ira; por su consolador Espíritu, de la tristeza y la aflicción. Mora bajo su sombra, y tendrás gran deleite. 6. LA COLUMNA ERA SU FUENTE DELUZ. Era una columna de nube de día y una columna de t'uego de noche. No tenían luz propia. Aparte de la nube que habitaba entre ellos, no tenían luz alguna para alumbrar su oscuridad. Cristo es Ia Luz del mundo. El dice: ..EI que mc sigue, no anda¡á en tinieblas, sino que tendrá 1a 1uz de la vida" (jn. 8:12) ¿Qué es esta luz? Lal,z de la columna era la vida en la columna. ul-a VIDA era la luz" (Jn. 1:4). Ser llenados de vida es ser llenados de 1uz. No hay luz espiritual excePto de Aquet que da vida Si somos 1a /¿rz del mundo, es Porque teneor¿ en no\otror. Si queremos brillar s qr,re vivir para El. CUIA (Nm. q:18). Cuando se movÍa, ellos se movían; cuando paraba, ellos paraban, ya por un día, un mes o un año. Ir sin 1a columna era ir sin Dios. Eso significaba sin 1uz, abrigo, protección o provisión: sin una promesa. Meditemos sobre esto Sin Cristo estamos fuera de contacto con Ia Persona, Ia
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preciosidad y la plenitud de Dios. Existe tanto peligro de perder su comunión por quedarnos atrás como por correr adelante. Si no crecemos en gracia, ésta no crecerá de nosotros Muchos cristianos han cesado de estar aiegres v ser úti1es porque han perdido de vista la columna Cristo ya no llena 1a visión de sus almas. Andar en la 1uz es mantenerse en contacto personai con e1 Dios viviente. Esta guía era itfalible, porque era Djos en la columna quien guiaba La palabra de Dios es una lámpara guiadora a nuestros pies, una palabra segura, a Ia que hacemos bien de estar atentos En el1a está el "silbo apacible y delicado,, la voz de1 Dios infalible Los libros que mueven a los hombres como deben ser movidos son 1os de la Biblia. La verdad aquí enseñada lleva a los hombres fuera de 1a oscuridad a Ia luz, de la muerte a la vida. Antes de hablar del atrio mismo, vcamos las .estacas v cuerdas» que mantenían a las cubiertas en su lugar, uniéndolas al tabernácu1o y a Ia tie¡¡a. Estas estacas eran de bronce, hablando de aquello que puede durar (Éx 27:76-79). La tierra simboliza el lugar de Ia muerte. Las estacas estaban parte en la tierra y parte fuera. Las cuerdas estaban, por supuesto, sujetadas a Ia parte que se hallaba sobre la tierra, pero la fierza de la estaca dependía de su conexión con la tierra. Veis la parábo1a. Significa muerte y resurrección. De 1a ¡csurrección de Crisia como habitación de Dios. Pero ¿de to pende hubiese sido llevado a1 lugar de la qué valo ecados, y resucitó para nuestra,ustimuerte? ficación El Cristo levantado es pocieroso, pero debido a su vinculación con la tierra y su maldiclón es poderoso para SALVAR. Las cuerdas presumiblemente eran del mjsmo material que e1 velo, y la cubie¡ta de más adentro de gloria y hermosura, azul, purpúrea y carmesí. Esto parece representar el poder de Cristo en su oficio medianero para preservar a su propia casa, o iglesia, en la tierra. Los hombres hablan de conserva¡ la Sior-r terrenal; olvidan que se necesita el poder de un Cristo glorificado para h.rcer eso. El tabernáculo, como la iglesia de Dios, estaba en e1 mundo, pero no era dc El. Su fortaleza para resistir no estaba en sí mismo, sino en Ia triple cuerda de1 amo! gracia y poder de Jehová Un cordón de tres dobleces no se romPe pronto. ¡Cuán seguros se hallan quienes están lavados en la sangrel por el poder de Dios» (1 P. 1:5) «No temeré ma1 alguno, "Guardados porque Tú estarás conmigo» (Sal 23:4).
El atrio del tabernáculo era de ciento cincuenta pies de largo, setenta v cinco pies de ancho, \'estaba cercado Pot una pared, o cortinas de de alto En e1 extremo oriental "lino torcido", de siete pies v medio estaba la puerta por la cual entraban 1os acloradores al altar de1 holocausto De la puerta podemos aprendcr muchas preciosas lecciones. Demos gracias a Dios porque: HAY UNA PUERTA. ¡Qué mundo oscuro sería éste si no hubieentrada al conocimiento de Dios y a la comunión co.t Él! «He aqui he puesto delante de ti una puerta abierta,, (Ap 3:8)
1.
se una
Pero nótese oue:
HABÍA UÑA SOLA PUERTA. La Puerta dijo: .Yo sov e1 cami14:6). La pared de cortinas dijo: "No hay otro nombre bajo el cielo en que podamos ser salvos, (Hch. 4:12) Estas cortinas colgaban de «barras de plata" hechas del "dinero de rescate», .suspendidas de 1a expiación». ¡Cuán sugestivo! Parecen ocupar e1 lugar y hacer la obra de1 evangelista. Estaban hechas de "1ino fino", que signi{ica las acciones justas de los santos. Dependían 2.
no" (In.
enteramente deI prccio de lns altnns (barras de plata) para su soporte (Ex. 30:12-to). Dahan un testimonlo unido de que el único camrno a Dios era por el altar de sacrificio, la cruz de Cristo. 3. ÉSTAERA UNA PUERTAANCHA. Era cúbicamente del mismo tamaño que 1a puerta o el velo. Lo que le faltaba en altura lo tenía en anchura. La altura significa una experiencia espiritual mayor o de más amplitud; la anchura indica una gran libertad de acceso. El que quiere puede venir La puerta de Ia expiación es ancha como el mundo (1 Jn. 2:2). El camino de la sustitución es estrecho como e1 nuevo nacimiento. Si pocos lo halian, es porque pocos 1o buscan (Mt 7:7). El camrno a la vida es angosto en este sentido, de que es el único camino, y que todos Ios que entran deben tener un solo propósito en su corazón, el de confiarlo todo a Aquel que murió por el pecado: abierto para todos, pero solo par.a quienes busc.ln la er.piación en el altar. 4. ESTA ERA UNA PUERTA FUERIEMENTE APOYADA. PENdía de cuatro columnas El evangelio de Jesucristo está soportado por cuatro columnas infalibies. Cada una ostenta un diferente aspecto de Aquel que es "el Camino, Ia Verdad, y la Vida" (Jn. 14:6). Sus nombres son Mateo, Marcos, Lucas y fuan
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del Hijo d.e D. jos, el Espíritu Santo asume la apariencia de lenguas de tuego. Esindispensable este sauto fuego durante la noche de ü incre_ dulidad de este mundo hasta que lleg"ue la mañana de s, uprrición, Seréis bautizados con el Espíritu Saná y con frego (.p. H.h: i,il,--'
VI. Su autoridad. El movimiento de la nube es llamado «El mandato símbolo ,rrrrorn"r,i" l-presionante del
J9hov,í" (vv. 17-20). Un !e Espírltu Santo
1 ALLÍ DONDE ELLA MORABA ELLOS MORABAN (V 17). SI-I comunión con Dios dependÍa de mantenerse en contacto con la columna de nube. Andád en el Espíritu, y morad;Éi, vue>[ra comunión no quedará interrumoida. ";1.".;; 2. CUANDO SE MoViA ELLOS SE UóViaN (r,. 21) Así como
ellos seguían la co tros estar listos pa por el Espíritu de
3. CUANDO ELLASE DETE No 1es tocaba a ellos decidir un 1ugar. Moverse sin la nub auna condición impÍa. Entrar en una nueva esfera sin que el Es_ píritu de Dios conduzca es entrar en un estado a" mpát"r_r.i, v de desobediencia. Obrero cristiano, recuerda que el movimiento del Espíritu santo es er mondato de1 señor. No I'o contristes con tu
150. LA NUBE SANTA Números 9:15-23 . Cott t'odro¡ JiriSt. ¡'cro dirige r,,clo. Todo el cotttitto I I tottttt(; Scn duro o sea largo, Sin alegrín o con canto, En abuttdancia o escasez,
impaciencia o cobardía.
151. LAS TROMPETAS DE
PLAIA
Númercs 10:7-L0 ,9.Co r n zó n q u ebrant ndo ! Cor azón quebr ant a d o ! ¡ El'oendn nuestros heridas. Mi Dios, cucín tiento es tu r1rte, ¡Cruín dulce suenl tu palabro! Un quebrantado corazón, ¡oh menutlencia Al lado de los radiantes cielos! Y con todo Tú, oh Dios, a ni corazón llatns,
cto,
migos alruyentor; Ia l.uz del ocaso, tnas recto cs. »
Cuando yo a rní misnto mc despreuo.»
E1 toque,de las trompetas era, por así <lecirlo, la voz de Dios para el pueblo de Israel. El que tenga óídos para oír, que oiga.
I. Las trompetas, o el Evangelio. Bienaventu¡ados los que conocen el gozoso son. Nótese: 1. SU NÚMERO. .Hazte r/os trompetas de plata. Estas dos trom_ petas nos recuerdan el Antiguo yel Nuevó Testamento, por me_ dio de los cuales Dios se ha áomplacido en hablar a su pueblo, 1, *rgrre oyendo su llamamiento.
m.petas deplafa.,. Eran precioras y con e los
3. SU
otros libros
es
taniolo
de cotre v
uNIDAD. .De obra of l'l1nr" 1as harás,. Se debían hacer y ésta es una característica de
de una sola pieza.
la Biblia que da mucha ce¡tidumbre. Aunque tanto elAntiguo cámo el Nuevo Tes_ tamento están escritos por diferentes autó¡es en dife¡entes tiem_ pos y circunstancias, son ambos de una sola pieza. El mismo Espíritu alienta a través de todo ello.
,^r.."*r ,liTP:teros, o precticaclores dcl Evangelio. ..Lo. hijtrs de Aaron. . tocdrán las trompetar., (v. g). En el capltulo g los vemo*: 1, LLA predicadores del_Evangelio fue¡on el Maestro Nadie toma
III.
signiric Su
1?;l'"TiX!,::,i:
cia que
que
en E1 )eno
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I
e 1 que teneTodopoderoso. su pabellón.
para sí o,ts¡lo' 2 PURIFICADOS (8:Z) Tienen que ser limpios los que llevan los vasos del Señor. 3. CONSAGRADOS (8:10) Su elección de nosot¡os deberÍa ir se_ guida de nuestra total dedicación a su causa. «yo os elegí a voso_ tros, y os he puesto".
4. COMISIONADOS (8:15).
Evangelio
a
"Id por todo el mundo, y predrcad el toda criatura». Esta ei la gran comisiJr, á"i t.o-p"t"ro.
III. El trompeteo,
o predicación de1 Evangelio. No importa lo buena
del aliento de un homb¡e vivr¡ ngelio en el poder del Espíritu
;a
ios al que escucha. puede iraber mensaje del cielo. El toque V. Su apariencia.
"La nube 1o de fuego.. {r'. lol. Tetría la ¿p¿r
Durante Ia ausenci¿ clel *.r1, el
la apariencia de fr-rego. ¿y
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1. LA EXPIACIóN «J6¡¿¡6is las trompetas sobre vuestros holocaustos» (v. 10). Cuán importante Lu predicación que no ", "ito. de'Jesucristo esté conectada con el saciificio e;.piatorio
no es
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IV. Peregrinos anhelantes de que otros vayan con ellos' "Ven con nosotrosl, Es un día de gratas ,-t tevus, y no haremos bien en callar (2 R. 7:8-10). La entrada dé otros en el gozo de la salvación no iimita,
3. PROGRESO.
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campamentos" (r".5) salvación, sino para crecimiento en la gr 1os Gentiles. Esta no saria hov en día. Lancémonos adelante en una renovada consagración de nosotros nrismos, v en una nueva fe en Dit¡s' Lánzate a 1o
4.
V. Ig1
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do de
amor de Cristo para constreñi.rnos de esta manera.
profundo.
aONFLICTO .Y cuando salgáis a 1a guerra en vuestra tierta
que podáis estar firmes. Para nosotros, 1a armadura de Dios significá set ínoestidt¡s por Cristo. .Permaneced en Mí.» 5. ALECRÍA. uY en el día de vuest¡a alegría... tocaréis 1as trom-
cias pudieran ser úti1es para la causa de Dios, y alcanzar asÍ su mayor valor
podría persistir.» «Estoy contento tal como estoy." "Me he casado, etc., y no puedo venir." Bueno, nosotro s sí nos aamos, sea que vengas
O seapeligro o sco derrotn, lomís a retü'ado la tronrpetn tic Cristo suenn»
con nosotros o no.
L52.LAINVITACIÓN DE UN PEREGRINO
153. EL
NúmeYos 10:29-32
por 1a misericordia de1 Señor que tenemos alguna muestra visible de .su gran presencia cspiritual con su pueblo. Consideremos:
Es
I. Su carácter. Se trataba
e
con e1 pueblo, v en lugar seguro ellos estaba en e
vés del
iTi':rente, pero todos sl¡¡lerr nlelonte a una tierra prometida. La tierra prometida del cristiano es el mismo Cristo. Todas las promesas de Dios es-
II. Peregrinos dirigiéndose
las
a)¡ cltti
Cri »
to. Todos han p
acudirá a El. El amado Hijo.
servi-
de una
vosotfos
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divinidad. El arca, como Cristo, gtLntdabalaley y cubría todas sus dernandas Su cubierta, como la obra de Cristo, constituía el propiciatorio para Jehor'á en sus tratos con el pueblo2. gf enCe DEL PACTO. Debido a que Ia ley, el pacto de Dios
j.dóneamente ilustrada La vida cristiana, como peregrinaie, puede ser como: r'ernos al incidente en base de este
tán Qu má mo
ARCA DEL PACTO
Números 1-0:33-36
«El pasndo nhnra detrrís t1acc, Sobre él esté sellodo el ¡terdórt: El presente nos circuttdn, E ignoto el frtturtt es En tus nnttos ttttcstrtts ¡,idns, lnrgas o cortas, ponellt)s; Gunrdn y gtrímtos, lastis, Hastn ttt tierrt de bcttdiciótt ,
Su posición. .Fue delante de ellos." Mientras reposaba se enconlisto en medio del camPamento, y cuando se movía iba delante de elIos. E1 Buen Pastor va deiante de sus ovejas (Jn. 10:3, 4)' Él ha ido
II.
traba
delante de nosotros a través de la muerte hacia la resurrección, "camino de tres ciías,, desde el monte de 1a ley quebrantada hacia la vida fue delante de ellos cade resurrección. .El arca odo a Dios. E1 segundo mino rle tr¿s dias." E1 Prim día: muert¿ d¿l
ry0.
EI
1 Consagración 2. Crucifixión. 3. Resurrección.
terce
nooedad de
vida'
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AIÚMEROS
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La promesa de Dios.
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promete dar respuesta a la o¡ación:
IV. Poder,
"Cuando eI arca se movÍa, Moisés decÍa: Levántate, oh Y cuando se detenía, rlecía: Vuelve, oh Jehová, (w. 35,'36)EI arca era el símbolo de:
Jehová,
..
.
1. LA PRESENCIA DE DIOS. Sin str presencia, sería solo un peso muerto. ¿Qué son todas nuestras foimas de culto sin poh"ri
(He. 13:5, 6).
"1
IV. Las terribles consecuencias.
154. LOS SEPUTCROS DE LA CONCUPISCENCIA Números
11
,rHermosa sin par la escena ueía,
155. HOMBRES POSEÍDOS
POR EL ESPÍRITU I. EI pecado de concupiscencia. Deseos sin freno por cosas prohibi_
das. Observemos
Números 11:24_30 o
¡Oh Con
Ante tí ni
AfuNom Mas hallo Mís aún: ar0;
II. EI efe.cto de la concupiscencia. El anhelo por las cosas de Egipto creó en ellos:
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de plenitud del Espíritu. «lehová . tomó de1 espíritu que estaba en é1 [err Moisés], ], lo puso en los setenta varones ancianos" (v 25) Después de esto iVloisés no tendría Ia misnta medida del Espíritu sobre sí. No cra necesaria por cuanto no teudría la misma cantidad de trabajo que hacer La medida de nuestra plenitud de1 Es,¡íritu depende mucho de la rnedida de nuestra fe y seralcio por el , eñor E1 Señor no da str dinero a ociosos en la p1aza. El Iema de Carey era: «Intenta mucho para Dios, 1'espera mucho de parte de Dios".
de manera tan terrible que son capaces de acusar al más humilde de 1a tier¡a con vanidad y presunción. No es infrecuente encontrar a obreros cristianos insatisfechos y envidiosos arrojando estas piedras a los que son más usados por Dios que ellos. Ten cuidado de ii mismo.
IV. Los hombres poseídos por el Espíritu no pueden quedar oculen el campamento» (vv 26, 27). El tos. "Eldad v Medad profetizarou poder de1 Espíritu Sarrto es fr-rego dc1 cielo, no puede esconderse Si se pone debajo de un almud, tanto peor para el almud. Cristo no pudo quedar oculto. Cuando Fl vrve en nosotros por e1 Espíritu Santo no puede uno ocultarse cle El. Cuando los que han estado hasta ahora mudos para Cristo comienzan a profetizar, esto desde luego creará una cierta excitación. "Y corrió un joven v dio avisto a Moisés, y dijo: Eldad y Medaci profetizan en e1 campamento" No hay nada como el gran poder clel Espíritu Santo para hacer que los fózrettes corran, y para despertarlos cle su haraganería de indiferencia espiritual. Cuando un hombre es dc¡tado por el Espíritu Santo su vicia 1o most¡ará.
un
III. Hay grados
V. Los hombres poseídos por el Espíritu no deben ser impedidos. hijo cle Nun, avudante dc Moisés, uno de sus ióvenes, .. dijo: "Josué, Señor mÍo Moisós, irrpídeIos Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo e1 pueblo de Jehová fuese profcta, y clue Jehová pusiera su espíritu sobre ellos" (w. 28, 29). Quizá fue e1 mismo Josué aquel joven que tan sorprendido se quedó por estas innovaciones que se lanzó a 1a carrera para dar la noticia. Estos hombres son necesarios, y la alegría de Moisés al oir de el1o muestra la grandeza y mansedumbre de su corazón exento de envidia. Todo hombre lleno del Espíritu se regocija en que oh'os sean dotados de poder de lo alto por Cristo y por causa de su reino. uOjalá todo el pueblo de jehová fuese profeta", como todos pudieran serlo (1 Co. 14:5). El Espíritu Santo ha sido dado para que todo creyente pueda tener este poder; y el mandamiento es: llenos de1 EspÍritu" (Ef. 5:18) "Scd
156. CELOS ENTRE LOS SIERVOS DEL SEÑOR Números 12 «Stílonne, oh ttti Dios, de inquiefarme, Pecndo éste qrLe a otros engertdrn; Concédetne que yo enticndn Que todo tu tnatlo Io gobiertm Solaontr. ttlt ttti Dio>. de ittt¡socictrtin. Quc stLtil teje del pecndo la rcd; Otros grandes, lrunilde yo lrc e ser, Grnci¡ dante pnrn ttr t:ohnttad obedecer
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como el sepulcro los celos. Es un triste espectáculo ver al Crueles pueblo del Señor contemplándose entre sí con 1a arrogante mi¡ada de la enviclia. Cran ganancia es Ia piedad con contentamierlo Veamos aquÍ:
IV. Su tratamiento. «Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres ai tabernáculo de reunión. . . Y é1 1es dijo: OÍd aho¡a
mi sie cla e1 fiel srlenclo de e1los. E1 camino a una recompensa abíerta por medio de una puerta cerrado (Ml6:6)
prueba por es
V. Su culpa. «Entonces la ira de Jehová se encendró contra e1los, (v. 9). A los que son celosos de otros en Ia obra del Señor se ies debería recordar que tienen que tratar con un Dios celoso (Nah. 1:2). Éi vengará los males hechos a aquellos que permanecen en el secreto de su presencia. E1 Señor mira al corazón. ¿Es tu corazón recto Para con Dios a este respecto? Sabe que ttLpecatlo te alcanzará.
VI. Sus resultados. La evidencia de su ira sobre ellos se ve en que I, PRODUJO INNIUNDICIA. «María estaba leprosa,, (v 10) El pecado del corazón pronto se manifestó en una impureza externa Los murmuradores y calumniadores pronto se verány'rern del sen,icio de Dios Cuando 1os obreros ctistianos se vuelven envidiosos y ambicios,os, es de esperar una m.rrtifestación así. 2. INTERRUMPIO LA COMUNION. Sea echada fuera de1 campamento siete días" (v, 14) El espíritu cL' celos pronto hace marchitar e1 espíritu de cornunión. Es una impureza adentro que imposibilita para la comunión con Dios y con su pueblo, Esta es una ley que es inalterable La ausencia de amor fraternal contrisia a1 Espíritu Santo, v así se pierde el espíritu de oración v de adoración, y el alma tiene que apartarse de1 goce de todas las cosas santas. Tomemos cuidado acerca de cómo hablamos de 1os siervos del Señor. Ésta es una solemne pregunta que hizo Jehová: "¿Por qtré, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo?, (v 8) Para su propio Señor se mantiene firmc o se cae. 3 OBSTACULIZO EL PROGRESO. "El pueblo no pasó adelante hasta que se reunló María con ellos, (,,r 15) Todo el campamento se vio retenido debido a1 pecado de ella Los que pecan en las altas esferas de 1a iglesia son grandes obstáculos para el adclanto de la causa cle Cristo. LIna mosca puede echar a perder el buen ur-rgiiento, un Acán puede ser causa de la derrota de todos los ejércitos dc Dios, un pecaclo estorba¡á el crccimiento en la gracia, dañará el testimonio, r' seLá causa de esterilidad en 1a vida. oh Dios, r'conoce mi corazón; pruébamc y conoce "Escudríñame, mis pensamientos; v ve si ha1' cn mí camino de perr.ersidad, y guíame en e1 camino eterllo» (Sal 139:23)
so11
I. Su origen. «Porque lMoisés] había tomado mujer cusita" (v. 1) En esta contención es significativo que Miriam sea mencionada en primer lugar, Lror cuanto indudablemente fue eila 1a que encendió este fuego de sedlcióI1. La mujer cusita, o etíope , elevada a un lugar de gran honor, parece rlue fr-re lo qr-re suscitó la envidia de ella. ¿Nos agita que ur-r hermano de baja clase sea elevado a un puesto prominente en la causa de C¡islo? ¿Estamos más dispuestos a encontrar faltas que a bendecir a Dios
por
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II. Su forma. «¿Solamentc por Moisés ha hablado lehová? ¿No ha hablado tan-rbién por nosc¡tros?" (v. 2) Esta era una cuestión en cuanto a 1a recepción del far or cle Dios, y la idoneidad de ellos para tomar e1 liderazgo en su palabra Cuando hay orgullo y descontento en el corazón, pronto se manifesta¡á cn buscar faltas en los demás. ¿No soy vo un siervo del Señor 1o mismo c¡ne ól? Un gorrión goza del mismo cuidado clue un ángel, pero el carácter de e11os y 1os propósitos de sus vidas son muy diferentes. Un geólogo conoce la diferencia entre el granito y 1a arenisca, y también un niño en edad escolar puede saber1a. Pero ello no lo convielte en geólogo III. Su tema. "Hablaron cont¡a Moisés.. Y aquel varón Moisés e¡a muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra" (v. 3). Moisés no hace intento alguno de vindicar su propio nombre Está consciente de que su comisión es cle Dios, ), deja que El trate con los ofensores. ¿Qué puede haber más cruel que los celos? Ciegan
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157.LA INSENSATEZ DE LA INCREDULIDAD Números 13 y
11
La mente carnal es enemistad contra Dios, y hasta que la mente no sea cambiada hacia Dios no se apreciarán su gracia y fidelidad. Puede uno espiar la tierra prometida, pero solo con ojos ciegos. Podrá uno oír de su bondad v belieza, pero solo con oídos sordos. Hasta gue el corazón no sea recto para con Dios todo está torcido. La incredulidad para con Dios brota tan naturalmente de1 corazón carnal como las aguas pendiente abajo Ninguna cantidad de evidencia por sí misma (y los israelitas tenían abundantes evidencias) cambiará 1a mente humana. .Es ei Espíritu el que da vida". La incredulidad: I. Mide las dificultades en base de la fuerza humana. "No podemos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que rnosotros» (v 31) langostas, . . . así les parecíamos a ellos" (v 33) Los qtre persis"Como ten en trabajar sin Dios tienen solo ttn brazo de carne en el que apoyarse, frente a los terribles obstácu1os en el camino de poseer las bendiciones divinas. ¿Cómo puede un pecador ímpotente llegar nunca a vencer todos los gigantes del mal adentro, y todas las murallas del hábito que han sido edificadas alrededor de ellos? Mide todo esto contra tus propias capacidades, y podrás bier-r decir: "No podremos» (Nm. 13:31). Es bueno cuando un pecador hace esta confesióry pero triste cuando 1a hacen los cristianos. Hay grandes bendiciones en 1a Palabra de Dios ofrecidas a su pueblo: paz, gozo, frerza y victoria permanentes Como Nehemías, tenemos que aquilatar todas nuestras dificultades teniendo a la vista «al Dios del cielo". «He aqui Yo estoy con vosotros todos los días."
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158. LOS TRIUNFOS DE
i:t: ,no
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LA FE
Números 13 y 14
cor-t-
puede
juzgarporlasaparienc,,r':$i;"'JiT:§"i"'ffi ,0,:'rrJi"'$:
mentiroso» La Palabra de Dios pro-óte perdón, paz, y paraíso a to_ dos los que creen en Jesús. pero el co¡azóir no cre.)enté piensa que la onsunle a sus ya no '-
rel bu du no
mundo. Dios
'. [:l:-
d
,ri.,id,. Lo pulu os de Cristo)
te. La
incredulidad_dice que tenemos que abandonar todo placer pum dar en e.llos (He. 4:2).
ur_,_
III.-D- esprecia la
provisión de Dios. .y hablaron ma1... de 1a tierra» It,. 32). .Aborrtcicrott la tie¡ra descable; no creyeron a su palabra, (Sal. 1_06:24). La buena y fructífera tierra era La provisión de Dios para ellos, pero e1los no vieron en ella belleza para desearla. Cristo S,lspr_ec]osas promesas son la provisión de Dios para el pecador, I cuantas veces pero es El calumniado v rnenospreciádo, herido tam_ bién en la casa rle sus amigos. Tú misÁo arrojás una calumnia sobre la tierra-cuando profesas ser cristiano, y.ro uátúu, como tal. Menos_ precias la.tierra placentera cuando te fias más de tu propia bonclad que de Cristo. Rechazas la provisión de Dios cuando pidLs ser excusado (Lc. 14:18). IV. Deshonra al
mi
creerán?» (4:11). Cu mismo al Señor. Cu de creer en Dios. ¿Qué habÍa hec nado «desde Egi¡tto hasta oquí, (v. 7\ ellos a_lo largo de todo el camino, y seguían duclando de su cierta pa_ labra de promesa. ¿eué ha hechobioé por ti? ;Donde están muchos te? ¿No ha tenido rnisericordia contigo desde 1a
ciendo ahora? Rebelarte, rechazar, r,"deshonrar. pasó con clavos sus manos v,r, pí", La incre_ corazón. Si estás mer-rospreciando su misericor_ dia lo estás cmcificando de nuevo. ;eué deihonra dudar de Aquel que no puede mentirl «El que peca contra mi, defrauda su alma,'(pr.
8:lo, RV).
dad excluye a Dios, y miseria a la paz y el g lágrimas. La incredul .,Derignernos un capit rehus¿ recibir beu.liei
ado y del dolo¡. «Entonce . y se quejaron,, (14:1_4). C rme, y cuán lento es en a a Dios llorarán v se lamen
qué estáis tlistes?». Precisamente p tu.ra..,¡.1-or qrre hay lanto dolor c:r el l¡unclol lorque lo \e crec LIos. tt Io\ en r¡co se tue trisle. f sto: ir.in al ca,tigo eterno. A[t,nr ion los falsos informes.
d
¡
VI. Tiene Ia presunción de buscar el éxito sin Dios. .Se obstinaror¡
en subir a la cima del monte; pero
e1
sés, no. se apartaron del
arca del pacto de Jehová, y Moi_
campámento, (vv. +O_+S). Las vírgenesinsen_ satas llegaron llamando cuando la puerta estaba )¡a cerrada. Sansón
sabía que quisisteis resunción osesión al ren tomar
pio.Arsu,osrueronarecoser;"1?':iii^',,],T;i;X"j:ll:#:_ ron ndda (hr l6:27). Demasiado [¿rde. dice Jehová, que. . . así estros cuerpos" (14:2g, r
.
i"*:?"il §:lii,"],',t:
","., Tcned cuidado en no caer ulidad. en el mismo ejemplo de incredulidad. .E1 que no crea, será condena_ do." pis5 es misericordioso, pero no plrede'frivolizarse con Éi-E1;;; tigo de los incrédulos es tan cierto Éomo ra bienaventuranza de ros creyentes (Mt. 25:46).
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Su pl¡cer: uSe agrada de nosotros,. Su ¡trontasn:.Nos conducirár. SLt presertcia: nosotros est.i» StL
"Con
¡torlcr: "Él puede,
Aquí r.emos cónto un aturdido pccaclor puede obtener la liberación; no mirando a todos los grandei pecados, o malos hábitos, u otros grandes obstáculos, sino aceptanclo
sLr
promesa
1,
dejánclolo todo en
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NÚMERoS
14:39-45.16
sus manos. Por 1a fe Abraham obedeció, por 1a fe Pedro anduvo sgbre el mar, por gracia sois salvos por tnctlio Lle lafe .
VI. Sigue
Dios siempre y a todas partes. «Pero mi siervo Caleb... en pos de Mú, (14:24) Dios siempre justifica del todo,_y .lrempre, y en todas partes, a aquellos que de continuo confran enEl. Esta es la vida de la fe. La fe en Dios es un acto, pero es el acto de una fe una vez sellada que se rompe abriéndose, fluyendo de continuo, y regocijándose en fluir, y contando ésta la obra de su existencia. Poco le importaba a Caleb cuántos gigar-rtes hubiera, ni 1o grandes que fueran las murallas. Su corazón se apoyaba en Dios. No tenemos que temer a mal alguno si en verdad podemos decir, «me guía E1". Los que 1e sigan plenamente sufrirán persecución: «Apedreamiento" (v 10). a 1a hoguera" (los tres jóvenes hebreos) "Crucifixión". "Lanzados Pero mayor es Aquel Llue es por nosotros. decidió
a
ir
VII. Hereda las promesas.
«Yo
1e
mete¡é en la tierra' (v. 24). Ésta
es Ia
victoria que vencc al mundo, nuestra fe Los tales no son despedidos de vacío. «Hoy estarás conmigo en e1 Paraíso., «Yo honraré a los que me honran., La fe acepta las promesas que son los títulos a1 cielo ofrecidos por Dios a pecadores que se ha11an en bancarrota. Hay aún mucha tie¡ra clue poseer: «tierras altas», «tierras soleadasr, «tierras y verás". Aquí tenemos una pendiente soleada en la felices>, "Cree, ladera de1 privilegio espiritual. guardas en perfecta ¡taz a aquel cuyo "Túr
pensamiento en ti persevera " En e1 Salmo 37 se prometen cinco de los felices campos de Canaán a Ios fieles seguidores (vv 3, 4 5,7,71,34).
Dios es fiel 1.59.
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4. CON EL PENSAMIENTO DE QUE UNA CONFESIÓN FOR-
MALDARÍASATISFACCIÓNADIOS..Henos aguípara subir. .; porque hemos pecado" (v 40). La confesión sin someter la voluntad a Ia mente de Dios es una ardiente hipocresía. A no ser que la se haya quemado del todo en 1a llama en su prirner contacto con elIa, 1a volverá a buscar
polilla
III. Lo que experimentaron. "Y descendieron el amalecita y el cananeo
que habitaban en aquel monte, v los hirieron y 1os derrotaron" (v 45). En su presuntuosa corLfianzn ett sí misntos solo lograron: 1. FRUSTRACIÓN. No alcanza¡on el lr.rgar prometido por e1 Señor. Habían edgido sus esperanzas sobre un fundamento de arena. 2 DERROTA E1 enemigo los venció. Los enemigos de1 alma son numerosos v poderosos. E1 que confía cn su corazórr es un necio Sin la armaclula c1e Dios no resistiremos los ataelues de1 diablc¡ de ln gra3. DESGRAC1A Empleo esta palabra a propósito: ".fuern cla». Conscientes de haber perdido e1 favor y la presencia de Dios. Éste es un descubrimiento de 1o más alarmánte para un verdadero hijo de Dios Fuera de 1a gracia de Dios significa también tles-
honra entre los hombres. Desgraciado ¡ebelde. 4. MUERTE Muchos fueron heridos. En sentido espiritual,
1a presunción va siempre acompañada por Ia hiriente plaga de la muerte. Antes de 1a caída es la soberbia. uUzías .. fue ayudado en forma prodigiosa hasta hacerse fuerte,: iuerte en confianza en sí mismo. La paga del pecado de autoconfinttz, es muerte a todo fiuto para Cristo.
IV. Lo que nos enseñan. Estas cosas que les sucedieron a ellos son ejemplo para nosotros (l Co. 10:11) Hay aquí una solemne adverten-
EL PECADO DE PRESUNCIÓN Números 14:39-45
«Profundo es el mn.r, y hot'tdo el [nfierno, pero mds oúrt k¡ es nt.i orgulLo;
Enroscndo conto ponzonosa scrpiente alrededor de La bose del alma Si lo denuncias en tus ntotiuos, y sigues de tu pcnsamiento el origen, Cotnplncido ett su propin denuncia, indignada uirtud pareceró. »
dicho que «Jos sabios no presumen de nada, sino que esperan lo mejor;1a presunción es esperanza sin sabiduría" En esta porción de la Escritura tenemos un solemne ejemplo de Ia insensatez de t¡atar de llevar a cabo 1a obra ilel Señor sin su presencia con rrosotros Se ha
I. Quiénes eran. 1. PERECRINOS de
cia Para: 1. EL OBREITO CRISTIANO. Ten cuidado de los esfuerzos a1 margen de Dios, de esperar lograr e1 éxito en 1a obra de Cristo sin la presencia y poder de1 Espíritu Santo contigo y en ti Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que Ia edifican. 2 LOS QUE PRESUMEN DE SU PROPIA IUSTICIA Lturate de buscar la herencia celestial, la tierra prometida, sin antes asegurar que Dios está contigo mecliante su Palabra y promesa. 3. LOS FORMALISTAS Líbrate dc confiar en oraciones y confesiones formales en tanto que 1a voluntad rei,el.adLt dc Dios se levanta en oposición a tu carácter 1. prooósitos (r,r.r .11, 42). 4. LOS RETARDADORES Líb¡ate de confiar en Lrn arrepentirnienlo a últinn /rora Aquellos israelitas descubrieron que para ellos la l-rora undécima era tfentosínL1t¡ tnt de Su rílfinro esfuerzo fue fatal. El arca no siempre reposó en t:l Jordán Si bien rur ladrón fue salvo en Ia hora undécima, cl otro peleció Aquí otra vez repetimos la advertencia: "Cuidaclo con el pecado de presunción,, Para él no
había señalado ningún sacrificio (He 6:;1-6)
Egipto que habÍan sido salvados por el po-
der de Dios. 2. SECUIDORES de la divina columna de nube, habiendo sido testigos en repetidas ocasiones de 1as maravillas obras por Aquel que moraba en ella 3 MURMURADORES que habían rehusado aceptar el informe de los dos fieles espías, y que querían designarse un capitán y r.'ol','er a Egipto (v. 4)
II. Lo que hicie¡on Cuando oyeron que el Seño¡ los había sentenciado, por la irLcredulidad que habían manifestado, a cuarenta años de andar errantes por el desierto (v.34), dijeron: .Henos aqríparasubir,,. Con esta actitud ibar-r: 1. CONTRA LA PALABRA DE DIOS. qué quebrantáis el "¿Por mandamiento de lehová? Esto tampoco os saldrá bien" (v. 41). Aquello que había sido ayer su deber y privilegio se convierte hoy en desobediencia Dios había dicho: «En este desierto .. morirán". El1os rephcaban: «Henos aquí para subi¡". Pero aho¡a era con sus propras fuerzas Vano esfuerzo. 2. VANAMENTE PRESU\,{IENDO DE LAS PASADAS MISERI. CORDIAS DE DIOS .Hent¡s ¿l¿i1" Hemos sido preservados y traídos hasta aquí. "Subiremos» Es en vano apoyarnos en favores y experiencias deI pasaclo cnando por nuestro pecado hemos contristado al Espíritu Santo La murmu¡ación con toda certeza conducirá al fracaso 3. SIN LA PRESENCIA DE DIOS embargo/ se obstinaron en "Sln subir a la cima del monte; pero e1 arca del pacto de Jehová, y Moisés, no se apartaron de en medio del campamento" (v 44) Si vamos en contra de la Palabra de Dios, tenemos que ir fuera de su presencia. Sin Mí nada podéis hacer. Ei Señor está con vosotros mientras que estéis con El en su voluntad y propósitos (2 Cr. 15:2). Si tu presencia no ha de 1r conmigo, no nos saques de aquí.
160.
LA DESTRUCCIÓN DE CORÉ Y DE SU COMPAÑÍA Números 16
en tní -oeas pnsión order, Sobre mí, Señor ouelae tu mnnso rostro; Dame tal uisión, ddnrcla por fe, Tocdndome así con tu gerrtil nlienfo Para que impaciente no n1e muestta yo, Sino que a Ti se antolde todo mi scr.,
"Cuando
Antes de la caída r.iene la soberbia Cuando la envidia entra en e1 corazón, pronto se convierte éste en un criadero de la maleza del descontento, de la impaciencia y de 1a presunción I. Ve a los pecadores. Los tres líderes de esta rebelión contra Moisés y (Sa1. 106:16) fueron Coré, Datárr v Abiram; sus seguidores eran 250 príncipes, varones de renomb¡e Los grandes no siempre son sabios. La voz de1 pueblo es frecuentcmente la voz del diablo. Coré parece haber sido el cabecilla Su nombre significa hielo, y su carácter se corresponde con su nombre. Solo trn hombre con un corazón helado, frío, y con sentimientos helados pudo haber actuado de una manera tan mezrluina contra «e1 más manso de todos 1os hombres que había sobre ia tierra». Al1í donde el amor es endeble Ias faltas son fuertes Cuando 1os obreros cristianos profesos se vuelven de hielo en su forma de actuaL pronto sc puede esperar de ellos que encabecen la oposición Estos témpanos c1e hielo son un terrible
Aarón el santo de1 Señor
peligro para
1as
naves del Evangelio.
II. Ve el pecado de ellos. Era mu¡r grande, acrecencia en e1
), era el resultado de una tiempo, como 1o son todos 1os grandes pecados. El
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rebelde es uno que eslá desliztindose hacia atrás, puede que lentamente, pero seguro: hacia el lozadal del pecado ablerfo. El descenso desde la falta de caridad conduce al envolvimiento de todo el carácter dentro de 1a fosa de la iniquidad: 1. SU RAÍZ ERA LA INCREDULIDAD. Habían dejado de creer que Moisés y Aarón seguían siendo 1os especiales representantes
entre la congregación. Cuidémonos de que no haya entre nosotros un corazón malo de incredulidad Si comienzas a dudar la voluntad de Dios, cornenzarás a caer. 2. SU RAMA ERA LA ENVIDIA ¿Por qué, pues, os levantáis vosotros soüre la congregtción? (v 3). Era e1 Señor quien había levantado a Moisés y a Aarón; v eran ellos, Coré y su grupo, los que se estaban levantando a sí nistnos. Sócrates dijo: "La envidia es la hija de la soberbia, la iniciadora de la sedición secreta, y la perpetua ntorntentodot'n de lt -oil tud». Este testimonio es verdadero. 3. SU FLOR ERA LA PRESUNCIÓN ya de vosotros! Por"¡Basta que toda la congregación, todos ¿lios so11 santos» (v 3). Como si todo e1 pueblo fuera tan l1eno de gracia y santidad como Moisés y Aarón Su pecado está madurando Hay una creciente ceguero al bien en otros, y a su propia pecaminosidad. 4 SU FRUTO FUE LA MUERTE. La concupiscencia da a 1uz el pecado, y el pecado da a\tz 1a muerte, con tanta certeza como la noche sigue al día
III. Véase su separación. «Apartaos de entre esta congregacióry v 1os consumiré en un momento" (w 21-24). Es una señal de mal presagio cuando los representantes de un gobierno son llamados fuera de entre una nación El llamamiento de Lot a salir significó la destrucción de Sodoma. El llamamiento de la Iglesia a salir indica los juicios venideros (2 Ts. 1:7-10; Jer. 51:6; Ap. 18:4). Esta separación nos recuerda que: HAY DOS CLASES Aquellos que están por Dios, v los que estár. contl'l Él El trigo y la cizaña, que ahora crecenluntoé, pero que tienen que ser separados al final. 2. SE NECESITA UNA SEPARACIÓN. Dios no juzgará a 1os justos sino los malvados Antes que Dios pudiera cumplir su propósito con Sodoma, Lot tuvo que ser arrastrado afuera. La separación es necesarja si nosotros, como seguidores de Cristo, vamos a escapar al juicio del mundo por medio de la concupiscencia (2 Co. 1.
6:17).
3. DIOS ES JUSTO. Al llamar a \r\a separlciórr, É1 muestra una especial consideración hacia 1os suyos. de ella, pueblo mí0". "SaI El Juez de toda la tierra ¿no hará lo que es justo? Ninguno perecerá de los que confían en El. IV. Véase su destrucción. "Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos» (w 31-35). Los medios de venganza están siempre en manos de Dios. La poderosa oposición es fácilmente vencida cuanclo se desnuda e1 brazo de Dios. EI juicio de estos murmuradores (Jud 11)fue:
Solo está \a tierro entre de Dios.
e11os
),el abrsmo, en lugar
de 1a promesa
"Descendieron vir.os al Seol" (v 33). El que aI ser muchas veces reprendido endurece 1a cerviz, perecerá de repente, y sin remedio Dicen Paz, Paz, pero sobrevendrá destruccrón repentina 3. COMPLETO "Y e11os, con todo 1o que tenían, descendieron" (v 33). La obra destructora de Dios es tan perfecta como su obra de salvación. ¿Cómo escaparéis, si tenéis en poco una salvación tan grande? 2. REPENTINO.
161.
LA VARA QUE REVERDECIÓ Númetos 77
«Olt Seiior, nti Dios, rto hnt¡ en Ti mudnnza, Ni bondad nlgunn borrns jlrtt.rís; Yo también, en tu tierntt piedad, He z¡enido n conocer esta ¡treciosa aerdad Tu tnds pesnda t¡nrn sobre nri clrgadn, Pnrn rezterdecer y JTorecer Tti ln hiciste; Y nún tu tjarfi, siempre creciendo, De ti fragancin y fru.to üti rindiendo., La vara que rer.erdeció es un maravilloso tipo de1 Señor Jesucristo. 1 EN SU LLAMAMIENTO. Al igual que esta vara, fue separado, y e1 nombre del Sumo Sacerdote fue inscrito sobre É1.
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2. EN SU VIDA. A1 igual que esta vara, É1 era de apanencra comúr¡ sin hermosura para ser deseado; raíz de tierra seca.
SL MUERTt. Como la vara de A¿ron, El fue ¡,r¡,'.¡p.on otros .Uno a cada 1ado, y Jesús en medio". Levantado en 1a Cruz, y también para el juLcio de Dios. 4. EN SU RESURRECCIÓN. Como la vara, É1 reverdeció y floreció, y dio fruto. 5, EN SU ASCENSIÓN. Como 1a ,,u.a, Él ha sido presentado de 3. EN
nuevo delante d¿l Serior como testimonio. Dios por nosotros
É1 está
en la presencia de
Hay otras lecciones que se podrían aprender de este tema tan fructífero, verdades aplicables a la vida y al testimonio del cristiano, porque como El es, así nosotros somos. La historia de 1o que lievó a estas varas se puede leer en el capítu1o anterior, en la rebelión de Coré y de su compañía contra MOISES y AARON. Véase aquí: I. El mandato de Dios. "Tóma. doce varas...; y escribi¡ás e1 nombre de cada uno sobre su vara, y las pondrás... donde Yo me manifestaré a vosotros» (vv 1-3).
1 ESTO ES UN LLAMAMIENTO DE REPRESENTANTES. Cada vara representaba una tribu ¿No está e1 Señor apremiando hoy día su demanda de representotzt¿s cuando 1os Corés y los príncipes de este mundo están desafiando el ministerio y el poder del Evangelio? 2. Cada representante tenía que ENTREGARSE TOTALMENTE. Cada vara debía ser pucsta «delante del testimonio>, (v. 4). Puesta en el lugar santo, delante del velo Los que quieran tener la personificación divina sellada sobre ellos deben entregarse totnlmente a É1. No todo el que dicc Señor, Señor, entrará e;la plenitud de bendición exhibida en la vara de Aarón II. Evidencia de ser escogidos por Dios. Los escogidos de Dios siempre se harán evidentes. "Y he aquí que 1a vara de Aarón de 1a casa de Leví había reverdecido, y echado tlores, v arrojado renuevos, y producido almendras" (r,.. 8) Esto se hizo err secreto,perorropudo permanecer en secreto. Lahtzy la uid¿i se manifiestan. Esta evidencia era doble:
1 \/lDA Esta vida era el dor de Dios. El don de Dios es 1a vida eterna Si hemos sido hechos ztittos para Dios, entonces podemos tener la certidumbre de que somos los ll¡mados de Dios, como lo fue Aarón Participantes de la natu¡aleza divina. 2, FERACIDAD "Produjo almendras " El fruto es la evidencia de
la oltundancis de vida Si hemos renacido corno la vara de Aa¡ón, la vida noturnl de la cual había muerto y dado lugar a su nueva \¡ida, es para que llevemos fruto para Dios. ¿No dijo nuestro Señor: uYo os eleEií a vosotros, v os he puesto para que vayárs r, llevéis fruto», y que, al igual que el fruto de esta vara, «vuestro fruto pernnnezcn,,? (Jn 15:16). Pero clirás tú: solo una de las doce va¡as consagradas fue escogida. Sí: La que llevaba encin-ra el nombre del Sunto Sacerdote (v. 3). No importa a qué r-rombre te consagres, si no es al Nonr&rc de lesucristo, el Cran Snmo Sacerdote, tlo se mostraránlas euidencils de la elección de Dros, Pon su ttontbre sobre tu vida, y preséntala a Él para su honor v gloria, \'tan cierto como que reverdeció Ia vara de Aarón reverdece¡á .r, florecerá tu vida
dando fruto. Observa tambirin:
III. La posición del testimonio para Dios.
Tenía que ser:
1 CUARDADAEN SU PRESE\CIA "lehová dijo a Moisés: Vuelve la vara de Aarón delar e de1 testimonio, para que se gil arde" (v. 10). Si su vida v su frnto enen que permanece r, debe ser guardada cerca rle Aquel que es la fuente de su vlda y feracidad La aplicación de esto es sencilla, pero sublime. La rama no puede llevar fruto por sí misma, r¡i ¿ro s i,os(rfros, exceplo si permanecéis en Mí 0n. 15:1-6). El secreto cle feracidad permanente es ser guardado en presencia del Dador de la vida. En su presencia hav plemtud de gozo 2. COMO TESTIMONIO. «Para que se gulrde en señal a los hijos rebelcles" (* 10). Así es con el cristo viviente ahora delante del trono de Dios (Hch 77:30, 37). Es así con toda alma espiritualmente resucitada. Son testimonio contra 1os rebeldes que no creen a Ia palabra de1 Evangelio. La uída del creyente, como 1as obrrc de Noé, son dadas para condenar ai mundo (He. 11:7) Así como esta v ara oiztiente y frttctífe ra era :una evidencia de que Dios había escogido a Aarón, asíla uido del cristiano es señal al mundo impío de
que el Padre ha enviado a su Hijo a salvarlo 0n.77:27) Cuardados en su presencia para el goce de,su amor, guardados a1lí para testimonio del poder de su gracia. Ei puede guardar mi depósito para aquel día.
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crificio es el
Y DE LA BELLEZA Números 77:8 1as porciones del Antiguo Testamento que se emplean en los servicios de 1a Iglesia Es un extraño capítulo, pero enseña útiles lecciones. Indica el secreto de la primavera en nuesttas aimas. Mientras Israel estaba en el desierto, Coré, Datán y Abiram, movidos por los ce1os, suscitaron una insurrección. A pesar de un terribte juicio, no había sumisrón, y Dios recurrió a un método que resultó eficaz, plantando 1, probando 1as varas.
Esta Escritura es una de
Cuando te encuentres con problemas, haz como hizo Moisés Deja dificultad en sus manos, 1'É1 solucionará e1 problema.
1a
Las varas eran naturalmentc los bastones que se emplean en Oriente
para andar. ¡Qué milagro!, dirás. Sí pero es un milagro así el que tiene lugar en cada alma cristiana. Veamos 1a r.'oluntad de Dios para Ia va¡a de Aarón Pero no tiene vida. I. Sin vida. Mi alma es como aquella vara: lnuerta separación de Dios por la cuchilla del pecado.
Aunque no haya objeciones
a
e
inerte debido
a su
ella
2. Aunque está desprovista de todas las desagradables evidencias de la muerte.
Aunque haya sido empleada para hacer grandes cosas.
II. Viviente. Mi alma puede 11egar a ser coll1o la vara de Aarón, siempre que yo me ponga allí donde Dios pueda obrar. EI lugar para otorgar la vida era e1 lugar donde había evidencia de otorgamiento de vida, o sea, delante del Arca, y sobre su cubierta, conocida como Propiciatorio, se rociaba la sangre. ¡Oh, acude delante de la Cruz de Jesúsl No especules acerca de cómo va a obrar el Espíritu de Dios, sino ponte a sus pies. Y simplemente acude tal como eres, tal como Moisés puso las varas. Con esta diferencia, que TODOS 1os que acudan a sus pies, y no solo uno de cada doce, recibirán }a vida que se les da. Los almendros florecen en enero, y dan fruto en abril Pero aquí aconteció en una sola noche
III. Llevando fruto, Mi alma puede llegar
a ser como esta vara, no solo teniendo vida, sino también hermosura y frttto. Todos los verdaderos cristíanos tienen vida No todos tienen hermosura de carácter y una vida fructífera "Mngttífíco ett santid.-rd,, "La hermosura de la santidad "
IV. Con honra. Un hecho solemne: solo la vara que dio brotes, flor y fruto, recibió honra al dárse1e un puesto pernanente delante de su Presenc1a.
El fruto decide ei carácter, y ei carácter decide
e1
destino.
163. AARÓN COMO REPRESENTANTE DE CRISTO Números 78
"Rctiro busco de este ruido ztano, Mera lrnbel lttnnnnn, en libros qlte no tíetlen fitt; Ltt cl ;Lr¡,r, 'ttt Ltbr¡ cs rni rcgrttijo. Oh Señor, ;ntds fuego dc pod.cr, predicndores ungidos mando! Enoía t,identes que tu Voz cottozcnn y n ti sigan, A altu'as v pro.fitltdidadcs, de la Snngrc de lesús gloriríndosc. Oh danos, Setior, n estos í1er mtís y mds, Tus pnlabras aritt str ¡trcdcstinnd.o ali.mento celestial.» En Aarón tenemos un tipo profundamente impresionante del carácter sacerdotal de nuestro Señor y Sah.ador. A semejanza de Cristo, é1:
I.
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a
Hijo
III. Tuvo una unción especial. "Te las he dado por razón de la unc'Lótt', (v. 8) que es símbolo de1 Espíritu Santo, fue "Esta preciosa unción,
derranada sobre su cabeza, y corrió sobre la barba, 1a barba de Aaróry derramándose hasta las faldas de sus vestiduras" (Sal. 133). Este rebosnmiento del santo aceite indica una medida sobreabundante de plenitud E1 Espíritu Santo fue dado a Cristo sin medida, v debido a esta unción el Señor pudo acabar la obra que 1e había sido encomendada. Vivió, se movió y tuvo su ser en el Espíritu Santo como el Horrbre Cristo Jesús.
Lección
3.
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Dios. Todas las cosas están ahora en su mano, por cuanto Él de1 Hombre. Las llaves del Cielo, de 1a tierra y del Infierno cuelgan de su cinto
162.8L SECRETO DE LA VIDA
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Fue enviado por Dios como Revelador. Su nombre significa
lluminodor, . Fue escogido por Dio- para ¡'ro;lntttnsu menle y volu.ntad a oídos de Faraon. Fue de el que .1i j,' el Señor: . El habla bien,, (Ex. 4:14). Cristo vino para revelar la r oluntad dt'l ladre. Él podia hablar fis¡. «¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!" Yo soy la Luz del mundo. ,
II. Recibió el encargo
te he dado tamde todas las cosas santas. "Yo bién el cuidado de mis ofrendas; todas las cosas consagradas" (v 8) Cristo tenía ciertamente el cuidado de la ofrenda y de todas las cosas
santificadas a Dios. Él vino a entregarse a Sí mismo en ofrenda y sa-
IV
Tenia el privilegio de comer en eI lugar santo. "En el lugar santísimo la comerás" (v 10). Tenía comida que comer de la que los otros nada sabían ni podíar-r gozar. Su alma quedaba abundantemente satisfecha en el lugar secreto de la santa presencia de Dios. "El hacer tu voluntad, oh Dios, me ha agradado." "Mi comida y mibebido es hacer la ztoluntod de Aquel que me ha envi¿d6.» Esta es santa comida, consumi.da en el iugar santísimo. Oh, alma mÍa, como escogido con Cristo en Dios ¿te alimentas del maná escondido? El trigo más fino se encuentra en el sccreto de cu presencia. V. Redimia a los impuros. "Harás que se redima el primogénito de1
hombre; también harás redimir el primo¡5énito de animal inmundo» (v. 15). Es sumamente significativo que el hornbre sea clasificado con los animales inrrrndos en necesidad de redención. Las vacas o las ovejas eran consideradas santas, sin necesidad de redención (v 17). C¡isto nos redimió de Ia maidición de Ia 1ey, siendo hecho por nosottos maldición. No era un ejenrplo lo que necesitaban los inmundos, sino un Redentor. Redimidos con 1a Sangre preciosa de Cristo (Ef 1:7).
VI. Recibió muchos siervos. "Yo he tomado
a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos de Israel, dados a vosotros en don de Jehová" (v. 6). Los levitas fueron dados por el Señor a Aarón como colaboradores juntanente con é1 para el Señor. También muchos han sido dados a Cristo por el Padre, como fruto de sus padecimientos, y como colaboradores para 1a honra de su gran Nombre. «Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, (Jn. 17:11).
VII. Tüvo su simiente bendita en é1. "Torlas las ofrendas elevadas de
santas las he dadc¡ para tr, r. para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sa1 perpetuo» (v 19). Todas 1as bendrciones espirituales son uuestras en Cristo Jesús (Ef 1:3). "Verá dcscendenci¡, r'ivirá por Iargos días, r'1o que plazca a Jehová se cumla aflicción de alma, y quedará su plirá por su mano Verá el fruto de satisfecho" (Is. 53:10, 11). De su plenitud hemos recibido todos, y estáis completos en Ét (Co1 2:10). Habiéndole entregado por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con E/ libremente todas las cosas? las cosas
(Ro 8:32)
VIII. Encontró
su porción en el mismo Dios. «Y Jehová dijo
a
Aarón:
... Yo soy ttL parte y tu he¡edad" (v 20). Lo mismo que Aarór¡ Cristo no tuvo herencia terrena entre el pueblo. Ni un lugar en el que recostar su cabeza, arrrqre É1 era el Heiedero de todo. .Éste es el heredero; venid, matémosIe.» Al igual que María, habiendo escogido 1a mejor parte, Ie fue dada a E1 la mejor parte. Para nuestro Señor el mismo Padre era su galardón sobremanera grande. ClorifÍcame TúALLADO TUYO (Jn 17:-5). Jehová es mi porción, dijo mi alma. Escoge la mejor porción, que nunca os será quitada (véase Sal. 73:26).
164.LA VACA ROJA Números 19 La ordenanza de la vaca fue estatuida por Dios (v 2). Lo mismo que e1 plan de salvación, es indudable que sería mal entendida por muchos. La ofrenda tenía que ser según la rnente de Dios. El mismo la designa. Jesucristo, el gran Sacrificio, era tambión, segírn el propio corazón de
Dios, "El Cordero de Dios". Solo Dios tiene derecho a decir qué y cuánto aceptará como erpiación por el hombre, o como purificación por 1os contaminados No se trata de cuánto uno pueda dar, sino de lo que Dios aceptará. Solo sus condiciones son nos muestra a C¡isto y su salvación.
1as
justas. Toda la escena
I. El sacrificio, o el carácter de Cristo. ulJna 'n,aca roja, perfecta, en 1a cual no haya falta, sobre 1a cual no se ha1,a puesto yugo" (v 2). Cristo se ofreció a Sí mismo sin mancha a Dios, y como Co¡dero sin tacha (1 P 1 :19) L,os hombres intentaron descubrir alguna mancha en el Cordero de Dios para rechazarlo, v 1o que hicieron fue rechazar,,ai Santo» y
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NÚMERoS
«al Justo», aunque no hallaron delito en aquel Hombre Y la c¡iatura humana, en la soberbia de su corazón, si¡;ue intentando encontrar falta err Dios. El yugo habla de la tnoltlicíón. "Maldita ser_á la tierra por tu causa». Pero e1 vugo del pecado nunca estuvo sobre E1 como atad¡¿rn. E1 pecado jamás ligó su vida, aunque frecuentemente e1 dolor lle-
nó su corazón. No debe haber levadura en esta oblacrón El fue santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores" (He. 7:26).
II. El degüello, o la muerte de Cristo. «La saca¡á fuera de1 campamento, y Ja hará degollar en su presencia" (r,. 3). Sin mancha, y sin cmbargo fuera del campamento Parece extraño Santa, pero tratada como inmunda. Como s¿¿-sflfalr, tiene que ser tratada como vil, pero para ser aceptacla por Dios tiene que ser intrínsecamente intachable e irreprensible. Así fue con Cristo, sin mancha, pero tratado como e1 rnás vil delincuente, rnuerto fuera de 1a puer ta como el primero de los pccadores. Fue despreciado y desechado por los hombres. Dios se complacÍa en El, pero ocultó de El el rost¡o fuera de la ciudad. La gran verdad que tenemos ac¡uí es la sustitución, el ]usto sufriendo por nosotros 1os injustos, para llevarnos a Dios.
III.
La combustión, o la ofrenda de Cristo. "Hará guemar Ia vaca ante sus ojos; su cuero y su carne y su sangre, con su estiércol, hará quemal» (v 5). Todo debe ser consumido por e1 fuego, y todo 1o que era quemado era dado a y aceptado por Dios. Era un holocausto, pero en lugar de la ofrenda por e1 pecado, totalmente dedicada a Dios. Aquí vemos a Crtsto ofreciéndose a Sí nismo, presentando cada parte y parcela de su ser, con todas sus energías, y todo aceptado por Dios. Algunas veces las ofrendas eran despellejadas, tipificando una imperfección cxterior Pero la vida de Cristo, tanto la exterior como la interio¡, fue totalmente pura, v totalmentc entregada a Dios. Nosotros faltamos en pensamiento, palabra y obra, pero E/ no fa1la nunca. «Tomará el sacerdote rnadera de cedro, e hisopo, y púrpura, y 1o echará en ntedio del fuego" (v 6), 1o que implica que tanto los más grandes (cedro) como los más pequeños (hisopo) y 1os más viles (escarlata) pueden ser aceptados en esta ofrenda. IV. Las cenizas, o las virtudes de Cristo. Las cenizas debían se¡ reunidas y amontonadas en un lugar limpio. "Y las gnardará... es una expiación» (v 9) Las ceniza¡ eran todo Io que queáaba. El lugar limpio puede tener referencia al «sepulcto nue\.o» en el que Jesús fue depositado. Se hace referencia a ellas con e1 singular: «es». EI resultado de la muerte xpiación», o "purificación del pecado" (véase divinamente dispuesto, y sobre la base de 1 deben ser guqrdadns, puestas aparte para los inmundos ¡Qué provisión llena de gracia, gué buenas nuevas para 1os contaminados e inmundos! Así Dios sigue guordando misericordia para miles V. Los inmundos, o Ia necesidad que se tiene de Cristo. "El que toquc cadáver de cualquier persona será inmundo siete días" (r,-. 11) La n'rllerte es la obra del pecado EI pecado, a1 consumarse, da a luz la muerte. Por ello, un ntacto era, v sigue siendo, suficiente para hacer al hombre inmundo los ojos dc Dius. Si alguren toca la obrá del pecado, se vuelve inrnundo E1 que oferrde en un solo punto es hecho cu1pable de todo. ¿Quién no ha tocado o entrado eu contacto con el fruto del pecado? Esta inmundicia ha de ser solucionada por 1as cenizas, e1 fruto de Ia muerte del Santo Todos han pecado, todos necesitan de los méritos purificadores de la muerte de Cristo Solo los inmundos tienen título a Ias cenizas; solo los pecadores tienen título al Salvador Tu inmundicia es tu título a acudir a la fuente que ha sido abierta
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de todo aquel que descuida a Cristo será quedar «cortado» de tocia comunión y esperanza escaparemos nosotros, si descuida"¿Cómo
mos una saivación tan grande?" Nada que contamine entrará dentro Los no purificados contaminarían el cielo. Los rrcglLgetúe s qLredan ((cor-
tados", lo mismo que los rechazadores, y el «acortamiento, es ian solo la consecuencia de la inaptitud natural. «De todo aquello de que por 1a ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en é1 es justificado todo aquel que cree» (Hch. 13:39)
165. EL PECADO DE MOISÉS, Y SU FRUTO Númetos 20:7-13
nAl errabundo habla gentilm.ente, Aunque üergonzosos sus hechos haynn sido; De otro ttodo tan solo crosperas, Quizd aoloiendo ira en odio.» EI que esté sin pecado, que eche 1a primera piedra. No juzguéis, para que no seáis juzgados. Las desgracias parecen venir jr-rntas. En este capítulo se registran tres tristes acontecimientos: 1) La muerte de María (v 1). 2) La transgresión de Moisés (v. 12). 3) El desnudamiento de Aarón (v 28). Tres resultados de 1a incredulidad. Con respecto a Moisés, consideraremos:
I. Las circunstancias relacionadas con su pecado. 1. EL LUGAR. De r.uelta en Cad¿s, donde habían estado hacía treir-rta y nueve años, cuando enviaron a 1os espías a ¡econocer 1a tie rra, donde muchos dudaron y atrajeron sobre sí Ia condena de cuarenta ahos vagando por el desierto. Cuidado con los viejos pecados y )ugare: cslérile. err tu experiencia. 2. LA CONDICION DEL PUEBLO. Descontentos y murmurando. "Habló el pueblo contra Moisés.,, y murmuró contra la providencia de Dios (w 2-5). Este es siempre cl origen de un intenso conflicto para el hombre fiel ele Dios. 3. LA HUMILDAD DE MOISÉS. "Moisés ), Aarón. . . se postraron sobre sus ¡ostros» (v 6). No como delante de1 pueblo, si¡ro delante de1 Señor, y su gloria se les apareció, y se les reveló un camino de liberación. "Les sacarás aguas de 1a peña" (v. 8) Moisés no podía hacer el agua. pero ella vendrí¿ a su orden.
los ¡enovados derramamientos de su plenitud nos ¡,,ienen pidiéndolos: "Hablad a Ia peña». Tenemos aquí una evidencia incidental de la meticulosidad de Jehová acerca dc las cosas que eran tipo de su Hijo que había de venir. La enseñanza en 1os tipos es la enseñanza del Espíritu Santo. Estas cosas se disciernen espirituaL-nente En este pecado de1 siervo de Dios hubo: 1. DESOBEDIENCIA Dios d1¡,o halta,1, pero él .ro4.i¿ri, y ello dos veces, como si además hubiera í ntl aci¿ttc iLt en e1 acto. Quizá esta-
VI. El rociamiento, o la aceptación de Cristo. "Tomarán de la ceniza de la vaca... v ccharán sobre ella agua viva en un recipiente; ... y rociará... sobre aclllel quc haya tocado» (r,v 17, 18). El degüel1o del sacrificio o
e1 ¡;uardar las cenizas no era suficiente. Tenía que haber cofltacto, y ello mecliante cl agua de la Palabra EJ Espíritu toma las cosas de Cristo, ), las muestra, y las aplica. Los inrnundos deben tener fe en las ccnizas, o en el Dios que las ordenó, o no las recibirían. Asi tiene r¡ue haber fe en la ob¡a constttttotla de Cristo. El rociamiento es la impartición a los rociados de todo 1o qtre significan las cenizas: justicia, aceptacióry y purificación de todo pecado. El aguo corriente puede representar eltrtouittiento del Espíritu por mcdio de la Palab¡a, reve-
lando y aplicando ia gran salvación.
VII. Los incrédulos, o los que descuidan a Cristo. "Y el que quedó inmundo, y no se haya purificado, la tal persona será cortada de entre la congregación" (v. 20). Y eI tal, sólo podrá culparse a sí mismo de ello. La provisión eficaz es libre y está dentro del alcance de todos. A1 menospreciar o descuidar las cenizas menosprecia a Dios, y 1a strerte
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bres son tan solo hombres. El más manso de los hombres sobre la
piensa que esta peña?»
ri§:ffi'tr; con Pedro y Juan en relación con 1a curación del cojo mencionado en Hechos 3:12. "¿Quieres que yo te muestre e1 camino de la salvación?" 1e dijo un predicador a un alma ansiosa. Estos .voes, pueden llegar a ser magnificados por e1 buscado¡ de modo que lleguen a ocultar al Maestro. Sin Mi dijo el Señor, nada pocléis hacer. Es el Espíritu el que vivifica.
Hay dos cosas que no debemos olvidar al tratar con el pecado de Moisés: 1) Que
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mismo nos lo cucntn. No rntenta ocultar sus propios
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I,{ÚMEROS
fallos a ios ojos de 1os demás. Es para Ia gloria de Dios y nuestro bien que se registran. 2) Que su fracaso por su increc'lulidad (v.72) no alteró la.fidclidnd d.e Dios. (v. 11) La incredulidad "Y salieron muchas aguas, de algunos no anula la fe de Dios. Como cristianos todos nos quedamos cortos de 1o que pudréramos ser, pero É1 permanece fiel. Béndito sea su
Nombre.
III. El fruto de
su pecado:
AL SEÑOI{ Po¡ cuanro no crei¡teis en Mi para sontificarrne delnúe de los hijos de Israel" (r,. 12) E] Nombre del Señor es profanado por la incredulidacl y por los actos de auto glorificación de su ptreblo, santificado en vosotros a los olos "Seré de 1as naciones" (Ez 20:41) 2 LE CERRÓ EL PASO A LA POSESIÓN PROMETIDA. «NO MCteréis esta congregación en la tierra quc les he dado" (v 12). Sier1. DESHONRÓ
vo de Dios, un pecado puede impedirte
goce de un grarr privilegio, una pequeña nube puede ocultar de tu mirada todo e1 azul del cie1o. Esta es la razón de que muchos del pucblo de1 Señor se ven esto¡bados de entrar en 1a plenitud de bendición y poder en su selvicio para Cnsto: hav pecado en cl campamento. Y ellos no pudieror-r entrar por su incredulidad. 3. ES UNA SOLEI\{NE ADVERTENCIA PARA NOSOTROS. NO te jactes de ti nrismo Es posible seL calmoso )¡ transparente como un plácido estanque, 1, sin embargo no estar /inlplo cn el fondo, de e1
manera qr-le cllando la piect'a de ia calumnia caiga repentinamente, todas las aglras se ensucien. Límpian-re de las faltas secretas, Señor, v ¡;uárdame en la palma de tu mano.
166. LA MUERTE DE AARÓN, PREFIGURANDO LA MUERTE DE CRISTO Númercs 20:23-29
Al ver a una mariposa justo saliendo de su capu11o, un escritor
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Murió en un monte. .Toma a Aarón y a Eleazar su hijo, y hazlos subir al monte de Hor" (v. 25). Fue para é1 una solemne ascensiór1 dejando a todos los demás detrás de sÍ para no volver a ver sr-ls roscomo un pedernal para subir plir la muertc a que se habÍan Ia transfiguración. AsÍ como Moisés levantó la serpiente en el desierto, de igual modo tenía rlue ser levantaclo el Hijo del Hombre. Un puñado de grano en la cumbre del Monte Calvario, destinado a cubrir toda l.r tieira (Sal. 72:16) VI. Fue desnudado. (v "Moisés desnudó a Aarón de sus vestiduras» 28). Cristo fue también desnudado, v ello para su vergüenza. «Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi túnica echaron suertes». Esto 1o hicieron para que se cumpliera Ia Escritura, tanlo cn tipo como en profecía.
VII. Hubo dos personas con él en su muerte. Había solo tres personas en aquel monte cuando Aarórr murió, una clue ftte eroltodn mediante su mucrte, y otra que no (v. 28). En e1 monte Calvario, cuando murió Jesírs, habín otros dis cot El, Jesús en medio, y ellos uno a cada 1ado. Uno también recibió bendicion y exaltacion mediante su muerte: «Hoy estarás conmigo en el ParaÍso" Puede que no sea le¡;ítimo comparar
a1
ladrón no arrepentido con Moisés, pero, al igtral que
Moisés, no pudo entrar a causa de su incredulidad (v. 12).
VIII.
Su obra fue continuada una vez que él hubo pattido. .Sus ves¡-e I¿s ¡,lsf ló a Eleazar su hijo" (r,. 2E). Su hijo perpetuó la obra comenzada por su paclre, v ello por mandamiento del SáRor. El manto de Aarón cayó sobre Eleazar, como después el manto de Elías caería sobre Eliseo, y como más adelante en e1 tiempt'r e1 Espíritu que
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poseía al Señor Jesucristo cayó sobre sus herederos en el aposento uieran ón
hecho en uga on Dic
anót-ri-
Números 21:L-9 dcsanimó
"Se qtre saben
El cristiano nunca muere; solo se lct:anta hacia 1a fuetrte de su r.ida y ser, perdido en e1 resplandor de sn presencia En sn llamaniento r carácter sacerdotal, Aarón es un tipo bien col-rocido _t' completo de ]esucristo corno nuestro Cran Sumo Sacerdote. Es precis;rmente lo que era de esperar, que aquel que, tanto se pareció al Scñor en su vida y obra se asemejara también a EI en la causa y forma de su muerte. La muerte de Aarón fue como la de Cristo en quc:
I. La conocía de antemano. El Señor le reveló a Aarón que iba a ser reunido con su pueblo (vv 23, 24). Jesús sabía d tie ntyto y la forma de su tiernpo ya antes de ella. Incluso los profetas habían hablado de ella «lvfi hora aún no ha 1legado." Vino no para ser sen,ido, sino para servir l, dnr sti t,idn en rescate. En el monte de la gloria hablaban de su muerte (Lc 9:31)
II. Fue repentina. Aarón subió a1 monte Hor con e1 propósito de morir. No se indica ningúl período de enfermedad Parece como si hubiera sido ror l¡¿10 repentinatrente. "El Mesías será cortado.» .Se asombraron de que r-a estuviera muerto.» Los soldados esperaban stL
corazótt (SaL.60:20)
III. Fue debido al pecado. Aarón fue coltado de entrar en la tierra prometida por cuanto fue ,,rebelde,, al mandamiento del Señor (v. ado, ¡ r e1 pecado rnurió..Cristo murió por slr_\'o. Setior puso sobre El la iniquidad de
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167.L4 SERPTENTE DE BRONCE
Anhelonic hLtcin l¡ fu¿ttte d¿ luz ,
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para ella esté sobre nosotros la santa unción.
«¿Por qué, enc[tfltndor inst:cto, te detienes, Y ogitas tcntbloroso tus nlas; Conto ten'teroso d.e la'onntartt: Por los cnmpos de La su.at¡e prhilazlern? Pero nhora a tu fi'ígil foru.ta ha l.lcgodo Del sol un crilido U resplondacien.te h.az, Y an el acto tLi Itncia Lu'ri.bo tc ltos lmtzndo
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quc ta.rdara en mori¡ pero eI escarnio
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cuerpo, en su misrna
alma, que estuvo slrmamentc triste, hasta la muerte, como ofrend.r por el pecaJo.
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que derramó
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pueblo por el camino.,, Los que siguen aJ Señor pores 1o justo, pero que nole rurtott, de seguro que se des-
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Llue expone 1o que rcahnente somos. La insatisfacciórr de seguro 1lei,ará a la rebelión. Si el corazólL no está satisfecho con Dios, irá errante a otros lugares Rebeldes, prestad atención Observernos tres cosas acerca de Israel:
I. El pecado de ellos. Fue triple Fue un pecado contra 1. EL MISMO DIOS. Hablaron en contra de Dios (v 5). Todo pecado es pecado contra Dios. Hablamos en contra de Dios cuando murmuramos en contra de su providencia, cuando rehusamos someternos de todo cctrazón a su obra Hablamos en contra de Dios cuando mostramos más sir.r, patía por los del mundo que por los cristianos, v más interés en las cosas de esta r.ida que dé 1a vida venidera. Cuando prefcrimos los placeres de la carne al pro\.echo del alma. El que no está por Mí está contra Mí. 2. EL SIERVO DE DIOS. Hablaron cor¡tra Moisés (v 5). Los que aborrecen a Cnsto no pueden amar a su pueblo. "Si me han perseguido a mi también os perseguirán a vosotros,» No es deseable .ltre hablen bien de nosottos aquellos elre hablan contra nuestro Dios. La medlda de nuestra unidad con El se¡á Ia medida de nuestros padecimientos por É1. Si las bendiciones de Cristo caen sobre nosotros clebido a nuestra identificación con É1, ¿por qué no sus vltuperios? Si hablan en contra de mí aquellos que hablán en contra
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Cristo, con ello dan testimonio de que soy semejante
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LA PROVISIÓU Oe OIOS. «Nuestra á1ma tiene fasticlio de este pan tan liviano" (v 5) El corazón enemistado con Dios aborrecerá su pan. Cristo es el pan para el mundo, pero e1 mundo lo aborrcce como pan liviano, bucno solo para niños 1, cnfermos, pero 3.
no para hombres vigorosos en 1a batalla de 1a vida. Muchos, en su soberbia, tratan a Cristo como insuficiente para el1os; quieren algo más, y así menosprecian 1a provisicin de 1a gracia de Dios.
II. Su dolor.
Este dolor que lleva al arrepentimiento se ve en su:
\'inieron y dijeron: «Flemos pecado por haber hablado contra _[eho\¡á» (r.,. 7). E1 verdadero do]or condutirá a una verdadera confesión Hat,poca csperanza para el pecador hasta 1. CONFESIÓN.
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que_éste no haga esta confesión: .padre, he pecado,. Cuando se ve el pecado como cont¡a el Señor, se ve entonces como sobrema_
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«Al explornr ln mnrnoilloso CrtLz En la que el Príncipe de Clorit rtttLrió.»
su culpa, se hacen también conscientes de su necesidad de un Mediador 3. AFLICCIÓ dio de ellos ( de1 pródigo I Las ardientes a muchos a l
tación, exarninándolo todo con la mirada cie tu mente? Si es asi que te diga 1o que sucede primero: serás mordicio, porclue
de.ja
I. Hay una mordedura pot una mirada, la mordedura de una con_ ciencia despertada. En el caso de los israelitas, solo los mo¡didos mi_
III.
Su salvación. Fue:
II. Hay también muerte por una mirada, A vcces decimos: murió vir". ¡4r, cie¡to. Pe¡o es igualmente"Élcorrecto
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que puáiésemos morir.
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nRegocíj¡te, regocíiote, oh, todo lo tierra, Y prorrumpe con sonta alcgrío; Viejn es la setpientc ahoru, ln ntuerte. herida, El^reino i.nfernnl,_¡aekt! por l.o Cruz de Cristo cottfuntlirlo; «Cualquiera» es ln palabrn abt azadorq, Y a ella Tú, oh Señor, fiel ta mantienes.»
168. SALVADOS POR ,,Y cualquiera que hava sido
(Nm.21:8).
viene
contem que
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mordido y mire
a ella,
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la natu que la 11o
vivirá,
La nirotla de t'e al que ha nuerto en ln crttz Irfolible la aido nos da:
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¡ttLes, pecador, ntiro pronto a.lesús, Y ttt nlnta la uida hallarti
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Que si mirns con t'e nl quc lto ttruerto ¿n Al tnontento ln uido tendrtís,
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NÚMEROS 169. ¡SUBE,
OH POZO!
Números 21:77
Al comienzo de las peregrinaciones de los hijos de Israel, Moisés recibió la orden de golpear la roca en Horeb para que saliera agua para el sediento pueblo. Ahora, casi cuarenta años después, se le manda que hnbl¿ ala roca, pero en su ira 1a golpea dos veces, y Por esta desobediencia se ve impedido de etrtrar en 1a tierra prometida (20:70-72).La Roca era Cristo, dice e1 Apóstol ( 1 Co. 10;4), y por ello no era propósito de Dio:t1ue fucra golpeada,io' u,'.r's. E'l sufrió unllezPaÍa siempre en 1a consumación dc los siglos, por e1 sacrificio de sí mismo, para quitar de en medio el pecado. Ahora solo tenemos que hnblar a la roca para qre la refrescante agua suba. Esta pequeña aunque dulce frase, pozo", contiene: "Sube,
I. Una sugestiva metáfora. Un «pozo". Un pozo dentro de una roca. Esta roca es Cristo, 1a fuente de agua
viva Lo mismo que el pozo de lenitud de Dios.
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quezas de Cristo, todas las necesi-
dades de un alma humana.
II. Una necesidad sentida. "Suúe, oh pozo.» Sube a mi alma sedienta, porclue he estado en las cisternas rotas de ñado, y mu¡ienclo de sed, Sube, oh pozo, que hasta ahora no ha dado fruto para Dio Dios, del Dios vivo.
ngaerta,
d de
III. Un gran aliento.
Este pozo puede "subir" para que sus cor¡ientes de vid a cstén al a lcance de cada persona necesitada. Hay una tremenda presión en este pozo. Es 1a presión de un que puede enviar su i;rfluencia a las más ho necesidacl, y hasta 1as más sublimes a lturas 1o¡;ros
espirituales
IV. Un medio sencillo. "Sube " HtíbLnle a la roca. Esta roca está esperando dar sus tesoros a los que 1os pidan. Habla, no tienes que gritar. Th habla no ha de ser elocuente. La oración es algo muy sencillo si es sincera El rcmeclio para la sed del alma es hablarle a Ia roca. Háblale sienrpre que tu corazón esté abatido con esterilidad y muerte Hriblale cuando estés cargado con la mortal necesidad de los otros. H¿íblale creyendo, y 1as aguas manarán, y entonces Podrás «a é1 cantar',
770.
tratar de cornprender el carácter de Balaam; su naturaleza moral parece una madeja enredada. Le recuerda a uno el carácter de la obra de Bunyan, e1 señor Nada-y-guarda-Ia-ropa. Parece un tipo de aquellos que tienen una gran cantidad de conocimierrto espiritual, pero que son rnás un obstáculo que una ayuda en 1a obra clel Señor. Profesantes con la cabeza grande pero el corazón frío, que hablan mr-rcho dc religiór1 pero que se mantienen en la compañía de los impíos (31:8). Dios puede emplear la boca de un Balaam io misr.lro clue puede usar la boca de su asna. Aquel que puede hacer hablar a un asna pr-rede hacer que un falso profeta discierna cosas maravillosas, ), decirl-ros mucho que es verdadero y precioso, aunque ellos mismos sean totalmente ajenos a Ia experiencia de ello mismo. Esta segunda parábol de Balaam comienza con una clara vindica-
Es algo que deja perplejo
ción de lo
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IV. Un pueblo protegido. .Porque contra Jacob no hay agüero" (v 23). EI carácter del pueblo de Dios está a prueba contra todos los conjuradores murmuradores. El manantial de la vida y de los goces del cristiano no pueden ser envenenados por el er-remigo. Viven en la
presencia de Aquel que no parará mientes a 1os envidiosos murmuradores. María y Aarón pueden habla¡ contra Moisés, pero
será para propio daño de el1os. Su bondad es grande para los que le
temen (Sal.31:19). V. Un pueblo testificador. "Será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!, (v.23). Lattida separntla de eilos era un testimonio Para Dios. Las riquezas de su gracia se ven en su bondad para con nosotros. A1 volver nuestra cautividad, El ha llenado nuestra boca con risa y nuestra lengua con cánticos. ¡Lo que ha hecho Diosl Grandes cosas ha hecho fehóvá con nosotros; estamos alegres (Sa1. 726:7-3). se levanta como leona" (v. 24). Esta valerosa reina de 1as fieras, que desconoce el temor, es el emblema escogido del valor cristiano. Hay muchos que se agazapan como un león, pero bien pocos que se leuantan por la verdad qüe es en Jesús, saltando sobre aquellos males que están hurtando a Ia Iglesia de su vida v poder. Hombres como e1 señor Gran-corazón de Bunvan son sumamente necesarios en el frente (Pr. 30:29, 30).
VL Un pueblo valeroso. "He aquí un pueblo que
VII. Un pueblo victorioso. "No
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sobre todas tus circunstancias. Todos cedores, (Ro. 8:37) 171..
I. Su visión aseguradora. «Jehová dijo a Moisés: Sube a este monte Abarim, y verás Ia tierra que he dado» (v. 12) Si Moisés no podía entrar en 1a tierra, tuvo confirmación de su fe por la vista de que Ia tierra buena y placentera estaba ahí. Era 1.
y
dicho, "Yo estoy con \¡osotros todos los df¿s» Regociiaos en su Presencia, en su luz y amo! er1 su poder y, l'idelidad. Será bien con la
UNA TIERRA DE BENDICIÓN Frecuentemente mencionada,
pero todavía no poseída, v típica de las grandes y preciosas que nos han sido dad to Jesús, de las que muchos cristianos han pocos han tomado p)ena posesion!
21).
es aclamado como rey (v. 2l). Bicn podemo\ gozarno5.en nuestro Rey. Todo el poder en lor cielos v en l¿ tierra lo tiene El en sus manos, y El ha é1,
VTENDO, MAS SIN POSEER
Cuando Dios le dio a Moisés, en su amor, una vista de la tierra de 1a que se veía impedido de entrar por el pecado que había cometido al rebelarse contra el Señor, eliminó 1o más dolo¡oso de la frustración de Moisés. Moisés, como representante de 1a ley, no podía introducir al pueblo en 1a tierra prometida. Lo que laley no podía hacer, Por cuanto era débil por medio de la carne, Dios lo ha cumplido al enviar a su Hijo enla senejnnza de carne de pecado (Ro. 8:3). La 1ey fue dada por Moisés, mas la gracia y 1a verdad vinieron por Jesucristo Observemos
2. UNA TIERRA MAS ALLA. Moisés la vio desde el Monte Abarim Abarim significa regiones mís alhí. Tuvo después una vista muy clara y sumamente ampliada desde la cumb¡e del Pisgá (Dt. 34:1-3). ¡Ah, cuán grandes ssn 1as «regiones más allá" de las posibilidades cristianas en 1a vida presente! Ciertamente, Ia tierra es grande, pero Dios era el Dador. Todo es vuestro, y vosotlos de Cristo (1 Co.3:22,23)
de la casa de esclavitud, fuera clel dominio de1 Faraón. Nos ha salvado de la ira venidcra (1 Ts. 1:10); de la potestad de las tinieblas (Col. 1:13); del pecado (Ro. 6; 18); de este Presente mundo malo (Gá. 1:4).
"lehová su Dios está con
suyos serán "más que ven-
el resplandor en las nubes del sol, "Como Conto las espumosas oleodrts en una inundnción, Como la ft'agnrtcin ert lLt flor, Como el benéfico rocio tlel nnlanecer st¡bre la hierba, Tú, Señor, en tu amor mitigas La agudeza y amargura de la pruebo."
II. Un pueblo liberado. "Dios los ha sacado de Egipto" (v 22). Fuera
gozoso.
1os
Números 27:12-1.7
I. Un pueblo perdonado. "No ha notado iniquidad Bienaventurados son aquellos cu\¡os pecados son perdonados (Ro. 4:7, 8). Vuestros pecaclos son pcrdonados Por causa de su Nombre (1 Jn 2:12). Dios es el que justifrca (Ro 8:33).
III. Un pueblo
se echará hasta que devore Ia pre-
sa" (w 24). He aqui e1 león de 1a tribu de judá ha vencido, y los cachorros del león compartirán el despojo (Gn. 49:9). Somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. Que tu alma no yazcaPara rePosar hasta que comas el gozo de 1a victoria sobre todos tus pecados y
Dios no es hombre para que mienta.» LueDios ct¡mo: en Jacob"
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causa de Cristo cuando los impíos oigan ei clamor del Rey de la Gloria en medio de su pueblo. Cuando e1 Evangelio sea predicado en el poder del Espíritu Santo se oirá el inconfundible clamor del invisible pero siempre presente Rey de los Santos.
LAPARÁBOLA DE BALAAM, O LOS PRIVILEGIOS DEL PUEBLO DEL SEÑOR Números 23:78-24
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II.
Su triste falta. "Después que 1a hayas visto, tú también se¡ás rea tu pueblo, como fue reunido tu hermano Aarón. Pues fuisteis rebeldes a mi mandato,, (vv. 13, 14) Su falta fue a causa de
unido
1. INCREDULIDAD. Se rebeló contra su palabra golpeando la peña, en lugar de hablarle (Nrn.20:8-12). ¿Cuán a menudo no he-
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mos mos
Nue quc no podemos
1as
entrar por nuestra incredulidad. 2.
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da del Espíritu, pero no todos están llenos con el Espíritr,r. En 1os tiempos de 1a dispensación antigua no todos recibieron la oferta de esta plenitud, pero nlnrn Dios desea que ninguno carezca de ella. .Sed llenos de1 Espíritu" (Ef. 5:18).
ría t incredulidad Hav muchas bendiciones en
LA SOBERBIA USURPADORA DEL PUESTO DE DIOS. Dios
IJl..Hoxrad.o por e[ representante de Dios. «Y pondrás de tu dignidad sobre é1" (v. 20). El honor qtrc Dios puso sobre Moisés fue cómpartrdo por é1. Este ás
Moisés espíri de1 Espíritu Santo: grande que (Jn. 17:22).
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E1
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sucesión apostó1ica.
tiana. cuand Porqu
las palabras de nuestro señor-
, Señor de1 cielo v de la tierra, sabios y a 1os entendidos, y
1as
revela
cosas, así te
III.
Su acción magnánima. «Respondió Moisés a Jehová, diciendo: Ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, un varón sobr.e la congregacióry que salga delante de ellos y que entre delante de ellos,
no puede entrar en la en que 1os otros Io haucesor logre mejor éxi1.
IV Aceptado por el pueblo del Señor. uPara que toda 1a congregación de, los hijos de Israel le obedezca, (.,.. 20). Ellos respondiéroir a Josué, diciendo: <,De la manera que obedecimos a N{oisés en todas las Espíritu sig Ios hijos de
un hombre cientes de que están oyendo
tos a escuchar
a Jesús, así
1a voz divina. Así como estarían drspuesescucharán a los ta1es.
UNATOTALSUMISIÓNA
na queja escapa de sus labios. 1a posesión que les ha sido pro es la voluntad del Señor".
No cayó en aquel plaga que a veces estas cristianos, afectal-rdo tanto a los predicadores
mún de volverse
/zosco,
U¡im de las Sagradas Escrituras. La fuerza de sus
síes
y de sus noes
ploviene de esto. Sus dificultades ), todos sus probiemas son resueltos a la luz de este Urim.
UN PROFUNDO INTERÉS EN EL PUEBLO DE DIOS SE SCNtía feltz sabiendo que otros iban a heredar más que é1, si el Señor iba a ser con ello glorificado. En la buena tierra de la promesa, las inescrutables riquezas de Cristo, que nos han sido dadas libremente en El, hay suficiente para que cada hijo de Dios tenga una porción satisfactoria. Oh, que todos los líderes cristianos estur.ieran igualmente ansiosos que Morsés por ver al pueblo de Dios entrar en su herencia en el Señor. Pero, 1o mismo que Moisés, tenemos al menos que ver 1a tierra por nosotros mismos antes de poder verdaderamente inte a los hijos de Dios con 1a plenitud que est ero bienaventurados son 1os que no han 2.
173. 172. CARACTERÍSTICAS DE UN
TÍPTR
ENVIADOPOR DIOS
UN LLAMAMIENTO AL ESFUERZO UNIDO Ntímeros 32:1-33
Números 27:78-23 oObrero tras obret.o tttuerc, Esta tu lglesia, Seíior, biett qLre lo irttetún. mientras en llanto siente el golyte, Tristemente lnmentando "las núnos tl ue _faltort
",
Vohtnt ades firme s, a al i e n t e s c o r azo n e s Siempre dispuestos ytara asttmir nL pnrte
Olt, Dios, Renueua la confiatta nuestrq. Mucren los obrcros, ntas Tú pnro sienryrc tit,cs: En lo profunda desol.ación Tú tu obra sigu.es impulsando
"
I. Llamado por el Señor. EI Señor dijo: "Toma a Josué hijo de Nun, . .. y pondrás tu mano sob¡e é1" (r,. 18). Esta posición no fue de su elección hasta que la mente de Dios se manifestó de una manera bien clara. Es misión suya mandar alos ob¡eros al campo. Orad al Serior de
«Oh Señor, todos aquel.los t1ue tu grtcia. bandiict, Ll¿¿,nttlol¿. 0 cúnleinr I u Nittrl't t, ¿No despertards Tú a t¡trc r:enn Que cada utt.o te debe seriticioT IttJlnnt.a coda corozótt tle tnl m¡nera Qtte consLunt toda cobnrde timidtz Corto es el tierttpo, y la ztida brez,e, Altn¡s en derredor estdtL tnttritznLlc¡: Agita, Setlor, c¡d.o corezótt t1 i,oltrtttLtd, Y llénalos Tú de Lu propio cotlLpasiótt», los hijos de Gad buscaron sus Moisés les dijo: ¿Irán i¡uestrosl edaréis aquí? (r,. 6). En este c
I- Todo el pueblo del Señor tiene una causa común. Aunclue eran doce tribus, srn embargo eran todos hermanos (v 6). E1 debiliiamiento o e1 fortalecimiento de rlna era el debilita-miento o fortalecir¡iento de la totalidad. Así es en la causa de nuestro Señor v Salvador. .Os he llamado amr¡;os." «! 1:9c61¡¿s s6is hermanos. . ¿No-clebería estar cada uno de nt¡sotros interesaclo en todo lo que toca al reino de Dios?
la cosecha.
II. Lleno del Espíritu. Indudablemente había sido uno de los setenta que compartió del EspÍritu de poder que reposó sobre Moisés (Nm. 11:17). Pero por la imposición de manós de Moisós fte llenado con el espíritu de sabiduría (Dt. 34:9) Todos los cristianos tienen una medi-
I conocimiento de la salvación, o en e1 goce cristiana más elevada, y saliéndose de las
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a1 mundol eue ha dado a su Hijo unigénito., Él nos ha dado Hijo, y en El todas las ricluezas de su graci.a. Las inescrrrtables riquezas de Cristo. ¡Qué donl "Todo es vuestro, ¡r vosotros de Cristo, y C¡isto de Dios" (1 Co 3:23)
Dios
é desanimáis a 1os
a su
ha dado Jehová» desalentar a nuesia más profunda y amplia de 1a plenitud de Dios en Cristo. Podemos hacerlo calumniando esta tierra buena por nuestra ProPia incredulidad y vidas empobrecidas como cristianos, o exagerando las dificuitades en e1 camino de llegar a su posesión (Dr.7:22-28), o por medio de nuestra propia y complacida indiferencia a su crecimiento espiritual en la gracia. IV. La búsqueda del bien de los otros es ayudar en la causa de Dios. «¿Irán r.uestros he Es un gran privile la herencia que les anhelo intenso en
paso dei tiempo, puede ser que hava más demanda de maestros de Palabra que de evangelistas
3. UNATIERRAOIRECIDAATODO SU PUEBLO. La tierra prometid.a era para cada israelita. Había err el1a una amplia heredad para cada uno de el1os. Hay suficrente en Clisto para cada c¡istia-
no, sÍ, para cada criatura bajo el cielo Todo tomar libremente del agua de vida
II. La forma de poseer la tierra. 1. FE EN
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nombre de tierra prometida,
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la porción de mi herencia. Mi copa está rebosando (Sal. 16:15; 23:6). 3. LA EXPULSION DEL ENEMIGO. «Echaréis a los moraclores de 1a tierra» (r'v 52, 53). Los enemigos que quisieran cerrar e1 paso a nuestras almas de la plena posesión de nuestra herencia en Cristo son muy numerosos v sutiles, y con frecuencia pretenden ser amistosos. No se debía dar ningún cuartel. Todo nativo tenía que ser expulsado.Todo pensontienfo debe ser traíclo a cautividad a Cristo, y sometido todo deseo de 1a cartre
III.
La advertencia contra el fracaso. 1. CABE LA POSIBILIDAD DEL FRACASO. .,Y si no ¿clríis a los moradores, (v 55) Es de temer que multitudes del pueblo deI Señor fracasan ahÍ. Entran en Ia tierra, esto es, aceptan al Señor' Jesucristo como su Sah'ador, pero fallan en expulsar al ttieio hom-
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I,re con sus concu pi*cencias.
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LAS COMPONENDAS SON I']ELIGROSAS. «Los que deiéis de ellos serán por aguijones en vueshos ojos y por espinas en vuestros costados, (r,. 55). El enemigo no debe tener lugar en el campamento de los santos. No den'ros oído a los razonamientos de la mente carnal, y que e1 ojo no 1os perdone. Estas cosas ca¿s tionables que a veces actúan como espinas en 1a conciencia, y traen incomodidad, o como aguijones en los o,os, que no nos deian ver las cosas bajo su verdadera lttz, echúnosl.r¡s. Fuera cou los Agags. Las componendas con el ma1 adentro o con el mundo afuera, estorba a1 alma de gozar de sus posesiones en Cristo. 3. LA DESOBEDIENCIA ES FATAL. «Y si no echáis a los moradoé hacerles a ellos" (v res del país. .. haré stra vida, v si no sois 56). Esto es, si no e or después de haber obedientes a la pa Ia vida, e1 ¡;ozo de la acudido a É1 para salvación y 1as bendiciones que están en Cristo perdcrán para vosotros su valor y atractivo. Seréis expulsados del goce de las coervir a Dios sas espirituales en los lugares c comeréis el y a mamón. Si estáis dispuest devorados. bien de la tierra, pero si rehusá 2.
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los discípulos de Jesús ninguna clase tan feliz como los obreros. Aquellos oltreros, naturalmente, que no buscan lo suyo, sino el bien de los otros según el mandamiento del Señor: uSobrellevad los utros las cargas de los otros, y cumplid asíla lcv de Cristo" (Gá. 6:l).
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"EI placer no cotnparticlo solo es n tnedias ¡tlncar, ;Así, ohhcrmono, el tuyo contparte! EL placer si compartido es un tesolo preparado,
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Un algo excelente
de la mina ertroído»
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].74. CÓMO HEREDAR LA TIERRA PROMETTDA DE DIOS
:1 ,:a ::O
Números 33:50-56
t:..-
oLargo el cnm.hrc es por donde tne aPresuro, Fatigado mi espíritu se queda; Que tu ntano en gracin me ten5¡a asido, Y m.i temblorosn mano la tuva tonle) Fatigados mi corazón y yo estamos, Mas Tú, oh lesús, cercano esÍds.»
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cielo como de nuestra actual herencia en Cristo Jesús Era:
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«El niño qlte n sLt tttLtdre se aferra No del todo seguro esttí sobre su pecho
1os
I. El carácter de la tierra. La tierra de Canaán no es tanto un tipo del 1. UNA TIERRA DE ABUNDANCIA. "Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manant
go Y cebada, de aceite v de miel; te folt¡rri nada en gurativa de Cristol ¡Oh,1a profundidad de sus riquezas! (Fil. 4:19). btr.ena tierra que [Jehová Z. UNe UERRA DADA POR DIOS. "La tu Dios] te habrá dado" (Dt 9:10). up¡¡q¿s de tal manera amó
CIUDADES DE REFUGTO Números 35
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175. LAS
hijos de Israel se sentían a menudo "desalentados a cauhay muchos que están fatigados y cansados usca de 1a meior tierra prometida que nos ha to e1 Hijo de Dios. Es una tierra de reposo 1z refrigerio en la que solo se puedc entrar Por la fe Pensem os otra vez con respecto a:
Así como
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sotros sabid osen É1. per
todos vosotros pasáis armados el Jordán delante de Jehová, hasta que hava echado a sus enemigos delante de Sí ... esta tierra será vuestra en heredad delante de Jehová" (vv. 20-22). Los
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Tenía que haber:
LA PROMESA. Recibe
1a
los intereses del reino de Dios asegura la bendi-
que quiera puede
ron entrar a causa de su incredulidad. 2. LA ENTRADA EN ELLA La tierra no podía ser heredada hasta que estuvieran en el.ln. TenÍan que reivindicarla con :us pies (Jos. 1:3). Tenemos que estar en Cristo antes que podamos I'enir a ser herederos de Dios Somos aceptados eu Cristo, v aquí Cristo
V. No hacer nada es un pecado contra el SeñoL «Mas si así no lo hacéis, he acluí habréis pecado ante Jehová; y sabed que vuestro Pecado os alcaniará" (v 23). El pecado de la pereza, o de dejar de hacer nuestra parte en la gran campaña de Ia obra de Ia Iglesia, es un pecado contra el Seiro¡, que de cierto nos alcanzará. Se revela en cobardía, indiferencia, mundanalidad, y finalmente en pecado abierto ¿Por qué estáis ahí ociosos todo el día? ¿Que no os ha contratado nadre? ¿Acaso no os ha contratado e1 Señor aI corn¡trnros con su Sangre?
VI. La devoción
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Hasta que elln con sus brazos lo rodea, dulcentente acariciando y acaríciada Así tnmbiétt mi Dios, tus fuertes brazos No nndn mío, de todo daño me resguardan Es
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indudable que el apósto1 tenía estas ciudades de refugio en su mente
cuando escribió estas palabras en Hebteos 6: "Que. ten¡iamos un fuerte consuelo los que nos hemos ret'ugindo para asiruos de la esperanza puesta delante de nosotros'. Así 1as ciudades de refugio son un tipo de la esperanza puesta delante de nosotrls en [esucristo. «Será oqttel aañn como un escondedero ,' Estas ciudades fueron:
I. Señaladas por Dios. "Habló Jchová a Moisés, ... diciendo», etc. A Éste, Dios ha exa1tado... por Jefe y Salr'ador, (Hch. 5:31). .Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia», Un profeta escogido de entre el pueblo
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II. Encargadas
a los levitas (v. 6). Los Ias cosas santas en relación con el culto
micida se refugie
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levitas estaban encargados de divino, ), pueden ser figura de
cirnos inquietos en.nuevas esferas y circunstancias. Encomienda tu camino al Señor, y El enderezará tus pasos. Consider¿:
«Las cuales daréis para gue el lloa tl rrismo: ho-
I. La detención. «Bastante habéis rodeado este monte.» EI monte que habían estado rodeando no era para ellos, "ni aun 1o que cubre la planta de un pie" (v 5). Había otras posesiones que 1es estaban esperando.
los embajadores de Cristo, en manos de 1os que ha sido encomendado el E'r,angelio de la salvación, como se enseria en 1 Co¡intios 5:20
III. Apartadas para los homicidas.
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allí" (v 6). Oh, Israel, tÍr te destruiste
micida. E1 que comete pecado es homicida. Todos hemos pecado, y todos tenemos necesidad de un lugar clc refugio. ¿Cuántos están matándose a :¡ rri-,,ros inopinadamenre)
IV. El recordatorio. AsÍ como nosotros somos Ios recordado¡es de Dios,
igual lo es Él el nuestro. En el versículo siete se les recuerda
1. SU FAVOR. "Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra cle tus manos.» Su favor siempre significa bendición. La grocia de Dios se ha manifestado para ofreier salvación a todos ibs hombres. Su favor es mejor que lo mejor de una vicla meramente
terrena.
íe yo iré, repos0,
paz perfecto,
lo sabe bien»
176.
HACIA DELANTE Deuteronomio 2:1_7
177.
«Bastante habéis rodeado este monte»
Deuteronomio 4:1_9
"Confiaré, no hc de terner, Sea ett ln luz, o en la sontbra; Al ertemigo, fuerte y que se deje uer,
«Tus palnbras dan a los hombres estatuto jamrís
pronrulgado
O sutih n cnte agazapado;
¡Sí! Por tu gracia osndo scré, Si a¡tt ltt ¡rncitt iltc hos rje etruolucr Como peregrinos y extranjeros en que es,tamo::iempre c\pue{tos, e sentados e. nucstia actúa1 condic
UN SOLEMNE ENCARGO
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por
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Is¡ael.
«Un encargo tengo qtre gtLnrdor, Un Dios debo glorificar,
que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno, (vv 1,2). Esta es una evidencia muy clara de inspiración. Los estatutos y juicios enseñados por Moisés eran las palabras autoritativas d¿ Dlos. Como lo_observa Newberry los .yo" de Moisés aquí son enfáticos en hebreo, El habla en lugar de Dios. Esto lo declara Pablo escribiendo a los Hebreos (1:1). Este solemne encargo de guardarlas pnlabras rl¿ Dlos viene fuerte y urgente sobre nosotros hoy. Para
uOh
Una Palabro infalible en que cottJinr, Qtte al cielo me ha de
llexar"
178.
LA RECAÍDA:
SU CAUSA Y SU TRATAMIENTO
ello se dan varias razones
Deuteronomio 4:23-3'L I. Porque son poderosas. Ellas
-Oh
que las ejecutéis, y viváis" (v. 1. SON FUENTE DE VIDA. "Para 1). E1 hombre no vivirá sólo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y sonaída, engendrada por la incorruptible Palabra de Dios. 2. ASEGURAN UNA HERENCIA. "Y entréis y poseáis." Es aferrándose a su promesa que e1 alma entra en la posesión de la herencia proveída y ofrecida. «Fue¡on hailadas tus palabras, 1. yo las corní; y tus palabras fueron para Mí un gozo y la alegría de mi corazótt.,, Cualquier hambriento tiene que comer para sentirse satisfecho.
II. Porque son perfectas (v. 2). A ellas nada se debe (Palabra) 1. AÑADIR. "No añadiréis a la Palabra." La Ley
de1
Señor es perfecta Está acabada. No podemos añadir más a 1a revelación de Dios que 1o que podemos añadir a la obta consumada de Cristo o a la obra de la Creación, aunque el hombre, en su orgullo, haga muchos intentos para elio. Actuamos presunfuosamente añadiendo a 1a gracia de Dios cuando tratamos de establecer nuestra propia justicia "No añadas nada a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso» (Pr. 30:6). "Toda palabra de Dios es limpia" (v.5). 2 DISMINUIR. "Ni disminuiréis de e11a." "Y si alguno quita de las paiabras de1 1ib¡o de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida" (Ap.22:79) La Escritura de verdad no¡tuede ser quebrantadn, por lo que nunca se precisa de ninguna reparación Añadir o disminuir solo lleva a dañar al perfecto Hombre de nuestro consejo.
III. Porque son de gran precio
Sino el que
Bien sólo quisiera brillnr para dar luz,
Al
lo que sea que ocupe e1 principal lugar en nuestros corazones y vidas, toma el puesto de Dios, y se convierte en nuestro dios. Estamos en constante peligro, igual que 1o estaba Israel, de permitir que cosas alsibles usurpen el puesto del Eterno, a quien no vemos. Cuando el Señor habló en Horeb de en medio del fuego, no se vio nin.gtuto figurn (v 15). Una de las razones que se dan es: «Porque Jehová tu Dios es fuego consumido¡, Dios celoso" (v 24). Celoso de nuestra/e, y de la adoración de nuestros corazones. La recaída se manifiesta siempre prefiriendo alguna cosa terrena a1 Señor. I. La causa, Hombre prevenido vale por dos. Aquí se 1es previene en contra de caer de una vida grata a Dios. En determinados momentos, las circunstancias pueden cambiar, pero en principio 1as causas continúan siendo las mismas.
1 OLVIDO. «Guardaos, no os oluidéis del pacto de Jehor,á vuestro 1a Palabra de Dios y abandonando el Iugar secreto de Ia oración. Es tan fácil olvidar nuestra propia necesidad espiritual en medio de 1os apremios de la vida diaria Cuárdate a ti mismo. Olvidarte de sus promesas significa apovarte en un paralizado brazo de carr-re. 2. EL FALSO CULTO. «Guardaos, no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios ha prohibido" (v 23). Es
Dios" (v 23). Olvidando
cosa cierta que aparecerán imí.geues prohlbidas en las mentes v en 1os pensamientos de los que olvidan a Dios, 1, el }rorror de ello reside en que son de factura propia;la obra deliberada de un ahna
que duda de Cristo. LA PROPIA CORRUPCIÓN. uSi os corrontpéls" (v. 25) Cuando nos apartamos de la luz nos vamos a las tinieblas Cuando dejamos de vivir por 1a fe en el Hijo de Dios comer-zamos a corrompernos como un miembro separado del cuerpo 3.
II. El efecto. La recaída en
e1
corazón pronto
se
evidenclar'á en
1a
vida.
Habrá: 1. DESPOSESIÓN. «Pronto pereceréis totalmente de la tierra» (v 26). Sus días en la ti.erra y su goce de el1a no se prolongarían si se apartaban de servir al Señor. Es totahnente imposible para ningún alma gozar de 1a herencia en Cristo v prolongar su comunión con El si se aparta en su corazón del Serlo¡. Pronto serán cortados en el terreno de la exyerienria.
DIVISION...Jehová o\$L)firclta . et. r\'.27r. Iban ¿ 59¡qsparci1, quedarían pocos en número. La recaída individual va siempre acompañada de división 1, separación. 2.
dos entre las naci.ones
seamos aoll¡o Cristo, tanto más cercano estará El. 4. ENNOBLECEDORAS. nación grande hay que tenga es"¿Qué tatutos y juicios justos como es toda esta ley?" (v. B). ¿Qué alma
5:24). ¿Crees esto?
eclipse de nlgún alma.,
Sea
infiel.
hay tan grande que tenga las palabras del Dios viviente mo¡ando en ella ricarnente? Sus palabras son más deseables que el oro. Además, en guardarlos hay gran gnlardón (Sal. 119:3). La Palabra incorruptible en el corazón hermoseará todo el carácter como cuando al brotar la semilla en 1a tierra hermosea todo el campo con un atractivo que no es suyo, pero que no está separado de é1. 5 PERMANENTES. "Las enseñarás a tus hijos, y a ios hijos de tus hijos" (v 9). Las palabras de Dios son permanentes para nosotros, y serán igual de eficaces para nuestros hijos creyentes, y para los hijos de nuestros hijos. Timoteo conocía las Escrituras desde su niitez, y no lenemos que asombrarnos por ello, siendo que el amor a 1a Palabra de Dios moraba en su madre Eunice v en su abuela Loida (2 Ti. 1:5). La Palabra del Señor permanece para siempre. Tiene una plureza, idoneidad y fidelidad permanentes. que "81 oye mi palabra, y cree a1 que me envió, tiene vida eterna» (Jn.
encuentra bajo
A sedientos labios,
(vv. 4-9). De gran precio porque son
fruto. 3. CONSOLADORAS. nación grande hay que tenga dio"¿Qué ses tan cercanos a ellos?", etc. (v 7). Israel, como pueblo redimido, se distinguíaporla cercanía a que estaban de Dios. Esta cercanía era solo disfrutada cuando caminaban en obediencia a su Palabra (2 S. 7:23). (Sa1. "Cercano está Jehová a todos 1os que 1e invocan" 145:18). Todos los que han creído son hechos cercanos por medio de la sangre de Cristo Su cercanía es la marca distintiva de todos Ios que viven en el poder de1 Espíritu de ve¡dad. Cuanto más
se
Una corona por sangle adquiridn. Mcís quisiera sostener un raso, aLm si pequeño,
1. FIELES. «Vosotros qtte seguisteis a Jehová vuestro Dios, todos estríis uit:os hoy." Josué y Caleb confiaron en la Palab¡a del Seño¡, ). eran testiEios z,iaientcs de su fidelidad inconmovible (Nm. 26:65). EI Cristo viviente es la Palabra eterna. É1 no te fallará; no seas
2. ILUMINADOI{AS. "Guardadlos, pues flos estatutos y decretos], porque ésta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de 1os pueblos." testimonio de Jehová es fiel, que hace "El sabio al sencillo" (Sal 19:7) Aparte de la palabra del Señor, Israel se hundiría al nivel de las naciones paganas a su alrededor. Si su Palab¡a no mora en nosotros, también nosotros recaeremos en un estado de insipidez, buenos para nada, o como un pámpano sin
Señor. no codicio la fnnta
De un gran renombre,
Cuando no son de nosotros se irán de en medio de nosotros. Cnando el Señor es destronado de su verdadero lugar en medio de su pueblo, tienen lugar cismas en eJ Cuerpo de Cristo, su Iglesia. pocos en tuimero entre las naciones" 3. DEBILIDAD "Quedaréis (v. 27). Pocos en medio de las naciones significa una terrible debilidad e impotencia. Robados de su poder agresivo y gloria distin-
tiva como el pueblo de Dios, en lugar de ser un ejército conquistador llegan a ser esclavos de su propia concupiscencia y orgullo. ¡Qué imagen de una Igiesia en retroceso, ciamando de entre su disminución en números, y en medio de un paganismo abrumador y en continuo crecimiento! Esta triste situación es indudablemente el resultado de la infidelidad a Dios,
III. La curación. Gracias a Dios que aunque podamos apartarnos É1,
de
sin embargo Él de;a la puerta de restairración abierta. 1. CONFESIÓN. «Porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni se olvidará del pacto quc les juró a tus padres» (v. 31 ). Esta declaración de su misericordia y ficlelidad en el sentido de que no olvidará su pacto es una poderosa Ilamada para
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que los que han olvidado su pacto contiesen sus pecados, y sean perdonados. Si confesamos, El es fiel v justo para perdonar ¡r 1imp.iar. 2.
BÚSQUEDA.
, Si
desde allíbtLscas
(v 29). Pero observa qre
es É1
a Jehová
tu Dios,
1o ha11arás"
ntismo quien ticne.que ser busca
do. Es E1 mismo a quien necesitamos. DcsPués de que el Señor resucitó de los muertos, se mostró. ¿Qué otra cosa podía dar sa tisfacción a las aimas angustiadas y suplir toda su necesidad? Buscadle, y buscadle desde allí, desde donde os encontráis, en
todo vuestro falso culto, divisiones e impotentes debilidades y esclavitud Oh IgJesia recaida, te has destruido a tí misma, pero en Míestá tu avttda. Vueh,e, tú que vas erante y sin rrrmbo. 3. OBEDIENCIA "Si . te vuelves a Jehová tu Dios, y oyes su voz» (v 30) Ésta es nuestra seguridad, mantenernos firmes en la Palabra de Dios, Dar oído a otras voces solo puede conducir a la vergüenza 1, un fracaso irremediable. El gran poder de Jesucristo residía en u obediencia a la voz y voluntad de1 Padre, y ¿será acaso diferente con sus discípulos? La obediencia es mejor que lor s¿cri[icios. Éste e> Mi Hijo amado. A Ll ¿i't.
179.
I. La necesidad de la liberación. Mientras estaban en Egipto, eran: 1 EXILIADOS. Estaban en aquel entonces "alejados, de 1a santa ciudad de la comunión divina. Vosotros que en otro tiempo erais Iefanos habéis sido hechos cercanos por 1a sangre de Jesús. E1 exilio de1 disfrute de la gracia de Dios implica Ia esclavrtud al mundo y a1 pecado 2. ESCLAVOS. «Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto» (v.2 dos bajo un amo ingrato y hosco, siemmplacer a un enemigo ir¡econciliable. pre otros, llevados cautivos por el diablo a Ásí
voluntad de
II.
1.
Deuteronouio 6
"la
2 POR MEDIO DE UN HOMBRE Moisés fue llamado y ordenado para esta gran obra, en un rincón del desierto de Madián, mientras estaba de pie deiante dela zarza ardien do. E1 Hombre, Cristo Jesús, fue también llamado por Dios, en un rincón de la eternidad, mientras.estaba de pie ante la gloria ardiente de la presencia del Santo, cuando puso la a1,uda sobre Aquel que era poderoso 3 CON PODER OMNIPOTENTE «Nos sacó con mano poderosa» (v. 21). Cuando c1 Señor desnuda su santo brazo para herir a sus enemígos y liberar a su pueblo, ¿quién podrá resistir? El brazo de su poder redentor ha sido desnudado en Cristo Jesús, que es poderoso para salvar. hizo señales y milagros, (v 22) Hubo 4. UAR¡VILLOSA. "Jehová muchas matavillas asociadas a la emancipación de Israel de Egipto. No hubo solo las señnles ett Egipto, sino también se dio en el .Mar Rojo» la gran maravilla que los separó de la casa de servidumbre. Cada conversión a Dios en apartamiento del pecado es una maravilla. Una libe¡ación sobrenatural. 5 COMPLETA "Jehová nos sacó' (v 21). No estaban en Parte en
7:24). Así, aquí tenemos: es
nuestro Dios, Jehová uno es,
(v 4).ÉsteessuNornbre gloriosovterrible (cap 28:58) "YoyelPadre uno somos» (Jn. 14:9)
II. Una actitud absorta. .Y amarás a Jehová tu Dios con
fodo tu coraalma, y con fodas tus fuerzas, (v 5). Si e1 Señor absorbe los afectos, no habrá lugar ni para el yo ni para el mundo. No se hará provisión para 1a carne (Fii. 1:21)
zón, y con todl
tr
en gracia (vv. 6-9). Cuando se ame al Seño! sus palablas serán atesoradas, meditadas, materia de conversación, escritas y vividas (Sal. 1:2; Job 23:12).
III. Una responsabilidad
IV. Una posesión inmerecida (vv 10, 11) La herencia de los santos, presente o futura, no es el fruto de nuestras propias obras, sino la consecuencia de la infinlta gracia (Ef 3:16-19)
La
:?
V. Un reco¡datorio necesario. "Cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre" (v 12). El récuerdo de que «eso eramos algunos de nosotros, (cp. 1 Co. 6:11)
a1-
drán del lodo cenagoso
di.jo el Señor a Abraham (Gn. 17:1). Compórtate corno en la preseucia de Dlos (Mt. 23:E)
etc. El
testimonio de elios, como el nuestro, consistía en 1, UNA CONFESIÓN de su condición pasada. .Siervos en Egipto" (v 21). 2 UN RECONOCIMIENTO de los justos juicios del Señor contra el pecado (v 22). 3. UNA DECLARACIÓN de su poder Para 5¿lv¿¡ «de allá» (v.
ÚNe SEGURIDAD de su fidelidad
a su Palabra «para traer-
nos" (v 23). 5. UNAADVERTENCIA en contra de la increduiidad 6. UNALIENTO a una obediencia implícita (tr 25).
180.
LIBERACIÓN Y TESTIMONTO Deuteronontio 6:27-25
« ¿Hastn uLríndo oh Señctr, tto llegnrí el dín En qtrc ut.tírtittLc el t:rítttico nscie ntln? Desmenuzndo el trono dcl mLtl, Dispcrsndns las hucstes del nztcrtn: Descendído sobre esta ticrro el cielo, Tu t¡olu ntad u.n ixcrsal ntentc cuntpli dn, ¿Hastn cLtnrtdo, oh Señor, tr.o l.legnrrí el dín?"
(r''.
24)
Egip-
to, sobre Faraón y sobre toda su casa» (v. 22). En 1a salvación de Israei, tanto Egipto como Fa¡aóry su rev, caen bajo los juicios de Dros En Ja crucifixión y muerte de Cristo (que significa la salvación de Dios), han sido juzgados tanto el mundo como su prÍncipe. Todos los que no obedezcan el llamamiento de Ia gracia ioberana de Dios se encontrarán de seguro bajo 1as terribles plagas de 1os justos juicios de1 Omnipotente. 7. OOgLg. .Nos sacó... para traernos», etc. (v 23) Los sacó de
VI. Una promesa condicional. "Y haz 1o rccto v bueno al-rte 1os oios de Jehor,á, para que te vaya bien" (v. 18). "Anda clelante de Mí", le
¿.
(Sa1. 40:2).
6. CON JUICIOS. «Señales y milagros grandes y terribles en
nos servirá para mantener nlrestra simpatía hacia 1os inconversos
VII. La espera de un testimonio (v 21-25). «Entonces dirás»,
DEL SEÑOR "Jehová nos sacó de Egipto>, (v. 21) No fue ni por n sus propios pensamientos. Era que es en Cristo Jesús. Todos los salvación es de Jonás, que
Jehová".
por obra,le compararé a un hombre prudente', (Mr.
I. Una solemne declaración. "Jehová
é1.
La manera de la liberación. Fue:
MANDAMIENTOS PARA CANAÁN
las pone
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Esta gran tierra que gime sigue necesitando de liberación tanto como 1o necesitaba cada israelita de1 horno de aflicción y de 1a casa de esclavitud (Ro. 8:22,23) Cada israelita era instruido a dar testrmonio a su hijo cuando éste le pregunta por eIlos. Por las declaracion mucho de 1o que fue esta gra
Los primeros tres versículos de este capítulo nos dan el secreto de una r.ida feliz, fructífera y satisfecha. "Todo aquel.. . que me oye estas palabras y
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DEUTERONOMIO
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mos estar fuera y no dentro todavía
III.
La responsabilidad de los Iibertados. Buscar:
1. EL BIEN QUE VIENE POR MEDIO DE UNA SANTA REVE. RENCIA. nTemiendo a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos lt¡s días, (v.21). Sigue siendo cierto que las riquezas espirituales y la honra pertenecen a los que re\¡erencian ai Señor con humildad (Pr. 22:4). Temiendo contristar al Espíritu de Dios aseguraremos el incesante bien de su presencia consoladora, y mantendremos una conciencia sin ofensa 2. LA JUSTICIA QUE VIENE POR MEDIO DE UNA OBEDIENCIA IMPLÍCITA. .Y tendremos;'usticia cuando cuidemos de po-
ner por obra todos estos mandamientos delante de]ehová nuestro
Dioi, como El nos ha mandado, (v.24). "Si me amáis, ¡;uardad
mis mandamientos». Nuestra rectitud para con Dios en nuestra vida diaria depende de que caminemos cada día a la luz. de su Palabra. De la manera que recibisteis al Señor Jesucristo, andad así en El
.c
7 .8:2-6 181.
DEUTERONOMIO
99
PRIVILEGIOS Y RESPONSABILIDADES Deutctonomio 7
En este capítulo tenemos, por así decirlo, las granadas de Ia promesa
y las campanillas de la advertencia colgandó del manto de nuestro gran Sumo Sacerdote. Observemos:
I. Los privilegios del pueblo del Señor. Ellos son: tu Dios te ha escogido» (v 6). Escogidos el propósito de Dios (Ro. 8:28; 1P.1:2'9). «os ha rescatado de... Egipto» (v. 8). Re1:18, 19). De la maldición de la ley (Gá. 3. ASEGURADOS. Conoce, pues, que Jehová tu Dios es e1 Dios verdadero, Dios fiel" (v. 9). Fiel es él que prometió. «Estas cosas
os he escrito para que sepíis" (Jn. 5:13). 4. FAVORECIDOS. "Bendito serás más que todos los puebios» (v 14). Tier-ren luz en sus moradas (Éx. 10:23). Todas las iuedas de ia providencia obran juntnmente para su bien (Ro. g:2g).
de
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ti toda enfermedad; y to-
tú conoces, no
1as pondrá Egipto eran los frutos de Ia
6. HONRADOS. «Jehová tu Dios está en medio de ti» (v 21). "Habitaré y andaré entre ellos» (2 Co. 6:16). y Cristo mora ¿fl nuestros corazones por ln fe (Ef. 3:77). 7. te hará frente hasta que los destruyas, (v. de Esteban, que estaba lleno del Espíritu stir a la sabiduría y al Espírittr con que
ha II.
:8;
V. Una
vida de esperanza en Dios. En los versículos 7-9
se nos da
una
Hch. 1:8).
Las responsabilidades del pueblo del Señor. No debe existir
1. COMPONENDAS CON EL ENEMIGO. «No harás con ellas alianza», etc. (w 2, 3)....No os unáis en yuBo desigual con 1os incrédulos" (2 Co 6:74). Cuidado con los- módernoí gabaonitas fos. 9:6; véase Éx. 10:24-26). 2. CONNIVENCIAS ALGUNAS CON EL CULTO FALSO. .Sus altares destruiréis», etc (v. 5). La fe cristiana es iconociasta. Contended ardientemente por ella. Fue cuando el Arca fue pues_ ta junto a Dagón que cayó Dagón (7 S. 5:2, 3; Jn. 72:32).
VI. Una vida de alabanza a Dios. .Te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios" (v. 10). El Señor quiere que 1o alabemós con un corazónlle_
3. DESVIACION ALGUNA DEL MANDAMIENTO DIVINO. yo te mando hoy que cum_ "Guarda... los mandamientos que plas" (vv. 11, 12). Nótese la coneiión ent¡e los umanáairientos,, <,dichos" o "palabras, de Cristo, y el onor en Juan 14:27,24,31; 75:9-77.
OMBRE. «No tengas temo¡ de ellas» es un lazo para nuestra libertad (Gn. . Tened el arrojo de Pedro y de Juan 5, CODICIAALGUNA DE LAS RIQUEZAS DEL MUNDO. «No codiciartís plata ni oro de ellas» (vv. 25, 26\. pablo no codició la plata de nadie (Hch. 20:33). ¿Cuántos no se han apartado de la fe por esto? (1 Ti.6:10). Codiciad los mejores donesll Co. 12:31).
182. EXPERIENCIAS EN EL DESIERTO Deuteronomio 8 «Hay los qtLc en tiniebln ondan, l.os qtte en luz transitan;
Pero tnmbién Tentados
y ztertcidos
se conocen,
Pero tnmbión xencedores en la luclm. En la luz o en ln sotrtbro, t:encidos o triunfantes, Por tu gracia gurirdanos Tú de pecnr.,
183. EL PROPÓSITO
caracterizar a cada vida
en
es:
,.T
DIVTNO A PRUEBA
Deuteronomio 8:2-6
el pecado como lo somos no temor. Este capítulo es indican aquí 1as grandes
La vida cristiana
EspÍ¡itu, Dios nos ha dado poder para lograr riquezas: 1a abundancia de las.lasinescrutables riqüezas áe Cristo ahoia, y la riqueza de su inefable gloria después. enrique-ce. ¿por qué clamar debido a pobrcDios te ha dado poder para hacer las rique_ compres, para que seas rico» (Ap. 3ig). .MÍ
ltado
oCua
Pon e Cuan
En tu De Ti me aferré, aferrndo a Ti me quedo, Mientras tLt poderoso anlor nLc ent¡trelzte.»
#' te condujo,,
encendida ios: espíritu 16; 13). Toos de Dios.
mente pasando por un tiempo de prr-reba
dad, acla;
8:2-6 . 9-11
DEUTERONOMIO
100
184. EL
I. La naturaleza de la prueba. Fue: 1. LARGA. «Estos cuarenta años" (r'.2) Nuestro Señor ayunó du-
cuare años» nos r espera. Las
tamente, pero sin cesar. 2. SEVERA. uTe hizo tener hambre"
,.Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado" (Dt. 8:10).
«Estos cuarenta de permitirse la
rante
se
(v
mueven len-
3). Dios pudo fácilmente bucno en ocasione: scn-
DON DE DIOS
I. Qué era este don. «La buena tierra." No podÍan comPrarla, ni podíantrabajar por ella.Erael don de su gracia, como 1o es el Señor Jesucristo su Hijo. "El don de Dios es la vida eterna» (Ro. 6:23).
, e).
DAD. "No pudieron enir-rcredulidad" (He. 3:19). La incredulidad siempre deshereda del goce de la promesa. El nombre de los que profesan ser seguidores de Cristo y que, como cstos vagabundos, r.iren .rr-tu vida sin propósito, es legión. Dudando de la Palabra de Dios, dcjan dc ser tuerreros para Dio>. 4. BAJO SU CAUDILLAJE. ,Donde te ha traido lehová tu Dios" (v. 2). Bendito sea su santo Nom mos cl aferrarnos de todo aquel proveído p_ara nosotros, sin emb redimido. El permanece fiel. trar
a causa de su
II. Las bendiciones disfrutadas durante la prueba. 1 PAN DEL CIELO "Te sustentó con maná» (v 3). Durante la
lucha de los «cor.enanters», en lo que se conoce en Inglaterra como .la matanza,, una mujer dijo que «sacaba más bien de un vcrsículo de la Biblia ahora que Io que solía sacar de un capítulo antes». 2. SU
VESTIMENTA, PRESERVADA. «Tu vestido nunca se en\rejeció sobre ti" (v. 4). Es maravilloso Io lejos que un poquito irá cuando la bendición de Dios esté sobre ello (Mt. 16:9). El manto de la justicia de Dios que orna a cada peregrino rescatado con sangrc nunca se desgasta por el uso. Las vestimentas sugieren la apariencia exterln. de nuestra vida diaria. 3. SUS PIES, GUARDADOS. «Ni tu pie se ha hinchado en estos cuarenta ¿¡¡¡s» (r,,. 4) É1 también puede guardar los pics de sus santos en su salida y en su entrada (Sal. 121:8). Esto implica una capacidad preservada para nndnr en sus carninos v para testificar de É1. Es cuandt nos apartamos de1 camino del Señor que fallan los pies dc [a fe ¡ que comcnzalno5 a coieJr. 4. SÜ PITESENCIA CON ELLOS. "Te ha traído Jehová tu Dios" (v 2). Fue mientras estaba en este horno de aflicción que los tres hebreos constataron 1a presencia preservadora de su Dios. Si se vieron disciplinados, se Ies recuerda que la vara estaba en Ia mano de su Diós redentor (v. 5). «¿Por qué no puedes confiar en Dios?". le dijo una mujer a su alarmado marido una noche en llle un terrible vendaval hacía temblar Ia casa y se llevaba tejas del tejado. .He aqui Yo estoy con vosotros todos los días" (FIe, 12:5, 6) Su propósito. Dios tiene un ptopósito (Ro, 8:28), y este ProPósito giande como e1 universo, y tan definido como la luz de la verdad. Para Israel fue triple: 1. PARA AFLICIRTE (v 2) Los que caminan con humildad delante de su Dios amarán la misericoldia y obrarán con rectifud La altanera cabeza de 1a soberbia siempre está lista para levantarse para contrición del gentil Espíritu de Dios, que se deleita en motur con el de corazón contrito )'hur-nilde. Ser afligido es una gran miselicordia, y poue el alma en una mejor posición Para el goce de las cosas celestiales escondidas. i. peRe PROBARTE. .Para saber lo que había en tu cotazón» (v. 2). El horno de la prueba tiene la intención de ntnnifestar el verdadero caráctcr interior. ¿No le diio el Señor a Abraham, despr-rés que éste hubiera sido sometido a una severa Prueba: «ahora .ot-,orio que tú temes a Dios"? (Cn. 22:72, V. M.). Nunca habríamos oído hablal ds l¿ «paciencia de Job" excePto por las severas pruebas clue padeció. No te desalientes, Por tanto, bajo Ia reprenÁión del Señor. É1 a quien ama disciplina (v 5). 3. PARA ENSEÑARTE. «Para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, sino que de todo Io que sale de la boca de Jehová vivirá el hombrc" (v 3). Lo que el maná era a los israelitas debe¡ía
IIL
es tan
en la posesión de estas inescrutables riquezas que se encuent¡an en El
(Pr.70:22).
III. El disfrute del don.
«Y comerñs y te saciards.,, Había suficiencia en
buen sobreab Comed,
en ell¡ a toda alma. Hay una gracia que están ¿n Cristo Jesús (1 Ti. 1:14). erra de abundancia. Cuando nuestro Señor alimentó a Ia hambrienta multitud, todos comieron, y quedade bien e1 alma ro¡ saciados. Si nuestros ojos están sobre É1, É1
la
"llena
hambrienta" (Sal. 107:9).
IV. El bendito resultado. "Bendecirás a Jehová tu Dios.,> La abundancia sin Dios sólo lleva a los hombres, en la soberbia de sus corazones, a cocear (Dt. 32:15). La plenitud dela gracia lleva a Ia acción de gracias. Su deseo es darnos satisfacción de modo que seamos llevados a bendecir al Señor. Bendice, alma mía, a Jehová, y no oivides uiuguno de sus beneficios (Sa1. 103:1-4)
185.
LA TTERRA PROMETIDA Deuteronomio 9-11
oLo que Él quiera, yo digo que debo lncer; Lo q.uc debo, digo qtre qrritro; Al El mandar dice expresamente Lo que Él qyisiera que yo llegue a cumplir
Mientras El ordern creo yo Que lo que
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Obcdecerle a El, eso
aaiA; L's
uiü¡r.
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Canaán del crey desierto
lograr u de los capítulos citados podemos aprender:
de está Y puedelipifica I. EI carácter sobre
1a
que
regada por las lluvias y mente" (véase 11:10-12). nos han sido dadas por
Dios enJesucristo (Jn. 1:16, 17).
II. Las dificultades que deben ser de esperar. "Naciones más numerosas y más poderosas que tú" (9:1,2). Pablo nos habla acerca de estos más poderoios en Romanos 7, y también cómo vencer, en el versículo 25.
III. La
pot mi La con justicia, sino ttaciedad (Is. 40:29).
.. dicier-rdo: etc. (9:5, 6).
en nuestla
IV. Las actitudes a mantener. En el capítulo 10:12 se les exhorta: 1) a temer; 2) a andar; 3) a amar;4) a servir; 5) a guardar; y en el capítulo 17:22 6) a apegarse (véase 2 P. 1:8).
V. La fe a ejercitar. "Todo lugar que pise la planta de vuestro pie será vuestro» (11:24). En aquel momento en que los pies de 1a fe se posen
sobre la promesa, la bendición queda asegurada (Mr. 11:24).
VI. La promesa en la que confiar. "Es Jehor'á tu Dios el que va (2 adversidad nos hacen ser conscientes de nuest¡a vital necesidad de su Palabra, será como la apertura de una fuente viviente de aguas para un alma reseca. Esta es la copa dei Nuevo Testamento, bebed de ella todos
pasar délante de ti" (9:3). Yo moraré en ellos nosotros que hace las obras (Jn. 14:10).
Co. 6:16). Es Dios
a
en
a lograr. «Nadie se sostendr¡í delante de vosotros»/ y el tennr de rosotros será sobre Ia tierra (11:25. ¿Cómo se corresponde con esto la actual Iglesia" (Hch 6:10; Lc 21:15)
VII. La victoria
10:12-22. l1:10-17 1.86.
DEUTERONOMIO
LAS DEMANDAS DEL SEÑOR Deuterotontio 10:72-22
"De toda otra confinrtza tlesLigados, De todn 'nnterior concupiscencia' libcrados; Tu libcrto soy, oh Scrlor, y a Ti clarno, Gtuírdame dc dolorosos tro¡tezoncs. Unge mis ojos cort ttL -c,isión tnisnn, E impregna Tú ntt ser etttero Pnrn que por Ti del todo asido, Llcgue a su fin esta conflicto fntigoso." El secreto del reposo y de la victoria reside en dejar de debatirse contra las demandas de Dios. No fue hasta que Jacob cedió ante el hombre del Ciclo, en el torrentc de Jaboc, que llegó a ser un prÍncipe prevaleciente. AquÍ tenemos una pregunta que debería entrar de manera poderosamente inquisitiva en el corazón de cada hijo de Dios: «¿Qué pide Jehová tu Dios de fl?». (v 12). En verdad que esta pregunta debe¡ía constreñirnos con honradez a hacer esta pregunta: «Señor, ¿qué quieres que haga?".
I. El Señor hace ciertas demandas. 1. COMO NUESTRO CREADOR. tu Dios son los cie"De Jehová Ios, y los cielos de los cielos, la tierra, y todos las cosd¡- que hay en ella" (v. 14). Como criatu¡as de su mano creadora, vivimos y nos movemos sobre y en las cosas que son de Dios (SaI. 24:1). ¿Qué tenemos que no hayamos recibido? Como nuest¡o Hacedor, El demanda el homcnaje agradecido de nuest¡as r,'idas. 2. COMO NUESTRO REDENTOR. . El es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto" (v 21). Al redimirlos de la casa de servidumbre egipcia fue mediante grcndes cosas en misericordia para elios, y cosas terriblcs enjuicio contra sus enemigos. Cristo nos rcdimió de la maldición de la ley. Por precio fuistcis comprados, glorificad por tarfo a Dios en vuestro cuerpo y en vllestró espíritu, que son de É1. "A É1 solo se¡vi-
rás" (Mt.4:10).
II. Cuáles son estas demandas. «¿Qué pide,[ehová tu Dios de tl?». La demanda se basa en el hecho de-su gracia salvado¡a. Tr.r Dios que ha hecho t¿n grandes co(as por ti. fl pidc: 1. UN TEMOR FILIAL. «Que temas a Jehová tu Dios» (v. 12). No como un ¿sclazo que teme a su amo debido a los azotes, sino como un kqo amante y conscicnte teme herir o deshonrar a su padre. Dios es nuestro Padre, pero É1 es asimismo Juez, v tiene poder para cchar tanto el alma como el cuerpo en el infierno "SÍ, Yo os digo, a éste debéis temer." 2. UN CAMINAR OBEDIENTE. "Que andes en todos s¡rs car¿lnos" (v.72). Si queremos andar en sus caminos debemos estar dispuestos a poner continuamente al Señor delante de nosotros, y entonces nuestro anda¡ será «digno del Señor, agradándole en todo" (Col. 1:10). ¿Qué pide Jehová de ti? Solamente hacer justicia, y amar misericordia, y caminar humildemente ante tu Dios
(Mi.6:8). 3. UN CORAZÓN A¡¡CTUOSO. «Que io ames, (v 12). El que mira a1 corazón demanda la verdad en lo [ntinto. ¿Qué hay más abominable y repclentc que un amor fingido? Es la más repulsiva etapa de la lepra del pecado. Las meras pnlahras pronunciadas a oídos de Dios no cumplirán las demandas de su corazón con respecto a nosotros. Annrds a Jehová tu Dios de todo corazón. Si alguno no amare a1 Señor Jesucristo, sea anatema 4. UN SERVICIO CORDIAL. "Y sirvas a [ehor,á tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma' (v 12) Ésta es una demanda divina que precisa ser especialmente apremiada en su Nombre. No somos salvos meramente para gozarnos en 1a saivación, sino para glorificar a Dios mediante una vida de servicio consagrado para Ei. Este servicio implica vender, dar, seguir (Mr. 10:21). Al cojo le dijo Pedro: «Lo quc tengo te doy». Presentad vuestros cue¡pos en sacrificio viviente a Dios. Este esauestro servicio racional (Ro. 12:1). 5. UNAVOLUNTAD SOMETIDA "No endurezcáis más vuestra cerviz" (v 16). Habiéndonos presentado a Dios, como hizo Isaac con su padre, seamos quedamcnte sumisos como Io fue él (Gn. 22). «Aquí estoy, haga de mí 1o que bien le parezca" (25.15:26). Et barro que permancce ll¿so en manos de1 alfarero no será conformado en una vasija de gran honra. "No se haga mi voluntad, sino la tuya." , 6. UN ESPIRITU CARITATIVO. "Amaréis, pues, al cxtranjero; porque extranjeros fuisteis en 1a tierra de Egipto" (v 19). Esta es otra demanda de 1o más sana de parte del Señor. Era rnientras que é¡amos extraños y enemigos que Dios nos amó, v que su Hijo
101
murió por nosotros, por ello si el amor de Dios está en nosotros tendremos compasión de los que están fuera del camino. Así erais algunos de vosotros, pero ya habéis sido lavados. Habiendo sido vosotros antes extranjeros, deberÍais saber "cómo es el alma del extranjero, (Éx.23:9). Recordad las palabras del Señor Jesús tal como están registradas en Lucas 70:29-37. 7. UNA FE TENAZ. «El Jehová tu Dios, a Él te adherirás» (v. 20, V.M.). Él es nuestra vída, adherirnos al Viviente. Que nuestra adhesión sea tan tenaz como la de ia lapa sobre la roca, que tanto más se aferra a ella cuanto más se ve azotada por las olas. «No te dejaré ir". Fijo está mi corazón (Sal.57:7, V.M.). La adhesión al Señor es el secreto del poder, y los tales siempre compartirán de su resplandor. Señor, ¿a quién iremos?
I87. LAPOSESIÓN BENDITA Deuterotomio 17:10-17 «Tú, Señor, ¿nuís santo me harrís? ¿Mtís santo, Señor, me guardarris? Quebrnnta dentro de mí del pecado el poder, Mírame como ongustiado mis leígrimas he de uerter. Señor, zteo oscuramente, dame tu luz, Que no resulte yo indigrto de Ti;
Mi
escudo sé, oh cscúdome con
gentil poder,
En la longdninn pacicncia de tu infinito amor.» Si el Señor se cuidó tanto de la tierra dada a su pueblo en posesión quc srls ojos estaban siempre sobre ella, «desde el principio del año hasta el fin", es bien cierto que su ojo cuidador estará siempre sobre supropia heredad y ,,tesoro peculiar", comprado con la sangre de su propio Hijo. ¡Oh, cuánta de esta posesión necesita «beber las aguas de la lluvia del ciclo", y ser limpiada y purificada por el poder de su propia presencia. Con cuánta frecuencia se contamina esta tierra sanfn. Observemos aquí:
I. Una maravillosa certidumbre. Con respecto a la herencia reservada para ellos en Canaán, se les asegura que: 1. NO ES COMO LAANTIGUA. "No es como la tierra de Egipto, de donde habéis salido, (v 10). Un estado de libertad y de abundancia nunca es como un estado de servidumbre y de pobreza.
"Porque en otro tiempo e¡ais tinieblas, mas ahora sois luz en el Seño¡" (Ef. 5:8). Estabais lejos, mas ahora habéis sido hechos cercanos por 1a sangrc de Cristo 2. NO ESTA IRRIGADA POR OBRAS. "La tierra de E¡;ipto. . . donde regabas con hr pje. La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra... que bebe las aguas de la lluvia del cielo» (vv. 10, 11) "ReBar con el pie», naturalmente, hace referencia allaborioso proceso de irrigación por el que las aguas del Nilo eran llevadas de lugar en lugar, o quizá el accionamiento de una norio para elevar el agua desde el río a cisternas para el riego. Es una tarea terrible la de lograr el refrigerio de nuestra heredad mientras estamos en casa de servidumbre; pero er Cristo nuestra posesión es continuamente alimentada por [a lluvia de su Espíritu Santo del cielo. No se precisa de ningún esfuerzo propio para hacer que las que nos "cosas han sido lib¡emente dadas por Dios" broten en hermosura viviente y avivador delante y dentro de nosotros. E/ vend¡á como Iluvia sobrc la hierba segada. 3 ES VIGILADA POR EL SENOR. «Siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin" (v 12). Incluso a mediados de invierno, cuando no hay ninguna señal aparente de vida, y cuando cualquier ser viviente parece haberse vuelto a la quietud de Ia muerte, y cuando las heladas reinantes han apresado la tierra como con cadenas de hierro. Del mismo modo, éLr la vida espiritual Él no ha dejado a los suyos, aunque no haya evidencias exteriores de abundancia de lozanía de vida interior. "Desdc el principio del año hasta el fin» nos enseña ciertamente que en cada s¡zón de la vida cristiana su cuidado sobrc nosotros es el mismo. Yo Jehová no cambio (Mal. 3:6; cp. Sal. 33:18).
II. Una sencilla condición. Los términos de Dios son siempre fáciles. «Mi yugo es cómodo, y mi carga ligera" (Mt. 11:30). La condición de pernanecer en su posesión y de gozar de una continua bendición es triple: 1. OÍDLE. .Si oyeres atentamente» (v. 13, V.M.). Oíd, y vuestra alma vivirá. «Oídme atentamente, y comed de lo bueno" (Is.55:2). 2. AMADLE. .Amarás a Jehová tu Dios.. (v. 13). É1 no solo busca un oldo abierto, sino también un abíerto corazón Así como su amor por nosotro,s nos da cntrada a su corazóry del mismo modo nuestro amor a El le da entrada a nuestros corazones.
102
DEUTERONOMIO
3
SERVIDLE. «Sirviéndole con todo nlestro corazón y con toda vuestra a1ma" (v 13). Todos los afectos del corazón y toda la vida y las energías del alma deben aplicarse a1 servicio que Ie demos al Señor, si tal servicio no ha de ser rutinario, carente de fruto, e
II.
CONTRA EL AUTOENGANO "Guardaos bien, no sea quc se engañe vuestro corazón, (v 16). E1 corazón es fácilmente engaña1.
do, precisamente porque de natural es engañador. Una de las principales aña¡;azas del diablo es hacer creer a los hombres que no hay diablo. Vigilad pues, no sea Llue seáis secretamente engañados (véase Job 31:27) 2. CONTRA EL CULTO FALSO. "Cuardaos, pues... qrle os apartéis y sirváis a dioses ajenos» (v 16). No se debía erigir ninguna imagen en la tierra (Lv 26:1). Los corazones que l1egan a engañarse y que se apaftan de Dios pronto verán como en sus imaginaciones se levantan otros dioses a los que adorarán secretalnefite. Cuando Jesucristo es destronado del corazón algún dios de factura propia tomará su 1up;ar. 3. CONTRA LA PERDIDA DE SU HERENCIA p¡"r,
"Culfl¿6s,
que.; perezcáis pronto de la buena tierra que os da Jehová" (v. 17). Esta es una verdad solemne. A1 permitir que e1 corazón nos engañe, poniendo los afectos en otros objetos que
e1 mismo Dios, perecemos por ello mismo del goce práctico de 1os dones de [a gracia de Dios E1 Señor tu Dios es un Dios celoso. Tu pecado te privará de1 rocío del cielo (1 R. 8:25). Lall.uuin a que se hace refe¡encia enAm 4:7 es muy sugerentc de 1a moción del Espíritu Santo. La actitud del corazóípañ con Dios deterrnina dónde el poder refrigerante de su presencia i¡á Cuando su Espíritu avivador no acude, con certeza todo se secard, por lcr que hay ¿xperimentnlmenl¿ un perecer de la buena tierra
188. CÓMO USAR SUS PALABRAS Deuteronomio 11:L8-20
l. lonerla,
1. TAN GRANDES COMO NUESTRANECESIDAD tam"Jehor.á bién echará de delante de vosotros a todas estas naciones» (v. 23) "Nadie se sostendrá delante de vosotros,,, etc. (v. 25). E1 énfasis debería recaer sobre el nexo condicional que se ve en e1 versículo 22, "Si.-- 1,. Cuando su corazón sea recto para con Dios, entonces s,erá que É1 magnificará su Nombre ob¡ando ntilagros para ellos. Esta es una ley de1 reino de 1a gracia que es inalterable Santificaos, y el Señor obrará maravillas Son Ios LrTlfos los mencionados como vencedores (1 Jn. 4:4) No importa lo poderoso que sea el hombre que quiera robarnos de nuestros bienes: rnás fuerte es e1 Señor que é1. Que tu confianza sea er-, Él (Lc. 11:21). y 2. TAN CIERTO COMO SU PALABRA "Miedo temor de vosotros pondrá Jehová vuestro Dios sobre toda la tierra que piséis, conto El os ha dicho,, (u 25). "Probadmc ahora en esto, dice Jehová de 1os ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición». «Dios no es llot11bre, para que mienta» (Nm. 23:19), como si ningún hombre fuera digno de nuestra confianza. ¿Qué son las circunstancias adversas ante su Palabra? (Gn. 77:75).La fe siempre verá que es como É1 1o ha dicho (Mr. 14:16). ¿Acaso no se ha comprometido Dios a qtTe Él no nntdtrdlo que ha salido de sus labios? (Sal 89:34) Todas sus promesas van sazonadas con la sal de la fidelidad eterna. Si tenemos ttnapllabrl segura a la que hacemos bien en dar oído. Las palabras que os he hablado son espíritu y son vida. ¿Crees esto?
190. ESCOGTDOS Y SANTOS Deuteronomio 14:2
Vencedor, au
Amor dirigió
fi q u e n Lar
o no
mi o
Aquí se dice, del pueblo del Señor, que son 1. Un pueblo esco5ido. 2 Un pueblo escogido por ]dnüi 3. Un pueblo escogido pora ser santo. 4. Un pueblo escogido para ser peculiar. 5. Un pueblo escogido para Srl 6. Un pueblo escogido por encinta de todos
o: diga.. (Jn. 2:51.
189. EL SECRETO DE
"
Las promesas. Cada promesa de Dios suena con-ro una campana
de cena para el corazón hambriento y creyente Son puertas abiertas a la sobrepujante plenitud de Dios, arcos de cirios del pacto que se extienden a través de la negrura de cada nube de dificultad, co¡onándola de gloria Y estas promesas son:
en el corazón
2. Atarlas. 3. Enseñarlas. 4. Hablar de ellas. 5. Escribirl¿s. , HACED lo que El
D eut er
LA VICTORIA
11-:22 - 25
tifies ta Vícti
m o,
o su obraytodtrosa;
Víctinta, tns Vettcedor: ln justicil Sufricndo Ttarn a rnLestro razn cnídLt bettdecir. Víctitnn, mas \,bttcedor: e tt ln Cntz, Redintiet Ldo
n ues
trn
. l6:7
fundidades no atraparán muchos peces Ten el valor para .echar mar adentro" Necesitamos pioneros en el reino c'le Ia fe asÍ como en los lugares oscuros de la tierra, y ningírn otro campo de estudio puede dar tal recompensa, porque «todo lugar que pise 1a planta de vuestro pie será uuestro>,.
hipócrita.
III. Una solemne advertencia.
I 1 :10- 17
p ér d id
n
1e1. EL
los detnrís
LUGAR QUE IEHOVÁ rU OIOS HAYA ESCOGIDO Deuteronomio 16:7, 75, 16
it r n t ct ts tt ;
V íctinta, mas Venced or : so cr ifici o Por cl quc tnuere l.a etertw muertc.')
"Hny un I ugar sagrodo, snnfo,
El Señor Jesús nos ha dejado ciemplo de cómo una Víctima a la ¡rolr¿ltad de Dios puede llegar a ser Vencedor enla obro dc Dios Aprende aclui oh alma, c¡ue no hay ninguna otra vía a la vida de triunfo a su vista Debemos sel vencic'los por el poder del Espíritu Santo antes de que podamos ser vencedores en este presente mundo ma1o. La batalla es dcl Señor, v El conquista ¿n nosotros. En estas Escritu¡as más arriba indicadas tcnemos otra vez ante nosotros algunas viejas palabras que respfuan e1 r.ita1 aliento de vida para nosotros
I. Las condiciones. 1. UNA VIDA CONSAC RADA La vida entregada se detalla aquí con 1os siguientes términos, concretos e inclusivos (v. 22). 1)
"5i
guardíis cúdadosamente todos estos mandanientos".2) «Si amiis a Jelrová vuestro Dios". J) "Artdondo en todos sus caminos'. 4) "Adltiriéndoos a É1,. La',.ida consagrada : plena: es una vida que está siendo consumida a diario por el celo por ei Seño! pero también una vida lienada a diario por el Espíritu pleno de ardor. Este santo fuego, que arde en el corazón del altar, nunca debe extinguirse. Prescntaos d ¡rosoh'os tttistnos a Dios, para que \.uestros
miembros sean instrumentos de justicia 2 UNA FE AVENTURERA "Todo lugar que pise Ia planta de vuestro pie será vuestro" (v 21). La fe se rie de las imposibilidades, y dice que se cumplirá.» La fe de Abraham ela aventurera cuando salió, no sabiendo a dónde iba. Cada promesa raiaindicqda es úna promesa poscrila. Cree, y verás. Los que 1e tienen miedo a Jas pro-
Que aez tras ztez ante mis ojos estrí, Y que nunca el santo ohtidttr podrd: EI bien nmado Co.laat'io esr. nHay ut7 lugar donde lesl¡s acude a tlerrant.ar El óleo dc gozo sobre nlLestrfis cabezos; Lugar mrís dulce que todo otro lugnr: El propiciatorio, que su sailgre roció.»
"El lugar que Jehová tu Dios escoja." Estas palabras aparecen tres vey doce veces en este libro E1 /ugar Ilamado calvario fue tanto el lugar como la ocasión que Dios designó Abraham e Isaac llegaron LrL Lugar que Dios le había indicado a Abraham (Gn 22:9).Dios,1a parte ofendida, tiene desde luego el derecho a escoger el lugar donde va a encontrarse con el hombre. ¿No le dijo E1 a Moisés: -Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y.. de oll'me declararé a ti? . (Ex. 25:21, 22). Miraremos las relaciones en 1as que estas paiabras, "el lugar que Jehová tu Dios escoja", se ernplean como posces en este capítulo,
tes señalizadores de 1a cruz de Cristo. Cada vez que se hace referencia allrrgar escogido por Dios parece haber una asocracicin con alguna nue-
va verdad que nos recuerda
«e1 lugar llamado Calvario". Espíritu Santo, condúcenos a toda verdacl. Este lugar se halla conectado con:
I. S9 Nombre. El lugar que Jeho\á vu(,-lro Dio: ercoja prr.r poner suNombre. (12:11). ¡Ah, cuán estrechayvitalmente está asocia-
en El
do elNontbre de Dios con la Cruz de Crlstol Dios en Cristo reconciliando consigo al mundo, Es 1a gloria del /agnr llamado Calvario que la
16:1
.
l8:15-22
DEUTERONOMIO
sangle allí derramada fue la sangre de Dios (Hch 20:28). Su Nombre salvador mora allí
II. El holocausto. «En el lugar ofrecerás tus holocaustos" (72; 7a). Cristo, el frecido en el lugar escogido por Dios fuera de mismo como ofrenda y sacrificio a Dios Su aspecto de oirerrda encendida, u holocausto, declara su vida v carácter pert'ectnmente aceptos por Dios cn
103
bre a quien Élha designndo. Ante esta gran y solemne asamblea se abrió el libro de la 1ey (v 10). Ahora para instrucción, pero entonces para juicio (Ap. 20:12-15). «No os dejéis engañar, de Dios nadie se mo[a . (Cá. ó:7).
192. LAS
nuestro lugar.
CARACTERÍSUCAS DE UN PROFETA SUSCITADO POR DIOS Deuteronomio
III. La comid das], en el lug
del sacrificio bién el ofrend sombra de ia Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.» «Mi carne es verdadera comida.» Podemos todavía estar oyendo estas palabras del Crucificado: «Oídme atentamente, y comed de Jo bueno .(ls. 55:2). IV. Los votos. .Las cosas que hayas consagrado, y tus votos, las to-
V. Un precio. «Y si el camino es tan iargo para ti, de modo que no puedes llevarlo, entonces lo venderás y guardarás el dine¡o en tu
1_8:75
-22
«Sobt'e nlas de fe leuantado, oila alnbnnza prístirto De las huestes retlünidns en las alturas, Así cotno en la Isl.a de Pnttnos oídas ftrerort Por el discípul.o nmado del Señor. Vi tantbiétt, en la calle dornda que llaonba A Cristo el Scñor arrilta entronizodo
Ala gloriosa con.tpañín
Lle los rescatatlos Desde nntiguo tient1to, cl 'nuezto Nontbre'portondo Oh, tan h.ermosa fue ln ztisión que dadn me;ftte Así en profunda nrcditación .L/ pensar, Que cnmino ahorn por estd tierril llngatla por el ¡tecado Conto si ya al cielct ltubiera llcgndo, rni Hogar.>,
Cada verdadero profeta de Dios es tn ztidente Uno cuyos ojos han sido abiertos para ver e1 pecado y la redención, Dios y la Eternidad a 1a 1uz misma de la Eternidad. Una visión asi de fe ha áe revolucionar con seguridad la vida al traer la gracia de Dios y la gloria del cielo en ella. Por-1as referencias en el Nue'",o Testamento estimuy claro que el profeta de quien se habla aquí es:
El Señor |esucristo. 1.
Iue suscitado por Dios (Mt.
1Z:5; Jn 1:45; Jn. 6:14). Fue tomado de entre sus hermanos (He 2:14-77\ 3. Fue hecho semejante a Moisés (cp Nm. 72:3;Mr.77:29). 4. Habló Ja palabra de Dios (He 1:1, 2;In 8:24;77:74) 5. Sus paiabras serán demandadas de los que las oigan (lHe.2:7-4; Jn. 12:48). 6. Sus palabras se cumplen (Jn. 1:19)
2
que fuisteis rescatados... no con cosas corrr,rptibles, como oro o p1ata, sino con la sangre preciosa de Cristo" (1 P 2:18, 19).
gar rás Cri )>. ((
ios escoja para que habite 7). Este cs otro poste señascua. qrle cs Cristo, ya fue ¡tnsnré dc /nr 5.o cn cuanto a vosotros». Dios ve suficiencia en la sangre dc su Hijo para pocler- pasar por alto con justicia a todos los que se refugian clebajo de ella
VII. El regocijo.
«Y te alegrarás delante de lehor,á tu
Dios
en el
Balaam zón r¡o siervo s
cuvo coraad.,. Cada íritu (Hch.
13:2)l1c
I. Pertenecerá a los hermanos. "Les levantaré de en medio de sus hermanos" (v 1g) Todos los profetas de Dios fueron tomados de en medio de su propio pueblo. Y así sigue siendo. Debemos ser traídos a 1a familia de Dios, a la santa hermandad, antes de estar en disposición de servir. Primero hijos, luego siervos.
vacío delante de1 Señor
II. Se asemejará al Gran Prototipo. «Como Tú" (v. 18). Como profeta, Jesucristo fue hecho semejante a Moisés en 1o humilde de ju nacimiento, en su caLácter principesco, v en su obra como Libertador. De
Maestro Si acudimos a É1 gran deseo del alma como levitas (separados), ello rros abrirá siempre la puerta al santo ministerio. Si Cristo es deseado con toda el a1ma, entonces el ministerio será en ¿l Nonbre del Señor
yo manIV. Hablará la verdad sin temor. "Él les hablará todo Jo que de" (v 18). Él declara todo el consejo de Dios, sin retener nada. La palabraimpl podemos menos de decir áda puede ser más recto qu mo ü verdad. Es la poca fe Dios.
como sacrificio vivo. No deben aparecer (véase I{o. 6:13).
c1e
IX. El servicio. "Cuando salga un levita... deseo en su alma de ministrar en el luga ruinistrard en el Nombre de Jehor,á su Dios, es de he-rmosa aplicación a nuestro Señor y corr
V. Hablará en Nombre de Dios.
"El que hable en mi Nombre" (v. 19).
iados en abras de
Espíritu declaraeficaces
to4
DEUTERONOMIO
18:21 . 21:15
para el propósito para el que fueron enviados; É1 tiene suficiente celo de su propio Nombre para aliviar al siervo de toda ansiedad: «Así será la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, (Is. 55:11).
ogar no es probable que sean fructíferos os que han recibiclo nayor bendición en os que también han tenido más éxitos en
su propio país. Si como predicadores no hemos cosechado de lo plantado en nuestras propias viñas, no podemos esperar cosecha cuando sembremos en los viñedos de otros. E1 carnino para ser apto para la gran y agresfua obra de Dios es comenzar en casa. Que vuelva a su casa y coma allí del fruto de su trabajo, y después que libre las batallas del Señor fuera de ella. 3. LOS QUE TIENEN OBLIGACIONES INCUMPLIDAS PARA
ynolaha
cuyos afecen el serviel hombre (Lc,74:20): su cortzón está ausente. Toda promesa incumplida, hecha a un semejante, o cualquier sentimiento poco caritativo, descalifican para el servicio Una deuda, por pequeña qrle sea, puede actuar como una mosca en el perfume. Pri¡rero reconcÍliate con tu hermano/ o (Mt.5:23, 24). 4. LOS "¿euién es hombre rnedro casa» (v g). Encada caso, e1 lenguaje es muy claro, ,ritatla para él como para la causa. Lo' cob gran obra de Dios son muy numero días de Cedeón (Jue. 7:3). Pero la causa de Cristo no sufre porque se vavan. La purificación de las filas las fortalece. Trescientas almas más valor en esta batalla que veintinueve m ivos pretenciosos. Labatalla es de1 Señor, y so1 por E/ pueden librar1a.
que oír antes de poder hablar con poder Que el Señor nos dé un oído abierto (véase Jn. 15:15, 16).
193. DESPREVENIDOS PARA
LA BATALLA
Deuteronomio 20:7-8
"Oh Señor,
Que tto sea que yo en tu lglesia sea Estéril como la higuera junto al camino Para siempre inútil. ¡Qué castigo! Señor, que tal sobre mi no t:enga, Mas en ti injertado, la Vid oit¡iente, que me des que cada día
fruto
mLtcho llezte.,
194.L4 ALQUTMTA DE DrOS «Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba,, (Dt. 23:5). 1. Este versículo es un gran consuelo para nosotros. 2. Puede elue haya cosas en nuestras vidas que puedan ser consi-
I. Hay
deradas una maldición: ¿ En nuestras familias. ú. Actividades profesionales. c Cuerpos. 3. Y clamamos a Dios de día y de noche para clue las quite, y no
sangre y domina_
s doresd carne/
sdemal-
dad en 1. EL PODER DEL ENEMIGO. «Caballos y carros, y un pueblo más grande eue tú» (v 1). Las fuerzas del mal son a la vez numerosas y formidables, y forman en tres grandes divisiones: el mun-
hace.
7, vi
dia, ,r,üecha
4. Pero É1 hará algo mejor: las
do, Ia carne y el diablo. En el pasado habíamos luchado bajo 1as bande¡as del príncipe de las tinieblas (Ef.2:2). 2' igo Jehová tu Dios, (vr,. ¡i'r
Ia
prerencia del Cristo
Mayor es el que está ¿n uosotros que el que está en el mundo (1 Jn. 4:4). Algunos confÍan en los carrós y caballos de sus propias fuerzas y energÍas, mas nosotros recordaremos el Nombre del Señor (Sal. 20:7 ; véase Is.
1a
do" (Conper).
del Señor en vosotros.
1o
transformará en bendiciones
prenda de alegres días, y de noches sin un gemi-
6. ¡Considera ei aguijón de Pablo! ;Mira como Dios, por la gracia, lo tornó en bendición! 7. Los viejos alquimistas no podían hacer.lo, ¿por qué lo hace Él? I'or AMOR.
31 :1 ).
LAPALABRAALENTADORA. "N6 dssm¿ye vuestro corazóry no temáis, ni os azoréts, ni tampoco os desalentéis" (w.3,4) 3.
195. «AMÉN»
"No
A LAS MALDICIONES
Deuteronomio 27:15
Introducción Éste es el
vencido al mundo."
IL Hay algunos que no son aptos para la batalla. ¿euiénes son? 1. AQUELLOS CUYA OBRA DE DEDICACIÓN NO HA QUE-
DADO COMPLETADA «¿Quién ha edificado casa nueva, y no Ia ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, (v 5). El Señor íabía
que aunque los tales fueran reclutados forzosamente a luchar, sus corazofles estarían en sus casas. Cada cosa no dedicada en la que se pone el corazón hace
inapto para el servicio de todo coruZn ón de todas nuestra\ posesiones a de toda ansiedad acerca de ellas, ra nos esto¡ben de llevar a cabo la
obra der señor. 2. LOS QUE NO HAN GUSTADO DEL FRUTO DE SU TRABAJO. "¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa.» El hombre que todavía no había obtenído ningún fruto de su labor quedaba también descalificado. para nosotros esta es una severa prueba. Los cristianos cuyas vidas no
.Amén, más difícil
de la Biblia. Es fácil decir .Amén, a las natural que el corazón las desee. ¿pero las mal_ difÍci1. Aquí tenemos instrucciones que tratan onia que debía tener lugar cuando se entrase en
¿Por qué habría de ser difícil decir «Amén»? Es relativamente fácil decir: "Así sea>), una de las definiciones de «Amén, pero va a suceder tanto si decimos .Amén, como si no. Ahora bien, decir .Mi corazón desea qt"le sea exactamente así»: bueno, ahí está la dificultad. y sin embargo esta es la decisión a 1a que e1 Señor quiere que lleguemos. Nuestros corazones deberían solo ser v oí¡ r. hacer aquello que e5
su dc:eo y su voluntad por noqotros.
I. ¿Es su voluntad para nosotros que andemos en un camino solitario y tortuoso? Ora pidiendo gr.acia para decir uAmén,. t-t. ¿!1su deseo para ti que lleves muchas cargas de responsabilidad? Ora pidiendo gracia para decir
"Amén,.
28:l-14.30:1-10
DEUTERONOMIO
III. Si hay una maldición sobre todo aquel que no continuaba en todas las cosas del Libro de la Ley para cumplirlas, El, sin embargo hecho maldición por nosotros». "fue
LA BIENAVENTURANZA
196.
DE LOS OBEDIENTES Deuterottomio
28:1 -'L4
Las palabras de Robert Blair acerca de la "amistad, son hermosamente aplicables a Aquel que es el Arnigo de los pecadores:
«Tú mereces de tní Mds, muclto tnds t1e lo que januís pueda yo pagar; Muchas t¡eces hc ¡:roltndo las obrns de tu anLor, Y los crílidos esfuerzos de tu gcntil. cornzón.,, Somos bendecidos con toda bendición espiritual en Cristo Jesús. Las bendiciones registradas en cste capítulo son solo figuras de las verdaderas: sombras de cosas mejores por venir a todos 1os que son obedientes a la voluntad de Dios, La obediencia está siempre conectada
con la bendiclór-r, como lo está 1a desobediencia con 1a maldición (27:26).Ltrtero dijo que "prefería obedecer a obrar milagros». Pero los obedientes obrarán milagros: milagros de gracia por eJ poder de Aquel que obra dentro de nr¡sot¡os. Obedecer cs ntejor que los sacrificios. La
vida obediente será bendita con: I. Comodidades materiales.
"Benditas serán tu canasta v tu artcsa de 2-5). lJna canasta bendecida, como Ia vasija de la viuda, es una que nunca queda del todo vacío Tu pan ). tu agua 1os tendrás seguros. "Mejo¡ es 1o poco deJ justo que 1as riquezas de muchos malvados" (cp. Ro. 8:28). amasar»
(w
II. Una protección inmutable. "Jehová derrota¡á a tus enemigos que se levanten contra ti>,, etc. (v 7). vuestro Dios es quien pelea "Jehová por vosotros, como É1 os dijo" (Jos.23:10). Es e1 verdadero deleite de un padre e.jercitar su sabiduría y poder en favor de su hijo. ¿Cuánto
105
VII. Honor especial. "Te pondrá Jehová por cabeza,y no por estarás encima solamente, y no estarás debajo"
(v
13). Esto se
cola;
y
cumpli-
rá, naturaimente, en los últimos días, cuando Israel sea restaurado como el antiguo pueblo de Dios (Is 9:15; Ro. 11:26), y cuando los pueblos de la tierra recibi¡án bendición por medio de ellos. Pero desde luego estas palabras tienen un mensaje para 1os creyentes actuales. "Estarás encima solttmente,>. Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios: "encima solamente», poned por tanto vuestros afectos en las cosas arriba, y no en las cosas sob¡e la tierra. E1los son de abajo, mas vosotros sois de a¡riba. Nacidos de arriba, y uno con Él qre eitá uhora en los lugares celestiales (Ef 1:20, 21). Este "por encima de todo" honor lo tienen todos los santos.
197.
ALCANZADO POR LAS BENDICIONES Deuteronomio 28:2
¡Que gran diferencia hay entre que las bendiciones nos sigan y que nos alcancen! Una cosa es seguir a una persona, pero otra muy distinta es alcanzarla. «Ciertamente la bondad y la misericordia me seguirán". Sí, esto es bueno, pero, ¿me alcanzatá? El salmista sabía qué
significaba ser alcanzado por mise¡icordias, porque podía decir: "Bendito e1 Señor; cada día nos colma de beneficios". El carro de la benevolencia llena de gracia de Dios le había alcanzado a diario, descargando sus bendiciones. Si sus bendiciones han de alcanzarnos, observamos, a1 estudiar este versículo y su contexto, que se deben guardar ciertas condiciones.
I. Solamente los redimidos son alcanzados con bendiciones. Israel estaba en aquella feliz posición y condición, como redimidos del Serior. Si no hemos todavía llegado a estar bajo la sombra de la Cruz de Cristo y bajo la seguridad del Rociamiento de la Sangre, el Vengador de la Sangre nos está acosando; somos llamados a huir a nuestro Refugio, uno sea que e1 vengador de la sangre, enfurecido, persiga al homicida y \e nlcance, (Dt. 19:6). Recordemos que más adelante en este capÍtulo leemos acerca de las maldiciones que siguen y alcanzan
pecador. ¡Es algo terrible!
más vuest¡o Padre celestial? Los enemigos de la Iglesia, como 1os del alma, son muchos, sutiles y poderosos, pero mayor es aquel que es
a1
por nosotros. Cnando
escuchan diligentemente al Señor y su mensaje son alcanzados con misericordias. Escucha la Palabra del Señor ta1 como la tenemos en la Palabra de Dios, porque el EspÍritu Santo hará de la Palab¡a Escrita una Voz viviente en nuestros corazones
É1
obre, ¿c1uién estorbará?
III. Un trabajo
próspero. uJehová te enviará su bendición.. sobre todo aquello en clue pongas tu mano, (r.. 8). "La dnd para toc'lo aprovecha, pues tiene promesa cle esta vida pr'¿-s¿:rr , etc. (1 Ti.4:8). La vida del c¡istiano es con.ro un árbo1 plantado junto a corrientes de aguas, cuyas raíces se encuentran dentro del r-r-rismo Dios como Ia tuel-tte de toda su suficiencia, por-' 1o que hav una prosperidad inmarcesible (Sal. 1:3).
IV. Una comunión permanente. ,,Te con;firmnrri lehová por pueblo santo sayo» (v. 9). Llamados por su gracia soberar-ra, separados por st sangre purificadora, cont'irrnndos en su Hijo resucitado, reconciliodos para Sí, y transformtdos a su propio imagen En verdad, nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. «Arraigados y sobreedificados en El, y consolidados en la fe" (Col. 2:7). El que nos ha consolidado en Cristo es Dios (2 Co. 1:21). Cada alma así confirmada pertenece a la IgJesia que Dios l-ra establecido Permaneced en Él Las puertas (autoridades) del infierno no prevalecerán contra Ios ta1es. V. Un poderoso testimonio. "Y verán todos los pueblos de Ia tierra que el Nombre de lehová es invocado sobre ti» (v. 10). Los llamados por su Nombre deben ser regidos por É1 (Is. 63:19). Si el Señor rige sobre nosotros ), en nosotros, entonces será derramado sobre nosotros el aroma de su Nombre, como un ungüento. El Nombr¿ del Señor sobre nosotros implica su r.ida y carácter engendrados en nosotros. Esta es la aida que es la /uz que alumbra el camino de dolidos pecadores en su búsqueda de salvacjón. Así alurnbre vuestra luz delante de 1os homb¡es.
VL Suministro abundante. «Te abrirá ]ehová su buen tesoro" (v 12). ¡Qué privilegio tener abiertos para nosotros los tesoros de su gracia infinita! Esto 1o ha hecho en el don de su Hijo, y por el ministerio del Espíritu Santo. Las cosas que nos son gratllitamente dadas por Dios en Cristo son plenamente abundantes, e inenarrablemente preciosas. ¿Quién jamás podrá agotar las inescrutables ricluezas de C¡isto? Cuando ei Señor nos abrió su tesoro, abrió nuestro suministro para el tiemPo y para la eternidad. nCuando todos los roudttles crcotlos Su plenitLLd iguaL qued.artí; Con ello sntisfecho estaré,
Y en stt Notnbre me glorioré.,
se ser¡uen,
II. Aprendices. Solamente aquellos que
IIL
Obedientes, Los alcanzados han de se¡ «observantes de la ley
de Dios». ¿Sabes qué es un obiert.ante? Date un paseo por un Museo de Arte, y observa al experto en arte contemplando las obras expuestas, y sabrás qué es observar. Observa a una madre contemplando a su primogénito durmiendo en su cuna, y aprenderás qué es realmente 1a obse¡vación.
IV. Servidores. Solamente los que «hacen» son alcanzados por bendiciones. No es suficiente con que nos familiaricemos con su voluntad Debemos: "Conrtar y obedecer, porque otro camino no hay Para dicltosos en lesús ser, que confiar y obedecer.» En otro 1ugar, el salmista podía decir: «Está mi alma apetoda ati,,. ¿Es ésta también tu actitud? Entonces tú le alcanza¡ás, porque El se revelará a ti de manera repentina.
198. PRECTOSAS PROMESAS Deuteronomio 30:7-10 «Dios n nadie pierde sino al que se zta, Y nndie se un sin que Dios se duela; Dios se duele por su abandono, Yando tol corazón a stL propia condenación,>.
Abandonar a Dios es abandonar la FUENTE DE AGUAS VIVAS, y escoger las cisternas rotas de una incontenible f¡ustración. No tenemos elección entre la plenitud oceánica de la gracia infinita de Dios y los eriales secos y estéri1es de las vanas imaginaciones del hombre. En estos versículos llay siete promesas que se dan a aquellos que se conoiertan al Señor y obedezctn su voz (w. 1, 2). Esto, naturalmente, implica e\ regreso a Dios, y la consagración de la vida. Dos condiciones inalterables por medio de las que son recibidas y disfrutadas las promesas de Dios. Serán con ello:
106
DEUTERONOMIO
I. Liberados.
«Entonces
del
1
muerte. Esta
II. Restaurados. "De allí te recogerá Jehová tu Dios, (v 4). Él no solo libera del del mundo, si da-
tener \a brazos de
¿CUÁL ES?
«L
), el mat» (v 15). La I bien o e1 mal. Este dos con la vida y 1a
vida o la muerte, bien y mal deben
!¡ue
mos
. 30:19. 20
I. Una solemne alternativa.
). Él
deslig,ará tus caden¿s d diablo (2 Ti. 2:26). É1 tib fue¡on vendidos bajo e1
30: I - 10
vida
de Dros. así como la
anen
do dejó
c.
y a la tierra llamo delante la vida v la laxídn, (v.19). Éste probado personaln (He. 11:24_26). s
1. ESTA
VIDA, ¿DÓNDE ESTÁ? "Él [Jehová tu Dios]
es oida para venido para que tengan vida». Esta vida está ü su Flijo. "Elque tiene al Hijo tiene la vida" (1 Jn. 5:12). "Cuando Cristo, ttuestraztida, se manifieste", etc. (Co1.3:3,4). Esta vida que da trn bien eterno no está en nosot¡os de natural, sino que es un don de Dios (Ro. 6:23).
ti"
(r,. 20). «He
V. Defendidos.
"Y pondrá Jehová tu Dios todas estas maldiciones sobre tus eremigos (v. 7). ¡Qué diferencia entre la disciplina y la corzdenociónl (Er. 11:7). Nosotros no debemos maldecir a nuestros enemigos, sino orar por ellos. La venganza es mía, dice el Señor. pon a todos tus enemigos en sus manos. No tengas ansiedad por tu vida. Así es
III. Los benditos resultados.
con todo denuedo hablen tu palabra» (Hch.4:29). Vosotros sois como la niña de sus ojos.
VI. Fructíferos. "Te
1-rará
amarás
OBEDIENCIA. "Atendiendo a su voz.» Aquí de nllevo vemos la obediencia leal v del corazón como resultado de hace¡ del Señor rnismo e1 único objeto de nuestra elección. No podemos doblegarnos a nosotros mismos hasta una obediencia áceptable. EL amor cle Cristo nos constriñe. 2.
Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus
ba. Los mejores frutos son los que maduran al sol
VII. Objeto
Se evidencia¡á:
AMOR. "Amando a Jehová tu Dios», etc (v. 20) Es en vano csperar que rl7.7t¿s a1 Señor hasta tanto no hayas hecho de Él la elección de tu corazón. Cuanto más te confíes a Él ianto más 1o 1. EL
como los primeros apóstoles actuaron. «Concede a tus siervos que
"A fin de que hnbites en 1a tierra., En Él vivimos, y nos movemos, y somos» (Hch. 17:28). Nueska suficiencia es di Dios. Porque sin arrepentimiento son los dones y e1 llamamiento de Dios (Ro. 11:29), Haz de Cristo tu todo, y tú encontrarás tu 4. REPOSO.
de alegría.
r.olverá a gozarse sobre ti para bien, "Jehor,á (v. 9). Un hijo sabio alegra a su padre. iegocijará sobre ti con cánticos" (Sof.3:17). Bienaventurados son"Se 1os que ie encuentran en tal
todo en
É1,
nMi cornzút estí ;fijado, Dios Eterno,
ijLtdo ett Ti; Y lrccln ni eternn elección:
F
Cristo ¡tara mí.»
199.L4 VIDA Y LA MUERTE
2OO.
Deuteronomio 30:15-20 nDulce pnz, ¿dóndc moras tú? Yo htLmiLde nnhelo Que mc lo hngas saber; En pos de li busqué en recúditn cal,erno, Y pregunté si la pnz estobo ett elln; Un htLeco z,iento pnreció con un "¡No!,, responder; A otro lugar tlcbcrds ir o indagar.,
I. Una responsabilidad. «Vida y muerte.»
II. Un privilegio «He puesto tnte tila vida,,
III. Una explicación. .ÉL
V. Un
c insensat
una vacía
dades más nuestra elec gracia de un modo irrevocable para toda Observemos aquí:
es
vida para ti.»
IV. Una exhortación. «Escoge, pues, la vida.»
Fue Douglas Jerrold quien dijo: " se cansará, o a1 menos asÍ 1o esp cosas». No hay nin6;una seña1 er.i frecuente qne las cosas más sagra los
VTDA Y MUERTE
Deuteronomio 30:19,20
»
Deutercnomio 32
J":: eternidad.
«Para que vivas tú y tu descendencia
201. EL CÁNTICO DE LA ROCA, O LO QUE CRISTO ES PARA SU PUEBLO
solo eaL-
1a
aliento
mencionan dos rocas en este capítu1o. Una representa a los dioses de 1os paganos, o los falsos fundamentos sob¡ejos que los hombres ccgados por el pecado erigen sus falsas esperanzas 1". :Z¡. La otra Se
habla de Cristo como nuestro poderoso e inmutable Salvador Así que .la roca de ellos no es como nuestra Roca" (v.31). Nuestra Roca es Roca de salvación (v 15) Cristo, nuestra Roca, se representa aquí como:
I. El dador de la vida. .La Roca que te creó" (v, 18). Con otras religiones se t¡ata solo de convertirse a :t¡ sistenq,' (v 18) En el cristianismo se trata de nacer de Dios (1 Jn.5:1). Nada menos que esto será suficiente (Jn. 3:3). ÉL es quien debe vivificar (Ef. 2:1).
II. El Salvador de los hombres. "La Roca de su salvación" (v 15). El
Nombre de Cristo, sus obras, muerte, resurrección, todo e1lo Ie proclaman Salvador, y e11o con exclusión de todo y todos Ios demás (Hch. 4:12) Aquellos que edifican sin esta Roca quedarán confundidos (Lc. 6:48,49). Su roca es solo 1as arenas movedizas de sus imaginaciones.
III.
la y aceite La fuente de suministro. "Le dio a gustar miel de peña, del duro pedernal" (r'. 13). La miel y el aceite puede hablar de dulzura y refrigerio, de fortaleza v uncióry o de 1a gracia de Cristo y de1 poder del Espíritu Santo Véase en CáIatas 3:13, 14; 4:4-6 la reiación entre la
muerte cle Cristo y el don del Espíritu IV. EI obrero perfecto. ,.El es la Roca, cuya obra es perfecta" (v 4). Lo que EI comienza, lo lleva a su buen fin (Fil 1:6). La sabiduría del creyente, y su justicia, santificación y redención comenzadas en Cristo (""aá,i perieccionadas er-r Ét (coí. 2:10; Ec. 3:tl). La obra que Él perfeccionó pol, nosotros quiere, asimismo, perfeccionarla er¡ nosotros (Fil. 2:13).
V. El Maestro incomparable, «La roca de ellos no es como nuestra Roca" (v. 31). Las rocas de los impíos 1es fallan en el día de 1a prueba (v 30; 1 R. 18:26). Servís al Señor Cristo, seña1ado entre diez mil Nunca os olvidará (He. 13:5, 6) Nuestra Roca es inconrnovible, y todas las tormentas de la tierra y del tiempo uo pueden moverlas Una mujer joven cuyo padre era ur-r incrédulo, pero cuya madre era cristiana, yacía moribunda. uAhora que estoy murls¡do", le dijo la muchacha a su padre:
t01
DEUTERONOMIO
32. 77
"¿Te
he de creer a ti, o a rnamá?,. EI le respondió: «Cree a
aun nuestros enemigos son de eIlo jueces" (v 31).
202, SU OBRA ES PERFECTA Deutetonomio 32:4 Esto puede ser demostrado poniéndolo a prueba:
(con respecto a su propio pue-
LA PALABRA DE DIOS NO ES UNA COSA VANA Deuteronomio 32:47
I. Lo que la Palabra de Dios no es. «No os es cosa vana.» 1 Porque se necesita de su poder VIVIFICADOR (SaI. 119:5) 2. Porc¡.re tiene un poder ILUMINADOR (Sa1. 119:105) 3 Por 1o IRRESISTIBLE de su poder (Jer 23:29). que habéis oído
III. Por qué no
1-
es
una cosa vana. .No os
es cosa
vana., Aaosoftos
creíclo
es una
«resucitados de entre los muertos», y «r,ivificados para Dios". "Porque Yo vivo, )¡ vosotros también l.iviréis».
II. Un pueblo que ora. "Oye, oh Jehov á, la voz de Judá, y Tú seas su ayuda" (v. 7) Así leemos que Judá prcr.alcció sobre sus hermanos (1 Cr. 5:2). Siempre prevalecen Ios que tienen a Dios como su ayuda. ¡Acaso no ha dicho El. ,.inr'ócame, y Yo tc librarc.,?
III. Un pueblo iluminado. «Tu Tumim y tu Urim sean para el hombre de tu agrado [Leví], ellos enseñarán», etc. (vv 8-10). Entonces fue con Leví como con los -sorlos de Dios ahora. Ellos enseñan Ia diferencia entre lo santo 1, lo profano (Ez 44:33) Los que poseen las l.uces y las perfecciones (Urim y Tumim) que vienen por nredio del don del Espíritu Santo serán testigos de EI (Hch. 1:8). Aquí puede qlle tengamos en tipo lo que se enseña en 1 Juan 2:17 IV. Un.pueblo proteg cn de El; lo cubrirí sie amados del Señor est por Él en seguridad. amor eterno. Amados por callsa dcl Salvador
confiado c¿r(r,. 12). Los
"
n.2) Cubierto a amado con
(Mt
3:17)
V. Un pueblo fructífero (vv 13-17) La bendición de José está 11ena de preciosas cosas de1 Cielo: e1 rocío, e1 sol, la luna, pero 1a bendición coronadora de todas ¿s "ln gracia dcl que habitó en 1a zarza, No es para asombrarse que José fuera nna rama fructífern, y que sus ramas
se desparramaran por encima clel muro. Si tenemos la "gracia de Aquel" que moró en C¡isto, entonces también sc'rán nuestras .las cosas sin precio del Cielo,, (1 Co 3:22, 23)
(v. 19) La ofrenda a Dios c1e sacnficios /¿.lo,s es la crucifixión de 1a carne con sus concupiscencias El corazón r¡regenerado es incapaz de
blo) (Ro. 8:28)
II. Para quiénes no
I. Un pueblo viviente. "Viva Rubén, y no rnuera» (v 6). Lo c¡ue Abraham oró por Ismael es cierto de toda alma nacida del cielo: "viven delante de Dios" Han sido "vivificados por e1 Espíritu», y
VI. Un pueblo sacrificador. "Al1í sacriiicarán s.rcrifrcios de justicia»
1. Como se r.e en Ia Creación 2. Como se ve en 1a Revelación. 3 Como se ve en 1a Redención 4. Como se ve en la Salvación.
203.
espirituales, como figuras de 1as verdaderas, quisiéramos señalar que 1os miernbros del pueblo de Dios son bendecidos porque son:
tu
madrer. En verdac1 que la roca de ellos no es como nuestra Roca, "y
5 Como se ve en la Providencia
1os hijos de Israel". Pero, ¿cuál es 1a bendición con la que Hijo de Dios bendice a Ios hilos de la fe? La bendlción entonces dividida entre las tribus puede ser heredada ahora, en un sentido espiritual, por cada creyente individual en Cristo Desde luego tenemos aquí 1o suficiente para hacel que tu «copa rebose,. Todos sus santos son amodos por E1, y ellos estálr er slt 1tnno, y se sientan a srs pies, y reciben sus palabras (v 23) Amados, protegidos, descansados y enseñados. Contemplando estas bendiciones como pautas de cosas
de Dios, a
Jesús el
tales ofrendas. El primer sacrificio dc justicia que somos llamados a ofrecer es el de nosolros nrlsmos (Ro 12:1). Que e1 siguiente sea la acción de gracias (Sal 116:17). El motivo constreñidor es el amor de Cristo (2 Co. 5:14, 15). Al entregarnos 4 ,losolros mismos a Dios_entregamos nuestros miembros como instrumentos de justicia para El (Ro. 6:13). de león" (v 22) El cachorro de león tiene en sí la naturalcza de león, y crecerá hasta llegar a 1a imagen del león Nosotros hen'Los sido crcados según 1a imagen de Aquel que recibe el nombre de "León de la tribu de Judá" Va1,¿1oot con la audacia de su poder
VIL Un pueblo valeroso. «Dan es cachorro
VIII. Un pueblo satisfecho. "Neftalú saciado de favores, y 1leno de la bendición de Jehor,á" (r,. 23). ¡Qué herencial Quedar 11enos con ia bendición del Señor es ciertamente quedar saciarlos d¿ FAVORES. Este faes la grnclc de Dios, es abundantemente capaz cle hacerlo (Fi1. 4:19). Nunca quedaremos sncindos hasta esta¡ Ilenos de su bendición. Esta gracia que l1ena y da satisfacción y que lleva a abundar en toda buena obra queda dentro de1 alcance de todos (véase 2 Co. 9:8).
vor, que
cosa vana. «Es xuestra -oida."
1
Es la FUENTE de vuestra r.ida (1 P 1:23-25) 2. Es el SUSTENTO c'le vuestra vida (1 P 2:2). 3. Es la FUERZA de vuest¡a vida (Ef. 6:17).
2O4.EL PUEBLO BENDITO Deuteronomio 33 «Señctr, no sietnpre quisiératnos trncrte,
IX. Un pueblo dichoso. «Bienaventurado tú, Israel" (r.. 29). Pueblo feliz debía ser aquel a1 que Dios salió para redinúr para qtre fueran un ptreblo parn Sí, y para ponerle nombre, y para lutcu grnndezas en su t'aaor, y maravillas (2 5.7:23). Buscados, ¡edimidos, separados, usados. Feliz el pueblo que está en tal caso, si feliz es e1 pueblo cuyo Dios es
Jehová
(Sa1. 144:15).
Quejos y gtnridos. sollozos !/ >tt<lti.^t:' Qttisiéramos gozosos contar delnntc de Ti Sobre nuestros értasis surgidos de tu Crttz"
Contar las muchas bendiciones que gozamos es una cosa excelente para barrer las nubes de las amo¡tecedoras ansiedades. Este capítulo comienza con «Esta es 1a bendición con la cual bendijo Moisés, varón
205. TRES ESES Deuteronomio 33
I. Salvado (v 29) Israel como la nación
se encontraba sola, entre todas las naciones, salvada por e1 Serlor. Habían sido salr.ados de la es-
JJ'J+
DEUTERONOMIO
108
II. Separados (v. 16). Desde el principio, José fue seParado de sus hermanos. Desde el principio de nuestra vida cristiana deberíamos reconocer que hemos de vivir la vida separada. SeParados del mundo y del pecado, a Dios.
V. Según su Palabra. "Y murió allí Moisés, sien,o de Jehová, conforme al dicho de Jehová" (v. 5). Sigue siendo así con los santos de Dios. Su Palabra dice: «El que cree en Mí nunca monrá", "Hágase conmigo está, oh muerte, tu victoria? ¿Dór-rde está, según tu palabra". "¿Dónde oh muerte, tu aguijón? ... Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor ]esucristo». En -sr.t victoria queda la muerte sorbida (1 Co. 15:54-57)
III.
VI. Mientras sus facultades estaban incólumes. Hasta ei mismo
clavitud en Egipto y de morir en el desierto. Y por cuanto habían sido salvados, eran felices.
Satisfechos (v.23). Satisfechos: ¿por qué? Porque estamos llenos
con la bendición del Señor.
206.
UN PUEBLO PRIVILEGIADO Deuteronomio 33:3
1.
AMADO, «De cierto ama a su pueblor.
2. GUARDADO, 3.
"Todos
DESCANSADO,
los congregados estaban en tu
«E11os se
mntTo»>.
sentaron a tus pies" (V.M.).
momento de la muerte, "Sus oios nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor, (v. 7). No tenemos ninguna razónpara esperar tye físicantente csto se cumpla en nosotros cuando l1egue e1 momento de nuestra partida (Sal. 90:10). Irero ei nuevo hombre creado segúrn Cristo Jesús no quedará con los ojos oscurecidos, ni se perderá su vigor, "Los jóvenes se fatigan y se cansan, los valientes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevo vigor; levantarán e1 vuelo como las águilas» (Is.40:30, 31). Los que mueren ¿n e1 Señor mueren en su fuerza. En El el ojo de nuestra esperanza nunca tiene por que oscrlrecerse, ni perder nunca e1 vigor la fuerza natural de nuestra fe.
VII. Seguido
4. ENSEÑADOS, «Recibiendo dirección de ti».
2OT.LAMUERTE DE MOISÉS Deuteronomio 34
«Un cambio de nnl a gozo, de tierra a ciclo, La muerte fie da; calmqdo me cottduce ollí Donde con almas que de la mn mucho ha se separaron Podemos otra uez reunirnos; la muerte oraciones contesta,
¡Día brillante, sigue esplendente! Alégrate: días mcjorts
de un funeral singular. «Y lo enterró en e1 r.alle, y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy" (u 6) No es una verdadera pérdida. porque aunque naelie sepa dónde está .epultado un siervo dc Dios, El sí lo sabe. El supervisa el funeral de cada uno de sus siervos. En la resurrección no quedará at¡ás un solo miembro. El diablo contendió con Miguel acerca del cuerpo de Moisés (Jud. 9). ¿Acaso quería reclarnarlo porque Moisés había dado muerte a un egipcio, o porque no había santificado al Señor en el desierto de Sin? (Nm. 20:10-13)? El cuerpo es del Seño¡, así como el espíritu (1 Co. 6:19). ¿No está el Señor contendiendo incluso ahora por nuestros cr,rerpos? (Ro. 72:7) ¿Y no sigue el diablo disputando esto?
que ante los mortnlcs nnte mis ojos se extienderr»
Nrcor-r-
Cuando Moisés se detuvo en la cumbre del Pisgá no fue como «tembloroso candidato a la compas_ión de Dios", sil'to como si¿ruo que había encontrado gran favor con El, como uno cuya obr.r había terminado antes que se agotaran su fuerza y vigor. Como la ley que representaba, fue echado a un lado antes de que se desvaneciera su fuerza natural. Hay algunas cosas acerca de esta singular partida de Moisés que sugiere características que pertenecen a la muerte de cada santo. Fue:
I. Una subida. "Subió Moisés... a la cumbre del Pisgá" (v. 1), Subió para morir. ¡Qué pensamiento! Subiendo en espíritu a la puerta del cielo para que pudiéramos partir y estar con Cristo. "Como Enoc, no fue hallado, porque Dios se 1o llevó.» Al morir, el cuerpo parte para la tierra, pero el espfuitu para Dios, quien 1o hizo y lo salvó. Los que viven en la cumbre de la comunión con el Padre no tienen que temer la partida cuando ltega la llamada al hogar. IL En soledad. Moisés estuvo
a solas con Dios en el
monte (v 6). Por
lo que respecta a ias amistades de la tierra, cada Persona está soln
cuando se encuentra con Dios. Ninguna mano humana puede guiarnos a través de este Jordán. Pero el siervo de Dios al morir no siente la pérdida del pariente según la carne; está tan lleno de la gloria de su presencia que se olvida de las cosas que quedan atrás. Solos, pero sin sentimiento alguno de soledad. En el hogar con Dios. de una visión saciadora. «Le mostró Jehová toda la tierra" (v. 1). Esta visión de ia tierra prometida la había tenido ante sí durante muchos años, pero ahora el Señor permitió que la viera (v. 4). Si no entró en ella, sí que en espíritu entró en el reposo que viene al confia¡ en un Dios fiel. Moisés no está solo en su aparente fracaso aquí. ¿No hay acaso muchos privilegios espirituales en los que hemos dejado de entrar debido a nuestra incredulidad? Pero bendito sea el Dios de toda gracia, la visión de su misericordia y fidelidad en Cristo sacia¡á el alma mientras esté dando sus últimas boqueadas en la tierra. "Que-
III. Lleno
daré saciado cuando despierte a tu semejanza".
IV. En la presencia del Señor. "Y le dijo Jehová", etc. (10:4). Morir en su presencia es morit para enfrril'en su presencia, y estar para siempre con el Señor. «Bienaventurados los muertos que mueren ¿n el Señor de aquí en adelante. Sí dice el Espíritu" (Ap. 14:13). «No es muerte morir cutndo Él estd cerca
,
No, sino que es solo ent¡ar en una más plena posesión de la vida de Dios. "Aunque pase por valle de somb¡a de muerte, no teme¡é mal alguno, porque Tú estarás corlmigo" (Sal. 23:4).
208. LAS CONDICTONES DEI- ÉXITO lostté L:L-9
"Obrero tras obrero muere, E inncabada qu.edo su taren; Mas su obrn tuya es, t¡lt Cristo, Y Tú nntttendrrís tu promesn dadn.
Mantén ttr palabra prometidn, Que enaíes obr¿ros n scrtirfe; Nuestro Dios darrí renoztndo ardor, Mueren. los obreros, mas Tú t¡ioas.» de la mue¡te de Moisés... Jehová habló a Josué." Aunque "Después Dios sepulta a sus obreros no sepulta su obra. Antes que Elías sea llamado sr1 manto cae sobre Eliseo. Los grandes propósitos de Dios, originados y abrigados en una eternidad pasada, no dejarán de cumplirse en e1 tiempo. Lograr el éxito en la obra de Dios es simplemente caer dentro de su voluntad, y haccrlo a su manera Todo 1o que Ie agrada es un éxito. En estos versículos se nos da una receta infalible para elbtrcn suceso, o como obrar sabiamente
I. Un entendimiento del propósito de Dios. "Jehová habló... diciendo: .. . Ievántate y pasa este Jordán" (vv 1, 2), Josué no tuvo que decir: quieres que haga?". Nunca podía dudar de este llama"Señor, ¿qué miento El camino estaba para él perfectamente claro, y al emprenderlo estaba plenamente consciente de que estaba haciendo 1a voluntad de Dios A no ser que hayamos asegurado nuestra uocación todo 1o demás será incicrto (Cá 1:1) Lo qr.re sigue es',,,Entendicndo cuál sea la voluntad del Señor".
II. La fe en la promesa de Dios. "Yo os he entregado .. todo lugar
que pise la p)anta de vuestro pie" (v. 3). Todas ias cosas son posibles para los gue creen La tie¡ra tenía que ser reclamada con los pies. Toda promesa reiailrdicada es una herencia gue se nos da. Creed que recibís, y 1o terúréis ¿No hay acaso mucha tierra todavía sin poseer en 1os celestes"? (Is 36:3; 2Co.2:74) "ltrgares
III. La certidumbre de la presencia de Dios. «Estaré contigo; no
te
dejaré, ni te desampararé" (v. 5). Para ia fe, esta triple promesa es un llgado inagotable. Su presencia con nosotros significa que todo 1o que El es en Sí mismo para nosotros. "He aquÍ, Yo estoy con vosotros todos los días." .En mi Nombre expulsarán demonios., Esta certidumbre conduce a una actitud valerosa y a la victoria (Dn.3:17). ¿No sabéis que Dios mora en vosotros?
IV. Valor en el Nombre de Dios. "Esfuérzate y sé valiente" (v 7). Si creemos que É1 está con nosotros, entonces pód.emos ser valerosos
| :1-9
.
3
JOSUÉ
como un león para enfrentarnos a nuestros gigantescos enemigos (1 5.77:45). ¿Qué es 1o que alentó a Elías a enfrentarse a un total de 450 engañadores? Mayores obras que éstas haréis si creéis en Él (Jn.74:7214). "Robusteceos ¿n e/ SeñLtr, y en eI vigor de su fuerza, (Ef. 6:10). "Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece.» V. Fidelidad a las indicaciones de Dios. «No te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra." La Palabra de Dios tiene que ser para nosotros nuestra írnica c infalible guía. En observa¡la hay gran galardón. El ejemplo de nuestro Señor Jesucristo debería ser el nuestro. ¡Cuán cons palabras de su Padre! "Las palabras que Yo os por mi propia cuenta». Rechazar su palabra es 1 S. 15:26). Los hijos de Dios son conducidos por
VI. Deleitarse en la Palabra de Dios. «De día y de noche has de meditar en
é1 [este libro de la leyJ" (v. 8). Los que realmente encuentran srt rieleite en las Escrituras de verdad serán como árboles plantados junto a ríos de aguas (Sal. 1:2), siempre lozanos y llenos de fruto. Los que guardan su Palabra en sus corazones podrán, como buenos hombres, sacar l¡uen tesoro de ellos (Mt. 12:35). ¿No es acaso en estos co-
razones nuestros que el Señor pone sana sabiduría para los justos por la operación de su Espíritu Santo por medio de la Palabra? (Pr. 2:6). El mismo Cristo ¡ecibe ei Nombre de Palabra [o Verbo] de Dios
(Ap. 19:13).
VII. Obediencia
a la voluntad de Dios. No fue suficiente que fosué oyera el llamamiento y conociera la voluntad de Dios, si no seguía a ello una obediencia y sumisión cordiales. La rendición de nuestra ?,olutúad a Dios es t ara la vida y prosperidad espirituales como 1o es la vida natural. La respuesta que el pueblo dio a Jo la respuesta que deberíamos dar a nuestro Señor y Capitán: .Haremos todas las cosas que nos has e nos mandes» (v 16). "Entonces saldrá bien" (v. 8). Aquel que es nte hasta 1a muerte. Haced todo on sabiduría.
209.
RAHAB
"De cansancio tttuerto en nú búsqueda sin fruto,
Con un col'azól1 tToliente que el re1:oso anhela; Negras ntentorins nti alnu sobrecogen, Y aiejos pecndos cunl fttego grie¡o nte bontbnrdemt; A tu Cruz nrc postro Señor, t1o culpable, Del ütfierno digno, y sin entbargo... tuyo.»
PAS
ojo de
no La
apertura del Mar Rojo, 1, la apertura del camino nuevo y vivo por medio de la sangre expiatoria de Cristo: estas cosas no fueron hechas en un rincón. esto ha desmayado nuestro corazón»
una la hi ció"
de dice n no te
ero su fe no perc-
también
por "la casa de mi padre», e incluso esto n do una prenda aseguradora de que su ru
que añadió: "de lo cual me d¿¡réis s¿nal
sencillez en esta puede tener un a nuestro espíritu.
adora. Y cada c¡eyente íritu da testimonio con
V. Recibió. "Ello vuestra, nosotros
ida responderá por la
ay ttrdotl"
(1,. 14).
Ella
ha recibido ahora a promesa de los hombres, desde luego mayor esla protnesa de Dios. La fe se ase de la PaIabra de Dios. Si no creyeron en Moisés y en 1os ptofetas, tampoco se
persuadirán aunqlre uno se levante de entre los muertos. cree a Dios le ha hecho mentiroso».
"El que no
VI. Obró. "EIla
Ios hizo descender con una cuerda por la ventana» (v. 15). El apóstol Santiago emplea este acto para demostrar que fue justificada por sus oltros (Stg.2:15). Sus obras justificaron la fe de ella a la
vista de los hombres con las que estaba tratando, y también la justificaron con toda nobleza y pcrfectamente. Muéstrante tu fe sin obras (imposible), y yo te mostraré mi fe por mis obras. La fe sin las obras que den evidencia de vid dos ante Dios son obras, s rá justificada delante de bondad. Fe que obra por
VII. Obedeció.
Los hombres le dijeron: «Atarás este cordón de grana 1a cual nos descolgaste; y reunirás en tu casa a tu padre y a tu madre», etc. Y ella 1es dijo: así como habéis dicho... "Sea y ella ató el cordón de grana a la ventana, (vv. 18-21) El marino cree en el viento, y por ello extiende sus velas. Rahab honró a su padre y a su madre al buscar anhelantemente 1a salvación de ellos así como la suya propia. Ponlo todo en regl a la ventana
por
sirvió
en absoluto de ayuda parala promesn de Dios. Su Palab¡a es cierta tanto si la ¿,¿,rios como si no. Por/e andamos, no por vista. Nadie puede )ustificar los dudosos tratos de Rahab con el rey de |ericó (vv. 3-6); pero nadie es un ángel porque esté buscando la salvación. El Dios de tod profundidades de las tinieblas y de la c la luz de la vida. eue arroje la piedra nder 1o que no es. Sigámosla paio a
II. Confesó. "Oyendo
12) gra
VIIL Triunfó. "Josué sah ó la I'icla a Rahab la ramera, r. a la casa de su padre, 1,a todo Io que ella teria; v habttó ella entre los israelitas hasta
Jostré envió espías para que reconocieran la tierra, pero esto no
oído delante de vosotros", Dios habían llegado a han oído? Contad su
IV.
bajo el cordón de grana de la p habla en nuestro favor. Es ho¡r del pacto (He. 10:39). El corclón pacto, por Io que 1o ató a la r.entatra en el ncto
losué 2:8-24
I. Oyó. . Hcmos
109
(v l1). quecorahora! eran-
III. Creyó. «Sé que |ehová os ha dado esta tierra» (v. 9). El terror del Señor había caído sobre todos Rahab crqyó. La suya fue una fe salvará tan bien como la fe que fehová es el principio de la sa Señor persuadimos a los hombres.
2to.ELPASO DELIORDÁN losué
3
«En medio de tu presencin recogido, En lo mds profundo de tu nmor sullergido, De Ti cual mi grnn tesoro asido, Ett tot antor qtLe no puede ser medido, Gurírdame, oh Dios, conro hijo de Ltrz, Sí, reJlejo t¡o de tu ntismo esplendor."
El alma que ha dejado de anhelar una experiencia más plena de las riquezas de Dios ha dejado de crecer en la gracia Cada cristiano tendrá su Jordán que atravcsar ¿tntes de entrar en la plenitud de la bendición del Evangelio de Crisb. En las mentes de 1os hombres el Jordán ha sido siempre asociado con la muerte, aunque no es fácil ver relación ninguna ent¡e ambas cosas. Después de la r¡uerte entramos en el reposo, y nuestras obrns nos slgucrr, pero cuando los hijos de Israel cruzaron el jordán, sus obras estaban delante de e1los. Mediante sus propias obras debían expulsal al enemigo y tomar posesión de su heredad por el poder de la espada. Su salvaciór-r de Egipto fue toda dc gracia, pero entraron en la posesión de l.r tie¡ra de abundancia por medio de sólidas obras de /e. Veamos como tuvo lugar. Hubo: I._Una palabra de advertencia. «Cuando veáis el arca del pacto de Jehová r,uestro Dios, marcharéis en pos de ella, a fin de que iepáis el
il0 camino por donde habéis de ir; . no os acercaréis a e1la» (vv.3, 4). Esta advertencia es doble. 7) Tenían que ir en pos cuando el arca se mouie/4. Ei arca era el símbo1o de Ia presencia de Jehová y Ia señal del pacto. Se trata de una condición inalterable de progreso espiritual; tenemos que estar dispuestos a seguir al Señor adondequiera y en cualquier momento. 2) Debe luber ut espacio entre el1os y el a¡ca. «IJna distancia como de dos mil codos, (v. 4). La razón dada para poner esta distancia entre el1os y el arca es: "Por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino» (cp RV VM, o BAS). Esto tiene de cierto Ia intención de recordarnos que hay siempre una distancia entre e1 ETERNO YO SOY v las criaturas de solo ayer (Sai. 89:7). Y también que. se debe entrar en cada nueao ctntino sobre una dependencia total en El. No habéis pasado antes por este camino; asegurad por el1o que el arca dc su presencia conductora está delante de vosotros.
II. Un llamamiento a la preparación. "Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros), (w 5) Es la 1ey del reino espiritual que si Dios debe ser glorificado por medio de nosotros tiene que ser primero santificado c,7 nosotros (Lv. 10:3). El Espíritu Santo tiene que tener instrumentos santos para cumpiir sus maravillas entre los hombres. Snntit'icaos Despojaos del viejo hombre con sus hechos si queréis pasar en lo más íntimo de vuestras almas a la "vida más abundante" y a 1as "¡f¡¿s ¡¡ás grandes" de vuestro Dios obrador de mara¡,,i1las
III.
Una palabra de aliento. El Señor dijo a Josué: «Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel" (v 7). El día que Josué llamó a que e1 pueblo se santificara Dios comenzó a dar honra a Josué. Busca la honra que viene solamente de Dios; ésta es la que enriquece sin añadir tristeza. Todos los honores humanos son como flores cortadas, pronto se marchitan, pero el honor de Dios corona con una recompensa eterrla. Esta diadema de favor divino nunca se pone sobre 1a cabeza de los que Ia buscan para su propia gloria. Comenzad a santificar al Señor en vuestra vida, y Dios comenzará a magnificaros a 1a vista del pueblo Vuélvete un príncipe con Dios, y tendrás poder con los hombres. IV. Un alto extraño. "Mandarás a los sacerdotes que llevan e1 arca de1 pacto, diciendo: Cuando haváis entrado hasta el borde de1 agua del Jordáry pararéis en e1 Jordán" (v. 8). E1 paso del Jordán no parece ser el paso de un alma del tiempo a la eternidad tanto como un paso de un alma de una experiencia más inferior o otra de superior de las cosas de Dios. El arca del Pacto se detuvo justo en e1 río como la garantía del Señor a su pueblo de que las poderosas inundaciones de Ias dificultades que podrÍan estorbarlos de tomar posesión de su herencia serán detenidas deiante dc los pies de la fe (v 13). Desde luego es cosa bien srgnificativa que cerca de este mismo iug ar, Betdbara (Ia casa del paso) reposaran los pies del Hijo de Dios,.el Arca verdadera, en quien estaba guardada la le,v Y que mientras El estaba alli Ias nubes se desgarraron , y el cielo se abr , y e1 Espíritu como paloma descendió sobre El. Aquel bautismo nos a abierto un paso para nosotros desde las experienclas del desierto hasta la tier¡a de leche 1, miel En este Jordán, que hace separación entre 1a r.ida del vo y Ia vida de Cristo, nuestra "Arca del Pacto" sigue estando allí mediante su intercesión, manteniendo abierto e1 camino para todos los que están dispuestos a entrar por la fe ¡Ah, que fuera cierto ahora de1 pueblo de Dios tal (v 17). Recibid el como lo fue entonces, que "todo Israel pasó en seco» EspÍritu Santo. Si este poderoso bautismo, ¿cómo 1o harás en el caudaloso Jordán? V. Una promesa tranquilizadora, "Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan e1 arca de Jehová, Señor de toda Ia tierra, pisen en las aguas del Jordán, las aguas de1 Jordán... se detend¡án en un montón" (vv 13-16). «81 que tenga oídos para oír, que oiga." Vosotros que habéis sido hechos sacerdotes para Dios, y que lleváis a Cristo, el Arca de1 Señor (Hch 9:15), consolaos y alentaos. Ningún río de oposición cuyo destino, como el Jordán, es ei mar Muerto, os obstaculizará mrnca del goce de las promesas de Dios si en vuest¡o corazón lleváis aI Hijo de Dios. "¿Qué te pasó, oh Jordán, que te volviste atrás?» (Sal. 114:5). "Mayor es el que está con vosotros.»
VI. Una prueba de su presencia. «En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, v que Él echará de deiante de vosotros..." (v. 10). La prueba de su presencia es un poder ztictorioso.El vencedor es siempre receptor de la heredad (r.éase Ap. 2 y 3). Siempre y cuando no estemos viviendo una vida de victoria, podemos poner verdaderamente en tela de juicio si e1 Seño¡ está con nosotros. Oigamos el testimonio del apóstol: "Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?".
3.4
JOSUÉ 211. LOS
MEMORIALES losué 4
nComo en la quietud de la noche Despierto estoy; Lns horas, como fatigadas a'oes, hacia el cielo Vuelo emprenden; Y del pdlpito de mi corazón, Sin artificio, lmagino que con cada pnusa y pulsación, S ímb olos fnnt asioso s dibuj a.
"
Cada memorial que Dios ha ordenado es una grarl miserico¡dia. Así de propensos somos a ohtidu las grandes cosas que El ha hecho por nosotros. Sus memoriales no siempre aparecen en agrupaciones de
piedras, ni en templos hechos con mano, o en instituciones
filantrópicas. Cada piedra viva edificada sobre Cristo, ei iundamento divino, es un memorial de su poder redentor. I. Cómo se levantaron estos memoriales. 1. POR HOMBRES DISPUESTOS. 11amó a los doce hom"Josué bres a los cuales había designado» (v 4). No todos pueden edificar un memorial para 1a gloria de la gracia de Dios. Es necesaria rna obr a'Je prcparnción personal por parte de nuestro celestial Josué. Tenemos que ser llamados de Dios, v creer. 2. POR HOMBRES REPRESENTATIVOS «Uno de cada tribu" (v 2). Es un privilegio bienaventurado ser escogido por Dios para representarle delante de1 pueblo, y para levantar un monumento a su Nombre. Estos doce hombres actuaron por toda Ia nación, cargándoseles a cada uno "una piedra sobre su homb¡or. Los hombres privilegiados serán hombres con una carga, pero la cnrga del Señor no es una esclavitud (Mt 1l:29, 30).
II. Dónde reposaron
estos memoriales.
1 EN MEDIO DEL IORDÁN.
.Josué... levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de 1os sacerdotes, (v. 9). En aquel mismo punto en el que reposó el arca de1 pacto se colocaron estas grandes piedras Jesucristo, el Arca cie nuestro Pacto, descendió al Jordán de la muerte v de la separación por nosotros, v resucitó. Y así ellos subieron fuera deJ Jordán en el día décimo del prrmer mes (el día en que el cordero era tomado para el sacrificio, Ex. 72:2,3). Ahora los memoriales de la Ultima Cena siguen recordándonos a Aquel que se detur.o en medio de1 Jordán para que pudiéramos pasar a pie eryuto 2. EN EL CAMPAMENTO DE CILCAL. «Y Josué erigió en Cilgal las doce piedras que habían traído del Jordán" (vv 3-20). Gilgat significa el lugar del rodamiento. Todos sus pecados v f¡acasos de1 pasado son aho¡a echados fuera rodando. Se encuentra, por así decirlo, sobre terreno de resurrección. Este se5'rrldo testimonio tiene una voz diferente. Esas piedras, sacadas del lugar dc Ia muerte, se t¡ansfo¡man ahora en memoriales de vida 1'bendición, habiendo sido saktodas de la inundación, y designadas como scriales para otros.
III. Lo que significan
estos memoriales. Estos dos montones de piedras, uno en e1 Jordán v otro en Giigal, pueclen haber tenido 1a intención de enseñar a los hijos de Israel 1o que quieren enseñarnos a nosotros Calvario y Per-rtecostés, la saltactón v la sut'iciencia de Dios. Estas piedras declaran: 1. LA MISERICORDIA DE
DIOS "Jehová vuestro Dios secó las
agr:as del Jordán" (v 23) Nada hav imposible para Él; É1ha abierto para nosotros un camino nuer.o y vivo. <<Para clue conozcáis 1a emi-
nente grandeza de su poder pa¡a con nosotros los que creemos.» (v 10). El 2. LA FIDELIDAD DE DIOS. "Hasta que se hizo fodo» que ha comenzado 1a buena obra 1a proseguirá hasta e1 fin. El ángel del Señor s¿,guedó hasta que el surno sacerdote Josué hubo obtenido todo 1o que precisaba (Zac 3:1-5). El Espíritu Santo es poderos,o y está deseoso de hacer 1o mismo para cada uno de los que en E1 confían 3. LA CRACIA DE DIOS. En tanto que 1os sacerdotes permanecían en el Jordán se mantenía abierto el camino, pero cuando los sacerdotes salieron, las aguas volvieron v se derramaron (v 18). Entonces pasó e1 día de la gracia, y quedó cerrada la puerta. La gracia de Dios sigue apareciendo travendo salvación «He aquí ahora el tiempo favorable " 4. EL AMOR DE DIOS. 1o explicaréis a vuestros hijos" (v 22). "Se Éste es el lenguaje de Aquel que quiere que todos los Áombres se salven, y vengan al conocimiento tle Ia cerdad. «Dejad que los niños vengan a Mi y no se io impidáis"
1ll
TOSUÉ
4:21-24. 5:1-12 Ios pueblos de la tierra corlozcan que la mano de Jehová es poderosa" (v 24). Estas piedras son testimonio del poder sah'ador de Dios Son com,o ascuas sacadas del fuego Que todos lo sepan. Proclamadlo "El puede -alvar completamente.
5 EL PODER DE DIOS .Para que todos
ahora son exaltadas y testigos para Dios. Israel debía ser testiSo Para É1, pero ¡ayl Su testimonio pronto sc secó por su iniquidad. Todos los ttatindos de Dios deben ser testigos (Hch. 1:8). Tcstigos de una riada de ira detenida y echada atrás, y del eminente po der leztontador y trans' nisor de 1a gracia de Dios. "Sois mis testigos," ¿Qtté significan estas 1o explicaréis a vuestros hilos» (rr. 22). piedras? "Se
2I2.
¿QUÉ
SIGNIFICAN ESTAS PIEDRAS? 213.
losué 4:21-24
GILGAL
lo'sué 5:1-12
oSobrc utt bmtco Ltnte la ¡ttLertn, Sentndo estrí cott t1ébiles tt fiios ojos;
«Reposa en Cristo, y descansn en É1, En ¡tano en otro l.ugLll busc¡rtís; El cornzón solo parn Dtos lrct:ho estí, Y ngitodo qLLeda, corrto piedra ¡tot agua batidn, Hasta qtte a EI acogc conttt tLorador, Entrando así en descanso cttbol»
Sentado, núra, tlelL'utte t7e él Donde el sepulcto de sLL lti jn se encuentra. LIna oscura ntns¡ tla ptedrn cortada, Sorda, ciega, f'ettte n los elementos desafiante; Una lrípida Lluebrada medio erosion¡da, Que solo ntuestro el ttombre de: JUANA'"
alma gustó por vez pritnera de para e11os: el Poder de Dios. Así ¿Qué significan estos todo caso, nos enconel pasado. ¿Qué signi-
1os
frutos de la salvación? Cilgal era,
I. Un lugar de memoriales. Acluí se crigieron las doce piedras sacaclas de en medio de1 Jordán como testimoriio de1 hecho de que Dios
fican estas piedras?
había secado el río. Cada alma que ha pasado al reir-to del amado Hijo de Dios tiene muchas piedras memoriales de 1a bondad y clel poder de Dios su Salvador
I. Hablan de esclavitud. Habían estado sepultadas en el oscuro Jordár¡
II. Un lugar de sacrificio. .Celebraron la pascua mes». Cruzaron
e1
a los catorce días de1
Jordát-r en e1 d écintt¡ día, y en el catorce celebraron la
Pascua.
Los días tienen significado en el propcisito cie Dios El cordero era tomaclo eI t1ía déciito, e inrnoiado en e1 L'aiorcc (Ex. l2:3-6). Estos dos días sugieren escogidos por gracia y pnsndos ¡:or nlto en misericordia. Esto es 1o que ha hecho la gracia de Dios, que trae salvación, para podían hacer tud bajo el fa-
todos
1os
que creen
III. Un lugar de reposo. Aqltí cncontraron ,,ltlqar ilonde acamparon"
de1 río Jordán.
1os
que estás
acostumbrados a hacer e1 mal ¿Quién puede hacer limpio 1o inmundo, o dar vida a Io muerto? Solo hav uno clue pueda (Ef l:1) ) cste no eres tú, sino Dios
III. Hablan de descubrimiento. .Dios s¿cri 1as aEuas, (r'. 23) Esta era la manera divina de sacar las piedras a 1a luz Estas piedras nunca hubieran sido haliadas si Jehová Dios no hubiera llevado a cabo esta
no haberlo alcanzado (He
3:1ll "\'enid a l1Í, r'Yo osharé reposar,
de humillación. "lostré los circuncidó" (vv. 5-7). El sentido espiritual de este acto parece ser e1 de abandonar toda confianza en la cárne (Fil. 3:5). Los de corazón circuncidado pueden decir: "En mú esto es, en mi carne, no mora el bien». Es necesario qtle al entrar en el reposo por 1a fe en Jesucristo aprend amos er¡terhtrerLtalmente que Ia carne de nada aprovecha en el servicio de Dios, y que estamos crucificados con Cristo
IV Un lugar
V. Un lugar de libertad. "Hoy he qurtado flit., hc heclto rodnr] de voso-
tros
e
verda 1a esc
hacer
Hilo Resucitados de los muertos e int¡oducidos a un nuevo reino, y ahora sin nadn qrre se interponga, ¡Aleluya! Pero tenemos aquí un solemne pensamiento para 1os que quieran atbtirse delante de Dios en 1as aguas de1 formalismo y de la hrpocresía.El secarti de repente esta cubierta acuosa. Y entonces, ¿qué? de Jesucristo su
IV. Hablan de liberación. Estas doce piedras fueron sacadas de en
no me acordaré más: hechos rodar y quitados. Todos los que creen son justificados de todo. Hay libertad de 1a cnlpa, de la condenación, y del temor de1 hombre, quedando irreprochnbl.es por Ja misericordia de Dios haciendo rodar todo nuestro mal.
VL Un lugar de nuevos alimentos. «A1 otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra, (.v.11).Elt'ruto de la tierra, o 7n'oducto dela tierra era para e1los algo nuevo, Por cllanto todos, excePto Josué y Caleb, habían nacido en el desierto, v con toda probabilidad nunca 1o Promesas
r disfruta-
el alimen-
suficiente meramente paraprcserutr 1a vida no es suficiente para los que tienen que librar las batallas del Señor. Los que quieren testificar y ganar almas para Cristo necesitan más que lalcche de 1a Palabra; necesitan del fruto de la tierra, de alimento sólido, si quieren ser valientes para hacer hazañas y ser más qr,re vencedores V. Hablan de testimonio. Son piedras memoriales. Señales de lo que e1 Señor ha hecho Habían estado cubiertas por el Jordán, inúti1es, y
tt2
JOSUÉ 214. POSTRÁNPOSN PARA VENCER
-5:13- 15
.
6
quitarse_el sombrero en Ia actualidad. Era un acto clue indicaba ¡everencia (Ex. 3:5). El sumo sacerdote servía delante del Seño¡ con Ios pies descalzos. Si en 1os tiempos antiguos se quitaban 1os zapatos cuando se encontraban ante el mensajero de Dios, ¿qué harán ahora aquellos en quienes mo¡a Dios por su Espíritu Santo? De cierto esto: que todo e1 hombre interior quede desnudo y a descubierto delante de su
losué 5:73-75 ,<Mi camino, y tto el tuyorr, oh Señor,
Me trns¡tasó conto acerada espada; "Tu camino, no el tnío", me leaantn, Y toda tentación sactLde a un lado.
«Mi cantino, y no el f uyorr, me Y a toda nnla acciótt cott.duce;
desz¡ía,
humilla, será ensalzado."
nTtt contino, no eL mío', paz produce Y todo su dulce fruto
21s. LA
visto en la primera parte de este capítulo, Gilgal tiene un significado muy profundo (v 9). Cuando Dios hace rodar ttna cosa siempre hace ltrgar para otra. El tugar de bendición va frecuentemente seguido por e1 lugar de prueba. Esto es 1o que le sucedió a Josué cuando acudió cerca de Jericó. Nos parece que estos tres versículos están cargados de instrucción espiritual para aquellos que tienen oíComo va
dos para oír.
Podríamos considerar su:
I. Determinaci6n. ,,Estando Josué cerca de Jericó» (w 13). Después de las pruebas y refrigerio de Ciigal, se encuentra ahora cara a cara con la gran obra de su vida cuando se encuentra .cerca de Jericó". ¿Cuáles son sus pensamientos al ver delante de sí aquellas formidables murallas? Como Nehemías, va con calma a examinar las dificultades. quieres que haga?r. "¿Qué
II. Interrupción. "Vio a un varón que estaba delante de é1, el cual tenía una espada desenvainada en su mano, (v 13). Ésta fue otra crisis en la vida de losué, como la que vivió Jacob (Cn 32:24) y también Balaam, aunque éste (Balaam) no la aprovechó (Nm. 22:41). Tiempos como estos, en una u otra forma, vienen a la vida de cada cristiano. Interrupciones repentinas, privilegios, cambios que pueden dirigir las fuerzas de nuestras vidas a líneas más brillantes de bendicióry o desviarnos a 1a inactividad o inutilidad. Nadie es igual una vez que se ha visto cara a cara con Aquel que es Dios (Ap 3:20) III. Interrogación.
de 1os nuest¡os, o de nuestros enemigos?" "¿Eres (v. 13) Josué, como hombre totalmente dedicado a la causa de Dios, ve solo dos grandes clases y causas. «Nosof/os y nuestros enemigos',. Hay un príncipe que trabaja para y en los adversarios (Ef.2:2), pero «mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo" (1 Jn. 4:4). Esta pregunta podría ser hecha con p¡ovecho acerca de cada nue-
va dificultad que pueda surgir en nucstro camino, y de cada pensamiento y sentimiento y acción dudosos, porque todo será o bien para ayudarnos a nosotros o bien a nuestros adversarios.
IV. Revelación. "No; mas corno Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora" (r,'. 14). El Prúrcipe del cielo no acude a tomar el puesto de soldado raso en las hueste: Lle Jehor'á. Si El no es el capitán, no está ahí. El Señor lesucristo no es siervo de la Iglesia, sino su Cabeza. Quizá mientras Josué estaba junto a Jericó estaba temblando de responsabilidad al pensar en sí mismo como caudillo de esta gran hueste, pero allí 1lega a saber que of¡o debe asumir toda la responsabilidad, y que é1 es solamente rn seguidor. ¿Hemos aprendido esta importantísima Iección? ¿Hemos dado a nuestro Señor su verdadero lugar en toda nuestra obra para El? No 1.o, sino Cristo. V. Adoración. «Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, 1e ado¡ó" (v. 14). Cuando a alguien le han sido abiertos los ojos para ver Ia gracia y el poder de lesucristo, como le sucedió a Josué, no intentartí set
humildes, sino que caerán sobre sus rostros; no o¡arán pidiendo el espíritu de adoracióry sino que adorarán Esta actitud de humildad conlleva una total sumisión, una total buena disposición para tomar el puesto desigr-rado por el Capitán de la Salvación, que en todas las cosas y circunstancias demanda la preeminencia. a su siervo? (v 14). Los que tienen un corazón httmilde tendrán también un oído abierto. Fue cuando
VI. Petición. u¿Qué dice mi Señor
Abram cayó sobre su rostro que Dios
1e
habló (Gn. 17:3). Daniel tenía
su rostro hacia eI suelo cuando oyó la voz de sus palabras (cap. 10:9). Cuando hemos sido humillados delante del Señor, podremos entonces oír 1o que Dios el Señor hablará. de Mí que soy manso
de corazón».
VII. Sumisión.
"Aprended
«Y el Príncipe de1 ejército de Jehová respondió
a
Josué:
Quita el calzado de tus pies, porque e1 lugar donde estás es santo. Y losué así lo hizo" (v.15). Cada lugar en el que el Santo está es santo. Quitarse los zapatos tenía entonces un sentido muy semejante al de
CAÍDA DE IERrCÓ losué 6
se ha
«La fe es
un correo rrípido y seguro, que nos lleanrd n 1os
ri
¡¿ir,n
te
s.
M¡o¡rr o¡ T:slrnlr
El terror de1 Señor había caído sob¡e los cananeos al oír lo e1 Señor había hecho. Josué creyó a Dios, y Él venció. Todos io mbres verdaderamente santos son un terror para los impíos. Los que r ir en solo para Dios tendrán un poder para E1 que no podrá resistrr Ia sabiduría y el poder del mundo (w 1) Todas las defensas humanas se hunden delante de la poderosa presencia del Espíritu Santo La unidad con Dios es poder para el testimonio, como da testimonio de e1lo 1a vida de Jesucristo. A Josué le fue fácil vencer, precisamente porque confió en Dios, que va delante con el espíritu de conviccióry mostrando al enemigo su total debilidad en la presencia del Todopoderoso, Observaremos en este capítulo tres pensamientos conductores:
I. Una ciudad sentenciada, o, EL ESTADO DEL PECADOR. Estaba: 1. BAJO
LA MALDICIÓN DE DIOS.
"Será
la ciudad anatema, (v
17). La sentencia de muerte había sido pronunciada hacía cuarenta años (Éx. 23:27,28), aunque el1os se gloriaban en su propia fortaleza, ignorando su condición delante de Dios, así como muchos
siguen insensibles al estado en que se hal1an. Su sentencia estaba igualmente determinada tanto cuando se holgaban que cuando temblaban. Las Escrituras han pronunciado a todos bctjo ¡tecndo, y por ello bajo la maldición de una ley quebrantada. La sentencia de muerte ya ha sido pronunciada sobre todos 1os hombres, por cuanto todos han pecado (Ro. 5:12) 2. BIEN CERRADA (v. 1). Si hubiera estado cerrada por Dios ta1 como había cerrado a Noé en el arca, entonces bien hr-rbieran podido reírse con escarnio de 1cs israelitas. Cuando Él cierra nadie puede abrir, pero en este caso elLos se cierran contra Dios. El que encubre sus pecados no prosperará. Éste es un gesto característico del vano esfuerzo de orgullosos y desafiantes niños, que se cierran dentro de 1as murallas de stpropia justicia.Toda boca debe cerfarse. 3. RÁPIDAMENTE DERRIBADA. «E] muro car,ó a Plomo" (v.,20). Les fa1ló su único refugio, y grande fue su ruina. ¿De qué sirve un refugio que de nada servirá para el día de la prueba? Es como una nave podrida en medio de una tempestad Estas grandes murallas, la obra de sus propias manos, etantoda su coniianza (Is. 28:17). Estas esperanzas solo avergonzarán
II. Un extraño asalto, O, LA VICTORIA DE LA FE (He. 11:30). Los medios designados por Dios son f¡ecuentemente Iocura para el hombre Pero el corazón creyente se deleita en obedecer Los medios señalados fueron: 1 RODEAR LA CIUDAD (v 3) Aquí vemos la medidn de la fe Dice Pablo: "Por la fe, cayeron los muros de Jericór. Ellos debie¡on tener una gran fe; su fe, así como sus pies, rodeó la ciudad. Nuestra fe también tiene que rodear el objeto de nuestro deseo si queremos poseerlo. "Según vuestra fe», etc. Es en el rodeo que se prueba la fe, porque no se ve nada más que tremendas murallas de dificultad. No se siente otra cosa que 1a incapacidad humana. Pero esto solo lleva al corazón confiado a confiar n.Lás aúur en Dios, 2. EL TOQUE DE TROMPETAS (v 4). Aquí r.emos el medio de 1a fe.Los medios que emplea 1a fe son muy diferentes de 1os inventos de la mente carnal. Se trata de las cosas sencill.rs, aparentemente débiles, de Dios; pero son armas no de 1a duda ni del experimento, sino de la fe. La honda y la piedra no le sen'i¡ían de nada a Saúi, pero son poderosos instrumentos en manos de David. La trompeta del Evangelio tiene que ser soplada con fe si se debe lograr la victoria. Solo debían tocarlas los santos labios de los sace¡dotes. Y son los hombres santos los gue deben seguir hablando, movidos por_el Espíritu Santo. 3. ELACOMPANAMIENTO DEL ARC-{ (v, 6), Aquí ven.ros el oilfeio de Ia fe. El arca, el símbolo de ia presencia de Jeho','á. Todo e¡a dispuesto en relación con el arca ;Qué confianzal Viene el arca
6.
113
TOSUÉ
8:30-35 de rca
ijo:
rodeando y soplando 1as tromPetas. 4. EL CLAMOR DEL PUEBLO (v 20). Aquí vemos la expectatiaa de la fe. No es obra de los sacerdotes solamente, sino de todo el pueblo (v. 5). Por medio de Io que se ha hecho, ha aumentado la fe én los corazones de todo Is¡ael. Ahora todos están confiados y esperando, y tod
p p t ¡
victoria simPlemente 1os hiios de Israel las nemos que ser cristiaDios si queremos ser
vencedores. 3. HUMILLANTE. «¡Ay, Señor!, ¿que diré?", etc. (v. 8). EI fracaso de Israel atrae deshon¡a sobre e1 Dios de lsrael. ¡Cuán agudamente
deberÍan dolernos nuestros fracasos en lo más hondo de nuestros
logran tan pocas
t
esperorl. Porque
hay en estos día entre e1 pueblol LA GRAN SALVACIÓN (v. 25). "Por la fe Rahab 1a ramera no pereció, (He. 11:31). Observemos que ella: 1. CREYÓ. .Sé que Jehová os ha dado esta tierra; . . . Porque Jehová vuestro Dios es Dios, (2:9,77\. EIla ocultó el mensaje, así como a los mensajeros. Sus viejas creencias y sus prejuicios fueron echados a un 1ádo. E1la o¡ió y creyó (vv 2, 11). n¿Quién ha dado c¡édito a nuestro mensaje?, ¿1' a quién se ha revelado el brazo lPoder] de
III. Una familia perdonada,
Iehová.'. EI qtre crevere será salvo , Y é1la ató el cordón de grana a Ia ventana» (cap. 2:21). Su fe quedó justificada a la vista de los hombres mediante sus obras. Eila ocultó a los mensajeros y expuso el cordón (Stg. 2'25\..La fe sin obras está muerta». Es mediante el co¡dón de stificada o condenada. ¿Está Ia sangre carentre ti y Ia venganza que se avecina, que los que no obedecen al Evangelio? Cuando vea el cordón [la sangret pasaré de largo en cuanto a vosotros. 3. TESTIFICO. No solo se salvó a sí misma, sino «todo lo que era
i. og¡o¡cIb,.
tu casa en el arcar.
216.ELFRACASO EN HAY O EL PODER DEL PECADO SECRETO losué n
Resp lande ce,
t
ti I ut
t
nunca se humillan debido a ellos, y el Señor no es exaltado por
o
i tt o
so .f ar o,
Sobre el piélago solitario,
hac " Si
de SU
pecado. El fracaso crando tienen más necesidad de lamentar st Señor no puede usarnos en ocasiones debido a pecados secretos. Aunque seamos desconocedores de e1lo, Dios nó lo es. É1 no puede tratar el pecado a Ia ligera Porque nosotros no estemos conscientes de é1. Si ellos no hubieran fracasado, hubieran persistido con la injusticia. Il en su pecado. Dios a nos será quitada. anatema tiene que a escudriñar la tienNuestros fracasós d da de nuestro corazón. «Escudríñame, oh Dios".
II. El pecado de Acán, o, LA CONDENACIÓN DEL PECADoR. Su historia esinuy breve y triste. Cuatro pensamientos 1o incluyen todo. Su
.Vi... codicié» (v. 21). EI pecado muchas veces comienza con una mirada.Evavio ei fruto. Lot vio la llanura bien irrigada. Acaz vio un altar y Io copió (2 R. 16:10). Pero el pecado de Acán no consistió en ver e1 oro, etc., quizá no pudo evitarlo; pero lo codició. Amó la ganancia prohibida, hasta e1 punto en que el deseo hizo mover su mano. Los placeres del pecado siempre atrae¡án cuanto más uno los contemple con iTeseo. Los cristianos tienen mucha necesidad de vigilar sus corazones. Ciertas circunstancias podrían conllevar resultados ruinosos si cada pensantierlo no es 1. DESEO.
llevado a Cristo en cutti¡¡idnd 2. DESOBEDIENCIA .Tomó del anatema, (v 1). Dios los había
to del anatema (de 1as cosas , no en ignorancia. El hecho que estaba conscicnte delo .1ia har muchos que siguen
7
sitt
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LLb
es, I ibr e,
Desde tu nltura serenn sobre el bromar del ,71¡17 ¡l¿ la Pero, bnrca de la etentidad, ¿dónde estds ahora tú? e tu proa, Las turbulentos agtLas baten
Iluminn Tú, oh Solitario:
ha
tida
y gemir: dido estoy".'
desobedeciendo a do manteniendo I bres. La hipocresí incluso entre prof cho con claridad: conde en el corazón! 3. DETECCIÓN. .Y fue tomado Acán" (v. 18). Sabe que tu pecado te encontrará, sea que seas santo o pecador, c¡istiano o no. Fue descubierto entre todos ios miles de lsrael, porque nada se oculta a la mirada de Dios, con quien tiene que ver cada pecador. ¡Cuán soiemne e1 descubrimiento, exPuesto a la mi¡ada de todo el puela 1uz! ¡Qué prefiguración ados, no prosperará. ó a pedradas" (v. 25,
VM.).
No hay vía de casa de Rahab
nio para
É1.
Uay aquí dos pensamientos intensamente solemnes:
I. La vergonzosa derrota de Israel, o, EL FRACASODEL CREYENTE. Fue: 1 INESPERADA Dijeron e11os: .No suba todo el pueblo" (v. 3).
dida (6:25). La hicieron la dife o como Acán? ¿Cuál será el final, salvación o destrucción? Hay pecado en el camPamento. «¿Está en mí, Señor?» Lo que la ley.no podía hacer Dios 1o puede cumplir gracias a que envió a su Hijo.
217.8L ALTAR EN EL MONTE EBAL losué 8:30-35 «Fuerza diaina, Él no blandirtí, de su mal se hhrchió; ¿Nadie cerca para a su Señor escudar? Solo uno: y "obligado" fue. Cu¡in humano, oh Cristo, fuiste, Desmayando, cayendo por Ln cnlle; Mas la "obra" a Ti encomendada, De Ti salió sin tacha, completa.»
Alta y bnjo la tnarea
Dios está con vosotros? Ellos dirán: Sí. Mirad como nos ayudó en Jericó Pero el pasado no es el presente. Todos nuestros esfuerzos serán así de tótalmente infructuosos a no ser que la presencia y
114
8:30-35 . 9
JOSAÉ to del mandamiento de C¡uz de Cristo. El gran de Dios, arroja su somnosotfos es sumamente sugerente. "Ab¡e Tír mis ojos para contemplar las
impresionante y maravillas de tu Iey".
I. El monte Ebal, o EL SITIO DE LA MALDICIóN. Ebal estaba justo en el centro de la tierra, y se les mandó que pusieran a1lí la matdición (Dt. 11:29). El,n/ significa ..pedregoso» o ((montón de esterilidad,. puede ser la imagen de 1o que Jerusalén iba a devenir en años posteriores, o de ur1 corazón pedre¡;oso y una vida estéril. En ambós casos, Ia maldición ha venido debido a la incredulidad (Gá. 3:10).
II. El altar del sacrificio, o LA CRUZ DE CRISTO. «Entonces Jehová edificó un altar a Jehová Dios de Israel en el monte Eba1r, (v 30). Es
Pero dejando a un lado los fallos, examinemos algunos de los factores de su vida que ilustran la necesidad de gracia y sálvación Los vemos a continuación:
I. Sumamente alarmados (vv. 9, 10). Y no es para asombrarse, cuando creían que estaban todos bajo Ia condenación de Dios, y gue había sido pronunciada cont¡a ellos sentencia de muerte (Ro. 3:2á). Temieron en gran manera (v 24), precisamente porque cre1,l¿ron. El diablo cree y tiembla. La paz falsa del pecador se fundamenia sobre Ias arenas moved mposible para nadie creer la Palabra de oieila. ¡Ah, que muchos tuvieran esta estado ante Dios! ¡Qué preocupación, que crearía! Visita Cabaón, conversa con los ciudadanos, aprecia sus artÍculos. ;eué cambio ha sobrevenido en toda Ia ciudad, como eI cambio que viene al corazón cuando la conciencia está verdaderamente conviita de pecadol
II.
Roga
tros» (v. sino del
Convenc para pied te Di
on noso_
udieron, Estaban sistencia
de Dios. Las piedras sin tallar eran Dios. Como dijo Ruskin, ,,solamene la Cruz de Cristo levantado en el
fo; era una
terrible necesidad.
III.
La ley de Moisés, o LA PALABRA DE DIOS. .También escribió las, piedras una copia de la 1ey de Moisés, (v. 32). Estas piedras encaladas, sobre las que fue escrii.r la 1ey, eran dife¡entes dÉlas piedras del altar (Dt. 17:2-8). Al1í donde el altar fue edifícado, a1lí fue declarada la 1ey. Con la Cruz de C¡isto viene 1a revelación de la paladad se levanta junto al tiene un nuevo signifieclara 1a expiación por s redimió de la maldición de 1a 1e1,, huL,iérl0o." hecho maldición por nosotros,. ,.Las pala-
allí sob¡e
&ras que
3)El jtn.nmento.El ordia. Luego entre \a protnesa de Dios
yo os he hablado son espíritu y sonvida,.
IV. El arca del pacto, o JESÚS EN MEDIO .y todo Israel . estaba en pie a uno v otro lado del arca... La mitad de ellos estaba hacia el monte Cerizim, v la otra mitad hacia el monte Ebal" (v 33) El arca del pacto, como sírnbolo de la presencia de Dios, ¿nirc la maldición y la
como separa
e1
pastor
cto infalible de Jehová Crlsfo. ]esucristo es e1 luzgará el mundo en
odas Fuedose
idad posible En ia presencia de Dios somos o benditos o malditos. No estar bendito es estar maldito. La única alternativa al,a ttida esla mtterte (Dt. 30:19). Saivación o condenación Todas las amenazas así como las promesas de Dios serán cumplidas en cumplimiento exacto en aquel día err quc se celebre el juicio.
su xoluntad. como a proc e1lo. Hemos altar y los ag necesarios
218. LOS ANSIOSOS fosué
GABAONITAS
9
cometieron dos pecados en relación ué actuó si¡;uiendo su propia sabiduría, en (v. 14), y por ello hizo alianza con el1os, en de Dios Guardémonos de ser llevados a la desobediencia mediante adu_ Se
laci mal dos fue
s b n 5
icieron honra_ Rahab
(v
23).
10:6. 13:22
115
JOSUE
Poderosamente protegidos. En los tiemPos de angustia y de prontae11os envían a Josué, diciendo: "Sube nos v at,uclarnos" (10:6). ¡Oh, que amigo 1es es rlos completamente. Su salvador r-iene a ser su protector. ¿Es menos nuestro Sah-ador para nosotros? E1 sol l' l¡ l¡t'tu se detuvieron sobre Gabaón, para Llue 1a victoria pudiera ser completa. ¡Qué honor que se les da a 1os gabaonitas Por su confianza! Ellos invocan a Josué, y el logra 1a victoria para ellos. Miraron a é1 v fueron librador. Et puso ¿ llr- c¡¡mig¡s de ello. baio.ut pies (i. 24t. La Iglesia de Dios, como Gabaón, Parece a Punto de perecer aplastada por los enemigos qne la rodean, pero E1 que es el Salvador y Rey acudirá de repente (v, 9) ¿Está tu alma, como esta ciudad, a punto de perecer? Que suba tu ciamor al vencedor Jesús. Estos gabaonitas que habían asumido e1 puesto de extraños demandan ahora 1os privilegios de 1os sien,os E1 ruego de ellos es: «No niegues avuda a tus siervos; sube prontamerlte a nosotros para defendernos y ayudar¡es". El ruego de ellos fu cumplido con toda celeridad. «¿Y acaso Diosnohará justicia a su,c scogidos...? Os digo que pronto leshará justicia" (Lc. 1E:7, 8; 2 Cr 16:9).
VII.
tierra sigue estando a disposición de los que están consagrados a su servicio (Mt.28:18-19). Si fuera necesario, sería cosa tan fácil para Dios detene¡ todo el sistema solar y volverlo a poner en marcha sin que se dislocara en ninguna parte, como para un maquinista detener el tren. Es de la naturaleza de la fe esperar los milagros, y cuando es ejercitada de una manera decidida nunca se ve frustrada. El Señor continúa «escuchando 1a voz de1 hombrg", y hace por él cosas memorables
3. Todo I']ODER en los cielos y en la
(v
14).
220.
BALAAM,
O LAS EXPERIENCIAS DE UN RÉPROBO Josué L3:22; 7 Corintios 9:27 «No un cotttbio tle lugar, nms de corazón Es lo que logran las dulcas hcridas de la JTecha del nmor; Viniettdo o se yendo, solo tLt poder
Quebranta
o
funde el duro cornzótt
No mt cantbio tle lugnr, mas de corazón
27s.LA CONQUISTA DE JOSUÉ losué L0:7-11 Toda la tierra de Canaán era el don de Dios a su pueblo lsrael, pero fueron lentos en entrar y poseer. Dios está siempre más dispuesto a dar que nosotros a tomar: I. La obra a llevar a cabo. Cinco reyes de los amorreos, con todas sus huestes, habían acampado delante de Gabaóry con quienes recicntemente Josué había hecho alianza El1os le envi.aron un mensaje urgente, diciendo: «No niegues a,vuda a tus siervos; sube prontamente a nosotros para defendernos y ayudarne5». Tan pronto como los gabaonitas se hicieron aliados de Israel, se convirtieron en enemigos de los amorreos. Josué considera su honor comprometido a ayudar a sus hermanos más débiles a mantener su posición contra el enemigo común Tenían enemigos, y también nosotros 1os tenemos, con los que son imposibles las contemporiz¿ciones.
II. El aliento dado. «No tengas temor de ellos; porque vo los he entregado en tu mano» (v. 8). Esto dijo el Señor a Josué, cuando éste se preparaba para 1a batalla. Los que han propuesto en sLl corazón hacer laxoluttnd de Dios pueden espcrar confiados \a ayudn de Dios Todo depende de la actitud que Dios toma hacia nuestras empresas 'i r alt
uno que lucha contra todos los malos pnncrpios r'hábitos tlue estorban a las almas de gozar dei don de 1a gracia de Dios
III. El método adoptado. "Y -[osué r,ino a ellos de repente, habiendo subido toda la noche desde GrJga1" (v 9). No perdió el tiempo. Todo que hagas, hazlo de corazón como para el Señor. "Subtr todo la noc/re" implicó un cierto sacrificio personal, pero 1as grandes victorias en e1 Nombre de Dios pocas veces se ganan sin esto. Los que intentan grandes cosas sobre la autoridad de la Palabra Divina saben 1o que es estar .un día y una noche en alta marr.
1o
IV. Las armas empleadas. Hubo, naturalmente, la espada, pero nuestras armas no son carnales, sino espirituales y poderosas, para derribar la> fortaleza. de Satanár. 1. La espada de1 ESPÍRITU es tar¡bién nuestra espada, que es la DIOS" Si e1 Espíritu tiene una confianza inque"PALABRA DE brantable en esta hoja de doble filo como irrompible y eficaz para vencer al enemigo v para e1 establecimiento del Reino de Dios, bien podemos tenerla losotro¡- Ellos tuvieron otra arma llamada .grandes piedras descle el cie1o". Los que Euerrean contra los propósitos revelados de Dios tienen más contra e1los que 1o que puedan soñar. Esta destructora llur.ia de grandes piedras eran las saetas de1 Omnipotente, disparadas desde el certero arco del iuicio (Is 30:30). Los batallones del crelo están del lado de los que creen la Palabra de Dros y haccn stt vc¡luntad (Job 38:22, 23). 2 La siguiente arma que entró en acción fue una FE OSADA. Cuando Josué clamó al Señor a Ia vista de Israel, v mandó: "Sol, deténte en Gabaón», no fue solo un aventuralse en fe sin precedentes, sino, nosotros habríamos imaginado, ir-rimaginable E1 aquel momento 1e pareció tan cercana y real la presencia de1 Omnipotente que «para el que cree, todas las cosas son posibles". Allí y entony 1o recibió». No lo pidió por causa de sí ces pidió "algo grande, mismo, sino para e1 cumplimiento de 1a misión que Dios le había encomendado
Nos nparta de donde Tú estis, Señor; Antor entct'tcbrcci d.o ! ¡Triste m arao illa!
¡
Qtre cntre Dios
"También
y nosotros
Ttone separación.1,
mataron a espada los hijos de Israel a Balaam el adivino,
hijo de Beor, entre los detnris que ntataron». Esta es una declaración muy breve, pero es una terrible reveiación. Aquel que una vez declarara Ia Palabra y la voluntad de Dios es haliado muerto entre sus enemigos. Un ejemplo notable ds les «pámpanos secos» a que se hace referencia en Juan 15:6. Se puede realizar en nuestra experiencia cristiana 1o que Felicia Hemans dijo en otro contexto: "Nada
externo hn cttttbiado,
SoIo que de lo pureza
el
gozo ha huido»
Un árbol puede presentar todas las apariencias de salud y estabilidad incluso cuando su núc1eo interno se está pudriendo. Es posible tener la t'orma de piedad mientras que hay una total ausencia del po-
der. El carácter de Balaam es algo enigmático, pero se nos ha dado 1o suficiente para serr.ir de faro de alarma a catla siervo de Jesucristo.
Observemos:
L Su carácter y privilegios. 1 FUE TRAÍDO AL CO\TACTO CON DIOS (Nm. 22:9-72;23:4). ;Qué prir ilegio angélico, que Dios r-ros hable, y scher que es Dios quien hablal Lno pensaría que tal evidencia de su existencia e i11terés personal en no_sotros serÍa suficiente para ligar nuestras almas para siempre a EI en fidelidad. Pero ¡ay! ¿cuántos de nosotros oímos su Palabra y creemos que es su Palabra, y sin embargo fallamos en cuanto a nuestra obediencia a eila? 2, TUVO EL VALOR DE RECONOCER A DIOS DELANTE DE OTROS. "La palabra que Dios ponga en mi boca, esa hablaré" (Nm. 22:38). Unas nobles palabras. En su forma, ésta es la confesión de losy'elcs (1 R.22:14). Este es un inicio esperanzador de la carrera profética. Corríais bien. ¿Quién os esto¡bó? Acordaos de 1a mujer de Lot 3. LA PALABRA DE DIOS FUE PUESTA EN SU BOCA (Nm. 23:5). En esto fue tan grandemente favorecido como el fiel y sensible Jeremías (Jer 1:9). Y no se encontraba solo en este honor. .Mas ¿que dice? Cerca de ti está Ia palabra, en tu boca y en tu corazón. Esto es, 1a palabra de fe que predicamos.' (Ro. 10:8). Tener la Palabra de Dios en nuestras bocas cuando somos jóvenes es cosa buena, pero no es suficicnte para hacer siervos fieles de Cristo. 4. ESTABA CONVENCIDO DE LA SEGURIDAD Y DICHA DEL PUEBLO DE DIOS (Nm 23:21-24). EI testimonio de Balaam es: iniquidad en Jacob . Jehová su Dios esttí con é1, no "No ha notado ha¡, agüero ni adivinación contra Israei». Ello indica un triple privilegio que pertenece a todos sus redimidos: 1) El Perdón;2) la comunión;3) la seguridad (Ro.4:7, 8; He. 13:5; Ro. 8:33). Nunca es muy difícil convencer a los impíos de que el cristiano tiene la mejor parte. Cuando 1os magosy'nct$aron en su intento de imitar las obras de Moisés, estuvieron dispuestos a confesar que «Este es el dedo de Dios" (Éx. 8:16-19). 5 TUVO SUS OJOS ABIERTOS PARA VER LA VISIÓN. .El que vio la r.isión del Omnipotente, caído, pero abiertos los ojos" (Nm. 24:3,4). Para tener los olos abiertos a fin de ver la visión del Omnipotente en su gracia y misericordia maravillosas en Cristo Jesús es absolutamente necesaria una vida santa, grata a Dios. Los hay que tratan de dar testimonio de Dios cuando nunca han visto Ia visión, cuyos ojos interiores nunca han sido aún abiertos; y los
l16
13:22. 14:6-15
JOSUÉ
hay que, como Balaam, han visto la visión, y se han echado atrás. Zacarías tenía entendimiento en las "visiones de Diosr, y como alguien dijo: "La misma eternidad será necesaria para medir la vida de1 hombre que ha visto las visiones de Dios". Es cosa terrible ver a Dios en Cristo y morir. La visión abrumará al no arrepentido a través de la eternidad. 6. DECLARO SU FIDELIDAD ADIOS. no podré traspasar el "Yo dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas 1o que hable Jehová, eso diré yo" (Nm. 24:13). Estas cosas tienen un son muy grato en nuestros oídos, viniendo como vienen después de haber visto "la visión del Omnipotente". Fueron dichas con un tono firme y decisivo. Balac", dice é1, «me diese "Si su casa llenn de phta y oro, yo no podré traspasar el dicho de
Jehová". ¡Ay,
a1rl,
Pedro tiene un terribie comentario a esta
221. CALEB fosné 74:6-75 ¿CuríI es cl fin de ln fanro? Es solo llenar Una ciertn sección de un incierto papcl; Algurtos Io contparort o subir wt monte n
Cuya cim.a en Ia neblina, conto todas, se pierdc; Para esto se escribe, habla, predica y los héroes rrtottn, y los bardos qLtetniln la qLrc lltnton "rloctLLrln tn¿chn" "
BvnoN
Si la fama del mundano termina solo en las cegadoras nieblas, no cs así con el homb¡e de Dios, porque senda de 1os justos es como 1.r "1a luz de la aurora, que va en aumento hasta el día perfecto». El nombre
pretenciosa profesión de labios. "Balaam, el hijo de Beor, el cual qmó el pago de la iniquidad" (2 P. 2:15; Jud 11) No todo el que dice entrará en el reino. 7. FUE EN OCASIONES MOVIDO POR EL ESPÍRITU DE DIOS. (Nm. 24:2). ¿EsráBalaam tam"El Espíritu de Dios vino sobre é1» bién entre los profetas? Si por un tiempo está sobre é1 la lengua
entero.E¡su carácter fue fiei a str nombre, y su fama sigue extendiéndose como iragante ungüento derramado. Su car¡era no terminó en e1 frío vapor del desengafro, como el de Balaam, con su corazón dividido. El «siguió del todo a Dios", y tuvo rica recompensa. Aquí tenemos una revelación de:
de fuego profético, y habla la sabiduría de Dios. La venida del Espíritu sobre é1, como sobre otros, frle enteramente de la GRACIA de Dios, una oportunidad y provisión puestas al alcance de un alma que puede enriquecer la vida para siempre, o que puede ser recibida sin corazón, y acabar en fracaso, tinieblas, desengaño y desgracia. Presta atención, que la /uz que está en ti no se convierta en tinieblas. 8. TENÍAUN GRAN ANHELO DE MORIR LAMUERTE DE LOS JUSTOS. .Muera yo 1a muerte de los rectos, y mi postrinería sea como la suya» (Nm. 23:10). Hay dos fines para 1a vida del justo, el primero y el posfrero. El primero puede no siempre ser feliz, pero el postrimero sí lo es "Bienaventulados los muertos gue mue¡en en el Señor» (Ap. 14:13). A la vista del Señor la muerte de ellos es estimada (Sal. 116:15). Él deseaba e1 bienaventurado fin de los justos sin vivir su vida separado. Vana esperanza. Balaam fue encontrado muerto entre 1os enemigos del Señor (Jos. 13:22) Ten cuidado de ti mismo.
I. Su carácter. Él era: 1. HONRADO. Dice é1: "Cuando Moisés siervo de [ehová me envió de Caclés-barnea a reconocer la tierra .. yo le traje noticias
Caleb significa de corazón
como lo sentía en nti corazón, (v 7). Su corazón era recto para con Dios, y por ello dijo lo que tenía en é1. Salomór-r dijo: «El corazón del sabio hace prudente a su L¡oca.' (Pr. 1o:23) El hombre que tiene su corazón afirmado, confiando cr.r el Señor, no teme rnalas nuevas (SaI. 172:7, 8). El hipócrita es un hombre sin cor¿lzón. .Los de puro corazón ve¡án a Dios-" 2. CARITATIVO. "Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer e1 corazón del pueblo" (v.8) Aunque sus comparleros de exploración trajeron un informe negativo, deshon¡aron a Dios, y desmintieron su propio testimonio, siguc refiriéndose a ellos como «n1is hernnnos» El amor es paciente y amable; no se irrita fácilmente. Moisés clamó: «¡Rebelclesl", y con ello su lengua impidió que slls pies entraran en la ticn'a
3. CONSAGRADO. "Yo cumplí siguiendo a Jehor.á nri Dios" (v 8). Caleb tenía otro espíritu dentro de é1 (Nm. 14:21). Siguió a Jehová su Dios exactamente de 1a manera err que nosotroicleberíarnos seguirlo: Aceptando su voluntad, confiarrc'lo c.r-r su Pala-
II. Su culpa y fracaso. 1. INTENTÓ ALTERAR LA PALABRA DE DIOS. EI SeñoT dec]a. ró posteriormente: «Yo no quise escuchar a Balaam" (Jos. 24:9).
Por estas palabras se deduce que pidió al Seño¡ que cambiara su forma de actuar con Israel, y que quebrantara su promesa a ellos. Los recaídos de corazón :iempre quisieran esto. 2. AMÓ EL PAGO DE LA INIQUIDAD (2 p 2:15). Como ta muier de Lot, quería las recoflrpensas de los justos, pero su corazón estaba entregado al pago de Ia impiedad El otnor del corazón decide el carácter de la vida delante de Dios. No os engañéis, Dios no puede ser burlado. E1 Señor mira al co¡azórr. El ar¡ror es o bien el cumplimient-o o el quebrantamiento de la 1ey de Dios 3.
bra, descansando en su propósito revelado, y afirmándonos sin temor en el poder del mismo. Como dijo Lutcro, "No puedo actuar de otra nanera: que Dios mc ayude". Y Dios Ie a1-udó.
II. Su fe.
ENSENOAPECARALPUEBLO DE DIOS (Ap 2:14; Nm 31:16),
Tenemos aquí una soler¡ne acusación contra L1n l¡ombre cuvos ojos habían sido abiertos para ver la v jsión del Omnipotente, pero es el mismo Omnipotente que presenta la acusación. No podéis servir a Dios y a Mamón Si no andamos en luz, 1. nos echamos a un lado, como Balaam, a la compañia y comunrór'r de 1os impíos, no podemos más que «echar una piedra de tropiezo" en el camino de otros, y.atraer el ma1 sobre nuestras propias almas. 4. SE VOLVIO A SU LUCAR. «Entonces se levantó Balaam y se fue, y volvió a su lugar" (Nm. 24:25) Atrás como la puerca lavada, de vuelta a revolcarse en Ia ciénaga. "Salie¡on de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros.. De vuel la a su lugar de maldición después de que Dios en su gracia le hubiera dado un lugar de bendición Si hubiera salido cordiolmefite por Dios y por su pueblo, no habría tenido ningún deseo de volverse. Apartarse de Dios es volverse a su lugar propio de muerte y deshonra (He. 6:4-6). 5. LLECÓ A UN TRISTE FIN. .También mataron a espada los hijos de Israel a Balaam el adivino, hijo de Beo¡, entre los demás que mataron» (Jos. 13:22). .A1 volve¡ a su propio lugar cavó su propia tumba y se1ló su propia perdición. Tú recaído, cuídate. Vuelve al Señor, y El te restaurará e1 gozo de la salvación. El amor del mutdo es un pecado que recomerá la vida espiritual del alma como un cáncer. No fue sin buenas razones que Pablo escribió: «Trato severamente a mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo proclamado a otros, yo mismo venga a ser ¡e-
probado, (7Co.9:27; Hch.
1:25).
É1:
RECUERDALA PROMESA. uMoisés juró dicier-rdo: Ciertamente la tierra que holló fu pie será para ti» (v. 9) "La fc es la firme realidad de 1as realidades que se esperan, 1a pr-ueL.a convincente de lo clue no se ve» (He 11:1), La incredulidacl trene la memo¡ia muy corta, pero la fe recuercla la Palabra de1 Señor 2 CREE LA PALABRA La promesa cle Dios (Nm 14:24) no es solo para ser recordada, sino para colú¿r en ella Todo a lo largo de su peregrinación hizo de e1la la vara v el cavado clue le confo¡tabar-r Que sea tamblén nuestra p.trte, pLrr la fe, tro mirar a las cosas que se very sino a las que iio sc ..cn "Por fe andamos, no por vi:ta .(2 Co 5:7). 3. RECLAMA LA BENDICIÓN ,,Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día" (r.-. 12). Las condiciones se habían cumplido, _y é1 iba a entrar "aho¡a, pues» en posesión del mismo. No es esto presunción, sino el valor de una fe honrada en Dios que gana sll sonrisa, que asegura su favor, y que logra la bendición cimera: un aima satisfecha. Presenta tu demanda: 1.
«Dame, pues, la benclición de 1a cual habló Jehová". Reuterda su promesa, y./ee en e1la, y piTe su cumplimiento «Hágase comnigo según tu palabra
"
III.
Su testimonio. "Voy a predicar a Jesús", dijo uno a otro dirigiéndose a una ¡eunión. que el Serior sea contigo.., le contestó su "Espero amigo. "Muy bien,y si no, habla¡é bien de El a sus espaldas», respondió é1 contento. Caleb habla bien de Dios. Da testimonio de: 1. LA FIDELIDAD DE DIOS. "Jehová me ha hecho vivir, con'ro Él dijo, estos cuarenta y cinco años" (v. 10). Cuardado a través de aquellos terribles cuarenta años en e1 desierto. Cuardado por el poder de Dios, mientras que toda la rnultitud se extinguía por su incredulidad. Guardado por el poder de Dios l,or tnedio de Ia fe para la salvación ahora revelada v ciisfrutada, Él cs ficl. Te:tiliáa según la medida de tu fe. 2 LA BONDAD DE DIOS. "Todavía cstoy tan fuertc como el día que Moisés me envió, (v. 11). Si el gozo del Sefor es nuestra forta-
15:16-19
.20
leza, no hav razón por la que eI transcurso de1 tiempo haya de debilitarla. Los que pierden su primer amor perderán asimismo su primera fortaieza. Los árbolei plantados pbr el Señor y por É1 ' cuidados esIán sicn tprc llcn os cle savi a. Los árboles sanos y fructíferos son un bucn testimonio de la sabiduría y del cuidado deI jardinero. Un cristiano fr-rerte y sano es ur1 testigo continuo de las riquezas y bondad de su Señor y Salvador. 3. EL PODER DE DIOS, uSi Jel-ror,á está conmigo, los echaré', (v. 12). Este testinronio es verdadero Nuestra capacidad de lograr 1a victoria sobre nuest¡c¡s elremigos ¡eside no en nuestra sabiduría I' fortaleza, sino en sn presencia con nosotros. Caleb sabía que solo Dios podía ceñir1o corL fuerz¡ suficiente para entesar e1 arco de bronóe (Sal, 18:32-3 1). ( or1 Dios harerr-ros proczas, y É1 hollará a nuestros enemigos, (Sal 60:12). sean dadas a Dios, que "Cracias nos cla la r¡ictoria por medio de nuestro Señor Jesucristo" (1 Co 15:57) No es sorprendente encontrar que tras un testimonio como éste Josr-ré bendi.jera a Caleb ), le diera la hcrcncia (v 13). .Bienaventurados son todos 1os que en El confían".
222.8L
tt7
JOSUE
PT{.EN{TO DE OTO}dIEL losué 15:16-19
"Unge nuestros ojos parn que aquí altLtjo El camino dc fc, no de aisla, podonns conocer; En ftLertes tarmcntls cl nnclo de la fe echnr, Y nún en nmor ofcrrarnos fuertemcnte del Señor.
a É1, que vivió, y amó y murió, y conquistó por r-rosotros (Jn. 1Z:6). ¿Estamos actuando como verdaderá espo-sa dándole a É1 el amor de nuestros corazones )/ el servicio de nuestras vidas? De la esposa se espera que «reverencie a su marido" (Ef. 5:33).
por Dios
IV. La dote recibida, o, LA PORCIÓN DEL CRISTIANO. "É1 entonces le dio las fuentes de arriba, y las de abajo" (v. 19). El1a le pidió 1as fuentes de agua, y las recibió Una fuente era una gran herencia en aquellos tiempos. La posesión de fuentes en los rnontes y en 1os valles era ser heredero de una fuente de riqueza perpetua. Estas fuentes son emblemas perennes de la porción de1 creyente en Cristo Ya que terLemos ei honor do formar parte de la esposa de Cristo, busquemos go-
zar, como Acsá, de 1as fuentes que Dios nos ha dado libremente Fuentes para las alturas y fuentes para 1os valles de nuestra vida diaria. Cada promesa de Dios para nosotros nos es una fuente inexhaustible de refrigerio ), fortalecimiento. Si conocieras el don de Dios, le pedirás, y E1 te dará una fuente de agua viva que estará en ti, brotando eternamente (In. 4:10-14). Es el gozo del Cordero llevarnos a/rora a estos manantiales de aguas (Ap 7:77) Cada hijo de Dios puede poseer s1l dote de manantiales vivientes. Todo es vuestro, porque vosotros sois de C¡isto. "Anhelad 1os mejores dones" (1 Co. 12:31). En los manantiales de arribo tenemos 1a promesa de suministro para toda nuestra necesidad cspirítunl, y en los t1e abnjo 1a promesa de suministro para toda nuestra necesidad tempornl. "Mi Dios proveerá a fodcrvuestras necesidades". mis fuentes están en ti,, (Sa1. 87:7) "Todas
223.LAS CIUDADES DE REFUCIO,
¡Fe! que Lt l.a Cru.z se asc firm.e; ¡Es¡tarnnzn! que niro nLds allrí del ciclo ¡zul; ¡Amor! Quc todo lo ct¡nsídera ¡térclidn, Para ganar ln gloria ett el trís,r,rr,,"^,...o.
O LAS CARACTERÍSUCRS DE CRISTO
COMO SALVADOR losué 20
La osadía y heroicidad de Otoniel para obtener la mano de Acsá, la hija de Caleb, constituve un pcqrreño pcro hcrmoso y singular episodio en la toma de las ciudades de Canaán. Sería absolutamente absurdo irnaginarse que un hombre honrado y que seguía a Dios, como Caleb, ofrecicra a su hija a cunlqtticrn que frera elprinLero en escalar las murallas de Debir. Un hombre que at(lcttrl esta ciudad fortificada, y que La tornara, solo poclría ser un hombre que asumiera el mando de trn ejército, y 1o cottdtr jera alavictoria. Aquel hombre digno era Otoniel hermano de Calcb. "Toda Escritura es inspirada por Dios, ), úti1 para doctrina,, Así que estanlos justificados para buscar doctrina incluso aqui "para que e1hombre de Dios sea enteramente apto, bien pertrechado para toda buerra obra, (2 Ti 3:16) Siempre aceptamos esta declaración de1 apóstol como una licencia divina para buscar enseñ.rnza espiritual en 1os acontecimientos históricos.
I. El héroe descrito, o, EL CARÁCTER DE CRISTO. El nombre de Otoniel es significativo: el «León de Dios», o «la fortaleza de Diosr. Y no se trata de un nombre al aza¡, porque en años posteriores, cuando los hijos de Israel cayeron en servidumbre, v clamiron a1 Señor, É1 1es suscitó a este mismo Otoniel como libertador (Jue 3:9). Jesucristo, como e Dios», enviado u puede ludá. Si hablo fuerte, de su fuerza, y e o, LA OBRA DE CRISTO (vv. 76, 77) La misión de Otoniel era la de itncar y tonlar, y llevó a cabo la obra en clue habÍa puesto su corazón La toma dc Quiryat-séfer le Ilevó indudablemente mucho esfr,rerzo e intensa lucha; pero, como el Hijo de Dios, puso su ¡ostro como peclernal para hacerlo. La obra de Jesucristo fue también
II. La tarea cumplida,
la de ot¡car :, tonrar Atlcó Élal diablo con el arma de 1a Palabra, y despojó a 1o! principaclos y potestades, t¡iunfando sobre ellos (Ló. 4:7-72; Col.2:75), y tt¡¡t¡ó a 1os inelmes cautivos de 1as manos del fuerte, haciendo de ellos prisioneros de la gracia (Lc. 17:21,22;2 Co.7:9, 10). ,A1 captura¡ la ciucladel.r de1 corazón humano, tiene también que atscnr conel espíritu de convicción antes de poder tonnrlo como morada para
Sí.
III. La recompensa ofrecida, o, LA ESI'OSA DE CRISTO. Caleb dijo: "Al que ataque Quiryat-sófer, 1, Ia tomc', ),o le daré mi hija Acsá por
mujer" (v 16). Era una bat¿rlla por la esposa La obra de conquistar
Ia
tierra era una obra encomendada por Dios; 1a recompensa of¡ecida en Acsá era una reconpensa de amo¡ ¡e",erencia y servicio. ¡Qué sugerente imagen dc l,a iglesia, como esposa de1 Cordero, 1a recompensa dada por Dic¡s a El por su obra, pasión v victorial Comprada con el sac¡ificio de sr-r plopia sangre. "El arnó a la Iglesia, y se entregó a Sí mismo por e1la, para presentársela a Sí mismo» (Ef. 5:25-27). La hija clc Caleb sc casó con acluel t¡-re había luchado y r.encido por el1a. Este es tanbión nllcsti o 1-r;-ivilctio, como hijos e hijas que han sido dados
pltes Cr,isto me sostiene: "Segttro estoy, Confortado, porque il El m.e nferro yo; Snlt¡ador, que sea así,
Cunttdo mis moribttndos ujos st oscurczcot:
De Ti sostenido, n Ti aferrado, Enuoluiéttdom e tu atnor. >>
refugio para formar un tipo perfecto de aqnel será] como un escondedero contra el vien"varór.r [quc to, l'como un refugio contra el turbrón" Obsérvese: Se precis.r de todas las ciudades de
I. La naturaleza de su designación. E¡a: 1, DIVINA. Ei Señor dijo: "Señalaos las ciudades de refugio". Estas ciudades fueron luego santificadas, o separadas por si según 1a voluntad de Dios. Son indudablen-rente una prefiguración de Cristo (He. 6:18), que por nuestra causa se santificó (separó) a Sí mismo, según la voluntad de Dios. Desde luego, sería un consue1o para el refugiado, a1 entrar en la ciudad, saber que estaba en el
Dios Así nosotros podemos tene¡ fuerte consolación, los que hemos huido en pos de refugio No hay seguridad sino en estar donde y ser 1o que Dios quisiera que fuéramos. 2. MISERICORDIOSO Tenían que ver especialmente con los honicidos. ¡Qué gracia la del Señor de pensar en 1as tales, y dar provisión para los que verdaderamente sintieran su necesidad de misericordia presente y de protección Trrsfa! Esto se encontraba en cada una de estas ciudades, y esto es Io que necesita profundamente cada pecador, y esto es lo que encontramos en Jesús. Misericordia para pe_rdonar, gracia para ayudar, y el poder de la justicia para proteger El es el justificador de cada uno que cree en Jesús. Como pecadores culpables, necesitamos más que un mero refugio: necesitamos una jtrstifícación justa, y Cristo es todo esto reJugio tlesignado por
II. Significación
de los nombres de estas ciudades. Al examinar e1 significado de los nombres de estas ciudades, destaca 1a característica distintiva de cada una de cllas, al mostrar alguna característica particular del carácter de Cristo, y cuando se toman como un todo ilustran 1a suficiencia de Cristo como Refugio para afrontar toda nuestra necesidad y 1a necesidad de todos. 1. CEDES (1ugar santo) Un refugio para los inmmtdos La santidad de Jesírs y la pecaminosidad del hombre es lo que se sugiere aquí de manera simultánea. No se pueden negar ninguna de estas ver-
dades: ambas están claramente enseñadas en la Escritura. La santidad de ]esucristo viene a ser la esperanza de los inmundos. Solo lo limpio puede limpiar. Los injustos solo pueden encontrar refugio en la justicia de Dios. La obra acabada de Cristo da un santo escondedero, porque solo a1lí son los inmundos hechos santos. No hay purificación para 1os inmundos aparte de la fuente abierta para el pecado (Zac. 13:1)
118
20 .23:1-3
JOSUÉ (Hombro). Un re;fugioparnlosfatigados. La oveja perdida encontró seguridad y reposo sobre los hombros del Pastor (Mt. 11:28; Lc. 15:5). E1 es Salvador, v Salvador poderoso. "El principado [es] sobre su hombro." No hallaremos reposo si nos goberna-
2. SIQUEM
I. Cómo fue lograda esta posesión. Había habido: 1. UNA LIBERACIÓN EN EL PASADO. Con.ro pueblo fueron sal-
mos a nosotros rnr'smos, pero los fatigados pueden encontrar reposo bajo su gobierno. Crtando confiamos nos apoyamos no solo en su mérito, sino también en su omnipotencia, o más bien en su omnipotente mérito. Cuando estamos sobre el hombro, la fuerza del portador está debajo nuestro. ¡Qué refugio para el niño fatigado es e1 hombro de su amante padrel Cristo ha llevado nuestra carga sob_re su hombro, como Sansón llevó las puertas de Gaza. 3. HEBRON (comunión). Un refugio pqra los sitl hogar. El hombre es espiritualmente un errante sin hogar, como Ia paloma de Noé. Fuera del arca no se encuentra reposo, ni comunióry ni seguridad. El pródigo sin hogar encontró refugio en la casa del padre y en Ia comunión de1 padre. .Comamos,, etc. Jesucristo es e1 único Hebrón para el alma. No hay comunión con el Padre excepto por medio de El (1 Jn. 1:3). No se trata del refugio de una cárcel solitaria, sino en ei seno de un ser amante y amado. ¡Qué refugio es et hogar del marino después de una peligrosa travesÍa, o 1a lumbre de1 hogar para ur1 desolado y aturdido peregrino. Así es Jesús para el alma un refugio de amor y comunión 0n.77:27). 4. BESER (fortaleza). Un refugio paralos inermes. El hombre no solo es pecador, sino que es también un pecador impotente En el caso del homicida, no debía haber nada de autoprotección,y asíes para con nosotros Estamos «sin fue¡za» Torre fuerte es el Nombre del Seño¡, y a e11a huirán los iustos, y tendrán protección. Huye de la justicia de Dios a 1a misericordia de Dios. La misericordia de Dios en Cristo es una fortaleza que nunca puede ceder. No importa 1o impotente que te encuentres, ahí estás eternamente a salvo. Jesús es e1 único Bésel mientras que todas las otras fortalezas fallarán y caerán como los muros de Jericó, por mucho que se cierren las
do antes que ellos pudieran siqutera comenzar a emprender camino hacia 1as posesiones qlle les estaban rese¡r,adas en Canaán. Así es con nosotros: tuvimos c¡tre ser liberados de Ia culpa v del poder de1 pecado antes de poder dirigir nuestros corazones a las cosas de arriba.
UNALIBERACIÓN PRESENTE. .Jehová r,uestro Dios es quien por vosotros» mientras estaban en la tierra (r.. 3) Había nruchos enemigos que intentaban estorlt¡rles e1 goce cle sus posesiones. Pero e1 Señor pudo libe¡arles de todos ellos Ha,v también una liberaciór-r prc-s¿lrf¿ qr,le necesitan todos 1os que han sido libertados de la esclavitud clel pecado y de 1a ira venidera. El mundo, la carne y el diablo presentan una oposición igualmente acerba a que entremos en nuestra herencia en Cristo, como 1tl estaban 1os cananeos contra 1os israelitas Necesitamos el poder de1 mismo 2.
hapelendo
Señor, que nos sncó del nrundo para guLtrtl.aTnos en ellllgar dc bendición Pero El puede guardarnos de caer de la bendita tierra de promisión, ,\, de erpL:Lsar a toclos los pensamientos usurpadores
del corazón (v 5).
II. Cómo debía mantenerse 1 NO
donados. Despojaos del viejo hombre con slls obras, v basta l,a ai
Yo os acogeré" (2 Co. 6:1 4-77). La mezcla con los cananeos nunca
sin,ió para mejorar a los cananeos, y siempre conller.ó miseria para el pueblo de Dios Volverse mundano para melorar el mundo es doctrina de demonios, aunquefneran dr.monios blancos. 3. NINCUNADOBLEZ DE CORAZON. ..Guardad, pues, con diligencia vuestras a1mas, para que omóis a Jehor,á vuestro Dios" (v 11). El amor no puede admitir ri\.a1 alguno. El primer mandamiento es: «No tendrás dioses ajenos delante de Mí" (Éx. 2O:2). uAma¡ás a Jehová tu Dios ct¡n todo ttL corozótt>, (Dt. 6:5) uÉste-, dijo Jesús, el primer mandamiento» (MlL22:37,38) La mujer de Lot tenía "es doblez de corazón, v e1 julcio la alcanzó.
tianos son muy tentados en el mundo porque se entremeten mucomo su ciudad de
en los brazos de su poder omnipotente, y reposar en e1 seno de su amor infinito, podemos cantar con un corazón descansado y gozoso: "Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza,. Por estos nombres aprendemos qrue en Cristo tenemos 1) Santidad, 2) Reposo, 3) Comunión,4) Seguridad, 5) Exaltación, 6) Separación.
224. CÓMIO POSEER Y MANTENER LA POSESTÓN losué 23:1-13 «Los discípulos nbntidos estnban por su gran afán, Y el Mnestro se conrrro;nió, y cort sonrisa llena de gracia, Los llomó: "id nl desierto, y tnt tiempo reposad".,>
después de una vida larga, activa y fiel para Dios, siendo ahora "viejo y avanzado en años», y en estos ve¡sículos tenemos 1o que puede ser considerado como su testimonio ante la muerte, y, como se¡ía de esperar, ia característica predominante de su noble vida es "fuerte en la muerte». Es un magnífico espectáculo ver la temprano fe madurando hasta dar una fortaleza tan glorificadora de Dios. Por su último mensaje a lsrael podemos aprender cómo entrar en nuestras posesiones,
las condiciones en base de las que pueden ser preservados.
IIL
Las consecuencias de retrocedet. uSabed de cierto qlre vuestro pecado os alcanzaLá., El cristiano que recae se verá cie¡tamente con una vida empobrecida y un testimonio sin corazón E1 apartamiento del camino ), de la voluntad de Dios significa: 1. LA PÉRDIDA DE PODER. Dios no iba a estar con ellos si se apartaban. Esto se enseña con claridarl en los.,-ersículos72y 73. Apartarse del camino de Dros es contlistar a1 Espíritu Santo y volverse totalmente impotentes Es ur¡a tcrrrble pérdida la pérdida del poder para vivir v tcstificar para .[esu cristo. Sansón se apartó, ve1podcr de1Espíritulo dejó ([ue 16:20) Laseparacióndela Vid involucra la pérdida de la savia .llre es e1 poder de la vida. 2. LA PERDIDA DEL BIE\ESTAR «Azote para vuestros costados y... espinas para vuestros ojos» (v 13). Estos son los resuitados de la desobediencia, Fracasados miserables en lugar de gozosos conquist.tclores Apartarse de la 1uz es ir a 1as tinieblas. Es una gran rnisericordia que los pecados del pueblo de Dios activen la conciencia. La calamidad más terrible que puede acaecerle a un alma es sentirse cómoda y fcliz sin Dios 3.
Es siempre eI anhelo de1 corazón de Cristo, en su gracia, dar reposo a sus amados (Mt. 6:28, 29). Josué estaba a punto de entrar en su teposo
y
os apartáis, sabed que Jehová
tiempo pasado para la voluntad de la carne (He 10:38, 39). El corazónnnlt¡ siemprc inteÍttará apartarse dcl Dios vir.o (He 3:12) Las cosas malas no quitadas del corazón nunca dejan de actuar como espinos en 1os ojos (Nm. 33:55). 2. NINGUNA COMUNIÓN CON EL ENEMIGO oQue no os mezcléis con estas naciones)>, etc. (v 7) No concertéis ucon cllas matrimonios», etc. (v 7) "Salid de en medio de ellos, \' apartaos, y
turaleza no solo estamos sin fuerza, sino también sin esperanza en el mundo (Ef .2:72). Los que esperan en e1_mundo no tienen esperanza. Hemos de esperar/ucra del tnuudo. EI es nuestra esperanza, exnltodo a la diestra de1 Padre con un nombre por sobre todo nombre, elevado v exaltado. Jesús es nuestro Ramot. Si estás abatido, y te sientes desesperanzado en eI mundo, mira arriba. Jesús es un
Al quedar envueltos
"Si
vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros" (vv. 12, 13). No debe haber vuelta a Egipto ni al desierto de pecado. Los principios que re¡;ían la vida antigua deben ser aban-
pucrtds (Mt 7:271. 5. RAMOT (exaltada). Un reftrgio parn los desesperonzados. Por na-
y por su causa. Aunartaos, dice el Señor, y es frecuente que el tentador los alcance. El se apaltó a Sí mlsmo por nuestra causa, para poder socorrer a los que son tentados Golán es 1a última ciudad mencionada La separación de1 munclo v hacra Dios suele ser el último refugio que se busca. Jesús tiene que ser nl-restro Todo en Todo si queremos quedar perfectamente refugiados de la maldiciúr, del mundo, de 1a carne y del diablo.
esta posesión. Las condiciones son:
SE DEBE RETROCEDER.
LA PÉRDIDA E LA CAPACIDAD. .Perece¡eis prontamente
de esta I¡ucna tie a que Él os ha daclo, (v. 76).Esti perecer dela tierra de la promesa, dcbido a 1a rlesobediencia y a la incredulidad, no ser'íá la obra de un dia. Cu.rndo s" opuriaron de Dios se voh¡ieron más y más incapoces, como pueblo, de mantener la posesión de 1a tierra que Dios 1es había dado La recaída es, naturalmente, un proceso (Sal. 1:1), v un proceso mediante e1 clue nuestras ca¡tacitlndes para el goce de las cosas espirituales que Dios nos ha dado abundantemente va desr.aneciéndose gradualmente, hasta que en nuestro corazón salimos de1 todo de la tierra por 1o que respecta a nuestra experiencio personal Si estáis dispuestos y sois obedientes, comeréis de 1o bueno de la tierra
24:l-13 .24:29-31
tt9
JOSUÉ III. Una reflexión inspiradora.
REVISIÓN OT LAS BENDICIONES, O MOTIVOS PARA EL SERVICIO
225.
losué 24:1-73 «Bajo ttt toque maracilloso, Scñor, trc -L)erlgo yo, Ríndem.e, Señor, oh, ¿nrc rerdirds? Dame el poder t1tte tu ¡:ropio brazo ngitn Para impartir lo que de grrcin hnyo yo obtenido.» En e1 v 14 observamos: 1) Que se demanda servicio. "Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle " Cada uno de los que ha recibido bendición debería levantarse v ser".ir (Mr 1:31) 2) Cómo debe darse este servicio. «Con integridad v en verdad.,, Un servicio meramente formal es una abominación (Lc 19:20-23) 3) Lo que implica este servicio. «Quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres». Soktncnt¿ la voluntad de Dios debe ser el principio rector de la vida. El dios, el 1,o, debe ser quitado. Só1o a Él servirás. .Ahora, paes,. Esta palabra "pues" sugiere algunas razones anteriormente expuestas acerca de por qué se debe clar este servicio. Había habido I. Liberación. Os saclue . (v 5). Habían sido emancipados por medio de la sangre (E... 12:13). Lo mismo nosotros (1 P 1:18, 19). Una vez éramos los esclavos del pecado, y ahora somos hijos de Dios Liberados para servir (Lc, 1:7rl).
II. Separación. "Jehová... puso o ciss» (v 7). La oscuridad de la mu y los perdidos (Jn. 5:24). El Señor Ningún poder humano podrá jamás saivar entre 1a muerte y la vida.
los egipos salvos
Éx.77:7). 1a
gran sima establecida
III. Victo¡ia. «Yo los entregué f a vuestros enemigos] en vuestras manos» (v 8). Todos los enemigos de1 creyente son enernigos vencidos. No tienen por qué ejercer dominio sobre vosotros (Ro. 6:14;Mi7:9).É1 nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo (Ro. 7:25) IV. P¡otección. «Después... Balac envió a llamar a Balaam, hijo de Beor,.para que os maldijese. Mas... os bendijo repetidamente" (w 9, 10). El puede anular el corlsejo de los malvados (Neh. 4:15). "Jehová es tu guardador; El te guardará de todo mal" (Sal 727:5,7). V. Posesión. (v 13) "Y os di la tierra por la cr-ral nada trabajasteis", etc «No por obras, para que nadie se gloríe" ¿Qué hizo el pródigo para ganar los beneficios que recibió? (Lc. 15:22,23) ¿Qué tenemos Llue no hayamos recibido? (Ef. 2:7) .Al-rora, pnes, temed a Jehor á, \'s¿ri'ü7ls»,
226. CONSAGRACIÓN Y SERVICIO
»
tanto que El 1o demancle. Debe hacerse de manera deliberada para todo el tiempo futuro, sin reservas, y apoyándose en el poder divino. Este es un testrmonio fiel v verdadero AquÍ tenemos:
I. Un llamamiento a la decisión. hoy a quien sirváis» "Escogeos
(v.
15) No podéis servir a dos seriores Vacilar entre 1as opiniones del yo y de Dios es perder el tiempo en la llanura de la destrucción, como la mujer de Lot (Lc. 16:13). "¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclar.os de aquel a quien obedecéis?» (Ro. 6:16). E1 sometimiento al pecado nos hace siervos del pecado. El sometimiento a Dios nos hace sierr.os de Dios.
II. Una noble decisión. "Pe¡o yo I' mi
casa sen'iremos a Jehová» (v 15). El Señor reconocerá públicamente, de alguna manera, a aquellos c1ue, en el temor de Dios, mandan a sus hijos y a su casa (Gn. 18:19). Pero que sea una decisión individual: yo". «¿Qué quieres qrle
haga?. Cada uno dará a Dios cuenta de sí. Seroir al Señor implica hacer de É1 tu Señor. No yo, mas Cristo. Uno es vuestro Mae.st¡o. ¿Quién es? ¿El yo, o el Cristo?
IV. Una declaración solemne. Josr-ré 1es clijo: "No podréis servir a porq.." Él es Dios santo, v Dios celóso, (v. 19). Es nác1l decitque serviremos ai Señor, pero es muy diferente llev¿rrlo a la práctica diaria (véase Mt. 26:33-35). El servrcio de Dios es un servicio santo, y solo los santos pueden llevarlo a cabo (Lv 19:2). «¿Quién podrá estar
Jehová,
delante de Jehová, el Dios santo?,' (1 S. 6:20) Los purificados por la sangre y ilenos dei Espíritu. No podérs servir a Dios si Mamón o el yo tiene autoridad alguna sobre vosotros, porque E1 es un Dios celoso, c¿ioso debido a que El es Amor (l ln. 4:8).
V. Una decidida afirmación. «No, sino que a Jehová serviremos... Testigos somos» (vv. 21, 22) Se constituveron en testiEíos contra ellos mismos de que habían escogido a1 Señor para servirio Pedro y el resto de los discípu1os afirmaron que antes morirían que negar a su Señor, pero todos 1o abandonaron, y huyeron, cuando sobrevino e1 peligro La confianza propia es el brazo de la carne, que falla. Una voluntad fuerte puede ser una bendición o un lazo Todo depende de sísttfuerza es meramente humana, o divina. Solamente esfuérzate y sé muy valiente (,[os. 1:7).
VI. Una condición indispensable. «Quitad, pues, ahora los
dioses ajenos que están entre vosotros, e incllnad \¡uestro co¡azón a ]ehová Dios», etc. (v 23). Si el Señor debe ser servido se debe ecirnr_frLera todo otro di el corazón a1 Señor, para que se apoye s uesto qlic solo el Señol debier-a tener e ojern aEl; aquello con lo que E1 no puede tener comunión alguna- El servicitr clebe ir sicn.rpre asociado con la santidad La obra para Dios tiene (iue ser- el fruto de la consagración personal a Dios David no cluería ofrecer a Dios 1o elue no le costara nada (25.21:21) El ministeno de1 Hilo del Hor¡rbre era poner su vida (}It 20:28) -{sí que nosotros deberíamos darnosprimertmente a nosotros mismos a1 Señor .,\'no conro 1o esperábar-nos. :ino .¡ue se dieron a sí mismos prirneramente al Serior, r' Itrego a nosotros por la Yoluntad de Dios" (2 Co 8:5)
losué 24:29-31
Se ha dicho que "la plena consagración abarca tres cosas se/, hacer y pndeccr Debemos estar dispuestos a ser, a hacer y a padecer todo 1o que Dios demande Abarca el cuerpo, el alma y el espíritu. Y éstos deben ser e,mplcados cuando, donde y cottoDios 1o demande y solo en
"Pero
pueblo respondió y dijo:
227.LAMUERTE DE JOSUÉ
losué 24:14-2E nCudn escasos t7 medidos nuestros dones sort, que el deber unos n otros nos hace dar Y ¿tt nosotros generosos gastamos, Y miserias paro su caLLSn datnos. ¿Qué le costó a El tu. olmn salnar Antes qtLe sobre El fueras tú tu culpa a descargar?
E1
"Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de 1a tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo e1 camino .., y... arrojó de delante de nosotros al amorreo...; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, (vv. 16-18). El hecho de llamar a la memoria las bondades pasadas de Dios los llevó a una rendición total de sí mismos a El. ¿Nos llevará la memerria de lo' paclecimielrlos cie Lristo y su victoria por nlsotros a darnos en leal servicio para El? ..No sois vuestros, porque fllisteis comprados por precio; por e1lo glorificad a Dios en vuestros cuerpos y en vuestros espíritus, clue son de E1.,.
nCuando los peligrosos escollos ya superad.os sort, Cuando ceson las antenazndoras tempestadcs, ¡Oh cutín dulce por fin rcposar En urL silencioso pttertct dc paz! Aunque desconocido el. pucrfo puedo ser, Aunque ningunn carta de nn'oegfir su nombre esté, Brillante su lmz sobre Uno resplandece, Y dichoso es nllí el refr.rgio hallnr.u El puerto de refugio del marino espiritual no tiene lugar cn las cartas de navegación de 1a tierra. El Puerto de la Muerte es un refugt'o donde los ansiosos p no tienen deseo algnno de echar el ancla. cipitan a é1 cuando ruge la tempestad con e les parccc ntás terrible que la separación del alma del cuerpo El «puerto de paz" clel cristiano es el seno de Dios. Para é1, la muerte es tan solo las plácidas aguas de la bahía, que le hablan de 10 cercano que está el reposo que se halla en el puerto de su presencia saciadora. Morir es ganancia. La muerte de Josué fue el triunfo definitivo de un vencedor Y sugiere
I. Un gran honor. «losué hijo de Nun, siervo de Jehová" (v 29) ¡Qué privilegio tene¡ el nombre v carácter dc uno tan estrechamente relacionados con e1 Señorl Ser conocido como «sierr.o c1cl Señor» es una herencia digna de ser codiciada Es infinitamente mejor Llue ser conocido como un hombre de éxito o un millonario No ha1, grado que en Ia eternidad vaya a tener tanto peso como éste. De mnchos se puede verdaderamente deci¡: "Nicolás, siervo del mundo», "Antonio, siervo de1 pecado>,, «Margarita, sierva de la "Alejandra, sien.a del yo», moda» Estas personas ya tienen su recompensa, su corona de honor está en el polvo en lugar de en el Scñor.
120
2:l-5.5
"IUECES (DesP
to con aI» (v.
hasta la obr
salos
1idad,
hacer pacto con el1os. Los siervos de Cristo no debían identificarse en modo alguno con aquel espíritu que obra en los hijos de desobediencia. Sus dioses falsos debían ser derribados, y solo el Señor exaltado.
vida misma, con todas sus grandes y eternas potencialidades, es tan solo una oportunidad pasajera. Las palabras clave de Génesis 5 son: pero "y murió" "Está reservado a los hombres el morir una sola vez.»
II. Un mísero fracaso. «Mas vosotros no habéis atendido a mi voz, (v. vino en su caso, como f¡ecuentemente sucede en e1 nuestro, por incredulidad. ¡Oh insensatos y tardos de corazón, para creer fodo lo que Él ha dichol La voz de Dioi sigue estando en su palabra, por cuanto su Palabra es 1a exhalación del EspÍritu Santo (2 p. l:21). Las Escrituras son siempre ztioos y lctioas (véase He. 4:12). El alejamiento de su voluntad revelada es cerrar nuestros oídos a la ooz de Dios No os engañéis: Dios sabe cuando su voz es atendida. Él está 2). El fracaso
III. Un reproche a la codicia. «Y enterráronlo en el término de su posesión" (v. 30, RV). No importa lo grande que sea nuestra posesión terrenai, un pequeño agujero ¿n s¿t término será suficiente cuando se vaya el espíritu. Los que se enorgullecen en añadir casa a casa y terreno a terreno deberían recorda¡ que muy poco dinero será suiiciente para pagarles su sudario. Hay muchos sepulcro s enlos términos. Aqte!1 hoya en el cemente¡io puede significar el término de tu posesión. El sepulcro no es solo el té¡mino de nuestra heredad terrénal, sino te de 1a etern itual,, (1 Co. 1 tiguo y para s afectos en
personalmente in ¿Cuán a menudo 1a causa está
que
1
que están sobre la tie¡ra IV. Un aliento a la fidelid o el tiempo de Josué, y todo el tiempo on a Josué, (v. 31). Otra evidencia de vida santa. «Muerto é1, habla todavía trató duramente a sus hermanos. La memoria de los malvados perecerá, mien-
tras que los justos serán ¡ecordados ete¡namente. Piensa en la influencia póstuma de Jesucristo Cuanto más elevada 1a vida o in-
s de Itimo de la humana, y
apoyaros en vuestra propia fuerza y sabiduría, y os habéis retirado derrotados. "¿Por qué habéis hecho esto?» Sabéis que la obediencia a su voz es el secreto del reposo del corazóry y sin embargo no habéis andado a 1a luz de qll6. «¿por qué habéis hecho esto?"
irradiará
Jesucristo ha su influencia mayores proedades. Hasta al1í donde nuestras vidas sean vividas en lugares c¿l¿sfes actuarán con un poder represor o alentador venir detrás. El sol puede ponerse, pero rayos sigue actuando sobre cada ser vivo. encima
IV. Una respuesta expresiva. No respondieron con palabras, sino con 1as palábras:
hechos. Las acciones hablan más fuérte que
j) EI mensaie 1.. LLORARON. "El pueblo alzó su voz y 11oró" (v de aquel rlue representaba la ¡tresertcin.ie Dlos había entrado en sus corazones "¿Por c1ué habéis hecho esto?» los azotó con el silencio de una autocondena 1ágrimas de arrepentimiento. los indujo a esta respuesta
228. ¿POR QUÉ HABÉIS HECHO ESTO? lueces 2:1-5
"Si Tú connigo
Seuero nt¡ hubieros sitlo, Sino qtre a tí nisnto ttte ltrrltierns dejodo,
Me habrío oltidL¡do De tní rúsn rc y de Ti
2.
SACRIFICARON.
Sacrific mos pe guidas «Sacrifi
"
Brx Jouxsor
"Y ofrecieron allí sacrificios
a
Jehová" (v 5).
manera posible diencia. Las lágr ación propia no espíritu quebran
espíritu quebrantado deja que todo lo que está en el se der¡ame "Así que, hermanos, os exhorto por Ias misericordias de Dios, a que presentéis vuestros cuerpos iomo sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro servicio de adoración es-
presencia,, El "Angel del Señor" puede significar "el Angel de su aquella
para Dios.
forma angélica que hace q:uela presenci¿ del Señor sea una poderosa realidad. Esto 1o hace ahora el Espíritu Santo. Al1í donde Él se encuentre se siente la presencia de Dios. El viaje desde Gilgal (rodamiento) hasta Boquim (llorosos) puede ser muy corto en un sentido moral. Si no caminamos a la luz de su voluntad, las distancias entre nuestros éxitos y nuestros fracasos nunca será muv grande. Aquí
piritual» (Ro. 12:1).
229.8L CÁNTICO DE DÉBORA
obse¡vamos:
lueces 5
I. Una obra de gracia. Esta gracia se manifestó en: 1. UNACOMPULSIÓN MISERICORDIOSA. uyo os saqtLé deqgípto" (v. 1). Es una bienaventuranza cuando la salvaci'ón devúne
"Ordeno, Señor, lo quc quieras Tú, Sca oscttro ¡ lttntitt,,so ttti cnntino; Sobre la Roca plnntado estoy, Tú el derecho defenderds; Olt mírante y lléunme
Lrfia necesidqd apremiante. Obligados a abandonar nuestros cami-
nos de impiedad por la fuerza de la gracia constreñidora. Así fue
Cott cántico a Llencer.» cántico de Débora», dice el doctor Farrar, «es uno de los más grandes estallidos de poesía apasionada en la Biblia". Como el cántico de «E1
Fste cántico de la profetisa se parece a nuestro cántico en que tiene en él una nota de
5.6:ll-24
t2l
JUECES 2. SI ESPERAS
LA SALVACIÓN SIN CREER EN EL HIJO
(JN. 3:36;
Ef. 2:8).
3
SI ESPERAS A SENTIRTE SALVO ANTES DE ACUDIR A CRIS1o focó antes de sentirse sanada (Mr. 5:27).
TO. La mujer de lsrael (Éx. 15:1).
4. SI ESPERAS PODER SIN RECIBIR
Exaltemos luntos su Nombre.
IL Dedicación personal.
E1
pueblo
se
o/rec vic ins
En de su
esto tenemos un seguro precursor de la Dios se ofrece de buena voluntad como
, el clamor de t glesia, así suce a del Señor es en su servicio.
primeramente al Señor" (2 Co. 8:5).
Gozo exultante. «Despierta, despierta, entona cántico" (v 12)' EI cántico de los libertos del Señor tiene un tono tan alto que únicamente los salvos pueden catttarlo, y tienen que estar bien despiertos.para darle el debiáo énfasis. Los descorazonados hacen un fracasado intento de tocar las notas en 1as 1íneas adicionales del pentagrama de este cántico celestial E1 salmista se estaba aclarando la garganta a1 decir: .Despierta, aima mía; despierta, salterio y arpa; yo-desperta-ré (Is' a la aurora,, (Sal. 57:8). ¡Despertad y cantad, moradores del polvo!
_
III.
26:79).
LA PLENITUD DEL ESPI-
RITU SANTO (Hch. 1:8). Todo el poder se encuentra en É1. Él hace el trabajo. 5. SI ESTÁS ESPERANDO UNA PROMOCIÓN SIN SER FIEL DONDE ESTÁS (1 S. IN:I2), 6. SI ESTÁS ESPERANDO LA CONVERSION DEL MUNDO ANTES DE LA VENIDA DEL REY (Lc 1972;1s.2:2;Zac.2:10)' 7. NO ESTÁS ESPERANDO AUN MUERTO SI ESTÁS ESPERANDO AL HIJO DEL CIELO (1 Ts. 1:10; Hch. 1:11). Aunque É1 se tarde, espéra1o. 231..
ELLLAMAMIENTO DE GEDEÓN lueces 6:17-24
<,Tanto se cuida Dios d.e Ti cottto si solo tú, Y nadie nuís en cielo o tierrn hubiera; Así el sol. derrnma su glorioso haz, Para mundos alttmbrar, o despertar de un insecto el gozo; Brilla esplendoroso e inexlnu st ible: Tú eres de tu S¡loador cl attndo, no busques pues ya mds"
Keals
Muchos han vivido vidas de dolor y fracaso porque han perdido de vista su llamqmiento. No es así con los llamados de Dios, como lo fue Gedeón. Los dones y llamamientos de Dios son sin arrepentimiento' Israel hizo lo malo delante de Jehová, y la consecuencia fue la que
es
un antídoto muy eficaz para los celos en
1a
obra de Dios'
V. Una fiel advertencia. Meroz y sus moradores tenían que ser maldecidos acerbamente, «porque no vinieron en ayuda de Jehová contra los fuertes' (v. 23). É1 pueblo de Meroz puede que no haya
servemos:
resueltamente en presencia del enemigo, porque estaba en presencia de Jehová Dios de Israel (1 R. 17:1).
VI. Una solemne reflexión. La madre de Sísara miraba por 1a ventana y exclamaba, .¿Por qué tarda su carro en venir?', etc. (w' 28-30)' La ieferencia de Dáborai la madre de Sísara esperando y ansiando el pueblo.
nuestro cántico de alabanza, no nos olvidemos de aquellos que están sin Dios ni esperanza en eI mu y que son como 1o qr-re el tamo Ias chispas que ellos mismos e apagada. El único himno que bajo la sombra de 1a Cnrz (Mt
230. ESPERANDO A
UN MUERTO
lueces 5:28
ESPERANDO CONSEGUIR LA PAZ CON DIOS SIN LA SANGRE DE JESÚS (COl 1:20) 1. SI ESTÁS
tomará de
1o
mío y os 1o hará saber
con nosotros, ¿por qué nuestro testimonio es tan estédl y nuestras oraciones tan impoténtes? Precisamente por esta razón: un corazón
malo de incredulidad (2Cr 15:2).
IV. Una gran comisión. El Señor 1o miró y le dijo: «Ve con esta tu fuerza, yialvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envÍo Yo?, (v.-14). Supoder residía indudablemente en
za()re miento de la uerdad. Estás esperando a un muerto
É1
7:9;
1a
certidumbre de Ia
Mt. 28:18, 19)
V. Una excusa común. «Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familta espobre... y yo elmenor", etc. (v 15). Así fue con lr4oisós (Éx. 3:1 1 ) y con Saú1 (1 S 9:21) La pob rezt v la debili dad ¡o
son argllmentos en contra de Ias abundantes riquezas de su gracia y de su poder Lrara con nosotros. E1 aprenrio de nuestrq propia carencia delante de su promesa toclosuficiente solo traiciona nuestra falta de fe cn su Palabra. Con todo, el Señor espera que su gracia abundante no engendre en nosotros nada semejante a la autoconfianza ni Ia jactancja La rcvelación de la gloria de su bondad y de1 sublime llamamiento a1 que hemos sido traídos deben con toda seguridad hacernos sentir agurlamentc la impotencia de toda la fortaleza y sabiduría humanas (véase Lc 5:8, 9) Nuestra consciente debilidad es una de las mejores cualificaciones para 1a obra de Dios (7 Co.7:27;2 Co.72:70).
VI. Una promesa tranquilizadora. "Jehová (v.
1e
dijo: Ciertamente Yo
esiaré conti¡;o,, 16). Djos afronta su necesidad sentida con la promcsa dc su presencia La¡tresencia dc Dlos significa la provisión para todas nuestras necesidadcs como sus siervos. No hay otra manera medianie 1a que el Señor pueda equiparnos para su obra que mediante el poder de su presencia, por el Espíritu Santo en nosotros. Gedeón viene a dccir: «Yo soy pobre, v mi familia somos pocos», pero la respuesta de Dios a su y nllestra pobreza y debilidad es: «Yo estaré contigo». Mayor es elque está con nosotros que todo 1o que pueda estar contra nosotros. dijo: De ningúrn modo te desampararé, ni te deja"E1 r[", de modo que podemos decir vaierosamente: «El Señor es mi ayudador; no temeré» (He. 13:5, 6).
VII. Una prenda confirmadora.
«Yo te ruego que si he hallado gracia delante de Ti, me des señal... 1 subró fuego de la peña , (vv.17-21).El Dios que resporrda con fuego, sea El Dios (1 R. 18:24; Hch. 2:1-4). ¿Por qué há de sei necesarla uná seña1 después de haber dado É1 su palabra segura de promesa? Con gracra infinita Dios adapta sus métodos a las debitidades naturales de 1os hombres. El añade el sel1o del Espíritu a la promesa de su Palabra Este fuego santo apareció después quc 1a ofrenda fuela derramada delante de1 Señor. De 1a misma manera que e1 fuego de1 Señor en la antigüedad tenía que ver con las ofrendas del al.tor (Lv.9:24), ahora también el Espíritu Santo de ardor viene como respLlesta de Dios y señal de ,na vida consagrada a É1. Seréis bautizados con el Espíritu Santo 1, con fuego «¿Recibisteis el Espír'itu Santo cuando creÍsteis?" (Hch. 19:2).
VIII. Un
acto de adoración. "Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, v lo tlamó Jehová-sa1om», esto es, lehoi.tri es paz (v.24). Por cuanto habÍa visto el ángel del Señor cara a cara, temía que moriría. Pero a1 quedar (vv 22,23), ediftcó climir-rados sus temorcs por medio de su "paz a ti" un altar, y 1o llamó «Paz deJehouri» "Mi paz os doy.» La tranquilizadora promcsa clc la Palabra de Dios debería ser suficiente para conducirnos a esa actitud adoradora de reposo sacrificial 0rr.74:27). Este altat como el altar de la Cruz de Jesucristo, habla poderosamente de la paz de Dros. El clamor de ambos fue: envía paz». Y se ha hecho la "Jehová, paz Una paz que sobrepasa ¿r todo entendimiento. Que esta paz guarde nuestros corazones v nos l1eve a una adoración de todo corazón,
2s2.ELPODER DE GEDEÓN: ¿QUÉ ESz lueces 6:17-21
Introducción Hav en estos r.e-rsículos unas declaraciones notables y chocantes En particular, obsérvesc vv 12 a 14 «Ve con esta tr fiterza " ¿Fuerza? ¿Qué fuerza? Estaba escondiéndose de 1os madianitas. Hav nueve elementos en csta fuerza.
I. Una experiencia personal concreta G,. 12) La nuestra debería ser una religión de pronombres personales. A no ser quien quiere dedicarse a la obra haya tenido una erperiencia personal definida de sa1vación no clebe¡ía emprenderse ninguna obra para el Señor. Prime¡o, .escóndete,, ), solo después «muéstrate» (1 R. 17:3; 18:1). Primero debe haber un ocultamiento en 1a de la Eternidad, abierta para mí"; "Roca luego sc pucdc salir a llcvar a cabo sen¡icio para É1.
II. La complacencia divina.
E1
Señor lo ntíró (v.14), con aquella sonri-
sa que tanto significaba: 1. Su sonrisa es una ayuda y poder maravilloso. 2. Es una ayuda en la perturbadora travesía de la vida. 3 Avudará en el espinoso camino de 1a obra cristiana.
«Aún 1e tengo de alabar por 1a salud que de su rostro viene" (Sal. 42:5, V.M.) dijo el salnrista, esperanzado v lleno de certidumbre.
III. Un sano descontento. (v. 13).
6:ll-2.4.
JUECES
122
«¿Por qué nos ha sobrevenido todo esto?"
6:2-5-40
1. Nunca nos contentemos con la existencia de los rnales sociales
y morales del mundo. 2. Nunca perdamos nuestro
horror contra el \¡ic1o por una mortí-
fera familiaridad. IV. Una apropiada humildad. «Yo [soy] el menor" (v 15). 1. Y 1o decía de verdad. 2. Existe 1a falsa humildad. 3 ¡Qué gran poder tiene la humildad! (La rama que n-rás fruto da es la que más se abaja.) V. La compañía
divina (vv.72y
76).
1. Nunca salgas solo. Cuídate que Él siempre esté contigo. 2. En cierto sentido nunca estamos so1os, porque El es el Omnipo-
tente. 3 Pero no tengas presunción; no des nada por supuesto
VI. Un maravilloso desprendimiento (w.
12
y 13).
1. EI Señor dijo: «Contigo>,, no refiriéndose a Israel; pero Cedeón se envolvió en su pueblo
2. La respuesta del Señor a Moisés
y a todos sus siervos es: .Yo
estoy contigo". 3. La expresión del Señor: ,,Ciertamente>,. 4 Su presencia nos hace poderosos
VII. Una intercesión que prevalece. 1. El poder de la oración en el servicio cristiano ha sido frecuentemente destacado. 2. Repasa de rodillas Ios puntos de tus sermones y discursos 3. Ora más en tu obra cristiana.
VIII. Lealtad y creencia
en la Palabra de Dios. Él creyó, y se
dirigió
a
cumplir su misión fiado en la Palabra de Dios. IX. Una comisión definida. «¿No te envío yo?"
233. GEDEÓN EN ACCIÓN lueces 6:25-10 nPues así cottto el sol eclipsado
Mtís contemplado ¡tor los tnt¡rto.les es Que cuando adornado de todo stL es¡tletñor Brílln en toda su intensidnd en el cielo t¡zttl. Así el t¡alor m¡ís admirado y contetnplLtdo es Cuando aparece rez¡estido de humildad"
Brrrrn El apósto1 Pablo ha dicho tlue «cuando soy débi1, entonces sor,ftrerte». Si se juzga por la sabiduría de1 mundo, esto es r.erdaderamente paradójico Este aparente absurdo se explica en parte por su anterior declaración: «Me gloriaré más bien en mis debiltdndes, para que habite en mí el poder de Cristo', (2 Co. l2:9,10) Gedeón, en sí rnismo, era débil y carecía de influencia; pero ahora qre la presencia y Ia pu de Jehová estaban con é1, y en é1, viene a ser 1o que Dros había visto que debía ser: «varón esforzado V valiente"
I. Dónde comenzó. 1. EN SU CASA. toro de tr pndre, y derriba el altar de "Toma el Baal que tu padre tiene,, (v.25) E1 mandamiento de «honrarás a tu padre", etc., tiene un gran alcance, y puede ser cumplido por un hijo de una manera que sea muy dolorosa pala e1 padre Gedeón honraría a su padre, pero destrr-rirÍa sus dioses. Se precisa de valor para comenzar y declararse por Dios y por Ia justicia entre nuestra propia parentela. «Ve a tu casa, adonde los tuyos, y cuér-rtales todo cuanto el Señor ha hecho pol ti,' (Mr. 5:19) 2. EN EL ACTO "Entonces Gedeón tomó diez hombres e hizo como Jehová le dijo... dc noche" (v 27). Parece que no se perdió nada de tiempo. Los diez sie¡vos de Gedeón, gracias a su testimonio consecuente, se mostraron en pleno acuerdo con Jehová, y listos en el acto para seguir a su amo en esta necesaria obra de Dios. El llamamiento estaba c1aro. ¿Por qué tenía qr-re retrasar su cumplimiento? ¿No es igual de claro para ti? Pero dejas correr el tiempo. El Maestro ha 11egado, y te i1ama.
II. Lo que hizo. Su obra fue doble. (v 25). EI altar de Baal 1. UN DERRIBO. "Derriba el altar de Baal" representaba 1o falso, engañoso y opuesto a la voluntad y aI gobierno de Jehová. Todo lo que busque usurpar eI lugar de Dios alrededor o dentro de nosotros debe ser derribado y destronado.
6:25-40. 7:1-8
«Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altrvez que se levanta cotttro el conocintiento dc Dios" (2 Co. 10:4, 5). 2. UNA EDIFICACIÓN. "Edifica altar a Jehová tu Dios" (v 26). No es suficiente con clesengañar a los adoradores de falsos dioses; el verdadero Dios debe ser puesto en lugar de el1os. No es suficiente con quitarles los placeres del r¡undo a sus partidarios; debemos ser capaces de poner- algo mejor en su lugar. El Altar de Dios, esto es, la cr¿rz c'le C¡isto, es e1 sustituto dir.ino para las estériles,e impotentes invenciones de los hombres Predicar a Cristo, y a El crucificado, es edifica¡ el Altar del Señor.
III. Lo que siguió. Urra acción tan decidida irá siempre acornpañada positivos Con cllo hubo: UN CAN{BIO DE ACTITUD "Los hombres de la ciudad dije-
de resultados muv 1.
123
JUECES
Pero había un secreto de 1a naturaleza que ellos no conocían. Un marinero que estaba allí sabía 1o que había que hacer. Gritó: «¡Mojad 1as cuerdas!" Lo hicierory y Ias cuerdas comenzaron a ¡Jemir, a tensarse y a encogerse, y Ia gran masa se levantó y levantó hasta que Ilegó al nivel de la base, y pudieron empujarla y establecerla firmemente sobre su pedestal.
Era un pequeño secreto, pero de gran eficacia. Los hombres habían estado tirando de las cuerdas y esforzándose cn ello, pero el obelisco se había quedado suspendido en medio de1 aire, y allí se qucdó colgando hasta que llegó el grito de mojar las cue¡das.
Queridos amigos, en el mismo instante en que dejemos que e1 Espíritu Santo sature e1 a1ma, el Señor Jesucristo trae a ella iodas sus infinitas fuerzas de amor y de poder. Un toque de Dios hará todo lo que nuestros tirones y esfuerzos jamás podrían llegar a hacer.
ron .. : Saca a tu hilo para clue muera>> (vv 29, 30). La rnuerte, de una u otra forn-ra, es siernpre la pena que aplica el mundo por 1a fidelidad a Dios Los honLtres rla ln ciudad (que piensan lo terreno)
235. LA PRUEBA DE LOS SEGUTDORES DE GEDEÓN
están siempre acerbamente opuestos a los iconoclastas: hombres
lueces 7:1-8
de Dios: que buscan primero el reino de Dios Pero el discípulo no es mayor que su Maestro. La primera evidencia de fidelidad a Cristo es la oposición de los impíos. 2 UN CAMBIO DE NOMBRE. "Aque1 día Gedeón fue llamado Jerobaal" (v. 32). "Contienda Baal" o ,.E1 ontagonista ¿l¿ Baal» Es un bendito estigrna ser llamado "aborrecedor de dioses fa1sos", enemigo de la ignorancla y de Ia superstición. Es muv adecuado recibir un nuevo nombre cuando uno viene a ser una nueva crea-
ción (Gn 32:28). IV. Cómo fue alentado por: 1. LA UNCIÓN DEL ESPIRITU Entunces eJ Espíritu de Jehor,á vino sobre (revistió a) Cedeón, ),... éste tt¡có el cuerr-ro,' (r,. 34) La idoneidad para e1 servicio solo puede scr hallada en e1 Espíritu de Dios. EI toque de Ia trompeta del Evangelio por parte de un hombre revestido por el poder de Dios será ciertamente eficaz para reunir a muchos fras ál "Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo" (Hch. 1:8). 2 EL TESTIMONIO DEL VELLÓN Como respuesta a la oración de Cedeón, el vellón quedó mojado con rocío, mientras que la tierra a su alrededor estaba seca; ),la siguiente vez, el vellón quedó seco mientras que había rocío en 1a tiena alrededor (vv. 36-40) Una prueba conr.incente de que la providencia de Dios en relación con las necesidades de su pueblo no \/a según e1 ciego azar
EI Espír'itu de Dios, corno el r,iento, sopla clonde quiere; v, conro rocío, puede caer sobre e1 r,el1ón o no, según e1 clamor del hombre de Dios. Cada sien,o de Dios puede tener este doble testimonio: el Espíritu cientro de é1, r, la prenda especial de 1as obras de Dios afuera. La oración v la providencia r.an juntas e1
294.
LANECESIDAD DEL ESPÍRITU SANTO
"Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Ccdcón, y. . éste tocó el cuerno" (Jue 6:34). El Espíritu Santo es necesario para llevar a cabo rectamente los deberes normales ¿Necesitaba Cedeón de 1a especial investidu¡a del Espíritu Santo para poder tocar un cuerno? Es muy posible clue digas: "Solo sé que mis niños pueden tocar trompetas sin ninguna ayuda especial" Pues entonces te pierdes una gran lección, al razonar de esta manera. La gran verdad aquí cs que necesitan'ros la ayuda del Santo Espíritu de Dios para llevar-a calro rectamentc i¡r¿¿slros deberes cliorios y ordinarlos, 1o mismo que las cosas extraordinarias de la vida Nada cuenta en el cielo excepto 1o que se hace rnediante su gracia y poder. En realidad, 1o que El desea es clue lT agamos 1as cosas ordinarlas de la vida de una manera extraordinaria efectiva y eficaz. Incluso para citar un texto muy conocido de una manera propia y eficaz necesitamos e1 Espíritu Santo (véase 2 Cr. 15:1 1- 2) El conocido doctor A B. Simpson dio un pensamiento, en una de sus prédicas, que todos los obreros cristjanos harÍan bien en recoger. Es como slEiue:
Un toque de Dios Una vez en Egipto u1.r grupo de hombres estaban tratando de levantar un obelisco sobre su base, ,v 1a obra estaba a1 cuidado de un ingeniero muy diestro v cuidadoso. Habían levantado la gran masa de granito hasta unos pocos centímetros del nivel de la base y luego ya no podían levantarlo más. No podían 11evar1o a1 nivel del pedestal por más que se esforzasen
«No concluyas nún que todcts las durns pruebas hatt pasndo, Porque el Cielo hasfa el fin nos ejercitard, Algunas üeces nos retendrrí en nuestrn locn carrera, Con dudosas bendiciones tl con mezclndo temor" Drvu¡,rr
Dios había llamado a Gedeón "varón esforzado y valiente". Dios sabe dónde encontrar e1 instrumento apropiado para su obra. "No es aprobado ei que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios aiaba" (2 Co 10:1ti), Cuando Gedeón tocó el cuerno muchos se reunieron en torno a él (v. 34), encomiándose a sí mismos, pero a quienes e1 Señor no había encomiado. Así que se tenía que aplicar el proceso de criba. Acamparon junto a la t'uente (v 1), y entre el agua y 1a batalla fueron puestos a prueba 1os aspirantes a seguidores. Pero observemos:
I. Un extraño estorbo. El Señor le dijo a Gedeón: «E1 pueblo que está contigo es denmsindo numeroso para que Yo entregue a los madianitas en su mano» (w 2). Esto es ,,parala sabidurla humana, ¿cuán severo?". Un ejército de 32 000 idetnasiados para 120. 0001 (8:10). Si ésta es la 1ógica del Omnipotente, para que ninguna c0nle se gloríe en su presencia (Dt. 8:72-77). Nuestra propia fuerza y sabiduría son siempre demasiados para Dios (1 Co 1:29) Es a los/atlaorios a los que 1es da vigor, y a los qu e esIán sin ftter :c que les acrecienta 1a energía (Is 40:29). (2 "Cuando soy débil, entonces sor- Éuerte" Co. 12:1 0). "No con 1a fuerza, ni con el poder" (Zac.1:6),
II. Un llamamiento urgente. ,,El que tenga mredo
,t,
tiemble, modru-
y vuélvase" (v 3). La presencia de los co&¿rrle-s l, de los egoÉfas es siempre un obstáculo para 1a obra de Dios (Dt 20:B) ¡Cuán lentos somos en comprender que nuestro Señor puede pasarse sin aquellos vacilantes y cobardes profesantesl Solnos propensos en desalentarnos cuando ellos se apartan de Ias filas de los obreros de Cristo, cuando de corazón nunca estur.ieron de ve¡dad en lírea con el Espíritu de
gue
Dios. Se apnrtan porqre etr es¡tiritu nunca habían estado d¿nlro. "Porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros» (1 Jn.2:19).
III. Una revelación sorprendente. "Y se retiraron de los de1 pueblo veintidós mi1,, (v 3) Este giro de 1os acontecimientos adelgazó mucho las frlas Solo quedaron diez mi1. Los guerreros de Dios tienen que ser debilitados 1'reducidos para lograr que lleguen a una verdadera eficacia etr su presencia. Cuando la Iglesia de Dios y Ia enseñanza de Cristo están siendo asaltadas por un número mayor de enemigos, es maravilloso ver cuántos falsos profesantes se descubren al apartarfe Estas disensiones no pueden dificultar el progreso e1 reino de Dios, como tampoco el arrebatamiento de ramas podridas por un vendaval puede impedir el crecimiento de un árbo1. se de la
IV. Una segunda prueba. a "Y Jehová dijo Gedeón: Aún es mucho e1 pueblo; llér.alos a las aguas, y allí de 1os probaré" (v ,t) Cuando eI llamamiento fue a lapropia aolun fad de ellos, muchos se voh,ieron atrás, pero ahora la purificación de 1os que quedan debe ser según 1a voluntad de Dios. Mucho de lo que pasaría por trigo su aventador demostrará que es solo tamo (Is. 1:25) Cuanto mayor sea la victoria que debamos obtener en Nombre de Jesucristo, tanto más ardiente el horno de prueba por eI que debemos pasar. Así fue con Abraham, José, Moisés, daniel, Pedro y Pablo ¿Dónde están los que han sido muy usados por Dios que no se han encontrado con su sacndimiento, con su fuego purificador sobre el1os? lJna cosa es que ,1osof/os nos exami-
nemos a nosotros mismos. Esto seguramente que quitará muchas cobardías de nuestras vidas, pero cuando es cl mismo Dios que viene a probarnos con su escudriñador Espíritu, entonces es que somos traídos a una total desesperanza de nuestra propia fuerza, para que ningun0 clrne se glorÍe en su prescncia, y para que 1a excelencia de1 poder sea dc Dicrs, y no de nosotros (2 Co. 4:7) "Escudríñame, o Dios, y conoce mi corazón; pruébame". V. Una banda de gente consagrada. .Con estos trescientos hombres quc lamieron el agua os salvaré" (vv 5-7) Una paja es útil para indicar de dóncle sopla el viento. L os quelntnieron el agua estaban cvidentemente más despiertos a la ir-r-rpor tancia y urgencia de aquella ocasión. Los que se doblaron «sobre sus rodillas para beber el agua» estaban cspecialmente ansiosos de satisface¡ sus propios deseos egoístas. No somos idóneos para Ia obra de Dios cuando nuestro propio confort parsonal sea nuestra prjncipal preocupación. Es indudable que estaban todos sedicntos por un igual, y que el agua debió ser igualmente preciosa para ambos grupos como un don bueno y necesario de parte
de Dios. Pero no vivimos para corner y beber; comemos y bebemos para poder vivir para 1a gloria de Dios Como siervos de Cristo, lamamos agradecidos de los pozos que Dios, en su providencia, pueda abrir ante nosotros por el camino; pero no debemos doblarnos ante ellos como meros asalariados, o a Ia vista de Dios quedaremos descartados para unimos alos aencedores en la batalla del Señor. "Una cosa hago, es el lenguaje de los que se han entregado enteramente para hacer 1a voluntad de Dios, y que participan de los placeres de este mundo como un perro lame las aguas de pasada, pero cuyo cordzón está en la voluntad y obra del Señor. Las almas consagradas lamen las aguas de la tierra con 1a mirada puesta en la Cruz de Cristo.
236. ELALTENTO DE GEDEÓN fureces 7:9-75
,,Obser-oo la níaen gracia del lirio quc crece, Obseroa la ztnria raza de las ¡tlatttas; Ni hilan ni tejen, nns sin cuidodos craccn, ¡Pcro obscron con cudtt ctílido colori.do resplnndecen! ¿Qué regias aestiduras con ellos se cotnparnrL? ¿Qué rcy tnn csplendente o qué reina tntt bella? ¿De aosotros tn se ha de cuidar, incrédulos decís? ¿Acaso no sabe El? ¿O ntcnos que los lirios sois?"
f
calidod,t:.o cantidad. E1 no desea apariencias, sino verdad t Io úttinto. «El Espíritu de Jehová r,ino sobre David", pero «s¿ lnbíi lpnrtlda de
SaúI" (1 S. 16'.1-7). Cedeón se sintió poderosamente alcntado por: I. La promesa de Dios. «Levántate, y desciende al campamento; por1o
he entregado en tus manos»
(r''.
9) La batalla ya había sido
librada y la victoria ganada en e1 propósito de Dios. Ahora Gedeón es llamado a que se levante y entre en acluel propósito y que reclame la liberación ofrecida ¿No significan 1as promesas de Dios en Cristo tanto como esto para nosotros? ¿No es eJ propósito de Dios que seamos salvos dc todos nuestros pecados y seamos liberados de todos nuestros enemigos? Entonces levántate, y demanda la victoria en su Nombre. Fiel es e1 que prometió (Lc 7:74,75).
II" La presencia de Dios. E1 Señor le había dicho: «Ciertamente Yo estaré contigo,, (6:16). Su promesa de victoria siempre conlleva la seguridad de su presencia (v 9). .He aqu! Yo estoy con vosotros todos los días» ¿Acaso esta promesa solo es'r,álida cuando estamos conscientes de su proximidad? ¿Han de ser nuestras sensibilidades moraIes el criterio de la veracidad de su Palabra? ¿Hemos de sentirnos agradecidos por su presencia poderosa con nosotros solo cuando la sintamos? Es desde luego un aliento que podamos contar de continuo con nuestro Señor como presentes con nosotros por su Espíritu cuando sabemos que estamos haciendo 1o que es agradable para El.
IIL La providencia de Dios. "Todas
caminamos en conformidad a nuestra snblime vocación, cada cilcunstancia de 1a vida es planeada para nuestro bien por la mano obradora de maravillas de Dios. Y esto forma parte de la gran Redcnción que tenemos en Cristo Jesús. Veamos como obró para fortalecer a su siervo Gedeón Aquí tenemos tres di.ferentes colrientes de influencias que
culminaron en un momento divinamente señalado Hubo: 1 UN SUENO «He aquí yo soñé un sueño: r,eía un pan de cebada que rodaba hasta el campamcnto de Madián", etc (v, 13), Los sueños son cosa común, pero Jehová fue el Autor v Dador de éste No desesperes por la falta de medios por erltrar cn contacto con los que están enfrentados a Dios y a su Cristo rnientras e1 oído de Dios esté abierto a tu clar¡or. Ei puede llevar a otros a ver las pequeñas tortas de cebada trastornando sus tiendas v creando 1a confusión incluso mientras nosotros estamos lamentando 1a total indiferencja que mlrcstran a la voluntad de Dios. 2. LA INTERPRETACIÓN DEL SUEÑO. Y su compañero respondió: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón", etc (v 14). Cuando el tembloroso soñador contó su sueño, el gran poder de Dios pareció capturar hasta tal punto la imaginación de su otlente que no pudo ver otra cosa que su sentencia y la de su compariero en esta simple visión. ¡A[ cuando Dios está hablando, el sencillo mensaje viene con una revelación de auto-condenación! Si el pan d.e ccbada, el pan de 1a l-rueste de Jehová, deviene la espada del Scñor en el campan'rento de sus cnemigos. El pequeño y consagrado grupo de Cedeón está en manos del Señor, ). El les prepara la
victoria.
3 GEDEÓN LO OYE .Cuando Gedeón oyó el relato de1 sueño y su interpretación, adoró" (v. 15) Toda la escena era una coincidencia divinamente planeada, y otra prueba de aquella providencia infalible que constriñe al fiel sier',.o de Dios una v otra vez a adorarsc cr-r silenciosa adoración. Éste es dedo de Diós. Es Ia forma que tiene Dios de escoger lo débil y mcnospreciado para conftrndir a lo que es poderoso (7 Co 7:27,28). Aunque al Señor lc place a menudo darnos evidencias proilid.enc¡lles de la verdad de su Palabra, recordemos siemprc ('luc sus prolnesas son suficientes sin tales evidencias Lo qrie Gecleón o1,ó en la tienda no hizo que 1a Palabra de Dios fuer¡ m segura. Todas 1as promcsas de Dro. .on er¡ Fl Sr v en El Arrré: ¡l C.' t:30).
237,LA VICTORIA DE GEDEON lueces 7:16-25
Hc'ri'tsou
No tc desalicntcs a causa del camino El tlue ha comenzado Ia buena obra en ti y dentro de ti la llevará hasta el fin, hasta cl día de la perfección Si el corazón dc Gedeón se hinchó de orgullo a1 ve¡ cómo se reunían 32.000 en torno a é1, debió deshincharse rápidamente al r,er como solo 1e queciaba un puñado de trescientos, pero esto fue «un puñado a propósito» Los puñados de separados de Dios, "dispuestos para hacer todo 1o que e1 Rev dispusiera". El métod dir-ino es
que Yo
7:l-8 . 1:16-25
JUECES
124
las cosas cooperan para bien de Ios qrre aman a Dios, de los que son /i nrrados conforme a su propósito» (Ro. 8:28). Cuando nuestros afectos se drrigen a El mismt¡, y cuando
«Sietnprc ln moñnnn ctt algún lugnr dcl tntLttdo cs, Y el entronizado mnl de su eleoaciótt seri m rojtdo; La mtilt.o quc enL:lnoadafue los "siete asfrcllns" otitt sostiettc, Y la oerdnd mñs fuertc ry noble crecc por sus lrcridts,,"oor..o, Las armas de nuestra milicia no son carnalcs Como Gcdcón, cada percona ilam.nda por Dios tiene una obra que hacer que sería absolutamente imposible ercepto por la gracia dc Dios Cada vida regenerada es un milagro, un nuevo centro de operaciones para 1as fuerzas espirituales del Cielo, y naturalmente debe haber una manifestación especial de influcncias sobrcnaturtl.es y extramundanas Si un cristiano no es una anomalía a 1os ojos del mr-rndo, no es nada E1 Espíritu de Dios siempre establecc ur-ra trenrenda distinción entre 1os hombres. pueblo adquirido». La energía del hombre natulal, y la del Es"Sois píritu santo en el creyente, son tan diferentes como 1o es la oscuridad de la 1uz; y tan contrapuestas en carácter como Judas 1o era de Juan. Observemos:
I. Los extraños preparativos. "Dio a todos eilos trompetas en sus
manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros" (v. 16). Trompetas, 1ámparas v cántaros. Los que ticncn fe cn Dios pueden pelmitirse emplear cosas débiles. Había una gran diferencia entre e1 armamento de Goliat y el de David (1 S 17:40-45) Los cántaros vacÍos excepto por la luz en cllos pueden sugerir corazones purificados y llenos de la luz del conocimiento de Dios (2 Co. .l:6, 7). Este conocimiento debe scr proclamado con boca corno trrnnpetn (Ro 10:14). Cuando Dios elige sus armas, siempre sc¡n débiles v pobres a los ojos de la sabiduría de este mundo (7 Co.7:27,28) Necios por amor de
Cristo
II. Un ejemplo presente.
Gedeón les dijo; "Nliraclme a n-ri v haced como hago yo" (v. 17). Cada uno debe mirar a1 quc. es mcnsajero de Dios, y que va delante dc ellos. El mismo Cedeóry en sus caminos y acciones, era un ejernplo para cada seguidor consagrado Cristo nos ha dejado ejemplo para que sigamos sr-rs pisadas. Puestos 1os ojos en /esris, y no en nadie más. Haced todo 1o que El os diga El no se agradó
t25
JUECES
7:16-25.l1
mismo. Miracl a É1, y l-raced lo mismo. Ei capitán de nuestra salvación, como Gedeón, deiea c¡ue stts seguidores siempre estén n ln z¡istq a Sí
2. LO FESTEJARON «Comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec, (v.27). Los deleites carnales son una pobre prepara-
ae Él
prosperidad esPiritual.
II. Su postura valerosa' Cristo. Es \a única arna para todo e1 campamento de sus seguidores' Será un día bendito v victorioso para Ia Iglesia cuando éste sea su Palabra del Señor y de su Iglesia'' clanlor inconftutdil:tle:
1. SE
MOSTRÓ DESAFIANTE. "Y Gaal hijo de Ebed dijo: ¿Quién
"La
caída es la altivez de esPíritu".
V. La completa victoria. .Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo eI ejército echó a cohuvendo" (v 21). Indaguemos en cuanto a la fuente rrer dando ¡Jritos ¡,
y secreto de tal triunfo. Fueron: 1. UNIDOS Eran como un solo homb¡e con una espada Cuando los que cantaban 1o hacían unrínintes es cuando la casa se llenó de la gloria (2 Cr. 5:13). No es solo Ia unión 1o que se necesita, sino la turanimidad 0n. 77 :27). 2. OBEDIENTES. Siguieron el ejemplo de Cedeón El sabio no es el que riice Ia voluntid de Dios, sino el que lahnce (M¡.7:27;véase Sal. 81:13, 14). 3. FIELES. «Se estuvieron firmes cada uno en su puesto»
(v
21)'
Solo los que ver<laderamentc confían pueden estar firmes (2 Cr' 20:17). Cuar-rdo nosotros tomemos el lugar que nos corresPonde, Dios tomar'á el suvo 4. TRIUNFANTES. Dios 1es dio la victoria (cf . Zac 4:6) "Cuando os envié..., ¿acaso os faltó algo? Eilos dijeron: Nada" (Lc 22:35;2 Co. 9:8). Entonces los hombres de Israel 1e diieron a Gedeón: "Sé nuestro Señor, tú, pues que nos has librado" (8:22)'
razón del fracaso de muchos de los profesos siervos dei Señor' En todo ello: 1. NO HUBO RECONOCIMIENTO DE DIOS. Si queremos tener su bendición en nuestra obra, tenemos que hacerla en su Nombre. El alma de Caal satisfecha de sí misma no tenía lugar para Dios. Era muy diferente de Moisés, David y Gedeón' Algungs tienen temor á" ."aor,oa"t honradamcnte a Dios, no sea que El interfiera en todos 1os planes v propósitos que se han fiazado, con lo que en lugar de r-ér sus propósitos alejados de Cristo aplastados en srs comi"r-t.os, Ios ien pisoteados por Dios en toda la fuerza de su madr.rrez 2. NO HUBO REVELACIÓN DE DIOS. No es fácit ¡econocer de continuo a Dios en nuestra obra si no hemos tenido de Dios una
Así cc¡ronemos nosotros a nuestro Libertador, de todos el Señor'
238. GAAL,
O UN ESFUERZO AESPALDAS DE DTOS fueces 9:26-49
vistió tanto a Gedeón como
a Jefté (Jue. 6:34; 77:29),
pero ia inspi-
oMenosprecia siempre ser cobardc, qucdar callado
Cuando tnnlos lotgutts o n.uestro Señor buscan crucificar; Nuncn tc ailergtie;'Ices de ser cott Él contado, Ni apagucs ionuís ln gloria tle cristiLtno scr.'
2sg. JEFTÉ, O
LLAMADO A SERVIR lueces
72:27). Cada siervo de Dios puede encontrar aquí sana materia para Ia ¡eflexión (Jbservemos
I. Su comienzo esperanzador. 1. SE CONFIABA EN ÉL. «Los de Siquem pusieron en él su confianza, (u 26). Los hombres de Siquem eran tan ciegos a la verdadera excelencia moral como el mismo Gaa1. Pero es indudable a se vería considerablemente aumentada por q cné1 porparte de ellos. Todo Io que coadyuva e a nuestra ruina corno obreros de Jesucristo' a
17
oDios ttunca quiso que el lnttbre los cielos escalara obras, Con pasos de humann snb su P¡Lnbra Aun'que nnrauillt¡sas, Él isericordia resplnndece» Qtre io busqtLcmos mtís bi
Cowrpn
Los hombres de Cedeón Y de
parte del gran apóstol en su quistaron reinos, hicierotr jus histo¡ia de Jefté es Ia histo
elevamiento del «menesteroso. .. del muladar, para hacerlo sentar con los príncipes" (SaI. 113:7). Obsen.emos algunas cosas acerca de él El:
126
JUECES
1
I. Nació en pecado. (v 1). "Era hijo de una mujer rarne¡a, "Esforzado y valerosor, pero hijo de iniquidad. Naamán era «valeroso en extre-
24O.EL NACTMIENTO DE SANSÓN lueces 13:1-25
mo, pero leprosor' (2 R. 5:1). Por nnciruiento estaba descalificado para entrar en la congregación de Jehová (Dt. 23:2). "El que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios." que es nacido de 1a carne, "Lo carne es.» "¿Quién hará limpio 1o inmundo?"
nPor mí escoge Tú, Setlor. ¡A ntí tto me hagts c_scoger-/ No sé que pedir o rcchnznr; Tú la pobreza conoces, y las riquezns tnmbién, De la enfernrcdnd la palidez, la confianzn de ln salud; Escoge por m.í, Señor, que no sé yo qué es ntejor, Tti muy jtLsto eres para ntnl hncer: efi Ti teposo 1/o."
II. Fue desheredado. fuera "Echaron
a Jefté, diciéndole: NO heredarás en la casa de nuestro padre» (v 2). 5l derecho a heredar por sucesión quedó destruido por el pecado de su padre (Dt.21:16). Por la
de i.j lo
fueron constiturdos pecadores. «Los Dios" (1 Co. 6:9). El pecado de Adán to del Edén, y toda su posteridad ha nacido fuera de é1. Si queremos tener herencia éntre los santificados, tiene que ser mediante la fe en Jesucristo (Hch. 26:18).
III. jrt fue
y "Huyó, pues, Jefté se mo oveja descarriada, se unbandido, unsalteador
s.
de caminos, a semejanza del famoso bandolero españo1 Curro,[iménez, el salteador de Sierra Morena. Y así éramos algunos de nosotros. Cuando nos vimos privados de esperanza nos lanzamos al abismo de una vida desenf¡enada y egoísta, intentando ahogar el remordimiento con la excitación de placeres pecaminosos. El hombre es conocido por sus compañías. .Lobos de la misma camada,. .Y puestos en libertad, vi-
nieron a los suyos" (Hch.4:23).
IV. Recibieron una importante invitación. «Los ancianos de
Galaad... dijeron a Jefté: Very y serás nuestro jefe" (w.5, 6). Estos ancianos vieron indudablemente en estc osado hijo del desietto dones y calificaciones que, si se dirigÍan rectamcltte, serian de inmenso
nos vino a nosotros, «siendo aún pecadores" Como el llamamiento una invitación a tmirse a 1as filas de1 puebto del o había separado el pecado, y a htchnr las batallas s? «Al qr" a mi viene, de ningún modo 1o echaré V. Hizo pacto con el Señ lehoorí enMrzpá» (v. 11, B
sus palabras delante de llamada, pero llena de gracia, que le fue hecha, eI efecto de sentir su necesidad de reconciliarse con Dios y de servir en su Nombre y fortaleza. Si el Evangelio de Cristo no hi tenido aún esta transforÁadora influencia en nuestras vidas, nunca lo hemos conocido aún. No importa lo singulares y destacados que sean nuestras dotes v capacrdades antes qrle nos volvamos al Señor: si queremos ser usado.s en su servicio, tenemos que rendirlo todo enteramente a É1, o solo se¡án ba¡reras para el progreso de su reino No es un corazón /it¿rtc, sincr tuno quebrantado el que Dios no menospreciará "Al corazón contrito v humillado no lo desprecias Tú, oh Dios" 1§a1. 51;17¡.
VI. Fue dotado con el Jefté" (v 29). El EspÍrit consagrado al Señor, y bras delqnte d¿l SEñOR sos, sino los cons Santo (Hch. 1:8) don, no importa
de1
Espíritu
ene un
gr-¿?,2
iean uría, fierza, santidad, etc., 1a una y todo er impartida por el dorr del E:piriiu. Por sabiduría, justicia, santificación v redencuá1es
I . l3:l-25
Cuando confiamos en el Señor para que Él escoja nuestra herencia
Palabra podemos esperar confiados 1o que humanamente hablando es perfectamente imposible (Mr. 10:27). El nacimiento de Sansón nos sugiere una ilustración del nuevo nacimiento de un aima.
I. Él fue un don de Dios (v. 3). Lo que ellos no podían hacer por la debilidad de la carne 1o llevó a cabo Dios en su gracia. De la ñueva naturaleza se dice: «No... engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varóry sino de Dios" (Jn. 1:13) Cada alma regenerada es don de Dios para un mundo tenebroso y desolado, otra luz en su tiniebl¿, otro testigo para Dio.
II. Nació libre de defectos heredita¡ios. La madre fue solemnemente exholtada: "No bebas vino ni licor, ni comas cosa inmunda>, (v. 4). El cuerpo fÍsico. como templo de este espíritu dado por Dios, tiene que ser puro y digno de El. Los que quleren entrar en la labor de parto de almas tienen que cuidar su forma de vivir, y no tocar 1o inmundo. Este es e1 aspecto humano; hay otro: «Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es». E1 alma que ha nacido de lo alto, nacida de Dios, nó puede poseer ninguna tacha hereditaria. Los tales han sido hechos plrtícipes de 1a naturaleza divina (2 P. 1:4). "Todo aquel que es nacido de
Dios )'
El,
practica el pecado, porqr-re 1a simiente de Dios permanece en puede pecaS porque es nacido de Dios" (1 Jn. 3:9).
III.
Su nacimiento estuvo conectado con r¡n sacrificio y una maravi-
20) Obserr.en-ros estas tres cosas: 7) La o.frenda; 2) la moratíllct; 3) \a ascellsiól: por la 1lama del altar. ;Cuán sugerente es esto todo de la
tfi tLel f¿, 1/ t cst Lrt ecc i.ótt y tLscensión de Jesucristo ntrestro Señor, en virtud de lo que nace cada hijo de Dios. Sro.frendn sobre la cruz, elmilngro de su poder v gloria en su resurrecciórl, su ascensión al cielo, con las lr¿¿r c¿s de la cruz en sus manos v en sus pies, ya que e:tur-ieron .en la llama del altar". lv[¿¡e¿ y... Su mujer... Se postraron en tierra" (v 20). Y bien poclemos nosotros hacer 1o mismo delante de este maravilloso espectáculo (Ez. 1:28)
IV. Fue apartado para Dios. "El niño será nazareno a Dios, (v. 5). Su separación no fue por voto, sino por nacimiento (Nm 6:5) Si hemos «nacido de Dios", creados cle nuevo en Cristo Jesús, de cierto que ello es suficiente eu sí mismo para enseñarnos que deberÍamos ser separados en nuestras vidas de un mundo de pecado e lniquidad. Laieparación tiene dos aspectos: 1) Somos separados por la voluntad de Dios, según su propósito con nosotros (L,"'. 20:24). 2) Debemos separarnos nrediante nuestro propia v determinada acctón, una eLecciótt deliberada y continua de 1a t oluntad de Dios con tespecto a nosotros (2Co.6:77). Cuando se separa 1o precioso de 1o vi1, errtonces el testimonio será como Ia misma boca de Dios (Jer. 15:19). Fue despuás que Abraham se apartara dei mundano Lot que Dios acudió cot-r s, piomesa (Gn. 13; 14). V. Fue bendecido por el Señor. «Y el niño creció, y.[ehov lo bendijo" (v. 24). Se le dio el nombre de Sansón: sol¿ado. Como e1 ol La vida separada es una vida benditn, soleada con e1 resplandor de su presencia. ¿Y no necesitamos nosotros esto si queremos crecer como nuestro Salr,adol «en gracia ante Dios y ante los hombres,? (Lc. 2:52). Muchas de las acciones v dichos de Sansón Íevelan un espíritu casi ju-
guetón clue parecen indicar lo luminoso de su actitud. Una vida soleaLla es una vida poderosa. «E1 Sozo del Señor es \.rlestra fortnlez¡.» La vida separada debe ser una vida soleada. Asi fue Ia vidá .ie nuesresplandeciente. Aunque no se vio amortiguada. La ón rico en regocijo y fortaque se rer.istió de poder.
121
JUECES
13:25.14-16
de su Poder mortales del Poder con Dios tiene que Nuestro Punto más poderoso para con Dios será precisamente el tnás-atac.ado por eI.diaLlo y po. é1 mundo en su resiitencia aI Espíritu. «Invócame en e1 día de la angustia" (Sal.50:i5),
ver par esp ser I
I
secreto
fortalece" (Fi1. 4:13).
L41,.LAVTDAY LA MUERTE DE SANSÓN lueces 1-4-16
otros hombres es una deshonra para el Espíritu de Dios Sansón no es el único siervo de Dios que ha pérdido su poder por el andar mundano y Ia induigencia de simismó (". lS). Mucha de 1a impotente predicación de hoy-en día se puede remontar a la misma causa Nadie puede fracasar en la obra del-Señor si vive y actúa en el poder de1 Espíritu Santo (Fil. 2:13),
Cuanto más llena la coPa, tanto más Cuanto más elevados los privilegios dad de humildad en el andar con Di
V. Una
terrible esclavitud. "Los filisteos le echaron nlano, v le
saca-
Cristo mora en vosotros?" Miremos esto:
oración se torna en cárcel, un 1u¡;ar del que salir tan pronto como sea posible. No tenemos ni ojos para ver rrilibertad para \ervir' a llo ser qr. ,"u*o, llenos dei Esfiritu Santo. Aparte de esto, la obra clel Sedor se convertirá en una rutina y en una esclavihrd \folineros forzados en lugar de guerreros t¡iunfantes.
VI. La victoria final. .Entonces clamó Sansóu
II. Una fortaleza sobrehumana. "Dalila dijo
a Jehor
á", etc (16:28-
a Sansón: Yo te ruego
242.
INCONSCIENCIA ESPIRITUAL
.Pero no sabía clue Jehová
.No
se
había apartado de ÉI" (Jue' 16:20)'
sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía» (Éx'
34:29\.
IIL Una intensa tentación. .Presionándole ella cada día con sus pala-
Parece casi un sac que el primero era
do era esclavo específico, esto Moisés.
mos un evidente yugo desigual; desde el mismo comienzo ella trata de arminarlo cor-,to ñarurenó (w. 5, 6), demostrando ser enemiga del propósito divino en la vida de Sansón Es un espectáculo lamentable
de es,
a s, ce e,
iil
t28
pacidad se vea sobrecargada debido a 1a carga de las tareas diarias. Si tuviésemos que pensar cómo debemos dar cada paso que damos, cómo masticar nuestros alimentos, cómo actuar o hablar, o cualquier acción que ahora llevamos a cabo de manera automática, la mente enloquecería ante estos elementos competidores , la razón se quebraría bajo unas tensiones tan enormes, y e1 mundo se transformaría en un manicomio sin orden. Cuando tenemos que vigilar es cuando 1o inconsciente toca el campo
espiritual. Hay dos clases de inconsciencia Sansón estaba inconsciente de su pérdida espiritual, mientras que N{oisés estaba inconsciente de su adquisición espi¡itua1. Lo primero fue trágico; 1o segundo. bienaventurado. Lo primero fue fatai para el sen.icio; lo segundo fue para potenciación de1 servlcio, aumentando su utilidad. I. La decadencia espiritual inconsciente. Uno no puede dejar de compadecer a Sansón, por mlrv insensato que fuese. "No sabía que Jehová se habia apartado de El ., pero hubiese debido de saber que su mala vida llevarÍa a esta pérdida Leverrdo 1a vida de Sansón, tenemos Ia misma sensación de tristeza que al leer la vida de Burns, el poeta de Escocia: ¿s lo que hubiet rtodldo ser 1o que nos duele. Sansón tuvo grandes posibilidades. pero nunca fueron llevadas a cabo de manera piena. Es una cosa mul solemne y terrible estorbar los planes que Dios
tiene para nosotros Dios no lo abandonó de rnmediato. Tuvo larga paciencia con é1, al menos durante una r-eintena de años, dando liberación tras liberación. La frase había apartado de é1,, solo se refería a1 se¡vicio, no a la "se salvación Aunque habÍa jugado una v otra vez con e1 pecado, seguía pertenecrendo a 1a familia celestial. «Apartado» significaba impotencia en el servicio para Dios. Es algo terrible saber que el Señor se puede apartar de nosotros por lo que respecta a poder en el servicio, y que sin embargo no nos demos cuenta de ello Significa que podemos quedar tan endurecidos por el engaño del pecado que no somos tan sensibles como antes.
II. El c¡ecimiento espiritual inconsciente. Du¡ante cuarenta días y cuarenta noches, N4oisés había estado a solas con Dios. Contemplando la gloria del Seño¡, había sido cambiado a la misma imagen. Y si estuviésemos más a menudo a solas con el Señor, nuestros rostros estarían también radiantes más a menudo. La brillo inconsciente es 1a señal invariable de la verdadera santidad.
243. EL JOVEN PRTNCIPIANTE lueces 77; 78 oLos mds grondes ltonores dc qtte ptteda el mudo jactarse Son temas en dentasí¡ tttczqttittos para tni desrc; Sus ntas lutnitosos rnyos de glorio son, cat11o 111ucln, Solo chisporroteos de ttL t,tt rcttte _futgo; Sin Ti, Señor, las cosas no son lo que so1t, Ni tienen su ser de Ti ntistno ett cottttnratitin,
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q.^o.at
«En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que era recto a s¿rs propios ojos" (17:6). Nuestros propios ojos son quizá la más pobre guía debajo de1 cielo. «El que confía en su propio corazón es necio». Estos capítulos nos relatan una triste historia de corrupción social, reiigiosa y moral. ¡Qué criaturas más insensatas y pecaminosas no llegamos a ser cuando la mano conductora de Dios no nos dirige! Algunos erais así, pero ya habéis sido lavados. La vieja vida del yo, incluso la vida relígiosn. es simplemente hacer lo recto a los propios ojos. Cuando Saulo dijo: «¿Qué quieres que haga?». había dejado de caminar en la luz de sus propios ojos. El joven anónimo que se nos presenta aquí es digno de un estudio estrecho, debido a:
I. Su carácter.
uY había un
joven... el cual era levita» (17:7). Según
Números 8los levitas fueronllamqdospor Dios, separados y santificados para la obra del Señor. La obra de ellos era cuidarse de las diferentes partes del tabernácu1o cuando se movía la columna de nube, y ztolaer a erigir la Casa de Dios Eran los que habían sido apartados por Dios para su propio servicio (Nm. 4:15-33)
II.
16.
JUECES
Su propósito. "Voy a vivir donde pueda encontrar lugar" (17:9). Está buscando un llamamiento. No desea pasar e1 tiempo ocioso. Es un joven activo y. quizá con mucha concienciai esperando que si tan solo puede encontrar un lugar pleda ser de ayuda de alguna manera. Es una señal segura de que la Casa de Dios está en ¡uinas cuando los profesos siervos de Dios buscan trabajo de parte de hombres. No era así en tiempos de Moisés y de Josué; no era así tampoco en tiempos
18
de C¡isto y de sus apóstole;.s. Es eI S¿úo¡ de ta cosecha quien tiene que enviar los obreros. Orqd a El (Mt. 9:38). ¡Cuán a menudo se llama a 1os
jóvenes a que vayan! ¿Por qué no orar envíe? (Hch. 13:2).
a1
Señor de Ia mies que los
III.
Su primer llamamiento. "Micá Ie dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, vestidos y comida Y el levita se euedó» (17:10). Cansado de su vagabundeo, aceptó la primera oferta. No era un lugar grande, sino solo una pequeña congregación (una familia), y un pequeño salario, que incluía alojamiento y comida. No había estado haciendo nada du¡ante un tiempo, por Io que quedó". Aunc¡ue los panes eran "se pequeños y 1os peces eran pocos, estarían relacionados con el cargo de una cierta dignidad y provecho personaies. Si no hubiera sido traidor a Dios no podría haber servido en tal casa, porque estaba llena de ídolos (v. 5), y el mismo Micá era un supersticioso idólatra. Pero es indudable que los "diez siclos», etc, cerraron Ia boca del levita. Está más interesado en su provecho personal que en la causa de Dios. Un mero asalariado (cap 18:{). IV. Su ordenación. ,,Y \ficá consagró al levita" (17:11-13). La idea raÍz dela consngrncíórz parece ser Ia de "llenar las manos», para que la adorac temente aceptable para Dios (1 Cr. en la consagración de Aarón r' de Micá, un adorador de ídolos, llenar las nnttos de un levita con lo que agrada a Dios? Tampoco podéis vosotros, a no ser que estéis llenos del Espíritu Santo. Pero el joven ministro parecía totalmente satisfecho con esta hueca y tacín consagración. ¿Cuá1 es el valo¡ de tales manos vacías puestas sobre la vacía cabeza de un hombre con el corazón vacío? «Sin Mí nada podéis hacer". V. Su t¡aslado. Entonces los danitas 1e dijeron: "Pon la mano sob¡e tu boca, y vente con nosotros, para que seas nuestro padre y sacerdote. ¿Es mejo¡ que seas tú sacerdote de wt solo hombre, que de :una tribu y familia de Israel? Y se alegró el corazón del sacerdote, y se fue» (18:19, 20). Este fue un llamamiento a una esfera de labores más amplia con la condición de que .callara" y no denunciara la astucia criminal de
ellos. El aceptó su llamamiento, prometiéndoles virtualmente tener cerrada la boca acerca del pecado dé robo. Un ministro hecho por el hombre es solo un ministro según los hombres (véase Gá. 1:10-i2). Si un hombre no tiene una revelación de parte de Dios, no tiene comisión de É1. Debemos ver a Jesús si queremos ser t¿sfigos deÉl.El tettor del hombre trae lazo. Una esfera de servicio más grande no mejoró en absoluto al infiel levita; solo sirvió para mostrar más plenamente su espíritu impío y oportunista. Las posiciones más elevadas y congregaciones más grandes no son suficientes para llevar a un ministerio eficaz. Un siervo de Cristo que busque sólo lo suvo será siempre impotente frente a Ia impiedad y a la iniquidad abie¡ta.
VI. Sus sucesores. "Los hijos de Dan levantaron para sÍ la imagen de talla; y Jonatán... v sus hijos fueron sace¡dotes en la tribu de Dan, (18:30, 31). El levita carente de escrúpulos desaparece repentinamente de Ia escena como algo carente de vida e indigno. No efectuó nin-
Buna reforma entre los idolátricos danitas; no ha dejado ningún eiemplo de fidelidad tras sí. Llegó como un ave inmunda, devoró la carne que pudo, y voló no sabemos a dónde. Pero la imngen de talln de Mictí sigte ahÍ en medio de ellos, usurpando el puesto del Dios de Israel. Su sucesor no fue mejor que é1. En este caso, <<a tal pueblo, tal sacerdote". Aguí se revela la total indignidad de un ministerio no espiritual, y se implica enérgicamente la necesidad del bautismo del Espíritu Santo (|n. 1.5; 76:26, 27).
244.RUT, LA PEREGRTNA DECIDTDA Capítulo 1, "Escogeos hoy" El libro de Rut, como el Cantar de los Cantares, está 1leno de gracia y de verdad. Pertenece evidentemente a la época de los Jueces, quizá a los dÍas tempranos de Gedeóry cuando los madianitas prevalecían y «destruían los frutos de la tierra", causando con elIo "hambre en la tierra» (Iue. 6:1-6), cosa que empujó a este varón «a morar en 1os campos de Moab» (v 1). El libro contiene la historia de un judío que fue a un paÍs lejano y, por medio de la recaída de aquel judío, una mujer gentil es sacada del país lejano a la tier¡a de bendición. Luego, por medio dela fidelidad de la mujer gentil, la bendición es restaurada a1 judío. Una sencilla imagen de cómo judío y Bentil son complementarios entre sí en el plan divino por el que todos reciben justi"la bendición de Jehová, y cia del Dios de su salvación».
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«Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se establecieron allí» (v. 2). El hambre los impulsó allí, 1, 5q conexión moabita Los mantuao allí. los días de la adversidad considsl¿», porque ia adversidad o bien "En acercará más al cristiano a su Dios, o bien 1o aproximará más al mundo. Si 1a fe no se aferra a É1, la carne 1o arrastiará apartándolo de É1. ¿Acaso algún cristiano ha sacado algo de acudir a Egipto para pedir ayuda? ¿Que logró Lot? ¿O el pródigo? ¿O Elimelec? Noemí perdió a su mari.do y a sus hijos por su viaje a Moab. Bien estaba descender a
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Egipto a por avuda cuando José estaba a1li porque había pan en Egipto; mal le sobrepero ahora el verdadero José ha si en al mundo vendrá al que busque a),uda aPar robablemenen solicitud de avuda en lugar de te volviendo como Noemú una desolada viuda que 1o ha perdido todo, o como el Pródigo, arrepentido en sus harapos.
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«Entonces se levantó» (v. 6). et Pródigo recordaba también 1a casa de su padre mientras se encontraba en 1a pror.incia lejana, 1, dijo: «Me levantaré" Noemí oyó "que Jehová había visitado a su pueblo, dándoles panr, v esto eran buenas nuevas para la afligida errabunda. Creyó las nuevas, y su fe la hizo volver. Oyó, creyó y acttró. "La fe viene por el oír." El Evangelio de Dios es buenas nuevas de un país lejano. El hombre se ha alejado de Dios. Las buenas nuet as han alcanzado el mundo, anunciando que Dios ha visitado al pueblo en la persona de su Hijo, y les ha dado pan: "el Pan de vida" ¡Oh, que los fatigados, hambrientos y desolados vagabundos que han oído las buenas nuevas hicieran lo que Noemí: "levantarse»! Muchos han oído este bendito Evangelio en el lejano paÍs de la alienación, ¡pero cuán pocos han creído nuestro mensaje! La mayoría parecen contentarse con Permanecer en Moab, y alimentarse de las algarrobas que comen los
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«SALIÓ, pues, dellugar» (v 7) No puedehaber un rcgreso sin sepnraclón. de en medio de ellos, v apartaos» (2Co.6:17). Si se quiere "Satid ganar el cielo, e1 mundo debe ser evitado; si quieres comer a la mesa del padre tienes que oh,idarte de los comederos de 1os cerdos. "No podéis sen,ir a Dios y a Mamón» (Lc. 16:13). Escogeos bien a cuai de los dos sirváis. «Si alguno ama el mundo, el amor del Pad¡e no está en é1» (1 Jn 2:15). «Ciertamente nosotros iremos contigo a tu pueblo» (v. 10). Éste es el lenguaje de Rut y de Orfá, y aparentemente las dos tienen la misma resolución de ánimo Pero los que quieran seguir al Señor Jesucristo deben resistir la prueba, y se debe decidir resistir. Hay muchos Orfás que, a través de la adversidad o del entusiasmo, corren bien durante un tiempo, pero qlre al final abandonan, como Demas, Porque aman el mundo, y no infrecuentemente se separary como Orfá, con ei beso de la pretendida amistad. El reposo en el Moab de este presente siglo malo es lo que muchos querrían; pero el camino de Dios es el señalado en Mateo 11:28. «Y Noemí respondió: ... ¿para qué habéis de ir conmigo?» Los motivos de cada discípu1o profesante tienen que ser puestos a prueba. No se ofrece ninguna inducción terrena. No se puede ganar mnguna ventaja mundana «Yo yn soy ztieja para tener moritlo». Solo el amor inmutable a la Persona de Jesús menospreciará toda tentación mundana y persistirá en proseguir.
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«He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo, (v. 15). ¿Por qué? ¿No estaba Belén delante de sus ojos? ¡Ah, si pero Moab estaba en su corazón! "Acordaos de la mujer de Lot». No hay terreno neutral: tiene que ser o de vuelta a tu pueblo y a tus dioses, o «Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios". Conviene a aquellos que invocan el Nombre de Jcsús apartarse de toda iniquidad. Puede que haya profesión de boca donde hay separación de corazón, y confiar en 1a profesión es apoyarse en una sombra. En e1 versículo 7 Ofrá salió; en e1 versículo 15 la vemos que se ha vuelto El regreso de uno resultará ser siempre una prueba adicional a otro; pero vemos como Rut vence la tentación. Ella le dijo: «No me ruegues que te deje». ¡Qué decisión hay en las palabras y en e1 tono de su rép1ica! ¿Qué 1a hizo decidirse asi y por qué dejó Noemí de sometcrla a prueba?
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Porque estaba «tan resuelta a ir con ella» (v. 18). Los de doble ánimo son inestables. EI corazón de ella estaba fijo en su propósito. Ojalá que todos 1os discípulos de Jesús tuvieran la misma decisión. Ella podÍa deci¡ con verdad: "Una cosa hago: olvidando 1o gue queda atrás, v extendiéndome a 1o que está delante, prosigo hacia la meta, para conseguir el premio del supremo Ilamamiento,. (Fil. 3:14). ¿Y no logró ella el premio del supremo llamamiento cuando vino a ser la mujer de1
rico Booz? "Qtre ninguno tome
Lu corona>>
(Ap. 3:11).
129 Cada verdadero creyente en Jesús puede emplear el lenguaje de Rut en un sentido espiritual más profundo. Puec'len decir: "Adondequiera que Tú vavas, iré yo, y dondequiera clue vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios». Pueden también añadir: "Donde Tú moriste he muerto yo, y a1lí sepultado he sido (pero ahora resucj.tado), y nada podrá hacer separación entre Túr y yo Ni Ia vida, ni la muerte, ni ninguna otra cosa creada podrá hacerlor. Cada oidor del Evangelio hace su elección entre «sa1ir" o .l.olveL, ¿Cuál es tu elección? A Rebeca 1e preguntaron: «¿Irás con este varón?". La contestación de e1la fue: "Sí, iré». En Lucas 14 todos comenzaroll a excusarse; en 2 Crónicas 30:10 «se reían y burlaban de el1os"
«Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén» (v.
12).
¿Caminarán dos juntos si no están de acuerdo? Esto nos recuerda a los dos que iban de camino a Emaús. E1 andar juntas de Noemí v de Rut es una hermosa imagen de nuestra comunión unos con otros en nuest¡o camino a 1a celestial Belén (casa de1 pan) con el entendimiento mutuo de que nada, sino 1a muerte puede hacet separación entre nosotros; pero nuestro andar con el Señor Jesús no puede ser interrumpido ni por la muerte. «Porque Yo vivo, y vosotros también r ir"iréis"
0n. 14:19). Belén puede representar a 1a Iglesia; así leemos que cuando lle¡;aron a Belén toda la ciudad se cotunouió por causa de e1las. Hubo gozo en la casa cuando el Pródigo volvió; hay gozo entre los ángeles cuando un pecador se arrepiente Este gozoes real, porque la lglesia es unafamilia tanto ennoturaleza como de nombre. Pero se preguntan atónitos: «¿No es ésta Noemí?» (v 19). ¡Qué cambio, hasta e1 punto de que quizá pocos 1a reconocenl SÍ, la experiencia en un país lejano es por 1o general triste, transformándose 1o placentero en amargura, Ia riqueza transformada en pobreza, y Ia abunclancia tornada en vaciedad.
fui llena, pero Iehová me ha vuelto con las manos vacías» (r,. Pródigo /rzfó todo lo que tenía, pero volvió de vacío al hogar, y si los siervos no 1o conoci.e¡on, el padre sí lo conoció, rademás desde lejos Recordarás cómo volvió el hombre que descen-
Yo me
21). Así es con el
día a Jericó y que cayó entre bandidos. Si un cristiano recae hacia e1 mundo, ¿cómo puede escapar de ser robado de todo 1o que posee, robado de su paz, de su gozo y de su testimonio, y cuando el Señor 1o hace volver (porclue e1 Señor 1o hará volver), será con do1or, vergüenza y amargura de alma, pero puede que Rut esté con esta misma persona, hija como es del país lejano, una experiencia que 1e será para bendición en e1 futuro
Ahora Noemí al hacer memo¡ia de su alejamiento, ticnc que reconocer que "fehová ha dado testimonio contra mí» (\'. 21 r. Ei testiiica contra cada recaído. ¿Estás tú tan cerca del Señor como ías? ¿Está El testificando contra ti? ¡Vuelr,e, tú errante, vueh.e a tu garl BOSQUEJO Capítulo
1
I. Una elección deshonrosa para Dios (r'r'. 1, 2) Elimelec significa "Mi Dios es Rey». ¿Por qué debía entonces ir É/ .r \Ioab, r'estar bajo
Quemós, el dios del luego que adoraban los paganos? Cuatrdo no damos nuestra confianz a al verdadero Dic¡s caemos baio cl poder del dios de este mundo.
IL Una experiencia mísera (r'v 3-5) \oemí perdió
a su marido y a sus dos hijos en el país lejano. El abandono de Dios por las ventajas
mundanas y ia prosperidad material llevará de seguro el altLo ala mlsetla.
III. Una comunicación decisiva. (r''. 6). "Jehová había visitado a su pueblo, dándoles pan » Así es el Er.angelio, la historia de provisión divina para los nececitad05. IV. Un tiempo de prueba (w 7-13). «Salió, pues " La fe conduce a una acción definida. La acción de ella influencia a otros poderosamente. Rut y Orpah quedan profundamente conmo'u.idas "De que vean vuestras buenas obras, (Mt. 5:16). V. Una decisión
definitiva (vv. 14-18). La primera
segunda se aferra a ella como a su vida. La La de firme dnimo lo deja todo y prosigue.
nodo
's. La )/a no slg¿¿r m
incstabLe besa,
y
se
vuelve.
VI. Una confesión humillante (v 21). "Me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías » Sí, tenemos que scr xaciaclos para poder ser restaurados a 1a fe en Dios Pero, gracias a Dios, el camino de vuelta sigue abierto,
RAT
130
2:1-12
VII. Una cordial bienvenida (v
19). «Toda la ciudad se conmovió» Ei regreso a una vida de simple confianza en Dios es volver al calor de un hogar. Este regreso es siempre oportullo (t, 22): et comiüEo d.. l0 ste8a.
245. RUT, Capítulo 2:1-12,
prir-iLegio de todos los que comparten esta gracia «en la que perma-
LA BUSCADORA HUMILDE
necemo5,,
"Buscad y hal1aréis,,
«Tenía Noemí un pariente de su marido, varón poderoso r de hecho» (v. 1, RV). ¿Por qué, entonce-c, luc a \loat,eit Iuq:r cle acudir a su rico pariente? ¿Por qué muchos, en los tiempo: ;e la, pruel.:, abando-
-{hora bien, ¿qué efecto tuvo esta manifestación de gracia sobre Rut? ¿Acaso la hizo confiada y jactanciosa? ¡Ah, no!: nBájando su rostro, se inclinó a tierra» (v 10). Cuando un alma fatigada y pesadamente cargada ve las supereminentes riquezas de su gracia, se inclina a tierra. Cuando Saúl encontró al Seño¡, se postró en tie¡ra. No es la ira de Dios 1o que n El
martillo de
espíritu de rnc-lepen.lenc;a r ie r oluntarjosiclad detuvo a Elimelec y a su mujer cle peclir ¡., L1L-.a ¡ Be.oz Ellos se 1as apañarían Quizá
e1
por su cuenta antes Llue re'¡.rjar¡e a pc¡li¡ ps¡¡r, ¡que frustración no conllevó tal actitud, clue trilcas!¡ r,ás dolo¡osol Siempre es así si so-
la
tos, pero solo mente una vez roto.
n-
il-
Después de inclinarse en tierra con un profundo sentimiento de in-
mos demasiado orgullostrs E,er.r. presentar nuestras peticiones delante de Dios El puede pr.rn.,it: rntr: .e¡;nir nuestros tercos caminos hasta que hayan-ros gastall. i.r.la l¡ fuerza r- energía que teníamos. Entonces nos sentiremi¡s :eli¡e. Je p¡ds¡ r,olver en nuestra vaciedad, y estaremos llenos .1e ¡r..:iitutl por espigar en los campos de nuestro rico pariente , \r¡ ter.é:< :i.rque no pedís" (Stg. 4:2) Rut le dijo a \¡emír .Te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas» (r' I r Rut puede representar aquíun alma ansiosa enpos de la verda t-i. i oh'rd.¡ d o a sus r.iejas compañías y dioses, "Lo dejó todo», pero no ha ilaclo aún reposo para su a1ma, sino que, como fervoroso buscador, r-ro se avergiienza de ceñirse con el delantal del espigador Los que se ar ergrienzan de la verdad de Dios son 1os c¡ue no conocen su sagraclo valor A muchos ies encantaría recibir para sus almas el pan cie la celestial Belén, pero se ar,.crgüenzan de confesal su ansiedad aL¡areciendo como espigadores o buscadores. Antes que buscar, prefieren consumirse de hambre. Consideran prudente que nadie coiro:.rl 1a necesidad que padecen. Rut no necesitó ser empujada a ello, ru siquiera persuadida. Fue porqte deseobo ir Cuando alguien se siente realmente ansioso acerca de su alma no necesitará c¡ue Ic empujen a escudriñar las Escrituras. C)b'ervemos que también Rut s abía Lrdonde ir para espigar. «En pos de los segadores,, (v. 3). Estc es el lugar más seguro donde encontrar. ¿Dónde tiene más oportunidad el buscador honrado de encontrar la necesitada bendición? ¿No es siguiendo el ministerio de los que son "sgg¿d6rs5», 1os clue saben que traer ¿7¿,1ho y Jo que dejar/uera? Como en Ler.ítico 19:19 los ha1, algunos que, sin dar atención a este mandanliento, lo recogen todo, no trazando rectamente la Palabra. ooz, y he aquí que "Aconteció que aquella Booz vino,> (vlr 3, 4). «P los pasos del hombre piadoso" (Sa1.37:23, s han sido constreñiclos a emplear un lenguaje así. «§¡6gdió que se encontraron con ut1 pasa;e de la Escritura clue hablaba de lesús, y al ir siguiéndolo, se hacían ma¡avrllosas ¡eveiaciones.» He aquí que el Amo llega y habla con ellos
Mientras Rut estaba espigando, apareció Booz,y después de saludar a sus siervos (porque hav afccto v confianza mutuos entre Booz y sus trabajadores; llega cor-r gracia en su corazón y bendición en sus labios, y sus sierr,.os le bendicer-r; así sucede con los siervos bien dispuestos de Jesús: Ltna mutlla confianza 1, rn¿tua bendición) les pregunta: «¿De quién es esta joven?» (v 5). «E1 Maestro está aquí y te l1ama" (Jn. 11:28). Su mirada compasir.a reposa sobre ia ansiosa extraña. É1 se acerca a el1a,
y le habla: «¿No oyes, hija mía?» (r.. 8, V.M.). Es bien n ocupado bttscnndo que a1 principio no oipalabras a la buscadora están 1lenas de graa otro campo, ni pases de aquí».
La ley le permitía espigar (Lv.79:9), pero solo la gracia iba a decir, busca. busca
odela ndecirá con aquella gracia que l1ena su corazón y que fluye constantemente de sus labios. Su gracia es buenas nuevas para el cansado espigador. La gracia llegó a Rut por medio de Booz. E1 sabe como hablar una paiabra al fatigado.
Y Booz dijo: «He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de Ia muerte de tu marido» (v 11). «Yo conozco tus obras» (Ap. 2:2).Le ha sido mostrado a Él (aJesús) todo 1o que hemos hech-o, fuere bueno o ma1o. "En cuanto 1o hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a Mí me lo hicisteis" (Mt. 25:40). Noemí era parienta de Booz. ¿No es consolador saber que É1 conoce todaslas pequeñas obras de bondad que hagamos, sin importar cuánto el ciego mundo pueda malinterpretar nuestras acciones? «Atlonde Él conduzca lo segtút.é,
Mí cottfianza en El reposa, Y cada hora en perfecta paz, Yo cantaré: El sabe qué es nrcjor.»
B
OSQUEJO Capíhilo 2:t-L2
I. La gran humildad de Rut (v. 2). Al desear convertirse en espigadoro muestra su buena disposición a asumi¡ 1a posición de una persona pobre. Perc ella prefería hacer esto antes que volverse a Moab. Su separación de la vida vieja era completa. No se avergonzaba de toma¡ el puesto de :una buscndora
II.
Su buena porción. «Aquella parte del campo era» (v 3) Puede que ella fuera temblando, pero el conductor Espiritu de Dios estaba con ella, como 1o está siempre con aquellos que le han vuelto la espalda a1 país lejano y a sus dioses. Era mientras estaba bu-scardo que se encontró con este poderoso rico
III.
Su carácter escudriñado (vv.5-7).El arno consídera el caso de ella Nada hay que se 1e esconda. "He sabido todo», dijo é1. .Yo conozco tus obras, y tu amor.»
y¡y¿s, ni pases de aquí". Todo IV. Su camino, hecho claro (v. 8). "N6 temor queda se desvanece ahora con la certidumbre de tu gracia. Los buscadoles de la ve¡dad en el campo de su Palabra encontrarán gracia sobre gracia. V. Su reconocimiento lleno de gratitud. «E1la, bajando su rostro, se inclinó a tierra, y Ie dijo", etc. (v 10). «¿Por qué...?» Simplernente porque está lleno de gracia El1a no podía alegar que merecía tal gracia, pero llena de gratitud 1a aceptó.
VI. Su corazón, consolado. (1) Consolado con la certidumbre de que ól lo snlte todo ncerca de ella (v.
11 ). (2) Consolado con la certidumbre de qlre él siente tmt totol simpatía hncia elln (r,. 12). É1 deseaba para ella refugio v reposo bajo las alas de ]ehor,á. Todo esto lo da nuestro celestial Booz (Jesús) a 1os que en Él cont'ían (Mr.23:37).
2:13-23
.3:l 246. RUT,
LA ESPIGADORA EFICAZ
CapÍhrlo 2:13-23,..1 a ¡4racia reina.'. Es ahora apropiado en el objeto de la gracia reconocer la bendición recibida. Rut dijo: «Me has consolado, y... has hablado al corazón de tu sierva [esto es, amistosamente]" (v. 13). Cuando el Maestro habla, habla directo al corazón É1 sabe bien que 1a angustia está ahí; Él vino a
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RUT
vendar a los quebrantados de corazón.
