"Conferencia Internacional de Educación Jesuita" Universidad Alberto Hurtado 8 de noviembre de 2017
Palabras de bienvenida Estimados participantes de la Conferencia Internacional de Educación Jesuita Antes que nada, quisiera agradecer a la Universidad Alberto Hurtado y su rector, Eduardo Silva, por esta invitación y por su inestimable ayuda en la organización de esta reunión. También me gustaría saludar al Sr. Gerardo Marín, quien participa en este evento en representación del P. Michael Sheeran. Deseo felicitar a las universidades de AJCU y AUSJAL por compartir la responsabilidad y la alegría de ayudarnos a reunirnos durante unos días para vislumbrar el futuro. La decisión de la AJCU de organizar su reunión anual en un país latinoamericano cada dos años está reforzando esta buena tradición. Mis palabras iniciales se centran en dos cuestiones: 1. GC 36 y redes; 2. Caminando hacia Bilbao. 1. GC 36 y redes: La CG 36, en su Decreto 2, confirma esta tradición indicando que "la colaboración lleva naturalmente a la cooperación entre redes" (n.8). Esto se refiere al potencial de toda red bien orientada, y el decreto continúa enfatizando que los órganos de gobierno de la Compañía de Jesús deben alentar el establecimiento de redes donde aún no existen o su refuerzo en aquellas regiones donde se han desarrollado por mucho tiempo. Este último es el caso de la cooperación AJCU y AUSJAL, que se encuentran, una vez más, aquí en Santiago de Chile, para trabajar juntos en temas comunes. Ayer mismo, fui invitado a la apertura de la reunión del Programa de Inmersión Dual convocada por ambos presidentes. Una excelente encuentro en el que se comparten buenos frutos en 22 de nuestras universidades, en los últimos diez años. Una iniciativa que merece nuestro apoyo total. En cuanto a las redes, el Decreto 2, número 8, se refiere a algo inusual cuando este término se emplea en otros contextos. El decreto señala que el trabajo en red implica no solo una visión compartida, sino también una "cultura de generosidad", y especifica que esta cultura de generosidad está "abierta a la colaboración con otros y el deseo de celebrar sus logros". La idea de la "cultura de la generosidad" aplicada al trabajo de las redes no procede, ciertamente, del universo lingüístico de la planificación estratégica. Se refiere a otro marco conceptual: proviene de la espiritualidad evangélica e ignaciana. La creación de redes implica, en términos de los Ejercicios Espirituales, salir del propio amor, querer e interés (n. 189). La red ignaciana no es, en última instancia, el resultado de
negociaciones entre las partes, basadas en el cálculo de la relación costo-beneficio, que solo tiene en cuenta las ventajas o desventajas. Si ese fuera el caso, pronto quedaríamos atrapados por nuestras diferencias y asimetrías institucionales. La red ignaciana se construye teniendo como "principio" la solidaridad y como "fundamento" la cultura de la generosidad. Esta es la guía de la GC 36.
2. Caminando hacia Bilbao: Es importante tener en cuenta que nos dirigimos hacia la construcción de una Asociación Internacional de Universidades Jesuitas: la IAJU. El borrador inicial de la IAJU habla de la "opción preferencial por los pobres", de la "justicia económica y ambiental" y de "llevar la educación superior a los marginados". Estas expresiones son consistentes con las últimas Congregaciones Generales, y dan un carácter particular a la red futura y a cualquier red jesuita. Un carácter que está de acuerdo con nuestra forma de proceder. Sin embargo, existe el riesgo de que estas ideas y la forma de proceder desaparezcan durante el debate o no se tengan en cuenta con la atención que merecen. El liderazgo es un factor clave para evitar estos riesgos. Es importante que los líderes sean conscientes de la necesidad imperiosa de este trabajo colaborativo dada la complejidad, la velocidad y la globalización de los cambios que se están produciendo en nuestros países y en el contexto de las universidades. No solo debemos colaborar por razones de identidad compartida ("universidades hermanas"); debemos colaborar para que todas las universidades puedan continuar cumpliendo su misión, como instituciones de inspiración cristiana. Realmente, somos "universidades compañeras" en y para la misión. En un tiempo en que la palabra "red" se ha convertido en un lugar común, nuestro énfasis debe colocarse en el enfoque ignaciano que debe impregnar nuestras redes. Solo entonces serán de hecho distintas y significativas. De ahí el esfuerzo conjunto que se observa en toda la Compañía. El Decreto 2 de la CG 36 brinda la formulación y el discurso que en la práctica de las redes, al menos en América Latina, existe desde hace varias décadas. Con la creación de la IAJU, buscamos dar un gran salto a nivel global. La estrategia propuesta incluye el fortalecimiento de las redes universitarias existentes en cada región (AJCU, AUSJAL, etc.). También implica la creación de redes en regiones donde no las hay, (por ejemplo, la creación de la asociación de universidades jesuitas en Europa). La estrategia de crear asociaciones regionales efectivas es crucial para que la IAJU tenga una base sólida y no se convierta en una superestructura centralista y vertical. Debemos tener en cuenta que avanzar en el desarrollo de una estructura más global no significa producir "universidades estandarizadas"; por el contrario, la red global se enriquecerá en el reconocimiento de las opciones, estrategias y prioridades particulares de cada asociación regional.
En términos generales, esta es la hoja de ruta que se propone y será discutida por todas las universidades jesuitas, con la participación del Padre General, en la reunión global en Bilbao. No hace falta decir que AUSJAL continuará colaborando decisivamente para lograr este objetivo. Esta reunión en Santiago, que precede a la reunión en Bilbao, debería ser un paso adelante en esa dirección. Por lo tanto, es importante identificar desde ya, en este encuentro, los posibles proyectos o iniciativas de colaboraciones concretas entre las universidades participantes. Pueden presentarse como iniciativas sugerentes en Bilbao. Por lo tanto, podemos lograr el objetivo de nuestro evento: "Próximos pasos hacia la colaboración". Les deseo éxito en ese esfuerzo.
Ernesto Cavassa, S.J. Presidente de AUSJAL