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LAVAR CON OZONO, ALTERNATIVA RENTABLE
EL OZONO ES UNA NUEVA FORMA DE DISMINUIR LOS COSTOS DENTRO DE LAS LAVANDERÍAS INDUSTRIALES O LAS INSTITUCIONES QUE TIENEN ÁREAS PROPIAS DE LAVANDERÍA.
Sien su negocio tiene que lavar uniformes, sábanas, cobijas, mantas, toallas o manteles, usted debe implementar un método que le permita lavar más y a un menor precio.
De esta forma aparece en el mercado un sistema de lavado de textiles que utiliza el ozono como agente removedor de partículas contaminantes en las telas.
Consiste en conectar una máquina generadora de ozono a las lavadoras industriales. Esta inyecta una descarga eléctrica a una fuente de oxígeno y produce el ozono necesario para lavar y desinfectar.
Este método, que se utiliza comúnmente en Europa y Estados Unidos, ofrece ciertas ventajas operativas y ambientales frente a su competencia directa: el lavado con cloro.
Más rendimiento
Normalmente la temperatura del agua para lavar oscila entre los 60 y 70 grados centígrados, con el ozono ésta disminuye a 30 o 35 e incluso se puede utilizar con agua fría, lo que reduce el costo de la factura de energía o del gas.
Con esta disminución de temperaturas también se reduce el deterioro de las máquinas, esto se puede apreciar en el estado y comportamiento de las gomas, los cojinetes y las juntas.
Por otra parte se puede limitar el uso de detergentes, blanqueadores y suavizantes, ya que el ozono penetra con mayor eficiencia dentro de las fibras, mejorando su efecto limpiador.
Esta penetración permite que las fibras se expandan, lo que implica un menor tiempo de secado y un mayor efecto desinfectante, razón por la cual se utiliza de manera frecuente en lavanderías de hoteles, hospitales y laboratorios.
Con el sistema de ozono se alarga la vida útil de las prendas en un 25 por ciento, porque se disminuye el impacto que tienen los detergentes y blanqueadores sobre las telas.
Otros beneficios
Además, no se necesitan sistemas de saneamiento de aguas residuales porque el ozono lleva el líquido a presentar un PH cercano al neutro, con lo cual es posible reutilizar el agua del lavado.
Según Fernando Gutiérrez, director del Departamento Técnico de la empresa AMITEX, “la inversión de capital se recupera en el primer o segundo año después de implementarse el sistema y se refleja en la disminución del costo de las facturas de energía, agua y productos químicos”.
El ambiente laboral también se beneficia debido a que las temperaturas dentro de las lavanderías disminuyen y se crea un clima agradable para los trabajadores.
El cuidado del planeta y de los recursos naturales es otra buena razón por la que las compañías pasan a utilizar este método, sin olvidar el factor económico, que en últimas es el que marca una diferencia frente al lavado con cloro.