La confesión de Rut de Ia gracia acabada de recibir abrió aún más ancho el canal para el derramamiento de Ia gracia, porque «Booz le dijo a Ia horade comer: Ven aquí, y come del pan» (v 14), el pan proveído por E1 para sus siervos. Ella goza ahora de1 privilegio del siervo sentado a la mesa del Señor, en comunión con los siervos del Señor «Y ella se sentó junto a los segadores» (v. 14). Es indudable que ésta fue una oportunidad de reposo y un tiempo de refrigerio (Is. 28:12) para esta fatigada trabajadora; y, además, «él mismo le alcanzó el grano tostado; y ella comió, y se sació y le sobró» (v 14). iQué dulce recibir ei pan de manos del Señor! Esta es, desde luego, una gracia que llena el corazón. Muchos reciben su pan de segunda mano, v raras veces quedan satisfechos. La de Rut era una existencia precaria, pero pasó de ir de su mano a su boca a ser alimentada por su mano, la
mano del poderoso rico. ¡Qué encantadora imagen tenemos aquí de aquellos memorables tiempos de bendición con que nuestro Señor y Maestro refrigera los corazones cle sus siervos mientras que ellos soportan la carga y calor del día! Cuando É1 1os in omedl, (jn. 27:72)y el1os se sientan con É aquellas cosas qué Él ha proveído para vuestras necesiáades" (Fil. 4:19) Pero aunque Rut había experimentado gran gracia,hay más por veni¡, porque es todo de gracia de comienzo a fin. La salvación por la gracia, y la vida de 1a fe, están hermosamente manifestada en esta conmovedor¿ hi'toria. Rut no ofrece ercusa alguna, pero recibe con gratitud todo lo que El le da. Ella no le deshonra pensando que El está dándole demasiado. Muchos cristianos deshonran al poderoso Hijo de Dios viviendo más como pobres que como príncipes. 1as cosas cooperan para bien" (Ro 8:28) Mientras que Rut "Todas está ocupada esplgando, Booz está ocupado planeando comodidad y éxito para el1a. «El va delante¡, (Mt 28:7). Booz dio órdenes a los jóvenes, diciendo: «Hasta en medio de 1as gavillas podrá ella recoger espigas; y también sacaréis parte de las gavillas de propósito para e1la" (vv. 15, 16, V.M.) ¡Qué palabras de gracial Espigar entre las gar.rIlas es el privilegio de 1os que han hallado gracia a los ojos del Señor; ¡y qué ricas gaalllns de promesa que tenemos en e1 campo de su Palabral Pero solo los creyentes tienen libertad para espigar allí(Ef.2:72), y según vuestra fe os sea hecho. También aquellos que han hallado gracia delante de sus ojos encuentran muchos manojos inesperados que han sido echados altí a propósito. Y obsérvese que estos manojos
no cayeron allí por casualidad, sino que eran cada uno de ellos un don de su gracia. De la misma manera nuestro bendito Señor no abandona a sus siervos al capricho del ciego azar, ni que recojan el gozo o consuelo que puedan, sino que E1 deja caer de propósito muchos y abundantes manojos para fortalecerlos y alentarlos en sus tareas. Espigar entre los codiciosos y egoístas es la tarea más ardua y miseramundano, buscando satisfacción en otros campos. ¡Pero qué diferencia en el campo en e1 que reina la gracíal AllíIos manojos son dejados caer a propósito. Si vas a espigar a otros campos, ten la seguridad de que los manojos desaparecerán. Jesús dijo: «Sígueme".
b1e, y así es el
Ahora leemos clue ella «desgranó lo que había recogido» (v 17). Mientras espigamos en eJ. campo de la Revelación, ¡cuán susceptibles somos también a recoger la paja 1. el tamo de los insensatos pensamientos de nuestros propios malos corazones El tamo y 1a paja pueden aumentar el volumen, pero no el valor de 1o que hayamos podido espigar. EI trigo es precioso en aqueJla proporción en que es puro. Por ello ha1, 6r.¡u necesidad de desgranar o batir, y el mejor lugar para hacerlo es donde 1o hizo Rut: en el campo. Si, lo mismo que ella, estamos más deseosos de calidad que de cantidad, comparando Escritura con Escritura 1a r.erdad de Dios quedará claramente desgranada. Obtendremos el trigo fino, 1o levantaremos, y aventaremos la paja y el tamo para quemarlo Predica la Palabra; si tú no puedes comerte 1a paja, no se la des a otros. También r.a1e 1a pena observar que elia "lo tomó, y se fue a 1a ciudad . Sacó... y se 1o dio" (v. 18) No solo 1o que había espigado, sino también el grano tostado que habÍa recibido directamente de Booz (v. 14). EIla lo había recibido todo de gracia, y no retuvo nada para sí. Si Noemí representa Ia "religión pura», ¿por qué carece de tanto? ¿No
será porque muchos de 1os espi¡;aclores se quedan parte de 1o que consiguen mientras atesoran para sí mismos, descuidando a la parenteia de Jesús que está con necesidad? Entonces Noemí 1e preguntó a Rut: «¿Dónde has espigado hoy?» (v. 19). ¡Ah, había estado con e1 «varón rico,, v en los abundantes campos en los que los manojos se echan a propósito! Rut le contestó: «El nombre del varón... es Booz>> (v. 19) Esto fue suficiente. Cuando los siervos salen de 1a presencia de Jesús para hablar de su Nombre, 1iegan como aquellos que llevan mucha preciosa semilla; hav una hermosu¡a celestial y lozanía en ellos que 1leva a otros a preguntarles: ¿Dónde has espigado hoy? Pero la respuesta es inmediata: Hemos estado con Jesús, el Dios Fuerte, el Príncipe de Paz Rut volvió a casa y contó a su amiga cuán grandes cosas había hecho Booz por ella y prometido a e1la. Los que valoran 1a gracia y comunión de Jesús valorarán asimismo e1 privilegio de contar a otros 1o que su gracia ha hecho por e1los. "Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré Io que ha hecho a mi a1ma" (Sal. 66:16).
BOSQUEIO Capítulo 2:13-23 Rut se fue de vacío, pero volvió cargada de bendición y radiante de gozo, y tanto que Noemí se vio impulsada a preguntar: «¿Dónde has espigado hoy?" (u 19). E1 secreto de su éxito rcsidía en esto: I. Había estado con un varón dco y poderoso (vv 1-19) Como Cristo, Booz tenía 1) abundancia de posesioncs; 2) abundancia de irfluencía; 3) abundancia de grncln.
II. Había estado con un pariente cercano (v. 20). Ella no conocía eI vínculo de parentesco, pero é1 sí. El paricnte próximo tenía e1 derecho de oengar y de redimír Nuest¡o Pariente Redentor no vino para condenar, sino para dar su vida en rescate por nosotros. III. Había estado con uno que comprendía su necesidad. Él la hablO al corazón (v 13_). Ésta es siempre la forma de actuar de nuestro Redentor, porque
É1 conoce 1o qué
hay en
e1
hombre.
IV. Había estado con uno que no se avergonzaba de reconocerla públicamente (v 14). pues se sentó al lado de los segadores; y é1 "E11a mismo le alcanzó el grano tostado., El le dio a Rut un tiempo de refrigerio con su rnisma presencia. Rut trur-rca dice uno' a los dones de su 8rac1a.
V. Había estado con uno que planeaba las cosas para su bien. Su mi¡ada estaba sobre todo e1 campo, y todos estaban dispuestos a hacer su voluntad. Asi dejaban caer a propósito manojos para e11a, "conforme a su propósito» (Ro. 8:28). Son verdaderamente benditos los que entran en contacto con las inescrutables riquezas de Cristo
247.RUT, LA CREYENTE REPOSADA Capítulo 3, "Descansad en el Señor" Entonces Noemí dijo: «Hija mía, ¿no he de buscar lugar de descanso
para t había davía
No
se
mi yugo sobre vosotros, y hallaréis descanso para vuestlas
almas»
(Mt. 11:29). Este fue el descanso que ahora quedaba para Rut. La unión con el varón rico y poderoso es e1 remedio todopoderoso para su pobreza. ¿Acaso no hay muchos tímidos creyentes que se han regocijado en la gracia de Jesús pero gue con todo no pueden l1amar1o aún ml
Señot nrl Pastor? La única manera de permanecer en comunión y compañerlsmo ininterrumpidos es a la mane¡a de Rut, por «fe ir ebg¿i...ia" Ella creyó todo 1o que se 1e dijo, e hizo todo 1o que se lc indicó (v 5). «He aquí que él avienta esta noche la parva de la cebada, (v 5). Ésta no es la tarea de los segadores; se han ido a reposar. Ahora É1 viene con el aventador en su mano, y limpiará su era. E1 trabajo de cada día tiene que ser aventado por el Maestro, )/ para 1os siervos de Cristo ésta es una fuente de consolación, porque con la cebada, si hay mucho trabajo, hay también mucha parva. Así que se sienten felices de que su trabajo sea limpiado antes que llegue a1 granero, sabiendo que son recompensados por e1 grano, y no por la parva, cuyo fin es el fuego por cuanto no hay zrlda en ella.
3:3"4
RUT
132
iniquidad en nuestro corazón, el Señor no nos oirá- Primero reconcíiiatá con tu hermano, «kftiate,,, quita de ti lo maio Tos.24:23).
e
inclina tu corazón
Booz dijo: «El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tómar también a Rut» (v 5). Rut es emblcrnática de la Iglesia, es el verdadero tesoro en el campo. El campo es el rnundo; el tesoro es la Iglesia, como en Mateo 13:44. Y nuestro celestial Booz, que era rico, por-nuestra causa se hizo pobre, Por cuanto vendió todo 1o c¡ue tenía, y compró elcampo, para poder obtener el tesoro escondido.
«Y Booz diio a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que.". tomo por mi muier a Rut" (r' 10)' \'aie la pena examinar algunos puntos tocantes a
ESTAREDENCIÓN acaso lo suficiente para satisfacer su alma anhelante y alegrar el cora-
zón rle Aqucl que ialió del hogar de su gloria, llevando preciosa sernilla, y scmbrando con llanto? (Lc. 19:41). ¿Se lamcntará acaso de vet Ia paiállevada por el viento? No, sino que se regocijará sobre los suyos con cánticos (Sof. 3:17).
a e noche por los rlue es bles a su preséncia.
8,
«Y aconteció que 9). Aunque tarde,
to.-
slda
por medio de ttna especial espera. BOSQUEJO Capítulo
3
II. Fue una redención voluntaria. Booz no dio a regañadientes el pre-
cio de la redención. ¿Cómo podría hacerlo a regañadientes, cuando su. corazón estaba decidido a obtener a Rut? Ofreció de corazón la totalidad del fue con
Noemí tenía u bía puesto su tranquila, hija L,oy mismo
divinidad le hacía poderoso, y le daba el poder de redimir. Tenemos la redención por su Sangre (1 P. 1:18, 19).
mismo por
«Estate
tampoco d
ermlnar bendito
eit
Jes
Rut ha-
de sangre, maldición por nosotros.
clescanso.
rgonzado de agacha para sí misma. El
I. Ella se echa a sus pies (r'r'. 4-6). Antes había ofrecido un ru¿.qo (caP' 2:7),pero ahora se of.ecc u sítttismn. Fue en Ia hora rnás negra de la noche que se ovó la voz de él
:Ts;i"*::
II. Ella Io reclamó como redentor (r'. 9) Ella demanda el cumplimiento de su oficio como redeutol en favor de ella Era LIna gran demanda por parte dc la pobre e\lrana, pero cl poderoso rarón de gracia Jo considcró como rrn acto de horrdad hecho ¿ El (v. 10)
III. Ella recibió
su
pr
Booz de actuar como dada la prornesa. Fiel roso con dudas culpables.
a desgana de parte de pide, y en el acto le es o hace de é1 un menti-
IV. Ella descansa en la actividad de é1. Ella dejando que él lleve a cabo la obra redentor La obra no era de ella, sino de é1. Tenía la térmil'to al asunto. Así qrte ella descansa en fe. Reposa ConfÍa tar¡bién en El, 1'El acttL¿rá (Lr'. lo:30,3] ).
248. RUTH,
los hambrientos, y ahora el alma de Rut engrandecerá a su señor.
su gloria. er-r
el Señor'
IV. Fue una redención pública. Hubo muchos testigos del hecho de
REDIMIDA Y RECLAMADA
CapÍtulo 4
muchos.
interceder por ellos.
V. EI ptopósito de esta redención. "Para que el nombre del muerto no se borre» (v 10). En Aclán toclos hemos muerto en cuanto a Dios; pero
1:l .3
l
SAMUEL
en Cristo, por medio de su redención, todos los que creen son aizrry'cndos para Dios. Así se suscita una simicnte espiritual, según el propósito en gracia de Dios. Booz no redinlió a Rut para hacerla su esclava. El dice: «También tomo por uú muier a Rut», para venir a ser parte de él
II. Estaba dada a la oración. 1. ELLAORABA. «Oró aJehová, y lloró abundantemente» (v 10). No devolvía injuria por injuria; siendo escarnecida, no amenazaba. Podemos dar 1as gracias a Dios por las pruebas que Él nos conducen a su presencia, para suplicar de El con propósito de corazón. Los azotes de su enemiga solo sirven para llevarla al lugar dc bendición. 2.tilZO VOTO. «Jehová de los ejércitos, si... das a tu sierva un hijo varón, yo 1o dedicaré a lehová" (v. 11) Ella se propone en su corazón isericordia, quita de ella su oprobio, ella ramente a su servicio. Este es un
mismo. ¿Qué más podía hacer por clla qtre 1o que había hecho? La comunión ha culminado ahora en la unión EI scrvicio de ella será a partir dc ahora aquei servicio amante y bien dispuesto que es el grato manar de la uniclad cle corazón V propósito e interés, y, en el espíritu de abnegación de aquellos qrlc pelmanecen en la presencia del Señor,
y que saben que aborrecc el repudio No sois vuestros, habéis sido comprados con precio; glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo v espíritu, los cuales son de EI. Fue solo la gracia de Booz 1o que transformó la vida y la relación de Rut, y por la fe alcanzó el acceso a esta gracia en Ia que ahora permanece v se regocija en esperanza.
poderos
¿Qué va Él a retener de aquellos que no buscan grandes cosas pa¡a ellos mismos, sino que desean honrarle con cada uno de 1os dones que El otorgue? 3. ELLA CREYÓ. .Y se fue la mujer por s, cuñino, y no estuvo más triste» (v. 18). El Seiror le había hablado al corazórt, como lo hízo Booz con Rut (Rt. 2:13). EIla trajo su carga al seño¡, y se fue si¿ á1. Es una cosahablnrle alSeñor de nuestras cargas; es otra muy distinta echorlns sobre el Señor (7 P. 4:7). El rostro cambiará con toda certeza cuando el corazón haya hallado reposo en la voluntad de Dios.
VI. Fue una redención perfecta, «Booz, pues, tor¡ó a Rut, y ella fue su mujer" (v. 13). La profecía de Noemí se ha cumplido: hombre "Este no descansará hasta termrnar hoy mismo este asunto» (3:18). Nuestro Pariente Redentor también velrdrá a terminar su asunto tomando a su Esposa adquirida aJ Hogar para estar con É1, porq.re allí donde Él esté allí estaremos nosotros también. El día en que Booz redimió a Rut fuc el día mismo en que la tomó. La presente dispensación es el día de 1a salvación (redención) a los gentiles Al tinal de este mismo día aparecerá nuestro Divino Pariente Próximo, y tomará para Sí a su Iglesia rcdimida. Y así estará ella para siempre con su Señor y Salvador Cuando Rut supo que Booz la había adquirido para ser su mujer, ¿no estaría ella esperando ansiosamelrte su llegada momento a momento, para que la tomara consigo? ¿No es ósta la actual posición de Ia Iglesia? Obrando, aguardanclo, r,elando, hasta que llegue Aquel que nos redimió mcdiante su propia Sangre; porque el Señor mismo descenderá, y cuando El aparezca seremos como El, Ie veremos como es, y morarcmos en la cas¿ del Señor para siempre ¡Qne el Señor dirlja auestros corazones en el amor de Dios v en la paciente cspera de Cristo!
o el
249. ANA, triunfo de un espíritu entristecido 1 Samuel 1
«Parn qué la tcntación ncude, si no pora que cl hombre La afrontc decidido, la LTotnitrc y con sLts ¡tics ln holle, Y como pedestnl lc sirtn dc triunfo" B ncrtvx rrc;
Es un refrigerio encontrar r-rn espíritu tan gentil como el de Ana en medio de la ¡uina moral que siguió al gobieruo sacerdotal del amable pero déltil Elí. La persona que se preocupa más del honor de sus hijos que del honor de Dios hará ciertamente caer la santa causa en ridícu1o (cap. 2:29). Ana significa gracia, y ella cs fiel a su nombre; así la gracia de Dios es hecha suficientc para ella. Es mucho lo que podría-
mos aprender dc ella.
I.
triste. «Una mujer atribulada de espíritu» (v 15). NO TENÍA HIIOS (w 5). Creyendo que .herencia de parte de Jehor.á son los hijos" (Sal. 727:3), estaba dolorida en su alma porquc esta herencia no fuera de ella. Consideraba una vergüenza ser estéril. ¿Nunca te ha entristecido el alma el ser estéril para Dios? Es una vergüenza para todo cristiano se¡ estéril en la obra de Dios (2 P 1:8) 2. PORQUE ER.A. ESCARNECIDA. «Peniná... Su rival, la irritaba, enojándola v entristcciéntlola" (v. 6). Su condición de esterilidad
Se sentía
1. PORQUE
'
atrajo sobre ella el escarnio de los impíos. Es una experiencia que pone a prueba el corazón v profundamente humillante para cualquier hijo de la ¡;racia, como lo era Ana, sentir el dedo de la ridiculización y del escarnio apuntándolos a elios por parte de uno quc no ama al Señor, y que sin embargo parecen gozar más de su fa vor que ellos. ¿Acaso Dios no es bondadoso? Si es bondadoso, pero puede pcrmitir estos ardientes dardos del enernigo para 11evarnos a una profunda conr.icción de la esterilidad de nuestras vidas, para qlle nos demos tanto más sin reser\¡as a 1a divina
todosuficiencia. 3. PORQUE TENÍA UNA NATURALEZA SUMAMENTE SENSI. BLE. Si hubiera tenido su corazón más endurecido, hubiera tenido menos 1ágrimas en los ojos (i,'. 7) Hay gran esperanza por parte de cualquier obrero cristiano que pueda llorar por la esterilidad de su vida. Es bueno que sintamos €sta «¿m¡¡gs¡¿ de alma... delante de fchová" (vv 10, 12). ¡Ay de 1os descuídados en Sion!
133
III.
Estuvo gozosa (cap. 2:1). 1. SU ORACIÓN TUVO RESPUESTA. .Le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová, (v 20). Pidió un hijo, y el Señor no 1e dio una hija Lo que pidáis, creed que 1o recibís, y 1o tendréis. Aquel que puede hacer que la mujer estéril sea una madre gozosa de hijos (Sal. 113:9) puede también llevar al obrero cristiano estéril a que sea un feliz ganador de almas. 2. FUE PUBLICADO SU TESTIMONIO. «Yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. . Y Jehová me dio 1o que le pedí" (vv.26,27). ¡Qué testimon io más sencillo, pero pode¡oso! Ella sabía que É1 Ia había escuchado, y ahora tenía 1á pe6ción que le había hecho (1 Jn. 5:15). "Pedís y no recibís, porque pedís mal» (Stg. 4:3). 3. SU VOTO FUE CUMPLIDO. los días que viva, será de "Todos Jehová" (v 28). Ella pagó su voto al Serlor (Sa1. 116:18). Al devolver a Samuel estaba forjando un fuerte eslabón de unión entre ella misma y e1 Señor que debe haber enriquecido su vida entera con bendición. Cada sac¡ificio rlue hagamos por el honor de nuestro Señor aumentará ciertamente nuestro iiterés en É1. No seas como el siervo malr.ado y negligente que ocultó el dinero de su señor (Lc 19:22), sino emplea para su gloria todo don que recibas I'toda victoria que ganes, por medio de la oración de 1a fe
250. EL
LLAMAMIENTO DE SAMUEL 7 Samuel 3
"Con frecuencin en mi corazón resuenan Otras m¡Ís ooces que Ia tuyq; MtLchos desganados ecos que surgen De los nturos de tu santuario Que tus anhelados acentos se oignn: Habla MAESTRO, y silencia todo lo demds" F. R.
Hrvpnc¡l
«La palabra de Jehová escaseaba en aquellos tiempos; no había visión con frecuencia." ¿Por qué? Los cielos espirituales estaban cerrados debido a la incredulidad e injusticia del profeso pueblo de Dios (2:1217). En estos días de degeneración Dios toma al niño Samuel y lo pone en medio, para que de boca de este bebé pueda afirmar su fortaleza (Sal. 8:2). Dios ha escogido 1o débil del mundo para avergonzar a 1o fuerte (1 Co. 7:27). Samuel fue «prestado a Jehová" (cf. cap. 1:28, V. M.). Ahora el Señor toma este niño prestado para hablar por medio de él a todo Israel. Aquí podemos aprender:
I. Que el llamamiento de Dios puede venir muy temprano en la vida. Samuel debe haber sido muy niño cuando el Señor le habló, quizá de seis años. No es maravilloso que el Omnipotente, el "Anciano de Días", pueda dar a conocer su voluntad a un niño? hallan "N4e los que madrugan para busca¡me, (Pr. 8:17). "El Alto y Sublime, el que habita la eternidad" mora con el de espíritu contrito y humilde (Is. 57:15).
II. Que el llamamiento de Dios puede llegar aunque podamos no haber tenido una experiencia habÍa conocido aún a Jehová" (v. 7). había tenido tratos personales con Él ocida, perola Pnlabra de lehoz:í no le había sido revelada. É1 adoraba fervo-
l
t34
3:3 . 3:20
SAMUEL
É1ha enviado! Los que honradamer-rte buscan como Samuel, de cierto
encontrarán.
le debemos nosotros a Cristo, a sus 1ágrimas v oraciones, \' amargura de alma, por nuestra vida de 1o alto! ¡Cuán Poco Pensamos en que hemos sido dados a Cristo por el Padre en respuesta a sus oraciones! .Nacidos de arriba, es cosa cierta de cada hijo de'Dios Tenemos qtle que creer que somos los .dados, por Dios. Uno de aqr-rellos de Cristo manifiesta: «Todo 1o que el Padre me da». Nuestra rit¿ atÍrt asegurada.
II. Consagrados al Señor.(1:28). Él es ahora dado de vuelta al Señot
viva" Lo que verdaretenido. «Vivo, no va vo, mas vive Cristo en mí». Esta vida, entonces, debería ser devuelta a Dios .todos 1os días de su vida" No retengas parte del precio La conducta ría parecer dura Para los
para que
1e
áerr*ente debía arder
corr tintLnnen.te?
(Lv
24:2)- ¿No revela esto Ia condición caí-
pertenezca a Él "todos los días que
es de Dios no debería serle
"Mi corazón se regocija" iempre regocijarse Cada s. Si nosotros somos los qué propósito es? renovado?
Señor (2:18).
III. Ministrando delante del
É1 era
sólo un servidor io-
IV. Que el llamamiento de Dios puede venir de una manera muy natural. .lehová l1amó a Samuel; y él respondió.. y corriendo a Eli 4, 5). La voz era tan dijo: Heme amos cuidado de que húmana qu aquellos
1ia
vengan en formas fa-
*ilia¡es r-ro
estras almas. El Señor hablar a Samuel como 1o hacía. Quería que Elí, de labios del niño que e1 Señor había hablado' nea de Samuel al Ilamamiento revela la disposi-
ción de su espíritu.
dir. Él da poder a los débiles.
VI. Esperando en el Señor (3:10).
V. Que el llamamiento de Dios demanda una resPuesta a Dios'
"Ha-
E1
Se
ces a
rlenSamuel, y acudió corriendo a Elí. El no n sedo al hombre al oír 1a voz de1 Señor. Ir guida con carne y sangre .. Para conocer su voluntad, debemos esperar ér, Él .or-r oídos-abir'rtos. Hab1a, Señor; Porque tu siervo oye. Es un buen punto el que se gana cuando estamos dispuestos a conocer cuál es la voltrntad del Señor; pero esperar es Ia buena disposición puesta en práctica. ¡Qué natural es Para nosotros acudir acluí y allá 1' ss.ti. , los hombres, pero cuán diferente callar ante e1 Señor! V. Enseñando por el Señor (3:11-14). Mientras esperaba, Samuel apren-
dió cuáI era lJvoluntad del Señor. Los que reciben enseñanza en
y hará de
é1
un predicador
cle
lustrcla asegura la comunión y la victoria' caer a tierra uinguna de sus palaa Ia guerra a nuestras propias er-
VII. Que «Y
Jehov (r,.
bras,
1as
VI. Testificando por el Señor (3:18). Aunr¡ue al prir iplo temió (v 15) deci¡le Ia verdad a Elí, sin embargo después se lo ratti.festó totlo, sin encultt i'lc rraLln. ¿Hubiera podido ser él un sierr-o iiel, retemendo parte de Ia verdad? Muchos oidores clel Evangelio podrían quejarse con verdad que no se les ha djcho 1a mitad. Los predicadores o bien carecen de visión (v 15), o bien temen mostrarla. ¿Cómo puede ser testigo uno que no ha tenido visión? Es como un si.e ocuparse en esto o en aquello, pero no tendrá
bor Los fieles conocerán
e1
consejo de Dios, y
mente (Hch.4:20). deió (3:19). "[ehová estaba con é1, y no caer a tierra ninguna de sus palabras . Si somos fieles a1 Dios, E1 se mostrará fiel con nosotros. Éi ,,,r, , .on el de espíritu contrito y humilds» (Is. 57:15). No podemos escalar las alturas de una comunión permanente con Dios. No se trata de1 resultado dc lruestros esfuerZos, sino de1 manar de una gran ¡5racia a las profundidades de1 espíritu quebrantado. Así como las aguas Permanecer en Jo profundo, así Dios morará con los humildes.
VII. Caminando con el Señor su voluntad. .Hacecl 1o qtre É1 os diga, (in. 2:5). "Llevad mi yugo sobre vosotros, y apreuclcá de Mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso Para vuestras almas.»
251.
UNA VIDA CONSAGRADA 1
A1 considerar los
hechos
ia vida de Sarnuel, parec naciJo de Dio>, y que >e
Stmuel
VIII. Reconocido como del
3
de ha :
I. Pedido al Señor (1:20). Ana consideraba a Samuel como dado por margura de alma (v Dios en respuesta a entendidapor aquel 10), despuéi de hab dido (v 14). ¡Cuánto que debiera habcr s
ha1'
Dios
Señor. (3:20)
"Y todo Israel. conoció
4:l-l I .5
l
SAMUEL
IX. Privilegiado por la Palab¡a del Señor (3:21). «Jehová manifestaba en Silo su palobra a Samuel". La Palabra es el instrumento mediante el que debemos conocerle a É1. Es el teléfono del cristiano, y nuestro oÍdo debe estar atento a su Palab¡a si queremos conocer su mente y voluntad. No podemos conocerle aparte de esto. Si cerramos su Pala-
V.
135
La
de Dios fue tomada» (v. 11). E1 objeto ado, para que su fe reposara solo en
de su Dios.
1. QUE HOMBRES IMPÍOS
NO PUEDEN PRESERVAR EL PO-
disolutos y licer-rciosos hijos de Elí del Pacto (ri 4). ¡Qué asociación tan ra ason-rbrarse clue la causa de Dios cuando hombres
bra, cerramos el medio estatuido de comunicación ent¡e nuestras a1mas v Dios. "He aquí que han rechazado la palabra de Jehová; ¿y qué sabiduría tienen?" (Jer. 8:8-9).
e las cosas santas?
de1 Señor.
252.LAPÉRDIDA DEL ARCA DE DTOS 1 Samuel 4:1-11
«Mas mnñana opnrcce el Poder Que hoy del todo perdido parece, Y el padccimiertto reproductor Es un tesoro que anle el dolor"
Houcuron La captura del arca de Dios por parte de los filisteos fue el más duro golpe que jamás hubiera mpido estado del sacerdocio d na-
PROTEGERÁ LA EL ESPÍRITU SE HA IDO. No hav nada en un plato vacÍo que pueda dar satisfacción ni a Dios ni a los hombres. E1 espíritu farisaico está siempre dispuesto a contender en favor de lo externo y formal, porque está ciego para lo espiritual y eterno. 3 QUE EL PECADO SIEMPRE LLEVAALADERROTA Si abritro corazóry el Señor no oirá. El pecado rgüenza manifiesta para Israel. La desa que Dios se apartára de É1. p¿g¿
cionales. Hay una más y 1a prosperidad nacional qu .iro. días Los filisteos, como enemigos deI pueblo del Señor, están siem-
pre agresivos cuando Israel está en una condición de recaída Las concupiscencias de la carne prevalecen cuando el alma se aparta de la comunión de Dios.
I. Lo que significa eI arca. Era e1 símbolo de 1a presencia de Dios. Era trono sobre el que elSeñor tenía su asiento, y desde el clue regía y enseñaba a su pueblo (Ex.25:22). Era también el propiciatorio, e1 medio por el que tenía comunión con Israel. Lo que el Arca era para ellos lo es Cristo para nosotros, el lugar de descanso, el medio de comunión, y el canal de revelación y bendición. e1
II. Cuando el arca fue sacada. Después de haber sido heridos delante de sus enemigos, dijeron: «Tiaigamos a nosotros de Silo e1 arca del pacto de Jehová . para que nos salve de la mano de nuestros enemigos, (v 3). Es bueno volver a Dios en el día de la derrota, pero ¿solo debemos buscar el favor y 1a ayuda de Dios solarnente después e.¡ue hayamos hecho lo me;or áe nuestra parte para lograr-el cxiio s¡r..' Éll Puede ser verdad que .la extremidad humana es la oportunida cle Dios", pero ¿por qué debería r.enir la oportunidad cle Dios sólo espués de haberlo ignorado persistentemente hasta que nos vemos totalmente vencidos?
III. El temor de los filisteos ante el arca. "Cuando 1os filisteos sLrpieron que el arca de Jehová había sido t¡aída al campamento... tuvieron miedo" (vv. 6-8). Y podÍan muy bien temer, si aquella arca representa 1a presencia de aquel Dios Omnipotente que hirió a los
berÍan hacer patentes poderosas obras, y que cuantas más veces nos identifiqLremos con El en nuestra obra y guerra, tanto más difíci1 y desesperada se muest¡a la propia condición de ellos! Los impíos siguen temiendo a un homb¡e l1eno del Espíritu Santo. Bien saben ellos que para oponerse al tal tienen que reunir todo su valor y user hombres" (r,. 9, cf. Lc.76:8). IV. La fe de Israel en el arca.
"[E1
"La
o. 6:23).
253.8L ARCA DE DTOS EN MANOS DE LOS FILISTEOS 7 Samuel
5,6
uLo ciega incredulidad de seguro errard Y en ztano su obra escudriñill.ri;
Dios stt ¡tropio intérprete cs, Y El todo Io aclnrnrí" Cow¡s« Mientras los jubilosos filisteos se llevaban el a¡ca como trofeo, poco se pensaban ellos que estaban atrayendo sobre sí mismos el juicio de Dios. El arca, como 1a Biblia, puede ser letra muerta para algunos, pero en manos del Espíritu Santo es una espada de dos tilos. Es siem-
I. Su religión quedó totalmente trastornada. "He aquí que Dagón lrabía cailo postrado en tierra clelante del arca de Jehór,á fy lo cnbezn de Dagón v las dos palmas de sus /r/r7tros estabarr cortadás sobre el unb¡al" (r,v 3, 4). Pusieron el arca en el templo de su dios, pensando en guardar a ambos. Pero Dios y Dagón no pueden regir en la misma casa. "Nopodéis servir a Dios y a Mamón . Cuando eristo entra, todas las falsas teorÍas y opiniones de los hombres tienen que caer. E1 Dagón de1 yo puede permanecer erguido, y demarrdar todo el homenaje y adoración, hasta que entra el Arca de la Verdad de Dios en el templo de1 corazón, y entonces Dagón tiene que caer postrado sobre su rostro delante de1 Señor, y verse privado tanto de st cabcza como de sus rnr¿nos. Hasta que el yo no quede completamente quebrantado, será pucsto en pie rt:.a y otra vez. Los hombres siguen pensando que tienen clue hacer muchas y grandes cosas para merecér la salvación de Dios; pero cuando entran en presencia dc Cristo, el Arca, sus exaltados pensamientos e imaginaciones tienen que caer delante de É1.
arca] nos salve de la mano de nues-
aliento a los que son su de la convicción y de la dad] venga, redargüirá De pecado, por
das
cuanto allí
será olor de muerte es una
multiplicación de las formas en servicios religiosos no constituirá ninguna seguridad en contra del mina El Evangelio que no es en el poder del Espíritu de Di con la gloria ida. Los filisteos de hoy son una gran pueblo de Dios. Busquemos el Evangelio de Dios,
p
de que nuestra fe
no esté solo en la mera forma de las palabras, sino en el Dios de1 Evangelio. "El reino de Dios no consiste en polnbros, sino en poder, (1 Co.4:20).
terrible posesión para
y los golpes
Espiritu de Verticia y c1e juicio. 9). El Eyangelio I Arca del Séñor 1os
inconversos.
III. Se sintieron totalmente perplejos. «¿Qué haremos del arca de Jehová?" (6:2).La habían enviado de ciudad en ciudad, tratando de lib¡arse de el1a pacíficamente, pero ello solo aumentó los sufrirnientos y alarma de ellos Aquí recordamos solemnemente como otros, muchos años después, intentaron 1ib¡arse de Jesucristo, Ia verdadera Arca de Dios, hasta que Pilato, casi con las mismas palabras de los filisteos, dijo: «¿Qué, pues, haré de |esús?>,. Pablo estába en e1 papel de estos turbados enemigos de Dios cuando coceaba contra lai aguija-
l
t36
das de la Palabra de Verdad (Hch. 9:5). Hay una pregunta tremendamente importante que sigue apremiando con una urgencia turbado¡a a los impíos a los que ha llegado el Evangelio ¿Cómo vas a libra¡te de Ias demandas de Dios y de su Cristo? ¿Te someterás, o rehusarás?
IV, La enviaron fuera. Hicieron un carro nuevo, pusieron sobre él ei arca, y 1a enviaron fuera junto con una ofrenda por la culpa (vv 7, 8) ¡Supongamos que 1o leyéramos así: "Hicie¡on una cruz nueva, lo pusieron en e1la, y como ofrenda por Ia cuipa lo enviaron fuera"! Los filisteos no estaban dispuestos a que esta arca gobernara sobre ellos. Fuera con ella. Cristo, como el arca, fue entregada por instigación de los principales sacerdotes (6:2). La presencia de Ia santa arca de1 pacto de Dios testificaba contra ellos, pero no hubo arrepentimiento por el pecado, ni ruego de clemencia, sino un creciente anhelo de volver a su anterior condición de carencia de arca. Sentían que no podían guardarla y continuar como eran. O bien debían enviar el arca fttera, obien reconciliarse con Dios ¿Cómo escaparemos si tenemos en poco una salvación tan grande? V. Tüvieron una clara evidencia de su carácter divino. "Y observa¡éis; si sube por el camino de su tierra a Bet-semes, él nos ha hecho este mal tan grande; y si no, sabremos.. . que esto ocurrió por casualidad... Y las vacas se encaminaron por el camino de Bet-semes, y seguían por é1 derechamente, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda" (vi.. 9-12). Asi tuvieron otra prueba, en su forma de aolt¡er al hogar, de que el Señor Dios de Israel estaba con el1a, y que había estado tratando con ellos por medio de ella. Bien hubieran podido decir lo que dijo e1 centurión, cuando violaforma en que el rechazado Salvador de los hornbres había vuelto al hogar: éste era el Hijo (Arca) "Verdaderamente de Dios» (Mr. 15:39). El Evangelio de Dios sigue siendo como e1 .Arca del Pacto" entre los hombres. Se siguen obrando portentos por medio de é1, falsos sistemas religiosos caen delante de é1, y los enemigos de1 Señor son heridos de terror en su presencia. Mediante sus obras afirma su propia divinidad. Pero muchos, aunque plenamente convencidos de que es de Dios, Io tratan como los filisteos trataron el arca: rehusan ceder ante sus demandas, y educadamente lo envían fuera con una ofrenda, y permanecen enemigos de Dios.
Si en el pasado hemos sido fieles, tendremos ahora muchos motivos para sentirnos agradecidos. Antes de Ebenezer viene:
(v.3). 4. Separación: "Quitad los dioses ajenos" (v 3) 5. Consagración: .Preparad vuestro corazón a Jehová, ,v solo a
servidr (v. 3). Estos pasos siempre de seguro conducirán
É1
a
Ebeneze¡: «Hasta aquí nos avudó Jehová" Esta "Piedra de avuda» tiene muchas lenguas
Ebenezerhabla de testimonio. ,.Hasta aquínos avudó /ehot,d.» Una noble confesión que honra a Dios Le dan a El toda la alabanza ¿Qué tenemos que no hayamos recibido? No yo, sino Criqto en mí (Cá.2:20). ¿Qué hemos hecho que valiera la pena que EI no haya ob¡ado en noDios sea ia gloria, maravillas El ha obrado". sotros? (Fi1. 2:13). V.
"A
VII. Ebenezer habla de aliento para el futuro. ElSeñor que hasta aquí nos ayudó también nos bendecirá desde ahora y para siempre. E1 que nos lra liberado y nos libera aún, también nos liberará EN ADELANTE (2 Co. 1:10) "¡Tened ánimo!" y "Tened fe en Dios".
255. EBENEZER 7 Samuel T:L2
Las circunstancias relacionadas con esta
el camino
a
la victoria espiritual. Había:
"piedra de ayuda" sugieren
I. Una necesidad consciente. «Toda Ia casa de Israel se lamentaba en pos de Jehová" (v 2).
II. Confesión. .Hemos pecado" (v
6)
III. Demanda de separación. «Quitad los [a Jehová] sen id" (v. 3).
dioses ajenos. .. y solo a
É1
IV. Reconocimiento de la sustitución. "Samuel tomó un cordero de Ieche"
(r''. 9).
Otorgamiento de liberación. uJehová tronó. . y fueron [los filisteos] (r.. 10)
VI. Proclamación del testimonio. «Hasta aquí nos ayudó Jehová"
(v
12).
256. EBENEZER 7 Samuel T:12
I. El camino hacia allí. (v. 6). 1. LA CONFESIÓN. "Hemos pecado" 2. LA CONVERSIÓN. de todo vuestro corazón os volvéis a "Si Iehová" (v 3). 3 LA CONSAGRACIÓN. .Y preparad vuestro corazón a Jehová, y solo a Él servid" (v 3).
II. La forma de ir hacia allí. Fue mediante:
I. Ebenezer habla de redenciór.. "Hosta aqli.» Esto señala retrospectivamente a la servidumbre en Egipto, a la esclavitud a1 pecado, a1 agujero del hoyo del que hemos sido extraÍdos (Ex. 12:12, 13; Ef. 2:72,73).
1. EL SACRIFICIO. "Un cordero... en holocausto" 2. INTERCESIÓN. «Clamó Samuel a Jehová." 3. JUICIO. «Jehová tronó."
III. II. Ebeneze_r habla de preservación. "Hasta aqrínos ayttdó." E1 Señor te guarda. EI los guardó por medio de su gran poder, y los pastoreó con la pericia de sus manos (Sa1 7872). Mientras estemos andando a través de las negras sombras en el valle de 1a vida no tenemos que temer mal alguno (Sal. 23:4).Él guarda los ples de sus santos, y tambtén st camino (Pr 2:8) ¡Que se cumpla en nosotros la oración de Pa-
Señor
V. Ebenezer habla de Ia fidelidad divina. "Hasta aquí nos ayudó
Ia casa de Israel lamentaba en pos de Jehová» "Toda
(v 6). Después de 2. Confesión: "Contra Jehová hemos pecado" esto tenía que haber 3. Conoersiótt'. «Si de todo vuestro corazón os volvéis a Tehor,á"
e1
Jehová": Nos ha ayudado a todo lo largo del. comino lJo ha faltado una palabra de todas 1as buenas paiabras que Jehová nlrestro Dios había dicho (Jos. 23:14). Fiei es el que prometió Sus promesas, como la harina de la tinaja, no se agotan (1 R 17:16). El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará (Fil 1:6).
yg¡¡jflqs"
L Samuel T
(v 2)
Co¡dero de Dios es levantado en presencia de los impíos que truena con Ia voz de Ia convicción.
V.
254. EBENEZER
7. Contrición:
6 .7:12
SAMUEL
(v
9).
Su influencia. 1. La 2. La 3. La
mirada ARRIBA. «Jehor,á.» mirada ATRÁS. "Hasta aquí." mirada MAS ALLA. "Nos ayudó», y nos ayudará.
257. EBENEZER
b1o en 1 Tesalonicenses 5:23!
III. Ebenezer habla
de respuesta a la oración. ,,}{asta aqrí nos ayudó Jehoorí.» «Clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová 1e oyó» (v 9). La lltwia dcsciende según e1 vapor que asciende (Job 36:27). Ei incienso se ponía sobre carbones ardientes. La oración tiene que ascender de un corazón ardiente. «Todo 1o que pidáis creyendo.» Cada oración c¡e-
yente conllevará su propio testimonio.
IV. Ebenezer habla de victo¡ia. Mientras Samuel ofrecía el Cordero, Jehová derrotaba al enemigo (v. 10). Esta fue verdaderamente una victoria por medio del Cordero. También nosotros debemos Iograr la victoria por medio de Ia Sangre del Cordero (Ap. 12:11). Es cuando el
..Torno luego Samuel una piedra y... le puso por nombre Eben-ha-Ezer, diciendo: Hasta aquí nos avudó jehová» (1 5.7:72). Cada piedra miliar a 1o largo de la peregrinacrón de nuestra vida debiera ser para nosotros un Ebenezer, y así será sr hemos estado caminando en sus caminos. No hubo piedras Ebenezer levantadas por el hijo pródigo en el país lejano. Esta piedra ler.antada por Samuel tiene muchas lenguas Habla de: I. Redención. «Hasta aquí.» E1 significado de esta palabra se extiende hasta el mismo Egipto, y abarca la gran iiberación allí obrada. Nuestro Ebenezer a).canza hasta la Cruz de Cristo
a
1:12.
l
10
ar¡udó C prornetido
uí
137
I-
nos
ipto hasia
d¿
o-
il, r,para el
III. Respuesta
SAMUEL
la oración. Est¡ piedra fue erigida después que Samuel j... tronó aquet d ía cbn gran estruen_ do sobre los filisteos., 1r.v. e, t0). Nuestro Ebenezer debJtambién llevar esta inscripción: "Clamé a Jehová, y É1 rne oyó, y me libró,. a
".claruó 0 lelnua por Israel. r.Jehor
V. Fidelidad divina. "Hasta aquí nos aytLcló lehoad., A1 mi¡ar hacia atrás podemos ver fácilmente presencia y mano activa de Dios en nuestro favor. Él ha demostradó ser fiel eí todas sus promesas. dti está ahora
ary
udando. .<De
de modo que podemos der, no temeré» (He. 13:5,6).
VII. Aliento para el futuro. Este .hasta aquí,
es 1a garantía del o partir El Dios cie nuestra ayuda en eraé pasadas .será nuestra espe_ ranza para los años venideros. Los inconversos no tienen Ebenezeien sus vidas, pero pueden tenerlo si ponen su confianza en aquella piedra principal, probada, angular, preciosa, de cimiento estable(Is. 2g:16). de ahora.
259. SAÚL, EL
"Mi oida toma, y que sea
2s8. SAÚL, EL IOVEN ESCOGIDO 1
Samuel
UNGIDO
7 Samuel 70
Setlor, a Ti consagrada;
9
Mis momentos y días toma Tú, Y que en ittcesante alabanza/luyan a Ti»
"Vida el día de gracia es, ¡Arriba! Lucha por la carrero gnnar; He aquí, uenidas sotr lo gracia y la oerdad; VuéIaete, escucha, y no detengns tu hablar,
Havnnctt
Gnos¡nr La mañana de 1a vida promesas, su mediod
oscuray
tempestuosa
llena c1e fue fría,
como joven
a deses_
gr.lo
peración y de la negrura del surcidro Comenzó su r-ida con un día de
, p,,r'Dio
llardo )' apuesto». Obsert,émoslo ahora como .esco_ \eanrr,- cumo rue
gración sobre su cabeza. Tan pronto como conocemo§ la voluntad Dios, deberiamos separarnos hacia É1. .Habiendo creído, fuisteis llado: con el Espíritu Santo.. (Ef. l:13).
II. Alentado pot promesas.
E1
seguridad. Había una promesa
cle se_
profeta le dio una triple palabra de
1. CON RESPECTO A LO QUE LE OCUPABA. .Dos hombres te dirán se han hallado, (v 2). 2. CON MAIERIALES. «Tres
hombre 3. CON RESPECTO A SU NECESIDAD ESPIRITUAL. uEl Espíri_ tu de Jehová vendrá sob¡e ti" (v 6). Así tuvo Ia certidumbré de ooperarían para su cia para é1. Esta tri_
recibido
1a
unción
envíaanadieala
III. Disposición
generosa. Cuando su sie¡vo le sugirió que fueran a consultar al profeta acerca de las asnas perdidas, é1 1e ¡eco¡dó en el
a
l
138 Evangeiio no nos ha dado ofro cot-¡zótt, es cosa cierta que no creído.
1o
hemos
IV. Asegurado por medio de circunstancias. "Todas estas señales acontecieron aquel dÍa" (v. 9). Es una experiencia dichosa encontrar que nuestras circunstancias exteriores son ilevadas a amoldarse a y a confirmar 1os pensamientos e intenciones de la vida interior. Cuando el propósito de Dios ha sido revelado, y nuestros corazones y vidas voluntariamente cedidos a1 cumplirniento de aquel propósito, veremos de cierto, en la providencia de Dios, muchas sehales confirmadoras. Las ruedas exteriores de nuestras circunstancias nunca se mueven en sentido contrario a las acciones interiores de1 Espíritu de Dios. Puede que hava ruedas dentro de ruedas, pero están de "llenas ojos», y por ello no pueden errar (Ez. 1:18).
Movido por el Espíritu. «E1 Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó» (vv 10, 11). Cuando el Espíritu de Dios viene sobre al¡;uiery con toda seguridad habrá señales que seguirán. Es solo natural que Saúl se una en el cántico de1 grupo profético cuando es poseído por el mismo Espíritu. Asi se cumplieron las paiabras de Samuel (v 6). Aparte de1 poder de1 Espíritu Santo, ei hombre, en e1 mejor de los casos, es tan solo un débil instrumento en el servicio de Dios; pero e1 don del Espíritu es la certidumbre que Dios nos da de que todos Ios recursos de su gracia v sabiduría están a nuestro alcance para 1a honra de su Nombie (Jn. 16:13, 14). Éste fue un privilegio sin precio dado a Saúl; un favor maratilloso también entre los profetas?". "¿Saúl V.
VI. Humillado ante las expectativas. "Fue tomado Saúl... Y 1e buscaron, pero no fue hallado... He aquí que é1 está escondido entre el bagaje" (vv 21,22). Mientras fue pequeño ante sus propios ojos, todas las cosas cooperaron para su bien. No es la gracia de Dios la que hincha, sino la vanidad del engreimiento. El reino ha venido a é1, no porque él Io ha1,a 6rt.odo, m trabajado por é1. Fue para él un don de Dios. Estaba profundamente consciente de 1a insignificancia de la tribu a la que pertenecía, v de la pequeñe21, pobreza de su familia (cap 9:21). Pero la gracia se dcleita en derramar sus riquezas y honra sobre los débiles e indignos (2 Co 12:9, 10) Los que están sanos no tienen necesidad de médico
VII. Menospreciado por los indignos. uAlgunos perversos dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco», etc. (v 27). Estos hijos de gente úttligna quizá habían conocido a Saúl desde su niñez, y como los modernos perversos no admiten la posibilidad del llamomiento de Dlos y de ls uttciótt de su Espíritu. No es nada nuevo ser menospreciado v escarnecido porque se ha tenido una nueva revelación, exaltac'lora del alma, de la bondad de Dios. Cuanto más Dios nos honra, tanto más los abominables y los que se engañan a sí mismos nos menospreciarán en srls corazones. Pero en esto somos hechos partícipes de la comunión delos sut'ritnien tos de CrisÍ0, La mente carnal es enemistad contra Dios Pero aquí Saírl, a semejanza de nt¡estro SeñoryAmo, fue longánimo y paciente "Disimuló", Es una prueba inconfundible de la fuerza moral de un jor.en que pueda tratar a sus enemigos con magnánimo silencio
260. SAÚL, EL VALIENTE 7 Samuel l'L
10. 1l
SAMUEL
del Señor (Éx.23:32). EI enemigo de nuestras almas, el mundo, sigue dispuesto a hacer pacto con nosotros si estamos dispuestos a privarnos de nuestra visión espiritual.
II. Un llamamiento divino. «A1 oír Saúl estas palabras, el Espíritu de Dios vino sobre é1 con gran poder; y él se encendió err iro en gran manera>> (w 5, 6). Un hombre puede estar bajo el poder del Espíritu Santo tanto cuando su alma arde de fogosa indignación como cuando está fundido con entrañab1e compasión. Hay diferentes manifestaciones, mas un mismo espíritu. La fuente de su ira era rndudablemente la afrenta amenazada sobre todo Israel (v 2). ¿No viene acaso el llamamiento de Dios frecuentemente con el despertar en el alma de algún deseo que se enseñorea de uno? Observemos el caso de Cedeón (Jue. 6:34), de lefté (Jue. l1:29) y de Sansón (Jue. 14:6) Si el Espíritu Santo ha encendido en e1 corazón aIgún deseo ardiente, podemos tomarlo como el llamamiento de Dios de entrar y poseer aquella cosa así deseada.
III. Un desafío resuelto. El despedazamiento de los dos bueves, y e1 envío de aquellos tétricos trozos por todo Israel (v 7) fue como un toque de trompeta del cielo para una nación amodorrada. .Y cayó el temor de Jehová soble el pueblo Cuando un hombre está actuando " bajo la poderosa influencia del Espíritu Santo, habrá de seguro señales que seguirán.
Aunque Saúl había ya sido declarado rey (10:24), parecía haber vuelto a su antigua ocupación, culdando de su ganado (v 5). Esto en sí mismo era una notable prueba de 1a dignidad y fortaleza del carácter moral de Saúl Si hubiera sido un alma pequeña, superficial y exigente, habría cor-rsiderado que su proclamación 1o ponía por encima de
1a
tarea servil de la ganadería Los que están conscientes de que Dios está con ellos bien pueden permitirse esperar. "EI que creyere no se apresurará' (Is 28:16, VM.). En este capítulo tenemos ante nosotros:
I. Un doloroso mensaje. Los mensajeros llegaron a Guibeá, y contaron como la ciudad de Jabes estaba asediada, y que Nahás el amonita iba a hacer alianza con ellos con la condición de que todos se quitaran el ojo derecho como afrenta sobre todo Israel (w 1-4). No es de extrañarse que e1 pueblo llorara ante tal humillación y nuevas atroces. Pero, ¿podrá nunca el pueblo de Dios hacer paz con los enemigos de Dios sin sufrir pérdida? Estas componendas eran contrarias a la Palabra
hombre de Dios nunca falta cuando llega la crisis
IV. Gran liberación. La convocatoria de Saúl tuvo como respuesta una actitud bien dispuesta y general: "Y salieron como un solo hombrc": Dios siempre obra por medio de1 mensaje inspirado por e1 Espíritu. El alivio de Jabés fue a la vez oportuno y misericordioso (vv 8-11). Estos asediados ciudadanos estaban a punto de conve¡tirse en una perpetua afrenta para todo Israel (v 2) quedando incapacitados para la guerra v llevando sobre sus cuerpos 1as marcas de una vergonzosa de¡rota Este líder movido por el Espíritu pudo contener y hacer retroceder este desastre. ¡Qué poder más grande para Cristo y su causa puede llegar a ser Llna vida 1lena del Espíritu! ¿No hay muchos hoy día que, como los hombres de Jabés de Galaad, estén en peligro de perder su testimonio para Cristo, y de atraer afrenta sobre toda la Iglesia de Dios? ¡Ah, que aquel sacrificio, que fue, por así decirlo, «cortado en trozos>> en la Cruz del Calvario, pudiera ser predicado con ta1 lozanía y poder por toda la iierra, y que el pueblo de Dios vinieta ucomo un solo hombre, al rescate de los oprimidos .y para salvación de los que perecen! V. Una magnánima intervención. Cuando e1 pueblo proprlso que todos ios que se oponían al reinado de Saúl fueran muertos (10:27): "No morirá hov ninguno" (r'v 12, 13). Bien nos corresponde a aquellos que €lozarnos de grandes prir.ilegios en manos de Dios mostrar gran longanimidad a aquellos que puedan pecar contra nosotros (véase 2 S. 19:22). Nfal les va a los siervos de Cristo emplear su autoridad espiritual o posición eclesiástica con el propósrto de vengar insultos personales. Recuerda a Ac¡uel que, aunque era injuriado, no respondía con injurias. Vend¡á e1 tiempo en que Jesucristo sí tratará con arlue-
llos que «Bienauenturados los qtre por Dios mueren, Y la coronn de Luz dcl martirio alcanzan; Mas el que -oioe para D.ios puede ser Maqor ztencedor nnte El» Pnocron
E1
nacional Así fue en los días de Lutero y de Knox. Siempre ha sido la manera de actuar de Dios señalar a hombres por medio de los cuales pudiera revelar su voluntad y poder. El arrojo será siempre rlna característica de aquel que está siendo llevado por el viento poderoso y recio del Espíritu Santo (Hch 4:13).
se
han opuesto a su gobierno (Lc.19:37)
VI. Feliz resultado. «Invistieron allÍ a Saúl por rey delante de Jehová en Gilgal... Y se ale¡lraronmucho allíSairl y todos 1os de Israel" (vv. 14, 15). Esta fue la confirmaciónpúblicn de1 llamamiento secrelo de Dios. Cada bendición secreta tendrá su coronación abierta (Mt 6:6) El lugar, hecho memorable por el sufrimiento y la humillación (Jos 5:2) ha venido ahora a ser eL lugar de gozo exuberante. El lloro puede durar una noche, pero a la mañana viene la alegría. Los que han recibido la unción especial tienen que ser exaltados al final a un honor especial El reino no vino a Saúl porque él hubiera trabajado para ello. Fue don de Dios, y al haber most¡ado obediencia es ahora coronado de honra y gloria Dichosos son todos los que en Él confían.
261. SANTA CÓTENA "EI Espíritu de Dios vino sobre él con poder; y dió en ira en gran manera» (1 S. 11:6).
é1 se
encen-
¡Qué extraño eI efecto de1 Espíritu Santo de Dios! Todos sabemos bien qtre el fruto de1 Espíritu es amor, gozo, paz y otras virtudes sumamente admirables y deseosas... pero, ¿ira? ¡Qué sorpresa! Elbiógrafo
l
11.15
de Savonarola, el gran patriota itahano, observa, al comenta¡ sus escritos de1 año 1492: "Están llenos de manifestaciones de celo religioso a los que bien se 1es podría aplicar el término de Santo Cólera» iQlué frase más chocante: iSnnto Cóleral E1 Reformador estaba furioso en su
denuncia de1 ma1 y en su agitación en pro de Ia rectitud nacional, y este santo celo encontró explesión enla Stnta Cólera. Hay un mandamiento en la Sagrada Escritura que ha turbado a muchos: .Airaos, pero no pc'quéis,. ¿Qué significa esto? La ira humana v pecaminosa lamenta la ir-rjr-rria infligida al Yo, mientras que la Santa ira lamenta la injuria ini-hgida a Dios. La manera de airarse y no Pecar es airarse solo contra el pecado Cuando e1 santo fuego de Dios venga sobre mÍ, entonces sabré qué es estar encolerizado y no Pecar Las nuevas que 1e vinieron a Saú1 eran desde luego tristes. Léase e1 contexto. Dios no había abandonado a su pueblo. Tenía uno a quien
podía emplear, por 1o que IIenó a Saúl con e1 Santo Espíritu, y el resr-rltado fue una ira justa v una Santa Cólera. Pero obsérvese 1a obra preparatoria. Está bien claro en el capítulo 9 de 1 Samuel que Ia prir-nera entrevista de Saúl con el profeta Samuel fue con gran sacrificio El paso a aquel Sacrificio fue un paso al Trono También nosotros hemos de encontrarnos con e1 Señor ante Ia Cruz, descubriendo allí la perspectiva que tiene Dios de nosotros, y sus grandes propósitos para nosotros en e1 fututo En el Salmo 90 se hace una pregunta: "¿Quién conoce ei podcr de tu ira?". ¡Qué pregunta! Solo el Señor Jesús llegó a cc¡nocer eI poder de 1a ira de Dios, y entonces en la Cruz, y en particular durantc Ias tres horas de tinieblas ü "El Señor, en el dín d¿ stL
Lt
Tus pecados hizo grn't'itnt Sobre el Cordero Que los pudo nsí qtLitor
"
El siguiente paso en la preparación de Saúl fue cuanclo fue «transformado en otro hombre, (1 S 10:6 a 11), y ello por la acción v operación del Santo Espíritu. ¿No sc refiere esto a 1o que conocemos como Regeneración, en Nnevo Nacrmrento? Y todo viene a esto: Arltes que el Espíritu de Dios pueda llenarme de santa ira y có1era, tel1go que dejarle clue me lleve a 1a Cruz Para que mi pecado sea remediado, ser transformado en otro por su maravillosa gracia regeneradora, r'1uego ser llenado con su Santo Espíritu
262, S AÚL, EL DESOBEDIENTE 1
Stmuel 13:1-14
uNadie Podín tnt cLaro contt¡ tti tcr dc Dios La t¡oltuttsd, Ln tuya estantlo en la Lli El ttt¡,tttlto, tttas fnllns nlnrn, Y nosotros, qLLe talrto t1t csftt ooltntad parlotenmos, lTeCtOS Sol't|o5;
En resunten, el sert¡icit¡ d¿ Dios oqui esto.blecido estrí Como Él oporttnrtt lo cottsidarn, ll no a tu mntTerd: Y esto intolernble te restLlta, Btor'rNwc Samuel, en el amor de su cor'azón, \' en st1 fidelidad a1 Seño¡, había dado una advertencia a Saúl r a1 pueblo, acompañada de una palabra de aliento llena de gracia (12:20-2--) Pero en e1 día de la prosperidad frecuentemente dejamos de consld¿r ar "Ya había reinado Saúl un año" Esto se puede traducir así: Hijo t\e tLn ¡t1o e¡a Saúl cuando comenzó a reinar. Y 1o que conocemos cle Saúrl hasta este tiempo justifica esta expresión. Como Uzías, fne avudado maravillosamenle hasta qtLe fue fuerte (2 Cr 26:15-16). La soberbia que levanta el corazón en autoconfianza llevará de seguro a la destrucciór-r. Dios nunca fal1ará ni abandonará a los que coñfían en Él y qr" son pequeños a sus propios ojos.
I. Su deber estaba claro. Para tener la explicación del versículo 8 hemos de retroceder al capítlo l0:8. La palabra del profetahabía sido a la vez apremiante y explícita: "Espera siete días, hasta que yo venga a ti y te enseñe lo quc has de lnc¿r, Aunque habían pasado tres años, sin embargo el camino de Saírl estaba pcrfectan-rente definido; tenía que actuar conforme a 1as ocasiones que se le presentaran (10:7) hasta que llegara esta crisis, y entonces debía esperar al ministerio y a la conducción del hombre de Dios. Nuestra responsabilidad será conforme alalttz qte tengamos. Si, como Saúl, estamos conscientes de haber sido escogidos por Dios, y de haber sido hcchos partícipes de la santa unción (10:1), entonces de cierto que 1a voluntad retelada tiene que venir a ser Ia ley absoluta e incondicional de nuestra vida. Este es el camino, andad vosotros en é1.
II. Su fe fue puesta
139
SAMUEL
a prueba. Los filisteos se habían reunido en gran número para luchar contra Israel (v 5). Saúl había tocado la trompeta
por toda 1a tierra, y convocado a los hebreos a que se reunieran con é1 en Gilgal. Mientras que se tardaba allí durante siete días, según e1 tiempo establecido por Samuel, "e1 pueblo se le desertaba" (v E). Su espera puede haber parecido a los ejércitos va angustiados de Israel como una señal de debilidad v de temo! por 1o que muchos de ellos aprovecharon e) retraso y se escotttlíeron (v. 6). De día cn día, mientras esperaba al profeta, veía como las fuerzas de Israel iban mermándose. Cada hora que se retrasaba parecía hacer slr causa más desesperada
¡Qué prueba para su fe y supaciencial ¡Qué lucha tlene que haber habido en su alma, y qué cor-rflicto entre 1af ,v 1a rir^fa! Es siempre una dura prueba entregar cl l5aac de nttt'.lr¿. esPeran/ds para seguir las instrucciones de Dios (1 P 1:7). . Es neces.rrio que El crezca, y que yo mengue »
III.
Traedrz¿ holocausto y ofrendas Su fracaso fue grande. "Dijo Saúl: é1 acababa de ofrecer e1 holocausto, he acluí que venía Samuel" (w 9, 10) Saúl esperó hasta casi e1 fin del día séptimo, ta1 como Samuel lo había dispuesto; pero antes de que terminara el tiempo total, por la presión de 1as circunstancias se quebrantó su paciencia con la voluntad de Dios Escogió su propio camino, y se apartó del propósito v del far.or de Dios. Cada uno de los que están ungidos por el Espíritu tendrán su tiempo de prueba. Tan pronto como Jesucristo fue bautizado con el Espíritu fue llevado a1 desietto para ser tentado (Mr. 1:10-13). Si Abraham hubiera fracasado cuando 1legó 1a gran crisis de su prueba, nunca habría llegado a ser el "Padre de los creyentes». Pero no aaciló, por incredulidad, ante 1a promesa de Dios (Ro 4:20). El camino a la honra y utilidad perpetuas en el servicio cle Dios es «mantenerse firme, como viendo a1 Invisible". Fracasar cuando nos encontLamos cara a ca¡a con las ci"rcunstancias planeadas por Dios para la prueba y desarroll o dc nucstra fe es l1egar a ser un impedido de por vida en la obra del Señor Cuando, como obreros cristia-
depaz... Y cuando
nos, escogemos nuestro propio camino en lugar de esperar el cumplimiento de 1a Palab¡a de Dios, nos convertimos como huesos desarticulados en el cuerpo de Cristo Y los tales solo pueden vivir una vida dolorida. IV. Su excusa fue vana. «Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me dese¡taba . Me esfircé, pues, y ofrecí holocausto" (w 11, 12) Su ejército estaba quedando mermado, la hueste filistea estaba c¡eciendo a más y más, Samuel tardaba en lIegar, y su propia paciencia se había agotado. Pero al tomar el lugar del profeta sacerdote actuó insensatamente, y en rebelión directa contra eI mandamierrto del Señor (v 13) No puede haber ercusa alguna para Ia increclulidad v la desobediencja Ningúnargumento ni raciocinio puede drsmrnuir la cr-rlpa de hacer aquello que snLtetilos es contrario a Ia mente de Dios E1 que ove los dichos de Cristo, y no los cree, es como el hombre insensato que prosrgue edificando su vida sobre 1a ruinosa arena (Mt. 7:26).El rasgo más deprimente del intento de Saúl de justificar su acción es que no hay señal alguna de arrepentímieufo. Después de 1a soler¡ne advertencia de Samuel, pasa a cotltal la gente (.v.15). Cuando hemos descubierto que hemos fracasado y desobedecido, el único camino de regreso al favor y a la comunión de Dios es el arrepentimiento y 1a confesión ¡Senuinos
V. Su pérdida fue lamentable. "Ahora tu reino no será duradero
Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón (. . . ) por cuanto tú no has guardado 1o que Jehová te mandó» (v 14). Saúl se ha apartado dei Señor, y ahora e1 Señor busca a otro hombre según su propio corazón, como instrumento más dispuesto apettrmtlecer er.su mano, para e1 cumplimiento de sus propósitos con respecto a Israel.
Todo ei trompeteo y planes de Saúl ahora no pueden estorbar que e1 reino se asiente en David que lo que podrían estorbar que el sol se pusiera en el oeste. Puede que se debata como Sansón, pero todo su poder se ha desvanecido. Es un pensamiento solemne que puede que estemos manteniendo la forma de nuestro se¡vicio para Dios en la energía de la carne cuando el Espíritu de poder se ha separado de nosotros No nos olvidemos nurlca de que escoger nuestro propio camino es escoger la pérdida ), 1a derrota. ¡Quiera Dios obrar en nosotros tanto el querer como el hacer por su buena voluntadl
263. SAÚL, EL RÉPROBO 7 Samuel 75 de a Dios serttir ttpartc de nquel "No presuntas Designado cannl quc El dis¡tuso... ... El no busca que sus nltnres Ardan: sin cuidarse de cónto, cott ttl que solo nrtlan" Bnc¡wNrNc
l
140
SAMUEL
l-5. l6:l-13
264.8L LLAMAMIENTO DE DAVID
l
Samuel 76:1-13
«Otras palobras tiene Dios pnra otros ntundos, MLts parn estc mundo la
pal¡brn de Dios arrrr,, ,?.rn,.roN Klr.rc
otal de Saúl .tl apartarse de la palabra de cia para cada siervo de Jesucristo. Es en estamos hociendo las pnlabras de nuestro mundo será siempre insensatez
a de este
I. La elección. "Me he provisto de rey, (v 1). Le ftre prohibido a Samuel que prolongara su duelo por Saúrl. La voluntad dei Señor debería ser_
triste y deprimente clarín en adverten. E1 Señor le dijo a y ). cuando Samuel
para la obra especial que se necesite hacer. Haz de ti una saetapr.tli_ tterttndn, r. 1o segnro será que Dr'os te esconda en su aljaba.
IV. Confesión. Samuel tenía que ser fiel con Saúrl, aunque estaba profundamente apesadumbrado por su fracaso, v había'pasado "toda aquella noche,, clamando a Jehor.á (r,. 11). "Ciártamente el obedece¡
Toda alma sin espinazo puede ser cobarde. Revístete de ia armadura de Dios, y podrás resistir en e1 día malo (Ef. 6:13).
seguros tu llamamiento y elección.
"Hatl una línea para fiosotros inaisible Que cada camino cruza; El
ocul to
límite estahlecido
f ntre ln ¡tocicncin de Dios y su iro. -
16:7
. 18:l-4
I
elEspÍritu de Jehová r,ino sobre David." Fue una experiencia concreta y memorable en la vida de David. ¿No va cada vida verdaderamente consagrada acon'rpañada de la unción del Espíritu de Poder? (Hch. 4:31). No somos mandados a la lucha a nuestras expensas. Para cada ta¡ea especral a Ia que somos llamados hay una especial distribución del Espíritu de gracia. David e¡a "un va¡ón confo¡me al corazón de Dios" (L/. 1 S. a:31) antes de ser ungido, pero precisaen adelnnte
mente porque era tal homb¡e iue derramado sobre él el sagrado y simbólico aceite del podcr uTe a1abo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios v a los entendidos, y las reveiaste a los bcbós, (N{t 11:25). da vigór al cansado, y acré"É1 cienta la energía al que no tiene fuerzas" (Is.40:29)
265.
ESCUDRIÑANDO EL CORAZÓN L Samuel76:7
I. Dos aspectos del hombre. «Su aspecto [externo]" Estos son a menudo contradictorios.
II. El juicio de los hombres. SUS OJOS.»
III. El juicio
"E1
hombre mira
de Dios. mira "Jehová formar. Dios dice: «Arrepentíos».
a1
1o
I,.el
corazón,.
que está delante de
corazón.» El hombre dice: «Re-
266.L4 VICTORIA DE DAVTD 7 Samuel 17
fe soln es la llaue nqestra De la puerta y e I camino estrechos; Los otras solo míseras ganzúas sott Y nunca descerrajar podrris tú las cerraduras de DIOS» nLa
W¡.lr¡n Sung
LA FE es una espada "que hiere con más que una herida mortal».
David aprendió a emplear esta espada cuando era solo un muchacho cuidando de 1as ovejas de su padre por Jas tierras altas de Belén. Los que logran victorias abiertas y públicas para Dios son los que han triunfado en la esfera humilde de la vida y en e1 reino oculto del corazón Goliat es un tipo adccuado del dios de este mundo, que desafía abiertamente a1 pr-reb1o de Dios. La tradición afirma que fue é1 quien tomó el Arca dc Dios. "Escoged de entre vosotros un hornbre que venga contra mí», gritaba este príncipe de jactanciosos Pe¡o ¿llos eran totalmente incapaces de escoger a tal hombre El r.encedor del enemigo de Israel tenía que ser csco.gldo por Dlo-<, el varón segúrr su corazón, un ve¡dadero tipo de Ac1uel que vrno a destruir las obras del Diablo v a aplastar la cabeza del Adversario. Consideramos aquí a Dar id bajo esta
luz
Observernos:
I. Su misión de gracia. "Se fue con su carga como Isaí 1e había mandado; . .. v cuando llegó, preguntó por sus hermanos, si estaban bien" (vv.17-22) David, como Cristo, salió de su padre, regocrjándose en hacer su voluntad, y llevando el amor y 1os dones del padre a sus hermanos La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesuc¡isto. Al salir el animoso joven con los diez panes para sus hermanos v los diez quesos para el jefe de los mil, ¿quién iba a pensar que este muchacho iba a ser plresto para 1a caída y ievantamiento de muchos en Israel?
II.
t4t
SAMUEL
Sus motivos juzgados erróneamente.
"Eliab su hermano.. . se encendió en ira contra Dar.id y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ... Yo conozco tu soberbia" (v 28). Este hermano mayor, como los parientes de Cristo, revela la más burda ignorancia del verdadero carácter del puro y gerleroso David. Los motivos de David eran tan clesprendidos que el orgulloso y egocéntrico Eliab no podía comprenderlo; además, insultaba gratuitamente a su padre, que era quien había enviado a David No es fácil para nadie juzgar acerca de 1o blanco cuando insiste en mirar a través de unas gafas de color. Los sufrimientos de David, aquí, fueron semejantes a los sufrimientos de Cristo, y un ejemplo de cómo nosotros, tambiér-r, tenemos que sufrir si queremos ser fieles a la palabra y a la voluntad del Padre La serena réplica de David a esta calumniosa acusación es digna de señalar. he hecho yo "¿Qué ahora? ¿No es esto mero hablar?» pL.¡e 61 fue más allá de ias palabras, a t¡na conducta profunda, de alcance, y glorificadora para Dios.
III. Su solemne decisión. "Y dijo David a SaÍrl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo» (v. 32). El propósito especial de Dios al trae¡lo a este campamento en esta oportunidad le ha venido a David como una revelación que se le ha ido haciendo clara muy rápidamente. E1 Espírihr de Dios lo ha
convencido de que su misión es vencer al retador de Israel, y, como su Señor, "puso su rostro como Llll pedernal» para llevarlo a cabo. Si te sientes movido por ei Espíritu a hacer incluso alguna cosa sin ¡trecedentes para la gloria de Dios, no te dejes detener por la prudencia mundana que dice, como Saúl: «No podrá.>, (v.33). David, un mozalbete, se encuentra delante de1 aitc, y bien armadc¡ ley de Israel, mientras que é1 lleva una honda y un cayado en su mano, menospreciado y rechazado por sus propios hcnnanos. Ciertamente su apariencia es de incapacidad para tal conflicto. Pero Dios ha escogido 1o débil para
confundir alo
podaroso.
IV. Su confianza inconmovible. «Cuando venía... fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a1 ejército del Dios viviente" (vv 31-37). Las experiencias pasadas y sr:crefas de David acerca clel poder de la fe en el Dios viviente fortalece su ahna ahora con va1or, ¿No fue así tamDavid"? ¿No hay siempre victorias secretas bién con el "Mayor que en la vida antes de triunfar abiertamente a 1a vista de 1os hombres incrédulos y temerosos? Los qtre tlestfint al Dios viviente rro deben ser temidos por aquellos que en El corfrirn. Las bolsas de ai¡e no valen de mucho ante Aquel que es fuego consumidor. Quizá Saúl consideraba a David como uno cuyo espíritu estaba dispuesto, pcro cuya carne e¡a débil cuando puso sobre
é1 sr armadura (v. 38). Pero la armadura apropiada para un hombre que lucl.ra en la energía de la carne nunca será idónea para Lulo que guerrea en el poder del Espíritu. Por eilo, echó de sí aquellas cosas, «porque nunca lo practicó" (cf v. 39). E1 ungido de Jehová no debía afrontar a1 enemigo como un soldado, sino como un pastor (Jn. 10:10, 11). Como a¡madura en cont¡a del aguijón del dolbr 1e dieron a ]esús vino mezclado con mirra. Pero Él no 1o recibió. Se enfrentó con ei erremigo con la ft¡rtaleza de la fe.
V. Su invisible armadura. David dijo: vengo a Ií en el nombre de "Yo lehová de los ejércitos, el Dios. . a quien tú has provocado" ('"'. 45). Goliat sólo podía ver al mozalbete y su cayado; no podía ver al poderoso NOMBRE con el que David estaba ¡evestido como formidable armadura, y por el que estaba protegido como por inerpugnable fortaleza (Pr. 18:10) SU NOMBRE significa todo 1o que El es en nuestro favor, y esto es "toda la armadura de Dios". Revístete dc ella (Ef. 6:10, 11). Nuestras armas no son carnales, sino poderosas por el Espítittt. Nuestra ayuda es en el Nombre del Señor (Sal. 124:8) «Si me pedís algo en mi nombre, Yo os 1o haré" (véase Hch 3:16)
VI. Su clara victoria. "Así venció David al filisteo con honda y pie¡l¡¿" (r r 50, 51), Fue conlahoncla de lafevlapiedra dela verdadclue prevaleció el Seño¡ de David slrb¡c el c.nenrigo de las almas cn el desierto (Lc 4:1-13) Así como David dio muerte a Goliat con su propia espada, así Cristo mu rienclo venció a la muerte v al clue tenía el poder de la muerte, esto es, al diablo (He.2:14, 1-5) Dar.id salió a 1a lucha, así corno Cristo fue a la Cruz, en presencia de aquellos que indudablemente pensaban que ya no 1o volverían a ver vivo otra vez. Pero volvió, triunfante sobre su enemigo, y vino a ser señalado entre diez mil Esta gran batalla fue librada entre los representttlúes de dos reinos diferentes: cada nación vence o cae con su campeón Así fue con el Ungido Hijo de Dios. "Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nedio de nuestro Señor lextcristo» (1 Co. 75:57). Por ¡n¿dio dc Él somos .,más que vencedores.,.
267.DAVLD YJONATÁN 7 Samuel 18:L-4;2 Samuel 1.:26
«Todo a traués de ln ztida tnesones lmy junto al canútu¡ Donde el lnntbre rqf igerio puede tener en su alnta cofi amor; htclttso los ntrís bnios ptLedert stL sed apagnr En nrroyos alitnentndos de fuerrtes que de nrribn descienden"
Loucr¡llow
(1 "Amados, amémonos unos a otros; porque el c1r[or €s de Dios" Jn. 4:7). En esta pequeña porción de las Escrituras tenenlos .Manzana de oro en bandeja de plata" (Pr. 25:11). El amor de Jonatán hacia David parece un reflejo puro y sin nubes de aquel amor de Dios que ha sido derramado en e1 corazón por el Espíritu Santo. Fue maravilloso.
I. Su amor fue real. «Lo amó |onatán como
a sí
mism6" (v 1). No se
trataba de una rnera relación formaJ por asuntos mutuos. Jonatánhabía tomado a David y todos sus intereses en 1os secretos y cuidados de su propia alma. El amor que deja de hacer esto es superficial y egoísta. ¿Cómo podemos decir que arnamos a Cristo si sus intereses no nos atraen tan poderosamente como los nuestros? Pablo así 1o amaba cuan-
do dijo: "Pa¡a mí el vir.ir es Cristo" (Fil. 1:21).
l
t42
SAMUEL
r8.26
II. Su amor era grande. Excedía a1 amor de Ias mujeres (2 S. L:26). Decir esto strgiere que era so¿l'ennturtl.Lamás elevada forma dei amor humano se encuentra en el corazón genuinamente maternal. El amor que sobrepasa a este es aquel «mayor anor» manifestado en el unigénito Hijo de Dios (1 Jn. 4:9), y engendrado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (1 Jn. 4:19). El amor de1 creyente a C¡isto es más que el mero amor natural, porqrle Ia mente carnal es enemistad contra Dios. El corazón natural es extraño al Santo.
sucede con cada otro caso de recaída, tuvo su fuente en n1:tartarse dela voluntad revelada de Dios (15:11-26). Un paso fuera del camino de 1a fe es suficiente para ponemos de camino a una vida a¡rulnada por uno mismo. Saúl se transforma ahora
III.
I. Un pecador en contra de su propia familia. Véase su repulsiva
Su amor era inseparable. "E hicieron pacto Jonatán y David, poré1 1e amaba» (v 3). E1 r.erdadero amor empujará siempre a un más estrecho vínculo de unión; el afecto mufuo culmina en el vínculo matrimonial. E1 amor de Cristo nos constriñe. ¿Qué vamos a hacer? Pues, como Jonatáry entregar 1os intereses de nuestras vidas a Ias manos de Aquel a quien Dios ha exaltado como Príncipe y Salvador (20:14-16). Oigamos las palabras susurradoras del amor hasta Ia muerte de Cristo en aquellas palabras inolvidables: «Haced esto en memoria de Mí" (1 Co. 11:24)
que
IV. Su amor era abnegado. «Jonatán se quitó el manto que llevaba, y se lo dio a David» (v. 4) El amor no ocultará; amor no hace nada "E1 indecoroso, no busctl su propio interés" (7 Co. 13:5). E1 amor da hasta que dar es sentido como un sacrificio. Así fue con e1 amor de Cristo, que por causa de nosotros se despojó a SÍ mismo y se humilló, para que por su pobreza nosotros fuéramos enriquecidos (2 Co. 8:9). El amor de Cristo se manifestó en aquella pobre muier que, cuando se vio envuelta en una tormenta de nieve, se despojó a sí misma para salvar a su pequeño. A1 despojarnos a nosotros mismos para la honra y gloria del Cristo de Dios demostramos la realidad de nuest¡a confianza en EI Si El va.r triunfar por medio de nosotros, démosle «hasta
en enemigo declarado de David, el ungido de Jehová Un hombre poseído por un espíritu malo se lanzará de cabeza contra los gruesos tachonamientos de 1a adarga de Jehová. Saú1, a1 r,enir a ser el enemigo de David, vio a ser: conducta para con Mical, su propia hiia, que omnlta a Davicl Cómo apremia y planea la unión de ellos en matrimonio, con la esperanza de que ella pudiera enviudar pronto (18:20, 21). Pensemos er-r cuántas veces el gran corazón de Jon.etán fue herido, porque ó1 también amaba a David, ante la conducta desalmada y cobarde de su pad¡e Cuando cualquier padre adopta una actitud de oposición a Jesucristo, que es el ungido del Señor, está siempre enfrentándose a los mejores intereses de su propia casa La piedad aprovecha para la vida ¡tresente además de para Ia venidera. E1 amor de Cristo tiene el objetivo de dulcificar la vida del hogar al capacitarnos para llevar gozosamente unos las cargas de los otros.
II. Un pecador en contra del testimonio del Espíritu Santo. La escena en Nayot debe haber sido chocante (19:79-24). Saírl ove que David está allí y envía mensajeros para prenderle, pero tan pronto como l1egan dentro de 1a santa atmósfera de la compañía de profetas quedan influenciados por el Espíritu, y conienzan a profetizar. Se envía un segundo grupo de mensaieros, después un tercero, con el mismo re-
V. Su amor era bien merecido. Es indudable que había muchos atractivos personales en David que suscitaban 1os afectos de |onatár¡ porque David «se portabl prudentemente» (v. 5), y era para Jonatán el principal y señalado entre diez mii. Pero el secreto de la intensidad de
suitado. Luego fue e1 mismo SaúI, "y también vino sobre él e1 Espíritu de Dios". Si jamás hombre alguno tuvo evidencia cle que el Espíritu de Dios se oponía a sus actuales acciones, este hombre era Saú1, y en aquel mismo tiempo. Parece como si el Espíritu Santo se detenía sobre Saúl igual que la gloria de Ia Shekiná persistió en 1as cercanías de Jerusalén antes de partir definitivamente (Ez. 17:23) ¡Cuánta desgana siente e1 Señor de dejarnos! Pero esta última manifestación del Espíritu de profecía no consigue apartarlo del error de su camino. El efecto fue solo como e1 de una nube matutina. No contristéis al Espí
su afecto por él resldía en que é1 cottocín a David como el ungido del Señor y como e1 futuro rev de Israel (cap. 20:15). Es bien cierto que 1os más entrañables afectos de su alma pura iban bien dirigidos cuando eran puestos sin reservas en el amado de Dios. ¡Aquí tenemos a uno mayor que David! Uno que habló como jamás habló ningún otro, y cuya conducta ha sido tal que ni Dios, ni el hombre ni ningún demonio pudieron hallar falta en El. Y E1 pregunta: ,.¿Me amas?».
III. Un pecador contra los siervos de Dios. Saú1 ordenó que los sacerdotes del Seño¡ fueran muertos, «po¡que también la mano de ellos esIá conDavid (22:17,18). Saú1, al rehusar dar a David eI puesto para el que Dios lo había designado, se ve empujado a convertirse en enemigo de todos los que lo favorecen Y así sigue siendo. Nuestra rela-
la espada, ei arco y el talabarte". E1 autoengrandecimiento incongruente con la gloria de Dios
es
siempre
VI. Su amor fue correspondido. "El alma (v
de Jonatán quedó ligada con la de David" 1). Estas dt¡s almas quedaron ligadas en sus deseos y motivos, como la trama y 1a tela de un tejido. Esta ligazón mues-
tra que los afectos de David respondían plenamente al amor de ]onatán, de rnanera que 1os vitales intereses de1 uno se entretejían con los vitales intereses del otro. Ésto es algo más profundo qr"i, mera creencia en una conformidad erterna; es la misma esencia de "la unidad del Espíritu» Jesucristo fue movido por aquel anhelante e insondable AMOR cuando oró clue «sean todos uno; como Tú, oh Padre, en Mi y Yo en Ti, Yo en ellos". Esta profunda unión espiritual solo puede ser hecha allÍ donde haya 1a entera rendición de todos en ambos lados para e1 mutuo beneficio por medio del poder constreñidor del amor. Esto es 1o que Cristo ha hecho por nosotros ¿Qué respuesta le estamos dando? "EI que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor" (1 ln. 4:8). Nuestro Señor está enormemente dispuesto a que su vida quede ligada con 1a nuestra. ¿Estamos igualmente dispuestos que nuestra r.ida quede ligadn con la suya, y llegar así a venir a ser uno en corazón v propósito para la gloria de Dios?
268. SAÚL, EL ENEMIGO 1 Samuel 18-29
"¡Qué necio fui! Mi .fnlto cLtttsideraré: Yo, sin alas, creí que n mí ntism.o cn olto nrc eleuaba Entre los alados! Y lnncé estos cojos p¡es mios A ln cnrrera contrq tteloces corredores» INcprow Lowel1 ha dicho que «Las mejores cosas perecen por su propio exceso, y la calidad empujada a un extremo deviene en defecto». ¿Quién hubiera podido pensar que la hermosa y sencilla vida de Saúl quedaría tan pronto transformada y degradada en una carrera puramente egoísta y de deshonra para Dios. Comenzó en e1 Espíritu y acabó en la carne Los que son de la carne no pueden agradar a Dios. Como
ritu Santo
ción con Cristo determina nuestras actitudes para con nuestros semejantes. Los intereses de Jesucristo y de su pueblo están tan vitalmente relacionados que no pueden ser divididos «E1 qu e os toca toca a la niña de mi ojo". La casa sacerdotal de Ahimelec es la primera en suf¡ir el martirio por causa de David. Pero la san¡¡re de los santos nunca se derrama en vano;1a causa por la que es derramada de cierto
prosperará IV. Un pecador en contra delos mejores intereses de la nación. Vale la pena destacar especialmente que mientras Saútl estaba persigurendo a David, "los filisteos [hicieron] una irrupción en c1 paÍs" (23:27, 28). Mientras resistía y se oponía al propósito claramente revelado de Dios, el enemigo entró como un diluvio. La voluntad del Señor era bendecir a la nación de Israel por medio de Dar.id, a quien É1 habíu escogido. Menospreciarlo y deshonrarlo era enfrentarse al canal divinamente designado de bendición, y robar a1 pueblo la gracia de Dios ¿Es acaso diferente en la actualidadl Dios ha enviado a su Hijo para bendecirnos, nacionalmente así como individualmente. La incredulidad y 1a indiferencia a Cristo v a su causa siempre constituirán una amenaza y un obstáculo para ei más alto bien de una nación. Los hombres son lentos en reconocer esto, pero Dios no puede ser burlado. En nuestra soberbia y terquedad podemos menospreciar y echar a un Iado al ungido de Jehová, pero Dios no conoce otro canal por medio de1 cual podamos ser bendecidos (1 Ti. 2:5). V. Un pecador contra su propia conciencia. Cuando David mostró misericordia de Dios a su enemigo mo¡tal, Saúl lloró, y le dijo: «Más justo eres tú que yo, que me has pagado con biery habiéndote yo pagado con mal" (24:16, 17). Sin embargo, su amargrlra en contra de David io empujó a 1a insensatez una vez más (26:21) Los hombres siempre se muestran insensatos cuando se enlrentan en contra de la voluntad revelada de Dios, porque se enfrentan asimismo a los más profundos y a los más limpios instintos de su propia naturaleza. El que peca contra 1a luz peca contra sr.t proTtia alma. Al someternos a Cristo como nuestro Rey justificamos a nuestra propia conciencia, y hay paz.
l
22:1 .22:23
VI. Un pecador contra la providencia de Dios. Estar fuera de simpatía con Dios y con su Cristo (ungido) es estar fuera de armonía con 1a providencia llena de gracia de Dios En el capítuio 26 vemos al poderoso Saúl cayendo otra vez más en manos dei pobre y menospreciado David. ¡Ah, la solemne ironía de tales circunstancias! Felipe II de España dijo, tras la destrucción de la Armada.Invencible»: «No mandé a mis naves a lucl-rar contra los elementos». Pero los elementos enr¡.anos de un Dios que todo lo rige son cosa a tener en cuenta Los que se enf¡entan hostiles a1 Hijo de David v a su reino encont¡arán sin falta que la inerrante providencia del Eterno los ha dispuesto fuera de str gracia salvadora (Ro 8:28)
VII. Un pecador en contra del propósito de Dios.
Si Ia mente ncr estuviera cegada por el Diablo, ), enloguecida por 1a fuerza de una voluntad rebelde, nadie esperaría jamás alcanzar el éxito al enfrentarse en contra del deternti¡tLttla designio de Dios" (Hch. 2:23). «¿Por qué se amotinan las gentes. r'1os pueblos piensan cosas vanas?,, (Sal 2:1). Era el determinado propósito de Dios exaltar a David a1 trono de Is-
rael, como es su firme determinación que Jesús ven€ia a ser aún e1 Rey de reyes, y Señor de los que "Bienaventurado v úrnico Soberano, gobiernan, (1 Ti 6:1-i) Los que caigansobre esta piedra serán quebrantados, y aquellos sobre 1os que ella caiga quedarán pulverizados al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis" (Sa1. 2:12). Alineaos "Besad con el propósito revelado de Dios en Cristo Jesús, y salvaréis vuestra alnu de la muerte así como vuestra ¡ida eterna
269. DAVTD EN
de1
fracaso y de la vergüenza
ADULAM
7 Samuel 22:1.,2;23
nCuando Dios tc a.fli.¡l, nrcdifa que Él tollando estd Una basta ¡tiedrn, qrre o J-orma debe recibir, o desechadn ser"
Tnercri En los versÍculos finales del capítulo anterior tenemos registrado 1o que fue quizá el pasaje más oscuro de la experiencia de David. ¡Qué triste espectáculo! ¡El ungido del Señor fingiéndose loco por temor a los hombres! Hasta los mismos ungidos se ven compelidos a actuar insensatamente cuando ponen su confiarza en brazo de carne en 1ugar de en el Dios viviente (21:10). Tan pronto como David perdió su fe en las portadas de en Dios canfuió sLt unn¿rn de cotnportarse, y "escribía las puertas" como un 1unático. Hay una relación muv vital entre nuestro credo y nuestra conducta. Un cambio de fe nos conducirá indefectiblemente a un cambio de conducta. Po¡ miedo del rey Aquís David huyó hasta la cueva de Adulam. La soledad con Dios es mejor que 1a amistad del mundo. Este acto de separación fue ricamente recompensado, porque uSus hermanos )¡ toda la casa de su padre... t,inieron aIlÍ a é1" (véase cap. 17:28) También muchos otros acudieron a é1.
I. El carácter de los que acudieron a David. 1 LOS OPRIMIDOS E¡a una cosa oír acerca de David, y qtizá simpatizar con é1 en sL1 causa; pero otra cosa muy distinta era ser empujado a é1 por la fuerza cle Ia más desesperada necesidad No se nos dice quién los oprimía La causa puede habet sido 1os padecimientos de David o 1a conclición agiiada del país, o alguna aflicción o pérdida personal En todo caso, es una bendita opresión la que nos constriñe a acudir a buscar la ayuda de1 Señor y a compartir la suerte de1 ungido del Señor Los autosatisfechos no dan oído
a las
demandas del Rech¿rzado (Ap. 3:20). Fue 1a angusa1 pródigo de vuelta al hogar con su padre (Lc
tia 1o que ilevó
15:18) 2 LOS ENDEUDADOS
el que estaba endeudado." Al huir "Todo David y abrazar sll callsa, aquellos que estaban en bancarrota encontraban un camino de huida a todas sus deudas bajo el gobie¡no de un Saúl rechazaclo por Dros Bajo 1a ley somos deudores insolventes, pero Cristo rescata a tales pecadores, y está dispuesto a asumir sus deudas para siempre (Lc.7:42). 3, iOS QUE SE HALLABAN EN A]\,IARGURA DE ESPÍRITU. Aquellos cu1'as almas estaban amargadas por descontento y cira
cunstancias que los acosaban: r'idas sedientas, agitadas e insatisfechas. ¡Ah, cuántos hay azotados por esta plaga! Pero ¡cuán pocos buscan refugio en presencia de Aquel úrnico que puede darles satisfacción! (Sal. 23:5). Alrededor de las cisternas rotas hechas por e1 mundo hay grandes multitudes de tales personas mise¡ables que se sienten rnás inclinadas a hablar de sus pesares que a ir al celestial David, 1a Fuente de Vida (Jer 2:13) Aquí se aprende con-
tentamiento (Fil 4:11).
SAMUEL
143
II. Por qué acudieron
a
David.
1. ACUDIERON PORQUE CREÍAN EN ÉL Creían que David era el rey seña1ado por Dios, v que tenía el derecho a reinar sobre ellos. De hecho, se habían convettido a David La fe viene por el oír. ¿Hemos creído nosotros así en Jesucristo como el Rey divinamente designado y sobremanera eraltado por enci.ma de todas las cosas? 2. ACUDIERON PORQUE SE DECIDIERON POR ÉL Su creen-
cia los condujo a tomar una acción definida. No solo oyeron los dichos, sino que tarnbién los hicieron, segírn Ios caminos de los sabios (Mt. 7:24) Ura cosa es creer acerca de Cristo, como eI Salvador 1' Re1' ungido; otra mu)/ distinta es tomar Postura púb1ica con El v por El (Jn. 9.27). ,\l decidirse por Dar.id, el1os, como nosotros, tenían que salir a é1, fuera del campamento, llcvando su vituperio (He. 13:13). Decidirse por Cristo significa separarse del
mundo. 3. ACUDIERON PORQUE ESTABAN DISPUESTOS ASOMETER. SE A ÉL Habiéndolo reconocido como su rey, se sometieron a é1 para gloria de su nombre y adelanto de su reino. ¿Cómo podemos pretender haber reconocido a Cristo cono ntlestro Rey si no nos hemos dado a El? ¿No es éste nrlestro servicio racional? (Ro. 12:1, RV)
III. Lo que David vino
a ser para ellos.
"Fue
hecho jefe de e1los." Tan
pronto como ellos tomaron su lugar como seguidores David asumió su derecho y autoridad para conclt,cir. Asi e1los esperaban en él: 1. COMO CONDUCTOR Su actitud hacia Dar.id es ahora: "No se haga mi voluntad, mas la tuva"; ¿Qué quieres que haga? ¿Es esta 1a actitud de nuestro corazón para con Aquel que nos ha recrbido en nuestra más honda necesidad, habiéndonos redimido con su Sangre? Uno es vuest¡o Maestro, e1 Cristo El nos conduce mediante el ojo inerrante de su Palabra (Sai. 32:8). «Guíame tu». 2. COMO PROTECCION. Habiendo venido a ser 1os discípu1os de David, se exponían a 1a ira y enemistad de los seguidores de Saú1. Los que obedecen al dios de este mundo estarán siempre en guerra en slls corazones contra los seguidores del ungido del Señor. Pero mavo-r es e1 que está con nosotros que el que está con ellos. Dios es por nosotros, por 10 que no serelnos conmovidos David dijo: "Quédatc conmigo, no temas; quien busque mi vida, buscará también Ia tuya; pues corrmlgo estarás a salvo . (v 23). "El puede guardar mi depósito para aquel día" 3 PARA RECOMPENSA La causa de David no era una causa perdida, Era 1a causa de Dros, r'por eJlo era seguro su triunfo final Los clue sufrieron con él en los [iempos cle su rechazamiento nacional recibirían honra, ir-rduclablemente, en e1 día de su exalta-
que este Desprcciado sc'rá coronado DE TODO EL SENOR, y los que le har-r seguido en su rechazamiento serán abundantemente recompensados cu¡ndo entren en e1 de1 Señor" (Mt. 25:21). "Gozo El entre los fuc¡tes repartirá 1os despojos (Is. 53:12).
27O.LA SALVAGUARDIA QUE NUNCA FALLA «Quédate conmigo, no temas; cluien busque mi vida, buscará también 1a tuya; pues conmigo estarás a salvo" (1 S 22:23). Obsetvemos que: I. David es un tipo de Cristo. Escogldo por Diosy ungidopara su obra, pero justo ahorl rechnzndo Y menospreciado cono rey.
II. Con Él implica sufrir. .Quien busque mlvida, buscará también la tuya.» Nuestra identificación con cl Cristo rechazado slgnifica sufrir con El; tenemos los rnismos enemigos que nos oporlen. El que quiera
vivir piadosamente debe suf¡ir
lII. Con Él implica seguridad. .Conmigo estarás a sa1vo.» A ti huyo para que me ocultes. Dios en Clisto es nuestro refugio. Con El estamos a salvo de
1 LA IRA VENIDERA (1 Ti 1:10) É1 es 1a sombra de un gran peñasco. El llevó,nuestros pecado:. 2. LA MALDICION DE LA LEY. El ftre hecho maldición por nosotros» (cp Gá. 3:13) Ahora no hay condenación 3 EL PODER DEL PECADO. Con El, permaneciendo en El, el pecado no tendrá dominio sobre vosotros Mediante su Espíritu qre -oru en el corazón É1 quebranta el poder del pecado. 4. EL TEMOR DEL HOMBRE. Con El, en sú amor, todo temor es echado fuera. Si Dios pol nosotros, ¿quién contra nosr¡tros? 5. LAS ANSIEDADES DE LA VIDA Morando con El, su paz guardará (como una guarnición militar) e1 co¡azón «Mi Dios suplirá
l
144
.
SAMUEL
todas \.uestras necesidades .No os afanéis por vuestra vida»: ' «conmigo estarás a sa1vo.» 6. EL TEMOR DE LA MUERTE. Con É1 podemos gritar: "¿Dónde está, oh mr.lerte, tu r.ictoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?». Aunque ande en r.al1e de sombra de muerte, no temeré mal alguna, porque Tri estmís contnigo» ¿Estás tú con Él? Él te invita: a "Venid Mí, y Yo os haré descansar" (Mt 11:28)
271.
DAVID Y ABTGAIL 1 Samuel 25
«Quitad el anor, y ln xidn ntutilndo seri, Una horrerLdn ztisión ett Ltfi desolodo erial» Nrwl¿.A.r,I
«Toda escrittrra es inspirada por Dios; y es útil para utseñanza>, (2 Ti. 3:16, VM.). Así que se puede encontrar «enseñanza útil» en este capítulo si consideramos 1as tres personas destacadas mencionadas como teniendo un carácter tipológico: David, como e1 ungido de Dios, representando a Cristo ), sus clemandas sobre los hombres; Nabal, con su soberbia e insensatez, es un tipo apropiado de los hombres de este mundo que rechazan a Cristo; Abigail es un ejemplo hermoso de aquel1os que crecn, e obediencia a los más hondos y veraces instintos de
nuestra naturaleza Obscrvemos: 1. La
(v
petición de David. "Te ruego que des de lo que tuvieres
a
mano"
8).
1. LA RAZÓN DE ELLA. David y sus hombres habían sido como un muro protector para los pastores de Nabal, tanto de noche como de día (v. 16), mientras guardaban sus ovejas por 1os montes del Carmel. Su presencia los había salvado de las cuadrillas de bandoleros, r'por el1o Ja petición de ellos era razonable. En verdad, Aquel que nos ha sah,ado por el poder de su presencia tiene de¡echos sobre nosotros 2. LA MANERA DE LA MISIT{A Estos diez hombres, como los embajadores de Cristr¡, fueron enviados crt nontbre de su señor y amo (v 5) N{enospreciarlos a ellos era menospreciar al que 1os había enviado (Lc 10;16) \'inieron con ut ntetrsaje de paz (v. 6), y esta paz, como Ia proclamada por los mensajeros de1 Evangelio, era triple: "Sea paz a tr, r'paz n ttL fnttúlin, y paz n todo cuonto tierr¿-s". Ello es indicador de paz cort Dios, de la paz de Dios en el hogar clel corazón, v la paz qtte sobrepasa n todo entendimiento, tocando a todo 1o que tenemos En verdad que un mensaje que nos 11ega, como a Nabal, por medio de los siervos del Rey designado por Dios, nos constreñirá a una confianza agrndecida.
Es descrito como «muy rico" (v 2), pero ricos no son siempre -sablo-s La sabiduría o la insensatez de un hombre quedarán patentes cuando es traído cara a cara con 1as demandas de Dios (l Co. 2:14). El equilibrio del santuario es inerrante
II. La insensatez de Nabal.
1os
Su insensatez se ve 1. EN SU RECHAZODE LAS es David, y quién es e1 hijo de
DEMANDAS DE DAVID
"¿Quién Isaí?" (v-. 10). Como Faraón, se jacta de su desconocimiento (Ex. 5:2). Como un Pedro recaído, dice: «No conozco al Hombre" Los siervos de Cristo se encuentran frecuentemente con la misrna recepción hostil al presentar las demandas de su Señor. Se hacen preguntas evasivas y retóricas con tanto engreimiento tlue el mensajero se calla de dolor de corazón La discusión está fuera de luga¡, porque no es con el siervo que tienen que \.er estas preguntas, sino con Aquel que los envió. Por 1o que r..oh,icron y lc contaron a David todas estas cosas (v
12) (Véase Mt. 14:12.) 2. EN QUE VIVIA PARAAGRADARSE A SI MISMO. «FIe aquí que ól tcnía banrluete en su casa como banquete de rey; y se hallaba completamente cbrio» (v 36). La insensatez de Nabal se ve además en que hacía un dios de su vientre, v en que buscaba la honra y la alabar-za dc parte de 1os impíos en lugar de buscarla de parte de1 ulrgiclo dcl Señor. No tenía nada para David, pero tenía abundancia para ¡Jastar en aquello que ministraba a la glotonería v a la soberbia de su propio corazón. Hay muchos modernos Nabales que creen que todo 1o que se da para Cristo se pierde o malgasta, mientras que se atiborran con glotonería y embriaguez Nabal era un insensato, 1, ¿5i 1o es todo aquel que atesora para si y no es rico para con Dios (Lc 72:20,21).
III. La sabiduría
de Abigail. "Era acluella mujer de buen entendimicnfo" (v. 3). Er.identemente aquí tenemos un caso de yugo desigual con un incrédulo. La sabiduría de Abigail es evidente cuando examinamos 1a actitud de ella para con David. uApresuróse pues Abigail, y tomó. . y cavó delante de David, sobre su cara, postrándose a tierra" (r.r.. 18-23,
VM
). Así r.emos que
25 1. SE
.21
PUSOADISPOSICIÓN INMEDIATAMENTE .Apresuróse»
a cumplir todas las dernandas hechas por David por medio de sus siervos Para el1a esto fue una obra del¿, así como una labor de amor. Creyó en Dauid, qlue el Señor verda deramente establecería su causa (v.28), v aunque no vio a los mensajeros enviados por é1 (v 25), su ubuen entendimiento» 1a constriiró a una cordial obediencia a su voluntad. El1a sabía que este rev señalado por Dios no podía ser tratado con menosprecio, r, clue había peligro en e1 retardo. ¿Hemos creído así y de este modo accedido a las demandas de Jesucristo nuestro Señor? ¿O comenzamos más bien a excusarnos? 2. ROGÓ FERVOROSAMENTE. Rogó por sr.r propio e insensato marido, cuyo camino er a derecho en su opitriót'L (Pr.12:15), pero que para ella era una total insensatez (w 25). Rogó también por sí misma (v.28), sabiendo que en manos de David habÍa poder de vida y muerte. Conociendo, pues, el terror del Señor, persuadimos a los homb¡es. Es cuando creemos en Cristo por nosotros mismos y nos damos a É1 que vemos verdaderamente 1a terrible ir-rsensatez y peligro de aquellos que lo rechazan, y nos vemos constreñidos por piedad y compasión a caer delante de El en fen.o¡osa interce-
sión por e1los. 3. TESTIFICO VALEROSAMENTE. "Pero por 1a mañana, le retirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en é1, y se quedó como una piedra" (v. 37). ElIa fue prudente esperando que se Ie pasara la borrachera; sabía que era inútil discutir con un borracho. La noche anterior se habría atrevido a enfrentarse a cualquier cosa bajo la influencia del vino, que es «escarnecedor». Pero ahora, cuando la dura y seria realidad se le presenta cara a cara, cae sobre su corazón el manto de la muerte. Valiente Abigail, que reconoció a David como rey, y 1o confesó, sin temer la indiferencia y a pesar de la postura contraria de su marido Que mnguna mujer se detenga de confiar en Cristo ni de confesarlo por la insensatez de su marido
lV. Los resultados que siguieron. 1. NABAL, EL RECHAZADOR, FUE I{ERIDO, hirió a "Jehová Nabal, y murió" (v 38). Quizá Jesucristo tenía a Nabal en mente cuando contó la parábola en Lucas 12: «§sci6, esta noche r.,ienen a pedirte tu alma" l¡s pl¿¡es v propósitos hechos por los impíos para escapar a los derechos de Jesucristo son armas preparadas contra El que no prosperarán. El que rehuse crecr en Cristo está desafiando al Dios eterno. ABICAIL, LA CREYENTE, ES EXALTADA uDespués envió David a hablar con Abigail .. y fue su mujer" (vr,. 39-42). Con toda certidumbre esto era una plena recompensa para su fe, v una abundante respuesta aI deseo de su corazón (v.31). Separada del insensato y mundano Nabal, estaba ahora libre para casarse con otro, con el ungido de Jehová. Y está ahora, en el tiempo del rechazamiento de David, tan estrechamente ¡elacionacla con é1 como 1o estuvo después cuando sc sentó en el trono Como e11a lo fue, así 1o somos nosotros ahora, en Cristo Jesús ,,Apartaos, dice el Seño¡, y Yo os recibiré , 2.
272,DAYID ENTRE LOS FILISTEOS 'L
Samuel 27-29
,<Ett el desierto natural de lns rocns y arctlas, o en eI populoso desierto mornl del egoixno y de la bn.iczn, sontos llatndos a tales tentaciones» C.q.nrvr¡
De todos los desiertos o ciénagas morales a las clue el cristiano puede
ser llevado por 1a fuerza de la tentación, ninguna hay más horrible que Ia del egoísnro. Estas vidas tan egocéntricas son escándalos en la tierra y dolor de corazón en ei cielo. Pero que aquel que esté sin pecado arroie la primera piedra. ¿Acaso en los afectos de nuestros propios corazones no hemos obrado en ocasiones como el pródigo emprendicndo un viaje a la provincia apartada? ¿O acaso no hemos buscado nunca, como David, en un ataque de cobardía, el consuelo y la ayuda de los incircuncisos? Que David encontrara reposo entre los filisteos es para nosotros una mayor maravilla que Saúl entre los profetas. Es deprimente ver al ungido de1 Señor dependiendo de un rey pagano para su protección, o a un hijo de Dios apartándose para su refrigerio a 1os placeres de este mundo. Observemos:
I. Por qué fue. Fue tentado a tomar este paso en falso porque 1. TEMIÓ A LOS HOMBRES "Dijo luego David en su corazón: Al fin seré muerto algún dÍa por 1a mano cle Saúl» (27:1). "El te-
21 .31
l
SAMUEL
mor del homb¡e pondrá lazo.), David, al decir esto, estaba negando su santa unción (1 Jn.2:24). Y éste es un tetreno peligroso. Fue ahí que estaba Saúl cuando cayó del favo¡ de Dios (1 S. 15:24). 2. SE OLVIDO DE DIOS. Si no hubiera sido asi ¿cómo hubiera
145
fin me ble
llenos de acontecimientos, mayor_ y ngitación que sufría. Es algo terri-
el Dios santo y misericordioso.
ob
ampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ar,'udador; no temeré 1o que me pueda hacer el hombre" (He. 13:5, 6). ¿No es esto mucho mejor? En el Salmo 104:5 vemos a Davicl en st »Lejor aspecto.
II. Cómo logra
sus propósitos: ESCAPÓALAPERSECUCIÓN..Saúl.. no lobuscó más» (27:4) Esto no es siempre una bendición sin mezcla (1 P. 4:13). Hay siempre dos formas de escapar a 1a persecución. La primera es mediante 1a interposición de Dios en nuestro favor (Hch. 5:19;72:7), y la otra es si recaemos en los caminos del mundo. El mundo ama 1.
bien. No hay nada residente en nosotros que vava jamás a compensar en forma alguna e1 contristamiento del Espíritu Santo de Dios. Nuestra propia sabiduría, nuestra fortaleza ), vigor juvenil son unos pobres sustitutos de 1a "arrradura de Dios». "Sin Mí nada podéis hacér"
fn.
15:5).
suyo. 2. SE UNIO EN YUCO DESIGUAL CON UNA PERSONA INCRÉDULA. E5 v ela
respondió" (v situación para
á1o."
Espíritu Santo
o «tu
cunstancias en
1o
tambiénmuvn del rey de Cat
siervo" y fue así ascendido a "guarda de Ia persona del rey" (4 28:2). Dé esta manera, al negar ñr verdadero iarácter como siervo de Dios, y sometiéndose a yugo desigual con un incré donado a su padre, y busc se vio constreñido a onlleg Los que recaen de corazón pronto se verán recaídos de conducta. Tenemos una evidencia infalible de que es 1a carne, cuando estamos más dispuestos ría «mejor para mí,, (27:1) que 1o que será reino. 3. SE VIO CONSTREÑIDO AACTUAR DE FORMA ENGAÑOSA. É1y sus hombres habían atacado algunas de las tribus nóma-
das alrededor de los limites de Egipto; y cuando Aquís Ie preguntaba: u¿Dónde habéis merodeado hoy?", David le decía: "En el Négueb [sur] de Judá". Y esto era una falsedad deliberada (27:8-12). ¿Y no estaba engañando otra vez cuando pretendió ante e1 rey de Cat que tenía gran deseo de ir y luchar con los filisteos
II. Su vana ind
gos (Pr. 1:28). Si acariciamos la iniquidad en nuestro corazón, el Señor no oirá. Nada impedirá más eficazmente nlrestra comunión con nuestro Señor que el pecado ittcont'esado- Cuidémonos de que no haya en nosotros un corazón malo de incredulidad para a¡tartnrnos del Dios vivo. No ser obediente a su luz es camina¡ en medio de la negrura
de las tinieblas. Su clamor dese ada la puerta del cielo, se vuelve en s inúti1 iecurso de la hechice¡ía. maldecido». Ala "Nadi mujer de Endor le dijo: "HAZME VENIR A SAMUEL» (r,. 11). Estas palabras son muy enfáticas en e1 original hebreo, y revelan una enorme ansiedad y determinación. En 1a amargura de su alma anhela una breve entrevista con aquel que tenía poder para con Dios. ¡Tan solo una palabra más de aquel que derramó sobre mi cabeza el aceite de la unción! ¿Qué valor le estamos dando ahora a nuestros privilegios recibidos de Dios? "Andad entretanto que tenéis luz" (Jn. 12:35). Los que se apartan de la verdad dc Dios serán ciertamente engañados crevendo una nrenti¡a (2 Ts, 2:11, 12). Ten cuidado de ti mismo.
IIL
IV. Sus arminadas expectativas. La reaparición de Samuel no le dio alivro alguno ru consolación al desolarlo ¡er'; iue tan solo la rotu¡a de ia últrma cuerda de esperanza E1 r-nurL:a je dc Samuel resuitó ser solo caminos del mundo e intenta evit Si quiere agrqdar a los lunúres ha que en lo más profundo de su se¡
isto.
porrda-
dera, aunque esté interiormente consciente de que no está caminando en la luz. Nadie, después de haber recibido la santa unción, como David, puede ser el mismo que era azles de la unción, por mucho que pueda caer de1 goce y poder de la misma. Incluso la sal que ha perdido su sabo¡ es sal aunque insípida. mad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el"Todía ma1o" (Ef. 6:13).
2N,SAÚL,EL SUICIDA 1 Samuel 28-37
n"Ido", ntns no despetlido; ¡Seitor! Esto quisLera ett ttti corazón guarddr.
"ldo", mas no desytedido; ¡Señor! danrc grtcia ¡taro ni parte uer. "ldo", ntas no des¡;ct7it7o, Haciendo de símisnto un réprobo. ¡Oh corazón mio! Unn cosn ltaz: A toda costa a Cristo fiel llnlttente»
Cnosenr
que retrocede. Los frutos de
desobediencia, un acto de rebelión inque no aparezca en mientras tanto pod apoyados en una vida cristiana solo se mantiene en la energía de la carne, que tanto deshonra a Cristo, y que solo puede dar como f¡uto corrupción (Gá 6:8). "Escudríñame, oh Dios" (SaI. 139:23). 1a
V. La advertencia de su trágico
fin. «Y arreció la batalla contra Saú1, y Ie alcanzaron 1os flecheros, ). fue mu), herido por e1los. Entonces... tomó Saú1 su propia espada, y se echó sobre el1a" (31:3, 4). La «última batalla" siempre será una derrota para el hombre gue ha «rechazado la Palabra de Dios". Los arqueros, visibles e invisibtes, lo heri¡án con seguridad, se verá malherido, y el fin se¡á la derrota y Ia muerte. Oh SaúI, te has destruido n ti mistto. Saú1 intentó salvar su vida tomándoIo todo en sus propias manos, y ta perdió (cl. Mt. 16:25) Abandonar 1a Fuente de agua viva es perecer de sed junto a nuestras cisternas rotas que nosotros hemos hecho. La vida que se vive en unión con Cristo seráunavida salvada v ¡lcforlosa, pero la vida que no es gobernada y conducida por el Espíritu del Señor está va dentro de la corriente rie
l
SAMUEL
274.DAYID LO RECUPERA TODO 1 Samuel 30 « ¿Es Dios menos Dios, que tú. qttedcs
¡Leoírrtotc
1/
30
VI. Un ofrecimiento Ileno de gracia, "He aquí un presente para vo(v.
sotros" 26). La palabra «presente» se puede traducir asimismo como bendición. E1 que lo «recuperó todo» ofrece ahora una bendición a to-
infeliz?
iCora, a EL bendict, tnnto si
dL, saco
uestido» E. BnowNrNc
No nos es tan fáci1 alabar a Dios cuando nuestras circunstancias nos son como una cubierta de saco y cenizas corno si son como la ropa re¡;ia del favor ininterrumpido 1, del éxito Pero la disciplina de 1o primero puede ser tan fructífera como la bendición de lo segundo si somos hallados permaneciendo en la voluntad de Dios. Pero el pródigo voluntarioso desde luego sr-rfrirá pérdida. La aiianza de David con 1os filisteos le trajo duros problemas, como tales impías asociaciones van a hacer con toda certidumbre. Veamos aquí: I. Un terrible desengaño. "Vino, pues, David con
1os suyos a la ciudad, y he trquí que estaba quemada" (r,vr 3, 5). Mientras estaba tratando de avudar a 1os impíos sufre 1a pérdida de todo 1o que tenía. Es la vieja historia en otra forma det hijo pródigo en el país lejano comen-
zando a padecer ttccesidad. «Alzaron la voz y lloraron", y David "se angustió mucho, (v 6). David, al tratar de vigilar 1a viña de otros, dejó de vigilar ia su\¡a propia. El fuego del enemigo es frecuentemente necesario para despertarnos a 1a verdadera realidad de nuest¡a posición delante de Dios fortaleció enJehová su Dios" (w 6hijas, el ganado, las casas... todo había
II. Una obra de fe. David "Mas
8) Las mujeres,
gloriosa victoria si lo reclamas como tu Amigo y Libertacior, y tratas de servi¡1e fieimente, aunque sea débilmente (He. 2:14, 16)
275.
UN LLAMAMIENTO A LA DECISIÓN 2 Samuel 3:77
1 A quién buscaron. Busca¡on 2. Cuándo
a
David.
buscaron. «Hace ya tiempo " 3. Por qué le buscaron Para que "fuese rey sobre» ellos. 4. «Ahora, pues, hacedlo.» David está a vuestro alcance, y se os 1e
ofrece.
276.DAVID, CORONADO REY SOBRE TODOS 2 Samuel 5:1.-5
se
1os hijos, 1as desaparecido; y el pueblo "hablaba de apedrearlo,,. David vuelve ahora en sÍ mismo, v se vuelve al Señor como a L1n amigo en tiempo de necesid.rd, porque ¿quién en estas ci:.cunstancias iría a confiarse a un extraño? E1 espíritu de 1a fe vuelve a sentarse en el trono del co¡azón de David, como cuando afrontó a Goliat, v de nuevo se torna en otro homb¡e. Habiendo recordado a Jehová Óios en su aflicción, se levanta, como un gigante refrigerado con vino nuevo, a la dignidad de su supremo llamamiento. Sí. vo en "En e1 día en 'alenTi confío, (Sal. 56:3,4). uConsultó a Jehová,1 tarnos nunca den.rasiado en É1 a no ser que e a someterle nuestros caminos (1 S. 28:6).
III. Una promesa aseguradora.
«Síguelos, porque ciertamente los a1canzarás, y de cierto librarás a los cautivos» (v 8). Esta preciosa pala-
bra del Señol calma todos los temores. Aunque no hay aún cambio alguno en estas calamitosas circunstancias, su corazón encuentra paz. Todo irá bien, porqr-re 1a palabra de1 Señor 1o ha anunciado. No es cosa vana alentarte en el Señor en el día de Ia angustia Ten buen ánimo, y Él {ortalecerá tu corazón. IV. Un lance providencial. "Y hal1a¡on en el campo a un hombre egipcio" (vv. 11, 16). David había recibiclo 1a promesa de Dios de que tóáo sería recuperado. Pero, ¿cómo? ¿Dór-rde estaban aquellos amalecitas invasores? ¿Qurén los conduciría a donde se er¡cont¡aban? Este desafortunado jor.en, que por estar enfermo fue abandonado por los amalecitas, por 1a crueldad de su amo, a morir a la vera del camino, viene a ser el ruedio divinamente designado de la promesa dada por Dios. Los medios están todos en su mano, como también el fin; y las cosas que Dios escoge son «débiles y menospreciadas» a 1os ojos de 1os impíos, como este egipcio moribundo, pero poderosas para derribar las fortalezas de Satanás (t Co.7:27,28). Este pequeño episodio, de pasada, tiene cn su torno un halo glorioso. Nuestro celestial David no se avergiienza muerta, ni de cuid tomarlos como sus de su reino, habien bondad (vv: 11, 12) V. Una victoria total. uY liberó David itas habían tomado, (vv 16-20). ¿Y quién má o? Él se había entlegado a Dios para e1lo, y te ó en su Nombre, y probo Ia ficlelidad de su Palabra. ¡Qué prefiguración de Aquel que fue el Señor de David, y que se alentó en su Dios, y salió pata rcculierfir fodo 1o que se había perdido debido a1 pecado det primcr Adán! Str viaje fue corto y la lucha fue severa, pero 1a victoria fue gloriosa, porque Jehová había puesto el poder de socorrer sobre uno qlre era poderoso: poderoso en simpatía v compasión, poderoso en paciencia y sabiduría, poderoso en mansedulnbre y poder, poderoso donar y salva¡, poderoso para brir 1os portones de 1a gloria, para guardar y proteger todo
plena t1 grata rendición n Ti nos entregdtlos, " ¡En Pnra del todo y exclusiuamente tttyos ser! Tú que nos amns, Hijo de Dios, solo tuyos seretrcs, Y todo nuestro ser y posesión, fodo desde nhora tuyo serd»
H¡vuncal Fue un grato día en Israel cuando todas 1as tribus se reunieron en Hebrón para proclamar a David rey sobre un pueblo unido. Quizá la prudencia y persuasión de Abner tuvieron mucho que ver con la llegada de este feliz acontecimienio (cap. 3:17-19). El hombre que había srdo ungido con e1 sagrado aceite (e1 Espíritu), y que vive por la fe en Dios, tendrá una senda que va ilr-rminándcse tnás y más con la 1uz de su favor Aquí se nos recuerda el tiempo en que todas las tribus de Ia tier¡a confesarán a ]esucristo corno Reli 1, 1o roronarán de todo el Señor. La entrega del rerno a Dar.id, como la entrega de 1os reinos de1 mundo a nuestro Dios r a su Cristo, fue "confo¡me a la palabra de Jehová" (1 Cr. 12:23) OÉservaremos aquÍ:
I. La confesión. \rinreron a Dar.id, como nosotros podemos venir
a
Cristo, haciendo coniesión de 1. PARENTESCO. . (v. 1). Tener una rei
luego un gran pnv una petición. Y ésta que somos miembros » (Ef. 5:30). Es lo que el a Iglesia: "Esto es ahora >) (Cn. 2:23). Esta unlón o miembros a una vital relación unos con otros (Ro. 12:5). 2. FRACASO. "Aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre nosotros.. (.",. 2). Hav un timbre de triste frustración en estas " palabras. En e1 pasado teníamos a un conductor indigno sobre nosotros, que quebrantó el mandamiento del Señor, y que trató de destruir la influencia de su ungido, buscando llevarnos a enfrentarnos contra los propósitos de Dios. ¡Qué iipo más claro del príncipe de este mundo, r. del ter¡ible conductor de todos aquellos cul,as mentes han sicio cegadas por él! Baste el tiempo ¡ttiado para la voluntad de la carne y las obras del diablo. 3. G RACIA Eras tú quien sacabas a Israel. . . y lo volvías a traer» (v 2). Esta es una confesión de 1a sabiduría v bondad de la obra de David en medio de ellos. David, como e1 áeñor Jesucristo, trató con ellos «conforme a la integridad de su corazón, con la pericia de sus manos» (5a1.7872). Es maravilloso, al mirar hacia atrás incluso a nuestra vida pasada en pecado, ver tanta de la sabiduría v gracia de nuestro Señor ahí. Lo que entonces pensábarnos se oponía a nuestros más elevados intereses 1o podemos seguir ahora a 1a destreza de sus lrar¡¿rs. 4 FE. "Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueb1o., Con estas palabras los ancianos hacen confesión de su fe en David como
para conducirlos y designado por Dio o, e1 Pasto¡ de nues
centar a sus ovejas
I
mos nosotros, como hicieron cstos ancianos con David, como s
en el desier-
.
Este lengua-
a
y voiuntad. tu disposi-
a
tos de tu corazón. ¿Estamos instrumentos de justicia detor v Rey? ¿Podemos orar de en cl cielo, así también ¿r notn¡y¡5"? (cp.
147
2 SAMUEL
5:1-5.7:23
Lc
11:2)
II. El Pacto. .El rev David izo pacto con ellos en Hebrón" (v 3). Esta oferta fue aceptada, r'sc f mó un r'íncu1o eterno de unión. La alianza de David ón ellos era prenda y Promesa de que su sabiduría v al de el1os.
trll?i:T
pro-"sá
" y poder. La coronacicin de Jesús sobre nuestras vidas significa para nosotros una vida cle victoria y de bendición «CORONADLE DE TODO EL SENOR»,
277.DAVID RESTAURA EL ARCA 2 Samuel 6:1,-16
.¡Oll cortzórt! Débil seguidor del débiL, Que atraoieses ticrrn t¡ mnr En este lejano lugnr paro nquel Dios bttscor Que tanto tientpo lto vo rino a ti" Hc¡ucuro¡r
IV. El creyente humilde. "La hizo llevar David a casa de Obed-edom getco... y bendijo Jehor,á a Obed-edom y a toda su casa» (w. 10, 11). El nombie de Obed-edom aparece entre los porferos (1 Cr. 15:18), pero aunque tuviera una ocupación humilde, es evidente que recibió gozoso el arca, porque aquel día vino ia salvación a su casa (cf. Lc. 79:5, 6). David tenía temor de tomar el arca é1 mismo a su casa, pero aParcntemente p tero. EI arca p a é1, y cenaré
dejar entrar alguna otra
a c
V. Testigos denodados. ,,Lleoabnt el arca de Dios,, (v. 13). No inventaron otro <<carro nuevo)> con elaboradas decoraciones, para ayudarla en su progreso, ni pagaron a otros Pata que Ia llevaran por e1los. Asumieron válerosamente «la cnrgn de ]ehová" y lallexaron. La causa de Cristo no debe ser irnpulsada por los que no conocen más acerca del arca. Saft.ador personal que 1o que sido Cristo, como e1 arca, tiene que s neseparados pora Él (t Cr. 15:14, en la ceiario tener el Arca sobre nue casa. A 1os ojos de algunos, el Arca está siempre fuera de lugar, excePto cuando no se pueda ver.
VI. Confesor gozoso. "David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová, (v 11). Su lamentación se muda ahora en danza, srt saco ha sido cambiado por ceñidor de alegría (Sa1.30:11). Labendición a Obededom ha traído la bendición de una fe fortalecida a él mismo. El amor perfecto echa fuera e1 temor. La presencia de Dios triunfa aquí por medio de1 sacrificio (v. 13). Asi nos gozamos en Dios por medio de nuestro Señor ]esucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación (Ro. 5:11). VII. La escarnecedora buscadota de faltas. "Aconteció que Mical hija de Saúl... vio al rey David que saltaba y darrzaba delante de lehourí; y le menospreció en su corazón» (v 16). Las cosas del Espíritu de Dios son insensátez para c1 hombre uatural (1 Co. 2; 14). En su ignorancia y fatujclad confunden a 1os hombres felices con locos (Hch. 2:13). Cualquier neclo puede encontrar faltas, pero se precisa de más que_lo que pueda dar efmundo para hacer que alguien udance delante de Jehová". Los ebrios ntundanos danzan unos delante de otros, y vienen a ser insensatos delante de Jehor.á, Los qr-re miran desde sus ventanas con
a C¡isto. Obserr.emos
I. Los formalistas celosos. "Pusiert¡n el a¡ca dc Dios sobre un carro nuevo,> (rr 3) Los descendientes de estos f¿bricantes de carro> siguen estando en la actualidad entre nosotros Hal'una exhibición de santin más gusto en poner su religión en que en llevaria personahnente (1 Cr. no ruedas (Ex. 25:14, 15). La religión ada de una manera ntecrínica. Puede que inventemos nuevas estrategias y organizaciones y que pongamos nuestra fe en todo elio, pero si no está en nuestros corazones la .car3n de Jehor,á» Ia causa de Cristo no hará progreso alguno a través de nosotros
II. El profesante autoconfiado. «Ilzá extendió su mano al arca de Dios, y Ia sostuvo. . . y 1o hirió Dios allí por aquella temeridad" (vv 6, 7). La familiaridad con las cosas santas, si.n corazón para apreciarlas,
sus rostros de Él Cuando Cri:to r enga, ¿te hallará entre los tas, los temerosos, los fiele:, o los bnscadores de faltas?
278.
folmalis-
UN PUEBLO MARAVILLOSO 2 Samuel T:23
1. BUSCADO,
"Dios fue"
2 REDIMIDO, «Dios fue a rescatar». RECLAMADO, "Por pueblo sr-ryo" APROPIADO, .Para ponerle nombre,. 5. HONRADO, uPara hacer grandezas a su favor, (ct'.Dr.33:29). 3. 4.
27g.
LAORACIÓN, CUESTIÓN DEL CORAZÓN
«Por esto tu siervo ha hatlado en su corazón valor para hacer delante de ti esta súplica" (25.7:27)
Unhal tienen fe. Quisieran salr'ar Ia Biblia de caída, y ellos mismos caen y mueren no salvos.
IU. ¿Có lant
David a Jehová ac¡ue1 día, diio: or'á?" (v. 9). David estaba anhelc¡ están cle poseer la salvación, pero 1a santidad y el poder asociados con ella, l'un sentimicuto de su propia indignidad, 1e hacen temer. ¿Cómo va a venir a mí este Santo y vivir en comunión con esta Heridor del pe
este buscadores en Cristo, porque pureza y
o?" ha turbado a muchos
se encuentra en la Cruz de or medio de la muerte de su Hijo, r, nuestros cotazones vienen a ser mo¡ada de Dios por el Espíritu. ¿Quién podrá estar delante de Jehor'á el Dios santo? (1 S. 6:20). Aquel que tiene entrada por 1a fe (Ilo 5:1, 2)
8o/ un cho en
del cor zónpor la oración? 1a forma más elevada de Ia oración. La oración comienza prlmero como cuestión de necesidad. Pero pronto debería llegar a ser una cuestión del corazón.
La forma más elevada. Ésta es
Madame Guyon ha definido Ia oración como «nada menos que la aplicación de1 colazón a Dios" En otras palabras, el corazón dirigiéndose a Dios, y teniendo comunión con El
Independiente. "La .no puede ser inter
hay ñada que pueda tos desenfrenados
escribió Madame Guyor¡ aciones de la mente». No de1 corazónmás que afec-
2 SAMUEL
148 Esenciales. A fin de hallar
1a
oración en el corazóry
1o
9:l .9:l
invita de cierto nos recibirá (Jn. 7::37) Pensemos en su bondael para con nosotros en Cristo Jesús (Ef. 2:7) 4. FUE ADOPTADO. "Y Mefi-bóset comía a la mesa fcle Davicl] como urlo de los hijos del rey,, (v. 11) Aunque cstaba lisi.rdt¡ tle ambos pies, se sentaba siempre a la nesa dei rer,. Su mesa cle mise¡icordia cubre muchas debilidades (1 Jn. 3:1, 2) 5. FUE HECHO HEREDERO. "Y le dijo David: ... te der olr.eré todas las tierras de Saúrl tu padre" (v 7). De la pobreza a ia abundancia por medio de la gracia de1 rey (1 P 1:3, 4) Por sracia sois salvos por medio de la fe (Ef. 2:8).
que sigue son
puntos esenciales: 1 UN CORAZÓN n¡CfO PARA CON DIOS Si el co¡azón no es recto para con Dios, es imposible la comunión con Dios. Un pecador no arrepentido no encuentra ta1 cosa en su corazón. No tiene ningún deseo inteligente de gozar de Ia amistad con Dios. Toda Ia atmósfera de la oración le es cosa a jena 2. UN CORAZÓN IENO DE ÉL. Esto es, un corazón en el que Él se siente cóm.odo, y que Él ha llenado de Sí mismo. 3 UN CORAZON BASADO EN LA PALABRA DE DIOS. "Que la Palabra de Cristo more abundanternente en vosotros., Ésta es una oración hermosa de David, Léela con cuidado y oración. Cuando la examines, verás clue David está sólo hablando y repitiendo y dando gracias a Dios por su propia Palabra. Este es un secreto de la bendición v de 1os tiempos eficaces de oración.
281. EL PRÍNCTPE COJO
"Y le dijo David: No tengas temor, porque vo a 1a r-erdad haré contigo misericordia por arnor de Jonatán tu padre" (2 5.9:7).
DAVrD Y MEFI-BÓSET, O SALVO POR LA GRACIA 280.
2 Samuel 9 nEI perdón del hombre ptrcde ser teraz y dulce, Pero se obnja pnrn tlnrlo ¡Mris contpleto Es eI amor que pone el pcrdón a tus pies, Y te rtrega que lo letnnfes! Solo el cielo Significa Coronado, tto Vencido, cttnndo dice Perdonado!"
A. Pnocrnn Se podría encontrar mucho alimento para la reflexión al comparar este capítulo con Romanos 9-11. Los propósitos de Dios acerca de Israel, que se revelan en estos capítulos, deberían ser más bien conoci-
dos de lo que suelen serlo entre los creyentes en todas partes. Aquí podríamos observar:
I. La condición de Mefibóset, o la necesidad del pecador. 1 TEMOR. Por e1 mismo hecho de que se había hecho una indagación asi podemos \¡er que Mefibóset estaba ocultándose del rey. Tienen miedo de Dios los que rro conocen slt amor (v 1). Ocultándose del mcjor amigo. Así sucede con el pecador (Gn. 3:8). 2. POBREZA. .En casa de Maqr-rir (vendido)... en Lodebar" (sin pastos) (r, ,l) ¡Cuánta verdad! Los rebeldes habitan en tierra calcinada (Sal 68:6). Apartado de Dios el pecador está morando en la casa de más abyecta mise¡ia (Is 44:20; Lc. 15:16). 3 IMPOTENCIA "Estaba lisiado de ambos pies" (v. 13). En aquel tiempo erais débiles (Ro.5:6). Con respecto a las cosas de Dios, Ios irregenerados carecen de corazór¡ de manos, de pies Cualquier capacidad que tengamos la hemos recibido de Dios (1 P. 4:11).
II. El propósito de Dios,
o el amor de Dios. Quería mostrar bondad a la casa de Saúl (su enemigo) por causa de lonatrítt (el don de Dios). ¡Qué ilustración de 2 Corintios 5:191 Obse¡vemos que 1. ESTE AMOR FUE ESPONTÁNEO Fue el impulso voluntario de un ct¡razón bondadoso y miserlcordioso. «Dios es amor». Dios toma el primer paso hacia la redención del hombre (Ef . 7:4; 7 P. 7:2). De tal ntanerq NnóEl almúndo que dio a su Hijo. «Nosotros le amamos oÉ1porqt,, Él nos nnú printiro., 2. ESTE AMOR ERA LLENO DE CRACIA. Fue a buscar a los inme¡ecedores. Ofreció su favor a un enemigo. Mient¡as éramos aún enemigos, Cristo murió por nosotros. Era, verdaderamente, el "Evangelio de la Cracia, el que el siervo de David llevó a este pobre lisiado. ¡Qué privilegio pertenecer a estos «enviados"! (v 5). Esta es una hermosa ilustración de Romanos 10:14, 15. ¿Cuál es el significado de luan 20:21? 3. ESTE AMOR FUE ABNECADO. ,.Todo 1o que fue de Saúl y de
toda su casa, se 1o doy" (v. 9). Este era un gran don, pero fue dado por causa de Jonatán. En Juan 3:16 vemos un don mayol y con este don viene la prenda de todas las cosas (Ro. 8:32; 2 P. 1:3).
III.
La fe de Mefibóset, o el gozo de la salvación. Él 1. CREYÓ EL MENSAJE Así demostró é1 su fe, obedeciendo el llamarniento. «Y vino Mefi-bóset... a David, (v. 6). (Véase 2 Cr. 30:10, 11). El Maest¡o ha venido, y te llama. P¡obamos la veracidad del Evangelio cuando lo creemos.
:H'j.1';;:f: abais muettos en zttrestros delitos y pecados:
peor
qt:re
un perro muerto. La bondad de
Dios conduce al arrepentimiento (2 Co. 5:14). 3 FUE ACEPTADO. "Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia" (v. 7) El Dios que nos
¡Qué bien acogido sería este "No tengas temor» pronunciado por el rey para este tembloroso y atemorizado príncipe Mefi-bósetl ¡Qué cosa más inesperada! ¡Qué sorpresa para é1, y qué diferente de lo clue realmente esperaba! EI "No temas» del rey debió caer en sus oídos como ulr son de carnpanas de plata. Pero ¿quién era este príncipe Nfefi-bóset? Era hijo de fonatán, el último superviviente de la casa real de SaÍrl Cuando llegaron las nuevas de la muerte clel rey Saúl y de sus hijos sobre e1 fatal campo de batalla de Gilboa, su ama, tomando en sus brazos al recién nacido de Jonatán, hr.ryó con él a Lodebar. En su precipitación, se le cayó al suelo, y se quedó para siempre lisiado de los pies. Habían pasado dieciséis años cuando David indagó: "IJa quedado alguno de la casa de Saú1, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?,> y, al saber de este príncipe lisiado sobleviviente, rrandó que lo llevasen
a su regia presencia Mefi-bóset debió emplender el camino con el corazón l1eno de temor; cuando por fin lc introtlujeron a 1a presencia de1 re1,, debía esperar la muerte. Pero no vio más que la gracia derramándose sobre él Ésta es una atravente imagen de la sah,acií:t: Convicto de pecado y consciente de tu condición perdida 1,arrr-rinada, ¿sicntcs quc no os¿rs mantener ninguna esperallza de conseguir su gracia y favor? Entonces escucha v aplícate esta histc¡ria,
I. Él era enemigo del rey, debido a su rela,.' rin con Saú1, allnql-re, a Dios gracias, el rey no era enemigo de este pobie v tembloroso prínci pe. Por naturaleza somos enemigos de Dios, si bien Dio¡ no es enenrigo nuestro y está siempre rogándonos que nos reconciliemos con É1.
II.
Cojeaba debido una caída. Y así nos sucede a nosotros, ;Cuánta debilidad moral y espiritual, enfermedad y flaqueza son nuestras debido a la Caída!
III. Estaba en un país lejano, apartado del rey. Lejos, muy lejos de ferusalén, el lugar de bendición, de paz y de adoración, en Lodebar, "lugar sin pan". También nosotlos estamos por naturaleza cn cl país lejano, apartados, iejos de Dios. IV. Fue buscado por el rey. No, no se trataba de quc Mefi-bóset buscase al rey, sino que el rey le buscó a é1. ¿En qué piensas que difie¡e la fe cristiana de todas las otras fes que jan-rás haya habido o pueda haber? En esto y solo en esto: que todas las otras fes clescriben al hor¡bre como en primer término buscando a D jos (1o cnal no es cierto, porque el hombre, dejado a sí mismo, no quiere a Dios), pero la fe cristiana muestra a Dios buscando al hornbre, lo único que se ajusta a la realidad. El hombre es indiferente para con Dios; pero Dios no es inrliferente para con el hornbre V. Fue recibido con su deformidad, tal conro era, sin nir.rgirn de rnejorarse a sí mismo. ¡Ah!, esto debemos recordarlo:
iltento
-Tol cotno soy. <itt ntos derir, Pues que derrlfiaste tu snngre por mí, Y que nte int¡itls n uenir a ti: Cordero de Dios, yo aengo a ti».
VI. Fue recibido por causa de otro, por amor de Jonatán Y sornos ¡ecibidos por causa de otro, por causa de1 Setior Jesucristo «Aceptados en el Amado."
VII. Aprendió a valorarse
a sí mismo con cordura, pero solo después de acudir ante David: Cuando Mefi-bóset dijo: "Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?", puede simplemente haber estado practicando el hábito oriental de menosprecio propio en presencia de un superior. Pero ptrede haberse tratado de r1n;l expte-
l2:l
-14
.
2 SAMUEL
13-18
sión genuina y sincera de sus rnás profundos sentimientos. Pero observemos que solo expresó esto r?asplé-s de haber acudido a David. Es solo después de habcr acudido al Señor Jesús que adoptarnos opiniones humildes y más jr.rstas acerca de nosotros mismos, y llegamos a ver e1 pecado a la 1uz del cielo
iII. Ganó con David más de lo que había perdido. Lo que había perdido lo recuperó, y adenrás la amistad y comunión de David. Ganamos más en Cristo c{e lo que perdimos en Adán. IX. Moró con el Rey en el palacio rea1, y participó de Ia mesa regia: «pol'qlre comía siernple .r la rnesa de1 rey". ¡Ah, que nuevas más ma¡avillosas! Y nosc¡tros t¡nrl¡rón podernos dcjar el pozo y el muladar y morar el1 el lugar santí-simo por la Sangre de Jesús Pobre pecador, aclls.rLio por tu concicncia, que temes un juicio justo y merecido, escucha las pal¿l¡.15 de nuestro bendito Señor: «No tengas temor, porque vo a l.r r e¡c1ad haré cotttigo misericordia por amor de Jesús>," Por tanto, puecles tener total confianza de hallar misericordia y de aferrarte a la Roc.r de l.r Eternidad.
282.LACAÍDA DE DAVID, Y SU PERDÓ},I 2 Samuel'12:1--14 "
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149
IV. Su confesión. "Dijo David: Pequé contra Jehová» (v. 13). No busca ningírn tipo de exculpaciór¡ ni mencior-ra ninguna circunstancia atenLrante, ni acusa a nadie de haber traicionadc¡ el secreto al profeta. Está demasrado herido para ofrecer ninguna rcsistencia. No dice: Pequé contra Urías, sino, Pequé contrn lehoorí Crando un hombre descubre que ha pecado .contra el cie1o" (Lc. 15:18), dejará de justificarse a sí mismo (Sal. 51:4). Cuando la mujer de John Brown, el mártir, le pidió al asesino Claverhouse cómo respondería de la obra de este dÍa, contestó escarnecedoramente que «et1 cuanto a los hombres, les responcleré; en cuanto a Dios, lo tomaré ¿r El en mis propi.rs manos,.. Una conciencia muerta hace al hombre tan arrogante como el mismo (cap. Satanás. Job dijo: "He aquí que soy vi1: ¿Qué te responderé?, 40:4). sé propicio a mi pecador" es el incienso que asciende de "Dios, los carbones encendrdos de una convicción a¡diente (Lc. 18:13). perdona tu pecado" (v. 13). Continúa "TambiénJehová siendo cierto que «Si confesamos nuestros pecadus, El es fiel y justo para perdonarnos nucstros pecados, y limpiarnos de toda maldad» (1 V. Su perdón.
Jn. 1:9). 1. FUE INMEDIATO. Tan pronto como hizo su confesión le fue declarado su perdón. He aquí la buana dispttsición de Dios para bendeci¡, tan pronto como el corazón del hombre está en el est¿'rdo correcto para recibir esta bendición
TOTAL "Jehová ha rcntititlo tu pecado" (v 13, RV). ¿Quiér'r podrá jamás encontrar 1o que Dios ha remititlo? Dios nunca vuelve sobre lo hecho cuando hay una honrada confesión, sino que, mediante el poder de su gracia omnipotente, barre aquel engendro infernal para siempre de delante de SU rostro. "He aquí eI Cordero de Dios, 1ue quita el pecado del mundo" (Jn.7:29). 3. FUE ACOMPANADO DE PROMESA. "No morirás " El perdón de Dios va acompañado de Ia promesa de [a vida (Hch. 13:38, 39 ; Ef . 7:6, 7 ; Jt'r. 5:24). El perdona, y después da la certi dtunbre al perdonado mediante su Palabra. Aunque nunca oigamos una voz como viniendo de1 cielo, diciéndonos como le dijo a John Bunyan: quedarás con tus pecados e irás al infierno, o 1os abandona"¿Te rás e irás al cielo?". Pero no somos justificados hasta que confesamos nucstros pecados y crecmos en el Señor Jesucristo. 2. FUE
de dentro,
cstLtllttttlo, tt' dcsltuubrard cott su luz, O, nlttt¡¡tdo, sc obrntn¡r¡í corL su pestilcrrtc hedor» QtLe,
ColenI¡c¡ "Así que, ei quc piensa estar firme, mire que no caiga» (l Co. 10:12). La recaída r-runca comienza con un acto abierto de culpa, sino en el secreto pelsarnlento del corazón. «Tengo contra ti, que has dejado tu priner amor. Recuerda, por tanto, de dór-rde has caído" (Ap. 2:a-6). Los cristianos pueden cael de la comunión con Dios, aunque no caigan de su relación como ftryos, como tampoco el pródigo en Lucas 15 podía perdcr su condición dc /r17o. Hubo una cnorme diferencia entre la caída de Saúl v la de David, o entre la negación de Pedro y la de Judas.
283.
hizo culpable de adulterio y asesinato (cap 11). E1 asesinato de Urías fue una sutil manera de cubrir 1a ve¡güenza
I. Su naturaleza. David
se
de su pecado con Betsabó ¡A qué bajezas puede descender unhijo de Dios en un momento de clescuido! Observemos acluí la fidelidad de la Biblia al exponer las faltas v los fracasos de ,.us héroes. David no es el único hombre santo que se ha visto arrastrado a 1.r ciónaga del pecado por la influencia de una lr¡r¡ldn (11:2) Er a .,,0r antes de toma¡ el fruto prohibido. La recaída de Lot comenzó cnando "¡'i¡r .. r' lr.re poniendo sus tiendas hasta Sodoma", y también una mirnrla fue la ruina
de su mujer. E1 primer paso que llevó a la destrucción del mundo antiguo fue «olendo 1os hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, (Gn. 6). Las palabras de Cristo son muy escudriñadoras con respecto a esto (véase Mt. 5:28). Al encontrarnos bajo la luz de este foco del cielo, ¿quién será el primero en echar una piedra contra David?
II.
Su fruto. «Por cuanto con este asunto diste ocasión de blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha r-racido ciertamente morirá" (v. 1'l). Que se casara con Betsabé antes de1 nacimiento del niño no podía cubrir la culpa de su pecado delante cle Dios (11:27). ¡Cuán triste cuando la conducta de un profeso siervo de Dios llena las bocas de sus enemigos con argnnelrtos en contra de El y de su causa! Las malas acciolres de 1os ristianos le dan al enemigo ocasión para decir cosas que blasÍemc :il SLtnto Nonfura. ¿No ha dicho El acaso que «sabrán las naciones que Yo sov lchová, dice el Señor Jehová, cuando Yo sea santificado en \ osotros cleJante de sus ojos"? (E2.36:23;véase también Ro. 2:24)
III.
Su convicción. "Tír eres ese honrbre, (v 7). Esta flecha no fue aL azar. Los que están vivrendo en pecado no deben ser con-
lanzada
vencidos con una mera i rql¡l¿nclón, sino que tienen que
ser
«compungidos de corazón" (Hch 2:37) Así como Cristo fue traspasado por nuestro pecado, así debemos nosotros quedar traspasados por Ia compunción. E1 pecado -scrre fo de David estaba a descubierto clelante de Dios. Lo mismo quc el pecado de Caín y de Acáry nirlgún medio humano podía cubrirlo E1 mensaje cnr.iado por medio de Natán era singularmente idóneo, como 1o son siempre los mensajes de Dios; y como Latime¡ y Knox, no temió el poder del rey. Cuando un hombre tiene un rnensaje de Dios, su forma de hacer será valiente y su manera de hablar inequívoca. ¿No fue así con Jesucristo?
DAVID Y ABSALÓN 2 Samuel 13-18
"BtLsc¡ ser ¡tlacetttero t1 ntrtt¡eute, La l rLts,lLte¡ldd u lLt ¡critud del ¡tecndo pnrientes sort; BtLsca ¿L.ir iu:. aLli n ¡lond¿ t,ns Ten tnis.t'e qtte etl ul1 ent¡ttLít.ltt etl ttlltt L)Lllobra d¿ paz. Buscn ¡tor tutda an atsíedttd tstat, Recibietño sereno lo qLrc L1 tLL piu'te toque; Sigtrt buscnrtdo tnoslr0r qrtc El ltt. lt, rido> >tttn. Que Las prucbns gozo trlen conrc ln noclrc estrellns dLt» Gnosanr
La terrible caída de David por el pecado pudo tener mucho que vcr en la potenciación de la soberbia y de la confianza de Absalón en sí misrno. Nadie vive para é1 misrno El fruto de la iniquidad de los padres puede tener una resurrección y un juicio en la descendencia de ellos. La historia de Absalón es la historia de un pródigo pereciendo en 1a provincia apartada. Es un faro de advertencia a todos los jóvenes en peligro de dejarse seducir a Ia ruina por la concupiscencia de los ojos y por la soberbia de la vida. Hagamos un examen de la carrera de este joven, y observemos:
I. Sus ventajas naturales. Eran sumamente grandes y favorables. No solo era hijo de un rey, sino que en su presencia personal «no había en
todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; 1a planta de su pie hasta su coronilla ro h nbía en él defecto" (14:25). Pero, ¡qué terrible contraste tenemos con su naturaleza espiritual y moral!: "Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosq sonnrt (Is. 1:6). Las ventajas o desventajas hereditarias no son suficientes en sí mismas ni para hacer ni deshacer 1a verdadera nobleza de carácter, pero Lln comienzo favo¡able puede contar mucho en la cane¡a de la vida. Absalón tuvo una ancha puerta con glonosas oportuniclades que le eran ofrecidas por cuanto podía atraer los afectos de los israelitas (15:6). Pero la apariencia externa no cuenta para nada delante de
desde
Dios (1 S. 16:7).
II. Su espíritu vengativo. E1 asesinato a sangre fría por parte de Absalón de su hermano Amnón «pasados dos nñL¡s" después de haber tenido lugar la vil y cruel acción de Amnón revela un espíritu resuelto y carente de escrírpulos (15:23-28). El ticmpo y 1as circunstancias
150
2 SAMUEL
ta s eran como miel y mantequilla, pero de aba el engaño (15:4). La belleza externa siempre características de los «sepulcros blar-rqueados" que son los hipócritas. Véase el proceso de blanqueado que se describe en Romaños no podían enfriar el fuego de su
lzl:33.22:11-20
muerte de nadie, un amor que ha derramado llanto sobre los errantes (Lc. 19:41). lJn amor que está dispuesto a perdonar. Urr amor que ha sufrido ya los agudos dolores de la muerte por nosotrosi pero iavl un amor que es tan menospreciado por muchos hor corno 1o fue el de David por partr' de Abs¿lón.
10:3.
III. Su nueva oportunidad. Absalón huvó a Gesur para escapar de la ira de su padre, v fue después de varios años restaurado al fivor del 1a
284. EL
2 Samuel 18:32
provi-
omienzo que bro-
el
1. Lo que un joven puede ser, y no estar bien.
Apuesto Como Absalón Sumamente dotado Como Absalón. Muv e.timado. Como Absalón.
estrecho
que que tros que
echa por uno mismo
chosjóvenesennues-
2. Cómo Piensa Piensa Piensa 3. Cómo
rnprioilegiorepetido rnas?
ti
JOVEN... ¿ESTÁ BrEN?
"He aquí ahora
todo joven debería estar: Bien. en sus capacidades en sus oportunidades cn sus tentaciones y peligros.
puede estar todo joven: Bien.
1. El amor de Dios 1o afirma, Juan 3:16 2. La expiación de Cristo 1o asegura, 1 Juar 2:2 3 La Palabra de1 Evangelio invita a ello, Romanos 10:13
285. EL CÁNTICO DE LIBERACTÓN DE
DAVID
2 Samuel 22:17-20
"Oh fortoléceme Tti, que micntrns rne afirrLo Sobre l.n Rocn, y fu.arte sotl en Ti, Pueda ertender tota ntnante mnno Para los que se dcltnten en eI turbulento ttar»
V. Su rebelión abierta. «Diréis: Absalón reina, (15:10). Echa de sí la máscara de hipocresía, v quedan revelados los propósitos secretos de
F. R.
Htv¡nc¡l
Este cántico de liberación es en sí mismo una de 1as más maravillosas liberaciones que j tales. Es el cántic con el cie1o. ¡Qué en estas palabras no de la grandeza de Dios es suficiente para hacer cantar a los mudos
dadero disgusto interno con el gobierno de Dios. Pero llega el día en que toda t'.osn ocuLtn será revelada.
VI. Su muerte antes de tiempo. "He aquí que he visto a Absalón colgado de una encina» (18:9-14). Ai cabalgar hacia 1a espesura para escapar de veteranos de David» fue di¡ecto a las fauces de 1a muerte, "los
con una dulzura que incluso ei más elocuente mundano no puede alcanzar. Limitando nuestra atcnción a los pocos versículos indicados en el encabezamiento, observamos acerca de esta liberación que fue
I. Necesaria. David dice acerca de sus enemigos: «.Era ntis fuertes .(v. I8). Demasiado luertcr par¿ i/, pero rro Jrnt.l adu íuerte. o, la carne v el diablo son
que yo
I'or es el que está con nosoa rlosotros. Los que luchan su clolo¡ cpe el enemigo es
El tratamiento de Joab de1 infortunado pretendiente fue cruel v sanguinario. "Mía es Ia venganza, dice el Señor, Yo daré el pago . óiertamente, el triunfo de los malvados es pasajero.
VIL
SU irónico monumento. «Absalón había tomado y erigido una columna . . . v llarnó aquella columna por su nombre" (tá:tS). Él habia establecido esta colutnna qttizá para que señalara su última morada, an hoyo en el bosque, y dras" (18:17). Su total re-
se
convirtió en un monumento
:"Itriiffi:Já"t#.xT de1
iuicio de Dios contra la desobe-
diencia. Fue otra torre de Babel a escala reducida. En Lc. 18:11 vemos a_otro hombrc ocupado en levantar su columna, pero el nombre de ellos es legión (llo. 10:3)
lión muy
pe rsolnl, y, bendito sea su Nombre, todos El serán tom.tdos por El.
1os
que confían en
'IV. Grande. «Me sacó de las nntchns agrras, (v 17). E1 Señor sacó a David de 1as aguas delpeligro cuando 1o salvó una y otra vez de 1a
ma cof Pa La
reino de su amado
ndo Ia
Hijo.
den estar aún corriendo sacar Dios. Élne sacó, o como ios egipcios. s
la cul_ 12:13). acia eI
ución puenos puede
abrumado
"La
que, cuando éramos aún pecadores, rebeldes, envió a su unigénito nosotros? Aquí hay amor, un amor que no desea la
Htjo n norb ltor
"Porque pllso en mí su cornplnccn ra" (v 20). Su salvación no era solo una cuestión de poder, sino de nn¡ . "Tanto amóDios al mundo que dio, Ésta es uná nota dulce en e1 ántico de los salvos: V. Cordial.
22:11-20 . 24:1-14
2 SAMUEL
«Puso en mí s11 complacencia» Frecuentemente encontramos esto só1o después de haber visto nuestros pies establecidos en la roca de su verdad eterna Este deleite no slrr¡ie de nada que esté en nosotros por naturaleza, sino que tiene su fnente en ia inconmensurable generosidad de su propió carácter El 'e deleita en la misericordia. En esto consiste e1 amor
VI. Satisfactoria. .Me
sacó a lugares es¡tlciosos', (v 20). Algunos tienen miedo de ser sacados itLera de ias muchas aguas de sus pecados para no ser llevados a un Lugar lan csttecho que todo el gozo de su vida sea exprimido c1e ellos Aquellos que, por la gracia de Dios, han sido introduciclos en el ¡eino cle Dios, han siclo introducidos en un Iugar mu1, espacioso, pLuqlle este reino está limitado por Ia eternidad Han sido introducidos en Ia familia de Dios, y son herederos de Ia vida eterna. Este ,,lr-rgar espacioso» puede ser ciertamente tomado como refendo también a 1as posibllidades expandidas que se nos abren en Cristo Jesús como ,,reves y sacerdotes para Dios".
2 Samuel 23:15-77 «Lo que Tú tnc ltos dndo, Señor, n Ti yo traigo,
Pies
11
Ltrz, t¡ ln nutgLct del orct;
qtLe n
Micttbrcts
Ti scgrtirte dcben, lnbios que tu Nombre catien, Ltue dcben
doler por Ti nntes que ztieios r.
dado a Dios era suyo, y ello para siempre. David estaba perfectamente consciente de que al derrnnnr el agua a1 SeiTor nunca podría volver a ser suya. ¿Nos damos cuenta de lo que esto significa? Si nos hemos entregado al Señor, ya no Somos más «ntL¿stros», y resulta un sacrilegio de 1o más grosero volver a tomar para nuestra propia satisfacción lo que pertenece solo a Dios. u¿No sabéis . clue no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precro; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo v envuestro espíritu, los cualcs son dc Dios" (1 Co. 6:79, 20; véase también 2 Co. 5:14, 15)
287.
LAELECCIÓN DE DAVID 2 Samuel24:7-14
«A Dios le gustn trnbnjar cotl ccrn, n.o mirruol Dóinle CtLondo ttL corazón quiera ntoLdeor, moteri¡l segútt su
tr,rl?i,r.,,
.Manos débiles y temblorosas pueden tocar Ia gran mano de Dios mientras tantean en la oscuridad» No se trata de una cita exacta de Longfellow, pero sí su sugerente recapitulaciór-r Al efcctuar el censo del pueblo, David estaba buscando ciegamente a tientas la mano de 1a fuerza humana cuar-rdo tocó la mano divina del juicio. En este capítulo tenemos delante de nosotros
286,LA OFRENDA DE DAVID
Aronut
151
,é:i{lí:r*.,
Como dijo Herbert, «Mi Dios debe tener
1o mejor de mí". Hay algo sublimemente patético acerca de esta sencilla acción de David al derramar un agua como ofrenda al Señor Era bien natural para e1 sediento guerrero, mientras estaba oculto en el refugio de Adulam, anhelar alguna agua del cristalino manantial de Belén, donde en años mozos tantas veces había apagado su ardiente sed. Las plimeras implesiones no se bor¡an tan fácilmente. Los privilegios de 1a juventud pueden ser anhelantemente deseados en años posteriores, y poner en ellos un valor más alto cuando apenas si se pueden tener. Véase entonces 1o que David ofreció Era
I. Una cosa común, "Agua" (r,.. 15). Podemos encontrar sacrificios para Dios en los más pequeños detallcs dc la vida. Necesitamos no estar siempre buscando hacer alguna gran cosa a fin de mostrar 1a devoción de nuestros corazones a nucstro Señor,v Maestro Con cada miserico¡dia diaria tenemos 1a oportnnidacl de slorificar a Dios Pequeños momentos pueden ser convertidos en sacrificios aceptables a Dios,
II. Una
cosa costosa. Fue agua consegurda "con peligro de su vida" 17). Una cosa común hecha preciosa, porqlre fue comprada con gran precio. Así éramos todos nosotros, clue hemos sido redimidos con la preciosa Sangre de Cristo David tenía un corazón 1o suficientemente grande como para no ofrecer a Dios en sacrificio algo que no le costara nada (cap.24:24) Los hay que reservan para Dios 1a reputación rota, la vida coja, y los días ent'ertnos (cf . Mal. 7:23) Le dan a Dios lo que ya no desean: un cuerpo enfermo y un alma azotada por el (Pr 3:9). pecado. "Ifonra a Jehová con tus bienes,,
(v
III. Una cosa deseable. "David diio con vehemencia: ¡Quién me diera
a bebe¡ del agua del pozo de Belénl" (v 15). A1 hacer esta ofrenda, David no estaba dando algo de 1o que no sintiera necesidad, porque
anhelaba con toda su alma bcbet de aquella agua. Nos es fácil ofrecer Dios acluello para 1o que ya no tenemos cnpncidatl de disfrutar. Muchos se separan bien dispuestos de sus bienes, dedicándolos a propósitos caritativos, cuanclo la muerte 1os mira de cara a cara, mientras que cuando estaban s.rludables y vigorosos los retenían avaramente con mano de hierro En esto no hay sacri.ficio. A1 derramar el agua, el regio pastor estaba dar,do al Señor lo que en aquel momento era 1o ntejor qlre tenía. Presónta le a I i nt isnrc a Dios. Quizás ésta sea tu cosa a
más deseable.
IV. Una cosa consagrada. "La cierramó pn rtr lelnuí". Rehusó emplearla para satisfacer sus propios arLhelos Incluso e1 agra derramada al suelo de esta manera santa no se pierde; procluce el fruto apacible de justicia. Es una profundización en los canales de nuestras propias naturalezas para un llenado más poderoso del "agua de vida" que proviene del mismo trono de Dios. Todc¡ 1o qr-re se da al Señor se hace santo «¿Qué pagaré a |ehová por todos sus beneficios?"
V. Una cosa que no se podía recuperar. Agna derramada, que no podía volver a ser recogida. ¿Quién pensó jamás en recuperar para su propio uso el sacrificio que habí.r sido puesto en el altar? Lo que le era
I. Una sutil tentación. "E incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá" (v 1). Esta tnoción ttts,o lugar por medio del diablo, porque el autor de Crónicas nos dice Que «§af¿¡¿{g se levantó contralsrnel, e incitó a David a que hiciese censo de IsraeL" (1 Cr. 21:1). Fue para daño de Israel que se dependiera de su número y fuerza. Es siempre una sutil treta de Satanás llevarnos a confiar en nuestra propia fuerza, porque sabe muy bien que si 1o hace, logrará levantarse corfrd nosotros (cf. Ef . 6:11) «No con la fuerza (núrmeros), ni con ei poder (la ini-luencia humana), sino solo con mi Espíritu, dice Jehová de los ejércitos" (Zac.4:6). Podemos con seguridad «contar nuestras bendiciones", y contar con sus promesas, pero contar con nuestra propia sabiduría y fuerza es apoyarllos en urra caña cascada
II. Una plena confesión. "Después que David hubo censado al pue-
1e pesó er-r su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho ss1¡» (\,.. 10) El radiante informe de Joab de que en el reino unido de David l-Labía un millón trescientos mil valientes que sacaban espada (r-. 9) no le dio ningún alivio al corazón del rer, tan consciente de su pecado, ¿De r1ué servía todo esto, si Dios no estaba con é1? Todas nlrestras dotes v capaciclades intelectl-rales naturales, por grandes qlre \can, r) pr)r mLu lica' y r-.rriadas que sean todas nuestras experiencias, de rrada sirr en en 1.r c¡bra de Dios si está ausente el poder del Espíritu. Qurzá rnuc}rts c1e nuestros fracasos en el pasado se hayan debido a contar nuestras capacid.tdes ignorando al Espíritu Santo. Contamos nuestras organizaciones, nuestras reuniones, nuestra gente y nuestro dinero, pero cli¡;amos, ¿cuárrto contaülos con eI PODER DE DIOS? ¿No nos cor-rvendría orar con David, "Oh Jehová, te ruego que quites e) pecado cle tu siervo, porclue yo he hecho muy neciamente»?
b1o,
III. Una terrible oferta. "Así ha dicho (w Tú escogerás una de ellas"
Jehová: Tres cosas te ofrezco:
12, 13). Las tres cosas eran todas e1las
igualmente terribles, aunque su duración era mlly diferente. "Siete años de hambrer, «tres meses» de huir delante del encrrigo, o «tres días" de pestilencia. Ceder ante el tentador ha llevado a David a una dolorosa elección. La paga del pecado es nruel'te, tanto para el creyente como para e1 impío Podría parecer- que debían caer 1os tles juicios debido al pecado de David, pero Dios, que "sc deleita en misericordia", le dio a escoger il7ro Los fres juicios son de 1o más sugestivos de los frutos de la desobediencia y de la deshonra a Dios. Hanfure del alma, defecto de1 ahna, y ettferuedad del alma. Dios no nos prometc da¡nos una elección de cómo va a castigarnos por nuestra sobe¡bia e incredulidad, pero cuidémonos de que no haya en ninguno de nosotros un corazón malo, porque nucstro pecado de cie¡to nos alcanzará.
IV. Una elección que honraba a Dios. "David dijo a Cad: ... Caiga
ahora en mano de Jehor.á, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres" (v. I4) David había pecado contra Dios al decidir hacer el censo de1 pueblo, y ahola iba a honrar a Dios al permitirle escoger en lu¡;ar de é1 La poderosa mano cle Dios estaba levantada para golpear, y e1 arrepentido rey vio cómo iba a descender con una terrible fuerza, pero miró más allá del brazo que blandía Ia espada, al corazón lleno de gracia de Jehor.á, y se reftrgió cn su misericordia. P¡efería afirmar su corazón en las misericordias de un Dios justo y aborrecedor del pecado antes qtle caer «cn manos de hom-
1 REYES
152
bresr. É1 sabía que las nrisericordias del mah,ado son crueles. Las heridas de un amigo son mejores qtre los besos de un traidor. Aunque el brazo de Dios sea fuerte para golpear, su an¿or es fuerte para salvar. La elección que ahora Dios ofrece en gracia es entre vida y muerte, entre retribución y salvacióry entre cielo e infierno. ¿Por qué debiera ahora nadie decir: "En grande angustia estoy», cuando el único camino abierto para escapar de la venganza de Dios contra el pecado es «Sus misericordias Ique] son muchas, en Cristo Iesús, que llevó nuestros pecados en su propio cuerpo en el madero Ti me refugio" (Sal. 143:9).
"En
ADONÍAS, O EL REBELDE VENCIDO 288.
1 Reyes 1:5-9,41-53
borde de utta tttrtta ttti¡critt El hombre dudondo estrí. Mos erltretanto cott plumas de orgullo, Ufano, los brazos cruzados en autoadmit'ación y screno, De autoconfiarr.o rru"t trno,'
-Al
*,r..,
I. Veámosle ensalzado. "Adonías . se ensalzó, diciendo: ¡Yo seré rey!" (v. 5). (cl Lc. 18:14). La mentira de "El qre se ensalza será humillado" Satanás: como Dios» (Gn. 3:5), es siempre un cebo tentador "Seréis para el corazón soberbio. Se preparó carros y jinetes, v preparó el gran banquete de soborno, pero «no convidó... a Salomón su hermano,. Pero aquel al que no se le permitió tomar parte en todos sus planes y propósitos fue e1 escogido por Dios para prevalecer Es siempre el camino del pecador ensalzarse a sí mismo, con exclusión de Aquel a quien Dios ha enviado para bendecir (Hch. 3:26). «Antes de la caída es la soberbiar.
IL Veámosle ignorado. David dijo: reinará después de mí" "Salomón (v. 30). tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva e1 rey
"Y
Salomón!" (v.39). Mientras Adonías se ensalzaba o simistao, Salomóry el menospreciado y rechazado, estaba siendo ensalzado y ungido por sacerdote y profeta (v. 45). Hay otro Rey, un Jesús, cu)¡o es e1 derecho de reina{, y a quien Dios ha exaltado como Señor sobre todas 1as cosas, bendito para siempre. Todos 1os que se eralten a sí mismos contra El descubrirán que sus reivindicaciones y pretensiones serán tan totalmente descontadas por Dios como lo fueron las de Adonías por David. Los que, en 1a soberbia de su autoconfianza, se eraltan contra el Cristo de Dios, se despertarár-r de cjerto aJ final para descubrirse rebeldes y mentirosos, engañados v derrotados Que lo' llue qLlieran ser independient¿s recuerden que har-Otro que es totalmente independiente de la independencia de ellos,
III. Veámosle despertado. Para Adonías tiene que haber sido un choque terrible cuando Jonatán irrumpró apresuradamente con 1as nuevas de que «Cie¡tamente nuestro señor el rey David ha hecho rey a Salomón; ... más aún, Salomón se ha sentado en el trono del reino" (vv.42-46). Jonatán fue un mensajero fieJ: dijo toda la verdaci, sin esconder nada. Y si su mensaje hirió al joven pretendiente en lo más hondo de su ser, demostrándole que era un rebelde autoengañado, no tenía la culpa de el1o. El Evangelio que fue olor de vida para los seguidores de Salomón fue olor de muerte para Adonías y sus partidarios (v 49). La moraleja es clara. Jesús está sentado en el Trono de su Padre. Todos los que se exaltan contra Él son rebeldes El mensaje es: «El que no cree ya ha sido condenado». Saúl, de camino a Damasco, tuvo un despertar tan brusco como el de AdonÍas (Hch. 9:3-.5). IV. Veámosle salvado. Aquí podemos observarLA CAUSA CONSTRENIDORA Adonías f¿nrií de 1a presencia de Salomón (cf. v.50). ¿Cómo no iba a tener? Elqueha sido llevado a verse como ajeno a 1os buenos propósitos de Dios tiene desde luego razones para temer. No hay ningún sel viviente bajo el cielo que no busque la seguridad cuando siente temor Los que se burlan del pensamiento de ser salvos por medio del temor generalmente no tienen objeciones a abrir el paraguas por temor de mojarse cuando comienza a llover. Cuando hay un verdadero sen1.
tido de peligro, habrá temor "Noé, movido de reverente temor, (He I
l:7).
:-5-9
. 3:1-16
2. EL LUGAR DE REFUGIO. asió de 1os cuernos del altar, (v. "Se 50). Ni el altar ni sus cuernos Ie habrían atraído mucho antes que el temor a la muerte se hubiera apoderado de él Se precisa de un
sentimiento de pecado y de culpa para hacer qrle el lugar de la expiación sea deseable y precioso. "La predicación de la Cmz es necednd para los que perecerl pero para el alma convicta de peca-
do es el "poder salvador de Dios".» Al asirse de los r¿¿ernos del altar se ataba a sí mismo, por así decirlo, como sacrificio a Dios (Sal 118:27). «NíngiLn otro relugio tengo, alma a Ti se afcrra."
Mi impotentc
LA VIDA CAMBIADA "Y él vino, y se inclinó ante el rey Salomón" (v 53). En e1 versícu1o 5 1o vemos «ensolzríndose», pero ahora .se inclinó" El rebelde se transforma repentinamente en un siervo. Salomón, el rev de paz, lo envía conpaz Ha encontradolapaz con el rey por medio del altar del sacrificio. La vida que estaba perdida debido al pecado ha sido aho¡a salvada por la gracia, para que llegara a ser el siervo de justicia (Lc.1:74,75) 3.
o*
Adonías tenía un hermoso nombre, «Mi Seiior es lehor.rrí», pero tenía el corazón repleto de una soberbia que mataba toda gracia. La tormentosa vida de David estaba llegando a su fin. El atractivo Absalón había sido repentinarnente cortado en rnedio de su vanagloriosa carrera. Ahora el apuesto Adonías aspira aI trono de su padre. Como muchos otros hijos hermosos, evidentemente había sido medio echado a perder por 1a indulgencia de su padre (v 6; Pr 29:15).
preparó un drca..
1
289.
LA ELECCIÓN DE SALOMÓN,
O LA PLENITUD DE LABENDICIÓN
l
Reyes 3:1-76
«La ¡¡crdadern sabiduría no se gdna, mds se recibe; se exhunta de la tierra, mns del cielo bajn: Celestinl, no terrenal, su resplandor es,
No
LvrroN De Salomón se dijo: «Al cual amó Jehová, (2 S. 72:24). ¡Cuán propio es encontrar la declaración de que amaba a Jehová" (v. 3). "Sa1omón En verdad que el amor de Dios para con nosotros debería despertar en nosotros nuestro amor a E1. Fue excepcior-ral la oportunidad que le vino a Salomón cuando Dios le dijo: «Pide 1o que quieras que Yo te dé". Estos especiales privilegios, cargados de posibilidades omnipotentes v eternas, no se ponen generalmente al alcance de ninguno de los siervos de Dios sin algún preparativo inusualmente solemnes. Y desde luego asi fue con Salomón. El había ido a Gabaon, un viaje de once kilómetros, y dedicó un tiempo largo y solemne a o(rendar grandes sacrificios. «Mil holocaustos» puso é1 en e1 alta¡. Toda su mente y corazón estaban llenos de pensamientos de 1a santidad de Dios y de 1o horrendo de1 pecado, y de la gran expiación de los holocaustos. Al echarse Salomón aquella noche a dormir, con un profundo sentimiento de su propia debiiidad e indignidad, Dios se 1e apareció en un sueño, con una oferta tal de gracia que crüría todas sus necesidade,s. Si queremos recibir honra de Dios, debemos entonces honrarle a El con nuestras almas t posesiones. Consideraremos: I. La oferta divina. ,,Pic1e lo que clureras que Yo te dé" (r'. 5). Detengámonos un momento para pellsar acerca de quién es el que hace esta oferta Este " )i" es el \b que llena la eternidad Es Ia oferta de Aquel que es Creador r- Dueño de todo, cuvo \ombre es Santo, y cuya naturaleza es Amor Piensa otra vez en la abundante generosidad de la oferta "Que Yo tc dú," Solo se precisa de una oportunidad así para enriquecer un alma para el tiempo v para la eternidad. 41 hacer este of¡ecimiento, Dios estaba poniendo, por así decirlo, toda la riqueza de su Carácter Divino 1, Reino a 1os pies de Salomón, para que él pudiera ser llenado de toda 1a plenitud de Dios. Pero ¿nos viene a nosol¡os el Señor con una oferta así? Sí v más aún, porque en el don de su Hijo tenemos toda 1a abundancia de inescrutables riquezas » corl"Sus tinuomente delante de nosotros para que de elias nos apropiemos a diario. Incluso sin pedirlas, sú aun cuando éramos pecadores, E1 nos lo da todo al morir por nosotros.
II. La sabia elección. «Da, pues,
a tu siervo corazón entendido» (v 9). No fue suficiente que tuviera la oportuúdad de escoger; tenía que decidirse y hacer su petición. Cada oidor de1 Evangelio tiene 1a oportunidad de tomar una decisión así, pero ¡cuán pocos hacen como
Salomóry y buscan un cotazón oidor (trad. literal) Fue una sabia elección, porque
1. CUBRÍA TODA SU NECESIDAD (vv. 7, 8). Un corazón pronto a oír las palabras conductoras 1'consoladoras de Dios 1e fortale-
cería
y sostendria, como un «niño» establecido por la gracia de
medio de tu puebio.,. un pueblo grander. Si alguno ca"en rece de sabiduría, pídala a Dios (Stg. 1:5). "Cristo [es] sabiduría de Dios", etc. Al escogerlo a El escogemos a Aquel que cubre todas nuestras necesidades Dios
3:l-16.4:l-1
r53
1 REYES
COMPLACÍAADIOS (v 10) Dios se complació porque 1o que había pedido Salomón no era para un disfrute egoísta, sino para su honra y para el bien de su pueblo. Siempre pedimos mal cuando deseamos consumirlo en nuestros propios placeres (Stg. 4:3). ¿Acaso nuestras oraciones no quedan frecuentemente ahogadas por los cuidados y ansiedades del interés propio? 2.
Observa: En primer lugar paga tus deudas, y luego guarda lo que queda.
II. Aplicación espiritual
a la insolvencia espiritual. hay acerca de las vasijas vacías de nuestros vecinos? Corazones vacíos, vidas y mentes vacías. 1, ¿Qué
2 Tú debes
III. La abundante respuesta. 1. RECIBIÓ Lo QUE HABÍA PEDIDO. ,.Te doy corazón sabio y entendido» (v 12). Solo Dios puede obrar en nosotros un dor? como este. Ésta es la vida eterna, conocerlo a El. Las promesas de Dios son para ser reclamadas v cumplidas de manera definida en la experiencia del crevente Pedid, y recibireis. 2. REClBlo MAS DE LO QU E HABIA PEDIDO . lambién te coucedo Ias cosas que no pediste, riquezas y gloria» (v. 13) Él buscó priraero el Reino de Dios, v todas las otras cosas Le fteron altadidas, y añadidas en tal medida que Salomón sobrepasó a todos los reves de la tier¡a en sus riqaezas (1 R. 10:23). Quien encuentra a Cristo halla la sabiduría, r'dichoso es aquel hombre, porque suyas son las riquezas r' la honra y 1a largura de dÍas (Pr 3:13, 16). "Si permanecéis en lvfí, r,' mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho." Seño! dame e1 «corazón oyente", para qLre hr voluntad sea hecha en ní, y que el pueblo pueda recibir bendición 0 traxés de n:.í.
29O.EL ACEITE
l
MANANDO
1 SU CONDICIÓN DE NECESITADA.lttsoluenci¡ espiritual, (1) Existe 1a insolvencia espiritual, lo mismo que la financiera. (En Ia iglesia: falta de grandes hombres. En la vida individual:
vida carnal.) (2) Hay obligacio!es espirituales: a. Para con Dios. El espera santidad en nosotros.
b Para con el hombre Ellos esperan más de nosotros. 1a bancarrota espiritual. Un hombre en banca¡rota es e1 que no puede afrontar sus deudas. (4) Ella misma no era Ia causa de su desafortunada situación Se ebía a otro. Así es contigo y conmigo. Nuestro estado de insolvencia es heredado (5) Otros dependían de ella. n. Nadre vive para sí mismo b. Otros sufren a causa de nuestra falta de gracia. 2. SUS HABERES.
(3) Existe 1o que es
n
Reyes 4:7-7
Tnrr¡¡.r 1, "Un sencillo incidente, trivial, clue no va1ía 1a pena incorporar en un Libro Divino,, dicen algunos 2, "Sencillo,, admitimos nosotros; "trivial" 1o negamos. Está tan Ileno de lecciones como un huevo está lleno de alimento. Hrsronr.q 1. «Una mujer." Dicen 1os rabinos que era la esposa de Abdíns. 2. Ella habÍa perdido a su marido. ¡Triste, triste pérdida! 3. La había dejado corz etlormes rieudas.No es eI primero ni el
caída. (4) Por la gracia tenemos una gloriosa conexión familiar: con y en Cristo. (5) ¿Puedes dar con certeza tu ascendencia? ¿Tienes la certidum-
últi-
bre de la salvación? b, Ella estalta totahtrcnte ittsatisfeclÍj c Tenin tntLtten nntigo cott qtLiétt consultar, Pe¡o no era suficiente. d Elln ya Ltoscín tnt poca de dccíte
mo de estos casos ¡Cuán cuidadosos deberían ser los maridos! 4. El ac¡eedor tenía, según Ia lev de Moisés, derecho a tomar los hijos como esclavos, y estaba a punto de hacer esto mismo. (Véa-
(1)El aceite, emblcma del Espíritu Santo.
Lv 25.) 5. "Vasija de aceite " ¿Lo guardaba ella para su propio entier¡o? se Ex. 21:1-11;
I. Aplicación literal a los que padecen dificultades económicas. Vruoes. 1 Éste es uno de 1os muchos casos en la Biblia del cuidado que Dios tiene de las viudas. 2.Jer. 49:77 ha sido una consolación para muchos: "Deja tus huérfanos, yo Ios criaré; y en mí confiarán tus viudas" ¡Qué gloriosa
promesa!
Lite¡al. 1. Hemos espirituaiizado esto hasta tal punto que hemos perdido de vista el hecho de que se trataba de una dificultad económica
1itera1.
incurrido en esta deuda. Los rabinos dicen que Abdías había incurrido en ella al alimentar a los cien profetas. 3. .Era temeroso de Jehová", y por tanto no se había incurrido en la deuda por mal vivir 2. No sabemos cómo se había
UN msrNro
NATURAL
afligidos, por instinto natural, recurren a Ias personas religiosas para que 1es al,uden en su tiempo de prueba. 1. Los
2. Incluso recurren a personas sin dinero, como el caso de Eliseo, o a mlsloneros. 3. A diferencia de muchos suplicantes, e11a era una mujer piadosa. Córr,lo se soLUCroNó. 1. Mediante «encertarse».
2 Al «encerrarse" la muier, no 3. Muchos MAS FACIL. 1. Algunos
Eliseo.
piden oraciones, pero no oran por sí mismos. dicen que es más fácil orar acerca del alma que SE HA DE PAGAR PRIMERO.
billetero LA DEUDA
de1
Tenía bu enns conex iones fomiliares.
(1) Algunos se enorgullecen de un Iinaje noble. Se jactan de poseer'.sangre azul,.. (2) nobleza en \ruestra familia?, le preguntó un mu"¿Tenéis chacho a un compañero suyo en la escuela «Buenorr, dijo el pequeño: «Le he oído decir a mi madre que Jesús, el Rey de reyes, es nuestro llermano Mayor". (3) Por naturaleza teníamos una triste ascendencia: Adán en su
Introducción
L¡
1lenar1as. ¿Cómo?
Primero has de l1enar tus vasijas, y luego las de tus vecinos. 4 Cómo se llenan. "Enciérrate." E1 valor y Ia importancia de la oración por otros y por nosotros mismos 3.
3
(2) Solo aplícado clespués de ia sangre (3) Si no tenemos el Espíritu, no somos de El. (4) Pero, ¿ha llegado el Espírilu Santo a poseernos? LA LIBERACION DE LA MUJER o. Fuepor lnuía de ln Cruz. En dos casos. Primero: la Cruz de
Cristo. Segundo: su propia cruz (1) Tuvo que volverse bien dispuesta a hacerse el hazmerreír de sus vecinas (2) Ésta no era la forma en que e1 mundo solventaba las deudas. (3) ¡Recuerda qre É1 sigue éstando fuera de1 campamento! (4) El1a habÍa llegado al fin de sus recursos b Fue mediante ln niltíplicación del aceite. (1) Así fue como desapareció su insolvencia. (2) Pero, ¿cuándo se multiplicó el aceite? c Fuc medinnlc su cncierro (1) No mediante la lectura y estudio de buenos libros. (2) Ni por la asistencia a buenas reuniones. (3) Sino quedando a solas con Dios. (4) Al extinder delante de Él nuestros vasos vacíos de deseo y expectativa. (Y eso podemos hacerlo cada día.) (5) ¡Y también las vasijas vacías de los vecinos!
LA PUERTA CERRADA. ¿Podemos infravalorar la Puerta Cerrada?
Podemos llegar a dar poca atención a algo de una importancia tan vital en la vida y err el servicio 1. Significó salaación para Noé y su familia (Cn. 7:16) El primer cierre de puerta en 1a Biblia. Y Dios cerró aquella puerta. 2 Sigrrificó santificación en tipo para 1a viuda en 2 Reyes 4:4. 3. Significó satist'acciónparaTomás y el resto de los discÍpulos ()n. 20:79 y 20). Ningún otro evangelista cita esa Puerta Cerrada. 4. Significó el éxito para Eliseo (2 R.4:33). Cuejazí no cerró su puerta.
t54 291.
sALoMóN v rR REINA oE snnÁ, O CRISTO Y SUS SIERVOS
l
Reyes 10:7-70
Uno mayor que Salornón está aquí (Mf 12:42). Tenemos quizá una imagen aquí cle la gloria que ha de caracterizar aún al "Mayor Salomón, J, a sus sien,os en 1a edad venidera (Is 60:1-6) Lo que llevó a la Reina de Sabá ;r contemplar la sabiduría v 1a gloria de Salomón ha llevado a muchos más humilcles a contemplar la mayor gloria de Jesús, esto es,
.el escuchar con fc" Podríamos considerar:
I. Lo que oyó. "Oyendo... la fama que Salomón había alcanzado." 1. LAFAMADE SIIS RIQUEZAS. «Plata... entiempos de Salomón no era apreciada" (v 21). Pero, ¿cuáles son 1as riquezas de C¡isto? (Ef. 3:B; Col. 2:9), 2. LA FAMA DE SU SABIDURÍA. Era una sabiduría que viene de arriba (1 R 3:12) Muchos buscan en pos de la sabiduría (v.2a) y rechazan cn cambio a Cristo la sabiduría de Dios (1 Co. 1:24-30; Stg. 1:5). 3. LA FAMA DE SU PODER. Concerniendo el nombre Liel Senor, St 1a
intimiclad de Salomón con Dios
de Aqucl clue era
1e hizo grande, ¿qué diremos manifestado en carne?, (cf.F1l 2:9).
"Dios II. Lo que hizo. No se 1o tomó a 1a ligera, como los de Mateo 22:5 Ni dio tiempo al ticmpo, como Félix (Hch. 24:25). 1. FUE A ÉL. Esto fue mucho mejor que simplemente pensar acerca dc ó1. Cuando e1 pródigo volvió en sí se volvió hacia su Padre (ln 6:37) 2. SE COMUNICO CON EL. "Le expuso todo 1o que tenía en su corazón, (v 2), y el rey se lo contestó todo (v. 3). Una plena confesión trae plenitud de bendición (Sal 32:5-7). ¡Oh, el gozo de decírselo a Jesúsl Echa tu carga sobre el Señor (Mt. 14:12).
III.
Lo que vio.
ELLA VIO SU SABIDURIA. Habiendo acudido a Cristo, la sabiduría dc Dios en cl escluema de la redención nos ha dejado en gran maner¿r atónitos (Ef 1:4-8) 2 ELLA VIO SU CASA. La Iglesia de Cristo como edifjcio bien ajustado es 1a siguiente maravilla 1.
(Ef
l0:l-10.
1 REYES
.2:19-22).
3 ELLA VIO
SU MESA. La gran v generosa provisión que Dios ha dispuesto en Cristo para los suyos (2 Co. 9:8). 4 ELLA VIO SU ASCENSO. (Probablemente el viaducto sustentado por arcos clue conducía desde su casa a1 Templo.) El ascenso del «Mayor que Salomón" fue rnucho más glorioso (Hch. 1:9) 5. ELLA VIO A SUS SIEI{VOS. (a) La posición de los mismos: " asentados" (v 5, RV; 4 Lc. 10:39) (b) El priuilegio de los mismos: "Que están continuamentc delante de fi, y oyan tu sabiduría" (v 8; )n. 6:45). (c) Sr¡tloccr: «Bienaventlrrados tus hombres, dichosos estos tus siervos» (v 8; Sal 100:2; Ro 5:11)
IV. Lo que siguió. Los resultados fue¡on manifieslos: 1. ELLA SE HUN,IILLÓ .Queclóse enajenacla, (r' 5, RV). Ver a1 Señor implica abatimiento (Hch. 9:4; Ap 1:17) 2 EL,LA CONFESO. "Verdad es 1o que oí." Los que acuden a Jesús se verán forzados a reconocer la verdad de1 Evangello. 3. ELLAALABÓ. .Sea bendito Jehová., Éste es el resultado de un alma satisfecha (Sal. 103:1 5). 4. ELLA DIO "Ella dio al rey.. (Ro. 12:1, 2).
292.
oro" (v. 70). "Presentaos a Dios"
UNA INDACADORA REGIA 7 Rcyes 10:1-13
«No sol-s ctLLp¡bles ¡tor ignorantes, pero sí sois culpables cuondo lc*l(llni. n lfi tsttt,ront io
os
M¡.zznt
l0:1-13
nera especial que esta fama era "por e1 nombre de Jehová" En e1 informe que llegó a oídos de 1a del Sur" la sabiduría de Salomón "Reina estaba vitalmente relacionada con el Nollú¡¿ de /e/loirrí. ¿No es así también con el Evangelio que ha sido traído a nuestros oídos? Hav una identificación entre la sabiduría y poder de Jesucristo, y e1 NOMBRE o carácter del Dios y Padre Eterno. El secreto de su fama era por el Nombre de su Padre Dichosos son 1os oídos que oven estas cosas
(Mt. 13:16)
II. Ella indagó. .Vino
a probarle con preguntas difíciLes" (r,'. 1). No se Io tomó a la ligera (Mt 22:5) Sintió que esta sabiduría de Salomón, venida del cielo, podrÍa dar hz y ánimo a su mente nublada; y aunque apenas creía todo 1o que oía, iba a comprobarlo por sí misma mediante una indagación personal. Así que llegó tal como era, «con séquito muy grande", con camellos y siervos, y "le erpuso todo lo qtre tenía en su corazón>> (v 2). Era alavez una indagadora arüelante y honrada. Ve tu y haz 1o mismo Tú has oÍdo la fama salvadora de Jesús Ve y pruébalo contándole todo 1o que está er1 tu corazón Tú tienes más aliento que el que tenía esta reina, porque ttenes una n¿¿ritación aprerniante (Mt. 11:28)
III. ElIa recibió. "Y
Salomón 1e contestó todas sus preguntas" (v 3) Nada estaba ocuito al rey de todo lo que el1a quería conocer No podemos creer que sus pregllntas tuvieran la naturaleza de adivinanzas. Estas frivolidades estarían enteramente por deba;o de 1a dignidad de la sabiduría de Dios, Creer-nos que sus preguntas difíciles contenían verdaderas dificultades intelectuales, y que Ias tinieblas en su mente quedaron despejadas po¡ la luz del cielo ¡Oh, cuánto se lTraravillaría ella al ver como sus dificultades iban desapareciendo una tras la verdacl de Dios revelada por el ungiclo de n alna agitada comunique con Jesús. El es 1a har,' en e1 hombre, y todos los tesoros de Ia er-t
Él
IV. ElIa quedó llena de humildad.
"Cuando hubo visto la reina de aliento" (w 4, 5, VM.). Cuando contrastó la sabiduría de Salornón, su casa, su mesa, sus sien,os y su camino con todo lo suyo, todo su orgullo y autoestima se marchitaron \¡ secaron dentro de ella. No quedó más lugar para 1a jactancia; quedaba excluida por la 1ey de 1a gracia y sabiduría celestiales. Cuando el pretencioso Saulo de Tarso se encontró en el camino de Damasco con el Señor de la Vida, y se le hizo vcr su poder y gloria, no quedó en él más espíritu para pensar acerca de sí mismo más de 1o que debiera. Será siempre humillante para nosotros cuando nuestra propia sabiduría y nuestra justicia entren en contrasSebá toda la sabiduría de Salomón, no quedó en e1la más
te con
1a
de El.
