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TALENTO, LA SUERTE ESFUERZO Y SUERTE NO EXISTE EN FERRETERÍA
Por: Ricardo Gómez / Bernardo García Play Masters ENVIVO
Martín Lucena, arquero colombiano, es actualmente el guardametas del club ÖRGRYTE IS de Gotemburgo, Suecia; más específicamente de la categoría sub-21 con tan solo 17 años. Su llegada a esa posición es una historia que explica que para llegar a donde se quiere también se necesita un poco de suerte:
Cuenta su padre, Mauricio Lucena, que Martín estuvo convocado para pertenecer a la preselección de Gotemburgo durante 4 meses, con la intención de participar en un torneo nacional en Suecia.
Primero hubo una preselección de 10 arqueros y luego otra de 5, quedando Martín fuera de la convocatoria oficial, en donde escogieron solo 3 arqueros. Aun con la sensación de frustración por delante, Martín recibió un mensaje de la selección en donde le indicaban que dos de los arqueros no podrían participar en el torneo: uno por lesión y otro por enfermedad y que por tal motivo, lo invitaban a formar parte del equipo. Por supuesto, Martín atendió la convocatoria y se quedó con la titularidad del puesto.
“Puedes tener mucha suerte pero si no tienes: talento, aptitud y ganas, no funciona”, dice Mauricio. Y, ¡vaya suerte! Que un arquero se lesione para un torneo, ya es suerte para quien espera; pero, ¡que dos de ellos se incapaciten! ¿Pero cómo se quedó con el puesto? Acudiendo a mostrar todo su potencial y su capacidad de esforzarse. Mauricio Lucena sin proponérselo, nos comparte 10 ingredientes para desarrollar talento en nosotros mismos y en otros:
1. Identifique el talento. / 2. Asegúrese de que eso es realmente un talento./ 3. Aproveche la oportunidad. / 4. Muestre todo su potencial. / 5 esfuércese. / 6. Identifique el factor diferencial. / 7. Ame los entrenamientos. / 8. Sea paciente. / 9. Mantenga el foco / 10. Apoye y retroalimente
Hemos escuchado cientos de veces una afirmación muy común refiriéndose a “qué suerte que tienes”. Cuando a una ferretería le va bien el negocio, porque crece, amplía el número de establecimientos, obtiene beneficios, etc., siempre viene acompañado de este famoso comentario. Creo que no es cierto que la suerte tenga que ver con el buen funcionamiento de un establecimiento. Está de sobra probado que, cuando no se hacen bien las cosas, las excusas sirven para tapar los defectos y no es la solución. Debemos saber dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos, con planes debidamente estudiados y cuantificados para poder conseguir cumplirlos.
El grado de afectación de todos los fenómenos adversos o situaciones que se vayan sucediendo, que nos afecten o no, dependerá según como estemos de bien o mal preparados. Esta no preparación se hace notar cuando disponemos de un sobrestock desmesurado a la venta prevista, que deberá de pagarse en algún momento, aunque sea a largo plazo.
La lista es muy larga, con una cantidad de detalles que afectan al buen funcionamiento de nuestra empresa y en especial al punto de venta: aceptar ofertas de proveedores que proponen grandes descuentos y condiciones, pero significan más stock y menos liquidez. Disponer de una estructura de personal sobre dimensionada por las ventas y márgenes existentes. Un punto de venta con mala imagen que no aporta calidad al cliente en su acción de compra. No disponer de medios técnicos para un buen desarrollo de la actividad comercial, etc.
Podemos afirmar que la suerte no existe en la ferretería y el bricolaje, solo tienen casualmente suerte los que disponen de un punto de venta acorde con la demanda, bien estructurado, con una gama de productos equilibrada y competitiva, con un equipo de ventas implicado y dispuesto para la venta. También podemos afirmar que cuantas más horas está el establecimiento abierto y vendiendo, más suerte tienes, o bien, cuantas más horas trabajamos más suerte tenemos.
¡Soy Franco!
Me llamo Franco y quiero ayudarlo a ser un mejor ferretero. Encuéntreme en las redes sociales de Fierros y pregúnteme lo que quiera.
¿Cuál es la decisión más complicada que le ha tocado tomar en su empresa? A toda hora, los ferreteros nos enfrentamos a una serie de ´chicharrones´ que hay que resolver.
Que me quedé enhuesado con un inventario, que no hay plata para financiar un proyecto importante, que los proveedores no me están entregando a tiempo, que el competidor del frente bajó sus precios, que se me están robando la mercancía, que el dólar subió, que hay un cliente alegando, que el empleado se accidentó.. En fin… eso de resolver problemitas es nuestro pan del día a día.
Y no es que yo me las sepa todas, pero de algo me han servido todos estos años como ferretero para aprender a tomar mejores decisiones. Acá les dejo, pues, estas recomendaciones: