AS IT WAS

La bodega Barón de Ley recupera la esencia de los grandes vinos de rioja. Fundada en 1985 y perteneciente a la Denominación de Origen Calificada de La Rioja, nació siguiendo el concepto de los chateaux franceses. Rodeada de viñedos propios, se encuentra en una espectacular finca que alberga un monasterio del siglo XVI, en el que hace más de quinientos años los monjes benedictinos ya elaboraban vino.

La bodega cultiva variedades autóctonas en sus más de seiscientas hectáreas de viñedo propio. La diversidad de cada finca posibilita el poder experimentar e innovar con los diferentes suelos, climas y variedades, lo cual no dejan pasar por alto sus enólogos reflejándose en vinos singulares de gran calidad, desde grandes clásicos a nuevos ensamblajes.

Repasando su historia, los iniciales frutos de este gran proyecto vinícola resultan del año 1990, ejercicio en el que sus primeros vinos llegaron a oídos y paladares del gran público. Cuatro años después, la bodega conseguía éxitos internacionales alcanzando su status de absoluta referencia en el mercado, alzándose poco después con el galardón como “Mejor Bodega Española” por el prestigioso International Wine & Spirits Competition (ISWC).

Barón de Ley hace su particular homenaje a las grandes creaciones de vinos de rioja con su recorrido en largas crianzas en barrica de roble. Desde su puesta en escena como bodega, su trabajo se centra en vinos reservas y grandes reservas como compromiso en la elaboración de riojas de calidad (el nombre de la bodega así lo refleja). En los últimos años, a nivel logístico han realizado una serie de ampliaciones, imprescindibles en una marca especializada en vinos de guarda. Cabe destacar por ejemplo la nueva sala con capacidad para treinta mil barricas y su nuevo botellero, para diez millones de botellas.

El Coto de Rioja es una de las enseñas de vino más reconocidas de España, con una identidad que la sitúa en todas las categorías que elabora: blanco, rosado, crianza y reservas. Esta diferenciación de categorías por marcas la ha convertido en referencia en el mercado en lo que concierne a crianza, blanco y rosado, con Coto de Imaz como marca líder de D.O.Ca Rioja en reservas.

Con el viñedo como punto de origen, el Coto de Rioja es actualmente el mayor viticultor de la D.O.Ca Rioja con ochocientas cincuenta hectáreas de viñedo en propiedad. Distribuidos por todas las subzonas de la D.O.Ca Rioja, la Rioja Alavesa comprende de viñedos viejos, distribuidos en múltiples pequeñas parcelas; la Rioja Alta, viñedos viejos localizados en los alrededores de la histórica localidad de Cenicero; y la Rioja Oriental con Finca Carbonera, el viñedo a mayor altitud de rioja, pulmón de su proyecto de vinos blancos.

Se trata de vinos singulares adaptados a la demanda de los consumidores. Por ello, lejos de vivir de su bien ganada fama en la creación de vinos tintos, hace veinte años, visionarios del potencial de los vinos blancos, iniciaban un interesante recorrido en este otro mercado que los ha llevado a ser la bodega con mayor diversidad de vinos blancos del país.

Entre tanta variedad cabe hacer un repaso de sus diferentes etiquetas. “El Coto” -vinos blanco, rosado y crianza, con los que la bodega iniciaba su actividad hace casi cincuenta años-; “Coto Mayor”, distribuido en exclusiva en hostelería y tiendas especializadas; “Coto de Imaz”, el monasterio de Imaz y los monjes que ya en el Siglo XVI cultivaban su viña sirven de inspiración para sus reservas; “Coto Real”, ese vino de finca procedente del viñedo Cuartos Viejos, plantado hace más de cincuenta años en Cenicero (Rioja Alta)-; “875 M”, su viñedo a mayor altitud de la D.O.Ca Rioja (es la cota máxima a la que se plantó viña en Finca Carbonera y, por extensión, en la D.O.Ca Rioja); “Imaz”, su vino icónico procedente de Finca Elvillar, que impacta por su imagen y sorprende por su líquido. Es un Reserva de corte moderno, elaborado únicamente en grandes añadas y con una producción muy limitada.