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HI!ALURONIC
La estética tanto facial como corporal es cada vez más interesante para el género masculino. Los hombres se cuidan más, mejoran y mantienen su apariencia más allá de mantener su forma física en el gimnasio o haciendo deporte al aire libre. Se preocupan por la calidad de su piel, por la higiene facial, y por prevenir y tratar las arrugas. En este quehacer destaca la creciente demanda de un bienvenido ácido hialurónico que nutre los tratamientos estéticos faciales, los más solicitados en la actualidad.
Los tratamientos estéticos masculinos, especialmente aquellos que utilizan ácido hialurónico, continúan creciendo en popularidad debido a sus múltiples beneficios, y a la capacidad de ofrecer resultados naturales y personalizados. Con el enfoque adecuado, los hombres pueden disfrutar de una apariencia rejuvenecida y mejorada sin sacrificar su masculinidad.
Estos últimos años ha aumentado el interés por esta rama médica y la preocupación de este género por mantener la piel con una buena apariencia. Según la doctora María José Rocha de la Clínica Jordi Mir, especialista en medicina estética, se han disparado los tratamientos con ácido hialurónico por lo que éste, “es un actor principal de este auge debido a sus múltiples beneficios”, confirma. Ahí destaca su versatilidad, característica que se hace patente en funciones como las de prevenir y tratar el envejecimiento, redensificar, hidratar o suavizar la piel.
El Ácido Hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo y en la piel, donde se encarga de mantenerla hidratada y flexible. En el caso de los hombres figura como una fórmula diseñada específicamente para el rostro masculino, caracterizado por una piel más gruesa y con más glándulas sebáceas que la de la mujer. Funciona como un relleno dérmico que se inyecta en el rostro para corregir arrugas, líneas de expresión y otras irregularidades. El tratamiento es temporal y sus resultados duran entre seis meses y un año, dependiendo de cada caso en particular.
Los tipos de ácido hialurónico se deben a su reticulación, lo que les hace viables para diversos usos, entre ellos, redensificar la piel mejorando su textura y brillo, recomponer compartimentos grasos para prevenir la flacidez facial, e incluso resaltar puntos cómo el ángulo mandibular y mentón con el objetivo de armonizar o brindar una masculinización del rostro. Estos tratamientos no solo logran resultados inmediatos sin necesidad de cirugía, sino que también estimulan internamente el tejido, mejorando la tersura y salud de la piel.
Pero, aunque los tratamientos con ácido hialurónico son generalmente seguros, suelen tener algún efecto secundario como la hinchazón, enrojecimiento o hematomas, entre otros. Aun así, uno de los mayores temores de los hombres es que el resultado no sea el deseado para ellos y que parezca femenino o artificial, caso poco probable ya que son personalizados, lo que permite a los pacientes ajustar su tratamiento según preferencias.
Entre sus beneficios, aumenta la hidratación de la piel, ya que tiene una capacidad única para retener el agua, lo que ayuda a mantener la piel hidratada y con un aspecto saludable. Al aplicarlo en el rostro, puede ayudar a reducir la apariencia de arrugas y líneas finas, así como a mejorar la textura y el tono de la piel o su elasticidad. A medida que se envejece, la piel pierde su capacidad para mantenerse firme y elástica, lo que puede dar lugar a la aparición de flacidez y arrugas. El ácido hialurónico puede aquí ayudar a rellenar la piel y mejorar su elasticidad, para conseguir un aspecto más juvenil. Uno de los principales motivos por los que los hombres recurren al ácido hialurónico es precisamente ese, para reducir la apariencia de arrugas y líneas finas en el rostro. Al inyectar el ácido hialurónico en las zonas problemáticas, se consigue rellenar la piel y suavizar. Además de su efecto rejuvenecedor, el ácido hialurónico también puede utilizarse para mejorar la apariencia de cicatrices y marcas de acné en el rostro.
“El ácido hialurónico es seguro y ofrece resultados naturales que pueden durar hasta doce meses, dependiendo de la respuesta individual de cada paciente”, comenta la doctora Rocha sobre la durabilidad de los mismos, aunque hay diversos factores que pueden influir como los fisiológicos, o aquellos que se pueden controlar a voluntad para alargarlos como los hábitos alimenticios, el consumo de alcohol y cigarrillos, deporte excesivo o el mero hecho de trasnochar.
Entre las áreas del rostro más comunes donde se aplica el ácido hialurónico en hombres figuran dos, principalmente, el rostro y el tratamiento de la mirada. La primera incluye la marcación mandibular y el aumento de mentón, que dan un aspecto más cuadrado y masculino, mientras que la segunda está enfocada en el relleno de ojeras para rejuvenecer la zona de los ojos de forma natural e inmediata, acabando con el posible aspecto oscuro de cansancio. También se puede utilizar para tratar otras partes como las arrugas de la frente y entrecejo, las patas de gallo, las arrugas nasolabiales, las líneas de marioneta; las arrugas del cuello y los surcos nasogenianos.
A diferencia de las mujeres, en los tratamientos en hombres se deben tener en cuenta algunos factores propios de los mismos como, por ejemplo, sus niveles de testosterona, que dan como resultado una piel más grasa y un envejecimiento más lento. “Buscamos un rostro con líneas más gruesas y un ángulo facial más “cuadrado”, una marcación mandibular, que debe igualar las líneas del pómulo y mentón”, explica la doctora, destacando la necesidad de personalizar los tratamientos según la anatomía masculina.
También se considera imprescindible el uso de dermocosméticos. Siempre aconsejados por un especialista con el fin de elegir el mejor producto para el rostro del paciente. Teoxane, experto suizo líder en la ciencia del ácido hialurónico, cuenta con aplicaciones básicas adaptadas a productos que cumplen estas funciones como el protector solar UVA Shield SPF50+, el sérum iluminador RHA Vit C y el contorno de ojos RII Eyes.