V. Ella confesó. "Y dijo aI rey: Verdad es 1o que oí Pcro vo no lo creía, hnsto que lrc tenido, v rnis ojos han visto t-¡ue no se me dijo ni aún la mitad" (vr, 6, 7) ¿Quién ha darlc¡ créclito a nuestro mensaje? El Er.angelio del Señor Jesu cristo, .rerca c1e -cu sabidurÍa, poder v gloria, es cierto, tanto si 1o creen los h ornbres como si no Como Ia Reina de Sebá, no podemos cornprender ni tener parte personal en esta sabiduría celestial lrostn qtt ¡cudanos Pero si hemos acudido y nos han sido abiertos 1os ojos, no nos a\¡ergotlcemos r.li tengamos temor de hacer una plena confesión clel honor de su glorioso Nombre. VI. Ella testificó. "Dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de Ti, y oyen tu sabiduría" (v 8). El alma alumbrada codicia fe¡vorosamente los mejores dones. Los sier¡,ros de Salomón tenían un privilegio que ningunos otros tenían sobre la faz de la tierra. Lo mis-
mo sucede con los siervos de1 Rey Jesús. E1los ven y oven cosas que muchos profetas y justos desea¡on ve, pero no pudieron (Mt. 13:16, 77). ¿Pero no hay muchos a 1os que se confiere ebte excelso hono¡, y que no son diclrosos en su estrecha relacrón con el Rev de reyes? Cristianos mundanos que tienen un pobre aprecio de 1a Palabra escrita, que es la sabiduría de nuestro Dios. E1 sier-oo d.ichoso escucha 1as palabras de sabiduria de 1a misr¡a boca de1 Rey
La llcgada de 1a Reina de Sebá a Salomón puede ser una premonición de aquel tiempo en que reinará uno «N4ayor que Salomón", y cuando vendrán reyes a1 res¡tlnudor de su amanecer (Is. 60:1-3). La sabiduría de Salomón era la sabiduría de Dios, de quien procede todo don bueno 1. perfecto (3:12) Habría muchos más indagadores anhelantes en todas partes si hubiera más siervos de Dios poseyendo este raro don: .,un cornzón oyentc,, (cap 3:9, literal) La Reina de Sebá es mencionada por nuestro Scñor v Salvado! como advertcncia y ejemplo pata aquellos que, después, lleguen a oír la sabiduría de Aquel que es la sabiduría de Dios (Mt. 12:42)
bueno que den alabanza 1, gracias a stl santo Nombre. Si bendito sea Jehová nuestro Dios, que se deleitó en Jesucristo como nuestro Sacrificio Expiatorio, y 1o puso en el trono, «porque nos amó para siempre". Cada mar-rifestación de su gracia v sabiduría debería despertar cada facultad dentro de nosotros a la alabanza v a la adc¡ración Gracias a Dios por su don inefable
I. Ella oyó" uOycndo la reina de Sebá la fama que Salomón había alcanzado por e1 nombre de Jehová..." (r,. 1) Debería señalarse de ma-
VIII. Ella quedó abundantemente satisfecha. "Salomórr dio a la reina de Sebá todo lo que elIa quiso pedirle" (v 13). Él suplió todas sus
VII. Ella dio alabanza. benclito ]ehová tu Dios, que "Sea (v
ti"
se agradó de 9). Es hermoso que aquellos que han gustado que eJ Señor es
155
1 REYES
12:26-33.13
mu-
quel "Mavor hacer lltrlro jamar hambr
intos.
lo bueno, y
alma
ncia.
se
con jo más sustancioso, (Is. 55:2)
VI. No tiene consideración por Ia pureza. "Hizo sacerdotes de entre puebio, que n caiacterístico de valor a 1a santid
). Esto también es ; no se da ningún ad Y 1a exhibición externas son suficientes para afrontar todas sus demandas. Los hijos
e1
consagrados de
293.
UNA RELIGIÓN DE FACTURA HUMANA
Aarón no eran
1a clase
de ministros que quería Jeroboam
(Nm. 3:6). Su estricta adhesión a 1a Palabra de Dios no armonizaría con sus propósitos. Ya sí sigue siendo entre aquellos que quedan sa-
r. Desean que
7 ReYes 12:26-33
se
clue prefieren los la pura 1uz de Ia
tipo de cs¡terattztt: cLLnlquicra secta,
"Todo Valórnlas, siémbrol¡s, crínlns y protégelas, Si silt¡estres de n¡ttLr¡l¿zn v ntt lnllad.as de deteclut,
renderlos. sacerdotes y la fiesta ordenada, «confornle a la t'iesta solemne t¡ue se cclcbrtbn en ludrí" (vv 32, 33). Pero todo aquello era una burla v un escarnio, una ima-
VIII. Tiene la apariencia de ser correcto. Había altar,
Ni el es¡tíritu aletttnr, tti re.frigerio a la núrada dar, Ni el alnta nlentor a nccioncs de Cristo dignas, (Olt, ¡échalas de ti!) tndLt mrís que hierbnjos, mnlos, sort, Coit,.pp«
294. iAY, HERMANO como todas
1as
otras religiones carentes de Cristo
I. Tüvo su origen en el corazón humano. "Y dijo Jeroboam en su corazón, (v 26). Virtualmente, solo hay dos religiones en el mundo: una tiene su origen en el "QUIERO" de Dios, y 1a otra tienc su origen en el «Mc parecc» del hombre. "Mis pensamientos no son vuestros Pensamientos» (Is. 55:8), dice el Señor. E1 corazón dcl hombr.'es engañoso v malvado, y de é1 nunca puede surgir un sistema de culto que cumpla 1as demandas de Dios nj las necesidades del a1ma. Se precisa de una revelación: ), ha habido una revelación. Todo 1o que se oPone a ella o intenta tomar su lugar es una burda presunción v rcbelión.
MÍO!
O LA MUERTE DEL PROFETA ENGAÑADO L Reyes 13
¡Mortal! En trn punto de tiempo te hallas Y a ambos ladc¡s Ia eternidad; Lln deber sobre todo sublitne estd antc ti. Donde estas puesto de pie sereno queda» Houcuroru
«
II. Fue para sus propios
dos becerros 1o no fuera a de oro: uno en Betel y el apartaran de Jerusalén a adorar v que opia l-ronra v él (vv.27-29). Fue uná re en¡gandecimiento. E1 YC) es siempre el centro de toda reli¡;ión impía La soberbia de 1a vida subyace alaraíz de toclos los esquclnas meramente humanos La leligiótr de 1os escribas v fariseos cr.¡ Precr5allle11te otra forma del pecado de Jeroboan (Ro 10:3),
Era ostensiblemente Para eI bien de 6¡¡e5. «Os e's por cletnás subir a Jerusalén" (v. 28, VM.). Pretendió que era para comodidad v ventaja de ellos que ponía estos becerros de oro. La religión surgida de un corazón carnal sólo puede hacer hipócritas. E1 gran esquema de los impíos materialistas, sean poco mejor que los trucos de Jer ciendo: «He aquí tus dioses, oh conveniencia y no de sacrificio. el pensamiento dela n.cgaciótt de uno ntismo
III.
IV. Era contrario a la Palabra de Dios. «El rev. .. diio a1 pueblo: . He aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Efipto" (ri 28). .Así cambiaron su gloria por 1a imagen de un buey' (Sái. IOO:zO¡. El r¡andamiento de Dios era claro: «No te harás imagen
prcciso serialar:
I. Era un verdadero crevente. Se le l1ama «varón de Dios» (v. 1). No era ui1 mero ,,hombre del mundo" cuva porción está en esta vida, sino uno que tenía tratos Personales con Dios, v al qr-re pertenecía de corazón v virla No un n'Lero proiesante o servirlor del tietnpu, sino un verdadeio sier','o de1 Altísimo
II. Era un hombre con un mensaje. uPor palabra de Jehová vino de Judá a Betel» (v. 1). No era un comentarista, sino un embajador. Tenía
había encomendado, ministerio de adgún evangelista fue jamás llamado con varón de Dios" es uno al que Dios ha \¡aso Pala su propio uso, encomendán4:7).
III. Era un hombre valeroso. "CIamó contra el altar por palabra de Jehová" (v. 2). Testificó en voz alta contra este altar erigido por Jeroboam como rival del de Jehová, estando tar,. La Palabra de Dios ardía en sus huesos, blar las ctrra' que habí¿ oído de parte dc El. As y Juan (Hch. 4:20),
seriamente que debía hacer mttchas cosas contta el Nombre de Jesús de Nazaret (FIch.26:9). La escalera al cielo tiene que descenderdel cielo (Jn. 14:16).
IV. Era un hombre poderoso. Dios dio testimonio de1 mensaje que Él había dado mediante señales y mila¡5ros en el secami.ento de la mano del rey cuando éste la extendió para hacerlo prender, y también en el desmoronamiento del altar v el derramamiento de 1as cenizas. "Señales que seguiránr. Éstas son siempre las evidencias de que el hombre no sirve a Dios con sus energias propias. EI tenía poder para el servicio porque hablaba en Nombre de Jehová. Cuando Dios obra por medio d" sus siervos es como obrador de moroaillns. Podemos bien preguntarnos si DIOS está obrando por medio de nosotros si no se óstán llevando a cabo señales v maravillas (Mr. 16:17). V. Era un hombre abnegado. Tras orat'por
1o
que sea, que tome el lugar dc Dios, «viene a ser pecado».
1a
restauración de la mano
del rey (porque tenía poder también en oración), e1 rey le pidió que acudiórJa s, .rsa a comer y a recibir un Presente, pero é1 rehusó (v-'r 6-9). No era un osalariodo en Ia obra del Señor. El sabía 1o que era negarse a sí mismo y tomar su cruz y seguir a Aquel que 1o había llamado. ¡Y un hombre tan poderoso como este nunca fracasará! Pero ¡ay!
I
156
VI. Cayé por medio de un falso profesante.
Este viejo embustero pretendía que un ángcl 1e había habiado, diciendo: «Tráele conti6;o a iu casa, (vv. 11-18). A1 principio rehusó, pero estando fatigado y hambriento (el diablo parece haberse aprovechado dc su debilidad física) fue finalmente persuadido a volvcrse a un lado de la voluntad revelada de Dios y a obedecer la invención dcl hombre. La tentación era dura, pero su camino estaba perfcctamente claro. Había tenido una revelación dc Dios, v por ello no debía ser desviado por ninguna interpretación privada dc nadie. Al obcclccer al falso profcta tiene que haber estado pienamente consciente de que cn su conLiucta estaba en contradicción con la más profunda convicción de su alma. Si nuest¡o corazón no nos cond¿tta entonces tenemos confianza para con Dios. No clcis oído a estos ¡rrofetas que quisieran .haceros \¡anos» ministrando a las concttpisccncias de la carne: "hablan visión de su propio corazón, no de Ia boca de Jehová" (Jcr. 23:16). Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad si los cspíritus proceden de Dios; porque muchos falsos profetas han salido a1 mundo" (1 Jn. 4:1). Hay una marca mediante 1a quc pueden ser detectados, y es 1a de las .vanas jactancias» (Jer 23:32). Tienen bien poca reverencia para con la dc Dios" o la sangre expiatoria del Hijo de Dios; intentau, si "Palabra es posible, «engañar aun a los elegidos" (Mt. 24:24). Este hombre retrocedió, y le costó la virla, porque un león se encontró con é1, y 1o mató (v 24). Fue el finai dc su testimonio para Dios. La influcncia de los/nlsos rllcstros hace a los hombres menos fieles a Dios y a su Palab¡a. Por sus frutos los conoceréis.
VII. Fue endechado por el mismo que le engañó. "Y puso el cuerpo en su scpulcro; y lo endecharon, diciendo: ¡Ay, hernnno rról» (v 30).
Sí, bien puede endccharlo, después dc tcntarlo a su red de destrucción. Incluso el hecho de sepultarlo en su propio sepulcro no 1o absolverá de su pecado de engaño. ¿Cómo se presentará en la resurrección delante de aqucl a quien sedujo para apartar de la voluntad de Dios
sustituyendo sus propios pensamicntos er-r lugar de los de Dios? ¿Cómo 1es irá a los falsos maestros (los "altos críticos») de nuestros
tiempos cuando se encuentren frente a frente con los frutos destruc-
tores de la fe de sus inventaclos engendros intelectuales? u¡Ar1 hermano mío!", ten cuidado de cómo oigas, v mantente firme en la verdad.
13
REYES
III. Un disfraz del carácter. La mujer de Jeroboam cambió su apariencia v fue a inquirir del varón deDios, t'ingiettdo ser 0tra (r,v. 2-5). Quizá
el rey supiera que el viejo profeta Ahías estaba vieio debido a su avanzada edad, pero tanto él como su mujer parecían olvidar que Dios no está ciego. Es absolutamente inneccsatio que nadie sc acerque a Dios fingiéndose ser difcrente de 1o rlue es; y sin embargo este disfrazar e1 propio carácter mientras se prescntan las peticioncs a Dios es un común fraude piadoso. Sobrc nuestras rodillas poder-nos pretender creer todo 1o que el Scñor ha dicho, v lucgo entre nr-restros scmelantes nos
ponemos unas lentes de aumento, v nos olvidamos de quc cl Señor nos ha comprado. Dios mira al corazón, y como el hombre piensa en su corazón, así es él delante de Dios.Y hubo: IV. Un fracaso total. Tan pronto llegó a Ia puerta del profeta, oyó esmujer de Jeroboam ¿Por tas palabras que destruían su disfraz: "Entra, qué te finges otra?" (v.6). El velo de su disfraz quedó desgarrado de arriba abajo, y resplandeció sobre ella la luz de ia presencia de Dios A Saulo se le rompió su disfraz vendo camino de Damasco El fariseo que subió al templo a orar se fingía un hombre justo, pero se voh¡ió como había venido, con su máscara entera ), su alma sin bendición (Lc. 18:14). Jeroboam y su mujer estaban deseosos de conocer la mente del Señor acerca de su hijo, pero tenían miedo de afrontar 1a I'oluntad de Dios acerca de sí núsmos v de sus impías vidas. El dis.fraz en evidentcmente un intento dc evitar la temida predicción del «varón de Dios, cn el capítulo precedente. ¿Hay algo en Io secreto cle mrestras vidas que tenemos micdo que Dios cambie, cosas que nos hacen revestirnos de un disfraz cuando rtos aventuramos a buscar la luz o la conducción divinas? No mejorará nada el ocultarlas, porclue Dios nos tratará según nuestra vida dialia delantc de El. Por cllo, vcnid a la 1uz para que las malas accioncs sean reprendidas, confesacias v purificadas (Jn 3:19-21), ptres si no sabed de cicrto que vuest.ro pecado os alcanzará.
296. DETRÁS DE TIJS ESPALDAS «A mí me echaste tras tus cspaldas" (1 R. 14:9) «Echaste tras tus espaldas todos rnis pecados"
295. ORANDO CON DISFRACES
l
Reyes 14:1-77
<Contra sLt absobtto dccreto lq oración No slr¿r¿ rrrrís que frente nl lruracín un soplid.o, Qua cs deouelto sobre el qtlc cott intento lo suelta; Por clLo n su l)oluntad quedo t¡ suttriso estorl»
Mtrrcl¡ Cuanto más nos impregnemos de1 espíritu dc oración tanto más sencillos y semejantcs a niños nos volveremos "La sublimidad es siempre scncilla", dljo Longfellow' Las c¡raciones elocuentes solo pueder-r ser la arrogancia disfrazada del corazól-r humano. La muier de Jeroboam no es la única que ha de disf¡aza¡se para dar a conocer sus peticiones a Dios. La pureza del culto estaba muy baja mientras que el rey Jcroboam hacía sacerdotes al común del pueblo, y consagraba a quien é1 quería (13:33). "Quiero" no es en absoluto la única cualificación para el servicio de Dios. El Señor habÍa dado una advertencia en contra de este altar impío (13:2). Ahora c1 celoso Dios de Israel visita la iniquidad con juicio. Este intento de pasarse de listo y engarlar al profeta de1 Serlor tienc sus lecciones para nosotros. Había
I. Conocimiento de Dios. ]ert¡boam no podía ignorar las sas que Jehor,á había hecho
grat-rdes co-
por su pueblo Israel. Y ¿acaso no le había
anunciado el profeta dcl Señor que é1 sería «rey sobre Israel,,? (11:37). Pero la volunta d reuclndo deDios había sido echada a un lado. Sus actos de culto eran ahora conforme a sus propios pensamientos y convcnietrcias, por Io que hizo pecar a Israel al sustituir sus propros caminos en vez de Ios caminos del Señor (12:33). Puede clue haya ttn corLocimicnto de 1os caminos y de 1a voluntad de Dios, rnientras que la vida diaria constituye una presuntuosa negación de la revelación divina.
II. EI sentimiento de necesidad. "Abías hijo de leroboan'r cayó enfer(-rr 1). Estaban muy ansiosos por saber de este "qué ha de scr niño" (v. 3). Nuestros más cercanos y amados nunca están más allá
mo,
de1 toqtrc agostador
del dedo dc Dios. Cada dolor y fi'ustración pue-
de usarse como una agtrijada para condttcirnos,más cerca de nuestro Dios si nuestros corazones son rectos para con El. Hay una amargura de corazón que no puede ser transrnitida a los oídos de 1os ordinarios mortales; gue precisa del toque del Eterno El anhelo del alma en tales ocasiones es saber cuá1 es la voluntad de Dios tocante a nosotros
" 14:1-11
(ls
38:17)
¡Qué asombroso contraste! En el primer pasaje Dios está hablando a un rey; en el segundo, un rey está hablando a Dios. En el primero, r'emos a un pecador echando a Dios tras sus espaldas, mientras en eJ segundo vemos a Dios echando no al pecador, sino los pecados clel pecador detrás dc sus espaldas. Otra vcz decimos, ¡Qué asombroso contrastel ¡Qué magnanirnidad dc parte del Seño! que trate de manera tan miserico¡diosa con eI alma arrepentida! Pero, así es como EI es Algunos textos de las Escrituras demandan mucha explicaciór1 pero estos dos son meridianamente claros, y no demanclan interpretación. Sin embargo, auncllle parezca que se ven claros de lejos, podremos ver más hermosuras en eilos si 1os inspeccionamos de cerca Veamos en primer lugar: I. El pecador echando a Dios tras sus espaldas. Nuestro primer Pasaje de ias Escrituras formaba parte de un meusaie clirigido a Dios por Jeroboam, primer rey de las diez tribus, Har razones Para creer que antes de ser elevado al trono era un humiicle seguir{or de Jchová, porque cuando nació su primogénito, lo llamó Abías, que significa "Jehová es mi deseo". Sin embargo, tan pronto 1legó a es mi padre", e "Jehová ser rey, cometió el error de su vicla: erigió unos becerros dorados para que los adorasen sus súbditos Lo qtte dictó este paso fue una meta prudencia política mundana Tornó consejo consigo mismo, v t-to con el Señor (r,éase 1 R. 12;26). Ahora bien, stt pecado parece tanto más abominable cuando \¡en1os que é1 sabía qtre era por este mismo pecado que el Señor había permitido la revuelta (véasc 1 R 11:33). Le fueron enviadas advertencias, pero srn resultado alguno, y ahora Dios permite que su l-rijo pnrnogénito caiga enfermo con una clolencia incurablc. Ansioso por su amado hijo, el rey recurre al menospreciado y rlesoído profeta cle Dios, pero, no dispucsto a acndir él personalmentc, como un cobardc, envió a su mujer, mandándole clue se disfrazase y que llevase solo el presente de una persona casi destituida de todo Pero 1os esfuerzos de la mujer por disfrazarse resttltarou inútiles, y el Señor le dio a1 profeta este duro mensaje que debía ser enviado al rey POr Su mu]Cr
Ahora bien, ¿podría haber habido una acttsación más grar.e v condenatoria? Echar clctrás de Ia espalda es un acto que expresa el desprecio más absoluto. Significa que Dios había sidc¡ tratado como carente de todo valo! sin consecuencia, como incligno e inútil. Pero acerquémonos algo más. ¿Acaso r-Lo puecle Dios acusarnos a cada uno de ni¡sotros en el t¡ismo sentido? EI puede decirte con verdad a
¡
l4:l-17 "
I REYES
1,1:2-6
ti, querido lector: "Tú me echastc tras tus espaldas". ¿Acaso 1o niegas? Bien, podrías acaso deci¡: ptresto aI Señor sicmpre clelante de gas "He puesto ít2,,.Es,1eci1 ¿has hecho siempre'de É1 tu modelo e icieal, 1o has
tenido siempre presente, reconoclenclo su presencia co,ntigo? Si no -y quién osará decir c¡ue Io haya l'recho así-, si El no está deIttntc de ti, ha de cstar detrLís de ti. ¿Y qué entonces de la Ley de Dios? En la oración de arrepentinricnto ofrecida en Nehemías 9:26, Israel confesó que sus paclres l.rabían echado la ley de Dios «tras sus espal-
ptredes
das". ¿Acaso has amado sienrprc y guardado sus leyes? La realidad ¿s echan tras sus esa L)tos. Dios, Y \ aunque algunos lo ecnan nLtcintos dt espaLLlls noctnrcs espnldos Lt paldas de manera deliberada v consciente, la inmensa mayoría lo hacen irreflexrva y descurd.rdamente, pero, de todas maneras, se hace igualmente. ¡Qué alivio voiver a nuestro segundo pasaje de las Escrituras! que qLLe
II. Dios echando tras sus espaldas los pecados del pecadot. Esto forma parte c1e la alabanza en que prorrumpe el buen Rey Ezequías a Dios al recuperarse cle una enfermedad nluy grave. Recuerda é1, y registra, que, aunque en conrúrn con sus semejantes, había echado a Dios tras sus espaldas, pero que a1 confesar sus pecaclos y buscar miscricordia, Dios había cchado sus pecados detrás de sus espaldas. Y hoy día hav miles de personas que pueden dar y dan este mismo testimonio gozoso. Esto no es conforme a lo rt,cibióteñro* lo que hemos merecido, El tro> hemos tratadt¡ a E1. ¿Y acaso El actúa así po la ligera? Para hallar 1a respuesta a esta pregunta, hemos de acudir al Calvario. lcsús, mrestro Señor, padeció en nuestro. lugar. Es gracias o que Dios echó o stL orrtoclo Hi.¡o trns sus espnldos que El puedc nlnra cchar tras sus es¡tttldts el pedo dcl ¡:ectrdor nrrepentido. "Mi pecado está siempre delante de mí», gemía otro re1, con el corazón 1leno de dolor. ¡Ah, esto es! Cuando el pecador pone sus pecados delante de su propio rostro \'los con{iesa a1 Señor, es entonces que el misericordioso Señor'los echa tras sns espaldas. ¡A1eluya!
II. Algunas otras lecciones.
Reyes 77:7
1.
"Si tti, pt¡bre nlnm, ¡tudi.eras confiar y re¡toso ltall
Bttent¡s sott
en secreto.
dr ías;
l¡ s¡bidurín y cl ucr, pero
mejor cs confior.
3. Que los grandes hombres vienen frecuentemente de lugares
A
Pnocro«
Acab, cl altanero rey de Israel, había tomado como mtr jer a Jezabel, la hermosa pero pcrr.ersa sidonia. Por medio de su int-luencia son muertos los profetas dc Dios, ), ei culto de Baal quecla establecido en la tierra como 1a religiórr nacional Solo siete rnil entre los miles de Israel permanecen fieles a Dios er1 sus corazones, y estos, por rniedo al rey, se ocultan a sÍ mismos v octtltan su testimonio. Toda la nación parece abrumada por esta inundación de idolatría. Pero en el pueblecito de Tisbe, en las tierras altas de Galaad, se encuentra un hombre, quizá un pobre campesino, cuyo corazón se ha enardecido de indignacióry y cuyo celo por la honra de Jehová arde con santo fervor. Nos imaginamos oírlo en sus secretos ruegos delante de Dios que por causa de su Nombre reprcnda la iniquidad de su pueblo y lleve a Israel sobre sus rodillas enviando sobre la nación un juicio de advertencia (Stg. 5:17) Dios responde al clamor del Tisbita v al1í mismo 1o escoge como el instrumento de su mano, para voh.er a la nación de nuevo a la adoración a su Divino Rey. Y para cttmplir esta ob¡a es investido de toda 1a autoriclad. "No habrá llur.ia ni rocío en estos años sino por mi palabra". Los inteleses y el poder de Dios son encomendados a este siervo, porque está totalmente consagrado a E1. Habiendo sido dotado de poder, sale a Samaria para declarar el mensaje de Dios a oídos de Acab. Nadie curnplirá mucho para Dios si no ha tenido en cie¡tos respectos una similar jnstr-rtcción Observenos:
I. Su posición. "Jchová Dios de Israel, ba como uno
Que Dios puede fácilmente encontrar a1 hombre que precisa es frecuentemcnte preparado
2 Que el hombre escogido por Dios
I-tr AQLII/ r¡trt'lrrrlo /,r rl¡t'
Paz
ahora es recompensado enpúblico Muchos de los notables siervos de Dios han s,ur¡;ido repentinamente de lugares inesperados. 3. EN COMUNION CON DIOS. Toda la fuerza del ser moral y espiritual de Elías estaba del lado del Dios de Israel. Había una unidad de propósito entre Los dos Toda idea de buscar 1o propio quedaba seca por el fuego de la presencia de Jehová. Los que quieran servir al Señor tendrán una tarea muv ingrata delante de ellos si tienen cuidado acerca de sus intereses y honra personales. El secreto del valor y del poder en la obra de Cristo reside en conocer su voluntad y en deleitarse en cumplirla 4. QUE ESTABA ATENTO A DIOS. Como los ojos de la criada se vuelven hacia su señora, esperando la siguiente indicación de su voluntad, así era ia vida de ElÍas delante del Señor Dios de Israel. Que así estén atentas a É1 nuestras almas. Ei lema de los moravos es muy sugerente, con el buey entre un altar y un arado: udispuesto para ambos,. Listo va para e1 sacrificio, ya para el servicio, según el Señor lo disponga. Pero la posición de E1ías delante del Señor no era de holganza, sino con aquella actitud valerosa de uno cuya vida era una protesta en contra del pecado popular alumbre vuestra 1uz" (Mt 5:16). de la nación: la idolatría. "Así 5. QUE TENÍA LA AUTORIDAD DE DIOS É1 h,blu como si eI poder de Dios y los recursos del cielo estuvieran a su disposición. «No habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra». Le habían sido dadas las llaves del cielo, y los tesoros del rocÍo y de Ia lluvia serían derramados solo cuando le pluguiera a é1 abrir la puerta. Esta arma que Dios había puesto en lTtanos de su fiel siervo era de 1o más terriblc y eficaz. Los que guerrcan las guerras del Seño¡ nunca son mandados a la campaña a sus propias expensas. ¿No es ei don del Espíritu Santo igualmente eficaz hoy en dÍa para cumplir los propósitos de Dios para reivindicar a hombres para 1a comunión de su Hijo? Elías, como Jesucristo, hablaba como uno que tenía autoridad, porque tenía la auto¡idad de Dios para aqueilo que decía Elías era un hombre ude sentimientos semejantes a los nuestros,. Pero, ¿tenemos nosotros 1a fe de Elías?
(Mr.9:23).
2g7.ELÍAS, EL SEPARADO
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t57
crr uryapresencio ¿sfoy.» Y esta-
1. QUE CREÍA EN DIOS Su fe le daba la victoria sobre todo temor de -Acab Los que tienen a Dios delante de sí no actuarán
cobardemente en prcsencia cle ningún monarca tcrreno. Fue esta consciencia de la presencia de Dios 1o quc dio fuerza moral a Lutero y a lohn Knox. Después de Pt'ntecostés, Pedro y Juan fueron l1enos dcl mismo santo valt¡r que E1ías (Hch. 4:19, 20). 2. ACEPTADO POR DIOS. ElÍas se había presentado a Dios para poder ser un canal por n-redio del que Sus palabras pudieran llegar a 1os corazones de los impíos, y por medio de quienes pudiera manifestarse el poder de Dios EL Señor aceptó este ofrecimiento, y 1o llenó como vaso de barro con su tesoro divino (2 Co.4:6,7). Había logrado la victoria con su Dios ensecteto,y
insólitos Ios enviados por Dios tienen siempre una misión definida. 5, Que ei secreto del valor santo es «estar en presencia de Dios". 6. Que el juicio alcanzar.í a aquellos clue desafían a Dios.
4 Que
298. ELÍAS, EL
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ESCONDIDO
Reyes 17:2-6
,,¡Mas no en soledad! ¡Si Cristo cerca de ntí estd, Leadntanse obreros para su grnn obra ! ¡Oh, no en soledad! Si almas qLte me o1en Reciben de nú gozar del gozo la sorTtresa, Mvuns
Cuando Elías hubo entregado su mensaje procedente de Dios al idolátrico rey de Israel, parece como si supiera qué hacer a continua-
ción prot vete
ci o:
d
dado muerte a tantos de los sierl.os de1 Seño¡ no era probable que dejara escapar a un hombre como Elías. Los siervos de Cristo siguen
descubriendo que ha1, ¡¡ ¡¡gmpo de prr.reba dcsprrés de haber entregado algún ingrato mensaje de vida o muerte en Nombre de Dios. ¡Cuán dulce es en estos casos encontrar al mismo Señor como refugio y escondedero para el alma turbada! Observamos que el escondite de Elías e¡a un lugar
L Escogido por Dios. «Vino a él palabra de Jehová, diciendo: ...
es-
cóndete en el arroyo de Querit". ¿Cómo podía sentirse seguro o satisfecho escondido en un Iugar de su propia elección o factura? ¡Qué suspiro de alivio brotaría del corazón del obediente profeta al buscar y encontrar el refugio seña1ado por Dios para su reposo, como el sentimiento de alivio que conoce el pecado4 cuando, en obediencia a la Palabra de Dios, huye para hallar refugio a1 iugar designado que se llama .Calvario»! No importaba a dónde huyera el homicida invoIuntario para buscar la seguridad: no podría tener certidumbre de ella hasta que entrara en Ia ciudad de refugio designada por Dios. ¿Estamos nosotros reposando allídoncle Dios nos invita a reposar, en Jesucristo, su Hijo amado?
I REYES
158
II. Perfecto como escondite. Estaba totalmente escondido en el secreto de Ia presencia de Jehová, alejado de 1a soberbia de Acab y de la contención de la lengua de Jezabel (Sal. 31:20). E1 lugar de 1a salvación de Dios es un lugar de separación 1. fls soledad Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. ¡Qué honor pcrtenccer a «tus protegidos"! (Sal. 83:3) Todos estos escondidos moran bajo 1a sombra del Omnipotente (Sa1. 91:1). Están salvados del temor del hombre, de la esclavitud de la moda y de las ansiedades acosadoras de 1a vida ordinaria del mundo "Tú eres mi refugio» (Sa1. 32:7).
III. Promesa tranquilizadora. "Beberás del arroyo;
1, Yo he mnndado a
los cuervos que te den all¿-de comer» (v 4). Dios nunca nos manda a la batalla a nuestras propias expensas. Esta promcsa no podía separarse de aquel sagrado luga¡, "Querit,, Todas 1as promesas de Dios son en Cristo Jesús Sí y Amén. Saber que su mandLtntiettto había sido dado bastaba para eliminar toda duda y temor en cuanto a que fueran suplidas todas sus necesidades. Todas las cosas cooperan para bien de los que aman a Dios, de los que sonllomodos -segín sl propóslto. Somos salvos por su gracia y recibimos la certidumbre por su Palabra.
IV. Una maravillosa experiencia. «Los cuervos le traían pan y carne por Ia mañana, y pan y carne por 1a tarde" (v. 6) EI profeta no hubiera podido tener tal manifestación de la bondad de Dios en nin¡;ún otro lugar; al encontrarse en el camino de Dios, É1 to hallO y 1e dió bendición. AsÍ es en la Cruz de Cristo La provisión era: 1. ABUNDANTE. No solo tenía "pan v agua», sino tarnbién carne. La vida de la fe será siempre suplida con su «sllma abundancia». Los leones jóvenes, en todo el vigor de su fuerza sufren carencias; pero los qrae confían en el Señor no carecerán de ningún bien. En aquel santo lugar designado por Dios, la Cruz, hay suficiente para todos y tarde», todo el tiempo clue fuera ne2. CONSTANTE. "Mañana cesaria. Aquel que ha comenzado la buena obra puccle proseguirIa. Aquel que te dio el primer bocadode gracra poclrá hacer que te baste su gracia para todo el camino (Er. 1t¡:35). En e1 secreto de su presencia podrás hal1ar «tu pan dc cada día"
2gg.ELÍAS,EL FIEL
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11:2-6
.
17:11-24
quieran vivir piadosamente sufriránpersecución El viaje de E1ías de más de ciento cincuenta kilómetros por aquel país acosado por el hambre le daría abundantes oportunidades para el ejercicio dela fe. Lejos del protegido arroyo, esto debe haber sido para él como un bautismo de fuego. ¿Acaso e1 E1Ías de1 Nuevo Testamento no dijo de Cristo que El nos bautizaría con Espíritu Santo v con fuego?
III.
La promesa dada. "He dado orden allí a una mujer viuda que te sustente» (v. 9). Quizá el profeta pensó que seglrramente debía ser seguramente una viuda rlcn la clue debería suplir su necesidad durante el tiempo restante de hambre En todo caso, el manclamiento de Dios "a los cuervos» no había fallado, y tampoco fa1laría su palabra a la viuda. No sabemos cómo e1 mensaje le ltegó a esta pobre viuda, pero es indudable que esta pobre sidonia estaba preparada de alguna manera; puedc que fuera por medio de fen,ientes oraciones, como Cornelio (Hch. 10) Fiei es ei que prometió. IV. La prueba de las circunstancias. Esta viuda, suponemos que con alguna premonición secreta dada por Dios de que todas sus necesidades serían suplidas, se encuentra ahora ca¡a a cara con 1a posibilidad de morir de hambre Hasta allí donde su rozón alca¡zaba solo había "un puñado de harina" entre ella y la rnuerte. Había salido apesadumbrada de corazón para recoger 1eña para cocinar su última comida cuando llegó la crisis (vw 10-12) Sus circunstancias parecían contradecir e1 «mandamiento de Dios» Abraham fue similarrnente probado cuando recibió la orden de ofrecer a su hijo Isaac, e1 hijo de 1a promesa. Pero r.eamos, l1ega E1ías, buscando a la rica viuda en cuya casa tenía que alojarse. Se encuentra con ella reuniendo 1eña, y cuando pide «un bocado de panr, le dice que todo lo que posee para ella y
parasuhijo es«.Llnpuñado deharina. y unpoco deaceite» Aquiuna 1as circunstancias parecen invalidar la Palabra de Dios. Pero, como Abraham, «tampoco vaciló, por incredulidad, ante 1a promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convcncido de que era también poderoso para hacer 1o que habÍa prometido, (Ro. 4:20). El muestra su fe en la promesa divina insistiendo en tener laprinrera porción de la pequcña provisión, y diciéndo1e a la aturdida mujer: "No tengas temor,>. ¿No 1e pidió e1 Señor de beber a Ia mujer de Samaria, sabiendo c¡re El tenía algo mejor que darle a el1a, una bendición que, como la harina de la viuda, ,.no escaseará,?
vez más,
Reyes 17:7-16 V. La obediencia de la fe. «Entonces ella fue e hizo como Ie dijo Elías" (vv. 14, 15) E1 profeta le dio Ia promesa de Jehová Dios de Israel de que la harina en aquella tinaja no escascaría, ni el accite dc la vasija disminuiría, hasta que cesara el hambre. El1a creyó la Palabra, y tomó 1o que parecía su último puñado de harina, e incluso con su hambre 1o preparó para EIías. Prácticamente entregó, por indicación de Dios, todo 1o que tenía, y se arrojó enteramente sobre su promesa No tenía ni precedente ni ejemplo cle ta1 acción ni para tal esperanza, pero tu\ro fe en 1a Palabra v en el Poder de Dios Bienaventulac-los son 1os qu e no \-1CfO11 \¡ CreYeroll
«La rnzón las cuerdas del nrpn desnrntó Para uer dónde la música su moroda tiene; La fe derrama un aleluya en canción, Y en éxtasis celestial arrebdtase Mientros la Rozótt se esfuerza las gotns en cofltnr Que loztan nuestro estrecho callejón, Ln fe se zambulle en ancho mar Bttscottdo ttttn lierro tncjor. H.,.r rne.rL
Por fe andamos, no por vista, ElÍas tuvo un largo .1esc.rso al Lado del secreto arroyo, quizá durante doce meses Esto sen-rría a Ia r ez como prueba de su fe y de su pacíencín Tenemos ue aprender a esperar en Dios si queremos hacer hazañas por EI. iVI sés esperó cuarenta años en e1 desierto de Madián antes que llegara e1 llamamiento divino Percr ¿qué hubiera podido él hacer para salvar a lsrael aÍfes de esto? E1 hombre que tuviera que afrontar la prueba del Carmelo tenía que ser un hombre aprobado por Dios. La fe preciosa, como el oro precioso, tiene que pasar a través de los fuegos de refino. E1 profeta recibe ahora ot¡o llamamiento. I. El tiempo de este llamamiento. secó e1 arroyo Vino luego a é1 "Se palabra de Jehová" (w. Z 8). Podemos estar perfectamente seguros de esto, que cuando en su providencia Dios cierre una puerta frente a sus siervos, 1es ab¡irá otra. Será un tiempo de prueba contemplar cómo el canal de nuestra comodidad actual va estrechándose gradualmente y cómo e1 arroyo va secándose lentamente. Puede que sea el arroyo de la prosperidad material, pero es especialmente cuando se seca el arroyo amado de ia confianza en uuo mismo que sentimos lo absolutamente impotentes que somos Pero la crtrcmjdad del hombre es la oportunidad de Dios
II. La orden dada. «Levántate, vete
(v 9) Cuando
arroyo se calló, luego Dios habló. Cuando los montes de nuestra pretendida fuerza se vayan y 1as colinas de nuestras esperanzas carnales sean quitadas, no se apartará de nosotros la bondad de1 Señor, ni será quitado de nosotros el pacto de su paz (Is. 54:10) Sarepta significa una casa de fundición, un lugar de ardientes pruebas. Era apropiado que el profeta del fuego pasara por el horno de afinado. Todos los que a Sarepta»
\'. El cumplimiento de Ia promesa. "\'la harir.ra de la tinaja no
escaseó, ni el aceite de la vasija n'renguó, conÍorme a la palabra que Jehová
había dicho,, (v 16). Asi v durante ttuthos díos, comieron un pary a drario, que les era suplido milagrosamente. La sulra fue una vida de fe en 1a 1rromesa de Dros. Si la harina estaba sicmpre en el t'ondo del bnrril, sin embargo nunca faltaba Los que se confían de1 todo a El, lo encontrarán siempre fiel te he dicho que si crees, verás 1a gloria "¿No de Dios?»
3OO.
ELÍAS, EL AVIVADOR
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Reyes 17:17-24
«Siamytre que una noble obra se cumple, Siem¡tre que mt noble Ttensnnt.iertto es erpresatTo, Nl¿sfros corlTzofies, con feliz sorpresn, A nt rís al tu'n nsciett den La ola de nguaje da almas nLds horLdns A nuestro ítttitrtL> ser llega, E ittopinadnrnettte nos leuantn, Ftrcrn de nLLcstrñs ntczquinns Lutsicdndcs,
Lorct¡rrLLovr
e1
Había muchas viudas en Isra¿1 en tiemlros de E1ías, pero a ninguna de ella-s fue enviado, sino a esta viuda en una ciudad de Sidón ¿Por qué se refirió nuest¡o Señor a esto en el mon-rento en clue Io hizo (Lc.4:25), si no para mostrarles prccisamente quc Ia sah,ación es por medio de la graci.a de Dios, que se deleita en levantar a los menospreciados entre los hombres, y,a 1os indignos a 1a r.ista de Dios? Fue una maravi-
11 :11
-24
.
1
8: I
-39
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1 REYES 301. ELÍAS, EL TESTIGO FIEL 7 ReYes L8:7-39 «Sí tan solo aplastar ptLdiéramos aquel cotliciar Por gozar, qu.e todtt gozo m|ta, y nrrestt'rt uida perdcr: Nttistra rttrrit u¡do ,lel yo: ¡urn t rllt r a tttCttttlror
uellos Por quiett tnue rto ltcn'tos,
n u j cres
fttératt
pticsto cn .qrut
os,
y hnllLtr
ía nt
os
rLnittrso'" O'"" "O.,"rr
que son imposibles para los homb¡es'
tu aPosenlleno del calor del aliento de Dios. tCuando ores, entra en está en 1o secreto» (Mt' 6:6)' que padre a Tu ora cerrada, ;p""ti" ;y
t mientos, dice ]ehová." Probaos a vosotros lTllsmos-
sémoslas honrada Y gozosamente
*
1 REYES
160
uSea hoy manifiesto que Tú eres Dios en Jsrael», etc (vv 36, 37) El profeta apremia cuatro razones para esta especial manifestación mi-
lagrosa de su poder.
l8:19
303.
Fue un clamor por la vindicación del proplo honor de Dios, un ciarces cayó fuego de mor que recibió resprlesta octe5. Los gue son Jehová., (v. 38). Este fue pa s cosas de El, para verdaderamente fieles a D que su Nombre sea glorificado en ellos 1. por medio de e1los. Es por nuestra incredulidad qr-le no se están obrando señales y maravillas entre nosotros. «Envíame,
VI. Llevando a otros a la confesión. «Viéndolo todo el pueblo,
se
postraron y dijeron: ¡Jehor.á es e1 Dios, Jehová es e1 Dios!" (v 39). No hay nada como la venida del fuego de Dios, el Espíritu Santo, para desenmasca¡ar a los vividores religiosos auto-engañados. El ministerio personal de E1ías fue una poderosa fuerza en el reino de Israel El hombre que está , en presencia de Dios, siempre tendrá a Dios para escudarse cn El. No har- otra manera de llevar sobre sus rodillas a ios pecadores que mediante el poder de Dios en respuesta a la fe osada de sus siervos creventes.
7 Reyes 18:1,9-39
Hay únicamente dos religiones: (1) La Religión Humana; (2) La Religión de Dios. La religión humana puede que tenga mucho en sí que sea atractivo v piacentero para 1os hombres, pero carece de poder y autoridad. Es un cuerpo sin vida. La religión de Dios es atestiguada como divina por fuego milagroso del cielo en respuesta a Ia oración de fe (v 37;}{ch.2:3). Tenemos aquí: I. La religión de la forma y sus seguidores. 1. SON
MUCHOS.
"Los
cuatrocientos cincuenta profetas de Baa1"
(v.22). Una religión depravada siempre será popular para una humanidad depravada (Mt 27:21) El proverbio "Vox Popr.Lli, ztox D¿l» es falso en Las cuestiones espirituales (Mt. 7:13). 2. SON FERVIENTES Clamaban en voz alta y se cortaban con cuchillos", etc. (v. 28). Celo, pero no segírn ciencia (Ro. 10:3); es como una máquina lanzada por una vÍa errada. Algo bueno fuera de su ruta. 3. ESTAN ENCAÑADOS "No hubo ninguna voz, ni quien escuchase o respondiese" (v. 29) El favor y el poder de Dios no pueden comprarse con esfuerzos propios (Tit. 3:5; Hch, 8:20). El fuego del
bautismo celestial no vendrá sobre nosotros porque saltemos sobre el altar 1, nos cortetnos (1 Co 13:3), es por/e (Cá 3:74; Jn 7:38, 39)
II. La religión de Dios y de sus adoradores. No cristianos que adoran
1o
se
puede deci¡ de los
que no saben (1 Jn. 5:20).
1. SON RELATIVAMENTE POCOS. «So1o yo he quedado, (v.22). Él es só1o uno contra cuatrocientos cincuenta, peio no se trata de E1ías, sino de Dios, en quien Elías confiaba La batalla es del Señor
(1éase 1 Jn 4:4) 2. SON DELIBERADAMENTE FIELES .Acercaos a mí." Obsérvese 1a calma de Elías. Nada de «saltar y sajarse» por parte de é1. No se apresura, porque cree en Dios (Is 28:16) ¡Ah, por esa fe! (Stg. 5:17). 3. SON FAVORECIDOS POR DIOS. «Entonces cayo fuego de
Jehová" (v 38). Nuestro Dios es fuego consumidor. Cuando EI viene, El consume el corazón de piedra, y lame el polvo del pecado (Mt.3:11, 12).
III. El llamamiento del profeta a la decisión. «¿Hasta cuándo ciaudicaréis vosotros entre dos pensamientos?" (v 21 ). Obsérvese: 1. QUE HAY DOS OPINIONES. La de Dios y la del hombre. "Mis pensamientos no son vuestros pcnsamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehor,á". Están tan separados como la luz y las tinieblas ¿Qué es 1o que tú sigues? (Véase Sal 139:17.) 2. QUE HAY MUCHOS QUE VACILAN ENTRE AMBAS. La elección es entre 1a "sabiduría del hombre" y la "sabiduría de Dios" (1 Co. 1:19-30), entre el pecado para muerte y la obediencia para
justicia (Ro 6:16) 3. QUE SOLO QUEDAN SECUROS LOS QUE SE DECIDEN POR DIOS. Cuando elpueblo lo vio, dijcron: "¡lehová es el Dios!,, pero
DECISIÓN
«¿Hasta cuándo claudicaréis entre dos pensamientos? Si es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de é1» (1 R. 18:21).
lehová
A veces es necesa¡io "vacila¡ entre dos pensamientos" si no está claro el cu¡so de acción a segui¡, pero cuando el bien y eI mal se presentan en su desnuda realidad, la indecisión se transforma en pecado. Y en lo espiritual sucede como en las cosas temporales, 1os vacilantes y los tibios no pueden triunfar. El joven que no puede decidirse en cuanto a qué actividad va a seguir está en peligro de arruinarse. En la reiigióry 1o mismo que en 1a po1ítica, no se puede hacer progreso alguno, ni se puede dar testimonio, hasta que la mente no esté definida, y 1a voluntad sea enfática. En estas cuestiones, como en otras, la persona vacilante es una persona inútil, peor que inútil, porque es un tropiezo para otros. La escena en el Monte Carmelo es una lección ejemplar acerca de la necesidad de tomar una decisión instantánea por Dios EIías es tan necesario hoy como lo era entonces. I. Acerca de qué vacilaba el pueblo. «Entre dos pensamientos.» Para ellos esto simplemente significaba: 1.
302. ELÍAS EN EL CARMELO, O LA FE VINDICADA
18:39
los profetas fueron degollados junto al arroyo (w. 39, 40). ¿Cuá1es son los resultados de ver la "bondad v severidad de Dios" en Ia Cruz de Cristo?
1. Para que sea manifiesto que TÚ ERES DIOS 2. Que YO SOY TU SIERVO
3. Que POR MANDATO TUYO he hecho todas estas cosas. 4. Que e1 CORAZÓN de este pr-reblo VUEL\AA TI.
.
ENTRE DOS RELIGIONES. Solo había dos: La religión de Baal
y la
de jehová. La primera era producto de la imaginación
entenebrecida del hombre, la otra era una revelación del cielo. El corazón del hombre y el de Dios son las dos únicas posibles fuentes de pensamiento religioso. Aquí tenemos la base movediza de las multifudes: vacilando entre 1os pensamientos humanos y los pensamientos de Dios. Vacilar en esto es vacilar: 2. ENTRE DOS AMOS. Entre Baal y Jehová, entre el falso y el verdadero, entre Ia superstición ¡, l¿ ¡gr.1^ción, entre la tiranía de la ignorancia y del temor y la libertad de 1a 1uz y de la verdad. El primero representa al príncipe de las tinieblas, el segundo aI Príncipe de Paz. El designio del primero es destruir, el propósito del otro es salvar. Sois siervos de aquel a quien os presentéis. No reine el pecado sobre vosotros. No hay comunión entre estos dos amos: no puede haber compañerismo entre la 1uz y 1as tinieblas, entre Cristo y Belial. No hay acue¡do posible entre el templo de Dios y la casa de los ídolos. No podéis servir a estos dos amos; tenéis que escoger uno de ellos
II. Por qué vacilaba el pueblo. Debe haber habido algo que 1es estorbara de confesar a fehová como Dios de eilos. Deben haberse visto ¡efrenados, como muchos en nuestros días,
PORELNÚMERO DE LOSADVERSARIOS. Era iegión el nome1 camino ancho del rechazamiento de Dios. Es relativamente fácil ir bien o mal cuando se va con la multitud, pero miserable es el consuelo que inten1.
bre de los que habían entrado en
ta tene¡ e1 que dice: "Si no estoy en 1o cierto, somos muchos que no 1o estamos». Ma1 de muchos, consuelo de tontos. Quedar sin decidirse por Cristo porque son muchos 1os que le rechazan es una tdste muestra de debilidad moral. Aunque Baal y sus arboledas tenían 850 profetas, y Iehová sólo uno, sin embargo estar con él era estar en mayoríay del lado de Ia victoria y de la bendición. 2. DEBIDO AL TEMOR QUE TENIAN DEL HOMBRE. Algunos indudablemente vacilaban porque tenían temor de la ira de1 rey. Fue muy diferente con los padres de Moisés (He. 11:23). Acab era enemigo de Dios, y el turbador de Israel. Intentaba barrer e1 culto de Jehová de Ia tierra, v debido a é1 muchos tenían temor de reconocer al Señor. Ellos vacilaban quizá porque aún estando convencidos de que la política de Acab y de Jezabel era mezquina y revolucionaria, no tenían valor de definirse por Jehová El temor
del hombre pone 1azo. Cuando le dijeron a Lutero que todo e1 mundo estaba en contra de é1, repuso: «Bien, pues entonces yo estoy contra todo el mundo» «¿Hasta cuándo ciaudicaréis .? Si Jehová es Dios, seguidle,>. Mejor es dolerse por los enemigos de Dios y dejarlos, que pelmanecer como enemigo de Dios.
III. La naturaleza insatisfactoria
de esta posición. cuíndo clau"¿Hasta dicaréis?" Cada vez que uno vacila entre 1a santidad y e1 pecado, entre Cristo y el mundo, le disminuirá su fuerza de voluntad y reducirá la vida a una inutilidad para Dios y para una eternidad venidera, Permanecer sin decidirse por Cristo y la justicia es, por decir poco,
1. UNA INSENSATEZ. Es como e1 asno de la fábula, que murió de hambre porque no podía decidirse de qué montón de paja comer primero. Moisés actuó prudentemente cuando escogió «antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites
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18:47-46. 19:1-8
1 REYES
temporales del pecado" Rebeca actuó sabiamente cuando dijo: «Iré». La pobre mujer india sabía en quién había creído cuando, después que la robaran de todos sus bienes, dijo: "Antes prefiero mori¡ como c¡istiana pobre que como pagana rica». 2. PELIGROSO. La indecisión ha sido la ruina de muchos. Recuerda la mujer deLot. Decidirse significa literalmente «cortar aparte» aquello que es innecesario Así corta amarras de aquel estado de pecado y de duda, y, como María, escoge la mejor parte. Los indecisos son siempre fácilmente vencidos. Cuando Carlos I, tras haber sido derrotado en la batalla de Naseby, estaba a punto de hacer otra carga contra las tropas de Cromwel1, uno de sus cortesanos tomó la rienda de su cabal1o, y lo apartó del camino del honor. Carlos no tuvo valor para reprenderlo ¿Quién hubiera osado hacerle esto a Cromwell?
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7 Reyes 78:41-46
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El descenso del fuego del Señor desde el cielo, y el acortamiento de los profetas de Baal, habían detenido de mane¡a eficaz la c¡eciente marea de idolatría que amenazaba con trastornar toda 1a tierra. Ahora que el pueblo estaba sobre sus rostros confesando que «Jehová es el Dios» (v 39), se avecinan lluvias de bendición. EI pronto oído del varón de Dios es el primero en discernir el «rumor de una gran 11uvia». Los hay para los que los tiempos de refrigerio de la presencia del Señor no significan nada más qte comidn y bcbida'. disfrute personal. Pa¡a E1Ías se trataba de algo muy diferente. Pa¡a é1 el sonido de la bendición venidera era un llamamiento urgente a 1a oración. É1:
I. Oró con fe. «Oyó «el rumor de una gran lluvia" (v. 47).Elruntor puede haber sido el de la segura prlmesa d¿ Dlos retumbando en su alma (v 1). Así viene 1a fe con esta manera de oír. El secreto de una fe valiente reside en el oír con fe. Cuando el oír de la fe es duro, los pies del servicio serán ientos v la lengua del testimonio tartamudea¡á Para prevalecer en oracióry escuchad la Palabra de1 Señor. «Postrándose en tierra, puso su rostro entre
las rodillas" (v 42). E1 creyente más valeroso delante de los homb¡es será el más humilde delante de Dios. Hutttillnrnos será la mejor forma de prepararnos para el cumplimiento de la promesa de Dios. El mayor de todos en el reino de ios cielos puede ser e1 más pequeño a los ojos de los hombres (Mt. 18:4). El mayor de todos los amos fue el más humilde de todos los siervos. Fue el que no podía levantar su rostro el que recibió 1a bendición de Dios (Lc. 18:13).
III. Oró con perseverancia. "No hay nada Y él se io volvió a decir" (v 43). Elías había oído el son de una abundancia que se avecinaba, pero su siervo no podíaver nsda. No es fácil ue¡ aquello que por ahora solo puede ser captado por la fc Pero aunque no se pudiera ver nada, no por ello se desalentó el profeta, diciéndole .siete veces, que fuera
305. ELÍAS,
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ABATIDO
Reyes 19:7-8
Pnocron
Que su misnn ntirada nsí no resplandecería Si por éI todo estc tientpo no hubiera estado orando"Bncwurrrrc
II. Oró humildemente.
de Dios puede ensancharse hasta cubrir todo el cielo y cubrir todas nuestras necesidades. Unos pocos panes y peces son suficientes en sus manos para dar satisfacción a los anhelos de una multitud Elías pidió, creyendo que recibiría, y recibió (Mr 11:24), v Dios fue glorificado en darle respuesta. "Y cualquier cosa clue pidáis al Pad¡e en mi nombre, laharé,pnro que el Padrc scn glorifinrlo ut t:l Hijo" (Jn 14:13) Siendo que el mavor deseo del Hijo es glorificar al Padre en respuesta a nuestras oraciones, desde luego ésta es una de las más poderosas de todas las razones por las que debiéramos pedir "cn oración, crcyendo» para recibirlo (Mf.27:22).
« ¿Solo estris? ¿Y se qtteja tu alntn de que en t¡ano t¡it¡e? ¡No en ztano xiae qLtien resistir puede! Olt, seguro est¡r L)ucdes, Que el que esperfr y sufre ttquí ganar puetTe Beneficio seguro»
304. ELÍAS, EL INTERCESOR a
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mirar. Tenía la palabra segura de la promesa de Dios, y siguió creyendo y rogando aunque todas 1as apariencias estaban en contra de él Como Jacob, no cejará hasta que llegue la bendición (Cn. 32:26). EIías anduvo por la fe, mientras que su siervo andaba por 1a vista. Los ruegos importunos de la fe nunca volverán de vacío (Lc. 18) IV. Oró de un modo concreto. Oró pidiendo lluvia (Stg.5:12 18). Este poderoso hombre de Dios nunca parecia tener en su á1¡ubu más que una flecha ala vez. Las oraciones prevalecientes han sido siempre concretas. David dijo: "De mañana presentaré [pondré en orden una flecha en el arco] mi petición delante de Ti, y esperaré", aguardando la respuesta confiadamente (Sa1. 5:3, VM.). La oración general es generalmente impotente. ¿Quién acudiría en presencia de un rey terreno con un montón de generalidades, ninguna de 1as cuales se desea o espera de inmediato? Las reuniones de oración quedan a menudo estranguladas y muertas por 1as innumerables peticiones que se hacen y cuya respuesta no se espera nunca. Como norma, la oración que prevalece con Dios y que recibe respuesta con oleadas de bendiciones brota de alguna promesa concreta de Dios, ¡ecibida por fe, y pedida perseverantemente delante de su trono de gracia (E2.36:37) V. Oró con éxito. «Veo una pequeña nube... y hubo una gran lluvia» (vv. 44, 45). Cuidémonos que cuando aparezca la nube pequeña no menospreciemos el día de los rnodestos cotttienzos (Zac.4:70).La nubecilla
"Los hombres grandes no siempre son sabiosr. Elías fr.¡c.r:o precisamente en este punto en que habríamos esperado que tomara una actitud inamovible. Pero puede se¡ bueno que conozcarnos que los mayores siervos de Dios fueron hombres «de sentimientos semejantes a Ios nuestros». Así como ellos participaban de nuestra débrl r-raturaleza y pasiones, así nosotros podemos ser hechos partícipes Je sus virtudes y glorias. Todas las cosas sotl posibles para el que cree. Observamos aquí:
I. Una huida cobarde. "Vendo, pues, el peligro, se ler.antó ), se fue para salvar su vida, (v.3). Viendo que Jezabel persistía indómita en su soberbia y odio después de todo 1o que él había hecho, al der¡rostrar su autoridad en el Carmel haciendo descender fuego de1 cielo r. al llamar mediante la oración las lluvias que dieran de beber a la calcinada tierra, y su lealtad al rey Acab al correr como heralclo delantc del carro regio aquellos casi treinta kilómetros en medio de una lluvia intensa. Y rnientras esperaba a la puerta del palacio, todo lo r¡uc rccibe como reconocimiento es un mensaje de que por haber datio muerte a los profetas de Baa1, su vida 1e sería cluitada «mañar1a a estas horas». Por ello, «se fue para salvar su vida,. Agotado v frustr-aclo, se olvida de Dios y de la actual necesidad de Israel cle un ntacstro espr ritual, y se dedica a proteger su propia vida. Por la fc se había manteclase de principios. ¡Cómo han caído los fue¡tes! «EI clue pier,sa estar firme, mire que no caiga»
II. Su clamor desesperanzado. morirse, clijo: Bas va» "Deseando 4). Descubrió que el asunto de buscar meramente s¡l¡.r¡r's¡r
(v.
;n uidn era muy poco provechoso Una vida centrada en e1 r-o llc.gará a la desgracia. Cuando uno se apatta dc la corriente .1e l.r'r c¡luñtad v de los propósitos de Dios con respecto a nosotros, las ruedas de lruestros carros se atascarán. Jonás hizo la misrna oraciór-r en un acceso de irritación (cap.4:3). Pablo estaba animado por un espíritu muv diferente cuando escribió: trccesarío ¡tor catLsa de "Pero quedar en la carne es 7)osotrost' (Fi1. 1:24). En aquel momento ei r de Isracl te.nía una necesidad inmensa de aquel mismc¡ hombre que contaba su vida como algo sin valor. ¿Y acaso 1a causa de Cristo no te neccsita a ti?
Pt
III. Un toque de gracia. "Y he aqui Juego ulL ángel 1c tocó, y le dijo: Levántate, come» (v 5). El n-Liserico¡dioso Señor de Elías no le envió un mensajero para golpearlo ni tar-npoco siquiera para reprenderlo por su temor. Su amante Padre Celestial sabÍa mucho nejor lo que necesitaba su cansado y desalentado hijo. «Levántate y come» La tcrribie tensión del Carmel, 1a fatrgosa huida delante de Acab, 1a larga caminata al desierto, habían indudablemente causado en é1 una postración física y nerviosa total. El remedio dado por Dios fue «una torta cocida sobre las ascuas, v una vasija de agua". El conocc la flagilidad de nuestro ser (Jn.21:9-12). Cuánto durmiera antcs qlle el ár-rgel 1o tocara no podemos saberlo, pero quizá estaba en peligro, por su gran debilidad, de dormir ei sueño de 1a muerte, si e1 ángcl no 1o hubiera despertado para que conúeTo. ¿No nos recuerda esto aquel otro ánge1 de su presencia, el Espíritu Santo, cuyo bondadoso loc¡-re despierta a muchos de los abatidos hijos de Dios, v cuva tierna r.oz los ilrvita a levantarse y a comer de Aquel que es e1 Pan de Vjda? Aquel ángel puede que te esté tocando precisamente ahora. IV. Un maravilloso descubrimiento. «E¡tonces é1 miró, y l.re aqr-rí a su cabecera una torta cocido sobre las nsctrts, v comió y bcbió, y voh,ió
dormi¡se, (v
a
l9:1-8.19:9-16
1 REYES
r62 6).
No es en \/ano que
e1 ánge1
de Dios toca a aiguien
II. Una respuesta honrada. «He sentido un vivo celo por Jehová Dios de Ia
dr zó
cuas. Para él era suficiente con que fttera el clon de Dios para é1, que lo necesitara, y que fuera invitado a to|rarlo Así es con la salvación que es en Cristo Jesús. este
varón de Dios en este momento concreto.
III. Una maravillosa manifestación. Ahora vino el llamamiento diviel monte delante
de
lehoud"
(v
11). ¿No se le
incredulidad había perdido su posición? adura de Dios, para que podáis resistir (Ef. 6:13). El profeta es hecho ahora un testigo clel maravilloso poder del Señor de una forma cuádruple. Lo ve en el al¿nto, enelterrentofo, en el fuego,y en el silDo apacible y delicado. Pero en e1 viento qtLebrnntador, en 'e1 térrómoto trastornador, o en el fuego consumidor no había mensaje su
de Ia muerte, Pero que/ como Dios, aquello que ha salvado sus a a comodidad, y que necesitan E1ías, han vuelto «a dormir-qe" en e de un segundo despertar para c¡ue se 1e para que puedan persi;ttr en una l'ida nio? Los hay qne r1o creel1 en una sa{ que creía.
VI. Un poder sobrenatural. .Forta clclo con aquella cotnida, caminó cuarenti días 1, cuarenta noches ha a Horeb, el monte de Dios" (r''. 8). da, pero la segunda le posibiliLa primera comida de E1ías sah'ó de cuarenta días no 1o efectuó tó áar testimonio de Dios. Aquel
que susurra 1a Palabra de Dios, de verdad to. Un sllbo que es algo más que un sonido es la certidumbre de la presencia de una (Cnt. 2:B) .Mis ovejas oyen mi vo2" (J:l.70:27).
{
IV. Un poderoso efecto. manto, y salió" (v. 13). L o del fuego 1e habían he fundidades de la cueva
Sal. 119:111).
306. ELÍAS, REPRENDIDO
l
Reyes 1,9:9-76
¿Quién n Dios nliegarsc cott corazótt no nrdiotdo? En la tierrn debentos nfattnrtns si en la Glori¡ rePosarqueremos. "
carse con el rostro lleno de rubor.
tu c¡m ino?
con circunstan-
Todo lo tlifícil ficil sería, V qtndnría Lo ettredarloresuclto Si t¡n solo dcsenr¡s ¿tt sLt l'olLtlltad est¡r» Fqe¡n
Fortalecido con aquella comida, Elías alcanzó "Horeb, el monte de Dios,. «Los que esperan en Jehor'á... canrinarán, y no se fatigarán»
I;;l,xlffilTl racia o fortaleza para proseguir venciendo en el Nombre de Aquel que obra maravillas? Parece como si esta pre¡lunta rcpetidn fiera su última oportum
(Is.40:31 ). Horeb era rle una forma preeminente el monte de 1a revelación de Dios, porque fue aquí que la zarza que ardía sin consumirse
fue vista encendida con el fuego divino; aqui fue promulgada 1a ley con sus terribles manifestaciones, y quizá fue eu esta misma cueva en Ia rlue estuvo Moisés mientras pasaba 1a gloria de la misericordia de Dios (Ér. 33). Tienc que haber sido con sentimientos encontrados y solemnes que Elías se tales y tan destacadas ción de la presencia di a encontrarse con Dio acudiera a Ia .casa de Dios" como E1ías fue al «monte de Dios", ¡qué seña1es
grandes oportunidades que Dios, en su infinita misericordia, nos Po11. al alcance? V. Una confesión
humillante. "Ve, vuélvete por tu camino, y a Eliseo
y maravillas se obrarían!
escudriñador Señctr esta6a ailí en iugar de estar er I. Una pregunta
(v 9). Con
Por qué é1 enerse firmes por el Dios que había respondido con fuego en el Carmel, o era quizá una pregr,ntu 1lena de gracia y ternura, queriendo lracerle erpresar las necesidades v temores de su corazón, que E1 ptldiera satisfacer y consolar en su misericordia? En todo caso, siempre es el método de Dios ir ala raíz deJ asunto y tratar con los rnollros cluc nos animan. esta pregunta, ¿estaba e1
Por todas las Escrituras 1as preguntas divinas van frecuentemente acompaña d a s de mara villosai rÑelaciones (Cn 32:27 ; Éx. 4:2).
que tomara su propio lugar tan pronto después de cumplir una ..tan poderosa para Dios como la que se pudo ver en el Morrte Lal . que piensa estar firme, mire que no caiga." "Qr.re ningLlno tome : "El corona,) (Ap. 3:11)
79:16-21 .20:30-34
3O7.EL
1 REYES
LLAMAMIENTO DE ELTSEO 7 Reyes 19:16-27
nJesús nos llama de ln ndoración Del tano tesoro dorado del ntundo; De cada ídolo que opilrtarnos quisiern, Diciendo: "Cristinno, dmnnrc nuís a Mí"»
C
F.
Alrx,cNo¡n
Hay una evidente vena de ironía en estas palabras de C. Kingsley: «No era yo suficierttentente bueno para los hombres, Y por ello a Dios fui dado,
¡Cuán susceptibles somos a pensar y actuar como si Io mejor de nuest¡os días fuera demasiado valioso para que nos dentos a Dios, y que Ios días del declinar de la vida son los más apropiados para rendirnos a Ia voluntad de Dios! ¿Dónde en toda la Biblia hallamos a nadie llamado por Dios para servirle en la debilidad de Ia ancianidad? ¿No que-
daban los levitas tlescaliftcados para 1a ob¡a de Dios a la edad de cincuenta años? (Nm. 8:25) ¿No son relativamente pocos los que se convierten más allá de esta edad? Eliseo e¡a indudablemente un hombre joven, y acudió sin una protesta cuando Elías, por orden de Dios, acudió a ungirlo como profeta «en su lugar». Observemos:
I. La significación de su nombre. Eliseo significa
Dios es Saloación.
Era un nombre bien adecuado para el hombre que iba a asumir Ia dirección en esta época de crisis nacional. En 1o más negro de su desaliento, Elías dijo: só1o yo he quedado", pero el Señor reprendió su "Y pesimismo diciendo: haré que queden en Israel siete mil,,, y Eliseo "Yo era uno de el1os. La vida posterior de Eliseo demuestra que era fuerte allí donde EIías estaba inclinado a ser débil: en ser fiel y cuidadoso hasta los detalles más pequeños de la vida La fe de ElÍas fue poderosa en ei Monte Carmel, pero le falló bajo el enebro. El hombre que conoce que la presencia de Di¿rs es Solt¡ación será ciertamente firme e inconmovible en la obra del Señor.
II. El tiempo de su llamamiento. Fue
(v mi.entras estaba "arando" labrador Si pero ¿quién puede determinar qué profundidades de ejercicio del alma y de agonía del corazón puede ha19). Era solo un
ber sufrido por el Israel recaído mientras seguía a los bueyes por el campo? Había Uno que sí los conocía, y que respondió a los anhelos secretos de su corazón llamándo1o como testigo para Sí El Señor sabe donde y cuando poner
"Su
mano sobre aqrel escondido que en secreto
ha sido preparado para un puesto más honroso en su servicio". E1 liamamiento divino Ie vino a Moisés mientras guardaba 1os rebaños de Jetro (Éx. 3:1); a Gedeón mientras trillaba trigo (Jue. 6:11); a David cuando estaba en el redil (Sal 78:70); a Amós cuando hacía de boyero (7:14). Todos los discípulos de Cristo fueron llamados de profesiones muy corrientes. Encontró a Bunyan entre o1las y cazuelas. "Si alguno oyere mi voz" (Ap. 3:20).
III. La forma de su llamamie¡fo. «Y pasando Elías por delante de é1, echó soúre él su manto" (l'. 19). Vino repentinamente, aunque la preparación de Eliseo debe haber estado en marcha du¡ante varios años. Vino de una mancra ürconfurtdible. El manto o espíritu del profeta había caído ahora SOBRE EL. Y ahora le era una santa unción del Señor (v 16) El manto de Elías era el símbolo del EspÍritu de poder. Eliseo no podía hacer obras poderosas para Dios sin este bautismo determinado. Ni tampoco podemos nosotros "Quedaos.. hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto, (Lc. 24:49). Stt repentino envoh,imiento con el manto del profeta fue una experiencia que no le era posible ni olvidar ni ignorar (Hch. 19:1). IV. Los efectos de este llamamiento. Fue seguido:
UNA RESPUESTA INSTANTÁNEA. .Entonces, dejando los bueyes, vino corriendo en pos de Elías" (v 20). No esperó a una mejor oportunidad, o bien un día hubiera podido verse sobresaltado también é1 con la pregunta: ¿Qué haces aqui Eliseo?" su llamamiento, como el nuestro, es pasajero. El poder profético no permanecerá con é1 a 11o ser que siga y se mantenga, por así decirlo, en contacto con aquel manto qr1e, en gracia, había caÍdo sobre é1 As¡ si queremos permanecer en el poder de su uncióry debemos estar dispuestosy listos para ser conducidos por el Espíritu, v a andar en E1 y con El. Se debería 11egar a un reconocimiento inmediato del llamamiento de Dios, mediante 1a venida sob¡e nosotros del Espíritu Santo. «Pon tu corazón a todas las cosas que te voy a mostrar» (E2.40:4) 2. UNAREVELACION DE TERNURAFILIAL. ruego que me "Te dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré" (v. 20). Estas palabras, pensamos, no cxhiben en absoluto el mismo espí-
163
ritu de aquel hombre que dijo:
«Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre, (Mt. 8:21). EI Uamamiento vino a Eliseo en forma de :una oferta más que de mandamiento. Una oferta que aceptó en el acto. Quizá sL1 01nor hacia su padre y su madre era una de las principales evidencias de su justicia para con Dios e
idoneidad para el servicio. Los que no consideren un sacrificio abandonar e1 hogar, ni para e1 servicio de Dios, probablemente no son enviados por EI (Mt. 19:27-29). 3. UN TESTIMONIO BIEN DISPUESTO Y FINAL «Tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio a sus gefites para que comiesen.» ¿Qué pensaría la gente de tal acto? ¡Matando a los útiles bueyes y quemando úti)es para la agricultura! Esto era para ellos una indicación de que abandonaba su ne¡;ocio, por cuanto había aceptado deliberadamente el ofrecimiento gracioso del oficio profético de parte de Elías. Todo lo que Elías le dijo fue: vuelve; ¿qué te he hecho yo?". Como "Ve, diciendo: Si en tu cornzón no concuerdas con este llamamiento, échate atrás. Pero sí concordaba, v obedeció sin temor. 4. UNA SEPARACIÓN Y SERVICiO PERSONALES. .Después se levantó y fue tras Elías, y Ie servía" (v.21). Como vaso, había sido limpiado, y hecho apto para el uso del Maestro. Lo dejó todo y lo siguió. Comenzó la gran obra de su vida de una manera muy humiide, «dando agua a las manos de Elías" (2R 3:77, margen). No buscó grandes cosas para sí mismo, sino solo agradar y ayudar a su señor. ¡Que las palabras de nuestro Maestro lleno de gracia puedan se¡ ciertas en nuestras bocas cuando afrontemos las necesidades de 1os hombres! «Yo estoy entre vosotros como el que sirve,. .Haced 1o que Él os diga, (In. 2:S).
308.
LA CAÍDAY RESTAURACIÓN DE BEN-ADAD l Reyes 20:30-34
«Jesús, que aTu Padre oraste Por aquellos que todo TtL atnor correspondieron Con la terrible copia de rechazo, Enséñame a conquistnr, Señor, cual Tú, Por paciencia y bondnd amable, De mi enemigo la oposiciórr, F¡spn
La causa de la der¡ota de la gran hueste siria fue una tregación de Dios. EIIos no creían clue el Dios de Is¡ael tuviera poder alguno en los anll¿s ("r 28). Una idea imperfecta v falsa de Dios ha sido, y sigue siendo, fuente de ruina para muchos uEI pueblo que conoce a su Dios se mantendrá firme" (Dn 11:32) Para el crevente, Dios es el Dios de cada monte y de cada valle de su vida diaria. No intentamos aquí dar :una exposición de la Escritura citada, sino que deseamos emplearla solo como ilustración o representoción histórica de la gran salvación. Obse¡vemos, entonces:
I. Una condición miserable. escondía de aposento en aposento» "Se (v. 30), como consciente del peligro, y buscando refugio, pero no encontrando lugar de reposo. ¡Cuánto se parece esto a un pecador despertado, corlendo de lugar en lugar, y de placer en placer, buscando reposo y alivio para su alma perturbada, pero no logrando nunca ninguna certidumbre de salr,ación! en virtud de obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho
"No
"
II. Una proclamación esperanzada. «Hemos oído de 1os reyes de Ia casa de Israel, que son reyes clementes>t (v. 31). Estos siervos que habían oído estas buenas nuevas no las ocultaron a1 ansioso Ben-adad, sino que se las comunicaron en el acto ¿No hemos oído nosotros que el Rey deI Cielo es clemente, y que «se deleita en misericordia, y está
1. POR
pronto a perdonar"? ¿Estamos ocultando las buenas nuevas, como
é1
los leprosos de Samaria, de aquellas almas timoratas y asustadas que, como Ben-adad, se han visto vencidas v aplastadas en 1as batallas de Ia vida, y que corren de un lado a otro bus cando secretqmerrfe un lugar de reposo?
III. Una intercesión comportando propia humillación. «Ciñeron, pues, sus lomos con cilicio, y pusieron cuerdas sobre sus cabezas, y vinieron al rey de Israel y 1e dijeron: Tu siervo Ben-adad dice: Te ruego que viva mi alma» (v 32). Al interceder por Ben-adad estaban intercediendo por uno que había perdido el derecho a vivir por su abierta rebelión. Aquellos intercesores se identificaron con el culpable por e1 que intercedían. El cilicio y las sogas hablaban de arrepentimiento y de disposición a morir por su causa. La manera de orar por otros es ponernos en su sitio y circunstancias. ¿No hizo esto nuestro Señor Jesucristo? ¿Dónde tenemos nuestro cilicio y nuestras sogas cuando
20:32 .21:15-29
1 REYES
164 intercedemos por transgresores delante de nuestro clemente Rey? manifiesta nuestra s i np ntía?
¿Se
t
IV. Una revelación alentadora. .Mi hermano es, (v. 32). Cuando el rey de Israel se digno en llamar sLt nlrcnntl¡to, a aquei que había sido su enemigo, fue abrir de par en par la puerta de la gracia y de la misericordia a los petir'ionarios. Ellos fureron prontos en tomal la palabra y sacar provecho clc el1a, repiticndo: .Trr hermanor. ¡Qué aliento tenemos a1 orar por otros cuando sabcmos qlreEl ama a sus enemigos y que está dispuesto a recibirlos Y a tratarlos como hermanos! V. Una reconciliación pacífica" "Y Él lc hizo subir en un carro" (v.33).
Poco antes estaba luchando contra el rey de Israel, y ahora ha sido reconciliado con É1, teniendo comunión con El en su Propio carro. Antes éramos cnemigos del Hiio de Dios en nuestras malas obras, pero ahora, por la gracia v una poJcro:.t itltercesiólr, hemos sido tr¿ídos ccrca, v lev¡nlado:, y hechos sent¿r con El etr lugares celestiales. Nuestra comunión es ahora con el Hijo en ei carro de su salvación.
VI. Restitución voluntaria. "Le dijo Ben-adad: Las ciudades que mi padre tomó al tuyo, ).o las restituiré" (v. 34). Ahora que había sido
estaba preparado para restituirle 1o que en el "salvo por J.a gracia,, pasado le había sido arrebatado. ¿No debería constreñi¡nos la gracia ialvadora dc1 Señor Jesucristo a darle a É1 aquella vida que fuc antes quitada de su servicio y gastada en oposición a su voluntad? (Ro. 12:1). «¿Qué pagaré a Jchová por todos sus beneficios para conmigo? ... Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; Tú sueltas mis ligaduras" (Sal. 776:12,16, 77).
II. Su esperanza. Oyeron de Ia misericordia de Israel, contra quien habían acudido a luchar. ¿No es misericordioso nttestro Dios? La misericordia es uno de sus atributos morales. Tenemos un Dios r-nise¡icordioso. III.
La acción de ellos. Se vistieron de saco --etnblema de dolor- nuestro dolor a causa de nuestros pecados 2. Se pusieron sogas alrededor de1 cuello, su confesión actuada de que eran dignos de muerte. 3. Su confesión de palabra, y su ruego de misericordia
1
IV. Su salvación. hizo subir en un carro.» AMISTAD. Tratados como atttigos, Ito como enemigo'. 3. RESTAURACIÓN. Restaurado de vuelta a su casa )'amigos v a sus antiguas posesiones. En Cristo ¡;anamos más de lo clue perdimos en Adán. 4. PACTO Véase Hebreos 8:10-13. 1. PERDÓN. ul-c
2.
310. ELÍAS, EL REPRENSOR
l
Reyes 21:15-29
«Hermosa toda la ztida es, y si tnn solo elimitnr fuernposíbLe Este estorbo, esclauizador dominador dentonio de ln codicio, Este mnlztado tentador dentro de nosotros, que ottheLa nuestrn rLLiln, La aida bienaocnturnnza sería, Cr-oucH
VII. Una consumación bienaventurada. «Hizo, pues, pacto con
é1"
(v 34). Hicieron un acuerdo mutuo para buscar el bien mutuo en tiempo venidero. Si toda búrsqueda de rutestro propio interés dcbcría cesar cuando hemos sido perdonados y teconciliados con Dios por la hav también un entendimiento mutuo entre Hi¡b de Dios, de que mt'entras É1 se cuida de cielo nosotros del¡iéramos cuidarnos de sus inte¡escs en la tierra? Al habernos É1 otorgado Ia condición de hijos, ¿no deberíarnos nosotros acceder a scr stls siervos fieles? "Resolví no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificaclo" (1 Co 2:2). Así 1o dijo Pablo, cuya alma entera había sidr¡ carrtivada por Ja gracia de Dios que Io introdujo al pacto
309. SOGAS Y SACO, O CÓMO IR AL ENCUENTRO DE DIOS 1,
Reyes 20:32
El Rey Eduardo III asedió Calais, en 1327, y cuando la ciudad no pudo resistir más, accedió a per-donar la ciudad con la condición de que seis de sus principales ciudadanos salieran vestidos de saco t'con sogas al cuello Solo les fue perdonada la vida por jntcrcesión de stl esposa, la Reina Adelaida. Nos preguntamos si Ecluardo III tomó su idea de Ia Biblia, porque hay ur-ra escena similar en 1 Rcyes 20, Durante 1a vida del profeta E1ías, cincr¡ años después de 1os sucesos del Carmelo, Ben-adad, rey dc Siria, ayudado por treinta y dos reyes, subió contra [srae1. Acab se atemorizó y accedró a pagar una suma de dinero para sah,arse a sí mismo y a su pueblo. Pero Ben-adad se excedió, y Dios 1o er-rtregó en manos de Acab, teniendo lugar una gran matanza. Ahora, sin ejército y en tierra extraña, estaba en terrible peligro. Entorrccs lc hablarorl su\ corr5eiero5. -Hemos oído que los reyes de Israel son miselicordiosos -dijeron eilos, saco Y col-r soy dccidier te el reY, Y congas alrede sl8UlCrOn
de solo veintiEn ia solit cuatro kilómet¡os, vivía un ermitaño Cuando le preguntaron por qué vivía en tal soledad, contestó: -A1gún día tendré que encontrarme con Dios. Mc estoy preparando para aquel día. Su deseo de estar preparado es encomiable, Pero no e1 modo de prepararse. E1 mejor preparativo para encontrarse con Dios en Ia Tierra Mejor es cncontrarse con El aquÍ abajo. "Allíme encontraré contigo", le dijo Dios a Moisés, refiriéndose al Arca con su Propiciatorio rociado con sangre. Dios tiene su punto dc reunióry y es la Cruz de nuestro Señor Jesucristo Observa, aI ieer esta historia:
I. Su peligro. Eran encmigos, y habían tomado armas contra Israel. Nosotros somos rebeldes contra Dios, tanto por nacirniento como por elección. "El que no está conmigo, contra rní está", dice la Palabra del Señor
Si ángeles inmaculados cayeron por
e1
pecado de
1a
ambición, ¿Córno
puede esperar el hombre pecador t¡iunfar mediantc el1a? La artera Jezabel había llevado al honrado Nabot a una muerte injusta, para que su débil pero ambicioso marido lograra Poseer su herencia. La codiciaha conducido a otros, además de a JezabeJ, a terribles acciones tenebrosas. El amor del mundo es tan cruel como el sepulcro Es como abrigar en el seno una hermosa serpiente que un día clavará sus venenosos colmillos en el alma. Hubo:
I. Un aparente éxito. "Y oyendo Acab que Nabot había mtlelto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jizreel, pala tomar posesión de ella" (v. 16). No le importaba cómo Nabot hubiera muerto con tal que hubiera sido quitado de en medio Para que é1 pudiera apoderarse de su r.aiioso huerto. «Consigue, cortsigue», por las buenas o las malas, es el credo del egoísmo con puño de hierro. ¿Y acaso son mejores los t¡aficantes de drogas, que con su astucia y habilidad han seducido a multitudes a la perdición y a la muerte para poder entrar en posesión de su dinero, que era Ia única viña que poseían?
II. Un factor olvidado. El Señor le dijo
a Elías:
"He aquí [Acab]
está
en la viña de Nabot, a la cual ha descendido para tomar post'sión de el1a" (vv 17, 18), No se ha constiuido aírn aquella cámara secreta en Ia que se pueda tramar un plan srn que 1o vea Ia mirada escudriñadora de Dios. El factor olvidado en los planes de 1os hombrcs y mujeres del mundo es DIOS. Dios no está en todos sus pensamientos Los tales puede que se salgan con la suya durante un tiempo, como Acab y los
constructores de Babel, pero todas las obras del hombre, para que sean un éxito det'inititto, tienen que obtener 1a aprobación de un Dios
justo (Cn 11:5; 1 Co 3:13).
III. Un duro mandamiento. «Levántate, desciende a encontrarte con Acab. .. y le hablarás diciendo: Así ha dicho Jehor'á: ¿No mataste, y también has despojado? ... En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tu propiq sangrc» (vv. 17,19). Fue terrible eI mensaje que Elías recibió del Señor Todopoderoso, que es tar-r infinito cn amor y en compasión. Dios es amo¡. Sí; pero en tanto que l] «guarda mise¡icordia a mi11a¡gs" (Éx. 34:7) en modo alguno tendrá por inoccnte al culpable no arrepentido. El profeta hubiera preferido Ilevar un mensajc más de gracia al rey, pero el hecho de aguar las solemnes advertencias de Jehová le habría convertido en un traidor a Dios v en tur engañador de las almas (Hch.20-20-27) IV. Una pregunta sorprendente. «Y Acab dijo a Elías: ¿Me has hallado, enemigo mío?" (v 20). El mensajero de Dios halló a Acab, como la escritura en la pared halló al sacrÍlego Belsasar El pecador secrcto se encontrará de cierto con repentinas sorPresas (Lc. 12:20). "Sabed que vuestro pecado os alcanza¡á» (Nm. 32:23). Pero, ¿por qué cra enutrigo suyo el profeta de Dios? Pues porque estaba viviendo en enemistad contra Dios. ¿Era Elías su enemigo porque lc decía la verdad? (Gá.
1 REYES
2l:15-29 " 22
4:16) Si el pecador no es confrontado por el siervo de Dios, será un día confrontado por el rnismo Dios. ¿Será entonces como cnemigo? La luz es siempre la cnemiga de 1as tinieblas. V. Una respuesta directa. .Te he er-rcontrado, porque te has vendido a hacer lo malo delante de Jehor'á" (r,, 20). Cuando alguien sc ha uendido a las obras del Diablo cs ciertamente hora ya de que sea «encontrado", y glande es la mise.ricordia de ser detenido en un curso tan fatal. Acab, al vende¡se, había ap.rgado su conciencia, como en el caso de todos los otros pccadores asi ¡, ss había convertido deliberadamente en esclavo abyecto de la concupisccncia y ds l¿ soberbia. Venderse "a hacer Io malo delante cle Jehor,á" es una de las transacciones más culpables y abo¡recibles de las que es capaz un alma humana. Pero son muchos 1os que lo cstár-r haciendo a diario por codicia de ganancias deshonestas v por amor al mundo
VI. Una terrible expectativa. "Los perros lamerán tambiétr tu sangre, mal sobre ti, y barreré tu posteridad... Los perros comerán a fezabel" (vv"27-24). ¡Qué terrible cxpectativa para para ricos pecadores regios! El ay que no se duerme contra los codiciosos ha llcgado (Hab. 2:9). .Con la medida con qlre medis, os sc¡á mtdido., (Mt.7:2). Estos juicios fucron ordenados por Dios, no por el profeta. Todos los obrcros de iniquidad tienen un terrible futuro, clue más tarde o más temprano impíos serán corse revelará en una terlible realidad (Ap. 21:B) "Los tados de la
tierra
(Pr.2:22).
VIL Una liberación misericordiosa. "Y sucedió que cuando Acab oyó
estas palabras, rasgó sus vestidos y puso cilicio sobre su carne, ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo humillado. Entonces vino palabra de fehor,á a Elías: . Pctr cunnto se ha hwnillado delontc dc Mí, no traeré cl mal en sus días" (:,v. 27 -29). El arlepentimicnto y Ia humildad delante de Dios es la úrnica mancra por la que el culpable puede esperar escapar al santo hervor de su indignación. No ha), t-rada como un descubrimiento de nuestra pecaminosidad delante de El para hacernos ir humillados. Aquí tenernos otra prueba de la buena disposición de Dios para perdonar al penitente. EI se delcitl cn la misericordia. El juicio es su obra extraña EI gran testimonio, sobresaliente e infalible, de la buena voluntad para salvar es 1a Cruz de C¡'isto (Is.57:7).
311.
MIQUEAS, EL FIEL l Reyes 22
ncuntttlntt "Cuando ntLbcs da torntcnto sc
Y los díns son plomizos, pocos 1o-s itttrigns, En EI ttti apoyo encLtctttt'o, quc no ct1 -L)r,tto, Experimentó todo dolor huttntro; Mis carencias t¡e, tnis tentores cnltnn, Y urcnta v atcsora de lns tnías ,rnn ,Ofr,n o,'
aoo,
La unión no siempre hace la fuerza, porcluc en este capítulo se expone qlre un yngo desigual con incrédulos es una total debilidctd. Dtos está dispuesto a usar cosas débilcs, pero no cosas inlplu'as. El impío Acab estaba bien complacido de gozar de la ayurla del piadoso Josafat, pero esta cesión por parte de1 último sólo podía acabar en vergüenza y derrota. Sin cmbargo, ó1 anhelaba poder consulta¡ a un verdadero profeta, v al final se llamó a Miclueas. Miqueas es un hombre noble, con algo de la osadía de Elías Preguntémonos:
I. ¿Quién era? 1 ERAUN HOMBRE SANTO, que conocía 1a mente del Señor (v. 8). E1 significado de su nombre ¿si ¿Quién cs como lchoui? » En stt " clríctet era como Dios, ), en su f¿sflnonio no hay nndie cotno Dios. Era el portavoz ), representante de Dios, una luz para resplandecer en un lugar oscuro. Todos los que han sido llamados por Dios en la comunión de sr-r Hijo han sido llamados a una vida y obra semejante
2 FUE TENTADO.
E1 mensajero cluc 1c fue enviado de parte del rey para llamarlo trató de persuadir'lo para que dijera cosas c¡uc complacieran al reli como habían hecho los otros profetas (v. 13) La tentación era a complacer a los honbres antes que a Dios. Pablo dijo: "Si agradara a los hombres, no serÍa siervo de Cristo". Los cuatrocientos falsos profetas del re,v habían dicho a una cosas suaves, pero el hombre clue representa a Dios tiene que estar preparado para encontrarse solo. Los obreros de iniquidad siempre gustan de oír cosas l¡uenas acerca de ellos, y siempre se encuentran acluladores que hablcn cosas lisonjeras. Miciueas respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová 3. FUE FIEL. "Y me habie, eso diré" (v 14). Cuando le dijcron a Lutero que todo el
165
mundo estaba en contra de é1, su respuesta fue: «Entonces yo estoy contra todo el mundo». El predicador fiel nunca rehuirá declarar "todo el consejo de Dios" (Hch.20:27). "El que cuente mi
palabra, cuente mi paiabra verdadera. «¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?" (Jer. 23.28). La palabra de Dios es manejada engañosamente cuando se aparta su acerado filo de 1os corazones del
pueblo (véase v. 17).
II. ¿Cómo se le trataba? 1. ERA ODIADO. "Aún hay un varón, Miqueas... ; mas yo le aborrezco" (v. 8). ¿Por qué lo aborrecía el rev? Por la fidelidad que
tenía a Dios. «Nunca nte profetiza bien" Sus palabras no eran 1o suficientemente lisonjeras para el oído regio Cristo y sus discípulos fueron odiados por 1a misma causa. La mente carnal es enemistad para con Dios. Está bien claro que si Acab hubiera amado a Dios no hubiera aborrecido a su siervo porque le decía la verdad "Todo aquel que obra el ma1, aborrece la luz" (Jn. 3:20). 2 FUE ESCARNECIDO. "SedequÍas... golpeó a Miqueas en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fue de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti?" (v 24\. ¿Q:ué saben 1os falsos profetas o los profesantes aduladores acerca del Espíritu de Dios? No se le da lugar alguno en el ministerio de los ta1es. Siempre están dispuestos a golpear con la lengua por cuanto no se ha derramado gracia en sus labios. Pero golpear al que habla no quebranta los dientes dela verdad. En nuestro testimonio para Cristo nos cs necesario no olvidar nunca que nuestra posición está fuera del campamento de la mentalidad mundana, llevando su oprobio. 3. FUE ENCARCELADO. «Echad a éste en la cárcel" (v. 27). Se convirtió en el enemigo de los ególatras porque decía la verdad. Es fácil atar a un siervo de Dios, pero 1a Paiabra de Dios no puede ser atada; su Espíritu, como el viento, sopla donde quiere. Cuando encarcelaron a John Bunyan, salió de Ia cá¡ce1 su ob¡a El Progreso del Peregrino, y desde entonces ha estado recorriendo todo el mundo.
IIL ¿Que sucedió con su profecía? (v.77). 1 SE CUMPLIÓ, AUNQUE ALGUNOS NO LO CREYERAN. El rey ordenó que fuera encer¡ado hasta que él volviera en paz de la batalla. Y muy pacÍfico estaba cuando volvió, porque fue traído muerto (v 37), conforme a la palabra de Miqueas (v 28). La incredulidad de algunos nunca logrará inr.alidar Ia Palabra de Dios. 2. SE CUMPLIO, AUNQUE EL INCREDULO SE DISFRAZARA PARA ESCAPAR DE ELLA (vv. 30, 34). Nadie ha podido jamás disfrazarse de moclo que Dios no pudiera distinguirlo. El "arco clisparac-lo a la ventu¡a" vino a ser el divino detective para alcanzar a Acab Las flecl-ras de Dios jamás fallan el blanco. Hay muchas maneras en Ias que 1os incrédu1os se disfrazan, con la esperanza de escapar al juicio de Dios Pero sabe de cierto que tu pecado te alcanzará El manto de 1a moralidad o de la religión jamás ocultará de delante de Dios el pecado de un corazón incré-
dulo
(1 S. 16:7).
3
CUMPLIÓ, TONQUE ERA LA PALABRA DE DIOS (V
SE
1A).
Su Palabra no volverá vacía, como una cosa vacía e infructífera. Toda palabra de Dios es pllra, incorruptible e inerrante. Nunca especula. No hay ni una sombra de duda acerca de Ios anuncios de Dios. E1 profeta que hable en nombre del Señor, y cuyas palabras
cumplen es falso (Dt. 18:27,22).Esinposible clue Dios mien¿(.ómo escaparemos nosotros, si descuidaw os una salvación tan
no
se
¡a.
<,
grande?» (He. 2:3).
312. ELÍAS, EL
VARÓN DE DIOS
2 Reyes 1:1-16
Ocozías, rey de Israel, era hijo de un padre malvado, Acab, cuyos caminos de idolatria siguió, pero su reinado fue breve, de solo dos años. El fue el rev que se alió con |osafat, rey de Judá, para construir naves en el puerto de Ezyón-géber en el Mar Rojo para que fueran a Tarsis, y de allí a Ofir, en busca de oro (2 Cr.20:36) Es indudable que el éxito de Salomón en una expedición similar durante 1a edificación del Templo alentó a los dos reyes a emular a su regio predecesor. Ocozías sufrió graves daños al caer por una celosía de su palacio, y, debido a ello, quiso consultar a Baal-zebub, e1 dios de Ecrón, en cuanto a las consecuencias de su accidente. E1 desafortunado acontecimiento hubiera podido redundar en gran bendición para Ocozías, al hacerle consciente de su necesidad de ayuda divina; pero en lugar de clamar al Dios del cielo, decidió inquirir del dios de 1as moscas, ignorando así al Dios de Israel. Pero Dios no puede ser burlado; El envía a su siervo EIías a cruzarse con los mensajeros de1 rey con la sentencia de muerte. E1 profeta aparece ante nosotros como «varón de Dios". Considerémosle asÍ de esta manera.
I
166
2 REYES
I. Recibió u
l:11-16.2:l-15
tisbita,
Le les: ¿No hay Como homb diciendo:
..
313. ELISEO, O EQUIPADO PARA EL SERVTCIO
v di-
(;
,, 3). e Dios.
¿No hay hoy día una gran necesidad de un cla¡o testimonio en estos
2 Reyes 2:'L-75
oSolo aquelln obrn quc para Dios solo es hec.lta, De deleite tiene un ct'ecientc golardón; Galardón por ln uista no ofectado de Gratt triunfo, ni por su. pérdida nbatido»
H¡l ¡«car II. Fue creído. El hecho de que los mensajeros se volvieran demostraba que estaban convencidos de que este hombre hablaba con una autoridad mayor que 1a humana, )t después de describir su apariencia al rey, éste dijo: «Es Elías tisbita" (v. 8). El estilo del.varón-de Dios,
I. Sigue los pasos de su amo. "Vive tu alma, que no te de.jaré» (w. 26). Siguió a su amo desde Betel (1a Casa de Dios) hasta e1 lordán, el lugar de la Muerte v de 1a Separación La devoción personal debiera mantenernos caminando cerca del Señor (Rut 1:16). pedro siguió de lejos, y conocemos las concecucncia>. bre de su Dios, apartando a los pecadores
de1
error de sus caminos.
II. Participa de la victoria de su amo..Las cuales [aguas] se apartaron a rlno y otro lado, v pasaron ambos en seco» (v. 8). Como con Elías, así con Cristo, las oscuras aguas de la muerte (el ]ordán) corrÍan entre É1 y su ascensión a1 Cie1o, iero fue a través de ellas. Nosotros, sus seguidores, compartimos ahora su victoria (Ro. 6:rl; Gá. 2:20; 1 Co. 15:55-57).
III. Busca el espíritu de su amo. «Que ve tu espíritu» ('",. 9). Gozaba de estar con pronto» Pa¡ecían totalmente impotentes para hacerle descende¡ ellos rrenal puede hacolina de 1a pacÍpara el enemigo 3.)
como é1. Éste es siempre el rerult¿do de ser hechos semejante: a l-1 tFil..'1:10). Ca participación de1 espíritu (Ro, 8:9). ¡Cuán pocos parecen tener la dob1e medida! (Hch. 19:2; 1Jn.2:27). Anlelad los mejores dones. IV- F.s testigo de la gloria de su amo. .He aquíun carro de fuego con caballos de fuego... y Elías subió al cielo en un torbellino Viéirdolo
convincente v abrumadora. Dros es c1 que justifica. "tr,lirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños» (NIt. 18:10), si, a uno de .estos pequeños que creen en N{í,, (r. 6) V. Fue temido. El tercer capitán, quc t,ino con sus cincuenta, vino con una actitud muy diferente. Había aprendido, con 1a terrible suerte de
vI. Fue
o a Elías: Desciende con
él prevalec echándo Era la ac é1... Y
"
(y
15). El tercer capitán
que.descendierar, sino
cuando r.oluntad o a descende¡
óración de este hombre. er de inmediato al Señor
dada a conocer, tanto si el llamamiento es a subir "Atodo lugar con Jesús , dice el corazón del cristiano. es
314. ELÍAS Y CRISTO 2 Reyes 2:L-75
«Lez¡dntate, porqrLe el día pasmño cstí, Y tú soñond.o yncien.tlo estrís; Los otros su ornndurn se hnn ajustado Y o la lucho attintosos ltott snlido Un puesto en lo.s filns te espera, Cada hombre tienc utt pnpel que jugar; Nada sott el pasado y el ftttutro Frente a la dura renlitlad del lnu,
'
Mí, v sed salvos (...) porque yo soy Dios, v no hay más» "No hay otro Áombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos, (Hch. +:t2). .,._MiJ3qTe a
(Is 45:22). Nadie_rnás que pueda librar.
Poo.r.o
Levántate, todo el curso de 1a vida cristiana es una gran ascensión fue¡a de las tinieblas a su luz maravillosa; fuera de Ia vlda de1 egoísta yo a la vida de Dios; un olvido de las cosas que quedall detráJy un
2:1-l-5 . 2:19-22
2 REYES
161
UNA DOBLE PORCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
lanzarse adelante y arriba hacia las cosas de arriba. Una vida resucitada
315.
partida de Elías nos recuerda poderosamente a nuestro Señor Jesucristo, y nos conduce a
implica afectos resucitados La forma de
1a
pensar en algunos otros puntos de semejanza entre arnbos. mejante a Cristo:
É1
2 Reyes 2:9
fue se-
I. En el carácter de su ministerio. Como nuestro Salvadot Elías estuvo muy solo en e1 cumplimiento de su misrón. Ambos tenían un mensaje concreto de parte de Dios, ambos tenían poder para cerrar o abrir el ciclo Elías, como nuestro Seño¡, fue contado como enemigo por aquellos a 1os que vino especialmente a ayudar. Ambos fueron menospreciados a la vez que temidos. E1 ministerio de Elías, como e1 de Cristo, comenzó presentándose a sí mismo como uno cuyo carácter había sido hasta entonces desconocido (1 R. 17:1), y terminó con un arrebatamiento.
La Doble Porción era la parte del primogénito, la porción que se daba al heredero. Jacob trató a su hijo José como e1 primogénito al da¡le 1a doble porción Elcana, como marca de su especial afecto a su mujer
Ana,
1e daba una doble porción de comida sacriflcial. Job recibió del Señor nna doble porción cuando fue vuelto de su cautividad. El Señor Jesús es e1 Primogénito de Dios, con derecho a doble porción, y nosotros somos coherederos juntamente con El. En e1 futuro, cuando el Señor vueh.a a tomar a Jacob y a sus descendientes, 1es dará una doble porción (ls 61:7; Zac.9:12; Is. 40:2).
316.
II. En su gloriosa perspectiva. Evidentemente, ElÍas sabía que iba a ser tomado repentinamente al cielo por un torbellino (w. 1, 2), Tenía bienaventurada esperanza de pasar, en forma corporal, al Reino de arriba. Así fue también con Jesucristo después de haber pasado eI Jordán de la muerte. Ét te ailo a María: "Suéltame, porque aún no he subido a mi Padre" (1n.20:77). ¿No es ésta 1a esperanza que nos ha sido puesta delante de nosotros? "No todos dormiremos (el sueño de la muerte); pero todos seremos transformados, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; nosotros seremos transformados; porque es menester que. . esto mortal sea vestido de inmortalidad" (1 Co. 15:51-53). «Y todo aquel qu.e tiene esta esperanza puesta en É1, se purifica a sí mismo, así como Él es puro" (1 Jn. 3:3).
2 Reyes 2:11
1a
III. En su victoria sob¡e el fordán. Las profundas y oscuras aguas deJ Jordán corrían entre El y el lugar de su gJoriosa ascensión a la mansión celestial Fue¡on divididas aquí y alií cuando fueron golpeadas con su manto. E1 ma¡to era el símbolo del oficio profético transformado en un arma del poder di'r,ino. Jesucristo venció el Jordán de la muerte golpeándolo con el manto de su cuerpo sagrado. "Te vieron 1as aguas, oh Dios; 1as aguas te vieron, v temieton, (SaI.77:76). Por medio de su muerte en 1a c¡uz las aguas de 1a muerte huyeron, y temieron las profundidades del infierno. IV. En su relación con sus seguidores. «Y pasaron ambos por 10 seco». Elías v su sucesor pasaron juntos e1 Jordán. Eliseo descendió con su amo, y, por el momento, fue sepultado juntamente con é1 en esta sepultura recién hecha Si se hubiera detenido antes de esto, se habría perdido la "doble porción" Debemos ser plantados juntamente en la semejanza de la muerte de Cristo si clueremos serlo también en la semejanza de su resurrección (Ro 6:5, 6) EI Yo debe clescender a Ia
muerte con Cristo si queremos resucitar en nor.edad de vida, r'estidos con su manto de autoridad divina (Gá. 2:20,21). V. En su ofrenda llena de gracia. "E1ías dijo a Eliseo: Pide io que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti" (v. 9) Su afectuoso Señor está a punto de desvanecerse de deiante de su vista, pero antes de irse abre, por así decirlo, la puerta del cielo, y da a su siervo un atisbo de sus tesoros y 1a oportunidad de "pedir 1o tlue quiera., Esto lo hizo Cristo cuando prometió el Espíritu Santo a sus discípulos antes qLle fuera quitado de entre ellos. Así como E1ías tenía que partir antes de poder enviar el manto, así Cristo tenía que partir antes que el Espíritu pudiera ser dado (Jn.76:7). En la promesa del Espíritu Santo, Cristo fue como Elías, poniendo al alcance de sus seguidores está posibitidad: "Pedid todo 1o que queráis, y os será hecho, (Jn. 15:7). VI. En su gloriosa ida al Hogar. «Elías subió aI cielo . Y nunca rnás Ie yie» (w 11, 12) .Se cumplió el tiempo en que había de ser recibido arriba" (Hch 1:9) Como Enoc, anduvo con Dios, y desapareció, porque se 1o l1er,ó Dios Bienar.enturados 1os que han recibido tan firme certidumbre de 1a glorificación de su Maestro: «Testigos oculares de su majestad" (2P. 1:16)
VII. En su especial don. "Alzó Iuego [Eiiseo] el manto de Elías que
se
había caído, y volvió, y... golpeó las aguas" (vv 13-15). Como los discípulos en el aposento alto, se qr.recló hasta recibir de su amo e1 don de 1o alto, aquel don en cuyo poder se harían maravillas en su nombre. Su amo se había ido, pero ahora "obras mayores» iban a ser cumplidas por medio de este don celestial, que para él serÍa «una doble porción». ¿Nos hemos apropiado nosot¡os así de anhelantes de aquel manto que ha caído para nosotros en su don del Espíritu Santo, para que las obras de nuest¡o Amo ascendido puedan ser reproducidas por nosotros? Elías obró siete milagros, pero Eliseo, con la "doble porción de su espíritu", pudo ejecutar catorce (Jn 14:12). "¿Recibisteis el Espíritu Santo?" (Hch 19:2)
LA ASCENSIÓN DE CRISTO Y LA DE ELÍAS
1. EIías no ascendió: fue llevado arriba lesús sí ascendió, sin ninguna señal exterior para acompañar su lento rnovimiento ascendente a través del plácido aire. 2. El Señor lesús ascendió por su propio poder; no fue así con
Eiías.
3
E1ías se dejó su manto; e1 Señor Jesús dejó una bendición y envió su Espíritu Santo. 4 Cuando Cristo ascendió a las alturas, no cedió nada de su actividad por nosotros;la obra de Elías fue acabada cuando fue 1levado a las Altulas
317.LA SANTDAD DE LAS AGUAS 2 Reyes 2:19-22
«Siempre oence quien de lndo de Dios estrí, Parn él no hay octtsiones perdidns; Ln aoluntad de Dios es dttlce para aquel cuando A stL costl le dn el friunfo, F¡spn Jericó había caído bajo la plaga de la maldición divina. Como este murrdo arruinado por el pecado, solo podría ser restaurada mediante el sac¡ificio de ur-r prin-rogénito (Jos 6:26; Col 1:14, 15) Toda 1a riqueza v sabiduría de Jericó no podían elimina¡ la plaga fls las «aguas amargas», como tampoco puede la sabiclu¡ía de los hombres detener e1 mana! ru cambiar la naturaleza, de las aguas margas del pecado. Solo e1 poder del SEÑOR es suficiente para tod csto (v 21). La necesidad de esta ciudad representa la necesidad de cada vida poiucionada por cl pecado: Ia sanjdad divin¿
I. Su condición. Se contempla bajo dos aspectos diferentes: 1 SU SITUACIÓN Ene PLACENTERA (v 19) Hasta allí donde se trataba de los privilegios exteriores, todo era favorable. El sueIo era rico en posibilidades,
e1 clima era bueno, y el emplazamiento de la ciudad era deleitosa ¡Qué imagen de un pecador en medio de circunstancias {avorablesl ¡Qué posibilidades no se encuentran al alcance del alma del hombre! «La situación es placentera"
para todos aquellos que están rodeados con 1os privilegios del Evangelio. Pero estos, en sí mismos, no son suficientes. 2. SU TIERRA ERA ESTÉRIL. Por mucho que trabajasen, su afán no les reportaba satisfacción alguna. Aqueilas aguas salobres nunca llegaban a satisfacer los deseos de sus corazones Ta1 es el estado de aquellos cuyos corazones no han sido sanados por 1a Palabra de Dios. Los higos de 1a verdadera satisfacción y 1as uvas del santo gozo no pueden crecer entre los cardos y espinos de la naturaleza irregenerada del hombre. De1 corazón salen las corrientes de la vida (c/. Stg. 3:11) De un corazón malo siempre brotará aguas amargas a la vista de Dios (Mt. 15:19, 20) ¿Quién hará limpio a io
inmundo?
1e
II. El remedio 1 SU NATURALEZA "Una vasija nueva, 1,. . en ella
sa1,, (v. 20).
Esta.nuer.a vasija" puede ser un emblema apropiado del Nuevo Testamento, con Cristo como la sal de la salvación en ella. El profeta aquí significa que la sa1 representa e1 poder salvador de Jehová (v. 21). Esta sal jamás ha perdido su sabor. "No hay otro nombre bajo el cielo, dado_ a los hombres, en que podamos ser salvosr. 2. SU APLICACION. ..Echó dentro la sal [en 1os manantiales de las aguasl" (v. 21). No trató de sanar las corrientes aparte de la
fuente Fue directamente a la fuente del mal La sal no podría
l
I
2
168
obrar ningún milagro de sanidad en 1a fuente hasta que entrara en contacto con ella. Los que tratan de establecer su propia justicia están tratando de purificar la corriente mientras que la fuente sigue sin ser sanada No es Cristo en la Biblia e1 que salva, sino Cristo en e1 corazón. Nuestro Serior echó la sa1 en la fuente de la vida cuando Ie dijo a Nicodemo: .Os es necesario nacer de nuevo" (Jn 3:7). "Tened sa1 en vosotros mismos» (Mr. 9:50) "Cristo en vosotros la esperanza de gloria" (Col.1:27).
III. Los resultados. (v. 22). Las co1. HUBO SANIDAD. "Y fue¡on sanas 1as aguas" rrientes quedaron sanadas, porque la cabeza de 1a fuente quedó regenerada Haced el árbol bueno, y el fruto será bueno. Si las fuentes de1 corazón son puras, las corrientes de la acción serán puras y sanas. Las aguas puede que no lleguen a ser más copiosas de lo que erary pero serán mucho más bienvenidas y beneficiosas Así será con la manifestación de la vida cuando Cristo entre en la fuente del co¡azón v renueve 1as aguas de 1as acciones. Las aguas sanadas podrán correr en el mismo canal, pero ¡cuán diferentes los resultados! Es pasar de la muerte a 1a vida. 2. HUBO FERACIDAD. "No habrá más en eilas muerte ni enfermedad" (v. 21), y la tierra dejará de ser esté¡i1. La muerte y la esterilidad se tornan en vida y feracidad cuando el poder del divino transformador entra en e1 ser. Es fácil dar buenos frutos cuando la enfermedad del pecado y de la impureza hayan sido quitada de la vida. El fruto es el resultado de aquello que somos más que de aquello que hacemos (Jn 15:a). Un corazón impuro lleva a un corazón estéril. Estas aguas ponzoñosas fueron cambiadas repentinamente, no se hicieron mejores gradualmente. Era el poder expelente de un poder invasor. Si alguien no tiene al Espíritu de Cristo, e1 ta1 no es de E1.
CORRIENTES DE BENDICTÓN EN ZANJAS RECIÉN HECHAS
31.8.
2 Reyes 3:6-25
"Los débilcs a int¡totetttes nrnnos, tantenndo a ciegos cn l¡ tinicbln, Tocnn la diestrn de Dios en tquelln tirtiebla, LoxcrsLlolv Después de la muerte de Acab, el rey de Moab ¡ehusó pagar su tributo de 100. 000 corderos y de 100. 000 carneros, con su lana, a Joram hijo de Acab Esto llcvó a Ia unión de los tres reyes y a una declaración de guerra contra Moab. Sucedieron varias cosas singulares que pueden estar llenas de significado para nosotros
I. Una gran necesidad. "Les faltó agua para el ejército" (v 9). El ejército era muv grande en núrmero, y totalmente equipado con armas de guerra, pero se encontraban imposibilitados porque estaban perecien-
IV. Un mensaje claro. «Haced en este valle muchas zanjas.. este vaagua" (vv 16, 17) Hacer zanjas es un trabajo muy humilde; pero cuanto más ahonden tanto más bendicrón recibirán Se debe dar lugar al cumplimiento de la promesa de Dic¡s Es «cosa ligera para El, enviar corrientes de bendición de urla m¿rllcra inesperada. La excavación de las zanjas fue una evidencia de su fe en Palabra de Dios, y que sus expectativas provenian de El. Cret'eron, por e11o prepararon el camino para las prometidas aguas, ¿Estamos haciendo zanjas en los valles de nuestra experiencia cristiana, donde pueda entrar eI río de Dios y quedarse corno bcndición permanente? Preparad el camino Dad lugar a Dios. 1le será 1leno de
V. Un abundante suministro. «Por 1a mañana, cuando se of¡ece el sacrificio (...) 1a tierra se ilenó de aguas" (v 20). Esta labor de fe fue abundantemente rccompensada, porque la zanja de cacla Llno se con-
virtió en un pozo de agua. La bendición de Dios es Ia quc rnriquece. No había excusa para que prosigurcran en Lrn estado de sed paralizadora una vez que Dios les hubiera dado este gran don, No iban a ser tan necios como para rehusar aceptar e1 don hasta que pudieran comprender su origer¡ curso v carácter Era para ellos el río de la vida; estaba cerca, en sus mismas zanjas, y era totahnente suficiente para todos. La respuesta de Dios a la oración de fe será siernpre en plenitud. Dadle a El, y os será otra vez dado a r".osotros, "una medida buena, apretada, remecida y rebosante" (Lc. 6:38).
VI. Un doble resultado. Los moabitas resultaron engañados, y los
israelitas salvados (w 21-25). Aquello que fue el medio para dar liberación a uno trajo destrucción al otro El mismo Evangelio que es aroma de vida para el creyente es aroma dc muerte para el escéptico. Estas aguas, que trajeron salvación a la hueste, les pareció a los moabitas la sangre de los muertos. Los hay todavía clue no pneden ver nada en la gran provisión de Dios, rcvelada en la cruz del Calvario, nada sino 1a sangre de un mártir. Debido a sus pecados, Dios enr,ío a estos moabitas una operación cle error, de manera que todos ellos creveron una mentira, para que fueran condenados (2 Ts 2:11, 12) Porque si nuestro evangelio está escondido, está escondido a aque11os que se pierden (2 Co. 4:3, 4) Esta corriente cle saivación, como la columna de nube, no cra lo que parecía ser a los ojos de los impíos. Así es tambiér-r con 1a predicación de 1:r Cruz; para Jos qLte perecen, es insensatez, pero para los que se salvan es el poder de Dios "Ahora, pues, ¡Moab, al botín!" fue el clamor de elJos, tan pronto creveron que e1 ejército se había vuelto «uno contra otro» Siempre que el pueblo de1 Señor se dediquen a herirse unos a otros, el enemigo se apresurará al despojo. Pero en este caso caminaban por vista, y iueron engañados y derrotados Los lídercs del ejército creyeron e1 mensaje de Dios por boca de Eliseo, prepararon las zanjas, y como respuesta a1 clamor de estas zanjas vacías vino e1 don de Dios, ,v fue recibido; luego, en Ia fuerza de acluel don, vencieron "Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestlo Serior ]esucristo" (1 Co. 15:57).
do a causa de la sed Una imagen de una Iglesia, totalmente organizada y equipada con todos los medios para 1a guerra, pero totalmente impotente debido a que 1a refrigeradora corriente de1 poder salvador de Dios no está en medio de ellos (Hch 1:8).
II. Una indagación urgente. "¿No hay aquí algún profeta de Jehová,
para que consultemos a Jehová por medio de é1?, (r.v 11-14). ¡Qué escena: tres reyes suplicando e1 favor de un hombre que hacía poco había dejado el arado! Si hubiera habido abundancia de agua, habrían actnando con total independencia de Dios o de Eliseo. Fue cuando el pródigo «comenzó a pasar necesidad» que comenzó a pensar en 1a casa de su padre El fiel varón de Dios no deja de recordar al rey de Israel su hipocresía al sen.ir a otros dioses en el día de su prosperidad, y buscar hrego la ayuda de Jehová cuando los pozos estaban secos (v. 13). Es la vieia historia de Ia soberbia y pobreza del hombre. E1 Señor y sus siervos son frecuentemente ignorados, hasta que llega el día de 1a aflicción.
III. Una extraña petición.
ahora traedme un tañedor» (v 15). El
"N{as profeta respeta 1a presencia de Josafat, y se muestra dispuesto a oír 1o que Jehová Dios 1es diga a el1os por medio de é1. Su espíritr-r está quizá algo turbado ante este inesperado giro en Ia actitud de estos reyes, y sabe que para oír "el silbo suave y apacible" de Dios tiene clue haber una perfecta calma de alma en su presencia. El tañedor pudiera ayudarle a aquietarlo para poder conocer 1a mente del Señor (véase 1 S. 16:23). La música tiene su lugar en el servicio de Dios, pero 1o malo en nuestros días es que 1os oyentes se interesan más en los tañedores que en el mensaje de Dios. De hecho, se ve hoy en día a veces al tañedor suplantando al profeta. Pero 1a gran necesidad quc tiene e1 pueblo es de 1a Palabra de Dios
2:19-22. 4
REYES
319.
LA PEQUEÑEZ DE GUEJAZÍ 2 Reyes I
Cuejazí nunca bri1la en 1a historia sagrada Es una ilustración de que un siervo no debería ser. Fracasa a cada paso.
1o
I. Falta de simpatía (v. 26) ¿I'or qué fue el1a tan brusca con GuejazÍ? ¿HabÍa acaso una total falta de simpatía? Es difícil que la egoísta indiferencia comunique pa) abras tiernas sin congelarlas Una iección para nosotros, los siervo, del 5eñor
II. Falta de imaginación (r,. 27) Era un csclavo de la formalidad. ¡Pobre alma débil, t-Iemática y carente de imaginacitin! «Jehová me ha encubierto e1 motivo" Eliseo estaba generalmente en e1 consejo del Señor.
III. Falta de fe (vv 29 a37).
¿Para qué enviar a Guejazí? ¿Para detener corrupción o para devolver la vida? Aquí se pone en evidencia la vanidad de todo ceremonial externo. 1a
IV. Falta de contacto personal (r,v. 34 a 35) Sr queremos ser bendición para otros, ha de haber un estrecho contacto personal y compasivo. Esto es simbólico de 1o estrecho que es e1 acercamier-rto del Señor de la vida a nuestra naturaleza, muerta en pecados, mediante su Encarnación, y su continuo acercamiento a nosotros. Llega e1 día en e1 Aposento Alto cuando los que han padecido la separación volverán a encontrarse
4:l-7 .4:3-41
2
LA VIUDA, O LA SUFTCIENCIA DE LA CRACIA 320. EL ACEITE DE
2 Reycs 4:7-7 «DiftciL pLtede ser tlc gnttnr, y aútt Un corazón luttttildc r¡ .firnte nrtrtterter, Mas quien ¡tierde llettLtr ltLt Unn pnrte mis difícil t/ .'.'tt:, pnoc r¡n Los períodos de afliccjó¡ son colnunes a todos, pero solo a 1os hijos de Dios se 1es obran maravillas en tales erperiencias. Es solo en el día nuboso que se r-e m¿is fácilmente el arco iris de su promesa. Hay siempre un fructífero "dcspués,, para aquellos cuyas ahnas son ejercitadas en el día de la angustia (He l2:11) Fue mientras 1os is¡aelitas estaban en e1 desierto que vieror-r la gloria de 1a bondad de Dios al darles pan det cielo y agua de 1a loca de pedernal Esta viuda de uno de ios hijos de 1os profetas ha sido lraída a aguas hondas, pero veamos como Dios, en su gracia y poder infrnitos, pudo strplir toda su necesidad. Obsérvese e1 orden:
I. Confesión de pobreza. "Ha vcnido el acreedor para llevarse dos hijos míos por sicrvos" (r'. 1) Su marido ha mrlerto, y encontrándose con unas deudas que :ro pude paga! sus hijos, sr-r única espennza para el futuro, están a pnnto de ser vendidos ¡Qué triste apuro! Pero confiesa honradamente toda la verdad Así éramos algunos de nosotros cuando ia 1ey conro inmisericolde acreedor acudió repentinamente sobre nosotros, djciendo: "Págamc 1o clue rne debes" (Mt. 18:28), y cuando descubrimos que nada teníamos «con que pagarle» (Lc 7:42), que estábamos ya «r,endidos al pecado". Estando limitados a la fe, ¿qué otra cosa podíamos hacer clue clamar a Aquel que es el verdadero Eliseo, «poderoso para salvarr. yo?, (v.2). Eliseo, como representante de Dios, abrc de par en par, por así decirlo, la puerta
II. EI ofrecimiento de la gracia. "¿Qué
te haré
del privilegio celestial, para que ella picla 1o que quiera. Fue la oferta de la gracia suficiente para toda su necesidad Tan pobre era que no tenía na(1a en la casa .sino una vasija de aceite» Pero 1a pobreza no es obstáculo cn 1a prcsencia de Ia gracia y plenitud de1 Todopoderoso (Lc. 18:,11). Son aquellos que creen que no tienen necesidad de nada los que excluy-en a1 Salr"ador dc sus vidas (Ap 3:20) ¿Qué te haré yo? «Abre tu boca, vYo la llenaré" (Sal 81:10).
III. Necesidad de preparación. "\'e r p:ide para ti vasijas prcstadas vasijas vacías, no pocas, (r' l) Hasta aho¡a no ter-ría lugar para la gran bendición que Dios estaba para cla¡le. Es mar.rr illoso coruo hasta nuestros vecinos, con sLrs .-rctos dc borrc'lacl o de otro tipo, nos pueden suplir con 1o que nos enriquecerá de bendiciones celestiales. La demanda de vasijas vacías en préstamo fue un ejercicio de fe Ella creyó para poder ver. Así fuc con los rsraelitas cuando llenaron el valle de zanjas (2 R. 3:16-20). El valor relativo de cada vasija, para ella, era 1a capacidad quc tenía de recibir. Ésta es también la manera que Dios tiene de tratar con sus vasos de gracia (2 Co. 12:10). IV. La recompensa de la fe. echaba dei aceite... las vasijas estu"E1la vieron llenas" (w 5, 6) Fue una gran crisis en la vida de esta mujer cuando «cerró 1a puerta, encerrántlose ella y sus hijos, v se aventuró, como a solas en 1a presencia de Dios, a reivindicar Ia promesa por medio de Ia fe Cuando uno se ha decidido en su mente a «cerrar la puefta» y a probar a Dios de una manera cor-rcreta, habrá ciertamente un ma¡avilk¡so clerramamiento {e1 aceite clel EspÍritu Santo (Mt. 6:60. Ella no podía hacel el .rceite, como tampoco podemos nosotros manufacturar 1a gracia salvaclora de Dios, pero el1a podía sostener el vaso y confiar en Dios que é1 hiciera brotarla. V. La obstaculización de la bendición. .,É1 di;o: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite" (r' 6) En tanto que hubiera una vasija vacía, y fe para usar e1 don dc Dios, no habría carencia Su gracia fue suficiente. Nunca tenemos apreturas en Dios, sino siempre en nosotros, cuando cesa el fluir de su bendiciór-r Siempre que nuestra debilidad consciente da lugar a la autosatisfacciórr, el aceite de sr.r espíritu queda obstacuhzado v detenido (Mi. 2:7). L.rs ben ciones de su gracia, aunque É1 huyá infinita plenitud, son dem iado preciosa.s para "r-, ser derramadas y perdidas donde no hava )a vasija vacía de un corazón necesitado. La gracia solo puede ser clada para afrontar una \¡erdadera necesidad (2 Co. 12:9) Los hay que hablan de una forma ¡Sozosa de los tiempos pasados, cnando el aceite claclo por Dios corría libremente Pero, ¿por qué se ha detcnido ahora? (Jue 16:20). ¡No más vaciedad!
REYES
169
VI. El logro de la liberación. "Ve y vende el aceite, y paga tus deudas" (v 7). Habiendo recibido
e1
don de Dios, puede ahora afrontar
todas las demandas del acreedor Ella ¡. sus hijos fue¡on salvados solo por la gracia. Las demandas de una ley quebrantada pueden ser solo
afrontadas plenamente por nosotros por medio de la infinita gracia de Dios que nos ha sido traída por Jesucristo; por aquel amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones por e1 Espíritu Santo, v que constituye "el cumplimiento de la ley". Si a estos hijos se les preguntara cómo fueron sa1',.ados de la esclavitud, podrían decir con verdad que fue mediante "el don de Dios" Y no es diferente con nosotros (Jn. 3:16).
VII. La provisión dada. "Tú y tus hijos vivid
de lo que quede" (v. 7) que les salvó de 1a deuda y de la esclavitud, debía también servirles de sustento de día en día. Los hijos de Israel no solo fueron salvados por la sangre de1 cordero, sino sustentados alinentándose de é1 (Éx. 12:8). Cristo vino no solo a redimirnos de la maldición de la 1ey, sino también a satisfacernos a diario, como e1 "pan de Dios» que descendió del cie1o. Vivid tú y tus hijos por la fe en el Hijo de Dios, quepagótoda tu deuda enla cruz del Calva¡io Lo que quede, por su gracia para ti y 1os tuyos, es suficiente para todas tus necesidades, tanto para e1 tiempo como para Ia eternidad E1 aceite,
321..
MUERTE EN LA OLLA 2 Reyes 4:3-41
brexe La ttido es para nnlgastarla an "Dentnsiadc¡ el ntisbo crftico o ett el cít'tico ladrido, Pendencin o reytrimettda: ptottto oscuro serd. ¡Arriba! Cuida tu pttntería, ¡1 Dios te dirijn nl nrr,r.o,,Ur.oron
Eliseo volvió a Cilgal, desde donde había comenzado su memorable viaje con Elías (2:1) Los hijos de 1os profetas "están con é1", v aunque había "una gran hambre en 1a ti.erra", no parecía haber hambre en sus a1mas. Después que Eliseo hubo acabado su discurso a 1os estudiantes, dio órdenes a su siervo: .Pon una o11a grande". Siendo como es y para enseñar», podeque "toda Escritura es inspirada por Dios, útil mos ciertamente buscar una doctrina provechosa en la milagrosa sanidad de1 alimento ponzoñoso. No nos atre\.eremos a decir que la olla es un tipo cle "la fe que ha sido transmitida a 1os santos de una \ ez por todas", pero podria ser provechoso que 1o consideráramos corno una ilustración cle ello
I. La gran olla. Cor-no la ie entregada a los santos una vez por todas: 1. ERA DE PROPIEDAD CONfÚN No pertenecía a nadie en particular, sino clue era propiedad de toda 1a escuela de 1os profetas, y todos estaban obligados a su cuidado. El ministerio del Evangelio no ha sido encomendado a ningún individuo o secta, sino que es propiedad de toda la Iglesia de Dios. 2 ERA EL CENTRO DEL 1NTERES COMUN Especialmente a la hora de 1a comida, todos elios recibían de acluella rnisma olla. En este tiempo de hamb¡e no había otra fuente de suministro mediante la que pudieran saciar su harnbre. Lo que 1a gran ol1a significaba para sus cstómagos vacíos debería serlo e1 Evangelio de Dios para nuestras almas hamb¡ientas. El Evangelio es siempre el centro de interés a los que están experimentando un hambre en su tierra.
IL EI turbador descubrimiento. "¡Varón de Dios, hay muerte cn csa
ollal" El veneno de la muerte había entrado en 1a o11a, aunque: 1. FUE 1NTRODUCIDA SIN INTENCIÓN El hombre que salió y l1enó su falda de calabazas silvestres y las cortó en la oila del potaje no las conocía Parecían inofensivas, y por ello su pernicioso carácter no fue descubierto. Pero siendo que eran cosa nueva v de naturaleza desconocida, debieran haber sido probadas antes de ser empleadas como alimento sano El hecho de que un hombre pretenda ser hijo de la Iglesia no es razón para que se le permita
echar las calabazas silvest¡es de su "crítica dest¡uctiva" dentro de la o11a del evangelio. Puede que lo haga, como este hijo de un profeta, con un propósito honroso, pero es de todas formas venenoso. El hombre que las puso allí no era más digno de reprensión que los que consintieron en el1o Todos ellos eran igualmente culpables, porque ieemos que «no sabían 1tl que era" (VM.). 2. ESTROPEO TODO LO QUE ESTABA EN LA OLLA HabÍa, indudablemente, muchas cosas buenas y saludables en 1a olla, pero cuando se introdujo este nuevo elemento mortífero, vició todo io que estaba en ella Las cosas buenas pierden toda su virtud en presencia de esto tan poderosamente mortífe¡o. ¿Nos asom-
4:3-41 .4:10
2 REYES
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1as verdades de1 Evangelio estén siendo neutralizadas hoy en día, cuando se están cortando tantas nuevas, indemostrabies v venerlosas teorías e introduciendo en el ministerio del Evangelio? El efecto general es precisamente e1 mismo que el de las calabazas silvestres en la olla: todo queda inutilizado, y nadie gana con ello. E1 Evangelio nunca será ayudado por poner nosolros en el co:a: rlue no conocemos. 3. LES INTERRUMPIO LA COIvIIDA. Tan pronto como descubrieron que el contenido estaba emponzoñac'lo dejaron de comer. No podían aplacar su hambre con alirnento envenenado. ¿Quién podría censurarlos por rehusar todo 1o que estaba en 1a o11a cuan-
bramos de que
do descubricron que había «muerte» en ella ¿Quién podrá jamás dar satisfacción a su conciencia con un Evangelio envenenado? Tan pronto como los hombres crean que la Palabra de Dios es indigna de confianza dejarán de ingerirla La consecuencia inevitable de permitir qr.re los pensamientos espontáneos y perniciosos de los hombres se mezclen con ios pensamientos puros de Dios que dan alimento al alma es ller.ar el todo a una mezcla con veneno, y hacer del todo una mezcla repulsiva y buena para nada. 4. FUE DENUNCIADA EN EL ACTO. No se dirigieron el uuo al otro en voz baja para no hablar de elio, opinando que todo saldría bien al fina1. En el momento en que gustaron de aque1lo, gritaron: de Dios, hav muerte en esa ollal" Nunca pensaron en mi"¡Varón nimizar e1 daño obrado alabando las buenas cualldades del hombre que había traído las "calabazas silvestres». Llevados por e1 sentido común, dijeron que cuanto antes fuera denunciada y quitada esta cosa mo¡tífera mejor 1es iría
III. El remedio eficaz.La La harina fue echada en
1a
respuesta del profeta fue: "Tiaed haritra". olla, «v no hubo más mal en la olla".
1 El. MEDIO SEÑALADO. .Harina., Lo que era perfectamente sano y saludable. EI emblema de un puro evangelio. Pe¡o 1a hariIa olla" No podía salvar el potaje na trlvo Llue ser echada
"en
quedándose en el barril Tenía que entrar en contacto con esos males que debía curar Además, la harina debía ir acompañada del poder de Dios, porque, por sí rnisma, nunca podría contrarrestar la influencia destructora de las calabazas mortíferas, Así es con e1 puro y alimenticio E".angelio de Cristo No es suficiente echarlo en las ollas mortíferas c1e las mentes de los hombres; a no ser que vaya acompañado del poder transformador del Espíritu Santo, e1 poder mortífero del e¡ror ), del pecado no se¡án vencidos. A los hijos de 1os profetas no se 1es pidió que hicieran 1a harlna; solo tuvierc¡n que traerla 2. LOS RESULTADOS PRODUCIDOS. "No hubo más mal en la olla" E1 ma1 había sido vencido con el bien. La harina, como la incorruptible simiente de la Palabra en el corazón, lo rectifica todo, y da a estas hambrientas almas una fiesta de satisfacción. El Evangelio de Cristo es el poder de Dios para todo el que cree; puesto que nlo más insensato de Dios es más sabio qr-re 1os hombres" (1
Co 1:25)
322.LA SUNAMITA, O CARACTERÍSTICAS DE UNA MUJER CRISTIANA 2 Reyes 4:8-37
Sunem se encontraba en el camino que iba de Samaria al Carmel, donde había una escuela de los profetas. ¡Cuán reconfortante sería la pe-
rlueña estancia y el cuidado de la sunamita tras un fatigoso camino de 50 kilómetros bajo el calor y sobre el ardiente polvo de un camino orientall E1 Señor tiene muchas maneras de cavar pozos para el refrigerio de los peregrinos celestiales. Aquellos que dan siquiera sea un vaso de agua fría en nombre de discípulo, como esta buena sunamita, no perderán su recompensa Esta mujer era grande a los ojos dei Señor, Observemos en qué consistía su grandeza. Ella era: a que comiese" (r''. 8). E1 amor de Dios no está en nuestro corazón si nuestra caridad solo actúa como eco El amo¡ de Cristo no esperó a ser importunado (Ro. 5;E)
I. Benevolente. «Le inr.itaba insi.stentemente
IL Discernidora. «Yo entiendo que éste .. es varón santo de Dios" (v 9). Siendo el1a de puro cotazón, podía ver a Dios en el profeta (Mt 5:8) La soberbia y 1a vanidad ciegan tanto las mentes de algunos clue no son capaces de distinguir entre un profeta y un libertino. La devoción es tratada de hipocresía (Jn. 10:20).
III. Contentada.
u¿Qué quieres que haga por ti?»; su respuesta fue: «Yo habito en medio de mi pueblo" (r''. 13). Una mujer quejumbrosa hace un hogar nublado. La piedad con contentamiento es gran ga-
nancia. La receta divina para la insatisfacción se encuentra en Hebreos 13:5, 6.
IV. Sobria. «No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva, (v. 16) La promesa de un hijo le parecía demasiado buena para que se cumpliera en e1la. Así que 1e recordó a Eliseo qlte é1 era un hombre de Dios, y que por tanto no debía buscar ningún favor por medio de lisonjas. En su alma aborrecía la irrealidad, r' amaba 1a verdad. Hubiera sido una miserable compañía para la,s comadres murmuradoras V. Sumisa. E11a respondió: «paz» (v 23). Aunque su amado hijo había mrerto, con una irnpresionante resignación dijo: "paz" E1 r-nás grande de los Sufrientes, cuando se encontró en una marejada de aflicción, abrió su boca", sabiendo que el resultado sería "paz". Habéis "no oído 1a paciencia de Job.
VI. Creyente. Cuando le preguntaron "¿Le va bien... a tu hijo?", ella respondió: «Bien" Es fácil decir «Bien» cuando sigue fluvendo la marea de la prosperidad. Es necesaria la fe para decirlo en medio de 1as sombras de la muerte (Job 13:15) Es indudable que ésta es una de 1as mr-rjeres de que leemos en Hebreos 11:35 La fe siempre recibe 1a fecompensa. te dejaré» (v 30) Elia tenía fe en e1 profeta, y no estaba dispr,resta a irse sin una bendición. Pensemos en el efecto de la fe de Jacob (Cn. 32:26). No tenemos un juez injusto ante quien insistir; y si cs asi ¿por qué es que prevalecemos tan poco? (Lc 18).
VII. Perseverante. "No
VIIL Triunfante.
Ie dijo: Toma tu hijo. Y así que ella entró, se echó "É1 a sus pies» (v.37). No quedó tan embargada por las bendiciones como para olvidar a1 que 1e bendecía. Madre, guárdate de estar más pre-
ocupada por la prosperidad de tu familia que por la l-ronra de tu Señor y Amo (Mt. 6:33).
323.8L EQUTPAMIENTO DEL MISIONERO 2 Reyes 4:10
Esta mujer, de alma grande, y probablemente rica, sugirió a su ma¡ido sacrificar 1a parte más querida del hogar oriental para da¡ comodidad al profeta Eliseo Su marido acepió esta buena proposición, la cual fue llevada a cabo. Es interesante observar qué muebles eran con-
siderados necesa¡ios para la comodidad del profeta. En 1o que nos recuerdan tenemos los artícu1os esenciales para la obra misionera doméstica y extranjera Ano ser que poseamos aquello que estos artÍculos representan, no podremos ser siervos útiles para el Serlor.
I. Cama. Nos habla de réposo Ésta es la primera necesidad De hecho, si no gozamos de reposo de la carga de la culpa v de tura concien-
cia agrtada, no podemos ser obreros. Solo Cristo puede dar reposo. ¿Acaso no dice El:,,Venid aMí..., y yo os haré descansar'?
IL Mesa. Nos habla de comunión. La comunión con Cristo debería seguir a recibir reposo de El Pero fÍjate, no la mesa primero, y luego descanso. No, esto nunca iría bien. Y sin embargo los hay muchos que enseñan que este es el orden apropiado. Los tales dicen: "Si no Participamos de1 Sacramento, no podemos ser salvos, ¡Ni el Señor Jesús
ni ninguno de los apóstclles enseñaron esto! Rehusamos reordenar estos artículos para complacer a nadie Debemos observar el orden
divino. Al mismo tiempo, ¡debemos apremiar a los que tienen reposo que 1es es necesario acudir a ia Mesa del Señor! Es nuestro deber y privilegio acudir a la Mesa del Señor para recordar 1a muerte de1 Señor hasta que Él venga. Luego, también, ahora que estás gozando de1 reposo, no olvides qtte Ei desea que tengas comunión y bendito compatlerismo con E1 cada día; es decir, que la mesa sigue a la cama. No te quedes corto de sus propósitos, ni te des por satisfecho con menos que 10 mejor de su parte.
III. Silla.
Esto viene en tercer lugar, y nos habla de discipulado. ¡Qué importante es q_ue lros 5elltemos frecuentemente a su5 pies Para scr enseñados por E1l ¿Que del estudio devocional diario de 1as Escrituras? ¿Y qué entonces del más estrecho estudio diario de alguna porción del Libro SantoT ¡Ah, 1a posición del discipulado es importante! Esto nos equipará para el cuarto artícu1o.
IV. Candelero. Esto nos habla del testimonio, que está resplandeciendo por Jesús en lugares osctlros 1, tenebrosos, donde nuestra luz es más necesana.
2 REYES
4:18-35.4:35-38 324.
VIDA POR MEDIO DE LOS VIVIENTES, O CÓMO GANAR ALMAS 2 Rettes 4:1,8-35
diclrcso r¡ libra sor1, "Jouen, Consagrnrme puetlo: toda nti z,idn te doV» Bnotr
Nrlu
Un negro día l1eno de nuba¡roncs fue aquel para 1a mujer de Sunem, cuando su único hijo murró cle repente sobre sus rodillas, "al mediodía" (v. 20). En su angustia se apresuró a ir a aquel por medio de quienhabía sido bendecida, \,cuya pronesa ya había puesto a pruey tú me honrarás". ba. "Invócame en e1 dÍa de la angustia; te Iibraré, Esta mujer, qlre tan a Jo lejos veía, no confiaba ni en el siervo del profeta ni en e1báculo en que se apoyaba; [a fe de e]la estaba en él mismo
(v 30). Bueno sería para cada persona angustiada aprender la misma E1 mismo Cristo es quien es Ia fuente de bendición, y no su sie¡vo, ni siquiera cl báculo de su Palabra. Sin el Espíritu de Vida, ni
lección
E1 se apor,ó como báculo tcndría poder para despertar a los muertos en pecado (2 Co. 3:6). Era indudablemente 1a voluntad de Dios de que este hijo de prornesa fuera levantado y restaurado Tenemos aquí dos esfuerzos hechos para llevarlo a cabo: e1 primero un fracaso total, el segundo nn total éxito.
la Palabra en la que
l. Gtejazi,
o el fracaso del formalismo. Este hombre parece ser un tipo de una clase de obreros cristianos que n(r son infrecuentes en
nuestros propios días El cra:
OBEDIENTE Estaba dispuesto a correr en cualquier momento si su amo se 1o ordenaba. Tiene 1a poderosa convicción de que debe obedecer (r'. 26) Nadie es más importante que é1 cuando se dedica a los asuntos de su amo. Es fiel a Ia letra de la palabra, "no 1o saludes [a quien te salude por el camino],, (v.29). Magnificará su oficio aún si nunca llega a ser el medio de ayudar a un alma fuera de las tinieblas de la muerte a la luz de la vida. 2. DURO No tul.o ur-ra sola palabra de aliento para esta dolorida mujer, sino que 1a hubiera . quitado. de allí,.si su amo, lleno de gracia, rro Ie hubiera dicho: Déjala (v.27). E1 no tenía ojos para ver a un «alma dolorida», pero sí que estuvo pronto a discernir que había algo irregular o riesordenado en su forma de actuar. É1 1.
estaba dispuesto a aferrarse a las normas v al orden, incluso cuando almas cargadas están angustiadas por tener e1 Espíritu de Vida Es e1 he¡mano de 1os que carecen de discernimiento espiritual, r' que trabajan para el amo porgue para esto se les paga, 3. SIN ESPIRITU DE ORACION. "\'e. r' por.rrirás mi báculo sobre el rostro del nirlo" (r' 29) Parece que Eliseo enr ió a su .-sierr o con su báculo para poner a prueba la fe dc Ia madre, para humiilar Ia soberbia de su siervo, o, simplemente, para librarse de é1en aouel momento. En todo caso, Cuejazí salió con el báculo, y evidentemente estaba tan lleno de su propia importancia y vanidad que no sintió Ia lrecesidad de clamar a Dios para que su gran poder 1o acompañara en su esfuerzo de tratar de despertar al muerto La autoconfianza es inconsistente con la oración de la fe. 4. IMPOTENCIA. «El niño no despierta» (v. 31). Era elbáculo del profeta, de esto no había duda alguna, pero no estaba a1lí e1 profeta. No es suficiente que prediquéis la verdad, la mera letra de la Palabra no resucitará a Los muertos, como tampoco el báculo del profeta Es el Espíritu e1 que vivifica. Podemos poner la misma Palabra de Cnsto, como un bácu1o, sobre el rostro de una congregación cincuenta veces al año, pero ninguno «despertará» a no ser c¡,re hava 1a oración de fe 1, que nosotros mj.smos nos demos
para la sah'ación de los hombres Los que creen que están cumpliendo su deber vendo a través de 1a forma de un servicio religioso no es probable que vean a 1os mtrertos levantarse por medio de su actividad
II. Eliseo,
o, la victoria de la fe. La forma de actuar de este hombre de Dios está en acusado contraste con el formalismo de su siervo sin
corazón. Había en 1.
é1:
UNA VERDADERA SIIvIPATÍA Su corazón estaba profunda-
mente agitado en favor de 1a dolorida mujer (v. 27). Sintió acusadamente 1a gran importancia de 1a ocasión, al1nque el Señor le había ocultado 1a razón de la angustia de e1la. No es hasta que el corazón del siervo de Dios se siente rnor,ldo a compasión por el clamor de 1a necesidad, que tan a menndo se levanta a nuestros pies debido al pecado y 1a muerte, que ha1, esperanza de que aquel siervo logr,e cualquier gran liberación en e1 Nomb¡e de Dios. 2. ORACION DE FE «Entrando él entonces, cerró la puerta tras ambos, y oró a Jehová" (v 33). La simpatía humana es cosa buena, pero no suficiente para suplir las necesidades de este caso. E1
111 amor frate¡nal es dulce, pero el amor fraternal no resucitará a 1os muertos. Es el hombre en cuvo corazón está e1 amor de Dios quien está más profundarnente consciente de su propia debilidad, y de la necesidad del derramamiento del poder de Dios Podemos recitar nuestras oraciones cuando r.ro esperamos nada en especial; pero si queremos ver a las almas libertadas del dominio de la muerte, tiene que haber una comunicación definida con e1 Dios viviente con re\pccto a, eslo cn concreto (Mt. o:r:). 3. LA CONSACRACION PERSONAL. uSubió y se tendió sobre e1 niño» (v. 34). No fue ni su báculo ni nada más que poseyera, sino a sí mismo que se dio para el cumplimiento de esta gran obra. ¿Acaso no se tendió e1 Señor Jesucristo sobre la faz de Ia necesidad de este mundo muerto cuando se sometió a ser extendido sobre la crtz? Cristo se dio a SÍ mismo por nosotrosi Eliseo se dio a sí mismo por eI niño No hay otra manera de ganar almas más que mediante 1a o¡ación de fe y la consagración personal a la obra. Los espiritualmente muertos necesitan el abrazo de los vivienies (Hch. 20:10). Abrázalos en 1os afectos de tu corazón y en tu oración de fe delante de Dios. Date a la obra, 1, l¡i¡¿ o piot para el poder dador de r.icla. Hijo del hombre, ¿vivirán estos huesos? Tú 1o sabes. Profetiza (F2.37:3, 4).
4. BUEN SUCESO .Y el niño.. . abrió sus ojos" (w 35). Ét creyó y trabajó para ver la bondad de Dios en su avivamiento, y 1o vio. Salió, por así decirlo, llorando en simpatía, llevando consigo la preciosa simiente de la oración creyente v de un esfr-rerzo abnegado, y vuelve con regocijo, llevando consigo la gavilla de la victoria. Cree, y verás 1a gloria de Dios en resucitar a los muertos (Jn. 11:40). Algunas veces los predicadores son llevados a decir, como los desesperanzados corintios, «¿cómo resucitan 1os muertos?,, Aprendamos aquí quc no son resucitados por la aplicación de formas y de ordenanzas y de obras muertas, sino por e1 poder del Dios viviente, por medio de una vida viviente, creyente y consagrada Toda vida tiene su fuente en los vivientes. La generación espontánea es algo desconocido, tanto en la naturaleza como en Ia gracia.
325. EL BÁCULO
IMPOTENTE
"Guejazí... había puesto el bácu1o sobre el rostro del niño; pero no tenía voz ni sentido» (2 R. 4:31). El báculo era el del profeta E1iseo, r'era rndudablemente un buen báctr1o, bren rdcineo p.rr.r cumpLr 1a misión de tn bLículo, pero impotente pa¡a dar vida a un muerto Har- mnchas cosas que son buenas como avudas en su sitio, pero qrle son absolutamente impotentes para salvar el alma del pecado r de 1a muerte Tenemos, por ejemplo: I. El báculo de la crianza religiosa. Este es un hermoso báculo, y muy profético en cierto modo. Es una Bran ventaja ser instruido desde pequeño a hono¡ar y respetar 1o religioso. Pero confiar en e1lo como capacitando para el Reino de Dios es 1o mismo que confiar en una caña quebrada. "El niño no despierta".
II. El báculo de la oración regular. Éste es otro buen báculo, bueno en sí mismo, y en el que se depositan esperanzas para que dé vida a los muertos. "He orado desde mi juventud.» Muy bien, pero las oraciones muertas no pueden dar más vida que un báculo inerte. No somos salvos debido a qLte orlmost pero empleamos 1a oración como báculo para presentarnos al Dios de salvación.
III. El báculo de las buenas obras. Las buenas obras son siempre buenas, pero los que se apoyan en ellas para que les abran 1a puerta del cielo están siempre jactándose de sí tnismos, porque no se sienter-r en deuda con nadie por la esperanza que está en ellos. Van cojeando apoyados en estas dos muletas de 1o que ftan hecho y de 1o que no han hecho. Se apoyan en brazo de carne, y rehusan el brazo de Dios. IV. El báculo de una parentela piadosa. Tener buenas relaciones en el sentido religioso es algo por 1o que se debe tener gratitud, pero recordemos que Judas tenía también buenas conexiones, )¡ que e1 rico que «en el Hades alzó sus ojos" (Lc. 16:23) era hijo de Abraham. La mujer de Lot gozaba también de buenas concxiones, pero pereció. Si confías en este báculo, te estás confiando a una cuerda quemada. V. El báculo de la membresía eclesial. Los que se confían a esta muleta para salva¡Ies generalmente se apoyan pesadamente sobre e1la. Dan gran diligencia a oír la predicación de la Palab¡a al menos una vez a la semana, v nunca se pierden la comunión si se encuentran
bien Parecen creer que cada vez que participan de una comunión ganan una marca de favor en el L,ibro de ia Vida. Bueno es emplear
-t
t]2
2
REYES
4:41.5:20-27
Ios medios de gracia, como se emplearía el vaso colgando de una fuente; pero cottfior en ellos es permanecer en tus pecados.
de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su miscricorrlia» (Tit. 3:5; cf . Lc. 78:73,14). Los condu cidos por trna mera sabi-
VI. El báculo del conocimiento de las Escrituras. Este báculo
a
es
qui-
zá el más ornamental de todos; a1 menos, está bien barnizado. Los que se apoyan en é1 para salvación parecen muy sabios. No 1es puedes deci¡ nada nuevo; lo han sabido todo desde sujuventud. Pero son totalmente ajenos a la nueva vida engendrada por el Espíritu de Dios.
Dicen: "Sabemos", y luego preguntan: "¿Cómo puede un hombre nacer, siendo viejo?" (Jn. 3:4). La vida no se encuentra en esuttlriltar las Escrituras, sino en C¡isto.
VII. El báculo de la fe histórica.
Este báculo parece ser largo y fuerte, gue muchos hay que esperan la vida mediante é1. Creen en la Biblia, el Credo, y la Confesión de Fe; creen en el Cielo y en el Infierno, en Cristo y en el Diablo, en demonios y en ángeles, y en todo 1o que está en la Biblia, así como creen todo lo que está en 1os libros de Historia, y con el mismo resultado. Son muertos en vida
por
1o
326. MUERTE EN
.Él entonces dijo: Traed harina,
LA OLLA
espíritu rebelde. "Mas Naamán estalló en ira (...) y se fue, ardiendo en ira" (vv. 77, 12, VM ). ¿Por qué este mensaje de Ía salvación V. Un
berbia y falsos conceptos del Dios de salvación. Dijo: "¡He aquí que YO pensaba que seguramente el hubiera salido a recibirme», ctc (V. M.). No, este soberbio nYO, y este arrogante y leproso «tr{E, tienen
(2 R. 4:41).
gue ser quebrantados antes tlue pueda uno gozarse en
1. Hay muerte en [a olla de la bebida fuerte. Entonces, traed el «Agua de Vida". 2 Hay muerte en 1a olla de la literatura. Entonces traed la "Pala-
bra de Dios". 3. Hay muerte en la olla de los placeres mundanos. Traed enton-
ces 1os "Tesoros Celestiales". 4. Hay muerte en la olla de la mente carnal. Traed entonces la «Mente de Cristo». 5. Hay muerte en la olla de la falsa profesión. Traed entonces e1
"Evangeiio de Cristo"
NAAMÁU
¡r
LEPROSO
2 Reyes 5:1-15 «Htunilde debiera el ht'nnbre ser: mos ttuy orgullosos sois, Y el Dios destrotndo pnrn los tnles amnrgas plogas tiene» Bnor,vr'ltNc
Naamán el leproso ocupa un lugar muy semejante en el Antiguo Testamento al del «Hijo Pródigo» en el Nuevo. La historia es bien conocida y manida, y _ha sido el medio de llevar 1a luz de Ia salvación a muchas almas. Estas son maravillosas palabras de vida, así que volvámoslas a contar. Veamos aquí:
I. Una vida arruinada. Naamán tenía casi todo lo que un hombre en este mundo pudiera desear en cuanto a honor, fama v éxito, pero había una llaga en sr,r.r.ida que no podía ser sanada con todo el encomio y riquezas delr¡undo: "Era leproso,, (v 9) Lo mismo que en el caso e1 joven rico, había muchas cosas de 1as que no carecí;, pero «una cosa» 1e faltaba: pureza. E¡a inmundo Allí donde el pecado eierce su dominio, arroja su marchitadora plaga sobre todo el carácter; pero no es hasta que uno se hace conscienle de su presencia que desgarra Ia
e1
poder salva-
dor de Dios. El simple mensaje del Evangelio de Cristo arranca las mismas raíces de todas las opiniones preconcebidas y esfuerzos egoístas de los hombres. Naamán, o cualquier ot¡o hombre, puede lavarse tan a menudo como quiera en los "ríos de Damascor, pcro no hay en ellos vi¡tud regeneradora, porque no cs allÍ que Dios ha puesto su promesa. Todas nuestras propias ob¡as son impías, y por el1o totalmente impotentes para salvarnos.
VL Una voluntad rendida. .É1 entonces descendió, v
se zambulló
siete veces en el Jordán, (r,.. 14). ¡Entoncesl ¿Cuandoí Después clue sus criados, llenos de sentido común, 1e hubicran hecho entrar en ¡azón. Estos sencillos hombres vieron en cl acto que su amo, aquel .,hombre valeroso e11 extremo», tropezaba con la sencillcz del rémedio. É1 estaba b hacer pero no "alguna esta cos llante. Pi.ro ca y luego to definidL¡ de de Diós "descen que le h el profeta Tan ecidió a aceptar esta nueva forma de purificación, el ¡esto fue hecho fácil y rápidamente. Su clescenso fue una evidencia de que creía ahora el mensaje de gracia que le había sido enviado. La fe clue no conduce a una aceptación personal de Cristo es una fe muerta. "Y no queréis venir a Mi para que tengáis vida» (Jn. 5:40).
VII. Un hombre cambiado, «Su carne se volvió como la carne de un
niño, y quedó limpio» (v. 14). Vino a ser una nueva criatura por lnedio de la obediencia de la fe (Mt. 18:3). Su fe fue asimismo evidenciatla por una vida purificada. «La carne de un niño, significa no solo una perfecta purificación de su terrible enfermedad, sino la renovación de su juventud. ¡Qué perfecta ilustración tenemos aquí del poder maravilloso del Evangclio de Cristol "Si alguno está en Criito,
n n d o
son hcchas siempre ha
quenohay
toda razón pueden decir quienes han sido liberarlos de sus pecados r¡ediantc Ia
falsa paz del corazón.
II. Un fiel testimonio.
IV. Un mensaje de misericordia. «Ve 1. l¿fy¿1" ri"te veces elr el Iordán. . . y serás limpio,> (vv. 8-10). Nada podía haber sino problemas y desengaños por ir al rey en lugar de al profeta. No había otro Nombre dado a los hornbres por el que pudiera ser salvo (Hch. 4:12). El medio estaba bien a su alcance «Lávate en el Jordán". La promesa era cierta. ,,Serás limpio". El profeta se mantuvo fuera de la vista para que la fe de Naamán fucr.r en Dios ),r1o en los hombres. El verdadero he¡aldo del Evangelio no busc.r el honor cle 1os hombles, sino que dará un mensaje dcfinido de una salvación cierta para cada indagador anhelante. «Cree en e1 Señor Jcsucristo, y se{ás salvo» (Hch. 16:31).
de Dios que venÍa de los labios del profet.r entró en su corazón como unlanzazo en lugar de como un bálsamo sanador? Debido a su so-
Venced el mal con el bien.
327.
duría natural no tienen en cuenta 1a gracia de Dlos. No están dispuestos comprar «sin dinero» (ls. 55:1).
Esta muchacha había evidentemente gozado
de una piadosa educación. El Dios del «profeta gue está en Samaria»
era para ella un Salvador Todopoderoso Ella tenía convicciones que eran reales y profundas, y no tenía miedo de decirlas. "Si ¡ogase mi señor a1 profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra» (v. 3). Este fue un testimonio sencillo, de boca de una niña, pero es 1a clase de testimonio que se necesita en todas partes, y que con certidumbre será bendecido. Fue el testimonio de la fe dado en el momento justo y con la actitud correcta. "Habiamos Io que sabemos». Esta muchacha fue una fiel predicadora.
III. Una falsa interpretación. «Le dijo el rev cle Siria: Anda, ve, y yo envia¡é cartas al rey de Israel" Y así Naamán partió Enviado por un rey a otro rey, y llevando consigo un principesco don de una cantidad enorme de dinero, eguivalente a 340 kilogramos de plata y a casi 70 kilogramos de oro, aparte de diez mudas de vestidos, artículo entonces de gran valof, parecía ser la forma adecuada para dedicarse a la cuestión de Ia salvación de la maldición de la lepra (vv 5, 6). Sí ésta es aquella "sabiduría del mundo" que deja completanente de lado el Evangelio de la Cracia predicado por aquella muchachita, y que sigue siendo predicado por Jesucristo. «Nos salvó, no en virtud de obras
sangle de Cristo, a semejanza de aquel rev de 1a antigüedac-l: «N6 l-¡¡, dios que pueda librar como Este» (Dn, 3:29). «Me seréis testigos.,
328. GUEJAZi, O EL PECADO SE DESCUBRE 2 Rer¡es 5:20-27
«Egoísf ns nús nistttos pensamientos son, sientpre MezqtLinos castill.os et1 lns nubes erigiendo; Mi nntor a otros uso conto oropel. Pnra a ntí nisnto atrnctiot¡ lucernte¡Ay! rtingurttt'oelocidad en la ttida arrebúnrnos puedc Del todo del odioso ashnicttto tlel yo» F.A¡¡n
Cada intento de erigir un carácter placentero a Dios sobre el fundamento del ir-rterés propio es edificar «castillos en el aire,. Estos castillos solo parecen sustanciales a 1os o¡'os de los edificadores insensatos, y carecen de existencia delante de Dios. Fíjate dónde edificas así en qué edificas (Mt.7i26,27).Gue)azíir-ttentó esta ciase de edificación de castillos, pero se vio sentenciado a un terrible desengaño. Observa:
5:20-21
.6:l-1
I. Su especial privilegio.
2
era "c¡iado de Eliseo, el varón de Dios" muy "valle de visión», 1. representa apropiadamente su honrosa posición. Logró ver muchas exhibiciones del poder y de la bondad de Dios por medio de 1as acciones ¡r palabras de su ungido amo Aunque r.ivía y se movÍa en una atmósfera espiritual, parecía sin embargo que Io hacía con toda la soberbia y vanidad de un bedel incon\¡erso. Las influencias y oportunidades espirituales tienen tan poco efecto sobre algunas almas como la luz del sol sobre un sapo. Pueden estar sentados durante años bajo un ministerio evar-rgélico, y a pesar de todo no sacar provecho alguno É1
(v. 20). El nombre Guejazí significa
II. Su egoísta propósito. "Vive Jehová, que correré yo tras é1 y tomaré de él alguna cosa» (v 20) Es indudable que Ia tentación era excepcionalmente grande para un hombre codicioso. Aquí había una oportllnidad sin precedcntes para hacerse rico sin robar a su amo, solo inventando una excusa sencilla y plausible. Pero este propósito suyo constituÍa un acto de rebelión contra el espíritu y honor de su amo y de su Dios. En unos pocos momentos, y dentro del recinto de su alma, se libró una batalla entre el bien y el mal, que tuvo como resultado 1a rendición de su r.olunLrd a hacer Io malo Al tomar esta decisión reve1ó una desconfianza pecarninosa hacia Dios; un deseo de usurpar su cle todos los r¡a1es es el amor al dinero." providencia.
"RaÍz
III.
Su engaño. Tan pror-rto como estuvo decidido a llevar a cabo tan detestable accióry se lanzó a ello con toda su fuerza, y, corriendo tras Naamán, comienza a contar su mentiroso relato de que "Mi señor me envía a decirte", etc. (vv 21, 22). Después gue hubo entrado el veneno en su corazón, su primera palabra fue una mentira contra su amo. Ningún siervo de Cristo puede actuar falsatnente sin atraer dolor al corazón de su Amo, incluso si no deshonra en aquel momento el su Nombre a la vista de los hombres. Tan prot.rto como el amor al dinero hunde sus raíces en e1 corazón, Ia codicia y 1a falsedad tienen que aparecer en la vida como Dios la ve. Satanás es un adepto inmutable al negro arte de la mentira (Hch. 5:3) ltesístele. IV. Un aparente éxito. Su plan para conseguir para sí mismo la plata
y los vestidos tuvo un éxito superior a sus esperanzas. En lugar de conseguir un talento de plata, obtuvo dos, y, además, a dos de los siervos de Naamán para gue le llevaran e1 botín a su propia casa. ¡Qué bucna fortuna! (v 23). ¿Cuáles son sus pensamientos mientras camir-ra tras acluellos siervos que llevan 1as bolsas y los vestidos, todos para su propio uso? ¿Es beneficioso ser un hipócrita? ¿Son aquellas bolsas cle plata y vestidos ltermosos una compensación suficiente
para una mala conciencia? Estar vestido de púrpura v comer espléndidamente cada clía no es e1 Reinc¡ de Dios (Lc 16:19) "El Reino de Dios es justicia, y paz, y gozo en el Espíritr-r Santo,, Asaf dijo: ,,1¡1-g envidia de los arrogantes, r,iendo Ia prosperidad de los impíos Hasta que, entrando en e1 santuario de Dios, comprenclí e1 fin cle el1os" (Sal 73.3-17). ¿Acaso el eterr-ro fin justifica los medios? ¿Acaso el érito ex-
piará
e1
la ¡;anancia, parece haber sido echado del servicio de Dios. "¿Qué provecho hay en que una persona g.1ne al mundo entero 1, que pierda su alma?" ¿De qué 1e aprovecha al hombre al final si acumula tesoros sobre la tierra, y no es rico para con Dios? ¿Y de qué les aprovechará a sus hijos si, cuando heleden sus ricluezas terrcnales, heredan también su espíritu terrenal?
329.8L HACHA PRESTADA, O EL PODER PERDIDO 2
Reyes 6:1-7
"Así oiztir dcbiéramos que cada horn Pucda ntorir corno La Jlor nntrral ntuere: De poder auit¡ador en sí poseído; Para que cada pensanúanto y ncciórr En sí retengn la sentilln De bien futw-o y futura rr...trrrr,,
r..,,,r,ro*
El hipócrita Guejazí había salido azotado con la lepra de Naamán; marcado con una vergüenza y deshonra perpetuas (w 5-27). Desde luego es significativo que el versículo que sigue de inmediato diga: He aquí, el lugar que moramos contigo nos es estrecho" (v. 1). El pequeño salón de ¡euniones se hizo de repente clemasiado pequeño cuando el falso profesante fue excomulgado. La Iglesia de Dios debiera set algo siempre en crecimiento, porque es e1 negocio más importante y mejor fundamentado de la tierra. La entrada de nuevos rniembros a la sociedad de ulos hijos de 1os profetas" los mueve a buscar el agrandamiento de su lugar Los nuevos convertidos traen ciertamente nueva sangre e interés a una congregación Pero, ¿cómo se debe hacer esto? Se proponen no montar un bazar ni una venta de trabajo, sino dedicarse a trabajar de firme. .Vanos ahora al Jordáry y tomemos de allí cada uno una viga." Cada n.riembro de esta Iglesia era un trabajador, pero unos eran más prudentes que otros, porque uno 1e dijo a roganos clue vengas con tus sietvos, Los otros parece Eliseo: "Te que se hubieran sentido satisfechos de ir sin el maestro. ¡Ay, c1ué pena que esta clase de obrero sea tan numerosa! Interesados en .el fondo de construcción» y en el bien generai de la Iglesia, pero indiferentes ace¡ca de la presencia y comunión de Cristo. Este que rogó la presencia del maestro con ellos fue el que más hizo por la obra Si e1 maestro no hubiera estado allí cuandc Ia cabeza de una de sus pocas hachas cavó al Jordán, su especial esfuerzo se habría visto dificultado. MoiJehor'á no edifica Ia casa, en \ ano trabajarr los que la edifican. Veamos ahora qué lecciones podenros aprender del hombre que perdió su hacha EI punto vital de interés en este incidente encuentra su centro
aquí
pecado?
puso delante de su señor», como 1o había hecho antes frecuentemente, y como si nada hubie¡a sucedido para dañar su comunión o estorbar su servicio. ¿No hemos sido nunca culpables de lo mismo al tratar cle marttener nuestra posición rlclante de nuestro Amo mientras que hay pecado inconfesado en el corazón? No os engañéis, Dios no puede ser burlado Sabed que vuestro pecado os alca¡zará incapacitándoos para el servicir¡. Eliseo 1e dijo: "¿De dónde vienes?,,m y Cuejazí respondió: «Tu siervo no ha ido a ninguna parte» (v. 25) Aquí hay un intento de autojustificación, el refugio fatal de un recaído. El que encubre sus pecados no prosperará, pero e1 que confiesa y abandona sus pecados encontrará misericordia. Las palabras de Eliseo tienen que haber sido mortalcs para su orgullo cuando le dijo: «¿No estaba también allí mi corazón...? ¿Es tiempo de tomar plata?, etc " (v 26). Su pecado secreto está desnudo ante los ojos de su amo. ¿No va siempre con nosotros el corazón de nuestro Señor y Amo? ¿Nodeberemos istar er-r pie ante É1 también para darle cuenta cle las acciones hechas en el cuerpo? ¿Nos traeré vergiienza o galardón nLrcstra final comparecencia? ¿Es tiempo de buscar beneficios y honores egoístas cuando debiéramos estar buscando la gloria de Dios? No sois vuestros'. (1 Co. 6:19) V.
t73
REYES
Descubierto inesperadamente. "Y él entró, y
se
VI. Su terrible castigo. "Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve." Su codicia lo llevó a errar de 1a fe, y a ser traspasado de muchos dolores (1 Ti. 6:10) 1) Hubo el dolor de la humillación y vergüenza personales, «Leproso,,. 2) El dolor de quedar enajenado de su amo, «Salió de delante de é1". 3) El dolor de lleva¡ a su descendencia a la misma condenación, «La lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre" (v.27). Nadie vive para sí Guejazi amando este mundo presente,y habiendo negado a Dios por la codicia de
L Perdió su poder para servir. Tan pronto como «se le cayó el hierro del hacha en eI agua, se quedó ir-rcapaz de todo trabajo eficaz. Antes tenía e1 poder; v ahora se 1e ha ido, e ido de manera repentina y totalmente inesperada. Al obrero cristiano Ie es posible perder su poder para el servicio para Dios Se trata de algo que cada siervo de Cristo debiera tener, y que se corresponde con "el hierro del hacha", y sin el cual nuestra labor scrá solo una mera formalidad, y este algo es la presencia de1 Espíritu de Dios. Cuando el Espíritu es contrrstado, se pierde el poder para e1 servicio (Jue. 16:20).
II. Perdió el poder mientras trabajaba. Era mientras "derribaba un
árbol" que se le cayó el hierro del hacl-ra. No perdió su poder por pereza u ociosidad. Estaba dispuesto a trabajar, pero no estuvo obser-
vando cuidadosamente que el hacha no estuviera desprendiéndose del mango. Es bueno estar dispuestos a trabajar; es necesario csta¡ dispuestos a orar. Es posible scr llevados tan a la distracción por cl deseo de hacer como para olvidarnos de1 espíritu en que aquello se debe llevar a cabo Cualquier surgirniento de soberbia v de interés propio en ei corazón durantc el servr'cio para Dios es un aflojamiento del hierro del hacha de1 poder espiritual, que puedc acabar en una separación total si no se presta a ello una atención diligente.
III. Petdió algo que no era suyo. "¡Ah, señor mío, era prestada!» Este punto es hermosamente aplicable al obrero cristiano, porque todo su poder para el servicio es un poder prestado, y ó1 es responsable ante el Señor acerca de cómo lo emplea. El Serior Jesucristo ha dado a sus siervos aquello con lo que debén negociar en su Nombre hasta que Él venga (Lc. 79:13-22). El don del Espíritu Santo es, por así decirlo, un préstamo hecho a cada siervo de Cristo, pot el que pueden cumplir grandes cosas para 1.1 honr.r de su Nombre ¿Has pedido prestado y
2
114
REYES
6:l-7
perdido este don obrador de maravillas? En nosotros mismos no tenemos poder que perder. En mi esto es, en mi carne, no mora el bien. (Mt 28:18), dice el Resucitado. Por "Todo poder me ha sido dado" ello, id tomando prestado de Mí.
AlcuNos
IV
I. Una Iección acerca de la solicitud divina. 1. Esta aplicación espiritual la expresa así John Newton:
Quedó penosamente consciente de su pérdida. «¡Ah!" Tan pronto hubo desaparecido el hierro det hacha que se dio cuenta que era
inútil todo esfuerzo adicional, y, como hombre razonable que
era,
abandonó la ta¡ea hasta que las cosas se arreglaran. Ninguna cantidad de elocuencia, fervor, o buenas intenciones suplirán la pérdida del cortante filo de1 poder espiritual. Si aquet hombre hubiera proseguido blandiendo el hacha sin su hierro como si nada hubiera sucedido, habría sido considerado por sus hermanos como enajenado mental. Y sin embargo, no habría sido más insensato que el predicador que prosigue su actividad de servicio religioso carente del poder del Espíritu Santo. Naturalmente, 1os que se dedican a este trabajo sin toma¡ prestado este instrumento celestial persistirán en esclaviza¡se batiendo el aire, totalmente jnconscientes del hecho de que están tratando de abatir los árboles con un manE;o sin hierro. ¿Cuándo aprenderán 1os siervos de Dios a detene¡se v a examinarse a sí mismos y sus métodos cuando ven 1o infructíf"ár qr" son sus obras? Espeiad, hasta que seáis iruestidos de poder de 1o alto.
V. De inmediato apeló a su amo. «¡Ah, señor mío!» ¿A quién otro podía acudir? Si el hombre de Dios no puede serle de ayuda, ¿quién puede? Si descubres que has perdido el poder para avaÍ\zar en la obra del Señor, no te sientes ni trates de consolarte con el pensamiento de que no hay remedio. Sí que 1o hay. Tráelo al Señor en oración. Dice claramente que has perdido ei poder de ganar almas, y que nada puedes hacer hasta que este poder te sea restaurado. ¡Qué deshonra sería para Dios si Eliseo no hubiera sido capaz de restaurar! ¿Y acaso tu Señor dejará de suplir aquello que debieras tener para la gloria de su Nombre si encomiendas tu caso en sus manos?
VI. Le fue milagrosamente restaulado. uEl varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y é1 le mostró el lugar. Entonces cortó é1 un palo, y Io
echó allí; e hizo flotar eJ hierro; ... Y él extendió 1a mano, y lo tomó» \vv. b,7 ). 1. LO RECUPERÓ ALLÍ DONDE LO HABÍA PERDIDO, NO hAbía ningún otro lugar donde podría encontrarlo. De nada si¡ve buscar el poder perdido haciendo oraciones más largas o mejores sermones cuando ha sido perdido por medio de seguir al mundo y de una actitud egoísta. Si se ha perdido el poder para Dios a causa de la ansiedad y de 1a excitación de1 mucho servir, nunca podrá ser recuperado aumentando la ansiedad y la excitación. Recuperarás tu poder perdido para el servicio en aquel lugar en el que dejaste de contar con el Espíritu Santo, y te lanzaste en tu propia sabiduría y fuerza. 2. LO RECUPERÓ MEDIANTE UN MILAGRO. Eliseo hizo que el hierro flotara. Toda investidura de poder es un milagro de la gracia obrado echando aquel palo llamado la Cruz Es el don de Dios, y siemprc \¡iene de una manera sob¡enatural. Si Dios ha hecho que este don de poder flote delante de tus ojos como una gran posibilidad puesta a tu alcance, «extiende entonces la mano,
soNRfEN.
Algunas personas con sabiduría mundana se sonríen incréduIos cuando leen u oyen de este incidente. 2 Es un valioso acontecimiento. 1.
Parn El preocupación nimia no hay Si sttyos somos; y para fiostrar Esto el que de todo es Señor,
Hizo una oez el hicrro JTotar. 2. Esto puede parecerle una trivialidad a 1a gente mundana. 3. Pero EI tiene un interés real, viviente y práctico en todo 1o que afecta a nuestras vidas 4. Ya era cosa mala perder una cabeza de hacha; peor aírn que fuese prestada. 5. El está interesado en tus hachas y cuchillos, y potes v sartenes y cepi1los.
II. Una lección en efectividad espiritual. 1. Señala para edificación de1 creyente cristiano et peligro de perder la eficacia espiritual. 2. Aquel hombre no perdió toda el hacha, sinolaporte e;fectian de la misma, stnla que era inútil para el trabajo 3 La cabeza del hacha quedó perdida a. En un momento áe crecimiento y expansión. b. En medio del se¡vicio.
4. No perdió: a. El mango del hacha, ni b. Su conocimiento de cómo debían cortarse los árboles. 5. Cómo se recuperó de su pérdida. a. Confesó su pérdida
ll. Volvió al lugar donde 1a había perdido. A Satanás no le molesta que profundicemos nuestro conocimien-
to y que mantengamos sana nLlestra doctrina, pero quiere privarnos de1 acerado filo de una espiritualidad eficaz. 6. Uno de los grandes secretos para retener nuestra eficacia espi¡itual es permanecer en E1, como veremos en nuestro siguiente punto.
III. Una lección 1. En esta
ace¡ca de la importancia de la
historia
se
n.
c.
Introducción
Mantenimiento de
unión
Purificación mediante
1a
Palabra,
IV. Una lección acerca de la salvación del pecador. El pscloon. 7.
La cabeza del hacha puede ser tomada como representando al
2.Había perdido
Algunas de las historias más maravillosas están registradas en 1a vida del profeta Eliseo. Quizá no haya ninguna más maravillosa que esta de la .cabeza de hacha perdida". 1.
1os
cuidados del profeta, que
vivía con/y en 1a escuela. 2 EI colegio profético se volvió demasiado pequeño. Necesitaba un lugar más grande. 3. Se consiguió e1 permiso dei profeta para el agrandamiento, y luego se solicitó su presencia. 4. Decidieron hacer e11os mismos ias alte¡aciones. 5. A1 l1egar a 1a ribera del Jordán comenzaron las operaciones. 6. Mientras estaban dedicados a este sano ejercicio, uno de los jóvenes profetas, probablemente usando su hacha con más fuerza que sensatez, hizo volar fuera la cabeza del hacha, que desapareció bajo el agua.
1a
1a Palabra.
pecador.
Er INcloeNre.
Una escuela de profetas florecía bajo
unión.
verdades expuestas en
2. Tenemos dos reinos aquÍ. El hierro, que pertenece al mineral; la madera, al vegetal. 3. Cuando están separados son inútiles. 4. No se debe permitir que nada se interpon¡;a entre el Señor y nosotros. 5. Si somos dejados a nosotros mismos, nos «hundiremos» y quedaremos inútiles 6. Siempre sufrimos el tirón hacia abajo del mundo, v siempre hay algo en nuestra vieja naturaleza que responde a este tirón. 7. Cómo mantener l-ruestra permanencla
b Meditación de
2 Reyes 6:1-7
1as
Juan 15.
y tóma1o».
330. EL HIERRO DE FLOTÓ
pueden encontrar
1o
que en realidad no era suvo Pertenecemos
a
Dios.
hundirse más y más. Así, el pecador sólo tiene la capacidad, aparte del poder de Dios, de irse alejando más 3. Su natu¡aleza la hacía
y más. El Luc¡n. 1. EI lugar donde cayó, e1 Jordáry es la posición del pecador delante de Dios, esto es, muerto en delitos y pecados. 2. El Jordán denota muerte. CóMo ssn
Sllvo.
1. ¿Puede el hacha ievantarse por sí misma? No: necesita ayuda fuera de ella misma. 2. Dios ha cortado una rama (Is 11:1), y 1a ha echado al pozo de la
muerte 3. Cuando es echada a las aguas, desaparece. 4. Pero solo por un momento, para reaparecet en resurrección.
2
6:8-17 VuervE
A.
NosorRos.
1 El palo fue
a donde estaba la cabeza de1 hacha. 2. De la misma manera r-iene el Señor Tcsús a donde estamos no-
sotros.
Et ntsur;r¡oo
1 Rccuperada.
2 Levantada
3 No se trata meramente de que hace¡ un cadáver
e1
hierrofotase, lo que puede
hierro nndó (\/.11 ), 1o contrario a su naturaleza. Esto signifiun q'oance 5 La unión con el Cristo r.ivo significa: 4.
E1
caba
a Vida. il. Energía.
6
c. Progreso d. Restauración Restauración a su dueño
apropiado y original: Dios
Cóut¡ s¡n LE\ANT\Do.
I
Díselo
a1
Señor
2 Consulta al siervo del 331.
Señor
UN SIERVO CIEGO 2 Reyes 6:8-17
nTú que oios me has dado para
Der,
y annr estc espectdctLlo hertnoso; Dante corazón para a Ti encofitrarte, Y aTi en todas partes,rrrtrt
ar*
Las armas del uvarón de Dios, no son carnales, sino espirituales. Eliseo pudo, mediante su maraviilosa perspicacia espiritual, salvar al rey de (v. 10, V.M.), de 1as emboscadas que le Israel, "no una vez, ni dos" tendía el rey de Siria (vv 9, 10). Van entonces a espiar ai profeta, y vuelven diciendo: He aquí que é1 está en Dotán». Y por e1lo un gran ejército es enviado de noche a rodear Ia ciudad para capturar al vidente. Este hombre de oración es un mayor obstáculo para el rey de Siria que e1 ejército de Israel. ¡Ah, qué poder se encuentra al alcance de aquel clue está en contacto favorable con Dios! Eliseo era un hombre cuyos ojos había abierio Dios para que viera cosas invisibles, pero tenía un siervo espiritualmente crego Un r(mozo)) r-. 17) que había entrado recientemente a su sen'icio después que e1 engañoso Cuejazí hubiera salido leproso Hav aquí aJgunas Iecciones de vital importancia. Podemos aprender que:
I. Hay realidades invisibles. Eliseo dijo: «Más son 1os que están con nosotros que 1os que están con e11os, (v 16). Este hombre de Dios vivía por 1a fe y persistía, a semejanza de Moisés, como viendo fuerzas invisibles. No miramos a las cosas que se ven, mas a las que no se ve, y que son eternas. Tener esta visión que discierne 1as cosas espirituales es ser salvado del temor del hombre y estar siempre confiado en la victoria del Nombre de Dios "Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo". «Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?» (Ro. 8:31) Estas cosas espirituales no son creadas por la fe, sino que son reveladas por 1a fe, como la 1uz 1o hace con un objeto terrenal. ¿No estaba acaso nuestro Señor consciente de que había más de dobe legiones de ángeles dispuestas y a sus órdenes para defenderle? (Mt 26:53). IL Algunos hombres están ciegos a estas realidades. Cuando el sie¡vo de Eliseo vio aquella hueste de sirios rodeando la ciudad, dijo: «¡Ah, Señor mío!, ¿qué haremos?" (v 15). Como los espías incrédu1os, este joven sólo podía ver con aquellos ojos carnales y carentes de unción que nunca pueden ve¡ el camino de liberación de Dios. La hueste celestial estaba también alli pero e1 siervo no tenía ojos para verla. Para é1, la situación era desesperada. uEl hombre natural no capta 1as cosas que son del Espíritu de Dios" (1 Co 2:14) La ceguera espiritual, si no conduce al temor y a 1a desesperacióry Jlevará ciertamente a la soberbia y a 1a confianza propia. haremos?" ¿Nos rendiremos a estas fuerzas "¿Qué del mal que nos rodear¡ o haremos un desesperado esfuerzo por escapar? ¿Nos dcjaremos cautivar por e1 poder de este mundo, o lucharemos contra él con nuestras propias fuerzas? Expresa o implícita, ésta es toda la salvación que conocen los que no han sido iluminados.
III. Solo el Señor puede dar
esta nueva visión. ruego, oh Jehová, "Te que abras sus ojos.» ¡Cuán confiado puede orar el hombre que vive y se mue\¡e con ojos abiertos, como en la presencia de Dios, v entre 1as realidades de la eternidad! Es fáci1 para e1 hombre de Dios orar Ia
REYES
175
oración de la fe (Stg 5:17) Bienaventurado el hombre que tiene a tal Amo. ¿No cs acaso la voluntad de tu Amo celestial qtre tus ojos estén abiertos de tal manera que puedas ver con claridad a estas fuerzas poderosas que son por ti, para que puedas ser más que vencedor? Orar que 1os ojos de un siervo se abran, para que pueda ver aquella nube de testigos que también le rodean a é1, es llevarlo a novedad de vida. Si ésta es 1a «segunda benclición", es ciertamente grande. V. Los ojos abiertos traen leposo y satisfacción. "Entonces Jehová abrió 1os ojos del criado, y nriró; y hc aquí quc cl morrtc estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo". Antes, solo había podido vcr al er¡emigo alrededor de la ciudad. La hueste de Dios estaba a1li no para proteger a la ciudad, sino ¿rl hombre de fe. Vosotros sois la sal de la tierra ¡Qué revelación fue ésta para el joven, temblando de miedo, y cómo 1e curaría de sus dudas v alarmasl Ahora é1 podía dccir cn vcrdad: .Dios es m salvación; confiaré y no temeré" (Is 12:2). Esta gran visión sa1'n adora se centra ahora alrededor de la Cruz de Crjsto. Es a1lí en el Monte Calvario que Jos ojos abiertos pueden ver los carros de 1a_misericordia, gracia 1. poder de Dios, vencedores strbre cl infieruo. Esta es la visión que libe¡a del temor de 1a muerte y del temor del hombre, que trae paz y reposo al a1ma, c¡re inspira a la alabanza v a1 sen.icio, y con 1a esperanza de 1a victoria eterna. «Cree, ¡r 1rg¡{5 »
332. CUANDO ASALTAN LOS PELICROS «No tengas n-riedo, porclue ¡rás son los que están con nosotros que los cluc cstán con ellos" (2 R 6:16) Éste es un «No temas, para los clue se sientcn abrumados ante 1a magnitud de las fucrzas dispuestas contra el1os. Era desde luego un espectáculo imporrentc el que lio e1 siervo de Eliseo Dotán, su residencia en aquel momento, se encontlaba en un montículo aislado rodeado de una gran llanura Se habÍa levantado temprano por ia mañana para llevar a cabo sus tareas usuales antes que se levantase su amo, y vio entonces un grafr ejército enernigo clue rodeaba la ciudad; ellos estaban totalmente indefensos y aparentemente nadie po-
día librarlos de manos de sus asediadores No, no podemos sorprendernos de la alarna y temores de aqtiel hombre- Se trataba de una escena aterrorizaclora El rev de Siria est.rba en grlerra ct¡n Israel Su método de hacer la guerra no había si.1c¡ la tle un.r i¡ivasilin regular r- continuada, sino Ia de incu¡sione: reLrentinas .r trar és de 1a fronter'a, contra lugares indefensLrs Pero en c.rda punt¡ sc crlcorltró irustrado Cada vez que decidían atacar un luga¡ se encontraban clrrl qlle -<us planes cran conocidos y que sus ataques por sorpresa cuidaclosamente planeados quedaban anulaclos No es p.rr-a asombrarse que sospechase que hubiese un traidor en sus fi1as, v que llamando a sus oficiales les expusiera slls sospechas Su rápida respuesta implicaba que e1los conocían bien la inte¡vención de Eliseo. Le dijeron clue Jehová deciaraba 1os planes cuidadosamente elaborados por el1os a Eliseo, que inforrnaba al rey de Israel Por e11o, e1 rey de Siria decidió enviar una expedición para capturar a Eliseo, no ima¡;inando siquiera que este siervo del Señor, que conocía todos sus anteriores pianes, podría larnbión conocer éste. No, no nos sorprendcn nada cstos temores del siervo. Y no es so¡prendente que nosotros tarnbién nos sintamos sobrecogidos a1 reco¡dar las fuerzas dispuestas contra nosotros Peores enemigos nos lodean que aquellos cuyas armadulas resplandecían bajo el sol mañanero en Dotán Un hombre de negocios recientemente retirado mc dijo en una carta: «Estos tiempos en clue vivimos son terribles, y parcce como si se le permitiese a Satanás ejercer r-rnos tremendos poderes en estos últimos v tenebrosos días". ¡Cr.rán ciertas son estas palabras! Todas las fuerzas satánicas parecen habersc unido en un desesperado ataque contra 1as fuerzas de 1a ¡ectitud y de 1a verdad y contra el mismo pueblo deI Señor Y e1 pueblo del Señor no ignora 1a realidad de estos poderosos enernigos ni sus ataques acerbos y fieros. ¿No nos sentimos a !,eces tan impotentes para hacerles f¡ente como este sie¡vo 1o era? Entonces, ¿pol clué no \¡amos a temerlos? Ah, este incidente nos enseña que no cstamos solos y abandonados, incluso cuando más parece que lo estemos. Y que, lo mismo que Eliseo, es nuestro deber no tanto orar que e1 Señor y sus hucstes vayan a estar con nosotros como reconocer su presencia. Eliseo no oro que viniesen 1os guardianes celestiales, porque estaban ya allí EI milagro residió en su manifestación. Los mensajeros de Dios están siempre a nuestro al¡ededor. Recordemos este, y asi reconociendo siempre la presencia de ellos, v por encima de todo 1a presencia del Señor Todopoderoso, seremos librados de todo temor. lorque ,,mayor es el que está en vosotros que e1 que está en el mundo . El Angel de Jehová acampa alrededor de los que lc temen, y los libera.»
a1
7:l-16. 4:8-37
2 REYES
116 333. EL
DESCUBRIMIENTO
DE LOS LEPROSOS 2
Reyes 7:1-76
uEn ln contanplnción de /as cosn-s creadns, Peld¡ilo a yteldaño Ttodenos ascettder a Dios» MnroN El hambrc se había agudizado tanto en Samaria que rlna cabeza casi sin carne de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y algunas mujcrcs llcgaron al extremo de cocer y comer a sus propios hijos (6:2529) Toda la ciudad estaba bajo una terrible nube de muerte, cuando de repente se o¡r[ ¡¡, mensaje de esperanza y salvación de parte de Dios «Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo" (v 1) Éste era cl Ertengclio dc Dios para un pueblo que estaba desfalleciendo y r-nurienclo de hambre ¡Cómo iba 1a noticia a extenderse entre los hamb¡ientos habitantes! Pero, ¿quién iba a creer en este anuncio? podría ser? Este mensaje no fue revelado a la razón, sino a la fe. Así es con el Er.angeiio de 1a salvación ¡Cree, y verásl Contemplaremos este incidente en relación con estos cuatro leprosos. Vamos a bsen,arlo: ¿.................Cómo
I. Su mísera condición. "Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos" (v.3). I)ice Lr tradición que estos hombres eran Guejazí v sus tres hijos. Si es cierto, se trata de una terrible secuela del pecado clel engaño y de 1a codicia (vv. 5-20). E1 estado de e11os, como sucede en el caso cle todos los quc están fuera de Ia gracia salvadora del Reino dc Dios, es lasiimoso en extremo. Eran inmundos; estaban proscri-
tosj eran impotentes y carecían de esperanza; estaban para perecer a1li scntados a 1a puerta de una ciudad azotada por el hambre No es una imagen exageracla del hombre c1ue, por su impureza personal, es culpable delante de Dios, 1, que está sentado y esperando avuda a la puerta de un mnnclo quc cstá muricndo de hambre por falta de aquel conocimiento de Dios, que es el "Pan de vida"
II. Su ansiedad intensa.
,,¿Par.r qué nos estamos aquí hasta que muramos?,, Ahora sc. dcsprcrtan a Ia consciencia del terrible aplrro en que están. So1ían contentarse con vacer queclos v aceptar las cosas como r.enían, pero alrora se clan cuenta de que continuar en este estado de indiferencia significa para ellos la muerte cierta. Están listos ahor-a para hacer cualquier cosa, en caso de poder salvarse. Aunque eran inmundos, no eran ahora irrazonables, porque estaban dispuestos a preparar 1a única esperanza de salvación que tenían ante ellos (v 4). Su rínica posiblc vía de escape era pasarse "al campamento de 1os sirios", v decidieron hacerlo. La salvación de1 pecado, y de acluella muerte que es el salario del pecado, nunca está lejos de quienes la buscan de manera semejante debo hacer para ser salvo?, (Hch. "¿Qué I 6:30); éstc es el lenguaje de uno que estaba preparado a hacer 1o gue fuera, o a marchar a cualquier lugar, para lograr 1a sah,ación.
IIL Su gozoso descubrimiento. "Y llegando a Ia ent¡ada del campamento de los sirios, no había allínadie" (vv 5-7), Debe haber sido con gran temor y temblor que se dirigieron a la primera tienda. Pero el Señor había obrado una maravillosa liberación A1lí tenían todo Io que necesitaban, y nada y nadie se interponía Encontraron una sa1vación plena ), 1ibre. había hecho que en el campamento de "Jehová los sirios se o\¡cse cstruendo de carros, ruido de caballos, y estrépito de gran ejército", qulzá aquella hueste que Eliseo mostró a su criado en Dotárr (vr. 6-17). ADios le es fáci1 herir a sus enemigos con el temor de 1a muerte, v hacerles huir cuando nadie les persigue. Éste es el tc¡riblt tcr¡or con el que Dios pr.rede herir al pecador definitivamente no arrepenticlo Cuando nosotros, como estos leprosos, entramos por 1a única puerta que nos es abierta, encontraremos, como ellos, que somos sah.aclos por el iuicio y Ia misericordia de Dios. Nuestra salvación ha vcnido por medio de una victoria obrada por Dios La callada Cruz de Cristo, como el silencioso campamento de Siria, ¿no nos habla c{e juicio, de r.ictoria v de misericordia? ¿Has hecho tú este descubrlmiento, tan solazantc para cl alma? Todo el que quiera, tome. IV. Una conducta egoísta. La conducta de estos leprosos, inmediatamente después de haber descubierto la gran provisión de Dios para las alma-s hambrientas, fue cle lo más censurable. Comieron y bebierorL y conlcnzaron a ocultar tesoros para sí mismos (v 8). Por el momento se mostraron absolutamente indiferentes en cuanto a la salvación de los otrc¡s Esta gran )/ misericordiosa salvación de Dios no había aún ido más allá de sus necesidades personales y engrandecimiento egoísta, como si csta liberación enviada desde el cielo hubiera sido enviada exclusivamente para e11os Esta conducta era ciertamente digna de Ciuejazí ¡Ay quc haya tantos cristianos que nunca parecen ir más a[1á de esta erperiencia dc comer, beber v esconder para sí. Todo
para el yo, nada para los demás. Tan ocupados buscando su propia comodidad y bien que olvidaron a Ia multitud que estaba para perecer, y descuidaron anunciar las buenas nuevas de salvación Come el .Pan de Vida"; bebe de1 "Agua de Vida", y guarda en tu corazón los tesoros de la Palabra de Dios, pero «incurrirás en culpa, si éste es el fin de tu fe (c/. 1 P 1:9, VM ; el término «vuestras» en este versículo no pertenece a1 original; es «salvación de almas,) V. Su misericordiosa consideración. "Luego se dijeron e1 uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros
callamos... Vamos, pues, ahora, entremos y demos 1a nueva" (v 9). Estos leprosos tuvieron dos diferentes despertamientos en el espacio de pocas horas. E1 primer fue sentir su propia necesidad, el segundo fue sentir la necesid ad de otros Para algunos del pueblo del Seño¡ se precisa de mucho tiempo para pasar de una a otra experienci4 aunque, en otros, ambas experiencias son casi simultáneas. La contrapar-
tida de comer y beber es ir v contar uCallar" en este udía de buena nueva'
es hacerse culpable de Ia sangre de las a1mas. Como en Samaria, así es a nuestro alrededor: muchas almas están pereciendo por falta de aquel conoci.miento que poseemos. Aquí hay suficiente pan y de sobras, pero ellos perecen de hambre Ve y cuénta1o (Mr. 16:15)
VI. Su testimonio lleno de éxito. "Vinieron, pues (...) y les declararon (v. 10) (...)Entonces e1 pueblo salió" (v 16). Simplemente contaron cuán grandes cosas habían recibido, y, aunque el rey dudó primero de esta afirmación, creyendo que era demasiado bueno para ser cierto, sin embargo 1a multitud se precipitó fuera y todos demandaron su propia porción. El evangelio que esos leprosos predicaron, como el Evangelio de Cristo, está exactamente apropiado a 1as necesidades y condiciones del pueblo. Fue las nuevas de una amplia provisión, sin dinero y sin precio. ¡Ah, que los hombres estuvieran la mitad de ansiosos por salir por fe y tomar estas bendiciones, traídas a su alcance por medio de la gran liberación que Dios ha obrado por nosotros en la Cruz del Calvario, donde el enemigo de nuestras almas ha quedado derrotado, y donde los despojos de la sali..ación están esperando a ser saqueadosl
334.
LA GRANDEZA DE LA SUNAMITA 2 Reyes 4:'-.37
Introducción 1. Éste es un incidente de lo más interesante e instructivo. 2. Sunem estaba muy cerca de1 palacio de Jezreel. 3. A pesar de su vecindad a una corte corrompida, había en este
hogar una atmósfera moral totalmente distinta. 4 Aguella mujer era grande en muchos sentidos: especialmente de mente y alma 5. ¿Por qué al marido no se 1e menciona más que de pasada? Quizá la propiedad habia sido originalmente suva, ¿o sería ella mejor que él? El era mucho mdyor que ella (v. l4). 6. Consideremos 1a grandeza de la sunamita Ella era grande:
I. En hambre espiritual. Tenía gran apetito por las cosas espirituales. II. En poder de persuasión. "Le invitaba insistentemente» (v.8). ¿Acaso estuvo al principio no dispuesto a aceptar la invitación a aquella gran casa?
III. En percepción (v. 9). "Yo entiendo." Jttzgó a Eliseo como hombre bueno por su conducta cuando estaba invitado. (v 10). Propuso sacrifiIV. En generosidad. "Un pequeño aposento» car la posición más querida en una casa oriental Una escalera desde e1 exterior Ie daría total libertad a é1. patriotismo (11 a 13) "Yo habito en medio de teru'a en gran consideración a sus vecinos.
V. En
mi pueblo." EIIa
VI. En humildad (w
13). Humilde, no se preocupaba por ninguna posición en la corte. Y Dios Ia recompensó con un hijito.
VII. En dominio propio (vv. 18 a 21). No pronunció una
sola palabra mezquina ni rebelde. Evidentemente, no citó la muerte a su marido.
VIII. En fervor (vv.22 a24). «Para que vo vaya corriendo." Mira también el v 27.Pobrc Crejazí, ¡qué falta de imaginación! Era esclavo de las formas.
t77
2 REYES
13 14-24.18:1-8
IX. En fe. .Bien, (v 26). "Todo va bien", y sin embargo el niño está muerto en casa Era 1a fe en Dios 1o que estaba hablando. (¿Se mostró seca con Guejazí por la falta de simpatía del siervo?) X. En persistencia. TenÍa poca fe en Guejazi y rehusó alejarse de Eliseo
(v 30) XI. En imitación. Había asimilado 1a gran iección de E1ías y de Eliseo de la existencia esencial v supremacía del Señor (v. 30). (r,. 33). Eliseo oró con ella antes de subir a su propia estancia, donde yacía el niño muerto.
XII. En oración
XIIL En gratitud. Cayó
a sus pies
(v
37). Demasiado ernbargada de
sentimiento para hablar
335. LECCIONES DE LA MUERTE DE ELISEO
mos ahora lo sabremos después- Todos los que entran en contacto con la muerte de1 Señor Jesucristo son hechos revivir por el milagroso poder de pi6s. "É1 os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos por vuestros delitos y pecados, (Ef. 2:1). Cada verdadero siervo de Cristo, 1o mismo que su Amo, verá del fruto del trabajo de su alma, y quedará satisfecho.
2 ReYes 73:74-24
n¡A uiuir cnséfttune! Mttcho mds frícil morir es -Gentil y callndmrtente PartirCerrar en la larga noche de la tietra los cansados oios Y despertar en la gloriosa luz del Dío eternal." Eliseo tenía ahora unos noventa años. Habían transcurrido cuarenta y cinco años desde que había llevado a cabo su último acto Púb1ico en ia unción de Jehú. Hay algunas lecciones prácticas que podemos aPrender de esta porción. Que:
I. La vida más útil debe llegar a su fin. "Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió,, (v 14) Está seña1ado que los hombres
336. SEÑALES DE .Temían
a
IDOLAIRÍA
Jehová, y honraban a sus dioses» (2 R. 17:33)
La religión de algunos es como la piel del camaleón que,cambia de color cónforme ilos rnatices de Ias circunstancias. Aquellos colonos asirios en IsracJ quelían conocer al "Dios de la tierra» donde moraban ahora, pero se aferraban a sus propios dioses. Nosotros estamos sirviendo a nlrestros propios dir¡ses cuando
I. Le damos a Dios sólo un día de siete. flando atención a las formas externas de 1a reJigión Ltfla rcz a Ia semana Lel'endo la Biblia el domingo, y negando todas sus demandas los tltros seis días. El egoísmo en sábado significa egoísmo en domingo,
II. Solamente damos
a
es ¿Puedo per m it írtt t el o tiempo que nos sobra, e mos las sobras de nttes en nuest¡os negocios diarios que en la causa d.e Cristo. «Buscad lttint¿r¡tnettt¿ el relno de Dios" (Mt 6:33). No debiéramos sePararno§ de nuestras actividades diarias, pero debie¡an ser nuestro sen'lcio para el Señor
III. Estamos más interesados
IV. Anhelamos más la alabanza de los hombres que la alabanza de Dios. Los fariseos y todos los servidores deI oio semejantes a e1los, ya tienen su recompensa, las vacías pomPas de1 aplauso humano. bre que
un mal
III. La confesión de Ia necesidad
es
el camino
a
amigos,
una vida de éxito' EI
vituperio dirigidos al Hijo de Dios. VI. Estamos más anhelantes por la f elicidad que por ser útiles. ¿Qué pensaría un patrono humano de un sien'o cu.vo principal objetivo no ?uera agradarlo o É1, tino ngrttdarse s sí ntisnto a costa del amo?
VIL Deseamos más una predicación suave que una predicación fiel.
«una mano de aYuda".
IV. Es deshonroso para Dios satisfacerse con un éxito parcial. «El varón de Dios, enojado contra é1, 1e dijo: A1 herir cinco o seis veces/ hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno» (vv. 18, 19). ¡Qué oportunidad había tenido el rev, cuando se Ie aseguró que cada vez que hiriera la tierra con una saeta tendría una libe¡ación. Pero «solo ties veces, la hirió. Recibió conforme a su fe (v 25). Pero, ¿por qué se
3sT.EZEQIJLAS, O LA OSADÍA OT HACER LO RECTO 2 Reycs 78:1-8
Mazzini que cont imagery miento s
Dios no nos creó Para . Nosireó a su ProPia n en EI no haY Pensae hace la voluntad de
I
I I
178
2 REYES
18: 1-8
. l9
338. EZEQUÍAS,
O EL SECRETO DEL ÉXNO 2 Reyes 18:5,6
I. Su confianza en Dios. 1 Confió I. Escogió el motivo recto. «Lo recto ante los ojos de Jehová,
(v. 3).
No
2- Se aferró
3. Guardó.
II. Lo que Dios hizo por
É1.
1. Estuvo con É1.
2 Lo prosperó III. Lo que Él hizo por Dios. IL Puso las cosas en su lugar. "Él quitó 1os lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó Jos símbolos de Aserá" (v 4). También hizo sacar "toda la inmundicia
gr-re
hallaron en eJ templo de Jehor.á,,
e
hizo res-
1 Dijo las cosas por su nombre (v 4). 2. Se separó de 1os impíos (v 7). 3. Venció a sus enemigos (v 8).
18). Las cosas que deshonra-
y las cosas que 1e honraban estorbos a1 servicio de Dios.
33e. EZEQUÍAS, O LA ORACIÓN QUE PREVALECE 2
Reyes 79
III. Llarnó a las cosas por
su nombre. *Hizo pedazos 1a serpiente de bronce que habÍa hecho Moisés (, . . ) 1, 1a 11amé Nehustán», eito es, un
los placeres o de los honoles mundanos son tan idólatras como los que adoraban la serpiente de bronce, ei becer¡o de oro, o los que dan culto al símbolo de la cruz. Estos son tus dioses, que contrólan 1os afectos de tu corazón. IV. Puso su confianza en la Persona merecedora de ella. «EnJehová p_uso su esperanza" (v. 5). Todos 1os grandes reformadores han hallado e1 manantial de su fuerza en 1a misña fuenfue social ade-
Senaquerib, o som_eterse a Dios, No puede servir a dos amos; y vosotros tampoco. El eligió la mejor parte, r, expuso su causa delante del Señor. Consideraremos ahora su oración. Frle:
Dios de- Israel
I
pueblo
a
Dios
radación (r'.
11,
II. Sin reservas. Cuando Ezequías recibió
las cartas, «subió a 1a casa (,",. 14) Esto cra
de Jehor'á, v las extendró Ezeqirías delante de Jehor,á"
VI. Gozó del éxito según Dios.
«Y Jehová estaba con él; y adondequiera que salía, pr"osperaba» (v 7). No puede haber fracasós cuando E1 está con nosotros. La derrota es el resultado de la confianza en das estas cosas como Ezequías trató la escarnecedora carta.
pre en la línea de la voluntad de Dios. Deleitarse en su voluntad es ver de fruto de 1a aflicción de1 alma, y quedar satisfecho.
sotros que los que están contra n servíSr, por ello, «presentaos o los tres jóvenes hebreos dijeoh rev, quc no serviremos a tus
IV. Oída. Mientras Ezequías estaba orando, ei Señor habló a Isaías, que envió este mensaje de consolación al suplicante rey: «Así ha dicho ]ehová, Dios de Israel: He oídoo (v 20). Ño era solamente la ora-
ción de Ezequías
1o
que había subido delante de Dios, sino también el o (v.27). Su «he oído>) vendrá ciertamente seguido .
.Y sabemos que Él nos oye en cualquier qr" "oi. ñeque tenemos 1as peticiones que le hayamos
1935 .22
2 REYES
V. Respondida. «Y aconteció que aquella misma noche salió ei Angel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ci.ento ochcnta y cinco mil; y cuando se levantaron por J.a marlana, he aquí que todo era crlerpos de muertos, (v. 35) Ante la reprensión de Dios, "1os fuertes de corazón fueron despojac'to-q, duennen su suerlo, (Sal 76:5). A1 decir «paz y seguridad", entonces les sobrevino destrucción repentina. Cuando los israelitas se ler arrtaron por Ia mañana, su formidable enemigo se había convertid en una hueste de empalidecidos cadáveres. ¿Quién podrá sostene e cuando E1 se manifieste con la espada
de fuego de juicio en su mant¡? Asi, Ia oración del hombre de Dios resultó más poderosa clue el ejército de Senaquerib. Fue tal respuesta a 1a oración que vindicó el \on-rbre v poder de Dios, en todas 1as eras venideras, como el Cran Libertador en el día de 1a angustia y fe de su pueblo Sean cuales sean los medios empleados, Dios está siempre dispuesto a la obra, c'le n-rane¡a que se puede ver con claridad que 1a obra es de Dios, r- qr-re podemos glorificarle. La oración es la más poderosa arma que poclemos poner a1 alcance de persona alguna
340.
UN REPENTINO LLAMAMIENTO 2 Reqes 20:7-11.
hay "Cosns Conocidas solo ¡tor Dios y pu' el olma que porte, Que ha oído su ctcit¡Ltttc lLnntontiento"
Hpvr^s
I. Un solemne anuncio. "Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás" (v 1) Esta solemne clecla¡ación debe haber venido e una manera inopinada y sorprendcnte para e1 joven rey, tras una victoria tan maravillosa como 1a iegistrada en el anterior capítulo Una gran prosperidad no es garantía de una larga vida. Algunas r1e las r.idas más útiles y briliantes har-r sido breves. Uno de 1os deberes más urgentes en 1a vida es poner en orden Ia casa del corazón, o el hogar, a fin de estar dispuestos para e1 gran cambio, que puede venirnos de manera tan inesperada a nosotros como a Ezcquías. Su casa era 1a casa de1 ¡eino. No teniendo hijo para sucederle, había necesidad de esta oportuna advertencia para ponerla en orden. No nos es suficiente que vivamos y muramos Tenemos responsabilidades en relación con aquellos que nos van a suceder. Nuestras acciones no son sepultadas junto con nuestros huesos.
II. Una oración ferviente. «Entonces e1 voh,ió su rostro
a la pared, r' oró a Jehová. . Y lloró Ezetluías con gran I1anto, (vr,i 2, 3) Solo había reinado quince años, r- segr-rÍa siendo un hornbrc' jor en c'le solo treiuta y nueve. Se sentia por entorlces aúrn inclispuesto a someterse de buena voluntad a este rnandamiento de Dio: Al r oh er su rostro hacia Ia pared estaba volviendo 1a espalda a toda avuda o esperanza humana, y echándose aturdido e impertinente a los pies de su Serior Ha1'un tono egoísta y engreído en su petición, rnuy en contraste con 1a ú1tima oración registrada de é1 (19:15), er-r la clue rogaba en nombre de Dios; aquí su sírplica es en su propio nombre "He andado delalrte de Ti en verdad y con íntegro corazón» (2 R 20:3), gime é1, como si, debido a esto, su vida debiera serle prolongada. Aunque Ezequías luchaba en contra de esta revelación de Ia voluntad de Dios acerca de é1 (y 1o cual creemos que constituyó su pecado), sin embargo, v al mismo tiempo, su oración erhibe una familiaridad con el Señor que es en sí misma refrescante
III. Una respuesta abundante. Antes que Isaías llegara fuera del atrio real ilegó la respu esta, rcspuesta abundante mucho más allá de 1o que e1 moribundo rey hal.ía pedido lba a ser sanado, 1, sg .¡r¿ t-an quince años a su viclai r 1a ciudad sería defendida «por amor de MÍ mismo, y por amor a Dar id m:i sietvo"; peto, observemos, no por causa de Ezequías (vr,. 5, 6) Y esto no era todo. Se 1leva a cabo una obra milagrosa con ucl reloj fde sol] cle Acaz,, para dar certidumbre a su corazón sumido en cluclas (i r. 8-11) Podemos equivocarnos, pero l1o podemos resjstirnos a pcns¿lr que en toclo esto hay una medida de ironía, un santo y divino sarc¿snro, incllrso atrnc¡ue parezca poco bondadoso e injusto, alcanzando a Ia r-nisma raíz cle toclos nuestros futulos planes y perspectivas Un r-riño c1íscolo e insistente puede pedir y pedir azúcar a su madre hasta que la madre se siente empujada a darle el tarro v dejarle comer hasta que llega a sentir l.rastío Ezequías, evidentemente, había llegado a quedar cer-rtrado en sí mismo (2 Cr. 32:25). Está. dispuesto a decir: "La palabra cle lehor-á es buena, en tanto que hubiera "paz y seguridad en mis c1ías" (r'. 19) Pero, ¡veamos los resultados de ta1 actitud!
179
los más terribles males Hubiera sido bueno tanto para Ezequías como para la nación que hrüiera muerto de aquella enfermedad, que Ie había sido er-rviada como mensajero de Dios para apartarlo de males venideros En e1 mismo primcr año de su período de prolongación de vida 1es mostró a aquellos astutos espías de Babilonia todo 1o que tenía en su casa, Io clue los tentó en años posteriores a volver y «llevárselo todo a Babilonia" (r,,. 17) LInos tres años después de recuperarse le nació un hijo cle una mujer que, a juzgar por su nombre (Hepsiba, mi deleite es en ella), era para él de más valor que su Dios Este hijo (Manasés) sc dedicó a deshacer todo el bien que su padre (Ezequías) había hecho. "Volvjó a edrficar 1os lugares altos que Ezequías su padre había derribado (...) y adoró a todo el ejército de Ios cielos, y los sirvió; .. edificr-i alt¡rcs en la casa delehová. . Se dio a practicar los
presagios, v fue agorero, e instituyó encantadores v adivinos... ante 1os ojos de Jehor,á, para provocarlo a ira .. Manasés los indujo a que hiciesen más mal que las naciones que Jehová destruyó delar-rte de los hijos de Israel. . Fuera dc esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de extremo a extremo» (21.:l-76) Si Ezequías se hubiera contentado con morir de aquella enfermedad, Manasés no habría nacido, y estos horrores moraies quizá se habrían evitado. Se cuenta la histo¡ia de una madre que clamó a Dios clue salvara a su hijo (que estaba muriendo) a toda costa. EI hijo vivió, pero la madle sufrió tiempo después la indecible angustia de verlo ahorcado como criminal. Si Ezequías hubiera podido ver todo 1o quc iba a sucecler corno resultado de su prolongación de vida tal como Dios lo veía, seguramente que habría dicho: "No se haga mi voltrnlad. *ino la tuya, tLc. 22:42\.
341. JOSÍAS Y EL LrBRO 2 Reyes 22 dcL ltontbre que rnnlgasfo su riqucza mental, Y tto dcja un legado o la ltumattidod"
"Ay
Colpruocp Manasés había tenido un padre piadoso, y sin embargo, durante unos cincuenta años vivió una r.icla malvada. Josías tuvo un padre malvado, pero resultó scr uno dc los más grandes de los santos del Antiguo Testamento El r.erdadero valor de una vida humana depende de su relación con Dios Toda virtud permanente nos viene por medio de cstar en contacto con e1 Señor Jesucristo, Observemos algunos de aquellos rasgos er¡ este hombrc jovcn que han hecho su nombre grande en Lqrael
(r'r' ll-15)
I. Escogió un buen ejemplo. . \ndnr o en todo el camino de David su padre" (r'. 2) "Siendo aún muchacho, cornenzó a buscar al Dios de David" (2 Cr 34:3) No fue en pos de los dioses de su padre Amóry porque ¿de qr-ré le l-rabían sen'ido? Ni fue en pos de los pasos de Ezequías, porquc ni siquiera 1a piadosa vida de su bisabuelo Ezequías era un modelo perfecto; en la sinceridad de su alma retrocedió a aquel que era "hombre se¡;ún c1 corazón de Dios". Deseaba un Dios como el Dios de David, y al Dios de David halló; y las obras que David hacía 1as hizo también, cn cl establecimiento del Reino en justicia. En esto, ]osías es un ejemplo para nosotros. Volvamos, no a nuestros piadosos antecesores, sino a Cristo, el perfecto Hombre según el corazón de Dios, 1r si su Dit¡s es nuestlo Dios, las obras de Cristo se manifestarán tambi'én en nuestras vidas. Él nos ha dejado ejemplo, para que sigamos sus pisadas.
II. Reverenció la Palabra de Dios. "Cuando el rey hubo oído de1
La Palabra dc Dios puede ser quemada o enterrada, pero, de una u otra forma, reapareccrá v a su debido tiempo, manifestará su autoridad \¡ poder Mientras que el escriba 1o iba leyendo al rey, le era como un mensaje directo procedente de1 Tribunal del Cielo (Dl29t25-27). Corno prenda de su fe en aquellas palabras, «rasgó sus vestidos". La Palabra de Dios tiene generalmente este efecto de humillar y desnudar al ovente, antes de llegar a ser el motivo inspirador de la vida. Es de lo más significatir.o clue cuando Josías comenzó a buscar a Dios, Ie ftrera traída la Palabra escrita, y le fuera 1eída. Esto está en perfecta armonía con Ias cnseñanzas dc lesucristo (Lc. 16:31). Siempre que haya fe cn la Palabra de Dios, habrá un desgarramiento del corazón cuando sea leída o predicada en 1a energÍa del Espíritu Santo.
III. Quiso IV. Una consecuencia dolo¡osa. Si los quince años añadidos a su vida 1e hubieran sido dados como bendición, includablemente habría habido mucha bendicién en ellos; en cambio, transcurrieron tepletos de
las pa-
libro de 1a 1e1,, rasgó sus vestidos" (v. 11) Fue un gran descubrimlento el de Hilcías, el sacerdote, mientras se cuidaba de la reparación del ternplo Encontró el libro de 1a ley escrito por Moisés. labras
saber la voluntad de Dios para si. Id y preguntad a Jehová por mí, v por el puebJo" (v 13). Como rey de Judá, estaba ansioso por saber 1o que Dios quería que é1 y su pueblo debían hacer. Había aprendido de este libro una lección de Ia que esta presente generación tiene
I
una triste necesidad: que "grande es la ira de Jehor,á que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de este 1ibro" (v. 13) Las palabras de la Escritura y el Dios de las Escrituras están identificados (vv 16-17). Cuando Josías estuvo ante e1 1ibro, se sintió tanto en Ia presencia de Dios como Saulo de Tarso cuando clamó: .¿Qué quieres que yo haga?" (Hch. 22:10). Pero para é1 no era suficrente con meramente creer e1 libro, sino que las nuevas del libro le compelieron a buscar al Dios del libro, y a amoldar su propia vida en consonancia corr su voluntad. Fue queja de Cristo que 1os escribas y fariseos de sus tiempos escuddñaban las Escrituras, pero que no querÍan acudrr a El para tener vida. ..Ellas son las que dan testimonio de Mí, (Jn. 5:19 ), insistió E1. Y el rev no quedó frustrado; tuvo respuesta en forma de una promesa concreta de parte del Señor (v.20) IV. Proclamó las nuevas de Dios. "Entonces el rey mandó reunir con é1 a. .. todos 1os varones de Jr.rdá (... ) y leyO, oyéndolo e1los, todas las palabras del libro del pacto" (23:1,2) No se avergonzó de su fe en el libro. Creyendo que era un mensaje de Dios para todos, lo leyó a oídos de toda la nación El lib¡o lo había movido como no podía moverlo ot¡o lib¡o, v pudo así mover también a otros, y ello de tal manera que sus vidas quedaran rendidas a su influencia, siendo toda la nación salvada por ello La meior manera de defender la Biblia es leerla y preciicarla como e1 mensaie actual de Dios para los hombres. La mejor manera de defender un león enjaulado de los ladridos de unos perrillos es soltarlo, y se defenderá de una manera espléndida. Dad suelta a la Biblia en toda su majestad nativa y original, y se lograrán maravilias Si no puedes predicar la Palabra, sí puedes leerla. Los oidores pocas veces se duermen mientras se lee 1a Palabra. Esdras (...) y 1os oídos de todo leyó del libro "desde e1 alba hasta el mediodía e1 pueblo estaban atentos al libro de 1a Iey" (Neh. 8:1-3). Nuestro Señor se avergonzará de nosotros si nosotros nos a\¡ergonzamos de Él y de su Palabra (Mr 8:38). V. Se consagró para hacer la voluntad de Dios. "Y poniéndose el rey en pie,unto a la columna, hizo pacto delante de Jehová, de clue irían en pos de Jehová (...) con todo el corazón 1. con toda el alma, y que cumplirÍan las palabras del pacto rlue estab;r1 escritas en aquel Íibio" (v. 3). Tomó una actitud decidida, y se lanzó hacia 1as profundidades de la voluntad revelada de Dios. LIna cosa es creer las palabras; otra muy distinta es cumplirlas La fe que no conduce a la acción es una fe muerta. La consagración de nosotros mismos a la voluntad y obra de Dios es ciertamente el resultado lógico y legítimo de la fe en su Pala-
bra. Así fue manifiestamente en 1os tiempos de los Apóstoles. ¿Por qué no puede ser ahora? La medida del poder de la Palabra de Dios en nuestros corazones se ve en la medida de nuestra rendición perso-
nal al cumplimiento de aquella Palabra No es el que dice «¡Señor, Señorl", sino e1 que hace su voluntad e1 que entra cn aquel Reino en el que la vida cristiana viene a ser poder, gloria y bendición. Él no fue desobediente a la r.isión celestial, sino qrle dcnodadamente ller'ó a cabo la obra de Dios, Limpió el templo del Señor, eliminó los sace¡dotes idólatras (vr'. 4, 5), r'reinstitur,ó la Pascna de lehor'á (r,. 21) ;Vosotros sois e1 templo de Diosl stáis linrpios de todos vuestros ídolos, v ha recibido el Cordero Pas al su r.erdaciero puesto en toda vuest¡a obra para
22 . 25:21-30
2 REYES
180
É1?
342.
JOAQUÍN,
O SALVO POR LA GRACIA 2 Reyes 25:27-30
"Sentada, lLornba; con su cdbello destrenzndo Ertj,ugabn Los pies t1ue tatt diclosn se sentía de tocar; Y El enjugó de ella su escln?izadori desespernnza,aolERrDcE Las divinas amenazas en T,evítico 26 encue¡tran su te¡rible cumplimiento en el reinado de Joaquín "No os dejéis engañar; de Dios nadie se mofa.» E1 pecado atrac la ruina sobre todas las naciones e individuos que ceden a su tenebroso y polucionador dominio. El rey de Babilonia era la espada \¡engativa de Jehová en el castigo de Judá por su rebelión contra E1. Joaquín fue llevado en cautir¡erio y echado en una cárce1 en Babilonia, donde permaneció por treinta y siete años. Pe¡o el nuevo rey de Babilonia, Evil-merodac, tuvo misericordia de é1, y en gracia obró un cambio maravilloso para é1, dándonos una ilustración de la gracia maraviliosa de Dios
I. Liberado. «Libertó a Joaquín de la prisión" (v. 27). Ésta era su primera necesidad. No podía libe¡tarse é1 a sí rnismo. La gracia de Dios que trae salvación tiene un gran poder salvador «Ms g¡1.r;. del pozo
de la desesperación, del lodo cenagoso» (Sai 40:2); \,de ia-q tinieblas y esclavitud de Satanás al Reino del amado Hijo cle Dios Corno fue con el rey de Judá, así es con nosotros; no hay iiber.r ci, rn :in el elercicio de la
Autoridad Regia
II. Confortado. «Lehabló conbenevoiencia,» La Ier-no tiene ninguna palabra benevolente que decir, pero la gracia sí. Por 1.r eracia hábéis sido salvados. Todos 1os redimidos por el poder de Cristc¡ son confo¡tados por el ministerio del Espíritu Santo. La relig n hunr.rna intenta hablar reconfortablemcnte a los homb¡es aún en pri-sión clel pecahablarunapalabra alos cansados. Entodas1as eras vc deras elpueblo de Dios exhibirá 1a bondad de É1 para con ellos or medió de Cristo lesús (Ef.2:7).
III. Exaltado. «Puso su trono más alto que los tronos de 1os rer.es que estaban con é1 en Babilonia Joaquín recibió la preemincncia entre " los otros reyes que estaban como é1 cautivos en Babiloru.r Toclo este ilrcidente puede ser profético de la futura exaltación v gloria de Judá, como es también sugerente de la eraltación cspirituil¡e clue clistrutan aquellos que son ievantados y eraltados a lugares celesti.rles en Cristo Jesús Elpecadoyfracaso abundantes sonvencidos \ dominai.r de Dios. Si grarrde h.rbÍa .i.jo la caída ecado, su exaltamiento por medio de 1a El levantar a1 mencligo sin hogar desde el muladar hasta hacerle sentar etltre los príncipes dcl cielo. ¡Cuán deudo¡es sornos de la gracia! IV. Vestido. "Le cambió los vestidos de prisionero." Los vestidos cle prisionero hablan de culpa, derrota, vergüenza y esclavitud; pero ahora se han ido, y en lugar de ellos recibe vestimentas de hermosura. Así es con aquellos que han sido salvos por la gracia. Las cosas viejas que hablaban de fracaso, degradación y encarcelamiento son quitadas, y son dadas aquellas cosas que hablan de gloria, honra, inmortalidad y vida eterna. Pronto se evidenciará un cambio cuando un alma haya sido emancipada de 1a ley del pecado y dela muerte: los trapos sucios de 1a justicia propia dan lugar a la justicia de Dios, que es para todos y sobre todos los que crecn (cf, Zac 3:3). V. Honrado. uY comió siempre delantt, de é1.» Tuvo el privilegio dia¡io de tener compañerismo con aquel que 1o l-rabía liberado de 1a casa de esclavitud E1 preso es ahora el constante compañero de su salvador. La gracia de Dios no solo salva y transforma, sino que introduce en comunión permanente con El. La bondad de Dios efectuó 1a misma obra llena de gracia en el caso de Mefibóset (2 S. 9:7), La puerta de la casa de banquete de nuestro Rey está sien-rpre abierta para strs especiales invitados. iComed, amigos!
VI. Suplido. "Y dia¡iamente le fue dada su conricl¿r de parte del rey, de continuo, todos los c'lías de su vicla".
1 Era un r?or¡ No era lrna recompellsa, ni nada dado como salario. Era algo puesto a d .t rluien el rey se com-
placía en honrar. Era Ia ia. ¿Cuánto ha puesto Dios ha disposición de lvados por s11 gracia? Toda> las inescrutables riquez¿s de Cristo, 2. Era un don diario. "Una cantidad diaria para cada día.» No te agites por tu vida. «Bástate mi gracia." La provisión de rnañana vendrá con la necesidad de rnarlana. 3. La recibió de parte del rey; de 1a abundancia rlel rev y todas sus necesidades fueron suplidas por su propia rnano )lena de ¡Jracia. "Mi Dios suplirá todas vuestras necesidades" (Fi1. a:19). 4. Era un don pnra todo ln uido. "Todos los días de su vida , La promesa regia cubría toda su necesidad. Todo es vrlcstro, porque vosotros sois de Cristo.
343.
LA ORACIÓN DE JABÉS 1 Crónicas 4:9,10
1. Fue una oración a DIOS. 2. Fue la oración de un HOMBRE HONOR \BLE. 3. Fue una oración FERVIENTE .¡Oh, si nre die¡as.
..
!»
4. Fue una oración por una BENDICIO\ CONCRETA. "Si me dieras bendición." 5 Fue una oración pidiendo POSESIO\ES AGRANDAD,.\S ,,Y ensancharas m i territo¡io 6. Fue una oración pidiendo PODER Y CONDUCCIÓN. "Si tu mano estuviera conmigo "
a ..
4!
l
4-9 " 2l:22-28
Introducción «Multum in Parvo" I Un proverbio l¿tirro, },flli¡¿rrr ítt Poruo, explica de manera aPropiada 1a marai rilosa clestreza biogr'áfica que aparece en la biografía bíblic¿r 2. Todo lo tpe saberlos de Jabes se contiene en estos dos breves versículos, v en otra referencia inciderrtal, y, sin embargo, se nos dice mucho
Lo que no se nos dice 1. No se nos cor¡unica el nontbre de sus padres, ni el lugar donde vivió, 1a época cn que vivió, ni cuíttdo mulió ni a qué edad llegó. 2. Y sin embargo, ¡cu.into se nos da en tan pocas palabrasl
I. El hombre. 1. Era micmbro de Ia honlada nación de Israel. de la
tribu regia de aquella nación.
3. Era adoraclor del único Dios vivo y verdadero, el «Dios de Israel», y no de ningún dios cic ninguna nación pagana. 4. Su nacirniento estuvo asociado con un c1olor peculiar e inusual. Su nombre 1e fue dado por su madre, no por su padre. ¿Acaso murió al clarle a 1uz en este mundo? 5. Fue más ilustra qtLe sus LLeTmnntts. Y esto se debió a su oración y piedad "Más lustre,: ¿no significa esto más recto de carácter, en los negocios, en su manera de hablar hacer de otros, más piadoso? Esto stLrgía de su vida de oración. 6. Era un hoirbre de oración, y esto significa mucho É1 sabía qué es la sírplica, apeló a las promesas de Dcuteronomio 72:20;79:8; 32:13; Exodo 34:24).
Ela un hombre ambicioso. Quería más territorio, mayor influencia y responsabilidad. Todo ello correcto y bueno ett su lugar 8. Era un hornbre estudioso (1 Cr. 2:55). ¿Fundó Jabés la ciudad de Jabés? Los escribas vivían allí Era un lugar de erudición Estos escrjbas descenclían d el suegro de Moisés, dest:rcaban por bu: Prin7.
3,5), \' se 1es conoce como recabitas. Era solo un lioml¡s .Que no ¡¡r¡ darle", éste es el defecto de su oración .Que vo no te deshonre n ll" l-rabría sido mucho mejor. ¡Cuán lcrgánime es nuestro Dios, cuán pacientel
cipios como abstemios totales (Jer
II. La oración" 1.
LA BÚSQUEDA DE LA BENDICIÓN DIVINA. 4. ,,Me,,: «¡A mí!» ¿No debería haber pensado en otros?
No, no, no buscaremos faltas. Si El me va a bendecir a mí, entonces yo seré bendición para otros. bendición!» ¡Cuánto énfasis pone, cuánta c. "¡Oh, si me dieras genuinidad en su corazón! 2 DESEO DE ENSANCHAMIENTO DIVINO, n, "Ha_-v una piadosa ambición que puede ser abrigada con reverencia por tener una mayor influencia sobre los hornbres, no por sí misma, sino pol causa de1 Maestro" (Meyer). b, "Puedes pellsar ql1e has cumplido la n'redida de tus presentes posibilidades, pero que tienes unas capacidades y taientos no usados. Díse1o a Dios, y pídele una ntayor extensión de territorio para cultivarlo para É1" (Meyer). c. Dios piometió ensancña¡ a Israel si óran obedientes (Éx. 3¡l:24). d Recuerda, no solo h av el ensanchamiento de terrjtorios, sino que también se da ensanchamiento de: ú.
1) Los pasos (25 22:37). 2) E1 corazón (Sal 119:32) 3) El carácter (Sa1, 4:1). 3. DESEO DE COOPERACION EN TODA
MI OBRA.
significa 1a cooperación divina implica el fortalecimiento di"'ino. c. Se implica la comunión divin.r. Jesús es la mano es, el ejecutor de la voluntad de Dios,
III. en
oración.
cle
Dios, esto
DIVINA DEL N,IAL.
La magnanimidad de Dios. 1a
É1
concedió lo que
se le
:
:
:
:
181
345. LA PETICIÓN DEL REY O CONSAGRADO PAR.A SALVAR L Crónicas 27:22-28
De corazón y olma y espírittl, tuyo todo es. ¡Oh ztano intatto de pagar Ia irunetsn deuda! ¡Cuonto mñs te paguc más aun te Llengo n Orrrrr'*noo*E Guyc)N
Satanás intentó oponerse a Islael, y 1o hizo así: "Incitó a David a que hiciese censo de Israel" (v 1). Sigue siendo una de 1as añagazas de Satanás conducirnos a confiar en los núme¡os en lugar de en Dios. Las triunfantes referencias a la fuerza numérica son muy gratificantes para la carne, y pueden conducir a un debilitamiento de Ia fe en Dios. El acto de incredulidad de David condujo a tcrribles consecuencias: perecieron 70.000 hombres. Pero la confesión de David fue seguida por este mensaje de esperanza: «Que construyese un altar a Jehová en la era de Ornán', (vv. 17,18). Esta manera de escapar al juicio de Dios fue una revelación del mismo Dios. ¿Quién más podría hacerlo? todos los confines de la tierra, porque "Miradme a Mi y sed salvos, Yo soy Dios» (Is 45:22).
I. La petición. «Entonces dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era" (v.22) Era una gran petición a hacer en tln momento en el que «Ornán triliaba el trigo". No erá uncl €r<r ociosa, porque 1os tesoros del propietario estaban sobre y en ella. ¿No nos hace a veces nuestro Señor y Rey extrañas y repentinas demandas en ocasiones, cuando nos pide el pleno control de nuestro negocio o de aquellas empresas a las que estamos en aquel momento dedicados? Como David, El no 1o tomará a la fuerza: nos dará
e1
privilegio de concedérseio.
II. La razón.
«Para que edifique un altar a Jehová. . para que cese Ia mortandad en el pueblo" (v 22). La regia petición iba acompañada de abundantes razones. Debido al pecado una plaga estaba diezmando al pueblo como espada en manos del mensajero de 1a venganza divina. Se precisaba de un lugar y de un altar para que pudiera ofrecerse un sacrificio al Señor y proveer salvación para el pueblo. Ornán poseía aquel lugar, r. ahora se le pedía que lo entregara como medio en manos del rev para libra¡ al pueblo de 1a muerte. Esta gran salvación
porlía ser solo obtenicla convirtiendo el ce'ntro de los negocios de Ornán en lugar cle sacriircio al Serior La era debía dar lugar al a1tar. Hay mcntes de algunos honrbres que son ner.ls eras, nada más Su principa1 activiclad es tri)lar problemas v teo¡Ías El Rev del Cielo exige que estas eras tengan un altar, para que se detenga la plaga del pecado, y los pecadores sean salvos El rntelecto puede llegar a ser algo más útil Llue una mera máquina de trillar.
III. La respuesta. .Ornán respondió a David: Tómala para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le parezca; y aun 1os bueyes daré para el holocausto, y 1os trillos para 1a 1eña, y trigo para ia ofrenda; yo 1o doy todo" (v. 23). Bien hubiera podido comenzar a dar excusas como: «Ahora no me convi.ene», o "tendré que pensármelo», etc Mas no, sino que se dio cuenta en e1 acto de la situación; toda su alma se dedicó a la causa. No solo ofreció la era, sino todo 1o que tenía en ella: los bueyes, 1os instrumentos, y el trigo. .Yo lo doy toáo Éste era el len" guaje de uno que evidentemente tenía eu su corazón los rnejores intereses del pueblo. Es la erpresión de un verdarlero espíritu misionero. Rinde sus propias demandas personales a 1as demandas mayores de Dios y de sus semejantes que sc están perdiendo. No aparece en la mente de Ornán un espíritu mercenario y regateador al responder a1 llamamiento del rey. ¿Estamos listos al llamarnicnto de nuestro Rey a cederle la era de nuestros corazones como un alta¡; las facultades de nuestras mentes e intelectos como trillos para extender el fuego de su santo sacrificio; y el trigo de nuestras riquezas corno oblación al Señor? ¿No r.a a constreñirnos el amor de Cristc¡ y el amor a almas que van a la perdición? (Ro. 12:1). IV. El Resultado. El resultado fue un triple éxito.
a. Se h Sc
4. PROTECCIÓN a. En la obra. b. En rní.
:
«Todo lo que n Ti dé, dc Ti lt¡ -ocnido; Y si q las l.Iam.as mi clterpo diera, Mi pncienci.n, amor y encrgía diuinn
ORACrÓN
1 Crónicas 4:9 y 10
2 Era r-niembro
:
CRÓNICAS
7. Fue una oración pidiendo PROTECCIÓN DEL MAL. "Y me libraras de mal, para que no me dañe." 8. Fue una oracién.1"JRECIBIÓ RESPUESTA. "Le otorgó Dios 1o que pidió."
344. JABÉS Y SU
:::
había pedido
1 ORNAN RECIBIÓ RECOMPENSA. "Dio David a Ornán por ac¡uel lugar e1 peso de seiscientos siclos de oro " El precio mencionado en 2 Samuel 24:24, de cincuenta siclos dc plata, fue por la cra sola. Estos seiscientos siclos dc oro {ueron el pago de todo el 1ugar, y con toda probabilidad fue una segunda transacción. Esto tiene una hermosa correspondencia con 1a parábola del tesoro en eI campo. Se compra toc-lo el campo por el tesoro que contiene (Mt. 13:44). Ornán estaba dispuesto a dárselo todo a David, pero
182
T CRÓNICAS
su vez es como el Mayor que David que recompensa abundantemente a todos los que se entregan totalmente a É1. «Dad, y se os da etada, remecida y rebosante, (Lc. 6:38 precio pleno». 2. DIOS nr.ocó a Jehová, quien le respondió por fuego desde los cielos en el altar del holocausto" (v. 26). E1 sacrificio por el pecado fue aceptado, y el fuego que cayó del cielo sobre el altar, consumiendo la ofrenda, fue Ia prenda de paz de Dios. ¡Qué consuelo para Ornán saber que su don de la e¡a y de todo 1o que había en ella había sido un medio para atraer de1 cielo aquel fuego que les daba seguridad! Nunca sabremos todo lo que pueden significar nuestros dones para Ia causa de Dios. "Probadme ahora en esto, dice Jehová de 1os ejércitos, si no os abrlré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde" (Mal 3:10). 3 ELJUICIO FUE EVITADO Se detuvo 1a plaga. «Entonces Jehová ordenó al ángel que volviera su espada a la vaina" (v.27). El pecado de David de censar al pueblo fue un pecado contra Dios, y 1o expliquemos de Ia manera que lo expliquemos, Dios demanda sacrificio por e1 pecado No hay otra manera de lograr la liberación de su ira, y de conseguir Ia prenda cierta de su favor, que en e1 altar de la sangre expiatoria. LaCruz del Señor Jesucristo es el esfue¡zo final de Dios de quitar el pecado por el sacrificio de Sí e1 Sacrificio es aceptado por la persona indiÉ1 su confianza, queda envaináda la espada ngre y pasaré de largo en cuanto a vosotros.» é1 a
346. TUYOS SOMOS 7 Crónicas 1-2:L6-18
«Olt, Sctior, que mi ttida pueda yo en otros gnstnr, Silt firres tníos propios;
Qtte en mis herntant¡s tne ptted.n Y uiztir pnra clLos solo" F re¡n
t1o tTerrnntar,
El "amor de Cristo» es el motir.o más poderoso que jamás tocó al alma humana para constreñirnos al sacrificio propio para el bien de otros. El verdadero cristiano no es un místico centrado en sí mismo, sino un evangelista centrado en Cristo. No es solo un consumiclor de las cosas de Dios, sino que es productor del fruto del Espíritu. A la 1uz de esta enseñanza, consideremos ahora este pasaje. Involucraba:
I. Un paso decidido. «Algunos de los hijos de Benjamín y de Judá vinieron a David al lugar fuerte,,. Este lugar puede haber sido la cueva de Adulam, o aIgún otro lugar secreto, pero para los que acudían a David significaba tomar un paso decidido de ponerse de su parte, 1, compartir, si era preciso, la vergüenza del rechazo con é1. Los pros v 1os contras acerca de este paso serían segurarnente discutidos mirruciosamente antes de tomar ninguna acción definicla. Los e (]rlicrar') identificarse con el rechazaclo Hijo de Dios harán bien contar ei costo, pero harán mal s1 siEíLren contándolo \ nunca acuden II. Un ofrecimiento condicional. "David salió a ellos, r'les habló diciendo: Si habéis venido a mr para paz y para avudarme, mi corazón irá a una con vosotros.» Davicl tiene más deseo de calidad que de cantidad. Bien sabía é1 que no sería para bien de su causa tener a una multitud sin corazón siguiéndole. Todos los que estén dispuestos a ayudar en la causa del Seño¡ Jesucristo pueden estar seguros de que los afectos de su corazón quedatán unidos a ellos. La obra del Seño1, como la de David, tiene que provenir de lo más hondo del corazón. David sólo podía ver dos motivos por los que pudieran acudir a é1: o bien para ayudar, o bien para traicionar; debían estar por é1 o contra é1. Su corazón estaba listo a unirse a todos 1os que acudieran a é1 en la causa de Dios. ¿No dijo también Cristo que «el que no está conmigo, está contra Mí"? (Mt. 12:30). ¿No está su corazón iisto también a recibir a 1os que vienen a Él en sinceridad y en r.erdad?
III. Una rendición personal. "Amasai.. dijo: tuyos somos, oh David, y contigo estamos» (v 18, VM.). Dijo esto después que «el Espítitu vino sobre" é1. Fue una confesión dirigida por el Espíritu; fue un acto conducido por el EspÍritu. No había incertidumbre en cuanto a ello. Implicaba la entrega de sus vidas a David para el avance de su causa y e1 cumplimiento de su voluntad. Al darse a é1, ya no se pertenecían más a sí mismos; venían a ser instrumentos para llevar a cabo su obra. Estar del lado de David era convertirse en partícipe de sus dolores así como de sus recursos; partícipe en sus tribulaciones así como en sus victorias. Para llegar a ser partícipes en los recursos y triunfos del Señor de David y Señor nuestro debernos tambrén entregarnos plena-
21:22-28
.
16:1-36
mente a É1, como dispr.restos a padecer por su calrsa, si ha de ser que su voluntad se ha de cumplir en y por medio de nosotros. Sois esclavos de aquel a quien os sometéis (Ro. 6:16). La consagración dei servicio seguirá de cierto cuando, como Amasai, searnos re,,'estidos del
Espíritu (v.
1E)
IV. Una confesión de fe. *Paz,pazcontigo, )¡ paz con tus ar udadores, ." Quedaron convencidos de que el staba con é1, v que Él es mavoi que Quizá fuera 1a evidencia de este he-
prr-eba puesta Imente
l]'",o,1mos también: «tu)¡os somos, Señor Jesús, Tú el Hijo de Dios; paz a tus ayudadores". Los que quieran servir al Seño¡ no solo debemos cree¡ en EI, srno poseer ta1 espír'itu que lleve a la paz con todos sus
ayudadores. V. Su buen suceso. «Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de 1a tropa.» Acudieron con un espíritu correcto, y encontraron una puerta abierta al corazón y serr.icio de su Señor. No hubo una recepción formal. Fueron ¡ecibidos como Cristo recibe a todos 1os que asi acuden a El: a ios afectos de su corazórr 1. al sa¡;rado negocio de su vida Todos 1os que acuden al Señor ]esucristo son acogidos a su amor y seri.icio Pero, así como fue en el caso de David, así Io es ahora; estas dos cosas van juntas. Si estos hijos de Benjamín querían gozar del amor de David debían ponerse a su sen.icio. Los hizo capitánes, porque aquellos que le honran a É1 recibirán honra (Hch. 1:á).
347. NUESTRA OBRA PRINCIPAL
"En aquel día David hizo que la tarea principal fuese dar
gracias al Señor» (1 Cr. 16:7, RV).
Este Salmo es una recopilación de otros tres. Los versículos 8 a 22 son 1os primeros 15 versículos clel Salmo 105. Los versículos 23 a 33, citas de1 Salmo 116; 1os r.ersícu1os 34 a 36, del Salmo 106.
David
11ama
la atención:
I
A la. obras de Dios (r r 8. etc.l. 2 A 1a majestad de Dios (r'-,r 23, etc 3 A la misericordia de Dios (r' 3-t)
Esta alab
),
la nota más clulce de toclas, La obra principal no es orar, sino Dacl gracias en toclo. Cuando El tomó Ia copa, dio gracias.
348.
UN CÁNTICO DE ACCIÓN DE GRACIAS, Y LO QUE EL MISMO NOS ENSEÑA 1 Crónicas 16:7-36
nTti, olt Cristo, nucstro coutitto h¡s conocido: Cuattdo solos estnmos, no lo estatnos; Lo lte sentitlo, y crinticos eleooré, Y de olnbonzn como uestiduro nte rcztestiré, Cnos¡.nr Este capítu1o palpita con enseñanzas vitales. El cántico de alabanza 1. de acción de gracias viene después que elArca de Dios ha encoutradó
su puesto iusto "en medio de Ia tienda que
Datid había levantado
verdad cuando Dios ha obtenido su puesto debido en la vida Este cántico nos enseña:
I. Lo que debiéramos buscar. «Buscad a Jel-ror.á r, su poder; buscad su rostro continuamentc" (v 11). Hav aquí un tr.iple obleto puesto ante el buscador. 1. Buscad al Señor; buscadle a É1 para salvación- E1 que me hat1a, dice É1, halla la vida. Ésta es la vida cterna: conocerie a É1.
2 CRÓNICAS
184
6:22-42. 129-10
V. El resultado.
"Y se alegró el pueblo .. Asimismo se alegró mucho el rey David" (vv. 8, 9). Se regocijaron porque las ofrendas habían sido dadas «voluntariamente de todo corazón» El gozo es fruto
el AIto Mando, entonces hay lemedio: Extiencie las rnanos de tu fe hacia la morada de Dios, v tuyos serán el perdón y Ia liberación.
del Espíritu, y brota del corazón hecho perfecto para con el Señor v su tierra Los más felices cristianos son 1os que voluntariamente llenan sus manos para Dios. El gozo en el Señor es poder, «porque el gozo de Jehová es vuestra fucrza» (Neh. 8:10). .Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia , pazy gozo errel Espíritu Santo» (Ro. 14:17).
V. El extranjero. También «el extranjero que no sea de tr.r pueblo" encuentra sitio en el ¡;ran corazón de este Rey de Paz ¡Qué buenas nue-
causa en la
351.
LA ORACIÓN DE SALOMÓN 2 Ctónicas 6:22-42
El alcance dc tttt honbre o sLL ntatto LTebicro cxcctler, O si no, ¿pnrn qtLé el cielo es? » n
vas sería para el extranjero que había venido "de lelanas tierras», llevado por 1a influencia de1 «gran nombls" y de 1a «mano poderosa» de Dios, saber que la puerta de la bendición divina le estaba abierta, y que Dios estaba dispuesto a hacer «conforme a todas las cosa-c por las cuales hava clamado a Ti" (r,. 33) ¿No se acogió a esto el etíope que acudió a Jerusalén para adorar? (Hch. 8:27). Sigue siendo cierto que los nacidos en e1 país lejano clel pecado, y que son extraños a Dios 1, a su pueblo, puedcn tener sus necesidades suplidas si claman al Señor.
"Al quc a Mí viene, de ningún modo le echaré fuera" "A todos los
sedientos: Venid a las aguas", "Vosotros que en otro tiempo estabais 1ejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo" (Ef 2113).
BRolvNrNc
Ésta es Ia más larga oración del Antiguo Testamento, y puede scr comparada apropiadamente con la más larga en el Nuevo, registrada en lran17 Arnbas son intercesoras y para provisión. Este templo, preparado para Dios y henchido de su gloria (v 14), constituye un hermoso tipo de la persona y carácter del Señor Jesucristo. Lo que el Templo era para Israel 1o es Cristo para cl mundo. Lo que Salomón hizo en el estrado de bronce (v 13), Cristo lo hizo en el madero maldito: abrir e1 cami.no para otros a1 lugar de bendición Esta oración de Salomón, como la obra de Cristo, rcveló un corazón grandc y r,rniversal. En ella había provisión para:
I. El perjudicado. uSi alguno peca contra su prójimo, y se le exige juramento (. .) escucha Tú ( .. ) v juzga . (vr'. 22, 23) Pecar contra nuestro prójimo es pecar contra Dios, de modo que aquellos clue han sufrido la ofensa de otro puede apelar confi.rdo a El \ H-pcrdr que I l elara la paga al impío, y dará al justo conforme a su justicia (r,. 23) Como en la oración de Salomón se hace provisión para el manteninriento del carácter de los justos, también se hace así en la inte¡cesión de Cristo Los perjudicado,s por sus semejantes debieran encomendar con fe su causa al Señor.
E1
r,engará a los suyos.
II. El derrotado. "Si tu pueblo Israel es derrotado delante del enemigo" (v 24). Aquí tenemos a una clase numerosa. Muchos hay que han caído bajo el poder del enemigo npor haber prevaricado contra» el Señor. EI pecado l1eva siempre a la derrota (Jos. 7:10, 11). Que eI pueblo de Dios sea derrotado ante el enemigo es atraer deshonra sobre e1 Santo Nombre. É1 quiere que nosotroJseamos «más que vencedores». Pe¡o en el altar del templo había camino de vuelta para los derrotados, a1 perdón y a la victoria Por su regreso y confesión, Dios escucharía y perdonaría, y 1os restaurarÍa de nuevo a la tierra que les había dado (vv.24, 25). No importaba cuán lejos hubieran sido llevados por el enemigo; si volvían sr1 rostro hacia la Casa de Dios, confcsando sus pecados, se les concedería entonces 1a liberación Que así1o hagan aquellos salvos que han sido r, encidos por la tentación a pecar, volviendo su mirada de fe a 1a provisión hecha por Jesucristo en el altar de laCruz.
III. El sediento. "Si los (v
cielos se cierran ¡, no hay 1luvias, por haber pecado contra Ti» 26) Dios tenía maneras diferentes de manifestar su desagrado contra el pecado. En un sentido espiritual, e1 cielo sigue cerrado, por 1o qr-re no descienden lluvjas de refrigerio sobre el alma de los desobedientes y de los recaídos. Un cielo callado y cin respucsta es una terrible calamidad para un alma sedienta, pero esta sed es enviada par ión ¡, ds 1.
bendición. « rás lluvia" (v.27).E1 ca cerrado es guardar "sl i ha sobrevenido destitución espiritual, siguc habiendo en Cristo pro\.isión para la restauración y el refrigerio. uMirad a Mi y sed salvos"
IV. El oprimido. "Si los sitian sus enemigos en la tierra en donde
mofen; si ertiende sus manos hacia esta casa, escucha Tú desde los cielos" (w 28-30). El plreblo de Dios no iba a quedar exento de pruey sufrimientos, ni en sus propias ciudades, en medio misrno de todos sus gozos v privilegios Salomón crce que si se le permite a1 enemigo que los asedie y los oprima, ello sería debido a sus pecados, y en su oración él dice: "Escucha Tú desde los cielos, y ¡rerdora». Ningún enemigo puede asediar ni cautivar ninguna alma que anda en comunión con Dios. Es siempre 1a añagaza de1 Diablo interponerse entre nosotros v Aquel que es e1 hogar de nuestros corazones. Pero si estás realmente asediado de forma que no tienes libartad dc salir y entrar en tn servicio para Dios, si te estás fuera de comunicación con bas
VI. El guerrero. «Si tu pueblo sale a la guerra contra tus enemigos por
el camino que Túr los enr,íes, ), oran a Ti hacia esta ciudad escucha Tú . y ampara srl causa>> (vr,.34, 35). Es de la mayor importancia que a1 salir en grlerra santa vayarnos ytor el cantino por el que Dios nos haya enviado. La vida cristiana es una guerra, pero no con armas carnales. Poneos toda 1a armadura de Dios, para que podárs resistir. Orando siempre con toda oracr'ón. para que..El escuche desde los cielos vuestra oración \¡ ruego, y ampare nuestra causa» (\.. 35) En la oración de Salomón, como en la obra de Cristo, se da provisión para una victoria cierta en las guerras del Señor Cuerreros de Dios: malltened vuestro rostro hacia el santo hrgar de1 sacrificio y de la comunióry y Él marrtendrá vuestra caus¿r
VII. Los cautivos. "Si pecan contra
Ti, para que los que 1os tomen los
lleven cautivos a tierra de enemigos, lejos o cerca, y el1os vuelven en sí... 1r 6¡¿t, a Ti... escucha Tú desde los cielos, y ampara su causa, y perdona" (vv. 36-39). E1 pueblo del Señor nunca podría ser llevado cautivo mientras fne¡an obedientes a su voluntad. El pecado lleva a la separación de Dios, v cuando quedan separados de El, caen como fácil presa del cnemigo La única esperanza para Ios llevados cautivos por el Diablo, o por los placeres del mundo, es volverse en sí, y volver al Señor, drcicndo: .Pecamos, iremos hecho inicuamente». Si confesamos mrestros pecados, El es fiel ., justo para perdonar El fue(cap, 7:1) cuando Salomón hubo tergo que "descendió de los cielos» minado su oración fue prenda de que su oración había sido oída, v que Dios estaba dispuesto a hacer todo 1o que se le había pedido. La venida del Espíritu Santo procedente del cie1o, después que Cristo hubiera acabado su obra, es la prueba para nosotros de que Dios está dispuesto a cumplir por nosotros todos los anhelos de su corazón. «Si me pedís algo en mi nombre, Yo lo haré".
352. EL
DIVTNO ALQUTMTSTA
.Y en lugar de flos escuilos de oro] hizo el rey Roboam esctrdos de bronce, (2 Cr. 12:9, 10)
"En r.ez de bronce traeré oro" (ls 60:17) Los antiguos alqtrimistas inver-tían sus vidas tratando de descubrir una snstancia que car-nbiase los rnetales ntás burdos en 1os de valor Pero torlos sus esfuerzos se enfrentaron con un total fracaso. ¡Qué hubiesen dado por tr¿nsformar el bronce en orol Hay un celestial Alquimista que puede hacerlo ¡Qué contraste hay entre estas dos Escrituras! Er-r la primera, el o¡o es sustltuido por bronce, y en Ia segunda, e1 bronce por oro. El contraste es tan grande porqr.le lo primero es el acto del homb¡e, r'el segundo el acto de Dios. Ei hombre, si es dejado a sí mismo, sier.npre poue lo menos en lugar de lo más. Pero al lado de esta degeneración, r,emos a1 Divino Alquimista trabajando en regeneración, transf ormación 1. transfiguración. HabÍan transcurrido cinco años desde la muerte de Salomón, y habían sido tristes años de decadencia. Durante estos años l-rabía tenido lugar el gran cisma nacional: la rebelión de las nueve t¡ibus v media. Luego, y peor clue todo esto, Judá "abandonó la ley de Jehová». En este tiempo de pecado y cisma, su vieio enemigo, el Rev de Egipto, tuvo fácil entrada en eJ país. Aunque el rey )'el pueblo se humillaron y buscaron a1 Señor, Dios permitió a Sisac despojar Jerusalén,1, que se apropiase de los tesoros de1 Templo v de 1a casa del re1': unas riquezas más allá de los sueños de ningún codicioso. Observemos la ironía de la situación: Israel, cuando fue sacado por Dios de Egipto, despojó a 1os egipcios. Ahora los eE;ipcios, seiscientos años más tarde, los despojarory recuperando lo qLle era st-lyo con intereses Entre el botÍn había 300 escudos de oro sólido, cada uno de los cuales pesaba alrededor de
-!
2 CRÓNICAS
12:9-10.14-16 3,5 kilogramos,
y que
se empleaban en especiales ocasiones de csta-
do. ¡Ah, qué efímera es la gloria que depende de la fidelidad humana! El Templo edificado por Salomón es saqueado en tiempos de su hijo; y en lugar de los escudos de oro saqueados por Sisac, Roboam hizo escudos de bronce. Pe¡o demos. gracias a Dios, el Divino Alquimista está obrando para su pueblo. El volverá. Y cuando vuelva, volverá 1a gloria a Israel. Entonces de manera llteral así como espiritual, traerá oro en lugar de bronce uAmén, r.en, Señor Jesús "
e1 recaÍdo. Cuando Roboam oro puro, ¿qué hizo? ltttentnr ttlfitetler lrc opnriencins a todn costa. Si no podía permitirse escudos de oro, tenía que hacerse con algo que se pareciese a aquel precioso metal: bronce. Y para evitar que el pueblo los mirase demasiado de cerca, los hizo guardar con doble seguridad. ¿Habrá acaso algún cristiano que no haya alguna vez u otra Puesto bronce por oro? Por nuestra infidelidad y pecado perdemos el oro puro de la limpieza de corazón y de comunión con el Señor, de hambre y sed espiritual por las cosas de Dios. Y en lugar de todo este oro se pone bronce Se mantienen todos los actos externos de devoción y de piedad, y parecemos siempre los mismos a 1os ojos de los homb¡es. Los historiadores nos hablan de la edad glacial, de la edad de piedra y de la edad de bronce. En la experiencia religiosa tenemos estos diferentes períodos. La etapa glacial es nuestra etapa por naturaleza, y la edad de oro es nuestro estado por 1a gracia Pero, ¡ay!, a veces aparece 1a edad de bronce del mero formalismo, cuando, annque hemos perdido nuestro primer amor, mantenemos ntrest¡a rrriina de actividades cristianas v llevamos a cabo todos los actos externos de piedad yo hablara lenguas humanas v angélicas, pero no ten"Si go amor, vengo a ser col/,o broncc que reslLenñ, o cimbalo alue rerilie» Bronce en iugar de oro La apariencia sin la rc'aliclad ,,Bencligo su nombre, que ni empalidezco ni he perdiclo el colol del oro", escribió Samuel Rutherford, durante un períoc1o de duras pruebas ¿Puedes tú deci¡ esto? Si no, ora poniéndotc cn manos de1 Dir ino Alquimista, que puede tornar el bronce en oro Entonces podrás testificar con gozo: «Restaura mi aLma" ¿Te sientes doblegado por una sensación de indigniclad? Entonces vuelr-e a escucha¡ a Rutherford: "A menudo transforma Ia escoria en oro» -¡Espléndido! iQué no hará el Divino
Pero en todo esto tenemos un mensaje para
perdió
e1
Alquimista si nos rendimos a El!
353.
LA FE Y EL FRACASO DE ASÁ 2 Ctónicas
L4-1-6
"El ardor de la fe, una t)cz dctúro dc tlosotros, Hace que todo lo demtís sea insignificttrttt'; Nuestra rida penetrnmos con tal .fulgor Como el fuego n ln modera'11 nl ,icrro,ro,,Uoorr,.,n,, En estos capítulos tenemos una fiel biografía de Asá. Los rasgos de este carácte! buenos y malos, son igr-ralmente destacables. En la Biblia no hay retoques del negativo para dar a la imagen una apariencia más placentera Como historiador, el Espíritu de Dlos nada sabe de1 arte de la adulación. Como el hombre es en su corazón, así es delante de Dios. La vida de Asá está llena de aliento y de advertencias para nosotros Observamos:
L Su buen carácter. "Hizo Asá 1o bueno v 1o recto ante los ojos de Jehor,á su Dios» (cap. 14:2). Éste fre ,n noble comienzo. Rehuió dejarse guiar por 1a luz de sus propios ojos, o por las opiniones v prejuicios de 1os demás. Es bueno recordar que 1os ojos del Señor están siempre en busca de aquellos c.,vos coruiorles son rcctos para con EI, parapoderse mostrar poderoso enfavol de ellos (cap 16:9). El pensamiento recto conducirá a 1a recta acción, y la fuerza de Dios está del lado de los justos Asá no solo "quebró las imágenes", sino que también «mandó a Judá que buscase a Jehová e1 Dios de sus padres". No es suficiente con quitar 1o malo de en medio. Tenemos que buscar 1o ¡ecto. De nada senn irá abandonar los ídolos si no nos'n,olvemos a Dios
({. r rs.
r:e¡.
II. Su gran fe. La fe de Asá fue puesta a prueba cuando su ejército de 580. 000 se vio ante 1 000. 000 de etíopes r' 300 carros, pero se mantuvo firme. "Y clamó Asá a Jehor,á su Dios, v clijo: ¡Oh Jehová, para Ti no hay diferencia alguna en dar avuda a1 poderoso o a1 que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en Ti nos apovamos, y en tu nombre venimos contra esta gran muchedumbre, (vv 11, 12). Asá mira a Ios muchos como nada, pero Ia uavuda de Dios" cs todo. Tener la avuda de Dios es recibir un empuje todopoderoso. La manera de asegurar su avuda es «apovarse en El», e ir en su Nombre. Esta es la obra de la fe, y la fe alcanza la victoria, porque "Jehová deshizo a 1os etíopes delante de Asá" Lo hizo porque Asá se apo1,ó
185
en É1 y confió en su Nombre para ello. «Ésta es la victoria que verlce al mundo, nuestra fe". III. La oportuna advertencia que recibió "Vino e1 Espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed, y salió al encuentro de Asá, y te dijo: Oídme, Asá y todo Jr-rdá r Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estáis con El. . . Pero esforzaos vosotros (. . . ) p.,es ha¡, recompen.a para vuestra obra" (15:1-7). Éste es enfáticamente un mensaje inspirado por el Espíritu ¿Por qué vino a Asá inmediatamente a continuación de sr1 gran victoria dc fe? Porque el Espíritu de Dios sabía que en aquel momento estaba en gran peligro de que Asá se ensoberbeciera y que cayera a un estado de autocomplacencia ¡Ah, cuán anhelante está el Espíritu Santo en mantener nuestra fe en Dios, para que su Nombre reciba honra haciendo grandes cosas por nosotros! "Si crees, verás la gJoria de Dios" (,1n. 11:40) Ten cuidado de cómo oyes
IV. Su poderosa influencia. "Muchos de Israel se habían pasado a ó1, viendo que Jehová su Dios estaba con é1, (v 9) Muchos extranjeros del reino de Israel se unieron a las filas del rey de Judá cuando vieron clue Dios estaba de su lado Los que logran victorias por 1a fe son 1os más influventes de todos 1os líderes No todos son 1íderes natos. Hay muchos que están dispuestos a tararear una melodía que no pueden crear Pero el elemento sobrenatural debe ser evidente en e1 1íder designado por Dios "Mis ovejas", dice Cristo, «oyen mi voz, y Yo las conozco, y me si¡;uen". ¿No los hay muchos hoy día que se separarían dcl rcino de las tinieblas si pudierarr solo ver que el Señor nuestro Dios está con nosotros? No con nosotros en teoría, sino en acciones poderosarnente r.ictoriosas. La influencia de Asá era no solo atractiva, sino de lo más eficaz al volvcr todo el corazón de Judá al Señor (vr,. 12-1.{) Los constriñó a buscar al Señor hasta clue nfue hallado de ellos" Empleó su gran influencia para cl mejor dc los propósitos, para traer a los hombrcs a Dios
V. Su repentino fracaso. Cuando "subió Baasá rey de lsrael contra Judá.. entonces sacóAsá platay oro de los tesoros dela casa de Jehová y... envió a Ben-adad rey de Siria" (16:1-4). Esto era un soborno enviado al rey de Siria para que Ie ayudara cont¡a e1 rey de Israel. ¿Se había oh,idado ya de aquel mensaje que el Espíritu le había comunicado por medio de Azarías? (75:1,2). ¿Dónde está ahora su fe? Comenzó en el cspíritu ¿Va a terminar en 1a carne? Su actual incredulidad 1o lleva a profanar 1as cosas dc Dios (15:18). Cuando en su.mayor angustia ante Ia hueste etíope, clamó al Seño¡ y se apovó en EI, pero éste lro es Lln aslulto tan agobiante, por lo que cree que podrá manejarlo con su prropia inteligencia v estratagema. Asa ignora a Dios, y cae de la gracia Nuestros rnavores peligros no residen siempre en nuestras [ravores tentaciones, porque cuando somos llevados a la consciencia áe nuestra propia impoiencia delante de una gran prueba, nos fortalecemos apor'ánclonos en Dros Es cuando pensamos que somos 1o suficienternente sabios v fuertes para las ocasiones pequeñas que acecha e1 peligro. "Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus veredas" (Pr.3:6)
VI. Su actitud rebelde. Cuandc¡ e1 r,idente Hananí reprendió a Asá «por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehor'á tu Dios", Ieemos qrle «se enojó Asá cont¡a el vidente y Jo echó en la cárce1, porque se encoierizó grandemente a causa de esto" (16:710) Es una señai indefectible de recaída cuand o un hombre se encoleriza contra el vidente de Dios porqu e éste le dice la verdad El hecho de echar a1 vidente en la cárcel no hace que 1a r.isión sea menos cierta. E1 hombrc de fe siempre será un vidente, mientras que e1 incrédulo será siempre ciego. Asá no intenta sobornar al vidente, pero intenta
amoldazarlo. En lugar de arrepentirse de su insensatez por haber puesto su confianza en brazo de carne, trata de justificarse a sí mismo, hasta el mismo punto de condenar 1a voz de advertencia de Dios Ir más allá del arrepentimiento es ir más allá de la esperanza de restenemos para con el Padre, a Jetauración. "Si alguno peca, abogado sucristo el justo" (1 Jn 2:1). Su fin miserable. "Asá enfe¡mó Eiravemente de 1os pies, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos" (v 12) Su pecado no consistió en buscar Ia ayuda de 1os médicos, sino en no buscar la de1 Señor. Si su corazón no hubiera estado más enfermo que sus pies, nunca se 1e habría acusado de este pecado. Un médrco puede ser tan don de Dios como un vidente, pero cuando confiamos en el don en lugar de en el Dador, deshonramos a Dios, )¡ nos exponemos al fracaso y a Ia muerte. Es un hecho triste que 1a vida de este hombre por otra parte grande y bueno concluya con estas palabras: «No buscó a Jehová". "Así que, e1 que piensa estar firme, mire que no caiga" (1 Co 10:12). I{ecordemos 1as palabras.del hijo de Obtd: ..Jehová estará con vosotros, ri vo>otro> estáir con tl (2 Cr. I5:2).
VIL
t7-18. t9-20
2 CRÓNICAS
186
354. JOSAFAT Y SU
2 Crónicas
RECAÍDA
77,78
<,La crttz entern es ntrÍs lleztodero que ld cruz n ruedifis. Es aqueL que intentn aprorecllat nl míxittto antbos tnttndos el que no aprottecha nada de ttinsuno' oorJNlMoND
¿De cuántos del pueblo de Dios no se puede decir como se dijo de los gálatas: «Corríais bien; ¿c1uién os impidió obedecer a la verdad?" Aunquc siempre tenemos a nuestro alrededor abundantes obstáculos, no hav razón alguna por 1a que los dotados con alas de fe debieran ser estorbados en su vida espiritual. Josafat, 1o mismo que Asá, comenzó biery pero su brillante mañana pronto se cubrió de las nubes de los dolores del fracaso Su carácter nos ofrece a 1a vez aliento y advertencia. Lo r.emos:
sola alma ansiosa que desea conocer la mente v la r.oluntacl de Dios. Las palabras no son suficientes para dar una convicción firme a1 alma El cristiano que se queda satisfecho con un ministerio formal e impotente se ha alejado más de Dios quc Josafat.
VI. Vergonzosamente puesto en evidencia. .Cuando los caprtanes de los carros vieron a Josafat. . lo rodearon pala pelear; mas Josafat clamó, y Jehová 1o ayudó" (w 30, 31) El rev c'le Israel se disfrazó, pero una flecha lanzada al azar 1o encontró. Josafat coniesó, r' fue salvo. Ten la seguridad de que tupecado te alcanzará ;Pero c1ué parte más triste no jugó el ¡cy de ludá en este asunto! ¡Qué imagen de abyecta impotencia ante el enemigo: quedó totalmente desmoralizado ¿Quién es tan impotente en presencia de la tentación o cle Ja oposición como e1 clue ha recaído? Y sin embargo, cuando reconoce el tal su pecado e insensatez delante de Dios, ¡cuán bien dispuesto está Él a extender su mano y a ayudar! La incredulidad hace cobardes de todos nosotros (v. 32).
I. Recibiendo gran honra. "Y Jehová estuvo con Iosafat" (77:3) La presencia de Dios con nosotros es una garantía absoiuta de éxito y de suficiencia. La razón por la clue Dios le acompañaba era «porque anduvo en los primeros caminos de David su padrer Los primeros caminos de David, y 1os de su padre Asá, fueron sus mejores días, cuando slls corazones eran sencillos y perfectos para con e1 Señor. No hizo de los pecados de ellos excusa alguna para no scguir en pos de la justicia de Dios Las tachas de otros son frecuentemente hechas tropezadero para sus virtudes Cristo_es el único ejemplo perfecto.
II. Grandemente alentado.
«Se
animó su corazón en los caminos de
jehová" (v. 6) Cuando Uzías fue fortalecido, su corazón
se
exaltó para
su destrucción (26:16). Cuando la soberbia levanta el corazór¡ 1o sube de los caminos de1 Señor al camino cpe conduce a la derrota y a la muerte. Es mientras que estamos en los caminos del Señor que podemos esperar confiados gtre nos dará su aliento. E1 Señor no alentará al hombre cuya forma de vivir se oponga a su voluntad. "Pon asimismo tu delicia en Jehová, v El te concederá Ias peticiones de tu corazón» (Sal. 37::t).
III.
Bajo yugo desigual. «Y emparentó LJosafatl con Acab" (18:1). Ahora bien, cuando ]osafat obtur.o «riquezas v gloria en abundancia,, Acab era bien conocido como enernigo de Jehová. "Haciendo así Acab m ás rlue todos 1os reyes de Israel que reinaron antes que é1, para provocar 1a ira de fehová Dios de Israel" (1 R. 16:33). Después de for-
marse la amistad, vino, naturalmente, la comunión "Descendió a Samaria para visitar a Acab». Los impíos Acabs están siempre bien dispuestos a que los siervos de Dios desciendan a su nivel. Nehemías no entabló afinidad alguna con Tobías y Sanbalat La respuesta que les envió fue: hago una gran obra, y no puedo ir". No os unáis en "Yo yugo desigual con los incrédu1os. ¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas? Las tinieblas puede que necesiten angustiosamente la luz, pero la 1uz no puede tener comunión con las tinieblas Mientras Cristo vivió en la tierra, estuvo constantemerlte caminando en medio de las densas tinieblas del pecado v de 1a culpa humanos, pero no tuvo comunión alguna con el1as. Y tarnpoco potléis vosotros IV. Totalmente rendido. No a Dios, sino al artero Acab, del todo carente de escrúpulos ¡Cómo han caído los poderosos! "¿Quieres l,enir conmigo ?», le preguntó Acab, y Josafat 1e respondió: «Yo soy como tú" (18:3) La contemporización ha resultado en un cautiverio voluntario. Pero, en el fondo, esta es una falsa respuesta, porque e1 hombre que ha conocido e1 poder de Dios nunca puede ser como el que siempre ha sido un extraño para Dios. Vendemos nuestra libertad en Cristo siempre que nos csclavizamos a cualquiera, o nos rendimos a los prejuicios o a la mocla. El temor del hombre pone lazo En tanto que ]osafat estuviera comprometido a ayudar a Acab, era inútil para ayudar en la causa de Dios. Uno es vuestro Maestro, el Cristo. AEl dile: como tú» (2 Cr 18:3) "Soy
V, Secretamente insatisfecho. Cuando Josafat propuso que se consultara la Palabra de Jehová, Acab, en eI acto, «reunió a cuatrocientos profetas» (v 5) Estos profetas no enviados se mostraban totalmente unánimcs en que era e1 propósito de Jehová (al que de nada conocían) que é1 "subiera». Al rey de Judá ie sonó tan formal y hueco el testimonio de aquellos cuatrocientos profetas que se dio cuenta que no había allí ningún mensaje de Dios Ni el número ni la unanimidad pueden constituir 1a autoridad de Dios. Los profetas de Acab recibieron Ia orden de prcdicar «cosas suaves", y así 1o hicieron. Josafat dijo: «¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, para que por medio de él preguntemos?" (w 6) Cuatrocientos predicadores mundanos y que buscan agradar pueden ser suficientes para mantener en marcha 1a máquina eclcsrástica, pero no son suficientes para suplir las necesidades de una
3ss.IoSAFAT Y SU VICTORIA 2 Crónicas 19-20 «La fe no precisa de bdcttlo de carne, sino que cott firm.eza pued.e nl. ciclo a lo ucz ir y conducir,,
H¡ne¡nr
Aunque Josafat, por su afinidad con Acab, cayó en
e1 lozadal, no 1o encontramos revolcándose en é1. Tiene que haberse sentido profundamente avergonzado al volver a Jerusalén, cuando Jehú, e1 hijo de1 vidente, fue a su presencia con aquella firrne rcprensión: impío "¿A1 das ayuda?" (v 2) Pero esta buena cosa fue hailada en é1, que ya había «dispuesto su corazón para buscar a Dios» (v. 3), y Dios ya había observado su arrepentimiento. AsÍ como en nuestro último estudio hemos observado sus pasos de descenso al fracaso y a 1a vergüenza, obsen aremos ahora sus pasos ascendentes de fe a la victoria 1, a1 gozo. Su obra de fe se rre en:
I. Su búsqueda de Ia restauración de otros. "Josafat. .. salía al pueblo, desde Beerseba hasta el monte cle Efraín, y los conducía a Jehová el Dios de sus padres" (19:a) Si se habían apartado de Jehová por causa de su mal ejemplo, ahora que estaba restaurado en su corazón no pierde e1 tiempo 1, emplea su influencia para bien de ellos. La mejor obra que podemos hacer para con nuestros semejantes es volverlos a Dios. Al traerlos a E1, los traemos a 1a fuente de paz, de poder y de abundancia. Podemos devolverlos a la sobriedad, y a Ia Iglesia, sin volverlos a Dios. Los que tratan de voh,er los homb;-es a Dios muestran su fe en El. II. Su justificación de los caminos de Dios. "Sea, pues, cor-r ¡,,osotros el temor de [ehor.á; , . porclue con Jehor,á nuestro Dios no hay lnjusticia, ni acepción cle persr:nas, ni admisión de cohecho" (v 7) Estas palabras fueron drchas a los jucc.,t de la tierra La base de las acciones de e1los debía ser 1a justici.¡ de. Dios \c¡ har tratos ialsos por su parte, m acepción de personas, ni cohc.ho Jt,satit de*cub¡io eito de manera dolo¡osa v para pérdida sur-a ctLando unió sus tuerzas con Acab, y salió a la greria ensu avuda, aunque \1i(lLrL.a\ lc h¡bra advertido en nombre de Dios acerca de ello. Pero ha aprenditlo Ia lección, y ahora da testrmonio de que en Dios no h.rr inju:ticia. E1 no aceptará cohecho para <(ayudar a los impíos". "El es Ia roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus. camjnos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en E1; es justo \r recto» (Dt 32:1).
III.
Su advertencia de que no recayeran. "Habéis de instruirlos, a fin de que no pequen contra ]ehová, para que no venga ira sobre vosotros y sobre vuestros hermanos, (r,. 10) "El gato escaldado huye del agua frÍa". El rey ha aprendido por amarga experiencia que hav una conexión vital entre e1 pecado dcl hon-rbre y 1a ira de Dlos EI hombre no puede pecar impunemente. E1 que tlaspasa la valla de la voluntad de Dios se encontrará con que de cierto 1e morderá la serpiente de1 pecado. Fuera de la voluntad de Dios nos hallamos siempre en terreno prohibido, en un camino que conduce a1 Castillo d e la Duda y a los tormentos del Cigante Desesperación. Referencia a un lncidente ocu¡rido a Cristiano, ei protagonista de 1a célebre obra de John Bur-rvan E/ Progreso del Peregrino. (N del T.)
IV. Su búsqueda de la ayuda de Dios en el día de Ia angustia. «Pasadas estas cosas, aconteció que 1os l-rijos de lvJoab v deAmón .. vinieron contra Josafat a la guerra" (20:1 ). Después de estas cosas, después de haber decidido seguir plenamente a1 Señor, fue cuando vino el tiempo de prueba La prueba de vuestra fe es más preciosa que e1 oro
l
19-:20
.26
2 CRONICAS
Llegó el tiempo en que pudo haber apelado at hijo de Acab pidiendo ayuda, habiendo hecho un tratado con su padre, pero aparta su mirada de los hombres y "hurnillo su rostro para consultai a Jehová, (r, 3). Su ejemplo es seguido por toda la nación: «se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová" (r,. 4) Las naciones, 1o mismo que los individuos, deben cree¡ er-r el Señor para ser salvos. El hombre de fe no conoce otro refugio que e1 mismo Dios (Sal 46:1). Apela a Dios 1) como el Onrlipotente (v.6); 2) como el Fiel (v.7);3) como el Esperado "ATi volvemos nuestros ojos" (v 12) Sea cual sea 1a causa de turbación, busca ayuda de parte de Dios, v espérala" V. La respuesta recibida a su oración. La fe de Josafat en Dios queda
adicionalmente evidenciada por esta repentina respuesta a su oración. El Espíritu de Jehor,á vino sobre Jahaziet, en medio de la asamb1ea, con este mensaje: "No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es \ruestra guerra, sino de Dios" (r,v 14, 15). Tan pronto hubo puesto Josafat su confianza en Jehor,á la batalla vino a ser su batalla. Dios asume 1a responsabilidad de aquellos que echan sobre Él toda su ansiedad. Todó 1o que e1 hombré de fe debía hacer era «estar quieto, y ver 1a salvación de Jehová" (v 17). No sabían cómo iba a lograrse aquello; era suficiente saber que Dios lo había prometido (Er. 14:13, 14). Cristo libró por nosotros 1a batalla del pecado y de la muerte "No tendréis que pelear vosotros en este CaSOt).
VI. Su humilde aceptación. En reconocir¡iento de la maravillosa gracia de Dios, "]osafat se inclinó rostro a tier¡a... y adoraron a Jeho',,á" (v. 18). La revelación del poder salvador cle Dios siempre ha tenido un efecto humillador v santificador sobre aquellos a quien r-iene cn respuesta a la fe v a la oración. La verdadera actituc'l clc los vencedores espirituales es la de acloraclorcs Cnanto más profundamente bebamos de1 río de su gracia, tanto urás dispuestos estaremos a posternarnos r. a adorar Aquel quc se humi1ló a Sí mismo a la Cr-uz por nosotros ha dado va el golpe de muerte a nuestra soberbia v autosuficiencia.
VII.
jerusalén. Creed Su fiel testimonio. "Oídme, Judá v moradores de en ]ehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados" (r.. 20). Josafat ha probado por sí mismo la verdad de esto; habla por experiencia propi.1. La fe en Dios tienc clue conducir a 1a fe en sus profetas. E1 fruto de la fe no es debilidad e inestabili-
dad, sino fortaleza y prospelidacl La Biblia nos ofrece mnchos ejemplos de acluellos que han sido iortalccidos y triunfado por nredro de su fe en Dios (véase He. 11). "Que cacla uno cle ¡,'r¡sotros muestre la misma solicitud.. . a fin de clue no os hagáis perezosos, ,cino ir¡itaclores de aquellos que por la fe r la paclencia heredan 1as promesas" (He 6:77, 12)
VIII.
y Su gozosa expectativa. "La fe se ríe de 1as imposibilidades, dice: Se hará". Él creyó a Dios, v se regocijó en la esperanza de uná victoria gloriosa. Esto se ve en su designación de «algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Clorificad a Jehor.á" (v 21). Feliz el hombre clue puede cantar alabanzas a Dios por su rnera palabra de promesa, y proseguir esperando que se ha¡ian milagros Str esperanza no cluedará frustrada » «Y cuando comenzaron a "Cree, y 1.g1f,s entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra 1os hijos de Amón, de Moab y del monte de Seír, 1as emboscadas de ellos mismos Llue venían contra Judá, y se mataron 1os unos a los ot¡os» (v. 22). "Volvieron para regresar a Jerusalén gozosos» (v. 27). Si 1os cantores hubie¡an sido derrotados, entonces podrían regocijarse los erLcmigos de 1a Biblia; pero el Dios del Antiguo Testamento nllnca deja de curnplir 1as expectativas de todos los clue en EI confían. Esta es 1a victoria que vence al mundo, nuestra fe
g56.IJZÍAS, O LA CAÍDA A CAUSA DE LA SOBERBTA 2
Ct
óttic¡s 26
nLa caídn qLtc tLL osns desprccior -puede que la mano soltntln tlel iugel la hn permitido para quc ya lct:atttado ttna bqse nuís firmc U segLtra tofic; o, fiando trcnos el1 cosas terretlos, aprenda por ello o sus nl.as emplear" Pnocr¡n Uzías era solo un muchacho de dieciséis años cuando fue coronado rey de Judá Su reinado fue largo, con rlna duración de más de cin-
187
cuenta y dos años. Le fue cosa buena venir bajo la piadosa influencia del clarividente Zacaías,la carga de cuyo mensaje era: «No os vendrá bien por e1lo; porque por haber dejado a Jehová, É1 también os abandonará» (24:20). ¿Quién puede contar el pleno valor de la vida que ha sido iluminacla con un mensaje concreto de Dios? La palabra de Zacarías había penetrado ardientemente en el corazón de1 joven Uzías, porque en sus días buscó a Dios (v 5) La historia de su vida nos revela:
I. Un alentador testimonio. El escritor de
1as
Crónicas nos dice que
«en estos días en que buscó a ]ehová, É1 1e prosperó,' (v 5). En tañto que Dios obtuvo su propio puesto en la vida y obra de Uzías, ro hubo
interrupciones en la marcha constante de su ascendiente prosperidad Toda r.erdadera y permanente prosperidad es "de Dios", y 1a condición para ella es tratar de conocer su voluntad v cómo llevarla a cabo Observemos que_fue ( ell estos dias en que busáó a ]ehová, y no más que reposó sobre El )' su obra la bendición divina A nosotros nos toca el confiar; a El scguir belrdicierrdo.
II. Una confirmación tranquilizadora. «Fue ayudado maravillosamente, hasta que se hizo fuerte" (v. 15, VM.). Dios lo ayudó contra los filisteos yiontra los árabes (v.7), a construir torrós y a cavar muchos pozos (v. 10). También le dio un poderoso ejército «para ayudar al rev contra los enemigos» (v. 13). La ayuda de Dios es intensamente práctica. Siempre son maravillosamente ayudados los que lo son por Dios. Es desde luego e1 propósito de Dios fortalecer a los que 1o buscan, para que su voluntad se haga en ellos. Dios seguirá da¡do testimonio, tanto «con señales como con prodigios y diversos miiagros v dones distribuidos por el Espíritu Santo según su voluntad» (He.2:4) «Robusteceos en e1 Señor, y en el vigor de su fue¡2a."
III. Una terrible
caída. "Mas cuando ya era fuerte, sLt corazón se enalteció para su ruina" (v. 16) Es un gran privilegio ser ayudados por Dios y fortaiecidos, pero cada priviiegio presenta su correspondiente tentación y peligro. Ped¡o fue fortalecido para andar sobre Ia mar, pero entonces fue cuando comenzó a hundlrse Elías fue fortalecido para vencer las perversas obras de Acab, pero después huyó de delante de la ira de Jezabel. Si Uzías cayó
1 LA CAUSA "Su corazón se enalteció Se enalteció en soberbia " v confianza en sí mismo En tanto clue br-rscó la hon¡a del Señor, Dios le eraltó, pero ahora que intenta honrarse a símismo usrupando el oficio de sacerclote, cae de la gracia de Dios (v 18)" Su posicrón como re\ no Ie daba derecho alguno como sacerdote La posición mundana de un hombre no Ie da autoridad ni idoneidad para e1 santo ministerio Uzías, en su presunción, estaba echando a un lado la voluntad revelada de Dios Debe haber sabido que los levitas habían sido escogidos por Dios de entre los hijos de Israel para llevar a cabo el servicio del tabernáculo También se había dado una solemne advertencia: «El extraño que se acerque, morirá" (Nm 18:6, 7).Pero é1 decidió ir, en su propio nombre, en su propia fuerza, y así su soberbia lo llevó a su caída Es de la naturaleza de la pretensión a 1a propia justicia el menosprecio de la obra y de1 oficio del Sacerdotal Salvador. 2. EL EFECTO. «Así e1 rey Uzías fue leproso hasta el día de su muerte» (v. 21 ). Se irritó y no quiso retroceder cuando el sacerdote Azarías le reprendió, pero cuando eI Señor 1o hirió de lepra «se dio prisa a salir» (v 20). Dios, en lugar de aceptar su obra, 1o azotó con maldición, y fue expulsado de delante de su presencia con urla marca perpetua de pecado sobre é1. Como en el caso de muchos otros leprosos, la plaga 1a tenía en su frente. Habiendo sido plagado con la consciencia de su presunción y pecado, Dios no tuvo que echarlo de su santo 1ugar, porque é1 mismo se apresuró a salir. La santa presencia de Dios no es lugar de consuelo 1, reposo para el pecador no perdonado. El cielo no es el hogar para los que ignoran la obra de Cristo, nuestro Gran Sumo Sacerdote. E1 es el Unico Mediador entre Dios y los hombres, e1 Camino, la Verdad y 1a Vida; nadie puede acudir al Padre más que por Él Fue e1 propio pecado de Uzías que 1o excluvó (v "de 1a casa de Jehová" 21). Es el pecado de poner el orgulloso \.o en lugar de1 Ungido de Jehová que enciende Ia ira de Dios, y que corta a aquclla alma de la comunión con É1. E1 homb¡e que echa a un lado el camino señalado por Dios para 1a vida lo hace para su propia destrucción. "No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvosr.
I
I
188
28-29 .30:l-12
2 CRÓNICAS
3s7.EZEQUiAS,
puertas y se apagan
1as lámparas. Las piedras pulimentadas, la madera tallada, y todo tipo de refinamier-rtos materiales no pueden ejercer atracción alglrna para un alma hambrienta por el Pan de' Vida. Pero hay muchos que dan la espalda a 1a provisión de Dios por prefierir las cisternas rotas que ellos mrsmos se han cavado. Volverle la espalda a Dios es dirigirse de cara a Ia dcst¡ucción.
O LAS CARACTERÍSTTCES DE UN AVIVAMTENTO 2 Crónicas 28-29 «¡Ensóñnme, rui Dios y Rey, En todns las cctsns a Ti oerte; Y que lo quc hnga en todo, Todo para Ti. I.o hngn! Todos de Ti partici¡tar puedcn, Nndn puede tan bajo ser Que con csta tinción (por cnusn tle Ti) Resplandecíettte y lintpio no se z¡uelan»
II. Evidencias de que había venido un avivamiento. Hubo: 1. UNA CONSAGRACIÓN PERSONAL. "[Ezequías] hizo lo rec-
Hens¡nr
Dice Lamennais: "La fe demanda acción, no lágrimas; dernanda de nosotros e1 poder del saclificio, el único origen de nuestra salvación; busca a crist por es ma de todo, decir: I hombre que decir, está revelando el cristianismo en su forma más sublime. E1 ritual v e1 dogma pueden tener su lugar, pero si la vida individual no se mánifiesta en traer gloria a Dios y una eterna bendición en las vidas de 1os pecadores, son nubes sin agua Ei avivamiento de Ezequías fue el resultado de su propia fe en el Dios vivo, 1a fe rlue obra por amor Trataremos de encontrar aquí algunas lecciones útiles. Observamos algunas: I. Evidencias de que se precisaba de un avivamiento. 1. COSAS SANTAS QUE HABÍAN SIDO DESTROZADAS "RCcogió Acaz los utensilios de la casa de Dios, y los quebró" (2E:24) Estos objetos sagrados quc habían sido de tanta utrlidad en la Casa y en el servicio de Dios vinieron a ser objeto de la ira t,del odio de aquellos que lo despreciaban. Todos aquellos que tratan de arrojar descrédito sobre los libros de la Biblia estárr, a su propia manera, tlatando de "quebrar" Ios utensilios de la Casa de Dios. Estos sesenta y seis libros que cornponen 1a Biblia son otros tantos utensilios necesaLios en la Casa de Dios para Ia obra de1 ministerio. Cada siervo de Dios es asimismc¡ un utensilio en su Casa, y los impíos siguen tratando, con 1a acerada lengua del escarnio y de la calumnia, cortar su testimonio en pedazos. DE ACCESO. "Y cerró 1as puertas de de cierto unJ señdl de que se prccisa la gente trata de cerrar el camino a otros a adorar a Dios. Acaz negó a Jehová, y luego trató de impedir a otros que lo reconocieran como Dios. Hay puertas en el templo del corazón de cada hombre que pueden ser cerradas para su
to ante los ojos de Jehová,, (29:2). Comenzó andando rcctamente cielante del Señor. Una cosa es orar por el avivamiento, y otra muy distinta es entregarnos de corazón a Dios, para que su voluntad y obra pueda ser hecha en y por nosotros. Ur-ra llür,ia venidera de bendición será de cierto anunciada por gotas que caigan sobre algún alma individual. Busca scr esta alma mediante la consagración personal. 2.LA A CERRADAS. "Abrió 1as puertas de la ca avenida del al¡ra que ha1'a sido celrada incredulidad será de inmediato abie¡ta de par en pat y laluz de la verdad de Dios tendrá libre
ECHAMIENTO FUERA DE LO IMPURO. «Santificaos ahora, y santificad la casa de Jehová el Dios de vuestros padres, y sacad del santuario ia inmundicia,, (v 16). Es una evidencia inequívoca de que el Espír'itu de Dios se está moviendo poderosamente cuando sus siervos emprenden la obra de purificar el interior. Del corazón brota Ia vida. Si Dios el Espíritu ha de mo¡a¡ en nosotros, el santuario interior de 1a vida ha de ser purificado de todo lo que es indigno de su presencia. Los levitas comunes no tenían capacidad para tratar con aqueilas abominaciones que estaban cn las estancias interiores del templo; los sacerdotei eran 3. EL
pucu1-
,?x; pueclen ver la pecan-rino-qidad de cic¡t¡s cosas cuando les han sido
serlaladas, y quitarlas
ocultos" (Sal. 19:12). 4.
"Absuélvemc Je los [crrores] quc me son
LAASUNCIÓN OE SU VERDADERA POSICIÓN DELANTE
propia perdición y destrucción La puerta de la comunión con Dios puede quedar cerrada por nuestro amor a v deleite en las
cosas que El abo¡rece. Nuest¡a propia falta de idoneidad es como una puerta cerrada. La puerta del amor y de la luz de Dios puede quedar cerrada por nuéstro propio orgullo v prejuicro. La puerta de la fe y de 1a oración es cerrada por la incredulidad de nuestros proPlos corazones.
3.LALUZDELTESTIMONIO
ES
APACADA.
1as lár.n-
"Apagaron paras" (29:7). Las 1ámparas de Dios, encendidas con el aceite sar-rto, se hicieron insoportables para 1os que amaban las tinieblas del error más clue la luz de la verdad. EI testimonio del cristiano por Dios es como una llama encendida y sostenida por el aceite del Espíritu Santo Cuando ésta es «apagada", se hace un insulto a Dios y se contrista a aquel Espíritu cuyo carácter y misión es hacer de nosotros una llama de fuego. Fue triste la experiencia que tuvieron las r.írgenes insensatas cuando se les apagaron las lámparas. Es la obra del mundo, as lámparas de la verclad, y apag la tiniebla de 1a rnucrte v del aba a) de Dios. "No quemao qlleda aPade la oración y de Ia adoración. Estas dos cosas están vitalmente relacionadas: viven o mueren juntas. El testimonio para con Dios será como metal que resuella v címbalo que retiñe cuando está ausente el dulce incienso de 1a oración creyente. 5, HAY UN APARTAMIENTO CENERAL DEL CULTO A DIOS. "Nuestros padres se han rebelado, y. . . apartaron sus ¡ost¡os del taberr-rácu1o de Jehor,á, y le volvieron las espaldas» (v 6). Hay una gran necesidad de ar.ivamiento cuando la multitud le da Ia espalda a la Casa de Dios Naturalmente, no nos extrañamos de que muchos se aparten de la Casa de Dios cuando se cierran Ias
3) Escogidos para
su
s
tloria. "No sois
¿,rrlc para hacerlo todo en su Nombre y para uestros».
il) Escogidos para ser.sL¿.s n¿r¡;i¡fros -para llevar sr-r Palabra y volunt¡d a otro,. 5) Escogidos para quant.tr incienso par ofrecer a Dios e1 grato incienso de la oración interccsora. Her anos, conocéis vuestro llamamiento: ¿estárs andar,do de una lnanera digna del mismo?
358. EL MENSAJE REGIO 2 Crónicas 30:1-12 "Ln matcria solo existe espirittLnlntcntc, U
para reprcscntnr algtLna
irTao
y encarnnrln» C¡Rr-vle
r inspiración de Dios, y es provechosa para
podemos encontrar alguna doctrina provericos que aquí se nos narran para nuestro OS:
que lá culpa es quitada, mientras que e1 sacrificio declara Ia aceptación delante de Dios. No había mensaje de esperanza y de bendiéión para el pueblo hasta que se hubiera solucionado la cuestión clel pecado. El Fvangelio de la Salvación solo podía ser predicado por los ápóstoles después que Cristo hubiera sufrido por nosotros como la ofrenda
de erpi.rcion; y hubiera resucitado, como el holocausto. Es por medio de f I que hemos rccibido l¡ rcconcilr.rción (Ro. 5:11).
IL EI urgente mensaie. Estas cartas, enviadas por el rey, y llevadas por los correos por todo lsrae1, contenÍan: 1. UN L,LAMAMIENTO AL ARREPENTIMIENTO. "Hijos de Israel, r,oh,eos a Jehová el Dios de Abraham" (v. 6). Ninguna vuelta es eficaz si no es a Dios Los tesalonicenses se volvierou "a Dios abandonando los ídok¡s" Un hornbre puede rasgarse las vestiduoneshayansido ras imiento es neceras a todos los homsar bres en todos lugares quc se arrepientan y crean el Evangelio. a Dios" 2. UN LLAMAMIENTO A LA RENDICION. (v. 8). Esta carta regia demandaba no con Dios, tambiérr una consagración pe
"Someteos
tro sometimicnto a Dios es la e"'idenci de corazón. "¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de y luego deCristo?" (1 Co. 6:15). tos, Ynuesbernospresentarnos s (Ro.6:13). tros miér¡bros como 3. UN LLAMAMIENTO AL SERVICIO «Y servid a Jehová vuestro Dios" (v 8). Un servicio aceptable será r'esultado de una vida consagrada. Voh,eos, someteos, scrvid: ésta es Ia orden real, Si habéis sido redimidos por 1a preciosa Sangre de Cristo, glorificad entonces a Dios en vuestros cuerpos y espíritus, que son de Dios. Si podéis decir, "De quien soy,, debierais también añadir, "y a quien sirvo" (Hch. 27:23). 4. UNA PALABRA DE ALIENTO. «Porque si os volvéis a Jehová, vuestros hcrmanos y vuestros hijos ha11arán misericordia.. . porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro» (v 9). Esta carta, como el Evangelio de Cristo, conter-ría el único camino a una vida de verdadera dicha y
utilidad
III. Una invitación
general. El mensaje del rey debía ser Pregonado
hasta Dan" (v. 5). Desde el extremo "por todo lsrael, desde Beerseba
e1 extremo norte de la tierra. Lo mismo que el Evangelio, debía ser predicado a toda criatura (Mr. 16:15). Todos fueron invitados a .guardar Ia Pascua al Señor". Era para gloria de Dios que debían tener memoria de aquclla terrible noche en EgiPto, cuando fueron salvados por meclio cle Ia sangre de1 cordero. ¡Cuánto más es Para su gloria que deberíarnos r-ecordar la «Sangre de su Cruz"! Y el Evangelio de Dios nos invita a tener parte en csta gran libc¡ación
sur hasta
IV. Un doble resultado.
l. LOSHUBOQUE SEBURLABA\'Se¡eíanyburlaban de ellos" (v. I0) Los pobres corrco* tur ierott que -opártar 5u\ e'carnio:, pero fue el Dios de Israel, que inspiró el mensaje, e1 que recibía 1as burlas y 1as lisas. Los correos, que iban de ciudad en ciudad como predicadores itinerantes, no eran responsables del mensaje clue portaban; estaban l'levando a cabo los negocios del rey, y era con éi con quien tcnían que ver. Los mensajeros de la Cruz y del Rey de Cloria están tan estrecharnente relacionados entre sí que menospreciar a u11o cs menospreciar al otro. "En cuanto lo hicisteis a t¡no de estos mi.s hermanos más pequeños, a Mí me 1o l-ricisteis» (Mt 25:40). Saulo estaba persiguicndo a 1os santos cuando el Señor le dijo: "¿Por qué mc persigues?" (Hch. 9:4). hombres... se hu2. ALCUNOS CREYERON. "Con todo, algunos millaron, v vinieron a Jerusalén" (v 11) Es indudable que este llamamicr-rto eta conc:lucente a 1a humillación. Implicaba la confesión de sus pecados t, apartarse de sus obras voluntariosas y malvadas. Les era mtrcho más fácil a muchos reírse del mensajero que hacer estr:r. Cuerlquier insensato puede escarnecer, pero se precisa dc sabiclur-í.r para arrepentirse. Aunque el Evangelio debe scr predicado a toda criatura, e1lo no conduce a que toda criatura que oiga cl rnensaje va,\'a a scr sah«r (Hch. 16:34). Solo los que se arrcpienten y creen, aquellos que "se humlllan y vienen», pueden participar dc los beneficios clc csta Gran Pascua. Cristo, nuestra Pascua, sacrificado por nosotros El que quiera, que venga.
359.
LA CONVERSTÓN ON MANASÉS
1 Recibió honra. Hijo de un hombre piadoso. 2.Pecó. «Hizo 1o malo ante los ojos de Jehová" (r,. 2) 3 Fue advertid6. "Hab1ó Jehor,á a Manasés» (v 10). 4 Fue humillad6. «Aprisionaron con grillos a \{anasés" (v. 11). (v. 12).
6 Fue salvo. «Dios ovó su oración
¡r .lo restauró.
360.
LA CONVERSIéN OT MANASÉS 2 Crónicas
33:10-73
nEl que halla su ciclo tiene qu.e perder -.r,t
,r.rrrr,to*o.o
Algunas vidas están virtualmente plagadas v arruinadas antes que rrazcar:., debido a las tendencias hereditarias Manasés 1o tenía todo en su favor, siendo hijo de un padre piadoso, pero, en cuestiones de principio, fue una ruina moral Es difíci1 decidir Ia responsabilidad que su madre o sus consejeros tuvieran en ello, pero demostró ser enemigo de su padre y de su Dios. Observamos:
I. Su rebelión. Para todos los que temÍan al Señor, su reino fue "el reino de1 Terror,. Evidenció un total rechazo hacia el ejemplo piadoso de su padre. «Reedificó 1os lugares altos que EzequÍas su padre había derribado" (v. 3). Pero no solo esto, sino clue quedó poseÍdo por un espíritu tan malo que se dispuso a seguir su propia voluntad y camino, deshonrando y desafiando a Dios, erigiendo su propio ídoIo en la Casa de Dios (v 7). La esencia de la rebelión contra el Seño¡ es: No se haga Tu voluntad, sino la mía Muchas veces se erige en Dagón del Yo en el templo de Dios. Se dice que SirJohn Sloane pegó y enmarco los desalmados dichos de su in¡aturai hijo, y los colgó de la pared, con estas palabras escritas debajo: "Golpes mortales dados a su madre, por George Sloane,,. ¿Y no es cada pecado un golpe mortal agestado por el pecador a la gracia y a la misericordia de Dios? II. La advertencia dada a é1. "Y Jehová hab)ó a Manasés )¡ a su Pueblo, mas ellos no escucharon, (v 10). De una Lr otra forma Dios hizo saber ai joven rey que estaba viviendo utra vida de enemistad contra É1. Si no le fue enviado un mensaie especial por medio del profeta Isaías, a quien probablemente hizo aserrar en dos, había recibido los mandamientos y las ordenanzas de manos de Moisés (v 8). En su misericordia, Dios advie¡te antes de golpear con el juicio. La advertencia puede venir por medio de un terremoto providencial, o por medio de la voz suave de 1a conciencia, o quizá por boca de algún mensajero enviado por el cle1o. No .escuchar, implica persistir en una impía guerra contra el Todopoderoso. III. Su derrota. «Aprisionaron
con grillos a Manasés,
)'atado con ca-
denas 1o 1levaron" (v 11) Por habe'r negado a1 Seiro! e1 Señor trajo contra él a la hueste de Asiria. La apostasÍa nacional atrajo 1a derrota nacional. Éste es un principio estableciclo en el gobierno de Dios, como lo enseñan con c1a¡ir1ad el libr o de los Jueces v la toda la historia pasada Así como es nacionah-t-rente, también sucede individualmente El alma que pecare, ésa morir.á La derrota r'la sen'rdun.rbre, como lobos rapaces, alcanzarán, tarde o temprano, al pecador que desafía a Dios. E1 Señor tiene muchas maneras iuesperadas de poner los "grillos" a sus enemigos. É1 aherrojó a Saulo de Tarso en su camino a Damasco, con la luz de la verdad. Manasés se vio aherrojado con los hierros de la aflicción y del vituperio (SaI. 107:10, 11). ¿Qué es el hombre que pueda jactarse contra Dios? En cualquier momento El puede echar su grillo de autoridad, v lanzar al rebelde a una corrdenación eterna IV. Su rendición. "Mas lr-rego que fue puesto en angustia, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia de1 Dios de sus padres" (v 12). Durante su aflicción en confinamjento solitario, su pasado culpable le mira a la cara en todo su horror. Ve que las fuerzas en su contra son abrumadoras, \¡ se rinde como prisionero de Dios. Jamás un enernigo suplicó la paz más fervo¡osamcnte que el sometido Manasés- Su arrepentimiento fue rcal: se humilló y buscó al Señor. Antes había tratado de aniquilar 1a verdad de Dios resistiéndola: pero 1a verdad ha vencido Un marinero embriagado fne una vez llevado a sus rodillas cuando un obrero cristiano le dijo con ternura: «Jack, tú tenías una madrer. A veces 1a memoria, como Ia paciencia, hace su obra perfecta. No hay un arrepentimiento verdadero que no conduzca a Dios. Un hombre puede temblar, como Félix, o estar profundamente convencido, como Agripa, y sin cmbargo no arrepentirse. Sentir dolor por el pecado, y resolver }racerlo mejor en el futuro, no es el arrepentimicnto que da vida. Si nuestra amargura de alma no nos consiriñe a aceptai el perdón de Dios, y a rendirnos u É1, es un arrepentimiento del que debemos arrepentirnos. La evidencia del arrehacia su padre, (Lc. 15). pentimiento del pródigo fue que
"marchó
2 Ctónicas 33:1-13
5 Oró
r89
2 CRÓNICAS
30:1-2.33:10-13
.
. a su
reino" (v. 13).
V. Su victoria. "Dios oyó su oración, y 1o restauró a Jerusalén, a su ¡eino" (v. 13). Vuelve como hombre nuevo a vivir una nueva vida Las cosas viejas han pasado; todas son hechas nuevas La su¡ra fue una gran liberación, como 1o son todas las libelaciones de Dios. Fue emancipado de un yo malvado 1. dg un terrible pasado siendo hecho nueva creación por la gracia de Dios. Solo ahora comicuza él a vivir. Su vida
190
ESDi?lS
361.
l:l-1 I .6:14
UN CASO TRISTE 2 Crónicas 36:L6
1. Los mensajeros de Dios, objetos de escarnio 2. La palabra de Dios, menospreciada. 3. Los profetas de Dios, escarnecidos.
4. La ira de Dios, subida 5. La presencia de Dios, quitada.
.y
no hubo
1,a
IV. Las evidencias de un espíritu movido.
remedlo.,
362.8L ESPÍRITU MOVIDO Esdras 7:1-77 uino É1. y o los gobcntntttcs rne llenos, Ttor El aborrecidos); insolentados en su insensatez LLerta estdn
Mylns
363. EL SECRETO DEL ÉXITO
EN LA OBRA DEL SEÑOR Esdr¡s
6:L1
«BttscLt nvro a tLt Salt¡¡dor,,.l ntoro Bajo la tbro de su techo, Hasta quc sls l,nsgos biett hatlas lo Y le conozcas cono cl Cristo cn I K¡er¡
II. El comienzo hecho. Lo_primero que hicieron fue poner el altar
sobre su emplazamiento (3:3). Comenzaron con el altar Ésta es la base
6:14.7:lt)
191
ESDRAS
VIDA Y CARÁCTER
364. ESDRAS: SU
Esdras
tto pnrte pá'o tú
7:1.0
scrrtr;
«Tti
quc
ln
ntbre es, un mnl o tut buett señor" TruNcu
estimula a la fe y
a1
servicio Observemos:
obra de Dios
venido a estar
a
vuestro alcance'
pobreza e imPotencia
espera.
sabiduría de Dios Predica
se la aumenta.
dad en El.
1a
Palabra
t92
NEHEMÍAS
VI. Su devoción. "El linaie santo ha sido mezclado con los pueblos de
tierras... Cuando oí esto, rasgué mi vestido t. mi manto, \' arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, _y me senté angustiado en extremo» (9:2, 3). Se había dado una violacion del mandamiento divino (Dt. 7:3), y 1as nuevas de ello causaron en Esdras un dolor que le hirió en 1o más hondo. Y 1o sintió tanto más agudamente cuanto había en su corazón tal fervor hacia la Palabra I'los caminos de Dios. La profundidad de nuestro dolor por los pecado. de otros será proporciónal a la profundidad y realidad de nuestra simpatía por la causa de Dios. Porque el hecho de que un pueblo separado para Dios (Dt. 7:6) se una en yugo desigual con los incrédulos e.s suficiente para l1evar a cada verdadero siervo de Cristo tarse atónito. Se trata de un espectáculo paralizador y que llen ma de agobio. Si tuviéramos más de Ia devoción de Esdras, sabríamos más acerca de 1os sufrimientos de Cristo (Jer. 8:21) ¿Qué otra cosa podía hacer él más que caer de rodillas y poner esto delante de Dros (r r 5-15)? Porque é1 se daba cuenta de que en tanto que r ir-ieran en pecado, no podrían ser aceptos deIante de El (v 15). 1as
l:1-4.1:4-1t
III.
La revelación. «E1 ¡emanente, los que quedaron de la cautlr.'idaci allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusa lén derribado, y sus puertas quemadas al fuego» (v 3). Éstas era: tristes ¡ealidad que vivir bajo u; engañ o a la pobrezay a la af¡ent¿
m frutos Y la
da. Seguían cosechando io
). La debilidad y la afrent: serán siempre características del pueblo de Dios cuando se derrun". ban las murallas de la separación v han a¡dido las puertas de la ala banza por el fuego del enemigo. Un cristiano impotente y sin alabanz: es una afrenta para el nombre de que es portador. IV. El efecto producido. Entonces é1 dice: "Cuando oí estas palabra: me senté y lloré" (v 4). Todas aquellas generosas fuerzas de su a1m: se vieron detenidas al oír acerca de este estado de cosas, tan deshon
VII. Su éxito. "Y respondió oda la asamblea, y dijeron en alta voz:
se haga conforme a tu p abra» (cap. 10:12). Y los sacerdotes culpables «dieron s en promesa de que despedirían sus mujeres, (v 19). La fervo ción y e1 fiel testimonio de este consagrado escriba prevalecieron, r' se 1ógró una gran victoria para Dios en la restauración espiritual del pueblo. Algunas de aquellas .mujeres extranjeras" pueden haberles sido tan queridas a algunos de estos hombres como su ojo o mano derecha, pero tcnÍan que arrancárselas Cuanto rnás estrechamente se involucran los afectos con cualquier cosa prohibida, tanto más fatal es el lazo. El secreto del éxito de Esdras es bien patente, v está al alcance de todo siervo de Cristo: una iealtad sincera v de todo corazón a la Palabra y a la obra de Dios. Tened fe en Dios; Ia oración de fe salvará.
AsÍ
es acaso posible a nosotros ser bautizados en su muerte, y tener sir embargo unos corazones tan encallecidos acerca de su causa entre 1o: hombres, que nunca nos sintamos constreñidos por medio de un inte rés personal a sentarnos y llorar? Nos es muy fácil y natural sentar. nos y dolernos por nuestras propias pérdidas y duelos personales; nc podemos dejar de sentirlos, porque nuestras propias almas están ta¡ estrecha y vitalmente asociadas con todo ello. ¿Se tratará entonces dt que en nuestros corazones no estamos tan estrecha y vitalmente rela cionados con Cristo, su causa y su pueblo que nos es tan difícil verno,
movidos al llanto por los destrozos causados por el pecado y por 1¿ desolación del pecador? Cristo lloró sobre Jerusalén. Si nosotros tu. viéramos sus ojos y su corazón de compasióry también lloraríamo¡
365. SIMPATÍ¡, ITOTTVRDORA DE ALMAS Nehemíns 1:1-4 ,,
¿Cómo firc
É1,
el Betñito, perfeccionado? ¿Cónr.o? Por dolor -nl t'oluntariatnente compnrtir cl dolot-, Él leytl el libro lleno det lianto de pobres alnms hunmnas, Conto yo nprender tiebo a lecrlo»
adicional de que su corazón era recto para con Dios se ve en el hechc de que su simpatía lo constriñri a negarse a sí mismo y a la oración "Ayuné y oré delante del Dios C. I cie1o". Aquellos que tienen tan er
su corazón
KtNcsr-¡v
Nehemías, a1 igual que Moisés, fue singularmente preparado de antemano para la tarea que Dios le había encomendado. Perteneciendo, como pertenecía, a los "hiios de 1a cautividad», estaba en total sirnpatía con ellos, y sirviendo «de copero al rey», había accedido a una posición de riqueza e influencia que le daba preerninencia entte sus hermanos. Era idóneo, no solo social, sino también moralmente, como r.erdadero conductor de hombres, siendo como era un hombre de gran valentía, con profundas convicciones y una intensa devoción a 1a lausa de Dios En nuestro estudio de str vida v de su carácter esperamos que habrá, en sr-r ejemplo, mucho que nosinspirará en nuestro servicio para Cristo, y a seguir a aquellos que «alcanzaron buen testimonio medrante la fe».
I. Su posición. «Estando yo en Susa, capital del reino» (v 1).
É1
1os intereses de Dios v cle su reino como 1os tuvo Nehemías estarán prontos a negarse a sí mismos todo aquello que pudiera obstaculizar la ejecución de su voluntad en y por medio de etlos (He. 77,'24-26),. EI dejó a un lado 1os lujos de palacio para darse a la oración. ¿A qué otro lugar puede ir un hijo confiado y afectuoso en el día de 1a perplejidad y de Ia angustia que a su padre? El «gran mal» en que se encontraban ellos no era demasiado grande para el "Dios del cielo,,. Con un corazón derretido por el amor de Dios, y los ojos ar¡asados de Iágrimas de amor fraternal, es evidente que la oración que brota de ta1 fuente y de tal manera se¡á abundantemente contestada. Si no tenemos la suficiente compasión que nos conduzca a orar por otros, es hora de que nos senternos y lloremos y ayunenos, y oremos por nosotros mismos.
366.
tenia
priviiegio de estar en el palacio del rey porque era «copero deI rey" (v. 11). Aunque ocupaba esta exaltada posición en la corte persa, no tenemos razón a
Nehemías, L:4-77
el
cipio religioso,
s
de confianza, El el más fiable, aunque, como ,[osé, su virtud pueda convertirse en su única falta.
II. Su indagación llena de simpatía. pregunté "Les bían
[a unos que ha-
regresado de Judál por los judíos... que habían quedadó de la cautividad, y por Jerusalén" (r,,. 2). Nehemías no quedó tan absorto por su propia exaltación y éxrto como para volverse indiferente a los intereses de sus hermanos y de la ciudad de su Dios. En un triste estado están aquellos que, por ia prosperidad, han visto secarse sus simpatías para con los pobres del pueblo de Dios y por el honor del Nombre de Dios. Los que desean ayudar en Ia causa de Dios no dejarán de indagar en la verdadera natnraleza de la cuestión. Si el corazón está vivo para Dios, nos valdremos bien dispuestos de toda oportunidad para prepararnos, hasta para un servicio sacrificial para El. A11í donde priva e1 amor hacia e1 mundo, el amor del Padre no puede estar «El amor de Cristo nos constriñe» (2 Co. 5:14)
LA ORACIÓN INTERCESORA
¿Por qué jamás el camino han conocido? ¿Por qué a cientos fuera de tu misericordia estdn? No sé: pero te pido, Señor anndo, que Tú, Ahora los quieras conducir «
C. F. Tvrr-rn
"Mis oraciones", dice Tiench «son la única gracia que mi enemigo no me puede rehusar». "Puedo alcanzarlo por medio del Dios del Cie1o", dijo hijo descarriado y pró digo. Si privilegios y una dé las más pod mana tiene que ver. Por medio de 1a oración Elías detuvo la lluvia del Cielo durante tres año. y medio (Stg. 5:17); y Pedro fue liberado de la cá¡ce1 en respuesta a 1¿ oración (Hch. 12:5). Habiendo sido hechos para nuestro Diós un reinc de sacerdotes (Ap.5:10), es parte de nuestro llamamiento celestial dedicarnos a interceder por otros En estas palabras de Nehemías tentmos/ me parece, todas las características de 1a oración que prevalece Hay ahí:
I. Fervor. "Lloré, hice duelo y ayuné" (v
4). No hubo una oración formal. Fue ei derramamiento de un alma agitada en lo más hondr.
l:4-ll .2:l-8
NEHEMÍAS
III.
193
Una gran petición. Ahora había ta\-or ante un gr reri por ello _v hizo grandes peticiones, Pidió de manera .oncrcta L1 cosas:
367.
LA ORACIÓN CONTESTADA Nehemías 2:7_g
'ái Mrís Que
Y et
EsPiritu
e'
aliento TeNtysotr¡
Y
t54 291.
sALoMóN v rR REINA oE snnÁ, O CRISTO Y SUS SIERVOS
l
Reyes 10:7-70
Uno mayor que Salornón está aquí (Mf 12:42). Tenemos quizá una imagen aquí cle la gloria que ha de caracterizar aún al "Mayor Salomón, J, a sus sien,os en 1a edad venidera (Is 60:1-6) Lo que llevó a la Reina de Sabá ;r contemplar la sabiduría v 1a gloria de Salomón ha llevado a muchos más humilcles a contemplar la mayor gloria de Jesús, esto es,
.el escuchar con fc" Podríamos considerar:
I. Lo que oyó. "Oyendo... la fama que Salomón había alcanzado." 1. LAFAMADE SIIS RIQUEZAS. «Plata... entiempos de Salomón no era apreciada" (v 21). Pero, ¿cuáles son 1as riquezas de C¡isto? (Ef. 3:B; Col. 2:9), 2. LA FAMA DE SU SABIDURÍA. Era una sabiduría que viene de arriba (1 R 3:12) Muchos buscan en pos de la sabiduría (v.2a) y rechazan cn cambio a Cristo la sabiduría de Dios (1 Co. 1:24-30; Stg. 1:5). 3. LA FAMA DE SU PODER. Concerniendo el nombre Liel Senor, St 1a
intimiclad de Salomón con Dios
de Aqucl clue era
1e hizo grande, ¿qué diremos manifestado en carne?, (cf.F1l 2:9).
"Dios II. Lo que hizo. No se 1o tomó a 1a ligera, como los de Mateo 22:5 Ni dio tiempo al ticmpo, como Félix (Hch. 24:25). 1. FUE A ÉL. Esto fue mucho mejor que simplemente pensar acerca dc ó1. Cuando e1 pródigo volvió en sí se volvió hacia su Padre (ln 6:37) 2. SE COMUNICO CON EL. "Le expuso todo 1o que tenía en su corazón, (v 2), y el rey se lo contestó todo (v. 3). Una plena confesión trae plenitud de bendición (Sal 32:5-7). ¡Oh, el gozo de decírselo a Jesúsl Echa tu carga sobre el Señor (Mt. 14:12).
III.
Lo que vio.
ELLA VIO SU SABIDURIA. Habiendo acudido a Cristo, la sabiduría dc Dios en cl escluema de la redención nos ha dejado en gran maner¿r atónitos (Ef 1:4-8) 2 ELLA VIO SU CASA. La Iglesia de Cristo como edifjcio bien ajustado es 1a siguiente maravilla 1.
(Ef
l0:l-10.
1 REYES
.2:19-22).
3 ELLA VIO
SU MESA. La gran v generosa provisión que Dios ha dispuesto en Cristo para los suyos (2 Co. 9:8). 4 ELLA VIO SU ASCENSO. (Probablemente el viaducto sustentado por arcos clue conducía desde su casa a1 Templo.) El ascenso del «Mayor que Salomón" fue rnucho más glorioso (Hch. 1:9) 5. ELLA VIO A SUS SIEI{VOS. (a) La posición de los mismos: " asentados" (v 5, RV; 4 Lc. 10:39) (b) El priuilegio de los mismos: "Que están continuamentc delante de fi, y oyan tu sabiduría" (v 8; )n. 6:45). (c) Sr¡tloccr: «Bienaventlrrados tus hombres, dichosos estos tus siervos» (v 8; Sal 100:2; Ro 5:11)
IV. Lo que siguió. Los resultados fue¡on manifieslos: 1. ELLA SE HUN,IILLÓ .Queclóse enajenacla, (r' 5, RV). Ver a1 Señor implica abatimiento (Hch. 9:4; Ap 1:17) 2 EL,LA CONFESO. "Verdad es 1o que oí." Los que acuden a Jesús se verán forzados a reconocer la verdad de1 Evangello. 3. ELLAALABÓ. .Sea bendito Jehová., Éste es el resultado de un alma satisfecha (Sal. 103:1 5). 4. ELLA DIO "Ella dio al rey.. (Ro. 12:1, 2).
292.
oro" (v. 70). "Presentaos a Dios"
UNA INDACADORA REGIA 7 Rcyes 10:1-13
«No sol-s ctLLp¡bles ¡tor ignorantes, pero sí sois culpables cuondo lc*l(llni. n lfi tsttt,ront io
os
M¡.zznt
l0:1-13
nera especial que esta fama era "por e1 nombre de Jehová" En e1 informe que llegó a oídos de 1a del Sur" la sabiduría de Salomón "Reina estaba vitalmente relacionada con el Nollú¡¿ de /e/loirrí. ¿No es así también con el Evangelio que ha sido traído a nuestros oídos? Hav una identificación entre la sabiduría y poder de Jesucristo, y e1 NOMBRE o carácter del Dios y Padre Eterno. El secreto de su fama era por el Nombre de su Padre Dichosos son 1os oídos que oven estas cosas
(Mt. 13:16)
II. Ella indagó. .Vino
a probarle con preguntas difíciLes" (r,'. 1). No se Io tomó a la ligera (Mt 22:5) Sintió que esta sabiduría de Salomón, venida del cielo, podrÍa dar hz y ánimo a su mente nublada; y aunque apenas creía todo 1o que oía, iba a comprobarlo por sí misma mediante una indagación personal. Así que llegó tal como era, «con séquito muy grande", con camellos y siervos, y "le erpuso todo lo qtre tenía en su corazón>> (v 2). Era alavez una indagadora arüelante y honrada. Ve tu y haz 1o mismo Tú has oÍdo la fama salvadora de Jesús Ve y pruébalo contándole todo 1o que está er1 tu corazón Tú tienes más aliento que el que tenía esta reina, porque ttenes una n¿¿ritación aprerniante (Mt. 11:28)
III. ElIa recibió. "Y
Salomón 1e contestó todas sus preguntas" (v 3) Nada estaba ocuito al rey de todo lo que el1a quería conocer No podemos creer que sus pregllntas tuvieran la naturaleza de adivinanzas. Estas frivolidades estarían enteramente por deba;o de 1a dignidad de la sabiduría de Dios, Creer-nos que sus preguntas difíciles contenían verdaderas dificultades intelectuales, y que Ias tinieblas en su mente quedaron despejadas po¡ la luz del cielo ¡Oh, cuánto se lTraravillaría ella al ver como sus dificultades iban desapareciendo una tras la verdacl de Dios revelada por el ungiclo de n alna agitada comunique con Jesús. El es 1a har,' en e1 hombre, y todos los tesoros de Ia er-t
Él
IV. ElIa quedó llena de humildad.
"Cuando hubo visto la reina de aliento" (w 4, 5, VM.). Cuando contrastó la sabiduría de Salornón, su casa, su mesa, sus sien,os y su camino con todo lo suyo, todo su orgullo y autoestima se marchitaron \¡ secaron dentro de ella. No quedó más lugar para 1a jactancia; quedaba excluida por la 1ey de 1a gracia y sabiduría celestiales. Cuando el pretencioso Saulo de Tarso se encontró en el camino de Damasco con el Señor de la Vida, y se le hizo vcr su poder y gloria, no quedó en él más espíritu para pensar acerca de sí mismo más de 1o que debiera. Será siempre humillante para nosotros cuando nuestra propia sabiduría y nuestra justicia entren en contrasSebá toda la sabiduría de Salomón, no quedó en e1la más
te con
1a
de El.
V. Ella confesó. "Y dijo aI rey: Verdad es 1o que oí Pcro vo no lo creía, hnsto que lrc tenido, v rnis ojos han visto t-¡ue no se me dijo ni aún la mitad" (vr, 6, 7) ¿Quién ha darlc¡ créclito a nuestro mensaje? El Er.angelio del Señor Jesu cristo, .rerca c1e -cu sabidurÍa, poder v gloria, es cierto, tanto si 1o creen los h ornbres como si no Como Ia Reina de Sebá, no podemos cornprender ni tener parte personal en esta sabiduría celestial lrostn qtt ¡cudanos Pero si hemos acudido y nos han sido abiertos 1os ojos, no nos a\¡ergotlcemos r.li tengamos temor de hacer una plena confesión clel honor de su glorioso Nombre. VI. Ella testificó. "Dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de Ti, y oyen tu sabiduría" (v 8). El alma alumbrada codicia fe¡vorosamente los mejores dones. Los sier¡,ros de Salomón tenían un privilegio que ningunos otros tenían sobre la faz de la tierra. Lo mis-
mo sucede con los siervos de1 Rey Jesús. E1los ven y oven cosas que muchos profetas y justos desea¡on ve, pero no pudieron (Mt. 13:16, 77). ¿Pero no hay muchos a 1os que se confiere ebte excelso hono¡, y que no son diclrosos en su estrecha relacrón con el Rev de reyes? Cristianos mundanos que tienen un pobre aprecio de 1a Palabra escrita, que es la sabiduría de nuestro Dios. E1 sier-oo d.ichoso escucha 1as palabras de sabiduria de 1a misr¡a boca de1 Rey
La llcgada de 1a Reina de Sebá a Salomón puede ser una premonición de aquel tiempo en que reinará uno «N4ayor que Salomón", y cuando vendrán reyes a1 res¡tlnudor de su amanecer (Is. 60:1-3). La sabiduría de Salomón era la sabiduría de Dios, de quien procede todo don bueno 1. perfecto (3:12) Habría muchos más indagadores anhelantes en todas partes si hubiera más siervos de Dios poseyendo este raro don: .,un cornzón oyentc,, (cap 3:9, literal) La Reina de Sebá es mencionada por nuestro Scñor v Salvado! como advertcncia y ejemplo pata aquellos que, después, lleguen a oír la sabiduría de Aquel que es la sabiduría de Dios (Mt. 12:42)
bueno que den alabanza 1, gracias a stl santo Nombre. Si bendito sea Jehová nuestro Dios, que se deleitó en Jesucristo como nuestro Sacrificio Expiatorio, y 1o puso en el trono, «porque nos amó para siempre". Cada mar-rifestación de su gracia v sabiduría debería despertar cada facultad dentro de nosotros a la alabanza v a la adc¡ración Gracias a Dios por su don inefable
I. Ella oyó" uOycndo la reina de Sebá la fama que Salomón había alcanzado por e1 nombre de Jehová..." (r,. 1) Debería señalarse de ma-
VIII. Ella quedó abundantemente satisfecha. "Salomórr dio a la reina de Sebá todo lo que elIa quiso pedirle" (v 13). Él suplió todas sus
VII. Ella dio alabanza. benclito ]ehová tu Dios, que "Sea (v
ti"
se agradó de 9). Es hermoso que aquellos que han gustado que eJ Señor es
2'.11-20.3
NEHEMÍAS
194 368. PREPARÁNDOSE PARA
LA OBRA
Nehemías 2:11'-20 nLas i)idns de grandes hombres, todns ttos reurcrd¡n nuestfas ttidns Podentos hncer,
detrás nLLastto dejnr los arenns del tien4to'
Pisadns, que quizí otrn Persolto, Nauegantlo sábre el solentne ntnr de lo t¡ida' LIn hirmano desolado y perdido en nnufragio, Vióttclolas, ptreda tomar aliettto stt cornzón'
LoNcrsr
LO\.v
han Nehemías es uno de 95¡65 «grandes hombres' cuyas pisadas quedado
im
das que han
biados en el tres meses. Sus oraciones han sido y ahora en el tanto tiempo codiciado campo de labor Será interesante provechoso estudiar su método de trabajo' Porque é1:
y ailí I. Se toma tiempo para reflexionar' 'Así que llegué aJerusalén' ¿iaJ" (t 11) Esdras esperó también tres días (8:32) antes ;;d;,.*
que 1ócci que ción
c
I P s
vos de Cristt¡ han visto frecuentem de la ntuerte a la vida, mientras qu Cuando sobrevino una gran crlsls
de1 señor,i(l Cr. 17:76)' Lutero, Knox 1' muchos otros' en 1a cámara secreta, aprendieron cómo alcanzar 1a victoria'
*"ü;;1^*"
a II. Examina sus dificultades. .Me ]evanté de noche (' ) no deciaré fláÁUr" alguno lo que Dios había Pue:to en mi corazón q'," hilt;"i;; (vv l2' IJ)' v observé I'or muro. de Jerusalén quc eslaban derribados ' diagnóstiexhaustivo un comienzihaciendo médico, ru¡io to-o
"" Ningún dedicado co del caso. para contemPlar las desolacio los de Nehemías al invesligar
torre de escombros. Hay muchos obreros cristianos viviendo en una á"."uttiipotq"".áhrru.t.."", que las cosas son tan malas como real;;i" b J." Los qu" solo contüpian Ia ciudad en domingo pueden saber muy poco acerca destrozada que se ven en Ia Palabra de Dios, derribados, v los Portales de alaba las dificultades puede ser un [á á" ""u'lir-,pía crítica. Contempla-r el corazón' a no ser que/ quebranta que tarea una ilísero negoci-o y de como Neh"emíar, a"pu-oa que Dios ha pr're-sto e1 rcmedio dentro un nuestros .o.uror-t", (.'. 12). Los esoías incrédulos tlaerán de cierto e1 ir-rfo.rrr" calumniando a Dios. La iuina tiene que ser medida sobre ser puede sólo hombre de1 necesidad La Dios. de fondo del remedio cubierta con la infinita gracia y el poder del Dios todopoderoso' ros veis el mal
llamamiento (...) venld "r-r más en oprobio' átt"Áot"rtu.rlos III.
Hace un
erusalén' y no formas de co-
q.te
369. EN
LA OBRA
Nehemías
3
C ono ciéndono s a nosotros n ÉnLos, nuestro m esttí, si reht'tsamos-, Nuestro ü herramientas, Tnn limita Ln ejecuciótr de ttue;tro proPósito, la uidq ltuirtí' Y nós marchitaremos, dcjartdo nuestra obra sitt hacer ¡Sabios serentos en el tientPo! n
L
BttowNINc
demi: *impleme mirando. lodo* en ello y siempre en ello" debiera ser la conmuy ái?ió,-r nor*ulde la iglesia cri'tiana Se precisaría de un obrero ..p".iá pri" t acer taita obra en una semana como veinte manos del satisfechos si lo-
sisuen
así
puebio de Dios es fe debiera conduarrrrinada era una deshonra para cada judío, igualmenle Yn? Iglesia débiI e impotente át r^u a"thorlta pará cada ñiembro individual' La manera de elimidespla,-rar el op.obio es'levantarse y edificar Poner aquellas piedras zadas en su ittgar aProPiado.
.ol't,i" á"
la gente. Además,
,.,á, to -it^J tucede con su obr cii a Ia unldad de esfuerzo. Así co
mano IV. Da un testimonio alentador. «Entonces les eleclaré cómo la que el áe mi Dios habÍa sido buena sobre m! y asimismo las palabras (v 18)' rev me habia dicho. Y diieron: Levantémonos' y ediiiquemos" El't"rti.r-to,-tio personal es un factor de 1o más poderoso en el servicio Dios viviente, pero implica, naturalmente, una experiencia real' áe1
3.4:l-11
NEHEMiAS
IL Hay trabajo para todos. "A cada uno su tarea» (Mr. 13:34).
«Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma" (2 Ts 3:10). Y esto es tan cierto con respecto a las cosas espirituales como con respecto a las temporales. ¿Qué derecho tiene nadie a gozat continuamente de las cosas espirituales si no hay un resultado de servicio activo para el Señor, el Dador de todo? No todos pueden ser capaces de llevar a cabo la misma tarea, pero todos pueden trabajar Las hijas de Salum (v. 12) quizá no podían hacer el trabajo duro como el emprendido por el hijo de 1os plateros o por el hijo de un perfumero (v. 8). Los sacerdotes (r,. 1) y los comerciantes (v 32) puede que no sean igualmente expertos en e1 arte de edificar, pero en el Nombre de Dios ayudaron en el trabajo Que cada uno haga algo. Si no puedes manejar la paleta, puedes desde Juego orar: «Dios, bendice a los edificadores». Trabaja en oracrón.
III. Esta obra fue voluntaria. «Dijeron: Levantémonos y edifiquemos" ( 2:18) La necesidad fue puesta delante de ellos;1o pusieron en su corazón, y se decidieron a comenzar en el acto. Aquellos profesos siervos de Cristo que holgazanean por la plaza de1 mercado eclesiástico ociosos porque los ha contratado» deben ser sinceramente com"nadie gadecidos. Aquellos que salen y trabajan en amor por É1 recibirán de E1 que es justo». .El corazón del sabio está a su mano derecha", "1o listo para manifestarse en acción (Ec 10:21). Cuando el corazón ha sido entregado a Dios y a su causa, 1a mano del servicio seguirá con toda certidumbre. E1 Señor Jesucristo no apremia su yugo sobre nosotros, sino que dice: mi yugo sobre vosotros>) (Mt. 11:29). "Tomad
IV, Este trabajo era unido. Se observará que casi cada versículo en este capítulo comienza con palabras como ésta: «Junto a ellosr, "Después de é1", "J¡¿s é1", «Después de ellos". Cada obrero unió su obra con la de su vecino. Por cuanto eran de un solo corazón se unie¡on bien dispuestos en el esfuerzo. Estaban inspirados no por ninguna consideración e¡;oísta de recornpensa personal o de preeminencia, sino
por un gran motivo de honra a Dios: ia gloria de su Nombre y la salvación de1 pueblo. La única rivalidad que había entre ellos era la de provocarse entre sí al amor y a las buenas obras. No podemos realmente estar unidos en la gran obra de Dios a no ser que todos los intereses meramente sectarios y personales desaparezcan de 1a vista en e1 único e intenso deseo de edificar aquella sola causa que puede dar honra y gloria a Dios nuestro Salvador. El esfue¡zo de las iglesias es a menudo más parecido a la confusión de Babel que a la convicción de Peniecostés. .Somos colaboradores de Dios" (1 Co. 3:9). V. Este trabajo alcanzó el éxito. La palabra «restauró, aparece treinta
y cuatro
veces. Cada constructor restauró, rehizo v acabó, aquella porción de trabajo que le había sido asignada. Todos tuvieron éxito en su obra, aunque no todos hicieron, qtizá, la misma cantidad de trabajo. En e1 temperamento y estilo de estos obreros habría, indudablemente, una gran diversidad; pero en su objeto y propósito hallamos aquÍ una gran unanirnidad Baruc parece haber sentido un gran entusiasmo por la obra, por cuanto se le distingue como aquel que «con todo fervor repar'ó otro tramo» (v. 20). Luego, aquellos que tenían casas «restauraron... cada uno enfrente de su casa, (v.28); y Mesulam 1o hizo «enfrente de su cámara» (v 30). Bueno es el fervor, ero solo es como fuego desenfrenado en e1 se¡vicio dei Señor, si no estamos preparados pala comenzar en casa. La edificación para Dios debe comenzar en la Jerusalén de nuestra propia puerta. ]osué dijo: y mi casa serviremos a Jehová". Decir: profeta no tiene hon¡a "Yo "E1 en su propio país" no es excusa alguna por el fracaso del obre¡o cristiano en eJ propio ho5;ar. Nuestra influencia por Jesucristo fuera de nuestro país será muy semejante a la que ejerzamos en casa. El Espíritu Santo nunca ha compensado nin¡;una hipocresía Estos obreros alcanzaron el éxito por.lue se negaban a desalentarse, aunque "Sus grandes no se prestaron a doblar e1 cuello" para servir en la obra del Señor (v 5). Hay independientes» en 1o espiritual lo mismo "hidalgos que en lo social, aqueJlos que tienen una dosis tan grande de arrogancia que no pueden dobla¡ sus cuellos para el servicio del Señor. Puede que den dinero en una colecta o sugerencias, pero no descenderán al
servicio personal. Lo mismo que sucede con muchos profesantes en 1a iglesia, están congelados de tanta respetabilidad Pero aquellos cuvos corazones Dios ha tocado también tienen manos tocadas por Dios, por lo que persisten en la obra, y el Dios del cielo les prospera. "Así que, hermanos míos amados, sed firmes 1, constantes, abundando en la obra de1 Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano». Puede ser interesante obser.r.ar que ]os nombres de los primeros y últimos obreros mencionados son sugerentes del Señor Jesucristo como el Alfa y el Omega de esta gran obra espiritual Elyasib (Dios el Restaurador) (v. 1) y Malquiyá (Dios es Rey) (v 31). La obra se hizo entre el suscitamiento del Sumo Sacerdote v la venida del Rey.
195
370. PERSEVERANCTA
EN MEDIO DE LA OPOSICTÓN Nehemías 4:7-LL Cuanto más poderosamente es doblado el roble joven por el turbióry tanto más profundamente hunde sus raíce: en el firmé y tenaz suelo abajo Aunque la persecución no es algo que deba ser anhelado, no por ello debe ser esquivada o poco estimada «Bienaventurados seréis cuando por mi causa os vituperen v os persigan, y digan toc-la clase de mal contra vosotros, mintiendo Gozaos v alegraos, porque vuestro galardón es grande en 1os cielos" (Mt. 5:11, 12) Todo 1o que lleva a las raíces de nuestra vida espiritual a hincarsc más hondamente en la voluntad de Dios nos hará más firmes y frr-rctÍferos putuÉ1. Observa¡emos:
L La naturaleza de la oposición. Hubo: 1. LASATORMENTADORAS SAETAS DELESCARNIO La aliaba de ellos parecía llena de ellas. Lanzaban escarnios en contra del carácter de ellos "¿Qué hacen estos débiles judíos?» (v. 2).
Eran débiles en número, y, a 1os ojos de sus ¡icos oponentes, eran débiles en recursos; pcro no veían la mano auxiliadora de Dios que les respaldaba. Escarnecían sus motivos: les permitirá "¿Se volver a hacer sus sacrificios?». Como si estuvieran diciendo: ¿Cómo pueden establece¡ un culto que les asegure de la presencia v ayuda de Dios? Pero el Señor conoce a los que sol1 suyos. E11os lanzaban escarnios ace¡ca de su entusiasmo en "¿Acabarán un día?, Se dedican al trabajo como si fuerar-r a terminarlo en un día. El cristiano tibio no será el que reciba las bu¡las del cómodo mundano. Lanzaban escarnios acerca de 1a tarea emprendida: «¿Resucitarán de los montones del polvo Ias piedras que fueron quemadas?» sus objetivos son demasiado elevados; intentan demasiado. Lanzaban escarnios acerca de 1a tarea hecha. "Lo que ellos edifican del muro de pledra, si sube una zorralo derribará" (v. 3). Así son las críticas con Ias que se asalta a todos los fieles ob¡eros de Dios. Pero Ia edificación prosigue, porque esta labor no es en vano en e1 Señor; porque El escarnece a los escarnecedores, pero a los humildes da gracia (Pr. 3:34). Luego siguió: 2. UNA MALVADA CONSPIRACION DEL ENEMICO. uOyendo.. que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encoleriza¡on mucho; y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño" (vv 7, 8) Pero fue en vano que estos cazadores extendieron su red ante los ojos de1 Dios del Cielo Ellos dijeror-r: «Que no se enteren ni se den cuenta hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra" (v, 11). Pero Dios lo sabía, y Dios Io vio, y eia con É1, y no con esos "débiles judíos", con los que tuvieron que vérselas. Fue como una conspiración de espinos contra el fuego devorador. Aunque mano se ponga sobre mano, los malvados no triunfarán ni escaparan a su castigo. Las fuerzas unidas del infierno no pueden impedir el progreso de los que confÍan en Dios y cumplen valientemente su voluntad. 3. EL DESALIENTO CAUSADO POR AMICOS VACILANTES. "Y dijo Judá: Las fuerzas de 1os acarreado¡es se ha debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro, (v 10). La oposición es ya cosa mala cuando viene de fuera, pero es una quemazón peor cuando proviene de aquellos que han sidq hasta ahora nuestros amigos y ayudadores Judá se desalentó porque perdió de vista a Dios, y siguió mirando a los adversarios, a la debilidad de los acarreadores, y a los muchos escombros que estaban en medio, y, habiendo perdido Ia fe, trató de desalentar también a otros en 1a obra, diciendo: «N¡ po¿"rnos edificar el muro». Un hombre desalentado es inútil en la obra de1 Señor; es peor que inútil: es un estorbo positivo. «Que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas» (Jos. 1:9).
II. El carácter firme de los obreros. Tenían ellos: 1. LA DECISIÓN DE TRABAJAR (v 6). No estaban dispuestos a sentarse ensimismados en sus dificultades, ni a pasar el tiempo hablando o criticando. El amor de Dios los constriñó «No obr*ré para salaar mi alna, Porque esto lo ha hecho yo el Scñor; Pero obraré como cunlquier escLaoo, Por la causa del amsdo Hi jo de Dios"
No solo tenían la decisión de trabajar, sino que tenían también la actitud de unir su trabajo. En lugar de unirse en la obra, algunos tienen la actitud de trabajar soloslmientras que otros parecen creer que toda la obra la deberían llevar ellos a cabo.
3.5:1-13
NEHEMÍAS
196 2.
UN CORAZÓN peRe ORAR. "Entonces oramos a nuestro
en confusión Cuando Samuel clamó al Señor, el Señor tronó sobre Ios filisteos (1 S. 7:10). ¿Quién se podrá mantener en pie cuando É1 se
rnanifieste?
deprecación y súp1ica» (Ef. 6:1 1-18). La obra de Dios debe se¡ hechi en el Espíritu cle Dios. Es por medio de la oración que se impartc fuerza para cI st'rviclo. a. UN OIO PARA VICILAR. uA causa de ellos pusimos guarda cóntra ellos de día y de uoche, (v 9). Con frecuencia se uncn los términos velar 1, s¡¿¡ en la Escritura de Verdad (véase Mt' 26:41; Mr. 13:33; Ei. 6:18; 1,I'. 4:7). Nt¡ era nccesarir-t que estos vigías ocu-
IV. Las armas de los obreros. "Los que edificaban, cada uno tcnía stt atln.lue cacla obren que eran sostenimientras que ellos mientras en la otra da al crnto. La obra
paran todo su tiempo siguiendo totlos 1os lnovirnientos de sus idversarios Era suficiente con que vigiiatan los intereses de la obra que Dios les había encomeudado. Es triste que tanto de ios siervoi de Dios estén tan dedicados a estudiar las tácticas de de¡ribo dei cnemigo que descuidan la edificación. Velad y orad, que no entréis en tentación. ¿Eres
372. TITABAJO Y
ARMAMENTO
V. La advertencia a los obreros. "En el lugar donde oigáis el sonido
Nehemías 4:72-23 uEl nuís pobra rcto
dc
tu uno de ellos?
fe mis fmor tiene
CunntTo se pcsLtn los corazones t7 las ooluntades, Que los nttís arreb¡todos trdnsPartes o escogidas ornciones QtLc n aL lnrn JTorecen y se mttrchitart,,*u*ro* El hombre no fue hecho para cl due1o, sino para el trabajo (Cn. 2:15) y,
VI. La dedicación de los obreros. Estos hombres cstaban tan total-
somos y a quicn servimos. Aqttí encontrarnos algunos pensamientos sugestivos para 1os obreros
saiían las estrellas» (v.21). No se trataba de meros asalariados, boste-
además se m.lntenían sietnPre
ni vr) rti mit hermanos, ni mis s quitamcs nucstro vestido" (v cur'\tión (ic \'ull\ enicncia, sino l. 3:3), Éste era cl n-rotivo que les tenía absortos Sed seguidores de ellos Seel fen'ientes en el espíritu, sirviendo al Señor.
II. El privilegi grande y tcmib
y por vuestras
372.
14). Los advers
Nehemíss 5:1-13
nuestros hijos e hijas, muieres y casas, tiene que ser hecha por la fe. La promesa cs para vosotros y Para vuestros hijos. "Cree en el Señor Jeiucristo y serás salvo, tú y tu casa» (Hch. 16:31). Acuérdate del Señor; acuérda[e de su poder y dc, su promesa, y ora Por tus hermanos, etc. Cuanto más pcn.semos en É1, tanto más pensaremos en los demás.
III. El aliento de los obreros. "Dios había desbaratado el consejo de
(v
15). El cnemigo había hecho una conspiración ocuita para luchar contra Jerusalén, y para cletener la obra ("r B). Flabían planea-
sllee»
mientos . ¿Cómo
4). Ellos za». Los
que r,riven en comunión presa. Las arrnas tolnad
néis por vucstra vida: oración prredes bornbar
UNA LUCHA CONTR.A EL EGOÍSMO
oNo mirando odentro, nms por ztiair afutrn De este centro del t¡o, se hori sabío el lrcntbre Dejíndonos nsí de nuestro yo, con ztalor lrtncéntonos Y dediquémonos al negocio de la tietrn y de los cíelos,
Lvt mpre hay un pu ar. f]na sornbra e delante de nc¡s caPítulo. Había
lol es
la nEl
encmigo había log ¡ay!, la parte más ri manos más pobres casas e incluso hiio (vv. 1-5). Las cosas
brotó dcl pueblo. La conclucta de Nehemías dttrante esta dolorosa c¡isis nos áa una revelación adicional de 1a grandeza y estabiliciad de su carácter. características éstas que debieran caracterizar a cada tu-ro ilamado por Dios para su servicio Estas características son:
NEHEMÍAS
-5:l-13.6:l-9
I. Rectitud. "Y me enoió cn gran manera cuando oí su clamor» (v 6). Es solo el alma verdaderamente recta que puede verdaderamente encolerizarse ante la injusticia No se trata dc aquclla .ira sin caus¿, quc está en peligro de juicio (N{t 5:22), sino la santa ira que está relacionada con "la ira del Cor-dc.ro", ¡Ay, que haya tantos sietvos de Dios cuyas convicciones no parecen ser lo sufl'cientemente puras o profundas para moverlos a indignación ante 1a inmisericorde codicia de algunos profesantes de la religión. Estos hombrcs eran nhermanos" (v 1), pcro no mostraron anror- frater-nal alguno
II. Valor. Entonces . reprendí
a los nobles y a los oficiales" (r,.. 7). El valor en el Nombre de Dios es absolutamente necesario para los 1lamados a tomar la conducción de la obra (Jos 1:6, 7). A 1os noblcs y oficiales, ios ricos e inf-lu1,entes, -qe les permite con frecuencia escapar a una merecida reprensiór-r simplcmcntc por la circunstancia de haber nacido y crecido en circunstancias más favorables que otros La tiranía de 1a clase rica solo es igualada por Ia envidia de ia clase más pobrc El siervo de Cristo no debe esforzarse ni en pos de ventajas personales ni de la alabanza de los hombres, sino que en nombre c'le su Señor tienc que hablar sin temor aiguno la verdaci tal como se ha manifestado en su Vida, Palabra y Obra. «Yo soy la Verdad", dijo el
Scñor.
III. Desprendimiento.
posibilidades, rescatamos a nucstros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones; ¿y vosotros vendéis aun a vuestros hermanos?" (r.. 8). Nchemías había tratado, hasta allí donde le permitían sus medios, de redimir a la libcrtad acluellos que habían sido vendidos a los gentiles, Pero estos egoístas nobies 1, oficialcs habían tratado de obtener ganancia vendiendo a sus hcrmanos. El amor a otros bajo ir.rfluencias "NIosotros, se¡Jún nuestras
paganas, y Ia buena clisposición a clar en base de la capacidad de cada uno, tanto co11 respccto a tiempo como a medios, por la salvación de ellos, son las características inequívocas dc todos los que sincer.tmente sirven al Señor Jesucristo La Cruz de Cristo no ha sido aún claramente vista si e1 egoísmo no ha rccibido aún su golpe mortal (Cá. 2:20). Piensa cn la capacidad de la fe y del amor.
IV. Santo celo. .No es bueno Io que hacéis: ¿No queréis can'rinar en el temor de nuestro Dios, para no ser oprobio de 1as naciones enemigas nuestras?, (v. 9). Cuando et pueblo de Dios no camina en temor de É1, atraen vitupcrio sobre su santo I{ombre (Ro. 2:24) Es un hecho deprimente que muchos de los sicrvos de Clisto se sienten más celosos acerca del honor de sus propios nombres que del cle Ét. Cuando nuestros semejantes nos difaman, ¿nos duele más que cuando los oímos blasfcmando de1 Nombre de nuest¡o Stñol ]csucristo? ¿Están nuestros intereses vitales tan ct.rtrctejidos. cou el Nombre r' la obra de nuestro Señor y Salvador que cuando El es tocado ncsotros tar-nbién Io somos, y que aquellos que lc honran a É1 son honraclos por nosotros? V. Diligencia. Nehemías no era ni. tibio ni de doble ánimo. Todo 1o que hacía lo hacÍa de corazón y totalmente, corxo pa¡a el Señor. Como Booz, no está satisfecho lrasta
.terminar...
este asunto». La
exhaustivi,
dad, para ser perfectamente sana, ha de ir gobernad a por los motivos más puros, y actuando a la clara 1uz de 1a voluntad divina; si no cs asi puedc tratarse solo del fuego desenfrenado dcl cntusiasmo carnal. La diligencia en el carácter de Nehemías se hace patente aquí en su demanda de restauración. ruego que les dcvolváis hoy sus tierras", "C)s etc (r'. 11) Y después de haber lecibido de ellos la promesa de que así sería hecho, veamos cómo significativamente sacudió su vestido, advi¡tiéndoles en contra de cualquier infidelidad al compromiso contraído (v 13). Estc esfuerzo tan cordial fue coronado por el éxito, porque "respondló toda Ia congrcgación: ¡Aménl, 1. alabaron a Jehová. Y e1 pueblo hizo confcrn're a esto». ¿Cómo crecrán los hombres lo que decimos, como embajaclor-cs de Cristo, si no declaramos denodadamentc todo el consejo de Dios, sin retener nada? Todas las demandas de Dios tienen que ser reiteradas por sus siervos, o e1 mensaje dado quedará destituido de aquel cortante 1, acerado filo que 1o hace eficaz en los corazones de los quc lo escuchan El evangelio de la restauración tiene dos aspcctos: 1) La restauración dc1 alma a Dios;2) la restauración dc ganancias mal adquiridas .r otros (Lv 6:4; Lc" 19:8).
373.
SOLICITUD DIVINA
«Acuérdate de mí para bien, Dios mío" (Nch. 5:19). l. Dios piensa en nosotros. 1. Picnsa acerca de mesÍo pnsndo, Jeremías 2:2 2. Piensá acerca rle nuestro presente, Ezequiel 16:60. 3 Piensa acerca c1e nuestro.futuro, Ezequiel 16:62.
191
II. Dios piensa en nosotros para bien. 1. Stts pensamientos 2. Sus pensamientos 3. Sus pensamientos 4. Strs pensamientos
Es bueno para nosotros que:
son.qrnrlrics, Isaías 55:9.
son rrrclros, Salmos 40:5. son de paz, Jeremías 29:11 son consol¡dot
as,
Oseas 2:14
374. NUEVAS PRUEBAS Nehemías 6:L-9 «Solo coronados
y santificados son aqucllos
QtLe el dolor hmt cottocitl.o,
Lo¡¡cr¡r low Cuando le mostraron a Carlyle una
"Historia Cómica de Inglatcrra», preguntó ingenuamente que cuándo aparccería una Biblia cómica. Para él tra historia era algo sagrado. Pa¡a el cristiano, la Providencia de Dios debiera ser algo tan sagrado como 1a Palabra de Dios. Pero el enernigo, de una u otra manera, siempre tlatará de devorar a los que sienten entusiaslno por la obra de Dios. Ahola se le presentan dos nuevas tentaci.ones a Nehemías Tenemos lo que podría llamarse: L La tentación a contemporizar. "Ven y reunámonos en al¡;una dc las aldeas en el campo dc Onó" (v. 2). Esta sutil tcntación vino cuando oyeron que el muro había sido ya edificado, y que «no quedaba en él portillo» (r,,. 1). lv{ientras que estaban cdificando, recurricron al ridÍculo y a las amenazas, pelo ahora que 1a tarea había sido coronada
con el éxito, intentaron atraerlo al nivel de el1os, para que se hiciera a1gún tipo de compromiso. Satanás sabe cómo jugar el papel de zorro, cuando no le conviene mgir como león. No sornos ignorantes de sus añagazas Cuando e1 enemigo habla blandamente, puedes estar seguro de que hay siete abominaciones en su corazón (Pr.26:25) Obséwese como Nehemías afrontó esta tentación. 1. ÉL CONOCIDA SU pROpIo PENSAMIENTO. .No puedo (r,. 3). No pudo siquiera decir: uMe 1o pensaré". Como uno que estaba totalmente dedicado a la obra del Scñol su alma eutera se
ir,
rebeló contra tal actitud. Sus sentimientos eran semejantes a los de Pedro y Juan cuando dijeron: "No podemos menos de decir lo que hemos_visto y oído» (Hch. 4:20). 2. CONOCIASU OBRA. ,,Yo hago urra gran obra". Toda obra para Dios es grande cuando sejüzga por sus resultados eternos. Todo es grande cuando Dios está en e1io. Él estaba haciendo una gran obr-a, no estalra sorlando acerca de e11a. No son fácilmente tentados los que.están en ella. 3. CONOCIA EL PELICRO SI DESCENDIA. .Porque cesaría la obra, dejándola )'o para ir a vosotros" (hasta aquel tiempo no había puesto las hojas en las puertas, i,'. 1). Es más honroso trabajar que hablar acerca de ello. Es para perjuicio de nuestra utilidad en el servicio de Dios que descendemos a 1a llanura de la mera sabiduría terrenal. Esta misma tentación la oyó el Señor nientras colgaba de la cruz. ¿No estaba Él haciendo alli una gran obra, mientras que le clamaban: «Desciende de la cruz,, y creereüros»? Aunque Nehemías fue acosado "hasta cuatro veces, de 1a misrrra manera, estas cuatro veces le salvó el escudo de Ia fe. Estad firmes y constanlcs en la obra del Señor.
II. La tentación de la maledicencia. El quinto intento de poner lazo
a
y de destrulr su obra fue llevado a cabo en forma de un informe falso y cahrmnioso Declararon que sr1 propósito era rebelarse contra el rey, y proclamarse a sí mismo como rey de Judá, y de establecer profetas que 10 proclamaran en Jerusalén (vv 5-7). En resumell, lo acusaron de soberbia y de buscar su propia grandeza. Y esto no es cosa nueva. Los hombres egoístas nunca podrán comprender a aquellos que solo buscan 1a gloria de Dios. Cuando 1os impíos ven que no pueden confundir al obrero cristiano, no tienen escrúpulos acerca de calumniar sus propósitos. Obsé¡vese cómo Nehemías se enfrentó a este mezquino ataque Se enfrentó a é1 con: 1 UNA FIEL REPRENSIÓN. uNo hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón te lo inventas" (v. B) No solo niega la acusación, sino que señala también a la fuente de todo el engaño: «tu corazón" El corazón es engañoso sobre todas las cosas. Fue un ataque a foudo, pero é1 sabía que el asiento de la enfermedad estaba muy adentro. El quc quiera ser fiel a Dios no puede siempre l-rablar cosas suaves. Los ministros de boca dulcc nunca harán demasíado para el Reino de Dios. El siervo fiel de Cristo debe reprcnder y reconvenir, además de erho¡tar. 2. UNA URGENTE ORACIÓN, "Oh, Dios, fortalece ru mis manos» (v. 9). Nunca tenemos rnás neccsidad de orar qrle cuando hemos estado lanzando saetas de convicción a los corazoncs de este hombre de Dios
los enemigos de nuestro Rey. Nuestras apelaciones a los hombres debie¡an ser inmediatamente seguidas de una apelación a Dios.
NEHEMiAS
198
7) La ncccsidad .Fortalece Tú mis r¡anos,. Él quería unas manos fuertes para llevar a cabo los propósitos de Dios en su vida. Las manos débiles e inactivas son manos inúti1es. La araña .-r¡;arra con 1as manos, v así 1o hace el homb¡e de fe (VIv{ ). Ahora, debido a mi 2) Ln tLrgencit. "Ahora, a1 contrario» presente necesidad; al contrario, debido a 1a fuerza e ira de1 enemigo. Mi Dios suplirá toda vucstra necesidad. Él puede perfeccionar su fuerza en r.uestra debiliclad; por ello, «espera cn Jehová» ({. Is.40:31)
6-10-16.8
lleva a sus enemigos a sentirse humillados. Es para e11os ur-r desalentador descubrimiento percibir que «por nuestro Dios había sido hecha esta obra", y que en sus celos y ceguera habían estado luchando contra E1. Este turbador descubrimiento 1o hará tarde o ternprano cada uno de los que rechazan a Cristo. Si el ojo de los altivos será «abatido», y SuS rostros queclarán intensamente teñidos de rubo¡ a\¡ergonzado cuando se den cuenta de 1o que Dios ha hecho por sus fieles seguidores. Ésta es 1a victoria qre rLr-rce al mundo, nuestra ie
376. PALABRA Y OBRA
37s. ÉXrTO
Nehemías
Nehentías 6:10-16 nFrícil desde luego serín alcalzor Una ntansión en los nfrios cel.estialcs, Si ¡tudieran serz¡ir las pal.abrns hinchndas Y la elocuencia, efi lugnr de la fe y cl nflnt'>
Cowr¡n Uno de 1os profundos dichos de Mazzini fue: .La acción es la Palabra de Dios; e1 pensamiento es solo su son-rbra,. Las acciones hablarán siempre más alto clue las palabras. El corredor no es coronado si no corre 1egítimamente. Las prucbas y 1as tentaciones de Nehemías fueron para é1 1o que es el fuego del afinador para la plata, o 1a rueda del lapidario para e1 diamante. El lustre de su caráctel tluedó purificado y abrillantado a través de la prueba del sufnmiento La prueba de vuestra fe es más preciosa que el oro. Pero 1a guerra de Nehemías no está aún terminada Aquí tenemos: I. Otra tentación a pecar. Este último inten to para enredar a este hombre de Dios parece haber sido el más sutil de todos. Semaías, que tenía reputación de profeta, tentó a Nehemías a acudir. con él a una cámara secreta del templo para ocultarse, diciendo que sus enetnigos iban a venir de noche para matarle (v 10) Ctrando e1 lazo es puesto por los Ahitopeles, es de 1o más pelieroso. Se trata dc la acción de un Iobo vestido de cordero El vcneno del error es más difícil de detectar cuando es administrado por un profeso maestro religioso, clue está secretamente en liga con los enemigos de Dios La ú1tima añagaza del diablo es presentarse como ánge1 de luz.
II. Otra firme resistencia. Nehemías dijo: "¿Un hombre como yo ha de huir?... No entraré» (v 11). Hasta donde podemos saberlo, puede que lo que Semaías dijo fuera todo cierto, pero é1 sintió en su corazón que sería una acción deshonrosa de Dios buscar su seguridad persona1 a expensas de la obra que Dios le había encomendado. u¿Un hombre corno yo ha de huir?" Yo, que estoy en las manos de Dios, haciendo su voluntad, y que estoy tan a salvo sobre e1 nluro dcl servicio que dentro de 1as puertas cerradas de la comodidad y de1 ocio? «No entraré» El mismo Dios es mr refugio v forta]eza, no sL1 casa tcrrenal Si el me falla, su tempio no me puedc ofrecer seguliclad alguna Es bueno tecordar quiénes somos \¡ a cluién sert'inros, en la hora cle la tentación y de1 peligro. ¿Por qué debieran los hijos v sierr os de Dios ser
llevados aquí y allá por todo vierLto de doctrina? Frecuentemente se sacrifica la influencia personal pol la causa cle Jesucristo en el alta¡ del temor cobarde "Osa scr ul1 Daniel» No se nos l-ra proveido de ninguna pieza de armadura para la espalda.
III. Otra derrota del enemigo. do, sino
«Y entendí que Dios no lo había envia-
hablaba aquella profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat Io habían sobornado .. y... los otros profetas que procuraban infundirme miedo" (v. 14). No se hace recriminación aiguna, ni intento alguno de r-enganza; sabe que su juicio estaba en manos de Dios, por 1o qlle cntrega a sus erremigos a El para que El considere su causa. «AcuérL1ate, Dios mÍo, de [elios]". Nuestro mismo Señor tur¡o sus calurnniadores. y e1 discípulo no es lnayor que su Señor. Cuando Pablo se refirió a Alejandro cl calderero, que 1e hizo mucho ma1, dijo: "El Señor 1e retribuirá conforme a sushechos" (2 Ti. 4:14) En circunstancias como ésta, Cristo nos ha dejado sr-r ejemplo: "Quien cuando le maldecíary no respondía cor-r maldición; ctrando padecía, no amenazaba, sino que encomenclaba la cansa al que juzga,ustamente» (1 P qr-re
2:23). A los que están afuera, Dios juzgará (1 Co. 5:13).
que me diste a realizar" (Jn 17:4). Cuando hay una firme fe en Dios, se dará fuerza tarea dada por I)ios, aunque el camino pueda i n v vituperio». Aquello que llena la boca de los h su boca de cántico (5a1.726:2,3),
8
«¡Oh Palnbrn dc Dios encarnado! ¡Oh sabiduría
¡Oh Verdnd inmutada
e
Lie l.o
olto!
hmtutable!
¡Oh Luz de nuestro entett.eln'ccido cielo! Te alabamos por Ln luz Que de la snntificada pógina, Que es Tsara nuestros ytasos ldm.para, RespLandece dc sigkt etl siglo» W. How En este capítulo tenemos un cambio muy refrescante en e1 programa, en forma de un apremiante llamamiento a 1a Palabra del Señor tal como se rer.ela en .el libro dc 1a lev de N4oisés». Hay en e11o como e1 aire de un avivamiento, cn que es el pueblo mismo e1 que clama por é1 (v 1). Hay una hermosa idoneidad en esto, por cuanto 1a Palabri de Dios debería estar siemple asociada con 1a obra de Dios. Se precisa a la vez de la espada y de la palcta. La palabra de edificación debe venir a rcnglón seguido dc Ia obra de la salvación Toda esta escena es de 1o más impresionante y sugerente. Contemplaremos:
I. A1 1). E
Esdras
e1
escriba que trajese el libro" (v
o escriba ditigente de la ley de Moisés sacerdote, estaba bien cualificado como
(Esd
expositor de las Escrituras Como sacerdote, era receptor de la gracia; como escriba, estaba familiarizado con la verdad. La gracia y Ia verdad vinieron pol meclio de Jesucristo, y en una medida tienen que venir por meclio de cada preclicador de1 Evangelio que tenga un 11a-
mamiento divino
II. El lugar de reunión. "En la plaza" (v. 3) Les leyó el libro en 1a plaza abierta que estaba delante dc la Puerta de las Aguas Se situó sobre «un púlpito de madera, (v 4) Así que el primer púlpito mencionado fue construido en una plaza pírblica para la obra al aire libre. En la cámara secreta, o en la plaza de1 mercado, allÍ donde esté Jesús, allí está el cielo. La barca de Pedro en el lago, con Cristo dentro, era un lugar más santo clue e1 templo de Jerusalérr abandonado por Dios III. Los oyentes.
l.
Eran NLN4EROSOS
"AsÍ de hombres corno de mujeres y de
vilegio rrinistrar a tales personasl
2
Estaban ATENTOS. "Desde el alba l-rasta el mediodía... Ios oÍdos de todo e1 pueblo estaban atentos al libro" (v 3). Estaban más interesados en el libro que en el predicador No buscaban al hombre, sino al mensaje. 3. Eran REVERENTES "Cuando 1o abrió [el libro], todo el pueblo se puso en pie" (v. 5). Que Israel se pusiera <<en pie» era una declaración virtual de su disposición a oír y a obedecer. Estar de pie delante de Dios no es ningún nuevo método de testificar de nuestra buena disposición a creer en Éi. «Y todo ei pueblo responos; y se humillaron y ado-
demanda: de la palabra éndole 1a adoración de sus corazones, Es cosa solemne oír 1a Palabra de Jehor'á \'rehusar ceder a sus demandas. Sed hacedores de la Palabr¿ as
IV. Los modos del predicador. 1. COMENZÓ BENDICIENDO AL SEñOR (r,. 6) Estaba profundamente consciente de 1a grandeza de 1a o n, de la glandeza de Dios, de 1a grandeza del mensale, de an necesidad del pueblo, y de. su propia enorme responsabilid ad. 2 SE APEGO AL LIBRO. Leyó uen el libro de la lev de Dios" (v 8). Biell ,¿bía qur. Io que el ptrcblo nece:ildb,] cra no \u\ pensamientos, sino los pensamientos de Dios tal como habían sido escritos en aquel libro No son vuestros pensamientos mis pensamientos, dice el Scñor.
8.13
NEHEMiAS
3 HABLÓ CLARAMENTE (v
8). No hubo ningún intento tonto
de entonar buscando un efecto musical. Habló con claridad, de manera incisiva. Como decía R. L. Stevenson: «La Biblia debería se¡ leída de manera directa, como un 1ib¡o; no ensoñadoramente como la Biblia". 4. EXPLICO EL TEXTO. "Leían... claramente, y ponían el sentido». No hubo una lectura formal y sin corazón de la palabra. E1 alma del lector estaba sumamente ejercitada en el afán de que se pudiera entender el verdadero sentido de las palabras. No habría tantos oyentes en vano si todos los predicadores fueran tan fieles como Esdras a la Palabra de Dios. 5. PRESENTÓ VIGOROSAMENTE LA VERDAD. .De modo que entendiesen». Su negocio eta hacerles entender cuál era la mente del Señor No era suficiente que la oyeran sino que, como seres responsables, debían poder, por ia ejercitación de sus propias mentes, comprender inteligentemente 1os pensamientos de Dios con respecto a ellos mismos. El que tenga mi palabra, cuente mi palabra ve¡dadera ¿Qué tiene que ver Ia paja con e1 trigo?, dice Jehová (Jer. 23:28). V. El efecto producido. 1.
la
LLORARON "Todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de ley" (v. 9). ¡Solo por la lectura de la palabra! Si pero una lectura
que trajo convicción al corazóry y lágrimas de arrepentimiento a los ojos. Cuando ia Palabra de Dios, que es la palabra del Espíritu, es creída, demuestra ser «viva y eficaz, más aguda que una espada de dos filos». 2. SE REGOCIJARON. «Y todo el pueblo se fue... a gozar de gran alegría, porque habían entendido 1as palabras que les habían enseñado" (v.72).La Palabra puede al principio traspasar el corazon.y fundir la voluntad, pero es para que al final nos regocijemos en E1 (v. 70, tiltitna clriusula). El lamento por e1 pecado debe preceder al gozo de la salvación. 3. MINISTRARON. Se fueron, enviados así: "Id, comed manjares grasos, y bebed vino du1ce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado" (v. 10). Y así 1o hicieron gozosos (v 12). Por la gracia de Dios podemos ahora comer la grosura y beber 1a du1zura, pero desde luego que el amor de Cristo debiera constreñimos a recordar a aquellos que siguen estando fuera del Reino de Dios, y para los que «no tienen nada preparado". «De regalo recibisteis, dad de regalo, (Mt. 10:8). Dadles aquel amor de Dios que tan Iibremente os ha sido dado.
377.
UN LLAMAMIENTO A LA ALABANZA Nehemías 9:1-25
«Algunos tnurnturatl cuando stt cielo esti cl¡ro Y resplandecierrte a la uista, Si una sola nube aparece En su p¡ran expansión azul. Y algunos de amor agradecido estdn llenos, Si tan solo de luz un rayo, De la luz de misericordia dir¡ilta, Rompe de stt noche ro rrfrrro',
-ror*r,
Este capítuJo abre con el gran día de ayur-ro y humillación. La simien-
te de había
leído raron vuestro Dios desde la eternidad hasta la eternidad" (v. 5). Habían estado leyendo y escuchando las grandes cosas que Dios había hecho por sus padres, hasta que sus almas se agitaron desde sus calladas profundidades para bendecrr a Aquel que era poderoso para salvar y para guardar. En esta revisión del pasado hay algunas razones poderosas porlas que debieran ellos "levantarse y bendecir a Jehová" Por cuanto El es:
I. El Dios de la creación. "Tú hiciste los cielos, y los cielos de los
cielos, con todo su ejército", etc. (v 6) Los cielos declaran la gloria de Dios, la gloria de su grandeza, de su sabiduría y poder. La tie¡ra denuncia la obra de sus manos, en la va¡iedad 1' perfección exhibidas en la naturaleza Los cielos y la tierra son ias expresiones y pruebas visibles de la Mente Eterna, y debieran atrae¡ la alabanza y la adoración. También debieran adorarle porque E1 es:
II. EI Dios de gracia. «Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y Ie pusiste por nombre Abraham. . . e hiciste pacto con él» (vv. 7,8). Por la fe Abiaham salió,
199
pero es por gracia que fue escogido Por la gracia sois salvos. La gracia clue vino a Abraham por el llamamiento de Dios nos viene a todos en el Evangelio de ]esucristo. Todos Ios que aceptan este llamamiento serán, como Abraham, llevados a una nueva esfera, recibirán un nuevo nombre, y entrarán en una nueva vida por la promesa dei pacto: la vida de la fe. Desean complacerle a EI por cuanto El es:
III. El Dios que da respuesta a la oración. "Y miraste la aflicción de nuestros padres en Egipto, y oíste el clamor de ellos» (v 9). Él ve Ias aflicciones de su pueblo en el Egipto de este mundo, y da oído a su clamor cuando llegan a1 Mar Bojo de la du¡a prueba. Su oído nunca se vuelve pesado por fatiga; E1 es e1 Galardonador de 1os que diliBentemente Ie buscan. Levántante y bendice por esto al Señor. El es también: IV. El Dios de la liberación. «Hiciste señales y prodigios contra Fa(. . . ) Dividiste el mar delante de ellos, y pasaron por medio de é1 en seco . Con columna de nube los guiaste de día, y con columna de fuego de noche, (vv 10-12). Los salvó de su fuerte enemigo, y los condujo por un camino nuevo. Cada movimiento de la columna fue una nueva liberación en favo¡ de elIos. La Cr.oz de nuestro Señor Jesucristo fue el instrumento por e1 que todos nuestros enemigos han sido trastornados, y e1 Espíritu Santo es nuestra Columna Conductora y Libertador diario de la esclavitud de las tinieblas y de la fatiga de raón
la peregrinación por el desierto. Levantaos v bendecid por esto
trt¡ Dios. Adenrás. Fl
a
vues-
es:
V. El Dios de Ia Revelación. "Y . descendiste, y hablaste con ellos desde el cieio, y 1es diste juicios recios, leyes verdaderas, v estatutos y mandamientos excelentes» (v. 13). Todo don bueno y perfecto desciende de1 Padre de las Luces. Debré¡amos estar agradecidos a Dios que Él nos haya dado estatutos rectos, en los que el"corazón se puede regocijar, y un mandamiento puro, que alumbra los ojos (Sal. 19:8, 9). Nadie puede, buscando, encontrar a Dios ta1 como a Él 1e ha complacido revelarse en su Palabra y por medio de su Hijo Se precisa de Dios para dar a conocer a Dios Bendigámosle por haberse dado a conocer a Sí mismo, para que llosotros, por la fe, podamos regocijarnos en El con ojos alumbrados. Además, El es:
VI. EI Dios que suple a toda nuestra necesidad. «Les diste pan del cielo en su hambre, y en su sed les sacaste aguas de la peña; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra. . . la cual. . se la darías" (ri 15). Una pror.isión clue cubría sus nec sentes v futuras. El hambre cle aquellos que pere¡;rrnan o puede quedar satisfecha con «pan del cielo"; ia sed d lamente puecle ser apagada con agua de aquella ,,Peña" que fue golpeada, y sus futuras perspectivas pueden solo ser iluminadas mediante su Palabra segura de "la Promesa". Mi Dios suplirá a todas vuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Levantaos y bendecidle por esto, y, finalmente, por esta otra gran realidad, que El
es:
VII. El Dios grande en misericordia. "Tú, con todo, por tus muchas miserico¡dias no los abandonastc en el desierto» (v 19). Obsérvese cómo tentaron a Dios. Fueron desobedientes, "no quisieron oír". Fueron olvidadizos, «ni se acordaron de tus maravillas". Fueron rebeldes, "pensaron nombrar un jefe para volverse a su servidumbrer. Fueron idólatras, «hicieron Sin embargo, en sus
multifo
donas, clemente y piadoso. dia" (v. 17). En lugar de res ellos con juicio, añadió misericordia sobre misericordia, ,,y diste tu buen Espíritu para enseñarles,, de manera que pudieran testifica¡, después de cuarenta años, que por Io que respectaba a la gracia y a la bondad de Dios, (v. 21 ). Al leer "de ninguna cosa tuvie¡on necesidad" el libro de la ley», s¡ ¿qus1 dÍa veinticuatro del mes, de la maravi"en llosa bondad de su Dios en el pasado, sus corazones comenzaron a arder dcnt¡o de ellos, y no es para asombrarse ¿Por qué responden tan poco nuestros corazones a todas las manifestaciones de su maravillosa gracia para con nosotros en Jesucristo? ¿No nos levantaremos hoy para bendecir su Nombre de gracia para siempre?
UN LLAMAMIENTO A LA PUREZA DE VIDA
378.
Nehemías L3 u¡Ver
Ia faz de Dios, esto es el gozo del cielo! Cuonto mds puro el ojo, tanto mds gozo dado serd,
T«¡rcr¡
NEHEMiAS
200
Nehemías había dejado Jerusalén, y se había vuelto a la corte reaL en Babilonia (v 6). Quizá en cumplimiento de la Promesa hecha al rey antes de que fuera enviado a edificar el muro (véase 2:6). No se puede saber con certeza cuánto tiempo estuvo fttera, pero al volver encontró las cosas en muy mal estado. Se habían dac'lo muchas recaidas, junto con una fuerte tendencia a contemporizar con e1 ma1. Mtlchos se habían vuelto más amantes del dinero que clc Dios. En el acto este senci11o hombre de Dios levantó su voz en contra de e11os v de sus malas acciones, e intentó volverlos a una vida de conformidad a la Palabra y voluntad de Dios. Los obstáculos con que e1[os se encontraban para una r.ida de pureza y de poder eran muy sertejantes a 1os obstácu1os con qlle nos encontramos nosotros. ¿Cuál era la naturaleza de 1os mismos? Observemos: I. Su relación con la muchedumbre mezclada. «Cuando oyeron/ Pues/ Ia Iev, separaron de Israel a todos 1os mezclados con extranjeros" (v. 3). La ley prohibía la mezcla del pueblo de Dios con 1as naciones que no conocían a Dios, con el fin de que no perdiera su identidad. Cuando esta multitud mezclada salió de Egipto con la hueste de Israel, ncr dañó en absoluto con ello su carácter de pueblo separado para Dios, pero la cosa fue diferente cuando ellos se fueron con 1a multitud mezclada. Nuestra relación con el mundo, como cristianos, es la de Cristo: en é1, pero no de é1. Los hombres del mundo son verdaderamente una «multitud mezclada,, y uno de 1os principales peligros de los seguidores de Jesucristo es e1 de asociarse con el1os y con sus carninos .le"*urlera c1uá se pierda su testimonio para É1 (2 io.6:77).
II. ReIación con los falsos profesantes. "E1 sacerdote Elyasib. . . había emparentado con Tobías (...) facilitándo1e un aposento en los atrir¡s de la casa de Dios" (r,v 4-9). Tobías tenía un nombre de santo (bondad de Jehová), aunque tenía 1a naturaleza de un pecador impío Fue un descubrimiento turbador el de Nehemías al volvel a Jerusalén,
sie'ndo eI día de
ilir.rJo por fl
III. Relación con la casa de Dios. Otra iuente de peligro para la pure za v e1 poder de 1a vida cristiana e's pern-ritir clue el interés ptopio 1leve a echar a un lado las demandas de 1a casa cle Dios "¿Por qtLé
de Dios abandouada?,, pregunta é1. Es un insulto para Dios que su casa quede así abandonada (vv 10, 11). Los levitas l' cantores señalados para 1a obra de 1a casa de Dros habían huidc¡, "cada uno a su heredad", porque no 1es habían sido dadas sus porciont's Retener los diezmos y 1as ofrendas necesarias para e1 mantenimiento de un honroso testimonio para su Nombre es equivalente a robar a Dios (Ma1 3:8). La casa de Dios no fue dada como ornamento, sino como testimor-rio ¡Ay que así suceda con tantos lugares que pretenden ser casa de Drosl Son más un ornamento que de utilidad Para traer a los hombres a Dios Pero el obrero, no e1 caprichoso ornamentaclor, es digno de su salario Annclue en Mal 3:10 hav una estrecha relación entre los diezmos y las bendiciones espirituales, sin embargo 1a Iglesia de Laodicea tenía aparentemente abundancl¿ fls «grano en los almacenes» mientras qr-re seguía en un estado de miselia espiritual No solo debe haber dones, sino también pureza de motivo en darlos. Todcr 1o que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor. está
1a casa
IV. La relación con el día de reposo. Nehemías contendió con los 1Sába nobles por permitir esta compra y 23:32). do (vv 15-22). Setrataba deunainf en por Los Sábados eran de Dios. Él los señal entre Mí y el1os, para que supiesen qtre Yo soy Jehová, qtte los santifico" (E2.2072). La indiferencia ante la santidad deJ día cle reposo de Dios solo podía ser interpretada como i.ndiferencia frente al Dios que Io había dado. El día del Señor ahora (e1 primer día de la senana), que nos ha sido dado como señal de su resurrección, es contem-
a)
cuido de este día de Dios, ha sido que tiene respeto del día como para
e1
rteblo cle Dios. El Seiror será desde luego bien-
aventurado por e1lo.
matrimonial. "Vi en aquellos días a judÍos que habían tomado mujeres de Asdod... y la mitad de sus hijos hablaban ia lengua de Asdod, porque no sabían hablar judaico» (vr'. 23 25) EI fruto áe esta alianza impía fue un testimonio darlado y mestizo. Los hijos no debían ser acusados por este defecto. E1 árbol es conocrdo pol el fruto. El yugo dcsigual con los incrédulos ha arruinado las vidas de fuc llevado a1 pecado muchos de 1os hijos de Señor, debenhacer su por esto (v.26). Los que us afectos en Lula «mLlnoviazgo «en el Señor". jer extraña», o la mujer cristiana que deja que sus afectos sean cautivados por un hombre extraño, están demostrando 1o extraños que son en sus corazones a1 Señor Jesucristo. Si alguien qutere vivir piadosamente, tiene que sufrir inclr,rso la persecución de un dolido e impío ser amado. Tampoco deben ios padres o madrcs cristianos dar sus hijas a hombres incrédulos, por eler.ada que sea su posición social ('"'. 25). Los argumentos de Pablo contra tales uniones son i¡refutables. comunión [tiene] tiene 1a 1uz con 1as tinieblas? ¿Y qué con"¿Qué cordia entre el santuario de Dios y 1os ídolos? Porque vosotros sois e1 santuario del Dios viviente ( . . ) Por 1o cual salid . , y apartaos" (2 Co. V. La relación
6:14-18) dulce el yugo muttto de marido t¡ rtttt je r, Cunndo santos fuegos ttnntietrcn ln celesti.nl ttidn dc ontor»
"Cudn
VOLUNTARIOSA, RECHAZADA
379. VASTI, LA
encontrar que su viejo enemigo que le había estado escarnecíendo durante la edificación (cap.4:3) estaba ahora cómodamente instalado en uno de los grandes aposentos que debier-a haber sido elrpleado como almacén para la casa de Dios (cap. 2:20) Pero hav hombres como Tobías que son lo suficientemente malvados Para apro\¡echar toda la cornodidad que puedan en la casa de Dios, mientras que en sus corazones niegan a Dios y escarneccn a sus sien'os Descle luego, tenemos aquí una impía alianza entre Eiiasib el sacerdote y Tobías e1 amonita; esta alianza, como suele suceder, lleva a los supervisores de 1a casa de Dios a componendas con los mundanos que lo único que hacen es deshonrar a Dios. Nehemías no estaba dispuesto a tolerar nada que deshonrar el santo Nombre y que impidiera aquel testimonio para el que existiera la casa. Así que "arrojó todos los muebles de 1a casa de Tobías fuera de 1a cámara" y «hizo volver allá 1os utensilios de Ia casa de Dios, 1as ofrendas y el incienso» (\'. 8, 9) Las pertenencias de Tobías pueden haber sido muy buenas v hermosas, pero etan como intltuttdicia dentro dcl santuario (2Cr 29:5), por cuanto seguían siendo de Tobías, y no de Dios.
13
Ester
1
";Ah, uLtnple Tt.i ett m.í ttL bcnc¡tltícito Y tt.t entera oolutttad! No me dejcs p¿nsar en ncción de tni iniciotittn; Sino qtte segúrt ttL atrcr l1te condttzco, Lleaado siemprc por tLt t¡tLercr cuol timón, Hrnsrnr E1 libro de Ester pertenece a 1os tiempos de Esdras v Nehemías, y probablemente fue escrito por Mardoqueo (cap. 9:20) Cot¡o se ha observado con frecuenci.a, el Nombre de Dios no aParecc, Jr nunca se hace referenci.a a É1 allí P"to ul,nque su Nombrc no aparece, slr mano set llamado está patente a todo 1o largo dei relato. Puede mttv ria tenemos uE1 libro de la Providcncja de Dios". En esta brevc una notable confirmación v cumplimiento dc aquel principio que se enseña cn Romanos 8:28: .fodas 1as cosas cooperall para bien de los
¡ácter diferente, balo la pror-icleucia sol-e'rana de Dios, de 1a que se ellcuentran lnconsciente,s Los ht¡mbres v las mujeres son libres para actuar como quieran, \'en tanto Lllre son responsables de sus acciones, se encuentra detrás de todo el grar-r propósiio de Dios de manifestarse a Sí mismo. Los acontecü¡ict-ttos de1 libro son entusiasmantes: La reina Vasti es depuesta; Ester, 1a }uérfana, es coronada; Mardoqueo, el menospreciado, recibe honrai t' An-ráry e1 jactancioso, es colgado. Consideraremos en primer Jugar 1a caída de 1a reina Vasti. I. Su nombre. Vasti significa belleza. El rey deseaba mostrar a 1os prín cipes 1a belleza de sll¿, «porque era tnuv hermosa" (v 11). La belleza física, 1o mismo que la moral, es siempre atractiva, pero 1a mera hermosura erterior ha resultado ser con frecuencia una tentación y un lazo. Se trata de un don peligroso cuando no hav una correspondiente hermosura espiritual. No es cosa poco común encontrar el más hermoso espírrtu en un cuerpo ludo y poco atractivt)
II.
Su posición. Era Ia reina de Asuero, e1 más sra;rde de los reves de Ia tierra. Su nombre significa «Rey majestuoso, ¡Qué honor compartir 1a gloria y las riquezas de un rey asíl En cie¡tos respectos, Asuero puede representar a Aquel que es Rev de re-ves 1'Señor de señores. Especialmente en 1a grandeza de su rnfluencia 1' en la generosidad de su carácter al hacer bar-rquete para todos sus príncipes y a todo el pueblo (vv. 3-5). Y al igual qr.re en 1a gran fiesta del Evangelio, no se obligaba a nadie. Todos debían escoger por sí mismos acerca de cuánto o de cuán poco debía tomar (v 8) Aquí tenemos a uno mavor que Asuero, y nuestro privilegio es que le pertenecemos La reina Vasti no
1.2
ESTER
201
e lt¡ somos nosotros delar¡te ta «la hermosura del señorr. aturaleza divina, ver-rimos a
I. Su condición. "Era huérfana", y tue criada por Mardoqueo, su vie_ jo primo (2:7). Nadic parecÍa estár más alejada gue ella, por su naci_ miento v circunstancias, de ser una reina. pero cn la'misteriosa las cosas más impensables. Nadie parvo de Jesucristo que Saulo de Tario. ni 1a culpa constituven barreras para
II. Su Ilamamiento. 8).
380. ESTER,
LA HUMILDE, EXALTADA Ester 2, etc.
«Ln
obedienci
Lo es la pobre El misnto gra
En los
limitcs
Librc? n.rLn.;
..r,,arrro*
Ester significa "estrella,. L9s caracteres eleyados como estrellas destacan y son reconocidos. La luz se hace evidente por sí misma. La deposición Je VasU \ a :egulda de la húsqueda de una rein¿. Fue una búsqueda de unas cualidades demandaclas de antemauo. No se trata_
«Ester también fue llevada a la casa del rey» (v Ahora está consciente de que ha sido llamada como candidata a Ia
2.3
ESTER
202
por la gracia de nuestro rey, ge ¡¿rnfi{¡ «para una ocasión como esta», un tiempo de salvación para otros. Toda la autoridad y poder que hayamos recibido es absolutamente necesaria Para esta gran obra. La ley de la ca¡ne estará siempre contra nosotros al allegarnos al Rey como salvadores de almas. Démonos, como Ester, enteramente a e11o. «Si perezco" en una obra bendita como ésta, entonces es un objeto digno 1, bendito por el que mo¡ir Pero no pereció. «No perecerá quien en El confía, .
VII. Su victoria. Ella obtuvo favor. Le fue extendido el cetro de o¡o Luego el rey le dijo: "¿Qué tienes, reina Estel, y cuái es tu petición?", etc. (cap. 5:1-3). E11a se identifica entonces con los judíos, y ruega Por su propia vida y por 1a vida de elios (cap 7:3,4). Su petición queda abundantemente satisfecha; el enemigo es vencido, y su pueblo es salvado E11a ve del f¡uto del trabajo de su alma, y queda satisfecha. Este gran Iogro nos recuerda a uno mayor que Ester, que, cuando la ley estaba en contra nuestra, se humilló a Sí mismo en 1a presencia de Dios en aquel terrible lugar llamado Calvario, diciendo, por así decir1o: perezco, que perezca». Pero Dios le resucitó de entre los muer"Y si tos, haciéndole Príncipe y Salvador. E1 camino a tales victorias es la propia negación. Si queremos ser salvadores de otros, solo puede ser mediante el sacrilicio de nosotros mismos para este fin. Para e1b hemos sido llamados a su reino. nRecibiendo el fin de vuestra fe, la salvación de almas» (1 P.7:9, griego).
381.
MARDOQUEO,
EL FIEL RECOMPENSADO Estet 2-L0 bueno y "¡Sé fuerte,
puro! Solo permanecertín ro,
,..iK"uu..o*
«Todo lo que Dios hace, si rectamente es entendido,
Obrará en últinto término tu bien defitriti
se lienó [Amán] de ira" (3:5), y cuando supo "Y que Mardoqueo era judío, «tuvo en poco poner mano en Mardoqueo solamente», sino que intentó la destrucción ig «tedos los judíos" (3:6). Pero después de hacer sus planes para la destrucción de los judíos 1o persuadió su mujer para que colgara a Mardoqueo de una horca de cincuenta codos de altura (5:14). Toda esta ira y derramamiento de sangre tenían como motivo que un hombre había tenido el suficiente valor y convicción para no violar su conciencia y para no negar a su
IV. Menospreciado.
Dios. ¿Va1e la pena arriesgar tanto? No, dirá el hombre que camina por vista, y no por fe Pero, ¿qué dice el Señor mediante su providencia obradora de maravillas? Si alguien quiere vivir piadosamente tiene que sufrir persecución, porque será guiado y controlado por motivos y principios que no tienen lugar en los asuntos de los egoístas y de los impÍos Ahí es donde duele. El hombre de Dios nunca se senti¡á cómodo en la actitud del hombre del mundo, y e1 mismo hecho de no seguir la corriente de este mundo es una catlsa de ofensa. «Bienaventurados seréis cuando por mi causa os vituperen )¡ os Pelsigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo"; grande es vuestra ¡ecompensa en los cielos.
V. Puesto a prueba. "Se vistió de saco y... se fue por la ciudad clamando con grande y amargo clamor, (4:1). Se había publicado la sentencia de muerte sobre é1 y sobre su pueblo ente¡o. Se trataba de una experiencia de lo más terrible. Su saco y su agonía despertaron Ia compasión y la indagación de la reina (4:4, 5). Se sentía amargamente abatido, pero no destruido, porque su fe en Dios no fallaba. "Si callas absolutamente en este tiempo, vendrá de alguna otra Parte respiro y liberación para los judíos" (4:14). La tensión sobre él era t¡emenda. ¿Quién iba a interceder por sus inermes compatriotas si no lo hacía él? Si se callaba ahora, quizá otro se levantaría, y ello para su gran vergüenza. No dejó piedra sin mover, sino que eierció su fe en la providencia infalible de Dios. La prueba de vuestra fe puede ser penosa/ pero es preciosa cuando es hallada para alabanza y honra de Dios (1 P 1:7). Para con Dios nada es imposible.
,o,,"ru',
como indica el nombre de Mardoqueo, había sido "homb¡ecillo», llevado desde Je¡usa1én con los cautivos. Poco sabían é1 o sus caPtores Io importante de1 papel que estaba destinado a tener en el reino de Este
Babilonia. se ntueoe en un catúno ntisterioso, Parn cjccrrtar sus mnrauiilas'.
"Dios
Poco se imaginaba también, cuando acepto adoptar a su prima huérfana, que iba a ser reina en Babilonia. Este libro de la providencia de Dios es fiel a su carácter, lleno de sorPresas. Fijaremos aho¡a nuestra atención en la carrera de Mardoqueo El era:
I. Misericordioso. Fue mu1. misericordioso por su Parte tomar a 1a muchacha Estet huérfana, adoptándoIa como su propia hija (2:7). Puede parecer algo muy normal, pero 1a secttencia era ext¡aordinaria Le pareció que era lo recto a hace! v Io hizo AhÍ es donde está el quid
de la cuestión. Le abrió su corazón además de su hogar, v la bendición que se promete a 1os misericordiosos 1e fue dada a é1 (Mt. 5:7).
II. Fiel. Dos de Ios eunucos del rey habían conspirado para da¡ muerte al rey. Aquello llegó a oídos de Mardoqueo, y reveló valientemente aquel perverso designio a Ester, que se 1o dijo al rey en su nombre (2:22,23). Si alguien quiere ser fiel a sí mismo y a la justicia, tiene que estar dispuesto, si el1o es necesario, a hacer cosas que lleven a otros a la vergüenza y a la condenación. Los hay que si no conspiran contra el Rey del cielo, sí 1o hacen contra su pueblo y causa. Bien, si ello te es conocido, no tienes necesidad de luchar contra ellos. Díselo al Rey, que, por su propia causa, de cierto se cuidará de 1os ofensores. Sé fiel a los intereses de tu Señor y Rey, y te vendrá abie¡tamente la recom-
VI. Exaltado. Dios había comenzado a obrar la liberación para Mardoclueo dándole al rey una noche agitada (6:1). Le fueron Ieídas las crónicas nacionales, y observó de modo especial el informe acerca de Mardoqueo, surgiendo en su corazón el deseo de recompensar su oportuna denuncia (6:3, 4). ¿Quién podría pensar que, en e1 transcurso de una semana, aquel hombre que había erigido una horca para colgar a este terco judío que rehusaba postrarse ante é1, sería conducicaballo en que el rey cabalga", vestido do por él mismo sentado en "el con «un traje real que el rey se haya vestido", y coronado con ula corona real,, y proclamando: ,,Así se trata al hombre a quien el rey desea honrarr. Aquella misma semana tenía Mardoqueo en su dedo el anillo de sellar de autoridad que había tenido Amán, su enemigo. No precisa de mucho tiempo Dios para obrar una perfecta transformación, y para volver las 1ágrimas de sus siervos y sus lamentaciones en cánticos y alabanza. No solo fue salvado, sino también exaltado a una posición de gloria y de poder, para que fuera é1 el medio de salvar a otros (8:7, 8). Cuando alguien es introducido por Dios a una posición de privilegio y de poder, es para que pueda hacer cosas grandes y necesarias.
"Te
382.
bendeciré. y
Ester 3-7 «El ilegitimo deseo, cl oio intplacable, Sott cotno manchn sobre ls brisa Para atraer ttaltttdos es¡tíritus; La actitud arrogn Tte Inztita o ncercarse n aqLLellos contra cuyo ataque Hasta los santos se pre-ctienen con ferzsiente ororrín',
*ru*
Se ha dicho que uel
III. Consistente. «Mardoqueo ni se arrodillaba ni
se humillaba [ante habÍa declarado que era judío» (3:2-4). Rehusó postrarse y darle al soberbio Amán la honra solo debida a Dios. Por este acto de resistencia decla¡ó su fe en y reverencia hacia Dios. Mardoqueo era un hombre para quien una persona vil es de menospreciar, pero que honraba a 1os que temían al Señor (Sal. 15:4). La fe de una persona de nada sirve si no afecta su vida diaria. ¿Cómo puede alguien decir que cree en Dios si no está dispuesto a obedece¡ a Dios antes que a los hombres (Hch. 5:29)? Esos cuyas vidas están regidas por el temor de Dios no serán hallados haciendo precisamente lo «por causa de la paz". Esto puede mismo qu s que gustan de agradar a los homparecerles
bres,
pero
é1 1es
stepunto, pudieranohabe¡accedi-
do nunca al puesto de hono¡ nacional que después fue el suyo.
bendición" (Cn 12:2).
AMÁN, EL SOBERBIO DESTRUIDO
pensa de la buena mano dé Dios.
Amánl ... porque ya
serás
orgullo destruye o extravía más almas que la
maldad deliberada". La historia de Amán es una verificación del dicho del sabio: "Delante del quebrantamiento va la soberbia, y delante de la caída, la altivez de espíritu" (Pr. 16:18). Su nombre significa "Magnífico", pero su tortuosa carrera muestra que su naturaleza era igno-
miniosa Lo vemos: I. Engrandecido. uEl rey Asuero engrandeció a Amán.. . y Io honró, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con é1" (3:1 ). Cuanto mayor sea nuestro privilegio, tanto mavor será nuestra caÍda si no caminamos humildemente con nuestro Dios. Capernaum fue exaltada hasta el más elevado grado de privilegio, pero por la ceguera de 1a incredulidad cayó a 1as mayores profundidades de deshonra y de vergüenza. que piensa estar firme, que mire que no caiga". Por la
"El
1:6-22.2:1-10
JOB
gracia cada cristiano ha.sido engrandecido por e1 Rey del Cielo, y ha puesto su silla sobre todos los príncipes de la tie¡ra. Cuidémonos de caminar como es digno de un llamamiento tan elcvado.
II. Fácilmente l1aba
ni
se
hum
de su posición
la aparente
No
como funciona la soberbia hombres van a honrarnos porqlle ey? Sentirnos fácilmente ofend iáos ciertas personas es una marca de buscando nuestra propia gloria, es así
s
r l.ffi:t:l: cuier a qu e o ¿1 :::.,_.*",",,l " ",",]lfiLil olera. "?'jí ;lx slervo no es m¿yor"; que su señor. A veces se dice: L,_t
"Ejbuena persona, pero mlrv susceptible". La susceptibilidad puede bien ser otro nombre para egoísmo.
IIL factancioso..Amán.-.
(
.)
les habló [a sus amrgos] de su gloria, de le habíI
y de todas las cosas con q.,"
"t"."u \il\ pose\ione\ "";;; \'cn \Lt cido por *ncir¡i .lv Ir. s
del rnnndo que tienen
l'"';|"',ir,'§ti.?:fi':";
H¿i§:l,'::
j', con ros .inventores de Jl'&f iÍ-'1-,"1"T: impía jactancia es fruto de motivos impuros Nuestr.o erL¡¡randecimien_ to espiritual es «no abase de obras, pára que nadie se gioríe,, (Ef
-,,r,r"
2:9)
Y a€radó e_sto a-los ojos de Amán, lll l-"¡erti"o, horca lpara colgar de ella a Mardoqueo],, (5:l_l). Se «mosca en el
preparar la bi"ndo ur_la
nada me sirve
del rey" (5:13
rencor, están tan opuestos a la experiencr ristiana como la muerte 1o está a la',,ida. No nos toca a nosotros \ e arnos a nosotros mismos, sino encomendarlo todo aJ Señor, clue ha cho: .,lv1ía es la venganza, Yo pagaré" (Ro. l2:19) V.
Autoconfiado. Cuando el rev preguntó: ,,¿eué
se ha¡á al hombre h:]l- desea.el reyt._- dijo Amáñ en su .or..a.ó,r, ¿A quién desea_ :yIÍel rev honrar ra slno a mÍ?" (6:6). En la soberbia v autosuficiencia de su corazón no podía ver a nadie más idóneo o merecedor de un honor VASO
ó.y i?"{
cuanto
a
r¿ron_de el1os y quebraron todos sus huesos, cuando .aún no habían lJegado al fondo del foso». I.a horca del juicio de la que p""Jió Á;;;
fue tan alta como el propósito asesino que abrigaba Con la.medida que midáis os será medi,lo El humilla, será iue se"i_,,.,.oruró.,. exaltado, p!r3 el qy9 se enaltece, será abatido El Dios cle lo gru.áá; asimismo el Dios del juicio.
fa
empecinada soberbia quedó heri
sus riquezas
2O3
honor, dando Ia preferencia los unos
a 1os
otros» (Ro 12,;OEl
de Aqr-rel cuya sabiduría y poder gobierna los intereses de su pueblo. Todos los envanecidos di corazói-r serán ciertamente traídos a ver_ güenza y confusión: más tarde o tnás ternprano será dest¡uida la es_ peranz_a del hipócrita. D o de alma de aquel al que la-honra y exaltac tan grande do1ár y desengaño. La envidia e
Vll. Condenado. .Asi colgaron a cho preparar para Mardoqueo . 17 en el hoyo que habÍa hecho (Sal. por la obra de sus propias manos (S muerte. En el foso de los leones, Da cuando sus enemigos fueron echado
383. EL ADVERSARTO DE JOB lob 1:6-22;2:1-10 "Cuando la luch¡ en su interior conienza, Aquel hombre algo z:ale,, Bnolvr.-rNc
204
JOB
1:
l- l0
mas guarda su vida» (cap.2:6). Fue larga la atadura que recibió este león, y empleó toda su longitud hasta el máximo. Se le había dado acceso a lodo mcnos al cspÍritu de es habiendo recibido licencia para ejcr cubrimos en el acto dónde reside e sus poderosas armas en los sabeos, los caldeos, el rayo, y el viento (vv. 15-19). Que pueda dominar estas fuerzas constituye una revela.ción de su maravilloso poder y recursús. El diablo tiene dos arsena19s,-trn9 en e1 cielo, y el otro en la tierra: los eluncntos, y los cornzones de los hombres impíos. Y un enemigo asÍ no es enemigo peqlleño.
V. Su manera de obrar. Su primer acto es el de salir de delante de
III. Era sabio. "Se leva¡rtaba de marlana v ofrecía holocaustos conforme al núrner-o dc todos [sr-rs hijos]. Por.que decía Job: euizá habrán pecado rnis hijos y habrán maldecido i Dios en sus corazones. De esta rnanera lracía r:¿idr¡ zr:z» (v. 5)_ Es para disfrute social, elan en sí misr¡as un ádre, recto y sacerdotal. Aquellos siete hijos buena crianza, siendo qr-re buscaban la comunión entre si y que no deiaban dc convid¡r sobre trrdo a l¡, tre. hcrm,rrras.r rus Íiertar..¡ob no prohibió estas ficstas, pero conocía dcmasiado bien la naturaleza hu-
384. EL CARÁCTER DE lob 1:1-L0
IOB
"Mi fuerzn es cot11o la Jilerzn de diaz por cuanto pt.n'o es nti corazón" Tp^'lyso\
caracteres son representativos: Job, el siervo de Dios; Satanás, el ad_ versario; los tres Arnigos, la sabiduría de1 mur-rdo; Elihu, la sabidurÍa
V. mi de ac
clij por-rtlió . Job, si rtc de1
. "Y
para el f.rvor de Dios.
1.
para
1a
erado a
Jehová
obieto arcado cnvidia de Satanás Tanto Dios como
JOB
l:13-22. 4-1 38s. r,AS PRUEBAS DE IOB
lob
2Os
III. El efecto de sus su{rimientos. E1 rcsultado inmcdiato cle estas terribles pruebas que clesnudaron a Job de todo bier.restar material
7:13-22;2:1-10
uSnfanís rtos dcsen, 0 trr¿ñdes y pequaño
Pnro cotno trigo sacutlirtns, y todos tentndos somos Nadie, sin embargo, rico o grnnde Es ¡tor su posición o coudición exceptuado» LoNcrEtLow
FI mismo nor¡b¡e Job significa perseguido. do. En :us sus singulares pruebas es prototipo de Cristo Todo hombre perfecto tendrá ter su Edén que gozar, su_lsaac c¡tre sacnficar, v su desierto de sevcra v prolongáda prueba. Es a través cle muchai tribulaciones que enhámos en el la mayor plenitud y podcr del reino de Dios. Ningur-ra aflicción parece ser al,presente caus.r de Eiozo, per-o, no obstante, despllás rinde frutos apacibles ciejusticia a los que por ella han sido ejercitados. ¿Hubo alguna vez alguien más ejercitado acerca de sus angustias qr" que ¡obZ Job?
demuest¡a cuán completamente
se había dado a sÍ mismo a Dios con "¿Qué? ¿Aceptaremos de Dios e1 bien, v cl mal no aceptaremos?» ¿Acaso el dado¡ de todo bien no tiene de¡écho a rete-
todo lo que tenía.
Pero, entretanto, observaremos:
I. El.propésito de sus pruebas. En Job se cmzan dos propósitos. Uno era divino, y el otro satánico. Satanás dijo: teme Jbb a Dios de
balde? ... Pero extiende ahora tu mano y"¿Acaso toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia» (w-9-11). Satánás no c nas fiel a Dios si quedaba privado vaciló ante tal prueba, <
Jesucrist
de dolores", pero siempre hizo aquellas Padre. Job, siendo totalmente inconscient pleado dc esta forma como L1n caso de p
abeza. Él El fue
c r,1
,.V.trón
a su emomo
386. LOS CONSOLADORES DE
ELIFAZ
Lrna severa prueba de su
Job 4-7
han de vencer el mundo reino perdido. Asíha sid Dios y apartarse del mal
nCónn consolnr n los quc se duelen
II. La natu¡aleza de sus pruebas. E1 carácter de las pruebas de Job fue de la peor clase. No hubo medias tintas. Cada prueba fue en sí una
sin etnbargo, quiztí, Dios ntenos httbiera hecho si tttt santo allí hubiera estado, y tto t¡o. «¡Ah, que tan poca gracia tcnemos,
total catástrofe. Hubo: 1. LA PÉRDIDA DE LAS PROPIEDADES. Sus *siete mi] co¡de-
es al5¡o
que
l.os
snntos intenLnr debt:n;
cott tan poco ail1or nrdent.os, que la mrís durn de nucstras obras pnro cottsolar a los dolidos se¡! F.rs¡n La hernrosura v el srgrriflcaclo cle algr-r de melor a distancia. Poclernos r-e¡ má
suirinrientos cle ]ob que el ntismo Job nuestra cima montañosa baliada por 1a hlz amigos como todos ellos obranclo en l
3. LA PÉRDIDA DE LA SALUD..Salió Satanás... c hirió a Job con unas llagas malignas desde 1a planta del pie hasta la coronilla de la cabeza" (2:7). Quedó cubierto de una répugnante enfermedad; no l-rabía nada sano et1 su ca¡ne. Como-Lá-zaro, estaba cu-
5. LA
"Aún
9). Su CEI.
EI
clo r,le ac¡tLel gran D.taestr{) de1 arte clel mal. y éste es el maestro c1u.c tan]9s se complacct-r eu scLvir. Servir el pecado es ser esclavo clel Diablo
!OB:
algunos de los ángeles de Dios pueden debatiéndonos en vano tratando de enco en su providencia, nos trata como nos mental de1 libro de Job es: «Tsng.l fs .r-r
f)ios
v comprenicaclo áe los ores. Desde ciel sol miramos a estos
de Job, como 1os de Cristo, fueron para e1 bien de otros. La Biblia habría carecido de algo si nunca hubieran existido el conflicto y la paciencia de Job Será imposible en estas breves notas poder abarcar nada semeiante al pleno sentido de estos grandes e impetuosos discursos. Solo intentaremos atrapar una palabra aquí y a1lá que pueda sernos de ayuda para entender el libro, y entrar en una experiencia más profunda de las cosas de Dios
I. EI discurso de Elifaz (caps. 4, 5). 1. "SI INTENTAMOS HABLARTE, TE SERÁ MOLESTO" (4:2). Elifaz comienza muy tiernamente; se da cuenta de que la herida a vendar es muy honda v dolorosa. Se precisa de una lengua adiestrada por la experiencia para decir una palabra en sazón a aquel que está tan fatigado y ca¡gado. Es una obra solemne y llena de gracia tener compañía con Ios dolo¡idos, pero que estos misioneros se cuiden de que en sus corazones estén a Ia vez en comunión con Dios, o puede ser que solo agraven la angustia.
2. "AL QUE TROPEZABA LO ENDEREZABAN TUS PALA-
BRAS.. . MAS AHORA. .. TE DESALIENTAS" (w. 3-5). Este amiBo conocía la pasada vida de Job, y se aventura a ¡ecordarle cómo él había sido un medio de bendición para otros en la ho¡a de su necesidad. Éste era sólo un pequeño rayo de hz para la gran oscuridad de Job, pero al menos había un pequeño resplandor. De-
cirle a un hombre que había sido rico no le consolará mucho cuando se ve en la bancarrota. Es más fácil hablar palabras de aliento a 10s tentados que soportar 1a tentación. Los consoladores de otros necesitan en ocasiones ser consolados. «Los que esperan a Jehová... no se fatignrdn". «Recapacita ahora: ¿qué inocente jamás ha perecido?» (v. 7). Este dicho es como una espada de dos filos: corta en ambos sentidos. Puede significar: Si fueras inocente, como pretendes, no estarías agonizando de esta manerai o, por cuanto eres inocente, es imposible que perezcas El Señor conoce a 1os que son suyos, y cómo librar a 1os piadosos de la tentación (2P.2:9). E1 Señor no pudo hacer nada contra los culpables sodomitas hasta que los justos fue¡on sacados de en medio de ellos (Cn.79:22) Vale la pena recordnr Los hechos de la historia 3, "PORQUE LA AFLICCIÓN NO SALE DEL POLVO... CIER. TAMENTE YO EN TU LUGAR BUSCARÍA A DIOS" (5:6.8). LA aflicción no surge por casualidad; no es la repentina manifestación de una generación espontánea. La lev de los microbios está incluida aquÍ, y. si yo estuviera en tu lugar; «buscaría a Dios, y encomendarÍa a El mi causa». ¿Qué podría haber mejor que esto? Pero Elifaz no estaba en el lugar de Job, y así Ie era relativamente fácil decir qué haría. Empero, sigue siendo_lo mejor que se pueda hacer. ¿A quién mejor podemos ir que a El? Solo el Señor sabía todas las razones por 1as que había sobrevenido aquel día oscuro y l1eno de nubes. Si en e1 día de la adversidad considera a Aquel que por nosotros soportó tal contradicción de pecadores. 4. "HE AQUI, BIENAVENTURADO ES EL HOMBRE A QUIEN DIOS CORRIGE" (v 17). La reprensión recibida de Dios constituye una consoladora prueba de su amor v solicifud Cada verdadero hijo de Dios desea que sus pensamientos, sentimientos v caminos sean corregidos por su Padre celestral Debieramos considerar un gran privilegio ser corregidos ya bien por su palabra, ya Por su vara. 5. «EN SEIS TRIBULACIONES TE LIBRARA, YAUN EN LASÉPTIMA» (v 19). "ESCUCHALO Y APLICATELO PARA TU PROVECHO" (v. 27). Salomón dice que «siete veces cae el iusto, y vueh.e a levantarse» (Pr. 24:76). A Job te habían sobrevenido seis desgracias, y no había sido aún librado de ninguna de ellas. Pero Dios es Dios de liberación. No permitamos que elnúnrero de nuestras angustias o dificultades limiten al Santo. "Escúchalo". No dejemos que 1as voces de este mundo, o de un corazón malo, emboten de tal manera e1 oído que no se pueda oír la voz apacible de Ia promesa (Sal. 34:19)
II. La réplica de fob (caps. 6, 7). Las ma¡avillosas palabras de Elifaz ejercieron poco efecto. Job comienza diciendo: 1.
4-5 . 8-10
loB
206
"¡OH, QUE PESASEN IUSTAMENTE MI QUEJA Y MI TOR.
MENTO!" ¿Qué es más pesado y difícil de pesar que el dolor? Pero, ¿de qué serviría a1 agobiado sufriente si pudiera ilegar a saber la plena medida v peso del mismo? Su dolor, como el dolo¡ de Quien agonizó en Getsemaní, es a la vez terrible_y misterioso.
2. "LAS SAETAS DEL TODOPODEROSO ESTAN CLAVADAS EN MI" (6:4). Una semana antes había dicho: «lehouti me Io dio, y Jelrcorí me Io quitó», pero ahora su alma está traspasada con las saetas de1 Todopoderoso Con todo, no dice "con 1os dardos encendidos de1 Maligno». Las saetas han sido muchas -y agtzadas-, pero han venido del dedo de Dios (Sal. 38:2). Las saetas del Todo-
poderoso nunca fa1lan el blanco (Lm. 3:12), y crlando están dentro de nosotros, solamente Aquel que las ha enviado puede quitarlas (2 Co. 5:11)
DE BRONCE MI CARNE?" (6:12). Dios podía haber fácil"¿ES mente hecho nuestra carne tan dur4 permanente e insensible como 3.
el bronce, y nuestra fuerza "la de las piedras", si no nos fuera bueno ser afligidos,. La vara de 1a corrección sería inútil sobre un cuerpo de bronce. E1 conoce 1a fragilidad de nuestra constitución, y no pondrá sobre nosotros más de lo que podamos soportar. 4. "HACEDME ENTENDER EN QUE HE ERRADO" (6:24). Si esta calamidad me ha sob¡evenido debido a mi pecado, como Elifaz parecía pensar (5:B), entonces mostradme, dice Job, dónde ¡eside mi pecado El sufrimiento no es siempre un castigo o una corrección, sino que puede ser simplemente una puerta estrecha o un camino duro a una mayor bendición; e1 Jordán que atravesamos para alcanzar una nueva tierra de promisión. Job no estaba consciente de haber pecado. Lo ú1timo que 1e vemos hacer es ofrecer sacrificios por sus hijos, en caso de que hubieran pecado Si en nuestra aflicción no tenemos consciencia de pecado, podemos estar seguros de que Dios tiene a1¡5o nuevo que mostrarnos Espera pacientemente en el Señor. 5. «HABLARÉ.. . ME QUEJARÉ" (Z:tt). Éste es el lenguaje de un espíritu angustiado, y de un alma en amargura. Más nos habrÍa complacido oírle diciendo: "Esperaré... confiaré» Hay un silencio y un embotamiento que denotan más incredulidad que sumisión, pero, ¿por qué un creyente en Dios debe decidirse a quejarse? Cuando e1 Hombre Cristo Jesús estaba en agonía, oraba rnás intensamente. El «hombre perfecto. en el Antiguo Testamento queda muy lejos del perfecto Hombre en el Nuevo. en eI "lnoócame día de la angustia». Es tan fáci1 invocar como quejarse. (7:76) A veces puede ser difícil soportar el peso 6. "DEIADME,, de la pesada mano,le Dios, pero es infinitamente estar solo. ¿Qué le sucede a la rama que es abandonada por el árbol? ¿Qué le sucede¡ía al niño abandonado por su madre? Efraín se ha dado a 1os Ídolos; déja1o. Hay una enfermedad indolora que conduce a 1a muerte segura. Como santos o como pr:cadores no sabemos lo que hacemos cuando le pedimos a Dios que nos deje solos. Es por la gloria de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús que no nos deja solos, Hav oracionts que Dios, en su gracia, rehúsa contestar.
387. LOS CONSOLADORES DE )OB:
BILDAD lob 8-10
I. El discurso de Bildad (v 8). Su forma es brusca desde el comienzo, y parece menos compasivo que Elifaz. Su argumento viene a ser que a no ser que Dios envíe liberación rápidamente, debemos llegara 1a conclusión de que tanto tú como tu familia sois culpables de pecar contra Dios, y que esta terrible calamidad es Ia justa recompensa de vuestras obras Como Elifaz, está en total ignorancia del propósito de las pruebas de Job, pero habla con la confianza de un oráculo. Observemos algunos de sus temas clar es: , 1. "¿ACASO TORCERÁ DIOS EL DERECHO? (8:3). ¿Le es posib1e a Dios ser injusto? ¿Puede acaso Aquel que se sienta en e1
Gran Trono Blanco set injusto en sus tratos con nadie? No. Pero, ¿qué consuelo puede dar esto a un corazón dolorido y traspasado? El hecho de que 1a ley sea santa, justa y buena no es una gran consoiación para un alma azotada con la más profunda angustia, El corazón angustiado anhela amo, gracia v compasión. 2. «SI TE HICIERAS PURO Y RECTO, SEGURAMENTE ÉL DESPERTARÍA AL PUNTO PARA DEFENDERTE" (IT 6, VM.) Si EN verdad eres todo 1o que profesas ser, ciertamente q:ue al punto, cuando has caído en tal abismo de miseria, Dios se ler.antaría en tu ayuda. Se puede ver fácilmente el brillo de1 frío acero en este implacable golpe. ¡Cómo debe haberlo sentido la sensible alma ue el afinado¡ pone en el frulo. Io limpia, para que a tierra de la aflicción (Gn. 41:52). Pero hay una verdad en la declaración de Bildad, acerca de que «1o que pidamos, lo recibimos de É1, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos ias cosas que son agradables delante de El'. (1 In. 3:22). 3. «PRECUNTA AHORAA LAS GENERACIONES PASADAS" (v. 8). Hay mucho a aprender del pasado, y de los tratos de Dios con los padres, pero que todas las cosas continúen como eran no es Ia enseñanza del Espíritu Santo (1 P 3:4) J ob «preguntaría» en vano acerca de ia causa de sus dolores a las "generaciones pasadas». EI hombre no puede hallar a Dios btLsctíndolc; es confiando en
8-10
JOB
. l1-14
que aprendemos a conocerle. La vida de la fe está en un plano totalmente diferer-rte de Ia vida de la ¡azón y de la vista. Clee, y É1
verás.
4. "¿CRECE EL PAPIRO FUERA DEL PANTANO?" (w 11). EI suhita dice ahora algunas cosas claras acerca de la hipocresía. Así como el papiro no puede crecer sin un pantano, tampoco puede florecer .la esperanza de1 impío" sin ser alimentada por aquello anza, se debía a1 que le es apropiado. Si Job se del sol", el1o se pantano de su impiedad. Si 16). Aunque debe a que tiene dentro de é1 "1a esperanza del impío perecerá", esto no demuestra que Porque, a causa de una tremencla prueba, haya vacilado la esperanza de alguien, que esté pereciendo sin esperanza. Que Dios se apiade del hombre cuva esperanza es solo .como tela de araña" (v 14) Confía tú en Dios AQUÍ, DIOS NO RECHAZAAL HOMBRE ÍNTEGRO" (!,. 5. "HE 20). Éste, como muchos de sus otros dichos, admite una doble interpretación, Si tu hubieras sido un .varón perfecto", Dios no te habría rechazado de esta manera; o, si eres en realidad un varón perfecto, Dios no te rechazará, aunque hayas llegado a tan bajo. Es una misericordia saber que cuando otros te estén iuzgando erradamente, Dios mira al corazón. El conoce a los que son suyos "Porque no abandonará Jehová a su pueblo, ni desamparará a su heredad" (SaI. 94:14). Pa¡a crédito de Bildad, digamos que cierra su discurso con una palabra de esperanza (vv.21,22). Los que siembran con Iágrimas, con gozo segarán.
II. La réplica de Job (caps. 9, 10). Iob comienza a responder a Bildad haciendo una pregunta muy penetrante. 1 "¿Y CÓMO SE JUSTIFICARÁ EL HOMBRE ANTE DIOS?" (v. 2). Es fácil decirle a alguien 1o que debería ser, pero/ ¿cómo se va a hacer esto? Elhontbre debiera ser recto para con Dios, pero, ¿de qué manera se va a conseguir esto? ¿Cómo va a ser quitada la iniquidad del hombre, y a ser purificada la culpa de su pecado? ¿Quién hará la llave que vaya bien con Ia cerradu¡a? ¿Sobre qué base va a quedar el pecador justificado delsttte de Dios? No se saca nada de "discutir con El" (v. 3). Se trata de cómo vamos a escapar. Pero esta pregunta ha recibido cumplida resPLlesta Por parté del mismo Dios gue hace maravillas sinnúmero (v. 10) en el don y los padecimientos de Jesucristo su Hijo. 2. .¿CUANTO MENOS... HABLARE CON EL PALABRAS ESCOCIDAS? (v. 14). E1 no es hombre como yo. ¿Qué argumentos puede un hombre impío en-tplear con un Dios santo? Si se trata de Ia cuestión de1 pecado v del juicio, no hat lugar en ab luto para los razonamiento: humanos. EI no puede 1u-tifitar.e .i mlsmo (v.20). Aunc¡ue se lave con agua de nieve, se verá sin embargo echado a una sucia acequia, r' sus propias vestiduras le aborrecerán (vv.30,31). Pero a los mismos hiios recaídos de Dios se les Ilama: "Venid, .. y estemos a cuenta» (ls. 1:18), y se 1es da una preciosa promesa. Lo que Dios pide a los que están dolidos por sus pecados es no que vengan a estar a cuenta, sino que confiesen sus pecados y los abandonen. g. (v 33). Estas pala"Ño HaY-TNTRE NosorRos ÁRBITRO" bras tan bien conocidas expresan con verdad la más profunda necesidad de un espíritu pecaminoso que sufre. ¡Oh por uno capaz de actuar como árbitro entre un Dios poderoso y un aima miserable! Uno que sea divino y humano, capaz de poner la mano sobre ambos y de suplir la necesidad de ambos, dando satisfacción a 1as justas demandas de Dios y pronunciando paz a un corazón angustiado. Esta gran necesidad ha quedado perfectamente suplida en Jesucristo, porque "si alguno peca, abogado tenemos pira con el Podre, a Jesucristo el lusto, y E1 es la propiciación pot viene a1 Padre, sino por nuestros pecados" (1. Jrr. 2:7,2). medio de
Mí'
(Jn, 14:6).
ADIOS
"Nadie
BIEN?" (cap. 10:2,3). Sí díselo a "DIRÉ Dios. Que los pensamientos de tu corazón sean presentados deIante de EI. Nada se oculta a sus ojos, y como Padre lleno de gra4.
. ¿TE PARECE
antes habÍa hablado así (1:21). 5. SABES QUE NO SOY IMPÍO" (r.. 7). Si nuestros corazones
"TU no nos condenan, tenemos confianza Para con Dios. La pureza algo. Y no es éste el lenguaje del no soy como 1os otros hombres"; que no está consciente de haber merecido un juicio tan terrible debido a su pecado. No es una jactancia, sino una protesta contra la idea del casflgo como explicación a1 misterio de sus aflicciones. Deberíamos ciertamente in-
201 clinarnos con santa reverencia, sometimiento y fe, cuando su mano gravita pesadamente sobre nosotros, si nuestros corazones son limpios. .,Los de puro corazón verál a Dios". COMO A BARRO ME DISTE FORMA" 6. "ACUÉRDATE QUE (v. 9). En tal caso no le toca a1 barro resistir la mano obrado¡a de maravillas del Divino AIfateto. É1 no reducirá el barro a polvo. E1 alfarero no puede convertir el polvo seco en un vaso útil. Cuando hemos sido abatidos por el peso de la afliccióry tanbajos que sentimos como si hubiéramos sido devueltos a aquella condición de alma en la que estábamos al principio, cuando Dios, por su Espíritu, comenzó a operar sobre nosotros, debemos creer que su Propósito es transformarnos en «otro v¿59, más idóneo para su servicio; o, en otras paiabras, cuando los vasos de Dios son vueltos a reducir a barro, es para que puedan ser transformados para una obra más alta y honrosa. Los días Postreros de Job son una evidencia de esto. 7. «ESTOY LLENO DE CONFUSIÓN, POR ELLO CONSIDERA TÚ MI AFLICCIÓN" (v 15, vers. inglesa King lnmes). Ésta es una confesión horuada: no puede comprender el sentido de esta terrible tragedia. Está cubierto de vergüenza; sin embargo, su con-
ciencia está limpia, y apela a 1a mirada del Omnisciente. uConsidera tú mi aflicción" Mi luz se ha tornado en tinieblas; no
puedo ver, pero velo Tú. No hay confusión en la mente de Dios, no importa 1o misteriosa e inexplicable que sea para nosotros su providencia. En e1 reino de Las cosas de1 Espíritu, los rnzonantien' fos humanos pueden solo acabar en confusión. Saulo estaba em-
bargado de confusión cuando dijo: "Señor, ¿gué quieres que yo haga?" (Hch. 9:6). Y así se sentían muchos en el Día de Pentecostés, cuando clamaron: .Varones hermanos, ¿qué haremos?" Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en medio de las tinieblas, puede aún traer orden de en medio de 1a confusión. Encomienda a El tu camino.
388.
¿cÓMo sE JUSTIFICARÁ EL HoMBRE ANTE DIOS? lob
1. SE
9:2
TRATADE UNAPREGUNTACO\4ÚN.
Se
pregunta entoda
época, y 1a hace toda criatura. 2. ES UNA PRECUNTA IN{PORTANTE E1 destino eterno de1 hombre está reiacionado con ella
UNAPREGL\T\DIFICIL \n,lirpuede contestar a ella con mera sal.idu¡ía hnmana Es chfícil 1) debido al carácter de Dios: santo, recto, 1u-sto; 2.) debido al carácter del hombre: pecaminoso, culpable, sin remedio .1 E5 UNA PREGUNTA QUE LOS HON{BRES INTENTAN RESPONDER Dicen: 1) Dios es mrsericordioso. 2) El hombre no es tan ma1o. 3) Al final, todo acabará bien. 5 ES UNA PREGUNTA A LA QUE UNICAMENTE DIOS PUEDE DAR RESPUESTA (1) No es por obras (Ro. 3:20). (2) Es por gracia (Ro 3:24) (3) Es por 1a sangre de Cristo (Ro 5:9). (4) Es por fe (Ro 4:5). 3
ES
1a
389. LOS CONSOLADORES DE
jOB:
ZOFAR lob
11"-14
El discurso d,eZofar. Como los otros, se siente plenamente convencido de que lob está sufriendo debido a sus pecados, y, a semejanza de Bildad, comienza su discurso con unas Preguntas hirientes. No puede soportar oír a Job justificandose afirmando que su «doctrina es pura» y clue es "limpio delante de tus ojos» (11:4). Así que dice, como en agonía de aima, ¡ Oh, quien diero que Dios hablarn! " Está seguro de " que si Dios hablara, é1 y sus amigos quedarían justificados en todo lo que habían expresado, que serían revelados 1os pecados secretos de Job, y que todos sus argumentos quedarían confutados y averSonzados. Descubrieron que era a1 revés cuando Dios finalmente habló (42:7). Prcde que sepamos mucho, pero recordemos que no lo sabemos todo. El que se exalta, será humillado. Pero Zofar prosigue di¡¡isnclo¡ «¿Descubrirás tú 1as profundidades de Dios? ¿Alcanzarás el iímite de 1a perfección del Todopoderoso?" Una perfección que es "más alta que los cielos,, "más profunda que el Seo1", "más extensa que 1a tierra, y «más ancha que la mar" El alma hace un gran descubrimiento cuando encuentra a Dios, aunque nunca pueda alcanzar las insondables profundidad.es de sus infinitas perfecciones. Esta es 1a vida eterna, ionocerle aÉly uJesucristo, a quien É1 ha enviado. La parte final del discurso de Zofar contiene nnas maravillosas palabras,
y podría titularse:
JOB
208
UNAHOMILÍA SOBRE EL CAM]NO DE LA VIDA 1. "SI DIRICIES TU CORAZÓN" (v 13). E1 corazón necesita preparación, porque es engañoso por encima de todas las cosas. Lo bucno Josafat fue que había «dispuesto su corazó (2 C¡. 19:3). EI mejor camino para o al Señor (Pr. 16:1). PrePar
LA INIQUIDAD
sus caminos de maldacl, Dios, y que se zrielz,a, encub¡e sus pecados, garse a Dios, deben c go, ¿qué sigue?
(cJ.
'
parte d
l.
«Enton te úl
.
y lue-
copiosa
y 5. ¡El hombre! "ASÍ... YACE NO VUELVE A LEVANTARSE; HASTA QUE NO PASEN LOS CIELOS, NO DESPERTARA" (V 12). Cuando yace 1o hace hasta e1 amanecer de los nuevos cielos (Is. 65:17) Esto 1e parecía muy lejano a Job, pero ya no está muy lejos ahora (1 Ts 4:14-16). 6. ¡El hombre! "SI MUERE, ¿VOLVERÁ A VIVIR?» (v. 14). «porque si el árbol es cortado, aún queda para él esperanza; retoñará aún" (v 7), ¿y cuánto más es el hombre que un árbol? Job no carecía de la esperanza de la inmortalidad. Sabía que después que su cuerpo hubiera sido destruido por los gusanós que áún, en otro cuerpo/ vería a Dios (19:25,26). Esta pregunta halla su perfecta respuesta en Apocalipsis 20:72: "Yi alos muertos, grandes y pequeños, de pie delante de Dios"
y
ocho privilegios q.re séSTRO
15). Tú das las 3:19).
limpio de mancha" (v
Dios, y un rostro limpio. Toimiento serán quitadas (1 Jn.
2 "Serás FUERTE". Fuerte como una
casa edificada sobre la ¡oca.
Quitado dci pozo horrible, v con 1os pies afirmados en 1os caminos de la ve¡dad v de 1a justicia. 3. "OLVIDARAS TU MISERIA" (v. 16). Como José, en el día de su exaltación y gloria, olvidarás todo el afán de1 pasado (Cln .11r51). En el goce de la nueva vida en Cristo, queda oh.idada toda la miseria de 1a r.icja vida de pecado 4. "La vida te será más LUMINOSA que el mediodía" (v 17). No soio quedará ilurninada, sino que se convertirá en una luz conductora para otros. Esta nueva luz no es de tu propio encendido, sino que, como cl amaneccr del día, es e1 don de Dios: e1 más resplandecicnte y el rnejor.
7. «Te .rcostarás,
76:22,23).
extendimiento
i'Jl'"1,1*oto,
satisfa
1a
ua".au á"
abandonarlos.
ser
rán
permanente. Brota como una flor, para ser visto y sentido por unos pocos, y es cortado. 3. ¡El hombret SUS DÍAS y MESES ESTÁN NUMERADOS (v 5). El límite de su vida le ha sido fijado por Dios. No sabe cuándo será su fin. No tiene ni siquiera auto¡idad para decir: «Mañana haré esto o lo otro». 4. ¡E1 hombret .CUANDO EL HOMBRE EXPIRE, ¿ADóNDE IRÁ El?" (v 10). Da el espíritu c( mo uno que no 10 puede guardar ya más, pero, ¿adónde ha ido? ¿Dónde está é1? Debe estai en alguna parte. El dónde depende del carácter de aquel espfuitu (véasé Lc.
misericordia. "El que llos que quieren ale-
II. El bendito de manos, dando
pectros sin aliento, así el homb¡e huye desde e1 misterio de1 nacimiento hacia e1 misterio de la muerte. Aquí no tiene ciudad
v.74). Que el malvado deje
v su¡ inicrros pensamientos
y NO HABRÁ eUIEN TE ESpANTE" (v. 19). Tu
salvación se¡á tan perfecta quc no tendrás temor ni ante los hombendición con la oue e1 Señor Él su confianza. ' OR" (r: 19). E1 favor de aquel a Dios, purificado e ilumina-
t3.4
1. ¡81 hombrel Está «HASTIADO DE SINSABORES,, (v 1). Sus angustias son tan numerosas que está rebosante de e1las Es "como cosa carcomlda" (cap. 13:28). ¿Quién puede limpiar algo así? (v. 4) ¿Quién puede recetar algo para uná tal complicación de males en el hombre? ¡Con qué cúmulo de miserias no tiene que tratar Dios al salvar al hombrel 2. ¡EI hombrel <,HUYE COMO LA SOMBRA" (v 2). Como 1as somb¡as de las nubes se precipitan a 1o largo de una ladera como es-
I. La obra necesaria. Menciona tres cosas esenciales para la salvación:
3. ECHA DE TI
tt.
390. MÉDTCOS SI]\ VALOR lob 13:1 La condición pasada v presente cle [ol- torman desde luego nn contraste de 1o más sugestir-o Lt¡s que ,.rben algo det pioceso de desnutlantítttto conocen también el valor .ie lcs consoladores sinceros. Aquí tenemos a un hombre al que se le ha privado de todo confort y esperanza terrenos Pongámonos en su posicióry como totalmente empobrecido e impotente, clamando por salvación. Llamemos a los sabios médicos clel mundo, v preguntémosles: n¿eUÉ DEBO HACER PARA SER SALVO?,, (Hch, 16:30).
I. El doctor ateísmo. uNo hay Dios" (Sal. 14:1). «Todas las cosas permanecen como estaban desde el principio» (2 P 3:4). No hay más allá, no tenéis por qué preocuparos por esto. En nuestra ansiedad 1e pregr-lntamos: "¿Cómo sabe usted que no hay Dos? ¿Ha rebuscadó en todos 1os rincones del universo para poderlo saber?» ¡Hombre mezquinol ¡Médico nulo!
II. El doctor agnóstico. La receta de este aspirante a sanador es: «Nadie puede saber nada acerca de1 futuro. Todo es incierto». Si yo no
prledo estar seguro, ¿Por qué tengo :una conciencia?? ¿por qué anhelo v busco la c¿rfldtLmbre? Esloy consciente del pecado, ¿por qué no predo estar consciente del petdón? Otro médico sin valo].
III. EI doctor no infierno.
prescripc mundo d síntomas sículo 15, tormenta de Él esperaré,. midades de J
En este ediante 13, ve¡una tal e aqui au¡que Él me mate, en el piopOsito divino en las calamrlchó más fácil decit como e1 salmista: «Aunclue pase por va1le de sombra de muerte, no temeré , o, con el ap tti nin,Jtni ü 8:38,39). En rc en general
;QUE ES TL HOMBRE: Se.ha dicho bien que ,,el hombre fue creado para el duelo». Este capí-
tulo cornienza con «El hombre» termina con «se entdstecerá su almá». Pero oigamos la i,oz de este varón de dolores.
Este viejo caballero, vestido con traje moderno, declara que no debes temer. «Dios es ntisericordioso, y nunca castigará-a ninguno de los hijos de Adán" Pe¡o me quedó asombrado. Si no hay juicio en el más a1lá, ¿por qué prosperaniquÍ los malvados?.¡Que no hay infierno! Yo me siento ian átormeniado por una conciencia despertada que ya me siento en el infierno Otro médico nulo.
IV
El doctor falsa paz. Este granuja de cara dulce y lengua empalagosa
dice ._,Paz, paz, esto es solo una excitación; eI tiempo es ,., jran sanador,. Pero la tormenta interior no le obedece. Mi alma hambrienta necesita pan. Este «sáciate» cuando no hav nada que comer es un miserable cónsuelo. Es como decirle a un senienciado a muerte: «paz, paz, cuando no hay paz". V. El doctor suficientemente bueno. Este homb¡e tiene unos modales q-ue parece un_ ángel. Su receta para un alma convicta de pecado es: «Nunca le has hecho daño a nadie; siempre has pagado tu cimino ¿Qué más puedes hacer?".fero yo estoy convenciáoáe que he pecado contra DIOS, aunque el hombre no tenga nada contra mí. Su ianti-
l3:4.
l7:9
dad me condena. ¿Cómo puedo )¡o, un transgresor de la ley, ser justificado con Dios. Tu diagnóstico es totalmente falso.
VI. El doctor actúa mejor. Este pretendido médico es muy locuaz. Es bien cierto, dice, que eres muv malo, pero debes tratar de actuar mejor en el futuro. Pero yo siento que mi misma f usticia es como trapos de inmundicia delante de Dios; además, ¿cómo mi futu¡a buena actuación podría borrar mi pnsrrdo culpable? Eres un médico sin valor. VII. El doctor tiempo suficiente. Si debieras preocuparte por tu
a1ma,
pero no hay prisa; puedes salr arte en tu lecho de muerte. Pero, ¿cómo puedo saber que tendré leüo de muerte? La vida es incierta. La muerte puede caer repentinamente l sellar en una fracción de tiempo mi terrible condena para la eternidad Eresun médico nulo.
VIII. El doctor demasiado ta¡de. Dice
éste con un tono solemne:
"Nada
puedo hacer por ti Debieras haber enviado antes por mí». Pero en la agonía de mi desesperanza vo clamo: "¿Es imposible para el Dios omnipotente suplir a m-r necesidad?,). ¡Fuera, miserables consoladores! Vana es 1a ayuda del hombre. ¡Oh, Cristo, Tú inmolado Hijo de Dios, a ti huyo puru qr" Tú seas mi refugio! En contraste a todos los anteriores, tenemos... IX. El gran Sanador, que con una voz suave y apacible dice: «Venid a Mí todos los que estáis fatigados y cargados, y Yo os haré descansar" (Mt. 11:2E) Su Palab¡a es con poder, y se da virtud sanadora. ¿Quién es tu
209
JOB
medi.ol >al -10:1-.J). 391.
LA OBRA DEL DTABLO lob 76:7-74
En este libro r-emos mucho más que paciencia de Job"; nos encon"Ia tramos frente a frente con Ias terribles acciones del Diablo; porque en esta misma escena \ emos a Job en manos de Satanás, pero con esta limitación dii ina: . \fas guarda su vida» (2:6). EI recto patriarca estaba dispuesto a r er Ia mano de Dios en todo ello, y esto le lleva a decir algo de Dio,s que r iruendo de otros labios sería una llana blasfemia. Pero Djos en gracia 1o pasa todo por alto Sabe que su siervo está en total rgnorancLa en cuanto a1 propósito y a Ia causa de sus sufrimientos Por permLsión dir-ina, Satanás era la causa de todas sus miserias. Job, en medio de su desesperada miseria, es un acabado espécimen de la obra del Diablo, cuvo propósito es matar y destruir. Es algo terrible caer en mano-s del Diablo. E1 "dios de este mundo" es también un ufuego consumr.dor". Nuestro Dios consume la paja y 1a escoria, pero este dios querrÍa quemar el trigo y la plata. El Señor se deleita en dar, pero Satanás se gloría en sustraer. Observemos aquí algunas de sus acclones.
I. Separa de la mejor compañía. "Tú... has asolado toda mi familia, (v. 7). Su familia había sido cortada de é1, y hasta su mujer vino a serle una extraña. La comunión en que anteriormente encontrara su deleite había quedado totalmente quebrantada por mano del enemigo, y sus nuevos amigos eran todos miserables consoladores. Esto es 1o que le sucede a cualquier hijo de Dios que cae en Ia condenación del dia-
blo, por ceder al pecado. La comunión cristiana queda asolada, y la compañía que tiene, en su estado de recaída, le ¡esulta una colección de consoladores mise¡ables en su tiempo de necesidad. Satanás es un cismático profesional. Cuídate de é1 en la iglesia y en Ia familia.
II. Él desfigura el rostro. .Me has llenado de arrugas, (v 8). EI gozo
y la paz que solían resplandecer en el rostro
de Job ha dado paso ahora a la melancolía y al descontento. Los que caminan en comunión con el Señor \¡en sus rostros transfigurados con la luz celestial, pero 1os que están en poder de1 diablo tienen f¡ecuentemente su propia imagen grabada sobre sus rostros EI diablo daña y ennegrece el rostro de tal manera que su poseedor se ve avergonzado de levantarlo a Dios. Este cambio satánico ha sido observado en el rostro de los que recaen. Aquel rostro que debiera esta¡ iluminado con la gloria de Dios, viene a ser un índrce de la tiniebla de Ia muerte.
III. Introduce flacura
en la vida. ,,Testigo es mi flacura». No es para asombrarse de que e1 ¡ostro evidencie arrugas y quede desfigurado, cuando el alma se está muriendo de hambre. Cuando e1 diablo logra cortar la comunión del hombre con Dios, pronto 1o cortará del contacto con su Palabra. El grano del diablo es todo salvado, v su trigo no es nada más que paja. Sus engañados seguidores confunden la cantidad por Ia calidad; pueden comer mucho, pero sigue siendofaclra 1o que se «levanta contra>) ellos. Ningún siervo del pecado puede conocer nada de 1a plenitud saciadora de alma del Señor Jesucristo.
IV. Se aprovecha de los que están lejos de la ayuda. "Su fu¡or me
despedazó, y me ha aborrecido. Crr-rjió sus dientes contra mí; contra mí aguzó sus ojos mi enemigo" (v 9) Este lenguaje es muv figurativo, pero terriblemente expresivo. Satanás es implacable, y 1os débiles son para é1 los mejores. Job le ha sido entregado, por un tiempo, para ser probado, y se ocupa e1 diablo en amontonar dolor sobre dolor y agonía tras agonía Si logra posesión de un muchacho, 1o desgarrará y Io echará al fuego y al agua (Mr. 9:22): no tuvo compasión alguna de1 impotente muchacho. Si llega a apoderarse de una manada de cerdos, los echará al mar. Estar sin Cristo es carecer de poder y de defensa contra las añagazas e ira del diablo. Las lágrimas no 1e causan efecto alguno (w 16). V. Desmenuza y despedaza (v. 12). Job estaba «tranquilo» en su pros-
peridad, como una nave en el mar con un viento favo¡able, pero de repente su nave se vio azotada por una terrible tempestad, e impelida furiosamente contra los escollos, dest¡ozada y despedazada por la violencia de las olas Siempre que Satanás toma el timón de la vida, intenta ilevar al naufragio de la fe. Desgarrará el alma, separándola todo lo que pueda de Dios y de las cosas espirituales, y sacudirá hasta despedazar 1as futuras esperanzas de sus víctimas.
VI. Tiene muchos ayudadores. .Me rodearon "us flecheros" (v. 13). El diablo tiene muchos ánge1es, o demonios, que esperan a su invitación para asediar el alma, cerrando toda vía de escape, y listos para disparar sus dardos encendidos a cada intento que se haga para 1ograr la libertad y la salvación. No es fácil para algunos escapar de las manos de este Gigante Desesperación Sus flecheros tienenuna vista bien clara, y tienen una larga práctica de cuidarse de los fugitivos. Saben cuándo 1. dónde herir pa¡a la mavor eficacia. Los hombres y las mujeres que tienen posibilidad de causar daño a su reino están sometidos a especial vigilancia. Sus siervos más celosos resultan ser en general, cuando libertados, sus más acerbos enemigos. Ninguna guarnición de demonios pueden estorbar a un alma ni por un momento cuando se deposita 1a confianza en 1a vencedora sangre de Cristo.
VII. Emplea potentes tácticas. "Me asaltó como un guerrero" (v No
14).
toma a sus oponentes a 1a ligera. Cuando ve una posibilidad de vencer a trn hombre rccto, s¿ lanza 0l asolto como uno apresurándose para atrapar a un delincuente, y se aferra a é1 en el acto con una mano de gigante. Merodea por 1as puertas del aima, con tentaciones seductoras \. con atracciones fascrnantes, hasta clue logra que se abra una puerta, v luego irrumpe como Lrn gigarrte, para capturar la ciudadela. Es fuerte, e intenta lograr poseer los blenes del alma humana, y luego hacer la paz, una paz que significa muerte v dest¡ucción ciertas. Pe¡o uno más fuerte que é1 ha r-enido a desposeerle de sus blenes, a establecer un nuevo orden de cosas, hacie.nclo la paz e inaugurando el Reino de los Cielos. "Resistid al diablo, v él huirá cle vosotros". Job anhelaba un hombre "qne... pudiera abogar ante Dios." Y Este es ]esucristo para nosotros (r,. 21). se
392.LI}.,[PIEZA lob
1,7:9
En cierta casa sucedió algo muy destacable hace algo de tiempo. EI niño más pequeño, un muchacho de diez años, se volvió repentinamente muy escrupuloso acerca de 1a limpieza de sus manos. Cada vez que entraba en casa, se dirigía al grifo, La familia se dio cuenta de que no mostraba ei mismo cuidado por 1a limpieza de su cuello y cara sino solo de las rnanos, porque se le l.eía 1a «marca del collar" en el cuello. Su hermano mavor 1e preguntó qué razones tenía para tal conducta, a 1o cual el pequcño contestó: "Qniero ser fuerte". «Pero, ¿qué tiene que ver lavartc las manos para que seas fuerte?", le preguntó. «Bueno, está en la Biblia", dijo e1 chico, y le citó el versículo del encabezamiento. Le tuvieron clue explicar que se precisaba de mucho más que de lavar la-q mar-ros del cuerpo Que la Biblia se refiere a: I. Una
limpia conciencia. "Purificará vuestras conciencias" (He.9:14).
II. Un corazón limpio. "Crea en mí, oh Dios, un co¡azón limpio" (Sal 51:10)
III. Una boca limpia. Porque cuando Dios
salva a alguien, captura también su lengua, limpiándola de obscenidades y blasfemias, de habla sucia y de bromas impropias. Estudiar las siguientes Escrituras: Efesios 5:4; Santiago 5:12
Una pregunta acerada: "¿Quién hará limpio a lo inmundo?" (Job 14:4 Nadie; pero eI Señor Jesús pucde obrar en nosotros una nueva y limpia creación
2t0
JOB
18:5-f 8
393. TERRIBLES PERSPECTTVAS Job 18:5-78
Bildad conrienza su segundo discurso, más exasperado todavía que los otros ante los ¡azonamientos de Job. Su maldad debe habe¡ sfoo gr1"d9t cree é1, por cuanto persiste en justificarse a sí mismo Tyy de-t¿nte de ellos, y en mantener su integridad delante de Dios. La descripción gue hace ei suhita de las terribles calamidades que han de 5obrevenir a los impios y a reconoce a j1 t9 ma. g.ráfico.e.impre. plenitud y
totalmente fuera de lugar p patriarca. S sentimos agradecidos por est palabras d dt'scripción de la condición y los que viven a espaldas de Dios, es una de aparecen en la Biblia. l,a nota clave de este te¡ri entra en la últi_ ma sentencia del mismo: ,.y este será el lugar del que no reconoce a (v.21). Dios'. Veamos cuáles esta porción. i-mplica:' I. Tinieblas. «La luz de lo_s nnpíos será apaeada, y no resplandecerá la llama de suho€ar,, (v. 5). Laluz de los imp"íos es-de su piopia fabrica_ ción; son solo
1as
chispas dei fue ;o que elios mismos han Lncendido,
ro resplandecertí cuando necesiten una 1uz perdurable (Is. 50:10, de ellos, y cuundo sus olos sá
)/ gue 11). Es
ñTl:
IlÍXff¿:r¿X:XTJ"iil""'i1
de nderis mi lámpara; ]ehová mi Dios alumbrará mjs tinieblas.. (Sal. 18:29).
bre
P
lob
:::TÍü:il?:;3§:TJffi:;"'"
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h d
394.LUZ EN LAS TINIEBLAS
amente cortados y obstaculizados,
.ntra imposible hallar el camino del
Ián bien caros Su pretendida sabi_ rostro d",",,i:LrEl ffffif J::,11 ::[: U:'?:
cubrirá su propio carga de su propia insensatez y fracaso. ..El que confíá en J" prápio corazón es necio" (Pr.28:261. Dios no puede sár conocitlo po, ü ,a.bi duría de este mundo.
III. qtle
impíos está tan fraguada de peligros de aves queda agotado desc¡ibiéndo_
i:*
yJ '"";l o de é1 ra t r nmp n. . E,. JJ:'.[ il],'j ::; "., le.aguarda "ldj Una tr.ampa en 1a senda, (w g-10, VM.). Satanás emplea todos los.medios a su. disposición para asegurar que «el que .ro .".o_ noce a Dios" no pueda escapar de sus maños. peio es con .Sus mis_ mos pies" que el hombre entra en la red del diablo. Es cuando cede a 1a tentación que el lazo .le p¡ende,. C-ae en la trampa del diablo porque camina por el territorro clel diablo, Si descuiáa la satvación de Jesucristo, no.hay.para é1 escapatoria; pero por la confianza É1, iu tran-Lpa será desecha, v su alma "" .ral uv"
:*:i
['
"scapaiá
IV
Terror. . De todas ¡tortes le aterrarán temores» (v 11). puede que
d,lga paz. paz, pero 11egará
e1 momento en que los terrores se desencadenarán sobre é1 de todos 1ados. Terro¡es detrás de é1 y terrores de_ lante de él; el pasado, eI presente y el futuro están llános todos de
amás 1o suficientemente rápi-
guidora de Dios. V. Desolación. "A sus miembros dcvorará el primogénito de la MUER_ TE. Su confianza será arrancada de su tiendi, y al iey de los espantos será conducido" (vv. 13, 14). ;En qué terrible ápuro ía a encontrarse: con su fuerza consumida, su confiir za desarraigada, y frente a frente ante e1 rey de los espantos.F)!.rino$nito de la ñuertá es como aqueila enfermedad, o desorden fÍsico, q"ue es e1 precursor de ia muerü, y
que consume gradualmente la fuerza y desgarra la esperanza de sá_ lud desde la ¡aí2, llevando la vida bajó el imperio de L muerte tem_
poral. Espiritualmente, el prirnogénito de la mue¡te esla incredulidad,
aquel-precursur de la eterna separaeión de Dios y del cielo, que devo_
ra toda fuerza para el servicio de Cristo, que désarraiga toáa verda_ dera confianza delante de Dios, y que trae al alma a la lsclavitud y al
Sracra.
L9:25-27
.
19:25-21
¡
19:25-21 .20:29
2tl
JOB
pectiva de la maldad que tenían éstos, 1os más sabios entre los hombres, en los remotos tiempos antes de darse 1a ley. La palabra "impío» aquí es sirr ley, y se refiere a .rquellos que no se refrenan de ninguna már-tera por e1 conocimlento o temor de Dios. Esta descripción sigue siendo cierta de aquel que no oltedece e1 E"'angelio de Jesucristo. Su éxito será breve (vv 5-7). En cierta manera, tiene éxito; tiene «alegría», tiene .altivezr, su cabeza palece que «toque las nubes'. Su éiito es de tal naturale clue el fracaso y 1a ruina parecen imposibles. Pero su éxito es breve, su alegría es momentánea, y su altivez perecerá co
I.
será 1a porción de1 alma crevente. Seguirá siendo dulce decir, «mi Redentór,, cuando todos los goces J¡ amistades de este mundo tengan que ser dejados atrás
de su aparición..Yo sé que... al fin se levantará esconocemos todo 1o que esto significara para Job, creía en la aparición personal de su gran Parientetierra. Ahorá conocemos que esta profecía ha sido cumplida, v que e1 edentor ha venido, y que¡1 quitado el pecado mediante ei
levantará
sacrific
a1 fir-r sobre
de Sí mrsmo:
1a
simiente de la mujer ha aplasta-
dicen: "P¿rs . .. Soplaste como plon-t manente so
Cordero" Su pecado permanecerá con éI. "Sus huesos están llenos de los pecadoi de su jui,entud; estos vacerán con éi en el polvo" (v 11, V.M.). i)avid temía esta terrible experiencia cuando oró: «De ios pecados de mi juventud... no te acuerdes" (Sa1. 25:7). El PECADO es un compañero de cama de 1o más incómodo para yacer con él en e1 sepulcro. Ningún poder humano puede sacudírselo de encima- Trata de aferrarie a1 alma en la muerte, en 1a resu¡tección, en el juicio y en la eternidad. Morir en el pecado es morir sin Cristo, y comParecer ante él en un cuerpo levantado Ileno de pecado.
II.
la tierra
a 1o amargo dulce, y a lo dulce amalgo. La mentira de Satanás le es más placentera que la verdad de Dios. Áma las tinieblas antcs que la l,:tz, y prefiere las ciste¡nas rotas a la
embotada y pervertida que llama
«Los de puro corazón verán a Dios,,. Si no hubiera un Dios a ver, ¿Por qué sería que 1os más puros corazones tj.enen este anhelo y esperanza dentro de ellos? Desde luego, no se sigue que porquc un hombre sea bueno y recto, está en mayor peligro de vérse engañado y extraviado en 1a más importante de iodás las cuestiones: Ia de 1a esperanza futura.
a
é1,
porque
1e
veretnos como
é1 q5.
V. La confianza de la satisfacción
final' "A quien vo tenuo qlle
Fuente de agua viva
IV. Sus cosas ricas las vomitalá. .Devoró riquezas, pero las vomitará" (v. 15). Muchas cosas valiosas ha tragado para 1a satisfacción de su propia concupiscencia y pasión Muchos bienes ha atesorado para el futuio, como url EolrT,ran¡l llena su estómago en previsión de futuras necesidades, pero las vomitará, como quien 11ega a sentirse as-
\-er
alnra, r se tLrrn.rrán en r ól¡rito de Cristo
todo 1o hace bien. «A1 despertar, me saciaré" (Sal. 17:15), en sencia de su semblante
é1
395.
1a
pre-
LA RAÍZ DEL ASUNTO lob 79:25-28 (RVR)
\adie
se apartará así de las riquezas
V. Su abundancia no dará satisfacción. "En el colmo de su abundancra padecerá estrechez» (v 22). No importa cuánto un hombre pueda tener de Ias riquezas y honores del mundo, él se encontra¡á personalmente en estrechez si carece de aquella «una cosa necesariar. el conoas no cimiento personal de Dios. La suficie ro. El puede afrontar todas las necesidades do se ñombre rico mencionado en Lucas 1 dijo: "¿Qué haré?,. Pero en una estrechez mucho mayor se encontró ctiando Dios le dijo: .Esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿para quién será?"
VI. Sus tesoros resultarán tinieblas. "Todas las tinieblas están reser-
I. ¿Dónde está Ia Raíz? 1. Fe.
2.
"Mi Redentor r.ive "
Certidumbre "Yo
sé que», etc.
II. ¿Cómo es Cristo como una Raíz? .1. P,.lrque Él e: irr,1l,¡'crr'.r1'/r para la I'lda. 2. Porque El e5 inLlispcn-able para el .[rtrto.
III.
de una vida piadosa. ¡Ahora todo es tinieblas! La semilla sembrada ha dado la cosecha de negrura.
¿Dónde debiera esta¡ esta ¡aíz? nuevo prutclpro 1. "En mí», como 2. .En mi ¡e hollo. . Testimonio
396.
VII. Su ini quidad" (v 27)
LAPORCIÓN DEL MALVADO Job 20:29
Zofar recapitula su discurso, lleno
de
vida de 1a impiedad, con estas palab reserva al hombre impío" (v 29). Es in
necen a la
que Dios pers-
es la
la tierra se com Señor... s¿cará rá 1as intenóiones de los corazones» (1 Co. 4:5) "Nadahay encubierto, que no oaya de descubrirse» (Lc. 12:2). Cada pecado imperdonado y cidu cosu torcida serán manifestados por la 1uz resplandeciente del ciélo; entonces ¿quién podrá mantenerse Cristo, cuandc¡ El aparezca como Juez de Ningún Acán podrá sepultar sus pecado
JoB
212
2t:t4. t5 .22:zr-30
que e1 ojo de Dios no los pueda rzer. La suerte rle los impíos es desde luego nna suertc miscrable, pero, a Dios gracias, puede ier cambiada p_or ula mejor suerte, si, como María, uno escoge «la mejor parte» (Lc. 10:42).
p1ace.
cer cle
stot y Señor
397.LA ORACTÓN DE LOS MALVADOS loh
21:11,15
último discurso t7e Zonar,le muestra que la pros_ peridad rnaterial no es srrficiente cridenci¡ de .1ue un Éombró s"a moralmente justo, porque .h¡sta ctr.tnrLr envej.-cen, aún crecen en Job, en.su réplica al
riqllcz¿ls». Pero en estos r.ersículos cl erpone lospensamientos secre_ tos del alma incrédula e i¡-ricua ponienclo la oratión de ellos en sus boca-q. El impío del mundo no se atreveúa qrizá a usar estas palabras audiblemente, pero constituyen no obstante los sentimientós de su vida diaria. Observemos:
I. El significado de la misma. Revela: 1. TERROR ANTE LA PRESENCIA DE DIOS. .Le clicen a Dios: Apártate de nosotros.» Su mente carnai es er-remistad contra Dios. Ellos temen su presencia como e1 buho teme Ia salida del sol, o como el ladrón teme la luz del día. Como Salvador lleno de gra_ cia, puede 1t,e le diean: ..Apírtate ., v Él podrá dejar sus lÍmItes, pero, corno Juez, tendrán qut oírle .r El decir: ,.Apartaos de Mí,. 2. DISGUSTO ANTE LOS CAMINOS DE DIOS. "No queremos collocer tus caminos.» Están adher.idos a sus propios cáminos, y no están dispuestos a abandonarlos (Is. 55:7). El cónocimiento dL os ca-
la ig-
mentescleellosestán,""."r,,:::;::t:H:1'"".?'":.i,l5jl;'3.i
398. EL CONOCIN{IENITO DE
apctito cspiritu.rl e¡tá tan vici¿do, (luc no ticnen ,1¿..,.o de ellos. 3. SU NECIACION DE LAS DEIUAñDAS DE DIOS "¿eué es el Todopodcroso, para clue le slrr.,arnc¡ (v 15, BAS »rnryeir) Ni si_ quicra dicen, como Faraón, 5j¡¡ "¿eué?,, Iomo si Él "¿euiér fuera una creación humana, en lugar clel Créador cle todas las cosas. En la estimación de cllos, la On.rr.Lipotencia está en el «noso_ /r'os». ¿Qué es Él para que rrosofros 1e siivamos? Esta exaltación del yo por encirna de todo lo que se llama Dios es Ia esencia de la
lob
DIOS
22:27-30
.(',mo LU1 profeta del Nuevo reltre, ¡tltiglla, pero la cnse_ se pr€sentalt las r.erdades es
oposición satánica. Los que se ocupan en servirse a sí mismos carecen de aptitud moral para e1 scrvicio de Dios. «No podéis
sen ir a dos señores".
4. INCREDULIDAD EN CUANTO ALAMOR DE DIOS. «¿y de qué nos aprovechará clue oremos a Él?, No tienen fe en Dios iomo
Padre amante, clispuesto y deseando responder al clamor de los
necesitaclos. No tienen conscienci¿r cle su ve¡dade¡a necesidati, y
no tienen fe en la oración. Lo mismo gue los de Laodicea, "de ninguna cosa tengo necesiclad", ni siquieia deAquel que está fuera de la puerta, llamarrdo Tarnbién eúos, a su .,ür.,".u, le dijeron: «Apártate de nosotr'os, porque no cpreremos conocer tus cami_ ¡os,,, a1 mantener la puerta cerradai pesar de su llamada. .No tené.is porque no pedís" Los homb¡es debieran orar siempre, y
no desmayar
II. La causa de la misrna. de la misma se encuentra
pu "Dicen los ver
er.r
dad mundana recibieron mllchas p embargo,le dicen a Dios,
píritu impío se manifiesta"Apártaté en la más grosera ingratitud y desagradeci_ miento. La prosperidad de los impíós es un m-isterio pára los"que no 9alen qy9 "los hombres mundanos, tieuen .Su porcién en esta-vida, (véase Sal. 17:14). Obser-r,cmos Ia naturaleza de esta prospericlad tal como se le aparecía a1 afligido patriarca. 1. LA INFLUENCIA DE ELLOS ES GRANDE. .Hasta cuando envejecen, aún crecen en riquezas, (v. 7). Muchos años después de esto, el.salmista dijo la misma cosa: «Vi yo al impío suma;en_ !1!!3ltS!ido, y qr.rc prosperaba corno un'cedro fiondoso, (Sal. 37:35). El hombre pi.rdoso tr¿rta de esparcir el conocimiento de Dios, pero el hombre mundano y egoíÁta se extiende a sí mismo. El mundo ama lo suyo, y admira al hornbre que puede extender_ se como un cedro fi.oncloso, aunque mate de hambre a todas las
pl1l!ry jlg,l9r9s que buscan una eristencia bajo su sombra.
2. SUS,AFLICCIONES SON POCAS. .Sus casás están a salvo de
temot y no vienc azotc de Dios sobre ellos» (v 9). No parecen verse afligidos conro otros hombres. Los cabellos grises no pare_ cen venirles tar.r rápidamente como a otros homüres. Están del todo desacostumbrados al azote de la disciplina La vara del cas_ tigo divino no les visita, porque no están sujetos a la voluntad de
ar¡¡istad con Llna grar
:,'i,1:E:ijl:l'" 1.
UNA RENOVACIÓN DE LA NATURALEZA
*
.SeTás Teslable-
2. GRANDES
213
JOB
22:21-30 " 24 RIQUEZAS uEl Todopoderoso se¡á tu tesoro» (v
necesita un levantamiento que solo Dios puede darle en su infinita misericordia y poder. Cristo no es sólo el Quebrar-rtador del ernpecinado en su oigúito, sino también el Enaltecedor de la cabeza acosada por los enemigos (Sal 27:b). tierra, a todos atraeré a Enaltecedor tuvo que ado clel sePulcro, Y le-
La mi ser éi III.
mí
mo Tencmos cste tcsoro en e1 vaso de tierra cuando somos llenados con el Espíritr-r Sarrto. 3. GOZO INI''ALIBLE. "Entonccs te deleitarás en el Omnipotente, (v. 26). Solo los de puro corazón que ven a Dios pueden tener en É1 s, deleite Los de naturaleza irrcgenerada seguirán en pos de 1as cisternas rotas tlel mundo, clue no pueden contener agua suficiente para .lpagar Ia sed de1 a1ma. Aquellos que encuentran su dcleite én Dioi tienen el más puro de todos los placeres, proceclicndo de una fuente que iamás puede fallar. "Nos gloriamos en Dios por medio cle rl.,citto Señor Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación". 4. LIBERTAD DE ACCESO. «Y alzarás a Dios tu rostro'» Cuando sto, es tan solo lle La consciencia na
eamuchosle-
de v¿l
no ven hertnosura en Aquel que fue Varón de l)olores ocultan, por así decirlo, sus rostroi de É1. El rostro abierto dirigido a Dios es la evidencia de un ¿lm¡ cn D,r/ con É1. Nuestra comunión es con cl Padre ' 5. ORACION óONffStqoe. .C)rarás a Ét, y Ét te oirá" (v 27).
vantado a aquel trono.alto y sublime,, para poderser el levantador de su puebló. Su amor es un poder enaltecedor: "Tú tuviste a bien librar mi vida del hoyo de corrupción" (Is. 3E:17)'
ttismo setá humillado, mas el que se que haya una verdadera humillación
(St hu de
Dios, su poderosa mano elevadora manifestará a su debido tiempo (1 P 5:6)
se
VI. Los resultados de ello. Tenemos: 1 El ROSTRO enaltecido de 1a reconciiiación. «Entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro" (Job 22:26)' Antes alejados, cón el rosiro hacia tierra y dirigidos al Infierno, pero ahora hacia Dios.
«Erguíos, y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca' (Lc' 21:28)' Salvados de todb temor en medio de ios tiernpos peligrosos de os hombre
). fu C,cgaZA' levantada con confianza
s sean ccrn
saldrá
bien, (v 28). La palabra de tu testirnonio en su Nombre
7. UÑ
CAMINAR EN LA LUZ. .Sobre tus caminos resplandecerá
será afirmada. Su palabi'a no volverá a él vacía. Te serán dados nuevos ojos para ver c<¡sas rnaravillos¿rs, y tu lengua hablará cosas qre Úiolhntá que sucedan (Jer. 23:28).
en súplica . 63:4). Las debilidad y ociosidad, ahora levantadas en santa intercesión para
otros, y oirecidas como manos vacías a Dios para ser llenadas par¡ \r¡ survicio Y glorir. l. Lo VOZ l"rrur-tiaáu de alabanza y de testimonio. 'Éstos alzarán su voz, cantarán gozosos... aclamarán' (Is. 24:14) Los ledimidos del Señor regresarán y vendrán a Sion con cánticos y con gozo ete¡no sobre-sus cabezas. Canta y aclama, tú morador de Sion, porclue el Señor ha hecho grandes cosas Para ti. Di a acluellos que óstáñ abatidos, o que están desesperanzados en eI pozo cenagoso
por
1os
del pecado: "ENALTECIIvIIENTO HABRA".
solcados sendero: cle Ia paz.
cep,ccD¡o DE AYUDAR,'\ oTRos .Cu¿rndo sean abatidos los arrogantes, ciirás b.
.Porque la mañana es para todos ellos como una sombra de
dor: "enaltecimiento
Pervertida debe estar la naturaleza moral de todo ese para quien los resplandecientes rayos del alba le sean como las sombras de muerte' Toáo ¡ebelde conhá Ia luz es amante de iniquidad (v' 13)' "Los hombres amaron rnás las tinieblas que la |uz, porque stls ob¡as eran malas''
399.
muerte>> (lob 24:77).
LEVANTADO
miento habrá,, Uob 22:29). gracias a Dios, aunqtre
e
ocasiolres podamos estar abatidos, y
nue"stros caracteres casr dest zaclos por manos inmisericordes, podemos aún esPerar etr Dos, porque su mano no está acortada que no habrá"' pueda salvar. Podemos decit conJiados:
"Eualtecimiento
I. La necesidad. En Lttcas 13:11 Leemos de
r-rna
. , sombra de muerte.' La diferencia está entre el día y la noche, entre la vida y 1a muerte, entre el bien y e1 mal' 1. La.maña¡a') es sugerente dc PLACER. 'Suave ciertamente es laluz, y agradable a Ios ojos ver el sol." ¡Qué hermoso y refre-scon iodas sus nuevas revelaciones y bendicante ei "iarr-ru.,ecer, ciones silenciosas! ¡Qué encantador emblema del amanece¡ de la vida espiritual en el alma! 2. La .mañana» es suge¡ente de PRIVILEGIO. Con la 1uz de la mañana vienen todas-las oportunidades y posibilidades de un nuevo día. Las tinieblas como dificultad en el camino del trabaio
I. El contraste. «La mañana.
.Cuando scan abatidos los arrogantes, dirás tú: Enalteci-
I
UNA TEMIDA BENDICIÓN
ser levantarlos nosot Hay muchos que est traciones y fracasos,
de esperanza para ia humanidad caída.
Si
4OO.
pobre muier que tenía
en general dettama su greso no es te, vístete d
fuerzas"
eres el que levanta mi cabeza" (Sal. 3:3). Cuando la cabeza es levantada sobre la inundación abrumadora, quecla la vida salvada. El hombre, en su impotencia y culpa, II. El enalteced6¡. .Mas tú, Jehová,
que hallarse.
t_r
214
JOB
25 .26:6-14 entonces, estos actos meramente exterio¡es del gran Creaclor de todo?
Aquí están:
401. IUSTTFTCACTóN «¿Cómo, pues,
se
justificará el hombre ante Dios?» (Iob
2S:4)
Hav muchas opiniones en cuanto a cómo se debe hacer esto Aquí damos unas cuantas:
1. Creo que a]gurrog necesitan más Rornanos 3:10- 19, 22, 23
2 Creo que si un hombre guarda
justificación que otros,
1a
ley, será justificado,
Romanos 3:20 3. Creo que Dios justlfica a los buenos, Romanos 4:5; 5:6 4. Creo que cada hombre debe justificarse por sÍ mismo,
Romar-ros E:33 5. Creo que si uno confía enCristo y actúa lo mejor que pueda, será
justificado, Hechos I 3:J9
6 Creo gue !11q"" hacer algo más que solamente Romanos
creer, 3:28 7. Creo en _[esucristo, y sé qtLe estoy justificaclo, Romanos S:7
). La
misma mano podero_
"tierra seca» para que los
e
controlando las agitadas
402. LOS BORDES DE LOS CAMINOS DE DIOS
lob
26:6-14
IX.. «Su mano traspasó la serpiente to¡tuosa, (r.. 13). Sea que esta tortuosa serpiellte sea el Diablo o el_ra1-o importa poco, ptres ambas cosas están bal'o su poder. Ningurra de ámbas cosas p"eaá i. tan rápi_
215
JOB
28:12-28.33
NO PUEDE SER IGUALADA. «El oro no se le igualará, ni el diamante" (v 17) "La sabiduría es mejor que las piedras preciosas. No se igualará con ella el topacio de Etiopía" (w 18, 19) Lo mejor de este mundo no puede ser comparado con este don de Dios. El gozo de hal1ar rubíes y diamantes no puede igualarse con el gozo de hallar la sabiduría de Dios en Cristo Jesús. 4. NO PUEDE SER CAMBIADA. "Ni se cambiará por alhaias de oro fino, (v. 17). Nada puede tomar su lugar. No hay sustituto ni equivalente para la sabiduría del cielo. Nada jamás podrá tomar el lugar de Cristo. 5. NO SE PUEDE DUDAR DEL PODER DE ELLA "El Abadón y la muerte dijeron: su fama hemos oído con nuestros oídos" (v. 22). Aquí tenemos el testimonio de los enemigos de 1a sabiduría. La fami de estasabiduría es que salva de Ia "destrucción (Abadón) y de la muerte', Han oído de su fama para su darlo.
da que Dios no pueda en cualquier momento traspasarlas. EI rayo tortuoso es un adecuado emblema de los movimientos y del terrible carácter de Satanás, pero es ya un enemigo vencido.¡Qué Dios tan poderoso
es
nue
S son solo 1os
de sus caminos, tas partes de sus
bordes
ura de sus obrasl Es-
e... susurro quehemos ne un inconfundible oñ,¡ d¿ FI (v. 14 «susurro de É1,, qre puecle ser captado por cualquier oído atento. La pero es la voz de Dios. En la c¡eación voz puede clue sea peqll ondad de Dios; pero en Cristo, el gran oímos el leve susurro de clamor de un corazón de amor agonizante. Este Dios que en tiempos pasados susurró en los embotados oídos de 1os hombres, por medio de las maravillosas obras de sus mar-ros, ahora habla con gran clamor por medio de la muerte de su Hijo. "Dios... en estos últimos días nos ha hablado en e1 Hijo,, (He. 1:2). «Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones» Consideremos los dos clamores de Cristo: Juan 7:37;Mateo 27:46.
403.
3.
IV. Su descubrimiento. Se hace otra Pregunta. "¿De dónde, pues/ venDios entiende el 1a sabiduría?" (v. 20), y 1a respuesta es:
drá
"Solo
UNA SABIDURÍA INAPRECIABLE lob
28:12-28
En este capítulo, Job prosigue su maravillosa parábola. Ha estado jus-
to mostrando que hay unlugar donde se pueden hallar oro y plata
1'
rna-
puede estar cargado con los tesoros de 1a tierra v ser sin embargo un insensato (Lc.72:79,20). El alma dei hombre no puede hal1ar su perfecta satisfacción ni siquiera en lo mejor que este mundo pueda ofrecer. La sabiduría es 1o principal; por tanto, busca Ia sabidurÍa con todo tu esfuerzo
I. Su naturaleza. La sabiduría no es algo que l1os podamos poner como un vestido. La sabiduría es carácter: es la calidad de ser snbio; es una condición de corazón, y tiene que ver con nuestra relación para con Dios. Cotnienzacon e1 temor del Señor (r'. 2E), i crece a1 crecer el conocimiento de Dios Si Job no tenía en mente a ,,Cristo, sabiduría de Dios" ai hablar estas hermosas palabras de tan gran alcance, es indudable que e1 EsPíritu Santo que le condttcía sí que Io tenía, porque rebosan de sentido novotestamentari a todos Ios que son saultad en encontrar la bios er-, Cristo. Los hombres no tienen sabiduría de este mundo, que es locttra para Dios, pero el hombre no es verdaderatnente sabio hasta que Ilesa a -ser partíciPe de la sabiduría de Dios. a la tierra. "\Ias ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Dónde está e1 yacimrento de Ia prudencra?" ¿Dónde se debe aIcanzar este conocimiento de Dros? ¿Esta sabiduría de corazón que capacita al hombre para actu ar de tal manera para con Dios y los homa stls semejantes, Y bres que dé
II. Su condición ajena
gloria
(v
a
13).
Dio Este
ra de los vivientes"
puede Producirla.
está en mí; y e1 mar responde; Ni conmigo" (v 14). Ninguna cosa creada, ninguna, puede ofrecer a un alma sedienta este don saciador. De 1a tierra, de los alrlsrnos y deltmr,los hombres han sacado multitudes de cosas valiosas, pero Ia sabiduría que hace res/ aunque sabio para vicla
.El abismo dice: No
generación
tras ci
squeda.Toagua celes-
das estas son
tial. ¿Acaso no hay respucsta Para este clamor de Iugar"? Sí, este lugar se llama el Calvario, donde Dios, es ofrecido a un mundo que perece Por falt
III. Su gran precio. EI lenguaje aquí acerca de la sabiduría sublimemente gráfico, si es 1a sabiduría de Dios.
1o
es
leer¡os con nrrestra mirada enAquel que
1. ESTÁ MÁs ALLÁ DE TODA VALORACIÓN. .No conoce su valor el homb¡e» (v. 13) ¿Qué hornbre sobre la tie¡ra osaría intentar poner precio al valor del Señor Jesucristo, "en quien están escondidos todos los tesoros de 1a sabicluría y del conocimiento»? (Col. 2:3).,.Inescrutable> riqueza.. 2. NO PUEDE SER COMPRADA. "No se dará por oro" (v. 15). Todas las ricluezas del mundo no pueden jamás comprar 1a sabiduría de Diós. Sería un insulto para Dios, incluso si ei homb¡e pudiera, que se le of¡eciera todo un mundo de oro como precio de su Hijo. Incluso e1 oro de 1ailstlcia del hombre es como traPos de inmundicia cuando se of¡cce colno recomPensa a Dios.
mal dos
mePOI
Dios sabiduría, que está acompañada de justicia, santificación y redención. "Sabiduría ante todo adquiere sabiduría" (Pr.4:7).
4O4.EL HOMBRE PORTAVOZ DE DIOS
lob
33
Después de haberse acabado las palabras de Dios, y .1ue Jos tres homb¡es hubieran dejado de responderle, Eliú (Fios es E1) prorrumPió en santa ira ante 1a manera, o esPíritll, con que se había llevado 1a gran controversia. Job se había sentido más inchnado a iustificarse a símismo que a Dios, 1' sus tres amigos 1e habían condenado sin descubrir causá alguna (32:1-3). Eliú había estado evidentemente escuchando
en silencio durante todo el debate; pero ahora, aunque ioven, iba a te de todos ellos. Este joven no era uno de los ron a consolar a Job; es r.rn testigo indepenasí decirlo, esPecialmente dotado por Dios
ree voe lo aie
1<
e
sino que habla palabras llanas con un nuevo poder. Eliú, asÍ, aparece deiante de nosotros como un típico hombre lleno de1 Espíritu, y como a tal observaremos:
I. Su carácter. Este apóstot del Antiguo Testamento se compara favorablemente de muchas maneras con el gran apósto1 del Nrrevo Testamento. Naturalmente, a1 j'.tzgar a E1iú a 1a 1uz de la enseñanza del Nuevo Testamento no debemos iamás perder de vista el hecho de que
rasu Pero yde seco
O
a
o ó y enseño a E1iú, él debe, en alguna medida, revelar las mismas caracle¡ísticas de una vida llena de1 Espíritu hoy en día La 1uz es luz, aunque sea cle 3000 años de antigüedad. ¿Cuá1es son algunas de estas características? 1, ES
UN HOMBRE CONFORMADO POR EL ESPÍRITU. "El
ES-
cierto, en un sentido de una manera muy de Dios". Es nacidcr na nueva vida. El es Espíritu Santo. Dios
necesita rr¿aos od¡es para e1 nuevo vino de su -Evangelio. 2. ES UN HOMBRE INSPIRADO POR EL ESPIRITU. "El soplo del Omnipotente me dio vida.» Esto también puede ser verdad, en cierta medida, de cada hombre, pero resulta una maravi.llosa
216
33
descripción cle la nueva vida en Dios. Los muertos en pecado ne_ cesitan del aliento de Dios para poner nlreva vida en ellos (Ez. 37:9). Los r.ir.ificados por el Espíritu de Dios están poseÍdos por El c rnspirados, como por el mñmo calor del aliento de1 Dios vi"Vivo, no ya yo, mas Cris1 aliento que ahora resprro ritu que ahora poseo está sto sopló sobre ellos y les
II. Su posición.
Job anhelaba un
"árbitro" (9:33) Eliú tiene la confian_
405.
LA RESPUESTA DEL SEÑOR lob 38:7;40:7-5 oportunidad de Dios". Fue cuando y de sus amigos que e1 Señor ino. La respuesta de Dios es siempre libro de Job, como los libros del Añtia
s de Job
ignorancia
e
impotencia Es su
narchita.
1.
LrutoconJirtLtza
la que
es
reprendida y se
REDENCIÓN. .¡Líbrale de descender al hovo; yo he haliado e1 (v 2a, VM.). Dios ha hallado el ¡escáte:'cl sacuficio ex_
rescate!»
Pre es \ .\f ). 5u p.r mos en esta ttr r ida a la Primera
.,¿Doncle .
el aliento aJob: tierra?, (v. 40,
f.,"go,. pe.se_ aiguna vez en
ntei del mar?,
42
211
JOB
tenemos que decir en nuestro far.or ante 1a Cruz de Cristo? Aquí debe detenerse toda boca jactanciosa Aunque en justificación de mi mismo haya hablado una vez, o ciucuenta veces, (<no volveré a hablar" cuando veo e1 pecado a la luz de 1os padecimientos y muerte de1 unigénito Hijo de Dios. "He acluí que yo soy vi1"; mi justicia, antc cl respiandor de su luz, ha resultado ser solo «trapos de inmundir:ia, sé propicio a mi pecador."
"Dios,
406. EL
FINAL GLORIOSO lob
42
El alma de Job, tan batida por 1a tormenta, ha podido finalmente echar el ancla en el puerto de la manifiesta bondad de Dios. Como viajero, ha estado atravesando un clesre¡to tenebroso y desolado, oyendo una y otra vez los aullidos de fieras salvajes, pero ahora ha entrado en la 1uz y el gozo del hogar. Ha entrado con muchas tribulacioncs cn cste
nuevo reino de honra v bendición. Todos los grandes logros espirituales son alcanzados a través de padecimientos Así fue con Morsés, Abraham, José, David, Daniel y Cristo. Y el discípu1o no es aquí mayor que su Señor. «Si sufrimos, reinaremos tambiér-r». Ahora se alcanza el punto culminante de la historia de lob, pero hav ahí más de la quietud de un nacimiento que del choque de una revolución. Ha cesado la tempestad de palabras; se ha posado la calma de su "¡Calla! ¡Sosiégate!" sobre
1as
agitadas aguas. En
e1
acto final de este intenso
drama tenemos:
I. Confesión. Job comenzó su breve respuesta a1 divino llamamiento diciendo: .Yo conozco que todo 1o puedes, y clue no hay pensamiento que se escondadeti" (v 2, RV) Tú todo Iopuedes, vTú totloloves Tú eres omnipotente y omnisciente Todo el universo, visible e invisible, está bajo tu control, y desnudo y descubierto a los ojos de Aquel ante quien hemos de rendir cuentas. Así como el hombre debe ser juzgadcr por sus obras, así sea considerado el Señor por las su1,as Por S¿¿s obra"le conoceréis. "Los cielos cuentan 1a gioria de Dios, y el firmamento anuncia 1a obra de sus manos» (Sal. 19:1). Pero, ¿qué nos declara la Cruz de su Cristo? ¿Qué obra de sus manos nos muestra el firmamen-
V. Emancipación. «Quitó Jehor,á 1a aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus ami¡;os" (v. 10). Para los «consoladores importunos» de _[ob, así como para é1 mismo, la ornciótt fue más eficaz que ]a discusión ¿Y no es siempre así? Sus amigos le habían juzgado ma1, pero é1 tenÍa tanta más necesidad de orar por ellos, A1 así hacerlo, el Señor 1e desligó de Ia esclavitud y de1 poder de Satar-rás, y 1e hizo una vez más hombre 1ibre. El Diablo 1o había encadenado como con grilletes de hierro, pero Dios honró la oración comc¡ el medio de liberación. La oración por sus amigos implicaba una buena disposición para perdonarlos, y para devolver bendición por maldición Una actitud así del a1ma, v una obra así de Ia gracia, no puede dejar de traer mayor libertad y bendición a 1a vida del suplicante. "Deja allí tu ofrenda delante de1 a1tar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven, y presenta tu ofrenda" (Mt. 5:24)
VI. Satisfacción. "Y [Jehová] aumentó al doble todos los anteriores bienes de Job... y bendlio lehová e1 postrer estado de Job rnás que el primero» (w 10-17). Satarrás ha sido derrotado, y la misericordia y 1a verdad de Dios han triunfado. Santiago dice: "Habéis oído de la paciencia de lob, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo" (Stg.5:11). Sí el fin de todos los tratos de Dios con nosotros es ntiserLcordía. Así como el número de 1as ovejas, camellos, bueyes y asnas de Job fue doblado, no sucedió así con sus hijos e hijas. Tüvo c1 mismo número que había tenido antes, quizá implicando que su anterior familia no estaba perdida, sino solo "ida antes», aún suya, aunque en el otro lado de1 Jordán de la muerte. Si Job tenía s¿fe[fd años cuando 1o perdió todo, sus años le fueron asimismo doblados, porque vivió dcspués de esto,rciento cuarenta años» (r'.. 16) La medida del Señor es siempre y rebosante». Aque"remecida llos a los q.,e É1 1es muestra su salvación quedarán satisfechos con larga vida, vida eterna (Sa1. 91:16). Naclie codiciaría los sufrimientos de Job, pero, ¿quién no diría: «sea mío str fin postrero»? No juzguéis antes de tiempo. Si Dios ha comenzado en vosotros una buena obra, El la llevará h¿sta el dia de la perfección. Consolaos unos a otros con estas palabras.
to de su infinito amor 1, misericordia? En la cuestión de 1a salvación, así como en creación y gobierno, «yo conozco que todo 1o puedes,
II. Revelación. "De oídas te conocía; mas ahora mis ojos te ven" (v 5). Es una cosa oír a otro hablar acerca de Dios; es muv distinto verle mediante la revelación de su propia palabra, dicha personalmente al corazón, como Job le veía ahora, La suma de 1a respuesta dol Señor a Job fue una mnnifestnciórr da sí ntísnto por medio cle su palabra La r oz de Dios trajo la visión de Dios a la fe dei patriarca \-io a Dios por el oír con fe. "Cree, .v 1,g¡j5» (Jn 11:-10) .L.r palabra cle Dios es r ir a r efícaz... 1t disciernc los pensamientos v Ias intenciones del corazón" de1 hombre, y es asimismo,reuel¡t7ort de 1os pensamientos P intcnciones deI corazón de Dios. Este es el misterio de 1a encarnación. .EI Verbolo la Palabra, que era Diosl se hizo carne, v habitó entre noso-
tros..., llero de gracia y de verdadr. Cristo, el Verbo de Dios, fue la revelación de Dios a un mundo sufriente Tú has oído muchas veces acerca de É1, pero, ¿1o has visto con tus ojos aún? en polvo y ceniza» (v 6). El autoaborrecimiento es 1a consecuencia natural dc acudir cara a cara con Dios. Cuando Isaías vio al Señor sobre tu-r trono sublime y excelso, él también se aborreció a símismo, diciendo: «¡Ay de mí! porque [soy] hombre inmundo de labios" (Is. 6:5). ¡Ah, estos labio-s! Fueron los labios de Job ios que actuaron traidoramente en la causa de Dios Pero los labios son solo 1os instrumentos del corazón y de la voluntad. ¿Dónde está Ia jactancia, cuando viene la verdad c1e Dios aJ corazón? Queda excluida. Saulo de Tarso descubrió esto cuando Ia luz de1 exaltado Hijo de Dios cayó sobre é1 en el camino de Damasco. Entonces se aborreció a sí mismo y se nn epintió
III. Humillación. "Me arrepiento
IV. Intercesión.
"Mi siervo
Job orará
por vosotros; porque de cierto
él atenderé" (v 8). Los amigos de [ob hicieron todo
1o
a
que podía hacer
la sabiduría y elocuencia humanas para un hombre abrumado por e1 poder del diablo'. tmda. Esta clase no sale sino con oración v sacrificio y "Mi síerao',, unas dulces palabras para cl perplejo dolorido sufriente. Nos es fácil a nosotros azotar a otros con nuestro látigo verbal, cuando es las oraciones de ellos 1o que necesitamos para salvarnos de nuestros pecados ¡Qué prir.ilegio v rcsponsabilidad reposa sobre ei siervo del Señor: "A él atenderé»l ¡Qué aliento para aquellos que han hailado favor delante de Dios para interceder por otrosl F,ste ministerio pertenece a cada uno de los que han siclo reconciliados a Dios. En esto, Job es un tipo de nuestro Señor Jesucristo, clue intercede por nosotros, y a quien Dios siempre escucha, y en quien somos aceptados (He. 10:10-14)
407. «¡SELAH!» Esta palabra se encuentra 74 veces en el Libro de Ios Salmos, y tres veces en el Libro de Habacuc. Es una palabra hebrea sobre cuyo significaclo pocos concuerdan Los traductores de I a Biblia se sintieron algo perplelo,s ante el1a, por 1o que Ia trauscribie;ou clejándola corno era. ;Qué lecciór'L para los.lue se erl.uentralr con circttnstancias ante las qr,re se sienten perplelo: r aturdidos, \ .lue ponen a prueba su fe y
paciencial .Qué hemos de hacer con ellas? Pues lo mismo c¡ue han hecho estos traductores: no te preocupes por ellas, sino déja1as en manos del Señor; É11o erphcar; álgrin dia. Actualmente nos dice: "Lo que yo hago, tir no Io cornprendes ahor.r; mas Io entenderás después». A1gún día comprenderemos; mientras tanto, podemos confiar. L ¿Se trata de una notación musical denotando una pausa? Ésta es la opinión de muchos. Y esta sugerencia concuerda de rnanera espléndida con muchos Salmos, como e1 Salmo 7:5 y otros. Hay necesidad en nuestras vidas para frecuentes pausas de reposo El tiempo de quietud devocional es así, El bendito Día de1 Señor es otro. Aunque en un reposo no hay música, en el1os está la producción de Ia música, y sin el1os no podría haber mucha armonía. ¿Es por esto que parece haber discordia en tantas vidas?
II. ¿Es una nota de exclamación? É-sta es 1a opinión más reciente E1 pastor Archibald G. Brolr.'n, qtte fue stlcesor de Thomas Spurgeon en e1 Tabernáculo Metropohtano, mantenía con energía este punto de vi sta, y varios erpertos en hebreo le aseguraron que tenía razón en su postura. Sostenía eI punto de vista c1e que se podía traducir "¡Piensa en estol», y predicó un interesante sermón expositivo. Lee, por ejemplo, e1 Salmo 3, ), cuando Ilegues a Se/ah, en lugar de repetir esta pala|¡¿, ll, «¡Piensa en esto!>>, y te enamorarás de esta útil interpretación y explicación. III. a
¿Era un signo musical para indicarle al músico que debía pasar un tono más alto? También tenemos aquí una útil sugerencia, y va
bien cuando se adapta a 1a lectura de los Salmos donde aparece Selah. Véase, por ejemplo, el Salmo 4; qué triste comienza el Salmista; y todo parece estar en una clave menor, hasta que llegamos a la señal de Selah; ¡cómo cambian entonces las cosas, cuando todo comienza a moverse a un nivel mucho más elevado! Si éste es el verdadero significado de
1a palabra Selah, ¡qté lema más espléndido nos da! El doctor Maclaren de Manchester dijo, dirigiéndose a un gran grupo de jóvenes: «Jóvenes, que no sea vuestra ambi-
218
SALMOS
408. EL HOMBRE BIENAVENTURADO Sslmo 1
I. Su carรกcter en ne harรก. No porque se tiene algo mejor de dero aborrecimient mistad con
1a
ment
II. Su carรกcter positivo.
Este hombre es:
1:l .2
SALMOS
desarraigada" (Mt. 15:13). El camino de los inicuos tiene que perecer, placer, de la incredulidad v no quc parece recto al hom5.r creer en cJ Hijo, no r.erá 1a
P d b v
2t9
I. La
voz
l:i,H# palabras
ulos 1 a 6 es Dios quien
'i"i§í",T;],jj'ilx de:
sobre é1."
409.
PARADO EN EL CAMINO DE LOS PECADOITES S¡ltno
1:1
Vemos con cla¡idad la razól-r cle por qué no debemos andar en el consejo de 1os impíos mediante el estudio del contexto. Pero dcbemc¡s ir más allá. Aquí se nos lnanc1.¡ qr,tc no nos estemots parados en el camino de los pecadores
I. Pararse en el camino con pecadores. Algunos hacen esto para llevarlos a Cristo, 1, sijl¿í bien. Pero Ia idea aquí es Ia de hacerse amigos c íntimos con los impíos. Salir con el1os. Esto no debemos hacerlo. Más bien, nuestros amigos e intrmos deben ser de los hijos dc Dios.
el Señor y contra suUttgido? Porque la mente carnal es encmistad contra Dios Ellos no quier.en que este Ungido reine sobre ellos. Estas palabras revelan t.rmbién: 2. IRRISIÓN Y DESAFIO DIVINO .E1 que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos., Jehová, como Cobernante del mundo, tiene su reposo en e1 más alto cielo. La furia de un pueblo tumultuoso no puede estorbarle en e1 cumplimiento de sus pro-
II. Pararse en el camino de los pecadores y no en el camino de Dios. Éste es un pensamiento adiciorü1. No debóríamos andar en el camino de los impíos "Hay camino qrle parece recto al hombre, mas..., No es este el camino que debemos andar
pósitos más que el aullido de los perros puede detener a la luna en su órbita. «Yo ntismo he ungido a mi Rey.» A pesar de 1a ira y rebelión de ellos, É1 ha estableóido a su Rey sobré su santo monte de Sion Con manos inicuas ellos crucificaron al Ungido del Señor, pero Dios le resucitó de entre 1os muertos ], 1o entronizó a su diest¡a en los cielos La resurreccicin de Cristo es la burlona respuesta de Dios ante la ira y e1 odio de 1 Así como 1as olas del mar desafiaron la to, así batirán los irresistibles propósit bios propósitos de los hombres, y "los turbará con su ira" (v. 5). Es cosa terrible caer en manos del Dios vivo, como la hueste de Faraón car,ó en el mar Rojo. En su burla se reirri de ellos; en su irá, les hablard; en su onsolará a aquellos a los que Dios ha a po1ítica dé1 señor Blatchford era trotarlas,, peroAquel "lu que mora en los cielos se reirá v burlará de los tales; porque hasta que se le puetla derrotar a E1. li. puertas del Hades no pievalecerán contra su iglesia
III. Interponerse en el camino de los pecadores que acuden a Cristo. Estorbar a 1os pecadores que acuden a Cristo. ¡Qué tragedia! ¿Cómo podemos llegar a ser estorbos? Podcmos hacerlo siendo malas muestras. Las malas muestras no recomiendan la mercadería. Ningún representante comercial se haría culpable de tal conducta No des las gracias por nueva luz sin andar en ella ¡Qué obstáculo es una vida inconsecuente!
410. SENTADO EN EL ASIENTO
DE LOS ESCARNECEDORES Salmo 7:7 Ésta es la última etapa en la maldad.
El pecado es progresivo. Cc¡mienzo andando en el consejo de los impÍos. Luego so1. hallado en el camino de los pecadores. A1 final estor sentado en el asiento de los escamecedo¡es. Los tres grados de pecaminosidad. 1. Simplemente rmpío -no piadoscr Lrecado por omisió11 2. Luego pecadores -los clue transgreden- pecado por acción.
3. Luego escarnecedores -la contemplación- pecado por ridiculización.
El último estado es el peor. E1 que trata a las cosas sagradas ridiculizándolas ha llegado tan bajo como se pueda 11egar. Ceorge M'Donald dijo: "E1 desdén es el asesinato cometido mediante el intelecto, asÍ como el odio es el asesinato cometido con e1 corazón». La
silla del ridiculizadot de cosas santas
1os escarnecedores. Jamás uses 1a
tan mala como 1a silla de Palabra de Dios con irreverencia es
Considera el contraste del escarnecedor con el deleite en la Palabra de Dios Observa Jeremías 15:17, RV RVR ¿Quién era clue no se sentaba en compañía de burladores? Uno que encontraba 1a Palabra de Dios como el gozo v alegría dc su corazón Preguntas. 1. ¿Te deleiias en la Palabra dc Dios? 2. ¿Meditas en ella clía y noche? 3. ¿Es gozo y alegría de tu corazón?
411, EL
TESTIMONIO TRINITARIO SLtlmo 2
En el libro de los Hechos, Pedro
1.
Pablo citan ambos este Sahno como
refiriéndose a David, y tambicn al Señor ]esucristo como el exaltado
Hijo de Dios. Pablo hacc referencia
a é1 como 4:25;7333). Es indudable que aqllí tenemos a Este salmo está dividido en tres secciones, y e tienen el testimonio del Padrc, del Hijo 1' del Espiritu Santo; la declaración de Dios el Cobernante, Dios el Mediador l/ Dioc el Consolador. Oigámoslo:
II.
La voz de Dios el Hijo (r'r. 7-9). Oigamo-s ahola el lenguaje del Lngido, que reinará hasta que todos sus enemigos sean puestos por
estrado de sus pies. En Dalid no se cumplierolt estas palabras en su sentido literal v pleno, pero 1o serán en e1 Señor de David Esta declaración de boca de Ac1ue1 que es e1 Medtador entrc Dios y los hombres está llena de profundo sigmficado. Este significado puedé recapituiarse bajo estas cuatro palabras.
REVELACIÓN.
"Yo publica significar el pacto, o e1 propósi 1as naciones impÍas. En Cristo s entre nosotros; el 1.
porque 2. FILIACION. "J voluntad,
rado su mente y su corazón. es tú». Se enseña
arl Pero no se
nunca dijo
a
engendrado de comprenlación de Paternidad y Filiación con e1 propósito definido de 1a redención. Estas palabras son citadas por Pablo como cumplidas cuando Dios resucitó a ]esús de los muer o solt pronunciadas en este Salmo p proféiicas de aquel día notable en que los muertos, siendo declarado I{ijo de Dios con poder (Ro 1:3, 4). 3, TI{IUNFO. daré por herencia las naciones, y como posesión "Te tuya los confines de la tierra". El Hiio de Dios no vino a este mundo con un propósito incierto. É1 ter-riu la promesa de Dios el padre de que le sería dado un pueblo, y que finalmente, como Rey de las naciones, tendría e1 dominio de mar a mar, y «desde cl río hasta los conJines de la tierra" (Sal. 72:8). El profeta Danicl r,io al ANCIANO e1 dominio, y Ia gloria, y un ciones 1' lenglLas le sirvieran. por su lnano.r> Y desde luego salvo en srls manos. los pueblos inicuos] con cetro de os desmenuzarás" (v 9). Cuando reinar, El abatirá todo gobierno y
220
SALMOS
autori tierraSeñor llue «l
cios establecerá Él ia justicia en la tierra conspiranjuntos contra el el Señor se 6ur1aiá de ellos, por_ vendrán a ser «de nuestro Séño¡
a
Niño Varón nacido para lro (no en gracia, sino err
atadoaDiosvasutrono
III.
La voz de Dios el Espíritu. En los
difere del Es oís ho
r,,",. 10
a 12 tenemos un tono ruego. Es la obra todá verdad. .Si y É1 dice así:
2 " 2:12
I. Un mandamiento
l. Él te invita
a esto cuando tus pecados son perdonados.
"Regocijaos de que vuestros nombres están t scritos et-r los cielos» (Lc. 10:20). 2. Es una prueba de amor a Él: .Si me amar.a js os alegraríais», etc
(ln. 14:28).
invita a regocijarte con Él cuando los pecadores son salvos (Lc. 15:6). 4. Y uno de los textos más brer¡es de la Biblia ros erhorta así: «Estad siempre gozosos». 3. Te
II. Con temblor 1.. Esto es,-sed templados v sobrios en todos \/uestros regocijos. Reteneos. No os abandonéis. 2. Una marca de la infancia es regocijarse sin temblar
414. EESA]NDO "Besad al Hijo» (Sal. 2:12).
Introducción Besar tiene.en los países o¡ientales mucho más significado que en Occidente. A causa de esto, la rcfe¡encia en la Biblia iestc acto merece un exa[ren más estrecho tluc el que generalmente se le da
ignorantes e insensatos para que se reconcilien con Dios, no sca que .,pcrezcan en el camino». Reconciliaos con Dios, porquc Dios le hizo ¿ El (Cristo)pecado por nosotros, para que no:oiros fr,léramos hcchos justicia de Dios en É1.
EL PODER DE UN BESO. Una mujer pres cida de una cárcei a otra, cargada de iade belde que parecía que r.ro se podÍa hacer na de la cárcel a la que había sido enviada rehusó recibir a su nueva
ller.arn os al arrepentimlento
COSTE Cladstcrlr un voto cle Su nirla pe
412.
EL
esa A1ice, le
tocó
a
os Comunes
por
llegado rnéáico
,
s., iir-r.
1e
había
UN TÓNICO PARA LOS ATEMORIZADOS Salmo 2:4
I. Rectamente considerados, estos versÍculos constituyen un tónico
para los atcmorizado:
II. ¡Cuánto nos p¡eocupa cuando la Verciad Divina 1. Veamos cuál es entonces Ia
es atacada!
actitud del Señor, también Salmos
37:13 y 59:8. 2. Él se ríe de estos esfuerzos, corno un padre se ríe de los esfuerzos de su niñito de sacarle algo de su mano ce¡rada. 3. La de este pasaje se encuentra en llechos cumplimienio en la crucifixión. 4. Est los esfuerzos humanos contra Dios
¿No nos recuerda esto el gran acto de amor de Cristo? ÉI nc¡ contó varnos de un mundo contaminado por el muerte. Y murió, y muriendo por nosotros Pero aquel gran acto de su amor no fue en \¡ano para nosotros, en contraste con ia amante acción de la princesa Alicia. Para millones, si para los creyentes de hoy tambiéry
ha significado salud y salvación.
I. El beso del sometimiento (Sal. 2:72). Es uno de los muchos salmos
en los oscuros días que se darán antes de ia intr.oducción del
Milenio
III. ¡Cuánto tememos cuando oímos de guerras o de rumores de guerras! Pero demos oído a Lucas 21:28 No te abatas, sino haz Io qñe el Señor te indica.
Nuestro.Dios ), Sal.r,ador sabe lo que es 1a ira, porqrc Él es Amo¡. ¡Besad al Hijo, para qr-re no pcrezcáisl
413. ALEGRAOS CON
TEMBLOR
Salmo 2:77
Introducción 1. ¡Qué extraña combinación de aparentes contrarios, alegría y temblor! 2. Hay rnuchos casos así en la palabra de Dios. 3. Observemos las dos aparentes cont¡adicciones en la primera parte dei ve¡sículo: "Servir al Señor con temor». 4. Esto significa sencillamente que en mi servicio tiene que haber
reverencia, 1o que nos enseña dos cosas: Uno sirve a Dioi cuando lo reverencia, y el servicio le debe ser dado con reverencia. 5. Así con nuestro texto
II. EI beso de perclón (Lc, 15:20). Éste sigue al beso de sometimiento, y es ciertamente e1 comienzo dc todo bien. pocl¡ía traducirse: «y lo besaba una y otra vez» ¡Qué don más sorprendcnte! Observenos: 1. Siguió al regreso del Pródigo, que era la scñal y prucba de un arrepc.ntirniento verdadero y genuino. 2. Fue drdo antes que el pródigo Aunque había preparado un dis sílaba hasta que el Padrc besase cia más mara'r,illosa! 3. Fue otorgado ai toclavía en sus
hSlllro. y sucieda pidió.primero dar el beso.
que
guno. No se le e sc le pudiesc
3"4
221
SALMOS
4. Fr:rc seguido clei otorgarlicnto dc otros dones, y nunca queda sr¡lo, Ésta, 1:r prirnera bendición, va siempre seguida de otras miscricordia. y berrdicioncr
III. El beso de afecto y de comunión. (Cnt. 1:2). Solo se puede esperar anror de los que h.rn regrcsado, de 1os que han sido perdonados y ¡estaurados a la amistad Y solo ellos pueden ser admitidos a la amistad y a la comunión con Dios 1'con su Cristo. 415.
UN CÁNTICO DE SALVACIÓN Salmo
3
Los antecedentcs histór'icos de este Salmo se encllentran en el capítu1o r¡uince del l-ibrt¡ Scgurrd,l de Samuel. El amado hijo de David, Absalon.r, roba Los corazones de los is¡aclitas, y iuego se rebela contra su padre, Es una expeliencia de 1o más humillante y angustiosa descubrir cltre la propia carne de uno, a la que uno ha cuidado y abrigado, se convielte en cl peor enemigo. o que Absalom vino a ser para David, el yo, o la mente carnal, rrendrá a serlo para nosotros más tarde o más temprano, si, como é1, caemos en tentación y pecado. La carne guerrea contra el Espíritu. Este Salmo puede ser leído provechosamente con e1 capítulo sietc de Romanos Ei salmista sufre aquí las agonías y los goces dc'un alma que pasa de la rnuerte a la vida; o del podcr del enemigo a la libertad y alcgría de la salvación de Dios Se dcben obscrvar varias ccsas:
I. Su enemigo. Era nu.meroso ,,¡CuÍnto sc hnn multi¡tlicodo mis enemigos!" (v 1) Y ellos sc gloriaban contra é1. Decían: "No hay para él salvación en Dios" (v. 2). En triste apuro se encuentra ciertamente aquella alnLa excluicla de la "ayucla de Dios». Pero los hombres cegados por el pccado son incapaces de formarse un juicio adecuado de un caso conro este. Este l.nisrno cscarnio 1o arrojaron contra nuestro Scñor cuar.rdo Él colgaba de la Cruz. «Ha pucsto su confianza en Dios; lfurele ahr¡¡a si le quierc". Lo que parece fracaso y derrota a los ojos de los enemigos, puede ser solo el método de Dios para llevarnos a Llna ma)¡o1'experiencia cle las riquezas dc su gracia.
II. Su fe" "Mas tú, Jcl-ror,á, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que lerranta rni cabez.¡" (u 3). Micntras 1os incrédulos están diciendo: gozando en la "No hay pala ól salvación en Dios", e1 creyente se está consciencra de que Dros está a s¿l alrcdetl.or como escudo protector, y de que é1 está ahora d7¿ Dlos Estando en Dios, Dios licnc a ser su gloria v aqnel c¡-re /c¡,i;r¿ta su cabeza N'fi Escudo, mi Cloria, mi Levant.rdor Sc nanlier-re fir--r'ne, como N4orsés, como viendo al Ini'isiblc. El corazón c¡-re en El confi.r :r'ri s¡dDrrr,iLr (S¿l 2E:7), Jehor a, r EI nru rcrpondió desde su monte santo. Yc¡ me acostó r, clormí, r' clesperté, porque Jehová me sostenía' (vv. 4, 5). S¿IaL. Ésta es ,rr-,u pilul.ri.onf.',rtado.". Él oró, y el Señor le oyó, y 1o liberó de toclos sus tcmorcs y ansiedades, y pudo echarse y dormir apaciblcmente, porclue el Señor ie sostuvo. La oración de fe sah.ará a los aternorizados lo mismo que a los enfermos. EI apóstol Santiago dicc: «¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración" (5:13) Será gr-rarclado en completa paz aquel cuyo pensamiento per-
V. Su victoria. "Tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los
dientes de los perversos quebrantaste» (w 7). E1 Señor nunca golpca a nadie por la espalda. La mejilla clttc arclía de soberbia y de arrogancia, arderá de vergüenza y dc deshonra Los dientes de los impíos son muchas veces acerados e implacables, tratanLlo dc dcsgarrar cl carácter del piadoso ), hacerlo trizas; pero el Señor puede romper 1os dientes de el1os, de manera que queden totalmcntc incrmcs La salvación del pueblo de Dios pertenece al Señor (r.r 8) Somos prontos a olvidar esto, y a dejar de poner en práctica en nuestra vida diaria Io que Dios el Espíritu ha ob¡ado en nosotros. A nosotros nos toca confiar; y a Ei golpéar. La ven¡;anza Ie pertenece ¡ É1. El enemigo puede considerarnos, como consideró a Cristo, como ovejas para c1 dcgolladcro; y aunque por su causa seamos muertos todo el día, somos sin embargo «más que vencedores por rnedio de ac1ue1 qlle nos amó" (Ro. 8:37) Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nues-
tro Señor Jesucristo.
416. .<Mas tú»
1. Ah, esto marca una enorme diferencia. 2. Le recuerda a rlno un dia tencbroso: un cielo plomizo, nacla sino un tedioso afán 3. De repente hay una abertura entre las plomizas y pesadas r-rubes, y se ve un jirón de cieio azul, y se divisa el resplandor del sol. 4. ¡Qué cielo más gris se extendía sobre Ia cabeza del salmista! Todo era tinicbla. 5 .,Mas tú." Ah, ahí estribaba toda Ia diferencia. De hecho, era 1o que alteró toda Ia situación. 6. Nunca, nunca olvidemos que, perdamos lo clue perdamos, y nos abandone quien nos abandone, seguirnos teniendo a Dios. 7. No nos asomb¡a que este sahno 1o emplearan los Protcstantes franceses durante tiempos de persecución como señaI para estacionar a los centinelas, para vigilar contla ataques repentinos. 8. No solo servía de señal, sino que también era un sano recordatorio de su Protector Divino, y de 1a protección que gozaban de su parte.
Resultados de recordar al Señor. 1. Una oración ferviente v con 2. Descansc¡ (i'. 5), 3 Esperanza (r. 6) r aior.
quc se ernpieaba para atraer la atención. Esta palabra aparece en los Salmos 73 'n'r¡ccs El lcnguaje del versículo 4 contradice y da cl rncntís a la dcclaraciírn del versículo 2. Así que estos "S¿lalrs" debieran ser solcmncmcntc enfatizados. La experiencia cristiana le da el mentís a 1a incredulidad.
s4, l¡
IV. Su valot. «No temcré a clicz- millares de gente, que pongan sitio contra mí» (v. 6). ¿Por- qué debía temer a las fuerzas del mal que le rodeaban, sabiendo quc Jchor'á cstaba airededor de é1 como ¿sc¿¿do? El hombre dc vlsión santa es un hombre valeroso. EI siervo de Elías estaba lleno de temor cuando vio a la hucste siria acampada alrededor de cllos, 1. c1;rmó: «¡Ah, señor-rnío!, ¿qr-ré haremos?". Pcro quedó lleno de confianza y dc valor cuando le fueron abiertos los ojos (2 R. 6) Josué no tuvo temor cuando el "Príncipe del ejército de Jehová" se le reveló. Como ha dicho nn anti¡Juo cscritor: "No importa 1o que puedan ser nlrcshos enemigos, aunque por nírmero sean legiones; por su poder, principados; por su sutileza, serpientes; por su crueldad, dragoncs; por la ventaja de su posición, un príncipe del aire; por su malicia, maldades espirituales. En Cristo Jcsirs nuestro Señor sereDios por nosotros, ¿quién contra nosomos más quc \¡cnccdoLcsr. "Si tros?" (1{o 8:31).
éxito
(\.'. 4)
i
4 Importurudad,
III. Su testimonio. .C1ame.r
severa en el Scñor (Is. 26:3) Este "S¿lnh" al final dei vcrsículo 4 es rnuv significativo, cuando sc contrasta con el que aparece al final del versículo 2 Sc supone que esta palabra es un signo rnusical, una lr¿¡¿r-
MAS TÚ
Salmo 3:3
417. PALABRAS DE
SALUD
Sabtto 4 Este salmo está dedicado al conductor de aquellos que emplean instrumentos de cuerda. Es en verdacl un salmo de vida. Hay en él notas que hablan de tristeza, de alcgría, y de locura. Las va¡ias condiciones
o estaciones de la vida se encuentran aquí representadas en cierto modo. Intentaremos reunir la verdad que se enseña como haciendo referencia a tres clases de individuos
I. Palabras de aliento al creyente. Estc tcstimonio de1 salmista debería ser para inspiración de cada hijo de Dios. Lo que Dios hizo por él sigue pudiéndolo haccr por cada uno de los quc en EI confían. ¿Y qué era?
LO LIBERÓ. .Cuando estaba en angustia, tú me hicisie ensanchar" (v. 1). Debido a srl temor y angustia, había sido como uno encarcelado, pero e1 Señor lc libcró Es cuando los hombres han llegado a1 final de sus recursos que se les da a conocer la salva1.
ción de Dios. Quedamos encerrados en fe para que podamos ser t¡aídos a un lugar dc utcluLrn. Ser ensanchado por la gracia salvadora de Dios es ur-ra gran liberación. 2. LO ALEGRÓ. «Tú diste alegría a rni corazón, (r''. 7). La alegría del tiempo de la cosccha no tiene punto de comparación con la alegría de una gran libcración espiritual. «EI trigo y e1 vinor, 1as más ricas de las bendiciones de la tierla, se quedan muy cortas del «gozo del Señor" Dios dio alegría al colazón rncdiante la manifestación de su gracia y podcr: cn nuestro favor. Aunque no le vemos, nos gozamos creyendo, con Ejozo inefable y glorificado. 3. LE DIO SEGURIDAD. «Porclue soio tú, Jehová, me haces vivir confiado» (v 8). Él podía echarse a clormil tranquilo; porque el Señor le había dado ac1ue1la dulce certidumbre dc su cuidado plotectol Con lo c¡ue todos los temores se habían desvanecido. "EI amado de Jehová habitará confi.rdo cerca de É1., (ot. 33:12). Libre,
222
SALMOS
1:t .4:4
Alegre y Seguro, ésta es la condicion cle todos acluellos que por la fe han recibido el Evangelio del SeRor ¡esucri.sio. étrl pr".,o, upu._ te por el Señor como su personal v páculiar tesoro ('v 3). tres cosas de las v por io que los lpables muchos
418.
ENSANCHAMIENTOS
EN Y A TRAVÉS DEL DOLOR Salmo 1:7
I. Libertad. Bendita libertad cuando estamos en dolor. 1. ,,Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar., 2. Él está con nc,sotros en nuestros dolores, uos v da hermosas comPensdctone\ 3. Nos da un sentido de ¡;lorioso ensanchamiento en alma v en
espíritu.
4. La habitación del enfermo no tienc como horizoute el techo v
paredes El alma asciende arriba, más u.riUu.--II. Ensanchamiento a través de la angustia. 1as
I
Un corazón ensanchado Lugar par¿ olros.
2. Una simpatía en5anchad¿. penraneJo elt oLros. 3. O¡aciones ensanchadas. Oracrones por otros.
4. Ensanchamiento de 1a gratitud. Nuéstros cánticos de alabanza por,las libcraciones persónales van aumentrr-rao volumen y en dulzura. "r_,
419.8L VALOR DE LA MARAVITLA Salmo 4:4 Cosa extraña 1. ¡Qué extraña exhortación es esta a venir de inmediato después de la exultante declaración de pertenecer al Señor! .Atemorizaos" 2. (V.M.). No seirata de una mera reverencia ni de miedo irracional, sino más bien de maroaillo, en el sentido cle un santo temol, de un temo¡ reverente. 3. Pero hay una relación muy fructífera entre ambas
III.
Palabras de invitación a los ansiosos. Oigamos ahora como un toque de trompeta, un llamamiento a:
cosas.
El mundo y el sentimiento de maravilla 1. Versículo 2, ia mentira ), la falsedatj .on dos frutos de una all_ \cncia (lel selrlimie¡rtu de maravill¿
2 Lo que rnás choca actualmente al conternplar
a la masa de hom_
bres_r, mujeres de ia actualiclad es la t¡r.rl u'rrár._ de n. No lnq sentinúento tlc mnroeilln oa ¡t,t tlc lct
maravilla.
¡tidtt. Lavida no es
viandad y frivolidad. erfe. Jesús vino a qui_ erte; p. e., con cuánta
sran temor, debería nr"", 0.,:'1Íd:Íí3'H"?:H?lr'r'"',:'l*,"j estuviesen maravillados ante El. No deberÍamos tener miedo de Dios; deberíamos sentir maravilla delante de É1. La iglesia y el sentimiento de maravilla
no sol 2. Ha¡' au 1. Pero
de1 sentimiento de maravilla se a vida cle los mundanos.
pierda
de maravilla incluso entre los
cristianos
que apenas se menclona en nuestros púlpitos, por l^t]^T:T:: no declr que llunca. J. Y que pérdida signilica ello. Se ha. dicho que el-mundo que ha echado fuera ]a ma¡avil1a ha cchado de sí también l¿ .¡n¡ ri*a. La- edaJe, qu" hrn conociclo más el sentimiento religiosu de la nr a¡a r illa son'las edadcs de las que han surgido las noias más lrrica, A"f g"ro Las anti_ gua: edades vivían v re*pira "iirtirno.
dirr de osc¡ra. lct,lógia-. Bc
idca' de la Deidad, r iin enLb mente al pensar de Ti, Samue dos los rigores de un calvinismo que afecta a las mismas fuentes del sentimiento de maravilla en el pecho hr-urlo, v sin embargo de él brotaron las cartas de amor ae1 cristianisÁo. Observemos la relación de los versículos 3 y .l
.
de ¡everencia.
;:
Pe
il|,""ff,::"
¿Por qué esta extraña
pecado?
l.
4
no debo tomarme libe¡tades
fl
Dios aparte a los
unión entre el sentimiento de maravilla y el
:entimiento dc pecado no lo er lodo.
2. Los hindúes trat.tri cruelurente al ganado que adoran. 3. Y hay solamente Uno que puede
§r.rardar.l, a" p""oao.
SALMOS
4:4. 5:l-B
6. Y el salmista era un hombre piadoso, temeroso de Dios. 7. El mundo no suele asociar la alegría con 1a piedad. 8. Por ello, vale la pena analizar la alegría de David.
42o.EL VALOR DEL SOLILOQUIO Salmo 4:4 Sumamente insólito
exhortación de 1o más insólito. 2 Su consejo es practicar el arte del soliloquio. 3. Generalmente la Biblia nos apremia a tener comunicación con 1. Ésta es una
e1
I. No dependía de una prosperidad mundana. 1. Es probable que David estuviese en grandes apuros. 2. ¿Fue esto escrito durante la huida de David de delante de
por la que no hablamos mucho con nosotros que no vivimos vidas solitarias.
es
Por-
próspera.
Al mundano 7. Quizá se dirigía al mundano.
2. El pecador ha de tener comunicación con su propio co¡azón antes de tener esperanza de comunión con el Señor.
II. Era una alegría de corazón, y no meramente de en mi corazón."
a
"Alegría
III.
Era una alegría cuyo autor y fuente era Dios. "Tu drste." Véase también Salmo 30:11. IV. Cómo Dios pone alegtía en nuestros corazones.
A los obre¡os Cecil, en su obraConsejo alos ministros,le dijo a un joven ministro: habla consigo mismo encontrará 1o que es apro"Un hombre que piado para el corazón del hombre".
A los que tienen algún rencor margen dela Versión Rettisada inglesa aparece una extraña traducción alternativa: "Airaos, y no pequéis". 2. Así se traduce en Ia LXX, y así se cita en Efesios 4:26. 3. Hay una ira sin pecado, porque es una ira contra nada más que ei pecado. 4. Es una ira creada por el Espíritu Santo. 5. Una i¡a que no se precipita. 6. Una ira que no es mera emoción, sino una convicción. 7 Ur.a ira que puede resistir que se duerma con ella. 8. En realidad, es una exhortación cont¡a la irreflexión 1. En el
421. SOLO BIEN,
LALUZ DE SU ROSTRO
El clamo¡ de muchos es en pos del bien supremo. Aquí tenemos a los muchos haciendo una importante pregunta. Es la voz del mundano. Se han dado muchas contestaciones y han sido puestas a prueba, pero sin resultado alguno. ¿Qué acerca de los hijos queridos de1 Señor? También ellos a veces hacen la misma pregunta, solo que acto seguido reconocen la verdadera fuente de todo bien: "Levanta Tú sob¡e nosotros una bandera como la luz de tu rostro" (Edersheim). ¿Qué significa esto? Que el salmista no estaba buscando tanto el bien como Aquel que es bueno; no e1 bien en sentido abstracto como bien en la Persona; y esto es solo otra fo¡ma de decir, como dice en otro lugar: (Sal. 16:2). Es deci¡, nuestro cielo es "No hay para míbien fue¡a de ti, la conciencia de su sonri:a. de su ¡ostro», significando la sonrisa y bendición de1 Señor. El "La luz Señor enseñó a Israel que era 1o mejor que Aarón y los sacerdotes podrían pedir para Israel (Nm. 6:26). Esto significa:
I. Vida. Porque "En la luz del rostro del rey está la vida» (Pr. 16:15, v.M.).
II. Gozo. Porque .1lenarásle de alegría con tu rostro»
(Sal. 21:6).
1. Fruto del perdón. «Hazme oft gozo y alegría" (Sal 51:8) dentro del justo, v 2. Fruto de vida santa: "La 1uz está implantada Ia alegría en los rectos de corazón" (Sal. 97:77). en ellos. Segamos más de 1o clue es sembrado a. "Implantada» b. Seguros de un crecimiento rápido y prolífico c. Una alegría que surge constantemente en formas renovadas 3. Dada como respuesta a la oración. Incluso los perdonados v santificados necesitan alegría en ocasiones. ¡Qué triste estaba mi corazón una mañana! Pero cuando esto vino a mi mente estando delante del Señor, y pidiéndo1e, fue dada la alegría.
423. TRES PASOS EN
LA VIDA DE ORACIÓN
Salmo 5:1-7 I. La petición de Ia oración (v. 1). 1. É1 oye todas las palabras que hablamos incluso en Ia conversación diaria ordinaria 2. ¡Cuán a menudo 1e entristecemos! 3. Y también ¡É1 oye nuestros pensnmientosl ¡Ah, cómo esto nos
Salmo 4:6
Cita-
de gozo" en Hechos 2:28.
IIL Bien.
Todo bien. ¡Qué palabra es Bienl Todo 1o que esta palabra significa, y más, es Io que tenemos en Cristo.
sacude y humilla! 4. Pero 1o que el Salmista tiene de manera particular en su rnente es 1a oración.
5. É1 oye nuestras oraciones tanto si las ofrecemos audible como
inaudiblemente.
II. La determinación de
1a
oración como propia preservación (r'r'.
2Y 3)' 1. Pase lo que pase, «a ti oraré». 2. Y una cosa que le hace de lo más la santidad de Dios (v 4).
decidido a orar
422.
ATEGRÍA
«Tú diste alegría a rni corazón mayor que la de ellos cuando abundan en grano y en rnosto» (5a1.4:7).
Introducción -t. ¡AlegrÍa! Esta palabra tiene para nosotros ltr. grar. encanto. 2. ;Alegría! Este es el anhelo de la humanidad. 3 ¡Alegría! Esta es su granbúsqueda. 4. Y era posesión del salmista. 5. Y resultaba un espléndido «gorro de dormir". Le hacía dormir
es el
hecho de
3. Mediante la oración recibo fuerz¡s para evitar el ma1 y conseguir Ia victoria sobre el mismo y sobre la tentación. 4. Y así vivir v morar en su Presencia, 5. Éi decidió óra¡ de.r',ur-r"ru especial por la mañana porque .bien comenzado es ya medio hecho", Y después de la oración, prose-
guir todo ei día «mirando arriba"
IIL La actitud de Ia oración (r'
7)
1. Él no iba a allegarse a Dios sob¡e la base de su propia bondad, abundancia de sino a confiarse en su misericordia (obsérvese,
tu misericordia,
"la
).
2 E iba a allegarse a Dios con reverencia, «lleno 424. PROPÓSTTOS Y
bien (v 8).
mente.
puede ser agitada por una brisa pasajera.
exho¡tación similar a la dada en 2 Corintios 13:5. 2. Aqtí, los que profesamos ser cristianos somos exho¡tados examinarnos y juzgarnos a nosotros mismos, no a los demás. 1. Es una
"l1eno
1a
1. No se trataba de una mera alegría superficial 2. Era una alegría como las profundidades de los oceanos, que no
Al cristiano
do
Saú1
o de delante de Absalón? 3. Su grano y vino no estaban entonces aumentando, pero tenía más gozo que el que tenían 1os que estaban en una posición más
Señor.
4. Una razón
223
de
tu temor».
ORACIÓN
Salmo 5:1-8 Los que creen en formas estereotipadas de oración no pueden encontrar justificación para ta1 práctica en el Libro de 1os Salmos Hay a través de todo el libro un bendito descuido de todo tipo de convencionalidad mecánica y fosilizadora, porque 1as oraciones de los salmistas son las expresiones de corazones ardientes y agonizantes. Se adopta cada variedad de forma, según las variadas necesidades del alma Observaremos:
I. Sus demandas. Hay cuatro peticiones determinadas. 1. Por que se dé oído a sus PALABRAS.
palabras., No siempre deseamos que
É1
o¡a:
mis "Escucha, oh Jehová,
e1
Señor observe nuestras
aa
palabras. Hay momentos en que son pobres vehículos de 1os deseos de nuestras almas. Pero el salmista sígnít'icoba cada palabra que pronunciaba en e1 oído divino. Cuídate de las palabras vanas. No somos oídos por nuestra mucha palabrería. 2. Por que su MEDITACION se.r consrderada. ' Considera mi meditación" (v 1, \lM.). Puede darse abttndancia de palabras elocuentes sin ejercicio del alma, sin un verdadero espíritu de oración. estemos a cuenta». Y ciertamente El Señor había dicho: "Venid, v que estar a cuenta acerca de algo implica pensar de una manera seria y deliberada. Las palabras de nuestras oraciones deberían ser el resultado de una solemne meditación acerca de toda 1a condición interior y circunstancias de1 alma. Dios no solo escucha 1as palabras, sino qLle r¡ira al corazón Se ha dicho que «orar sin felvor es como cazar con un perro mtterto». 3. Porque su CLAMOR pueda scr oído.- Está atento a la voz de mi clamor, Rey nrío v Dius mio (\'.2). Estos son tre\ e\Presivos usos de1 adjetivo posesivo, .mi clamor,, «Rey mío" y "Di.os mío". La meditación e sla JiLetie,las palabras son el canal, pero el clamor
425.
Aquí tenemos la o¡ación del salmista pidiendo conducción. Ésta es una expresión usual en los Salmos. Como hombre dedicado a la vida pública, estaba bien consciente de que no 1e toca al hombre dirigir con éxito sus pasos. Ponderando esta petición de ser guiado, se sugieren cuatro preguntas:
I. ¿Por qué? 1. A CAUSADEL ENEMIGO. Lo mismo que e1 salmista, nosotros estamos rodeados de enemigos del Rey de reyes. De entre estos hay: a.
Sus resoluciones. La oración ferviente conducirá a una actuación
ferviente Nuestro Señor dijo: "Todo aquel, pues, que me oye estas palabras, y lns pone por obra, le compararé a un hombre prudente»
(Mt.721)
b. «Los que me acechanr, como se sugiere en 2.
laRY, margen.
ACAUSADE MI IGNORANCIAE IMPOTENCIA. Somos tan
débiles e impotentes como niños; y tan torpes como ovejas. A CAUSADE SU CLORIA. "Por tu nomb¡e me encaminarás me guiarás» (Sal. 31:3). 3.
y
II. ¿Cómo? 1. Él nos conduce por Sí mismo, y no nos deja meramente al cuidado de los ángeles. 2. Lo hace mediante su Palabra y su Espíritu: «Envía tu 1uz y tu verdad; éstas me guiarán' (Sal. 43:3).
III.
¿A dónde?
para mi (Sa1. 61:2). Debe1. "LLÉVAMEALAROCAinaccesible mos ser primero llevados a El mismo, que es la Roca a que aquí se hace referencia. PASTOREARÁ,, esto es, 2. "IUNTOAAGUAS DE REPOSO ME a aguas de quietud (Sal. 23). É1 da quietud y reposo, HIZO IR POR EL ABISMO" (Sal 106:9, RV). 3. "LES 4. «Al que pastoreó a su pueblo por el desierto" deben eievarse acciones de gracias (Sal. 136:16). 5. POR SENDAS DE JUSTICIA (Sal. 23). IV. ¿Cuándo? 1 De día y de noche. "Les guió de día con nube, ), toda la noche con resplandor de fuego" (Sal. 78:14).
El salmista resuelve que: 1. ORARÍA POR
(A.Y., margen), una clase ciertamente "Los que me obse¡van,
muy grande. Luego hay
co¡ el que la corriente de palabras se precipita. Es posible tener palabras correctas y pensamiento profundo, y sin embargo no tener una verdadera intensidad de corazóry ninguna agonía de alma. Fue cuando Dios o1.ó el .clamor" de 1os israelitas qle obró 1a libertad de e1los (Éx. Z:i). El clamor es a Jehová, como su Rey y Dios, como Gobernante y Creador. Como Aquel que ha dado forma a su ser y gobierna su r.ida. Esta consciencia de ia sujeción 1r pertenencia da intensidad v esperanza al clamor de la necesidad Fue con unos sentimientos similares, pero más profundos, que Cristo clamó en la Cruz: «Dios mío, Dios mío». 4. Por ser conducido en JUSTICIA. "Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos" (v 8) Newberry da esta lectura: «debido a mis obserxadores,' Necesitamos ser guiados en la justicia de Dios debrdo a quienes están observando nuestras palabras y caminos, para que e1los, viendo nuestras buenas_obras, glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos. Y esto El está dispuesto a hacerlo por causa de su Nornbre (Sal. 23:3) "Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas' (Pr. 3:6).
CONDUCIDO POR EL SEÑOR Salmo 5:8
es la fuerza
II.
5:1-8.6
SALMOS
A
tierra. «Si tomara las alas del alba y emigrara hasta el confín del mat aun allí me alcanzaría tu mano, y me agarraría tu diestra» (Sal. 139:9, 10). 2. Donde sea que voy, por mar o
LA MAÑANA. «Oh, Jehová, de mañana oirás
mi voz, (v 3). Que cada día que se abre sea recibido con un corazón abierto. Dios oye por Ia mañana 1os trinos de los pájaros. ¿Y por qué no tu r..oz? Haz que cada mañana 1as 11aves de tu vida queden en manos de tu Señor v Amo La voz de la mañana le debe ser especialmente dulce a Aquel que, "de madrugada, cuando estaba aún mr,ry oscuro, se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, y a1.lí se puso a olar». n1e Presenta2. ESPERARIA CON EXPECTACION "De mañana ré delante de ti, y esperaré" (-'r 3) Como Daniel, abriría su ventana hacia la Santa Ciudad. Disponclría su oración, al modo en que E1ías dispuso su sacrificio sobre el altar del Carmelo, y esperó 1a venida de1 fuego; o como cuando oraba por lluvia, y 1e dijo a su siervo que fuera otra vez y esperara 1a llegada de una nube como ula mano de un hombre» Nosotros dirigimos nLrestras cartas a nuestros amigos alejados, y «esperamos" la llegada de1 correo. No os fatiguéis en bien hacer del orar y velar, "porque a su debido tiempo \eg¿remos. si no desmayanro. yo por la abundancia de tu mi3. ACUDIRIA EN CRACIA. "Mas sericordia entra¡é en tu casa» (v 7). El espíritu de oración anhela una comunión más estrecha con Dios Cree que, gracias a la gran misericordia de Dios, tendrá aún el gozo de 1a comunión y del servicio en su casa No contempla este privilegio como resultado de ningún mérito propio, sino todo confortne a la bondad de Dios. En 1a casa de Dios no hecha con manos solo pr-rede entrarse por la misericordia y gracia de Aquel que es e1 Camir-ro, la Verdad y la Vida (Jn. I4:1-o). 4. EN TEMOR ADORARIA. «En tu santo templo me postraré, lleno de temor.» E1 templo terrenal no había sido aún construido, pero David adoraría ante el trono de su santidad . La odornción es la forma de servicio más elevacla posibie La oración, el servicio, el cuito Primero oramos en eI atrio exterior, ante el altar del sacrificio, Servimos en el santuario, pero en e1 Lugar Santísimo es donde adoramos. La voz del testimonio debiera dar lugar frecuentemente a1 silencio de la adoración. En su poder es que servimos, en su temor es que adoramos Lo que Satanás le piclió a Cristo, Cristo 1o espera de nosotros Adóra1e postrado, v el Reino será tuyo .
426. CUATRO RAZONES PARAEL REGOCIJO "Así se alegrarán todos los que en ti esperan: para siernpre
cantarán de gozo, porque tú los defiendes; y se gloriarán en
ti los que arnan tu nombre,
(Sal. 5:11,
VM.).
«Así se alegrarán» (V.M.), ¡o "Alégrense... El Señor no pondrá nunca dificultades al regocijo de su pueblo. El está muy dispuesto y deseoso de su felicidad. Observemos cuatro razones para eljúbi1o. I. Por su victoria segura sobre el mal. La convicción de los pecadores conduce al gozo (véase matgen para "Destruirás», nl-os harás culpables», esto es, dar un vívido sentimiento de pecado y de culpa). Aquí en este Salmo tenemos claramente predicha la frustración de los ma1vados consejos de los malos, y la victoria final del Señor.
II. Por cuanto hemos sido llevados
a
confiar en
É1.
somos cubiertos por É1. Porque ..Tú los defiendes", margen de Ia Versión Autorizada, .,los cubres.'. El nos defiende cu-
III. Por cuanto
briéndonos con EI mismo. IV. Por cuanto estamos en posesión de É1. Podemos incluso regocijarnos cuando el enemigo parece triunfa4 porque 1o tenemos a El como nuestra posesión.
427. RUEGOS PODEROSOS Salmo 6 La principal razón por la que ios Salmos están tan repletos de alabanza es porque están tan l1enos de oración. En este Salmo tenemos un
alma angustiada empleando ruegos poderosos para con Dios, dándonos un ejempio de una importunidad que prevalece. El salmista mencrona:
6.8
SALMOS
225
I. La ira del Señor. u]ehová, no me reprendas en tu enojo., Su alma
429.LA CONVERSIÓN
sensible.se siente profundamente ala¡mac-la ante cl pensamiento de la
terribilidad de la ira de Dios, )/ante el ardor cle iu enojo (v 1). Se siente aterrorizado ante 1a posibilidad de rnerecer su castigo airado. Servid al Señor con temor.
II.
Su
debilidad. 2). Una v dará urgencia y
propia
desfallezco" potencia
mi
oh Jehor,á, porque de nuestra p.opi, i*_ uegos.
(r,..
III.
Su propia tristeza. "Mi alma también está muy turbada; y tu, Jehová, ¿hasta cuárndo?" (v 3). Su oración no era merámente extério¡; Ias_ más grandes profundidades de su alma estaban siendo agitadas; había agonía en su clamor.
IV. Las misericordias de Dios. "Sálvame por tu misericordia, (v. 4). Éste es un poderoso ruego a los o.jos de'Acluel cuyo Nombre es el Seño¡ Dios «Misericordioso,. Aquel que cleleita en la misericor-
dia" no será sordo
a este clamor.
"se
"Si no se arrepiente» ( Sal 7:13) I. Por qué debes arrepentirte. 1 Porqr.re vas por e1 mal carnrno, Isaías -53:6 2. Porque Dios te 11ama al arrepeltruierrtt,, EzcqrLiel 33:11 3. Porque st¡frirás si no lo haccs. Safnro. -: I l.
II. Cómo debieras arrepentirte. 1. Personalmente, Ezequiel 18:30. 2. Inmediatamente, Mateo 3:10. 3. Completamente, 1 Tesalonicenses I :10.
430. EL NOMBRE EXCELENTE Salmo 8
"¡Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!» Éstas st¡n las prrme-
V, La vanidad de la muerte. "porque en 1a muerte no queda recuerdo de ti», etc. (v. 6). Esto es cierto de los espiritualmente muertos. Rogad por vivificacióI1 para que seáts sah,os de un estado de alma quó se
oh,ida de Dios.
VI. La significación de las lágrimas. Todas 1as noches inundo de llanto
mi lecho" (v 6). Jesús también lloró, y Dios nunca puede olvidar el valor de tal manifestación pnra de dolor v de estosiilenciosos testigos de amor.
«Apartaos de
mi
ega su separación
para que de é1 te acuerdes?" (v 4). Veantos cómo se revcla la cxcelell_ cia de su Nombre en sus tratos para con el hombre. Se ve:
VIII.
Su propia fe en Dios. "Jehová ha oído... Ha acogido Jehová mi oración» (vv 8-10). La respuesta ha llegado u su corurén; ha cr.eído el mensaje, y reposa en 1a fidelidad dc Dios ..\'e tú, \.haz lo mismo.»
428. ENFRENTE DEL
ENEMIGO
II. En su solicitud por
Salmo 7
Aprendamos de cste Salmo de qué forma comportarnos cuando r-ros enfrentemos a hombres malvados, y a 1os principios y fucrzas de la iniquidad. I. Confía. "Jehová Dios mío, en ti he confiado" (v. 1) Mantén e1 escudo de la fe siempre brillante por e1 uso constantc. .Bienaventurado aquel cuyo .:r)¡udador es el Dios de ]acob [e1 errante], (Sa1. 146:5).
II. Ora. "Sálvame de todos 1os que me persiguen, (v 1). Ciama a Dios que se levante, v que se alce en tu defensa (v. b). Es su prerrogati,r,a ejecutar justicia v jurcio en far.or de los oprimidos (Sal. 1'03:O). -
é1. "¿Qué es eI hombre, para qLre de él te acucr des?" El hecl-ro de que Dios se acue¡de cs r¡tia manifestaciótL de la excelencia del car'ácter de Dlos. É1 se acuerda del hombre en toclas las disposiciones de su creación v providencia material Este recuerrlo lleno de gracia comenzó antes de 1a fundación del mundo, cuar¡do en su propósito fue inmolado e1 Cordero. ¿eué es e1 hombre, para qrle sus más altos intereses estén siempte en la mente de Dios?
III. En el honor que
se le da. "Lo coronaste de gloria v h l.-r; le hiciste señorear sobre las obras de tus manos» (r.v 5, 6) To s las cosas
a a a
(r'. 8). No tengas temor cuando su providencia el Señor nos recompen(Sal. 18:20).
«Mi escuclo está cn Dios, qr-re salva a los rectos de ct¡¡a_ Aunque e1 enernigo pueda dccir: . No har. para él salva-
.
", haz una plcna contcsion dc El conto tu Saivador presente ente.
VI. Advierte.
"Dios está airado contra el impío todos los días. Si no se arrepiente, Él afilará su espada, (r,v. 11, l2). No te sientas intimidado por sus amenazas o escarnios. Adviérteles de que el hacha está pues_ ta ala raíz de todos 1os árboles que no ller.an fruto (Mt. 3:tO). La espada de Jehová nunca se afila en vano.
VII. Alabanza. "Alabaré nombre de lehor,á en El confían."
conforme a su justicia, y cantaré al e1 altísimo.. (v. 17). ,, Bienaventtirados tórJos 1os que a Jehová
«¿QUÉ ES EL HOIVíBRE.
1 «.. para que de él
" (vv. 4,5).
tc acuerdes?', Un.i
CONSIDERACIóN llena
dc misericordia 2... para que 1o zrlsif¿s?" ENCARNACIóN. 9:1 . pori que 10 hayas i'rcclro un poco menor que Dios?" IIEC
E-
NERACIÓN 1,1...t1.u que le havas cotouodo de gloruiy de hontn?, GLORIFTCACION
9:1-10. I I
SALMOS
226
434. CARACTERÍSTICAS DE LOS MALVADOS
431. YO HARÉ,
Salmo 10
PORQUE TÚ HAS HECHO Salmo
Cuando Dios, como la 1uz de su pueblo, se esconde (v 1), 1os impíos búhos de las tiniebl as se manifestarán con toda certeza' Los tales son:
9:'1--1,0
bueno cuando nr¿sfras intenciones hallan sus motivos en nes cumplidas de Dios. En este Salmo tenemos:
Es
1as
accio-
de su alma" (r'" Dios y destrucaba de sus legí-
I. JACTANCIOSOS.
"E s alma. piopia táias de s" timas rique'zasiue califi 3); aunque aquel deseo
I. Un propósito gozoso. Este pr-opósito era ei de: 1). La alabanza es satisfecho. La salsucristo es tal que
2:20) "El deseo
de los impíos perecerá"
II. I'erversos. .Bendice a1 codicioso y desprecia al Señor' (BAS tnaren gen). Honran a Ios hombres según Ia cantidad de.sus posesiones' ilgu, a" según 1a pureza de su-s vidas. Llaman a Ia 1uz tinieblas' y,a Ius'tir-rieblrJilu*ur', 1rr. A semejanza de Balaam, aman el salario de
todas tus m¿ravi-
iniquidad. Ia altivez de su rostro, no busca a Dios" orgullo y autoionfianza no tiene conscienci a de su neceside Dios. É1 horob." natural no recibe 1as cosas de1 Espíritu de
III. Orgullosos. .E1malo, por (v. 4). E"n su
iad
porque es gozo en Dios (Fil. 4:4)'
II. Una razón poderosa. Esta razón, como
e1
Dios
propósito, es triple'
IV. Impío. "No h actúa de manera
No importa 1o m cia; en su propia s1n
esperanza.
tiemPo» (v. 5). Es tan Dios en la natura-
s de
nos son reprendidot en presencia del Scñor' 3. Debido a su MISERIT-'ORDIA 'Tu, oh Jehovd' no desamparas graa los que te buscan, (v. 10). Dios, en todas 1as riquezas de su cia 1, ioder, está siemPre al alcance del buscador qr-re de todo co.urárl'l" busca (]er. 29:13). E1 gran Libertador del pasado es el
mismo Libertador del presente l'
III. Una esPeranza inspiradora.
de1
era de su vista, Porque
futuro'
Es
La Esperanza de 1a PERIr{ANENClA "lehorá permanecerá para siempré, (v 7). L.rs bendlciones de ia gracia de. Dios son tan Perque E1 permar-rezca/ sus -orlé.1", como el misrno Dios. EnIatanto redirnidos serán enriquecidos con vid a v plenittrd divinas' «Vo1.
de ser otra cosa
VIII. Engañado. «Dice en su corazón: Dios se ha olvidado; tiene tapado s, roiro; nunca lo verá, (r''. 11). Pero Dios 'lo ha visto; porque [tú'
ara dar ia recomPensa con mjsmo se engaña. "No os
e todo cuanto
e1
hombre
432.ELNOMBRE SALVADOR Salmo 9:70
II. Un resultado bendito. .En Ti confiarán'' Conocer su Nombre tener la vida eterna Conocerle es amarle, confiarse a El y obedecerle.
.;#;;il;
ú, y .;,.-a;1"
a É1 es
cs
a É1
III. Un aliento universal. "Tú, oh Jehová, no desamparas a los qtte te buscan'. Buscad, y hallaróis. Su Nombrc es la garantía de esto' 433.
UNA TERRIBLE TRASLACIÓN Salmo 9:17 (RV)
1 ¿QUIÉNES?.Los malos, 2. ¿QUÉ?.Serán trasladados al infierno"' 3. ¿POR QUÉ? Porque "se
olvidan de Dios"
UNA CONDTCIÓN BIENAVENTURADA Y DOLORIDA 435.
s5¡¡i6. «Los que conocen tu nombre" Todo el de Dios está én su Nor¡rbre (Ex' 33:19)' Cristo Nombre en su Plenitud eterna'
Salmo
77
El estado de los justos v de los malvados nos es exPuesto aquí en un contraste r-rotab1e.
I. La condición de los justos. Son: no 1. CONFIADOS. .En Jehor'á he confiado' (w 1) Su confianza está en ellos, sino en e1 Señor, v, aunque Éi Ies mate, con todo confiarán er-t É1. E11os conocían e1 NOMBRE de1 Señot como una
11.13
221
soporta Ia tentación (Stg. 1:13). La mader4 Ia paja y la hojarasca nunca son puestos en el horno ardiente de Ia prueba (Dn. 6:23). 4. ACEPTADOS. «Jehová... Los rectos contemplarán su rost¡o» (v. 7). Los ojos compasivos del Señor están siempre sobre los justos, y sus oídos abiertos a sus o¡aciones (1 P. 3:12). Amados con amor eterno, un amor más fuerte que la muerte. Las muchas agu.as de los pecados y las tristezas de este mundo no pueden apagar este amor.
-
VI. Porque tus palabras son puras (v. 6). No hay en ellas posibilidad de corrupción o engaño. Sus palabras son «como plata refinada en ho¡no de tierra, purificada siete veces». «EI precepto de Jehová es puto, qlrc alumbra los ojos" (Sal. 19:8). El poder dador de Ia vista de 1a Palab¡a de Dios se demuestra constantemente. Cada oración respondida, cada promesa recibida, tiene un efecto iluminador. «Fiel es el Que
VIL Porque sin tu ayuda prevalecerá Ia maldad. "Po¡ todos lados andan los malos, cuando los viles son ensalzados entre los hijos de los hombres" (v. 8). EI mundo ama lo suyo. El poder de 1a presencia de Dios, en su pueblo, y con ellos, es una reprensión permanente a toda vileza. Todos nuestros esfuerzos, aparte de esto, serán absolutamente inútiles. "No con la fuerza ni con el poder, sino solo con mi Espíritu, dice Jehová de los ejércitos». «¡Salva, oh Jehová!".
II. La condición de los malvados. 1. ELLOS SE OPONEN SECRETAMENTE ALOS IUSTOS. «Dis: ponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear desde la sombra a los rectos de cor azón» (v. 2) . «Lanzan cual saetas sus palab¡as ama¡-
gas, para asaetear a escondidas aI inocente» (Sal. 64:3, 4).'Sus mentes carnales están enemistadas contra Dios, y contra todo lo, que es de Dios en su pueblo. Pero toda cosa oculta será revelada. 2-. SUS ACCIONES SÓN VISTAS POR EL SEñOR. «Sus ojos ven, sus párpados escudriñan a los hijos de los hombres" (v. 4). Sus propósitos secretos están a descubierto delante de Aquel ante quien tienen que rendir cuentas. Y ya ahora sufren por sus malas acciones, porque «el rostro de Jehová es contra los que obran mal" (Sal. 34:16, V.M.). Todo aquello por Io que se mantiene el ¡ostro de Dios está en contra de la corriente de vida que ellos mantienen. 3. SU FORMA DE VMR ES ABORRECIDA POR DIOS. malo "El y aI que ama la violencia, su alma abor¡ece, (v. 5). Dios amó aI mundo de los pecadores, pero la Cruz de Cristo es la expresión de su infinito aborrecimiento del pecado. Amar la maldad y odiar lajusticia es estar coligado con el diablo, y es una causa total de la ira de Dios. Dios está airado con el malvado cada día. 4. SU SUERTE FINAL ES TERRIBLE. «Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, aztfre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos, (v. 6). Cuando más ancha la copa de iniquidad, tanto mayor será la porción de la maldición. Esta Iluvia de lazos atrapará a cada pie culpable, y este fuego tempestuoso escudril ñará toda cosa oculta (Sal. 75:8).
436. SALVA,
437. ¿HASTA
,
.
mu¡rdo. En tales ci¡cunstancias adversas, es siempre fuerte la tentación de fallar en nuest¡a fidelidad a Dios y a los hombres. Entonces es el momento de clama¡: Iehová". "Salva,
III.
Porque prevalecen la vanidad, la lisonja y el engaño (v. 2). Ésta es una cuerda de tres dobleces que solo puede ser rota con la ayuda
de Dios. Cuando no hay piedad, el resultado natural del corazón irregenerado son la vanidad, Ia lisonja y el engaño (Ro. 5:9). IV. Porque la confianza de los hombres reside en sí mismos. Dicen: «Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios por nosotros; ¿quién va a ser amo nuest¡o?» (v.4). La confianza nunca tuvo un uso más ruin que éste. La lengua es urr arma poderosa, pero cuando los' impíos esperan prettalecer mediante ella, viene a ser ((un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mo¡tífe¡o». «El que confía en su corazón es un necio." Tal autoconfianza llevará de cierto a la negal ción del Señorío de Cristo.
tú la has prometido. "Por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaró dice )ehová, (v. 5). Las promesas de Dios soñ
V. Porque
siempre una poderosa rogativa de ayuda. Los impíos son «extraños a los pactos de Ia promesar, pero guardémonos nosotros de no achrar como si fuéramos extraños a ellos. Sus promesas nos han sido dadas para que las reivindiquemos como propias.
siones, en sus tratos para con nosotros, puede parecer como si se
hubiera olvidado. Las oraciones ta¡dan en recibir respuesta, y 1o sobrenatural parece haber desaparecido por un tiempo de nuestras vidas.
LA NECESIDAD SENTIDA DE SU PRESENCIA «¿Hasta cuando esconderás tu rostro de mí?" Aquellos gue fiLmca sienten la ausencia de Dios son los que más deben ser compadecidos. Puede que sean nuestras propias iniquidades y pecados que 1e ocultan de nosot¡os (Is.59:2); pero, si no, aunque Él oculte su rostro por un momento, seguimos teniendo la seguridad de su eterna bondad (Is. 54:82 8). 3. SU PROPIA IMPOTENCIA. «¿Hasta cuando tendré congojas en mi alma?, (v, 2). Echado sobre sus propios recursos, los descubre totalmente inadecuados Incluso los mejores y más sabios de los hombres, cuando se quedan limitados a sus propios recursos, son verdaderamente pobres, Anhela salir de sí mismo y hacia la s,abidu¡ía y fuerza de Dios. Pa¡a dar fruto, tenemos que morar en El.
ENEMIGO. "¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?" La ausencia del poder de Dios implica 1a presencia del poder del enemigo. ¿Durante cuánto tiempo triunfa¡á mi enemigo? Du¡ante todo aquel tiempo que no sea visto el rostro de Dios. Tu fazbuscaré, oh Señor; aquella faz revelada a 4. EL PODER DE SU
1, V.M.). La
II. «Porque han desaparecido los leales». En tales tiempos de prueba y de recaída generaf los fieles están en gran peligro de soltar su aside¡o de Dios y de ir a la de¡iva en la contaminada corriente de este
73
2.
1-2
piedad nunca ha sido popular entre los hombres. En proporción con la insignificancia de sus números y con la debilidad de su carácter, prosperan los malvados y los poderes de las tinieblas. «Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué será salada?»
Salmo
I. El lenguaje de la ansiedad. É1 está preocupado por: 1. EL OLVIDO DIVINO. ¿Hasta cuándo ]ehová? ¿Me olvidarás para siempre?', (v. 1). Dios se acuerda de su pueblo, pero en oca-
En este Salmo tenemos un fuerte clamor al Señor pidiendo ayuda en tiempos de recaída. ¿A quién podemos ir, cuando las lenguas de la soberbia y de la vanidad están clamando tan vociferantemente que el testimonio del pueblo de Dios apenas si puede se¡ oÍdo? Nuestra ayuda viene de Jehová; El da fuerzas al cansado. El salmista nos da muchas razones para invocar así Ia ayuda del Seño¡. "Salva, oh Iehová..."
I. «Porque se acaban los piadosos» (v.
CUÁNDO, IEHOVÁ?
El salmo anterio¡ es un clamor pidiendo auxilio; y al salmista Ie parece que tarda en llegar. Uno tiene que aprender a esperar 1o mismo que a orar. Estas variadas experiencias son necesarias para la disciplina del alma. El lenguaje de este salmo es:
OHJEHOVÁ
Salmo
prometió».
.
nosotros en la faz de Jesucristo.
II. El lenguaje de la intercesión. Ahora suplica: 1. LA CONSIDERACIÓN DE SU CAUSA. «Mira, respóndeme, o fehová Dios mÍo" (v 3). Hay una santa familiaridad en esta petición. Aquel que dijo, «Venid, y estemos a cuenta», condesciende a tratar con nosotros como hombre. La causa que le es expuesta plenamente será por Él considerada cuidadosamente. 2. OJOS ALUMBRADOS. "Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte'» (v. 3). La influencia de la luz divina es para despertar de la muerte (Ef. 5:14). La ausencia de luz espiritual, como de la natural, significa esterilidad y muerte. Los ojos de nuestro entendimiento necesitan ser iluminados antes que podamos saber cuál es la espernnza de su llamamiento, las riquezas de su herencia, o la supereminente grandeza de su poder (Ef. 1:18, 19).
III. El lenguaje
de la confesión. É1 hace confesión de:
1. SU FE. «Mas yo en tu misericordia he confiado" (v. 5). ¿En qué otra cosa puede confiar cualquier alma necesitada? Habiendo con-
fiado en su misericordia en el pasado, seguiremos confiando en eltra. Es una misericordia que 5u miserico¡dia esté a mrestra disposición. 2. ESPERANZA. "Mi co¡azón se alegrará en tu salvación". "Por la noche nos visita el llanto, pero a la mañana viene 1a alegría». Se regociia en fe, reco¡dando sus misericordias pasadas, diciendo: «Cantaré a Jehová, por el bien que me /ra hechoi (v.6). El Dios que ha liberado volverá a liberar, así que la fe prrrede cantar, aunque parczca, en la providencia de Dios, como si El hubiera olvidado. Pero, ¿hasta cuándo, oh Señor?
13:5.6 " l6:-5-11
SALMOS
228
I. Recto en su
438. CONFIANZA Y TESTIMONIO Salmo L3:5,6 I. Aceptación de la misericordia. «Yo en tu rnisericordia he confiado'' 1.
2.
andar.
Dios es misericordioso. Dios demanda confianzn
II. Goce de la saivación.
Esta salvación es:
9..u-
lcla'
labios tienden al engaño
2. Gozosa: "Se alegrará».
"Mi corazón". III. Expresión de alabanza' "Cantaré." 1. Solo ÉI es digno. 3. Satisfaciente:
III. Caritativo para sus semejantes.
la
ni hace agravió alguno a su '"'ecino-
ar verdad nunca Lttlli.zatá una lcngua o/rmaledicencias contra su prójimo, pero se refrena de "anidarlas» Si el pueblo de Dios se dejara de maledicencias, pronto esta práctica
2. La alabanza conviene a los salvos. e1
an-
habla verdad er-t s11 ¡¡¡¿7S¡" (."'. 2). ac1ue1los que quieran morar en el riña los corazones,). ,,Los de Puro verdad no mora en el corazór! los
1 Crande: Tu salvación
IV. Testimonio. .Por
que
É1, d"b permanece "r-, que qui dar por fe los ción malvada y perwer
bien que me ha hech¡ » Este testimonio
es:
desaparecería.
1. Necesario.
2.Feli.z. 3.
Útil 439. CORRUPCIÓN GENERAL Salmo 14
Aunque este Salmo no sea desde luego el más popular, tiene el singular hónor de aparecet dos veces enéste libro (comparar Sal.53). Se tiene que hacei un énfasis en el total f¡acaso del hombre a los ojos de
para hacer dicho (Jue. delidad de (He.
Dios. Véase aquí:
.cruzr,
e1 necio en su corazón: No hay Dios " La humanidad corno un todo es este necio; es prácticamente atea. La «necio», se dice, viene de un término clue denota el acto de palabra -marchitarsc. E1 corazón de incredulidad, engañoso y marchito Por el pecado, se aleja del Dios vivo, y quisiera justificarse a sí mismo di.i"nd¡¡; «No hay Dios"
I. La necedad humana. «Dice
II. El escrutinio divino. .Jehová miró desde los cielos sobre
1os
hijos
de los hombres.» ¿Para qué? ¿Para ver si alguno estaba tratando de hacer avanzar J.as ciencias, las artes, la filosofía? No, sino para ver si había alguno sensato, que comprendiera su propia condicióry-y que buscars iDios (v 2). La piincipal preocupación de Dios ace¡ca del hombre es que e1 hombre no 1e 6usca. .Buscad al Señor mientras puede ser hallado». Fracaso universal, .Todos se desviaron, a Llna se han corrompido; no hay quien haga Io gos y sucios; como la sal
III.
acusación general, pero e É1 ve; nosotros podemos se mantendrá 1Ro 3:10-12). IV. Impiedad práctica. .¿No comprenderán todos Ios que hacen iniquidaá, que dér,oran a mi pueblo como sl comiesen pan, 1' a Jehová no invocán?" (v 4). Incluso en meclio de esta corrupción n-roral general, Dios no se ha qu los obreros de iniqui pasado; ignorancia d dad: "A Jehová no in a ser rechazados por V. La necesidad de salvación. «¡Oh, quien nos diese que de Sion saliera la sah,ación de Israe1", etc (v 7). El Israel recaído, como los peca-
dio de Jesucristo.» 440. EL
VI. Misericordioso en sus acciones. "Quien... ni contra e1 inocente admitió cohecho, (v 5). No buscará ventajas en contra de Ios igno-
de con alPara é1, el
gándole
a
Cristo su honrado servicio (Nm 22:18)
VII. De caráctet 111mg. "El que hace Las tormentas )
est¿is cosas,
no rcsbalará jarnás."
porque su vida árbo1 plantado j l1egue la sequía. vicio de Dios, y
441.
UNA HERENCIA ESCOCIDA Salmo 16:5-11
.Jehová es la porción de mi hercncia mosa Ia heredad Llue rne ha tocado"
1'
de rni copa... es her-
I. La naturaleza de esta heredad. Es: 1. GRANDE ,,]EHOVÁ es 1a porción de mi herencia." La infinita
sos, (w 6)- Experiencias que hubieran en otro caso sido desolaciones estériles, han llegado a ser, por la presencia y bondad de Dios, .iugares deleitosos». Y somos hechos partícipes de esta porción, de 1á herencia de los santos en luz. Estos son los caminos deleitosos y las sendas de la paz ei 1a porción de rni copa" (.,'. 5), Se precisará 3. EÍERNA. "Jehová de toda la eternidad Para recogel este río de deleites con 1a pequeña copa de nuestra vida. La porción dada está divinamente ádecuadáa 1as necesidades del espíritu eterno dei hornbre. El don de Dios de Ia vida eterna es el don de Sí mismo.
II. El efecto de esta heredad. La posesión consciente de una heredad
CIUDADANO CELESTIAL Salmo
15
Este Salmo podría ser llamado .,E1 cántico de1 peregrino». Se hace una preguntá: "Jehor,á, ¿quién peregrinará en tu tabernácu1o? ¿Quién morirá én tu santo monte?» (8.\S margcn). En 1a respuesta que se da tenemos mencionadas las características que deben pertenecer al peregrino espiritual, que quiera permanecer en la comunión de Dios (Ap. 7:74, 15). Debe ser:
tan deleitosa tiene que influenciar Poderosanentc 1a vida Habrá 1. ALABANZA .Bendeciré a Jehová que me acolueja, (',r 7) Todos los que han sido aconsejados por su Espiritu Santo, v constreñidos a ireer cn Dios y a entregarse a EI, lienen muchas razones por las que bendecjrle. .No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí.r vosolro5.' (Jn. I 5:1o). 2. COI{UNION. .,A Jehová he puesto siempre delante de mí... está a mi diestra." "Siempre delante de mí" ¡Qué inspiración y qué consuelo en medio de todas 1as pruebas y turbulencias de la
vldul ¡qué fuente de reposo espiritual, con rcspecto
a
todo
1o
16:9. 18:4-20
SALMOS
que estaba dejantc de é1! Si e1 avaro, o el hombre próspero del mundo, desea poner sus posesiones delantc de sí 1o mismo sucede con el hombre de Dios ¡Pero cuán diferentes su naturaleza y resultados! 3. ESTABILIDAD" "Porque está a mi diestra, no seré zarandea flo " AqueJ hombre que siempre ponc al Señor delante de é1 es poco propenso a ser apartado de la esperanza del evangclio. Todos los vientos populares de 1a doctrina adversa no pueden moverle Su corazón cstá asentado, confiando en el Señor. 4 ALEGRÍA. .Se alegró por tanto rni corazóry se gozó mi alma, (v 9). Su corazón se alegra porque está sanado v satisfecho. No se trata dc un intento de regocijarse, como cn el caso de muchas de las excitaciones mundanas; se trata de la consecuencia natural o inevitable de una cierta condición o actitud del alma "Nos gloriamos en Dios por rnedio de nuestro Señor Jesucriste" (Rrl 5:11) 5. CONDUCCION «Mc mostrarás 1a senda de la vida" (r,: ll) Aunque este santo camino de Ia vidapr,reda ser estrecho, el alma que confía tiene la esperanza de .1ue El Io irá revelando cada momento, a cada paso. El camino de la stü1ime vida cristiana es el de la fe contir¡uada y la obediencia continuada. Cacia día se nos dcbe mo>trar el camino qrrc Él .luiere qlrc nosotros sigamos 6. ESPERANZA. «En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para sicmpre» (v. 11) Aunque somos ahora hijos de Dios, «aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabcmos que cuando É1 se manifieste, seremos semejontes,iEl-. Aun que su presencia está ahora con nosotros, no hemos pasado aún a Ia plenitud de la bendición de su presencia en la tierra gloriosa. El tiene en su diestra, reservadas para nosotros, "delicias para siempre». «¡Esperanza bienaventuracla!» (Tit, 2:13).
442. ORACIÓI¡ Y TESTIMONTO Salmo 17:1-8,'15 Debe existir siempre una relación vital entre la oración 1. e1 testimonio. Aquellos que son más poderosos en oración son los más aptos para dar el más poderoso testimonio. Los cánticos dc David se igualan a sus oraciones La intluencia para Dios brota de la influencia con Dios Observemos aquí:
I. Lo que se le pide a Dios. David ora pidiendo: 1. LA A:I'ENCIÓX l)f DIOS justa; "Oye, otr fehová, una causa está atento a mi clamor» (v. 1) Es por 1a gloria cle su Nonrbrc que É1da atencrón al clamor i u-s/o de sus hijos-Dios ticr-rc ur-r oÍdo prónto para atenclel a «una causa jr:sta" Nitlgrura ¡radre t.i ningún médico pueclcrl prestar una atención tan estrccha a nllestra necesidad como nrlestro Paclre celestial 2. SUSTENTO DI\¡INO, "Sust [a mis pasos en tus car-ninos, (r,. 5). É1 sabe que no es del homb dirigir -sus pasos (Jer, 10:23). Por medio de 1a a1,uda de su mano l)ena de gracia sornos presert,ados de tropezar. Nuestros pasos resbalarán cuando dejemos de apoyarnos en su fortaleza. EI puede guardar los pies dc sus santos (1 s. 2:9). 3. MANIFESTACIÓN DIVINA, «Muestra tus mara'n illosas misericordias» (v 7). É1 ruega por una más plena revelación del carácter cle Dios en su bondad, en su misericordia, en sus maravillosas misericordias Es tan excelente clue constriñe a los hombres a poner su esperanza bajo 1a sombla de sus alas (Sal 36:7). Esta maravillosa misericordia encuentra su perfecta manifestaciór-r en y por
medio de Tesucristo PROTECCIÓN DIVINA .Cuá¡dame como a la niña dc tus ojos; escóndeme bajo Ia sor-r-rbra de tus alas" (w 8) Serán verdaderamente guardados aquellos qrle están escondidos bajo Ia sombra de sus alas v gllardados como la niña de sus ojos Sus alas son largas l,potcntcs, ) uno está más celoso de sus ojos que de cualquier otra partc del cLlerpo. La fuerza ,v la sol.icítud de Dios son más que suficientes para salvarnos de «¡¡gs1¡65 euemigos que buscan nuestra vida". 4.
II. El testimonio dado para Dios. El salmista nos asegura de que Dios: 1. LO HABÍA PROBADO .Tu has probado mi corazón, (v 3). E1 corazón, tan propenso al engaño, tiene que ser tratado er.r primer 1ugar. La buena semilla solo es fructífera en Lrn «corazón bueno y recto, (Lc. 8:15). LE HABÍA\¡ISITADO. .Me has Yisitado dc noche, (r,. 3, V.M ). El corazón es probado para quc sea visitado en misericordia y gracia. E1 vlsita durante la noche deI apacible reposo. en la noche de tinieblas y do1or. El sabe cuándo visitar y qué traer. «He aqui ,vo estoy a la puerta» (Ap. 3:20). 3. LE HABIA PROBADO. "Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste." La prueba de vuestra ie es preciosa; cuando sea 2.
229 perfectamente sincera, será para su alabanza y gioria (1 P 1:7) Cuando nuestros corazones o propósitos secretos no nos condener1 entonces tendremos confianza para con Dios 4. LE HABÍA SOSTENIDO. "Por 1a palabra de tus labios, yo me he guardado de 1as sendas de los violentos» (w 4). A1 prestar atención a su Palabra, cualquier joven puede limpiar su camino (Sal. 119:9). Somos guardados por el poder de Dios mediante 1ay':la fe cn su palabra. El hombre no vivirá sólo de pan, sirro de toda palabra de Dios. La oración de nuestro Cran Sumo Sacerdote fue: «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" \Jn.77:77). 5. LE RESPONDIÓ. "Yo ie he invocado, por cuanto tú me oyes, oh Dios" (v. O). Él testifica que la razón p-or 1a que ora es porque Dios le lesponde. .Sean presentadas vuestras peticiones delante de Dios" (FiI. 4:6) justicia. me saciaré de tu 6. LO SATISFIZO. "Veré tu rostro en semblante» (r,. 15) Una perspectiva tan gloriosa es suficiente para l1evar a1 corazón a cantar de gozo, incluso ahora, cuando vemos a través de un La semejanzn de Dios es su don mejor y más nos lleguemos a asemejar a É1 ahora, tanto satisfacción de nuestra alma.
44g,EL DIOS DE SALVACIÓN Salmo
'l-8:L-3
Por el encabezarniento de este Salmo aprendemos que fue escrito como un cántico de LIBERACIÓN. Los primeros tres vórsícu1os contienen
una multiforme revelación y una multiforme obligación.
I. La revelación. Es una revelación del carácter de Jehová como Salvador. En e1 versículo 2 se emplean ocho términos sugestivos de otros tantos aspectos de su gracia salvadora. REFUGIO,ÉIes mi roca La inmutable Roca de la Eternidad PROTECCIÓN, Él es n¡i lo rtsleza. uTorceón fuerte es el nombre de Jehová; a É1 se acogerá el justo, ), estará a salvo.» .EI ángel de Jehová acampa alrcdedor de 1os que le temen, (Sal.34:7). 3. De Ia OPRESION, El es milibcrtndt¡r. "Líbranos del mal; porque tuyo es el rcino, el poder yla gloria" (Mt. 6:13), 4. Para la ADORACIÓN, É1 es nú Dios. Escrito está: Ét sólo 1. Para
2. Para
"A
adorar'ás»
DEBIL,IDAD, El es nll/o rtnlezo.Los qteesperan enJehová reno¡,-arán sus fucrzas, "N4i poder se pcrfecciona en 1a debilidad". (¡ Para DEFENSA, Él es niiscttdo. Rér,estios de toda la armadu¡a de Dios, r' encima dc toc-io ello cubríos con el escudo de la fe. 7 Para PODER, Él es ¡ni c¿r¡rllo,,Toc-la autorir]admehasido dacla. . Por tanto, ic1 ,, 8 Para vlsión, Él es lrl olto reJtLgio. Los sentados en lugares celestiales tienen una perspectiva deliciosa Descle su alto refugio pueden ver la tie¡ra bella clue el día». "más 5. Para la
II. Las obligaciones. Unos privilegios tan maravillosos de Ia gracia comportan asimismo unas responsabilidades de gracia.
¿Y cuáles son?
«Te amo, oh jehová" (v 1) El primer y mayor mandamiento eta: «Amarás a Jehová tu Dios». Ciertamente que una manifestación así de su amor deberÍa constreñirnos. Que sea también una expresió_rr dela¡:_olwtod (1 Co. 13:13). 2. CONFIAR EN ÉL. Él confiaré» (v 2). Dios lo ha hecho todo
1 AMARLE
"En
por nosotros,_), está dispuesto a hacerlo todo, pero cuando no hay confianza del corazón, la puerta del alma se cierra contra El. 3. ALABARLE. «Jehová... es digno de ser alabado'. (v 3). AqueIlos que invocan a Jt'hová _:on los tlue má> le alabarán. El es digno. Piensa en todo ltl que EJ ha hecho, y en su lolLgánime misericordia. "Digno es el Cordero de recibi¡ gloria y honra.,
444.LAGRAN LIBERACIÓN Salmo 1-8:4-20 Este majestuoso salmo fue cantado por «siervo dc Jehová». La nota clave es toc .Te amo, Jehc,vá. .. Dios mío, . . . en Él c Y seré salvo" Amor, confianza, oración, certidumbre. Si hay aquí excelsas alturas, también hay terribles honduras. Levantar desde 1o más profundo hasta lo más exaltado es 1a gloria de 1a gracia de este Libertador En tanto que este Salmo registra las experiencias de un alma que pasa de ia muerte a la vida, es también profético de los sufrimientos, 1a muerte y Ia resurrección del Señor Jesuctisto.
I. La necesidad. Su necesidad era grande, porque estaba ¡odeado de: (v. 4) Para un alma sin esperan1. "LAS OLAS DE LA MUERTE" za, estos dolores son de lo más atormentadt¡r Son los dolores de
1814-20.
SALMOS
230
19
CON EL LADINO, SAGAZ. uMas con el perverso te mostrarás desabrido,. La petoersión (lit.) del hombre, al apattarse de Dios, será confrontada con la tortuosidad de Dios. Si el hombre escoge ser tortuoso Para con Dios, entonces tendrá que vérselas con la tortuosidad de Dios 5. SU PROPÓSITO AL TRATAR ASÍ CON LOS HOMBRES "POTque tú saivas a la gente humilde, y humillas los olos altivos' (v' 2f). Si hay en nosotros una miserico¡dia, perfección o pureza 1a manifestación de su carácter es reprender el irreales, conducir a1 arrepentimiento. Su propósito es salvar a orgullo y"r-rtot-,."t loJindagadores honrados, y abatir a 1os orgullosos jactanciosos'
de la desperder toda bendición terrena h' 16:30)' ésperación. El carcelero de Fil d rnE AtE2,bOLORES DE HOMBRES. morizaron., En tiempos de convicción del a1ma, el enemigo vendrá de cierto como un torrente. La mente v 1os caminos del mundo están contra e1 propósito de su corazón. DEL SEOL,, (v 5). "Ligaduras de1 Seol me ro3.
4.
"LIGADURÁS dearon,. Tertibles ligaduras qtle querrían arrastrar el alma a 1a muerte eterna. Los gozos dcl cielo son mejor conocidos Por aquellos que han sentido 1as "Iigaduras del Seol"
Sus multiformes misericordias. Todos los dones procedentes de Dios son liberaciones mi lámpara; Jehová ml Dios alum1. Él da LrJZ. "Túencenderás bra¡á mis tinieblas, (v. 28). En EI estaba la vida, y 1a vida era Ia luz de los hombres.
II.
Dios
poder y la gracia de Dios pueden supiir su necesidad.
a1las
clamor de angustia, dice que: 1 "DESCENDIÓ" (v. S). Para hacerlo, É1 tuvo que inclinar los cie1os. Este lenguaie aquí es profético de la venida y de los Pu+"q. mientos de Óriéto. Si"-pi" ha1' 5"¡rr"t y maravillas cuando El desciende en resPuesta a-l clamor agonizante de la necesidad hun'rana (vv. 7,8). me sacó dc las profundas aguas» (v. 16) Si he2. "ME AGARRÓ, mos de ser sacados de 1as muchas aguas de nuestros pecados y
III. La liberación. En respuesta
fe.
a este
.
efectuar grandes hazañas. 4. El da ¡lSfRetLIDeO. .Hace mis pies como ¿g 6iq¡v¿5" (v. 33). La cierva tiene un pie seguro, y puede caminar y saltar sobre sesuro en lug¿res resbaladizos. E. Ét au SA"BIDURÍA. Él .adiestra mis manos a la batalla, (v 34) No guerreamos contra y espírttus de maldad. 6. El da PROTECCION ción, (v. 35), La salvación de Dios es un escudo tan largo como
e introducidos en e1 Reino de nuestro Serlor Jesucristo. Este es vercladeramente un.h.tgar espacioso , Porque se extiende por todas las edades de la eternidad. Sc precisa de un gran lugar para suplir todas 1as aspiraciones dc un espíritu iumortal. Sobre Ia base de 1a resurrección 5. «ME AN4ABA" (v. 19) É1 libe.u po.q,re se deleita en salvar a los objetos de su amor. .Él me amó y se entregó a sÍ mismo por mír>' Sisalvación no es mecánica ni rutinari¡. El "st dcleita en misericordia'. Nuestra confianza er-t É1 del"ita su alma. ME RETRIBUYE" (v. 20). É1 es .galardonador de 1os que 1e 6. "ÉL buscan,. É1 nur-tcu ha dicho a nadie: .En vano buscaréis mi rostro». El Serlor recompensará un corazón limpio y unas manos limpias (v 24). .Cu-stad, y ved cuán bueno es Jehová" (Sal 34:8)'
445.
I. El Libertador. Véase versícu1o
2.
(v
19).
Salmo L8:25-39
1.
É1
(r'. 7). Es fiel porque ha sido dada por ir-rspiración de Dios (2 Ti. 3:15). Hace sabios para salvación a todoJios qué son 1o suficientemente sencillos para creerla.
corazón, Porqtle es recta (v.8). Es Ia cosa precisa para todas lai necesidades dól corazón, por lo que el corazón se alegra en su recepción. E1 alma pobre y faméiica ha1la en ella gran provisión (Sal. 119:16). .Tus pala6ras fueron para mi un gozo )'la alegría de mi corazón» (Jer. 15:16)
III. Alegra el
446,8L DIOS DE LAS LIBERACIONES L Su forma de obrar.
Samo 19
II. Hace sabio al sencillo, porque esfel
COMPLETA. "Me sacó.» NECESARIA. «Los que me aborrecían... eran más fuertes
que yo.» 5. Fue llena de GRACIA. «Porque rne amaba., 6. Fue BENDITA. «Me sacó a lugar espacioso"
447.LA PALABRA DE DIOS
I. Convierte el alma, Porcluc .s ,,tt:r.iectn (v.7, RV VM.). Se precisa de un instrumento perfeito para cun-Lp1ir una obra tan delicaday poderosa como ésta. El alma necesita conversión: Ia espada del Espíritu puede lograrla (Stg. 1:18)
1E:1,6-20
II. La Liberación. 1. Fue DIVINA. "Desde el cielo " 2 Fue PERSONIL. «Me agarró.» 3. Fue 4. Fue
millado a mis enemigos debajo de mí" (r'. 39). "Gracias sean dadas a Dios, que nos da 1a victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo,. .Grandes triunfos da" (v. 50).
valor de St Ptlnbr¡
UNA GRAN LIBERACIÓN Salmo
Los
Para
revcla su:
MISEITICORDIA PARA CON LOS MISERICORDIOSOS (r't 25)
.Con el misericordioso te mostrarás misericordioso". La misericordia del hombre mtnca pttede alcanzar a la misericordia de Dios' La misericordia humana debe ser medida por la divina 2. PERFECCIÓN PARA CON LOS PERFECTOS. "Recto para con el hombre íntegro,. La integridad humana debe ser vista a la luz de la rectitud divina. El hombrc de corazón recto desea esto: «Muéstrame tu gIoria". 3. PUREZA PAI{A CON LOS PUROS. .Puro te mostra¡ás con el puro, (v. 26). Los de puro corazón verán un Dios infinitamente *ár prto. Así, con esá Promesa se alienta e1 deseo de santidad.
V.
Alumbra los ojos, porque
o o a s
es pur'¿l
(v
8).
Así como ai fatigado Jonatán
miel, así nos Posee una nueva ura miel de su Palabra. Los oios <,Toda Palabra de Dios es Pura"' Ia
Sa1.119:105).
mPre, porque es lilnpia (v 9) Es precisamente para limpiar su camino (Sa1. 119:9). Es incormanece para siempre. Ofrece y puede ofrecer vida eterna, porque la Palabra misma es eterna. a
VI. Es toda justa, porque est¡erdnd. Es totalmente recta, tecta en sus mismas advertencias y demandas, consejos y Promesas. No es solo verdad, sino LA verdad, y por el1o no puede errar en ningún punto
19:12. 22
SALMOS
23t
VII.
Es toda deseable, porque es mejor que el oro, y más dulce clue la miel (v. 70). Es mejor que lo mejor, y más dulce que 1a más dulce de todas Ias cosas terrenales
VIII.
Es
muy necesaria, porque
Advierte tanto
a la vez adaierte y recontpensa (v.71). a los siervos como a los pecadores del peligro y de la
condenación de la incredulidad. Asegura a 1os obedientes una gloriosa ¡ecompensa Es a la vez una 1ey y un Evangelio, un martillo y un fuego, una 1uz como la de un faro, y pan del cielo.
450. EL GOZO DE
LA SALVACIÓN
Sqlmo 21 Las oraciones del Salmo precedente parecen hal1ar su cumplimiento en los primeros nueve versículos de este Salmo. El uno parece ser el perfecto complemento del ot¡o, cuando se comparan versículo por ve¡sÍculo. «En tu salvación,, dice é1, «¡como se goza!" (v. 1). Observemos entonces:
I. Los goces de los salvos. En estc estado de bienaventuranza hay eI
448. PECADOS OCULTOS
gozo de: LA SATISFACCIÓN DEL CORAZÓN. .Le has concedido eI de(v 2) La gran salvación de Dios es para el corazón. Solo Él conoce plenamente su naturaleza y necesidad. 2. LARESPUESTAALAORACION. . No le negaste la petición de sus labios.» ¡Qué privilegio, pedir y recibir de Aquel que es e1 C¡eador del universo, y el Padre de nuestros Espíritus! 3. LA BONDAD PROVIDENCIAL. "Porque le has salido al encuentro con bendiciones venturosas» (v 3) El Dios de bondad le va al encuentro con su bendición, y 1a bondad y la misericordia 1e siguen (Sal. 23). 4. LA CORONA DE HONRA «Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.,> Toda la gloria de este mundo no se puede comparar con el oro puro del favor divino (Mt. 4:B). 5. LAVIDAETERNA "Vida te demandó, y se 1a diste. Largo curso de días eternamente 1.para_sicmpre (v 4). ..E1 don de Dios es vida eterna". Su don, como El mismo, pertenece a las edades eternas 6. LA COMUNIÓN DIVINA. «Lo llenaste de alegría con tu presencia, (v 6). Ésta es la presencia que trae plenitüd de gozo (Sa1. 16:11). La presencia del Dios de paz es Ia visión más feliz que el hombre pueda jamás tener Nuest¡a comunión es con el Padre, 1,
Salmo L9:12
seo de su corazón>,
Guardate de vivir dos vidas: la secreta y la pública, la oculta y la manifiesta. 1. La carga de esta oración. Las faltas secretas. Los actos, pensamientos y sentimientos secretos. 2. El propósito de esta oración. «Líbrame" (RV). Sin santidad, nadie ve¡á al Señor. (v. 14). Él mira al 3. A quién se dirige esta oración. "Oh Iehová" cotazón. 4. Lo personal de esta oración. .Líbrame,. Tú, a mí con la Sangre
purificadora en medio (1 In. 1:7).
449. INTERCESIÓN Y CONFIANZA Salmo 20 En tanto que es bueno orar por nosottos mismos, es una gracia orar por otros. Un incentivo poderoso para la oración intercesora 1o tenemos en un corazón satisfecho y agradecido.
I. Un ejemplo de intercesión. Aquí tenemos siete peticiones que el
etc.
7. UNA P . "Con la gracia del Altísimo, no ha quién ha creído, y está persuadido d 8. CÁNTICOS DE ALABANZA. «Cantaremos y alabaremos tu poder, (v. 13). Su poder salvador v satisfaciente es digno de nuestro cántico más ferviente, porque será nuestro cántico más largo; corno Dios de nuest¡a salvación, le elabaremos para siempre
Salmista quisiera poner en labios de oración Una séptuplo bendición que Dios puede otorgar. 1. «jehová te OIGA" (v. 1). Es un privilegio poderoso tener a1 Dios del cielo prestando atención como una madre cariñosa a los susurros confidenciales de un niño. (v. 1). Ser defen2. "El Nombre del Dios de Jacob te DEFIENDA,, dido por "eI NOMBRE del Dios de Jacob" es tener poder con Dios, y prevalecer (Cn. 32:28) 3. Jehová te AYUDE. "Te envíe ayuda desde el santuario" (v 2) Ayuda desde el lugar de su santidad es una avuda que santifica Para esto se había dispuesto provisión (1 R 8:4.I, 45). 4. Jehová te SOSTENGA "Desde Sion te sostenga,, por medio de las súplicas del pueblo de Dios Quizá la tnidnd del cuerpo de Cristo esté sugerida aquí 5. Jehová HAGA MEMORIA de ti (v. 3). "Haga memoria de todas tus ofrendas,, de todos tus dones, y sacrificiós por É1. Que te tenga en eterna memoria "Yo conozco tus obras y trabajo de amor". 6. Jehová te SUPLA. «Te dé conforme al deseo de tu corazón" (v. 4) Para alcanzar esto, debe haber deleite en el Señor (sal 37:4). «E1 deseo de los justos es solamente el bien" (Pr. 11:23). 7. Jehová te LLENE (v. 5). Quedan verdaderamente llenos aquellos cuyas peticiones son todas cumplidas. 11"r-,u de bien ilos
hambrientos".
"É1
II. Un ejemplo de confianza. Confianza: 1. En Ia
(v. 5,
SALVACIÓN de Dios. «Nos alegraremos en tu salvación»
VM ). Es una salvación en la que vale la pena regocijarse,
debido a su grandeza, coste y plenitud. 2. En la CAUSA de Dios. "Alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios., La bandera de la verdad (Sal. 60:4), de la victoria, y del avance. Su Reino no puede ser de¡rotado. 3. En la FIDELIDAD de Dios. «Ahora reconozco que Jehová da 1a victoria a su.ungido» (v. 6). Benditos aquellos que conocen este gozoso son. Este es el conocimiento experimental de Ia fidelidad
divina 4. En el NOMBRE de Dios,
"Unos confían en carros, y otros en caballos; mas nosotros de1 nombre de ]ehor,á nuestro Dios nos acorda¡emos, (v 7). Recordar su Nombre es recordar su carácter revelado, y esto es totalmente suficiente para la fe (2 Cr. 32:8). 5. En e1 PODER de Dios. «Ellos flaquean y caen, mas nosotros nos levantamos y nos mantenemos en pie» (v. A). É1 abate a los soberbios, pero a 1os de humilde corazón 1os exalta, Aferraos a la confianza que tenÍais a1 principio. Orad y confiad
IL Cómo se recibe esta salvación. 1 PIDIÉNDOLA. ,,Vida te demandó, r,se la diste» nocie¡as el don de
Dios,
trh
(v.
4). "Si cole pedirías" (Jn. 4:10) .Pedid, y
recibiréis",
2 CONFIANDO "El rev coniía en Jehor'á" (u 7) Sin_ft ble agradar a Dios (cf. Jn 3:36)
III.
es
imposi-
Las miserias de los perdidos. Ellos: 1. SERAN ATRAPADOS "Alcanzará tu mano a todos tus enemigos" (v 8). Aquellos que rechazan sttPalaltra de misericordia serárr atrapados por la mLurc de la justicia 2. SERAN DURAMENTE TRATADOS "Los pondrás como horno de fuego en el día de tu rra» (v 9). EI amor despreciado y rechazado desernbocará en furia e indignación. La "ira del Cordero, es 1o que espera a 1os que pisotean la del Cordero" "sangre 3. QUEDARAN MISERABLEMENTE FRUSTRADOS. "Si ürtentan el mal contra ti, y fraguan maquinaciones, no prevalecerán, (v. 11) En diferentes maneras, los hombres siguen tratando de asegurar el sepulcro de Cristo, pero todas estas maquinaciones tienen como resultado un miserable fracaso. No importa cuán a menudo 1os hombres, por sus caminos y obras de maldad, cruci-
fiquen y sepulten a Cristo, Dios 1e resucitará de entre 1os muertos. Ninguna sabidurÍa ni consejo alguno contra el Señor podrá jamás prevalecer (Pr 21:30). «La paga de1 pecado es muerte» (Ro 6:23).
451. SUS SUFRIMIENTOS Y GLORIA Salmo 22
de.Los sufrimientos de Cristo, y 1as glorias que vendrÍan tras ellosr. No es solo "EI Salmo de la Cruz", sino también e1 de la Corona y del Reino Estos padecimientos no Ésta es una declaración profética
pueden ser de David ¿Quiénes fueron los clue «horadaron sus manos y sus pies"? ¿Quiénes fueron los que «repartieron entre sí sus vestidos, y sobre su túnica echaron c¡g¡f¿5»? (v. 18). Estas palabras proceden de Ia entrañab1e inspilación del Espíritu Santo, por medio de este santo de antaño. Aquí el Espíritu testifica de antemano acerca de los padecimientos de Cristo.
22:\ .23
SALMOS
232
I. La naturaleza de sus sufrimientos. É1 fr-re: I ABANDONADC). «Dios mío, Dios mío, ¿POR QUÉ me l-ras dcsamparado?' (vv 1, 2). Éste cs un mistt-r'ioso v tr'rrible ¡tor qtÉ.1 a ..,"itiór-t clel pecado )'del juicio está en ella' É1 fue abandonado
puesto que en Él se complacía" (r''. 8). Se burlaron de str fe en Dios iomo de algo vano. Se reían de su debilidad como evidencia dc ción. .Estov derramaclo cc¡mo agua, (v. f +). É1 sc o, y se hun-rilló. Él derramó su aL.na has[a la 1o que tenía. Me has Puesto en e1 poJvo de 1a muertc" (v 15). Fue llevado a1 polvo, por medio de su propia v voluntaria humildad. .Httmillcise a sí mismo, haciéndose obedícntc hasta 1a
muelte.»
6 TRASPASADO. "Horadaron mis manos y mis pies"
(r'r
"Cristo Dios" (1 P 3:l
OMNIPOTENTE
Salmo 23 Entre todos Ios Salmos, el vigésimo tercero es el iavolrto de muchos Beecher 1o ltamó e1 "Saimc¡ alondra, peqlleño v cle gltunaje poco vistoso, cantando tímidamente en la oscuridad; pero ;ahl cómo llena el aire de todo e1 mundo de melodioso gozo". Después clel Salmo de 1a Cruz viene el Salmo de la Vida y de plenittrd de l¡endicrtir-r E1 camino cier-rdo más y c'le este peregrrno cs como la luz del albor, que va . Hubo: más hasta 11cgar a1 día perfecto. SigámosJc paso a Ir I. Una decisión. .]chová es mi Pastor.» Hizo su elccci(¡n pcr'ional acel-
ca de quién iba a seguir. No iba a seguir su propro ciegos razonamientos de ios hombres. Iba a reivindical su Salvador ), Conductol y 11o se a\Tergonzaría cle dec
ni los comc)
II. Certidumbre. "Nada me faltará" Los impíos, aunque fuertes como leones jóvenes, padecen necesidad v hambrc, pero 1os que bttscan al Scñor no carecerán de ningún bien "Mi Dios suplil-á todas vuestras necesidades,. Tiene la promesa cle su Pasto¡, y la cree.
16) Lo
clavaron en una cruz. Crucificaron al Señor dc la gloria 7 AVERCONZADO «Contar puedo todos mis hucsos . Repartic.ron entre sí mis vestidos.» La muerte de la Cruz cra la más e todas las mllcrtes (Jn. 19:23, 24). Lo expadeció .. el justo por 1os irblico. a
453. EL PASTOR
atá descansar;1un1a fe en el e reP()\o qin cotlsu amot los pastos
poso de
delicados.
E).
II. Las glorias que han de seguir.
LA DECLARACIÓN DE SU NOMBRE .Anunciaré tt1 nomHe 2:12) .Por 1o cual", clebido a sus suir'imieutos y muerte, "Dios tambión le exaltó hasta lo stlmo, \' 1e otorgó eJ 1.
bre,> (v.22; ver
nombre que es sobre tocio nornbre". La preclicación de Su Norrlbrc es la predicación de su carácter maravilloso ]'sah'ador 2. LACERTIDUIV{BRE DE SU CIIACIA .Porqtte tro menosprcciti ni desdeñó la aflicción dcl afJigido" (r' 24) "Corne¡án 1os humildes, r. serán saciados" (rl 26). La gracia v Ia verdad vinier'on por medio de Jesucristo. "Bástate uri gracia"- "(Jídme atelltamente, \' comed de 1o btteno, v se dcleitará vlLcstra aLnra en 1o más sustan6ie5e» (Is.55:1, 2). 3 EL TRIUNFO DE SU CAUSA "Se acordarár¡ y se volverán a Jehor,á todos los confines de la tierta, . porqtle de Jehová es el reino, y Él regirá las n aciones» (w.27 , 28) El rechazado Rev ha d e regir aún sobre la tierra (Zac. 14:9). Llegará e1 momento en tlue los reinos del rnttndo vendrán a ser de nucstro Señor v de su Cristo (Ap. 11:15). É1 murió por nosotros, Para ser Señor tanto dc los vivos como de los muertos. .Tuvo es el reino, el poder,v 1a gloria, por todos 1os siglos" (lvft 6:13)
452. «PERO TÚ ERES
SANTO"
pre
ficado entre no se encerrí¡ trcs
rcalidadcs. l)a muchas tri.stes escribiendo ace todo en cl Salmc¡ está muv lejos v más allá de la crperiencia de nin gún mero hombre. Este Satmo, desde que fue escrito, h.:r siclo a menudo el lenglraje clel pueblo de Dios a 1o largo de los siglos, a1 encontrarse sin muestras de la presencia de1 Señor, o de1 favor divino, al verse apremiados o abm mados de dolor En medio de este aturdimiento, y del desconcertantc silencio de Dios, un hecho les d aba un cc»rsuelo indecible: cl hcch o d c ¡t s a nt d ¡ d d c D io s, precisamente lo últimt¡ que podría Jrabe¡se imaginado como mcdio de consolación. Pero está ahi. ¿QuielL hal.ria pcnsado en esto? Natlr ralmente, era solo otra manera de decir que E1 es dcmasiado sabio para erra! dcmasiado bueno para no ser genti[. En medio de tocias las providencias que te aturden 1r que te descotrciertan, recuerda qne El es un Dios Santo. Y recuerda que su Santidad gusta de morar en medio de las alabanzas de su pueblo. Tampoco te olvides de liberaciones pasadas (v'r'. 4, 5). Su Santidad es una Santidad en la quc se debe confiar en todo tiempo, en días tenebrosos así como tesplanclecielrte,s; cuando tr:do ha iclo mal como cuando todo va bien. I
Pastor está cerca (Is 43:2)
,' El pcregrino celcstial está siernpre cnbuena compañía, EJ Sehol permanece al lado cuat¡do todos los hombres abandonan (2 Ti.4:16, 17). Su presencia es siempre suficien-
VIL Comunión. «Tú cstarás conmigo te en todo tiempo.
vara y tu cavaclo me infundirán aliellto " E1 garrote y ei l¡áculo del pastor eran 1os instrumentos cle defensa 1' dc liberación. Lo que ellos erar Para el pastor, la Palabra del Señot lo es para nosotros. Es un garrote para apaleal a nllcstros erenrigos._1- rt¡ biícu1o para condu cir o levantar a aqueJlos que havan caíclo a un hoyo o acequia La espada del Espíritu me infundirá alicr-rto
VIII. Consolación. "Tu
adYersarios " É1 s.¡be cuá¡dc'. eór'no .:lir.l-tentar- a stl rcl¡año, Tenemos una comida (lue ccltltcr ctluc lLls L)[] r)s 11o cLrlllrc€'ll
Éste es el Salmo de los salmos, en eI que sin dl'.c1a algut'L.r c1 Serlor
bía de erponer para estar a sol
1a nruerte es terrible para el hombre cuya porcióir cs en esta vida. Pero no hav mal alguno que temer cuando el
nral alguno., La sombra de
IX. Provisión. "Aderezará> mesa dL'lante de nrí cn l¡resencia de mis
Salnto 22:3
Jesús nos es
VI. Valor. .Aunque pase Por va1le de -.ombra de r-nuerte, no temeré
í
X. Investidura. "Ungistc mi cabeza " Esta utrción clel Santo denota antoridacl v podcr. Los reYcs t' sacer-clote-< eran ttngidos Sois un reino de sacerdotes para Dios (Hch 1:E) XI. Satisfacción. "Mi copa cstá rebc¡sanclo " E1 Dios de gracia da buena medida, apretada, rcmecida, colmada, rebosando. La santa unción debc venir antcs del rebosamiento (vóase Jn. 7:37,38). XII. Perspectiva. .Ciertamente 1a bondad y 1a misericordia rne seguirán todos los días de mi vida, v cn la casa de ]chová moraré por 1argos días. Bondad ara suplir',v misericotdia para perdonar, todos los días de e a vida; y una morada preparada más allá de esta vida, donde estaremos para siempre con el Señor
(ln
14:1-3)
454. SALMO 23 (Bosqr-rejo) Debajo de mí, "delicaclos pastos» A mi lado, "aguas de reposo, 3. Conmigo, «mi Pastor» 4. Delante de mi, .una mesa' 5. A mi alrededor, .mis acfr.ersalios" 6. Sobre mí, unci,in misericordia" 7. Siguiéndome. "bondad 1' casa de Jehová', Se lcccit¡nado 8. Más allá de mí, "la 1. 2.
SALMOS
23
^!--)
II. Los guiados. ,,Me guiará».
4ss. EL PASTOR Y LAS OVEIAS Bosquejos sobre el Salmo 23
Porque mi mirada está en Porque creo en E1._ Porque me doy a E1.
t. «IEHOVÁES MIPASTOR" (r,. 1). I. ¿Quién es este pastor? "lehová,, el que era, y esy ha de oenir.Este títtr1o aparece 7. 600 veces. Jelnotth Rohi. «Jehová mi Pastor.» Cómo ha venido, ÉI a ser pastor. «Todos EI vino a buscar y a salvar alos perdidos I_I.
III.
se
III. Los caminos. "Sendas
É1.
de justicia (de rectitud).»
En el camino de Paz. En el c¿¡¡ino de Oración. En el camino de Poder
descarriaron" (Is. 53:6).
IV. El propósito de su conducción. «Por amor de su nomb¡e.» ¿Qué ha hecho É1 por las ovejas? Ha entrado por la pr-rerta del redil Juan 10:2 Ha dado su -rridn por 1as oveias Juan 10:11 Ha dado oido eternn a sus ovejas Juan 10:28 Les ha dado Ia prueba de la seguridad eterna Juan 10:29
Por amor a su palabra. Por amor a su obra. Por amor a su voluntad.
VI. "NO TEMERÉ MAL ALGUNO" (V.4)
IV. ¿Quiénes son sus ovejas? Es característico de el1as que: Oyen st voz, v. 27 Le conocen, v.14
I. Experiencia de prueba. El «val1e de sombra de muerte." El valle dela adz¡ersidnd temporal E1 val1e de
Le siguen, s,.27
II
-)
El valle de
«NADAME FALTARÁ" (v.7).
II. Certidumbre bienaventurada. "No temeré mal
I. ¿A quién nadie le faltará? EI que pueda verdaderamente
decir:
IL Porque de nada carecerá. Porque
e1 Señor es su Pastor, y ÉL es rico en posesiones, sabio en administración, fuerte para defender, y lleno de gracia para dar.
III. ¿Qué es carecer? ser ser ser ser
«ME INFUNDIRIN ALIENTO" (v.4). sr¿yos,
y son
I. El aliento de Su vara (garrote) Era su. ¡nnn de Llefensa contra el enemigo. Era 1o que 1es servía parn nbrirles camino entte los espinos y los
Estas palabras ürrplicar-r; » I. Un plácido apacentamiento. "Delicados pastos Los pastos de Palab¡a de Dios son siempre tiernos, lozanos y saciadores
zarzales. 1a
II. Reposo en paz. lvle h.ará yncer 1a
Tú conmigo corno la Ve¡dad. Tú conmigo como la Vida
La «vara y el cayado" me infundirán aliento porque son srclnpre süyos.
III. «ME HARÁYACER" (V.2).
ción sino también
II. Un testimonio gozoso. «Tú estarás conmigo.» Tú r onmigo corno el C¡mino
vII.
como Beisazar al ser pesado en la balanza, Daruel5.27 como el pródigo en el país lejano, Lucas 15:14 como 1as vírgenes insensatas sin aceite, Mateo 25:8 como e1 rico en el infierno, Lucas 16:24
alE;uno.»
No temeré ningún mal lugar: El mundo No temeré cosa mala: La carne No ten'reré a nadie rnalo: E1 diablo
"Jehová es ml Pastor».
Es Es Es Es
la severa aflicción física o familiar 1a amalga pcrseutción.
E1 reposo inpLica no solo satisfacconsciencia de ur-ra total seguridad
III. Una gentil compulsión. "Me hnrd yacer.,,
¡Qué compulsión rnás
ll.
Fl ¿liento de Su cayado. Con
é1
eran restiittdns de1 peLigro
Al pasar debajo de
é1 eran ¡ontadns para segurrdad La vara v el cavado son 1os emblemas del Pode¡ del Espíritu y del carácter asegurador de su Palabra
llena de gracia es la suyal
Y[1. ,.ADEREZARÁS MESADELANTE DE Mi" (y.5)
IV. Un andar placentero. «Junto a aguas de reposo.» Las Escrituras de verdad, el día del Señor, la grata hora de la oración, etc.
I. ¿Qué? «Aderezarás mesa', Ul1a mesa nos habla de previsión y de
fiel conducción. .Me guiará., É1 guía ción "Está mi alma apegada a ti" (Sal. 63:8).
II. ¿Quién? "Trí " Esta preparación
V. Una
a 1a
plenitud de bendi-
III. ¿Dónde? «En plesencia de mis enernigos » Los pastores cortnrl ramas, a \¡eces, para alimentar a la grey.
I. ¿Cuándo se necesita la restauración? Cuando me encrlentro en una condición débi] v desfallecida. Cuando me encuentro en un estado de pecado y alejamiento.
II.
¿CuáIes son las señales del alejamiento? Segrrir de lejos. por lemor o por vergiienza Descontento y agitación acerca de 1a conducción de Dios. Creciente descuido por la comunión de los santos.
Descuido secreto de sus "delicados pastos» y prefelencia por los pensamientos de 1os hombres.
III.
¿Cómo se Ileva a cabo la restauración? «Hará volver.»
Mediante Mediante
v
1a
mirada
e1
cayado dei Pastor, Salmos 119:67
«ME GUIARÁ
de1 Pasto¿
Ltcas 22:61
.. pOn¿l,tOR DE SUNOMBRE" (v
I. El guiador. . Me guinrn..... Por la Palabra de su boca. Por e1 ejemplo de su vida Por 1os impuJsos de su Espíritu
es perfectamente congruente con
su carácter.
(v.3, V.M.) "HARÁVOLVERMt AL^.4A»
IY.
comunión.
IV. ¿Para quien? «Delante de mí » Experiencia personal de su cuidado especial.
IX. "UNGISTE MI CABEZA CON ACEITE, MI COPA ESTÁ REBOSANDO" (v 5). Hay una relación vital entre ia cabeza ungida y la copa rebosante. I. La cabeza ungida. (El aceite como símbolo del Espíritu Santo): Es seña1 de 1a separación del hombre para Dios. Es e1 sello de la consagración del hombre por parte de Dios, para SLl SEIV1C1O.
II. La
copa rebosante. La copa rebosante es el resultado del aceite rebosando. 3).
Significa una vida de satisfacción abundante, «rebosando». Significa una vida de bendición para otros. EI rebosamiento no se desperdicia, sino que se aplica para 1a salvación de otros. Significa una vida de gozoso testimonio "Mi copa está rebosando.» No es para maravillarse cuando «Jehová es 1a porción de mi coPa».
X. "CIERT,4MENTE L,4 BONDAD Y LAMISERICORDIAME SEGUI-
RriN" (v
6).
Cuando podemos decir: .Me guiará", podemos añadir confiadamente: .La bondad y Ia misericordia me sr.qrrlrírr".
I. Los asistentes del Peregrino. «Bondad, Para recoger los ¡rreclosos resultados de nuestras vidas.
.Misericordia» para purificar
1,
perdonar tanto las faltas como
sus fracasos.
II. La consolación del peregrino. "Todos los días de mi vida"' Todos los oscuros v tenebrosos días.
EI hogar del peregrino' «La casa de Jehová.'
La casa que ha sido preparada por el Señor. La casa en 1a que el mismo Señor mora. EI tiempo es tan solo el vestuario de la Eternidad IV. La confianza del peregrino' .En gos días".
1a
casa de Jehová ntoraré por
lat-
Él sabe en Quién ha creído. É1 cru" y espera 1o qre Él hu prometido
456. EL PASTOR
.]ehová
es
f . iQué
PERO ¿A DÓNDE? ¿A dónde guía Él?
I. Él guía al arrepentimiento. .Su benignidad te guía al arrepentimiento» (Ro.2:4).
II. Te guía a la vida. .Estrecha lleva a la vida" (Mt. 7:14).
es 1a puerta,
III. Guía a la Tiansfiguración
(Mr. 9:2).
458. EL ASCENSO DEL HOMBRE Salmo 24:3-6
(Sal. 23:1).
Ésta es la fuente de Agua Viva, una estrella fiel en 1a noche del dolor y del sufrimiento Contémpialo como el lenguaje de:
I. La verdadera confesión. El Seño¡ es mi Pastot porque he tomado mi puesto a sus pies como un cordero: 1. Reconociendo mi ignorancia: «Mente entenebrecida"' 2. Reconociendo mi extravío: "Extraviado". 3. Reconociendo mi impotencia: «Imposibilitado". 4. Reconociendo mi dependencia: "Confiaré».
II. La certidumbre de paz. «El Señor
es
mi Pastor.»
É1 es
y angosto el camino que
IV. Guía a verdades escondidas y a placenteras sorpresas (Is 42:16) Aquí tenemos tres Pensamientos. 1. Él conducirá a través de caminos difíciles. 2. Conducirá a nue\¡os descubrimientos en Ia verdad. 3. Conducirá a placenteras sorPresas.
OMNIPOTENTE
mi pastor; nada rrte faltará»
comunión más bienaventu¡ada!
el Buen Pastot no solo dio su vida por las o"'eias, sino que El da su vida a las ovejas, y vive su vidapara sus ovejas 3. .Me guía., ¿Has descubierto tu necesidad c1e un Guía así como de un Salvador? 2. É1,
1. .Seis dÍas después, toma Jesús consigo a Pedro, a.[acobo y a Y se transJuan, y se los lleva a ellos solos aParte a un monte alto figuró delante de ellos." 2. Jesírs fue transfigurado. 3. Y ellos ya nunca volvieron a ser los mismos. 4. Si É1 nos es hecho real y contemplamos su hermosura, quedamos perdidos para el mundo
Todos los luminosos v fructíferos días.
IIL
23 .24:3-6
SALMOS
234
mío:
1. Porque me ha 2. Porque me ha 3. Porque me ha 4. Porque me ha
En el Salmo vigésimo segundo tenemos ei doloroso descenso del Señor al hombrJ Acluí tenemos e1 camino del ascenso del hombre al Señor L La meta. .El monte cle Jehol'á . Su lugar santo., El monte de Jehová ltrgar santo de su presencia Et monte Sion denota el tabernáculo o -o.oáu de Dios (Sal, 55:1). La mayor ambición del alma debería ser la comunión con Dios, 1a comunión con Aquel a quien le pertenece ia tierra y su plenitud (r'. 1)
es el
E1 camino del pecado y de la impureza es hacia abajo, pero el camino de la santidad es siempre nrriba'La subida de este'monte es la subida de todas las facultades en el hombre. Nadie puede escalar este monte sin ve¡ fortalecido su ser moral,
IL EI camino. "¿Quién sriÚlrd?"
espiritual e intelectual
III. La confianza sin vacilación. .Nada me faltará," Nada me faltará de todo aquello que Él considere que será para mi mayor bien v su gloria: 1 Debido a qlle sus riquezas son il-rescrutables. 2. Debido a que su poder es infinito. 3. Debido a que su fidelidad es infalible 4. Debido a que su amor es inmutable.
457. «ME GUIARÁ» Salmo 23:3
Introducción PASÁNDOSE SIN. Estas dos palabras de nuest¡o texto me las hizo
III. El peregrino.
Las características distintivas de este escaiado¡
se
dan aquí: 1. SUS MANOS deben ser iímpias. "El lirnpio de manos»' No manos lavadas con agua, como las de Pilato, sino-en inoceucia, como las de David (26:6"). No podemos ascende¡ u É1 co,-t la mentira de un motivo engañoso en nuestra diestra. Que e1 malvado deie sus caminos, y qué regres" al Señor. La fuente estaba fuera dela puerta de1 saniuário, y a ella debía ir e1 sacerdote que se allegaba, para lavarse las manos. 2. SU CORAZÓN debe ser ptrl (v 4). La santidad es algo que tiene que ver con e1 corazón, v sin santidad nadie verá al Señor' .Los de puro corazón verán a Dios." Es con e1 corazón que el hombre ciee prra iusticio Es cuando la semilla del Reino cae en un
«corazón hontado» que da fruto. 3. SU AI-MA debe ser hLmilde. "E1 que no ha llevado su alma a cosas rlanas, Cttando la vanidad, o el orgullo espiritual, entran en el aima, e1 crecimiento en ia gracia se detiene. Si queremos subir a1 monte santo de la semejanza con Dios, no debe haber ningún vanidoso engrandecimiento de nosotros mismos
IV. El logro. "Él recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación." La bendición de la perfecta justicia con Dios es una corona de vida al alcance de cada peregrino espiritual. La bendición del Señor incorpora cada cosa necesaria y deseable V. La aplicación. .Tal es la generación de 1os que le buscan" (v. 6)' Éste es el carácter y 1a actituá de la verdadera simiente de Ab¡aham, te familiarizado con la ciudad.
"ÉL AMÍ"
el padre de los creyentes. Ésta es la generación que pertenece a la regeneración. Éstas óon las marcas de 1os hijos de Dios, que escalan e1 monte de la santidad Para ent¡ar en la casa del Padre.
25:l-ll .27
SALMOS
235
459. ELEMENTOS DE UNA ORACIÓN EFTCAZ
Salno
461. CARACTERÍSTICAS DE UN CRISTIANO CONSAGRADO Salmo 26
25:L-1L
Los Salmos han sido llam.rdos por e1 doctor A. Murrav "El libro de oración de los santos de Dios" En este 1ibro, el espíritu de oración v el espíritu de alabanza están estrechamente unidos; son indivisibles, Este salmo busca enseñarnos cómo orar'
I. Desea ser probado por Dios. «Júrzgame, oh lehová. . . Escudríñame, oh Jehová" (vv. 1, 2). Es cosa pequeña para aquel que busca el juicio
de Dios, ser juzgado por los hombres Aquel que puede orar: «Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruóbame y conoce
mis pensamienfes», vive por cncima dcl temor del hombre
I. Elementos de la oración. (v. 1) 1. FERVOR DEL ALI\.{A "A ti, oh Jehová , leuontnré nti nh na" ¿De qué sirve levanta¡ nuestra voz o nuestros ojos a Dios, si el aÚ¡a no está en ello? El oído de Dios no es atraido por esta música tan carente de alma. Lo encontramos cuando lo buscamos de todo
corazón.
"Dios mío, en ti confío." No podemos gl¿stnr la bondad del Señor meramente hablando de e1la; la lengua del alma debe tocarle. La fe es la r¡ano que se ase de su promesa. 3 DESEO POR SUS CAMINOS. «Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséhame tus sendas, (v.4). Esto implica abandonar nuestros propios caminos (Is. 58:6), y una buena disposición a seguir sus pisadas. «Presentaos a Dios". 4. DESEO POR SU VERDAD. en tu verdad, y en"Encamíname séñame» (v 5). Éste debe ser e1 arüelo de aquel corazón en ei que está el Espiritu Santo, porque «cuando venga el Espíritu de verdad, E1 os guiará a toda la verdad" (Jn. 16:13). Un fuerte anhelo por la mente y la voluntad de Dios es un factor poderoso en la oración que prevalece. 5. DESEO POR SU HONOR uOír tu bondad, oh Jehová" (v. 7). .,Por amot de tu nombre, oh Jehová" (v 11). Apelar a su Nombre es apelar a su naturaleza. Su bond¿.1 con:titul e >u carácter (véase Ex. 33:18, lq:34:5,6). Cuando El >antifica su gran nombrc entre las naciones (ver Ez. 36:23), El se da a conocer a Sí mismo como Jehová Dios, mrsericordioso y 11eno de gracia "Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré." 6. PACIENCIA. «En ti he esperado todo el día" (v 5). Preséntense vuestras peticiones delante de Dios, pero tenga también 1a paciencia su obra,perfecta. No hay virtud en esperar, a no ser que sea esperar ¿n El. "Los que esperan a Jehová tendrán nuevo vigor'.. 7. CONFESION. "De 1os pecados de mi juventud, y de mis transgresiones, no te acuerdes,, (r,,. 7) No debe haber ocultamiento del pecado; ni pasar por alto 1as transgresiones cle los días tempranos Los que qllieran tratar con un Dios san¡¡ 1r justo deben ser periectamente honrados en los propósitos de su corazón, ,,Dios no pue2. FE.
de ser burlado
II. Alientos
"
a la oración. "Sean presentadas vuestras peticiones
delante de Dios."
BUENO Y RECTO (',r 8) Dios es amor, y Dios luz. La bondad de un Padre es aquí asociada con la rectitud de un soberano lleno de gracia. 2. Por cuanto E1 ENSEÑA A LOS PECADORES (v. 8). ¡Qué condescendencia!: El Dios Ornnipotente dispuesto a ser el maestro de1 pecador. Su deseo es conducirnos eñ su camino. É1 enseña para salanción y para eterno provecho. 3. Por cuanto Ét ¡NcAMII.{AAL HUMILDE (v. 9). É1 no conduce a alguien porque sea rico, o erudito, porque no todos pueden alcanzar esto, pero cualquiera puede ser irurnildey aprender Ia sabiduría celestial 4. Por cuanto ,.TODAS LAS SENDAS DE JEHOVÁ SON MISERICORDIA Y VERDAD, para los que guardan su pacto y sus testimonios, (r,. 10) Misericordia 1, verdad constituyen la necesidad diaria del peregrino celestial. La misericordia, para perdonar y purificar; 1a verdad, para conducir, fortalecer y satisfacer. Salir de los caminos de1 Señor es salir del canal de suministro. 1. Por cuanto Ei es
es
460.
CÓMO SER ENSEÑADOS POR DIOS Salmo
a
Jehová.,
II. La promesa dada. "Él le enseñará el camino , 1.
El Maestro
III.
(Sa1. 32:8-11).
(7 Jn. 2:27).
La condición mencionada.
IL Tiene fe en Dios. "¡En Jehová ),o he confiado! no resbalaré" (v 1, V.M.) Dios_ha llegado a scr Ia mavor ¡ealidad en el mundo para su alma, y en El ha puesto su confianza. Su corazón no le condena, porque tiene confianza para con Dios (1 Jn 3:21).
III.
(v 3). AnSe adhiere a la Palabra de Dios. "Ando en tu verdad" dar en su verdad es andar en su camino, y así andar en la luz. Él escoge 1a voluntad de Dios como revelada en su Palabra, en lugar de las imaginaciones de su propio corazón. IV. Se separa de los enemigos de Dios. "No me he sentado con hombres hipócritas, ni entré con los c¡ue andan simuiadamente» (v. 4). Las malas comunicaciones de los mundanos corrompen las buenas maneras del hijo de Dios 1o cual., salid de en medio de eI1os, y apar"Por taos, dice el Señor.» V. Ofrece sacrificios a Dios, "Lavaró en inocencia mis manos, y así andaré alrededor de tu altar, oh lehová" (v 6) Los Jrijos de Aarón se lavaban sus manos en la fuente antes de acercarse al altar del incienso (Éx. 30). El hombre que tenía que dejar su don ante el altar y reconcilia¡se con su hermano era enseñado a que primero lavara sus rnanos (Mt. 5:2). "Sacrificio para Dios es un espíritu quebrantado.»
VI. Él testifica para Dios. .Para hacer resonancia con voz de alabanza,y para contar todas tus maravillas,> (v. 7). Se siente profundamengratitud y bien dispuesto a publicar aquella tan maravillosa obra de Dios en su propio corazón y experiencia y maravi"Crandes llosas son tus obras, oh Jehor.á": Tus oblas de miscricordia v gracia en las almas de 1os pecadores; tu obra de redención por la Cruz de tu amado Hi,;o te lleno de
VII. Ama la
casa de Dios. .Tehc¡r á, Ia habitación de tu casa he amado" (1 3; Amaba Ia casa clelrido a Aquel que en e1la mora Cuando su alma está sedienla por 1os ,,atrios de [ehor'á", e1lo se debe a que estaba sediento por el "Dios vivo" (Sal 8l:1, 2) Idólatras sonlos que aman la habttación de Dios antes que EL N.llSivIO DIOS
VIIL Alaba a Dios. "En las congregaciones 12).
bendeciré a Jehová" (v
No se avergüenza de alabar a Jehová de totlo corazótt
(Sa1. 3:1).
Frecuentemente ha pedido al Señor que Ie bendiga, pero no se olvida «EJ que ofrece sacrificios de alabanza me g1ode "bendecir a Jehovár.
rifica» (Sal 50:23).
462. CUERDAS DE TRES DOBLECES Salmo 27 Los pensamientos en este Salmo tan precioso parecen ir en tríadas:
I. Una triple necesidad (v 1). 1. LUZ es mi luz., El mundo necesita luz Cristo es 1a luz "Jehová de1 mundo. Satanás ha cegado l¿s mentes de 1os hombres. 2. SALVACIÓN. «Jehová Ás, . . mi salvación. .. Él me ha sacado de un terrible hoyo 3. FORTALEZA. es el baluarte de mi vida." É1ha estable"Jehová cido mis caminos Esta triple necesidad es suplida solo ¿i¡ el Señor (Fil. 4:19).
25:72
I. El hombre de que se habla. "E1 hombre clue teme 1. No es el temor de la ALARMA. 2. Es e1 temor del AMOR.
2 La enseñanza
(4 Hch
23:1).
"El camino que ha de escoger.»
1. E1 carnino de SU ELECCIÓN (ts. :O:Zf ). 2. Él enseña a 1os clue están EN ESTE CAMINO (Jn.7:77).
II. Un triple deseo (v 4) 1. yo en Ia casa de Jehová." Reposar en su casa es «per"REPOSE manecer en E1". Es una expresión cle santo afecto por el mismo Señor , 2. "CONTEMPLAR la hcrmosura de Jehová Ésta era la buena parte que MarÍa escogio, cuando se sentó a los pies de Jesús. Aprender de El es contemplar :u glori.r. 3. «INQUIRIR en su templo » Si alguren tiene falta de sabidurÍa, pídasela a Dios. La puerta del templo de las Sagradas Escrituras está siempre abierta a los indagadores No entres en colLsejo con
Ios impíos (Sal 1:1)
236
SALMOS
III. Un triple privilegio
2t:4.2't:5
(v. 5).
buscando.» No ceja-
1. ESCONDIDOS
EN SU TABERNÁCULO. En e1 tiempo de an_ gustia, refugiados en el gran tabernáculo de su especial provi_
s es{¿¡ 51.9u¡65, p6¡_
dencia (Ro. 8:28).
(Mt.7:7).
464. DESEANDO Y
BUSCANDO
Salmo 27:4
Introducción IV. Una triple seguridad (vv 8-10).
su Hijo, en su palabra,
2.
1-ras
ni de
ño
y en su
s Y se asen de noso-
tros.
lf,É1,ffÍfli:,t"xtfi11?
I' Anhelo. La.grandeza de nuestros deseos es una demostración de nuestra grandeza.
madre me abandonasen, pastor lleva a los corde-
1. Los animales son criaturas de pocos deseos. 2. Los deseos a los que se refiere é1 salmista eran acerca del Señor.
arán favor con
triple oración (vv
4. Muchos textos se
sido. No me dejes ni me
ios brazos. Aquellos que
V. Una
la Biblia riene manos con las que asi¡, ojos para ]:l1Y::lr-"1"ó vet y ples Para correr. 2. No es tan imagin nen. 3. La Biblia no solo a. que
dices: Buscad mi rostro, mi cora_ é, oh Jehová." Los de puro cora-
e1
Señor
II. Búsqueda. No buscando.»
es suficiente desear, si
no se busca «y
1a
vengo
III.
Espera. Demasiadas vec€s buscamos cosas y no las esperamos. uUna sol¿ cosa he pedido a Jehová.,,
11, 12)
IV. Recuerdo. IJna razón
g:,
ry"
+Ji;;;,;;;;
;::fffl'::;:3,"r1
El podía decír:,,Llna sola
s».
recto. t !rooos ]ln tos fes19 clras.
sU
de
¿
qué cosa deseaba? Reposar en la casa de Jehová
¿Anamos de esta manera nosotros su santuario?
vI'
La razón. Por qué deseaba morar constantemente en ra Casa de
Dros.
VI. Un triple aliento (vv 13, 14).
1. Para contempla¡ 1a hermosura de Iehová. 2. Para tene¡ comunión corr Jehová. 3. Para inquirir delante de Jehová.
«Inquirir»: preguntar
1as cosas
difíciles en su palabra y su providencia.
Conclusión A OBRAR. «Ten valor v afianza tu corazón , .Todt¡ 1o que está al alcance de tu mano, ésmératc en hacerlo scgírn tus fuerzas, (Ec. 9:10), porque su fuerza se perfecciona en la?ebilidad. 3.
463.
1. Podemos morar en str presencia, sin mora¡ constantemente en ninguna casa o edificio terrenales. 2. Podemos conte I Señor. .para vosotros, p res,los que creé valor,, (7p.2:7). 3. Podemos
BUSCANDO UNA COSA Saluo
27:4
Todos los hombres son buscadores. ¿eué es 1o que buscas tú7
I. Lo que era esta cosa. No un objeto te¡renal Erala conttutión con
Dios. Buscaba esto:
Porque estaba reconciliado con Dios. ar.rhelaba la compañía de Dios 3. Porque tenía una seme¡'anza con Dios. 1.
2 Porque
II. Por qué buscaba esto. por dos razones.
tener
e
nquirir
ae Éí.
465. TRES ETAPAS
EN LA EXPERIENCIA CRISTIANA Salmo 27:5
Introducción TIEMPO DE TRIBULACIóN. Este
lensaje es para un tiempo de tri_ bulación. Desde luego, nunca ha habido ial tiempo áe tribulaciones como en nuestros días.
COSTUMBRE ORIENTAL" 1. Este versícu1o ha sido siempre un favorito, pero tanto más des_ de que se ha comprendrdo la costumbre oriántal subvacente al ml\mO.
ibu
es conjeque. Dehacen con
4. Su tienda quedaba levantada sobre el montículo en ia peña,
lue¡a s¡ erigía un pabellón que conducía a la tienJa. 5. Cualquiera que tuviese algÍrn problema acudía a la tienda
III.
Cómo buscó esta cosa. 1.
LA BUSCó CON EN4PEñO. Toclo su deseo se ccntraba en ¿sir
una cosa. Tenía el ojo simple.
y
de1
leque: ¿. Levantaba la cortina y entraba en el pabellón. b. Si recibía favor y era invitado, pusaba u la tienda, es decir, al tabernácu1o. c. Si el jeque deseaba dar un hono¡ cspecial, invitaba a que se tomase asicnto en la roc.r, el asiento .1ó honor, su propioiitial.
21:5
.29
SALMOS
I. Dios primero. El deseo de Dios. 1. Veis como su primer interés se dirigía a su jeque. 2. Pero, ¡ah!, cuántas veces Dios viene en segundo lugar, o
zón de Dios. Cuando nuestros corazones responden al corazón último,
en 1os pensamientos de muchos. 3. DIGNO DE NOTA. A1 r,olver de Babilonia, el primer acto de los judíos fue erigir el altar antes de dedicarse a levantar sus pro-
pias moradas.
ll.
La magnanimidad de Dios.
Algunos solo buscan a1 Señor cuando vienen tribulaciones. tribulación los empr-rja a pensar en É1 y a buscarlo. 3. Parece mezquino emplear al Señor como un paraguas: muchos solo piensan en E1 en 1os días lluviosos. 1.
2. La
4. Peio veamos con cuánta gracia É1 los trata cuando acuden a É1.
5. No solo recibe, sino que está preparado para honrarles, como
observa
e1
salmista.
III. Ties etapas en la experiencia cristiana. PABELLÓN A salvo de perseguidores y de peligros.
1. CRISTIANOS DE DE a.
b.Lttgar de fiesta
(1 R. 20:12 y 16). c. Pero «prosigue». No hagas que el
punto de entrada sea eI punto finai d. Puedes proseguir hacia ei Lugar Santo desde el Patio. 2. CRISTIANOS DE TABERNACULO. c. Un paso más adelante.
3
b. Una intimidad más entrañable. c. Tratados como miembros de la
familia.
CRISTIANOS DE ROCA. a. Promesa para los vencedores. b. Hará de ti un vencedor ahora. c. No es solo el asiento de honra, sino de victoria.
IV. El propósito del dolor. 1. Cada dolor nuevo debería llevarnos a un renovado descubrimiento de Dios. 2. Y al progreso espiritual.
V. Pot qué eI salmista no era solo un seguidor del Señor, sino que » buscaba una más rica experiencia.
"Tú
Véase versícu1o anterior.
466.
los redimidos por 1a gracia. (v 6. HUMILDES. Jehová es "el refugio salvador de su ungido" 8). ÉL es. ¿Qué tenemos nosotros que no hayamos recibido? Es debido a 1o que El ¿s, no debido a lo que ilosofros s¿dmos, que nos gloriamos en el Señor Todo es vLlestro, y vosotros de Cristo, y Cristo, dc Dios. 7. ESPERANZADOS. "Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; pastoréalos y 1Iér.alos para siempre" (v 9, BAS). Ellos esperan confiadamente que todo el pueblo de Dios será salvado, bendecido, alimen tadoy llevaclo por y con Ll. ;Que a lien to es pd rd rlue ol ros confíen en El! Habrá ulr Eiran arrebatamiento cuando aparezca el Redentor y Esposo para llcvarnos con:igo ( I Ts. 4:17).
467.L4 PODEROSA VOZ Salmo 29 En el anterior Salmo, David habla de la «obra de sus rrrinos, (v 5); agui en medio de 1os terrores de una tempestad, él canta de la voz del Señor. El Sahnista no confunde 1a naturaleza con 1a personalidad de Dios. É1 Ie da .a Jehová 1a gloria debida a su nombre,i (v 2). La voz de Jehová no es un mero ruido, es un mensaje Esta voz la oímos en toda Ia riqueza de su majestad y gJoria en Ia persona de su Hijo. "Dios, ... en estos írltimos días nos ha hablado en eI Hijo". Esta voz del Señor, en su «quebra¡f6», «lanzar llamasr, «desgajar", "hacer temblar" y «desnudar», puede prefigurar 1a influencia y efectos de la voz o Palabra de Jesucristo Es: I. Un poder universal.
(v
aguas' 3). MetafóJehová sobre "Voz ricamente, estas aguas pueden representar a 1as naciones cle la tierra. La voz de la palabra de Dios es para cada pucblo, tribu, y lengua. "Id por todo el mundo, 1, predicad el Er.angelio a toda criatura». de
las
digniclad dir ina en 1a Biblia clue nrr se }-ralla presente en ningún otro libro; está llcn.¡ de majest.rd El Er angelio de Cristo es d pod cr de Dios para toclo e1 que cree La palabr.t de Dios afirma su propio 1'majes-
UN CONTRASTE DESTACABLE
Este Saimo comienza con una ertraña petición:
tuoso carácter siendo .r iva v eficaz" Tiene toda la nobleza de1 uEspí-
.¡No gr.rardes silencio
conmigo; tn sel que " (w 1, 2) No todos temen 1as miserias de un Dios collado. Deben haber- srdo profundas las experiencias de Dios en aquellos que tanto se alarman ante su silencio. ¡Ay de 1os que interpretan su siiencio como significando paz! Obsérvese aquí el con traste:
¡itu l,r.ida»
III. Poder quebrantador. "Voz de Jehová (v.
que quebranta
1os
cedros,
5). Lo más fuerte de la producción de la naturnleza se dobla y quebranta bajo su embate. «¿No es mi palabra como martillo?» Saulo era como un cedro en Jerusalén, pero en el camino de Damasco fr-re que-
brantado.
I. El carácter de Ios malvados, Son: 1. DE NATURALEZA MALVADA. "Hablan paz con sus prójimos, pero la maldad está en su coraz(rn, (v. 3). Puede que tengan buerros labios, pero hay debajo de sus lenguas veneno de avispas. Sus corazones son engañosos. "Llenos de heridas... y de putrefactas llagas," INSENSATOS EN
de nuestro Padre Celestial, se alcanza 1a suma de toda bienaventuranza. Con el corazón el hombre cree para justicia 4. GOZOSOS. "Exulta de gozo mi corazón.» El corazón confiado será de cierto un corazón gozoso La fe en Dios produce regocijo en Dios Un corazón gozoso tiene con¡,,ite contlnuo. 5. LLENO DE ALABANZA. «Con mi cántico Ie alabaré., Elhér'oe del cristiano es Cristo. Su cántico será siempre acerca de Jesús. Éste es el «nuevo cántico» puesto en el corazón y en 1os labios de
II. Un poder majestuoso. uVoz de Tehor'á con gloria" (v 4) Hay una
Saltno 26
2.
231
SLfS
ACCIONES. «Por cuanto no consideran
Ias acciones de Jehová, ni la obra de sus manos, (v 5). Son indiferentes a sus r-nejores v más elevados intereses. No escuchan la voz
de Dios en creación y en gracia. Desdeñan sistemáticamente 1a operación de su mano cn providencia v en sus propias vidas individuales. "El hombre necio no los entjende [tus designios]" (Sal. 92:5,6).
II. El carácter de los piadosos. Ellos son: l. DADOSALAORACION. JehoT'á oyólavozdemisruegos, (v. 6) Dios no está siempre silencroso ante e1 clamor de su pueblo Aunque a veces El pueda no responder con palabra alguna, sin
embargo el santo orante sabe que El escucha cada palabra.
"Orad
Sln Cesaf.» 2. Jr\CTANCIOSOS. es mi fortaleza v mi escudo... yy'li "Jehová socorrido" (v. 7) Está lleno de jactancia, pero no en sí mismo, sino que se gloría en Dios. Se gloriará en el Señor, porque é1 ha hecho
grandes cosas para Él
_
3 CONFIADOS. "En El confió mi co¡azón
» E1 corazón del hombre halla su verdade¡o refugio y fuente de suministro en e1 cora-
IV. Poder separador. "Los hace [a los cedros de1 Líbano] saltar como becerros, (v 6). Su Palabra no solo puedc quebrantar, sino también romper en trozos; separando rama de rama, desgajándolas de sus raíces. lJna tempestad de la verdad divina trastorna las viejas asociaciones y 1os hábitos y maneras de ser conservadores.
divididor. "La voz de Jehová taja con llamas de fuego" (v 7, VM.). Cada palabra de Dios es u¡a llama de fuego, y puede dividir V. Poder
con ellas; puede hacer que su lengua de fuego repose sobre cada cabeza santa (Hch.2:3) La Palabra de Dios establece grandcs distinciones Divide entre el ahna y el espíritu, y entre pecadores y santos. La voz de Jehová es L1n terror para algunos, y es música celcstial para
otros.
VI. Poder trastornador. de Jehová que hacc temblar el desierto" "Voz (v. 8). Sí el tlesierto, en toda su desolacióry esterilidad y desesperanza; tanto si aquel desierto es tu co¡azón como tu casa o tr1 ciudad, el poder de la Palabra de Dios puede trastornarlo y hacer que tiemble llevándolo a una gran transformación (Is. 35:1-7).
VII. Un poder vivificador. r,oz de Iehová hace estar de parto a las "La ciervas» (v 9). Debido a lo terrible del tronar de Dios, 1as ciervas, aterradas, fueron hechas parir. Es cuando 1a Palabra de Dios trllena y lanza sus rayos que los dolores de Sion por el nacimiento de ahnas se hacen más intensos Es por su poderosa Palabra de verdad que las almas están aún siendo .rel¡acidas»
238
29
VIII. Poder desnudador. de.Jehová-. . que desnuda los montes» "Voz (v.9)..Las profundidades ocultas del corazón del bosque son '
desnudadas por su voz desnudado¡a. La Palabra de Dios discrerne los pensamientos e intenciones del corazón. Las hojas de higuera de la cubierta propia del hombre no pueden ¡esistir r la tormenta.
Ni s qué á la
sos como ios del Líbano escapan. ¿por
Ahíselevantarlfirmement"afer¡ados
do sus orgullosas cabezas hacia los cielos, como "
desafiando al Dios Pero los hombres y
IX. El poder glorificador de. Dios. «En su templo todo proclama su gloria" (v. 9)' Cada tilde en el gran templo de lanaturaleia dice «gloria». ! 16 mismo sucede con cada cosa en el templo de su Palabra revelada, Jesucristo. Y así debiera ser en todo en el templo de estos cuerpos, que son de É1. ,,Elverbo fue hechocarne,-y habitó entre nosotros (y vimos su gloria)". Nada de lo que El ha hablado fallará; todo dirá: «Cloria».
.31
de ello.
ivi¡ una
vida de desafío frent o advirüó alced¡o que se inclinase ante la tempestad que se a'ecinaba, pero 'el el ced¡o ¡ecÉazó arrogantemente eI aviso; asi poderoso vienio 1o a¡rebató en su furia, É quebró, a¡rancó y desarráigó y lo echó a un pasaba sobre el dobládo lunco"siíhace¡le daño. a entre ser humilde y ser serán exaltados;
peó los
humillados. .El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado, y no
haráparaélmedicina" (Pt2e:7)'
46g. DOBLARSE O
ROMPERS , ¿CIJAL? .Voz de |ehová que quebranta los cedros, (Sal. 29:5) "No quebrará la caña cascada, (Is.42:3)
469.
UN CÁNTICO DE SALVACIÓN Salmo 30 ado» (v. 1, V.M.). Esta puede ser considerada Ia nota mo, cantado a la dedicación de la casa de David. eueda Dios apropiadamente expresada por un alzamiento?
ces, porque sabemos que su poderosa Presencia
nemigos' «Túme has a]zado,-
titudes se inclinaban delante de Ia brisa divina. oracióry ter¡ible P impotentes
nosotros
por
¡u
19
h9s
permitido
::#r"','ifl,:i"1:-'[':,(;ii;x,yrl#g:x'iii: O*"Ii:^ri:r"ía,
sencia la e pecado. e nos más y más, en nuestras reuniones, un senti su presencla.
introduciéndola al Reino de la y el pecado,
ás que conquistado¡es, sobre el yo
ue nos amó'
Pero incluso en aquel santua¡io donde soplan los vientos celestiales, hayalgunos que rehusan doblarse. ¿Y qué entonces? Los que rehusen doblarse en gracia tendrán que ser rotos en juicio. Frecuentemente hemos oído esta frase: .Si no se dobla, entonóes tendrá que rompe¡se», con lo que se quiere decir que si con métodos suaves nose consimedidas más duras.
Cristo nos purifica
V. De
debilidad y fracaso. "Tú, oh Jehová, con tu favor me afianzaste
e Dios, el monte de su fe bía -ido perfeccionada en o moriré" (Job 29:18), pero
VI. Del dolor y de la tristeza. "Has cambiado mi lamento en una danza. Desataste mi sayal, y me ceñiste de alegría» (v 11). Nuestro Dios transforma la vida interior de 1os dolidos de Sioru dándoles diadema en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, y manto de alabanza en lugar de espíritu abatido (ls. ú:f.
tan fuertes como cedros cuando en realidad son tan débiles como cá-
murió CaSCa.
uebra-
VII. Del silencio sin alabanza. "A fin de que mi alma te cante y no esté callada» (v. 12). Los hay que profesan óonocer.a Dios, pero ii le
!
¿ilorifican como Dios ni le dan gracias (Ro. 7:27).El nos há salvado con una gran salvaciórr, para que nuestras alabanzas abunden a É1, y no estemos callados (Ef. 5:19, 20).
47O.LA VIDA BENDITA Salmo 37 Hay aquíbrillantes rayos de luz,y rregrasy Ienebrosas sombras. pero la vida bendita se puede vivir en medio de.redes,, .vanidades ilusoen circunstancias así que podemos de Dios. Tratemos de captar algunas de la fe revelada en este cántico. En derechos. Algunos han sido abatidos por el rayo, quebrados por enormes cargas de nieve o fragmentados por la tempestad».
ella hay:
I. Confianza. «En ti, oh |ehová, he confiado, (v. 1). La vida bendita debe tener su fuente en Dios, que es bendito por la eternidad. No
31
.33:l-12
SALMOS
239
comenzamos a vivir hasta que confiamos Él (Jr-r. 3:36). Recibir por "n de ser hechos hijos de la fe al Dador de la vida es recibir la potestad
II.
Dios (Jn. 1:12).
na en refugio y escondedero de e1los Escondidos de 1as pendencias de 1as necias v envencnadas lenguas de los hombres, y del día de su ira, cn contra de toda impiedad, vuestra vida está escondida con Cristo en Dios 2. ENSENADOS «Te haré entende¡. y te enseñaré el cami.no en que debes andar" (v. 8). Los perdonados serán todos enseñados por Dios, que enseña snlunción de los caminos del error, y para prortccho, tanto para esta vida como para la venidera Tenéis 1a unción de1 Santo, y no tenéis necesidad de clue nadie os enseñe (1 Jn.2:27) 3 CONDUCIDOS <,te aconsejaré con mis ojos pr-restos en ti" (v 8, BAS) Dulce promcs¿r, _ya que implica que sus olos han de estar siempre sobrc nosotros para bier¡ para que veamos su rostro y gocemos de su comunión. No debemos ser conducidos como el caballo ignorante, o como la terca mula, con cabestro y con freno, sino como hijos obcdientes, que pueden leer la mente de Dios en el ojo de su Palabra
II. Consagración.
«En tus manos encomiendo mi espíritu; tú me has (r.r 5). El espíritu redimido debe estar totalmente entregado al Redentor «No sois vuestros, habéis sido comprados por precio" La vida de la fe es una vida de rendición continua y sin reservas a la voluntad de Dios. La abnegación dentro de la voluntad de Dios es algo nrur diferente de la abnegación fuera de esta voluntad.
redimido, oh Jehová, Dros de verdad"
III. Confesión.
angustia;
«Ter-r
misericordia de n-ri oh .lehová, porque estoy en
se agotan nris fuerzas a causa de mi aflicción.. He sido olvidadc¡. . como u¡ nLlerto; he r.enido a ser como un vaso echado a perder» 9-12) No e-. cosa nueva para nadie el sentir nada más que debilidad e indigniclacl, después de haberse entregado solemne y cordialmente a Dios ;Puede ser muy penoso descubrir que, en lugar
(w
de fue¡za v plenitud, ha sobrevenido Ia consciencia de que solo somos como tnltertos, \ como \ asos echntlos a perderl. Pero éstas son las primeras evidencias c1e qne 1a consagración ha sido real y eficaz. Crucificados con Cristo, teniendo un corazón quebrantado y contrito
expresar el sentidc¡ abrumador de la bondad de Dios que a veces enre1 a1ma, tampoco puede permanecer callada Bendice a Jehová, oh alma mía, alábale, alábale por sus maravillosas obras de amor y de misericordia Unete ahora al nuevo y eterno cántico: «Digno es el Cordero que fue inmolado" bargar.r
VII. Exhortación. "Amad a _[ehor,á, todos vosotros sus santos... Es(r.
forzaos todos vosotros» 2i) El corazón lleno de la bondad de Dios anhclará intens¿menLe que otro\ le ont¿n, cnnlin en EI, Ie slruarr, y que esperen en El. Oh, vosotros 1os separados, amad al Señot y que el amor lleve al valor en su servicio, r' é1 fortalecerá vuestros corazones. La vida bendita es una vida de fe en Dios para nosotros mismos, y de fe en su Evangelio para otros
471. SALVADOS Y GUARDADOS Salmo 32 Este bien conocido Salmo pudiera ser estudiado a la luz del capítulo noveno de Hechos. Describe las expetiencias de un alma pasando de los dolores de la convicción a 1os gozos de Ia salvación Hay:
I. La necesidad de la salvación.
1 IMPLICACION DEL PECADO. "Transgresión. pecado... iniquidad» (vv 1, 2) Tres palabras que describen tres fases diferentes de 1a cu1pa. Los que quieran cclntar con Dios tienen que afrontar la cuestión de1 ¡recndo Todos han pecado. Todos se han extravia-
do (Is.53:6) 2. DESCUBRIMIENTO DEL PECADO «De día y de noche pesaba sobre mí tu mano; se I'olvió mi verdor en sequedades de estío" (v 4) Trató de guardar silencio, pero la pesada mano de Dios le hizo "gemir.. todo el dÍa". Es cosa dura dar coces en contra de las aguijad as de 1a verdad conductora de Dios El verdor del hombre natural pronto se seca cuando viene el aliento del Espíritu cle Dios conducente a 1a convicción (v 50. 3. CONFESION DEL PECADO. "N{i pecado te declaré" Ahora é1 ha entrado en la bienaventuranza de «aquel a quien es perdonada su transgresión, y cubierto su pecado» La gracia perdonadora de Dios va al fondo, sacando toda doblez del espír'itu (v. 2) No solo perdonado, sino también renottndo en el hombre
interior
tor-
clue espera enlehor,á,le rodn ia misericordia» (v. 10) ,,Con cánticos de liberación me rodearás» (ll 7). Rodeados con ilLíscrtcorLli0 y con cáltrcos de liberación; ¡Qué bendito ambiente! El corazón glrardado con misericordia perdonadora y
con cántjcrrs de triunfo ¡Qué contraste con 1a "tribulación y angLlstia! que rodea al alma del malhechor! (Ro. 2:9). 5 ALECRADOS, .Aiegraos en Jehová y gozaos, ... y cantad con júbil_o" (r'. 11) No a nosotros, sino a TU Nombre, sea toda 1a gloria EI comienza tomándonos fuera del terribie hoyo del pecado, v posteriormente pone un nuevo cántico en nllestra boca. ;A1abanza a nuestro Diosl Regocijaos siempre en el Señor, puesto que El no cambia.
"luz
VI. Alabanza. ,,Bendito sea Jehová, porque ha hecho admirable su mise¡icordia para coruligo', (v 21). Aunque la lengua nunca puede
se
4 GUARDADOS "A1
IV. Petición. «En tu mano están mis tiempos; líbrame . Haz resplandecer tu rostro sobre tu sren'o" (vv. 15, 16). Habiendo encomendado su espíritu y sus «tiernpos" en manos de Dios, ahora ruega e1 resplando¡ de su rostro Dio: exige una perfecta rectitud de corazón, en confesión y en oración E1 resplandor de SU ROSTRO es el perfecto remeclio para aquellos que están olr.idados como muertos (l'. 12). El anhelo de cada corazón santo es por Ia de su rostro, (cf. Sal. 4:6)
V. Adoración. ",Cuárr grande es tu bondad!', (v 19) Aquellos que están totalmente consagrados a Dios encont¡aran la satisfacción de su alma en la bondad de Dios. El fruto más maduro de 1a fe es 1a adoración La bondad de Dios en suHijo Jesucristo es tan grande que debemos admirar v adorar
Las bienaventuranzas del salvo. Ellos son:
1 REFUCIADOS "Tír eres mr refugio" (v 7) Dios mr'smo
472,GOZAOS EN EL SEÑOR Salmo 33:L-L2 Existen abudantes razones por 1as que el pueblo de Dios debiera "Gritar de gozo en el Señor» (v 1, Newberry). Es una bendita decisión dejar a los que dudan y unilse a 1os clue así claman. La fuente del gozo de1 crevente no está en el mllndo, ni en sí mismos, sino en el Señor Ellos cantan a é1 «un nue\¡o cántjco" (u 3), porque han sido hechos nuevas criattLras, qr-re gozan de nuevos deleites, Se alegran en Jehor'á por: e,s 1a palabra de Jehová" (r'.4) Es lo preciso y adecuado para las almas l'1as r.idas de los hombres, debido a su pode¡ convertidor v alunrbrador (Sal. 19:7, 8) La Palabra de Dros es poderosa, porque por e11a fuelon hechos los crelos (v 6). Es la simiente incorruptible qrrc permanecc para siempre
I. Su Palabra. .Recta
«Toda su ob¡a es hecha con fidelidad» (v 4). Toda piedra por Él edificarla es perfectamente vertical. Todas sus obrasion
II. Sus obras.
perfectas. Todas sus obras en gracia, así como en crcacióry son hechas en verdad E1 es un Dios 7u.sfo y Salv..rdor Si Cristo es e1 camino y la vida, es asimismo la verdad. Ser salvos por 1a gracia no es ser salvos a expensas de 1a verdad, porque ula gracia v la te¡dad vinieron por Jesucristo" ([n. 1 )
III.
Su misericordia. «De la misericordia de [ehová está 11ena la tiee1 que tenga ojos para ver, se pueden apreciar las prendas de su misericordia Pe¡o es en Cristo Jesús que esta malavillosa misericordia encuentra su más plen_a manifestación. Pero en 1a tierra, el atrio exterior de sL1 templo, El .,hace salir su sol sobre malos y buenos, y... hace llover sobre justos e injus16s» (Mt 5:45) "De tal manera amó Dios al mundo» (Jri. S:tO)
rra" (v 5). En todas partes, para todo
poder a los cansados; pol ello, alegraos en el Señor. V. Su conocimiento. uJehová frustra el plan de 1as naciones, y anula las maquinaciones de los pueblos» (v 10) Supone un gozo para los hijos .1e Dios que El sepa todo acerca de los deseos secretos de los impíos, v que EI atrape a los sabios en 1as asttrcias de e11os (1 Co. 3:19) ..Vostrtros pensasteis mal contra mi mas Dios 1o encaminó a bien, (Gn. 50:20). El puede santificar cosas adversas para el progreso del
Evangelio (Fi1. 1:12, 13)
240
33:1 1 . 34 11-22
SALMOS
VI. Su fidelidad. "EI consejo
de Jehová permanecerá para siempre; los desigr-rios de su corazólr por todas 1as generaciones" (v. 11). los
co hombre tus pensamicntos, o
mie1, tiene su mejor expJicación gustando cle el1a. Todos aquellos que han gustado su maravilla anhelan que otros compartan de su bien aventuranza. 2. A AFIRMAR. "Dichoso el hombre que contía en É1... Los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien» (v-,r 8-10). E11os testifican confiadamente de Ia bondad y fidelidad de Dios, debi-
l¡labra, pennaneceránpara pensamiéntos \/anos», pero s, porque son infinitamente
pensntnien.tosde Su
sien-rpre. El
grandes, buenos, vcrdaderos v ftcles
do a su propja erperiencia. A EXHORTAR. "Temed a Jehová, vosotros slrs santos . Venid, hijos, oídme" (vr.. 9-11). Se debe tocar 1a nota de aclvertencia, así como 1as notas de invitación y de testimonio personal. Es tan necesario para 1os s¿nfos temer al Señor como para los hijos oír la voz de aquellos que le conocen 1, que pueden enseñar el camino
VII. Su gracia. "Bienaventurada la nación... el pueblo que Él escogló
3.
como heredad para sí» (v 12). La gracia no es para Diós ,ll peniamicnto sobrer¡cnido, sino que pertenece a su carácter eterno, constie su
naturaleza, porque nosotros hemos
fundación de1 mundo, v hemos sido ndicr(¡n espiritual en Cristo (Ef. 1:3, 4). nos será suficiente, por el1o alegraos en
1a
de
1a
vida (v. 12)
crlaos.
475. GUSTANDO Salmo 34:8
473.LO QUE HACE EL SEÑOR POR NOSOTROS
1. Esto significa que el cristianismo es algo que debe probarse, adernás de algo que creer, 2. La conversión es presentada en 1 Pedro 2:3 como la acción de
Salmo 34
I. Redime, Versículo 22
II. Salva,
III.
haber ugustado» 3. Cosa extraña, pero cierta, e-< que los que nada saben experimentalmente de ia religión son los que más tienen que deci¡ acerca de ella y contra e1la 4. ¿Por qué anhelaba el Salmista que otros «gustasen»? Porque :u Dios cr¡ un Dio, que: a. Respondía a Ja oración (v 4). b. Lib¡aba de temores (v 4). c Aligeraba los corazones de los que esperaban en Él (v S¡ d. Salvaba a las personas de sus angustias (v. 6) 5 ¿Qué era necesario para «gustar»? n. Invocarle.
18
Oye, 4
IV. Libra,4 V. Preserva, 7
VI.
Se
VII.
interesa profundamente por nosotros,
15
Está cerca, 18
b Acudir
. t74.II3BILO
476.
Salmo 34:1-10 En c1 original, 1os versículos de este Salmo comienzan cada uno con una lctra del alfabeto hebreo en orden alfabético, lo que quizá indica que sc puso un especial cuidado elt su composición. La ocasión de1 mismo, cuando Dat.i fue desde luego para a alabar a1 Serlor por expresión de un alma sintamos nuestra propia insensatez y culpa, tanto más clamorosamente alaba¡emos a Dios por nuestra salr..ación Accrca de este gozo exuberante, obscrvemos:
"bende
l'l'leiur qtte 1a. riql¡s7¿* ¡¿2. CONTINUO «Bendeciré a Jehová en todo tient¡to, su alabanza estará de continuo en mi boca". En todo tiempo y en toda circunstancia ÉI es siempre el mismo, de manera que nuestras alabanzas no deberían cesar nunca. Incluso la tierro dará su fruto a un pueblo que da alabanza al Señor (5a1.67:5-7)
otros
se
unan a é1,
UN MAESTRO EXPERIMENTADO
eo.
"¿Quién s apropiado.
alma debe
rofundo cleleite en
Jehová lleno de
a
"Engrandeced E1 corazón y que compartan en este
(v 3).
los dones ofrecid<¡s.
"Venid, hijos, oídme; en el temor de _lehor,;Í os instruiré>, (v. 11). Enseñar el temor de Jehová es enseñar cónro conocer al Seño¡, y vivir en el goce de su fatror y presencia. Como hr7os, entonces, sentémonos a los pies de este gran lnaestro v aprendamos 1o que tiene que decir acerca de1 camlno de la vida y de Ja bienaventuranza. Como hombre experimentado, expone la verdad con orden. Habla de dive¡sos temas:
r.l
, (rr 1). Dios es espíritu, r.e1
a ¿rlid su nombre»
É1
Salnto 34:11-22
I. La naturaleza del mismo. Es:
3. DESPRENDIDO.
a É1.
Tomar de
mos que
drIcamilr
Lu lengua r1e1 mal... apártate del mal» (r'r. 13, 1J). Los que quieran hallar 1¿ r ida tienen que estar dispuestos a alejarse de todos sus pecados. Para corre¡ esta carrera uno tiene que desprenderse cle todo peso v pecado (He. 12:1). Que el malvado abár-r-
done su camino, etc
III. mo de
sca la paz» (r'. 14). No nos enseña que debe-
carln. Cristo
III. La influencia del mismo. Este santo gozo constriñe: I A INVITAR "Custad, \. ved cuán bueno es _[ehová" (v 8) La dulzura
cleJ
Evangelio de Dios, como sucede con Ia dulzu¡a de la
hizolapaz mediante la Sangre
de Dios, v sigue la paz con todos
1os
hdm-
bre Jehová están sobre los justos, y ... claman 1os justos, y Jehová
1. INTERPOSICIÓN DIVINA. «Busqué a lehová, y É1 me escuchó" (v 4), Otro testimonio del podei de la oración. El Dios de la 1ey es asimismo e1 Dit¡s de 1a gracia.
todos nuestros pecados para ser sah,ados de todos nuestros temores. La salvación dc Dios es hasta lo más hondo de la necesidad humana, y se levanta hasta lo divina. 3. PROTECCIÓN DIV]NA, alIede"E] á dor de los que 1e temen» (v 7). As leno de caballos y de carros para 1os ojos abiertos de Eliseo, así eI poder de Dios rodea a su pueblo como con un tabernácu1o (SaL.2J:b).
,r,er el bien» ha
II. Acerca del mal. ,,Cualcla
II. Las causas del mismo. Había experimentado una
2. SALVA.CION DIVINA. "Me libró de todos mis temores.. lo libró de todas sus angustias» (vv 4-6). Hemos de ser salvados de
\,-IDA?" (v 12). empezar es un
ús, nadie puede instruir mejor s y la oracion (,r¿n p<rrd el granV. Acerca d_el allegamiento a Dios. "Cercano est Jehová a los quebrantados de corazón» (v 18). Prestemos especial tención a esta enseñanza. EJ quebrantamiento de corazón es una condición de Ia verdadera comunión con Dios. A1 orgulloso 1o mantiene alejado. «Sacrificio es para Dios un espíritu quebrantado» (Sa1.51:17). EI Santo que mora.en 1a eternidad mora con aquel que es cle corazón contrito y
humilde (Is. 57:15).
VI. Acerca de la aflicción. "Muchas son las ailicciones del justo, pero de todas ellas le librará ehor,á" (v 19). El pueblo de1 Señor no és librado de las aflicciones, sino librado a través de ellas, como Daniel lo .f
35 . 36:5-9
SALMOS
fue en el foso de los leones, y los hebreos en el horno de fuego. «En el mundo tendréis aflicción; pero tened ánimo, yo he vencido al mundo.» «Atribulados en todo, mas no estrechados" (2 Co 4:8).
VII. Acerca de la perseverancia. "No se¡án condenados cuantos
241
II. Las razones que se dan. "Por eso» (v.7) Esta palabra sugiere el por qué: 1 "Hasta los cielos llega tu N'ÍTSERICORDIA" (v 5). Alcanzando tan alto, es suficiente para rebosar sobre todas 1as alturas de la culpa humana. «Porque como la alturra de ios cielos sobre la tierra, engrandeció su n¡isericordia sobre 1rls que le temen» (Sal. 103:11). 2. "Tu FIDELIDAD [alcanza] hasta cl firmamento" (v 5, BAS). Las nubes puedel ir o r,.enir, pero e] firmamento permanece eternamente el rnisrno en toda su pureza; así es con 1a fidelidad de Dios Fiel es e1 que ha prometido, y esta fidelidad no fallará hasta que los objetos cle la r¡isma lJeguen más allá de1 firmamento (1
en
FI confían,' tr'.221. N.rdie ]o- ¿rreb.rt.rrá dc Vi m¿rro. L.l er podero.o para guardar de tropiezo a 1os r¡-re err É1 confian. lor la fe sómos salvos de la culpa y dcl pecado, r'por Ia fe somos guardados cada día de las influencias concienacloras qne estár.r siempre a nuestro alrededor y dentro de nosotrr¡s "\'o sor el Camino, y 1a Verdad, y Ia Vida" (]n 1it:6).
Co
(v 6) ¡La justicia de "Tu JUSTICIA es como los montes de Dios" Dios! ¿Quién puede alcanzar a ella? Es como 1a gran cima montañosa clue traspasa las nubcs, donde jamás pie humano ha pisado. ¿Quién puede escudriñando hallar a Dios? Pero E1 ha hecho a
477.FALSOS TESTIGOS Salmo 35 Si alguien quierc
vilir
pi.rclosamente, padecerá persecución
Cristo nuestra lusticia, la justlcia de Dios, que es para todos y sobre todos
L Sus cobardes enemigos. .,Se levantan testigos malvados; de Io que no sé me preguntanj rne devuelven rnal por bien" (r,v 11, 12) "Se alegraron en mi .¡dvcrsidad, (v. 15). En esto r.iene a ser partícipe de los sufrimientos cle su Señor (Mt. 26:59-61). Incluso en pago de nuestro amor, algunos se harán adversarios nuestros (Sal 109:1) Los que están fuera de armonía con ]esucristo estarán fuera de armonía con
Sisujusticiaes
alas de su misericordia
III.
Las bendiciones disfrutadas. -Iodos los que están bajo sus alas
están en el 1.
lugal
cle:
ABU\DA\TE SATISFACCTON
Serán completamente sacia-
clos" (r-. S) La l-..¡labr.r hebrea es.regados, Cl
R!
que traduce
beber de los lor r ¿,r¡lc,s cle sus delicias (v. 8) "Delicias [hay] a tu diestra para Siem¡r¡s " Jcsús clamó: alguno tiene sed, venga a rní, y "Si beba". Acudir a El es acudil ala u.fttet ¿ de la vida" (v. 9; Jn. 4:14).
"repitiendo
CLARIDAD DE YISION". En tu lu r eremos la luz, (w 9). En la luz de su presencia veremos claramt,ntc la Iuz de su verdad. Confiar en El es salir c1c las tirieblas par;t pasar a su luz maravillosa. En su ¡rarar.illosa luz r emos \uz, accrca del pecado, del yo, de Ia 2.
Sus peticiones a Dios.
oh Jehová, con los que contra "Pleitea, contienden. .. v levántate cn mi ayuda» (vv 1, 2). É1 rr-r"go pt,.,
mí
1 LA DEFENSA DIVINA. «Plertea, oh Jehová." El siervo dc Cristo no c'lebc ser contencioso, siendo que tiene un a bogado para con el Padre, a ]esucristo cljrrs/o La venEianza pertenece al Señori en-
muerte, de la innrortallclacl,
IV. Su gozosa resolución. «Entonces mi alma se alegrará en Jehová; .. Todos mis huesos dirán: Jehor,á, ¿quién como tú?" (vv 9, 10). "Mi lengua hablará rle tr-r justicia y de tu alabanza todo e1 día" (v.28). Cuando h.¡cenros nnestro llamamiento a Dios. debemos confiados
gozosamente reposando bajo Ia sombra de sus alas! Obsért,ese:
I. La actitud mencionada. "Bajo 1a sombra de tus alas (v 7) A1lÍ se encuentran porquc han «puesto su confianza" en Jehor.á su Dios. No hay ninguna otra forma de ponersc bajo e1 poder salvador y protector de Dios sino por la fe Fuc porque Rut c/¿.r7ó clue halló refugio bajo las alas de Jehová Dios de Israel (Rt. 2:12) Las plumas de las alas de Dios son las palabras dc su Evangelio. \¡erdad será tu escudo" (Sal. "Su
(Jn. 8:12).
(Sa1.36:8).
¡e1 Señor tiene sus placcres v deleites, como nosotros! 2. El ha hecho toclo lo ncccsario para clue el mantenimiento de Ia vida sea un placer, como por c.jcnrplo 1a comida, e1 ejercicio, el sueño, etc 3 Ha1, p¿is en la Biblia acerca de sus delcites de lo que muchos
piensan (En cste estudio hav m.:rterial para 'n,arias presentaciones
)
iCUÁLES SoN LAs
D[LI(
lA5 DtL
5t\oRl
1 Tiene placer
cr.r
(Ec.. 5:.1). 6. E1 se agrada
en su pueblo (Sal 17:71 749:4')
1a creación. Apocalipsis 4:11 nos enseña que todas las cosas fueron creadas para su placer. 2 No sc agrada en l.r muelte cle los malvados (E2.78:32). 3 No tiene placer en la n'raldad "Porque tú no eres un Dios que se complace en 1a maldad" (Sal 5:4). 4. Tiene placer en 1a recti tud: "La rectitud te agrada" (1 Cr 29:77). 5. El Señor-no se compJace en aql1e11os que quebrantan sus votos
ALAS
.
rida etema
Introducción 1 Entonces,
Solttto 36:5-9 El sahnista comienza atluí trponienclo los pensamientos secretos y las intenciones del mah .¡clo cr¡razón clcl hombre. "No hav temor de Dios delante de sus ojos; lisonjéase, por tanto, en sus propros rrjos (vv.7,2-, RV). ¿Acaso Ja ne¡;ación de Dlc,s no brota siempre del deseo de la nufolisonja? ¡Cuán diferente es en el caso de aquellos que están
r1e 1.r
"Tú los abrevar'ás del tolrente de tus delicias»
los que mejor puetlen hablar cle su justicia.
478. BAJO SUS
I
479,8L DELEITE DEL SEÑOR
camino DIOS cinuestio refugio.
LIBERACIÓN DI\¡INA. Serlor', ¿hasta cuánclo i,erás esto? Rescata mi alma de sus desinrccjones" (r,. 17). E1 que es nnestro Redentor v Señor no dejará de rescatar las almai de los que en E1 confían de los planes y propósitos desLructores de -sas y nuestros enemigos. Su Nombrá fue liamado Jesús, porque É1 salíará. 3. JUSTICIA DIVINA. conforme a ttr justicia, Jehor,á "Júrzgame Dios mío» (u 24) Los qr-re han hallado refugio en su misericordia hallarán fuerza en su justicia. «Porque es justo delante de Dios paEíar con tribulaciólr a 1os que os atdbulan» (2 Ts 1:6). 2.
97:4;M|23:37)
6).
5. .¡Cuán preciosa. cs tu MISERICORDIAI" (v 7). Preciosa es ciertamente 1a misericordia de Dios, que en la persona de su Hijo ha ertendiclo las alas de su gracla promctida sobre un mundo agonizante ,,En eslo consistc cl at¡or.,
Su actitud para con ellos. "Pero vo, cuando eLlos ettfennarol, me vestí de sav.rl Andaba repitiendo en mi pecJ,o mi oración" (r.. 1i)
comienda a Él tus
que creen
tan alta como cl Ciclo, sus juicios son tan hondos como el Infierno "¡Oh profundidad de 1as riquezas de la sabiduría y del conocimientc¡ de Diosl» No hay escapatoria de su justicia sino bajo 1as
II.
Todas las llamadas imprecaciones en este Salmo debcn ser leídas .t 1.r Iuz de esta declaracrón Aquel que ayunaba y oraba por srls e1tenllEos, cuando se el-rcont¡aban con problemas, no era probable qtre lanzara maldicione s st¡bre ellos. Como 1o obsert a Newberrl,, estos «textos» deberían ser leídos en tiempo futuro "Serán " Bien sabía David cuál sería el futuro de ac1uellos que levantaban falsas acusaciones cont.ra e1 pueblo de Dios, rcgocijándose de sus adversidades (v. 15) El mandamiento de nuestro Serlor es: "Arnad a i¡uestros enemigos, bendecid a los quc os nraldicer¡ ... y orarl por los que os ultrajan y os persigucn», en nuestro pecho nuestra oración».
1os
4 "TusIUICIOS lsonl como e1 granabismo» (v
sus seguidores fielcs
III.
1:9).
3.
SUS
las hermosuras de
DELICIAS SON ASEMEJADAS A UN RÍO. No un torrente que pucda secarse pronto
.l
2. Sus delicias son para siempre (Salmo 16)
¿QUIÉNES SON "ELLOS»? Son
1os
que confían en
É1,
y que por ello
mismo qnedan abundantemente satisfechos. I. El deleite de Dios en su pueblo. "Porqr-re Jehová pueblo» (Sa1. 149:1).
se
complace en su
EL SENOR TIENE SUS DELEITES 1. Todos tenemos nr-restras preferencias
2 l,o rnismo
el Señor.
_v
desagrados.
I
I
242
SALMOS 3. Aquello que le deleita lo indica en su palabra 4. \¡earnos qué declara nuestro texto.
36:9-12
III. Dios se deleita en la manifestación de esperanza. .Se complace Jehová con los que . .. esperan en su misericor:dia ,, (5d,. 147:17).
EL CENTRO DEL SALMO.
1. En nuestro anterio¡ estudio vimos que el Señor se deleita con Ios reverentes. 2. En este estudio vemos que Él se complace en los que se sienten esperanzados.
Aquítenemos el centro de este Salmo. 2. Los primeros tres versícu1os llevan a esto. 3 Esta es l.nrazónpara la alabanza. 4. Observemos el sentido de .p¡¡q¡",,. 1.
COMPRENSIBLE
SOLUCIÓN 1. Esto explica
por qué
É1
está siempre pensando y planeando
1. P-odemos comprender esto, pues también nos pasa a nosotros. 2. Nos gusla )a compañia de los esperanzador. 3. Rehuimo: la compañía de los pesimistas.
pata
nuestro bienestar.. ha hecho unos.sncny'clos tan enormes por nosotros
2 Y polqué PATERNIDAD
1. Es una expresión de su paternidad. 2. Como-un padre se agrada de sus hijos, asíel Señor se agrada de
CULTIVO. Deberíamos cultivar
y redención.
2.
espíritu esperanzado.
NECATIVO. 1. Esto no significa que Él se agrade de aquellos que tienen una vaga esperanza de que al final todo saldrfbien. 2. Ni en aquellos que dicen: .Dios es bueno; él no me condenará al castigo eterno». Esto es presunción.
su pueblo.
¿EN QUIÉNES? 1 En aquellos que son suyos por rendiciór¡ así como por creación
e1
POSITIVO.
ntes (Mal. 1:10).
ru 3.
::::ffI:gi'álj.itJ,'"'.?I:*""
TIEMPO PRESENTE. Obsérvese «se complace», en tiempo presente.
II. Dios se deleita en los que le temen. .Se complace ]ehová
que le lemen , (Sal.
i.
algunos conjactancia
;iil li
so
1. Los hay que de natural tienen una disposición esperanzada. 2. Pe¡o un mero talante esperar-zado nó resistirá la prueba del
tiempo.
3. Necesitamos
ía.
cultivar Ia esperanza espiritual.
UN PSICÓLOGO. 1. Un gran psicólogo ha dicho: .El temor es esencial a todas las
CULTIVO.
DOS CLASES DE TEMOR. Hay dos clases de temor: un temor abyec_ to, y un temor reverente.
CÓMO OBTENERLA.
almas, y es universal,. 2 Todc¡s ternemos algo o a alguien.
]ESÚS
tiempos oscuros y de tribulación.
DE NATURAL.
NADA
3. Pero
4. Y que confían a través de
en los
147:11 ).
MANDÓ:
t.A
1.
No podemos cultiva¡
1o
que no tenemos.
2. "Sin Dios v sin esperanzá" es la condicrón de los perdidos. 3. Con Dios, con esperanza, es la condición de los sálvos. 1. La forma de conseguir esperanza es llegar a la fe. 2. Estas tres gracias siempre se encuentran ¡untas. 3. Y lo que posees [o pueáes cultivar.
1s."
IV. Dios se deleita en la rectitud. *La rectitud te agrada» (7 Cr. 29 :17). «Los de camino intachable le son agradables., (prllt:20).
1. Pero hay liberación de este temor abvecto 2. Sin embargo, si el amor echa fuera el lemor, ahonda entonces ia
OCASIÓN. David era anciano. HabÍa dado generosamente para cdi[icación deJ Templo. Su ejenrplo habÍa piendido en sus súb_ dito.. Y ahora ofrece csta or¿ción de dedicaiion. 2 SU SANTA IACTANCIA. eclaró en qué se deleitaba el Señor. E hizo esta santa afirmación 3. SALOMÓN debió oírla, porque la ateso¡aba v 1a repitió. '
2. Fl 3. 4. Si
D
El'
1.
l¿
5.Y DE CRAN PRECIO
Ie\¡eIenc1a.
1,
alma
y conducta. d. No solo recto delante del hombre, sino recto para con Dios.
CÓMO CULTIVAR ESTA SANTA REVERENCIA 7. Pensetnos cn. lo
qua
PLlreza,la hermosur fo¡ por la maravilla 2. Piatsn en lo quc Él
arícter (v.5). La santidad, la Nos sentimos como invadipártate de mí».
UNA CRA\ NECESIDAD,
n. ¿No hav necesidad para los rectos? b. ¿Para los que serán rectos de co¡azón, mente v conducta? c. Es bueno ser recto en cuerpo t, conducta, pero'mejor en
disposición del corazón es de gran precio delante de Dios. 4. Cultivernos en oración este humild-e temor que alegra el cora_ zón del Rey del Universo. 3. Y esta
¡Ah, ésta es la carencia, la prueba! 5. SU DELICIA. Dios se deleita en los tales.
bien. 6. HECFIOS
Un fabri cubrir que vió a é1. de
y
se puede entender
a.
).
engañó a Aquís,
deudas de cuando apa Comercio, fue asombros c. Piensa en todo 1o clue oeuoasb. La escena,
3.
la Cámara de
ida¡ nuestras en ln naturoleza
(w
4, g).
alculan 1a distancia a que están las ios las sostiene a toda,i, se sienten de pie sobre el mar de de reverencia: «¿euién
nombre?, pues solo tú
4'
fuv.2,3).
7.
a. Sal'ctación plena. Levítíco 26:73. No solo liberación de la mue¡te mediante Ia Sangre, sino también la rotura de las cadenas: sa_ liendo a Ia libertad. b_. La protección del Señor. Salmo 19:13. Cuárdame de pecar. No dejes que los pecados tengan dominio sobre mí.
V. Dios se deleita en nuestras oraciones.
su delicia» (Pr. 15:8).
.La oración de los rectos
es
APROPIADA. Tenemos una palabra sumamente apropiada en el presente versículo. Una oalabra sumamente idónea para nuestra
meditación.
NO SOLO ACEPTABLES Fijaos, nuestras oraciones no solo son aceptabies delante del Señor, isino su tlelicial ¡QUÉ CONTRASTEI Los grandes sacrificios de
1os
malvados son abo-
minación para el Señor. Porque los motivos son malos. Pero el clamor más débii de los suvos es su delicia RECTOS Naturalmente, «rectos» es el nombre que Salomón da para el pueblo de Dios. El nombre declara 1o que Dios esPera que seamos' PADRE. Es justo
1o
que podrías esPerar de un Padre
FUENTE DE FORTALEZA Este versículo ha sido una fuente de fortaleza para muchos. ¡Qué deficientes son a menudo nuestras oracioSeñor de señores escucha compasivo nuestro débil clamor, y nes! "É1 se deleita en é1." RECUEITDA Tus débiles oraciones le dan deleiie. Y son Sozo Para tu alma.
se
¿Acaso se deleita Dios en enviar calamidades? ¡Qué horrible pensamiento! 4. No: El se deleita en la Prosperidad de sus siervos.
3
EXTRANO SALMO. 1. Éste es uno de aquellos extraños salmos que dejan perpleios 2. Es un salmo de juicio: ¡un salmo de terro¡! 3. David tenía enemigos que planeaban y deseaban su 4. Liama a1 Señor Para que Ie libre (v. 1). 5. Y luego ora pará que los que le favorecieron puedan
deleita en la integridad. .La pesa cabal ie agrada" (Pr. 11:1)'
¿QUÉ CLASE DE PROSPERIDAD? 1. ¿En qué clase de prosperidad se deieita Él? 2. Prosperidad en áosas terrenaies cuando va conjugada con la prosperidad en las cosas ceiestiales. 3. El ideal de Dios se encuentra en 3 |uan 2.
CONDICIONES PARA LA PROSPERIDAD. 1, Los impíos pueden prosperar sin cumplir estas condiciones 2. Pero no se trata de la dobie prosperidad. a. Cont'esiótt de pecados a Dios. «El que encubre sus pecados no prosperará" (Pr. 28:13). b. La'presencia del Señor. "Jehová estaba con José, y fue varón próspero" (Cn. 3q:2). i, Po)ru la Palnbr¡ tle Dios en el lugar que le corresponde [os. 1:8; Sal. 1:3) d, Buscar ¡I Señor (2 Cr.26:5).
Aunqui pueda parecer ser de aplicación a las llamadas cuestiones seculares 3. Es un eco de Deuteronomio 25:13 a 16.
SOLEMNE. un pensamiento solemne que nada escapa
2. Ét señala todos los tratos comunes de 1a 3. É1 observa nuestro comPrar 1, vender.
a los ojos de
Dios
vida.
engañar sin ser descubiertos (Lc. 16:1 a 8). 3. Pero Dros no solo 1o prohibe sino que lo abomina. 4. Y fijémonos er-, .1re Él obser\-a con deleite a 1u' que echa a un 1ado, a los honrados r justos,
e1
mundo
NECESIDAD. 1. Esta exhortación es muv necesaria en Ia actuahdad para cantos y los pecadores. 2. Era necesária en la Iglesia de Corinto (1 Co 6:8).
1os
1, Acluí se prohibe la manipulación en los pesos. Tanto si es una
comPrador
si es una injusticia contra el vendedor.
NO DE}fOS PESO FALSO ADIOS. 1 Deberíamos rendir a Dios 1a medida plena de devoción y de servicio a1 Señor. 2. Hemos de recibir su pleno Peso de bendiciones antes que Podamos dar e1 peso pleno de devoción. ¿Y
QUÉ ACERCA DE DIOS? 1. ¿Le estás dando a DIOS un peso justo? 2. Muchos se sienten ansiosos acerca de tlatar con rectitud a sus semejantes, pero nunca han pensado en Dios. 3. ¿Eétás tri dando a Dios ttra medida plena de amor y devoción?
4. ,rUn amor tan asombrosc¡, tan divino, mi vida demanda, mi alma, mi fodo". e le r-avas a
.rrr
dar en exceso.
p".o pleno de bendiciones de É1 an-
pleno de sen,icio y devoción. en nuestra prosPeridad. "Se complace en la prosperidad de su siervo» (Sal 35:27, VNI.),
VII. El deleite del Señor CARICATURAS.
1. ¡Qué conceptos más caricaturescos se difunden acerca de Dios! 2. ¿Se deleita Dios en afligir a sus siervos? ¡Desechemos este
pensamiento!
a fehová son los labios mentirosos; pero los que obran con honradez son su delei-
NINOS.
1 Tenemos aquí un deleite dei Señor que generalmente pensamos es solo adecuado Para niños. 2. Es cierto clue los niñós necesitan esta exhortaciórL Pero tdmbién /os ¿rlulios
HOY
PESO FALSO. e1
VIII. El deleite de Dios en los veraces' «Abominación te" (Pr 72:22)
INVERSIÓN. 1. Esto invierte el juicio de los hombres. 2. El mundo encomia a 1a gente inteligente y astuta que pueden
2 Como
recibir un
gozo abrumador. 6. Y bendigan a Dios, que desea la prosperidad de sus siervos.
2.
injusticia contra
ruina'
1. ¡Esto es precisamente 1o que podrías esPerar! 2. ¡É1 es Padrel Y corr un corazón de Padre.
NO LO PASEMOS PORALTO. 1. En nuestro estudio de Ia Delicia de1 Señor hay un dicho en Proverbios que no debemos pasar por alto
1. Es
a
muchos
PATERNIDAD.
CÓMO SERRECTO 1. Libertad Ler'ítico 26:13. 2. Guardado Salmo 19:13 VI. Dios
243
SALMOS
36:9-12
1 No ha1, pecado tan comírn hoy día como el pecado de 2. Está presente un espíritu de menti¡a.
mentir.
3. Pablo obsen'ó esto como una caracte¡ística de nuestra era. 4. El pecado culminante de esta era es creer la mentira.
FÁCIL. 1. Nada es tan fáci1 como esto. 2. Nos viene de natural. Muchas mad¡es se han Preguntado quién enseña a sus hijos a mentir. El Salmo 58:3 nos Io muestra: «Torcidos están los impíos desde la matriz; extraviados y mentirosos desde que nacieron".
3. Inchrso los cristianos necesitan esta exhortación: «No mintáis los unos a los otros» es una exhortación dada en Colosenses 3:9 después de una maravillosa enseñanza.
PoR QUÉ ÉL aeoN4tNA LA MENTIRA. Tiene una esPecial abominación contra este Pecado. 7. Porqtrc el padre de lns mentiras es su Sran enemiqo. ¿. Satanás se distingue por su título de mentiroso (Jn. 8:44). b. Jesús le 11amó upádre de mentiras» que no Permaneció en Ia
verdad c. E1 mentiroso voluntarioso demuestra con ello su filiación'
2. Es prccisamatte lo contrario a su flqturaleza (Nm. 23:19; Tit. 1:2). É1 es el Dios de verdad 3.
L¡
so
ner sin 4. No h
de
I
la c s ctt
mantehombres'
e Puede
15).
SU DESEO. Dios quiere poder decir como en Isaías 63:8, "Ciertamente son mi pueblo, hijos que no obrarán con falsedad". SU DELEITE 1. Se deleita en
.los que obran con verdad".
2. Que obran con verdad en sus Palabras.
244
SALMOS
ALCO MÁS,
1 Con el Nuevo Testamcnto 2. Dice Weslel. que e1 31 de
1. "No te impacientes" (v 1). 2. "ConfÍa', (v 3). 3. «Pon... tu delicia" (v 4). 4. "Encomienda" (v. 5). 5. "Guarda silencio» (v. 7)
en mente, sc precisa de algo más.
mayo .. agravio
a1
Espíritu
d"e
31:1-9.31:10-34
Dios no
solo por no velar en oración, sino tañrbien por hablar con dureza en Iugar ctrn amor y genlilez..l dccrcd cl" unó que no era sano en la fe. Tnmedi¿tamentc. Dios oculló su ro\lro. v á.tuve angusliado y ¿tribulado harL¿ la t¡añan.l *iguientc...
Un grado más elevado. Mme. Gu1,on clenomitra a este estado de si_ lencio delante de1 Señor .orrln ,r.ó de los grados más elevados de 1a
CURA
oración.
1 Toma
Cristo como Salr-ador, Señor y Cobernante. 2 Deja que 1a presencia clc Aquel que esi,erdad te guarde de toda a
,También es necesario go de Dios colno para vo que solo sirve a su no es digno cle ningu_
falsedad. 3. Ora a diario: «pon guardia a mis labios,.
480. CONSEIOS PARA LOS CRTSTIANOS Salmo 37:7-9
En la
482,8L VATOR DEL SILENCIO
"Biblia Inglesa, de Ner.vberry hay siete palabras en estos
versículos impresas en negrita, indicáncio-que en iebreo son enfáti_ cas..Estas palabras destacau como pcldaños que ascienden a 1a bendi-
nEstd callado nnte Dios, y deja qtte Él te mt¡ldec, (Traducción de
Lttero, Sal.37:7).
ta vida de fe y plenitud Aquí están:
Una aparente injusticia.
L N_o- te impacientes. «No te impacientes a causa c1e los mah,adosu (v 1). No envidies los insensatos, cuando veas la prosperidad de los malvados (Sal. 73:3). Conténtate conlo que tienes'. SaÉiendo que «t;_ das las cosas cooperan para bien de los quc aman a Dios». Todas las cosas son vuestras, y vosotros sois de Cristo
II. Confía. «Confía
en Jel-ror,á,
1.
haz el bien,
(,",.
3). Estar contentado
confiar en Jehor,á no constiluve ninguna virtud; es imbeci]idad o loc¡ra. El nnún de Dios es dado a-nuestá fe: uEn terdarl "erás alinen_ tado» (v 3, RV). La fe es una gracia activa; por tanto, no seas perezoso, sino seguidor de aqtrellos que por Ia fe y la paciencia heredan las -sin
promesas (He. 6:12).
III. Deléitate. «Pon asimismo tu delicia er-r Jehor.á, v Él te concederá los deseos de tu corazón» (,"r 4), Bien poclerlró. porr"i nues_ lra confianza, si no conducc a «po¡er nnestra delicia"r-l.uestión en Jehová,. No podemos deleitarnos en É1, u no-se, q.,e creamos que É1 p.i".ip"i
y perfecto bien par
e1
", "l
alma.
a
Jehová tu camino, y confía en
É1,
ü. Pon
tu deleite en el Señor.
c Encomienda al Señor tu camino. d. Reposa en e1 Señor.
La traducción de Lutero. Luiero dio una sugestiva traducción a este versículo. \ la Reinn-Valerd ttaduce: .Guarcla" silencio ante Jehová,.
Elv
aprender el vaior del silen_ de aprender en el fr_agor de tantos enferman físicamen_ ción.
cio. este te, y
del valor del silencio en el : de ia viel¿ ¡ro son inoper¡n_
y
una perfecta confianza y deleite en
era.
erfccla encomendación áe nosotros
menteencomendadaestaráub,"XTL5:'f S;',t"Tl"ii"T"':X:,:T:5 (l"ll. ó:25). Somos alelrtado\ a echar l,r,ir, nr"rtro* ,nsieelade: sobrc El. porque El ct¡ida dt, no.otros
iJt.
r,,rt,
cuyo
e'piritu no ti(,ne rienda.. (lr.
forma y moldea para fulura_s actividacles y
Silenc cl dudas pias
VI- Deia., .Deia la.ira. y dcpón el enoj.r..rr.. E).5i e>peras en Jehová, delate del 1o y del honrbre. La ira y ia* pendencias son obras de la carne (Ga. 3:79,2})..Como ciudad áerribi.ta y sin muro es el hombre 25:2g)
a\perale cor) paciencia. (i.. 7). .Lo: que csperan en
Ilr:-!jt:.1 , lenova, hereddran
que esperan en Jehová darán nuevas fuerzas.
e a nuestras pro_ ocante a nuestras
nuestrospropios
¿Por qué? ¿Para q:ué? Para oí¡ su loz. lara apr.ender su voluntad. Paraque nos sean impartidos,su lnetr[c str, pe'nsamientos. para que ¡nuestro ca¡ácter quecle amoldado a su voluniad.
de ;1-"i;"". lencmos el peligro de cansarnos sidad de paciencia, para que ha-
1es
Sile p telectuáü qué?
dades y
planes
la I ierra .,. Esta erhortacion e, de grán inrportancia. Tras habernos errcome.dado rot"r-;;;;;-É1, delado
Los
noche es la fucnte de
:i"":*T::.';:1"i".'"",ili§l:'":'J jffi tr5i_ alma aprende a c\tJT.all,lJ¡ dcl,tnte de
(l p 5:b.).
en Jehová" (v. 7). Es Lrn reposo que de todo corazón. En esta quietuá y Descansa en el Señor,
L¿r
483. EL HOMBRE IUSTO Salmo 37:70_34
eza «no hav jusacluel cuyas lni_
,""o.r,ro.jix3iT,li,l":'#::illT: ¿?;Íl
moral ha sido aventuranza de
481. SILENCIO DELANTE DE DIOS Salmo 37:3 Cecil. Nos sentimos muy impresionaclos por una observación de Cecil registrada en su s MennriLts: "La quietucl áelante de Dios es una de las más difíciles gracias cristianas». is¡¿ cs una observación de parte de uno que era sabio y entendido en las cosas de Dios y en los caminos de 1os hornbres. Reconocido. David parece reconocer esto mismo Véamos cómo quinta gracia mencionada aquí:
es
la
I. Su poco es riquezas del ésta nunca se que enriquec
II. Es so (v 17). S su
Dios a
Pedro.
I que sostiene srno. sino en I sobr.e
ir
la, ol¿.
los pig.
jq
245
SALMOS
31:10-34 " 39
hc rogado por ti, clue tu fe no fa1lt',, (Lc. 22:32). Éi hace mis pies como de ciervas, para afirmarme en 1as más resbaladizas alturas. Su herencia es eterna. ,,Cc¡noce ]ehová los días de los íntegros; y su herencia será para sremprc" h: 18). Si tiene poco sobre la tierra, +icrle «una herencia incorruptible, ilrcontaminada e inmarcesible, re,¿rvada en los cielos, (1 P 1:1). Sier-rdo heredero de Dios, es heredero de los goccs y glorias eternos que le pertenecelr a é1; deleites a la rliestra de Dios para sicrrpre
III.
VII. El perfecto (v.37, VM ). Su fin es paz (v 37). Su fin será perfecta paz, porque 1a paz de Dios rige 1,a en su corazón. La paz de Dios qtte sobrepasa a todo entendimiento nunca puede desvanecerse. En estas palabras que llevan e1hi1o clel Salmo podemos fácilmente seguir una gradación en la experiencia de la vicla piadosa. La nnnsedumbre dela contrición; la justicin de 1a fe; la borLdtd de la gracia; la srLntidad de la vida piadosa; y la pert'ección de 1a gloti a 485. LAS MISERTAS DEL PECADO,
IV. Es misericordioso y lleno de gracia. "El justo tiene misericordia, y da" (w 21). Ha aprenclido por el ejemplo ¡r e1 Espíritu de su Señor que .es más bienatreuturada cosa dar que recibir". Le ha sido mostrada gracia y misericordra, \' como ól ha recibido de grocin, da de esa gracia recibicla
Y EL CAMTNO DE SALIDA Stlmo 38
V. Nunca es abandonado. "Ya he envejecido, y no he visto al jr-rsto desamparado, ni a su descerrdencia mendigando el pan" (v, 25). E1 testimónio de este r,icfo es de 1o más precioso y alentador: nunca ha visto aún al justo desarnparado ni a sus descendientes en la miseria. .Cree cn el Seño¡ [esucristo, y serás salvo, tú y tu casa" (Hch. 16:31).
nos olvidamos de que actuaba no solo como rey de Tsrael, sino como el cantor nacional de Israe1. Este es el lenguaje de uuo que recuerda 1os horrores dei hoyo del que ha sido sacado. Describe de manera adecuada:
VI. Está dotado de sabiduría celestial' "La boca de1 justo derrama (r'i,'.
produce la muerte. Véase como opera en el pecador que ha sido despertado: Hay, 1. CONVICCIÓN. «Tus saetas se han clavado en mí» (v 2) No es tanto al pecador que Dios dispara como a sus Pecados Sus saetas son aguzadas J, traspasan hasta lo lrás oculto del ma1. La Palabra de Dios discierne el corazón 2 DESORDEN .Nada haY sano cn mi catne, (r'.3). Toda su naturaleza moral quedó a descubierto cor¡o er-rferma v desordenada. Es una revelatión de 1o más perturbadora y humillante. Se ha descubierto que el corazón es un t¡aido¡ engañoso, y que todas sus acciones son contaminadoras 1' desordenadas 3. AGITAC]ÓN "Ni ha1' reposo en mis huesos, a causa de mi fuertes en su carácter estaban perensamiento delpccatlo. Todo el teji-
30-32). Cuando Ia La lev dc Dios está en su corazón, Palobro. de lehotrí está guardada en el corazón, entonces, delbuatt tesoro del corazón priede sacar rnuy bucnas cosas (Mt. 12:35). "No sois vosot¡os 1os qre habláis, sino eJ Espíritu dc vuestro Paclre e1 que habla en vosotros »
sabiduría
es paz. "Considera al íntegro, y mira al justo; que la postrimería de cada uno de ellos es paz" (v. 37, RV). No tiene que orar la oración de Balaam, «Mucta yo 1a muerte de los rectos", porque ya tiene la paz, Ia paz cle Dios, y la bienaventuranza de los pacificadores es ya sr1,r' es un hijo de Dios (Mt. 5:9). «Mi paz os doy» (Jn.74:27).
VII. Su fin
VIII. Su salvación tos yierre saivo por que pired
es enteramente de
Dios. "La salr'ación de los jus(vv 39,40). Es en sí mismo de
haberse confiar. AsÍ como Dado a 1a m niel fue «sacaclo de1 foso, y ninguna lesión se.halló en ó1, ¡torqtLe ltcrbia corftodo ett sr Dlos" (Dn. 6:23), así nos salvará E1 de este presente mundo mah,ado, Lior.lue en El confiamos.
taje con una mezcla de
;iil?'trii:§#ffi:::
I. Las miserias del pecado. El pecado, cuando ha sido consumado,
quedó revuelto. La verdadera convicción de pecado es Lrn seísmo en universal. 4. OPRESIÓN,
carg
Y LA PORCIÓN DE ELLOS Salmo 37:10-37 Es 1o que 1os hombres so/1, no tanto lo que piensan, dicen o hacery 1o que clecide el carácter, 1a relaciór-r y 1a porción de e1los delante de Dios.
I. El rnalhechor. Éste será destruido (r,. 9). "Los hombres sanguinarios y enoañadores no llegarán a la mitad de strs días» (Sa].55:23). Como
e1
tamo, el viento los arrastrará.
1a tierra, y se recreará con abundancia de más manso Hombre que el mundo jamás vio «no tenía áonde r--ecostar su cabeza,, pero El y los suyos hau de iuzgar aún el rrrundo.
II. El manso. Éste heredará paz
(v l1).
E1
(vv
12, 13). Los que rehusan obedecer el llan-rarniento de la gracia de Dios, y echan de sí 1as coyundas
III. El impío. El Señor
se reirá de é1
de sus mandamiento-s, serán recompensados con la risa de su burla (Sal 2). IV. El justo. Jehová ie sostendrá (v 17). Los que 11evan la imagen del Padre Ceiestial serán sostenidos con sus brazos eternos. V. El hombre !us¡s. «Por lehor,á son ordenados 1os pasos del hombre piadoso,, (v. 23, V.M.). El carnino así ordenado por el Señor será para deleite de su corazón. E1 uhornbre bueno» busca alcanzar e1 más alto de los bienes, 1, hacer el mejor de ellos
iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como
cuer cl
miserable hombre de mí! ¿Quién me librará? 5. CORRUPCIÓN "Hieden y suPuran mis 1lagas, a causa de mi locura, (v 5). Ésta no es una exagerada figura de lenguaje, sino 1a sobria declaración de uno clue ha visto v sentido cl pecado en su verdadero carácter y efectos. No hav bálsarno er-r Calaad ni médico sobre la tierra que pueda sanar estas profundas y hediondas llagas. 6. IMPOTENCIA. «Estoy debilitado v nrolido en gran manera» (v 8) Toda su naturaleza estaba totalmente ¿ rtbofada, e impotente pala arrojar de sí acluella rnaligna dolencia. «Débi1es» es 1a condición de todos bajo la entorpecedor plaga de1 pecado. 7. TINIEBLAS. ,.Aún la luz de mis jos me falta ya" (v. 10). Toda la luz de la esperanza que tct-ría antes se ha desvanecido Las tinieblas cubren la faz de su abismo
II. El camino de salida. 1. LA CONFESIÓN "Conficso mi maldad" (w 18).
Se precisa de una plena declaración. El que encubre sus pecados, no ProsPerará, pero usi confesamo* nuestros pecados, El es fiel y justo para
perdonar".
). I-a CONTRICIÓN "Me contrista mi pecado, (18). Éste es un dolor piadoso qtle obra arrepentimiento para sah'ación. La confesión que no surEie de Ia contrición del corazón es una burla. Es el que confiesa y abondonn sus pecados eJ que ha11a misericordia. 3. LA FE. "En ti, oh Jehová Dios mío, he espetado; tú responderás, oh Dios rnÍo" (v 15). «Cree en el Señor Jesucristo, y serás sal-
vo"
(c/. Ro. 10:9, 10).
486. PRESTA
1:5).
ATENCIÓN
Salmo 39
VI. El santo. No será olvidado, sino que será para siempre guardado (-,r 28). Dios nunca puede desarnparar a sus santos, por cuanto e1 Santo de los santos fue desamparado por causa de ellos. Ellos serán preservados para siempre, porque son herederos de 1a vida eterna (1 P
alma, ttn sacudimiento
Élp ga
484. SIETE CARACTERES,
"Mis
e1
Esta resolución del salmista
de.velar sobre
sus Pasos» es una nota de
recordatorio para nosotros El que se piensa que está firme, que mire que no caiga. Observemos aquellas cosas a Las que, a semeianza de David, debiéramos prestar especiai atención. Velaré sobre:
246
SALMOS
(v. coniideraré de si están en a I. Mis pasos
mis hábitos y maneras. No
los
s caminos. Lidagaré acerca s caminos de Diós.
am I impío esté delante de mí" (v 1). Dios los ciminos y bocas de su pueblo; por un freno. El que no ofende de palabra es un hombre perfecto (Stg. 3:2). Camina sabiamente para con los de fuera (Sal. 141;3).
II. Mi boca. "Pondré
III. Mi corazón. "Ardía mi corazón dent¡o de mí" (v
los ditan en alabanza.
39.40:l-5 ia codicia, la de ia rebelión, y la de la blasfemia, clamores tan intensos que a menudo queda sin oír e1 silbo apacible del Espíritu de gracia.
II.
La posición de los salvos. «Sobre una roca». El lugar de seguridad. Yen lugar del horrible clamor hay nuevo cántico'en su bocá. 1. Sobre la roca de SU OBRA
INFALIBLE La ob¡a acabada en la un fundamento seguro para los pies de la fe. uEtt Cristo Ia Rocn firmc nsiento rnis pies, Toda otrn bose moaediza tlrern es»
Cruz del Calvario
es
3). Bienaventu-
prometido, y «tiene" es tan
a
rados
los que arde el fuego mientras meque sus lenguas proclamarán su sea que haya en ninguno de vosotros un corazón malo de incredulidad, o un tibio corazón de indiferencla.
IV. Mi fin. .Hazme saber, Jehová, mi fin" (v. 4). ¿Ctál será mi fin? mayor importancia. Balaam deseaba que s/ pero no prestó atención a elio, y cayó
ehor,á, perma-
\. argumentos 3. Sobre una roca, CANTANDO UN NUEVO CÁNTICO. Este rÍa y perfecta satisfacción. EI clamor de1 la música del cie1o. La agonía brotando
do intercambiado por "alabanza al
de Dios.
Mis días. "He aquí, diste a mis días ia largura de un palmo" (v. 5). Como nuestra vida es contada con 1a breve longitud de un palmo, tenemos que prestar atención a cada uno de ellos: a «de tal modo contar nuestros días, que entre la sabiduría en nuestro corazón" (Sal. V.
9012).
VL Mi esperanza. «Mi esperanza está en ti" (v 7). Presta atención a que tu esperanza esté en Dios, y no en ti mismo o en tus circunstansomos salvos, pero la esperanza que se ve no es ). Aquellos cuya esperanza está en Dios serán lley paz en el creer, porque El es eI Dios de esperan-
VII. Mis transg
Transgredir e dejar que e1 pec que podamos caer, podemos volve¡ el Libertador de su pueblo. 8_).
todas mis transgresiones» (v atenciónescaeráe la gracia, y bre nosot¡os (Ro. 6:14). Auna levantarnos, porque el Seño¡ es
VIU.l\{i oración. «Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor; no te hagas sordo a mis lágrimas» (v. 12). Presta atención a tus oraciones, cuídate que seanla sincers expresión de lo más íntimo de tu corazón, y que no sean ofrecidas de una manera fría e info¡mal. Son mucho mejores remoiadas con lágrimas. 487.
489. SALVO Y SATISFECHO Salmo 40:1-5 Los primeros versícu1os de este Salmo tan conocido nos dan las experiencias de un alma pasando de las tinieblas alaluz; de las mise¡ias de una condición de perdición a 1os gozos de una plena salvación. Él estaba:
II. Oído. "Se inclinó hacia mi y escuchó mi ciamo¡, (v
1). ;eué misericordia que este hoyo no sea sin fondo, y que el oído lleno de gracia de Dios sigue estando atento. Jonás clamó desde el vientre del §eo1, v
fue oído.
2). Su brazo no se ha acortado que no mente largo v fuerte para levantar al ndolo" de1 pozo de 1os horrores y de la
UNA FELLZ LIBERACIÓN Salmo 40:1--3
t\
La condición del pecador: En «e1 pozo de 1a desesperación, E1 poder del Salvador: "Me ext¡ajo". 3. La seguridad de los salvos: "Mis pies sob¡e una roca, 4. E1 camino de los salvos: "Consolidó mis pasos,. 5. En cántico de 1os salvos: "En mi boca cántico nuevo,. 6. El testimonio de 1os salvos: «Verán esto muchosr. 7. La influencia de los salvos: «Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová". 1.
Í:,; Í;;ll"
2.
4S8.
IV. Consolidado. "Afianzó mrs pies sobre una roca, y consoiidó mis
pasos» (\'. 2). Es una poderosa liberacion, desde el ináonsistente lodo cenagoso de nuestros propios pensamientos a la roca de Ia eterna verdad de Dios, y llegar a tener nuestros caminos de tal manera consolidados que seamos ¡luordados de recaer a nuestra anterior condición. Jehová es tu guardador.
V. Alegrado.
CÓMO RECIBIR BENDICIÓN
"Puso lue¡Io en mi boca cántico nuevo, un himno de nuevo cántico pertenece a la nuealabanza al Cordero que es digno, redimido para Dios con sr1 sangre en 1as bocas de aquellos cuyos pies e
Snlmo 40:7-4
Éste
3:il: la
po
iencia la alasque erdido Y
I. La posición de los perdidos. En el «pozo de la desesperación,. 1. Su PROFUNDIDAD es horrible, porque los que están en é1 se encuentran «alejados» de Dios y más allá del alcance de la ayuda humana. 2. Su OSCURIDAD es hor¡ible. La tiniebla es tan densa que los que están en este pozo no se pueden ver a sÍ mismos, ni lo lámentable de su estado. A menudo están totalmente ciegos a la luz de la gracia de Dios o a la hermosura de su Hijo. 3. Su CLAMOR es horrible. Hay muchos clamores, pero ninguna músicaque dé paz al alma. El clamor de Ia pendencia y el clámor de muchas lenguas, la lengua de los negocios, la del piacer, la de
r'distraer al alma encarce-
VI. Usado. .Verán esto muchos, 3). El cambio es tan grande que tan mamfiestamente de Dios, qu en el Señor. El testimonio de un ser fructífera.
t
40:1-5 .40:6-10
sido iluminados, entonces podemos conocer cuá1 es ia esperanza de su llamamiento, y la superemrnente grandeza de su poder para nosotros que creemos (Ef 1:18-20)
490. EL
NUEVO CÁNTICO
Hay mucho en este Salmo que pudiera haber sido exPresado de maneia particular por el Señor Jesucristo. Algunas de estas decla¡aciones dlfíciimente le son aplicables a David (w. 6-8). Es bien cierto que do pronunció estas palabras. Hay aquí aJgunas
clue Salmista qtedó liberado, estnblecido y incluso entorlces l Nuevo Cántico fue inspirado divina-
No hubo cántico hasta
o», o la depresión Y 1a
triste-
Bibiia es un Libro mil cinco cánticos (1 Re-
rque
491. CARACTERÍSTICAS MESTÁNICAS Salmo 40:6-10
el Espíritu Santo, el Revelador de Cristo, reposó sobre el salmista cuan-
nPuso ltLego en nú bt¡c¡ crítttict¡ nuetto, (Sal. 40:3). osegtrrndo. E
247
SALMOS
1a
unos corazones felices v agradecidos. UN HECHO DESTACABLE. Ac¡uí tenemos un hecho destacable: que en la Biblia el acto de cantar va siempre en relación con la redención
Ni de los ángeles se clice quc canten. El dad dice de 1os ángeles clue: .IJna mu1 alababa a Dios 1' ¿lc./il», 11o cantaba. «Y midos) cantan un cántico nuevt), . .. y n sino aqu ellos. . . LlLt e -iLut r 011 rcscnf ados de 14:3). La lección es cvidente: no ptlede de Dios 1, de su n-raravillosa salvación.
I. Características de su carácter' En É1 se daba 1. UNAOREJAHORADADA. "Horadaste mis orejas" (v 6) Cuan-
do al esclavo le horadaban el oído, ello era una prenda de su entera sumisión a Ia voluntad de su amo (E¡ 21:o). [ehová Dios horadó Ia oreja de su Hijo, y É1 no fue rebelde, ni se volvió atrás (Is. 50:4, 5). Esia figura es empleada para denotar la total devoción del Hijo a la voluntad del Padre. deseabas holocausto ni expiación. 2. UNA VIDA RENDTDA "No Entonces dije: Aquí estoy" (vr,. 6, 7). Cuando no se demandaban más sacrificios de manos del sace¡docio iudaico, entonces vino Cristo. Él vino no para ofrecer sacrificios por el pecado, sino para darse a sí ntismo en ofrenda a Dios. Su vida fue entregada a Dios para eI propósito de la redención. É1 es "et fin de la ley, para justi-
cia" (Ro 10:4).
3 UNA PALABRA CUMPLIDA. "En el rollo del libro está escrito de mí" (v 7). No solo obedecía Ia 1ey, sino que 1a ley de su Dios estaba tan profundamente grabada en su corazón que constituía su misma naturaleza. Su comida era hacer Ia voluntad de Aquel que Ie había enviado (,1n. 4:34). Esto es 1o que eI Espíritu Santo tiata de hace¡ en nosotros, haciéndonos partícipes de la naturaleza divina. 4. UN GOZOSO SIERVO. .El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha
(Sa1. 40:1-3). Palestina tenía muchas cisternas secas Muchas de ellas eran "horribles» por el
I. EI Nuevo Cántico comienza sobre la Roca en el fondo. uno de csos s esfucrzos, el cieno. La
fut¡ra. Una niña habÍa leído el Salmo cuarenta como su porción vespertina, y
agradado, (v B). Es un deleite hacer su voluntad, cuando su Palabia está escondida en el corazón rendido (Ro. 7:22).Ésre es el secreto de la «vida santa», cuando la propia voluntad está escondida en el deleite de la voluntad de Dios. 5. UN PREDICADOR FIEL. "He proclamado tu justicia. . no refrené mis labios. , No encubrí tu justicia... He publicado... No e6¡l¡{» (vv 9, 10). Como testigo fie1, no r fuera provechoso. Teniendo el Espíritu de1 có e1 Evangelio a 1os pobres (Lc.4:18, 19). declarado como epísto1a de Dios.
II. Algunos aspectos de su ministerio' La vida ]' enseñanza de Cristo Éueron una revelación de:
LA JUSTICIA DE DIOS, "He Proclamado tu justicia» (v. 9). La ron de 1a justicia de Dios, pero Jesucristo irla a todos 1os que creen (Ro. 3:27,22) IOS. «He publicado tu fidelidad, (v 10). Cada milagro que Cristo efectuó; cada oración que Pronunció, fueron una declaración de 1a fidelidad de su Padre a su Hijo, y a su Palabra. Anduvo por la fe, recibiendo de Dios todo 1o que necesitaba, probando así srt fidelidad. 3. LA SALVACIÓN DE DIOS. «He publicado .. tu salvación» (v 10). La salvación por medio de la gracia de Dios; éste fue e1 tema central del mínisterio de nuestro Señor. Esta salvación qrue comenzó a ser mencionada por el Señor: ¿cómo escaparemos si la me1.
a Sí mismo 1a Estre¡más que un sueño! Porque, ¿no se llama cl Seño¡ lla ReÁplandeciente de la Mañana? ¿)'tro somos invitados a mirarle a É1 ,v s", salvos? Si la salr'ación ha dc venir del Señor.
II. El nuevo cántico prosigue en Ia Roca. «Canten ios habitantes de Petra, (Is. 42:77,Y. M.). En los tiemPos de peligro, los orientales dejaban sus casas en las llanuras y valles, v habitaban en lugares peñascosos. Al1i con ia fortaleza de 1a seguridad,_podían cantar. No de la iolo estamos soirre 1a Roca, sino etl la Roca, morando en la "Roca
Eternidad, hcndida para mí"
III. El nuevo
cántico queda enriquecido en la consagración (2 Cr. comenzó e1 holocausto, comenzó también el cántico
29:27) "Cuar-rdo de Jehová." 1 Holocausto era un emblema de consagración, tanto de la del mism Salr'ador como de otros. Cuando te ofrezcas como holocausto de manera entera, el gozo de1 Señor inundará tu ser más ínti-
mo (cf Ro. 12:1-2) solo cantan las ¿Ntrnca te ha sobrevenido este pensamiento, de que áoes peqLteños? Nttnca oír¡os tlna nota cle música del pavo, del águila ni del avestruz; solo de 1os peqr-reños pájaros como el petirrojo, el canario, la alondra, etc ¿lr{e coltsidero mu1' grande? Entonces nunca sabré qué es e1 verdadero go Los consagrados son los que se vuelven *ás y más pequeiros cn propia estima, pero qrre crecen en la
nospreciamos? (He. 2:3). 4. LA MISERICORDIA DE DIOS "No oculté tu misericordia" (v 10) Dios es amor, y su amot y bondad Para con nosotros han tenido un nuev o desttelonitnto en el don de su Hijo. ]esucristo nunca ocultó el hecho de que E/ misno era la expresión de la misericordia del Padre a un mundo agonizante. "Finalmente 1es envió su hijo." En esto consiste eI amor. 5. LÁ VERDAD DE DIOS. .No oculté... tu verdad" (v 10). La verdad como está en el carácter del Padre nos ha sido manifestacla en el carácte¡ de1 Hijo. É1es ln oerdad; ni más ni menos se puede decir de Él que lo que se dice de Dios: "Yo y mi Padre uno somos». Dcmos ias gracias a Dios que Aquel que es ln Verdad es asimismo el Ctt tttitto :¡ la Ví da.
estima del Señor.
IV. El Nuevo Cántico aumenta de volumen según clecemos en el conocimiento del Señor. En IsaÍas 2-1:14 hay esta frase destacable: «Cantarán gozosos; desde eI mar aclan'rarán la ntnicstod de lehottí". A1 aumentar nuestro conocimiento clel Señor v descubrimos más y más de su majestad y gtandeza, ntlestro gozo aumentará V. El Nuevo Cántico recibe una poderosa ayuda de la oración (Hch. que da cánticos en 1a noche., 16:25).
"Dios.
4g2.EL SEÑOR PIENSA EN NOSOTROS .Aunque yo estoy afligido y necesitado, Jehová pensará en mí» (Sal.40:17). I. Una confesión. Es una confesión de pobreza. Y puede ser cierta en especta a los bienes de este munsentido espiritual. Es una confea hacer Es natural Para nosotros
l
248
,11:1-3.12'.1-1
SALMOS
ocultar el hecho de nuestra pobreza, tanto si es temporal como si es espiritual. Algunos no ia hacen porque no saben nada de ello Nos referimos en especial a la pobreza espiritual (Ap 3:17). É1 lo sabe. No tengas miedo de contárselo. Tanto si se lo dices como si no, Él lo sabe todo.
Está con nosotros con un propósito. No si el tiempo, sino para hacer con nosotros aigo m
III.
mente para pasar pecífico. Sus visi-
No temas.
II. Un aliento. 1,
CONSOLACTÓN ¡que consolación
es
para unpobrc saber que
a1gún pariente rico está pensanclo en él! La pena cs que a menud o
solo piensan, y nada más!
2 CERTIDUMBRE. Urra cosa
es cierta: si Dios picnsa en nosotros, todo está bien. haces aquÍ, dormilón? Levántate, y clama a "¿Qué tu Dio_s; quizás e1 s¿ ncordorí de ttosotros, ll tLo pcrecerentos>>. 3. ¿CoMO SABEMOS, ENTONCES, QUE ÉL PIENSA EN NOSOTROS? Por 1o que É1 dlce en su Palabra. .Porque yo sé ios pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de desgracia" (Jer. 29:1.1 ). Por 1o que El está hacicndo constantemente.
III.
La naturaleza y el carácter del pensamiento de Dios. No acerca de nosotros, sino sobre nosotros. Sentimos una sensación de a1eja, miento, de distancia, en su pensar acerca c1e nosotros. Cuando los niños están en 1a escuela, la madre piensa en ellos; per-o cuando están sentados a 1a mesa, piensa sobrc e1los. Se podría traducir: «está atento sobre mÍ». Hay una sensación de cercanía y afecto en esta expresión «sobre» Dios piensa en nosotros inclinandose hacia nosotros en amor «Jesús se inclina ahora sol¡re ti, Jesús, ¡;entil, manso v bondadoso "
IV. Está con nosotros para hacer por nosotros 1o que no podemos hacer por nosotros mismos, ¡Cuán débiles e impoterltcs somos cuando enfern¡amos, y cuán incapaces de muilir nues propia camal ¡Cuán débiJes c impotentes somos por natrtraieza, r rán totalmente incapaces de salvarnc¡s a nosotlos mismos! Pero El nuestro Salvadot, v cumplirá por nosotros lo que rrosolro-s no podemos h.rcer; y con ternura, gracia y destreza El mullirá nuestra cama. É1 hará por nosotros lo que no nos merecemos. A r-eces nos hacen favores para devolver algún favor que hemos hccl-ro a un buen amigo. Pero, ¿qué hemos hecho por El? Nosotros somos, por natur-a1eza, enemigos suyos en r.nalas obras
V.
VI. Él nos hará cómodos y felices, porque estc
es de cierto cl pensamiento comunicado por esta declaración tocante a que É1 mullrri n.,estra cama. El nos clará rcposo de una conciencia acusadora por medio de la Sangre Preciosa, y nos quitará toda la ansicdad que nos cr:rroe. El doctor Pal.son, cuando se sentía atormentado por cl clolo¡ exclamaba: "Sufro mLlcho, pero rne embarga una gran paz». Har- siete bendiciones en este Salmo para 1os que confían cn e1 Señor: 1', Liberación en la angustia (tr 5);2", Preservación; 3", Largura de -{', Liberación para el cucrpo; 5", Prosperidad; b", Forialeza c t¡ más nccesaria es; 7", Una cama, consolación en tiempo de etÍerrleclad
495. LOS SUFRIMIENTOS
Y LAS
LA BIENAVENTURANZA DE ACORDARSE DE LOS POBRES 493.
e1
bienaventuranzas" del tal
piural, "Oh,
DEL
sANro
Segúnlns dit,t.sionaslrcbreas, estc Salrtro cottclutle el Líl.tt¡ P,nt¿ro da los Snl.ntos.
Salmo 41:1-3 (¡'é¡se el stortLiettte Snlrtttt)
La palabra «bienaventurado» s516 aquí cn
coNsof,A{1?)l:
las
I. Sus sufrimientos.
É1
sufre debido
a:
I MALEDICENCIA
"Mis enemigos hablan mal contra ivlALOS PENSAMIENTOS "¿Cuándo se morirá?
I. Será Liberado en el tiempo del mal (v 1).
mí tr
2 3 IvIURMURACIONES «Rennidosmurmurancontra r.nÍ, rr 4 MALVADOS COMPLOTS. «Cont¡a rní piensan mal,, 5 MALVADAS OBRAS. «A1zó contra mí su pie" (r. 9)
5)
.
II. III.
Será Preservado y guardado en
vida
(r.r 2)
Será Bendecido sobre la tierra (r.r 2)
IL
IV. Será Salvo de sus enemigos (v: 2) V. Será Fortalecido en tiempo de enfermedad
Sus consolaciones. Él es consolado con:
1 EL CONOCIMIENTO DE DIOS. «Mas tír, oh.[ehor (v 3)
UN DTVINO MULLIDOR DE CAMA Salmo 11:3
Una pobre muchacha cristiana, que era inválida debido al alcoholis mo de su padre, madre y hermano, vir,ía muy carente dc cuiclados. A veces no le hacían la cama durante seis sentinas. Un clía su hermancr llegó a casa casi sobrio, y entonces ella le convcnció que le arreglase la cama. Pero su herrnano la arregló con tan poca destreza que e[a quedó sumamente incómoda. Entristecida, tomó ei libro laz diLtrín, y se sintió mu1, consolada a1 leer: "Mullirás toda sn cama ctl su cnfermedad" (RV) Asi recibió la certidur¡bre de quc e1 Señor lo sabía todo acerca de ella, y quedó aliviada. La maravilla v la hermosura de la Biblia es que nos comunica, en urr lenguaje sen¿i11o pcro apr.opi aclo, .., n.."ñurlra maravillosamente profunda. Esta figura de Jengr-raje nos comunica varias lccciones sugerentes.
I. ¡Qué misericordia tener una cama para mullir! No olvidemos que esta es una de las misericordias por 1as que dar gracias a Dios. ¡Él no tuvo lugar elonde recosl.rr 'l¡ cahcz.¡l
II. Él
está con nosotros; si no, ¿cómo podría mullir nuestra cama? Satanás es un macstro de la cstrategia, sabe cuando y como atacarnos. Cuando estamos débi1es y cnfer os, entonccs se lanza sobre nosotros, y uno de que el Señor no Ét hacer tal cosa? É nrda su Palabra. Z on nosotros?
á . tr'. 10),
2. EL FAVOR DE DIOS. uHe cor-rocido quc te cor-nplaces en
(v 3.
494.
7).
(v
rní,
11, V.M.).
LA FIDELIDAD DE DIOS. «Mi c.nenrigo 11, V M.).
nc¡
trlurrfa sobre mí,
4, EL PODER DE DIOS. «Me sustentas" (r. 12) 5 LA PRESENCIA DE L)iúS. "Me has hecho estar delante de
tu
rostro para siempre" (r,. 12)
496.
UN ABISMO LLAMA AL OTRO Salnto 12:1-7
Las palabras clave de estc patético Salmo \on: «Mi alma» r, Diosr. "NIi Atluítenemos dos grandes abismos, r'cl ut-Lo llama al otró. El fenorncno natural al cJue se hace referencrá en el rersicnlo 7, «Un abismo llama a ot¡o a la voz de tus cascarlas», puecle haber snscitado esta 1ínea de pensamiento v de erpresión. La proÍuncla y oscura rrrbc 1lamando a 1a profunda ma! por 1a r.oz de un torbellino, crcarLdo un sorbedot que puede 1-rabcLse rlerramado en los montes, inul¡ danclo el río, y de nuevo dir-igiénclose a la profunda mar. Dos ¿rL¡isr¡os: uno arriba, el otro abaioi el Dios del cielo, y ei alna clel hornbre .Cot-Lo el cien o busca jadeante 1as cor¡ientes de las aguas, así te anhela a ti, oh Dios, e1 alma r¡ía., Un abismo llama a t¡tro
I. El alma humana es un gran abismo. Como ser eslrjritual e inmortal, hay en é1 unas profundidades casi insonclables.
1 Hay un
gran abismo de NECESIDAD:
,.\fi
alr¡ra tiene sed»
Este abismo dice: Ia satisfacción no está en r-nÍ. \o. Apar-te de Dios, .las tinieblas estár-r sobre 1a strperficie tlel abismo,,. El airna sin
Dios es tan solo un vacío y seclientci abismo Este pozo es más hondo que e} de lacob. 2. Hay un glan abisrno clc POSIBILIDAD. En otro pasaie, el Salmista dice: . "El corazón de1 hornbre [es] un abismo (S.¡1. O.l:6).
!
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t!!
l
12:1-1 . 15
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:
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=!
249
SALMOS
tl mal. posibi
cl para dolor o cleleite, para bien acidad es 1a profundidad de sus cular las plenas capacidades de
Ha1, o
II. Tus ondas y tus olas. 1 Incluso si fodas están pasando sobre tu cabeza, regocíjate en qr:te son del Señor: .Ttts ondasr, etc 2. Los dolorcs turbulcntos de la r.ida sou ministros suyos para
un alma humana? 3. El alma humana es tat¡blén ttn gran abismo de RESPONSABTLIDAD A1 ser un espíritu itrmortal, en sus Pensamientos 1' accio-
nes están inrrolucradas consecttencias eternas
II. Dios
es
::1
un gran abismo.
existente v Etei'no. ¿Quiérr Omnipotente?
Dios Vivo, Omnipotente, le Dios Autonosotrtrs puede sondear la hondura de1
E1
t'le
PENSANÍIE\TOS SON PROFUNDOS (Sal.92:5) Sus pensamientos son periect.:nrente congrtlentes co11 sll carácter. Proceden de las grancles undidades dc su Infinita mente. pro2. SU SABIDURÍA\ \OCIN,IIENTO son profundos. 1. SUS
fundidad de
1as
"¡Oh
ri
obral su ber-rep1ácito 3. Incluso los vientos y
III. Pero, ¿por
1as olas
qué?
n)Ah, esta pregunta Ia tenemos frectlentemente en nuestra boca. b) No siemprc c) Pero
poclem
fotógrafo su llen es puesto mismo, a uno y a otro lado. d) El papcl del fotógrafo podría exclamar: uTodas tus ondas v tus olas e1
han pasado sobre mí". ¿Por qttó?
Dios! ¡Cuán incsctel ((pensador profr
1 PARA EXPONER LAS GRACIAS ESCONDIDAS. Cad¡ cristiano que verdaderamente ha nacido dc lruevo tiene oculla* clr El un,r. graciar d jvina>. ü. Tiene el Espíritu Santo con todo su fruto v sus gracias. c. Las ondas del dt¡Ior tienen el propósito de madurar dichas
ría y conocimientcr b1e de r rqric:,r. 3. SU A\{OR es pr'oiunclo (Ef. 3:18-19). Tenemos que estar arraigados l cinLclri.rdos cn é1, para poder comprendcr, crln todos 1os iantos, cuá1 :ecr -ilr anchura, y longitttd, y pt'o.funt1iLlad, v altura. Su amor ei tan Pr-orundo como su insondablc an-ro¡. El arnor que Dios
para morir. +, SUS RECURSOS agua para beber sac En Cristo, nuestra R Él puede hacer ¡¡ucho nrás abundantemente a Jesús
¿.
Eiracras.
á. Los santo. más madulos son los qtte generaltnente sufren las
mavores tristczas. e. .Óbrad \ruestra propia saivación." Dios obra en e1 interio¡, y para obrarla EI enr,ía las ondas y las olas. 2. PARA REVELAR LA IMACEN Y HACERLA EVIDENTE. n. Un cristiano lleva 1a imagen de su Maestro en su rostro y también en su carácter ü. Para manifcstar v perfeccionar esta imagen v semeianza, E1 hace que pase sobre ti onda tras onda de dolor 3. PARA FIJAR LA SEMEJANZA. n Si el fotógrafo expusiese el papel fotográfico sin "fiiar» 1a imaía. gen mediante la todo tiempo. lr. El Scrlor desca rada. De ahí c. É1 no q,-riere q el ministerlo de las ondas v de 1as olas.
diO 16)
1os.
III. Un abismo llama al otro. El abismo de la neccsidad hr-rmana 1lama aI abisrno de 1a plenitr,rd cle Dios; y e1 abisrno de la plenitud de Dros llama a1 .rbis¡ro de la necesidad htLtnana. Entre nuestra vaciedad v su plena suficiencia hay una gran sima, pero, ¡;racias a Dios, toclavía nó está atrrmada. La profunda misericordia de Dios busca
nuestra a Dlos,
edad, para derramarse dentro de el1a. El hombrc necesita busca aI hombre. Nada puede suplir la profundidad de nuestra r-recesrdad sino 1a profun-.lidad dc la plenitud del Omnipoter-rle. Desde sus profundidades E1 me h¿ 11.-rmado ¡ mí: De mis profundidades le heilamado u É1 (Sut. 130:1). Ésta es la mente Y la obra del Espíritu, porque el Espíritu escudriña 1o ptofundo c1e Dros. Así, alma mía, "lánzate a las profundidades, y (<mclra en 1o profunclo".
49S. COSAS TOCANTES
497."1U5 ONDAS Y TUS OLAS .Todas tus ondas v tus olas han pasado sc¡bre rní- (Sal 12:7)
Introducción hilo pequeño, ,v se sentÍa cr-rtr.rñablemente unido a é1. Un día le dijeron que aquel niño habría de sufrir una opcración de ¿lt\r ric\g queño sobre 1a mesa de la anestesia, v cl padre 1. Un padre tenía un
corazón se le encogía. mie¡tras comenzaba a llamados a sttfri.r dolores y tristezas. Que en
digamos, con un corazón lleno c1e así te agradó>'' "Sí I'adre, porc¡ue un salmo de consuelo. Fue escrito bien durante el exilio de David de Jerusalén, o bien durante el cautiverio de Israel en
tales ocasiones miremos a Dios
pa4:
I i. Ert"
1'
.:lo está bien, Padre!",
Babilonia 4. Nuestro terto fue la exclamación de uno quc quedó sumergido en e1 dolor I. No, no «todas».
.Un abismo llama a otro,, Las t¡ndas del dolor fueron pasando sobre mí; una oncla srgue a otra, cotno si 1a primer-a llamase a la segunda. 2. Ño solo ondas, sino olas AclucJlas enorn-res olas lcvantadas por el intenso temporal, que ame zall coll trastornarlo todo. 3. ¡Pero ciertamente el salmis est.tba eragerandol No 5¿¡i "TODAS tus ondas 1, tus o1as". 4. ¡AIh, sí c'¡ue parece como si todo e1 clolor se juntase con el fin de abrumarnos. 5. Solo hubo Uno que pr-rdiese iamás decir esto con verdad Fue Aquel soLrre quien cayeron nuestros pecados. 6. Ño exagcremos jamás: porque otros tan'rbién cstán siendo sn1.
mergidos
AL REY
Salnto 15
se \s otro rlue el \les zas de una r-isiti El Rev a1 qlre
bier-r, papá". 2. A r¡enudo somos
obedecen su voluntad
RYR,'\'\I,
"
olla hirr-ienclo (r.
(r". 6, RV,
puede ser
B
las riquecomo una 1,
\'M
, BAS)
Un corazón lleno lleva a ttna lengua lista o elocuente Una visión clara \. arrobaLlora del ahna de las glorias de Cristo, v de su Novia, la Iglesia, ós la mejor preparación para un tcstimonio poderoso (Hch. 4:20). Obsérvese lo que estas ((cosas)) soll: más hermoso de los hiios de los hombres; la labios, (r'. 2). Él es señalado entre diez mil, u boca es de 1o más ctulce, por Ia gracia que s labios. Jamás hornbre alguno habló comcr este llombre É1 es c1 más hermoso dc 1os hijos de los hombres, por cuanto Él es la crpresa c incontaminada imagen del I'aclre celestial,
lleno de gracia y
<le
verd;rd.
II. Su espada. «Ciñe tu espac'la sobre tu costado, caballero victorioso" (v, 3). Lihermosura y e1 poder están maravillosamente hermanados en Ia Persona de Cristo En sus labios, la gracia; sobre sn ntuslo, luna o espada que dir'-iespada. La Palabra de Dios scierne (He. 4:12) clc. Esta espada es cle clob está sobre e1 musDurante estos días de graci lo de Ac1uel que es podcroso; pero vendrá el día en que estará en su tutno (2 Ts 1:E-9).
Su casa. «Por la causa cle la verdad, de la humildad y de la justibre y 1a iusticia, la verdad. El es sticia. Los menmanso y humildc d s ylos quepretirosos (infieles aD tenden justicia propia, están opuestos a la causa del Señor Jesucristo. Amar la verdad, poseer ur1 espíritu manso y actuar con rectitud es cstar en armonía con su voluntad, alineaclos con su propósito, y en semejanza con su carácter.
III.
cia" (v.'1). Cristo, al vindica su propio 6
250
SALMOS s son tus saetas. .. haciendo desmayar e1 cora_ I rey" (v. 5). E1 Rey conoce a sus enemigos. Sus
van directas al cornzón, donde anidan la ene_
mistady el engarlo. Coftan tan profundamente que ningútn remedio ter¡enal puede sanar 1a herida (Hch. 2:37). Estas iaetas son tan veloces como ]a 1uz, tan rectas como Ia verdad, y tan infalibles como 1a sabiduría de Dios. Más tarde o más ttnrprano alcanzarán cada corazón enemistado con el Rey. V. Su trono y su cetro. «Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre: cetro de equidad es el cetro de tu reino, (v. 6, BAS; ct. nV, V.lrt.). ft asiento y método de su gobicrno son eternamente 1os mismos Su t¡ono es sÍmbolo de a atributo de su ca a
maldad (v 7).
És
a
que nosotros fué e ungió cor-r el óleo de alegría más que a sus compañeros. Él verá del fruto del trabajo de su alma, y quedará satisfecho. Su divinidad es innegable.
VL Sus vestidos. «Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos; desde palacios de marfil" (v. B). Todos sus vestidos tienen una inequívofragancia celestial, porque son SUYOS. Él está en ellos. Su preéencia da una novedosa fragancia a cada medio ambiente. Todas lás doctriolo¡, que hablan de su gracia. Aunque nscientes de lo cerca
dos.
45 .51
mediante 1as corrientes vivientes de la verdad eterna. Las provisiones para el nuevo hombre se encuentran en su nueYo esconcledero (Is. 32:2).
IV. Un consuelo infalible. «Dios está en Lanza él su voz.. Su presencia con del reposo en el s
medio
Dios la avudará.
está en medio de tierra, y las cosas quc en ella están
V. Di cu quietud
dora. «Estad quietos, v conoced que vo soy tienen fe en Dios pueden quedar quietoi son apatentemente adr¡e¡sas. pero es en la ios. .ErL quietud y en taosguedos' r'ved la
d
confianza
sarvación
VII. Un resultado triunfal. «Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré» (v 10). E1 Señor arriba será exaltado aquel día, cuando Él
venga a ser el Refugio y la Fortaleza de su pueblo. y así es ahora en nuestra experiencia individual; así será entonces, en su rerno venide_ ro, cuando EI ser; ¡6¿o y en lodo para lo> su1 65. 5OO.
CONOCIENDO A DIOS
"Estad quietos, y conoced que Yo soy Dios,
(Sa1 16:10)
I. Una declaración, «Yo soy Dios » Es una revelación de El rulsmo: Como Refugio -versículo 1. Como Auxilio versículo 1 3. Como Vencedor -versículo 9 1
.
2
II. Una exhortación. «Conocecl que Yo soy Dios., perpararse para ello (Ap. 19:7-8).
1. Crevendo en É1. 2. Ceáiendo a Ét.
3 Sirviéndole a Él III. Una consolación. «Estacl quietos " 1. Q¡,is16s con respecto al ITASADO La culpa ha sido quitada y perdonados los pecados. 2. Quietos con respecto a1 ficiente. Él puede suplir toda necesid a. 3. Quietos con respecto al r-r.» «Je¡l¿g las cosas cooperan para bien de los que aman a Dios, (Ro g:2g). Estáte quedo, y conócelo.
501. 499. POSESTONES SIN PRECIO
ALIENTO A LA ORACIÓN Salmo
50:1.5
Salmo 46 Éste es el cántico del guerrero do de toda la a¡madura de Di testades del mal lo cantarán fr de este Salmo es una inspiración En
1. El
an revesti-
ados y po-
Cadinbta é1
tenemos:
tiempo
2. E1 consejo
día de la angustia» «Invócame».
3 Lapromesa ......
«Te
4.
E1
r<E1
resultado ...... 502. EL
libraré"
"Tú me honrarás,
GRAN CAMBIO Salmo 51
tadyasuobra IL Una confianza inamovible.
«Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea rernovida», etc. (vv 3-4). ¿Qué tiene que ver el removimienlo dela tierrapara un alma que mora en DIOS7 Su casa está edificada sobre la eterna Peña, y por elJo ni Ia lluvia, ni ias inundaciones ni los vendavales pueden hace¡la estremecer (Mt. 7:25). El Señor, en quien nosotros confiamos, es «más poderoso que el estruendo de las'muchas aguas». No dejemos que e1 fragor d-el tumulto del mundo ahogue esta dulce nota de reposo.
III. Una provisión infinita. "Hay un rÍo cuyas co¡¡ientes alegran la ciudad de Dios" (v 4). Fluyen nuevos ríos deieitosos para el aláa que ha encontrado su refugio en Dios; ellos beben ahora'.del torrente de tus delicias>, (Sal. 36:8). Son conducidos por las a¡¡uas de reposo de los grandes pensamientos de Dios, y reciben su iefrigerio y fortaleza
David había cometido url gra\¡e pecado, y Natán, por orden de Dios, hizo con el 1o que el Espíritu Salito hace .or-r rloroiror. Convencer de pe:u99. E1 lenguaje penitencial de esre Salmo es siempre apropiado en labios de un alma que pasa de goce de la gracia perdonadora.
Ja
agonía de una culpa coniciente
a1
tales confesrones habrá también petino solo que ser vaciado del mal, sino imcra petición es por: e
5l .51:1,2
25t
SALMOS
LAMISERICORDIADE DIOS ,,Ten piedad de mi oh Dios" (v. 1). Nada sino la n¡is¿rlcordia pucde afrontar su necesidad, 1'esta misericordia tiene que ser 1a misericordia de Dios. Ningún peca1.
2. Esto nos enseña que:
La revelación de que el amor y la maravillosa gracia de Dios preceden a y son la causa de1 más cierto v verdadero atrepentimiento. Ú. La certidumbre del perdón, bien lejos de hacer que nadie piense a la ligera acerca de su pecado, es lo que Ie lleva a ia convicción en su conciencia y le enseña 1o que realmente es. c. AquÍ tenemos Ia verdadera razón de1 versículo 4. Perdonado, piensas menos en la consecuencia del pecado, y más en el a.
dor convicto osaria pedir justicia o rectitud; solarnente los
farisaicos son 1o suficientemente presuntuosos para pensar así Luego, pide: 2. LÁ PÚRIFICACION DE SU PECADO. "Lár,ame a/ondo de mi ser tan maldad, y límpia sobrecompleto comb I la conabuñdó 1a gracia
taminación-detp "(1 In. 7:7). 3. LA EXI']IACIÓN pf f e CuLPA. "Purifícame con hisopo, v seré
una ofrénda por el pecado . Ei hisopo tenía que ver con 1a sangre del cordero iÉr. 1ZIZZ l. EI perdón dé Dios se da siempre sobre la base cia ha de ser purificada de obras muerde la
limpio" (v
7). Otra traduccrón de esto es: «ExPíame mediante
y cuai
e ser mediante
tas
erno
se
dc Cristo, el "la sangre
ofreció a sí mismo sin mancha
Dios" (He. 9:14). 4 LAREGENERACIÓN DEL CORAZÓN. "CTEA a
CN
Mú Oh DiOS,
acto (véase Ez. 1 6:60-63). Mrsentconple. 1.
Apela en el acto a 1a misericordia de Dios antes de mencionar
su propio pecado. 2. La misericordia es un atributo principal de Dios El Señor pasó a lado de Moisés proclam¿¡de; "¡Jehová¡ ¡Jehová! fuerte, miseri-
cordioso,, (Ér. 34:6). 3. La palabra .misericordioso» es muy expresiva en castellano. Proviene de niseri*y de cor, corazón, esto es, un corazón tocado y dolido ante Ia miseria de otro.
"CON¡ONV¡
A»/
ESTO
E'
EN PROPORCIÓN A.
l. Observemos cómo amontona estas frases. l. «Amor en bondadr; "multitud de lrts piedades". pecado, y 1leno del amor de Dios. Es una condición descrita en eL Ñuevo Testamento como siendo "nacido de nuevo, (Jn. 3:3). 5 LA RENOVACIÓN DE L ESPÍRITU. "RENUCT,A UN ESPíTiIU TCCTO dentro de mí., Con el nuevo corazón viene el uuevo cspíritu dentro de nosotros y sobre nosotros (E2.36:25-27) No puede haber un espíritu recto donde no hay un corazón recto Los corazones purifiiados por la fe fueron 11énos del Espíritu Santo (Hch. 15:89). La u.,seniia de1 espíritu recto es la evidencia de la morada de1 pecado. ^0. IeRESTaURACIÓN DELCOZ)..Devué1r,eme el gozo de tu salvación» (v. 12). Como recaÍdo, este gozo se había desvanecido de su vida, pero con e1 nuevo corazón y con el espíritu recto, iba a volver con toda certeza. A1 menos, quedaba abierto el camino para so a stl vida. El dolor el regreso
pued¡dff ia mañana
PeroelgozovienePor
3. Toda su esperanza descansa en ei carácter de Dios revelado en
su Palabra y en la continuación sin
fin de sus actos de amor-
Triple bendición. Al igual que se refiere de manera triple al pecado, pide una triple bendición. Cuestionorio. 1. ¿Tenemos aquí el clamor de David pidiendo perdón? 2. ¿Tenemos aquí cómo piensa David acerca del perdón? 3. ¡El ya estaba perdonado! 4. Sabemos que é1 sabía muy bien que ya estaba perdonado (Sal. 32:5), y que desde luego no iba a pedir 1o que ya poseía. 5. Verembs en nuestro estudio que 1o que pedía era tres bendiciones adicionales: a. El olvido de su crimen por Parte de Dios.
Hay gozo en su salva-
b.
ción, un gozo que iamás debería perdcrse 7. LA PRESERVACION POR SU PODER. uEl Espíritu de gracia me sustente» (v 12, VM. ; cf. RV BAS). Ahora que ha sido hbera-
c.
Que Dios santificase su alma Comunión con Dios y su Pueblo,
I. ,<Bo¡ta». Olvido del pecado (vr'. 1, 9) 1. Young da el significado del original 6¡¡¡¡ "Quitar frotando o fregando 2. Él merecia ser bo¡¡ado del Libro de Dios (Éx 32:32), y en lugar de ello pide que sea su pecado Io que sea borrado 3. Me pregunto si e1 Salmista tendría Nm. 5:23 en su pensamiento: el borrado de 1a maldición de un ¡ollo de pergamino. 4. Aquí David pide al Señor que trate con su pecado como un borrado de un escrito o acusación, como e1 borrado de un registro .
de preservarnos de caída
Resultados. A1lí donde ha habido una verdadera obra de gracia, seguirán 1as señales. É1 manifiesta: 1. UN DESEO DE GANAR ALMAS. «Entonces enseñaré a los
III.
de rebelión. 5. ¿Es tal cosa posible? Sabemos que sÍ 43:25
io es, en base de Isaías
y de 44:22.
6. ¡Alabado sea Dios! É1 no solo perdona, sino que olvida. 7. Y esto es hecho a causa de la Cruz (Col. 2:14).
II. «Lávame». El deseo de pureza (v 2) UN DESEO DE ALABAR A DIOS. "Oh Dios, Dios de mi salvación; .. . cantará mi y publicará mi boc tienen una doble d para enseñarles sl.t 2.
sacr "El que ofrece
503.
UNA TRTPLE BENDICTÓN Salmo 57:7,2
«Borrar, - ..Lavar, - "Lirnpia"
Introducción
1. Un examen de la Concordancia de Young muestra que la palabra hebrea ,.K0b0s,, (que aparece 37 veces) se emplea siempre en relación con Ia purificación de un vestido Se emplea otra palabra para denotar el lavamiento de manos y Ples y cuerPo. 2. É1 reconoce que eI pecado, aunque perdonado, ha contaminado su alma, y ahora, ya perdonado, precisa de purificación. 3. Las vestiduras del alma demandan pureza. 4. Observemos «Lávame a fondor, Iiteralmente, «una y otra vez». 5. Es una oración pidiendo púreza.
III. «Límpiame». Admisión
a la
comunión (v 2).
1. Se trata de una purificación ce¡emonia1. 2. Se trata de la palabra técnica para denotar el acto sacerdotal de
declarar la puriÍicación ceremonial de la mancha de
1a
lepra (Lv.
73:6-34). OplNtoNes. 1.
2.
Salmo 51 es teología hecha luminosa', (Prof Elmslie). "E1 Salmo 51 es la más noble expresión de arrepentimiento". "E1
Lo eut stcus. 1. Es bueno recordar que este Salmo siguió a la declaración de Natán de perdón divino Para David.
limpio de su lepra, pero tenía que ser pronunciado ceremonialnente limpio antes de que se le permitiera la comunión con Dios e Israel en el culto de1 Tabernáculo o del Templo. 4. David reconoció que el pecado Ie había cortado de la comunión con Dios; anhela una restau¡ación de la comunión. 3. Observemos esto: el leProso ya estaba
252
SALMOS 504.
UNA TRIPLE VISIÓN DEL PECADO
-51:l-5.-51:4
II. Contempló su crimen como iniquidad (rnr
2, 5)
Salmo 51:1-5 Introducción
3.
1. EI Salmo 51 es uno de los grandcs Saimos penitenciales. 2. Ha sido llamado guía del pecador».
3. ¿No
)'ahora cl singular'
significado de .nlrrl,, la pala-
br "'
4. Esto indica que iniquidad significa aquello que es retorcido, doblado, estrujado o desviado de la línel¡ecta del clerecho.
"la
has leído nnnca cle rodillas? Durante años e1 autor de estas 1íneas ha leído este Salmo de rodillas cada domingo por la mañana. 4 Recuerda que fue la oraciór-r de nn .va¡ón conforme a1 co¡azón de Dios» que se había extrat.iado. 1o
::SIn*"t
nuestros padres. 7. E1 pecado consiste no solo en hacer lo malo, sino en ser ma1os. 8. También consiste no solo en males cometidos ex rnamente, sino en la intención, Ia voluntad, la mala actitud d alnLa. Un 8. En la misericordia de Dios, el profeta Natán acudió a é1. 9. La frí.a escarcha que había cubierto su alma se derritió, y David
confesó su pecado.
10. Aunque perdonado inntediatatnente, entra sin embargo en el santuario v solloza este himno de dolo¡ y contrición. IL Este 5¿lmo merece un dctenido estud'io. tenía David. o después (no concepto ade<No se trata de a demanda e no puede
staba muerto antes que el ladrón óIo castigado por robo, a pesar de humana era un ladrón. Bajo la ley
III. Contempla
su crimen como pecado (w. 3, 4, 5) Young erpone que e1 término hebreo es <<chata», esto es, errar el blanco. 2. Pecar es no alcanzar e1 objetivo divino. 3. ?arece mostrar que cada pecado es un verro, además de ser un crlmen. 4. «Contra ti solo.» ¿Qué significa esto? ¿No ha cometido David una falta? ¿No ha hecho mal al hombre, ásí como a Dios? Damos la respuesta: 1.
que insiste Lo que pensaba el hombre del pecado que habÍa cometido. 1. Las cosas durísimas que se drcer-r cn este Salmo acerca del peca_ do son dichas por este hornbre acerca de sí mismo. 2. Re.cordad esto, que no tenemos meramente 1o que pensaba un hombre ace_rca del pecado, sino lo que pensaba ú., Éombre qr" había pecado. 3. Tenemos a16;o más que un tratado teológico. Entremos con cuidado
1 Y debido a esto debemos entrar con cuidado.
2 Debemos examinar las palabras con Ia reverente tristeza con la
b. Hablando estrictamente, contra Dios. El PI
que entramos en la casa de los enlutados.
¿Por qué hemos perdido tan ma\.ormente el sentido de1 pecado?
e1
505. LA
tigo que conlleva tal quebrantamiento.
4. Cuando poseo 1a conciencia de Dios, no solo temo pecar, sino que temo a causa del pecado.
1.
dc¡ c-ontra e1
próximo estudlo veremos cómo fue contestada esta oración.
nacional
y 3). El hecho chocante que se descubre en base de un estudio de
sat, pone el Cielo en primer ciclo y ur-,t" ti., artepentimient., gcnr.rino.
I Prueba luga¡,
3. Los hombres temen quebrantar las leyes del país debido al cas_
(w
pecado solarnente pucde serlo
9.
Y en
I. Consideró su crimen como una transgresión
e1
IUSTIFICACIÓN DE DIOS Salmo
51:4
Introducción Cose poco col,túN.
1
1. Éste es ciertamente L1n tema poco frecuente. 2. La justificación de1 pecador és un tema bien conocitlo. 3. Pero no 1a justificación de Dios
1a
IllponteNr¡. 1. Pero es fáci1 ver su importancia 2. ¿Puede quedar Dios iustificado en todos sus tratos con la hu_
manidad? 3. Como se puede ve¡,
a. Engañar, actuar pérfidamente: ,<Bagad>,. b. Translimitarse: «Maal,'. c. Pasar de lado: ",Abar" d. Rebelarse:,,Pashn,,.
E1
sentidos:
1o
que está en juego es su misuro carácter.
verdadero sentido de esto. 1. No creo que nadie pueda dudar quc aquí David so por que Dios quede justificado.
se siente
ansio-
ey". levantar7. La transgresión es rebelión contra un soberano legÍtimo. 8. En esta palabra tenemos el aspecto externo del peiado. 9. Y se.trata de la primera perspectiva del pecadó que se da en
este Sahno.
Smcur¡n. 1. Ésta es una singular ilustraciór-r, y demuestra un gran deseo de que Dios sea glorificado.
14,
253
SALMOS
15
dcseo, es una pasión consumidora. 3. Contrastar esto con otras ilustraciones: a. Adán 1, Eva, callados ante el juicio de Dios. b. Caín (-Cn. 4:13). Aquí tenemos algo que causa perplejidad ¿Se estaba quejando él de la severidad de su castigo? ¿O estaba admitiendo que su caso no tenía remedio? c. Elí (1 S. 3:18). ttesignación, pero solo resignación d. Ezequías (2 R. 20:19).
2 Más que un
I. El hornbre justifica a Dios cuando se arrepiente y vuelve a Cristo
(Lc 7:29)
Quería y anhelaba el gozo de Dios.
a.
b.EI gozo asociado con su salvaci.ón. c. Un gozo que se ahonda conforme nuestra salvacíón se va haciendo más amplia. TRES ÓRCANOS
1. David se refie¡e a tres importantes órganos: el oído, 1a lengua y los labios. 2. Cada uno de e1los tiene que ver con gozo y alegría. 3. Tomémoslos en el orden en que se encuentran.
I. Acerca del oído (v 8).
1.
2.
Introducción.
.).
d enviado mediantc Juan. b. El mensaje contenía mucho de severidad. Predecía juicio sobre los c¡ue no sc arrePintiesen. c. Elios admitieroir la iusticia de ia condenación pronunciada por Dios y aceptaron su oferta de miserico¡dia. 4. A 1á proclamación de la sentencia de los no arrepentidos, muchos acusan a Dios de injusticia. 5. Pelo nosotros iustilicamos a Dios.
tt.
II. La iustificación de Dios por parte del hombre en la justificación del pecador (Ro. 3:26)
justifica-
pecadores arrepentidos? 2. No; no sé trata tanto de la justificación de1 pecado¡ sino de 1a justificación de Dios en cuanto a justificar a1 pecador' 3. Recordemos: es más importante que Dios sea justificado en su acto de misericordia qr-le e1 que sean justificados los pecadores' 4 Si en 1a justrficación de1 pecador Dios iuese injusto, entonces caería por tierra toclo e1 plan de sah'ación. 5. Pero el plan divino de Redención es tan maravilloso que Dios queda justificado al iustificar al pecador' 1os
La justificación de Dios pot parte del hombre en sus tratos con la nación de Israel (Ro 3:4).
III.
1. Esto {orrna par-te
del [Jran argtlmento.
2. Aquí Pablo afronta objeciones ante la nivelación del judío al
mismo plano que 3. A1
haier
e1
gentil.
ta1 ic¡sa, ¿no
resulta Dios infiel a sus promesas
a1
pue-
blo de1 Pacto? 4. No; y lucgo PabJo cita Ia traducción de la LXX del Saimo 51:4' IV. El hombre justifica a Dios en los severos juicios y castigos que ha de soportar (Sai. 51:4) 1. Y David da esta justrficación reconocienclo francamente su Pecado, y confesando e1 n-relecrmiento de la severidad de Dios'
le\,es de
1a
El pecado tiene un triste efecto soble nuestro oído espiritual' 1. EI hombre no perdonado no tiene oído para el gozo 1'la alegría. Se siente fuera áe armonía con 1a melodía celestial, debido a Ia ede soPortar ni
l?I:f;","*. uno que tiene los huesos aplastados. Y aplastados no de una manera ordinaria. c. Gemía bajo unas heridas no meramente de 1a carne. Lo mismo que a1gún pobre sufriente, está ensimismado y ausente. 3. Luego e1 pecado 1e había hecho duro de oído. E1 pecado siernpre actúa así. Ora para recobrar el oído. 4. Antes del gozo y de la alegría deben venir: a. El perdón y la purificación. La sensación de perdón es como un alegre amanecer para 1as aves cantoras. b La recuperación dei oído. c. El talante para gozat de la música. 5. Otra traducción: ,,Si me oyes, rne gozo y estoy alegre" (F. F.). EI gozo y la alegría son e1 resultado de que Dios oye y responde a la oración ¡Qué gozo trae esto! o, Porque se asemeja a
Literal. claro que David tiene Presente su culpa acerca de Ia muerte de Urías. 2. La sangre de Urías 1e pesaba sobre su alma 3 ¿Hay alguna condición de alma más terrible que ésta, que la sangre de alguien pese sobre nosotros? 4. ¡Bien podríamos esta¡ sin cánttco! 1. Está
Espiritual. 1. Pero hay
2
regeneración. algunas de 1as
E
UN GOZO TRIPLE Salmo
II. Acerca de la lengua (v, 14)
o resultado de
naturaleza.
506.
51:8, 14, 15
Introducción En este Sahro Penitencial no solo tenemos una triple visión de1 pecado, una triple benclición y una triplc referencia a1 Espírrtu, sino también una triple r.rsión de gozo y alegría. Aves stN
son cosas asociadas.
b.
1. ¿Cuál es el mensaje de la Epístola a los Romanr:rs? ¿La
ción de
1. Es destacable que comience con e1 oído.
2 La sordera y Ia mudez
clNro
también culpa de sangre en sentido espiritual
Léase Hechos 20:26
3. Sin duda, Pablo tenía en mente la profecía de Ezequiel Léase
4 5
emne de la responsabilidad pastoral! de Oriente, o más bien una combinación de policía, soldados v centinelas. 6. Observemos: a. El comisionodor del vigía: Dios (Ez. 3:17) Generalmente, la gente designaba al vigía, pero Dios designó a este. ú. Et prit:itégio del vigía. La amistad con Dios. Oír la voz del Señor .de mi boca" c La abnegoción del vigía; despierto mientras otros duermen' Abnegación, a veces pala morir por otros. d. Et principnl deber del vigía: "Advertirles".
Cómo quedar libre de
1a
culpa de la sangre
1. EI salmista había estado un año sin cantar. 2. No había ni compuesto ni cantado ningún Salmo, y no se podía hallar cántico alguno en su cotazóu. 3. .Mientras cal[l',:tna su6;estiva frase Había estado en silencio. «Se consumieron mis huesos en mi gemir de todo el día»: extraila paradoja. Callado en cuanto a alabanzas, pero su consciencia gimiendo. Esto es 1o que dice en e1 Sal. 32:3.
Aulrrl¡Noo tt- cozo DEL 1. Aquí anhela e1 2. Aquí anhela y 3. Léase el
versíc
4. Obsen,emos:
2. Declarando todo el consejo de Dios.
PASADo.
3.
alegría o de tu salvación»
Advirtiendo.
III. Tocante
a
los labios (v 15).
La alabanza no es cosa fácil Es considerada como un sacrificio. 2. Únicamente Dios puede hacer posibles las alabanzas. 1.
SALMOS
254
-51:10-12
51:13
3. ¿Cómo abre Dios los labios? Po¡ la vía de1 corazón. Porque la
alabanza es la actividad de corazones felices y agradecidos
4. Fue el pecado lo que cerró sus labios; Dios los abriría tratando con aquel pecado de manera adecuada.
1. ¿Tendría David en mente el caso de Saú1 cuando oró así? (1
S.
L64). Dispensación.
Conclusión Aveces sucede que cuanto más viejos nos hacemos, menos dispuestos estamos al cántico. 1.
2. ¿Debería ser esto así?
507. EL ESPÍRITU
SANTO
Salmo 51-:70-12
Introducción 1. Tres peticiones. Relacionadas con la palabra
Espíritu, tenemos
tres peticiones separadas en este gran Salmo Penitencial 2. Aunque tenemos la misma palabra tres veces, no tenemos el mismo pensamiento. 3. La primera vez desde luego denota 1a disposición o el carácter; Ia segunda vez denota la Tercera Persona de la bendita Trinidad; la última creen algunos que denota Io mismo que la primera, designando una disposición o carácter, pero 1o cierto es que denota lo mismo que en el segundo caso, el Espíritu Santo, solo que da otra perspectiva de su carácter. 4. Examinémoslas en el orden en que aparecen
1. ¿Es esta oración para esta dispensación? 2. La valiosa nota de Scofield: «Ningún crevente en esta dispensación que esté consciente de Ia promesa de su permanencia (Jn. 14:16) debería orar "No ¡etires de mí tu santo Espíritu" (Ef, 4:30); pero/ aunque la posición cristiana no está reflejada aquí,\a erperiencia ctisttana, en esencia, sí". 3 Observemos el sentido de )n. 14:16.
¿Qué puede se¡nos ¡etirado? 1. LA CONSCIENCIA DE AQUELLA SANTA PRESENCIA . a. Presencia que es nuestro cielo aquí abajo. b. Podemos vivir en el goce constante de esta presencia c La manifestación del Espíritu es el fruto de una amante obe-
diencia y vigilancia.
2 EL PODERDEAQUELLAPRESENCIAOMNIPOTENTE,
aunque no la presencia a. Cuando perdemos aquel poder llegamos a se¡ "débiles como otros hombres", como en la experiencia de Sansón b. Es e1 poder del Espíritu Santo el que causa toda la diferencia entre predicadores y obreros
I. «Renueva un espíritu recto dentro de mí» (v. 10).
III. El Espíritu de Gracia me sustente (v
Introducción.
Introducción
1. Deseaba una obra en su interior. 2. ,.Renueva,. Antes había estado ahí. 3. ¿Qué es un espíritu recto? La mejor respuesta a esta pregunta es otras traducciones.
12).
Hay dos hechos atractivos en esta oración: e1 deseo de ser sustentado, y los adjetivos que describen el carácter del Espíritu. 2. Esta es 1a oración de una debilidad conscrente de sí misma. 1.
Traducciones. 1. «Bien dispuesto", margen de la Versión Revisada inglesa. uTu Espíritu bien dispuesto.» 2. uNob1e", lit., "Tu Espíritu noble». 3. "Libre " El Espíritu tiene una maravillosa libertad «Tu Espíritu
Tiaducciones. 1. «Firme», Versión Revisada inglesa. 2. "Constante", margen de 1a Versión Autorizada inglesa 3. F. F., «Pon una nueva mente en mi pecho"
1ibre."
Significación de Ia traducción "Firme" 1. He cedido demasiado fácilmente a ia tentación. 2. Renueva dentro de mí una mente firme, una mente estable en el seguimiento del camino del deber, un espíritu que no ceda. 3. John Bunyan tiene, en su inmortal alegoría El Progreso del Peregrino, al Sr. Firmeza, un carácter de lo más atractivo. Significado de la traducción <<constante» 1. Pensemos en la brújula o reloj de un marinero. 2. Una brujula o un reloj, siempre justos 1. fiables, deben ser apreciados y valorados. 3. ¡Que importante tener siempre una rnente arraigada en Dios! Un espíritu recto. Pod¡ía suceder que un espíritu to¡ciclo se apodera de nosotros.
Una maravillosa descripción del Santo Espíritu de Dios. 1. El Espíritu de Dios es de carácter noble y regio, y nos comunica una dignidad santa, regia y noble 2. El Espíritu de D os es un.Espíritu bien dispuesto», dispuesto a obrar por y en nosotros, y nos comunicará una buena disposición y capacidad para hacer la voluntad de Dios 3. El Espíritu de Dios es un Espíritu ,,librer, que imparte una Ii-
bertad maravillosa. Susténte. ¡Oh, susténtame! ¡Manténme en pie!
APL]CACIÓN Thos Waugh descubrió que «aunque tenía el Espíritu, no estaba l1eno del Espíntu; aunque había dado la bienvenida al Espíritu como Huésped, no le había dado la brenvenida como Amo" Que e1 Huésped se transforme en Amo, esto es, Señor. En lugar de "Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad", Rotherham trene, "Donde el Espíritu es Seño¡, hay libertad».
Renueta. 1. Antes estaba ahí. 2. Seño¡, ¡restáuralo de nuevo!
«Dentro»
Aquí
é1
deseaba una obra
508.
interior de gracia.
Salmo
¿Cuán a menudo deberíamos ofrece¡ esta oración? 1. Más veces de lo que nos imaginamos 2. Porque nuestra disposición son veleidosas, rnás cambiantes que
el tiempo. 3. 4. 5. 6.
El mismo, sin monotonía. Solo Dios puede cumplir esta obra Presentemos esta oración a diario
Introducción FrNel.
.ENroNcssr.
11).
1 ¡Qué importantes que son algunas palabras, aunque pequeñas! 2. La primera palabra de este versículo tiene un valor supremo.
Era poseedor. 1. David se contempla como todavía poseedor del Espíritu. 2. Sabemos cuando le poseyó el Espíritu por primera vez (1
5L:13
1. Este estudio, el octavo, concluirá por ahora nuestro estudio del Salmo 51. 2. Y desde la perspectiva de los obreros cristianos, es una conclusión hermosa.
El ideal es: «EI mismo ayer, y hoy, y por los sig1os".
II. «No retires de mí tu santo Espíritu>' (v
GANANDO ALMAS
Gan¡oonrs ot ¡Ll,ns. S.
76:1,3).
1. Todos los creyentes deberían ser profesionales de la conquista
3. ¡Que longanimidad la del Espíritu, de permanecer a pesar de una vida impura!
2
de aImas, ganando almas sobre Iíneas no mercenarias. Estos son varios puntos importantes:
-51
:13 . 55:6
Babilonia, la reconstrucción de Jerusalén y la restauración del culto
L Su cualificación. En su Discurso Presidencial en Ia Conferencia Wesleyana, el doctor Ritson hizo esta declaración: "EI ministerio cristiano es Ia única profesión del mundo en la que el mensaje y el mensajero
1
son inseparables". 2. El éxiio de nuestro mensaje depende muy principalmente del éxito del mensaie con v en nosotros. 3. A fin de que haya 1á cualidad adecuada apoyando el trabaio, debe haber una correspondencia del alma con Dios.
e.
2s5
SALMOS
en el Tempior. Rechazo. No temo decir que rechazo estos puntos de vista Rectamente
considerado, veremos que constilu,ven una Parte esencial de,v complemento aI resto del Salmo En lugar de ser algo ajeno, veremos que son de la misma :angre Y linaie
I. El pecado de David era tan odioso que en Ia dispensación mosaica no hábía provisión para el mismo (w 16, 17). 1 .El asesinato y el adulterio eran castigados por la iey con- la pena de rnuerte; pot ello, no habÍa sacrificios designados para 1os culpables de los mismos " 2. Áhora, 1éanse los versículos 16 v 17 con este hecho a la vista' 3 Un asesino sólo podía aPelar a la misericordia de Dios, como en el versículo 1 de este Salmo 4. Aquí tenemos un interesante hecho dispensacional: arrebatar la r.iáa es una prerrogativa divina que Él se había- reservado para Sí en la dispeniación Ádánica (Gn. lt:15), pero que había sido encomendada ér-t *ur-tot de magistrados en la postdiluviana (Gn 9)' 5. Recordemos que este último decreto uunca ha sido abrogado, por Io que la agitación en favor de la abolición de la pena capital es errónea r antie..rituraria. 6. Si me pidiesen que visitase a un asesino en su celda, dirigiría su atención a Lucas 23:31-'13 1' .r 1a historia de David con el Salmo 51
En la práctica de Ia oración.
II. Su motivo. deudor a Dios por su gracia maravillosa. 2. Clomo una expresión de gratitud por abundantes misericordias recibidas personalmente. 3. Como un gran anhelo de que otros comPartan en 1a misma bienaventurada experiencia. 1. «Entonces., ¿Cuándo? Cuando sea aún más
III.
Su punto de partida usual.
Enseñar 1os caminos de Dios. ¡Y qué maravilloso maestro iba a ser David! Desde su amarga experiencia podía discurrir acerca de: 1. La maiigna naturaleza y amargura del pecado mismo 2. La naturaleza del verdadero arrePentimiento. 3. Lo que se precisaba para que el pecado fuese perdonado, esto es, la Cruz. 4. Cómo podían ser alentados a volverse a Dios, reiatando su
pro-
pia exPenencia. Cómo podemos enseñar los caminos de Dios. 1. Por medio de la Palabra, observando los caminos de Dios con otros. 2. Por medio del testimonio de nuestras ProPias experiencias personales.
IV. Su objetivo último. ,,Y los pccadores se conuertirtín a ti " 1. No a una iglesia, denominación o asamblea, o sistema de creencia, por bueno o esencial que sea todo 1o anterior. 2.
"A Ti.» 509. EL PROBLEMA EN EL SALMO PENITENCIAL Salmo 57:16-19
Introducción Pnosr-rNra.
a.l CO
ta
:¡: r-rs :!l
..1
Esta sentencia parece algo ajeno, una extraña, en medio de este torrente de confesión. 3. Una vez más, ¿no están los versículos 16 y 17 en directa cont¡adicción con la enseñanza evangélica acerca de Ia Expiación? ¿No queda repudiada la salvación mediante la salrgre? ¿No trata David de imporler a Dios estos Puntos de vista heterodoxos?
Un intento. Con esta sensación de que estos versículos son ajenos, se han sugerido varias soluciones, algunas de Ias cuales son muy drásticas, más con la naturaleza del bisturí del cirujano. 1. F. F. los considera como otro Salmo 2. El profesor Blaikie dice que son "una adiciól posterior».
doctor B. dice: "fueron posiblemente añadidos por Ezequías"' Adam Clarke: "Un salmo Para sí mismos, una especie de oración jaculatoria para Ia redención de los cautivos de
3. El
'l
Ll
4. EI doctor
II. El gran valor del verdadero arrepentimiento, más el Sacrificio de Ia Cruz (vv. 17 r, 19) 1. ¡Cuán importante es la pequeña palabra «Entonces" en cl v' 19! 2. in ei v. i7 tenemo. uria excelente descripción del verdadero arrePentimiento. 3. Eiarrepentimiento, ¡;or síso/ir, no tiene ningún elemcnto de salvación en sí. 4. Sin embargo, solo e1 verdadero arrepcn lld o puede entrar en los beneficios de la muerte de Cristo 5. Dios no se deleita en sacrificlos v hol,'c¿ustos por sí mismos, sino meramente como sombras de Ia r-eri¿ '¡era expiación y como expresión de un corazón arrepenticlo t cre\ ente 6. Ún espíritu no arrepentido cierra v at:auca la puerta contra 1a misericordiay gracia de pi¡5, 1r quita t\".rr- \'alor a la mue¡te de Cristo. 7. ¿De qué sirve orar mecánicametlte ulla ' oliesión general, sin un verdadero arrePentimiento? La gran foúaleza de una nación cousiste primarianlente en una aptitud y calificación espiritual (v, 18) 1. ¿Cuál crees tú que es 1a gran fortaleza de una nación? No guett":rot y una flotJpotente, sino hombres r mujeres cltte viven la justiciá engrandece las naciones; mas e1 pccado es la piedad'.
III.
"La vergüenza de los Pueblos." 2. E1 pecado de Dávid había erpuesto al desastre a toda 1a nación 3. Divid temía que su culpa le corlvirtiese en un Acán en La congregación de Isráel, y por ello ccl-.cl.uve su o¡acrón penitencial con un irego a Dios para ProleBer \ pro-per,rr 5ion. 4. Su pécado, poi así decirlo, había abrerto brechas en las murallas dé Jerusalén. Solo 1a gracia podría ¡econstruirlas' 5. Dudo que mucl-ros cuenten nuestras Misjones Ll¡banas como una riqueZa nacional; más bien muchos considerarán qlre su personal és una clase no productiva, v que por ello son parásitos' Pero la realidad es qué están ¡econstruyendo y fortaleciendo la muralla nacional de defensa contra nuestros enemigos. 6. Los obreros son albañiles subordinados, trabajando bajo el Artífice supremo yArquitecto del Universo. Construvanos biery porque estamos construl'endo para ia eternidad
slo. uN ERROR QUE COMETIÓ DAVID «Y dije: Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo,
y
descansaría, (Sal. 55:6) Introducción
1. Y nosotros también hernos dicho a menudo 1o mismo' 2. David era meramente humano, y cometía errores a menudo' Los errores no fue¡on inspirados por Dios, aunque los registró por inspiración de Dios. 3. Amenudo hemos considerado que 1os errores de los personajes bíblicos constituirían una fructífera serie de estudios 4 Porque nosotros cometemos a menudo Ios mismos errores' 5. EI error del pensamiento que subyace a esta expresión es clue
SALMOS
256
I. El reposo se vaya a encontrar en un lugar, mientras que en tealidad se encuentra en un estado, o, mejor aún, en una Persona. El reposo no se encuentra en nn cambio de localidad, sino en un cambio de estado. Si con mayor precisión, el reposo se encuentía en una Persona: en el Señor Jcsúrs (In. 16:32 a 33), que cambia nuestro corazón, vida y mente. II. EI reposo se encuentra en medio del dolor, y no en quedar exento é1. El rnundo sólo pr-rede pensar en c'l reposo mediante 1a eliminación del dolor; Cristo prornete un vercladero reposo cr? ,r¡¿dio del dolor. El mayor dolor en la vida para seres como nosotros sería no tener dolor. Alguien ha dicho: "David debiera haber orado pidiendo 1a fuerza de un buey para soportar sus tribulaciones, y no las alas de una paloma para volar huyendo de el1os".
de
III. El reposo no
se encuentra con dos alas, sino con seis. Nosotros no pertenecemos a1 orden de scres con dos a1as. ¿A cttá1 pertenccemos? A.1 de seis alas. "Con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban" (Is. 6:2) El servicio debería tomar solo una tercera parte dc nuestr¿l energía Seis alas: dos para marar.illa adoradora, dos para humildad, v dos para e1 servicio
511.
TEMORY CONFIANZA
«En el día en Llue tengo miedo, yo en ti confío"
v
1a
» 1. CONOCIMIENTO "En fi confío En ti, el Dios vi',,o, que ha efectuado poderosas liberaciones en ticrnpos pasados En ti, el Dios eterno quc nos has sido revelado en Cr-isto Jcsús 2. CONFIANZA .Co;r/ib., o erLcor.r.ricndo n-ri causa ¡ ti Est¡ e: I¡ conliarr-ra quc tcncnl,'- L' l 3. DETERN{INACION. ,. r en ti corr,iii, " No h¿_i acluí ni ducla ni Sé a quien he crcído
e11 clue tengo miedo Bienar.en" turados los que conoccn a Dios como refugio para los temerosos. Adán se ocultó de Dios, David quería ocultatsc r:n El. Confía en El cuando
II. El tiempo de la confianza. "El día tengas miedo de
1. LA CULPAY LA IRA. No hav cc¡ndenación para 1os que están en Cristo lesús. É1ha hecho la páz mediante la iangre de su Cruz. 2 EL PECADO DENTRO. No hav esperanza de liberarse mediante nuestro propio poder o sabiduría.
3 LA DEBILIDAD Y DEL FRACASO No sonos nada más
que debilidad, y nada podemos hacer nosotros mismos más que fallar. Cuando estemos conscientes de esto, ctltotLces es e1 momento de confiar. Cuando soy débi1, entonces sov fuerte 4. LAS PRUEBAS Y TENTACIONES. Estas nos miran frecuente mente con una terrible expresión, e instintivamente tememos e1 contacto con ellas AqtLel rorón será como escondede¡o contra el viento y el turbión Cree solamente. 5. LA ENFERMEDAD Y LA MUERTE. La muerte tiene sombras tenebrosas y que hacen desmavar, pero 1a/e gana la i,ictoria Ellos vencieron por la Sangre del Co¡dero "Su corazón está firme, confiado en Jehová" (Sal.712:7).
512.
-_
IV. Fe. "En ti ha confiado mi aIma, y en
1a
sombra de tu.
:.
-
:
::-
ampararé." Las alas extendidas de Ia gracia divina solamen:¿ : --- : . salvar a los que esperan y aceptan. «Y no quisisteis" fue el ú;--¡ - - táculo para 1a salvación de los pecadores deJerusalén. Si los is::. :: no pudieron entrar en el goce de la Tierra Prometida, ft1g .pc,: :: -r de su incredulidad" (He. 3:19) V. Liberación. "Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que nle ta\ L-rLa salvación de Dios es perfecta. Él hace todas las cosas necesa:l:. su camino que cuando EI comienza en ti una buena obra, la l ¡ . cabo hasta e1 día de Jesucristo (Fil. 1:6). La salvación es del Senr-:
513. RAZONES PARA BENDECIR Salmo 703:L-5 Llama a tu alma bre, porque:
a que
bendiga
a
..
AL SEÑOR
Jehová, a qr-re bendiga su santo
\ ¡::
'
provee todos sus beneficios. «¡Todos sus beneficios!,, ¿Qué .:: 1o que pudiera ser_ para el beneÉicio -. hombre ha sido retenido. En el don de su Hijo EI se ha comprometr:. a suplir toda nuestra necesidad (1Ti 6:77) É1
nifica todo esto? Nada de
L EI objeto de la confianza. «En ti » Esto implica:
incertidumbre
ó.
dispuesto para recibir y proteger a todos Ios que se retugie:. =. jo de e1las. «¡Jerusaléry Jerusaléry . .! ¡Cuántas veces cluise ¡::::' hijos, como 1a gallina junta sus pol1uelos debajo de las ala. 23:37).La sombra de sus alas significa 1a sombra de Dios
I.
(Sa1. 56:3),
Es un bendito temor el que nos hace huir hacia Dios El ternor confianza son dos sentimientos mL1\¡ comunes del alma.
-i5
UNA BENDITA EXPERIENCTA Salmo 57:7-2
En estos dos versículos es pllesto delantc de nosc¡tros el camino de salvación de una manera muv crpresiva Obserrremos que hay:
II. ÉI perdona todas las iniquidades. Por su infinita compasron : mantiene la misericordia para miles, perdonando 1a iniquida¿. ¡1 ¡l''ro bien castigar la iniquidad, o bien perdonarla: No puede cambiai .r: carácter. La luz no puede tener comunión con las tinieblas III. Él sana todas las dolencias. El término iniqtLitlades se refiere a acciones, pero la dolettcin denota la contaminada fuente de la que prcvienen las acciones. Cada parte de 1a naturaleza moral del hor-r-rbre bien". Pero su está enferma "En mí, esto es, en mi carne, no mora el poder sanado! 1a sangre de Cristo, purifica de todo pecado Véase Sahnos 107:17-22 IV. ÉI redime de Ia destrucción (de la fosa). No solo perdona v sana, sino que libera de la esfera de las tinieblas y de la enfermedad; sacados a una atmósfera más pura, a1 Reino de su amado Hijo, v sah o. por ello de influencias inmundas 1, destructoras. V. É1 corona de favores y misericordias, Los misericordios... :=
de Dios resultan una hermosa y cómoda corona para la cabe:: que han sido sanndos de todas las enfermedades serán coro..a: - - :
honra en su vida y testimonio
(Sa1. 5:12).
sus beneficios, están extendido: r, i r posición de1 alma lavada con sangre. A ellos se les dará a beb,¿. : torrente de stts delicios" (Sal 36:B). Los de puro corazón verán a l Solo Dios puede saciar de biery y solo los salvos y sanaclos :- - . Señor pueden ser satisfechos con aquello que es puro v bue.:
VI. Él sacia de bien. .Todos
mente carnal no puede amar las cosas de Dios. La redención capacidad para lo bueno.
irr.:.
:
su juventu c : una regeneración exterior. El alma que ha sido salva y saciada e- :generada tanto por dentro como por fuera. Los nacidos de lo a1t-- :'nen su juventud renovada, porque son nueva creación en Cristo T¿. - -
VIL Él rejuvenece como el águila. El águila renueva
514. ESPERANDO EN
DIOS
Salmo 62:1-8 I. Peligro. «Hasta que pasen los cluebrantos.» SaÍrl estaba amenazando la vida de Dar.id, pero su peligro no era nada en comparación con los peligros que corren 1os clue están bajo la ar¡renaza de los juicios de Dios. Su ira contra el pecado es un terrible qr-rebranto para el pecador 0n.3:36).
II. Oración. "Ten miscricordia dc mi oh Dios, ten misericordia
de
mí,
Éste es el lenguaje de uno que está muv scnsible a su peligro v a su necesidad Misericordin es la clamorosa necesidad de 1os clue han despertado a sentir cual es su verdadera condición uDios, sé propicio a
mi
pecador."
III. Provisión. "La sombra de tus alas., ¡Cuán
1leno de grac.ia es ntres-
tro Dios, que Él esté de pie, como cc¡n alas cxtendiclai, csperando y
Dos veces en este Salmo habla Dios de que su alma nreposa, o . r-fía callada" (VM.) en Dios. Este silencio es profundamente sigm.: -: tivo. Es casi tan ominoso para nosotros como lo fue en el cielo "cc: por media hora» Para nosotros es en ocasiones muy difícil estar := fectamente callados delante de Dios, como instrumentos cuvas ca..: das cuerdas esperan el tañido divino. Pensemos:
I. En Ú, en quien debiéramos esperar. .En Dios descansa ml ain'-: cuva puerta esperas. Qu:. Mi alma, y que !l es eI galardonac - se allega era en El como los israel:::de los qu esp"rubrrl e1 movimiento de 1a Columna de Nube. Moverse sin E. . moverse sin la promesa nr' la presencia. A1 esperar la conducciór :,
6l:1-8.63:1,5,8
SALMOS
257
515. CÓMO ASEGURAR LA ESTABILIDAD ESPIRITUAL «No resbalaré much<¡r.
«No resbalaré" (Salmo 62:2,6) Refiriéndose a los suf¡irnientos fÍsicos de uno de sus hermanos misioneros, Dan Crawford dice sugerentemente que la c.rrga habár "puede parecido a los de fuera como una lápida col[ada alreáedór de su cue_ ilo, mientras que en realidad eru so-1o ,r-, p"".o necesario para mante_ ner en las profundidades al buzo mientrai recogia pe¡las-, Este es un sÍmil muy útil. En verdad, las afliccrones ,o,, pé.ol pero no nos son enviados para aplastarnos, sino solo para capacitarnos para recoger las preciosas perlas de la ve¡dad diviná, y par'a añadir a nuestras ricas reservas de experiencia cristiana Esto es cierto de manera destacada en el caso del salmista David. Él fue un hombre de aflicción. A menudo pasaron sobre él las ondas y las olas. Pero, ¡qué preciosas lecciones aprendió é1, t.nos transmitió en sus esc¡itosl Esto se ve en el Sah o de1 que hemos íomado nuestras dos Escritu¡as. Cuando David lo escribié, estaba evidentemente en graves dificultades Estaba ¡ode falsos amigos. El Salmo tiene cua sus enemigos (w 1 a 4), luego a gos (vv 8 a 11), y finalmente a1 S migos, no se >entÍa muy seguro a .No resbalaré nttclto... TcÁía mi poco, Pero finalmente se desvanecieron tales negros pensamientos. Se volvió radiantemente optimista y gtoriosamánte dogmático, y - " exultando, exclamó: "No reÁbalaré,. Estos dos versÍculos son idénticos, excepto por una pa labra pero esta
unapal lo prod sus ene ciones, estaba t
ia. ¿Éor er caso
ener cu
estaba dirigiéndose a sí mismo y o es exactamente así. Este exceiente cambio fue el resultado de expresnr lzts tctnores rle manero erpresa.No hay nada como esto. El microbio cle la incredulidad no pueáe soporil
esto es, .seguro que.seré sacudido r1n tanto», coruenzó n pensar en el stt1or, ! en su s¿Rurn base pnra lo confiLutzn. ¡Ah, en Él consiste toda la
s16. rRES
o::*jl)r.rAs
DEL ALMA
Introducción TRES CLÁUSULAS. Estas tres cláusulas constitlryen los tres puntos pivotales alrededor de los que gira el Sahno; o tres meandros d.e "1Á la corriente de su pensamiento-1/ emoción». TRES DECLARACIONES ACERCA DE SU
ALMA.
I. Un alma sedienta (v. 1) UN HOMBRE SEDIENTO. El salmista dibuja una descripción de sí mismo como hombre sediento en tierra íeseca. Es una r,ír.ida imagen. CONSCIENTE. No solo estaba conscientc de su scd de alma, sino que sabía 1o que quería, y esto es nruy diferente de lo que súcede con muchos.
La diferencia entre 1o-s a.petitos animales y espirituales cs que conoce_ mos qué.es 1o que anhela el apetito corpóral,-pero no somos tan rápi_ dos en disce¡r.rir de qué tienen sed r-rrr"itru, ui-or.
DECISIÓN. Estaba decidido a buscar a[ Seño¡, y a bnscarlo «de madru¡¡ada,., esto es, fcrvienlemente.
63:1-8 . óó
SALMOS
258 II. Un alma satisfecha
(r.'.
3. De la cosecha se declara que es la coronación de 1a tierra. 4. Es decir: es el gran acontecimiento que marca el año.
5)
FUTURO Obsérvese cuando eI salmista diio que quedaría satisfecho: "será" RECUERDO. Es "Cuando me acuerdo de ti" v «medito en ti» Nuestra alma queda satisfecha por r'ía de nuestro cerebro, esto es, pensando 1, poniendo este pensamiento eu acción
UNA EXTRANA MEZCLA. a. Alabanza. Silenciosa; como siervos, esperando (-'r 1). 1os votos." b. Voto. "A ti se cumplirán c. Acceso. Versículo 4. d. Pecado Versículo 3. ¿. Bienaventurado. Versículo 4. /. Una extraña mezcla de bondad y de severidad. Versículo 5 En la salvación hay una mezcla de lo terrible y de lo 1leno de
III. Un alma anhelante (v 8). SORPRESA. No esperarías encontrar esto
NUNCA HASTIADO Aquel que siga cualquier otro bien aParte de Dios, ticne a1 final qr-re decir: "Estov hastiado y cansado de eso, y ha perdido todo poder de atracción sobre mí". Pero cuanto más tienes de Dios más deseas y anhelas. NO AUSENTE Pero observarás que no es el anhelo de conocer mejor a un Ausente "Tu diestra me sostiene.» EI está presente.
significa "dar un son trémulo como la voz r'ibrando para cantar». g. Benditos resultados de la visita de Dios a la tierra. Versíct.los 8). El hebreo
517. SED DE DTOS
9a13.
Salmo 63:1-8 Éste es el lenguaje del salmista mientras clue va errando por eI desierto de Judá. Es una experiencia típica de los que han descubierto su
verdadera necesidad en el desierto de los insatisfactorias placeres y ganancias de este mundo. I. La naturaleza de esta sed. .Mi ¿llnn tiene sed de ti, mi ca¡rl¿ te anhe1a" (v 1). Es la sed de un espíritu doliente y de una alda empobrecida. El hombre es un alma; es un espíritu. Hay una sima abierta dentro de su ser, que no puede ser llenada por toda la bendición material del mundo. Esta sed del ttlnn es una evidencia de su relación con Dios.
II. El objeto de esta sed. «Mi alma tjene sed de ll.. f¿ anhela". Solarnente tluieues conocen a Dios telrdrán scd cle é1 El ciervo brama por las corrientes de agua, porque colloce la eficacia refrescante del torrente Ha_v almas que están hericlas de una intensa sed, pero no saben 1o que realmente neccsitan, por 1o que se precipitan a cisternas rotas, que no pueden guardar agua. No quieren reconocer que es a Dios a quien necesitan. Oh alma vit'a r'- agitada, es al Dios viviente 1' reposado a quien túr necesitas (Sal '12:2)
UN CONTRASTE. 1 Dios corona latierrn conbienes
2
LA BONDAD DE DIOS
1
a. En Providencia. «Detrás de b. En Gracia. LaCntz.
V. La confianza en medio de ella. "Como de meollo y de enjundia será saciada mi alma» (v. 5) Allí doncle ha aparecido esta sed, es la precursora de una rica y duradera bendición. Dios mismo viene a ser ia porción c1e todo e1 c¡ue 1e busca. É1 los hace bebe¡ del torrente de sui d"licias (SaI. 36:8). El alma no queda satisfecha con huesos mris t'itto de la harina" teológicos, sino con meollo v eniundia,
Bienaventurados los que tienen hambre
1,
I. Una bondad abarcadora.
1 .Tú rodeas,, como con una diadema (A. Clarke). 2, Es una expresión de la mayor elegancia, para mostrar el progreso del so1 en 1os cielos que prcclrice las estaciones del año. 5. No s" podría haber escogido una imagen más hermosa. 4 No hay errores astronómicos en la Biblia II. Una bondad anual. 1.
518.
CORONANDO EL AÑO
.Tú coronas el año con tus bienes" (Sal 65:11) Introducción UN PENSAM] ENTO MARAVILLOSC') 1. Una coronación es ttn gran acontecimiento nacional. 2 Toda la naciórr hace fiesta y se regocija
Una cosecha abundante y plena es Ia corona del
ar1o.
diadema de la tierra. Unos años más pesada que otros. 3. La acción de gracias por la cosecha, el regociio de la coronación. 4. La coronación En tiempos antiguos, el fruto del afán v el resultado de 1a victoria. 2. Ésta es la
III. Una bondad abrumado¡a. 1 .Coronas el año con tus bondades"
es conro traduce 1a
VM
por otra Parte marcado por tus bondades Dios ha hecho un año toda't,ía más próspero un año que de natulal ya 1o era, concediendo una cosecha innsualmente abundante. 3. Para rodear la tie¡ra por todos lados tal como la cabeza queda rodeada por una corona. 2. El año que está
IV. Aplicación. La contemplación de su bondad 1) En creyentes;3) En la naturaleza, debería llevarnos:
1a
Cruz; 2) En
1os
1. A1
ARREPENTIMIENTO. bondad en contraste con nuestra mezquina ingratitud. bondad en contraste con nuestra vileza.
a. Su b. Su
2 AIAALABANZA
5l9.GOZOSO EN DIOS Salmo 66
5sfl de justicia, porque el1os
serán saciados
..
y bondades del Señor.
"lo
VI. La dirección de esta sed. «Está mi alma apegada a ti" (v 8). Cuando 1as sedientas raíces de un árbol hallan e1 río, van en pos de él Los que han encontrado 1a satisfacción de1 alma en Dios permanecen juntó a 1a .Fuente de las agr-ras f il,¿s.» §i hemos hallado en El una plena salvación, sigamos constantes en pos de El en servicio consagrado.
una ceñuda Providencia
AGRADECIMIENTO. Al acercarnos al fln de la cosecha, nos encontramos en un talante de humilde gratitud por todas las rnisericordias
La causa de esta sed. «En tierra de sequedad 1r transida srn aguas" (v. 1, RV). La tierra cn que moramos es en sí un lugar seco y agostado:
IV. El motivo de esta sed. «Ver tu poder y tu gloria, (v.2) Ésta es una demanda grande y atrevida. ¡Qué visión más satisfactoria: ver el poder y Ia glória de Dios; ver e1 poder de su gracia salvadora y 1a gloria cle su caiácter intachable. Es en e1 santuario de su Santa Palabra donde se hace esta refrescante revelación. En la Persona de su Hijo, podemos ver su poder y gloria Si alguno tiene sed, venga a Mí 1, beba (1n.7:37).
¡Qué tema!
Hay bondad de Dios:
2.
III.
nada perteneciente a elia de1 alma humana. Nuesgoce de 1a presencia de esita ser despertado. Una 1a verdadera hambre del a1ma. Este mundo le da al sediento todo, meuos aquello que necesita
Pero É1 corona al hombre con: a. Gloria y honra (SaI. B:5), y b. Misericordlas (Sal. 103:4).
E1 alma que ha tenido sed de Dios, y que ha hallado satisfacción en É1, hará de cierto un feliz son a El. Podemos mostrar nuestro gozo en
Dios:
I. Alabando Su nombre. "Cantad la gloria de su nombre,' (v. 2). Su nombre es todo lo que É1 mismo es (Is. 9:6). Cantemos su gracra gloriosa; su amor eterno y poder omniPotente. Se precisará de toda la eternidad para mostrar todos los honores de aquel nombre maravilloso. (v. )¡ ved las glorias de Dios" por su pueblo Israel (vv 6-7). ¿Ncr
II. Gloriándonos en Sus obras. "Venid,
5). E1 Señor ha hecho grandes cosas
66 . 66:13,14
SALMOS
ha }recho É1 grandes cosas por nosotros? Su obra de salvación es de «esplendor y majestad» (Sa1. 111:3). Pcnsemos en e1 hoyo de1 que hemos sido sacados, y que abunde nr-restro gozo en Dios
IIL Confesando
Su fidelidad. «Bendecid, pueblos,
a
nuestro Dios..
3 Aquí tenemos la clave: se trata, como
se ve en la traducción de la V.M., de una obediencia fingicla la clue muchos le darán en el Milenio: "se te humillalán fingiclamente tus enemigos». 4. "La grandeza de tu poder», por sí so1a, no cambia al enemigo, sino que solo 1e hace rendir una obediencia fingida. 5. Es solo la grandeza de sn amor lo que puedc cambiar transforrnar a enemigos en amigos y Jlcvar a una obediencia no fingida
.
quien preservó la vida a nueslra a1má, y no permitio quc nuestros pies resba1asen"., Nos sacaste a abundancia" (vv 8-12). Ha habido tentaciones; ha habido el horr-ro de 1a prr,reba, que nos ha probado como p1ata. Ha habido la ured,, e1 «fuego... y el agr-la», pero, alabado sea su nonrbre, e1 fin ha siclo un lr-rgar dc «¿f¡¡¡1¿rt"ia". Fiel es e1 que prometió. É1 es
Conmemorativo 1. Desde los ¡,.ersículos 1 a 6 sc invita a TODO e1 pueblo a alabarle. 2. Pero desde el versículo 7 hay una diferencia -porque aquí es al pueblo de Dios que se extiendc la invitaciólr"Bendecid .. a NUESTRo Dios» (v 7).
IV. Creciendo a Sus demandas. «Entraré... Cumpliré... Ofreceré" (r,r,,. 1 3-15). "Entrad» en su Casa dc odornción; "cur,rplid, los votos de co¡rsngrnciótt; «ofieced» eI sacr-ificio del serarclo E1 gozo de la adoración debería ir acornpañado del gozo del saclificio y del sen,icio Ler,ántate y ve a Betel, el lugar cle la visión v de la consagraciólt V. Por test d, oíd..., y contaré todo lo que ha hecho a m no tienen testimonio algunó para Dios nada s. Son aquellos que han «rcclúido Ia Reconcilración» 1os que se gozan en Dios por medio de1 Señor Jesucristo (Ro. 5:11). El testimon jo del Salmista es triple. Primero: con respecto al hecho de su propio gozo. ulEl Señor.] fue ensalzado con mi lengua" (r,,. 17). Segundo: con respecto al hecho de que Dios sí da respuesta a la oración «Ciertamente me escuchó Dios" (v 19) Tercero: con respecto a1 hecl-ro dc clue un corazón impuro es una bar¡era a la oración ,,Si en mi corazón hubiese acarlciado yo la iniquidad, el Señor no me habría escuchado" (v. 18) «Cantad alegres a Dios »
259
3
El salmista recuerda algrtna liberación nacional v personal. y no cleló de guardar su Pfomesa. 5. Que tú v yo le emulemos en esta r.irtud 6. A1 tratar acerca de esta cuestión, observa pr-imero: .{. Era la propia erperiencia de Dar.id;
I. Cuándo fue hecho este voto. 1, El voto fue hecho .cuanrlo estaba angustiado» 2 No se trataba de una arL¡;ustia t¡rdinarla 3. Había habrdo una grave tr-rrbación: algo que le había atribula-
do grandemente. 4. Con independencia de 1o que podamos tcner que decir acerca de 1a sabiduría de ha cer votos, nos es cosa natural hacerlos cuan-
do estamos angustiados 5. Hacer votos era un hábjto general cn el Antrgno Testamento. 6. Y también er-r el Nuevo, porque Pablo fue a Jerusalén bajo voto. ¿Por qué?
520. PAGO DE VOTOS
1. Me temo que los motivos que conducen a hacer votos no sean :iempre dignur de encomio 2. Demasiadas veces se hace un voto como un soborno para comprar su interferencia v ayuda. 3. En lugar de cor¡o ofrenda de acción de graci 4. ¡A[ amigos míos, cuidado con nuestros mot os!
Salmo 66:13,74
Introducción EL EMIGRANTE QUE REGRESABA, Un barco que volvÍa de una travesía se encontró atrapado en una terrible tempestad, y se temía que fuese a zozobrar. Uno de los pasajeros, que volvía a su tierra nativa con una fortuna, estaba lleno de terror, y arrodillándose delante de una imagen de San Cristóba| se puso a invocar a voces al santo, prometiéndole que si intervenía y le llevaba sano y salvo a tierra, que 1e llevaría una vela del tamaño de su estatua en París -Cuidado con estas promesas -1e dijo uno que estaba cerca-; at-nque venda todas sus posesiones, no podrá pagarla. -Ca1le y no sea tonto -le dijo el primero; luego, bajando Ia voz, para que e1 santo no 1e oyese, le dijo: ¿Cree usted que voy a hacerlo? En cuanto llegue a tierra no le voy a dar una candela de sebo. Asi este voto era insincero y mentiroso, pronunciado sin ninguna intención de observarlo.
II.
¿Por qué deberíamos guardar nuestros votos?
A NOSOTITOS MISMOS a Mi primera t-azón para guarclar nuestr-os votos es por respeto
1. POR ITESPETO
ro\ mi-lIro> & Es cierto clue éste es el tcrreno más bajo que se puede tomar, pero es bueno cor.nenzar desdc Lo infenot. c. Como personas con honor, deberíamos nrenospreciar hacer una solemne prolnesa cuando estan-ro.,q en una gran necesidad, y luego olvrdarnos de cila cuando l-ra p;rsado el peligro. d. Aprendamos una lecciór de Cartago: eJ gran general cartaginés, Amflcar Barca, tenía ur-r hijo pequeño llamado Aníbal. Cuando éste tenía 9 años, insistió a su padrc pidiéndole que 1o dejase d no-ol
¿Y TÚ? Estamos muy listos a condenar de manera severa esta mezquindad e hipocresía. No podemos encontrar palabras suficientes para
expresar nuestro aborrecimiento contra tal conducta; pero, tienes votos sin cumplir?
¿y
tú? ¿No
NO ENGANO, SINO OLVIDO. Apenas si podemos pensar que todos podríamos decir que no No creo que ninguno de nosotros nos hayamos hecho culpables de ta1 engaño. Cuando hicimos nuestros votos, pensábamos guardarlos. Pero, ¡ay!, qué olvidadizos somos. Recuerdas qué votos hiciste aI Señor en aquel tiempo de dura prueba y enfermedad.
¿Es
cierto que Ia deuda no está pagada, aunque han pásado
los años? Si es asi da gracias a Dios que sigues estando aquí en el cuerpo, y confiamos que dirás con David: *Ahora cumpliré mis votos a Jehová delante de todo su pueblo» (Sa1. 116:14).
de 70 arlos no había olviclado slr \¡oto. POR RESPETO A DIOS. a Esta debería ser nt-restra segunda razón. b No pensaríamos tan a 1a ligera en nlrestros votos si realmente comprendiésemos cómo 1os considcra Dios. c ¿Sabes que Dios pensaba tan serialnente acerca de los votos que dedicó todo un capítulo a esta cuestiór¡ el último del libro de Levítico? d. Jacob hizo un r.oto, a 1a siguiente mañana después de Ja primera noche quc pasó como fugitivo de su hogar. Vcintiúrn años más tarde Dios se 1e apareció y le dijo: "Yo soy ei Dios de Betel, donde tú ungr'ste la piedra, ,v donde rnc hiciste un voto" (Cn. 31:13).
Salmo milenial 1. Éste es uno de los salmos rnileniales, y vale la pena considerar1o. Es profético además de conmemorativo. 2. Llama a todos a alabar a Dios.
3 Luego predice que asíIo harán. 4 Y habiendo movido a todo el pueblo, y
2
en particular a todo el
pueblo de Dios, se activa a sí mtsmo. Una clave 1. El versículo 3 nos da una clave a una gran dificultad. 2. ¿Córrro es que después del glorioso reinado milenial de Cristo se puedan encontrar hombres tan malvados que se combinen en urra úItima y terrible revuelta?
Durante 21 años Dios había atesorado aquel voto. irnpresionado dc tal manera a 1os judíos que consideraban quc un \.oto era Llna cosa muy sagrada. Y esto había
3. POR TEMOR DE DIOS a Ésta es nuestra tercela razón.
á. Contempla cómo el salmista considera a Dios (r.v. 3-7 del Salmo 66). c. No conside¡aba a Dios como alguien con quien jugar d. Ni soñaba con poder tornarse a Dios a la liger.a e. No es sorprendente qr-re eI hijo de alguien que tenía un concepto tan majestuoso de Dios cscribiese: «lVlejor es que no prometas, y 11o qre pror¡etas y no cumplas» (Ec. 5:4, 5).
II. Cómo podemos guardar nuestros votos. Lo t¡re es fácil. Dar dones, por ejemplo dinero, etc., es cosa bastante fácil Pcro generalmente nuestros votos tienen que ver con la mejora de la r.ida Y esto es cosa difícil El Doctor Jcrl-rnson escribió, en su obra Oraciones y Meditaciones: "He pasadc ahora 55 años tornando resoluciones, habiendo hecho, desde que puedo recordar; planes v planes para mejorar mi vida. No he hecho nada La necesidad de hacer es por e1lo apremiante, porque el tien-rpo para hacer es corto Oh Dios, concédeme que me resuelva rectamentc, v cllle mantenga mis resoluciones, por causa de Jesucristo.
Aménr.
EL HIELO MÁS DURO. Con-io conclusión, recuerda un hecho de las ciencias naturales clue nos rla una leccitin mu1. solemne. E1 hielo más duro es el que se congcla después de un reblandecirniento EL ItEBLANDECIIvIIENTO.
1 Tú sabes algo de un reblandecimiento en tu experiencia. 2 'hr indiferencia acerca de Dios y de las cosas divinas se fundió tc cncontraste en angr.rstia, cuando te viste cara a cara con muerte, con un desastre o con alguna terrible catástrofe. Y cntonces decidiste darte a E1 y a su servicio. ¡Cuidado con congelarte!
cuan
Resultado de la alabanza. 1. Cuando los hombres no traten ya más de destruirse a sí mismos, ni las propiedades de los demás, y alaben a Dios con sus labios y su vida. 2. Entonces Ia tierra dará su fruto.
522. OLLAS Y CORAZONES Salmo 68:13, RV I. Una olla peligrosa, 2 Reyes 4:40
II. Una olla hirviendo, Jeremías
Conclusién: una advertencia.
4
6'7:2. 69:l-5
SALMOS
260
IIL Una
o1la
1:13
impura, Ezequiel 24:6
IV. Un crisol de afinado, Proverbios 17:3 V. Una vasija inagotable, 2 Reyes 4:2
VI. Un incensario de oro, Hebreos 9:4
VII. Ollas consagradas, Zacatías
74:20, 27
d c¡
LAS MÁS DIFÍCILES. l-as pcrsonas más difíciles con las que tratar son aquellas que una vez se encontraron bajo unas profundas preocupaciones espirituales, pero clue han apagado todos los sentimientos tiernos y anhelantes hacia Dios
Lo que se espera.
1 Ilccuerda e1 dicho de Murray McCheyne de que "Las higueras per'donadas deberían llevar mucho fruto". 2. Que tr: oración sea: <<Sni¡;ndt¡r, tLi tne diste NndLt t etetterte dcberín,
El ¡tnor
ttt antor en muerte, mi Señor;
nLi nln'to ittclinat'se debiera,
y
Mí coro.zótt su ooto aLntplir; Algutn o.franda tracrte a ti ahorn, Algo parn
ti,
e1 orden divino, tal como lo observa el apóstol Pablo en 2 Cor-intr'r¡s 8:5. 4 Los crrstianos macedonios dieron con generosidad, pero dice el
3 Y recuerda
Apósbl quc 5. Esto kr
«sc clieron a sí mismos
hizo
e1
primeramente al Señor".
salmista, y así deberíamos hacerlo nosotros.
521. POR QUÉ SE DESEA
LA BENDICTÓN
g¡e sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu bendición" (5a1.67:2) ,,Para.
Misionero. 1. Es un Salmo breve, pero de gran valor misionero. 2. E1 vcrsículo 2 es
e1
eje central de1 Salmo.
Una triple bendición. 1 Cornienza invocando 1a triple bendición. 2. Ol¡scn.cmos 1a importante progresión de la bendición divina. a. Tenga miserjcordia. Somos pecadores, y necesitamos miseri cordia L Bendiga. No solo perdone, sino que nos bendiga con toda
bendición cspiritual.
523.
UN CLAMOR DE ANGUSTIA Salmo 69:L-5
Este salmo debería ser leído de rodillas, como procedente de los labios del suf¡iente Hijo de Dios. En los versículos iniciales podemos oír el clamor de un alma en totai desesperación por la salvación de Dios. Las razones de ello son muy claras. Había una sensación de:
I. Peligro. "Sálvame, oh Dios, porque las aguas se me han entrado hasta el alma" (v. 1, VM.). Su alma es como una nave con una vía de agua en un mar tempestuoso. Las aguas del dolor y de1 temor Ie han venido encima. Ha estado debatiéndose por mantenerlas fuera, pero ha fallado. Las aguas han prevalecido, y grande es el peligro. Un barco en la mar es cosa natural, pero la mar en un barco es algo terrible. II. Impotencia. «Estoy hundido en cienc profundo, donde no puedo hacer pie" (v 2). En e1 profundo y cenagoso mar del pecado un hombre no puede hacer otra cosa sino htLndirse, porque allí no hay en absoluto "fondo,, de ningún tipo. El hombre tiene que salir de este horrible hoyo antes de poder poner los pies sobre 1a roca. La lev del pecado y de la muerte, como la ley de la gravcdad, no pueden hacer nada por nosotros mientras estamos en el profundo cieno. No hay
(v 2, VM.). "donde asentar el pie"
de ias aguas, y nte nrrostra la corTiente,, (r,. 2). Las aguas entran en su alma; ahora ha llegado ual fondo de 1as aguas" Y como uno que se hunde debajo de la línea de la marea, 1as olas comienzan a batir sobre él La figura aquí ernpleada es
III. Desespera¡2¿. "He venido al fondo
de lo más erpresiva para descnbir la incapacidad del pecador para liberarse de la culpa de su propio pecaclo. Igual podría tratar de volver Ia marea atrás como 1a ira de Dios contra e1 pecado.
IV. Fatiga. "Cansado estoy de llamar." Habla ahora como un niño que se ha agotado y quedado exhausto por sus esfuerzos. No se nos oye meramente a causa de nuestro mucho clamar. Tenemos que poner fin a nuestro yo en Ia oración, así como a nuestro yo en las oLrras V. Sed. nReseca está mi garganta» (v 3, BAS) Esta figura es la de un hombre a punto de perecer en un ardiente desierto arenoso Su c1amor Ie ha traído solo una sensación más profunda de necesidad. Torrentes le están cubriendo, y sin embargo mrere de sed. Éstas son las agonías de un alma que se debate en busca de la liberación del mundo y del pecado (Is 55:1-2).
c Haga resplandecer. Nos dé la conciencia de su favor, un dis-
VI. Cerera. .Han desfallecido mis ojos esperando
frute tangible de su amor.
ahora como uno en una atalaya, cuyos ojos están fatigados v cegados de tanto forzarlos esperando algo que no 1e ha llegado No puede hacer ningún descub¡imiento esperanzador. En mí esto es, en mi carne, no mora el bien.
Pero, ¿pot qué? 1" No para nuestro mero goce personal 2 No para qr-le gocemos a solas de 1a bendición divina 3 Es p:rra qqe habiendo recibido así la bendición y el resplandor, podamos hacer sea conocido en la tierra tu camino" (v. 2).
"que
Resultado. 1 Alabanza. Lleno de1 espíritu que alaba a Dios. 2 Desde toda la tierra
a
mi Dios." Él
es
han hecho poderosos mis enemigos, (v 4). Son "Se también numerosos, más que "los cabellos de mi cabeza". Los enemigos del alma humana que busca en pos de Dios y de la salvacióru enemigos tan poderosos como "Principados, v Potestades, y Espíritus de Maldad". Y más numerosos que los cabellos de Ia cabeza. Es grande la huida desde el reino de ias tinieblas a1 reino de Dios. Toda
VII. Enemigos.
1
l:15-21 . 13
SALMOS
261
esta condición,
asi es una de intensa impotencia y de desesperanza, aparte de la gracia v deI poder de Dios.
Cuando É1 reine serán abatidos todo gobierno presuntuoso dad arrogante.
m j insensatez, ), mis pecados no te son ocultos" (r.r 5). Es necesaria la conÍesión. Nuestros pecndos están ahi en nuestros propios co.razones, como agllas sofocantes. También tenemos qr-re confesar nrlestra ists¿nsntc:: la de entrar en la ciénaga y tratar clc saLvarnos mediante desesperados esfuerzos. Dios lo saüe, por tanto, no intentes ocultarlo Haz ante El lrn reconocimiento pleno y franco.
II. Avivamiento universal. "Descenderá como la lluvia sob¡e la hierba cortada; como el rocío que destila sobre tierra, (r,. 6). É1, como la ll:uvia, descend.erd de1 cielo. Él vendrá er-r un empo de E ran necesidad sobre ia hierba cortada. La hierba gue ha sido cort;rda está en grarr peligro de ser quemada hasta I.1s raices E1 vendrá conro rocÍo que destiIa sobre la tierra. El rocit¡ es una gran bendición. El efecto dc la tan anhelada lluvia es 1a renovación de toda la faz de la Naturaleza: el resultado de su venida sobre una humanidad segada será un poderoso avivamiento y refrigerio desde lapresencia del Señor Todo lo que sea regado por este río vivirá (Ez 17:9)
VIII. Confesión. "Dios, túr curoces
(v 1) IX. Petición. a ti oraba, oh Jehová, "Sálvanrc, oh Djos" "Pero vo a1 tiempo de tu buena voluntacl,, (v. 13) Sácame de1 lodo,.. r. de 1o profundo de las a¡;uas (r' 11)... Acércate a mi alma, rescátala (r,,. 18). 1 Fue ofrecida a Aqucl
a
quien se debía: uAti .. ohJehová"
2 Fue con r-rn propósito recto. Salvación v libcración
de la ciéna-
ga.
3. Fue ofrecicla en el tiempo adccuado: "En tiernpo favorabie" (2 Co. 6:2)
524.
UN TESTIMONIO COZOSO Salmo 77:75-21
En él tenemos:
I. Salvación. .Mi boca publicará tu justicia y tus hechos de salvación (r,,. 15) ¿Cómo podría é1 mostrar su sah¡ación si no la hubiera experimentad o?
todo el día"
II. Resolución. "Vend¡é. Haré memoria» (v 16) Los salvos debieran ir, e ir en «Su poder", haciendo mención de su carácter (Ro. 1:16).
III. Confesión. "Oh
(v 17)
Éstc es un a€Jradecido reconocimiento de su gracia y sabiduría. Es priviiegio de 1os salvos ser «enseñados por Dios" (Jn. 14:26). Dros, n're enseñaste»
IV. Petición. «Aun en vejez... oh Dios, nome desampares, hasta que anuncie tu podcr a posteridad.. (rr t8). Esta es una maravillosa «pensión dc jubilación", podet cuando se llegue a .Ias canas», mostrar el poder y 1a fucrza de Dios. ¿Por qué deberían 1os ancianos percler su lozanía esprritual? La Vid sigue siendo la misma, v si el pámpano permanece cn el1a, será fructífera
1,
autori-
III. Prosperidad universal. «Florecerá
en sus días la lurtici;r. r.muchedumbre de paz" (v 7). La carga de 1os armamentos r-racionalcs se desvanecerá entonces (Is. 2:4). La justicia, 1, no la fuerza, será e1 prir-rcipio de gobierno popular «en sus días". La maldad l el engaño, en todas sus formas, como 1os inmundos murciéJagos, no podián presentarse abiertamente en ios resplandecientes días dc su gloria VelL Ba a nos Tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo
IV. Dominio universal. "Dominará de mar a mar, ]¡. . hasta los cor-rfines de la tierra, (v 8). Toclo> 1os otlos reinos serái qllebrant.rdLrs en pedazos (Dn.2:24), Entonces 1os gentiles (o paganos) 1e serán dados en herencia, v los conJines de Ia tierra como posesitin ae Ét (Sat. U:S¡. Ét \¡ino para que "el nzundo sea salvo por medio de é1,, (Jn. 3:17). Toda rodilla se doblará aún ante El, v toda lengua coniesará que El es Señor. V. Sometimiento universal. "Los reves. . . traerán presentes . doncs Todos los reyes se postraiín delante de é1; todas las naciones le s¿r¡rlrfu», (vv.9-11). Las lenguas de muchos burladores son elocucntcs aho-
ra, pero morderán e1 polvo cuando Él velrga (Mi.7:77). El mundo necesita un Gobernante Como 1a Reina de Sabá acudió a Salor-nón para probarlei al oír su fama, así los reves dc toda la tierra se verán constreñidos a venir a Aquel que es Rey de re1.es, y Scñclr de señores. Los reinos de este mundo vendrán a ser el reino de n¿l¿¡-f ro Señor y dc sr Cristo (Ap. 11:15). É1 reinará para siernpre jamás-
VI. Bienaventuranza universal. .Será echado un puñado de grano Su fruto hará ruido como el Líbano. , 1os de 1a ci¿idad flor-ecerán cono la hierba de la tierra Será su nombre para sienrpre... bc nd itos scrút ¿rt ál todas 1as naciones; lo llama¡án bienaventurado» (i,r'. l6-17) Cuan.
(rr 19) Los que han sido "Oh, Dios, ¿qulérr conro tú?,, testigos de las grandes cosas de Dios, r'las han erperimentado, no pueden dejar de cstar'llenos de gr.rtitud en adoración V. Adoración.
VI. Expectativas. "Tú, ... r,oLr.erás a darmc vida. . aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme» (r.n 20-21). É1 hobiu visto nmuchas angustias v males,, y espera así recibir grandes v preciosas bendiciones. Este es el lenguaje de uno que conoce por e.rperiencia los métodos escudriñadores y llenos de gracia de Dios para con
VII. Exultación.
«Yo te
1os
suyos.
alabaré
se alegrarán cuando cante a
ti
cantaró a ti con el arpa... mis labios mi lengua hablará también de tu jus-
ticia todo el día" (vv 22-2a). ¡Ah, cuán grande cs v.cuánta satisfacción da la bondacl cle nuestro Dios! Venid y gustad. El es la fuente de la vida. Bendice, alma mía, a Jchová (SaI. 103:2-4),
Bendecidor universal (Ef 1:3) Entonces se cumplirá lico de Lucas 2:14
e1
anuncio ansó-
VII. Gloria universal. «Bendito
su nombre glorioso par¡ sicmprc, \. toda la tierra sea llena de su gloria" (v 19) La gloria cle este nombre que ahora transfigura el alma transfigurará entonces en mlndo Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de1 Señor, corno las aguas cubren la mar (Hab. 2:14). Esta es la rrbra de Aqucl que es "magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor cle ProdiSios».
526. SOLUCIÓN A UN GRAN PROBLEMA 525. EL RETNADO MTLENIAL Salmo 72 Este maravilloso Salmo es llamado
"Para Salomón», pero uno mavor que Salomón está aquí El reinado de Salomóry el hijo del rey, fue indudablemente de relativa paz v rectitucl, pero no se postraron deiante de él todos 1os rel'es de 1a tic;-ra (r,. 11) ni le sirvieron todas las r-raciones (v. 11), así como t.lnlpoco es cle su gloria que será llena toda 1a tierra (v 19). Pero totlo csto sc. cunrplirá literalmente cuando el Hijo de Dios aparezca con poder l'gran gloria ¿CuáIcs son las caracterÍsticas de esta bendita edad, ct¡rno sc rcvcla en este Salmo? Habrá:
I. Rectitud universal. "É1 iuzgará a tu pueblo con justicia» (v 2). Esta justicia es 1a justicia de Dios (v 1). La lusticia dc los hombres resulta en trapos de inmundicia en comparación con ésta «He aquí que reinará un rey con rectitnd" (Is. 32:1) La lel, salclrá de su boca, y ntlnca será torcida por los egoístas y torcidos propósitos de los hombres. (v 4) La codicia c'lcl avaro \/ la arrogante so"Aplastará al opresor" berbia dcl tirano serán aplastadas por cl poder de su juicio Los pob¡es de espíritu serán los bienaventurados cn sL1 reino (Mt.5:3)
Salmo
73
Al jtzgar las cosas por su apariencia externa, cl salmista dice: "Ca,*i se deslizaron mis pies; por poco resbalalon rnis pa-<os, (v 2). Estos son "tiempos pelitrosos» para el alma confiada, cuando 1a Proviclcncia de Dios parece contradecir a la Palabra de Dios Lo r¡isnrr¡ que elL la visión de Ezequiel, también en los tratos de Dios con los hor-nbres aparecen «ruedas dentro de ruedasr.
I. El problema. Era enorme y complejo. cosas que abrumaron sus sentidos:
Aquí tenemos algunas
cie las
1. Vio Ia prosperidad de los impíos (v 3). 2. Vio que «no se acongojan por su mue¡te» (v, 4) 3. \'io que «no pasan trabajos ni son azotado,s como los otros hombres" (r,. 5) 4. Vio que soberbia les ciñe e1 cue11o como cadena de oro" (v 6, "1a
v.M.). 5 Vio que «logran con creces los antojos del corazón" (v 7) 6 Vio que "hablan con altanería Pone¡ su boca contr-a el cielo,
(vv
B-9).
73 .78:15
SALMOS
262 7 Vio que ignoraban voluntariosamente sabe Dios?" (v 11).
a
Dios, diciendo:
Luego añade, con un deje como de irc¡nía en su tono: «He aquí estos impíos, sin ser turbados del munclo, alcanzaron riqug2¿s" (1,. 12) ¿Es en vano, pregunta é1, que "he limpiado mi corazóry ), lnuLttlo mis mtttos en ittocencin"? (r,. 13). ¿No tmpor-ta para nada lo que elhombre scn? ¿No hay ningún principio de justicia que domine sobre los asuntos de los hombres? ¿Acaso 1o mejor L.s scr mah¡ado v dcsafiar a Dios? he sido azotado todo el día,, (v 14) E1 problema de los sufli"Pues mientos de 1os justos, y de la prosperidad de los impíos, lo tenemos siempre delante de nosotros. A juz¡;ar desde un punto de vista meramente mundano, el rnisterio es insoluble El hombre del mundo, cuyos ojos se le salen de gordura, prlede decit con escarnio, 1o "¿Cómo sabc Dios?»
II. La solución. "Cuando medrté para entender esto, fue un duro tra¿r¿ el sttttunrio t1e Dios, conryrendí el fbt
bajo para mí, lnsta cllte entraudo
de ellos" (w. 16-17) Toda la situación es desde luego penosa, aparte de Ia ret.elación c'lel "santuario de Dios". Pero cuando se considera a la 1uz de aquella revelación de Dios clue tiene que ver clirectamente sobre "ely'n de el1os", las cosas sc ven en su verdadera perspectiva En su 1uz \remos con claridad la luz Las cosas adoptan otro carácter cuando se ven a 1a 1uz de la Eternidad. La prosperidad temporal puede ser solo un síntoma temprallo y cngañoso de una enfermedad falal En cst¡ r'i>ión sant,r y en\anclrada Fl vio:
1 Que estaban puestos «cn deslizaderos" (v
2 Que serían precipitados
Que Dios .1os menospreciar¿í como a fantasmas" (v 20) Esta nueva perspectiva seca las raíces de 1a envidia ¿Quién codiciaría Ia posición de un hombrc quc fuera a ser famoso por una hora, y trn necio por r-rn año? Los malvados tienen su porción en esta vida, pero qnedan en una mísera bancarrota al Éinal (Lc. 16:2-5)
III. El alma en reposo. Vicndo
ahora c.l pcrturbador problema, por decirlo, con nuevos ojos, hace una llana confesión cle su .ir-rsensatez» e «ignorancia», v se declara a sí rnismo como una he-stla delar-rte de Dios Los oios de una bestra solo miran 1o terreno y 1o externo (r,. 22). Los impíos viven una vida dc "homL¡re necio insensato" (Sal 92:6); pero, ¿por qué e1 hombre piadoso contempla estas cosas desde e1 punto de vista tfel n.ecio? Habiendo descubierto su error, y reconocido su insensatez, pasa a contar las bendiciones que le pertenecen como hombre cle Dios, en contraste con la porción del hombre del mundo. ¿Cuales son? 1 Tiene la amistad de Dios. uCon todo, ),o sicmprc esto\r con¿¡to' mc tomaste de la mano der-echa" (v. 23). 2 É1 1e dice: .Me has,gulado según tu conscjo, (r,. 2,1). (r'. 24) 3. Está seguro de que después Dios le recibirá "en gloria" Este es uny'n muv diferente del mencionado e¡ el v 18. asÍ
deDios,.nada me deleita va en la ti,r-ra" (',i
25) Elhombre inscnsato no sabe :rada dc csta bendición terrenal. 5 Está confiado en que a pesar de que su «carne v slr corazón dcsfallccen. . Ia roca de su corazón y su porción ¿s Dios pora sienrPra" (Y 26)
6 Sabe por crpcriencia que acercarse a_Dios es el bien (r,.28). Es bueno para nosotros quc alleganlos 4 El. 7. El testifica: «He puesto en Jehová e1 Señor mi esperanza, para contar toclas tus obras» (v. 2E). Los problemas sociales r.istos a la luz del santuario de Dios deben conducir a una renovada v más plena declaración cle las poderosas obras de Dios.
UNA CONFESIÓN HUMILDE
«Porque tuve envidia
1, tenían éxlto, ,v la nota marginal parece sugerir que la prospoidad dc los n-rismos era a r.nenr-rdo a costa de1 pueblo de Dios c) No eran angustiados como otros (v 5); cstabar-r ilenos de orgu11o, etc , etc. (vr.. 6 a 10) Entonces, ¿de qué sin-e se¡vir a Dios? (w
10 a 16)
¡Ah, no, no tan deprisal Ven, contempla las cos¿rs desde 1a perspectiva c'le Dios, como lo hizo cl salmista (v 17), cuando contcrrpló el fin de ellos, y varias otras cosas, Entc¡nces se lamentó de su propia insensatez (vv. 2L ), 22) Luego obserr'ó sus propias bendiciones v privilegios personales estoy contigo» (v 23). "Yo slempre «Me tomaste de 1a mano derecha" (r,.. 23) Era conducido por c1 propio consejo de1 Scñor (ri 2,1) E1 Señor era todo par-a é1 (r,'. 25) Y había gloria reservada para él Por el1o, es bueno para nosotros allegarnos a1 Señor, como salmista
. vienclo la prospelidad de los im-
píos" (Sal 73:3) Hay una antigua máxima pagana cpre viene a ciecir lo sigtriente: «La prosperidad de 1os mah'ados es un reproche hacia los dioses". Esto muestra con claridad la tendencia de1 pensamiento en aquellos tiempos No es para asombrarse que el salmista expresase lo anterior. ¿Por qué permite el Señor cpe prospcrLr.r los inrpíos? ¿Por qué se ha de llamar a sus sier\¡os c¡ue sufran gr.rndes dolores, calamidades o desastres, mientras que 1os impíos ltrcclan más bien exentos? Éste es e1 gran problema de los siglos. Notemos, el salmi..sta observó que 1os impíos tenían
1o
hacía el
528. BEBE
DE LAS GRANDES PROFUNDIDADES "Hendió
1as
peñas en el desierto, y diolcs a beber corno de
grandes abisrnos» (Sal.
<<en
5.
527.
b) Eran fuertes
18).
una completa ruina» 3. Qr-re serían.asolarlos de repente" (v. 19). 4. Que consumirían de terrores» "se
4. El siente que aparte
a) muertes fáciles (r,. 4)
"¿Cómo
7E:15, RV).
Este salmo debe ser considerado como una parábola histórica (v 2), ta1 está 11eno de profur-rdo sentido espiritual, para que pon-
y como
gamos en Dios nuestra cor'rfianza, y no nos olvidemos de sus obras (véase w 7). I. El lugar de necesidad. «En e1 desierto." E1 desierto, como este mundo presente, es lLrgar rle prucba v testimonio Muchos fa11an aqui diciendo, pon,:r //rcs¡T en el tlcsierto?» (v 19) En el d¿:sl¿rto los "¿Podrá fDios] israelrtas dependÍan de Dios para todo, así que mientras estamos en este rnur-rdo tencmos quc vivir por Ja fc en el Hijo de Dios.
II. La bendición mencionada. .Bebcr-, E1 agua es aquí un tipo de las bendiciones del Evangelio (ls 55; Jn. 7.37; Ap.22:77).Es algo real para suplir una \.erdadera necesidacl: la sed Es algo que debe ser apropiado, con el acto de "bebel", v un algo qtte no ¡nLede de¡tr de conseguir este gran fin de refrigerar v satisfacer al rcccptor, Así es cl Evarrgelio de Cristo pala todos los que creen.
III.
Los medios empleados. "Hendió 1as perlas.» Moisés.golpeó la roca, pero fue el Señor quicn la lrcnrlió, dc modo clue saltara el agua de e11a (v 19). Este precioso tesc¡ro sah,ador estaba oculto en el seno de la roca hasta qr-re fue go)peada y nbicrtn por 1a gracia de Dios. fue herido "É1 por nuestras transgresior-res, molido por nucstros pecados»; Jehová quiso quebrantutlo; «por su l1aga fuir¡os rtosotros curados, (Is. 53:5, 10).
IV. Lo incondicional de la bendición. .Lc-s ¿iio a beber." Era gratis y abunclante, pL)rquc ¿rtrt/7/otr aguas, torrentes itttutdnron la ticrra" (v.
al
20). Estc cra r'1 don dc Dios a cada a sedienta. «A todos los sedien\'enid a 1as aguas» (Is.55:1). .Por ¡;racia sois salvos» (Ef 2:8)
tos:
La pozo del al
grandcs abismos.» En verdad, e1 r.ficinl; esfaba totalmente más al1á I hendió 1a roca. E1 agua de vida que nos ha venido a través de 1a Roca de la Ete¡nidad proviene de 1as grandes profundidades
V.
I
De las grandes proflrnclidades de la MISTERIOSADEIDAD. El c1 Dios dc nuestra salvación (2 Co. 13:14) 2. De 1as grandes profundidades de una ETERNIDAD PASADA
Triuno Dios cs
La salvación no fr-le urla idea sobrevenida a Dios, porclue Cristo fie "el. Cordero qrtc Jile in.moLndo desdc la ftrndación del mundo" (Ap. 13:8, VM ). 3. De las grandes profundidades de las INESCRUTABLES RIQUEZAS. No hav mérito algtlno en e1 hr¡mbre, pero aquí tenemos incscrutables rjquezas en Cristo. La gr.rcia clue trae sah,ación tiene su fuente en cl infinito corazón de Dros il De las grandes profunclidades del INSOII-DABLE AMOR De tal manera ar¡ó Dios al rrundo, cllte dio a sr-r Hijo Unigénito Este torrente brotando del corazón de Dios es tan atrcho como el rnundo, v tan profundo como 1a necesidad htlmana para e1 tiempo v la eternidad. "Si conocieras el c'lon dc Dios, túr le habrías pedido a. Ét, y Él te hubiera dado ACUA VI\A" (Jn l:10).
80:18, 19.83
SALMOS
529. GRANDES NECESIDADES Salmo 80:78,79
530. LAS OBRAS DE LA Salmo 87:6-16 I. La infinita gracia de Dios. 1.
2. 3. 4. 5.
Se
1, MANIFESTACIÓN DE SOBERBIA, V. 11 2. AFIRMACIÓN DE LA PROPIAVOLUNTAD, V. 12 13
4. PÉRDIDA DEL PRIVILEGIO. W. 14-16
531. CONDICIONES DE BENDICIÓN Y DE FRACASO Salmo 87:8-16 Estas palabras en esta parte del Salmo son de tremendo significado, por cuanto contienen el propio testimonio de dios a su pueblo acerca de 1o que E1 esperaba de ellos; en cuanto a 1o que ellos debieran haber esperado de El; y en cuanto a por qué ellos no llegaron a recibir sus
más grandes bendiciones I. Una invitación llena de misericordia. É1 les ruega(7).Oye, .. ¡oh si quisieras esutcharnrc!" Se debe tener un oído atento si se han de impartir la sabidu¡ía y el poder divinos. (2) "No habrá en medio de ti dios ajeno,>.Lesexhorta a que no admitan que nada tome el )ugar de É1 en 1os afectos del corazón, o como objeto de 1a colrfianza. Es ciertamente fácil cederlo todo a cambio de El, cuando EI se ofrece a serlo todo para nosotros (3) "Abre tu boca, v vo 1a llenaré" (r,. 10) Una boca abierta de par en par significa una gran expectativa La prueba de que El es capaz de, y que está bien dispuesto a, afrontar las ma1,6res demandas que nuestra fe pueda hacer, está en esto: "Yo soy Jehová
tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto". Aquel que puede sah,ar completamente puede satisfacer hasta 1o más profundo Escucha, cree, espera
II. Un propósito lleno de gracia. EI amor que liberó nuestras almas
hoyo u hubiera a
Fue un acto de gracia y misericordia cuando Abdías escondió a un centenar de varones de 1os profetas de Jehová, de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los mantuvo «con pan )¡ agua» (1 R. 18:13) Pero ¿cuánto mejor no es ser de 1os escondidos del Señor? En este punto preguntamos:
I. ¿Quiénes son ellos? «Sobre fi; pueblo harr consultado astuta v cretamente, y han entrado en consejo contra RV). Así estos escondidos son
II. La mezquina ingratitud del hombre.
deI
532. COSAS ESCONDTDAS PARA
LOS ESCONDIDOS
ve en:
LA PRUEBA DE LA FE, v 7 ELALIENTO DE LAESPERANZA, w. 8-9 6 LA PROMESA DE LA SUFICIENCIA, v 10
El dice:
Iglesia impotente y sin fruto es la penosa evidencia de que la voz de Dios no es oída ni obedecida, y que estamos "caminando en nuestros propios consejos», conducidos por 1a sabiduría de Ios hombres, descuidando 1a sabiduría de Dios. Los que están más ansiosos de las palabras de los hombres que de Ia Palabra de Dios prefieren la paja al trigo Los hombres que se alimentan de paja resultan pobres soldados. El deseo de Dios es hacer de su pueblo que vencedores,. "más (Is 55:2). "Oídme atentamente, y comed de 1o bueno"
GRACIA
LAELIMINACIÓN DE LAS CARGAS, V.6 LALIBERACIÓN DE LAS MANOS, V. 6 LARESPUESTAA LAORACIÓN, v 7
3. TENSAALAMOR, v
263
con 1os dones de su gracia. pueblo, si en mis caminos a hecho tres cosas por ellos:
1. Él hubiera derribatlo a sus cnentigos (v. 14). La victoria habrÍa sido de el1os si le hubieran seguido. A él le es deshonroso que su pueblo e5te encadenado a los poderes de las tinieblas. 2. Él hubiera hecho que los aborrecedores del Señor se sometieron a Él (v 15) E11os habrían sido empleados para traer sus almas a Dios. La inc¡edulidad de su pueblo le esto¡baba de someter y vencer a sus_enemigos. El1o es una solemne lección para nosotros. 3. El los habria n/inr¿lfado también conlo mejor del trigo, y los habría saciado con miel de la peña (v 16). Su propósito es vencer a los enemigos, salvar a los pecadores, salvar a los santos.
III. Una queja dolorida. "Pero mi pueblo no oyó mi voz, el Israel no me quiso obedecer» (v 11). Ellos rechazaron s'últaln.brtr al no dar oído a su voz, y al rechdzar 5u pdlabr.t. lo rechazaron n f/. ,.no quiso escucharme». ¡Cuán lIeno de gracia es Dios, que se lamellta_ante la falta de oportunidad por bendecir a su pueblol 5u palabra y E1 mismo están tan vitalmente conectados que rehusarla es rehusarle a É1.
IV. Una condición misetable. "Los entregué, por tanto, a la dureza de sr corazón; caminaron según sus proplos consejos" (v. 12). Ser .entregado, por É1 debido a terquedad e increduhdad significa una total derrota en presencia del enemigo: los enemigos no quedan de¡rotados. Los pecadores no son convertidos a Dios, y no hav alimento en de 1a roca" Una "lo mejor del trigor, ni feliz satisfacción, con
"miel
1. LOS SUYOS. Buscados
fr¿s
se-
escondidos" (Sal. 83:3,
por su amo! convencidos por su Espíri-
tu, redimidos por su sangre «Vuest¡o cuerpo y vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Co 6:20). 2. ÉL LOS ESCONDE uT¿rs escondidos.» «\,/11gs1¡¿ vida está escondida con C¡isto en Dios" (Col. 3:3), y escondida por el mismo Dios. ¡Qué lugar de seguridad! El r-ros toma bajo 1as plumas de sus alas. TI me refugio" (Sal. 143:9)
"En
II. Dónde Él nos esconde. En el más seguro lugar del universo. 1 EN EL TABERNÁCULO DE SU CRACIA .ÉI me esconderá en su tabernáculo" (Sal 27:5) No estamos bajo 1a nube de la ley, sino bajo la cubierta de su gracia redentora. La palabra axpiaciótt sígnífica cubierta. 2. EN LO RESERVADO DE SU PABELLÓN (Sal.27:5). Lo reserondo de su pabellón era donde Dios mismo moraba en el tabe¡náculo, en el Lugar Santísimo. Ec al secreto de stt prr¡lto prccencin que E1 nos ha traído. . Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios» (Col. 3:3). "Permaneced ¿n Mí" ¡Que maravilloso escondedero es el nuestro! «DIOS es nuestro amparo y fortaleza. . Por tanto, no temeremos,.. Nuestro refugio es el Dios de Jacob" (Sal 46:1)
III. De qué son escondidos.
De:
1 LASARROGANCIAS DE LOS HOMBRES (Sal 31:20, RV). Ser salvado de la soberbia del propio corazón es una gran liberación. La soberbia del hombre es 1a fuente de muchos males. Nuestra seguridad está en el seno de Aquel que es manso y humilde de corazón 2. CONTENCIÓN Op LENCUAS (sal 31:20, RV). La lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. Los escondidos de Dios son amantes de la paz, y conocen 1a paz de Dios. La confu sión de las lenguas pertenece al mundo, pero Tú eres mi escondedero (Sal 32:7).Ttt Palabra es pura, Tu voz, clara e inconfundible
IV. El privilegio de que disfrutan los escondidos. Moran ellos en morada de pnz, en habitaciones segurns, y en lugares tle reposo (Is. 32; 18). Y ellos 1. APRENDEN SABIDURÍA OCULTA \7 Co 2:7). Hcmos recibido el Espíritu de Dios para que podamos conocer 1as cosas que nos son dadas libremente por Dios. Sabios en Cristo. Las cosas secretas pertenecen a Dios (Sal 31:19; Mt. 13:11). 2. RECIBEN RIQUEZAS ESCONDIDAS. daré los tesoros es"Te condidos, v los secretos muv guardados» (Is. 45:3) Al estar ¿rz Cristo, estamos en lugares secretos donde están 1as riquezas
inescrutables (Ef. 3:8). «En quien están escondidos todos 1os tesoros de 1a sabiduría ), del conocimiento" (Col. 2:3). 3. COMEN MANA ESCONDIDO. que venza, le daré a comer "A1 del maná escondido" (Ap. 2:17). Los escondidos de Dios tienen un alimento que comer que otros no conocen (Jn, 4:32); se les da la más fina flor de harina. «Fueron haltadas tus palabras, y yo las comí; y tus palabras fueron para mí un gozo y la alegrÍa de mi corazón; porque tLL ttontbre se inaocó sobre ln', oh Jel-rová Dios de 1os ejércitos» (Jer 15:16).
"Oh, bendita Roca de la Eternidad, ti mi escondedero encuentro».
en
264
84:3 . 86:16
SALMOS 533.
UN EXTRAÑO LUGAR PARA ANIDAR
«Aun el gorrión ha hallado casa, y la golondrina nido para sí junto a tus altares, oh lehová de los Ejércitos» (Sal. B4:3).
535. SOL Y ESCUDO Setlmo 84:71-12 ..
I. Provisión. «Sol y escudo
es Jehová
Introducción
II. Promesa. "Gracia y gloria dará.»
UN LUCAR EXTRANO DONDE ANIDAR Un par de tordos de Birmingham escogieron un extraño lugar donde anidar bajo un vagón de tren que hace el viaje cuatro veces a1 día entre Sutton y Birmingham. Pero aquí hay uno más extraño: junto al
III. Expectativa. «No quitará
Dios.',
el bien."
IV. Privilegio. «Dichoso el hombre que en ti confía
,
altar del Templo.
536.
CONTEXTO El Salmista no está indicando aquí que los altares de1 Señor hubiesen quedado tan descuidados que los pájaros hubiesen anidado en ellos No pudiendo asistir a los servicios del santuario, su corazón anhelaba este privilegio (r,'. 2), y envidiaba a los pájaros que anidaban allí
ELALTAR, Las lecciones son sencillas e importantes El altar habla de derramamiento de sangre, de sacrificio y habla elocuentemente de la cruz.
LA CRUZ EL MEJOR ALTAR DE DIOS
AVIVAMIENTO
«¿No volverás a darnos vida?" (Sal 85:6)
I. La necesidad de avivamiento. La necesidad es evidente siempre que haya Frialdad, Languidez y Ausencia de fruto
II. La fuente del avivamiento. Dios.
Es a É1 a quien se dirige la oraque da vida. Ningírn tipo de instrumentos artificiales traerá avivamiento a la Naturaleza.
ción Y es Dios el Espíritu
e1
III. El medio de un avivamiento.
I. Los más débiles pueden hallar santuario en el altar, un lugar de refugio. Los débiles gorrión y golondrina encontraban refugio en la casa de Dios. Pero el lugar de der¡amamiento de sangre era el lugar de
refugio. LaCrtz es tu único santuario, tu única Ciudad de Refugio.
II. Los más débiles encuentran que el lugar de muette es el lugar de vida. El lugar del derramamiento de sangre no era solo el lugar de
«¿No Liollefiís?» La oración eficaz del justo puede mucho. Santiago 5:17; Salmos 65:9; Isaías rl0:28 IV. Los sujetos del avivamiento. «Nos
,
Es una necesidad personal.
V. El efecto del avivamiento. "Para que tu pueblo se regocije en ti.»
s37. LA RAZÓN POR QUÉ
refugio, sino también ei lugar de la vida. Cuando me aferro a 1a cruz encuentro:
Salmo 86:1-7
1. El perdón 2. La vida por una
Aquí tenemos siete razones apremiadas por el solicitante de por qué
mirada.
III.
Los más tímidos encuentran en el lugar del sacrificio un lugar de quietud. En este mundo perturbador es posible tener tranquilidad y llevar a cabo nuestra obra. "Paz, paz perfecta, en este tenebroso mundo de pecado, En el que la sangre de Jesús paz a nuestro corazón ha dado". IV. El lugar del sacrificio es el punto de partida para todo verdadeto servicio. Aqui el altar e¡a un lugar para un activo servicio.
534. EL VALLE DE
LÁGRIMAS
«Atravesando el valle de Baca (de lágrimas) lo carnbiarán
en lugar de fuentes»
(Sa1. 84:6).
Dios debiera responderle. Pueden haber muchas razones objetivas surgiendo el mismo carácter \/ promesas de Dios, pero aquí todas son subjetivas. Tenemos:
I. Mi necesidad. "Oh Jehová. . escúchame, porque csto\/ afligido y menesteroso». Nuestra pobreza e impotencia es un poderoso ruego a la puerta de la misericordia y gracia infinitas.
II. Mi piedad. nCuarda mi alma, porque soy piadoso" (v. 2). Y no es ésta una jactancia vacía; ser piadoso es buscar la glori de Dios. Esta piedad es provechosa como un acuerdo en or.ación. Mt hos piden sin recibir porque piden ma1 al faltarles esta concordancia con Dios III. Mi fe. Salva
a tu siervo qae e n ti confíl. La fe puede hacer un llamamiento honesto a la fidelidad de Dios. Su sirr¡,o confiado triunfará indudablemente en su poder salvador (Is 2(¡:3)
¿Dónde? IV. Mi oportunidad. .Porque a ti clamo todo el día" (r,.3) Éste es otro poderoso elemento en oración. ¿\o ha clcc ¡aclo nuestro Señor que «por su importunidad se le\.antará r,le dar todo 1o que necesite».
Nadie sabe dónde estaba este Valle de Baca Baca significa lloro, y por tanto denota este mundo ¡Cuántas Iágrimas hay en este mundo! No todo es lágrimas, claro, porque hay mucho gozo. Pero en ocasiones nos quedamos sobrecogidos ante dolores del mundo.
1os
enormes
Solo «atravesando».
1 Gracias
a Dios, no nos quedamos aquí.
2. «Atrnz:esnndo,', 3.
Aliéntate, tú que sufres;
e1
dolor y
1a
tristeza no durarán para
slemPre.
El efecto de la presencia de ellos mientras atraviesan esta escena. 1. De pasar por un valle de lágrimas, no lo de jnn como lo hollaron. 2. Lo transforman en manantiales 3. E1 agua es un bien mlrv escaso en Oriente, y e1 que provee un manantial es un benefactor púbtico. Lo que esto significa.
3.
Un manantial significa refrigerio. Un manantial conduce al regocijo Un manantial significa un lugar habitado: la gente
rá
a1lí.
1. 2.
Pero, ¿quién obra tales maravillas? 1. Los que aman la casa de Dios v 4). 2. Los que reciben fortaleza de Dios (v 5) 3. Los que tienen sus corazones rectos (v. 5)
V. Mi fijación total. «Alegra el a1n-ra de tu sierr".o, porque a ti, oh Señor, levanto mi alma>, (v 4). El alma de la oración verdadera es el levantamiento del alma (1 S. 1:15) Un corazón absorto en su objeto es un corazón vencedor.
VI. Mi experiencia. "Porque tú,
Seño¡, cres... grande en amor para con todos los que te invocan, (i,'. 5). Su experiencia de1 pasado y su conocimiento de1 carácter de Dios es otra razón par.a experimentar una ayuda presente.
VII. Mi certidumbre. « . te invoco, porque
538.
me respondes"
LA ORACIÓN DEL SIERVO
.Da ftterza a tu siervo» 1. Porque soy se establece-
tí1
Ésta es una confianza que nunca es avergonzada Creá, r,r,erás.
(SaI 86:16) Dárnela:
tu slerro.
2. Porque tu siervo esnuy débil. 3. Porque tu siervo es mLtV pobre
4 Porque necesito
tu t'ortalezn. 5. Porque tu fortaleza es suftciente 6. Para que tu siervo sea dlgno dc tnl Auto.
(v
7)
81:1 . 9O:12-1'7
SALMOS
539. TODAS
MIS FUENTES ESTÁN EN TI Snlmo
(Ef Z:7). (Hch 1:8).
3 La fuente del alimento espiritual 4. La 5. La
la calidad de su protagonista Si Cristo es e1 fulcro y centro de nuestras vidas, entonces todo irá bien. 3. HA DE TENER UN OBIETO ADECUADO. Un lib¡o sin objero será seguramente una obra débil y sin consistencia, muy llaÁa y aburrida. ¿Cuál es el objeto de tu vida? ¿Estás haciéndolo todo para 1a ¡;loria de Dios? Recuerda e1 famoso dicho de un gran Ca_ tecismo:.«El objeto principal del hombre es gloríficar a Dios gozar de { El ptrn sientpre". ¡Qué objeto n ás grande! ¿eué clase dé historia está contando tu vida?
87:7
1. La fuente de la vida espiritual 2. La fuente de1 poder espiritual
265
(Lc. 4:4)
fuente del goce espiritual (Ro. 5:11). fuente de la expectación espiritual (1 Jn. 3:2).
540. EL PUEBLO BIENAVENTURADO Salmo 89:L5-18
542.LA ORACIÓN DE UN OBRERO Salmo 90:12-17
I. Lo que ellos saben «Aclamarte» a a ti, oh Señor.
II. Dónde caminan. "A la 1uz de Tü rostro
III. En qué se regocijan
Este Salmo, c¡ue comienza la cuarta sección de este
»
«En tu nombre... todo el día».
IV. Cómo son enaltecidos. «En tu justicia.» V. El secreto de su potencia. «Tú eres.,
VI. La esfera de su vida. «Por tu buena voluntad
VII.
Su
seguridad 541.
»
"Jehová es nuestro escudo.»
LA VIDA COMO UNA HISTORIA Salmo
90:9
Éste es el salmo más antiguo de ]a Biblia, r,.fue compuesto por Moisés
durante la peregrinación de cuarenta años por el áesie¡tó. Hay mucho en lo qr-re podríamos detenernos corr provecho, p".o po.áhoru
daremos nuestra atención al versículo 9 taiiomo 1o triducilaVersión Autnrizarla.inglesa. La t ida es asemejada a una historia que se cuenta, no que se 1ee. Aqr-rellos eran tiempos en los que 1os matériales de lectura no eran tan comunes ni abundantes como en la actualidad por 1tl tanto, había bastantes hombres que se dedicaban a contar historias como.profesión. Siempre se les daba 1a bienvenida en los campamentos militarcs y en las ciudades ). en los pueblos. Esta metáfora es sencil1a, ptro su¡;estiva.
libro, se titula «Oración de Moisés, varón de Dios" Las peticiones que se hacen en estos ve¡sículos finales son sugerentes de las necesidádes del obrero cristiano. EI ora por:
I. Instrucción. «Enséñanos de tal modo a contar nuestros dÍas, que entre la sabiduría en nuest¡o corazón, (v. I2). La sabidarla es lo principal (Pr. 4:7); aquellos a los que se 1e s enseña a contar sus días dé servicio en 1a tierra lo buscaráry y 1os que son sabios redimen el tiempo. Necesitamos enseñanza dir.ina en este punto que nos salve de la in\en5alcz y ele la frivolidad.
II. Restauración.
«Vué1vete, oh Jehová, ¿hasta cuándo?, Se ha perdiÉ1, y la pérdida se siénte vivamente, lo que ás una seña1 esperanzadora. El Señor está listo para volver en auxilio de sus siervos .cuando vea que su fuerza se agotó» (Dt.32:36)., y que no hay do_la.
comunión con
nadie que ayude. La restauración de su presencia es la ieétauracióí del alma.
III. Satisfacción. "De mañana sácianos de tu misericor dia». §¡ ¡1i5¿7.¡cordia nos puede satisfacer, y vendrá pronto cuando haya un verdadero arrepentimiento delante de I ioi. Sus misericordiás no se han agotado. Su propósito es satisfacer (Sal. 36:7-8). IV. Compensación. "Alégranos a 1a medida de los días que nos afligiste» [s¡¿ es una at¡evida petición. Pero la cima de nuestro gozo será conforme a la hondura de nuest¡a lamentación (SaI. 126:5, 6j. La profundidad de1 r,al1e se mide por 1a altitud de los montes. El brazo fuerte para golpear es lgualmente fuerte para salvar. La larga noche de 1a prueba resulta¡á c1e cie¡to en un Iar§o día de triunfo.
su obra, y tener su
tese a tus sien'os tu obra... y tu gloria» Dios el que no anhela de manera intensa obra y gloria. Ésta es la clamorosa necesus sie¡vos deberían ver
,,orr" ,rr,1.l"1ioioostasía
VI. Santificación. "Sea la hermosura de Jehová nuestro Dios sobre nosotros» (v. 17). Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente er día en clue guíes_tus tropas vestidas de santos arreos (Sal. 110:3). La recapi_ tulación de1 carácter de Dios es "la Santidad». El Santo de Israel. Ásí como la flor recibe la belleza del sof así deben todos ser ado¡nados con la gloria de su presencia. Ésta es 1a voluntad de Dios, vuestra santificación. VII. Confirmación. «Ordena
IV, Hay_historias que tienen una misión gloriosa, mientras que otras no producen más que t-nali v así hav vidas semejantes a estó. pode_ mos pensar en libros que l-ran producido resultados grandes y benefi_ ciosos, como Ln Cabañ¡t tlel Tio Tout, que contribuyó mucho a abrir 1os ojos del rnundo a 1o terrible de Ia esclavitud, etc. V. ¿Cómo puede mi vida ser una historia buena y beneficiosa? Hay
tres condiciones.
en nosotros la ob¡a de nuestras manos».
Nuestra obra tiene que ser establecida por Dios, así como nuestros pies (Sa1 40:2). ¿Cuál es e1 valor de nueitra obr4 si el Señor no está obrando con nosoftos,y (Mr. 16:20). mi pala_confirtnattdola obra? bra.ni mi predicación" dice el apóstol, .fue con palab.us "Ni p"rs,ruiiuus de humana sabiduría, sino con dcttostración det Espíritu y de poderr. Esta fue la confirmación divina de eue «s¡ fs no debía esiar fündada en la sabiduría de los hon-rbres, sino en el poder de Dios,. ¿Cómo
conoceremos qr-le nuestra obra es de Dios , si El no da testitttonio, corno en la_antigüedad, con señales y maravillas y milagros diversos, y dones del Espíritu Santo, según su voluntad? (He. 2:3, 4).
543.
LA ORACIÓN DE UN HOMBRE DE DIOS Salmo 90:12-77
I. Para enseñanza(v.72).Job 28:28; Efesios 5:15-17. creadora,
11ena de gracia DE TENER EL PROTAGONISTAADECUADO La catidad del libro puede ser decidida, ), desde luego depende de el1o, por
2 HA
II.
Para comunión
(v
II.
Para satisfacción
13). Mateo 5:4.
(v
14). Salmo 85:6.
IV. Para regocijo (v. 15). Salmo 126:5,6; V. Para avivamiento (v. 16). Habacuc 3:2.
VI. Para adorno (v. 17). Isaías 52:1.
VII.
91:14-16.
SALMOS
266
Para éxito (v. 17). Salmos 16:3; Filipenses 2:72,73; 1 Corintios 3:7
544. LOS FRUTOS DEL Salmo 97:L1-16 <.Por
tte
II. Le exaltaré.
«Le pondré en alto» (w 14). Después de 1a salvación viene la exaltación: o más bien, ser salvado es ser exaltado. Sacado de1 hovo horrible. Si he sido crucificado con Cristo hemos sido tan-tbién résucitados juntamente con É1. 15). ¡Qué promesa más inspiradora! Sean preo o s
4:3).
IV. Con Él estaré. Ésta es la promesa de su comunión en el día de la angustia. Si Él está con nosotros, entonces no podemos temer mal alguno (Sa1. 23). Dios sabe que su presencia permanente es una necesidad continua para 1a conducción, poder y victoria. V. Le glorificaré. Nosotros le honramos a É1 poniendo nuestro amor en El. Y con ello, .Yo honraré a los que me honran, (1 S 2:30). Buscad 1a honra que solantente deDios viene;1, su favor especial se manifestará en tu vida (Jn. 12:26)
VI. Lo saciaré. É1 quedará satisfecho .de larga vida», 1o que para nosotros implica el privilegio de un gozo y servicio eternos. Nuestros días sobre la tierra, si son vividos en su amor, serán tan largos como sea necesario para la honra de su nombre. Él da a 1os suyos ;ida eterna, v quedarán satisfechos cuando despierten a su semejanza.
s4s. CANTEMOS A JEHOVÁ Salmo 95:1-8
Hay muchos gemidos en este Salmo, pero también se dan estallidos espontáneos de alabanza cordial a Dios, que solo podría brotar de corazones rebosantes de amor y agradecimiento "Venid, aclamemos alegremente
a
Jehová"
I. ¿Como aclamaremos a ]ehová? júbilo a la roca de nuestra 1. ALEGREMENTE. "Cantemos con salvación, (v. 1). Aquetla Roca era Cristo (1 Co. 10:4). É1 es digno de toda alabanza Sed gozosos, no quejumbrosos, ante el Señor. 2. AGRADECIDOS. "Entremos en su presencia con acciones de gracias , (v. 2). ¿No tenemos mucho por lo que estar agradecidos? Pensad en lo que El ha hecho por vosotros, en vosotros, co,? vosotros, y os ha prometido a vosotros. Cracias a Dios por su don
inefable.
II. ¿Por qué deberíamos cantar al Señor? Porque: 1 É1 es NUESTRASALVACIÓN (v. 1). Él mismo
es
nuestra salvaes nuestro
y
protegidas por su mano! Veamos como Dios apacentó a su pueblo incluso "en el desierto" y 1o condujo a los verdes campos de Canaán. "Yo soy el Buen Pasto¡, y conozco a Mis ovejas, y 1as rnr¡as
I. Lo libraré. La ptimicia de un corazón rendido es la salvación. Libertad de 1a culpa y del poder deI pecado. La ley queda cumplida en una palabra: ,,Atnarís,, Dar.id puso su corazón en Dios: ¡observemos comoDiosle liberó! (1 S l7:50) AsítambiénconJosé, DanielyPablo.
sentadas vuestras pia certidumbre d Si eI amor a El es
un santo privilegio de ar¡odillarnos delante de ÉL 1, adorar. No solo somos obreros, sino también adoradores. E1 espÍritu de adoración es nuestra mejor idoneidad para e1 servicio Es sobre las rodillas que se alcanza la victoria (Esd. 9:5; Dn. 6:10; Ef, 3:14). 5. EI es LLENO DE GRACIA. «Nosotros [somos] el pr-reblo de su prado, y el rebaño de sa mano, (v 7) ¡Cuán lleno de gracia es nuestro Dios de llamarnos a nosotros el pueblo de su prado, y el rebaño de su mano! ¡Cuán verdes y refrescantes son sus pastos; cuán seguras y dichosas son las ovejas conducidas, alimentadas
AMOR
cuanto en mÍ ha puesto su amor, yo también.. "
III. Le responderé. (v
100
por-
grande" (v 3). 0): El Dios de nuestra sah..ación, y Rey de nuestras vidas redimidas. .Llno es vuestro Maestro, el Cristo" 3. Él es FUERTE .En su mano están las profundidades de la tierra, y las altu¡as de los montes son suyas» (vv 4-5). Suya es la potencia de los montes, y El, en cuyas manos están las profundidades de la tierra, es tuyo. Toda potestad me ha sido dada. "Por tanto, id» (Mt 28:18-19) 4. É1 es SANTO. «Venid, adorémonos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor" (v 6). El nuestro es
conocefi.>>
546. NOTAS SOBRE EL
NUEVO CÁNTICO
Salmo 98 En el último versículo del Salmo 96 leemos: "Ya llega, va viene a juzgar 1a tierra". En el primer '".ersÍculo dei Salmo 97: "Jehová reina, regocíjese la tierra". Ahora este Salmo comienza con «Cantad a Jehová cántico nuevo .. . Su misma diestra le ha ganado la victoria y su santo brazo» (VM ). (1) La VENIDA; (2) El REINADO; (3) El REGOCIIO. En este nuevo cántico tenemos:
I. La nota de máravilla. "Ha hecho maravillas" (v. 1). "¿Quién como tír, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnifico en santidad, te¡rible en maravillosas házañas, hacedor de prodigios?" (Ér. 15:11; Ap. 15:3). La Encarnación, la Crucifixión y la Resurrección son maravillas del más alto orden. Maravillas de la gracia
IL La nota de victoria. "Su misma diestra le ha ganado la victoria, y srt santobrazo » Su santo brazo puede representar a su Hijo (Is. 53:1) Su mano derecha: el Espíritu Santo. Por su brazo y mano se cumple salt¡ación. Es Cristo quien redime; es el Espíritu quien vivifica.
la
III. La nota de misericordia. "Jehová ha hecho notoria su salvación» (v 2). él no solo ha provisto 1a salvación por la gracia, sino que también 1a ha publicado en misericordia Cada invitación de su Evangelio, cada copra de 1a Biblia, cada mensajero movido por el Espíritu, constituye una prueba de1 deseo de Dios de que los hombres conozcan e1 gozoso son de su salr.ación (Is 45:27-22; M¡. 16:15) IV. La nota de fidelidad. "Se ha aco¡dado de su misericordia y de su verdad" (v. 3). Aquel que fue fiel al Is¡ael de Dios será Iiel a 1a Iglesia de Dios. Fiel es el clue os ha llamado. Lo que su misericordia ha prometido, lo ejecutará su fidelidad. ¿Creéis que puedo hace¡ esto? V. La nota de la gracia. «Todos los confines de Ia tier¡a han visto Ia salvación de nuestro Dios» (v. 3). Esto, naturalmente, es profético, y reine". Veamos 1a abundante graserá llevado a cabo cuando "Jehová cia de nuestro Dios al buscar la salvación de "todos los confines de la tie¡ra" Toda carne verá la salvación de Dios (Lc. 3:6). Mientras tanto, todo aquel que invocare eI nombre del Señor, será salvo.
VI. La nota de alabanza. "Cantad alegres
a Jehová, toda la tierra; levantad Ia voz y vitoread» (v. 4). Esta nota de adoración es Ia clave de1 «Nuevo Cántico» (Ap. 5:9-12). Po¡ cuanto la salvación de Dios ha sido grande y maravillosa, que la alabanza sea dada en voz fuerte y prolongada.
VII. La nota de esperanza. "Porque viene a juzgar la tierra Jrzgará al mundo con justicia, y a 1os pueblos con rectitud" (v 9). Nosotros, conforme a su promesa, esperamos los nuevos cielos y la nueva tierra, en la que mora la justicia (2 P. 3:13-14). Toda la creación quedará liberada de la esclavitud de Ia corrupción, cuando los hijos de Dios entren en su libertad gloriosa (Ro. 8:21). Esta es una esperanza que lleva al creyente a purificarse (1 Jn. 3:3). ¡Oh, cantad este nuevo cántico al Señor!
547.LAVIDA GLORTOSA Salmo 100 La versión métrica de este salmo ha sido reconocida casi por consentimiento universal como el Himno Nacional de las Iglesras. Es un salmo de gloriosas experiencias. Hay; I. Un conocimiento lleno de gloria.
"Reconoced que Jehová
es
Dios,
maravilloso conocer con certeza que el Jehová de la Biblia, en quien confiamos, es el Dios de toda 1a tierra y de todo el universo.
Es algo
100.
SALMOS
107
II. Una gloriosa relación. "É1 nos hizo, J/ r.ro nosotros a nosotros lnismos " "Pueblo suvo somos, ), ovejas de su prado » Con respecto a nuestro caráctet somos hechura suva, crcados en Cdsto Jesús (Ef 2:10). Con respecto a nuestra scguridad r.provisión, somos oaclas de su prndo
(Jn 10:27-28)
III. Un servicio glorioso. "Sen,icl a fchor.á con alegría; venid ante su presencia con regocijo» (r' 2) Uno podr'ía pensar, por la apariencla y tono de algr-lnas reunior-res reliaiosas, que cleberíarnos servir al Señor con tristeza y acudir ar.rtc slr presencia de manera qllejumbrosa. Su ser\.icio es gozoso cnanclt-. sus sicrr,'os son santos y están cxpectantes. IV. Una comunión gloriosa. "Entrad por sus prlertas con acción de gracias, por sus atrios cr¡n alabanza, (w 4). Entrar por sus puertas \¡ dentro de sus atrios er-a acndir a1 lugar de 1a comunión personal. Desde que nuestro Cran Suno Sacerdote cntró en el Lugar Santísimo a través de1 z,elo rnsgn,lo, este privilegio de 1a comunión es ahora nuestro continuamente V. Un objeto glorioso. ,,Su Nombre" (v ,l) Así con-ro hay insondables profundidades dc riquezas en 1a Naturalcza, así también hay insondables profundidades de riqueza espiritrlai en st notnbre. Su nombre es Admirable Su Nonrbre es Torre Frlerte Conoccr su nombre es confiar en Él
VI. Un testimonio glorioso. "]chová es bueno; para sieruprc cu
II. Invocable. «Invocad su nombre » Libertad de acceder a Él y de invocar su propio Nombre: éste es un plivilegio mayo¡, mucho mayo! de lo que podemos JJegar a pensar Juan 1:1:14.
III. Obra¡ pr., É1. «Dad a conocer sus obras en los pueblos., Sus poderosas obras de gracia, en Cristo Jesírs, son bien dignas de ser dadas a conocer. El pueblo pcrcce por falta de conocimiento Predica la Palabra IV. Cantar a É1. , "Cantadle, cantadle salmos Si ler,,antacl la voz, y vitoread al Señor, que ha hecho tan grandes cosas por nosotros En eI cielo, con voz de trueno, 1os arpistas tañen sus arpas (Ap. 14:21). Digno es e1 Cordero de recibir alabanzas de nucstros corazones v labios. V. Meditando acerca de ÉI. .Acordaos de 1as maravillas que É1 ha hecho." Hay tiempo para hablar, y tiempo para cantar, pero debe haber también tiempo para p¿rsrr «En esto pensad Una de 1as últimas " palabras del Señor a sus discípulos fue: "Acordaos de Mí". Véase Malaguías 3:16
VI. Gloriándo.,os en
VII. Testificando de É1. .Buscad
(r,. 11).
II. La naturaleza
V. Los receptores de estas nrjsericorclias (r-. 11), csto es, .,sobre 1os qlle
me temen».
VII.
sus miser-icorrlias Deben se¡ recibidas; no pue-
Ctr
v su poder; buscad siempre
UNA GRAN SALVACIÓN
I. La necesidad de la misma. 1. Había ICNORANC1A de 1as maravillas de Dios. (v. 7) 2. Había OL\¡IDO de 1as misericordias de Dios (v 7). 3 Había REBELIÓN contra la voluntad de Dios (v 7).
IV, La duración cle sus r-r-risc.ricordias (r, 17)
12
a Jehová
¡,.isto su bc.nclito rostro en Jesucristo no " Aquellos que han pueden más que llevar a otros a buscarlo. Su rostro es su favo4 y vale 1a pena buscarlo, porque es para «siempre), El Señor con su poder salvador es la necesidad clamorosa del alma humana "Buscad a Jehová mientras puede ser hallado "
Salmo L06:6-L2
de estas misericordias. Son abundantes (v. 8).
den >er ganada¡
Gloriarse
su rostro
552.
I. Con qué vienen sus mlsericordias Con sus favores (v. 4).
VI. La gratuidad de
,
que es todo glorioso cn Sí mismo, v cuvo amor y gracia han sido der¡amados en nuestras dest¡ladas viclas, para que pudiéramos ser salvos y sacrados
MISERICORDIAS DEL SEÑOR
III. La magnitud de sus misericordias
.Clc¡riaros en su santo nombre
E1,
Salmo 103
II. La cantidad
É1.
en su Nombrc es glonarse en El rnismo, Bien podemos gloriarnos en
es su
vcldad pol toLlas las ge¡eraciotres, (y 5)" Jehová es misericordia, y bueno: EI es lnrcr. ¿Har.algo que sea más deseable? Su miscricordia es para siempre: no es ni veleidosa ni incicrta. Su verclad petmanece inmutada e inmutal¡le E1 cs el Camino, 1a Verdad y 1a Vicla. "pig¿¡16 1os redimidos de Jehová "
548. LAS
261
-.1:l ).
EI lugar donde recibir sus misericordias es en el Trono de
1a
de Ia misma. Había en ella:
1 CRACIA: "Por amor
cle su
Nombre"
2 PROPOSITO: "Pa¡a hacer notorio
su poder" 3. PODER: "Increpó al Mar Rojo". 1. CONDUCCION: hizo camina¡". "Les 5. PROTECCIÓN: .Los salvó de mano del enemigo» 6. FE: «Creyeron a sus palabras" 7. ALABANZA: «Cantaron su alabanza,.
Gra-
cia (He 4:16)
553. EL
DIOS DE LAS LIBERACTONES Salmo 107
549.
UNA BENDICIÓN DESPRENDIDA Salno
103:2
No es benclÍcer-ne a lrl, sino, Aima mía, benclice 1. La razólr cle ella: "Todos sus beneficios"
a lehoori.
2 La rnanera de hacerlo: «Bendice a Jehová". 3 EJ peligro cle oh'iclarse: "No te olvides". 550.
UNA PROVISIÓN TRIPLE Salmo 104:L5
l. Panpara fortalecer, , Cristo ll. Aceite para iluminar El Espíritu
lll.Vino
para ale¡;rar. . La Palabra
ssl. Los PRrvrLEGro?B:
lor
CREYENTES
En estos pocos versícu1os se indica un séptuple privilegio: I. Darle gracias a É1. «Dad gracias al SEÑOR (r'. 1, BAS) Dar gracias implica la consciencia de haber recibido un gran fa\¡or. .Gracias a Dios por su don inefable,"
En este salmo tenemos una cuádruple imagen de "los redimidos Señor" (v 2)
de1
I. De la fatiga al reposo (vr,,. 4-8) Aquí tenemos tres palabras que expresan adccuadamente la sustancia de cada sección: Miseria, Petición, Salvación; o, Necesidacl, Oración, y Liberación. 1. LA MISERIA DE ELLOS E11os iban «errantes por el desierto», como habiendo perdido su can.tir-lo, "por 1a soledad sin camino,, por terntorios sin senclas, perplejos y fatigados "Hambrientos y sedientos", sus almas clamaban pidiendo Jo que no podíar-r lograr. «Su alma desfallecía cn cllos", hundida en la desesperación. Un total fracaso de las obras. 2. SU PETICIÓN «Entonces clamaron a Jehor,á en sn angustia» como último recurso Encerrados a la fe. El oído del cielo, como la puerta de1 cielo,.está siempre abierto al clamor de_1a uecesidad. 3. LA SALVACION DE ELLOS. "Los libró". Solo Él podía hacer1o. ¿Córro? Conduciéndolos por,,cntrLitt o tlereclto,'. Conducidos a la r.erdad, fuera del error y del engaño, para que "r-iniesen a ciudad habitada", a1 lugar de la comunión v de la abundancia. ¡Oh, alabadle por sus bondadesl
II. De las tinieblas a la luz (vv
10-15).
LA CONDICIÓN DE ELLOS "YacÍan en tinieblas», no sabiendo dónde estaban. Estaban en «la sombra de la mllerte», un lugar de inminente peligro. uEn aflicción y en hierros», una condición de penosa esclavitud. Y fue debido a que "fueron rebeldes alas 1.
SALMOS
268
101:1
palabras clc Jchová" que fueron derrotados «Quebrantó con trabajos cluros sus corazones.» Eran impotentes "No hubo quien 1es
556. LAS OBRAS DEL SEÑOR Salmo 177
2 SU PETTCIÓN. «Luego que clanlaron a Jehor.á...» Ya e¡a tiem-
Tal es el obrero, tal es 1a obra. Las obras del Señor son:
po. jQLlé misericordia que tuvieran alguien a quien clamar que es poderoso para salvarl 3 SUSALVACION "Loslibró . lossacó delastinieblas... yrompió sus ataduras." En su liberación hay luz y libertad. Efesios 5:8; Lucas 4:10 ¡Oh, alabad al Señor por sus bondades!
I. Grandes (v 2). Son tan inescnrtables corno E1 To.1as sus obras le alabary porque muestran la grandeza dei Obrado¡ Esto se hace patente en su obra de Creación, Redención y Providencia (Sal 104:24).
SOCOrrleSe »
IIL De Ia enfermedad 1.
a
la salud
LA CONDICfÓN EN QUE
SE
HALLABAN .Su alma abando-
garon hasta 1as puertas de la mue¡te » Muriendo de hambre. Resultaclos cle una profunda convicción. 2. LA PETICION DE ELLOS. "Pero clamaron a Jehová en su angustia » Ésta es la sanidad de los enfermos de1 mundo y de sus br r lonc* p¡.rcclcr. I.. 55:2. -r. LA SALVACION DE ELLOS. "Los libró." No menospreció a ninguno, Y ¿cómo lo hizo? ..Envró su p.1labra, y lo.s sanó." Su Palabta craítln es siempre eficaz en el alma (Mt. 8:8). E1 "los libró de su ruinar. Sus poderes sottntfores rescatan la vida de la muerte y de la dcstnrcción.
IV. Del peligro a la seguridad (vrr 23-31). 1 SU PELICRO «Tiemblan y tittrbean como ebrios.» Llevados de acá para allá, azotados por la tempestad Aturdimiento mental. .Tc¡da su pcricia es inútil » Están a punto de abandonarse a la desesperación Desechos.
"Sus
almas se desleían.» Toda esperanza
v tt¡do valor se han desvanecido ¡Ay de mí! ¿Quién me librará? 2 SU CLAMOR. «Entonces claman a Jehor.á". Se precisa de una gran sacudida para hacer ir a 1os hombres hacia Dios. 3. SU LIBERACION. "Los libra de sus aflicciones,>, como sacó a Israel de Iigipto cr,rando estaban en sr1 mavor extremidad «Cambia 1a tempestad en sosiego" cuando sube a bordo del alma atormentaLla (NIt. 8:26) "Los guía a1 puerto que deseaban " Aquel a quien saca fuera arüela llevar aclentro Liberados del reino de Satanás, e introducidos a1 reino del amado Hijo de Dios ¡Alaben la n¡isericordia de.lchor'á v sus maravillas para con 1os hijos de los hon-rbres!
554.
CONDUCCIÓN DTVINA
I. ÉI conduce como SaIvador, fuera del desierto del pecado (Dt. 32:10).
conduce como maestro, en el conocimiento del vo y de Dios
[n.
I6:13).
IlI.
É1 conduce como águila, por encima de 32:77,72)
IV. ÉI conduce como pastor
1as cosas de
la tierra (Dt
a pastos verdes 1, sendas rectas (Sat. 23:2, 3)
V. É1 conduce como guía fiel hasta el
fin (Is. 58:11).
VI. É1 conduce como padre que trata con hijos fatigados (Dt. 1:31).
VII. É1 conduce como cordero (Ap 7:17)
sss.
a las fuentes
vivas de deleites eternos
uN coRAZÓN FrJo
I. El corazón necesita asenta¡se.
II. Solamente Dios puede asentarlo de manera apropiada, fijado. Es: I. UN CORAZÓN CON¡IAOO. .Mi corazón está fijo: oh Dios., 2. UN CORAZÓN DICUOSO. .Cantaré, y tañeré saimos.»
Las características de un corazón
J.
4. 5.
los pueblos.',
cielos es tu misericordia " 6. UN CORAZÓN QUf HONRAADIOS. .Ensalzado seas sobre 1os cie1os.,
7 UN CORAZÓN ITTNO DE COMPASIÓN. .Salva con tu di
estra.»
profundidad de pensamiento aparecc cn
1a i{edención por Jesr-rcristol ¡Con cuánto interés debe ser buscada csta obra por todos aquellos que se complacen en ella! Esta es una investigación provechosa.
n-rajestacl es su obra, (v 3) Hav una dignidad grande en la obra de 1a Creación y de la Redención que hace dar granhonra aAquel que 1as efectuó La salvación de Jesucristo por la Cruz da gloria eterna a su Nombre. "Bondadoso [es Jehová] en todas sus obras», y de manera destacada en la obra de la Cruz.
III. Honorable. "Esplendor y
(v 4). Sus IV. Memorable. "Ha hecho memorables sus maravillas" obras de gracia y de misericordia en favor de su pueblo deben ser tenidas en memoria eterna ¿Quién puede olvidar e1 día de su conversión a Dios, el día de su liberación de 1a culpa ), del pecado, y el amanecer de su luz y paz en e1 alma? (v. 6). V. Poderoso. "El poder de sus obras rnanifcstó a su pueb.lo" Israel vio el gran poder de su obra cn su salvación de Egipto, en su paso del Mar Rojo, v a través del abicrto Jorclán, y en el derrumbamiento de 1as murallas de lericó Pero, ¿Qué ha obrado Dios por nosof7?-s, 1¡ en nosotros? No nos ha mostracio el poder de su obra mediante la Crr-rz por nosotros, l,mediante el Espíritu Santo cn nosotros?
VI. Veraz. .Las t¡bras de sus manos son verdad ,v justicia" (."-. 7) Estát-r perfectamente ajustadas a las necesiclades del caso. Su obra de gracia y de salr,ación es exactamente 1o que necesitamos, y todo lo que necesitamos. ]ustos r r erd.rderos son los caminos del Rey de los santos (Ap. 15:3t. El e: el (¿rlin,'. v l¿ Verdad. r'l,r Vid.r. (r,'. E). Las
obras
del hombre, como él mismo, se marchitarán como 1a hrerba, pero la Palabra y la obra clel Señor permanecerán para siempre Nuestra justicia es poclredumbre como trapos de inmundicia, pero la obra de su regenerador Espíritu, la rcnolación del Espíritu Santo, se mantiene firme para siempre Yo lcs rlov [a nris ovejas] r.ida eterrra; y no perecerán jamás, Es Dios quien obra L.n vosotros t.rnto el querer como el hacer cle su buena voluntad "Pe.rfecta es su c¡L.ra ,
557. EL HOMBRE B IENAVENTURADO Salmo 112 I. La causa de su bienaventuranza. 1. É1 TEME AL sEñoR (v 1) 2. Tiene una CONFIANZA firme en el Señor (v. 7). 3. Su CARÁCTEIi es a imagen de1 de su Señor (v. 4).
IL La naturaleza de su bienaventuranza. 1 Se DELEITA en la Palabra de Dios (v
Salmo L08:1-6 (V.M.)
III.
II. Deseable. "Dignas de meditarse por cuantos en ellas se compla2) Sus o&rns son expresión de sus 1:tenstntien tos, r, talcs pensamientos son muy profundos y clc gran precio (Sai 92:5). ¡Qué cen" (v.
VII. Eterno. "Afirmados eternamente y para siempre"
Salmo 707:7
E1
Su obra es grande en todos los respectos en cuanto a calidacl, r,arie-
dad, utilidad v Eternidad
(vr,-. 18-21).
nó todo alimento." Estaban tan hartos de su vida anterior y de sus placeres, que nada de 1o que 1e pertenecía era disfrutado. "Lle-
II.
. 116:2
1).
2. Sus HIJOS son honorables (u 2). 3. Su CASA está bien equipada (v. 3) 4. Su JUSTICIA permanec¡ para siempre (v 3). 5. Tiene LUZ en rnedio de las tinieblas. 6 Es SALVADO de todo temor (w 7, 8) 7. Será EXALIADO (v 9) 8. Sus ENEMICOS serán humillados (v 10)
s58. ¿QUE PAGARÉ A JEHOVÁ? Salmo 116
«¿Qure pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?» (v. 120. Esta es una consideración profundamente p¿l.s0/7al y razonable.
I. ¿Cuáles son sus beneficios para conmigo? Tenemos: 1. UN OÍDO INCLINADO. (v. 2). "Él ha incl:inado a mí su oído" É1 no apartado su oído de mi voz, sino que, como un padre anhe-
116:3
.
SALMOS
119
lante, ha inclinado la cabeza para escuchar el clamor de su hijo. ¡Qué maravilloso privilegio, tener el oído atento y compasivo de Dios! 2 LIBERACIÓN DE LA N{UERTE (v 3). .Tú has iib¡ado mi alma de 1a muerte, mis ojos cle las lágrimas, y mis pies de resbalar" (v 8) Tenemos esta victoria por medio de nuest¡o Señor ]esucristo (1 Co. 15;55-57; Ro 6:23) 3, UN TRATAMIENTO GENEROSO te ha procurado bie"Jehová ngs" (v. 7). De su propia plemtud y en gracia infinita ha suplido a todas tus necesidades Lucas 15:22-23. 4. LIBERTAD DE LA ESCLAVITUD. «Tu sueltas mis ligaduras" (v. 16) Las ligaduras del pecado, v la duda, del temor, han quedado desechas. Libertad para servir a1 gran Libertador con gratitud.
II.
¿Qué pagaré a fehová? 1. LE AMARÉ (r', 1). "Le amamos, porque É1 nos amó primero.» Le daré los afectos de mi corazón por cuanto El amó mi alma y la liberó de 1a fosa de 1a corrupción. 2. LE INVOCARÉ, Sí, "mientras viva,' (v. 2). Esta es una manera muy expresiva de mostrar nuestra gratitud a DIOS. Este método de nada serviría con el hombre (v. 7) 3. REPOSARÉ EN ÉL "Recobra, oh alma mía, tu calma, Mostraré mi confianza reposando mi alma enteramente en É1. Esto Él 1o desea. Mt. 11:28-29. 4. ANDARÉ CON ÉL (v. 9). Ordenaré mi vida diaria en todos sus
detalles como delante de sus oios. A esta vida fue llamado Abraham (Gn. 17:1) Lo escogeré como mi compañero constante
(2Co
5:7).
HABLARÉ POR ÉL (v. 10. RV V. M.). Daré testimonio de lo que Él ha hecho por mi alma. Mis labios hablarán su alabanza, yhi 5.
leneua no callará. o. fbVnRf DE ÉL rv. I3). ..Tomaré la copa de Ia salud,.(RV,. Le honramos tomando más de El. No es así con los hombres. Le mostraré cuánto aprecio su gracia bebiendo más hondamente de Ia ..Copa de la Salvación.,. 7. LE OFRECERE. ofreceré sacrificio de aIabanza... cumpliré "Te ahora mis votos» (vv. 17-18). E1 sacrificio de alabanza puede que no parezca muy costoso, pero a Dios le agrada (He. 13; 15-16). Rendidle los terneros de vuestros labios (Os 14:2). Y que 1os votos de devoción y servicio que Ie habéis hecho sean debidamente cum-
plidos delnnte de todo
stt pueblo
sse'ÉL,'*1llly"o
269 561..
EJEMPLOS «YO SOY»
EN EL SALMO
119
Se ha dicho que este Salmo la anatonía de 1a religión erpe"contiene rimental, la delineación interior de la familia de Dios" Sus r.cinticlós secciones son otras tantas hileras de perlas, unidas por 1as letras del Alefato hebreo, y representado todas las fases dc la erpcrierLri.r cristiana. Es un cántico de gozo y de regocijo er-r la Ptltbrn de !ip-s, a la quc se hace referencia bajo muchos nombres difercntes Lutero 1e dio un gran valor a este Salmo, declarando que é1 "no acep taría todr.¡ el rnundo a cambio de una sola hoja del mismo". Obserlemc¡s algurros de los
"YO SOY».
I. «Forastero yo soy en la tierra» (v
19). Nada hav en toda la ticrra necesidades de un .hombre de Dios", El no tiene donde reposar sr corazón, así como Cristo no ttrr.o donde recostar su cabeza. Los antiguos hombres de Dios «conforme a 1a fe mu¡ie¡on. . . confesando que eran extranjeros y pcregrinos sr-¡bre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entencler que hlsr,rrrr una patria» (He. 11:13-14). El hombre del mundo no es ertraño en la tierra; es su hogar; pero la ciudadanía cristiana está t-rr lr¡s ciclos gue pueda suplir plenamente
1as
II. «Qo¡¡p¿¡sto soy de todos los que te temen» (w 63, VM.) Los ertraños en una tierra extraña y que provienen del mismo país sc atraen entre sí de manera natural (Mal, 3:16) Estos, en comunión con Dios, deberían ser hallados en comunión unos con otros. De cierto qrre aquellos que deben ser nuestros compañeros en 1a eternidad cleberían ser nuestros predilectos compañeros ahora Este testirnonio es sumalrei-rte necesarl0
III. «Estoy como en odre ahumado,'
(\'. 8¡). Debido a circunstancias adversas soy como un arrugado odre (cp. Jos. 9:4) Un odre r:r¿ r:1 humo está en el lugar de la prueba; mientras que está en este nrundo maio, el cristiano tiene que entrar en contacto con su pestilente influencia, y tiene que soportarlo pacientemente como viendo a Ac¡trel que es invisible, como los hebreos en el horno de fuego ardiendo, y como Job.
IV. «Tüyo soy yo, sálvame» (v 94). Aunque en cl hur¡o dc. la perplejidad y de 1a impotencia, es sumamente consolador pocler rlecir «tuyo sov", Tu propiedad (Hch 20:28), tu obra (Ef 2:10); él prLede sah,arnos a nosotros con la mism.¡ faciliclad en e1 humo, como e1t el caso clc los jór'enes en el ho¡no de fue¡;o, que de é1, si cl olc¡l rlel htrmo en las vestiduras
,,Jehová... me salvó... Tú has librado mi alma... mis ojos..7 y mis pies, (vv. 6-8).
«Afligido estoy en gran manera; hazme vivir" (r'. 107) «En cu"rnto ól mismo fue probado mediante el sufrimjento, es podeloso ptrra \¡enir en auxilio de 1os que son tentados» (He 2:1 8) E1 n¿,ii,¿r¿l¿,lto divino es el remedio para un alma dolorida y que sc cstá hundierdo. La aflicción puede ser pesada, pero con su "r,ida abundante» habr'á una fácil victoria. El vivifica el 1ánguido corazón por su palabra dc pro mesa y espíritu de poder.
(v 9). 5. Su RESOLUCION. "Anda¡é delante de Jehová" 6. Su CONSOLACIÓN. .Recobra, oh alma mía, tu calma,
VI. Soy temeroso de tus juicios. «De tus juicios tengo miedo." Ctrda
Un testimonio personal: 1. Su
a3) 2 3 4
V.
CONDICIÓN "Ligaduras de muerte.,, angustias del Seo1.. Estaba yo postrado" (v 6). tonces invoqué el Nombre de Jehová" (v 4).
porque
[ehová te ha procurado bienes" (v. 7)
560.
UN SACRIFICIO ATADO
alma ve¡daderamente vivificada temblará ante su Palabra, v cs .r L.stos que É1 mirará (Is. 66:5) Es una caracterÍstica de1 hilo ticrn.rnrentc obediente. Todo el cielo debe rnirar atónito ante etquellos que no temen al Señor (Ap. 15:4). Este no es e1 temor que comporta castigo
Salmo 778:27
VII. 1 Observenos que no era suficiente con que los sacrificios fuesen traídos a1 sacerdote 1, presentados, sino que se debían atar a los cuernos de1 altar mediante cuerdas. 2. Y observemos que esta exhortación sigue a una recitación de la maravillosa intervención de Dios en favor de Israel y de la ofrenda de acción de gracias 3. ¿Podemos contar todo lo que Dios ha hecho por nosotros? ¿No es nuestro deber dedicarnos a El? No meramente a su servicio, sino a Él mjsmo. Es posible estar dedicado a su servicio y no a É1. Pero estar dedicado a fI incluve 5er\ icio. 4. Pero cuando 1o hagas, no olvides las cuerdas. 5. ¿Por qué las personas tienen que volverse a dedicar al Señor? Es porque se olvidan de las cuerdas 6 ¿Y qué son las cuerdas? a. Las cuerdas de amor. ü. Las cuerdas del deber. c. Las cuerdas del recuerdo. 7 La idea es que incluso un sacrificio bien dispuesto precisa fuerza para mantenerlo en aquella posición -la fue¡za de la voluntad
«Tü siervo soy yo» (v. 125). Tu esclavo bien clispucsto, por clranto Tú me has redimido de la esclavitud del pecado (Ro 6:l(r-20), corno
Tu sie¡vo, «dame entendimiento», enséñame lo que qrlieris quu \ haga: no se haga mi voluntad, mas la tuya.
(r
VIII.
«Pequeño soy yo, y despreciable» (i.,. 141) Ésta es su propr.r estimacióry y la que e1 mundo tiene de1 sicrvo de Dios Pequeño, en comparación con la plena estatura de Jesucristo, t, mc.nosprt:ciadcr como El Io fue; pero no temas tú, gusmto Jacob; YO TE AYUDARE, dice el Señor. El puede emplear las cosar pequeñas.
562. EXPRESIÓN DE FIRMES PROPÓSITOS
EN EL SALMO
119
I. «Te alabaré» (v. 7). ("Te daré gracias", BAS) Es para cstc grarr fil que es constituido el pueblo de Dios (Is.43:21). Y su cualificación para ello es "rectitud de corazónr. El medio para este fin es la gtacia salvadora de Dios.
210
SALMOS
II. «Tüs estatutos guardare>> (v 8) Un corazón recto para cc¡n Dios cstará atento a strs palabras El observador cle Ios tien, pos debe ser un observador de su r.erdad... para ser sabio III.
«En tus mandamientos meditaré)r (u 15). Los impíos no son así; ellos querrían cchar de sí eslas ataduras, pero slts Palabras son prolundas 1, dulces al corazón obedientc "Tus palabras fuer:onha1ladas, y yo las oí." El re.ultado fue gozr-r v regocijo (Jer. 15, 16); véase Juan 1:14.
IV. «Me regocijaré en tus estatutos» (t,. 16). El corazón que medita prorlto se deleitará Ainsworth 1o lee así: "Me solazaré y recrearé». Sr-rs palabras consuelan y renLrcvan .:r 1a vez, en medio de las ansicdadcs y de 1os dolorcs de 1a vida V. «Por el camino de tus mandamientos correré>, (r.. 32) Aquellos que «obsen.an, rleditan ¡, se deleitan » en su Palabra pronto se encontrarán corriendo por el canrino, con el corazón sumamente ensanchado La condición de muchos es "Siguiéndole dc lcjos», o «cansac'los, mas todavía persiguiendo" Los que corren. esta carr.era siguen mirando a Jesús, qtrc cs e1 Camino, la Vcrdad v la Mda (cf Esd 7:9).
1r9
VII. «He creído a tus mandamientos» (v 66). Ésta es una noble confesión. ¡Cuántos males v fracasos están siendo co emente producidos en la vida cristiana por falta de fe en las P s de Diosl El Señor ha prometido, y "yo he creído". ¿Podemos nosotros hablar así?
VIII.
«De todo mal camino retraigo mis pies» (v 101). Hay muchos malos caminos que pueden parecer placenteros v pror-echosos, pero que no están de acuerdo con su Palabra. Por fe andamos, por vista. E1 camino/dcll puede ser un camino ma1o, como el caso 1os peregrinos en e1 prado del Atajo. Era un camino «cómodo", conducía a1 Castillo de la Duda. Para "guardar su Palabra» tenem e detener nuestros pensarnientos y acciones de 1os caminos de 1os impíos. IX. «Anhelo tu salvación, oh lehová» (v 174) La Salvación diaria de1 Señor es una experiencia que debe ser sumamente arürelada Deberíamos anhelarla en toda su plenitud. Los que están brientos y sedientos por tal justicia serán l1enos- También anl-rel s 1a salvación del Señor, cuando anhelamos 1a salvación del pecad or. De cierto que 1os salvos anhelarán esto. Aquellos que anhelan su r.enida otra vez anhelan su final salvación
564. LAS EXPERIENCIAS DE
VI. «Andaré en libertad» (v
;15) z\gustín dijo: «Di mi voluntad a mi enemigo, que hizo de clla r,.na cadena, v nre encadenó co¡ e11ar. Los que dan su r.oluntad a Cr-isto sc¡r verdacleramentc libres (Jn 8:31) E1 pecado cs escla\.itud: la obediencia ¿¡ su Palabra es Libertad (Jn 8:34)
VII. «Hablaré de tus testimonios... y no me avergonzaré» (v.46). Los clue caminan en libertad por medio de éI, r,erdaderamente hablarán libremente en su nombre (Dn 3:16-8l) Así fue con Pablo (Ro 1:16). Predica Ia palabra, y no te a\¡ergüenccs, recuerda (Mr 8:38;
Ap.21:8).
1 Consumida
daidaré
563. CONFESIONES EN EL SALMO 119
el hacer,
a1ma. E1las
mc conducirán a la etenLidad v permanecerán al1í conmilas oh.idaré, porque
go .Son espíritu y son vicla" (Jn 6:63). Yo nulrca Tc
565. CAMINAD COMO ES DIGNO DEL SEÑOR «Enséñame, oh Jehová, el carrrino de tus estatutos, y 1<l gltardaré hasta el fin. Dame entendimiento, y guardaré tu tey, y ia currrpliré de todo corazón. Guíarne por la senda de tus rrrandarrrientos, porque en e11a tengo tu complacencia. Inclina rni corazón a tlls testimonios, y uo a la avaricia. Aparta rnis oios de ver vanidades; avívame en tu camino>, (Sal. 119:33-37).
IX. «Nunca jamas me olvidaré de tus mandamientos» (v 93) ¡No, jamás! porque Tus palabras me han dado luz v vida, y sustento a mi jamás
(w 20)
2. Abatida (v.25). 3. Deshecha (v 28) 4. Desfallecida (v. 81) 5. Esperando (v 114). 6. Confiando (v 167) 7. Anhelando (v. 175).
VIII. «A media noche me levantaré para darte gracias»
(r.r 62). Bienaventurados aqLlellos que ptredan levantalse en la medianoche de su dolorynegrura para dar gra sal Señor.VéaseHcchos'16:24,25 La o5curidd(l y la )uz le ',,,r,i Él rni-mo.
UN ALMA
Salmo 119
I. «Yo anduve errante corno oveja extraviada» (r,r 176) lJna oveja ertraviada no puede hacer otra cosa Lple ir crrante (Is 53:6) Piensa en qué es aquelJo de 1o que nos crtrar.ian'ros al ir crrantes; de Dios v de su Palabra; piensa en a clórrde r.amos eLrantes El propósito del Pistor es buscar J. salvar a Jos perdiclos
II. «Con todo mi corazón te he buscado» (r-. 10) Éste es el objeto correcto, buscado de 1a manera cotrecta (Sal.27:4). Para las ot' descarriadas solo hay la «hiel v e1 ajcnjo" (Ln'r. 3:19) dc 1a fatiga, peligro,v cle la frustracitín. En El esti Lt vid.i. Busc¡d a1 Señor. III. «Me complazco en el camino» (v 14). En e1 camino de sus testimonios hay ur-ra gozosa liberación; sus c¡minos son caminos de lusti-
IV. «Te he manifestado mis caminos» (r..26). .N4is caminos ., sin int portar lo torciclos, inseusatos e infructíferos que havan siclo, es bueno declararlos todos cn sns c¡íc1os T'cnemos_que clcclaral s¿¿s caminos a otros. pcro nucrtru. prnpio- crtr.rr ios.l I I
V. «Escogí el camino de la verdad» (v 30) Ésta es tura elección valiente y necesaria. E1 escogiri sernos iielcs a rlo¡otros; ¿por qué no dcbiéramos nosotros ¿s.0tr7'scrlcs lielcs a El? La eleccion tiene que ser tomada entre 1a fe r.la infideliclad; cntre Barrabás 1, Crlsto. Él se man tr-lvo en su elección (v. 31).
VI. «Me acuetdo... de tu nombre» (v 55). El Nornbre del Scñor es un maravilloso solaz «en la noche dc la angustia v de la perplejidacl», porqr-re 1o que Dios es, óste e: su nomble (Ex. 34:5-7). Como ungüento ha sido derramado cn 1a persona ), obra de su Hijo.
«Porque Dios es el que en vosotros opera tanto el 4rreler como
por su bucna volllntad» (Fil.
2:13).
I. La vida cristiana como andadura. Implica: 1 PEREGRINACIÓN. Aquí no tenemos ciudad permanente; somos peregrinos y extranjeros en Ia tierra; forast para con e1 Señor (Lw 25:23). Nuestra ciudadanía está en 1os os. 2, ABNEGACIÓN. ¡,.enir en pos de mí», dij6 "Si aiguno quiere Jesús, «méguese a sí mismo" (Mt. 16:24), Tenemos qlre estar dispuesto para abandonar 1as riquezas, los placeres y los honores deI mundo, para e]lconIrar nuertro todo e el. SEPARACION (CoI. 3:1, 2). Si hemos resu tado con Cristo, nuest¡os afectos han resucitado fuera de1 mundo con é1. Fuera de1 real, no del mundo. .Transformaos por n-redio de 1a renorración de vuestra mente» (Ro. 12:2). 4. SUFR.IMIENTO (1 P. 2:20,21) Si aiguien quiere vivir piadosamente, deberá sufrir. El mundo que odió a Cristo no amará a sus amigos (In. 15:15-19). A4riltenemos la cornunión con sus padecimientos: la gloria vendrá mañana. 5 PROCRESO No podemos quedarnos qr-rietos mientras andan'ros. «La senda de 1os ju os es como la luz de la aurora, que va en aurrento hasta llegar pleno día" (Pr. 4:18) La esfera de esta andadura es en 1os lugales celestiales Nosotr.o s le'o n n t tttno s el vtelo como las águilas; ll.rego, cuando estamos arr.iba, corremos y no nos cansamos, carninamos, y no nos fatigamos No creas en 1a teoría de que debes acomodarte al mundo 3.
II. EI compañero del cristiano en su andadula. Se dice: multitud "Una no es compañía, un buen compañero hace buena compañía.» Tenemos:
1 UN COMPANERO DIVINO (2 Co 6:16). Mientras que 1os escépticos están clamatrdo: "¿Dónde está Dios?», el cr.istiano está caminando con é1 cada día. 2 UN COMPANERO TODOPODEROSO (Gn. 17:1). Ciertamente que estas palabras debieran acallar toda duda, silenciar toda queja, y calmar todo temor. 3 UN COMPANERO PLACENTERO (Am.3:3). Los placeres de1 compañerismo dependen rnayormente de nuestr.a unidad depro-
119.124:1
SALMOS
21t
pósito v de sentimiento. ¡Qué bendición concordar con Dios: uno en corazón y en propósito! 4. UN COMPANERO SIEIvIPRE PRESENTE (Sal 116:9). «He aquí que yo estoy con vosotros todos los días» (Mt._28:20). "De ningún modo te desampararé, ni te dejaré" (He. 13:5). Él es "nue stro prónto
auxilio en las tribulaciones" (Sal 46:1) 5 UN COMPANERO CERCANO (2 Co. 6:16) Ningún amigo terreno puede estar tan cer.ano como é1. No solo camina él con nosotros, sino
qlremora
osotl'os.
6. UN COMPAÑERO L (He. 11:5). Él toma sus compañeros con é1. uAllí donde vo , a1lí también estará mi sen.idor... El es un Amigo que siempre ama. 7. UN COMPAÑERO CONSOLADOIi (Sal.23:4). É1 sabe como hablar palabla al cansado. Su vara y su cayado --extraña consoiación a los ojos dcl mundo nos infunden aliento. 8. UN COMPANERO EJEMPLAR (1 Jn 2:6). Debemos andar como
éi anduvo. ¿Y cómo anduvo é1? Anduvo por fe, y siempre hizo aquellas cosas clue complacían al Padre.
III. La mane¡a del andar cristiano. 1. DEBE SER POR LA FE (2 Co. 5:7). Hemos
recibjdo a Cristo Jecomo Ie hemos recibido. No es por r.ista ni por sentimiento, sino por fe, como él anduvo. 2. EN NOVEDAD DE VIDA (Ro. 6:8) Como resucitados con Cristo, debemos mostrar esta novedad de vida buscando aquellas cosas que están arriba, y no volviendo a los pecados de 1a vida antigua (2P. 1:9). 3 CON HUMILDAD (Mi. 6:8) Si nos damos cuenta continuamente de con c¡uién andamos, ello nos constreñirá ciertamente a andar "en e1 temor de1 Señor" 4 EN EL ESPÍRITU (Ga 5:16). La mejor manera de mantener 1a cizaña fuera de la medida es llenarla de trigo. Permanece en 1a ley dei Espíritu, y no satisfarás los deseos de la carne. 5. EN SUVERDAD (Sal 86:11). Segúnlaverdad de Dios. Jesucristo rnismo es la Verdad; que su Palabra more ricamente en ti. 6. EN AMOR (Ef, 5:2). Si caminamos con él que nos amó y se dio a Sí mismo por nosotros, mucho nos conviene andar en amor. 7 EN SABIDURÍA (Col. 4:5). Esto es necesario, cuando recordamos a ac1ue11os que están fuera, y cómo ellos observan nuestros pasos y leen el libro de nuestras vidas B DICNAMENTE DE DIOS (1 Ts. 2:12). Esto es, dignamente de Dros que nos llama y camina con nosotros Un paso en falso podría traer deshorrra a su Nombre «Sustenta mis pasos en tus casús por 1a fe,
r' debcmos caminar en
é1
3. Es un DARDO DE DESAFÍO para el diablo (Ef.6:77). 4. Es una LASTIMERA ENDECHA para los no arrepentidos (Sal
9:77);Jn.3:36).
567.TfJ PALABRA ES UNA LÁMPARA Silmo
1L9:705
Una luz es, sin lugar a dudas, de ningún gér-rero, adaptada y apropiada para cada edad. Ninguna 1uz moderna puede i¡iualarla. Es, como dice Pollock, 1ámpara que ha sido enviada del Trono Eter"Aque1la no». ES:
I. Una lámpara para la lectura. Una lámpara para leer )a mente y Ios pensamientos de Dios, y también para leer nuestros propios corazones.
II. Una 1ámpara para calentar. Un resplandor incandescente que arde como un fuego en los huesos (Jer 20:9).
III. Una lámpara para I viajero. Una lámpara para mis para mi carnino Es igualmente
úrti1
pies, y una luz
para cada país y clima.
IV. Una lámpara de minero, apropiada para el más profundo hoyo de pecado, y para los más tenebrosos lugares de trabajo y servicio A prueba de la negra niebla del corazón mah,ado. V. Una lámpara de seguridad. El descubrimiento de Sir Humphrey Dav1, ¡s 1-ru disminuido en absoluto su inrportancia. Puede emplearse en 1os lugares más peligrosos El metano de1 mundo no tiene sobre ella ningún efecto dañino. No es solamente una lámpara de seguridad, sino, además, soll)adoro
VI. Una lámpara de faro.
Se mantiene en lo alto, y sus haces resplannegras agrlas de un mundo necesitado Descuidar sus adve¡tencias es sufrir naufragio Es trn /oco reflect(n' divino que resplandece en las tinieblas de esta tierra oscurecida por el pecado
decen sob¡e
1as
VII. Una Iámpara nocturna. Lo suficientemente gentil como para resplandecer con su suave 1uz en la habitación del enfermo, trayendo la luz de1 cielo al corazón fatigado, e ilurninando el empalidecido rostro con la eterna esperanza Lllre es en Cristo Jesús Señor nuestro
(Sal 23)
minos" (Sal 17:5)
568. EL
lV. Los privilegios del c¿minante cristiano. El e-: I RECONCILIADO (-\m 3:3) No puede haber comunión sin acuerdo. Justificado, y en paz con Dios. Las viejas cosas pasaron, 2 PURIFICADO (Is. 35:8, 9), Solo los limpios pueden caminar por la r,ía de la santidad. E1 camino de los redimidos es el camino de 1a justrcia Permaneciendo en é1, su sangre nos purifica (1 Jn 1:9) 3 MORADADE DIOS (2 Co 6:16) Poseídos porAquel con quien andamos Bendito misterio: un secreto que los no generados no pueden conocer. 4 ILUMINADOS (Sal. 84:11). No solo caminando a la luz de su favor, sino tarnbién poseyendo la luz del conocimiento de Dios resplancleciendo en el corazón. Hijos de luz. 5 LIBERADOS de los temores, de la iniquidad (Sal. 119:3-45) En su buena compañía somos salvados de mucha mala compañía 6 CON-SOLADOS (Hch.9:31). El Espíritu consolador camina con aquellos qlle caminan con Dios, tomando 1as cosas de Cristo, y mostrándoselas. 7. FELICES (Sal 128:1) Feliz es todo aquel que anda en sus caminos. Sus caminos son caminos deleitosos Infelices, dice el espíritu de1 Mal Bienar-enturados, dice el Espíritu Santo. 8 HONORABLES (Ap 3:4) Los que caminan en la luz andarán vestidos de blanco Se dirigen a una tierra donde no hay noche. ¿Llorarán otra vez? No, lamás, sino que reinarán con é1para siempre (Ap 20:5)
566. PERMANECE Salmo 1L9:89 L ¿Qué es lo que permanece? «Para siempre, oh Jehová, tu palabra.»
II. ¿Dónde permanece? «Permanece
III.
. en los cielos »
¿Cuál es el resultado de esta permanencia? 1 Es una ROCA DE REFUCTO para 1os cansados (Mt. 11:28). 2 Es un CA\ADO DE FORTALEZA para el cristiano (Jn. 10:35)
CUARDADOR DIVINO Salmo
1,27
Las palabras "guardar", "e1 que guarda" este Salmo seis veces.
1,
.guardián,) aparecen en
I. Su capacidad para guardar. 1.
TODOPODEROSO "Hizo los cielos ), la tierra".
2 SIEMPRE CONSCIENTE. .No II.
La manera en
qr"
se
dormirá"
Él guarda.
1. É1 guarda el ALMA (v 7). 2. É1 grarda de OPRESIÓN. es tu sontbra>> (vr,. 5, 6) ",[ehová 3. El te guarda del MAL (v 7). 4 El te guarda mientras estás en tu rutirra de TuACTIVIDAD DIA, RIA. uTu salida y 1u s¡1¡¡i¡,, ('",. 8). 5. É1 te guarda hasta e1 FIN, uY para siempre».
569. EL
LAZO ROTO
«Nuest¡a alma escapó cual avc de1 lazo de los cazadores; se rornpió el lazo, y escaparnos 1-rosotros» (5a1. 124:7) Esto se cumplió literalmente en 1a experiencia de los hijos de lsrael cuando escaparon cle Egipto, del lazo de faraón El lazo se rompió cllando las huestes de faraón se vieron abrumadas en el Mar Rojo, y también cuando escaparon del cautiverio en B.¡bilonia. E1 antitipo de esto se encuentra en 1os que han escapado como aves del lazo de aquel víejo cazador, e1 diablo, y de la esclavitud de un lazo para e1 alma.
I. Los cazadores. "Del lazo de los cazadores " El diabio tiene muchos lazos, y se cuida de mantenerlos tanto como pueda fuera de 1a vista. El cazador no tiene intención alguna de alfuze ntnr al ave cuando pone ei tentador cebo en e1 1azo. Su propósito es atrapar. E1 diablo y todos sus enviados, tanto humanos como demónicos, están siempre activos
I
212
SALMOS
en su astuto y esclar.izador arte, intentando atrapar almas. Estos cazadores sorr 1o suficicntcmente sabios como pata considerar los htíbifos y los d¿s¿os de todos acluellos a los que quieren atrapar.
II. El lazo. Lo que puede ser el lazo que atrapa y retiene a uno no sea el que atrapa a otro; pero cada pecador inconr¡erso está atrapnrlo por el potl* del pecotlo en una u otra de sus formas. E\ amor al mundo es un lazo en e1 que caen muchos. El .f¿rnor del hombre" estorba también a multitudes de gozar de 1a libertad de 1os libres. La.,concupiscetrcio de carne, y la u.soberbia de la vida,, son lazos que retienen tan firmemente como cadenas de hierro 1a
III. El cautivo. «Nuestra
a1ma." No solo nuestra aido, sino que nuestro mismo espíritlha quedado atrapado en la espiral de la iniquidad. El ave atrapada ha perdido el poder de vuelo, y 1o mismo sucede con el alma atrapada con el pecado: No puede volver a Ia pura atmósfera del amor y de la comunión de1 cielo. IJn nlma, creada a imagen de Dios, para gozar de su compañía y gozarse de todos los privilegios de la filiación, "libre para recorrer los cielos arriba,, ATRAPADA, enlazada, y llevada cautir.a por e1 ciiablo a voluntad de é1. Y ¡ay! cautiva
voluntaria.
IV. La rotura del lazo. "Se rompió el lazo." §i gracias a Dios, cadalazo puede quedar roto. Cristo yino a destruir las obras de1 diablo, y a dar libertad a los cautivos. Una mirada de fe al Crucificado romperá en el acto el encantamiento de1 pecado. Cuando el pecado ha perdido su poder de atracción el lnzo se rornpe, y e1 alma puede escapar. "He aquí he puesto delante de ti una puerta abierta,,. Escapa poi tu vida. V. El escape. «Nuestra alt:na cscnpó cual ave ¡Cuán en el acto el ave " Iiberada vuelve la espalda a los cazadores v a sus lazos cuando se 1e ofrece r1n camino de salicla! Canta¡á un nllevo cántico mientras se lcvanta (Ér 15:1). Decía un hombre que había perdido una alondra: «Cuando la recupere le ¡ecortaré la punta de las alas", pero no 1a recuperó. Cada uno de 1os que rcgresen de cierto se verá con las alas recortadas Nuestra alma ha escapado de la condenación de1 diablo por medio dcl poder rompedor cle lazos cle Ia sangre del Co¡de¡o
¡Aleluval
570. EL CAUTTVERIO TORNADO EN CANCIÓN
126.
126:6
alegría y de abundante esperanza. Lo cierto es que nunca se "siembre con lágrimas» allnque puedan «segar con regocijo" Esto nos presenta un problen'ra. Pero la clave de 1a respuesta es mu\¡ sencilla Estudiando el Salmo entero, el problema quedará contestado fácilmente Es un Salmo de cautividad, o más bien un Saln'ro de1 regreso de cautividad. "Cuando Jehová hizo volver la cautividad de Sion, est amos como 1os que SUenan »
Las nuevas de la inminente emancipación parecían demasiado buenas para ser verdaderas. Pero la profecía se cumplió "Entonces nuestra boca se llenó de risa, y nuestra lengua de alabanza ,, Incluso los paganos exclamaron: «Crandes cosas ha hecho ]ehová con éstos», tan patente era obra del Señor la liberación de el1os. Cuando los felices libertados oyeron esto, exclamaron todos a una: .Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; estamos a1egres,. Alegres, gozosos, triunfantes, volvieron a su tierra amada Pero el es-
pe de go
llas y aldeas asoladas y de los viñedos las lágrimas, y el duelo ahogó e1 nuevo de la cuestión: ¿Se abandonaron a sus dolores? ¿Abrigaron sus penas en sus brazos? No, nada de esto. Aunque con llanto, c estado de cosas. mas. Aunque se cestos de semilla
tiempo, volv No es difícil
1as,.
negocios hoy día de años de tiabaafo¡tunado abanaunque con lágrimas, se a después de1 calamitoso Sobre l¿s ruina: ennegrese ha perdido, ¡menos la reanudan las actividades
frente jo, ha dejado hacen
como de costumbre» ¡Maravilloso! A veces, los conductores de actividades cristianas se encuent¡an, sin culpa suva, con que el traba,o de años queda deshecho. ¿Qué entonces? No se debe abandonar la esperanza, sino que se debe tomar el cesto de las semillas, 1, reanudar las tar.eas familiares, con la certidumbre de una cosecha abundante. ¿No tenemos aquí un mensaje? Si un mensaje para creyentes derrotados y desalentados, dolidos por su estado recaído, y por Ia desolación
Salmo 726 Hubo: I. Esclavitud.
(v 1). "La cautividad de Sion"
II. Oración. "¡Haz tornar, oh Jehová, nuestros cautivos!" (v
III.
Respuesta. "lehová hizo volver"
IV. Asombro.
(v
4,
VM
).
I. Su actividad, «há tdrtndo.,> Dios tiene una obra para que todos la ller emos a cabo Feli s seremos si las tareas qr-te ocupan nuestro tiempo v pensar-niento están clesi,lnadas por Dios
1).
"Estábamos como los clue sueñan"
(v
1)
V. Regocijo, «Nuestra boca se llenó de risa, y nuestra lengua de ala-
banza"
Hay siete hechos tocantes a1 obrero cristiar-ro que deben ser notados al ponderar esta Escritura.
(r'. 2)
VI. Feracidad. «Entonces se decía», etc,
IL Su desprendimiento.
ulrrÍ anclando Bien dispuesto a dejar los " cómodos sillones v el caliente fr-rego de la chimenea ante la llamada del deber, recordando que no puecle l-r.rber logros sin dolo¡.
III.
VII. Aliento. "Los que sembraron con lágrimas, con regocijo
sega-
rán» (vr,. 5, 6),
571. LLORANDO, PERO SEMBRANDO «Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando e1 que 1leva Ia preciosa semilla; mas volverá con regocijo, trayendo 1as gavillas» (Sa1. 126:5 y 6) el obreace dos
Ha enemente con diversos propósitos. Es en realidad una profecía, cumplida muchos tiempos en 1a historia de Israel, v esperiun pleno y más grande
cumplimiento en el futuro. Pero de entrada presenta un problema. Porque ¿quién ha oído de un sembrador iioroso, de un granjero u hortelano llorando mientras sembraba? Generalmente, esta tarea se lleva a cabo con un espíritu de
Su sinceridad.
"Irá andando y llorando."
Es decir,
emprendiendo
tareas asignadas no r1e una manera formal y seca. Haremos nuestra tarea no de una n-rane¡a seca 1, formal, sino de corazón y de buena gana. El sufrimiento es el precio de todo verdadero progreso. 1as
IV. Sus recursos. "Ei que lleva ln preciosa semillct.» La semilla es la Palabra de Dios. Su preciosa verdad ha de ser sembrada en fidelidad y confianza. ¡Qué glorioso cesto de semillas tenemos en la Palabra de Dios. V. Su certidumbre. uDe segr.iro" (V.M.). Dale vueltas a esta palabra: sin duda alguna, con toda certidumbre. Podemos salir andando con la total certidumbre cle una cosecha gloriosa
VL Su alegría. "Volverá a venir
corr resocijo » El
gozo de la cosecha es
ciertanrente un verdadcro gozo.
VII.
Su recompensa. «Trayendo sus gavillas., Acudiendo ante el gran Trono de Recompensas no en solitario, no con 1as manos vacías. ¡Qué recompensa por un servicio sacnficado!
La Pu
572,ELMÉTODO DEL DIVINO ARADOR «Sobre mis espaldas araron
1os
de
quebrará los terrones de
1a
te,
aradores' (Sal. 129:3).
.El que ara para sembrar, arará todo el día? tierra?» (Is.28:24).
¿Romperá y
I. El arado. 1. ¡Cuántas veces Podemos 2. Y son particularmente aP 3. Y
4.
también Israel como
na
as.
¿Por qué el arado? 1 El gozo de la cosecha es el resultado de Ia penosa operación de arar. 2 Nunca nos conoceríamos a nosotros mismos si el arado no hubiese dado 1a vuelta, revelando 1as profundidades ocultas de nuestro ser
III.
aunque solo sea por amor a los demás, Observemos cómo 1a depresión de ios espías llevó a1 pecado de rebelión de Israel ante 1os mandamientos expresos de1 Señor. Que este pensat¡iento se apodere de nosotros: ¡Que ltor_ cada sefltarnos habir un lexnn.tantos! Que 1a marea cambia no solo cuando está ¡tuede 'en pleamar, sino también en bajamar. ¿Te encuentras ahora- en bajamai en tus asuntos? Bueno, pues va volverá Ia marea, por ia bendición de Dios, ¿ strl'il en tu far or
Sí también nosotros sabemos algo de Ia obra del Divino Ara-
dor. El arado de Ia providencia de Dios ha actuado a menudo a fondo, quebrando nuestros planes, propósitos e incluso rompiendo el tenor de nuest¡a vida. 5. Y transformando Ia llanura que había estado despeiada en un mar de tormentosos acantilados.
II.
213
SALMOS
129:3.144;5
¿Hasta cuándo? 1.
No de forma continuada.
2. Si Dios ara, ara para sembrar. 3. No emplea el arado como diversión. 4. No ejerce su omnipotencia para aplastar Ia
576. LOS PENSAMIENTOS DE
Los pensamientos de Dios son glandes pensamientos. ¿Cuál es la suma de e11os, reveiada en su Palabra? Hav el pensarniento de: 1. CREACIÓN. Hizo los cjelos Y la tierra. 2. REPRESENTACIÓN. Hizo aÍ hombre a su propia semejanza. 3. REDENCIÓN. Prometida en Ia simiente de la mujer'
4 JUICIO. Visto en el diluvio
ELECCIÓN En el llaman-riento de Abraham. COMUNIÓN. En su morada con sr'r pueblo en el Tabernácu1o 7 ENCARNACIÓN. En e1 nacimiento de su Hiio. 8. SALVACIÓN Por la gracia a tr-ar'ós de1 Evangelio. 9. SEGUNDA VENIDA de Cristo como Rey. 10 RESTAURACIÓN de la r-ración judía 11. GLORIAMILENIAL durante su reinado sobre 1a tierra 12. CLORIA ETERNA en e1 Rcino del Padre. 5. 6.
debilidad'
577. CONFESIÓN
IV. Gran consolación. PARAISRAEL. El arado ha estado en marcha casi dos milenios, pero parará y vendrá Ia bendición. 2. PARALOS PECADORES. a. El arado del Espíritu de Dios está obrando, pero esto irá se
guido de b. Conversión y regeneración. c. El arado está obiando; deja que ello te
lleve al Salvador PARAEL SANTO, a. El arado de la providencia de Dios obra en nuestras vidas b.
1. Escudríñnnrc, porque busco Tu Saivaciór'r 2. Conóceme, porque busco Tu Comunií¡n 3. Pruébane, porque busco Tu Servicio 4 Vene , porque btrsco Tlr Consolación. 5 GtLínme, porque Tu Conducción blrsco
578. ORACIÓX Y ¡,NCUMENTO
La calma seguirá a la tormenta; el día sigue a la noche; la
S¡lnto 113:E-71
cosecha sigue a la Primavera c. Habrá el gozo cle una gran cosecha el día de mañana
573.
MI ALMA, UN NIÑO DESTETADO
A DIOS
Salmo 139:23-24
1.
3.
DIOS
Salmo 739:77
1.
..8).
2. 3.
me ocultes (v.9).
4.
1 Mi alma está como un nlfo -inerme. Pero confiada en el amor
5.
de una madre, habiendo tenido ya experiencias de su cuidado esPeciai.
t¡niño
-sufriendo. El misterio de un rechazamiento inesPerado; un nuevo método de tratamiento' 3. Mi alma es cor¡o un niño destetado sumisa. EI don lo tiene negado, pero abtaza a su Madre. EI reposo de la fe y del amo¡' 2.
Mi alma
está como
destetaclo
574. RAZONES PARA
LA ALABANZA
Salmo 138 .Te alabaré con todo mi corazón» (v. 1). 1.
Porque Tú
2. Porque 3. Porque
Tú Tú
4. Porque Tú 5. Porque
Tú
UN TESTIMONIO Salmo 144:1-2
Bendito sea Jehoi,á, porq.," É1 cs, I Mi Roca en mi imPolencia 2. Misericordia mía cn mi destitución. 3. Alcázar mío: mi refugio .eguro 4. Baluarte mío en mis días tenebrosos. 5. Libertador mío cttando mi enemigo se oPone
6 Escudo mío: cuando 7. Confianza mía:
rrre
rne. rne
se lanzan dardos encendidos
"En tluien hc confiado"
580. EL PODER DEL TOQUE
rrre
corr
579.
ttios sobre mí (v.8).
(Sa1. 144:5).
II. El ministerio de su toque en gracia:
575. DEPRESIÓN
.Tú conoces mi sentarme y mi levantarme,
I. El poder de su toque en la naturaleza
DIVINO
(Sal' 139:2).
Tenemos aquí un maravilloso salmo, que describe, hasta allí donde llesa el leneuaie humano, la maravillosá omnisciencia de Dios. Nada seie ocultal toho está abierto a su vista. Incluso cuando me siento y dejarcuando me levanto, É11o sabe. N lo sin que esta acción sea conoci onoclCiertamente, esto constituye un da como "Depresión».
1. DESPERTANDO, 1 Reyes 19:5 2. SANANDO, Mateo 8:3 3. LIMPIANDO, Isaías 6:7 4. ACOSTANDO LA VIDA DEL YO, Génesis 32:25 5. OTORGANDO SANTIDAD, Éxodo 29:37 6. DANDO VOLUNTAD AL SERVICTO, 1 Sar¡ue1 10:26 7. OTORCANDO PODER PARA HABLAR, Jeremías 1:9 8. SUFRIENDO, Job 19:21
214
SALMOS
145:14-21
5S1. ÉL PUEDE [. Sostener al c.ridu (v. I J).
III. Dar comida
a su
El con¡zóN noro. 1. Hemos oído de personas que han muerto de un corazón que14).
brantado. 2. Por ensimismarse en su dolor.
tiempo (w 15)
Tr¡lco IV. Colmar de bendición a 1os vivientes (v 16) V. Cumplir el desco de
1os
tpe
111:4
3. No, cuando hablamos de personas con el corazón quebrantado nos referimos a mucho máJque a personas quebraniadas
Salmo 145:L4-27
IL Enderezar al t¡-re se encor\¡a (v
.
rl
coRAZóN pARTrDo.
1. Significando un gran y abrumador dolor. 2. Algo más que un pinchazo.
Ic temen (r,. 19). SrN Esppn,rNz¡.
VI. Salvar
a 1os que a Él claman
VIL Guardar a los tlue 582.
(v
19).
1. Po¡ 1o que a este mundo concierne, los tales carecen de espefanza. 2. La ciencia ha conquistado en gran manera eI dolor físico 3. Pero la ciencia no ha hecho nada por disminuir e1 dolor mental. 4. La Ciencia Cristiana -que ni es ciencia ni es cristiana- intenta sanar llevando a la gente a ignorar e1 dolor. Extraña cr-rraciór¡ ¿no?
1e aman (v. 20).
ALABAD AL SEÑOR Salmo 746:8-10
Aquí ha1. varias lazones por las que Él dcbiera ser alabado: 7. lehotti libertn a los cttu tiuos. La cárcel habla de culpa y de esclavitud. Cristo vino a predicar liberación a los Cautivos (Lc. 4:18). Aqucllos a los que e1 Hijo l-race libres son r.erdaderamente libres
V¡nres causes
niebla moral y fue ot¡a carac-
quebrantado». ..É1 no'quiere e1 corazón enfuro de nadie, sin embargo no despreciará un corazón quebrantado". 0. Por su propio pecodo.
(1) De esto, triste es decirlo, hay muy poco en la actuajidad. (2) ¿Y por qué no debería haber? Hembs pecado tanto como
nuestros padres.
b Por
Salmo 147:7-6
3 fl venda
Cinco Símbolos (Lc. 4:18) de
número de las estrellas llama a todas por sus nombres 6 E1 levanta a los humildes. S. É1 las
a los irnpíos
II. 584. CRISTO, EL
SANADOR DE LOS QUEBRANTADOS DE CORAZÓN Salmo 747:3 y 4; Isaías 61:1; Lucas 4:78
1. El Señor conoce e1 misterio de 1as Estrellas (5a1.147:3y 4). a. ¡Qué extraña combinación! I;. E1 salmista habla de contar las estrellas y de la sanidad de1
corazón en un mismo párrafo. c. ¡Qué rnagno e incomparable es este pensamiento de Dios! (l) El cuenta el número de las estrellas-. (2) É1 conoce el misterio de las estrellas. d. ¿Por qué hablar así de Dios? (1) Solo el infinito puede sanar el alma.
UNe oole¡¡cre corutú¡. 1. Un corazón quebrantado es cosa muv comútn en nuestro tiempo presente. 2. Quizá es más común en la .rctualidad que jamás 1o haya sido en la historia del mundo. 3 El quebrantamiento de corazón no cs u11 episodio infrecuente ni trágico en 1a experiencia humana ¿1. Obsérvese, hav una difcrencia entre estar quebrantado y tener e1 corazón quebrantado. DE CoRAZóN.
1. Las personas «quebrantadas» no siempre están quebrantadas de corazón.
2. Hemos conocido a algunos c¡ue estaban cluebrantados de sa1ud, quebrantados económicamente, inclusó qr-rebrantados por asuntos amorosos, pero no quebrantados de corazón
obra de1 pecado
Las cualidades del Señor. Su grandeza.
Introducción
Qlernaxteoos, No QuEBRANTADos
1a
-el pecado empobrece. 2, Cautir.os --el pecado encarcela v cautiva 3 Cregos -1 pecado ciega {. Oprimidos --el pecado oprime 5 Quebrantados de corazón-+l resultado del descubrrmiento de todo 1o anterior.
srr* herid¿s
humilla
el Gran Especialista de1 Cora-
1. Pobres
4. Él cuenta el
7. Él
É1 es
1. Cracias a Dios, se ha provisto para esta grande y clamorosa necesidad. .. En-oiado',. 2. A veces se envía un hábi1 médico o cirujano a una sufriente Testa CoronadA como respuesta a una apremiante necesidad. 3. É1 fue enviado: a. No porque 1e pidiésemos que viniera. 1,. No porque deseásemo: que viniera. c. No solo a los grandes, sino a todos. 4. É1 es eI Especiaiista del Corazón proveniente de la Corte Celestia1, enviado por el Padre mismo «Me ha enviado"_
ALABAD AL SEÑOR
1. ÉI recoge a los desterrados 2. !1 sana a los quebtantados de cor-azón
los pecndos de otros.
I. La comisión del Señor (Is. 61:1). zón de la Corte del Cie1o.
no es un camino muy positivo y compieto
Alabadle por slls maravillosas obras de gracia
por pérdida de un ser querido. por pérdidas y tdstezas
2. Quebrantndos de corazón por el t'racaso. 3. Quebrontados por el pecado. «Sacrificio es para Dios un espíritu
erás. jer en el Evan-
583.
DE coRAZóN.
da «dolores»). b. Dolor c. Dolor
Véase Hch. 12:7
ar» (Lc. 13:11), agobiados por 1a carga del dolor o de la culpa, la deformidacl del pecado, El 1os endereza, mediante su Palabra dc aliento y Brazo Poderoso (2Co.7:6). 5. El ¡trotcge n los exlro njeros. É1 trata con e1 extranjero como con e1 huérfano v la viuda (Dt.27:79; Jer. 7:6-7). De una manera seme-
IARA EL euEBRANTAMTENTo
7. Quebrantado por dolor. ¿r. Esto se sugiere en el Salmo 747:3 (para «heridas» e1 margen
(5)
Ningún
pensa
_éste puede jamás
cho e inferior que
ELHARECIBIDO IAL. Ha recibido el Espíritu con plenitud. 3. EL HA SUFRIDO LA MISMA DOLENCIA a. Jesús murió de quebrantamiento de corazón, y no a causa de los tormentos físicos de 1a cruz. 2.
2't5
PROVERBIOS
1:20-26.3:-5.6
No podemos insistir en que 1os médicos deberíar-r sufir de ciertas enfermedades antes de tratar de curarlas Pero Jesús si
i;. D
razonn ecesita un
C v 4É
Sa1
de corazón. e1 único que puede sanarlo' único verdadero doctor del corazón.
Quien hizo el corazón es
o.
b. É1 es el
III. El éxito del
Señor.
PRIMERO VENDA. de su lc¡cura. Abolr-ece la Sabiduría, Porque se oPone a su suPrema i.nsensatez. Éstas son las actitudes de muchos para con Cristo'
Dando un alir.io inmediato.
a.
b Dando rePoso inmediato, Y VENDA DE ¿. b.
No Va
MANER{ QUE "SANA".
se trata de una cLlración a 1o rnás profttndo de la
III. Ruego. "Volveos
a
mi
ruega, PCro no cn e1 que oye. El apela a I to, clama
parcial ni temporal cuestión.
1'
nemos, dice
e1
SENOR"
(
ción del hombrs. .Arre_ volveos...! o.
sANA? a Ah, esto has de dejarlo en sus manos.
¿cóvo
b.
"¡Volveos,
Ven a El
x,t:[iii]1ÍiJ,Íli;
APLICACIÓN
y la Vida; r,olveos a Mi reprensión
1. Para encontrar sanidad para tal dolor como éste, los hombres han de encontrar a Dios. 2. Cuando ntlestro Señor leyó Isaías 61:1 y 2 enla Sinagoga de Nazaret, añadió: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír». 3 ¿Ha sido cumplida en tt1 experiencía? Quízá.
585. EL
CLAMORDE LA SABIDURÍA Ptooetbios 1:20-26
En este clamor oímos la voz de Acluel que es la "Sabiduría de Dios»'
I. Un clamor abierto. .Clama en los lugares más concurridos'"
V. Lamentación. .Por cuanto Ilamé. . v no acePtasteis mi reprensión" (r,v. 24-25). Éstc es el lenguaje del amor herido, como el que aparece cn Mt. 23:37. Su .llamamiento, fue rehusado, su «mano extendida"
II. Un clamor lastimero. "¿Hasta cuándo, o simples?"
III. Un clamor reprobador.
«¿Hasta cuándo... los insensatos abolre-
cerán el conocimiento?
nailie, pero ;cr-ráu triste que muchos prefieran
IV. Un clamor de invitación. "Voh'eos "
1a
muerte a la vida!
VI. Juicio.
V. Un clamor de misericordia "He aquí r'o derramaré mi espíritul Sobte vOSOITOS», etc.
vlrestra
Lles
etc. (r-r'. 26les sobretíet
VI. Un clarnor rechazado, «Por cuanto llamé, y no quisisteis oír'"
VII. Un clamor de escarnio .También yo me reiré de vuestra gracta
des-
»
586. EL
LLAMAMIENTO DE LA SABIDURÍA Proaerbios 7:20-29 no de su gracia y misericordia.
587. DESCANSO Y REPOSO Prooetbios L:33
1 Una gran bendición, 2 Una sencilla .onai.iOn, . .... J L Ir [eliz r(':ult¿d,', ..
"Habita
1. Urr.t amplra olerta.
"EI
588.
confiadamente».
«El que me escuche, «Sin temor». qr.re».
LA CONFIANZA IMPLÍCITA
CONLLEVA UNA CONDUCCIÓN INFALIBLE Prcaerbios 3:5,6 1 EL OBJETO, MÉTODO,
2. EL
3 LAMEDIDA, 4. LA ADVERTENCIA, al arrepentimienlo.
5. 6.
LA LA
OCASIÓN, PROMESA,
"Jehová". de Jehová". "Fíate «Con todo tu corazón" «No te apoyes en tu propia prudencia» «En todos tus caminos» .Él enderezará tus veredas".
l
I
216
PROVERBIOS 589. EL
GRAN PRECIO DE LA SABIDURÍA Proaerbios 3:'13-20
2. ¿DÓNDE CAMINAN? Su camino es estrecho: es una senda Esta senda es:
a.Una sendn de 1lz. Es
e1 despertar de un nrrevo día Una senda dehc cn aLnnento. «Va en aurnento » Va de fuerza en fuerza; un crecimiento en la gracia v cn el col-tocimiento de Dios. c. Un camino que conduce a pleno día A1día perfecto de gloriosa resurreccióry V de su eterna presencia sin nubes
Cristo es la sabiduría de Dios, y para los que creen É1 es precioso. Aquellos que se han revestido de Cristo tienen un adorno tal que todas las glorias materiales de la tierra no se pueden comparar óon éi.
b.
"Más preciosa es que 1as piedras preciosas" En base de estos versículos podemos aprender algo de su I. Grandeza. «Jehov biduría» (v.19). "EneIprincipro era el Verbo, y .. Todas las cosas por medio de El fueron he lo que ha sido hecho, fue hecho" (Jn. 1:1-4). r son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría". Dios creó por medio de ]esucristo (Ef. 3:9). Dios redimió por medio de Jesucristo.
3:13-20.8:12-36
II. El camino de los impíos. Es: 1 CAMINO DE REBELIÓN. Pensando sus propio: punsamientos, escogen su propio camino, rechazando
1a Palabr.-r -,
la ¡,,olun-
tad de Dios.
2. CAMINO DE TINIEBLAS. No tienen luz, sino r/risp¿5 ds s¡ propia ignición, inciertas, traicioneras.
NCIA. "No saben.» LIn
II. Riquezas. «Largura de
días hay en su mano derecha; en su izquierda, riquezas y honra» (v. 16). Los tesoros de la ve¡dadera Sabi-
.
No saben a rlórrde r an.
ho I
bre ciego
iuturo es
CAMINO DE FRUSTRACIÓN. "Tropiezan.» Tropiczan v caen 1a luz de mediodía del Evan§elio (Is. 59:10). Aman las tinieblas más que laluz, y Sigllen tropezando a trar,és de la vida
4.
hasta en
hasta que tropiezan cavendo a la muerte y al infierno.
591. EL CARÁCTER DE
III. Influencia. La Sabiduría tiene una poderosa influencia. 1. Sobre
el
rÍa" (v. 13).
el hombre que halla la sabiduy su carga es lige-
a es cómodo,
ra. Hallar I hallar reposo para el alma, liz para los ojos y gozo para el corazón. Hallar 1a sabidu¡ía es hallar la voluntad santa, gloriosa, y totalmente vencedora y la misericordia de Dios. Un hombre no puede hacer tal hallazgo sin ser renovados en la totalidad de1 hombre interiot. 2. Sob¡e 1a VIDA. "Su gananci es mejor que la ganancia de 1a plata" (v 14). Aquellos que hal n 1a Sabiduría hallan un nuevo nueva esfera de acción. Es más provechor trabaiar por Él que las me;ores inversior sobre 1a tierra. «Sus rentas fsonl mayores
puesto en un objeto más digno y necesario que la Sabiduría de Dios revelada en su Hijo Amado. Los caminos de la Sabiduría «son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz" (v.77).Por la fe Moisés deseó Ia mejor parte, cuando estimó e1 vituperio de Cristo mavores riquezas que los te.soros de Egipto. Cristo es el don de Dios: codiiiad estehejor de todos los dones. Los que le tienen a É1, aunque pobres, pueden Éacer ricos a muchos, como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. "Lo principal es la sabidu¡ía: adquiere sabiduría, y con todo 1o que obtengas adquicre inteligencia. Estímala, v ella te ensalzará" (4:7-8, BAS).
IV. Accesibilidad. es árbol de r.ida para los que de ella echan "E1la mano" (r,. 18). ¿Cómo puedo yo, tan débil e insensaio, llegar a alcanzar la Sabiduría? No es para eruditos, sino para pecad otes. Echa mano de la vida eterna. No es solamente vida para los que echan mano de ella, sino tírL,ol dc t,idn, unat'uettte de agua subiendo; no solo una corriente de benciición, sino una fuenteáentro: ¡Accesible! Sí. Todo el que quiera, puede venir. A1 que a mí viene, fuera. Inclina tu o/70 a la sabiduría, )/ oplica tu corazón el hombre crce para jtrsticia (ver 2:1-6) consejo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida" (4:13). "Oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a 1os hiios de los hombres» (8:4).
LA SABIDURÍA
Prozterbios 8:12-36 lJna vez más aqui como en 2:20-23, tenemos en los versículos iniciales de este capítulo una ¡evelación de la angustiada actitud cle la Sabiduría para con los hombres. La voz dc la Sabiduría, corno la 1uz del sol, es para todos los hombres. Esta voz, como la voz del sol, puede ser silenciosa, pero es sin embargo la voz de Dios, porque es la voz del Carácter. El mundo puede cerrar sus oÍdos al clamór de Cristo, pero no puede ahogar aquella voz plañidera. uOh, hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hornbres., ¡Cuán cristianas son las características de la Sabiduríal Observemos:
7 Lo personalil.qd de ln sabidurío "Yo, 1a sabiduría, habito con la cordura» (v. 12). Aquí 1a personalidad es divina; se afirman cualidades que pertenecen propiamente al Hijo Eterno. Dios es Amor, Dio, e' Luz, v Dio* e, Sabidr¡rí.r. 2. Los poderes de ln sabidtu.ía. "Mío es el poder. Por mí reinan los reyes/ y 1os príncipes decretan 1o que es justo" (vv. 14-16) Su nombre será llamado Admi¡able, Dios fuerte. E1 Dios eterno, el creador de los confines r F .l,r puder al fatigado, y aumenta (Is. 10:2¡-29). No hay poder sino de Cristo, me ha sido dada. 3. El ofrecimiento de la
buscarme, (v. 17). Si yo
1e
amaré y n-re ma
tida al corazón abre
to son conectadas con su justicia santa y eterna. Para set eternamente ricos tenemos qlle ser eternamente rectos. En É1mora toda la plenitud. "¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pary y vuestro jornal en lo que no sa¿:ia? Oídme atentamente», etc. «Te aconsejo que de mÍ compres oro refinado por fuego, pafa que seas
rico" (Ap.3:18).
5. Ln gracin de la hace¡ hereda¡ a
(w.20-21). No
s
su corazón está
590. LOS DOS
CAMINOS
"La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta llegar a pleno día. El camino de lós impíos es corno la oscuridad; no saben en qué tropiezan" (pr tl:18,19).
I. El camino de los justos. 1. ¿QUIÉNES SON LOS JUSTOS? La tey dice: .No hay justo, ni a!1n uno)> (Ro.3:10). La justicia es irnputada donde hay/e (Ro. 4:23, 24). "De todo... es justificado todo aquel que creó,, (Hch. 13:39).
o es
difí-
cia, para
riquezas S SCI
hE-
a tesore-
ría de nuestro corazón de toda su plenitud (Ro 5:i7)l 6. El testixtonio de la saltidtLría. E1 marar.illoso lenguaje empleado en este pasaje (vv. 22-37) podría solo provenir -cirnznenti de labios de uno que fuera y sea igual a Dios. Era posesión de ]ehová en e1 principio (r'. 22) Eternnmentc tuvo el principado, antes del comienzo de la tierra (v.23).
abismos ftie engendrada, antes que existiesen las fuenque 1os montes o los collados (w tu. muchas ug.ru.,
Arf¿s de
i", J"
211
PROVERBIOS
8:12-36.20:9 1os
"r.i".
ando Dios-for deniltdt)lo t0L1o re del.-¡nte de or-r los /ri los d¿
Señor qtriso
cimientos' En este sar y de la vida de Dios'
quebr el 10
crificioienemos La SABIDURÍA
ignorancia y soberbia
' Qv'26-29)'
ariamente, re-
someternos a misericordios la a morar en condenación. de que no Pe luestr a
¡t
roP ía tlrtt tt
592.
HALLADME -HALLAD LA VIDA Ptooerbios 8:34-36
1 Una proclamugión. «El que me ha1le": a. Hallará 1a VIDA, y ll. Alcanzará ei FAVOR de Jehová' Satisfacción Una condición. .Escucha, velando, aguardando"' á. Una adverten¡i¿. «El que peca contra nli defrauda 2.
stL Ltltttit"
(v.36, RV)
593.
594. RTQUEZA ESPIRITUAL
LA PROVISIÓN E INVITACIÓN DE LA SABIDURÍA
Prouerbios 10:22
Proaetbios 9:1-6
.
...
2. Es divina ... 3. Es abundante
....
1
4
Es necesaria
Es
(r
"Es
.
1a
que Enriguece".
uY no añade Tristeza con eIla"
LA CERTIDUMBRE Prot:erbios 11:15
18)
.Con ansiedad será afligido el
La provisión de Ia sabiduría. La provisión aquí indicada
es
séptuple'
Tenemo.-s:
LA CAS.\.
"La lug todoi-1os-asp.ectó te concordante co 1.
..
permanente . ... .
595. no"
«La Bendición" de Jehor'á". "La bendición
Refugio, r'un
sa" (v' 1)' celestial' roPósito, construy
2:20-22;1 Pedro 2:5. 2. LAS COLLIUN-\S "La sabiduría labró sus siete columnas"'
c¡ue sale
por fiador de un
extraño». 1 El Fiador, Cristo 2. EI Extraño, El Pecadc¡r 3 La Ansiedad, La Cruz
596.
UN REFUGIO INFALIBLE Proz¡etbios 18:10
1. Su naturaleza .El Norrubrz de Jehová " Su Nombre es su carácter 2. Su fuerza. "Torreón fuerte." s¿lvs » Los 3. Su aceptación. .A é1 se acogerá el justo, y estará ¿ justos son los de ¡ecta mente-
597.
UN RETO UNIVERSAL
.¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón?» (Pr' 20:9)' butos de Dios.
3. LOS SACRIFICIOS. «Mató sus victirnas,, La sabiduría ha hevisión mecho sus sacrificios. Sokr se podía una vida diante e1 derramamiento de s su Hijo' El inocente. Dios amó de tal maner
Esto implica claramente que
I. EI co¡azón necesita purificación. "Si decimos querro tenemos Pees cado, nos engañamos a nosotros mismos' (1
Jn 1:8) El corazón
218
PROVERBIOS
20:9
.25
engañoso más que todas las cosas. No hav quien haga Io bueno, ni siquiera ulo. «Los clue r,.iven segúu la carne no-ptreden igradar a Dios, (Ro. 8:8). La mente carnal es eñemistad contra Dios.
II. Nadie purificar su propio corazón. .¿euién hará timpio kr inmundo?-puede Nadie" (Job 14:4). La refoLma erteriór es solo la p.,iifi"n ción del septrlcro, 1a ornamentación c1e un osario, el aseo rle un mucr_
to. «No te asortbres de clue te diie: Os. es neccsario naccr de nllevo), Lo quc es engendrado de la carne es carnc.
Pero si s pecado.
del , se
lros dan
cuon-
brir 1os
los textos. Hav una cubierta permisible para
e1
nuestro. pero nosotros ocrltando nuestros propios pecados v poniendo cados de los demás. es de otra persona, no
598.
e1
NOTICIAS REFRESCANTES
.Corno el agua fresca para el alma sedienta, así son las btrenas nlrevas dc lejanas tierras, (pr.25:25)
¿Por qué debo cubrir los pecados de los demás? 1,,: Sobre la base co-
II.
La
cubrir míos.
III.
de el Po
los pecados. Si el arnor me conduce o,
s,1m1do esl Vino para_dar su vida en rescate por muchos, r. po_ día dc.cir: «He acabado Ja obra que me distc que hicicra, In'7i:l;
Col.
Si descubro mi pecado ante el Serlor, Él 1o gle pr-eciosa, \.esto cs llejor que cubrirlo. En os pecados solo poclían st:r cubiertos. En el ec.r!1Lr: :.er qurt;rdos, bot-lacl os.
2:1.1, 15).
ETERNIDAD EN EL CORAZÓN: UNA CLAVE PARA ECLESIASTÉS
601.
Eclesittstes 3:11
UNA ADVERTENCIA A LOS QUE SE JACTAN ,,No tc jactes del d de mañana, porque no sabes que clará 599.
de sí el día» (Pr.27 El jactar.rcioso
es:
1. Un insensato. No sabe qué prrede dar e1 clía de sí. 2. L'rr presuntuoso. f I r¡.tñ,rlr n,, (,\ \u\ o.
j
'1 Ln ciego tLc 17:2ql 4 Un desagradecido (Mt 2:l:.1g 5l) 5 Una víctin-ra de su autoengaño (Lc. 12:19_21).
600. DOS CUBIERTAS PARA EL PECADO
"El clue encubre sus pecados, no prosperará, (pr "El amor cut¡rirá multitud de pecados, (l p.4:g)
2g:13)
a
me r'mpulsa a cubrir. los
a naturalmente ser. cónsiderado como
mejor de
La naturaleza de las nuevas. Son .buenasr.
ljsobcrbia
279
ECLESIASTÉS
3:11
para cada ProPósíto deboio emPo que no Sea «vanidad eteino. Por cuanto Dios ha intención de Poner ailí cosas eternas. Observemos:
Ha causado perplejidad a muchos cristianos reflexivos' 3. ¿Cómo es pósibie ó."er qr" Dios sea quien ponga el amor del mundo en nuestros corazones? 4. La realidad es que e1 término traducido «mundo' rlo se refiere a este mundo r¡áterial, sino a duración; no a un lugar, sino al 2.
tiempo.
I. La realidad de ello. .Eternidad en sus corazones.» En su misma
constitución, como la obra de Dios. El corazón, ahi puede denotar e1 carácter esencial del hon-rbre, como distinto de la creación animal inferior. Cuando Duncan \'latheson oró: "Señor, pon 1a eternidad sobre mis ojos», estaba pronunciando palabras que revelaban la más profundí característióa del alma humana. Dios ha puesto eternidad en ei corazón poniendo ahí el rortce¡rfo de ella, el deseo en pos de ella, el parcntescó con ella v la ta¡ttcitlad para el1a'
II. La evidencia de ella. La evidencia
de esta verdad se hace patente
en la creencia universal en la inmortalidad que se encuentra entre ios
5. En la V.M se aclara Ia dificuitad ("ha puesto en el co¡azón de ellos el anhelo por la eternidad") mostrando que a. No :e rcf iere al espacio,
b Sino
a
duración de tiemPo.
DIFICULTAD 1. No es solo una frase difícil, sino que es además difícil de comprender quó senticlo preciso se debe dar a estas palabras, en relae un recaído, 1, Pot el1o no haY sión. APártate de Dios, Y Pronsa, te encontrarás en una neblina, en una niebla espiritual de tu propia creación, e irás vacilante'
NO TRANSITORIO 1. Se ha estado refiriendo al cambio y deterioro que veía a todo su
ga a causa de sus ¡rt óiertamente que La comunión del Dios
Pose_e'
or-Y a
1a
fuer-
nece en alguna calamidad o aflicción doméstica, entonces adquieren
dominio lós más profundos y más duraderos instintos del alma'
GRANDEZA INHERENTE 1. Reco¡dé estos versículos al leer a Carlyle sobre "Grandeza": e, por 1o que veo, Procede de su granhay un Infinito que no Puede, ni con bafo lo Finito.' (Sarlor Resottus\. turalmente grande, hay eternidad dentro de él 3. En un anterior estudio nos referimos a qué era la grandeza dela
4. 5.
cual el h que Diós hi hecho desde el principio hast buto de la eternidad en el corazón para Dios y su obra. La Eternidad en el corazón es:
IIL EI propósito de ella. "Sin
alrededor. 2. Estaba meditando con pesimismo acerca del carácter transitorio de todas las cosas terrenales. 3. Pero es en este mismo contexto que deciara que el hombre no es una criatura transitoria, porque tiene eternldad en su corazóry o sea, que es eterno, y está consciente de esta realidad' 4. Es un ser inmortal, o mejor aún, un ser sin fin'
1o
1011.
e.
6.
7, Ceneralmente dejamos (lue esta cuestión la traten los materiaIistas v a los racionalistas
1. Un TESTIMONIO de la Eternidad de Dios Ha sido puesto allí como testimonio del hecho de su Personalidad ete¡na, v de la vinculación dei hombre con É1 2. Una PROPUESTA en cont¡a de Ia mentalidad mundana Así
ganar el mundo,
ón solo Puede ser del tiemPo: el que
Aqueaquella Cruz que
c. 12:19-21).
8. Pero hemos de rescatarla de unos contextos tan sórdidos
y si-
tuarla en stl correcto ambielrte evangélico
UN MUNDO HERNIOSO. EI sentido de belleza es una de las
cosas
que nos alía con Dios. Dios ha de ser gozoso cuando ha hecho un mundo tan he¡moso. TRES PENSAMIENTOS SUGERIDOS POR EL TEXTO 1. El mundo en e1 corazón: una triste y trágica realidad' 2. La Eternidad en el corazón: una realidad gloriosa y bendita' 3. El Eterno en e1 corazón: una posibilidad maravillosa para
todos OTRA MANERA DE EXPRESARLO. Pero, para exPoner el hecho de la grandeza del hombre, permitid que 1o diga con otras palabras: Ilame a la profundidad que está en Dios. Dios ha puesto el abismo aquí u iit', d" poderló Ilenar de 1a prof undidad de su infinita
plenitud. 5. Una ADYERTENCIA en contra de descuidar la Salvación Descuidar la salvación eterna es escoger 1a muerte etema La eiernidad está en tu corazón, tanto si ésta és hatiada o perdida' "Hijo, hija, dame tu corazón " Aquel que ha puesto eternidad en é1 es más capaz que naclie
t-ie
afrontar v satisfácer cada una de sus necesidades'
602. NUESTRA INHERENTE
GRANDEZA
.Todo 1o hizo hermoso en su sazón; y ha puesto el mundo (la eternidad) en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a descubrir la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin" (Ec. 3:11)
descubrimos a veces que así es. 3. Estamos tan ocupaáos con ei mundo que muchos no tienen tiempo para las cosas de Dios. 4. Es'tamos tan ensimismados con los Pensamientos y ansiedades de las cosas del mundo, y tan preocuPados por estas cosas/ que muchos Prestan poca atención a las cosas eternas' 1. Sir Arthur Blackwood descubrió esto. 2. Durante la Guerra de Crimea meditó seriamente,
PERPLEJIDAD do en el corazón de ellos".
UN TRISTE HECHO 1. El mundo 1o tenemos por naturaleza en nuestros corazones/ por nuestro nacimiento nitural. No solo estamos en el mundo' sino que el mundo está en nosotros. 2. De esto estamos sumamente conscientes. Incluso 1os cristianos
BLACKWOOD
Introducción
1. ¡Qué oración más extraña y sorprendente!,
I. La grandeza del homb¡e queda demostrada sin duda por eI hecho de qrie aunque tenga el Mundo en su corazón, no está satisfecho'
"Ha
puesto el mun-
por Dios. '3.
y
se
decidió
P".o al volver al hogar encontró muy difícil mantenerse en el buen camino en medio de1 to¡bellino de Ia vida social'
280
ECLESIASTÉS
4. Con fecha de abril y mayo de 1856, escribe: "Tiempos de tribulación -indecist'¡ cl r¡tuttdo en mi corazótt, Dios en mi concicn¿in,. 5. Toma estas cuatro aceradas oraciones, cortadas con tanta preci-
3. ¡Oh, hombre, no importa cuán lejos te havas apartado de Dios! En tu corazón está la pasión de la Deidad, el son de las olas de Ia
eternidad! 4. El fragor y estruendo del día puede que haga acallar esta música, pero en el silencio de la noche vuelve el llamamiento del infinito Es un llamamiento que 1o atraviesa de parte a parte
sión... ¡qué retrato de tantas personas! n Tiempos de tribulación. Primera erperiencia de uno que hace frente a la co¡riente. & lndeciso. Vacilando entre dos opiniones c, El mundo en mi corazón ¡Ah, ésta es r-rna trágica realidad; el imár'L está ahí!
d Dios en mi conciencia Una conciencia atribulada. ¿QUIÉN LO PUSO AHÍ? 1 No Dios. 2. "Un enemigo ha hecho esto"
III. La grandeza del hombre, demost¡ada por el hecho de que aunque está en el mundo, tiene un corazó¡ que el Eterno reclama y puede llenar. ¿TIENE EL HOMBRE LA CAPACIDAD? 1. ¿Tiene 1a capacidad de llegar a ser el Santua¡io del Seño¡? 2. Los que saben algo de la Biblia saben que así es la enseñanza. 3 Y 1os que saben algo de1 corazón humano saben que es así
RESULTADO 1. ¿Da satisfacción al corazón que el mundo esté ahí? ¡Nol 2. «La inlelicidacl clel hombre proviene de su grandeza" 3. Aunque el mundo sea gr grande, el hombre es demasiado demasiadr grande para que le dé satisfacciiin 4. Tiene hambre de cosas eternas 5 Solo las cosas eternas pueden darle satisfacción. 6. El mundano intenta satisfacer el anhelo de su se¡ por 1as cosas
eternas mediante las materiales, pero es como el pródigo queriendo hartarse de las algarrobas de los cerdos.
SALOMÓN. 1. Salomón es una ilustración 2. Apartár-rdose de Dios, buscó satisfacción en erudición, en el arte, 1a ciencia, la salud, etc.
1.
CÓMO LIBARSE DEL MUNDO La única manera de librarse del mundo en e1 corazón es permitiendo la entrada a Aquel que tiene el derecho.
CÓMO CONSEGUIR PAZ 1. Si Dios está en tu conciencia:
DEMASIADO GRANDES PARA EL MUNDO. Somos demasiado grandes para el mundo El mundo no puede lienar nuestros corazones y nuestras vidas
la sabiduría, en la
603.
3. Pero su veredlcto fue: «Vanidad de vanidades, todo es vani-
dad". II. La grandeza del hombre queda demostrada más allá de toda duda en que aunque esté en el mundo, tiene profundamente arraigado en él mismo el pensamiento y el hecho de Ia eternidad. VERSIÓN MODERNA.
1 Ésta es la enserlanza de 1a traducción de 1a VM., y de la revisiór-r Reina Valera 1960. 2. Se sugieren crlatro pensamientos: (1) Conciencia; (2) Reaiidad; (3) Arüelo; y (4) Temor acerca de 1a Eternidad. EL PROBLEMA ETERNO 1. "Si el hombre muere, ¿volverá a vivir?» es la pregunta que se plantea en Job. 2. Este es c1 problema eterno. 3. "Piensa que no fue hecho para morir.» ¡Ah, cuán cierto!
SOLUCION 1. La
dad
Revelación l¡
1a
atribulándote. La preciosa Sangre
de Cristo y 2. Dios en e1 corazón te traerán Ia paz.
razón dan pruebas irrefutables de lnmortali-
2
Pero hav otra fuente: 1a intuición 3. Dios no solo ha hecho inmortal al hombre, sino que ha puesto en nr-restros pechos la conciencia de la rnmortalidad. .I. Nos ha hecho eternos, y ha puesto dentro de rrosc¡tros Ia con-
ciencia de este hecho. LOS ÚNICOS SERES
UN TRISTE FUNERAL
"Tambjén he visto a los impíos ser sepultados, Ios que entraban y salían del lugar santo» (Ec. 8:9, BAS). La rruerte es una trabajadora infatigable, y los funerales no son cosa desacostumbrada. Pero algunos funerales son inÍinitamente más per.rosos que otros debido a1 carácter de la vida vivida. "Bienaventurados los mne¡tos que mu€rcn en el Señor», pero malditos son los muertos que mueren sin E1,
I. Un solemne espectáculo. Ver a alguien siendo «sepultado». Hay algo siempre lastimoso en los entierros, tanto si el cr,reipo es e1 cle un príncipe o el de un mendigo, y desde luego 1os moradores del cielo y de1 infierno están interesados en 1a partida de cada alma.
II. Una solemne reflexión. «He visto alos unpíos ser sepultados., Los hay que nl1nca parecen ver a los fupros sepultados; siempre parecen transformarlos en santos, bicn inmediatamente antes o d espués de la muerte. "¿Dónde están enterrados todos 1os malos?, preguntaba una niñita a su madre micntras caminaban por e1 cemente¡io. Vemos el iuneral de nuo de cllc¡s en e1 capítulo dieciséis de Lucas
III. Una solemne adve¡tencia. "He visto
17 saüendo dei Temp los tltre cutrabnn
a 1os impÍos ser sepultados, íntt tlel lugal sllnto." Los había visto entrando y Ia casa de oración, igual que los fieles y santos.
Entraban v salían, \.salían como habían entrado, y erau sepultados como impíos. He visto a los impíos sepultados, que habían entrado y salido de la mesa de 1a comunión. ¡A]¡, esto no es cosa insólita! Mu-
1. "Somos 1os únicos seres sobre la tierra que pueden hablar 1a Palabra o pensar el Pensamiento de Eternidad". Medita esta frase.
2 Dios ha puesto
en mlestros corazones Ia conciencia de 1a eterni-
dad. 3 Y ahora
e1 Evangelio l'ra eliminado todas 1as neblinas. El Señor «sacó a 1uz la vicla y la inmortalidad por medio del evangelio».
BURNS 1. James
Drummond Burtrs sufrió una mala salud durante veinte
para exhibirse Otros porque amany temen a Dios. Ano ser que nuestro ¿nlrar nos l1eve a Cristo, y que nuestro snlir nos lleve a su :ervicio, ¿de qué servi¡á?
anos.
últimas palabras fueron: .He estado muriendo durante veintc ¿ños; ahor; voy a vivir.
2. Sus
UNACONCHADE LAPLAYA
l.
El homb¡e, tan pequeño, tan diminuto, que desde una colina parece solo un punto en el va11e, lleva sin embargo dent¡o de él e1 bramido de la etcrnidad, que está siempre sonando. 2. Así como un hombre puede recoger una concha de Ia playa y llevarla a 5. 000 kilómet¡os tierra adentro, y escuchando oye en ella [a músic¿ de la: ol¡s donde crcció.
604.
BIENAVENTURADA COMUNIÓN Cantar de los Cattares 7:12-17
Después de la petición de la novia y de Ia respuesta v aliento del novio, viene una sazón de gozosa comunión I. ¿Donde? (v 12, BAS). El rev tiene una mesa, en "A la mesa clel Re1," que erhibe sus marar.illosas pror.isiones: 1a Palabra. El Rey «está en su diván", listo para recibir a cada uno de sus invitados. Sería una mesa poco satisfactoria si el mismo Rey no estuvie¡a en ella. Así es Ia 1a